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TEMAS DE ACTUALIDAD

Rev Chil Salud Pública 2013; DE LA ENFERMEDAD A LA DIFERENCIA


Vol 17 (3): 213-217
From Illness to Difference

SALUD MENTAL Y MEDICALIZACIÓN: UNA MIRADA CRÍTICA

El modelo médico en el campo de la salud mental, es decir, la psiquiatría y


su enfoque biológico de enfermedad, sostiene e intenta demostrar que las
personas con dificultades emocionales o psicológicas están “enfermas men-
talmente”. De acuerdo a estas premisas, la psiquiatría como disciplina de
orientación médica ha definido una serie de problemáticas humanas como
objetos de la salud mental, de acuerdo al uso de diagnósticos de trastornos
mentales y tratamientos farmacológicos.
Sin embargo, desde los años sesenta y el movimiento de antipsiquiatría,
hasta la actualidad –en base al trabajo de diversos colectivos de alternativas
a la psiquiatría junto a investigadores y académicos universitarios de orien-
tación crítica–, se han seguido desarrollando importantes cuestionamientos
a la credibilidad, legitimidad y autoridad científica de la psiquiatría.
En las últimas décadas, han venido en aumento los artículos e investi-
gaciones que critican los fundamentos teóricos e implicancias prácticas de
la psiquiatría como profesión, disciplina e institución. Una correlación que
parece inversa desde que se han visto frustrados los objetivos definidos en
los años noventa, la “década del cerebro”, hasta hace unos meses con la
nueva (y atrasada) publicación del DSM 5, que no pudo cumplir con la pro-
mesa que contenía: establecer para el diagnóstico de los trastornos mentales
una diferencia biológica entre salud y enfermedad. Así, de acuerdo a esta
tendencia, en cada vez más espacios se escuchan las siguientes preguntas:
¿cuán válidos son los diagnósticos de los psiquiatras y cuán seguros son sus
fármacos?
En la actualidad no existe ningún examen biológico que permita corro-
borar la existencia de ninguno de los trastornos mentales que aparecen en
Centro de Acción
el nuevo DSM-5. No existe ningún tipo de consenso científico que indique
Crítica en Salud
Mental (CAC)
el origen biológico de los diagnósticos psiquiátricos e incluso las etique-
accioncritica.saludmen-
tas diagnósticas utilizadas hoy en día en psiquiatría, están siendo cuestio-
tal@gmail.com nadas a nivel internacional, aun por parte de ciertos sectores del gremio

