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Persona

ISSN: 1560-6139
dalvarez@correo.ulima.edu.pe
Universidad de Lima
Perú

Lück, Helmut E.
Alfred Adler y la psicología académica
Persona, núm. 7, 2004, pp. 11-25
Universidad de Lima
Lima, Perú

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=147117764001

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Contribuciones

Persona Nº 7, 2004
Universidad de Lima
Facultad de Psicología
Alfred Adler y la psicología académica

Helmut E. Lück
Fernuniversität Hagen
Alemania Federal

El presente trabajo tiene como tema las conflictivas relaciones entre Alfred Adler y
la psicología académica de su época. La actitud ambivalente del fundador de la
psicología individual fue causada, muy probablemente, por su fracaso para
conseguir el permiso oficial para dictar clases en la Universidad de Viena, y se
fortaleció por las actitudes decididamente antiacadémicas de algunos de sus
seguidores. En el marco del presente estudio se contrasta esto con los
planteamientos de dos importantes psicólogos académicos de la época: William
Stern y Kurt Lewin.
Adler, psicología individual, Stern, Lewin

Alfred Adler and the academic psychology


This communication is concerned with the relation of individual psychology and
academic psychology at the time of Alfred Adler, first a Freud`s follower and then
a dissident. Adler`s ambivalent relation to academic psychology, caused by his
failure in his habilitation attempt, and the anti-academic attitudes of some of his
followers, are contrasted with the points of view of two academic psychologists:
William Stern and Kurt Lewin.
Adler, individual psychology, Stern, Lewin

Correo electrónico: Helmut.Lueck@fernuni-hagen.de


Traducción del alemán, autorizada por el autor: Ramón León.

Persona 7, 2004, 11-25


Lück

Cuando se pregunta al ciudadano de la el estudiante hará bien en preocuparse


calle acerca de su concepto de la psico- por conocer las ideas y los trabajos del
logía (Lück et al., 1986), se llega muy padre del psicoanálisis, como asimis-
pronto a la conclusión de que para mu- mo los de Adler y Jung, dado que ese
chas personas hay una sinonimia entre conocimiento le será de gran utilidad
psicología y psicoanálisis. Más aún: en seminarios y exámenes orales y es-
psicología, psicoterapia, psiquiatría y critos.
psicoanálisis son apenas diferenciadas No podemos acá tratar acerca de to-
e individualizadas. das las causas de esa disociación entre
Esto se encuentra en claro contraste la imagen popular de la psicología y su
con el hecho de que la formación uni- tradición académica; podemos, eso sí,
versitaria en psicología va a la distan- suponer que la relación que los pione-
cia del psicoanálisis: es así que en las ros de la psicología profunda tuvieron
disposiciones de evaluación de los es- con la psicología académica de su épo-
tudiantes de psicología en Alemania ca ha jugado un rol en este desencuen-
Federal no se incluye la teoría de Freud tro. Esto es, que hay condicionantes
como tema de examen, y en las univer- históricos que deben ser considerados.
sidades alemanas hay muy pocas cáte-
dras de psicoanálisis incluidas en las FREUD Y LA PSICOLOGÍA ACADÉMICA
especialidades de psicología. Esas cá- En dos libros que tienen práctica-
tedras se encuentran más bien en otras mente el mismo título (Elliger, 1986;
facultades. Un estudiante de psicología Nitzschke, 1989) se ha estudiado la
se sentirá, por ello, bastante decepcio- relación entre Freud y la psicología
nado ya en los primeros semestres de académica. Por su formación fisiológi-
su formación profesional, cuando tome ca, Freud se encontraba en la tradición
nota de que sus profesores consideran del pensamiento científico-natural,
el psicoanálisis, al igual que la grafo- pero consideraba su método psicoa-
logía, como un conjunto de especula- nalítico como superior y más acertado.
ciones sin base científica alguna. Sus esfuerzos estuvieron encaminados
De otro lado, el mismo estudiante a que el psicoanálisis fuera reconocido
observará que las corrientes de la psi- dentro de la psicología académica co-
cología profunda poseen un significado mo un método válido de diagnóstico y
considerable: no solo la psicología clí- de tratamiento, así como en el plano
nica sino también la del desarrollo, la doctrinario.
de la personalidad, la psicología social Esta es una meta que solo pudo
y la psicología pedagógica han recibi- cumplir de modo parcial. Freud nunca
do poderosos impulsos de la corriente alcanzó el rango de professor, si bien
psicológica que Freud creara. Por eso, pronto recibió un reconocimiento en

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Alfred Adler y la psicología académica

