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UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA

VICERECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍLITCAS, ADMINISTRATIVAS Y
SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGIA

A DOS
SE RV
RE
CH OS
R E
DE
ACTITUD DEL ADULTO MAYOR ANTE SU SEXUALIDAD

Trabajo Especial de Grado presentado por:


Br. María Molina.
Tutor: Psic. Alfredo Pírela.

Maracaibo, Agosto 2013


A DOS
SE RV
RE
CH OS
R E
DE
ACTITUD DEL ADULTO MAYOR ANTE SU SEXUALIDAD

Trabajo Especial de Grado presentado por:

María de los A. Molina Lizarás.


C.I. 20.281.074

II
DEDICATORIA

A Dios por darme desde su amor la fortaleza a lo largo de este camino, por colocarme
siempre la personas indicada para salir adelante. Gracias por sus infinitas
bendiciones.

OS
A mis Padres, por ser esa fuente de apoyo incondicional, a mi madre Cira Lizarás,
A D
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ejemplo de fortaleza y constancia, A mi padre Daniel Molina, por sus consejos que

RE
OS
me guiaron a culminar mi carrera profesional. Dos luchadores incansables, para

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darme todo lo que tengo y soy como persona. Gracias por su presencia constante y
DE
motivación que me dan valor para seguir adelante.

A mis familiares por estar presentes en cada meta cumplida, mis abuelos Hernán
Molina y Egda Sandoval por su amor y consejo, a mis ahijados Mariana Castellano y
Ángel Torres ya que son el motor para ser mejor cada día y por ultimo no menos
importante mi hermana Paola por su fidelidad y amor.

A mi padrino y tutor Alfredo Pirela, te adelantaste en el viaje, eras una de las


personas con las que mas peleaba pero una de las que mas me quería, ya que en vida
pudiste brindarme todas tus enseñanzas tanto profesionales, como personales y
espirituales como el me llamaba “mi pupila” “mi ahijada preciosa” gracias por
siempre creer en mi y darme fuerza hasta el final de seguir a delante, estoy segura que
estas al lado de Dios y que desde allí todavía estas enviando toda esa sabiduría de la
cual estabas lleno. Te quiero y siempre mirando el presente.

III
AGRADECIMIENTO

Principalmente a Dios, como Ser Supremo, fuente de todas las Bendiciones y Amor
Incondicional.

Al Psicólogo Alfredo Pirela, por estar dispuesto a proporcionar sus conocimientos


tanto personales como profesionales durante la realización de esta investigación.

A D OS
S E RV y permitirme aplicar el
A los directores de cada centro por abrirme sus puertas

S R E
HO
instrumento de investigación.

E C
ER Colina por su apoyo incondicional y estar dispuesta a ayudar
DKarelis
A la profesora
en todo momento así como brindar con sus conocimientos. Gracias por su paciencia.

A todos los profesionales amigos que aportaron a esta investigación Dr. Ricardo
Portillo, Dra. Pierina Nardone, Dr. Reinaldo Arandia, Psic. Rosangel Piña, Dra. Karin
Semprun y la Licda. Mayra Pereira. Gracias por aportar tanto.

A mis amigos más que un aporte a esta investigación agradecerles por la paciencia y
escucharme siempre que los necesité, mis amigas incondicionales Adriana, Eliana,
Aura y María.

IV
INDICE GENERAL

Pág.
TITULO II
DEDICATORIA III
AGRADECIMIENTO IV
ÍNDICE GENERAL V
ÍNDICE DE CUADROS VI
ÍNDICE DE TABLAS VII
RESUMEN VIII
CAPITULO I: FUNDAMENTACION
A DOS 1

RV
Planteamiento y Formulación del Problema 2
Objetivos de la Investigación
RE SE 8

OS
Objetivo General 8

R ECH
Objetivos Específicos 8

DE
Justificación de la Investigación
Delimitación de la Investigación
9
11

CAPITULO II: MARCO TEÓRICO 12


Antecedentes de la Investigación 13
Bases Teóricas de la Investigación 17
Mapas de Variables 53

CAPITULO III: MARCO METODOLÓGICO 54


Tipo y Nivel de Investigación 55
Diseño de la Investigación 55
Sujetos de la Investigación 56
Población 56
Definición Operacional de la variable 60
Técnica de Recolección de datos 61
Descripción del Instrumento 61
Propiedades Psicométricas del Instrumento 65
Consideración Ética 68

CAPITULO IV: RESULTADOS Y DISCUSION 70


Resultados y Discusión 71

CONCLUSIONES 81
LIMITACIONES 83
RECOMENDACIONES 84
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 86
ANEXOS 89

V
INDICE DE CUADROS

Pág.

Cuadro No. 1 Estructura Poblacional 65

Cuadro No. 2 Muestra 66

OS
Cuadro No. 3 Distribución por Genero Condición Civil 67

A D
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E
Cuadro No. 4 Distribución por Condición Civil 67

OS R
R ECH
DE
Cuadro No. 5 Estructura en la Escala de Actitudes 71

Cuadro No. 6 Ponderación de respuestas del instrumento 72

Cuadro No. 7 Baremo de Orientación de la Actitud 72

Cuadro No. 8 Baremo de la Intensidad de la Actitud 73

Cuadro No. 9 Muestra de Adultos Mayores 75

VI
INDICE DE TABLA

Pág.

Tabla No. 1 Componente Cognitivo 79

Tabla No. 2 Componente Volitivo de la Actitud 80

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Tabla No. 3
SE
Componente Conativo de la Actitud
RV 81

R E
porS
ComportamientoO
C H
RE
Tabla No. 4 Dimensiones y General de la 82

DEVariable
Tabla No. 5 Estadísticas de Contrastes por Genero 84

Tabla No. 6 Estadísticas de contraste por Grupo Etáreo 85

Tabla No. 7 Condición Sexual de Adultos Mayores 87

VII
UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA.
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS, ADMINISTRATIVAS Y
SOCIALES.
ESCUELA DE PSICOLOGÍA.

RESUMEN

OS Autora:
ACTITUD DEL ADULTO MAYOR HACIA LA SEXUALIDAD

Br. María R A D
VÁngeles Molina Lizarás
E S E de los

OS R C.I. No. 20.281.074

CH
Fecha: Julio 2013
R E
DE
El propósito fundamental de la investigación fue analizar la actitud de los adultos
mayores hacia su sexualidad. Se utilizó como marco referencial conceptual las
formulaciones de la teoría de Rodríguez (1993) y Morales (1999), así como la de los
psicólogos sociales Franzoi (2003) y Salazar (1994). El tipo y nivel de investigación
utilizado fue descriptivo, con un diseño no-experimental, transeccional, y de campo.
La población objeto de estudio fue el conjunto adultos mayores que asisten
regularmente a los clubes de la tercera edad ubicados en los Hospitales Ambulatorios
en el municipio Maracaibo y zonas aledañas. La muestra estuvo conformada por 60
sujetos de ambos géneros y en edades comprendidas entre 60 y 92 años,
seleccionados en forma no aleatoria, atendiendo a su disposición para colaborar con
el estudio. Para efectos de la medición de la variable y sus dimensiones se utilizó un
cuestionario tipo escala ordinal de respuesta, desarrollado por la investigadora, el
cual consta de 24 ítems en su versión final, y fue validado por expertos; realizado el
análisis discriminante por ítem, así como establecida su confiabilidad mediante el
coeficiente de Cronbach el cual se calculó en 0. 97. Se analizaron los resultados
mediante el procesamiento estadístico del SPSS en su versión 15 para obtener las
medias de tendencia central y de dispersión. Los resultados evidenciaron que la
actitud de los adultos mayores se determino neutra y con una consolidación
moderadamente alta.

Descriptores: Actitudes, adultos mayores, sexualidad.

VIII
1

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RE
CH OS
R E
DE
CAPITULO I

FUNDAMENTACION
2

CAPITULO I

FUNDAMENTACIÓN

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

Actualmente la sociedad está experimentando procesos importantes de

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transformaciones, especialmente en el área demográfica, En Venezuela se observa el

RE SE
OS
incremento de la población de tercera edad, donde el estado Zulia ocupa el primer

R ECH
DE
lugar con respecto al resto de los estados del país, con una población de 60 y mas

(adultos mayores) de 196.420 según el censo 2011 del Instituto Nacional de

Estadísticas y con una proyección para el 2013 de 361.303 adultos mayores (cifras

aportadas por Epidemiología del Ministerio del Poder Popular para la Salud).

Por otro lado, en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

(C.R.B.V. 1999) el Artículo 21 señala:

"Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia: 1. No se


permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la
condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por
resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en
condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona."

Este incremento demográfico de la población, lo antes mencionado por la

Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela y de acuerdo con lo planteado

por los trabajadores del programa de Atención de Adulto Mayor del edo. Zulia,

demuestra la escasa información e interés que existe referente al tema de sexualidad


3

en el adulto mayor y en lo que respecta a su salud tanto fisiológica como psicológica

y social.

Si se parte de aceptar que toda persona es un ser biopsicosocial la sexual también

pudiera asumirse que durante la fase más productiva en la vida del individuo la

expresión genital, acompañada de un adecuado bienestar físico y de una adecuada

orientación, se produce un clima de estimulación que genera satisfacciones reales en

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el desempeño de la vida sexual del individuo, tal como lo indica la Organización

RE SE
OS
Mundial de la Salud, (2006).

R ECH
DE La Cal, Gómez, Fumero (2001) plantean que
En este sentido, por lo general, la

sexualidad se ha relacionado más con la juventud y tradicionalmente la sociedad ha

alimentado muchos tabúes y estereotipos negativos acerca de la sexualidad en la

vejez que han hecho muy difícil un estudio serio sobre el tema, lo cual queda

reflejado en el escaso número de investigaciones que existen y las dificultades

conceptuales y metodológicas que implican.

La sexualidad, sin embargo, desempeña un papel muy importante a lo largo de la

vida, mientras se conserve un buen estado de salud, no hay motivo alguno para creer

que con la edad desaparezcan el interés o las practicas sexuales; sin embargo, el cese

de esta actividad puede acelerar el proceso de envejecimiento fisiológico y

psicológico, que se acompaña además de otras alteraciones funcionales del

organismo.

Estos autores plantean que el tema de sexualidad es quizá uno de los temas que

más exige de una visión integral que contemple los aspectos biológicos, psicológicos
4

y sociales. Aun en las personas jóvenes que refieren presentar algún tipo de

disfunción sexual, una gran mayoría de las veces éstas pueden atribuirse a

información deficiente o inadecuada, tabúes sociales y/o problemas psicológicos.

Cuando el tema se le relaciona con el envejecimiento, la situación se complica aun

más, ya que efectivamente hay cambios biológicos que se experimentan con la edad,

los cuales se suman a los de índole social y cultural.

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RV
De igual manera La Cal, Gómez, Fumero (2001) indican que, la sociedad suele

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OS
establecer mayores restricciones y juicios al ejercicio de la sexualidad en el adulto

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DE
mayor, obviando que la necesidad de interacción, de intimidad y de afecto de una

persona no termina con la vejez; es más, el interés por la actividad sexual es

considerado un indicador para la calidad de vida del adulto mayor, así debe ser

entendido y tratado por los profesionales de la salud.

Por su parte, Schiavi (1995) reconoce que este es un tema que entra y toma vida

debido a que en los países industrializados la esperanza de vida ha aumentado

notoriamente, con lo cual el número de ancianos de la población aumentó. Aún

cuando la actividad sexual decrece con la edad, muchos individuos de mayor edad

manifiestan deseo sexual. Más de la mitad de los hombres de 90 años refieren

mantener interés sexual, aunque solamente menos de 15% sean sexualmente activos.

Así mismo, Limentani (1995) considera que numerosas personas de edad avanzada

con intenso deseo sexual experimentan por desconocimiento y por presión social, un

sentimiento de culpabilidad y de vergüenza. Por tal razón, los ancianos se distancian


5

de su propio cuerpo, ya que no existe información acerca de la salud sexual; aunado a

esto, también la sociedad impone que en la vejez, la sexualidad debe ser negada.

Dentro de este mismo orden de señalamientos, Alonso, Martínez, Díaz y Calvo

(2004) reconocen que como la idea de que las personas de edad avanzada mantengan

relaciones sexuales no es muy aceptada por la sociedad, se prefiere eludirla, dando

lugar a que desaparezca del imaginario colectivo y, por tanto se le otorga inexistencia.

A D OS
S E RenVla vejez, existen diversos
RE
Por otra parte, Schiavi (1995) reconoce que incluso

mitos que llevan a ridiculizar el O S


R E CH tema; pero para los adultos mayores este es un tema

DE y en ocasiones, las personas de tercera edad no se atreven a


de gran importancia,

hablar de la cuestión con sus amigos, médicos o familiares ya que en su época no se

abordaban estos temas públicamente. En este contexto, el doctor Contreras (2008), (p.

25) reconoce que el cuidado de la salud es importante para mantener la sexualidad en

la vejez, reafirmó esto al expresar que:

"….este es el ambiente en que fueron socializadas los ancianos de hoy,


y aunque el cambio es lento, es progresivo, se debe aceptar que la
sexualidad en la tercera edad responde al puro deseo de sentir placer, de
gozar, de abrazarse a otro cuerpo, en definitiva de amar. Al anciano no
sólo se le prohíbe vivir plenamente el amor, sino que sería motivo de
mofas y sonrisas pensar que podría sentir algún deseo sexual".

En este sentido, Buder y Lewis (1986) concluyeron que la sexualidad en la vejez

existe, es un hecho real, por lo cual, cada vez se subrayan más los beneficios que

reporta al estado de salud, bienestar y satisfacción general del anciano. Por tal razón,

para estos autores, la sexualidad en la vejez debe ser enmarcada dentro de la estrecha

relación que existe entre aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Visto de esta
6

manera, se considera que los cambios fisiológicos en el anciano, que sirvieron

erróneamente de excusa y barrera para negar su actividad sexual, en la actualidad son

algo bien conocido, concluyendo que a pesar de las limitaciones que pueden imponer

en algunos aspectos, permiten la actividad y la satisfacción sexual en la vejez.

Para autores como Gochros y Fisher (1980); Hite (1976) es importante que

aumente el enfoque social a una sexualidad mirada desde otra perspectiva, pasando

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del modelo de sexualidad basado en el joven donde se igualaba sexualidad con

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coitalidad (y en el que no había cabida para el anciano), a un modelo más permisivo y

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DE
real que la identifica con placer sexual, y en el cual las posibilidades de

manifestación, actividad y actitud a la sexualidad son inmensas por medio de

abrazos, besos, sexo oral, deseo sexual entre otros.

Contreras (2008) indica que esta consideración social hace a las personas tengan

ideas, emociones y conductas a favor o en contra de la sexualidad; es decir,

desarrollar una actitud hacia el tema de la sexualidad en su etapa de adulto mayor. En

esta misma perspectiva se concluye, que las diversas investigaciones referentes a la

sexualidad en la tercera edad, han demostrado que el interés y la actividad sexual si

bien van disminuyendo con el paso de los años, persisten en una alta proporción de

las personas mayores. Así, se ha encontrado que un alto número cercano al 50% de

personas de ambos sexos mayores de 60 años, conservan una actividad sexual regular

y que en un gran porcentaje de individuos persiste el interés por la actividad sexual.

