Universidad Nacional de Catamarca

Facultad de Humanidades
Licenciatura en Ciencias de la Educación

Antropología Cultural y
Educacional

Trabajo Final

Docente: Mgter. Fernando Algañaraz

Alumnos: Arroyo Mariana del Valle –
Marcial, Fernando Gabriel
 Universidad Nacional de Catamarca
Facultad de Humanidades
Licenciatura en Ciencias de la Educación

El presente trabajo pretende desplegar…

Dentro de los métodos cualitativos entendido
la metodología como el modo que enfocamos los problemas y buscamos
respuestas, que remite a un cuerpo teórico sustentado en una ideología
determinada.
En el campo de la Antropología la investigación de campo se impone como
metodología valiosa para la ciencia e investigación social que contemple la
especificidad de su objeto de estudio: el hombre, su singularidad, su
subjetividad, sus agrupamientos, su modo individual y social de construir
cultura y constituirse sujeto a partir de la sociedad y sus instituciones.
Dentro de las características en las que se enmarca el trabajo, donde se
estudia a personas en el contexto de su pasado, y en las situaciones en las
que se halla, también se tiene en cuenta a los efectos que él mismo produce
sobre las personas que no son objeto de su estudio, de manera tal que trata de
comprender a las personas dentro del marco de referencia de ellas mismas,
tomando como valiosas todas las aportaciones. El papel del investigador
suspende o aparta sus propias creencias o predispociones y finalmente
destaca que todos los escenarios son dignos de estudio.
De esta manera el trabajo propuesto por la Cátedra de Antropología cultural y
educacional, parte de analizar por medio de la observación participante a los
alumnos Escuela de Arqueología de la Universidad Nacional de Catamarca.
Sostenemos que la observación participante habilita la interacción social, en
nuestro acto de observar, ubica al otro en el lugar de observado, expuesto a
nuestra mirada, interesante para entender el encuentro, la ajenidad en el
vínculo es el motor de ese vínculo, es parte ineludible en el encuentro con el
otro. Por eso la mirada siempre es crítica, acusadora, fascinada, pero nunca
neutra. Participamos y hacemos participar al otro en ese acto de observar, en
una escena de la que participamos todos. Provocamos en ellos la necesidad de
la autobservación, deseos de lucir, de acallar, de ventilar, o esconder etc.
Del mismo modo el acto de observar provoca en nosotros multitud de efectos
subjetivos afectivos, herederos de nuestra historia singular y social.
El registro se realiza durante la observación y también como reconstrucción a
posteriori, dadas las condiciones, no solamente observamos espacios,
mobiliario, elementos técnicos, también observamos comportamientos
actitudes, gestos, procedimientos, carteles, todo ello constituirá material
informativo que se cruzará/articulará con el discurso verbal y con nuestras
impresiones.