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Rodrigo Fernández
Andrés d’ Alençon
Ignacio Cassorla
Camilo Araneda
José Miguel Sanhueza
Editado por la Fundación CEFECh
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que el trabajo original.
Introducción 11
La educación de Pinochet 17
Las primeras grietas del consenso educativo neoliberal 22
i. “Educación gratuita”: La cuestión del financiamiento 25
ii. “Educación pública y de calidad” 29
A modo de síntesis 32
Clasificación de instituciones 34
Hacia una medición de eficiencia en el proceso educativo:
Docencia e investigación 38
i. Docencia 44
ii. Investigación 46
Composición socioeconómica e Integración social
dentro de las universidades 47
Relación con el mercado del trabajo 50
1. Subempleo profesional 87
2. Matrícula de educación superior y mercado del trabajo 89
3. Educación superior y salarios 90
Brechas salariales entre grupos de trabajadores
según educación superior 91
Desigualdad de ingresos al interior de cada grupo 93
4. Alcances finales 95
Conclusiones 97
Bibliografía 101
Anexos 107
PRESENTACIÓN
Tal oposición no opera sólo en el plano de las ideas, sino que su sentido se
expresa y tensiona en todas las dimensiones de la política educacional que se
encuentren en discusión y por tanto, en las reformas que se lleven a cabo. Por
lo que será a partir de cómo se resuelva dicha oposición que se dará forma al
sistema mismo, se autorizarán acciones concretas y se establecerán los tér-
minos en que los cambios ocurran. Lo reconocía Alfredo Prieto, el ministro
de Pinochet que condujo las “modernizaciones” educativas en 1981 que rigen
hasta hoy: “Las modernizaciones no constituyen sólo un conjunto de medidas
pragmáticas para resolver problemas concretos. Es la expresión, en el campo
educacional, de una determinada concepción del hombre y la sociedad”.
(8)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Camila Miranda M.
Directora Centro de Estudios
Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (CEFECh)
(9)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
INTRODUCCIÓN
Luego del estallido de los procesos de movilización social durante el año 2011,
la problemática de la educación superior chilena lleva ya tres años de pre-
sencia sostenida no solamente en la discusión académica, sino también en
la agenda de las organizaciones sociales, medios de comunicación, gobierno
y partidos políticos. Ríos de tinta y horas de televisión se han gastado en in-
tentar explicar el porqué cientos de miles de personas salen a las calles en un
país cuyo crecimiento económico y estabilidad política parecieran llevarlo sin
sobresaltos por la senda del desarrollo.
Las movilizaciones del año 2011 no son las primeras manifestaciones socia-
les de masas que ocurren durante la llamada “transición a la democracia”, ni
tampoco lo son a nivel estudiantil. Sin embargo, existe un cierto consenso
en caracterizarlas como las más amplias y masivas de la historia del Chile
post-dictadura. Posiblemente las primeras manifestaciones en traspasar el
ámbito puramente sectorial para pasar a interpretar y amplificar desconten-
tos largamente arraigados en la sociedad chilena, como lo han demostrado
a lo largo de estos años las multitudinarias convocatorias en las calles y el
apoyo transversal y sostenido expresado en diversas y sucesivas encuestas de
opinión pública.
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
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Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
do, asumida como propia también por amplios sectores en las dos principales
coaliciones políticas del país, según la cual el gran factor explicativo de estos
fenómenos es una ciudadanía más empoderada debido al nivel de desarrollo
alcanzado, el cual permite formular nuevas exigencias que hasta hace algunos
años resultaban impensables.
Desde los sectores defensores del actual modelo se ha argumentado que existe
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
una clausura ideológica por parte de las demandas de los estudiantes, apelan-
do así a la inexistencia de fundamentos técnicos para las transformaciones
planteadas. Los estudiantes movilizados, a su vez, han denunciado el con-
flicto de intereses fundado en la existencia de altos personeros de gobierno y
oposición que se identifican entre quienes han, derechamente, lucrado con la
educación.
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Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
cará llevar a cabo el análisis empírico posterior, así como también el marco
analítico y metodológico con el cual se trabajará en materia de eficiencia del
sistema de educación superior, diversidad de este, y su relación con el merca-
do del trabajo.
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Chile ha sido constantemente referido como un “milagro” por sus buenos ín-
dices macroeconómicos y la estabilidad general con que se ha conducido el
proceso que muchos estiman lleva al desarrollo. De hecho, el país pasó a ser
parte del selecto grupo que compone la OCDE por sus avances en una serie de
indicadores que dan pie para esta incorporación. Sin embargo, el 2011 (y con
el 2006 como antecedente más inmediato) se visibilizó un conflicto latente
incubado en el seno de la sociedad chilena. Dicho conflicto tuvo como princi-
pal eje detonante los problemas asociados a la Educación y, por tanto, fueron
los estudiantes los principales encargados de dar sustento a esas demandas.
Antes, el año 2006, las protestas estudiantiles tuvieron como sustrato la edu-
cación básica y media. La denuncia se orientó principalmente a destacar el
virtual abandono en el que el Estado había dejado a los educandos, haciendo
ver la paupérrima situación de las escuelas municipales (públicas) y el des-
empeño desastroso que éstas tenían en entregar igualdad de oportunidades a
todos los chilenos por igual. A su vez, el 2011, el caldo de cultivo se centró en la
educación superior (universidades, principalmente) y cómo estas, en parte, no
cumplían rol equiparador alguno, sino más bien reproducían y aumentaban
las distancias de clase existente al interior de la sociedad chilena.
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Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Ambas dimensiones del presente capítulo son pasos indispensables para com-
prender la centralidad que la cuestión educativa ha tenido como articulador
de demandas y movilizaciones sociales en la vida republicana reciente de Chi-
le. Asimismo, constituyen un punto de partida necesario para el ejercicio que
esta investigación propone: ofrecer algunas dimensiones explicativas respec-
to de los fundamentos socio-económicos del malestar incubado en el seno del
sistema educacional chileno, a partir de lo que ha sido la experiencia concreta
en su nivel superior.
LA EDUCACIÓN DE PINOCHET
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
La situación del sistema de educación superior al año 1973, pues, está aún
atravesada por este conflicto y este debate. Es en este marco, que el 3 de octu-
bre de aquel año el entonces Ministro de Educación declaraba en el diario El
Mercurio que: “Muchas sedes y escuelas universitarias se han convertido en
focos de adoctrinamiento y propaganda marxista, llegando incluso algunas
a amparar la violencia y el armamentismo ilegal, muchas veces promovidos
por extranjeros indeseables que privan a jóvenes chilenos de un lugar en las
aulas” (Hugo Castro Jiménez, El Mercurio, 3 de Octubre de 1973, citado en
Brunner, 2009). De ahí se explica que estos primeros años estuviesen mar-
cados por múltiples cierres de facultades y carreras, así como expulsiones de
estudiantes y académicos, y el posterior desmantelamiento de la Universidad
de Chile en distintas sedes regionales autónomas.
