Está en la página 1de 2

Estabilidad mecánica

El término estabilidad primaria se refiere a los micromovimientos relativos en la interfase


hueso-vástago inducido por la carga de unión fisiológica que ocurre inmediatamente después
de la intervención quirúrgica, antes que tenga lugar cualquier otro proceso biológico. En
términos sencillos, estabilidad es mantener alojado el vástago dentro de la cavidad femoral
dentro de unos determinados rangos de micromovimientos relativos entre el hueso y el
implante. Se llama también estabilidad mecánica porque se logra en el momento de la operación
y depende fundamentalmente del diseño adecuado del implante y la técnica quirúrgica. La
estabilidad primaria es el cimiento para la estabilidad secundaria o biológica. Está demostrado
clínicamente que, sin estabilidad primaria absoluta, es decir, si no se lleva al mínimo la
micromovilidad temprana del implante, será imposible obtener la fijación biológica o
estabilidad secundaria.

Estabilidad primaria y diseño mecánico del vástago femoral protésico

El diseño cumple una función muy importante en la estabilidad, a corto y largo plazo, de los
implantes. Los criterios de diseño dependen del tipo de implante, como se vió en los capítulos
anteriores, las prótesis femorales intramedulares se agrupan en dos: cementadas y no
cementadas; por lo tanto, el diseño será diferente en cada tipo. Es importante tener en cuenta
que en la última década se han experimentado vertiginosos adelantos en la investigación
biotecnológica para resolver el problema de estabilidad. Esta efervescencia en la investigación,
ideas, conceptos, y teorías han ocasionado, entre otras cosas, cierta confusión entre los médicos
ortopedistas respecto a cuáles son los implantes que ofrecen mayores ventajas, para utilizarlos
en sus pacientes, precisamente por esta razón es necesario establecer previamente una serie
de conceptos fundamentales estrechamente ligados al diseño.

Estrategias para controlar los microdesplazamientos en prótesis no cementadas

Existe una gran variedad de estrategias de diseño mecánico para minimizar las tasas de
migración relativa entre el vástago y la cavidad endóstica del fémur. Actualmente las más
extendidas son:

 Mayor contacto posible entre el tejido óseo cortical del tercio diafisiarios y el vástago
(fit fill).
 Uso de materiales biocompatibles.
 Comprimir el hueso esponjoso que se localiza en el cuello femoral.
 Mejorar el coeficiente de fricción mediante porosidades superficiales en el vástago.
 Utilizar vástagos largos y anatómicos para que las curvaturas de la geometría anatómica
actúen como una estructura “antihundimiento”.

Importancia del tercio diafisiario en el vástago no cementado

El tercio diafisiario de los vástagos de implantes femorales cumple una función múltiple. Esta
parte es muy importante en las fases iniciales de expresó en párrafos anteriores biointegración
de la prótesis que se alcanza extendiendo, lo más que se pueda, la superficie de contacto entre
la prótesis y el hueso (figura 1).
Figura 1. Diseños contemporáneos que pretenden mejorar la estabilidad.

Stress Shielding

El término stress shielding (figura 2) se utiliza en la bibliografía de lengua inglesa para referirse
a la pérdida acelerada de masa ósea regional, ocasionada por ausencia de esfuerzos debido a la
presencia de cortocircuitos o “ saltos” de esfuerzos a través del vástago, durante periodos largos,
en una zona o segmento óseo determinados, que da como resultado una tasa negativa de
recambio mineral, cuya consecuencia sobre la prótesis se manifiesta como aflojamiento e
inestabilidad

Figura 2. Diseño de vástago no cementado.

Longitud del vástago

Está en franca discusión la longitud que deben tener los vástagos. En el mercado existen
vástagos de implantes femorales de diferentes longitudes, y que van desde los muy cortos hasta
los sumamente largos. Sin embargo, la evidencia experimental indica que los vástagos
demasiado largos no necesariamente mejoran la estabilidad. Por otra parte, los vástagos
demasiado estabilización inicial segura. Aunque no está plenamente demostrado, los vástagos
deben tener sólo la longitud necesaria para alcanzar por lo menos la mitad proximal del istmo
del fémur, ya que, si no se ocupa esta región con el vástago, se elimina una de las dos zonas más
importantes de transferencia y neutralización de esfuerzos
Referencias
Carlos Jahel Ojeda Díaz. “Estudio de la influencia de estabilidad primaria en el diseño de vástagos
de prótesis femorales personalizadas: aplicación a paciente específico”. Escuela técnica superior de
ingenieros industriales.

http://oa.upm.es/1797/1/CARLOS_JAHEL_OJEDA_DIAZB.pdf

También podría gustarte