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Capitulo 25
EL METABOLISMO
ENERGETICO:
INTEGRACION _
Y ESPECIALIZACION
DE LOS ORGANOS
1. Principales vias y estrategias del metabolismo Hasta este punto de nuestra narracién hemos estu-
enargético: Resumen diado todas las principales vias metabélicas del meta-
bolismo energético. Por consiguiente, nos encontra-
2. Especializacién de los érganos mos ahora en posicién de considerar cémo los orga-
oan nismos, los mamiferos en particular, orquestan la sin-
fonia metabélica para cubrir sus necesidades energéti-
ee cas. Asi pues, este capitulo empieza con una recapitu-
C. Tejido aciposo lacion de tas principales vias metabilicas y de sus
D. Higado sistemas de control. A continuacién, considera como
se distribuyen estos procesos entre los diferentes 6r-
3. Adaptacion metabolica ganos del cuerpo, y finaliza con una discusién de
A. Ayuno como se comporta el cuerpo frente al desafio metabo-
atoteee ee lico del ayuno y cémo responde a la pérdida de
control resultante de la diabetes mellitus.
1. PRINCIPALES VIAS Y
ESTRATEGIAS DEL
METABOLISMO ENERGETICO:
RESUMEN
La Figura 25-1 indica las interrelaciones entre las
principales vias metabolicas implicadas en el metabo-
lismo energético. Revisemos estas vias y sus mecanis-
mos de control.780 Seccién 25-1. Principales vias y estrategias del metabolist
smo energético: resumen
ucosa Gluctigeno Traciigicerces
slucosa 6 exo _aluedgeno| | || sucoigeno sintesis | |] tsicitaicerl
ostatasa (| {quirasa “sintasa}} J fostoniasa de racic |) pasa
‘sensible
sa hormonas"
Glucoza 6 fostato eos grass
Broxidacion
peta steal edo
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via de tas er
oan | .
woe | AN ar
=~ Shwe NAPDH NADH + FADH,
NADPH vos
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Prato Laciao
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Ee) setiioem
rem
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tescows || Cnemteen—) 5
crtongasa I YK cuerpo cotincos
pnbokiea ceegncn
|. Glucélisis (Capitulo 16)
La degradacion metabolica de la glucosa empieza
con sti conversion a dos moléculas de piruvato,
con la generacion neta de dos moléculas de ATP y
dos de NADH, En condiciones anaerdbicas, el pi-
ruvato es convertido a lactato (0, en levadura, a
etanol), con el objeto de reciclar el NADH. No
obstante, en condiciones aerobicas, cuando la glu-
célisis sirve para preparar glucosa para su ulterior
oxidacion, el NAD" es regenerado a través de la
fosforilacion oxidativa (ver mas adelante). El flujo
de metabolitos a través de la via glucolitica es
controlado mayoritariamente por la actividad de la
Figura 25-1
Principales vias de! metabolismo energetico,
fosfofructoquinasa (PFK). Este enzima es activado
por AMP y ADP, cuyas concentraciones aumentan
al incrementarse la necesidad de metabolismo
energético, y es inhibido por ATP y citrato, cuyas
concentraciones aumentan cuando la demanda de
metabolismo energético ha disminuido, La PFK es
activada también por fructosa-2,6-bisfosfato, cuya
concentracion viene regulada por los niveles de
glucagon, adrenalina y noradrenalina, por media-
Gion del AMPe (Secci6n 17-3F). Los niveles de
F2,6P en higado y musculo estan regulados de
manera opuesta: un incremento de [AMPe} causa
una disminucién de [F2,6P] en higado y un incre-
mento de [F2,6P] en musculo.Capitulo 25. El metabolismo energético: integracion y especializacién de los érganos 781
2. Gluconeogénesis (Seccién 21-1)
Los mamiferos pueden sintetizar glucosa a partir
de diferentes precursores, incluyendo piruvato,
lactato, glicerol y aminodcidos glucogénicos, a tra-
vés de vias que tienen lugar principalmente en
higado y rifion. Muchos de estos precursores son
convertidos a oxalacetato que, a su vez, es conver-
tido a fosfoenolpiruvato y, a continuacion, a gluco-
sa, a través de una serie de reacciones que en gran
parte invierten la via de la glucdlisis. Las etapas
irreversibles de la glucélisis, aquellas catalizadas
por PFK y hexoquinasa, se evitan en la gluconeo-
genesis mediante reacciones hidroliticas cataliza-
das por fructosa-1,6-bisfosfatasa (FBPasa) y gluco-
sa-6-fosfatasa, respectivamente. FBPasa y PFK
pueden ser, al mepos en parte, activas simulténea-
mente, creando un ciclo de sustrato. Este ciclo, y la
regulaci6n reciproca de PFK y FBPasa, son impor-
tantes en la regulacion de la velocidad y la direc-
ion del flujo a través de la glucélisis y de la
gluconeogénesis (Secciones 16-4 y 21-1B).
3. Degradaci6n y sintesis del glucégeno (Cap. 17)
EI glucogeno, la forma de almacenamiento de la
glucosa en los animales, se halla sobre todo en
higado y misculo. Su conversion a glucosa-6-
fosfato (G6P), para entrar en la glucdlisis esta cata~
lizada, en parte, por la glucégeno fosforilasa mien-
tras que la via sintética opuesta esta mediada por la
glucogeno sintasa. Estos enzimas estan regulados re-
‘iprocamente por reacciones de fosforilacién /desfos-
forilacion, catalizadas por cascadas amplificadoras
‘que responden a los niveles de las hormonas gluca-
gon y adrenalina por mediacion del AMPc.
Degradacién y sintesis de los 4cidos grasos
(Gecciones 23-1-23-5)
Los Acidos grasos son degradados en incrementos
de unidades C, mediante la B-oxidacién, dando
lugar a acetil-CoA. Son sintetizados a partir de este
compuesto a través de una via diferente. La activi-
dad de la B-oxidacion varia con la concentracion de
Acido graso. Esta, a su vez, depende de la actividad
de la triacilglicerol lipasa “sensible a hormonas”
en el tejido adiposo, la cual es estimulada, median-
te reacciones de fosforilacion/desfosforilacion re-
guladas por AMPc, glucagon y adrenalina, e inhibida
por insulina. La velocidad de sintesis de acidos gra-
508 varia con la actividad de la acetil-CoA carboxila-
sa, activada por citrato e inhibida por el producto de
la via, palmitoil-CoA. La sintesis de acidos grasos
esta sometida a regulacién a largo plazo a través de
alteraciones en las velocidades de sintesis de los
enzimas de este proceso, estimuladas por la insulina
inhibidas por el ayuno.
