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“AMANDO & DIOS" OCHENTA Y CINCO ANOS BAJO EL VIGILANTE. 0JO DEL SENOR CRONICA ESCRITA POR SRIN. KASTURI ‘Tradvido por Horta Feter Santiago, septembre 1994 [ALGUNAS PALABRAS SOLAMENTE Todos y cada uno tenenos que vivir el volumen de biogratia que traemos con noso, tros cada vez que nacenos, pagina tras pagina, capitulo tras capitulo, por nutrida que sea la puntuacién de puntos y rayas, interrogaciones y exclamaciones, comas y puntos se guides, hasta que, por ditino, termine 1a frase con un punto final.” Afortunadanente, Sin embargo, tengo como compafero inseparable y cono consultor « Bhagavan Mismo : es E7 quien pone ios puntos sobre las fes y tarja las tés, mientras yo vivo las lineas de ca- do pagina. Elha hecho de mi biograffa el Libro de la Vida : trascendental y del ma - yor significado para mf Debo confesar, no obstante que no merezco este libro sobre mf escrito por mf. ‘56 que hay millones que estén absorbiendo mucho més profundanente el Anor del Dios Vi - viente y Amante y que, por ende, pueden sobresalir como mensajeros de Su Anor. Ellos pueden Conductr Cor pasos mucho'més firmes a Tos que no aman ni son anados hacia la Pre Sencia del Redentor, del Consolador, del Salvador, del Avatar, de Sat Asi y todo, a1 manifestar Bhagavan un interés levenente favorable cuando al - quien 0s6 susurrarse en Su Presencia que muchos recibirfan con agrado un pulado de rem iscencias mfas, m sent{ impulsado por esa sonrisa a embarcarme en esta audaz aventura. Mi meporia asumié 21 rol de Editor en Jefe y de ahi que esta crdnica adolezce de una cronologfa imperfesta. Puesto que las cuatro partes del "Sathyan Sivan Sundaram" rela tan Ta mayor parte de lo que he anhelado comunicar, el presente libro viene a ser un Testamento Personal, a menudo quizés demasiado personal cono para ser tolerado, de modo ‘que pido perdén por este acto de indiscrecién. La adulaciin es e1 alimento de los necios, dicen aquellos @ quienes les ha sido negado este sustento. No me atrevo a negar mi paladar, porque he sido dejado cano ne~ cio por aduladores que me han lanzado apelactones como las de poeta, erudito, Vingiista, humorista, #118sof» y, jhasta el sabio del monticulo-hormiguero! Querido lector, recuerda, por favor, que estoy Iuchando To mejor que puedo para eliminar el veneno del ego, y compadécene cada vez que yeas que este Feptil levante’ su, cabeza de entre las lfneas de este libra, Algunos ‘antiguos alumnos' de mis clases en Ta Universidad —Aradhya, Venkatesai, an, Prabhu Prasad~ que probaran las paginas recién sacadas de la méquina de escribir, ime pidieron que no cejara. Mi _nieto Rajaram y su mujer Indira se juntaron con otros Ge Prasanthi Nilayam para descifrar mi manuscrito y pasarlo a méquina tan pronto como les entregaba una cierta cantidad de material y me pedian més con gusto. Hermanos Gel Nilayam que tenfan que ne estuviese acercando a los bordes de mi existencia, me pe- fan que escribiers mis répido. £1 hermano Achuthanandam de Madras, se encargé de Ile var el texto a esa ciudad, donde unos editores que habfan adoptado el nonbre del pione= ‘0 impresor_ anglosajén Caxton. Otro hermano, el Profesor P.K. Sundaram, se ofreciS pa va revisar las pruebas de imprenta Como resulcada, este 11bro de “Amando a Dios" se pone ahora a los Pies del Se - for y en las manos de aquellos que viven en el Amor del Senor. vai Sal Ram. Dia de Navidad N. KASTURI 1982) Prasanthi Nilayam INDICE ALGUNAS PALABRAS SOLAMENTE LA LLUVIR DE PERLAS EL MINADO DEL ABUELO BAJO LA TUTELA DEL PARAMAHAMSA AVENTURAS. ACADEMICRS EL DESASTRE Y LA LIBERACION CASADO DE 20R VIDA APETITIVA ADYACENCIA D105 AL 00L0R A PENITENCIA ES REEMPLAZADA POR LA PLUMA EL AMOR EN MARCHA is TRaoUCCLONES SU HISTORIA - LA HISTORIA REACTLVANDD LA LUZ EN TEHPLOS EL MIRO c1uceLAvo EL ANORUSO DtOs Pag 2 2 2 8 be 78 105 ns 1 1a 149 179 184 195 LA LLUVIA DE PERLAS Esta ver inhalé el Aliento de Dios el Ofa de Navidad de 1897. Baba dice : "Una persona nace para aprender 4 no nacer de nuevo". ET secreto acerca de cémo lograr esta mneta me estuvo eludiendo durante anteriores apariciones, por ende, hube de entrar nueva~ ente a la escuela. En mi largo camino desde 1a amiba al antropos, poco aprendt del alfabeto de Ta liberacién, jy ni siquiera Ta A del Atma! Es por eso que Ilegué al seno de uno familia nindd, en ia'Nochebuena, cerca de las costas del Mar de Arabia, vonitando y Toriqueando, con ia impotencia habitual, ante el prospecto de otra estadia en la tie~ Fra. E] dfa que nacf, 12 mitad del globo estaba {Tumtnada con 1a adoracién al Hijo de Dios. jSerfa esto en reconpensa por alguna obra de nérito notable durante mi Gltina pa radiila aqui? 20 era un augurfo de m propia resurreccién? No me atrevo a dudar. ET pasado, inevitablenente, configura el presente, y también e1 futuro configura el pre~ Sente con'la misea inevitabilidad. Muy a menudo, Ta traccién del futuro resulta més de Cisiva que a presiGn del pasado. £1 4rbol de manana esté concentrado en 1a semilla de hoy tan ciertamente cono el que ia semilla de hoy resulté del drbol del ayer. £1 Gita fue pronunciado para moldear a un Gandhi, siglos después. £1 Llegar a Ser patente re ~ quiere de un Ser Latente. EI nacimiento e? Dfa de Navidad presagié una pagina Tuminosa en mi Tibro de vida. Dejé 1a aldea en que naciera en 1919 y reingresé a ella s6lo en 1968, con Baba, 21 que mi Tes de cristianos de muchos pafses adoran este dfa como Aquel que enviara a Su nico Hi- Jo para salvar al género humano. £1 propésito de esa visita de Baba fue el de bendecir 2 un devoto cristiano y el de colocar la prinera piedra para un tenplo que éste Le esta- ba construyendo. Se trata de une historia que revela Ta Gloria de Baba y la piedad de Elfas. Elfas fue atrafdo 9 una casa distante seis millas de Ta suya, en donde 1a volun- tad de Baba hacfa srotar a sagrada ceniza curativa (Vibhutt) —que a menudo crea con un ‘movimiento de Su Msno~ desde Su Retrato (1) y, para asonbro de todos, también de uno de Jesueristo. Elfas fue, vid y se conoctoné. ” Habfe ofdo decir que Baba era un "hindi" Sabfa que estaba a cienios de millas de distancia. Fue testigo del funcionamiento de Ja Voluntad Divina. Se d16 cuenta que el Unico responde a cualquier nombre. pronunctado en cualquier idioms. “Decidié construir un tenplo dedicado a su "cristo venido de nue ~ vo", cono el Consolador (Sai) con el nonbre de Verdad (Sathya), vestido con ropajes de colér rojo sangre, cono se Te revelara a San Juan. Baba me trajo a mi aldea en el Impala y se alojé en casa del cristiano. ET ‘Sermin de la Montana’ fue pronunciado desde la terraza de aquel hogar. Mientras subfa la escala, hizo girar Su Mano y, de Su palma, cred una belle cruz para otro cristiano, el Ministro de Salud del Estado de Kerala. ‘La terraza doninaba la vista sobre el campo de foot-ball de Te Escuela Secundaria, mi querida alma mater. Esa tarde, el campo se convirtié en un vasto Jardin de rostros sonrojados y ojos brillantes. Pude divisar a varios de mis contenpordneos, sentados serenamente en las prineras filas de Ta audiencia. El contexts decfa nuevanente "enrolla tu ropa de cama y sfguene". Con Su infi- rita conpasién nos insté a levantarnos del lecho de la inguietud, en el que jadeddanos y gemfanos, nos retorcfamos y revolvfanos, y a caminar por las huellas del Salvador. Tux Ye el placer, no frecuente, de traducir Su discurso al malayalam, el idiona de Kerala. No es que requiera de un intérprete : £1 activa todas las lenguas. Fue Su voluntad ia de presentarme cono hijo de esa aldea y 1a de concederne ese placer aquel dfa, eso es to do. Cuando fracasaba en traer a mi memoria con rapidez algin téraino malayaian, puesto ‘que habfa estado ausente por tres décadas de Ta regién,jE1 me sacaba de apuros! Cuando ‘te saltaba algin aijetive o algin conjuro Suyos, j£1 salfa al rescate del auditorio con luna palabra que Tes era conocida! La aldea de Tripunittura tiene, como corazén, un tenplo en el cual, segin 1a tra ae Gicién, Arjuna hatfa instalado un {dolo de Vishnu (Narayana) quien, en Su encarnactén cono Krishna, Te fabfa servido de auriga durante los dieciocho dias de Ta batalla en el compo de Kurukshetra. Puesto que las riendas que sostenfa no s610 guiaban a los caba ~ Vos por Tas vueltas y giros, los desaffos y baciaas, las iras y agonfas de la batalla sino tanbién a Arjuna, este acto Unico en su género de benevolente servicio a un sup! cante, Tevd a que krishna fuera aclanado cono Parthasarathi : el auriga de Partha que era otro nombre por el que ere conocido Arjuna. EI undécino dia de mi carrera terrenal, mi madre me Wevé al templo, como 10 exigia 1a costumbre, y me colocé sobre 1a piedra bajo la gran linpara que cuelga frente al fdolo de Parthasaratji. _ Gbserv5 e1 rostro del idolo en busca de una sefal de bend’ cin. Las Manas de 1as lénparas a la izquierda y 1a derecha chisporrotearon por unos instantes, Ella atesoré en su corazén la sonrisa que hicieron dibujarse en el rostro del fdolo, y me Nevd muy contenta a casa. De anf en adelante, me Vevd todas las ma- fianas al tenpio, hasta que me fue posible caminar por mi mismo y recitar algunos salmos propiciatorios que atrajeran hacia mi Ja Gracia del Parthasaratht. Entonces pude rec}. bir del sacerdote una pizca de pasta de séndalo himeda para Tlevarla en mi frente y una cucharada de agua bendita para Tinpiar mi interior. Ni abuelo era el Karyakar o Encargado del Templo, Trafa a casa, cada noche, la parte que Te correspondfa de las ofrendas de alimentos que se ponfan dos veces al dia ante el Senor. Se nos mantenfa despiertos hasta su Tiegada y a mi se me dada ‘la parte de? cachorro de ledn' del duice arroz para sustento de! alma que Parthasaratni me enviaba. El templo quedaba opuesto al camino que més tarde debfa tomar para Vegar al ‘comedor’ gratuito y ami escuela. De modo que, cada dia, me paraba frente a mi Par- thasaratht para contarle, entre légrinas y sollozos, suspiros y gestos, de mis tenores y sentimientos, mis quejas y Togros, hasta que las pestaneantes lémparas proyectaban To ue parecfa una sonrisa de aprobactin y de afirmacién en 1a expresion del’ rostro del fdolo. Le rogaba que hiciera que mi comida fuera sabrosa y que persuadiera al. adninis trador del ‘conedor” para servirme cada dfa unos bocados de mas. " Rogaba por lépices J pastillas de menta, Oraba por llegar a resultados correctos en la solucién de mis pro blenas de aritnética en las muy frecuentes pruebas en la escuela. Recé para que pospl. siera la visita a muestra aldea del Vicerregente, hasta que yo no tuviera una chaqueta ‘nueva que ponerne, porque sin ella no padfa formarme con mis companeros al borde de la acera y poder tener un buen puesto de observactén de la procesién. Parthasarathi era Bi quia, mi amigo, mi confesor, mi aliado, mi camarada y hasta mi 'conpanero de cana’ cuando éstaba en él mundo de Tos sueios. Baba Se declara 1a encarnactén de Krishna, de Dios, el Parthasarathi retra tado en la antigue épice india, E] anuncla que es el Sarathi 0 Auriga, el Gufa y el Indicador de la senda de cada ser viviente, desde que despertara le Vida en la meteria terrestre, vale decir, desde los dfas del Sanathana. Dice que El es el 'Sanathane Sarathi", el Auriga Universal Eterno. Los textos bu - distas afirman que el 'Thrsha' (1a Sed Interior) tiene una potencia incalcula- ble. j"Thrsha desea ver y tenenos ojos! Desea escuchar y' tenemos ofdos! La planta anhela florecer y tenemos flores en todo el derredor.” Yo anhelabe des de nifo al Parthasarath! y conseguf al "Sanathana Sarathi™ a los cincuenta afos. Los eventos venideros se pueden conocer con afos de anticipacién por el ruido que hacen. En 1957, cuando tenfa sesenta afios de ‘vejez'y mi Parthasarathi me ddesignd cono Editor del "Sanathana Sarathi", para sostener Ja pluna que. traza fen Tas paginas de esa revista el Gita que Ei ha venido a ensenar, Ni abuela se sintié defraudada cuando, al actuar de partera con su hija menor, ‘me sostuvo en sus brazos y me nird con el priner par de ojos que me dieron 1a bienveni- da ami presente trayecto. Era un nino denasiado frégi! cono para Venar su corazén con 1a emocién de a esperanza, Incluso sin pesarme me encontrd esmirriado. 