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Sue Johnson Abrazame fuerte ‘Traduccidn de Victria Sime Perales EDICIONES URANO Argentina - Chile - Ci Estados Unidos - México - Pe ia - Espasa iraguay - Venezuela Abrazame fuerte books4pocket “ial origin: Hold MeTight Copyright © 208 by Sis Johason 0 dela race: Vcr Sid Perle (0.2000 by Elones Urine SAL Ards 12. pra 08036 Brena sreediconesano com ‘webookstpode com 1 edison booktpocke bi 2012 Impree por Novoprin SA Energi) Sot Andes de a Bare (Barons) Foracomposctn: books tpocket, IsaN-o7e-s4as139-31-7 Deposit epi 8.905321 Chai Bisse SElopoco ine sade cee Mao th En Love: Senge: Misc ‘onary nos de Cesar Cab 9 ‘bade portal Steer epoaabom penindeleo de A New Ph 0 he ‘Neral (55) por Remend Cares era os este de Gre Fre en td recht Cada grocer nein in Slates op be mene nls hs ee cepa ca ol in apr cq ees prem sroa $elmstmans torte stead de ones mons eer eames Imps en Epa Prined Spi A mis clientes y a mis compaiferos, que me han ayudado entender el amor. Ami pareja, John, ya mis hijos, Tim, Emma y Sarah, que me han ensefiada a sentirlo y « dart, Dance me to your beauty with a burning violin Dance me through the panic ull I'm gathered safely in Life me like an olive Branch and be Dance me to the end of love homeward dove Leonard Cohen (Hozme bailar hasta tu belleze con wn violin en lamas Ha hasta que pueda refugiarme en él bailar a través del miedo Sé la paloma que me leve a casa como una rama de olivo Ayiidame a bailar hasta el final del amor) Indice Introduccién, PRIMERA PARTE Elamor isto bajo una nueva luz ELamor:un enfogue revolucionatio {Adénde 2a ido a parar el amor? ‘Cuanda se prodace el desencucntro. Capacidad de resccién emocional el secreto del amor eterno., SEGUNDA PARTE Siete conversaciones transformadoras Conversacién 1, Reconover los adislogos malditos» Conversacin 2. Mdentificar los puntos flacos, Conversacién 3. Revivir los momentos crticos Conversadin 4. Abrizame fuerte: compromiso y encuentro. Conversacién 5, Pendonar las ofensas Conversseiin 6. Crear un vinculo a través del sexo y el conacto. 3 25 8 57 87 125 153 176 205 1-229 Conversacién 7. Mantener vivo el amor. ‘TERCERA PARTE Elpoder de « nde os traumas: el poder del amor. nzame fuerte La supera Laconexin definitiva: el amor como frontera final “Agradecimientos. Glosario, Bibliograt 253 285 307 325 329 337 Introduccién, Siempre me han fascinado las relaciones humanas, Mi padre tenia un pub en Inglaterra, donde me crié, y pasé mucho tiempo observando a la gente: cémo se conocia charlaba, be- bia, presum,beilab, flreaba. Sin embargo, cuando era jo- ven, me fijeba sobre todo en mis padres. Contemplaba impo- tente cémo destrufan su matrimonio y a sf mismos pese a que por loque yo sabia, se amaban de verdad. En sus ltimos dias de vide, mii podre szungue llevaban separados mis de veinte afos n loraba la pérdida de mii madre, A consecuencia de todo el dolor que habia presenciado en. ‘tsa, juré que nunca me casaria, Saqué la conclusién de que cel amor remntico era una ilusin y una trampa. Estaba me- jor sola, ami aire. A pesar de todo, como suele paser, un sme enameré y me casé, Por mucho que me resist, el amor scab6 por arrastrarme, {Qué era aquella emocidn tan misteriosa como poderosa aque habia destrozado a mis padres, habia complicado mi pro- pia vida ypareca sr la principal fuente tantode dcha como de sufrimiento para la mayorta de la gente? jHabia en medio de aquellaberinto un camino hacia el amor duradero? EL gran interés que sentia por el sentimiento amoros0 y los vinculos afectivos me lev hasta la psiologia. Durante B smi formacién,estudié ls descripciones que poets y cientii- ‘os hacian del amor. Di clases a nifos traumatizados