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23- LA IMPRENTA, LA FOTOGRAÍA Y EL CINE

Este invento nos ayudó a progresar tanto como para archivos de uso común y como
recuerdos familiares en un principio estos solo eras dispuestos de altos mando y personas
de economía fuerte, pronto esto se convertiría en una forma de vida totalmente distinta a
los que antes se conocía y hoy es la actualidad. La fotografía fue una creación del siglo XIX.
La primera proyección pública de una película tal y como las que conocemos hoy se llevó
a cabo en 1895.

La fundación y composición de tipos

A principios del siglo XIX cada letra todavía debía ser fundida y compuesta a mano, siendo
la velocidad máxima que podía alcanzar un experto fundidor la de unas seis letras por
minuto. Pero ni la máquina de fundación de tipos ni las de composición aceleraron los
procesos debido a que los obreros estaban bien organizados. La primera máquina eficaz
para fundir estos tipos de imprenta fue inventada en los Estados Unidos en 1838 y
funcionaba tanto a mano como movida por una máquina de vapor. La máquina transportaba
el molde hasta la tobera de una caldera que contenía el metal en fundición, abría la matriz
para permitir que el metal fluyese en su interior, lo cerraba para darle forma y para hacer
que cayese el tipo.

En 1842 Henry Bessemer en asociación con una compañía de Lille, fabrico una maquina
conocida comúnmente bajo el nombre de pianotipia, que se usaría para la composición del
primer número de Family Herald.

En 1856 hizo su aparición la máquina de alden, que estaba formada por 14626 piezas, y
que se usó inicialmente para la edición de libros. Diez años después el propietario de un
periódico en Lancashire introdujo una máquina perforadora la cual hacía en un rollo de
papel una serie de perforaciones correspondientes a las letras requeridas; el roll se hacía
pasar por una máquina que contenía caracteres, las líneas se justificaban entonces igual
que antes. En 1887, en el cuarto aniversario de Caxton se disponía ya de una máquina
eléctrica y los inventos alrededor de las máquinas, se especulaba, eran demasiados. La
nueva máquina permitía que un solo obrero especializado produjese la misma línea cuatro
veces más rápidamente. Un sistema satisfactorio con que reproducir sus notas taquigráficas
sobre los casos legales a él encomendados. La linotipia tal como es hoy conocida, estaba
terminada en líneas generales en 1890, y rápidamente pasó de América a Gran Bretaña y
más tarde al resto de Europa. En 1900 ya era usada por gran parte de los periódicos diarios
de Londres y por unos 250 periódicos y revistas ingleses a nivel nacional y provincial.

En la década de 1890 los Estados Unidos también fueron los primeros en introducir la
monotipia para la composición de libros. En esta máquina se hacía también uso del principio
del rollo de papel perforado sobre el cual el obrero que manejaba el teclado registraba lo
que debía ser impreso, casi como si lo estuviera escribiendo con una máquina de escribir;
funcionaba automáticamente. La fundidora disponía de un bastidor cuadrado de acero que
por lo general tenía capacidad para 225 matrices. La matriz requerida se colocaba encima
del molde y en éste se hacía entrar un chorro de metal en fundición, con lo que se hacían
los tipos. La monotipia, poseía una gran ventaja sobre la linotipia; la monotipia podía corregir
una sola letra por separado permitiendo a los editores obtener resultados de calidad.

La máquina de escribir
La máquina de escribir es una como una imprenta que dispone una teclado con que
seleccionar e imprimir cada letra por separado. La diferencia con la imprenta es que la
máquina de escribir es compacta y portátil, y la cantidad de copias que puede producir es
limitada. Representa un importante adelanto en el uso de máquina con que reemplazar la
laboriosa transcripción de documentos escritos a mano y los molestos métodos de
duplicación. Este método fue patentado por James Watt en 1780. El uso generalizado de la
máquina de escribir data solo de la década de 1880. Provoco la primera oleada de mujeres
con destino a los trabajos de oficina.

En 1829 se inventó en Detroit un tipógrafo en el que las letras se situaban en la posición


adecuada para imprimir moviendo una banda de metal semicircular sobre la cual iban
montadas. Después la invención de esta máquina le siguieron otros modelos parecidos pero
el prototipo de la máquina moderna fue la máquina criptográfica inventada en 1833 por un
impresor marsellés. Fue esta la primera máquina en la que cada tipo iba montado sobre
una barra independiente. Otros adelantos a finales del siglo fueron la introducción de un
tabulador, la reducción del tamaño y peso de la máquina y los mecanismos que permitían
que el texto fuera visible mientras se mecanografiaba.