El estudio de los aspectos psicológicos, sociales, demográficos y patológicos que

afectan a la actividad y el interés sexual, aportan las claves para entender lo que se ha
7

negado de la sexualidad y los efectos que han tenido en otras áreas de la vida del

anciano. Todos los especialistas concluyen que en la tercera edad todo es posible,

aunque es conveniente conocer que el envejecimiento produce algunos cambios

fisiológicos. Sin embargo, es relevante saber que existen diferentes cambios en el

hombre y en la mujer, en materia sexual y al llegar a la etapa de adulto mayor.

Es necesario reconocer que en edades avanzadas suele haber falta de compañero/a

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y que las mujeres viven más que los hombres, lo cual perfila una situación limitante

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en este sentido. También es verdad que, la actividad sexual declina con la edad, pero

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DE
nunca termina. “Muchos individuos continúan su actividad sexual en la séptima,

octava y aún novena década de la vida” (cita de los estudios de hace más de quince

años de Bretschneider, MacCoy y O’Conor, reportadas por Anzola, 2008). Hoy la

situación es aún mejor por su empoderamiento, aunque, continúa una concepción

sexista y “vejecista” en la sociedad.

En consonancia con los planteamientos anteriores, y para conocer sobre la

sexualidad en los adultos mayores y los aspectos mas significativos de esta

importante dimensión de la vida, se propone esta investigación, ya que los ancianos

requieren actualizar sus patrones cognitivos, afectivos y conductuales, referidas al

ciclo de respuesta sexual, lo cual los ayudará a encontrarse sobre la base de sus

capacidades residuales, aunque hayan variado las típicas actitudes y normas de

sexualidad de su juventud.
8

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN.

Objetivo General.

• Determinar la actitud del adulto mayor ante su sexualidad.

Objetivos Específicos.

OS
Describir el componente cognitivo acerca del tema de sexualidad del
A D
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E
adulto mayor.
R
OS afectivo frente al tema de sexualidad del
C H
RE
Caracterizar el componente

DEmayor.
adulto

Establecer las características del componente conductual ante la

sexualidad.

Comparar la actitud hacia la sexualidad en los adultos mayores con pareja

y sin pareja.
9

JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACION.

En la actualidad en casi todos los contextos sociales y específicamente el

venezolano se ha generado un interés por atender de manera integral a las necesidades

presentes en los adultos mayores, partiendo del mandato constitucional de la

inclusión total y la no aceptación de alguna forma de exclusión o discriminación. En

este sentido el propósito de este trabajo se centra en abordar uno de los aspectos

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fundamentales vinculados a la esencia humana como lo es la sexualidad y busca

RE SE
OS
específicamente obtener el pensamiento acerca de las actitudes de estos ciudadanos

R ECH
DE
con respecto a su vida sexual; con lo cual, pudieran generarse algunas intervenciones

especificas en esta área que permitan al adulto mayor alcanzar una mejor calidad de

vida.

Estudios de esta naturaleza favorecen la actuación profesional del Psicólogo dentro

del área de la gerontología, la cual es de suma importancia para el desarrollo psico-

social del ser humano. El mismo puede intervenir en la búsqueda de soluciones que

favorezcan a los adultos mayores. De igual manera los resultados desean ayudar al

conocimiento de este tema y facilitar se realicen programas en los cuales se incluya

la educación sexual en esta etapa de la vida.

Por lo tanto, la presente investigación representa una oportunidad, para la profesión

del Psicólogo de expandir sus horizontes en la intervención relacionada a la

sexualidad de los adultos mayores, así como de enriquecer con nuevos elementos la

especificidad de esta disciplina.


10

Además, puede servir de alerta a la sociedad para que la sexualidad en los mayores

no sea vista como un tabú y romper con aquellos estereotipos negativos que no

permiten el desarrollo sexual pleno en ellos.

Este estudio significa también un aporte metodológico ya que se creará un

instrumento que permita medir la actitud hacia la sexualidad en la tercera edad, el

cual al establecer su confiabilidad y validez sea utilizado por otros investigadores en

A DOS
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estudios que impliquen esta misma variable.
RV
RE
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R E
DE
11

DELIMITACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN.

Esta investigación se realizo en los clubes de Adulto Mayor del Ambulatorio

Urbano III La Victoria y del Consultorio Popular Barrio Adentro Rey de Reyes II, y

los pacientes del servicio de Medicina Interna del Hospital III Chiquinquirá; que se

encuentran ubicados en el Municipio Maracaibo del estado Zulia, Venezuela. Con

referencia al estudio fue realizado de Septiembre 2012 y Agosto del 2013. Esta

A DOS
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investigación se sustenta para enmarcar la actitud el autor Rodríguez (1993).

RE SE
CH OS
R E
DE
12

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RV
CAPITULO II

R E SE
M AO
H SO T E Ó R I C O
EC RC

DER
13

CAPITULOII

MARCOTEÓRICO

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN.

En este capítulo se establecen las investigaciones realizadas anteriormente sobre la

A DOS
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variable de estudio, así como también las bases teóricas que plantean diferentes

RE SE
OS
autores sobre los aspectos relativos a la concepción de la vejez y envejecimiento; y

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DE
por otro lado la sexualidad en la tercera edad.

Arcila y Vásquez (2011) efectuaron una investigación sobre la Actividad sexual de

los adultos mayores en el comedor popular Beauperthuy de Cumaná, Municipio

Sucre del estado Sucre, con el objetivo de analizar los factores psicosociales

asociados al desempeño de la actividad sexual de los adultos/as mayores. El tipo de

investigación fue aplicada y descriptiva de campo, con un diseño de carácter no

experimental, transversal, descriptivo; aplicando el instrumento una guía de entrevista

con preguntas abiertas y cerradas. Los resultados más relevantes indican que de los

12 adultos mayores estudiados, 10 de ellos se mantienen sexualmente activos,

rompiendo con el esquema de la vejez asexuada, ya que estos consideran el acto

sexual satisfactorio e importante en esta etapa de su vida. Se concluyó que la

actividad sexual tiene una correlación positiva en el estado físico, mental y emocional

de los adultos mayores garantizando vivir una vejez placentera.


14

De igual manera, Vidal (2006), realizó una investigación sobre la sexualidad en la

tercera edad. Con el objetivo de conocer las opiniones, creencias y mitos de la

sexualidad en persona de la tercera edad, pertenecientes a organizaciones de la unión

comunal de la ciudad de Osorno en Chile y explorar el imaginario colectivo que

tienen sobre el tema de la sexualidad en la tercera edad las personas que forman parte

de la red de atención de este grupo. Se realizó un estudio exploratorio transversal,

OS
descriptivo. A través de 10 entrevistas a adultos mayores y dos grupos focales a
A D
S E RdeVlas personas mayores. Se
REen ambas técnicas de recolección. Los
profesionales de la salud involucrados en la atención

realizó un análisis narrativo delO S


R E CH contenido

DE que el mito que considera al adulto mayor como ser asexuado


resultados evidenciaron

no existe; que son personas con sentimientos, con necesidades afectivas y sexuales

como en todas las etapas de la vida. Los prejuicios y estereotipos sociales

mencionados por el equipo de salud demuestran falta de información y escasa

capacitación sobre la sexualidad en el adulto mayor.

Así mismo, De la Cruz (2010), ejecutó una investigación acerca de los factores

personales y sociales que influyen en la sexualidad del adulto mayor del centro adulto

mayor de Essalud de Vitare, con la finalidad de identificar los factores que influyen

en la sexualidad del adulto mayor del centro mencionado, para ello se realizó un

trabajote tipo explicativo y multivariado de diseño multifactorial en una muestra

representativa de 53 adultos mayores, pero se decidió trabajar con la totalidad de la

población equivalente a 73. Los resultados reportaron que uno de los factores

personales que influyen en la actividad sexual de la tercera edad, se asocian a la

sexualidad del adulto mayor son el tipo de unión y la violencia doméstica.


15

Guadarrana, Ortiz, Moreno y Pedraza (2010) realizaron una investigación con los

objetivos de conocer las características de la actividad sexual de un grupo de adultos

mayores y asociarlas con la calidad de vida en Chile. El método utilizado fue un

estudio transversal realizado a 100 adultos mayores de la Clínica Tlalpan; se les

aplicó una encuesta validada y el Perfil de Salud de Nottingham para la calidad de

OS
vida. Los resultados de este estudio evidenciaron que el 73% de los pacientes refirió
A D
S E RV
E
tener relaciones sexuales con coito, 77% mencionó que la actividad sexual era muy

O S R
E C H
importante, pero sólo 40% consideró que ésta era satisfactoria. Alguna de las

DdeElaRactividad sexual no se asoció con la edad, pero sí con el género y


características

con el nivel de escolaridad. Se encontró que todas las dimensiones de la calidad de

vida se asociaron con la frecuencia, la calidad y la importancia de mantener la

actividad sexual.

La presente investigación efectuada por Mundaran y Guanipa (2011) estuvo

orientada a determinar la actitud general y en sus tres componentes: afectivo,

cognitivo y conductual, hacia la sexualidad en adolescente con cáncer, se utilizó un

tipo de investigación descriptiva, bajo el diseño no experimental transeccional. La

población estuvo compuesta por adolescentes con cáncer de género femenino o

masculino, en edades comprendidas entre los 12 y 19 años de edad que asistían a

diversos Hospitales Públicos del País. Para la recolección de datos se utilizó un

Instrumento de Escala Tipo Lickert de 54 ítems. Los resultados permitieron obtener

como conclusión que la actitud hacia la sexualidad en los adolescentes con cáncer en

general y en el componente afectivo, cognitivo y conductual es neutra. A nivel de


16

géneros se encontró una ligera inclinación estadísticamente significativa en el

componente afectivo hacia la actitud positiva en la población masculina.

Ortega (2012) llevo a cabo una investigación de intervención educativa con el

propósito de modificar actitudes de la sexualidad en 25 adultos mayores perteneciente

al club de abuelos "El Paraíso", sector la Lorena, municipio Heres, Ciudad Bolívar,

OS
Estado Bolívar, Marzo- Julio 2012. Los datos fueron recogidos antes y después de la
A D
S E RVvariables, que arrojaron
E
intervención a través de una encuesta. Se analizaron

O S R
E C H
resultados resumidos y mostrados en tablas de datos de asociación, obteniéndose al

DER educativa que; la totalidad de adultos mayores lograron la


finalizar la intervención

adquisición de conocimientos satisfactorios sobre los cambios fisiológicos y

conductuales acerca de la sexualidad en esta etapa de la vida, permitiéndoles realizar

conversaciones del tema sexual con su marco familiar observándose mayor

aceptación familiar e incrementándose considerablemente su autoestima. Se

evidenció mayor entusiasmo y efusividad en las expresiones emitidas por todos los

encuestados mostrando a su vez mayor interés por vivir y disfrutar de una vida sexual

satisfactoria.
17

BASES TEORICAS DE LA INVESTIGACION

ACTITUD

Jones (1990) comprende la actitud como un conjunto de creencias y valores que el

individuo concede a una clase especifica de objetos, situaciones o persona. Manifiesta

OS
que las creencias explican pensamientos acerca de algo, en cambio los valores

involucran emociones asociadas al objeto actitudinal. RV A D


R E SE
C H OS
Para SmithD yE
RE
Mackie (1997) las actitudes son predisposiciones de un sujeto para

aceptar o rechazar un determinado objeto, fenómeno, situación, u otro sujeto; y que

puede ayudar a predecir la conducta que el sujeto tendrá frente al objeto actitudinal.

Las actitudes son susceptibles de ser modificadas por ser relativamente estables. Así

mismo, López y Fuentes (1999) la definen como una disposición a comportarse de

una determinada manera. Así se valora alguna situación como negativa, lo más

probable es que se intente evitarla, lo contrario ocurriría con la valoración positiva.

Así mismo, Eagly y Chaiken (1984) señalan que la actitud es una experiencia

psicológica que se expresa mediante la evaluación de una entidad concreta con cierto

grado de favorabilidad o desfavorabilidad. La actitud es una serie de experiencias,

creencias, emociones y conductas sobre un objeto actitudinal el cual facilita la

comprensión y adaptación de los seres humanos al ambiente social al que pertenecen.

Las definiciones más coincidentes determinan cinco campos propios de las

actitudes: a) poseen una orientación definida en el mundo de los valores; b) no son


18

rutinarias ni obedecen a conductas automáticas; c) varían en intensidad; d) pueden

predominar o pasar inadvertidas; y e) tienen relación con la experiencia personal de

los sujetos.

En esta perspectiva, Morales (1999) plantea que la evaluación de un objeto

actitudinal guarda estrecha relación con las creencias que la persona posee sobre tal

objeto sugiriendo la influencia del elemento cognitivo en la formación de la actitud.

A DOS
RV
A su vez afirma que, la evaluación de un objeto actitudinal depende en gran medida

RE SE
OS
de lo que piensa la persona que lo está evaluando; sin embargo, no todas las actitudes

R ECH
DE
surgen de esta forma, mientras que las emociones y los sentimientos influyen en el

surgimiento de la actitud.

Existen varias tendencias que demuestran que la conducta puede ser también una

fuente de actitud, aportando el elemento significativo a la evaluación del objeto y a la

elaboración de la experiencia. Morales (1999) explica que estos antecedentes

evidencian la presencia de los tres componentes de la actitud cognitivo, afectivo y

conductual, lo cual facilitan la comprensión del fenómeno.

Franzoi (1995) basándose en diversas definiciones de actitudes, definió la actitud

como una organización duradera de creencias y cogniciones en general, dotada de una

carga afectiva a favor o en contra de un objeto definido, que predispone a una acción

coherente con las cogniciones o afectos relativos a dicho objeto. Es decir que asevera
19

que las actitudes hacen referencia a los sentimientos, pensamientos y conductas de los

individuos, que configuran una predisposición psicológica hacia un objeto actitudinal.

Diversos autores han definido las actitudes, entre los cuales se encuentran

Morales, Moya, Gaviria y Cuadrado (2007) que la definen como un conjunto de

evaluaciones globales y relativamente estables que las personas hacen sobre otras

personas, cosas o ideas, que se denominan técnicamente objetos de estudios.

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RE
OS
En 1935, en Handbook of Social Psychology; Gordon Allport declaró que la

R ECH
DE
actitud era el concepto más indispensable de la psicología social:

”Sin actitudes guiadoras el individuo está confundido y desconcertado. En


esencial alguna clase de preparación antes que pueda hacer una
observación satisfactoria, emitir un juicio adecuado o hacer cualquier
cosa excepto el tipo de respuesta refleja más primitiva. Las actitudes
determinan para cada individuo qué verá y oirá, qué pensará y que hará.
Para pedir prestada una frase de William James, “engendran significado
sobre el mundo”; trazan líneas y segregan un ambiente por lo demás
caótico; son nuestros métodos para encontrar nuestro camino en un
universo ambiguo”. (p. 806).