5. Paps tenfa 18 aftos y mamé 12 cuando los ritos védicos invocaron al Dios del Fue- go para ser testign de su matrimonio. Mamé me cont que las companeras que estaban sen, tadas a su alrededor aquella soleada manana, se abstuvieron de congratularla al ver que papa era tan obscuro cono el color de sus pupilas y mans tan blanca como el resto de sus ‘jos (ojos que en ella eran felinos). La abuela pasé por alto mi color : eso no le pre ‘ocupaba, ya que era varén. Le preocupaba mi falta de peso, porque se inclinaba por las, piernas’humanas redondas cono calabaz0s, como las que nos salen al encuentro desde los, botes de alimentos infantiles. Intentd diversas drogas, aceites, masajes y mixturas ve getales que me aplicd por meses, pero yo me negué resuelianente a'inflarme. Presenté también otro problema para poner a prueba la inteligencia y 1a toleran- cia de la abuela. Exhibfa, al descender al mundo, algunos apéndices suplenentarios,, Tos que ella coréé con unas tijeras, sin ceremonia alguna jy bastante inexpertanente! No. El problema no era el que hublese Iegado con vestigios de cola : ella se doblé fuera de la vista. Lo que sf lo era, era que trafa seis dedos en cada mano y en cada Pie, aunque estos dfgitos supérfluos no eran ns que incipientes y no funcionales, Te - nifan unas en Tas puntas, pero estas colgaban sueltas de los ligabentos, Cuando agitaba Jos brazos 0 pataleaba,”acostado de espaldas, mis dedos sin huesos colgaban sueltos pero no me herfan. La que’se sentfa herida era ia abuela. Cuando, después de su subrepti- cia cirugfa hizo alarde de su regocijo, mamé Se puso a Iorar por este acto irreligioso ¥ calamitoso al misoo tiempo. Estos dedos supernunerarios, por elenentales que fueran. fran considerados como signos de buena suerte por los que crevan en la astrologia y en Jas tradiciones pooulares. La abuela nada sabfa al respecto, de modo que loré arrepen tida. "Fue asi que, justanente 1a persona més interesada por'mi futuro fue la que me arrebaté 1a cuchara'de plata de Ta boca. La intenciin de 1a abuela habia sido irreprochable, mis no asf Tas tijeras. De modo que los cortes se infectaron y, a las dos semanas de'mi Tegada a la tierra, tuve que dar algunos pasos hacia el snbito de 1a muerte. Com dicen Tos antropélogos, en mo Imentos de crisis el honbre regresa al pasado, a lo primitivo y hasta a lo prehistérico, La abuele descubris que nuestros antepasados adoraban ol Senor de las Siete Colinas en Cuanto Defdad Guardiana y, encontrando a un peregrino que se dirigfa a ese santuario, en Vié con é1 agunas wonedas”para ofrecer a11é un dedo de plata con el objeto de Tograr el perdén por su impensado crimen y para rogar por mi vida. Su plegaria hall6 respuesta : a plata cunplié'si objetivo. Pronto me vepuse de la operacién a tijeretazos. Y pronto también mi tanano sa~ Usfizo a la familia. Lo atribuyeron a la Gracia del Dios Yenkatestwara de las Siete Colinas, De hecho, Venkateshwara, adorado @ 10 largo de los siglos por millones, es Bhagavan Baba mismo. Aios més tarde lo comprobé con mis propios ojos. Se tra ta de una larga historia, pero debo hablar de ello ahora, en esta conexién. Cuando pasé mi adolescencia, sub{ por una senda de la acctén de gracias a ia co- Tina y me postré ante el saftuario. Ms adelante, sub?, peldano a peldano, por Jas serpenteantes escalas de piedra, con mi hijo pequeno’a caballo sobre mis ham bros, Habfamos hecho la pronesa dé cortarle el pelo con que nactera en ese Tur gar Sagrado y de acostarlo en el suelo del tenplo para que fuera bendecido por a benévols mirada del conpasivo Senor. Diez afios més tarde, subf al santuario ara iniciar al hijo en el sagrado Gayatri Mantra en la Divina Presencia. Le habia bautizado cono Venkata Narayana, con el objeto de tener el noabre del Se - flor entre nuestros labios y en su memoria. A su hermano menor 10 bauticé como Venkata Adri (Ja Sagrade Colina de Venkatestwara), por la misma razén. Doce a fos mls tarde subf la escarpada pendiente hasta lo altura en que se encontraba Dios, con ai mujer y mi hijo. Tanto Venkateshwara cono el santuarfo de la coli na eStaban profundamente grabados en nuestros corazones. Portando, junto a m les de otres, 1dnparas encendidas de Kerala, Le glorificamos, lefmos historias que evidenciaban Su misericordia y entonanos cénticos invocdndole, Pasaron los, aios. Cuando fui aceptado en la Presencia de Baba, fue disminuyendo 1a urgen = cia por mantener e1 contacto con 1a Sagrada Colina, aunque me golpeaba 1a con - Ciencia un sentimiento de culpa de que actuaba como un villano, cada vez que pa Saba por Ta carretera a sus pies y divisaba a través de las ventanillas del co - che las guirnaldas de luces pestafeantes que adornaban 1a escalas ascendiendo por Tos enpinados riscos. Por mis de quince anos estuve cerrando 10s ojos, esperando que no se notara. Hosta que, un buen dia, le abri mi corazén a Baba y Le ped? bendiciones para una postergada peregrinacidn. Baba dijo : "Puedes ir, pero ga quién verds alla?” SATE, respond’. Movid 1a cabeza asintiendo : “Vé y sé feliz" Cuand> persuadi 2 mis septuagenarias rodillas para que ne Tlevaran escalo - nes arriba, muchos de ellos proverbialmente del alto de una pierna, me obedecie- ron Sin murmurar, puesto que Baba habia dicho : “"Vé".. Enel santuario, todo fue cono 19 habfa anticipado y segin Su volicién. €1 imponente y enjoyado fdo- Jo de Vishnu le cedié el lugar a Baba : ET estaba de pie en Su lugar, sonriéndo- ‘me, con 138 cejas levantadas, como sorprendido de verme alli! Le duodécina manana de mi vida me prendieron una etiqueta, en medio de una gran algarabfa religioss. Mi padre me vid recién entonces, cuando 11eg6 para darme un nom - bre. El nombre que se me adhirié desde entonces era muy antiguo y nds luminoso, porque Jo habia Nevado una serie de abuelos. La norma era que el primogénito habfa de Ser bautizado por el padre con e1 nombre de su propio padre. De modo que mi padre me puso el nombre que habis Nevado el suyo... Mi primer hijo fue bautizado cono Narayana por Inf, porque era eT nonbre de mi padre... Paps me tomd de los brazos de mand y se senté en’el suelo, frente al santuario faniiiar, conmigo en la falda. Le rez6 a Dios para que bendijera el nmbre y me ayudara a agregarie mayor fragancia. Luego me Tevanté has ta su rostro, cogiéndome por 10s honbros, y susurré por tres veces en mi ofdo derecho una larga sarta de extranos sonidos por io cuales habrfa de ser conocido a partir de en- tonces.” Fue una fanfarronada de nueve sflabas. Habfa tropezado con la casta Brahmin e modo que Tas dos ditimas hebian de ser ‘Sharma’, para simbolizar ese status. E1 res to del nombre : Kasturiranganatha, no indicaba ni 21 Digs idolizado en mi aldea nial Dios instalado en las Siete Colinas. Denotaba a Dios tal como es adorado por millones fen Tamilnadu, instalado en una postura reclinada sobre una Serpiente de miltiples cabe ~ zas y roscas, a la cual ese nombre describe como "adornada con puntos de almizcle”. Kesturt significa 'almizcle’, ‘ranga' significa ‘escenario" y ‘natha’, ‘director o maes~ tro’. £1 tenplo ge Ranganatha con Ta mancha de almizcle esté Situado en una isla lama a Sri Ranga (E1 Escenario) en el rfo Kaveri, el que 1a formara a medio camino entre 1a mmeseta de Mysore y 1a bahia de Bengala. La substancia Nanada almizcle se valora cono un prectoso perfune, Como tanbign’es de color obscuro, un punto de almizcle en el entrecejo sirve para ale Jar el ‘ml de ojo". Wobles y princesas lo preferfan a materiales és baratos. EI entrecejo del fdolo en Srirangam se marcaba con el punto de kesturt, porque hada menos podfa satisfacer a los devotos adoradores. "El nombre de ‘Director de Escena’ nos recuerda que "todo el mundo es un escenario" en el que Dios diri= ge el drama césmico, sin ser afectado. Se reclina, magnffico, sobre el terror ¥ el veneno, con Su’cabeza sobre una almohada de serenidad. Su volictén logra Y motive. El Katha Upanishad declara : "Sentado, El viajas reclinado, esté en todas partes. Kasturi Rasgenatha Sharma era un término demasiado largo para ser pronunciado completo cada vez que se hablaba de mi o que se me dirigia 1a palabra. £1 sinbolo ‘Sharma’ de casta podfa ser anputado sin dolor. El resto debfe ser acortado, pero el problema residia en el dinde : le cabeza o la cola? Mi abuelo era abordado o lTanado or todos los que tenfan que tratar con é1, s6lo como Ranganatha y para la nuera, mi ma~ Gre, jera tabi promunciar el nonbre del suegro! De modo que Ta Segunda parte habfa de ser eliminada. " E] resultado fue que pasé a ser conocido cono la fragante substancia animal empleada para marcar el Entrecejo Divino. Te {Pude pararne, con las manos juntas, en 1a presencia del ‘Kasturi Rangana ~ tha, $610 3 10s 70’afos de edad! “Lo que se produjo por Ta Gracia de Baba. Uno$ amtgos me invitaron a una cludad Tlamada Tirupur, para que hablara acerca de Baba el 24 de dicienbre. Y Baba me ordend ir. Yo, sin enbargo, enhelaba pasar la Navidad con 1, puesto que me recordaba mi entrada al escenario del mun fo." Pedi permiso para’ir de Tirupur a Srirangam, para adorarle como Ranganatha reclinado sobre 1a serpiente. Dice Baba que la serpiente es simbolo de contami hacién, veteno y muerte, y a Dios se le representa como sometiendo, calmando y dominando 2stos malos rasgos. Baba dijo : "Sf, vé a Sri Rangam y'come tu por - cidn de arroz dulce.” | Esta referencia al arroz dulce no me sorprendié, Anos antes, en 21 trayecto a Madras, Baba, segin Su costunbre, Te pidid a cada perso- he qué tba en el coche que Te cantara una cancién. Mis genes no tenfen nada de miisica entre sus conponentes, pero no podia sino obedecer. La nemoria records tuna canciér que le habfo ofdo cantar a un payaso durante una representacién a 1a que asisti en la escuela. Se trataba de una plegaria a Siva por un poquito de arroz dulc2, entonada por un hanbriento espectador de una cena para ricachones. jBaba debe haber descubierto que mi subconsciente habfa pescado esta tonadilla en particular, porque yo mismo, en mi fuero interno, llevaba un apetito insatis- echo por aste preparado! E} decidié eliminar esas ansias en ei septuagésino aniversaria, en Srirangan. He sextf emocionado a1 parame frente al santuario y Tenar mis ojos y mi corazdn cor 1a enbelesadora visidn del {dol0 de 6 metros de altura, tendido so - bre Tos anillos de una serpiente de siete capuchanes que exudaba un cautivador ‘encanto iconogréfico. Para mis ojos, las plantas de los pies no eran de piedra Verde obscura, como él resto del Divino Cuerpo : eran de alabastro, con una tona Vidad azulada: Eran suaves, tiernas, claras, familiares, vivas : jeran las de Baba! Me alejé desganado de los portales dei santuario.” Segin creo, 1a ofren a rutinaria en el Santuario de Ranganatha era el arroz dulce, mas aquel dfa se nos di6 Gnicanente laddus. y muruks Nos quedaba un templo més por visitar en Ia santa isla : uno de Siva con eT sagrado éro0l del Jambosero. Cuando salfanos de él, el sacerdote corrié tras de nosotros para anunciar que era un dia especialmente sagrado, "en el que se Te fofrece arroz dulce a la Deidad".. Estas si que fueran en verdad buenas noticias =... Insistié en que volviésenos al templo. os hizo sentarnos en cuclillas hacia la derecha del santuario, extendid hojas de banano frente a nosotros y nos sirvié generosas porciones del preparado del que Babe me habfa pedido "satisfa - Ni padre e-a el menor de cuatro hijos. £1 con sus padres vivian en una aislada aldea, treinta millas al este del lugar en'que creciera mi madre. Sus antepasadog ha - bian hufdo de 1a caballerfa del Sultan Tippu de Mysore, desde el valle que Te quitara 2 Ta East India Company, hacia el reino del Maharaja de Travancore que habfa detenido Jos depredadores. Cuando mi padre se convirtid en el yerno de 1a abuela y el abuelo, Tos hermanos rnayores de mani —que eran tres— decidieron proveerle de medios de subsistencia més cerca de Tirupunitsura. Uno de los tres era el amanuense y la "conciencia” de un pros- ero abogado de la Suprema Corte del Maharaja de Cochin, situada a siete millas de dis ~ tancia, en una ciudad Ianada Ernakulam. En su camino’al Cabo Comorin (Kanyakumari), como parte de su proyecto de sondear en Ta pobreza tanto material cono espiritual de Sus Gongéneres, Sant Vivekananda Rabie permaneciso por un dfa en el bungalow de este abogs- CCaminando sobre el piso de mosaicos de los corredores Tenos de actividad de 1a Corte Suprena de Cochin, junto a su cuflado, mi padre tuvo una idea brillante al observar Jas filas de Tos que veneran al papel sellado y de los que redactaban documentos legales para sus clientes’ é1 serfa uno de ellos, hactendo ambas cosas. Siendo el hijo menor, mi padre eva 1a ‘rueda de repuesto’ no utilizada en los trabajos agricolas de 1a familia : los hermanos mayores eran los que observaban las nu - bes para prever la Tuvia y los que rasguhaban el terreno para la siembra, todo 10 que se requeria para el arroz paddy. El no habla hecho sino ansiar la libre y abjerta vida de la costa... Anhelaba poder mirar més al1é del alboroto de las olas hacia el cielo del ‘0¢aS0, alld donde el sol se lanza a zambullirse en la dorada caldera del atardecer.E] tfo Te insufl6 fervor a sus ilusiones. £1 abogado a quien Je servia con una lealtad ra yana en el servilisno, bendijo la empresa. Prometi6 enviarle a papé sus clientes y con Seguirle la Ticenc'a fecesaria para desempenar el oficio. Mi padre era un calfgrafo digno de elogio. Las gentes se preguntaban si maneja, ba una pluna'o un pincel, Podia escribir péginas y més péginas de la jerga legal en el ‘inico idiona que conocfa, e1 malayslam. Vendié su parte del patrimonia por 10 que le quisieron pagar, en real{dad algunos cientos de rupias, y puso 1a. suna en manos del ma ~ yor de mis tios para que la cuidara. Nunca le fue devuelta. La pérdida de esa fortu- ia persiquid por lergos afos a mi madre ya sus padres. Ernakulam se levant6 en 1a costa oriental de 1a profunda, amplia y azul laguna que 1a separa de 12 ciudad costera de Cochin, por la cual se condcfa al pequefio Estado. La extensidn de las salobres aguas cubre una superficie de aproximadanente cinco millas de ancho por unas doce de largo, y se internan en la isla por largos y angostos canales, luno'de Tos cuales también Tegaba hasta mi aldea. Cochin era puerto de arribo desde os dias de Vasco da Gama para