En términos concretos, las vacantes ofrecidas por los ocho planteles exis-
tentes hasta ese entonces caen de 47.214 en 1973 a 32.952 en 1980, es decir,
prácticamente un tercio menos de cupos para la Educación Superior. Como
cabe esperar, dicha disminución se explica principalmente por la merma que
sufrieron las Universidades de Chile y Técnica del Estado (principalmente en
el área de las Humanidades y Ciencias Sociales). Las Católicas (de Chile, del
Norte y de Valparaíso), por el contrario, mantuvieron casi intactos sus plante-
les y de hecho aumentaron su participación en el total (Brunner, 2009: 194).
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Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
No es sino hasta los albores de la década de los ‘80 que los argumentos co-
mienzan a modificarse en pos de justificar los cambios que se suscitaron con
posterioridad. Aparecieron entonces las declaraciones que aseguraban que la
gratuidad era socialmente regresiva, que el sistema era por entonces monopó-
lico y que en la medida que tuviera asegurado el financiamiento por parte del
Estado, las instituciones no tendrían incentivo alguno por mejorar su gestión.
Así pues, comienzan a desarrollarse las críticas más concretas hacia la rela-
ción que el Estado estableció con las universidades hasta entonces y por tanto,
se justifica una modificación radical de ésta (Brunner, 2009)
La reforma de 1981 introdujo una serie de cambios en las reglas del juego que
jugaron las 8 universidades existentes en el país hasta ese año. Todas estas
modificaciones fueron hechas en pro de la “libertad de enseñanza” y la aper-
tura del sistema. Así, por ejemplo, a través de la Ley General de Universidades
(DFL-1), se liberalizó la creación y mantención de establecimientos educacio-
nales de derecho privado y se disminuyeron las barreras de entrada para de
hecho promover la aparición de nuevas instituciones (Brunner, 2009: 224).
La lógica subyacente a esto implicaba que la introducción de nuevos agentes
en la educación superior, además de abrir espacio para incrementar su cober-
tura, fomentaría la competencia interinstitucional, y con ello promovería el
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Como sea, para el año 1990, una década después de las modificaciones in-
troducidas, el país había pasado de ocho instituciones universitarias a más
de 300 establecimientos de educación superior entre universidades, institu-
tos profesionales y centros de formación técnica. Dentro de estas, las univer-
sidades ocupaban la no despreciable cifra de 60 planteles, 40 de los cuales
correspondían a entidades privadas (nuevas) sin aporte fiscal. Por su parte,
las 2 universidades estatales existentes fueron desmembradas y sus sedes re-
gionales pasaron a convertirse en nuevas universidades autónomas, las que
se conocen como “derivadas” y engrosaron las filas de las universidades que
recibían algún tipo de aporte estatal (Brunner, 2009).
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Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
(21)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Transcurridas tres décadas del inicio de las grandes reformas que sentaron
las bases de la actual configuración de la educación chilena en general (y en
particular el ámbito de la educación superior que es el que nos compete), no
ha sido para nadie un misterio el cuestionamiento al cual ha sido sometido
este modelo construido a partir de las características descritas en las páginas
precedentes. Y es que los procesos de progresivo abandono de la red pública
de educación, y su abierta mercantilización, fueron generando contradiccio-
nes que con el correr de los años han articulado un creciente descontento,
el cual (como fue señalado en la Introducción) se caracteriza por la relación
entre el apremio económico asociado al educarse, y el incumplimiento de las
promesas de un mejor futuro asociadas a ellos.
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Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Desde el punto de vista de estos sectores (Brunner et al., 2005), hacia fina-
les de los años ’90 la educación superior chilena comienza a dar señales de
debilitamiento en su dinamismo, es decir, estancamiento en sus lógicas de
apertura al capital privado (como alternativa al financiamiento exclusivamen-
te público), de fomento a la innovación (entendida como conocimiento de rá-
pida rentabilización) y de formación de “capital humano adaptable a diversas
circunstancias ocupacionales” (flexibilización que muchas veces en la práctica
ha devenido en precarización).
4 Las principales expresiones de política pública que tendrá este último eje (Brunner,
2009) será la creación de modalidades de financiamiento para instituciones acreditadas (inde-
pendiente de su dependencia pública o privada) como los Fondos de Desarrollo Institucional
(FDI) o el Programa de Mejoramiento de la Calidad y Equidad de la Educación Superior (ME-
CESUP), y la introducción de convenios plurianuales de desempeño como forma de reemplazar
progresivamente el Aporte Fiscal Directo (AFD) a las universidades públicas.
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Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Las movilizaciones estudiantiles del ’97 giraron en torno a dos grandes ejes
(Thielemann, 2011). Por un lado, la promesa trunca de la democratización de
las instituciones educativas, manifestada en la eliminación de los enclaves au-
toritarios en los estatutos de las universidades y en la generación de mayores
espacios de participación en la toma de decisiones. Por otra parte, la perma-
nente crisis de financiamiento de los planteles, que se expresaba en problemas
de funcionamiento e infraestructura de las instituciones, así como en la insu-
ficiencia en los fondos para los créditos estudiantiles.
Este déficit permanente será una de las razones que se esgrimirán el año 2005
a la hora de plantear la creación del Crédito con Aval del Estado (CAE). La otra
gran razón formulada es la inexistencia de un instrumento público de finan-
ciamiento a la demanda para estudiantes de instituciones no pertenecientes
(25)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Ahora bien, ¿cómo podía el Estado atraer a los bancos privados a tomar parte
en un negocio que a priori se presentaba muy riesgoso, al tratarse de “clientes”
posiblemente con difícil capacidad de pago? Los mecanismos utilizados fue-
ron dos. En primer lugar, establecer una tasa de interés elevada, menor a la
del Crédito CORFO (cercana al 8,5%), pero lo suficientemente alta como para
que resultase rentable y atractivo para los bancos la entrega de créditos a este
tipo de estudiantes. Así, se estableció un interés de un 5,8%, muy por sobre el
2% del Fondo Solidario.
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Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Así pues, si bien es efectivo que desde finales de los 2000 en adelante el grueso
de la expansión de la matrícula se ha explicado por los dos primeros quintiles,
fenómeno principalmente relacionado al reciente crecimiento de la educación
técnico profesional desde el 2006 en adelante (Orellana, 2011), la tónica ha
sido que la expansión de la educación superior, lejos de poner en jaque las
5 El proyecto fue rechazado por Sergio Aguiló en la Cámara de Diputados y Nelson Ávila
en el Senado.
