Corea es un término usado para un grupo de trastornos neurológicos
denominados disquinesia, caracterizados por movimientos involuntarios anormales de los pies y manos, vagamente comparables a bailar o tocar el piano. Se presenta por contracciones irregulares que no son repetitivas ni rítmicas, pero parecen fluir de un músculo al siguiente. La palabra corea proviene del griego "khoreia", una forma de baile, raíz del que se deriva, por ejemplo, la palabra coreografía .Incluye temblor cefálico segmentario Coreas genéticamente determinadas
Enfermedad de Huntington: desencadenada por una mutación genética que
destruye paulatinamente regiones específicas del cerebro. Se trata de una enfermedad autosómica dominante, lo cual quiere decir que existe un 50% de posibilidades de que los hijos tengan la enfermedad. Por ello se dice que la mitad de los hijos de los individuos afectados están en riesgo de contraer la enfermedad. En esta enfermedad se ve afectado el gen huntigtin, donde se producen una serie de repeticiones del triplete CAG. A más repeticiones más serios serán los síntomas. Hay que tener en cuenta el término penetrancia, de gran importancia en esta enfermedad: presenta penetrancia incompleta. Esto quiere decir que dependiendo del número de repeticiones que tenga este gen la enfermedad se presentará o no. Corea familiar benigna: por lo general no suele ser progresiva y no cursa con deterioro mental. Atrofia dentatorubro-palidoluysiana: trastorno específico de Japón. Coreoatetosis invertida familiar: combinación de los movimientos coréicos y atetosis hereditaria. Neuroacantocitosis: enfermedad autosómica recesiva
Idiopáticas
Corea benigna familiar
Coreoatetosis invertida familiar Cambios neuroquímicos[editar] Lesión microscópica característica: el proceso degenerativo recae electivamente en las neuronas estriatales espinosas de mediano tamaño. Estas neuronas contienen GABA, sustancia P, encefalinas y dinorfinas y se proyectan tanto al globo pálido, como a la sustancia negra. Por lo general, las interneuronas estriatales y sus neurotransmisores se encuentran preservados. Las neuronas afectas por el proceso degenerativo se caracterizan por recibir abundantes eferencias glutamatérgicas a partir de la neocorteza. El patrón de muerte neuronal de la enfermedad de Huntington, por ejemplo, puede reproducirse en animales de experimentación si se les administran agonistas glutamatérgicos que actúan sobre el receptor NMDA(N-metil d-aspartato). No todos los cambios han sido aclarados o demostrados, una hipótesis afirma que la degeneración de las neuronas espinosas de mediano tamaño aparece en la enfermedad de Huntington como consecuencia de una neurotoxicidad mediada por aminoácidos excitadores como el ácido glutámico, aspartato, o por metabolitos endógenos del triptófano como el ácido quinolínico. Otras hipótesis se basan en el posible papel del estrés oxidativo y de las alteraciones de la función mitocondrial. En la RMN espectroscópica se ha observado un aumento del lactato en córtex y del cociente lactato/piruvato en el LCR de pacientes con la enfermedad de Huntington, lo que sugiere la existencia de una disminución del metabolismo energético, que se corrige mediante tratamiento con coenzima Q10. Fisiopatología La disfunción estriatal, contraria a la que caracteriza a la enfermedad de Parkinson, justifica las hipercinesias. La PET ha demostrado una reducción del metabolismo estriatal incluso en pacientes con enfermedad de Huntington presintomática en los que la Tomografía craneal todavía no revela atrofia del núcleo caudado. La degeneración neocortical y basal, fundamentalmente del núcleo caudado, constituye el sustrato fisiopatológico de la demencia. Puede presentarse de este modo, con hiperdensidad estriatal, en mujeres ancianas hiperglicémicas sin enfermedad de Huntington Signos tempranos
Problemas con la conducción
Dificultad en el aprendizaje de nuevas cosas Mal Recuerdo de un hecho Contestar mal a preguntas Tomar decisiones inadecuadas Cambios en la escritura Con la progresión de la enfermedad, las tareas que requieren concentración e inteligencia adquieren mayor dificultad. Los pacientes con inicio temprano (15-40 años), por lo general cursan con los cuadros clínicos más graves.
Temblor cefálico segmentario.
Discinesia coréica: Los movimientos involuntarios que se detectan en los exámenes neurológicos son pobremente percibidos por los propios pacientes. Se intensifican con la ansiedad. En algunos individuos, la enfermedad comienza con movimientos incontrolados de dedos, pies, cara, o tronco. La discinesia afecta la musculatura axial y apendicular, menos rápida y más atetósica que en la corea de Sydenham. Pueden tropezarse o parecer descoordinados. Disartria coréica. El habla se vuelve dificultosa debido a movimientos coreoatetósicos de la lengua, labios, laringe, paladar, faringe, diafragma y tórax. Anormalidades en los movimientos oculares. Dificultad para el seguimiento de un objeto móvil. Difiere según estadio y duración de la enfermedad.
Trastornos neuropsicológicos variables:
Diagnóstico La sospecha se inicia con la aparición de tics, incontrolables e inexplicables. En el caso aislado, el diagnóstico puede considerar:
la corea de Sydenham (dentro del espectro de la fiebre reumática)
las discinesias coréicas inducidas por fármacos el uso crónico de neurolépticos o disquinesia tardía, la administración de agonistas dopaminérgicos en dosis excesivas en enfermedad de Parkinson la enfermedad de Wilson la coreoacantocitosis (transmisión autosómica recesiva) el hipertiroidismo los síndromes coréicos secundarios a lesiones estructurales (p. ej., infartos o encefalitis). El infarto del núcleo subtalámico origina movimientos coréicos unilaterales y graves (hemibalismo) de inicio súbito, que suelen ir cediendo semanas o meses tras el ictus. Cuando la investigación genealógica es positiva, el posible diagnóstico de corea debe plantearse con la corea familiar benigna.