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de nferm rí
om 11
Grupo CTO
ero Editorial
Tema 1. Introducción 521
Tema 2. Sintomatología en las patologías respiratorias 521
Tema 3. Patología infecciosa del aparato respiratorio 526
Tema 4. Fisiología respiratoria 535
Tema 5. Insuficiencia respiratoria 537
Tema 6. Enfermedad pulmonar.. obstructiva crónica 540
Tema 7. Bronquiectasias 544
Tema 8. Asma bronquial 545
Tema 9. Atelectasias 547
Tema 10. Tromboembolismo Pulmonar (TEP) 548
Tema 11. Enfermedades pulmonares profesionales 550
Tema 12. Enfermedades de la pleura 551
Tema 13. Neoplasias pulmonares 554
Tema 14. Actuaciones y procedimientos de enfermería 556
- BIBLIOGRAFíA 565
ENFERMERíA MEDICOQUIRÚRGICA
__.... 1: EQUILIBRIO HIDROElECTROlíTICO
._--,--------,_._,---,---_._.
- BIBLIOGRAFíA 607
- BIBLIOGRAFíA 658
- BIBLIOGRAFíA 689
Grupo ero
CTO Editorial
ENFERMERíA MEDICOQUIRÚRGICA 2: NEFROLOGíA y UROLOGíA
Tema 1. Aparato nefrourológico 695
Tema 2. Alteración de los hábitos de la micción 706
Tema 3. Grandes síndromes renales 708
Tema 4. Infecciones de las vías urinarias 713
Tema 5. Litiasis renal 715
Tema 6. Tumores renales 715
Tema 7. Enfermedades de la próstata 716
- BIBLIOGRAFíA 718
- BIBLIOGRAFíA 772
- BIBLIOGRAFíA 834
EN~ERMERíA MEDICOQUIRÚRGICA 4: ONCOHEMATOlOGíA
Tema 1. Trastornos de las células sanguíneas 839
Tema 2. Fisiopatología del cáncer 851
Tema 3. Diagnóstico del cáncer 857
Tema 4. Tratamiento del cáncer 858
Tema 5. Tratamiento del dolor 870
- BIBLIOGRAFíA 879
- BIBLIOGRAFíA 912
- BIBLIOGRAFíA 1.059
Grupo ero
CTO Editorial
Manual
de nf rmería
Enfermería medicoquirúrgica 1:
Aparato respiratorio
Autoras
M.a Lourdes Casillas Santana
Susana Esquinas Serrano
Revisión técnica
Saturnino Mezcua Navarro
Grupo CTü
CTO Editorial
TEMA 1. INTRODUCCiÓN 521
Grupo eTO
CTO Editorial
TEMA 8. ASMA uI\Ln~,~'uIAL 545
8.1. Clínica 546
8.2. Diagnóstico 546
8.3. Tratamiento 546
- BIBLIOGRAFíA 565
Los cuidados del aparato respiratorio son de capital importancia dentro de la enfermería medico-
quirúrgica. En primer lugar, hay que tener en cuenta que la necesidad de respirar es la más básica
de todas, y que a partir de ella es posible mantener la oxigenación normal de todas las células y
de los tejidos.
Existen múltiples factores que afectan al proceso respiratorio, y la mayoría son producto tanto de la
sociedad industrializada y de su tecnología, como del estrés que provoca a sus habitantes:
Factores biológicos: ejercicio físico, tabaquismo, alimentación, edad.
Factores emocionales: ansiedad, cólera, sueño, apatía y depresión.
Factores socioculturales: profesión, contaminación atmosférica.
Pero, ¿qué se entiende por respiración? La respiración es un proceso que comprende la ventila-
ción pulmonar (inspiración/espiración), la difusión pulmonar y el transporte de gases,de tal forma que
entre el organismo y el ambiente se produce un intercambio de oxígeno (O) y de dióxido de carbono
(COl
Para obtener una oxigenación adecuada, debe mantenerse el sistema respiratorio en óptimas con-
diciones, al igual que el sistema circulatorio, la sangre y sus componentes; por todo ello, el tema de
respiratorio es mucho más complejo y amplio de lo que parece.
De entre los signos y síntomas más frecuentes en los pacientes con patologías respiratorias destacan:
la disnea, la tos y la expectoración, la hemoptísis y el dolor torácico.
521
Enfermería medico quirúrgica 1: Aparato res pi rato rio
2 ..1.. DISNEA
Esuna sensación subjetiva de falta de aire y dificultad para respirar que depende en gran medida de
la particularidad de cada paciente; es, en general, una situación común a muchos procesos patoló-
gicos pulmonares.
La disnea de origen respiratorio es producto de la obstrucción al paso del aire por las vías aéreas. El
paciente compensará este déficit con una respiración taquipneica, pero profunda.
Las causas más comunes de disnea respiratoria son las EPOC, la neumonía y el neumotórax.
Según la cantidad de esfuerzo físico que pueda hacer el sujeto antes de que aparezca la disnea, esta
puede cuantificarse en varios grados (el primero es el más leve):
Grado 1: disnea que aparece después de esfuerzos intensos.
Grado 11: disnea de esfuerzos moderados.
Grado 111: disnea de esfuerzos leves.
Grado IV: disnea de reposo.
No obstante, existen formas de disnea que no son consecuencia directa del ejercicio físico, sino que
su aparición es debida a una disfunción cardíaca en la cual el corazón no es capaz de bombear su-
ficiente cantidad de sangre, de modo que esta queda estancada en los territorios pulmonares, con-
gestionando el pulmón y reduciendo su distensibilidad, lo que interfiere en la función respiratoria.
Las principales formas de manifestación de disnea de origen cardíaco son:
Ortopnea: aparece cuando el paciente está en decúbito supino y mejora al sentarse o incorpo-
rarse (por reducción de la congestión pulmonar y aumento de la capacidad vital por la expansión
del pulmón). La respiración mejora si el paciente duerme con varias almohadas.
Disnea paroxística nocturna (también llamada asma cardíaca): de aparición brusca y que des-
pierta al paciente. Al sentarse o levantarse de la cama, mejora la ventilación. A diferencia de
la ortopnea, no siempre aparece nada más adoptar la posición de decúbito, sino en episodios
esporádicos difíciles de predecir.
2.1.2. Objetivos
Favorecer la ventilación: estimular la tos y aspirar secreciones, hacer cambios posturales, respi-
raciones profundas, mantener al paciente en una posición cómoda, administrar el aporte de oxí-
geno adecuado (ya sea ventilando la habitación o con oxigenoterapia), disminuir las demandas
de oxígeno en lo máximo posible (limitar la actividad, no fatigar al paciente con conversaciones
largas, controlar la temperatura ambiental, evitar emociones y tensiones innecesarias y mante-
ner en todo momento las medidas de asepsia necesarias).
Disminuir la ansiedad: apoyo psicológico y educación sanitaria.
Llevar registro exhaustivo en la historia clínica.
Se define la tos como un mecanismo de expulsión forzada del aire de los pulmones que arrastra, si los
hay, cuerpos extraños y secreciones, siendo además el síntoma más frecuente de la patología del aparato
respiratorio.
La tos puede ser voluntaria o refleja (espontánea), si es por estimulación de los receptores periféricos
de la mucosa respiratoria, de la pleura o del tejido pulmonar. De entre las causas que favorecen la
aparición de la tos de origen respiratorio, destacan:
522
Manual eTO de Enfermería, 5. a edición
Si la tos es productiva viene acompañada de expectoración; en caso de tos seca irritativa, no habrá ex-
pectoración y se hablará de tos no productiva. Estadiferenciación entre tos productiva y no productiva
lleva acompañado un detalle importante para recordar respecto a los antitusígenos. Si nos encontra-
mos ante un paciente con tos de tipo productivo, no se le deberá administrar antitusígenos, ya que se
evitaría la eliminación de secreciones, y en este caso, lo que se debe hacer es facilitarla. Sin embargo, si
nos enfrentamos a un caso de tos no productiva, irritativa, sí es posible administrar antitusígenos para
tratar de aliviar la irritación, sin riesgo de acúmulo de secreciones en el árbol bronquial.
Expectoración
No produce expectoración
Mucosa
Serosa
Purulenta
Hemoptoica
Se debe observar y valorar si la tos es productiva o no, su frecuencia y sonido, el aspecto de las secre-
ciones expulsadas y apreciar otros posibles síntomas asociados, como el dolor, la disnea o la cianosis.
En general:
Administrar de forma correcta la medicación prescrita.
Prevenir mediante la asepsia la proliferación de infecciones.
Proporcionar al paciente los medios necesarios para que pueda expectorar.
Practicar fisioterapia respiratoria.
Realizar cambios posturales.
Incentivar y enseñar a toser de forma efectiva.
Fluidificar las secreciones (líquidos, hidratación, vapor).
Mantener higiene bucal y nasal constante.
Ofrecer educación sanitaria.
Llevar registro exhaustivo y completo.
2.3. HEMOPTISIS
Se define como la expulsión de sangre del tracto respiratorio medianteelmecanismode la tos. Si la he-
moptisis es leve (esputo con hilos de sangre), puede ser debida a la rotura de pequeños capilares y
generalmente no reviste importancia; si la hemoptisis es masiva, se puede producir incluso la asfixia
del paciente por inundación de las vías aéreas.
En primer lugar, es preciso saber diferenciar entre hemoptisis y hematemesis (sangrado que proce-
de del aparato digestivo en forma de vómito); después se debe valorar y comprobar el aspecto del
esputo y si está relacionado con dolor o disnea; y por último, hay que cuantificar el volumen de la
hemorragia y su rapidez de aparición, lo que ayudará a hacer una valoración de gravedad.
En general:
Mantener al paciente acostado en decúbito ipsilateral al del pulmón afectado.
No practicar fisioterapia respiratoria en ningún caso.
Tener disponible todo el material necesario para la intubación.
Controlar con frecuencia las constantes vitales.
Administrar oxigenoterapia, si procede.
Disminuir la ansiedad.
Llevar un registro completo y detallado.
El primer paso ante un paciente que refiere dolor torácico consiste en averiguar el origen de éste:
Osteomuscular (de la pared torácica).
Cardíaco (angina, infarto).
Esofágico (espasmo esofágico difuso, etc.).
Aparato respiratorio:
De las vías respiratorias: las traqueítis derivadas de infecciones de vías aéreas altas presen-
tan dolor retroesternal (de tipo quemazón) que se irradia a los flancos esternales y se incre-
menta con los accesos de tos.
Dolor pleurítico: suele deberse a la inflamación de la pleura parietal, que es la que tiene ter-
minaciones nerviosas sensitivas;es característico que se acentúe con la tos y con la inspiración
profunda.
Para poder hacer una valoración correcta, es necesaria una observación minuciosa y un interroga-
torio muy completo. Observar la frecuencia respiratoria y su ritmo, comprobar la simetría del tórax
en expansión, detectar disnea o cianosis, interrogar sobre las características e intensidad del dolor y
los mecanismos que lo favorecen o lo disminuyen, son aspectos básicos para que la valoración sea
precisa y nos oriente hacia un diagnóstico certero.
En general:
Administrar analgesia, si procede.
Evitar movilizaciones innecesarias, bruscas, o ambas,proporcionando al paciente posturas cómodas.
Intentar la movilización activa o pasiva, para evitar posibles complicaciones.
Ofrecer educación sanitaria.
Informar al paciente y a la familia.
Comunicar los cambios en la sintomatología.
Llevar registro completo en la historia clínica.
PATRONES RESPIRATORIOS
Existen diferentes tipos de patrones respiratorios que es necesario conocer y observar para poderlos
relacionar con diferentes procesos y afectaciones de tipo patológico:
Eupnea: respiración normal, relajada, entre 10-20 rpm (EIR 03-04, 88).
Taquipnea: aumento de la frecuencia respiratoria por encima de 20 rpm. Aparece en estados fe-
briles o hipercatabólicos, en la alcalosis respiratoria y en las afectaciones del centro respiratorio.
Bradipnea: disminución de la frecuencia respiratoria por debajo de 10 rprn, pero manteniendo
el ritmo constante. En general, todos padecemos bradipnea durante el descanso nocturno, que
se debe a la depresión del centro respiratorio de forma fisiológica.
Apnea: es la ausencia total de respiración. Existen patologías que cursan con apneas recurrentes al-
ternadas con periodos de respiración normal (sleep apnea = apneas del sueño).
524
Manual ero de Enfermería, 5. a edición
IV\
Biot: son periodos mantenidos de taquip-
nea e hiperpnea que presentan pausas de
forma brusca entre los periodos. Este tipo
de respiración aparece de forma típica en
lesiones encefálicas, más concretamente
en lesiones de la protuberancia.
Kussmaul: tiene como características el
aumento de la frecuencia y de la profun-
didad respiratorias de forma continuada, Figura 1. Patrones respiratorios
pero sin intervalos ni pausas. Este patrón
respiratorio es típico de la acidosis meta-
bólica (EIR01-02, 47).
El sonido normal de la respiración es lo que se conoce como murmullo vesicular, es un sonido sua-
ve que traduce la ventilación de los alveolos pulmonares. Hay ocasiones en que la transmisión del
sonido se altera, y así, se escuchará un murmullo vesicular disminuido (o incluso desaparecido) en
los casos en que el espacio pleural se encuentre ocupado, bien por líquido (derrame), bien por aire
(neumotórax). También puede haber casos en los que la transmisión del sonido aumenta, como en
las consolidaciones del pulmón.
Los sonidos patológicos que pueden identificarse en la auscultación no siempre tienen su origen en
el parénquima pulmonar. De esta forma es posible tratar de diferenciar los ruidos y la zona del árbol
respiratorio afecta correspondiente:
Estridor: se identifica por un sonido inspiratorio y/o espiratorio musical de tono constante, resul-
tado de la obstrucción parcial de la vía aérea superior (p. ej.: estenosis traqueal postintubación).
Roncus: ruidos continuados, sordos a modo de ronquido que aparecen por la existencia de líqui-
do (generalmente secreciones) en la luz del árbol respiratorio de gran calibre (vías aéreas bajas).
Los roncus se identifican por una vibración de tono bajo, siendo característico de ellos que se
modifiquen o desaparezcan con la tos (p. ej.: EPOC).
Sibilancias: se caracterizan por un sonido de tonalidad elevada que suele ser más marcado en
la espiración que en la inspiración. El ruido se produce por el paso de aire a través de conductos
muy estrechos u obturados, por lo que al identificarlas deberemos sospechar estenosis del árbol
bronquial (p. ej.: asma bronquial agudo) (EIR 05-06, 31).
Crepitantes (estertores): el sonido podemos apreciarlo similar al ruido que produce frotar los cabe-
llos aliado del oído. El origen del ruido está en los alveolos pulmonares, evidente en la inspiración
ya veces en la espiración. Clásicamente, los crepitantes se dividen en dos tipos: crepitantes secos,
cuyo sonido se asemeja al que produce el velcro y son característicos de enfermedades intersticiales
del pulmón; y crepitantes húmedos, cuyo sonido es más grave e indican la presencia de algún tipo
de líquido (agua, pus, sangre) en los alveolos (p. ej.: neumonía, insuficiencia cardíaca congestiva).
525
Enfermería medicoquirúrgica 1: Aparato respiratorio
Roce pleural: el ruido surge al friccionar entre sí la pleura visceral y la parietal inflamadas, escu-
chándose tanto en inspiración como en espiración. El sonido es áspero y se asemeja bastante al
crepitante, recordando al pisar de nieve o al frotar del dedo pulgar con el índice cerca del oído.
Una característica que permite diferenciarlo de los estertores es que el roce pleural no se modifi-
ca con la tos (p. ej.: pleuritis seca).
Sonido similar
a crepitante, no se
Roce pleural Pleura Pleuritis seca
modifica con la tos
Pisar de nieve
La contaminación de las vías aéreas, en íntimo contacto con el medio ambiente, se produce general-
mente por la inhalación de microorganismos. Los gérmenes también pueden llegar al aparato respi-
ratorio por aspiración de secreciones orofaríngeas contaminadas o desde un foco séptico a distancia,
ya sea por diseminación vía hematógena o por contigüidad.
El organismo posee diferentes barreras naturales, que son la primera línea de defensa frente a los
microorganismos:
Cilios de la cavidad nasal y árbol bronquial.
Los estornudos y la tos.
Los macrófagos del interior de los alveolos.
3.1.1. Etiología
La tuberculosis (TBC) es una infección de tipo crónico producida fundamentalmente por Mycobac-
terium tuberculosis, bacilo ácido-alcohol resistente, aerobio estricto, no esporulado, inmóvil y no
productor de toxinas. La transmisión de la infección se produce principalmente por vía inhalatoria,
aunque también puede realizarse por vía digestiva y cutánea.
3.1.2. Patogenia
Ladiseminación se produce mediante partículas de aerosol emitidas al hablar, al estornudar y sobre todo
al toser, por lo que la vía principal de entrada y contagio del bacilo tuberculoso es la pulmonar (inhalato-
ria). Por medio de la respiración, el germen llega al espacio alveolar, en especial de los lóbulos inferiores,
que son mejor ventilados, donde presenta una replicación lenta (entre 14-21 días).Mientras se pone en
marcha la respuesta inmunitaria, el bacilo puede multiplicarse y diseminarse mediante los vasos linfáticos
hacia los ganglios regionales, manifestándose como adenopatía hiliar. Todo ello da lugar al denominado
Complejo PrimariodeGhon" (neumonitis + Iinfangitis + adenitis). Trasdrenaje linfático, el germen alcanza
la sangre, diseminándose por vía hematógena. Si la respuesta inmunitaria celular es eficaz, se podrá al-
canzar la curación clínica y, en caso contrario, podrá existir una progresión local al resto de órganos.
S26
Manual ero de Enfermería, 5. a edición
Neumonitis
En el caso de la primoinfección tuberculosa, las manifestacio-
nes clínicas son muy variables. Como ya se ha mencionado, con
frecuencia pasa desapercibida y en otras ocasiones cursa con un
discreto síndrome tóxico y febricular. Con menor frecuencia cursa
con un estado tóxico importante y fiebre alta. En general, la afec-
tación suele quedar restringida al pulmón en forma de neumo- ¡ Efi",'"m"tjadl:::::~ - .. - '~ Mantoux positivo
nía, pleuritis tuberculosa, o ambas formas. La evolución de esta
primoinfección suele ser benigna y la mayoría de los casos curan Control inmunológico
espontáneamente. de lainfección Diseminación
Neumonía tuberculosa: neumonitis inespecífica paucisinto- Bacilos laterales de lainfección!
mática. Clínica insidiosa, febrícula, malestar general, pérdida en losmacrófagos ¡
de peso, sudoración nocturna, tos persistente y expectoración, InmunoJepresión ¡
en ocasiones hemoptoica. Es muy contagiosa y requiere ais- (meses-años después) ¡
lamiento inicial del enfermo (dos semanas desde el inicio del t j
Reactivación -'._..- .._ .._. _ .._ ...;
tratamiento, que es el tiempo necesario para lograr que las se-
creciones dejen de ser contagiosas). Otros factores que dismi- !-..- .. -.r-------'
Refiriéndonos a la tuberculosis posprimaria, la propagación desde los pulmones puede ser por di-
seminación linfática, hematógena o broncógena. El cuadro clínico es muy variable, desde formas
asintomáticas a cuadros muy graves. Generalmente, suele existir un síndrome tóxico más o menos
acentuado, síndrome febril, dolor torácico y tos, que puede ser seca o con expectoración, siendo
frecuentes los episodios hemoptoicos, y a veces, hemoptisis franca. Algunos de los posibles lugares
afectos de tuberculosis extrapulmonar son:
Tuberculosis genitourinaria: se produce por diseminación hematógena y constituye la localiza-
ción extrapulmonar más frecuente de afectación tuberculosa.
Tuberculosis osteoarticular: se produce principalmente por diseminación hematógena. La lo-
calización en la columna vertebral recibe la denominación de enfermedad de Pott o espondilitis
tuberculosa.
Meningitis tuberculosa: al igual que las dos formas anteriores, suele producirse por diseminación
hematógena. Algunos pacientes desarrollan tuberculomas (granulomas de gran tamaño). Es ca-
racterístico un LCR que presenta linfocitosis, aumento de proteínas y glucosa baja.
Adenitis tuberculosa: la tuberculosis ganglionar consiste en la aparición de uno o más ganglios, ge-
neralmente en la región cervical (escrófula) o también pueden aparecer adenopatías generalizadas.
Aunque en un principio los ganglios mantienen una hinchazón no dolorosa, con el tiempo suelen
inflamarse y fistulizar. Aparece fundamentalmente en pacientes afectos de VIH.
Tuberculosis intestinal: puede resultar afectado cualquier tramo del tracto digestivo. Su dise-
minación puede ser por vía hematógena o por ingesta de leche contaminada por M. bovis (hoy
mucho menos frecuente).
Tuberculosis cutánea: no suele ser frecuente.
Serositis: las formas de presentación pueden ser pericarditis, peritonitis, etc.
Tuberculosis miliar: recibe este nombre la diseminación masiva de la tuberculosis por los diferentes
órganos y sistemas.Tiene lugar por diseminación hematógena en pacientes con alteraciones graves
del sistema inmune. La prueba de Mantoux suele ser negativa. Laenfermedad es poco contagiosa.
527
Enfermería medicoquirúrgica 1: Aparato respiratorio
3.1.3. Diagnóstico
Para llevar a cabo el diagnóstico de la tuberculosis, son necesarias las siguientes acciones:
Exploración física.
Exploración radiológica: radiografías de tórax.
Prueba de la tuberculina (DPP): permite comprobar la infección.
Aislamiento del bacilo: cultivo de esputo de tres muestras de primera hora de la mañana durante
tres días consecutivos (tinción de Ziehl-Neelsen).
Es importante distinguir los conceptos de infección y enfermedad. La infección sólo supone la entra-
da del bacilo al organismo y su diagnóstico se hace con la prueba de la tuberculina. Por otro lado, la
enfermedad exige la confirmación de un cuadro clínico y/o radiológico compatibles.
Esta prueba puede dar resultados falsos negativos cuando la administración ha sido defectuosa, si la
medición no es correcta o cuando la solución que se inyecta no seencuentra en buenas condiciones.
También hay que tener en cuenta que la inmunidad celular tarda entre tres y seis semanas en de-
sarrollarse, por tanto, durante este tiempo, la prueba de la tuberculina puede dar negativa, aunque
exista infección. En determinadas patologías con afectación de la inmunidad yen personas de edad
avanzada, esta prueba puede dar también falsos negativos.
En los pacientes mayores de 65 años y en los vacunados con BCG existe una mayor reactividad a la
tuberculina. En estos casos debe repetirse el Mantoux a los siete o diez días. La primera reacción,
aunque arroja un resultado negativo, estimula la inmunidad y sirve de recuerdo para positivizar la
segunda; es el denominado efecto boostero de potenciación.
Hepatitis
Neuropatia periférica
Isoniacida Bactericida Agranulocitosis
Hiperuricemia
Neuritis óptica
Hepatitis
Rifampicina Bactericida Sindrome pseudogripal
Secrecionesanaranjadas
Hepatotoxicidad
Piracinamida Bactericida
Hiperuricemia
Ototoxicidad
Estreptomicina Bactericida
Nefrotoxicidad
Es importante hacer una valoración y observación inicial minuciosa, prestando atención a la sintoma-
tología acompañante: fatiga considerable, astenia, tos, normalmente con expectoración abundante de
aspecto mucoide o mucopurulento, fiebre con escalofríosy, sobre todo, si se ha producido hemoptisis.
El objetivo básico de los cuidados de Enfermería será, entre otros, que el paciente adquiera conoci-
mientos suficientes sobre la enfermedad y tratamiento, como para evitar su propagación y disemina-
ción, así como para cumplir totalmente el tratamiento farmacológico prescrito.
3 ..2 .. NEUMONíA
El pulmón es el resultado de un conjunto de unidades alveolares que se forman tras la sucesiva rami-
ficación de las vías respiratorias. Lasneumonías surgen corno consecuencia de la inflamación del pa-
rénquima pulmonar distal a los bronquiolos terminales. En condiciones normales, la vía respiratoria
inferior (bajo la laringe) es estéril gracias a la actuación de los mecanismos de defensa:
Componente mecánico: integrado por el reflejo tusígeno, el moco que recubre la pared bron-
quial y el movimiento de arrastre de los cilios hacia la orofaringe de las partículas infecciosas que
se hayan depositado en la superficie traqueobronquial.
Componente celular: cuando a pesar de lo anterior, los microorganismos llegan a depositarse
en la superficie alveolar, van a ser eliminados por los macrófagos alveolares y neutrófilos proce-
dentes de la sangre.
Componente humoral: si fallan los mecanismos de defensa o si la cantidad de microorganismos
es muy alta, se produce el proceso inflamatorio a través de linfoquinas que facilitarán la creación
de una respuesta inflamatoria.
529
Enfermería medicoquirúrgica 1: Aparato respiratorio
La mayoría de las neumonías se producen por contagio por vía aérea debido a la entrada de los
microorganismos que se encuentran en la superficie de partículas que permanecen suspendidas en
forma de aerosoles. Sólo las partículas menores de 5 micras alcanzan los alveolos. Debido a que los
lóbulos inferiores están mejor ventilados, la concentración yel depósito alveolares de los aerosoles
es mayor en las bases pulmonares.
1. Hospitalización BGN,S.aureus
2. Estancia prolongada en UCI... .... P. aeruginosa, Acinetobacter
3. Diabetes .. .BGN,S.aureus
4. EPOC . ...... H. infiuenzae, Moraxel/a catarrhalis, Legionel/a
S.Gripe Neumococo, S.aureus,H. infiuenzae
6. Neutropenia .. P. aeruginosa, Enterobacterias, S.aureus
7. Aparato de refrigeración pneumophila
3.2.1. Etiología
Las neumonías se clasifican en dos tipos: extra hospitalarias o neumonías adquiridas en la comuni-
dad, e intrahospitalarias o nosocomiales. Cada tipo tiene sus respectivos microorganismos respon-
sables característicos.
En el caso de las neumonías extra hospitalarias, el germen más frecuente en el adulto previa-
mente sano es Streptococcus pneumoniae o neumococo (40-80%), y le sigue en frecuencia
Mycoplasma pneumoniae (causante de neumonía atípica en adulto joven). En pacientes de
edad avanzada, o diabéticos, es más habitual la infección por bacilos gramnegativos como Kle-
bsiella y E. coli.
La causa más frecuente de neumonía intrahospitalaria (nosocomial) son los bacilos gramnegativos
aerobios, sobre todo entéricos (Klebsiella, Pseudomonas y enterobacterias), siguiéndoles en frecuen-
cia la infección por cocos grampositivos (Staphylococcus aureus). El tipo de microorganismo y sus
resistencias son específicos para cada hospital.
530
Manual ero de Enfermería, S." edición
" INTRODUCCiÓN
Las membranas celulares son estructuras laminares constituidas sobre todo por proteínas y Iípidos.
Los Iípidos formadores de membranas son fosfolípidos, glucolípidos y colesterol.
Para una mejor comprensión del movimiento de los líquidos corporales, se repasan a continuación
unas nociones sobre la osmolalidad (presión osmótica) y presión oncótica.
2.1.1.0smolalidad
La diferencia de composición iónica entre el líquido intracelular y el extracelular se mantiene gracias Intracelular Extracelular
a la pared celular, que ejerce de membrana semipermeable. Por ejemplo, sodio y glucosa no atravie-
san libremente la membrana celular entre estos dos compartimentos. GSituación inicial
Cada compartimento difiere en la concentración de solutos debido a que se dan transportes activos
específicos. La presión osmótica definida como la suma de presiones parciales ejercidas por cada
uno de los solutos que aloja, generada en cada compartimento es proporcional al número de partí-
culas de soluto por unidad de volumen. Esta presión osmótica determina la distribución de agua en
el espacio intracelular y el extracelular, de manera que en cada uno de ellos un soluto actuará como
determinante principal de la presión osmótica, reteniendo agua.
Así, el sodio es el principal osmol extracelular y el potasio, intracelular. Las proteínas plasmáticas lo Intracelular Extracelular
son del espacio intravascular.
> [Na+le -7 Difusión de agua
La osmolalidad plasmática se define pues como el número total de partículas osmóticamente activas
por litro de solución, tomando la osmolalidad normal del líquido extracelular humano valores entre
280-294 mOsm/kg. La variación de la presión osmótica en un comparta miento llevará a una nueva
distribución de agua.
Un valor superior a 295 mOsm/kg indica que la concentración de partículas es muy elevada o
que hay un contenido escaso de agua. Esta situación se llama déficit de agua. Un valor inferior a
279 mOsm/kg revela que hay muy pocos solutos para la cantidad de agua o mucha agua para la
cantidad de soluto, dando lugar a una situación de exceso de agua.
Se denomina presión osmótica de una solución a la suma de presiones parciales ejercídas por cada Intracelular Extracelular
uno de 105 solutos que aloja, entendiendo por presión osmótica eficaz la que depende de las sustan-
cias que no pueden atravesar los poros de la membrana semipermeable. GSituación inicial
573
Enfermería medicoquirúrgica 1: Equilibrio hidroelectrolítico
Entre los compartimentos intravascular e intersticial, es la pared del lecho vascular la que ejerce las
funciones de membrana semipermeable y son las proteínas disueltas en el plasma, en este caso, las
que generan la diferencia de presión entre ambos compartimentos. A la presión osmótica ejercida
por las proteinas séricas y, en particular, por la albúmina se denomina presión oncótica (EIR 09-10,6).
Las proteínas séricas permanecen confinadas en el interior de los capilares y son los únicos solu-
tos que ejercen la fuerza osmótica efectiva que se opone a la salida de agua fuera de los del árbol
vascular.
El aumento de la presión hidrostática y/o la disminución de la presión oncótica de las proteínas sé-
ricas suponen la causa más frecuente de acumulación de líquido en el espacio intersticial (edema).
Considérese el siguiente ejemplo de equilibrio de presión oncótica. Supóngase que, debido a una
patología (síndrome nefrótico), los niveles de proteínas plasmáticas de una persona son más bajos
de lo habitual. Esto hará que la presión oncótica del lecho vascular sea menor que la del espacio
intersticial y, por tanto, será menor la "succión" de líquido que se estará realizando. Como conse-
cuencia, se producirá un escape de líquido desde el espacio intravascular hacia el intersticial. Esto
explicaría el edema que aparece en los pacientes con síndrome nefrótico.
La presión oncótica es la presión osmótica ejercida por las proteínas séricas, en particular por la
albúmina.
El aumento de la presión hidrostática y/o la disminución de la presión oncótica de las proteínas séri-
cas suponen la acumulación de líquido en el espacio intersticial, es decir, edema.
Parauna correcta función celular es preciso que su medio interno y su medio ambiente que la rodea
(medio extracelular) se mantengan con una determinada concentración constante de electrolitos.
Pero esto no quiere decir en ningún caso que se trate de compartimentos estancos, sino que tal
como se acaba de ver, cada uno de ellos está en continuo intercambio, siendo el resultado de ello
una composición constante.
son posibles mediante una combinación con proteínas transportadoras y un aporte de energía
procedente del ATP.
La regulación hormonal:
Hormona antidiurética (ADH) o vasopresina: regula la retención de agua por los riñones.
Es sintetizada como prehormona en
un núcleo hipotalámico. Desde aquí
emigra por los axones neuronales y se Hipotálamo
almacena en forma de gránulos secre-
tores dentro de las terminaciones ner-
viosas de la hipófisis posterior o neuro-
hipófisis.
Cuando algún estímulo apropiado li-
bera la hormona, ésta se une a recep-
tores renales presentes en el túbulo
contorneado distal y en los tubos
colectores, logrando que dichos tú-
bulos se hagan permeables al agua,
potenciando de esta forma su reab-
sorción desde la luz tubular hacia el
intersticio medular, que tendrá como
consecuencia la eliminación de poca
cantidad de orina (oliguria) a través
del riñón.
Dado que la ADH moviliza sobre todo
agua libre, y no solutos, la orina eli-
minada bajo su influencia estará más
concentrada que la que se elimina con
niveles bajos de vasopresina (Figura 4).
Aldosterona: es el principal rnlneralo- Na": retiene sodio
corticoide de la corteza suprarrenal y,
tras el estímulo oportuno, se va a libe-
rar desde la capa glomerular de la glán- ~ K+/W: elimina potasio
dula suprarrenal. Al igual que la ADH, y protones
llegará hasta receptores de los túbulos
renales, pero a diferencia de ésta, que
recuérdese moviliza fundamentalmen-
te agua, la aldosterona moviliza sobre
todo iones, de forma que retiene sodio
y elimina potasio y protones.
Los estímulos que promueven la libe-
ración de aldosterona son varios:
Hiponatremia: al liberarse la aldos-
terona se origina la reabsorción de
sodio en los túbulos renales.
Hiperpotasemia: por acción de la
aldosterona se logrará la elimina-
Figura 4. Influencia hormonalen el movimiento de líquidos
ción del exceso de potasio.
Hipovolemia: en este caso se esti-
mula la secreción de renina, lo que
permite a su vez que mediante eje
renina-angiotensina-aldosterona,
se impulsa la secreción de aldos- t Reabsorción Ca'+
terona.
t Reabsorción P
Paratohormona: es una hormona hi-
percalcemiante que actúa en el orga-
nismo a diferentes niveles (Figura 5):
Intestino: a través de la vitamina Aumento
D favorece la absorción de calcio Ca'+
y fósforo. Reabsorción osea
Hueso: ayuda a la reabsorción
ósea, es decir, disminuye el calcio
del hueso para aumentar su con-
centración en sangre.
Riñón: altera la reabsorción de t Eliminación de P
YHCO,-
iones, de manera que aumenta
la fosfaturia y la eliminación de t Reabsorción Ca'+
bicarbonato mientras que, por el
contrario, incrementa la reabsor-
ción de calcio. Figura S.lnfluenciade la paratohormona
575
Enfermería medicoquírúrgica 1: Equilibrio hidroelectrolítico
El equilibrio homeostático se mantiene por varios mecanismos: 1), desplazamiento del agua entre
compartimentos; 2), desplazamiento de solutas entre compartimentos; 3), participación de riñón,
pulmón, corazón y vasos.
El sistema linfático está integrado por una red de órganos, ganglios linfáticos, conductos y vasos
linfáticos que producen y transportan linfa desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo.
En condiciones de normalidad, la presión en el extremo arterial del capilar es casi tres veces superior
a la que existe en el extremo venoso. El mantenimiento de esta diferencia de presión es la clave fun-
damental para el movimiento de los líquidos a través de la pared capilar (Figura 6).
El líquido que llega hasta el extremo capilar abandona el lecho vascular por el extremo arterial y
vuelve a entrar en él a nivel del extremo venoso por su reabsorción. Dado que la fuerza neta de sali-
da es superior a la de entrada, un 10% del líquido filtrado en el extremo arterial no se reabsorbe en
el extremo venoso. Si esto se mantuviese indefinidamente sin corrección, con el tiempo, el espacio
intersticial quedaría sobrecargado de líquido.
Para solucionar este problema, el sistema linfático es capaz de recoger este 10% restante, además
de realojar otras moléculas demasiado grandes y ciertas proteínas. Una vez recogido en el sistema
linfático, éste lo devolverá al extremo capilar y de aquí hasta el corazón.
Cuando por alguna razón este juego de presiones se altera y el 10% habitualmente rescatado deja
de serlo, se va acumulando líquido en el espacio intersticial que no se logra evacuar. El resultado final
es la aparición del edema.
Lassituaciones que pueden dar lugar a una presión anormalmente alta del líquido intersticial son:
Presión capilar elevada: la fuerza hidrostática elevada del capilar empuja en el extremo capilar
más líquido hacia el exterior del que es capaz de recoger el extremo venoso. El líquido sobrante
aumentará la presión del líquido intersticial que, con el tiempo, dará lugar al edema. Este fenó-
meno ocurre en la trombosis, la flebitis, las varices y en la insuficiencia cardíaca.
Disminución de proteínas plasmáticas: que hace que baje la presión oncótica que realizan las
proteínas, de manera que va a ser superada por la presión capilar. El resultado es que el líquido
fluye fuera del capilar, pero no puede ser reabsorbido. Estefenómeno sucede en la desnutrición,
en la cirrosis o en el síndrome nefrótico.
Alteración del sistema linfático: en este caso, la linfa se acumulará en tejidos localizados, provo-
cando un edema también localizado. Este fenómeno tiene lugar en procesos infecciosos, infla-
matorios y tras la Iinfadenectomía de una zona concreta.
Aumento de la permeabilidad capilar: si los capilares son demasiado permeables, permitirán
que las proteínas se escapen a través de sus poros, lo que llevará a una disminución de la presión
oncótica, con el consiguiente escape de líquido del espacio vascular. Se produce cuando hay
lesión de los capilares por una inflamación, quemaduras, alergias o falta de oxígeno.
Una definición simplificada de el paso al tercer espacio, dice que se trata del desplazamiento dellí-
quido desde el espacio vascular al intersticial (EIR 09-10,44). Este hecho, visto en el conjunto de pre-
siones anterior, puede obedecer a un aumento de la permeabilidad capilar, a una disminución de las
proteínas plasmáticas o a un bloqueo del sistema linfático. En cualquier caso las fases que sigue son:
576
Manual ero de Enfermería, 5. a edición
Intersticial
(tercerespacio)
Semantiene
----)-
en eltercer espacio.
Acumulación Causa edema.
en eltercer espacio. Pierde 1 vuelta
Pierde 1 vuelta
Laadministración de
Hayreabsorción
albúmina i.v. repone
lasproteínas haciaelespacio
plasmáticas. Vuelve vascular cuando
alespacio vascular lapresión capilar
senormaliza
Permanece en el
tercer espacio
Extracción hastala fase
porlapresión oncótica de reabsorción.
delplasmahaciaelespacio Pierde 1 vuelta
Bañode lascélulas y posteriormente
vascular. Vuelve alcorazón
dellíquido intersticial vuelveai
espacio vascular
Figura 6. Movimiento del líquido corporal entre los compartimentos vascular, intersticial y linfático
577
Enfermería medicoquirúrgica 1: Equilibrio hidroelectrolítico
Fase de pérdida: aparece de forma inmediata tras un traumatismo o una intervención quirúrgi-
ca, pudiendo oscilar su duración entre 48-72 h. Durante esta fase se producirá un aumento de la
permeabilidad capilar, que, como se ha dicho antes, permitirá la fuga de proteínas, que a su vez
llevará al desplazamiento del líquido desde el espacio vascular al intersticial. En esos momentos
se está produciendo una fuga masiva del líquido hacia espacios hísticos (tercer espacia), donde
queda atrapado, motivo por el cual, a pesar de intentar una reposición de la volemia con líquidos
intravenosos, éstos tampoco permanecen en el lecho vascular. A causa del aumento del líquido
en los tejidos, el paciente presentará un transitorio aumento de peso. En esta fase, lo más impor-
tante es la reposición adecuada de proteínas plasmáticas (líquidos coloides) y los dos objetivos
principales son prevenir la hipovolemia y la insuficiencia renal.
Fase de reabsorción: comienza cuando ceden el traumatismo y la inflamación. Al ir cicatrizan-
do los tejidos que habían sido lesionados, los capilares se reparan y se normaliza entonces su
permeabilidad. Además vuelve a retomar su correcto funcionamiento el sistema linfático y, fi-
nalmente, la concentración de proteínas plasmáticas también se regulariza. Esto permite resta-
blecer las presiones capilares y retomar una filtración y reabsorción del líquido capilar normal.
Todos estos cambios logran que el líquido que antes se encontraba en los tejidos (tercer espacio)
vuelva al compartimento vascular y sea excretado por el riñón.
El paso al tercer espacio es el desplazamiento de líquido desde el espacio vascular al intersticial.
2.3.2. El edema
El edema se puede definir como un exceso de líquido en los tejidos del organismo. En general, hace
referencia, sobre todo, a líquido aumentado en el espacio extracelular, pero el líquido en exceso
también puede acumularse en el interior de las células.
Etiología
Patogenia
Los edemas alteran el balance de presiones del equilibrio homeostático (presiones hidrostáticas y
oncóticas intravasculares e intersticiales). Por otro lado, el aumento de sodio en el lecho vascular
arrastra el agua hasta el mismo espacio. Esteaumento de la volemia hace que la presión hidrostática
capilar sea mayor, lo que finalmente empujará el líquido hacia el exterior del espacio vascular, acu-
mulándose en los tejidos.
Tratamiento
Lo fundamental en el control del edema es descubrir la causa que lo está produciendo para poder
realizar un tratamiento dirigido.
579
Enfermería medicoquirúrgica 1: Equilibrio hidroelectrolítico
No obstante, hay algunos principios fundamentales que pueden aplicarse en los casos de edemas
generalizados:
Reposo en cama con elevación de los miembros inferiores: se deben además utilizar medias
elásticas para favorecer el retorno venoso. Estas medidas que sirven para favorecer el retorno
venoso logran inhibir al SRAA, facilitando así una mayor excreción de sodio.
Restricción de líquidos.
Dieta hiposódica: para favorecer el balance negativo de sodio.
Diuréticos: facilitan la eliminación de sodio por la orina y además, al aumentar la diuresis, dismi-
nuye el volumen intravascular y con ello la presión hidrostática capilar, lo que permite el paso del
líquido intersticial hacia el compartimento vascular.
Las alteraciones de volumen en los compartimentos corporales pueden tener lugar tanto por de-
fecto (deshidratación) como por exceso (hiperhidratación). Cuando no se realiza ninguna aclaración
adicional, la deshidratación y la hiperhidratación se refieren a los cambios del volumen extracelular.
Deshidratación hipotónica: se pierde menos agua que de iones, de modo que la concentración
plasmática disminuye:
Concentración de sodio sérico menor de 130 mEq/1.
Edemas.
Deshidratación hipertónica: se pierde más cantidad de líquidos que de iones, por lo que la con-
centración plasmática sube.
Concentración de sodio sérico mayor de 150 mEq/1.
Déficit de agua libre.
Causas
Causas extrarrenales:
Pérdidas gastrointestinales: vómitos, aspiración nasogástrica, drenajes y diarreas.
La depleción de volumen rico en sodio provoca una situación de hipotonicidad plasmática. De-
bido a la reducción de la osmolalidad del compartimento extracelular respecto al intracelular, se
producirá una entrada de agua a las células, provocando una hiperhidratación celular secunda-
ria, por lo que se acentuará aún más la depleción de volumen.