por fal- ted afecto, Ayudéa muchos adultos que trataban de superar el fin de una relacin. Trabajé con familias cuyos miembros, aunque se querian, parecian incapaces tanto de vivir juntos ‘como separados. El amor seguia siendo un gran misterio. Mis tarde, a punto de doctorarme en asesoramiento psi coldgico por la Universidad de British Columbia, en Vancou- ver empocé a trabajar con parejas. Me hipnotizs en seguida Ia intensidad de sus dsputas, cémo hablaban de su relacion cn términos de vida 0 muerte Se me dabe bien asesorar a familias oa individuos aisla- dos, pero los problemas de pareja me superaban. Para colmo, ni los libros que constantemente consultabs ni los méto- dos que me habian enseRado me servian de mucho. Las pare- jas que acudian a mi consulta no tenian ningin interés en analizar su infancia; no querian ser razonables ni aprender & negociar ni, desde luego, estaban dispuestasa aprender téni- «as de discusin ELamor por lo que parecia, era todo menos negociable. Es imposible pactar la compasin ola unin, porque lo que ests en juego no son cuestiones intelectuales sino reacciones emocionales. Al final, decid que de momento, me limitaia acompatiar alas parejas en su proceso y tratarfade aprender Jomés posible sobre sus ritmos emocionales y pauas de con- ducta.Entretanto, grababa las sesiones y las escuchaba una y CObservando @ los enamorados, mo gritaban, se hacian reproches,discusian o se bloqueaban, empecé a comprender que las relaciones se van definiendo a partir de momentos cemocionales clave, tanto postivos como negativos, Con ayt- da de mi director de tesis, Les Greenberg, fui desarrollando ‘una nueva terapia de pareja asada en es0s instanteseriticos. La denominemos Terapia Centrada en las Emociones, TCE, para abreviar Pusimos en marcha un proyecto de investigacién con va- rias parejas divididas en grupos, aplcando un procedimiento distin a cada uno. Con el primero, utilizamos una version provisional de la TCE: con el segundo, una terapia cogeitiva, basada en técnicas de negociacién y de comunicacin, y, con el tereero, ning tratamiento en absoluto. Los resultados ‘obtendos con el grupo de la TCE fueron excelente, signifi- ‘ativamente mejores que los del grupo de a terapia cognit va y que los del grupo de referencia. Las parejas diseu ‘menos, se senefan mas unidasy se declaraban més satisfechas de su elacién. Gracias alos buenos resultados de aquel estuc dio, me promocionaron y logré un puesto académico en It Universidad de Otawa, donde, con el paso de los aos iefa realizando investigaciones eon todo tipo de parejas tanto en sesiores de psicoterapia como en centros de educacin u hos- pitales clnicos. Para mi sorpresa, los resultados siempre eran magn ficos. Pesea todo, yo segue sin entender por qué las parejas que Duscaban ayuda parecfan siempre inmersas en un drama ‘emocional Si el amor era un laberinto, yo no acertaba a dar «on el centro. Tenia miles de preguntas. De dénde procedia toda aquella furia que enfrentaba a muerte a un matrimo- aio? 2A qué venia tanto interés por arrancarle al otro una respuesta? ;Por qué funcionaba la TCE y eémo podiamos ejortla? 6 ‘Un dia charlando con un colega en un bal tipo de lugar donde empecé a descubrr la importancia de la conexién,ex- perimenté una de ess epifanias de las que todos hemos oido hablar. Por fn, se hizo la luz. Micolega y yo discut bre la idea, muy difundida entre pscoterapeutas, de que una relacin sana de pareja es, en el fondo, una transaccién, Bus- «amos el maximo beneficio al minimo coste posible se suele decir ‘Yo comenté que, por lo que habia visto en mis sesiones de pareja, habia mucho més en juego. «Muy bien», respondié mi colega, «si las relaciones amorosas no son