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T.PLNY 3s ‘Michel Foucault, Le verdad y les formas jauriétomt, Bascelone, Gedise. Conferencias I, Wyv Primera Cenforencia 1) ¢Cudes Ia hipéwesis de trabajo que Michal Foucault pretende dosarollas alo largo do es conforencias? ;Cuiles sezion las tes lines de investigaciin peopusstas por al Nsctbe lear dha bipbtea co ribo? Explicelaa 2) Minis cekcineisis beim 3) Cubes sectan las dos historias do Sas formas de verdad? 4) 20d fimcida desempetia La alusiim & Nietzsche realizads por: 3) ‘enc tn oro or ae ee y origen? 6) Berni a ee, ten dora mn ng nN es pret nina de cnc, ot rss popone 5 {Cater rep oa sa oma ein em prone %» [Rodd ous meter qos el coooemint sl joey yf acha docs es instintos, secs tres mecanigmos o pasiones que son reir, 'y otestar”? 10) tyes alc yond colocet etae lan daquo pe entender qué onl ‘conocimiento debemos actuar como politicos —no camo filéaofos —y quo el conocintiento siempre es perapective? 11) Qn posiciéa arume Foucmalt reapecto a lnnociba de ideologla? (Cunrta Conforencia 1) {Cull es ol propésito de esta conforemsiz? LA qué periods hisstrico se refiere’? 2) La formaciéa de 1s sociedad disciptimeria radica on dos hechos aparontemamrte conve. Cols aan ens a hecos? Cul ria cone asia 3) Fino co lame pl sind ‘Beccaria, Bentham, Brisco, etc? Ins nnevas datinicioaes de crimen, delincuemin. 2Por qué Foucault ve detiene ent ln deocaipeiin do la eelaboracién tnGica de la ley penal? 4) {Qod esssigo no tiene ninguna fndamentaciém teécice? {Por qué? 5) {Call es la tranaformaciéa de la peoslidad del siglo XVIII que-segin Foucault, so ‘observa al pasar al sigto XIX? 6) Por qué considers Foucanit escandaloeo el ds poligroskiad? 7 A ain atime cote Ta edad dela onppadia socal yel todelosgutectiico propuesto por Beaitham? 8) {od petde star on os oma Inge Fri (En cus 9) 2Bin qué consiste el triple deeplazanianto de los mecanimmos de control en Inglaterra ‘que moucionacl autor? ZY ail sedate explicacsée frusauttionsen seleciin ab efemplo do Francix? 10) Cale st dos rs gue hci om que meomilsmos de eutocomteal popular fixcean tomadoa como instruments dal poder cantral? ,Por qué? 11) Qué relacién puede coighlecer entre fn constitacién de estos ashores de vigilancia y examen que son [as clencias Inummas y le bipdtesis ie tj qu Femrnt formal «xls Primera Confzrencis? Guinn Conese 1) gCudles 0c lo tree rage principales det pnoptismc? 2) ,Culi ov Ia dftrenci nto Is socindad ely le sociedad madeony contemporines? contemporiace? 8) (A qué Tama Foucanit “red de institasiones de vecuaatro”? {Qué fanciéa cxmplen? 9) Bora a pot i pinot? 10)2Cémo relaciona/Foucanit las instituciones de seouestz9 con el saberspoder? 11) gQué posiciin sostiene Foucsnk: frente a la sfirmacién: “In esencia completa del bouabre os el trabajo? ‘Michel Foucault La verdad y las formas juridicas Es probable que estas conferencias contengan una cantidad de cosas inexactas, falsas, erréneas. Prefiero exponerias pues, 2 titulo de hipétesis para un trabajo futuro, Por esta razon. pedirfa Ja indulgencia de uste- des y quizé también su malded. Quiero decir, mucho me gustarfa que al final de cada conferencia me expu- stesen sus dudas, hicieran preguntas, y me comunica- ran sus criticas y objeciones para que, en Ia medida de mis posibilidades y ateni¢ndonos a que mi espfritu no es todavia demasiado figido, pueda adaptarme poco a poco a ellas. De ser asf, podremos finalizar estas cin- co conferencias con la confianza de haber realizado en coujunte un trabajo o, eventualmente, an progreso. La de hoy es uns reflexion metodolégica para intro- ducir este problema que, bajo el titulo de «La Verdad y las Formas Juridicas», puede parecer un tanto enig- maAtico, Trataré de presentarles una cusstién que 3 en realidad el punto de convergencia de tres o cuatra se ries de investigaciones existentes, ya exploradas, ya in- ventariadas, para confrontarlas y reunirlas en una ¢s- Recie de investigacién si no original; al menos renova- lora. En primer luger s¢ trata de una investigacién estric- tamente histérica, o sea: gcémo se formaron dominios de saber a partir de las practicas sociales? La cuestién Wy Ins condiciones econémicas, sociales existencia no liacen sino depositarse on eats auvfeto que se da de manera definitiva, Propongo mostrar a ustedes cdmo ex que jae Pricticas eociales pueden Megar « engendrar dominios de saber que no sélo hacen que sparezcan nucvos ob- Jetos, conceptos 7 técnicas, sina que hacen necer ade- (és formas totalmente nuevas. de sujetos y sujetos de Sonocimlento. EI mismo sujeto de conocimlento posee una historiz, ta relaciéa def sujeto con el objeto; o, ‘tis claramente, la verdad misma tiene una historia. particular cémo puede for. XIX, wn clerto suber de] hombre, de Ja del individuo normal o anormal, den- i europeas, tar el discurso como un conjunto de hechos lingiisti. cos ligados entre sf por reglas sintécticas de construc, én. realizadas por los anglo-america Rox—, come juegos (games), juegos estratégines de ac- clén y reaccién, de pregunta y respuesta, de dominacién. y tetraceléa, y también da hicha. El diacurso ¢s exe con- Junto regular de hechos Engilfsticos en determinado ni- Yel, y polémicas y estratégicos en otro. Este andlisis del discurso como juego estrattgica y polémica es, se- win mi modo de ver laz cosas, un segundo tema de in- Por ditimo, el tercer tema de investigacién que pro- pougo a ustedes y que definird, por su encuéntro con Jos dos primeros, el punto de convergencia en que me sitéo, consistiria en una reclaboraciéa de la teorla del Psicoandlisis préctica y la teoria que replanted de la manera mis fundamental Ja priotidad conferida al sujeto. que se 1s establecié en el pensamiento occidental a partir de Des- cartes. Hace dos 0 tres sigios Js florofia oscidentsl postu. laba, explicita o impifcitamente, al sujeto como funda. ‘mento, como micleo central de todo conocimiento, como aquelio en que no sélo se revelaba Ja libertad sino que Pods hacer eclosién la verdad. Ahora bien, creo que el Psicoandlisis pone enféticamente en cuestién esta posl- sign absolute del sujeto. Pero a pesar de que esto es Glerto com respecto al psicoanslicis, Presentaclén, ¢s posible ef conccimiento y la verdad aparece,- Seria interesante intentérams ver como se produce, a través de Ia historia, [a constitucién de un sujeto que no esté dado definitivamente, que no es aquello a partir de Jo cual Ja verdad se da en Ja historia, sino de un su jeto que so constituyé en el interior mismo de que, # cada instante, es fundado y vuelto a fundar por 16 feta de conocimiento @ través de un dis- ree de sade somo un sonjuala de estategias que for- sociales, Bnire las pricticas sociales en las que el andlisis histéxico permits localizar la emergencia de nuevas fonmas de subjetividad, las pricticas juridicas, a mis precisamente, las practicas judicisles estén entre las més tes, consigulente, podemnos hacer a partir de ello una Bs exterior, 4a verdad. Las précticas judiciales —la manera en que, entre tos bomb . 86 srbitran ios dados y las Esta cs Ja vision general del tema que me pro- pongo deseerollar: las formas juridieas y, por consi 7 | tas— es una forma mu caracteristic muestras sociedades, de la verdad en ‘Ahora bien, zdéade encentrames el origen dagaciéa? En una préction polftin’y 1 oe in er Be PB HE aE ar EE Ee af r a Edad Media como forma de investigacién dad en el seno del arden jurdico. Fuctears saber ple hizo que cosa, en qué condiciones en qué momento, que Occidente elaboré Ins complejas técaicaa de inde, actin que casi en seguida ser empleadas en ©] orden clentifico y en Ia reflexion fosdfite, En el siglo 2ux se inventaron tambiési a partir de hablaré scerea del nacimiento de la a el pensamiento griego, ca algo que no I aserun mito ni ¢s enteramente una ‘Tragedia: de Edipo. Hablaré de ia historia de Edipo no como punto de origen. de formulacién del deseo del hombee yr vor ef contrerio, ‘bastante ‘Historia del saber y punto de emergencta de Ja indara- ci6n. Bn fa conferencia ite. trataré de Ja rele- én. que'se estableci on In Edad Media, u oposicién entre el régimen de la prueba (éprenve) y el sistema