Estados Unidos a través de la invita- mó mayores referencias de la psico-


ción que le extendiera G. Stanley Hall, logía académica. Las causas son múlti-
de la Clark University, institución que ples. Las divergencias entre la psico-
le concedió a él y a Carl Gustav Jung el logía académica y el psicoanálisis no
grado de Doctor Honoris Causa. Con son tan grandes en los conceptos cen-
indisimulada amargura anota en su trales: así, por ejemplo, el concepto
autobiografía: nuclear de la obra de Freud, el del in-
Durante más de diez años, contados a consciente, se encuentra también en
partir de mi separación de Breuer, no otros psicólogos, como Gustav
tuve ni un solo partidario, hallándome
Theodor Fechner, Eduard von
totalmente aislado. En Viena se me evi-
taba y el extranjero no tenía ninguna Hartmann y William Stern.
noticia de mí. Mi Interpretación de los La razón para este desencuentro se
sueños, publicada en 1900, apenas fue halla más bien en la perspectiva meto-
mencionada en las revistas técnicas”
dológica: para Freud la realidad psíqui-
(Freud, 1968).
ca no podía ser aprehendida a través
La investigación histórica reciente del experimento. Solo la situación de
ha puesto en evidencia que esas afir- tratamiento psicoanalítico permitía
maciones no corresponden a la reali- –según él– la posibilidad de estudiar
dad. Freud tuvo una serie de contactos, los mecanismos psíquicos. También el
y sus publicaciones fueron –en nume- entrenamiento en psicoanálisis era
rosas ocasiones– comentadas de modo posible solo a través de esa situación si
detenido por estudiosos distinguidos. bien, como se sabe, hizo algunas ex-
Cierto es, de otro lado, que muchos as- cepciones y aplicó el método interpre-
pectos de su teoría fueron rechazados tativo psicoanalítico desde muy tem-
por considerárseles simples especula- prano a la biografía de artistas y a la
ciones, en especial su teoría de la se- creación poética.1
ducción, que él mismo pronto desechó.
La realidad es que tanto la psico- LAS RELACIONES DE ADLER CON LA
PSICOLOGÍA ACADÉMICA
logía académica como el psicoanálisis
tenían las mismas raíces en pensadores Cuando se leen los trabajos de
y estudiosos como Brentano, Fechner y Adler en su versión original, llama la
Helmholtz. Freud, sin embargo, no to- atención que el –al igual que Freud–

1 Una relación entre la psicología académica y el psicoanálisis sea al menos mencionada al margen. Esto es, la
interpretación psicoanalítica de naturaleza académica, como la llevada a cabo por Imre Hermann en su estudio
sobre Gustav Theodor Fechner (1926). Incluso un trabajo como ese –tan meritorio como es en efecto para la
psicología científica– debió ser percibido como una amenaza, pues así se colocaba la investigación científica
bajo el influjo de fuerzas inconscientes.

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Lück

hiciera muy poca referencia a las publi- relación actual entre la psicología indi-
caciones psicológicas en su época. vidual (Individualpsychologie; tal el
Almuth Bruder-Bezzel (1983) nos ilus- nombre con el cual se conoce a la teoría
tra –al respecto– describiendo el surgi- formulada por Adler) y la psicología
miento de la psicología individual en el universitaria, e inclusive a una mejor
medio sociocultural de Viena, y cómo comprensión de las publicaciones de
Adler mantuvo estrechas relaciones quien primero fuera discípulo de Freud
con la filosofía, el arte y la literatura, y después se convirtiera en disidente y
así como con el socialismo, en una me- opositor del psicoanálisis.
dida mucho mayor que con las corrien- La primera hipótesis, la de que la
tes psicológicas de su época. psicología académica y la medicina
Ahora bien: la psicología no era –en eran desconocidas por Adler, puede de-
la época de Adler– una disciplina inde- secharse. Adler era médico y hombre
pendiente sino –dada su naturaleza de de amplia cultura, si bien provenía de
ciencia experimental y sus orígenes una familia muy modesta. Una parte
vinculados con el desarrollo de la in- considerable de trabajos de la psicolo-
vestigación fisiológica– un saber en es- gía académica debe haberle sido cono-
trecho contacto con la fisiología, pero cida, o al menos de fácil acceso.
sobre todo aún más con la filosofía. La segunda hipótesis parte de la cir-
Las cátedras dedicadas exclusivamente cunstancia de que la psicología acadé-
a la psicología fueron creadas recién en mica no estaba muy desarrollada para
los años veinte. Casi todos los psicólo- que sus planteamientos pudieran ser
gos de importancia poseían cátedras de empleados por Adler. Esta hipótesis es
filosofía y muchos de ellos, como el algo más aceptable. Muchos temas tra-
patriarca Wilhelm Wundt, en Leipzig, tados por Adler, como por ejemplo los
se opusieron de modo activo a la sepa- recuerdos infantiles más tempranos y
ración entre la psicología y la filosofía. el significado del lugar que se ocupa en
La escasa disposición de Adler para la serie de hermanos, entre otros, fue-
considerar los trabajos psicológicos de ron estudiados de modo serio y sis-
índole académica en el desarrollo de sus temático por la psicología recién años o
ideas puede ser sorprendente para aque- décadas más tarde. Sin embargo, otros
llos que no conocen la psicología uni- temas que Adler trató fueron de una
versitaria de aquel entonces y de hoy. La naturaleza tan central, que la psicología
búsqueda de explicaciones para esto no académica también los estudió. Tal el
es, en modo alguno, un pasatiempo aca- caso, por ejemplo, de los referidos al
démico. Por el contrario, los resultados desarrollo y a la educación. Esa segun-
a los que pueda llevar esta búsqueda tal da hipótesis no explica, por lo tanto, de
vez contribuirán a la clarificación de la modo suficiente su actitud.

