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2.7.

3 PIROLISIS O CRACKING:

La descomposición de una sustancia por la sola acción del calor, se


denomina pirolisis. La pirolisis de alcanos, consiste simplemente en hacerlos
pasar por una cámara calentada a temperatura elevada: los alcanos pesados se
convierten en alquenos, alcanos livianos y algo de hidrógeno. Produciéndose
predominante etileno (C2H4), junto con otras moléculas pequeñas.

Los alquenos de bajo peso molecular obtenidos por estos procedimientos


pirolíticos pueden separarse y purificarse, y son las materias primas más
importantes para la síntesis a gran escala de compuestos alifáticos.

Sin embargo, la mayor parte de la pirólisis va dirigida a la producción de


combustibles y no a la producción de materias primas, siendo para aquellos el
proceso más importante el cracking catalítico. Fracciones más pesadas del
petróleo (típicamente, gasóleo) se ponen en contacto con un catalizador de sílice-
alúmina finamente dividido a 450-550ºC, y bajo una ligera presión. Este proceso
no sólo aumenta la producción de gasolina, rompiendo moléculas grandes en
otras más pequeñas, sino que también mejora su calidad. El método involucra
carbocationes y genera alcanos y alquenos con las estructuras altamente
ramificadas que se desean para la gasolina.

Por medio del proceso de alquilación, algunos de los alcanos menores y los
alquenos se convierten en combustibles sintéticos de alto octanaje.

Asimismo, se convierten cantidades enormes de hidrocarburos alifáticos del


petróleo en hidrocarburos aromáticos, por medio del proceso de reformación
catalítica que no sólo se emplean como combustibles de calidad superior, sino,
también, como materias primas para síntesis de la mayoría de los compuestos
aromáticos.
A esto sé diferencia de la incineración porque el proceso de descomposición
térmica de la materia orgánica se desarrolla en un ambiente con deficiencia o
ausencia de aire, mientras que la incineración requiere del oxígeno del aire para
provocar la combustión de los componentes. Durante este proceso, la materia
orgánica de poco valor se transforma en productos de alto contenido energético
como el carbón, alquitrán, los gases de hidrógeno, nitrógeno, metano, etano,
propano, butano, pentano, amoníaco, oxígeno, monóxido y bióxido de carbono
que pueden ser utilizados como combustibles, además de aceites ligeros (mezclas
de benceno, tolueno, xileno y otros)

2.7.4 FORMACION DE RADICALES LIBRES:

Los electrones en los átomos ocupan regiones del espacio conocidas como
orbitales. Cada orbital contiene un máximo de 2 electrones. Un radical libres se
define, simplemente, como cualquier especie química capaz de una existencia
independiente y que contiene uno o más electrones no apareados. Los radicales
libres pueden reaccionar con otras moléculas de forma diversa. Así un radical libre
puede donar su electrón no apareado a otra molécula. También puede arrebatar
un electrón de otra molécula para llegar a la situación de estabilidad.

ESTRÉS OXIDATIVO: El estrés oxidativo es el incremento en la formación de


radicales libres causando lesiones celulares. Los daños oxidativos provocados por
los radicales libres pueden favorecer las dolencias cardiovasculares y otras
enfermedades degenerativas asociadas al envejecimiento, como por ejemplo la
enfermedad de Alzheimer.
Los radicales libres son moléculas o iones que poseen en su órbita uno o más
electrones no apareados resultando en un metabolismo anormal del organismo.
Son capaces de dañar componentes celulares diversos, como proteínas, lípidos, y
ADN.

Nuestro cuerpo, al igual que todo lo que nos rodea, esta constituido por átomos
que se agrupan en moléculas. Una molécula estable contiene átomos con
electrones emparejados mientras que una molécula inestable - un radical libre-
tiene un electrón no emparejado o, lo que es lo mismo, libre.

2.7.5 ESTABILIDAD DE LOS RADICALES LIBRES:

Energía necesaria para romper enlaces: Al romper de forma hemolítica el


enlace C-H de un alcano se producen radicales alquilo y átomos de hidrógeno
libres. La energía necesaria para que ocurra esta rotura se denomina energía de
disocíación y es tanto menor cuanto más estable sea el radical formado.
Como puede verse en las siguientes reacciones, la energía necesaria para romper
un enlace C-H primario es muy superior a la requerida para romper el enlace C-H
terciario.
Estabilidad de radicales: Se observa que los radicales terciarios son más
estables que los secundarios y estos a su vez más estables que los primarios.

Hiperconjugación: El fenómeno que estabiliza los radicales se conoce como


hiperconjugación y consiste en la interacción entre el enlace C-H del grupo metilo
y el orbital p que tiene el electrón desapareado. Esta interacción permite que el par
de electrones del orbital sigma enlazante se deslocalice en el orbital p
parcialmente ocupado estabilizándolo.

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