La moderna prensa topográfica

La prensa Columbian, la primera en que se eliminaba el husillo: la platina era empujada


hacia abajo por medio de un sistema de palancas y contrapesos, estando la palanca más
alta coronada por águila de metal muy pesada cuya posición se podía ajustar para variar la
presión.

Steven Ruggles en 1851 invento una prensa con una cama vertical, lo que permitía que
tanto los tipos como el papel quedasen siempre a la vista excepto en el momento mismo
de la impresión.

El día 29 de noviembre de 1814 se imprimió por vez un periódico con ayuda de una máquina
de vapor y a la velocidad de 1100 impresiones por hora, cuatro veces superior
aproximadamente a la capacidad de impresión de una prensa manual.

Para conseguir un aumento ulterior de la velocidad solo se podía lograr si se hiciera rotativa
la forma. En 1813 Bryan Donkin aseguró cuatro bandejas de tipos sobre un eje, había un
cilindro de entintado por un lado y por el otro un dispositivo compuesto de cuatro planchas.
A fin y acabo este máquina resultó ser un fracaso y solo proporción a la industria nuevos
rodillos de composición.

Mejor suerte tuvo un invento americano desarrollado por el hijo de un inmigrante, Richard
March Hoe. La máquina tenía cinco cilindros horizontales: un cilindro impresor en el centro
y cuatro más pequeños lo circundaban. Otra máquina bastante parecida, pero con los
cilindros dispuestos en posición vertical, construida por el periódico The times se pudo
admirar en la Exposición de 1851.

Los periódicos, después, adoptaron el sistema del estereotipo. Tal sistema permitía que en
cualquier momento se pudiese hacer una plancha sólida y de una sola pieza, la cual era
fundida, preparada con la forma original. El New York Herald dispuso de los primero
estereotipos adaptados especialmente la curva del cilindro. En 1866 The Times patentó un
dispositivo que imprimía sobre un rollo continuo de papel. En 1870 se disponía de una
prensa rotativa que tras cortar el rollo de papel ya impreso, plegaba las hojas dejándolas
dispuestas para su entrega.

La fabricación de papel, la encuadernación y la ilustración


El enorme aumento de los lectores que se puede registrar a partir de mediados del siglo
XIX fue causa de un gran aumento en la demande de papel.

En Inglaterra, la creación en 1850 de las bibliotecas aumentó el interés por los libros;
después de abolida la tasa sobre los periódicos, la demanda se disparó. Esta situación no
podía ser atendida por los trapos de lino y algodón y con la paja, materias primas del papel.
Alrededor de 1850 se importaba esparto de España y África del Norte, pero la solución real
consistió en el uso de la pulpa de madera. La pulpa se preparaba usando muelas de piedra
sumergidas en agua que contenía los tronco de madera hechos pedazos, pero así no se
eliminaban las resina y otras impurezas; a partir de 1873 empezaron a aplicarse medios
químicos, haciendo hervir astillas de madera en soluciones de sosa o sulfitos. Esta técnica
fue patentada en Francia en 1798 por N.L. Robert y perfeccionada en Inglaterra por H. y S.
Fourdrinier con ayuda de Bryan Donkin. El papel cauché se hacía añadiendo a la pasta
caolín o yeso.

La encuadernación se inició mucho antes usando cartón como soporte principal.


Anteriormente el material que se usaba de forma habitual para esta labor era el cuero. Hacia
1825 se empezaron a usar cubiertas hechas de tela, uniéndolas con cola y cintas a las
hojas cosidas entre sí, era posible producirlas con ayuda de las máquinas. También hicieron
su aparición a finales de la década una prensa rotativa y una prensa que venía a desplazar
el montaje a mano de la portada.

En el transcurso de la década de 1820 la utilización de prensas más potentes hizo más fácil
asegurar la buena impresión del grabado hecho mano sobre un bloque de madera y
rodeado de caracteres tipográficos. Esto coincidió con la publicación de nuevas revistas y
periódicos. Las ilustraciones de color eran demasiado caras y por tanto no se hacía uso en
abundancia de ellos. La cromoxilografía, usada para la ilustración a color, era un
procedimiento en el cual se empleaba un bloque de madera tallado a mano por cada color;
este sistema fue empleado por William Savage hacia 1820 y perfeccionado por G. Baxter.

En 1852 se adaptó el procedimiento a la prensa mecánica y en la década de 1870 las


piedras fueron sustituidas por planchas de cinc de grano fino.

