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Estimulación temprana
Para que la estimulación esté bien hecha debe acompañar al chico en su evolución. ¿De qué vale
proponerle juegos y actividades si él no está preparado para realizarlos? Por ejemplo, si
intentamos que nuestro chico de 3 años memorice las letras y lo estimulamos para esto, será
inútil. Ni él se mostrará interesado en la actividad propuesta ni estará capacitado para realizarla.
Jamás podría comprender el significado de estos símbolos, las letras, y mucho menos
relacionarlos con sonidos.
A medida que el chico crece va adquiriendo nuevas experiencias que son asimiladas e integradas
a un conjunto de experiencias pasadas, desarrollando así su inteligencia. La madurez, las
experiencias y la estimulación son los tres puntos fundamentales para el desarrollo del
pensamiento.
Se ha comprobado que los chicos que no leen habitualmente presentan problemas generales de
aprendizaje aún cuando son más grandecitos.
Quiénes no leen:
Este niño es estimulado naturalmente por el medio que lo rodea. Ve carteles por la calle, libros,
revistas, marcas en los envases de gaseosa, galletitas, etc. Está capacitado para diferenciar lo
que es texto escrito de lo que es imagen. También empieza a darse cuenta de que esos símbolos
que son las letras transmiten un mensaje que significa algo. Todas las actividades que realicemos
con él deberán ser cortitas y concretas ya que su capacidad de concentración no le permite
prestar atención por largos períodos.
Podés:
- Al mirar un libro, una revista o cuando le leés un cuento mostrarle las hojas donde hay sólo
texto o sólo dibujos y preguntarle, ¿esto es para ver o para leer? El nota que hay una parte del
libro que es para ver, dibujo, y otra para leer, letras. Cuando le leas las letras empezará a darse
cuenta de que esas letras están transmitiendo un mensaje.
- Pedirle que haga un dibujo. Luego, preguntarle qué es, y escribí su respuesta debajo. El notará
que existe una diferencia entre lo que se escribe y lo que se dibuja aunque ambas cosas
signifiquen lo mismo.
- Tomar el diario y leerle algo cortito. Puede ser un título, el nombre de una persona que
aparezca en una foto, el título de una película.
- Jugar a leer con las cosas que ve todos los días, botellas de gaseosas, cajas de galletitas que
come, pasta de dientes, etc. Preguntale ¿que te parece que dice? dirá, reconociendo el objeto
por ejemplo, coca cola. Y, podrás responderle con un muy bien, sabés leer. No importa que no
reconozca las letras. Lo importante es que se dé cuenta de que son letras y que significan algo.
Si tiene 4 años:
A esta edad su periodo de concentración es más largo y su interés por las cosas escritas es mayor.
Ya puede aprender a diferenciar y a escribir la palabra más importante para él, su nombre. A
partir de esta palabra, que tiene un significado afectivo muy grande, va a involucrarse más en
todo lo que tenga relación con leer y escribir.
Cómo estimularlo:
- Escribí delante de él su nombre en todas sus cosas. El se dará cuenta de que esa palabra dice
que esas cosas le pertenecen. Notará que es esa palabra y no otra la que se repite en cada
elemento.
- Escribí su nombre entre otras palabras y pedile que lo reconozca.
- Enseñale a escribir su nombre. Ya entiende que se tiene que escribir de una única manera,
aunque no reconozca las letras.
- Hacele escribir su nombre detrás de un dibujo y preguntale qué le parece que está pasando en
el dibujo. Escribí lo que te cuente en la parte de abajo del dibujo, como si fuera un cuento.
- Cocinen algo fácil. Al terminar, escribí con él la receta y mandásela a alguien para que la pueda
cocinar. El te dictará y vos escribirás. Ya está adquiriendo la noción del tiempo, así que puede
hacerlo, aunque quizás necesite tu ayuda.
Si tiene 5 años:
Está en condiciones de ingresar a la lecto escritura, atravesando varios niveles de acuerdo con la
evolución de su madurez y a la estimulación que reciba. Es importante que conozcamos esos
niveles para comprender su manera de escribir y no tratar de corregirlo al creer que se equivoca.
Analizaremos estos niveles sobre un ejemplo concreto, como escribiría la palabra "casa".
- Nivel presilábico PSOMAELTMPNLO: Ya no confunde letras con dibujos u otros signos. Más
adelante comparará las palabras y escribirá pocas letras para palabras cortas y muchas para
palabras largas.
- Nivel silábico inicial ML: empieza a hacer corresponder la cantidad de letras con la cantidad de
sonidos que tiene una palabra. Si la palabra casa tiene 2 sílabas ca sa entonces para él equivaldrá
a 2 letras. Si se le pide que lea casa leerá c,caa,sa y tachará las letras restantes porque sobran.
- Nivel silábico estricto CA: A partir de su nombre y conociendo las vocales, que tienen un sonido
y fácilmente pronunciable, el chico va conociendo el sonido de cada letra. Así escribirá por cada
sílaba la letra más importante o con sonido más claro.
- Nivel silábico alfabético: poco a poco irá diferenciando las sílabas de las letras y empezará a
escribir por ejemplo, C=ca, S=sa.
- Nivel alfabético, CASA: Ya conoce todas las letras y todos los sonidos que les corresponden, así
sean vocales o consonantes, estas últimas son las más difíciles.
- Hacele escribir muchas frases cortas, cómo pueda, para que tome confianza. Puede escribir una
carta, una receta, los nombres de sus hermanos o amigos, lo que le gusta comer, la explicación
de un dibujo que haya hecho, etc. Es importante no corregirlo y elogiarlo por lo bien que
escribió.
- Enseñale las vocales y pedile que las busque en: las letras de su nombre, en otras palabras, que
las recorte de revistas, que las busque en el supermercado, etc.
- Pedile que busque y recorte las palabras que empiezan y palabras que terminan como su
nombre.
- Hacele escribir las palabras sueltas para que luego las lea. Escribirá de una manera distinta
según el nivel en que se encuentre. Pero puede leer perfectamente la palabra que escribió,
aunque a nosotras nos parezca imposible. Es importante que lea lo que él mismo escribió porque
así se va auto corrigiendo a medida que va avanzando.
Hay muchas otras actividades para incentivar a nuestros chicos jugando con las cosas de todos los
días. Si bien es importante que reciba estimulación, tampoco es para obsesionarse. Pensá que en
el jardín también recibe estímulos. Lo importante es lograr que el chico se entusiasme con la
idea de aprender a leer y a escribir, que quiera comunicarse a través de la lectura y la escritura.
Que tenga contacto con los libros, revistas o cualquier otro material escrito. Que sienta que él
también puede leer y escribir como lo hacen los grandes. Se sentirá muy importante.
Una vez que sienta interés podremos estar tranquilos de haber logrado una buena actitud hacia la
lectura y la escritura.