(27)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
(28)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
No es casual entonces que uno de los móviles que dio inicio a las movilizacio-
nes del año 2011 haya sido el endeudamiento ni que rápidamente esto se haya
cristalizado en la demanda por gratuidad. No es casual tampoco que esto ocu-
rriese el año 2011… justo el año donde debía egresar la primera generación
“beneficiaria” del Crédito con Aval del Estado.
Por otra parte, la principal estrategia a través de la cual las instituciones han
expandido su participación en el mercado de la educación superior ha sido la
creación de nuevas carreras o programas. Tan solo en los últimos años las uni-
versidades aumentaron el número de programas ofrecidos de 1.952 en 2022
a 3.156 en 2007; los institutos profesionales pasaron en el mismo período de
962 a 1.769; y los centros de formación técnica ofrecían 1.602 programas al
año 2007 (Brunner, 2009)
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
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así como también de las distintas acreditaciones que les hayan sido otorgadas,
que no detenten, o que le hayan sido dejadas sin efecto (Art 9º, Ley 20.129).
Finalmente, la implementación en paralelo del CAE constituye también un
incentivo a las instituciones para someterse a estos procesos, en tanto la acre-
ditación es establecida como una condición para acceder a esta modalidad de
financiamiento.
El balance, sin embargo, está lejos de resultar positivo. Las regulaciones intro-
ducidas han preservado lo sustantivo de una política de proliferación de ins-
tituciones y programas, interviniendo a posteriori y sin capacidad de hacerse
cargo de un sistema con una profunda desigualdad en la calidad de las pres-
taciones educativas. Además de lo anterior, sucesivos escándalos han puesto
en amplio entredicho la fe pública respecto de los mecanismos existentes. Las
acusaciones de cohecho, detonadas a partir de la existencia de contratos de
asesorías entre la mencionada Universidad del Mar y el ex presidente de la
CNA Luis Eugenio Díaz, rápidamente extendieron las sospechas e investiga-
ciones hacia otras instituciones que habrían utilizado ese tipo de mecanismos
para sortear de manera exitosa sus procesos de acreditación (CIPER, 2012). A
la fecha, la investigación por este caso abarca a las Universidades del Mar, Pe-
dro de Valdivia, UNIACC, Bernardo O’Higgins, Autónoma; el instituto profe-
sional Arcos; y los centros de formación técnica INSEC, IDMA, Simón Bolívar
y la Escuela Moderna de Música (CIPER, 2013a)
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
A MODO DE SÍNTESIS
Este diseño impuesto por los policy makers de la dictadura ha tenido como
contrafaz un debilitamiento progresivo de la educación pública. No sólo por
acciones directas como el desmembramiento de las universidades estatales y
la reducción sostenida de los aportes fiscales, sino también por el cambio en la
lógica que se introdujo. Tal como fue expuesto anteriormente, un sistema que
privilegia la competencia (entre instituciones, entre estudiantes, etc.), resulta
prácticamente incompatible con una comprensión de la educación como un
derecho que debe ser garantizado por el Estado.
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(33)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
CLASIFICACIÓN DE INSTITUCIONES
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ha sido objeto de debate tanto académico como político, toda vez que muchas
de ellas implican discusiones respecto del financiamiento que reciben o de-
bieran recibir las instituciones.
Por otra parte, otros trabajos han utilizado como criterio de clasificación
de las universidades los métodos de selección de sus estudiantes. Usual-
mente, se conoce como universidades selectivas, a aquellas que exigen un
mínimo de puntos para postular a algún programa regular. Normalmente,
la literatura reconoce como un plantel “selectivo” a quienes, en promedio,
reportan puntajes PSU de sus estudiantes sobre los 550 puntos. Así pues,
selectivo-no selectivo será un segundo eje de clasificación con el cual tra-
(35)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Selectivo
Tradicional No Tradicional
Selectivo Selectivo
Tradicional No Tradicional
Tradicional No Tradicional
No Selectivo No Selectivo
No Selectivo
(36)
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Selectivo
Tradicional No Tradicional
No Selectivo
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
7 La extensión social incluye actividades tales como talleres y/o escuelas, en las cuales
se desarrollan elementos clave para organizaciones sociales que operan en ámbitos tales como el
mundo del trabajo, la salud y la educación. Estos incluyen capacitación en aspectos jurídicos y or-
ganizacionales, impartidos por profesionales y estudiantes que involucran su oficio y lo aprendido
en la sala de clases, en relación a las principales problemas que deben enfrentar las organizacio-
nes sociales para su desarrollo.
(38)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Por otra parte, al observar las relaciones entre la ESUP y el mundo del tra-
bajo, el ámbito formativo tiene una directa relación con la productividad. En
efecto, es un consenso que una sociedad con más y mejor acceso y egreso en
(39)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
De aquí que lo que suceda “en el aula” es una dimensión fundamental para
observar el desempeño de la docencia a nivel institucional. Si bien se carece
de la información necesaria como para abarcar el entramado de fenómenos
asociados a la docencia, al menos podemos intuir que la inversión en los re-
cursos que son necesarios para un desempeño mínimo, puede ser una buena
primera aproximación a la relación entre lo que aportan los hogares, y lo que
hace la institución con dichos aportes.
Esto último tiene un impacto directo sobre las condiciones básicas del bien-
estar de un número importante y creciente de hogares, en la medida en que
es la relación entre ESUP y trabajo implica no solamente el “capital humano”
adquirido en las instituciones (el cual puede ser medido en los salarios a nivel
promedio), sino también su relación con el régimen de financiamiento por un
lado, y las probabilidades de finalización de los estudios (y dentro de esta, que
sea en el tiempo esperado).
(40)
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Precios
+ Proyectos y
publicaciones Selectividad
Características
Institución
Matriz Investigación
Productiva Escolar
- Fuga de
cerebros
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
(42)
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10 Respecto a la titulación, dejando de lado por ahora el si esta cumple con los tiempos
esperados. En cuanto a la deserción, también se dejará de lado por ahora el ahondar en si esta es
permanente o transitoria, o si es entre áreas o instituciones.
(43)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Ahora bien, es posible observar una relación ente estas funciones, en relación
a sus espacios de recepción y circulación, en la medida en que la matriz pro-
ductiva es el espacio que restringe las posibilidades de dotación óptima den-
tro del mercado laboral. Es decir, la matriz productiva nos indica, de alguna
manera, cuántos trabajadores se requieren para la producción en una rama de
actividad económica específica.
I. DOCENCIA
Como fue señalado, es la primera función que define a una institución educa-
cional como tal. Para el caso de la educación superior, además, toma especial
relevancia encontrar en los docentes una plataforma inicial para distinguir
una institución de educación de calidad, como también para diferenciarlas
entre sus pares. A su vez, los costos incurridos por una institución educativa
en dotación de docentes representan una estimación real, dentro de la suma
de costos, de los procesos a los cuales éstas invierten para la generación de un
proyecto educativo viable.