Historia de los comienzos de la fotografía


Hacia 1850 ya se disponía de cámaras oscuras para la fotografía y el efecto del sol sobre
las sales de plata era conocido en 1727. Aun así la fotografía en su forma primitiva, el
daguerrotipo, no se dio a conocer hasta 1839. A finales del primer milenio d.C. un tratadista
de óptica árabe, Alhazen, utilizó la cámara obscura para observar eclipses de sol. Mediante
un pequeño agujero entraba la luz en una habitación a oscuras y esta se proyectaba como
una imagen invertida de los objetos exteriores sobre la pared puesta. En el transcurso del
siglo XVI el sistema fuer mejorado, colocando un lente en lugar del pequeño agujero, y un
diafragma, y un espejo cóncavo para rectificar la imagen. En 1727 Thomas Wedgwood,
trató de fijar la imagen de la cámara obscura con nitrato de plata, finalmente en 1802 publicó
un informe en que utilizaba cloruro de placa para que la imagen se pudiera reproducir en
papel o cuero blanco. Este proyecto fracasó ya que con la exposición prolongada a la luz,
la imagen desaparecía.

En 1816 Joseph Nicéphore Niepce, utilizó cloruro de plata como sustancia sensible a la luz,
y una fotografía tomada sobre una placa de peltre con una ligera capa de betún de Judea
para obtener una imagen después de 8 horas. Sin embargo su procedimiento era lento, la
imagen no era nítida y solo se obtenía una copia. L. J. M. Deguerre logró eliminar las dos
primeras desventajas que Niece ofrecía. El daguerrotipo utilizaba placas de cobre
recubierta de yoduro de plata y no necesitaba más de media hora para obtener el revelado.
El revelado se hacía en una caja que contenía mercurio vaporizado, el exceso de yoduro
se eliminaba con hiposulfito de sodio. El mercurio que se formaba por las partes de luz más
brillante se desprendía de la placa; por lo que se tuvo que hacer uso de un recubrimiento
de cristal. No se podían obtener copias pero las imágenes obtenidas eran satisfactorias.

La lente de corta distancia focal de Petzval y al mismo tiempo se mejoró la sensibilidad de


la placa tratándola con vapor de bromo, cloro o yodo; reduciendo el tiempo de exposición.
Wolcott diseñó una máquina fotográfica que sustituyó la lente por un espejo cóncavo, todo
esto en New York.

En 1851 en Francia, Blanquart-Evrad sustituyó el revelado de Talbot en uno en que las


copias positivas eran reveladas como negativas, lo que significaba que en un día se podían
hacer cientos de copias. Con el uso de un reforzador de cloruro de oro se obtenían
resultados permanentes de las imágenes.

Sin embargo, el mejor soporte para las sales de plata sensible a la luz eran las placas de
cristal. La dificultad radicaba en encontrar una sustancia que pudiera fijar las sales durante
el proceso de revelado. Niece de Saint-Victor, utilizó la clara de huevo en 1847, pero el
resultado era poco sensible. El mismo año este sistema se sustituyó por el de colodión
húmedo del inglés F. S. Archer, que por su rapidez y calidad fue empleado casi
universalmente durante 30 años.

Fotografía para el aficionado y el ilustrador

La producción de una placa seca fue el cambio fundamental que permito a la mayoría de
las personas utilizar la fotografía. Con este propósito se desarrolló una emulsión de gelatina
que contenía ácido nítrico, bromuro de cadmio y nitrato de plata; ya madura la emulsión con
ayuda del calor, la película resultante era 20 veces más rápida. En 1878 firmas inglesas
comenzaron con la producción en gran escala.

Con el uso de placas secas, la fotografía se puso al alcance de todos. En esa misma época
la utilidad de la fotografía fue empleada en la esfera de ilustración impresa. Y puesto que
durante esa década de 1880 se asistió al nacimiento de la cinematografía, se puede afirmar
que el arte de la fotografía estaba por aquel entonces encontrado con los fines y el lugar
que ocuparía en la sociedad moderna.

La evolución más importante durante 1880 y 1890 fue el aligeramiento del peso de equipo
fotógrafo y la simplificación de su funcionamiento. La introducción de la placa seca de
gelatina trajo los papeles de gelatina y bromuro para elaborar copias.

En diciembre de 1889 la compañía americana Eastman logro producir y patentar un rollo


de película de celuloide. El año anterior George Eastman había puesto a punto su cámara
Kodak, explorando territorios nunca antes explorados. Tenía un pequeño tamaño y escaso
peso, las operaciones para lograr la exposición se reducían a tres, la longitud del rollo
permitía obtener un centenar de fotos; además que de forma astuta, Eastman, ofrecía un
servicio de revelado completo.

