Tesis Aliemntos

Biblioteca Digital - Dirección de Sistemas de Informática y Comunicación
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO
n
ció
ica
un
om
yC
ic a
át
TESIS PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE
rm
ABOGADO
fo
i
In
“VULNERACIÓN DEL DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL

de
EFECTIVA DEL DEUDOR ALIMENTARIO, EN LA ACCIÓN DE

as
REDUCCIÓN DE ALIMENTOS POR APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 565-A

em
DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL”

st
Si
BACHILLER: BENITES TORRES, LISBETH MIRIAN

de
LUJAN RAMIREZ, ANAIS KAREN

n
ió
cc
re
ASESOR : Mg. ALAN ROVERD YARROW YARROW

Di
TRUJILLO - PERÚ
2015
Esta obra ha sido publicada bajo la licencia Creative Commons Reconocimiento-No Comercial-Compartir bajola misma licencia
“Vulneración del derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva del deudor alimentario, en la acción de
reducción de alimentos por aplicación del artículo 565-A del Código Procesal Civil”
DEDICATORIA
A Dios.
Por habernos permitido llegar
n
ció
hasta este punto y habernos
ica
un
dado salud para lograr nuestros
om
objetivos, además de su infinita
yC
bondad y amor.
ic a
át
rm
A nuestros padres: Fidel e

fo
i
In
Ylda, y Bacilio y Mirian, por

de
darnos la vida, educación,

as
em
apoyo, consejos y valores, por

st
creer en nosotras, pero más

Si
de
que nada, por su amor.

n
ió
Gracias por darnos una

cc
carrera para nuestro futuro,

re
Di
todo esto se los debemos a
ustedes.
AGRADECIMIENTO
Al Ms. Alan Roverd Yarrow Yarrow:
Por aceptar asesorar nuestra
n
ció
tesis y brindarnos la
ica
un
orientación y ayuda necesaria
om
en la realización de esta
yC
investigación.
ic a
Al señor Ermetrio Díaz León
át
rm
Por su ayuda oportuna y

fo
i
In
eficaz en la búsqueda de
de
información que ha sido pieza

as
em
fundamental para el
st
desarrollo de la presente
Si
de
investigación.
n
ió
A nuestro amigo, Olger

cc
Bladimir Luján Segura.

re
Di
Por su gran apoyo y
motivación para la
culminación de esta tesis.
II
PRESENTACION
SEÑOR DECANO DE LA FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS-

ESCUELA DE DERECHO
SEÑORES MIEMBROS DEL JURADO:
SEÑORES MIEMBROS DEL JURADO:
n
ció
Lisbeth Mirian Benites Torres y Anais Karen Luján Ramírez,
ica
Bachilleres en Derecho y Ciencias Políticas, de conformidad con el
un
om
Reglamento de Elaboración y Evaluación de Tesis para obtener el Título de
yC
Abogado de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas – Escuela Profesional
de Derecho de la Universidad Nacional de Trujillo, presentamos a su

ic
consideración la Tesis Titulada: “VULNERACIÓN DEL DERECHO A LA TUTELA a
át
rm
JURISDICCIONAL EFECTIVA DEL DEUDOR ALIMENTARIO, EN LA ACCIÓN DE

fo
i
In
REDUCCIÓN DE ALIMENTOS POR APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 565-A DEL

de
CÓDIGO PROCESAL CIVIL”; con la finalidad de optar el Título de Abogado de

as
esta prestigiosa casa de estudios.

em
El presente trabajo de investigación, es fruto de mucho esfuerzo,

st
Si
dedicación y tiempo; el propósito de esta tesis es contribuir a la formación de

de
estudiantes y profesionales del derecho, aguardando que colme las

n
ió
expectativas de su ilustrado criterio y de quienes tengan a bien consultarlo.

cc
re
Esperamos que el Jurado sepa comprender el esfuerzo que se ha

Di
desplegado y pueda tolerar los errores que pudiesen advertir, y en base al
esfuerzo realizado esperamos su aprobación.
III
INFORME DEL PROFESOR ASESOR
A : Sr. Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
DE : Mg. Alan Roverd Yarrow Yarrow
ASUNTO : Informe de Asesoría de Tesis
FECHA : 01 de setiembre de 2015
n
ció
ica
De mi especial consideración.-
un
om
Es grato dirigirme a Usted, en mi calidad de Asesor de las Bachilleres
en Derecho, LISBETH MIRIAN BENITES TORRES y ANAIS KAREN LUJAN
yC
RAMIREZ, en la tesis titulada: “VULNERACIÓN DEL DERECHO A LA TUTELA
a
JURISDICCIONAL EFECTIVA DEL DEUDOR ALIMENTARIO, EN LA ACCIÓN DE
ic
REDUCCIÓN DE ALIMENTOS POR APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 565-A DEL
át
rm
CÓDIGO PROCESAL CIVIL”

fo
i
In
Luego de haber orientado, asesorado y supervisado adecuadamente a los

de
citadas Bachilleres en la elaboración de la misma, donde se ha plasmado y

cumplido estrictamente todas las pautas que establece el Reglamento para la
as
elaboración y evaluación de la Tesis para obtener el Título Profesional de

em
Abogado, a fin de ser presentada al jurado para su posterior exposición, se

st
puede apreciar que ha sido desarrollada de forma ordenada y siguiendo una

Si
secuencia lógica de acuerdo a los aspectos: normativos, doctrinarios,

de
jurisprudenciales y metodológicos que exige la Facultad de Derecho y

n
ió
Ciencias Políticas, para así habilitar a los aspirantes a culminar con éxito su
cc
anhelo de ser profesionales y obtener el Título de Abogado.

re
A su vez, Señor Decano debo resaltar que este trabajo de

Di
investigación, motivo de la presente tesis, es singular y reúne las condiciones

y merecimientos suficientes para ser aceptado, cumpliendo con la rigidez y
calidad académica deseada, y contribuirá a enriquecer y diversificar nuestra
reserva de trabajos de investigación, por la novedosa y controversial
temática abordada de manera crítica.
IV
Por las consideraciones expuestas, estimo que la asesoría se ha hecho

efectiva, pues las citadas Bachilleres, han cumplido en regla general con los
objetivos de la metodología de la investigación y con los rigores de una
búsqueda académica exigente, y con el número de sesiones de asesoramiento
que se coordinaron previamente, y habiendo concluido con este rico e
interesante trabajo de investigación, al que doy mi conformidad, soy de la
n
opinión que éste está expedito para ser sustentado, salvo mejor parecer.
ció
ica
un
om
Trujillo, Setiembre del 2015
yC
ic a
át
rm
fo
i
In
---------------------------------------------------------
de
Ms. ALAN ROVERD YARROW YARROW

as
ASESOR
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
RESUMEN
La presente tesis realiza el análisis de la vulneración del derecho a la Tutela
Jurisdiccional Efectiva del deudor alimentario por la aplicación del requisito de
admisibilidad previsto en el artículo 565-A del Código Procesal Civil, de
n
ció
acreditar encontrarse al día en el pago de la pensión alimenticia para la
ica
admisión de la demanda de reducción de alimentos.
un
En la primera parte se describe el marco metodológico empleado para la
om
elaboración de la presente tesis. Se plantea la problemática, se establece el
yC
objetivo general y los objetivos específicos de la presente investigación, así
ic a
como la justificación, los métodos y las técnicas de investigación. La segunda
át
rm
parte se refiere al marco teórico y se divide en tres capítulos. El capítulo uno

fo
describe el derecho de alimentos y su importancia

i con derecho fundamental; el
In
de
capítulo describe el derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva, sus

as
manifestaciones procesales, su contenido y sus importancia como Derecho

em
Constitucional; en el capítulo tres se analiza Ley N° 29486 que incorpora el

st
artículo 565-A del Código Procesal Civil, que establece el requisito de acreditar
Si
de
encontrarse al día en el pago de la pensión alimenticia para la admisión de la

n
demanda de reducción, variación, prorrateo o exoneración de la pensión

ió
cc
alimenticia.
re
Di
En la tercera parte se exponen los resultados y su discusión, se presentan las
conclusiones, respondiendo el objetivo general y específicos de la tesis; y se
enuncian las recomendaciones para evitar la vulneración de la Tutela
Jurisdiccional Efectiva del deudor alimentario.
VI
ABSTRAC
This thesis makes the analysis of the violation of the right to judicial protection
of the food debtor Effective implementation of the requirement for admissibility
n
under Article 565-A of the Civil Procedure Code, of proving to date in the
ció
payment of alimony Admission to the reduction in demand for food.
ica
un
In the first part the methodological framework used for the making of this thesis
om
is described. The problem arises, the general objective and specific objectives
yC
of this research as well as the rationale, methods and research techniques is
ic a
established. The second part concerns the theoretical framework and is divided
át
rm
into three chapters. Chapter one describes the right to food and its importance
fo
fundamental right; The chapter describes

i
the right to judicial protection effective
In
procedural demonstrations, contents and importance as a constitutional right; in

de
chapter three Law No. 29486 which incorporates Article 565-A of the Civil
as
em
Procedure Code, which establishes the requirement to demonstrate to date in

st
the payment of maintenance for the admission of demand reduction, variation, it

Si
discusses apportionment or exemption of alimony.

de
n
In the third part the results and discussion are presented, the findings are
ió
cc
presented, answering the general and specific objective of the thesis; and set
re
Di
out recommendations to prevent violations of Effective judicial protection of the
food debtor.
VII
INTRODUCCIÓN
La Ley N° 29486, publicada el 23 de diciembre del 2009, incorporó el artículo
565-A del Código Procesal Civil, que establece como requisito especial para la
admisión de las demandas de reducción, variación, prorrateo o exoneración de
la pensión alimenticia, acreditar encontrase al día en el pago de la pensión
n
ció
alimenticia.
ica
un
La presente investigación se orienta al proceso de reducción de alimentos. En
om
ese contexto, si el demandante obligado no cumple con el requisito de acreditar
yC
encontrarse al día en el pago de la pensión alimenticia, su demanda es
a
declarada inadmisible y posteriormente rechazada y archivada. Se ha decidido
ic
át
realizar la presente investigación debido al incremento de las demandas
rm
rechazadas de reducción de alimentos por no cumplir con el requisito antes

fo
i
In
mencionado, sin tener en cuenta el cambio de las condiciones económicas de

de
los obligados alimentarios, vulnerándose de esta manera su derecho

as
constitucional a la Tutela Jurisdiccional Efectiva.

em
st
Actualmente, se presenta una situación de desamparo legal de aquellos

Si
deudores alimentarios que ven disminuidas sus posibilidades económicas y

de
que por ende no pueden cumplir íntegramente su obligación, por lo cual

n
ió
mantienen deudas muchas veces casi imposibles de cancelar, y que al querer

cc
re
hacer efectivo su derecho de reducción de alimentos ven limitado su derecho

Di
de acceso a la justicia.
VIII
INDICE
DEDICATORIA……………………………………………………………………….. I
AGRADECIMIENTOS……………………………………………………………….. II
PRESENTACIÓN……………………………………………………………………. III
INFORME DEL PROFESOR ASESOR………………………………………….. IV
n
RESUMEN…………………………………………………………………………… VI
ció
ABSTRAC……………………………………………………………………………VII
ica
un
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………….. VIII
om
INDICE……………………………………………………………………………….. IX
yC
PRIMERA PARTE
MARCO METOGOLOGICO
ic a
át
rm
1. MOTIVACIÓN Y FUNDAMENTACIÓN ....................................................... 3

fo
i
In
2. REALIDAD PROBLEMÁTICA..................................................................... 4
3. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN ............................................... 8
de
4. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN............................................... 11
as
5. ENUNCIADO DEL PROBLEMA................................................................ 12

em
6. HIPÓTESIS ................................................................................................ 12
st
7. VARIABLES .............................................................................................. 12
Si
7.1. Variable Independiente .................................................................... 12

7.2. Variable Dependiente ...................................................................... 12
de
8. OBJETIVOS .............................................................................................. 13
n
ió
8.1. General ............................................................................................ 13

cc
8.2. Específicos....................................................................................... 13
re
9. MATERIAL DE ESTUDIO ......................................................................... 14

Di
10. METODOS ................................................................................................. 14

10.1. Método Inductivo–Deductivo ............................................................ 14
10.2. Método Hermenéutico-Jurídico ........................................................ 14
10.3. Método Analítico-Sintético ............................................................... 14
11. TÉCNICAS................................................................................................. 14
11.1. Técnica de Acopio Documental ....................................................... 14
IX
11.2. Técnica de Fichaje ........................................................................... 15

11.3. Técnica de la Interpretación Normativa ........................................... 15
12. INSTRUMENTOS DE INVESTIGACIÓN ................................................... 15
Fichas de Registro ..................................................................................... 15
13. DISEÑO DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN ................................... 15
SEGUNDA PARTE
MARCO TEORICO
n
ció
CAPITULO I: ALIMENTOS………………………………………………………. 18
ica
1. DEFINICIÓN DE ALIMENTOS .................................................................. 19
un
2. CARACTERISTICAS DEL DERECHO ALIMENTARIO ............................ 21
om
2.1. Personalísima .................................................................................... 21
2.2. Intrasmisible ...................................................................................... 22
yC
2.3. Irrenunciable ...................................................................................... 22
a
2.4. Incompensable .................................................................................. 23
ic
át
2.5. Intransigible ....................................................................................... 24
rm
2.6. Imprescriptible ................................................................................... 24

fo
2.7. Inembargable.....................................................................................
i
24
In
2.8. Variable ............................................................................................. 24

de
2.9. Reciproca .......................................................................................... 25

as
3. CLASIFICACIÓN DE LOS ALIMENTOS .................................................. 25

em
3.1. Por su objeto.................................................................................... 25

3.1.1. Los alimentos naturales ................................................................... 25
st
Si
3.1.2. Los alimentados civiles .................................................................... 25

de
3.2. Por su origen ................................................................................... 26

3.2.1. Los alimentos voluntarios................................................................. 26
n
ió
3.2.2. Los alimentos legales ...................................................................... 26

cc
3.3. Por su duración ............................................................................... 26

re
3.3.1. Alimentos temporales ...................................................................... 26

Di
3.3.2. Alimentos provisionales ................................................................... 27

3.3.3. Alimentos definitivos ........................................................................ 27
3.4. Por su amplitud ............................................................................... 27
3.4.1. Alimentos necesarios ....................................................................... 27
3.4.2. Alimentos congruos ......................................................................... 28
4. PRESUPUESTOS Y REQUISITOS NORMATIVOS DE LOS ALIMENTOS

................................................................................................................... 29
4.1. PRESUPUESTOS O REQUISITOS SUBJETIVOS........................... 29
4.1.1. Ley ................................................................................................... 30
4.1.2. Autonomía de la voluntad ................................................................ 46
4.2. PRESUPUESTOS O REQUISITOS OBJETIVOS ............................. 47
4.2.1. El estado de necesidad del alimentista ............................................ 47
n
ció
4.2.2. La posibilidad económica del alimentante........................................ 54
4.2.3. Proporcionalidad en su fijación ........................................................ 60
ica
5. ORDEN DE PRELACION DE LOS OBLIGADOS ..................................... 61
un
5.1. Padres................................................................................................. 63
om
5.2. Hermanos mayores de edad ............................................................... 64
yC
5.3. Los ascendientes ................................................................................ 64
5.4. Los parientes colaterales hasta el tercer grado .................................. 64
ic a
5.5. La norma incluye como obligados alimentarios a otros responsables
át
del niño o el adolescente ........................................................................... 64
rm
6. PROCESOS DERIVADOS DEL DE ALIMENTOS .................................... 65

fo
6.1. REDUCCIÓN .....................................................................................

i 65
In
6.1.1. Definición ......................................................................................... 65

de
6.1.2. Presupuestos ................................................................................... 66

as
6.1.3. Fundamentos del derecho de reducción de alimentos ..................... 66

em
6.1.4. Circunstancias ................................................................................. 67

st
6.2. AUMENTO ........................................................................................ 68

Si
6.3. CAMBIO EN LA FORMA DE PRESTAR ALIMENTOS .................... 70

de
6.4. EXONERACIÓN ................................................................................ 71

n
6.5. CESE DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA.................................... 72

ió
6.6. EXTINCIÓN ....................................................................................... 73

cc
6.7. PRORRATEO .................................................................................... 74

re
Di
7. CRITERIOS JURISPRUDENCIALES A TENER EN CUENTA PARA

DETERMINAR LA PENSION DE ALIMENTOS ........................................ 76
7.1 La potencialidad de trabajo de la parte demandante ......................... 77
7.2 La capacitación y especialización laboral del obligado ...................... 79
7.3 Realización de viajes al extranjero por el obligado a dar alimentos .. 80
7.4 Las boletas de remuneraciones del obligado .................................... 81
7.5 Inaplicación de un convenio de alimentos preexistente ..................... 82
XI
7.6 Revisión de las pensiones establecidas en sentencia judicial: no hay

cosa juzgada en materia de alimentos ....................................................... 83
7.7 Cambio de la pensión en porcentaje a monto fijo .............................. 84
7.8 Variación de la pensión por el cambio de la moneda ........................ 86
8. CRITERIOS JURISPRUDENCIALES DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
................................................................................................................... 87
8.1. Contenido de la obligación alimentaria: el concepto de utilidades..... 89
n
8.2. Aseguramiento de los alimentos........................................................ 91
ció
8.3. Obligaciones alimentarias respecto de los hijos afines ..................... 97
ica
9. MECANISMOS DE EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS DE ALIMENTOS
un
................................................................................................................... 98
om
9.1 El Proceso de Omisión a la Asistencia Familiar ........................... 98
9.2 El Registro de Deudor Alimentario Moroso .................................. 99
yC
9.2.1. Procedimiento para el registro ......................................................... 99
a
9.2.2. Efectos del registro ........................................................................ 100
ic
át
CAPITULO II: TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA…………………… 103
rm
1. CUESTIONES PRELIMINARES .............................................................. 103

fo
i
In
2. DEFINICIÓN DE LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA ............... 106

EFECTIVIDAD ............................................................................................... 108
de
3. SUJETOS DE LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA ................... 111

as
3.1. La Persona como sujeto activo........................................................ 111

em
3.2. El Estado como sujeto pasivo.......................................................... 111

st
4. MOMENTOS DE LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA ............... 112

Si
4.1. El Derecho a la Tutela Jurisdiccional antes del proceso ................. 112

de
4.2. El derecho a la Tutela Jurisdiccional durante el proceso ................. 114

n
5. MANIFESTACIONES PROCESALES DEL DERECHO A LA TUTELA

ió
JURISDICCIONAL EFECTIVA ................................................................ 117

cc
5.1. El derecho de Acción ....................................................................... 117

re
5.2. El derecho de Contradicción............................................................ 118

Di
6. CONTENIDO DE LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA............... 120

6.1. DERECHO DE ACCESO A LA JURISDICCIÓN ............................ 123
6.1.1. Aspecto General ............................................................................ 124
6.1.2. Aspectos Específicos ..................................................................... 124
6.2. EL DEBIDO PROCESO .................................................................. 126
6.2.1. El derecho al juez natural............................................................... 128
XII
6.2.2. El derecho a la asistencia de letrado ............................................. 129

6.2.3. El derecho a la defensa ................................................................. 129
6.2.4. El derecho a un proceso sin dilaciones .......................................... 131
6.3. EL DERECHO A UNA RESOLUCIÓN FUNDADA EN DERECHO 131
6.4. EFECTIVIDAD DE LAS SENTENCIAS .......................................... 132
6.4.1. Derecho a la Ejecución de las sentencias...................................... 132
n
6.4.2. Ejecución forzada de las sentencias .............................................. 133
ció
7. LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA COMO DERECHO
ica
CONSTITUCIONAL ................................................................................. 133
8. LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA COMO DERECHO HUMANO
un
................................................................................................................. 136
om
9. CORRELACIÓN ENTRE EL DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL
EFECTIVA Y EL DEBIDO PROCESO .................................................... 139
yC
CAPITULO III: LEY N° 29486 – LEY QUE INCORPORA COMO REQUISITO
a
ESPECIAL PARA LA ADMISION DE LA DEMANDA DE REDUCCION, ic
VARIACION, PRORRATEO O EXONERACION DE LA PENSION
át
ALIMENTICIA, ACREDITAR ENCONTRARSE AL DIA EN EL PAGO DE LA
rm
PENSION ALIMENTICIA……………………………………………………….. 142

fo
i
In
1. ANTECEDENTES .................................................................................... 141

2. MARCO NORMATIVO ............................................................................ 142
de
2.1. Nacional........................................................................................... 142

as
2.2. Internacional .................................................................................... 142

em
3. EL REQUISITO DE ACREDITAR ENCONTRASE AL DÍA EN EL PAGO

DE LA PENSIÓN ALIMENTARIA SEGÚN LA LEY N° 29486 ................ 143
st
3.1. Finalidad de la Ley N° 29486......................................................... 143

Si
de
3.2. Variantes de pretensión alimentaria en las que se aplica el

requisito de la Ley N° 29486.................................................................. 144
n
3.2.1. Reducción de alimentos ................................................................. 144

ió
cc
3.2.2. Variación de alimentos ................................................................... 144

re
3.2.3. Prorrateo de alimentos ................................................................... 144

Di
3.2.4. Exoneración de alimentos .............................................................. 144

4. OPINIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO RESPECTO AL PROYECTO DE
LA LEY N° 29486 .................................................................................... 146
5. POSICIONES DOCTRINARIAS EXISTENTES RESPECTO DE LA LEY N°
29486 ....................................................................................................... 146
5.1. La Inconstitucionalidad de la Ley N° 29486 ..................................... 146
XIII
5.2. Cuidado con retrasarse en la pensión de alimentos, su derecho a la

defensa puede verse amenazado ............................................................ 148
5.3. El requisito de Admisibilidad de no tener deuda alimentaría, regulado
por la Ley Nº 29486 y la contravención del Derecho a la Tutela
Jurisdiccional Efectiva, en los casos de Reducción de Alimentos ........... 149
5.4. Apreciación Crítica de la Ley 29486 sobre el Instituto Jurídico de los
Alimentos ................................................................................................. 150
n
6. PLENOS JURISDICCIONALES DISTRITALES...................................... 151
ció
6.1. Pleno Jurisdiccional Distrital de Familia de la Corte Superior de
ica
Justicia de Lima 2011 .............................................................................. 151
6.2. Pleno Jurisdiccional Distrital de los Juzgados de Paz Letrado de la
un
Corte Superior de Justicia de Lima .......................................................... 152
om
7. REFERENCIAS EN EL DERECHO COMPARADO ................................ 154
yC
7.1. Chile ................................................................................................ 154
7.2. Costa Rica ....................................................................................... 155
ic a
7.3. España ............................................................................................ 156
át
rm
fo
TERCERA PARTE
i
In
RESULTADOS, DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

de
as
CAPITULO I: RESULTADOS…………………………………………… …….. 161

em
CAPITULO II: DISCUSIÓN DE RESULTADOS……………………………… 168

st
Si
CAPITULO III: CONCLUSIONES…………………………………………….... 176

de
CAPITULO IV: RECOMENDACIONES………………………………………...179

n
ANALISIS DE CASOS PRACTICOS………………………………………….. 182

ió
cc
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS…………………………………………… 189

re
ANEXOS
Di
XIV
n
ció
ica
un
om
yC
ic a
át
PRIMERA PARTE
rm
fo
MARCO METODOLÓGICO i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
Esta obra ha sido publicada bajo la licencia Creative Commons Reconocimiento-No Comercial-Compartir bajola misma licencia 1
n
ció
ica
un
om
yC
ic
“La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que a
át
rm
hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar”.

fo
i
In
de
Thomas Chalmers
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
1. MOTIVACIÓN Y FUNDAMENTACIÓN
Nuestro Código Civil prescribe en su Libro III (Derecho de Familia) Sección
Cuarta (Amparo Familiar) Título I (Alimentos y Bienes de Familia) Capitulo
Primero: Alimentos, específicamente en su artículo 482° establece el derecho
de reducción de alimentos.
n
ció
En el año 2009, la Ley N° 29486 incorporó el artículo 565-A del Código
ica
Procesal Civil, el cual establece como requisito especial para la admisión de las
un
demandas de reducción, variación, prorrateo o exoneración de la pensión
om
yC
alimenticia, que el demandante obligado a la prestación de alimentos, acredite
encontrase al día en el pago de la pensión alimenticia.

ic a
át
Es así que la presente investigación se orienta al proceso de reducción de
rm
alimentos condicionado por el requisito de encontrase al día en el pago de las

fo
i
In
pensiones alimenticias, establecido en el artículo 565-A del Código Procesal

de
Civil. Se ha decidido realizar la presente investigación debido al incremento de

as
las demandas rechazadas de reducción de alimentos por no cumplir con el

em
requisito antes mencionado, sin tener en cuenta el cambio de las condiciones

st
Si
económicas de los obligados alimentarios, vulnerándose de esta manera su

de
derecho constitucional a la Tutela Jurisdiccional Efectiva.

n
ió
Actualmente, se presenta una situación de desamparo legal de aquellos

cc
re
deudores alimentarios que ven disminuidas sus posibilidades económicas y

Di
que por ende no pueden cumplir íntegramente su obligación, por lo cual
mantienen deudas muchas veces casi imposibles de cancelar, y que al querer
hacer efectivo su derecho de reducción de alimentos ven limitado su derecho
de acceso a la justicia.
2. REALIDAD PROBLEMÁTICA
Usualmente el tratamiento jurídico de la Institución de los Alimentos por
influencia de la importancia concedida al alimentista, se realiza en función del
derecho alimentario que corresponde a aquel, lo que no es incorrecto, pero
tampoco es socialmente lo más adecuado, por cuanto importa una perspectiva
n
ció
parcial de la institución.
ica
un
En dicho contexto, en todo proceso alimenticio, la parte demandante acusa una
om
serie de privilegios de orden procesal, con la finalidad de cautelar lo más
yC
posible el derecho fundamental del alimentista, distanciando la igualdad
a
procesal deseable entre las partes concurrentes. Es así que, se han expedido
ic
át
diversas normas referidas al derecho alimentario, dentro de las cuales tenemos
rm
la Ley N° 29486, publicada el 23 de diciembre del 2009, norma que modificó el

fo
i
In
Código Procesal Civil, incorporando el artículo 565-A, en el cual se establece

de
como un requisito especial para la admisión de las demandas de reducción,

as
variación, prorrateo o exoneración de la pensión alimenticia, que el

em
demandante obligado a la prestación de alimentos, acredite encontrase al día

st
Si
en el pago de la pensión alimenticia.

de
n
Se entiende por “alimentos” lo que es indispensable para el sustento,

ió
cc
habitación, vestido y asistencia médica, según la situación y posibilidades de la

re
familia1. Desde el inicio de las Naciones Unidas, se ha establecido el acceso a

Di
1
ALFARO, Roberto, (2014), “Diccionario Práctico de Derecho Civil y Derecho Procesal Civil”,
Lima: MOTIVERSA S.R.L., p.145.
una alimentación adecuada como un derecho individual y de responsabilidad
colectiva.2
Los alimentos constituyen un derecho y un deber que en nuestra disciplina se
materializan a través de la pensión alimentaria, que empieza a contabilizarse
desde el día siguiente de la notificación con la demanda, debiéndose entregar
n
ció
mensualmente al portador del derecho de la pensión de alimentos; existiendo
ica
también diversas pretensiones relacionadas tales como: la reducción, variación,
un
prorrateo y exoneración de pensiones alimenticias.
om
yC
En dicho contexto, como la vida es un conjunto de circunstancias positivas y
a
negativas no es necesario mucho análisis para comprender que la condición
ic
át
económica de las personas puede variar sustancialmente de un tiempo a otro;
rm
motivo por el cual, uno de los cuestionamientos que se presenta al requisito en

fo
i
In
análisis y que también fue previsto en el Dictamen de la Comisión de Justicia y

de
Derechos Humanos, para la aprobación del Proyecto de la Ley N° 29486, es el

as
siguiente: “En el caso de que el obligado vea reducida su remuneración y

em
rentas, y que por consiguiente no pueda satisfacer el requisito exigido por el

st
Si
Artículo 565-A del Código Procesal Civil, quedará marginado de su derecho de

de
accionar”.3
n
ió
En dicho contexto y siendo que, nuestro ordenamiento procesal civil debe ir a

cc
re
tono con su matriz constitucional y tratados internacionales en materia de

Di
2
“El Derecho de toda persona a tener acceso a alimentos sanos y nutritivos, en consonancia
con el derecho a una alimentación adecuada y con el derecho fundamental de toda persona a
no padecer hambre”. Cumbre Mundial sobre Alimentación 1996 - Declaración de Roma sobre
la Seguridad Alimentaria Mundial.
3
Dictamen de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, recaído en el Proyecto de Ley N°
1750/2007-CR que propone incorporar en Artículo 565-A al Código Procesal Civil, de fecha 15
de setiembre del 2009.
Derechos Humanos ratificados por el país (respecto al derecho a la Tutela
Jurisdiccional Efectiva), los cuales constituyen normas plenamente aplicables
con rango constitucional; debemos tener en cuenta las siguientes disposiciones
normativas: a nivel nacional: La Constitución Política del Perú, artículo 139°
inciso 3, a nivel internacional tenemos La Declaración Universal de los
n
ció
derechos Humanos, en su artículo 6°, La Convención Americana sobre
ica
Derechos Humanos, en su artículo 8 y el Pacto de San José de Costa Rica
un
en su artículo 25°.
om
yC
Las normas citadas se vinculan directamente con el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, previsto también el artículo I del Título Preliminar del

ic a
Código Procesal Civil Peruano. En aplicación de los referidos dispositivos
át
rm
normativos, debemos interpretar que el actuar del juez debe estar dirigido a
fo
garantizar a toda persona el acceso a lai justicia. Sobre el Derecho a la Tutela

In
de
Jurisdiccional, Chiovenda4 señala que “el proceso debe dar en cuanto es

as
posible prácticamente a quien tiene un derecho todo aquello y precisamente

em
aquello que él tiene derecho a conseguir” resaltando de esta forma el máximo

st
valor instrumental del proceso civil en relación a la tutela de los derechos

Si
de
materiales en materia civil.

n
ió
Sin embargo, de acuerdo al artículo 565-A del Código Procesal Civil, si las
cc
condiciones del obligado a prestar los alimentos han disminuido y

re
Di
consecuentemente se retrasa en el pago oportuno de la pensión alimenticia
fijada, verá restringido su derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva; pues no
4
CHIOVENDA, Giuseppe, (1936), “Instituciones del Derecho Procesal Civil”, Madrid: Edit.
Revista de Derecho Privado.
tendría derecho a presentar y defender su posición ante el juez por la sencilla
razón de estar atrasado en el cumplimiento de su obligación alimentaria.
Concretamente se conoce el caso del Expediente N° 3492-2014, tramitado ante
el Sexto Juzgado de Paz Letrado de Trujillo, sobre Reducción de Alimentos, en
la que el Juez decide rechazar la demanda por no haber acreditado el
n
ció
demandante, encontrase al día en el pago de las pensiones alimenticias, ello
ica
en aplicación literal del requisito previsto en el Artículo 565-A del Código
un
Procesal Civil, criterio que viene siendo asumido por los otros juzgados de Paz
om
yC
Letrados de Familia de Trujillo; sin embargo consideramos que el Juez en
aplicación de su poder discrecional debe analizar los fundamentos que
sustentan la demanda y según el caso admitirla a trámite.

ic a
át
rm
Por otro lado, tenemos el caso del Expediente N° 963-2013, tramitado ante el
fo
i
In
Segundo Juzgado de Paz Letrado de Trujillo, sobre Reducción de Alimentos,

de
en el que se admitió a trámite la demanda sin tener en cuenta el requisito, y

as
posteriormente se declaró fundada en parte la demanda, al haberse acreditado

em
que la capacidad económica de la demandante había disminuido y que

st
Si
aumento su caga familiar. Situación problemática que se presenta a diario en

de
los Juzgados de Paz Letrado en Familia a nivel nacional, donde los

n
ió
Magistrados únicamente se limitan a aplicar en estricto la norma en cuestión,

cc
sin analizar los fundamentos de hecho expuestos por los demandantes, pues
re
Di
por lógica la gran mayoría de obligados alimentarios que pretenden una
reducción de pensión alimenticia, se encuentran muchas veces adeudando las
cuotas alimenticias, pues al tener menos ingresos, se les hace casi imposible
cumplir de manera íntegra con el pago de la pensión impuesta por el juez,
clara razón por la que recurren a ejercitar la acción de reducción de pensión
alimenticia, previsto en el artículo 482° del Código Civil, la cual se ve restringida
por el requisito de admisibilidad que prevé el artículo 565-A del Código
Procesal Civil, vulnerándose de esta manera su derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva. Siendo esto así, respecto de la acción de reducción de
alimentos, la citada norma deviene en inconstitucional, razón por la que se
n
ció
realiza el presente trabajo de investigación.
ica
un
3. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
om
Desde la entrada en vigencia de la Ley N° 29486 en diciembre del año 2009,
yC
han existido muchos cuestionamientos a la referida Ley, sin embargo pocos
ic a
han sido los autores que han profundizado y han escrito sobre el tema, entre
át
rm
ellos tenemos al Dr. CELIS VASQUEZ, Marco Antonio5, Juez Titular del Cuarto
fo
Juzgado de Familia de la Corte Superior

i de la Libertad, el cual indica que al
In
de
exigir como requisito de procedibilidad a los deudores alimentarios en los

as
procesos de reducción, variación y prorrateo de alimentos, se restringe

em
abiertamente el derecho de acceder a la tutela judicial efectiva de los

st
Si
deudores alimentarios, pues aquellas personas que mantienen deudas

de
inmensas (S/. 50, 000, 100, 000, etc.), nunca podrán acceder a la
n
jurisdicción si es que no están al día en dicha pensión, lo que por sí

ió
cc
resulta contraproducente, por cuanto muchas personas o nunca podrían

re
Di
demandar reducción o tendrían que obtener préstamos para cumplir
íntegramente la obligación, lo que significaría irónicamente que, sí
pueden pagar la pensión alimenticia originaria, generando una distorsión
5
CELIS, Marco, (2011), “La Inconstitucionalidad de La Ley 29486”, 12 de enero del 2014, de
Agenda Magna Sitio web: http://agendamagna.wordpress.com/2013/05/20/requisito-especial-
en-demanda-del-obligado-a-prestacion-de-alimentos/
respecto a la verdadera capacidad económica del demandado. De esta
manera concluye que “La Ley 29486, resulta manifiestamente
INCONSTITUCIONAL, únicamente en el extremo que exige como requisito
de procedibilidad al deudor alimentario, en las acciones de reducción,
variación y prorrateo de alimentos, estar al día en la pensión alimenticia a
n
ció
la que estuvo obligado, resultando constitucional la exigencia de dicho
ica
requisito en las acciones de exoneración de alimentos”.
un
Por su parte, ANGELATS AGREDA, Teresa Nataly6, Abogada del PNSR
om
yC
Programa del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, señala que
“La Ley 29486 la cual incorpora el artículo 565-A, resulta ante todo
ic a
át
contradictoria con el ordenamiento constitucional por cuanto si el
rm
acreedor alimentario ha variado su situación económica, en consecuencia

fo
i
In
se ha retrasado en el pago de la pensión de alimentos, esta ley le estaría

de
privando de su derecho de poder solicitar una variación en la pensión de

as
alimentos y por tanto afectando al derecho de toda persona a la tutela

em
jurisdiccional”.
st
Si
Por otro lado, PERALTA PEREZ, Karlos7, abogado por la Universidad Privada
de
Antenor Orrego, precisa que existe una vulneración al Principio de Tutela

n
ió
Jurisdiccional Efectiva, por lo que esta Ley recae en Inconstitucional,

cc
re
proponiendo a su vez que la Ley 29486 en la que se establece como

Di
requisito estar al día en el pago de las Pensiones Alimenticias, se
6
ANGELATS, Nataly, (2012), “Cuidado con retrasarse en la pensión de alimentos! su derecho
a la defensa puede verse amenazado”, 12 de enero del 2014, de Mundo Jurídico Sitio web:
http://mundojuridico1.blogspot.com/2012/03/cuidado-con-retrasarse-en-la-pension-de.html.
7
PERALTA, Karlos, (2011), “El requisito de Admisibilidad de no tener deuda alimentaría,
regulado por la Ley Nº 29486 y la contravención del Derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva,
en los casos de Reducción de Alimentos”, 10 de julio del 2014, de Blogger Sitio web:
http://karlosperalta.blogspot.com/2011/11/articulo.html
modifique y se borre la palabra sobre la reducción de la pensión
Alimentaria.
En el ámbito judicial, debemos mencionar que se han realizado diversos
Plenos Jurisdiccionales, respecto a la exigencia del requisito de admisibilidad
previsto en el artículo 565-A del Código Procesal Civil, concluyendo que puede
n
ció
admitirse una demanda de reducción de pensión alimentaria, a pesar de que el
ica
obligado alimentario no acredite encontrase al día en el pago de las pensiones
un
alimenticias, al amparo del Derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva.
om
yC
Así tenemos los siguientes Plenos Jurisdiccionales:
a
a) Pleno Jurisdiccional Distrital de los Juzgados de Paz Letrado de la Corte
ic
át
Superior de Justicia de Lima, de fecha 27 de diciembre del 2011.
rm
- Tema: Implicancias Constitucionales de la Ley 29486: ¿Es constitucional

fo
i
In
la exigencia del requisito de admisibilidad previsto en el artículo 565-A

de
del Código Procesal Civil para iniciar un proceso de reducción,

as
variación, prorrateo o exoneración de pensión alimenticia?

em
- Conclusión Plenaria:
st
Si
El Pleno adoptó por MAYORIA, la tercera posición que enuncia lo

de
siguiente: Que en casos se haga imposible presentar el requisito de

n
ió
admisibilidad, de acreditar encontrase al día en el pago de las

cc
pensiones, se permita al Juez de Paz Letrado admitir la demanda al

re
Di
amparo de los principios de razonabilidad y proporcionalidad y de los
derechos de acción y de tutela jurisdiccional efectiva.
b) Pleno Jurisdiccional Distrital de Familia - Corte Superior de Justicia de
Lima, de fecha 02 de setiembre del 2011.
- Tema: Proceso de Alimentos: En los procesos sobre exoneración o
reducción de alimentos, ¿ Puede admitirse una demanda sobre
exoneración o reducción de alimentos no obstante lo dispuesto por el
artículo 565°-A del Código Procesal Civil, modificado por la Ley 29486,
cuando el obligado alimentario se ha visto imposibilitado de cumplir con
n
ció
el pago de las pensiones alimenticias?
ica
- Conclusión Plenaria:
un
El Pleno adopto por mayoría la primera ponencia, respecto a que si
om
procede, amparándose en el Derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva.
yC
4. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN ic a
át
rm
La presente investigación busca contribuir al desarrollo de la ciencia jurídica. A

fo
lo largo de los antecedentes y de la descripción

i de la realidad problemática
In
de
hemos intentado explicar la impertinencia del requisito de admisibilidad previsto

as
en el artículo 565-A del Código Procesal Civil, al vulnerar el derecho a la Tutela

em
Jurisdiccional Efectiva de los obligados alimentarios en los procesos de

st
reducción de alimentos, cuando estos no se encuentren al día en el pago.

Si
de
Partiendo de esa idea, en el aspecto social se justifica porque nos permitirá

n
determinar los mecanismos para garantizar el derecho de acción de los

ió
cc
obligados alimentarios, siendo necesario considerar diversas alternativas tanto

re
doctrinarias como jurídicas.

Di
Asimismo, en el aspecto práctico, los resultados serán de gran utilidad para los
magistrados, pues permitirá que se tenga una visión más acorde con la
realidad social de la figura en estudio, para su aplicación a casos prácticos al
momento de calificar las demandas de reducción de alimentos, cuando no se
cumpla con el requisito previsto en el artículo 565-A del Código Procesal Civil,
analizando los fundamentos de hecho expuestos por los demandantes, y no
solo limitarse en estricto la norma en cuestión, sino aplicando su criterio
discrecional.
n
5. ENUNCIADO DEL PROBLEMA
ció
ica
¿EL REQUISITO DE ACREDITAR ENCONTRARSE AL DÍA EN EL PAGO DE
un
LA PENSIÓN DE ALIMENTOS PARA LA ADMISION DE LA DEMANDA DE
om
REDUCCION DE PENSIÓN ALIMENTARIA, PREVISTO EN EL ARTÍCULO
yC
565-A DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL, VULNERA EL DERECHO A LA
TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA DEL DEUDOR ALIMENTARIO? ic a

át
rm
6. HIPÓTESIS
fo
i
In
El requisito de acreditar encontrarse al día en la pensión de alimentos para la

de
admisión de la demanda de reducción, de pensión alimentaria previsto en el

as
em
artículo 565-A del Código Procesal Civil, si vulnera el derecho a la tutela

st
jurisdiccional efectiva del deudor alimentario.

Si
de
7. VARIABLES
n
ió
cc
7.1. Variable Independiente

re
Requisito de acreditar encontrarse al día en la pensión de alimentos.

Di
7.2. Variable Dependiente
Vulneración del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva del deudor
alimentario.
8. OBJETIVOS
8.1. General
Determinar, si el requisito de acreditar encontrarse al día en la
pensión de alimentos para la admisión de la demanda de reducción
de pensión alimentaria previsto en artículo 565-A del Código Procesal
n
ció
Civil, vulnera el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva del deudor
ica
alimentario.
un
8.2. Específicos
om
Determinar que es el derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva y
yC
cuál es su contenido.
ic a
Analizar los fundamentos jurídicos del derecho de reducción de
át
rm
pensión alimenticia, prevista en el artículo 482 del Código Procesal

fo
Civil. i
In
de
Analizar los fundamentos jurídicos, para la codificación del requisito

as
de acreditar encontrarse al día en la pensión de alimentos en la

em
admisión de la demanda de reducción de la pensión alimentaria

st
previsto en el artículo 565-A del Código Procesal Civil.