11 Esta variable constituye una estimación incluso conservadora respecto del total de in-
gresos que reciben las instituciones, pues existen también otras fuentes de recursos para estas
tales como prestación de servicios o donaciones.
12 Se trabajará con este período pues es el único segmento para los últimos veinte años
que cuenta con información consistente en los registros del Consejo Nacional de Educación
(CNED)
(44)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
(45)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
II. INVESTIGACIÓN
(46)
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(47)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
el actual sistema educacional separa hasta a los vecinos, siendo más probable
que un niño o joven comparta con niños y jóvenes distintos a él en su barrio
que en su colegio. Por tanto, no puede concebirse la segregación escolar como
una resultante de la distribución socioespacial de la ciudad, como han argu-
mentado en reiteradas ocasiones los defensores del actual sistema de finan-
ciamiento compartido
En una línea similar, otras investigaciones también dan cuenta que los re-
sultados educativos de nuestro país están estrechamente vinculados al nivel
socioeconómico de las familias y al grado de estratificación del sistema esco-
lar, pues los niños de nivel socioeconómico bajo, medio y medio-alto tienden
a asistir a establecimientos de nivel similar (González, Mizala, & Romaguera,
2004).
(48)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Por ende, bajo la matriz de análisis construida por los cuatro “nichos” an-
teriormente descritos, se pretende mostrar la composición socioeconómica
desde los colegios de procedencia para analizar el nivel de segregación y he-
terogeneidad/homogeneidad de los planteles educativos. Dado que cada tipo
de dependencia administrativa de los establecimientos escolares (Particula-
res Pagados, Particulares Subvencionados, y Municipales) conlleva distintos
niveles de costos monetarios asociados, es posible utilizar esta clasificación
como una forma de aproximación a la composición socioeconómica de las ins-
tituciones, dado el carácter segregado del sistema escolar antes descrito, que
hace que los estudiantes compartan aulas con aquellos cuyas familias presen-
tan la misma capacidad de pago.
(49)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
(50)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
El segundo aspecto a observar son los ritmos a los cuales crece la matrícula
en ESUP y la fuerza de trabajo, para notar si crecen a ritmos similares o si
existe un desacople entre el espacio de la formación y acumulación de capital
humano (las facultades y departamentos) y el espacio en el cual este supues-
tamente desemboca (el mundo laboral).
(51)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
(52)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
(53)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Así pues, ya desde la segunda mitad de los años ’60 se inauguró una tendencia
de sostenido crecimiento de la matrícula de educación superior, la cual fue
interrumpida durante los primeros años del régimen militar, marcados (como
se comentó en el Capítulo 1) por cierres de carreras, así como expulsiones de
estudiantes y de académicos.
1.200.000 25,0
1.000.000 20,0
800.000 15,0
600.000 10,0
400.000 5,0
200.000 0,0
0 -5,0
2000
2006
2009
2003
1988
2012
1964
1982
1994
1985
1958
1970
1967
1997
1976
1979
1973
1991
1961
Matrícula Absoluta
Tasa de crecimiento promedio
(54)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Así pues, de acuerdo a esta visión la competencia sería un motor que incentive
a las instituciones hacia la constante mejora de su calidad, para de esa forma
encontrar puntos de equilibrio respecto de los incentivos de los estudiantes
(encontrar un programa y una institución “lo mejor” posible, dado un nivel de
puntaje y de capacidad financiera). De aquí que pudiera suponerse un efecto
spillover (o “chorreo”) derivado de la saturación escalonada de los distintos
niveles de calidad para las instituciones. Esto implica que las decisiones de
inversión de las instituciones serán crecientes en el grado de mercadización,
ya que “invirtiendo más y mejor es posible competir más y mejor”.
(55)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Ahora bien, dado que el supuesto anterior es falso, ¿por qué entonces es tan
caro estudiar en Chile? ¿Y por qué los aranceles y matrículas suben su va-
lor constantemente? Una de las explicaciones más plausibles para esto, y que
desarrollaremos con mayor profundidad en el capítulo IV, dice relación con
las enormes diferencias que entraña el contar o no con estudios superiores
respecto a la futura inserción en el mercado del trabajo. Esto hace que la
demanda por credenciales de educación terciaria sea altamente
inelástica, es decir, no se vea mayormente afectada hacia la baja aún cuando
los precios tiendan constantemente a subir. Por el contrario, dado el carácter
del mercado del trabajo chileno, hoy todo garantiza que la demanda por edu-
cación superior será creciente, independientemente de los niveles o variacio-
nes en el precio.
(56)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
2,3 700
Millones de Pesos por concepto de
400
2,1
300
2,05
200
2
1,95 100
1,9 0
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
(57)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
44%
Tradicional No Selectivo
No Tradicional Selectivo
10%
(58)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
pación creciente del sector No Tradicional en general, siendo así el tipo de ins-
tituciones surgidas post reforma de 1981 las que empujan en mayor medida el
crecimiento de la matrícula del sistema universitario.
Tabla 2 - Porcentaje de la matrícula según nicho, principio y final del período 2005-2012.
(59)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Tabla 3 – Porcentaje de los ingresos reales por matrícula según nicho, en el principio y final
del período 2005-2012 (en millones de pesos chilenos).
Para esto se proponen dos tipos de indicadores, y también se anexan las com-
posiciones a nivel porcentual por tipo de nicho de selectividad/tradicionali-
dad (ver Anexos 3 y 4).
INDICADOR DE SEGREGACIÓN
(60)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
60
50
40
30
20
10
0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
Fuente: Elaboración propia desde Base SIES para Matrícula año 2007-2013.
(61)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
INDICADOR DE NO DIVERSIDAD
16 Como ejemplo está la UTEM y la UPLA (con 4,75% y 4,99% respectivamente para el
indicador de segregación), y por otra parte en el extremo opuesto está la PUC con 66,33% para
dicho indicador.
(62)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
6,00
5,00
4,00
3,00
2,00
1,00
0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
Fuente: Elaboración propia desde Base SIES para Matrícula año 2007-2013.
18 Los ejemplos más extremos son la UAI (40 puntos en el indicador) y la UANDES
(36,65). En el otro extremo, dentro de este nicho la institución que tironea en parte la tendencia
hacia abajo es la UNAB (1,68)
(63)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
dores bajo el 1, donde las universidades más antiguas son las que jalonan el
indicador hacia arriba (PUC y UCH)19, lo que es evidente por su alto nivel de
selectividad a través de la PSU.
3. DOCENCIA
19 El promedio para los años que componen la serie es de 5,34 y 1,37puntos respectiva-
mente.