Ciclo del acido citrico (Capitulo 19)
El ciclo del acido citrico oxida acetil-CoA, el pro-
ducto coman de degradacién de glucosa, écidos
4.
2.
grasos y aminoacidos cetogénicos, a CO, y H,O.
con la produccién concomitante de NADH y
FADH,. Muchos aminodcidos glucogénicos pue-
den ser también oxidados en el ciclo del acido
citrico, a través de la degradacién a uno de sus
intermediarios (Seccion 24-3). Las actividades de
los enzimas encargados de regular el ciclo del aci-
do citrico, citrato sintasa, isocitrato deshidrogenasa
y a-cetogiutarato deshidrogenasa, son controladas
por la disponibilidad de sustrato e inhibicién me-
diante retroalimentacién por los intermediarios del
ciclo.
>. Fosforilacién oxidativa (Capitulo 20)
Esta via mitocondrial oxida NADH y FADH, a
NAD* y FAD, con la sintesis acoplada de ATP. La
velocidad de la fosforilacion oxidativa, que esta
estrechamente coordinada con los flujos metabéli-
cos a través de la glucélisis y el ciclo del acido
citrico, depende, en gran parte, de la concentracion
de ATP, ADP y P,,
Via de las pentosas fosfato (Seccion 21-4)
Esta via funciona para generar NADPH, para usar-
lo en la biosintesis reductota, asi como el nuclesti-
do precursor ribosa-5-fosfato, a través de la oxida-
cién de G6P. El paso generador de flujo esta
catalizado por la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa,
que esté controlada por el nivel de NADP*. La
capacidad de los enzimas para distinguir entre
NADH, que se utiliza principalmente en el metabolis-
‘mo energético, y NADPH, permite que el metabolismo
energético y In biosintesis se regulen independiente-
mente.
. Degradacién y sintesis de aminoacidos
(Secciones 24-1-24-5)
Los aminoacidos en exceso pueden ser degradados
a intermediarios metabolicos comunes. La mayoria
de estas vias empiezan con una transaminacién del
aminodcido a su correspondiente a-cetodcido, se-
guida de la transferencia del grupo amino ala urea
a través del ciclo de la urea. La leucina y la lisina
son aminodcidos cetogénicos, ya que pueden ser
convertidos solamente a acetil-CoA 0 a acetoaceta-
to y, por tanto, no pueden ser precursores de la
glucosa. El resto de los aminoacidos son glucogéni
os, ya que pueden ser, al menos en parte, conver-
tidos a uno de los precursores de la glucosa -piru-
vato, oxalacetato, a-cetoglutarato, succinil-CoA: 0
fumarato. Cinco aminoacidos son tanto cetogéni-
cos como glucogénicos. Los aminoacidos esencia-
les son aquellos que un animal no puede sintetizar
por si mismo; deben ser obtenidos de fuentes vege-
{ales y microbianas. Los aminoacidos no esenciales
pueden ser sintetizados por los animales a través
de vias que son generalmente bastante mas sim-
ples que aquellas que sintetizan aminodcidos esen-
Gales.782 Seccién 25-1. Principales vias y estrategias del metabolismo
Hay dos compuestos que estan situados en Ia encruci-
jada de las vias metabélicas anteriores: acetil-CoA y
piruvato (Fig. 25-1). El acetil-CoA es el producto co-
min de degradacién de la mayoria de los combusti-
bles metabdlicos, incluyendo polisacéridos, lipidos y
proteinas. Su grupo acetilo puede ser oxidado a CO, y
H,O a través del ciclo del acido citrico y de la fosfori-
lacién oxidativa o usado para sintetizar 4cidos graso:
El piruvato es el producto de la glucélisis, la deshi
drogenacién del lactato, y la degradacion de ciertos
aminoacidos glucogénicos. Puede ser descarboxilado
de manera oxidativa para producir acetil-CoA, com-
prometiendo de este modo sus étomos para la oxida-
con o la sintesis de acidos grasos. Alternativamente,
puede ser carboxilado en la reaccién de la piruvato
carboxilasa para formar oxalacetato, el cual, a su vez,
aporta intermediarios al ciclo del Acido citrico o entra
en la gluconeogénesis en forma de fosfeenolpiruvato,
evitando asi un paso irreversible en la glucélisis. El
piruvato es, por tanto, un precursor de varios aminoa-
cidos asi como de la glucosa.
