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Coleccién: HISTORIA ARGENTINA Director: José Carlos Chiaramonte sta nueva colecin se prpone poner al alkane de un pico ampli, que exeda al univer Stra pro que lo inca, una serie de obras sobre fs principales segments en que se se- le divi el pasado argentino, Els abordarin sus temas en foma cronogcamente completa, acercindse al presente lo ms. que lo permitan fs fuentes disponibles, de manera tal qu, idealmente, el cojuto cuba la Historia toda de pals. Para lograr ese objet dese il af vera las historadores al plc no especilizad, es tas obras ofrecerén una sintesis acide del conecinento sore su campo, asi come, entre trs rages, rescindin dela erin comin 2s trabajos profesional, ncyendo en can- bio un ensayo bibgrfic desinado a ls lecoes intresads en profunicar el tema. Pet, en sa perspec, tratarin de evar f ingen asprain a un cnacimiento intgro y definitive el pasado, dado que f Histor, cma toda tra dpi so os oc un cnunto pal dl saber relative au bjt, asi como ura labor de incesane reconstrcin de est saber Osvaldo Barsky Jorge Gelman HISTORIA DEL AGRO ARGENTINO Desde la Conquista hasta fines del siglo XX grijalbo mondado: Pitre etieesettsesee essere 2) Capfruto X LA RECUPERACION DE LA AGRICULTURA PAMPEANA ¥ LA. CULMINACION DE LA VIGENCIA DEL SISTEMA TRADICIONAL DE ARRENDAMIENTOS 1952-1970 ‘LOS PROCESOS INTERNACIONALES Ia salida de la Segunda Guerra provocé un incremento de la rasa de natalidad ei Ios paises desarrollados (baby boom), y Ia alta tasa vigen- te en los paises ei desarrollo coincidié con una gran cafda de la tasa de mortalidad. Este gran crecimiento de Ja poblacién tuvo en estos pafses una estrecha vinculaci6n con acelerados procesos de urbaniza- ign que no fueron acompatiados por una adecuada expansi6n, lo que provocé una gran demanda internacional de alimentos que a su vez ptesioné sobre los precios internacionales de eét6s jitocuctos. Estos iss pect) inplnscon maces paras eT ey un importante progreso técnico en los paises en desarrollo. La situa-» cién, favorable en los términos de intercambio de las materias pri-} mas y alimentos, se prolong e incluso se incrementé sensiblemes-| te durante el conflicea de Corea. Si bien el consumo directo de ceredles por personas dejé de au- mentar después de la guetta, el consumo indirecro subié fuertemen- te por Ja utilizaci6n de los cereales como alimento de la ganaderfa, y cho més baja que los cereales, se incrementé significativamente la demanda internacional de estos bienes. Esta expansién significé que, después del petrdleo, los cereales pasaran a ser el grupo mds impor- 329 es tante del comercio mundial. La respuesta a esta gran demanda fue el proceso que hemos sefialado’ sé denoniitné la-"seguid itién agricola de Occidente”, encaberado por Beacon Dello acai época del New Deal, durante el gobierno de Roosevelt muchos mi- ones de hectéteas habfan sido reducidas a barbecho por la vigencia de medidas estatales destinadas a limitar la sobreproduccién agrico- la. Bllo habfa provocado que los agricultores, que recibfan una bo- nificaci6n por no utilizar estas tierras, cuvieran como tinica alterna- tiva para elevar sus rentas el sendero del cambio tecnolégico, para incrementar la productividad y disminuir sus costos. Estas medidas de control gubernamental de las superficies y los subsidios se man- tuvieron durante las décadas del 50 y el 60. El cambio tecnolégico que perfeccions las técnicas de issigaciga ampli6 los sistemas que vinculaban la agricultura y la gabaderta; rh joré la utilizacién del suelo para favorecer su conservaciéa, introdu- jo en forma masiva el uso de pesticidas, insecticidas y herbicidas, con Jo que se combatié mucho més adecuadamente las enfermedades de Jas plantas y los insectos y se eliminaron las malas hierbas. Simulté- neamente comenzé un aumento relevante del empleo de fextilizan- ces, sextuplicéndose entre 1950 y 1970 su utilizacién por hectarea, ‘Ypor su parte la manipulacién genética de las semillas permitié ob- tener vatiedades de muy alto rendimiento en trigo, arroz y maiz. Ahors bien, la introduccién de la cosechadora én en 1949 y la de tabaco Significaron un enorme