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Alfred Adler y la psicología académica

La renuncia de Adler al empleo de La ubicación de Adler en la escuela


los hallazgos y métodos académicos en de Freud era ya –en ese momento– in-
materia de psicología tiene probable- correcta, como también lo era la crítica
mente causas más profundas. Intente- desvalorizadora de Wagner-Jauregg al
mos la tercera hipótesis, que plantea que rol central de la sexualidad en la teoría
esta renuncia tiene que ver con su propia adleriana:
biografía y con sus experiencias acadé- A fin de poder darle allí donde sea posi-
micas. ble un fundamento sexual a todo, Adler
utiliza una amplia simbólica, que com-
Como Freud, Adler también aspiró
pite con el grotesco simbolismo sexual
a una carrera académica y, también de Freud (Wagner-Jauregg, citado por
como aquel, fracasó en su propósito, si Beckh-Widmanstetter, 1965: 187).
bien por motivos diferentes. En 1912,
esto es después de su separación del Finalmente, Wagner-Jauregg critica
movimiento psicoanalítico, Adler quiso el método interpretativo de Adler:
habilitarse en neurología en la Facultad Uno debe plantearse la pregunta de si
esto que Adler ofrece en sus escritos
de Medicina de la Universidad de
forma parte en absoluto de las ciencias
Viena con su trabajo Ueber den nervo- naturales. La herramienta metodológica
esen Charakter. Su propósito fracasó esencial de su labor investigadora es la
debido a un dictamen negativo del psi- intuición, la cual juega un rol determi-
nante en la así llamada Psicología indi-
quiatra Julius Wagner-Jauregg (1875-
vidual (Wagner-Jauregg, citado por
1940). Este dictamen contenía, junto Beckh-Widmanstetter, 1965: 187).
con algunas palabras de reconocimien-
No se puede negar a los escritos de
to, en realidad una crítica destructiva Adler el reconocimiento de que él se
de su doctrina (véase Beckh- muestra en ellos versátil, en la medida
Widmanstetter, 1965; Handlbauer, en la cual se entiende por ello la presen-
cia de una activa fantasía y la capacidad
1984). de combinación de conceptos. Pero es
Así, en el dictamen Adler es consi- peligroso para el científico natural que
derado todavía como un integrante de él sea solo versátil. Los productos de la
la escuela de Freud: fantasía deben ser elaborados y someti-
dos al proceso de depuración de la críti-
Es la primera vez que un discípulo de
ca, y de esto no se observa en los escri-
esta escuela postula a una función
tos de Adler ni el menor asomo.
docente y por eso es necesario que el
(Wagner-Jauregg, citado por Beckh-
cuerpo de profesores se ocupe de un
Widmanstetter, 1965: 187).
modo detenido con la pregunta de si es
deseable que aquello que este represen-
tante de esa escuela va a enseñar, sea Después de ese dictamen negativo
enseñado en la Facultad de Medicina de la comisión cerró filas en torno a él. El
la Universidad de Viena (Wagner- rechazo de la solicitud ocurrió recién
Jauregg, citado por Beckh-Widmans-
tetter, 1965: 183). en 1915, por motivos que desconoce-
mos. Adler experimentó una profunda

