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Los muñecos anatómicos.

Este tipo de muñecos, junto con la entrevista, han sido las técnicas más utilizadas en la
investigación del abuso sexual en los niños más pequeños. Estos muñecos se
caracterizan por presentar los órganos sexuales detallados anatómicamente, tanto los
que representan a niños como los que encarnan a adultos.

Este procedimiento, tiene la ventaja de que puede ser empleado con niños menores de 6
años, en los que la obtención de información resulta muy difícil debido a sus limitadas
habilidades verbales, por tanto, en general, es considerado un buen medio de
comunicación con los menores, así como un mecanismo idóneo para estimular el
recuerdo de determinados acontecimientos.

En ocasiones puede ser útil emplearlo tras la declaración con el objetivo de obtener
detalles específicos del abuso, en cualquier caso, los muñecos anatómicos deben ser
empleados más para hacer hablar al niño que para que demuestre con ellos lo que
sucedió. La utilidad de estos muñecos es identificar los conocimientos anatómicos y
recoger datos en los juegos espontáneos, así como permitir la expresión de los hechos
en menores o deficientes con dificultades de expresión verbal.

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