cambio en la uti- lizaci6a-Ge tribajadores ~solo en Estados Unidos cayeron a menos de Ta anitad entre 1950 y 1973— y todo ello mientras los cendimiencos del trigo se duplicaban, los de mafe se cuadruplicaban y los de algo- én précticamente llegaban al doble. Estos procesos tuvis impacto en Ja estructura agrar'a, bajando considerableme: 1 meto de unidades y disminuyendo I .ci6n rural, que solo entre 1960 y 1970 bajé B millones de habitantes. Situaciones si- milares se vivieron en Canadé Ea Europa también se produjo una gran expansi6n de la produccién agropecuaria. Los rendimientos de Jos cereales subieron en esta década un 50% y en el caso de algunos, como el trigo y el maiz, un 109%, y como simulténeamente bajaba Ja utilizaci6n de 1a mano de obra, la productividad del trabajo agri- cola subié en este perfodo al 8.1% anual. 330 ‘Log cambios tecnolégicos se expandieron a los paises en desarro- llopor diversas ae U3 Bs peter stave wie d pene que se dio en lamar de le{fevolucién verdé\que giraba alrededor de cambios en las variedades agricolas, reemplazando a las tradiciona- ~ les por especies de altos rendizitientos adaptadas a las condiciones de_~ cat fats Us papel eleveare viet ls insencouescreadas pes 12 impulsar estos procesos. En 1946 se crea en México el Centro Internacional para ld Mejora del Maiz y el Trigo (CIMMy'), con el apoyo de la Fundacién Rockefeller, que permite duplicar los rendi- rmientos del tsigo durante los afos 50 y hacerlo nuevamente en la dé- ~/ cada siguiente. En 1959 se crea en Filipinas el Instituto Internacio- . nal para la Investigacién del Arroz, con ayuda de las fundaciones _ Rockefeller y Ford, que desde 1966 permite cultivar en gran escala vatiedades de arroz de alto rendimiento que posibilitaron resolver los défcit de estos productos en el continent asidtico. “ ‘LA RECUPERACION AGRICOLA 7AMPEANA Ena, Ares se inicié un proceso de recupero agricola que diver- 25 sas medidas habfen comenzaco iimpiilBir dééde 1949, pero que las ’~ sequias de 1950 y 1952 habian demorado. También habfa influido —. en el retraso de este réciipeto 7 ei livdébilidad de las medidas inicia- Jes el hecho de que el gobierno argentino aposté fuertemente a las posibilidades favorablés que abrfa un nuevo conflicto mundial, que parecfa inminente pot la situaciéu en Corea, y favorecié fuertemen- ~ teala ganaderia, que serfa la supuesta beneficiaria de esta situacién, ‘Las inversiones agropecuarias pampeanas aumentaton sustantiva- ls"Tnversion ruta teal Aja ef la explocacién apricola-ganadera au- ~ "76 del ingreso agropecuario bruto, y esta recupera~ — ymienzo del desarrollo agrico- cién del sector, cuya expresi6a es el mediiz-¢e tradujo ea Invetsiones en maquinarias. El capital fijo re- ~ ovale dea ageicaleuen le Argenion, deseraado en media. — dominante por la pampeana, inicié una recuperaci6n sostenida des- 331 = de su menor nivel en 1946, y en 1955 ya habia superado los montos de 1939 -y si bien ello incluye al capital de las agriculturas regio- nales, la tendencia marcada es evidente-, lo cual esté vinculado con alreraciones en las polfticas de precios que se realizaron a comienzos de la década de 1950. Ep el trienio 1953-55, los precios agropecua- rios pampeanos mejoraron su relacién con los industriales en wn 409 \ ~a pesar de que los precios internacionales cayeron,ug 25% en esos aios-, y esta politica se implement6 a través de TAPT) que empez6 asia acumular grandes pécdidas. En 1956, el economista Rail Prebisch, que habfa sido el direc- tor ejecutivo del Banco Central argentino y en este afio era secreta- tio general de la Comisién Econémica para América Latina (CEPAL), cleva ua informe al gobierno argentino que contiene un canjunto de ‘propuestas que constituyen un programa de politicas para el sector y que desnudan las falencias acumuladas en el agro pampeano. Las ‘propuestas son( ies favorables de los productos agropecuarios. 2. Construir silSY elevadores de campafia y dotar a los ferrocarriles de elementos para el transporte a granel para reducit las importacio- nes de arpillera y bajar los costos de produccién. 3. Mejorar la viali- dad rural, especialmente los accesos a los caminos troncales y a las estaciones de ferrocarril. 