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TREPANACIÓN Y ACCESOS A
LA CÁMARA PULPAR: Cavidad de Acceso en los distintos grupos dentarios
LIBROS CONSULTADOS
1. Ardines, P. ENDODONCIA 1. EL ACCESO. Editorial Odontolibros. México. 1985.
2. Canalda Sahli, Carlos, Brau Aguadé, Esteban. ENDODONCIA. Técnicas clínicas y bases científicas. Ed. Masson. Barcelona
2001. Capítulo 14. Págs.. 137-150
3. Cohen, Stephen & Hargreaves, Kennetth M. VÍAS DE LA PULPA. 9ª. Edición. Editorial Elsevier Mosby. Madrid.2008. Capítulo
7. Págs. 152 a 238.
4. Grossman, Louis. Práctica endodóntica. 9a. Edición. Editorial Mundi. Buenos Aires. Capítulo 12. (Contenido)
5. Harty, F.J. ENDODONCIA EN LA PRÁCTICA CLÍNICA. Editorial el Manual Moderno. México. 1984. Capítulo 3.
6. Ingle, John I. ENDODONCIA. 5a ed. Ed. McGraw Hill Interamericana. México D.F. 2002. Capítulo 10. Págs.. 409-580
7. Lasala, Ángel. Endodoncia. 3a edición. Editorial Salvat. Barcelona. 1979- Capítulo 1 (Contenido)
8. Soares, Ilson José & Goldberg, Fernando. ENDODONCIA. TÉCNICA Y FUNDAMENTOS. Ed. Panamericana. Buenos Aires.
2002. Capítulo 5
9. Sommer, Ralph Frederick. ENDODONCIA CLÍNICA. Editorial Labor. Barcelona. Capítulo 2. 1975
10. Weine, Franklin S. ENDODONTIC THERAPY. 5th. Edition. The C.V. Mosby Co. St. Louis. 1996. Capítulo 6
11. Weine, Franklin S., TERAPIA ENDODÓNTICA. Trad. de la 2a ed. en inglés. Editorial Médica Panamericana. Buenos Aires. 1991. pp. 496
ARTICULOS CONSULTADOS
1. Echeverría Elissalt, RE. et al. NUEVA TÉCNICA DE ACCESO CAMERAL Y LOCALIZACIÓN DE LOS CONDUCTOS EN
MOLARES PERMANENTES. Rev Cubana Estomatol 1999;37(3):240-48 Resumen
2. Goodis, Charles J. MANDIBULAR MOLAR ENDODONTIC TREATMENT: MAXIMIZING EFFICIENT AND SAFE ENDODONTIC
THERAPY. (Abstract)
3. Lucas, G.V., et al, Dens invaginatus: Tratamiento en un diente permanente joven. Rev ADM, 2003;60(6):229-232 (Resumen)
4. Martínez Berna, A. APERTURA, LOCALIZACIÓN Y MENSURACIÓN. Rev Esp de Endodoncia 1989;7(2):40-44
5. Patel S. et al. A practical guide to endodontic access cavity preparation in molar teeth . BRITISH DENTAL JOURNAL
vol.203 n. 3 agosto 11 2007, pp 133-140 (Abstract)
6. Tudela, Vidal. Éxito en unas anatomías no tan infrecuente mediante accesos más elegantes. Disponible en
http://www.vidalendo.com/ (Resumen)
7. Zillich, R et al. ENDODONTIC ACCESS TO MAXILLARY LATERAL INCISORS. Oral Surg oct 1981;52(4):443-445
INTRODUCCIÓN
Tanto en la odontología conservadora como en endodontología, la cavidad de acceso es la primera y posiblemente más
importante fase del tratamiento. En ocasiones, la entrada a un conducto radicular apenas se puede localizar, ya sea porque el
emplazamiento del orificio difiere marcadamente de la norma, o porque la entrada se halle bloqueada. Sin un acceso adecuado,
los instrumentos y los materiales se convierten en difíciles de manipular correctamente dentro del sistema de conductos
radiculares, altamente complejo y variable.