Por medio de la fotografía se pudo publicar el primer diario totalmente ilustrado en


Inglaterra, el Daily Graphic, el 4 de enero de 1890.

En las placas para grabado a mediatinta se utiliza un sistema de puntos de distinto tamaño
situados a distancia regular los unos a los otros. La copia se hace con ayuda de una cámara
que tiene una retícula especial. La introducción de las placas para grabado a mediatinta
hizo posible un nuevo sistema para impresión a color. El procedimiento de tricromía, implica
tomar tres fotografías distintas con filtro, cada una de las cuales solo reproduce unos de los
tres colores primarios de la original; las placas se imprimen y sucesivamente cada una
coincide con el color apropiado.

Para trabajos de calidad y en pequeñas cantidades se disponía de un procedimiento


puramente fotográfico, la colotipia. Dado que su eficacia dependía del clima, no se comenzó
a fabricar maquinaria necesaria para llevar a cabo dicho proceso en 1893, en Inglaterra. Se
imprimía un negativo invertido sobre una placa de cristal recubierta de bicromato de potasio.
Las partes más brillantes del negativo dejaban pasar el máximo de luz (endurecía la
gelatina) y las partes más oscuras hacían lo contrario. Se aplicaba una mezcla de glicerina
y agua, cuando a su vez era aplicada tinta. Este procedimiento no se aplicó igual que el de
la mediatinta ya que resultaba un coste prohibitivo en el caso de la ilustración, debido a que
se necesitaba una mayor cantidad de placas.

Desarrollo de la cinematografía
La primera exhibición pública de una película se celebró en Paris en 1895; la palabra
cinematograph entro a formar parte del vocabulario ingles al año siguiente procedente del
francés. Sus raíces en la palabra griega significa movimiento.

El invento tuvo su fundamento en los procedimientos fotográficos, una ilusión espectacular


dependía del fenómeno fisiológico conocido como persistencia retiniana del ojo registre una
impresión durante un breve periodo de tiempo después de que la imagen en si haya
desaparecido.

Estos fenómenos ópticos se habían estudiado por Tolomeo, quien observó que un sector
coloreado de un disco, al girar rápidamente extendía su color a la totalidad del disco. A. J.
Paris basándose en este principio inventó el taumátropo en 1826. Este aparato consistía en
un disco de cartón que tenía dibujados en sus dos superficies un árbol y su follaje: cuando
se hacía girar el disco las dos imágenes se combinaban mostrando un árbol lleno de hojas.
Una versión perfeccionada conocida como zoótropo consistía en un cilindro horizontal de
dibujos situados en el interior con varias ranuras de forma que varias personas pudieran
disfrutar de la ilusión. En 1869 Clerk Maxwel propuso mejoras en el zoótropo, sustituyendo
las ranuras por lentes cóncavas.

Pero el desarrollo más importante fue a mediados de siglo al asociarse con la linterna
mágica. En 1645 el jesuita alemán, A. Kircher introdujo el uso de una luz potente de
reflector y una lente para proyectar sobre una pantalla un dibujo, hecho inicialmente sobre
una diapositiva de cristal. En 1736 el físico holandés Pieter van Musschenbroek introdujo
movimiento en la linterna haciendo pasar una segunda diapositiva por delante de la primera
que hacía del fondo inmóvil.

No sería hasta 1874 cuando se empezó a utilizar la fotografía para registrar un movimiento
continuo en etapas con vistas a su reproducción. Ello lo lograría el astrónomo francés P. J.
C. Janssen, quien para registrar el tránsito de Venus por delante del sol fijó, el 8 de
diciembre de 1874, un mecanismo de relojería y una cámara, sobre el ocular de su
telescopio quedando registrado el movimiento del planeta en una serie de 48 fotografías.

El fisiológico francés Étienne Jules Marey, empezó a usar en 1882 el fusil fotográfico, con
el que hacía doce exposiciones por segundo en un placa cristal rotatoria, siendo cada
exposición de 1/720 segundos. Este nuevo invento permitió a Marey hacer en octubre de
1888 una demostración ante la academia de ciencias francesas de su cámara
cronofotográfica, que contenía los principios esenciales de la cama de cine. En la cámara
de Marey la cinta de papel fotográfico era movida por una manivela desde una bobina carga
a una bobina de recogida, impresionando imágenes formadas por la lente a una cadencia
de 10 a 12 segundos.

En 1887 Thomas Edison tuvo la idea de utilizar fotogramas junto con su fonógrafo. 1891
solicitó la patente de una cámara que con engranes que permitían a la película, tener
movimiento intermitente. Mucho más importante fue la introducción por Edison, de una
película de celuloide. Gracias a las cuatro perforaciones que tenía la película, permitía que
se pasara a través de la cámara o del proyector con ayuda de unas ruedas dentadas.