Las vias anteriores tienen lugar en compartimentos
celulares especificos. Glucélisis, sintesis y degrada-
cién del glucogeno, sintesis de acidos grasos, y la via
de las pentosas fosfato son mayoritaria o enteramente
Figura 25-2
Interrelaciones metabdlicas entre
cerebro, tejido adiposo, misculo e
higado. Las flechas rojas indican las
vias que predominan en el estado en
que el organismo se halla bien
futrido, cuando glucosa, aminoacidos,
y dcidos grasos estan disponibles
directamente procedentes del intestino,
eos grsos |
SU
Tiacigicerles SE |
Gicert
nin
‘elds easos
<— 00, + 1,0
SS cueroosceteicas
energético: resumen
citosélicas, mientras que la degradacion de los acidos
grasos, el ciclo del Acido citrico y la fosforilacion
oxidativa tienen lugar mayoritariamente en la mito-
condria. Diferentes fases de la gluconeogénesis y de-
gradaciGn de aminoacidos se efectian en cada uno de
estos compartimentos. EI flujo de metabolitos a través
de las membranas de los compartimentos esta mediado,
en la mayoria de los casos, por transportadores especifi-
cos que estin también sujetos a regulacién
EI nimero enorme de reacciones enzimaticas que
tienen lugar simultaneamente en cada célula debe ser
coordinado y controlado estrictamente para satisfacer
las necesidades de la célula. Esta regulacién se produ-
ce a muchos niveles. Las comunicaciones intercelula~
res que regulan el metabolismo se realizan por la
acciGn de ciertas hormonas, incluyendo la adrenalina,
la noradrenalina, el glucagon y la insulina, asi como a
través de una serie de hormonas esteroides conocidas
como glucocorticoides (cuyas acciones se tratan en la
Seccién 34-44). Estas sefiales hormonales desencade-
nan un variado conjunto de respuestas celulares que
incluyen la sintesis de segundos mensajeros, tales
como el AMPc a corto plazo y la modulacién de las
velocidades de sintesis de proteinas a largo plazo. A
nivel molecular, las velocidades de reaccién enzimati-
Cerebro
Cuero eatncos
60, +H,0—>
Glucose ——
Protelnas
=F Prwaio—t> CO, + Hx ——>Capitulo 25, El metabolism energético: integracion y especializacién de los érganos 783
ca estén controladas por fosforilacién /desfosforila-
cién a través de reacciones amplificadoras en cascada,
por respuestas alostéricas ante la presencia de efecto-
res, los cuales son a menudo precursores o productos
de la via metabolica a controlar, y por disponibilidad
del sustrato. Por lo general, la maquinaria reguladora
de vias catabélicas y anabélicas opuestas esta dis-
puesta de tal manera que estas vias son reguladas re-
ciprocamente.
2, ESPECIALIZACION DE LOS
ORGANOS
En esta seccion vamos a considerar cémo se hace
frente a las necesidades especiales de los érganos del
cuerpo de los mamiferos y cémo son coordinadas sus
capacidades metabélicas para satisfacer estas necesi-
dades. En particular, trataremos del cerebro, musculo,
tejido adiposo e higado (Fig. 25-2).
A. Cerebro
El tejido cerebral posee una tasa de respiracion
notablemente alta. Por ejemplo, el cerebro humano
sélo constituye un 2 %, aproximadamente, de la masa
del cuerpo adulto, pero es responsable del 20 % de su
consumo basal de O;. Este consumo, ademas, es inde-
pendiente del estado de la actividad mental; varia
poco entre el suefio y la intensa concentracién que se
requiere, por ejemplo, para el estudio de la bioquimi-
ca. La mayor parte de la produccién energética del
cerebro sirve para impulsar la (Na*-K*)-ATPasa de la
membrana plasmatica (Seccion 18-3A), la cual man-
tiene el potencial de membrana requerido para la
transmision del impulso nervioso (Seccién 34-4C), De
hecho, Ia respiracién de cortes finos de cerebro es
reducida en més de un 50 % por la ouabaina, un
inhibidor de'la (Na*-K*)-ATPasa (Seccién 18-3A).
En condiciones normales, la glucosa sirve de tnico
combustible para el cerebro (aunque, en ayuno pro-
ongado, gradualmente, cambia a cuerpos ceténicos;
Seccién 25-3A). En efecto, dado que las células cere-
brales almacenan muy poco glucdgeno, requieren un
suministro constante de glucosa desde la sangre. Una
concentracién sanguinea de glucosa de menos de la
mitad del valor normal de ~ 5 mM causa una disfun-
cién cerebral. Niveles muy inferiores a éste, pot ejem-
plo, los causados por una sobredosis importante de
insulina, producen coma, dafio irreversible y, final-
mente, la muerte. Una de las principales funciones
del higado, por tanto, es mantener el nivel de glucosa
en sangre (Seccién 25-2).
B. Masculo
Los principales combustibles del misculo son la
glucosa, a partir del glucégeno, los acidos grasos y los
cuerpos ceténicos. El misculo en reposo, bien ali-
mentado, a diferencia del cerebro, sintetiza un alma-
cén de glucégeno que comprende entre el 1 y el 2 %
de su masa. El glucdgeno sirve al misculo como un
deposito de combustible facilmente disponible, ya
que puede ser convertido rapidamente a G6P para su
entrada en la glucélisis (Seccién 17-1),
El misculo no puede exportar glucosa porque care~
ce de glucosa-6-fosfatasa. Sin embargo, el misculo
sirve al cuerpo como almacén de energia porque,
durante el estado de ayuno, sus proteinas son degra-
dadas a aminoacidos, muchos de los cuales son con-
vertidos a piruvato que, a su vez, es transaminado a
alanina. La alanina es entonces exportada a través de
la corriente sanguinea al higado, que la transamina de
nuevo a piruvato, un precursor de Ja glucosa.