transacciones, {qué son?» En aquel momento, me of decir a mi misma con indiferencia: «Ah, pues vinculos emocionales. Surgen de la necesdad innata de pertenencia en un contexto de seguridad Son relaciones de apego, iguales a las de madre e hijo tal como las describis John Bowlby (psiquiatea briténico). Entre adultos pasa lo mismo» Dejé la discusi6n a medias. De repente, habia comprendi- do la logica perfecta de tanta queja y tanta pasin. Por fin sa- bia lo que buscaban las parejas que acudian a mi consulta y ‘mo la TCE transformabe la relacién. El amor roméntico surge de la necesidad de apego, del ansia de nal, Estamos programados para encontrar alguien de quien depender, un ser amado que nos ofrezca conexién y apoyo ‘en un marco de seguridad. Crei haber descubierto, o edescubierto, en qué consistia el amor, eémo podiamos recuperarlo y retenerlo. En cuanto abordé la cuestin en el contexto del apego, entendé mucho mejor el drama al que se enfrentan las parejas con proble- ‘mas. También contemplé mi propio matrimonio desde una perspectva dstinta, mucho més precise. Ls dficultades con. Ja persona amada desencadenan emociones que forman par= te de nuestro programa de supervivenca,fruto de millones de afios de evolucin. No hay forma humana de evitarlas, En conseciencia, tanto la terapia como los programas educativos para parejas habian obviado algo fundamental: una perspec- tivacienifica del amor. ‘inembargo, cuando ietenté publicar mis conclusiones, la mayoria de mis colegas se opuso. Para empezar, alegaban, un adulto debe ser capaz de controlar sus emociones, En reali- dad, prose audlece de un exceso de emorivided. La emocién debe supe- n, la mayoria de matrimonios con problemas rarse, no consentirse ni exacerbarse. Pero lo mas importante de tode, argiifan, es que los adultos sanos son autosuficien- 1es, Solos individuos disfuncionales necesitan alos de co dependen de ellos. Existen eérminos para ese tipo de perso- nas: codependlientes, fusionados, indferenciados... En otra palabres, eran un desastre.;Las rupturas matrimoniales se deben presisamente, a que los cényuiges dependen demasia do el uno del otro! Por eso los terapeutas, decian mis colegas, deben Foren: tar la independencia. Todo aquello empezaba a recordarme a los consejos que daba el doctor Spock sobre los recién naci- dos, Decia que si coges en brazos a los bebés cuando lloran haras de ellos adultos inseguros. Por desgra ‘Spock se equivocaba de pleno con los lactantes. Tanto como mis colegas con los adultos. Labase dela TCE es muy sencilla: nada de téeicas de dis- usin eficaz ni de analizarainfancia ni de hacer grandes ges- el doctor tos roménticos o experimentar nuevas postures en la cama, v Basta con admitir que dependes emacionalmente de tu pareja igual que un nifo depende del cuidado, el consuelo y la pro- teccién de su madre. El apego adulto quizé se base més en la reciprocidad y menos en el contacto fisico, pero el origen de lanecesidad emocional esla misma, La TCEbusea crear y forta- leer la vinculacién afectiva entre dos personas a partir de los momentos clave que forjan una relacién amorosa adulea: la apertura, la sintoniaafectivay la capacidad de reaccién emo- ional. Hoy dia, este enfoque ha revolucionado la terapia de pa- ej Estudios rigurosos levados a cabo durante los «limos ‘quince ais han demostrado que de un 70 a un 75 por ciento dels parejas que sigue la trapiacentradaen ls emociones suupera los problemas y es feliz en su relacin. Al parece, los resultados perdaran en el tiempo, incluso entre aquellas pare jas con alto riesgo de divorcio, Por todo ello, la Asociacién ‘Americana de Psicologia la ha reconocido como un trata- rmiento clinico de eficacia empiricamente