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La lucidez del 'Calígula' de

Camus
9 SEP 2009

"El poder ejercido contra el hombre está abocado al fracaso". "Los hombres
mueren y no son felices". "El mundo tal y como está es insoportable, por eso
necesito la luna. (...) o algo que no sea de este mundo". Estas frases, cargadas
de inconformismo, son algunas de las que pronunciará mañana, sobre el
escenario del teatro Lope de Vega de Sevilla, un joven Calígula abrumado por
el ejercicio del poder.

Se trata del estreno nacional de Calígula, de Albert Camus, con el que la


compañía L'Om-Imprebís abrirá mañana la nueva temporada del Lope de
Vega. La obra, que permanecerá en Sevilla hasta el domingo día 13, está
dirigida por Santiago Sánchez, quien con su estreno consigue hacer realidad
un viejo deseo.

Santiago Sánchez: "Es una de las grandes obras del teatro del siglo
XX"

"Vi la obra por primera vez a principios de los ochenta, cuando la dirigía José
Tamayo y la interpretaba José María Rodero; pero hemos tenido que esperar
todos estos años porque Tamayo tenía los derechos. Nosotros los
conseguimos en 2006 y desde entonces estamos trabajando en el montaje",
explicó ayer en Sevilla Santiago Sánchez, autor también de la versión.

"La obra se estrenó en París en septiembre de 1945 y algunos lo entendieron


como la reacción de Camus ante los totalitarismos, pero en realidad él la
escribió entre 1938 y 1939, la revisó para el estreno y la volvió a tocar en 1957
y, desgraciadamente, murió en 1960; de lo contrario estoy seguro de que la
habría vuelto a revisar. Calígula es, sin duda, una de las grandes obras del
teatro del siglo XX, pero no habla de los totalitarismos, sino de otra tiranía:
de la económica", asegura Santiago Sánchez.

La compañía, conocida por su teatro de compromiso en el que todos los


elementos -escenografía, vestuario e iluminación- apuestan al unísono por
soluciones innovadoras en escena, está formada por 12 actores, tres de ellos
también músicos, pero fuera del escenario trabajan también otros 15
profesionales para crear una versión actual del eterno debate al que se
enfrenta el hombre cuando tiene que elegir entre libertad y justicia.

"Calígula siente que el mundo no está bien y lo que hace para remediarlo es
ejercer el poder al límite. Al final, se equivoca y el reconocer su error es lo que
apacigua su alma", reflexiona el director.

Sandro Cordero, que encarna al joven e impulsivo emperador Calígula,


confesó ayer que estaba "aterrado" ante el reto. "Gracias al planteamiento de
la compañía, en la que todos trabajamos en la misma dirección, el terror ha
desaparecido y ahora me siento muy arropado sobre el escenario", dice
Cordero.

La percusión, especialmente los ritmos que ha aportado el actor y


percusionista de Guinea Ecuatorial Gorsy Edú, impregna la obra de sonidos
africanos, más reales en la Roma de Calígula, en opinión de Santiago
Sánchez. Edú, quien ya ha colaborado con L'Om-Imprebís en otros tres
montajes, interpreta a Helicón, "el perro fiel de Calígula", en palabras del
actor.

Todos los actores se convierten también en músicos en varios momentos del


montaje y Garbiñe Insausti -quien encarna a Cesonia- ha sorprendido a a
todo el equipo con su bonita voz.

La coreógrafa y bailarina sevillana Paloma Díaz firma el movimiento escénico


del montaje; Dino Ibáñez se ha inspirado en las escalinatas, columnas y
mármoles romanos para ofrecer un espacio depurado y limpio pero
impregnado de la majestuosidad del imperio romano; mientras que Sue
Plummer ha creado un vestuario colorista y arriesgado que encaja
perfectamente con la iluminación de Rafael Mojas y Félix Garma. Así que,
como dice el propio Calígula, "desde hoy en adelante, la libertad no tendrá
fronteras".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de septiembre


de 2009

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