de te, en Ins dos mas conferencias hablaré det nachniento de eso que Hamo exemen o clencias de examen, que se relacionan $20 |e formactén y consolidectin del sociedad capite- Por el momento me gustarfa retomar de otra mane- que acabo de ra las réflextones puramente abstractas hacer, Lo mas honesto habria sido, quiz4, citar apenas un nombre, el de Nietzsche, ante, en mi opinién, es ef mejor, mis eficaz y actual de Pos modelps que tenemos a mano para Hevar a cabo Iss *e modelo para lor andlisis que non hemos propucsio, Tomué como punto de partids un texto de Nietrs- she fechndo cn 1879 y publcado pésrmamenic. Bl ex to dice: «Ea algin punto perdido del untverso, cuyo resplandor innamerables sistemas eols- teligentes inventaron el conocimiento. Fu aquél ef ine- tante més mentirosa y arrogante de Ja historia univer. En este texto, extremadamente rico y diffcil, dojaré de lado varias cosas, sobre todo la cdlebre y compleja expresién: «Fue el instante més mentireso»: En pri- mer lugar, consideraré —y de buen grado— la insolen- 19 cla y la desenvoltura de Nietzsche al decir que ¢l cono- miento fue inventado en un asire y en un determi- nado momento. Hable de insolencia Nieizeche porque no debemos olvidar que en 1873 es famos, ai no en pleno kantismo, al menos en pleas eclo. Ho, alge asf como rocas primordiales sobre las cuales viene a filarse ef conocimiento, es ima idea absolute mente inadmisible, Quisiera atenerme entonces 2 esto, concentrindome primeramente en el término invencién, Nietzsche afire ma que, en un determinado punte del tiempo y en un determinado lugar del universe, unos animales inteli- gentes inventaron el conocimiento. La palabra que em Plea, invencién —el término alemén es Erfiedung— Teaparece con frecuencia en sus escritos, v stemure con intenciin v sentido volémicos. Cuaado habla de «in veucién» tiens ia mente una palabra que opone a in- Venci6n, Is palabra eorizens. Cuando dice «invenciéns #8 para no decir . “ee tanto, no bay en of conocimiento wa ade cusciéa al objeto, une relackin. de asimilaciéa. minaciéa; en el conccimiento no hay sada que se per felted al emery en Sn 7 no bay unificacién sino sistema precario de poder. Ea En ease texto de Nietszche se cacstionan los temas tradicionales Pero me gustaria responder antes 2 una posible objecién: «Todo esto que usted dice es muy Beto no eat on Nietszche: fue su delirio, su stsesiitn ‘encontrar en todas partes relaciones de poder, de introdueir esa dimensi6n de lo politico hasta en la his- eel comactmnto.o de la verdad, que le hizo creer que Nietszche decia esto>. ‘Yo responderta dos cosas. Diria en primer lugar que tomé este texto de Nietszche en funcion de mis inte- Teses,, no para mostrar que ésta era la concepcin nietszcheana del conocimiento —hay innumerables tex- “tos bastante contradictorios entre sf que Lratan este * tems— sino apenas para mostrar que existen en Nietsz- Giertos elementos que ponen a nuestra disposicion tin modelo para un analisie historico de lo que yo d- nominaria le politica do la verdad, Es un modelo que cncontramos efectivaments cn Nistexche y pienso, in- cluso, que es uno de log mas importantes para la com prensiéa de al algunos elementos’ aparenterente contra dictorios de su concepeién del conocimiento. En cfecto, si admitimos esto que Nictszche entisade come descubrimiento del conocimicato, si todas estas seflores tildsotos, de 10s cera a a at AA Gal ea a il bei He pearl cme pi He Hpbaigy aut: Hl Hii i a le a ea aa iit ti Hee it fea aaa ie Hg Heil tie fit Hi slid (a nepey ial Hn Eee salvo en relacién con las ideologias toradas como errores, Llegamos asi a esta noclin muy importente, y el mismo tiempo muy embarazose, de ideclogi. En los andlisis marxistas tradicionales Ia ideologfa es presen. tada como una expecte de elemento negative a través del cual se traduce el hecho de que Ia relacién del su Jeto con Ia verdad, o simplemente ja relacion de cono- cimlento, es perturbada, oscurecida, velads por les condiciones de existencia, por relaciones sociales 0 for. mas polfticas impuestas, desde el exterior, all sujeto