4. Crear un instituto de investigacién y di- fusién tecnolégica que propague las précticas desarrolladas en el pais y en el exterior. 5. Bliminar las prdcticas laborales que impiden el mejor aprovechamiento de la mano de obra y de los equipos de pro- duccién y movilizaci6n de las cosechas y productos pecuatios. 6, Es- cimular el desarrollo de la maquinaria agricola y facilicar la impor- tacién de lo que no se produzca econémicamente. J; Estimular la produccifn de abonos, herbicidas, plaguicidas y semillas de granos y fortajeras mejoradas. 8. Reestructurar el mercado nacional de ha- cienda discribuyendo los beneficios ganaderos entre todos los pro- ductores. 9. Alentar la exportacién de carnes y subproductos a mez- cados tradicionales y a nuevos mercados y para ello estimular la ‘ipificacién de las haciendas. De manera que comenzaron en este perfodo politicas més favo rables al sector agcopecuario, cuyo aspecto més destacado fue la com-, binacién de créditos subsidiados y benetficios impositivos. Asf, en 1956 se autorizaron deducciones de impuestos a los réditos del 100% 332 } | del costo de maguinarias y equipos ageicolas; en 1960, del 50% de las sumas invertidas en viviendas rurales, del 100% en transporte y electrificacién rural-y en instalaciones reftigeredas para la conserva~ cin y el transporte de productos perecederos. Ea 1962 se agregaron 1305 tipos de deducciones tendientes a favorecer las inversiones en ganaderia. Y todos estos mecanismos, que ademis se apoyaban en la difusién de un crédito directo 2 los productozes sobre la base de los cambios operados en el sistema crediticio, facilicaron Ia obten- cin de recursos. Ademds, junco al cambio de la oferta tecnol6gica influyeron en la conducta de los productores, dando lugar a un pro- ceso de expansién agricola, lento inicialmente, pero que se intensi~ fic6 desde mediados de los afios sesenta. ss En ef aspecto tecnolégico los impulsos fundamentales se dieron . en matetia de provisién de maquinarias e implemencos agricolas. Por ejemplo, al tiempo que se favorecia su produccién nacional se im- puls6 la instalaci6n de filiales extranjeras dedicadas a 1a Fabricaci6n de cractores, lo que hacia finales de la década posibilitaba el aucoa- bastecimiento en este rubro. Miencras las existencias de tractores en las provincias pampeanas, en los quince afios que van desde 1937 a 1952, crecen en un 94%, en los ocho afios siguientes se duplicaa. Ademis, dado que se introducfan modelos cada vez més potentes, su dotacién, medida en HP, resulta més 2 triple. Correlativamente se acentiia la caida de las existencias de. , que disminuyen en 1.4 millones de cabezas en el primer erode y en casi 2 en el segundo, J cual permitié libecasciecras (dos millones de ha en la década de 1950) para la produccién ~que junto con Ia disminucién del atime 10 de ovinos (4 tnillones de cabezas menos) explica la expansién con- junta de la superficie agricola y de la produccién ganadera bovine. La apaticién a comienzos de la década de la cosechedora auromotciz de plataforma de mate y la difusi6n de un sistema ¢ granel de cose- cha permirieron resolver la escasez de mano de obra generada en es- os afios. La meno de obra disponible habia disminuido durante co~ da le décads anterior como consecuencia de un proceso de expulsi6a| provocado por le fuerte disminucién de la superticie agcicola sem-| brada y complementada por la sostenida demanda de los centros ur-| banos, como se obsecva en el-cuadro N° 1. El proceso de mecaniza- cin seftalado eliminard operaciones como la recolecci6n manual, el 333, o& mow ‘ee — RS ‘embolsado, el/transporte y la estiba de las bolsas y otras, que impli- caban un alto néimero de operatios. De manera que en este petfodo disminuye notablemente la migracién transitoria hacia la regién ampeana en épocas de cosecha, salvo hacia las zonas de cultivos in- tensivos en expansién. Batre 1947 y 1960, el ntimero de obreros ru- rales baja en la pampa un 52%, pero dicha disminucién se da casi exclusivamente en los obretos transitorios, que caen un 79%. A co- mienzos de la década del 70 los obreros transitorios agricolas encon- traban ocupacién