En abril de 1894 Edison abrió el Kinetoscope Parlor en Broadway, New York, que permitía
a un espectador sentarse frente a una mirilla en una cabina de madera para ver la película,
que era iluminada por una lámpara eléctrica y movida por un pequeño motor eléctrico.

El paso final fue dado en Francia por dos hermanos, Lous y Auguste Lumiére. Redujeron el
número de perforaciones en la película a una por imagen, resolvieron el problema de la
intermitencia por medio de un movimiento de arrastre en que se empleaban dos garfios que
penetraban las perforaciones. Este dispositivo se convirtió en un mecanismo habitual en la
mayoría de las cámaras de cine y en algunos proyectores. También se introdujo la
frecuencia normalizada para las películas mudas, 16 imágenes por segundo.

A final de siglo se pudo terminar con el problema del ancho de la película al determinar, 35
milímetros en general. Las bobinas de películas utilizadas no tenían más de 27 metros y lo
usual era enrollarlas para el revelado y fijado sobre grandes cilindros de celosía.

El rodaje de las primeras películas se hacía con máquinas movidas a mano con ayuda de
una manivela, con la luz del sol como única fuente de luz para interiores y exteriores. Los
temas principales eran los acontecimientos públicos y deportivos. La industria del cine poco
a poco necesitaba la inversión de mayores capitales.

La idea de las películas sonoras ya había sido concebida en 1887, el fonógrafo de Edison,
grababa y reproducía con gran fidelidad los sonidos por medio de pistas grabadas en
cilindros recubiertos de una hoja de estaño. La calidad de la reproducción fue mejorada por
Emil Berniler con el gramófono y en 1898 con la invención de la grabación magnética del
sonido a cargo de Valdermar Poulsen.
24- AGRICULTUTA Y ALIMENTACIÓN
La agricultura: aperos

La agricultura, como industria, se vio beneficiada por el desarrollo de la ciencia. Lavoisier


fundó una granja de producción de trigo y conferencias realizadas por la Royal Institution,
en 1803, daban a conocer la química agrícola. A finales del siglo XIX las técnicas agrícolas,
estaban siendo mejoradas como resultado de las investigaciones científicas.

La agricultura de subsistencia era una forma de vida autárquica. Los campos abiertos,
divididos en pequeñas parcelas eran un rasgo de la vida medieval. Fuera de Inglaterra no
había parte alguna de Europa donde en 1750 no estuviese la agricultura, bajo el control
directo de una clase de grandes terratenientes cuya relación con los pequeños cultivadores
de la tierra tenía todavía un carácter más o menos feudal. En Inglaterra se permitió que los
productos agrícolas baratos de ultramar inundaran el mercado británico, mientras que en el
resto de Europa la agricultura estaba protegida por un muro de aranceles y estado
proporcionaba asistencia técnica. La escasez de mano de obra, la colonización del oeste
americano y otras zonas hicieron de Norteamérica el centro natural del progreso
tecnológico.

En Inglaterra y Escocia llegó un modelo pequeño de arado que requería menos animales
de tiro, cuya característica principal fue un armazón triangular. Robert Ransome completó
el desarrollo de un arado completamente de hierro y en 1789 puso en uso una reja de hierro
fundido en coquilla, y años después diseñó un armazón de hierro con piezas
intercambiables. La extensión de las áreas de cultivo durante las guerras napoleónicas llevó
al uso del cultivador; un instrumento que puede ser montado sobre ruedas y que tenía
fuertes dientes curvos que penetraban profundamente el terreno.

El progreso en la agricultura no fue uniforme, ya que en algunos lugares de Inglaterra


todavía se utilizaban herramientas antiguas ya que los agricultores no tenían los recursos
suficientes para laborar con estas nuevas herramientas. En 1782 la sembradora de Jethro
Tull, había sido mejorada introduciendo engranes a la maquinaria de distribución y haciendo
posible sembrar semillas grandes.

En la recolección, Patrick Bell, inventó una máquina de apariencia engorrosa que utilizaba
tijeras y sierra horizontal, y tenía que ser empujada por caballos. En 1833, el americano
Obed Hussey había inventado una maquina diseñada para ser arrastrada, pero ésta fue
sustituida por la máquina de Cyrus McCormick, que realizó mejoras a la patente original.
Esta máquina tuvo un gran impacto en el mercado. En 1856 se comenzaron a segar los
campos de heno norteamericanos con una maquina equipada con una sierra horizontal
flexible.