La razón principal por la que el concepto de actitud es tan popular es que el

objetivo de la psicología es estudiar el comportamiento, y se supone que las actitudes

influyen en el comportamiento, cualquier concepto que se crea que tiene tanto poder

está destinado a quedar bajo el escrutinio serio de aquellos que desean revelar los

misterios del funcionamiento humano. Los psicólogos humanos no son los únicos que

reconocen la importancia de que las actitudes determinan el comportamiento. 20

Antes de la década de 1990, las actitudes eran definidas con frecuencia en función

de tres componentes distintos: creencias, sentimientos e intenciones conductuales


20

Breckler (1984). De acuerdo con esta perspectiva multidimensional, o de tres

componentes, las actitudes están formadas de las creencias sobre un objeto,

sentimientos sobre el objeto y el comportamiento hacia el objeto. Aunque esta

definición es atractiva porque se divide nítidamente el concepto de actitud en tres

categorías distintas, la investigación indica que no todos los tres componentes

necesitan estar en su lugar para que exista una actitud. Eagly y Chaiken (1993);

OS
Huskinson y Haddock (2004).
A D
SE RV
R E
C H OdeSla definición de tres componentes no siempre
Debido a que los tres aspectos
E
DEenRuna actitud, muchos psicólogos sociales se han alejado de esta
están presentes

perspectiva multidimensional elegante hacia una definición anterior unidimensional

más básica o de componente único, en el cual la evaluación es central. Aquí la

actitud se define tan sólo como una evaluación positiva o negativa de un objeto

Schuman (1995). Los objetos incluyen personas, cosas, eventos y asuntos. Cuando las

personas usan palabras como agrado, desagrado, amor, odio, bien o mal, por lo

general describen sus actitudes.

Los psicólogos sociales también usan términos especializados para describir cierta

clase de actitudes. El alejamiento de la definición de la actitud en tres componentes

no significa que los psicólogos sociales ya no consideren importantes las creencias,

sentimientos y comportamiento para explicar las actitudes. En cambio, estas tres

fuentes de juicio evaluativo, se considera como determinantes de las actitudes ya sea

de manera individual o en combinación.


21

Para Rodríguez (1993) la actitud es la predisposición a actuar antes de ejecutar un

comportamiento, el cual puede estar influenciado por algún tipo de componente del

carácter personal; así, ella también se constituye como la predisposición positiva o

negativa hacia algo o alguien. Este autor establece que las evaluaciones de los objetos

de la actitud pueden ser favorables, neutrales o desfavorables, se dice que las

actitudes tienen una dirección positiva, neutral o negativa, y que, en la medida en que

OS
difieren de dirección, las actitudes también difieren en su intensidad, reflejando si su
A D
SE RV
E
directriz es débil o fuerte.

OS R
R E CH
ConformeDa E
lo señalado por estos autores se determina que la actitud es la

predisposición altamente generalizada, que implica un conjunto de pensamientos,

sentimientos y la conducta hacia un objeto o persona. Por otra parte, la postura de

Schuman (1995) es definir la actitud como un componente positivo o negativo acerca

de un objeto, es conveniente expresar que para efectos de este estudio se toma la

postura tradicional sobre los tres componentes ya que describe con más profundidad

la actitud.

TIPOS DE ACTITUD.

Morales, (1999) se refiere a la existencia de tres tipos de actitudes las cuales describe

de la siguiente manera:

Positivas: las cuales supone un grado de favorabilidad, referente a la

evaluación o predisposición determinado por el objeto actitudinal, las

personas que poseen actitudes positivas tienden a favorecer con sus juicios al
22

objeto o personas y mostrando un acuerdo entre juicios y creencias

especificas.

Neutras: son las que están expuestas a sufrir transformaciones en forma

negativa o positiva, las personas con actitudes neutras presentan tendencias a

percibir al objeto o persona actitudinal sin relación consigo misma o sin

demostrar rechazo o favorecerlo.

OS
Negativas: son las respuestas desfavorables que dan las personas ante un
A D
S E RV
RE
objeto, persona o situación que se les presente o tienden a realizar juicios

desfavorables basándose O S
R E CH en sus creencias.

DE
COMPONENTES DE LA ACTITUD.

Según Rodríguez (1993) los antecedentes cognitivos incluyen el dominio de

hechos, opiniones, creencias, pensamientos, valores, conocimientos y expectativas

especialmente de carácter evaluativo acerca del objeto de la actitud. Destaca en ellos,

el valor que representa para el individuo el objeto o situación. Para que exista una

actitud, es necesario que exista también una representación cognoscitiva de objeto,

así como la información que se posea. Los objetos no conocidos o sobre los que no se

posee información no pueden generar actitudes. La representación cognoscitiva puede

ser vaga o errónea, en el primer caso el afecto relacionado con el objeto tenderá a ser

poco intenso; cuando sea errónea no afectará para nada a la intensidad del afecto.

Así mismo los antecedentes afectivos, son procesos que avalan o contradicen las

bases de las creencias, expresados en sentimientos evaluativos y preferencias, a favor

o en contra, estados de ánimo y las emociones que se evidencian física y


23

emocionalmente ante el objeto de la actitud (tenso, ansioso, feliz, preocupado,

dedicado, apenado). Las personas tienen un control racional de todos sus sentimientos

y emociones, debido a que tienen influencia sobre muchos juicios psicológicos de la

persona. Para Rodríguez (1993) es el componente más característico de las actitudes.

Aquí radica la diferencia principal con las creencias y las opiniones que se

caracterizan por su componente cognoscitivo.

A DOS
RV
Dentro de los antecedentes conductuales este autor la define como tendencia a

RE SE
OS
reaccionar hacia los objetos de una determinada manera, componente activo de la

R ECH
DE
actitud. Existen evidencias que determinan que la conducta puede ser también una

fuente de actitud, la idea básica de estas técnicas es que una repetición muy intensa

de ciertas conductas, acabara por implementar estas en el repertorio conductual de los

adiestrados sin crear resistencia alguna por parte de estos. Las evidencias empíricas a

favor de los antecedentes conductuales de la actitud la proporcionan los estudios de

Franzoi (1994) sobre la experiencia directa con el objeto de actitud, debido a que son

más estables y guardan una relación más estrecha con la conducta.

Al analizar la concepción de las actitudes, Morales, Moya, Gaviria y Cuadrado

(2007) definen el componente cognitivo, como toda información que posee sobre un

objeto determinado, todo aquello que se cree acerca de ese objeto dado. El

componente afectivo corresponde lo que pertenece al área emocional, como nos

afecta ese objeto bien sea que nos guste o no, agrupa todas aquellas emociones y

sentimientos asociados al objeto de la actitud.


24

El componente conductual, recoge las intenciones o disposiciones a la acción así

como los comportamientos dirigidos hacia el objeto actitudinal. Estos componentes

integran la variable y están vinculados en diversas áreas psicológicas del individuo. A

pesar de ser diferentes entre sí, todos comparten la disposición evaluativa frente al

objeto.

A D OS
S E RVal conocimiento que posee
RE
Para Salazar (1994) el componente cognitivo se refiere

un individuo determinado, frenteO S


R E CH a un objeto o persona actitudinal. Este componente

DE ideas, valores y la elaboración de pensamientos con respecto a


engloba las creencias,

la realidad adyacente. Así mismo este componente está compuesto por categorías

perceptivas por medio de las cuales se reduce y clasifica a los objetos que se perciben

a través de los sentidos. Así se categorizan, conceptuando los estímulos y

experiencias, de manera que las mismas sean de fácil acceso y discriminación, existe

de igual forma la centralización de las categorías cognitivas, que implica el grado de

aceptación o apoyo social que poseen y las características abstractas, relacionadas con

la generalización, tal como es el caso de los estereotipos sociales.

El componente afectivo evalúa una respuesta emocional, entendiéndose por tal, la

emoción que conduce a la persona a acercarse a cualquier cosa evaluada

positivamente y a alejarse a las evaluadas de manera negativa. Pero, para que el

estímulo provoque una respuesta emocional en el individuo, éste primero debe

evaluar el significado de dicho estímulo, por lo tanto, la evaluación se hace en base a

los planteamientos cognitivos de la emoción. Por lo cual Salazar (1994) indica que,
25

cuando las emociones aparecen, se convierten en importantes motivadoras de

conductas futuras, influyendo no sólo en las reacciones inmediatas sino también en

las proyecciones futuras.

Referente al componente conductual, Salazar (1994) lo considera como la acción

manifiesta del individuo, cuya base es una actitud. Así mismo plantea que el

OS
componente conductual ayudara a predecir que conducta mostrara un individuo

cuando se enfrenta con el objeto de actitud, en R V A D


E S E consecuencia el componente

O S R
E C H
conductual es la disposición de actuar de un modo determinado hacia un objeto.

DER
En apoyo a lo planteado por los últimos autores, se puede concluir que las actitudes

componen inclinaciones psicológicas hacia un objeto actitudinal y están formados por

tres elementos básicos. En forma general se puede observar que todos los autores

antes mencionados, coinciden en sus apreciaciones, planteando que la actitud es la

organización que tiene un individuo en cuanto a sus sentimientos, creencias y formas

de comportarse.

INDICADORES DE LA ACTITUD.

Conocimiento.

Es un conjunto de información almacenada mediante la experiencia o el aprendizaje.

En el sentido mas amplio del termino, se trata de la posesión de múltiples datos

interrelacionados que, al ser tomados por si solos, poseen un menos valor cualitativo.
26

El diccionario de la Real Academia Española (2001) describe que el conocimiento

tiene su origen en la percepción sensorial, después llega al entendimiento y concluye

finalmente en la razón, se dice que el conocimiento en una relación entre el sujeto y el

objeto.

Creencia.

A DOS
RV
Según el diccionario la Real Academia Española (2001) una creencia es la idea que se

RE SE
OS
considera verdadera y a la que se da completo crédito como cierta. Puede

R ECH
DE
considerarse como un paradigma que se basa en la fe, ya que no existe demostración

absoluta, fundamento racional o justificación empírica que lo compruebe. Por eso la

creencia esta asociada con la religión, doctrina o el dogma. La conformación de una

creencia nace desde el interior de una persona a partir de las propias convicciones,

aunque también es influenciada por factores externos y el entorno social.

Suposiciones.

La Real Academia Española (2001) lo define como la realización de conjeturas sobre

alguna cosa hechos, causas que los han originado que se realizan en base a indicios o

a analogías frente a hechos o causas similares. La acción y efecto de dar por existente

algo, dar existencia ideal a lo que no lo tiene y conjeturar a través de indicios. Lo

supuesto se da por sentado cuando aun no sucedió o pese a que no existan pruebas al

respecto, también puede tratarse de una anticipación o una predicción.


27

Juicios de Valor.

Valencia (2010) Juicio de carácter apreciativo sobre una persona, hecho o argumento,

basado en unos determinados criterios, normas o modelos. Suele implicar una

estimación subjetiva, con frecuencia dicotómica (positivo-negativo, bueno-malo).

Hacemos juicios de valor cada vez que calificamos acciones o cosas, son usados

cotidianamente en casi todas las áreas del conocimiento, los juicios de valor pueden

A DOS
RV
ser morales, éticos, religiosos y políticos.

RE SE
CH OS
R E
DE
Sentimientos.

Álvarez (2002) plantea que este concepto surge de la expresión, que procede del latín

“sentire” que significa pensar, opinar o darse cuenta de algo. El sentimiento es la

experiencia más destacada dentro de la vida afectiva de las personas, definiendo este

término como, estado subjetivo difuso, que tiene siempre una tonalidad positiva

cuando expresamos alegría, agrado, gozo y satisfacción la cuales pueden estar ligadas

al pasado satisfacción y realización, con el presente alegría y placer y futuro

optimismo y confianza, de acuerdo con la tonalidad negativa se expresa rechazo,

disgusto, y desagrado hacia un objeto o situación presente.

FORMACIÓN DE LA ACTITUD.

Diversos estudios han tratado de explicar los procesos que intervienen en la

formación de las actitudes, Hollander (1971) plantea que existen tres elementos

básicos en la adquisición de las actitudes, tales como: el contacto directo, con el


28

objeto actitudinal, la interacción con los individuos que sustentan dicha actitud y por

último los valores arraigados provenientes de la crianza, del seno familiar y las

experiencias a ellas vinculadas.

De igual manera Coon (1999) citado por Gaudys (2000) señala que las actitudes se

adquieren de varias maneras básicas, una de ellas es el contacto directo con el objeto

OS
de la actitud, es decir, la experiencia personal, también se aprende por medio de la
A D
S E RV
E
interacción con otras personas, a través de la discusión con personas que sostienen

O S R
C H
una actitud particular y otra forma

ERE
de adquirir las actitudes es la crianza infantil en la

Defectos
cual están los de los valores, creencias y prácticas de los padres que afectan

las actitudes de los hijos.

Estos autores atribuyen la formación de las actitudes al proceso de socialización, el

cual está referido a la adquisición de disposiciones para concebir el mundo de manera

particular dependiendo de las satisfacciones que este le puede ofrecer.

Morris (1997) manifiesta que las actitudes nacen de diversas fuentes. En tal

sentido, asevera que los sentimientos, las conductas y las ideas sobre la realidad,

generan una influenza sobre el sujeto, de tal manera que pueden crear

predisposiciones a favor o en contra de las características que rodearon la situación.

Este autor aclara que entre las bases que dan origen a las actitudes están los

sentimientos de odio y amor, entre otros; la inclinación conductual y los

conocimientos sobre los eventos que rodean al individuo. Así mismo, confirma que

cada individuo desarrolla una percepción determinada de dichos eventos y por tanto,
29

la actitud no es más que el resultado de la interacción entre los elementos internos del

individuo, conocimientos, sentimientos, conductas y los eventos externos.

Tomando en consideración lo expuesto por los autores antes mencionados, se

puede acotar que las actitudes se forman por diversos factores en los cuales siempre

está presente un objeto o estimulo, donde la persona puede responder en forma

OS
favorable o desfavorable ante su presencia, de igual modo las actitudes pueden
A D
SE RV
E
cambiar de acuerdo a la situación.

OS R
R ECH
DE de las actitudes será tomada en cuenta como punto de referencia
Esta cualificación

para determinar la direccionalidad estadística con respecto a las actitudes del adulto

mayor ante su sexualidad.

Según Kelman citado por Moran (2000) las actitudes tienen una base funcional, en

el sentido de que una opinión especifica puede desarrollarse y mantenerse para

satisfacer una necesidad social importante para la persona. Este autor plantea las

siguientes características de las actitudes.

Son adquiridas por el resultado del aprendizaje y la influencia del medio y no

de la herencia, es decir, a través de la relación que el individuo tiene con su

entorno social.

Son relativamente permanentes, y que una vez desarrolladas las actitudes

tienen efectos permanentes sobre las normas de comportamiento ya que

constituyen estados positivos o negativos una vez formadas.


30

Son modificables, ya que a lo largo de la vida estas modificaciones requieren

de tiempo y asimilación de nuevas experiencias del sujeto en relación con el

medio.

