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UNIDAD XIV: Ejecución

Ejecución Forzada
El acreedor tiene derecho al objeto especifico. Si la obligación se desarrolla con normalidad, obtendrá ese objeto por medio del pago. Pero si el
deudor no observa la conducta debida y queda constituido en mora ¿a que tiene derecho el acreedor? Tiene derecho a recurrir a un procedimiento
judicial que le permita obtener aquel objeto o en su defecto, a que se le pague una indemnización sustitutiva venciendo asi la resistencia del
deudor. ¿De qué depende? Depende de que la obtención del objeto especifico sea posible y útil. Si es todavía posible y útil se esta ante una
situación de inejecución, frente a la cual cabe el procedimiento judicial que puede consistir, según las circunstancias, en la ejecución “directa” o en
la ejecución “por otro”. Puesto que en ambos casos se pretende el bien debido, no uno sustituto, y se cuenta con el auxilio de la fuerza publica, es
atinado denominar a este procedimiento, ejecución forzada. Si esta ejecución ya no es posible, o es inútil, se esta ante un incumplimiento que solo
deja lugar a la indemnización sustitutiva.
Hay ejecución forzada cuando el acreedor, frente a una situación de inejecución hace uso del poder jurídico que la ley le reconoce en cuanto tal y
mediante el empleo de medios legales, obtiene el especifico bien que le es debido.
Se hace presente aquí la distinción entre “objeto” y “prestación”. Es sabido que en toda obligación, mientras el acreedor tiene derecho al objeto, el
deudor tiene el deber de cumplir la prestación que proporcionara aquel objeto. Cuando el deudor incurre en inejecución es claro que no cumple la
prestación. Sin embargo, también se sane que el acreedor puede obtener ese objeto recurriendo a la ejecución judicial, esto demuestra 3 cosas:

1. Que aun cuando la prestación falta, el objeto puede ingresar al patrimonio del acreedor
2. Que la ejecución judicial constituye un medio que subroga a la prestación, sin que por eso la obligación deje de ser tal.
3. Siempre que se lleva adelante una ejecución, se prescinde de la prestación y se recurre a otros medios para obtener el objeto.

Ejecución Directa
Es aquella especie de ejecución forzada que se concreta cuando el juez ordena que el acreedor incorpore a su patrimonio el bien que le es debido,
tomándolo directamente del patrimonio del deudor, aunque ello deba hacerse con el auxilio de la fuerza publica, siempre que no se ejerza
violencia sobre la persona obligada. La orden del juez lleva siempre la advertencia al deudor de que si no proporciona al acreedor el bien debido,
este cuenta con el auxilio de la fuerza publica para incorporar a su patrimonio ese bien, prescindiendo del comportamiento del deudor.

Ejecución Forzada en las obligaciones de dar, hacer y no hacer

En las obligaciones de dar el comportamiento debido consiste en entregar y tal conducta es esencialmente subrogable, es decir, se la puede
reemplazar sin que eso signifique violentar al deudor. Esta regla, no ejercer violencia sobre la persona, debe ser entendida como prohibición de
exigir compulsivamente del obligado una determinada conducta. Sin embargo en algunos casos es inevitable hacer uso de la fuerza para vencer la
injusta resistencia del deudor, sin que por ello se viole esa prohibición.
Cuando se trata de cosas individualmente determinadas, para que la ejecución forzada directa tenga éxito, se requiere:

 Que la cosa exista, sino no habría inejecución sino incumplimiento


 Que la cosa se encuentre en el patrimonio del deudor, pues si ha pasado al patrimonio de un tercero, el acreedor no tiene en principio,
derecho para dirigirse contra este, salvo:
o Que el acto que sirvió de titulo a la transferencia de la cosa sea simulado o fraudulento
o Que el crédito este garantizado con un derecho real, en cuyo caso el acreedor podrá perseguir la cosa cualquiera sea el
patrimonio done se encuentre
 Que no exista otra persona con derecho preferente sobre el mismo objeto, pues si asi ocurre, primero debe ser satisfecho el titular del
derecho preferente.

En las obligaciones de dar cosas genéricas, por aquello de que el “género nunca perece”, la ejecución forzada será siempre factible, pues o están en
el patrimonio del deudor y de allí se las toma, o se las adquiere en el mercado o de un tercero a costa del deudor, pero el acreedor obtendrá en
cualquier caso el objeto especifico. El carácter fungible del objeto explica que asi sea.

En las obligaciones de dar dinero en tanto existan bienes en el patrimonio del deudor, la ejecución forzada será siempre posible, pues no es
necesario que el oficial de justicia tome dinero de cuentas, depósitos bancarios o del domicilio del deudor, es suficiente que incaute bienes cuya
venta permita convertirlos en dinero, que es el objeto pretendido por el acreedor.

En las obligaciones de hacer tratándose de un “hacer”, es vital tener en cuenta que no se puede ejercer violencia sobre el deudor para obligarlo a
cumplir, la única manera de explicar por que es posible la ejecución forzada en las obligaciones de hacer es acudiendo de nuevo a la distinción
entre “prestación” y “objeto”.
El “hacer” del deudor es siempre prestación, esto es, el medio para producir el bien a que el acreedor tiene derecho. El objeto del crédito es “ese”
bien. Por lo tanto, siempre que sea posible la obtención del objeto por un medio distinto de la prestación del deudor, esa obligación de hacer será
susceptible de ejecución forzada. ¿Por qué? Porque en tales casos la compulsión no se dirigirá al “hacer” del deudor, sino a la obtención del objeto
por otro medio.
Cuando la obtención del objeto no puede lograrse sino por medio de la prestación del deudor, como ocurre con las obligaciones denominadas

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intuitu personae, la ejecución forzada es imposible, porque el “medio” no es subrogable. En ellas el acreedor solo puede esperar el bien debido de
la prestación del deudor, si este se niega o no quiere cumplir, la obligación se resolverá en la de pagar daños e intereses.

En las obligaciones de no hacer se rigen por las mismas reglas que las de hacer, es decir, en tanto no se ejerza violencia sobre el deudor, el acreedor
puede pretender la ejecución forzada. La ejecución forzada consiste en destruir lo hecho, o hacer cesar la actividad que el deudor se comprometió
no realizar

Ejecución por otro

La ejecución por otro tiene lugar cuando el acreedor, previa autorización judicial, obtiene el bien debido recurriendo a un tercero.
En primer lugar se debe tener presente que es esta una facultad del acreedor que por ende, puede dejar de usar y optar por la indemnización
sustitutiva. Será entonces el propio acreedor quien decidirá en principio, si la ejecución por un tercero es o no conveniente a sus intereses.
Señalado lo anterior, cabe afirmar que esta forma de ejecución procede únicamente cuando la prestación del deudor es subrogable y el objeto del
crédito puede ser proporcionado por un tercero. Si la conducta del deudor no puede ser reemplazada, es obvio que solo él podrá satisfacer el
interés especifico del acreedor. Para precisar cuando NO procede esta ejecución:

 En las obligaciones de dar no procede la ejecución por otro cuando se trata de una cosa cierta que el deudor ha ocultado y se niega a
revelar donde se encuentra, y no procede porque no se ve como un tercero podría forzar al deudor para que revele donde ocultó la cosa
con el propósito posterior de sustraerla del patrimonio del obligado para entregarla al acreedor (ello sin perjuicio de astreintes). En
cambio, si la obligación consiste en entregar cosas inciertas, no hay obstáculos para que tales cosas le sean proporcionadas al acreedor
por un tercero.
 En las obligaciones de hacer, no procede cuando la prestación es intuitu personae, pues en tal caso el objeto del crédito solo puede ser
brindado por el deudor y no por un tercero.
 En las obligaciones de no hacer, en general, la prestación del deudor suele ser personalísima y, siendo asi, al acreedor no abra de
interesarle que otra persona en lugar del deudor se abstenga de realizar la conducta que aquel debía omitir. Solo la omisión del deudor
puede satisfacer al acreedor.

Medios compulsivos

El deber del deudor no es un deber libre. El no goza de la libertad jurídica que lo autorice a optar entre cumplir o indemnizar al acreedor, no es libre
sino por lo contrario, esta obligado a satisfacer el interes del acreedor proporcionándole el objeto especifico. Sin embargo, la ejecución especifica
no siempre es factible, porque encuentra un limite infranqueable: no se puede ejercer violencia sobre el deudor. Se ha dicho que este limite pone
en crisis el concepto de obligación porque se debilita el vinculo cuanto mas impotente es el acreedor para obtener el objeto, pero aquí es donde
precisamente hacen su aparición los medios compulsivos, que son instrumentos juridicos con que cuenta el acreedor ante una situación de
inejecución, para constreñir o conminar al deudor a que cumpla en especie, bajo la amenaza de que si no lo hace sufrirá una perdida patrimonial,
no una sanción corporal, en beneficio del propio acreedor.

La importancia de los medios compulsivos es notable, como se comprueba con lo siguiente:

1. Desde el punto de vista del acreedor, fortalecen el vinculo obligatorio, porque propenden al cumplimiento en especie.
2. Desde el punto de vista del deudor, lo sustraen de sanciones corporales, ya que si bien se operan sobre la voluntad de aquel, sus
consecuencias se dejarán sentir exclusivamente sobre su patrimonio.
3. La vigencia de estos medios viene a confirmar que en esencia, la obligación o el crédito es un derecho al bien debido, porque están
diseñados para forzar la ejecución en especie.

Con respecto a sus características:

 Estan reconocidos por el ordenamiento jurídico, entendido como totalidad de normas y principios
 Son facultativos del acreedor que puede prescindir de ellos
 No se excluyen entre si
 Constriñen la voluntad del deudor, bajo la amenaza de una perdida patrimonial
 Se establecen en beneficio del acreedor

Condenaciones conminatorias (astreintes)

Art. 804 Sanciones conminatorias. Los jueces pueden imponer en beneficio del titular del derecho, condenaciones conminatorias de carácter
pecuniario a quienes no cumplen deberes jurídicos impuestos en una resolución judicial. Las condenas se deben graduar en proporción al caudal
económico de quien debe satisfacerlas y pueden ser dejadas sin efecto o reajustadas si aquél desiste de su resistencia y justifica total o
parcialmente su proceder.
La observancia de los mandatos judiciales impartidos a las autoridades públicas se rige por las normas propias del derecho administrativo.

