Cahiers Du Cinema Espana Especial Nº 01 Febrero 2008 PDF

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Dialogismos

Carlos F. Heredero

¿Acaso Don Quijote de la Mancha no era ya una reescritura de las viejas novelas de caballerías...? ¿Hemos
olvidado ya que Borges reescribe a Cervantes, que Picasso reescribe a Velázquez, que Fernando Pessoa
reescribe a Walt Whitman...? ¿No sabemos todos, de hecho, que cineastas clásicos como Leo McCarey,
Alfred Hitchcock, Raoul Walsh o Howard Hawks se reescribieron incluso a sí mismos...?
Conviene recordar, con Harold Bloom, que "los grandes textos son siempre reescritura o revisionismo"
y que "se fundan sobre una lectura que abre espacio para el yo, o que actúa para reabrir viejas obras a nues-
tros recientes sufrimientos". Parece oportuno rememorar, pues, que novelas, pinturas, poemas, obras de
teatro, sinfonías y películas nacen por lo general como respuesta o reacción a creaciones precursoras.
Ha sido siempre así y no parece que esta dimensión se encuentre precisamente ahora en retroceso,
sino más bien en auge y, además, con renovado ímpetu autorreflexivo.
Enfrentado a la memoria y a la conciencia de sí mismo, pero sobre todo a la plena disponibilidad de su
propia Historia (éste sí, un fenómeno de radical novedad), el cine contemporáneo se mira en el espejo
y se aplica a la tarea de rehacer sus antecedentes, sus fuentes de inspiración, sus referentes básicos e
incluso sus propias imágenes. A fin de cuentas, si el manierista Douglas Sirk reescribía ya al clásico
John M. Stahl, y si el moderno Fassbinder reescribía a Sirk, ¿en qué consiste exactamente la novedad
de la reescritura que el posmoderno Todd Haynes hace también de Sirk? Si Fritz Lang reescribía a Jean
Renoir (Deseos humanos), ¿cuáles son los rasgos diferenciales de la reescritura que Gus Van Sant hace
de Hitchcok (Psicosis) o de la que Hou Hsiao-hsien hace de Yasujiro Ozu (Café Lumière)...? Si los maes-
tros clásicos rehacían sus propias películas, Kurosawa incluido, ¿qué tiene en realidad de novedoso que
Godard o Patino se vuelvan sobre las suyas para reconstruirlas ahora bajo nuevas formas...?
A estas preguntas trata de ofrecer algunas respuestas el ciclo Reescrituras, que Cahiers du cinéma-
España programa en el Festival Internacional de Las Palmas de Gran Canaria, porque, ciertamente,
los rasgos diferenciales de las obras actuales dibujan un sugerente campo de estudio para poder com-
prender, un poco mejor, la naturaleza de la creación fílmica en el momento presente. Un ciclo que
ofrece una imagen representativa de unas prácticas que ya no son exclusivas de la radicalidad o de la
producción alternativa, sino que empiezan a instalarse también, cada vez con mayor frecuencia, en el
corazón del mainstream.
Cuando en el horizonte inmediato se atisban ya las nuevas reescrituras que Michael Haneke y Wong
Kar-wai acaban de hacer de sus propias obras (Funny Games, Ashes of Time), conviene recordar -frente
a posibles recelos de matriz nostálgica- que "el inventor sabe cómo pedir prestado" y que no esta-
mos hablando aquí de ninguna forma parásita o plagiaría, sino de unas propuestas que derivan de la
reflexión plenamente consciente sobre los "dialogismos" a los que alude Umberto Eco para recordar
que los libros (y las películas, decimos nosotros) dialogan entre sí. Unas propuestas y una práctica que
no hacen sino poner en escena la lucha del cine actual más consciente por asumir lo que Harold Bloom
llama la "angustia de las influencias". Un combate marcado por la sobreabundancia de imágenes, por la
apertura del nuevo horizonte digital y por la crisis consecuente de los viejos modelos.
Si, como decía Carlos Losilla, "el cine clásico, fantasma de sí mismo, se ha subsumido en la escritura
manierista y viceversa", entonces quizá podríamos decir también que una parte relevante del cine
contemporáneo, espectro de su propia angustia, se ha subsumido en la práctica de la reescritura y del
palimpsesto para tratar de encontrarse a sí mismo. •
Una historia de fantasmas
EULÀLIA IGLESIAS

A mediados de los años noventa, Olivier Assayas, antiguo crí- cortapisas de un productor del post-Hollywood en El despre-
tico reconvertido en director, decide volver a sus orígenes y cio (1963). Más adelante, Assayas vuelve a enfocar el presente
plantear una mirada reflexiva sobre la situación de un arte del cine en Demonlover (2002). Tan sólo han transcurrido seis
que estaba celebrando su centenario. Assayas soslaya la ten- años desde Irma Vep, pero las mutaciones en la ontología de
tación de retomar la escritura las imágenes se han acelerado
como última forma de análisis de tal forma que el director se
del cine. Prefiere recurrir a una encara a una película muy dis-
ficción cinematográfica, Irma tinta. Desde que el cine cumplió
Vep (1996), para transmitir un cien años, los filmes que como
estado de las cosas: la crisis de los de Assayas interrogan su
René Vidal, un director repre- presente y construyen diálogos
sentante de la modernidad cine- con su pasado cobran inexora-
matográfica que no encuentra blemente nuevas formas. En
espacio en los nuevos códigos de este ciclo ofrecemos once títu-
representación audiovisual para los que se erigen en una mues-
rescatar la supuesta inocencia tra sucinta pero caleidoscópica
del cine primigenio. Con Irma de este cine que se mira en el
Vep, Assayas retoma la vía de espejo del presente.
ese cine pendiente de su propia Café Lumière, de Hou Hsiao-hsien
Con el cambio de siglo y la lle-
realidad, un cine que no intenta gada de nuevos soportes, nuevas
tanto explicarse o definirse a sí mismo como hacer patente uno pantallas y nuevas formas de recepción, el cinematógrafo se
de esos momentos de crisis que, como reivindica Rick Altman, evidencia a sí mismo más que nunca como una imposible
son los que nos permiten "dibujar la historia discontinua de ese máquina del tiempo que no permite volver al pasado. No se
fenómeno múltiple" al que seguimos denominando cine. puede rodar, pero tampoco contemplar como antaño. Ésta es
la impotencia que Gus Van Sant hace explícita con su Psycho
El cine como objeto (1998) refilmada plano a plano: ni tan siquiera la reproduc-
Fue precisamente la generación de los René Vidal la que exploró ción más fiel provoca los mismos resultados. Con simplemente
la capacidad autorreflexiva del cine como una necesidad deri- rehacer no basta porque las miradas han cambiado. Por eso en
vada de haber asumido su propia Café Lumière (Kohi jiko, 2003)
conciencia creadora. Como Hou Hisao-hsien no se propone
señala Deleuze, "ante la crisis de tanto realizar una película a la
la imagen-acción era fatal que manera de Yasujiro Ozu como
el cine pasara por melancólicas situar en el Tokio contemporá-
reflexiones hegelianas acerca de neo una realidad que dé todavía
su propia muerte: no teniendo vigencia a la mirada del maestro
ya historia que contar, se toma- japonés. Ni Aki Kaurismäki con-
ría a sí mismo como objeto y vierte Juha (1999) en un trabajo
ahora sólo se podría contar a sí mimético del cine silente, sino
mismo". De Federico Fellini a que más bien depura su propio
Takeshi Kitano, muchos direc- estilo para poner en eviden-
tores han convertido su propia cia más que nunca los referen-
crisis autoral en el pivote sobre tes de los que se ha apropiado.
el que desarrollar una película Oh, Uomo, de Yervant Gianikian y Angela Ricci Lucchi Tampoco es un simple ejercicio
que mantuviera su flujo crea- formal A Short Film About the
dor en marcha. Y antes que Assayas, Jean-Luc Godard tam- Indio Nacional (2006), donde el joven director Raya Martin
bién había mostrado la dislocación de otro autor que no encaja parece plantearse cómo se habría rodado la insurrección del
en los nuevos tiempos, en ese caso un Fritz Lang incapaz de pueblo filipino contra la ocupación española en su preciso
adaptar el texto fundacional de la narración clásica bajo las momento histórico, casi coincidente con el nacimiento del
cine. La clave del film de Martin se encuentra en su prólogo, propio Godard quien en sus Histoire(s) enuncia la idea de "la
muy cercano a lo que desarrollaba Apichatpong Weerasethakul forma que piensa", la de un cine que ejerce su reflexión a través
en Mysterious Object at Noon (Dokfa nai meuman, 2000), de su propia construcción formal, opción no sólo practicada por
un relato cinematográfico que el director de El desprecio sino
se nutre de la pervivencia de también por otros realizadores
formas de narración (oral, tea- como Chris Marker. El montaje
tral, folclórica...) preaudiovi- como construcción intrínseca-
suales. Es en los márgenes del mente cinematográfica adquiere
modelo hegemónico de socie- también su máxima expresión
dad y cultura occidental donde en esos cineastas que prescin-
se sitúa este cine capaz toda- den directamente de registrar
vía de integrar unas tradicio- nuevas imágenes para trabajar
nes seculares de transmisión con aquéllas ya existentes. En
narrativa y donde encontramos plena época de sustitución de
también un documental como la imagen fotoquímica por el
VHS Kahloucha (2006) de Néjib soporte digital, directores como
Belkadhi que además deja cons- el tándem Yervant Gianikian y
VHS Kahloucha, de Néjib Belkadhi
tancia de la resistencia de una Angela Ricci Lucchi se presentan
manera predigital de entender como modernos prometeos del
y vivir el cine, la de un director amateur que remeda de forma cine que rescatan materiales ajenos y anónimos, condenados al
casera el cine de serie B que ha poblado su universo mítico. deterioro, para insuflarles una nueva vida a través del montaje.
Así, en Oh, uomo (2004) las huellas del sufrimiento impresiona-
das en un celuloide con aséptico uso científico se proyectan en
Naturaleza mutable
nuestro presente revestidas de toda su congoja humana.
El cine no puede volver sobre sus pasos, pero eso no le confiere
Con Goodbye, Dragon Inn de Tsai Ming-liang llegamos al
una naturaleza inmutable. Si el cine se reafirma en su propia
incapacidad de autodefinirse último eslabón de la cadena
de manera unívoca, tampoco que todavía nos unía con
tiene sentido concebir la obra cierta concepción del cine
fílmica como pieza única e
inalterable, definitiva. Basilio
Martín Patino explícita la
Reescrituras clásico: nos trasladamos a una
antigua sala de cine a punto de
desaparecer junto a sus espec-
posibilidad del autor de rees- Las películas del ciclo tadores, la mayoría de los
cribir su propia obra para que cuales ya la han desposeído
así ésta mantenga un diálogo CAFÉ LUMIÈRE de su funcionalidad original.
constante con su temporali- Hou Hsiao-hsien, 2005 Lisandro Alonso ofrece la res-
dad en Palimpsesto salman- UNAS FOTOS EN LA CIUDAD DE SYLVIA puesta argentina a la película
tino (2007), donde revisa José Luis Guerín, 2006 de Tsai con Fantasma (2006),
Nueve cartas a Berta (1967), donde también se transforma
GOODBYE, DRAGON INN
Caudillo (1977), Los paraí- una vetusta sala de cine en un
Tsai Ming-liang, 2003
sos perdidos (1985) y Octavia espacio fuera ya del tiempo
(2002). Y José Luis Guerín IRMA VEP por el que sus inquilinos
decide retomar el material Olivier Assayas, 1996 se ven condenados a vagar
de trabajo de En la ciudad JUHA como espectros. El protago-
de Sylvia (2007) para cons- Aki Kaurismäki, 1999 nista de la ficción proyectada
truir una pieza que reivin- MOMENTS CHOISIS DES HISTOIRE(S) DU CINÉMA se convierte igualmente en su
dica la idea del esbozo como Jean-Luc Godard, 2004 propio espectador, pero si en
formato autónomo en Unas Goodbye, Dragon Inn los dos
fotos en la ciudad de Sylvia OH, UOMO viejos actores sólo pueden
(2007). Jean-Luc Godard Yervant Gianikian / Angela Ricci Lucchi, 2004 contemplarse con nostalgia,
convierte sus Moments choi- PALIMPSESTO SALMANTINO en Fantasma el actor oca-
sis des Histoire(s) du cinéma Basilio Martín Patino, 2007 sional se observa perplejo:
(2004) en algo más que un PSYCHO Alonso ofrece la posibilidad
simple sumario de su obra Gus Van Sant, 1998 de una mirada todavía ino-
magna Histoire(s) du cinéma: cente sobre la gran pantalla,
A SHORT FILM ABOUT THE INDIO NACIONAL
es la constatación de las infi- pero es una mirada solitaria
nitas posibilidades del cine Raya Martin, 2008
que, en el reino de las sombras
para reformularse a sí mismo VHS KAHLOUCHA destronado, ya no encuentra
a través del montaje. Es el Néjid Belkadhi, 2006 respuesta en su entorno. •
Reescrituras y 'remakes'
ante la crisis de la posmodernidad
ÁNGEL QUINTANA

En 1999 se orquestó una curiosa campaña contra Gus Van Sant.


La prensa lo calificó de mezquino y de irresponsable, e incluso
hubo quien lo acusó de vender neveras a los esquimales. ¿Qué
delito cometió Gus Van Sant para ser objeto de tantos impro-
perios? El motivo no era otro que el de haber perpetrado con
Psycho (1998) un importante atentado contra uno de los gran-
des monumentos de la cinefilia, Psicosis (Psycho, 1960) de
Alfred Hitchcock.
En los códigos de la cinefilia, la reescritura y el remake no
son delito. Brian De Palma, por ejemplo, está bien considerado
por haber reescrito en seis películas la escena de la ducha de
Psicosis y transformarla en el escenario de la primera mens-
truación de Carrie (1975), en la constatación del erotismo
oculto de la mujer madura en Vestida para matar (Dressed to
Kill, 1980) o, simplemente, en el lugar privilegiado para ensa-
yar la fuerza desgarradora de un grito en Impacto (Blow out,
1981). Incluso, puede ser ligeramente asimilada una instala-
ción como Psicosis 24 horas, de Douglas Gordon, en la que el
tiempo de la proyección se dilataba hasta convertir la obra de
referencia en una obra invisible. El delito de Gus Van Sant era
de otra índole. A pesar de afirmar que su deseo no era otro que
el de reescribir el clásico de Hitchcock en colores, la natu-
raleza perversa de su acto residía en su deseo de copiar las
imágenes del maestro. Partió del story board de Hitchcock y
repitió, de forma milimétrica, todos sus encuadres. La copia se
transformó en obra y lo sagrado fue usurpado y degradado.
Psycho (Gus Van Sant, 1998)