El conocimiento de la anatomía interna de los dientes, sumado al examen radiográfico minucioso del caso, se considera de gran
valía, pues permite observar el volumen de la cámara pulpar, la presencia de calcificaciones, la relación de la proximidad del
techo con el piso de la cámara pulpar, nodulos pulpares, etc.; con esto el profesional estará apto para realizar el tratamiento
endodóntico. Al iniciar el acceso coronal (cirugía de acceso), el profesional deberá tener la imagen espacial del interior de la
cámara pulpar en la que intervendrá. Cuando la anatomía interna normal esté severamente alterada, la técnica del acceso
coronal también deberá ser modificado . (Leonardo 366)
De acuerdo con Kuttler, la trepanación coronaria es el acto operatorio de hacer los cortes necesarios del esmalte y de la dentina o de algún material de obturación,
para obtener un correcto acceso a la cavidad endodóntica. Llamado por algunos “abordaje”, término incorrecto.
La correcta trepanación no es sinónimo de una simple comunicación, por lo que no es tan intrascendente como se había creído, puesto que es la llave del éxito,
porque de ella dependen, en buena parte, la posibilidad de la apropiada ejecución y el buen resultado de los tratamientos endometaendodóncicos.
La forma, diámetro y extensión de la trepanación no pueden ser iguales en todos los dientes, no para las diferentes intervenciones en la cavidad endodóntica
donde se va a intervenir. Por ello el operador tiene que resolver este problema antes de ejecutar los diferentes pasos de su terapia endo-metaendodóncica.
1. Crear un camino liso y recto hasta el conducto radicular y, en último término hasta el ápice. Una preparación correcta permitirá la
irrigación completa y facilitará el remodelado y una obturación de calidad.
2.
3. Localizar todos los orificios de entrada a los conductos radiculares. El acceso ideal proporciona una entrada recta a los orificios de los
conductos, con una forma de embudo que conduce suavemente hasta el o los conductos. La proyección de la línea central del conducto
hasta la superficie oclusal del diente identifica el ángulo de la línea de entrada. La conexión de los ángulos de la línea crea la forma
del contorno. Quizá sea necesario modificar la forma del contorno para facilitar la localización de los conductos y un acceso conveniente.
4. Conservar la estructura dental sana. El clínico debe encontrar el punto de equilibrio entre el acceso adecuado y la eliminación de una
cantidad excesiva de dentina que podría comprometer la restauración final. El conocimiento íntimo de la anatomía del diente es
imprescindible para planear el punto donde se debe hacer la preparación.
PRINCIPIOS DE LA PREPARACIÓN DE CAVIDADES ENDODÓNTICAS EN LA CORONA, SEGÚN INGLE (Ingle
5, 408)
Toda revisión de principios de cavidades pueden referirse a los principios básicos de preparación de G. V. Black. Modificando ligeramente los famosos principios
de Black, pueden enunciarse una lista de principios de la cavidad endodóntica. Cuando Black enunció sus principios, éstos se limitaban a la porción coronal; sin
embargo, sus principios también pueden ser aplicados a la preparación radicular. Las preparaciones de la cavidad endodóntica involucran tanto la porción coronal
como la radicular, que aunque son preparadas separadamente, fluyen conjuntamente para una preparación contínua.
En esta Unidad temática se revisará la preparación de la porción coronal de la cavidad endodóntica, mientras que la porción radicular se tratará en la Unidad de
Limpieza y Conformación del conducto radicular.
EXPLICACIÓN DETALLADA DE CADA PRINCIPIO:
I. Diseño de la cavidad
El diseño de la cavidad endodóntica debe tener la forma y posición correctas que permitan el acceso completo de la instrumentación desde el margen de la cavidad
hasta el agujero apical y basarse en la anatomía interna del diente.
La forma del diseño externo se establece durante la preparación proyectando mecánicamente la anatomía interna de la pulpa sobre la superficie externa. Esto se
consigue solamente cuando una vez alcanzada la cámara pulpar, se trabaja con la fresa de adentro hacia afuera, cortando el techo pulpar y cualquier cornisa que
se perciba en las paredes.
B. La preparación coronaria del primer molar superior, ilustra el principio importante de la forma
del diseño de la cavidad endodóntica: la anatomía interna del diente (pulpa) determina la forma
del diseño externo. Esto se logra extendiendo la preparación desde el interior del diente hasta la
superficie externa, es decir, trabajando de adentro hacia afuera.