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Lück

frustración. Todavía siete años des- cultad equivocada. Debemos, sin em-
pués, en 1922, expresó su amargura en bargo, recordar que la psicología como
el prólogo de la tercera edición de su disciplina académica no existía.2 Cuan-
Ueber den nervoesen Charakter: do ella vive su edad de oro en Viena,
La obligación de ser sincero me impulsa entre 1922 y 1938, la psicología aca-
(...) de un modo doloroso. Quiero hacer démica había levantado algunas barre-
una confesión que con seguridad me ro-
bará de modo permanente el afecto de
ras frente a la psicología profunda: la
mis lectores. Después de un minucioso y actitud de Karl Bühler hacia el psico-
negativo dictamen acerca de este libro, análisis era abiertamente negativa. Con
mi solicitud de Habilitación en la respecto a la psicología individual la
Universidad de Viena fue rechazada por
la comisión de profesores. Este acuerdo relación no parece haber sido mejor, si
me ha impedido de dar clases a estudian- bien los Bühler (Karl y Charlotte, asi-
tes y médicos (Adler, 1922: 28). mismo una importante y activa psicó-
loga), desde el nombramiento de Karl
La fracasada solicitud fue la causa como profesor, se comprometieron con
de la relación tensa de Adler hacia la la “Viena roja”, y estaban políticamen-
vida académica en general y contri- te más cerca de Adler que de Freud
buyó a su alienación con respecto a su (véase Ash, 1987).
ciudad natal, favoreciendo –por últi- Varios estudiantes de los Bühler han
mo– su emigración. informado que la teoría psicoanalítica
Si bien el rechazo de Adler por parte nunca fue objeto de evaluación en los
de la medicina académica puede ser exámenes. Más todavía: era riesgoso
visto hoy como injusto, se debe pensar aplicar conceptos psicoanalíticos. Lotte
que el dictamen de Wagner-Jauregg no Schenk-Danzinger (1983: 43), una cola-
constituía una excepción. El método de boradora de Charlotte Bühler, recuerda:
Adler no encajaba en la tradición de la Las relaciones con las escuelas de la
Facultad de Medicina, la cual a fines psicología profunda eran más que dis-
del siglo XIX había alcanzado grandes tantes. La Psicología individual, que
éxitos con su perspectiva positivista y tenía una gran influencia en la institu-
ción educativa, porque sus postulados
sus métodos propios de las ciencias na- pedagógicos –reforzamiento positivo,
turales. comprensión y educación comunitaria–
contribuían a los esfuerzos de la refor-
ma era “tolerada”, aunque en líneas
ACERCA DE LA SITUACIÓN EN VIENA generales más bien ignorada. Con res-
Podría pensarse, un poco cínica- pecto al psicoanálisis se tenía una posi-
ción oficial de rechazo
mente, que Adler había escogido la fa-

2 Naturalmente, la psicología también fue practicada en Austria: a través de Alexius von Meinong, Christian von
Ehrenfels, Wilhelm Jerusalem y otros más. La relación de Adler con estas personas no puede ser tratada acá de

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Alfred Adler y la psicología académica

Por cierto, ese rechazo por parte de psicología individual fue William
los representantes de la Universidad de Stern.
Viena se mantiene hasta hoy. Lotte Stern enseñó en Breslau y en
Schenk-Danzinger anota, sin embargo, Hamburgo y gracias a sus trabajos en
que de modo no oficial había muchos las áreas de psicología teórica y de la
contactos entre la psicología universi- psicología del desarrollo alcanzó pres-
taria y los psicólogos de orientación di- tigio internacional. Un par de veces al
námica. Asimismo, relata que además menos tuvo contacto con Sigmund
de sus estudios con Bühler, visitaba los Freud. En 1909 ambos viajaron en el
centros de orientación educativa de Al- mismo barco con el propósito de dictar
fred Adler; esto era –escribe– normal conferencias magistrales en la Clark
entre los estudiantes de psicología, y se University, debido a la invitación (an-
aprendía mucho. Solo una cosa: no se tes mencionada) de G. Stanley Hall, ex-
podía hablar de esto en el instituto de tendida también a Carl Gustav Jung.
Bühler (Schenk-Danzinger, discusión Años después, en 1928, Stern visitó
no publicada acerca de la ponencia de a Freud y escribió a su amigo Jonas
Schuch, 1983). Cohn:
Liselotte Frankl fue mas allá: estu- Sello de correo de Semmering, 24
dió en la universidad y condujo una (probablemente mayo de 1928).3
investigación en niños albaneses, al Querido amigo. Viajo de modo ininte-
rrumpido: después de Groninga (...)
mismo tiempo que se sometía a un aná-
siguieron cinco conferencias en Viena,
lisis didáctico y, tras la emigración for- una ciudad que mi esposa y yo disfruta-
zada, se integró al círculo de seguido- mos con buen clima, y ahora unos días
res de Anna Freud (véase Schenk- de descanso en el magnífico
Semmering. Ayer tuve una conversa-
Danzinger, 1983: 43). ción de dos horas aquí con Freud, a
pesar de todas las diferencias en las for-
LA RELACIÓN DE WILLIAM STERN mas más agradables (....). Cordiales
saludos a ustedes dos. William Stern.
CON EL PSICOANÁLISIS

Uno de los pocos psicólogos acadé- Stern había manifestado, en su


micos que se ocupó de modo intensivo recensión de 1901 de la Interpretación
y diferenciado del psicoanálisis y la de los sueños, un cierto reconocimiento

modo detenido. Me parece interesante, sin embargo, la indicación de que en el amplio archivo de Meinong, en
Graz, no se encuentra ninguna correspondencia entre Meinong y Adler, si bien Meinong mantuvo contactos
científicos con muchas personas.
3 Se trata de una postal, de la cual han sido retiradas la estampilla y la fecha de emisión. El resto de la corres-
pondencia de Stern permite suponer que ella fue escrita en mayo o junio de 1928. La postal se encuentra en el
Archivo Jonas Cohn, Universität Duisburg, Dr. J. Loewisch.

