Soy la voz de un millar de razas

desperdigadas por el mar de las estrellas.

Canto sobre nebulosas más extensas que sistemas planetarios,

maravillosos cometas y mundos cuyos ojos
ven cosas que vosotros ni siquiera podéis soñar.

Canto sobre el continuo y recursivo espacio-tiempo

cuyos dioses crecieron en silencio antes de nuestra aventura.

Canto sobre la primera vez que nos encontramos,

primates bípedos de un pequeño punto azul
y los hijos poetas de un planeta distante.

Soy el fuego en el ojo de un universo moribundo,

ardiendo brillante contra la oscuridad que se avecina.