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Derecho a la igualdad

La igualdad del ser humano, es aquella a ser reconocidos como iguales ante la ley y de
disfrutar de todos los demás derechos otorgados de manera incondicional, es decir, sin
discriminación por motivos de nacionalidad, raza o creencias."
El derecho a la igualdad es un derecho humano (principio fundamental que permite a
todo el ordenamiento jurídico), que hace referencia al reconocimiento de los estados, del
principio de igualdad efectiva1 y no discriminación de su población, tanto en su
ordenamiento como en la creación y aplicación de medidas que impulsen dicha igualdad
en sus diferentes políticas públicas y actuaciones cotidianas.
Cabe resaltar la importancia de implementar instrumentos de medición de resultados, tanto
para hacer análisis cuantitativo y generar estadísticas concretas de los avances, como
para saber si una medida está siendo efectiva y funcional o no.
Este derecho fue una de las principales reivindicaciones en la Revolución Francesa, junto
con la fraternidad y la libertad, inspirada en los constitucionalistas y humanistas ilustrados.
En la normativa internacional está reconocido principalmente en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos artículos 1, 2,27, y 23, en la Carta de las Naciones Unidas
Capítulo I art. 1,2. Capítulo III art. 8, Capítulo IX art.55 , en los artículos 2, 3 y 26 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículos 2 y 3 del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales , en el artículo 1 de La Convención
Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, artículos
1 y 2 de la La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad, y artículo 1 de La Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer.
En la Conferencia Mundial sobre la Mujer ,en específico la que se realizó en 1995 en
Beijing, se plantea la importancia de la introducción de la perspectiva de género en todo lo
relacionado con el reconocimiento de derechos. De esta conferencia, se derivó una
Plataforma de acción de Beijing la cual tiene como principal objetivo la eliminación de
todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas, aquí se acuña el tèrmino
“Mainstreaming” , el cual hace referencia a que, la construcción de género es transversal,
por tanto, toda la estructura social debe ser evaluada desde una perspectiva e impacto de
género (efectos diferenciados de la aplicación de una medida o política, en las personas a
las que va dirigida), esto desde la planificación, elaboración, ejecución y evaluación de
políticas públicas, así como en toda actuación realizada desde las instituciones.
Dentro del sistema de Naciones Unidas, en uno de los órganos subsidiarios del Consejo
Econòmico y Social de las Naciones Unidas , se encuentra la Comisión de la Condición
Jurídica y Social de la Mujer, comisión orgánica encargada de adoptar programas de
trabajo plurianuales y celebrar periodos de sesiones (en los cuales es importante
mencionar la activa participación de la sociedad civil, ONG`s), donde se evalúan los
avances alcanzados y las brechas existentes, asì como de realizar recomendaciones en
seguimiento a la implementación de la Plataforma de Acciòn de Beijing en los diferentes
estados miembros, teniendo como principal objetivo la promoción de la igualdad de gènero
y el empoderamiento de la mujer. Las recomendaciones y conclusiones de los periodos de
sesiones se envían al ECOSOC para su seguimiento.
“La noción de igualdad se desprende directamente de la unidad de naturaleza del género
humano y es inseparable de la dignidad esencial de la persona, frente a la cual es
incompatible toda situación que, por considerar superior a un determinado grupo,
conduzca a tratarlo con privilegio; o que, a la inversa, por considerarlo inferior, lo trate con
hostilidad o de cualquier forma lo discrimine del goce de derechos que sí se reconocen a
quienes no se consideran incursos en tal situación de inferioridad. No es admisible crear
diferencias de tratamiento entre seres humanos que no se correspondan con su única e
idéntica naturaleza”3
Por tanto el derecho a la igualdad no se traduce en un trato igual ante la ley y garantía de
justicia, sino en una adecuación de las leyes para la no discriminación, así como la mayor
garantía de derechos en toda actuación y para toda persona habitante de su territorio,
reconociendo su diversidad, esto desde un enfoque transversal.
Este derecho hizo posible la Revolución Francesa, junto con la fraternidad y la libertad,
inspirada en los constitucionalistas y humanistas ilustrados. Sin embargo, como lo
exponen los autores Kenjy Yoshino en su artículo «The Pressure to Cover» y Ariel E.
Dulitzky en su ponencia, «A región in Deniel: Racial Discrimination and Racism in Latin
America», las minorías siguen siendo víctimas de rechazos. Por otro lado, Dulitzky
muestra como el racismo ha sido ignorado en América Latina que ha existido una
constante negación ya sea, literal (no existe racismo), interpretativo (No es racismo sino
otros factores) o justificado (justificando que no existe o que las víctimas no son víctimas
del racismo).
Algunos ejemplos de desigualdad cuya fuente es la opresión son la explotación,
marginación, carencia de poder para participar y tener voz en las decisiones que afectan la
vida pública y privada, estereotipos hacia grupos con desventajas, violencia física y/o
sexual contra estos grupos etc... creando así desigualdad a nivel económico y social.
Adoptadas para promover la igualdad material son:
Sistemas de subsidio a los servicios públicos de manera que los sectores más pobres
puedan acceder a estos.
En Brasil se han reservado cupos universitarios en universidades públicas para minorías
raciales. En Francia y Suecia, se ofrecen sistemas de educación de alta calidad, a los que
acceden tanto ricos como pobres.