(64)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Tabla 3 - Académicos Jornada Completa – Académicos Jornada por Hora, por nichos institu-
cionales.
Tradicionales
Selectivas 67,4% 59,5% -7,9% 29,2% 23,5% -5,7%
Tradicionales
No Selectivas
8,4% 5,4% -3,0% 5,0% 3,3% -1,7%
No Tradicionales
Selectivas 10,0% 16,1% 6,1% 26,3% 26,7% 4%
No Tradicionales
No Selectiva 14,1% 19,0% 4,9% 39,4% 46,5% 7,1%
(65)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
De acuerdo al gráfico, al año 2013 cerca del 70% de los académicos a Jornada
Completa se ubican en el sector Tradicional. Por contrapartida, los profesores
“taxis” encuentran su nicho en las universidades surgidas post reforma de
1981 (No Tradicionales), en tanto al año 2013 cerca del 68% de estos académi-
cos se concentran en dicho sector.
Para ello se han generado dos indicadores: uno de cantidad (QD) y otro de
calidad (CD) de la docencia por instituciones (el detalle de su construcción se
puede ver en el Anexo 1). Estos serán contrastados con los ingresos perci-
bidos en promedio20 por cada institución por concepto de matrícula
de pregrado en la serie de años del 2005 hasta el 2012, de manera de poder
hacer un análisis longitudinal de la tendencia de ambas informaciones.
20 En lo sucesivo, se utilizarán los ingresos promedio por institución (y no las cifras tota-
les como se presentaron en los gráficos y tablas anteriores). La razón es permitir la comparación
con variables relativas como lo son las que se utilizarán en materia de docencia e investigación.
(66)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Tradicionales No Tradicionales
40.000 4,5 40.000 4,5
35.000 4 35.000 4
3,5 3,5
30.000 30.000
3 3
25.000 25.000
MM$
MM$
2,5 2,5
20.000 20.000
2 2
15.000 15.000
1,5 1,5
10.000 10.000 1
1
5.000 0,5 5.000 0,5
0 0
20 5
06
07
08
09
10
11
12
20 5
06
07
08
09
10
11
12
0
0
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
Esto es explicado, por una parte, por la función creciente de ingresos observa-
da para este nicho (más pronunciada en comparación al nicho Tradicional). Y
por otra parte, los bajos valores de los indicadores de QD y CD, lo que eviden-
cia poco estimulo de inversión en docencia para dicho nicho.
(67)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Tradicionales No Tradicionales
40.000 4,5 40.000 4,5
35.000 4 35.000 4
3,5 3,5
30.000 30.000
3 3
25.000 25.000
MM$
MM$
2,5 2,5
20.000 20.000
2 2
15.000 15.000
1,5 1,5
10.000 10.000 1
1
5.000 0,5 5.000 0,5
0 0
20 5
06
07
08
09
10
11
12
20 5
06
07
08
09
10
11
12
0
0
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
Las instituciones No Selectivas (Gráfico 7), por su parte, son las que presen-
tan las mayores brechas entre ingresos y cantidad-calidad de la docencia
de todo el sistema. Ahora bien, dentro de estas “universidades de masas” es
posible observar marcados contrastes entre un nicho y otro. Por un lado, el
sector Tradicional-No Selectivo (principalmente instituciones regionales del
CRUCH) es de los 4 nichos el que percibe menores ingresos, y es posible apre-
ciar que el nivel de tendencia en CD es superior al nivel de la tendencia lineal
de ingresos reales, y que ambas tendencias presentan pendientes similares,
de lo que cual se desprende que la magnitud de la brecha no sufriría en el
tiempo cambios bruscos.
(68)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
A modo de síntesis previa de este punto, se pueden apreciar que las institu-
ciones que inciden mayormente en el aumento de la brecha producida entre
ingresos e inversión en académicos, son aquellas instituciones que poseen
menor control público (No Tradicionales). A esto se suma el que los nichos
selectivos son los que mayores ingresos por institución perciben, lo que incide
directamente en la brecha ingresos-inversión.
La tendencia para estos indicadores pareciese ser la misma que para el indi-
cador de dotación de Docentes, de forma menos pronunciada considerando
(69)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
tanto la naturaleza de los costos, como la naturaleza del bien mismo (bienes
infraestructurales). Por un lado, la cantidad (dentro de sus fluctuaciones) se
mantiene constante, y la calidad (diversidad de títulos) presenta una tenden-
cia decreciente. De todas maneras, tanto QB como CB contribuyen a aumen-
tar la brecha con respecto a los ingresos percibidos, en continuo crecimiento
(ingresos vs inversión en recursos para la docencia).
Para apreciar que tipo de instituciones y como inciden en la tendencia del sis-
tema, se analizan a continuación las tendencias según nichos institucionales,
y al igual que para la dotación de Docentes (QD y CD), se realizará una síntesis
sobre las incidencias al alza o a la baja de las brechas existentes, según la se-
lectividad como en el tipo de control público sobre estas.
Tabla 4 - Volúmenes de Biblioteca (QB) – Títulos de Biblioteca (CB), por nichos institucionales.
Tradicionales
Selectivas 74,6% 67,8% -6,8% 67,1% 60,3% -6,8%
Tradicionales
No Selectivas
5,2% 4,5% -0,7% 6,5% 5,9% -0,6%
No Tradicionales
Selectivas 10,1% 12,0% 1,9% 13,0% 16,9% 3,9%
No Tradicionales
No Selectiva 10,2% 15,6% 5,4% 13,5% 17,0% 3,5%
(70)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Poniéndolo en cifras, se observa que cerca del 70% de los insumos para la
docencia (ambos indicadores) se encuentran en establecimientos Tradiciona-
les. Por contrapartida, cerca del 30% de la totalidad de recursos de biblioteca
del sistema universitario chileno, se reparte para cerca del 52% de estudian-
tes que componen el sector No Tradicional, gran parte de los cuales explican
mayormente la expansión del sistema. Esto habla de la relación dispar de las
herramientas percibidas por estos alumnos según su nicho institucional, y los
niveles de inversión propiciados por las instituciones ara suministrarlos a sus
estudiantes.
21 En el análisis de esta dimensión se trabajará con los ingresos promedio por estudian-
te (es decir, los precios), con el fin de utilizar la misma unidad de comparación que los indicado-
res QB y CB.