los mercaderes que conerciaban pimienta y especias como el cardamom, Ta cenela y el jenjibre. Barcazas con ruedas de paleta movidas 2 vapor havegaban de'1da y vuelta, ITevando pasajeros por las aguas interiores. Tanbién habia hnunerosos botes y piraguas nativas que se desl izaban silenciosamente de un palnar al 0 ~ tre, Mi padre anaba e1 penetrante olor de 1a pura brisa marina. Aunque se ganaba el cotidiano pan en lz costa oriental, en la galerfa de la Corte Suprena de Justicia, prefe Ffa vivir en Ta costa oceidental, mis cerca del mar, Durante las vacaciones y los. fe iados de a Corte, no cruzaba hacia ese lado. Se deleitaba jugando con Tas olas y ob- servando los variantes estados de énimo del cielo y del mar. “Solfa buscar un lugar a — propiado para nosotros y me permitia jugar con les conchas y Ta arena y observar Jos can grejos que se escurrfan hacia sus vefugios. Nuestra casa en Cochin estaba rodeada por un alto muro de cocoteros que 1a prote gian det sol y la cubrfan de 1a luna. Como vecino més préximo tenfamos un tenplo con tuna réplica del Lirga que se decia habfa sido instaledo por Rama, junto a esta costa, an tes de tender el puente hacta Lanka, a la cabeza de sus hordas de primates. £1 lugar fen que Rama instalera a Siva o Eshwara en la costa oriental se Ilana Raneshwaran; también fl templo-en el laco occidental que mi padre anaba, se Ilana "Rameshwaran" £1 nonbre ce mi padre, Narayana, indica al segundo de la Trinidad o al Trimurthy -.. Vishnu. Este, sin embargo, era un apelativo heredado. Era el tercero, Siva, el Destructor de ios alvados y 105 Desgastados, el Infinito que termina con todos los fini, tos, eT que monopolizaba su adoracidn. Cargado con el nonbre de Vishnu, se postrd ante Ta forma de Siva. De hecho, se dice en el Ramyana que Rana, £1 misno manifestacton del aspecto Vishnu de 1a Omivoluntad, instalé a Siva en un gesto propiciatorio con el objeto de apartarle de Ravana, gran devoto Suyo. Diariamente, en 1as horas de 1a manana, mi padre caminaba en torno al patio inte ior del templo, recitando en voz alta versos clogiosos para Siva, conmigo @ su lado, su Jeto firmemente’del dedo fndice de su mano derecha. También repetfa esta caminata cir- cular 1a mayoria de las tardes. Durante Ta rutina maftanera, me dejaba correr a casa al Final de la tercera, 1a quinta, 1a séptina o 1a novena vueltas. El, en cambios se para ba'en el pavimento de piedra, de cara al oriente, y le ofrecia postraciones al Bios S0 Cada ejecucisn congleta, conprendfa una serie de‘dobladuras y estiramientos espasmidi - cos, agacharse y ponerse de pie y golpes. Papé tenfa manchas obscuras y duras en su oe frente, su pecho, codos y rodillas : insignias dignas de elogto de su incansable devo cin por el ritual solar; El templo ne proporcioné inolvidables horas de alegria. Habfa un estanque como parte del complejo del templo. Estaba cubierto por verdes hojas de loto y un gran raci- mmo de botones y de flores. Todos los dfas el sacerdote recogia las flores para el cul= to Siva. Cireulaba en’el agua de una flor a la otra, sentado en un recipiente redon- do de cobre que se utilizaba para cocer grandes cantidades de arroz en los dias de festi val. Yo observabs desconsolado su trayecto, desde los escalones de piedra que evaban hasta e1 borde el agua. £1 sacerdote se did cuenta de mi pena y me mostré simpatia, de rnodo. que me gané unos cuantos paseos en ese inprovisado bote de metal : circulé por <0 = bre 1a verde alfonra, fascinado por las caritas sonrosadas que salfan del agua para e — charme una mirada. Cuando vf que el hombre que iba a mi lado agarraba una de esas cari tas por el cuell0 y 1a estrangulaba en su pufio, le df un codazo de desaprobacién. Sin embargo, 1a oportunidad de compartir 1a gira por el estanque que me daba ese servidor de Siva, efa una experiencia de susto que me gustaba. Unos meses més tarde, mis padres me Nevaron al templo de Siva en Yycone, el mis ‘mo que saltara a la fana internacional posteriormente, al convertirse en blanco’ de un Cemparia de Sathyagraha encabezada por Gandhiji, jpara que se le permitiera a los Harijans pasar por un camino frente al santuariol” Mi padre recorrid la distancia de unas 20 mi- Vlas por etepas, Ievindone a menudo sentado sobre sus honbros, en tanto que mand trota- ba tras de nosotros. Se trataba de cunplir una promesa : 1a de ofrecerne, el primer hi Jo varén, como esclavo 2 1a Detdad instalada e invocada es ese sagrado santuario. Exten ‘dieron una larga y ancha hoja de bananero frente a le puerta abierta del santuario y me facostaron desnudo sobre ella. . Mi padre y mi madre se postraron, acostados cara al sue~ Jo a mi Tado, y luego se levantaron quedanente para caninar tres veces en torno al san - tuario, orando’ininterrumpidamente, A mise me pidid que me quedara alli, quieto. Cuando’ iban por 1a mitad de la tercera vuelta, el sacerdote principal del templo sé les acercd para transmitirles un mensaje de Siva Misno : "Tengo un nifto en Mis Nanos, Ténen loy erfento por Mi, con cuidado y devocion". Los rostros de mis padres brillaban al correr hacia fie levantaron tiernanente y me obligaron a postrame ante Siva. Ha ‘ce mucho que esto ha sido un voto hereditario, Afios més tarde, cuando m propto hijo tuvo cinco afios de edad, le Tevé hasta el mismo santuario para ofrecérselo al Senor y recibirle de vuelta cons el esclavo de Siva, al que nos confiaba para que To educéranos para Su Gloria Supongo que tenfa unos seis allos cuando papé y mand conspiraron para ver cémo grababan en mi el que tenfa que ir a la escuela y por qué, al igual que mis conpaneras de juegos. Me dijeron que ya estaba atrasado en doce meses. Los dends nifios nabfan conenzado hace tienpo a manejar pizarras y lépices. Me resigné @ 10 inevitable, tal como 10 habia hecho al ser destetado. £1 profesor misno me lev con él a la escuela y tie trajo @ casa una vez terminadas Tas clases. Esto puso verdes de envidia a 10s chi ~ cos, porque me consideraban por encima del resto No obstante, tuve que descontinuar mts estudios antes de haber pasado una semana. Una noche, mi padre falté a su visita al templo. A la manana siguiente, pasé por alto su innersign en el estanque. Pas6 la mayor parte del dfa en cana. Noté que mi madre estaba en cuclillas en la cacina, triste y abatida. Tuve que subirme en sus espaldas y soplar en su oreja para sacarle una sonrisa forzada. Tiernamente me enpuj6, aparténdo~ ne de su lado, y suspiré profundanente. Se movié hacia 1a cama en que yacta mi padre. No se acercé 2 81 ymi padre tanpoco me Nané para que me Sentara a su lado, aunque se yolvié hacia mf con los ojos abiertos. Uf que mi madre le decfa, con pena pero perento Fiamente, a 1a mujer del sacerdote dei teplo : "No venga @ esta casa por unos dfas. ‘rma ha esparcido perlas sobre el padre de Kasturi." Después de mi nacimiento, mi ma - dre se referfa ami padre s6l0 con este circunloquio Mi curiosiéad fue despertada por 1a referencia @ perlas. Mand tenfa perlas @ anbos lados del disco de oro que Ievaba en torno al cuello, en una sarta con hilo de 10. foro. Mass gpor qué le habrfa tirado alguien perlas @ papd? Qué tenfa eso que ver con’ su tristeza? {Quin era esa Amma que daba esas cosas preciosas con una mano y en - fermedad con la otra? gPor qué no podia ver las perlas sobre el cuerpo de paps? Aunque me astaba vedado, logré acercarme para atisbar @ mi padre que gemfa de do Jor. VF sobre su rostro, su pécho y sus brazos unos gldbulos anarillentos pegados a Ta piel. gPerlas?. Mand mo sorprendié en el acto. Senténdome en su regazo, romp\d en Sollozos. "Nariama, Ta Diosa, ha lanzado eses perlas. Significan la viruela", diJo- La nica droga que podia curar ia viruela era Ta oracién; 1a Unica atencidn que podia es perar el paciente 2ra el alslamiento, Fam! ares y parientes, vecinos y amigos hufan de Ta persona elegida por Marianna, tenerosos de convertirse en Blancos de su atenctén Esa era la creencis predominante en Kerala en aquel entonces. Mami querfs que me fuera al otro lado de 1a laguna, donde su hermano eT amanuen- se. Papé me habfs Nevado a menudo hacia Ta costa de Ernakulam en 1a barceza con las paletas a vapor. Las monstruosas ruedas que batfan furiosas la espuna, el motor formi dable y huneante, la sirena aulladora me fascinaban, incluso infundiGndone miedo. Me dijo : "Preguntas sor el bungalow del abogado en la galeria de la Corte Suprema. Luego Je’ preguntas a cuaiquiera de sus enpleados acerca de dinde vive tu tfo. Es bastante simple. Mandaré s Keshav contigo.” Keshav era un pequefio y querido amiguito mo, hi- jo del sacerdote ds1 templo, con ei cual @ menudo habfe conpartido bananas en el santua- Fio interior. Mand me entregd una carta para darsela al tio, escrita sobre un pedazo de papel mojado. Me senti my importante. Liegué al lugar sin ninguna ayuda de Keshav, s610 por inf mismo. El tfo se Tend de pénico. Volvi6 por el siguente ferry con nosotros. Queria arrendar uno de Tos botes nativos : un tronco ahuecado con anbos extrenos en pun- ta, en el que se podfan aconodar cuatro personas, aparte de la tripulacién : tinonel y enero. Le toné ienpo conseguir uno, porque my pocos accedfan a enbarcar a un pacien te enférmo infectaio de viruela. Se contaminarfa el pote; las gentes tendrian miedo de viajar en é1 despufs. Adends, 1a tripulacién debfa constar de honbres que hubieran so- brevivido a Ta gracia de Mariemma. Una vez que uno hubiera pasado a prueba de las “perlas", se creia que no volverfa a sufrir su enbate. £1 tfo sufrié sombrfo 1a prueba AL igual ‘que mand, también é1 Te habfa escapado a Amma. Ya habia obscurecido, Tres horas después que el sol se hundiera en 1as aguas Gel mar de Arabia, el bote Tievando a papé en su camilla, con mand en cuclillas a su 1a- do, tocé Ja costa oriental. La segunda canoa con el tio en la proa y yo en sus rodi ~ Nas, atracé segundos después. Pude ver que 1a camilla era levantada con un nervioso cuidado y depositada en tierra firme. Escuché los queJidos de papd y los sollozos de ‘mand. Pude sentir el tenblor de la mano de mi tio, ya que me aferraba a sus dedos, cuando se aproxind a 1a camilla. Era una noche desolada y untuosa le que se cerraba so bre nosotros E1 tfo habfa contratado algunos honbres para que nos esperaran en Ja plataforna de atraque. Entena! que papé habia de ser Tlevado donde el abuelo y lo abuela, Escu= ché que se discutfe sobre la palabra 'Tripunittura'. La camilla fue Tevantada sobre Jos honbros de cuasro fornidos gigantes dirigidos por un sirviente del abogado. Canina ron bastante répido, perdiéndose en la noche y mand —mi querida mand, mi propia y Gnica mrané~ se apresurd en seguirlos. Mi tfo me Sujet con fuerza. Ne dej6 Clavado en el suelo. Ni siquiera pude Torar. Todo fue tan sibito, estaba tan obscuro. Cuando es tallé en sollozos y grité de todo corazdn, ella ya estaba demasiado lejos como para oir- mme y responder, as estrellas me miraban pestaneando ante mi pena. El aire estaba quieto. La noche se ablandé un poco como para dejar ver el muro de ladrillos de 1a cor te Suprema de Justicia, Los hijos del tfo que eran tres, me fastidiaban cada vez que encontraban 1a opor tunidad, "Me desafiaron a reciter de 1a Aa la Z. No conocfa sino sels letras. Habia tenido que dejar la escuela cuando recién descifraba la F, por 10 que no podfa repetir ae tantas letras. Era incapaz de correr con 1a rapidez que To hacfan ellos, con ese nudo en mi garganta y e° vacfo en mi corazén. He Sentaba malhusorado al borde del camino que corria de norte @ sur, fuera de la casa. Observaba a Tos bueyes resoplando mien ~ tras iraban de peiadas carretas. Les pedia en malayalan (porque el carretero 10 habla a) que Te dijeran a mi madre en Tripunittura que me viniera a rescatar pronto de esta plaga de tres tipos ET mensaje 11eg6 hasta Ta abuela y mand envié a un honbre para que me Tevare donde etlos. EV trio de la banda protests; Ioraron diciendo que los dfas se les ha ~ Ffan aburridos y mondtonos sin mf. "Mas el tio insistié en que debia irme sin tardanza. Parti con To puesto : una angosta faja rosada como entrepiernas. Iba trotando y galo = pando tras el hombre de largas plernas que habia venido @ buscarme. En ningin wonento facorté el paso por mi. Troté las siete crueles millas que me separaben de paps y de ma rnd, inaginando dno paps las habla recorrido sobre los honbros de los gigantes, con mand ‘apurando el paso a corta distancie. £1 hombre me dijo que debfe llegar a la casa de ‘otro hersano de ai madre, porque ella me estaba esperando alli. Me pregunté por qué se habria do de a casa de'10s abuelos. Mané salié a recibirme corriendo y me abraz6 con fuerza, Vorando y gimiendo co- fio nunca antes 1a habla ofdo."zDénde est papa? ;Dénde estdn las perlas/" , pregun- 16." No deberfa haberlo hecho! Ella chill6 y grit de angustia. El sirviente que nme habfe trafdo desde Ernakulam le grité : "jAnma, no llores! Tu hijo esté hanbriento ¥ cansado." Le toné 1a mano, sequé sus 1égrinas’y le df palmaditas en el cuello rogén- Hole, tan tiernaserte cono elia solfa hacerlo : "No Vores". Por ditimo, alguien me farraneé de su regazo y me Tiev6 a una habitacién interior. Mas yo me rehuséa coner o a beber, a menos que mand me alimentase. Corrf hacia ella; Te acaricié la barbilla; le pellizqué Ta nariz himeda; me ref