Igualdad ante la ley

Estatua de la Igualdad, París. Alegoría de igualdad.

La Igualdad ante la ley, Igualdad bajo la ley, Igualdad ante los ojos de la
ley o Igualdad jurídica es el principio que reconoce que todas las personas deben ser
tratadas de la misma manera por la ley (principio de isonomía), y que estén sujetas a las
mismas leyes de justicia (debido proceso), reconoce la equiparación igualitaria de todos
los ciudadanos en derechos civiles y políticos,1 por lo tanto, la ley debe garantizar que
ningún individuo o grupo de individuos sea privilegiado o discriminado por el estado sin
distinción de raza, sexo, orientacion sexual, género, origen nacional, color, origen
étnico, religión u otras características ya sean personales o colectivas sin parcialidad.
Es un principio esencial del liberalismo y la democracia. Hay un viejo dicho que dice "todos
son iguales ante la ley", El autor Anatole France dijo en 1894: "En su majestuosa igualdad,
la ley prohíbe a los ricos y pobres dormir bajo puentes, mendigar en las calles y robar
panes".2 La creencia en la igualdad ante la ley se llama igualitarismo legal. El principio de
igualdad ante la ley es incompatible y deja de existir con sistemas legales como
la esclavitud, la servidumbre, el colonialismo, la monarquía, la teocracia, los impuestos
progresivos, la redistribución de la riqueza, la igualdad de resultados, las leyes de cuotas o
cualquier tipo de discriminación positiva.
Igualdad ante la ley, es el conjunto de derechos y garantías del ordenamiento jurídico. El
contenido de las leyes sea igual para todos, o desigual si así corresponde, sobre la fase o
en función de la justicia. Igualdad ante la ley, implica que todos tienen el mismo trato de la
ley, no sólo los órganos del Estado, como asimismo, tales órganos estatales deben
interpretar y aplicar el ordenamiento jurídico, sin incurrir en discriminación, este principio
sólo implica la no discriminación por parte del estado como una limitación de su poder y no
aplica a personas o empresas privadas ya que implicaría una violación de derechos y
libertades individuales como los de libre Asociación o el de propiedad.

Historia[editar]

Pintura de Philipp Foltz del siglo XIX que representa al político ateniense Pericles que entrega su
famoso discurso fúnebre delante de la asamblea.