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psiquiátrico.1 Siguiendo esta línea, existen de paliar o más bien enmascarar síntomas de
argumentos suficientes para mostrar la in- manera general) son menores y circunstancia-
viabilidad teórica y práctica de la psiquiatría les respecto al daño individual y global que
de orientación médica, y en la medida que el producen. Es decir, nadie sabe exactamente
modelo médico de enfermedad no logra dar como funcionan los fármacos psiquiátricos,
cuenta de lo que ocurre con el trastorno men- tampoco está claro que sean beneficiosos, en
tal, es posible impugnar directamente la pre- cambio, se ha documentado consistentemen-
tensión de saber con el que se presentan las te que podrían ser potencialmente nocivos. Se
terapias farmacológicas en salud mental.2 ha investigado, tanto para los casos de tras-
La orientación médica de la psiquiatría torno de déficit atencional, esquizofrenia y
promueve la administración de drogas para depresión, que el tratamiento farmacológico
contener el mecanismo de los trastornos men- prescrito como el ideal, deviene en conse-
tales desde sus bases neurológicas, afectando cuencias más negativas que beneficiosas en
el funcionamiento químico del cerebro. Sin relación a la salud global y el bienestar inte-
embargo, una gruesa anomalía atraviesa todo gral de la persona y su entorno.3
este marco de explicaciones de tipo médico: Indudablemente la medicina alópata ha
hasta el día de hoy no hay ninguna manera de realizado avances científicos de enorme va-
medir los presuntos balances o desbalances lor para la humanidad. Pero su continua ex-
químicos que habría en el sistema nervioso. pansión hacia esferas cada vez más complejas
Del mismo modo, no existe, hasta el día de del ser humano, conlleva una serie de con-
hoy, ninguna forma científicamente aceptable secuencias. Específicamente, la sobre-pato-
de correlacionar estados determinados del logización y la sobre-medicalización de las
sistema nervioso con estados determinados personas ha sido origen de la emergencia y
del comportamiento; la psiquiatría no cum- consolidación de enormes industrias farma-
ple con aquello a lo que aspira el modelo mé- céuticas de las cuales dependen tanto suje-
dico, esto es, prevenir, curar o simplemente tos particulares como instituciones de salud.
disminuir los síntomas adversos de manera Basta caminar por el centro de la ciudad para
específica, segura y confiable. Por otra parte, encontrar hasta dos o tres farmacias en un ra-
se ha mostrado que los eventuales beneficios dio de dos manzanas. Situación notable sobre
del uso de fármacos (que sólo son capaces todo en el ámbito de la salud mental, que ha
procurado patologizar la cotidianeidad casi
en su totalidad: desde la tristeza hasta la feli-
1.  En el contexto de la publicación de la quinta edición
cidad, con una clara tendencia a medicalizar
del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos
Mentales (DSM), psicólogos y psiquiatras del Reino Uni- cualquier malestar corriente adjudicándole
do han mostrando su férrea oposición a la aplicación del rótulos que promueven la autopercepción
modelo biomédico para la comprensión de los trastornos negativa de las personas sobre sus propias
mentales, expresados también en el Manual CIE (Clasifi- molestias o dolencias, disminuyendo así la
cación Internacional de Enfermedades). El pasado 13 de
seguridad, la autonomía y la capacidad de en-
mayo, la División de Psicología Clínica de la Asociación
Británica de Psicología (British Psychological Society - frentar sus necesidades a partir de sus propias
BPS) publicó el documento “Position Statement on the
Classification of Behaviour and Experience in relation to
Functional Psychiatric Diagnosis: Time for a Paradigm
3.  Sobre el cuestionamiento de los tratamientos farma-
Shift”. En la misma línea, el día 21 de ese mes, un amplio
cológicos en Salud mental, en torno a la depresión ver
grupo de psiquiatras, liderados por el doctor S. Timimi,
Moncrieff, J. (2002). The antedepressant debate. British
enviaron una petición formal (denominada “No more
Journal of Psychiatry, 180: 193-194; en relación a la es-
psychiatric labels”) al Colegio de Psiquiatras de Reino
quizofrenia ver Whitaker, R. (2004). The case against an-
Unido en la que solicitan la abolición de los sistemas de
tipsychotic drugs: a 50-year record of doing more harm
clasificación diagnóstica CIE y DSM.
than good. Medical Hypotheses, 62, pp. 5-13; respecto al
2.  Un excelente libro publicado en nuestro medio, con déficit atencional revisar Breggin, P. (2000). The NIMH
todos los detalles de esta argumentación, es el de Car- Multimodal Study of Treatment for Attention-Deficit/
los Pérez Soto (2012). Una nueva antipsiquiatría, LOM, Hyperactivity Disorder: A Critical Analysis. Interna-
Santiago de Chile. tional Journal of Risk and Safety in Medicine, 13: 15-22.