El mayal era la herramienta más primitiva para tratamientos de la cosecha de cereales. Esta
se había utilizado para separar el grano de la paja y del cascabillo. La primera máquina
utilizada para este objetivo fue inventada por un constructor escocés, Andrew Meikle en
1784. En ella se hacía rotar un tambor dentro de una lámina curva sobre una rueda pero
con solo un huelgo pequeño. Este tipo de máquina comenzó a ser utilizada rápidamente
en Inglaterra y Escocia. También se inventó un aventador mecánico para el paso siguiente
de separar el grano de la paja, por medio del uso de un ventilador y unos tamices. Pronto
se abrió camino a una maquina más complicada capaz de recolectar, separar y seleccionar
las semillas por medio de su propia energía de vapor.

Para satisfacer la alimentación de invierno del ganado se desarrollaron maquinas con


cuchillas y rodillos trituradores para la paja, los tubérculos y los residuos dejados después
de exprimir el aceite de varias semillas oleosas.

La agricultura: productos

Después de 1750 la práctica agrícola se separó del sistema medieval y el enriquecimiento


de la tierra se realizaba con el excremento del ganado. El trébol y el nabo estaban muy
difundidos en los Países Bajos hacia 1650; también se cultivaban trébol por el norte de
Italia, mielga en Francia y quizá alfalfa en el sur de España. Por otro lado, los Países Bajos
tenían rasgos tan modernos como una industria especializada en lácteos (mantequilla,
queso), la acumulación sistemática de abono orgánico tanto de animales del campo como
de las ciudades e industrias y una abolición general del barbecho.

Se puso en uso el sistema de alternancia de cultivos, conocido como rotación cuatrienal de


Nortfolk. Los cultivos industriales de los flamencos, incluyeron el cáñamo y el lino, el aceite
y las plantas tintóreas. La rotación cuatrienal se extendió desde las tierras arijas de East
Anglia hasta las tierras de Escocia y hasta algunos distritos de Northumberland y las
campiñas de Yorkshire y Lincolnshire que no habían conocido el arado. Hacia 1850 se había
extendido a Inglaterra y el resto de Europa.

La ganadería experimentó también una transformación, no solo porque el suministro


adicional de forraje incrementó el número de cabezas de ganado, sino porque se pudo
controlar la calidad cuando las praderas cercadas ocuparon, como terrenos de pasto, el
lugar de las rastrojeras.

Al igual que Gran Bretaña, otros países de Europa aprendieron a perfeccionar los métodos
de cultivo y cría. Tomaron ideas de obras de divulgación como las de Arthur Young y William
Marshall, que culminaron con la creación en 1793 de una Dirección de Agricultura. El
descubrimiento de una remolacha rica en azúcar fue realizada por el químico alemán A. S.
Marggraft en 1747; a finales del siglo se hizo necesario encontrar una fuente de
aprovisionamiento que no fuera la caña de azúcar. La primera fábrica de remolacha
azucarera del mundo fue construida por F. Archard en Silesia en 1801-1802. Napoleón
exigía la introducción de esta producción en su territorio, y como resultado de esta petición
en 1840 Francia poseía 58 fábricas de esta azúcar y al mismo tiempo que la industria se
desarrollaba en Alemania.

A pesar de que el abono animal era utilizado para enriquecer los cultivos, en esa época se
buscaron nuevos métodos que permitieran realizar esta práctica. La antigua práctica de
margar fue resucitada en Nortfolk y otros lugares. Algunos agricultores británicos hacían
uso de residuos industriales orgánicos que procedían del hervido del jabón, de la sastrería
e incluso de raspaduras de cuerno. En 1880 se utilizaban huesos triturados o disueltos en
ácido sulfúrico, (huesos humanos). El guayano peruano (excremento de pájaros marinos)
se convirtió en una importación esencial para Gran Bretaña en la década de 1840, en donde
en 1842 se estableció la industria de los fertilizantes artificiales.

La agricultura: el mundo cambia (1850-1900)

Fueron el trigo, la carne, los productos lácteos y los productos tropicales del otro lado de
los mares que dieron a Europa, y especialmente a Gran Bretaña, como país más
industrializado, la posibilidad de alimentar una población que todavía estaba aumentando
rápidamente casi en todas partes, y, lo que es más, de darle una dieta más alimenticia y
variada.