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1. Constituyen un medio de compulsión porque se procura vencer la resistencia de la persona obligada, conminándola a cumplir bajo la
amenaza de que, si no lo hace, sufrirá un detrimento económico.
2. Aunque opera sobre la voluntad del obligado, no es un apremio personal, sino una condena pecuniaria cuyo monto se gradua a razón de
una determinada cantidad de dinero por cada periodo de inejecución (días, semanas, etc.)
3. La amenaza se dirige a la persona que debe cumplir con un deber jurídico y es impuesta en una resolución judicial
4. Es el juez quien dispone la medida en ejercicio de facultades discrecionales que lo autorizan a aumentarla, disminuirla o suprimirla según
las circunstancias del caso
5. La medida se decreta en favor del titular del derecho, ya que es él quien se beneficia con el importe de la condena.

En nuestro derecho, este medio de compulsión fue incorporado al Codigo Civil por la regorma del año 1968 (art. 666 bis)

Naturaleza jurídica

Se deben examinar las siguientes cuestiones, si se trata de un medio de compulsión, de un modo de indemnizar al acreedor o de una pena civil, y si
su regulación corresponde al derecho civil o al procesal.
Respecto de la primera cuestión cabe afirmar que la imposición de astreintes no es un modo o mecanismo para indemnizar al acreedor. En efecto,
el monto a que puede resultar condenado el sujeto del deber, si incumple, no es una indemnización por lo siguiente:

1. La indemnización se fija en una suma equivalente al daño sufrido, en tanto que para imponer astreintes el juez no toma en cuenta el
daño, sino la condición patrimonial del sujeto pasivo y la naturaleza del deber incumplido
2. Las astreintes son discrecionales porque su monto depende de la decisión del juez, quien puede aumentarlo, disminuirlo o dejarlo sin
efecto. La indemnización en cambio, se fija según la cuantia del daño que se haya acreditado, en una suma que el juez no puede
modificar ni dejar sin efecto, después de que la sentencia ha quedado firme.
3. La indemnización esta destinada a reparar el daño causado por el incumplimiento, las astreintes están dirigidas a forzar el cumplimiento
en especie.
4. La indemnización corresponde, en la orbita llamada “contractual”, al incumplimiento de una obligación stricto sensu, las astreintes sirven
para forzar el cumplimiento tanto de obligaciones como de deberes jurídicos que no son obligaciones.

Las astreintes no constituyen penas civiles por lo siguiente:

 Las astreintes miran “al futuro”, porque tienden a forzar el cumplimiento, en tanto que las penas miran “al pasado”, porque sancionan un
incumplimiento ya producido.
 Las astreintes son provisorias porque pueden ser modificadas o dejadas sin efecto, en tanto que las penas, después de decretadas, son
definitivas.

Entonces, la imposición de astreintes constituye un medio de compulsión, esa es su naturaleza. De ahí también, su importancia, porque permite,
sin ejercer violencia física sobre el deudor, constreñirlo a cumplir en especie.
Siendo las astreintes un medio legal de compulsión, su estudio puede quedar encuadrado en la teoría general de la obligación, lo que importa
afirmar que se trata de una institución del derecho civil y no un mero instrumento procesal.

Fundamentos

 La propia ley autoriza su aplicación


 Siendo necesario fortalecer el vinculo obligatorio, y puesto que para ello se requiere que el acreedor cuente con medios licitos que
acrecienten la posibilidad de obtención del objeto especifico, nada mas indicado que admitir que los jueces puedan usar con ese fin este
medio de constriccion, que no importa violentar la persona del deudor.
 Es el imperium o poder propio de la función jurisdiccional que ejercen los jueces, lo que los autoriza a adoptar todas las medidas que
sean necesarias para hacer cumplir sus resoluciones.
 La eficacia practica de este medio compulsivo, que ha servido para escarmentar, en muchas ocasiones, a los deudores mas recalcitrantes.

Caracteres

 Son judiciales, en el sentido de que solo el juez puede imponerlas en un caso concreto, siempre que lo estime pertinente, ya que es una
facultad propia de su imperium que puede dejar de usar
 Son discrecionales, porque su imposición, monto y modalidades depende del juez, quien puede actuar (atendiendo las circunstancias del
caso) según su libre arbitrio
 Son provisionales porque pueden ser dejadas sin efecto mientras no hayan sido ejecutadas. Este carácter resulta de la ley, que autoriza al
juez a graduar la cuantia de la condenación de acuerdo al caudal económico de quien deba satisfacerla, pudiendo, incluso, dejarlas sin
efecto si aquel desiste de su resistencia y justifica total o parcialmente su proceder, siempre y cuando el beneficiario no las hubiese
percibido.

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 Son conminatorias porque tienden a constreñir al sujeto del deber a que cumpla en especie. Su función no es resarcitoria sino
compulsiva.
 Son pecuniarias porque la condena solo puede consistir en el pago de una suma de dinero
 Son impuestas en beneficio del titular de un derecho.
 Son ejecutables porque el acreedor puede en determinado momento efectuar la liquidación de las astreintes impuestas por el juez y
ejecutarla a fin de obtener el monto que resulte de ellas
 Son a pedido de parte, no pueden ser pronunciadas de oficio, sino que deben ser aplicadas únicamente si el acreedor las ha solicitado
 Son progresivas y no retroactivas, son impuestas por dia, semana o mes de atraso en el acatamiento de la condena judicial, pudiendo
preverse su aumento si se mantiene la desobediencia por parte del obligado. Asimismo, toda vez que las astreintes tienen un carácter
eminentemente sancionatorio, no pueden ser impuestas retroactivamente, pues si busca compeler al obligado para que cumpla, debe
brindarse la posibilidad de que lo haga, por lo cual solo pueden imponerse hacia el futuro a partir del desacato de la resolución judicial
por parte de quien deba cumplirlo.

Ejecutabilidad por el beneficiario

Existen 2 tesis:

1. Las astreintes solo pueden ejecutarse después de que el juez o tribunal que las decreto confirme su imposición o sanción. Es decir que no
basta que el juez las imponga para que el beneficiario pueda reclamarlas, es necesario que una vez consumado el incumplimiento, el juez
revise el monto de la condena, cotejándolo con la gravedad de la inejecución o con la cuantia del daño sufrido por el titular del derecho,
para recién ordenar la ejecución solo hasta el limite de los daños efectivamente sufridos por el beneficiario de las astreintes. Se le critica
que deja de lado la función conminatoria de las astreintes para usarlas como un medio indemnizatorio, y que la amenaza es teorica,
porque el obligado sabe que si no cumple no será en realidad sancionado, ya que solo se le exigirá el pago de los daños y perjuicios, pago
que aun sin amenaza hubiese tenido que afrontar. Esta tesis no es admisible en nuestro derecho
2. Son ejecutable después de transcurrido un tiempo prudencial, a criterio del juez, desde que el concominado se encuentra en situación de
inejecución sin que la compulsión arroje resultado positivo. Si el conminado cumple, pero ya se han acumulado varios periodos de
inejecución, también ese monto puede ser ejecutado siempre, claro esta, que el juez lo estime procedente.

Requisitos

a. Que la sentencia o resolución en la cual este contenido el deber jurídico cuyo cumplimiento el juez quiere forzar haya pasado en
autoridad de cosa juzgada
b. Que el sujeto pasivo del deber incurra en inejecución, es decir, que haya incumplido, pero que el cumplimiento especifico, aunque tardío,
sea todavía posible y útil. Si el cumplimiento tardío ya no es posible o es inútil, la obligación originaria se habrá convertido en otra de
pagar daños y perjuicios, para cuyo cumplimiento se puede recurrir directamente a la ejecución de los bienes del deudor sin necesidad de
amenazarlo con perdidas económicas.
c. Se requiere pedido de parte, solo deben ser aplicadas si el acreedor interesado las ha solicitado.

Por otro lado, son requisitos para que puedan ser ejecutadas las astreintes:

a. Que el beneficiario promueva ante el mismo juez que las impuso, demanda de ejecución de la condena
b. Que la inejecución en que incurrio el conminado sea infundada, injusta, pues si se justifica su proceder, el juez puede dejar sin efecto la
condena.

Ambito de aplicación

El art 804 establece que pueden ser aplicadas a quienes no cumplen deberes jurídicos impuestos en una resolución judicial, de aquí se sigue que
este medio de compulsión se puede usar para forzar el cumplimiento, tanto de obligaciones stricto sensu, como de deberes jurídicos no
patrimoniales.

Fijación del monto

La astreinte se establece en razón de una cantidad de dinero determinada por cada periodo de inejecución, pueden ser días, semanas, meses,
según el libre arbitrio del juez.
Para fijar el monto de la condena se ha de tener en cuenta ante todo “el caudal económico de quien deba satisfacerla2. Es lógico que asi sea, pues
si a un sujeto pasivo acaudalado se le impone una condena minima, seguramente la medida no hara mella en su patrimonio, resultando ineficaz, a
la inversa, si a un deudor empobrecido se le impone una condena abultada, es posible que la medida, antes que el cumplimiento buscado,
provoque la quiebra del conminado.