G. Vista vestibular de una preparación coronaria inadecuada en un molar superior con la raíz mesial lastimada. En la preparación de la cavidad no se compensó
la gran curvatura del conducto mesial ni el sentido obtuso en que el conducto se separa de la cámara. El operador ya no puede conservar el control del instrumento
y se ha formado un escalón en el conducto mesial (flecha)
H. Forma de diseño modificada, para dar cabida sin tensión a un instrumento en el conducto mesial con gran curvatura ilustrado en G
(La traducción de los dibujos G y H está equivocada en la 5a. ed en español, por lo que no es copia fiel del libro de referencia original)
Continuación de los PRINCIPIOS DE LA PREPARACIÓN DE CAVIDADES ENDODÓNTICAS EN LA
CORONA, SEGÚN INGLE (Ingle 5, )
La forma de conveniencia fue concebida por Black, como una modificación al diseño cavitario para facilitar la colocación de la restauración intracoronal.
En endodoncia, la forma de conveniencia hace más conveniente y precisa la preparación, así como la obturación del conducto, logrando cuatro importantes
beneficios:
1. Acceso sin obstrucción al orificio del conducto. ver animación en anteriores. En la cavidad endodóntica de todos los dientes, suficiente estructura
dental debe ser eliminada para permitir que los instrumentos sean fácilmente colocados en el orificio de entrada a cada conducto sin interferencia de
cornisas en las paredes. El clínico debe ser capaz de ver directamente el orificio de entrada de cada conducto y fácilmente llegar a él con la punta de los
instrumentos. En algunos dientes, precauciones extraordinarias deben ser tomadas en cuenta en la localización de conductos adicionales. Un buen
ejemplo son los incisivos inferiores para ilustrar este caso. Es todavía más importante la alta incidencia de un segundo conducto en la raíz mesiovestibular
de los molares superiores. Es importante conservar tanta estructura coronaria como sea posible. Las preparaciones cavitarias MOD reducen la resistencia
dental por más del 60% y la pérdida de las crestas marginales es la más grave contribución para la pérdida de la resistencia del diente.
2. Acceso directo al agujero apical. Para faclitar acceso directo al foramen apical, suficiente estructura dentaria debe ser removida para permitir la libertad
de los instrumentos endodónticos dentro de la cavidad coronal y que puedan entrar al conducto sin ser deformados.
3. Extensión de la cavidad para ajustarse a las técnicas de obturación. Frecuentemente, es necesario expandir el diseño de la cavidad para hacer
ciertas técnicas de obturación más convenientes o más prácticas. Es el caso de las técnicas que utilizan gutapercha reblandecida donde los
condensadores rígidos son utilizados en un empuje vertical.
4. Dominio completo del instrumento empleado para el agrandamiento. ver animación en molares. Si el instrumento se atora en el orificio de entrada
debido a que parte de la estructura dentaria debió haber sido removida, el dentista habrá perdido el control de la dirección de la punta del instrumento y
esa estructura estorbante dictará el control del instrumento.
Las lesiones cariosas y las restauraciones defectuosas dentro de la preparación de la cavidad endodóntica deben ser removidas por tres razones:
1. Para eliminar en forma mecánica tantas bacterias como sea posible del interior del diente.
2. Para eliminar la estructura dentaria que haya cambiado de color y que puede propiciar finalmente el manchado de la corona.
3. Para eliminar la posibilidad de filtración de saliva hacia la cavidad preparada. Este punto es especialmente válido en la caries proximal o bucal que se
extiende hacia la cavidad preparada.
Si después de que la lesión cariosa ha sido removida, se ha producido una perforación en alguna pared que esté permitiendo filtración salival, el area debe ser
reparada con cemento, preferentemente desde el interior de la cavidad. Esta reparación puede ser a base de Cavit, o cemento provisional premezclado o con
resina compuesta con la técnica de grabado ácido.
Mientras el dique de hule pueda ser colocado en el diente, éste no requiere ser reconstruído durante el tratamiento endodóntico. Trabajar a través de un agujero
sólo dificulta el tratamiento y la curación provisional siempre se podrá colocar en la cámara pulpar remanente.