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herramientas y recursos. Pues en lugar de ser conjunto con estos “pacientes”, en la búsque-
un sujeto activo en la búsqueda y compren- da efectiva de nuevas formas de dar respuesta
sión de su bienestar, es sometida al consumo a nuestros problemas.
de sustancias externas y dependiente de la
opinión de expertos, que se presentan como
autoridades científicas cuando en verdad son LA IDEOLOGÍA PSIQUIÁTRICA: DEL ETI-
sumamente cuestionables los fundamentos QUETAMIENTO A LA EXCLUSIÓN
del discurso que legitiman sus prácticas.
Asimismo, las múltiples denominaciones Una de las implicancias negativas de la
que recibe la persona para objetivar su ma- ideología psiquiátrica en la sociedad hace
lestar, ya sea tristeza, rabia, ansiedad, rebel- alusión a las consecuencias de transformar
día, dolor, por nombrar algunas afecciones, diferencias humanas en patologías. Diversas
la convierten efectivamente en “paciente” investigaciones plantean que usar la metáfora
del servicio de salud de nuestro país, confir- de “enfermedad” en el campo de salud mental,
mando la acepción pasiva de la palabra. La tiende a reforzar el rechazo hacia la persona
creciente medicalización de los problemas diagnosticada, calificándola como peligrosa e
tiene una utilidad práctica en la vida cotidiana impredecible, relegándola a un “rol infantil y
de las personas; la etiqueta diagnóstica sirve de no persona”. En relación a competencias
para explicar y comprender lo que les ocurre; legales, un ejemplo particularmente signifi-
también permite la obtención de beneficios al cativo se encuentra en la Ley 18.600, que es-
acreditar un grado de “enfermedad” o “disca- tablece normas sobre deficientes mentales en
pacidad” (cabe señalar la enorme y creciente Chile. Esta ley promulgada en el año 1987 y
cifra de licencias médicas de origen psiquiá- aún vigente, en su artículo 16 señala: “En el
trico en los trabajadores en nuestro país). En contrato de trabajo que celebre la persona con
este caso, cabe preguntarse por la función discapacidad mental, podrá estipularse una
social de los diagnósticos psiquiátricos y el remuneración libremente convenida entre las
tratamiento farmacológico en al actualidad, partes, no aplicándose a este respecto las nor-
en qué medida la funcionalidad política de la mas sobre ingreso mínimo”. Es decir, una per-
psiquiatría es controlar y contener alteracio- sona diagnosticada con un “trastorno mental”
nes del comportamiento, en beneficio del dis- no tiene garantizado por derecho ni siquiera
ciplinamiento respecto de su contexto social, el salario mínimo. Situación desfavorable su-
reduciendo la posibilidad de intervenir sobre mada a la poca probabilidad de que la persona
las causas sociales de los problemas. pueda conseguir un trabajo serio y estable, de-
Así, las consecuencias del énfasis farmaco- bido en gran parte al estigma social que accio-
lógico con que se están abordando las proble- nes públicas como los reportajes transmitidos
máticas en salud mental son económicas por los canales de Chilevisión y TVN el primer
un lado, y político-sociales por otro, hacien- semestre, vienen a sostener y profundizar.4
do invisible y relegando otras opciones alter-
nativas a la categoría de “complementarias”,
4.  Respecto a la discriminación laboral de personas con
anulando el desarrollo de aproximaciones
diagnósticos psiquiátricos en Chile, cabe señalar dos
psicológicas y sociales como reales alternati- antecedentes empíricos relevantes. En una investigación
vas para comprender y abordar nuestros pro- realizada por Jorge Chuaqui publicada en su libro Socie-
blemas. Cuando los recursos y los esfuerzos dad, psiquiatría y esquizofrenia (interrelaciones) (2002) se
se destinan inicial y prioritariamente para psi- entrevistó a 150 empresarios con el objetivo de conocer
sus percepciones respecto a problemas que pueden tener
cofármacos, la población en general, también
para desempeñarse en el trabajo personas con esquizofre-
ansiosa en la búsqueda de una solución rápida nia. La principal dificultad vista por ellos, con un 23,3%,
y reconociéndose ignorante en el tema, incor- está referida a la creencia que son agresivos, peligrosos y
pora el discurso médico y avala prácticas que violentos. En el informe “Evaluación de la Ley 18.600”,
debiesen replantearse desde nosotros mis- realizado por la Cámara de Diputados (marzo, 2013),
se presentan algunos resultados de los diálogos partici-
mos, como profesionales ligados al tema, en
pativos desarrollados por Senadis (Servicio Nacional de

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En el caso de la esquizofrenia esto es aún blecer un diálogo –directo o a través de los


