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La lámpara halógena es un tipo de lámpara incandescente formada por un filamento de tungsteno que se
encuentra dentro de un gas inerte con una pequeña cantidad de halógeno como bromo o yodo. Emite una luz
clara y nítida capaz de resaltar aquellas partes de la habitación que queramos.
Las lámparas halógenas son utilizadas por ejemplo para iluminar cuadros ya que resalta los colores del lienzo
evitando reflejos de luz que sí se producen utilizando bombillas incandescentes. La combinación de lámparas
halógenas en una habitación puede crear un de efecto concentrado y de relevancia.
Mayor vida útil: tienen una vida útil mayor que otras bombillas.
Sin pérdida de intensidad: se trata de un tipo de luz que no pierde intensidad con las horas de trabajo.
Menor tamaño: tienen un tamaño más pequeño en comparación con las bombillas incandescentes de la
misma potencia.
Menor potencia: utilizando menos potencia son capaces de emitir un 30% de luz más blanca y brillante que
las bombillas incandescentes.
Hoy en día las lámparas fluorescentes se han convertido en el tipo de luz más utilizado en oficinas,
comercios, viviendas, etc. al existir un ahorro de energía eléctrica en comparación con las lámparas
incandescentes.
Su gran luminosidad, su larga vida útil y el bajo consumo son las principales ventajas que hacen que muchas
personas adquieran y utilicen este tipo de luces. Actualmente existen en el mercado focos de luz fluorescente
de diversos colores para que el usuario pueda elegir la más adecuada para su casa, oficina, etc.
Vida útil prolongada: tiene una vida útil entre 5 mil y 7 mil horas.
Sin calor: este tipo de luz no emite pérdida de energía en forma de calor.
Bajo consumo: se trata de un tipo de luz de bajo consumo de corriente eléctrica.
Gran luminosidad: aportan una gran luminosidad con menos vatios que en otros tipos de luz llegando a emitir
entre 4 y 6 veces más que una lámpara incandescente de la misma potencia.
Mayor precio: los focos con este tipo de luz son más caros.
Luz fría: emite una luz fría que para mucha gente no es acogedora.
Alta toxicidad: presentan gran toxicidad en caso de rotura por su alto contenido en mercurio.
Pequeño retardo: existe un pequeño retardo desde que la luz se enciende hasta que transmite la totalidad
lumínica.
Iluminación discontinua: la luz emitida por los focos fluorescentes es discontinua pudiendo llegar a
apreciarse un pequeño parpadeo que puede provocar dolor de cabeza.
Bombillas LED
Las bombillas LED son un tipo de bombillas que presentan numerosas ventajas respecto a otros tipos de
bombillas en cuanto a su bajo consumo de energía, su tiempo de vida, resistencia a las vibraciones, reducida
emisión de calor, variedad de formas y colores, etc.
La base de la tecnología LED está basada en el diodo que permite la circulación de energía a través de él en
un solo sentido. Cuando los electrones pasan a través de este tipo de semiconductores se convierten en luz,
por ello son más eficientes convirtiendo la energía en luz que las bombillas incandescentes.
Mayor durabilidad: las bombillas LED pueden llegar a durar más de 50.000 horas.
Sin radiación Infrarroja ni Ultravioleta: no emiten radiación Infrarroja ni Ultravioleta.
No emiten calor: prácticamente casi no emiten calor y no queman al tocarlas aunque lleven muchas horas
encendidas.
Menor consumo eléctrico: consumen menos que los fluorescentes, halógenas, incandescentes y hasta un 50%
menos que las de bajo consumo.
Menos contaminantes: no contienen mercurio como en el caso de las bombillas de bajo consumo y emiten
menos CO2 a la atmósfera.
Encendido rápido: la rapidez de encendido es mucho mayor que en otros tipos de bombillas llegando a
obtenerse el 100% del flujo luminoso tras el encendido.
Gran variedad: en el mercado existe una gran variedad de tamaños, colores, formas, regulación de la
intensidad que hacen que la compra de estas bombillas sea muy atractiva.
Altas temperaturas: la mayoría de los LED se estropean a partir de unas temperaturas de 65ºC.
Mayor inversión inicial: el precio de compra de las LED es muy superior en comparación con otros tipos de
bombillas.
Luz direccionada: debido a la forma de construcción de las LED emiten una luz centrada en un radio
pequeño y limitado y no emite la luz en 360º.
Bombillas de Bajo Consumo
Las bombillas de bajo consumo son un tipo de bombillas que permiten un ahorro energético de entre el 75%
al 80%. Son unas bombillas que funcionan de manera similar a las lámparas fluorescentes de tubo pero de
menor tamaño y con una vida útil de entre 6 y 8 veces más que las bombillas incandescentes.
Se trata de un tipo de bombilla más ecológica y eficiente que otras ya que no emiten CO2 a la atmósfera y
reduce la emisión de gases nocivos reduciéndose de este modo el efecto invernadero.
Diferente color: la luz que emiten estas bombillas no es igual a las emitidas por las bombillas halógenas.
Mayor desembolso inicial: el precio de las bombillas de ahorro energético es muy superior al de las
bombillas incandescentes .
Encendido lento: cuando se enciende la bombilla la luz es tenue teniendo que esperar unos minutos hasta que
alcance el máximo de luz.
Toxicidad: estas bombillas contienen en su interior de 2 a 5 mg de mercurio que puede resultar muy
perjudicial para la salud en caso de rotura.
Reciclado: no pueden tirarse en los contenedores de basura convencional ni en la de cristales sino en unos
especiales destinados para su reciclaje.
Lampara incandescente
Su funcionamiento es el más simple de todas las lámparas eléctricas. Al circular corriente eléctrica sobre su
filamento ésta provoca una alta temperatura hasta emitir radiaciones visibles para el ojo humano. Para que
este filamento no se queme se encierra en un pequeña ampolla de vidrio en la que se practica el vació o se
introduce un gas inerte como ser argón, criptón, azoe, etc.