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KASPAROV Ensefia Ajedrez LAS LECCIONES BASICAS DEL CAMPEON DEL MUNDO ene SAYROLS EL MAESTRO DEL TABLERO REVELA LOS PRINCIPIOS Dea SNe, Garri Kaspdrov, gran maestro en ajedrez desde los 17 afos y campedn mundial a los 22, es particularmente reconocido por su dedicaci6n al estudio del juego-ciencia. En esta serie de 24 lecciones, Kasparov explora los aspectos mas importantes de toda partida, tales como apertura, balance material, métodos de ataque y defensa, sacrificio de piezas, importancia del centro, finales y muchos mas. EI campedn habla desde la perspectiva tinica que le concede el andlisis de los cientos de combates sostenidos contra los mejores maestros del mundo. UNA OBRA INDISPENSABLE PARA EL AJEDRECISTA MODERNO Fs 4 a adualidad editorial cS COMUNICACION PARA VIVIR MEJOR MIER Y PESADO 130, 03100 MEXICO, D. F. TELS.:543-70-16/687-46-99 TELEX: 1771403 DSAYME KASPAROV Ensenia Ajedrez KASPAROV Ensefia Ajedrez SELECT! On aduclidad edite KASPAROV ENSENA AJEDREZ 24 Uroka G. Kasparova D.R. © 1986, Compafifa General de Ediciones, S.A. de C.V, Mier y Pesado 128, 03100 México, D.F. Edicién al cuidado de: Jorge Leon Traduccién directa del ruso: Eduardo Popok Fotografia de la portada: Agencia de Prensa Novosti Formacién: Armando Garcia Portada: Ascensién Navidad Esta edicién se publicé mediante acuerdo con la Agencia de !a URSS para Derechos de Autor ISBN (espaol): 968—403—236-6 Primera edicién: Septiembre de 1987 Segunda edicion: Febrero de 1988 Cuarta edicién: Marzo de 1989 Quinta Recimpresién: Jullo de 1989 Caracter(sticas tipogrdficas aseguradas conforme a la ley. Prohibida la reproduccién parcial o total de esta obra sin autorizacién escrita de los editores. Impreso y encuadernado en México, Printed and bound in Me- xico, INDICE la Leccion ¢POR QUE ESTUDIAR AJEDREZ? / 13 2a Leccion VARIEDAD DE TECNICAS /18 3a, Leccion VALOR DE LAS PIEZAS / 25 4a, Leccion DOMINE EL CENTRO Y TRIUNFE / 34 5a Leccion COMO GANAR ESPACIO /45 6: Leceion TRASCENDENCIA Y MUERTE DE LOS PEONES / 54 7a, Leccion ACCION CONJUNTA DE LAS PIEZAS / 65 8a Leccion PARA UNA BUENA APERTURA / 74 9a Leccion éQUE SACRIFICIOS ACEPTAR? / 83 10a, Leccion POR QUE LAS PRIMERAS JUGADAS / 94 lla Leccién PRINCIPALES APERTURAS / 105 12a Leccion EL ARTE DE PLANEAR / 120 13a Leccion EL SACRIFICIO DE LA DAMA /131 14a Leccion CUANDO NO HAY ELECCION /137 15a Leccion TACTICAS DE JUGADA EFICACES / 147 16a Leccion FINAL, UN CAMPO PARA LA FANTASIA / 157 17a Leccion CUANDO EL OBJETIVO JUSTIFICA LOS MEDIOS / 168 18a Leccion BUEN ESCUDO NO TEME ESPADA /179 19a Leccién EL CONTRATAQUE / 187 20a Leccién REYES EN OPOSICION / 195 21a Leccion ATAQUE EN LA FASE FINAL / 204 22a Leccion CONSTRUYA FORTALEZAS / 213 23a Leccion CITA CON EL ARTE / 226 24a Leccion NO ESCATIME EL TIEMPO / 236 En el curso de dos anos, la revista El deporte en la URSS publicé una serie de 24 lecciones de ajedrez con objeto de ofrecer a los aficionados al juego-cien- cia los consejos del gran maestro internacional Gérri Kasparov, en un lenguaje sencillo y claro. La presente obra constituye una recopilacion de esa serie de articulos destinada a difundir en forma de libro las enserianzas del gran ajedrecista. Garri Kaspérov nacié en Baku, Unidn Soviética, el 13 de abril de 1963. Ha sido campeon mundial juve- nil en 1980, campedén de la Olimpiada Mundial en 1982, campeon europeo en 1980 y 1983, campeon nacional en 1982, ganador del torneo interzonal de Mosc y premio Oscar al mejor ajedrecista del orbe en 1982. En esta obra, Kasparov explicard las tacticas y es- trategias para la apertura, el medio juego y el final y las ejemplificara con partidas disputadas por los mejo- res exponentes del juego-ciencia. Esperamos que las recomendaciones del notable gran maestro contribuyan a ampliar los horizontes de los aficionados y a elevar su calificacion. Los editores SIMBOLOGIA Aunque posiblemente el lector esté familiarizado con la simbologia comtinmente usada en los libros y ma- nuales de ajedrez que, por cierto, es muy sencilla, haremos algunas indicaciones sobre el sistema de no- tacion empleado en la presente obra, llamado notacién algebraica. Las 64 casillas del tablero de ajedrez se designan por