del conecimiento. La ideclogfa es Ia marca, el estigma de estas relaciones politicas 0 econémicas de existen- “cia aplicado a un sujeto de conocimlento que, por de. recho. deberfa estar abierte a In verdad. Mi propésito es demostrar en estas conferencias cdma, de hecho, les-condiciones politleas y econémicas de existencia no son um velo o un obsticulo para el sujeto de conocimiento sino aquello « través de fo cual se forman les sujetos de conccimiento y, en conse suencia, las relaciones de verdad, S6lo puede haber Stertos tinos de sujetos de conocimiento, érdenes de verdad, dominios de saber, a partir de condiciones polftieas, que son como el suelo en que se forman ef sufeto, Jos dominios de saber y las relaciones con Ia verdad, Una historia de la verdad serd pesfble pera nosotros s6lo s] nos desembarazames de estos grandes temas del sujeto de conocimiento, al mismo eriginerio y absolute, utilizendo eventualmente el mo- delo nietszcheano. : ‘Presentaré alyumos eshozas de esta historia a par tir de las précticas judiciales que dieron wacimiento a Tos modelos de verdad que todavia estén ‘vigentes en nuestra sociedad, ain se fmponen a ella y valen no sélo cn el dominio de la politica, en el damizilo de? compor. tamiento cotidiano sino también en el orden de lo 22 clencia, Aun en la ciencia encontramos inodslos de ver- dad cuys, formacién es el procducto de las estructurss Polfticas que no se imponen desde cl exterior al cujeto de conocimiento sino que con, elias mismas, constitw. tivas de éste, En Inglaterra, por ejemplo, las formas de la justi- cia permanccleron relativamente estables, mientras que el contenido de las leyes, el conjunto de conduc- tas reprimibles desde ef punto de vista penal se modi fics profundamente,.En ef siglo xvrm habia en Ingla- terra 313 6 318 conductas capaces de Hevar a alguien a la horea, al cadalso, 315 delitos que se castigaban con la pena de muerte. Esto convertia al cédiga, ta ley y el sistema penal inglés del siglo xvizz en uno de los mas salvajes y sangrientos que conoce la historia de la civilizacién. Esta situacién s¢ modificd profun- damente a comienzos. del siglo XIX sin que cambiaran sustanclalmente las formas y las instituciones indicia. les inglesas, En Francia, por ¢l centrario, ee produje. Ton modificaciones muy profundas en las instituclo 1 penales manteniendo intacto ef contenido de la penal, <¢En qué consisten estas transformsciones de los sistemas penales? Por una parte, en una reelaboracién ica de la ley penal que puede encontrarse en Becca- » Bentham, Brlesot y Jos legisladores a quienes se lebe le redaccion del primero y segundo cédigo penal francés de la época revolucionaria. El principio fundamental del sistema tedrico de la ley penal definido por estos autores es que el crimen, en el sentido penal del término 0, més técnicamente, Ja infraccién, no ha de tener en adelante relacién af. guna con ia falta moral o religiosa. La falta es uns. infracciéa a ta ley natural, a la ley religiosa, a Ia ley ; por el contrario, el crimen o a infraccién penal ruptura com ia ley, ley civil explicitamente esta el seno de ‘una sociedad por el lado legisla. del poder politico. Para que hiya infraceién es que haya también un poder politico, una ley, 1@ esa ley haya tido efectivamenite formulada. Antes de la ley no puede haber infreccién, tedrices, s6lo pueden sufrir penalidades i a ie at Jas conductas efectivamente definides como reprimi- bles por Ja ley, . Un principio es que estas Jeyes positivas . formuladas por el poder politico de tna sociedad, para est considsradas ‘buenas, no deben retanscribir en ‘érminos positives les contenidos de la ley natural, la ley religiosa o Ja iey moral. Una ley penal debe sim- plemente representar lo que es util para la sociedad, definiy como reprimible lo que ¢s nocive, deterrainan- do asf negativaments lo que es dull. El tercer priticipto se deduce naturalmente de los dos primeros: una definicién clara y simple del eri- men. Ei crimen’no.es algo empareatado con el pecado y Ia falta, e¢ algo que daranifica a la sociedad, es un ‘dado social, una