Esquizofrenia cinéfila
El escándalo generado en torno al Psycho de Gus Van Sant
es representativo de la esquizofrenia cinéfila. Unos años des- La salida de los obreros de la fábrica (La Sortie des ouvriers de
pués de que el arte anunciara su fin con la presencia de la Caja l'usine Lumière a Lyon, 1895), y en los primeros años del cine-
Brillo en los espacios expositivos, el escándalo de Psycho no matógrafo el remake no fue considerado como plagio. André
fue más que el detonante que certificó cómo los sueños de la Gaudreault, teórico del cine de los orígenes, ha estudiado el
cinefilia eran más propios del romanticismo decimonónico problema indicando que los motivos visuales y temáticos circu-
que de un tiempo atravesado por las contradicciones de la laban sin necesidad de pagar copyright, ni ser objeto de ningún
posmodernidad. Al reivindicar la posibilidad de repetir mili- escándalo. Actualmente, mientras el remake se ha convertido en
métricamente los encuadres, Gus Van Sant extrapoló el juego la norma para la creación de determinadas franquicias, algunos
de variaciones propios de la estética barroca al modelo cul- cineastas han expandido el concepto expurgando en las imáge-
tural que Ornar Calabrese bautizó como "la era neobarroca". nes de otros el punto de partida o la excusa de su (re)creación
El resultado fue la rehabilitación del remake como arma para cinematográfica. En dos de sus últimos trabajos, Huo Hsiao-
cuestionar la persistencia de ciertos viejos conceptos como la hsien ha decidido homenajear a dos autores tan dispares como
genialidad y la originalidad. Yasujiro Ozu y el olvidado Albert Lamorisse. Las huellas de Ozu
Como medio de expresión de la época de la reproducibilidad, lo llevan hasta Tokio, donde en Café Lumière (2005) encuen-
el cine introdujo la idea de reescritura en su estatuto fundacio- tra algunos de los motivos visuales del maestro (especialmente
nal. Los operadores Lumière ya realizaron tres versiones de sus trenes), e intenta actualizar las imágenes de antaño como
espectro del presente. En Le Voyage du ballon rouge utiliza la tión fue abordada directamente en dos películas clave. En Irma
poética de un mediometraje de Albert Lamorisse (Le Ballon Vep (1995), Olivier Assayas nos cuenta la historia de un icono
rouge) como guía práctica para filmar una ciudad, París, en la de la modernidad llamado René Vidal (Jean-Pierre Léaud)
que se siente extranjero. Para Hou Hsiao-hsien, la reescritura que debe reescribir el clásico del serial, Les Vampires (1914)
significa la utilización de la imagen del otro como fantasma. de Louis Feuillade, ofreciendo el papel principal a una musa
En la operación llevada a cabo por Todd Haynes en Lejos del del cine de Hong Kong, Maggie Cheung. El director se debate
cielo respecto a los melodramas de Douglas Sirk (que actúa entre los principios de cierta modernidad y los de una posmo-
en paralelo con la llevada a cabo por Peyton Reed en Abajo el dernidad en la que el pasado es resucitado. Al final, el cineasta
amor / Down with Love, 2005) respecto a las comedias de Rock se sumerge en su propia crisis, sin encontrar una salida apa-
Hudson/Doris Day), la obra del pasado se transforma en un rente, y el remake se convierte en making of de algo inexis-
marco que se debe imitar para mostrar la limitaciones de la visi- tente. La misma idea del fracaso planea en H/Story (2001) de
bilidad impuesta desde el cine clásico. Esta acción vampírica Nobuhiro Suwa, en la que el cineasta intenta responder a una
de la imagen tiene su principal antecedente en Vampyr, cuade- pregunta básica: ¿es lícito volver a rodar la película de nues-
cuc de Pere Portabella (1970), donde las imágenes del otro, El tros deseos? Suwa nació en Hiroshima en 1960, un año después
conde Drácula de Jesús Franco, le incitan a reconstruir la ima- de que Alain Resnais rodara Hiroshima, mon amour (1959). El
gen como making of, desviando la idea de remake a la de escri- joven cineasta no tardó en convertirla en la obra de sus deseos
tura paralela de la acción realizada por los otros. y quiso volver a filmarla, sin darse cuenta de que cierto cine es
huella imborrable de la propia historia. La película de Resnais
Apuntes de una obra no es sólo un producto estético, sino una obra ética que nos
La reescritura puede trascender el concepto canónico de habla de la necesidad de recuperar la barbarie originada por la
bomba atómica. Durante el rodaje, Suwa se dio cuenta de que,
remake para convertir la obra cinematográfica en una espe-
como hijo de Hiroshima, su memoria estaba diluida, la historia
cie de work in progress, en apuntes de una obra que se va
se había convertido en archivo, las huellas de la experiencia de
expandiendo. Howard Hawks convirtió Rio Bravo (1956) en
sus antepasados eran muy lejanas y la cuestión fundamental ya
el esbozo de El Dorado (1966) y Martin Scorsese utilizó Uno
no consistía en no olvidar, tal como interpelaba Resnais en los
de los nuestros (Goodfellas, 1990) como punto de partida de
años sesenta, sino en tener valor para volver a mirar.
Casino (1995). Este juego poético nos remite fácilmente a la
operación llevada a cabo por José Luis Guerín en Unas fotos en Resulta significativo que, al final del recorrido, Irma Vep y
la ciudad de Sylvia, donde articula un esbozo fílmico de lo que H/Story, desde premisas muy dispares, constaten la imposibi-
desarrollará posteriormente en su largometraje En la ciudad lidad del remake como paso de recuperación de la imagen per-
de Silvia. La película precedente actúa como apunte, la idea del dida. Quizás la gran falta de la posmodernidad reside en que no
guión se diluye suplantada por el trabajo de reescritura. adquirió conciencia de que todas las imágenes, tal como formula
Todos estos modelos de reescritura fílmica no hacen más Jacques Rancière, se encuentran atravesadas por su historici-
que ensanchar la noción de remake y confrontarla con un cine dad, y cuando las reescribimos debemos tener muy presentes
en el que la apropiación y la cita no son sólo un juego posmo- las señales que en ellas depositan las huellas del tiempo. Todas
derno, sino algo que está en las bases estructurales de la con- estas cuestiones nos incitan a ver el remake y la reescritura fíl-
temporaneidad. ¿Tiene sentido continuar hablando de remake mica como un dispositivo capaz de afrontar la emergencia de lo
en un mundo que quiere enterrar la posmodernidad? La cues- político. Los nuevos caminos no han hecho más que abrirse. •

Vestida para matar (Brian de Palma, 1980) Le Voyage du ballon rouge (Hou Hsiao-hsien, 2007)
Refutación del clasicismo
JAIME PENA

En un determinado momento de Zodiac (David Fincher, última película que dirigiera Alian Dwan. Irma Vep (Olivier
2007), uno de los protagonistas, el detective Dave Toschi Assayas, 1996) es la crónica de otro revés, el de volver a poner
(Mark Ruffalo), abandona indignado la sala donde se estrena en pie Les Vampires, de Louis Feuillade (1914). En ambos
Harry el sucio (Don Siegel, 1971) por el tratamiento nada casos nos encontramos con la crónica de una certeza: la de
verista con el que la película retrata el trabajo de los inves- la incapacidad de unos cineastas autores que se ven imposibi-
tigadores policiales, poniendo de manifiesto la brecha entre litados cultural y generacionalmente para abordar los mode-
la cruda realidad y su idealización fílmica característica de los más populares del cine, una reflexión que en el caso de
un modo de contar historias que podríamos atribuir al cine Wenders venía motivada por su frustrante experiencia con
de Hollywood. El cine es mucho más sencillo que la vida real el El hombre de Chinatown (Hammett, 1982) que le produ-
y Zodiac quiere decantarse por esta última, pero en su seno cía Coppola por aquellos mismos años, un intento conscien-
anida una contradicción quizás insalvable. Aunque el perio- temente anacrónico de reconstruir el rodaje en estudios y
dista que prosigue la investigación a lo largo de los años no reconducir las relaciones entre el productor y el cineasta-
logra certificar el verdadero rostro del asesino, Fincher y sus autor. Quizás nadie haya expresado mejor y con más senci-
guionistas se las ingenian para señalar con el dedo, y de forma llez esta fractura que el Tsai Ming-liang de Goodbye, Dragon
que se pretende inequívoca, su identidad. Entre las muchas Inn (2003), con esa sala vacía en la que ya sólo sobreviven los
Zodiac posibles, hay una que niega toda posibilidad de sal- fantasmas envejecidos de lo que un día fue el cine entendido
tarse los procedimientos del naturalismo, mientras que otra como modelo de comunión popular.
opta por proporcionar al espectador una resolución en falso,
un premio de consolación. Aún cabría hablar de otra Zodiac, Modelos estancados
a la que se remitía Gonzalo de Pedro en su estupenda crí- El cine clásico se sigue erigiendo como el paradigma hacia el
tica publicada en el primer número de Cahiers du Cinéma. que remite una parte de la producción del Hollywood actual,
España; "rodar que no se puede rodar también es rodar". pues al fin y al cabo constituye un modelo narrativo y comer-
Ante todo, Zodiac es el relato de una investigación malo- cial de probada solvencia. Otra cosa es que este modelo no
grada que la emparenta con ese "cine dentro del cine" que, en haya evolucionado ni formal ni temáticamente. Lo que no
la estela de El desprecio (Jean-Luc Godard, 1963), documenta impide que en ocasiones se vuelva a él, al origen, no tanto
el rodaje fracasado por múltiples circunstancias de una pelí- desde la nostalgia, que también, como desde el pastiche y
cula de género, principalmente un remake. En El estado de la autorreflexividad. Y también desde la impostura, cuando,
las cosas (Wim Wenders, 1982), el equipo de cine paralizado como en casos como el del King Kong de Peter Jackson
por la falta de financiación no puede concluir su remake de la (2005), se pretende obviar que el cine clásico no es -no fue-

Zodiac (David Fincher, 2007) Goodbye, Dragon Inn (Tsai Ming-liang, 2003)
un modelo narrativo intemporal, sino que estaba anclado en
su tiempo, era la consecuencia de múltiples circunstancias
tecnológicas, estéticas y sociales. Entre estas últimas cabría
reseñar a sus propios espectadores, un aspecto que determi-
nados cineastas presos de la nostalgia acostumbran a olvidar.
¿Se puede retomar el cine clásico sin contar con sus especta-
dores? ¿Todavía existe ese espectador inocente del cine clá-
sico? Dos películas nos ayudarán a determinar hasta dónde
se puede llegar en este retorno al pasado.

El remake por excelencia


La propuesta más radical es, claro, el remake perpetrado por
Gus Van Sant en 1998 a costa del clásico de Alfred Hitchcock,
Psicosis (1960). Su Psycho es, como ya se ha dicho, una repe-
tición (casi) plano a plano de su precedente: repetición de
encuadres, montaje, música... Sólo cambian las interpreta-
ciones (que no intentan imitar las anteriores), la fotografía
en color, una puesta al día de la ambientación (en 1998 y con
algunas expresiones en los diálogos actualizadas por el guio-
nista original, Joe Stefano) y ciertas modificaciones o añadi-
dos de Van Sant, en especial algunos insertos de varios planos
en las secuencias de los dos asesinatos, el de Marion Crane
en la ducha y el de Arbogast en las escaleras. En ambos casos,
estos insertos proveen a estas dos secuencias de una dimen-
sión onírica que, en la escena de la ducha, incluso llegan a
evocar Un perro andaluz (por asociación de motivos: nubes,
cuchillo, ojo). El resultado es uno de los experimentos más
insólitos y fascinantes del cine contemporáneo, el remake
por excelencia y como nunca se había abordado. Esta cró-
nica de un fracaso anunciado (y consciente), que Slavo Zizek
definiera como una "obra maestra fallida", demuestra la difí-
cil pervivencia de ciertos modelos narrativos cuarenta años
después sin por ello cuestionar la grandeza del original. El
Arriba, King Kong (Peter Jackson, 2005)
espectador actual puede todavía asistir fascinado al visionado
Abajo, Lejos del cielo (Todd Haynes, 2002)
de Psicosis, una película muy adelantada a su tiempo con su
estructura dual o con sus secuencias de una longitud inusual
para aquel entonces, dado su vaciado narrativo, como la con-
versación entre Marion y Norman Bates en la oficina de éste,
Algo que sí entendió Todd Haynes en Lejos del cielo (2002),
la minuciosa limpieza del baño tras el asesinato... Pero su
su pastiche del melodrama de los años cincuenta, en particu-
teletransportación a la actualidad delata su pertenencia a otra
lar de Douglas Sirk. Todo en su película remite al lenguaje del
época. Ni los estilos interpretativos ni la técnica actual enca-
cine de los cincuenta: créditos, fotografía, montaje, música...
jan en el relato hitchcockiano. Para bien o para mal, ya no se
Puro artificio, pues el clasicismo es para Haynes un mero
encuadra así, y mucho menos un Christopher Doyle (el ope-
elemento decorativo, y los personajes y ambientes caracte-
rador) que debió de sufrir lo indecible. Y cabría cuestionarse
rísticos de los melodramas de Sirk constituyen su imaginario
la necesidad para el espectador contemporáneo de ciertos
mítico de una época que él no llegó a conocer, pues nació en
subrayados característicos del estilo narrativo de Hitchcock,
1961. Consciente de todo ello, Haynes reinterpreta ese cine
comenzando por el recargamiento de una puesta en escena
desde la perspectiva del espectador actual. Lo que convierte
que acumula información para ayudarnos a interpretar meta-
en pertinente su ejercicio y no lo reduce a una operación
fóricamente el relato. El cine clásico siempre constituyó el
nostálgica es su renuncia a la metáfora, tanto que podemos
reino de la metáfora, con la que se pretendía sustituir aquello
ver Lejos del cielo como una revisión de Sirk a la luz de Rock
que no se podía decir o mostrar. La progresiva ampliación de
Hudson's Home Movies (1992), la película de Mark Rappaport
lo decible ha dejado en desuso estas prácticas, las ha conver-
que insinuaba el doble sentido que podían adquirir algunas
tido en anacrónicas, tanto que el propio Van Sant comete el
de las escenas protagonizadas por uno de los actores feti-
mayor de sus errores cuando muestra a Norman Bates mas-
che de Sirk a raíz del desvelamiento de su homosexualidad.
turbándose mientras espía a Marion. Una actualización, ésta,
Pues bien, Lejos del cielo nos trae no sólo la salida del armario
que contradice e impugna conceptualmente el espíritu de su
de su protagonista masculino, sino también del melodrama
remake al hacer explícito todo aquello que el resto del relato
de los cincuenta y, por ende, de todo el cine clásico. Fuera la
intenta sugerir como metáfora sexual.
metáfora, abrid paso a la evidencia. •
9o FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Filmar el montaje:
bella preocupación
FRAN BENAVENTE

La cuestión fundamental del cine, explica Godard en indagan en compartimentos de la memoria, rastrean las hue-
Histoíre(s) du cinéma, es dónde y por qué comenzar un plano llas del tiempo. Son filmes de montaje.
y dónde y por qué terminarlo. Se puede pensar en ello al ver el El desfile de las imágenes y la ilusión. La moviola aparece
inicio de Où gît votre sourire enfoui? (2001). Pedro Costa filma en Welles para desvelar cómo se construyen esas ilusiones, la
a Jean-Marie Straub y Danièle Huillet durante el montaje de magia del cine. El montaje como "juego de manos" en Fake
la tercera versión de Sicilia! (1999). En la pantalla, un plano (1973); en Filming Othello (1978). Welles, cineasta-monta-
de esa película. La imagen para, retrocede, vuelve a arrancar. dor como Godard. Éste ya lo era en 1956, cuando escribió
Tentativa de dilucidación del punto justo para realizar el corte. "Montage, mon beau souci" para describir el latido de un film.
La pareja discute acaloradamente, como a lo largo de todo el Muchos años después retomó el artículo, del que ya no enten-
film; sus opiniones divergen y, al final, les separa únicamente día gran cosa, en una sección de Histoire(s) du cinéma, la gran
un fotograma. Como alega Straub, las formas no nacen natu- película sobre el montaje. En ella recordaba a André Bazin: el
ralmente; son el resultado del trabajo de las ideas al encuen- vestido sin costuras de la realidad, el "montaje prohibido". Era
tro con la materia. Una labor de escultor. La idea insiste y la el título del artículo que acompañaba al suyo (montado junto
materia resiste. En ese intervalo se desvela la forma justa. A lo al suyo) en el número de Cahiers du cinéma dedicado al tema.
largo del film él se pasea, explica teorías, formula ideas. Ella Dos ideas distintas del cine. La de Godard viene de Vertov, de
hace los empalmes, manipula el celuloide, prepara la materia. Eisenstein; nombres que cita con frecuencia. La memoria de
La forma es la discusión. El dispositivo acentúa la frontalidad El hombre de la cámara (1929).En ella el trabajo de montaje del film
teatral propia de la comedia matrimonial que presenciamos, se muestra como parte de una serie de gestos manuales, pro-
aunque también la del aparato pedagógico en curso (para los ductivos; de corte, de costura, de conexión. Reconstitución del
alumnos de Le Fresnoy y el espectador). Domina la sombra mundo, control del universo. Película fundacional. Filmar el
y el cierre, pero emerge la luz ocasional de la lámpara y se montaje supone mostrar esas costuras.
esboza el exterior a través de la puerta por la que cada tanto
desaparece Jean-Marie. Toda la película se sustenta en ese
Cortar el tiempo y moldearlo
juego de tensiones.
Vertov lleva a cabo toda clase de operaciones sobre las imá-
Por su parte, Godard invoca a los hermanos Lumière. Nos genes: altera velocidades, fragmenta la pantalla, avanza, retro-
recuerda que en el cine hacen falta dos para trabajar. Dice tam- cede. De eso se trata en muchas ocasiones; de descomponer,
bién que el montaje consiste en acercar las cosas que todavía de analizar la imagen para hacer revivir el film. En Godard con
no han sido acercadas, construir asociaciones lejanas y justas. el parpadeo, la sobreimpresión, ensayo de asociaciones impre-
En el intersticio nace el pensamiento. El montaje se revela, vistas. Film-ensayo. En el caso de los Straub es la imposibilidad
entonces, como un ejercicio de pensamiento en el trance de del raccord, la ruptura de la continuidad, la laguna. Las cosas
su escritura. Se trata de un trabajo manual. No en vano, la ver- ocurren entre dos imágenes, entre planos. Cortar una película
dadera condición del cineasta, prosigue Godard, consiste en es cortar tiempo, detenerlo, revertirlo, moldearlo. En ese sen-
pensar con las manos. Quizás, por ello, las películas que fil- tido, las tentativas de film, los esbozos, las aproximaciones son,
man el montaje son pocas, aunque muy singulares, y tienen propiamente, películas sobre montaje. El fragmento es un ins-
necesidad de tocar el celuloide, de indagar en la materia para trumento decisivo del "arte moderno"; también del cine. Suele
hacer emerger la(s) historia(s). Así lo hacen películas como ser la materia del ensayo fílmico, del work in progress. Así, Unas
las de Yervant Gianikian y Angela Ricci Lucchi, construidas fotos en la ciudad de Sylvia (2006), de José Luís Guerín, com-
sobre imágenes de archivo o found footage. Filmes regidos por puesta en el silencio por imágenes fijas e intertítulos, desprende
principios compositivos (casi musicales) que buscan hacer la música del acercamiento a un film que se busca en asocia-
emerger gestos de resistencia; o bien gestos amorosos, miradas ciones libres, a la deriva por la geografía de la memoria, mucho
furtivas, como sucedía en Tren de sombras (J. L. Guerín, 1995), mejor que la obra acabada, En la ciudad de Sylvia (2007).
a partir de fragmentos de (falsas) películas caseras. Escudriñar En otros casos, el vídeo aparece como plataforma para ope-
en la moviola. Agitar los fantasmas amorosos o de la historia, rar el paso a la reflexión. Godard, de nuevo. Tras su vuelta al
como hace Patino en Palimpsesto salmantino (2007) con sus cine con Sauve qui peut, la vie (1979), siente la necesidad de
anteriores Nueve cartas a Berta, Caudillo y Octavia. Todos ellos realizar trabajos de exploración previos o posteriores al film
A la derecha: Fake (Orson
Welles, 1973). Abajo, de izqda.
a dcha.: Jean-Marie Straub y
Danièle Huillet en Oú gît votre
souríre enfouie? (Pedro Costa,
2001) y Unas fotos en la ciudad
de Sylvia (José Luis Guerín, 2006)