Si
de
Verificar si el requisito de acreditar encontrarse al día en la pensión

n
de alimentos en la admisión de la demanda de reducción de la

ió
cc
pensión alimentaria esta codificado el derecho comparado.

re
Identificar el criterio asumido por los Jueces de Paz Letrado a nivel

Di
nacional y particularmente de la ciudad de Trujillo, respecto a la
calificación de las demandas de reducción de alimentos con
relación al requisito de acreditar encontrarse al día en la pensión
alimenticia.
9. MATERIAL DE ESTUDIO
Legislación Nacional y Comparada.
Doctrina.
Obras y trabajos sobre el requisito de admisibilidad previsto en el
n
artículo 565-A del Código Procesal Civil.
ció
Procesos de Reducción de alimentos tramitados en los Juzgados de
ica
Paz Letrado de Trujillo en los años 2010-2014.
un
om
yC
10. METODOS
a
10.1. Método Inductivo–Deductivo ic
át
Será utilizado para obtener las conclusiones del trabajo de
rm
investigación, que vienen a ser las generalizaciones de los datos

fo
i
In
obtenidos.
de
as
10.2. Método Hermenéutico-Jurídico

em
Será usado en la interpretación de los textos legales, con la finalidad

st
de esclarecer el significado de las normas jurídicas.

Si
de
10.3. Método Analítico-Sintético

n
Será aplicado en la ejecución de la presente investigación de

ió
cc
manera global; ya que nos permitirá analizar la bibliografía necesaria

re
Di
y posteriormente sintetizar el tema materia del presente proyecto.
11. TÉCNICAS
11.1. Técnica de Acopio Documental
Se aplicará la obtención de la información doctrinaria y legislativa.
11.2. Técnica de Fichaje
Será utilizada en la recolección de la información necesaria para
culminar el presente trabajo.
11.3. Técnica de la Interpretación Normativa
Se aplicará en el análisis e interpretación de las normas jurídicas,
n
ció
principios y garantías relativos al tema materia de investigación.
ica
un
12. INSTRUMENTOS DE INVESTIGACIÓN
om
yC
Fichas de Registro
a
Bibliográficas: se refieren al autor y a su obra. ic
át
Hemerográficas: para el registro de revistas.
rm
Fichas de Investigación.
fo
i
In
Ficha Textual: para la trascripción literal de un pensamiento o idea.

de
Ficha de Resumen: presentan la información esencial y básica en forma

as
condensada.
em
st
Si
13. DISEÑO DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN

de
Se recoge la información necesaria para el siguiente procedimiento:

n
ió
1. Primer paso: Se visitó las bibliotecas a fin de encontrar, recabar

cc
información necesaria de libros, y en ello la aplicación de la técnica de

re
Di
observación. Se visitó las bibliotecas locales y fotocopió la información
correspondiente.
2. Segundo paso: Se utilizó los servicios que ofrece nuestra Institución
con respecto a la Biblioteca Virtual a fin de buscar información por
Internet. Relacionada a la elaboración del marco teórico, se utilizó la
técnica del internet con su instrumento de páginas web.
3. Tercer paso: Se solicitó el acceso a los diferentes archivos y
biblioteca de entidades públicas y privadas a fin de evaluar
informaciones doctrinarias, etc.
n
ció
ica
un
om
yC
ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
SEGUNDA PARTE
MARCO TEÓRICO
n
ció
ica
un
om
yC
ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
n
ció
ica
un
om
yC
ic a
át
rm
CAPITULO I: ALIMENTOS
fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
1. DEFINICIÓN DE ALIMENTOS
La palabra alimentos proviene del latín “alimetum”, que a su vez deriva de
“alo” que significa simplemente nutrir; término que en nuestro lenguaje es
sinónimo de alimentar. En cualquier caso está referido al sustento diario que
requiere una persona para vivir.
n
ció
ica
El tratadista francés Josserand al referirse a la obligación alimentaria expresa
un
que “Es el deber impuesto jurídicamente a una persona de asegurar la
om
subsistencia de la otra…; como toda obligación, implica la existencia de un
yC
acreedor y un deudor, con la particularidad de que el primero está, por
a
hipótesis en necesidad y el segundo en condiciones de ayudar”8. La acepción
ic
át
propuesta está dirigida, directamente a la obligación que tiene una persona
rm
respecto de otra de acudirle con lo indispensable para su subsistencia;

fo
i
In
obligación que, teniendo un trasfondo eminentemente moral, debe cumplirse

de
por mandato imperativo de la ley.

as
em
Por su parte ARIAS-SCHEREIBER expresa que “En un sentido jurídico,

st
alimento, es lo que una persona tiene derecho a recibir de otra, por ley, negocio
Si
de
jurídico o declaración judicial, para atender a su sustento; de aquí la obligación

n
correlativa, llamada deuda alimenticia: deber impuesto jurídicamente a una

ió
cc
persona de proveer a la subsistencia de otra.”9

re
Di
El Código Civil peruano en su artículo 472°, modificado por Ley N°30292
contiene una definición legal de alimentos que establece: “Se entiende por
alimentos lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido,

8
JOSSERAND, Louis, (1950), “Derecho Civil”, Tomo I, Volumen 2, Buenos Aires: Bosch, p.
303.
ARIAS-SCHEREIBER, Max, (1991), “Luces y Sombras del Código Civil”, Tomo I, Lima:
9
Gaceta Jurídica, p. 130.
educación, instrucción y capacitación para el trabajo, asistencia médica y
psicológica y recreación, según la situación y posibilidades de la familia.
También los gastos del embarazo de la madre desde la concepción hasta la
etapa del postparto”.
Esta definición la concordamos con aquella establecida por el Código de los
n
ció
Niños y Adolescentes en su artículo 92º, modificado también por la Ley N°
ica
30292, respecto de los alimentos de los niños y adolescentes, el cual
un
establece: “Se considera alimentos lo necesario para el sustento, habitación,
om
yC
vestido, educación, instrucción y capacitación para el trabajo, asistencia médica
y psicológica y recreación del niño o del adolescente. También los gastos del
ic a
át
embarazo de la madre desde la concepción hasta la etapa de postparto”.
rm
Los alimentos están compuestos de dos elementos:

fo
i
In
El elemento personal: que lo constituyen: a) El alimentista denominado

de
también: acreedor alimentario, la persona beneficiada con los alimentos

as
em
o titular del derecho alimentario; y b) El alimentante denominado

st
también: deudor alimentario, la persona obligada al pago de los

Si
alimentos o titular de la obligación alimentaria.

de
El elemento material: lo constituye la cuota, pago o pensión alimenticia

n
ió
cc
que el alimentante cumple con el alimentista.

re
Di
La obligación alimentaria puede ser cumplida de dos formas diferentes: a partir
de la entrega de una cantidad de dinero (prestación en dinero) o satisfaciendo
directamente las necesidades, mediante la satisfacción de los alimentos en sus
mismos productos (prestación in specie o in natura), como se desprende del
artículo 484° del Código Civil.
La pensión alimenticia es la materialización concreta de los alimentos. La
determinación de dicha pensión es importante en tanto que su fin es fijar el
quantum que permita facilitar los medios indispensables para que el sujeto
satisfaga sus necesidades básicas a fin de lograr su mantenimiento y
subsistencia, esto en aras de la tutela del interés superior de la persona como
n
ció
base de su dignidad y de una sociedad justa y democrática10. Asimismo,
ica
nuestro ordenamiento jurídico permite que el obligado a prestar alimentos
un
pueda pedir que se le permita dar los alimentos en forma diferente del pago de
om
una pensión cuando motivos especiales justifiquen esta medida, en virtud del
yC
artículo 484 del Código Civil.
ic a
át
2. CARACTERISTICAS DEL DERECHO ALIMENTARIO
rm
El Derecho de Alimentos posee determinadas características reconocidas

fo
i
In
ampliamente por la doctrina y por la legislación. El artículo 487º del Código Civil
de
establece que el derecho de pedir alimentos es intrasmisible, irrenunciable,

as
intransigible e incompensable. A ello debemos agregar que el derecho de pedir

em
alimentos es personalísimo, imprescriptible, inembargable, variable y recíproco.

st
Si
de
2.1. Personalísima
n
La obligación alimentaria se encuentra a cargo de una persona determinada en

ió
cc
virtud del vínculo jurídico que mantiene con el alimentista, es intuito personae,
re
no se transmite a los herederos. La obligación alimentaria recae sobre una

Di
persona determinada, quien por mandato de la ley, o en virtud de la autonomía
de la voluntad, es el deudor alimentario.
10 VARSI, Enrique, (2007), “La determinación del monto de la pensión de alimentos. Todo o nada…
El ingreso ganado debe ser compartido con quien dependa del alimentista”, Recuperado de
http://www.enriquevarsi.com/2007/10/la-determinacion-del-monto-de-la-pension.html, Lima, 2007.
2.2. Intrasmisible
Se impide que la obligación alimentaria pueda ser objeto de transferencia o
cesión por actos inter vivos al ser una obligación intuito personae. El artículo
1210 del Código corrobora este carácter inalienable cuando establece que la
cesión no puede efectuarse cuando se opone a la naturaleza de la obligación.
n
ció
En consecuencia, tampoco podrá el alimentista constituir a favor de terceros
ica
derecho sobre las pensiones, ni ser estas embargadas por deuda alguna,
un
conforme indica el artículo 648, inciso 7 del Código Procesal Civil 11. El artículo
om
486 del Código Civil12 refiere que la obligación de prestar alimentos se extingue
yC
con la muerte del alimentante o del alimentista, la razón está en el carácter
ic a
personalísimo de la obligación y en la estricta relación que hay entre ambos.
át
rm
Los herederos nada tienen que ver con los compromisos que en vida tuvo el
fo
hoy difunto13. i
In
de
2.3. Irrenunciable
as
El derecho a los alimentos es irrenunciable. Sin embargo, si se puede renunciar

em
al ejercicio del derecho, prácticamente a ser alimentado. El encargo de

st
Si
alimentar es de orden público, impuesto por el legislador por motivo de

de
humanidad y piedad14, razón por la cual se restringe su renuncia. Esta

n
ió
característica se vincula con la prescripción sobre todo en el cobro de las

cc
pensiones devengadas. De ello se infiere la imprescriptibilidad del derecho

re
Di
11
Código Procesal Civil. Artículo 648: “Bienes inembargables. Son inembargables: (. . .) 7. Las
pensiones alimentarias (. . .)”.
12
Código Civil. Artículo 486: “La obligación de prestar alimentos se extingue por la muerte del
obligado o del alimentista, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 8. En caso de muerte del
alimentista, sus herederos están obligados a pagar los gastos funerarios"
13
VARSI, Enrique, Ob. cit., p. 436.
14 a
MONTEIRO, Washington, (2010), “Curso de derecho civil: Derecho de Familia”, 40 edición,
revisada y actualizada por Regina Beatriz Tavares da Silva, Sao Paulo: Saravia, p. 540.
alimentario aunque están sujetas a prescripción las pensiones devengadas y
no percibidas durante dos años (artículo 2001, inciso 4 del Código Civil15)16.
2.4. Incompensable
Referida a la obligación alimentaria como a las pensiones alimentarias. No se
n
permite la compensación de la obligación alimentaria con alguna otra
ció
obligación existente entre el acreedor y el deudor alimentario. Esto último se
ica
comprueba, en lo dispuesto en el artículo 1290 del Código Civil 17 que prohíbe la
un
om
compensación del crédito inembargable. Permitir la compensación, a decir de
yC
Monteiro18, con una deuda de otra naturaleza seria privar al alimentado de los
medios indispensables a su manutención, condenándolo al inevitable

ic a
át
perecimiento; no puede permitirse la compensación en virtud de un sentimiento
rm
de humanidad e interés público. Este autor cita dos ejemplos en los que analiza
fo
i
In
la imposibilidad y la posibilidad en la compensación:

de
Posibilidad de compensación: Si el deudor paga la escuela del hijo en

as
em
vez de depositar el valor correspondiente en la cuenta bancaria de la

st
madre, quedara sujeto a compensación, ya que la causa de dicho pago es

Si
la misma obligación de alimentos del padre para con su prole.

de
n
Imposibilidad de compensación: si el padre decide dar un presente al

ió
cc
hijo no podrá considerar el valor del presente al depósito que debió hacer
re
Di
15
Código Civil. Artículo 2001: “Prescriben, salvo disposición diversa de la ley: (. . .) 4.- A los dos
años. la acción de anulabilidad, la acción revocatoria, la que proviene de pensión alimenticia, la
acción indemnizatoria por responsabilidad extracontractual la que corresponda contra los
representantes de incapaces derivadas del ejercicio del cargo”.
16
VARSI, Enrique. Ob. cit., p. 437.
17
Código Civil. Artículo 1290: "Se prohíbe la compensación: (...) 3.- Del crédito inembargable. (...)".
18
MONTEIRO, Washington: Ob. cit., pp. 543 y 544.
en la cuenta bancaria de la madre en razón de la diversidad de causas de
lo otorgado como regalo de lo comprometido como alimentos.
2.5. Intransigible
Si tenemos en cuenta que el derecho alimentario es incompensable, la acción
n
no se puede transigir. Sin embargo, con alguna frecuencia, la partes presentan
ció
un escrito de transacción respecto al monto de la pensión de alimentos para
ica
poner fin a un proceso alimentario; transacción que, en el fondo, significa una
un
om
conciliación extra proceso que el juez lo puede admitir si considera que en ella
yC
no hay renuncia del derecho en sí.
2.6. Imprescriptible ic a
át
rm
El transcurso del tiempo no hace perder el derecho a reclamar alimentos según

fo
lo ha interpretado unánimemente la doctrina.

i
Se interpreta que lo que no
In
prescribe es el derecho a solicitar alimentos, pero sí prescribe el derecho a

de
cobrar las cuotas ya vencidas y aún no percibidas.

as
em
2.7. Inembargable
st
Si
Esta característica se refiere a que la suma destinada a los alimentos no puede

de
ser embargada por deuda alguna (art. 648, inciso 7 del C.P.C).
n
ió
cc
2.8. Variable
re
Es revisable. Dado que los presupuestos para la determinación de la obligación

Di
alimentaria varían (origen legal o voluntario de la obligación, estado de
necesidad, posibilidad económica. etc.) ocurre lo mismo con la obligación
alimentaria. Los elementos legales o voluntarios que la hacen surgir son
materia de constante análisis, así como también las posibilidades económicas
del alimentante, el estado de necesidad del alimentista, lo cual nos puede llevar
a una variación, aumento, reducción o exoneración de la obligación. Esta es la
principal característica de la obligación alimentaria.
2.9. Reciproca
n
Es mutua o bilateral en la medida que se da jurídicamente entre personas que
ció
comparten vínculos entre sí; por ejemplo, cónyuges, ascendientes y
ica
descendientes, hermanos, etc. Quien hoy da, mañana más tarde está en el
un
om
derecho de recibir.
yC
3. CLASIFICACIÓN DE LOS ALIMENTOS
ic a
Existen varias clasificaciones de los alimentos dependiendo de factores, tales
át
rm
como: su objeto, su origen, su duración, su amplitud y los sujetos que tienen

fo
derecho. i
In
de
3.1. Por su objeto

as
Los alimentos se clasifican en: alimentos naturales y alimentos civiles.

em
st
3.1.1. Los alimentos naturales

Si
de
Son aquellos elementos esenciales que sirven al ser humano de manera

n
natural, sin requerir de mandamientos positivos, sino que surgen en base a un

ió
cc
deber moral y social de quien los provee, y comprenden lo estrictamente

re
necesario para la subsistencia del alimentista, como es lo concerniente al

Di
sustento, habitación, vestido y asistencia médica.
3.1.2. Los alimentados civiles
Son los elementos canalizados dentro del conducto jurídico y comprenden l
otras necesidades de orden intelectual y moral, como son la educación,
instrucción, capacitación laboral. Es decir incluyen las necesidades espirituales
del hombre. En otras legislaciones se incluyen además: la recreación y los
gastos de sepelio del alimentista. No estando comprendidos los gastos
superfluos y el pago de deudas.
n
3.2. Por su origen
ció
Los alimentos pueden ser de dos clases: voluntarios y legales.
ica
un
3.2.1. Los alimentos voluntarios
om
Son los que surgen de la voluntad del alimentante, surge de una obligación
yC
más bien de tipo moral o ético, nacida de una relación parental cercana.
Pueden convertirse en convencionales si la voluntad se formaliza en un

ic a
át
convenio alimenticio o un legado.
rm
fo
3.2.2. Los alimentos legales i

In
de
Denominados también forzosos, son los que se cumplen por amparo o

as
mandato de la ley, por actos contractuales o por resolución judicial. Estos

em
alimentos se fundan en la existencia de vínculos parentales, otras veces en

st
razón a la solidaridad humana o en la reciprocidad.

Si
de
3.3. Por su duración

n
ió
Los alimentos según su duración se pueden clasificar en tres tipos: temporales,

cc
re
provisionales y definitivos:
Di
3.3.1. Alimentos temporales
Son aquellos alimentos cuya obligación está enmarcada en un determinado
período de tiempo. Caso típico de esta clase de alimentos son los alimentos
suministrados a la madre, desde la concepción hasta el parto y post parto, que
incluyen los gastos de control de embarazo y alumbramiento.
3.3.2. Alimentos provisionales
Son aquellos alimentos provisionales son aquellos que se otorgan en forma
provisoria y no permanente, por razones Justificadas o de emergencia, siempre
n
ció
que se haya aparejado la demanda con instrumentos públicos que acrediten
ica
en forma indubitable y legalmente la relación familiar. Así, el artículo 675 del
un
Código Procesal Civil, regula la asignación anticipada de alimentos, que a la
om
yC
letra dice: «En el proceso sobre prestación de alimentos procede la medida
cuando es requerida por el cónyuge o por los hijos menores con indubitable
ic a
relación familiar. El juez señalará el monto de la asignación que el obligado ha
át
rm
de pagar por mensualidades adelantadas, las que serán descontadas de la que

fo
se establezca en la sentencia definitiva”.i

In
de
3.3.3. Alimentos definitivos

as
Son los alimentos que se conceden en forma fija, en la forma y magnitud

em
establecida por el Juez al pronunciar sentencia. Solamente estará sujeto a

st
Si
reducción o aumento según se reduzcan las necesidades del alimentado o

de
aumenten las posibilidades económicas del obligado

n
ió
cc
3.4. Por su amplitud

re
Se clasifican en alimentos necesarios y congruos.

Di
3.4.1. Alimentos necesarios
También conocidos como alimentos restringidos. Son aquellos alimentos
indispensables para la satisfacción de necesidades primordiales del alimentista.
Por consiguiente comprenden tanto a los alimentos naturales como a los
civiles. Están referidos al alimentista que sea indigno de suceder o que no
pueda ser desheredado por el deudor de los alimentos, teniendo derecho a
exigir solo (o estrictamente necesario para subsistir (artículo 485° del Código
Civil); también se refieren a la persona mayor de edad que no se encuentre en
n
ció
situación de proveerse de su propia subsistencia, comprendiendo la obligación
ica
tan solo lo necesario para subsistir, si la causa que lo ha reducido a ese estado
un
fuese su propia inmoralidad (artículo 973 del Código Civil).
om
No se aplica este criterio cuando el alimentista es ascendiente del obligado a
yC
prestar los alimentos, como reciprocidad.
ic a
át
3.4.2. Alimentos congruos
rm
Conocido también como alimentos amplios. Son aquellos que habilitan al

fo
alimentado para subsistir modestamentei de un modo acorde a su nivel social y

In
de
cultural.
as
Son la regla general comprende lo indispensable para el sustento, habitación,

em
vestido y asistencia médica (artículo 472 del Código Civil; y artículo 92 del
st
Si
Código de los Niños y Adolescentes). Si el alimentista es niño u adolescente,

de
los alimentos comprenden además de los mencionados: su educación,

n
ió
recreación, instrucción, capacitación para el trabajo (continuando este último

cc
supuesto durante su mayoría de edad, hasta los 28 años, si son solteros y no

re
Di
se encuentran en aptitud de atender su subsistencia por causas de incapacidad
física o mental debidamente comprobadas, o estén siguiendo con éxito
estudios de una profesión (art. 424 del Código Civil). Entre los alimentos
debidos a la madre se incluyen los gastos de embarazo y parto, desde la
concepción hasta la etapa del post parto (art. 92 del Código de los Niños y
Adolescentes).
4. PRESUPUESTOS Y REQUISITOS NORMATIVOS DE LOS ALIMENTOS
La finalidad de esta institución es brindar el sustento para que la persona
n
humana pueda desarrollarse íntegramente. No solo se contribuye al desarrollo
ció
ica
biológico del ser sino al mantenimiento y sustento social, por ello la recreación
un
y la educación son factores importantes para el beneficiario. En suma, lo que
om
rige a los alimentos es la asistencia19. Dice Méndez Costa20 que su finalidad es
yC
obviamente asistencial y, en sí, extrapatrimonial, por encontrarse en juego la
conservación de la vida. ic a
át
rm
Los alimentos, como obligación y derecho, se sustentan en presupuestos o

fo
requisitos esenciales que podemos i agruparlos en dos grandes grupos:

In
requisitos subjetivos y requisitos objetivos.

de
as
4.1. PRESUPUESTOS O REQUISITOS SUBJETIVOS

em
Es el vínculo legal o voluntario que debe darse entre el alimentista y el

st
Si
alimentante, se refieren a la interrelación entre los sujetos.

de
Para hablar de obligación alimentaria es necesario que esta surja a partir de

n
ió
sus dos fuentes: la ley, como fuente principal, y la autonomía de la voluntad,

cc
como fuente secundaria, excepcional.

re
Di
19
SANCHEZ, Felipe, (1912). “Estudios de Derecho Civil”, Segunda edición reformada,
corregida y aumentada, Vol. II, Derecho de Familia, Madrid: Impresores de la Real Casa de
Madrid, p. 1224.
20
MÉNDEZ, María, (2001), “Derecho de Familia”, Tomo III, Buenos Aires: Rubinzal Culzoni, p.
451.
Este requisito subjetivo impone la prestación alimentaria respecto de todas y
cada una de las personas que expresamente la ley obliga a prestar alimentos
con carácter de reciprocidad, así como también respecto de aquellas personas
que en virtud de su voluntad se vinculan en torno a una obligación alimentaria.´
n
4.1.1. Ley
ció
El primer requisito para la determinación de los alimentos es que la ley
ica
establezca la obligación. La norma legal impone los alimentos por diversos
un
motivos, pero, siempre tendrá como base: el deber de asistencia y solidaridad
om
yC
para la conservación de la vida y salud de la persona.
a
La ley, se constituye como la principal fuente de los alimentos, y es la que en
ic
át
primer plano determina el elemento personal de los alimentos, vale decir,
rm
quienes son alimentantes (deudores alimentarios) y quiénes son alimentistas

fo
i
In
(acreedores alimentarios). Así, el artículo 474 del Código Civil señala que: “Se
de
deben alimentos recíprocamente: 1.- Los cónyuges. 2.- Los ascendientes y

as
descendientes. 3.- Los hermanos”. Esta norma configura la existencia de una

em
relación obligacional alimentaria recíproca entre cónyuges ascendientes,

st
Si
descendientes y hermanos. La obligación legal alimentaria se atribuye entre

de
personas principalmente por razón del parentesco.

n
ió
cc
4.1.1.1. El derecho alimentario de los cónyuges

re
La relación alimentaria entre el marido y la mujer viene incorporada en otra de

Di
mayor amplitud, que en la que se desprende del deber legal de asistencia
contemplado en el artículo 288 del Código Civil21. El artículo 300 del Código
Civil establece que: “Cualquiera que sea el régimen en vigor, ambos cónyuges
Código Civil. Artículo 288: “Los cónyuges se deben recíprocamente fidelidad y asistencia”.
21
están obligados a contribuir al sostenimiento del hogar según sus respectivas
posibilidades y rentas. En caso necesario, el juez reglara la contribución de
cada uno". Al margen del régimen patrimonial del matrimonio (sociedad de
gananciales o separación de patrimonios), los cónyuges deben cada uno, de
acuerdo a sus posibilidades económicas, contribuir a la satisfacción de las
n
ció
necesidades del hogar.
ica
El mismo cuerpo normativo en su artículo 291 contempla un supuesto de
un
obligación unilateral de sostener a la familia, estableciendo que: “Si uno de los
om
yC
cónyuges se dedica exclusivamente al trabajo del hogar y al cuidado de los
hijos, la obligación de sostener a la familia recae sobre el otro, sin perjuicio de

ic a
át
la ayuda y colaboración que ambos cónyuges se deben en uno y otro campo.
rm
Cesa la obligación de uno de los cónyuges de alimentar al otro cuando este

fo
i
In
abandona la casa conyugal sin justa causa y rehúsa volver a ella. En este caso
de
el juez puede, según las circunstancias, ordenar el embargo parcial de las

as
rentas del abandonante en beneficio del cónyuge inocente y de los hijos. El

em
mandamiento de embargo queda sin efecto cuando lo soliciten ambos

st
Si
cónyuges”.
de
Así mismo el Código Civil en su artículo 342 regula la determinación de la

n
ió
pensión alimenticia en los procesos de separación de cuerpos y divorcio,

cc
estableciendo que: “El juez señala en la sentencia la pensión alimenticia que

re
Di
los padres o uno de ellos debe abonar a los hijos, así como la que el marido
debe pagar a la mujer o viceversa” y el Artículo 345 del mismo Código regula
la patria potestad y los alimentos en los supuestos de separación convencional,
estableciendo que: “En caso de separación convencional o de separación de
hecho, el juez fija el régimen concerniente al ejercicio de la patria potestad, los
alimentos de los hijos y los de la mujer o el marido, observando, en cuanto sea
conveniente, los intereses de los hijos menores de edad y la familia o lo que
ambos cónyuges acuerden (...)”.
4.1.1.2. El derecho alimentario de los hijos y demás descendientes
El principio de igualdad con respecto a los hijos se encuentra contemplado en
n
ció
el artículo 6 de la Constitución Política del Perú establece que: "La política
ica
nacional de población tiene como objetivo difundir y promover la paternidad y
un
om
maternidad responsables. Reconoce el derecho de las familias y de las
yC
personas a decidir. En tal sentido, el Estado asegura los programas de
educación y la información adecuados y el acceso a los medios, que no afecten

ic a
át
la vida o la salud. Es deber y derecho de los padres alimentar, educar y dar
rm
seguridad a sus hijos. Los hijos tienen el deber de respetar y asistir a sus
fo
i
In
padres. Todos los hijos tienen iguales derechos y deberes. Está prohibida toda
de
mención sobre el estado civil de los padres y sobre la naturaleza de la filiación

as
en los registros civiles y en cualquier otro documento de identidad”. (el

em
subrayado es nuestro).
st
Si
El citado artículo tiene concordancia con lo previsto en el artículo 235° del

de
Código Civil conforme al cual: “Los padres están obligados a proveer al

n
ió
sostenimiento, protección, educación y formación de sus hijos menores según

cc
su situación y posibilidades. Todos los hijos tienen iguales derechos”.

re
Di
Todos los hijos tienen iguales derechos y obligaciones. Cuando se trata de
hijos que se hallan bajo la patria potestad de sus padres o de uno de ellos,
entonces el deber de alimentarlos viene insertado en el más amplio deber de
asistencia y formación integral que la patria potestad impone; mientras que si
se trata de hijos que no se encuentran bajo dicha patria potestad el derecho
alimentario se traduce solo en la percepción de una cantidad de dinero a título
de pensión, salvo que, mediando circunstancias especiales, permita el juez que
se cumpla con la obligación de un modo distinto, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 484° del Código Civil que establece: "El obligado puede
n
ció
pedir que se le permita dar los alimentos en forma diferente del pago de una
ica
pensión, cuando motivos especiales justifiquen esta medida".
un
El derecho alimentario de los hijos solo existe, como ocurre con los demás
om
yC
derechos alimentarios, en cuanto se da un estado de necesidad, lo cual
significa que solo lo tienen en cuanto no puedan valerse por sí mismos. Sin
ic a
embargo, a todos ellos, incluso al simplemente alimentista, les es común la
át
rm
presunción relativa de que, hasta cierta edad, se encuentran en estado de

fo
necesidad, de modo que no tienen obligación

i de acreditarlo. Más allá de esa
In
de
edad, todo hijo conserva derecho alimentario, pero entonces no le favorece la

as
presunción de estado de necesidad y tiene que acreditarlo.

em
El hijo alimentista es aquel hijo extramatrimonial no reconocido ni declarado por

st
Si
su padre, pero a quien debe pasar una pensión alimenticia hasta cierta edad
de
(18 años) el varón que hubiese mantenido relaciones sexuales con la madre en
n
ió
la época de la concepción (artículo 415° del Código Civil). No se le niega el

cc
derecho a subsistir.
re
Di
El derecho alimentario de los hijos termina por: muerte del alimentista y la
cesación de su estado de incapacidad presunto o efectivo.
4.1.1.2.1. Descendiente mayor de edad incapaz
El hijo mayor de 18 años, como ocurre con todo alimentista mayor de edad,
solo tiene derecho a alimentos cuando no se encuentre en aptitud de atender a
su subsistencia por causas de incapacidad física o mental debidamente
comprobadas, y tiene su fundamento en el artículo 424° del Código Civil que
establece: “Subsiste la obligación de proveer al sostenimiento de los hijos e
n
ció
hijas solteros mayores de dieciocho años que estén siguiendo con éxito
ica
estudios de una profesión u oficio hasta los 28 años de edad; y de los hijos e
un
hijas solteros que no se encuentren en aptitud de atender a su subsistencia por
om
causas de incapacidad física o mental debidamente comprobadas”, asimismo
yC
el artículo 473° del mismo código establece que: “El mayor de dieciocho años
ic a
solo tiene derecho a alimentos cuando no se encuentre en aptitud de atender a
át
rm
su subsistencia por causas de incapacidad física o mental debidamente

fo
comprobadas. Si la causa que lo redujo a ese estado fue su propia inmoralidad,

i
In
solo podrá exigir lo estrictamente necesario para subsistir. No se aplica lo

de
dispuesto en el párrafo anterior, cuando el alimentista es ascendiente del

as
em
obligado a prestar alimentos”. Concluyéndose que en este supuesto para la

st
subsistencia de la obligación alimentaria es requisito concretamente:

Si
subsistencia del estado de necesidad por incapacidad física o mental del hijo
de
mayor de edad.
n
ió
cc
4.1.1.2.2. Descendiente como estudiante exitoso

re
Di
Subsiste también la obligación de proveer al sostenimiento de los hijos e hijas
solteros mayores de dieciocho años que estén siguiendo con éxito estudios de
una profesión u oficio hasta la edad de 28 años, así lo establece el artículo
424° del Código Civil.
Así mismo el artículo 483° del Código Civil, establece que: “(…) Tratándose
de hijos menores, a quienes el padre o la madre estuviese pasando una
pensión alimenticia por resolución judicial, esta deja de regir al llegar aquellos a
la mayoría de edad. Sin embargo, si subsiste el estado de necesidad por
causas de incapacidad física o mental debidamente comprobadas o el
n
ció
alimentista está siguiendo una profesión u oficio exitosamente, puede pedir que
ica
la obligación continúe vigente”.
un
om
Del citado contexto normativo, se infiere que en este supuesto, el presupuesto
yC
para que subsista la obligación alimentaria para el hijo mayor de edad, es que:
éste siguiendo exitosamente una profesión u oficio y el tope legal es 28 años

ic
de edad, entendiéndose que los estudios deben ser realizados dentro de a
át
rm
márgenes razonables y aceptables, tanto en lo que se refiere a período de

fo
i
tiempo requerido para efectivizarlos.
In
de
4.1.1.2.3. Hijos alimentistas

as
Los hijos alimentistas son denominados también hijos de crianza. Se trata de

em
st
un mero acreedor alimentario. Un alimentista sin vínculo familiar, solo legal,

Si
carece de status familiae. Al alimentista solo le corresponde alimentos, no

de
herencia, ni se tiene sobre él patria potestad. Más allá del compromiso

n
ió
económico, la relación de familia no queda constituida. Esta institución se

cc
re
encuentra amparada en la protección del menor respecto de quien no se

Di
encuentra determinada su paternidad, pero si existe una remota posibilidad de
serlo, por lo que ante la duda se otorga le el beneficio de alimentos.
La regulación de los hijos alimentistas lo revé el artículo 415° y siguientes del
Código Civil, establece que: “Fuera de los casos del artículo 402°, el hijo
extramatrimonial solo puede reclamar del que ha tenido relaciones sexuales
con la madre durante la época de la concepción una pensión alimenticia hasta
la edad de dieciocho años. La pensión continua vigente si el hijo, llegado a la
mayoría de edad, no puede proveer a su subsistencia por incapacidad física o
mental. El demandado podrá solicitar la aplicación de la prueba genética u otra
n
ció
de validez científica con igual o mayor grado de certeza. Si estas dieran
ica
resultado negativo, quedara exento de lo dispuesto en este artículo. Asimismo,
un
podrá accionar ante el mismo juzgado que conoció del proceso de alimentos el
om
cese de la obligación alimentaria si comprueba a través de una prueba genética
yC
u otra de validez científica con igual o mayor grado de certeza que no es el
padre”. ic a
át
rm
El supuesto del hijo alimentista se fundamenta en el compromiso con la mujer

fo
por parte de quien con ella mantuvo relaciones

i coitales, imponiendo la carga no
In
de
a título de indemnización, sino de manutención en favor de quien se presume

as
su hijo sin existir prueba indubitable que acredite que lo sea.

em
Asimismo, como una forma de reparación civil, el Código Penal considera en su

st
Si
artículo 178° la prestación de alimentos en favor de la prole que resulte de los

de
actos delictivos (contra la libertad sexual.), aplicándose las normas respectivas

n
ió
del Código Civil; no nos cabe la menor duda que se aplican las reglas del hijo
cc
alimentista.
re
Di
Al ser una obligación netamente pecuniaria es trasmisible; se ha considerado
que los herederos no tienen que pagar al hijo más de lo que habría recibido
como heredero si hubiese sido reconocido o judicialmente declarado (artículo
417 Código Civil).
4.1.1.3. El derecho alimentario de los padres y demás ascendientes
Si los hijos y descendientes tienen frente a sus padres y ascendientes un
derecho alimentario, estos lo tienen, a su vez, respecto de aquellos (artículo
474°, inciso 2 C.C.). Variadas las circunstancias, devenir incapaz de subvenir a
sus propias necesidades quien en otra época alimento a su hijo, y promovido
n
ció
este a suficientes niveles de posibilidad económica, el alimentante de ayer
ica
pasa a ser el alimentista de hoy, y viceversa, incluyendo la figura del hijo
un
alimentista. Deben darse dos circunstancias: el estado de necesidad y el haber
om
el padre prestado antes alimentos al hijo a quien hoy los pide (reciprocidad). El
yC
padre que reclame alimentos tendrá que acreditar que se halla en estado de
ic
necesidad (como persona mayor de edad), por no poder conseguir el mismo
a
át
los medios necesarios para su sustento.
rm
fo
El artículo 398° del Código Civil, en la ifiliación extramatrimonial, dentro de los

In
de
efectos del reconocimiento del hijo mayor de edad establece que: "El
as
reconocimiento de un hijo mayor de edad no confiere al que lo hace derechos

em
sucesorios ni derecho a alimentos, sino en caso que el hijo tenga respecto de

st
él la posesión constante de estado o consienta en el reconocimiento". Posesión

Si
de
constante de estado y consentimiento en el reconocimiento por parte del hijo

n
son los requisitos para el surgimiento de derechos sucesorios y derecho a

ió
cc
alimentos a favor de aquel que ha efectuado el reconocimiento.

re
Di
En lo que respecta a la declaración de filiación extramatrimonial, el artículo
412° del Código Civil establece: “La sentencia que declara la paternidad o la
maternidad extramatrimonial produce los mismos efectos que el
reconocimiento. En ningún caso confiere al padre o a la madre derecho
alimentario ni sucesorio”. Esto último se contempla en el entendido de que la
relación paterno-materno-filial no ha sido determinada voluntariamente por el
padre o la madre, sino en virtud de la autoridad jurisdiccional.
Cabe recordar asimismo, la disposición de la última parte del artículo 473° del
Código Civil en lo que respecta a alimentos a mayores de edad, con
incapacidad física o mental, que establece que: "(...) Si la causa que lo redujo a
n
ció
ese estado fue su propia inmoralidad, solo podrá exigir lo estrictamente
ica
necesario para subsistir. No se aplica lo dispuesto en el párrafo anterior cuando
un
el alimentista es ascendiente del obligado a prestar alimentos". Esto último se
om
yC
justifica en virtud del deber de asistencia en la ancianidad sin juzgar la
conducta personal del ascendiente. Por lo tanto, en el caso de alimentistas

ic
ascendientes del alimentante, no se reduce de un modo sancionatorio el a
át
rm
concepto de alimentos congruos o amplios.

fo
i
In
Los alimentos deben bastar para cubrir las necesidades de sustento, habitación
de
y asistencia médica del padre, según su condición, dentro de las limitaciones

as
que impongan la situación económica y las obligaciones del hijo.

em
st
4.1.1.4. El derecho alimentario de los hermanos

Si
Esta obligación alimentaria reciproca surge como consecuencia del parentesco

de
consanguíneo que los vinculan. A todos se les exige que se encuentren en

n
ió
estado de necesidad, o sea, que no puedan proveer por si mismos a su propia

cc
re
subsistencia.
Di
Los alimentos deben comprender lo necesario para el sustento, vestido
habitación y asistencia médica, si los alimentistas son mayores, y todo eso más
lo preciso para la educación, instrucción y capacitación laboral del alimentista,
si este fuese menor.
4.1.1.5. Derecho alimentario del ex cónyuge
Con el divorcio cesa la obligación legal de alimentos que los cónyuges se
tenían recíprocamente entre sí. No obstante, de conformidad con lo establecido
por el artículo 350° del Código Civil se contemplan supuestos excepcionales de
obligación de alimentos respecto de ex cónyuges.
n
ció
En lo que respecta a los efectos del divorcio, el artículo 350° del Código Civil
ica
establece que: “Por el divorcio cesa la obligación alimenticia entre marido y
un
om
mujer. Si se declara el divorcio por culpa de uno de los cónyuges y el otro
yC
careciere de bienes propios o de gananciales suficientes o estuviere
imposibilitado de trabajar o de subvenir a sus necesidades por otro medio, el

ic a
át
juez le asignara una pensión alimenticia no mayor de la tercera parte de la
rm
renta de aquel. El ex cónyuge puede, por causas graves, pedir la capitalización

fo
i
In
de la pensión alimenticia y la entrega del capital correspondiente. El indigente

de
debe ser socorrido por su ex cónyuge aunque hubiese dado motivos para el
as
divorcio. Las obligaciones a que se refiere este artículo cesan automáticamente

em
si el alimentista contrae nuevas nupcias. Cuando desaparece el estado de

st
Si
necesidad, el obligado puede demandar la exoneración y, en su caso, el

de
reembolso”.
n
ió
Del citado artículo, los siguientes supuestos:

cc
re
4.1.1.5.1. Ex cónyuge inocente

Di
Si se declara el divorcio por culpa de uno de los cónyuges y el otro careciere de
bienes propios o de gananciales suficientes o estuviere imposibilitado de
trabajar o de subvenir a sus necesidades por otro medio, el juez le asignara
una pensión alimenticia no mayor de la tercera parte de la renta de aquel
(artículo 350°, segundo párrafo). Se trata de alimentos indispensables y se
fundamentan en el principio de solidaridad de la relación conyugal sin dejar de
reconocer que en caso de culpa deben ser suplidas solamente las necesidades
básicas del alimentista con una prestación indispensable para su
subsistencia22.
n
ció
Asimismo, el ex cónyuge puede, por causas graves, pedir la capitalización de la
ica
pensión alimenticia y la entrega del capital correspondiente (artículo 350, tercer
un
párrafo).
om
yC
4.1.1.5.2. Ex cónyuge indigente
El indigente debe ser socorrido por su ex cónyuge aunque hubiere dado

ic a
át
motivos para el divorcio (artículo 350°, cuarto párrafo).
rm
fo
Las obligaciones alimenticias cesan automáticamente

i si el cónyuge alimentista
In
contrae nuevas nupcias o cuando desaparece el estado de necesidad en este

de
caso el obligado puede demandar la exoneración y, en su caso, el reembolso

as
em
(artículo 350°, último párrafo).

st
Si
4.1.1.6. Alimentos entre “extraños”

de
En nuestro ordenamiento jurídico contamos con los supuestos denominados

n
por Héctor Cornejo Chávez como alimentos entre "extraños", vale decir,
ió
cc
alimentos entre personas no ligadas por vínculo familiar alguno23, así tenemos
re
Di
los siguientes:
4.1.1.6.1. Alimentos de la madre extramatrimonial
22
MONTEIRO, Washington, Ob.cit., pp.518 y 519.
23 ma
CORNEJO, Héctor, (1999), “Derecho Familiar Peruano”, 10 edición, Lima: Editorial Gaceta
Jurídica S.A., pp.608-613.
Contemplado en el artículo 414° del Código Civil. En los casos del artículo 402
del Código en que puede ser declarada judicialmente la paternidad
extramatrimonial, así como cuando el padre ha reconocido al hijo, la madre
tiene derecho a alimentos durante los 60 días anteriores y los 60 posteriores al
parto, así como al pago de los gastos ocasionados por este y por el embarazo.
n
ció
Esta acción es personal. Sera interpuesta antes del nacimiento del hijo o dentro
ica
del año siguiente. Se dirige contra el padre o sus herederos y puede ejercitarse
un
ante el juez del domicilio del demandado o del demandante (artículo 414°).
om
yC
4.1.1.6.2. Alimentos de quienes hasta la muerte del causante vivieron en
casa de este
ic a
át
Contemplado en el artículo 870° del Código Civil. Dicho artículo establece que:
rm
"Las personas que hayan vivido en la casa del causante o alimentado por
fo
i
In
cuenta de este, pueden exigir al albacea o a los herederos que continúen la

de
atención de estos beneficios con cargo a la masa hereditaria durante tres

as
meses".
em
st
4.1.1.6.3. Alimentos de los miembros de una unión estable (Artículo 326°

Si
del Código Civil)

de
n
La unión de hecho se encuentra regulada por el artículo 5° de la Constitución

ió
cc
Política del Perú, estableciendo que: “La unión estable de un varón y una
re
Di
mujer, libres de impedimento matrimonial, que forman un hogar de hecho, da
lugar a una comunidad de bienes sujeta al régimen de la sociedad de
gananciales en cuanto sea aplicable”.
El referido artículo constitucional hemos de concordarlo con el artículo 326° del
Código Civil que establece que: “La unión de hecho, voluntariamente realizada
y mantenida por un varón y una mujer, libres de impedimento matrimonial, para
alcanzar finalidades y cumplir deberes semejantes a los del matrimonio, origina
una sociedad de bienes que se sujeta al régimen de sociedad de gananciales,
n
ció
en cuanto le fuere aplicable, siempre que dicha unión haya durado por lo
ica
menos dos años continuos. La posesión constante de estado a partir de fecha
un
aproximada puede probarse con cualquiera de los medios admitidos por la ley
om
procesal, siempre que exista un principio de prueba escrita. La unión de hecho
yC
termina por muerte, ausencia, mutuo acuerdo o decisión unilateral. En este
ic a
último caso, el juez puede conceder, a elección del abandonado, una cantidad
át
rm
de dinero por concepto de indemnización o una pensión de alimentos, además

fo
de los derechos que le correspondan de conformidad con el régimen de

i
In
sociedad de gananciales. Tratándose de la unión de hecho que no reúna las

de
condiciones señaladas en este artículo, el interesado tiene expedita en su caso,

as
em
la acción de enriquecimiento indebido”.

st
Por otra parte, y si la unión de hecho termina por decisión unilateral, este deber
Si
de
natural se transforma en una obligación legal de prestar alimentos a cargo del

n
abandonante, cuando el abandonado opta por esta pretensión.

ió
cc
En nuestro ordenamiento legal se confiere la posibilidad de la obligación

re
Di
alimentaria entre los convivientes solo en el caso de la ruptura unilateral de la
unión de hecho, cuya obligación recaerá en el abandonante, estipulado en el
artículo 326° del Código Civil, y esta obligación es alternativa a la
indemnización que se pueda conferir a petición del abandonado(a).
Sin embargo, no existe obligación legal de prestar alimentos durante la
convivencia entre los concubinos en el eventual caso de su incumplimiento,
que puede darse en la realidad que de hecho se presenta pues únicamente se
prestara a favor de la prole.
n
4.1.1.6.4. Alimentos del pupilo o curado
ció
En cuanto a las instituciones de amparo familiar, tenemos que el tutor debe
ica
alimentar y educar al menor de acuerdo a la condición de este y proteger y
un
om
defender su persona, de acuerdo al contenido del artículo 526° del Código
yC
Civil:: “El tutor debe alimentar y educar al menor de acuerdo a la condición de
este y proteger y defender su persona. Estos deberes se rigen por las

ic a
át
disposiciones relativas a la patria potestad, bajo la vigilancia del consejo de
rm
familia. Cuando el menor carezca de bienes o estos no sean suficientes, el

fo
i
alimenticia”; la misma situación le
In
tutor demandara el pago de una pensión

de
corresponde al curador, articulo 56824, 57525 y 57626. Tutor y curador deben

as
prestar alimentos bajo sanción penal27.

em
st
4.1.1.6.5. Alimentos en supuestos de delitos contra la libertad sexual

Si
de
24
Código Civil. Artículo 568°: “Rigen para la curatela las reglas relativas a la tutela, con las
n
modificaciones establecidas en este capítulo”.

ió
cc
25
Código Civil. Artículo 575°: “Cuando la curatela corresponde a los padres se rige por las
re
disposiciones referentes a la patria potestad”.