demostrada. En Estados Unidos hay miles de terapeutas titulados en ‘TCE, y otros tantos en Europa, Inglaterra, Australia y Nueva, Zelanda. Se ensefa en China, Taiwan y Corea. Més reciente- ‘mente, organizaciones tan importantes como el ejécito esta- dounidense, el canadiense o el cuerpo de bomberos de Nueva ‘Yorkhan solicitado mi colaboracin para que ayude a aquellos de sus miembros y parejas que atraviesansituaciones dificil. ‘La TCE goza de una aceptacisn cada vez mayor y la api cacidn clinica ha popularizado su enfoque. Cada vez con mas insistencia, me han solctado una versin sencilla y ac ble, una que la gente normal y corriente pueda comprender para aplicarla por si misma, La tenéis en las manos. La obra Abrézame fuerte esté pensada para todo tipo de parejas, jvenes, ancianas,casadas, prometidas, de hecho, fli- 5 infelices, heterosexuales, gays; en resumen, para cual- ‘qaiera que anele un amor para toda la vida. Serd tla mu- jeres y hombres, a gente de toda cultura y condicién; en suma, todas las personas de este planeta que compartan una amisma necesidad de vinculacin afectiva. No va diigida, sin cenbargo, a individuos inmersos en una relacién violenta 0 busiva nia aquellos que padecen una adiccin grave 0 mi tienen relaciones extramatrimoniales de larga duracién, En ‘todos esos casos tun psicoterapeuta ser el mejor recurso. He dividido ef libro en tres partes. La primera responde la tema pregunta de qué es el amor. Expica por qué tantas ve- ces nos puede el desencuentro y perdemos el amor por mu x0 que alberguemos las mejores intenciones oanalicemos la in con perspectivae intuicion. También documenta y sintetiza la gran explosién de investigaciones surgidas re~ centemente en torno a las relaciones amorosas. Como dice Howard Markman del Centro de Estudios Matrimoniales y Familiares de la Universidad de Denver: «Jams como ahora habfa sido tan necesaria la terapia de pare. Pr fin estamos construyendo una ciencia de la relacign amorosa. Estamos confeccionindo la guia para entender «Smo palabras y actos reflejan losimiedos y necesidades més arraigados,ala vez que creano destruyen los vinculos més pre= «iados. Este libro abre todo un mundo de posibilidades a las personas que aman: ofrece un nuevo enfogue para amar y amar bien. La segunda parte es la vers agiizada dele TCE. par- tirde siete frases que captan los momentos eriticos de una re- » lacién amorosa, aprenderés a reenfocar esos instantes clave para crear un vinculo seguro y duradero. Adem cada apar- tadoinclaye casos reales, asf como una seccién de puesta en prfctica para que apliques la TCE en tus relacones. La terera parte ensefa 8 utilizar la fuerza del caro. El amor posee una inmensacapacidad para sanar las rida que inflige la vida, por dolorosas que sean, y también intensifica nuestra sensacin de pertenencia al mundo. La sensibilidad a las necesidades ajenas constituye a mi entender Ia base de tuna sociedad realmente compasiva y ci Para orientar mejor al lector. al final dl libro se incluye tun glosario con los términos més importantes. Si he podido desarollar la TCE ha sido gracias a todas las parejas que han recursidoa mia lo largo de los aio, He usa- liza, do sus historias con libertad, cambiando los nombres y algu- ros detalles para proteger su intimidad. Todas ellas son com- binaciones de varios casos distintos y estén simplificadas para reflejar realidades de indole general que he ido extea- yendo a partir de miles de casos, Espero que os ensefen tan- tocomo a mi; este libro surge del deseo de transmitir mis co- Empecé a dedicarme a la terapia de pareja a princpios de la década de 1980, Veinticinco aos después, para mi sorpresa, todavia me emociono como el primer dia cuando