con el vídeo como instrumento de pensamiento. Scénario du la palabra y la imagen, que deberá inventar su nueva relación".
film Passion (1982), por ejemplo. Godard frente a la pantalla En referencia a los Straub, a los que justamente considera la
en blanco, en la mesa de edición-vídeo. Su idea es hacer ver la cima de esta nueva concepción del cine, habla de la imagen
historia, reconstruir el proceso de creación. Mostrar el latido; o como cimiento geológico y del acto del habla, incluso de la
bien inventar olas, flujo y reflujo, puesto que una idea es movi- música, como acto fundador, aéreo. La gravedad y la gracia.
miento constante, vagar de una imagen a otra. Ver los gestos del Esos son los términos de Simone Weil que emplea Godard
trabajo, del cine, del trabajo del cine. El amor y el trabajo, y algo hacia el final de su Scénario... Esta nueva figura del sonoro,
que sucede entre ellos. Hace pensar, de nuevo, en Où git vôtre dice Deleuze, puede ser también un acto de silencio. Otra vez,
sourire enfoui? Straub y Huillet, allí, frente a la pantalla, siem- quizás, Unas fotos en la ciudad de Sylvia.
pre en las sombras, buscando. Es, efectivamente, un ir y venir, Hacer ver el cine, el trabajo, las ideas. El laboratorio donde
entre la luz y la sombra, entre la ficción (Sicilia!) y el documen- ocurren las mutaciones y el artista permanece en sole-
tal (el film de Costa). Y también entre sonido e imagen. dad. Frente a la pantalla blanca, el cuerpo de Cristo, el velo
de Verónica, como dice Godard en Scénario du film Passion.
Gestión de las frecuencias Straub, por su parte, bíblico, nos recuerda que "en el principio
El montaje también se realiza con el oído. Las formas nacen, la tierra no tenia forma". Liturgia del acto creativo, iluminación
apunta Jean-Marie Straub, cuando se encuentra un ritmo, una profana, ceremonia de resurrección de los muertos, de revivi-
gestión de las frecuencias. Y la palabra forma parte del movi- ficación de la imagen, como en Guerín, como en Gianikian y
miento del cuerpo. De nuevo la idea encuentra a la materia, Ricci Lucchi.
esta vez sonora, que reclama su propio tiempo, una determi- ¿Dónde yace vuestra sonrisa?, se pregunta el film de Pedro
nada duración. En Histoire(s)... la banda sonora dibuja otro Costa. Giorgio Agamben podría contestar que no en encontrar
encuadre, otra imagen que llega. Es Gilíes Deleuze el que el núcleo poético, la estancia, sino en asegurar las condiciones
nombra esos encuadres sonoros y escribe, recordando quizás de su inaccesibilidad. En eso consistirá filmar el montaje; en
a Godard, "lo que define al cine moderno es un ir y venir entre mostrar la cifra de un secreto. El misterio de la creación. •
CAFÉ LUMIÈRE HOU HSIAO-HSIEN

Diálogos contemporáneos
CARLOS F. HEREDERO

¿Se puede hacer cine hoy en día a espaldas del cine y de se conjugaban con otra dramaturgia y se filmaban con otra esté-
su historia? ¿Se puede invocar la capacidad del cine para "hacer tica, pero sus imágenes se desvelan plenamente autónomas,
sensible la significación muda del mundo", para "penetrar en el ajenas por completo al recurso de la cita, del guiño, del homenaje
corazón de las personas y de las cosas", para "revelar la presencia parásito o del tributo íntimo. Lejos queda la emocionada memo-
de misterio y de vacío" en el interior de los seres y de sus relacio- ria subjetiva y cinéfila con la que Tokyo-ga (Wim Wenders, 1985)
nes (como dice Mia Hansen-Love) sin traicionar la apariencia se acercaba a la herencia de Ozu. Hou Hsiao-hsien no quiere
de lo real y asumiendo, al mismo tiempo, toda la herencia fílmica transmitirnos su relación personal con el maestro japonés,
acumulada? ¿Se puede ser baziniano y deleuziano a la vez? ni pretende filmar "a la manera de", pues aquí estamos en las
He aquí una respuesta posible: ver y volver a ver, una y otra antípodas de todo manierismo.
vez, las imágenes de Café Lumíère (2003): ejercicio prodigioso Imágenes del presente filmadas en riguroso presente, ficción
de contemporaneidad y de invocación fílmica simultáneas, exor- atravesada por lo documental, invención formalista que no debe
cismo evocativo que no vampiriza el puro registro físico de las
imágenes, sino que las alimenta al tiempo que las deja en com-
pleta libertad. Ejercicio funambulista, capaz de conjugar el
universo de Yasujiro Ozu con una densidad resonante que en
nada obstaculiza ni vela la inmediatez y la transparencia de una
representación articulada por los conceptos dinámicos de la luz
(la luminosidad de todos los fotogramas), del movimiento (el
desplazamiento continuo a pie, en tranvía, en tren, en metro...) y
del tiempo, en cuan que experiencia sensorial de su transcurso.
Encargada, concebida y filmada como homenaje al creador de
Viaje a Tokyo, esta hermosa elegía del tiempo presente hunde
sus raíces en la memoria fílmica de un tiempo pretérito en el
que los mismos temas y conflictos (el desencuentro generacio-
nal, las relaciones familiares, el cambio de los modelos sociales...)

Hou Hsiao-hsien
Nacido en la provincia continental de sobre una doble columna. Por una parte, de formalizar un pensamiento contem-
Canton (1947), pero instalado en el un depurado proceso de estilización y de poráneo sobre la historia de su país y
Taiwán nacionalista al poco de cumplir ascesis -en torno a la estética del plano- sobre la historia del cine.
su primer año de edad, el futuro crea- secuencia- que convierte a sus obras de
dor de El maestro de marionetas conci- madurez en apasionantes ejercicios for- FILMOGRAFÍA: 1980 Cute Girl
lia en su cine la herencia creativa de las malistas desprovistos de toda hojarasca l981 Cheerful Wmd 1982 Green, Green
conquistas lingüísticas de la moderni- retórica. Por otro lado, una creciente Grass of Home 1983 The Sandwich Man
dad con las tradiciones estéticas de la inmediatez y transparencia, una renun- (episodio del film colectivo del mismo
cultura oriental. Cineasta del presente, cia a los resortes tradicionales de la fic- título) / The Boys from Fengkuei
del ruido y de la promiscuidad del urba- ción para buscar el contagio documental: 1984 A Summer at Grandpa's
nismo moderno, de los ritos de paso de filmación en interiores y exteriores 1985 Tiempo de vivir, tiempo de morir /
la adolescencia a la madurez, de la bús- naturales con cámara casi oculta, diálo- Dust in the Wind 1987 Daughter of the
queda de la identidad, lo es también de la gos improvisados, guiones abiertos, etc. Nile 1989 City of Sadness 1993 El maes-
reflexión histórica, de la memoria y de la La convergencia de ambos vectores con- tro de marionetas 1995 Good Men, Good
conciencia del tiempo. fiere a sus imágenes ese diapasón único Women 1996 Goodbye South, Goodbye
Su cine da forma a una reflexión apa- que le pertenece en exclusiva: el articulado 1998 Flowers of Shanghai
sionante capaz de conjugar Historia y por la vibración al unísono de un tempo 2001 Millennium Mambo 2003 Café
presente de manera tan distante como y de una distancia capaces de capturar Lamiere 2005 Three Times
cercana. Su estilo poderoso descansa la esencia de las cosas y de las personas, 2007 Le Voyage du ballon rouge
ninos y cuatro indagaciones continuadas de Hou Hsiao-hsien
(las cuatro primeras de una filmografía que emprende con ellas
un giro novedoso) en un universo que ya no es sólo su país ni su
Historia, sino un ámbito mucho más amplio y compartido: el país
del cine. Cuatro semblanzas de otras tantas jóvenes orientales
sumergidas, al mismo tiempo, en un contexto histórico-social y
en una native land imaginaria y cinematográfica, en la que Hou
Hsiao-hsien se inscribe ahora como conciudadano sin despegar
un ápice su mirada del presente físico y social.
Ciudadanas del mundo histórico y del universo fílmico al mis-
mo tiempo, las heroínas de Hou Hsiao-hsien comparten con no-
sotros, espectadores de hoy, la doble condición de sujetos antro-
pológicos y espectros fantasmales. Criaturas fuertemente indivi-
dualizadas, hijas inequívocas de su sociedad y de su tiempo, son
nada a la estilización identitaria de su referente, Café Lumière es también figuras propias de un universo promiscuo (producto a
un film-milagro que sólo tiene un antecedente dentro del cine la vez de una Historia social y una herencia estética) en el que los
contemporáneo: la muy rosselliniana némesis filmada por Abbas rasgos de identidad y las señas de pertenencia se intercambian,
Kiarostami en Y la vida continúa (1991), con la que comparte (¡y se diluyen y se sobreponen entre sí. Porque, ¿qué otra cosa somos
esto es una conquista mayor!) la naturalidad desprejuiciada y la los espectadores del cine actual sino hijos del cine y de la His-
falta absoluta de afectación con las que ambas dialogan con el toria, abstracciones imaginarias encarnadas en protagonistas de
cine del que se nutren y del que confesadamente se alimentan. una realidad contemporánea cuya puesta en escena se sustancia
Se puede plantear, adicionalmente, una hipótesis de lectura en estas películas...? •
sobre el itinerario que dibujan, de forma encadenada, el desen-
lace de Millenium Mambo (2001), la totalidad de Café Lumière,
NACIONALIDAD: Japón y Taiwán, 2003. GUIÓN: Hou Hsiao-hsien y Chu Tien-wen.
el segundo episodio de Three Times (2005) y la propia natura- INTÉRPRETES: Yo Hitoto, Tadanobu Asano, Masato Hagiwara, Kimiko Yo.
leza de Le Voyage du ballon rouge (2007): cuatro retratos feme- DURACIÓN: 103 min.
UNAS FOTOS EN LA CIUDAD DE SYLVIA JOSE LUIS GUERÍN

El bucle infinito
CARLOS LOSILLA

He aquí una película que no parece una película, un


artefacto extraño y desconcertante que sugiere múltiples dudas
acerca de eso que llaman el futuro del cine. José Luis Guerín la
concibió como un cuaderno de apuntes, casi como un borrador
o una primera parte de En la ciudad de Sylvia, su último trabajo
de ficción, pero poco a poco esta pieza oculta empezó a cobrar
vida propia y a convertirse en una especie de leyenda, aquello
que nadie había visto y de lo que todo el mundo hablaba. Su
presentación en algunos festivales internacionales y luego en
el de Gijón culminó esta historia de falsas apariencias y largas
persecuciones con una deslumbrante revelación: Unas fotos...
en la ciudad de Sylvia, aparente retorno a los orígenes, es tam-
bién un nuevo principio.
El título lo dice todo: fotografías en blanco y negro, tomadas
en diversas ciudades europeas, nos revelan rostros y figuras
de mujer, todo ello para ir en busca de otra mujer. Sylvia es un
recuerdo lejano, pero también podría ser el reencuentro con
la plenitud. Y desde una reescritura de la historia del huma-
nismo, la que forjó el ideal femenino, Guerín se pregunta si
esa construcción cultural se corresponde con la realidad y si
puede hallarse hoy día en las calles de nuestras ciudades o sólo Paulette Godard, pero ahora todo eso se revela únicamente
es capaz de habitar una memoria llena de fantasmas. El blanco una sombra, un reflejo, la huella de una ausencia. Y es en ese
y negro remite a una cierta inocencia de la imagen, pero el proceso sintáctico, de reconstrucción lingüística, donde se
resultado apunta hacia nuevas posibilidades expresivas: una encuentra el punctum de Unas fotos...: bucle infinito, como la
pequeña cámara digital y un ordenador pueden conseguir propia búsqueda de la mujer soñada, la historia del cine reco-
lo mismo que alcanzó Chaplin filmando a Edna Purviance o mienza cada vez que alguien se propone mirar.