Vias de ejecución y liquidación

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Ejecución Individual: Cuando el acreedor singular encara a su deudor, en su propio interes, se trata de la ejecución individual.
Esta procede:

a. Respecto de las sentencias de tribunales judiciales o arbitrales “una vez vencido el plazo fijado para su cumplimiento”, art 499 Cod. Proc.
La sentencia puede contener una condena a dar, a hacer o a no hacer
b. Con relación a ciertos créditos que surgen de “un titulo que traiga aparejada ejecución” art 520 Cod. Proc. Como los cheques, pagares y
letras de cambio, los instrumentos públicos o los privados reconocidos, los créditos por los alquileres, etc. Art 523 y 525 Cod. Proc.
En estos casos se trata de la ejecucion forzada de la obligacion de dar dinero.

Etapas

Embargo: consiste en la individualización de un bien de propiedad del deudor, el cual queda afectado a la ejecución.
Efectos: el bien embargado puede ser enajenado pero la enajenación es inoponible al embargante
Ademas el embargante tendrá derecho a cobrar íntegramente su crédito, intereses y costas con preferencia a otros acreedores, salvo en el caso de
concurso. Se trata de una preferencia a favor del embargante, que es establecida por el orden de traba de embargos, en el caso de haber varios: los
embargos posteriores afectaran únicamente el sobrante que quedare después de pagados los créditos que hayan obtenido embargos anteriores.
Forma de trabarlo: Si se trata de una cosa inmueble, o de una cosa mueble registrable, basta con comunicar el embargo al Registro respectivo, de
la propiedad inmueble, automotor, naval o aeronáutica, según corresponda.
Si se trata de cosas que se hallan en poder de un tercero (ej. Depositadas en un banco), o de un crédito del que es titular el deudor, basta también
con la notificación al tenedor de aquellas, o al deudor de este. En los demás casos es preciso diligenciar un mandamiento por medio del oficial de
justicia, que es un funcionario auxiliar del juez que embarga “bienes suficientes, a su juicio, para cubrir la cantidad fijada en el mandamiento”.

Subasta. Liquidacion: cuando lo embargado es dinero, el acreedor se limita a practicar liquidación y lo retira directamente.
Si en cambio, se trata de otros bienes, corresponde venderlos en remate judicial, que en general es llevado a cabo (salvo acuerdo de partes) por un
martillero designado de oficio, previa publicación de edictos con base si se trata de inmuebles y sin base en los demás casos. El producido de la
subasta es dinero y una vez que ella es aprobada, el acreedor practica liquidación y esta en condiciones de percibir su crédito

Otros mecanismos de ejecución: Lo antes expuesto rige los casos en los cuales se ejecuta un crédito de dinero, sea porque el titulo del acreedor
trae aparejada ejecución, fuera porque se trata del monto indemnizatorio por el incumplimiento del deudor.
Cuando, en cambio, el deudor debe entregar una cosa, se libra “mandamiento para desapoderarlo de ella”. Tambien interviene el oficial de justicia
para hacer efectiva una obligacion de no hacer, o la destrucción de lo mal hecho, siempre que encuadre la ejecución forzada en los alcances ya
vistos. Y en general, incumbe a dicho funcionario todo lo relativo a “las modalidades de ejecución”, es decir, al cumplimiento de la sentencia
dictada.
Cabe señalar que conforme el juez puede proveer lo conducente a “establecer la forma mas rápida y eficaz de satisfacer el crédito, procurando
evitar perjuicios innecesarios”, solucion que se explica por si sola: los poderes del acreedor, nacidos de la relación obligacional, no pueden ser
esgrimidos inútilmente como despiadadas armas agresivas.

Cuestiones incidentales: un tercero puede sostener, en el juicio en el cual se trabó el embargo, que los bienes son suyos, o que tiene mejor derecho
a ellos.
En el primer caso se trata de la terceria de dominio, pretensión que en ciertas situaciones puede ser planteada por via incidental. En el segundo,
hay una terceria de mejor derecho: el tercero sostiene que su derecho a ellos es superior al del embargante, o porque es acreedor de la obligacion
de dar el inmueble embargado con titulo suficiente mas antiguo.
Desde otro punto de vista, el acreedor privilegiado también puede plantear su mejor derecho respecto del embargante. En tal situación, si el mejor
derecho le es reconocido, percibe su crédito antes que aquel.

Ejecucion colectiva: se da cuando actua la masa o conjunto de acreedores respecto del deudor insolvente.

Régimen concursal:

 ¿A quienes comprende? La ejecución colectiva puede alcanzar a “las personas de existencia visible, las de existencia ideal de carácter
privado y aquellas sociedades en las que el Estado nacional, provincial o municipal sea parte, cualquiera sea el porcentaje de su
participación
 Principios orientadores:
o El carácter universal del patrimonio como garantía comun para los acreedores
o La concurrencia de todos ellos al proceso concursal, manteniéndose en un pie de igualdad, sin perjuicio de que se considere la
existencia de diversas categorías de acreedores.
o La protección adecuada del crédito
o La conservación de la empresa en marcha, en cuanto supone una organización destinada a la producción de bienes o la
prestación de servicios, con el consiguiente interes general en la preservación de la fuente de trabajo que ella significa
o La protección del comercio en general, a través de la inhabilitación del concursado

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o La unidad de régimen de los concursos comerciales y civiles.
 Presupuesto: el estado de cesación de pagos, cualquiera sea su causa y la naturaleza de las obligaciones alas que afecte, es presupuesto
para la apertura de los concursos
Se considera en cesación de pagos al deudor que esta en situación de impotencia patrimonial, y ello se demuestra “por cualquier hecho
que exteriorice que el deudor se encuentra imposibilitado de cumplir regularmente sus obligaciones”, como su mora o demora, la
realización de actos fraudulentos, el empleo de medios ruinosos para obtener recursos, etc.
 Etapas: tiene 2 etapas posibles
o El concurso preventivo de la quiebra: mecanismo mediante el cual el deudor que esta en cesación de pagos convoca a la masa
de acreedores para lograr una solución a ese problema. Por ejemplo, mediante un acuerdo preventivo en el cual obtenga un
plazo para pagar sus deudas y una reducción proporcional de los montos de estas.
o La quiebra, a la que se llega en virtud de diversas circunstancias y que no supone como previo el tramite del concurso
preventivo. El deudor quebrado todavía tiene la oportunidad de celebrar un acuerdo con sus acreedores y en caso contrario, se
liquidan sus bienes para que del dinero obtenido, dichos acreedores cobren. Ello no impide que, en razón de intereses
generales, se continue durante cierto tiempo con la explotación de la empresa.

Concurso preventivo

 Apertura: se abre a pedido del propio deudor. Para ello debe cumplir una serie de requisitos que entre otras finalidades, tienden a
demostrar su verdadero estado patrimonial a la masa de acreedores, a la que el deudor va a plantear el problema que lo aqueja en busca
de una solución.
El juez, si hace lugar a la petición, designa un sindico para que vigile la administración de los bienes que haga el deudor, y un comité
provisorio de acreedores, integrado por los 3 acreedores quirografarios de mayor monto, y se publican edictos haciendo saber a los
interesados que deberán requerir a ese funcionario la verificación de sus créditos, es decir, su inclusión en la nomina de acreedores.
 Tramite: el deudor concursado dispone de un periodo de exclusividad en el cual puede procurar un acuerdo con los acreedores: estos son
agrupados en distintas categorías (quirografarios, privilegiados, etc) y la propuesta de acuerdo del deudor debe “contener clausulas
iguales para los acreedores dentro de cada categoría, pero puede “diferir entre ellas”. La aprobación de la propuesta requiere la
conformidad de una mayoría especial de acreedores y conformidad de todos los acreedores con privilegios especiales alcanzados por ella,
y si no obtiene esa conformidad, el deudor es declarado en quiebra.
 Quiebra:
o Declaracion: puede ser declarada:
 A pedido de un acreedor
 A pedido del deudor
 En caso de incumplimiento de ciertos deberes o cargas, por ejemplo si no se presenta la propuesta en el concurso
preventivo
o El juez, al declarar la quiebra designa un sindico para que administre y en su medida, disponga de los bienes del fallido, decreta
su inhibición general de bienes, prohíbe que se le hagan pagos, ordena la publicación de edictos para que los acreedores
verifiquen sus créditos ante el sindico, etc.
Se abre de tal modo, un procedimiento de ejecución del deudor por parte de la masa de acreedores.
o Efectos personales: por lo pronto el fallido “queda inhabilitado desde la fecha de la quiebra por lo cual no puede ejercer el
comercio por si o por interpuesta persona”, ni integrar sociedades, participar de la administración de personas jurídicas, o ser
factor o apoderado de sociedades con facultades generales. Solo puede desempeñar tareas artesanales, profesionales o en
relación de dependencia, asi como actuar respecto de derechos no comprendidos en el desapoderamiento de sus bienes
o Desapoderamiento: el fallido queda desapoderado de pleno derecho de sus bienes existentes a la fecha de la declaración de la
quiebra y de los que adquiera hasta su rehabilitación. El desapoderado impide que ejercite los derechos de disposición y
administración, los cuales quedan a cargo del sindico.
 El desapoderamiento incluye lo que reciba por herencia o legado, o por donación e involucra la legitimación procesal
para actuar en litigios referentes a los bienes desapoderados, la cual corresponde al sindico
 El desapoderamiento no afecta los derechos extrapatrimoniales, los bienes inembargables, las indemnizaciones por
daños materiales o morales a su persona, etc. Como consecuencia de ello, el fallido puede actuar en juicio en relación
con dichos derechos.
o Continuacion de la empresa: el desapoderamiento no impide que el sindico pueda continuar de inmediato con la explotación de
la empresa o alguno de sus establecimientos solo excepcionalmente, si de la interrumpcion pudiera resultad con evidencia un
daño muy grave al interes de los acreedores y a la conservación del patrimonio y emanar una grave disminución del valor de
realización o frustrarse un ciclo de producción que puede concluirse
o Efectos de la quiebra sobre las relaciones jurídicas creditorias: declarada la quiebra, todos los acreedores quedan sometidos a
las disposiciones de esta ley y solo pueden ejercitar sus derechos sobre los bienes desapoderados en la forma prevista en la
misma:
 Caducan los plazos pendientes para las deudas del fallido