suavenente para que hiciera otro tanto. No me df ‘cuenta que estaba como paralizada por un rayo. AI parecer, papé no se habfa levantado de 1a camilla fatal. £1 abuelo 1o habia cuidado hasta el final, pero la Muerte no habia tenido misericordia y papé exhald su dl- timo suspiro. Mand nd tenia sino veintidés aos y el destino la habia marcado para la viudee. El siglo Ax y la Liberacién femenina no hacfan sino atisbar desde 1a tunba del XIX, ET abuelo era’ el administrador del templo en el que estaba instalada 1a deidad fa mniliar de Tos Senores del Estado. Tenia que respetar Tas costunbres populares y as Dreseripeiones textuales que controlaban 10s destinos de los vivos y Tos no nacidos, 10s muertos y los sobrevivientes; de 10 contrario, se le marcaria como un hereje y un paria, Nand sabfa acerca ée las consecuencias del no'conformarse alas normas. Fue asi que ai cécimopriner fa después de a muerte de paps, las largas, gruesas, negras, lustrosas y sedosas trenzas, con las que me encantaba jugar y que a menudo peinabe y rehacta, le fue Fon afeitadas por an horrible barbera sin corazén.. Soporté valientenente 1a tortura, Sin rencores contra Tos antiguos Tegisladores. Se maldijo a si misma y 9 nadie més iPobrecilla! — ;Pobrecilla! "Le lancé una piedra al denonio que se Ievaba los rizos ‘ue me eran tan'caros... y erré. La muerte por a viruela era interpretada como un terrible castigo divino para la victima, La persona era condenada incluso después de muerta : al cuer- po'se le negaba el privilegio de ser ofrecido al Fuego, habia de ser consignado 2 los gusands. También los ritos funerarios habfan de ser Tlevados a cabo en 2lgin Tugar especialmente sagrado, cono para que el alma pudiera liberarse de la penumbra de la maldicion y seguir sin obstdculos hacia el destino que se hubiera Tabrado a ‘o largo de sus diferentes vides. La pobreza obligé al abuelo y a os tos a postergar los ritos penitenctales purificatorios para mi padre. Yo ude cunplr con este deber veintitrés anos més tarde. Ne dirigi a Ramestwaram fen donde estaba el tenplo paternal que papd adoraba, cerca de Cochin, sobre 1a costa oriental. — Cuando 1a invocamos a través de las formulas védicas, el alma Ge mi padre debe haber venido para ser inpulsada por su camino. Llevé a cabo ae os ritos en conpanfa de mi madre y de mi ‘otra mitad’ (mi mujer) yy como cart - dad, le df-a Tos sacerdotes granos, oro y una vaca. EL MIMADO DEL ABUELO Un vil individuo, formado en 1a escuela Tocal del escéndalo, difundié una false- dad acerca del abualo y él barro quedé acherido a su reputacién. ti abuelo hubo de re- hunclar a la adninistracién del templo y perdié su diaria cuota ¢e las ofrendas al {do Jo. Nuestra ingesta de calorfas se vid fuertemente reducida por este cruel recorte, La segunda tragedia 1a representé 1a llegada, en una calurosa tarde, de tres es ‘ubnagos hambrientos que reclamaban su parte de 1a disminuféa provision de alimentos. Nans'y yo nos habfamos asegurado a penas nuestras posiciones en el orden de los que co - mmian, cuando su hermana mayor 1leg6 a buscar refugio en la casa paterna, con su hija de 12 aflos y su hiJo ge 7. “Habfa sido abandonada por su marido en Nagapaiam, ;quedando a bandonada a su suerte y @ Megar cono pudiera a la casa de sus padres! Siendo normalmente un hombre de genio vivo, el abuelo golpes el suelo con 1a ca- beza entre las manos y las rodillas en tierra. Se puso tenso, quisquilloso, irasible y hasta rabioso cuando 1a abuelita traté de calnarlo y Te aconsejé de enfrentar Ta crisis con valentfa. Con mis prinos nos convertimos en molestias cuando nos movfanos. y nos ha famos ovillos cuando se novian otros. Eramos cargas no deseadas. Cada vez que el abuelo miraba a sus dos hijas y a su lastimosa progenie, el aturdimiento ensonbrecia su expresién Las hermanas Moraron primero por las cosas primardiales. Presionaron exigien= do que se nos pusiera a mi y ami prino en la escuela, Pero el abuelo lo objetaba, por que en esos dias e) estudio en una escuela representaba un Tujo que solo podfan darce Jas personas ricas. — Comprendfa muchos gastos en libros, pagos de escolaridad, un abri- go y una gorra (no se insistia en la canisa), Tos que constitufan una vestimenta obl iga- toria, més un horario regular de alnuerzo, para que los pupilos se encontraran presentes a su hora. Significaba una Linpare encendida una hora extra cada noche, para cumpl ir ‘on las tareas en casa. Requerfa de monedas para lapiceras, plumas, lépices y papel De modo que e1 abuelo se propuso explotar nuestro status de casta (Srahmin) y lograr ios benef icios de 10s especiales favores que podfams conseguir por este motivo. Se propu= 50 entregarnos a anbos al Patasala Sénscrito gratuito, para aprender los Vedas de memo - ia y Vegar a dominar la grandtica, 1a retérica, 1a fonética, 1a légica etc. como com ~ plenentos a los estudios védicos. Esta proposicién signifieaba que ambos habfamos. de Dermanecer diez anos lejos de casa, con 1a seguridad de dos comidas al dfa y una estera sobre Ta cual dormir de noche. Mané se opuso valientenente al viejo y a su estratagena de exiliarme a una cade inis de Hojas de Paina. Su hermana, en cambio, se sonetié al abuelo sin un murmutlo. No pudo encontrar ergunentos para apoyar su desacuerdo. Mi madre, por su parte, tenia algunas joyas que cono viuda no podia usar (1a hermana, puesto que su marido no habla ‘merto, deb‘a seguir usando el botdn de oro de la nariz, el disco matrimonial en torno al cueilo y los aretes de oro con piedras preciosas). Mand ofrecié vender sus joys selvar asf el procedimiento para mandarme a la escueia por tres 0 cuatro anos. Fue asf {que mi primo encamind sus pasos por la senda hacia Panini, Badarayana, Gaudapada, Sonka~ Yay Vidyarangay er tanto que yo emprendi e1 camino hacia'Done y'Dryien, Shakespeare y Scott, Black y Burke, Carlyle, Gibbon y Toynbee. Estaba destinado a procurarme 1a nds prestigiosa moneda dé] mundo : el idigna inglés Be Durante Jas celebraciones de Dasara en Prasanthi Nilayam, hace algunos aflos atrés, hablando sobre el Pensamiento Védico, Baba menciond el idiona sénscri to y el preciaso pangrana de valores que_uno puede experinentar par su intermedia. Vigndooe santado frente a El, dijo: “Este idioma ha sido preservado y fomentado como el arza del tesoro de las victorias espirituales, por los Brahmines.. Este Kesturi, sin enbargo, aunque es un Brahmin, tropezd cuando nino con el ABCD, per diendo Con e170 una val iosa oportunidad de aprenderlo..." Yen otra ocasiény fen el sagrado santuario de 8adrinath, en medio de los Himalayas, Cuando Saba Te Pidid a Tos Brahmines que estaban con £1 que le recitaran algunos hinnos especi- Ficos de los Vedas, mientras £1 se encargaba de increnentar 1a potencia del ido- Jo de ese lugar sagrado, no pude sunarme'a Tos pundits que respondieron. Baba nme Vi6 mohino en un rincén del recinto Ileno de gente y se compadecié de mi si ~ fuacién,DiJo': ";Pobre honbre! Te cafste al inglés perdiendo el apoyo de Vos antiguos hinnos." En ese instante resolvé aprender Tos hinnos que mis ami- gos Le estaban recitando. Més tarde, en Puttaparthi, Saba me permitié corregir ese lapso Je Badrinath. Pude recitar cada dia, por algunos meses, esos cautiva ores pasajes celebrados como Namaka y Chamaka, en 12 Presencia. Los gobernantes de Cochin habfan establecido un Internado para estudiantes de 1a tradicién védica. También tenfan varios "casas comedor" gratuitas, en diferentes luga~ es de todo el Estado, en las cuales recibfan dos conidas de arroz ios miembros indigen- tes de 1a casta Britmin, hombres, mujeres y nifios, con excepcidn de los dias de ‘ayuno’ que caen en le décimoprinera fase de la luna. Durante los cuatro meses y medio del ve- ano se servia Gnicamente harina de arroz y garbanzos cocidos. Caminé las cuatro mi Nias, de ida y vuelta, dos veces al dia durante diez afios, para equiparme del magro por- centaje de las calorias que pedia mi cuerpo. Debo estarie agradecido a 1a familia real que provefa el sustento, por muy escaso que fuera, a cerca de diez mil de sus sibditos de 1a casta superior, diarianente y en mas de cincuenta poblados del Estado de Cochin. Los fRajas de Cochin mantenfan 1a mejor de las tradiciones de Ta cultura in - dia,” Los Vedas proclaman : "El Unico es descubierto por Tos sabios en Tos Mu = chos". Los gobernantes le daban la bienvenida a los Muchos en cuanto facetas del Uno. "Le dieron asilo a los cristianos que hufan de los Enperadores ronanos ¥ que Tiegaron desde Siria, caldea y Palestina. Recibieron con los brazos abier QoS a los judfos de Isrecl’ No rechazaron a ios portugueses que, en su celo ca t6lico, persiguieron a los sirios, los caldeos y los cristianos nazarenos con iniquidad inquisitorial. Le dieron Ta bienventéa & Tas holandeses protestantes que siguievon a los barcos de Su Majestad Catélica.Aceptaron los ruegos de la Britania Anglicana por una porcién del conercio con el Este y, cone consecuencia, sufrieron de una anemia perniciosa en 10 politico. . Cuando Neg6 navegando el priner embarque de judfos errantes y lanentadores, Gajos barces Segufan las nubes del'wonzin, el fa}é les adjudicd para’ su sinagoda tun terreno adyacente al templo de su Deidad familiar, Bhagavathi, 1a Madre, lo Fepenino Fundamental. Algunos cortesanos expresaron horror ante el hecho de te her una sinagoga como vecina del Tenplo del Palacio. £1 Raid Tos silencié re- Yelando un suefo que se le habia otorgado : "Aparecié Bhagavathi y ordend que les diera ese pedazo de terreno... 'jAlégrate —dijo— cuando Mi Gloria sea canta da en otro idiona por Mis devotos de ‘allende los mares!" Los Rajas sentfan una profunde reverencia por la casta Brahmin, porque desde mi- lenios se habia destacado, separadanente, para cumplir con siete duras tareas para bene- Ficio de todo el género human : Nevar 9 cabo rituales para propiciar a 1a Naturaleza y a] Dios de 1a Naturaleza; estinular 1a observacién de tales rituales; estudiar las Escri turas; ensefarlas; dar como caridad a los demas todo To que les haga felices y lene més el propésito de 1a vida, y vivir en base a donaciones entregadas con una motivacién pura ¥ procedentes de riquezas logradas por medios puros. Baba le recuerda a menudo a Tos inodernos detractores que 10s Brahmines se imponfan una discipl ina y privaciones riguro ~ sas en su diario vivir, en la vida familiar y en los contactos soctales, con el objeto 14. de promover la pureza, la rectitud, 1a accién correcta y 1a hunildad, tanto en sf mismos ‘como en Tos denis. Cono muestra de gratitud, los Rajas decidieron que ningin Braknin habia de morir de hanbre en el reino. “Cuando trasladaron el Palacio de Cochin a Tripunittura, también se establecié allf una ‘casa~ comedor’ y fue asi que mand Te pudo decir al abuelo que era posible que yo pudiera seguir le educacién superior, puesto que ella podia pagar los, Gerechos y el Raja mantendrfa en una pieza mi piel y mis huesos. En los dfas de ayuno de cada nes, mi madre hizo arreglos para mi comida Con una familia que vivia camino de mi escuela En 1960, cuando puse poner a los pies de Baba Ta primera copia del libro ‘sathyam Sivam Sundaran', nané estaba sentada entre las danas devotas en la sala de oracién de Prasanthi fiilayam. Aquella feliz ocasién describt cuin bendeciéo nme sentfa, puesto que mi madre que habia luchado contra circunstancias dif elles ara educarme en una escuela inglesa, estaba viva y presente para ser testigo de que su hijo Iegara a tener esta buena suerte Gnica. su hijo habia podido es = cribir en inglé la Biograffa de 10 Divino venido como Hunano y ofrecer esta fra gante flor a Sus Pies de Loto en su presencia. Baba me cogié por los. hoabros ara hacerve levantar cuando derramaba ldgrinas sobre Sus Pies y era incapaz de overme. Mand tanbién estaba radiante tras un velo de légrinas. Podia conseguir mi alinento en la casa-comedor real y luego seguir runbo a la escuela Después de clases, vagabundeaba un poco hasta lograr alli mi cena y, luego, llegaba de noche a case. Eramos cerca de 250, jévenes, viejos, hosbres y mijéres, los que fbanos a ese galpan a comer. No obstante, jqué miserable mezcla de escoria —ociosos, melanc6licos eruditos, estudiantes, bohemios'y vagos— se juntaba en el gelpén! jYo engull fa atenorizado y es capaba evade por el pénico antes de que entraran las revoltasas bandas! En cuatro auspiciosos dias del mes de Escorpién, nosotros, "los tragadores de la casa-conedor re ~ al", tenfanos 1a osortunidad de reunirnos en los Pasillos Brahmines del Templo de Partha, sarathi, para un "festin'. Este fest in también se hacfa para los cumpleanos de Tos Ava tares. " Los niflos Brahmines los esperdbanos con ansias, no porque se nos hiclera agua Ja boca, sino porque nos picaban 10s dedos por conseguir Tépices de grafito. Cierto que el Templo nos servia en cada plato de hojas un par de “pappads’ fritas (las que po - dian ser deshechas y saboreadas por Ta lengua), como tanbién una banana madura. — Noso ~ tros, sin embargo, 1as ponfamos ansiosanente de lado y las Tlevabanws fuera dei recinto el Templo, en donde bondadosos hermanos nos las arrancaban de las manos, déndonos, a cambio, und o dos Iépices 0 un pedazo de gona india, articulos que debfanos poseer ‘pare evitar palizas en la escuela. Que Dios bendiga a aquellos