Deshidratación hipertónica ocasionada por:
Causas renales:
Diabetes insípida central (déficit de ADH) y nefrogénica (insensibilidad renal a la ADH).
Diuresis osmótica: solutos en orina osmóticamente activos que provocan importantes
diuresis acuosas.
580
Manual ero de Enfermería, S.a edición
Las infecciones en el sistema nervioso central pueden ser localizadas (absceso cerebral) o generali-
zadas (meningitis).
Un absceso es una colección purulenta localizada, generalmente causada por una infección de la vecin-
dad (otitis, sinusitis, etc.), invasión directa al cerebro (traumatismos o cirugía) o propagación de la infec-
ción desde otros órganos (endocarditis infecciosa, absceso pulmonar). Su síntoma más frecuente es la
cefalea (causada por la HTIC), agudizada por las mañanas. Además puede producir fiebre y malestar
general, así como náuseas y vómitos, junto a alteraciones del nivel de conciencia o signos focales,
según la zona donde esté localizado. El diagnóstico se lleva a cabo por una TAC craneal con contraste.
Su tratamiento requiere antibióticos y drenaje quirúrgico, además de los cuidados generales de la HTIC.
15..2 .. MENINGITIS
La meningitis es la infección de las meninges y del LCR que rodea al sistema nervioso central. Clínica-
mente, es un síndrome infeccioso que puede ser agudo, subagudo o crónico. La causa más frecuente
es bacteriana por S. pneumoniae o H. influenzae. Los síntomas más importantes son los siguientes:
Fiebre, fotofobia.
Cefalea: occipital o difusa, continua. Es de gran intensidad en los casos agudos. Generalmente
provocada por la irritación de las meninges, pero también por la HTIC. Se suele acompañar de
fotofobia. Rigidez de nuca, como signo temprano, a consecuencia de espasmo de los músculos
del cuello.
Náuseas y vómitos: por estímulo del centro del vómito o por hipertensión endocraneal.
Signos meníngeos: la irritación de las meninges produce rigidez de nuca y otros signos explora-
torios más específicos (Figura 18):
Kerning: estando el enfermo en decúbito supino al elevar los miembros inferiores con exten-
sión de la rodilla, éstas se doblan al flexionar la cadera, pese a la resistencia del explorador
(EIR 03-04, 106).
Brudzinski: al flexionar el cuello del en-
fermo, éste flexiona inconscientemen-
te las rodillas (EIR 02-03, 69).
811
Enfermería medicoquirúrgica 3: Sistema neurosensorial
y el shock séptico son el resultado de la evolución de una infección y un síndrome de respuesta infla-
matoria sistémico en un organismo que no es capaz de neutralizar el proceso inflamatorio e infeccioso.
La meningitis puede originar un cuadro de sepsis fulminante conocida como síndrome de Water-
house-Friderischsen, cuadro séptico de aparición brusca, con rápida evolución hacia un shock sép-
tico refractario al tratamiento y manifestaciones cutáneas de CID, primero petequias generalizadas,
que van confluyendo a zonas más amplias en púrpuras, equimosis y que en los sujetos que sobre-
vivan pueden llevar a necrosis que requieran la necesidad de amputación en zonas distales, que
evoluciona generalmente hacia la muerte en menos de un día, si no se han establecido las medidas
de soporte vital adecuadas (hasta 60% de mortalidad) (EIR 07-08, 51).
Los traumatismos craneoencefálicos (TCE) son la primera causa de muerte a edad joven en nuestro
medio, por delante del SIDA,el cáncer y de otras patologías.
Existen dos posturas neurológicas que el paciente adopta de forma refleja cuando existe un daño
grave del SNC:
La de descerebración: consiste en extensión total de tronco y miembros, con rotación interna de
los brazos, principalmente por lesión en el lóbulo temporal o en la protuberancia.
La de decorticación: menos grave, presenta también piernas en extensión, pero con miembros
superiores de la siguiente forma: adducción de hombros, flexión de codos, pronación de ante-
brazos y flexión de muñecas.
812
Manual eTO de Enfermería, s.a edición
Apertura de los ojos:
Espontánea ..................................................................................................................................................................................4
Alsonido ....................................................................................................................................................................................... 3
Aldolor .......................................................................................................................................................................................... 2
Sin respuesta ............................................................................................................................................................................... 1
Respuesta verbal:
Orientado...................................................................................................................................................................................... 5
Conversación confundida .......................................................................................................................................................4
Habla inadecuada ...................................................................................................................................................................... 3
Sonidos incomprensibles........................................................................................................................................................ 2
Sin respuesta ............................................................................................................................................................................... 1
Respuesta motora:
Obedece órdenes verbales ..................................................................................................................................................... 6
Localizael dolor .......................................................................................................................................................................... 5
Flexión/retirada al dolor .......................................................................................................................................................... 4
Postura anormal de flexión (decorticación) ..................................................................................................................... 3
Postura en extensión (descerebración) ............................................................................................................................. 2
Sin respuesta ............................................................................................................................................................................... 1
Total ..............................................................................................................................................................................................15
813
Enfermería medícoquirúrgíca 3: Sistema neurosensorial
Hematoma epidural: también es una colección de sangre, esta vez arterial (arteria meníngea
media), entre la duramadre y el hueso. La clínica clásica es de pérdida de conciencia durante
el traumatismo, seguida por un periodo sintomático de lucidez, evolucionando a un dete-
rioro neurológico de rápida evolución. El diagnóstico es el TAC craneal y el tratamiento, la
evacuación quirúrgica urgente.
Convulsiones.
Infecciosas: por contigüidad, etc.
Lesiones de pares craneales: principalmente de IV par craneal.
Hay que tener en cuenta que el paciente con alteraciones de la consciencia es parcial o totalmente
dependiente:
Asegurar la permeabilidad de la vía aérea. Mantener al paciente en posición de seguridad de
Sims para evitar la broncoaspiración.
Controlar periódicamente el nivel de consciencia y valorar los cambios en sus respuestas, ya que
el paciente inconsciente puede deteriorarse rápidamente.
Realizarcambios postura les convenientemente.
Tener en cuenta las medidas para la HTIC, si procede.
Prevenir posibles lesiones cornea les.
La médula espinal forma parte del sistema nervioso central y sirve de camino para la informa-
ción motora, sensitiva y autonómica al resto del organismo. Está formada por una zona central de
sustancia gris (cuerpos neuronales) y una corona periférica de sustancia blanca (axones). Existen
múltiples patologías que la pueden afectar (tumores, accidentes vasculares y, sobre todo, trauma-
tismos). Estos últimos son los más habituales y son causa, en múltiples ocasiones, de incapacidad
permanente.
Paracomprender las patologías medulares es necesario tener en cuenta la distribución de las distin-
tas vías en la médula. Se diferencia un cordón posterior, por donde irán las fibras de la sensibilidad
profunda; unos cordones anteriores, en las que se localizan las de sensibilidad táctil grosera y termal-
gésica; y unos cordones laterales, por donde baja la vía piramidal.
El shock medular se define como la pérdida transitoria de todos 105 reflejos espinales produciéndose
una parálisis fláccida arrefléxica por debajo del nivel de la lesión, que dura varias semanas. La evolución
de la lesión, si no se ha conseguido evitar daño medular, es la aparición de lesión de primera moto-
neurona con lesión medular establecida, parálisis espástica e hiperreflexia.
El paciente presenta estado de inhibición simpática y predominio vagal que se manifiesta mediante
hipotensión arterial, con acúmulo de la sangre en los músculos por pérdida de tono muscular.
Tratamiento
En el caso de la hipotensión, se debe mantener la PAS por encima de 90 mmHg mediante la combi-
nación de:
Aminas vasoactivas: de elección es la dopamina.
Hidratación cuidadosa: son pacientes propensos a edema agudo de pulmón por las alteracio-
nes hemodinámicas.
Para la bradicardia asociada se administrará atropina.
814
Manual CTO de Enfermería, 5. a edición
Según el nivel de lesión medular, la repercusión clínica será más o Hemisección medular
menos grave. Lógicamente, cuanto más arriba del canal medular se
produzca, peor pronóstico tendrá. Algunas localizaciones de inte-
rés son las siguientes:
Figura 21. Sindrome de hemisección medular
Por encima de C3: muerte por parada respiratoria.
Por encima de Cs: tetraplejía.
Por debajo de Dl: paraplejia.
Por debajo de Ll-L2: síndrome de la cola de caballo (cauda equina), consistente en in-
continencia de esfínteres y vejiga átona dolor y vaga alteración motora en extremidades
inferiores.
En los traumatismos de médula ósea puede aparecer una disreflexia autónoma, que se produce por
lesiones medulares a nivel de D7 o por encima. Es posible que exista una respuesta simpática exage-
rada. Entre sus síntomas se encuentran la hipertensión paroxística, la bradicardia o la taquicardia, la
diaforesis por encima de la lesión, la palidez por debajo de la lesión, la aparición de manchas rojizas
en la piel, cefalea difusa, etc.
Es una de las patologías más frecuentes de la clínica. Lumbalgia es dolor localizado a nivellum-
bar y se denomina lumbociática cuando se acompaña de dolor irradiado al miembro inferior. La
815
Enfermería medicoquírúrgíca 3: Sistema neurosensorial
mayor parte de las lumbalgias son mecánicas, por sobreesfuerzo y se solucionan con reposo y
calmantes, mientras que la causa que presenta mayor incidencia de lumbociática es la hernia
discal, siendo las localizaciones más habituales los espacios L5-S1 (raíz S1) Y L4-L5 (raíz L5)
(Tabla 16).
L4 L5 51
Rotuliano Aquíleo
Dentro de este apartado se van a incluir las patologías que afectan a la conjuntiva, la córnea, el cris-
talino, la úvea anterior y los párpados.
18.1. CONJUNTIVITIS
18.1.1. Etiología
La conjuntivitis es la enfermedad ocular más común a nivel mundial. Puede estar causada tanto
por bacterias como por virus. De las primeras, hay que destacar el S. aureus (el más frecuente) y
en niños, característicamente, S. pneumoniae y H. influenzae (en menores de cinco años). En el
recién nacido no hay que olvidarse de la Chlamydia trachomatis y del gonococo como agentes
etiológicos.
De los virus, adenovirus y, en el caso de la conjuntivitis del recién nacido, el herpes simple 11.
18.1.2. Clínica
A la exploración se encuentra hiperemia conjuntival (ojo rojo) y quemosis (inflamación), con secre-
ciones que pueden ser serosassi el origen es vírico; mucosas, si éste es alérgico y mucopurulentas,
si es bacteriano. En los casos de origen alérgico, es típico que presenten proliferaciones de la con-
juntiva llamadas papilas. El cuadro está dominado por picor ocular y la aparición de otras manifes-
taciones alérgicas, como es la rinitis. En caso de etiología vírica, los pacientes presentan folículos y
adenopatías preauriculares.
18.1.3. Tratamiento
Se emplearán de manera profiláctica antibióticos en las víricas y en las alérgicas, mientras que serán
usados de forma terapéutica en las bacterianas, como gentamicina. Además se utilizarán AINE tópi-
816
Manual CTO de Enfermería, S." edición
18.2. QUERATITIS
18.2.1. Clínica
Clínicamente se encuentra un cuadro de intenso dolor ocular, pérdida de visión variable, foto-
fobia y lagrimeo, inyección ciliar o periquerática que no se blanquea con adrenérgicos. Debido
al reflejo corneal se puede encontrar blefaroespasmo (espasmo reflejo de los párpados). A la
exploración se observan lesiones directas de la córnea (úlceras, erosiones, abscesos, etc.). Es
característica la disminución de la agudeza visual, especialmente si la lesión (úlcera) afecta al
eje visual.
18.2.2. Tratamiento
Eltratamiento será,en primer lugar, eliminar todo factor tóxico o mecánico que mantenga la úlcera
presente, antibioterapia y limpieza del territorio. Es útil el reposo ocular con oclusión, para evitar la
estimulación cilial dolorosa. Encaso de presentar agente tóxico, se debe limpiar con suero abundan-
te a presión; si hay cuerpo extraño, nunca intentar quitarlo. Además del tratamiento con antibióticos,
se utilizan ciclopéjicos para relajar la musculatura ciliar.
817
Enfermería medicoquirúrgica 3: Sistema neurosensorial
18..3.. ESCLERITIS
Son inflamaciones de la ese/era, ya sea en su capa más superficial (episclera) o en el estroma. La escle-
ritis es un cuadro severo con intenso dolor. Son típicos de mujeres de edad media y su origen, que
generalmente es idiopático, puede estar relacionado con enfermedades autoinmunes de afectación
multisistémica.
18..4.. UVEíTIS
Dado que la úvea tiene dos porciones, es posible encontrarse con la afectación de la úvea anterior,
provocando una uveítis anterior o iridociclitis, o bien de la úvea posterior o coroiditis. Las causas
más frecuentes son las idiopáticas, aunque deben llamarnos la atención por su relación con patolo-
gías reumatológicas.
Corticoides sistémicos
Toxoplasmosis
La uveítis anterior afectará al iris y al cuerpo ciliar. El paciente presentará un síndrome ciliar con
dolor, fotofobia, blefaroespamo e inyección periquerática, miosis y fenómeno de Tyndall positivo
(células flotando en cámara ocular anterior).
La uveítis posterior es un cuadro clínicamente menos aparatoso, pero la afectación de la retina sub-
yacente puede provocar un daño permanente a la agudeza visual y asociavisión con niebla o moscas
volantes. Suele estar asociada a una enfermedad sistémica identificable.
Los párpados presentan diferentes patologías, entre las que destacan las siguientes:
Blefaritis: es la inflamación del borde libre palpebral. Puede tener un origen infeccioso, ge-
neralmente asociado a una conjuntivitis, o acompañar a una enfermedad eccematosa de la
piel (dermatitis seborreica, dermatitis ató pica, etc.). El borde palpebral aparece enrojecido
con escamas o erosiones según la enfermedad causal. El tratamiento consiste en la aplica-
ción de compresas calientes, rigurosa higiene palpebral y antibioterapia vía tópica.
Entropión: borde palpebral dirigido hacia dentro, con lo que las pestañas pueden lesionar la
superficie corneoconjuntival.
Ectropión: borde del párpado dirigido hacia fuera, generalmente del párpado inferior. La
causa más frecuente es la laxitud de los tejidos causada por la edad, pero también pueden
ocasionarlo cicatrices, enfermedades de los músculos, etc. El síntoma fundamental es la
epífora (caída de la lágrima por la mejilla, que suele producir eccema en la piel). Al haber
inestabilidad en el circuito de la lágrima, la desecación del ojo puede causar una conjunti-
vitis irritatíva e incluso es posible que se dañe la córnea, produciéndose una queratitis por
exposición.
Orzuelo: es la infección estafilocócica aguda supurada de las glándulas sebáceas de Zeiss o de
Moll, que segregan determinadas partes de la película lagrimal. Se produce una inflamación
localizada que evoluciona a un absceso que acabará drenando al exterior. Se trata con calor
local, antibióticos y antiinflamatorios locales.
Chalación: es una inflamación crónica de las glándulas de Meibomio, con retención de secre-
ciones, en forma de nódulo duro e indoloro en el párpado. Se trata mediante incisión para
favorecer el drenaje de las secreciones o inyección de glucocorticoides.
818
Manual CTO de Enfermería, 5. a edición
si
Midriasis
Uveítis
Queratiitis
anterior
. Inyección bulbar . Inyección ciliar
y tarsal o mixta
. Pupila normal . Pupila normal
La lágrima es una estructura fundamental tanto en la función óptica del ojo, al homogeneizar la su-
perficie, como en la protección del mismo, al nutrir la córnea y tener efecto antibacteriano.
1 "DACRIOADENITIS
Seentiende como talla inflamación de la glándula lagrimal principal. Es aguda y de etiología general-
mente infecciosa (gripe, sarampión, parotiditis, etc). Secaracteriza por edema del párpado con una
tumefacción dolorosa en el borde superoexterno del ojo.
819
Enfermería medicoquirúrgica 3: Sistema neurosensorial
1 DACRIOCISTITIS
Se define como la inflamación del saco lagrimal
Puntos que afecta al resto del sistema de drenaje de la
lagrimales
lágrima. Se deben diferenciar dos tipos distin-
tos: por un lado, la que se produce en el recién
Candículos nacido por una imperforación del conducto, y,
lagrimales por otro, la del adulto, provocado por una infec-
ción bacteriana con formación de un absceso.
Saco El síntoma principal en ambos casos es la epi-
lagrimal
fora (lagrimeo continuo por imposibilidad de
Cornete que la lágrima entre en el canalículo), teniendo
nasal además supuración por los puntos lagrimales.
medio
Elcristalino y la córnea son las dos únicas lentes del globo ocular, siendo esta última la de mayor poder
de refracción. Pero es el cristalino el único que es capaz de variar su curvatura con el fin de acomodar
la visión a diferentes distancias, lo que es debido al músculo ciliar, inervado por el sistema parasim-
pático (vía 111 par craneal), que cuando se contrae provoca que el cristalino se abombe (se haga más
redondo), con lo que aumenta su poder como lente (es capaz de enfocar a distancias más cortas).
Las cataratas pueden desarrollarse en ambos ojos, aunque por lo general, sólo uno de ellos es el más
comprometido. Existen tres tipos de cataratas seniles, según su ubicación en el cristalino:
Nuclear: asociada a la miopía, progresa con lentitud, causando
visión muy borrosa.
Cortical: afecta a la corteza anterior, posterior o ecuatorial del
cristalino, con poco efecto sobre la visión, progresan a veloci-
dad variable, siendo peor la visión con la luz solar intensa.
Subcapsular: características de personas jóvenes, asociado en
algunos casos, al uso de corticoesteroides de manera prolonga-
da, inflamación o traumatismo, disminuyendo la visión próxima
y aumentando la sensibilidad al resplandor por luz solar o faros
de automóviles que se aproximan.
ClíNICA Y DIAGNÓSTICO
Como los ancianos tienen, por la edad, una alteración en la visión de cerca, la presbicia, es habitual
que describan que están mejorando de este defecto. También la agudeza visual aumenta en ambien-
tes poco iluminados o tras instilar un midriático. El díagnóstico es sencillo, bien por simple observa-
ción, o bien mediante lámpara de hendidura.
4 . U .. .JI" TRATAMIENTO
Dentro de las complicaciones que presenta esta cirugía, hay que destacar la posible ruptura de la
cápsula posterior, la aparición de endoftalmitis aguda, la opacificación de la cápsula posterior y la
descompensación cornea\. .
La presión intraocular (PIO), que depende del flujo normal del humor acuoso, es fundamental para
que el ojo pueda realizar su función óptica (evita que se deforme) y favorece la nutrición de estructu-
ras tan importantes como el cristalino y la córnea. Sedefine glaucoma como aquel conjuntode pro-
cesos en losque,porun aumento de la PIO, se producen lesiones en elnervio óptico. La presión elevada
(superior a 21 mmHg) no es por sí misma patológica. El glaucoma puede ser una enfermedad por sí
misma o bien ser un síntoma más de otra patología.
No hay que fijarse únicamente en la presión intraocular, puesto que en el glaucoma crónico no siem-
pre aparece un aumento mayor de 20 mmHg de la PIO. Sedebe observar la excavación papilar glau-
comatosa, que si es mayor de 0,6 es patológica, y en las alteraciones campimétricas en el caso del
glaucoma crónico.
Para entender los procesos que provocan el glaucoma es importante conocer el circuito que sigue
el humor acuoso: nace de los procesos ciliares, baña las cámaras posterior y anterior (hacia la que
821
Enfermería medicoquirúrgica 3: Sistema neurosensorial
Figura 26. Mecanismo de produccióndel glaucoma primario Clínicamente, estos pacientes pueden tener ataques prodró-
micos en ambientes de poca luz (como el cine, etc.), cursando
como crisis de dolor agudo en un ojo que se resuelven al cam-
biar de ambiente. El episodio de glaucoma agudo se manifiesta como un cuadro violento de
ojo rojo muy doloroso con pérdida de visión, blefaroespasmo y ojo en midriasis fija o arreactiva
con nubosidad corneal, dureza pétrea del globo ocular, que puede acompañarse de manifesta-
ciones vegetativas (náuseas, vómitos, etc.),. Si no se trata con celeridad, puede perder la visión
del ojo afectado.
Esel tipo más frecuente de glaucoma, constituyendo una de las causas más habituales de pérdida
de visión en el mundo. Su patogenia es totalmente diferente a la del caso anterior, ya que, en esta
ocasión, se debe a un desequilibrio entre la formación y la reabsorción de humor acuoso, de forma
que la PIO está constantemente elevada, pero sin llegar a las cifras del tipo agudo. Existen factores
de riesgo como la miopía elevada, antecedentes familiares y diabetes.
Esta PIO continuamente elevada va dañando las fibras periféricas del nervio óptico, lo que termina
produciendo defectos en el campo visual del enfermo. El paciente no se da cuenta hasta que es de-
masiado tarde, puesto que la visión central persiste hasta etapas muy tardías.
21.2.1. Diagnóstico
El diagnóstico precoz se puede hacer mediante la toma frecuente de la PIO, que detectará valores
por encima de lo normal, la realización de campimetrías, en las que se podrá percibir los defectos
del campo visual secundarios a la afectación del nervio óptico u observando el fondo de ojo para
ver la excavación papilar (pues el nervio se ve cada vez más adelgazado por pérdida de los tejidos de
soporte). Esimportante recordar que no hay que fijarse únicamente en la presión intraocular, puesto
que en el glaucoma crónico no siempre aparece un aumento mayor de 20 mmHg de la PIO.
Setiene que observar la excavación papilar glaucomatosa que, si es mayor de 0,6 es patológica, y en
las alteraciones campimétricas en el caso del glaucoma crónico, que además es la prueba de elección
para el diagnóstico definitivo.
822
Manual CTO de Enfermería, S.a edición
21.2.2. Tratamiento
El tratamiento está fundamentalmente destinado a la prevención del daño al nervio óptico. Los fárma-
cos empleados son los siguientes: ~-bloqueantes, que son los más efectivos, adrenalina (salvo cámara
anterior estrecha o hipermétropes), pilocarpina, prostaglandina F2,que facilita salida del humor acuoso.
Quirúrgicamente, se lleva a cabo mediante láser una trabeculoplastia, y si fracasa,una trabeculectomía.
Ladiabetes mellitus, trastorno del metabolismo de los hidratos de carbono, provoca una lesión en los vasos
de todo el organismo, tanto grandes (macroangiopatía) como pequeños (microangiopatía). En el ojo, la
diabetes puede alterar diferentes sistemasy ocasionar desde la aceleración de unas cataratas hasta la le-
sión, por microangiopatía, de los vasosretinianos. Aparece antes en pacientes que tienen un mal control de
su glucemia y llega a afectar hasta al 25% de los diabéticos de larga evolución. La lesión de los pequeños
vasosprovoca una hipoxia crónica en la retina que serála culpable de todos los fenómenos que sesuceden.
Como tratamiento, el buen control de la glucemia es la única manera eficaz de evitar, por un lado, el
desarrollo de una forma no proliferativa o, en caso de que ya se padezca, la progresión hacia formas
más graves. Una vez establecida una retinopatía proliferativa o, de manera focal, en los microaneu-
rismas, el tratamiento será la fotocoagulación con láser, quemando las zonas dañadas de la retina.
En caso de retinopatía proliferativa, se hará en toda la retina, salvo en el área de la mácula, para así
detener la progresión de los neovasos.
Es la separación del epitelio pigmentario. Esta separación se puede deber al acúmulo de líquido
que la despega de las otras capas, como ocurre con la coroiditis. Por otro lado, por sinequias que trae-
823
Enfermería medícoquirúrgíca 3: Sistema neurosensorial
cionan de ella, como la fraccional por desprendimientos de vítreo posterior. Por último, la presencia
de desgarros (regmatógena) es la causa más frecuente.
Entre los factores de riesgo para el desprendimiento de retina regmatógeno están: miopía, vejez,
traumatismos, afaquia y degeneraciones periféricas de la retina.
Se diagnostica mediante valoración del fondo de ojo con oftalmoscopia. También se puede usar la
ecografía.
22.2.1. Clínica
Los pacientes pueden presentar previamente, en caso de ser fraccional, miodesopsias o moscas vo-
lantes, así como fosfenos o visión de luces y aparición de una sombra continua en el campo visual
periférico.
22.2.2. Tratamiento
En caso de ser secundaria a un desprendimiento de vítreo, se debe realizar una vitrectomía. Luego
se procederá a pegar la retina para, por último, cerrar el desgarro mediante criocoagulación o
láser. Profilácticamente se coagularán las zonas degeneradas de la retina. Se debe instruir al enfer-
mo para la identíficación de situaciones que aumenten la PIO y los signos y síntomas de infección
postcirugía.
El ojo es un órgano óptico con un poder de refracción que le permite enfocar objetos a diferentes
distancias. Laacomodación es un reflejo mediante el cual el ojo es capaz de realizar esta función para
la que dispone de un sistema de lentes (también llamadas dioptrlos) y humores que desvían los rayos
de luz hasta impactar en la retina.
En términos físicos, se define refracción como la desviación de los haces de luz al pasar de un
medio a otro. El poder o la potencia de refracción de un medio es díferente para cada uno de
ellos.
El ojo emétrope es aquel que es capaz de enfocar normalmente (el sistema de lentes ha de poder ha-
cer converger los rayos de luz en el fondo del ojo, que tiene un diámetro de unos 24 mm). Cualquier
alteración en esta capacidad se denominará ametropía.
1.. AMETROpíAS
La causa puede residir en cualquier tramo del circuito que sigue la luz desde el exterior a la retina,
pero la más frecuente de todas es la alteración en el diámetro anteroposterior del ojo. Se clasifican
en los siguientes tipos:
Regulares o esféricas: la curvatura de las lentes, en cualquier corte, es igual; es decir, la superficie
de las lentes (córnea y cristalino) es regular.
Irregulares o no esféricas: existen diferentes curvaturas de la lente, siendo la superficie
de la misma irregular, por lo que los errores de refracción varían en los diferentes ejes del
espacio.
Las regulares son la hipermetropía (mala visión de cerca), la miopía (mala visión de lejos) y la presbi-
cia senil (pérdida del poder de convergencia del ojo con el envejecimiento; clínicamente equivalente
a la hipermetropía). El astigmatismo es una ametropía irregular.
824
Manual CTO de Enfermería, 5. a edición
HIPERMETROpíA
La hipermetropía es la ametropía en la cual
la visión de objetos cercanos es deficitaria. La
imagen converge detrás de la retina. Estetras- Ojo normal
torno se resuelve con lentes convergentes o
biconvexas.
23.3. MiOpíA
Ojo miope Lente divergente
Esun cuadro fisiológico en el que, con los años, el ojo pierde el poder de acomodación. Es un proceso que
comienza aproximadamente a los 40 años. El cristalino se torna más rígido. Es, por tanto, superponi-
ble a lo que pasa en la hipermetropía (y se trata de la misma forma), produciéndose una pérdida de
3-4 dioptrías (Dp) de visión cercana.
23.5. ASTIGMATISMO
La córnea en condiciones normales es un casquete esférico que permite que los haces de luz que
la atraviesan puedan converger en un punto sobre la retina. Cuando la córnea no es totalmente es-
férica, los haces de luz no convergen en un solo punto y producen una imagen irregular (no nítida)
sobre la retina. Este fenómeno se conoce como astigmatismo. Su tratamiento se hace con lentes
cilíndricas.
1.. EXPLORACiÓN
Se denomina hipoacusia a la pérdida de agudeza auditiva. En caso de ser completa, se llamará cofo-
siso Entre las hipoacusias, se diferencian dos tipos según las estructuras afectadas:
De transmisión o conducción: cuando se altera la vía aérea del oído, es decir, los elementos de
transmisión de las ondas sonoras (oído externo, tímpano y oído medio), por ejemplo, por impac-
tación de cerumen, otitis media u otosclerosis.
De percepción o neurosensorial: si varía el órgano receptor en el oído interno (cóclea) o las vías
y centros nerviosos de la audición.
25.1.1. Acumetría
La acumetría consistirá en la exploración con diapasones, en la que existen unas maniobras específicas
que se realizan de forma sencilla, mediante las cuales se van a valorar las vías aérea y ósea:
Prueba de Rinne: sólo valora un oído cada vez, comparando
las vías aérea y ósea. Se golpea el diapasón y se coloca sobre
la apófisis mastoides (prominencia ósea que hay detrás de la
oreja que forma parte del hueso temporal). El sonido se per-
~ Negativo Mejor Vo H. ~ Conducción
cibe por dos vías: aérea y ósea. Se debe saber que esta última
~ Positivo Mejor Va H. ~ Percepción
es un camino directo hacia el aparato de percepción (hacia la
cóclea; no precisa de oído externo ni medio). En un individuo
~ Lateraliza EnfermoH. ~ Conducción normal, el Rinne será positivo, es decir, sigue oyendo por la
~ Lateraliza San H. ~ Percepción vía aérea cuando por la vía ósea ya no lo escucha. Lo que es lo
mismo, un individuo sano oye mejor por la vía aérea que por
la vía ósea; y lo mismo sucede con un enfermo con hipoacusia
~ Tonos GravesH. ~ Conducción
neurosensorial, cuyo problema es que ha perdido ambas vías
~ Tonos AgudosH. ~ Percepción
por igual, con lo que mantiene el mismo patrón que el indi-
viduo sano. Sin embargo, en un paciente con hipoacusia de
transmisión (p. ej.: con una perforación de tímpano) el Rinne
es negativo, es decir, oye peor por la vía aérea que por la ósea.
Prueba de Weber: valora ambos oídos a la vez y sólo la vía
ósea (es decir, la función del oído interno y las vías nerviosas).
Secoloca el diapasón sobre la línea media de la frente. Aquí se
evalúa hacia qué lado se desvía la percepción de la vibración
del diapasón. Un individuo normal oye igual en un lado que
en otro (Weber indiferente). En un enfermo con sordera de
percepción, la sensación auditiva se desvía al oído sano (don-
de el aparato de percepción está bien). En un paciente con
Figura 28. Prueba de Weber. Comparación binauralde la vía ósea sordera de transmisión, lo hará hacia el lado enfermo, ya que
en el sano la vía aérea distorsiona la llegada del sonido.
25.1.2. Audiometría
Con esta prueba se explora la capacidad del oído de captar los sonidos en diferentes tonalidades
(audiometría tonal, con tonos puros) y valorar la comprensión del lenguaje (audiometría verbal). Con
826
Manual ero de Enfermería, 5. a edición
esta prueba se detecta otra gran diferencia entre los dos tipos de hipoacusia ya que, inicialmente, la
sordera corresponde a sonidos de diferente tono:
Las de conducción: a tonos graves (frecuencia baja).
Las de percepción: a tonos agudos (frecuencia alta).
Eloído humano es capazde percibir sonidos cuya frecuencia varía entre 20 y 20.000 Hz. Lafrecuencias de
500 a 2.000 Hz son fundamentales para la comprensión del habla cotidiana. Estas frecuencias son conside-
radas altas,por lo que un sujeto con pérdida auditiva sensorial presentará problemas para mantener una
conversación con otra persona,ya que tendrá dificultad para discriminar sonidos de palabras(EIR 09-1O, 31)
Acúfenos o tinnitus: se definen como sensación auditiva anormal, de campanilleo o pitido con-
tinuo (EIR 08-09, 52), que suele ser percibida únicamente por el paciente, aunque en ocasiones
puede ser escuchado por el explorador (acúfeno objetivo). Lascausas son muy diversas y pueden
incluir patología de oído medio, como otoesclerosis y otitis media, del oído interno como la enfer-
medad de Méniere, del nervio estatoacústico, como en el neurinoma del acústico o ser parte de
trastornos a otros niveles, como ocurre en la intoxicación por salicilatos.
Equilibrio: como ya se ha visto anteriormente, una parte del oído interno (el laberinto posterior)
es la encargada del equilibrio. Las alteraciones en las estructuras vestibulares pueden producir
un cuadro que se denomina vértigo, que se podría definir como sensación de giro, bien de uno
mismo, bien del entorno. El vértigo puede ser periférico (origen en el nervio o en el laberinto), o
central (si éste se localiza en las vías nerviosas cerebrales o cerebelosas).
Los vértigos periféricos cursan además con su consiguiente inestabilidad a la marcha, signo de
Romberg (véase Neurología), náuseas y vómitos intensos. En la exploración se puede encontrar
lo que se conoce como nistagmus, que no es más que un movimiento de los ojos de manera
lenta hacia el lado lesionado con una rápida corrección hacia el centro. Este nistagmus horizontal
es típico de vértigos periféricos, mientras que en los centrales está menos definido. No hay que
olvidar que un paciente que presenta vértigos es susceptible de riesgo de lesión relacionado con
una posible caída, debido a la inestabilidad de la marcha que presenta. Es importante insistirle
en que se siente cuando esté mareado y colocar una almohada a cada lado de la cabeza para res-
tringir el movimiento; si está tumbado y siente mareos, es aconsejable recomendar al paciente
que mantenga los ojos abiertos y la vista fija en un punto al frente.
El otohematoma es una colección hemática situada entre el cartílago del pabellón y su cubierta, el peri-
condrio, generalmente producida tras un traumatismo. Sedebe drenar y limpiar lo antes posible, ya que si
se demora, puede infectarse (pericondritis) lo que llevaría a la deformación de la oreja (oreja en coliflor).
Lasinflamaciones de la entrada al pabellón auricular y del Conducto Auditivo Externo (CAE) se deno-
minan otitis externas. Pueden obedecer a múltiples causas,siendo las más importantes las provoca-
das por infección bacteriana (Staphylococus aureus y Pseudomonas, fundamentalmente), aunque es
posible encontrar también cuadros de origen fúngico, alérgico, por agua en el canal auditivo (oído
de nadador), etc. Pueden incluir desde cuadros crónicos con síntomas leves (picor, escasasupuración
y tumefacción), hasta graves con mucho dolor y afectación del hueso subyacente.
La otitis externa difusa bacteriana, la patología más típica, tiene relación con la alteración del pH de la
mucosa del CAE (baño en piscinas, bastoncillos higiénicos, etc.). Cursa generalmente con dolor local
(otalgia), que aumenta a la palpación y a la exploración, y con un enrojecimiento de la zona, con secre-
ción de pus. Si la hinchazón del CAEes severa, puede ocluirse y aparecer una hipoacusia de transmisión.
Se debe recomendar al paciente que evite limpiarse él mismo el canal auditivo e introducir baston-
cillos en él. Para eludir la contaminación con agua se ha de tapar el oído con un algodón empapado
en un gel insoluble al agua (p. ej.: vaselina), durante el lavado del cabello o al bañarse.
Los tapones de cera y la entrada de cuerpos extraños en el CAE son probablemente la enfermedad
más frecuente del oído externo, pudiendo entrar desde elementos inertes (de naturaleza muy varia-
827
Enfermería medicoquirúrgica 3: Sistema neurosensorial
da) hasta insectos y otros elementos. Los tapones de cerumen suelen cursar con hipoacusia súbita
y sensación de plenitud en el oído, mientras que los cuerpos extraños es frecuente que supuren e
incluso que produzcan heridas o erosiones en el CAE. La acumulación de cerumen es de especial
relevancia en los pacientes geriátricos, ya que puede ser causa de deficiencias auditivas.
Siempre que sea posible, para su extracción la técnica de elección es la irrigación con agua tibia a
presión (no fría porque puede desencadenar vértigo, ni demasiado caliente puesto que, además, es
posible que produzca una quemadura). La inyección se realizatangencialmente al CAEpara no dañar la
membrana timpánica. El paciente debe inclinar la cabeza del lado irrigado hacia abajo para que drene
el agua y el tapón o material extraño. Si el cliente está encamado, se le pedirá que se coloque en decú-
bito lateral sobre el lado afectado. Es posible ablandar el cerumen si se instilan unas gotas de glicerina
tibia o aceite, por ejemplo, durante unos días previos a la extracción y 30 minutos antes la misma.
Sin embargo, es necesario recordar que la irrigación del oído externo está contraindicada si existe per-
foración timpánica. Ental caso,la inyección de líquido hace que se arrastre material hacia el oído medio,
diseminando microbios y transportando cera y materiales a la caja timpánica. Esto puede desencadenar
un cuadro mucho más grave. En aquellos casosen los que el cuerpo extraño esté impactado, el material
sea de origen vegetal o pueda aumentar de tamaño y ocluir el CAE al absorber agua e hincharse, es
recomendable sacar el cuerpo extraño con algún instrumento específico como un gancho abotonado.
Si se trata de un insecto, es mejor poner gotas de alcoholo algún antiséptico no irritante en el CAE
para matarlo antes de intentar sacarlo.
Esta vía de administración se utiliza en algunas patologías del oído externo (p. ej.: otitis externa difu-
sa bacteriana) y en varias del oído medio (p.ej.: otitis media aguda con perforación timpánica). En la
instilación de gotas óticas, el sujeto debe tener la cabeza recostada hacia el lado sano y se ha de tirar
suavemente del pabellón auricular en dirección posterosuperior (EIR 10-11, 48-PT), lo que facilita la
alineación del conducto auditivo. En esta misma dirección se debe traccionar del pabellón auricular
en los niños mayores de tres años. Por el contrario, en los menores de esa edad (para otros autores en
todos los niños) se tiene que tirar del pabellón hacia atrás y abajo (dirección posteroinferior). Otras
recomendaciones a tener en cuenta en esta vía de administración son las siguientes:
Mantener la medicación en frigorífico, pero calentarla a temperatura ambiente (p. ej.: mantenién-
dola en la palma de la mano unos minutos) antes de administrarla. Si se instila en el oído un lí-
quido a temperatura diferente a la del ambiente, pueden aparecer cuadros de vértigo o vómitos.
Masajear suavemente la región inmediatamente anterior a la oreja, actuación que facilita la en-
trada de las gotas en el conducto auditivo.
El paciente deberá permanecer unos minutos recostado sobre el lado sano para evitar la salida
de la medicación.
Para eliminar la contaminación de la punta del cuentagotas al instilar las gotas en el fondo del
conducto auditivo, algunos autores recomiendan verterlas sobre un espéculo desechable de
oído y administrarlas con el mismo.
Es posible utilizar tapones de algodón para evitar la salida de la medicación, aunque lo suficiente-
mente laxos como para permitir la salida de secreciones del oído, en caso de que existan. Se pueden
humedecer con unas gotas del fármaco administrado para evitar que absorban parte de lo instilado.
25.3.1. Otosclerosis
Se trata de una enfermedad que suele aparecer en mujeres de edad fértil de raza blanca y empeora
con el embarazo (se presupone cierta influencia hormonal) y en la que existen casi siempre antece-
dentes familiares de la enfermedad. Afecta de manera bilateral en un 80%.
Es la enfermedad de la capa media encondral ósea de la cápsula laberíntica por la que, tras la for-
mación de hueso esponjoso, se produce una esclerosis del oído, localizándose principalmente en la
ventana oval con fijación de la parte anterior de la platina del estribo (lugar de conexión de los oídos
medio e interno). Por este motivo, el síntoma fundamental será una hipoacusia de transmisión lenta-
mente progresiva, acompañada en ocasiones por acúfenos constantes e, incluso, vértigo periférico
(por afectación secundaria del vestíbulo a nivel del oído interno). Sin otalgia ni otorrea, con menor
frecuencia presentan afectación vestibular como inestabilidad o vértigo. En la prueba de Rinne, se
comprueba que la conducción ósea es mejor que la vía aérea.
828
Manual ero de Enfermería, S." edición
LaOtitis Media Aguda (DMA) esun cuadro típico de niños, en el contexto de in-
fecciones respiratorias banales (Staphylococusaureus,Haemophilus influenzae),
a través de la trompa de Eustaquio por secrecionescontaminadas, procedentes
de la nasofaringe. Cursacon una primera etapa de otalqia, que va aumentando
a medida que la caja se va llenando de pus, fiebre y mal estado general, y en la
que se puede ver el tímpano abombado por un nivel hidroaéreo. Enla segunda
etapa, el tímpano se perfora, el oído supura y la otalgia cede. La ocupación del
oído medio y el daño al tímpano va a producir hipoacusia de transmisión.
Figura 29. Estapedectomía
Las formas crónicas se caracterizan por tener un tímpano perforado y pre-
sentar crisis de reagudización con episodios de üMA supurada.
El tratamiento de todos los episodios agudos es antibiótico y analgésico; en los casos crónicos es
necesario, en ocasiones, una reparación quirúrgica.
La timpanoplastia es una intervención del oído medio que permite explorar y limpiar las estructuras
del oído en caso de infección y/o inflamación; también puede emplearse para la reconstrucción de la
cadena de huesecillos y de la membrana timpánica. En otros casos, es preciso eliminar completamente
el hueso que rodea al oído medio dejando una amplia cavidad a la que se accede a través del orifi-
cio auricular, con o sin posibilidad de reconstrucción de la membrana timpánica y de la cadena de
huesecillos. El abordaje es mediante una incisión por detrás de la oreja o en el pabellón auricular
ampliando la incisión del conducto. Para cerrar el tímpano se emplea la aponeurosis del músculo
temporal o se puede utilizar un injerto (venoso o de cartílago auricular).
Los riesgos de la cirugía son: infección, vértigos, hipoacusia, acúfenos, alteración del gusto por la
sección del nervio facial para el abordaje, retracción del conducto, meningitis, parálisis facial y he-
morragias por lesión del seno lateral.
I
Los cuidados posteriores a la intervención incluyen los siguientes aspectos:
Administrar medicación pautada: antibiótico oral y corticoide tópico, enseñar la manera correcta
de administración de instilación de gotas óticas.
Abrir la boca al toser, sonarse y estornudar suavemente un lado de la nariz cada vez para prevenir
el aumento de presión y las infecciones (EIR07-08, 38).
Evitar movimientos bruscos de cabeza.
Mantener seco el oído durante seis semanas para prevenir la infección:
No lavarse el pelo durante la primera semana.
Protegerse los oídos al ducharse con un gorro de baño.
25.4.1. Presbiacusia
La presbiacusia es la patología coclear más frecuente, que aqueja hasta al 25% de personas mayores de
60 años. El anciano tiene una hipoacusia neurosensorial que afecta en mayor medida a la comprensión
de los sonidos y a la adaptación a ambientes ruidosos, con lo que la persona va aislándose socialmente.
829
Enfermería medicoquirúrgica 3: Sistema neurosensorial
Patología del oído interno donde se produce una distensión del laberinto membranoso por aumen-
to de la endolinfa (hidropesía endolinfática). Tiene lugar una afectación bilateral en el 20% de
los casos.
