Escribir tiene la potencialidad de incidir sobre el pensamiento.

La escritura es una comunicación diferida, donde el emisor y el receptor no se encuentran

entre sí. ¿Qué medios dispone el emisor para controlar la eficacia de su escrito? El escritor
tiene esa ventaja cuando escribe, puede planear y aclarar sus ideas, ya que no tiene a su
receptor que es el lector y de esa manera puede organizar su texto. En otra instancia,
tiene la posibilidad de realizar una revisión, de lo escrito y reverlo si o no; o de última
instancia modificarlo.

La autora pone en énfasis que la escritura y lo que escriben, deben tener un análisis sobre
lo que escriben y deben ser crítico. Linda Flower (1979) piensa que cuando se revisa un
texto, se mejora y produce que el autor desarrolle más su conocimiento.

Esto se puede deducir, que los escritores más expertos tienen siempre presentes a los
lectores, se adecuan a sus necesidades, los que escriben deben salir de su propia mirada,
para transformar su trabajo (conocimiento) y los destinarios puedan comprender.

Los estudiantes no suelen usar la escritura como medio para explorar ideas.

Distintos estudios, mostraron que los estudiantes universitarios, o graduados, siempre

guardaron ideas o frases u oraciones de textos, nunca fueron capaces de reelaborarlas.
Para los alumnos, escribir es traducir. No se concibe la idea revisión o modificación o
desarrollo, en esto se diferencia notablemente con los escritores, donde estos últimos
buscan siempre la revisión y problematizar su escrito.

Sommers, plantea que los estudiantes no realizan cambios a sus textos porque no tienen
un receptor que los lea, solo cumplen para ser evaluados por un docente. Entonces, Paula
Carlino, manifiesta que la universidad debe enseñarles el proceso de planificación para
que los estudiantes tengan las suficientes herramientas de mejorar su escritura.