Estados Unidos cultivaba entre 1860 y 1900 cerca de más de 160000000 hectáreas de
terrenos. Por diversas situaciones bélicas, Gran Bretaña tuvo que depender de la cosecha
de trigo de Estados Unidos, en 1901 las exportaciones llegaron a 8700 millones de litros.
Canadá comenzó también a producir trigo, tomando un puesto junto a Estados Unidos. Los
métodos utilizados para esta labor eran primitivos en lo que se refiera a la labranza y
avanzados en la economía de fuerza motriz humana. La semilla se sembraba en un surco
poco profundo, se volvió a los años del barbecho y el rendimiento de la tierra virgen
compensaba los riesgos ambientales.

El ferrocarril que transportaba el trigo, fue un factor decisivo en el incremento de la industria


de la carne envasada. La calidad del ganado fue mejorado por los británicos y se desarrolló
una técnica de engorde para los animales destinados al matadero, principalmente por maíz.
Este sistema cayó al avanzar las fronteras de las granjas.

Para Australia y Nueva Zelanda los rebaños y manadas eran una fuente de riqueza anterior
a cualquier exportación importante de carne. Durante mucho tiempo fue la lana sólo, y no
la carne, lo que constituyó la principal exportación de Australia: de aquí el gran esfuerzo de
cultivar trigo en un lugar donde no era posible. Mientras tanto, el ganado pastaba en
extensiones abiertas como en América, una importante industria de carne en conserva,
condujo a la de derivados de la leche, y gracias a la refrigeración para 1880 fue posible
enviar los productos a todo el mundo.

La agricultura tropical se vio beneficiada por las oportunidades que ofrecía el transporte.
India y Ceilán, se convirtieron en grandes productores de té, aunque fracasaron al tratar de
transferir plantaciones de café de las Antillas Británicas a Ceilán, al igual que las
plantaciones de azúcar que resultaban ser un fracaso debido a la escasa mano de obra.
Pero esto último tuvo solución en 1833 con la emancipación de los esclavos; al final del
siglo XIX la producción mundial de azúcar era de 12.4 millones de toneladas métricas. El
cacao se introdujo pronto en la vida europea y en la segunda mitad del siglo XIX, el cacao
se convirtió en una exportación importante de las Antillas, Costa de Oro y Nigeria. Entre los
productos nuevos de la agricultura tropical están el aceite de palma el aceite de cacahuete,
el plátano.

Hasta la catástrofe de la década de 1870, la superficie cultivada estaba creciendo todavía


en Inglaterra, tanto en extensión como en calidad. Fue en esta época cuando las cañerías
cilíndricas de arcilla, la máquina de hacer cañerías y la creación de préstamos del gobierno
para la desecación de tierras hicieron por fin posible la desecación general de todas las
tierras arcillosas. Existía una utilización cada vez mayor fertilizantes; se adoptaba más
ampliamente la maquinaria para cultivar, segar y realizar todas las operaciones de la
recolección, y buena parte de esta maquinaria funcionaba ahora por vapor.

El tratamiento de los alimentos: la conservación del pescado y la pesca de la


ballena

El arte de almacenar alimentos es más viejo que la agricultura misma. Los frutos del mar
eran muy abundantes desde mucho tiempo antes, pero su utilización estaba limitada por la
forma de conservarlo. Desde la Edad Media el pescado ha sido salado, secado y ahumado
en una escala considerable. En los siglos XVII y XVIII se cazaba a la ballena por su aceite
y por sus barbas como material para corsés, paraguas e incluso resortes. La pesca de la
ballena se concentró en el ártico, ya que en las aguas europeas habían sido exterminadas
virtualmente. Franceses, holandeses y británicos desarrollaron la industria de la caza con
el uso de los buses y la cura de pescado era una actividad importante en las ciudades
costeras de estos tres países. Un gran avance del siglo XIX fue hacer del pescado marino
en condiciones excelentes, ampliamente asequible.

Se pueden distinguir tres factores interrelacionados que propiciaron este avance. Uno era
la creciente eficacia de los barcos de pesca, cada vez más grandes. En aguas costeras
poco profundas, la pesca por arrastre, era un método alternativo. Este método se alcanzó
su máximo aprovechamiento cuando se comenzó a explotar el dogger bank, hacia 1850, y
se utilizó el vapor, primero para los barcos de transporte y desde 1883, para los barcos de
pesca por arrastre y de arenque. El segundo factor fue el ferrocarril para el conecte entre
los puertos pesqueros y los mercados industriales. El tercer factor fue el uso del hielo para
el transporte del pescado.