La oración funeraria de Pericles de 431 aC, registrada en la Historia de la Guerra del


Peloponeso de Tucídides, incluye un pasaje alabando la igualdad entre los ciudadanos
libres de la democracia ateniense:
Si nos fijamos en las leyes, ellos ofrecen igual justicia a todos en sus diferencias privadas;
Si a la posición social, el avance en la vida pública cae a la reputación de la capacidad, las
consideraciones de clase no se les permite interferir con el mérito, Ni tampoco la pobreza
obstaculiza el camino.3
Más común en la antigüedad fue la represión violenta de la igualdad, incluso básica. A
pesar del reciente derrocamiento de la monarquía romana y del establecimiento de la
república romana y de los sacrosantos tribunos de la plebe, Caeso, hijo de Cincinnatus,
dirigió una banda que persiguió a las plebe del foro para impedir la creación de leyes
escritas equitativas. En el caso de Roma, la organización de la plebe y la dependencia de
los patricios de ellos como obreros y soldados significó que el Conflicto de las Órdenes se
resolvió mediante el establecimiento de las Doce Tablas y una mayor igualdad.
Nocionalmente, todos los ciudadanos excepto el emperador eran iguales bajo el derecho
romano en el período imperial. Sin embargo, esto no se logró en la mayor parte del mundo
y, incluso en Europa, el auge de las aristocracias y la nobleza creó sistemas jurídicos
desiguales que perduraron hasta la era moderna.
Isonomía[editar]
Isonomía que significa igualdad de los derechos políticos, era una palabra utilizada por los
escritores griegos antiguos como Heródoto y Tucídides para referirse a algún tipo de
gobierno popular.
Según el economista y teórico político Friedrich Hayek, la isonomía tuvo un paladín en el
romano Cicerón4 y en el siglo XI la «redescubrieron» los estudiantes
de Derecho de Bolonia, a quienes Hayek atribuye la fundación de gran parte de la tradición
jurídica occidental.
El término isonomia (con esta ortografía exacta) se importó a Inglaterra a finales del siglo
XVI, con el significado de «igualdad de las leyes para toda clase de personas».4Poco
después, el traductor de Tito Livio la empleó en la forma Isonomy (aunque no se tratase de
un traducción directa del término griego latinizado isonomia)4 para describir un Estado con
leyes iguales para todos y responsabilidad de los magistrados. Durante el siglo XVII fue
sustituida gradualmente por las expresiones «igualdad ante la ley», «Estado de Derecho»
y «gobierno de la ley».4

Liberalismo clásico[editar]
El liberalismo clásico exige la igualdad ante la ley para todas las personas.5 El liberalismo
clásico, tal como lo abrazan los liberales y libertarios, se opone a perseguir derechos de
grupos a expensas de los derechos individuales.6

Igualdad de derechos y el Igualitarismo material[editar]

Égalité, 1793, Museo Histórico Alemán.

La igualdad ante la ley es el medio para conseguir la igualdad de derechos civiles y


políticos, cuando el igualitarismo material es una hipotética igualdad de
resultados impulsado por igualitarismo.
El igualitarismo, en términos materiales, entra en conflicto con la igualdad ante la ley:
implica la posibilidad de tratos jurídicos desiguales destinadas a combatir las
desigualdades sociales. es decir, de un trato diferenciado mediante la coacción de la ley.
Estas desigualdades legales podrían expresarse mediante políticas de acción afirmativa y
la redistribución de la riqueza.
Para el economista y filósofo austriaco Friedrich Hayek, la igualdad igualitaria y la igualdad
de derechos son incompatibles, debido a que la desigualdad de las condiciones materiales
es un resultado directo de la igualdad ante la ley, debido a las diferentes capacidades de
las personas. Él escribe:
«Hay toda la diferencia en el mundo entre tratar a las personas por igual y tratar de hacerlas iguales.
Mientras que la primera es la condición de una sociedad libre, la segunda significa, como lo
describe de Tocqueville, "una nueva forma de servidumbre".7»
Pascal Salin vuelve al liberalismo sobre esta distinción y escribe:
«hay de hecho dos nociones diferentes de igualdad, "igualdad de derechos e igualdad de
resultados". La primera inspiró la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789
[...] pero es la segunda noción que se ha vuelto dominante [...] La primera noción es
manifiestamente liberal e individualista, ya que consiste en reconocer la igual dignidad de cada
persona, en dejarle libre para desarrollar su propio destino desde el momento en que sus derechos
se determinan y se respetan. La segunda es un producto puro del constructivismo político, ya que
consiste en pensar que se puede interferir con los resultados de la acción humana e imponer una
redistribución de la riqueza en acorde al modelo decidido por aquellos en el poder, dando a priori
derechos sobre la actividad de los demás.8»

Igualdad absoluta e igualdad relativa[editar]

El frente del edificio de la Corte Suprema de Estados Unidos con la frase "Igual justicia bajo la ley".

