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1.

5 textos bíblicos
a. Génesis 1:27-28
27 Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó,
28 y los bendijo con estas palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y
sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran
por el suelo»
b. Deuteronomio 11:18-21
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Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como
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señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros
hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te
acuestes, y cuando te levantes, 20 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; 21 para
que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró
a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.

Interpretación:

Dios desea que su palabra sea puesta en el corazón de los padres y atada como señal sobre sus
manos. Ellos han de enseñar esa palabra a sus hijos continuamente y escribirla sobre los postes
de su casa y en sus portadas. La promesa es dada entonces de que sus días sedan multiplicados, y
de que serían "como los días de los cielos sobre la tierra". Tal es la bendición de un verdadero
hogar cristiano, donde la palabra de Dios es amada, obedecida y a la cual es dado su verdadero
lugar.

c. Colosenses 3:19
Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas.
d. 1 Corintios 13:4-8
4El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se
envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza
de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta. 8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la
ciencia acabará.
Análisis:
El amor "no es celoso" (v. 4). No es una ferviente ebullición, con la envidia y los celos. Asesinato
envidia, los celos y el carácter son destructivos para cualquier familia.
El amor "no es jactancioso" (v. 4). El verdadero amor no se pone un auto-desfile. Jesús no hizo
se desfilar asimismo, o montar un espectáculo. El amor no habla mucho y actúa con presunción.
El amor "no es arrogante" (v. 4). No se hinchó como un globo de publicidad de gran tamaño. "El
conocimiento envanece, pero el amor edifica " (1 Corintios 8:1). "Dios resiste a los soberbios, y
da gracia a los humildes" (Santiago 4:6).
El amor "no hace nada indebido" (v. 5). No es indecente. No actúa vergonzosamente.
El amor "no busca lo suyo" (v. 5). No es posesivo. El amor de Dios no es egoísta. Un padre
posesivo va a destruir un hogar.
El amor "no se irrita" (v. 5). El amor no cede el paso a la irritación o la agudeza de espíritu. No
es susceptible. Nuestra palabra original significa irritar, promover a la ira, a ser irritable o
quisquilloso. Esta susceptibilidad es causada por el egoísmo.
El amor "no toma en cuenta un agravio sufrido" (v. 5). "No guarda rencor". El amor no registra
errores y no lleva la contabilidad de las transgresiones de la gente. El amor no guarda un libro
mayor de los males hechos. No lleva un diario del mal hecho a él.
El amor "no se goza de la injusticia" (v. 6). Moffatt nos da la mejor paráfrasis: "El amor nunca
se alegra cuando los demás van mal".

Características positivas del amor

"El amor es paciente" (v. 4) Debe ser lento para la ira. Es la capacidad de ser ofendido y no
tomar represarías.

"El amor es benigno" (v. 4). Esta es la persona que demuestra un servicio amable y sano a los
demás. Es una disposición que actúa con bondad. “Amaos los unos a los otros con amor fraternal;
en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. " (Romanos 12:10). El "Amor se regocija
con la verdad" (v. 6). El amor no se goza de un fraude o encubrimiento sin importar de qué lado
estás. Se regocija en la verdad sin importar cuyo orgullo está en juego.

El Amor "cubre todas las cosas" (v. 7). El amor cubre como la protección de un techo, y perdura.
Tiene la capacidad para capear las tormentas de la vida. 1 Pedro 4:8 nos recuerda que " Y ante
todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados

El amor "todo lo cree" (v. 7). Se nos exhorta a permanecer firmes frente a situaciones
desagradables de la vida.

El amor "todo lo espera" (v. 9). Es perseverante y no se rinde fácilmente, incluso cuando no hay
esperanza. No se desespera porque es optimista.

El amor "todo lo soporta" (v. 7). Es confiable, nunca falla. Se lleva con paciencia y sobrevive a
todo. Jesús soportó la cruz, menospreciando el oprobio, y se mantuvo fiel a la voluntad del Padre.

El Amor "permanece" (v. 13). Lo que era verdad del amor de Cristo hacia sus discípulos es
verdad de su amor ahora. Permanece.

El amor es "el más grande" (v. 13). Es un atributo de Dios.

e. Proverbios 24:3-4

Con sabiduría se construye la casa, y con inteligencia se ponen sus cimientos; con conocimientos
se llenan sus cuartos de objetos valiosos y de buen gusto.

f. Salmos 127:1

Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores; si el Señor no
protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas.
g. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una
sola carne. (Génesis 2:24)
h. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La
mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido
potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. (1 Corintios 7:3-4)

2. PRINCIPIOS DEL HOGAR


a. El lugar más atractivo del mundo
El hogar no debe carecer de alegría. El sentimiento familiar debe conservarse vivo en el corazón
de los hijos, para que puedan recordar el hogar de su infancia como lugar de paz y felicidad muy
próximo al cielo. En tal caso, cuando lleguen a la madurez procurarán a su vez ser un consuelo y
una bendición para sus padres. El hogar debe ser para los niños el sitio más agradable del mundo,
y la presencia de la madre en él debe ser su mayor atractivo.
b. Limpieza, aseo, orden
La limpieza, el aseo y el orden son indispensables para la administración apropiada de la familia.
Debe enseñarse a los creyentes que a pesar de ser pobres no necesitan ser desaseados en su persona
o en su hogar. Debe ayudarse al respecto a los que no parecen comprender el significado ni la
importancia de la limpieza. Se les debe enseñar que quienes han de representar al Dios santo y
alto deben mantener sus almas puras y limpias, y que esa pureza debe abarcar su vestuario y todo
lo que hay en la casa, de modo que los ángeles ministradores tengan evidencia de que la verdad
obró un cambio en la vida, purificó el alma y refinó los gustos.
c. Un hogar feliz requiere orden
Desagrada a Dios ver en cualquier persona desorden, negligencia y falta de esmero. Estas
deficiencias son males graves y tienden a privar a la esposa de los afectos del esposo cuando éste
aprecia el orden y el tener hijos bien disciplinados y una casa bien regenteada. Una esposa y madre
no puede hacer feliz y agradable su hogar a menos que se deleite en el orden, conserve su dignidad
y ejerza un buen gobierno. Por lo tanto, toda mujer deficiente en estas cosas debe comenzar en
seguida a educarse al respecto y cultivar precisamente las cualidades de las cuales más carezca.
d. Deben fusionarse la vigilancia y la diligencia
Debemos ser vigilantes y velar por la venida del Hijo del hombre. También debemos ser
diligentes.
Se requiere de nosotros que obremos y esperemos; debemos unir las dos actitudes. Esto
equilibrará el carácter cristiano, y lo hará simétrico y bien desarrollado. No debemos creer que
nos toca descuidar todo lo demás y entregarnos a la meditación, el estudio o la oración, ni tampoco
debemos rebosar apresuramiento y actividad, con descuido de la piedad personal. La espera, la
vigilancia y el trabajo deben combinarse. “
e. Medios de ahorrar trabajo
En muchos hogares la esposa y madre no tiene tiempo para leer a fin de mantenerse bien
informada ni tiene tiempo para ser la compañera de su esposo ni para seguir de cerca el desarrollo
intelectual de sus hijos. No hay tiempo ni lugar para que el querido Salvador sea su compañero
íntimo.
Resuelvan los fundadores del hogar que vivirán conforme a un plan más sabio. Sea su fin
primordial hacer agradable el hogar. Asegúrense los medios para aligerar el trabajo, favorecer la
salud y proveer comodidad. (White Estate, 2007)
Bibliografía
White Estate, E. G. (2007). El hogar Cristiano. Wáshington: E.G De White .

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