en el agro no més de 60 0 70 dias al afio, debien- do complementar sus ingresos con trabajos poco cilificados en las poblaciones en que vivian. Cuadro N° 1 Evolucion de la fuerza de trabajo total y de fos obreros rurales en el ‘sector agropecuario (en miles). ogiones ro 1897 Tear 1980 Total _Obreros _Totel_Obreras Total _Obreros_Tolal_Obveros Pampeona 1.2005 S618 15085 4906 15137 4001 72712008 Fest dol pais 082.1 1.0702 462.3 6620 9000 7095 200.8 744.0 2098 “otal 4.9053 1.1904 26987 0520 1.9767 708.1 14656 5004 Fuente: Obvaldo Barsky, Horacio Clearly Cares Cristi, Producctn y tecnologia ‘en la regi pampeara, Buenos Ares, CEAL, 1971, El otro aspect decisivo fite la creacida en 1956 del Instituto Na- cional de Tecnologia Agropecuaria((INTA), gus empez6 a funciona en 1957. Contando con generosos rectios estatales, la insticuci6n agrupé ciertos recursos humanos y materiales existentes en la esfera del Ministerio de Agricultura y Ganaderfa ~particularmente las di- versas Estaciones Experimentales que se venfan creando desde la dé- cada de 1910-, capacité parte importante de su personal profesional enel exterior y con ellos constray6, en colaboraci6n con diversas uni- versidades estatales, un sistema de posgrado en teméticas agropecua- +ias a lo largo de todo el pats. El INTA jugé un papel relevante como el gran convertidor de Ja oferta tecnoldgica disponil ternacional para la agriculeura de clima templado, y 334 truir una planta propia de investigadores y el desarrollo de distincas vvatiedades locales que reflejaron los avances obtenidos en los ceatros internacionales, esencialmente en matz, tigo y attoz. /, Acllo se sums la accin dela indus rada de semillas y agro- quimicos, que puso en el mercado parte importante de los insumos tecnolégicos avanzados y a través de sus agentes difundi6, junto con, las diversas estaciones y ageacias del INTA, la capacitacin necesacal a los productores para la utilizacién adecuada de estos insumos. Ins-| pitadlos en Ia experiencia de los Centros de Estudios Técnicos Agci- colas (CETA), de Francia, y con el impulso del dirigente Pablo Hary, productores ganaderos se agrusan en 1957 en los Consorcios Regio- nales de Extensién Agropecuat'a (gruos CREA), en los cuales un nt | mero detetminado de estos productores contrata un ingeniero agr6- ( nomo o veterinario para mejorar la productividad ganadera. Todas’ estas acciones permitieron un continuo incremento de los rendimien- tos de los cereales y las oleagirosas, como se apzecia en el cuadro N° 2, asf como la introducci6n de mejores précticas ganaderas. | Guadro N°2 Evolucién de os rendimientos de los cereales y oleaginosas de origen predominantemente pampeano. 1925/29-1965/69, remedos quinquenals en kg por heclérea cosechada Carat Oleagnosas Te [oe ist [vrs [ot [ie [io [See [Eine thw [rsa st [Se wea fiava|isae|tors| esr] =| =| 700 Tos] [ime] nad} 877 | 1.64 | 4.154 | 1.149] 819] - ~ | 593 | 654 | 683 [1.256 - 000] 6 |1762| 10] 16] or] oval -| sor | oo4 | oon | ore] “aunt [90522170] re ss | [om | oss | oa [ie ono] 1.09} 1760] tori] 225] rer] eos] -[ arr [oma | 8 | me] sre [10 [444 |s167| 1.200] res]_0 [vo|_oe_| 00s | 720 | are | wae sara .2a [1.705 | 1.166] 1.250 | res oa [702 | ae_| ae | ei [00s [nots coe [1.7 [1.762 4100] 1.162] rraf.208 [700 | 726 | os | ota [250 [17 [400] 20604352] samo] ow [i.e [x60 | 70, | os [ eas [tts [107 4 Promedia 195798 Aa 1854 cPromed 1868159 Fuente: Etaboractn propia sobre a Casi la totalidad de los cultivos incrementan sus rendimientos en Jas décadas de 1950 y 60, aunque todavia el ritmo de crecimiento es lento porque el nueyo proceso de mecanizacién vino acompafiado de setios problemas en el manejo de los suelos: es en eta époce en la que se difande la nociva férmula de la quema de rastrojos; es frecuente el ccticas de rotaciGn necesarias y del barbécho; se in- crementa, més allé de los Iimites técnicamente aceptables, el niimero de labores cultizales Tealizadas anualmente sobre una misma super cle Bste proceso, provocado por la masiva presencia del tractor y el uso todavia incorrecto de su potencia, se tradujo en degradacién de los sue- Jos y descenso de su fertlidad, Si a ello se agrega