una letra mindscula y un numero consecutivo, a ma- nera de coordenadas rectangulares. Teniendo el tablero a nuestra vista, como si jugaramos con las blancas, las ocho columnas o filas (verticales) se nombran de iz- quierda a derecha con las letras de la a alah. Los ocho renglones (horizontales) se numeran de abajo hacia arriba (o sea, empezando desde el campo de las blan- cas), del 7 al 8. Cada casilla es la interseccién de una columna y un renglon y, como tal, se nombra unien- do la letra de la columna y el numero del renglén. Z dr abcdefgh Las diferentes piezas del ajedrez se simbolizan con la inicial de su nombre, excepto los peones, los cuales son descritos inicamente con la clave de su casilla o bien de su fila. Tenemos asi, que: torre caballo alfil rey = dama I OR ran " Normalmente, las jugadas se indican sefialando el nu- mero de movimiento, la inicial del nombre de la pieza y la clave de la casilla a la que se desplaza. Unicamente en la 2a. Lecci6n, para ayudar a entender facilmen :e a quienes lo requieran, se describen las jugadas sefialando primero la clave de la casilla de la que parte la pieza y luego la casilla a la que se mueve. A partir de la 3a. Leccién sélo se indica la casilla de destino. Si los dos caballos o las dos torres del mismo juga- dor pudieran moverse en la misma jugada a la misma casilla, antes de ésta se escribe la fila de la que parte la pieza, para identificar cual de las dos se debe mover. Cuando comen los dos peones, la jugada se especifica sefialando la fila donde esta y la fila a la que pasa al ganar la pieza contraria. El resto de la simbologia em- pleada es el siguiente: 0-0 0-0-0 ++ '" a8D Movimiento de los dos jugadores, o bien, mo- vimiento de blancas Movimiento de negras Cambio de pieza Enroque corto Enroque largo Jaque Mate Buena jugada Muy buena jugada Mala jugada Coronacién de peén (ejemplo) la. Leccion {POR QUE ESTUDIAR AJEDREZ? La propuesta que me hizo la revista El deporte en la URSS de dar clases a sus lectores fue para mi algo ines- perada, porque yo todavia sigo estudiando el arte del ajedrez. Pero después de pensarlo decid{ que el relato de cémo comprendo e interpreto el juego-ciencia seria también provechoso para mi. Amo mucho el ajedrez, lo amo desde hace tiempo y tal vez para toda Ja vida. Estudio ajedrez continua y minuciosamente. Sin embargo, de vez en cuando, al valorar lo aprendido y planear lo que debo hacer en un futuro préximo, me asombro de la inagotabilidad del juego. Juzguen ustedes mismos. Se han jugado millones de partidas, escrito miles de obras y analiza- do diferentes aspectos del juego, pero hasta ahora no existe formula universal del ajedrez ni método que garantice el triunfo, no hay criterios matematicos rigurosos de valoraci6n ni siquiera de una jugada, ya sin hablar de posiciones. Los entendidos en ajedrez no — que en la mayoria de posiciones hay no una, sino varias continuaciones aproximadamente equiva- lentes y cada cual elige la suya, la mejor, guidndose por su experiencia propia, gusto, capacidad de calculo y hasta cardcter. El intento de recurrir a ordenadoras no ha dado los resultados apetecidos, porque no se ha hallado el algoritmo del juego de ajedrez ni el progra- ma que indique la salida justa de situaciones compli- cadas. ¢Pero para qué hablar de detalles, situaciones 14 Kasparov ensefia ajedrez y fases de la partida, cuando hasta el momento no hay respuesta a la pregunta: “Qué es el juego de ajedrez? ¢Deporte? ¢Ciencia? ¢Arte?” “Los ajedrecistas juegan en torneos, luchan por la victoria, por el resultado. Entonces, el ajedrez es depor- te, que forja la voluntad y permite autoafirmarse”’, dicen unos, Otros se admiran de la belleza de sus combinaciones y de la logica de las ideas ajedrecisticas. El sacrificio elegante de la dama, incluso en partida perdida, les re- porta placer, mientras que la victoria aburrida los deja indiferentes. Para ellos el ajedrez es arte que dona ale- gria y hace ameno el descanso. Al mismo tiempo, hay muchos aficionados al aje- drez que se pueden pasar fardes enteras buscando respuesta a preguntas como: “¢Por qué aqui las negras movieron la torre a d8 y no el caballo a c6? éPor qué las negras estan mejor en cierta posicién?” Para