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Lück

de los métodos y resultados de Freud. esto es decisivo para la relación entre el


Sin embargo, rechazó de modo categóri- psicoanálisis y la psicología académi-
co que todos los contenidos oníricos ca– de un conflicto de “territorialidad
tuvieran un sentido sexual (Geuter & profesional” (Geuter & Nitzschke,
Nitzschke, 1989; Graf-Nold, 1990). 1989: 113). Desde el punto de vista de
La ciencia crece y madura a través la psicología académica, como también
de controversias. En una de las prime- desde el de la medicina, el psicoanáli-
ras controversias entre la psicología sis se había difundido demasiado y
académica y el psicoanálisis, el resulta- había ganado demasiados seguidores.
do fue un endurecimiento de los fren- Es distintivo que Stern no solo hablara
tes. Nos referimos a la convocatoria de de los peligros y de los daños irrepara-
Breslau que lanzara Stern contra el psi- bles causados por el psicoanálisis, sino
coanálisis. En la reunión anual de la también de las exageraciones de la
Deutsche Verein für Psychiatrie, en teoría de Freud “que no tienen en abso-
mayo de 1913 en Breslau, así como en luto nada que ver con la ciencia”.
octubre del mismo año, con motivo del
Tercer Congreso de Estudios de la Ju- LA RELACIÓN DE STERN CON LA
ventud, Stern, tanto en ponencias y en PSICOLOGÍA INDIVIDUAL
discusiones así como finalmente en
Ya en su protesta contra el psico-
una resolución promovida por él, se
análisis Stern había establecido claras
expresó en contra del psicoanálisis.
diferencias –de modo positivo– con las
Esta resolución contenía adverten-
ideas de Adler. En ocasiones se refirió
cias en contra del psicoanálisis de
a este vinculándolo, sin embargo, de un
niños y adolescentes, generadas a par-
modo más cercano al psicoanálisis de
tir de los trabajos de la pionera del psi-
lo que era apropiado, y citándolo con
coanálisis infantil, Hermine Hugh-
reconocimiento, pero de un modo muy
Hellmuth, y de los análisis de casos
particular, con consideraciones críticas
como el del “pequeño Hans” (Graf-
y limitando la validez de sus plantea-
Nold, 1988: 207 passim). Se trataba –y
mientos.4 En la Zeitschrift für ange-

4 En la cuarta edición de Psychologie der frühen Kindheit (1927) se refiere Stern, por ejemplo, siete veces a
Adler, pero casi siempre reconociéndolo de manera limitada. Se dice que la Individualpsychologie ofrece fructí-
feros puntos de vista (p. 12). El simbolismo de “arriba” y “abajo” es aplicado en un modo algo unilateral a la
interpretación (p. 250). La actitud de protesta de los niños la ve bien Adler, pero la generaliza demasiado (p.
285). Con referencia a las debilidades del ego y los sentimientos de inferioridad se dice: “Aquí agradecemos a
la psicología individual de Alfred Adler valiosas estimulaciones (...). No se necesita, sin embargo, estar de
acuerdo con semejantes exageraciones del principio, para poder reconocer su significado” (p. 434). Stern acep-
ta la idea de la sobrecompensación de la debilidad, sin embargo “Adler le ha puesto el nombre no tan apropiado
de protesta masculina” (p. 436).

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Alfred Adler y la psicología académica