Di
26
Código Civil. Artículo 576°: “El curador protege al incapaz, provee en lo posible a su
restablecimiento y, en caso necesario, a su colocación en un establecimiento adecuado; y lo
representa o lo asiste, según el grado de la incapacidad, en sus negocios”.
27
Téngase en cuenta que el código penal contempla el delito de exposición a peligro de
persona dependiente cuando en su artículo 128° indica: “el que expone a peligro la vida o a
salud de una persona colocada bajo su autoridad, dependencia, tutela, curatela o vigilancia,
sea privándola de alimentos o cuidados indispensables, sea sometiéndola a trabajos excesivos,
inadecuados, sea abusando de los medios de corrección o disciplina, sea obligándola o
induciéndola a mendigar en lugares públicos, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de uno ni mayor de cuatro años.”
El violador debe alimentos a la prole engendrada. El Código Penal en cuanto
trata los delitos contra la libertad sexual, como violación sexual, seducción y
actos contra el pudor, considera en su artículo 178° que: "En los casos
comprendidos en este capítulo el agente será sentenciado, además, a prestar
alimentos a la prole que resulte, aplicándose las normas respectivas del Código
n
ció
Civil".
ica
Esto está contemplado como una responsabilidad civil especial, la prestación
un
de alimentos en favor de la prole que resulte de los actos delictivos,
om
yC
aplicándose las normas respectivas del Código Civil, no nos cabe duda que
aplica las reglas del hijo alimentista.

ic a
át
4.1.1.6.6. La relación alimentaria emergida de un acto contractual como la
rm
donación ordinaria, la donación propter nupcias, la renta

fo
i
vitalicia; o de un acto unilateral, como el legado y la herencia
In
voluntaria
de
A propósito de este último supuesto, hemos de traer a colación a la otra fuente

as
de la obligación alimentaria, la voluntad. En este caso, y sin estar obligadas por

em
st
ley, las personas se imponen la obligación alimentaria por pacto o por

Si
disposición testamentaria; basándose siempre en el mismo fundamento ético.

de
Así, en el caso del convenio alimentario, que se regula por las disposiciones del
n
ió
contrato de renta vitalicia, contemplado por el artículo 1923° del Código Civil28,
cc
re
se estipula la entrega de una suma de dinero u otro bien fungible, para que
Di
sean pagadas en los periodos pactados, hasta el cumplimiento de determinada
condición o plazo resolutorio. También se presenta en el supuesto del legado
de alimentos, regulado en el artículo 766° del Código Civil conforme al cual: “El
28
Código Civil. Artículo 1923°: “Por la venta vitalicia se conviene la entrega de una suma de
dinero u otro bien fungible, para que sean pagados en los periodos estipulados”.
legado de alimentos, si el testador no determinó su cuantía y forma de pago, se
cumple asignando al legatario una pensión que se regirá por lo establecido en
las disposiciones de los artículos 472° a 487°”.
Ambas circunstancias se rigen por las disposiciones generales del derecho
alimentario. Así pues, puede producirse determinados supuestos de alimentos
n
ció
entre extraños, en virtud de la autonomía de la voluntad como, por ejemplo,
ica
una relación alimentaria emergida de un acto contractual: la donación ordinaria,
un
la donación propter nupcias, la renta vitalicia, o de un acto unilateral, como es
om
yC
el caso de la fundación de familia, el legado y la herencia voluntaria.
a
4.1.1.7. Concebido heredero ic
át
La partición de la herencia que comprende los derechos de un heredero
rm
concebido, será suspendida hasta su nacimiento. En dicho intervalo de tiempo

fo
i
In
la madre disfrutara de la herencia en cuanto tenga necesidad de alimentos

de
(artículo 856°). La madre goza de los derechos hereditarios en razón de que no

as
hay nada que beneficie más directamente al concebido que el bienestar de su

em
gestante, lo que conlleva que ella tenga la facultad de valerse de los bienes
st
Si
materia de la herencia de aquel siempre que lo requiera, es decir, si necesitase

de
ser asistida, requiera de alimentos.29

n
ió
Por su trascendencia, se trata de un derecho que corresponde al hijo

cc
re
concebido pero que la madre ejercita en nombre y en bienestar de su hijo.

Di
29
VARSI, Enrique, (2007), “Suspensión de la partición de los bienes del heredero concebido”.
En: Código Civil comentado, 2° edición. Tomo IV (Derecho de sucesiones). Gaceta Jurídica,
Lima, mayo p. 505 y ss. “El heredero concebido. Suspensión de la partición de sus bienes (un
análisis creativo del artículo 856 del Código Civil peruano)” En: Persona, Derecho y Libertad.
Nuevas perspectivas. Escritos en Homenaje al profesor Carlos Fernández Sessarego,
Motivensa, Lima, 2009.
4.1.1.8. Beneficio de competencia
El donante que ha desmejorado de fortuna solo puede eximirse de entregar el
bien donado en la parte necesaria para sus alimentos, de conformidad con lo
establecido en el artículo 1633° del Código Civil.
n
4.1.2. Autonomía de la voluntad
ció
La otra fuente de la obligación alimentaria es la voluntad.
ica
Sin estar obligadas por ley, las personas se imponen alimentos, por pacto o por
un
disposición testamentaria basándose en fundamento ético.
om
yC
En el caso del convenio alimentario que se regula por las disposiciones del
a
contrato de renta vitalicia (artículo 1923° del Código Civil)30, se estipula la
ic
át
entrega de una suma de dinero u otro bien fungible para que sean pagadas en
rm
los periodos pactados hasta el cumplimiento de determinada condición o plazo

fo
i
In
resolutorio. También se presenta en el supuesto del legado de alimentos

de
(artículo 766° del Código Civil)31. Ambas circunstancias se rigen por las
as
disposiciones generales del derecho alimentario.

em
st
La autonomía de la voluntad constituye una fuente subordinada o secundaria

Si
de los alimentos.
de
El siguiente cuadro grafica las instituciones generadoras de alimentos en el

n
ió
Código Civil32:
cc
re
Surgimiento de los alimentos

Di
30
Código Civil. Artículo 1923°: “Por la renta vitalicia se conviene la entrega de una suma de
dinero u otro bien fungible, para que sean pagados en los periodos estipulados”.
31
Código Civil. Artículo 766°: “EI legado de alimentos, si el testador no determinó su cuantía y
forma de pago, se cumple asignando al legatario una pensión que se regirá por lo establecido
con las disposiciones de los artículos 472° a 487°”.
32
VARSI, Enrique, (2012), “Tratado de Derecho de las familias. Derecho familiar patrimonial.
Relaciones económicas e instituciones supletorias y de amparo familiar.”, Ob. Cit., Tomo III,
Lima: Edit. Gaceta Jurídica S.A., p. 424.
Artículo Artículo Artículo Hijo Artículo

Matrimonio Filiación Parentesco
474°-1 474°-2 474°-3 alimentista 415°
Terminación
unilateral de Artículo Artículo Artículo Artículo
Tutela Legado Carga
la unión 326° 526° 766° 870°
estable
Sentencia
Renta Artículo Artículo Matrimonio Artículo Artículo
n
penal de Divorcio
Vitalicia 1923° 178°CP putativo 281° 350°
ció
violación
ica
un
4.2. PRESUPUESTOS O REQUISITOS OBJETIVOS
om
Los requisitos objetivos tienen en general, carácter transitorio, son carentes de
yC
reglas fijas y su determinación es cuestión de hecho.
ic a
át
4.2.1. El estado de necesidad del alimentista
rm
La naturaleza jurídica de los alimentos es mixta: tiene un contenido patrimonial

fo
i
In
en la medida en que ésta plasmado en una determinada cantidad de dinero o

de
bienes; no obstante, tiene una finalidad extrapatrimonial, destinada a la

as
conservación de la vida, la salud, la integridad y el bienestar del alimentista y a

em
la satisfacción de sus necesidades básicas. En tal sentido, podemos decir que

st
Si
a pesar del contenido patrimonial, económico, que tiene la institución

de
alimentaria, esta no está destinada a satisfacer un animus lucrandi del

n
alimentista, sino a atender a su estado de necesidad.

ió
cc
El estado de necesidad está basado en el requerimiento de que la persona que

re
Di
reclama alimentos debe estar en la imposibilidad de atender su propia
subsistencia. Se traduce en el hecho de que el solicitante de alimentos es
menor de edad, anciano, incapaz, persona con discapacidad o falto de trabajo
o incapacitado para trabajar por razón de estudios. El artículo 294° del Código
venezolano establece que “la prestación de alimentos presupone la
imposibilidad de proporcionárselos el que los exige”. La necesidad implica el
reconocimiento del derecho a la existencia, como el primero de todos los
derechos congénitos33.
La regla general que funda el derecho alimentario es la necesidad del
sustento y el derecho a la vida.
n
ció
Resulta bastante compleja la determinación del estado de necesidad en que se
ica
un
encuentre el pretendido alimentista en su intento de hacer valer su derecho y
om
obtener de su alimentante una pensión por ese concepto34.
yC
Para poder determinar este punto de la trilogía del derecho alimentario se tiene
ic
que deslindar si se trata de alimentos entre cónyuges y alimentos entre a
át
rm
parientes. En el caso de alimentos entre cónyuges es de tenerse muy en

fo
cuenta que quien pretende los alimentosi no pueda procurárselos con su trabajo
In
o se encuentre impedido física o psicológicamente, de manera que no bastará

de
invocar la condición de cónyuge o la falta de trabajo, sino que tendrá que

as
em
acreditarse de manera indubitable la imposibilidad para obtener sus propios

st
alimentos35.
Si
de
En el caso de alimentos entre parientes, prescribe nuestra legislación civil

n
nacional que cuando el alimentista es menor de edad los alimentos

ió
cc
comprenden, también, educación, instrucción y capacitación para el trabajo. En

re
Di
este caso, la necesidad se presume de manera indudable. Así, el artículo 235°
33
MONTEIRO, Washington, Ob. cit., p. 5.
34 a
CAMPANA, Manuel, (2003), “Derecho y obligación alimentaria”, 2 edición, Lima: Jurista
Editores, p. 95.
35
Ídem.
del cuerpo de leyes glosado obliga de manera expresa a los padres al
sostenimiento de los hijos36.
Finalmente, el maestro Messineo no hace distingo entre alimentos entre
cónyuges y alimentos entre parientes, pero sostiene que el sujeto que se
encuentra en estado de necesidad no puede pretender alimentos sino en
n
ció
cuanto demuestre que ha intentado, pero que le ha resultado inútil, proveer
ica
para sí mismo; y agrega que sin este límite, la pretensión a los alimentos se
un
resolvería en un medio de especulación para los holgazanes.
om
yC
Nuestro Código Civil deja un vacío, pues en ninguno de sus artículos señala la
a
intención, que debiese tener el pretendido alimentista, de querer procurarse sus
ic
át
alimentos con su propio esfuerzo, y de hacerlo este hecho hubiese resultado
rm
infructuoso.
fo
i
In
Sin duda, el presupuesto para la determinación de la necesidad del acreedor

de
alimentario resulta relativo en la medida del carácter intuito personae de quien

as
em
ha de recibir los alimentos, en atención a diversos criterios como edad, salud,

st
educación y situación y posibilidades de la familia.

Si
Tomando las palabras de Beltrán de Heredia, una persona se encuentra en

de
estado de necesidad cuando carece de patrimonio propio con que subsistir,

n
ió
patrimonio que incluye tanto los bienes, el capital, como los frutos y las rentas
cc
re
de estos. No se considera necesitado el que percibe cualquier tipo de pensión

Di
que le permita vivir.
Tratándose a la referencia que se hace al capital, este habrá de ser consumido
antes de poder exigir alimentos, el que dispone de capital propio, a no ser que
36
Ibídem, p. 96.
sea insuficiente para poder vivir algún tiempo de él; ya que únicamente cuando
el capital sea tan reducido que no sirva para cubrir los alimentos por un tiempo
digno de mención surgirá el derecho de alimentos.
Cuando se trate de la imposibilidad para el trabajo, esta tendrá que ser de
carácter permanente, ya que de ser temporal se podrá recurrir a algún tipo de
n
ció
crédito, que el propio alimentista podrá pagar a posterior; con su propio peculio,
ica
ya que si alguna persona puede proporcionar alimentos con su propio trabajo,
un
no se reputara necesitado.
om
yC
Como fórmula general, cuando se trate de obtener una pensión alimenticia para
a
menores de edad, la voluntas legis es la de presumir de manera indubitable su
ic
át
estado de necesidad. Esto evidentemente no resiste, en contrario, una mínima
rm
objeción. Ahora bien, los presupuestos a tener en consideración para ser

fo
i
In
cubiertos cuando se trate de fijar una pensión alimenticia para un menor de

de
edad son, sin duda, propiamente: edad, salud, educación, vestido y recreación;
as
sin discriminar la alimentación propiamente dicha37.

em
st
Tanto es así que la prestación alimentaria, de acuerdo a la situación del

Si
alimentista como a la capacidad económica del alimentante, puede comprender

de
gastos de estudio, curas climáticas o de reposo, intervenciones quirúrgicas,

n
ió
gastos de última enfermedad, gastos de sepelio, etc.

cc
re
Di
El estado de necesidad se define como aquella situación en que se encuentra
una persona a la cual le resulta imposible proveer a su propia subsistencia y
satisfacer sus más elementales necesidades, no solo por carecer de medios
37
Ibídem, p.216.
propios sino también por la imposibilidad de procurárselos el mismo. Referente
al estado de necesidad, Manuel Torres Carrasco nos ilustra las posturas que
en doctrina encontramos38:
a) Postura tradicional: estado de necesidad equivale a un estado de
indigencia o insolvencia que impide la satisfacción de los requerimientos
n
ció
alimentarios. Esta postura entonces contempla solo un estado de
ica
necesidad extrema como requisito básico a analizarse en los alimentos.
un
om
b) Postura contraria a la tradicional: afirma que el estado de necesidad no
yC
tiene por qué equivaler a indigencia. Esta postura considera que la
a
necesidad de cada alimentista debe apreciarse teniendo en cuenta el
ic
át
contexto social en el que vive, puesto que los alimentos no se
rm
circunscriben a lo estrictamente necesario para la subsistencia, salvo en

fo
i
In
el caso de los mayores de edad. Pero, aun en este supuesto, la doctrina

de
es uniforme al establecer que lo estrictamente necesario es un concepto

as
de carácter relativo que también ha de determinarse en cada supuesto

em
concreto. Lo anterior supone que el juzgador deber determinar la

st
Si
pensión de alimentos acorde con la realidad de cada alimentista sin que

de
pueda establecerse un estándar o un promedio uniforme aplicable a

n
ió
todas y cada una de las situaciones.

cc
re
Ahora bien, la doctrina nos habla de que el estado de necesidad se presume

Di
respecto de los alimentistas menores de edad. Dicha presunción es iuris
tantum, vale decir, es una presunción relativa que admite prueba en contrario
pues a pesar de la situación de incapacidad por minoría edad en la que se
38
TORRES, M. (2007), “Los hijos como mercancía”, En: Actualidad Jurídica, Tomo 159, Lima:
Editorial Gaceta Jurídica S.A., p. 28.
pueda encontrar un niño o adolescente, pueden darse supuestos
excepcionales en los cuales estos no se encuentren en tal estado de
necesidad39. En tales supuestos excepcionales lo que habría que acreditarse
es la falta o ausencia de estado de necesidad del menor de edad, por contar
con recursos suficientes para la satisfacción de sus necesidades. Se presume,
n
ció
por lo tanto, que los menores de edad no se encuentran en aptitud de adquirir
ica
por su propia cuenta los medios necesarios para subsistir. Por otro lado, el
un
estado de necesidad puede permanecer o sobrevenir en el caso de los
om
alimentistas mayores de edad, pero en tales supuestos deberá siempre
yC
acreditarse dicho estado de necesidad.
ic a
Para finalizar lo referente a este requisito para la determinación de los
át
rm
alimentos, hay que resaltar que encontramos en la práctica dos tendencias

fo
contrapuestas al considerar este requisito:

i
In
de
a) La primera tendencia tiene como centro de enfoque al alimentista

as
básicamente, ya que se determina la pensión alimenticia en razón del

em
derecho que le asiste al alimentista, por vínculo jurídico existente entre

st
Si
alimentante y alimentista, y de la obligación que recae sobre el

de
alimentante. El problema de esta tendencia es que muchas veces se

n
ió
determina pensiones alimenticias cuando el obligado alimentante por

cc
carecer de recursos económicos suficientes no puede afrontar esa

re
Di
obligación o cuando el alimentista simplemente no necesita el
otorgamiento de esa pensión alimenticia.
39
PLACIDO, Alex,(2002), “Manual de derecho de Familia. Un nuevo enfoque de estudio de
Derecho de Familia”, 2da edición, Lima: Editorial Gaceta Jurídica S.A., pp. 352-353.
b) La segunda tendencia conjuga la necesidad del alimentista con la
posibilidad real del alimentante de cumplir su obligación. En tal sentido,
si el alimentista no necesita el otorgamiento de esa pensión alimenticia,
por contar, por ejemplo, con recursos económicos suficientes para cubrir
sus necesidades básicas, o si el alimentante no cuenta con recursos
n
ció
económicos suficientes para cumplir con la obligación alimentaria sin
ica
poner en peligro su propia subsistencia, tales situaciones pueden
un
devenir en la reducción o exoneración del otorgamiento de la pensión
om
alimenticia. Nosotros consideramos que esta tendencia es la más
yC
saludable, pues considera los pilares básicos en la determinación de la
ic a
pensión alimenticia: la necesidad económica del alimentista y las
át
rm
posibilidades económicas del alimentante. Lamentablemente, esta

fo
tendencia no es la que prima en la práctica.

i
In
de
En opinión de Cornejo Chávez, por regla general este requisito del estado de
as
necesidad del solicitante debe ser probado por el alimentista, aunque debe
em
tenerse en cuenta que existen dos excepciones, a saber, la de los hijos

st
menores que piden alimentos a sus padres, y, en alguna medida, la de los

Si
de
hermanos menores. En tales, se presume el estado de necesidad de dichas

n
personas porque se trata de personas que siempre van a necesitar los

ió
cc
alimentos para vivir y desarrollarse.

re
Di
Es importante la imposibilidad del alimentista para conseguir los medios que
cubran su subsistencia. Esto comprende la ineptitud para desarrollar cualquier
trabajo y puede consistir en incapacidades físicas o mentales, o por existir una
comprobada desocupación. Esto no se refiere a la imposibilidad material para
el trabajo, sino a imposibilidad de adquirir medios de vida por el trabajo.
Pero si el presunto alimentista, aunque carezca de bienes o rentas, tiene la
posibilidad de trabajar, no corresponde la prestación alimentaria40.
Respecto a la falta de trabajo, el alimentista debe probar fehacientemente que
ha realizado todas las diligencias con resultado negativo, pues debe exigírsele
el cumplimiento de su propia responsabilidad y que el mantenerse ocioso no le
n
ció
es imputable, en cuyo caso se le concederá la prestación alimentaria por un
ica
tiempo razonable para que encuentre trabajo.
un
om
La edad avanzada por sí sola no autoriza la prestación alimentaria. Si la edad
yC
avanzada se acompaña de un decaimiento físico o mental, autoriza la
a
prestación de alimentos. Si el sujeto de edad avanzada contrajo segundo
ic
át
matrimonio, ello hace presumir la existencia de su capacidad económica y, por
rm
lo tanto hace improcedente la prestación alimentaria. Si el que contrajo

fo
i
In
segundo matrimonio se halla en las condiciones de ley para tener derecho a la

de
prestación alimentaria, no debe interesar si contrajo o no segundas nupcias.

as
em
4.2.2. La posibilidad económica del alimentante

st
La doctrina es unánime en considerar, siguiendo el espíritu de los ya citados

Si
artículos 472° y 481° del Código Civil, que por más obligación que recaiga
de
sobre el alimentante y se compruebe el estado de necesidad económica del

n
ió
alimentista, la determinación de los alimentos y la pensión alimenticia concreta

cc
re
deben establecerse teniendo en cuenta la posibilidad económica real del

Di
alimentante de cumplir con su obligación alimentaria; esto, claro está, al
margen de las diversas sanciones jurídicas (civiles, penales, etc.) que
encontramos en nuestro medio, cuando en virtud de la conducta del
40
LOPEZ DEL CARRIL, Julio, Ob. cit., p.72.
alimentante podemos llegar a determinar una clara intención de este, de evadir
el cumplimiento de su obligación alimentaria, situación que obviamente el
Derecho no puede amparar.
Al respecto, Cornejo Chávez comenta, citando a Josserand, que así como el
acreedor alimentario debe hallarse en estado de necesidad, el deudor
n
ció
alimentante debe tener lo superfluo, más el juez habrá de considerar no solo
ica
los ingresos del demandado y su situación de familia, sino también sus
un
posibilidades de ganar más de lo que actualmente gana, aunque dichas
om
posibilidades deben medirse con cautela y de acuerdo a cada caso concreto41.
yC
Las posibilidades económicas del alimentante están referidas directamente a
ic a
los ingresos del deudor alimentario, esto es, que el llamado a brindar los
át
rm
alimentos se encuentre en una situación económica que le permita cumplir

fo
dicha obligación sin desatender sus deberes

i alimentarios con otras personas o
In
de
consigo mismo42.
as
El cumplimiento de la obligación alimentaria no puede poner en riesgo la propia

em
subsistencia del alimentante. El deudor debe estar en posibilidades de atender

st
con alimentos al necesitado, pero si al darlos va a devenir en estado de

Si
de
necesidad e incluso poner en peligro su propia subsistencia, entonces esta

n
obligación debe desplazarse hacia otros obligados43. Es por eso que en nuestro
ió
cc
ordenamiento jurídico encontramos un orden de prelación entre los obligados a

re
prestar alimentos respecto de un alimentista menor de edad44 o mayor de

Di
41
CORNEJO, Héctor, Ob. cit., p. 579.
42
TORRES, Manuel, Ob. Cit., p.29.
43
Relaciones económicas e instituciones supletorias y de amparo familiar”, Tomo III, Lima: Edit.
44
Código de los Niños y Adolescentes. Artículo 93°.
edad45 y también la posibilidad de prorratear la obligación alimentaria cuando
sean dos o más los obligados a dar alimentos46.
Aquel obligado a satisfacer las necesidades debe estar en la aptitud de atender
dichos requerimientos. No se permite que quien a sí mismo no puede
atenderse ni sufragar sus gastos, mal se haría en comprometerlo con terceros.
n
ció
En este caso predomina el derecho a conservar la propia existencia.
ica
un
La posibilidad económica del alimentante no opera, como en el caso del estado
om
de necesidad del alimentista, de manera automáticamente excluyente, ya que
yC
la presunción positiva que se tiene, en cuanto a posibilidad económica real y
a
efectiva, de su caudal económico siempre resulta más que suficiente para que
ic
át
se entable una acción de alimentos y recibir una sentencia favorable; más aún
rm
si se trata de niños o adolescentes, puesto que la ley y la doctrina en general

fo
i
In
observan como presupuesto inicial del iter de la obligación alimentaria, la

de
necesidad del alimentista y no la posibilidad del alimentante; cuestión que

as
sostenemos cuando en diferentes apartados de nuestra ley civil nacional

em
podemos observar que: “Los alimentos se regulan en proporción a las

st
Si
necesidades del alimentista y a las posibilidades del que debe darlos(...)”; y

de
agrega en otro artículo: “La pensión alimenticia se aumenta o se reduce según

n
ió
el aumento o disminución que experimenten las necesidades del alimentista y

cc
las posibilidades del que deba prestarla(...)”47.

re
Di
Si bien resulta cierto que, además de lo que acabamos de afirmar, nuestro
Código Civil también habla sobre la subsidiariedad por, causa de pobreza y la
45
Código Civil. Artículo 475°.
46
Código Civil. Artículo 477°.
47
CAMPANA, Manuel, Ob. cit., pp. 98-99
exoneración de la pensión alimenticia cuando el alimentante no pueda
cumplirla sin poner en riesgo su propia subsistencia, ambas circunstancias se
convalidan solo después de haber sido fijada la pensión alimenticia a favor del
alimentista, no operando como justificante inicial para desentenderse de la
obligación a imponer, más aun, cuando nuestras Cortes nacionales, en forma
n
ció
pacífica y reiterada ha dispuesto que: “(...) no puede basarse el demandado, en
ica
no tener trabajo para proponer una suma que no está de acuerdo con las
un
necesidades de su menor hijo(...)”48.
om
yC
Y es que, en efecto, el obligado a prestar alimentos no puede basarse en
señalar que no tiene trabajo para tratar de autoexonerarse de la obligación

ic
legal de alimentos, pues ésta nace de un deber natural inexcusable del a
át
rm
fundamento de la vida del alimentista49.

fo
i
In
Ahora bien, tratándose de la posibilidad económica del obligado, como

de
presupuesto de la obligación alimentaria a señalarse, los operadores de justicia

as
tendrán en cuenta las circunstancias en que vive el deudor alimentante, es

em
decir, no solamente sus cargas familiares o sus deudas, sino también su activo,
st
Si
es decir, donde vive, el tipo de automóvil que usa (si lo tiene), lugares que
de
frecuenta, etc.
n
ió
Por lo tanto, se consideran las posibilidades con que cuenta el deudor

cc
re
alimentario así como las circunstancias que lo rodean como, por ejemplo, otras
Di
obligaciones del hogar que el deudor tenga para con su familia. En suma, para
48
Ibídem, p. 99.
49
Ibídem. pp. 99-100.
que se establezca una pensión de alimentos a su cargo es preciso que haya
exceso de las rentas del obligado sobre los gastos necesarios a su cargo.
Sin embargo, cuando se trata de los hijos o el cónyuge, se considera que por
pocos que sean los ingresos de una persona, siempre estará obligada a
compartirlos con su familia inmediata, ya que lo mínimo que se puede exigir a
n
ció
quien tiene la obligación de cumplir con los alimentos es que se esfuerce por
ica
satisfacerlos. El deudor alimentario no puede disculparse argumentando que no
un
tiene ingresos, cuando tampoco hace lo necesario para conseguirlos.
om
yC
El Código Civil contempla casos de cesación automática de la prestación
a
alimentaria. Así, el segundo y tercer párrafo del artículo 483°50 establecen
ic
át
expresamente que, tratándose de los alimentos fijados judicialmente que
rm
estuviese pasando el padre o la madre a sus hijos menores de edad, la pensión

fo
i
In
de alimentos deja de regir al llegar aquellos a la mayoridad. Continuara solo si

de
los hijos lo solicitasen cuando: a) subsistiese el estado de necesidad, o b)

as
estuviesen siguiendo una profesión u oficio exitosamente.

em
st
Asimismo, el inciso 6 del artículo 648° del Código Procesal Civil señala
Si
que: “(...) Cuando se trata de garantizar obligaciones alimenticias, el embargo

de
n
procederá por hasta el sesenta por ciento del total de los ingresos, con la sola
ió
deducción de los descuentos establecidos por la ley (...)”. Queda claro que se
cc
re
privilegia el interés superior del menor reconociéndole el derecho de pedir

Di
50
Código Civil. Artículo 483°: “El obligado a prestar alimentos puede pedir que se le exonere si
disminuyen sus ingresos de modo que no pueda atenderla sin poner en peligro su propia
subsistencia, o si ha desaparecido en el alimentista el estado de necesidad. Tratándose de
hijos menores a quienes el padre o la madre estuviese pasando una pensión alimenticia por
resolución judicial, esta deja de regir al llegar aquellos a la mayoría de edad. Sin embargo, si
subsiste el estado de necesidad por causas de incapacidad física o mental debidamente
comprobadas o el alimentista está siguiendo una profesión u oficio exitosamente, puede pedir
que la obligación continúe vigente”.
alimentos hasta por más de la mitad de los ingresos del obligado; no obstante
ello, no deja en situación de necesidad al mismo ya que le reserva hasta el
40% de sus ingresos51.
Con respecto a la base del cálculo de la pensión alimenticia en lo que respecta
a la posibilidad económica del alimentante, la posición doctrinaria mayoritaria
n
ció
es la siguiente52:
ica
La pensión alimenticia se fija en base todos los ingresos del
un
alimentante, tengan o no carácter de remuneración. Obviamente,
om
yC
esta postura tiene como centro de atención al alimentista y privilegia,
de ser el caso, el interés superior del niño.

ic a
át
El término “ingresos" debe entenderse en sentido amplio, incluyendo todo que
rm
una persona percibe sea cual fuere el origen, llámese por su trabajo
fo
i
In
dependiente (remuneración), bonos no pensionables (empleados públicos) o

de
asignaciones especiales. No obstante, los ingresos derivados del trabajo

as
dependiente no son los únicos que puede obtener una persona, pensemos en
em
las ganancias por actividades comerciales, por rendimiento de bonos, acciones,

st
Si
prestamos, entre otros53.

de
La base de cálculo para la fijación deben ser todos los ingresos (no solo los
n
ió
cc
ingresos con carácter remunerativo), pues toda suma ganada es un ingreso

re
Di
51
VARSI, Enrique, (2007), “La determinación del monto de la pensión de alimentos. Todo o
nada… el ingreso ganado debe ser compartido con quien dependa del alimentista”, Ob. Cit.
52
Ídem.
53
VARSI, Enrique, “La determinación del monto de la pensión de alimentos. Todo o nada...
El Ingreso ganado debe ser compartido con quien dependa del alimentista”, Ob. cit.
que debe ser compartido con quien dependa del obligado alimentista 54. Esta
postura es acorde, de ser el caso, con el principio del interés superior del niño.
La carga de probar los ingresos del alimentante pesa en principio, según nos
explica Alex Placido, sobre quien reclama alimentos. Sin embargo, no se exige
investigar rigurosamente el monto de los ingresos, de acuerdo con el ya citado
n
ció
artículo 481 del Código Civil. En tal sentido, no es necesaria una prueba
ica
acabada de cuáles son esos ingresos, pues existen situaciones en que por la
un
índole de las actividades que desarrolla el obligado, resulta muy dificultosa esa
om
prueba, una “prueba diabólica”, y en tales casos, debe estarse a lo que resulte
yC
de la indiciaria, valorando el patrimonio del alimentante, aunque sus bienes no
a
produzcan rentas, su forma de vivir, su posición social, sus actividades55.
ic
át
rm
4.2.3. Proporcionalidad en su fijación

fo
Este presupuesto corresponde a un tema

i de equidad, de equilibrio y justicia.
In
de
Enrique Varsi nos ilustra que en materia de fijación de alimentos debemos

as
partir siempre de la premisa que los alimentos no pueden ser utilizados como
em
medio de participar en el patrimonio del alimentante ni mucho menos de

st
Si
obtener su fortuna. Los alimentos son otorgados por una cuestión ad

de
necessitatem. El alimentista es quien necesita, no quien exige participar, tal

n
ió
cual accionista, en las utilidades o nuevos ingresos del alimentante 56. “La cuota
cc
alimentaria no tiene por finalidad hacer participar al alimentado de la riqueza

re
Di
del alimentante, sino cubrir las necesidades del primero” máxime si las
54
Ídem.
55
PLACIDO, Alex, Ob. cit., p. 353.
56
Relaciones económicas e instituciones supletorias y de amparo familiar”, Tomo III, Lima: Edit.
necesidades del alimentista están satisfechas. Los alimentos se no se
conceden ad utilitatem o ad voluptatem sino ad necessitatem57.
De lo expuesto se extrae la siguiente ecuación58:
Alimentos = vinculo legal + necesidad + posibilidad

Proporcionalidad
n
ció
ica
Estos cuatro presupuestos se encuentran taxativamente reconocidos en el
un
artículo 481° del Código Civil.
om
yC
Como se sabe, cuando una norma legal impone una obligación alimentaria,
a
esta se regula sobre la base de: la necesidad del solicitante y en función de las
ic
át
posibilidades económicas del que debe satisfacerla, ya que los alimentos no
rm
podrán exigirse en desmedro de las propias necesidades del obligado a

fo
i
In
prestarlos comprometiendo su propia subsistencia. Asimismo, se tiene especial

de
consideración a las obligaciones a las que se halle sujeto el deudor alimentario

as
según lo, establecido par artículo 481° del Código Civil.

em
st
5. ORDEN DE PRELACION DE LOS OBLIGADOS

Si
El orden de prelación en el derecho alimentario se presenta cuando el

de
acreedor tiene más de un alimentista, existen varios con obligación de

n
ió
alimentos respecto de él.

cc
re
El artículo 475° del Código Civil señala que los alimentos, cuando sean dos o
Di
más los obligados, se prestan en primer lugar, por el cónyuge, en segundo
57
MONTEIRO, Washington, Ob. cit., p. 532.
58
VARSI, Enrique, (2012), “Tratado de Derecho de las Familias. Derecho familiar patrimonial.
Relaciones económicas e instituciones supletorias y de amparo familiar”, Ob. cit., Tomo III, p.
422.
lugar, por los descendientes, en tercer lugar, por los ascendientes y, en cuarto
lugar, por los hermanos. Este es el orden que no puede ser alterado, por lo que
no puede demandarse a todos al mismo tiempo.
Sin embargo, debe hacerse una obligatoria concordancia del artículo en
comento con el artículo 93° del Código de los Niños y Adolescentes que señala
n
ció
que el orden de prelación es el siguiente: los padres, los hermanos mayores de
ica
edad, los abuelos, parientes colaterales hasta el tercer grado y otros
un
responsables del niño o adolescente; obviamente, esta es únicamente aplicable
om
yC
a los menores de edad.
a
El ámbito de aplicación del artículo 475° de Código Civil se restringe
ic
át
únicamente a la concurrencia en la obligación subjetiva familiar potencial
rm
cuando el acreedor alimentario es adulto, siendo de aplicación el artículo 93 del

fo
i
In
Código de los Niños y Adolescentes cuando este es niño o adolescente, es

de
decir, menor de edad.

as
em
Debemos tener en cuenta que el orden de prelación desde el punto de vista de

st
los obligados puede ser considerado como un derecho de excusión por el cual
Si
el demandado puede solicitar que previamente se haga lo propio con el

de
anteriormente obligado y se acredite que este no puede cumplir con dicha

n
ió
obligación. Asimismo, este orden de prelación se, concatena con la

cc
re
subsidiariedad o sucesividad que es característica de la obligación alimentaria,

Di
la cual consiste en que para pedir alimentos al pariente más lejano es preciso
recurrir previamente al más cercano.
No obstante la ley señala que todos los parientes tienen obligación potencial
respecto del solicitante, el alimentista debe respetar el orden de prelación al
solicitar los alimentos, debiendo realizar todas las gestiones conducentes a
lograr que el primer obligado satisfaga su necesidad para solicitárselas recién
al segundo obligado y así sucesivamente.
Conviene notar que nuestro Código, al regular el orden de prelación, hace un
paralelo con el orden sucesorio establecido. Así, los descendientes son
n
ció
sucesores del primer orden, los ascendientes del segundo orden, concurre con
ica
ambos el cónyuge pese a ser del tercer orden, el hermano es del cuarto, el tío
un
del quinto y el primo del sexto, esto de conformidad con el artículo 816° del
om
yC
Código Civil. Mientras que el orden sucesorio se extiende hasta los primos, la
obligación reciproca de darse alimentos y el orden de prelación comentado

ic
termina en los hermanos (artículos 474° y 475° del Código Civil). a
át
rm
Un avance en ese sentido ha sido la inclusión de los tíos como obligados a dar
fo
i
In
alimentos al sobrino en el artículo 93° del Código de los Niños y Adolescentes.

de
No obstante, es injusto que el tío que alimentó al sobrino cuando era menor de
as
edad, no tenga derecho a exigirle alimentos al encontrase en estado de

em
necesidad y no tener otros parientes anteriores en el orden de prelación

st
Si
regulado por la norma bajo comentario.

de
A continuación, examinaremos la forma en la que opera el orden de prelación

n
ió
normado por el artículo 93° del Código de los Niños y Adolescentes.

cc
re
5.1. Padres: en el primer lugar de prelación frente a las necesidades

Di
alimentarias de un niño o adolescente se encuentran sus padres. Ya hemos
mencionado que su obligación alimentaria se fundamenta en el deber de
asistencia que trae consigo la patria potestad. El traslado de la obligación se da
en dos casos puntuales: ausencia de los padres o desconocimiento de su
paradero.
Esta obligación subsiste aun en caso de la suspensión o pérdida de la
patria potestad, tal como se encuentra regulado en el artículo 94° del
Código de los Niños y Adolescentes.
n
ció
5.2. Hermanos mayores de edad: siendo parientes colaterales de segundo
ica
grado se encuentran antes de los ascendientes, a diferencia de lo señalado en
un
el artículo 475° del Código Civil. Como reflejo del principio de igualdad o
om
yC
isonomia, la norma no hace diferencia entre hermanos unilaterales o
bilaterales.
ic a
át
5.3. Los ascendientes: los abuelos se encuentran en el tercer lugar en el
rm
orden de prelación.
fo
i
In
Los parientes colaterales hasta el tercer grado: es decir, hasta el tío

de
5.4.
o hermano del padre alimentante.

as
em
5.5. La norma incluye como obligados alimentarios a otros

st
Si
responsables del niño o el adolescente: esto permite que pueda extenderse

de
a personas distintas que las señaladas en los puntos anteriores. Sin embargo,
n
no existe una precisión respecto a dichos límites por lo que debemos entender
ió
cc
que se refiere a la tutela y a la colocación familiar siendo la forma en la que el

re
Di
Código entiende como responsables del niño.
Derecho de excusión. Es la prelación alimentaria, mediante la cual se
demuestra que existe un sujeto que debe cumplir previamente con la
obligación.
6. PROCESOS DERIVADOS DEL DE ALIMENTOS
Consideramos como procesos derivados del de alimentos a los de reducción,
aumento, cambio en la forma de prestarla, exoneración, cese y extinción de la
pensión de alimentos; procesos que se tramitan, según el artículo 571° del
Código Procesal Civil, bajo las mismas reglas del proceso de alimentos, tanto
n
ció
de los que se tramitan ante el Juez de los Niños y Adolescentes como los
ica
tramitados ante el Juez de Paz Letrado, según los casos.
un
om
6.1. REDUCCIÓN
yC
6.1.1. Definición
Por ser el proceso de alimentos una relación jurídica procesal sui generis en la
ic a
que se ventilan intereses de solidaridad humana, se contempla la posibilidad de
át
rm
que emitido el fallo, varíen algunas circunstancias previstas en la ley y surjan

fo
otras conjeturas que permitan el acceso

i de las partes al proceso terminado.
In
de
Así, la doctrina señala que este tipo de procesos no adquiere autoridad de cosa
as
juzgada, aunque si puede quedar consentida.

em
Una vez fijada la pensión en su monto, esta debe comenzar a regir. Si hubo
st
Si
proceso de alimentos, la fecha en que comienza la vigencia de la prestación es

de
la de la notificación con la demanda. A partir de entonces, la pensión puede

n
ió
permanecer inmodificada durante tiempo indeterminado o ser objeto de

cc
variaciones. Es una posición unánime en doctrina que en esta materia no hay

re
Di
cosa juzgada, por lo tanto, el hecho de que por sentencia se haya fijado el
monto de la prestación no impide que otra sentencia lo modifique, pudiendo ser
modificada posteriormente en el caso que varíen las circunstancias de hecho
en las cuales se establecieron.
El derecho a la reducción de pensión alimenticia, es la facultad que un obligado
a pasar alimentos (ya sea por sentencia judicial firme o por acta de conciliación
extrajudicial) tiene de solicitar ante el Juez para que se reduzca el monto de la
pensión que fue establecido por cuanto existen circunstancias justifican o
impiden su pago en la cantidad fijada. Este derecho se encuentra regulado en
n
ció
el artículo 482° del Código Civil.
ica
6.1.2. Presupuestos
un
El Artículo 482 del Código Civil establece la posibilidad de reajustar la pensión
om
yC
alimenticia ya predeterminada, pudiendo solicitarse la reducción de la misma
cuando:
ic a
át
a) Se reducen las necesidades del alimentista
rm
b) Se reducen las posibilidades económicas del alimentante.