ellos, el ajedrez es fundamentalmente ciencia, una ciencia de pensamiento légico. Por su cardcter multifacético amo todavia mas el ajedrez. Precisamente con la belleza, con el brillo de sus golpes tacticos, el ajedrez me fascind desde la temprana infancia. Al principio admiracién de la be- lleza, después busqueda de ella en mis ideas, luego aspiracién de jugar partidas bellas: tales son las etapas de mi formacién cautivado por el arte ajedrecistico. Pero llegd el momento de competir con otros, de par- ticipar en torneos. Y eso significé que inicié la senda del deporte ajedrecistico. Hoy como antes, me gusta jugar partidas bellas, pero no me es indiferente qué puesto ocuparé en la tabla. Quiero vencer, derrotar a todos, pero estoy obligado la, Leccién 15 a hacerlo con esplendor y en lucha deportiva honesta. El ex campe6n mundial Mijail Botvinnik, a quien con- sidero mi maestro, fue un verdadero académico del tablero; gracias asus obras empez6 a hablarse del aspec- to cientifico del ajedrez. Fue él quien me infundié el amor por el estudio del juego-ciencia y por la solucién de innumerables problemas. En mi preparacién para las competencias, durante el analisis de mis juegos e inicios, un difa me sorprendi a mi mismo tratando de estudiarlos cuidadosa y metédicamente, con la persis- tencia tipica de un investigador. Ahora estoy convenci- do de que mi interés por todos los aspectos del ajedrez contribuird a preservar mi amor por él durante el resto de mi vida. Mis padres me ensefiaron los movimientos de las piezas cuando tenia apenas cinco afios y —segun recuerdo— esa ensefianza me fascind. Un afio mas tarde me inscribieron en el Club de Jévenes Pioneros de Baku, donde me senti como en un reino de juga- dores del ajedrez. Nuestro instructor, en su afan por convencer a los novicios acerca del caracter paraddjico del juego-ciencia, en una de las primeras sesiones colo- cé las piezas en el tablero como sigue: 16 Kaspérov ensefia ajedrez Esta posicion, en la que los pequefios peones resul- tan vencedores sobre el enemigo, era tan sorprendente que parecia un cuento de hadas y me hizo tomar la trascendente resolucién de considerar el ajedrez como parte indispensable de mi vida. Desde entonces mi ad- miracion por ese arreglo no ha variado un pice. Desde nifio me gust6 atacar. Ain me agrada jugar ala ofensiva pero me ha llevado mucho tiempo estudiar los principios bdsicos, que parecen no tener ningun efec- to sobre el juego en si. Estoy convencido de que ese estudio resulta necesario tanto para el gran maestro como para el aficionado que deseen mejorar su juego y disfrutar mas plenamente los torneos. Para lograr ese alto nivel de juego, el gran maestro ha debido pasar miles de horas estudiando cientos de juegos. Su talen to no podria haberse desarrollado sin esa cantidad de horas de trabajo. Si a usted le gusta el ajedrez pero carece del tiempo necesario para su estudio tedrico y desea vencer a sus amigos, tendra que pasar gran can- tidad de horas frente al tablero. la. Leccion 17 En esta serie de articulos intento explicar mi vi- sion de los principios del ajedrez en un lenguaje claro para todos y hablar sobre algunas sutilezas necesa- rias para los verdaderos entusiastas del juego. Garri Kasparov 2a. Leccion VARIEDAD DE TECNICAS Antes de empezar a estudiar las nociones basicas del juego de ajedrez quiero darles a conocer un fragmen- to de una partida relativamente sencilla, acompafando- la de comentarios para simples aficionados. G. KASPAROV (URSS) - F. GHEORGHIU (Rumania) Moscu, 1982* 1, d2-d4 Los ajedrecistas expertos saben que esta jugada, asi como la jugada con el peén rey (1. e2-e4), son las mas légicas, y mejores en la posicién inicial. A esta conclu- sién puede llegar cada uno de ustedes luego de estudiar durante 2 0 3 horas los principios generales que deben observarse en la primera fase de la partida: poner rapi- do en accion las piezas propias y controlar el centro del tablero. *Esta leccién es la tnica en que, para indicar las jugadas, se sefialan tanto la casilla de donde parte cada pieza como la casi- Ila a la que se dirige. En lo sucesivo se mencionard solamente la casilla de Hegada. 