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LA GUERRA FRIA

¿En qué consiste una guerra fría?


De manera general, una guerra fría es un estado de permanente conflicto
donde no hay intervención militar directa, sino que las acciones se toman a
nivel estratégico, política y económicamente (sobretodo el espionaje,
sabotaje y otros medios indirectos). Desde esta perspectiva es fácil
convenir en que han existido históricamente diferentes “guerras frías”,
pero al hablar de esto normalmente nos referimos al conflicto que siguió
a La Segunda Guerra Mundial.

Antecedentes de la Guerra Fría


Las pésimas condiciones sociales del pueblo en la mayoría de las naciones
europeas fue, entre otros factores, el caldo de cultivo para las ideas
marxistas antes de la Primera Guerra Mundial. Sobre todo en Rusia estas
condiciones fueron especialmente fértiles debido a la política de la familia
reinante (los romanov), y al impulso que les da Lenin.
La caída de la dinastía romanov adelanta la toma del poder por parte de los
bolcheviques (la rama más radical del partido comunista ruso) pues el
pueblo ruso estaba agotado por la guerra en que los romanov los había
hecho participar. En los años siguientes a la revolución de octubre Rusia
se ve aislada y sostiene una larga guerra civil con el ejército blanco que es
financiado por otros países temerosos del comunismo. En los años entre
guerras los países “capitalistas” ven algunos regímenes totalitarios un
freno al comunismo, lo que permite la aparición del nacismo y el fascismo.
Las condiciones tan injustas y excesivas impuestas a Alemania causan
la depresión económica de 1919, pues Alemania no pudo pagar las
indemnizaciones lo que provoco que muchos países no pudieran pagar
su empréstitos con Estados Unidos y esto provoco la caída de la bolsa.
Gracias a esto los partidos totalitarios adquieren poder y en Alemania los
nazis logran una milagrosa recuperación económica expropiando los
bienes de quienes se oponían a ellos y los judíos, para luego iniciar
la Segunda Guerra
El control mundial
Entonces los comunista no fueron vistos como enemigos sino más bien
como aliados hasta que la guerra terminó. Alemania es repartida entre los
ganadores de la guerra y tanto Estados Unidos como la Unión Soviética
forman bloques de influencia intentando por este medio controlar el
panorama mundial. En este momento empieza la Guerra Fría denominada
así porque ninguno de los dos contendientes nunca se atacaron
directamente. El término se atribuye a un estadista norteamericano y a un
periodista también de ese país. Sin embargo si hubo conflictos armados
financiados por uno y otro bando en países como por ejemplo en Corea,
donde los norteamericanos aplican por primera vez su “política de
contención” que básicamente consistió en impedir que la Unión Soviética
aumentara el número de sus aliados. Otros conflictos como el de Corea,
Nicaragua, Afganistán y muchos otros países “tercermundistas” fueron
utilizados como parapeto de las políticas que ambos bandos dirigieron.
La carrerar nuclear
Fue una guerra de desgaste de los recurso de ambos países. Otro gran
factor que impidió una confrontación directa fue el desarrollo de armas
nucleares, creando una carrera armamentista de la cual hemos
heredado entre 5000 y 10000 cabezas nucleares, sólo en Estados Unidos;
una fracción de este arsenal bastaría para destruir toda la vida inteligente
del planeta si no a todos los seres vivos. A mediados de la década de los
años 80 el desgaste económico era muy notable en la Unión Soviética y
causa la caída del régimen comunista. Simbólicamente la reunificación de
Alemania es lo que marca el fin de la Guerra Fría. Es muy significativa la
famosa destrucción del “Muro de Berlín” que había sido construido por
los rusos para dividir la parte occidental (bajo la influencia
norteamericana) de la parte comunista (oriental).
INFLUENCIA DEL PERU EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Si bien la Segunda Guerra Mundial se desarrolló mayormente en Europa, ¿cuál fue la


participación de América Latina y el Perú?

El Perú, aunque no llegó a enviar tropas como lo hicieron México y Brasil, tuvo una
destacada actuación en la Segunda Guerra Mundial. Primero, pone a disposición de los
aliados muchos minerales y alimentos, como la papa. Después, la quinina peruana fue
clave en la campaña del Pacífico para combatir la malaria que había diezmado a las
tropas norteamericanas en su lucha con los japoneses. Al Perú se le encargó, además,
la custodia de esta parte del Pacífico, que representaba un punto estratégico para la
causa aliada. Incluso los estadounidenses llegaron a capturar un submarino japonés y
descubrieron que había planes para sabotear territorio peruano.

A pesar de la crisis que produjo la guerra, el Perú se fortaleció con la venta de


materias primas y se dice que el presidente Manuel Prado salió favorecido.

Algunos productos peruanos subieron, como el algodón, que en ese entonces se usaba
mucho para la pólvora. Y, claro, Prado fue el único presidente latinoamericano que fue
invitado a Estados Unidos durante la guerra. El Perú salió fortalecido, además, porque
otros países como Argentina, Chile o Ecuador eran sospechosos para los aliados, pues
los veían como colaboracionistas del eje.

PERUANOS EN ACCIÓN

A pesar de que no hubo tropas peruanas en la guerra, sí hubo casos aislados de


peruanos en el conflicto…

Está el caso conocido del embajador del Perú en Tokio Enrique Rivera Schreiber, quien
escuchó casualmente a funcionarios japoneses comentar sobre un ataque a una base
norteamericana en el Pacífico. Él comunicó esto inmediatamente al embajador
norteamericano, pero su advertencia no fue tomada en cuenta. Después pasó lo que
todos sabemos: Japón atacó Pearl Harbor. Y luego está el joven George Sanjinez Lenz,
quien era un preparador de caballos en el hipódromo de San Felipe, y en 1942 viajó a
Europa y se hizo amigo de exiliados belgas. Combatió con ellos en Normandía y tuvo
tan destacada actuación que el Gobierno Belga lo nombró Caballero del Rey Leopoldo
III.

LECCIONES DE GUERRA

¿Qué lecciones debemos sacar de esta guerra?

La gente solo sabe de la guerra por Hollywood y no ha leído sobre ella. La gran lección
es que no debemos ser jamás permisivos con los totalitarismos. A Hitler se le permitió
actuar porque las potencias de entonces, Inglaterra y Francia, estaban más
preocupadas por los bolcheviques y pensaban que el nazismo iba a ser una barrera de
contención para los rusos en Europa.

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