Clínicamente la padecen adultos entre 30-50 años con crisis paroxísticas y recurrentes de vértigo,
acúfenos, sensación de plenitud e hipoacusia neurosensorial progresiva que empeora con las citadas
crisis. Los síntomas son producidos por un incremento de la presión en el sistema o por la rotura de
las membranas del oído interno.
La exposición a ruidos fuertes, ya sea de forma aguda (trauma acústico agudo) o crónica (trauma
acústico crónico en hipoacusias profesionales), provoca pérdidas de audición típicamente en fre-
cuencias agudas. El mejor tratamiento es la prevención.
1" ANATOMíA
6V",." SINUSITIS
La sinusitis es la inflamación por infección de los senos paranasates, generalmente por una infección de
origen bacteriano, de las vías respiratorias superiores, aunque también puede presentarse por un cuadro
de exacerbación de rinitis alérgica. Si la comunicación de estos senos con las fosas nasales no se obs-
truye, la infección se resuelve con prontitud. El problema principal con el que se enfrentan los senos
paranasales es el drenaje de sus secreciones, por lo que en el desarrollo de una rinitis, la mucosa
se inflama, se taponan los ostium de salida y se acumulan secreciones, lo que supone un excelente
caldo de cultivo para las bacterias. En el niño, la más frecuente es la que afecta al seno etmoidal,
mientras que en el adulto, el más afectado es el seno maxilar.
Clínicamente se traduce en dolor local, cefalea intensa que se agrava al aumentar la presión (ma-
niobra de Valsalva, inclinación de la cabeza, etc.), que será de diferente localización según 105 senos
afectos), y otros signos de infección (fiebre, rinorrea mucopurulenta ... ).
830
Manual CTO de Enfermería, 5. a edición
EPISTAXIS
RINITIS
Setrata de la inflamación de la mucosa de las fosas nasales. Puede ser de origen microbiano, alérgico,
vasomotor, farmacológico, etc.
La más frecuente es el coriza, catarro o resfriado común. Es una patología de etiología vírica con tino-
rrea serosa (mocos transparentes muy líquidos), que frecuentemente acaba en rinorrea mucopurulen-
ta (moco amarillo o amarillo verdoso) por sobreinfeccián bacteriana, y que se acompaña de síntomas
pseudogripales de malestar general. En su tratamiento se emplearán analgésicos y descongestionan-
tes nasales, teniendo cuidado de no prolongar su uso más de una semana.
La rinitis alérgica, frecuentemente asociada a conjuntivitis alérgica, se caracteriza por rinorrea acuo-
sa, picor nasal y accesos de estornudos en salvas.
Otro tipo es la rinitis vasomotora, producida por la labilidad de los vasos de la mucosa nasal a dife-
rentes estímulos del medio externo (frío, estímulos hormonales, humos, irritantes, etc.), que provoca
una clínica similar a la alérgica.
831
Enfermería medicoquirúrgica 3: Sistema neurosensorial
Por último, hay que destacar la denominada rinitis medicamentosa, provocada por el uso prolon-
gado de vasoconstrictores nasales que ocasionan dependencia y efecto rebote al suspender su uso.
Los cuidados de enfermería incluyen la recomendación de evitar los alérgenos e irritantes, como es
el polvo, el humo, los vapores, los pólenes, etc., manteniendo el ambiente del hogar y del trabajo,
si es posible, bien ventilado. El empleo de soluciones salinas es útil para ablandar las secreciones y
eliminar los irritantes. Antes de administrar cualquier fármaco vía nasal, se debe enseñar al paciente
a limpiarse la nariz, para favorecer la absorción del mismo.
27..1.. ANATOMíA
FARINGOAMIGDALlTIS
El tratamiento incluye la ingesta de abundantes líquidos y comida blanda para facilitar la deglución,
además de medicación analgésica y antibióticos, en caso de que la etiología sea bacteriana.
Son patologías provocadas por un mal uso de la voz o la exposición crónica a irritantes (tabaco, hu-
mos, etc.), que afecta a la correcta función de las cuerdas vocales. Entre ellas, destacan los nódulos
832
Manual ero de Enfermería, s.« edición
vocales, la patología no tumoral más frecuente en mujeres, producidos típicamente en personas que
emplean mucho o malla voz (maestros, cantantes, etc.), cuyo tratamiento es la reeducación foniátri-
ca. Por otro lado, están los pólipos de las cuerdas vocales, los más habituales en la población general,
propios de varones expuestos crónicamente a irritantes como el tabaco, cuyo tratamiento, aunque
incluya foniatría, siempre debe ser quirúrgico.
Cuando el paciente requiere una traqueostomía, ya sea temporalmente o de forma definitiva, hay
que efectuar un cuidado minucioso de ésta por el riesgo de infección, fístulas, hemorragia y bren-
coaspiración, entre otros. Son indicaciones de traqueostomía la presencia de tumores laríngeos y los
pacientes con obstrucción de la vía respiratoria superior en general.
833
Bibliografía
834
M nual r
de f r I
Enfermería medicoquirúrgica 4:
Oncohematología
Autoras
Pilar Palazuelos Puerta
Susana Esquinas Serrano
Revisión técnica
Saturnino Mezcua Navarro
Grupo CTO
CTO Editorial
TEMA 1. TRASTORNOS DE LAS CÉLULAS SANGuíNEAS 839
1.1. Alteraciones eritrocitarias: anemias y policitemias 839
1.2. Alteraciones de la serie blanca: leucemias y Iinfomas 844
1.3. Alteraciones de la coagulación: trombocitopenia, hemofilia
y enfermedad de von Willebrand 849
Grupo CTO
CTO Editorial
TEMA 4. TRATAMIENTO DEL CÁNCER 858
4.1. Quimioterapia 858
4.2. Radioterapia 866
4.3. Cirugía 869
4.4. Tratamiento biológico 869
4.5. Urgencias oncológicas 870
- BIBLlOGRAFfA 879
1..1. ALTERACION ES ERITROCITARIAS:
ANEMIAS y POLlCITEMIAS
1.1.1. Anemia
La anemia es el trastorno eritrocitario más frecuente. Implica una disminución de la masa erittocitana,
con elconsiguiente descenso delnúmerode hematíes, de lacantidadde hemoglobina y delhematocrito
(los parámetros utilizados en la práctica clínica habitual). En consecuencia, se altera la capacidad de
transporte de oxígeno de la sangre, provocando hipoxia hística.
Así,en función del VCM (en condiciones de normalidad oscila entre SO-1 00 ¡..t3) lasanemias seclasifican en:
Microcíticas: VCM < SO ¡..t3. Anemía ferropénica, talasemía.
Normocíticas: VCM entre SO-1 00 ¡..t3. Anemia de trastornos crónicos.
Macrocíticas: VCM >100. Anemia megaloblástica, anemias hemolíticas, alcoholismo, y según el
número de reticulocitos (en condiciones de normalidad supone un 1% del total de los hematíes,
es decir, unos SO.000/mm 3) se diferencian en:
Anemias hiporregenerativas (con un número de reticulocitos bajo): indican una mala función
medular como la anemia megaloblástica, la anemia ferropénica y la aplasia de médula ósea.
Anemias regeneratívas (con un número de reticulocitos alto o normal): indican que el problema
es periférico y cuyo paradigma son las anemias hemolíticas, las cuales, a su vez, se clasifican en
congénitas y adquiridas. Lasanemias congénitas se ordenan considerando el elemento alterado
del hematíe: la membrana (esferocitosis),las enzimas (déficit de glucosa-6-fosfato-deshidrogena-
sal o la hemoglobina (talasemia:afectación cuantitativa; drepanocitosis: afectación cualitativa).
Enfermería medícoquírúrgica 4: Oncohematología
Clínica
Las manifestaciones se deben a la respuesta del organismo a la hipoxia tisular, los signos y síntomas
específicos varían según la intensidad de la anemia y la presencia de enfermedades concurrentes. La
anemia puede afectar a todos los sistemas provocando: pérdida de peso, fatiga, depresión, cefaleas,
síncope, vértigo, sensibilidad al frío, disminución de la capacidad de concentración, disnea de esfuer-
zo, ortopnea, taquipnea, angina, arritmias, cardiomegalia, claudicación intermitente, palpitaciones,
taquicardia, soplos, anorexia, diarrea, estreñimiento, flatulencia, esplenomegalia, palidez de muco-
sas,uñas y líneas palmares, ictericia (en las hemolíticas), prurito (sobre todo en las megaloblásticas)
y alteraciones en el proceso de cicatrización (EIR10-11,33).
Hay que interrogar al enfermo sobre antecedentes de enfermedades crónicas, consumo de drogas,
alcoholo exposición a toxinas domésticas e industriales. Habrá que averiguar el patrón dietético
del paciente, ya que puede orientar hacia una dieta deficitaria en hierro, ácido fólico o vitamina B12•
Asimismo, es necesario comprobar si hay antecedentes de pérdida excesiva de sangre, como, por
ejemplo, metrorragias, hematemesis, hematuria o melenas recientes.
Diagnóstico
Para determinar el diagnóstico, el médico suele pedir las siguientes pruebas sanguíneas: hemogra-
ma completo, extensión de sangre periférica (para la identificación de los glóbulos rojos, forma y
color), hematocrito (que calcula el porcentaje de eritrocitos por volumen de sangre total), niveles
de hemoglobina (medida de la cantidad en g de hemoglobina/lOO mi de sangre, para determinar
la capacidad de transporte de oxígeno), hemoglobina corpuscular media (HCM), concentración de
hemoglobina corpuscular media (CHCM), volumen corpuscular medio (VCM), y recuento de reticu-
locitos (que valora la producción de hematíes en la médula ósea). En caso de sospecha de anemia fe-
rropénica se solicitará un metabolismo. En el caso de la anemia megaloblástica, puede estar indicada
la determinación de los niveles de vitamina B12, de ácido fólico o incluso la realización de una prueba
de Schilling, que determina la absorción de vitamina B12 necesaria para la eritropoyesis, midiendo la
excreción urinaria de vitamina B12 radiactiva. En presencia de una anemia hemolítica de causa desco-
nocida, estará indicada la realización de la prueba de Coornbs, que nos ayudará en el diagnóstico de
las anemias autoinmunes. Las pruebas para la detección de sangre oculta en heces se hacen ante la
sospecha de una posible hemorragia digestiva, así como endoscopias y colonoscopias.
Lasanemias más frecuentes son las que se enuncian a continuación: anemia ferropénica, anemia de
trastornos crónicos, anemia megalobástica, anemia hemolítica, talasemia y drepanócitosis.
Anemia ferropénica
Se debe a un déficit de hierro. En los adultos es la causa más frecuente de anemia. Su etiología más
habitual es la hemorragia crónica (digestivas en el hombre y menstruales en la mujer). El consumo
elevado de hierro, como sucede durante el embarazo, la lactancia y en época de crecimiento, o una
ingesta insuficiente son también causa de anemia ferropénica. En el niño, la causa más frecuente es
una dieta insuficiente de hierro. Son menos habituales problemas como los trastornos de absorción del
hierro, que suelen presentarse en pacientes sometidos a gastrectomía, trastornos de malabsorción, etc.
El hierro se encuentra en dos tercios en los eritrocitos formando el grupo hemo y el tercio restante se
almacena en forma de ferritina y hemosiderina en la médula ósea, bazo, hígado y macrófagos.
Clínica: en las primeras fases, el paciente puede estar asintomático. A medida que la enferme-
dad se hace más crónica, las manifestaciones más características de esta anemia son: palidez,
palpitaciones (EIR 08-09, 37), irritabilidad o cambios de humor y cansancio (signos propios de
un síndrome anémico). En deficiencias importantes, el paciente puede presentar grietas en las
comisuras de los labios (queilitis), estomatitis angular, glositis (inflamación de la lengua), oce-
na (atrofia crónica de la mucosa nasal), coiloniquia o uñas en cuchara, disfagia (síndrome de
Plummer-Vlnson), fragilidad capilar, neuralgias y parestesias y ocasionalmente hipertensión in-
tracraneal benigna.
Diagnóstico: los datos más significativos vienen representados por una disminución de los he-
matíes, de la hemoglobina y del hierro sérico, con aumento de la concentración de la transferrina
y descenso de su saturación. Los hematíes son pequeños o microcíticos y disminuye de forma
evidente su contenido en hemoglobina (hipocromía). Para valorar los depósitos de hierro, se
aplica la determinación de ferritina y el examen de la médula ósea (ambos valores estarán bajos).
La endoscopia y la colonoscopia están indicadas para detectar hemorragia digestiva.
Tratamiento: la base del tratamiento consiste en la resolución de la causa que la ha originado y
en la reposición del hierro. Para ello se aumentará el aporte en la dieta, enseñando al paciente
cuáles son los alimentos más ricos en hierro (carnes rojas, hígado, huevos, legumbres, etc.). La
840
Manual CTO de Enfermería, s.a edición
administración preferentemente de preparados de hierro orales debe ser prolongada, unos seis
meses, para reponer los depósitos del organismo (se mantendrá el tratamiento hasta que los
niveles de ferritina se normalicen) ya que sólo se absorbe entre el 5-10% del hierro ingerido. Se
absorbe mejor en forma de sulfato de hierro (11) y en un medio ácido, y es recomendable su inges-
tión junto con vitamina e (ácido ascórbico), zumo de naranja, etc., antes de las comidas cuando
la acidez de la mucosa duodenal es máxima. La administración de hierro puede causar efectos
secundarios digestivos: pirosis, diarrea, estreñimiento y heces de color negro (el tubo digestivo
eliminará el exceso de hierro). La vía parenteral se utiliza cuando se produce una mala absorción
por vía oral o bien hay una mala tolerancia. La vía intravenosa apenas se emplea, es preferible la
intramuscular. Se realizará la técnica en Z para evitar el tatuaje, impidiendo el reflujo del fármaco.
El hierro debe administrarse profundamente en el músculo.
Es la segunda anemia más frecuente. Suele ser normocítica y normocrómica, aunque también puede
ser microcítica.
Clínica: se debe a una mala utilización del hierro de los depósitos, que lleva a su acumulación en
los mismos.
Diagnóstico: hierro sérico bajo con una ferritina elevada.
Tratamiento: no se debe administrar hierro, ya que puede causarse una hemosiderosis secundaria.
Anemia megaloblástica
Se caracteriza por un aumento del tamaño de los hematíes debido a una alteración durante la sínte-
sis de ADN. También es distintivo el gran tamaño de los precursores de las células sanguíneas en la
médula ósea y en sangre periférica. De esta manera, todas las anemias megaloblásticas son macrocí-
ticas, pero no todas las macrocíticas son megaloblásticas. El defecto en la síntesis de ADN se debe a
una carencia de vitamina B12, de ácido fólico o de ambos.
La anemia megaloblástica por déficit de vitamina B12 puede deberse a un aporte inadecuado (dieta
vegetariana estricta), a una alteración de la absorción (como en la anemia perniciosa) o por aumento
del consumo (como en el embarazo, las neoplasias, el hipertiroidismo). La causa más frecuente es la
anemia perniciosa, que cursa con un déficit de absorción de vitamina B12 por la producción de anti-
cuerpos contra las células parietales, lo que provoca la falta de secreción del factor intrínseco. Dicho
factor es segregado por la mucosa gástrica y es imprescindible para que se produzca la absorción de
vitamina B12 en el intestino.
Tratamiento: la base del tratamiento consiste en la administración por vía intramuscular de vita-
mina B12 • Si la causa es la anemia perniciosa, los pacientes deben mantener el tratamiento de por
vida, ya que la falta de secreción de factor intrínseco es irreversible. Se recomienda asociar ácido
fólico al tratamiento. En caso de que el déficit sea sólo de folato, se ha de administrar ácido fólico
únicamente.
Anemias hemolíticas
Se deben a una destrucción excesiva de los eritrocitos, que supera la producción. La clínica se carac-
teriza por asociar al cuadro anémico ictericia, aumento de la bilirrubina indirecta en suero, incremen-
to de la LDH con o sin hemoglobinuria. Con estos datos de laboratorio y otras pruebas diagnósticas
como la electroforesis de la hemoglobina, que variarán en función de la sospecha diagnóstica, se
llega al diagnóstico definitivo.
Pueden ser adquiridas o hereditarias. Entre las adquiridas destacan las de origen inmune, por lesio-
nes mecánicas (p. ej.: prótesis de válvulas cardíacas), infecciones o por sustancias tóxicas (fármacos,
toxinas, venenos). Entre las hereditarias, la talasemia y la drepanocitosis (anemia drepanocítica o
anemia de células falciformes).
Caracterizada por una deficiente síntesis de las cadenas de globina. La talasemia 0 (alteración en la
síntesis de la cadena 0) es la forma más frecuente y se presenta de tres formas clínicas: talasemia
mayor o enfermedad de Cooley, talasemia intermedia y talasemia menor o rasgo talasémico beta. El
pronóstico varía en función del tipo de que se trate. Los enfermos con talasemia mayor raramente so-
breviven hasta la edad adulta; las personas con talasemia menor pueden tener una vida media normal.
Clínica: en el caso de la talasemia mayor (responsable de la clí-
nica), la grave anemia va a ocasionar palidez, ictericia, aumento
de la eritropoyetina que conlleva una hiperplasia de la médula
ósea,dando lugar a malformaciones óseasen el niño como pseu-
doquistes en manos y pies y deformidad en el cráneo (cráneo en
cepillo) (Figura 2), alteración de la neumatización de los senos y
mala colocación dentaria, hemosiderosis secundaria (con anor-
malidades en el funcionamiento del hígado, glándulas endocri-
nas y, sobre todo, del corazón) y hematopoyesis extra medular
(con hepatoesplenomegalia). La talasemia menor no suele dar
síntomas, por lo que suele tratarse de un hallazgo analítico.
Diagnóstico: en la talasemia mayor, los resultados de las prue-
bas de laboratorio muestran una disminución de los niveles de
glóbulos rojos y hemoglobina con elevación de los reticulocitos.
Eldiagnóstico definitivo se obtiene con la electroforesis de la he-
moglobina, la cual mostrará un descenso de la HbA 1 y aumento
de la HbA2 y de la HbF (que no contienen cadenas 0). Las ra-
diografías del cráneo y de los huesos largos muestran adelga-
zamiento cortical y ensanchamiento del espacio medular por la
hiperactividad de la médula ósea. Los huesos del cráneo y de las
vértebras pueden aparecer con aspecto granulado. Los huesos
largos presentan áreas osteoporóticas. Las falanges pueden es-
tar deformadas.
• Tratamiento: en la talasemia mayor, el tratamiento de elección
es el trasplante de médula ósea. El resto de las opciones son
estrategias de soporte. Las transfusiones de glóbulos rojos con-
centrados aumentan los niveles de hemoglobina, pero deben
Figura2. Crá~eo en cepillo utilizarse de forma juiciosa para minimizar la sobrecarga de hie-
rro (por esta misma razón suele asociarse un quelante del hierro
como la desferroxiamina). Si el trasplante no es posible, la esple-
nectomía mejora la sintomatología, pero no cura la enfermedad. La talasemia intermedia y la
menor no suelen necesitar tratamiento, aunque sí será importante el consejo genético cuando
los padres sean heterocigotos, esto es,portadores de la enfermedad, si se plantean tener descen-
dencia. Los suplementos de hierro están contraindicados en todas las formas de talasemia por
riesgo de hemosiderosis secundaria.
Fragmento
1.1.3. Policitemias de hematíe
Un paciente será diagnosticado de policitemia vera cuando se cumplan los tres criterios ma-
yores o los dos primeros mayores y dos menores.
Tratamiento: es hospitalario y se basa en f1ebotomías, en los casos poco sintomáticos, y tras-
plante de médula ósea o quimioterapia (principalmente hidroxiurea) en los casos más graves.
Policitemia secundaria: también conocida como reactiva, implica una producción excesiva de
eritrocitos circulantes. Puede deberse a hipoxia, tumores u otras enfermedades. Esta producción
en exceso surge como mecanismo compensatorio a la presencia de hipoxemia secundaria a una
enfermedad pulmonar obstructiva, trastornos de la hemoglobina, insuficiencia cardíaca conges-
843
Enfermería medicoquirúrgica 4: Oncohematología
Policitemia relativa
También conocida como policitemia espuria, policitemia de estrés, benigna, síndrome de Gaisbóck o
pseudopolicitemia. Se caracteriza por un aumento del hematocrito que aparece como resultado de
una disminución de volumen plasmático, con la consiguiente hemoconcentración. Afecta a indivi-
duos de mediana edad y es más frecuente en hombre que en mujeres.
1.2.1. Leucemia
Enfermedad maligna clonal de la médula ósea que provoca una proliferación anómala de uno o más
de los elementos celulares inmaduros de la sangre, generalmente los leucocitos. Estosleucocitos anor-
males circulan por la sangre periférica e infiltran la médula ósea, donde alteran la hematopoyesis nor-
mal. Como resultado, disminuye la producción de leucocitos, eritrocitos y plaquetas normales, lo que
provoca anemia, leucopenia y trombocitopenia (conocidos los tres hallazgos como pancitopenia). Las
células leucémicas proliferan en la médula ósea,infiltrando con posterioridad el bazo, los ganglios lin-
fáticos, el sistema nervioso central, los riñones, la piel, lasamígdalas o lasencías,entre otros. Elgrado de
inmadurez de la célula afectada diferencia las leucemias agudas de las crónicas, siendo en las primeras
la célula más inmadura.
El factor causal específico de la leucemia se desconoce, aunque las investigaciones sugieren que la
exposición a determinadas sustancias químicas (benceno) o altas dosis de radiación tienen un papel
destacado. Otros factores que se han asociado son: las infecciones víricas, defectos inmunológicos
y los trastornos genéticos (las leucemias agudas tienen mayor incidencia en afecciones congénitas,
como el síndrome de Down).
Aparece con mayor frecuencia en adultos. Los niños suelen tener un mejor pronóstico, aunque los tu-
mores siguen siendo la segunda causade muerte infantil en niños de entre 4 y 14 años.
La leucemia puede ser aguda o crónica; mielocítica o Iinfocitica. La distinción entre aguda y cróni-
ca depende de la rapidez de su instauración, la progresión de la enfermedad y la madurez celular:
las leucemias crónicas no son una fase crónica de una leucemia aguda. En la leucemia mielocítica
proliferan los elementos mieloides: granulocitos, monocitos y también los precursores de la serie
roja y la serie plaquetaria. En la linfocítica, proliferan los linfocitos. Mientras que en los adultos es
más frecuente la leucemia mielocítica, en niños lo es la leucemia linfocítica aguda y en ancianos la
linfática crónica.
844
Manual (TO de Enfermería, 5. a edición
l.
Células germinales mieloides
Leucemias agudas: mielocítica y linfocítica
Leucemia mielode aguda
Leucemia mieloide aguda (LMA): en este Leucemia mielode crónica
tipo de leucemias, los mieloblastos (pre-
L:::::::::::::::::::::::::::::::::=:~> Células germinales linfoides
cursores de los granulocitos) proliferan en
la médula ósea y pueden invadir los gan- Leucemia linfoideaguda
glios linfáticos, bazo u otros órganos extra- Leucemia linfoide crónica
medulares. Aunque la LMA puede aparecer
en cualquier grupo de edad, es la leucemia
más frecuente en adultos jóvenes. Si no se
trata, puede producir la muerte en dos o
Figura 4. Principales tipos de leucemias
tres meses. Aunque e17S%de los enfermos
consiguen la remisión completa, las recaí-
das son habituales y las remisiones posteriores son de corta duración, de manera que sólo sobre-
viven un 20%, siendo la leucemia de peor pronóstico.
Clínica: resulta de la pancitopenia (infecciones, anemia, hemorragias) y de la infiltración de
órganos por blastos, por lo que, entre otras cosas, la exploración física muestra, generalmen-
te, hepatomegalia, adenopatías y esplenomegalia. Además, cada subtipo de LMA puede pre-
sentar características clínicas propias.
Diagnóstico: blastos aumentados en sangre periférica, con leucocitos elevados y linfocitos
por debajo de lo normal, así como una disminución de los valores de las plaquetas, hemog lo-
bina y hematocrito. Hasta un 10% de las leucemias presentan un hemograma normal (Ieuce-
mias aleucémicas). La aspiración medular revela un aumento de blastos (superior al 30% de
la celularidad medular total) y es este dato el que nos dará el diagnóstico definitivo.
Tratamiento: con la administración de quimioterapia sistémica se pretende erradicar las cé-
lulas leucémicas e inducir la remisión completa de la enfermedad. También se debe incluir el
trasplante de médula ósea y tratamiento sintomático.
Leucemia linfática aguda (LLA): enfermedad maligna clonal de la médula ósea caracterizada
porque las células de la serie linfoide no han madurado completamente (linfoblastos). Cronoló-
gicamente, son procesos muy agresivos y de corta evolución (aunque menos que la LMA). Pre-
domina en personas menores de 15 años, con un pico de incidencia entre los 2 y 4 años de edad.
Representa el 10% de todos los casos de leucemia en adultos.
Clínica: se identifica por un síndrome anémico, leucopenia progresiva con infecciones de
repetición, fiebre elevada de aparición brusca y un síndrome hemorrágico (epistaxis, gingi-
vorragias y petequias) a consecuencia de la trombopenia. Debido a la infiltración de otros
órganos, en la exploración aparece hepatoesplenomegalia, adenopatías, equimosis, dolor
óseo, ínfiltración del sistema nervioso central, masa mediastínica por crecimiento del timo
(LLA-T), infiltración de piel, encías y testículos. En el fondo de ojo pueden hallarse hemorra-
gias retinianas. Es especialmente característica la infiltración del sistema nervioso central
(que obliga a tratamiento quimioterápico intratecal) y la infiltración testicular (de difícil
tratamiento y que justifica el peor pronóstico en varones).
Diagnóstico: hasta un 10% de las leucemias Iinfoblásticas pueden mostrar un hemograma nor-
mal. Sin embargo, lo habitual es encontrar un número progresivamente mayor delínfoblastos
en sangre periférica y médula ósea. Los hallazgos más sugerentes son los niveles de neutrófilos,
hematocrito y plaquetas inferiores a lo normal. Se observará un aumento en el recuento total
de leucocitos (debido a la importante linfocitosis). El diagnóstico se basa en la biopsia medular
(menos del 30% blastos en MO). Tiene mejor pronóstico que la variante mieloide. La remisión
completa ocurre aproximadamente en el 90% de los niños y en el 65% de los adultos, pero sólo
se consigue la curación en un 50-60% de los casos. Existen varios factores pronóstico que orien-
tan acerca de la posible respuesta al tratamiento y posterior curación. Además de la remisión,
destacan, entre otros, la edad (los niños de entre 3-7 años tienen mejor pronóstico), el sexo
(las mujeres tienen mejor pronóstico que los varones). Supone peor pronóstico el presentar
una importante masa tumoral, la afectación del SNC, la presencia de hemorragia o infección
en el momento del diagnóstíco, las personas de una raza diferente a la blanca. Un recuento de
leucocitos elevado (por encima de SO.OOO/ml) indica un pronóstico grave.
Tratamiento: igual que en la LMA, la base del tratamiento es la quimioterapia, siendo muy
importante la quimioprofilaxis intratecal en caso de afectación del SNC.
mas 9 Y 22. En ocasiones puede presentarse como un hallazgo analítico casual en un enfermo
asintomático. Se manifiesta por una intensa leucocitosis (50 x 109 leucocítos/l), con esplenome-
galia. En fases avanzadas aparecerá anemia y trombopenia.
Clínica: suele cursar con signos y síntomas de anemia (fatiga, debilidad, palidez, cefaleas
y disnea). La trombocitopenia puede provocar hemorragias y trastornos de la coagulación
(epistaxis, gingivorragia, hematuria, melenas, equimosis y hematomas de fácil aparición); es
típica la esplenomegalia. Asimismo, el paciente presentará fiebre poco elevada, pérdida de
peso, anorexia, cálculos renales o artritis gotosa secundaria a un aumento de excreción de
ácido úrico, todo ello consecuencia de un estado hipermetabólico. Sedistinguen dos etapas
en su evolución:
Fase crónica: caracterizada por la progresión de la enfermedad con un aumento de la
serie blanca y aparición de células inmaduras en sangre periférica, anemia progresiva y
hepatoesplenomegalia. Sesuele controlar con el tratamiento, pero no son habituales las
remisiones completas.
Faseaguda (crisis blástica): se define como la transformación de la LMCen una leucemia
aguda (en casi todos los casos hacia una transformación en LMA). Ocurre en el 80% de
los enfermos. Cursa de forma similar a una leucemia aguda, con escasa respuesta al tra-
tamiento. La supervivencia media es, aproximadamente, de cuatro meses, por lo que el
inicio del tratamiento de la LMC debe ser lo más precoz posible.
1.2.2. Linfornas
Son neoplasias del sistema Iinforreticular que predominan en los ganglios linfáticos. Pueden exten-
derse a sangre periférica (Ieucemización dellinfoma) e incluso infiltrar la médula ósea.
Heterogéneo grupo de neoplasias malignas. La mayoría de ellos proceden de los linfocitos B, sobre
todo en los linfomas del anciano, pero también son posibles los Iinfomas de origen T,como es el caso
de la micosis fungoide. Los LNH son entre dos y tres veces más frecuentes que la EH.
Etiología: la causa no es conocida en la mayoría de los casos.
Está demostrada la influencia vírica. El linfoma de Burkitt (Fi-
gura 6) se ha relacionado con el virus de Epstein-Barr (VEB) y el
HTLV-I con el Iinfoma-Ieucemia de células T del adulto. La ex-
posición a radiaciones aumenta la posibilidad de formación de
linfomas, al igual que estar afecto de una inmunodeficiencia.
Clínica: la mayoría de los pacientes presentan propagación de
la enfermedad en el momento del diagnóstico. Las adenopa-
tías simétricas o el inicio extranodal son dos formas de pre-
sentación típicas de los LNH, que pueden cursar con manifes-
taciones de carácter tumoral y compresivo como linfedema,
síndrome de obstrucción de la vena cava superior, etc. La pre-
sencia de sintomatología general es más frecuente en los Iinfo-
mas de alta malignidad: astenia, anorexia, caquexia. Se asocia
también con el desarrollo de leucemias y anemias hemolíticas.
Es más frecuente la presencia de afectación extralinfática, la
afectación de la médula ósea y la leucemización que en la en-
fermedad de Hodgkin.
Diagnóstico: biopsia de adenopatías para establecer el tipo
y las características de las células. La estadificación sirve para
orientar el tratamiento. Elpronóstico no es tan bueno como en
la enfermedad de Hodgkin.
Tratamiento: variará en función del tipo histológico: admi-
nistración de poliquimioterapia en casos de alta agresividad Figura 6. Linfoma de Burkitt (imagen en cieloestrellado)
y aplicación de monoquimioterapia en las formas de baja ma-
lignidad. Los pacientes que no toleren los fármacos en dosis
curativas recibirán tratamientos paliativos. La posibilidad de trasplante de medula ósea se ofrece
como alternativa en pacientes con un estado físico capaz de superarlo y que no respondan a la
quimioterapia.
La enfermedad puede extenderse por vía sanguínea, por vía linfática (de una estación ganglionar
a la contigua, lo más frecuente) o por contigüidad, infiltrando el bazo, el hígado o el pulmón, entre
otros.
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Clínica: la manifestación más típica son las adenopatías, que afectan a ganglios aislados que
permanecen móviles e índoloros a la palpación, salvo que ejerzan presión sobre los nervios ad-
yacentes. Por orden de frecuencia, las zonas más afectadas son:
Ganglios laterocervicales/ganglios supraclaviculares.
Ganglios mediastínicos.
Ganglios axílares.
Ganglios inguinales.
Enseñar al paciente las acciones adecuadas para minimizar los efectos secundarios de los
tratamientos.
Recomendar y animar al paciente a que mantenga una nutrición adecuada, debiendo per-
manecer el tiempo suficiente en reposo para mantener un nivel de energía aceptable.
Explicar al enfermo la importancia de las revisiones posteriores a las remisiones, para detec-
tar con prontitud posibles recaídas o complicaciones tardías a los tratamientos.
Dar soporte al enfermo y a la familia, ofreciendo los espacios adecuados y el tiempo suficien-
te para poder escuchar sus dudas y temores.
Registrar todos los datos en la historia clínica.
En los procesos de hemostasia participan el endotelio vascular, las plaquetas y los factores de
la coagulación. En condiciones fisiológicas actúan en conjunto para detener la hemorragia. La
alteración de cualquiera de estos elementos puede ocasionar fenómenos de hemorragia o de
trombosis.
1.3.1. Trombocitopenia
Consiste en la disminución del número de plaquetas por debajo de 150.000/1-11. Los trastornos pla-
quetarios pueden ser congénitos (síndrome de Wiskott-Aldrich) o, con más frecuencia, adquiridos.
Las alteraciones adquiridas se deben a una disminución de la producción o a un aumento de la
destrucción de las plaquetas. Las manifestaciones son la prolongación del tiempo de sangrado por
traumatismos leves e incluso por hemorragias espontáneas, sin traumatismos.
Clínica
Diagnóstico
Cifra de plaquetas circulantes baja: inferior a 50.000/1-11; hemorragia prolongada secundaria a trauma-
tismos y si su número está por debajo de 20.000/1-11 se pueden producir hemorragias potencialmente
mortales. En la biopsia de médula ósea se observa cantidad normal o elevada de megacariocitos
(precursores plaquetarios). Otros análisis como la citometría de flujo permiten detectar la presencia
de anticuerpos antiplaquetarios.
Tratamiento
Se administran corticoides que interfieren con la respuesta fagocitaria de los macrófagos esplé-
nicos. Si no responde, se realiza una esplenectomía logrando remisiones completas o parcia-
les en el SO% de los pacientes. Transfusiones de plaquetas en las hemorragias potencialmente
mortales.
849
Enfermería medicoquirúrgica 4: Oncohematología
La hemofilia es una enfermedad genética de herencia recesiva ligada al sexo, causada por un defecto
o carencia en un factor de la coagulación que aumenta el tiempo necesario para la formación del coá-
gulo sanguíneo. Las dos variedades principales de la hemofilia que pueden ser leves o graves son la
hemofilia A (déficit de factor VIII) y la hemofilia B (enfermedad de Christmas, déficit de factor IX). La
enfermedad de von Willebrand es una alteración similar en la que existe carencia de la proteína de la
coagulación de von Willebrand.
C1inica
Diagnóstico
Pruebas analiticas que permiten establecer el tipo de hemofilia: análisis de factores, tiempo de he-
morragia, tiempo de tromboplastina parcial.
Tratamiento
Cuidados de enfermería
2..1.. INTRODUCCiÓN
Los tumores benignos presentan un crecimiento local, sin llegar a infiltrar a los tejidos vecinos. Nor-
malmente son tumores muy diferenciados y sus células recuerdan las células del tejido a partir del
cual se originan. Suelen ser tumores bien delimitados, encapsulados (redondeados), con un creci-
miento generalmente lento y que no presentan metástasis. Figura 7. Principales cambios celulares
851
Enfermería medicoquírúrgíca 4: Oncohematología
El estudio microscópico reproduce la estructura de los tejidos de donde proceden, con pocas mito-
sis. De comportamiento poco agresivo, pueden producir alteraciones graves (incluso la muerte) en
función de los órganos que afecten (p. ej.: compresión cerebral, disfagia, etc.). No suelen recidivar
tras la cirugía. Tienen una vascularidad leve.
Las células guardan poca semejanza con las del tejido del que provienen (típicamente presentan
anaplasia). Suelen tener prolongaciones que infiltran y destruyen los tejidos vecinos, de manera que
al alcanzar los vasos sanguíneos o linfáticos pueden ocasionar la aparición de metástasis (Figura 8).
Por regla general, el crecimiento de estos tumores es rápido, dependiendo este del nível de diferen-
ciación (a mayor grado de anaplasia, mayor velocidad de crecimiento). Tienen una vascularidad muy
marcada (Tabla 2).
Es habitual que el núcleo contenga abundante ADN y sea hipercromático. Los nucléolos habitual-
mente son grandes debido a la gran actividad de síntesis celular. Suelen provocar la muerte, si no
se controlan.
Cierta falta de
Bien diferenciados; la estructura
diferenciación con
remeda la imagen tipica del tejido
anaplasia; estructura
de origen
frecuentemente atípica
El concepto que define el ritmo de crecimiento de un tumor es el tiempo de duplicación (tiempo que
tarda un tumor en duplicar el número de células que lo constituyen), que será elevado en los malignos
y menor en los benignos.
Tumor benigno
Las metástasis caracterizan de forma inequívoca a un tumor como maligno, pues nunca se presentan
en los benignos. Durante la expansión clonal de los tumores y en la fase de progresión, se generan
subpoblaciones de células que adquieren la propiedad de metastatizar. Un tumor localizado, sin me-
tástasis, tiene una tasa de curación bastante elevada. En el 50% de los casos, cuando se diagnostica
el cáncer, el paciente ya presenta metástasis, siendo éstas la causa principal de muerte en pacientes
oncológicos.
Los órganos que con más frecuencia desarrollan tumores metastásicos son los órganos diana, como
huesos, hígado, pulmón y encéfalo; en cambio, existen órganos que rara vez presentan metástasis,
como son el bazo y el músculo estriado.
Esla invasión de los tejidos vecinos, que causa diversos efectos locales: masas hemorrágicas y ulcera-
tivas, lesiones induradas, erosión de la piel, etc. Por este motivo, cualquier escisión de un tumor ma- Tumor maligno
ligno abarcará un margen de seguridad de tejidos vecinos, asegurando la extirpación de la totalidad
de las células malignas, con lo que se reduce el riesgo de posibles recidivas. En este proceso pueden
intervenir distintos mecanismos:
Presión mecánica del tumor, que puede hacer que sus prolongaciones digitiformes penetren en
los tejidos adyacentes.
Producción de enzimas destructoras específicas.
Emigración de células aisladas.
Consistente en el paso de células tumorales hacia las cavidades orgánicas. A modo de ejemplo se cita
el cáncer de ovario que, dada la localización de este órgano, en ocasiones presenta paso de células Figura 8. Características de tumores
cancerosas a la cavidad peritoneal, con siembra de la superficie de órganos abdominales. benignos y malignos
Una vez que las células tumorales han penetrado dentro de los vasos linfáticos, pueden crecer dando
lugar a pequeños nódulos que se distribuyen por la linfa de forma rápida. Un claro ejemplo de este
tipo de diseminación es el cáncer de mama, a través de los conductos linfáticos axilares, claviculares
y torácicos. Esla forma más común de diseminación carcínomatosa.
Este tipo de diseminación está en relación con el grado de vascularización del tumor y con la angio-
génesis (proceso de formación de vasos sanguíneos dentro del propio tumor).
Aunque son pocas las células malignas capaces de sobrevivir dentro de la circulación arterial (medio
hostil), aquellas que lo consiguen pueden insertarse en el endotelio y, mediante la adhesión de fibri-
na, plaquetas y factores de coagulación, esconderse de la vigilancia inmunológica.
Por ejemplo, en el cáncer de pulmón, las células invaden las venas pulmonares y después llegan, a
través de la circulación sistémica, a cualquier órgano, donde causan metástasis. Aunque este tipo de
diseminación aparece sobre todo en sarcomas, también lo hace en carcinomas.
CARCINOGÉNESIS
Los procesos neoplásicos se deben a una pérdida de los mecanismos normales de regulación de la
proliferación celular. La evidencia actual indica que estos procesos son consecuencia de alteraciones
genéticas asociadas al proceso de transformación neoplásica.
Desde el punto de vista biológico, la historia del cáncer comprende varias fases:
Comienzo o iniciación: el ADN celular esdesestructurado por agentes químicos, físicos o biológicos.
Los distintos mecanismos de reparación del ADN se ponen en marcha. Caso de tener éxito, corregi-
rán las alteraciones. Por el contrario, su fracaso puede convertir dichas alteraciones en permanentes.
853
Enfermería medicoquirúrgica 4: Oncohematología
2.4.1. Etiología
Hepatocarcinoma
Hepatitis C
Leucemia decélulas Tdeladulto
HTLV-l
Tricoleucemia decélulas T
HTLV-2
Cérvix
Papiloma
Nasofaringe, linfoma deBurkitt, Iinfoma
Epstein-Barr
inmunoblástico
Agentes hormonales: las alteraciones del equilibrio hormonal se han relacionado con la apari-
ción de tumores (cáncer de mama, de endometrio, etc.). Situaciones de hiperestrogenismo se
han asociado con la aparición de tumores hepáticos (sobre todo adenomas), vaginales y cáncer
· Promiscuidad
de mama. · Edad> 50 años sexual
Sistema inmunitario: es uno de los mecanismos encargados de detectar y combatir la apa- · Obesidad Inicio precoz
rición de células tumorales. Se ha demostrado que los pacientes con inmunodeficiencia · Nuliparidad relaciones
tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer (al igual que los pacientes con trastornos auto- · Hipercolesterolemia sexuales
· Hipertensión ETS (HPV)
inmunes). · Diabetes · Tabaco
Cambios derivados del envejecimiento: el deterioro funcional de determinados órganos (inclu- · Multiparidad
yendo la función inmunológica) y la mayor incidencia de enfermedades crónicas pueden contri-
buir a un mayor índice de cáncer en ancianos.
Tabla 4. Factores de riesgo del cáncer
de cérvixy de endometrio
Los signos y síntomas observados en el enfermo neoplásico son, principalmente, consecuencia di-
recta del tumor o de sus metástasis, pero hay un tipo de manifestaciones sistémicas producidas por
una neoplasia sin relación anatómica con el tumor.
Los más característicos son los endocrinos, en los que una sustancia producida por el tumor es res-
ponsable de un efecto a distancia. El diagnóstico de certeza se basa en la demostración de la produc-
ción, por parte del tumor, de la hormona responsable.
Ante la sospecha de una neoplasia se deben hacer diversos estudios para confirmar la presencia del
tumor (con obtención de muestras para determinar el tipo histológico, el nivel de diferenciación,
etcétera), el grado de extensión local de la enfermedad, la presencia de metástasis, la capacidad
funcional de los órganos afectados...Tanto el grado histológico como el estadio en que se encuentra
el tumor tienen importantes implicaciones pro nósticas y terapéuticas.
Es importante tener en cuenta que tendrá mucho más valor pronóstico la gradación anatomopato-
lógica que la clínica.
Conforme va aumentando el tamaño del tumor, se produce la extensión por invasión local, por inva-
sión de los ganglios linfáticos y/o de distintos órganos a distancia.