que, por ejemplo, la intcoduteténde ta Cosechadora de maiz provocaba la pérdida del 15 al 20% de la cosecha debido al vuelco de la planta, se apreciaré la exis- tencia de aspectos que contrartestaban los otzos avances tecnol6gicos provocados en gran medida por la accién del INTA. Un aspecto des- tacado de este perfodo es el comienzo de la difusi6n en la regién pam- peana de la soja, oleaginosa de alto contenido proteico que habfa sido introducida en la década de 1920 pero que tecién habia alcanzado al- guna difusi6n en la provincia de Misiones en Ia década de 1940. ‘La recuperacién todavia era lenta. Comparativamente con los grandes productores de los pafses de agricultura de clima templado como Estados Unidos, Canada y Australia, los rendimientos que eran favorables para la Argentina o similares en el perfodo 1934-38 eran crecientemente desfavorables en la medida en que el impacto-de los cambios tecnol6gicos se profundizabe en los ottos paises, y a fines de la década del 60 las distancias-en algunos cultivos como el mafz eran inferiores hasta en un 50%. El efecto de las politicas aplicadas facili- 6 una recuperacién continua de la produccisn y une firme expansiGn después. Sin embargo, solo en las politicas recnol6gicas y, en menor medida, crediticias, puede sefalarse una clara continnidadLas-peli- ticas de precios agsicolas fueron continuamence oscilances, y ello co- ‘mo consécuencia no solo de los fuertes movimientos de los precios in- ‘ernacionales de [os productos de clima templado, sino también de las pendulares politicas locales sobre el tipo de cambio y los impues- tos ales exportaciones (revenciones), Pero, ademds, el manejo del ti- pode cambio cenfa que ver, en este perfodo, con las caracteristicas pe~ culiazes del proceso de desarrollo econémico argentino. Las fases 336 expansivas de esta economia conducfan a crisis del sector exteeno, por tun aumento desmedido del nivel de las importaciones. En sicuacio- nes Limite, ello se frenaba a través de la devaluacién que provocaba fuertes efectos recesivos, aumentando los precios agricolas y desatan- do presiones inflacionacias. Se producfa asf una caida del salario real ——— yy uns disminucién de la demanda de bienes industrales, reduciendo la importaci6n de elementos destinados a este sector, mejorando las respuestas del sector agropecuario exportador, y restableciendo asi las condiciones de equilibrio del sector excerno, Superada esta fase, se en- traba a un nuevo proceso expansivo que tendfa a invertir las tenden- cias de las politicas sefialadas. Asi, estas politicas macroeconémicas pendulares generaban un continuo elemento de inestabilidad en el desenvolvimiento de los productores. Sin embargo, ni las fases de re traso cambiario determinaban continuas pérdidas, ni tampoco las de fuertes devaluaciones permitian mantener en perfodos prolongados sostenidas apropiaciones de excedentes. Répidamente se producfan correcciones de las polfticas impositivas y credicicias, que tendfan a compensar los efectos més extremos de los movimientos apuntados. ‘LOS CAMBIO EN LA AGROINDUSTRIA GANADERA En cuanto ¢ la ganaderfa, entre 1937 y 1960 las exiseencias de vacu- 10s habfan crécido en 10 millones de cabezas, cubriendo casi toda !a superficie eransferida a esta actividad por la agriculvua y la exia de caballos en esas tres décadas, ya que los ovinos y porcinos no regis- tan incrementos de importancia. Aumenté la capacidad receptiva de los campos ganaderos, merced al incremento de las praderas artficia- les petmanentes (2.3 millones de ha de alfalfa) y al reemplazo de un millén de ha de rastrojos por verdeos. Paralelamente a esta expansién global se producen, a partir de 1930, cambios de iniporcancia en la, composicién de las razas, lo cual esté asociado tanto al peso creciente delmercado interno de carnes como a los profandos cambios secno> ldgicos operados en la industria frigorifica. El sistema del enfriado es eSplazado por la exportacton de Cortes de Cane envasados al vacioy con ia Sistemarde-Congelarnientordefrfo-intenso y muy répido, de- nominado desupercongélado que permite conservar largo tiempo la 337 a

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