José Luis Guerín


José Luis Guerín (Barcelona, 1960) no es de filmar supone desentrañar enigmas, Unas fotos en la ciudad de Sylvia (2007) y
la sombra de Víctor Erice. Este cineasta dar solución a las preguntas que plan- En la ciudad de Sylvia (2006), dos piezas
barcelonés ha debido soportar tantas tea una mirada errabunda. Y En cons- básicas de la contemporaneidad cinema-
veces la comparación que incluso resulta trucción (2001) dejó claro que, aunque tográfica. Como la florista ciega de Luces
extraño que haya salido indemne. Por sus métodos sean muchas veces de raíz de la ciudad (1928), los rostros femeninos
supuesto, su actitud de tesón y resisten- documental, la persecución es siem- de estas dos películas tampoco pueden
cia es la misma, pero no el mundo que la pre la misma: dar forma de historia a verle, y cuando lo hacen es para iniciar
habita, no el universo tejido a su alrede- una realidad huidiza. Sólo así fue capaz un desencuentro que parece definitivo.
dor. Para Guerín, la realidad no es una de convertir el Raval barcelonés en un En las imágenes diáfanas de José Luis
superposición de estratos fantasmales, territorio propio de John Ford, de modo Guerín siempre subyace un abismo de
sino un laberinto de signos por el que que la transformación de aquel mundo confusión: la vida que late, lúcida y vio-
debemos transitar con la paciencia de un pudo compararse a la del antiguo Oeste, lenta, tras el cine.
detective. En Innisfree (1990) dejó mar- una de las cunas de la modernidad. Y
cado el territorio: el cine ha legado una sólo así le fue posible ese largo viaje que FILMOGRAFÍA: 1985 Los motivos de
geografía que ha sido capaz de modifi- le ha conducido a Chaplin para volver a Berta 1990 Innisfree / City Life (c)
car el mundo y nuestra relación con él. empezar de cero, esa indagación en la 1997 Tren de sombras 2001 En construc-
En Tren de sombras (1997) estableció el feminidad como refugio de carencias ción 2006 Unas fotos en la ciudad de Sylvia
método: a la caza del espectro, el hecho que constituye el díptico formado por 2007 En la ciudad de Sylvia
En efecto, la mirada es el mecanismo desde el que se desen- amor, la infancia de la belleza según cánones que ahora está
cadena la reconstrucción de la realidad y, después, del mito. Y de moda poner en entredicho.
esa mirada se concentra en alguien que ya no puede exhibir Y luego, claro está, la melancolía. Por ejemplo, tomemos uno
ingenuidad alguna, cuyo bagaje es tan amplio que acaba pesán- de esos rostros de mujer, indaguemos en su perfil, en los estra-
dole como una losa y le impide cualquier tipo de espontanei- tos que le ha cedido el tiempo. Pero no su edad cronológica,
dad artística. Guerín es consciente de su condición de hijo de sino el tiempo de su representación. ¿Es lo mismo filmar un
un siglo atribulado, Culturalmente ahito de signos y referen- rostro ahora que hace cien años? ¿Hay que volver a la fotogra-
cias, y por ello su punto de partida es la inmovilidad: la deten- fía para empezar de nuevo? ¿Es el rostro actual la sombra de
ción del mundo para poder contemplarlo con una cierta calma. aquel otro que una vez soñamos? Y ese sueño ¿corresponde a
La mirada, palabra tantas veces explotada sin miramientos ni la realidad o al cine, a la vida o a la ficción? ¿Perseguimos un
precisión terminológica alguna, alcanza aquí su apoteosis, sueño cuando creemos perseguir el recuerdo? ¿O quizá ese
pues Unas fotos... delata que el cine se ha convertido en una recuerdo no cuenta porque el referente nunca existió y vivi-
mirada hacia atrás, por encima del hombro, hacia lo que deja- mos constantemente, como diría Chris Marker, en los márge-
mos en la distancia: la infancia de la imagen, la infancia del nes de "una memoria inventada"'?
Es el Hitchcock de Vértigo (1958) quien viene a la cabeza tras
ver Unas fotos..., pero hay algo más. En Laura (1944), de Otto
Preminger, el detective que interpreta Dana Andrews se enamora
de un retrato femenino y se obsesiona con la vida que hubiera
podido vivir junto a aquella mujer. Mirar es también imaginar,
inventar. Mirar es crear ficción y empezar a narrar. Pues bien,
Unas fotos... se sitúa en ese punto donde el relato debe recomen-
zar para que las imágenes cobren de nuevo sentido. Aunque el
punto de llegada no sea más que un espejo en el que se refle-
jan las narraciones del pasado. Porque el arte de contar historias
siempre ha tenido, también, forma de bucle. •

NACIONALIDAD: España, 2006. GUIÓN: José Luis Guerín. DURACIÓN: 67 min.

GOODBYE, DRAGON INN TSAI MING-LIANG

La última sesión
EULÀLIA IGLESIAS

Y se hace la oscuridad. Goodbye, Dragon Inn empieza


con la pantalla totalmente en negro mientras se oye la banda
sonora de Dragon Inn (Long men ke zhen, 1966) de King Hu.
Los créditos de la película de Tsai Ming-liang se alternan con
imágenes del film de Hu que ocupan toda la pantalla. Por unos
segundos la proyección de la película contemporánea y el clásico
taiwanés que la inspira se funden, hasta que un cambio de plano
nos sitúa dentro de la sala de cine donde se va a desarrollar la Dragon Inn, que llevó a su máximo esplendor el género tra-
primera y se contempla la segunda. La posibilidad de (con)fusión dicional chino y consiguió un éxito popular inaudito dentro y
entre el cine moderno y el cine clásico se acaba aquí. fuera de sus fronteras. Dragon Inn ha quedado para la historia
Tierra de ocupación y exilio, Taiwán no desarrolla una indus- como el epónimo de la edad de oro del cine taiwanés.
tria del cine mínimamente normalizada hasta la década de los Goodbye, Dragon Inn es la única película de Tsai Ming-liang,
cincuenta cuando una serie de pequeñas productoras auspician junto a The Hole, en que Lee Kang-sheng no encarna a Hsiao-
un cine en mandarín que pueda competir con las grandes pro- Kang, esa suerte de Antoine Doinel que vertebra toda la fil-
ducciones de Hong Kong. Con este objetivo, la compañía Union mografía del director taiwanés. Además, tiene lugar en casi su
Film fichó a uno de los directores estrella de la Shaw Brothers totalidad dentro de una sala de cine que, sin embargo, se acaba
hongkonesa, King Hu, el renovador del wuxia con filmes como convirtiendo en una versión reducida y acotada de la metrópolis
Come Drink With Me (Da zui xia, 1966). Hu rodó para ellos que habitualmente encuadra a los protagonistas del cineasta. El
patio de butacas como zona de desencuentro, los pasadizos como de los grandes cómicos del cine mudo. Y es que Goodbye, Dragon
calles por donde vagan los personajes, los pequeños habitáculos Inn también representa un regreso a ese reino de las sombras,
(la cabina de proyección, la taquilla...) como trasuntos de un hogar de los "espectros luminosos" que para Gorki supuso su primera
disfuncional... Si Taipei representa la ciudad del nuevo milenio visión del cinematógrafo. Rodada en un espacio privado de luz
que muta a un ritmo tan vertiginoso que ya no ofrece asideros natural, ésta es una película de sombras y constantes reflejos,
en los que sus habitantes puedan echar raíces, lo que les con- habitada por muchos posibles fantasmas. Los dos actores reales
dena a un deambular constante y a un sentimiento de nostalgia que se contemplan a ellos mismos en el film parecen escapados
permanente, la sala que proyecta cine clásico está tocada por la de la pantalla, los espectadores gays que convierten el lugar en
misma sensación de pérdida inminente. una gran back room erran como almas
Tsai opone a ello el poder del cine para en pena en busca de contacto humano,
detener y capturar el tiempo. Cuando, y el proyeccionista, perseguido por
una vez finalizada la proyección del film la taquillera coja que nunca consigue
de Hu, la sala se queda definitivamente alcanzarlo, no se materializa hasta casi
vacía, Tsai aguanta el plano sobre el el final del film.
patio de butacas dos largos minutos que Inédita en nuestro país, Goodbye,
dilatan el vértigo ante algo que todavía Dragon Inn está destinada a ser con-
es pero pronto va a dejar de ser. templada en ámbitos y quizá soportes
Aunque Goodbye, Dragon Inn entrañe diferentes de los que caracterizaban al
cierto tono elegiaco, no se conforma cine clásico: festivales, proyecciones
con ser la típica película nostálgica. Por alternativas o quizá en la privacidad del
el contrario, se construye como una obra dialéctica entre un cine hogar. Es el último reflejo que cierra la mise en abîme propuesta
clásico que sólo cabe en una pantalla de un cine de repertorio a por Tsai Ming-liang: el espectador que mira esta película sobre
punto de desaparecer, la forma contemporánea que representa unos espectadores que (no) miran un film ya se escapa, él sí defi-
la puesta en escena de Tsai y la recuperación de cierta noción nitivamente, de las formas tradicionales de entender el cine. •
de cine primitivo que el director reactualiza a través del uso de
unos encuadres fijos que recuperan su autarquía, una ausencia NACIONALIDAD: Taiwán, 2003. GUIÓN: Tsai Ming-liang. INTÉRPRETES: Kang-sheng
casi total de diálogos y un sentido de la tragicomedia deudora Lee, Shiang-chyi Chen, Kiyonobu Mitamura DURACIÓN: 82 min.

Tsai Ming-liang
Descendiente de la diáspora china, Oro en el Festival de Venecia: la metró- FILMOGRAFÍA: 1989 Endless Love (TV) /
Tsai Ming-liang nace el 22 de octubre polis como espacio donde se orquestan The Happy Weaver (TV) / Far Away (TV) /
de 1957, en Kuching, Malasia, donde coreografías del desencuentro, la unión All Corners of the World (TV)
se había instalado su abuelo. Su padre sexual de los cuerpos contrapuesta a la 1990 Li hsiang's Love Line (TV) / My Name
lo envía a Taiwán en 1977 para que incomunicación de las almas, la omni- is Mary (TV) / Ah-hsiung's First Love (TV)
curse estudios de Arte Dramático en presencia (o ausencia) simbólica del 1991 Give Me a Home (TV) / Boys (TV) /
la Universidad. En Taipei, en un salón agua, los referentes de la cultura pop Hsiao-yueh's Dowry (TV) 1982 Rebels of the
recreativo conoce a un joven sin nin- china de los sesenta... Estéticamente, el Neon God (Ch'ing shaonien na cha) (estre-
guna experiencia interpretativa, Lee cine de Tsai Ming-liang entronca por un nada en DVD como Rebeldes del Dios Neón)
Kang-sheng, que se convertirá en el lado con la modernidad de los Nuevos 1994 Vive l'Amour (Ai qing wan sui)
pilar de toda su filmografía. Actor feti- Cines, y por otro con la Nueva Ola del 1995 My News Friends (TV) 1997 The
che, álter ego que en la ficción adopta cine taiwanés que encabezaron Edward River (He Liu) 1998 The Hole (Dong)
casi siempre el nombre de Hsiao-kang, Yang y Hou Hsiao-hsien, con quienes (estrenada en VHS y DVD como The Hole-
musa, cuerpo sobre el que Tsai esculpe marca una diferencia: es un director El agujero) 2001 Fish, Underground (c) /
su mirada, discípulo y pareja senti- urbano y anclado en el presente que, What Time ls lt There? (Ni neibian jidian)
mental, Lee sobrepasa con mucho el sea por cuestión generacional o por su (estrenada en DVD como ¿ Qué hora es?)
papel que jugó Jean-Pierre Léaud para propio (des)arraigo, deja atrás la revi- 2002 The Skywalk Is Gone (Tianqiao bu
el director preferido de Tsai, François sión de la historia de Taiwán que carac- jianle) (c) 2003 Goodbye, Dragon Inn
Truffaut. Para Lee escribe Tsai su pri- terizó a esa corriente. Tsai es el director (Bu San) 2004 Aauarium (c) en Bem-Vindo
mera película, Rebels of the Neon God, que escarba en la alienante gran urbe a Sao Paulo 2005 El sabor de la sandía
donde se esbozan algunas de las cons- del cambio de siglo para extraer y rei- (Tian bian yi duo yun) 2006 I Don't Want
tantes de su obra que florecen ya en vindicar la humanidad de sus habitan- To Sleep Alone (Hei yan quan) 2007 It's a
toda su maestría en su siguiente largo, tes entendida como su última forma de Dream (c) en Chacun son cinéma
Vive l'Amour, reconocido con el León de resistencia. 2008 Salomé (título provisional)
IRMA VEP OLIVIER ASSAYAS

Entre lo moderno y lo posmoderno


ÀNGEL QUINTANA

Un año después de las efemérides del centenario, un rodaje -El desprecio (1963), de Jean Luc Godard, ¡Atención a
Olivier Assayas presentó en Cannes una película con el enig- esa prostituta tan querida! (Warnung vor einer heiligen Nutte,
mático título de Irma Vep. Para cierta cinefilia ilustrada, el 1971) de Rainer W. Fassbinder, El estado de las cosas (Der Stand
enigma del título propuesto por der Dinge, 1982) y H/Story (2001)
Olivier Assayas tenía sus claves. de Nobuhiro Suwa- y que funcio-
"Irma Vep" es un juego de palabras nan como ensayos sobre la creativi-
en torno al concepto de vampiros, dad en crisis, sobre el naufragio del
que es desvelado por el intrépido cine frente a la industria o frente a
periodista Philippe Guérande en el la propia historia.
cuarto capítulo del serial Les vampi- Irma Vep cuenta la historia de
res de Louis Feuillade. Los vampiros René Vidal (personaje que encarna
son una banda de ladronzuelos que Jean-Pierre Léaud, actor fetiche
mantienen en vilo los bajos fondos de la Nouvelle Vague) que un día
de París e Irma Vep es el nombre con recibe el encargo de un produc-
que es conocida la jefa de la banda, tor para que resucite el serial de
personaje interpretado por la mítica principios de siglo. La condición
actriz Musidora. Les vampires es que le impone la industria es que
una obra mayor que se sitúa en los deberá contratar a Maggie Cheung,
orígenes del serial cinematográfico, cuya impronta acabó mar- la más popular actriz del cine asiático de artes marciales,
cando cierta historia del cine que va desde las primeras obras para que asuma el papel protagonista, que antaño encarnó
de Fritz Lang hasta las conspiraciones abstractas que puntúan la mítica Musidora. René Vidal, educado en los principios
algunas de las mejores películas de Jacques Rivette. Irma Vep de la modernidad, se cruza con el actor José Mirano -Lou
de Olivier Assayas no surgió como un remake de este viejo Castel- y ambos se convierten en dos auténticos dinosaurios
serial, sino como una especie de hipotético making of en torno que sobreviven intentando buscar la inocencia perdida del
a una película que nunca llegará a realizarse. Su estructura es cine en medio de un espacio marcado por la proliferación de
cercana a una serie de películas que hablan del naufragio de imágenes. Vidal deberá enfrentarse a un crítico posmoderno