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 Se suspende el curso de los intereses de todo tipo
 Sin inaplicables las disposiciones relativas a la resolución de los contratos por incumplimiento del deudor, y cuando
hay prestaciones recíprocamente pendientes, el contratante no fallido puede peticionar tal resolución, aunque el
sindico puede a su vez optar por cumplir y salvar asi las virtualidades del contrato.
 En caso de boletos de compraventa de inmuebles, si el comprador pago al fallido el 25% del precio o mas, tiene
derecho a obtener la escrituración
 En general cada caso no contemplado debe ser resuelto mediante analogía “atendiendo a la debida protección del
crédito, la integridad del patrimonio del deudor y de su empresa, el estado de concurso y el interes general”
o Conclusion: el procedimiento puede ser clausurado:
 El acuerdo preventivo es el medio que la ley otorga y reglamenta con el fin de mantener y conservar, mediante
acuerdo entre el empresario cesante y sus acreedores y con la homologación judicial, una empresa en estado de
cesación de pagos. La homologación del acuerdo es la culminación del procedimiento establecido en la ley con la
finalidad de evitar la declaración de quiebra. Se prefiere la solución del acuerdo puesto que permite la conservación
de la empresa e impide la desintegración del patrimonio del concursado
 Por falta de activo, ello ocurre cuando verificados los créditos no existen bienes suficientes para soportar los gastos
del juicio
 Otro modo de clausura es el que ocurre “por distribución final” es decir, cuando ha sido practicada la liquidación
 Si los acreedores no han sido satisfechos íntegramente, se deja en suspenso el tramite hasta que se conozca la
existencia de bienes susceptibles de desapoderamiento.
o Liquidacion: Cuando el fallido no llega a un acuerdo con los acreedores, el sindico debe proceder a la realización de los bienes
“de inmediato”, la cual en principio, es llevada a cabo mediante subasta judicial.
Por cierto, si la quiebra concluye por algunos de los modos señalados anteriormente, no se llega a la venta de los bienes que
componen el activo del cual fue desapoderado el fallido. El precio obtenido en la venta de los bienes se distribuye entre los
acreedores verificados.
o Rehabilitacion: el desapoderamiento del fallido a consecuencia de la quiebra pervive hasta la rehabilitación, esta hace cesar los
efectos personales de la quiebra y lo libera de los saldos que quedare adeudando en el concurso respecto de los bienes que
adquiera después de la rehabilitación.

Acciones directas

 Concepto: es la que compete al acreedor para percibir o reclamar en nombre propio a un tercero lo que este adeuda a su deudor: A,
acreedor de D, tiene derecho a percibir de T lo que éste le debe a D.
Debe tenerse especialmente en cuenta que:
o La acción directa es excepcional y extremadamente eficaz que la ley brinda a ciertos acreedores en situaciones reguladas
expresamente
o Que no obstante que la denominación puede resultar equivoca, tal acción directa supone 3 sujetos: el acreedor, su deudor y el
tercero deudor de este ultimo, por consiguiente no hay acción directa cuando el acreedor encara de modo inmediato a su
propio deudor.
o Art. 736. Accion directa es la que compete al acreedor para percibir lo que un tercero debe a su deudor, hasta el importe del
propio crédito. El acreedor la ejerce por derecho propio y en su exclusivo beneficio. Tiene carácter excepcional, es de
interpretación restrictiva y solo procede en los casos expresamente previstos por la ley
o Este poder de actuación a nombre propio que posee el acreedor en una acción directa, le brinda una ventaja notable respecto
de la acción subrogatoria, toda vez que le permite al acreedor apropiarse el valor de lo obtenido hasta el limite de su crédito
(dado que es en su propio beneficio) sin necesidad de compartirlo con los demás acreedores. Es por ello que se trata de un
poder excepcional que la ley no concede genéricamente, sino que su ejercicio debe estar establecido expresa y puntualmente.
Su concesión reconoce como fundamento el de evitar el enriquecimiento injusto del deudor en determinadas situaciones, asi
como también motivan su concesión razones de índole practica al abreviar el tramite procesal (permitiendo que se efectue una
sola demanda y no como debería efectuarse en caso de que la acción directa no existiera).
 Fundamento: La razón de ser de esta facultad del acreedor se encuentra en el principio que veda el enriquecimiento sin causa. Esto se ve
con particular claridad en materia de subcontratos: el locador (A) puede accionar directamente contra el subinquilino (T) por lo que se le
adeuda, en concepto de alquileres, el inquilino (D); de esa manera se impide que el inquilino (D) se enriquezca sin causa usando y
gozando de la cosa, sin pagar el alquiler, y no obstante ello perciba los subarriendos del subinquilino (T)
 Caracteres: la acción directa es
o Un medio de ejecución, pues el acreedor obtiene lo que debe el tercero sin que el bien objeto de su obligacion pase por el
patrimonio del deudor de aquel
o Una via excepcional, pues constituye una restricción al efecto relativo de la relación obligacional. Solo hay pues, acción directa
cuando la ley la concede expresamente.
 Condiciones de ejercicio: Para que proceda deben concurrir las siguientes circunstancias:
o Un crédito exigible, lo cual es coherente con su carácter ejecutivo
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o Una deuda correlativa
o La deuda de un tercero, homogénea con relación a aquella (ej: que ambas sean de dar dinero) y disponible
o No es necesario citar al deudor al proceso seguido por el acreedor contra el tercero.
 Efectos
o Respecto del acreedor: el acreedor tiene acción contra el tercero, la cual esta sometida a un doble tope: no puede reclamar
mas que su crédito, ni mas de lo que debe el tercero al deudor de aquel.
La acción directa produce el embargo del crédito a favor del acreedor accionante, y este obtiene para si el bien debido, de
manera que la acción directa resulta ejercida en su provecho (comparada con la acción subrogatoria, en que dicho bien pasa al
patrimonio del deudor del accionante)
o Respecto del deudor: cuando el acreedor obtiene resultado de la acción directa, su deudor se libera en la medida que
corresponda al pago efectuado por el tercero. Mientras no se produzca ese pago el deudor queda sujeto a las acciones que el
acreedor entable contra el.
o Respecto del tercero: ejemplo: en la relación entre el locador, el inquilino que da en subalquiler y el subinquilino, el inquilino le
debe el alquiler al locador, y a su vez el subinquilino le debe el subalquiler al inquilino; si el locador (A) ejerce la acción directa
contra el subinquilino (T) para cobrarse la deuda del inquilino (D), el subinquilino (T) puede oponerle todas las defensas que le
compitieran contra su propio acreedor (D). Cuando el subinquilino (T) le paga al locador (A), se libera de la deuda que tiene con
D por el juego de la compensación, pues al pagar la deuda ajena se subroga en los derechos del acreedor, de manera que si el
inquilino-sublocador lo demanda puede oponerle la compensación hasta ese importe.
 Casos:
o Acciones derivadas de subcontratos: el subcontrato (contrato hijo) deriva de otro contrato (contrato madre); verbigracia, la
locación de un inmueble (contrato madre) puede dar lugar a la sublocación (contrato hijo) por la cual el inquilino se convierte
en sublocador en virtud de “una nueva locación”. Los subcontratos dan a lugar a multiples acciones directas:
 Art. 1071. Acciones del subcontratado: el subcontratado dispone:
 De las acciones emergentes del subcontrato, contra el subcontratante
 De las acciones que corresponde al subcontratante contra la otra parte del contrato principal en la
extensión en que este pendiente el cumplimiento de las obligaciones de este respecto del subcontratante.
Estas acciones directas se rigen por lo dispuesto en los art, 736, 737 y 738
 Art. 1072. Acciones de la parte que no ha celebrado el subcontrato: La parte que no ha celebrado el subcontrato
mantiene contra el subcontratante las acciones emergentes del contrato principal.
Dispone también de las que corresponden al subcontratante contra el subcontratado, y puede ejercerlas en nombre e
interes propio.
o Otros supuestos:
 El abogado del vencedor en costas, que es acreedor de su cliente, tiene acción directa contra el litigante vencido por
el cobro de sus honorarios.
 En el régimen de la ley 9688 el trabajador accidentado tenia acción directa contra el asegurador del patrón.
o Caso de la citación en garantía del asegurador: fue muy discutido si la victima de un accidente tenia genéricamente acción
directa contra el asegurador del causante del daño. La doctrina mayoritaria se la concedia, pero la jurisprudencia no.
La cuestión ha sido zanjada por la legislación de seguros (ley 17.418) cuyo art. 118 establece que el “damnificado puede citar en
garantía al asegurador del causante del daño” y “la sentencia que se dicte hara cosa juzgada respecto del asegurador y será
ejecutable contra el en la medida del seguro”

Ejercicio de las acciones indemnizactorias por incumplimiento absoluto

Legitimacion activa:

 Concepto: se entiende por legitimación activa, en el caso, la aptitud para demandar por indemnización.
Art 1737 Concepto de daño. Hay daño cuando se lesiona un derecho o un interés no reprobado por el ordenamiento jurídico, que tenga
por objeto la persona, el patrimonio, o un derecho de incidencia colectiva.
ARTICULO 1738.- Indemnización. La indemnización comprende la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima, el lucro cesante en
el beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva de su obtención y la pérdida de chances. Incluye especialmente
las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica, sus
afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida.
Art 1739 Requisitos: para la procedencia de la indemnización debe existir un perjuicio directo o indirecto, actual o futuro, cierto y
subsistente. La pérdida de chance es indemnizable en la medida en su contingencia sea razonable y guarde una adecuada relación de
causalidad con el hecho generador
Art 1740 Reparación plena: La reparación del daño debe ser plena. Consiste en la restitución de la situación del damnificado al estado
anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie. La victima puede optar por el reintegro especifico, excepto que sea
parcial o totalmente imposible, excesivamente oneroso o abusivo, en cuyo caso se debe fijar en dinero. En el caso de daños derivados de