recibo en ri consulta dos personas dispuesta a emprendler el viaje ‘Adin hoy doy saltos de alegria cuando ambos comprenden, de repente, qué sentimientos mueven al otto y se arviesgan acercarse. Tanto esfuerzo y determinacién me inspiran a dia- io, y mantienen vi rnundo, El drama del encuentro el desencuentro nos afecta &to- dos. Ahora, por fin, podemos abordarlo con conocimiento de ‘use, Espero que este libro os ayude a hacer de vuestrarela- ‘mi propia sensacién de pertenencia al villosa aventura en comin. El periplo que na~ san estas piginas ha sido exactamente eso para mi El amor es tan bueno como dicen», escribis Erica Jong, Vale la pena luchar por él, ser valiente, arriesgarlo todo. Forque, si no arriesgas nada, corres un peligro at No podria estar mis de acuerdo, mayor PRIMERA PARTE El amor visto bajo una nueva luz ELamor: un enfoque revolucionario . La deseripién de mi madre, camarera inglesa, ea igual de acertada, aunque an poco mis cine: «cinco minutos de diversin» Hoy dia no podemos seguir definiendo el amor como una fuerza extrafa mis alls de nuestra comprensién. No n0s lo ‘podemos permit Para bien o para mal, en el siglo xx! las re- laciones amorosas tienen un lugar primordial en la vida Por una parte, el aislatniento socal va en aumento. Elee- critor Robert Putnam sefiala en su libro Sélo en ta bolera que sufrimos una pétdida preoeupante del denominado «capital sociale {téemino acufado en 1916 por un educador de Virgi- nia pare rferirsea la ayuda, consuelo y compatierismo cons tantes que se ofrecian los vecinos en otra época). Casi nadie cuenta ya con una comunidad en la que apoyarse, ni tiene cerca a su familia de origen 0 sus amigos de infanca,Tra- bajamos cada vez més horas, recrremos largas distancias @ diario; ls oportunidades de hacer amigos intimos escasean. ‘Las parejas que acuden a mi consulta viven casi siempre cen una comunidad de dos. En una encuestallevads a cabo en 2006 por la Fundacién Nacional de Ciencia de Estados Uni- dos, la mayorfa de entrevistadosafirmé que su crculo de con- fianza estaba disminuyendo y muchos decan no contar con nadie en absoluto, Como dice el poeta irlandés John O’Do- rohue vuna soledad inmensa y plimbea se cicne como un invierno helado sobre el ser humano Es lgico que, en momentos ast, slicitemos de a passa la conexién emocional y la sensaci6n de pertenencia que a mi abuela,por poner un ejemplo, le proporcionaba todo un pue- blo, Por ota parte la cultura popular ensala sstemsticamen- te el amor roméntico, Peliculas y series de televisign nos bombardean a diario con imagenes de parejas en leno ro- ‘ance, como si fuera la primera y tnicafinalidad de toda re- lacién. Diaries, revista y televisionesinforman sin descanso dela tia conguista del ctor ola celebridad de turno. A ne- dic le extrafaré que la méxima prioridad en Estados Unidos y Canada segiin una encuesta reciente, sea conseguir una rela- cin do pareja satisfatoria, por delante del éxito financicro 0 Ia realzaci profesional y personal Anve semejante situaién, parece vital entender qué es el amor, mo conseguirlo y hacerlo perdurar. Por fortuna, des- de hace dos décadas ha empezado a emerger un enfogue re- volucionario que abre nuevas y emocionantes perspectivas al respect, Por fin sabemos que el amor es la cspide dela evolu- cin, el més apremiante mecanismo de supervivencia de la especie humana. ¥ no porque nos obligue a reproducimos. iPodemos aparcamos muy bien sin amor! Nos impulsa a crear vineulos emocionales con personas que llegar a set nuestro recint intimo de seguridad ane las tormenta de la vida, Elamor es un baluart disefiado para protegernos de los alibajosexistonciales Por eso, a necesidad de vinculacion afectiva —poder