2a. Leccién 19 LS Cg8-£6 Es una de las mejores respuestas a la jugada blanca. Las negras ponen en accién su pieza y no permiten al adversario que saque al pedén rey y fortalezca todavia mas el dominio en el centro. 2. c2-c4 Ahora las blancas impiden el movimiento libre del peon 2... d7-d5, pues en este caso, después de 3, c4:d5, las negras deben elegir entre 3... Dd8:d5 y 4. Cb1-c3, cuan- do las blancas ponen en juego al caballo y las negras se ven obligadas a mover dos veces seguidas la dama, © sea, a no poner en accion sus piezas, a detenerse en el desarrollo. Si las negras capturan al peon con el ca- ballo 3... Cf6:d5, permiten la jugada 4. e2-e4, dan a las blancas fuerte pareja de peones en el centro, ame- nazando atacar todas las posiciones avanzadas impor- tantes del bando negro (casillas c5, d5, e5, £5). Volvamos a los primeros renglones de nuestro ana- lisis, la jugada 2. c2-c4 “‘Las blancas impiden. . .” Este es el inicio de un conflicto consciente en la partida de ajedrez. Surge la lucha de ideas y empieza la partida de ajedrez propiamente dicha. Cuanto mayores capa- cidades y conocimientos posea el jugador tanto mejor vera los micro-conflictos que surjan, innumerables en cada partida, evaluara mas correctamente sus con- secuencias y adoptard soluciones mas correctas. a e7-e6 Las negras abren camino al alfil y como queriendo recuperar lo perdido se disponen a mover el peon dama a la casilla d5. 20 Kasparov enseria ajedrez 3. Cgl-f3 Las blancas tienen amplia eleccién de buenas conti- nuaciones, como 3. Cb1-c3 y hasta 3. Acl-g5 o bien 3. Ac1-f4. En la apertura tiene suma importancia de- sarrollar con rapidez las piezas propias. oe b7-b6 Las negras se preocupan del alfil en c8, asegurando su salida a la posicién principal de combate b7 0 ala de reserva a6. 4. a2-a3 Para hacer esta jugada, a primera vista pasiva, hay que comprender profundamente el papel de la profilaxis en el ajedrez. La modesta-jugada del peén blanco no permite al alfil negro ocupar posicién activa en b4 y al mismo tiempo asegura al caballo blanco salida ala casilla c3, donde podra desempefar importante papel en la lucha por el centro. 4 Ac8-b7 5. Cbl1-c3 Ambos bandos se apuran a poner en accion las piezas, para reforzar al maximo su influencia en el desarrollo del combate que se perfila en el centro del tablero. ss d7-d5 Las negras fortalecen radicalmente sus posiciones en el centro. Pero en esta situacién, adelantar el pe6n a d5 tiene de malo que obstruye la diagonal al alfil en b7. 2a. Leccién 21 6. c4:d5 Cf6:d5 Después de 6... e6:d5, el alfil en b7 tropezarfa con su propio peon y arriesgaria estar cierto tiempo inactivo. Aunque esta sola peculiaridad de la posicion de las negras no puede predeterminar el éxito de las blancas, la acumulacién metédica de pequefias ventajas permi- tira al experto gran maestro cambiar inexorablemente el giro de la lucha a su favor. 7. Ddl-c2 En la escena ajedrecistica surge nuevo micro-conflicto, en torno a la jugada 7. e2-e4, que permitirfa a las blan- cas ocupar el centro. Al elegir la jugada, las blancas tuvieron en cuenta que después de 7. €2-e4? Cd5:c3 8. b2:c3 Ab7:e4, las negras quedarfan con pedn de mas. fs c7-c5 Las negras podian impedir el plan de las blancas ju- gando 7... f7-£5, pero a alto precio. En su bando aparecerian el pedn atrasado c6 y el punto débil ¢5. 22 Kasp4rov enseiia ajedrez 8. e2-e4 Cd5:c3 9. b2:c3 Af8-e7 Este es nuevo logro de las blancas, que obtienen en el centro fuerte grupo de peones para luchar fructuosa- mente por dominar las casillas de la quinta fila del tablero, es decir, ya en el territorio enemigo. Los aje- drecistas definen esta situacién con el término “‘su- premactia de espacio”. 10. Afl-b5+ Ab7-c6 11. Ab5-d3 En ajedrez, la linea recta no siempre es la distancia mas corta entre dos puntos. Al poner el alfil en d3 en dos jugadas, las blancas obtuvieron mayor ventaja que si hubiesen ido a d3 de golpe. Porque la ligazén, por ejemplo 10. Afl-b5+Cb8-c6 11. Cf3-e5 Ta8-c8 12. De2-a4 Dd8-c7 13. Da4:a7 Tc8-a8? 14. Ab5:c6+con ganancia de blancas, impedia a las negras protegerse del jaque del modo mas natural, con el caballo. Mientras que el alfil negro ocupa en c6 mal sitio y sdlo molesta a sus piezas. Los ajedrecistas en tal caso hablan de mala posicién de las piezas y mala coordinacién de acciones. He: Cb8-d7 El torpe alfil obligé al caballo a ocupar posicién pasi- va, en lugar de activa c6, donde atacaria a las blancas por el centro. Tal vez, las negras no querfan dar al rival ventaja de dos alfiles después de 11... 