perturbaciéu, una incomedidad para meate habia establecido con la sociedad es una defi. nici6n nueva y capital em Ia historia de Ja teoria del erimen y In penalidad, ” Siel crimen es un daiio social y el criminal un ene- migo de la sociedad, zeémo debe tratar la ley penal al criminal y cémo debe reaccionar frente al crimen? Si el crimen es una perturbocién pera la sociedad y nada tiear que ver con la falta, con’ Ia ley divina, max tural, religiosa, etc, es claro que Ia ley penal no puede prescribir won venganza, Ja i6n de un pecado. Semslantes contra el cuerpe social, esta idea se extraen, segin estos todricos, cuatro tipos posibles de castigo. En primer lugar el castigo expreaado cn la afirmacica: «1d has roto el pacto s0- mo pertencces més al cuerpo de Ja socied; i mismo te has colecado fuera del espacio de ie teat ad, nosotros te expulsaremos del espacio social don. de funciona ese legalidad». Be Jn idea que go encuen. tra frecuentemente , Armposible ser més claro: las leyes son buenas, ‘buenas pare Jos pobres; desgraciadamente los pobres excapan a Jas leyes, lo cual es realmente detestable, Los ricos también escapan a las leyes, aunque esto no tiene la menor importancia puesto que las Prerouhethns pars elon ‘No abetante Bsoaio de eats e# que los pobres ciguen el ejemplo de los'ricos y no respetan las leyes. Por consiguiente, el obispo Watson ze slente en la obligacién de decir a los ricos: 0s pido que sigdis las, leyes aun cuando no hayani Bi dens para vosoteone Porque asf al menos s¢-podrd controlar y vigilar a las clases més pobres. . En esta estatizacioa progresiva, en este desplaza- ntiento de las instancias de control que pasan de las 105 manos de la ‘burguesta que intenta escapar al poder # las del grupo social que detenta efectivamente el poder, en toda esta evolucién, podemos observar” eémo se introduce y se difunds én un sistema penal estatizadg —el cual ignoraba por completo la moral v pretendia cortar los lazos con la moralidad y la re- liglén— uma moralided de origen religioso, Ta ideor logfa religioss, surgida y fomentada en los erupos cud- queros, y metodistas en Ia Inglaterra de! siglo xvi, viene ahora a despuntar en ¢! otro polo, el otro extre- mo de la escale social, del lado del poder, come ins- trumento de control de arriba a abajo. Autodefensa en el siglo xvi, instrumenta de poder a comienzos del aiglo xm: ecte' ec el proceso que observamos. en In- glaterra. En Francia se da un proceso bastante diferente de- bido a que, por ser un pafs de monarauia absolute, posefa un fuerte aparato estatal que Ia Inglaterra det siglo XvItT ya no tenia porque habis sido ya debilitada por Ix revolucién burguesa del siglo xvrt. Inglaterra s¢ habia Hiberade de kx monarquia absoluta saltedn- dose ésa etapa que dure en Francia unos clento cin cuenta . El apexate de Estado se apoyaba en Frencia en on ” doble instrumento: un instrumento judicial clisico —tos pariamentos, las cartes, etc— y un instrumento nareiudicial —Ia policia—cuya invenciin debemos at ‘Estado francés, La policia francesa estaba, compuesta por log magistrados de policia, el cusrpo pol montada, y los tententes de policia; eataba dotada de fnstrumentos arquitectémicos tales como la Bastilla, Bicttre, las grandes Prisiones, ec.; y tenia sas asvectos Instituciousles como las curiosas lettres. decachet. La lettredecachet no am una ley 0 un decreto sino una orden del rey referida 2 und persona 2 titulo in: dividual, por Ia que se le obtignba # hacer alguna cosa. 107 om Podfa darse ef caso, por ejemplo, dé que tina persona se viern obligada a casarse en Virtad de una lettre de cachet, pero en la mayoria de les veces su furicién prin- cipal consistia en servir de instrumento de castigo. Por medio de una lettredecachet se podia arrestar @ une Dersona, privarle de alguna fancién, etc., por To que bien puede decirse que era uno de Jos erandes instrumentos de poder de la monarquia abcoluta. Las lettresdecachet han sido abjeto de ratiltiples estudios en Francia y ha legado a ser muy commin coasiderarlas come algo temitle, representacton de 1a