mi- rar alguien a os ojos y decirle cabrézame fuerte»— viene programada en los genes yen el cuerpo. Es tan bsca para la vida, la salud y Ia flicidad como la comida, el abrigo 0 el sexo. Para gozar de bienestar mental yfisico —para sobrevi- vir— necesitamos relaciones de apego. Una nueva teoria sobre el apego Si nos ponemas # busca deseubrimos que los primers indi- ciosteéricos sobre la verdadera natualeza del amor se re- rmontan muy ates, En 1760, un obispo espaol deca en una carta a sus superiares de Roma que los nifios erados en orfa- natos, por bien cuidados y alimentados que estuvieran, mu chas vers emorian de tristeza», All por la década de 1990 y 1940, Jos hufans,privados de contacto fisico y emocional fallecian a pusiados en las salas hospitalarias de Norteaméri- , «simbié- tico» incluso ce- rebralesala vez que bloquean las hormonas del estes, como cortisol Hemos recorrido un largo camino para comprender la fan- cin del amor y su importancia. En 1939, las mujeres otorga- bban al amor el quinto lugar en Ia jerargufa de factores que dleterminaban su elecién de pareja En 1990, este factor ha- bia ascendido al primer puesto entre las mujeres, y también entre los hombres. Los estudiantes universtarios afirman hoy dia que st méxima expectativa respeco al matrimonio la . ELamor no es la guinda del pastel de la vida sino una ne- cesidad bisica, tanto como el agua o el oxigeno, Cuando lo ‘comprendemos y lo aceptamos, nos euesta menos desentra- far el origen de los problemas de relacién. jAdénde ha ido a parar el amor? Cuando se produce el desencuentro ««Nurca somos tan vulnerables como cuando amamos.» Sigmund Freud «Lo que pasa es que Sally no entiende de dinero», atirma Jay. i. No deja que yo ime haga cargo.» Sally estalla: «$i, claro. El problema soy yo, «Es muy emotiva y le cueste confiar en como de ostumbre. {Como sii supieras administrate! Por tucalpa nos compramos aquel estpid coche que tanto que- rias, Un exche que ai necesitaros ni nos podemos permit. De todas formas at te da igual lo que yo opine. Para t yo 10 cuentoen absolutos Cris os ecruel,rigido y un padre negligentes, le acs Jane. «Los nifos necesita euidados, sabes? Require aen- clones ademas de érdenes.» Elmira hacia otro lado, Habla en tono pausido de la importanca de la dsciplina y acus Jane de no poner limites. Siguen dscutiendo, Al final ella se tapa Jn cara con las manos y gime: «Ya note conozco, Me pareces un extrafia». De nuevo, Chris apart la mirada Nat y Carre guardan un silencio obcecado hasta gue Ca- rie se desrumba y cuenta llorando lo horrorizada y traicio- nada que la hace sentir la aventuta de Nat. Ete om demain s agotado, se explica por enésima vex: «Te he dicho mil veces por qué suecedié. He sido sincero. :Y, por Dios, pas6 hace dos aos! ;Pertenece al pasado! ;No es hora ya de que lo superes y me perdones?s «;Tii no tienes ni idea de To que significa ser sincerol, le grita Carre. Después, su tono baja hasta un susurro: «Yo no te importo,no te afecta mi dolor. Slo quie- res que todo vuelvaa ser como antes Ella se echa a ora, él lava la mirada en el suelo. Siempre pregunto a las parejas cul consideran el proble- sma bisico desu reac ¥y qué solucién proponen, Ellas se ppinchan un poco primero y después empiezan a dar ideas. Sally dice que Jay lo quiere controlar todo; der a ejercer el poder de forma més equitativa. Chris sugiere lene que apren- aque Jane y él tienen personalidades opuestas; es imposible ponerse de acuerda en el modo de educar. Tal vee un experto er eucacidn infant los pudiera ay das, Nat estd convenci- dode que Carrie arastraalgiin tipo de complejo. Quizé si vi sitaran a un terapeuta sexual volverian a disfrutar en le Estas parejas se esfuerzan al