0-0 12. Cf3-e5, pero eso seria el menor de los males en tal situacién, ya que ahora el rey negro queda en el centro. Sin em- bargo, es mas sensato para los principiantes preocu- parse ante todo de la seguridad de su rey, tratando de sacarlo cuanto antes del centro. 2a. Leccién 23 12. 0-0 Por cuanto el rey negro tarda claramente en ocupar sitio seguro, las blancas deben abrir a toda costa el centro (limpiar de peones las verticales centrales). Por eso, preventivamente su rey huye del sitio peligroso y cede su lugar a la torre. 123. h7-h6 Esto, igual que 4. a2-a3, es jugada profilactica. Encontrar el momento exacto para tal o cual ope- racién es importante elemento de juego del ajedrecista. El gran maestro Florian Gheorghiu escoge momento inoportuno para profilaxis. 13. Tfl-dl Las blancas previendo apertura de la linea d, ponen ahi a la torre. Dd8-c7 Ahora es tarde para que enroquen las negras. Porque después de 13... 0-0 14. d4-d5 e6:d5 (sacrificio de peén) (esta mal 14... Ac6-b7? 15, d5:e6 f7:e6 16. Ad3-b5! y arruina a las negras el caballo varado en d7) 15. e4: d5 Ac6-b7 16. c3-c4 Ae7-f6 17. Acl-b2, las blancas obtienen fuerte peén pasado en el centro del tablero. 14, d4-d5 24 Kasparov ensefia ajedrez “El que tiene supremacia esta obligado a actuar enérgi- camente”, tal es uno de los preceptos del gran pensador ajedrecistico Wilhelm Steinitz (1836-1900), primer campeén mundial, quien formulé las. leyes basicas de la estrategia ajedrecistica. Estudiar la herencia clasica que dejaron corifeos de afios pasados, es provechoso para todos los aficionados al ajedrez y absolutamente indispensable para quienes procuran enriquecer y for- talecer su juego. Las blancas, en la partida citada sacrifican sdlo peén, pero logran todo lo que aspiraban: abren las verticales centrales, atan a las piezas negras por la linea d y dejan al rey adversario en el centro. Ellas ganaron a todas luces la apertura, primera fase de la partida, gracias a un plan de accién mas consecuente. Ahora, para con- solidar y aumentar su ventaja deben operar con energia y precision. Los acontecimientos posteriores serviran de ilustracién a uno de los temas siguientes de nues- tros encuentros. Entonces podran ver el final de esta partida. 3a. Leccion VALOR DE LAS PIEZAS Para valorar bien la correlacién de fuerzas en el table- ro escaqueado, ante todo hay que saber la escala de valores comparativos de cada pieza de ajedrez. En esa escala, el rey ocupa lugar especial. Es inapreciable. No se lo puede cambiar y cualquier amenaza a su existen- cia debe eliminarse sin falta, pues en caso contrario acabara la partida. La pieza mas fuerte de ajedrez es la dama, que en general es un alfil y un peén y medio mas fuerte que la torre. La torre es un pedn y me- dio mas fuerte que el alfil o el caballo. Y, por fin, el alfil o el caballo equivalen, aproximadamente, a tres peones. Pero ademas del valor nominal de cada pieza existe el valor real, que cambia en el transcurso del juego. Este concepto, mas sutil y significativo, refleja la im- portancia de cada figura segtn el trabajo que desempe- fia en un momento dado (0 en determinada jugada), las perspectivas dictadas por la posicién en el tablero y el plan de juego. La valoracién correcta de la fuerza real de cada pieza en cada jugada determina en mucho el potencial ajedrecistico del jugador. Para caracterizar la desigualdad de fuerzas en el aje- drez existe el concepto de ventaja material. Si uno de los bandos obtiene ventaja material procura acrecentar- la para quebrar la resistencia del rival 0, conservando esa ventaja, cambia mas piezas y pasa a la fase final. 