Olivier Assayas
Olivier Assayas (París, 1955) resiste las tinées sentimentales o jugando con las FILMOGRAFÍA: 1979 Copyright (c)
clasificaciones y las etiquetas críticas. consecuencias del duelo en Finales de 1980 Rectangle, deux chansons de Jacno (c)
En sus inicios fue considerado como el agosto, principios de septiembre. En 1982 Laissé inachevé a Tokyo (c)
discípulo perfecto de la Nouvelle Vague. los últimos años, parece obsesionado l984 Winston Tong en studio (c)
Había escrito en Cahiers du cinéma por cambiar de registro mientras arti- 1986 Désordre 1989 L'enfant de l'hiver
y había debutado en el cine con una cula un discurso en torno a una serie 1991 París s'eveille 1993 Une nouvelle Vie
serie de títulos sobre personajes pri- de personajes femeninos que quieren 1994 L'eau froide /La page blanche
sioneros del desorden de sus propios volver a empezar, limpiándose el peso 1996 Irma Vep 1997 Man-Yuk (c) /
sentimientos. En los noventa rompió del propio pasado. En Clean rindió HHH, portrait de Huo Hsiao-hsien
con esta imagen planteando el pro- cuenta de las caídas que acompañaron 1998 Finales de agosto, principio de
blema del legado cinematográfico en a cierta generación del rock, mientras septiembre (Fin août, début septembre)
Irma Vep. Esta película y Demonlover en Boarding Gate, construye un thriller 2000 Les destinées sentimentales
lo convirtieron en un cineasta teórico, a medio camino entre Europa y Asia 2002 Demonlover 2004 Clean
que utilizaba el propio tejido del film sobre la huida de una mujer que quiere 2006 Noise /París je t'aime (fragmento
para reflexionar sobre el estado del ser otra. En su último trabajo, L'Heure Quartier des enfants rouges) (c)
cine. No obstante, entre estas pelícu- d'été, el fantasma del pasado vuelve a 2007 Chacun son cinéma (fragmento
las dio otros pasos, acercándose a la emerger en torno a la cuestión de la Recrudescencé) (c) /Boarding Gate
película de corte literario con Les des- herencia familiar. 2008 L'heure d'été
que acusa al cine francés de ombliguista y que considera
que el futuro pasa por las películas de John Woo.
JUHA AKI KAURISMÄKI
Olivier Assayas parte de la idea de un remake imposible
para centrar el debate en torno a los dilemas que atraviesa
el cine de la modernidad frente a una posmodernidad dis-
Hacia el cine mudo
puesta a barrer su herencia. El interés de la propuesta reside ANTONIO SANTAMARINA
en que, más allá de los lugares comunes, cuestiona las fuen-
tes del debate estético que atravesó el cine de la década de
los noventa, dividido entre los que querían recuperar la
inocencia perdida y los que apostaban por el palimpsesto En 1999 Aki Kaurismäki lleva a las pantallas Juha (1911),
como antítesis al reconocimiento profundo de la crisis de la una novela de Juhani Aho (1861-1921) que había sido objeto ya
originalidad. Como cineasta autor, René Vidal ve cómo su de varias traslaciones a otros medios: una ópera, una versión
actividad creativa deja de tener sentido, cómo su lucha para para la televisión finlandesa (1979) y tres adaptaciones cine-
encontrar un modelo iconoclasta que le permita redimen- matográficas a cargo de Mauritz Stiller (Johan, 1920), Nyrki
sionar la pureza de las imágenes ha dejado de ser útil. En el Tapiovaara (Juha, 1937) y T. J. Särkkä (Juha, 1956).
universo audiovisual de los noventa, las imágenes funcionan ¿Qué sentido tenía, pues, adaptar a las puertas del siglo
como un ejercicio de repetición de otras imágenes. Los rela- XXI una obra tan conocida y tan pegada a su época como
tos no cesan de reciclar las mismas historias y los motivos ésta? ¿Y, sobre todo, cómo hacer legible para el espectador
visuales se repiten de película en película. moderno una novela cuyo argumento es la historia mano-
¿Qué implicaba ser un creador de imágenes cinematográfi- seada de una seducción, la de Marja, la mujer del campesino
cas a finales del siglo XX cuando el cine acababa de cumplir Juha, por parte de un forastero llamado Shemeikka? Éstas
cien años? Assayas no da respuestas a esta pregunta clave, son las preguntas cruciales a las que se enfrenta Kaurismäki
pero intenta buscar su propio lugar mientras convierte el a la hora de adaptar una obra a la que hizo su primer acer-
ejercicio cinematográfico en una útil práctica reflexiva que camiento, precisamente, a través de la versión del film de
prolongó en Demonlover (2002). En los momentos finales de Tapiovaara cuando tenía diez años.
Irma Vep, el director parece encontrar una respuesta provi- De manera deliberada, Kaurismäki prescinde en su tra-
sional en las imágenes de una olvidada película experimental, bajo de las adaptaciones de Särkkä y de Stiller (ésta última
Traite de brave et d'éternité (1951), de Isidore Isou. La vía de más atenta a los problemas domésticos de Marja con su sue-
la vanguardia surge como una alternativa a los debates entre gra y clausurada con un insólito final feliz) para apoyarse en
modernidad y posmodernidad, proponiendo al cine la posibi- la propuesta de Tapiovaara, más plástica, más renoiriana y,
lidad de acercarse hacia otras practicas discursivas. • al mismo tiempo, más pesimista, más dramática, más inte-
resada en mostrar la desgraciada convivencia de Marja con
NACIONALIDAD: Francia, 1996. GUIÓN: Georges Benayoun. Shemeikka, su maternidad no deseada y el suicidio de Juha.
INTÉRPRETES: Maggie Cheung, Jean-Pierre Léaud, Nathalie Richard,
Antoine Basler. DURACIÓN: 99 min. Convencido de que el espectador moderno (y mucho
más el posmoderno) ha perdido la inocencia de la mirada,
Kaurismäki vuelve sus ojos hacia el cine mudo (coetáneo de
la época en que la novela fue publicada y fuente de la adapta-
ción de Tapiovaara) y emprende una operación de vaciado de
sentido que poda toda la hojarasca de la historia para bucear
en su arquetipo genérico (el melodrama).
Primera variación sustancial: suprime el personaje de la sue-
gra de Marja y reduce el melodrama a su esqueleto más simple:
el triángulo amoroso. Segunda modificación: borra los matices
intermedios y acentúa los rasgos positivos y negativos tanto
de los personajes como de las situaciones. Tercera variación:
relega el conflicto familiar a un segundo plano para mostrar,
por enésima vez en su cine, el enfrentamiento entre tradición
y modernidad, llevando la historia a su terreno preferido.
Sobre esta carcasa de antítesis (bien-mal, campo-ciudad,
fidelidad-infidelidad, antiguo-moderno), Kaurismäki cons-
truye un film mudo muy sui generis, rodado en blanco y negro,
con intertítulos sustituyendo las voces de los actores y acom-
pañado de la música de Anssi Tikanmäki, compuesta expre-
samente para la ocasión y salpicada de sonidos diegéticos
cargados de significación. Lo esencial de esta arquitectura
es el diálogo que el cine moderno entabla con el antiguo y las
imágenes con la música (unas veces caminando en paralelo
y otras ironizando sobre ellas) y que da lugar, en palabras de
Matthieu Orléan (Cahiers du cinéma
n° 534), a dos puestas en escenas, una
visual y otra sonora. Dos diálogos y
dos puestas en escena que reclaman,
de ahí su importancia, la participación
constante del espectador, obligado a
compartir las emociones de los perso-
najes y a reflexionar al mismo tiempo
sobre el sentido de las imágenes.
Merced a esta operación de extra-
ñamiento, Kaurismäki nos ofrece una
versión moderna y muy personal de la
obra de Aho, plagada de referencias y
citas cinéfilas para desbordar su signifi-
cado, comenzando por Douglas Sirk (la
marca del descapotable de Shemeikka,
"Sierck", alude al verdadero apellido
de aquel y sus gafas negras recuerdan
a las de Robert Stack en Escrito sobre
el viento) y continuando por Murnau
y Amanecer, Fritz Lang y Metrópolis,
Griffith y Lirios rotos, Renoir y su Dejeuner sur l'herbe, la como signo del desamor, el hacha como instrumento del des-
crueldad de Buñuel, Stroheim, Dovjenko... Un complejo pro- tino...) y la recuperación si no de la mirada inocente, al menos
ceso de estilización y de depuración narrativa que tiene como de las sensaciones perdidas. •
finalidad principal la captura de las emociones primigenias
(la felicidad de Marja y Juha resumida en la imagen de los
dos cascos de moto, las dudas de Marja adoptando forma de NACIONALIDAD: Finlandia, 1999. GUIÓN: Aki Kaurismäki.
INTÉRPRETES: Sakari Kuosmanen, Kati Outinen, André Wilms, Markku Peltola.
repollo y no de calavera hamletiana, la comida congelada
DURACIÓN: 78 min.

Aki Kaurismäki
¿Tiene algún significado hacer cine hoy Esta visión nihilista de la realidad se FILMOGRAFÍA: 1981 Saima-Ilmiö
en día? Y de ser así, ¿qué tipo de cine? traslada a la textura de sus pelícu- (cod. con Mika Kaurismäki) 1983 Rikos
¿Qué clase de películas? ¿Qué tipo de las, secas, elípticas, minimalistas, casi ja rangaistus (Crimen y castigo) 1985
imágenes y de relatos? Convencido de anoréxicas en su pretensión de eli- Calamari Union 1986 Rocky VI (c.) /
que la respuesta a la primera pregunta minar todo lo accesorio y superficial, Varjoja Paratiisissa (Sombras en el paraíso)
sólo puede ser positiva, Kaurismäki ha alumbradas por fogonazos de insólita 1987 Thru the Wire (c.) / Rich Little Bich
apostado desde un principio por rea- belleza. Películas portadoras de imá- (c.)/ Hamlet liikemaailmassa (Hamlet goes
lizar, frente al modelo dominante, un genes cargadas de una emoción sub- Business) 1988 Ariel 1989 Leningrad
cine de resistencia, humanista (en el terránea que dialogan con la música Cowboys Go America / Likaiset kädet (TV)
viejo sentido del término), que hable (tan importante como aquellas y casi 1990 Tulitikutehtaan tyttö (La chica de
del hombre y de la mujer, de sus pro- siempre a ritmo de tango) y, sobre todo, la fábrica de cerillas) / I Hired a Contract
blemas, de la incomunicación, de la con la historia del cine, que saquea sin Killer (Contraté un asesino a sueldo) 1992
soledad, de la difícil adaptación a la rubor para amplificar el sentido de su These Boots (c.) / Boheemilämää (La vida de
vida moderna, de la rutina del tra- discurso. Películas inteligentes para bohemia) 1993 Leningrad Cowboys Meet
bajo, de la áspera convivencia familiar. espectadores inteligentes ("lectores Moses 1994 Total Balalaika Show / Pida
Un cine concebido desde una inequí- hembra", diría Cortázar), que conjugan huivista kiini, Tatiana (Toma tu pañuelo,
voca perspectiva de clase, la de los más el humor con la ironía y la crueldad y Tatiana) 1996 Kauas pilvet karkaavat
desfavorecidos. Un cine, por lo tanto, que buscan en los desvanes de la tradi- (Nubes pasajeras) 1999 Juha 2002 Mies
pesimista (inevitablemente pesimista), ción, de la modernidad autorreflexiva vailla menneisyyttä (Un hombre sin pasado)
nostálgico del pasado (o tal vez de su y de la posmodernidad fagocitadora los / Ten Minutes Older: The Trumpet (ep. "Dogs
infancia) y, al mismo tiempo, solidario hilos rotos con los que tejer un relato o, Have No Hell") 2004 Visions ofEurope
con sus criaturas, a las que quiere por cuando menos, imágenes significativas (ep. "Bico"') 2006 Laitakaanunsin valot
encima de todo, porque son su última que hablen de nosotros mismos y de la (Luces al atardecer) 2007 Chacun son
esperanza. difícil captura de la realidad. cinema... (ep. "La Fonderie")
MOMENTS CHOISIS DES HISTOIRE(S) DU CINÉMA
JEAN-LUC GODARD

El prisionero
GONZALO DE LUCAS

Cuando el oficial Poncelet, ingeniero del ejército de


Napoleón, fue preso en Moscú, su deseo de evadirse proyec-
tando figuras en las muros de la prisión le llevó a estudiar los
fundamentos geométricos que posibilitarían la proyección cine-
matográfica. Esta historia, narrada por Godard en Histoire(s) du
cinéma, abre la versión en 35 mm, para la proyección en cine,
de la serie televisiva. Más que una antología, un nuevo mon-
taje y otro film, ya que a partir de fragmentos que se conservan denada, el Espacio cerrado, y la única supervivencia posible es
en su mayor parte sin alteraciones -o muy leves-, el ritmo se abrir un agujero en el Tiempo. "Ese era el objetivo de los expe-
remansa y se extiende como una fulguración colorista de las rimentos: enviar emisarios a través del Tiempo, apelar al pasado
nubes y la lluvia de Renoir sobreimpresionada a la arena y el y al futuro para socorrer el presente". A partir del décimo día de
mar de Staél. su viaje, "empiezan a manar las imágenes, como revelaciones".
En La Jetée, Chris Marker narra la historia de un hombre Niños, pájaros, gatos, tumbas, una mujer.
marcado por una imagen de infancia. Después de la destruc- Cuando Marker escribió esta historia, el palacio de Chaillot
ción de París, ese hombre es hecho prisionero en los subterrá- no albergaba todavía la Cinémathèque, ni él podía saber que
neos de Chaillot. Los científicos lo han escogido debido a su un incendio devastaría el palacio al final del siglo y el Museo
fijación por una imagen del pasado. La raza humana está con- de Langlois sería desmantelado. Tampoco sabía que, durante

Jean-Luc Godard
Según la catalogación del libro Jean-Pierre Léaud, antes y después del FILMOGRAFÍA SELECCIONADA:
Documents, el opus de JLG contiene 68. Los rostros de las mujeres que amó, 1959 Al final de la escapada (Á bout de
219 números, entre largometrajes, las tres Annas: Anna Karina (Op. 9,11, souffle) 1961 Una mujer es una mujer
cortos, libros, guiones, discos, spots 15, 23, 28, 31, 35, 39), Anne Wiazemsky (Une femme est une femme) 1962 Vivir su
o trailers. En invierno nos podemos (Op. 42, 51, 56, 57, 59) y Anne-Marie vida (Vivre sa vie) /1963 Le Mépris
acordar del mar en verano a través del Miéville (Op.115); y los cuerpos que (El desprecio)/Le Petit soldat (El soldadito) /
Op.21 (Le Mépris) y el Op.31 (Pierrot deseó, Marina Vlady (Op.37, Deux ou Les carabiniers 1964 Banda aparte (Bande
le Fou), y en verano del blanco y trois choses que je sais d'elle) o Myriem á part) 1965 Pierrot el loco (Pierrot le
negro de París con el Op.15 (Vivre sa Roussel (Op.104,111,112, Je vous salue, fou) 1966 Masculino, femenino (Masculin,
vie), Op.23 (Bande à part) o el Op.33 Marie). Imágenes de Raoul Coutard, féminin) /Made in USA 1967 2 o 3 cosas
(Masculin féminin). Hay movimien- Caroline Champetier. Sonidos de que sé sobre ella (2 ou 3 choses que je sais
tos filmados en Grenoble, Londres, Musy. Vietnam en París (Op. 40, d'elle) / La Chínoise / Week End / Caméra-
el lago Leman, la Bretaña y la isla de Caméra- OEiI) y París en Palestina (Op. OEil 1968 One plus one / Un film comme les
Porquerolles. Suenan pájaros, árboles 65, Ici et ailleurs). Imágenes y sonidos autres 1972 Todo va bien (Tout va bien)
inmensos, coches deportivos, fósforos, del trabajo: en las fábricas de coches, 1976 Ici et ailleurs 1980 Sauve qui peut,
bofetadas, el viento del este, retrué- canciones o películas. "En resumen, la vie 1982 Passion l983 Prénom Carmen
canos, Beethoven, Mozart y Delerue. diremos que en Godard cualquier gesto, l984 Yo te saludo, María (Je vous salue,
Podemos volver a ver a Jean Vigo y a practica, fase creativa, desde su concep- Marie) 1987 King Lear l988-1998
Cathy O'Donnell leyendo una carta, o ción a su difusión en el espacio público, Hístoíre(s) du cinéma 1990 Nueva Ola
aprender el "mizoguchi" y las palabras se transforma en proposición sobre el (Nouvelle vague) 1993 Hélas paur moi
rusas para el montaje. Leer a Bresson, arte" (Nicole Brénez y Michael Witt, l995 JLG/JLG 1996 For Ever Mozart
Virgilio, Mao, Faulkner. El rumor de responsables del catálogo). JLG ha 2000 L'Origine du XXiéme siécle
la aurora de Rembrandt, los vestidos sido el mejor pedagogo del cine y, 2001 Elogio del amor (Éloge de l'amour)
de Goya y los trazos de Leonardo. La según Henri Langlois, el último mal 2004 Nuestra música (Notre musique) /
avenida de Messina. Los discursos de alumno de la historia del cine. Moments choisis des histoire(s) du cinéma
los días del incendio, Godard traería de que los granos en movimiento del cielo
otro viaje, a través de sus recuerdos del ruso en 35 mm y sus matices vibrantes
cine, nuevas cenizas de luz: los planos de de gris animan? Sobre la figura estática de
Histoire(s) du cinéma, historia de un cau- James Dean, en efecto, el cielo parece pre-
tiverio, pues la poesía "nos consuela de la cipitarse. Ni arte, ni una técnica, sino un
cárcel, pero también nos la recuerda". misterio. Extraño cautiverio el de Godard,
A JLG le gusta señalar que las imágenes, que al escribir sobre el muro de las prisio-
en el cine, nacieron libres, y que después nes pone en movimiento las fotos fijas y
fueron oprimidas por la palabra. En com- detiene los planos en movimiento, con-
paración a una pantalla de cine, el televisor gelándolos, ralentizándolos o asociándo-
se asemeja a una prisión. Sin poder tocar el los a otros. Su tarea consiste así en traer el
cuerpo del cine (sus materias), pero sí con pasado y el futuro en imágenes y sonidos, y
sus sensaciones, o sus recuerdos, Godard con ellos abrir el presente: convertir, como
investiga, como el oficial Poncelet, un gru- el prisionero de La Jetée al ver los párpa-
mete de Defoe o Florence Delay filmada dos de la mujer amada, lo estático en móvil
por Bresson o Marker, cómo proyectar for- y en estático aquello que simula estar en
mas que abran los muros de las prisiones. movimiento.
Este largo camino es, tal vez, el film más Lo que se proyectó en el muro era el
bressoniano de Godard, o cuando menos paraíso, y la prueba de que el viaje exis-
un film en el que verdaderamente vemos tió es la flor que se encontró en las manos
la técnica y el misterio del cinematógrafo. cuando despertó ("si un hombre atrave-
Resuenan así dulcemente los versos de sara el paraíso en sueños, y recibiera una
El viaje de Baudelaire, como las manos junto a Mozart o Lully: flor como prueba de su pasaje, y al despertar encontrara esa flor
Para distraed el hastío de nuestras prisiones, haced pasad sobre entre sus manos, ¿qué decir entonces?"). Borges escuchó contar
nuestros espíritus, tensos como una tela, vuestros recuerdos con la historia a Coleridge, quien la escribió en 1895. En diciembre
sus marcos de horizontes. Unos instantes antes, JLG había pre- de aquel año se proyectó en público, por primera vez, una pelí-
servado unos segundos la fotografía de James Dean caminando cula. Moments choisis des Histoire(s) du cinéma es la historia de
un día lluvioso por Nueva York y la había encadenado lenta- su resistencia y su liberación. •
mente con el plano de un muchacho corriendo en La Tierra de
Dovjenko. ¿Qué clase de emoción surge de esa instantánea fija NACIONALIDAD: Francia, 2004. GUIÓN: Jean-Luc Godard. DURACIÓN: 84 min.

