ONTOLOGIA MARXISTA: DIALÉCTICA Y

MATERIALISMO HISTÓRICO

Dialéctica marxista

Marx tomó de Hegel el concepto de dialéctica y de método dialéctico, el esquema tesis-

antítesis-síntesis con el que Hegel expuso y explicó el desenvolvimiento del Espíritu o
Idea1. Marx lo invertirá proponiendo una dialéctica de la materia, su
desenvolvimiento, la historia y la praxis revolucionaria. La contradicción es el motor
de la realidad y los procesos dialécticos no son perfectos (acabados), sino que son
imperfectos, inacabados y encierran contradicciones en su seno que acabarán por
manifestarse dando lugar a nuevas síntesis superadoras. Por lo dicho, es importante
destacar:

- La dialéctica como una capacidad teórica que explica la realidad.

- La dialéctica como una capacidad práctica-revolucionaria, como un elemento
más de modificación o cambio de la realidad con contradicciones que deben
superarse.

En suma, Marx hizo de la dialéctica un instrumento intelectual para comprender y

modificar la realidad, resultando así el llamado materialismo histórico.

Por su parte su colaborador y amigo F. Engels trató de aplicar el esquema materialista

dialéctico a la naturaleza, elaborando y presentando el llamado materialismo dialéctico
en obras como Anti-Dürhing (1878) y Sobre la dialéctica de la naturaleza (1873-1886),
obras que Marx conoció y nunca rechazó. La relación entre materialismo dialéctico y
materialismo histórico es compleja y sometida a polémica, pero algunos consideran el
materialismo dialéctico como el gran marco de referencia conceptual desde el que se
desarrollaría el materialismo histórico y que sería, en suma, la posición filosófica frente
al idealismo hegeliano.

Materialismo dialéctico (RESUMIR, NO ENTRA EN EL TEMA)

«Método dialéctico marxista

Se caracteriza por los siguientes rasgos fundamentales:

1) El método dialéctico considera la naturaleza como un todo único,

relacionado, donde los objetos y fenómenos dependen unos de otros y se
condicionan recíprocamente; todo se encuentra relacionado y en
interacción: tal es la afirmación de la dialéctica.

1
Por esto dirá Marx que Hegel tuvo el mérito de exponer de modo conceptual la dialéctica.
2) El método dialéctico considera la naturaleza en estado de perpetuo cambio
y renovación, donde siempre algo nace y se desarrolla y algo se destruye y
termina su ciclo; todo está en movimiento y mutación, enseña la dialéctica.
3) La dialéctica considera el desarrollo de la naturaleza como un proceso en
el que, por resultado de la acumulación de imperceptibles y graduales
cambios cuantitativos, se efectúa la transición, a saltos, a los cambios
radicales, cualitativos; la cantidad pasa a ser calidad: tal es una de las
afirmaciones fundamentales del método dialéctico. Conforme a la
dialéctica, el desarrollo no es una simple repetición del pasado, sino un
movimiento ascendente de la etapa inferior a la superior.
4) La dialéctica parte de que son inherentes a los objetos y fenómenos de la
naturaleza, contradicciones internas; que todo tiene su lado negativo y
positivo, lo que pasa y lo que se desarrolla, y que la lucha entre esto y
aquello constituye el contenido interior del proceso de desarrollo, proceso
de la transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos; la
contradicción lleva adelante, proclama una de las afirmaciones más
importantes de la dialéctica. Estas afirmaciones de la dialéctica sobre el
desarrollo de la naturaleza, se refieren, también, al desarrollo de la
sociedad. Cada formación económico-social (régimen esclavista,
feudalismo, capitalismo, socialismo), representa un todo único, cuyos
distintos aspectos y fenómenos (modos de producción de los bienes
materiales, el orden político, los procesos espirituales de la vida) están
relacionados unitariamente entre sí, se hallan en inter-acción. Las ideas
sociales y las instituciones políticas, teniendo sus raíces en las condiciones
materiales de la vida de la sociedad, ejercen sobre la existencia social una
influencia inversa, aunque la base de esta interacción la constituye el modo
de producción de los bienes materiales.

