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Objetivos especificos
La gestión del riesgo de desastres inherente a los riesgos y posibles eventos que
puedan generarse a partir de sustancias peligrosas, ha hecho que muchas
herramientas técnicas sean formuladas buscando siempre tanto el cumplimiento
normativo, visto anteriormente y el adecuado direccionamiento que debe tenerse
para lograr que todas las etapas del ciclo de vida de las sustancias peligrosas
garanticen un mínimo de seguridad que permita a los operarios, las comunidades
aledañas, los bienes materiales y el medio ambiente circundante contar con
lineamientos bases concretos, para su seguridad y protección ante los riesgos
reconocidos de las sustancias y residuos peligrosos.
Las actividades que día tras día se llevan a cabo, realizadas generalmente en
busca de desarrollo económico, social y cultural, producen diferentes residuos en
toda la cadena productiva de aprovisionamiento, producción y valor agregado que
sus materias primas y procesos de transformación demandan y generan hasta
llegar a cualquier producto, bien o servicio, dependiente de la necesidad que se
desee satisfacer.
Los impactos por el mal manejo de las sustancias peligrosas son muy grandes y la
falta de conocimiento y protocolos normalizados para su manejo hace que muy
frecuentemente se presenten casos adversos en su manipulación, dejando
secuelas en la salud de quienes sufren de los impactos, la población aledaña
afectada y el ambiente resiliente en algunos casos, pero muy vulnerable a los
diferentes ataques antrópicos que permanentemente debe asumir.
10.3.1 Las áreas destinadas para este fin deben estar aisladas de cualquier fuente
de calor o ignición.
10.3.2 Los recipientes fijos donde se almacenen estas sustancias deben contar
con dispositivos de relevo de presión y arrestador de flama.
10.4.1 Los sistemas de tuberías que conduzcan estas sustancias y que estén
expuestos a que el tránsito normal de trabajadores o equipo los pueda dañar,
deben contar con protección para evitar que sean dañados. Esta protección no
debe impedir la revisión y el mantenimiento de dichos sistemas de tuberías;
11.2.1 Los polvorines deben tener delimitadas las áreas de tránsito para que se
permita la maniobra de estiba, desestiba y manejo de estas sustancias.
11.2.2 La operación del polvorín debe estar dirigida por una persona autorizada
que conozca y aplique los procedimientos de operación y las medidas de
seguridad.
11.3.2 Debe llevarse a cabo mediante equipos o sistemas de seguridad que eviten
la explosión por golpe, chispa o calentamiento.
12. Requisitos de seguridad e higiene para el transporte y almacenamiento
de sustancias corrosivas, irritantes o tóxicas