(71)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Tradicionales No Tradicionales
3,5 40 3,5 40
3 35 3 35
30 30
2,5 2,5
25 25
2 2
20 20
1,5 1,5
15 15
1 10 1 10
0,5 5 0,5 5
0 0 0 0
20 5
06
07
20 8
09
10
20 1
12
20 5
06
07
08
09
10
20 1
12
1
1
0
0
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
(72)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Tradicionales No Tradicionales
3,5 40 3,5 40
3 35 3 35
30 30
2,5 2,5
25 25
2 2
20 20
1,5 1,5
15 15
1 10 1 10
0,5 5 0,5 5
0 0 0 0
20 5
06
07
20 8
09
10
20 1
12
20 5
06
07
08
09
10
20 1
12
1
1
0
0
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
Al observar los sectores No Selectivos (Gráfico 9), vemos que en el Nicho Tra-
dicional se observa una convergencia entre la tendencia ingreso y la tendencia
de calidad de insumos de biblioteca (CB), formando la primera tendencia, des-
de un nivel inferior, una brecha con la tendencia de cantidad de insumos (QB).
Por otro lado, el nicho No Tradicional marca una tendencia lineal de precios
prácticamente paralela a las de los indicadores de cantidad y calidad. Sin em-
bargo, lo llamativo de lo anterior es que en el sector no tradicional dichos
indicadores QB y CB presentan valores notoriamente más bajos en relación
al sector tradicional (y más aún en relación a los nichos de universidades de
élite). Esto, a pesar de tener precios más altos que su par Tradicional y a ser
(como hemos visto con anterioridad) el sector en el que los ingresos han cre-
cido más en los últimos años. Para mostrar la crudeza de los datos: se observa
un promedio de seis volúmenes de biblioteca por alumno, bajo valor en com-
paración al resto de los nichos. Gran parte de las instituciones que componen
el nicho No Tradicional-No Selectivo presentan hasta menos de 4 volúmenes
de biblioteca por alumno.
(73)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Por otra parte, se puede mencionar, al igual que el acápite referido a la do-
tación de docentes, que las instituciones que ofrecen menores estándares de
calidad, respecto a los recursos bibliotecarios, son justamente las de masas.
Es decir, este tipo de instituciones son las que menos invierten en los recursos
ofrecidos a sus alumnos, que a su vez, son aquellos que precisan de mayores
recursos para poder nivelar la cancha que ya es disímil en el momento de
la entrada. En otras palabras, las instituciones universitarias, según la dota-
ción de recursos para la docencia (tanto en académicos, como en bibliotecas),
aportan a fomentar aún más las diferencias de entradas respecto a los conoci-
mientos y habilidades para enfrentarse al mercado laboral y la sociedad.
4. INVESTIGACIÓN
(74)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Tabla 5 – Proyectos FONDECYT adjudicados entre 2005 y 2011, por nichos institucionales.
Fuente: CONICYT.
Para efectos de controlar el hecho de que las plantas académicas son distintas
en tamaño y composición, al momento de recoger la información disponible
(75)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
40.000 3
35.000
2,5
30.000
2
25.000
Ingreso real promedio
MM$
0 0
5
07
08
10
11
0
0
0
20
20
20
20
20
20
20
(76)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Tradicionales No Tradicionales
40.000 3 40.000 3
35.000 35.000
2,5 2,5
30.000 30.000
2 2
25.000 25.000
MM$
MM$
05
09
05
09
06
07
08
10
11
06
07
08
10
11
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
(77)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Tradicionales No Tradicionales
40.000 3 40.000 3
35.000 35.000
2,5 2,5
30.000 30.000
2 2
25.000 25.000
MM$
MM$
09
05
09
06
07
08
10
11
06
07
08
10
11
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
(78)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
40.000 1,20
35.000
1,00
30.000
0,80
25.000 Ingreso real promedio
por institución
MM$
20.000 0,60
FONDEF c/100
15.000 cadémicos de planta
0,40
10.000
0,20
5.000
0 -
5
9
10
11
0
0
0
0
20
20
20
20
20
20
20
(79)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Tradicionales No Tradicionales
MM$
0,3
MM$
20 7
11
5
09
20 7
08
11
10
5
09
08
10
0
0
0
0
0
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
(80)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Tradicionales No Tradicionales
MM$
0,3
MM$
07
11
5
09
07
08
11
10
5
09
08
10
0
0
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
(81)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
40.000 140
35.000 120
30.000
100
20.000
60 Publicaciones ISI
15.000 c/100 académicos de
40 planta
10.000
5.000 20
0 0
5
07
08
09
10
11
0
20
20
20
20
20
20
20
(82)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Tradicionales Tradicionales
40.000 50 40.000 50
35.000 45 35.000 45
40 40
30.000 30.000
35 35
25.000 30 25.000 30
MM$
MM$
20.000 25 20.000 25
10.000 20 10.000 20
15 15
10.000 10.000
10 10
5.000 5 5.000 5
- 0 - 0
5
20 7
08
09
10
11
6
07
08
09
10
11
0
0
0
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
Publicaciones ISI
Ingreso real promedio
c/100 académicos de
por institución planta
(83)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
40.000 50 40.000 50
35.000 45 35.000 45
40 40
30.000 30.000
35 35
25.000 30 25.000 30
MM$
MM$
20.000 25 20.000 25
10.000 20 10.000 20
15 15
10.000 10.000
10 10
5.000 5 5.000 5
- 0 - 0
5
6
07
08
09
10
11
20 7
08
09
10
11
0
0
0
0
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
Publicaciones ISI
Ingreso real promedio
c/100 académicos de
por institución planta
(84)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Si la problemática del lucro ha sido una de las grandes ideas fuerza de las
movilizaciones sociales recientes, el otro elemento que ha copado la agenda
política y académica ha sido la bandera de la educación gratuita. Hasta la
fecha el debate circula entre detractores y partidarios de la “gratuidad”, así
como acerca de cuáles son las formas que debería tomar una política de finan-
ciamiento total del sistema, que van desde la generalización indiscriminada
de los mecanismos de “vouchers” (financiamiento a la demanda) hasta una
política de financiamiento estable a la oferta institucional que permita no em-
pujar a las instituciones a competir entre sí, cuestión que además se atraviesa
con el debate acerca de qué tipo de instituciones debiesen ser objeto de finan-
ciamiento estatal.
Sin embargo, para darle una vuelta de tuerca que permita aproximarse a la
discusión de fondo, corresponde en primer lugar despejar los supuestos más
(85)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Así pues, la pregunta por la gratuidad converge en el largo plazo hacia el rol
asignativo y redistributivo que tiene la educación superior, vale decir, de
si esta genera un incremento efectivo en lo que puede denominarse genérica-
mente como bienestar. Esto hace que la discusión sobre la gratuidad sea inse-
parable de la pregunta acerca de dónde es que aterrizan los profesionales que
forma el sistema de educación superior. En este capítulo buscamos abordar
este aspecto, en particular visto en función de dos variables: la ocupación (o
grupo ocupacional) y los ingresos del trabajo.