fo
i
In
Aunque la reducción de la pensión deberá ser materia de un nuevo proceso, el

de
artículo 482° del Código Civil, busca evitar en lo posible, por economía procesal
as
em
y sobre todo atendiendo al legítimo interés de los particulares, la necesidad de

st
aquel nuevo proceso cuando el monto de la pensión se hubiese fijado en un

Si
porcentaje de las remuneraciones del obligado, supuesto en el cual no se

de
necesita nuevo litigio y al reajuste opera automáticamente según las

n
ió
variaciones de las remuneraciones59.

cc
re
Di
6.1.3. Fundamentos del derecho de reducción de alimentos
En el artículo 482º del Código Civil Peruano, establece: “La pensión alimenticia
se incrementa o reduce según el aumento o la disminución que experimenten
las necesidades del alimentista y las posibilidades del que debe prestarla.
59
Idem.
Cuando el monto de la pensión se hubiese fijado en un porcentaje de las
remuneraciones del obligado, no es necesario nuevo juicio para reajustarla.
Dicho reajuste se produce automáticamente según las variaciones de dichas
remuneraciones” (El subrayado es nuestro). Como se ve el tema de la pensión
de alimentos, es un derecho fundamental para que el alimentista en este caso
n
ció
pueda desollarse adecuadamente frente a los demás. Y de acuerdo a las
ica
necesidades que necesita el alimentista se debe incrementar la pensión, así
un
como cuando el progenitor no esté en las condiciones de proporcionar los
om
alimentos fijados, ya sea por quedarse sin trabajo o tener otras cargas
yC
familiares (tener otros hijos a quienes alimentar) se debe reducir la pensión de
ic a
alimentos, y no es porque el deudor alimentario no quiera darlos sino porque
át
sus ingresos económicos le resultan insuficientes para cumplir además con sus
rm
fo
otras obligaciones asumidas, así como, como también su propia supervivencia.

i
In
de
6.1.4. Circunstancias
as
a) Por el aumento de los gastos del progenitor obligado al pago de la

em
pensión alimenticia: Las situaciones pueden ser de diversa índole, pero

st
nunca originadas por la propia separación o divorcio, ya que estas

Si
de
circunstancias tuvieron que tenerse en cuenta en ese momento.

n
b) Por nuevo matrimonio o convivencia asimilable del progenitor obligado al

ió
cc
pago de la pensión alimenticia: Es la hipótesis más difícil de defender, ya

re
que si bien una vez roto el vínculo entre los progenitores ambos son libres
Di
para rehacer su vida, este nuevo hecho no debe perjudicar a los hijos de
la primera unión.
c) Por el nacimiento de nuevos hijos del progenitor obligado al pago de la
pensión alimenticia: Esta situación es parecida a la anterior, si bien
comprende una contraposición de intereses que suponen una mayor
posibilidad de éxito, ya que frente al interés a proteger de los hijos de su
primera unión -quienes no deben verse perjudicados por los cambios en
la vida personal de su progenitor- aparece el interés del nuevo hijo de
esta persona, que merece el mismo grado de atención y protección que
n
ció
los otros menores.
ica
d) Por mejoría en la situación económica del otro progenitor: La mejoría
un
sustancial en las condiciones económicas de cualquiera de los
om
progenitores faculta al otro para instar un procedimiento de modificación
yC
de medidas para reducir –si la mejoría económica beneficia al progenitor
ic a
custodio- o aumentar –si la mejoría beneficia al progenitor no custodio- la
át
pensión alimenticia. Con la modificación de medidas aplicada a este
rm
fo
supuesto tratamos de recuperar la proporcionalidad en la contribución al

i
In
sostenimiento de los hijos en relación a los ingresos de cada progenitor,

de
perdida por la mejora en las condiciones de uno de ellos, ya que al

as
em
contribuir en la proporción inicialmente fijada, con esta mejoría el pago de

st
la pensión supone un menor esfuerzo económico que al progenitor que

Si
mantiene los mismos ingresos.

de
n
6.2. AUMENTO
ió
cc
Hay acción para demandar el aumento de la pensión fijada en un proceso

re
Di
anterior, cuando han aumentado las necesidades del alimentista y a su vez han
mejorado las posibilidades económicas del obligado. Esta facultad la
encontramos en el Art. 482° del C.C., y consiste en el incremento según el
aumento de las necesidades del hijo alimentista y de las posibilidades del que
presta la manutención económica.
Cuando se ha fijado un monto de pensión alimenticia, con el tiempo, al crecer
las necesidades del menor se puede solicitar que el padre o madre de este
corresponda al menor con una suma más alta.
Cuando se hubiese fijado el monto de la pensión alimenticia en un porcentaje
de los haberes del obligado, no es necesario iniciar un nuevo juicio para
n
ció
reajustarla. El reajuste se realiza automáticamente según varíen las
ica
remuneraciones del obligado.
un
om
Se puede pedir desde el momento en el que el hijo alimentista se encuentra en
yC
un estado de necesidad, debido al incremento de gastos para su crianza y al no
a
poder el padre o madre que tiene la tenencia solventar los gastos en su
ic
át
totalidad, se puede iniciar un proceso de aumento de alimentos para darle un
rm
vida digna al hijo (a).

fo
i
In
El Juez evaluará el estado de necesidad del menor y accederá a sentenciar

de
siempre teniendo en cuenta el interés superior del niño, puesto que en la

as
em
Constitución Política del Perú está establecido que el estado vela por el interés
st
del menor de edad en todo cuanto le favorezca. También se evaluará los

Si
ingresos del padre, si tiene otros hijos a los cuales debe asistir o si tiene algún
de
otro tipo de carga familiar. El juez no podrá poner en peligro la subsistencia del
n
ió
padre demandando.
cc
re
Di
Si el padre demandado se negaría al pedido aún cuando se encuentre en la
posibilidad de corresponder al menor, el Juez ordenará que se investigue todos
los ingresos que percibe.
6.3. CAMBIO EN LA FORMA DE PRESTAR ALIMENTOS
En cuanto a la forma en que puede ser cumplida la obligación alimentaria,
existen tres maneras; en dinero, en especie y en forma mixta. Pensión
alimenticia en dinero es la manera general de cumplir dicha obligación. Siendo
esta forma la que conocen los tribunales judiciales. El pago debe realizarse en
n
ció
periodos adelantados y se ejecuta aunque haya apelación (art. 566 del Código
ica
Procesal Civil). Si el pago se hace por consignación judicial se hará entrega
un
inmediata al acreedor sin trámite alguno. La pretensión cambio en la forma de
om
prestar alimentos se encuentra prevista en el artículo 484 del Código Civil,
yC
según el cual, el obligado puede pedir que se le permita dar los alimentos en
ic a
forma diferente del pago de una pensión, cuando motivos especiales justifiquen
át
esa medida. La satisfacción de la obligación alimentaria en especie, conforme
rm
fo
al artículo 484 del Código Civil procede cuando existan motivos especiales que
i
In
justifiquen dicha medida. Estos motivos podrían ser el que el acreedor

de
alimentario viva en el mismo techo del obligado. No procedería dicho pedido en

as
em
caso de separación de cuerpos, divorcio o invalidez del matrimonio. La forma

st
mixta se da en los convenios alimentarios homologados posteriormente. Aquí

Si
se abona una parte en dinero y otra en especie (pago de colegios, gastos

de
médicos o de cualquier otro tipo).

n
ió
La determinación del monto de la pensión puede ser establecida con base en

cc
re
un porcentaje de los ingresos del alimentante o en base a un monto fijo. En tal

Di
sentido, puede darse la variación en cuanto al cambio de la pensión fijada en
porcentaje de la remuneración del obligado por el establecimiento de un monto
fijo.
6.4. EXONERACIÓN
En la suspensión temporal o definitiva de la obligación alimentaria, se produce
a petición del obligado en los casos siguientes:
Cuando los ingresos económicos del obligado disminuyen de modo que no
pueda atender dicha sin poner en peligro su propia subsistencia (art. 483
n
ció
del C.C). Debiéndose acreditar debidamente esta disminución en los
ica
ingresos.
un
om
Cuando ha desaparecido el estado de necesidad efectiva o presunta en el
yC
alimentista (art. 483 del C.C). Esto se justifica en el hecho de que los
a
alimentos se otorgan sólo a la persona que se encuentre en estado de
ic
át
necesidad, si el alimentista consiguiese un trabajo remunerado,
rm
desaparecería ese estado de necesidad. De igual forma si un alimentista se

fo
i
In
recibiese una herencia.

de
En el caso de los menores el estado de necesidad se presume. Así al llegar

as
em
a la mayoría de edad el estado debe ser acreditado.

st
Si
Los alimentos se justifican en tanto exista el estado de necesidad que hay

de
que cubrir. No siendo ético que una persona viva a costa de otra, cuando
n
puede atender sus necesidades con sus propios recursos. Por ello al
ió
cc
desaparecer el estado de necesidad del alimentista, entonces el obligado

re
Di
puede solicitar la exoneración de los alimentos. En caso que el estado de
necesidad reaparezca en el alimentista, éste puede solicitar nuevamente
los alimentos.
En el caso de hijos menores, la pensión alimenticia establecida por
resolución judicial deja de regir al llegar aquellos a la de edad (18 años).
Según lo establece el segundo párrafo del artículo 483 del Código Civil.
Existiendo excepciones a esta regla: a) Cuando subsiste el estado de
necesidad en el alimentista por causas de incapacidad física o mental
n
ció
debidamente comprobadas (arts. 483 y 424 del C.C) y b) Cuando el hijo o
ica
hija solteros mayores de dieciocho años estén siguiendo con éxito estudios
un
de una profesión u oficio exitosamente, hasta los 28 años de edad (art. 424
om
y 483 del C.C), c) Cuando el hijo mayor de edad se encuentra en estado de
yC
necesidad y no se pueda atender a su subsistencia, causado por su propia
ic a
inmoralidad (art. 473 del C.C.) o éste sea indigno de suceder o pueda ser
át
desheredado (art. 485 del C.C.) por el deudor de alimentos, solo puede
rm
fo
exigirlo estrictamente necesario parai subsistir.

In
de
6.5. CESE DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA

as
En el caso de los hijos extramatrimoniales no reconocidos, ni declarados

em
judicialmente (hijos alimentistas) y que perciban una pensión alimenticia, ésta

st
Si
continúa vigente hasta que el hijo alimentista cumpla la edad de 18 años, o

de
hasta que el supuesto padre demuestre judicialmente mediante la prueba

n
genética u otro de validez científica con igual o mayor grado de certeza, que él
ió
cc
no es padre del menor. Excepción a esta norma, es que si el menor alimentista

re
Di
llegado a la mayoría de edad, no puede proveer a su subsistencia por
incapacidad física o mental, y no se ha descartado la paternidad vía proceso
judicial con prueba genética antes indicada, entonces continuará vigente la
pensión alimenticia. (Artículo 415 del C.C.)
6.6. EXTINCIÓN
Es el cese definitivo de la obligación alimentaria, sin posibilidad de reaparecer.
Procede en los casos de muerte del alimentista o por muerte del deudor.
Extinción de la obligación alimentaria por muerte del alimentista (art. 486
del C.C). Con la muerte se pone fin a la existencia de la persona conforme
n
ció
lo establece el artículo 61 del Código Civil, por lo tanto se extingue su
ica
derecho alimentario. Ya que los alimentos son necesarios e indispensables
un
justamente para alcanzar la supervivencia de la persona. Esta norma es de
om
yC
aplicación también en el caso de muerte presunta del alimentista. Mientras
que los casos de desaparición y ausencia producen los efectos de la

ic
exoneración de la obligación alimentaria. En caso de muerte del a
át
rm
alimentista, sus herederos están obligados a pagar los gastos funerarios.

fo
i
In
Extinción de la obligación alimentaría por muerte del obligado (art. 486 del
de
C.C). Al fallecer el obligado se extingue la obligación con respecto al

as
fallecido. Pudiendo subsistir el estado de necesidad del alimentista. En

em
dicho caso, vendría a asumir otro obligado secundario la provisión de los

st
Si
alimentos, tal como lo establece el artículo 475 del Código Civil. Esto no
de
porque haya recibido esa obligación del deudor fallecido, sino porque su
n
ió
vínculo jurídico parentesco) con el alimentista lo convierte en obligado

cc
principal.
re
Di
Si en caso que el obligado al pago de pensión alimenticia tuviere herencia
que transmitir. En dicha situación, tal como lo establece el artículo 728 del
Código Civil, la porción disponible quedará gravada hasta donde fuera
necesario para cumplida.
6.7. PRORRATEO
Como se sabe la obligación alimentaria es divisible. El prorrateo de la
obligación alimentaria implica su división cuando hay una pluralidad de
obligados alimentantes respecto de un mismo alimentista y cuando hay una
pluralidad de alimentistas respecto de un solo alimentante.
n
ció
Prorrateo cuando se trata de pluralidad de obligados alimentantes, es decir
ica
cuando una persona que se encuentra en estado de necesidad y tiene
un
frente a si a más de un pariente, es necesario determinar si debe demandar
om
yC
alimentos a todos conjunta y simultáneamente o en qué orden y proporción
a cada uno o a varios de ellos.

ic a
át
Así se debe pedir alimentos a un obligado en el orden legalmente
rm
establecido y se pasara al siguiente obligado solo si no está expedito el

fo
i
In
anterior y así sucesivamente. Entonces un obligado será suplido por otro

de
del siguiente orden: si ha muerto o si no está en condiciones de prestar

as
alimentos. En aquellos casos de concurrencia de obligados del mismo

em
orden, pero de distinto grado de parentesco, el artículo 46° del nuestro

st
Si
Código Civil establece que entre los ascendientes y los ascendientes se

de
regula la gradación por el orden en que son llamados a la sucesión legal

n
ió
del alimentista60.
cc
re
Di
60
Código Civil. Artículo 816. “Son herederos del primer orden, los hijos y demás descendientes;
del segundo orden, los padres y demás ascendientes; del tercer orden, el cónyuge o, en su
caso, el integrante sobreviviente de la unión de hecho; del cuarto, quinto y sexto órdenes,
respectivamente, los parientes colaterales del segundo, tercer y cuarto grado de
consanguinidad. El cónyuge o, en su caso, el integrante sobreviviente de la unión de hecho
también es heredero en concurrencia con los herederos de los dos primeros órdenes indicados
en este artículo.”
En cuanto a la concurrencia de varios obligados del mismo orden y grado,
la regla general es que, tratándose de una obligación divisible como es la
alimentaria, todos ellos vienen obligados a contribuir con una parte a
satisfacer la pensión del necesitado61.
Sobre la proporción para sobrellevar la carga alimentaria por parte de los
n
ció
alimentantes, el Código Civil atiende al principio de justicia y oportunidad
ica
según el cual quien más tiene, mas da (deep pocket). En este sentido, el
un
articulo 477 preceptúa al respecto que cuando sean dos o más los
om
yC
obligados a dar los alimentos se divide entre todos el pago de la pensión en
cantidad proporcional a sus respectivas posibilidades y añade que sin

ic a
embargo, el juez puede obligar a uno solo a que los preste, sin perjuicio de
át
rm
su derecho a repetir de los demás la parte que les corresponda62.

fo
i
In
Con respecto al prorrateo, nuestro Código Procesal Civil en su artículo

de
570 establece que cuando se demanda el prorrateo de alimentos,

as
corresponde conocer del proceso al juez que realizó el primer

em
emplazamiento. Mientras se tramita el proceso de prorrateo, el juez puede

st
Si
señalar provisionalmente, a pedido de parte, las porciones que debe

de
percibir cada demandante de la renta afectada.

n
ió
Por su parte, el Código de los Niños y Adolescentes establece en su

cc
re
artículo 95 que la obligación alimentaria puede ser prorrateada entre los

Di
obligados si es que, a criterio del juez, aquellos se hallan materialmente
impedidos de cumplir dicha obligación en forma individual. En este caso,
61
CORNEJO, Héctor, Ob. Cit., p. 616.
62
Ibídem, pp.618-619.
los obligados pueden acordar el prorrateo mediante conciliación convocada
por el responsable. Esta será puesta en conocimiento del juez para su
aprobación. Asimismo, se dispone que la acción de prorrateo también
puede ser iniciada por los acreedores alimentarios, en caso de que el pago
de la pensión alimentaria resulte inejecutable.
n
ció
Prorrateo en pluralidad de acreedores alimentistas, Si la concurrencia de
ica
varios obligados frente a un solo titular del derecho origina una distribución
un
de cuotas entre aquellos, igual situación puede presentarse cuando, frente
om
yC
a un solo obligado, accionan varios titulares del derecho alimentario. En
este caso, procede el prorrateo, es decir, la distribución entre los varios

ic a
alimentistas de la parte de la renta del obligado que deba o pueda por
át
rm
razones de embargabilidad, destinarse al cumplimiento del conjunto de

fo
esas obligaciones63. i
In
de
Cuando hay pluralidad de alimentistas, también se aplica el prorrateo para

as
establecer el monto de la pensión de alimentos a que tiene derecho cada

em
uno.
st
Si
de
7. CRITERIOS JURISPRUDENCIALES A TENER EN CUENTA PARA

n
DETERMINAR LA PENSION DE ALIMENTOS

ió
cc
Emilia Bustamante ha determinado de su actividad jurisdiccional algunos

re
elementos que se toman en cuenta al momento de establecer la pensión de

Di
alimentos, como los siguientes64.
63
Ibídem, p. 619.
64
BUSTAMANTE, Emilia, (2003), “Las necesidades del alimentista y las posibilidades del
obligado. Criterios aplicables en la determinación de la pensión de alimentos”, En: Cuadernos
Jurisprudenciales. Suplemento Mensual de Dialogo con la Jurisprudencia, N° 24, Lima: Editorial
Gaceta Jurídica S.A., pp.11-18.
7.1 La potencialidad de trabajo de la parte demandante
Este elemento está relacionado con las posibilidades económicas del
alimentante y se refiere a las posibilidades reales y concretas que este tiene
para generar, producir y proveerse de recursos destinados a la satisfacción de
necesidades básicas, a su capacidad laboral y productiva.
n
ció
Al respecto, nuestra judicatura ha resuelto que: “al fijarse el aumento de la
ica
pensión alimenticia se debe tener en cuenta, no solo las posibilidades del
un
om
obligado, sino las necesidades que este afronta; así como que la accionante no
yC
se encuentra imposibilitada de laborar, y de esta manera coadyuvar a la
satisfacción de sus necesidades”65.

ic a
át
En otra sentencia en la que se ampara el pedido de aumento de pensión
rm
alimenticia encontramos en la sentencia de vista en el Expediente N° 418-97,

fo
i
In
del 7 de mayo de 1997, se toma en cuenta las posibilidades de laborar de la

de
parte demandante, así se dice:

as
em
"Segundo.- Que, de conformidad por lo dispuesto en el artículo cuatrocientos

st
ochentidos del Código Civil, la pensión alimentista fijada porcentualmente varia

Si
de
automáticamente, según las modificaciones del ingreso que perciba el

n
obligado; Tercero.- Que, en el presente caso, se encuentra acreditado con las

ió
cc
instrumentales de fojas veintidós, que la actora, ha dejado de laborar, desde el

re
seis de febrero de mil novecientos noventiseis, circunstancia que motiva el

Di
aumento solicitado a su favor, no así respecto al menor referido, teniéndose en
cuenta que la pensión respecto a él varia automáticamente, tal como se ha
expresado en el considerando anterior; Cuarto.- Que, al fijarse el aumento de la
65
Expediente N° 418-97, Lima, siete de mayo de mil novecientos noventaisiete. En: Gaceta
Jurídica. Explorador Jurisprudencial. Base de datos jurisprudencial, 2001/2002.
pensión alimenticia se debe tener en cuenta no solo las posibilidades del
obligado, sino las necesidades que afronta; Quinto.- Que, la accionante no se
encuentra imposibilitada de laborar, y de esta manera coadyuvar a la
satisfacción de sus necesidades".
En base a dichas consideraciones, la Sala Superior de Lima resolvió confirmar
n
ció
la sentencia apelada del 3 de diciembre de 1996, que declaraba fundada en
ica
parte la demanda interpuesta por la esposa, y ordenaba que la pensión
un
alimenticia fijada a favor de la demandante sea incrementada, revocándola en
om
yC
la parte que la fija en quince por ciento, y reformándola la fijaron en diez por
ciento del total de los ingresos que percibía el demandado por sueldo,
asignaciones y demás conceptos.

ic a
át
rm
En un caso distinto, estando fijada la pensión de la cónyuge porcentualmente,

fo
i
In
se varia aumentando la pensión de alimentos, luego de considerar que ella (la

de
demandante) ha dejado de laborar, por lo que se ha modificado su estado de

as
necesidad, lo cual se aprecia en la sentencia de segunda instancia en el

em
Expediente N° 418-97, de Lima, del 7 mayo de 1997, que resolvió aplicando el

st
Si
artículo 482 del Código Civil, que si bien la pensión del alimentista fijada
de
porcentualmente, varia automáticamente, según las modificaciones del ingreso

n
ió
que perciba el obligado; considera que está acreditado que la actora ha dejado
cc
de laborar desde el 6 de febrero de 1996, circunstancia que motiva el aumento

re
Di
solicitado a su favor. En efecto, la Sala de Familia señaló entonces: "Cuarto.-
Que, al fijarse el aumento de la pensión alimenticia Se debe tener en cuenta no
solo las posibilidades del obligado, sino las necesidades que afronta; Quinto.-
Que, la accionante no se encuentra imposibilitada de laborar, y de esta manera
coadyuvar a la satisfacción de sus necesidades".
Entonces, la Sala de Familia resolvió a favor de la demandante al confirmar la
sentencia apelada que declaro fundada en parte la demanda y ordeno que la
pensión alimenticia fijada a favor de la demandante sea incrementada,
revocándola en la parte que fija está en quince por ciento, la que reformándola
la fijaron en diez por ciento del total de los ingresos que percibe el demandado
n
ció
por sueldo, asignaciones y demás conceptos. Creemos que la disminución de
ica
la pensión se establece al evaluar que la parte demandante esta apta para
un
trabajar y mantenerse a sí misma.
om
yC
7.2 La capacitación y especialización laboral del obligado
Este elemento esta igualmente relacionado con las posibilidades económicas

ic a
del alimentante, aunque está más dirigido al análisis de su preparación y
át
rm
capacitación académica y laboral que le permite acceder a una mejor posición

fo
i
In
y situación económica.
de
Las capacitaciones y especializaciones logradas por el obligado a dar

as
alimentos son valorada por el juzgador al determinar las posibilidades

em
económicas en que se encuentra, tal como se puede apreciar de la sentencia

st
Si
de segunda instancia, del Expediente N° 1628-97, de la Corte Superior de

de
Justicia de Lima, del 31 de julio de 1997, en el que luego de compulsar los

n
ió
certificados de capacitación y perfeccionamiento, concluyo que: “la persona del

cc
re
demandado ha logrado un nivel en su preparación y trabajo, lo que le posibilita

Di
acceder a una remuneración acorde con ellas. y solventar la pensión
alimenticia señalada en favor de sus tres menores hijos Segundo.- Que
teniendo el accionante igual obligación que la madre para atender a las
necesidades de dichos menores, más aun en la etapa de desarrollo escolar
que ellos atraviesan, no puede aceptarse una pretensión de reducción a la
pensión alimenticia que no se encuentra debidamente sustentada, ya que del
examen de los documentos obrantes a fojas diez y once, no se infiere
impedimento para que el desarrolle otras actividades en horario diferente y
cubrir los gastos mínimos de los niños, entendiéndose como es lógico que
n
ció
siempre tendera a esforzarse para ello, por ser parte de su misión paterna".
ica
Entonces, teniendo en cuenta estas fundamentaciones, la Sala Superior
un
resolvió confirmar la sentencia de primera instancia que declaró infundada la
om
yC
demanda de reducci6n de pensión alimenticia que presentara el padre de los
menores, estando al nivel alcanzado en la preparación y el perfeccionamiento

ic a
del padre, el cual de forma indirecta le permitió lograr a la Sala de vista la
át
rm
convicción del nivel de ingresos del demandado.

fo
i
In
7.3 Realización de viajes al extranjero por el obligado a dar alimentos

de
Otro elemento determinado son los viajes constantes del alimentante al

as
exterior, considerándose tales supuestos como indicadores de una situación

em
económica acomodada, dado el carácter oneroso de tales viajes.

st
Si
En otro caso jurisprudencial se valoran los diversos viajes que efectuó el

de
obligado, así, en el Expediente N° 3356-95 de la Corte Superior de Justicia de

n
ió
Lima, en la sentencia de vista del 26 de marzo de 1997, se tiene en cuenta que

cc
re
si bien es cierto que no están acreditados los ingresos del demandado, sus
Di
frecuentes viajes al extranjero revelan que tienen capacidad económica
suficiente para que acuda con alimentos a la accionante y a sus tres menores
hijos, por lo cual, teniendo en cuenta las necesidades de los alimentistas, se
dispuso confirmar la sentencia de primera instancia que declaro fundada en
parte la demanda que declara que el demandado acuda a su cónyuge a sus
tres menores hijos con una pensión alimenticia, revocándola en extremo que
fija el monto de dicha pensión; la que reformaron y fijaron el referido monto del
modo siguiente, para su cónyuge con la pensión mensual adelantada de 400
nuevos soles y a sus tres hijos con la pensión mensual adelantada de 600
n
ció
nuevos soles de los cuales 200 nuevos soles corresponden a cada menor. De
ica
igual manera, que en el caso anterior, por medio de pruebas indirectas como
un
los certificados de migraciones se llega a determinar que la parte demandada
om
goza de cierto nivel de ingresos económicos, lo cual le posibilita la realización
yC
de continuos viajes al exterior. Así, habiéndose determinado que el demandado
ic a
tiene medios económicos, entonces debe cumplir con entregar una pensión de
át
alimentos a su esposa e hijos.
rm
fo
A su vez, al respecto contamos con

i el siguiente criterio jurisprudencial:
In
de
“Asimismo, no están acreditados los ingresos del demandante, sus frecuentes

as
viajes al extranjero revelan que tiene capacidad económica suficiente para que
em
acuda con alimentos a la accionante y a sus tres menores hijos; y en ese

st
sentido la pensión de alimentos ha de guardar proporción debida”66.

Si
de
7.4 Las boletas de remuneraciones del obligado

n
ió
Este elemento se refiere al mecanismo probatorio de las posibilidades

cc
re
econ6micas del alimentante.

Di
Un importante medio de prueba de las condiciones económicas del deudor de
alimentos es la boleta de remuneraciones, pero no es el único medio
probatorio, ya que también se tiene en cuenta las posibilidades del otro
66
Expediente N° 3356-95, Sexta Sala Superior Civil de Lima.
progenitor, del que tiene a su cargo los hijos, esto es se puede ver en la
sentencia de segunda instancia, en el Expediente N° 448-97, Corte Superior de
Justicia de Lima, del 23 de mayo de 1997. Este es un proceso de reducción de
alimentos, en el que se valoraron las posibilidades económicas del obligado
(demandante), en particular su boleta de sueldos, con la que se establecido
n
ció
que este percibía una remuneración neta de 890 dólares americanos al
ica
momento de interponer la demanda de reducción de alimentos, que sin
un
embargo, también se compulsó con reservar el informe presentado en el
om
proceso y en el que se indicaba que la remuneración del obligado era percibida
yC
en moneda nacional. La Sala Superior valoró dichas instrumentales así como la
ic
edad de los 3 menores hijos del actor y de su esposa, por lo cual falló
a
át
revocando la resolución apelada que había declarado infundada la solicitud de
rm
fo
reducción de alimentos, la que reformándola la declararon fundada en parte; y,

i
In
dispusieron una variación en la pensión alimenticia a favor de los beneficiarios.

de
De ese modo, la jurisprudencia citada nos muestra como los tribunales evalúan
as
em
y resuelven los pedidos de variación de la pensión de alimentos, de

st
conformidad con los medios probatorios que respalden los pedidos de los
Si
solicitantes.
de
n
ió
7.5 Inaplicación de un convenio de alimentos preexistente

cc
La valoración de las condiciones para el otorgamiento de una pensión de

re
Di
alimentos lo encontramos graficado en lo resuelto en la Sentencia de Casación
N° 1371-96-Huanuco, del 11 de noviembre de 1997, emitida por la Sala Civil
de la Corte Suprema de Justicia, que expreso:
“Cuarto.- Que son condiciones para ejercer el derecho a pedir los alimentos la
existencia de un estado de necesidad de quien los pide, la posibilidad
económica de quien debe prestarlos y la existencia de una norma legal que
establezca dicha obligación. Quinto.- Que atendiendo al carácter irrenunciable
e imprescriptible del derecho alimentario si el juez constata la existencia de las
n
ció
tres condiciones antes mencionadas debe establecer la obligación alimentaria a
ica
cargo del emplazado con prescindencia de la existencia de cualquier convenio
un
preexistente, en especial tratándose de menores en atención a lo dispuesto en
om
los artículos cuatrocientos setenticuatro inciso dos, cuatrocientos setenticinco
yC
inciso tres, cuatrocientos setentisiete, cuatrocientos ochentiuno y cuatrocientos
ic a
ochentisiete del C6digo Civil y a los artículos ochentidos inciso b, ciento dos, y
át
rm
ciento cuatro del Código de los Niños y del Adolescente”

fo
Consecuentemente, carece de validez i cualquier convenio en el que se haya

In
de
pactado el cumplimiento de los abonos de las pensiones alimenticias,

as
prevaleciendo así el derecho alimentario a favor del familiar alimentista que se

em
encuentre en estado de necesidad y de las posibilidades del obligado. Incluso,

st
no tendrá validez alguna cualquier acuerdo en el que se acordara la renuncia al

Si
de
reclamo de los alimentos, ello porque el derecho de alimentos es irrenunciable.

n
Entonces, con mayor razón, no valdrá un acuerdo en el que se pacte una

ió
cc
pensión de alimentos diminuta o irrisoria.

re
Di
7.6 Revisión de las pensiones establecidas en sentencia judicial: no hay
cosa juzgada en materia de alimentos
Puede variarse el monto determinado por sentencia judicial de la pensión de
alimentos, así debe tenerse en cuenta que la existencia de una sentencia de
alimentos no conlleva la aplicación del principio de la cosa juzgada estando a la
finalidad de asistencia que sustenta el derecho de alimentos. Como muestra de
esta apreciación judicial, puede citarse la Sentencia de Casación N° 1371-96-
Huanuco, del 11 de noviembre de 1997, emitida por la Sala Civil de la Corte
Suprema de Justicia, que refirió:
n
ció
“Sexto. - Que atendiendo a la naturaleza del derecho alimentario, este se
ica
encuentra sujeto a las variaciones que podrían ocurrir en el tiempo respecto al
un
om
estado de necesidad de los beneficiados o a las posibilidades del obligado, es
yC
por ello que la ley autoriza a solicitar la modificación o la exoneraci6n de la
pensión alimenticia. Sétimo.- Que tal como lo señala el doctor Héctor Cornejo
ic a
át
Chávez en su obra Derecho Familiar peruano es un principio universalmente
rm
aceptado que no existe cosa juzgada en materia de la fijaci6n de pensiones

fo
i
In
alimentarias; en ese sentido, si se reducen las posibilidades de uno de los

de
obligados y subsisten las necesidades del alimentista, el juez de la causa está

as
plenamente facultado a establecer o aumentar la obligación a cargo del otro

em
obligado”.
st
El derecho a los alimentos es el que determinar, según los casos, la solicitud

Si
de
de la variación de la pensión de alimentos fijada judicialmente. Siempre en

n
función a las dos condiciones: al estado de necesidad del alimentista (acreedor

ió
cc
alimentario) y a las posibilidades del obligado (deudor alimentario).

re
Di
7.7 Cambio de la pensión en porcentaje a monto fijo
La determinación del monto de la pensión puede ser establecida con base en
un porcentaje de los ingresos del alimentante o en base a un monto fijo.
En tal sentido, puede darse la variación en cuanto al cambio de la pensión
fijada en porcentaje de la remuneración del obligado por el establecimiento de
un monto fijo. Así tenemos la sentencia de vista en el Expediente N° 449-98, de
Lima, de fecha 30 de abril de 1998, que resolvió el pedido de variación en la
forma de prestar la pensión de alimentos para que del porcentaje judicialmente
n
ció
establecido se pase a Una cantidad fija. La Corte Superior valoró que se había
ica
acreditado por parte del obligado que este había dejado de trabajar en la
un
Compañía de Aviación Faucett; asimismo, por haber cumplido con prestar una
om
declaración jurada de los ingresos que por trabajos eventuales venía
yC
percibiendo a la fecha de la demanda. Sin embargo, la demandada al contestar
ic a
solicito se declare infundada tal petici6n aduciendo que el actor ya había
át
asumido otra relación laboral estable con la Compañía de Aviación Fine Airlines
rm
fo
con sede en Estados Unidos, pero tal dicho no fue acreditado en el proceso, y
i
In
más aún se valoró el certificado de movimiento migratorio recabado como

de
prueba de oficio solicitada por la fiscalía, observándose del mismo que el actor
as
em
no registraba movimiento migratorio al extranjero, lo cual corroboraba la

st
convicción de que era falsa la alegación de la demandada sobre un nuevo

Si
trabajo que tuviera el actor. Al resolver la variación de la pensión solicitada por

de
el demandante, la Corte refirió:

n
ió
cc
“Tercero.- Que si bien la declaración jurada de ingresos que presentan los

re
Di
obligados en procesos de alimentos como el presente es tomada con reserva
por no ser imperativa la investigación de Sus ingresos, también es cierto que
deben considerarse las cargas a que se halle sujeto, habiendo acreditado el
actor tener obligación similar respecto a otra hija menor de edad, por lo que
cabe modificar el monto señalado en la recurrida, siendo de aplicación al
presente caso los artículos 472° y 481° del Código Civil; Cuarto.- Que del
expediente acompañado proveniente del Sétimo Juzgado Civil Transitorio de
Lima, se aprecia que a la actora le vienen siendo endosados los certificados de
consignación de alimentos que efectúa el actor, sin que hayan acreditado el
trabajo estable que manifiesta tiene este producto del cual percibe ingresos
n
ció
mayores a los detallados”.
ica
En consecuencia, la Corte resolvió confirmar la sentencia del 25 de noviembre
un
de 1997, en cuanto declaro fundada en parte la demanda y ordeno que el actor
om
yC
acuda a su menor hijo con una pensión alimenticia mensual y adelantada en
monto fijo; revocándola en cuanto al monto establecido de 1200 nuevos soles y

ic a
reformándola, estableció en 600 nuevos soles, el monto que por concepto de
át
rm
pensión alimenticia debía abonar a favor de su menor hijo.

fo
i
In
Así también contamos con el siguiente criterio jurisprudencial:

de
“Al no tener ingresos el demandado del Parlamento Nacional, pues está

as
demostrado que no percibe sueldo ni pensión de dicha entidad, ya no es

em
posible mantener el régimen porcentual sobre las remuneraciones que venía

st
Si
rigiendo hasta la fecha de cesación de sus funciones como Senador de la

de
Republica; por lo que es pertinente acoger lo expresado por el demandado en

n
ió
su recurso de contestación, en cuando ofrece pagar suma fija y no

cc
porcentaje”67.
re
Di
7.8 Variación de la pensión por el cambio de la moneda
Otro factor que sustenta la variación de la pensión alimenticia lo encontramos
en la variación de la moneda nacional, este es el caso del Expediente N° 1725-
67
Expediente N° 2443-95, Sexta Sala Superior Civil de Lima.
97, resuelto por la Sala Superior el 30 de julio de 1997, en el que se refirió que:
“al haberse señalado la pensión alimenticia en intis, y resultando que al cambio
de la actual moneda circulante (nuevos soles) carece de valor real, es
menester, amparar la demanda de aumento de alimentos, a favor de quien aún
mantiene vinculo legal”, por lo cual se confirmó la sentencia apelada que había
n
ció
declarado fundada la demanda.
ica
8. CRITERIOS JURISPRUDENCIALES DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
un
El Tribunal Constitucional peruano ha emitido algunos pronunciamientos en
om
yC
torno a la institución de los alimentos valiéndose del deber constitucional
genérico de asistencia familiar. Asimismo, este organismo se ha pronunciado

ic a
sobre el deber del Estado de garantizar a las personas, un nivel digno de vida.
át
rm
Así pues se ha dicho que: “(...) El Estado social y democrático de derecho no

fo
tiende a proteger la Vida bajo cualquieri tipo de condiciones; por el contrario, el

In
de
Estado debe proveer las condiciones necesarias para que el derecho a la Vida
as
de las personas se realice con un mínimo de condiciones que la tornen digna.

em
En otras palabras, se protege la Vida, pero con dignidad. En esas

st
Si
circunstancias, se impone principalmente a los poderes públicos la promoción

de
de esas condiciones; de ahí que la vida ya no es posible de ser entendida tan

n
solo como un límite frente a los poderes públicos, sino también del poder
ió
cc
privado. (...)”68.
re
Di
Asimismo, se dice que: “Si bien el derecho a la salud no está contenido en el
capítulo de derechos fundamentales, su inescindible conexión con el derecho a
la vida (artículo 2°), a la integridad (artículo 2°) y el principio de dignidad
(artículos 1° y 3°), lo configuran como un derecho fundamental indiscutible,

68
Expediente N° 3330-2004-AA/TC-Lima, del 11.07.2005 – Fundamento 53.
pues constituye ‘condición indispensable del desarrollo humano y medio
fundamental para alcanzar el bienestar individual y colectivo’ (artículo I, Título
Preliminar de la Ley N° 26842, General de Salud). Por ello, deviene en
condición necesaria del propio ejercicio del derecho a la vida y, en particular, a
la vida digna. De otra parte, siempre que el derecho a. la integridad resulte
n
ció
lesionado o amenazado, lo estará también el derecho a la salud, en alguna
ica
medida. Sin embargo, son también posibles supuestos en que se afecte de
un
manera directa y grave el mínimo vital necesario para el desempeño físico y
om
social en condiciones normales. La salud resulta un estado variable,
yC
susceptible de afectaciones múltiples que incide en mayor o menor medida en
ic a
la vida del individuo, dependiendo de sus condiciones de adaptación. Teniendo
át
rm
como base esta apreciación gradual de la salud, la protección del derecho a la

fo
salud importa la tutela de un mínimo vital, fuera del cual el deterioro orgánico
i
In
impide Una vida normal o un grave deterioro de esta69. Debe tenerse presente
de
que la vida no es un concepto circunscrito a la idea restrictiva de peligro de

as
em
muerte, sino que se consolida como un concepto más amplio que la simple y
st
limitada posibilidad de existir o no, extendiéndose al objetivo de garantizar

Si
también una existencia en condiciones dignas. Por esta razón, es

de
indispensable la consideración de la vida en dignidad que, en este caso, se

n
ió
manifiesta como vida saludable”.

cc
re
Teniendo esas consideraciones previas, son básicamente dos temas los que
Di
han preocupado al TC en torno a la obligación alimentaria que se refieren al
contenido de la obligación alimentaria, como por ejemplo, acerca de la inclusión
de las utilidades en los ingresos del alimentante para calcular el monto de la
69
Expediente N° 1429-2002-HC/TC-Lima, del 19.11.2002 - Fundamento 14.
pensión y el posible impedimento de salida que puede recaer sobre el obligado
a prestar alimentos, la garantía suficiente para el pago de alimentos y el
obligación de alimentos respecto de hijos afines.
8.1. Contenido de la obligación alimentaria: el concepto de utilidades
Coma se ha dicho antes, nosotros somos partidarios de que para la
n
ció
determinación de la pensión de alimentos se debe tomar en cuenta la
ica
integralidad de los ingresos del alimentante y no solo los conceptos de
un
om
remuneración. Es así como encontramos algunos criterios jurisprudenciales en
yC
torno a la inclusión de las utilidades dentro del concepto de remuneración a
tomar en cuenta para la determinación de la pensión de alimentos.

ic a
át
Así pues, tenemos los siguientes criterios jurisprudenciales:
rm
fo
"(...) La orden que establece el pago de la pensión de alimentos a favor de la

i
In
recurrente señala claramente que se le acuda con pensión alimenticia mensual

de
y adelantada en el porcentaje de 35% de las remuneraciones totales que

as
em
perciba por todo concepto el demandado, debiéndose interpretar que dicho

st
mandato incluye el concepto de utilidades, pues suponer lo contrario implicaría

Si
aceptar que la sentencia expresamente la ha excluido, situación que no

de
sucedió, constituyendo una negligencia procesal del demandado el no solicitar

n
ió
la aclaración y/o corrección oportuna de la sentencia para excluir dicho

cc
re
concepto. Es más, para el caso de autos, dicho mandato judicial al establecer

Di
una pauta de comportamiento (obligación de dar) debe ser interpretado de
acuerdo al apotegma jurídico de no se puede excluir donde el mandato judicial
no excluye”70.
70
Expediente N° 03162-2008-PA/TC-Lima, del 22.06.2010 - Fundamento 4.
“(...) En este sentido, resulta claro que en materia de alimentos, el concepto
ingresos incluye todo lo que una persona percibe, sea cual fuere su
procedencia, lo cual resulta acorde con el pronunciamiento contenido en la
resolución de fecha 30 de enero de 2009, que, como antes se señaló, dispone
que los porcentajes otorgados provisionalmente serán descontados de los
n
ció
ingresos que por todo concepto percibe el afectado como trabajador de
ica
Southerm Perú. Siendo así, las resoluciones cuestionadas no se encuentran
un
motivadas conforme a la normativa pertinente, evidenciándose que se ha
om
pretendido incorporar presupuestos que la ley no ha determinado para la
yC
afectación de los ingresos a fin de dar cumplimiento a las obligaciones
alimentarias”71 ic a
át
rm
“(...) Y es que la orden que establece el pago de la pensión de alimentos a

fo
favor de la recurrente señala expresa yi claramente que se le "acuda en forma

In
de
mensual y adelantada con una pensión alimenticia que se fija en CINCUENTA

as
POR CIENTO del total de los ingresos que percibe el demandado, incluidos
em
bonificaciones especiales, horas extras, aumentos, vacaciones, gratificaciones,

st
escolaridad y demás ingresos adicionales (...)”. Por tanto, debe interpretarse

Si
de
que dicho mandato incluye el ingreso por concepto de utilidades, pues suponer
n
lo contrario implicaría aceptar que la sentencia expresamente la ha excluido,

ió
cc
situaci6n que no se ha dado así, por lo que constituye en todo caso una
re
negligencia del propio demandado el no solicitar la correspondiente aclaración

Di
y/o corrección oportuna de la sentencia a efectos de excluir dicho concepto72.
71
Expediente N° 04031-2011-PA/TC-Moquegua, del 19.03.2012 - Fundamento 6.
72
Se debe precisar, además, que la sentencia recaída en el proceso de alimentos
alude textualmente a ‘ingresos’, mas no se refiere a ‘remuneraciones’, por lo
que constituye un interés fraudulento calificar o encasillar a las utilidades bajo
un rubro o criterio que no fue expresado en la aludida resolución, ello con el fin
de no descontarse los ingresos por utilidades. Por estos motivos, en tanto no
n
ció
se alega la existencia de otras resoluciones judiciales que varíen o modifiquen
ica
lo ordenado en la sentencia materia de ejecución, la demanda de amparo debe
un
ser estimada por haberse vulnerado el derecho de la recurrente a la efectividad
om
de las resoluciones judiciales, deviniendo en nulas y, por tanto, ineficaces las
yC
resoluciones cuestionadas que desestimaron el pedido de omisión de
descuento sobre las utilidades que percibe don Marco Oyanguren León73.
ic a
át
rm
“(...) La finalidad del otorgamiento de una pensión alimentaria se sustenta en el

fo
i
In
deber constitucional de asistencia familiar, debido a ello lo esencial para su

de
otorgamiento no radica en la naturaleza de los ingresos de la persona obligada,

as
sino en brindar adecuada alimentación (vestido, educación, salud, transporte,

em
distracción, etc.) para quienes disfrutan de un derecho de alimentación por

st
razones de vínculo familiar”74.