miximo por discernir los ‘motives de su malestar, pero estin obviando el niicleo del problema. Sus razones,dirfan muchos terapeutas, slo son la punta del iceberg, la parte tangible de un gran nude de fon= do, Entonces qué conflicto se oculta tras esos sintomas? Si consultésemos a distintos expertos, muchos coincidi- fan en que estas parejas estén atrapadas en luchas de poder muy destructivas 0 en pautas de discusién negativas, y que necesitan aprender a negociar y mejorar sus técnicas de co- Sin embargo, tampoco ellos habrian legado mas alld dela superficie “ Hiabria que seguir buceando para dar con el problema bis co: todos eos matrimonios han perdido el contacto emocio- ral Ya no se sientenseguros en su relain. Tanto las parejas ‘como los terapeutassuelen obviar quela mayoria de dscusio- nes ene fondo, no son sino protests de separacién, Bajo tan to masta, las dos personas eatin dicendo: ;Puedo contar contigo, depender de ti? {Ess disponible? {Respondenés ceando te necesit, vendrés cuando te ame? [Te importo? {Me vaoras me aceptas? ;Meneecsits confiasen mi? Laie, ad llamadas de socorro las critica, las exigencias son en real aun ser querido, destinadas a conmoverlo, a recuperar el acce- so emocinaly a reestablecer la sensacién de pertenencia. El panico primigenio La teoria del apego nos ensefa que la persona amada es nues- tro refugio en Ia vide. Cuando se vuelve emocionalmente inaceesile, nos sentimos como abendonados a laintemperie, solos e indefensos. Nos asaltan todo tipo de emociones nega tivas: ire, tristeza, dolor y, por encima de todo, miedo, una re- accion ligica si tenemos en cuenta que el miedo es nuestro sistema de alarma: se dispara cuando la supervivencia esti menazada, Peder el contacto afetivo altera nuestra sensa~ cin de eguridad. En la amigdala o «centro del miedo», como la denominé el neurocientifico Joseph LeDoux, del Centro a ‘York, svenan las sizenas. Esta zona en forma de almendrasi- Investigacién Neuronal de la Universidad de Nueva tuada er el cerebro medio desencadena una reaccién automa tica, Nopensamos: setimos y actuamos. En une discusién de pareja, todos sentimos miedo en al- ‘guna medida. No obstante, sel vinculo es seguro; slo expe- rimentamos una angustia momenténea. Cuando comprende- mos que la amenaza no es real, 0 que nuestra pareja nos tranquilizaré si se lo pedimos, el miedo se disipa con facilidad En cambio, si estamos unidos al otro por un lzo fri 0 no muy fuerte, nos inunda lo que el neurocientfico Jeak Pank- sepp, de la Universidad del Estado de Washingron, denomina el epainio primigenio». En ese caso, reaccionamos de dos for- mas distintas: bien con exigencias, en un intento de arran- caral otroconsuelo y seguridad, o bien tento por protegernos. Sea cual sea la forma de expresarlo, éndonos, en un in- com esas reacciones estamos diciendo: «Hazme caso. Quédate conmigo, Te necesitos. O: «No voy a dejar que me hagas dali. Sino reacciono, conservaré el control» Las estrategias para afroncar la ansiedad de separacin son Inconscientes y suelen funcionay al menos de momento, Sin embargo, cuando una pareja con problemas recurre a ellas una y otra vez, entra en un ciclo vicoso que los aleja mas y mis Cada vez con mayor frecuencia, protagonizan episodios en los {que ninguno se siente a salvo, se ponen ala defensiva y acaban suponiendo lo peor del otro y dela relacién, Si amamos al otro, gpor qué no ofmos su llamada de soco- ro y reaccionamos oon cariio? Porque la mayor parte del tiempo no estamos en sintonia, Inmersos cada cual en sus propios fantasmas,ignoramos el lenguaje del apego y falla- ‘mos ala hora de enviar mensajes claros sobre nuestras nece- sidades o sobre lo mucho que el otzo-n0s importa. A