En cuanto a su distribución geográfica, el cáncer presenta una gran variabilidad, tanto en el ám-
bito nacional como internacional, existiendo para la mayoría de las localizaciones importantes
diferencias entre las tasas que presentan las áreas de alta incidencia y las de baja incidencia, que
oscilan entre 5-10 para cánceres de menor variabilidad (cáncer de mama) y de 200-300 para los
de mayor variabilidad (esófago). Todo ello, junto con los cambios de incidencia en relación a la
edad, los observados en las tendencias temporales y los números de casos ocurridos entre los
emigrantes, permite afirmar que los factores ambientales desempeñan un papel clave en la gé-
nesis de la mayoría de los tumores y que el cáncer es, al menos parcialmente, una enfermedad
evitable.
El Código Europeo contra el Cáncer habla de adoptar un estilo de vida sano que mejorará nuestro
estado general de salud y evitará algunos tipos de cáncer. En este estilo de vida se detallan varios
factores: tabaco, alcohol, verduras y frutas frescas, exceso de peso, exposiciones prolongadas al sol, y
sustancias consideradas cancerígenas.
Respecto al tabaco nos dice: "No fume. Fumar constituye la principal causa aislada de muerte pre-
matura. Si es fumador deje de fumar lo antes posible. Entérminos de mejora de la salud, dejar de
fumar antes de tener un cáncer u otra enfermedad grave permite evitar la parte principal del exceso
de riesgo posterior de mortalidad vinculada al tabaco, incluso si se deja en la edad adulta. No fume en
856
Manual CTO de Enfermería, 5.· edición
presenciade otras personas. Lasconsecuencias de suconsumo de tabaco pueden influir sobrela salud
de quienesle rodean.Sino fuma, no pruebe el tabaco. Lamayoría de quienesprueban seconvierten en
fumadores regulares. Es difícil detenerse una vezque seha comenzado"(EIR 10-11,44; EIR06-07, 56).
Respecto al alcohol nos dice: "Sibebealcohol, ya seacerveza, vino o licores, modere su consumo. El
consumo de alcohol seha asociado con una mayor frecuenciade diferentes tipos de cánceres, como
son los de los tractos digestivo y respiratorio, cáncerprimario de hígado, cáncerde mama':
Respecto a verduras, frutas y cereales nos dice: "Aumenteel consumo diario de verduras y frutas
frescas. Coma a menudo cereales con un alto contenido en fibra. Esto consigue uno de los efectos
protectores más señaladoscontra el riesgo de padecergran número de formas de cáncer, en particu-
lar depulmón, laringe, orofaringe, esófago, estómago,colon y recto,asícomo de páncreas. Lasfrutas
y verduras más relacionadas con esta asociación negativa para el cáncerson: lechuga, zanahoria,
verduras foliáceas y las plantas crucíferas, los cítricos, el brécol y las liliáceas (ajos, cebolla, etc.). Las
legumbres tienen un efecto menosseñalado':
Respecto al peso corporal nos dice: "Eviteel exceso depeso, haga másejerciciofísicoy limite el con-
sumo de alimentos ricosen grasas. Existen diferentesestudiosque indican la posible relación entre la
obesidad y diferentes tipos de cánceres, como son cotorreaal, útero, próstata, vesícula biliar, mama
o páncreas':
Respecto al sol nos dice: "Evite exposiciones prolongadas al sol y las quemaduras por el sol, espe-
cialmente durante la infancia. Resulta cada vezmás claro que una exposición excesiva a la luz solar
constituye el factor etiológico principal del melanoma. Sería también necesariodesaconsejar el em-
pleo de fuentes artificiales de rayosultravioletas, como los salarios y las lámparas UV':
Respecto a las sustancias cancerígenas nos dice: "Respete estrictamente las normas destinadasa
evitar cualquier tipo de exposicióna sustanciasconsideradas cancerfgenas. Cumpla todas lasinstruc-
cionesde salud y seguridad en relación con las sustanciasque pueden provocar cáncer. Este mensaje
va dirigido a tres categorías de personas. La primera a quienes están encargados de proporcionar
instruccionesclaras, es decir los legisladores y educadores de salud pública e higiene. La segunda a
quienes deben seguir estas instrucciones con el fin de proteger la salud de otros, aquf se incluyen a
los responsables de higiene industrial, médicos del trabajo y autoridades públicas. La tercera a cada
ciudadano, que con el fin de proteger su propia salud debepreocuparsepor la presenciade contami-
nantes cancerígenos, en particular en el medio taborat"
Las pruebas diagnósticas para la persona en quien se sospecha un tumor incluyen los antecedentes
de salud, la identificación de los factores de riesgo, la exploración física y estudios diagnósticos es-
pecíficos.
La detección precoz permite evitar que la enfermedad avance a un estadio más avanzado. Paraque
el programa de detección precoz se realice con éxito, el cáncer debe tener un tratamiento efectivo y
un periodo preclínico de detección apropiado. Los intentos de detección temprana del cáncer, por
lo general, se centran en aquellos tipos que presentan mayores índices de frecuencia o en los que
tienen posibilidades más altas de supervivencia si se diagnostican en fases iniciales. Entre estos tipos
de cánceres se encuentran el de mama, el colorrectal y el de cérvix.
En la actualidad, todavía son pocos los cánceres susceptibles de detección precoz para los que exis-
tan pruebas adecuadas. Los programas de detección primaria (pretenden evitar la aparición del cán-
cer), que se aplican sobre la población general sana, están centrados en los peligros del tabaquis-
mo y la importancia de la nutrición. Por otro lado, entre los programas de prevención secundaria
(pretende un diagnóstico precoz), que se aplican a individuos pertenecientes a una población de
riesgo, se incluirían el autoexamen mamario, la prueba de Papanicolaou en las mujeres, tacto rectal
en varones, etc.
Las pruebas diagnósticas aplicadas para la detección del cáncer colorrectal son:
Examen rectal digital: en hombres y mujeres a partir de los 40 años, con una frecuencia anual.
857
Enfermería medicoquirúrgica 4: Oncohematología
Sangre oculta en heces: hombres y mujeres a partir de los 50 años, con una frecuencia anual.
Colonoscopia: en hombres y mujeres a partir de los 50 años, con una frecuencia de cada tres o
cinco años. No se realiza en España como prevención en la población general.
Las pruebas diagnósticas aplicadas para la detección del cáncer de mama y de cérvix son:
Prueba de Papanicolau: en mujeres que tengan o hayan tenido actividad sexual (e incluso en
quienes no la hayan tenido), a partir de los 18 años y con una frecuencia anual. Después de tres
exámenes anuales normales se pueden espaciar las exploraciones a criterio del médico.
Colposcopia: en mujeres entre los 18-65 años con una frecuencia de uno a tres años, acompaña-
do de la prueba de citología (Papanicolau).
Autoexamen de mama: en mujeres a partir de los 20 años y con una frecuencia diaria/mensual.
No ha demostrado su eficacia.
Mamografía: en mujeres a partir de los 50 años cada uno o dos años (a partir de los 40 años, si
es de alto riesgo).
Existen, además de los ya citados, otros procedimientos diagnósticos para la detección del cáncer:
Citología: estudio de las células desprendidas del tumor que se encuentran en las secreciones
orgánicas. Para realizar dichos estudios también se puede recurrir a raspados de cavidades orgá-
nicas (p. ej.: citología vaginal o Papanicolau).
Biopsia: mediante este procedimiento se obtiene tejido para el estudio histológico que ayudará
a determinar el tipo de célula cancerígena, el grado de diferenciación celular, etc.
Pruebas de laboratorio: los análisis de orina y de sangre son imprescindibles para un buen diag-
nóstico. Además es posible determinar los llamados marcadores tumorales (sustancias bioquími-
cas sintetizadas y liberadas por las células cancerígenas). La presencia de estas sustancias puede
indicar la existencia de un tumor. Se suelen solicitar en tumores de mama, colon, pulmones,
próstata, ovarios y testículos y, más que para el diagnóstico, actualmente se emplean para el
posterior seguimiento.
Técnicas de imagen: exámenes de Rx, mamografía, linfografías, TC, resonancia magnética, exá-
menes con contraste, técnicas con radioisótopos, ultrasonidos, etc.
1.. QUIMIOTERAPIA
La quimioterapia no es selectiva, actúa sobre todas las células en división (intestino, pelo, sanguí-
neas, etc.). Sin embargo, la mayoría no daña las células madre, lo que le permite la recuperación tras
finalizar el tratamiento quimioterápico.
La mayoría de los fármacos son específicos de una fase del ciclo celular, de modo que conocida ésta,
se podrá saber su acción (Figura 11).
Se llama tiempo celular al tiempo necesariopara que una célula sedivida y dé origen a dos célulashijas
idénticas. El ciclo consta de cuatro fases:
Fase GO o fase de reposo celular: las células no están en división. Ante un estímulo pasan a la
fase Gl y se dividen. Los quimioterápicos no dañan a las células en fase GO, siendo éstas las res-
ponsables de las recidivas tumorales.
Fase Gl: es la primera fase, y también la de mayor duración del ciclo celular (entre 6-12 h). En
ella, la célula aumenta de tamaño y sintetiza proteínas preparándose para la replicación del ADN
y el paso a la fase de síntesis. Es el periodo que trascurre entre el final de una mitosis y el inicio
858
Manual cro de Enfermería, S.' edición
En su mayor parte los quimioterápicos afectan a las células en la fase S (síntesis de ADN). Otros inte-
rrumpen la evolución del ciclo mitótico (alcaloides de la vinca, etc.). Otros fármacos no tienen espe-
cificidad por el ciclo celular.
Los quimioterápicos actúan sobre todo en las células que se dividen con rapidez y no tanto en las can-
cerosasque están en reposo. Estas células en reposo (GO) pueden sobrevivir y reproducirse a posteriori y,
por tanto, ocasionar recidivas tumorales. En un ciclo de quimioterapia sedestruye una fracción de células.
Para conseguir la destrucción de la totalidad de las células cancerosas, es decir, la remisión completa de
la enfermedad, se han de administrar ciclos repetidos de quimioterapia (Figura 12). En los primeros mo-
mentos, de expansión, los tumores tienen una mayor proporción de células que están en división y los
agentes quimioterápicos son más eficaces. Pero
en fases más tardías, el tiempo celular aumenta
y el ciclo celular se hace más lento. Estasituación
reduce el efecto de los fármacos.
~----- Células quimiosensibles (S)
Cuando se combinan fármacos específicos
del ciclo celular con fármacos no específicos
se consigue una gran efectividad en los trata- - - - - Células resistentes (Ro)
mientos (pero también mayor toxicidad).
Los antimetabolitos y los alcaloides de la vinca son fármacos específicos por interferir el ciclo celular.
Los antimetabolitos lo hacen en la fase de síntesis (Fase S), ya que su estructura es muy parecida a la
de los metabolitos naturales. La célula los incorpora por error durante la síntesis del ADN. Losalcaloi-
des de la vinca interfieren la fase de mitosis (Fase M).
Detienen a la célula en la
Neuropatías (vincristina),
metafase al inhibir la formación Vincristina, Específicos
bradicardia, reacciones
de los husos mitóticos vinblastina, taxol del ciclo celular (fase M)
de hipersensibilidad (taxol)
Inhiben la síntesis del ADN
Contraindicaciones absolutas
Contraindicaciones relativas
Aspectos esenciales
19 Elsigno de Kussmaul es característico de la pericarditis constrictiva, pero también puede apa-
recer en casos de taponamiento cardíaco.
21 Es importante recordar el tratamiento de elección en cada uno de los tipos de shock, que son
independientes de medidas comunes que puedan emplearse en todos ellos (corrección hi-
droelectrolítica, oxígeno, f1uidoterapia, etc.). Estos tratamientos de elección son: la reposición
de volumen en el shock hipovolémico, fármacos inotrópicos, vasodilatadores y diuréticos en
el shock cardiogénico, adrenalina en el anafiláctico, adrealina en el neurogénico y antibióticos
en el séptico.
La hipertensión arterial tiene una alta prevalencia (15-20%), una incidencia que permanece
. estable, prácticamente la mitad de personas con hipertensión desconoce la situación y a pe-
sar de los avances terapeúticos, el control óptimo se alcanza en me ad de los
pacientes, por lo que es un problema de salud pública de primera magni
La causa más frecuente de HTA es la esencial (tradicionalmente de inicio entre 30-50 años,
aunque con tendencia a aparecer en individuos más jóvenes, incluso adolescentes). En in-
dividuos jóvenes hay que descartar causas secundarias como la coartación de aorta, y en
ancianos conviene descartar otras etiologías como la aterosclerosis renal.
25 . Lasenfermedades del sistema venoso son mucho más frecuentes que las del sistema arterial.
1 "ASPECTOS FUNDAMENTALES
El sistema de conducción cardíaco posee automatismo, es decir, siendo el más rápido el del nodo
sinusal, por lo que es el marca pasos fisiológico del corazón.
En la fase O del potencial de acción predomina una entrada rápida de sodio, en la fase 2 (meseta o
plateau) la entrada lenta de calcio, y en la fase 3, la salida de potasio.
La postcarga (tensión parietal) equivale a la dificultad para la eyección del ventrículo correspondien-
te (aumento de resistencias vasculares, estenosis de la válvula semilunar, hípertrofia del tracto de
salida...). Es determinada por la ley de Laplace.
El gasto cardíaco (litros por minuto que eyecta el corazón) normal es de 3-5 I/min. El índice cardíaco
es la relación entre el Gasto Cardíaco (GC) y la superficie corporal (normal: 2,5-3,5 l/mín/rn-).
Un llenado ventricular rápido violento origina el tercer ruido, y la contracción auricular contra un
ventrículo rígido produce el cuarto ruido.
El sistema de conducción cardíaco está formado por células cardíacas especializadas en la génesis y
en la conducción del impulso eléctrico cardíaco. Estas células son las siguientes:
Nódulo sinoauricular (Keith-Flack): situado en el surco terminal en el techo de la aurícula dere-
cha, junto a la desembocadura de la vena cava superior.
Nódulo auriculoventricular (Aschoff-Tawara): ubicado en la porción inferior del surco in-
terauricular próximo al septo membranoso interventricular, en el vértice superior del trián-
gulo de Koch (espacio entre el seno coronario, la valva septal tricuspídea y el tendón de
Todaro).
Haz de His: atraviesa el trígono fibroso derecho y la pars membranosa del septo, para dividirse
después en dos ramas (izquierda y derecha). La rama derecha discurre por la trabécula septo-
marginal.
Red de Purkinje: fina red ventricular final,
subendocárdica (Figura 1).
Traspermanecer abiertos un tiempo, sufren un nuevo cambio de conformación que los inactiva (cie-
rra el poro), pero aún tardarán un tiempo en recuperar su conformación original de reposo, de tal
manera que hasta que lo hagan, el canal no puede volver a activarse (abrirse) y, por tanto, no se
puede despolarizar la célula de nuevo (periodo refractario absoluto). Los fármacos antiarrítmicos
interaccionan con estos canales.
El interior de las células cardíacas en reposo es electronegativo y el exterior, positivo, de tal forma
que se establece un potencial de membrana de unos -so a -100 mV, es decir, que las células están
"polarizadas". Este potencial de membrana se mantiene, entre otros factores, gracias a una gran
"impermeabilidad" de la membrana al paso de Na+ a su través en situación de reposo, y a la bomba
Na+/K+ ATPdependiente que saca de la célula tres iones Na+ e introduce dos iones K+, de tal forma
que el Na' está muy concentrado fuera de las células y poco en su interior (al contrario que el K+).
Para que el corazón se contraiga es necesario que sus células musculares reciban un estímulo
eléctrico. Este se genera en células especializadas (células marcapasos) del sistema de conduc-
ción, que originan el impulso por experimentar despolarizaciones espontáneas (automatismo).
Diversas corrientes iónicas se han implicado en la despolarización diastólica espontánea de esas
células (fase 4 del potencial de acción) que las llevan, al alcanzar el potencial umbral de membra-
na (de unos -60 mV para la mayoría de células cardíacas), a desencadenar un nuevo potencial de
acción. El estímulo eléctrico también puede iniciarse artificialmente mediante la estimulación con
un marcapasos.
Bien espontáneamente en las células marcapasos, o bien al recibir el impulso eléctrico desde células
adyacentes, el potencial de membrana se hace menos negativo. Si el potencial de membrana de la
célula no alcanza el valor umbral, no se inicia el potencial de acción: ley del "todo o nada".Pero si lo al-
canza, se abren los canales rápidos de Na' y permiten la entrada veloz de grandes cantidades de Na+
por difusión facilitada de forma que el potencial de membrana se acerca a cero (pierde la polaridad
negativa) e incluso se hace un poco positivo; ésta es la despolarización rápida o fase Odel potencial
de acción. Durante la fase 1 ocurre una salida breve inicial de K+ (corriente Ita). Le sigue la fase 2
(meseta o plateau) en la que acontece una entrada lenta de calcio que se intercambia por el Na+ que
entró en la fase O, manteniendo el potencial de membrana ligeramente positivo durante un tiempo.
La fase 3 o repolarización está caracterizada principalmente por la salida de K+ por varias corrientes
iónicas a través de diversos canales (lkr, IKs), por lo que progresivamente el potencial de membrana
vuelve a hacerse negativo hasta los valores en reposo de unos -90 mV. En la fase 4, la célula recupera
el equilibrio iónico a ambos lados de la membrana gracias a la bomba Na+/K+ ATPdependiente y
queda preparada para una nueva despolarización (Figura 2).
El nodo AVes una estructura histológica compleja compuesta de tres partes: transicional (entre la
aurícula y el nodo compacto), compacta (cuya principal función es retrasar o frenar la conducción
del impulso) y el nodo-His (con capacidad automática muy dependiente de canales de calcio). La
señal eléctrica de despolarización se transmite de una célula a las adyacentes por la presencia de
uniones gap, de forma que la velocidad de conducción del impulso es mucho más rápida en sentido
longitudinal que transversal por existir más uniones gap en dicho sentido. Las células del sistema
His-Purkinje están especializadas en transmitir el impulso a gran velocidad.
El proceso de la contracción cardíaca puede ser comprendido mejor cuando se conocen bien los
siguientes conceptos:
Volumen Telediastólico (VTD): volumen ventricular al final de la diástole,justo antes de lacontrac-
ción ventricular (aproximadamente 110-120 mi). Depende de la precarga, del tiempo de diástole
(si se acorta la diástole disminuye el VTD) y de la compliance ventricular.
Volumen de eyección, Volumen Sistólico o volumen latido (VS): volumen bombeado porelven-
trículo en cada latido (unos 70 mi).
Volumen Telesistólico (VTS): volumen que queda en cada ventrículo al final de la sístole, tras la
eyección ventricular (VTS = VTD - VS)(entre 40-50 mI).
921
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
La contribución de la aurícula al llenado ventricular supone entre un 15-20% del llenado total en con-
diciones fisiológicas, y disminuye ante la pérdida de la capacidad contráctil de la aurícula (fibrilación
auricular, miocardiopatías...) o la pérdida de la sincronía auriculoventricular (disociación AV, taquicardia
intranodal o ventricular, etc).
El gasto cardíaco variará en función del nivel de metabolismo del organismo. En situaciones de es-
fuerzo intenso y prolongado se puede llegar a un gasto cardíaco de hasta 30 l/rnln. El gasto cardíaco
depende directamente del volumen de sangre que llega al corazón, del retorno venoso, así como de
la presión que ejerce la circulación vascular sistémica y pulmonar, las resistencias periféricas. Cual-
quier patología que produzca una disminución en el retorno venoso provocará una disminución del
gasto cardíaco, momento en el cual se podrán en marcha los mecanismos de regulación. Existen dos
factores que permiten modificar el gasto cardíaco:
Sistema nervioso vegetativo: la estimulación simpática provoca un incremento del gasto car-
díaco mediante el aumento de la frecuencia cardíaca (taquicardia), mientras que el influjo del
parasimpático (nervio vago) disminuye el gasto cardíaco al bajar la frecuencia cardíaca (bradi-
cardia).
Grado de contracción miocárdica: el gasto cardíaco máximo que puede ofrecer el miocardio
sin estimulación del sistema nervioso vegetativo es de entre 10-13I/min. El gasto cardíaco basal
es de unos 5 l/rnin, lo que significa que el miocardio no utiliza todo su poder de contracción
en condiciones basales, indicando que los 5 I/min corresponden en realidad al retorno venoso
basal.
Elíndice cardíaco es el gasto cardíaco por metro cuadrado de superficie corporal (para hacerlo estándar e
independiente del tamaño del individuo), y susvalores normales se encuentran entre 2,5-3,5 l/rnin/m-.
Un varón adulto de 70 kg de peso tiene una superficie corporal aproximada de 1,7 m-,
PA == GC X RVS ; GC == PA / RVS
9 a b c d e 9 a
hace en mayor medida la PAdiastólica (que depende más del tono Presión
aórtica
vascular) que la PAsistólica (que lo hace más de la eyección cardíaca),
por lo que disminuye la presión del pulso (sistólica menos diastólica). Presión
ventrícular
Por ejemplo, un estímulo simpático intenso puede contraer tanto las
paredes de los vasos que el flujo sanguíneo se reduzca hasta el míni-
CM Presión
mo durante periodos cortos, a pesar de una presión arterial elevada.
ecuación:
Ml
Ruidos 54
RVS == (PA media - P venosa central) / GC
cardíaco:..s--IN.f.---flJ!IIINIt-----"IIIIN4V"-----
a
v
y
P P
Para que la sangre pueda distribuirse correctamente por la circu- ECG
lación sistémica y pulmonar, es necesaria una sincronización en
s
la contracción-relajación de las diferentes cámaras cardíacas. Se
800 ms
denomina sístole a la contracción del músculo cardíaco y diástole
a su relajación durante la cual el corazón se llena de sangre.
CA:cierre aórtico
CM:cierre mitral
La sístole ventricular es el periodo del ciclo cardíaco que va des- a. Contracción aurícular AA: apertura aórtíca
de el cierre de las válvulas auriculoventriculares hasta el cierre de b. Contracción ventricular isovolumétrica AM: apertura mitral
las válvulas sigmoideas, incluyendo la eyección ventricular. Tras c. Fasede eyección máxima (rápida)
d. Inicio de relajación
el cierre de las válvulas AV, y antes de la apertura de las válvulas
Reducción de la eyección
sigmoideas, se produce un aumento de presión intraventricular e. Relajación isovolumétrica
sin modificación del volumen de sangre intraventricular (periodo f. Llenado rápido
de contracción isovolumétrica o isométrica). Cuando la presión Llenado lento (diástasls)
intraventricular supera la presión de la aorta y de la arteria pulmo-
nar se produce la apertura de las válvulas sigmoideas y comienza
el periodo de eyección ventricular, inicialmente rápido (el 700/0 del Figura 6. Esquema del gasto cardíaco
923
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
vaciamiento en el primer tercio del periodo de expulsión) y después lento (30% restante). La válvula
aórtica se abre después y se cierra antes que la válvula pulmonar.
Tras la eyección ventricular, cuando la presión en la aorta y la arteria pulmonar supera la ventricular,
se produce el cierre de las válvulas sigmoideas, terminando el periodo de sístole y dando comienzo
el periodo de diástole. Desde el cierre de las válvulas sigmoideas hasta la apertura de las válvulas
AV, el volumen de sangre en el ventrículo no varía (periodo de relajación isovolumétrica). Cuando
la presión en los ventrículos se hace inferior a la de las aurículas, se abren las válvulas tricúspide y
mitral, comenzando la fase de llenado ventricular, que consta de una fase de llenado rápido seguida
de una de llenado lento y, la última, la fase de llenado por contracción auricular. Cuando la presión
ventricular supera la auricular, se cierran las válvulas AVy se inaugura un nuevo ciclo.
Es importante señalar que con el aumento de la frecuencia cardíaca, se acorta más el tiempo de
diástole que el de sístole.
Al auscultar el corazón pueden oírse dos ruidos durante el ciclo cardíaco. El primer ruido es sistólico
y el segundo, diastólico.
Primer ruido (51): aparece durante la sístole.Corresponde al cierre violento de las válvulas auriculo-
ventricu lares.
Segundo ruido (52): aparece durante la diástole. Serelaciona con el cierre de lasválvulas semilunares.
En situaciones patológicas es posible escuchar además otros ruidos. También pueden auscultarse
soplos sistólicos o diastólicos causados por la vibración secundaria a un flujo sanguíneo turbulento,
que pueden ser fisiológicos (juventud, etc.) o patológicos.
"ASPECTOS FUNDAMENTALES
La Insuficiencia Cardíaca (IC) se define como la incapacidad del corazón de mantener un gasto car-
díaco adecuado para los requerimientos metabólicos del paciente, o si para conseguirlo precisa de
unas presiones de llenado anormalmente elevadas.
Se pueden diferenciar la IC con función sistólica deprimida (sistólica) o con función sistólica conservada
(diastólica).En la primera existe un fallo de bomba y es másfrecuente, sobre todo en individuos jóvenes. En
la segunda, la función sistólica es normal, pero la relajación se encuentra alterada y provoca la disfunción.
El péptido natriurético cerebral (BNP) tiene utilidad diagnóstica y pronóstica en la le. Un valor
normal o bajo hace muy improbable encontrarse ante un caso de IC (elevado valor predictivo
negativo).
Los grupos farmacológicos que han probado aumentar la supervivencia de pacientes con IC por
disfunción sistólica son los lECA, ARA 11 o la asociación de hidralacina con nitratos (especialmente en
pacientes de raza negra). El empleo de ~-bloqueantes e lECA se recomienda en caso de disfunción
sistólica en cualquier clase funcional.
Laespironolactona en dosis baja asociada a los lECA puede aumentar la supervivencia en la insuficiencia
cardíaca por disfunción sistólica avanzada, pero se requieren controles periódicos de potasio y evitar su
empleo en la insuficiencia renal importante. Los diuréticos son fármacos muy eficaces para el alivio sin-
tomático por la congestión que produce la IC,pero no se ha demostrado que mejoren la supervivencia.
La digoxina también es útil para aliviar los síntomas pero tampoco aumenta la supervivencia.
924
Manual CTO de Enfermería, 5. a edición
Dos medidas que sí mejoran el pronóstico son el desfibrilador automático implantable (DAI) y la
terapia de resincronización (TRC).
El tratamiento habitual del edema agudo de pulmón con cifras de tensión elevadas incluye el oxíge-
no, la morfina, los diuréticos de asa y los vasodilatadores (usualmente nitroglicerina). Los inotropos
positivos y el balón de contra pulsación intraaórtico pueden ser de utilidad en los casos más graves.
CONCEPTO
La Insuficiencia Cardíaca (IC) abarca todos aquellos estados en los que el corazón no es capaz de
bombear toda la sangre que el organismo necesita en un momento dado o lo hace a expensas de
presiones ventriculares elevadas. Esdecir, se consigue un gasto cardíaco que es insuficiente para las
necesidades metabólicas del organismo, o para conseguirlo se necesitan presiones de llenado (dias-
tólicas) que pueden producir síntomas por congestión retrógrada.
La definición clínica más actual del síndrome de insuficiencia cardíaca, según la Sociedad Europea de
Cardiología, consiste en la presencia de las siguientes características en los pacientes:
Síntomas de IC: disnea en reposo o durante el ejercicio, fatiga, cansancio, hinchazón de tobillos.
Signos de IC: taquicardia, taquipnea, estertores pulmonares, derrame pleural, elevación de la
presión yugular venosa, edema periférico, hepatomegalia.
Evidencia objetiva de una alteración cardíaca estructural o funcional del corazón en reposo: cardio-
megalia, tercer ruido, soplos cardíacos, anomalías electrocardiográficas o en cualquiera de las pruebas
de imagen (ecocardiografía, resonancia, etc.),concentraciones elevadasde péptidos natriuréticos.
2..3 e ETIOLOGíA
Existen diferentes clasificaciones de la le. Se puede hablar de una clasificación etiológica cuando se
describe la causa primera de la le. En otros casos hay que referirse al tipo de afectación funcional
predominante (lC sistólica o diastólica), a la cronología de los síntomas (ICaguda o crónica), a la loca-
lización anatómica de la disfunción (lC izquierda o derecha) o al tipo de síntomas predominantes (lC
anterógrada o retrógrada). Clásicamente se diferencian también la IC que se produce en el contexto
de un gasto cardíaco bajo, frente a las de gasto cardíaco elevado (situaciones hiperdinámicas).
IC de gasto bajo versus IC de gasto elevado: la forma más frecuente de IC es la que se asocia a
gasto cardíaco disminuido (aunque existen amplias variaciones según el estado de compensación
del paciente). Sin embargo, en determinadas enfermedades que condicionan un estado hiperdi-
námico, se puede producir el cuadro de IC en presencia de un gasto cardíaco elevado (aunque
insuficiente para las necesidades en ese momento del organismo). Las causas más frecuentes de
IC secundaria a trastornos circulatorios de gasto elevado están resumidas en la Tabla 1.
IC derecha versus IC izquierda: esta clasificación hace referencia a los síntomas derivados del
fallo predominante de uno de los dos ventrículos (Tabla 2). Incluye tres tipos:
Insuficiencia cardíaca izquierda: incapacidad de bombeo de la sangre por parte del VI para
cubrir las necesidades metabólicas del organismo. Se da afectación anterógrada con hipo-
perfusión tisular y afectación retrógrada que producirá edema pulmonar.
925
Enfermería medícoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
>50%
No
Frecuente
Cardiopatía isquémica Miocardiopatia hipertrófica
Cardiomiopatía dilatada Miocardiopatía restrictiva
Valvulopatías Hipertensión y diabetes
Miocarditis Enfermedad pericárdica
ClíNICA
DE LA INSUFICIENCIA CARDíACA ICDERECHA ICIZQUIERDA
AumentoPVC Bradipsiquia
Confusión
Si el corazón no es capaz de bombear el suficiente volumen de
Derrame pleural
sangre, aparecen dos tipos de síntomas: los derivados del deficien- Congestión
te aporte de sangre a los tejidos y los secundarios a la sobrecarga pulmonar
PCP elevada
retrógrada de líquidos (Figura 7).
Por hipoperfusión periférica puede producirse debilidad muscular y fatiga, impotencia y otros
síntomas. Por hipoperfusión cerebral puede existir confusión, disminución de la memoria y
927
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
Existen varios mecanismos compensatorios por los que el organismo trata de compensar la disfun-
ción miocárdica. Estas modificaciones a largo plazo no son beneficiosas, agravando el estado del
paciente.
Todos estos mecanismos van destinados a aumentar el gasto cardíaco de diversas formas:
Hipertrofia con o sin dilatación: a fin de aumentar la fuerza contráctil y poder mejorar así la
eyección.
Taquicardia: mejora el gasto cardíaco, dado que éste es directamente proporcional al volumen
latido multiplicado por la frecuencia cardíaca.
Aumento de la contractilidad: como consecuencia del incremento en las catecolaminas.
Aumento de la precarga (mecanismo de Frank-Starling): la precarga aumenta a través de un
aumento de la volemia debido al estímulo del sistema renina-angiotensina-aldosterona y de la
ADH y también aumenta por medio de un incremento del tono venoso consecuencia de la hi-
persimpaticotonía. Así, al aumentar la precarga y, por tanto, la repleción diastólica ventricular,
se elongan las fibras miocárdicas, por lo que, de acuerdo a la ley de Frank-Starling, se mejora la
eficacia contráctil dentro de ciertos límites.
Redistribución sanguínea: se da preferencia a los órganos vitales, corazón y encéfalo a costa
de la piel, riñón, músculo, etc. por medio de un aumento del tono simpático y de las cateco-
laminas.
Con el paso del tiempo, estos mecanismos no son suficientes para mantener la función del corazón
dentro de unos límites aceptables, lo que provoca:
Disminución del volumen minuto o gasto cardíaco.
Congestión de los tejidos: la localización de los edemas dependerá del lado del corazón afec-
tado. Los edemas en la IC predominan en las partes declives del cuerpo (EIR08-09, 27), dejan
fóvea, aumentan en el transcurso del día y desaparecen con el descanso nocturno.
Falsa hipovolemia: con la disminución del gasto cardíaco se reduce la perfusión renal y el
filtrado de orina, lo que provoca retención de iones y de agua. Esto hace aumentar el volumen
circulante y la precarga, al mismo tiempo que intenta mantener un gasto cardíaco o volumen
minuto adecuado. Durante la noche, al adoptar el paciente la posición de decúbito, aumenta
el retorno venoso, y con ello la perfusión renal y el filtrado glomerular, apareciendo típicamen-
te nicturia.
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
El diagnóstico de la IC se basa fundamentalmente en la clínica. Sin embargo, son de utilidad las si-
guientes pruebas diagnósticas:
ECG: puede haber datos inespecíficos como taquicardia, agrandamiento ventricular, alteraciones
de la repolarización, antiguos infartos, arritmias, etc., que es posible que ayuden a orientar etio-
lógicamente el cuadro.
Radiografía de tórax: es posible encontrar una silueta cardíaca agrandada (no en la IC agu-
da). Puede mostrar derrame pleural. En caso de EAP se observará la típica imagen en alas de
mariposa.
Ecocardiograma: se debe hacer una ecocardiografía a todos los pacientes con clínica sugerente
de IC (primer episodio), pues frecuentemente diagnostica la etiología y aporta datos útiles para
el pronóstico. En ella se debe determinar la función sistólica global mediante la estimación de la
FEVI. Además, se pueden detectar anomalías valvulares, agrandamiento de cavidades cardíacas,
movimiento anormal de la pared.
Medición de la Presión Venosa Central (PVC): aumenta sobre todo en los casos de insuficiencia
derecha.
Medición de la Presión Capilar Pulmonar (PCP): aparecerá aumentada en caso de fallo iz-
quierdo.
Gasometrías: realización seriada de gasometrías arteriales o determinación continua de la satu-
ración de oxígeno, siendo típico encontrar hipoxemia con hipercapnia.
Determinaciones analíticas: se toman en cuenta tres tipos diferentes:
Niveles de urea nitrogenada (BUN)en sangre elevados, por la reducción de la función renal
debido a la hipoperfusión renal.
Niveles de bilirrubina elevados por descenso de la función hepática, bien como conse-
cuencia del bajo gasto cardíaco o por la congestión hepática que se produce por estasis
venoso.
928
Manual ero de Enfermería, 5. a edición
También los pacientes pueden presentar por los mismos motivos, elevación de transamina-
sas, de LDH y del tiempo de protrombina (EIR 04-05, 45).
Niveles de iones séricos: entre sus desequilibrios pueden citarse los siguientes:
Hiponatremia por dilución: la restricción de sodio y los diuréticos pueden conducir a un
bajo nivel de sodio. Sin embargo, cuando el paciente presenta hiponatremia por la IC,
indica un signo de mal pronóstico, pues se encuentra en un estado avanzado de su en-
fermedad.
Hipopotasemia como efecto secundario al uso de diuréticos.
Hiperpotasemia debido al fracaso renal que puede aparecer en esta patología.
Determinación de péptidos natriuréticos: entre ellos, el péptido natriurético auricular (atrial na-
triretic peptide, ANP)y el cerebral (brain natriuretic peptide, BNP). El BNP tiene utilidad diagnóstica
y pronóstica en la le.
El ANP se libera en respuesta a sobrecarga de sodio o a distensión auricular y produce excre-
ción de sodio y de agua (inhibe la reabsorción en tú bulo proximal) y la vasodilatación arte-
riolar y venosa (antagonizando los efectos de la angiotensina 11, vasopresina yestimulación
simpática), disminuyendo, por tanto, las resistencias vasculares periféricas.
El BNP es muy similar, pero se sintetiza en células miocárdicas ventriculares en respuesta
al aumento de presión diastólica intraventricular. En clínica se puede realizar su determi-
nación directa o la del NT-proBNP, con una vida media mayor y, por tanto, más estable en
su medida.
2..6.. COMPLICACIONES
DE LA INSUFICIENCIA CARDíACA
TRATAMIENTO
DE LA INSUFICIENCIA CARDíACA
Algunos de los fármacos que actúan a este nivel ya se han comentado en la sección previa (como los
lECA o ARA 11).
Reducción de la postcarga: aparte de los lECA y los ARA 11, la hidralazina en combinación con
nitratos es una alternativa eficaz en pacientes intolerantes, ya que esta interacción también ha
demostrado aumentar la supervivencia, sobre todo en pacientes de raza negra.
Reducción de la precarga: los diuréticos ejercen un efecto beneficioso al reducir la precarga
y los síntomas de congestión pulmonar y sistémica, por lo que son extremadamente útiles en
situaciones de descompensación. Sin embargo, no se ha demostrado que aumenten la super-
vivencia (a excepción de la espironolactona, pero no por sus efectos diuréticos como ya se ha
mencionado).
Hay que tener presente que un uso excesivo de estos fármacos puede exacerbar la sensación de
astenia por disminución del gasto cardíaco (al reducir de forma excesiva la precarga necesaria
para mantener la curva de presión-volumen, Frank-Starling, en su lugar óptimo) y producir tras-
tornos hidroelectrolíticos (hipopotasemia e hiponatremia). Los nitratos (vasodilatadores de pre-
930
Manual ero de Enfermería, 5. a edición
dominio venoso) también mejoran los síntomas de congestión pulmonar por reducir la precarga
sin efecto demostrado sobre la supervivencia.
Reducción de la frecuencia cardíaca: produce una disminución en el trabajo cardíaco, explican-
do parte de los efectos beneficiosos de los ~-bloqueantes en la le.
La IC con fracción de eyección normal sin valvulopatía ni otras cardiopatías que la expliquen, se
atribuye a una alteración de la función diastólica y, por tanto, las acciones terapéuticas han de ir
encaminadas a mejorar el llenado ventricular (función diastólica).
Conviene que la frecuencia cardíaca no sea muy alta, intentando que se mantenga entre 60-90 Ipm.
Hay dos tipos de fármacos que pueden mejorar la relajación del miocardio ventricular (efecto luso-
tropo) por disminuir la concentración de calcio intracelular, y que pueden estar indicados en la IC
con FEVI preservada: los antagonistas del calcio bradicardizantes (verapamilo y diltiazem que, sin
embargo, están contraindicados si existe disfunción sistólica) y los ~-bloqueantes. Estos fármacos
tienen efecto antianginoso, hecho relevante si se considera que la alteración de la función diastólica
se debe en ocasiones a isquemia miocárdica. Los ARA 11 Y los lECAtambién podrían utilizarse.
931
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
En los pacientes con disfunción diastólica no es conveniente que el tratamiento con diuréticos y
vasodilatadores sea muy intensivo, pues es necesario mantener una precarga adecuada para que el
gasto cardíaco no disminuya.
El edema pulmonar cardiogénico es una urgencia médica, siendo necesario mantener una mo-
nitorización cuidadosa de la presión arterial, de la frecuencia cardíaca y de la diuresis y, si es
posible, de la presión de los vasos pulmonares mediante un catéter de Swan-Ganz. Es necesa-
rio instaurar rápidamente tratamiento. Como consecuencia del estasis venoso que tiene lugar
en la circulación pulmonar, se produce una elevación de la presión capilar hasta el punto de
producir el paso de líquido fuera de los vasos, llenando los alveolos. Los alveolos y el espacio
intersticial se llenan, lo que provoca un intercambio gaseoso insuficiente, originando las si-
guientes manifestaciones: paciente agitado, pálido y cianótico, sudoración fría, disnea intensa
(taquipnea y ortopnea), sibilancias y tos, expectoración de líquido rosado y espumoso, ruidos
con la respiración estertores, crepitantes y roncus diseminados, oliguria, ansiedad y otros (Fi-
gura 9).
La IC con FEVI deprimida es la subyacente con más frecuencia en los casos de edema agudo de pul-
món de origen cardíaco. Las primeras medidas deberán ir encaminadas a estabilizar al paciente, y
después de haberlo conseguido, instaurar un tratamiento etiológico:
Colocar al paciente sentado con las piernas
colgando o bien poner torniquetes rotato-
rios en las extremidades, a fin de reducir el
retorno venoso (EIR09-10, 101).
Oxigenoterapia con máscara a alto flujo
(O, al 100%). Si no se consigue mantener
una POz superior a 60 mmHg, se intubará al
Capila pulmonar enfermo y se procederá a ventilación me-
cánica si es preciso.
Administrar diuréticos en dosis elevadas
para forzar la eliminación hidrosalina
a través del riñón. De entre ellos la fu-
rosemida es un diurético muy potente
que contribuye a disminuir la precarga,
reduciendo con rapidez el volumen in-
Vasoslinf
travascular. Promueve con gran rapidez
la movilización de líquidos del intersticio
pulmonar al riñón, por lo que reduce con
gran eficiencia la congestión pulmonar
(EIR 06-07, 31). Tiene también un efecto
vasodilatador.
Reducir la ansiedad con una sedación ade-
cuada, lo que consigue una vasodilatación
PCP: Presión capilar nulmonar periférica. Habitualmente se utiliza el clo-
PAI: Presión en aurícula ruro mórfico, vigilando que no se produzca
EAP: Edema agudo de pulmón sedación excesiva y depresión respiratoria.
Cuando la tensión arterial no es baja (TAS
> 90 mmHg), añadir al tratamiento vaso-
dilatadores tipo nitroglicerina.
Se puede mejorar la contractilidad me-
diante la administración de inotrópicos
Figura 9. Fisiopatología del edema agudo de pulmón tipo dobutamina o dopamina asumiendo
932
Manual ero de Enfermería, s.a edición
un elevado riesgo de arritmias. Si el edema pulmonar está provocado por hipertensión sis-
tólica, insuficiencia mitral o aórtica o hay signos de bajo gasto cardíaco, se debe añadir ni-
troprusiato sódico. Con el fin de controlar si las dosis de estos fármacos son eficaces y si los
balances hídricos son correctos, se colocará un catéter Swan-Ganz, que medirá las presiones
pulmonares.
Si el EAPha sido desencadenado por arritmias, añadir al tratamiento antiarrítmicos tipo Iidocaína
o amiodarona.
Si el paciente no mejora a pesar de estas medidas, añadir:
Balón de contra pulsación intraaórtico, tipo de asistencia mecánica de soporte al ventrículo
izquierdo, para conseguir los siguientes efectos terapeúticos:
Aumentar la perfusión coronaria.
Disminuir la postcarga, es decir, la resistencia contra la cual se expulsa la sangre.
Aumentar la perfusión renal.