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la lesión del honor, la intimidad o la identidad personal el juez puede, a pedido de parte, ordenar la publicación de la sentencia o de sus
partes pertinentes, a costa del responsable.
o Principio: la acción indemnizatoria corresponde al damnificado sea que reclame por daño directo o indirecto. Es decir por el
sufrido directamente en las cosas de su dominio o posesión o “por el mal hecho a su persona o a sus derechos o facultades
ARTICULO 1741.- Indemnización de las consecuencias no patrimoniales. Está legitimado para reclamar la indemnización de las
consecuencias no patrimoniales el damnificado directo. Si del hecho resulta su muerte o sufre gran discapacidad también
tienen legitimación a título personal, según las circunstancias, los ascendientes, los descendientes, el cónyuge y quienes
convivían con aquél recibiendo trato familiar ostensible. La acción sólo se transmite a los sucesores universales del legitimado si
es interpuesta por éste. El monto de la indemnización debe fijarse ponderando las satisfacciones sustitutivas y compensatorias
que pueden procurar las sumas reconocidas.
La nocion de daño indirecto (que también confiere acción para reclamar indemnización) abarca en otro sentido a quien lo
hubiese sufrido, aunque sea de una manera indirecta, caso en el cual se toma en cuenta quien padece el daño, que es distinto
de aquel damnificado indirectamente, en esa acepción pues, se considera indirecto el daño que rebota sobre un tercero.
La le 26.361 incorporo un texto críptico como art 40 bis de la Ley de Defensa del Consumidor 24.240, considerando daño
directo a todo perjuicio o menoscabo al derecho del usuario o consumidor, susceptible de apreciación pecuniaria, ocasionado
de manera inmediata sobre sus bienes o sobre su persona, como consecuencia de la acción u omisión del proveedor de bienes
o del prestador de servicios.
o Caso de muerte:
ARTICULO 1745.- Indemnización por fallecimiento. En caso de muerte, la indemnización debe consistir en: a) los gastos
necesarios para asistencia y posterior funeral de la víctima. El derecho a repetirlos incumbe a quien los paga, aunque sea en
razón de una obligación legal; b) lo necesario para alimentos del cónyuge, del conviviente, de los hijos menores de veintiún
años de edad con derecho alimentario, de los hijos incapaces o con capacidad restringida, aunque no hayan sido declarados
tales judicialmente; esta indemnización procede aun cuando otra persona deba prestar alimentos al damnificado indirecto; el
juez, para fijar la reparación, debe tener en cuenta el tiempo probable de vida de la víctima, sus condiciones personales y las de
los reclamantes; c) la pérdida de chance de ayuda futura como consecuencia de la muerte de los hijos; este derecho también
compete a quien tenga la guarda del menor fallecido.
La muerte del causante les provoca un daño a ellos, y se computa su situación, no la del muerto
o Caso de daños materiales:
La acción indemnizatoria por daños materiales puede ser planteada por el dueño, poseedor, usufructuario, usuario o tenedor
de la cosa dañada (art. 1100 CC). Tambien compete a quien sin estar en esas circunstancias, pago la reparación.
ARTICULO 1772.- Daños causados a cosas o bienes. Sujetos legitimados. La reparación del menoscabo a un bien o a una cosa
puede ser reclamado por: a) el titular de un derecho real sobre la cosa o bien; b) el tenedor y el poseedor de buena fe de la
cosa o bien.
ARTICULO 1773.- Acción contra el responsable directo e indirecto. El legitimado tiene derecho a interponer su acción, conjunta
o separadamente, contra el responsable directo y el indirecto.
o Sucesion mortis causa
La acción por indemnización pasa a los herederos (art. 3279 CC). Sin embargo, cuando se tarta de delitos que solo causaron
agravio moral, únicamente pasa a ellos si el difunto intento en vida su reparación. Art 1741 CCyC?
o Otros casos
 Cesion: la acción indemnizatoria puede ser transmitida por acto entre vivos, mediante el mecanismo de cesion de
derechos (art. 1444 CC)
Art 1616. Derechos que pueden ser cedidos: todo derecho puede ser cedido, excepto que lo contrario resulte de la
ley, de la convención que lo origina o de la naturaleza del derecho
 Subrogacion: el derecho de subrogarse que corresponde a ciertos terceros que pagan involucra la facultad de
demandar en juicio. En el caso de quien pago la reparación del daño, o el de la compañía aseguradora de la victima,
que tienen derecho a demandar, en tal carácter, al causante del daño
 Saldo de la cobertura del seguro: aunque la victima del daño haya cobrado la indemnización de manos de la compañía
de seguros, esta también legitimidad para accionar contra el responsable por la diferencia entre el monto del daño y
lo que haya percibido. Por ejemplo, si el daño es de 500 y la compañía de seguro solo lo soporta hasta 300 porque
aquel monto involucra rubros no incluidos en la cobertura, la victima tiene derecho a accionar contra el responsable
por 200. Pero claro esta, si la victima recibió del asegurador el monto que, de común acuerdo con este, estimo
bastante para enjugar el daño, no puede ulteriormente aducir que es insuficiente, a menos que lo pruebe.
 Principal del dependiente: el causante del daño debe pagar al empleador los salarios que este debio abonar a la
victima durante el periodo de inactividad derivado del accidente, o lo que le abono en virtud de la Ley de Accidentes
del Trabajo.
ARTICULO 1753.- Responsabilidad del principal por el hecho del dependiente. El principal responde objetivamente por
los daños que causen los que están bajo su dependencia, o las personas de las cuales se sirve para el cumplimiento de
sus obligaciones, cuando el hecho dañoso acaece en ejercicio o con ocasión de las funciones encomendadas. La falta

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de discernimiento del dependiente no excusa al principal. La responsabilidad del principal es concurrente con la del
dependiente.

Legitimacion pasiva

 Concepto: Tienen legitimación pasiva, es decir, pueden ser demandados por indemnización, el responsable directo y el indirecto. O sea,
quien realizó el acto dañoso personalmente, o quien debe responder de el en virtud de tratarse de un hecho ajeno que le compromete, o
de un daño causado con intervención de una cosa suya o de la que es guardian. (art 1701 y siguientes CC)
 Sucesion mortis causa: conforme al articulo 1098 del CC la victima tiene acción contra los sucesores universales salvo el beneficio del
inventario
La deuda se divide a prorrata entre los herederos (art 3490 CC)
ARTICULO 1773.- Acción contra el responsable directo e indirecto. El legitimado tiene derecho a interponer su acción, conjunta o
separadamente, contra el responsable directo y el indirecto.
 Otros casos:
o El asegurador: la compañía de seguros puede ser demandada por la victima del daño en las siguientes situaciones:
 Si ella es la aseguradora, en virtud del contrato de seguro
 Si se trata de la aseguradora del causante del daño, por medio de la citación de garantía
o La línea de transporte: un problema bastante común se planteaba cuando se causaba un daño con un vehiculo perteneciente a
una línea de transporte ¿tenia la victima acción contra la línea? La jurisprudencia respondio afirmativamente: asigno
responsabilidad al concesionario por tratarse de una sociedad de hecho o por aplicación de la responsabilidad refleja por acto
del dependiente.
El problema queda superado en la medida en que las líneas de transporte funcionan como sociedades, porque estas son las
legitimadas pasivas, cualquiera sea el vehiculo con el que fue causado el daño.
o Hecho con pluralidad de intervinientes: La jurisprudencia dominante sostiene que la victima del año en el cual intervino una
pluralidad de sujetos no tiene por que investigar su mecánica y puede demandar a cualquiera de aquellos. La sola circunstancia
de que haya habido relación de los hechos de varios involucra a todos en el proceso, con el alcance de que todos sean
condenados a la reparación.
Art. 1751 Pluralidad de responsables: Si varias personas participan en la producción del daño que tiene una causa única, se
aplican las reglas de las obligaciones solidarias. Si la pluralidad deriva de causas distintas, se aplican las reglas de las
obligaciones concurrentes.

Relaciones entre las acciones civil y criminal

Puede suceder que ante la ocurrencia de un mismo hecho ilícito se deriven dos tipos de acciones diferentes, con finalidades también muy distintas
la una de la otra: por un lado, la acción civil, por medio de la cual el damnificado perseguira obtener una indemnización a fin de lograr una
reparación integral del daño injustamente sufrido por el hecho ilícito, y por otro lado, una acción penal, que podrá ser iniciada de oficio o a
instancia de parte interesada, a través de la cual se pretende castigar al autor del hecho ilícito configurativo de un delito del Derecho criminal, toda
vez que se halla comprometido el interes de la sociedad.
Como podemos apreciar, se advierte en la acción civil una finalidad eminentemente resarcitoria, mientras que en la acción penal esta es
notoriamente sancionatoria al intentar punir la conducta delictiva. En la acción penal, la imposición de la pena al delincuente tiene una finalidad y
función social, porque a través del castigo se pretende que este no vuelva a cometer el delito asi como también tranquilizar a la sociedad, en
cambio, la acción civil es de carácter privado, cualquiera sea su titular.
De modo coherente con este criterio, el derogado Codigo Civil había establecido en el antiguo articulo 1096: “La indemnización del daño causado
por delito solo puede ser demandada por acción civil independiente de la acción criminal”
Asi con toda lógica previo Velez que quien pretendía obtener una indemnización de un daño sufrido con motivo de un hecho ilícito debía promover
una acción civil, mientras que si buscaba el castigo del responsable, debía ello debatirse en el marco de una acción penal. De tal modo, el
codificador había consagrado la independencia de ambas acciones: la acción civil debía interponerse ante un juez con competencia en lo civil, en la
cual serian de aplicación las normas pertinentes en la materia; y la acción penal tramitaría ante un juez con competencia en lo penal, resultando de
aplicación las normas propias del Derecho Penal.
Sin perjuicio de la independencia de las acciones que preveía el art. 1096 del derogado CC, en cuanto a que quien pretendía obtener una
indemnización resarcitoria de un daño derivado de un acto ilícito debe iniciar una acción civil ante un juez civil, el CP prevé la posibilidad de que sea
un juez con competencia en lo criminal quien se encuentre legitimado para conocer y expedirse en torno a la reparación económica del daño.
Asi el art. 29 del CP que se encuentra plenamente vigente, dispone: “La sentencia condenatoria podrá ordenar:

1. La reposicion al estado anterior a la comision del delito, en cuanto sea posible, disponiendo a ese fin las restituciones y demás medidas
necesarias
2. La indemnización del daño material y moral causado a la victima, a su familia o a un tercero, fijándose el monto prudencialmente por el
juez en defecto de plena prueba
3. El pago de las costas

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De tal modo, a través de esta nueva norma se le otorgo competencia al juez penal para expedirse respecto de la acción civil, modificando
sustancialmente el sistema de que se había previsto en el derogado CC.