El hecho de que en la historia de la sociedad, unas formaciones económico-

sociales cambiaron por otras, nos dice que también en la vida social se realiza
el movimiento, el cambio y la destrucción de lo viejo y el nacimiento de lo nuevo.
El cambio de una formación económica-social por otra, es la transición
revolucionaria, a saltos, de un estado cualitativo a otro, como resultado de la
acumulación de cambios cuantitativos.

Así, la gradual acumulación de las fuerzas del proletariado (aumento de su

número, organización, autoconciencia de clase, intensificación de sus relaciones
con todos los trabajadores y explotados) conduce, como resultado del triunfo de
la revolución socialista, a la transformación del proletariado de clase oprimida
y explotada, cual aparece bajo el capitalismo, en una clase dominante, que
dirige el desarrollo de la sociedad hacia el comunismo.

Por otra parte, cada nueva formación histórica representa una etapa más
progresista y superior, con relación a la precedente: el capitalismo es un
régimen más elevado que el feudalismo; el socialismo, en comparación con el
capitalismo, representa una etapa inmensamente superior.

El contenido interno de este proceso del desarrollo de una formación

económico-social a otra, es la lucha de clases, que se origina en todas las
formaciones de clase y que expresa la contradicción interna, en el mismo modo
de producción, entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción.

De tal forma, la historia de la sociedad y la historia de la naturaleza atestiguan

de que en el mundo, todo se realiza dialécticamente. La dialéctica marxista
 enseña el modo correcto de abordar los fenómenos de la naturaleza y de la
sociedad; es un método científico de estudio y conocimiento del mundo y sirve de
guía para la acción. Una de las más importantes exigencias del método
dialéctico marxista, es la verificación de todas las verdades logradas en la
práctica, la apreciación de todos los cambios relacionados con la actividad
práctica de los hombres. De las afirmaciones de la dialéctica marxista, emana
una serie de importantes principios directivos en materia de política y táctica,
que siempre ha seguido y sigue el partido de Lenin y Stalin.

La dialéctica marxista-leninista enseña que para seguir una política recta hay
que dirigirse hacia aquellas capas de la sociedad que se desarrollan y tienen un
futuro; hay que mirar hacia adelante y no para atrás, ser revolucionario y no
reformista, seguir una irreconciliable política proletaria de clase.

Lenin y Stalin llaman alma del marxismo a la dialéctica y al método dialéctico.

Toda la actividad teórica de Lenin y Stalin representan la concreción y estudio
ulterior del método dialéctico de Marx y Engels.»

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:77-79

Materialismo histórico

El materialismo histórico de Marx es distinto del materialismo clásico (Demócrito y Epicuro) y del
mecanicismo de los siglos XVII-XIX, ambos tipos reduccionistas, estáticos y carentes del dinamismo de
la dialéctica y la praxis. Marx va más allá de ellos por cuanto:

- Tiene una concepción crítica de materia.

- Aplica el materialismo a la historia y la economía.
- El materialismo es algo más que una teoría porque está orientado a la praxis, a la
transformación de lo observado.

El materialismo histórico de Marx es dinámico, abierto y atenderá al cambio, la evolución de la materia, y

la transformación activa y práctica de la realidad2. La realidad natural y la sociedad están allí para ser
transformados por el hombre que por esencia es actividad y trabajo, y en esta transformación muestra su
verdadera esencia. Hombre y naturaleza están relacionados por el trabajo mediante el cual el hombre se
realiza, integra en la naturaleza y la transforma humanizándola.

En consecuencia con lo dicho, las ideas de los hombres están ligadas a sus condiciones materiales
dialécticas e históricas, especialmente a su trabajo y posición social. El materialismo histórico se
empobrece si simplemente se entiende como una teoría general o una metafísica. Debe entenderse a la vez
como una teoría simultáneamente económica, social e histórica –tres fenómenos específicamente
humanos, y que se explicarán material y dialécticamente, por ejemplo en la lucha de clases-.

El análisis de la sociedad y su cambio. Las sociedades han pasado por diversas o fases de desarrollo
denominadas formaciones socio-económicas. Marx distingue en toda sociedad dos niveles:

- Estructura económica o infraestructura, distinguiendo en ella:

o Fuerzas de producción: elementos humanos y materiales que intervienen en la
producción.