más grave. Se ha documentado que el carácter medios de comunicación– con los usuarios
de persistencia o cronicidad y de inmutabili- de servicios de salud mental. Pues ello efec-
dad atribuido al diagnóstico, promueve una tivamente posibilita el intercambio de expe-
visión negativa sobre la recuperación, incre- riencias referidas a los sucesos adversos de la
menta la percepción de defectos y dificulta- vida, en lugar de someter el padecimiento de
des, además de conducir al aislamiento social las personas dentro de la calidad de enfermo.6
de las personas etiquetadas de esta manera. En países de Europa y Norteamérica di-
Admitir un sustrato biológico en el trastorno versas organizaciones de usuarios llevan larga
mental, fomenta la representación de una na- data denunciando los efectos negativos de la
turaleza impredecible e incontrolable junto a ideología psiquiátrica, acusándola de ignorar la
una visión donde las personas diagnosticadas complejidad y multiplicidad de sus singulares
son radicalmente diferentes, generando mayor experiencias, provocando que su autoestima
frustración e impotencia; es decir, mantenien- disminuya, ignorando la importancia de sus
do el estado de crisis por el que inicialmente respectivas biografías, aumentando el estigma,
se buscó ayuda, incluso empeorándolo, lo que y minimizando su capacidad de recuperación.7
favorece un escalamiento en la medicación. A las personas caricaturizadas como “enfermas
Dicho de otro modo, el conjunto de creen- mentales” se les coloca al margen de la norma,
cias que fundamentalmente naturalizan tales fuera de los espacios en donde los sujetos inte-
prejuicios, forman un entramado nocivo que grados pueden decidir y aportar a la sociedad
favorece el miedo, el distanciamiento y el como padres o madres, trabajadores, estu-
rechazo, así como diversas formas de discri- diantes, amigos, o incluso problematizar esos
minación hacia las personas con diagnósticos mismos roles. De ahí que la estigmatización
psiquiátricos, en la medida que la explicación psiquiátrica resulta sumamente dañina para la
biologicista anula las posibilidades de com-
prender la diferencia de una humanidad en
común.5 Al respecto, se ha constatado que 6.  Aquí la referencia académica es el interesante estu-
dio publicado por Schulze, B. et al. (2003) Crazy? So
uno de los factores que contribuye a promo-
what! Effects of a school Project on students attitudes
ver actitudes positivas hacia las personas con towards people with eschiizophrenia. Acta Psychiatrica
diagnósticos psiquiátricos, consiste en esta- Scandinavica 107: 142-50. Sin embargo, en esta línea han
venido trabajando proyectos de comunicación social al-
ternativos, como LT 22 Radio “La Colifata”, la radio de
Discapacidad) en las 15 regiones del país durante los años los internos y ex internos del Hospital Borda de Bue-
2011 y 2012, en relación a las áreas desde las cuales se pue- nos Aires, la primera radio en el mundo en transmitir
den comprender las temáticas y obstáculos con que se en- desde un hospital psiquiátrico. En Santiago, existió una
cuentran las personas con discapacidad mental en nuestro experiencia similar en el Psiquiátrico El Peral, la radio
país. En el área de capacitación e inserción laboral se seña- “Estación del Paraíso”; para conocer los inicios de este
la la siguiente problemática: “Baja inserción laboral de las proyecto se puede ver el excelente documental “La furia
personas con discapacidad psiquiátrica, debido al estigma de los caballos sin patas” de Francisco Schultz y Carolina
de ‘personas peligrosas’ que han recibido por parte de los Ojalvo en www.activaclavecerebro.org
medios de comunicación”. ¿Es un aporte para contrarres-
7.  Es la visión principal de las agrupaciones de “sobre-
tar esta realidad el programa de CHV? La respuesta es
vivientes de la psiquiatría”, por ejemplo, ver Campbell,
claramente negativa.
P. (1992). A survivor’s view of commnnity psychiatry.
5.  Diversos estudios muestran que las creencias de cau- Journal of Mental Health 1: 117-22. Otras organizacio-
sas biológicas y genéticas de los trastornos mentales no nes que rechazan la ideología psiquiátrica son Hearing
están relacionadas a actitudes positivas, sino todo lo Voices (Los que escuchan voces), Mind Freedom Inter-
contrario. Al respecto, se puede revisar Sarbin, T. y J. national e Icarus Project. Un excelente artículo en espa-
Mancuso (1970). Failure of moral enterprise. Journal of ñol para conocer las experiencias alternativas más impor-
Consulting and Clinical Psychology 35: 159-73; Read, J. y tantes a nivel internacional de movimientos de usuarios
N. Harre (2001). The role of biological and genetic causal es Lehmann, P. (2013) “Alternativas a la psiquiatría”.
beliefs in the stigmatisation of “mental patients”. Journal Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 2013; 33 (117), 137-150. En
of mental Health 10 223-35 y Haslam, N. et al. (2002). este tema la referencia fundamental es Stastny P. y P. Leh-
Are esencialist beliefs associated prejudice? British Jour- mann (2007). “Alternatives Beyond Psychiatry”. Berlín:
nal of Social Psychology 41: 87-100. Peter Lehmann Publishing.

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inclusión de la persona a la sociedad, tras gene- tamiento psicofarmacológico, en la medida


rar un etiquetamiento que impide un adecuado que constituye una ideología más perjudicial
autorreconocimiento como sujeto social y/o que beneficiosa. El desafío actual es hacernos
sujeto político, siendo necesario generar ac- partícipes de las futuras prácticas que giran en
ciones concretas que vayan en contra de esta torno a nuestro bienestar personal y colectivo,
tendencia. en donde la alternativa al malestar subjetivo y
la conducta diferente sea la contención de pa-
res, el autocuidado, intervenciones dirigidas
UNA BREVE REFLEXIÓN FINAL por agrupaciones de usuarios, la aceptación de
la diferencia, y el combate a las descalificacio-
En definitiva, creemos urgente instalar el nes sociales. Tal escenario debiera dar lugar a
debate y cuestionar el modelo médico en sa- un cambio cultural articulado con una política
lud mental junto a sus implicancias negativas pública de salud mental de sólida base ética,
como la estigmatización diagnóstica y el tra- rigurosidad científica y equidad social.

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