Si
de
8.2. Aseguramiento de los alimentos

n
ió
Impedimento de salida del país (arraigo) del alimentante, la

cc
asignación anticipada de alimentos y la garantía suficiente para el

re
Di
pago de la pensión alimenticia
73
Ídem.
74
Ibídem. fundamento 5.
La Ley N° 2927975 que modifico determinados artículos del Código Procesal
Civil sobre alimentos, modifica el artículo 563° del Código Procesal Civil
estableciendo que: “A pedido de parte y cuando se acredite de manera
indubitable el vínculo familiar, el juez puede prohibir al demandado ausentarse
del país mientras no esté garantizado debidamente el cumplimiento de la
n
ció
asignación anticipada o pensión alimentaria. Esta prohibición se aplica
ica
independientemente de que se haya venido produciendo el cumplimiento de la
un
asignación anticipada o pensión alimentaria. A efectos de dar cumplimiento a la
om
prohibición, el juez cursa oficio a las autoridades competentes".
yC
Respecto a los mecanismos para asegurar el cumplimiento de la pensión
ic a
alimentaria, el TC ha plasmado algunos criterios jurisprudenciales, como los
át
rm
siguientes:
fo
i
In
“En relación con el caso materia de análisis, se infiere que la jueza emplazada
de
mantuvo el impedimento de salida del país, inicialmente orientado a resguardar

as
el cumplimiento de la asignación anticipada de alimentos. (...). La jueza

em
emplazada mantiene la medida coercitiva con la finalidad de que el favorecido

st
Si
indique que otras garantías ofrecería para resguardar el pago de la pensión

de
alimentaria en caso de ausentarse del país. (...). Cuando indica que no

n
ió
encontrándose las pensiones futuras de los alimentistas garantizadas en el

cc
re
presente proceso en ejecución de sentencia es de aplicación lo señalado en el

Di
artículo 572° del Código Procesal Civil, que exige al obligado la constituci6n de
garantía suficiente al criterio del juez para las pensiones futuras (f. 138), lo que
no determinaría de manera objetiva a cuales otras garantías se refiere. Por lo
tanto, este Tribunal considera que se ha vulnerado el derecho constitucional al

75
Promulgada el 11.11.2008 y publicada el 13.11.2008.
libre tránsito del beneficiario, ya que correspondía a la juez evaluar en el
proceso de alimentos, una vez emitida la sentencia, medidas menos gravosas
pero igualmente satisfactoria y después considerar una medida de
impedimento de salida, conforme a lo expuesto en los considerandos 7 y 8
supra, todo ello mediante resolución debidamente motivada”76.
n
ció
“(...) En los procesos especiales, sobre todo los de carácter alimentario, resulta
ica
imperioso que el juez de la causa disponga una asignación anticipada de los
un
om
alimentos a favor de quien lo solicita (al inicio o durante el desarrollo del
yC
proceso.), sin tener que esperar el dictado de una sentencia estimatoria para
hacer efectivo el cobro de dicha pensión alimentaria, según lo predica el

ic a
át
artículo 675° del Código Procesal Civil. En este sentido, resulta razonable
rm
incluso que se dicte una medida de coerción especial, como lo es el

fo
i
In
impedimento de salida del país del obligado, siempre que no está debidamente
de
garantizado el pago de la asignación anticipada de los alimentos. Y es que el

as
artículo 563° del Código Procesal Civil señala que ‘(...) el juez puede prohibir al
em
demandado ausentarse del país, mientras no esté garantizado debidamente el

st
cumplimiento de la asignación anticipada”77

Si
de
“(...) Mientras la asignación anticipada de los alimentos es una medida temporal

n
ió
sobre el fondo (ejecución anticipada de lo que el juez va a decidir en la

cc
re
sentencia), el impedimento de salida del país es precisamente una forma de

Di
garantizar el cumplimiento de dicha medida temporal. Y es que, como dijimos
supra, en tanto no esté debidamente garantizado el pago de la asignación
anticipada, resulta totalmente valido decretar provisionalmente el impedimento
76
Expediente N° 00213-2010-PHC/TC-Lima, del 22.11.2010 - Fundamento 9.
77
Expediente N° 02207-2007-PHC/TC-Lima, del 06.10.2008 - Fundamento 8.
de salida del país del obligado, ello por su especial carácter de la pretensión,
así como por un sentido de justicia para quien solicita los alimentos, que ha
tenido que poner en marcha la maquinaria judicial para recién poder percibir
una pensión alimenticia"78.
n
"Conviene puntualizar, sin embargo, que otra es la exigencia de cumplimiento
ció
de la obligación alimentaria, cuando a existe de por medio una sentencia
ica
estimatoria firme que ordena el pago de los alimentos. Así pues, el artículo 572
un
om
del Código Procesal Civil señala que `Mientras está vigente la sentencia que
yC
dispone el pago de alimentos, es exigible al obligado la constitución de garantía
suficiente, a criterio del juez significa, entonces, que en este caso, para
ic a
át
garantizar el cumplimiento del pago de la pensión de alimentos, el juez, según
rm
su criterio, debe exigir al demandado la constitución de una garantía

fo
suficiente”79. i
In
de
“(...) Con la constitución de garantía suficiente lo que se busca garantizar no es

as
la asignación anticipada de los alimentos, sino la sentencia firme que ordena al

em
pago de los alimentos. O dicho en otros términos, lo que se busca garantizar

st
Si
con la constitución de la garantía suficiente no es la ejecución anticipada de lo

de
que el juez va a decidir en la sentencia (medida temporal sobre el fondo), sino

n
ió
la sentencia misma que ordena al pago de la pensión alimenticia a favor de

cc
re
quien la solicitó. Por tanto, si ya existe sentencia estimatoria firme que ordena
Di
el pago de los alimentos, resulta obvio que toda asignación anticipada de los
alimentos ha cesado, por ser esta provisional e instrumental. De modo similar,
si ya ha cesado la asignación anticipada de los alimentos, resulta también
78
Ibídem, fundamento 9.
79
obvio que la medida de impedimento de salida del país que hubiere sido
impuesta ha de ser levantada, precisamente por carecer de objeto"80.
“(...) El impedimento de salida del país tiene por objeto garantizar el
pago de la asignación anticipada de alimentos, y no el pago de la pensión de
alimentos ordenada por sentencia firme”81. “(...) Resulta idónea la adopción de
n
ció
alguna medida de coerción para asegurar el cumplimiento del pago de la
ica
pensión de alimentos decretada mediante sentencia firme; sin embargo, no
un
om
resulta necesario decretar el impedimento de salida de país para conseguir
yC
dicho objetivo, pues existen otras alternativas menos gravosas, siendo una de
ellas la constitución de la garantía suficiente' tal como señala la ley. Por lo

ic a
át
dicho, el impedimento de salida del país tampoco puede ser considerado una
rm
forma de garantía suficiente”82.

fo
i
In
“Al margen de lo expuesto, debemos precisar que el impedimento de salida del

de
país no significa, pues, decretarse una vez y para siempre, sino, como se dijo
as
supra, solo para garantizarse el pago de la asignación anticipada de los

em
alimentos; pues, de haber sentencia firme corresponderá al juez exigir al

st
Si
obligado que constituya ‘garantía suficiente’ para su cumplimiento. En efecto,

de
dicha medida no puede ser absoluta, pues, aun cuando requiera decretarse,
n
ió
aquella debe ser temporal, dado que el juez, atendiendo a las particularidades
cc
re
de cada caso concreto, puede incluso otorgar permisos temporales o disponer

Di
otras alternativas menos gravosas para el actor83.
80
81
82
83
En efecto, el juez de la causa es quien puede adoptar las medidas de
aseguramiento que correspondan, incluso puede requerir al empleador y al
obligado la comunicación inmediata a su despacho, bajo responsabilidad,
respecto de cualquier modificación en la situación laboral del demandado que
vaya en detrimento del alimentista, con la consabida finalidad de asegurar el
n
ció
cumplimiento de la pensión de alimentos”.
ica
“El artículo 674° del Código Procesal Civil señala que ‘(...) por la necesidad
un
om
impostergable del que la pide o por la firmeza de la demanda y prueba
yC
aportada, la medida puede consistir en la ejecución anticipada de lo que el juez
va a decidir en la sentencia (...)’. Y ello debe ser así, ya que en los procesos
ic a
át
especiales, sobre todo los de carácter alimentario, resulta imperioso que el juez
rm
de la causa disponga una asignación anticipada de los alimentos a favor de

fo
quien lo solicita (al inicio o durante el i desarrollo del proceso), sin tener que
In
de
esperar el dictado de una sentencia estimatoria para hacer efectivo el cobro de

as
dicha pensión alimentaria, según lo predica también el artículo 675° del cuerpo
em
legal antes acotado. En este sentido, este tribunal considera, conforme lo ha

st
sostenido anteriormente, que “resulta razonable incluso que se dicte una

Si
de
medida de coerción especial, como el consistente en el impedimento de salida

n
del país del obligado, siempre que no esté debidamente garantizado el pago de
ió
cc
la asignación anticipada de los alimentos”84.

re
Di
Como se ha visto, este supuesto ha cambiado pues se ha modificado el artículo
del Código Procesal Civil la medida judicial de impedimento de ausentarse del
país (arraigo) procede a pedido de parte y cuando .se acredite de manera
indubitable el vínculo familiar, mientras no esté garantizado debidamente el

84
Expediente N° 04679-2009-HC/TC-Lima, del 27.01.2010 - Fundamento 7.
cumplimiento de la asignación anticipada o también la pensión alimentaria.
Vale decir, que de no haberse otorgado garantía suficiente para el
cumplimiento de la pensión alimentaria, de ser el caso, podría proceder la
medida de arraigo o impedimento de salida del país del alimentante.
n
8.3. Obligaciones alimentarias respecto de los hijos afines
ció
El TC asimismo contiene algunos criterios sobre la obligación alimentaria
ica
respecto de los denominados hijos afines que surgen a partir de las familias
un
om
ensambladas.
yC
Así pues, el TC al respecto establece que: "(...) Existe un vacío legal que aún
a
no ha sido llenado por la legislación, recayendo dicha responsabilidad sobre la
ic
át
jurisprudencia, no solo la constitucional sino también, la ordinaria especializada
rm
en materia de familia. (…) Así, queda por determinarse si es que los alimentos
fo
i
In
de los hijos afines pueden serle exigibles a los padres sociales. O dicho de otra
de
manera ¿tienen los padres sociales obligaciones alimentarias para con los hijos
as
afines?"85. "Puesto que en nuestro ordenamiento la legislación omite toda

em
st
referencia a las familias reconstituidas, es factible recurrir a la doctrina o al

Si
Derecho Comparado a fin de orientar la decisión de la entidad jurisdiccional.

de
Así, puede tenerse, por ejemplo. lo expuesto por cierta doctrina comparada en
n
ió
cuanto indica que a partir de los deberes y derechos no patrimoniales

cc
re
existentes en el matrimonio (asistencia recíproca), los padres afines puedan

Di
compartir la responsabilidad frente a los hijos de su pareja nacidos en un
matrimonio anterior (...)”.86
85
86
9. MECANISMOS DE EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS DE
ALIMENTOS
9.1 El Proceso de Omisión a la Asistencia Familiar
El delito de incumplimiento doloso de la obligación alimentaria aparece
tipificado en artículo 149° del Código Penal:
n
ció
“Artículo 149.- El que omite cumplir su obligación de prestar los alimentos
ica
que establece una resolución judicial será reprimido con pena privativa de
un
om
libertad no mayor de tres años, o con prestación de servicio comunitario
yC
de veinte a cincuentidós jornadas, sin perjuicio de cumplir el mandato
judicial.
ic a
át
Si el agente ha simulado otra obligación de alimentos en connivencia con
rm
otra persona o renuncia o abandona maliciosamente su trabajo la pena

fo
será no menor de uno ni mayor dei cuatro años.

In
de
Si resulta lesión grave o muerte y éstas pudieron ser previstas, la pena

as
será no menor de dos ni mayor de cuatro años en caso de lesión grave, y

em
no menor de tres ni mayor de seis años en caso de muerte.”

st
Si
El bien jurídico que se pretende tutelar con este ilícito, es el deber de

de
asistencia, auxilio o socorro que tiene los componentes de una familia entre sí.
n
ió
Aquel deber ser entiende como la obligación que se tiene que cumplir con los
cc
re
requerimientos económicos que sirvan para satisfacer las necesidades básicas

Di
de supervivencia de determinados miembros de su familia.
El delito de omisión a la asistencia familiar se consuma cuando el deudor
alimentario teniendo pleno y cabal conocimiento de la resolución judicial que le
ordena pasar determinada pensión alimenticia mensual al beneficiario,
dolosamente omite cumplir tal mandato.
9.2 El Registro de Deudor Alimentario Moroso
A partir del 13 de julio del 2007 entró en vigencia la Ley 28970, Ley que crea el
n
Registro de Deudores Alimentarios Moroso. Esta entidad constituye un órgano
ció
de apoyo, dependiente del Órgano de Gobierno del Poder Judicial, cuya misión
ica
principal es registrar en forma pública a los obligados alimentarios que
un
om
incumplan su obligación registrando deuda acumulada, con la consecuencia de
yC
que podrían verse limitados en la obtención de créditos y afectados en su
patrimonio para el pago forzado de lo adecuado, además exponer

ic a
át
públicamente en condición de deudor.
rm
fo
A través de la creación del Registro de Deudor Alimentario Moroso, el Estado

i
In
impone cierto grado de responsabilidad respecto del cumplimiento de las

de
obligaciones, lo que constituye un avance en la protección de los derechos

as
fundamentales a la vida, al bienestar y desarrollo armónico, especialmente de

em
st
la niñez.
Si
de
9.2.1. Procedimiento para el registro

n
De acuerdo con el artículo 4° de la Ley 28970, la solicitud se tramita dentro del

ió
cc
mismo proceso en el que se regularon los alimentos y se resuelve previo

re
traslado de tres días, dictándose resolución en el mismo plazo con absolución o

Di
sin ella, lo que implica que el impulso de la resolución final es de oficio.
Declarada la condición del deudor alimentario moroso, se procede a la
inscripción en el registro, sin necesidad de declarar consentida la resolución,
puesto que ésta es apelable sin efecto suspensivo. En segunda instancia el
trámite deberá cumplirse en un máximo de cinco días.
9.2.2. Efectos del registro87
El artículo 6° de la Ley prevé que el Poder Judicial proporcionará a la
Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), la lista actualizada de los
n
ció
deudores alimentarios morosos, a efectos de que se registre la deuda
ica
alimentaria en la Central de Riesgos de dicha institución. El efecto de
un
om
este registro será que las entidades bancarias y financieras, al momento
yC
de evaluar la capacidad de crédito de una persona que resulta ser
obligado alimentario moroso, tendrá en cuenta la deuda subsistente por

ic a
alimentos, por lo tanto el otorgamiento del crédito dependerá de la
át
rm
capacidad de pago de la persona.

fo
i
In
Un segundo efecto del registro proviene de su publicidad. El artículo 5°

de
de la Ley señala que el acceso a la información del registro es gratuito y

as
la información tiene carácter público. En tendemos la calidad de público

em
en el sentido de oficial, como también en el sentido de disponible para

st
Si
todos. Esta característica conlleva una sanción moral y una afectación

de
justificada a la imagen del obligado, quien es identificado como deudor

n
ió
mientras el juzgado competente no levante esta condición.

cc
re
El tercer efecto del registro se produce en el aspecto laboral y

Di
remunerativo. El artículo 7° de la Ley establece que el Ministerio de
Trabajo y Promoción del Empleo remitirá al órgano de gobierno del
Poder Judicial la lista mensual de los contratos de trabajo que bajo
87
GONZALES, Cecilia, (2007), “Alimentos”, Lima: Edit. Diseño Gráfico, pp. 34-36.
cualquier modalidad se celebren entre particulares a fin de identificar a
los deudores alimentarios morosos registrados y comunicar a los
juzgados correspondientes en el término de la distancia para que
proceden de acuerdo a sus atribuciones.
El último efecto del registro se da en esfera patrimonial concreta del
n
ció
obligado y deriva del segundo párrafo del artículo 7° y del artículo 9°.
ica
Bajo estas normas los Registros Públicos deberán informar al órgano de
un
gobierno del Poder Judicial sobre las transferencias de bienes muebles
om
yC
o inmuebles registrables, el que deberá comunicarlo a los juzgados, los
que dispondrán (cuando corresponda) el embargo correspondiente.

ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
n
ció
ica
un
om
yC
ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
em
st
Si
CAPITULO II:
de
n
TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA

ió
cc
re
Di
1. CUESTIONES PRELIMINARES
En la actualidad, en todo Estado Constitucional, ante la presencia de un
conflicto ha desaparecido la posibilidad de Autodefensa, quedando la
Autocomposición y la Heterocomposición como mecanismos válidos admitidos
para solucionarlos, pues desde el propio Estado alienta la Autocomposición del
n
ció
conflicto, en el entendido que la solución adoptada por los propios actores es
ica
mejor que la decidida por un tercero, y se reserva a las personas que acudan a
un
los órganos Jurisdiccionales del Estado, generalmente en última instancia para
om
resolver un conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre, ambas con
yC
relevancia jurídica.
ic a
át
Pese a ello, el servicio de Justicia aún no goza de aceptación social
rm
mayoritaria, siendo necesario continuar con la búsqueda, creación y regulación

fo
i
In
legal de nuevas herramientas procesales que coadyuven a mejorar el servicio,

de
y especialmente sirvan para dar Tutela Efectiva a los ciudadanos.

as
Ahora bien, el mantenimiento de la Paz Social en Justicia no se consigue

em
st
haciendo que el Estado sea depositario de la exclusividad de la Función

Si
Jurisdiccional, o prohibiendo o sancionando punitivamente el ejercicio de la

de
Autodefensa, es necesario e importante que el Estado sea capaz de crear

n
ió
instrumentos adecuados y eficaces para satisfacer las pretensiones de los

cc
re
justiciables que se formulan ante los Órganos Jurisdiccionales.

Di
La instrumentalizad del proceso apunta a que por medio de este se logré, con
la potestad jurisdiccional de los tribunales, la efectividad de protección de las
situaciones jurídicas de los sujetos. Es por esto que cobra importancia la
noción de un derecho procesal muy especial: el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva.
Sin embargo, en nuestra legislación encontramos que el derecho procesal más
importante tiene diversas denominaciones primero, tenemos en el Artículo 139
inciso 3 de la Constitución Política de 1993, el Derecho a la observancia del
n
ció
debido proceso y la tutela jurisdiccional; en el Artículo 4 del Código
ica
Procesal Constitucional la denominación del derecho a la tutela procesal
un
efectiva; en el Código Procesal Civil y en el artículo I del Título Preliminar, el
om
yC
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva. Respecto a esta confusión de
términos creada por nuestros legisladores, es preciso aclarar estas distintas

ic a
denominaciones, por un lado la Tutela Jurisdiccional Efectiva es propia de un
át
rm
sistema de derecho occidental, que involucra a la vieja Europa, de donde surge

fo
el sistema románico germánico, y el i “derecho al debido proceso” tiene su

In
de
origen en la tradición jurídica del Common Law. Según las características de

as
estas tradiciones, el debido proceso se determina por la actividad de los jueces

em
mediante la jurisdicción y su contenido varía según el caso concreto; por otro

st
Si
lado, el “derecho a la tutela jurisdiccional” es un derecho elaborado en doctrina

de
por su relevancia y fines que tengan en todo el ordenamiento jurídico para

n
luego ser aplicado y respetado por el legislador y los jueces.

ió
cc
Cómo señala Priori, incorporar una noción de otra tradición jurídica, el “debido
re
Di
proceso”, a la nuestra podría generar serias distorsiones, pero, también señala,
que la principal razón por la cual se presenta este derecho ajeno es porque “El
desarrollo de la jurisprudencia de los Estados Unidos ha determinado pues que
se afirme que el debido proceso no sólo debe ser respetado en procesos
jurisdiccionales, sino en cualquier otro ámbito” (Priori: 2003, 289); esto cobra
relevancia pues existen otro tipo de procesos administrativos y privados en
distintas entidades en los cuales se puede recurrir a este derecho para evitar
los abusos.
Un sector de la doctrina nacional señala que la tutela jurisdiccional y el debido
proceso tienen finalidades distintas y por ende pueden convivir en un mismo
n
ció
ordenamiento afirmando que es cierto que el derecho al debido proceso es más
ica
amplio que el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva puesto que es aplicable
un
a todo procedimiento, pero de ello no puede colegirse que lo englobe; esta
om
yC
tutela jurisdiccional efectiva se viene a convertir por el contrario en la principal
garantía fundamental dentro de un proceso jurisdiccional. Y es que provienen

ic a
de tradiciones distintas, y a distintas finalidades también conllevan. La tutela
át
rm
jurisdiccional efectiva será aquel derecho fundamental de la persona a través

fo
del cual busca defender en el plano real

i sus derechos materiales. De esta
In
de
manera, el proceso jurisdiccional es un instrumento para alcanzar dicho fin: es

as
por ello que el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva sólo es aplicable dentro
em
del proceso judicial. El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva permite que el

st
proceso cumpla con sus fines. En esa posición que compartimos se señala:
Si
de
“Mientras la tutela jurisdiccional efectiva tiene como finalidad la satisfacción de

n
los intereses de los particulares a través de un proceso; el derecho al debido

ió
cc
proceso será ese conjunto de garantías procesales con el que debe contar todo
re
Di
particular en todo tipo de procedimiento sea este jurisdiccional o no. Es decir, el
derecho a la tutela jurisdiccional sería una visión de unión entre derecho
sustancial y proceso judicial. Se quiere que las situaciones jurídicas sean
efectivas; se den en el plano real. Y ello se da precisamente tan sólo través de
un proceso jurisdiccional. El debido proceso por el contrario, sería un sinónimo
de respeto a garantías procesales”.88
2. DEFINICIÓN DE LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA
El derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva se encuentra recogido en nuestro
n
ordenamiento jurídico en el inciso 3 del artículo 139° de la Constitución Política
ció
y en artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil.89
ica
un
En la experiencia jurídica, el resumen procesal se da a través de tres
om
construcciones teóricas: derecho – tutela – eficacia. De esa manera tenemos
yC
que:
El derecho regula la relación de los ciudadanos con el Estado.

ic a
át
La tutela es el instrumento para hacer efectivos los derechos
rm
fo
reconocidos a los ciudadanos y salvaguardar las infracciones jurídicas.

i
In
La eficacia es la obtención de una respuesta cierta y fundada en derecho

de
con plenas consecuencias jurídicas.

as
em
El proceso es un instrumento de tutela del Derecho, de modo que si se

st
desnaturaliza por violación de sus formas esenciales, el instrumento de tutela

Si
de
falla y con él sucumbe inexorablemente el derecho de los justiciables. Existe

n
entonces, la necesidad de cuidar el normal desarrollo del proceso.

ió
cc
Para GONZALES PEREZ, Jesús, “El derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva

re
Di
es el derecho de todo persona a que se le haga justicia; a que cuando pretenda
88
JORDÁN, Hernán, (2005), “Los límites al derecho de impugnación en general y la apelación
en particular: Una visión desde la perspectiva de la efectiva tutela jurisdiccional.” En Revista de
Derecho Foro Jurídico, Año II, N° 4, pp. 79 y 80.
Artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil: “Toda persona tiene derecho a la
89
tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con
sujeción a un debido proceso.”
algo de otra, esta pretensión sea atendida por un Órgano Jurisdiccional, a
través de un proceso con unas garantías mínimas”90 y a que al término del
mismo, la sentencia dictada en el procesa tenga eficacia.
El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva es el derecho que tiene todo sujeto
a acceder a un órgano que ejerza función jurisdiccional para solicitarle tutela
n
ció
sobre determinada situación jurídica; es el derecho a que el órgano
ica
jurisdiccional actúe a través de un proceso dotado con las mínimas garantías;
un
es el derecho a que dicho órgano emita una resolución fundada en derecho; y,
om
finalmente, es el derecho a que dicha decisión tenga efectividad real.91
yC
a
Por ello, podemos decir que el derecho a Tutela Jurisdiccional Efectiva es el
ic
át
derecho constitucional que tiene todo sujeto de derecho de acceder a un
rm
órgano jurisdiccional para solicitar tutela de una situación jurídica que se alega
fo
i
In
está siendo vulnerada o amenazada, a través de un proceso dotado de la

de
mínimas garantías, luego del cual se expedirá una resolución fundada en

as
derecho con posibilidad de ejecución.

em
st
En este sentido, podemos afirmar que las instituciones que por mandato
Si
expreso de la Constitución ejercen función jurisdiccional se encuentran en la

de
obligación de respetar el ejercicio del derecho de los particulares a la tutela

n
ió
jurisdiccional efectiva, a fin de puedan acudir ante ellas, en busca de tutela de

cc
re
las situaciones jurídicas de las cuales alegan ser titulares respetando una serie
Di
de garantías mínimas. Pero no solo los órganos que ejercen función
GONZÁLEZ, Jesús, (1984), “El Derecho a la Tutela Jurisdiccional”, Madrid: Edit. Civitas S.A.,
90
p. 27.
PRIORI, Giovanni, (2003), “La efectiva tutela jurisdiccional de las situaciones jurídicas
91
materiales: hacia una necesaria reivindicación de los fines del proceso”. Ius Et Veritas, Lima:
Revista editada por estudiantes de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica
del Perú, Lima, año 13, número 26, p. 289.
jurisdiccional se encuentran obligados a respetar el ejercicio del derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva, sino que dicha obligación alcanza a todos los
estamentos, organismos y poderes del Estado.
EFECTIVIDAD DE LA TUTELA JURISDICCIONAL Y DERECHOS
SUSTANCIALES
n
ció
El ordenamiento jurídico, o conjunto de mandatos jurídicos, regula la conducta
ica
de sus destinatarios según los preceptos92 que sanciona, los mismos que al no
un
ser observados por aquellos de motu propio, se sirven de otras normas
om
yC
jurídicas que disciplinan la conducta reparando esa inobservancia; entre estas
últimas están las normas procesales o jurisdiccionales.

ic a
át
Esto hace que las normas que son objeto de cumplimiento espontáneo
rm
ostenten una situación precedente a la de aquellas (complementarias o

fo
i
In
instrumentales) que están previstas para posibilitar que ese cumplimiento

de
siempre se realice aún por la fuerza, dada la prohibición de autotutela,

as
salvando los casos excepcionales.

em
st
Diferenciándose entre ambas (normas materiales y procesales) por su

Si
contenido. Los derechos sustanciales (materiales) se sirven del proceso (de los
de
procesos) para alcanzar su efectividad o cumplimiento real, tan así es que la

n
ió
razón teleológica concreta del proceso también apunta a ello, pues al tiempo de
cc
re
resolverse un conflicto de intereses o eliminarse una incertidumbre, ambos con

Di
relevancia jurídica, se hacen efectivos los derechos sustanciales (artículo III del
Título Preliminar del Código Procesal Civil), lo que al final de cuentas se refleja
en la efectividad de la tutela proporcionada.
92
GONZÁLEZ, Nerio, (2005), “Ensayos de Derecho Procesal Civil”, IPIJ, Universidad Andina
del Cusco, p. 68.
La constitucionalidad de la efectividad de la Tutela Jurisdiccional, más allá de
mostrarse junto a la instrumentalidad del proceso, que sería la expresión
constitucional de la efectividad forzosa de los derechos sustanciales, se
evidencia en el deber del Estado de promover el bienestar general fundado en
la justicia (artículo 44 de la Constitución Política del Estado) y en el perfil del
n
ció
Estado democrático de derecho (artículo 43 de la Constitución Política del
ica
Estado), pues no se puede negar que la Tutela Jurisdiccional Efectiva es fuente
un
de bienestar social basado en la justicia y por tanto tiene sedes materiae en el
om
Estado democrático de derecho.93
yC
Hablar, entonces, de la efectividad de la Tutela Jurisdiccional comprende la
realización:
ic a
át
rm
De los derechos sustanciales materiales y

fo
i
De los derechos sustanciales procesales (de acción, de contradicción, al
In
de
debido proceso).
as
No basta pues el proceso justo con garantías, sino que se hace necesario el
em
reconocimiento del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva.

st
Si
El profesor español FRANCISCO CHAMORRO señala que se infringirá la tutela

de
jurisdiccional efectiva en los siguientes casos:

n
ió
cc
“(a) se niega u obstaculiza gravemente a la persona el acceso a la

re
jurisdicción o al proceso en el que pueda plantear su pretensión ante los

Di
Jueces y Tribunales; b) se le produce indefensión en el proceso donde se
ventila esa pretensión; c) no obtiene una resolución razonable y fundada

93
CUBA, Ana, ESTEBAN, Mery, FAALONI, Giuliana, RODRIGUEZ Marilyn, MELGAREJO,
Max, (2009), “Afectación al debido proceso por vulneración al derecho de defensa en la
revisión de la pretensión reivindicatoria” (Tesis doctoral inédita), Universidad de San Martin de
Porres, Lima.
en derecho; d) la resolución obtenida no es efectiva. La violación de los
derechos y garantías procesales derivados de la tutela judicial efectiva
puede producirse en múltiples formas, pero siempre deberá afectar a
alguno de los cuatro puntos señalados. Todas las demás infracciones o
serán incumplimientos de legalidad ordinaria o, en su caso, serán
n
ció
incumplimientos de otras concretas garantías procesales, pero no
ica
derivadas del derecho a la tutela judicial efectiva.”94
un
Para que este derecho fundamental pueda ser considerado pleno, debe ser
om
yC
apreciado en toda su integridad. Por ello, el profesor Francisco Chamorro
sostiene que se puede hablar de cuatro grados de efectividad:

ic a
át
a) La efectividad de primer grado garantiza a los ciudadanos la obtención de
rm
una respuesta del órgano jurisdiccional. La tutela jurisdiccional efectiva no se

fo
i
In
agota en el mero acceso y en el proceso debido; sino que se requiere además

de
una respuesta del órgano jurisdiccional.

as
em
b) La efectividad de segundo grado garantiza que la resolución del órgano

st
jurisdiccional será una que resuelva el problema planteado.

Si
de
c) La efectividad de tercer grado garantiza que la solución al problema

n
planteado sea razonable y extraída del ordenamiento jurídico.

ió
cc
re
d) La efectividad de cuarto grado garantiza que la decisión adoptada por un

Di
órgano jurisdiccional será ejecutada.95
94
CHAMORRO, Francisco, (1994), “La tutela jurisdiccional efectiva”, Barcelona: Bosh, pp.11-
12.
Ob. Cit., pp. 277-279.
95
3. SUJETOS DE LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA
La atribución de este derecho a un sujeto es para que lo haga valer ante otro, y
si se tiene cuenta, según lo expuesto líneas arriba que su ejercicio supone
proponer una o más pretensiones para que el obligado realice alguna conducta
dirigida a satisfacerlos, resulta relevante y necesario identificar los sujetos de
n
ció
este derecho, los cuales son: las personas en general y el Estado.
ica
un
3.1. La Persona como sujeto activo
om
Toda persona y, más aún, todo sujeto es titular del derecho a la Tutela
yC
Jurisdiccional Efectiva: las personas naturales, capaces o incapaces, el
a
concebido, las personas jurídicas de derecho público y de derecho privado, las
ic
át
organizaciones no inscritas y el propio Estado, cuyos entes son titulares de
rm
derechos e intereses que requieren ser titulados. Precisamos que, no se debe

fo
i
In
entender por ello que necesariamente se debe ser titular de un derecho

de
subjetivo material determinado para tener el derecho a la tutela sino que basta
as
la mera atribución de serlo, pues en realidad podría no tener titularidad.

em
st
De igual manera, tampoco habrá que delimitar el derecho en estudio como

Si
atribuido únicamente a quien formule una pretensión en una demanda o

de
denuncia, sino también a favor de aquel contra quien tal pretensión va dirigida,
n
ió
es decir, es un derecho que corresponde al demandante y al demandado, al

cc
re
denunciante y al denunciado, e incluso a terceros que solicitan intervenir en el

Di
proceso en cualquiera de las modalidades autorizadas por la Ley.
3.2. El Estado como sujeto pasivo
El Estado es el sujeto pasivo, hacía quien se dirige el ejercicio del derecho a la
Tutela Jurisdiccional Efectiva, con el fin de lograr una respuesta consistente en
una decisión jurisdiccional, como es la sentencia, la misma que debe apoyarse
en derecho. Con tal finalidad el Estado se organiza o se debe organizar
adecuadamente y debe crear los mecanismos jurídicos idóneos que permitan la
efectividad de este derecho. Es así que, son los órganos jurisdiccionales
competentes en cada caso concreto los responsables de asumir, en nombre
n
ció
del Estado, el deber que aquel derecho impone, conforme a los principios y
ica
reglas de la jurisdicción, de la competencia y del proceso.
un
En este sentido, las personas, como titulares del derecho, y el Estado mediante
om
yC
sus órganos competentes como responsables del deber, son los dos sujetos de
este derecho.
ic a
át
4. MOMENTOS DE LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA
rm
fo
Para Monroy Gálvez es necesario ubicar a la Tutela Jurisdiccional Efectiva en

i
In
dos momentos:96
de
as
4.1. El Derecho a la Tutela Jurisdiccional antes del proceso

em
Consiste en aquel derecho que tiene toda persona, en tanto es sujeto de

st
derechos, de exigir al Estado provea a la sociedad de los requisitos o

Si
de
presupuesto materiales o jurídicos indispensables para solventar un proceso

n
judicial en condiciones satisfactorias. Resulta absolutamente irrelevante si esa

ió
cc
estructura material y jurídica que debe sostener el Estado va a ser usado o no.
re
Lo trascendente es, única y exclusivamente, que ese andamiaje destinado a

Di
solucionar conflictos aplicando el derecho que corresponde al caso concreto
debe estar siempre en aptitud de conceder a los ciudadanos la posibilidad de
un tratamiento certero, eficaz y homogéneo a su exigencia de justicia.

96
MONROY, Juan, (1996), “Introducción al Proceso Civil”, Tomo I, Santa Fe de Bogotá -
Colombia: Editorial Temis S.A., pp. 245- 249.
HORACIO D. ROSATTI, profesor argentino que ha estudiado esta temática,
expresa al respecto:
“El derecho a la jurisdicción antes del proceso es el derecho a exigir del Estado
–monopolizador del servicio de administración de justicia- el cumplimiento de
n
los presupuestos jurídicos y facticos necesarios para satisfacer el cometido
ció
jurisdiccional ante la eventualidad de una Litis concreta”.97
ica
un
Es de opinión similar el constitucionalista GERMAN J. BIDART CAMPOS:
om
“El derecho a la jurisdicción es un supuesto de la actividad procesal que, en su
yC
primer etapa aparece como previo al proceso, pero que, no agotándose como
a
el acceso al órgano jurisdiccional se desenvuelve al hilo del proceso hasta la
ic
át
sentencia firme”.98
rm
fo
Como se advierte, el deber estatal de asegurar

i tutela jurídica a sus ciudadanos
In
de
tiene exigencias que son previas al inicio de un proceso en concreto. Así, es

as
imprescindible la existencia de un órgano estatal –autónomo, capaz y objetivo-

em
encargado con exclusividad de la resolución de conflictos. Asimismo, es deber

st
del Estado contar con pautas reguladoras de la actividad a realizarse al interior

Si
de
de un eventual proceso, es decir, debe proveer con anticipación la vigencia de

n
normas procesales que aseguren un tratamiento social sencillo, didáctico y

ió
cc
expedito del eventual conflicto que se pueda producir. Igualmente, el Estado

re
debe prever a la comunidad de una infraestructura adecuada a fin de que

Di
servicio de justicia se brindado en condiciones satisfactorias, cual se requerido.
97
ROSATTI, Horacio, (1984), “El Derecho a la Jurisdicción antes del proceso”, Buenos Aires:
Ediciones Depalma, p. 47.
98
BIDART, Germán, (1969), “Régimen legal y jurisprudencial del amparo”, Buenos Aires:
Editorial Ediar, p. 17.
Se trata por expresarlo de otra manera, de que le Estado se comporte como lo
haría una empresa de seguros respecto de sus asegurados. Es decir, teniendo
y manteniendo las condiciones necesarias para dar atención inmediata del
asegurado en caso de que lo requiera prescindiendo absolutamente de si el
supuesto material generador de la atención –el siniestro- pudiera jamás
n
ció
presentarse.
ica
Resulta irrelevante si todas o ciertas personas van a litigar alguna vez, el
un
om
derecho a la tutela jurisdiccional antes del proceso le impone al Estado el deber
yC
de proveer a la comunidad de los elementos indispensables para que su
pretensión sea procesalizada de la manera más idónea.

ic a
át
4.2. El derecho a la Tutela Jurisdiccional durante el proceso
rm
fo
Contiene en cambio, el haz de derechos esenciales que el Estado debe

i
In
proveer a todo justiciable que participe en un proceso judicial.

de
as
Este mismo derecho puede desdoblarse –teniendo en cuenta su contenido y

em
momento de su exigibilidad- en derecho al proceso y derecho en el proceso.

st
El Derecho al Proceso tiene como antecedente histórico la fecha del diecisiete

Si
de
de Junio de mil doscientos quince, cuando los barones ingleses arrancaron al

n
Rey Juan Sin Tierra algunos derechos básicos que le aseguraban un juicio
ió
cc
correcto, es así que en la Carta Magna de dicho año, en su artículo 39° se

re
Di
señaló: “Ningún hombre libre será aprehendido, hecho prisionero, puesto fuera
de la Ley o exiliado, ni en forma alguna arruinado, ni iremos ni mandaremos a
nadie contra él, excepto mediante juicio de sus pares o por la ley de la tierra”.
En ese sentido se consagraron las garantías del juez competente y la ley
preexistente99.
Refiriéndose a la trascendencia de estos derechos, cuyo reconocimiento
constitucional es la mejor expresión de su destacada importancia, la profesora
ADA PELLEGRINI GRINOVER nos dice:
n
ció
“El Estado de Derecho solo puede asumir su real estructura a través de estos
ica
instrumentos procesales-constitucionales que tutelan los derechos
un
fundamentales del hombre. Se trata, siguiendo COUTURE, de hacer que el
om
derecho no quede a merced del proceso, ni que sucumba por ausencia o
yC
insuficiencia de él; ya que no hay libertades públicas sino cuando se dispone
ic
de los medios jurídicos que imponen su respeto; y fundamentalmente, esos
a
át
medios, sabemos, se ejercen a través de la función jurisdiccional”.100
rm
fo
Este derecho al proceso empezó a manifestarse

i hace más de siete siglos –en
In
de
la Carta Magna de Juan sin Tierra en Inglaterra- y fue en principio el derecho

as
de todo ciudadano de no ser condenado sin que medie un juicio previo.

em
Durante siglos de constante y permanente evolución, este concepto se fue

st
Si
enriqueciendo. Así, de juicio previo paso con el tiempo a ser previo juicio y,
de
más adelante, lo que conocemos con el nombre del debido proceso legal,
n
ió
concepto que implica no solo que nadie puede ser sorprendido con los
cc
resultados de un proceso que no conoció, sino también que debe proveérsele

re
Di
de un plexo de derechos esenciales durante el desarrollo de este.
99
COUTURE, Eduardo, (1978), “Las garantías constitucionales del proceso civil”, En: AA. VV.
Estudios de Derecho Procesal Civil, Tomo I, 2da Edición, Buenos Aires: Editorial Depalma, p.
48.
100
PELLEGRINI, Ada, (1982), “Proceso y régimen constitucional”, Traducción de Julio O.
Chiappini y Jorge W. Peirano, En: Juris, p. 4.
Lo expresado al fin del párrafo anterior es lo que denominamos derecho en el
proceso. Una vez que un ciudadano empieza a involucrarse en un proceso,
voluntaria u obligatoriamente, el Estado debe asegurarle que durante su
tramitación no se encuentre en desventaja para expresar su posición jurídica,
sea probando su derecho, alegando, impugnado y asegurando la ejecución de
n
ció
lo decidido en definitiva. Lo señalado es aplicable prescindiendo de la
ica
naturaleza de la materia jurídica (civil, penal, comercial, etc.).
un
El Estado, asimismo, ha provisto anticipadamente, a los sujetos que participan
om
yC
en un conflicto, de un ordenamiento procesal compuesto por normas,
regularmente imperativas, respecto de su conducta al interior de un proceso

ic
judicial. Precisamente, su cumplimiento debe asegurar el derecho de a
át
rm
participación de todos los sujetos en condiciones plenas.

fo
i
In
El derecho en el proceso, llamado también debido proceso objetivo o garantía

de
de defensa en juicio, es en realidad el derecho a recibir del Estado prestación

as
de justicia al caso concreto. Para expresarlo de manera distinta, es el derecho

em
a que un juez natural (competente) resuelva un conflicto con conocimiento,

st
Si
imparcialidad, aplicando el derecho que corresponde al caso concreto y

de
cumpliendo con el procedimiento establecido.

n
ió
cc
Así lo expresado sobre el derecho al proceso le agregamos lo descrito sobre en

re
el derecho en el proceso, nos encontramos con un conjunto de derechos

Di
esenciales a la persona humana, los que a su vez han configurado, luego de
una lenta pero exitosa evolución histórica, una suerte de megaderecho que
contemporáneamente ha recibido el nombre de debido proceso legal o due
process of law.101
A decir de Monroy Gálvez, “entre el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y
el derecho a un debido proceso, existe la misma relación que se presenta entre
la autonomía y la fisiología cuando estudia un órgano vivo, es decir, la
n
ció
diferencia solo reside en la visión estática y dinámica de cada disciplina,
ica
respectivamente. El primero es el postulado, la abstracción; en cambio, el
un
segundo es la manifestación concreta del primero, es su actuación”102.
om
yC
5. MANIFESTACIONES PROCESALES DEL DERECHO A LA TUTELA
JURISDICCIONAL EFECTIVA
ic a
Este derecho se materializa en el proceso a través del derecho de acción u del
át
rm
derecho de contradicción.
fo
i
In
5.1. El derecho de Acción

de
Para Monroy Gálvez, el derecho de acción es aquel derecho de naturaleza

as
constitucional, inherente a todo sujeto en cuanto es expresión esencial de éste-

em
que lo faculta a exigir al Estado tutela jurisdiccional para un caso concreto.

st
Si
Como afirma FIX-ZAMUDIO, al derecho de acción debe concebírsele “(…)

de
como un derecho humano a la justicia”103. Afirmada su esencia constitucional,

n
ió
notamos que al interior del derecho de acción hay algunas características que
cc
re
Di
101
“Es un derecho fundamental, natural o humano que tiene toda persona que le faculta a exigir del
Estado un juzgamiento imparcial y justo, ante un juez responsable, competente e independiente; pues el
Estado no sólo está obligado a proveer la prestación jurisdiccional (cuando se ejercitan los derechos de
acción y contradicción) sino a proveerlas bajo determinadas garantías mínimas que le aseguren tal
juzgamiento imparcial y justo; por consiguiente, es un derecho esencial que tiene no solamente un
contenido procesal y constitucional, sino también un contenido humano de acceder libre y
permanentemente a un sistema judicial imparcial” (TICONA, V. (1995). Análisis y comentarios del Código
Procesal Civil, Tomo I, Lima: Editorial Gaceta Jurídica Grijley E.I.R.L, p.8.
102
MONROY, J. (1996). Introducción al Proseo Civil Tomo I. Bogotá: Editorial Temis. pp.248-
249.
103
Citado por MONROY GALVEZ, Juan. Op. Cit. p. 271.
lo distinguen. Se trata de un derecho que es público, subjetivo, abstracto y
autónomo.
Explicamos brevemente estos rasgos.
Como todo derecho, tiene un receptor u obligado cuando es ejercido. Es decir,
alguien que soporta el deber de satisfacerlo. En el presente caso, el sujeto
n
ció
pasivo del derecho de acción es el Estado, hacia él se dirige el derecho, desde
ica
que su ejercicio no es nada más que la exigencia de tutela jurisdiccional para
un
un caso específico. Esta es la razón por la que estamos antes un derecho de
om
yC
naturaleza pública.
a
Es subjetivo porque se encuentra permanentemente presente en todo sujeto de
ic
át
derechos por la sola razón de serio, con absoluta irrelevancia de si está en
rm
condiciones de hacerla efectivo.

fo
i
In
Es abstracto porque no requiere de un derecho sustancial o material que lo

de
sustente o impulse, es decir, es un derecho continente, no tiene contenido; se

as
em
realiza como exigencia, como demanda de justicia, como petición de derecho,

st
con absoluta prescindencia de si este derecho tiene existencia.