Simplifican la relación entre las personas, ya que al existir una relación

bilateral, sujeto-objeto, de ellas dependen actitudes favorables o desfavorables

hacia objetos, grupos o sujetos. En tal sentido las actitudes son la síntesis de

OS
las relaciones a los objetos del entorno.
A D
V reacciones, manifestadas
S E Rsus
E
En las actitudes de un sujeto se concentran todas

O S R
C H
hacia el objeto en si mismo,
REsobre el objeto.
así como aquellos que experimenta cuando habla,

DoEpiensa
escribe

Teorías de la Actitud

A través de los años los teóricos de la actitud han manifestado diversas teorías

para explicar como se originan las actitudes tales teorías se mencionan a

continuación:

Teorías del Aprendizaje

Freedman Etta (1981) señala que esta teoría indica que, aprendemos actitudes del

mismo modo que aprendemos todo lo demás. Al aprender la información nueva,

aprendemos los sentimientos, los pensamientos y las acciones que están en relación

con ella. En la medida que seamos recompensados por ellas, el aprendizaje perdurara.
31

Esta teoría se basa en que al aprender recibimos nuevos conocimientos de los

cuales intentamos desarrollar unas ideas, unos sentimientos, y unas conductas

asociadas a estos aprendizajes. El aprendizaje de estas actitudes puede ser reforzado

mediante experiencias agradables.

Teoría de la Consistencia Cognitiva

A D OS
S E RdeVla consistencia cognitiva,
E
Alternativamente Festinger (1987) postuló la teoría

O S R
E C H
que indica que la incoherencia entre dos estados de conciencia hace que las personas

DER y en consecuencia, cambien o bien sus pensamientos o sus


se sientan incomodas

acciones con tal de ser coherentes. Así, las actitudes son las respuestas coherentes del

individuo para mantener su consistencia cognitiva.

Esta teoría se basa o consiste en el aprendizaje de nuevas actitudes relacionando la

nueva información con alguna otra información que ya se conocía, así las personas

tratan de desarrollar ideas o actitudes compatibles entre sí.

Teorías del Desarrollo Humano

Las Teorías del desarrollo humano, son un conjunto organizado de ideas,

diseñado para explicarlo, aunque no existan teorías verdaderamente exhaustivas y que

sirvan como base para la investigación pero las más representativas son las

siguientes:
32

a. Teoría psicodinámica: en esta el desarrollo se encuentra determinado en gran

medida por la forma en que las personas resuelven los conflictos que enfrentan a

diferentes edades; todo esto se remonta a las perspectivas de Freud. A partir de esta

idea freudiana, Erickson (1966) propone la Teoría psicosocial: en el cual él

desarrollo de la personalidad está determinado por la interacción de un plan interno

de maduración y las demandas sociales externas, proponiendo ocho etapas, cuyo

OS
orden es biológicamente fijo; determinando la secuencia de etapas basada en el
A D
S E RVde gran importancia; cada
E
principio epigénico, es decir cada fortaleza tiene su período

S R
E
etapa representa el orden.
C HO
DER
La perspectiva psicodinámica destaca que el camino hacia la adultez es difícil,

debido a que está plagado de retos. Los resultados del desarrollo reflejan la forma y la

facilidad con la que los niños superan los obstáculos en la vida.

b. La teoría del aprendizaje, se enfoca en las influencias de éste sobre la

conducta de una persona, destacando el papel de la experiencia; enfatizando que las

personas aprenden observando a los que les rodean. Dentro de esta teoría existen dos

perspectivas que son:

El Conductismo: en los primeros postulados de esta teoría se pensaba que los

infantes eran en esencia una pizarra en blanco y afirmaba que el aprendizaje

determinaba lo que uno llegaría a ser; pero estas aseveraciones fueron clarificadas

por Skinner en la década de los 50 quien estudió el condicionamiento operante, en el

cual las consecuencias de una conducta determinan si esta se repetirá en el futuro.

Aseguró que el reforzamiento es una consecuencia que aumenta la probabilidad de


33

que la conducta respectiva se repita; señalando también que el castigo es una

consecuencia que disminuye la probabilidad de que se repita la conducta respectiva.

Teoría del Aprendizaje social: en esta teoría se señala que las personas aprenden

mucho con tan sólo observar a los que les rodean, a lo cual se le conoce como

aprendizaje por imitación u observación; teniendo en cuenta que las personas no

copian de manera mecánica lo que ven o escuchan, sino que buscan en los demás

A DOS
RV
información relacionada con las conductas adecuadas. Bandura durante los años 60,

RE SE
OS
basó su teoría cognitiva social en la creencia que las personas tratan activamente de

R ECH
DE
comprender lo que sucede en su mundo, también argumenta que la experiencia

confiere a las personas un sentimiento de auto eficacia, es decir, la creencia que

tienen las personas respecto a sus capacidades y talentos. La teoría cognitiva social de

Bandura dista mucho del condicionamiento operante de Skinner; aunque compartan

la idea de quela experiencia es el motor que impulsa a las personas a través de su

viaje por el desarrollo.

Teoría del desarrollo cognitivo: en esta teoría la clave es cómo piensan las

personas y cómo cambia el pensamiento con el paso del tiempo. Enmarcados

dentro de estas teorías se encuentran los siguientes postulados:

a. Teoría del Piaget: denominada perspectiva del desarrollo cognitivo se enfoca

en la forma en que los niños construyen el conocimiento y como cambian estas

construcciones con el tiempo; pensando que en ellos era natural intentar dar sentido a

su mundo; se definió por parte de esta teoría que durante la infancia, la niñez y la
34

adolescencia, los muchachos desean comprender el funcionamiento del mundo social

y físico, señalando 4 etapas bien definidas:

· Sensorio motora: Del nacimiento hasta los 2 años

· Pensamiento pre-operacional: Desde los 2 hasta los 6 años

· Pensamiento concreto: 7 años a la adolescencia temprana

· Pensamiento formal: De la adolescencia en adelante.

A DOS
RV
b. Teoría del procesamiento de la información: Esta propone que el

RE SE
OS
conocimiento humano consta de hardware y software mentales. El hardware mental

R ECH
DE
se refiere a las estructuras cognitivas, como las diferentes memorias donde se

almacena la información. El software mental comprende el conjunto organizado de

procesos cognitivos que permiten que las personas realicen tareas específicas.

c. Teoría de Vigotsky: destacó que el pensamiento del niño no se desarrolla

dentro de un vacío, sino que está sujeto a las influencias del contexto sociocultural

que crece. Se enfocó en la forma en que los adultos transmiten a sus hijos las

creencias, costumbre y destrezas propias de su cultura; él pensó que uno de los

objetivos fundamentales de toda sociedad es que los niños adquieran ciertos valores y

destrezas culturales esenciales y así contrastar cada aspecto del desarrollo infantil con

este telón de fondo.

El enfoque ecológico y sistémico: este enfoque señala, la teoría ecológica, en el

cual se menciona que el desarrollo humano es inseparable del contexto ambiental en

el que se desarrolla una persona, este enfoque propone que todos los aspectos del

desarrollo están interconectados. Teniendo los siguientes postulados:


35

Teoría de Bronfenbrenner: propone que la persona en desarrollo forma parte

de una serie de sistemas complejos e interactivos; dividiendo el entorno en 4 niveles:

1. Microsistema, que consiste en las personas y objetos en el entorno inmediato

del individuo.

2. El Mesosistema: conecta entre sí a todos los microsistemas.

OS
3. El Exosistema: se refiere a las situaciones sociales que quizá la persona no
A D
S E RenVel desarrollo.
RE
experimenta directamente, pero que pese a ello influyen

4. El Macrosistema: es O un S
R ECH contexto ambiental más amplio, en el cual las

DE que engloban a las anteriores.


culturas y subculturas

Teoría de la competencia-presión ambiental: de acuerdo a esta, las personas

que adaptan de manera más eficaz cuando logran un buen ajuste entre sus

competencias o destrezas y la presión ambienta lo las demandas que les impone el

entorno. Explica como los adultos mayores funcionan en su entorno, pero también

aplican a todo el ciclo vital.

Perspectiva del ciclo vital, optimización selectiva con compensación y

perspectiva del curso vital: de acuerdo con la perspectiva del ciclo vital, el

desarrollo humano es multifactorial y ningún modelo individual es capaz de

explicarlo. Presentando este modelo Paul Baltes y colegas idearon un modelo cuyo

punto clave es especificar que el desarrollo humano es complejo y que no se puede

comprender mediante una sola disciplina, Identificando cuatro características del

ciclo vital:
36

5.1. Multidireccionalidad; teniendo en cuenta que el desarrollo supone tanto el

crecimiento como el declive.

5.2. Plasticidad: muchas destrezas pueden aprender o mejorar con la práctica.

5.3. Contexto histórico: desarrollo dentro de circunstancias determinadas.

5.4. Causalidad múltiple: enmarcado en los factores biológicos, psicosociales y

socioculturales.

A DOS
RV
Con esta base Baltes y sus colegas propusieron que el desarrollo del ciclo vital

RE SE
OS
consiste en la interacción dinámica entre el crecimiento, el mantenimiento y la

R ECH
DE
regulación dela pérdida, describiendo y explicando la adaptación exitosa de las

personas ante los cambios que el envejecimiento trae consigo. El modelo de

optimización selectiva con compensación es el supuesto básico de que los procesos

de selección, optimización y compensación forman un sistema de acción conductual

que genera y regula el desarrollo y el envejecimiento.

De acuerdo a la perspectiva del curso de la vida se describe como las diferentes

generaciones experimentan los factores biológicos, psicológicos y socioculturales del

desarrollo en sus respectivos contextos históricos, teniendo como característica clave

de esta perspectiva la interacción dinámica que hay entre los individuos y la sociedad,

teniendo tres procesos:

1. El momento individual de los sucesos de la vida en relación con los sucesos

históricos externos.

2. La sincronización de las transiciones individuales con las transiciones

familiares colectivas.
37

3. El impacto de los primeros sucesos en la vida, marcados por

acontecimientos históricos, sobre los posteriores.

Esta investigación ha demostrado con claridad que las principales transiciones en

la vida ocurren a diferentes edades dependiendo de la persona y de las generaciones.

OS
Concepciones Teóricas acerca de la Vejez y el Envejecimiento
A D
SE RV
RE
Gutiérrez (2002), se refiere que la vejez y el envejecimiento son dos términos que

CH OS
R E
tradicionalmente se han utilizado indistintamente a lo largo de los años; sin dudas
DE
son de carácter indisoluble ya que la vejez es consecuencia del envejecimiento; sin

embargo son dos aspectos totalmente diferentes. Manifiesta que el envejecimiento

obedece a un proceso que se inicia desde la concepción de un ser humano y avanza

conforme a la persona tiene vida hasta su muerte. Este proceso se caracteriza por ser

gradual, complejo, natural, biológico irreversible y particular; mientras que la vejez

es una etapa especifica de un ser humano, que según criterios demográficos aceptados

en la mayoría de los países, se inicia a partir de los 60 años de edad.

Existen diferentes puntos de vista desde los cuales se puede abordar y analizar la

temática del proceso de envejecimiento, dentro del aspecto cronológico siendo este el

modo simple de contar los años transcurridos desde el nacimiento. El biológico,

corresponde a un proceso de cambio y transformación en la parte física del ser

humano. El psicológico, en dos sentidos: el cognitivo que afecta la manera de pensar

y actuar y la psicoafectiva, que incide en la personalidad y el afecto. Dichas

modificaciones se presentan por acontecimientos de la vida del ser humano.


38

Por ultimo el área social que comprende los roles que la sociedad espera que cada

persona cumpla y la forma en como se visualice el proceso de envejecimiento en el

contexto en que se desenvuelve la persona. De acuerdo con cada sociedad, se presenta

un respeto y admiración por los mayores o, por el contrario se les irrespeta y

abandona física, psicológica o socialmente.

OS
Según Muñoz (1994) son características especificas de la vejez, la experiencia del
A D
S E RVy la declinación en el
E
envejecimiento, la pérdida de algunos seres queridos

funcionamiento corporal, lo que O S Rcambios


C H
RE
representa significativos en el estilo de vida

de la personaDyE
en los conceptos que tiene sobre sí misma. La vejez es una etapa vital

basada en el reconocimiento que el transcurrir del tiempo produce efectos en la

persona que se manifiestan en cambios fisiológicos y biológicos. Esta etapa al igual

que otras (niñez, adolescencia, adultez) implican un proceso de evolución natural

donde se generan cambios y trasformaciones en todas las dimensiones del ser

humano, de forma variable, heterogénea e individual.

En tal sentido Árraga y Sánchez (2007) manifiestan que se encuentran presentes en

la persona que envejece aspectos tanto de tipo biológico como social, con respecto al

envejecimiento biológico, éste contempla aspectos relacionados con factores

asociados a cambios físicos y orgánicos que se presentan a lo largo de la vida y se

acentúan en la vejez, las cuales tienen que ver con el deterioro de la capacidad

funcional de la persona. En esta etapa los cambios en el nivel fisiológico son mucho

más evidente que en las etapas anteriores: cambios en la apariencia física como canas,

arrugas y la disminución en facultades auditivas, visuales, menos resistencia y


39

energía, disminución de la capacidad motora, mayores incidencias de molestias

físicas, entre otros cambios de índole físicos.

Los citados autores indican que aunado a esos cambios, en el nivel social la

persona es influenciada por una serie de trasformaciones que en la mayoría de los

casos está marcada por la pérdida del rol laboral y las diferentes manifestaciones que

OS
trae aparejada. Se destacan entre estas: cambios en las actividades laborales,

domésticas, la partida de los hijos, disminución de la R A D


V física; cambios en el
E S E capacidad

O S R
C H
nivel económico como la pensión
RE
o jubilación como principal sostén económico;

cambios en Dlas E
relaciones perdida del cónyuge o viudez, diferencias generacionales,

perdida de amistades o parientes.

Todos esos cambios se encuentran en constante interrelación. De igual forma, y

obviamente; estos cambios y la adaptación a los mismos no los viven las personas de

igual modo. Árraga y Sánchez (2007) siguiendo el planteamiento de Maddox (1987)

explican al respecto que entre la gente de edad avanzada las formas de vida se hacen

más heterogéneas, producto de diversas condiciones sociales, ya que las

características del desarrollo representan una combinación de experiencias,

maduración, envejecimiento y demandas sociales, que varían de acuerdo con la

personalidad y el ambiente en el que se vive.

Se dice que la vejez, al igual que otra etapa de la vida, implica un proceso de

evolución natural donde se generan cambios y transformaciones en todas las

dimensiones del ser humano, de forma variable, heterogenia e individual. De igual

manera, es importante destacar que la cambiante sociedad ha traído consigo


40

modificaciones en los significados sociales de la edad. De esta forma, según opina

Arraga y Sánchez (2007):

"Los límites entre los distintos periodos de la vida han perdido nitidez,
han aparecido nuevas definiciones de los grupos de edad, nuevos patrones
de cronologías de los principales acontecimientos de la vida y nuevas
inconsistencias en lo que se considera un comportamiento adecuado para
cada edad y características propias". (p.64)

A DOS
RV
De los planteamientos anteriores se tiene que no hay una sola manera de concebir

RE SE
OS
y vivir en la vejez. Para Ludí (2005) si existen aspectos comunes en el proceso de

R ECH
DE
envejecimiento que pueden destacar, pero que así mismo cobraran diferente sentido y

significado en cada grupo o persona.

Desde esta perspectiva, la vejez se configura como una construcción socio-cultural

determinada por dimensiones contextuales socio-económicas, políticas y culturales

que atraviesan la vida cotidiana; de allí, tal como lo afirma Ludí (2005) es un proceso

particular y complejo que comprende diferentes aspectos constituyéndose en una

experiencia única en relación con esos aspectos y dimensiones.