La idea de la igualdad absoluta significa tratar mecánicamente por igual


independientemente de las condiciones individuales mientras que la igualdad relativa
significa la igualdad de trato de las personas en iguales circunstancias.

Igualdad bajo la ley[editar]

 No hay persona ni grupo privilegiados.


 Ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias.
La frase significa que todos son iguales a los ojos de la ley. Nadie está por encima de la
ley. Este concepto se deriva de la teoría del Estado de Derecho. Según el Estado de
Derecho, una persona sólo puede ser castigada por violar una ley que se ha establecido y
nada más.
La igualdad ante la ley significa que no debe haber discriminación de una persona. Todos
deben ser tratados con igualdad, independientemente del lugar de nacimiento, sexo,
religión, raza, casta, riqueza, estatus social, etc.
Por ejemplo, Todas las personas que cometen un delito en particular reciben el mismo
castigo. No puede haber una distinción entre un criminal masculino y uno femenino. O un
criminal rico y un pobre, si ambos han cometido el mismo crimen.
En un país existen diferentes estilos de vida. existen desigualdades sociales y prejuicios ya
existentes en el país. Sesgo basado en la religión, la casta, el género.... El derecho a la
igualdad pone a todas las personas en el mismo nivel. Este derecho asegura a todo el
mundo que la gente en el poder no discriminará entre ellos. Da la seguridad de que todos
recibirán iguales condiciones.

Igual protección de las leyes[editar]


La frase "igualdad de protección de las leyes" significa que las personas en circunstancias
similares (iguales) deben ser tratadas por igual, lo cual también significa que aquellos en
diferentes circunstancias (desiguales) no deben ser tratados por igual.
Por ejemplo, Todos los adultos son iguales y son castigados por igual; pero un niño que
comete un asesinato no puede ser castigado como un adulto que comete el mismo crimen,
dado que el adulto y el niño no son iguales y deben ser tratados de manera desigual.
El artículo 7 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) establece que
"todos son iguales ante la ley y tienen derecho sin discriminación alguna a igual protección
de la ley".9

Ley parricida[editar]
El artículo 200 del Código penal de Japón, la pena por el parricidio, fue declarado
inconstitucional por violar la igualdad ante la ley por el Corte Suprema de Justicia de
Japón en 1973, como resultado del juicio del Caso del parricidio de Tochigi.10

En las monarquías parlamentarias[editar]


Existe un debate sobre la existencia del principio de igualdad ante la ley en sistemas
de monarquía constitucional, como España, Reino Unido, Japón o Camboya.1112
Quienes sostienen que en las monarquías parlamentarias el principio de igualdad ante la
ley no existe o solo existe de manera atenuada, argumentan que toda monarquía, por
atenuados que estén los poderes del rey y los nobles, es en sí misma una contradicción al
principio de igualdad ante la ley. Sin importar las diferencias entre los distintos sistemas de
monarquía, el principio no existe si la ley de un país establece que algunos cargos públicos
y el ejercicio del poder político que ellos conllevan, sólo puede ser ocupados por algunos
ciudadanos y no por otros, simplemente a causa de los antepasados de quienes
descienden.
Quienes sostienen que la monarquía parlamentaria no es incompatible con el principio de
igualdad ante la ley utilizan diferentes argumentos, según las características de cada
sistema. En España, argumentan que, la desigualdad de nacimiento y de mujer o hombre
(sexo) establecida para el acceso al trono, no implican desigualdad ante la ley porque se
trata de una desigualdad establecida por una ley constitucional, que queda fuera del
ámbito de acción de dicho principio.