wandte Psychologie, editada por Stern de las personalidades es un logro artísti-


co del pensamiento combinatorio que
y Otto Lipmann, se incluyeron recen-
aquí se presentará en detalle. Cuando
siones de los libros de Adler, del mis- Adler se dirige solo a ‘los más amplios
mo modo que los libros de Stern fueron círculos psiquiátricos y pedagógicos’,
comentados en las páginas de la Inter- dejando de lado a los incorregibles
psicólogos –por ser poco dotados para
nationale Zeitschrift für Individual- practicar ese arte–, sin embargo también
psychologie (Handlbauer, 1984). el incorregible psicólogo que es él,
Los intereses de Stern y Adler eran experimenta placer en este agudo plan-
demasiado parecidos como para que teamiento de una imagen de la persona-
lidad” (Peters, 1929).
sus trabajos y caminos no se cruzaran
en reiteradas oportunidades. Así, por Peters desarrolla en esta recensión
ejemplo, se halla una breve presenta- algunos aspectos de la tensa relación
ción de la psicología individual en una entre la psicología académica y la psico-
compilación del año 1926, en la cual logía individual: Adler evita la psico-
Stern presenta su psicología personalís- logía que no puede aprender, pero esta
tica. Anotemos, sin embargo, que un puede hallar interés en la aguda presen-
libro como ese no podía ser editado por tación que él hace. Todavía algo más: la
un psicólogo establecido. El editor de psicología es calificada por Adler como
esta obra (que, por lo demás, tuvo “carente de arte”. Con esta indicación,
mucho éxito) fue Emil Saupe, un fun- Peters se refiere no solo al subtítulo del
cionario educativo gubernamental. libro Die Kunst, eine Lebens, und
En la Zeitschrift für Pädagogische Krankengeschichte zu lesen, sino al pró-
Psychologie, Experimentelle Pädagogik logo, en el que de modo explícito Adler
und Jugendkundliche Forschung se hace referencia a los “círculos psiquiá-
halla, asimismo, una recensión del pri- tricos y pedagógicos”, dejando de lado a
mer volumen de Technik der Individual- los psicólogos, y dice, en lo que respec-
psychologie, de Adler, preparada por ta a la técnica de la psicología in-
Wilhelm Peters, profesor de Psicología dividual, lo siguiente:
en Jena. La recensión es breve pero no Que se trata aquí de una especie artísti-
se le puede calificar de injusta. En ella ca, que puede parecer a los no dotados
de sensibilidad artística como muy
Peters, de un modo expreso, hace refe-
especial, lejana, quizás truculenta como
rencia a la tensa relación entre la psico- todo arte, podría también despertar en
logía individual y la psicología acadé- aquellos que son prisioneros de la ter-
mica: minología, los prejuicios psicológicos e
imágenes simples una serie de presenti-
La Psicología individual de Adler cree
mientos” (Peters, 1929: III).
haberse convertido en la concepción
unificadora de toda la estructura de los
seres humanos. El hallazgo de esa con- No es ningún milagro, pues, que
cepción unificadora en la gran variedad Peters entienda estas expresiones de

19
Lück

Adler como dirigidas en contra de la encontraba demasiado cercano a ella,


psicología académica. Y, sin embargo, en oposición a los Rühle. Con motivo
Adler no estaba demasiado en contra del 60 aniversario de William Stern, el
de la psicología académica. Algunos de 29 de abril de 1931, apareció el suple-
sus seguidores y discípulos iban mucho mento 59 de la Zeitschrift für ange-
mas lejos. Así, se puede citar a Otto y wandte Psychologie, que Stern y Otto
Alice Rühle, que, como editores de una Lipmann dirigían. Este Festschrift fue
serie de escritos de psicología indivi- editado por los colaboradores del Insti-
dual, se querían ubicar lejos del mundo tuto de Psicología de la Universidad de
académico, aunque con un original Hamburgo. Alejándose de la práctica
argumento: habitual para este tipo de celebraciones
La Psicología individual es tan sencilla y publicaciones, los colaboradores reu-
que se le tiene por trivial, señalándose
nieron una serie de trabajos que “pro-
que dice en realidad lo que ya se sabe.
Solo que aquello que ya se sabe no ha venían no solo de los discípulos cerca-
sido visto nunca por nadie porque toda nos”.
ciencia está atravesada de modo incons- Uno de los autores que no era discí-
ciente por la misma neurosis que ella
quisiera explicar y superar. La Psicolo-
pulo del homenajeado fue Alfred Adler.
gía individual barre con toda la fantas- Casi como una reacción de afirmación
magoría científica que pesa sobre ella y aparece el título de su contribución al
es ya, con su sola presencia, un medio
Festschrift: “El carácter nervioso”.
de estímulo” (Rühle, 1926: 8).
Ese fue precisamente el tema con el
En las líneas previas se celebra el cual Adler veinte años antes había tra-
sano sentido común de la psicología tado inútilmente de habilitarse. Era casi
individual, y se legitima la abstinencia como si quisiera mostrar al mundo
académica de ella aludiendo al neuroti- académico que él tenía razón con su
cismo de la psicología y la psiquiatría teoría. Característica de la opinión de
académicas. Tal vez los Rühle querían Adler sobre Stern es lo que escribe en
desviar al medio académico un repro- la introducción:
che dirigido a los psicoanalistas. La Psicología individual debe a Stern en
primera línea el gran aporte de una base
En todo caso, fue éste uno de los
filosófica del finalismo y la compren-
argumentos altamente controversiales, sión profunda de las diferencias y las
expresados en forma similar por pensa- variantes así como el enriquecimiento
dores políticos de otra índole solo de la experiencia acerca de la vida psi-
cológica infantil. En reconocida gratitud
pocos años después contra el psicoaná- a su investigación infantil se le dedica
lisis y la psicología individual. este trabajo (Adler, 1931).
De Adler mismo no conoce el autor
un rechazo de esta naturaleza de la psi- El trabajo de Adler es el único que
cología académica. Para eso, el se contiene semejante himno de alaban-