Si
de
Por otro lado, el derecho de acción es autónomo porque tiene requisitos,

n
presupuestos, teorías explicativas sobre su naturaleza jurídica, normas

ió
cc
reguladoras de su ejercicio, etc.

re
Di
5.2. El derecho de Contradicción
El derecho de contradicción es, al igual que el derecho de acción una expresión
del derecho a la tutela jurisdiccional. Esto significa que el derecho de
contradicción tiene las mismas características del derecho de acción. En
consecuencia, estamos ante un derecho de naturaleza constitucional, además,
subjetivo, público, abstracto y autónomo, que permite al sujeto de derechos
emplazado exigirle al Estado le preste tutela jurisdiccional.
Es notoria su naturaleza constitucional, inclusive con mayor nitidez que en el
caso del derecho de acción. En realidad, debe ser difícil hallar un texto
n
ció
constitucional que no considere al derecho de contradicción –sea
ica
denominándolo como tal o de otra manera- como un derecho esencial al
un
individuo y, en consecuencia, elemental para la existencia de un Estado de
om
yC
derecho.
a
De hecho, la tutela jurisdiccional del Estado sólo será efectiva cuando la
ic
át
decisión que se expida se haya obtenido en un proceso judicial válido.
rm
fo
Ahora bien, para que un proceso sea válido,

i
debe haberse hecho efectivo en
In
su interior un conjunto de derechos –a los que la doctrina les llama garantías-

de
los que por su importancia en una sociedad tiene una base constitucional. Esto
as
em
es lo que recibe el nombre de debido proceso legal.

st
El derecho de contradicción104 se expresa en la imperiosa necesidad de que el

Si
de
demandado sea informado oportunamente –entiéndase notificado válidamente-

n
de las incidencias que ocurren dentro del proceso en el que se está discutiendo
ió
cc
un derecho que le puede afectar. Es tal la trascendencia de esta manifestación

re
Di
del derecho de contradicción, que un proceso a pesar de haber concluido
formalmente no tendrá efectos contra aquella persona que no fue avisada de
su existencia y que, en consecuencia, no pudo discutir su posición al interior de
aquél.
104
Ibídem. p. 286.
GONZÁLEZ PÉREZ105, afirma: “La defensa no será posible si los afectados por
las sentencia que pone fin al proceso no comparecen, por no haber tenido
conocimiento del mismo. De aquí que constituya una garantía esencial la
notificación a los acusados, demandados o titulares de derecho e intereses
legítimos que pudieran resultar afectados por la sentencia de la existencia del
n
ció
proceso, a fin de que puedan comparecer”
ica
El derecho de contradicción se expresa también en la necesidad de que el
un
demandado tenga el derecho de presentar alegatos y medios probatorios
om
yC
destinados a sustentar sus posiciones. Como resulta evidente, sería poco
importante que a un demandado se le comunicara el inicio de un proceso en su

ic a
contra, si no se le permitiera que a un demandado se le permitiera expresar su
át
rm
posición dentro del proceso, y por cierto, si no se le concediera la facultad de

fo
acopiar medios probatorios destinados ia otorgarle certeza a sus afirmaciones,

In
de
sobre todo a los ojos del juez.

as
6. CONTENIDO DE LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA

em
Guevara Paricana106 sostiene que actualmente el Derecho a la Tutela

st
Si
Jurisdiccional Efectiva comprende:

de
n
Acceso a la Justicia: La posibilidad de acceder a los órganos

ió
cc
jurisdiccionales, ya sea como demandante o demandado, con el propósito

re
de que se reconozca un interés legítimo.

Di
105
Citado por MONROY GÁLVEZ, Juan, Ibídem, p. 287
106
GUEVARA, Julio, (2007), “Principios Constitucionales del Proceso Penal”, Lima: Editorial
Grijley, pp. 39-40.
El derecho a un proceso con todas las garantías mínimas: Que sería
precisamente, el derecho al Debido Proceso.
Sentencia de Fondo: Los jueces deben dictar, por regla general, una
sentencia sobre el fondo del asunto materia del petitorio para solucionar el
conflicto intersubjetivo de intereses o eliminar la incertidumbre, ambas con
n
ció
relevancia jurídica; empero, en el caso de no poder entrar al fondo, porque
ica
no concurren los presupuestos procesales y las condiciones de la acción,
un
om
dictarán una resolución fundada en derecho.
yC
Doble instancia: Es la posibilidad que tienen las partes de impugnar la
a
sentencia que consideren contraria a derecho, con el propósito de que sea
ic
át
exhaustivamente revisada por el superior jerárquico y, de ser el caso, se
rm
expida una nueva sentencia adecuada.

fo
i
In
Ejecución: Es el derecho de solicitar y obtener el cumplimiento material

de
as
efectivo de la sentencia definitiva, pues resulta insuficiente la declaración

em
de que la pretensión es fundada o infundada (aún cuando se sustente en

st
sólidos fundamentos doctrinarios). La efectividad de las sentencias exige

Si
también, que estas se cumplan pese a la negativa del obligado y que quien
de
n
recurre se ha repuesto en su derecho violado y compensado, y si hubiera

ió
cc
lugar a ello, por los daños y perjuicios irrogados; de lo contrario, las

re
sentencias y el reconocimiento de los derechos que ellas comportan a favor

Di
de algunas de las partes, se convertirán en meras declaraciones de
intenciones.
Chamorro107 distingue un cuádruple contenido del derecho a la Tutela
Jurisdiccional Efectiva y sostiene que se compone de cuatro derechos básicos:
El derecho de libre acceso a la jurisdicción y al proceso en las instancias
reconocidas.
El derecho de defensa o la prohibición constitucional de indefensión.
n
ció
El derecho constitucional a la efectividad de la Tutela Judicial.
ica
Además agrega este autor que, de estos derechos básicos se van
un
om
desmenuzando muchos otros componentes.
yC
Por su parte González Pérez108 ha señalado que el Derecho a la Tutela
Jurisdiccional despliega sus efectos en tres momentos distintos:

ic a
át
Primero: en el acceso a la justicia
rm
fo
Segundo: una vez en ella, que se posible la defensa y poder obtener

i
In
solución en un plazo razonable

de
Tercero: una vez dictada la sentencia, la plena efectividad de sus

as
pronunciamientos.
em
st
En resumen, podemos señalar que el contenido de la Tutela Jurisdiccional

Si
de
Efectiva se encuentra integrada por: el acceso a la jurisdicción, el debido

n
proceso, el derecho a una resolución fundada en derecho y la efectividad de

ió
cc
la sentencia.
re
Di
107
CHAMORRO, Francisco, (1994), “La Tutela Judicial Efectiva”, Primera Edición, Barcelona:
Editorial Bosch, p. 27.
108
GONZÁLEZ, Jesús, (1995), “El Derecho a la Tutela Jurisdiccional”, Segunda Edición,
Madrid: Editorial Civitas S.A., p. 27.
6.1. DERECHO DE ACCESO A LA JURISDICCIÓN
No debe entenderse por acceso a la justicia, un mero acceso formal y teórico,
por el contrario, el particular debe poder tener acceso efectivo y real a la
jurisdicción, de lo contrario, las normas del derecho objetivo que regulan la vida
en sociedad no tendrían ningún sentido, por cuanto serían meramente reglas
n
ció
teóricas que, ante su eventual infracción, no podrían hacerse efectivas.
ica
Para el Tribunal Constitucional Español “el derecho a la jurisdicción se
un
om
concreta en un derecho a ser parte en un proceso y poder promover la
yC
actividad jurisdiccional, a fin de llegar a una decisión judicial sobre las
pretensiones formuladas”.109
ic a
át
El acceso, como derecho, no puede estar sujeto a condiciones excesivas, que
rm
fo
atenten contra su esencia e impidan o restrinjan, sin justificación, la admisión

i
In
de las demandas, solicitudes o recursos, “lo que también obliga a evitar todo
de
pronunciamiento de inadmisibilidad por defectos que puedan ser subsanados

as
sin dar la oportunidad de hacerlo”.110

em
st
González Pérez111 distingue un aspecto general y diversos aspectos

Si
de
específicos sobre el Derecho de acceso a la Jurisdicción, que a continuación

n
pasamos a detallar:
ió
cc
re
Di
109
GOIG, Juan, (2006), “El Sistema Constitucional de derechos y libertades según la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional”, Madrid: Editorial Universitas Internacional, p.384.
110
CASAL, Jesús, (2006), “Aspectos Conceptuales del Acceso a la Justicia”, En Acceso a la
Justicia. La Universidad por la vigencia efectiva de los Derechos Humanos, Caracas: pp. 31-32
111
Madrid: Civitas S.A.
6.1.1. Aspecto General
Este aspecto consiste en el derecho de acceso a jueces y tribunales, esto es, a
órganos que sean propiamente jurisdiccionales o, lo que es lo mismo, a
órganos imparciales e independientes, cuyos titulares gocen de la garantía de
la inamovilidad. Ahora bien, consagrando el principio de Unidad de los órganos
n
ció
jurisdiccionales en la Constitución Política, el derecho a la Tutela Jurisdiccional
ica
Efectiva asegura el acceso a órganos propiamente judiciales, a que no se
un
excluya el conocimiento de las pretensiones en razón a su fundamento y que
om
no se obstaculice su acceso.
yC
6.1.2. Aspectos Específicos
ic
Con relación a los aspectos específicos tenemos los siguientes: a
át
rm
fo
6.1.2.1. El Derecho de acceso a órganos jurisdiccionales

i
In
En este sentido, vamos a destacar una serie de aspectos que comprende el

de
Derecho de acceso a los órganos jurisdiccionales:

as
em
El principio de la unidad de la jurisdicción, pues la función jurisdiccional

st
corresponde únicamente al Poder Judicial, mediante sus jueces

Si
determinados conforme a ley. Siendo que, la exclusividad de la

de
jurisdicción comporta dos grandes exigencias: De un lado, que las

n
ió
cc
facultades de resolución de las controversias son encomendadas a un

re
único cuerpo de Jueces y Magistrados; y de otro lado, que la función en la

Di
que aquella facultad se concreta sea atribuida con exclusividad a tales
miembros que integran la jurisdicción. Ahora bien, la unidad y el
monopolio de la jurisdicción son la expresión del principio constitucional
de su exclusividad e indispensable presupuesto en todo Estado de
Derecho.
Existencia de órdenes jurisdiccionales, el principio de unidad jurisdiccional
de todos los órganos que conforman el Poder Judicial no importa que
todos ellos ejerzan la potestad jurisdiccional en las mimas materias, sino
n
ció
que, mediante la aplicación de principios y reglas, cada uno la ejerce
ica
según su competencia. El fundamento y razón de ser la existencia de
un
om
estos órganos no son otros que la necesidad de especialización.
yC
Interdicción de órganos jurisdiccionales de orden distinto, es inaceptable
a
la existencia de órganos jurisdiccionales que no integren el Poder Judicial,
ic
át
pues se estaría atentando contra el principio de unidad, ya que
rm
determinados conflictos quedarían sometidos a la decisión de órganos

fo
i
In
distintos de los que existen en dicho Poder del Estado.

de
Interdicción de cualquier exclusión de pretensiones, el derecho a la Tutela

as
em
Judicial supone la posibilidad que tiene toda persona de formular

st
cualquier clase de pretensión, cualquiera sea su fundamento y objeto. La

Si
jurisdicción debe conocer de toda pretensión, por intermedio del Juez

de
competente.
n
ió
cc
6.1.2.2. Los requisitos procesales en relación con el derecho a la Tutela

re
Di
Jurisdiccional
Los Códigos procesales establecen determinados requisitos para los actos que
se realizan en el proceso, especialmente, la demanda y su contestación, que
necesariamente deben cumplirse para lograr que sean admitidas, pues de lo
contrario se determinaría su inadmisibilidad.
Constitucionalidad de los requisitos procesales, un Juez no puede
examinar la demanda con respecto al fondo del asunto si no se cumplen
los requisitos procesales. Estas exigencias serán compatibles con la
Constitución siempre que sean indispensables para el ejercicio del
derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva y para que el Juez pueda
n
ció
pronunciarse sobre la pretensión.
ica
Consecuencias de la aplicación del principio de Tutela Judicial Efectiva
un
om
frente a los requisitos procesales, es inaceptable la existencia de
yC
requisitos procesales que constituyen formalismos enervantes o
claramente desviados del sentido propio de los mismos. La inadmisión

ic a
basada en un motivo inexistente constituye no sólo ilegalidad, sino sobre
át
rm
todo inconstitucionalidad que afecta al derecho fundamental, debiéndose

fo
interpretar las normas reguladorasi de los requisitos procesales, siempre

In
de
en el sentido, más favorable a la admisión de las pretensiones procesales.

as
em
Obstáculos del accedo a la Justicia, existen obstáculos derivados de la
realidad social y económica, el último de los mencionados está constituido

st
Si
por los gatos que el proceso comporta. Con respecto a los costes del
de
proceso, es uno de los más graves obstáculos del derecho de acceso a la

n
ió
Justicia, el remedio más simplista no es otro que el de la justicia gratuita,

cc
re
llegándose a propugnar no sólo eliminación de los gastos frente al Estado,

Di
sino frente a peritos y abogados.
6.2. EL DEBIDO PROCESO
En el estudio del Debido Proceso encontramos una gran variedad de conceptos
desarrollados por la doctrina nacional y extranjera que a nuestro entender
resultan oportunos precisar, para ello comenzaremos con el jurista español
Gonzalo: “(…) llamamos debido proceso aquel proceso que reúna las garantías
ineludibles para que la tutela jurisdiccional sea efectiva, empezando por las
garantías del juez natural”112.
Por su parte Aníbal Quiroga, señala que “El debido proceso legal es, pues, un
n
ció
concepto moderno íntimamente referido a la validez y legitimidad de un
ica
proceso judicial”, más adelante agrega que “a través del debido proceso legal
un
om
podemos hallar ciertos mínimos procesales que nos permitan asegurar que el
yC
proceso como instrumento sirve adecuadamente para su objetivo y
finalidad”.113
ic a
át
Así pues, una vez que se ha tenido acceso al proceso, la tutela efectiva exige
rm
el respeto de las garantías que conforman el debido proceso. No hay una tutela
fo
i
In
efectiva, que garantizando el acceso al órgano, descuide las exigencias del

de
debido proceso.
as
em
Siendo ello así, recordemos que el proceso se constituye como el instrumento

st
idóneo a través del cual se resolverán los conflictos de intereses. Sin embargo
Si
el proceso no se inicia ni se desarrolla cualquier manera, por el contrario, la

de
propia Constitución establece que el proceso sea debido114, es decir, que el

n
ió
proceso que el proceso debe desarrollarse cumpliendo con un mínimo de

cc
re
garantías, a fin de que los justiciables logren llegar de manera efectiva a

Di
resolver su conflicto de intereses mediante un resolución, fundada en derecho y
112
Madrid: Civitas S.A., p.123.
113
Ibídem p.47
114
Artículo 139° de la Constitución.- “Son principios y derechos de la función jurisdiccional: 3.-
La observancia al debido proceso y la tutela jurisdiccional.
dictada por un tercero imparcial, que ponga fin y de manera definitiva a la
controversia que en dicho proceso se ha discutido.
Por ello, no existirá tutela jurisdiccional efectiva allí donde no exista un proceso
dotado de las mínimas garantías. Así lo señala un sector de la doctrina
española cuando enseña que la tutela jurisprudencial efectiva no quedará
n
ció
prestada con la recepción por un órgano jurisdiccional de la pretensión y la
ica
emisión de una sentencia decidiendo, acerca de su conformidad o
un
disconformidad con el ordenamiento jurídico.
om
yC
Ahora bien, resulta importante entonces establecer cuáles son esas garantías
mínimas:
ic a
át
6.2.1. El derecho al juez natural
rm
Son jueces naturales aquellos cuya designación ha sido anterior al proceso

fo
i
In
que motiva la cuestión y basado en normas constitucionales y legales. No son

de
jueces naturales aquellos que compongan comisiones o tribunales especiales

as
constituidos luego del hecho motivo del proceso.

em
st
Esta garantía esta proclamada internacionalmente tanto en la Convención

Si
Americana de Derechos Humanos (Art. 8° inciso 1), como en el Pacto

de
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Art. 14° inciso 1).

n
ió
cc
Esta garantía procesal también está prevista en el artículo 139° inciso 3 de

re
nuestra Constitución Política, donde se establece que: “Ninguna persona puede

Di
ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a
procedimiento distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por
órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales
creadas al efecto cualquier sea su denominación” (el resaltado es nuestro).
6.2.2. El derecho a la asistencia de letrado
Este derecho también se encuentra previsto en nuestra Constitución Política,
donde se dispone que ninguna persona podrá ser privada de su derecho de
defensa en cualquier estado del proceso, así como el derecho que tiene de
comunicarse personalmente con su abogado defensor.
n
ció
6.2.3. El derecho a la defensa
ica
El ejercicio del derecho de defensa de las partes en conflicto es uno de los
un
derechos fundamentales que prevé la Constitución. En efecto, la Carta Magna
om
señala como principio que nadie puede ser privado del derecho de defensa en
yC
ningún estado del proceso (Art. 139° inc. 14 de la Constitución Política del
ic a
Perú). Esto significa que quienes intervienen en el proceso civil tienen el
át
rm
derecho de ejercitar su derecho de defensa sin restricción alguna.

fo
i
In
Esta garantía a su vez incluye a los siguientes derechos:

de
6.2.3.1. El respeto al principio de congruencia

as
em
Principio previsto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
st
Civil, por el cual el juez no puede otorgarle a un demandante más de lo que ha

Si
planteado en su petitorio, ni fundar su decisión en hechos no alegados por las

de
partes.115
n
ió
cc
re
Di
115
Código Procesal Civil. Artículo VII. Juez y Derecho: “El Juez debe aplicar el derecho que
corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido
erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos
diversos de los que han sido alegados por las partes”.
6.2.3.2. El derecho a la pluralidad de instancia
Se encuentra consagrado como principio en nuestra Carta Magna en su
artículo 139 inciso 6116, así como en el artículo X del Título Preliminar del
Código Procesal Civil117 por el que se prevé la garantía a los particulares de la
posibilidad de revisión de las sentencias emitidas en primera instancia por un
n
ció
órgano superior. La pluralidad de instancias es un derecho que a efectos de
ica
garantizar la sujeción a derecho del fallo se recurre a una instancia inmediata
un
superior con el fin de que confirme o revoque la sentencia y genere cosa
om
juzgada.
yC
6.2.3.3. Derecho a probar
ic a
Es la facultad que tienen las partes de aportar al proceso lo hechos haciendo
át
rm
uso de los medios probatorios conducentes a sustentar fácticamente la

fo
pretensión procesal propuesta constituye

i una forma de ejercitar el derecho de
In
de
defensa que consagra el ordenamiento jurídico. El propio uso de los medios

as
probatorios dentro del proceso constituye el ejercicio del derecho de defensa.

em
La actividad probatoria igualmente está sujeta a una serie de principios y

st
reglas, cuya observancia es rigurosa. Entre las reglas tenemos las relativas a la
Si
de
pertinencia de la prueba, a la carga de la prueba, a la inversión de la carga de

n
la prueba, etc. La inadmisión de medios probatorios pertinentes e idóneos

ió
cc
ofrecidos en el marco de la ley para acreditar hechos materia de la controversia

re
es atentatoria del derecho de defensa y de la propia tutela judicial efectiva.

Di
116
Constitución Política del Perú: Artículo 139° “Son principios y derechos de la función
jurisdiccional”… 6. La Pluralidad de la instancia.
117
Código Procesal Civil. Artículo X. Principio de doble instancia: “El proceso tiene dos
instancias salvo disposición legal distinta”
6.2.3.4. El derecho a la publicidad de los procesos
Esta garantía procesal también se halla prevista en la Convención Americana
sobre Derechos Humanos118, así como en nuestra Constitución Política donde
se determina que los procesos judiciales son públicos salvo disposición
contraria en la ley, con la finalidad de permitir a la sociedad el control de las
n
ció
actividades que desarrollan los órganos jurisdiccionales.
ica
6.2.4. El derecho a un proceso sin dilaciones
un
Por este principio todas las personas tenemos el derecho a que nuestra
om
yC
solicitud de Tutela Jurisdiccional Efectiva sea atendida en un plazo razonable y
sin actuaciones impertinentes que promulguen en el tiempo la atención a
nuestro derecho.
ic a
át
rm
Lo encontramos consagrado en la Convención Americana sobre Derechos

fo
Humanos.119 i
In
de
6.3. EL DERECHO A UNA RESOLUCIÓN FUNDADA EN DERECHO

as
em
Constituye otro principio procesal consagrado a nivel constitucional, por el que

st
no sólo se exige que exista un pronunciamiento que ponga fin a la controversia

Si
que se hace valer en el proceso, sino que además, es preciso que dicho
de
pronunciamiento se halle debidamente motivado.

n
ió
cc
Par el profesor Ramón Huapaya Tapia, una sentencia fundada en derecho,

re
implica resolver el conflicto de intereses o dilucidar la incertidumbre jurídica

Di
118
Convención Americana sobre Derechos Humanos.- Artículo 8.5.- Garantías Judiciales: “El
proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de
la justicia”
Convención Americana sobre Derechos Humanos.- Artículo 8.1.- “Toda persona tiene
119
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o
tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de
sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”.
aplicando el derecho que corresponde al caso concreto, justificando en cada
caso las razones jurídicas y lógicas en que fundamenta el fallo.120
6.4. EFECTIVIDAD DE LAS SENTENCIAS
Luego de haber accedido libremente a la justicia, y luego de obtener una
n
sentencia fundada en derecho a través de un proceso dotado de las mínimas
ció
garantías, es preciso que la sentencia se haga efectiva.
ica
un
Siendo ello así, podemos afirmar que una sentencia será efectiva cuando,
om
luego de que dicha sentencia ha sido obtenida como consecuencia de un
yC
proceso debido, el mandato judicial que ella contiene es realmente cumplido
por las partes. ic a

át
Según González Pérez, el derecho a la efectividad de la sentencia es el
rm
fo
“derecho a que las resoluciones alcancen la eficacia otorgada por el

i
In
ordenamiento; lo que significa que tanto el derecho a que las resoluciones se

de
ejecuten en sus propios términos, como el respeto a su firmeza”.

as
em
Esta garantía tiene a su vez los siguientes derechos:

st
Si
6.4.1. Derecho a la Ejecución de las sentencias

de
Garantía procesal de las partes por medio de la cual se puede exigir que lo
n
ió
ordenado por la sentencia se cumpla en la realidad.

cc
re
La sentencia que termina estimando una pretensión, declarándola fundada,

Di
está destinada a su ejecución. Dentro de la clasificación de la sentencia en
razón de su objeto, se encuentra que unas son meramente declarativas de
algún derecho a de una relación jurídica, constitutivas de alguna situación
120
http://blog.pucp.edu.pe/item/60046/sentencias-estimatorias-en-el-proceso-contencioso-
administrativo.
jurídica o condenatorias. Estas últimas contienen un mandato que el vencido
debe cumplir, con respecto a éstas, sobre todo, es correcto decir que la Tutela
Jurisdiccional no será efectiva si el mandato contenido en la sentencia no se
cumple. Si la sentencia declara que la pretensión es conforme al ordenamiento
jurídico y accede a lo pedido, la tutela jurisdiccional no será efectiva hasta que
n
ció
se efectué el mandato judicial y el que acciono obtenga lo pedido. ES así que,
ica
el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva comporta la efectividad del fallo, es
un
decir, que el Juez adopte las medidas conducentes a ello.
om
yC
En este sentido, corresponde al Juez el deber y el derecho de hacer cumplir los
fallos, pues corresponde a la parte vencida el deber de cumplir la prestación

ic a
que le impone un fallo. El cumplimiento de este deber importa que el obligado
át
rm
asuma una conducta debida, conducente a realizar no que el fallo dispone,

fo
conforme a sus propios términos, y lai satisfacción del derecho de la parte

In
de
vencedora.
as
6.4.2.Ejecución forzada de las sentencias

em
Ahora bien, si la parte vencida no cumple con lo ordenado en el fallo,

st
Si
corresponderá ejecutar la sentencia, utilizando medios coercitivos. Cabe

de
recordar que las manifestaciones de la jurisdicción son la declaración del

n
ió
derecho en el caso concreto y la ejecución de lo juzgado, debiendo ser la

cc
ejecución forzada la mayor expresión de este contenido de la jurisdicción.

re
Di
7. LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA COMO DERECHO

CONSTITUCIONAL
Las modernas Constituciones consagran el derecho a la Tutela Jurisdiccional
“efectiva” como derecho constitucional, al que antes se conocía como derecho
a la jurisdicción, y científicamente hablando como derecho, facultad, poder de
la acción.
El artículo 24° de la Constitución Política Española de 1978 consagra y
reconoce este derecho constitucional a todas las personas y no sólo a los
españoles, en los siguientes términos: “1) Todas las personas tienen derecho a
n
ció
obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus
ica
derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse
un
om
indefensión. 2) Asimismo, todos tienen derecho al Juez ordinario
yC
predeterminado por la Ley, a la defensa y a la asistencia de letrado, a ser
informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin

ic a
át
dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba
rm
pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismo, a no confesarse

fo
i La Ley regulará los casos en que por

In
culpables y a la presunción de inocencia.

de
razón de parentesco o de secreto profesional, no se estará obligando a

as
declarar sobre hachos presuntamente delictivos”121

em
Bidart Campos refiere que “personalmente utiliza y de manera frecuente la

st
Si
denominación nueva del clásico y viejo derecho a la jurisdicción, no porque

de
antes dejáramos de asignarle a éste el contenido amplio que se tiene desde el

n
ió
acceso a la justicia hasta la sentencia última, sino porque se expresa mejor en

cc
re
una fórmula clarísima, cual es el sentido que debemos atribuir a la jurisdicción,

Di
121
VARGAS, Abraham, (1999), “Teoría General de los procesos urgentes. En Medidas
Autodefensivas”, Parte General, Buenos Aires: Ateneo de Estudios del Proceso Civil Rubinzal-
Culzoni Editores, p.118.
la acción, al proceso en todas sus etapas, a su duración y a la decisión que le
pone término”122
La Constitución Política Peruana de 1993, acorde con lo expuesto, consagra la
“tutela jurisdiccional” en el capítulo referente al Poder Judicial, en su artículo
139° inciso 3), el cual prescribe lo siguiente “(…) 3. La observancia del debido
n
ció
proceso y a tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser desviada de la
ica
jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto de
un
om
los previamente establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de
yC
excepción ni por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su
denominación”.
ic a
át
González Pérez123 señala en cuento a la tutela jurisdiccional efectiva, lo
rm
siguiente: “El derecho a la efectividad de la tutela jurisdiccional no constituye en

fo
i
In
modo alguno una conquista del Estado Social de Derecho, ni siquiera del
de
Estado de Derecho. La organización del poder público de modo que quede

as
garantizada la justicia le viene impuesto a todo Estado por principios superiores

em
que el Derecho positivo no puede desconocer. El derecho a la justicia existe

st
Si
con independencia a que figure en las Declaraciones de Derechos Humanos y

de
Pactos Internacionales, Constitucionales y Leyes de cada Estado. Como los

n
ió
demás derechos humanos, es un derecho que los seres humanos tienen por el
cc
re
hecho de ser hombres, los ordenamientos positivos se limitan a recogerle,

Di
como recogen otros principios del Derecho Natural, al lado de los principios
políticos y tradicionales”.
122
BIDART, Germán, (1961), “Derecho de Amparo”, Buenos Aires: Editorial Ediar, p 23.
123
GONZÁLEZ, Jesús, (2001), “El Derecho a la Tutela Jurisdiccional” Madrid: Editorial Civitas,
S.A. p. 22.
En este sentido, tenemos que el soporte de la Tutela Jurisdiccional está en el
Derecho Natural, cuyas normas tienen validez moral y jurídica, al margen de su
recepción en norma alguna. Por ello, y acorde con la dignidad humana, al ser la
persona un fin en sí mismo, es titular de derechos que le son innatos,
anteriores al propio Estado y, que por tanto, son inalienables.
n
ció
8. LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA COMO DERECHO HUMANO
ica
El derecho a la Tutela Judicial Efectiva es un derecho humano reconocido en
un
om
nuestro ordenamiento jurídico en el artículo 139° inciso 3, tal como hemos
yC
señalado líneas arriba. Siendo así, el derecho a la Tutela Judicial Efectiva es
un derecho humano cuya funcionabilidad se enmarca en el ámbito procesal,

ic a
át
tiene un papel relevante respecto al resto de los derechos humanos, pues
rm
permite la exigibilidad de aquellos ante un órgano del Estado que se debe

fo
i
In
caracterizar por su imparcialidad, idoneidad y transparencia, mediante un

de
procedimiento previamente establecido en las leyes.

as
Esto no significa que el derecho a la Tutela Judicial efectiva sea un derecho

em
subordinado a otros derechos humanos, por el contrario, es un derecho

st
Si
autónomo que se activa con la pretensión de quien se siente vulnerado en sus

de
derechos o intereses, incluso los colectivos o difusos. Respecto de otros

n
derechos humanos, el derecho a la tutela judicial efectiva es una garantía.

ió
cc
re
De igual manera, el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva constituye uno de

Di
los pilares fundamentales del Estado de Derecho, que a su vez orienta al
sistema jurídico. Además sobre él se soportan los derechos de las víctimas de
violaciones de derechos humanos, al enjuiciamiento de los responsables y a la
indemnización que les corresponda.
Por otra parte, en el sistema universal de derechos humanos, las garantías
judiciales se contemplan sin distinguir debido proceso de tutela judicial efectiva,
no obstante, es posible encontrar observaciones formuladas por órganos de los
sistemas de protección de Derechos Humanos, que explican la interpretación
que se debe dar a estas disposiciones, tal como pasamos a exponer.
n
ció
Interpretación del derecho a la tutela judicial efectiva por el Sistema
ica
Universal de Protección de Derechos humanos. En este sentido, el Comité
un
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas dedica la Observación General
om
yC
13 al derecho a la igualdad ante los tribunales y el derecho de toda persona a
ser oída públicamente por un tribunal competente establecido en el artículo 14°.
La mencionada observación
ic a
mayoritariamente desarrolla los derechos
át
rm
relacionados con el debido proceso, y en menor medida, los derechos

fo
contenidos en el derecho a la tutela judicial

i efectiva.
In
de
Con el mismo carácter de la Declaración anterior, la Declaración sobre los

as
Principios Fundamentales de Justicia para las víctimas de delitos y del abuso

em
de poder adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su

st
resolución 40/34 de fecha 29 de Noviembre de 1985, insta a los Estados

Si
de
miembros a proveer a las víctimas de delitos y abuso de poder de mecanismos

n
que les permita su acceso a la justicia así como a una pronta reparación del
ió
cc
daño que hayan sufrido, de procedimientos judiciales y administrativos

re
adecuados a sus necesidades, que sean expeditos, justos, poco costosos y

Di
accesibles.
Interpretación del derecho a la tutela judicial efectiva por el Sistema
Interamericano de Derechos Humanos. La Corte Interamericana de Derecho
Humanos, como órgano competente para conocer de los asuntos relacionados
con el cumplimiento de los compromisos contraídos por lo Estados parte de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, ha emitido numerosos
pronunciamientos relativos al derecho a la protección judicial previsto en el
artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Entre estos
destacan la Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de Octubre de 1987 sobre
n
ció
garantías judiciales en estados de emergencia y el Caso de la Comunidad
ica
Mayanga (sumo) Awas Tingni, serie Cn°79 de fecha 30 de Agosto de Dos mi
un
uno. Según la Opinión Consultiva OC- 9/87, el artículo 25° de la Convención
om
Americana sobre Derechos Humanos, establece en términos amplios, la
yC
obligación a cargo de los Estados de ofrecer, a todas las personas sometidas a
ic a
su jurisdicción, un recurso judicial efectivo contra actos violatorios de sus
át
derechos fundamentales.
rm
fo
Además, explica la Corte que, en el artículo

i 25.1 incorpora el principio de la
In
de
efectividad de los instrumentos o medios procesales destinados a garantizar los

as
derechos contemplados en la Convención124. Respecto a la obligación de

em
legislar, la Corte señala: “la obligación a cargo de los Estados de ofrecer, a

st
Si
todas las personas sometidas a su jurisdicción, un recurso judicial efectivo

de
contra actos violatorios de sus derechos fundamentales. Dispone, además, que

n
la garantía allí consagrada se aplica no sólo respecto de los derechos

ió
cc
contenidos en la Convención, sino también de aquellos que estén reconocidos

re
por la Constitución o por la Ley”.

Di
124
“Los Estados Partes se obligan a suministrar recursos judiciales efectivos a las víctimas de
violación de los derechos humanos (artículo 25), recursos que deben ser sus sustanciados de
conformidad con las reglas del debido proceso legal (artículo 8.1.). todo ello dentro de la
obligación general a cargo de los mismo Estados, de garantizar el libre y pleno ejercicio de los
derechos reconocidos por la Convención a toda persona que se encuentre bajo su jurisdicción
(Casos Velásquez Rodríguez, Fairén Garbi y Solís Corrales y Godínez Cruz, Excepciones
Preliminares, Sentencias del 26 de Junio de 1987, párrs 90 y 92).”
Finalmente, debemos indicar que últimamente no sólo existe o se puede hablar
únicamente de la tutela jurisdiccional efectiva individual, sino que también se
están reconociendo nuevos derechos, como son los Derechos Humanos de la
tercera generación, entre los cuales tenemos: el Derecho al Desarrollo, a la
Tranquilidad, a la Paz, Del Medio Ambiente Equilibrado y Adecuado, al
n
ció
Patrimonio Cultural, etc. Siendo estos derechos de protección para toda la
ica
humanidad (difusos y colectivos) y como tale son pueden carecer de
un
instrumentos jurídicos que aseguren su satisfacción, siendo que dichos
om
derechos también merecen tutela jurídica efectiva, dada la importancia de los
yC
mismos para toda la humanidad.
ic a
át
9. CORRELACIÓN ENTRE EL DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL
rm
EFECTIVA Y EL DEBIDO PROCESO

fo
Importa resaltar la equiparación que muchas

i veces se efectúa entre el derecho
In
de
a la tutela jurisdiccional efectiva y el derecho a un debido proceso. Sin

as
embargo, se tratan de derechos distintos aunque íntimamente relacionados. El

em
derecho a un debido proceso puede definirse como el derecho fundamental de

st
carácter instrumental conformado por un conjunto de derechos esenciales que

Si
de
impiden que la libertad y los derechos de los individuos se vean afectados por
n
la insuficiencia o ausencia de un proceso o por cualquier sujeto que pretenda

ió
cc
hacer uso abusivo de dichos derechos.

re
Di
Los contenidos de ambos derechos evidencian elementos comunes entre ellos.
Al igual que el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, el derecho al debido
proceso también está constituido por las garantías mínimas del derecho de
defensa, el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales y el derecho
a la ejecución de las decisiones jurisdiccionales. Existen, no obstante,
diferencias fundamentales que derivan del hecho de que ambos derechos se
originaron en tradiciones jurídicas diferentes. El derecho al debido proceso
posee un contenido amplio atendiendo a que es aplicable a ámbitos
jurisdiccionales y no jurisdiccionales; mientras que el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva tiene un contenido ideado en función de que el ámbito en
n
ció
el que se aplica es aquél donde interviene la función jurisdiccional. En
ica
consecuencia, no se trata de un sólo derecho con dos denominaciones, sino de
un
dos derechos que deben ser aplicados según sea el caso que los demande.
om
yC
ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
CAPITULO III:
n
ció
LEY N° 29486 – LEY QUE INCORPORA COMO
ica
un
REQUISITO ESPECIAL PARA LA ADMISION DE LA
om
DEMANDA DE REDUCCION, VARIACION,
yC
PRORRATEO O EXONERACION DE LA PENSION ic a
át
ALIMENTICIA, ACREDITAR ENCONTRARSE AL DIA
rm
fo
EN EL PAGO DE LA PENSION ALIMENTICIA i

In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
1. ANTECEDENTES
re
Di
El Proyecto de la Ley N° 29486, pretendía establecer la acreditación del pago
de las obligaciones alimentarias como requisito de admisibilidad de la demanda
de reducción, variación, prorrateo, exoneración o extinción de la pensión
alimentaria.
Este Proyecto de Ley fue dictaminado favorablemente por la Comisión de la
Mujer y Desarrolla Social en su calidad de segunda comisión dictaminadora,
con fecha 28 de marzo de 2008.
2. MARCO NORMATIVO
n
2.1. Nacional
ció
Constitución Política del Perú de 1993: Artículo 4° y 7°
ica
Código Civil de 1984
un
Código Procesal Civil de 1993
om
Código de los Niños y Adolescentes del 2000: Artículos del 92° al 97°
yC
Ley N°27646, Ley que modifica los artículos 424°, 473°, 483° del
Código Civil, de fecha 21 de enero del 2002.

ic a
át
rm
Ley N°28439, Ley que simplifica las reglas del proceso de alimentos,
fo
de fecha 23 de diciembre del 2004.

i
In
de
2.2. Internacional
as
em
Declaración Universal de los Derecho Humanos del 10 de diciembre de

st
1948: Artículo 25° y 26°.

Si
Declaración de los Derechos del Niño: Principios 4° 6° y 7°.

de
Convención de los Derechos del Niño, adoptado por la Asamblea

n
ió
General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 y del 2 de

cc
re
setiembre de 1990: Artículo 3 numeral 2; y artículo 27.