Toda la caries, los detritos y el material necrosado deberán ser eliminados de la cámara antes de comenzar la preparación radicular. Si los residuos metálicos o
calcificados son dejados en la cámara y llevados hacia el conducto, pueden actuar como obstrucciones durante el ensanchamiento del conducto. Los residuos
blandos llevados de la cámara pulpar pueden incrementar la población bacteriana dentro del conducto. Los residuos de la corona pueden mancharla.
Se utilizan fresas redondas, excavador o cucharilla endodóntica de hoja larga, irrigación con hipoclorito de sodio o peróxido de hidrógeno. El aire a presión nunca
deberá ser proyectado hacia los conductos por el riesgo a producir enfisema de los tejidos bucales por efecto del aire que sale por el ápice.
PREPARACIÓN DE CAVIDADES ENDODÓNTICAS DE LA CAVIDAD RADICULAR(Ingle 5, 470)
Habiendo terminado la cavidad de acceso en la corona, puede comenzarse la preparación de la cavidad radicular. Será revisada
con más detenimiento en otra Unidad Temática, pero con el fin de terminar de explicar la aplicación de los principios de Black, se
dará una introducción a su preparación:
2) la conformación específica de la preparación del conducto radicular para recibir algún tipo específico de obturación.
El objetivo conjunto es, desde luego, la obturación total del espacio diseñado.
Sin embargo, el objetivo final, debe ser, crear un ambiente en el cual el sistema inmunológico del cuerpo pueda producir la
reconstrucción en salud del aparato de adhesión del periodonto apical.
Volviendo a los principios de Black, la cavidad se prepara teniendo presentes los siguientes principios:
La limpieza de la cavidad es una continuación del mismo procedimiento realizado en la corona, esto es, la limpieza meticulosa de las paredes de la preparación
hasta que hayan quedado tan lisas como vidrio. La irrigación ayuda en gran medida a la limpieza de la cavidad, eliminando los residuos necróticos y dentinarios
que resultan del limado.
El tercio apical de la preparación deberá proporcionar de 2 a 3 mm. de paredes casi paralelas para asegurar la colocación firme de la punta de obturación primaria.
Esta ligera convergencia proporciona retención de la punta, cuyo ajuste usualmente puede medirse por la resistencia que se siente al retirarla.
Estos 2 o 3 mm. de la cavidad son cruciales y exigen un cuidado meticuloso en su preparación. Aquí es donde se encuentra el sellado en contra de filtración o
percolación. Esta es, también, la región donde la mayor parte de los conductos accesorios o laterales estarán presentes.
Coronalmente a esta area de retención, las paredes se preparan intencionalmente cónicas. El grado de conicidad variará de acuerdo a la técnica de obturación
que se use, lateral, o vertical.
La violación de la integridad de la constricción del foramen apical provoca las complicaciones siguientes:
1. inflamación aguda del tejido perirradicular por el daño producido por las bacterias o instrumentos y el debris del
conducto que se proyecta en los tejidos vecinos.
2. inflamación crónica de los tejidos causados por la presencia de cuerpos extraños, tales como material de
obturación proyectado durante la obturación, y
3. la dificultad para compactar la obturación radicular debido a la pérdida del límite apical, la importante constricción
apical. Podríamos compararla con la dificultad para colocar una amalgama clase II sin la colocación de una banda
matriz.
NORMAS PARA LA PREPARACIÓN DE LA CAVIDAD DE ACCESO SEGÚN COHEN(Cohen 9th. 170)
1. Visualización de la anatomía interna probable
Es necesario proceder a la evaluación de las radiografias periapicales anguladas y al examen de la anatomía de la corona y el cuello del diente. Las radiografías
diagnósticas ayudan a estimar la posición de la cámara pulpar, el grado de calcificación de la cámara, el número de de raíces y conductos y la longitud aproximadad
de los conductos.