 Distintos sistemas: existen varios criterios respecto de la relación entre la acción civil indemnizatoria y la acción criminal:
o Independencia: es el sistema adoptado por el art 1096 del CC de Velez, según el cual la indemnizcion solo puede ser
demandada por acción civil independiente de la acción criminal.
o Unidad: supone que la indemnización en caso de delito penal solo puede ser reclamada ante el juez en lo criminal. La unidad
puede ser forzosa o voluntaria.
o Interdependencia: este sistema se encontraba vigente en el derecho argentino
 Sistema actual (según Alterini): la ley 23.984 (código procesal penal de la nación), el sistema de unidad varió fundamentalmente por:
o El CP con el art 29
o En la actualidad, el régimen de la acción civil sustanciada ante el juez en lo penal esta contemplado en la ley 23984 que la sujeta
a estas directivas:
 La acción civil, tendiente a la restitución de la cosa obtenida por medio del delito y la pretensión resarcitoria civil (art
24) puede ser ejercida ente el juez en lo criminal “en cualquier estado del proceso hasta la clausura de la instrucción”
(art. 90) y en tanto este pendiente la acción penal (art 16)
 Tienen legitimación activa “el titular” de la pretensión resarcitoria civil, “sus herederos en relación a su cuota
hereditaria, representantes legales o mandatarios” (art.14) Para ejercer la acción es preciso que se constituyan en
“actor civil” (arts. 82 y 87)
 Son legitimados pasivos “los participes del delito” y “el civilmente responsable” (art. 14). El actor tiene derecho para
demandar civilmente a todos, o para dirigir su acción solamente contra el participe: pero si demanda al civilmente
responsable “obligatoriamente” debe demandar también al participe (art 88)
 La constitución como actor civil procede “aun cuando no estuviere individualizado el imputado” (art 88). Pero la
demanda civil debe ser concretada inmediatamente después de dictado el auto de procesamiento (art. 93)
 Las facultades de actuación del actor civil en el proceso penal son amplias: se le reconoce “la intervención necesaria
para acreditar la existencia del hecho delictuoso y los daños que le haya causado, y reclamar las medidas cautelares y
restituciones, reparaciones e indemnizaciones correspondientes (art 91)
 Cuando el juez en lo criminal ha decretado el procesamiento del imputado, y luego resuelve absolverlo, en la
sentencia absolutoria debe pronunciarse sobre la pretensión civil (art 16)
 El actor civil no tiene derecho a plantear recurso contra el auto de sobreseimiento o la sentencia absolutoria “sin
perjuicio de las acciones que pudieren corresponderle en sede civil” (art 95)
 El actor civil puede desistir de su acción en cualquier estado del proceso
Cuando se trata de la acción penal publica “el desistimiento importa renuncia de la acción civil (art 94) por lo cual
dicha acción civil no podra ser planteada en lo sucesivo en ninguna sede. Cuando se trata del desistimiento de la
acción penal privada, y la acción civil no fue promovida en sede penal, cabe la “expresa reserva de la acción civil
emergente del delito” para deducirla posteriormente en sede civil
 El nuevo CC y C argentino, ha logrado conciliar los problemas de interpretación que se habían suscitado ante la coexistencia del art 1096
del derogado CC con el art 29 del CP en cuanto al alcance de la independencia de las acciones. De tal modo, el art 1774 del CC y C dispone
al respecto: “Independencia. La acción civil y la acción penal resultantes del mismo hecho pueden ser ejercidas independientemente. En
los casos en que el hecho dañoso configure al mismo tiempo un delito del derecho criminal, la acción civil puede interponerse ante los
jueces penales, conforme a las disposiciones de los códigos procesales o las leyes especiales”.
De conformidad con esta nueva norma, se advierte que el interesado puede acumular ambos procesos en sede penal, solicitándole al
juez de esa jurisdicción que le conceda una indemnización por los daños padecidos a raíz del delito. Ello no obsta a que, si lo prefiriera,
pueda iniciar las acciones por separado ante los fueros correspondientes (es decir, la acción penal ante el fuero penal y la civil ante un
juzgado con jurisdicción en lo civil)
El interrogante que ha sido motivo de muchos debates doctrinarios es si el juez con competencia en lo penal puede expedirse sobre la
acción civil aun cuando la victima o su familia no lo hubieran solicitado. Si bien algunos aislados fallos de tribunales penales nacionales
han admitido la posibilidad de que el magistrado don competencia en lo criminal pudiera expedirse de oficio sobre una eventual condena
civil del procesado penal aun sin que la victima del daño lo hubiera peticionado, lo cierto es que la mayoría de la doctrina y de la
jurisprudencia es conteste en destacar que solo puede expedirse el juez penal sobre la acción civil cundo el damnificado lo haya
peticionado expresamente. Caso contrario, deberá abstenerse de efectuarlo.
Actor civil en el proceso penal se considera a la persona física o jurídica que demanda en el la reparación del daño causado por el hecho
delictuoso que se le imputa a un tercero.
De haber sido peticionada la acción civil al juez penal por parte del damnificado, pueden suscitarse:
 Que el juez penal haya condenado penalmente al procesado, y también lo haya sentenciado a pagarle un
resarcimiento a la victima del daño. En tal caso, se agota la instancia al finalizar ambas acciones y no puede el
damnificado pretender acudir a un juez civil para que le conceda una mejor indemnización o para que le otorgue