De lo anterior se desprende que en los diferentes modos de nombrar la vejez

subyace una construcción socio cultural, ya que en la forma de denominarla se les va

atribuyendo diferentes significativos los cuales encierran los supuestos de donde se

originan. Entre los conceptos más usados por Ludí (2005) para referirse a la persona

que se encuentra en la etapa de la vejez se tiene: Anciano, tercera edad, senilidad,

personas mayores, añoso, geronte, viejo, adulto mayor. Algunos de estos términos

provienen de la medicina, otros de la psicología, sociología, antropología. Varias de


41

estas denominaciones “tratan de simular, atenuar, favorecer la significación bastante

desvirtuada que tiene el término viejo (vejez)” (pag. 32). Con su uso, según esta

autora, se intenta ayudar al conjunto de la sociedad y a los propios viejos, quienes

muchas veces caen en discriminaciones usando peyorativamente el término viejo en

tercera persona, para referirse a otros, distanciándose de dicha condición.

Para Ludí (2005) la tercera edad es sinónimo de envejecimiento activo e

A DOS
RV
independiente “la vejez muda su naturaleza: integración y autogestión constituyen

RE SE
OS
palabras claves de esta definición” (pag.34). Efectivamente, la tercera edad surge

R ECH
DE
como sinónimo de envejecimiento activo e independiente que indica un nuevo tipo de

sensibilidad con relación a la vida adulta y a la experiencia de envejecimiento

orientado a revertir los estereotipos negativos asignados a la vejez.

De igual manera Árraga y Jiménez (2005) señalan que la vejez no será sino, lo que

quiera que sea la sociedad que la crea. Indudablemente, hoy se ha avanzado en la

superación de falsos estereotipos sobre la vejez que se fueron acumulando a través

del tiempo y que han afectado la forma en que las personas viejas viven, e influencian

de una manera u otra, lo que esta espera de sí misma y lo que los otros piensen de

ellos. Para Sánchez (2000) la manera en que se caracteriza a las personas de edad

avanzada “constituye en gran medida a crear la situación y condiciones sociales en la

cual viven”.

Los planteamientos hasta aquí indicados hacen referencia al tema de la vejez y

envejecimiento para la comprensión del comportamiento de las personas mayores así

como las condiciones del envejecimiento. Dentro de esta investigación conviene


42

destacar la teoría psicológica de Erick Erickson que se considera importante como

marco referencial.

La Sexualidad en la Tercera Edad

Según la Organización Mundial de la Salud (2006, pag. 15):

A DOS
RV
"……la sexualidad es un aspecto central del ser humano, presente a lo

E SE
largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género,
R
OS
el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación

R ECH
sexual. Se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías,

DE
deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y
relaciones interpersonales”.

Para la Organización Mundial de la Salud, en el 2006, la sexualidad puede incluir

todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan

siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos,

psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos,

religiosos y espirituales. La sexualidad es el conjunto de condiciones anatómicas,

fisiológicas y psicológico-afectivas del mundo que caracterizan cada sexo. También

es el conjunto de fenómenos emocionales y de conducta relacionados con el sexo, que

marcan de manera decisiva al ser humano en todas las fases de su desarrollo

Por su parte Cayo y Flores (2003) consideran que la sexualidad no solo deriva de

un impulso biológico, sino que posee una serie de significados que las transforman en

una dimensión de la conducta y la subjetividad humana influida y sometida a lo largo

de toda la vida a la acción de la cultura. Por ende, la sexualidad humana va más allá

de la función reproductiva para asumir funciones de carácter relacionar e integrativas.


43

Para los autores antes mencionado, la sexualidad reconocida como un fenómeno

multidimensional, se inicia con la vida del individuo, desarrollándose a lo largo de la

infancia y adolescencia, alcanzando su madurez y transcendencia durante la adultez y

en edades avanzadas. Esta sola desaparece cuando desaparece la vida; es decir, con la

muerte y por ende, se constituye en un componente de la personalidad que forma un

todo y “nos transforma en seres sexuados”

A D OS
S E RV
E
Pues bien, admitiéndose que la vida sexual persiste y se transforma

O S R
E C H
constantemente a lo largo de toda la evolución individual y sólo desaparece con la

DEseRtiene que la edad no es una limitante para la realización de


muerte, entonces

ejercicio de la función social. Al respecto, la Enciclopedia Familiar de la Salud, 1984

citada por Higuerey (1999), indica lo siguiente:

“………..Todos los fisiólogos y sexólogos modernos, a partir de los


famosos investigadores americanos Master y Johnson han dicho que en
la edad avanzada y hasta el final de la vida se pueden mantener
relaciones sexuales normales si se está en buena salud y si ambos
miembros de la pareja lo desean”.

La actividad sexual en esta etapa depende de características físicas, psicológicas y

biográficas del individuo, de la existencia de una pareja, la demostración de

manifestaciones sexuales no cóitales tales como: besos, caricias, miradas, abrazos,

son estímulos que pueden ser desencadenante del estimulo de la respuesta sexual que

no necesariamente llega a lo coital.

Para Bazo (1990); Navarro, (1996) y Schnabal (2000) la realidad es que el

envejecimiento produce ciertos cambios fisiológicos pero estos no significan muerte


44

sexual. Al pasar los años por el cuerpo, este va experimentando una serie de cambios

que van transformando la apariencia del mismo, así como modifican algunas

funciones internas del organismo. Los cambios que experimenta el cuerpo,

generalmente se relacionan con la enfermedad, sin tomar en cuenta que al pasar los

años los diversos sistemas experimentan modificaciones como parte del proceso

natural de envejecimiento.

A DOS
RV
Bazo (1990) refiere además que, la función sexual, vista desde el ángulo del acto

RE SE
OS
sexual, no de la reproducción, se mantiene mucho mejor que otras funciones.

R ECH
DE
Obviamente, esos cambios no afectan a todas las personas de la misma manera, ya

que como se ha explicado a lo largo de este trabajo, el envejecimiento es un proceso

dinámico y está condicionado por muchos factores que determinan la forma cómo

cada persona llega a la vejez. En razón de ello, no se puede etiquetar a todos los

adultos/as mayores por igual, pero indudablemente, es importante tener presente

cómo afectan los cambios fisiológicos que se producen habitualmente durante el

envejecimiento en las relaciones sexuales.

Según Muñoz (2002) los cambios en el cuerpo tanto de hombres como mujeres

condicionan la práctica del sexo ya que el organismo requiere un proceso diferente

para lograr una repuesta sexual satisfactoria. En tal sentido, estos procesos de

cambios no eliminan el orgasmo ni suprimen la sensación de placer y por lo tanto el

avance de los años no pone un límite preciso a la sexualidad femenina y masculina.

De igual manera, Arcila y Vásquez (2011) manifiestan que los cambios más

evidentes en la mujer se producen a partir de la menopausia producida por la falta de

estrógeno (hormona femenina) que provoca una serie de modificaciones en los


45

órganos genitales. A medida que los órganos genitales se ven privados del estimulo

estrogenico, se produce una atrofia de los mismos, que afecta a las estructuras

internas y externas y que pueden afectar su vida sexual.

Los citados autores señalan que en el hombre, al ser la erección la manifestación

más importante de virilidad y de salud sexual, es el hecho que más lo afecta durante

el fin de su edad madura y el comienzo del envejecimiento, pues de manera general

A DOS
RV
todos los hombres comienzan a presentar lentitud en la erección, Otro problema que

RE SE
OS
aparece en la erección durante el fin de la madurez y el envejecimiento, es la caída de

R ECH
DE
la erección durante un coito o acto sexual, mientras la capacidad de percibir el

orgasmo no se modifica en los viejos, pues llegan a sentir y percibir el orgasmo con

la misma intensidad que en la juventud.

Ahora bien, tanto en los hombres como en las mujeres de edad avanzada la

excitación sexual se produce más lentamente y se necesitan estímulos más duraderos

e intensos. El orgasmo tarda más tiempo en llegar y es mucho más corto. Arcila y

Vásquez (2011) estos son básicamente los cambios fisiológicos, pero desde el punto

de vista psicológico no existen notables alteraciones y se mantiene el interés sexual.

Aunque es importante destacar que en todas las etapas del desarrollo humano (niñez,

adolescencia, adultez, vejez) ocurren cambios de índole fisiológicos, psicológicos y

sociales que darán pie a un nuevo comienzo y establecimiento de metas que regirán la

etapa la cual estemos experimentando. Con respecto aquellos cambios que ocurren en

la sexualidad en la vejez, deben ser asumidos desde una perspectiva de aceptarse así

mismo con aquellas fortalezas o debilidades que se tenga.


46

La actividad sexual en esta etapa no será exitosa por la similitud que tenga cuando

se era más joven, sino por la aceptación de la propia capacidad y entablar una

sexualidad basada en el conocimiento del cuerpo. Por tal razón, para el disfrute de

una vida sexual saludable en la tercera edad lo más conveniente es adaptarse a las

características del cuerpo en cada momento de la vida. Eso no significa no realizar el

acto sexual, pero sí tener en cuenta ciertas modificaciones que hacen necesario una

OS
mayor estimulación previa. No se debe pretender buscar lo que se hacía de joven

porque bajo esas premisas muchas personas se frustranRV A D


R E SE
C H OS
E
DER
Por otra parte, es importante tener en cuenta que la actividad sexual no se limita

solamente al coito, que es precisamente donde se presentan las dificultades para la

sexualidad en los adultos/as mayores debido a los cambios fisiológicos. Siendo la

sexualidad parte del ser humano, existen muchas formas de expresarla, a eso hay que

darles importancia a las demás manifestaciones no cóitales que ocurren en la

intimidad. Para muchos adultos/as, la sexualidad se redefine en esta etapa de la vida y

se da mayor importancia a la sensualidad, que abarca varias expresiones físicas que

no siempre culminan en el acto sexual. Abrazar, tomar la mano de la pareja, tocar y

acariciar son expresiones igualmente válidas de una sexualidad madura como de

afecto e interés por el otro Weg (1989; citado por Craig, 2001). Todas ellas sirven

para la expresión física del placer, del afecto y de la ternura. Por eso se puede decir,

que el sexo en la tercera edad, no es sexo de tercera.

Gutiérrez (2002) por otra parte considera que la sexualidad esta muy influida por

el comportamiento cultural, religioso y social a lo largo de la vida de cada persona.


47

Los mayores no suelen hablar de este tema porque les da pudor, aunque poco a poco

van “abriendo la mente”. Es habitual encontrarse a mujeres que han vivido la

sexualidad como algo relacionado con el matrimonio, la procreación y la satisfacción

masculina. Por eso tienen más prejuicios morales con el sexo. El mismo autor señala

como la sexualidad de los viejos es objeto de varios mitos. Se piensa que los

individuos pierden todo el interés sexual cuando envejecen o que ellos son

OS
pervertidos si continúan teniendo relaciones sexuales. La realidad es que el potencial

sexual puede permanecer hasta la muerte e incluso R A D


Valterado por los cambios
E S E si es

S R
E C
propios del envejecimiento.
HO
DER
Según Lagarde (2004) la sexualidad es un conjunto de experiencias humanas

atribuidas al sexo y definidas por este, así como un complejo cultural históricamente

determinado y consistente en relaciones sociales y concepciones del mundo que

define la identidad básica de los sujetos. En los particulares la sexualidad esta

constituida por formas de actuar, pensar, comportarse y sentir así como las

capacidades intelectuales, afectivas y vitales asociadas al sexo. La sexualidad rebasa

al cuerpo y al individuo es un complejo biopsicocultural que incluye a los individuos

y concepciones del mundo. En ese sentido, la sexualidad es un atributo histórico de

los sujetos, de la sociedad y de las culturas, de sus relaciones, sus estructuras, sus

instituciones, y de sus esferas de vida.

Indica Lagarde (2004) que en todas las sociedades la sexualidad es y está en las

relaciones sociales, en las creencias, en las instituciones, y ocupa un espacio

fundamental en la vida de las personas. Por ser contenido central y definitorio en sus
48

vidas, por caracterizar de manera fundamental a los particulares, porque impone

destinos a los sujetos, la sexualidad es elemento organizador y núcleo de la identidad

de grupos que se constituyen en torno suyo, como los géneros, y de la auto-identidad

de cada individuo. Desde la perspectiva antropológica la sexualidad en el humano se

visualiza como cultural siendo este lenguaje, símbolo, rito y mito; la sexualidad es

uno de los espacios mas privilegiados de la sensación, del tabú y de la trasgresión.

A DOS
RV
Mitos y creencias sobre la sexualidad en la Tercera Edad

R E SE
C H OS
El sexo durante la tercera
E
edad aún sigue siendo un tabú debido al

DEyR
desconocimiento los mitos que se tejen alrededor de este tema. Durante esta etapa

es importante trabajar más que en el acto sexual, en el desarrollo integral de la

sexualidad. Refieren Nussbaum, Miller-Day y Fisher (2011) que según algunas

cifras, el interés sexual persiste un 72 por ciento en los hombres y un 65 por ciento en

las mujeres durante la sexta década de la vida. Sin embargo, la actividad sexual se

encuentra restringida a un 42 por ciento de los hombres y a un 36 por ciento en las

mujeres.

Para Nussbaum, Miller-Day y Fisher (2011) gran parte de la sociedad se

caracteriza por no estar informada en materias relacionadas a la sexualidad, siendo

ésta una de las áreas del comportamiento humano más desconocida y menos

explorada. Pareciera ser que la mera existencia de manifestaciones sexuales en los

adultos mayores es constantemente negada o rechazada por gran parte de la sociedad.


49

A pesar de ser parte de una sociedad que envejece progresivamente, la sexualidad

del adulto mayor no cobra una relevancia considerable. Se piensa que la sexualidad

solo se reduce al acto sexual y se olvida que el verdadero concepto de sexualidad se

basa fundamentalmente en una optimización de la calidad de la relación. Llegada a

esta etapa de la vida, es inevitable sufrir algunos cambios en el organismo. La mujer

experimenta gradualmente dichos cambios a partir de la menopausia, mientras que en

OS
el hombre ocurren generalmente a partir de los 60 años.
A D
SE RV
RE
OS
Para Nussbaum, Miller-Day y Fisher (2011) los cambios en la mujer están bien

R ECH
DE
expuestos en muchas descripciones del proceso menopáusico y su afectación a nivel

sexual, pero los principales cambios que están relacionados con el descenso de las

hormonas llamadas estrógenos, y son una disminución en: tamaño y elasticidad de la

vagina, lubricación, sensibilidad en los genitales, e intensidad de los orgasmos.

En el hombre se hallan principalmente dos tipos de problemas: un menor riego

sanguíneo de la zona genital, lo que a su vez puede ir asociado con problemas de

hipertensión arterial, arteriosclerosis u otras enfermedades; y un descenso de la

hormona testosterona, que lleva al descenso de: la excitación, la respuesta a estímulos

sensoriales, el tiempo en conseguir y mantener la erección y recuperarla tras eyacular,

la cantidad de semen expulsado, la intensidad del orgasmo, la lubricación de la

mucosa peneal y el tamaño testicular.

Algunos mitos frecuentes para Nussbaum, Miller-Day y Fisher (2011) serían los

siguientes:

- Mientras más bello y joven sea el cuerpo, más placer se obtiene: lo cual es

falso, pues ni la estética ni la edad se relaciona con el placer. La confianza,


50

autoestima y la pérdida de pudores se entrelazan directamente con el goce, y esto no

depende en absoluto ni con la belleza (que por cierto es subjetiva) ni con la edad.