Mientras tanto la pesca de la ballena había sufrido una transformación. En 1850 la caza de
la ballena en el Ártico había escaseado y la sustitución en los corsés de las barbas por
ballenas de acero hacía de la pesca poco lucrativa. Hacia el final del siglo las ballenas,
especialmente las más grandes comenzaron a escasear y se comenzó a establecer
atención en el Antártico, estableciéndose la primera estación costera en Georgia del Suren
1904. El proceso de hidrogenación para convertir el aceite en grasa solida había hecho a
la ballena una fuente de materia prima para jabones y margarina.
Tratamiento y conservación de los alimentos

El extenso uso de la margarina, que fue inventada en la década de 1860 por el quimico
francés H. Mege-Mouries, y la dura lucha en torno a su nombre proporciona un interesante
ejemplo de la importancia comercial de la aplicación de la ciencia al tratamiento de los
alimentos. Los alimentos que la humanidad ha utilizado, no pudieron ser utilizados en
lugares lejanos a los de fabricación sino fuera por el desarrollo de los procesos de
conservación. La conservación de los alimentos en latas fue uno de los principales métodos
de conserva.

El gusto popular fue un factor de abandono de la antigua harina molida con piedra, aunque
influye el hecho de que de esta forma se conservaba peor, debido a los aceites que lograban
que la harina se pusiera rancia. Tanto la molienda de alta como la de baja, cedieron
gradualmente el paso a la molienda con rodillos; proceso que se introdujo en Hungría hacia
1840. El producto era muy blanco, de uso económico y tenía cualidades de conservación
superiores. Este tipo de molienda se hizo muy popular en América, y después en Gran
Bretaña.

Por lo que a la leche se refiere, al desarrollo del convoy lecher contribuyó la utilización de
un refrigerador de agua en el lugar de origen o en sus proximidades, y se pusieron en uso
grandes cisternas de láminas de acero estañado para su transporte entre la granja y el carro
del repartidor. Las botellas aparecieron para la leche pasteurizada hacia 1900.

Una conserva doméstica de fruta preparada con azúcar era conocida como confitura hacia
1600 y como mermelada hacia 1730; pero fue la depresión agrícola en 1870 la que obligó
a los granjeros ingleses a busar un nuevo mercado para su fruta y confujo asi el desarrollo
de las factorías de mermelada. Entonces, antes del descubrimiento de los medios para
almacenar la pulpa de la fruta con objeto de hacer una mermelada de inferior calidad fuera
de estación, los fabricantes añadían mermelada de naranja y otros productos a sus artículos
para mantener una producción continua.

Las cervecerías, al igual que las factorías de mermelada, vinieron a reemplazar lo que en
antaño había sido una actividad domestica común, aunque la elaboración de cerveza en
casa había ido declinando desde finales de la Edad Media: los cambios en los tiempos
modernos tuvieron lugar dentro de una industria local bien consolidada.

Enlatado y refrigeración

Los estudios de Pasteur sobre bacterias en la década de 1860 hicieron posible un


acercamiento científico; pero los principios fundamentales para conservar los alimentos en
latas no se establecieron firmemente hasta el final de la década de 1890. Primero, se tiene
que calentar suficientemente en todo su volumen el alimento que se quiera conservar para
destruir las enzimas y bacterias dañinas, segundo, los recipientes en que se guarda el
material esterilizado tienen que ser cerrados herméticamente, para impedir que se re
infecten por las bacterias y los mohos que viven en el aire. La utilización de botes o latas
de hojalata fue una mejora inglesa, patentada por Peter Durand en 1810 y recogida por
Bryan Donkin, que se asoció con otros para instalar en Bermondsey la primera fábrica de
conserva inglesa; suministró sopa y carne en conserva a la Armada británica durante la
guerra entre Inglaterra y Estados Unidos de 1812.

A pesar de que el enlatado se hacía progresivamente más seguro hasta el final del siglo de
los estudios del instituto de tecnología de Massachusetts no establecieron finalmente el
principio de que era necesario cocinar todos los productos de poca acidez, tales como las
carnes, los pescados y verduras, a una temperatura de 98 o 103°C durante periodos que
varían según la conveniencia y tamaño de los recipientes.

Eran bien conocidas las ventajas de la refrigeración para conservar los alimentos a través
del uso cada vez mayor de hielo, no solo en el comercio de pescado, sino también en la
cura del tocino, que se llevaba a cabo todo el año en cuevas refrigeradas por medio de
hielo, por no mencionar los usos suntuarios del hielo para servir vinos y otras bebidas y
golosinas: ya en 1805 se exportaba desde Nueva Inglaterra hasta las Antillas. En la década
de 1830 se comenzaron a patentar máquinas para fabricar hielo que llegaron a ser
numerosas en la de 1850, dependiendo los efectos refrigeradores de la expansión de aire
comprimido o de la evaporación de líquidos muy volátiles, tales como el amoniaco licuado.

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