El principio por países[editar]


El principio se reconoce en la Decimocuarta Enmienda a la Constitución de los Estados
Unidos:
Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos y sometidas a su jurisdicción son
ciudadanos de los Estados Unidos y de los Estados en que residen. Ningun Estado podrá dictar ni
dar efecto a cualquier ley que limite los privilegios o inmunidades de los ciudadanos de los Estados
Unidos; tampoco podrá Estado alguno privar a cualquier persona de la vida, la libertad o la
propiedad sin el debido proceso legal; ni negar a cualquier persona que se encuentre dentro de sus
limites jurisdiccionales la protección de las leyes, igual para todos.

En El Salvador Se reconoce en el artículo 3 la Constitución de la República de 1983:


Art. 3.- Todas las personas son iguales ante la ley. Para el goce de los derechos civiles no podrán
establecerse restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad, raza, sexo o religión. No se
reconocen empleos ni privilegios hereditarios.
En Argentina el principio de igualdad ante la ley está reconocido en el artículo 16 de la
Constitución:
La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: No hay en ella fueros
personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los
empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas
públicas
En Nicaragua, Artículo 27 de la Constitución, ley máxima de la nación:
Todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho a igual protección. No habrá
discriminación por motivos de nacimiento, nacionalidad, credo político, raza, sexo, idioma, religión,
opinión, origen, posición económica o condición social.
Los extranjeros tienen los mismos deberes y derechos que los nicaragüenses, con la excepción de
los derechos políticos y los que establezcan las leyes; no pueden intervenir en los asuntos políticos
del país...
El Estado respeta y garantiza los derechos reconocidos en la presente Constitución a todas las
personas que se encuentren en su territorio y estén sujetas a su jurisdicción.

En España, Artículo 14 de la Constitución:


Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de
nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquiera otra condición o circunstancia personal o
social.
En Colombia el principio está establecido en Artículo 13º de la constitución:
Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las
autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna
discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política
o filosófica.
El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en
favor de grupos discriminados o marginados.
El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o
mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos
que contra ellas se cometan.

En Chile, está asegurado en el art. 19 N° 2 de su Carta Fundamental:


La igualdad ante la ley. En Chile no hay persona ni grupo privilegiados.
En Chile no hay esclavos y el que pise su territorio queda libre. Hombres y mujeres son iguales ante
la ley.
Ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias.

En México, el primer artículo de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos,


establece el reconocimiento de los derechos humanos con el siguiente texto:
En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos
reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano
sea parte. [...] Este reconocimiento tienen el objeto evitar los privilegios injustificados y colocar a
todos los ciudadanos, es decir al pueblo (los soberanos, artículo 39 constitucional) en la misma
situación legal y de la protección mas amplia frente a la ley. La igualdad jurídica consiste en evitar
las distinciones que se hagan por color de la piel, género, edad, religión, profesión, posición
económica, etc. en resumen:
Art. 1º Goce para todas las personas de las garantías que otorga la constitución.
(modificación realizada y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de Junio del
2011)
Art. 2º Prohibición de la esclavitud.
Art. 4º Igualdad de derechos sin distinción de género. (el hombre y la mujer son iguales ante
la ley.)
Art. 12º Prohibición de títulos nobiliarios.
Art. 13º Prohibición de fueros, salvo los que indique la ley, lo que en México constituye una
subjetividad o parcialidad legal.

En Ecuador, está regulado en el art. 11 de la Constitución:


Art. 11.- EI ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios:
(...)
2. Todas las personas son iguales y gozaran de los mismos derechos,
deberes y oportunidades.
Nadie podrá ser discriminado por razones de etnia, lugar de nacimiento,
edad, sexo, identidad de género, identidad cultural, estado civil, idioma,
religión, ideología, filiación política, pasado judicial, condición socio-
económica, condición migratoria, orientación sexual, estado de salud, portar
VIH, discapacidad, diferencia física; ni por cualquier otra distinción, personal o
colectiva, temporal o permanente, que tenga por objeto o resultado
menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos. La
ley sancionará toda forma de discriminación.
El Estado adoptará medidas de acción afirmativa que promuevan la igualdad
real en favor de los titulares de derechos que se encuentren en situación de
desigualdad.
(...)