entusiastas de 1a economia fel trueque! Cuando estébamos en e¥ quinto grado de Ta Secundaria, uno de nosotros de nombre Kumar, propuso que se discutiera una resolucién en la Union de Debates de 1a Escuela, 1a que rézaba': "En opinién de esta Casa, deberd abolirse en todas partes 1a alimentacién sin trabajo." La resolucidn se paso'con una confortable mayarfa, Sin embargo, gra cias a Dios, 1a conida gratuita siguié igual : el Raja no tond en serio dicha Resolucién. La Escuela a 1a que ingresé en 1903 y de 1a que egresé en 1914, era una de las mejores del Estado, £1 cuerpo docente era seleccionado de un panel de ef icientes profe sores, puesto que ‘os principes de la familia real asistfan a ella Tlegaban en una mag ified carroza tirada por cuatro caballos moteados de gris y con pompones en sus crines. Eran como quince de ellos. _Venfan apretados en un carruaje y, de ver en cuando, también asistia a clases con ellos uno de los Tios Reales. Se sentaban en sillas y te= nian meses al frente, en tanto que nosotros tenfanos bancos y usébamos nuestros mustos. ara apoyar los cuedernos. £1 director, Gopala Krishna Iyer, era el hijo del fanoso Na Fayana Lyer "inglés" que habfa sido tutor del Raja reinante. "Lo que él no sabe del 1 idioma inglés, no vale 1a pena saberlo" es lo que la gente decia de 61. También su hi- Jo era profundamente versado en grandtica, sin embargo, tenia un agudo apetito por 1a buena poesfa'y era un decidido adnirador de Swami Vivekananda, a quien habia conocido en Madras, en la Casa del Helado, en la playa Yo tenia en mi clase a un hijo del mayor de los Principes de 1a familia real, Go pela Marar, un muctacho alto y de estructura débil que encerrada una pasign por a misi- €2, la meditacién s los alcances superiores de 1a mente. £1 Director era su tutor per- Sonal. "Gopal tuvd que irse del palacio al hogar del tutor, con sus Tiras y textos. Sin embargo, lo que Gopal ansiaba y que recibia de Gopala Krishna Iyer, eran més dosis ce Vivekananda y de Ramakrishna que de Goldsmith y Steele. Y Tas recibié en buena medi, 2, En los fas se ayuno, cuando me tocaba alnorzar en casa de la dana rica, mi cemino aia escuela coincidfa con’el de Gopala Marar. De modo que me reunia con é1’en su pala Cio y camindbamos juntos hasta la casa del Director. — Esperdbanos hasta que estaba lis- to para salir, Tevando el dhoti y vibhuti, un largo abrigo negro y un blanco turbante fusulmén. Cuando se postraba ante su madre y se paraba frente al retrato de Sri Rama ~ krishna Paranahansa con 1as paluas de Tas manos unidas, sabiamos que saldrfa. Durante Ya caminata de media hora escuchdbanos profundas epigramas védicos y explicaciones en in glés acerca de ellos. En la escuela, cada clase contaba con sélo cerca de trece alunnos. De modo que el profesor podia noldear nuestros talentos y voluntades con anor y cuidado consistente. El Director Solfa entrar ala sala sin anunciarse (aunque siempre era bienvenido), cada vez que el docente encargado de dictarla se encontrabe ausente. En su habitacidn tenfa mmontones de copias ® roneo de los poemas que le gustaba ensenar: £1 Guerrero Feliz, E1 Ermitano, La Elegis escrita en una Iglesia Rural, La Aldea Desierta, Los Arquitectos del Destino, Intimaciones de la Insortalidad y otros 'por el estilo. Solfa distribuir co ~ Pias y émpapar nuestras cabezas con subline dulzura. Otros profesores eran invitados @ enular a1 Director, N.R. Subba Iyer, que nos ensenaba Historia briténica (obligacién en aquellos dias de dominio inglés). Nos daba luna serie de diez lecciones que se basaban, segin creo, en el libro de Anson, publ icado fen esa poca, sobre *La Préctica Parlanentaria", que resuItaba de gran interés para noso tros, los del quinto. La lectura nos hacfa pensar en los cotejos y balances, las re ~ glas'y las restricciones, los modos y Tos estilos que dirigian el proceso legislative pa ra un imperio de extensidn mundial. En 1921, como Catedrético en Historia en una Escuela Colegiade en 1a ciudad de Mysore, establect un Parlanento de Estudiantes, con un Portavoz, con bancedas mninisteriales y de oposicién de censura, primera, segunda y tercera lectura de proyectos de Tey y un inpresionante libro de Estatutos encuadernado en papel per. amino, en el cual los proponentes de leyes aprobadas podfan asentar el ingreso eas cléusulas, en medio del aplauso de toda 1a cénara. _ Funciond alrededor {de 20 domingos por aft, hasta 1928, afio en que dejé esa Escuela. Subba Iyer adiestré @ un grupo de sus alunnos para representar le Acusecién 2 Marren Hastings ante 1a Cémare de los Lores por la de los Comunes. Extractanos nues tros discursos en dase @ los vollmenes de las intervenciones recopiladas por Edmund Bur- ke que encontramos en 1a biblioteca de 1a Escuela. Otro de los Profesores, Padmanabhan Pillai, nos guiaba en elocucién y debate en Ja Asociacién de Estudiantes." Recuerdo que, un bien dia, le pregunté a los reunidos : ‘2Quién dirigird el debate 1a semana préxina? y, zcul es la proposicién que seré dis- cutida?" ‘Kunaran, mi compafiero de banco, se levant6 y nos sobresalté cuando dijo con voz tonante : "Las clases sonetidas y la supresién de 1a opresién que se ejerce sobre elias." (Recuerde que corrfa el ano 1913). Los que lo apoyaron, obtuvieron una victo ia resonante. La biblioteca de 1a Escuela era presidida por otro profesor. Nos persuadfa a 16. Teer 10s libros qu: elegfa para nosotros y trataba de descubrir que tal nos parectan. Recuerdo que, siguiendo sus sugerencias, lef los libros de Marfa Correll! y me fascina ~ ron. Yo no era ningin prodigio, pero debo adaitir que, sin endargo, me sentia prodigio, samente hanbriento de Tibros. Tenfanos una versién abreviada de "Ei Talismén" de Wal = ter Scott com texto de estudio en general, no en detalle, aunque nuestro Director era alérgico a las ediciones abreviadas. - Quiso que consiguiéranas el texto completo y re- corrié toda Te novela con nosotros. También lef a Henty, Meadows Taylor, Rudyard Kip ~ Ving, Cervantes y Dunas. Durante la visita, en 1913, de un Inspector de Escuelas, me pregunt6.en clases : "Cull libro estés leyendo ahora?" — Repliqué con orgullo : "Los Mi Serables", Esto lo decidié a hacerne sentir miserable, Me reconvino y le pidié a mi profesor gue ne dejara de pie sobre la banca por el resto del dia. Mi crimen habia si- do el no pronunciar correctanente el titulo en francés, idioma que me parecie ain nds ab surdo que el inglés. EI abuelo era un individuo de esos capaces de hallar un problema acechando tras de cada solucién. No era capaz de navegar con un runbo fijo, porque para él, cada bri- sa era una tormenta. No tenia tierras, no tenia vacas, no tenia ingresos fijos de nin= gin tipo. Mas, Kerala era bondadosa con los pobres.... Y el abuelo descubrid que era Boseedor de un Faro talento que podia venderse : el contar cuentos. Se convirtié en un Vendedor ambulante de historias.” Era capaz de hilar largas fibras multicolores. Los nifos Te podfan prestar ofdos, boquiabiertos, por horas. Los adultos quedaban fascina~ dos con sus narraciones de viajes. Llegaba ‘hasta las casas de los principes y sus fami Viares, hasta donde su fama Te habia precedido, y, después de una o dos horas, sal fa nds rico eh una 0 dos vupias, anundadas en una punta del dhoti que vestfa. A menudo me ha- cia aconpanarle, para qué pudiera Tlevar a atencién hacia mi y los requerimentos finan Cieros para mi educecion, pare extraer de esta manera algunas monedas extra de sus patra Baba nizo uso de una de Tas historias de mi abuelo para atraerme hacia Sf desde mi habitat nativo 0, al menos, para Tlevarme hasta medio camino. En una ‘ocasién, en un velato en que describfa 2 los hombres y su medio, el abuelo hizo referencia a los Jardines de 1a ciudad de Mysore. Describié vividanente, repro Guciendo para 1a Visién de todos, la Colina de Chamundi, el zo0légico mantenigo por el Maharaja y la Procesién de Dasara El héroe de esta historia era un principe de Rajput y 1a heroina, una prin- cesa msulnana. En el zooldgico, el principe observaba a Tos pavos reales pa ~ seando altivos en 1a amplia jaula, cuando la princesa se acercé 2 ella por el 1a do opuesto, acompanada por sus servidoras, y Sus ojos brillaron maravillados. Cuatro ojos cruzaron sus miradas por prinera vez y las aves celebraron el evento con una danza, abriendo el abanico de mil ojos de sus colas. "El principe y 1a Princesa se comprosetieron reciprocamente dentro de sus corazones", dijo el abue To. Cuando recibi mi M.A. (diploma de Master of Arts) pude haber optado a cual quiera de ‘as muchas Escuelas Universitarias situadas en Chidambaram o Narasao et, Gorakipur o Junagadh, sin embargo, las verdes avenidas, los llanativos fru tos, el eco de las vibraciones de los hinnos cantados en la Colina, el esplendor aterciopelado de Tos cuellos del pavo real, hicieron inevitable que mi eleccién Fecayera en Ta ciudad de Mysore, El abuelo recurrié a otro método para mantener 1a olla Mena. Discurrié pere ~ grinaciones’a Kasi o Devaraka, Puri o Raneshwaran y Te extrajo donaciones a ricos merca- Geres, terratenientes y abogados que sentian respeto por su edad y su pledad, A su re- greso les trafa imigenes de las deidades y otras evidencia de haber cunpl ido con sus vo- tos personales y 10s de ellos. Su talento persuasivo le fue dando peso a su monedero, fen tanto que 12 parsinionia en los gastos garantizaba, después de cada regreso, dinero su Ficiente cono para uno o dos meses. Ademés, fuera del dinero, retornaba con’ sacos de saterial para sabrosas historias. E1 Gobierno de Cochin me otorg6, por ser uno de los cinco que pasé 1a prueba es- ae tatal con el mejor puntaje, una beca mensual de cinco rupias, durante tres afios, cuando estudiaba Tos grades cuart, quinto y sexto. Cada tres meses, el Director me hacfa en- ttrega de un soberano de aro'con la efigie de 1a Reina Victoria. Era una moneda legal, cuyo valor era de quince rupias, y el abuelo 1a descomponfa de inmediato en plata, ni quel y cobre. Habfa otro abuelo que estaba cogido en un problema més angustioso que el del mio. Lievaba Ta carga de dos hijas viudas y tres nietas que dependian de sus magros ingresos ¥y que Clanaban por alinento, vestinenta y vivienda. Aquellos eran dias en que los Bran ibines, tanto pobres como rics, sucunbian a 1a desesperacién cuando sus hiJas se aproxi= maban'a las edades de nueve o diez afios y ellos no les habfan encontrado un novio, para podérselas transfe-ir, por medio de los ritos matrimoniales, al gotra (clan) del marido. Los dos pajaros del mismo plumaje se pusieron de acuerdo y decidieron el destino de sus inpotentes protegiios : yo, el nieto, y ella, la nieta. No lejos de nuestra casa habla un tesplo en donde estaba instalado ¢l {dolo de Subrahaanya, e1 conandante el jefe de Dios en Su eterna querre en contra del Mal. Cada tarde, cuando 1a penunbra se condensa fen obscuridad, explotaba una serie de 18 detonaciones para anunciar el Arati que se le ofrecta al Sefor para cerrar el dfa. Cuando los dos ancianos sellaron el destino de an bos nietos e intercanbiaron hojas de betel de un mismo plato, estallaron las 18 detona clones. Este Big Bang les provey6 de la prueba necesaria de que el Seflor Subrahmanya habia bendecido su conspiracién para juntar a los dos nifos. Se fiJ6 1a fecha del matrimonio. Se informé a los parientes. Tis y tfas se prepararon. Yo tenfa catoree anos, ella nueve. Como veinte de nosotros nos diriginos 2 1a aldea de Thottuvoi, junto al sagrado Kaladi, Tugar de nacimiento de Sankaracharya, Me encucli1lé en la rivera izquierda del mismo rfo, Poorna. Las madres estaban indes ~ criptiblenente dichosas. Sentado frente al fuego sagrado, repeti exactamente los man ~ tras, sientras lo alimentaba con ghee y varitas consagradas. A los siete afios habia si do iniciado en el sayatri y los rituales védicos, de modo que pasé por las vocal izacio ~ hes y 105 geStos manipulativos de manera plenamente satisfactoria para mis mayores. Suv Jeté el dedo del pie izquierdo de le novia mientras ella daba los siete pasos en torno al fuego. Recité la plegaria védica que afortunadanente ere ininteligible para anbos, Pidiéndole que pariera diez hijos y que, después, me atendiera a mi com al undécimo. Ahora, ella tiene 80 afos y desde hace siete que esté confinada a su lecho, después de sufrir de una pardlisis que tanbién le dané la memoria. Yo tengo 8 hnanteniéndoee firme con Sai cono el invisible marcapasos en mi pecho. Tuvimos cuatro vastagos, dos de 10s cuales viven : un hijo y una hija Las celebraciones duraron cuatro dias conpletos. Al segundo, recibf un inolvi- dable regalo del abuelo. Me encontré nadando en el rfo Poona. Recordé al cocodrilo ‘que habfa cogido en sus fauces a Sankaracharye nino, mientras nadaba en el mismo rfo, do Ce siglos antes. Talvez.temié una repeticign de la tragedia, de la que Sankaracharye Se habfa salvado dnicamente por su promesa de convertirse en un mje. Temid que yo es tuviera cortejando a un desastre similar. En mi caso, jhabrfa que haber descartado tan bign a 1a mujer a la que habfe desposado s61o 14 horas antes! Por lo tanto, me Van6 tan afectuosamente cono 10 habrfa hecho con Sankara y, cuando salf del agua, empapado y chorreante, me dej6 de negro y azul azoténdone con un'haz de ranas. Me arrastré haste Ya