- Por la edad se pierde el deseo y el apetito sexual: también es una falsa

creencia, dado que es un mito que con la edad se pierde el deseo y el apetito sexual.

Si bien existen otros factores que pueden incidir estos conceptos, como por ejemplo

las enfermedades que se relacionan con el paso de los años, muchas personas creen

A DOS
RV
erróneamente que terminada su función reproductiva se pierde también el apetito y la

RE SE
OS
función sexual, siendo que la sexualidad permanece, y que la respuesta sexual física a

R ECH
DE
la estimulación se mantiene a pesar de los cambios hormonales y biológicos.

- La actividad sexual es mala para la salud, especialmente en la vejez:

creencia igualmente falsa pues está demostrado que el sexo y la sexualidad juegan un

papel importante en la salud, de hecho se considera un agente protector para llevar un

envejecimiento saludable y pleno. De acuerdo a los estudios de Master y Johnson

(1995) la actividad sexual periódica protegería contra muchas enfermedades, por

mencionar alguna, en la mujer protegería la anatomía sexual de las alteraciones

fisiológicas del envejecimiento.

- Los viejos no son sexualmente capaces: igualmente falso dado que la

sexualidad en la persona de edad avanzada, debe considerarse en una forma amplia e

integral, incluyendo en ella tanto componentes físicos como emocionales. Por ello, se

acepta como normal en el anciano ciertas modificaciones en el patrón sexual

considerado como estándar si se relaciona con el adulto joven; éstas serían:

disminución del número de coitos y el aumento proporcional de otras actividades


51

sexuales como las aproximaciones físicas, caricias, ratos de intimidad emocional, de

complicidad, relaciones de compañía o estimulación más directa, estas

manifestaciones sexuales son muchas veces más ricas e intensas que el coito

propiamente tal.

- A cierta edad sexual es siempre la frecuencia menor: igualmente falso, pues

la regla a mayor edad, menos sexo no es cierta en todos los casos, pero sí se podría

A DOS
RV
encontrar la explicación de este mito porque hay factores que sí vienen acompañados

RE SE
OS
con la vejez como las deficiencias hormonales y otras enfermedades que podrían

R ECH
DE
hacer disminuir la frecuencia sexual.

- Las pastillas azules como el viagra son la única solución para la vejez:

falso, dado que existen varios factores que condicionan la erección masculina.

Algunos relacionados a temas físicos y otros netamente sicológicos. De este modo, el

especialista sugiere que, más que probar con la pastillita azul (que más que una

solución definitiva es un parche), comience una terapia o pruebe otros métodos como

ejercicios específicos para esta problemática.

Algunas sugerencias propuestas por Nussbaum, Miller-Day y Fisher (2011)

para fortalecer el desempeño sexual en la tercera edad entre otras serían las

siguientes:

- Buscar estar en el mejor estado físico posible.

- Realizar alguna actividad que lo mantenga activo física y mentalmente.

- Controlarse médicamente.
52

- Prevenir, descartar o tratar enfermedades que pudieran estar interviniendo en su

sexualidad.

- Preguntar al medico tratante si los medicamentos que toma influyen en su

desempeño sexual, y si así lo fuese, pregunte sin pudor cómo contrarrestarlo.

- Liberarse de los prejuicios y creencias erróneas para generar una actitud

positiva hacia la propia sexualidad.

OS
- Tener la libertad para fantasear e innovar.

- Priorizar la calidad ante la cantidad (frecuencia).RV A D


R E SE
- Tener claro que el coitoO noSes en absoluto la única manifestación de la
C H
sexualidad. DE
RE
- Permitirse gozar y vivir esta etapa como la merece, lo cual indudablemente

también es una actitud.

-Tener claro que cualquier disfunción en el hombre o la mujer puede ser tratada.
53

a. MAPA DE VARIABLES.

VARIABLE DIMENSIONES INDICADORES ÍTEMS


Conocimientos 1-2-3-
Creencias 4-5-6-
Componente cognitivo Suposiciones 7-8-9-
Actitud del
adulto mayor Juicios de valor 10-11-12-
hacia su
O S
AD
Componente volitivo o Sentimientos positivos
13-14-15-
SentimientosV
sexualidad.
afectivo
E R
S facilitadoras 19-20-21-
negativos 16-17-18-
RE
OS Conductas inhibidoras 22-23-24-
Conductas
H
Componente conativo
E C
DER
o conductual
54

A DOS
SE RV
R E
A PS
CO
EC H ITULO III

DER
MARCO METODOLÓGICO
55

C A P I T U L O III

MARCO METODOLÓGICO

TIPO Y NIVEL DE INVESTIGACIÓN.

Esta investigación es de tipo y nivel descriptivo, debido a que está dirigida a

OS
recolectar información relacionada con la variable en estudio (actitud). Siguiendo los
A D
criterios de Tamayo y Tamayo (2011) el enfoqueRseVhace sobre conclusiones
RE SE
C H OS grupo o cosa se conduce o funciona en el
dominantes o sobre como una persona,

EREal modelo a seguir, este estudio es de campo, ya que recoge


Drespecto
presente. Con

los datos directamente de la realidad, por lo cual son denominados primarios, su valor

radica en que permiten cerciorarse de las verdaderas condiciones en que se han

obtenido los datos lo cual facilita su revisión.

DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN

El diseño planteado se determina como no experimental transeccional. En este tipo

de diseño no se constituye ninguna situación, sino que se observan escenarios ya

existentes, no provocado intencionalmente por el investigador. Hernández, Fernández

y Baptista (2006) explican que las variables independientes ya han ocurrido y no

pueden ser manipuladas, el investigador no tiene control directo sobre dichas

variables y no puede influir sobre ellas porque ya están presentes. Se recolectan datos

en un solo momento, en un tiempo único. Su propósito es describir variables, y


56

analizar su incidencia e interrelación en un momento dado. Este tipo de diseño se

expresa de la siguiente manera:

Se mide y se describe la variable.

X X= Actitud

OS
= Observación

A D
SE RV
R E
S (2006) las posibles fuentes que pueden
Según Hernández, Fernández yO
C H
RE de esta investigación son; la instrumentación, el cual hace
Baptista

DEinterna
afectar la validez

referencia a cambios en los instrumentos de medición o en los observadores

participantes que pueden producir variaciones en los resultados que se obtenga y la

mortalidad experimental, siendo la pérdida de los sujetos en el transcurso del estudio.

SUJETOS DE LA INVESTIGACIÓN.

POBLACION

La población asumida en este estudio está conformada por los miembros activos

de los clubes de los adultos mayores de los Ambulatorios Urbano III La Victoria,

Corito I, El Silencio, Cañada Honda y los Pinos de los municipios Maracaibo y San

francisco, durante el periodo de Enero a Marzo del 2013. La población comprende las

siguientes características:
57

Cuadro No. 1
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Estructura poblacional

Hombres Mujeres Total


Clubes n % n % n %
El Silencio 10 33.33 20 66.67 30 20.00
La Victoria 12 40.00 18 60.00 30 20.00
Corito I 9 30.00 21 70.00 30 20.00

OS
Cañada Honda 11 36.67 19 63.33 30 20.00
Los Pinos 13 43.33 17 56.67
A D30 20.00
TOTALES 55
SE
36.67 95 RV
63.33 150 100.00
RE
CH OS

R E
DE
150 sujetos.
• Género masculino (36.67%) y femenino (63.33%).
• Edades comprendidas entre 60 y 90 años.
• Nivel económico medio bajo.
• Cualquier condición civil.

MUESTRA.

La muestra por Hernández, Fernández y Baptista (2006) es un sub-grupo de la

población de interés sobre el cual se recolectan datos que tienen que definirse o

limitarse de antemano con precisión, este deberá ser una representación de la

población. La muestra queda determinada por un total de 60 sujetos que cumplen con

las características de la población seleccionada, se eligen estos sujetos, que estén en

clubes de adulto mayor.


58

Cuadro No. 2
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Muestra
Hombres Mujeres Total
Clubes n % n % n %
Consultorio 8 34.7 15 65.2 23 38
Popular Barrio
Adentro Rey de
Reyes II
La Victoria 6 40 9 60 15 25
Chiquinquirá 8 36.6 14
A D
63.6 OS
37 22
V
SER
TOTALES 22 36.6 38 63.3 60
100.00

S RE
EC HO
En el cuadroD E R
2, se identifica la muestra, con un total de 60 sujetos a investigar, entre

ellos adultos mayores que se encuentran en los clubes La Victoria y Consultorio

Popular de Barrio Adentro Rey de Reyes II y pacientes del Hospital III Chiquinquirá

de Maracaibo estado Zulia.

• Género masculino (36.6%) y femenino (63.3%).


• Edades comprendidas entre 60 y 80 años.
• Personas con pareja y sin pareja.

En este punto es necesario aclarar que originalmente en esta investigación se

utilizaría el censo poblacional, el cual explica que a diferencia de la encuesta por

muestreo, el censo busca recabar información acerca de la totalidad de una población,

razón por la cual se prescinde del método del muestreo. Sin embargo, al iniciarse la

fase del trabajo de recolección de la data la investigadora contactó que 4 de los 5

clubes de adultos mayores asumidos como unidades poblacionales fueron cerrados,


59

teniendo que reducir las unidades de información solo al club dependiente del centro

ambulatorio de La Victoria agregando a la población el centro Barrio Adentro II y

pacientes del Hospital III Chiquinquirá, por lo cual las unidades finales de

información se redujeron a 60 sujetos.

Características Demográficas de los sujetos.

A DOS
RV
Cuadro No. 3

E SE
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
R
OS
Distribución por Género

R ECH Género Casos Porcentaje

DE Masculino 22 36.6
Femenino 38 63.3
Total 60 100.00

Cuadro No. 4
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Distribución por Condición Civil
Condición Civil Casos Porcentaje
Soltero 21 35.00
Casado 24 40.00
Divorciado 9 15.00
Viudo 1 1.7
Conviviente 5 8.3
Total 60 100.00
Fuente: Molina (2013).
60

MUESTREO.

Para esta investigación se utilizó un muestreo no probabilística accidental, que

comprende la selección de las unidades de análisis que se encuentran disponibles en

un periodo especifico, donde el investigador aborda a los sujetos que se presentan en

un periodo y lugar determinado, siguiendo este criterio: que se Adulto Mayor,

procurando que la muestra resultante sea los mas representativa posible. Tamayo

A DOS
RV
(2011).

RE SE
CH OS
R E
DE
DEFINICIÓN OPERACIONAL DE LA VARIABLE

La actitud está definida por los puntajes obtenidos en la aplicación del

instrumento. Organizado a través de la experiencia y que ejerce una influencia directa

o dinámica sobre la respuesta del sujeto hacia la actividad sexual en personas

mayores, la cual es deducida por las respuestas dadas por los miembros de los Clubes

de Adultos Mayores dependientes de los ambulatorios La Victoria, Consultorio

Popular de Barrio Adentro Rey de Reyes II y el Hospital III Chiquinquirá, ubicados

en el municipio Maracaibo del estado Zulia, en la escala de actitudes diseñada por la

investigadora para tal fin, siendo sus dimensiones los aspectos cognitivos, el

componente volitivo o afectivo y, el componente conativo o de tendencia a la acción.


61

TECNICA DE RECOLECCION DE DATOS

5.1. DESCRIPCION DEL INSTRUMENTO

En esta investigación se recurrió al uso de una escala ordinal de tipo Likert, dado

que se medirán actitudes o predisposiciones individuales que conforman esta

investigación en contextos sociales particulares. Se le conoce como escala sumada

OS
debido a que la puntuación de cada unidad de análisis se obtiene mediante la
A D
SE RV
E
sumatoria de las respuestas obtenidas en cada ítem.

OS R
R ECH
DE
La escala se construyó en función de una serie de ítems que reflejan una actitud

positiva o negativa acerca de un estímulo o referente. Cada ítem esta estructurado con

seis (6) alternativas de respuesta que van desde “Totalmente de acuerdo” hasta

“Totalmente en desacuerdo”. La unidad de información que responde a la escala debe

marcar su grado de aceptación o rechazo hacia la proposición expresada en el ítem.

Los ítems por lo general tienen implícita una dirección positiva o negativa.

La calificación o puntuación se asigna de acuerdo a la dirección del ítem, que

presenta una dirección positiva la puntuación es seis (6) para “Totalmente de

acuerdo” hasta uno (1) para “Totalmente en desacuerdo”. En el caso de que el ítem

que posee una dirección negativa, la calificación se invierte, siendo éstos los

siguientes: 16-17-18-22-23-24.
62

Fue recomendable realizar un análisis de los ítems con el propósito de ser

selectivos. Entre las técnicas de análisis se encuentran la correlación ítem – escala por

medio del coeficiente de correlación de Pearson, el coeficiente gamma o el método de

Edwards, tal como recomienda Blanco (2004). La versión final de la escala que se

utilizó en esta investigación estuvo conformada por 24 reactivos o ítems, con seis (6)

opciones de respuesta, siguiendo así las recomendaciones de los expertos, quienes

OS
consideraron reducir al máximo el número de reactivos dado la edad de los sujetos,

con lo cual se evitaría fatigarlos o aburrirlos; en talR A D


V se acordó asignar tres
E S E sentido

O S R
C H
ítems por indicador. En consecuencia,
RE
la puntuación máxima teórica a obtener por el

DE
sujeto (adultos mayores que asisten a clubes de atención y socialización) es en este

caso 144 puntos, siendo 24 la puntuación mínima.

Para su elaboración se partió de la operacionalización de la variable en

dimensiones e indicadores, así como la revisión del soporte teórico de las mismas.

Paso seguido fue la elaboración del banco de ítems mediante la técnica de lluvia de

ideas. A continuación se construyó la primera versión del instrumento descartando

aquellos reactivos con redacción confusa, los repetidos en su esencia y los no

pertinentes con el indicador a medir.

La primera versión conformada por 45 reactivos fue entregada a un grupo de

expertos para su validación y luego aplicada a una muestra piloto de 20 adultos

mayores no pertenecientes al grupo en estudio para establecer por una parte, el

análisis discriminante de ítems y posteriormente calcular estadísticamente su

confiabilidad. A partir de estos resultados, se elaboró la versión definitiva de la


63

misma conformada por 24 ítems, cuya estructura se presenta en el Cuadro mostrado a

continuación.

Cuadro No. 5
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Estructura de la Escala de Actitudes

S
DIMENSIONES INDICADORES ÍTEMS

A DO
RV
Conocimientos 1-2-3-

R E SE
Creencias 4-5-6-
Componente cognitivoOS
E C H Suposiciones 7-8-9-

DER Juicios de valor 10-11-12-

Sentimientos positivos 13-14-15-


Componente volitivo o
afectivo
Sentimientos negativos 16-17-18-

Conductas facilitadoras 19-20-21-


Componente conativo o
conductual
Conductas inhibidoras 22-23-24-

En los Cuadros 4,5 y 6 presentados a continuación se determinan la ponderación

de las respuestas dadas al instrumento, así como los baremos que permiten

categorizar tanto la orientación como la intensidad de las actitudes evaluadas.


