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La crisis económico financiera del 2008, que prosigue hasta el día de hoy impactando
negativa, profunda y ampliamente a la humanidad, ha inundado el mundo con dinero tóxico
en cantidades impensables, paradójicamente la gente se ahoga tanto por exceso como por
ausencia de ese dinero… Se trata de dinero creado de la nada por banqueros, usureros y
especuladores, un instrumento falso de poder que somete a la gente necesitada,
implicándole una deuda agobiante que debe cubrirse con valores reales… abunda para
minorías enajenadas en pos de poder y consumismo pero la población en general sufre su
escasez, sin atender necesidades básicas como alimento, salud, educación, transporte,
cultura…
El dinero que utilizamos para vivir es fruto del engaño y la ilusión, se crea sin
mayor esfuerzo, ahora solo basta apretar teclas en una computadora, crear
contabilidades de la nada para disponer de recursos meramente simbólicos…
Mediante convenientes transferencias corporativas se crean negocios piramidales, se
adquieren bienes reales y se pagan asalariados… por ende, se presta a los necesitados y se
cobran comisiones más altos intereses que aportan una jugosa renta… hoy no solo muchos
particulares sino los mismos Estados resultan deudores de acreedores privados y/o públicos
organizados en fondos internacionales…
Vivimos una civilización donde lo que suele llamarse riqueza resulta falsa y destructora, se
manipula mediante mafias políticas, burocracias incondicionales, ejércitos y guerras...
“riqueza” que se distribuye para alimentar empresas aliadas que han causado una gran
depredación del medio ambiente y la marginación humana ya mencionada… se pretende
aliviar la pobreza mediante microcréditos endeudadores con pocas probabilidades de éxito
y también con numerosos proyectos de ayuda que apenas si alivian por un breve tiempo la
indigencia… pero tal dinero siempre recicla a favor de empresas comerciales que explotan
al productor, a sus empleados y atrapan al consumidor… tal es el caso de corporaciones
como Walmart, Oxxos, supermercados, etc…
Iniciativas desde la Sociedad Civil. Apoyemos su multiplicación
Ahora bien, estas experiencias locales requieren articularse entre sí en vistas a ampliar el
beneficio humano y ecológico que procuran y a la vez evitar los riesgos de aislamiento y
agotamiento ante los ataques de intereses creados que ven en estas experiencias el fin del
negocio del dinero visto como dominio y supremacía…
Todas estas iniciativas procuran allegarse fondos a fin de sostener sus labores y existen
asociaciones filantrópicas de distinto origen privado o público que recurren al dinero
público o colectan dinero privado para apoyarlas… pero como dicho más arriba, lo poco o
mucho que se reúne no es suficiente y ese capital termina casi fatalmente acumulándose
vía consumo en el sistema bancario y comercial capitalista…
Los apoyos que suelen darse en dinero convencional, si bien ayudan a la sobrevivencia de
las experiencias, las atan a una dependencia del propio sistema que se pretende cambiar.
Tal dinero, en su lógica concentradora, tarde o temprano termina acumulándose en
negocios corporativos y toda suerte de mercado capitalista… No deseamos que ayudas de
nuestros donantes conscientes sean utilizadas ingenuamente por los beneficiarios para
adquirir productos y servicios con negociantes acaparadores que fortalecen el sistema
capitalista…
¿Cómo participo?
Más información
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