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De La Enfermedad A La Diferencia PDF
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Revista Chilena de Salud Pública
psiquiátrico.1 Siguiendo esta línea, existen de paliar o más bien enmascarar síntomas de
argumentos suficientes para mostrar la in- manera general) son menores y circunstancia-
viabilidad teórica y práctica de la psiquiatría les respecto al daño individual y global que
de orientación médica, y en la medida que el producen. Es decir, nadie sabe exactamente
modelo médico de enfermedad no logra dar como funcionan los fármacos psiquiátricos,
cuenta de lo que ocurre con el trastorno men- tampoco está claro que sean beneficiosos, en
tal, es posible impugnar directamente la pre- cambio, se ha documentado consistentemen-
tensión de saber con el que se presentan las te que podrían ser potencialmente nocivos. Se
terapias farmacológicas en salud mental.2 ha investigado, tanto para los casos de tras-
La orientación médica de la psiquiatría torno de déficit atencional, esquizofrenia y
promueve la administración de drogas para depresión, que el tratamiento farmacológico
contener el mecanismo de los trastornos men- prescrito como el ideal, deviene en conse-
tales desde sus bases neurológicas, afectando cuencias más negativas que beneficiosas en
el funcionamiento químico del cerebro. Sin relación a la salud global y el bienestar inte-
embargo, una gruesa anomalía atraviesa todo gral de la persona y su entorno.3
este marco de explicaciones de tipo médico: Indudablemente la medicina alópata ha
hasta el día de hoy no hay ninguna manera de realizado avances científicos de enorme va-
medir los presuntos balances o desbalances lor para la humanidad. Pero su continua ex-
químicos que habría en el sistema nervioso. pansión hacia esferas cada vez más complejas
Del mismo modo, no existe, hasta el día de del ser humano, conlleva una serie de con-
hoy, ninguna forma científicamente aceptable secuencias. Específicamente, la sobre-pato-
de correlacionar estados determinados del logización y la sobre-medicalización de las
sistema nervioso con estados determinados personas ha sido origen de la emergencia y
del comportamiento; la psiquiatría no cum- consolidación de enormes industrias farma-
ple con aquello a lo que aspira el modelo mé- céuticas de las cuales dependen tanto suje-
dico, esto es, prevenir, curar o simplemente tos particulares como instituciones de salud.
disminuir los síntomas adversos de manera Basta caminar por el centro de la ciudad para
específica, segura y confiable. Por otra parte, encontrar hasta dos o tres farmacias en un ra-
se ha mostrado que los eventuales beneficios dio de dos manzanas. Situación notable sobre
del uso de fármacos (que sólo son capaces todo en el ámbito de la salud mental, que ha
procurado patologizar la cotidianeidad casi
en su totalidad: desde la tristeza hasta la feli-
1. En el contexto de la publicación de la quinta edición
cidad, con una clara tendencia a medicalizar
del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos
Mentales (DSM), psicólogos y psiquiatras del Reino Uni- cualquier malestar corriente adjudicándole
do han mostrando su férrea oposición a la aplicación del rótulos que promueven la autopercepción
modelo biomédico para la comprensión de los trastornos negativa de las personas sobre sus propias
mentales, expresados también en el Manual CIE (Clasifi- molestias o dolencias, disminuyendo así la
cación Internacional de Enfermedades). El pasado 13 de
seguridad, la autonomía y la capacidad de en-
mayo, la División de Psicología Clínica de la Asociación
Británica de Psicología (British Psychological Society - frentar sus necesidades a partir de sus propias
BPS) publicó el documento “Position Statement on the
Classification of Behaviour and Experience in relation to
Functional Psychiatric Diagnosis: Time for a Paradigm
3. Sobre el cuestionamiento de los tratamientos farma-
Shift”. En la misma línea, el día 21 de ese mes, un amplio
cológicos en Salud mental, en torno a la depresión ver
grupo de psiquiatras, liderados por el doctor S. Timimi,
Moncrieff, J. (2002). The antedepressant debate. British
enviaron una petición formal (denominada “No more
Journal of Psychiatry, 180: 193-194; en relación a la es-
psychiatric labels”) al Colegio de Psiquiatras de Reino
quizofrenia ver Whitaker, R. (2004). The case against an-
Unido en la que solicitan la abolición de los sistemas de
tipsychotic drugs: a 50-year record of doing more harm
clasificación diagnóstica CIE y DSM.
than good. Medical Hypotheses, 62, pp. 5-13; respecto al
2. Un excelente libro publicado en nuestro medio, con déficit atencional revisar Breggin, P. (2000). The NIMH
todos los detalles de esta argumentación, es el de Car- Multimodal Study of Treatment for Attention-Deficit/
los Pérez Soto (2012). Una nueva antipsiquiatría, LOM, Hyperactivity Disorder: A Critical Analysis. Interna-
Santiago de Chile. tional Journal of Risk and Safety in Medicine, 13: 15-22.