OH, UOMO YERVANT GIANIKIAN, ANGELA RICCI LUCCHI

Arqueología de la visión
FRAN BENAVENTE

El cuerpo de los soldados una vez finales de lo setenta trabajan con imá-
acabada la Primera Guerra Mundial. genes encontradas, nitratos y bobi-
Una imagen, llegada desde el pasado, nas, generalmente degradadas. En el
revive con intensidad. Pinzas que ámbito anglosajón a este material se
hurgan en el ojo de un combatiente le llama found footage. Son imáge-
herido, desgarran la córnea y el globo nes, casi siempre, del primer tercio
ocular, lo vacían. El hueco lo ocupará de siglo; películas de archivo, docu-
un ojo de cristal. Después más ojos mentos de cultura o registros filma-
de cristal o máscaras sin mirada ni dos de la Historia que, tal como nos
expresión. El desgarro, la violencia, muestran los cineastas, dejan ver su
que subyace a la expresión neutra, reverso como documentos de barba-
que insiste en el documento de regis- rie. La tarea política, el gesto ético,
tro. No casualmente, la película de Yervant Gianikian y Angela pasa por la reapropiación de esas imágenes para denunciar las
Ricci Lucchi se presenta como un catálogo anatómico de la condiciones de su producción como discurso; remontar la super-
deconstrucción y recomposición artificial del cuerpo humano. ficie lisa del documento para mostrar la herida, el desgarro, el
Su tarea arqueológica tiene una notable densidad política. Desde fantasma que en ellas sobrevive. Ejercicio de memoria cuyas
reverberaciones inundan el presente. la representación del hombre salido
Es un trabajo artesanal, sobre la mate- de la guerra.
ria, eminentemente de composición. El film se organiza en cuatro blo-
Así, como ocurre con los cuerpos ques; cuatro archivos diferentes.
mutilados de la guerra, las imágenes El primero aborda los últimos cole-
son descompuestas, refilmadas con tazos de la Gran Guerra, la victoria
una cámara "analítica" inventada por italiana. Fantasmagoría espectral
la pareja. De esta manera, seleccionan de la maquinaria militar, imágenes
fragmentos de fotograma, reparan en en negativo, fuego y destrucción.
detalles, reencuadran, operan sobre la Después, el cuerpo de los niños en
velocidad. Muchas veces utilizan vira- Austria y en Rusia, en 1919 y en 1921;
dos de color y elaboran con cuidado la la misma miseria, desnutrición, los
banda de sonido; gestionan de manera mismos rostros vencidos. Las mismas
precisa músicas, palabras y textos. A la tarea de desmontaje del deformidades. Los mismos huérfanos. Y, finalmente, el cuerpo
material original le sigue una de recomposición de las imágenes de los soldados. Cuerpos mutilados, ciegos, deformes. Soldados
para dar nacimiento a un film nuevo, revelador. Es un ejercicio de de plomo que fueron considerados como marionetas, reduci-
pensamiento que invierte el discurso del poder para mostrar la dos a su condición instrumental y, en consecuencia, sometidos
violencia que desprende y las resistencias que suscita. La nueva a procesos de reconstrucción, de recambio de piezas, al mercado
composición no pierde sin embargo su aspecto musical, su vibra- protésico. Inventario del horror que nos devuelve el espanto del
ción rítmica, la lírica de las cosas y los rostros que nos hablan comercio del poder con la mercancía humana. Como escribió
desde el pasado con la intensidad del presente. Paul Virilio, tras toda máquina de guerra camina una máquina
de visión, con sus imágenes tácticas, destructivas, abyectas.
Oh, Uomo es la culminación de una trilogía sobre la Primera
Apropiarse de estas imágenes y mirar desde ellas. Desvelar el fan-
Guerra Mundial y sus efectos devastadores. Trabajo de crítica
tasma, mostrar el desgarro. Tal es el trabajo de una arqueología
a partir de imágenes tomadas por "cámaras de guerra", enemi-
de la visión que muestra la pertinencia del cine en una verdadera
gas, propagandísticas, presuntamente humanitarias; imágenes
política del archivo. •
de uno y otro bando, emblema del nacionalismo y el totalita-
rismo, al margen de la fisicidad del sufrimiento humano que
aquí retorna. Frente a ello la memoria real, la escala humana, NACIONALIDAD: Italia, 2 0 0 4 GUIÓN: Yervant Gianikian y Angela Rlcci Lucchi

Yervant Gianikian y Angela Ricci Lucchi


Él, nacido en 1942 y de origen arme- Cierto día compran un stock de pelícu- FILMOGRAFÍA SELECCIONADA:
nio, estudia arquitectura en Venecia, las en formato 9'5 mm Pathé-Baby. En 1975 Erat-Sora. 8 mm, 10' 1976 Cesare
frecuenta bibliotecas y hace una tesis ellas descubren la historia y cómo el Lombroso - sull'odore del garofano. 16 mm, 12'
sobre el cine mudo de los años veinte. cine la representa. Las imágenes serán l979 Karagöez et les brûleurs d'herbes par-
Ella, italiana, estudia pintura con Oscar la materia a trabajar para revelar lo que fumées. 8 mm, 16' 1980 Catalogo N. 4- Une
Kokoschka en Salzburgo. Se interesa en ellas quema, lo que clama y resiste al due tre:Immagini. Un due tre: profumi. 16mm,
sin embargo por el cine de vanguar- cuadro ideológico que determina su pro- 18' 1981 Catalogo 9,5- Karagöez. 16 mm, 56'
dia. Mientras prepara una instalación ducción. Cineastas de la resistencia y la l982 Das Lied von der Erde, Gustav Mahler.
conoce a Gianikian, se enamoran y experiencia de la(s) historia(s). La pareja 16 mm, 17' 1986 Dal Polo all'equatore. 16 mm,
deciden vivir juntos en Milán. En 1975, crea una "cámara analítica" para volver a 101' /Ritorno a Khodorciur. Diario Armeno.
él sobreimpresiona imágenes sobre un filmar esas películas de archivo. Después Vídeo, 80' 1987 Frammenti. 16 mm, 60'
pequeño film en 8 mm rodado por ella. viene el montaje: escritura-catálogo de 1990 Uomini anni vita. 16 mm, 70' 1991
Nace así su primer film conjunto: Erat- las imágenes en fricción con la música, Archivi italiani n°l: II flore della razza. 16 mm,
Sora. La reescritura de imágenes pre- con los textos. La mayoría de los archi- 25' /Archivi italiani n°2 16 mm, 20' 1994
existentes, el amor por los documentos vos de base son películas mudas. En sus Diario Africano. 16 mm, 16' /Aria 16 mm, 16'
de archivo, la pasión por la poética del fotogramas documentales rastrean otros 1995 Prigioneri della guerra. 16 mm y 35
cine de vanguardia; todo está desde el sentidos, desvelan gestos apenas esboza- mm, 67' 1996 Lo specchio di Diana. Video, 31'
principio. Sus primeras películas son, dos. Exploración crítica sobre y desde la 1997 Nocturne. Video, 18' 1998 Su
sobre todo, catálogos de objetos y sen- imagen. Así van desgranando un cine de tutte le vette è pacce. 16 y 35 mm, 72' 2000
saciones olfativas. La idea la encuentran formatos diversos, artesanal, cobijado Inventario balcánico. 16 mm, 62' 2001
en Walter Benjamín. Acercar las cosas casi siempre en museos e instituciones Images d'Orient, tourisme vandale. Vídeo,
en el espacio, hacer legible el pasado culturales. Un cine con espíritu de van- 62' 2004 Oh, Uomo 35 mm, 72' 2005
en el momento presente. Con las imá- guardia y densidad política; que da a ver Frammenti elettrici n°4, nº5:Asia- Africa. DV,
genes no será demasiado diferente. lo que solicita ser visto. 63' 2007 Ghiro Ghiro Tondo. 35 mm, 60'
PALIMPSESTO SALMANTINO BASILIO MARTÍN PATINO

Fulgores de la derrota
CARLOS REVIRIEGO

Los fastos y la fanfarria de la guardia mora de Franco tal Rodrigo Maldonado (Miguel Ángel Solá), hijo pródigo de
toman la Plaza Mayor de Salamanca, donde el nuevo jefe de una ciudad que le muestra el reflejo de su fracaso existencial.
Estado establece su cuartel general. Son imágenes extraídas de Octavia (2002) cerraba el ataúd de una historia que debía
Caudillo (1977), retrato de una figura negra y de su época negra embalsamarse para no ser olvidada.
(la del "suicidio moral de España", dejó escrito Unamuno), que Escurridizo en la forma, como en Patino es habitual,
Basilio Martín Patino estrenó no sin dificultades en plena tran- Palimpsesto salmantino, que conviene en autodefinirse como
sición democrática. El cineasta había debutado en 1965 con "ensayo cinematográfico", planea sobre las cuatro películas
una película sobre un joven que no se atrevió a salir de una con un sabor medieval. Lo primero que hace este documento
ciudad que lo asfixiaba, de un provincianismo de horizon- es mostrar sus credenciales. En pantalla leemos: "Palimpsesto:
tes estrechos y vermús en el casino. El joven escribía cartas a dícese del códice en el que se aprecian las huellas de textos ante-
Berta para hablarle de sus estupores y tristezas en el contexto riores, borradas para poder reutilizar su pergamino como soporte
vital de la tradición y la dictadura. Veinte años después, con de nuevos contenidos". Sobre las huellas de los largometrajes
Los paraísos perdidos, el director salmantino trajo de vuelta a Caudillo, Nueve cartas a Berta, Los paraísos perdidos y Octavia,
casa a esa Berta que nunca vimos. Era una mujer que pensaba resurge un testimonio político, geográfico y sentimental divi-
al hilo de Hölderlin, añorando la calma divina de la juventud, dido en tres capítulos. Verdadera poética de la fragmentación, el
llamada a escoger entre sus raíces y sus sueños. Casi otras dos nuevo film reutiliza las imágenes ya empleadas antes y las hace
décadas transcurrieron hasta que el cine de Patino regresó a convivir bajo nuevas relaciones y resonancias. La ya legendaria
su arcadia particular, Salamanca. Lo hizo de la mano de un inteligencia y astucia de Patino en la sala de edición se afana

Basilio Martín Patino


La voluntad de innovación es el rasgo ine- se erigen como denuncia discursiva del FILMOGRAFÍA: 1955 Imágenes sobre
quívoco que recorre toda la obra de franquismo. Incansable explorador del un retablo (c. cod. con Luciano G. Egido y
Basilio Martín Patino, nacido en Lumbra- lenguaje cinematográfico y heterodoxo Manuel Bermejo) 1960 Tarde de domingo
les (Salamanca) en 1930. Al término de nato, sus propuestas se alejan por com- (c) 1961 El noveno (c) 1962 Torerillos '61
sus estudios universitarios en la Facul- pleto de las producciones convenciona- (c) /Imágenes y versos a la Navidad (c)
tad de Filosofía y Letras de Salamanca les, por lo que durante diez años realiza l965 Nueve cartas a Berta (c) 1968 Paseo
(donde realiza el documental Imágenes diversos documentales en vídeo para por los letreros de Madrid (c) 1969 Del amor
sobre un retablo) se traslada a Madrid televisión. Vuelve al cine con Los paraí- y otras soledades 1971 Canciones para
para ingresar en el IIEC, donde realiza sos perdidos, que abre un recorrido en su después de una guerra 1973 Queridísimos
diversos cortometrajes. Debuta en el lar- obra por las fronteras del documental y verdugos 1974 Caudillo 1980 Retablo de la
gometaje con Nueve cartas a Berta (1965), la ficción, y que seguirá explorando en Guerra Civil española (vídeo) 1981 Hombre
la "historia de un español que quiere vivir los valiosísimos largometrajes Madrid y ciudad. Una aproximación al urbanismo
y a vivir empieza...", que obtiene la Con- y La seducción del caos, obra esta úlitma (c. vídeo) 1982 Inquisición y libertad.
cha de Oro en San Sebastián. Las formas realizada en vídeo, con varios tipos de Reflexiones en torno a una exposición sobre el
audaces, el fondo intelectual y político, la materiales y de extraordinaria compleji- Santo Oficio en España /El nacimiento de un
angustia existencial y, sobre todo, el cine dad argumental. A continuación, realiza nuevo mundo (c) 1984 La nueva ilustracion
como vehículo de la memoria, ya quedan para Canal Sur una serie de siete entre- española (n°0. De Altamira a la televisión
fijados como elementos que acompaña- gas documentales sobre la cultura y la comunal / n°l. Testimonios 84) l985 Los
rán toda su filmografía. Durante el ocaso historia andaluzas, Andalucía, un siglo paraísos perdidos 1987 Madrid 1991 La
de la dictadura, y de forma clandestina, de fascinación, donde lleva hasta sus últi- seducción del caos 1995 Andalucía, un siglo
realiza una serie de imaginativos docu- mos planteamientos las consideraciones de fascinación (1. Ojos verdes / 2. Carmen y la
mentales (Canciones para después de una sobre lo verdadero, lo falso y lo recons- libertad / 3. El grito del sur. Casas viejas / 4. El
guerra, Queridísimos verdugos y Caudillo) truido en materia audiovisual. Con Octa- jardín de los poetas / 5. Silverio / 6. El museo
que, mostrando una gran astucia con la via, de momento su última película para japonés / 7. Paraísos) 2002 Octavia
yuxtaposición de imagenes de archivo, cine, regresa al universo salmantino. 2007 Palimpsesto salmantino
por reformular y sincretizar una historia que acaso siempre
estuvo allí, latente en las conexiones de sus filmes.
A ello se prestan los textos en off que vertebran los relatos,
pero también escenas completas, músicas y sonidos que, en
injerencia con imágenes que nunca les pertenecieron, adquie-
ren otros alcances, nuevos ecos. Podemos especular con que
el joven abrumado de Nueve cartas a Berta bien podría ser,
mediados cuarenta años, el intelectual de pasado incómodo
de Octavia. El poder de síntesis de Palimpsesto salmantino,
la potencia de su evocación, se constata en la misma plaza
donde marcharon las legiones falangistas y acontece la pinto-
resca rebelión de Octavia. De este modo, hemos recorrido el
camino que va de 1939 a 2002, de Franco a Aznar, de la cha-
ranga del poder a la inutilidad de la protesta, de la imposición
ideológica a la censura económica, de la unidad como santo y
seña a la desintegración de la familia.
El gesto del cineasta, quien revisitando su obra, al igual
que Maldonado regresando a su ciudad, "recupera el olor de PSYCHO GUS VAN SANT
las maderas carcomidas y el tacto de las viejas piedras labra-
das", pone no sólo en evidencia la férrea urdimbre de su fil-
mografía salmantina, cosida a lo largo de las décadas, sino Calcomanía y
la recomposición de una historia oculta en las ruinas de la
destrucción. Como el Godard de las Hístoíre(s), Patino tras-
lada su imaginario secreto a la imagen descifrable. De algún
disecación
modo, nos ofrece ciertos códigos para acercarse en retros- ASIER ARANZUBIA COB
pectiva a su filmografía salmantina y a la relectura que hoy
podemos hacer de ella.
En busca de una unidad estética, al blanco y negro origi-
nal añade trazos imprecisos de rojo y gualda (la conciencia Me imagino a Gus Van Sant sentado en un sillón d e s -
del film es la conciencia de España), fulguraciones de luz pués de haber visto una copia de Psicosis en el televisor de
magenta y amarilla que mantiene cuando elimina el color de su casa. Acaba de comprometerse con la Universal para hacer
las películas que sí lo tenían. Con el gesto rabioso de arrojar un remake del celebérrimo film de Hitchcock pero no lo tiene
goterones de pintura sobre la pantalla entre capítulo y capí- claro. Sabe que es inevitable pasar por la ducha. Sabe que bajo
tulo, no sólo realza la nítida función simbólica de los colo- ningún pretexto podrá evitar que la sinceramente arrepentida
res que tintan el pasado y destiñen el presente, sino sobre Marion se dé un baño purificador justo después de haber man-
todo el espíritu resistente y díscolo que aún mantiene vivo al tenido una inquietante, pero al mismo tiempo reveladora, con-
cineasta, para quien "no hay fracaso más triste que la resigna- versación con Norman.
ción". No hallamos resignación en Palimpsesto salmantino, "Pero es que el crimen de la ducha -piensa Van Sant mien-
aunque asome la asunción de la derrota. • tras acaricia, ensimismado, los botones del mando a distan-
cia- ya no puede conmocionar al espectador contemporáneo
como lo hiciera con los desprevenidos espectadores de prin-
cipios de los sesenta".
Y sin el shock emocional de la ducha bien sabe Gus que no
hay película.
Imagino también que sobre la mesita del salón descansa un
manoseado ejemplar de Ficciones. Por uno de esos extraños
azares -tan caros, por lo demás, al universo borgiano-, Van
Sant acaba de releer esa misma tarde un cuentito de apenas
siete páginas que da cuenta de la extraña proeza de un escritor
francés que en los albores del siglo XX "contrajo -en palabras
del propio Menard- el misterioso deber de reconstruir literal-
mente" Don Quijote de la Mancha.
Como Menard, Van Sant comprende que lo interesante no
es componer otro Quijote sino «el» Quijote. Y es por eso que
varios meses más tarde se transforma en un aplicado copista
(en un gesto que recuerda también al Warhol de las serigra-
fías en serie) y confecciona, supongo que provocando no poco
estupor entre los mandamases de la Universal, un, a todas
luces, poco lucrativo remake que en rosa chillón). Variaciones estas que,
buena medida es una calcomanía de a la postre, no hacen sino acercar al
la obra maestra de Hitchcock, pero Psycho de Van Sant a ese territorio
eso sí, en colores y con otro reparto. de la actualización que frecuenta el
Como cabía esperar, el público y la resto de los remakes, al tiempo que lo
mayor parte de la crítica rechazará alejan de esa radicalidad conceptual
una propuesta cuyo propósito último y especulativa que de forma tan pre-
no es otro que llamar la atención cisa ilustra el ejemplo de Menard.
sobre la nula operatividad de esos Para quien esto escribe, en cambio,
otros remakes (parasitarios los lla- los borrones en la escritura de Van
maría Borges) que apenas consiguen Sant provienen precisamente de esas
disimular su exclusiva vocación cre- variaciones. Y no tanto porque intro-
matística recurriendo al socorrido duzcan comentarios sobre la época en
pretexto del homenaje o al más fre- la que fue realizada el film (algo inevi-
cuente de la actualización (anacronis- table, habida cuenta de que la materia
mos los llama el autor de El Aleph). expresiva con la que trabaja Van Sant
Dice Zizek que el Psycho de Van es infinitamente más permeable al aire
Sant no es una obra fallida a secas de los tiempos que la empleada por
sino que se trata más bien de una obra Menard) cuanto por el hecho de que
maestra fallida. Para Zizek el pro- algunas de esas variaciones deforman
blema estriba (aunque no lo exponga el sentido último del relato: porque
abiertamente) en que Van Sant quiso no conviene olvidar que el Psycho de
ser Menard pero después no supo Van Sant además de como un artefacto
serlo hasta las últimas consecuen- conceptual (un acto estético que da
cias. Lo que incomoda al filósofo esloveno (que demuestra así qué pensar como precisa Zumalde siguiendo a Wajcman) fun-
haber comprendido perfectamente el alcance conceptual del ciona también, ya lo he dicho, como un relato. En este sentido
envite) son precisamente aquellos momentos puntuales en la más desafortunada de las variaciones es aquella que, a través
de la caracterización, la forma de actuar y algunas modificacio-
los que Van Sant se desmarca de la planificación original. De
nes en el diálogo, convierte a Marion en un personaje en cierto
haberla respetado escrupulosamente, Van Sant habría conse-
sentido inmoral y sobre todo antipático, con el que difícilmente
guido extraer una mayor rentabilidad a eso que Zizek llama
podrá llegar a identificarse el espectador. •
"¡os detalles": esas casi imperceptibles variaciones propicia-
das por la interpretación de los actores (Lila caracterizada
como una lesbiana) o por el tratamiento del color (esa paleta
NACIONALIDAD: Estados Unidos, 1998. GUIÓN: Joseph Stefano.
cromática de inspiración pop que inesperada, e irónicamente, INTÉRPRETES: Vince Vaughn, Anne Heche, Julianne Moore, Viggo Mortensen.
sustituye la negrura del original por el naranja, el verde y el DURACIÓN: 105 min.