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otras partidas de daño que no han sido estimadas por el juez penal. En tal caso, en cambio, podrá apelar la resolución
judicial y dicho recurso será tratado por el tribunal de alzada del juez penal que ha dictado la sentencia recurrida.
 Que el juez penal haya condenado penalmente al procesado pero no haya hecho lugar al resarcimiento pretendido
por la victima a través de la acción civil, luego de haber analizado la petición del damnificado. Dicho pronunciamiento
hace cosa juzgada si no se apela la resolución y pone fin también a ambas acciones, por lo cual la victima queda
inhabilitada para acudir a reclamar la reparación de los daños sufridos al ámbito civil. Solo queda la posibilidad de que
esta pueda reclamar la reparación económica del perjuicio que le ha sido denegada por el juez penal de primera
instancia ante el tribunal superior con competencia penal
 Que el juez penal haya dictado sentencia absolutoria respecto del acusado y por lo tanto, se vea impedido de
expedirse sobre la acción civil, toda vez que esta constituye un accesorio de la condena. Por ende, al no existir
condenación penal, nada debería resolver el magistrado con competencia criminal respecto de la indemnización civil,
aun cuando no exista obstáculo legal para ello. Frente a tal circunstancia, el damnificado tiene la posibilidad de acudir
a la justicia con competencia en lo civil para que se le conceda un resarcimiento por los daños sufridos
o Con respecto a la legitimación activa para promover la acción civil en lo penal, el Codifo procesal penal en el art 14 dispone: La
acción civil para la restitución de la cosa obtenida por medio del delito y la pretensión resarcitoria civil podrá ser ejercida solo
por el titular de aquella o por sus herederos en relación a su cuota hereditaria, representantes legales o mandatarios, contra los
participes del delito, y en su caso, contra el civilmente responsable, ante el mismo tribunal en que se promovió la acción penal
Cabe aclarar que el titular de la acción civil en el proceso penal no es siempre únicamente el ofendido penalmente por el delito,
quien resulta ser sujeto pasivo del delito (quien padeció el hurto o al que se lo privo de su libertad). Esto se debe a que el
interes que sirve de fundamento a la titularidad del ejercicio de la acción civil en sede penal es de naturaleza patrimonial que
directamente atiende al daño ocasionado por el delito a una persona, que puede ser el mismo ofendido por el delito o un
tercero, si es este ultimo quien ha sufrido el daño patrimonial. En tal sentido, se consideran damnificados directos y se
encuentran legitimados para entablar la acción civil en el fuero penal, conforme al art 14, la victima, sus herederos u otros
directamente perjudicados por el hecho objeto del proceso, de lo que surge que la calidad de damnificado directo no se
identifica con la de sujeto pasivo del delito. Normalmente el ofendido por el delito será a la vez damnificado, y por ende, el
titular de la acción civil en sede penal, pero puede ser que se presente damnificados que no sean ofendidos (porque el ofendido
fallezca o concurra un damnificado no ofendido como el propietario de la cosa robada o tenedor legitimo)
 Accion criminal que precede a la civil.
ARTÍCULO 1775.- Suspensión del dictado de la sentencia civil. Si la acción penal precede a la acción civil, o es intentada durante su curso,
el dictado de la sentencia definitiva debe suspenderse en el proceso civil hasta la conclusión del proceso penal, con excepción de los
siguientes casos:
a. si median causas de extinción de la acción penal;
b. si la dilación del procedimiento penal provoca, en los hechos, una frustración efectiva del derecho a ser indemnizado;
c. si la acción civil por reparación del daño está fundada en un factor objetivo de responsabilidad.
 Regimen de los arts 1774 y subsiguientes
o ARTÍCULO 1776.- Condena penal. La sentencia penal condenatoria produce efectos de cosa juzgada en el proceso civil respecto
de la existencia del hecho principal que constituye el delito y de la culpa del condenado.
o ARTÍCULO 1777.- Inexistencia del hecho, de autoría, de delito o de responsabilidad penal. Si la sentencia penal decide que el
hecho no existió o que el sindicado como responsable no participó, estas circunstancias no pueden ser discutidas en el proceso
civil.
Si la sentencia penal decide que un hecho no constituye delito penal o que no compromete la responsabilidad penal del agente,
en el proceso civil puede discutirse libremente ese mismo hecho en cuanto generador de responsabilidad civil.
o ARTÍCULO 1778.- Excusas absolutorias. Las excusas absolutorias penales no afectan a la acción civil, excepto disposición legal
expresa en contrario.
o ARTÍCULO 1779.- Impedimento de reparación del daño. Impiden la reparación del daño:
a. la prueba de la verdad del hecho reputado calumnioso;
b. en los delitos contra la vida, haber sido coautor o cómplice, o no haber impedido el hecho pudiendo hacerlo.
o ARTÍCULO 1780.- Sentencia penal posterior. La sentencia penal posterior a la sentencia civil no produce ningún efecto sobre
ella, excepto en el caso de revisión. La revisión procede exclusivamente, y a petición de parte interesada, en los siguientes
supuestos:
a. si la sentencia civil asigna alcances de cosa juzgada a cuestiones resueltas por la sentencia penal y ésta es revisada respecto
de esas cuestiones, excepto que derive de un cambio en la legislación;
b. en el caso previsto en el artículo 1775 inciso c) si quien fue juzgado responsable en la acción civil es absuelto en el juicio
criminal por inexistencia del hecho que funda la condena civil, o por no ser su autor;
c. otros casos previstos por la ley.
 Principio: resulta frecuente que exista coexistencia de la acción civil con la acción penal, toda vez que mientras el damnificado se
encuentra reclamando ante un juez civil una indemnización resarcitoria por el daño sufrido, también puede estar tramitándose en forma
simultanea una causa penal ante un juzgado con competencia criminal a fin de imponer un castigo al responsable del hecho ilícito.
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Cuando ambos procesos coexisten resulta aplicable el art 1775 CC y C.
Podemos apreciar que la acción penal ejerce una influencia prepodnerante sobre el proceso civil, y ello tiene una razón de ser: las
pruebas en la causa penal suelen recogerse y producirse mas rápidamente que en un proceso civil (por ejemplo, ante un accidente de
transito en donde han existido lesionados, la causa penal se inicia con la intervención de la autoridad policial en el lugar del hecho, lo que
permite la obtención de testigos presenciales, la recolección de elementos probatorios fundamentales, como las huellas de la frenada, la
concurrencia al lugar de peritos accidentologicos que recogerán en el lugar elementos que luego le permitirán reconstruir la mecánica del
accidente, etc. Es decir, apreciamos que como regla general, el juez penal posee elementos probatorios mas puros que los que pueden
ofrecer luego las partes al iniciar un proceso civil, quizá varios meses después de ocurrido el hecho. Por ello estimamos razonable lo
dispuesto por el art 1775, de igual modo que lo establecia el 1101 del CC, toda vez que de tal modo se evitara el dictado de sentencias
contradictorias que puede derivar en una situación escandalosa desde el punto de vista jurídico (seria ilógico que una persona sea
condenada en un proceso civil a abonar a la victima de un daño una indemnización por la reparación del perjuicio que ha sufrido, y que
en la causa penal instruida por dicho hecho se haya probado que el condenado civilmente no ha tenido participación en el infortunio y
por eso ha sido absuelto=
Debemos destacar sin embargo, a fin de evitar confusiones, que solo debe suspenderse el dictado de la sentencia civil hasta que se
resuelva la acción penal, pero nada impide que el proceso civil tramite normalmente en forma contemporánea a la causa penal, es decir,
pueden coexistir y tramitar al mismo tiempo el expediente civil y la causa penal. Pero claro esta, lo que no puede hacer el magistrado con
competencia en lo civil es dictar sentencia en el expediente que tramita ante el tribunal a su cargo, hasta tanto haya recaido resolución
en la causa penal. Esta suspensión del procedimiento civil debe ser decretada de oficio por el juez civil al momento en que el expediente
haya quedado en condiciones procesales de que se dicte sentencia, y luego de haber tomado conocimiento el magistrado de la existencia
de la causa penal.
 Excepciones: el principio general reconoce 3 excepciones:
o Si mediaren causas de extinción de la acción penal: la causa mas frecuente suele ser el fallecimiento del acusado antes de ser
juzgada la acción criminal, en cuyo caso la acción civil puede ser intentada o continuada contra los respectivos herederos.
Estimamos que ello es acertado puesto que por el carácter personal de la pena, el fallecimiento del acusado extingue la acción
penal. Por esta razón, la muerte del procesado automáticamente pone fin a la situación de coexistencia de las acciones
previstas en el art 1775, por lo cual la acción civil podrá continuar su curso normalmente y podrá reclamarse la indemnización
que se pretenda en ella contra los herederos del fallecido. Mas alla del fallecimiento del procesado, las causas de extinción de la
acción penal se encuentran establecidas en el art 59 del CP que dispone: “La acción penal se estinguira:
 Por la muerte del imputado
 Por la amnistía
 Por la prescripción
 Por la renuncia del agraviado, respecto de los delitos de acción rpivada
 Por aplicación de un criterio de oportunidad de conformidad con lo previsto en las leyes procesales correspondientes
 Por conciliación o reparación integral del perjuicio, de conformidad con lo previsto en las leyes procesales
correspondientes
 Por el cumplimiento de las condiciones establecidas para la suspensión del proceso a prueba, de conformidad con lo
previsto en este Codigo y las leyes procesales correspondientes
o Dilacion excesiva del procedimiento penal: es evidente que la ausencia del procesado puede ser la generadora de una dilación
innecesaria del proceso penal. Puede darse el caso de que el acusado penalmente se haya fugado sin que logre darse su
paradero actual, por lo cual su ausencia impide que pueda continuarse con la tramitación de la causa penal. Si ello fuera un
obstáculo para que continuara la acción civil, se estaría perjudicando a la victima del daño y beneficiando al acusado, porque se
le estaría impidiendo a aquella obtener una indemnización resarcitoria por los perjuicios que ha sufrido con motivo del hecho
debatido en el expediente penal, y al mismo tiempo, concediendo un indebido beneficio al procesado quien, con su conducta
contraria a derecho al haberse fugado de la justicia, logra dilatar el dictado de una eventual sentencia civil condenatoria en su
contra. Sin embargo, advertimos que el texto del art 1775 se extiende no solo al supuesto de ausencia del acusado, sino a todos
aquellos casos en que pudiera existir una prolongación irrazonable del proceso penal, colocando a la victima en una situación
de verdadera denegación de justicia. Tambien la Corte Suprema de Justicia de la Nacion había resuelto ya hace muchos años
que si existían demoras injustificadas en la tramitación del proceso penal (en el caso eran mas de 5 años), ello ocasionaba un
agravio a la garantía constitucional del derecho de defensa.
o La aplicación de un factor objetivo de atribución al caso: esta causal constituye una novedad absoluta en el ordenamiento
jurídico argentino, ya que no estaba prevista en el derogado CC. Sin embargo, estimamos absolutamente razonable su
introducción, ya carecería de sentido suspender el dictado de una sentencia civil cuando esta estará fundada en factores
objetivos de atribución (riesgo creado, garantía, etc), en donde la culpa o el dolo del demandado no estarán bajo análisis. En tal
caso, el riesgo del dictado de sentencias contradictorias en ambas jurisdicciones es infimo, por lo cual no se justifica su
suspensión, estimamos que el único supuesto en que puede existir contradicción en tal caso, es cuando la sentencia civil se
base en un hecho que finalmente se demuestre en la causa penal que no ha existido o que el procesado no ha participado en el.
No obstante para este ultimo supuesto el legislador ha previsto el caso de revisión de la sentencia civil pasada en autoridad de
cosa juzgada.

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La aplicación del art 1775 del CC y C presupone que la causa penal se encuentre tramitando con anterioridad a que se dicte sentencia en el proceso
civil. Pero ¿Qué sucede si se ha dictado sentencia en el expediente civil con anterioridad al inicio de la causa penal? ¿puede alterar una sentencia
penal posterior que contradiga lo resuelto el expediente civil la sentencia recaida de este ultimo?
La respuesta la da el art 1780 que dispone: la sentencia penal posterior a la sentencia civil no produce ningún efecto sobre ella, excepto en el caso
de revisión. La revisión procede exclusivamente, y a petición de parte interesada, en los siguientes supuestos:
a. si la sentencia civil asigna alcances de cosa juzgada a cuestiones resueltas por la sentencia penal y ésta es revisada respecto de esas cuestiones,
excepto que derive de un cambio en la legislación;
b. en el caso previsto en el artículo 1775 inciso c) si quien fue juzgado responsable en la acción civil es absuelto en el juicio criminal por inexistencia
del hecho que funda la condena civil, o por no ser su autor;
c. otros casos previstos por la ley.

 Caso del sobreseimiento provisional: conforme al art 335 de la ley 23.984 (C Procesal Penal) “el sobreseimiento cierra definitiva e
irrevocablemente el proceso con relación al imputado a cuyo favor se dicta”.