(86)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
En segundo lugar, las dinámicas propias del mercado del trabajo, que se ex-
presan en el pago (salario) que recibe la fuerza de trabajo dado un cierto nivel
de educación y capacitación. Finalmente, la matriz productiva, que alude la
organización del conjunto de factores que permiten la producción general de
bienes y servicios, es decir, una suerte de “rayado de cancha” sobre el cual una
economía puede o no producir ciertos bienes y servicios.
1. SUBEMPLEO PROFESIONAL
Partamos nuestro análisis con la relación más agregada de todas, vale decir, la
relación entre capital humano y matriz productiva. Una primera pregunta que
vale la pena hacerse es si la matriz productiva chilena es capaz de integrar de
manera efectiva a esta fuerza de trabajo creciente en su calificación (o acumu-
lación de capital humano), es decir, si nuestra economía es capaz de integrar
a esta expansiva capa de trabajadores con educación superior. De alguna ma-
nera, esto se traduce en si el rayado de la cancha de nuestra economía es capaz
de “sacar lo mejor de sus jugadores”
22 Es importante consignar que los tres indicadores (subempleo profesional agregado, sin
credenciales y con credenciales) tienen la misma base (ocupados en grupos considerados como
profesionales), cuestión que explica el que sus puntos de origen en el gráfico sean convergentes.
(87)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Grafico 19 – Tasas de subempleo profesional (agregado, con y sin credencial), Ocupados 1990-
2011.
80
70
Tasa de subempleo profesional
60
50
40 Sin credencial
30 Agregado
20 Con credencial
10
0
92
94
96
98
00
03
06
09
11
20
19
19
19
20
19
20
20
20
Los resultados son claros en cada uno de estos indicadores. La tasa de subem-
pleo profesional agregado tiene una tendencia prácticamente constante para
la serie, con un promedio que oscila entre el 35% y 40%. Esto significa que
del total de ocupados con estudios superiores, más de un tercio de estos no
encuentra trabajo en un oficio de carácter técnico-profesional.
Ahora bien, las dos tasas de subempleo profesional específicas tienen un com-
portamiento similar en el tiempo respecto de la tasa agregada, pero con la
diferencia de que en caso de quienes tienen su educación superior incompleta,
la tendencia es claramente creciente en el tiempo, mientras que en el caso de
quienes portan una credencial, el comportamiento es más ajustado a la ten-
dencia agregada.
Se puede apreciar que entre quienes no pudieron finalizar sus estudios más
(88)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Ahora bien, esto no aminora el hecho de que en más de veinte años, sólo se
aprecie una variación significativa para toda la serie, la cual se ubica a finales
de la década del ’90, donde se aprecia un aumento general de todas las tasas
de subempleo profesional, lo cual es coherente con la contracción general del
empleo experimentada en Chile en aquel período en el contexto de la crisis
asiática.
Si bien estos dos indicadores son demasiado generales (no captan el carácter
de flujo de ambos fenómenos), al menos permiten obtener un cuadro más di-
námico de la relación entre la formación y acumulación potencial de capital
humano por parte del sistema educativo, y las características de la estructura
del empleo como espacio de recepción (el mercado del trabajo).
(89)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
35
30
25
20
Tasa de crecimiento
15 Matrícula ESUP
10 Ocupados ESUP
5
0
-5
-10
2000-2003
2006-2009
2003-2006
1998-2000
2009-2011
1996-1998
1990-1992
1994-1996
1992-1994
Fuente: Elaboración propia en base a la serie CASEN 1990-2011 (empleo), y Serie SIES, MINE-
DUC (matrícula ESUP).
(90)
Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Ahora bien, pese a todo lo anterior, se suele argumentar que cada año adicio-
nal de escolaridad permite acceder a mejores salarios. Es decir, sin importar
si se logra obtener el título, de todos modos el mercado del trabajo es capaz de
“premiar” cada año adicional en el que se ha estudiado dentro de una institu-
ción de educación superior. El Gráfico 21 muestra la evolución de los salarios
reales de la fuerza de trabajo, haciendo la distinción entre quienes alguna vez
pasaron por la ESUP y entre quienes no.
Gráfico 21 – Salarios reales promedio, Ocupados con ESUP y sin ESUP, 1990-2011.
900.000
800.000
Salario real promedio
700.000
600.000
500.000
400.000 Nunca ha pasado por la ESUP
300.000 Ha pasado por la ESUP
200.000
100.000
0
00
06
09
20 3
0
8
6
4
2
11
0
9
9
9
9
9
20
20
20
20
19
19
19
19
19
Los resultados dan cuenta de que el perfil de ingresos para quienes han pasa-
do por la ESUP siguen una tendencia creciente (llegando a un nivel promedio
que bordea los $800.000 pesos23), mientras que para quienes nunca han pa-
sado por ella, éste se muestra más plano (llegando a un nivel promedio que
bordea los $300.000 pesos). De aquí que la diferencia promedio pasa de los
$400.000 pesos en 1990 a los $500.000 pesos para el 2011 (es decir, una di-
ferencia total de $100.000 pesos para el total de la serie).
23 En lo sucesivo, todas las cifras de salarios que se presenten deben leerse como “pesos
por mes”.
(91)
El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Gráfico 22 – Salarios reales promedio, Ocupados con ESUP Completa, Incompleta y sin ESUP,
1990-2011.
1.000.000
Salario real promedio
200.000
ESUP completa
0
00
06
09
20 3
0
98
6
4
2
11
0
9
9
9
9
20
20
20
20
19
19
19
19
19
Al hacer este análisis más fino se tiene que la tendencia creciente señalada al
comienzo de este punto (Gráfico 22) se encuentra fundamentalmente alimen-
tada por quienes sí han logrado finalizar sus estudios. De hecho, los resulta-
dos son concluyentes en señalar que el perfil de ingresos de quienes no han
podido terminar la educación superior se acerca mucho más (en
su nivel y tendencia), al de quienes nunca han pasado por ella que
a los que sí la completaron. Incluso más, la tendencia lineal en los ingresos
de los que nunca han cursado estudios superiores es levemente más creciente
que la de los que no los completaron, que prácticamente se mantiene cons-
tante.
Esta idea se refuerza aún más al observar el Gráfico 23, que sintetiza las dife-
rencias de ingreso entre estos segmentos de la fuerza de trabajo ocupada. La
curva punteada muestra la diferencia entre el salario promedio entre quienes
pudieron completar sus estudios y quienes no, mientras que la curva continua
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Gráfico 23– Diferencias en el promedio del salario real, entre Ocupados con ESUP Completa,
y entre Incompleta y sin ESUP, 1990-2011.
500.000
450.000
400.000
350.000
300.000
250.000 ESUP Incom-No ESUP
200.000 ESUP Comp-Icom
150.000
100.000
50.000
0
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2003 2006 2009 2011
Otro paso fundamental para el análisis del mercado del trabajo en esta pers-
pectiva, es ver hasta qué punto estos grupos son más o menos homogéneos
internamente y, por ende, más o menos desiguales en cuanto a su distribución
del ingreso. De aquí pueden inferirse algunos hechos básicos para el análisis
del rol distributivo y redistributivo de la educación superior.