Como complemento, el art. 9 de la misma Constitución, establece


también la igualdad, en cuanto a la titularidad de los mismos derechos
y deberes, entre ecuatorianos y extranjeros:
Art. 9.- Las personas extranjeras que se encuentren en el territorio
ecuatoriano tendrán los mismos derechos y deberes que las ecuatorianas,
de acuerdo con la Constitución.

Y el Código Civil, en desarrollo del principio, establece:


Art. 43.- La ley no reconoce diferencia entre el ecuatoriano y el extranjero, en
cuanto a la adquisición y goce de los derechos civiles que regla este Código.

La Igualdad y los derechos humanos


La igualdad significa que todos los seres humanos tienen el mismo
valor y deben ser tratados por igual, independientemente por ejemplo,
de su origen étnico, su orientación sexual o su discapacidad.
La palabra igualdad viene de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de la ONU del año 1948. La Declaración Universal de los Derechos
Humanos asigna el mismo valor y derechos a todos los seres humanos. Todas
las personas tienen derecho a expresar su opinión, a creer en el dios que
quieran y a elegir la pareja que prefieran.

La Declaración de los Derechos Humanos se aplica a todas las personas del


mundo. Una democracia moderna no funciona bien si los derechos humanos
no son respetados. El Estado debe ser capaz de proteger a sus habitantes de
discriminación y opresión. En Suecia los derechos humanos son garantizados
por tres leyes fundamentales: la Constitución Política, la Ley de Libertad de
Prensa y la Ley Fundamental de Libertad de Expresión. De acuerdo con estas
leyes, el Estado y los municipios deben trabajar para asegurar el derecho al
trabajo, la vivienda y la educación para todos los habitantes.

En la página web del Gobierno www.manskligarattigheter.se puede leer más


sobre los derechos humanos.
Foto: Colourbox

La Convención Europea de Derechos Humanos

En 1950 se aprobó una convención europea sobre la protección de los


derechos humanos, conocida como la Convención Europea de Derechos
Humanos. Una convención es un acuerdo entre varios países. Algunos
ejemplos de los derechos establecidos en la convención son:

 el derecho a la libertad y seguridad personal


 el derecho a un juicio imparcial
 el derecho al respeto de la vida privada y familiar
En 1995 la convención se convirtió en ley en Suecia. El Estado, el Gobierno y
los municipios deben velar por el cumplimiento de la Convención Europea en el
país.

Género, igualdad entre mujeres y hombres y feminismo

La igualdad de género trata de la igualdad entre hombres y mujeres. Deben


tener el mismo poder para influir en la sociedad y en sus propias vidas. La
igualdad de género significa que las mujeres y los hombres tienen que tener los
mismos derechos y obligaciones. Las condiciones de las personas son influídas
por otros factores además del sexo, lo que significa que todos los miembros del
grupo mujeres y hombres no tienen las mismas experiencias o condiciones de
vida.

El género no es una categoría simple. Hay personas que no se identifican ni


como mujeres ni como hombres, o que tienen otro sexo que el que se les
adjudicó al nacer. Todas las personas independientemente de su sexo se ven
afectadas por las normas sociales de género y por cómo la sociedad valora los
grupos mujeres y hombres.

El feminismo es un concepto genérico del análisis social y del movimiento que


piensa que las mujeres en general están subordinadas a los hombres en la
sociedad y que desea cambiar esto. El movimiento político feminista trabaja
también de diferentes formas para que las mujeres y los hombres tengan las
mismas posibilidades y los mismos derechos y obligaciones en la sociedad. El
trabajo práctico de la igualdad entre hombres y mujeres puede implicar la
modificación de normas discriminatorias, contrarrestar la violencia sexualizada,
elevar la representación de las mujeres en puestos de decisión y llamar la
atención sobre la forma en que otras formas de opresión están relacionadas
con el sexo.

