En la costa los factores predominantes serán el clima y el relieve.
El clima será el factor más
importante para la formación del suelo en la región de costa debido principalmente a la presencia de la temperatura y la humedad. La temperatura y la humedad serán mayores, permitiendo así una mayor meteorización, el cual consistirá en la fragmentación de las rocas. Las dilataciones y las contracciones producidas por los cambios de temperatura producirán tensiones en las rocas que terminarán rompiéndose, formando así suelos arenosos profundos, hasta una profundidad de 100 cm. Por otra parte, el relieve también juega un papel importante, ya que la mayor parte de la costa son zonas de suave pendiente el cual da lugar a suelos más profundo (menos erosión, más meteorización). Están caracterizados por su escasa o nula evolución, con muy baja materia orgánica. Son suelos muy permeables y con escasa capacidad de retención de agua, lo que origina que las plantas se vean sometidas a estrés hídrico.