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
El Gráfico 24 muestra este ratio 95/5 para los ocupados, según si han pasado
o no por la ESUP. Los resultados muestran que si bien la desigualdad de los
ingresos de quienes han pasado por la ESUP es mayor que entre quienes nun-
ca han pasado por ella, ha tendido a mantenerse constante para los primeros
y decreciente para los segundos.
Gráfico 24– Ratio 95/5 Ocupados con ESUP Completa, Incompleta y sin ESUP, 1990-2011.
30,000
25,000
20,000
Nunca ha pasado
por la ESUP
15,000
Ha pasado por la
ESUP
10,000
5,000
0,000
2000
2006
2009
2003
1990
1998
1996
1994
1992
2011
Ahora bien, dado que los ocupados con educación superior no constituyen un
grupo homogéneo, una forma más completa de abordar este problema es, al
igual que a lo largo de todo este capítulo, desagregando el análisis entre quie-
nes han terminado los estudios superiores y quiénes no.
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25,000
20,000
Nunca ha pasado por la
15,000 ESUP
ESUP Incompleta
10,000
ESUP Completa
5,000
0,000
2000
2006
2009
2003
1990
1998
1996
1994
1992
2011
Fuente: Elaboración propia en base a la serie CASEN 1990-2011.
4. ALCANCES FINALES
A lo largo del capítulo se ha intentado dar una forma relativa a las trayectorias
laborales más agregadas en relación a la educación superior. A través de dis-
tintos indicadores ocupacionales y salariales, ha sido posible desprender que
la deserción en los estudios superiores va de alguna configurando una “pér-
dida social irrecuperable”. Esto se evidencia en un subempleo que va en alza
en dicho sector, y en niveles de remuneraciones que difícilmente permitirían
compensar la diferencia con la adquisición de una credencial.
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Sin embargo, este sería un cuadro incompleto, pues para completar la foto-
grafía debe también considerarse que, a diferencia de quienes nunca cursaron
estudios superiores, aquellos trabajadores que presentan educación
terciaria inconclusa debieron necesariamente incurrir en costos
(ya sea pagando o endeudándose) para llevarlos a cabo.
Una estimación más completa podría obtenerse si es que fuese posible desa-
gregar hasta qué año llegaron estos desertores en una o más carreras (y así
aproximar su función de costos), y así con el flujo completo de costos e ingre-
sos poder generar una aproximación para indicadores más finos tales como el
Valor Actual Neto (VAN)24 de la deserción. Para ello, sin embargo, lamenta-
blemente no existe información pública a la cual se pueda acudir a efectos de
este estudio, por lo tanto queda planteado como inquietud.
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CONCLUSIONES
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
Estas universidades de masas bien conocen la dinámica que las familias atra-
viesan año tras año. Y es a raíz de ella que estas instituciones en la práctica
actúan como pequeños monopolios, muy lejos de un discurso político y social
que por mucho tiempo ha pontificado a favor de la competencia y el mercado.
Este comportamiento se expresa en los aspectos largamente tratados en el ca-
pítulo III del texto: universidades que por un lado aumentan sus ingresos
año tras año, mientras por otra parte invierten escasamente en
mejorar su calidad, en fortalecer sus dotaciones de académicos e insumos
básicos, ni su producción de conocimiento actualizado.
Las mencionadas instituciones no invierten por una razón muy sencilla: por-
que no tienen ninguna razón para hacerlo, pues saben que contarán
con una demanda altamente inelástica a su disposición, es decir, saben que
gracias a las expectativas asociadas a la educación superior, la segmentación
del sistema escolar, y la saturación de las demás universidades, año a año
tendrán asegurada una cantidad de estudiantes dispuestos a ingresar a ellas.
Las consecuencias de esto para las familias, además de las que ya se viven
año a año pagando aranceles o acumulando deuda, se observan de lleno a
la hora de ingresar al mercado del trabajo. Si no cursar estudios supe-
riores representa una vía directa hacia la precarización, cursar-
los tampoco garantiza precisamente escapar de ella. Como se vio
a lo largo del trabajo (especialmente en su capítulo IV), no son menores las
probabilidades de no poder terminar los estudios, salir con una impagable
mochila de deudas, y terminar en un empleo precario ganando casi lo mismo
que alguien que nunca haya pasado por la educación superior. Sin mencionar
también otro tipo de situaciones posibles que exceden el ámbito del presente
texto, como por ejemplo el haber terminado los estudios pero no encontrar
trabajo en lo que se estudió, fruto del crecimiento inorgánico y carente de pla-
nificación que ha experimentado el sistema de educación superior.
He ahí el contraste entre los fundamentos legitimadores del actual modelo
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Para ello, los desafíos recientes hacen necesario poner atención a toda la cade-
na antes descrita, introducir transformaciones respecto a la propia eficiencia
del sistema y a su relación con el mercado del trabajo, comenzando por poner
un decidido punto final al lucro en todos los niveles, pero introduciendo tam-
bién las necesarias reformas complementarias a nivel del mercado del trabajo
y del sistema de innovación y producción de conocimiento en Chile.
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Centro de Estudios Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
BIBLIOGRAFÍA
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Chile: Análisis y evaluación.
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Ruiz Encina, Carlos y Benjamín Sáez (2012): “La irrupción de los hijos de la
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rias-universidades-privadas-facilitan-el-lucro-de-sus-socios-controlado-
res%E2%80%9D/
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ganancias por 150 mil millones”. Publicado el 20 de Diciembre de 2011, http://
ciperchile.cl/2011/12/20/cae-como-se-creo-y-opera-el-credito-que-le-deja-
a-los-bancos-ganancias-por-150-mil-millones/
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ANEXOS
1
DJC + DJM
Indicador de Cantidad de Docencia (QD): 2
DJH
1
DPJC + DPJM
Indicador de Calidad de Docencia (CD): 2
DPJH
Leyenda:
Volúmenes de Biblioteca = VB
Títulos de Biblioteca = TB
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El poder económico y social de la Educación Superior en Chile
100%
90%
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70%
60%
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40%
30%
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10%
0%
NTS TS NTS TS NTS TS NTS TS NTS TS NTS TS NTS TS
Particula Pagado
Particula Subvencionado
Municipal
Fuente: Elaboración propia desde Base SIES para Matrícula año 2007-2013.
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NTNS
NTNS
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NTNS
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TNS
NTNS
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TNS
NTNS
TNS
NTNS
TNS
Particula Pagado
Particula Subvencionado
Municipal
Fuente: Elaboración propia desde Base SIES para Matrícula año 2007-2013.
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