26 Kaspérov ensefia ajedrez Pero a menudo ocurre que uno de los adversarios acce- de conscientemente a pérdida material. A mi, por ejemplo, me gusta mucho atacar la posicién del rey ene- migo y para destruir su fortaleza no me detengo ante sacrificios de mis piezas por peones que protegen directamente al rey contrario. Asi disputé hace poco la partida con el gran maestro hangaro Lajos Portisch. Después de 16 jugadas se creé la siguiente posicién. Si quitamos mentalmente del tablero el peén d4 notaremos que los alfiles blancos tienen apuntados a los dos peones negros que custodian al rey. Otros defen- sores por ahora él no tiene. Estas circunstancias dan motivo para efectuar rapido ataque donde el objetivo —privar al rey contrario de los ultimos defensores— justifica los medios —pérdida de peén y dos temibles alfiles blancos. Al principio se abre camino al alfil b2. 3a, Leccion 27 17. dd! ed 18. cd A:d5 Después se reduce el nimero de custodios del rey ne- gro. 19. A:h7+ R:h7 20. T:d5 Rg8 Cuando el rey vuelve a esconderse detrds del pedn, el alfil blanco al precio de su propia vida aniquila el ulti- mo bastién del rey adversario. 21. A:g7! Rig? Pas6 el torbellino combinatorio y dejé al rey en sole- dad ante la amenaza de ataque blanco, en primer tér- mino por la dama. 22. Ce5! Td8 23. Dg4+ Rf8 24. Df £6 28 Kasparov ensefia ajedrez 25. Cd7+ = T:d7 26. T:d7 Dec5 27. Dh7 Tc7 En el tablero hay igualdad material aproximada. La torre y el peén blancos se oponen al alfil y el caballo negros. Pero las piezas negras ocupan posiciones desa- fortunadas, sobre todo el rey. Al mismo tiempo, las dos piezas blancas mas temibles irrumpieron en la sép- tima horizontal y el desenlace de la lucha esta cerca. Todo dependera de cuan rapido las blancas alcanzaran con una de sus torres la casilla g3. Sin embargo, la ul- tima jugada negra contiene picara trampa para juga- dores presurosos. 28. Dh8+ Si las blancas jugaran en el acto 28.Td3, trazando el itinerario Td3-g3-g8x, se llevarfan un chasco después del impresionante sacrificio de la dama 28... D:f2!! 29. R:f2 Ac5+ y luego T:h7. Todavia peor irfan sus 3a. Leccién 29 asuntos si 29. T:f2? Tcl+ 30. Tfl Ac5+ ! 31. Rhi T:flx! 28. Rf7 29. Td3 Cc4 30. Tfdl Siempre es Util poner en juego esta reserva. 30, Ced 31. Dh7+ Re6 No se puede retroceder de vuelta 31.., R£8 debido a nuevo sacrificio 32. Td8+ ! A:d8 33. T:d8x. Hay que ir al centro del tablero y eso en el 99 por ciento de los casos equivale a la derrota. 32. Dg8+ RES 33. g4t+ Rf4 34, Td4+ Rf3 35. Db3+ Las negras se rindieron. Naturalmente, todos los ajedrecistas deben conocer y respetar los principios ajedrecisticos fundamentales, incluida la escala de valores comparativos de las pie- zas. Pero uno de los atractivos del ajedrez consiste precisamente en las numerosas excepciones de las re- glas, que con frecuencia conducen a situaciones y co- rrelaciones no tipicas, donde el camino justo es mu- chas veces sugerido por la intuicién y la experiencia acumulada. Como parte de esa experiencia guardo en mi memoria un fragmento de la partida Mijail Tal - Oscar Panno, disputada en 1958. 30 Kasparov ensefia ajedrez Sin haber terminado de desarrollar las piezas, los contrincantes emprendieron renida lid, donde la corre- lacién material pasa a segundo plano y ademas se hace absolutamente atipica. Lo fundamental ahora es va- lorar con exactitud la actividad de las piezas que par- ticipan directamente en la lucha. 18... C:b3 19. Cc6! Con esta jugada, las blancas quieren ganar dama a gran costo material. 19o C:al 20. C:d8 Af5! 21. D£3 Ta:d8 22. T:e7 = A:bl 23. A:f4 T:d4 3a. Leccién 31 a a En 5 jugadas, la posici6n se hizo irreconocible. Dos ca- ballos y una torre no valen menos que la dama. Ademas, el alfil blanco no puede encontrar de ningin modo su lugar en el juego. Por lo visto, el desenlace de la con- tienda depende de la actividad de la dama blanca. 24, 25. 26. 27. Dg4! Ag6 De6+ Af7 Df5 C2 b3 Ag6 Tal temia mas el contrataque de las negras después de 27... Tdl+ 28. Rf2 Cd2. Las negras hacen sdélida mo- vida obligando a las blancas a embrollar todavia mas el juego. 28. 29. 30. 31. T:g7+ R:g7 Ah6+ = R:h6 D:f8+ Regd be be 32 Kasparov ensefia ajedrez no . mate CF y Wa a Vaype De nuevo cambié bruscamente la posicién, Las blan- cas tienen en el ataque sdlo a la dama y a algunos peo- nes. * 32. g3 Ae4 33. h4t Rg4 34. Rh2 Af5! Las negras se defienden magn/ficamente. Entregando una pieza (35. {8+R:f3 36. D:f5 Re3!) irrumpen con el rey en el flanco dama. Por eso, las blancas buscan la manera de mantener al rey negro en el flanco derecho, donde hay peones blancos. 