Igualdad en la política y en el hogar

A principios del siglo XX había grandes diferencias entre los derechos de


mujeres y hombres en Suecia. Las mujeres no pudieron votar ni ser elegidas al
parlamento hasta el año 1921. En la misma época las mujeres casadas
también fueron consideradas mayores de edad ante la ley. Eso quiere decir por
ejemplo que recién entonces pudieron ellas mismas decidir sobre sus ingresos.
Actualmente hay aproximadamente la misma cantidad de hombres y de
mujeres en el parlamento. En el gobierno, la cantidad de hombres y mujeres
que son ministros, es la misma. Entre los políticos elegidos en los municipios
suecos, aproximadamente 43% son mujeres.

La mayoría de las mujeres casadas antes se ocupaban del hogar y de los hijos,
pero durante la década de 1970 fueron construidas más guarderías y centros
extraescolares para los niños. También se introdujo entonces el seguro
parental que les dio derecho a los padres a dividir la licencia al nacer sus hijos.
Eso facilitó la salida de las mujeres al mercado laboral para ganar su propio
dinero. También en la década de 1970 entró en vigor la ley que establece el
libre derecho al aborto que le otorga a la mujer que queda embarazada el
derecho a decidir ella misma si quiere continuar con el embarazo o no.

Antes, gran parte del trabajo doméstico era tarea de la mujer. Por trabajo
doméstico se entiende por ejemplo cuidar de los niños, lavar ropa, limpiar y
fregar los platos. Actualmente el trabajo doméstico está más repartido, pero las
mujeres siguen trabajando más que los hombres en la casa.

Igualdad de género en la escuela y en la vida laboral

En 1927, las niñas obtuvieron las mismas posibilidades que los niños de
obtener una formación estatal. En la educación básica y secundaria existe
actualmente un plan de estudios que describe el contenido de los cursos. Del
plan de estudios se desprende que los profesores estimularán la igualdad de
género lo cual entre otras cosas significa que los profesores tratarán a las niñas
y a los niños de la misma forma. La elección de etudios y profesiones
actualmente muestra sin embargo que la elección que hacen los jóvenes
todavía se rige por lo que se considera adecuado hacer a partir del sexo.

En 1980 se aprobó la Ley de Igualdad de Género que sobre todo trata la


igualdad de género en el trabajo y la equidad de salarios entre los sexos.
Actualmente, aproximadmente el 80% de las mujeres entre 20 y 64 años,
trabaja. Pero la vida laboral aún no está equiparada. Hay grandes diferencias
de sueldo entre los sexos. Como promedio, las mujeres ganan un 87% del
sueldo de los hombres. Eso se debe entre otras cosas a que los sueldos son
más elevados en aquellas profesiones en las que hay más hombres que
trabajan, comparadas con las profesiones en las que trabajan más mujeres.
También hay más mujeres que hombres que trabajan medio tiempo, que se
toman licencia parental más prolongada y que cuidan a los hijos enfermos. Por
lo tanto la diferencia entre los ingresos anuales de hombres y mujeres es aún
más elevada. Todavía hay actualmente más hombres que mujeres que son
directivos y que crean empresas.

La política de igualdad de género de Suecia

En 2006, el parlamento decidió que el objetivo general de la política de


igualdad de género en Suecia es que las mujeres y hombres tengan el mismo
poder y posibilidad de influir en la sociedad y sobre su propia vida. El objetivo
general tiene cuatro objetivos parciales:

1. Una distribución equitativa de poder e influencia en que las mujeres y


hombres tengan el mismo derecho y posibilidad de ser ciudadanos activos y de
configurar las condiciones para la toma de decisiones.

2. Igualdad económica en la cual las mujeres y los hombres tengan las mismas
posibilidades y condiciones para los estudios y el trabajo remunerado que
proporcionen independencia económica toda la vida.

3. Que haya entre mujeres y hombres una distribución equitativa del trabajo
gratuito del hogar y del cuidado de los hijos, que tengan la misma
responsabilidad en el trabajo del hogar y que tengan la misma posibilidad de
proporcionar y de recibir cuidados en las mismas condiciones.

4. Que cese la violencia de los hombres contra las mujeres. Las mujeres y los
hombres, las niñas y los niños, deben tener el mismo derecho y posibilidad a la
integridad física.

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