Cirugía cardíaca: en el caso de que la IC haya sido producida por valvulopatías, rotura de los
pilares valvulares o comunicación interventricular por infarto agudo de miocardio, la cirugía
es indispensable para resolver la situación.
El profesional enfermero procederá de la siguiente manera en cada una de las circunstancias que se
exponen:
Sensación de falta de oxígeno (disnea):
Mantener al paciente en reposo, con la cama incorporada unos 45° aproximadamente.
Administrar oxígeno con mascarilla o, si el cuadro es grave, mediante VM.
Reconocer los signos y síntomas de hipoxia: taquicardia y taquipnea.
Reconocer los signos y síntomas del edema pulmonar: disnea intensa, tos persistente con
esputo rosado o espumoso, ruidos respiratorios, etc.
Controlar las entradas y salidas de líquidos.
Administrar fármacos y sueros según prescripción médica.
Disminuir el temor y la ansiedad, esto es, tratar de calmar al paciente.
En el ECG más habitual, de doce derivaciones, hay tres derivaciones bipolares (DI, DII Y DIII) Y nueve
derivaciones monopolares. De estas nueve derivaciones monopolares, tres de ellas están localizadas
en los miembros: aVR(brazo derecho), aVL (brazo izquierdo) y aVF (pierna izquierda) y las seis restan-
tes son las derivaciones precordiales: Vl, V2, V3, V4, V5 YV6.
Pueden registrarse derivaciones precordiales adicionales, del lado izquierdo esternal V7, V8 y V9, y
del lado derecho esternal V3Ry V4R.En el ECG normal, el eje de la P, del QRS y de la T se encuentran
entre 0-90° (se dirigen de arriba abajo y de derecha a izquierda).
933
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
Son valores para recordar, la duración de las siguientes ondas ECG: onda P entre 0,08-0,12 s. espacio
PR entre 0,12-0,2 s, complejo QRS entre 0,08-0,12 s.
El ritmo sinusal normal debe cumplir unos criterios: onda P de duración 0,08 s, positiva en DI, 011
Y aVF y negativa en aVR, que precede a todos los complejos QRS de duración inferior a 0,12 s, con
intervalo PR menor de 0,2 s y con frecuencia de descarga entre 60-100 Ipm.
Las extrasístoles auriculares o ventriculares en pacientes sin cardiopatía subyacente no precisan tra-
tamiento, y si son muy molestas, se emplean ~-bloqueantes.
La arritmia clínicamente significativa más frecuente es la fibrilación auricular (FA). Las extrasístoles
son más comunes, pero suelen ser oligoasintomáticas.
Los factores de alto riesgo embólico en la FA son los antecedentes de embolia, la estenosis mitral
y las prótesis valvulares. La edad superior de 75 años también es un importante factor de riesgo
embólico. Otros factores son la HTA, la diabetes, la IC y/o la fracción de eyección menor o igual
al 35%, la edad entre 65-75 años, el sexo femenino o la enfermedad arterial crónica (coronaria,
carotídea o periférica).
En la FA, si no hay factores de riesgo embólico, basta con la antiagregación o incluso ningún tra-
tamiento antitrombótico. Si hay sólo un factor de riesgo no alto, puede elegirse entre anticoa-
gulación (preferible, para un INR 2-3) o antiagregación, y si existen dos o más factores de riesgo
moderado o algún factor de alto riesgo, es obligado anticoagular (INR 2-3, salvo prótesis valvular:
INR 2,5-3,5).
No es obligatorio cardiovertir la FA, especialmente en el anciano. Sólo habrá que hacerlo cuando pro-
duzca síntomas significativos. Si la situación es de urgencia vital, se prefiere la cardioversión eléctrica.
Si no es urgente, se puede optar entre eléctrica (más eficaz), farmacológica o combinada.
Antes de cardiovertir una FA, hay que asegurarse de que no hay riesgo de provocar una embolia. Por
eso, si lleva más de 48 h o es de duración desconocida, es necesario realizar una ecografía transeso-
fágica para descartar trombos en orejuela izquierda, o bien mantener correctamente anticoagulado
al paciente al menos tres semanas antes de la cardioversión.
El f1utter común se asocia a la bronquitis crónica, se produce por una macrorreentrada que cicla
300 veces/mi n y suele conducirse 2 a 1 a los ventrículos (150 Ipm). Los antiarrítmicos son poco
eficaces, por lo que para cortarlo se prefiere cardioversión eléctrica y para prevenirlo, ablación por
radiofrecuencia.
Lastaquicardias paroxísticas supraventriculares suelen ser por fenómenos de reentrada. Para cortar-
las se emplean maniobras vagales, adenosina o verapamilo, y para prevenir recurrencias, ablación de
la vía responsable o "frenadores" del nodo AV.
La arritmia ventricular característica del infarto en fase aguda es la fibrilación ventricular primaria. No
empeora per se el pronóstico a largo plazo, pero es la primera causa de muerte en la fase prehospita-
laria delIAM, si no se cardiovierte a tiempo. En la fase crónica delIAM, la más típica es la Taquicardia
Ventricular Monomorfa Sostenida (TVMS) por circuitos de reentrada en la cicatriz delIAM.
El bloqueo AV tiene tres grados que se diferencian con el ECG. En el primer grado, todas las ondas
P se siguen de complejos QRS (pero con intervalo PR largo). En el segundo grado, algunas P no se
siguen de QRS. En el tercer grado o completo, ninguna P se sigue de QRS (hay disociación AV).
El bloqueo AV de segundo grado puede ser tipo I o Wenckebach, si existe alargamiento progresivo
del PR antes de la P bloqueada, y tipo 11 o Mobitz, si no se aprecia ese fenómeno.
El bloqueo AV de primer grado y el de segundo grado tipo I únicamente precisan marcapasos si hay
síntomas, y el segundo grado tipo 11 o el tercer grado siempre lo necesitan.
Las causas más frecuentes de implante de marcapasos definitivo son los trastornos de conducción
(bloqueos) AV y la enfermedad del nódulo sinusal sintomática.
934
Manual CTO de Enfermería, 5. a edición
3 ELECTROCARDIOGRAMA
Desde que Einthoven descubrió que se podía registrar y estanda-
- M.S. OCHO. - Rojo
rizar la actividad eléctrica cardíaca, el electrocardiograma (ECG) M. S.IZQDO.- Amarillo
continua siendo uno de los exámenes complementarios más úti- - M.1. OCHO. - Negro
les y de más fácil acceso en la práctica clínica diaria. M. 1. IZQDO.- Verde
Lasotras tres son derivaciones de miembros: aVR(brazo derecho), aVL (brazo izquierdo) y aVF(pierna
izquierda). Se coloca la letra a delante de cada derivación porque recoge los potenciales aumenta-
dos artificialmente para poder detectarlos.
Las seis restantes derivaciones monopolares son las derivaciones precordiales, exploran el plano per-
pendicular al organismo desde diferentes puntos. Las cámaras derechas del corazón son derechas y
anteriores, y las cámaras izquierdas son izquierdas y posteriores. Las derivaciones precordíales se ubi-
can de la siguiente manera:V1: 4.° espacio intercostal (eic) paraesternal derecho; V2: 4.° eic paraesternal
izquierdo; V4: 5.° eic línea medioclavicular; V3: entre V2 y V4;V5: a la altura de V4 en línea axilar anterior;
V6: a la altura de V4 en línea axilar media. Éstas que se han descrito
son las derivaciones habituales en un ECG de doce derivaciones.
935
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
3..3.. ARRITMIAS
Las arritmias se definen como la alteración en la creación o propagación del impulso de los marcapa-
sos naturales del corazón.
Taquicardia sinusal
Bradicardia sinusal
Paro sinusal
Bloqueo sinoauricular
Extrasistole auricular
Características ECG: la frecuencia de los estímulos es de 150-250 Ipm. Cada latido va precedido
de una onda P, que va seguida de un complejo QRS, de morfología y duración normal.
Etiología: se puede presentar en corazones sanos, es lo más frecuente. Otras causas son: la IC,la
intoxicación digitálica y los síndromes de preexcitación (Wolff-Parkinson-White).
Clínica: se instaura de forma súbita, a veces provocada por una extrasístole, y cesa de la misma
forma, ya sea espontáneamente o con fármacos. La compresión carotídea u otra maniobra vagal
pueden cesar la taquicardia.
Tratamiento: maniobras vagotónicas, entre las que destacan el masaje del seno carotídeo (que
debe practicarse con el paciente monitorizado), las maniobras de Valsalva
(tos o apnea prolongada) o la inmersión de la cara en agua fría o presión en los globos oculares.
Puede ser necesario el ATP o verapamilo. La cardioversión sólo está indicada cuando la arritmia
es mal tolerada, esto es, el paciente presenta angor o le.
Actuaciones de enfermería: una vez instaurada la taquicardia, avisar al médico. Siéste ha de rea-
lizar una compresión del seno carotídeo, hay que tener la medicación de emergencia cerca ante
una posible bradicardia, hipotensión o paro cardíaco. Administrar ATP o verapamilo prescrito por
el médico en caso necesario.
Flutter auricular
Se produce cuando un foco ectópico en la aurícula emite estímulos con una frecuencia de 250-350 Ipm.
Es frecuente que seasociea un bloqueo auriculoventricular, por lo que la frecuencia ventricular esinferior
a la auricular. Característicamente existe un bloqueo AV 2:1, con lo que la frecuencia típica del flutter es
de 150 Ipm.
Características ECG: lo más típico es la ausencia de ondas P. Ensu lugar se encuentran unas ondas
en forma de sierra. Estas ondas son las llamadas ondas F. Todas son iguales, ya que salen todas del
mismo foco ectópico (Figura 16).Tienen una frecuencia de 250-350 estímulos auriculares/min. Lo
más habitual es que de cada 2-4 estímulos auriculares pase uno al ventrículo. Los complejos QRS
son normales, manteniendo la misma distancia entre ellos. Es una arritmia regular porque sólo
suele haber un foco ectópico (a diferencia de lo que ocurre con la fibrilación auricular).
Etiología: destacan, entre otras, eIIAM, la hipoxemia, el embolismo pulmonar. Es más frecuente
en cardiópatas (al contrario de lo que ocurre en la fibrilación auricular). El flutter común es muy
típico de los pacientes con EPOe.
Clínica: dependerá de la frecuencia ventricular, ya que la taquicardia provocada por el flutter ori-
gina un aumento en el consumo de oxígeno por el miocardio, que en ocasiones puede provocar
dolor precordial (angina) e incluso síntomas de IC (disnea).
Tratamiento: se debe tener en cuenta que
los antiarrítmicos son muy poco eficaces
para su control. En la prevención de re-
currencias los fármacos también son muy
limitados, de forma que ante el primer epi-
sodio mal tolerado, el procedimiento de
elección es la ablación con radiofrecuen-
A
_ ... _ ... _ ... . _... .... e-
cia (con un porcentaje de éxitos superior
al 90%). En los flutter atípicos la eficacia de
.-IlAA.A la ablación es menor.
Actuaciones de enfermería: ante la apari-
ción súbita del tlutter, se debe avisar al mé-
dico, controlar las constantes vitales y valo-
rar el estado del paciente. Hay que preparar
los elementos necesarios para la realización
de la cardioversión, que es el tratamiento
más adecuado cuando el enfermo presen-
ta clínica de IC, shock, hipotensión, angor o
Figura 16. Flutter auricular cualquier circunstancia que el paciente no
tolere. Dado que los antiarrítmicos son muy
poco eficaces para su tratamiento, no suele
ser necesaria la administración de fármacos.
Fibrilación auricular
La FAseclasifica en primer episodio (el primer episodio documentado de FAen un paciente, sea cual
sea su duración), paroxística (la que cardiovierte espontáneamente en la primera semana, normal-
mente durante las primeras 24-48 h), persistente (la que no cardiovierte espontáneamente, pero se
puede intentar) o permanente (crónica, que no cardiovierte espontáneamente ni se intenta hacer-
938
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
Profilaxis de nuevos episodios: una vez que el paciente ha sido cardiovertido, se debe va-
lorar la necesidad de instaurar un tratamiento para la prevención de nuevos episodios en
función del tiempo de evolución, el tamaño auricular, la tolerancia a la arritmia y el número
de episodios (generalmente tras el primero no se suele establecer tratamiento crónico, salvo
que la tolerancia fuese muy mala). Entre las posibles opciones destacan los fármacos antiarrí-
micos y diferentes técnicas con catéter de radiofrecuencia.
940
Manual ero de Enfermería, 5. a edición
Extrasístoles ventriculares
Se deben a la presencia de latidoseetópicosy prematuros, existiendo en más del 60% de los adultos.
Características ECG: debido a que el impulso eléctrico nace del ventrículo directamente y no
se transmite por la vía de conducción fisiológica, su conducción es mucho más lenta, por lo
que se detectan complejos QRS amplios y aberrantes, de una duración superior a 0,12 s, que
se adelantan al ritmo base, no precedidos de ondas P y que van seguidos de pausa compen-
sadora completa (a diferencia de lo que sucedía en las extrasístoles auriculares, cuyas pausas
compensadoras eran incompletas). El sentido del segmento STy de la onda T es opuesto al del
QRS de base (Figura 18).
Existen diferentes formas de presentación de las mismas que es preciso conocer:
Extrasístoles aisladas: aparece una única EV.
Bigeminismo ventricular: por cada latido sinusal existe una EV.
Pareja: dos EVconsecutivas.
Trigeminismo: por cada dos latidos sinusales existe una EV.
Taquicardia ventricular: tres o más latidos ventriculares consecutivos.
Extrasístoles ventriculares polimorfas o multifocales: los QRS poseen morfología diferente
(generalmente por tener diferentes focos de origen).
Extrasístole ventricular interpolada: aparece entre dos latidos sinusales normales, sin que
cambie la distancia entre los QRS (denominada intervalo RR) entre ellos (es una EV que no
influye en el impulso sinusal siguiente, es decir, sin pausa compensadora).
Taquicardia ventricular
Cuando existe ritmo ventricular se debe sincronizar la descarga para evitar una arritmia ventricular
(cardioversión), y cuando el ritmo ventricular es muy caótico (fibrilación o taquicardia muy abe-
rrante), no se sincroniza la descarga (desfibrilación).
Desfibrilación
Las corrientes de desfibrilación no están sincronizadas con la onda R del ECG. La desfibrilación
(contrashock no sincronizado) se utiliza para resolver las arritmias graves, como la fibrilación ven-
tricular y la taquicardia ventricular sin pulso. La primera descarga mediante el uso de un desfi-
brilador monofásico es de 360 J. Aunque los niveles de energía más elevados generan un mayor
riesgo de aumentar la gravedad de la lesión miocárdica, los beneficios de una conversión precoz
a un ritmo de perfusión son primordiales. Con los desfibriladores monofásicos, en caso de que
la descarga inicial haya sido ineficaz a 360 J, la segunda descarga y las posteriores tendrían que
realizarse a 360 J.
Cardioversión
Es importante destacar que la cardioversión no debe ser utilizada en el tratamiento de una fibrilación
ventricular o arritmias producidas por la intoxicación digitálica. La cardioversión eléctrica está con-
traindicada en pacientes en tratamiento digitálico, dado que puede desencadenar arritmias graves
(se debe suspender el tratamiento al menos 48 h antes).
3 TRASTORNOS DE LA CONDUCCiÓN.
BLOQU EOS AU RICU LOVENTRICU LARES
Elbloqueo AVde primer grado se define como un retraso enlaconducción delestímulo a niveldelnodo
AVhacialosventrículos.
Características ECG: todas las ondas P van seguidas de QRS. La única alteración es un intervalo
P-R aumentado por encima de los 0,20 s. Puede haber una progresión hacia bloqueos de segun-
do y tercer grado (Figura 22).
Etiología: entre otras causas destacan el
infarto de cara inferior, la intoxicación por
drogas (digital), la hipopotasemia. Tam-
bién puede aparecer en corazones estruc-
turalmente sanos.
Clínica: no presenta sintomatología.
Actuaciones de enfermería: no se necesi-
ta una actitud especial. En caso de un IAM,
se puede prescribir la estimulación con un
marcapasos temporal. Normalmente no
requiere tratamiento.
Farmacológico
Eltratamiento farmacológico de las bradiarritmias suele limitarse a las situaciones agudas (atropina,
isoproterenol), pues a largo plazo no ha demostrado mejoría en los síntomas o la supervivencia. Sin
embargo, sí es conveniente evitar fármacos "frenadores" y antiarrítmicos en ausencia del soporte de
un marcapasos.
945
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
Marcapasos
Los marcapasos son dispositivos electrónicos programables, conectados a uno o más electrocatéteres
que se colocan en las cavidades cardíacas, con capacidad de registrar la actividad eléctrica intracavitaria
y de lanzar impulsos eléctricos que son "capturados" por la cámara cardíaca correspondiente, iniciando
un frente de despolarización permitiendo controlar el ritmo y la frecuencia cardíaca.
IOtras situaciones
Síncope neuromedíado cardioinhibidor puro
Arritmias ventriculares por bradicardia
Terapia de resincronización cardíaca
Características y tipos
Se emplea un código de cinco letras para designar los distintos tipos de marcapasos: la primera letra
hace referencia a la cámara estimulada (A: aurícula; V: ventrículo; D: ambos), la segunda a la cámara con
la que monitoriza u observa ("sensa") la actividad (A, V, D o o: no observa ninguna cámara), la tercera
al tipo de programación (1: el MCP se inhibe, es decir, no estimula si "detecta" un impulso propio del
paciente; T: estimula cuando "detecta" un impulso del paciente; D: puede funcionar como 1o como T); la
cuarta, a programaciones especiales (R:con respuesta fisiológica en frecuencia, es decir, capacidad de
taquicardizar cuando detecta que el paciente hace un esfuerzo físico; o: ninguna programación espe-
cial); y la quinta, a la presencia de varios puntos de estimulación en una misma cámara (A,V o D).
Recientemente se han desarrollado dispositivos para la terapia de resincronización cardíaca, que son
habitualmente DDD, y que incluyen un segundo catéter ventricular para estimular simultáneamente
ambos ventrículos. Los desfibriladores automáticos implanta bies (DAI) se podrían considerar"marca-
pasos especiales'; capaces de detectar y de aplicar terapias antitaquicardia, además de las funciones
propias de cualquier marca pasos.
Cuando la bradicardia que obliga al implante de marcapasos se debe a una causa transitoria, se em-
plea un marcapasos temporal hasta que se corrige la causa (intoxicación digitálica, hipertonía vagal,
empleo de "frenadores" del nodo AV, etc.).
En los casos en los que existen dudas sobre la indicación de marca pasos permanente (pacientes con
síncope y bloqueo de rama o bloqueo bifascicular, pacientes con conducción AV 2:1, etc.), se puede
realizar un estudio electrofisiológico para valorar su indicación con registros intracavitarios.
Tras la colocación del marca pasos se evalúa su funcionamiento a través de la realización de electro-
cardiogramas o por telemetría.
946
Manual ero de Enfermería, 5.· edición
Estimulación Estimula
ventricular en ambas cámaras
del corazón
"5ensado" ventricular
Monitoriza
La presencia en ambas cámaras
de un latido propio del corazón
inhibe el marcapasos
La presencia
Catéter de un latido propio
auricular
inhibe el marcapasos
Catéter Catéter
ventricular ventricular
Figura 25. Marcapasos VVI (izquierda). Marcapasos DDD (derecha). Las flechas indican espícula o artefacto que produce la estimulación eléctrica
1. ASPECTOS FUNDAMENTALES
Estas directrices no definen la única forma en que se debe efectuar la reanimación; simplemente re-
presentan una recomendación ampliamente aceptada de cómo debe llevarse a cabo la reanimación,
de forma segura y efectiva.
En el caso de una persona adulta inconsciente que no responde a la llamada pero respira con norma-
lidad, se la deberá colocar en posición de seguridad, avisar a una ambulancia y comprobar regular-
mente que la víctima sigue respirando.
En una persona adulta inconsciente que no responde a la llamada y NO respira con normalidad, se
enviará a alguien a pedir ayuda o, si sólo hay un reanimador, dejará a la víctima un momento para
llamar al servicio de ambulancias; volverá con ella y comenzará con las compresiones torácicas.
Durante los primeros minutos posteriores a una parada cardíaca sin asfixia, la ventilación es menos
importante, en principio, que las compresiones torácicas.
Las compresiones torácicas deben cumplir varias características, entre ellas: comprimir el tórax a
un ritmo de más de 100 compresiones/min, centrarse en conseguir una profundidad de compre-
sión total de 4-5 cm (para un adulto), permitir que el tórax se expanda completamente después de
cada compresión, tomarse aproximadamente el mismo tiempo para la compresión y la relajación,
y reducir al mínimo las interrupciones en las compresiones torácicas.
Es preferible realizar RCP sólo con masaje cardíaco a no efectuar ninguna maniobra de RCp, aunque
la combinación de las compresiones torácicas y de la ventilación es el mejor método.
Las intervenciones que contribuyen, sin lugar a duda, a un aumento de la supervivencia tras una
parada cardíaca son: la desfibrilación precoz en una FV/TV y el Soporte Vital Básico (SVB) precoz y
eficaz realizado por los testigos. Por esta razón el soporte vital avanzado debe centrar la atención en
la desfibrilación precoz y un SVB de alta calidad y sin interrupciones.
Durante el SVA en el adulto es preferible que la medicación se administre a través de una vía venosa
periférica que a través de una vía central, ya que es una técnica más rápida, más fácil y más segura.
Los ritmos susceptibles de desfibrilación en la PCR son la fibrilación ventricular (FV)y la taquicardia
ventricular sin pulso (TVSP). No siendo susceptibles de la misma la asistolia, la disociación electro-
mecánica (DEM) o ambas.
948
Manual cro de Enfermería, 5. a edición
Las modificaciones cuando el reanimador está solo, de cinco ventilaciones de rescate y un minuto
de RCP antes de pedir ayuda, pueden mejorar el resultado de la resucitación tanto en niños como en
víctimas de ahogamiento.
El plazo temporal máximo que se suele marcar para el inicio de la RCP suelen ser los diez minutos
después de la parada. Existen excepciones, en las que la reanimación debería emprenderse a pesar
de que hubiesen transcurrido más de diez minutos: ahogamiento, hipotermia, intoxicación por bar-
bitúricos.
INTRODUCCiÓN
Los algoritmos de resucitación básica y avanzada en el adulto y pediátrica se han actualizado para
reflejar los cambios en las directrices del ERe. Se ha hecho todo lo posible para simplificar estos
algoritmos sin que pierdan su efectividad con las víctimas de paradas cardíacas en la mayoría de las
circunstancias. Según el algoritmo universal de resucitación, el personal de emergencia comienza
la RCP si la víctima está inconsciente o no responde y no respira con normalidad (ignorando la
respiración entrecortada ocasional).
Las interrupciones de las compresiones torácicas deben reducirse al mínimo. Al detener las compre-
siones torácicas, el flujo coronario desciende sustancialmente; al retomarlas, son necesarias varias
compresiones para que el flujo coronario recupere su nivel anterior.
4.2.4. Resumen
ElSoporte Vital Básico (SVB) hace referencia al mantenimiento de la permeabilidad de la vía aérea y al
soporte de la respiración y de la circulación, sin equipamiento, utilizando únicamente un mecanismo
protector.
La Parada Cardíaca Súbita (PCS) es una de las principales causas de mortalidad en Europa. En el
momento en que se les practica el primer análisis de ritmo cardíaco, aproximadamente un 40% de
las víctimas de PCS presentan una fibrilación ventricular (FV). Es probable que haya muchas más
víctimas con FV o taquicardia ventricular rápida (TV) en el momento de la parada, pero cuando se
registra el primer ECG, su ritmo se ha deteriorado a una asistolia.
El concepto de cadena de supervivencia resume los pasos vitales necesarios para llevar a cabo una
resucitación con éxito. La mayor parte de estos eslabones son importantes para las víctimas tanto de
FVcomo de parada respiratoria:
Reconocimiento precoz de la urgencia médica y llamada de auxilio: activar los Servicios Médi-
cos de Urgencias (SMU)o el sistema local de respuestas a urgencias médicas, por ejemplo "llamar
al 112': Una respuesta rápida y efectiva podría impedir un paro cardíaco.
RCP precoz practicada por los testigos: una RCP inmediata puede duplicar o triplicar la super-
~venciaaunPCSenF~
Desfibrilación precoz: RCP más desfibrilación en los primeros 3-5 min después de la parada pue-
de producir unas tasas de supervivencia muy altas, de 49-75%. Cada minuto de retraso en la
desfibrilación reduce la probabilidad de supervivencia en un 10-15%.
Soporte Vital Avanzado (SVA) precoz y cuidados posteriores a la reanimación: la calidad del
tratamiento durante la fase de postresucitación afecta al resultado de ésta.
Lasvíctimas de parada cardíaca necesitan una RCP precoz, que les aporte un pequeño flujo de sangre al
corazón y al cerebro,de capital importancia en esosmomentos. También aumenta la probabilidad de que
un choque con el desfibrilador ponga fin a la FVy permita al corazón retomar un ritmo y una perfusión
sistémica eficaces. El masaje cardíaco es de particular importancia cuando no se puede aplicar un cho-
que antes de los 4-5 min posteriores al ataque. La desfibrilación interrumpe el proceso descoordinado de
despolarización y repolarización que tiene lugar durante la FV. Siel corazón aún es viable, susmarcapasos
normales retomarán su funcionamiento y producirán un ritmo eficaz,reanudándose la circulación. Es po-
sible que en los primeros minutos posteriores a una desfibrilación con éxito el ritmo sea lento e ineficaz;
950
Manual ero de Enfermería, s.a edición
Si hay más de un reanimador presente, han de relevarse en la RCP cada 1-2 min para prevenir
el agotamiento. Sin embargo, los relevos han de ser lo más rápidos posibles durante el cam-
bio de reanimador.
Figura 31. Coloque el talón de una
La RCP realizada solamente con compresiones torácicas se puede utilizar de la siguiente manera:
manoen el centrodel pechode la
víctima Si no se puede, o no se quiere, hacer la respiración boca a boca, dar solamente las compre-
siones torácicas.
Si se efectúan sólo las compresiones torácicas, estas han de ser continuadas, unas 100 com-
presiones/mino
Detenerse para volver a observar a la víctima únicamente si empieza a respirar normalmente;
si esto no ocurre, no interrumpir la reanimación.
Continuar con la resucitación hasta que llegue la ayuda profesional y le releve, la víctima empiece
a respirar normalmente o sobrevenga el agotamiento.
La búsqueda del pulso carotídeo es un método poco fiable para determinar la presencia o ausencia
de circulación (EIR 06-07, 45). No obstante, no se ha demostrado que comprobar el movimiento, la
respiración o la tos (signos de circulación) proporcione un diagnóstico más certero. Tanto los profe-
sionales de la salud como las personas sin formación sanitaria tienen dificultades para determinar
la presencia o ausencia de una respiración adecuada o normal en víctimas que no responden. Esto
puede deberse a que la vía aérea no esté abierta o a que la víctima tenga boqueadas ocasionales
(agónicas).
Figura 32. Comprima el esternón
4-5 cm Durante la formación se debe tener en cuenta que las respiraciones agónicas suelen tener lugar
durante los primeros minutos después del PCS. Son una señal para poder empezar inmediatamente
con la RCP, que no ha de confundirse con la respiración normal.
B: Breathing (Ventilación)
Para la ventilación de rescate inicial hay que considerar que durante los primeros minutos poste-
riores a una parada cardíaca sin asfixia, la sangre aún contiene un alto porcentaje de oxígeno, y el
transporte de oxígeno al miocardio y al cerebro está más restringido por la disminución del gasto
cardíaco que por una falta de oxígeno en los pulmones. Por tanto, la ventilación es menos importan-
te, en principio, que las compresiones torácicas.
Tanto por simplificación de protocolos, como por disposición de los reanimadores (miedo o repug-
nancia) se recomienda enfatizar la prioridad del masaje cardíaco, que se comience la RCP en adultos
con las compresiones torácicas, más que con ventilación inicial.
Las interrupciones de las compresiones torácicas (p. ej.: para hacer la ventilación boca a boca) van en
detrimento de la supervivencia. Ejecutar las ventilaciones de rescate durante un periodo de tiempo
más corto contribuirá a reducir la duración de las interrupciones imprescindibles.
952
Manual eTO de Enfermería, 5. a edición
Sobre la RCPsólo con compresiones torácicas, los profesionales de la salud, así como las personas
sin formación sanitaria, admiten que son reacios a practicar la ventilación boca a boca en victimas
desconocidas de una parada cardíaca. Los estudios en animales han demostrado que la RCP sólo con
compresiones torácicas puede ser tan eficaz como la combinación de ventilación y compresiones Figura 34. Retire subocade la de la
torácicas durante los primeros minutos posteriores a una parada cardíaca sin asfixia. Por tanto, se víctima y observe si desciende el tórax
debe animar a las personas sin formación sanitaria a practicar una RCP con únicamente masaje car- y sale aire
díaco si son incapaces o no desean practicar la ventilación boca a boca, si bien la combinación de las
compresiones torácicas y la ventilación es el mejor método de RCP.
Las intervenciones que contribuyen, sin lugar a duda, a un aumento de la supervivencia tras una
parada cardiaca son: la desfibrilación precoz en una FV/TV y el soporte vital básico (SVB) precoz y
eficaz realizada por los testigos. No se ha demostrado que el manejo avanzado de la via aérea y la
administración de fármacos hayan contribuido a aumentar la tasa de supervivencia tras un choque
aplicado en el hospital en una parada cardíaca, a pesar de ello están todavía incluidas en las interven-
ciones del SVA. En consecuencia, durante el soporte vital avanzado, debe centrarse la atención en la
desfibrilación precoz y un SVB de alta calidad y sin interrupciones.
En adultos, el ritmo más frecuente durante una parada cardiaca es FV, que puede ir precedido de
un periodo de TV o incluso de taquicardia supraventricular (TSV). Una vez que se ha confirmado
la parada cardíaca, debe solicitarse ayuda (incluyendo un desfibrilador) y comenzar maniobras de
RCP, empezando con las compresiones torácicas, con una relación compresión:ventilación (CV) de
30:2. Tan pronto como llegue el desfibrilador, se diagnosticará el ritmo aplicando las palas o parches
autoadhesivos en el tórax.
~~~~r~~~:~aRu~:s reversible~
-Ver poslclón y contacto de electrodos
I
1
diato por un tercer choque (150-360 J bifási-
co o 360 J monofásico) y la reanudación de
•Conseguir vía i.v., vía aérea y O2 1 la RCP (secuencia de actuación de fármaco-
• Dar compresiones ininterrumpidas 1 descarga-RCP-ritmo). Se reducirá al mínimo el
cuando se aisle vía aérea I tiempo entre la interrupción de las compresio-
'par adrenalina cada 3-5 min I nes torácicas y la aplicación de la descarga. La
~~~~~::_atrop~na, magnesi~J adrenalina que seadministra inmediatamente
~~~ antes de la descarga alcanzará la circulación
gracias a la RCP inmediatamente posterior.
Tras la administración del fármaco y 2 min de
RCp, se analizará el ritmo y se dispondrá de in-
mediato la aplicación de otra descarga, si está
Causas
indicado.
Neumotórax a tensión
Taponamiento cardíaco
Sicontinúa la FV/TV tras la tercera descarga,se
administrará un bolo intravenoso de 300 mg
de amiodarona. Inyectar la amiodarona duran-
te el breve tiempo de análisis de ritmo, antes
de la aplicación de la cuarta descarga.
Figura 35. Algoritmo de soporte vital avanzado en parada cardíaca
Si cuando se comprueba el ritmo, tras 2 min
de RCP, aparece un ritmo que no es suscepti-
ble de desfibrilar y está organizado (los complejos parecen regulares o estrechos), intente palpar
el pulso. Las comprobaciones del ritmo han de ser breves, y las comprobaciones del pulso sólo
se han de llevar a cabo si se observa un ritmo organizado. Si durante un periodo de RCP de 2 min
aparece un ritmo organizado, no se interrumpirán las compresiones torácicas para palpar el pulso
a no ser que el paciente muestre signos de vida que indiquen la Recuperación de la Circulación
Espontánea (RCE). Si hubiera alguna duda sobre la presencia de pulso cuando hay un ritmo or-
ganizado, se continuará con la RCP. Si el paciente ha recuperado la circulación espontánea, se co-
menzará con el tratamiento postreanimación. Para los casos en que el ritmo del paciente cambia
a asistolia o Disociación Electromecánica (DEM),se tratan más adelante los ritmos no susceptibles
de un choque.
La intubación endotraqueal proporciona la vía aérea más segura, pero se efectuará solo en caso de
que el profesional sanitario esté debidamente formado en dicha técnica y tenga experiencia. Los
intentos de intubación no deberían durar más de 30 s: si la intubación no se ha hecho transcurrido
ese tiempo, se volverá a comenzar con la ventilación bolsa-mascarilla. Una vez intubada la tráquea
del paciente, se continuará con las compresiones torácicas, a un ritmo de 100 compresiones/min, sin
pausas durante la ventilación. Ventilar al paciente a 10 rpm; no hiperventilar.
Los fármacos utilizados más habitualmente son la adrenalina, vasoconstrictor que aumenta la pre-
sión de perfusión miocárdica y cerebral; los antiarrítmicos, amiodarona, lidocaína; el magnesio, so-
bre todo en pacientes con sospecha de hipomagnesemia; el bicarbonato, si la parada cardíaca está
asociada a una hipercaliemia o a una sobredosis de antidepresivos tricícllcos, estableciéndose las
dosis según la situación clínica y el resultado de la gasometría, algunos expertos suministran bicar-
bonato si el pH arterial es inferior a 7,1, pero ésta es una medida controvertida. Las ampollas vacias
se guardarán para su posterior recuento.
Es poco probable sobrevivir a un parada cardíaca en asistolia o DEM, a no ser que se diagnostique su
causa, que ésta sea reversible y que se trate con eficacia.
Si el ritmo monitorizado inicial es DEM o asistolia, se comenzará con una RCP 30:2 y suministrando
1mg de adrenalina tan pronto como se consiga el acceso intravenoso. Si presenta una asistolia se
comprobará, sin detener la RCP, que los electrodos se han colocado correctamente. La asistolia es
una situación clínica que podría exacerbarse o precipitarse como consecuencia de un tono vagal
excesivo y, teóricamente, esto podría revertirse por medio de un fármaco vagolítico; por tanto,
pese a carecer de evidencias de que la administración rutinaria de atropina en un parada cardíaca
en asistolia aumente la supervivencia, se administrará 3 mg de atropina ante una asistolia o si el
ritmo DEM es lento. Es necesario asegurar la vía aérea lo antes posible, para permitir las compresio-
nes torácicas sin pausas durante la ventilación. Tras 2 min de RCP, se volverá a comprobar el ritmo.
Si no hay ritmo (asistolia) ni cambio en la morfología del ECG, se reanudará la RCP de inmediato. Si
hay un ritmo organizado, se intentará palpar el pulso. Si no hubiera pulso (o existen ciertas dudas
de si lo hayo no), se continuará con la RCP. Si hubiera pulso palpable, se comenzará con el manejo
postreanimación. Si aparecen signos de vida durante la RCP, se comprobará el ritmo y se intentará
palpar el pulso.
Durante el tratamiento de una asistolia o DEM, si el ritmo cambia a FV, se seguirá el lado izquierdo del
algoritmo. Si no, se continuará con la RCP y con la administración de adrenalina cada 3-5 min (todos
los demás bucles del algoritmo).
Obstrucción de la Vía Aérea por un Cuerpo Extraño (OVACE) (atraganta miento) en el adulto
La mayoría de los casos de atragantamiento están relacionados con la comida, por lo que normal-
mente hay testigos. Por tanto, suele haber una oportunidad de intervención temprana mientras la
víctima aún puede responder.
interescapulares bruscos con el talón de su otra mano, comprobando si cada golpe en la espalda
ha aliviado la obstrucción de la vía aérea. El objetivo es aliviar la obstrucción con cada golpe, y no
necesariamente dar los cinco.
Si, tras dar los cinco golpes en la espalda, no se ha conseguido aliviar la obstrucción de la vía
aérea, se darán hasta cinco compresiones abdominales, siguiendo estos pasos: (1) situarse tras
la víctima y rodearla con los brazos por la parte alta del abdomen; (2) inclinarla hacia delante,
cerrar el puño y colocarlo entre el ombligo y el apéndice xifoides; (3) agarrar el puño con la otra
mano y tirar con fuerza hacia dentro y hacia arriba. Repetirlo hasta cinco veces. Si la obstrucción
persiste, continuar alternando cinco golpes en la espalda con cinco compresiones abdominales
(Figura 36).
Si la víctima se queda inconsciente en algún momento, tender a la víctima con cuidado en el
suelo, activar inmediatamente los Servicios Médicos de Urgencia (SMU), comenzar con la RCP (a
partir del paso: Actuar según respuesta cuando la víctima no respira con normalidad del protocolo
de SVB para un adulto).
Los profesionales sanitarios, formados y con experiencia en percibir el pulso carotídeo, debe-
rían iniciar el masaje cardíaco, incluso cuando la víctima de atragantamiento inconsciente tiene
pulso.
Tabla 7. Diferenciación entre una obstrucción grave o leve de la vía aérea por un cuerpo extraño
Resucitación de niños
Las pequeñas modificaciones siguientes en la secuencia de actuación para un adulto hacen más
adecuada la actuación para un niño:
Hacer cinco ventilaciones de rescate iniciales antes de comenzar con las compresiones toráci-
cas. (protocolo para un adulto, véase Actuar según respuesta cuando la víctima norespira con
normalidad).
Un reanimador único debe aplicar la RCP durante 1 min aproximadamente, antes de ir en busca
de ayuda.
Comprimir el tórax aproximadamente un tercio de su profundidad; usar sólo dos dedos para los
niños menores de un año; usar una o ambas manos para niños mayores de un año, lo que sea
necesario para lograr una profundidad de compresión adecuada.
Estas mismas modificaciones cuando el reanimador está solo, cinco ventilaciones de rescate
y 1 min de RCP antes de pedir ayuda, pueden mejorar el resultado de la resucitación en una
víctima de ahogamiento.
956
Manual ero de Enfermería, 5. a edición
Respecto a la relación compresión/ventilación se recomienda que, tras las cinco ventilaciones de res-
cate, en el caso de un solo reanimador, se debe usar la relación de treinta compresiones por dos ventila-
ciones (30:2),que es la misma recomendada en las guías de adultos y que permite, a cualquier persona
entrenada en las maniobras de RCP básica, reanimar niños con una mínima información adicional.
Cuando existen dos o más reanimadores con el deber de asistir emergencias pediátricas, éstos debe-
rán de ajustarse a una relación diferente (15:2).
Respecto a las edades, se considera lactante a un niño menor de un año y se considera niño si se
encuentra .entre el año y la pubertad. Es necesario diferenciar entre el lactante y el resto de los niños,
por la existencia de algunas diferencias en la maniobras de RCP entre los dos grupos de edad.
La comprobación de la circulación en los casos de atención de PCR en niños (siempre que sea efec-
tuada por personal sanitario, y recordando que no debe emplear en ello más de 10 s) se realizará
en los niños mayores de un año buscando pulso a nivel carotídeo, mientras que en los lactantes se
buscará el pulso braquial.
Resucitación en ahogados
Siempre que sea posible, se debe intentar salvar a la víctima de ahogamiento sin meterse en el agua.
El primer y más importante tratamiento para la victima de ahogamiento es controlar la hipoxemia.
La iniciación rápida de una resucitación boca a boca o ventilación por presión positiva aumenta la
posibilidad de supervivencia de la víctima.
En el caso de la víctima con apnea, se debe iniciar la respiración boca a boca inmediatamente cuando
las vías respiratorias de la víctima están abiertas y el rescatador seguro y fuera de peligro. Esta respi-
ración boca a boca se realizará durante aproximadamente 1 minoNo hay necesidad de eliminar de las
vías respiratorias agua aspirada ya que la mayoría de las víctimas de ahogamiento sólo aspiran una
pequeña cantidad de agua que es rápidamente absorbida en la circulación central. Apenas la víctima
está fuera del agua se debe controlar su respiración. Si no respira, se empezarán las compresiones
cardiacas externas inmediatamente, éstas son ineficaces en el agua.
Otras situaciones
El plazo temporal máximo que se suele marcar para el inicio de la reanimación cardiopulmonar sue-
len ser los 10 min después de la parada. Existen varias excepciones, en las que la reanimación debería
emprenderse a pesar de que hubiesen transcurrido más de 10 min: ahogamiento, hipotermia, intoxi-
cación por barbitúricos. En el caso de los sujetos hipotérmicos se deberá mantener la RCP, aunque
no exista respuesta, hasta que alcancen su temperatura corporal normal. Esto es así puesto que se ha
descrito recuperación neurológica completa en víctimas sumergidas más de 1 h con temperaturas
de agua inferiores a los 10°C (sobre todo niños menores de 10 años) (EIR03-04,105).
Todos los reanimadores, entrenados o no, deberían proporcionar compresiones torácicas a las
víctimas de parada cardíaca. Sigue siendo esencial hacer especial énfasis en aplicar compre-
siones torácicas de alta calidad. El objetivo debería ser comprimir hasta una profundidad de,
al menos, 5 cm ya una frecuencia de al menos 100 compresiones/min, permitir el retroceso
completo del tórax y reducir al máximo las interrupciones de las compresiones torácicas.
Los reanimadores entrenados deberían también proporcionar ventilaciones con una relación
compresiones/ventilaciones (CV) de 30:2. Para los reanimadores no entrenados, se fomenta
la RCP con sólo compresiones torácicas guiada por teléfono.
Los dispositivos con mensajes interactivos durante la RCP permitirán a los reanimadores una
retroalimentación inmediata, y se anima a su utilización. Los datos almacenados en los equi-
pos de resucitación se pueden utilizar para supervisar y mejorar la calidad de la realización de
la RCP y proporcionar información a los reanimadores profesionales durante las sesiones de
revisión.
Los cambios de 2010 en SVAen el adulto incluyen las siguientes actuaciones (seincluyenalgunos de
los puntos de estos cambios,la totalidad de losmismos puede serconsultada en el documento completo,
Guías207Opara la resucitación del European ResucitationCouncil- ERC):
Mayor énfasis en la importancia de las compresiones torácicas de alta calidad mínimamente
interrumpidas a todo lo largo de cualquier intervención de SVA: las compresiones torácicas
son sólo brevemente detenidas para permitir intervenciones específicas.