De forma tradicional, las cavidades de acceso se han preparado en relación con la anatomía oclusal. Sin embargo, es peligroso basarse totalmente en la anatomía
oclusal puesto que esa morfología puede cambiar conforme la corona es destruída por la caries y reconstruída con diversos materiales de restauración. En un
estudio sobre 500 cámaras pulpares, Krasner y Rankow(K) encontraron que la unión cemento-esmalte (UCE) era el hito anatómico más importante para determinar
la localización de las cámaras pulpares y los orificios de los conductos radiculares. El estudio demostró la existencia de una anatomía específica y consistente del
suelo de la cámara pulpar. Los autores propusieron cinco normas o leyes de la anatomía de la cámara pulpar para ayudar a determinar el número y la localización
de los orificios de entrada en el suelo de la cámara pulpar:
Primera ley de simetría: excepto en los molares superiores, los orificios de los conductos son equidistantes a una línea dibujada en dirección mesiodistal a través
del suelo de la cámara pulpar.
Segunda ley de simetría: excepto en los molares superiores, los orificios de los conductos radiculares están situados en una línea perpendicular a la línea dibujada
en dirección mesiodistal a través del centro del suelo de la cámara pulpar.
Ley del cambio de color: el suelo de la cámara pulpar siempre tiene un color más oscuro que las paredes.
Primera ley de localización del orificio: los orificios de los conductos radiculares están localizados siempre en la unión de las paredes y el suelo.
Segunda ley de localización del orificio: los orificios de los conductos radiculares están localizados siempre en los ángulos de la unión suelo-pared.
Tercera ley de localización del orificio: los orificios de los conductos radiculares están localizados siempre al final de las líneas de fusión del desarrollo de las raíces.
Más del 95% de los dientes examinados cumplían con estas leyes. Un poco menos del 5% de los segundos y terceros molares inferiores no las cumplían debido
a la ocurrencia de una anatomía en forma de C.
En los dientes anteriores, las cavidades de acceso se suelen preparar a través de la superficie dental lingual (centro de la cara lingual o palatina), mientras que en
los dientes posteriores se preparan a través de la superficie oclusal (base de la cúspide mesiovestibular)
4. Eliminación de todas las caries y restauraciones defectuosas antes de entrar a la cámara pulpar
El clínico debe eliminar todas las restauraciones defectuosas antes de entrar en el sistema de conductos radiculares. Con una preparación correcta, los conductos
se localizan con mucho más facilidad y se facilitan los procedimientos de conformación, limpieza y obturación. Trabajar a través de restauraciones permite que los
restos de la restauración se introduzcan con más facilidad en el sistema de conductos.
La preparación de la cavidad de acceso conduce a la eliminación de parte de la porción central del diente. El clínico debe eliminar toda la estructura dental sin
soporte para evaluar la posibilidad de restauración y prevenir la fractura del diente.
6. Creación de paredes de la cavidad de acceso que no limiten el paso recto o en línea directa de instrumentos hasta el foramen apical o la primera
curvatura del conducto.
Las paredes del conducto y no las paredes de la preparación del acceso, deben guiar el paso de los instrumentos hacia el interior del conducto. La falta de
cumplimiento de esta norma conduce a errores del tratamiento, como perforación radicular, mala dirección de un instrumento desde el conducto principal (formación
de un escalón), separación del instrumento o creación de una forma incorrecta del conducto (deformación apical)
7. Retraso de la colocación del dique de hule hasta localizar y confirmar los conductos difíciles
En los dientes muy apiñados o rotados, fracturados hasta la línea gingival, con restauraciones extensas o calcificados, o que forman parte de una prótesis fija, el
mejor método consiste en preparar la parte inicial de la cavidad de acceso antes de colocar el dique de hule. Una vez decidida la dirección es indispensable la
colocación rutinaria e inevitable del dique de hule.
Se usa un explorador endodóntico (DG-16) afilado para localizar los orificios de los conductos y su porción coronal, para facilitar la colocación de los instrumentos.
La visualización mejorada permite al clínico apreciar los cambios de color de la dentina interna y los hitos sutiles, que quizá no sean apreciables a simple vista. Las
lupas quirúrgicas, las fibras ópticas, los endoscopios endodónticos y el microscopio son algunos de los instrumentos disponibles comercialmente que pueden
ayudar a obtener esos objetivos.
10. Conicidad de las paredes de la cavidad y evaluación de un espacio adecuado para el sellado coronal
Una cavidad de acceso apropiada tiene paredes cónicas y es más amplia en la superficie oclusal. En tal preparación las fuerzas oclusales no presionan la
restauración temporal hacia la cavidad ni rompen el sellado. Se necesitan por lo menos 3.5 mm de material de obturación temporal (por ej. Cavit) para obtener un
sellado coronal adecuado durante un tiempo breve.