arbitrariedad real por antonomasta que cae sobre un individao: como . un rayo. Pero es preciso ser nds pradente y reconocer que no fancionaron edlo de esta forms. ¥ asf como vimos que les sociedades de morelidad podtan actuar come una manera de escapar al derecho, observamos también con respecto a estas curiosas disposiciones ‘un juego bastante curioso. Al examiner las lettresdecacket caviadas por el rey en cantidad bastante elevada notamos que, en Ta mayoria de los casos, no era él quien tomaba Ia dect- sién de mandarlas. Procedia a veces como en los res tantes asuntos de Estado, pero en Ia mayoria de ellas, decenas de millares de lettresde-cachet euviadas por la monargufa, eran en realldad solichadas’ por diver sos individwos: maridos ultrajados por sus esposas, padres de familia descontentos con sus hijos, familias que querian librarsa de un sujeto, comunidades reli- giosas perturbadas por Ie accién de un individuo, comunas molestas con el cura de 12 localidad, etcétera. ‘Todos estos pequetios grupos de individuos pedian una lettrede-cachet al intendente del rey; éate Ievaba a cabo una indagecién pare saber si el pedido estaba o 10 justificado y si ef resultado era positivo, esctfbfa al ministre def gabinete real encargado de la materia soliciténdole una lettredecachet para arrester: a uma mujer que engafia a su marido, un hijo que es muy 108 ja que se ha prostituido o al cura de no muestra buena conducta ante los feligreses. La lettrede-cachet se presenta pues, bafo mu aspecte de iostrumento terrible de la arbitrariedad Ea primer ir to que podriamos ductas de emmnoalided ikea adulterio, sade. 3 Estas conductas de los relojeros, en 1724. Las patrones relojeros reac- cionaron una fettredecacher que les fue concedida poco des- ‘pués, Tiempo después el ministro del rey quiso anular la dettrede-cachet y poner en liberted a los obreros tuelguistas pero la misma corporacién de los relojeros solicité al rey que no se liberara a los obreros y se mantuviera Ja vigencia de la fettre-decachet. Este es un tipico ejemplo de cémo los controles sociales, que no se relacionan ya cox la religién o la moralidad sino con problemas laboreles, se efercen desde abajo v a teavée del sistema de lettres-decachet sobre la naclente poblacién obrera. Cuando Ia lettre.decachet cra punitiva resultaba en Ia prisién del individuo. Es interesante sefialar qus fa prisién no era une pena propia del ststema renal de los siglos xv y xvim. Los jurisias son muv claros con respecto a esto, afirman que cuando Ia ley san- ctona a alguien el castigo sera la condena a muerte, @ ser quemado, descuartizado, marcado, desterrado, al nage de una multa: la prisién no es nunca un castigo. La prisiém, que se convertiré en el gran castigo del siglo x1x, tiene su_origen precisemente en esta price tiea para-judicial de Ja lettrede-cachee, utilizacion det poder real por el poder espontineo de les grunos. El Wviduo que era objeto de una lettrede-cachet no morfa en Ja horca, ni era roarcado vy tampoco tenia que pagar une multa, se Jo colocaba en prisién y debla nermanecer en ella por un tiempo que no se fijaba previemente, Rara vez la lettredecccket establects que alguien debla permanecer en vrisién por un perfodo determinedo, digamos, seis meses.c un afia. En ge nerat estipulaba que el individuo debia quedar bajo arresto hasta nueva orden y ésta sélo se dictaba cuan- do Ja persona que habia pedido ta lettredecacket afir- maba que el: individuo en prision se habia corregida. La idea de colocar a una persona en prisiéa para corregirla y miantenerla encarcelada hasta que se corr Ja, idea. paradéjica, bizarra, sin fundamento o justift L, paralelamente a la jucticia, fuera de ella, en une préctica de los com troles sociales o en un sistema de intercarubio entre Ia demands del grupo y el ejercicio del poder. ‘estos dos andlisis quisiera ahora ex traer algunas conclusiones que intentar¢ utilizar en la préxima conferencia. ‘Los datos del problema son los siguientes: 2c6mo fue que el conjunto teérrico de las sobre el

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