Mayor énfasis en el uso de "sistemas de rastreo y alarma" para detectar el deterioro del paciente
y permitir el tratamiento para prevenir la parada cardíaca intrahospitalaria. Aumento de la aten-
ción a los signos de alarma asociados con el riesgo potencial de muerte súbita cardíaca fuera del
hospital.
Mantenimiento de las compresiones torácicas mientras se carga el desfibrilador, esto minimi-
zará la pausa predescarga.
Se disminuye el énfasis sobre el papel del golpe precordial.
Ya no se recomienda la administración de medicamentos a través de un tubo traqueal. Si
no se puede conseguir un acceso intravenoso, los fármacos deben ser administrados por vía
intraósea (i.o.).
Durante el tratamiento de la parada cardíaca por FVrrV, se administra 1 mg de adrenalina des-
pués de la tercera descarga, una vez se han reiniciado las compresiones torácicas, y después cada
3-5 min (durante ciclos alternos de RCP). Después de la tercera descarga también se administran
300 mg de amiodarona.
Ya no se recomienda la utilización rutinaria de atropina en la asistolia ni en la Actividad Eléc-
trica Sin Pulso (AESP).
Se reduce el énfasis en la intubación traqueal precoz, salvo que se lleve a cabo por reanimado-
res con alta pericia, con mínima interrupción de las compresiones torácicas.
Mucha mayor atención y énfasis en el tratamiento del síndrome postparada cardíaca.
Reconocimiento de que la implementación de un protocolo de tratamiento postresucitación de-
tallado y estructurado puede mejorar la supervivencia de lasvíctimas de parada cardíaca tras la RCE.
Los cambios de 2010 en SVPincluyen las actuaciones siguientes (seincluyensólo algunos de los pun-
tos de estos cambios, la totalidad de los mismos puede serconsultada en el documento completo, Guías
2070 para la resucitacióndel European ResucitationCouncil- ERe).
Reconocimiento del paro cardíaco: los profesionales sanitarios no pueden determinar fiable-
mente la presencia o la ausencia de pulso en menos de lOs en lactantes o niños. Deberían
buscar signos de vida y, si están seguros en la técnica, podrán añadir la palpación del pulso para
el diagnóstico del paro cardíaco y decidir si deberían iniciar las compresiones torácicas o no. La
decisión de iniciar la RCP ha de ser tomada en menos de lOs. De acuerdo con la edad del niño,
se puede utilizar la comprobación del pulso carotídeo (niños), braquial (lactantes) o femoral (ni-
ños y lactantes).
La relación compresión/ventilación (CV) utilizada en niños debe basarse en si están presentes
uno o más reanimadores. A los reanimadores legos, que por lo general sólo aprenden técnicas
con un único reanimador, se les debería enseñar a utilizar una relación de 30 compresiones
y 2 ventilaciones, igual que en las guías de adultos, lo que permite a cualquier persona entre-
nada en SVB, resucitar niños con una mínima información adicional. Los reanimadores profe-
sionales deberían aprender y utilizar una relación CV de 15:2; sin embargo, pueden utilizar
la relación 30:2 si están solos, en particular si no están consiguiendo un número adecuado de
compresiones torácicas. La ventilación sigue siendo un componente muy importante de la RCP
en paradas asfícticas. Los reanimadores que no puedan o no deseen realizar ventilación boca-a-
boca deberían ser alentados a realizar al menos RCP con sólo compresiones.
958
Manual ero de Enfermería, 5. a edición
Lasestenosis coronarias que limitan de forma importante el flujo de sangre al miocardio suelen pro-
ducir la angina estable. La angina inestable se enmarca en los síndromes coronarios agudos sin ele-
vación persistente del segmento ST(SCASEST), y suele producirse cuando una placa de ateroma se
fractura, activando la agregación plaquetaria y la coagulación, produciendo un trombo suboclusivo
en la luz arterial.
En fumadores que abandonan el hábito tabáquico, en unos tres años el exceso de riesgo cardio-
vascular desaparece. En los pacientes fumadores con infarto que abandonan el tabaco, el riesgo de
sufrir uno nuevo desciende a la mitad al año de la suspensión.
En prevención secundaria (pacientes con enfermedad cardiovascular establecida), como regla gene-
ralla presión arterial debe ser menor a 130/80 mmHg, la hemoglobina glucosilada menor al 7% y el
LDL colesterol inferior a 100 mg/dl (70 mg/dl en casos de riesgo alto).
El miocardio viable se define como aquel que, aunque no se contrae, mantiene la integridad celular y
puede volver a hacerlo si se consigue la reperfusión eficaz del tejido. Incluye el miocardio hibernado
y el miocardio aturdido.
El miocardio hibernado es viable, pero no se contrae o lo hace escasamente pues está sometido a
isquemia grave crónica, de modo que se acopla la contractilidad al escaso nivel de flujo sanguíneo
que recibe.
Existen dos maneras de detectar isquemia, la ergometría convencional (que evalúa alteraciones en
la repolarización durante el ejercicio físico) y las técnicas de imagen (ecocardiografía o cardiorreso-
nancia magnética de estrés, o gammagrafía).
La manera más fisiológica de inducir isquemia y la que más información aporta es el esfuerzo físico
(ergometría convencional, ecocardiografía de esfuerzo o ergometría con isótopos). Si el paciente no
puede realizar ejercicio, seempleará el estrés farmacológico con dobutamina, adenosina o dipiridamol.
El primer objetivo en el SCASEST es estabilizar la lesión responsable del cuadro y al paciente con
tratamiento farmacológico: aspirina, c1opidogrel, anticoagulación, estatinas y antianginosos.
El segundo paso consiste en establecer el pronóstico del paciente, algo que debe realizarse también
en los enfermos con angina estable. Éste depende principalmente de tres factores: la función ventri-
cular sistólica, la extensión y gravedad de la isquemia y la presencia de arritmias ventriculares.
Las principales limitaciones de la ACTP son el riesgo de trombosis (que si se emplean stent se extien-
de en el tiempo y obliga a emplear dos antiagregantes durante un periodo prolongado) y el de rees-
tenosis (que es un fenómeno de "cicatrización excesiva" de la lesión producida por la angioplastia).
Cuando una placa de ateroma se complica y se forma un trombo que ocluye completamente la luz
del vaso, se desencadena característicamente el síndrome coronario agudo con elevación persis-
tente del segmento ST (SCACEST), que si evoluciona sin tratamiento suele desarrollar una necrosis
transmural del territorio miocárdico afectado (infarto de miocardio con ondas Q).
El objetivo terapéutico prioritario será conseguir la recanalización del vaso obstruido a la mayor bre-
vedad posible, para limitar el daño miocárdico irreversible y el riesgo de desarrollar complicaciones.
La mortalidad del SCACEST sin tratamiento es muy elevada. La primera causa de mortalidad eX-
trahospitalaria es la fibrilación ventricular primaria (es como se producen la mayor parte de falleci-
mientos), y la primera intrahospitalaria el shock cardiogénico.
Las derivaciones en las que se aprecian las anomalías en el ECG (pérdida de onda R y ascenso del
segmento ST) permiten localizar la zona que está sufriendo el infarto: DII, DIII Y aVFcara inferior;Vl-
V4 anteroseptal; DI y aVL,lateral alto; V5-6 lateral bajo.
El infarto de ventrículo derecho muestra esas anomalías en derivaciones V3R y V4R. El infarto de
cara posterior en V7-V9 apreciándose cambios recíprocos en Vl: onda Ry descenso del ST. Ambos se
asocian al infarto de cara inferior.
Las principales medidas terapéuticas que han demostrado mejorar el pronóstico en el SCACEST son
la monitorización del ECG para proceder a desfibrilar en caso de FV, la antiagregación (con ácido ace-
tilsalicílico al que se asocia clopidogrel durante un año), la terapia de reperfusión, los ~-bloqueantes,
los lECA, la eplerrenona y las estatinas.
Son fármacos que mejoran la supervivencia tras un infarto y que, por tanto, los pacientes deben
recibir o justificar por qué no se les administran: el ácido acetilsalicílico (al que se suele asociar clopi-
dogrel durante un año), los ~-bloqueantes, los lECA(o ARA 11) Y las estatinas. Si el infarto se complicó
con insuficiencia cardíaca, o en pacientes diabéticos sin disfunción renal importante, la eplerrenona
también mejora el pronóstico.
960
Manual ero de Enfermería, 5. a edición
El nivel deseable de colesterol LDL en prevención secundaria dellAM es menor de 100 mg/dl, y me-
nor de 70 mg/dl en pacientes de alto riesgo.
Las arritmias ventriculares relacionadas con el infarto de miocardio se clasifican en primarias (pri-
meras 24-48 h desde el comienzo de los síntomas) y secundarias (tardías). La fibrilación ventricular
primaria no muestra riesgo de recurrencia tardío, salvo el asociado a acontecer con mayor incidencia
en pacientes con infartos de mayor extensión y mayor disfunción sistólica residual.
Las arritmias ventriculares que aparecen de forma tardía, principalmente la taquicardia ventricular
monomorfa sostenida, tienen elevado riesgo de recurrencia y empeoran el pronóstico, por lo que en
la mayoría de casos se indica el implante de un desfibrilador automático.
El shock cardiogénico, al menos inicialmente, se caracteriza por unas resistencias vasculares elevadas
y es la primera causa de mortalidad intrahospitalaria del infarto agudo de miocardio. El tratamiento
de elección es la angioplastia primaria y la estabilización con soporte vital avanzado (incluido el ba-
lón de contra pulsación intraaórtico).
La rotura cardíaca es la segunda causa de mortalidad intrahospitalaria en el infarto, siendo más fre-
cuente en mujeres, ancianos, hipertensos y sin historia de infarto previo. La presentación clínica es
una parada cardíaca en disociación electromecánica.
La rotura del músculo papilar y la comunicación interventricular son complicaciones mecánicas ex-
cepcionales y subsidiarias de tratamiento quirúrgico precoz.
Elinfarto del ventrículo derecho se caracteriza por la tríada clínica de hipotensión arterial, presión ve-
nosa yugular elevada y auscultación pulmonar normal. El infarto de ventrículo derecho se sospecha
en presencia de elevación del Sf en derivaciones V3R y V4R. La ecocardiografía muestra disfunción
del ventrículo derecho. El tratamiento es el mismo que el de los restantes pacientes con infarto, con
la salvedad de que, cuando aparece hipotensión, hay que expandir la volemia y están contraindica-
dos los vasodilatadores y los diuréticos.
INTRODUCCiÓN
En España, estas enfermedades también son la causa más frecuente de muerte (el 45%), manifes-
tándose clínicamente como cardiopatía isquémica (que es el indicador más fiable de arteriosclerosis
poblacional), accidente cerebrovascular y arteriopatía periférica.
@ GENERALIDADES
El miocardio recibe sangre arterial a través de dos arterias coronarias que salen de la arteria aorta
poco después de su nacimiento (Figura 37).
Coronaria Izquierda (CI):nace del seno de Valsalva izquierdo y se bifurca en dos ramas tras un re-
corrido corto (0,5-2 cm) entre la aurícula izquierda y la arteria pulmonar. Irriga la porción anterior
del tabique interventricular y la cara anterior y lateral del ventrículo izquierdo.
Descendente Anterior (DA): recorre el surco interventricular anterior, rodeando la punta del
corazón. Emite las ramas citadas a continuación:
Septales: penetran en el tabique.
Diagonales: se dirigen a la pared ventricular anterior y lateral.
961
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
Coronaria Derecha (CD): discurre entre la arteria pulmonar y la aurícula derecha, pasa al surco
atrioventricular derecho. Irriga la cara inferior del ventrículo izquierdo, el ventrículo derecho y la
porción posterior del tabique interventricular y la parte vecina de la pared posterior del ventrí-
culo izquierdo (esto último depende de las variedades anatómicas de las coronarias, cuanto más
desarrollada está la coronaria derecha, más masa ventricular izquierda irriga). Sus ramas son:
Marginales agudas: discurren por la
pared del ventrículo derecho.
Descendente o interventricular pos-
terior: a lo largo del surco interventri-
cular posterior. Ésta es la arteria que da
Arteria coronaria lugar al concepto de dominancia. En
Aorta izquierda un 75% de individuos es rama de la CD
(dominancia derecha) y en el resto de
Arteria circunfleja la Cx (dominancia izquierda).
Arteria coronaria
derecha
Setrata ahora la irrigación del sistema de con-
ducción cardíaco:
Arteria
Nodo sinusal: irrigado en un 55% de los
descendente
anterior casos por la CD y por la Cx en un 45%.
Nodo AV: irrigado generalmente por la CD
(90%); en el resto por la Cx.
Haz de His: irrigado por la DA.
5.3.2. Definición
La cardiopatía isquémica se define como la afectación miocárdica debida a una desproporción entre
la cantidad de 02 que necesita el miocardio y la que recibe. Puede manifestarse de distintas formas,
pero de manera general, se pueden presentar dos situaciones:
Disminución de la circulación coronaria de corta duración, lo cual provoca una lesión reversible
de una parte del miocardio. Se la denomina isquemia y provoca la angina de pecho o angor.
Si se trata de una interrupción total del flujo coronario, de duración suficiente como para provo-
car muerte celular irreversible (necrosis o infarto).
5.3.3. Etiología
En la mayor parte de los casos, la cardiopatía isquémica viene dada por la aterosclerosis, que provoca
una reducción progresiva del calibre interno de las arterias coronarias, y que puede afectar a los
vasos de otras zonas del organismo (Tabla 8).
El hecho más relevante en la génesis de la cardiopatía isquémica es la estenosis de las arterias co-
ronarias. En la misma se produce un aumento de la resistencia al flujo sanguíneo, por lo que éste
termina reduciéndose. Esteaumento de resistencia puede ser debido a:
Causas orgánicas: se citan tres posibles:
Aterosclerosis en las arterias epicárdicas: más frecuente, se produce por depósitos de pla-
cas de ateroma. No sólo se reduce la pared del vaso, sino que se hace más rígida. Las placas
962
Manual eTO de Enfermería, S." edición
de ateroma están formadas por cristales de colesterol, triglicéridos, fibrina, colágeno, depó-
sitos de calcio y trombos superficiales. Su localización más frecuente tiene lugar en las bifur-
caciones y acodaduras.
Alteración de la microcirculación (síndrome X).
Embolias.
Con ascensopersistente del ST: infarto agudo de miocardio transmural (con onda Q)
Síndromes
Sin ascenso persistente del ST:infarto subendocárdico (sin onda Q), microinfarto,
coronarios agudos
angina inestable, angina de Prinzmetal (ascensotransitorio del ST)
Insuficiencia cardíaca
La placa de ateroma, una vez formada, puede mantenerse estable en el vaso sanguíneo e ir crecien-
do de forma paulatina por el depósito de lípidos y colesterol. En este caso únicamente existe una
estenosis de la luz del vaso, sin oclusión. Portanto, el paciente se mantiene asintomático en situación
de reposo, cuando el requerimiento de oxígeno es el basal, pero presenta dolor por isquemia al ex-
ponerse a una situación con aumento de la demanda de oxígeno (ejercicio físico, estrés emocional),
cuando el flujo coronario se hace insuficiente a causa de la estenosis (Figura 39). Éstees el caso de la
angina de pecho estable.
Por contra, la placa de ateroma, que es especialmente frágil, puede romperse de forma aguda. En
esta situación, se activa la agregación plaquetaria y la coagulación con el fin de reparar la fisura,
formándose un trombo que puede ocluir en mayor o menor medida la luz vascular. Se trata de un
síndrome coronario agudo, que refleja un proceso inestable. El grado de oclusión de la luz del vaso
es el que determina si se produce un síndrome coronario agudo con ascenso/elevación persistente
963
Enfermería medícoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
Hiperlipidemia
Tabaquismo
Adelgazamiento de la cápsula fibrosa
Es un potente factor de riesgo de aterosclerosis, constituyendo
el más importante de los factores de riesgo modificables por su
prevalencia y porque, cuando se reduce o elimina, disminuye cla-
Figura 40. Placas inestables en la aterosclerosis
ramente el riesgo de desarrollo de aterosclerosis.
964
Manual CTO de Enfermería, 5.· edición
Existe un riesgo de cardiopatía isquémica (CI) tres o cuatro veces mayor en un varón que fuma un paque-
te de cigarrillos al día con respecto al que no fuma, hallándose una clara relación dosis-respuesta. Esta
relación es menor para las mujeres, si bien el riesgo de CI se eleva claramente en fumadoras mayores de
35 años y que toman anticonceptivos. Los pacientes que renuncian a fumar muestran una rápida dismi-
nución del riesgo de Cl, pudiendo alcanzar el mismo riesgo que los no fumadores en unos años, tras el
abandono del tabaco. Eltabaquismo no es un factor de riesgo para el desarrollo de hipertensión arterial.
Hipertensión arterial
Es un importante factor de riesgo, sobre todo para la cardiopatía isquémica y para las enfermedades
cerebrovasculares (ECV). Afecta de igual forma a los varones que a las mujeres, siendo más importan-
te probablemente la presión sistólica, especialmente en personas mayores de 50 años.
Diabetes mellitus
Otros posibles factores de riesgo para la aterosclerosis son los siguientes (Tabla 9):
Obesidad: existe una fuerte relación entre la obesidad abdominal (perímetro de cintura abdomi-
nal superior a 102 cm en varones y 88 cm en mujeres) y la CI, asociándose también a hipercoles-
terolemia, hipertrigliceridemia e hipertensión arterial.
Síndrome metabólico: conjunto de factores de riesgo cardiovascular que aparecen en un indivi-
duo con mayor frecuencia de lo que sería esperable por el azar. Los componentes del síndrome
metabólico son: hipertensión arterial, obesidad abdominal, hipertrigliceridemia, disminución de
los niveles de colesterol HDL y glucemia basal alterada.
Inactividad física.
Estrés psíquico.
Factores genéticos: la historia familiar de enfermedad aterosclerótica precoz (en menores de 50 años).
Hipertrigliceridemia importante.
Antecedentes de enfermedad coronaria: infarto cerebral, accidente isquémico transitorio o en-
fermedad arterial periférica.
Estados de hipercoagulabilidad (hiperfibrinogenemia, hiperhomocisteinemia, etc.).
Uremia.
Estrógenos: en las mujeres en edad fértil ejercen un papel protector. Sin embargo, en mujeres
postmenopáusicas el tratamiento hormonal sustitutivo para prevenir la muerte cardiovascular
no ha conseguido demostrar beneficio, entre otros motivos por un exceso de riesgo de neopla-
sias malignas.
Consumo de alcohol: tiene un efecto en "J': Consumos reducidos parecen ser protectores (se
sospecha que, en parte, el beneficio es mediado por antioxidantes naturales que existen en el
vino o en la cerveza), mientras que consumos elevados son perjudiciales (elevan el riesgo de
cardiopatía isquémica y el de miocardiopatía alcohólica).
Anomalías del metabolismo del calcio: recientemente ha aumentado el interés hacia ellas pues
se conoce que hasta un 75% de los pacientes con problemas cardiovasculares tienen niveles
bajos de vitamina D.
Niveles elevados de proteína Creactiva: se relacionan con un mayor riesgo de episodios cardio-
vasculares, y su reducción puede producir un descenso en ese riesgo.
Contaminación ambiental: parece relacionarse con un incremento del riesgo cardiovascular.
Antecedentes de enfermedad
Obesidad
coronaria
Síndrome metabólico
Hipercoagulabilidad
Inactividad física
Uremia
Estréspsíquico
Menopausia precoz
Hipertrigliceridemia importante
Consumo de alcohol elevado
Hiperlipidemia Antecedentes familiares de CI
Anomalías del metabolismo
Tabaquismo (familiares de primer
del calcio
HTA o segundo grado en varones
Proteína C reactiva
Diabetes mellitus < 55 años o mujeres < 65 años) Contaminación ambiental
Efectos metabólicos
Efectos clínicos
j j
Ejercicio que son tejido viable (es decir, tejido vivo,
(dobutamina no necrótico), de modo que la reperfusión-
dipiridamol...) lsquemia aqud ',q"emiwóok, revascularización (mediante angioplastia
o con cirugía de bypass) del vaso permitirá
SPECT su recuperación contráctil. La viabilidad del
GAMMAGRAFíA
(Tc,TI) Nodefectos Defectos reversibles Defectos irreversibles miocardio hibernado, es decir, la capacidad
ECO de ESTRÉS de recuperación de su contractilidad tras el
tratamiento apropiado de la enfermedad
Reposo
coronaria, depende del tiempo que haya
permanecido en ese estado, siendo tanto
más importante la recuperación funcional
cuanto menor sea ese tiempo.
Figura 42. Efectos de la isquemia miocárdica
Para estudiar la viabilidad miocárdica se
realizan pruebas como la PET: tomografía
por emisión de positrones (patrón de referencia, por ser la más sensible), la gammagrafía o SPECT
con Ta-201 o compuestos de Tc-99 metaestable, la cardiorresonancia magnética o la ecocardio-
grafía de estrés (Figura 42).
Puede existir insuficiencia mitral por isquemia y disfunción de los músculos papilares.
Síntomas: aparición del típico dolor anginoso o sus equivalentes.
Disnea: puede ser un equivalente anginoso (característico en pacientes ancianos o diabéticos) o
expresar IC secundaria a la disfunción ventricular lsquérnica o a la insuficiencia mltral,
Efectos eléctricos
La angina es la traducción clínica de una isquemia miocárdica transitoria, siendo su causa más fre-
cuente la aterosclerosis coronaria. El enfermo característico es un varón de más de 50 años, con fac-
tores de riesgo coronario (tabaquismo, diabetes, dislipidernia, hipertensión) que presenta, cuando
realiza ejercicio de una determinada intensidad o padece estrés emocional, opresión retroesternal
(EIR 08-09, 25) que comienza progresivamente y desaparece paulatinamente con el reposo o la ni-
troglicerina (NTG) sublingual, durando los episodios generalmente menos de 10 min (EIR 06-07,29).
Cuando sólo aparecen dos de esas tres características se habla de angina atípica (probable). Esta
opresión o pesadez puede irradiarse a otras zonas (miembros superiores hasta los dedos, precordio,
mandíbula o dientes, interescapular...) y acompañarse de otros síntomas como disnea o cuadro ve-
getativo (sudoración fría, ansiedad, náuseas, astenia, sensación de muerte inminente, etc.).
El dolor de origen coronario rara vez se localiza por debajo de la región umbilical o por encima de
la mandíbula. El dolor agudo o migratorio, o cuando es sordo y prolongado, localizado en la región
submamaria, frecuentemente a punta de dedo, rara vez se debe a isquemia miocárdica. Existen otras
situaciones que producen dolor torácico y que requieren diagnóstico diferencial con la angina de
pecho (Tabla 10).
5.5.2. Clasificación
Atendiendo a la evolución:
Angina estable: debida a isquemia transitoria; aparece desencadenada por esfuerzos simila-
res y cede con el reposo y los vasodilatadores (EIR06-07, 29).
Angina inestable: opuesta a la anterior y que incluye: angina de comienzo reciente (menos
de 1 mes), angina progresiva, angina de Prinzmetal, angina post- IAM (menos de 1 mes, sien-
do ésta la más grave de todas) y la angina de reposo.
Angina estable
Lo más característico de la angina estable es que esta clínica aparece siempre con esfuerzos de in-
tensidad parecida en cada paciente. La clasificación de la Canadian Cardiovascular Society (CCS) se
emplea para determinar dicho nivel de esfuerzo (Tabla 11).
A veces, la angina sigue un patrón circadiano, siendo menor el umbral de esfuerzo por las mañanas,
en el periodo postprandial o con el frío. Lasmujeres presentan síntomas atípicos con más frecuencia.
Angina inestable
En lo referente a la clínica, se debe conocer que cuando en un paciente con angina estable los episo-
dios comienzan a aparecer estando en reposo o se hacen más prolongados (hasta 20 min), o apare-
cen de forma más intensa, con esfuerzos progresivamente menores a lo largo de cuatro semanas, se
dice que la angina "se ha inestabilizado" y se conoce como angina inestable.
Asimismo, se considera angina inestable la que siendo de reciente comienzo (un mes desde el episo-
dio inicial) produce una marcada limitación en la actividad habitual del paciente.
Un gran número de pacientes con angina de Prinzmetal tienen, además, lesiones coronarias obstruc-
tivas ateroscleróticas sobre las que se produce el espasmo coronario (o en zonas próximas), por lo
que pueden asociar síntomas de angina de esfuerzo. El ECG durante el episodio de dolor caracterís-
ticamente muestra ascenso transitorio del segmento STque puede ser detectado mediante Holter.
El diagnóstico se confirma por coronariografía en la que se realiza el test de provocación de va-
soespasmo con acetilcolina, ergonovina o ergobasina (que no debe efectuarse si existe importante
obstrucción coronaria asociada).
Esfrecuente que la vasoespasticidad se resuelva tras un periodo de varios meses de tratamiento mé-
dico. Enese tratamiento tiene mucha importancia la eliminación de factores desencadenantes (el ta-
baco y los vasoconstrictores), y los fármacos de elección son los calcioantagonistas, a los que se pue-
den añadir nitratos para conseguir el control completo de los episodios. Los ~-bloqueantes juegan
un papel secundario y, en algún caso, pueden empeorar el espasmo (pues son vasoconstrictores).
968
Manual eTO de Enfermería, S." edición
En el caso de angina inestable, se sospechará ante la presencia de angina con datos de inestabili-
dad. Enjóvenes, ancianos, mujeres, diabéticos y pacientes con insuficiencia renal es más frecuente
la presentación atípica. Es necesario efectuar el diagnóstico diferencial con otras causas de dolor
torácico.
Exploración física
En cuanto a la angina estable es posible encontrar datos anómalos en la exploración física, pero to-
dos son inespecíficos, pudiendo ser en muchas ocasiones la exploración cardiopulmonar totalmente
normal.
Respecto a la angina inestable es muy importante detectar signos que pueden estar en relación con
isquemia extensa: IC con o sin insuficiencia mitral, shock cardiogénico, etc.
Electrocardiograma (ECG)
En el caso de angina estable, el ECG en reposo puede ser normal (hasta en casos graves), aunque
pueden existir alteraciones como hipertrofia ventricular, bloqueos de rama, ondas Q de infartos
previos, arritmias, etc. Lo más útil es detectar cambios en el ECG durante un episodio de dolor con
respecto al ECG basal: la alteración más típica son los cambios dinámicos (generalmente descenso)
del segmento 5T.Otros datos que pueden aparecer son la inversión simétrica de la onda Ty la pseu-
donormalización de una onda T previamente negativa.
En cuanto a la angina inestable, el ECG de reposo debe hacerse en los primeros 10 mino La eleva-
ción persistente del segmento 5T requiere un manejo diferente en el que el objetivo prioritario es la
reperfusión urgente (véase más adelante Infarto). Los cambios dinámicos en el segmento 5T yen la
onda T son sugerentes de isquemia (generalmente descensos del segmento 51,excepto en la varian-
te de Prinzmetal, que cursa con elevación no persistente del mismo). Esde gran utilidad compararlo
con un electrocardiograma antiguo del paciente si está disponible. Asimismo, se tiene que repetir
el ECG cada vez que reaparezca el dolor y compararlo con el inicial, a las seis y a las 24 h Y antes del
alta hospitalaria.
La localización de los cambios eléctricos permite aproximar la región miocárdica que sufre la isquemia.
Si durante el ejercicio el paciente presenta angina, significa que la prueba ha sido clínicamente
positiva (en caso contrario, la prueba se considera clínicamente negativa). Se debe señalar el
nivel de esfuerzo en el que aparece la angina y su gravedad.
Si durante el ejercicio aparecen en el ECG alteraciones que se consideran diagnósticas (determi-
nados niveles en las alteraciones del segmento ST, ya que las alteraciones de la onda T no tienen
valor diagnóstico), se habla de prueba eléctricamente positiva (Tabla 13).
Al igual que en la ecocardiografía de estrés, se puede inducir isquemia con el esfuerzo o con estrés
farmacológico, con lo que las regiones perfundidas por un vaso normal captarán más isótopo que las
irrigadas por arterias enfermas, apareciendo heterogeneidad en la captación. Independientemente
de cuál sea la modalidad elegida, se compararán las imágenes tras estrés (físico o farmacológico)
con las obtenidas en reposo. La respuesta normal consistirá en una perfusión homogénea de todos
los segmentos miocárdicos, tanto con estrés como en reposo. En caso de detectarse un defecto de
perfusión miocárdico en el postesfuerzo que "reperfunde" o normaliza, total o parcialmente, en el
estudio de reposo indica isquemia en dicho territorio. Si, por el contrario, el defecto de perfusión
es irreversible, es decir, que no se modifica en el estudio de reposo, señala un miocardio necrótico.
La gammagrafía de reposo puede ser útil en los casosde SCASEST para la detección de pacientes de
mayor riesgo a pesar de un ECG normal.
Ecocardiografía en reposo: existe consenso en indicarla también con una intención de evaluar
el pronóstico en todos las personas hipertensas o diabéticas con angina. Dada su mayor dispo-
nibilidad, la mayoría de autores defienden actualmente su realización para una mejor valoración
pronóstica en todos los pacientes con angina y ECG normal en reposo que no precisen de una
coronariografía.
Coronariografía: método diagnóstico invasivo en el que se visualiza la circulación coronaria por
inyección de un medio de contraste radiológico en las arterias coronarias, proporcionando así
el diagnóstico inequívoco de la presencia o ausencia de enfermedad coronaria. Se considera
significativa una lesión coronaria cuando la estenosis es mayor del 70% de su luz, menos en el
tronco de la coronaria izquierda, en el que basta con el 50%. Los resultados de la coronariografía
permiten una evaluación pronóstica, empeorando la supervivencia del paciente conforme más
vasos estén afectados y en mayor extensión o "severidad".
En el caso de angina vasoespástica de Prinzmetal, la coronariografía, con el test de provocación
de vasoespasmo mediante acetilcolina, ergonovina o ergobasina (contraindicadas si existe im-
portante obstrucción coronaria asociada) es la prueba que confirma el diagnóstico.
AngioTC coronaria: se recomienda en determinados pacientes como alternativa a la coronario-
grafía invasiva.
970
Manual eTO de Enfermería, 5. a edición
7.4.4. Tratamiento
El tratamiento médico incluye restricción salina, diuréticos, digital y, en algunas ocasiones, paracen-
tesis repetidas. En los casos en los que no pueda descartarse la etiología tuberculosa, será necesario
un tratamiento tuberculostático previo a la intervención.
Debido a la taquipnea de la fase compensatoria del shock, los valores gasométricos en fasestempra-
nas del mismo mostrarán alcalosis respiratoria, mientras que en fases más avanzadas,por el aumento
de ácido láctico, se podrá observar acidosis metabólica.
En el shock hipovolémico producido por una hemorragia está indicada la reposición de la volemia
con sueros cristaloides y concentrados de hematíes, mientras que en los casosde shock hipovolémi-
co por pérdida de líquidos la volemia se repondrá con sueros cristaloides y coloides.
El shock menos frecuente es el neurogénico. Dado que la fisiopatología del shock neurogénico se
basa en la supresión del tono simpático, su sintomatología es característica y diferente al resto, con-
sistiendo en hipotensión, bradicardia, hipotermia y piel caliente y seca. El shock séptico es el más
frecuente de los shock distributivos.
Es importante recordar el tratamiento de elección en cada uno de los tipos de shock, que son inde-
pendientes de medidas comunes que puedan emplearse en todos ellos (corrección hidroelectrolítica,
oxígeno, fluidoterapia, etc.). Estostratamientos de elección son: la reposición de volumen en el shock
hipovolémico, los fármacos inotrópicos, los vasodilatadores y los diuréticos en el shock cardiogénico,
la adrenalina en el anafiláctico, la adrenalina en el neurogénico y los antibióticos en el séptico.
S.2.INTRODUCCIÓN
El shock es un síndrome caracterizado por un fallo circulatorio agudo que causa una inadecuada
perfusión periférica (que es la patogenia principal del shock) y una reducción de la liberación de
oxígeno a las células. Como proceso patológico complejo, afecta a la función de todos los órganos
y sistemas. Éstos pueden deteriorarse hasta llegar a provocar una insuficiencia multiorgánica que
provoque la muerte.
1.001
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
8.2.2. Clínica
Los hallazgos variarán con el tipo de shock, la etapa y el grado de compensación (EIR 03-04, 95):
Durante la fase de compensación, existe una tensión arterial normal (EIR 10-11, 55; EIR 09-
10,47), acompañada de pulso rápido y aumento de la frecuencia respiratoria. El paciente se
muestra en alerta, con gran ansiedad; las pupilas se encontrarán dilatadas y la piel estará fría
y húmeda. Al estar descendido el volumen sanguíneo circulante, el enfermo tendrá una consi-
derable sensación de sed.
En la fase de descompensación, se observará una disminución de la presión arterial sistólica
y del gasto cardíaco. Asimismo, el paciente presentará taquicardia compensatoria y como
se acorta la diástole, hay un aumento de la presión diastólica. Cuando la presión sistólica
decrece y aumenta la diastólica, la presión arterial diferencial (TAS-TAD) y, por tanto, la am-
plitud del pulso se reduce. Todo ello indica que los signos compensatorios para normalizar la
presión arterial han fracasado. Del mismo modo, el enfermo presentará una disminución de
la excreción de orina debido a la reducción del gasto cardíaco. Se producirá una liberación
de renina, de la hormona antidiurética (ADH) y una estimulación de las arteriolas aferentes
por el sistema nervioso simpático. Sin embargo, en el shock séptico puede haber poliuria,
1.002
Manual ero de Enfermería, S." edición
8.2.3. Complicaciones
El fracaso multiorgánico que tiene lugar en todos los casos de shock se debe a una hipoperfusión
tisular generalizada. Los sistemas más vulnerables son los siguientes:
Sistema respiratorio, que ocasiona distrés respiratorio agudo.
Sistema renal, con necrosis tubular.
Sistema hematológico, que da lugar a una Coagulación Intravascular Diseminada (CID).
1.003
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
Medidas invasivas: estas técnicas brindan información básica sobre la función cardiovascular y
pulmonar del paciente.
Presiones intraarteriales: a través de un catéter intraarterial se consigue la medición conti-
nua de las presiones sistólica, diastólica y la presión arterial media. También proporciona el
medio para la obtención de muestras de sangre para la determinación de gases arteriales.
Sus principales complicaciones son: hemorragias secundarias por la desconexión del catéter
del sistema de flujo continuo, isquemia distal al lugar de entrada, infección del catéter o le-
sión de la pared arterial.
Presión Venosa Central (PVC): buen método para valorar el estado hemodinámico del sujeto
en shock (Figura 63). Suscifras ayudan a valorar el funcionamiento del lado derecho del cora-
zón, controlar el balance de los líquidos y evaluar el volumen sanguíneo. Indica la presión de
la vena cava superior a nivel de aurícula derecha.
Otras presiones: quedarían incluidas la Presión de la Arteria Pulmonar (PAP), Presión Capilar
Pulmonar o presión de enclavamiento (PCP), así como las Resistencias Vasculares Periféricas
(RVP).
Cada tipo de shock presenta un patrón hemodinámico diferente que permite hacer el diagnóstico
diferencial.
RVP t r ,J.- t
GC ,J.- ,J.- Séptico:Nlt ,J.-
Anafiláctico:N/t
Neurogénico:,J.-
SHOCK HIPOVOLÉMICO
Puede producirse a partir de una hipovolemia absoluta o bien relativa. La hipovolemia absolu-
ta se produce como consecuencia de una pérdida externa de líquidos, incluyendo las pérdidas
de sangre total, plasma o cualquier otro líquido corporal. La hipovolemia relativa es debida a
un desplazamiento interno de líquidos del espacio intravascular al espacio extravascular (ascitis,
edemas ...).
En un primer momento puede perder aproximadamente ell 0% (500 mi) del volumen de sangre cir-
culante (5 1) con poca o ninguna repercusión sobre el gasto cardíaco y la presión arterial. Sin embar-
go, pérdidas mayores provocan una disminución primero del gasto cardíaco y después de la presión
arterial. Con una pérdida del 40%, el gasto cardíaco y la presión arterial descienden a O.
Las pruebas diagnósticas para detectar el shock hipovolémico son las siguientes:
Hemoglobina y hematocrito (en las primeras fases pueden ser falsamente normales), pruebas de
coagulación y parámetros bioquímicos.
Gasometrías arteriales para poder seguir la corrección de la acidosis, ya que ésta disminuye la
contractilidad.
ECG y Rx de tórax.
Monitorización hemodinámica invasiva, con la que es posible evaluar la disminución de la PVC,
la reducción del gasto cardíaco, la disminución de la PAP y de la PCP.
Pruebas cruzadas (por si requiriera transfusión).
8.3.3. Intervenciones
Debido a que el shock hipovolémico puede tener varias causas, el tratamiento inicial deberá enfocar-
se hacia la corrección de la hipovolemia por pérdida de sangre o de líquidos:
Posición: la colocación del paciente puede ser una ayuda muy valiosa en el tratamiento
inicial. Elevar los pies de la cama y la postura en Trendelemburg sin flexión de las rodillas
es posible que sean eficaces, pero también pueden aumentar el trabajo respiratorio y el
riesgo de broncoaspiración. Lo más adecuado puede ser limitarse a elevar las piernas (EIR
06-07,48).
Fluidoterapia: con el objetivo de mantener o conseguir una volemia adecuada, siempre
que la función cardíaca lo permita. Si la hipovolemia se debe a la pérdida de sangre, se
repondrá con concentrado de hematíes cuando el hematocrito descienda del 30%, o con
plasma cuando haya coagulopatía. Por regla general, el hematocrito aumenta un 4% y la
hemoglobina alrededor de 1% por cada unidad de concentrado de hematíes que se su-
ministre. A pesar de ello, se empezará la reposición con líquidos. La transfusión de dosis
masivas de sangre puede derivar en efectos secundarios como la acidosis metabólica, la
hipercalcemia o las alteraciones de la coagulación, lo que empeora los efectos del shock
y lleva a la aparición de nuevas complicaciones. Es muy importante que la sangre esté a la
misma temperatura que el paciente. Otras alternativas son la autotransfusión y el pantalón
médico antishock. No están indicados los coloides en un paciente con hemorragia, ya que
alteran la coagulación.
Si la hipovolemia se debe a la pérdida de líquidos, el profesional médico prescribirá cris-
taloides y coloides. La solución salina normal ayuda a reemplazar el agua, la sal y ayuda a
restituir el déficit de electrolitos. Referente a los cristaloides y coloides conviene conocer
que los coloides son sustancias de alto peso molecular que permanecen en el espacio in-
travascular produciendo una expansión de volumen más efectiva que los cristaloides iso-
tónicos. Además son sustancias osmótica mente activas que atraen líquido intersticial hacia
el espacio vascular. La característica esencial de las soluciones coloides es que persistan en
el espacio intravascular, ya que lo convierte en el sustituto plasmático hasta que se pueda
tratar la causa que produjo la pérdida del continente o del contenido. La vida media plas-
mática de las soluciones empleadas en la práctica clínica está entre 3-24 h. Los coloides
pueden ser naturales (plasma y albúmina) o artificiales (dextranos, gelatinas y almidones)
(EIR 06-07,16).
Corrección de la hipoxemia: como primera medida se despejarán las vías aéreas del paciente
y se suministrará el oxígeno suficiente para mantener la presión arterial de oxígeno (PaO z) en
valores superiores a 60 mmHg. Es conveniente disponer de un respirador y de un equipo de
aspiración de secreciones cerca de la cama, ya que si el estado del paciente se deteriora, puede
necesitar intubación endotraqueal y ventilación mecánica.
Corrección del balance ácido-base: se administrará bicarbonato sódico en función del pH.
Administración de fármacos: inotropos positivos, tipo dopamina, que mejoran la contrac-
tilidad miocárdica y el gasto cardíaco (sólo se administran cuando la función cardíaca esté
comprometida). Vasodilatadores como el nitroprusiato sódico o la NTG son útiles porque
vasodilatan las arterias coronarias y mejoran el aporte de oxígeno, si la tensión arterial lo
permite.
Otros fármacos: se pueden utilizar los diuréticos, la dobutamina, la epinefrina.
El paciente puede desarrollar como consecuencia de las intervenciones terapéuticas o por los efec-
tos del shock, y los consecuentes déficit orgánicos, diversas complicaciones. Las más frecuentes son
las reacciones postransfusionales, la insuficiencia renal, Coagulación Intravascular Diseminada (CID)
o el Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA). Se trata aquí únicamente la primera por estar
descritas las otras en los correspondientes capítulos de esta obra.
1.005
Enfermería medícoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
SHOCK CARDIOGÉNICO
El shock cardiogénico se produce cuando el corazón no puede bombear con eficacia la sangre. Puede
ocurrir por alteración del VD, VI o de ambos a la vez. El IAM es su causa más común. También es
posible que se deba a la etapa final de una miocardiopatía, por trastornos mecánicos (como la insu-
ficiencia aguda mitral o aórtica, la ruptura del septo interventricular y la estenosis aórtica), taquicar-
dias o bradicardias severas, embolias pulmonares masivas o taponamiento cardíaco. Otros estados
avanzados de shock pueden desencadenar un shock cardiogénico.
8.4.1. Clínica
Los pacientes con shock cardiogénico tienen distintas manifestaciones clínicas en función de:
factores etiológicos que causan el fallo de la bomba, situación basal del paciente y gravedad del
shock.
1.006
Manual ero de Enfermería, s.a edición
8.4.2. Tratamiento
Los objetivos para considerar son el tratamiento de la causa pri- DIÁSTOLE SfSTOLE
maria, la mejora de la efectividad del bombeo sanguíneo y el in-
cremento de la perfusión tisular: Figura62. Balón de contrapulsación intraaórtico
Mejorar la función ventricular y el aumento del gasto cardíaco.
Aumentar la llegada de oxígeno al miocardio.
Disminuir la demanda de oxígeno al miocardio.
Limitar el tamaño del infarto.
Corregir la hipoxia.
Corregir la acidosis metabólica.
Terapia farmacológica
El paciente con una PCP casi normal necesitará restitución de líquidos. Si la PCP está elevada y au-
menta la Resistencia Vascular Sistémica (RVS) o postcarga, se administrarán una combinación de
fármacos: uno que facilite la contractilidad (dopamina, dobutamina) y otro que disminuya la post-
carga (nitroprusiato). Los diuréticos ayudarán a tratar a los pacientes que presenten una PCP elevada
(congestión venosa pulmonar) evitando o mejorando el edema pulmonar. La digital es de utilidad en
un paciente con una arritmia supraventricular recurrente no controlada.