Dado que el misculo no participa en la gluconeo-
genesis, carece de la maquinaria que regula este pro-
ceso en los érganos gluconeogénicos, como el higado
y el rifon. El misculo no tiene receptores para el
glucagén, el cual, como se recordaré, provoca un
incremento en los niveles de glucosa sanguinea (Sec-
cién 17-3F). No obstante, el musculo posee receptores,
de adrenalina, los cuales, por mediacion del AMPc,
controlan el sistema de cascada de fosforilacion/
desfosforilacién que regula la degradacién y la sinte-
sis del glucdgeno (Seccion 17-3). Este es el mismo
sistema de cascada que controla la competicién entre
glucdlisis y gluconeogénesis en el higado en respues-
ta al glucagon. El sistema enzimatico, controlado por
‘AMPc, que sintetiza y degrada F2,6P en misculo
actiia de manera opuesta al del higado, La concentra-
cién de F2,6P, el principio activador de la PFK e
inhibidor de la FBPasa, aumenta en muisculo cardiaco
pero disminuye en higado en respuesta a un incre-
mento en [AMP¢]. Por otra parte, el isoenzima de
misculo de la piruvato quinasa que, como se recorda-
14, cataliza el paso final de la glucdlisis, no esta sujeto
a fosforilacién/desfosforilacién como el isoenzima
hepatico (Seccion 21-18). Asi, mientras que un incre-
mento en AMPc hepético estimula la degradacién del
glucégeno y Ia gluconeogénesis, lo que resulta en la
exportacion de glucosa, un incremento en AMPc muscu-
lar activa la degradacion del glucégeno y la glucélisis, lo
que resulta en el consumo de glucosa. Por consiguiente,
Ia adrenalina, que prepara el organismo para la accion
(lucha 0 huida), actia independientemente del glucagon
que, en concierto con ia insulina, regula el nivel general
de glucosa en sangre
La contracci6n muscular es anaerébica en
condiciones de gran esfuerzo
La contraccién muscular esta impulsada por la hi-
drdlisis del ATP (Seccién 34-3B) y es, por tanto, final-
mente, dependiente de la respiracion. El masculo es-
quelético en reposo utiliza ~ 30 % del O; consumido
por el cuerpo humano, La tasa de respiracion de un
misculo puede aumentar hasta 25 veces en respuesta
a.una gran cantidad de trabajo. Sin embargo, la velo-
cidad de hidrolisis de ATP puede crecer en una canti-‘784 Seccién 25-2. Especializacin de los érganos
dad mucho mayor. Inicialmente, el ATP es regenera-
do por la reaccion de la fosfocreatina (Seccién 15-4C)
Fosfocreatina + ADP = creatina + ATP
(la fosfocreatina es sintetizada de nuevo en el mascu-
o en reposo por la reaccién inversa). No obstante, en
condiciones de maximo esfuerzo, tales como las que
se dan en un sprint, el masculo tiene una provision de
fosfocreatina para s6lo, aproximadamente, 4 s. Debe
entonces cambiar a la produccion de ATP mediante
glucdlisis de la G6P resultante de la degradacion del
glucégeno, un proceso cuyo flujo maximo excede en
mucho a los del ciclo del acido cittico y de la fosforila-
cién oxidativa. Gran parte de esta G6P es, por tanto,
degradada anaerdbicamente a lactato (Seccién 16-
3A), el cual, en el ciclo de Cori (Seccion 21-1C), es
exportado a través de la corriente sanguinea al higado
donde es convertido de nuevo en glucosa a través de
la gluconeogénesis. La gluconeogénesis requiere ATP
generado por fosforilacion oxidativa. De este modo,
Tos misculos traspasan gran parte de su carga respira-
toria al higado y, por consiguiente, también retrasan
el proceso del consumo de O,, un fenémeno conocido
como deuda de oxigeno.
La fatiga muscular tiene una funcién protectora
La fatiga muscular, definida como la incapacidad
de un misculo para mantener un rendimiento dado,
ocurre en ~ 20 5 en condiciones de maximo esfuerzo,
Esta fatiga no se debe al agotamiento del glucogeno
muscular. Mas bien, resulta de la generacién glucoliti-
ca de protones, que puede hacer disminuir el pH
intramuscular desde su valor en reposo de 7,0 hasta
un valor de 6,4 (Ia fatiga no se debe, tal como habi-
tualmente se cree, a la acumulacién de lactato por si
sola, tal como se demuestra por la observacion de que
os masculos pueden mantener un gran rendimiento a
elevadas concentraciones de lactato si el pH se man-
tiene cerca de 7,0). El mecanismo por el cual el incre-
mento.de acidez causa la fatiga muscular es oscuro.
Una posibilidad razonable es que la PFK, el enzima
que controla el flujo glucolitico, tiene actividad redu-
cida a pH bajo. En cualquier caso, parece probable
que este fendmeno sea una adaptacién que impida
que las células musculares se suiciden por agotamien-
to de su provision de ATP (recordar que la glucélisis y
otras vias que generan ATP deben ser cebadas por
ATP),
El coraz6n es, en gran medida, un érgano aerdbico
El corazén es un drgano muscular, pero que debe
mantener una actividad continua en vez. de intermi-
tente. El misculo cardiaco, salvo en los cortos perio-
dos de extremo esfuerzo, depende enteramente del
metabolismo aerébico. Esta, por tanto, dotado de
abundantes mitocondrias; éstas ocupan hasta el 40 %
de su espacio citoplasmatico, mientras que algunos
tipos de masculo esquelético estan casi desprovistos
de mitocondrias. El coraz6n puede metabolizar acidos
grasos, cuerpos cetonicos, glucosa, piruvato y lactato.
Los acidos grasos son el combustible escogido por el
coraz6n en reposo. Ante la imposicion de una gran
cantidad de trabajo, el coraz6n incrementa en gran
medida la velocidad de consumo de glucosa, que
procede principalmente de su limitado almacén de
sglucogeno,
C. Tejido adiposo
El tejido adiposo, que consiste en células conocidas
como adipocitos (Fig. 11-2), esta ampliamente distri-
buido en el organismo, aunque se presenta en mayor
abundancia bajo la piel, en la cavidad abdominal, en
el masculo esquelético, alrededor de los vasos sangui-
neos y en las gléndulas mamarias. El tejido adiposo
de un hombre normal de 70 kg contiene ~ 15 kg de
grasa. Esta cantidad representa, aproximadamente,
590.000 kJ de energia (141 000 calorias de la dieta),
que es suficiente para mantener la vida durante ~ 3
meses. Sin embargo, el tejido adiposo no es tinica-
mente un depésito pasivo de almacenaje. De hecho,
después del higado, es el tejido mas importante en el
mantenimiento de la homeostasis metablica.
EI tejido adiposo obtiene la mayor parte de sus
Acidos grasos a partir del higado o de la dieta, tal
como se describié en la Seccién 23-1. Los acidos
grasos son activados mediante la formacién del co-
rrespondiente acil graso-CoA y, a continuacién, son
esterificados con glicerol-3-fosfato para formar los
triacilgliceroles almacenados (Seccién 23-4F). El glice-
rol-3-fosfato se origina a partir de la reduccién dela
dihidroxiacetona fosfato, la cual debe ser generada en
la glucélisis a partir de glucosa, ya que los adipocitos
carecen de una quinasa que fosforile el glicerol endo-
geno.
Los adipocitos hidrolizan triacilgliceroles a acidos
{grasos y glicerol en respuesta a los niveles de gluca-
gon, adrenalina e insulina a través de una reaccién
catalizada por una lipasa “sensible a hormonas” (Sec-
cidn 23-5). Cuando el glicerol-3-fosfato se encuentra
en abundancia, muchos de Jos acidos grasos asi for-
mados son esterificados de nuevo a triacilgliceroles.