Gus Van Sant


La lectura canónica de la filmografía sin ser muy consciente de ello) la más cotizó al alza dentro del abigarrado
de Gus Van Sant (Kentucky, Estados radical de sus películas. Así pues, con- panorama del indie americano y del
Unidos, 1952), dice que a partir de Gerry trariamente a lo que se suele pensar menos concurrido movimiento del New
el cineasta norteamericano reorienta (y escribir), el punto de inflexión de Queer Cinema gracias a títulos como
de manera inesperada y, sobre todo, su carrera se produce en el momento Mala noche o Mi Idaho privado.
radical su carrera, hasta el punto del en que el cineasta de Kentucky decide,
que el otrora aplicado responsable de emulando a Norman Bates (y la idea es FILMOGRAFÍA: 1985 Mala noche
películas tan dispares como Drugstore de Zumalde), disecar esa pieza mayor 1989 Drugstore Cowboy 1991 Mi Idaho
Cowboy, Todo por un sueño o El indo- del arte hitchcockiano que responde al privado (My Own Prívate Idaho)
mable Will Hunting se convierte, de la nombre de Psicosis. Pero no haríamos 1993 Ellas también se deprimen (Even
noche a la mañana, en un cineasta abs- justicia a una trayectoria tan escurri- Cowgirls Get The Blues) 1995 Todo por
tracto y conceptual. Lo que la lectura diza como la de Van Sant si dejáramos un sueño (To Die For) 1997 El indomable
canónica olvida es que entremedias, de mencionar el hecho de que, durante Will Hunting (Good Will Hunting)
y por lo tanto, antes de que el epifá- algún tiempo (justo antes de embar- 1998 Psycho 2000 Descubriendo a
nico descubrimiento de la obra de Béla carse en proyectos más convenciona- Forrester (Finding Forrester)
Tarr lo desmontara de su caballo, Gus les y, por lo tanto, oscarizables: véase 2002 Gerry 2003 Elephant
Van Sant había filmado ya (puede que El indomable Will Hunting), su nombre 2005 Last Days 2007 Paranoid Park
A SHORT FILM ABOUT THE INDIO NACIONAL RAYA MARTIN

Prehistoria
JAIME PENA

En el catálogo de la exposición homónima, Juan


Guardiola definía "Filipiniana" como el término utilizado en
bibliotecas y archivos filipinos para designar toda la documen-
tación relativa a las islas, tanto la extranjera como la de auto-
res autóctonos. A Short Film About The Indio Nacional (or The
Prolonged Sorrow of The Filipinos) reconstruye a su manera lo
que bien podría haber constituido la memoria cinematográ-
fica filipina.
Raya Martin inicia su película con una larga secuencia de
más de veinte minutos en la que una mujer que no logra con-
ciliar el sueño le reclama a su marido que le cuente una his-
toria. "Vale, pero prométeme que no se la contarás a nadie. Una
noche, en mayo..." es el inicio de un relato en el que se narra
el sufrimiento de la Patria filipina, condenada a enterrar a
escondidas a sus hijos. En su siguiente película, Autohystoria, través del relato de las tres edades del hombre común filipino,
Martin culminará el prolonged travelling inicial ambientado el indio, desde su infancia como monaguillo al servicio de los
en la Manila actual con una referencia a la muerte de Andrés frailes españoles hasta su madurez como luchador indepen-
y Procopio Bonifacio acaecida en 1897, para continuar con una dentista. Trescientos años sintetizados en poco más de una
reinterpretación contemporánea de la suerte de los dos her- hora de proyección, de ahí lo de short film, en la que las imá-
manos, líderes del movimiento independentista Katipunan, un genes cotidianas se alternan con referencias a esa historia
motivo que se repetiría cíclicamente en la historia de Filipinas. independentista. El prólogo, filmado en color y DV, nos había
Indio Nacional vuelve la mirada en cambio a los orígenes de esa situado en el terreno del mito; el resto de la película, en blanco
Historia -a los trescientos años de colonización española- a y negro y 35 mm, pone en imágenes ese mito en un estilo que

Raya Martin
Raya Martin (Manila, Filipinas, 1984) se al mejor documental en el .MOV Digital relato condensado en apenas una docena
dio a conocer en Rotterdam 2006 con su International Film Festival en 2005. de planos -el primero de ellos un ya afa-
segunda película, A Short Film About The Ese año coincidirá su graduación en la mado travelling de 35 minutos- concebi-
Indio Nacional (or The Prolonged Sorrow escuela de cine, en la que presenta un dos más como viñetas estáticas que desde
Of The Filipinos), en un momento en el esbozo de lo que será su segundo largo- una perspectiva narrativa causal. Su
que el cine independiente del sureste metraje (Infancia en las islas de Filipinas, nuevo proyecto, Independencia, abunda-
asiático había despertado la atención del sin fecha), con su estadía en la residencia ría en todos estos aspectos y cerraría esta
circuito de festivales, con nombres como de la Cinéfondation de Cannes. Si con trilogía sobre la historia de Filipinas.
los de Lav Díaz, Brillante Mendoza, A Short Film About The Indio Nacional
Auraeus Solito, etc. Perteneciente a una quedaba de manifiesto su profundo inte- FILMOGRAFÍA: 1999 A Conscientious
familia de artistas y activistas políticos, el rés por los movimientos independentis- Object or The Reality of Olaf(c) 2003
talento de Martin se reveló muy pronto, tas filipinos, en Autohystoria confirma Bulaklak (c) 2004 Bakayson/The Visit (c) /
pues a la realización de unos primerizos esta predilección temática al proponer Millenarían Dreams (c) / Ang isla sa dulo ng
cortometrajes habría que sumar el rodaje una reinterpretación del mito de los mundo/The Island At The End Of The World
del documental The Island At The End hermanos Andrés y Procopio Bonifacio, (doc) 2005 Infancia en las islas de Filipinas,
Of The World antes de cumplir los veinte dos de los fundadores de la sociedad sin fecha (c) 2006 Maicling película nañg
años de edad. Rodada en Batanes, una secreta independentista Katipunan. Pero ysañg Indio Nacional (O ang mahabang
isla incomunicada durante gran parte Autohystoria, rodada en vídeo y presen- kalungkutan ng katagalugan)/A Short Film
del año con el resto del archipiélago, tada en Rotterdam 2007, supera incluso About The Indio Nacional (or The Prolonged
esta película le proporciona el premio en audacia a su film precedente con un Sorrow Of The Filipinos) 2007 Autohystoria
remite al cine mudo. O a un cine silente filipino que no existe
y del que no se conserva ninguna imagen (Autohystoria se
cierra con imágenes de la Filipinas de principios del XX,
pero son imágenes coloniales, recogidas por camarógrafos
americanos).
No hay nada en Indio Nacional que lo relacione con
otras tentativas que nos devuelven al cine mudo, ya sea
desde un homenaje a sus códigos narrativos (Juha, de Aki
Kaurismäki, el cine de Guy Maddin) o desde la materialidad
de sus imágenes (Oh, Uomo, de Yervant Gianikian y Angela
Ricci Lucchi, pero también todo el cine de apropiación o
metraje encontrado que toma como objeto el cine mudo,
de Tom, Tom, The Piper's Son, de Ken Jacobs, en adelante).
Raya Martin busca por el contrario inventarse un pasado
cinematográfico, crear una nueva mitología cinematográ-
fica: ser a un tiempo la tradición y el futuro del cine filipino
("the old is the new new" ha dejado dicho en una entrevista
para Cinemascope). Una tradición imaginaria, de acuerdo,
porque era imperioso llenar ese vacío y, sobre todo, poner
imágenes a una época trascendental en la historia de su país
que, casualmente, coincide con los años del nacimiento del VHS KAHLOUCHA NÉJIB BELKADHI
cine. De ahí su vocación fundadora.
Sus primeras estampas son puro cine naif (como lo son los
dibujos que de vez en cuando puntúan el relato), un primiti-
vismo que remite tanto al cine de los orígenes como al cine
Película doliente
GONZALO DE PEDRO AMATRIA
familiar: los niños esperando el eclipse, la abuela y la nieta
preparándose para dormir... Luego, poco a poco, los relatos
van configurándose: la historia de la muerte de la niña y el
funeral nativo... Hasta que lo antropológico cede su lugar a lo
político, la leyenda y el mito. Los frailes son arrojados al agua Cuando alguien, dentro de unos cuantos siglos, estu-
y las alusiones a la revolución independentista se adueñan de die la evolución del cinematógrafo en los primeros años del
la historia: el Katipunan, Bernardo Carpio, el héroe mitoló- siglo XXI dará cuenta de una desaparición: la del componente
gico filipino, considerado el salvador del país contra la escla- físico del cine. La del sudor, la sangre, los esfuerzos tras los
vitud y la opresión nacional, reconvertido en el personaje que fotogramas. Una desaparición que no es sólo la pérdida del
interpreta un joven actor de un grupo de teatro. Volvemos así soporte sensible a la luz y su (inevitable) sustitución por unos
a ese ámbito de lo metafórico en el que nos imbuía el prólogo y ceros ordenados de forma misteriosa, sino, especialmente, la
en color. "¿Qué vas a hacer con toda tu libertad?" le dice un progresiva pérdida de un gesto: el de cargar con una cámara,
nativo a otro. Raya Martin responde con una frase final que salir al mundo y rodar. En un planeta cine en el que las tec-
sintetiza la historia de su país a lo largo del siglo XX: "lo que nologías digitales aspiran a suplantar todos los componentes
sigue es el prolongado dolor de los filipinos". • tradicionales de las películas, desde los actores hasta el direc-
tor, empieza a establecerse una frontera entre dos clases de
filmes: los que recogen el sudor de quienes los han fabricado,
NACIONALIDAD: Filipinas, 2006. GUIÓN: Raya Martin. los que portan en su interior los movimientos del proceso, el
INTÉRPRETES: Bodjie Pascua y Suzette Velasco,
DURACIÓN: 96 min.
peso de la gravedad impreso en sus imágenes, y aquellos que,
como explicó Gonzalo de Lucas, son el reflejo de un proceso
inmóvil: realizados en sillas y despachos, en pantallas planas,
en soportes invisibles e intangibles. Películas dolientes frente
a películas digitales. Quizás también, el cine como pasión,
compromiso y vida frente al cine como oficio y horario. VHS-
Kahloucha recoge el testimonio extremo de un cine (poco
importa que esté rodado en vídeo, poco importa que no se pro-
yecte en salas) en perpetuo movimiento expansivo que invade
. la vida y desborda los platós, que no retrata la realidad sino que
la suplanta, la fagocita y la supedita a sus necesidades. En la
estirpe de Hearts of Darkness: A Filmmaker's Apocalypse (Fax
Bahr, George Hickenlooper y Eleanor Coppola, 1991), VHS-
Kahloucha es un retrato del cine como un trabajo al límite.
"Mi película no es acerca de Vietnam. Mi película es Vietnam",
confesaba Francis Ford Coppola en la presentación de res de su barrio y el público de las películas los vecinos que las
Apocalypse Now (1979) en Cannes, de cuyo rodaje infernal piratean difundiéndolas en redes invisibles, fuera del alcance
había sido testigo perenne la cámara impúdica de su mujer. de la distribución convencional. VHS-Kahloucha retrata ese
Cámara testigo, en el fondo, de algo más que un rodaje compli- compromiso del cineasta con una honestidad y un respeto
cado y plagado de sobresaltos: testigo del cine como novia fatal, inigualables, dejando de lado cualquier clase de ironía pos-
como empresa de vida. Testigo en ambos casos: el de Coppola moderna y con la conciencia de estar levantando acta de una
y el de Moncef Kahloucha, protagonista del documental VHS- especie que podría parecer extinguida: la del cineasta seven
Kahloucha, pintor de brocha gorda entre semana y cineasta eleven, abierto veinticuatro horas al día. El director Néjib
dominical, capaz de prender fuego a la casa de su hermana Belkadhi deja actuar a Kahloucha, sin juzgarle, para terminar
para rodar la escena final de una película de acción o de cor- contagiándose poco a poco de su pasión sin límites por el cine,
tarse en un brazo para de su amor por las pelí-
salpicar con sangre real culas de serie B de los
el cuerpo de un muerto años setenta. Para ese
de ficción. retrato, Belkadhi escoge
Esa i m p l i c a c i ó n la forma de un making
física, más allá de la of, formato publicitario
anécdota, plantea el por excelencia, desti-
tema del compromiso nado a convencer del
del cineasta con su obra, potencial comercial de
la voluntad, valentía y un producto cinemato-
quizás temeridad para gráfico, pero que aquí,
dífuminar las fronteras aplicado a un cineasta
entre la vida y el cine amateur, casero y que
hasta hacerlas desapa- c o n t r o l a t o d o s los
recer. El documenta- aspectos de las pelícu-
lista japonés Sinshuke las que rueda (particu-
Ogawa dedicó trece lares versiones en VHS
años de su vida a rodar de Tarzán, Bruce Lee,
la película El reloj de Sergio Leone o Jean
sol que marca milenios: Paul Belmondo) pro-
la historia de Magino duce un extraño efecto
(1000 nen kizami no hagiográfico, que no
hidokei, 1987) porque el tema principal, la germinación del pretende vender sino admirar. Las películas de Moncef, a la
arroz, sólo se producía una vez al año, y si no lo rodaban en el luz del formato making of, cobran una dimensión que las aleja
momento preciso debían esperar 365 días más. Entre espera y de lo que aparentan (y quizás son, meros productos de entre-
espera, Ogawa y su equipo convirtieron el objeto de su película, tenimiento, frutos del delirio de un loco sin medida), para con-
el cultivo de arroz, en su modo de subsistencia, consiguiendo vertirlas en la memoria viva de una manera de enfrentarse al
una simbiosis perfecta entre cine y vida. Moncef Kahloucha es, cine al borde de la extinción. •
como Ogawa, otro de esos ejemplos en los que resulta impo-
sible distinguir y separar el cine de la vida, porque los actores
son sus amigos y hermanos, los lugares de rodaje, los alrededo- NACIONALIDAD: Túnez, 2006. GUIÓN: Néjib Belkadhi.
INTÉRPRETE: Moncef Kahloucha. DURACIÓN: 80 min.