sala de bodes, exhausto; et dolor era terrible. Llevando las farces sangrantes en fai espaléa desnuda, los miré a todos a través de mis ojos hinchados y ne fui a sentar Junto’al. fuego sag"ado. No obstante, me refiero a este matrimonio como algo Iovido del cielo, porque el abuelo logré negociar un precio de novio de seiscientas rupias con su conpafiero de des - gracia. £1 viejo pronetié pagar 1a suna firmando con su dedo pulgar, porque nade sabia fe pluma ni de papel y tanpoco tenfa dinero. Fue asi que puso su huella digital en una hota preparada por mi abuelo. Esta suna representaba un precio fantésticanente alto por un tierno adolescente como yo, que era alimentado por el Raja de Cochin durante 28 18. fas cada mes y que luchaba con Tos gerundios y las hipotenusas en e1 cuarto grado de 1a secundaria. Hi abuelo politico se comprometia, en esa nota, a enviar por correo tres. rupias el primer éfa de cada mes, en cuanto intéreses devengados por este depésito Invi- sible, @ la tasa de seis rupias por cada cien al aio. Nané no le permitié al abuelo enriquecerse con este trato. Cogia el dinero pa~ va sf misma, puesto que Te correspondia a su hijo. — Insistié en que se gastaran dos ru- pias para proveerne diariamente, a mediodfa, de unos wontoncitos de arroz bariado en re - ‘quesén que vendia una anciana viuda Brahmin'en su cabefla junto a la escuela. Dedo agra decerie a mi mujer por este mand suplenentario que aunentaba el anémico menu de la cesa- comedor real. No me permitié pararme honbro @ hombro con mis pares e incluso ingre - Saral equipo de foot-ball de Ta escuela (de los sub-juniors).. La tercera rupia basta- ba para pagar el salario mensual de una sirvienta que Te ayudaba a mané a lavar la ropa ya barrer las poces habitaciones de nuestra casa. EI Director despert6 nuestro interés por las conferencias de Vivekananda y las pardbolas de Ramakrishna. E] profesor que nos ensenada Tos textos malayalam, desperts fen nosotros una duradera’sed por la poesia, en especial Tas baladas que describfan a hé Foes y herofnas e instancias de intervencién divina en los conflictos humanos. Los argos "thullals", ritmicos y Tenos de retintines, de Kunjan (e] satirizador social el siglo XVI) eran mis favoritos. We sentada al lado de la lénpara de aceite y goza ba leyéndolos y reciténdolos con ios gestos aranéticos y las acrobacias vocales apropia as, hasta que me vencfa el sueflo. Hand me escuchaba, aprobando con movimientos de Ta cabeza, en cambio el genio de la abuela comenzaba @ hervir, en tanto que el abuelo se mmovia en el anbito de los suenos, acompahado por aterradores ronquidos. Una noche, 12 abuela Vegé a tal punto de malhunor que me ordend callar, justo cuando estaba en las alturas del fervor. "Al -no poder obedecerle © inpulsedo a’ conti ~ fuar, jarrancé as péginas de mi mano, ias rompié en pedazos y me los metié en Te boca! Le pedi ayuda a1 abuelo, pero é1 no osaba oponerse a tas Iras de la abuela, Los thullals de Kunjan reveberaban en mi cabeza pese al releno de mi boca © talvez, cono consecuencia de ello: aflos después, cuando ansiaba comunicarle a los habitantes de Kerala 1a alegrfa derivada de la cercanfa a Sathya Sai Baba, imi lengua vibraba con esa melodfa, el cerebro teJié las lineas en la métrica thullaly 10s dedos Tas escribieron en el estilo de KunJan. El "Sai Bhagava ~ than’, estoy seguro, le complacerfa a Kunjan. Si pudiera escucharme rect tanda lo solo, estaria contento. Pero cuando mi hijo To canta en las ragas que Kun- Jan amaba, de seguro que se emocionaria : porque estén todos Tos ingredientes on Tos que se deleitaba en Tlenar sus baladas : el anor, 1a Tealtad, la devo - cidn, la dedicacién, 1a divinidad, el herofsmo, el sacrificio y el asonbro. Finalmente Ieg6 e1 atardecer, cuando habfanos de dejar a nuestros compafieros de clase, a los instructores e inspiradores. Debfanos presentarnos para el Exanen de] Certificado de Térnino de Escolaridad en Ernakulam, a siete millas de distancia. Hic ‘mos el trayecto a pie, con las cabezas pesindonos con Scott, Addison, Kunjan, Tout, Marsden, Nesfield y toda la variedad del restante bagaje de estudios. £1 Director se asegurdde que los dieciocho que fbanos hubiéranos nacido , en verdad, dieciseis aflos antes, porque ningin hijo de honbre menor que eso podfe soaeterse a 1a prueba que le da- ba derecho (si salfa ileso de ella) a seguir en el servicio pablico o 1a educacién supe- ior. Nos recibi5 en grupo antes de partir y nos bendijo : "Dios estaré junto a uste - des ono quardién. Inhalen a Dios y exhalen a Dios. Cuando les entreguen el cuestio- nario, pénganse de pie con 1 en las manos y oren : Dios ‘lumina mi cabeza, afirma mi ma no, haz correctas ais respuestas y legible mi escritura. Crean en que Ramakrishna ests coh ustedes y Vivetananda, en ustedes, animando e iluminéndoles.” Yo repeti esta plega ia cada dia y con mayor shinco el dfa en que hube de vérmelas con preguntas sobre arit- nética, élgebra y yeoaetrta..Debo confesar que soy un zopenco en las tres. Nunca’ fui capaz de rasgunar 11 siquiera 1a mitad del puntaje necesario para pasar en estas mate — rigs. Era promovido de clase, Gnicamente después de recibir severas advertencias de 13. parte del profesor del ramo. £1 Director me hablaba acerca de que debfa dominar el ar- te del dragado craneal matenstico. Ese dfa respiré larga y profundanente a Dios y fue £1 quien hizo las sunas, re - solvi6 las ecuaciones y comprobé los teorenas por mi.” El total de los dieciocho alum - nos de nuestra escuela paso el Examen, diecise!s de ellos con distincién. Yo encabeza- ba la lista de todo el Estado de Cochin en dos tenas : Malayalam (el idioma y su litera ‘tura) @ historia. Obtuve el quinto lugar y, por ende, me hice digno de una beca men — sual de diez rupias, por dos aftos (1914-16), "cuando éstudié para el Examen Internedio en la Escuela Universitaria del Maharaja en Ernakulam. {También habia una casa-comedor gratuita en Ernakulam! Mas sus horarios no le servian a los estusiantes de la Escuela. La beca y los intereses sobre “m precio” me ayudaron a evitar la anemia. Me alojaba en una habitacidn del bungalow de un comarada y obtenia mis calovias de una vieja viuda Brahmin que, por un cierto inporte, aceptaba 2 iunos pacos huéspedes. juveniles Fue en julio de 1914, cuando e1 Kaiser atusabe sus fanosos mostachos planeando echar por tierra lus tronos inperiales de los Hohenzollern, Tos Habsburg y los Romanoff, que yo le tendi 12 mano a Glyn Barlow, Director de la Escuela Universitaria del Maharaja mano que é1 sacudié vigorosa y célidanente. Pedfa de cada alusno que ingresabe a su ES Guela, e1 darie 12 mano. quince novetos habfan venido de Tripunittura y hacfan linea frente a su puerta esa mafana, vistiendo abrigo y gorra y luciendo una anplia sonrisa. Barlow era el editor del diario Madras Neil", publicado por la sede central de 1a Uni - versidad a 1a que estaba affliada nuestra Escuela. Compré 1a Historia de Grecia (no abreviada) de J.8. Bury, por las cinco ruptas que recibi cono beca por el Gitimo mes en la secundaria. Cond temas de estudio elegt Historia de Grecia y Rona, Historia de la India, Kistoria Constitucional de Gran Bretania y Elementos de Légica, adends del inglés como primer idiona y el malayalam, coma segundo. £1 Director se fue poco después de Tegar nosotros. £1 siguiente fue un vivaz irlandés, F,S. Davies. Tenia una ancha aura de aor a su alrededor. Nos guié 2 tra ~ vés de 14 Tineas de "Julio César" de Shakespeare tan pedagégicanente, que desarrol lanos apasionamiento por 1a pardfrasis, 1a epitomizacién y los comentarios. Nos ayudd a re ~ Presentar una gran parte en el escenario de la Escuela. Se me did él papel de Bruto y logré recitar con éxito mis Tfneas, después de Ta encendida oratoria de Marco Antonio, tan prosaicamente persuasivas como '1o queria Shakespeare. Estando en la secundaria, habia subido tres veces al escenario, Uno de mis tf 5 era una estrelle de moderado talento, Asisti a una representacion de "Otelo” por Ta Asociacién de Abogedos de Ernakuian. £1 habfa interpretado entonces a Desdénona. He fensefd 2 recitar un poema que le gusta y que conenzaba por : "Recuerdo, recuerdo ia casa fen que naciera..." Me ofrec{ para recitario ante 1a Reunién de Padres. Una ojeada al auditorio me disiocé 1a memoria. Tenso, pronuncié el primer verso, modulado como 10 in dicaba i tio. Segui repitiendo : ‘Recuerdo... recuerdo...' con Ta esperanza de que el segundo verso emergiera de mi subconsciente, pero no lo hizo. Afortunadanente, una ma- no compasiva me sac6 del estrado. La seguida aparicién se produjo un ano més tarde, como un Trovador Vegabundo, cantando una balada en malayalam. Esta vez hubo aplausos de apreciacién y ne-de ridiculo. Antes de dejar la escuela, se me incluyé en el repar- to de algunas esceras de "La Tenpestad” de Shakespeare, como’ Prospero. EI curso preuniversitario en Ia Escuela del Meharaje éur6 dos cortos anos. Tuvi, mos que enfrentar in examen disefiado en la distante Madras : 2 este matadero le sobrevi= ian solamente alrededor de quince adolescentes de cada cien. Habfa que lanzarse @ una uda esgrina mental en las semanas anteriores y formébamos pequefios grupos para conpar ~ tir conocimientos y aparentar confianza. Nos poniamos en guardia unos a otros, respec- to a quedarnos doriidos muy pronto y en las primeras horas de 1a madrugada nos ponianos @ consunir tajadas superlativanente écidas de mango, para reforzar nuestra determinacién 20. ‘de mantenernos desviertos. Pasé 10s exénenes, logrando los primeros puntajes de la cla Se y el segundo pussto enire Tos que pasaron de todas las Escuelas del Estado de Cochin. Tenia una disposicién para perder el priser puesto, tan adherida a mi como el verticilo dela huella de mi pulgar... jLa operacién digital de la abuela, murmuré mi madre! E1 amigo que Togré e1 primer puesto se inscribié en Ta Escuela de 1a Presidencia en Madras. Podia optar a una deca de la Universidad de Madras y, si lo hubiera hecho, podfa haber gozado de Ta beca estatal de Cochin, @ 1a que él debfa renunciar, ya que nin fin estudiante podfa beneficiarse con dos becas. Sin embargo, para gran pecar mio, se Geciai6 por la Beca Estatal. "La Universidad otorga diez de estas becas y no tendrfa fl honor de ser slo uno de entre los becados, en tanto que el Estado de Cochin no estre 2 sino una y yo soy el Gnico beneficiario, Por lo tanto, resulta més honrosa la Beca del Estado", me escribis. Esa carta me obligé a renunciar @ toda esperanze de ingresar 3 1a Escuela de 1a Presidencia y adorar a 1a Musa a la que anhelaba servir. E1 Director Davies habsa ins~ talado a otro profesor en mi corazin. Se trataba de Mark Hunter, Profesor de Inglés en Ta Escuela de 1a Presidencia. Mientras nos ensenaba el “Julio César", Davies respetaba y reconendaba leer los comentarios al margen de 1a edicién de Mark Hunter de la obra, incluso més que las de la Verity. Por ende, yo anhelaba aprender los tesoros de la’ 1i~ teratura inglesa directanente ge boca de esté erftico y comentarista gergantUico. Mas no habfa de ser. Tuve que valverme @ Trivandrum, cerca de 1a punta sur de Kerala, en donde otra Familia real habfa establecido otra case-conedor gratuita para gentes como yo, y en don de existfa otra Escuela del Maharaja adainistrada por el gobierno. Era la capital del Estado de Travancore y la residencie del Maharaja. N.R. Subba Tyer me estiquld para que estudiara Historia de la India. E1 Director me pidié que mantuviera el contacto Con el grupo Ramakrishna-Vivekananda de Trivandrum e indicé que estaba planeando constru ir allf-un Mandir. Un tfo, hermano menor de mi madre, recién habia sido contratado co: mmo profesor en la Zscuela Secundaria de alli. Pero y'por sobre todo, el cuerpo de do - centes de la Escuela del Maharaja de Trivandrum tenfa como profesor de Historia de 1a In dia a un prodigioso pundit del sénscrito, un pilar de la cultura Bharathiya, un guru mo- delo, erudito encislopédico y Brahmin ideal, K.¥. Rangaswany Iyengar. Deciaf ingresar a 1a Escuela de Historia a su cargo. De modo que mand tuvo que cortar el cordén unbilical conmigo. Estando en Ernakulam, podia caminar de ida y regre so a Tripunittura durante los fines de semana. De hecho, el abuelo ne echaba ass de me nos que mans, porqse se habfa convertido en mi admirador.” Hablaba con orgullo acerca de mia sus patrons y principes. Yo sentfa que progresaba con rapidez en mis estudios ‘como resultado de sus oraciones a1 Seflor manifestado en el Tenplo de Tripunittura. Los sébado en la tarde, se sentaba sobre el muro bajo del patio de Ta casa, para verme cuan- do doblaba el recoio del camino, por el borde del campo de paddy que separaba el terreno de Ia carretera. Tan pronto me divisaba, solfe corter una pina, un mango o una banana fen trozos, para ofrecerme su corazén lend de anor, envuelto en el jugoso regalo, cuando ne acercaba a tocar sus pies. En 1916, Trivandrum era un punto 1ejano en e1 mapa : 3 150 millas y 32 horas de distancia, en tanto que Madras que quedaba tres veces mis lejos, estaba a s6lo 26 horas de viaje.” Tenfams que ser transportados por las grandes extensiones de las aguas inte riores, iagunas po:0 profundas y angostos canales, en barcazas de ruedas de paleta que debian’ ser eepujadis y alzadas @ veces, al cruzar aguas que no Megaban arriba de 1a ro- Gilla, o arrastradss @ través de tineles excavados en Tos rojizos farallones de later! — ta, Recién se rabfa abierto una asignatura de Honores en Historia, con una duractén de tres anos, por la Universidad de Hadras en Trivandrum. £1 Profesor Rangaswany Lyen~ gar me acepts en su rebano, sin siquiera preguntar por qué ni de dénde venfa. 