Efectivamente, el tiempo medio de recambio para los
triacilgliceroles en los adipocitos es sélo de unos po-
cos dias. No obstante, cuando el glicerol-3-fosfato es
escaso, los acidos grasos son liberados a la corriente
sanguinea, La velocidad de incorporacién de glucosa por
los adipocitos, que esté regulada por la insulina, asi como
por la disponibilidad de glucosa, es también, por tanto,
un factor de control en a formacién y movilizacién del
triacilglicerol.
La obesidad es consecuencia de un control
metabélico anormal
La obesidad es uno de los mayores problemas rela-
cionados con la salud en el mundo desarrollado, La
mayoria de las personas obesas (aquellas que estén,
como minimo, un 20% por encima de sus pesos
ideales) encuentran muy dificil perder peso y, cuandoCapitulo 25. El metabolismo energético: integracion y especializacién de los érganos 785
Jo consiguen, mantenerlo. Sin embargo, la mayoria de
Jos animales, incluidos los humanos, tienden a tener
pesos estables; es decir, si se les permite el libre
acceso a la comida, comen sélo lo suficiente para
mantener el llamado peso de “punto de set”. La
naturaleza de la maquinaria reguladora que controla
el “punto de set”, que en los individuos obesos pare-
ce ser anormalmente alto, esté empezando a ser clari-
ficada.
Los individuos que fueron muy obesos en el pasa~
do, y que han perdido al menos 100 kg para alcanzar
sus pesos normales, muestran algunos de los sinto-
‘mas metabélicos del hambre: estén obsesionados por
la comida, tienen ritmos cardiacos bajos, no toleran el,
frio y requieren una ingestion calérica un 25 % infe-
rior a la de los individuos normales de estatura y peso
similares. Tanto en los individuos normales como en
los obesos, aproximadamente el 50 % de los acidos
grasos liberados por la hidrdlisis de triacilgliceroles
son esterificados de nuevo antes de que puedan aban-
donar el adipocito. En sujetos que han sido obesos,
esta velocidad de reesterificacién es s6lo del 35 al
40 %, un nivel similar al observado en individuos
normales después de un ayuno de varios dias. Los
adipocitos en individuos normales y obesos, por otra
parte, son aproximadamente del mismo tamafo; la
gente obesa tiene simplemente més células. De he-
cho, las células precursoras de los adipocitos de indi-
viduos muy obesos proliferan excesivamente en culti-
vo, comparadas con las de sujetos normales o incluso
moderadamente obesos (los adipocitos propiamente
dichos no se replican). Dado que los adipocitos, una
vez adquiridos, nunca se pierden, ello sugiere que
estas células, aunque de tamafio muy variable, tien-
den a mantener un cierto volumen fijo, determinando
su metabolismo y, por tanto, el apetito. Desafortuna-
damente, esta idea no ha conducido todavia a un
método para rebajar los “puntos de set” de los indivi-
duos con tendencia a la obesidad.
Los individuos interesados en el estudio del control
del peso corporal deberian notar que cantidades iso-
caloricas de grasas y de carbohidratos no son equiva-
lentes. Ello se debe a que solo un 3 % de la energia
libre aprovechable de la grasa de la dieta es necesaria
para convertirla en lipido del tejido adiposo, mientras,
que un"23 % de la energia libre aprovechable del
almidon se requiere para este fin, Cantidades isocal6-
ricas de sacarosa y proteina proporcionan cantidades
equivalentes de energia corporal. No obstante, la frac-
iin de la energia de la dieta utilizada para la termo-
génesis (Seccidn 20-3D) aumenta con la proporcién
de carbohidratos en la dieta.
D. Higado
El higado es el centro de distribucién metabélica del
organismo. Su funcién es mantener los niveles ade-
cuados de nutrientes en la sangre para su uso por el
cerebro, miisculos y otros tejidos. El higado se en-
cuentra excepcionaimente situado para llevar a cabo
esta mision, dado que todos los nutrientes absorbidos
por los intestinos, excepto los acidos grasos, son libe-
tados en la vena porta, que desemboca directamente
en el higado.
Una de las funciones mas importantes del higado es
actuar como ‘“tampén” de glucosa en sangre. Esto lo
hace capturando o liberando glucosa en respuesta a
los niveles de glucagon, adrenalina e insulina, asi
como a la misma concentracién de glucosa. Después
de una comida que contenga carbohidratos, cuando la
concentracién de glucosa sanguinea alcanza ~ 6 mM,
el higado incorpora glucosa convirtiéndola a G6P.
Este proceso esta catalizado por la glucoquinasa (Sec-
cion 17-3F), que difiere de la hexoquinasa, el enzima
glucolitico andlogo en otras células, en que la gluco-
quinasa tiene una afinidad mucho menor por la glu-
cosa (Ky = 10 mM para la glucoquinasa frente a
< 0,1 mM para la hexoquinasa) y no es inhibida por
GP. Las células hepaticas, a diferencia de las células
del masculo y del tejido adiposo, son permeables a la
glucosa y, asi, la insulina no tiene efecto directo en su
captura de glucosa. Dado que la concentracién de
glucosa en sangre es normalmente menor que la Ky,
de la glucoquinasa, la velocidad de fosforilacién de la
glucosa en el higado es, aproximadamente, propor-
ional a la concentracién de glucosa sanguinea, Los
demiés azticares absorbidos en el intestino, principal-
mente fructosa, galactosa y manosa, son también con-
vertidos a G6P en el higado (Seccién 16-5). Después
del ayuno nocturno, el nivel de glucosa desciende
hasta ~ 4 mM. El higado evita la disminucion por
debajo de este nivel liberando glucosa a la sangre, tal
como se describe mas adelante. Ademés, el lactato,
producto del metabolismo anaerdbico de la glucosa
en el masculo, es absorbido por el higado para usarlo
en la gluconeogénesis y la lipogénesis, asf como en la
fosforilacién oxidativa.
