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Escuela General Prieto

Carlos Condell # 129, Quepe.


Programa de Integración Escolar

Trastornos del Déficit Intelectual

NO es un trastorno médico específico, como sería la pulmonía u otitis, y tampoco son


trastornos de salud mental.
Las personas afectadas presentan un funcionamiento intelectual signitivamente bajo,
limitando su capacidad para afrontar actividades de la vida diaria (adaptativas), y por ende
requieren ayuda permanente.
Estas habilidades adaptativas se pueden agrupar en diferentes áreas y así los estudiantes
pueden requerir apoyo en todas o algunas de ellas:
- Conceptual: Memoria, lectura, escritura, matemáticas.
- Social: Conciencia de pensamientos y sentimientos de otros, habilidades
interpersonales y sentido de realidad social.
- Práctica: Cuidado personal, organización de tareas, administración de dinero,
salud, seguridad.
Las personas con TDI presentan diferentes grados de deterioro, que puede ir de leve a
profundo. Este deterioro está causado por el funcionamiento intelectual disminuido
(medido mediante una prueba estandarizada) el grado depende más la cantidad de apoyo
que la persona requiera.
Los tipos de apoyo se clasifican como:
- Intermitente: apoyo ocasional.
- Limitado: Apoyo en áreas específicas.
- Importante: Apoyo continuo diario.
- Profundo: Un alto nivel de apoyo para todas las actividades diarias, lo cual
incluye la posibilidad de un cuidado especializados exhaustivo.

Clasificación de los TDI


A) Leve (CI: 50-55 y 70; 85% del total de TDI). Pueden pasar inadvertidos en la etapa de
educación infantil. Con apoyos y adaptaciones adecuadas pueden terminar la escolaridad
obligatoria con un nivel adecuado. Cuando son adultos pueden llevar a cabo una vida más
o menos independiente.
B) Moderado (CI: 35-40 y 50-55; 10% del total). Estas personas adquieren habilidades
de comunicación en la primera niñez, pueden atender a su cuidado personal, suelen
alcanzar un nivel bajo en relación con los aprendizajes escolares y de mayores pueden
realizar, con su previsión, trabajos no cualificados. Igualmente, con supervisión, pueden
vivir en comunidad.
Escuela General Prieto
Carlos Condell # 129, Quepe.
Programa de Integración Escolar

Trastorno de Déficit Atencional con/sin Hiperactividad


Se caracteriza por un comportamiento generalizado con presencia de dificultades en la
atención, impulsividad y, en algunos casos, hiperactividad. Este comportamiento se da en
más de un contexto o situación (hogar, escuela, otro), y afecta a los niños y niñas en sus
relaciones con su entorno familiar, social y educativo, evidenciándose con mayor claridad
inician la experiencia educativa formal.
Los elementos principales del trastorno a nivel general son:
- Impulsividad: Dificultades en la autorregulación y control de impulsos.
- Inatención: Problemas a nivel atencional, principalmente en la atención
sostenida.
- Hiperactividad: Permanente y excesivo movimiento sin un objetivo concreto.

TDA sin Hiperactividad:


- Estudiantes que no presentan hiperactividad asociada al problema atencional.
Son tranquilos, pero parecen estar “en la luna”.
TDAH:
- Estudiantes que presentan los tres elementos del trastorno: impulsividad,
inatención e hiperactividad.

Características escolares
- Bajo tiempo de atención a un estímulo determinado, situación o tarea. Muy susceptible
a distraerse frente a cualquier estímulo que este alrededor.

- Hiperactividad, inquietud manifestada en un alto nivel de energía, dificultad para


permanecer tranquilos y, cuando más edad tienen, en una verbalización excesiva y en
tono de voz muy alto.

- Dificultades para seguir instrucciones

- Conductas impulsivas corporal, emocional, verbal y cognitivamente.


Escuela General Prieto
Carlos Condell # 129, Quepe.
Programa de Integración Escolar

IMPORTANCIA DE APOYOS PEDAGÓGICOS A ESTUDIANTES CON


NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES
Ps. Juan José Jaccard Venegas

“Lo que tiene más impacto en el proceso de enseñanza aprendizaje es la capacidad que
tiene un docente de decirle /hacer creer a su estudiante que tiene capacidad de mejora por
su esfuerzo”.
José Ramón Gamo, Neuropsicólogo Infantil.

Hay que tener en cuenta que el solo hecho de decirle o pedirle al niño o niña que se
esfuerce para mejorar su rendimiento, no asegura nada. Lo más probable es que lo
haya escuchado más de una vez, y que lo entienda, pero no ha logrado superar su situación
(diagnóstico). Por lo tanto, se podría decir que esta intervención no es suficiente.

Los estudiantes no deben recibir una educación segregada, porque el foco de la educación
inclusiva es lograr su participación activa en los grupos sociales donde pertenecen,
conservando su dignidad como individuo y permitiéndoles desarrollarse a nivel social,
para que en un futuro puedan tener una ocupación y participación lo más cercana al común
de las personas.

El trabajo a desarrollarse con los estudiantes con necesidades educativas especiales, tanto
transitorias como permanentes, se ha de enfocar en las debilidades y fortalezas del perfil
cognitivo, social y emocional. Por tanto, es necesario que estos puedan participar en las
actividades que sus compañeros realizan, con las adecuaciones necesarias, para que estos
no se sientan diferentes ni aislados.

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