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México ya cuenta con su primer Punto de Interconexión de Internet (IXP), un centro de

distribución de tráfico que facilitará a los distintos proveedores de servicios de Internet del país
realizar conexiones entre ellos sin necesidad de acudir a un IXP en el extranjero, reduciendo sus
costos de conexión y fortaleciendo la soberanía informática del país.

Ubicado en el centro de datos Santa Fe de la firma tecnológica mexicana KIO Networks, el IXP,
denominado Konect (KIO Open Network Ecosystem), fue inaugurado el miércoles 30 de abril por el
Consorcio para el Intercambio de Tráfico de Internet, A.C. (CITI), integrado por KIO, Nextel,
Iusacell, Megacable, Redit, Transtelco y la Corporación Universitaria para el Desarrollo de Internet
(CUDI).

El evento de inauguración estuvo presidido por Sergio Rosengaus, director general de KIO
Networks, Carlos Casasús, presidente del CITI, Gabriel Contreras, consejero presidente del
Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y Víctor Lagunes, director de IT de Presidencia, en
representación de la oficina de la Estrategia Digital Nacional.

Casasús, quien fuera el primer consejero presidente en la historia de la hoy extinta Comisión
Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), detalló que Konect es “una alianza de agentes
económicos para fortalecer el ecosistema y promover el crecimiento de los actores participantes”.

Hasta ahora, México era el único país de la OCDE carente de un IXP a pesar de que a nivel mundial
existen más de 370 (sólo en América Latina hay 50 de ellos), de acuerdo con cifras de mayo de
2013 de la Unión Interamericana de Telecomunicaciones (UIT).

Un IXP, de acuerdo con la OCDE, “Permite el intercambio de tráfico en un solo punto, reduce los
costos de tránsito, elimina los costos de transporte transfronterizo y genera incentivos para crear
contenido nacional.”

Sin embargo, Rosengaus compartió en entrevista con Forbes México un ejemplo un poco más
ilustrativo:

“Imagina que tienes una carta que quieres enviar a un punto dentro de México, hasta ahora no
contábamos con una oficina de correo local y entonces teníamos que enviarlo a una oficina en
Estados Unidos para que la enviara de vuelta a nuestro país. El origen y el destino del tráfico de
Internet está organizado de esa forma. Cuando tiene un punto de intercambio los proveedores
que Internet que participan en él aportan todas las direcciones que tienen y hacen el traslado de la
información más barato, rápido y eficiente.”

Sergio Rosengaus, CEO de KIO Networks.

De acuerdo con cifras de la Cepal, en abril de 2012 el impacto del costo de la conectividad
internacional a Internet en Latinoamérica aún era considerable, pues se encontraba en un rango
de entre 22% y 40% del precio final del servicio, dependiendo del país.

Los beneficios de este punto nodal para los usuarios finales, en palabras de Rosengaus, serán que
los proveedores de contenido podrían comenzar a trasladarles el beneficio económico de la
reducción de costos de conexión, así como una mayor eficiencia de las redes fijas y móviles.
Actores y ausentes

La tecnología que hace posible Konect requirió una inversión inicial de entre 1.5 y 2 millones de
dólares “sólo para habilitar la infraestructura de intercambio”, detalló Rosengaus. Sin embargo el
costo de la implementación resulta mucho menos oneroso a la luz de que KIO ya contaba con un
centro de datos que podía hospedar el nodo (tiene un centro de datos en Santa Fe, uno en
Querétaro y presencia en Panamá, Guatemala y República Dominicana).

Sin detallar las tarifas cobradas a sus miembros, Casasús afirmó que éstas son “competitivas con
las de los IXPs más eficaces del mundo” y añadió que “cuesta muy poco jugar aquí”.

Sin embargo, entre los miembros fundadores del primer IXP mexicano falta un nombre
importante, el del principal proveedor de servicios de Internet en el país: Telmex. Pero eso no
desanima al presidente del CITI:

“Ya están Iusacell, ya está Nextel, a Telmex en un momento dado le va a hacer sentido económico
estar aquí. Incorporaremos a más jugadores en los próximos meses, era muy importante empezar
a pasar tráfico, es muy importante que los precios de la fibra óptica interurbana sean accesibles,
no una locura como ha sido hasta hoy, espero que la reforma [en Telecomunicaciones] sí afecte
eso.”

Rosengaus también se mostró optimista al respecto: “Es cierto, mientras más participantes haya
más valioso es el punto de intercambio, la participación de los incumbentes pudiera ser
importante pero no esencial.” En los próximos meses, el directivo espera la incorporación de más
agentes de la iniciativa privada y de los gobiernos federal, estatales y municipales.

La vida de un IXP, según detalla un texto recopilado por Edwin Rojas, de la Cepal, en el ‘Foro de
Desarrollo Regional para las Américas, Promoviendo el acceso a la banda ancha’, realizado en la
Ciudad de México en abril de 2012 y organizado por la ONU, la Cepal y la Unión Europea, tiene tres
etapas bien diferenciadas:

“1. No existe el IXP. El tráfico nacional se intercambia en forma anárquica. El contenido reside
mayoritariamente en el exterior y la calidad de su acceso no es la óptima. Los precios del acceso a
Internet son altos.

“2. Existen IXP en evolución. Comienza el intercambio local pero buena parte del contenido se
encuentra afuera del país. No tiene las condiciones para atraer a los proveedores de contenido.
Comienza a reducirse el uso de tránsito internacional.

“3. IXP desarrollados. Éstos atraen contenido que se aloja en ellos, y los IXP pasan a ser usados
como parte de las redes de tráfico de Internet nacional o internacional. El uso de tránsito
internacional es el mínimo necesario y la calidad del servicio de acceso a Internet se ha
maximizado, minimizando su precio.”

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