El destino de Ia glucosa varia segiin las
necesidades metabélicas
La G6P se encuentra en la encrucijada del metabolis-
mo de los carbohidratos; puede tener varios destinos
alternativos dependiendo de la demanda de glucosa (Fig.
25-1):
1. La G6P puede ser convertida a glucosa por la
accién de la glucosa-6-fosfatasa para su transporte
a través de la corriente sanguinea a los organos pe-
rifericos.
2. La G6P puede ser convertida a gluc6geno (Seccién
17-1) cuando la demanda corporal de glucosa es
baja. No obstante, el aumento de la demanda de
glucosa, indicado por niveles mas elevados de glu-
cagon y/o adrenalina, invierte este proceso (Sec-
cion 17-2).
La GOP puede ser convertida a acetil-CoA por
medio de la glucdlisis y la accién de la piruvato
deshidrogenasa (Capitulo 16). La mayor parte de
este acetil-CoA procedente de la glucosa es utiliza-
do en la sintesis de acidos grasos (Seccién 23-4),
3,786 Seccidn 25-3. Adaptacion metablica
cuyo destino se describe mas adelante, y en la
sintesis de fosfolipidos (Seccién 23-8) y colesterol
(Geecién 23-6A). El colesterol, a su vez, es un
precursor de los acidos biliares, que son produci-
dos por el higado (Seccién 23-6C) para usarlos
como agentes emulsionantes en la digestion intes-
tinal y absorcion de las grasas (Seccién 23-1),
4, La G6P puede ser degradada por medio de la via
de las pentosas fosfato (Seccién 21-4) para generar
el NADPH requerido para la biosintesis de los
Acidos grasos y para muchas otras funciones bio-
sintéticas del higado.
El higado puede sintetizar o degradar
triacilgliceroles
Los acidos grasos estan también sujetos a destinos
metabélicos alternativos en el higado (Fig. 25-1)
1. Cuando la demanda de combustibles metabélicos
es elevada, los dcidos grasos son degradados a
acetil-CoA y, a continuacién, a cuerpos ceténicos
(Geccién 23-3) para exportarlos a través de la co-
rriente sanguinea a los tejidos periféricos.
2. Cuando la demanda de combustibles metabélicos
€ baja, los Acidos grasos son utilizados para sinte-
tizar triacilgliceroles, que son secretados a la san-
gre como VLDL para que sean capturados por el
tejido adiposo. Los acidos grasos pueden ser tam-
bien incorporados a fosfolipidos (Seccién 23-8)
Dado que la velocidad de la oxidacién de los acidos
grasos varia s6lo con la concentracién de acido graso
(eccién 23-5), podria esperarse que los acidos grasos
producidos por el higado estuvieran sujetos a reoxi-
dacién antes de que pudieran ser exportados. Seme-
jante ciclo fatil se evita mediante la compartimenta-
Gion de la oxidacion de acidos grasos en la mitocon-
dria y la sintesis de acidos grasos en el citosol. La
camitina palmitoil transferasa I, un componente del
sistema que transporta dcidos grasos a la mitocondria
(Seccién 23-28), es inhibida por malonil-CoA, el in-
termediario clave en la biosintesis de acidos grasos,
(Geccién 23-44). Por lo tanto, cuando la demanda de
combustibles metabolicos es baja, de forma que se
sintetizan acidos grasos, éstos no pueden entrar en la
mitocondria para su conversién a acetil-CoA. La de-
manda hepatica de biosintesis de acetil-CoA es satis-
fecha, més bien, mediante la degradacion de la glu-
cosa.
Sin embargo, cuando la demanda de combustible
metabélico aumenta hasta inhibir la biosintesis de
Acidos grasos, éstos son transportados al interior de la
mitocondria para su conversion a cuerpos ceténicos.
En estas condiciones de baja concentracién de glucosa
en sangre, la glucoquinasa tiene una actividad reduci-
da, de manera que hay una exportacion neta de glu-
cosa (no obstante, siempre existe un ciclo fitil entre
las reacciones catalizadas por la glucoquinasa y la
glucosa-6-fosfatasa; Seccién 17-3F). El higado no
puede usar cuerpos cetonicos para su propio metabo-
lismo porque las células hepaticas carecen de 3-cetoa-
cil-CoA transferasa (Seccién 23-3). Los acidos grasos,
mis que la glucosa 0 los cuerpos cet6nicos, son, por
tanto, el origen principal del acetil-CoA hepético en
condiciones de gran demanda metabélica. El higado
genera su ATP a partir de este acetil-CoA a través del
ciclo del dcido citrico y la fosforilacién oxidativa
Los aminodcidos son importantes combustibles
metab6licos
El higado degrada los aminodcidos a un variado
conjunto de intermediarios metabélicos (Seccién
24-3), Estas vias empiezan generalmente con la tran-
saminacion del aminoacido para producir‘el corres-
pondiente a-cetoacido (Seccion 24-1), siendo el gru-
po amino finalmente convertido, a través del ciclo de
la urea (Seccién 24-2), a urea que sera posteriormente
excretada. Los aminodcidos glucogénicos pueden ser
convertidos de esta manera a piruvato o a intermedia-
ios del ciclo del cido citrico, tales como oxalacetato,
y son, por tanto, precursores gluconeogénicos (Sec-
‘cién 21-1). Los aminoacidos cetogénieos, muchos de
los cuales son también glucogénicos, pueden ser con-
vertidos a cuerpos cet6nicos.
El almacén hepatico de glucogeno es insuficiente
para satisfacer las necesidades corporales de glucosa,
transcurridas mas de ~ 6 h después de una comida,
Después, la glucosa es suministrada, a través de la
gluconeogénesis, a partir de aminoacidos originados
Principalmente de la degradacién de la proteina mus-
cular a alanina y glutamina (la forma de transporte
del amoniaco; Seccién 24-1B). Los animales no pue-
den convertir grasa en glucosa porque carecen de una
via para la conversién neta de acetil-CoA a oxalaceta-
to; Seccién 21-2). Asi pues, las proteinas, ademas de
su papel estructural y funcional, constituyen una re-
serva importante de combustible.