Di
Convención Interamericana de Derechos Humanos del 7 de diciembre
de 1978.
3. EL REQUISITO DE ACREDITAR ENCONTRASE AL DÍA EN EL PAGO

DE LA PENSIÓN ALIMENTARIA SEGÚN LA LEY N° 29486
En el mes de Diciembre del año 2009, entró en vigencia la Ley N° 29486, la
misma que modificó el Código Procesal Civil, incorporando el artículo 565-A, el
mismo que incorpora como un requisito especial para la admisión de la
n
ció
demanda de reducción, variación, prorrateo o exoneración de la pensión
ica
alimenticia, la previa acreditación del pago y el cumplimiento de la obligación
un
alimentaria por parte del deudor alimentario.
om
Evidentemente, se entiende que estamos ante una situación en la cual existe
yC
una sentencia definitiva que determina e impone el monto que debe otorgarse
como pensión alimentaria.

ic a
át
rm
fo
3.1. Finalidad de la Ley N° 29486

i
In
En el proyecto de la Ley 29486 (Proyecto de ley 1750/ 2007) se precisó que la

de
Ley tiene por finalidad reforzar los mecanismos procesales a efectos de

as
garantizar la ejecución de las sentencias que fijan alimentos, derecho que por
em
su naturaleza tiene carácter impostergable, esto en vista de que el fundamento

st
Si
de la prestación alimentaria, en el marco de las relaciones de familia, debe

de
pensarse en términos de valor solidaridad.

n
ió
Sin embargo, a pesar de la finalidad por la que fue propuesta la Ley N°29486,
cc
re
en el Perú existen otros mecanismos para la ejecución de las sentencias de

Di
alimentos, siendo estos: 1) El Proceso de Omisión a la Asistencia Familiar, y 2)
El Registro de Deudor Alimentario Moroso; mecanismos desarrollados en el
Capítulo I: Alimentos.
3.2. Variantes de pretensión alimentaria en las que se aplica el requisito
de la Ley N° 29486
3.2.1. Reducción de alimentos
Se encuentra prevista en el artículo 482 del Código Civil, prescribiendo que la
pensión alimenticia se reduce según la disminución que experimenten las
n
ció
necesidades del alimentista y las posibilidades del que debe prestarla. Cuando
ica
el monto de la pensión se hubiese fijado en un porcentaje de las
un
om
remuneraciones del obligado, no es necesario nuevo juicio para reajustarla.
yC
Dicho reajuste se produce automáticamente según las variaciones de dichas
remuneraciones.
ic a
át
3.2.2. Variación de alimentos
rm
fo
Se encuentra prevista en el artículo 484 del Código Civil, según el cual, el

i
In
obligado puede pedir que se le permita dar los alimentos en forma diferente del
de
pago de una pensión, cuando motivos especiales justifiquen esa medida.

as
em
3.2.3. Prorrateo de alimentos

st
Se encuentra previsto en el artículo 477 del Código Civil según el cual,

Si
de
cuando sean dos o más los obligados a dar los alimentos, se divide entre todos
n
el pago de la pensión en cantidad proporcional a sus respectivas posibilidades.

ió
cc
Sin embargo en caso de urgente necesidad y por circunstancias especiales, el

re
juez puede obligar a uno solo a que los preste, sin perjuicio de su derecho a
Di
repetir de los demás la parte que les corresponda.
3.2.4. Exoneración de alimentos
Se encuentra previsto en el artículo 483 del Código Civil, según el cual, el
obligado a prestar los alimentos puede pedir que se le exonere si disminuyen
sus ingresos, de modo que no puede atenderla sin poner en peligro su propia
subsistencia, o si ha desparecido en el alimentista el estado de necesidad.
Tratándose de hijos menores a quienes el padre o la madre estuviesen
n
ció
pasando una pensión alimenticia por resolución judicial, esta deja de regir al
ica
llegar aquellos a la mayoría de edad. Sin embargo si subsiste el estado de
un
necesidad por causas de incapacidad física o mental debidamente comprobada
om
o el alimentista está siguiendo una profesión u oficio exitosamente, puede pedir
yC
que la obligación continúe vigente.
ic a
Así pues, con la entrada en vigencia de la ley 29486, se exige a cualquier
át
rm
deudor alimentario que pretenda accionar judicialmente, exoneración,

fo
reducción, variación o prorrateo de alimentos,

i acreditar encontrase al día en la
In
de
pensión alimenticia a la que estuvo obligado, posición parecida pero no similar

as
al requisito de procedibilidad que se exige a la persona que pretenda accionar

em
judicialmente Régimen de Visitas, regulado en el artículo 88° del Código de los

st
Niños y Adolescentes, que consigna una diferencia sustancial:

Si
de
“Los padres que no ejerzan la Patria Potestad tienen derecho a visitar a

n
sus hijos, para lo cual deberán acreditar con prueba suficiente el

ió
cumplimiento o la imposibilidad del cumplimiento de la obligación

cc
alimentaria. Si alguno de los padres hubiera fallecido, se encontrara

re
Di
fuera del lugar de domicilio o se desconociera su paradero, podrán

solicitar el Régimen de Visitas los parientes hasta el cuarto grado de
consanguinidad de dicho padre.
El Juez, respetando en lo posible el acuerdo de los padres, dispondrá un
Régimen de Visitas adecuado al Principio del Interés Superior del Niño y
del Adolescente y podrá variarlo de acuerdo a las circunstancias, en

resguardo de su bienestar.” (El subrayado es nuestro).
Se establece como excepción al requisito de encontrarse al día en el pago de
la pensión alimentaria, el poder acreditar la imposibilidad del cumplimiento de la
n
obligación alimentaria; dando de esta manera, una salida al obligado
ció
(demandante), salvaguardando su derecho constitucional a la Tutela
ica
Jurisdiccional Efectiva (Acceso a la Justicia); facultando al juez la aplicación de
un
om
su criterio discrecional al caso concreto.
yC
4. OPINIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO RESPECTO AL PROYECTO DE
a
LA LEY N° 29486 ic
át
Mediante Oficio N° 003-2008-MP-FN, la Fiscalía emite opinión sobre el
rm
fo
Proyecto de la Ley N° 29486, precisando que la misma “resulta comprensible

i
In
por las razones expuestas en la exposición de motivos del proyecto de ley, sin
de
embargo, considera que el mismo debe ser materia de mayor análisis ya que
as
em
se limitaría el derecho de acción, el cual en materia procesal civil no admite

st
limitación ni restricción para su ejercicio, de acuerdo a lo establecido en el

Si
artículo 3° del Código Procesal Civil”.

de
5. POSICIONES DOCTRINARIAS EXISTENTES RESPECTO DE LA LEY N°

n
ió
29486
cc
re
5.1. La Inconstitucionalidad de la Ley N° 29486

Di
En el artículo titulado “La Inconstitucionalidad de La Ley 29486”125 escrito y
publicado en año 2011 por el Dr. CELIS VASQUEZ, Marco Antonio 126, Juez
125
CELIS, Marco, (2011), “La Inconstitucionalidad de La Ley 29486”, 12 de enero del 2014, de
Agenda Magna, Sitio web: http://agendamagna.wordpress.com/2013/05/20/requisito-especial-
en-demanda-del-obligado-a-prestacion-de-alimentos/
Titular del Cuarto Juzgado de Familia de la Corte Superior de la Libertad;
señala que al exigir como requisito de procedibilidad a los deudores
alimentarios en los procesos de reducción, variación y prorrateo de alimentos,
se restringe abiertamente el derecho de acceder a la tutela judicial efectiva de
los deudores alimentarios, pues aquellas personas que mantienen deudas
n
ció
inmensas (S/. 50,000, 100,000, etc.), nunca podrán acceder a la jurisdicción si
ica
es que no están al día en dicha pensión, lo que por sí resulta contraproducente,
un
por cuanto muchas personas nunca podrían demandar reducción o tendrían
om
que obtener préstamos para cumplir íntegramente la obligación, lo que
yC
significaría irónicamente que, sí pueden pagar la pensión alimenticia originaria,
ic
generando una distorsión respecto a la verdadera capacidad económica del
a
át
demandado.
rm
fo
Es por ello que, existe una diferencia

i sustancial entre la pretensión de
In
de
exoneración y las de reducción, prorrateo y variación de alimentos, pues en la

as
primera la exigencia de dicho requisito de procedibilidad, no es inconstitucional,

em
por la finalidad que persigue, es decir, se pretende exonerar del derecho de

st
alimentos al deudor alimentario, pero por el hecho de que el alimentista

Si
de
adquirió la mayoría de edad o ya no existe estado de necesidad, es decir, allí

n
NO SE OBJETA EL MONTO DE LA PENSION, sino simplemente se exige un

ió
cc
derecho contemplado en la norma, es decir, procede la exoneración cuando el

re
hijo llega a la mayoría de edad y éste no estudia satisfactoriamente, pero para

Di
acceder a tal derecho, el padre debe cumplir con la obligación de haber
acudido puntualmente las pensiones alimenticias a la que estuvo obligado,
pues no había objeción respecto al monto y conforme se ha expuesto
puntualmente en el proyecto de ley adjunto; mientras que en el caso de
reducción, variación y prorrateo, el móvil consustancial es el MONTO DE LA
PENSION ALIMENTICIA, lo cual resulta totalmente factible acceder a la
jurisdicción, solicitando su reducción y a fin de amparar una pretensión justa
que no perturbe su economía, pues de lo contrario se estaría afectando
seriamente a la familia, en consecuencia, concluye tajantemente en el sentido
n
ció
de que, la Ley 29486, resulta manifiestamente INCONSTITUCIONAL,
ica
únicamente en el extremo que exige como requisito de procedibilidad al
un
deudor alimentario, en las acciones de reducción, variación y prorrateo de
om
alimentos, estar al día en la pensión alimenticia a la que estuvo obligado,
yC
resultando constitucional la exigencia de dicho requisito en las acciones de
exoneración de alimentos. ic a
át
rm
5.2. Cuidado con retrasarse en la pensión de alimentos, su derecho a la

fo
defensa puede verse amenazadoi

In
de
En el artículo titulado “Cuidado con retrasarse en la pensión de alimentos, su

as
derecho a la defensa puede verse amenazado”127 escrito y publicado en año

em
2012 por la Abogada ANGELATS AGREDA, Teresa Nataly, Abogada del PNSR
st
Si
Programa del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, señala que

de
La ley 29486 que modifica el artículo 565-A, incorporando un requisito para la

n
demanda de variación, reducción, prorrateo o exoneración, no contemplando la

ió
cc
extinción, cuando obligado se encuentre al día en el pago de la pensión

re
Di
alimentaria; sin embargo si se ha variado las condiciones del obligado y ha
incumplido con la pensión debido a su cambio de situación, resulta difícil y
contradictorio que pudiera estar al día en sus pensiones alimenticias.
127
ANGELATS, Nataly, (2012), “Cuidado con retrasarse en la pensión de alimentos! su derecho
a la defensa puede verse amenazado” . 12 de enero del 2014, de Mundo Jurídico Sitio web:
http://mundojuridico1.blogspot.com/2012/03/cuidado-con-retrasarse-en-la-pension-de.html.
Esta norma resulta ante todo contradictoria con el ordenamiento constitucional
por cuanto si el acreedor alimentario ha variado su situación económica, en
consecuencia se ha retrasado en el pago de la pensión de alimentos, esta ley
le estaría privando de su derecho de poder solicitar una variación en la pensión
de alimentos y por tanto afectando al derecho de toda persona a la tutela
n
ció
jurisdiccional”, existe un obstáculo al debido proceso, por cuanto el obligado no
ica
puede hacer uso del derecho a debida defensa y por ende el derecho a poder
un
entablar un proceso civil.
om
yC
5.3. El requisito de Admisibilidad de no tener deuda alimentaría, regulado
por la Ley Nº 29486 y la contravención del Derecho a la Tutela

ic a
át
Jurisdiccional Efectiva, en los casos de Reducción de Alimentos
rm
En el artículo titulado “El requisito de Admisibilidad de no tener deuda

fo
i
In
alimentaría, regulado por la Ley Nº 29486 y la contravención del Derecho a la

de
Tutela Jurisdiccional Efectiva, en los casos de Reducción de Alimentos”128

as
escrito y publicado en año 2011 por el abogado egresado de la Universidad

em
Privada Antenor Orrego, PERALTA PEREZ, Karlos, se señala que, el requisito

st
Si
establecido en la Ley N° 29486 respecto a que el solicitante tiene que estar al

de
día en el pago de las pensión mensuales, cuyo contenido a su punto de vista

n
es inconstitucional porque vulnera el Derecho a la Tutela Jurisdiccional

ió
cc
Efectiva, por los motivos que una persona que se atrasó en el pago mensual de
re
Di
la Pensión Alimenticia no podrá acceder a la Justicia para una reducción del
Pago, sin dejar que esta persona argumente o presente los documentos donde
128
PERALTA, Karlos, (2011), “El requisito de Admisibilidad de no tener deuda alimentaría,
regulado por la Ley Nº 29486 y la contravención del Derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva,
en los casos de Reducción de Alimentos”, 10 de julio del 2014, de Blogger Sitio web:
se acredite el ¿Por qué? dejo de prestar mensualmente la pensión de
alimentos y el ¿Por qué? Pide que se reduzca la cantidad del pago de
pensiones Alimenticias, por lo que se vulnera el artículo 1 de la Constitución
Política que prescribe “la defensa de la Persona y el respeto a su dignidad son
el fin supremo de la Sociedad y el Estado”, así mismo el Tribunal Constitucional
n
ció
refiere “se ha reconocido a la protección de la persona humana como el fin
ica
primordial del Estado”; proponiendo a su vez que la Ley 29486 en la que se
un
establece como requisito estar al día en el pago de las Pensiones Alimentarias,
om
se modifique y se borre la palabra sobre la reducción de la pensión Alimentaria.
yC
5.4. Apreciación Crítica de la Ley 29486 sobre el Instituto Jurídico de los
ic a
át
Alimentos
rm
Por su parte Benjamín Aguilar Llanos129, en su artículo titulado “Apreciación

fo
i
In
Crítica de la Ley 29486 sobre el Instituto Jurídico de los Alimentos” 130, señala
de
que la pertinencia y utilidad de la norma contenida en la Ley 29486 se hace

as
evidente, pues si el demandado ha venido incumpliendo el pago de la pensión

em
¿cómo podría solicitar la reducción de la pensión?. Por este motivo, la

st
Si
exigencia del fiel cumplimiento del pago de la pensión sí juega como un

de
presupuesto indispensable para el ejercicio de la acción de reducción. La

n
prueba del cumplimiento, como ya lo hemos referido, constará en el documento

ió
cc
donde consta la retención de los haberes del demandado, o el recibo firmado

re
Di
129
Abogado, egresado de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Conciliador Extrajudicial y
Árbitro, con estudios de Maestría. Docente en de la Facultad de Derecho y en la Maestría en
Derecho Civil con mención en Familia de la UNIFÉ. Ha sido Presidente de la Comisión de
Familia del Colegio de Abogados de Lima e integrante de la Comisión de Sucesiones.
Expositor nacional e internacional. Autor de varios libros: “Instituto jurídico de la Familia”, “La
Familia en el Código Civil Peruano”, “Derecho de Sucesiones”, entre otros.
130
Publicado en el Boletín del Instituto de la Familia Nº 12, de la Facultad de Derecho, de la
Universidad Femenina del Sagrado Corazón- UNIFE, Diciembre 2010, Lima.
por el acreedor alimentario o su representante legal, o en el cupón de depósito
bancario.
6. PLENOS JURISDICCIONALES DISTRITALES
6.1. Pleno Jurisdiccional Distrital de Familia de la Corte Superior de

Justicia de Lima 2011
n
ció
Con fecha 02 de setiembre del 2011, se realizó el Pleno Jurisdiccional
ica
Distrital de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima, con la
un
om
asistencia de los Jueces Superiores, Jueces de Familia y Jueces de Paz
yC
Letrado; tratándose como primer tema el siguiente:
-Tema: Proceso de Alimentos: ic a

át
En los procesos sobre exoneración o reducción de alimentos:
rm
¿Puede admitirse una demanda sobre exoneración o reducción de

fo
i
In
alimentos no obstante lo dispuesto por el artículo 565°-A del Código

de
Procesal Civil, modificado por la Ley 29486, cuando el obligado alimentario

as
se ha visto imposibilitado de cumplir con el pago de las pensiones

em
alimenticias?
st
Si
- Primera Ponencia: Si procede amparándose en el derecho a la Tutela

de
n
Jurisdiccional Efectiva.
ió
cc
- Segunda Ponencia: No procede conforme a lo dispuesto por la ley N°

re
29486.
Di
- Votación:
Por la posición número 01: Total 22 votos
Por la posición número 02: Total 21 votos
- Conclusión Plenaria: El Pleno adopto por mayoría la primera ponencia
- Fundamento: El requisito previsto en el artículo 565°-A del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29486, deber ser entendido como
un requisito de admisibilidad, sobre cuyo cumplimiento del demandante
deberá pronunciarse en los actos postulatorios. Sin embargo, en atención
n
ció
al derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva a que se refiere el numeral 3)
ica
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, el artículo I del Título
un
Preliminar del Código Procesal Civil y teniéndose presente que los casos
om
yC
de Familia deber ser analizados como problemas humanos, el Juez podrá
admitir la demanda a fin de debatir la existencia de fundamentos

ic a
razonables en lo expuesto, resolviendo lo pertinente en la sentencia.
át
rm
fo
6.2. Pleno Jurisdiccional Distrital de los Juzgados de Paz Letrado de la

i
In
Corte Superior de Justicia de Lima

de
Con fecha 27 de diciembre del 2011, se realizó el Pleno Jurisdiccional

as
Distrital de los Juzgados de Paz Letrado, con la asistencia de los Jueces de

em
Paz Letrado de la ciudad de Lima; tratándose como cuarto tema el

st
Si
siguiente:
de
Tema: Problemática en temas de Familia ante los Juzgados de Paz

n
ió
Letrado. Implicancias de la Ley 29486

cc
¿Es constitucional la exigencia del requisito de admisibilidad previsto en el

re
Di
artículo 565 A del Código Procesal Civil para iniciar un proceso de
reducción, variación, prorrateo o exoneración de pensión alimenticia?
Primera Ponencia: Es constitucional la exigencia del requisito de
admisibilidad previsto en el artículo 565 A del CPC en la medida que
constituye un desarrollo del segundo párrafo del artículo 6 de la
Constitución que prevé que es deber de los padres alimentar a los hijos,
principio que encuentra justificación en los principios de interés superior del
niño, integridad y la dignidad de la persona humana.
Segunda Ponencia: Es inconstitucional la exigencia del requisito de
n
ció
admisibilidad previsto en el artículo 565 A del CPC, en la medida que
ica
constituye una restricción desproporcional al derecho de tutela
un
jurisdiccional efectiva, previsto en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución,
om
yC
en particular al derecho de acceso a la justicia, reconocido en los tratados
internacionales sobre protección de Derechos Humanos.

ic a
át
Tercera Ponencia: No es inconstitucional, se debe agregar a la norma,
rm
que en casos se haga imposible presentar el requisito de admisibilidad, de

fo
i
In
acreditar encontrase al día en el pago de las pensiones, se permita al Juez

de
de Paz Letrado admitir la demanda al amparo del principio de razonabilidad

as
y proporcionalidad; y los derechos de acción y de tutela jurisdiccional

em
efectiva que goza todo justiciable.

st
Si
de
n
ió
cc
re
- Votación:
Di
Primera ponencia: Total 16 votos
Segunda ponencia: Total 15 votos
Tercera ponencia: Total 20 votos
Abstenciones: Total 11 votos
Conclusión Plenaria:
El Pleno adoptó por MAYORIA, la tercera posición:
Que en casos se haga imposible presentar el requisito de admisibilidad, de
acreditar encontrarse al día en el pago de las pensiones, se permita al Juez
de Paz Letrado admitir la demanda al amparo de los principios de
n
ció
razonabilidad y proporcionalidad y de los derechos de acción y de tutela
ica
jurisdiccional efectiva.
un
om
7. REFERENCIAS EN EL DERECHO COMPARADO
yC
7.1. Chile
Según el Ordenamiento Jurídico chileno, para interponer una demanda de
ic a
disminución de pensión alimenticia se debe acreditar ante el tribunal un
át
rm
cambio sustancial en la circunstancias que dieron origen a la pensión

fo
alimenticia establecida, por ejemplo,i en el caso que un gerente ha quedado

In
de
cesante, ésta sola circunstancia habilita a solicitar una disminución,

as
también debemos hacer presente que el nacimiento de otro hijo de distinta

em
madre habilita para solicitar esta disminución de los alimentos, puesto que,
st
la ley 14.908 sobre Abandono de Familia y o Pago de pensiones

Si
de
Alimenticias señala que entre todas las pensiones que se deben a los
n
alimentarios, éstas no deben superar el 50 % de las remuneraciones del

ió
cc
alimentante.
re
Di
Así tenemos que en el Código Civil chileno vigente, en su artículo 329°
establece:
“Art. 329. En la tasación de los alimentos se deberán tomar siempre en
consideración las facultades del deudor y sus circunstancias domésticas”.
Lo cual debe ser concordado con la Ley Nº 14.908, sobre Abandono de Familia
y Pago de Pensiones Alimenticias:
“Artículo 10° El Tribunal no podrá fijar como monto de la pensión una suma
o porcentaje que exceda del cincuenta por ciento del alimentante. Las
asignaciones por "carga de familia" no se considerarán para los efectos de
calcular esta renta y corresponderán, en todo caso, a la persona que causa
n
ció
la asignación y serán inembargables por terceros.
ica
Cuando la pensión alimenticia no se fije en un porcentaje de las rentas del
un
alimentante ni en sueldos vitales, sino en una suma determinada, ésta se
reajustará anualmente en el mismo porcentaje en que lo sea el sueldo vital,
om
Escala A), para los empleados particulares del departamento de Santiago.
yC
El Secretario del Tribunal, a requerimiento del alimentario, procederá a
a
reliquidar la pensión alimenticia, de acuerdo con lo establecido en el inciso
anterior.
ic
át
rm
Lo dispuesto en el inciso 1° no obsta al derecho de las partes para

fo
solicitar el aumento o disminución de la pensión, en su caso, si han

i
In
variado las circunstancias que se tuvieron presente al fijar su monto.”

de
(El resaltado es nuestro).

as
De lo expuesto anteriormente, podemos concluir que en el derecho chileno no

em
se encuentra establecido el requisito de acreditar encontrase al día en el pago

st
Si
de las pensiones alimenticias para la admisión de una demanda de reducción

de
(disminución) de pensiones alimenticias, exigiéndose únicamente acreditar el

n
ió

cc
alimenticia establecida.
re
Di
7.2. Costa Rica

Por su parte la Legislación Costarricense, respecto a la acción de aumento o el
rebajo de pensión alimentaria establece que para el caso de que haya una
modificación en las circunstancias del acreedor o del deudor alimentario,
diferentes al aumento en el costo de vida, justifican un aumento o rebajo de la
cuota alimentaria. Lo cual se encuentra regulado en el Artículo 58° párrafo
2do., 59° y 60° de la Ley de Pensiones Alimentarias, Ley Nº 7654.
“Artículo 58º. Actuación y reajuste

Para el alimentante no asalariado, la prestación alimentaria se actualizará
n
automáticamente cada año, en un porcentaje igual a la variación del salario
ció
mínimo descrito en el artículo 2 de la Ley N° 7337, de 5 de mayo de 1993.
ica
Para los asalariados, se reajustará en forma porcentual a los aumentos de
un
ley decretados por el Estado para el sector público o privado, según
om
corresponda; todo sin perjuicio de que pueda modificarse por el cambio
yC
de circunstancias de quien le da y de quien la recibe por el acuerdo de
partes que sea más beneficioso para el alimentario.
a
En los casos de modificación o extinción de la cuota alimentaria establecida
ic
át
en sentencia, planteada la demanda, se conferirá audiencia a la otra parte,
rm
por cinco días hábiles. Este plazo se ampliará cuando se trate de

fo
notificaciones fuera del país, según lo dispuesto en el artículo 20 de esta

i
In
ley.” (El resaltado es nuestro).

de
as
Conforme a lo explicado en los párrafos anteriores podemos concluir que en la

em
legislación Costarricense, no se exige el cumplimiento del requisito de acreditar

st
encontrase al día en el pago de las pensiones alimenticias para la admisión de

Si
de
una demanda de reducción (rebajo) de pensiones alimenticias, exigiéndose

n
únicamente el cambio de circunstancias del acreedor o del deudor alimentario.

ió
cc
re
7.3. España
Di
Finalmente, analizaremos la normatividad española respecto al requisito
estudiado. Actualmente, España atraviesa por una grave crisis económica con
una elevadísima tasa de paro laboral, lo que está repercutiendo de manera
directa y negativa en las familias, muchas de las cuales ya tienen a todos sus
miembros sin trabajo y sin ninguna facilidad de conseguirlo pronto. Las últimas
estadísticas muestran que existen más de cinco millones de personas en paro,
con el agravante de que a una gran mayoría de ellas ya se les ha agotado la
prestación por desempleo.
Esta situación de desempleo es una de las causas que ha tenido como efecto
directo un elevado crecimiento en los Juzgados de familia de los
n
ció
procedimientos de modificación de medidas definitivas respecto a la pensión de
ica
alimentos y pensión compensatoria, en las que se solicita que las cuantías
un
asignadas en sentencias anteriores sean reducidas por imposibilidad del
om
yC
obligado a pagarlas.
a
En ese sentido, el penúltimo párrafo del artículo 90° y la parte in fine del
ic
át
artículo 91° del Código Civil español, establecen la posibilidad de modificar
rm
judicialmente las medidas definitivas adoptadas previamente en una sentencia

fo
i
In
anterior, cuando se alteren sustancialmente las circunstancias del obligado a

de
cumplirlas.
as
em
Igualmente, el artículo 146 del Código Civil dice que la cuantía de los alimentos
st
será proporcionada al caudal o medios de quien los da y a las necesidades de

Si
quien los recibe. Y el artículo 147 del mismo afirma que los alimentos, en los
de
casos a que se refiere el anterior, se reducirán o aumentarán

n
ió
proporcionalmente según el aumento o disminución que sufran las necesidades

cc
re
del alimentista y la fortuna del que hubiere de satisfacerlos.

Di
“Artículo 146
La cuantía de los alimentos será proporcionada al caudal o medios de quien
los da y a las necesidades de quien los recibe.”
“Artículo 147
Los alimentos, en los casos a que se refiere el artículo anterior, se
reducirán o aumentarán proporcionalmente según el aumento o
disminución que sufran las necesidades del alimentista y la fortuna del
que hubiere de satisfacerlos.” (El resaltado es nuestro).
Entonces, podemos concluir que en la legislación española para determinar la
n
ció
pensión de alimentos, siempre se aplica un criterio de proporcionalidad. Es por
ica
esto, que para poder solicitar una reducción de las mismas, debe probarse de
un
manera fehaciente que los ingresos del obligado al pago de la pensión de
om
yC
alimentos y/o de la pensión compensatoria han disminuido notablemente; no
siendo exigible el cumplimiento del requisito de acreditar encontrase al día en

ic
el pago de las pensiones alimenticias para la admisión de una demanda dea
át
rm
reducción de pensiones alimenticias.

fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
n
ció
ica
TERCERA PARTE
un
RESULTADOS, DISCUSIÓN,
om
yC
CONCLUSIONES Y
RECOMENDACIONES ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
n
ció
ica
un
CAPITULO I
om
yC
RESULTADOS
ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
Resultado N° Uno
En la doctrina
Como resultado, de la pertinencia del requisito de acreditar encontrarse al día
en el pago de las pensiones alimentarias en los procesos de reducción de
alimentos, previsto en el artículo 565-A del Código Procesal Civil, incorporado
n
ció
por la Ley N°29486, la doctrina mayoritaria a nivel nacional, no considera
ica
pertinente dicho requisito de admisibilidad, pues consideran que vulnera el
un
derecho constitucional a la Tutela Jurisdiccional Efectiva del deudor
om
alimentario, específicamente el acceso a la jurisdicción, cuando se produce el
yC
rechazo liminar de una demanda invocándose una causal de improcedencia
ic a
impertinente. En este sentido, el Dr. Marco Antonio Celis Vásquez expone que
át
rm
en los procesos de exoneración de alimentos la exigencia del requisito no es

fo
inconstitucional, pues en dicho procesoi no se objeta el monto de la pensión

In
de
sino que se exige un derecho contemplado en la norma; sin embargo, en los

as
procesos de reducción, variación y prorrateo si se objeta el monto de la pensión

em
alimenticia, siendo la norma inconstitucional.

st
Si
Sin embargo, también hay posturas que están de acuerdo en su totalidad con
de
la pertinencia del requisito de acreditar encontrarse al día en el pago de las

n
ió
pensiones alimentarias en los procesos de reducción de alimentos, como el

cc
jurista peruano Benjamín Aguilar Llanos, quien señala que es evidente la

re
Di
pertinencia y utilidad del requisito de admisibilidad, pues si el demandado ha
incumplido el pago de la pensión de alimentos no podría solicitar la reducción
de la pensión.
Resultado N° Dos
En los Plenos Jurisdiccionales
Respecto a los Plenos Jurisdiccionales, en los que se ha debatido la aplicación
del requisito de acreditar encontrase al día en el pago de las pensiones
n
alimentarias para demandar reducción de alimentos; tenemos el Pleno
ció
Jurisdiccional Distrital de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima 2011,
ica
en el cual se acordó que: puede admitirse una demanda de reducción de
un
om
alimentos no obstante lo dispuesto en el artículo 565°-A del Código Procesal
yC
Civil, cuando el obligado alimentario se ha visto imposibilitado de cumplir con el
pago de las pensiones alimenticias, amparándose en el derecho a la Tutela

ic a
át
Jurisdiccional Efectiva. En ese mismo sentido, encontramos el Pleno
rm
Jurisdiccional Distrital de los Juzgados de Paz Letrado de la Corte Superior de

fo
i
In
Justicia de Lima del 2011, en el que se acordó que: el Juez puede admitir la
de
demanda de reducción de alimentos, en los casos en que se haga imposible

as
presentar el requisito de admisibilidad de acreditar encontrarse al día en el

em
pago de las pensiones, al amparo de los principios de razonabilidad y

st
Si
proporcionalidad y de los derechos de acción y de tutela jurisdiccional efectiva.

de
Resultado N° Tres
n
ió
En el Derecho Comparado
cc
re
En lo que concierne al derecho comparado, con el fin de verificar si el requisito

Di
de acreditar encontrarse al día en la pensión de alimentos para demandar
reducción de alimentos se encontraba regulado en otros Ordenamientos
Jurídicos, se analizaron tres ordenamiento Jurídicos: Chile, Costa Rica y
España; así pues del análisis hecho a los mencionados ordenamientos
respecto a la acción de reducción de pensión alimenticia y sus requisitos, se
verificó que en el ordenamiento Chileno, según la Ley Nº 14.908, sobre
Abandono de Familia y Pago de Pensiones Alimenticias, para iniciar una acción
de “disminución” de pensión alimenticia se requiere que las circunstancias que
se tuvieron presente al fijar su monto hayan variado, es decir que exista un
n
ció
ica
alimenticia establecida; por su parte el ordenamiento jurídico Costarricense
un
respecto a la acción de aumento o el rebajo de pensión alimentaria requiere
om
que exista una modificación en las circunstancias del acreedor o del deudor
yC
alimentario, diferentes al aumento en el costo de vida, justifican un aumento o
ic a
rebajo de la cuota alimentaria. Finalmente en el derecho Español se establece
át
que la posibilidad de modificar judicialmente las medidas definitivas adoptadas
rm
fo
previamente en una sentencia anterior, se darán únicamente cuando se alteren

i
In
sustancialmente las circunstancias del obligado a cumplirlas, debiéndose

de
únicamente acreditar de manera fehaciente que los ingresos del obligado al

as
em
pago de la pensión de alimentos y/o de la pensión compensatoria han

st
disminuido notablemente.
Si
de
Resultado N° Cuatro
n
Luego de un análisis de las opiniones vertidas por los juristas respecto del tema
ió
cc
de estudio, y dada la importancia de lo argumentado por estos, se ha visto

re
necesario acudir a las instancias judiciales de la Corte Superior de Justicia de

Di
La Libertad con la finalidad de obtener datos reales de cuantas demandas de
Reducción de Alimentos han sido ingresadas ante los Juzgados de Paz Letrado
durante el periodo de Enero de 2010 a Diciembre de 2014, habiéndose
verificado que durante dicho periodo han ingresado 106 demandas. Debemos
precisar que, la Ley N° 29486 que establece el requisito de procedibilidad para
la admisión de las demandas de reducción de pensión alimenticia, tiene por
finalidad reforzar los mecanismos procesales a efectos de garantizar la
ejecución de las sentencias que fijan alimentos.
Es así que, a continuación presentaremos los resultados obtenidos de nuestra
n
ció
investigación:
ica
un
CUADRO N° 1
om
Procesos sobre Reducción de alimentos tramitados con sujeción a la Ley N°
yC
29486 ante los Juzgados de Paz Letrados de Trujillo en el periodo de Enero de
2010 a Diciembre de 2014.

ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
Demandas ingresadas sobre Reducción de

CANTIDAD PORCENTAJE
em
Alimentos
st
AÑO 2010 13 12.26%

Si
de
AÑO 2011 13 12.26%

n
AÑO 2012 31 29.25%

ió
cc
AÑO 2013 23 21.70%

re
AÑO 2014 26 24.53%

Di
TOTAL 106 100%
n
ció
ica
un
om
yC
ic a
át
En este sentido, realizada la investigación se han obtenido resultados
rm
referentes a los procesos de Reducción de Alimentos tramitados ante los

fo
i
In
Juzgados de Paz Letrado de la Corte Superior de Justicia de La Libertad en el

de
periodo 2010 a 2014, habiendo verificado que han sido ingresadas ante dichos
as
juzgados 106 demandas referentes a nuestro tema de estudio, tal como lo

em
hemos podido apreciar en nuestro Resultado N° 1.

st
Si
MUESTRA
de
n
Ahora bien, de las demandas ingresadas, se han elegido al azar 50

ió
cc
expedientes con el propósito de verificar la aplicación de la Ley N° 29486, “Ley

re
que incorpora el artículo 565-A del Código Procesal Civil, estableciendo el

Di
requisito de acreditar encontrarse al día en el pago de la pensión alimentaria”.
En este sentido, realizada la investigación se han obtenido resultados
concernientes a los procesos de Reducción de Pensiones Alimenticias, en
relación: a) Procesos en los cuales se hace efectivo el apercibimiento (rechazo
liminar) cuando no hay subsanación por parte del obligado acreditando
encontrarse al día en el pago de la pensión alimenticia; b) Procesos con
sentencia en merito a lo probado; c) Procesos rechazados por otras causas.
Es así que a continuación presentamos los datos obtenidos:
n
ció
CUADRO N° 2
ica
Procesos estudiados sobre Reducción de Alimentos
un
om
Procesos estudiados sobre Reducción de
CANTIDAD PORCENTAJE
yC
alimentos (Ley N° 29486)
a) Procesos con efectividad del apercibimiento
26 52%
a
de rechazo de la demanda ic
át
b) Procesos con sentencia en merito a lo
14 28%
rm
probado
fo
d) Procesos rechazados por otras causas 10 20%

i
In
TOTAL 50 100%
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
n
ció
ica
un
om
yC
CAPITULO II
ic a
át
rm
fo
DISCUSIÓN i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
En el presente capitulo se procede a la discusión de los resultados presentados
en el capítulo anterior, para ello es menester precisar que, en nuestra
investigación se anunció como problema el siguiente: ¿El requisito de acreditar
encontrarse al día en el pago de la pensión de alimentos para la admisión de la
demanda de Reducción de pensión alimentaria, previsto en el artículo 565-A
n
ció
del Código Procesal Civil, vulnera el derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva
ica
del deudor alimentario?, planteándose como hipótesis la siguiente: “El requisito
un
de acreditar encontrarse al día en la pensión de alimentos para la admisión de
om
la demanda de reducción, de pensión alimentaria previsto en el artículo 565-A
yC
del Código Procesal Civil, si vulnera el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva
ic a
del deudor alimentario”; por lo tanto, corresponde en este estado verificar si la
át
hipótesis planteada a nuestro problema de investigación es la correcta.
rm
fo
1. La constitucionalización del proceso

i se refleja en la creciente
In
de
impregnación de los principios constitucionales del proceso en las reglas

as
procesales. Tal fenómeno significa que las reglas procesales, las cuales
em
indican cómo hacer las cosas, han sido progresivamente infiltradas por
st
los principios constitucionales del proceso, lo que determina que éstas

Si
de
hayan perdido su excesivo rigor permitiendo una aplicación más flexible

n
acorde con la finalidad que se quiere lograr, esto es, la prevalencia del
ió
cc
derecho sustancial. Poniendo de manifiesto la premisa lanzada por el

re
artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil, que rescata la
Di
idea de que el proceso es instrumental del derecho sustantivo, al hacer
efectivos los derechos sustanciales, pues su finalidad abstracta lograr la
paz social en justicia.
El derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva, tiene como una de sus
manifestaciones el derecho de todo justiciable de poder acceder a la
jurisdicción, lo que no implica la obligación de estimar favorablemente
toda pretensión formulada, sino que simplemente sienta la obligación de
acogerla y brindarle una sensata como razonada ponderación en torno a
n
ció
su procedencia o legitimidad. No es que el resultado favorable esté
ica
asegurado con solo tentarse un petitorio a través de la demanda, sino
un
que tan sólo otorga la expectativa de que el órgano encargado de la
om
administración de justicia pueda hacer del mismo un elemento de
yC
análisis con miras a la expedición de un pronunciamiento cualquiera que
sea su resultado. ic a
át
rm
En dicho contexto, la doctrina mayoritaria, poniendo de manifiesto el

fo
respecto y prevalencia del derecho

i Constitucional a la Tutela
In
de
Jurisdiccional Efectiva, destaca su preferencia por reconocer la

as
supremacía del derecho al acceso a la justicia del deudor alimentario. En

em
ese sentido, afirman que al exigir que se cumpla con el requisito de

st
acreditar encontrase al día en el pago de la pensiones alimenticias para

Si
de
demandar reducción de alimentos, se restringe abiertamente el derecho

n
de acceso a los órganos jurisdiccionales, pues aquellas personas que

ió
cc
demandan reducción de alimentos su finalidad concreta es obtener una

re
pensión alimenticia menor, por cuanto la vigente resulta excesiva

Di
respecto de su ingreso económico mensual, el mismo que ha
disminuido, imposibilitándole cumplir con la obligación alimentaria
establecida.
2. Plenos Jurisdiccionales
En la aplicación del requisito de acreditar encontrarse al día en el pago
de las pensiones alimenticias para la admisión de las demandas de
reducción de alimentos, tenemos que la totalidad de los plenos que
debatieron este tema, acordaron por mayoría que: “Puede admitirse una
demanda de reducción de alimentos no obstante lo dispuesto en el
n
ció
artículo 565°-A del Código Procesal Civil, cuando el obligado alimentario
ica
se ha visto imposibilitado de cumplir con el pago de las pensiones
un
alimenticias, amparándose en el derecho a la Tutela Jurisdiccional
om
Efectiva”. Sin embargo, en la práctica ello no ha sido suficiente, pues si
yC
bien estos dos plenos reconocen el derecho del deudor alimentario a la
ic a
Tutela Jurisdiccional Efectiva, no se ve resguardado este derecho a la
át
totalidad de deudores alimentarios a nivel nacional, en tanto para poder
rm
fo
salvaguardar dicho derecho constitucional, es necesario la realización de

i
In
un pleno nacional de aplicación general.

de
as
3. Derecho Comparado
em
En los ordenamientos jurídicos estudiados, como Chile, Costa Rica y

st
Si
España, no se exige como requisito especial para la admisión de las

de
demandas de reducción de alimentos: el acreditar encontrase al día en

n
ió
el pago de las pensiones alimenticias por parte del deudor alimentario.

cc
En los mencionados ordenamientos jurídicos, solo se exige cumplir dos

re
Di
presupuestos jurídicos para demandar reducción de alimentos, estos
son: que las necesidades del alimentista hayan disminuido o que las
posibilidades del obligado hayan disminuido, sin exigirse ningún requisito
adicional a los de cualquier otra demanda; dentro del proceso, la
acreditación de los mencionados presupuestos jurídicos, es lo que
determinará que el juez reconozca o no el derecho de reducción de
alimentos del obligado alimentario. Los presupuestos procesales antes
mencionados, también se encuentran reconocidos expresamente por
nuestro ordenamiento jurídico en el artículo 482° de Código Civil
Peruano, sin embargo, en nuestro caso, existe además una norma
n
ció
procesal que condiciona el ejercicio del derecho de reducción de
ica
alimentos, siendo éste el requisito estudiado.
un
om
4. Procesos de reducción de alimentos
yC
En este sentido, del resultado plasmado en el Cuadro N° 2, en el cual 50
procesos equivalen al 100% de nuestra muestra, precisamos que:

ic a
 En 26 procesos (equivalente al 52% de la muestra) se hizo
át
rm
efectivo el apercibimiento (rechazo de la demanda) cuando el

fo
demandado no cumplió con

i el requisito de acreditar encontrarse
In
de
al día en el pago de las pensiones alimenticias.

as
 En 14 procesos (equivalente al 28% de la muestra) se ha

em
concluido el proceso con sentencia emitida en merito a lo probado

st
en el proceso.
Si
de
 En 10 procesos (equivalente al 20% de la muestra) se rechazó la

n
demanda por otras causas.

ió
cc
De lo expuesto líneas arriba colegimos que, son escasos los procesos

re
Di
(solo el 28%) en los cuales se admitió a trámite la demanda al haberse
cumplido el requisito de encontrarse al día en el pago de las pensiones
alimenticias, y se procedió a emitir sentencia, que declaró o no el
derecho de reducción de alimentos del deudor alimentario, en merito a lo
probado efectivamente en el proceso, siendo éste un número no
representativo de procesos.
Como se ha precisado en el Capítulo III de la presente tesis, la Ley N°
29486 que incorpora el artículo 565-A del Código Procesal Civil que
establece el requisito de acreditar encontrase al día en el pago de las
n
ció
pensiones, encontró su justificación en el reforzamiento de los
ica
mecanismos procesales a efectos de garantizar la ejecución de las
un
sentencias que fijan alimentos, a fin de proteger los derechos del
om
yC
alimentista; sin embargo, como hemos podido apreciar de la presente
investigación, son escasos los procesos en los cuales el requisito

ic a
cumple su objetivo de garantizar el cumplimiento de la obligación
át
rm
alimentaria, siendo el requisito contemplado por el artículo 565-A Código

fo
Procesal Civil, no adecuado parai la regulación del problema social que

In
de
pretendía afrontar. En consecuencia, podemos decir que la norma antes

as
acotada no ofrece un proceso sustentado en el análisis de los medios

em
probatorios ofrecidos, pues como hemos podido apreciar que se limita el

st
derecho de acción del deudor alimentario. Además, de existir

Si
de
mecanismos realmente eficaces para asegurar el cumplimiento de la

n
obligación alimentaria como: el proceso de Omisión a la Asistencia

ió
cc
Familiar y la Inscripción en el Registro de Deudores Alimentarios

re
Morosos.
Di
Por otro lado, de los procesos estudiados (50 según nuestra muestra)
son 26 (equivalente al 52%) en los cuales se ha concluido con el
rechazo de la demanda en función a la efectividad del apercibimiento
contenido en la resolución que califica la demanda. Cabe precisar que, si
bien es cierto, el derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva, implica una
serie garantías de las que debe gozar el deudor alimentario, derechos
fundamentales consagrados en la Constitución, una de sus primeras
manifestaciones es el Derecho de Libre Acceso a la Justicia ejercitando
el derecho de acción; sin embargo, nos podemos dar cuenta que el
n
ció
apercibimiento de rechazo de la demanda es la primera disposición que
ica
dicta el Juez, sin ni siquiera darle al deudor alimentario la posibilidad de
un
acreditar la imposibilidad del cumplimiento de la obligación alimenticia;
om
es así que, la norma estudiada condiciona el derecho constitucional a la
yC
Tutela Jurisdiccional Efectiva del deudor alimentario, al cumplimiento de
un requisito legal. ic a
át
rm
El derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva supone una garantía

fo
genérica que resguarda los derechos

i de todo ciudadano durante la
In
de
actuación del poder jurisdiccional de los órganos de justicia. Implica, por

as
ello, el sometimiento de la actuación jurisdiccional a reglas previamente

em
establecidas, las cuales no pueden significar restricciones a las

st
posibilidades de defensa del litigante y menos aún condicionamientos

Si
de
para que tales prerrogativas puedan ser ejercitadas en la práctica.

n
ió
En este sentido y como ha quedado plasmado en el Cuadro N° 02, la

cc
mayoría de procesos culminan haciendo efectivo el apercibimiento de

re
Di
Rechazo Liminar de la Demanda, cuando el deudor alimentario no
cumple con acreditar encontrarse al día en el pago de la pensión
alimenticia (52%), ello nos hace inferir que la Ley en estudio ha
consagrado un requisito de admisibilidad impertinente respecto al
proceso de Reducción de Alimentos, en el cual los argumentos del
demandante no tienen la posibilidad de ser probados y analizados en
forma alguna, así fluye del texto del artículo único de la ley 29486.
Siendo esto así, lo único que se tiene en cuenta al momento de calificar
la demanda, es el requisito de encontrarse al día en el pago de las
pensiones alimenticias, ni siquiera se admite como excepción: acreditar
n
ció
la imposibilidad de cumplir con el pago de las pensiones (como se
ica
establece en otros procesos similares, por ejemplo: Proceso de Régimen
un
de Visitas, artículo 88° del Código de los Niños y Adolescentes).
om
yC
ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
n
ció
ica
CAPITULO III
un
om
CONCLUSIONES
yC
ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
1. A pesar de existir Plenos Jurisdiccionales respecto a la aplicación
restringida del requisito previsto en el artículo 565-A del Código Procesal
Civil; en el Distrito Judicial de la Libertad, los magistrados no han
establecido un criterio, respecto a la pertinencia del mencionado
requisito, proceden aplicar taxativamente la norma procesal antes
n
ció
mencionada, exigiendo su cumplimiento generando con ello, que la
ica
mayoría de las demandas de reducción sean rechazadas.
un
2. El requisito de admisibilidad previsto en el artículo 565-A del Código
om
yC
Procesal Civil, no cumple su finalidad de garantizar la ejecución de las
sentencias de alimentos, siendo el mencionado requisito, no adecuado

ic
para regulación del problema social que pretendía afrontar. a
át
rm
3. Existen mecanismos realmente eficaces para asegurar el cumplimiento

fo
i
In
de la obligación alimentaria como: el proceso de Omisión a la Asistencia

de
Familiar y la Inscripción en el Registro de Deudores Alimentarios

as
Morosos.
em
st
4. Es inadecuado que el legislador haya limitado el ejercicio del derecho de

Si
reducción de alimentos del deudor alimentario, reconocido en el artículo

de
482° del Código Civil, con un requisito procesal de admisibilidad

n
ió
impertinente, incurriendo en una contradicción respecto a la naturaleza

cc
re
jurídica del derecho de reducción de alimentos, siendo esta la

Di
disminución de las posibilidades del obligado, por lo que se le hace
imposible cumplir con la obligación alimentaria.
5. Del estudio de la doctrina nacional e internacional, legislación nacional y
de la revisión de los expedientes judiciales sobre Reducción de
Alimentos, podemos llegar a determinar que la consecuencia jurídica de
la exigencia del requisito de acreditar encontrarse al día en el pago de la
pensión alimentaria en los procesos de reducción de alimentos, es la
vulneración del derecho constitucional a la Tutela Jurisdiccional Efectiva.
6. La presente investigación ha permitido confirmar nuestra hipótesis, esto
n
ció
es, que el requisito de admisibilidad de la demanda de reducción de
ica
alimentos establecido en el artículo 565-A del Código Procesal Civil, es
un
inconstitucional, porque vulnera el derecho a la Tutela Jurisdiccional
om
yC
Efectiva del deudor alimentario, al condicionar su derecho de acceso a la
justicia al cumplimiento de un requisito impertinente.

ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
n
ció
ica
un
om
yC
ic a
át
CAPITULO IV
rm
fo
i
In
RECOMENDACIONES
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
1. Recomendar a los magistrados del Poder Judicial realizar un Pleno
Jurisdiccional Nacional con la finalidad de debatir la aplicación del
artículo 565-A del Código Procesal Civil, con el objeto de permitir la
admisión de la demanda de reducción de alimentos, cuando el
demandado acredite la imposibilidad del cumplimiento de la
n
ció
obligación alimentaria, a fin de que el acuerdo plenario sea de
ica
aplicación por todos los Órganos jurisdiccionales a nivel nacional.
un
2. Consideramos pertinente, que la demanda de reducción de pensión
om
yC
alimenticia debe ser admitida cuando se fundamente en la
imposibilidad del cumplimiento de la obligación establecida,

ic a
ocasionado por causas de fuerza mayor o especiales, como por
át
rm
ejemplo problemas de salud, despido de trabajo, entre otras,

fo
debidamente acreditado, circunstancias

i que deben ser evaluadas
In
de
por el Juez al momento de calificar la demanda, dando cumplimiento

as
a la excepcionalidad que debe merituar, y no rechazar la demanda

em
de manera generalizada.
st
3. Frente al alto índice de demandas de reducción de pensión

Si
de
alimenticia que son rechazadas por el incumplimiento del requisito

n
de admisibilidad que prevé el Artículo 565-A,del Código Procesal

ió
cc
Civil, se debe implementar una política de prevención que involucre

re
a las instituciones que tienen competencia en el conocimiento del

Di
procesos de alimentos y el cumplimiento de la obligación
establecida, para que informen y persuadan a los deudores
alimentarios a que cumplan de manera oportuna con su deber y en
caso de presentarse circunstancias especiales que les impidan el
cumplimiento de su obligación, recurran de manera inmediata
formulando la acción de reducción de alimentos, sin dejar transcurrir
tiempo, que a la larga generan liquidaciones muchas veces
impagables y que imposibilitan el ejercicio de la acción de reducción
de alimentos.
n
ció
4. Revisar el artículo 565-A del Código Procesal Civil, con el objeto de
ica
modificar el mencionado artículo, de manera que el requisito de
un
encontrase al día en el pago de las pensiones alimenticias solo sea
om
exigido en los procesos de exoneración de alimentos.
yC
5. Los legisladores deben tener más cuidado en el desempeño de sus
ic a
funciones, al momento de aprobar leyes de carácter procesal, a fin
át
rm
de no vulnerar los derechos sustantivos y constitucionales de los

fo
ciudadanos, como ha ocurridoi en el presente caso.

In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
n
ció
ica
un
om
yC
ANALISIS DE LOS CASOS PRACTICOS
ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
ANÁLISIS DEL CASO PRÁCTICO I
1. Aspectos generales del caso:
EXPEDIENTE NRO. : 03492-2014-0-1601-JP-FC-06
DEMANDANTE : ELVIS RICHARD GARCIA MONTALVAN
DEMANDADO : SHIRLEY BEATRIZ SAN MARTIN BALLEN
n
ció
MATERIA : REDUCCION DE ALIMENTOS
ica
2. Referencia de la situación planteada:
un
Con fecha 15 de octubre del 2014, Elvis Richard García Montalván,
om
interpuso demanda de reducción de alimentos. Mediante Resolución
yC
número uno, de fecha 27 de octubre del 2014, se declaró inadmisible la
ic a
demanda por haber omitido presentar Documento idóneo que acredite el
át
cumplimiento del requisito ineludible para la admisión de la demanda,
rm
fo
que establece el artículo 565- A del Código Procesal Civil. Con fecha 21
i
In
de noviembre del 2014, mediante Resolución número dos, se rechazó la

de
demanda por no haberse acreditado estar al día en el pago de las

as
em
pensiones alimenticias.
st
Si
3. Respecto a la Normatividad:
de
En el caso sub Litis se aplicó el artículo 565-A del Código Procesal Civil
n
ió
que señala: “Es requisito para la admisión de la demanda de reducción,

cc
re
variación, prorrateo o exoneración de pensión alimentaria que el

Di
demandante obligado a la prestación de alimentos acredite encontrarse
al día en el pago de la pensión alimentaria”.
4. Apreciación Final:
En tal sentido, el caso práctico nos permite corroborar lo sostenido en
nuestra hipótesis, pues al rechazarse la demandada de reducción de
alimentos por no acreditar encontrarse al día en el pago de las
pensiones alimentarias, se vulnera el Derecho a la Tutela Jurisdiccional
n
ció
Efectiva del deudor alimentario en el acceso a los Órganos
ica
Jurisdiccionales, negando al demandante acreditar la imposibilidad del
un
cumplimiento de la obligación alimentaria y por lo tanto negándole el
om
derecho a probar los presupuestos jurídicos del derecho de reducción de
yC
alimentos.
ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
em
st
Si
de
n
ió
cc
re
Di
ANÁLISIS DEL CASO PRÁCTICO II
1. Aspectos generales del caso:
EXPEDIENTE NRO. : 963–2013 -0¬-1601-JP-FC-02
DEMANDANTE : FLORCITA DE LOS ANGELES VARGAS
RUIZ
n
ció
DEMANDADO : JORGE LUIS CHAVEZ CARMONA
ica
un
2. Referencia de la situación planteada:
om
Con fecha 04 de abril de 2011 se expidió sentencia a favor del
yC
demandado donde se le otorgó una pensión alimenticia de S/. 600.00
ic a
nuevos soles en forma mensual a favor de su hija Katherin Elizabeth
át
rm
Chávez Vargas; posteriormente con fecha 19 de marzo del 2013, la

fo
demandante, interpuso demandai de reducción de alimentos, alegando

In
que i) Cuando se entabló la demanda de alimentos en su contra no tuvo

de
la oportunidad de ejercer su derecho de defensa, motivo por el cual fue

as
em
declara rebelde, ii) Que tienen dos hijas con el demandante una de las
st
cuales vive con ella y a quien el demandante acude con una pensión de
Si
S/.120.00 nuevos soles, iii) Desde el año 2010 trabaja en el área de

de
Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Trujillo, en el

n
ió
cc
cargo de Agente de Seguridad Ciudadana, percibiendo un remuneración

re
de S/. 606.88 nuevos soles, iv) Cuenta con otras cargas familiares como
Di
son su madre Carolina Ruiz Castro de 76 años de edad y sufre de
esteoporosis y cálculos a la vesícula. Por su parte el demandado
contesta la demanda solicitando que sea declare fundada en parte,
precisando que desde que se fijó la pensión de alimentos en el año 2010
hasta la actualidad, la demandante nunca cumplió con prestar la pensión
de alimentos, sin embargo está de acuerdo con la reducción gradual en
tanto que no afecte la formación de su otra hija quien vive con la
demandante, ni tampoco se vea afectada la vida de la misma. De
manera posterior con fecha 09 de setiembre del 2013; en dicho contexto
n
ció
con resolución número dos de fecha 19 de abril del 2013 se admitió a
ica
trámite la demanda, la misma que fue declarada fundada en parte
un
mediante Resolución número quince, de fecha 15 de mayo del 2014,
om
por haberse probado que la capacidad económica de la demandante
yC
había disminuido y que por otro lado aumentó su caga familiar.
ic a
át
3. Determinación del Litigio:
rm
Determinar si han disminuido las necesidades de la menor Katherin

fo
i
In
Elizabeth Chávez Vargas, asimismo si ha disminuido la capacidad y

de
posibilidades económicas de la demandante y si aumentó su deber

as
familiar, en consecuencia si corresponde declarar la reducción de la

em
pensión alimenticia señalada a favor de la mencionada menor.

st
Si
de
4. Respecto a la Normatividad:
n
ió
Para el caso sub Litis es necesario la aplicación del artículo 482° del
cc
Código Civil, que señala: “La pensión alimenticia se incrementa o reduce

re
Di
según el aumento o la disminución que experimenten las necesidades
del alimentista y las posibilidades del que debe prestarla. Cuando el
monto de la pensión se hubiese fijado en un porcentaje de las
remuneraciones del obligado, no es necesario nuevo juicio para
reajustarla. Dicho reajuste se produce automáticamente según las
variaciones de dichas remuneraciones”.
5. Apreciación Final:
El presente caso se verificó que el magistrado al momento de calificar la
demanda no exigió el cumplimiento del requisito de acreditar encontrase
n
ció
al día en el pago de las pensiones alimentarias establecido en el artículo
ica
565-A del Código Procesal Civil, esto a pesar de que el demandado en
un
su escrito de contestación preciso que la demandante desde que se le
om
yC
fijo la pensión de alimentos en el año 2010 no ha cumplido con el pago
respectivo hasta la actualidad.

ic a
át
A pesar de lo mencionado, el juez al resolver el litigio centro sus
rm
fundamentos en el análisis del cumplimiento de los presupuestos

fo
i
In
jurídicos del derecho reducción de alimentos; es decir, determinar si

de
disminuyó el estado de necesidad de la menor y determinar si

as
disminuyeron las posibilidades económicas de la demandante y si

em
aumentó su carga familiar; los cuales fueron fehacientemente

st
Si
acreditados, probándose que a la demandante le correspondía el

de
derecho de reducción de alimentos, por lo que se declaró fundada en

n
ió
parte la demanda.
cc
re
En tal sentido, el caso práctico nos permite corroborar que el requisito de

Di
admisibilidad del artículo 565-A del Código Procesal Civil, no es
indispensable en los procesos de reducción de alimentos, pues son los
presupuestos legales del derecho de reducción (disminución de las
posibilidades económicas del obligado o disminución de las necesidades
del alimentista) los que deben de prevalecer sobre los requisitos
procesales.
n
ció
ica
un
om
yC
ic a
át
rm
fo
i
In
de
as
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de
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n
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cc
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n
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Di
6to JUZGADO PAZ LETRADO

EXPEDIENTE : 03492-2014-0-1601-JP-FC-06
JUEZ : MIRIAN TORRES VELASQUEZ
ESPECIALISTA : SEGUNDO AMADO ALVARADO LAVADO
DEMANDADO : SAN MARTIN BALLEN, SHIRLEY BEATRIZ
DEMANDANTE : GARCIA MONTALVAN, ELVIS RICHARD
n
ció
Resolución Nro. DOS
ica
Trujillo, veintiuno de noviembre del dos mil catorce
un
AUTOS y VISTOS: Dando cuenta con los autos y escrito de
om
subsanación del actor, y CONSIDERANDO:
PRIMERO: Mediante resolución número uno se declaró inadmisible la demanda interpuesta y se
yC
le concede tres días a efecto de que la actora subsane el defecto de forma advertido, bajo
a
apercibimiento de rechazarse la demanda y archivarse el expediente.
ic
SEGUNDO: Que, si bien es cierto el demandante don GARCIA MONTALVAN, ELVIS
át
rm
RICHARD, ha presentado su escrito de subsanación en el plazo con las respectivas tasas
judiciales; sin embargo, este no ha acreditado estar al día en el pago de las pensiones
fo
alimenticias hasta la fecha de la interposicióni de la presente demanda, ya que los vouchers

In
de
presentados son desde el mes de febrero a octubre del presente año, pero por diferentes montos, y
además como saber respecto al mes de enero del dos mil catorce; en todo caso se debió presentar
as
constancia de no adeudo o de estar al día en el pago de las pensiones alimenticias.

em
TERCERO.- Que el artículo 565º “A” del Código Procesal Civil, establece de manera clara y
st
taxativa como requisito para la admisión de la demanda de reducción, acreditar encontrarse al

Si
día en el pago de las pensiones alimenticias; lo que implica que el accionante en el presente caso
de
debe presentar documento idóneo que acredite el referido requisito; en este contexto, al no
haberse subsanado la deficiencia advertida en el punto a) de la resolución número uno, debe
n
ió
desestimarse el escrito de subsanación y hacer efectivo el apercibimiento decretado.

cc
Por las consideraciones antes expuestas y de conformidad con lo establecido por el artículo 146º y
re
la parte in fine del artículo 426º º del Código Procesal Civil; se resuelve:
Di
1. RECHAZAR la demanda de REDUCCION DE ALIMENTOS presentada por

GARCIA MONTALVAN, ELVIS RICHARD, consentida que sea ésta.
2. ARCHÍVESE en el modo y forma de ley. DESGLOSESE Y ENTREGUESE los anexos
presentados, dejando constancia en autos.
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD

2º JUZGADO DE PAZ LETRADO DE TRUJILLO
_________________________________________________________________________________
SEGUNDO JUZGADO DE PAZ LETRADO PERMANENTE DE TRUJILLO ESPECIALIZADO

EN FAMILIA
n
ció
EXPEDIENTE : N° 963–2013 -0-1601-JP-FC-02
ica
DEMANDANTE : FLORCITA DE LOS ANGELES VARGAS RUIZ
DEMANDADO : JORGE LUIS CHAVEZ CARMONA
un
MATERIA : REDUCCION DE PENSION DE ALIMENTOS
om
JUEZ : VICTOR HUGO CAMACHO HARO
SECRETARIO : JOAN MANUEL BALLADARES CORREA
yC
S E N T E N C I A
ic a
RESOLUCIÓN NÚMERO: QUINCE át
rm
Trujillo, quince de mayo
fo
del dos mil catorce.- i

In
de
VISTO; el presente proceso seguido por doña FLORCITA DE LOS ANGELES

VARGAS RUIZ contra don JORGE LUIS CHAVEZ CARMONA por REDUCCION DE PENSION DE
as
ALIMENTOS. Con el expediente acompañado N° 2291-2010 seguido por las mismas partes
em
del proceso en folios 363, que se tiene a la vista.

st
I. PRETENSIÓN
Si
Mediante su escrito postulatorio de fojas 24 a 29, subsanado por escrito de fojas 35, doña
de
FLORCITA DE LOS ANGELES VARGAS RUIZ interpone demanda de REDUCCION DE PENSION

n
DE ALIMENTOS contra don JORGE LUIS CHAVEZ CARMONA quien en la actualidad viene
ió
gozando de una pensión alimenticia ascendente a la suma de S/. 600.00 nuevos soles
cc
mensuales, la misma que se estableció mediante sentencia expedida por el Noveno

re
Juzgado de Paz Letrado de Trujillo, a favor de su hija KATHERINE ELIZABETH CHAVEZ

Di
VARGAS, quien cuenta con 13 años de edad, a fin de que pueda acudir con un monto
de S/. 100.00 nuevos soles como pensión alimenticia, de acuerdo a los fundamentos que
expone.
II. ANTECEDENTES.
§ 1. Sustento de la pretensión de la demanda:
1°. Refiere la demandante que con fecha 04 de abril de 2011 se expidió sentencia a favor
del demandado donde se le otorgó una pensión alimenticia de S/. 600.00 nuevos soles en
forma mensual a favor de su hija Katherin Elizabeth Chávez Vargas, la misma que fue
ordenada por el Noveno Juzgado de Paz Letrado de Trujillo, en el Expediente N° 2291-
2010.
2°. Cuanto se entabló la demanda de alimentos en su contra, no tuvo la posibilidad de
n
ejercer su derecho de defensa en su oportunidad, y nunca tuvo conocimiento de la
ció
admisión de la demanda, por lo que no pudo contestarla, se le declaró rebelde y en la
ica
fecha de audiencia señalada se expidió sentencia en su contra, a fin de que acuda a
favor de su hija con la exorbitante suma de S/. 600.00 nuevos soles.
un
om
3°. El demandado siempre tuvo conocimiento de sus posibilidades económicas, pues son
casados y no solo tiene a su menor hija Katherin Elizabeth, sino también procrearon a su
yC
hija Emyly Anaís Chávez Vargas, quien en la actualidad cuenta con 08 años de edad y
vive con ella y a quien el demandado acude con una pensión de alimentos de S/. 120.00
ic a
nuevos soles mensuales, razón por la cual no solo tiene que alimentar, vestir, educar,
át
cuidar y proteger a su hija Emyly Anaís, sino que también tiene que asistir con la suma de
rm
S/. 600.00 nuevos soles por pensión de alimentos.
fo
4°. Se encuentra laborando desde junio del 2010

i en el área de Seguridad Ciudadana de
In
la Municipalidad Provincial de Trujillo, en el cargo de Agente de Seguridad Ciudadana,

de
actividad por la cual percibe una suma neta de S/. 606.88 nuevos soles.
as
5°. La pensión precisada no solo atenta contra su economía, sino también de la

em
estabilidad familiar de las personas que dependen de ella, como son su madre Carolina
Ruiz Castro, quien tiene 76 años de edad, vive con ella y sufre de esteoporosis y cálculos a
st
la vesícula, quien al no contar con seguro tiene que comprarle la medicina en forma
Si
mensual; además de su hija Emyly Anaís quien cursa el cuarto grado de primaria en la
de
Institución Educativa “Modelo” y asume la totalidad de sus gastos en forma directa. Ello sin
perder de vista que ella tiene que alimentarse, comprarse ropa, medicina, más aún si su
n
trabajo le obliga a estar de pie por más de ocho horas cumpliendo su deber.
ió
cc
6°. El demandado cuenta con una empresa de taxis denominada “Sarita Colonia” y tiene
re
seis unidades vehiculares para transportar personal, percibiendo por esta actividad un
Di
aproximado de S/. 3,500.00 nuevos soles y no tiene cargas familiares que atender; sustenta
jurídicamente y ofrece sus medios de prueba.
§ 2. Argumentos del demandado.
7°. El demandado, mediante su escrito de fojas 50 a 53, contestó la demanda, solicitó que
la misma se declare fundada en parte, se pronunció sobre los hechos expuestos en la
demanda y refirió como argumentos de defensa, entre otros, que desde que concluyó el
proceso de alimentos en el año 2010 hasta la actualidad, la demandante nunca cumplió
con prestar la pensión de alimentos expedida por el Noveno Juzgado de Paz Letrado de
Trujillo, de modo que no existe el atropello alegado.
8°. Si bien es cierto existe la suma de dinero impuesta por el juez en el proceso de
alimentos a favor de su hija, está de acuerdo con la reducción gradual en tanto que no
n
afecte la formación de su otra hija Emyly Anaís, quien vive con la demandante, ni
ció
tampoco se vea afectada la vida de la misma.
ica
9°. Es el único responsable de la crianza de su hija Katherin Elizabeth Chávez Vargas y
un
cumple con todos sus gastos que le acarrea su formación; al mismo tiempo refiere que la
om
demandante convive desde hace cinco años con otra persona y es inaudito que ella
asuma los gastos totales de la casa en la vive; sustenta jurídicamente y ofrece sus medios
yC
de prueba.
ic a
§ 3. Trámite Procesal
át
10°. Admitida la demanda mediante la resolución número dos de fecha 19 de abril del
rm
2013 obrante a fojas 36, se confirió traslado de la misma al demandado por el plazo de
fo
cinco días, a quien se le notificó válidamente conforme a la constancia que aparece en

i
In
autos.
de
11°. El demandado, mediante su escrito de fojas 50 a 53, cumplió con contestar la

as
demanda dentro del plazo de ley y por resolución número tres de fecha 09 de mayo del
2013 obrante a fojas 54 se le tuvo por apersonado, por contestada la demanda y se
em
señaló el día 05 de agosto de 2013 a horas una de la tarde para que tenga lugar la
st
audiencia única. La cual se reprogramó por resolución número cuatro para el día 09 de
Si
setiembre del 2013 a horas dos de la tarde.

de
12°. La audiencia única se desarrolló conforme al contenido del acta que obra de fojas
n
62 a 66, con la presencia de ambas partes, en donde se emitió la resolución número

ió
cinco declarando saneado el proceso, se frustró la conciliación, se fijaron los puntos

cc
controvertidos, se admitieron y actuaron los medios probatorios ofrecidos y los de oficio y

re
se conferenció con la menor de edad.

Di
13°. A fojas 71 aparece el escrito presentado por el abogado del demandado por el cual
presenta alegatos; en tanto que a fojas 101 aparece el oficio remitido por el Gerente de
Personal de la Municipalidad Provincial de Trujillo, remitiendo la información solicitada,
adjuntando a la vez las boletas de pago de la demandante; además a fojas 103 aparece
el oficio remitido por el señor Juez del Noveno Juzgado de Paz Letrado por medio del cual
remite el expediente N° 2291-2010 solicitado; por último, por escrito de fojas 148 la
demandante presenta sus alegatos.
14°. Por resolución número trece se ha dispuesto que los autos pasen al despacho del
Juez a fin de que se emita la sentencia que corresponda teniendo en cuenta la
naturaleza del proceso; por lo que encontrándose el proceso en estado de sentencia, se
pasa a expedir la resolución que ponga fin a la instancia.
n
ció
III. FUNDAMENTOS.
ica
Y CONSIDERANDO:
un
om
§ 1. SUSTENTO NORMATIVO DOCTRINARIO.
yC
15°. El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva es aquel por el cual toda persona como
integrante de la sociedad, puede acceder a los órganos jurisdiccionales para el ejercicio
o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a que sea atendida a través de un
ic a
proceso que le ofrezca las garantías mínimas para su efectiva realización, tal es así que
át
nuestra Constitución Política consagra la tutela jurisdiccional en el artículo 139° inciso 3,
rm
estableciendo, “son principios de la función jurisdiccional: (…) la observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional. (…)”, por su parte el Código Procesal Civil ha
fo
consagrado como uno de sus principios ial contemplarlo en el artículo I del Título
In
Preliminar, señalando que “Toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional para el
de
ejercicio o defensa de sus derechos e intereses, con sujeción a un debido proceso”.

as
16°. El derecho a probar tiene por finalidad producir en la mente del juzgador el
em
convencimiento sobre la existencia o no de los hechos afirmados por los sujetos

procesales, el cuál resultaría ilusorio si el juez no apreciara razonadamente todos los
st
Si
medios probatorios actuados en el proceso, con el fin de sustentar su decisión y que

deben ser debidamente valorados, caso contrario se le estaría quitando toda su
de
virtualidad y eficacia. Es por ello que la aspiración de todo proceso es alcanzar la verdad
legal y ésta depende sobre todo del sistema de pruebas y de la forma como éstas sean
n
ió
realizadas por las partes, ya que los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los
cc
hechos expuestos por ellas y crear certeza en el Juzgador respecto de los puntos
re
controvertidos.
Di
17°. De conformidad con lo establecido por los artículos 196º y 197º del Código Procesal
Civil, la carga de la prueba corresponde a quien afirma hechos que configuran su
pretensión o a quienes contradicen alegando nuevos hechos, siendo deber del Juzgador
valorar todos los medios probatorios en forma conjunta, atendiendo a su conocimiento y
criterio de conciencia, expresando sólo en su resolución las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan su decisión.
18º. Respecto al reajuste de la pensión alimenticia y en este caso específico la reducción

de la prestación alimentaria, el artículo 482º del Código Civil, señala que “La pensión
alimenticia se incrementa o reduce según el aumento o la disminución que experimenten
las necesidades del alimentista y las posibilidades del que debe prestarla.”
19°. Una de las características principales de la pensión alimenticia es que es modificable,
n
variable; por ello nuestra jurisprudencia ha establecido que “las sentencias que derivan
ció
de procesos de alimentos no adquieren la autoridad de cosa juzgada material, solo
ica
pueden tener la calidad de cosa juzgada formal, en razón de que los elementos que se
toman en cuenta para fijar la pensión fluctúan con el correr del tiempo”. 1
un
om
20°. Según el artículo 472° del Código Civil, los alimentos son un instituto de amparo familiar
y ello se entiende como lo indispensable para el sustento, habitación, vestido y asistencia
yC
médica, según sus posibilidades y situación familiar; asimismo, es pertinente señalar que
debido a la naturaleza del derecho alimentario este se encuentra sujeto a las variaciones
a
que podrían ocurrir en el tiempo respecto al estado de necesidad del beneficiado o a las
ic
át
posibilidades del obligado; por ello la ley autoriza a solicitar la modificación (aumento o
rm
reducción) o a la exoneración de la pensión alimenticia.
fo
§ 2. ANÁLISIS JURÍDICO - FÁCTICO. i

In
21º. Con el acta de audiencia única que contiene la sentencia de fojas 56 a 63,
de
expedida en el proceso judicial N° 2291-2010, sobre alimentos, tramitado por ante el

as
Noveno Juzgado de Paz Letrado de Trujillo que se tiene a la vista, está probado que la
actora debe acudir a favor de su menor hija Katherin Elizabeth Chávez Vargas con una
em
pensión alimenticia mensual de SEISCIENTOS NUEVOS SOLES (S/. 600.00).

st
Si
22º. La parte accionante, sustenta su pretensión de reducción de pensión alimenticia en

lo siguiente: a) Cuando se entabló la demanda de alimentos en su contra no tuvo la
de
oportunidad de ejercer su derecho de defensa; b) El demandado siempre ha tenido

n
conocimiento de sus posibilidades económicas; c) No solo tiene una hija de nombre

ió
Katherin Elizabeth Chávez Vargas, sino que también procrearon a la menor Emyly Anaís
cc
Chávez Vargas, quien tiene 08 años de edad y vive con ella; y, d) El demandado tiene
re
una empresa de taxis y no tiene más carga familiar que su hija y las suyas propias, y con lo
Di
que percibe puede solventar todos sus gastos.
23º. En el presente proceso los puntos controvertidos señalados en la audiencia única

cuya acta aparece de fojas 62 a 66, están referidos a determinar: a) Si ha disminuido las
1 Varsi Rospigliosi, Enrique. Tratado de Derecho de Familia, Tomo III, Editorial Gaceta Jurídica, Primera
Edición, Agosto 2012, p.451
necesidades de la menor Katherin Elizabeth Chávez Vargas; b) Si ha disminuido la

capacidad y posibilidades económicas de la demandante y si aumentó su deber familiar;
y, c) Si corresponde declarar la reducción de la pensión alimenticia señalada a favor de
la mencionada menor en el proceso Nº 2291-2010 sobre alimentos que se tramitó por ante
este Noveno Juzgado de Paz Letrado de esta ciudad.
24º. Para determinar si procede la reducción de la pensión de alimentos fijada a favor de
n
la menor alimentista, el juzgador, tiene la obligación de valorar todos los medios
ció
probatorios de manera conjunta, en mérito al principio de comunidad de la prueba,
ica
apreciando su criterio libre y razonable; sin embargo, en la resolución sólo serán
expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que sustenten su decisión,
un
conforme al principio de valoración de la prueba.
om
25º. En cuanto al primer punto controvertido fijado, esto es determinar si ha disminuido el
yC
estado de necesidad de la menor KATHERIN ELIZABETH CHAVEZ VARGAS, es pertinente
precisar que en el Expediente N° 2291-2010, sobre alimentos, tramitado por ante el
ic a
Noveno Juzgado de Paz Letrado de Trujillo que se tiene a la vista, se ordenó a la actora
át
acudir a favor de su menor hija Katherin Elizabeth Chávez Vargas con una pensión
rm
alimenticia mensual de SEISCIENTOS NUEVOS SOLES (S/. 600.00) -véase fojas 56 a 63 del
citado expediente-.
fo
i
In
26º. Con la copia certificada del acta de nacimiento de la menor Katherin Elizabeth
de
Chávez Vargas se acredita que actualmente tiene 15 años de edad, por lo que depende
absolutamente de sus progenitores y con lo declarado por el demandado y padre de la
as
alimentista en el acto de audiencia -véase fojas 65-, se tiene en cuenta las necesidades
em
alimenticias de la referida menor, en virtud al principio de adquisición procesal,

encontrándose acreditadas las necesidades diversas de dicha menor, atendiendo a la
st
edad que presenta.

Si
de
27º. En relación con el segundo punto controvertido fijado en la audiencia única, esto es,
determinar si ha disminuido la capacidad y posibilidades económicas de la demandante
n
y si aumentó su deber familiar, resulta necesario precisar lo siguiente:

ió
cc
a) Se debe tener en cuenta que cuando se determinó las posibilidades económicas

re
de la demandante en el Expediente N° 2291-2010, en el considerando séptimo se

Di
valoró que trabajaba en la Municipalidad Provincial de Trujillo, percibiendo un

ingreso mensual de mil nuevos soles y que además estaba a cargo de un mini
market “El Panal”, percibiendo ingresos que superaban los cuatro mil nuevos soles,
en base a una presunción legal relativa de los hechos expuestos en la demanda,
dada su condición de rebeldía.
b) En el presente proceso con el informe remitido por el Gerente de Personal de la

Municipalidad Provincial de Trujillo de fojas 77, está acreditado que la actora
trabaja para la Municipalidad Provincial de Trujillo, como obrera para servicio
específico, desarrollando la labor de Policía de Seguridad, en la Gerencia de
Seguridad Ciudadana y percibe una remuneración de S/. 1000.00 nuevos soles,
con un haber neto de S/. 931.92.
n
c) Está acreditado que la demandante se encuentra en poder de su menor hija
ció
Emylyn Anaís Chávez Vargas de 09 años de edad a la fecha, por tal motivo se
encarga de su manutención integral, como así lo admitió también el propio
ica
demandado al responder al interrogatorio formulado en la audiencia única.
un
d) En el presente caso, no ha quedado acreditado con nuevos hechos y nuevos
om
medios de prueba fehacientes y valederos que permitan contrastar que la actora
haya incrementado sus ingresos con otra fuente de ingresos económicos de tal
yC
modo que se encuentre en la posibilidad de seguir manteniendo la pensión
previamente establecida en el proceso N° 2291-2010 sobre alimentos.
ic a
át
28º. En relación con el tercer punto controvertido fijado en la audiencia única, esto es,
rm
determinar si corresponde declarar la reducción de la pensión alimenticia fijada en el
Expediente N° 2291-2010, resulta necesario precisar que el propio demandado al absolver
fo
el traslado de la demanda en su petitorio solicitó

i que la demanda se declare fundada en
In
parte -véase fojas 50-, además al desarrollar el acápite 2.7 de los fundamentos de hecho
de
de la demanda precisó “Sobre este punto estoy de acuerdo en parte, debido a que soy
consciente del monto mensual que ella percibe en su centro laboral, de modo que
as
debería haber una reducción gradual según crea conveniente el juez”; en tanto que en
em
su fundamento de hecho 3.2 señaló “Que, si bien es cierto la suma impuesta por el juez
en el proceso que gane a favor de mi menor hija, estoy de acuerdo con la reducción
st
gradual en tanto no afecte la formación de mi otra hija EMYLY ANAIS CHAVEZ VARGAS
Si
que vive con la demandante, ni tampoco se vea afectada la vida de la misma”. Con lo
de
que se evidencia que es el propio demandado quien acepta la reducción gradual de la

suma de dinero ordenada pagar en el Expediente N° 2291-2010 ascendente al importe
n
de S/. 600.00 nuevos soles, pues es consciente que dicha suma de dinero es inviable,
ió
teniendo en cuenta la remuneración vigente de la demandante, en su calidad de

cc
Agente de Seguridad Ciudadana de la comuna local; por lo que estando a las

re
necesidades de las alimentistas y las posibilidades económicas de la demandante, resulta

Di
atendible la demanda de reducción de pensión alimenticia, correspondiendo fijarse un

monto razonable y digno, por concepto de pensiones alimenticias. Además abona a la
reducción de la pensión de alimentos, el hecho que el propio demandado solicitó en
fecha 06 de marzo del 2013 a través de su escrito de fojas 283 en el Expediente N° 2291-
2010, que se descuente por planilla a la demandante el monto de S/. 250.00 nuevos soles,
para cuyo efecto solicitó se curse oficio a la Municipalidad Provincial de Trujillo, lo que se
efectivizó a través del cargo del oficio que aparece en el citado expediente a fojas 290.
29º. Sin perjuicio de lo expuesto, no debe dejarse de considerar que la obligación de

proveer el sostenimiento de los hijos es de ambos padres.
30º. En mérito a los acuerdos establecidos en el Pleno Jurisdiccional de Familia del año
n
ció
dos mil diez, realizado en esta Corte Superior de Justicia, la sentencia que ampara la
pretensión de Reducción de la Pensión Alimenticia donde el favorecido con la prestación
ica
alimentaria es un menor de edad, empezará a regir cuando ésta quede consentida o
un
ejecutoriada. Además con respecto a las pensiones alimenticias devengadas, generan el
pago de intereses legales computados a partir de su incumplimiento.
om
yC
IV. DECISION:
Por las consideraciones expuestas, en aplicación de los dispositivos antes glosados y
a
estando a que las demás pruebas actuadas y no glosadas en nada modifica los
ic
considerandos precedentes, apreciando la concurrencia de los requisitos de la
át
obligación alimentaria en armonía con el principio del interés superior del niño y con
rm
arreglo a las facultades conferidas a este Juzgado por la Constitución Política del Estado
fo
y el Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, administrando justicia a
i
In
nombre de la Nación y tutelando los derechos subjetivos de la persona que la ley

establece, con criterio de conciencia:
de
1. Declaro FUNDADA en parte la demanda interpuesta por doña FLORCITA DE LOS

as
ANGELES VARGAS RUIZ contra don JORGE LUIS CHAVEZ CARMONA por REDUCCION DE
em
PENSION DE ALIMENTOS.
st
2. En consecuencia: ORDENO que doña FLORCITA DE LOS ANGELES VARGAS RUIZ debe
Si
acudir a su menor hija KATHERIN ELIZABETH CHAVEZ VARGAS con una pensión
alimenticia mensual ascendente a la suma de DOSCIENTOS CINCUENTA NUEVOS SOLES
de
(S/. 250.00), a partir de que quede consentida o ejecutoriada la presente resolución.

n
3. DEJESE SIN EFECTO LA VIGENCIA de la pensión alimenticia señalada en el Expediente

ió
N° 2291-2010, que se tramitó por ante el Noveno Juzgado de Paz Letrado de Trujillo, en
cc
los extremos indicados.

re
4. En ejecución de sentencia: CURSESE el oficio respectivo a la entidad empleadora de

Di
la actora antes indicada para que procedan al descuento de la nueva pensión

alimenticia señalada.
5. CONSENTIDA o EJECUTORIADA que sea la presente resolución: ARCHÍVESE el

expediente en el modo y forma de ley, debiéndose REMITIR copia certificada de la
presente resolución y de la constancia que la declara consentida o ejecutoriada al
Noveno Juzgado de Paz Letrado de Trujillo, para que sea AGREGADA al Expediente N°
2291-2010.
6. NOTIFIQUESE a las partes con las formalidades de ley.-
n
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

“VULNERACIÓN DEL DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL

EFECTIVA DEL DEUDOR ALIMENTARIO, EN LA ACCIÓN DE

REDUCCIÓN DE ALIMENTOS POR APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 565-A

DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL”

BACHILLER: BENITES TORRES, LISBETH MIRIAN

LUJAN RAMIREZ, ANAIS KAREN

ASESOR : Mg. ALAN ROVERD YARROW YARROW

Por habernos permitido llegar

A nuestros padres: Fidel e

Ylda, y Bacilio y Mirian, por

darnos la vida, educación,

apoyo, consejos y valores, por

creer en nosotras, pero más

que nada, por su amor.

Gracias por darnos una

carrera para nuestro futuro,

todo esto se los debemos a

Al Ms. Alan Roverd Yarrow Yarrow:

Por aceptar asesorar nuestra

Por su ayuda oportuna y

información que ha sido pieza

A nuestro amigo, Olger

Bladimir Luján Segura.

Por su gran apoyo y

culminación de esta tesis.

SEÑOR DECANO DE LA FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS-

SEÑORES MIEMBROS DEL JURADO:

SEÑORES MIEMBROS DEL JURADO:

de Derecho de la Universidad Nacional de Trujillo, presentamos a su

JURISDICCIONAL EFECTIVA DEL DEUDOR ALIMENTARIO, EN LA ACCIÓN DE

REDUCCIÓN DE ALIMENTOS POR APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 565-A DEL

CÓDIGO PROCESAL CIVIL”; con la finalidad de optar el Título de Abogado de

esta prestigiosa casa de estudios.

El presente trabajo de investigación, es fruto de mucho esfuerzo,

dedicación y tiempo; el propósito de esta tesis es contribuir a la formación de

estudiantes y profesionales del derecho, aguardando que colme las

expectativas de su ilustrado criterio y de quienes tengan a bien consultarlo.

Esperamos que el Jurado sepa comprender el esfuerzo que se ha

desplegado y pueda tolerar los errores que pudiesen advertir, y en base al

esfuerzo realizado esperamos su aprobación.

INFORME DEL PROFESOR ASESOR

A : Sr. Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

DE : Mg. Alan Roverd Yarrow Yarrow

ASUNTO : Informe de Asesoría de Tesis

FECHA : 01 de setiembre de 2015

CÓDIGO PROCESAL CIVIL”

Luego de haber orientado, asesorado y supervisado adecuadamente a los

citadas Bachilleres en la elaboración de la misma, donde se ha plasmado y

elaboración y evaluación de la Tesis para obtener el Título Profesional de

Abogado, a fin de ser presentada al jurado para su posterior exposición, se

puede apreciar que ha sido desarrollada de forma ordenada y siguiendo una

secuencia lógica de acuerdo a los aspectos: normativos, doctrinarios,

jurisprudenciales y metodológicos que exige la Facultad de Derecho y

anhelo de ser profesionales y obtener el Título de Abogado.

A su vez, Señor Decano debo resaltar que este trabajo de

investigación, motivo de la presente tesis, es singular y reúne las condiciones

Por las consideraciones expuestas, estimo que la asesoría se ha hecho

Ms. ALAN ROVERD YARROW YARROW

La presente tesis realiza el análisis de la vulneración del derecho a la Tutela

Jurisdiccional Efectiva del deudor alimentario por la aplicación del requisito de