2
Sin aludir a conceptos como dios, alma, etc..
 o Relaciones de producción: derivadas del proceso de producción, son las relaciones
económicas que se establecen los hombres en este proceso (propiedad, distribución,
comercio y consumo).
- Superestructura ideológica: engloba todo lo no económico de la sociedad, es decir, las
representaciones del arte, derecho, filosofía, religión, moral, etc., que se concretan en
instituciones (Estado, parlamento, partidos políticos, iglesias, organizaciones, etc.). Está
determinada3 o derivada de la infraestructura, a la cual justifica, legitimiza, encubre sus
conflictos y contradicciones y, en resumen, ayuda a mantener. Determina la conciencia social4.

Cambio social. En el seno de cualquier sociedad hay conflictos o contradicciones que se van
desarrollando y volviendo más agudos, hasta que precisan de un cambio de sociedad que los supere.
Conforme se desarrollan las fuerzas de producción (dinámicas) y se opongan a las relaciones de
producción (estáticas), siendo las segundas un obstáculo para el desarrollo de las primeras, y no pudiendo
las segundas resolver las contradicciones, llegará el momento o fase de la revolución social en el que la
infraestructura se transforma con la consecuente aparición de una nueva superestructura. La revolución
social no tiene lugar hasta que no se han desarrollado completamente las fuerzas productivas y se dan las
condiciones objetivas en la coyuntura nacional e internacional y las condiciones subjetivas en la clase
social protagonista del cambio.

La historia es dinámica y su devenir o desarrollo dialéctico. Los cambios históricos se desarrollan a

partir de contradicciones que se originan en el seno de la estructura económica de la sociedad. Es la
materia y no las ideas el factor del cambio. Esta es la gran originalidad de Marx, localizar en la base
económica los cambios en la sociedad.

Marx aplicó este esquema materialista y dialéctico a la historia. Distinguió 4 etapas de desarrollo en la
formación económica de la sociedad:

1. Modo de producción asiático.

2. Modo de producción antiguo.
3. Modo de producción feudal.
4. Modo de producción burgués-capitalista.

En todas ellas hay clases sociales (grupo humano definido por su relación con respecto a propiedad de los
medios de producción). En el capitalismo se destacan 2:

- Burguesía: propietaria de los medios de producción.

- Proletariado: dueños de la fuerza de trabajo.

Estas dos clases sociales no son abstracciones, sino que existen de manera objetiva insertos en la sociedad
y la historia. Son las condiciones materiales las que determinan su vida, pensamiento y oposición.
Conforme se desarrolle el capitalismo se identificarán entre sí y frente a los demás, es decir, tomarán
“conciencia de clase”, requisito de la lucha de clases.

3
La relación infraestructura-superestructura debe entenderse en términos dialécticos y no mecánicos e
inertes.
4
Conjunto de creaciones ideológicas que determinan la concepción dominante de la realidad, que
convienen a la clase dominante. “las ideas dominantes son las ideas de la clase dominante”
SACADO DE OTRO LIBRO - REVISAR

Composición y dinamismo de las sociedades. Marx parte de la idea de que las sociedades han pasado
por distintos periodos o fases de desarrollo (formaciones económico-sociales), que tienen 2 elementos:

- Infraestructura, estructura económica o modo de producción, que es la síntesis de:

o Fuerzas de producción: elementos humanos y materiales que intervienen en la
producción.
o Relaciones de producción: relaciones económicas que establecen los hombres en el
proceso de producción (propiedad, distribución, comercio y consumo).
- Superestructura ideológica: resto de elementos no económicos que se dan en cualquier sociedad
(arte, derecho, filosofía, religión, moral, etc.) y que se concretan en instituciones (Estado,
parlamento, partidos políticos, iglesias, organizaciones, etc.). La superestructura está
condicionada por la infraestructura y la legitima.

Dinamismo social. Las relaciones de producción tienden a ser estáticas mientras que las fuerzas de
producción dinámicas, de manera que las primeras acaban por ser obstáculos para el desarrollo de las
segundas. Produciéndose los cambios o revoluciones sociales con el desarrollo completo de las fuerzas
productivas