El doctor Robledo fue parte del sistema antes de la llegada de la alternancia, y desde
entonces a la fecha se ha convertido en un observador crítico de los acontecimientos
políticos en nuestro país. Además, desde su consultora, Gerencia del Poder, ha
trabajado en la formación y capacitación de cuadros de dirección para la
administración pública y la política.
Más allá de los sesgos inevitables de la subjetividad humana, el doctor nos presenta
una visión sui generis de la democracia en México, tanto por la amplia cantidad de
décadas que comprende su análisis (en las que él fue testigo y actor presencial de los
acontecimientos que narra) y por los diferentes espacios desde donde observó el
devenir de la historia.
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2. Sostiene que este proceso de transición democrática no es fallido, sino que
está inacabado.
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al poder que garanticen mayor legitimidad a los representantes populares electos e
insiste en un ejercicio de gobierno en el que distintas fuerzas políticas participen en
su control. A dicha propuesta la denomina “semipresidencialismo”.
Hasta aquí los planteamientos del libro. Aunque coincido en términos generales con
la sucesión de hechos que plantea el doctor, quiero poner a discusión tres de sus
planteamientos:
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a la libertad y al patrimonio. Todo esto sucede con abuso de poder y en un
ambiente de total impunidad.
El INE no existiría sin la enorme presión social derivada del surgimiento del
movimiento democrático encabezado por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas
y el posterior fraude electoral de 1988.
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burocrático, lento, pesado, costoso y cada vez más al servicio del propio
régimen.
Además, los “avances” democráticos no son batallas ganadas en las que no hay
vuelta atrás. Lamentablemente, las prácticas autoritarias pueden permanecer o
regresar en cualquier momento. Hoy en día hay señales claras de ello:
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1. Existe un intento del gobierno por cooptar a los órganos constitucionales
autónomos y a las autoridades de justicia con nombramientos a modo. El
objetivo es apoderarse de ellos y dirigirlos desde dentro.
3. El riesgo del hiperpresidencialismo está más latente que nunca con Andrés
Manuel López Obrador, quien ha hecho declaraciones que denotan una
concepción autoritaria en el ejercicio del poder. En sus aseveraciones pasa por
alto la existencia de un diseño institucional de división de poderes al afirmar
que hará y deshará reformas legales desde el ejecutivo y sin considerar al
legislativo. Ha sugerido el perdón al gobierno saliente por los delitos que
hayan cometido durante su encargo, lo cual evidencia una falta de respeto a la
legalidad y a las instituciones de impartición de justicia. Más aún: su decisión
de someter a consulta los derechos de las minorías, el voto en comisiones de
su partido sobre el dictamen de ley de publicidad oficial y su renuncia a una
fiscalía autónoma demuestran que no posee una intención de ejercer el poder
de una manera democrática. Estamos frente a un personaje que confía más en
el alcance de sí mismo, que en el desarrollo de instituciones.
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En lo que sí coincidimos plenamente con el doctor Robledo es en su visión de lo que
necesita México: un cambio de régimen político en cuanto al acceso y ejercicio del
poder. Para lograrlo elabora una propuesta con dos vertientes: 1) Modificar las reglas
de acceso al poder político y 2) Reformar las reglas sobre el ejercicio del mismo.
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e) Constituir un nuevo diseño institucional en las atribuciones y relaciones entre
poderes.
f) Eliminar el fuero en los tres poderes y en los tres niveles de gobierno.
Gran parte de los planteamientos del doctor Robledo son causas que abandera el
Frente Ciudadano por México y que Movimiento Ciudadano ha impulsado desde
hace años. El reto que tenemos todos es empujar un cambio real, consolidar los
avances logrados, lograr la verdadera autonomía de los órganos ciudadanos,
garantizar el equilibrio de poderes, establecer gobiernos de coalición, en síntesis:
cambiar de régimen.
Para avanzar por este camino es importante escuchar, discutir, aprender, establecer
puntos de partidas y metas comunes. Para hacerlo, este libro de Eduardo Robledo
Rincón es, sin duda, una lectura obligatoria.