EI higado es la principal unidad de
transformaciones metabélicas del organismo
EI higado posee numerosas funciones bioquimicas
especializadas, ademas de las ya mencionadas. Entre
ellas, son destacables la sintesis de las protefnas del
plasma sanguineo, la degradacién de porfirinas (Sec-
cién 24-44) y bases de Acidos nucleicos (Seccién
26-5), el almacenamiento de hierro, y desintoxicacion
de sustancias biolégicamente activas, tales como dro-
gas, venenos y hormonas, mediante diversas reaccio-
nes de oxidacion, reduccién, hidrOlisis, conjugacién y
metilaci6n.
3. ADAPTACION METABOLICA
En esta seccién se consideraran las respuestas del
organismo a dos situaciones metabélicamente anor-
males: (1) el ayuno y (2) la enfermedad diabetes me-
llitus.Capitulo 25. EI metabolismo energético: integracién y especializacién de los Organs 787
A, Ayuno
La glucosa es el metabolito preferido tanto por el
cerebro como por el miisculo activo. Sin embargo, el
organismo almacena una provision de glucosa para
‘menos de un dia (Tabla 25-1). Asi, la baja concentra-
cion de azicar en sangre que se produce incluso con
el ayuno nocturno, produce, a través de un incremen-
to en la secrecion de glucagon y una disminucién en
la secrecién de insulina, la movilizacién de acidos
grasos del tejido adiposo (Seccién 23-5). El reducido
nivel de insulina también inhibe la incorporacion de
glucosa por el tejido muscular. Los masculos, por
tanto, cambiari el metabolismo de la glucosa por el de
los acidos grasos para la produccién de energia. El
cerebro, no obstante, todavia permanece fuertemente
dependiente de glucosa
En los animales, la glucosa no puede ser sintetizada
a partir de Acidos grasos. Esto es debido a que ni el
piruvato ni el oxalacetato, los precursores de glucosa
en la gluconeogénesis (Seccién 21-1), pueden ser sin-
tetizados a partir del acetil-CoA (el oxalacetato del
Ciclo del acido citrico proviene del acetil-CoA, pero la
naturaleza ciclica de este proceso requiere que el oxa-
lacetato sea consumido tan répidamente como es sin-
tetizado; Seccién 19-1A). Durante el ayuno, la gluco-
sa debe ser, por tanto, sintetizada a partir del glicerol
producido por la degradacién del triacilglicerol y, mas
importante, a partir de los aminoacidos derivados de
la degradacion de las proteinas, cuya principal proce-
dencia es el miisculo. Sin embargo, la degradacion
continuada del misculo durante un ayuno prolonga-
do provocaria que este proceso Ilegase a ser irreversi-
ble, ya que una gran masa muscular es esencial para
que un animal pueda desplazarse en busca de comi-
Tabla 25-1
Reservas de combustible de un hombre normal
de 70 kg
Combustible Masa (kg) _Calorias*
Tejidos
Grasa (triacilgliceroles del
tejido adiposo) 15 141.000
Proteina (principalmente
miésculo) 6 24000
Glucogeno (misculo) 0,150 600
Glucogeno (higado) 0.075 300
Combustibles circulantes
Glucosa (fluido extracelular) 0,020 80
Acidos grasos libres
(plasma) 0,0003 3
‘riacilgliceroles (plasma) 0,003 30
Total 166 000
“1 ealoria (de la dieta) = 1 keal = 4,184 1)
Fuente: Cahill, G. F., New Engl. J. Med. 282, 669 (1970).
da. El organismo debe, por tanto, establecer medidas
metabélicas alternativas.
Después de varios dias de ayuno, la gluconeogéne-
sis ha consumido tanto oxalacetato del higado que la
capacidad de este organo para metabolizar acetil-CoA
mediante el ciclo del Acido citrico se encuentra muy
disminuida. En su lugar, el higado convierte el acetil-
CoA a cuerpos ceténicos (Seccién 23-3), que son libe-
rados a la sangre. El cerebro se adapta gradualmente
a la utilizacién de cuerpos cetonicos como combusti-
ble, mediante la sintesis de los enzimas apropiados:
después de un ayuno de tres dias, s6lo alrededor de
un tercio de las necesidades energéticas del cerebro
son satisfechas por cuerpos cetonicos, pero despues
de 40 dias de ayuno, ~ 70 % de sus necesidades
energéticas son satisfechas de este modo. Por ello, la
velocidad de degradacién del masculo durante el
ayuno prolongado disminuye hasta ~ 25% de su
velocidad al cabo de varios dias de ayuno. De hecho,
los individuos muy obesos pueden sobrevivir durante
més de un afto sin comer (y ello se ha podido com-
probar ocasionalmente en programas de reduccién de
peso, bajo supervisién médica).
B. Diabetes mellitus
La hormona polipeptidica insulina actéa principal-
mente sobre células del misculo, higado y tejido
adiposo, estimulando la sintesis de glucégeno, grasas
y proteinas, mientras que inhibe la degradacién de
estos combustibles metabélicos, Ademas, la insulina
stimula la captura de glucosa por parte de la mayoria
de células, con la notable excepcién de las células del
cerebro y del higado. Junto con el glucagon, que tiene
efectos, en gran parte, contrarios, la insulina actiia
para mantener el nivel adecuado de glucosa en san-
gre.
En la enfermedad diabetes mellitus, que es la
tercera causa principal de muerte en Estados Unidos,
después de la enfermedad cardiaca y del cancer, la
insulina o bien no es secretada en cantidades suficien-
tes 0 bien no estimula eficientemente sus células dia-
na, En consecuencia, los niveles de glucosa sanguinea
se hacen tan elevados que la glucosa “se derrama” en
Ia orina, facilitando un conveniente ensayo diagnésti-
co para la enfermedad. No obstante, a pesar de estos
niveles elevados de glucosa, las células “ayunan’, ya
que se reduce la entrada de glucosa a las células
estimulada por la insulina, La hidrolisis de triacilgli-
cerol, la oxidacién de acidos grasos, la gluconeogéne-
sis y la formacién de cuerpos ceténicos se aceleran y,
en una condicién conocida como cetosis, los niveles
de cuerpos ceténicos en 1a sangre se hacen anormal-
mente altos. Dado que los cuerpos ceténicos son a
dos, su elevada concentracion fuerza la capacidad
tamponante de la sangre y del rifén, que controla el
pH de la sangre mediante la excrecién del exceso de
Hi en la orina, Esta excrecin de H’ est acompaitada
por la excrecién de Na*, K*, P,, y H,O, causando una
grave deshidratacion (que se combina con la deshi-788 Resumen
dratacién resultante del efecto osmético de la elevada
concentracin de glucosa en sangre; la sed excesiva es
tun sintoma clasico de la diabetes) y una disminucién
en el volumen sanguineo; situaciones que, finalmen-
te, ponen en peligro la vida.