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herramientas y recursos. Pues en lugar de ser conjunto con estos “pacientes”, en la búsque-
un sujeto activo en la búsqueda y compren- da efectiva de nuevas formas de dar respuesta
sión de su bienestar, es sometida al consumo a nuestros problemas.
de sustancias externas y dependiente de la
opinión de expertos, que se presentan como
autoridades científicas cuando en verdad son LA IDEOLOGÍA PSIQUIÁTRICA: DEL ETI-
sumamente cuestionables los fundamentos QUETAMIENTO A LA EXCLUSIÓN
del discurso que legitiman sus prácticas.
Asimismo, las múltiples denominaciones Una de las implicancias negativas de la
que recibe la persona para objetivar su ma- ideología psiquiátrica en la sociedad hace
lestar, ya sea tristeza, rabia, ansiedad, rebel- alusión a las consecuencias de transformar
día, dolor, por nombrar algunas afecciones, diferencias humanas en patologías. Diversas
la convierten efectivamente en “paciente” investigaciones plantean que usar la metáfora
del servicio de salud de nuestro país, confir- de “enfermedad” en el campo de salud mental,
mando la acepción pasiva de la palabra. La tiende a reforzar el rechazo hacia la persona
creciente medicalización de los problemas diagnosticada, calificándola como peligrosa e
tiene una utilidad práctica en la vida cotidiana impredecible, relegándola a un “rol infantil y
de las personas; la etiqueta diagnóstica sirve de no persona”. En relación a competencias
para explicar y comprender lo que les ocurre; legales, un ejemplo particularmente signifi-
también permite la obtención de beneficios al cativo se encuentra en la Ley 18.600, que es-
acreditar un grado de “enfermedad” o “disca- tablece normas sobre deficientes mentales en
pacidad” (cabe señalar la enorme y creciente Chile. Esta ley promulgada en el año 1987 y
cifra de licencias médicas de origen psiquiá- aún vigente, en su artículo 16 señala: “En el
trico en los trabajadores en nuestro país). En contrato de trabajo que celebre la persona con
este caso, cabe preguntarse por la función discapacidad mental, podrá estipularse una
social de los diagnósticos psiquiátricos y el remuneración libremente convenida entre las
tratamiento farmacológico en al actualidad, partes, no aplicándose a este respecto las nor-
en qué medida la funcionalidad política de la mas sobre ingreso mínimo”. Es decir, una per-
psiquiatría es controlar y contener alteracio- sona diagnosticada con un “trastorno mental”
nes del comportamiento, en beneficio del dis- no tiene garantizado por derecho ni siquiera
ciplinamiento respecto de su contexto social, el salario mínimo. Situación desfavorable su-
reduciendo la posibilidad de intervenir sobre mada a la poca probabilidad de que la persona
las causas sociales de los problemas. pueda conseguir un trabajo serio y estable, de-
Así, las consecuencias del énfasis farmaco- bido en gran parte al estigma social que accio-
lógico con que se están abordando las proble- nes públicas como los reportajes transmitidos
máticas en salud mental son económicas por los canales de Chilevisión y TVN el primer
un lado, y político-sociales por otro, hacien- semestre, vienen a sostener y profundizar.4
do invisible y relegando otras opciones alter-
nativas a la categoría de “complementarias”,
4. Respecto a la discriminación laboral de personas con
anulando el desarrollo de aproximaciones
diagnósticos psiquiátricos en Chile, cabe señalar dos
psicológicas y sociales como reales alternati- antecedentes empíricos relevantes. En una investigación
vas para comprender y abordar nuestros pro- realizada por Jorge Chuaqui publicada en su libro Socie-
blemas. Cuando los recursos y los esfuerzos dad, psiquiatría y esquizofrenia (interrelaciones) (2002) se
se destinan inicial y prioritariamente para psi- entrevistó a 150 empresarios con el objetivo de conocer
sus percepciones respecto a problemas que pueden tener
cofármacos, la población en general, también
para desempeñarse en el trabajo personas con esquizofre-
ansiosa en la búsqueda de una solución rápida nia. La principal dificultad vista por ellos, con un 23,3%,
y reconociéndose ignorante en el tema, incor- está referida a la creencia que son agresivos, peligrosos y
pora el discurso médico y avala prácticas que violentos. En el informe “Evaluación de la Ley 18.600”,
debiesen replantearse desde nosotros mis- realizado por la Cámara de Diputados (marzo, 2013),
se presentan algunos resultados de los diálogos partici-
mos, como profesionales ligados al tema, en
pativos desarrollados por Senadis (Servicio Nacional de
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