20
Alfred Adler y la psicología académica

zas. ¿Solo zalamería vienesa? Proba- dad de enfoques terapéuticos que noso-
blemente no, pues esta sería una de las tros conocemos no era algo de ese
pocas oportunidades que tuvo Adler de entonces. Ya en el comienzo de su expo-
presentarse en un contexto psicológi- sición se lamenta Lewin de que los mé-
co-académico sin psicoanalista alguno dicos esperen poco o nada de la psico-
como competidor. logía experimental (Lewin, 1929: 161).
La teoría de Adler tiene algunas se- Así como el pedagogo, también el
mejanzas con la de Stern. Esto fue ano- médico se ha orientado a otras corrien-
tes de la psicología de carácter no-expe-
tado por Adler en posteriores ediciones rimental. En unos casos, a la así llama-
de su libro sobre el carácter neurótico, da Psicología comprensiva que, recha-
pero también por sus seguidores de ma- zando todos los intentos de explicación
de carácter natural de la vida psicológi-
nera ocasional (por ejemplo, Birnbaum
ca, opta más bien por vincularla a la cul-
en las ediciones subsecuentes de tura; en otros casos, a las doctrinas de
Heilen und Bilden). Freud y Adler, que provienen de la psi-
copatología” (p. 162).
LA RELACIÓN DE KURT LEWIN CON
Lewin esboza las posibilidades y lí-
LA PSICOLOGÍA PROFUNDA
mites del experimento psicológico e in-
Entre los pocos psicólogos académi- tenta, tomando como referencia los tra-
cos preocupados por desarrollar un jui- bajos de la escuela de Würzburg y sobre
cio acerca de las diferentes escuelas de todo a sus propias investigaciones, pre-
la psicología profunda se encuentra sentar el desarrollo de la psicología de la
Kurt Lewin (1890-1947), que se veía a voluntad. Lewin demanda, además, una
sí mismo como un miembro de la escue- muy precisa aplicación de los concep-
la berlinesa de la Psicología de la tos. Así, se debe renunciar de modo de-
Gestalt y hoy es considerado como el finitivo a entender la voluntad como un
fundador de la psicología social experi- hecho psíquico y área de investigación
mental, la dinámica de grupos y la in- unitarios, en contraposición a la razón,
vestigación-acción. Poco conocido en el instinto y la memoria.
general es el interés de Lewin por el psi- Emplea, además, la ocasión para
coanálisis, tanto en Alemania como des- presentar sus resultados en sus investi-
pués, durante los años de la emigración gaciones. La intensa necesidad de fina-
a los Estados Unidos (Lück & Rechtien, lizar tareas que han quedado incomple-
1989). En el Tercer Congreso Médico tas, cuando se trata de acciones que son
de Psicoterapia, en Baden-Baden, Le- indiferentes o desagradables, parece
win expuso sobre la relación entre sus –según él– “tener para los sujetos expe-
trabajos experimentales en el campo de rimentales el marcado carácter de com-
la psicología de la voluntad (Willens- pulsión” (p. 172). Concluye que:
psychologie) y la psicoterapia. La varie-