64

Cuadro No. 6
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Ponderación de las respuestas del instrumento

OPCIÓN DE RESPUESTA
PONDERACIÓN
(PUNTOS)
Totalmente en desacuerdo 1
Mediano desacuerdo 2
Ligeramente en desacuerdo 3
Ligeramente de acuerdo 4
Mediano acuerdo 5
A DOS
SE
Totalmente de acuerdo
RV 6

RE
CH OS
R E
DE
Cuadro No. 7

Baremo de la orientación de la actitud.


PROMEDIO
RANGO ORIENTACIÓN
INTEGRADO
1.00 – 2.66 III Negativa
2.67 – 4.33 II Neutra
4.34 – 6.00 I Positiva
65

Cuadro No. 8
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Baremo de la intensidad de la actitud.

PROMEDIO INTENSIDAD DE
RANGO
PONDERADO LA ACTITUD
1.00 – 1.83 VI Muy baja
1.84 – 2.76 V Baja
2.77 – 3.59 IV Moderadamente baja
3.60 – 4.43 III Moderadamente alta
4.44 – 5.16 II
A
Alta
DOS
RValta
5.17 – 6.00
RE SE I Muy

CH
Fuente: González (2011).
OS
R E
DE
PROPIEDADES PSICOMETRICAS DEL INSTRUMENTO

Se recurrió a la técnica de Validez de Contenido donde a partir de sus

recomendaciones se realizan los ajustes convenientes y se redacta la segunda versión

de la misma.

Previo la determinación de la confiabilidad, las escalas tipo Likert requieren la

realización de un análisis discriminante de ítems. El procedimiento empleado para

este análisis es el siguiente: se parte de la aplicación de una prueba piloto a veinte

(20) adultos mayores que no formaron parte de la muestra definitiva, luego se

determina la puntuación por ítem obtenida por cada sujeto según la alternativa de

respuesta seleccionada y la dirección del ítem mostrada anteriormente, cuya

sumatoria es la puntuación total en la escala inicial.


66

Una vez corregidos todos los instrumentos de los 20 sujetos de esta prueba

piloto y asignadas las puntuaciones totales a todos los sujetos de la muestra, se

selecciona el 25% de los casos con la puntuación más alta y el 25% con la puntuación

más baja, para formar dos grupos de casos (5 en el grupo alto y 5 en el grupo bajo en

términos de las puntuaciones totales). A partir de allí se obtiene el poder

discriminante de cada ítem, utilizando la prueba t de Student con 8 grados de libertad

OS
y un nivel de significación α de 0.005, lo cual permitió seleccionar los 24 reactivos
A D
V de discriminación, para
S E Rpoder
E
válidos y estadísticamente significativos en cuanto a su

S R
E C HO
estructurar la versión final de la escala.

DER
Al sustituir se obtuvo un rtt = 0.9672 (rtt = 0.97), determinándose la escala

elaborada como muy confiable.

Procedimiento para el análisis estadístico

Se tiene una situación en la cual se busca comparar la actitud hacia la sexualidad en

los adultos mayores con pareja y sin pareja. Para lograr ese propósito se aplico un

instrumento a una muestra de 60 sujetos; Masculinos con pareja (Mcp), Masculinos

sin pareja (Msp), Femeninos con pareja (Fcp) y Femeninos sin pareja (Fsp). En el

siguiente cuadro se presenta la distribución de los puntajes obtenidos por los sujetos

de la muestra
67

Cuadro N° 9
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Muestra de adultos Mayores
N° Mcp Msp Fcp Fsp Total
1 98 39 108 73
2 101 54 86 77
3 74 96 65 92
4 85 78 90 54
5 62 58 108 122
6 117 75 114 76
7 91 75 74 90
8 91 64 88 54
9 74 108 122
A DOS 98

RV
10 57 75 90 85
11 63

RE SE 46 87

OS
12 87 72

CH
13 104 111

R E
DE
14 72 103
15 124 67
16 24 92
17 85 64
18 88 69
19 73 96
20 86

Total 11 10 19 20 60
Fuente: Molina (2013)

Según Martin y Cabero (2008; 160), para realizar el contraste con ANOVA, los
datos o puntajes deben ser introducidos apropiadamente en SPSS, requiriéndose; k
muestras independientes de la variable de interés (k> 2), y una variable de
agrupación denominada Factor, la cual clasifica las observaciones de la variable en
las distintas muestras.

En este caso; k1 = 11, k2 = 10, k3 = 19, k4 = 20, es decir, se tienen cuatro muestras de
puntajes y el factor es la variable denominada: “Condición del adulto mayor según
sexo”, cuyos valores categóricos son: <<Masculinos con pareja (Mcp), Masculinos
sin pareja (Msp), Femeninos con pareja (Fcp) y Femeninos sin pareja (Fsp) >>.

Ahora bien, suponiendo que es cierta la hipótesis nula según la cual: “No existe
diferencia entre las distintas muestras, en relación con la actitud hacia la
68

sexualidad en los adultos mayores con pareja y sin pareja”, el estadístico utilizado
en el análisis de varianza sigue una distribución F de Fisher-Snedecor con 4-1 = 3 y
60-4 = 56 grados de libertad, siendo k = 4 el número de muestras y n= 60 el
número total de observaciones que participan en el estudio. El resultado obtenido de
ANOVA se muestra en la tabla 11 del capítulo IV.

CONSIDERACIONES ETICAS.

A D OS
S E RV éticas establecidas
RE
Para este estudio se tomaron en cuenta las consideraciones

en el código ético profesionalOdelS


R E CH psicólogo de Venezuela, elaborado por la

E de Venezuela (1998).
DPsicólogos
Federación de

En esta investigación la estudiante, es del décimo trimestre de psicología que

posee conocimientos, capacidad y las herramientas necesarias para la realización de

la misma, contando con asesoría de un experto el cual supervisara todo el proceso,

otorgando veracidad y garantía del proceso y los resultados obtenidos

correspondiendo esto con el artículo 55 que refiere que toda investigación psicológica

debe ser realizada y supervisada por personas entrenadas.

Respondiendo al artículo 57 que afirma, toda persona debe expresar en absoluta

libertad su voluntad de aceptar o rechazar su condición de sujeto de experimentación

por loi cual debe tener la facultad de suspender la experiencia en cualquier momento

y debe estar informado acerca de la naturaleza, alcance, fines y consecuencias de la

experimentación.
69

De acuerdo con el artículo 68 el psicólogo asumirá la responsabilidad en la

divulgación de la información psicológica a fin de servir adecuadamente al público, y

así proteger a los individuos y la buena reputación de la profesión.

A DOS
SE RV
RE
CH OS
R E
DE
70

A DOS
C A P I T U L O I VRV
R E SE
C H OS
E
DER RESULTADO S
71

CAPITULO IV

RESULTADOS

En el presente capitulo se presentan los resultados de esta investigación los

cuales fueron obtenidos durante la aplicación del instrumento, donde se le da

respuesta principalmente al objetivo general referido a determinar la actitud del

OS
adulto mayor ante la sexualidad, basándonos en las teorías de Rodríguez (1993) y
A D
S E RVhumana esta bajo control
RE determinado. Ya que, depende
Morales (1999) sostienen que la mayor parte de la conducta

del sujeto, para ejecutar un O S


R E CH comportamiento

directamenteDdeElas actitudes, las cuales, a su vez, son funciones de creencia,

conocimientos, suposiciones, juicios de valor, carga afectiva y conductual.

Los resultados obtenidos de la aplicación del instrumento fueron analizados a

partir de la media, utilizando la estadística descriptiva. Se utilizó el programa SPSS

versión 19 en español para el análisis de los resultados de esta investigación.

Tabla No. 1
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Componente Cognitivo
Septiembre 2012 – Agosto 2013
Componente Cognitivo
ESTADÍST Conocimientos Creencias Suposiciones Juicios de
ICO Valor
Media 4,20 3,60 3,76 4,45
Orientación Neutra Neutra Neutra Positivo
Intensidad Moderadamente Moderadamente Moderadamente
Alta Alta
Alta alta
Fuente: Molina (2013).
72

Referente al componente cognitivo, se evidencio que los juicios de valor esta

dimensión con una media de 4,45 teniendo una orientación positiva e intensidad alta,

ya que las personas tienden a favorecer al objeto a través de los conocimientos que

estos posean. Por lo que se determina que los adultos mayores hacen una evaluación

en conjunto con los valores que tengan apoyándose en la información que ellos

conocen. Piensan y creen que el sexo no es ni bueno ni malo.

A D OS
Estos resultados no coinciden con lo obtenidoR
E VOrtega (2012) donde se
R E S por

H O S
E C
observa que el 52% poseían conocimiento insuficiente o ningún conocimiento acerca

DEloRque podía estar vinculado con la motivación o la no importancia


de la sexualidad,

del propio conocimiento humano.

Tabla No. 2
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Componente volitivo de la actitud
Septiembre 2012 – Agosto 2013
INDICADORES
ESTADÍSTICO Sentimientos Sentimientos
Positivos Negativos
Media 4,01 3,15
Orientación Neutro Neutra
Intensidad Moderadamente Moderadamente
Alta Baja
Fuente: Molina (2013).

Con respecto a los datos presentados, se observó que los sentimientos positivos

logran un índice mayor que los negativos a pesar de ser neutras en su orientación lo

que indica que los sentimientos que albergan no logran ser en definitivo ni buenos ni

malos para con este aspecto, lo cual resulta congruente con el aspecto cognitivo.
73

Esto sustenta los resultados del estudio de Vidal (2006) donde estableció que los

adultos mayores son personas con sentimientos, necesidades afectivas y sexuales

como en todas las etapas de la vida.

Tabla No.3

D
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
A OS
RV
Componente Conativo de la actitud

E SE
Septiembre 2012 – Agosto 2013
R
OS
INDICADORES

R ECH
ESTADÍSTICO Conductas Conductas

DE Media
Facilitadoras
3,20
Inhibidoras
3,07
Orientación Neutra Neutra
Intensidad Moderadamente Moderadamente
Baja Baja
Fuente: Molina (2013).

La dimensión conativa reflejó que tanto las conductas facilitadoras como las

inhibidoras poseen una orientación hacia la sexualidad neutra como una intensidad

moderadamente baja por lo que describe que los adultos mayores están expuestos a

sufrir transformaciones de forma positiva o negativa acerca de la sexualidad a esta

edad por no rechazarla ni favorecerla. Esto podría explicarse si se toma en

consideración que estas personas a partir de las creencias que se forman alrededor de

la sexualidad para su etapa de vida no representa una oportunidad en función a su

capacidad corporal, pero no logran descartarlo por saberse individuos que estuvieron

dentro de esa posibilidad y se reconocen a sí mismo como capaces en un momento de

su vida, por lo tanto no es descartable asumir un cambio.


74

En el hombre, la inseguridad y la ansiedad pueden ser consideradas como aspectos

que más pueden interferir en su actividad sexual, lo que refleja una falta de

conocimiento y/o no aceptación de los procesos de envejecimiento. Por lo tanto, las

relaciones sexuales exigirán más tiempo, más compenetración, pero no tiene por qué

limitar a la pareja, más bien ofrece la ventaja de alargar el disfrute, la comunicación y

OS
la interdependencia.
A D
SE RV
R E
C H OS
Estos resultados no coincide con
E
lo establecido en la investigación de Arcila y

DEloRque indican que 12 adultos mayores estudiados, 10 de ellos se


Vásquez (2011)

mantienen sexualmente activos, rompiendo con el esquema de la vejez asexuada y

que la actividad sexual presenta una correlación con el estado mental, emocional y

físico de los adultos mayores.

Comportamiento por Dimensiones y general de la variable

Tabla No. 4
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Comportamiento por Dimensiones y General
Septiembre 2012 – Agosto 2013

DIMENSIONES GENERAL
ESTADÍSTICO Cognitiva Volitiva Conativa Actitud total
Media 4,00 3,62 3,13 3,58
Orientación Neutra Neutra Neutra Neutra
Intensidad Moderadamente Moderadamen Moderadamente Moderadamente
Alta te Alta Baja Alta
Fuente: Molina (2013).
A partir de los datos determinados, la actitud en general, se observo que la

orientación y la intensidad hacia la sexualidad en el adulto mayor es neutra y


75

moderadamente alta lo cual es favorable ya que este puede ser conducida a una

orientación positiva ya que estas resultan modificables debido a la asimilación de

nuevas experiencias. La sexualidad en la vejez se enmarca dentro de la estrecha

relación que existe entre aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Los cambios

fisiológicos en el anciano, que sirvieron erróneamente de excusa y barrera para negar

su actividad sexual, en la actualidad son algo bien conocido, concluyendo que a pesar

OS
de las limitaciones que pueden imponer en algunos aspectos, permiten la actividad y
A D
SE RV
E
la satisfacción sexual en la vejez.

OS R
R E CH
DE dentro de este intervalo de edad han presentado una serie de
A nivel fisiológico,

cambios, sin embargo se destaca que no existe una edad real que sirva de barrera para

separar adultos y viejos. En la mujer, la etapa biológica que representa la menopausia,

y en concreto los años posmenopáusicos, señalan el fin de los estados procreativos y,

por tanto, una transición a otra fase en el ciclo biopsicosocial de la vida, creando

nuevas condiciones para la actividad sexual. Los cambios más bruscos acontecen en

la vagina, como consecuencia de la disminución de estrógenos. Para el hombre el

proceso es más regular, los cambios más importantes afectan a la capacidad de

erección, frecuencia del coito y duración del periodo refractario En cuanto a la

intensidad muestra que los adultos mayores están convencidos de su justificación

acerca del tema de sexualidad.

Se concuerda así, con lo señalado Mundaran y Guanipa (2011) donde los

resultados de su investigación permitieron obtener una actitud general hacia la

sexualidad neutra sin rechazar o favorecer el objeto actitudinal.


76

Contrastación de los resultados de acuerdo al género

Tabla No. 5
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Estadisticos de Contrastes por género
Septiembre 2012 – Agosto 2013
ESTADÍSTICO VARIABLE

Prueba de contraste Actitud hacia la sexualidad


en el adulto mayor
U de Mann-Whitney 255.366
A DOS
RV
W de Wilcoxon 503.415
Z
RE SE - 0.903

OS
Sig. Asintot. (bilateral 0.366

R ECH
DE
Fuente: Molina (2013)

Según se señala en los datos de las Tabla 8, el porcentaje ligeramente superior

de los casos pertenece al género femenino, los cuales representan el 65% del total de

casos estudiados; sin embargo de acuerdo a los estadísticos de contrate, al aceptarse

al mismo tiempo la hipótesis nula según a los resultados Z= -0. 903, P > 0.05, se

concluye que no existen diferencias estadísticamente significativas entre géneros

masculinos y femenino, en lo referente a su actitud hacia la sexualidad, lo cual difiere

con lo señalado por Nussbaum, Miller-Day y Fisher (2011) para quienes es falso que

a partir de los 50 años se pierda progresivamente el interés por el sexo.

Para estos autores, la actividad sexual suele mantenerse estable y satisfactoria

en quien la venía manteniendo antes, aunque pueda disminuir algo la frecuencia del

coito, una de sus manifestaciones; por tal razón, la capacidad de mantener durante

muchos años más la actividad sexualidad depende sólo de dos factores: la salud física

y mental, y la existencia de una pareja activa e interesada también en el sexo; y en


77

eso, l a actitud es un elemento relevante.