Néjib Belkadhi
Nacido en Túnez en 1972, tras realizar Canal + y France 2. Entre 1999 fue dirigió el cortometraje Tsawer, que le
estudios de gestión y marketing dio sus ideólogo, realizador y presentador del reportó varios premios, y en 2006 VHS-
primeros pasos en el cine, la televisión programa satírico Chams Alik, uno Kahloucha, estrenado en el Festival de
y el teatro, principalmente como actor. de los grandes éxitos de la televisión Cannes en la sección "Tous les cinémas
Se dio a conocer al gran público gracias en Túnez. Tres años después fundó du monde" y con el que compitió en la
a su papel protagonista en la telenovela su propia productora, Propaganda sección "World Documentary" en el
Khottab El Bob, de Slaheddine Essid, Production, junto a su amigo de la Festival de Sundance de 2007.
entre 1997 y 1998. En 1998 se inició en la infancia Imed Marzouk. Como primera
realización dentro del proyecto Canal + producción, realizó el falso reality- FILMOGRAFÍA:
Horizons, un canal de pago destinado show titulado Dima Labess, también 2005 Tsawer (c)
al África francófona e impulsado por para la televisión tunecina. En 2005 2006 VHS Kahloucha
Reescrituras, palimpsestos, 'remakes'...
a modo de filmografía
CARLOS F. HEREDERO

La práctica de la reescritura, del remake o del palimpsesto que Por otra parte, la filmografía de creadores como Jean-Luc
deja ver bajo sus imágenes las huellas de otras muchas imáge- Godard, Chris Marker, Guy Maddin o Abbas Kiarostami, entre
nes precedentes, no es exclusiva de las películas que integran bastantes otros, constituye casi íntegramente en sí misma un
el ciclo programado por Cahiers-España en el Festival de Las modelo continuado de reescritura y de reflexión sobre el pro-
Palmas de Gran Canaria. El paisaje dibujado por ese cine que se pio cine. Por ello la presente filmografía no pretende en modo
mira en el espejo a la vez que dialoga consigo mismo o con dife- alguno hacer inventario contable de estas formas audiovisua-
rentes expresiones, facetas, obras o tendencias de la Historia les, sino que se ofrece como una mera selección representativa
del cine es extenso y poliédrico, pluriforme y multiterritorial. de las principales vías, tendencias y derivas por las que vienen
Es decir, se extiende por el interior, por los márgenes y por la circulando, en los últimos años (de 1995 en adelante), las dife-
periferia de la industria, y se manifiesta con tanta pujanza en el rentes formas de conjugar el diálogo entre el cine clásico y el
corazón del mainstream como en la asumida marginalidad de moderno, entre las nuevas texturas y la vieja imagen fotoquí-
las prácticas alternativas. Como uno de los síntomas inequívo- mica, entre la mirada actual y la herencia del clasicismo, entre
cos de los tiempos actuales, ese cine ofrece una de las más reve- los nuevos formatos y la supervivencia de los anteriores. En
ladoras señas de identidad de la creación fílmica cuando ésta definitiva, entre nuestra propia realidad audiovisual y la heren-
afronta los primeros años de su segundo siglo de existencia. cia sobre la que ésta construye su devenir. •

Filmografía seleccionada
1995: • Die gebrüder Skladanowsky. Wim 2001: • H/Story. Nabuhiro Suwa negro. War. Peter Forgács • Un couple parfait.
Wenders • JLG/JLG. Jean-Luc Godard • Millennium Actress. Satoshi Kon • Waking Nabuhiro Suwa • Abajo el amor. Peyton Reed
• Vivir rodando. Tom Dicillo • Salaam Life. Richard Linklater • Mulholland Drive. • El sabor de la sandía. Tsai Ming-liang •
Cinema. Mohsen Makhmalbaf • Forgotten David Lynch • Sauvage Innocence. Philippe Takeshis'. Takeshi Kitano • Llamando a las
Siiver. Peter Jackson Garrel • CQ. Roman Coppola • The Man Who puertas del cielo. Wim Wenders
1996: • Reprise. Hervé Le Roux • Irma Vep. Wasn't There. Joel y Ethan Coen • Oú gît 2006: • Fantasma. Lisandro Alonso • Inland
Olivier Assayas • Casas viejas. El grito votre sourire enfouie? Pedro Costa Empire. David Lynch • Infiltrados. Martin
del sur. Basilio Martín Patino 2002:Blissfully Yours. Apichatpong Scorsese • Paprika. Satoshi Kon • La morte
• The Addiction. Abel Ferrara Weerasethakul • El ladrón de orquídeas. Spike rouge. Víctor Erice • II caimana. Nanni
1997: • Ossos. Pedro Costa • Boggie Nights. Jonze • La chatte à deux têtes. Jacques Nolot Moretti • Les Anges exterminateurs. Jean-
Paul Thomas Anderson • Tren de sombras. • Lost in La Mancha. Keith Fulton / Louis Claude Brisseau • Tarachime. Naomi Kawase
José Luis Guerín • La mirada de Ulíses. Theo Pepe • Lejos del cielo. Todd Haynes • A Dirty Carnival. Ha Yu • Tristram Shandy.
Angelopoulos • LevelFive. Chris Marker • El hombre del tren. Patrice Leconte M. Winterbottom • Brand Upon the Brain.
• On connaît la chanson. Alain Resnais • Viaje 2003: • Adieu. Arnaud des Fallieres • Guy Maddin • Blokada. Sergey Loznitsa • A
al principio del mundo. Manoel de Oliveira Cowards Bend the Knee. Guy Maddin • Los Short Film About the Indio Nacional Raya
1998: • Histoire(s) du cinéma (1988-1998). Angeles Plays Itself. Thom Andersen Martin • VHS Kahloucha. Néjid Belkadhi •
Jean-Luc Godard • Eloge de l'amour. Jean- • Good Bye, Dragon Inn. Tsai Ming-liang Unas fotos en la ciudad de Sylvia. J. L. Guerín
Luc Godard • Psycho. Gus Van Sant 2004: • Life Aquatic. Wes Anderson 2007: • Le Voyage du ballon rouge. Hou
1999: • El proyecto de la bruja deBlair. • Le Fantôme de Henry Langlois. Jacques Hsiao-hsien • Operation Filmmaker. Nina
Daniel Myrick / Eduardo Sánchez Richard • Chain. Jem Cohen • Ten on Ten. Davenport • The Key to Reserva. Martin
• Julia. Aki Kaurismäki Abbas Kiarostami • Oh, Uomo. Yervant Scorsese • Glory to the Filmmaker. Takeshi
2000: • Branca de neve. Joao Cesar Monteiro Giannikian / Angela Ricci Lucchi • Moments Kitano • Funny Games. Michael Haneke
• Mysterious Object at Noon. Apichatpong choisis des Histoire(s) du cinéma. Jean-Luc • Dannipponjin. Hitoshi Matsumoto • Death
Weerasethakul • L'Origine de XXIeme siècle. Godard • Kill Bill. Quentin Tarantino Proof. Quentin Tarantino • Redacted. Brian
Jean-Luc Godard • Los espigadores 2005: • Café lumière. Hou Hsiao-hsien • Le de Palma • REC. Jaume Balagueró / Paco
y la espigadora. Agnès Varda • Cecil B. Filmeur. Alain Cavalier • Instructions for a Plaza • Luz silenciosa. Carlos Reygadas
DeMented. John Waters • Bailar en la Light and Sound Machine. Peter Tscherkassky • Las variaciones Marker. Isaki Lacuesta
oscuridad. Lars Von Trier • Three Times. Hou Hsiao-hsien • El perro • Palimpsesto salmantino. Basilio M. Patino

Elaborada con las aportaciones de todos los integrantes del Consejo de Redacción de Cahiers du cinéma-España
Apuntes para una bibliografía
CARLOS LOSILLA

La aparición de ese cine que algunos llaman "poscine" y que fía incierta puede encontrarse en "El cine, desde Oriente", de
ya no toma como referencia la realidad, sino las imágenes que Gonzalo de Lucas y Núria Aidelman, incluido en otro dossier
la han representado y la representan, vino acompañada por la de Archivos de la Filmoteca ("Experiencias extremas", n° 55,
salida a escena de una tendencia crítica que otros empiezan a febrero de 2007).
denominar "poscrítica" y que reflexiona sobre el cine desde El libro Olivier Assayas. Líneas de fuga (Festival de Gijón,
el cine, es decir, desde la memoria cinéfila. Por lo tanto, para 2003), de Ángel Quintana, no sólo habla ampliamente de Irma
hablar de las Histoire(s) du cinéma, de Jean-Luc Godard, o de Vep, sino que también ofrece herramientas diversas para pene-
Psycho, de Gus Van Sant, no es tan importante haber leído las trar en ese cine de la cita
innumerables disquisiciones teóricas que han provocado como y el collage. Una sandía es
conocer ese nuevo modo de escritura sobre cine que se extiende una sandía. Las películas de
desde Movie Mutations (Londres, British Film Institute, 2003; Tsai Ming-liang (Festival de
traducción parcial al castellano: Nuevos Tiempos-BAFICI, Gijón, 2004), con edición de
2003), editado por Jonathan Rosenbaum y Adrian Martin, hasta Marcelo Panozzo, llega pre-
los últimos números de la revista Cinemascope o las diversas cisamente hasta Goodbye,
páginas de la red tomadas por los internautas más ávidos de Dragon Inn. La compila-
polémica: la cinefilia global y las ción de Carlos F. Heredero
diversas formas del ensayo susti- titulada Emociones de con-
tuyen al historicismo e incluso a trabando. El cine de Aki
la herencia estructuralista. Kaurismäki (Festival de
De todos modos, quienes pre- Gijón, 1999) informa abun-
fieran un camino más didáctico dantemente acerca de Juha,
podrían empezar por Horizon incluyendo un texto de
Cinéma, de Jean-Michel Frodon Esteve Riambau. "Le contre-
(París, Cahiers du cinéma, 2006), champ, membre fantôme" (Cahiers du cinéma, junio de 2004),
donde se facilita un panorama de Charlotte Garson, es un artículo lo suficientemente hermoso
completo de los nuevos desa- como para ayudar a acercarse a Oh, uomo. "A Short Interview
fíos con que debe enfrentarse la with Raya Martin", una entrevista aparecida en Cinemascope
imagen en el siglo XXI, y conti- y firmada por Mark Peranson (http://www.cinema-scope.
nuar con Le cinéma at-il déjà été com/cs27/int_peranson_martin.html), puede ser un buen
moderne?, de Jacques Aumont punto de partida para abordar A Short Film About the Indio
(París, Cahiers du cinéma, Nacional. Igualmente, en http://www.vhs-kahloucha.blogspot.
com/ encontrarán todo lo necesario para adentrarse en VHS
2007), donde se discute en qué estadio de la "modernidad"
Kahloucha. Un libro de Zhang Jingying titulado Chínese National
estamos viviendo. Barbara Klinger, en Beyond the Multiplex:
Cinema (Londres, Routledge, 2004) proporciona el contexto
Cinema, New Technologies and the Home (Berkeley, University
adecuado para enfrentarse a las películas de Hou Hsiao-hsien
of California Press, 2006), proporciona exactamente lo que
(así como a las de Tsai, dicho sea de paso). El reciente Algunos
enuncia el título de su libro y examina qué puede ser eso de la
paseos por la ciudad de Sylvia. Un cuaderno de notas (Festival de
imagen digital y cómo va a influir en la teoría del cine. La apa-
Gijón-CGAI, 2007), editado por Jaime Pena y el que suscribe,
sionante conversación entre Godard y Youssef Ishagpour en
recopila mucho de lo escrito acerca de las dos últimas pelícu-
Archéologie du cinéma et mémoire du siècle. Dialogue (Tours,
las de Guerín. Sobre la representatividad del remake de Psicosis
Fárrago, 2000), por supuesto a propósito de las Histoire(s)
en estos asuntos resulta pertinente la consulta de dos libros de
du cinéma, regala múltiples puntos de partida para volver a
Imanol Zumalde: Los placeres de la vista. Mirar, escuchar, pensar
pensar el cine, mientras que el dossier "Found Footage: simu-
(Valencia, Ediciones de la Filmoteca, 2002) y La materialidad
lacro, reciclaje, collage, falsificación", coordinado por Antonio
de la forma fílmica. Crítica de la (sin)razón posestructuralísta
Weinrichter para la revista Archivos de la Filmoteca (n° 30,
(Bilbao, Universidad del País Vasco, 2006). Y sobre la obra de
octubre de 1998), se acerca al cine de montaje con curiosidad
Martín Patino, vale la pena acercarse a La memoria de los senti-
no exenta de precaución. El mismo Weinrichter es también
mientos. Basilio Martín Patino y su obra audiovisual (47 Semana
editor de La forma que piensa. Tentativas en torno al cine-
Internacional de Cine de Valladolid, 2002) y a la web de Patino
ensayo (Pamplona, Festival Punto de Vista, 2007). Y una buena
(http://www.basiliomartinpatino.com/index.htm). •
introducción a la importancia del cine asiático en esta geogra-
Mapas del cine (y otras cosas invisibles)
Los festivales de cine pueden y deben ser una respuesta eficaz a la necesidad de difundir ese cine que "no existe" y que, precisa-
mente por ello, su promoción resulta más urgente. El Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria ha conseguido
durante los últimos años hacerse un lugar especial en el circuito español de festivales por su atención prioritaria a los cines "invi-
sibles": hablamos de esos cines periféricos, o de las "mutaciones" que vive el cine 'de arte' contemporáneo a escala global, con su
apertura hacia los márgenes: nuevas geografías, prácticas híbridas con las escrituras de lo audiovisual, puesta en crisis activa de
la noción de relato, superación de la dicotomía entre ficción y documental, "etnografías experimentales", etc.

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