Influencia reciproca de las sentencias civil y criminal

Ante la coexistencia de las acciones penal y civil, dispone como principio general el art. 1775 CC y C que el magistrado con competencia en lo civil
debe ordenar la suspensión del procedimiento hasta tanto recaiga resolución en la causa penal.
Ahora bien, ¿de que modo influye una sentencia penal firme sobre la sentencia civil que se dicte con posterioridad? El CC y C nos brinda respuestas
a dicho interrogante, según la sentencia penal sea condenatoria o absolutoria del acusado:

 Sentencia penal condenatoria:


ARTÍCULO 1776.- Condena penal. La sentencia penal condenatoria produce efectos de cosa juzgada en el proceso civil respecto de la
existencia del hecho principal que constituye el delito y de la culpa del condenado.
De lo dispuesto en la norma puede concluirse que:
o Si el hecho ha sido probado en la causa penal, es decir, si el magistrado penal ha logrado comprobar el delito que se imputaba
al acusado y, por ende, lo ha condenado, nada deber cuestionar respecto de la existencia del hecho en el proceso civil. Es decir,
una vez acreditado el hecho en la causa penal, ello basta para que el juez civil también lo tenga por ocurrido (si se ha
comprobado en el expediente penal que el procesado fue quien disparo el arma de juego que mato a la victima, no puede luego
controvertirse ello en el proceso civil). En este sentido, la influencia de la acción penal sobre la civil es contundente y decisiva.
o Si el juez penal ha condenado al procesado por considerarlo culpable del delito bajo juzgamiento, dicha culpabilidad probada
penalmente también hara cosa juzgada en lo civil, por lo cual no podrá controvertirse la cuestión sobre la conducta del
demandado en este ultimo proceso. La culpa civil y la culpa penal es la misma, aunque en el ámbito del Derecho penal, cuya
función principal es la represión de los delitos, la culpa es apreciada con un mayor rigor, toda vez que el sistema centra su
enfoque en el autor del hecho a fin de decidir la aplicación o no de una sanción, ello asi, puesto que la culpabilidad constituye
un presupuesto esencial de la condena. Cabe destacar que la CN determina el principio de inocencia, por lo cual no se puede
tratar como culpable a una persona a quien se le atribuya un hecho punible cualquiera que sea el grado de verosimilitud en la
imputación, hasta que el Estado, por medio de sus órganos, pronuncie una sentencia penal firme que declare la culpabilidad y
lo someta a una pena. Por lo tanto, la culpa jamás puede ser presumida en el derecho penal, debe ser efectivamente probada, y
si no se consigue hacerlo, el procesado no puede ser condenado. Por ende, si una persona ha sido considerada culpable a los
ojos de un juez penal por un hecho determinado, quien aprecia la culpa con un criterio restrictivo, con mayor razón se tendrá
por configurada su culpabilidad en el ámbito civil, en donde se la aprecia con mayor restricción y en donde existen inclusive
presunciones de culpabilidad extrañas en el ámbito represivo.
o Al tenerse por acreditada la culpabilidad en el ámbito civil por haberse demostrado esta en la causa penal (lo que provoco el
dictado de una sentencia condenatoria para el acusado), el demandado solo podrá intentar en el proceso civil lograr una
ruptura parcial del nexo de causalidad alegando el hecho del damnificado. De tal modo, intentara probar la culpa parcial y
concurrente de la victima y amenguar de tal modo, los efectos resarcitorios de la sentencia civil, cuestión extraña al proceso
penal e inaplicable a el.
 Sentencia penal absolutoria:
ARTÍCULO 1777.- Inexistencia del hecho, de autoría, de delito o de responsabilidad penal. Si la sentencia penal decide que el hecho no
existió o que el sindicado como responsable no participó, estas circunstancias no pueden ser discutidas en el proceso civil.
Si la sentencia penal decide que un hecho no constituye delito penal o que no compromete la responsabilidad penal del agente, en el
proceso civil puede discutirse libremente ese mismo hecho en cuanto generador de responsabilidad civil.
o Si la absolución penal esta fundada en la inexistencia del hecho que motivo la acusación o de autoria y el inicio de la causa
penal (porque por ejemplo, se ha demostrado que el acusado no estaba en el lugar del hecho y por ende, se le imputo
erróneamente la comisión del delito), ello también hace cosa juzgada en lo civil no pudiendo en el expediente civil reabrirse el
debate en torno a ello
o Distinta conclusión cabe adoptar si la absolución penal se ha fundado en la falta de culpabilidad del acusado, toda vez que ello
no hara cosa juzgada en lo civil, tal como se desprende de la segunda parte de la norma. Ello asi puesto que como la

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culpabilidad se aprecia en el derecho penal con un criterio eminentemente restrictivo, puede suceder que la conducta
desempeñada por el acusado en la ocurrencia del hecho, no sea suficiente para que el magistrado penal lo considere
constitutiva de delito ni pueda considerarlo culpable. Sin embargo, ello no obsta a que esa misma conducta que el juez penal no
ha calificado como culpable si sea configurativa de culpa (y de responsabilidad, por eden) para el magistrado civil. Ello se debe a
que en el ámbito de responsabilidad por daños que tratamos en el derecho civil, la mira esta centrada en la victima del daño y
la culpa es apreciada con un criterio mas afinado y suavizado, a fin de no dejar sin reparación a la victima que ha sufrido
injustamente un perjuicio. En razón de ello, la culpa, mas leve en el ámbito civil impone responsabilidad al autor del daño, esto
es, lo que justifica la diferente forma de apreciar la culpabilidad en uno y otro ámbito y la conclusión en torno a que la
absolución penal por falta de culpa no hace cposa juzagda en el ámbito civil
o Es de destacar también que en el curso de un proceso penal puede ponerse fin a la causa a través de un sobreseimiento, que
cierra definitiva e irrevocablemente el proceso con relación al imputado a cuyo favor se dicta (art. 335 CPP). Este puede ser
dictado por el juez penal en cualquier momento de la instrucción y hasta el momento de la sentencia
Al respecto dispone el art 336 CPP: El sobreseimiento procederá cuando 1) la acción penal se ha extinguido, 2) el hecho
investigado no se cometió, 3) el hecho investigado no encuadra en una figura legal, 4) el delito no fue cometido por el
imputado, 5) media una causa de justificación, inimputabilidad, inculpabilidad o una excusa absolutoria.
En los incisos 2, 3, 4, 5 el juez hara la declaración de que el proceso no afecta el buen nombre y honor de que hubiere gozado el
imputado.
Con relación a la influencia que tiene el sobreseimiento penal sobre el proceso civil, se sostiene que debe distinguirse según los
casos en los cuales se sustante dicha resolución. En razón de ello, si la resolución del juez penal se basa en la inexistencia del
hecho (inciso 2) o en que no fue cometido por el imputado (inc 4) resulta claro que el juez civil no podra hacer caso omiso a
estas cuestiones y deberá considerarlas a la hora de resolver el expediente civil. En cambio, si la decisión penal de
sobreseimiento se funda en otras razones (1, 2 o 5), el juez civil no estará constreñido a decidir en idéntico sentido, pudiendo
resolver con libertad los reclamos por daños que se hayan planteado en su juzgado.
Por ultimo, cabe referirse a las excusas absolutorias, que son aquellas situaciones en las cuales, por razones de utilidad o de
conveniencia, la ley declara al autor impune de un hecho típico y antijurídico, pese a que no concurra a favor de el ninguna
causa que excluya la culpabilidad. Ellas engloban un conjunto de circunstancias de dudosa y controvertida naturaleza jurídica
que las leyes penales aconsejan dejar sin punición, no obstante estar presentes en ellos las notas de antijuridicidad tipificada y
culpabilidad. En el CP argentino, ellas encuentran susteno en varios artículos:
 Art 115: las injurias proferidas por los litigantes, apoderados, o defensores, en los escritos, discursos o informes
producidos ante los tribunales y no dados a publicidad, quedaran sujetas únicamente a las correcciones disciplinarias
correspondientes
 Art 116: cuando las injurias fuesen reciprocas, el tribunal podrá, según las circunstancias, declarar exentas de pena a
las dos partes o a alguna de ellas
 Art 117: el acusado de injuria o calumnia quedara exento de pena si se retractare públicamente, antes de contestar la
querella o en el acto de hacerlo. La retractación no importara para el acusado la aceptación de su culpabilidad
 Art 185: Estan exentos de responsabilidad criminal, sin perjuicio de la civil, por los hurtos, defraudaciones o daños
que recíprocamente se causaren:
 Los conyuges, ascendientes, descendientes y afines en línea recta
 El consorte viudo, respecto de las cosas de la pertenencia de su difunto conyuge, mientras no hayan pasado
a poder de otro
 Los hermanos y cuñados si viviesen juntos. La excepción establecida en el párrafo anterior, no es aplicable a
los extraños que participen del delito
En razón de ello, no acarreara responsabilidad penal, por ejemplo: la denuncia por estafa de un conyuge
contra el otro, las denuncias entre esposos por insolvencia fraudulenta, etc.
 Sin embargo, lo dispuesto por estas normas no impide que como principio general pueda existir
responsabilidad civil, como lo dispone el art 1778 CC y C: las excusas absolutorias penales no afectan a la
acción civil excepto disposición legal expresa en contrario.
o ¿Influye la sentencia civil sobre la sentencia penal?
Cabe preguntarse por ultimo, si la sentencia civil ejerce algún tipo de influencia sobre la sentencia penal a dictarse, al respecto,
debemos admitir que son pacificas tanto la doctrina como la jurisprudencia en cuanto se sostiene que la resolución que adopte
el magistrado civil en el proceso a su cargo es totalmente indiferente para la solución de la causa penal, no teniendo incidencia
alguna respecto del delito bajo juzgamiento en el ámbito criminal. Por ende, podemos afirmar que como principio general
ninguna influencia ejerce la sentencia civil sobre la penal.
Sin embargo, advertimos que puede constituir una excepción a este principio el hecho de que la acción criminal dependiese de
cuestiones prejudiciales cuya decisión compete exclusivamente al juicio civil, en tal caso, no debe existir condena en el juicio
penal hasta que la sentencia civil hubiere pasado en cosa juzgada. Este era el criterio que sostenía el anterior art 1104 del CC y
advertimos que no hay razón para adaptarse de dicha directiva, pese al silencio guardado al respecto por el CCy C.

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