21
Lück

... no son la gana o la falta de ganas los También que en Adler el problema de la
factores psicológicos fundamentales, energía psíquica aparezca solo en rela-
sino los sistemas de tensión psicológica ción con la pregunta de su limitación o
y la dirección de las fuerzas que se de su carácter ilimitado práctico, es un
encuentran dentro de ellos. Si el experi- signo de ese modo de ver orientado de
mentador ejerce presión para no reanu- modo total a los vectores de campo (pp.
dar la tarea, ocurre con frecuencia la 180-181).
presencia de actos ‘diabólicos’ de reasu-
mir las tareas, o diversas formas de
Reclama, por el contrario, la consi-
satisfacción vicaria, que juegan un rol
muy importante en la psicoterapia” deración de los vectores de campo y los
(Lewin, 1929: 171 y ss). sistemas de tensión. Precisamente en los
trabajos de Zeigarnik y Ovsianskina re-
Lewin trata en seguida, de modo es- feridos por él previamente, ve Lewin la
pecial, de la conservación de tareas no demostración experimental no solo de
terminadas (y al fenómeno conocido las fuerzas de campo, sino de tales siste-
como efecto Zeigarnik, así llamado por mas de tensión psicológica. La explo-
haber sido descrito por su discípula, sión emocional en casos de saturación
Bluma Zeigarnik). Un amplio espacio afectiva es tal demostración.
ocupan sus estudios acerca de la satu- Es, además, de interés para la psico-
ración psicológica, cuyos resultados él
terapia avanzar de simples conceptos
considera como muy importantes para
de síntomas a la determinación de los
la pedagogía, la pedagogía especial y la
reales factores psicológicos y, en esto,
psicoterapia.
colocar en el lugar de un sistema de
En el último párrafo, de particular
conceptos solo clasificatorios otro de
interés para el tema de este trabajo,
índole constructiva. De modo decidido
Lewin analiza el significado de sus
Lewin se lanza contra las teorías instin-
hallazgos en relación con algunas ideas
tivas estáticas:
de Adler y Freud. Sobre Adler dice:
Con Charlotte Bühler se pueden aceptar
En la teoría de Adler atrae el énfasis en
tres relaciones básicas que ya no se pue-
la unidad de la persona y la decisión con
den reducir más: ayuda recíproca, com-
la cual el individuo es ubicado en su
petencia, explotación, o, con Freud, un
medio circundante. Como correcto pue-
antagonismo de dos instintos básicos, o
de demostrarse que los factores sociales
con Adler en esencia a una. Siempre, sin
específicos (el lugar en la familia y en
embargo, va esa afirmación a una visión
los demás grupos sociales) para la es-
tructura del mundo psíquico son de de- solo clasificatoria: ‘Hay los y los instin-
cisivo significado (Lewin, 1929: 180). tos`. El psicoterapeuta sin embargo
quiere no solo reconocer la vida psíqui-
ca de un determinado individuo, sino
Lewin valora, de manera crítica, la también desea influenciarlo (Lewin,
reducción de toda la vida psíquica a 1929: 182).
solo algunas fuerzas, y dice:

22
Alfred Adler y la psicología académica

Para alcanzar esto la discusión acer- preguntar por qué la colaboración entre
ca de las clases de instintos no ayuda, la psicología académica y la psicología
sino que “se debe saber cómo el com- individual no fue más intensiva, cons-
portamiento concreto depende tanto de tructiva y armónica.
las situaciones internas y externas y qué Son evidentes una serie de motivos.
modificaciones concretas de la situación En parte jugaron un rol la personalidad
trae consigo la deseada modificación del de Adler, sus fracasos académicos y su
comportamiento” (Lewin, 1929: 192 marcado interés por la vida y por la
y ss.). sociedad. Esto, empero, no hizo innece-
En resumen, se trata –para Lewin– sario para él el mundo académico. Adler
de hallar las leyes dinámicas universa- mantuvo una distancia llamativa: pare-
les en el mantenimiento de la relación cía ignorar de modo total a la psicología
de cada caso con la realidad concreta. académica, pero agradecía el reconoci-
Las afirmaciones de Lewin, expre- miento académico.
sadas en 1928, aparecen como sorpren- Algunos adlerianos, como Alice y
dentemente modernas. Se muestra Otto Rühle, vieron la distancia hacia el
abierto frente a las corrientes de la tera- mundo académico como algo dado e
pia profunda, la cual hasta ese momen- incluso necesario. Tan lejos, sin embar-
to había sido practicada por médicos y go, no iba Adler.
psicólogos. Él anota –desde su base El motivo para el gran abismo entre
(neo)positivista– las debilidades de la la psicología individual y la universita-
psicología profunda y las bases de la ria también se produjo en el plano pro-
fesional. La psicología profunda y la
investigación experimental, conservan-
del desarrollo reivindicaban, por ejem-
do –a la par que enfatiza la necesidad
plo, terrenos muy similares para sí y
de dicha investigación– el sentido de la
ganaron, en oposición a la mayoría de
práctica. La polémica afirmación de
corrientes académico-psicológicas,
Freud, de que la psicología académica
amplios círculos de la población.5
no quería saber nada del psicoanálisis,
Mientras la psicología académica pudo
es contradicha por el aporte de Lewin.
seguir su camino de modo seguro y
tranquilo, los psicólogos profundos
CONCLUSIÓN
buscaron su auditorio en otros ámbitos:
Según el desarrollo esbozado y los entre médicos y pedagogos. Así, los
planteamientos de Stern y Lewin, pero psicólogos individuales y el psicoanáli-
también del propio Adler, uno se debe sis tuvieron una recepción tardía.

5 Obsérvese la cantidad de las ediciones que alcanzaron los libros de Kunkel en el corto tiempo, entre 1925 y
1935. Kunkel no era un adleriano ortodoxo pero provenía de esa escuela.

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