1 Direc for anuneié que podia optar a la Beca de la Fundacién Grigg, de un nonto de doce rupias aL Por mes durante tres aflos, por el hecho de encabezar 1a Vista de todos los novatos que ‘ingresaban a la Escuela, jNuevanente cafa mand del cielo! — Otra fuente confiable de sustento la representaba el' tfo y, ademis, podfa extraerle a mi abuelo politico algunas gotas de 1a reserva del precio de sarido que tenfa con él. Con eso podfa valientemen- te suplementar el escudlido menu distribuido por eT Maharaja en el Tenplo con algunas onzas de yogurt y una porcién de encurtidos picantes que se Te vendian a muchachos como yo en quiascos cercanos al Templo. Mi profesor tenfa en su casa una biblioteca que era una verdadera mina de oro. Ne permitia ramonear en las estanterfas por todo el tienpo y 1a frecuencia que quisiera. Su amigo y vecino era un ingeniero, un Banerji que era le pleza clave y el volante de la Nisidn de Ramakrishna en 1a ciudad. Me entregaba montones de folletos y algunes libre — tas con recibos. Nis amigos y yo pasdbanos algunas horas cada senana recolectando su - fas de tres cifras cono donactones para el Mandir de Ramakrishna en Aruvikkarats en las afueras de 1a ciudad. Ni profesor enfatizaba el valor y lo validez de Tos ritos y rituales, Tos cid - gps de conducts, ios Teyes y'Iimitactones, las divecclones y metes esteplecidas or. los Sabios y profetas pra el individuo, 1a familia, los grupos profestonsiesy les clases trabajadores, Tas eastas y Tos cfredtos interactuantes en cage campo de Ta vidas. El re Gulabe sus movinientos y Conpronisos oe acuerdo a To que debfe ono debio hacerse pres = Grito. por el pasado, "Cuando sus alunnos presentabon sus sol eitudes pare ingresar¢ Ya Universidad 9 ser adnitidas o los exdnenesy él reconendaba Ts fecha y Te hore en que depian entregerse, después de indagor personainente en sus horéscopos, ” Posefa un veni= culo de dos ruedes tirado por dos musculosus bueyes que te TTevaba e ia Escuela, al Pala io, 81 Templo: de Pacmanabha.(Renganatha el del Gnbl go de Loto) y a 1a playa.” He Ves abs consign cuando se irigfe a les arenosas planicies junto ai sar, poraue descaba que {anbign yo me benef ciara espiritueimente. con {as intimas conversaciones entre anos + ins aun con a sagreda visto que se tenfa desde alli de los dguilys de coclTo Branco’¢n Yuelo.”” Segin las Escrituras, el Seaor Vishnu tenfa una de estas agullasy Garuda; cono Yehieuto, ~“Oebo adsitir que fo que genaba estinulandoTo con preguntas acerca de fos. Yer das, Tos Upanishads, el Gite y el Dharno ce los budistas, 10s Jelnos, Tos. suivitas.y Vailmavites, ere aicho ads valioso para mi que 10 que me deban los aves buscando, paces. Sus fescinantes exosteiones sobre los ant iguos textos me hacTan ansiar durante: toca Te Semane este Donquete vehseuler Pronto tuvimos también otro profesor, un hombre joven, recién egresado de Oxford el que miraba con desdén a nuestro afectuosamente anado Rangaswany Iyengar yal irritan- ‘te simbolo rojo y blanco de casta que brillaba sobre su entrecejo. Se oponfa al homena Je rendido a Tas renotas tradiciones. Hacfa referencia a tales colegas como @ “vegeta les". "Nos inicid inocentenente en ios cigarrillos, aunque él era atacado por una tos asmitica cada vez que funaba, Tuvimos que ejercitar nuestros talentos en tergiversa - cidn y en camuflage, para poder retener el afecto y 1a apreciacién de anbos profesores. No puedo dejar de mencionar al Profesor Schloss que nos ensenaba sobre el "Rena- cimiento" de Walter Pater y al Profesor Sahasranana Iyer, un especialista en las tragica medias de Shakespeere. Cincuenta aos después de abandonar su sala de clases y poco antes de falle cer, Iyer ne escribid una carta acerca de un error granavical que yo conet{a al escribir ex inglés. Habfa notado esta tendencia en articulos escritos o edita- dos por mf en el Sanathana Sarathi. Esto desuestra su canstante interés por Ta reputac:én de sus pup! los En 1a época, mi tfo era un maestro mal remunerado. Sin embargo, tanto é1 coao Ja tifta me sacaron’adelante con vida de un feroz encuentro con la fiebre tifoidea. No podia seguir recorriendo dos veces a1 dia el trayecto hasta la casa-comedor junto al Tet) Blo, de modo que me convertf en un aienbro de su hogar. Durante el tercer afo de estur ios, el abuelo enfermé gravenente. Cuando Iegue junto a su lecho, respondiendo a sus 22. deseos, el habla se Te habfa congelado en 1a lengua. Las 1dgrimas constituyeron la dni ‘ca indicacién que me informé que identificaba al Kasturi al que idolatraba. Para mand, su muerte fue como si Te quitaran el suelo bajo los pies. La casa en 1a que surié hubo de venderse para pagar Tos costos de su funeral. La abuelita se fue bajo el alero de su hijo mayor que vivia a cuarenta dificultosas mi - Vas de distencie. Tuve que traerme a ni madre a Trivandrum, en donde se asilé con su hermano. EI abuélo no deJ sino un montdn de deudas : todo to que habfa logrado juntar rasguriando, habfa sido disipado en su anbiciosa aventura de arquitectura aérea para un ‘templo en él que esperaba poder instalar a su propio Vishnu. Fue asi que 2 los 21 afios, cuando energf de Ta pupa de 1a Escuela, con un Diplo- sma de Honor en Historia, tenfa a una mujer y una madre pesando sobre mis manos. Busqué desesperadanente un gancho donde colgarias y, afortunadanente, consegu! trabajo como pro fesor en una escuela secundaria, tipo Dothebays Hall, en Trivandrum mismo, Instatanos intrépidanente el hogar en 1919. Sentfa una punzante sensacion de hum liacién, porque habfa ganado Laureles como e1 Segundo Hombre de Honores de toda la Presidencia de Ma. dras; mi profesor de Oxford me habfa aqui joneado para presentame a los exdmenes cel. IAS y el TARS. Pero habfa tenido que venderae barato : por cuarenta monedas al mes. Para Boner a salvo mi conciencia, me inscrib{ en Ta Escuela de Leyes que funcionaba en 1a ma- fiana y en 1a noche. Podfa'decirle al mundo que habfa abrazado Tas penurias de 1a peda- gogia sélo cono plato secundario, como substituto temporal, porque mi anada era la Ley. La suerte leg6 my pronto a acompatarne. Se me entregé casi un cincuenta por ciento de aunento en mis ingresos mensuales. Un cierto Danodaran Patti, algo chiflado, me pidid ser su escritor andnimo. Se habfa presentado cono Editor para una revista men sual en inglés, Ta "People's Friend" (el Amigo del Pueblo) y me ofrecié quince rupias, por cada ejempiar que llevara su nombre. Tenfa una pequena pieza cono oficina, frente a la calle principal, junto a la cual crecfa un cocotera de edad mediana, del cual me ‘ue permitia usar las’ frutos para mis necesidades culinarias.Potti ere un patriota en ‘tiempos en que el anor al pafs constitufa una aberracién criminal y el "Vandemataran" (Te saludo oh Madre) era un patio rojo para "John Bull® (Gran Bretana). Tenfa que escri bir de buen o nal grado algunas paginas que golpearan en un inglés cdustico, porque Potti fra un patrén astuto. Querfa que yo aguijoneara las pomposidades pretensiosas ye) fal, so parloteo de aquellos 2 los que elegia camo blancos." "Me dediqué 2 pinchar y punzar tan aguzadamente cano é1 10 deseaba, pero debo admitir que me dolia més que las aversio- nes favoritas de Patti. He infects también a af con el virus del Yandemataram y gast6 dinero para evar mme con é1 las doscientas willas hasta Salem, con el objeto de estar presente cuando Ha = hata Grandhi visitara Ta ciudad, apoyando una mano en el hombro de Mohanmed AT! y 1a, otra en el de su ain més fornido’nermana, Shankal Ali. Anbos lTeganos unos dfas antes de su arribo, Nos alojanos en casa del Director de ia Escuela Superior Municipal de Selem. Este habfa sido profesor mfo en Trivandrum antes de aceptar esta nueva nonina ~ Cidn. Cuando e1 poderoso trfo de Mahatma Gandhi y los dos hermanos ausuTmanes descen — dieron del tren en la estaciOn, ambos gritamos "Jais" a voz en cuello, pero Gandhi no mi 6 hacia arriba del rbot en que estébanos subidos, al pasar bajo nosotros. Es posible que resintiere que 1a gente mirara desde To alto a los Alis. Fuimos arrastradas por Ta muchedunbre, pero debo agregar que Tleganos sin un rasguno hasta el estrado desde el que hablarfan, " Coincidfa 1a visita con 1a Exposicién de Swadeshi.. Sri C. Rajagopalacha ~ iar (Rajaji) estaba presente, supervisando la organizacién. Le escuchatos déndoles 1a hienvenida cuando “legaron y agradeciéndoles 1a visita, cuando se fueron. Entre anbas intervenciones fue auy poco lo que pudiaos oir, porque Ta vitoreante y sudorasa multitud que rodeaba el estrado nos di6 de enpellones, nos enpuid y casi nos trituré. Retorna ~ ‘0s a1 "Anigo del Pueblo" exhaustos, pero entusiasmados. La diosa de 1a virvela a 1a que habia sido ofrendado papé, nos persiguié hasta Trivandrum y exigié a mand. Mas ella se defendié valientenente.” Tuvimos que emplear a una enfermera para cuidarla durante Tos dias criticos y ella la sacé adelante, Inclu 2. so antes de que mans fuera liberada de Su Gracia, Su mortal Muvia de perlas aparecié so bre mi mujer, Ta que también era mi camarada, consejera y companera en alegrfas y pesa res... hasta'tal punto habla Megado a convertirse en parte de mi mismo. Salié de la prucba ayudada por las oraciones y Ia afectuosa atencidn de la Nightingale que habfanos Contratado y, adenis, cargada con un presente : Mariamma Te propind un puntaplé de despe dida al asma que 12 habia tenido resol lando desde el atardecer hasta el alba por siete argos afios. Desde entonces, esté sin novedad en el frente de su respiracton. Pude cumplir tanto con Ta secundaria como con Te Escuela de Leyes. De hecho, iwi entusiasno extracurricular me rindié buenos dividendos bajo la forma de alegrfa inti- mma. Pese a que el dueno de 1a secundaria pagaba mi salario sélo cuando Tlegaba a reco- nocer su deber (vale decir, por ataque, con atrasos y con un alto grado de resistencia, interior), encontré suficiente talento entre Tos estudiantes cono para repres obra en tres actos, en inglés, escrita y dirigida por ef, titulada "shah Jeha objeto de recolectir fondos para los estudiantes pobres.’ C1 material To extraje del “Aurangazeb" del Profesor Jadrinath Sarkar que se publicara ese mismo ato. Yo interpre té el papel de Aurangazeb, aunque Ta trana girabe en torno a Shah Jehan. En la Escuele de Leyes, persuadi aun grupo de anigos para poner en escena, el Dfa ue Ja Escuela, 1a obra "Rivals" de Steridan. Por mi parte, iba ascendiendo en la escala de los logros histéricos, puesto que después de Prospero, Bruto y Aurangazeb, me pronovi al subline rol de Ta Sra. Malaprop. Poste-formente, en Puttaparthi, cuando Baba escribfa obras para ser repre - sentadas por los alunnos del Patasala sinserito, sobre Radha, Dhruva, Prahlada y Sakku Bai y para los estudiantes de Sus Institutes Superiares, sobre Shankara, — charya, 105 Pandavas y Jesucristo, pude compartir con El la placentera tarea de observar y aconsejar a los actores durante las sesiones de ensayo, las que dura- ban a menudo algunas senanas. BAJO LA TUTELA DE. PARAMAHAMSA Entretanto, revisaba las columas de avisos de los diarios en que se soliciteran conferencistas en institutes superiores o escuelas universitarias. En ninguna parte po dia entrar como profesor, puesto que no tenia licencia para ensefar, ni diplona 0 bachi- Verato en educacién. En tanto que para un Conferencista no se requiere sino disertar. EI suegro de mi suegro me advirtid, desde el dia mismo en que supo de mi ingreso a la ES cuela de Leyes : “illo seas un abogadol;No engafies! Ensen! S6lo el profesor pue= de Vegar a ser feliz, tanto en este mundo cono en el otro.” Mamé ne presionaba para que aceptara cualquier ofrecimiento de une Escuela Superior que no estuviera ni muy cer- ca ( tenfamos denasiados parientes pobres) ni muy distante (decia que nuestros Dioses uardianes estaban en el sur de la India). De todo que tuve que dejar de lado ofreci - lBientos de Gorakpur en Utthar Pradesh, Junagadh en Gujarat e incluso de Vishakhpatnan en Ja Presidencia de Nadras. Un buen dfa, después de responder un cuestionario para mi exa wren de Leyes, caminé hasta Ta sala de lectura de 1a Escuela en donde jne salt6 a la vis~ ‘a un anuncio de una tal Secundaria 0.8.C, de Hysore! Se busceba (afortunadanente para nf) un "Conferencista en Historia". “Mysore quedaba lo bastante lejos y lo bestante cer ca. Solicité el puesto. Antes de diez afas recib{ la respuesta de que habfa sido a - ceptado. Decidimes canbiarnos a la tierra de las minas de oro y los bosques de sénda - To. Habiendo estudiado en el Estado de Cochin, siendo titulado en el Estado de Tra - vancore y también premunido de un Diplona de Honor en Historia (¥ uno en Leyes que no me 2h atrevfa a mostrar), tuve que aparejar ais velas para un viaje més bien temerarto hacia lina regién de mesetas de 1a que apenas si sabfa algo, fuera de las cuatro guerras de My- sore que libré la East India Company en contra de sus gobernantes. Sadia que iba a te- ner que Tuchar duranente para sobrevivir en el clina lingUfstico, literario, intelectual y social que habfa de enfrentar all y con los que no estaba faniliarizado.” 