Contrastación de los resultados de acuerdo a la edad

Tabla No. 6
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Estadisticos de Contrastes por Grupo Etario
Septiembre 2012 – Agosto 2013
ESTADÍSTICO VARIABLE

A DOS
RV
Prueba de contraste Actitud hacia la sexualidad

RE SE en el adulto mayor

OS
U de Mann-Whitney 211.463

R ECH W de Wilcoxon 489.512

DE
Z - 0.472
Sig. Asintot. (bilateral 0.133

Fuente: Molina (2013)

Según se señala en los datos de las Tabla 9, el porcentaje superior de los casos

pertenece al grupo etáreo comprendido entre 50 y los 70 años, los cuales representan

el 75% del total de casos estudiados; sin embargo de acuerdo a los estadísticos de

contrate, al aceptarse al mismo tiempo la hipótesis nula según a los resultados Z= -

0. 9472, P > 0.05, se concluye que no existen diferencias estadísticamente

significativas en las actitudes ante su sexualidad entre los adultos mayores

diferenciados según su edad.

Estos resultados no coinciden con la creencia social comúnmente aceptada que

con la ancianidad la función sexual desaparece, lo cual genera actitudes de rechazo

contra aquellos adultos mayores que muestran interés e iniciativa hacia lo sexual. Al

respecto Nussbaum, Miller-Day y Fisher (2011), refieren que los mayores tienen
78

deseos y necesidades sexuales al igual que los jóvenes y los adultos, pues son seres

sexuales en todas las etapas de su vida y seguirán siéndolo hasta la muerte.

Algunos de los mitos sexuales de nuestra cultura están motivados por el miedo

a la muerte y a la enfermedad. El estereotipo plantea que si eres viejo, estás acabado y

todo exceso te conducirá a la muerte. La vida sexual es un exceso, por lo tanto, es

OS
perjudicial para la salud a ciertas edades. De esta manera, muchos hombres y mujeres
A D
S E RV
RE
mayores creen que la actividad sexual puede perjudicar su salud. Ésta es una de las

ideas que más abundan en el O S


R E CH grupo de personas mayores cuando piensan en la

E
Dsexualidad.
vivencia de la

De igual forma, Nussbaum, Miller-Day y Fisher (2011) indican que, aunque

haya cambios, las personas mayores desean la intimidad y las caricias eróticas. Las

personas mayores se desean como en años anteriores y ese deseo se transforma en

expresión sexual de forma muy variada y rica, razón por la cual, la necesidad y la

satisfacción sexual no desaparecen cuando se envejece; lo que sucede es que a veces

hay que reprimir los sentimientos de deseo porque no son aceptados de buena manera

por el entorno social que nos rodea.


79

Tabla No. 7
Actitud del Adulto Mayor ante su Sexualidad
Condición Sexual de Adultos Mayores
Septiembre 2012 – Agosto 2013

Suma de Media
cuadrados gl cuadrática F Sig.

Inter-grupos 1420,899 3 473,633 1,082 ,364

OS
Intra-grupos 24502,084 56 437,537

A D
RV
Total 25922,983 59

RE SE
CH OS
R E
DE
Habiendo obtenido una razón F = 1,082 = 1,01 (aproximación con dos cifras

decimales) se debe ahora determinar si este valor es lo suficientemente grande para

rechazar la hipótesis nula y aceptar la hipótesis de investigación. Además, entre más

grande sea la Media cuadrática entre los grupos (µCent) y más pequeña sea la Media

cuadrática dentro de los grupos (µCdent) mayor será la probabilidad de obtener un

resultado estadísticamente significativo. En este caso, según los valores observados

en las tabla 11; µCent = 473,63 y µCdent = 437, 54.

Para reconocer si la razón F obtenida es significativa o se debe interpretar el valor

obtenido con la ayuda de una tabla de los valores críticos de la distribución F al nivel

de confianza de 0,05 o también al nivel de confianza de 0,01. En cualquiera de los

dos casos, el valor de F en tabla se localiza ubicando gl inter grupos = 3 en la

primera fila y desde ese valor se baja hasta el gl intra grupo = 56, interpolando.
80

Relacionado con lo anterior, en la tabla 9A, apéndice B de Johnson y Kuby

(2008:668), se observa para un nivel de confianza de 0,05 el valor 2,76 y para un

nivel de confianza de 0,01 el valor 4,13.Evidentemente el valor calculado de F= 1,01

es menor que los valores de las tablas. Como resultado no se tiene más alternativa

que aceptar la hipótesis nula y atribuir la diferencia entre las medias muéstrales sobre

la “condición sexual en adultos mayores”, al error de muestreo más que a una

OS
diferencia real entre las poblaciones de Masculinos con pareja (Mcp), Masculinos sin
A D
S E RVsin pareja (Fsp). Pero esta
RE
pareja (Msp), Femeninos con pareja (Fcp) y Femeninos

decisión de aceptar la hipótesisO S


R E CH nula la podemos tomar considerando el nivel de

significaciónD E cuyo valor es 0,364 el cual es mayor a 0,05.


obtenido

En resumen, para darle respuesta al objetivo especifico: Comparar la actitud hacia la

sexualidad en los adultos mayores con pareja y sin pareja, según los resultados

obtenidos, no existe suficiente evidencia estadísticamente significativa para afirmar

que hay diferencias entre la actitud hacia la sexualidad en los adultos mayores con

pareja y sin pareja de las cuatro muestras analizadas, por lo tanto, la actitud hacia la

sexualidad en los adultos mayores, no depende de que tenga pareja o no y tampoco

del sexo, si es hombre o mujer.


81

CONCLUSIONES

Deducidas de la dimensión cognitivo de las actitudes se concluye que:

Los juicios de valor son estadísticamente significativos con el resto de los indicadores

mostrando una orientación positiva, es decir, la favorabilidad hacia la sexualidad

OS
mostrándose convencido de la justificación con el objeto actitudinal.

A D
SE RV
R E
S de las actitudes hacia la sexualidad se
C H O
Devenidas del componente volitivo

concluye lo D ERE
siguiente:

A pesar de que los sentimientos positivos y negativos son neutros en su orientación

lo que indica que existen tanto sentimientos positivos como negativos acerca de la

sexualidad, pero en la intensidad los sentimientos positivos son moderadamente altos

por lo que a pesar de su edad les agrada experimentar su sexualidad ya que se sienten

vivos.

Resultadas del componerte conativo de la actitud se concluye que:

Se determinaron con orientación neutra y consolidación moderadamente baja, por

lo que describe que los adultos mayores están expuestos a sufrir transformaciones de

forma positiva o negativa acerca de la sexualidad a esta edad por no rechazarla ni

favorecerla, y no están convencidos que la actitud es justificada.


82

A partir de los resultados generales de la actitud hacia la sexualidad en adultos

mayores se concluye lo siguiente:

Las tres dimensiones que comprenden las actitudes la cognitiva, afectiva y

conductual, se determinaron con orientación neutra y consolidación moderadamente

alta lo cual es favorable ya que este puede ser conducido a una orientación positiva ya

que estas resultan modificables debido a la asimilación de nuevas experiencias. En

A DOS
RV
cuanto a la intensidad muestra que los adultos mayores están convencidos de su

RE SE
OS
justificación acerca del tema de sexualidad.

R ECH
DE
83

LIMITACIONES

Originalmente se había planteado encuestar a los adultos mayores que

participaban en forma activa de las actividades del club de la tercera edad,

dependientes de tres diferentes Ambulatorios ubicados en tres diferentes parroquias

del municipio; sin embargo, al disponerse a la realización de la fase de recolección de

OS
los datos, solo uno de esos clubes aún funcionaba; en razón a lo cual las unidades de
A D
S E RVsolo ser generalizados los
RE
información se redujeron de manera significativa, pudiendo

soloS
resultados a los miembros de un O
R E CH club.

DE
Esta situación de manera alguna se constituyó en una limitación significativa

para la ejecución de la investigación y solo afecta el poder de generalización de los

resultados.
84

RECOMENDACIONES

- Replicar la investigación con un mayor número de sujetos, para lo cual se

pueden encuestar a adultos mayores institucionalizados en unidades geriátricas

privadas o dependientes del Instituto Venezolano del Seguro Social, lo cual,

permitiría por un lado incrementar el poder de generalización de los resultados y; por

OS
el otro; diferenciar las actitudes atendiendo a otros indicadores demográficos como
A D
S E RV y educativa, la práctica
E
serían el convivir con su pareja, la condición económica

O S R
E C H
religiosa, los hábitos de vida sana, autoimagen, autoestima, modos de afrontar la

vejez. DER

- Dado que la actitud se determinó neutra, lo cual es favorable para

transformarla a positiva, se invita a realizar otros estudios donde se apliquen una serie

de estrategias para dar información veraz sobre la sexualidad en la tercera edad, a

objeto de actualizar las creencias, suposiciones y juicios de valor de los adultos

mayores sobre su propia sexualidad y como se recomienda vivirla en esta etapa de su

vida, con lo cual es posible generar sentimientos positivos y mayores conductas

facilitadoras al respecto. Razón por la cual este componente podría ser intervenido

oportunamente.

- Formar en el campo de la gerontología educadores sexuales que sean capaces

de destacar la sexualidad como un proceso único y personal durante toda la evolución

de la vida y que incide en el bienestar del ser humano.


85

- Incluir dentro de los programas de atención al adulo mayor, el programa de

prevención y promoción sexual, que permita entender los cambios que se producen

con la edad y la manera de afrontarlos.

- Dar charlas a nivel de las instituciones de salud desde el punto de vista

interdisciplinario (psicólogos, trabajadores Sociales, urólogo, endocrinólogo, médicos

OS
de familia, etc.) que permita obtener una visión compartida sobre el bienestar de una
A D
SE RV
E
sexualidad responsable en el adulto mayor.

OS R
R ECH
DE
86

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RV
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89

A D OS
Anexo No. S E R1V
S R E
CHOhacia la Sexualidad en el Adulto
ESCALA ACASAM–MM–2013
Escala deR E
DE
Actitudes
Mayor
90

ESCALA DE ACTITUDES HACIA LA SEXUALIDAD


EN EL ADULTO MAYOR

ESCALA ACASAM–MM–2013

Edad: Sexo: Estado Civil:

El propósito fundamental de este cuestionario es conocer las actitudes de los


adultos mayores hacia su vida sexual; por eso se le solicita contestar cada una de las
preguntas con la mayor autenticidad y objetividad posible, ya que no hay respuestas

S
buenas, ni malas, sino formas individuales de afrontar la sexualidad.

Como no es necesario colocar su nombre y apellido es V A D O


S E R preciso indicarle que los
R E
S con total libertad y sinceridad, pues se le
datos serán tratados en forma global, sin precisar respuestas individuales, razón por la

C H Ovista
E
cual puede expresar sus puntos de

DER
garantiza total anonimato.

El siguiente cuestionario consta de una serie de planteamientos y en cada uno de


ellos debe responder según se establece en las instrucciones. Asegúrese de
responderlos todos.

De antemano muchas gracias por su colaboración…

INSTRUCCIONES

A continuación, se presentan una serie de planteamientos relacionados con la


forma con que los adultos mayores enfrentan su vida sexual. Lea cuidadosamente
cada uno de ellos y responda marcando con una equis “X” según sea su caso,
atendiendo a la siguiente escala:

ESCALA
1. Totalmente en desacuerdo 4. Ligeramente de acuerdo
2. Mediano desacuerdo 5. Mediano acuerdo
3. Ligeramente en desacuerdo 6. Totalmente de acuerdo

Recuerda, debes responder las preguntas con total sinceridad…!


91

ESCALA ACASAM–MM–2013

ESCALA
1. Totalmente en desacuerdo 4. Ligeramente de acuerdo
2. Mediano desacuerdo 5. Mediano acuerdo
3. Ligeramente en desacuerdo 6. Totalmente de acuerdo

Nº Con respecto a la vida sexual de los adultos mayores: 1 2 3 4 5 6

OS
Componente cognitivo: Conocimientos

A D
RV
El tema de la influencia del envejecimiento sobre las actividades sexuales es un

SE
1
asunto que preocupa a un buen número de personas.

RE
OS
Los patrones culturales integran rígidos conceptos sobre sexo, que muchas veces

CH
2

E
resultan falsos.

3
DE R
Para muchas personas de ambos sexos resulta un factor de ansiedad llegar a la
edad madura.
Componente cognitivo: Creencias

4 Creo que después de los 60 años, no es natural, mantener relaciones sexuales.


Creo que para muchas personas de ambos sexos resulta un factor de ansiedad
5 llegar a la edad madura, lo que provoca el comienzo trastornos en la función
sexual.
Creo que la edad afecta de diversos modos la fisiología de la respuesta sexual del
6
varón.
Componente cognitivo: Suposiciones
Supongo que en muchas ocasiones los adultos mayores cuando piensan en su vida
7
sexual se inquietan y piensan que están enfermos.
Supongo que muchos hombres adultos mayores gozan del sexo aunque no
8
siempre eyaculen.
Supongo que algunos adultos mayores, a medida que envejecen, no tienen una
9
idea exacta de como debería ser su vida sexual
Componente cognitivo: Juicios de Valor
Para mi modo de ver, el hombre de cierta edad es más propenso que la mujer a
10
mostrar síntomas de angustia anticipatoria sobre su desempeño sexual.
Según mi criterio, la falta de estímulos sexuales provocada por una vida sexual
11 monótona, puede llevar progresivamente a los adultos mayores a una pérdida de
interés en la actividad sexual.
A mi juicio, las preocupaciones económicas llevan a desviar el interés sobre la
12
actividad sexual después de los 60 años.
92

Nº Con respecto a la vida sexual de los adultos mayores: 1 2 3 4 5 6


Componente Volitivo: Sentimientos positivos

13 Me agrada sentir mi sexualidad pues experimento que estoy vivo.

A pesar de mi edad, me agradaría mucho mantener relaciones sexuales con una


14
pareja estable.
Cuando veo a una persona que me atrae o agrada me gustaría mantener relaciones
15
sexuales con ella sin importarme mi edad.

A DOS
RV
Componente volitivo: Sentimientos Negativos

RE SE
OS
16 Me disgusta mucho sentir que mi vida sexual ya pasó.

R ECH
No me agrada experimentar deseos de tener relaciones sexuales con otras
DE
17
personas
Me desagrada compartir con viejos verdes o viejas calientes, que a su edad siguen
18
pensando en sexo.
Componente Conativo: Conductas Facilitadoras

19 Procuro arreglarme bien para atraer a posibles parejas sexuales.

Asisto a toda actividad que me inviten pues tengo más posibilidades de conseguir
20
una pareja que me guste.
Me gusta hacer cosas como bailar, cantar, echar chistes, pues así me gano
21
admiradores con los cuales pudo establecer relaciones de pareja.
Componente conativo: Conductas Inhibidoras
Rechazo violentamente todo intento de acercamiento sexual que me haga otra
22
persona.
No hablo de mi vida sexual pasada con nadie, pues eso es un asunto privado que
23
puede generar malas interpretaciones.
Me la paso rezando, ya que es una forma de rechazar los pensamientos sobre el
24
sexo.

Gracias por su valiosa colaboración…!

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