Existen dos formas principales de diabetes mellitus:
1. Diabetes dependiente de insulina o juvenil, que
muy frecuentemente aparece de manera sibita en
la nifez
2, Diabetes no dependiente de insulina o que apa-
rece en la madurez, y que habitualmente se desa-
rola mas bien de forma gradual a partir de los 40
afios de edad.
En la diabetes dependiente de insulina, ésta se halla
ausente o casi ausente debido a que el pancreas care-
ce de células fo las tiene defectuosas. En individuos
susceptibles genéticamente, esta situacin se debe a
tuna respuesta autoinmune causada por una droga 0
‘un virus que destruye selectivamente sus células B. La
aparici6n, normalmente rapida, de los sintomas de la
diabetes dependiente de insulina ha conducido a la
idea de que el ataque autoinmune, sobre las células B
del pancreas, responsable de esta enfermedad es de
corta duracién. Tipicamente, sin embargo, la enfer-
medad “se fragua”” durante varios afios, en los que la
induccién anormal del sistema inmunitario destruye
Ientamente las células B. Sdlo cuando > 80 % de
estas células han sido eliminadas, emergen sibita-
mente los sintomas clasicos de la diabetes.
2Por qué el sistema inmunitario ataca las células B
pancreaticas? Desde hace tiempo, se sabe que ciertos
alelos (variantes genéticas) de proteinas de la clase IL
del complejo principal de histocompatibilidad (MCH)
son particularmente comunes en diabéticos insulino-
dependientes (las proteinas MCH son componentes,
altamente polimérficos del sistema inmunitario con
os que los antigenos deben formar complejos para
que sean reconocidos por las células T; Secciones
34-2A y EB), Se cree que, en un individuo susceptible,
la autoinmunidad contra las células B es inducida por
‘un antigeno extraito, quizés un virus, que inmunolo-
Resumen del capitulo
gicamente se parece a algin componente de la célula
B. La proteina MCH de la clase II que presenta este
antigeno al sistema inmunitario se une al antigeno
tan fuertemente que estimula el sistema inmunitario a
lanzar un ataque excepcionalmente enérgico y pro-
Iongado contra el antigeno. Finalmente, algunas de
las células activadas del sistema inmunitario se diri-
gen al pancreas, donde inician un ataque a las células
B debido al gran parecido del componente de las
células B con el antigeno extrafio,
Los individuos con diabetes dependiente de insuli-
na, tal como Frederick Banting y George Best demos-
traron por vez primera en 1921, requieren inyeccio-
nes diarias de insulina para sobrevivir y deben seguir
regimenes de dietas y ejercicios cuidadosamente equi-
librados. Sin embargo, sus esperanzas de vida estan
reducidas en hasta un tercio como resultado de com-
plicaciones degenerativas, tales como disfuncién re-
nal, detetioro nervioso y enfermedad cardiovascular,
asi como ceguera, que aparentemente resulta del im-
preciso control metabolico proporcionado por las in-
yecciones periédicas de insulina. Es posible que los
sistemas desarrollados recientemente, que comprue-
ban los niveles de glucosa en sangre y que suminis-
tran continuamente insulina en las cantidades reque-
tidas, corrijan esta situacion.
La diabetes no dependiente de insulina, que es
responsable de més del 90 % de los casos de diabetes
diagnosticados, normalmente se presenta en indivi-
duos obesos con una predisposicién genética a esta
condicién (aunque esta predisposicion difiere de la
asociada con la diabetes dependiente de insulina)
Estos individuos tienen niveles de insulina normales
0 incluso muy aumentados. Sus sintomas se originan
por la escasez de receptores de insulina en las célu-
las que normalmente responden a la insulina. Quizas
la incrementada produccién de insulina, que resulta
de sobrealimentacién (la obesidad es casi siempre
consecuencia de la sobrealimentacién), suprime final-
mente la sintesis del receptor de insulina (una gluco-
proteina de la membrana plasmatica; Seccién 34-4B),
Esta hipétesis explica la observacién de que la dieta,
por sf sola, es a menudo suficiente para controlar este
tipo de diabetes,
El complejo entramado de procesos implicados en el
rmetabolismo energético se distribuye entre diferentes com-
partimentos dentro de las células y en diferentes Organos
del cuerpo. Estos procesos funcionan para generar ATP
“bajo demanda'”, para generar y almacenar glcosa, trac
sliceroles y proteinas en tiempos de abundancia para uti
zarlos cuando se necesiten. También, para mantener la
concentracion de glucosa en sangre al nivel adecuado para
su uso por drganos tales como el cerebro, cuyo tinico com-
bustible, en condiciones normales, es la glucosa. Las princi-
pales vias del metabolismo energético incluyen la glucoisis,
la sintesis y degradacion del glucogeno, la gluconeogenesis,
la via de las pentosas fosfato y la sintesis de triacilgliceroles
y Acidos grasos, todas ellas localizadas en el citosol, ademas
de la oxidacién de acidos grasos, el ciclo del Acido citrico y
la fosforilacién oxidativa, que estan confinados en la mito-
condria. La degradacién de aminoacidos tiene lugar, en
parte, en ambos compartimentos. Por tanto, el transporte
‘mediado de membrana de los metabolitos juega también un
papel metabdlico esencial.
Los principales Srganos que participan en el metabolismo
energético son el cerebro, el mtisculo, el tejido adiposo y el
higado. El cerebro consume normalmente grandes cantida-
des de glucosa. El misculo, bajo intensa demanda de ATP,Sais: meee
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