INSTRUMENTOS BÁSICOS PARA LA PREPARACIÓN DE LA CAVIDAD CORONARIA.
Idealmente, la preparación de una cavidad de acceso requiere el siguiente equipo (Cohen 9th, 172):
Magnificación e iluminación
Contrángulos/turbinas
Fresas
Explorador endodóntico
Cucharilla operatoria endodóntica
Explorador n° 5
Unidad y puntas de ultrasonidos
Magnificación e iluminación. La cavidad de acceso no se puede preparar de forma adecuada sin magnificación y una fuente de luz apropiada. Como mínimo
el clínico necesita lupas quirúrgicas con una fuente de luz auxiliar (fibra óptica). El microscopio odontológico es el medio ideal de magnificación e iluminación
Contrángulos de baja velocidad y turbinas de alta velocidad. Un clínico experto con buena percepción tactil es probable que realice la mayoría de las fases
de preparación del acceso con turbina. Después de atravesar la dentina, el clínico menos experto se puede beneficiar de la mayor percepción tactil
proporcionada por el contrángulo.
Fresas. Para la penetración inicial de la superficie del esmalte o de una restauración, el instrumento cortante ideal es la fresa de fisura de carburo con
extremo redondeado o troncocónica, operadas a alta velocidad. Los instrumentos cortantes nunca deberán ser forzados sino que debe permitírseles
perforar a su propio paso, puesto que de lo contrario actuará como cuña provocando la fractura o rotura del esmalte y debilitará el diente.
Tan pronto como se ha logrado la penetración del esmalte o restauración, se emplea la pieza de baja velocidad con contrángulo y una fresa redonda, de
preferencia de carburo, de los números 2, 4 o 6 y dos longitudes, normal y quirúrgica.
Explorador endodóntico y otros instrumentos manuales útiles. Se utiliza un explorador endodóntico DG-16 para localizar los orificios de entrada de los
conductos indicando número, magnitud y sentido de la extensión del diseño. Ardines ha diseñado los exploradores PCE1 y PCE2 para detectar las zonas
mesiales y distales del techo pulpar en molares y el techo incisal en anteriores. (Ardines, 126)
La cucharilla endodóntica se puede usar para eliminar pulpa de la corona y dentina cariada. El explorador número 5 por su lado angulado tiene utilidad
para detectar restos del techo de la cámara pulpar, particularmente en el área de un cuerno pulpar.
Unidades y puntas ultrasónicas. La unidad ultrasónica y las puntas específicamente diseñadas para procedimientos endodónticos pueden constituir una
ayuda valiosa en la preparación de las cavidades de acceso.
MORFOLOGÍA PULPAR EN RELACIÓN CON LA CAVIDAD DE ACCESO DE LOS DISTINTOS GRUPOS
DENTARIOS:
La alianza entre la preparación de la cavidad endodóntica y la anatomía pulpar es inflexible e inseparable. Para poder dominar el concepto anatómico de la
preparación de la cavidad, el operador deberá formarse una imagen tridimensional del interior del diente, desafortunadamente, la radiografía proporciona solo un
plano en dos dimensiones.
Con frecuencia el número o la anatomía de los conductos determinarán modificaciones de la preparación de la cavidad.
Dientes anteriores
En los dientes anteriores el lugar ideal para iniciar el acceso será la cara lingual sobre la zona del cíngulo a unos dos milímetros por encima de éste,
perpendicularmente a la superficie.
Se penetra el esmalte con fresa de carburo troncocónica nueva hasta encontrar la dentina y a partir de ese momento se dará a la fresa una dirección
similar a la del eje mayor del diente.
Es conveniente la irrigación en la pieza de mano para tener menor riesgo de fractura del esmalte y durabilidad de la fresa. Cuando el operador realiza la
trepanación o penetración tendrá la sensación, frecuentemente, de haber caído en un vacío y será el momento adecuado para iniciar el proceso de
detección e identificación del techo de la cámara, por medio de los exploradores.