Un paciente con shock cardiogénico con PCP alta y un índice cardíaco por debajo de lo normal
tiene pocas probabilidades de recuperación. Sin embargo, puede beneficiarse de la asistencia
mecánica, que reduce el trabajo ventricular y permite recuperar al miocardio de la isquemia,
dado que aumenta el flujo coronario y disminuye las demandas miocárdicas de oxígeno. Los
más usados son el balón de contra pulsación intraaórtico y, en casos extremos, la asistencia
ventricular.
Balón de contrapulsación intraaórtico: técnica eficaz de circulación asistida percutánea
que puede aplicarse con el paciente consciente. Se introduce un catéter provisto de un
balón alargado, de 30-40 cm, en la arteria femoral y se avanza hasta la aorta torácica inme-
diatamente distal a la arteria subclavia izquierda. El balón se infla en diástole con helio y se
desinfla en sístole (por lo que requiere monitorizar la señal del ECG, de la presión invasiva o
de ambos para sincronizar el inflado y desinflado) de forma intermitente, con lo que, cuan-
do funciona de forma adecuada, el gasto cardíaco aumenta en 0,5 00,7 l/rnln, incrementan-
do la perfusión miocárdica en diástole y disminuyendo la postcarga al desinflarse durante
la sístole (Figura 62).
Su empleo correcto produce un descenso en la presión arterial sistólica y un ascenso en la
diastólica (elevando la presión arterial media). Otras indicaciones del balón de contrapulsación
pueden ser enfermos que tras cirugía cardíaca presentan bajo gasto cardíaco, aquellos que pre-
sentan angor inestable resistentes al tratamiento médico en preparación para coronariografía
urgente, o los que tienen complicaciones mecánicas después de IAM y como puente al tras-
plante cardíaco.
Este método está contraindicado si existe insuficiencia valvular aórtica importante o si se sospe-
cha disección aórtica u otra enfermedad grave de la aorta.
Asistencias ventriculares: dispositivos de soporte miocárdico (Figura 63). Para ello, extraen san-
gre de una aurícula y la envían por la arteria correspondiente (pulmonar o aorta, ya sea una asis-
tencia derecha o izquierda, o ambas a la vez). Indicados en el shock cardiogénico postcirugía y en
otras situaciones, como puente al trasplante cardíaco, asícomo en las miocarditis agudas graves.
Necesitan ser implantados en quirófano. Funcionan durante días-semanas (yen algún caso,
meses).
1.007
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
Cirugía
SHOCK ANAFILÁCTICO
8.5.1. Clínica
Los síntomas y signos de la anafilaxia dependen de la vía de entrada del alergeno, de la cantidad
absorbida, del ritmo de absorción y del grado de hipersensibilidad del paciente. Los síntomas suelen
aparecer a los 20 min de la exposición al antígeno.
Las manifestaciones cutáneas aparecen generalmente en primer lugar e incluyen prurito, erite-
ma generalizado, urticaria y angioedema, generalmente en la cara,en la cavidad oral yen la parte
inferior de la faringe.
Los pacientes se muestran inquietos, intranquilos, aprensivos, ansiosos y acalorados.
Los efectos en el sistema respiratorio incluyen el desarrollo de edema laríngeo, broncoespasmo
y tapones de moco. Se produce estridor lnspiratorlo, ronquidos, sensación de llenado de la gar-
ganta y disfagia, disnea, sibilancias y opresión torácica.
Como consecuencia de la contracción muscular se desarrollan manifestaciones gastrointestina-
les y genitourinarias, como vómitos, diarrea, dolor abdominal tipo cólico, incontinencia urinaria
y hemorragias vaginales.
A medida que progresa la reacción anafiláctica aparece hipotensión y taquicardia refleja, en res-
puesta a vasodilatación masiva, produciéndose fallo circulatorio y shock. El nivel de conciencia
de los pacientes puede deteriorarse hasta la falta de respuesta.
1.008
Manual ero de Enfermería, 5. a edición
Los parámetros hemodinámicos demuestran aumento del gasto cardíaco y del índice cardíaco.
Habrá un descenso de la PVD(Presión Ventricular Derecha) y disminución de la PAPo
8.5.2. Tratamiento
El objetivo primordial es eliminar el antígeno que inicia la reacción. Si son medicamentos, sangre,
productos sanguíneos o contrastes, debe interrumpirse de inmediato su administración.
Revertir los efectos de los mediadores bioquímicos implica preservar y favorecer las vías aéreas, la
ventilación y la coagulación, empleando para ello la intubación, el aporte de 02' la ventilación me-
cánica, la administración de fármacos y de líquidos (la adrenalina, fármaco de elección, favorece la
broncodilatación y la vasoconstricción).
Ante el broncoespasmo se administrará aminofilina. Los corticoides se utilizarán para prevenir reac-
ciones retardadas.
Será necesaria la administración de soluciones salinas o cristaloides para reemplazar los líquidos
perdidos. Pueden ser necesarios, en ocasiones, vasoconstrictores para revertir los efectos de la de-
presión miocárdica y de la vasodilatación.
SHOCK NEUROGÉNICO
8.6.1. Etiología
Es la forma más rara de shock y puede ser causada por cualquier factor que altere el sistema nervioso
simpático. Puede producirse por la interrupción de la transmisión de los impulsos nerviosos o por el
bloqueo de la conducción simpática desde el centro vasomotor del cerebro, de tal modo que se ca-
racteriza por bradicardia y disminución de las resistenciasvasculares periféricas. Lacausa más común
es una lesión de la médula espinal por encima de T5.
Otras causas incluyen la anestesia espinal, los fármacos, el estrés emocional, el dolor y las alteracio-
nes del sistema nervioso central.
8.6.2. Clínica
La pérdida del tono simpático provoca una vasodilatación periférica importante, causando un des-
censo del retorno venoso. Estedescenso disminuye la precarga, que a su vez origina un descenso del
gasto cardíaco, produciéndose una hipovolemia relativa. Característicamente, la inhibición de la res-
1.009
Enfermería medicoquírúrgíca 4: Sistema cardiovascular
La alteración en la termorregulación se produce por la pérdida del tono vasomotor. Los pacientes
se vuelven dependientes del ambiente para la regulación de su temperatura corporal. Inicialmente
presentan los siguientes síntomas: hipotensión, bradicardia, hipotermia y piel caliente y seca.
Hemodinámicamente tiene lugar una disminución del GC y del índice cardíaco. La vasodilatación
venosa conlleva una disminución de la PVDy de la PAPo La vasodilatación del sistema arterial produce
una disminución de la Resistencia Vascular Sistémica (RVS).
8.6.3. Tratamiento
El tratamiento del shock neurogénico se centra en mantener una perfusión y una oxigenación ade-
cuadas, manteniendo libres las vías aéreas y proporcionando asistencia ventilatoria. El tratamiento
de la hipovolemia consiste en una sustitución adecuada de líquidos. Se debe iniciar la reposición de
líquidos cuando la TA sistólica sea inferior a 90 mmHg y la diuresis inferior a 30 mi/h.
El tratamiento de la hipoxia varía en función de su origen. Entre los factores contribuyentes se en-
cuentran la parálisis de la pared torácica, la acumulación de secreciones, el edema pulmonar y las
aspiraciones. Para su tratamiento se incluirá soporte ventilatorio, higiene pulmonar estricta y suple-
mentos de oxígeno.
El trastorno del ritmo cardíaco más importante es la bradicardia y debe ser tratada con atropina. Es
aconsejable minimizar cualquier estimulación vagal, como aspirar, para evitar cualquier descenso de
la frecuencia cardíaca.
SHOCK SÉPTICO
Es la forma más frecuente de shock distributivo y se desarrolla de forma secundaria a la invasión del
organismo por microorganismos extraños y el posterior fracaso de los mecanismos de defensa. Es
una complicación de otra enfermedad o lesión que requiere hospitalización y terapia invasiva. Esta
afección tiene una mortalidad muy elevada.
1.010
Manual CTO de Enfermería, S." edición
Un paciente sufre riesgo de shockséptico cuando en su historia clínica se incluya cualquiera de los
siguientes factores:
Quemaduras.
Trastornos crónicos como disfunción hepática, enfermedad cardíaca, renal, diabetes mellitus o
alcoholismo.
Inmunosupresión secundaria a trastornos neoplásicos, radiaciones, terapia con corticoesteroi-
des u otros fármacos inmunosupresores.
Procedimientos diagnósticos invasivos, como vía intravenosa y catéteres.
Desnutrición.
Estrés.
Procedimientos quirúrgicos y heridas.
Uso excesivo de antibióticos.
Las pacientes embarazadas, las personas mayores de 65 años y las menores de un año también
presentan mayor riesgo.
8.7.2. Clínica
Los pacientes presentarán fiebre, disminución de la presión arterial, presión del pulso amplia,
incremento de la frecuencia cardíaca en la fase temprana y disminución en la fase tardía, ere-
pitantes, piel rosada, caliente, ruborizada, alteraciones sensoriales y disminución de la produc-
ción urinaria.
Hemodinámica: incremento del gasto cardíaco, disminución de las RVS, de la PVD, bajada de la
PAP y del índice del trabajo del VI (EIR 02-03, 66).
Gasometría: destaca un descenso de la Pa0 2 y de la PaC02 en fase temprana y un aumento en
la fase tardía, disminución del bicarbonato e incremento de la saturación venosa de oxígeno
(SVO/
8.7.3. Tratamiento
La terapia inicial del shock séptico intenta mantener una perfusión y una oxigenación adecuada. El
paciente puede necesitar aporte de líquidos o fármacos que den soporte al gasto cardíaco. Es posi-
ble utilizar cristaloides, coloides o productos sanguíneos para aumentar el volumen intravascular y
mantener la excreción de orina.
Para asegurar una perfusión y una oxigenación correctas, se protegerán lasvías aéreas del paciente y
se ayudará a la ventilación, si es necesario. El paciente puede necesitar ventilación mecánica debido
a que el shock séptico produce disfunción pulmonar.
Están indicados vasopresores, como la dopamina, que revierten la vasodilatación y los fármacos ino-
trópicos positivos, como la dopamina o la dobutamina, que aumentan la contractilidad del miocar-
dio. En ocasiones podrá ser necesario usar bicarbonato sódico.
Se debe identificar, después de atender el soporte hídrico, localizar y controlar el agente causal.
Hasta la identificación microbiológica mediante el cultivo, puede administrarse una terapia an-
tibiótica empírica de amplio espectro. Cuando se haya identificado el germen, se administrarán
los antibióticos específicos. Una sepsis debida a absceso o a tejido necrótico puede necesitar
cirugía.
Otras intervenciones en el shock séptico son: soporte nutricional, mantener la temperatura corporal
adecuada, proporcionar comodidad, descanso y apoyo emocional.
1.011
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
La hipertensión arterial tiene una alta prevalencia (15-20%), una incidencia que permanece estable,
prácticamente la mitad de personas con hipertensión desconoce la situación y a pesar de los avances
terapeúticos, el control óptimo se alcanza en menos de la mitad de los pacientes, por lo que es un
problema de salud pública de primera magnitud.
Tanto la elevación de la presión arterial sistólica como de la diastólica se relacionan con la enferme-
dad cardiovascular. La presión arterial está determinada por el gasto cardíaco y las resistencias vas-
culares, siendo el tono muscular de las arteriolas su máximo determinante en condiciones normales
(PA= GC x RVS).
El control rápido de la Presión Arterial (PA) es realizado por el sistema nervioso por barorreceptores y
quimiorreceptores, y el control a largo plazo de la PAlo determina el riñón (eje renina-angiotensina-
aldosterona). La medida correcta de la presión arterial se basa en la auscultación de los ruidos de
Koroktoff.
La causa más frecuente de HTA es la esencial (tradicionalmente de inicio entre 30-50 años, aunque
con tendencia a aparecer en individuos más jóvenes, incluso adolescentes). En individuos jóvenes
hay que descartar causas secundarias como la coartación de aorta, y en ancianos conviene descartar
otras etiologías como la aterosclerosis renal. La causa más habitual de HTAsecundaria es la de origen
renal.
Los principales "órganos diana" donde la HTA produce daño orgánico son el sistema nervioso central
(típicamente accidentes vasculares cerebrales), el corazón (hipertrofia, isquemia miocárdica o arrit-
mias), los riñones (insuficiencia renal) y la retina (retinopatía hipertensiva).
La fibrilación auricular es la arritmia que más se relaciona con la HTA, por aumento retrógrado de
presiones izquierdas. Además la HTAes un factor de riesgo embólico en la fibrilación auricular.
Todos los hipertensos deben cumplir medidas higiénico-dietéticas (dieta sosa, evitar sobrepeso,
practicar ejercicio, evitar los antiinflamatorios, etc.) y controlar los demás factores de riesgo cardio-
vascular.
Paradecidir cuándo iniciar tratamiento farmacológico para la HTAno es suficiente, salvo casos extre-
mos, con las cifras de presión sistólica y diastólica, sino que es preciso evaluar la presencia de lesión
establecida clínica o subclínica en los órganos diana y estimar el riesgo cardiovascular global (que
incluye el análisis de la presencia y de la situación de otros factores de riesgo cardiovascular).
Por ese motivo, y dado que el objetivo terapéutico del tratamiento de la hipertensión arterial es dis-
minuir la morbimortalidad del paciente, cuando existe enfermedad cardiovascular o renal estableci-
da se recomienda tratamiento farmacológico con cifras por encima de 120/80 mmHg, y en pacientes
diabéticos por encima de 130/85 mmHg.
Los lECA son de elección en presencia de diabetes mellitus, hipertensión renovascular, nefropatía
diabética o de otro origen, disfunción sistólica ventricular o insuficiencia valvular grave, antecedente
de IAM o riesgo alto de desarrollar diabetes. La alternativa en caso de tos o angioedema por lECAson
los ARA 11, que son útiles cuando hay hipertrofia ventricular importante.
Los 13-bloqueantes se prefieren en pacientes coronarios, con fibrilación auricular rápida u otras ta-
quiarritmias, hipertiroidismo, IC,a veces en la migraña o si hay temblor esencial. No parecen la mejor
opción en caso de alto riesgo de desarrollar diabetes (síndrome metabólico).
1.012
Manual CTO de Enfermería, s.a edición
Los calcioantagonistas se prefieren en casosde HTAsistólica aislada del anciano, angina de pecho con
contraindicación para ~-bloqueantes, fibrilación auricular rápida o a veces en pacientes migrañosos.
En las emergencias hipertensivas, es recomendable no disminuir las cifras de presión arterial de-
masiado intensamente, y se emplean potentes antihipertensivos intravenosos como nitroprusiato,
labetalol o urapidil.
9.2.1. Introducción
La tensión arterial es la presión ejercida por la sangre sobre la pared arterial. Estádeterminada por dos
factores fundamentales:
Gasto cardíaco o volumen minuto: volumen de la sangre expulsada por el corazón durante
1 min y, que al mismo tiempo depende de dos factores:
Volumen sistólico: cantidad de sangre expulsada por el corazón en cada sístole. Depende del
volumen de sangre que llega al corazón y de la fuerza de contracción cardíaca.
Frecuencia cardíaca.
Como el gasto cardíaco resulta de multiplicar el volumen sistólico por la frecuencia cardíaca,
en condiciones normales, cuando alguno de estos factores aumente, se elevará; y descenderá
cuando suceda lo contrario.
Resistencia periférica: se define como la dificultad que oponen los vasos a la circulación de la san-
gre por su interior. Depende de los siguientes factores (EIR 03-04, 84-PT):
Calibre de los vasos: su circulación aumenta con la vasodilatación y disminuye con la vaso-
constricción.
Viscosidad de la sangre.
Cuando disminuya el calibre de los vasos o aumente la viscosidad sanguínea, se incrementarán las
resistencias periféricas. La presión arterial, por tanto, aumentará cuando crezca el gasto cardíaco o
las resistencias periféricas, y disminuirá cuando lo hagan dichos factores.
La tensión arterial aumenta durante la sístole y disminuye durante la diástole. Por tanto, se conside-
rarán dos valores de presión: presión sistólica (TAS): presión máxima que se alcanza en la aorta y las
arterias periféricas, como consecuencia de la expulsión de la sangre por el VI durante la sístole ven-
tricular y la presión diastólica (TAO): presión más baja que se alcanza en las arterias. Corresponde a la
fase diastólica, en la que los ventrículos se relajan y no envían sangre al sistema arterial.
La diferencia entre ambos valores constituye la presión diferencial (que equivale en la exploración
clínica al pulso). Otro parámetro a conocer es la presión arterial media, que se obtiene de sumar 1/3
de la TAS a 2/3 de laTAO.Losvalores normales de presión arterial para un adulto son: presión sistólica
o máxima: menor de 140 mmHg; presión diastólica o mínima: inferior a 90 mmHg. Los valores nor-
males de tensión arterial aumentan progresivamente con la edad. Deberán ajustarse, por tanto, los
valores de tensión arterial a los correspondientes para la edad y el sexo del paciente.
La determinación de la tensión arterial es una de las pruebas que el personal de enfermería debe
efectuar al paciente con más frecuencia. La medida de la presión arterial con el esfigmomanómetro
se hace después de permanecer el paciente en reposo unos minutos, en una sala tranquila, realizan-
do al menos dos determinaciones (calculando la media aritmética) separadas 1-2 min (y hasta cuatro
medidas si son discrepantes en más de 5 mmHg), colocando el manguito apropiado para el tamaño
del paciente a la altura del corazón, tomando la medida de ambos brazos en la primera visita y regis-
trando el de mayor valor. Tras inflar el manguito a presión superior, en unos 20 mmHg, a la sistólica
estimada, con lo que se ocluye completamente la arteria subyacente, y desinflándolo lentamente
mientras se ausculta la arteria elegida, se detectan los ruidos o fases de Korotkoff (ruidos producidos
por la turbulencia de la sangre al atravesar el vaso constreñido):
Primera fase: coincide con el primer ruido arterial y corresponde a la tensión arterial sistólica o máxi-
ma. Al igualar la presión del brazal a la ejercida por la sangre en el interior de las arterias, se reanuda
la circulación y se percibe el pulso distal. La intensidad de los ruidos aumenta de forma gradual.
Segunda fase: un soplo, en ocasiones poco audible, acompaña a los ruidos, que son más suaves
e incluso pueden desaparecer.
1.013
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
Tercera fase: reaparecen los ruidos o, si eran audibles, desaparece el soplo que les acompañaba.
En esta fase, los ruidos se perciben claramente, como en la primera fase.
Cuarta fase: cambia el tono de los ruidos y disminuye gradualmente su intensidad. En niños y en
embarazadas se usa esta fase para determinar la presión diastólica.
Quinta fase: desaparecen los ruidos por completo al restablecerse el flujo arterial normal, y co-
rresponde a la presión diastólica o mínima. La presión ejercida por el brazal iguala a la que existe
en el interior de los vasos durante la diástole cardíaca.
El control de la presión arterial es crucial para el buen funcionamiento de los órganos y sistemas,
por lo que para su regulación existen varios mecanismos, de entre los que el riñón es el de mayor
relevancia.
La regulación rápida de la presión arterial esefectuada por el sistema nervioso, a través de dos mecanismos:
Barorreceptores aórticos y carotídeos: detectan el aumento de la presión y, a través de los ner-
vios vago y de Hering (rama del glosofaríngeo) respectivamente, conducen los impulsos al tron-
co del encéfalo. El aumento de presión arterial produce la inhibición del centro vasoconstrictor y
la estimulación del centro vagal, por lo que se induce bradicardia y vasodilatación con descenso
de la tensión arterial para su regulación.
Quimiorreceptores carotídeos: sensibles a la falta de oxígeno sanguíneo (hipoxemia). Cuando
se produce una caída de la tensión por debajo de un nivel crítico, los quimiorreceptores se acti-
van a causa de la disminución de flujo a los cuerpos carotídeos. Se transmite una señal a través
de fibras que acompañan a los barorreceptores hacia el tronco, activando el centro vasomotor y
elevando la tensión arterial mediante un aumento de la actividad simpática.
Receptores de baja presión: en las aurículas y arterias pulmonares; detectan los cambios de
volumen sanguíneo y actúan en consecuencia sobre la tensión arterial.
La regulación a largo plazo de la presión arterial está determinada fundamentalmente por el riñón,
mediante el sistema renina-angiotensina-aldosterona. Éste es un sistema combinado, íntimamente
relacionado con el control de la volemia y con la secreción de vasopresina.
Angiotensina 11: influye en la homeostasis del sodio. Sus acciones se ejercen a través de sus re-
ceptores tipo 1 y 2. Entre ellas destaca: aumento de la reabsorción de sal en el túbulo proximal,
contracción de las arteriolas renales aferentes y eferentes, favoreciendo la reabsorción renal de
sodio; estimula la liberación de aldosterona, estimula el centro de la sed, y parece que también
la síntesis y la liberación de ADH (hormona antidiurética). Asimismo produce vasoconstricción
directa. Por la angiotensinasa A, la angiotensina 11 se convierte en angiotensina 111, activad ora de
la secreción de aldosterona, pero de menor efecto vasoconstrictor.
Vasopresina: el aumento de la osmolaridad, la disminución de volumen y la bajada de la tensión
arterial son capaces de estimular la secreción de vasopresina (ADH u hormona antidiurética), que
posee efectos vasoconstrictores directos (actuando en los receptores Vl) y aumenta la reabsor-
ción de agua en el túbulo colector renal (receptores V2).
Aldosterona: ejerce dos acciones fundamentalmente, actúa como regulador del volumen del
líquido extracelular y controla el metabolismo del potasio.
1.014
Manual eTO de Enfermería, 5. a edición
El volumen se regula por la acción directa de la aldosterona sobre el transporte renal tubular de
sodio; actúa sobre el túbulo contorneado distal, aumentando la reabsorción de sodio e incremen-
tando la eliminación de potasio (y de hidrogeniones W) en la orina. Los mecanismos primarios de
control de la aldosterona son tres: sistema renina-angiotensina (estimulación, el más importante),
el potasio plasmático (estimulación) y la ACTH (estimulación, de importancia secundaria).
Hipotensión arterial
La hipotensión ortostática merece una mención aparte debido a la gran frecuencia con la que se
presenta en pacientes hipertensos con tratamiento para su control y que toman fármacos como los
diuréticos o muy típicamente los lECA (sobre todo el captopril), los pacientes que llevan varios días
encamados, ancianos, o en personas que tras estar varias horas acostadas se levantan bruscamente.
Sedefine como una notable disminución de la tensión arterial al pasar de la posición de decúbito su-
pino a la bipedestación, provocando malestar, mareo e incluso síncope. Lasactuaciones que pueden
evitar la hipotensión ortostática son:
Cambiar progresivamente de posición al levantar a una persona encamada.
Sentarla/se al borde de la cama con las piernas colgando.
Ponerse de pie lentamente.
Hipertensión arterial
9 .. 3 .. ETIOLOGíA Y CLASIFICACiÓN
DE LA HIPERTENSiÓN ARTERIAL
9.3.1. Introducción
La hipertensión arterial (HTA) es,junto con la hipercolesterolemia y el consumo de tabaco, uno de los
tres principales factores de riesgo de la cardiopatía isquémica, que constituye la principal causa de
muerte en los países desarrollados. Por sí misma, la HTAes uno de los problemas de salud más impor-
tantes, pues tiene una prevalencia en torno al 20% de la población y una incidencia que permanece
estable. Tanto la elevación de la presión sistólica (PAS) como la de la diastólica (PAD) muestran una
relación continua con el riesgo cardiovascular de accidentes cerebrovasculares (tanto isquémicos
como hemorrágicos), enfermedad coronaria, IC, insuficiencia renal y enfermedad arterial periférica.
No existe un nivel por debajo del cual desaparezca el riesgo. Se ha demostrado que incluso una
reducción de presiones ligeramente elevadas conduce a una disminución de la morbilidad y morta-
lidad cardiovascular.
No obstante se añaden otros problemas, como el hecho de que se estima que más de la mitad de la
población mundial hipertensa desconoce su situación, y que siguiendo los criterios de cifras tensio-
nales objetivo están correctamente controlados menos de la mitad (quizá solo la cuarta parte) de los
pacientes tratados (aunque en cualquier descenso en la presión arterial puede tener repercusiones
beneficiosas). Por otra parte, sobre todo por el incremento de la obesidad, el sedentarismo y la ali-
mentación inadecuada, está aumentando la prevalencia de la HTA infantil y juvenil. Por todo ello la
OMS ha citado a la HTA como la primera causa de muerte del mundo.
1.015
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
9.3.2. Definiciones
Por consenso, se define HTA en el adulto como la presencia de PAS superior a 740mmHg (HTA sistóli-
ca) y/o de PADmayor de 90 mmHg (HTAdiastólica). No obstante, ese punto de corte es arbitrario pues
existe relación con el riesgo cardiovascular desde valores más bajos, especialmente en pacientes
de alto riesgo cardiovascular. Es prioritario detectar el nivel de riesgo total del paciente y no sólo la
medida de la PApara valorar la actuación terapéutica idónea.
La HTAsistólica aislada, propia del anciano, secaracteriza por cifras superiores a 140 mmHg de sistó-
lica e inferiores a 90 mmHg de diastólica y también se correlaciona con la morbimortalidad.
La HTA en fase maligna define a pacientes con cifras muy elevadas de PA (generalmente PADsupe-
rior a 140 mmHg) que se acompaña de lesión vascular grave, especialmente edema de papila en el
fondo de ojo. Aunque su causa más frecuente es la hipertensión arterial esencial no tratada, hay que
estudiar minuciosamente las causas secundarias de HTA.
El término HTA en fase acelerada se emplea para pacientes que no llegan a tener edema de papila
pero sí otros datos de daño vascular grave, como hemorragias o exudados retinianos.
Lascrisis hipertensivas son elevaciones de la PAS a 180 mmHg y/o PADmayores de 110-120 mmHg.
Pueden provocar compromiso orgánico agudo grave (emergencia hipertensiva) o limitado (urgencia
hipertensiva). Si el compromiso orgánico es mínimo o está ausente es preferible reducir las cifras de
PAa lo largo de unas 24 h.
Se denomina hipertensión resistente o refractaria a la que no consigue reducir las cifras a ni-
veles deseados a pesar de cambios del estilo de vida y al menos tres fármacos (incluido un diu-
rético). Puede suponer hasta el 15% de los pacientes y las causas principales son el inadecuado
cumplimiento de medidas higiénico-dietéticas, el empleo de sustancias hipertensoras (regaliz,
AINE, esteroides, cocaína, etc.), apnea del sueño, causa secundaria no sospechada, lesión irre-
versible de órganos diana o sobrecarga de volumen. En estos casos conviene descartar la hiper-
tensión de bata blanca, la pseudohipertensión o el empleo de un manguito más pequeño del
apropiado.
La HTA de bata blanca o hipertensión aislada en clínica define pacientes con medidas normales
de PAfuera de la consulta médica y, sin embargo, con cifras elevadas persistentemente en consulta.
Afecta a115% de la población. Requiere un seguimiento estrecho e incluso considerar la posibilidad
de tratamiento si el riesgo vascular es alto o hay indicio de lesión de órganos diana.
La HTAde ejercicio se caracteriza por PAnormal en reposo pero con un incremente excesivo durante
el esfuerzo (PAS superior a 230 mmHg) y, podría asociarse un mayor riesgo de desarrollar lesión de
órganos diana en pacientes que sufren HTAleve o PAnormal-alta.
y
120-129 y/o 80-84
130-139 y/o 8S-89
140-159 y/o 90-99
160-179 y/o 100-109
;o, 180 y/o
;o, 140 y ,; 90
1.016
Manual CTO de Enfermería, S.a edición
La HTA esencial es el tipo de HTAque aparece en la mayoría de los casos (más del 90%) y en ella la
causa de hipertensión arterial es desconocida. Suele aparecer entre la adolescencia (más a partir de
los 30 años) y los 50 años. Se caracteriza por un aumento progresivo de la tensión arterial a lo largo
de muchos años y generalmente no produce síntomas. La presión arterial puede ser lábil, fluctuando
entre niveles normales y anormales, antes de·fijarse definitivamente en un valor elevado. Suele ser
familiar.
En este caso la elevación de la PA se produce, sobre todo, por aumento de las resistencias perifé-
ricas secundario a vasoconstricción, aunque inicialmente parece influir de forma importante una
elevación del gasto cardíaco. Constituye un conjunto de distintas alteraciones en las que se incluyen
factores hereditarios y ambientales.
Dentro de los factores ambientales destaca el consumo elevado de sal en la dieta, relacionado no
sólo con el contenido en sodio, sino también con el de cloro. Otros factores ambientales pueden ser
el bajo contenido en potasio, calcio y magnesio de la dieta, niveles bajos de vitamina D, un elevado
consumo de alcohol, una dieta con bajo contenido en ácidos grasos poliinsaturados, la obesidad, el
estrés, el sedentarismo, etc. Asimismo existen algunos factores que se asocian a una mayor repercu-
sión orgánica de la HTAcomo el tabaquismo, la hipercolesterolemia, el sexo masculino, la raza negra,
etcétera.
HTAsecundaria
Se denomina asi cuando la HTA se produce por enfermedades orgánicas concretas identificables.
Para"etiquetar" la HTA como esencial, deben excluirse las causas de HTA secundaria (más proba-
ble cuando aparece antes de los 30 años o después de los 50). Abarca el 10% de todos los casos
de HTA.
La mayoría de estas causas secundarias producen HTAsistólica y diastólica, aunque algunas pueden
cursar con HTA sistólica aislada, como la arteriosclerosis de grandes vasos o la insuficiencia aórtica,
entre otras.
Asimismo, cuando la HTA sea secundaria a una etiología identificable debe hacerse, si es po-
sible, un tratamiento según el origen de la enfermedad (p. ej.: en el caso de hipertensión re-
novascular puede estar indicada la angioplastia de la arteria responsable o su reparación qui-
rúrgica).
Otras indicaciones para tener en cuenta son el abandono del hábito tabáquico, la reducción y esta-
bilización del peso en caso de sobrepeso, la disminución de la ingesta de alcohol, modificar la dieta
(aumentar el consumo de frutas, verduras y pescado, y reducir las grasas totales, saturadas y coles-
terol), así como la realización de ejercicio físico aeróbico de intensidad moderada de forma regular
(unos 30 min diarios), pues este tipo de ejercicio ha demostrado reducir la PA sistólica y diastólica
unos 2-3 mmHg (EIR 08-09,38).
No obstante, la dificultad para mantener estas medidas a largo plazo, y el hecho de que no hayan
demostrado prevenir las complicaciones cardiovasculares, hace que no deban retrasar la decisión
de iniciar tratamiento farmacológico cuando esté indicado, sobre todo en pacientes de riesgo alto.
En individuos hipertensos hay que tener precaución con el empleo de AINE, pues producen reten-
ción de sodio y pueden desencadenar fallo prerrenal, especialmente en aquellos que reciben trata-
miento farmacológico.
En principio, de no existir ningún dato en el perfil clínico del paciente que haga preferible el empleo
de uno u otro grupo, se puede iniciar el tratamiento con el fármaco que se desee, en función de las
preferencias del médico o del paciente. No obstante con mucha frecuencia existen factores que ha-
cen recomendable emplear o evitar algún grupo concreto (véase Apartado 9.5.3).
En esas últimas recomendaciones y dado que la mayoría de los pacientes no consiguen el control
de cifras de PAcon un único fármaco (menos del 300/0), se permite elegir entre iniciar un fármaco en
monoterapia o la asociación de dos fármacos a menor dosis, preferiblemente en una sola toma diaria
para favorecer el cumplimiento terapéutico.
El control de la PAdeberá realizarse de forma gradual, pero en caso de riesgo cardiovascular alto
será preferible iniciar una combinación de fármacos para conseguirlo más rápidamente. Si no se
alcanza el objetivo, se irán incrementando las dosis o el número de fármacos hasta conseguirlo.
1.019
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
NORMAL ALTA
Cambios de estilo
de vida
Edad (varón> 55, mujer> 65) Hipertrofia de ventrículo izquierdo Cardiopatía: angina, infarto, revascularización
Tabaquismo en electrocardiograma o ecocardiografía previa o insuficiencia cardíaca
Dislipidemia: Grosor íntima-media carotídeo > 0,9 mm o placas Enfermedad cerebrovascular: ictus isquérnico,
Colesterol total> 190 mg/dl ateroscleróticas carotídeas hemorragia cerebral o accidente isquémico
LDL >115 mg/dl Velocidad de pulso carotídeo o femoral> 12 mIs transitorio
HDL varón < 45 rnq/dl, mujer < 46 mg/dl índice tobillo/brazo < 0,9 Nefropatía: nefropatía diabética, proteinuria
- Triglicéridos > 150 mg/dl Creatinina levemente elevada: > 300 mg/24 h o disfunción renal (creatinina:
Glucemia en ayunas: 102-125 mg/dl - Varón> 1,3-1,5 mg/dl varón> 1,5 mg/dl, mujer> 1,4 mg/dl)
Tolerancia anormal a la glucosa - Mujer: 1,2-1,4 mg/dl Enfermedad arterial periférica
Perímetro de cintura varón> 102 cm, Aclaramiento de creatinina estimado < 60 ml/min Retinopatía avanzada (hemorragias, exudados o
mujer> 88 cm Tasa de filtrado glomerular estimada edema de papila)
Antecedente familiar de enfermedad < 60 mllmin/1,73 m'
cardiovascular precoz (varón < 55, mujer < 65) Microalbuminuria: 30-300 mg/24 h
Diabetes mellitus: presenciade glucemia en ayunas> 126 mg/dl repetida o glucemia tras sobrecargaoral> 198 mg/dl
Síndrome metabólico: presenciade tres de 105 siguientes cinco datos: perímetro abdominal aumentado, triglicéridos elevados, HDLbajo, PA> 130/85,glucemia
en ayunas> 100 mg/dl o diabetes tipo 2
Tabla 22. Procedimiento de actuación terapéutica frente a la PA según las recomendaciones de la Sociedad Europea de Cardiología
Los únicos fármacos que han demostrado hace años una mejoría en la supervivencia son los
13-bloqueantesy las tiazidas. Los más modernos no lo han demostrado por ser éticamente incorrecto
diseñar un estudio frente a placebo.
1.020
Manual.CTO de Enfermería, s.a edición
9.5.3. Aspectos prácticos en el tratamiento farmacológico de la HTA
La Tabla 23 recoge algunas situaciones que favorecen el empleo de los diversos fármacos antihi-
pertensivos. Aunque los diuréticos y los ~-bloqueantes disminuyen la morbimortalidad, tienen un
potencial efecto pernicioso sobre el perfil lipidico y sobre el control de la diabetes mellitus, y sus
efectos secundarios son importantes.
Datos recientes avalan además que los l3-bloqueantes solos o en combinación con tiazidas no de-
ben emplearse como primera opción en pacientes con síndrome metabólico o alto riesgo de desa-
rrollar diabetes, salvo que estén indicados por otro motivo (IC, infarto de miocardio, etc.).
Los ~-bloqueantes están especialmente indicados cuando hay una hiperactividad cardíaca con ta-
quicardia, si hay enfermedad coronaria asociada, así como en la le.
Los IECAy los ARA 11 son de elección en la HTAde origen renovascular, aunque están contraindicados
cuando la estenosis de la arteria renal es bilateral, o en pacientes monorrenos con estenosis arterial.
Hay que introducirlos con precaución en pacientes con deterioro de la función renal, aunque son de
elección en caso de coexistir diabetes, microalbuminuria o proteinuria y, probablemente (aunque no
está tan fundamentado), en presencia de nefroangioesclerosis sin diabetes ni proteinuria asociadas.
También son muy útiles en presencia de disfunción ventricular sistólica, si hay antecedentes de infar-
to de miocardio o de síndrome metabólico.
En pacientes de raza negra, los calcioantagonistas y los diuréticos parecen ejercer más protección
que los otros tres grupos de primera línea.
Insuficiencia cardíaca
Disfunción sistólica
Diabetes
Embarazo
Proteinuria
Estenosis bilateral de arteria
Insuficiencia renal crónica
renal
HTAvasculorrenal
Hiperpotasemia
Razanegra
Síndrome metabólico
Hipertrofia ventricular
Angina de pecho
Ancianos Dihidropiridinas en
Claudicación intermitente monoterapia en la isquemia
Síndrome metabólíco miocárdica
Hípertrofia ventrícular Estreñimíento
Embarazo (segunda línea)
Hipertrofia benigna
Insuficiencia cardíaca
de próstata
Hipotensión ortostática
Feocromocitoma
Tabla 23. Situaciones que favorecen o hacen desaconsejable el empleo de diversos fármacos para la HTA
En la hipertensión sistólica aislada del anciano son de elección los calcioantagonistas o las tia-
zidas, aunque pueden emplearse el resto de fármacos de primera línea, evitando descensos de-
masiado bruscos de la PAy vigilando la hipotensión ortostática, con objetivos similares al resto de
hipertensos.
En la hipertrofia ventricular izquierda y en el síndrome metabólico son de elección los lECA, ARA
11 o calcioantagonistas.
En pacientes con antecedentes de ictus son válidos, en principio, cualquiera de los fármacos.
1.021
I
Enfermería medicoquírúrgica 4: Sistema cardiovascular
La emergencia hipertensiva precisa el tratamiento inmediato con fármacos intravenosos en una uni-
dad de cuidados intensivos, evitando un descenso demasiado intenso de la PA para prevenir la hl-
poperfusión de órganos vitales. El nitroprusiato, la NTG, la furosemida, el urapidilo y ellabetalol son
fármacos muy convenientes en este contexto.
Respecto al embarazo conviene recordar que en el segundo trimestre las cifras de PAdisminuyen
unos 10-15 mmHg, volviendo a los valores basales en el tercer trimestre. Para el diagnóstico de
HTA durante el embarazo se emplea el punto de corte el valor superior a 140/90 mmHg. Se reco-
miendan medidas higiénico-dietéticas incluyendo supervisión estricta y limitación del ejercicio
físico (no se aconseja la restricción de sodio en el embarazo, la pérdida de peso, ni los suplementos
dietéticos).
Están contraindicados los lECA y los ARA II debido a sus potenciales efectos teratógenos. Cifras
superiores a 170/110 mmHg son una urgencia que requiere hospitalización, empleándose nitro-
prusiato o labetalol intravenosos, metildopa o nifedipino orales, habiéndose abandonado la hi-
dralazina por presentar mayor riesgo perinatal que otros fármacos. Si existe edema pulmonar, la
NTGes de elección.
Elaneurisma arterial más frecuente es el de aorta abdominal infrarrenal. Es más habitual en varones,
su etiología es la aterosclerosis y con frecuencia es un hallazgo casual. Los principales factores de
riesgo para su rotura son el diámetro del mismo, la HTA, el tabaquismo activo, el sexo femenino y la
presencia de síntomas (aneurisma en expansión).
El diagnóstico de los aneurismas de aorta abdominal se realiza habitualmente mediante una eco-
grafía abdominal. No obstante, en caso de sospecha de aneurisma complicado o con vistas a la
intervención quirúrgica, son técnicas más útiles la angioTC o la angiorresonancia magnética con
contraste.
La aortografía con contraste radioopaco puede infraestimar el diámetro del aneurisma, pero es exce-
lente para evaluar los troncos arteriales adyacentes. Hoy en día, gracias a la angioTC y a la angioRM
no suele ser necesaria con vistas a la intervención. En la evaluación de estos pacientes es fundamen-
tal el estudio de la cardiopatía coronaria asociada, que en muchas ocasiones marca el pronóstico y el
riesgo quirúrgico del paciente.
Las indicaciones de cirugía en los aneurismas de la aorta abdominal son la presencia de síntomas, la
velocidad de crecimiento mayor de 0,5 cm/año o la preséncia de un diámetro aórtico superior a 5,5 cm
(5 cm en pacientes de bajo riesgo quirúrgico).
El aneurisma del cayado aórtico o de aorta descendente torácica suele ser de etiología ateroscleróti-
ca. El de aorta ascendente puede aparecer por necrosis quística de la media (típica del síndrome de
Marfan, entre otros) o sífilis terciaria. El diámetro a partir del cual los aneurismas de aorta ascendente
tienen indicación de cirugía es de 5,5 cm, así como la presencia de síntomas o una velocidad de pro-
gresión superior a 0,5 cm/año.
El principal factor etiológico predisponente en la disección aórtica es la HTA, y la localización del flap
intimal más frecuente es la aorta torácica ascendente en sus dos o tres primeros centímetros.
1.022
Manual eTO de Enfermería, 5.· edíción
La clínica de la disección aórtica suele consistir en un dolor torácico brusco, intenso, transfixiante, de
características migratorias. Un hallazgo físico típico de la disección aórtica es la reducción asimétrica
de los pulsos en extremidades superiores y el soplo de insuficiencia valvular aórtica.
El diagnóstico de disección de aorta sólo puede confirmarse con técnicas de imagen, como las habi-
tuales angioTC torácica y Ecocardiografía Transtorácica (ETT) para evaluar la válvula aórtica.
En todos los pacientes con disección de aorta se debe controlar la presión arterial y la frecuencia
cardíaca, habitualmente con nitroprusiato y f3-bloqueantes intravenosos o bien con labetalol. Si la
disección es de tipo A, requerirá también abordaje quirúrgico urgente. La anticoagulación está for-
malmente contraindicada.
La isquemia arterial crónica de extremidades, también conocida como enfermedad arterial pe-
riférica, se debe a la aterosclerosis y afecta de forma predominante a miembros inferiores en
personas de edad avanzada, produciendo clínica de claudicación intermitente. La presencia de
isquemia crónica en miembros inferiores se detecta por la presencia de un índice tobillo/brazo
inferior a 0,9.
La etiología más frecuente de la isquemia arterial aguda es la embolia debida a la fibrilación auricu-
lar,y su tratamiento de elección es la embolectomía. Latromboangeítis obliterante o enfermedad de
Buerger se relaciona fuertemente con el tabaquismo y produce claudicación isquémica en territorios
distales, fenómeno de Raynaud y trombotlebitis migratoria. En el síndrome del robo de la subclavia,
la oclusión se localiza en la subclavia antes de la salida de la arteria vertebral y produce síntomas de
insuficiencia circulatoria cerebral vertebrobasilar.
Se habla de enfermedad de Raynaud cuando no se asocia con ninguna otra enfermedad de base,
siendo por tanto, de etiología idíopática. Se considera fenómeno de Raynaud cuando puede ser
secundario a algún otro trastorno de base,con frecuencia algún proceso grave que ocasiona lesiones
orgánicas en la pared arterial.