35. Df6 h6 36. Ded Te4 37. Dg7+ R&B 38. Dc3+ Ce3 A tablas mas simples conducfa 38...R:f2 39.D:c2+Rf3. 39. Rgl Ag4 3a. Leccién 33 40. fe hd 41. Del T:e3 A tablas conducia 41... Te6 42. e4 c3, después de lo cual las piezas negras se protegian mutuamente y el rey blanco quedaba enjaulado. 42. Dfl+ Re4 43, D:c4+ Rf3 44, Dfl+ Re4 45. D:a6 Ahora, la dama blanca tiene ayudante, el peén pasado a2, que a fin de cuentas decidiria el resultado de la lu- cha. Pero eso ya es tema de otra leccién. 4a. Leccion DOMINE EL CENTRO Y TRIUNFE Las casillas del centro del tablero —e4, d4, e5, d5— son muy importantes, como una altura desde la que se ve bien todo el campo de la batalla ajedrecistica y desde la que es mas facil asestar el golpe de gracia a cualquier objetivo del tablero. Conceptos como “lucha por el centro”, “dominio en el centro”, “ruptura del centro”, también reflejan los momentos mas importantes del duelo y son bien conocidos por cualquier ajcdrecista experimentado. La lucha por el centro empieza ya desde las primeras jugadas. El bando que logra la superioridad en el cen- tro del tablero (o que ocupa el centro), generalmente 4a. Leccién 35 tiene posibilidad de trasladar con mas facilidad sus piezas de un sector del tablero a otro, creando supe- rioridad de fuerzas ahi donde empieza el combate. Un siglo atrds, la lucha por el centro era mas despreo- cupada y franca. Las blancas de inmediato procura- ban ocupar el centro con peones, sin detenerse ante sacrificios materiales. A la saz6n estaban de moda los gambitos, es decir, comienzo de partida con sacrificio obligatorio. 1. e4 e5 2. £4! ef En nuestros tiempos, con mayor frecuencia se emplea el contragambito 2...d5 3. ed e4! y la lucha por el centro es més sutil. 3. Cf3 Al primer campeén mundial oficial Wilhelm Steinitz le gustaba jugar 3. d4, admitiendo 3.., Dh4+ 4. Re2. El estimaba que la supremacia en el centro es mas importante que un buen refugio para el rey. ooo g5 4. Act gt 5. 0-0! gf 6. D:f3 Df6é 7. d3 Ah6 8. Cc3 Ce7 9. A:f4 d6 10. A:h6 D:h6 11. D:f7+ Rd8 12. Tf Dg 13. Tafl 36 Kasparov ensejia ajedrez of” "gaa AY 7 "0 au 4, | YU mene Woe a m Asi se prolongé una de las partidas del gran ajedre- cista ruso Mijail Chigorin, disputada en 1878. Las blancas sacrificaron una pieza y obtuvieron fuerte ataque, con la particularidad de que su ventaja en el centro desempené papel decisivo. La estrategia blanca en el centro se vio con mayor nitidez en una de las partidas del eminente ajedrecista norteamericano Paul Morphy (1837-1884). P. MORPHY - J.A. RIVIERE Paris, 1863 1. e4 e}5 25 Go Cc6 3. Act Ac5 4. b4 A:b4 5. 3 Ac5 4a. Leccién 37 6. 0-0 dé 7. d4& ed 8. cd Ab6 9. Cc3 Esta posicién interesantisima, fue por aquella época no menos popular que actualmente la partida espafio- la. Al precio de un pedn, las blancas obtuvieron clara superioridad en el centro. No se puede jugar 9... Cf6 debido al impetuoso ataque 10. e5! de 11. Aa3! A: d4 12. Db3! Ac6 13. A:e6 fe 14. D:e6+Ce7 15. C:d4 ed 16. Tfel! 38 Kasparov ensefia ajedrez La mejor respuesta negra se considera 9...Ag4 y si 10. Ab5 se puede elegir 10... Ad7 0 10... Rf8. J.A. Rivié- re hizo la jugada natural, pero adversa, que permitié a las blancas aprovechar otra ventaja de la pareja central de piezas, a saber, su movilidad y dinamismo. oe Df6 10. Cd5 Dg ll. Cf4! Df6é 12. e5! E] peén central avanzé y creé en el acto una situacién donde las negras en lugar de desarrollar tranquilamente las piezas deben proteger al rey de zmenazas concretas, cosa que es dificil hacer aqui porque la mayoria de las piezas negras se estancé en puntos iniciales. Ahora, aprovechando su ventaja en cantidad de piezas pues- tas en juego, las blancas efectuan una operacién tipica; abren el centro (lo limpian de peones propios y ajenos), para dar campo de accién a sus piezas. Con el centro abierto, la actividad de las piezas crece mucho y la 4a. Leccién 39 buena ubicaci6n 0, por el contrario, la mala ubicacién de algunas piezas tiene primerfsima importancia para valorar la situacién en el tablero, pues indicara quién tiene la ventaja. 12... de 13. de Df5 Claro, no se puede tomar el pedn 13...C:e5? porque 14. C:e5 D:e5? 