A partir de este momento, un proceso sencillo y seguro para la eliminación del techo, será explorar de adentro hacia afuera la zona incisal inicialmente
y el paso siguiente, fresar la zona explorada; a continuación explorar el resto de la periferia del acceso y fresar de adentro hacia afuera las partes
exploradas.
El contorno de la cavidad en los dientes anteriores corresponde aproximadamente a la forma de la corona, esto es un triángulo redondeado con la base
hacia la superficie incisal. La anchura de la base del triángulo está determinada por la distancia entre los cuernos mesial y distal de la pulpa. Las paredes
externas deben converger hacia el cíngulo Cohen 9, 198
El acceso directo sólo resulta posible si la cavidad se prepara desde el lado lingual o palatino, debiéndose evitar por todos los medios abrirse camino a
través de una obturación preexistente, pensando que de ese modo no se debilita la corona.
Una vez que se ha completado la forma de diseño, se introduce con cuidado una fresa de longitud quirúrgica dentro del conducto.
Trabajando desde dentro hacia afuera, el hombro lingual se elimina para obtener una preparación continuada y fluída. Todas las paredes internas se
deben extender en forma de embudo hacia el orificio del conducto. Si el reborde lingual ha sido eliminado correcamente se debe ver el orificio completo
a través de la abertura del acceso. La pared interna incisal se debe aproximar a la superficie lingual del diente en una unón casi redondeada para permitir
el depósito de una masa del material de restauración sobre su superficie funcional. Cohen 9, 19
DIENTES ANTERIORES
PREPARACIÓN ENDODÓNTICA DE DIENTES ANTERIORES SUPERIORES Ingle 5, 424
La cavidad de acceso es ancha en sentido vestíbulolingual y estrecha en sentido mesiodistal y se extiende en una dimensión mesiodistal entre los
vértices de las cúspides
En los dientes premolares o bicúspides, el lugar ideal para llegar al techo pulpar es la cara oclusal. Con la fresa colocada perpendicularmente al plano
oclusal, se iniciará en la foseta central, en medio de las cúspides, en la base de la cúspide vestibular. Vale la pena recordar que el techo en premolares
tiene forma de góndola, dispuesta vestíbulo-lingualmente, por eso cuando se haya realizado la primera comunicación, debemos explorar para ubicar las
zonas bucal y lingual restantes del techo por remover. Igual que en los dientes anteriores la fresa se moverá de adentro hacia afuera para evitar
perforaciones en las paredes y el piso.
Generalmente, el cuerno pulpar vestibular es más pronunciado que el lingual, por lo que algunos operadores prefieren dirigir su atención hacia él y hacer
la primera perforación ligeramente vestibulizada.
La cavidad de los premolares debe presentar su mayor extensión en dirección bucolingual, con forma elíptica, oval o en forma de hendidura, de manera
que permita localizar sin dificultades los accesos a los conductos.
La anchura mesiodistal de la cavidad de acceso debe corresponder al ancho mesiodistal de la cámara pulpar. En casos típicos, la extensión vestibular
es hasta entre dos tercios y tres cuartos de la inclinación de la cúspide vestibular. La extensión palatina se encuentra aproximadamente a mitad de
camino de la inclinación de la cúspide palatina.
Las paredes vestibular y palatina conducen en forma de embudo directamente hasta los orificios.
Debido a la concavidad mesial de la raíz, el clínico debe tener cuidado para no extender demasiado la preparación en esa dirección, ya que tal extensión
podría conducir a perforación.
PREMOLARES
DIENTES PREMOLARES SUPERIORES Ingle 5, 442
En los molares superiores iniciar la eliminación del esmalte en la foseta mesial discretamente hacia distal y francamente hacia palatino, continuando la
eliminación del techo como se ha explicado en los dientes anteriores.
La preparación de los molares superiores se ve limitada en sentido distal por la banda transversal del esmalte, las embocaduras de los conductos se
encuentran siempre mesialmente a la misma, a pesar de lo cual la cavidad preparada debe ser lo suficientemente grande para poder localizar todos los
conductos (3 o 4) sin obstáculos de visibilidad.
Puesto que el primer molar superior casi siempre posee cuatro conductos, la cavidad de acceso tiene una forma romboidal, con las esquinas
correspondientes a los cuatro orificios (MV, MP, DV y P)
La cavidad de acceso no se debe extender en la cresta marginal mesial.