La función del sistema arterial consiste no sólo en distribuir la sangre desde el corazón hacia los teji-
dos periféricos, sino en regular además esta distribución dependiendo de determinadas condiciones
fisiológicas. Atendiendo a su diámetro, las arterias se clasifican en tres grupos:
Grandes arterias: soportan mayor tensión y presión gracias al tejido elástico de sus paredes.
Representadas fundamentalmente por la aorta y sus ramas principales.
Arterias de tamaño medio: tienen menor cantidad de tejido elástico y mayor de músculo liso,
siendo este último el que les permite regular el tlujo sanguíneo mediante el control de su diá-
metro.
Arterias de pequeño tamaño: compuestas casi en su totalidad por músculo liso. Su máxima ex-
presión son las arteriolas, que constan de una única capa de células de músculo liso vascular, lo
que les confiere la capacidad de provocar grandes cambios en la resistencia periférica total con
pequeños cambios en su calibre.
El colágeno está presente en todo el sistema arterial, con mayor proporción conforme disminuye el
diámetro de las arterias.
En cuanto a la anatomía de la aorta, la pared aórtica está formada por tres capas: íntima (fina capa
constituida por el endotelio y subendotelio), media (integrada por capas apuestas de tejido con-
juntivo, muy rico en fibras elásticas dispuestas de forma espiral, y algo de colágeno junto a fibras
1.023
Enfermería medicoquirúrgíca 4: Sistema cardiovascular
musculares lisas) y adventicia (fina capa externa de tejido conjuntivo rica en colágeno, desde donde
penetran los vasa vasorum que nutren la mitad externa de la pared).
La media es la más importante desde el punto de vista mecánico, responsable de la mayor parte de la
resistencia a la tensión ya la distensibilidad que tiene la pared aórtica. Laaorta ejerce un papel activo
en el transporte de la sangre hacia el territorio sistémico. Con el paso de los años la disposición de las
capas elásticas de la media se desestructura y aumenta su contenido en colágeno, responsable de la
pérdida de elasticidad aórtica asociada a la edad.
Asimismo, en la aorta ascendente y en el cayado existen barorreceptores similares a los del seno
carotídeo, de forma que un incremento brusco de presión produce una respuesta parasimpática con
bradicardia y vasodilatación.
1 ANEURISMAS
Se denomina aneurisma a una dilatación anormal de la pared arterial localizada o difusa de un vaso.
Pueden producirse en cualquier arteria o vena del organismo, pero los más frecuentes e impor-
tantes son los de la aorta. La relevancia de los
aneurismas de la aorta estriba en sus posibles
complicaciones: la formación de trombos po-
tencialmente embolígenos, la compresión de
estructuras vecinas, la disección de aorta y la
rotura del aneurisma con hemorragia masiva
íntima Media y muerte.
Adventicia
Las características de los aneurismas son las
siguientes:
Clasificación: se describen cuatro tipos:
Aneurisma verdadero: afecta a las tres
capas de la pared arterial: íntima, me-
dia y adventicia.
Pseudoaneurisma o aneurisma falso:
en este caso existe una disrupción de
la íntima y la media, estando envuelto
Aneurisma verdadero Aneurisma disecante Pseudoaneurisma
por la adventicia, por los tejidos adya-
centes o por un coágulo perivascular
(EIR04-05, 51) (Figura 6S).
Aneurisma sacular: afecta solo a
una porción de la circunferencia del
Figura 65. Diferencias entre aneurisma y falso aneurisma vaso.
Aneurisma fusiforme: afecta a la tota-
lidad de la circunferencia del vaso.
Este tipo de aneurisma aórtico es el más frecuente y suele ser de tipo fusiforme. El 75% de los aneu-
rismas ateroscleróticos se localizan en la aorta abdominal distal, por debajo de las arterias renales
y encima de la bifurcación aórtica. Suelen ser asintomáticos. Durante periodos de expansión rápida
producen dolor en la parte baja de la espalda, el abdomen o las ingles. Si cursan con dolor e hipoten-
sión, es probable encontrarse ante la rotura del aneurisma.
Los aneurismas ateroscleróticos grandes acortan la vida. La mayor parte de las mismas son conse-
cuencia de su rotura. El riesgo de rotura está directamente relacionado con el diámetro máximo del
aneurisma, que es su principal factor de riesgo, así como con la HTA, la EPOC o el sexo femenino
(triple riesgo que el varón). Otro factor que aumenta el riesgo de rotura es la presencia de síntomas,
fundamentalmente el cuadro conocido como aneurisma en expansión que consiste en dolor conti-
nuo, preferentemente lumbar, en el mesogastrio o en la pelvis.
Diagnóstico
El diagnóstico se sospecha en la radiografía de abdomen por la presencia de una masa con el borde
calcificado (aspecto en cáscara de huevo) que suele observarse mejor en la proyección lateral.
La ecografía abdominal es una técnica especialmente útil por diferentes motivos. Por un lado permi-
te visualizar las dimensiones de la lesión; por otro, la detección de trombos murales y además, su uso
es fundamental como técnica de primera elección para confirmar el diagnóstico de sospecha, dada
su amplia disponibilidad, no invasiva, fiable y económica. Es más, es la técnica que debe emplearse
para evaluar periódicamente el tamaño del aneurisma. No obstante, es insuficiente para planificar
la cirugía.
Por otro lado, la aortografía puede infravalorar el tamaño del diámetro del aneurisma, aunque es ca-
paz de obtener detalles de la anatomía y de la existencia de patología oclusiva arterial asociada. No
obstante, en la actualidad no suele ser necesaria para la intervención, pues además conlleva riesgos
debido a su naturaleza invasiva.
Tratamiento
Dos son los factores que determinan la decisión de manejo del aneurisma: el tamaño y el estado
sintomático.
El paciente con un aneurisma sintomático por rotura parcial o total o compresión de estructuras
adyacentes tiene indicación quirúrgica. En los asintomáticos, la indicación viene dada por la presen-
cia de un riesgo elevado de rotura. Éste se estima importante si el diámetro es superior a 5,5 cm, o
si la velocidad de crecimiento es mayor de 0,5 cm/año. Algunos autores consideran la intervención
por encima de 5 cm en pacientes de bajo riesgo quirúrgico. En los aneurismas de menor tamaño se
requiere seguimiento periódico entre los 3-6 meses con ecografía, o preferiblemente, angioTC o re-
sonancia (pues son más precisas en la medida del tamaño) para evaluar la velocidad de crecimiento
(Figura 66).
,-----------t--------,
Considerar:
. AngioRM Considerar Seguimiento
. Aortografia intervención cada 3-6 meses
Riesgo Riesgo
quirúrgico quirúrgico si bajo riesgo con pruebas
bajo alto quirúrgico deiTgen
+ Si no es
*Preferente si no hay factible
rotura -+---
t t
Figura 66. Procedimiento de actuación ante el aneurisma de la aorta abdominal
Los aneurismas de la aorta ascendente son los menos frecuentes de la aorta torácica. Abarcan la raíz,
el anillo y las valvas aórticas. Su etiología en la mayoría de las ocasiones es degenerativa, necrosis
quística de la media o degeneración mixomatosa.
Prácticamente la mitad son asintomáticos al diagnóstico, pero en el resto puede haber síntomas
debido a la insuficiencia aórtica o IC secundaria.
La presencia de síntomas o insuficiencia aórtica grave son indicación para la cirugía (siendo en oca-
siones esta insuficiencia valvular la causa primaria de indicación), asícomo los pacientes cuyo diáme-
tro del aneurisma es mayor de 5,5 cm.
Los aneurismas de la aorta descendente son los más frecuentes de la aorta torácica. Comprenden
desde la arteria subclavia izquierda hasta el diafragma. Su localización más habitual es la aorta abdo-
minal infrarrenal, constituyendo la segunda localización respecto a los aneurismas de la aorta en su
conjunto. A menudo se extienden hacia la aorta abdominal, creando lo que se denomina aneurisma
toracoabdominal. Su etiología más frecuente es la aterosclerótica.
Clínicamente suelen ser asintomáticos. Cuando producen síntomas, aparece dolor profundo y pulsá-
til como síntoma más frecuente. El dolor profundo debe hacer pensar en la posibilidad de su ruptura
o expansión. No obstante, la rotura espontánea sin síntomas previos es menos frecuente que en la
1.026
Manual CTO de Enfermería, s.a edición
aorta abdominal, debido a que en general suelen provocar fenómenos compresivos en el medias-
tino como complicaciones graves y tardías, manifestados por disfonía, disfagia, hemoptisis o dolor
torácico. Cuando existen síntomas, la indicación quirúrgica es urgente.
Esta degeneración causa un tipo peculiar de aneurisma de tipo fusiforme que afecta a la aorta ascen-
dente y al seno de Valsalva, pudiendo producir insuficiencia aórtica. La rotura de aorta y su disección
son relativamente frecuentes en este proceso.
Una parte importante del tratamiento a largo plazo es el control de la tensión arterial, preferente-
mente con l3-bloqueantes. Suele estar indicada la reparación quirúrgica de la aorta ascendente si
aparece sintomatología o su diámetro es mayor de 5 cm.
La disección aórtica tiene lugar cuando la sangre penetra en la pared de la aorta a través de una solu-
ción de continuidad en la íntima y se propaga
longitudinalmente en sentido anterógrado,
retrógrado o ambos, separando (disecando) la
íntima de la media, formando una falsa luz lle-
na de sangre en el interior de la pared aórtica.
Disección tipo A Arteria subclavia
La lesión de la íntima suele producirse en los (aorta ascendente) izquierda
lugares de mayor fricción hidráulica, localizán-
dose el desgarro intimal (flap) en la aorta as-
cendente en un 60% de los casos (más del 50%
se sitúan en los primeros 2 cm de la aorta y el Desgarro
resto justo por debajo del origen de la arteria de la intima
subclavia izquierda) y en la aorta descendente
en el 20% de los mismos.
Adventicia
10.4.2. Clasificación
No afectan a Ao ascendente
10.4.3. Clínica
El síntoma más frecuente y precoz es el dolor torácico intenso y brusco, que a menudo se describe
como lacerante o desgarrador. Estedolor torácico puede localizarse en la cara anterior (disección de
aorta ascendente) o posterior, con frecuencia en la región interescapular (disección de aorta descen-
dente). Otra característica del dolor a tener en cuenta es su tendencia a migrar a diferentes zonas se-
gún se extiende la disección. Algunos de estos lugares pueden ser cuello, brazo, epigastrio o piernas.
Según la localización de la extensión se va a producir una u otra sintomatología, siendo algunas de
ellas las siguientes:
Disección de arterias del cuello: isquemia cerebral, con posibilidad de hemiplejia o hemianeste-
sia, isquemia de las extremidades superiores.
Disección de las arterias de la raíz de la aorta: regurgitación o insuficiencia aórtica con su co-
rrespondiente soplo diastólico.
Disección de las arterias coronarias: puede originar un IAM.
Rotura externa de la aorta: derrame masivo por el hemopericardio y taponamiento cardíaco o
derrame pleural generalmente izquierdo.
10.4.4. Diagnóstico
Dado que el dolor precordial intenso es el síntoma inicial más frecuente, es el primer diagnóstico
para descartar es el IAM. El resto de manifestaciones clínicas, por tanto, son fundamentales en el
establecimiento de un diagnóstico correcto.
Exploración física: reducción asimétrica de la amplitud de pulso arterial, consecuencia de la
oclusión parcial o completa de las ramas aórticas principales, con diferencia de TA en las dos
extremidades superiores. Se añade disminución o díferencia de pulsos en las extremidades in-
feriores.
Puede aparecer edema pulmonar, disminución de los ruidos cardíacos y hasta manifestación cla-
ra de un estado de shock.
Radiografía de tórax: ensanchamiento del mediastino, dilatación de la aorta, cardiomegalia,
edema pulmonar preferentemente izquierdo. Rara vez aparece una radiografía normal.
Electrocardiograma: eje izquierdo, hipertrofia ventricular izquierda. Si la disección compromete
las arterias coronarias, pueden aparecer datos de isquemia miocárdica con elevación de marca-
dores de necrosis.
Aortografía: durante muchos años se consideró la prueba de elección para el diagnóstico, sien-
do su principal inconveniente la invasividad, el retraso en el diagnóstico con riesgo de aumento
de la mortalidad y una tasa elevada de falsos negativos (20%). Actualmente ha dejado de ser la
técnica de referencia y, en su lugar, se emplean la Ecocardiografía Transesofágica (ETE), la Tomo-
grafía Computarizada (Te) y la Resonancia Magnética (RM) que muestran exactitudes diagnósti-
cas prácticamente superponibles y cercanas all 00%.
Ecocardiograma transesofágico (ETE): aporta valiosa información sobre la afectación de la
válvula aórtica y localiza con más frecuencia la puerta de entrada en la aorta torácica, pero no
permite el estudio de la aorta abdominal. Sus principales ventajas son la alta sensibilidad y la
especificidad, la rapidez, la fácil disponibilidad y el bajo coste.
Te: técnica más utilizada por su elevada disponibilidad y rapidez. Entre sus desventajas constan
la exigencia de traslado del paciente, la necesidad de contraste nefrotóxico o la exposición a
radiación, entre otras.
RM: tiene la limitación de precisar del traslado del paciente, su duración mayor y el aislamiento
parcial durante su realización, por lo que se suele reservar para pacientes estables con dudas
diagnósticas en las otras técnicas.
Por todo ello, en la actualidad se recomienda realizar una TC combinada con una ecocardiografía
transtorácica (ETT), y en caso de inestabilidad hemodinámica o afectación valvular aórtica, comple-
mentarse o sustituirse por una ETE.
1.028
Manual ero de Enfermería, S." edición
10.4.5. Pronóstico
La disección de la aorta ascendente (tipo A) no sólo es la más frecuente, sino también la de peor
pronóstico, considerándose que la mortalidad es del 1% por hora en las primeras 24-48 h. De ahí la
importancia de obtener un diagnóstico rápido, ya que el tratamiento precoz mejora la supervivencia,
si bien la mortalidad sigue siendo superior al 30%.
Marcan peor pronóstico la edad avanzada, la insuficiencia renal, las complicaciones asociadas (tapo-
namiento, insuficiencia aórtica, obstrucción de troncos arteriales) y el hematoma periaórtico.
10.4.6. Tratamiento
Dicho tratamiento tiene como prioridad la disminución de la contractilidad del miocardio y de la pre-
sión arterial, para disminuir la tensión sobre la pared de la aorta con la finalidad de intentar interrum-
pir o evitar el proceso de la disección. Con este objetivo se administran P-bloqueantes intravenosos
bajo control hemodinámico permanente hasta conseguir una frecuencia cardíaca en torno a 60 Ipm.
En caso de persistencia de presión sistólica mayor de 120 mmHg, se asociarán vasodilatadores como
un lECA intravenoso, nitroprusiato o reserpina (para evitar taquicardia refleja que facilite la progre-
sión es importante administrar P-bloqueantes
antes de los vasodilatadores).
tremidades. Afecta casi al 20% de individuos mayores de 70 años, y además multiplica por cinco el
riesgo de mortalidad cardiovascular.
10.5.1. Etiología
Figura 69. Localización de la arteriosclerosis En la actualidad es una patología con una elevada morbimorta-
lidad.
Van a ser fundamentales la anamnesis y la exploración física para establecer el diagnóstico correcto,
Bajo el ligamento permitiendo además valorar la topografía y la gravedad.
Femoral
inguinal
Hueco poplíteo Poplítea
Palpación de pulsos arteriales
Retromaleolar
Tibial posterior
interno
La palpación de los pulsos arteriales es la maniobra más importante de la exploración física. La loca-
Dorso del pie Pedia
lización de los pulsos arteriales que deben explorarse se describen en la Tabla 25.
Supraclavicular
Subclavia
o retroclavicular
Del pulso se debe valorar tanto la amplitud como la intensidad, siendo precisa una evaluación bilate-
Axila Axilar ral de los mismos. La ausencia o la disminución de alguno de ellos debe hacer pensar en una afección
Sobre el pliegue arterial. Un dato añadido puede proporcionarlo la auscultación de los vasos, ya que su estenosis
Humeral
humeral medial puede ofrecer un soplo sistólíco.
Borde radial
Radial
de muñeca (volar)
Borde cubital Otros datos
Cubital
de muñeca (volar)
La integridad de la circulación de los arcos palmares de la mano se explora con la maniobra de Allen
Tabla 25. Localización
modificada: se comprimen simultáneamente la arteria radial y la cubital mientras que el paciente
de los principales pulsos arteriales abre y cierra la mano rítmica mente. Se produce una palidez de toda la palma de la mano. La libera-
ción alternativa de una de las dos arterias permite visualizar un enrojecimiento progresivo de toda la
palma en menos de lOs. Sitarda más de 15 s,hay que sospechar que el arco palmar no es permeable.'
Síntomas
La isquemia puede estar ausente en estado de reposo y aparecer únicamente con el ejercicio ante el
aumento de las demandas metabólicas del músculo (como ocurre con la angina estable), denomi-
nándose a esta situación isquemia funcional.
1.030
Manual CTO de Enfermería, S.a edición
El síntoma más frecuente es la denominada claudicación intermitente, que se define como la apa-
rición de un dolor de tipo calambre que se localiza en grupos musculares específicos cuando el riego san-
guíneo es inadecuado para satisfacer las demandas metabólicas durante el ejercicio. La distancia cami-
nada antes de que empiece este dolor es muy constante, y desaparece rápidamente con el simple
hecho de que el individuo se detenga, ya que es en ese momento cuando disminuyen las necesida-
des energéticas circulatorias. El paciente vuelve a caminar de nuevo, para reaparecer el mismo dolor
casi con exactitud matemática a una distancia determinada.
El grupo o los grupos musculares que padecen el dolor en la claudicación intermitente van a ser
diferentes dependiendo del lugar de la obstrucción, siendo la claudicación distal a la localización
de la lesión obstructiva. De esta forma, lo más habitual es que el dolor se localice en la pantorrilla,
porque casi siempre las oclusiones son femorales o femoropoplíteas (generalmente en el canal de
Hunter), en este caso el pulso femoral es normal, pero no se palpan los pulsos o están disminuidos en
la arteria poplítea, tibial posterior y pedia. Si el dolor lo refiere en el muslo, indicará que la lesión es a
nivel de ilíaca, y si es más alto, en muslos o zona glútea, la lesión es casi con seguridad ilíaca bilateral
o aortoilíaca (denominándose a esta última, síndrome de Leriche).
Dado que la causa principal de este trastorno es la aterosclerosis, Oclusión de la femoral Claudicación sural
es importante valorar la presencia de enfermedad vascular en superficial y de la poplitea
otros sistemas, especialmente la enfermedad vascular cerebral y la
\
de las arterias coronarias. Oclusión tibial Claudicación sural y pedia
y peroneal Dolor de reposo
Trastornos tóficos
La evolución de la enfermedad puede describirse según la clasifica-
ción de Fontaine, que la divide en cuatro estadios. Los grados 111 y IV
de la clasificación constituyen la llamada isquemia crítica (Tabla 26).
Figura 70. Sintornatologia de la ateroesclerosis periférica según
La tolerancia clínica, al ser un proceso lentamente progresivo con el nivel de la oclusión arterial
frecuente desarrollo de circulación colateral, es mucho mejor que
en la obstrucción arterial aguda.
Claudicación intermitente:
. lIa: claudicación intermitente no incapacitante (más de 150)
. IIb: claudicación intermitente incapacitante (menos de 1S0)
Dolor en reposo
claudicación intermitente que afecta a los glúteos, muslos y pantorrillas, asociados a la imposi-
bilidad de erección mantenida del pene por insuficiencia circulatoria de los cuerpos cavernosos
(secundario a la obstrucción de la arteria hipogástrica). En la exploración física destaca una atrofia
simétrica de ambas extremidades inferiores, sin cambios tróficos en piel o uñas,junto con palidez y
frialdad de piernas y pies, asociados a la ausencia de pulsos femoral y periféricos. Estaforma clínica
es de presentación precoz, apareciendo entre los 35-55 años, constituyendo la causa más frecuen-
te de claudicación en los adultos jóvenes. Leriche insistió en que la enfermedad era muy bien tole-
rada durante cinco o diez años, pero que generalmente terminaba en gangrena de una o de lasdos
extremidades. El dato patológico característico es la lesión aterosclerótica de la pared de la aorta
abdominal, con trombosis sobrepuesta. La luz arterial seestrecha de manera gradual, por lo que no
tienden a aparecer síntomas agudos. El diagnóstico se confirma mediante arteriografía, en la que
aparece la oclusión de la aorta abdominal terminal y, frecuentemente, de ambas ilíacas primitivas.
Para su tratamiento, en la mayoría de las ocasiones se emplean prótesis bilaterales de desviación
de aorta hacia las arterias femorales primitivas, pero hay que tener en cuenta que es fundamental
que los pacientes dejen de fumar tras colocar la derivación, puesto que parece bastante claro que
la trombosis aumenta en caso de la persistencia del hábito tabáquico.
Obliteración femoropoplítea: esta localización es la más frecuente de todas, representando ella
sola más de la mitad de los casos de las oclusiones arteriales crónicas. El lugar más frecuente
de localización de la oclusión aterosclerótica en las extremidades inferiores es la arteria femo-
ral superficial, en el interior del canal de Hunter. Clínicamente se caracteriza por claudicación
intermitente a nivel de la pantorrilla. A la exploración física, llama la atención la presencia de
pulso femoral conservado, pero no aparecerán o estarán disminuidos los pulsos poplíteo, tibial
posterior y pedio.
Obliteración tibioperonea o distal: la oclusión a este nivel se da con mayor frecuencia en po-
blaciones ancianas, diabéticas y en la tromboangeítis obliterante. Clínicamente se traduce en
claudicación intermitente del pie. En la exploración, los pulsos disminuidos o ausentes serán los
distales a la arteria poplítea. La dificultad de establecer una buena circulación colateral marca
su mal pronóstico.
Obliteración de los troncos supraaórticos: la función de los troncos supraaórticos es irrigar la
cabeza, el cuello y las extremidades superiores. Las posibilidades de afectación son múltiples, y
además pueden ser de forma unilateral o bilateral. El diagnóstico precoz y el tratamiento de este
tipo de lesiones antes de que de que se traduzcan clínicamente puede disminuir la incidencia de
accidentes cerebrovasculares.
10.5.3. Diagnóstico
diagnóstico muy valioso para que el cirujano planifique la estrategia quirúrgica, por lo que se
suele llevar a cabo antes de una posible intervención de revascularización.
Angiografía obtenida por angioTC de alta resolución o mediante angiorresonancia mag-
nética: tiene una gran calidad y su sensibilidad y especificidad son muy parecidas a la de la
angiografía convencional, y aportan información adicional sobre las características de la pa-
red arterial, por lo que con frecuencia creciente son técnicas muy empleadas para el diagnós-
tico y el planteamiento quirúrgico. La calcificación o la presencia de stent metálicos dificultan
la interpretación, especialmente de la angioTC (Figura 71).
10.5.4. Pronóstico
La arteriosclerosis es una enfermedad para la que no existe tratamiento específico, pero sí factores
que la hacen progresar o empeorar, por este motivo, las medidas de control van encaminadas a
evitar dicha progresión.
Medidas para evitar la progresión de la aterosclerosis: es necesario introducir cambios del es-
tilo de vida, como restringir la ingesta de grasasy de productos ricos en colesterol, evitar la obe-
sidad, normalizar la glucemia y la tensión arterial y abstención absoluta del hábito tabáquico. Es
esta última la medida inicial más importante ya que puede aumentar hasta el doble la distancia
de claudicación intermitente y condicionar los resultados de cualquier otra medida.
Ejercicio: se recomienda ejercicio físico supervisado para estimular la aparición de circulación co-
lateral y asíayudar a aumentar la tolerancia al esfuerzo. Añade efectos beneficiosos en la calidad
de vida, en los factores de riesgo yen la eventual cardiopatía subyacente.
Medidas higiénicas: evitar elementos que compriman la extremidad (medias de compresión,
zapatos estrechos, etc.) y extremar el cuidado y la higiene de los pies para evitar la aparición de
heridas. Los pacientes con isquemia en reposo pueden mejorar la perfusión y el dolor mante-
niendo en la cama la extremidad algo más baja que el resto del cuerpo.
Tratamiento farmacológico
Medidas de revascularización
Las medidas de revascularización se reservan únicamente para pacientes con síntomas progresivos,
graves o discapacitantes, isquemia en reposo y para individuos que por su ocupación deben estar
asintomáticos siempre y cuando no respondan a las medidas higiénico-dietéticas y farmacológicas
previas. Basándose en la clasificación de Fontaine, son susceptibles de revascularización los grados
IIb (claudicación incapacitante), II1 (dolor isquémico en reposo) y IV (lesiones tróficas). El objetivo de
la cirugía es restablecer el flujo arterial troncular hacia las áreas isquémicas, bien actuando direc-
tamente sobre la lesión oclusiva (tromboendarterectomía) o salvándolas mediante una derivación
(by-pass) por vía anatómica (siguiendo la distribución anatómica del lecho arterial) o por vía extraa-
natómica (injertos que no siguen la distribución anatómica arterial). El examen arteriográfico (ya sea
invasivo o no) es obligado antes de la cirugía reconstructiva para comprobar si la anatomía arterial
es favorable a la intervención. Por otra parte, la situación general del paciente (y su preferencia) tam-
bién son cruciales para programar una intervención vascular mayor.
· Medidas higiénico-dietéticas
· Abandono del tabaco
· Prevención del riesgo cardiovascular
· Tratamiento médico
· Considerar pruebas funcionales
.:
CIRUGíA BY-PASS
.:
/ De elección:
by-pass de vena
Angioplastia percutánea safena autóloga
y prótesis endoluminal
Angioplastia +/-
By-pass anatómico By-pass extraanatómico
endoprótesis sólo si:
de material sintético (axilofemoral,
• Estenosis corta « 1Ocm)
femorofemoral...)
• Sin oclusión completa
1.034
Manual ero de Enfermería, 5. a edición
Si el paciente ha sufrido una oclusión arterial periférica, debe seguir las siguientes instrucciones para
aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones:
Eliminar el consumo de tabaco.
Evitar el calor o el frío excesivos. Si los pies seenfrían mucho, no hay que aplicar calor para calentar-
los. Utilizar agua tibia u otro medio que caliente, pero cuya temperatura seamenor que la corporal.
Seguir un régimen diario de cuidados del pie: lavarlos con agua y jabón. Al examinarlos, observar
si hay una herida, corte, ampolla, úlcera o infección. Usar sólo calcetines de algodón.
Proteger los pies de posibles lesiones, evitando caminar descalzo. Es aconsejable que un espe-
cialista recorte la uñas y elimine las callosidades. Usar siempre zapatos de talla adecuada, punta
blanda y suela dura.
Si se siente dolor en los pies o en los dedos durante la noche, dormir con la cabeza elevada y los
pies por debajo del nivel del corazón.
En caso de úlceras isquémicas, puede estar indicado el desbridamiento de las mismas y la co-
locación de un apósito seco oclusivo. También pueden indicarse apósitos húmedos cuando es
necesario estimular el tejido de granulación.
Tratar de caminar 2-3 km diarios en seis o siete sesiones y detenerse si presenta dolor.
Analgesia apropiada, con opiáceos en caso necesario.
La oclusión arterial aguda es el síndrome que resulta de una interrupción brusca del flujo arterial de
una extremidad, ya sea por una embolia, trombosis u otra causa. La gravedad de la lesión vendrá
dada por la velocidad de instauración, la riqueza de circulación colateral, la localización y la pro-
gresión del trombo en el árbol arterial. Cuando una arteria se ocluye de forma aguda, aparece una
isquemia de los tejidos situados distalmente a la obstrucción, por lo que constituye una urgencia
médica, de hecho es la urgencia vascular más frecuente.
10.6.1. Etiología
Existen dos causas principales, la más frecuente de ellas es la embolia y también la trombosis in
situ. Respecto al origen embólico, en el 85-90% de los casos el émbolo tiene su punto de partida en
el corazón, siendo varias las posibilidades: fibrilación auricular (la más frecuente), estenosis mitral,
IAM, etc. Los émbolos suelen localizarse en la bifurcación de las arterias principales, debido a que el
calibre vascular disminuye en estas zonas. En las extremidades inferiores, el lugar más frecuente de
asiento de los émbolos es la arteria femoral, seguida de la ilíaca.
La trombosis se produce con más frecuencia en los pacientes con isquemia arterial crónica yen los
portadores de injertos o prótesis endoluminales.
10.6.2. Clínica
Recuerda El cuadro clínico de la oclusión arterial aguda se sintetiza en la regla de las Sp (pain, paresthesias,
La regla de las 5p (pain, paresthesias, paliar, pulselessness, paralisis) o lo que es lo mismo dolor, parestesias, palidez, ausencia de pulso y
pallor, pulselessness, paralisis -> dolor, parálisis.
parestesias, palidez, ausencia de pulso
y parálisis) caracteriza a la clínica de la El dolor es muy agudo y está presente en la mayoría de los pacientes. La parálisis y las parestesias
oclusión arterial aguda. son los signos más importantes para evaluar la gravedad de la isquemia (lasterminaciones nerviosas
periféricas son los tejidos más sensibles a la anoxia). La palidez indica disminución de la circulación y
junto con ella hay sensación de frío en la extremidad. Si la isquemia se mantiene, la palidez progresa
hasta alcanzar una coloración cianótica que va seguida de hinchazón y decoloración. La última de
las "p" en aparecer es la parálisis, dado que las fibras motoras son más resistentes a la isquemia que
las sensitivas.
Entre los signos que pueden encontrarse, el más importante, que además confirma el diagnóstico, es
la desaparición de los pulsos, que permitirá localizar el lugar de la oclusión arterial.
La clínica puede ser mucho menos llamativa en pacientes con isquemia arterial crónica, en los que la
circulación colateral mitiga los daños de la isquemia aguda.
10.6.3. Diagnóstico
Elcuadro clínico es tan sugestivo que el diagnóstico suele hacerse fácilmente. La distinción entre em-
bolia y trombosis podrá determinarse por la existencia o no de un foco embolígeno, la instauración
de la clínica, la localización de la isquemia y el estado de los pulsos arteriales.
Se sospecha embolia arterial cuando existe una fuente cardíaca potencial, por lo que es práctica ha-
bitualla realización de un ECG en todos los pacientes con oclusión arterial aguda. Por ejemplo, la au-
sencia de pulsos en una extremidad y su conservación en la contralateral apunta a una etiología ern-
bólica, mientras que la ausencia de pulsos en ambas extremidades sugiere un fenómeno trombótico.
1.6.4. Tratamiento
Es preciso recordar que se trata de una urgencia médica. El tratamiento se basa en lo siguiente:
Anticoagulantes: heparina intravenosa para prevenir la propagación local del trombo y las em-
bolias de repetición. Además se colocará la extremidad afecta en reposo y en posición de ligero
declive. Se asociarán analgésicos en caso de dolor.
Cirugía: se emplea en casos de isquemia grave, sobre todo si existe riesgo para la viabilidad del
miembro, ya que es el único tratamiento que evita la progresión a gangrena. Se preferirá em-
bolectomía arterial con sonda de Fogarty en los casos de embolia y tromboendarterectomía en
casos de trombosis.
Fibrinólisis: indicada en casos muy concretos. Se emplean la estreptoquinasa, la uroquinasa y
el rTPA.
Amputación: cuando se ha establecido la gangrena del miembro.
ARTERITIS DE TAKAYASU
Laarteritis de Takayasu, también denominada enfermedad sin pulsos, es un proceso inflamatorio y este-
nosante que afecta arterias de mediano y gran calibreque,característicamente, tiene una gran predilección
por el cayadoaórtico y susramas. Por esta razón también se le denomina síndrome del cayado aórtico.
Es una enfermedad poco frecuente, con una prevalencia mayor en mujeres jóvenes de ascendencia
asiática.
1.036
Manual ero de Enfermería, S.' edición
El hecho de ser conocida como la enfermedad sin pulsos se debe a que a menudo se produce una
obstrucción de las grandes ramas de la aorta. Las arterias que aparecen afectadas con mayor fre-
cuencia son las subclavias, seguidas del cayado aórtico, la aorta ascendente y las carótidas.
El proceso debe sospecharse en mujeres de origen asiático cuyos síntomas indiquen una obstruc-
ción proximal de las arterias de la extremidad superior y la cabeza, como claudicación de una ex-
tremidad superior o síntomas en el SNC (defectos visuales, hemorragias retinianas, síncope, ACV).
Las manifestaciones clínicas son en principio generalizadas, con fiebre, malestar general, pérdída de
peso, artritis y artralgias, y aumento de la velocidad de sedimentación eritrocitaria (VSG).
En el examen físico destaca una disminución o ausencia de los pulsos carotídeos y de la extremidad
superior con buena preservación de los de las extremidades inferiores (coartación invertida de la
aorta). Esfrecuente la presencia de soplos.
10.7.2. Diagnóstico
10.7.3. Tratamiento
Su evolución es muy variable, pudiendo producirse remisiones espontáneas. Durante la fase aguda
pueden ser útiles en algunos pacientes los corticoides y los inmunosupresores. En ocasiones, la an-
ticoagulación previene la trombosis y la oclusión completa de una arteria importante. También se
han realizado endarterectomías y derivaciones quirúrgicas, pero suelen reservarse para casos con
síntomas incapacitantes. No obstante el 85% de los pacientes sobrevive más de diez años y su sinto-
matología puede paliarse con el desarrollo de abundante circulación colateral.
1 TRüMBüANGEíTIS üBLlTERANTE
10.8.1. Etiología
La enfermedad de Buerguer tiene un claro predominio por el sexo masculino y suele comenzar antes
de los 35- 40 años.
El tabaquismo de 20 cigarrillos o más al día, y sobre todo si el hábito comenzó a temprana edad, es
el factor más frecuentemente relacionado con la enfermedad, hasta el punto de que las remisiones y
recaídas están íntimamente relacionadas con la interrupción y la reanudación del hábito tabáquico. No
obstante, nunca se ha demostrado una causa específica y es probable que haya una interacción de mu-
chos factores etiológicos. Se sugiere una predisposición genética por mayor prevalencía de los antíge-
nos HLA B5 Y A9 en los pacientes con esta enfermedad. Estospacientes suelen provenir de los grupos
socioeconómicos más bajos y a menudo sus normas higiénicas son deficientes. También se ha barajado
un estado de hipercoagulabilidad y de agregación familiar. Se supone que existe mayor actividad del
sistema nervioso autónomo por la coexistencia con vasoespasmo periférico grave e hiperhidrosis.
Las lesiones son segmentarias y comienzan habitualmente en las arterias de mediano y pequeño
calibre de localización periférica. Afecta tanto a extremidades superiores (por debajo de la arteria
1.037
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
braquial en general) como a las inferiores (por debajo de la poplítea habitualmente), a diferencia de
la aterosclerosis, que generalmente respeta las extremidades superiores.
La afectación aguda, tanto de arterias como de venas, se caracteriza por una inflamación de poli-
morfonucleares en todas las capas de la pared y por una trombosis mural u oclusiva de la luz. Según
progresa la enfermedad, los polimorfonucleares son sustituidos por mononucleares, fibroblastos y
células gigantes, llegando a un estadio final con fibrosis que engloba arteria, vena y nervio.
10.8.3. Clínica
La claudicación suele estar limitada a la parte inferior de las pantorrillas y los pies o a los antebrazos
ya las manos, debido a que la enfermedad afecta principalmente a los vasos distales. Por esta misma
razón, si aparece la gangrena, también será acral, siendo las arterias digitales las que sufren más a
menudo el proceso, aunque puede observarse también en las arterias radial o cubital. Por el contra-
rio, las arterias femoral y humeral no suelen estar afectas.
El dolor de la enfermedad de Buerguer es, en muchas ocasiones, insoportable, de tal forma que in-
cluso impide al paciente descansar en la noche. La posición que les produce un ligero alivio del dolor
consiste en colocar la extremidad afecta en declive.
Pueden aparecer signos de isquemia tisular crónica, como pérdida del pelo de los dedos, atrofia de
la piel, uñas frágiles y rubor al bajar la extremidad. La zona isquémica suele estar perfectamente
demarcada, con circulación relativamente normal en tejidos adyacentes.
Estasmanifestaciones clínicas son muy típicas de la enfermedad de Buerguer, pero también pueden
aparecer en otras, sobre todo en las enfermedades del tejido conectivo, tales como el síndrome de
(REST, el LES, la AR asociada a vasculitis o la enfermedad mixta del tejido conectivo.
10.8.4. Diagnóstico
Se debe sospechar el diagnóstico en cualquier fumador joven (menor de 45 años) que presenta
isquemia periférica, sobre todo si está afectada la extremidad superior, con claudicación distal de
miembros o existen antecedentes de flebitis superficial migratoria o síndrome de Raynaud.Todo ello
en ausencia de enfermedades del tejido conectivo y/o de diabetes mellitus.
Se necesitan estudios angiográficos para valorar las posibilidades de una reconstrucción arterial. En
la angiografía son características las lesiones segmentarias que muestran un afilamiento de los vasos
distales, acompañadas de la presencia de vasos colaterales en las zonas de oclusión vascular. A dife-
rencia de la aterosclerosis, en la que los contornos de las arterias aparecen con irregularidades, en la
enfermedad de Buerguer los contornos de las arterias sé muestran lisos.
El diagnóstico de confirmación a veces requiere una biopsia de los vasos afectos, a los que se realiza-
rá un examen macroscópico y microscópico.
10.8.5. Tratamiento
La medida más importante del tratamiento es la renuncia absoluta del tabaco, ya que es muy raro
que se desarrollen nuevas lesiones vasculares en este caso, deteniéndose por tanto la enfermedad. La
1.038
Manual ero de Enfermería, s.a edición
relación con el tabaco es tal que, en el caso de que un paciente siga manteniendo una enfermedad
activa y refiera haber abandonado el tabaco, hay que sospechar que el dato es falso. Incluso la admi-
nistración de nicotina en chicles o parches puede ser suficiente para mantener activa la enfermedad.
El principal problema del tratamiento es el dolor, que puede llegar a ser intensísimo. Habitualmente
para su control se emplean narcóticos, aunque hay que utilizarlos con cuidado dada la adicción que
pueden producir. El bloqueo de los nervios periféricos o simpáticos puede aliviar el dolor de manera
temporal. A veces la última forma de suprimir el dolor es la amputación.
La reconstrucción arterial suele ser imposible, dado que la enfermedad afecta a las porciones distales
de los vasos. Se ha intentado el empleo de anticoagulantes con escaso éxito y los esteroides tam-
poco han resultado útiles. En casos seleccionados, como las oclusiones segmentarias proximales, se
pueden realizar derivaciones de los vasos de mayor tamaño. Se puede realizar desbridamiento local
de las heridas. En ocasiones es necesaria la amputación, que suele ser mucho más limitada que en la
aterosclerosis obliterante.
1 SíNDROME DE COMPRESiÓN
DE LA SALIDA DEL TÓRAX
Se denomina así al cortejo sintomático que se produce como consecuencia de la compresión del
paquete neurovascular constituido por el plexo braquial y la arteria y la vena subclavia a nivel del es-
trecho torácico superior, en la base del cuello. La compresión de dicho paquete neurovascular puede
producirse por diferentes razones, recibiendo distintos nombres: síndrome de la costilla cervical, sín-
drome del escaleno o síndrome costoclavicular.
10.9.2. Clínica
10.9.3. Diagnóstico
No suele haber hallazgos en la exploración física, por lo que se realizan maniobras de provocación
para intentar reproducir los síntomas y signos (parestesias, dolor, desaparición del pulso distal, etc.).
1.039
Enfermería medicoquirúrgica 4: Sistema cardiovascular
Si al efectuarlas aparece una disminución marcada o una reducción de los pulsos, debe sospecharse
el síndrome de compresión de la salida del tórax.
Para explorar el síndrome del escaleno anterior: se hace la maniobra de Adson, que consiste
en la rotación de la cabeza y ascenso del mentón hacia el lado de la compresión, a la vez que se
inspira profundamente.
Para el síndrome costoclavicular: en este caso, la disminución del pulso radial y el resto de sin-
tomatología se reproduce al desplazar los hombros hacia abajo y hacia atrás. También se reali-
zan maniobras de hiperabducción mediante la abducción completa del brazo por encima de la
cabeza.
Es importante tener en cuenta que estas maniobras son positivas en un porcentaje elevado de indi-
viduos normales, por lo que un resultado positivo no es específico.
Deben hacerse radiografías para demostrar anomalías óseas,tales como costillas cervicales, costillas
bífidas, deformidades claviculares, etc
10.9.4. Tratamiento
Recuerda En la mayoría de las ocasiones se basa en tratamiento conservador. En el caso de que los síntomas
El tratamiento delsíndrome de compre- guarden relación con factores desencadenantes o posiciones durante el sueño, deben eliminarse o
sión delasalida deltórax, es en lamayo- cambiar dichos factores. En algunos casos, la sintomatología puede mejorar con ejercicios dirigidos
ría de lasocasiones conservador. a fortalecer la musculatura del cuello o del cinturón escapular.
Sólo en el caso de molestias persistentes están indicadas las técnicas quirúrgicas, consistentes en
exéresis de la costilla cervical y sección del tendón del escaleno anterior. En el síndrome costoclavi-
cular se puede realizar la resección de la primera costilla.
10.10.1. Etiopatogenia
Este síndrome aparece cuando se produce una oclusión del tronco de la subclavia antes del origen de
una arteria vertebral. En algunos casosmás raros,la obstrucción puede darse del tronco braquiocefálico.
Dado que la presión disminuye en la arteria subclavia más allá de la obstrucción, la sangre asciende
por la arteria vertebral del lado sano hasta el tronco basilar, y luego desciende por la arteria vertebral
del lado afecto. Por ello, se habla de que fue
robada parte de la sangre del tronco basilar y,
por tanto, puede verse afectado el riego san-
/i _------,------- Arteria basilar guíneo cerebral. De hecho, se va a hablar de
una disminución del pulso del lado correspon-
Arteria carótida externa diente e insuficiencia vertebrobasilar (vértigo,
Arteria carótida ataxia, caídas, defecto de visión, etc). La causa
interna de obstrucción de la subclavia proximal es casi
siempre ateroclerosis, siendo más frecuente la
Arteria carótida común
- - - Arteria vertebral afección de la subclavia izquierda (70%).
10.10.2. Clínica