15, Tel ganando dama. Pero el peén e vuelve a avanzar. a _ wel 4... £6 También estaba mal para las negras si 14...fe 15. C: 6. A:e6 16. A:e6! Df6 17. Dd7+ Rf8 18. Ab2! (es por eso que el peén debia salir de e5) D:b2 19. Df7x. Ahora, el pedn e6 corta la posicién de las negras en dos partes y tiene tanto valor como una pieza. Las blancas aqui solamente tienen que impedir la huida del rey negro al flanco. 40 Kasparov ensefia ajedrez 15. Ch4 Dc5 16. Ae3! Dg5 17. Cf3 Dad 18. A:b6 D:b6 19. Cd5 Dad 20. Cd2! Ahora, las negras no pueden protegerse contra la ame- naza de perder la torre en a8 después de 21. Cb3 y 22. C:c7+y contra la no menor amenaza Dh5+. El fin es inminente. 20... Cd4 21. Cb3 C:b3 22. ab Dc5 23. Dh5+ Rd8& Después de 23...g6 24. C:f6+ se pierde la dama. 24. Tadl 4a. Leccion 41 Ahora no hay salvacién contra las terribles consecuen- cias del jaque (25. Cb6+, el caballo sale de la linead y el rey negro cae bajo jaque de la torre blanca) y por eso las negras se rindieron. Indudablemente, cada bando tiene que preocuparse por todos los medios de defender sus peones centra- les, para conservarlos en cantidad necesaria y ocupar con ellos posiciones ventajosas. A veces, en el centro queda sdlo un peén por ban- do. Entonces surgen nuevos problemas, en particular, el de cémo apoderarse del puesto avanzado en el centro que con mayor frecuencia permita operar activamente las piezas y obtener supremacia sobre el rival. TIGRAN PETROSIAN (URSS) - JULIUS KOZMA (Checoslovaquia) Munich, 1958 1. Cf3 cf6é 2. d4 e6 3. Agd c5 4, 3 b6?! El método sencillo de apertura blanca disminuyé la atencién de las negras, y éstas, con jugada que parece natural, permiten al adversario tomar el puesto avan- zado del centro. 5. d5! ed 6. Cc3 Ab7 42 Kasparov ensena ajedrez 7. C:d5! A:d5 8. A:f6 D:f6 9. Las blancas se apoderaron sdélidamente del punto 45, pues las negras en un tiempo proximo no podran expul- sar a la dama de su poderosa posicién. Al mismo tiem- po, las debilidades negras en la lfnea d son constantes y pueden ser bastante dolorosas. Los ajedrecistas experimentados nunca inician ope- raciones serias en los flancos antes de asegurar sus posiciones en el centro. En el siguiente diagrama, las blancas, sin haber hecho previamente la jugada necesaria Cc3, iniciaron la ofensi- va de peones en el flanco rey. De por si, esto no es muy peligroso, pero en el duelo Hans Neegord (Dinamarca) - Vladimir Simagin (URSS) (partida por corresponden- cia, 1964), las negras demostraron su extraordinaria peligrosidad en la respuesta a ese tipo de ataque de blancas, débil y sin apoyo, y lo hicieron de forma muy convincente. 4a. Leccién 43 1 bbl! 2. cb d5!! 3. ed e4! 4. D:e4 Si 4. fe obtenia 4... Ce5!, pero también asi las blancas se las ven duras. co A:g4 5. Df4 Ah5 6. Rf2 Ce5 7. Ag2 Ad6 8. Da4 Tc8! 9. Td2 Df6é 44 Kasparov ensefia ajedrez En pocas jugadas, los reductos blancos, que parecian fuertes, se desmoronaron tras ese contragolpe oportu- no en el centro. En conclusién, iluchen por los escaques centrales, cuiden el centro, valoren el centro! 5a. Leccion COMO GANAR ESPACIO Por cuanto el juego de ajedrez tiene lugar en un area limitada —los 64 escaques del tablero—, el espacio, es decir, la cantidad de casillas en la que cada bando puede ubicar sin obstaculos.sus fuerzas, habitualmente influ- ye mucho en el curso de la contienda. Antes de empe- zar la partida, blancas y negras controlan igual espacio. Pero por lo general cualquier jugada de apertura persi- gue controlar la mayor cantidad posible de casillas del tablero, sobre todo en territorio ajeno. El papel prin- cipal en la conquista de espacio corresponde a los peones, que desplazan a las piezas rivales y propor- cionan a las suyas libertad de maniobra. Pero el avance de los peones debe acompajiarse, sin falta, de apoyo de las piezas. En caso contrario, el ejército de peones perecerd con rapidez. El ajedrecista experto procura ante todo obtener dominio en el sector central del tablero, limitado por las verticales c y f, pues ahi estan las mejores posiciones para las piezas. A fin de que nuestra conversacion sea mas concreta probemos analizar dos partidas. La primera se disputé a fines del siglo pasado.

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