veces, ha- blamos con rodeos porque no estamos seguros de qué queremos en realidad. Otras,enviamos mensajes teiidos de rabia y frustracén porque la relacién no nos inspira confian- 2a.Al final cabamos exigiendo més que pidiend, lo que sue- Te-desembocar en luchas de poder; desde luego, no en carci En ocasiones quitamosimportanca a nuestra neesidad nati- zal de vinculeién afectiva centréndonos en aspectos parcales, por ejemplo el sexo. Mediante menssjescamuflados y dstor- sionados, evtamos exponer demasiado nuestros anhelos més snvimos, sin daenos cuenta de que con esa actitud se lo pone- ‘mos muy dif a oro. Los «didlogos malditos» Cuanto més tiempo leva distanciada una pareja, més dafi- nos se vuelven su desencuentros, Los investigadores hen identifiado distintas pautas nocivas y las han denominado de formas diversas. Yo he puesto nombre a tres, que conside- 10108 «didlogos maldtos» bisicos:cquién tiene la culpa» ela polca dela protesta> y «lucha o huyes. Hablaré de els con detalleen la Conversacién 1 Lams frecuentes, con mucho, ela polea dela protesta». En esta dinémice, un miembro de la pareja se vuelve crtico y agresivo mientras que el otro esta distantey ala defensva. El psicélogo John Gottman, de la Universidad de Washington, cen Seatle, ha descubierto que las parejas que se instalan en cate patrén de comportamiento al principio del matrimonio tienen més de un 80 por ciento de probabilidades de divor- - pedalistas lo llaman «velar por los suyos». Quiza porque por su sangre circula més oxitocina, la hormona del amor las _mujeres buscan apoyo en otras personas euando el vineulo de pareja se resiente Segiin un famoso estudio realizado por Ted Huston, de la Universidad de Texas, los problemas matrimoniales no se de- ‘ben a un ineremento en losniveles de conflict, sino al dis- st rminucin del earifioy de la respuesta afectiva. En ese senti- do, la ausencia de reaccién emocional y no lacantidad de dis- mes constituiré el mejor indicador de las posbilidades de ruptura matrimonial en un plazo de cinco afos. El fraca- s0 de un matrimonio empieza con una disminucin progre- siva de comunicacin y respuesta afectva. El conflicto apa- rece més tarde ‘Alenamorarnos, caminamos juntos por la cuerda floja. Si soplan los vientos de la duda y nos aferramos con fuerza el uno al o220 0 nos separamos de golpe para salvaguardarnos, la cuerda se halancearé con més fuerza y es posible que per: ddamos el equilibrio. Para seguir en lo alto, ebemos sineroni- z2ar los movimientos respondienda a las emociones del otro. Cuando sintonizamos, nos hacemos de contrapeso el uno al ‘otto: estamos en equilbrio emocional s Capacidad de reaccién emocional: el secreto del amor eterno “El corazin se marchiea cuando ‘otro corazén no responde.» earl 5. Buck ‘Tim y Sarah acuden a mi consulta, Tim no entiende bien qué hace all. Slo sabe, usin terible Ella lo acuea de haberla ignorado en una fee que Sarah y él han tenido wna dis ta y lo amenaza con llevars loe nfs eirse a vivircon su hermana, no lo comprende. EL matrimonio fenciona, Sa- rah tiene une aciod cinmadura» y «pide demasiado». No sabe cuanto lo presionan en su trabajo y pretende que todo sea siempre eosery cantar, Tim se da media vuelta y mira por la vertana con expresién de estar pensando: «jQué le voy a hacer sino quiere entrar en razén? ‘La queja de Tim saca@ Sarah de su mutismo desesperado. firma, co acritud, que Tim no es tan inteligente como cree En realida, ledice,quees «un cretno sin ninguna cpacidad de comunicacin».A continuacinabrumadaporlatrsteza,mut= mura en voz tan baja que apenas la oigo que Tim es «fri como clhiclo» y que la ha dejadotirada cuando ella estaba

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