En sentido distal, la preparación puede invadir la porción mesial de la cresta oblicua, pero no penetrar a través de la cresta.
La pared vestibular debe ser paralela a una línea que conecte los orificios MV y DV y no a la superficie vestibular del diente.
MOLARES
PREPARACIÓN ENDODÓNTICA DE LOS DIENTES MOLARES SUPERIORES: Ingle 5, 458
Al revisar la anatomía del techo de la cámara pulpar en molares inferiores, se puede apreciar que, gracias a la forma que presenta por la disposición de los cuernos
pulpares, la penetración inicial será en la foseta mesial para entrar en la parábola o escotadura formada por los dos cuernos mesiales. Se penetrará en dirección
distal hasta llegar a la cámara pulpar y de ahí en adelante de adentro hacia afuera, mediante la guía de los exploradores, ir retirando el resto del techo pulpar.
En los molares inferiores las embocaduras de los conductos se encuentran en el tercio mesial y medio de la corona. Debe prepararse un contorno ovoide, debiendo
eliminarse una gran cantidad de sustancia dentaria en dirección mesial y especialmente en dirección bucal para poder encontrar la embocadura del conducto
mesiobucal.
A. Preparación sobreextendida que socava las paredes del esmalte. La corona está muy
excavada a consecuencia de no observar la recesión pulpar en la radiografía.
B. Perforación hacia la bifurcación ocasionada por el empleo de una fresa más larga y
por no percatarse de que rebasó la cámara pulpar. La fresa debe compararse con la
radiografía y marcarse con Dycal la profundidad de piso pulpar en el vástago de la
fresa.
C. Perforación a nivel cervical mesial, ocasionada por no orientar la fresa con el eje
longitudinal del molar, que tiene gran inclinación hacia la pared mesial.
D. Contorno oclusal desorientado, que expone sólo el conducto mesiovestibular. La
cavidad defectuosa fue preparada en una corona completa, colocada para enderezar
un molar inclinado en sentido lingual.
E. Falta de detección de un segundo conducto distal, debido a la falta de exploración en
busca de un cuarto conducto.
F. Formación de un escalón, por exploración deficiente y uso de un instrumento
demasiado grande.
G. Perforación de una raíz distal curva, por el empleo de un instrumento largo, grande y
recto en un conducto con gran curvatura.
DIENTES CON CONDICIONES DIFÍCILES
DIENTES CON CORONA CLÍNICA MÍNIMA O NULA Cohen 9, 186
En ausencia de tratamiento, la caries puede causar pérdida de la estructura dental coronal. Los dientes con grandes caries se pueden fracturar bajo la función de
oclusión por socavado y falta de soporte de la estructura dental restante.
Antes de comenzar una cavidad de acceso en estos dientes, el clínico debe estudiar la angulación de las raíces en las radiografías preoperatorias y examinar la
anatomía cervical de la corona con un explorador. Las cámaras pulpares están localizadas en el centro de la corona a nivel de la unión cemento-esmalte. La
profundidad de la penetración necesaria para alcanzar el conducto de la pulpa se mide en las radiografías preoperatorias.
En el caso de tratamiento endodóntico de un diente con corona protésica, debe valorarse en primer lugar la calidad de ésta. Las coronas malas, sin perfil oclusal,
así como las que presenten bordes divergentes o sin sello, se retiran antes del tratamiento.
Si la calidad de la corona es adecuada se aplicarán los mismos principios que para las coronas dentarias naturales, a excepción de que el contorno cavitario debe
ser más conservador, más amplio y no debe efectuarse reducción de las cúspides coronarias.
Sin insistir en lo obvio, es necesario recordar que la morfología de la corona protésica no corresponde con la que originalmente tenía el diente, por lo que la
trepanación deberá tener en cuenta que el tratamiento se le hace al diente subyacente y no a la corona recubridora. La angulación corona/raíz se suele alterar
cuando las restauraciones grandes o las coronas corrigen las discrepancias oclusales. En muchos casos es necesaria la total eliminación de las grandes
restauraciones que acostumbran a tener márgenes defectuosos, filtraciones o caries.