1 mise Viaje desde Trivandrum a Mysore representaba una formidable odisea de 68 horas de dura - cfm, con seis paradillas a lo largo del camino : bajéndonos con todo y volviendo a anon tonario de vuelta. Mand, sin enbargo, me apoyaba para enfrentarlo con valentfa. Ni yo ni ai mujer tenfamos hermanos o hermanas. Tenfanos, en cambio, un gran himero de parientes pobres que esperaban, desde hacia ya tienpo, que alguien Tleyara a aportar al mes una suerte de bonanza de tres dfgitos. *Winguno de ellos se aventurard tan lejos"... me consolaba mi madre. Por otra parte enpero, insistfa en que yo debfa rescatar a Una allegada de 1a casa de mi mujer : su madre. También ella observaba mis progresos y oraba por 1a oportunidad de poder aliviar a su anciano padre de la carga de mantener @ dos hijes viudas, con sus respectivos hijos, bajo su agujereado techo. De ~ bfanos despedirnos del viejo patriarca, camino a Mysore, y recoger a la suegra En el enbarcadero de Trivandrum arrendé una barca de tanafo mediano, en 1a que podfanos acomodarnos los tres junto a los enseres de la casa. Fue una odisea que duré tres noches y dos dfas, durante Tos cuales la barca sorted canales, aguas intertores y extensas lagunas. LoS dos tripulantes hundfan sus largos palos é¢ banbi en el fondo y hacfan avanzar 1a enbarcacién. "Al salir hacia superficies de aguas anchas y profundas, desplegaban la vele y usaban un reno como ayuda suplenentaria. Sentado solo en la pasarela transversal, bajo un cielo que, nada comprensivo, es~ bozaba un cuadro de mf misno en Mysore, admirando 10s prados, dirigiéndone a los alumnos fen el salén de la Escuela, completa o toderadanente aisiado de los dends en cuando Brah- mnin (el movimiento en contra de este casta habfa ganado impetu para entonces en el sur de la India) 0 tratado con frialdad cuando fuera incapaz de hablar su idiona. Oraba por que el destino me protegiera, por poder abrir rectanente mi surco. Le rogué a las, estrellas que me evitaran ser Toco de una atencign malévola. Miré a las dos mijeres que dormian en la quilla. — Sabfa que también ellas debfan estar sonando con Ta Mysore fen donde habrfan de vivir. Me preguntaba : "jEncontrargn alli luz, risas y dulzura? pPodrén ser felices juntas, bajo un mismo techo?” Repentfnamente, resond una vor estentérea a través de 1a densa obscuridad salo - bre. Provenia de un honbre parado en 1a ribera de la laguna por 1a que navegdbamos un policfa de la Aguana. Nos encontrébanos justamente en la linea fronteriza, trazada anos atrds sobre el agua, entre el Estado de Travancore que nos habfa alajado por tanto Tiempo, y el Estado de Cochin, hacia el que nos desl izébamos. £1 policfa podfa orde - har que nos detuvisranos, enviar una canoa para revisarnos y constatar si 1levdbamos con trabando e incluso confiscar 1a barca si nos descudria culpables. No me sentfa seguro respecto 2 si Tos soteros Ievaban algunos paquetes de opio o de hojas de tabaco entre us cosas. La vor, sin enbargo, no nos ordend detenernos ni acercarnos al muelle Eh, ustedes! “zlacia dénde se dirigen?" Nuestro piloto era una engresda amalgama de misculos y Jactancia , replic6 displicentenente : "jA Hysore!™ Esto era, realmente, el colno de la impertinencia. _;Céno podfa un bote 11egar 4a Mysore! Me prezaré para'la inevitable confrontacién con 10s guardianes de la ley que de Seguro provocarfa esta insolente respuesta. Eva posible que tuviéranos que esperar fn el muetle de la aduana hasta aclarar las cosas y que la policfa perdonara esta reac ~ itn pendenciera. “No obstante, para mi alivio, 1a voz nocturna se suavizé y gritd sar- césticanente : *{Cbn0? jNo conocen mingin otro lugar més alld de Mysore?", terminando Va conversacién con una carcajeda. jESto represents el permiso oficial para que ingre- sfranos ilesos al Estado de Cochin. Veintisiete afos mis tarde, cuando Baba me dijo en Bangalore, 12 capital 2. del Estado de Mysore : "Ven a Puttaparthi y mira por tf mismo", se me ocurrié Ya idea de que jel lugar "més allé de Mysore" al que se refirié la voz aquella roche, era Puttaparthi! Supuse que fue Bhagavan mismo £1 que habl6 a través del policfa, para informarme que Puttaparthi, Prasanthi Nilayam, 1a Morada de 1a Paz Suprema, era el puerto destinado @ cobijarme. En verdad, Baba confirms con tuna encantadora risita que habfa sido £1 Mismo el que me habfa bendecido enton - ces con un atisbo de mi futura buena suerte. Desde Ernaculan, Tos tres proeseguimos por tren y por carreta hasta 12 aldea de tai mujer, junto al rfo Poorna. Lo encontramos en plena crecida, Tleno de salvajes rem Vinos. ‘Habfa que cruzarlo. Los boteros de la zona eran diestros en hacer cruzar a Jas gentes y tuvimes que confiarles obligadamente nuestras vidas : arribamos a salvo de~ ante de le casa del abuelo, No tenfaros sino dos dfas para las postraciones, 10s adioses y Tos Tlantos. La suegra se mostré nds que feliz al aceptar la invitacion de smami. Era un hecho que Ta anhelaba. De modo que cuando volvimos a cruzar este verda~ ero Rubicén para nosotros, éranos cuatro a bordo. Cuando bajanos del tren en 1a estacién de Mysore, entontré banderas, banderines, girnaldas de hojas verdes y sonrisas en todos los puntos hacia los que mirara. Se cele braba el festival del Cunpleanos del Maharaja de Mysore. Descubrf que el equipaje con Signado para acompaharnos en el misno tren, no habfa legado. Era evidente que no ha — bia. sido transferido en ninguno de los tres lugares en que cambiamos de Tinea, E1 Jefe de Estactén estaba demasiado ocupado cono para escuchar mis reclanos. Me pidié que lo contactara después de le semana de festividades, cuando Se hubiera calmado el trajin. Para mf, esto constitufa un desastre mayor. Significaba la conpra innediata de vestinenta y uténsilios de cocina : se traducfa en la ruina financiera. La suma que ha bfa solicitado en préstepo para mantenerne e1 primer mes, se habia reducido ya casi a la mnitad. Tendria gue presentarne ante el Director, para conenzar a trabajar y tal vez en frentarme a los alunnos, con mi ropa de algodn sucia después del viaje. En la caja tan cruelmente seperada de nif, tenfa una chagueta inpresionante, una hermosa corbata, una espléndida camisa, un atractivo par de pantalones y un lustroso par de zapatos livia nos. El impacto que hubiera podido causar en mi superior, wis colegas y mis alunos, se desvanecié en uta cémica fantasfa. Por otra parte, zen dénde podia alojar en esta ruidosa y desbordante metrSpolis del Maharaja? labia personas en Ernakulam que we habfan dicho que existian muchas hos ederfas en Kysore, en las que se podfa arrendar habitactones. Sin erbargo, el conduc" tor del transporte que contraté we dijo que se Menaban muy rapidanente, Se ofrecié 8 Tevarnos en gira por varios lugares, hasta que encontréramos alguno en donde quedarnos. Le agradecf ala desesperacién que se pintaba en mi rostro el despertar en él el deseo de mostrarse servicial. En diez minutos, su destartelado venfculo nos Tev6 a un patio =posada para caravanas’: el custodio declaré que no nos podia ayudar. Otro corto pa _- seo, Me dajé y, coma me indicara nuestro conductor, pasé por una reja en arco hacia 1a oficina de esta posada. Alguien me grit6 desde 1a ventana de una habitacién en 10 alto de la arcada. "Quién es usted? " p0e dénde viene? Trivandrun?”... Era le voz de tun Sngel. Gajé hasta donde yo estaba, un pugilista alto y macizo. "Dijo que era estu- diante en 1a Escue'a Colegiada a la que yo venta. Sabfa que iba a Tegar alguien de Trivandrun para ayudarle @ pasar Tos exénenes. Habfa fracasado tres veces. » Pero era el yerno del propietario del decrépito edificio que vefa ante mf. Me did una pequena hhabitacién con una mindscula cocina adyacente, de modo que nos tendinos en el polvo, en- tre las hormigas, para descansar un poco. A 1a manana siguiente, tenprano, puse wi mejor cara. Sacuéf mi dhoti y mi cami sa golpeéndotos contra Ta muraila, j ne puse mis seniles sandalias de cuero. Caminé e ia D.B:C.N. (Dharneprakash Danuniah Collegiate High School) y subf las escaiinates de ma dra’ hasia’el despacho del Director, avergonzodo de al proletarie vestinenta, temlendo a frfa reaccién que deberfa entrentar, ensayando para nis adentros Ta excusa y el apre- 26. 1t6n de manos inaugsral jCémo podria describir 1a sorpresa que me esperabal ET Director se levanté y sa1i6 a fi encuentro. Se detuvo con las palnas juntas y dijo : ";Vaarungo, vaarungo! Gvenga, venga! en tanit). Vestia un dhoti, lucia una Sonrisa de\swadeshi bajo su blan co turbante musulaén. Eh un minuto, nos convertimos en prims carnales. Cuando men ~ Cioné mi dilapidado alojamiento, me Felicité por haber encontrado un techo cuando 1a clu- dad rebosaba de visitantes. Habfa un Shakar Rao sentado ami lado, escuchanda el rela- to de mis vicisituies. Tanbién él habia venido para entrar a la Escuela coao Profesor de Ciencias. Me land aparte y me ofrecié un préstano que bastaria pare cubrir el cos~ to del guardarropa de la fanilia hasta tanto los Ferrocarriles de Mysore me entregaran el equipaje. De este modo, las cosas tomaron un cariz relativamente mejor. Se me asigné 1a ensenanze de Historia para Ta clase de ingreso a 1a Universidad y la de Economia e In - glés para dos clases de secundaria. Los cursos no eran muy nunerosos y ;10s michachos hho eran de palo! £1 fundador de ia Escuela, sin enbargo, era astuto. ” Trataba con las instituctones como $1 hubieran sido de su propiedad. Era conerciante en granos, presta inista y mienbro del Concejo Municipal de 1a ciudad. Nos pagaba personalmente los. sala~ rios en su tienda, verificando cada nes nuestras credenciales con una enervante acuciosi ad. Una vez convencido de que debfa pagar nuestros enolunentos, nos los entregaba con expresién de dolor Todos los que alcanzaban las notas mininas en el Examen de Certificado de Egreso de 1a Escuela Secutdaria, eran declarados ofictalmente cono aptos para el Servicio Publi co, en tanto que los que obtenian un mayor puntaje, eran declarados aptos para la adai - Sidn a estudios superiores. Estos ditimos debfan’seguir un ano de instruccién en la Clase ‘Colegiada’ pasar un Examen de Adnisién. Esto representaba un harnero bestante Selectivo.. Solo alrededor de quince candidatos aterrizaban ilesos; el resto era aventa 0 como pasa Disfrutaba ensehando y anaba 2 mis alunos, Las lecciones aprendidas de Gopala krishna Iyer y de Subba Iyer Configuraron mi personalidad. Escribfa cada dfa una nue= va “Plegaria" para que 1a leyera entusiastamente uno de mis alunos frente a la clase, ‘ya sea que 1a compusiera yo siismo o 1a seleccionara de entre los escritos de pensadores Ge todos los pafses. Estinulaba la representacién y la actuacién de obras en inglés. Hubo una de una obra sobre "Chandrahasa~ en 1a que representé el papel det Ministro Mal~ vado que trata de usurpar el trono, £1 Vicecenciller, N.S. Subba Rao que asistid, dijo en su charla posterior que yo era *perverso” hasta Ta punia de mis dedos. Forné un Par Vamento Estudianti) y edité una Revista de lo Escuela. Con mi amigo Shankara Rao, visi 16 los hogares de los estudiantes y desperté el interés de los padres por ‘las débiles © irregulares' vircudes de sus hiJos. Dirigf una encuesta acerca de los antecedentes econdmicos de 10s estudiantes de 1a ciudad de Mysore que buscaban ingresar en las Facul~ tades de Ta Universidad. ET Informe final fue publicado en el Diario Universitario. Mi madre se Tevs armoniosamente con sus contrapartes en 1a espaciosa casa que ocupé. Tenfa una vista panordmica del Chamundi Hill y del Templo en su cima. i sue- gra se encerré en sf misma, dejando confusa a mi madre, porque dej6 de lado toda denos ~ tracién de afecto hacia su Gnica hija, mi mujer. Mas, este gesto generoso asegurd 1a tranquilidad donéstica. " ;Tanbién mi mujer Tue lo suficientemente intel igente cono para Preocuparse mis por mi madre que por 1a suya! Y, més que nada, se gan el afecto y has {a la adoracién de anbas madres al ser madre ella misma, en 1923. Un nieto Ilev6 el ca lor del sol a sus envejecidos corazones, un sentido de plenitud a la vida de sus progeni tores y uno de continuidad entre el pasado y el futuro. Los modos y hébitos del fundador me causaban una inmensa preocupacién. —Insis ~ ‘fa en que debfanos conseguirle votos durante las elecciones municipales y las de la Asanblea de Representantes del Estado. HacTa uso del anplio vestfbulo de Ta Escuela pa ra alnacenar carretadas de grano e incluso cebollas de temporades pasadas. aba orde = a nes de cerrar Ta Escuela cuando tenfa necesidad de utilizar las habitaciones. £1 salén se lo arrendaba a grupos teatrales itinerantes. Debido a todo ésto, buscaba desesperadamente escapar en busca de aire pura. Un colega mio, gandhiano y Conferencista en Légica, alunna favorito del Dr. S. Radhakrish ~ han, quien ensefiabs por aquel entonces en el Instituto Superior del Maharaja en Mysore, isugirid que me dedicara a 1a préctica Tegal! Wabfa quedado inpresionado por mis ruido- 5as.argunentaciones en 1a Sala Conn y me pinté un panorana color de rosa acerca del ser vVieto publ ico y la prosperidad personal. Su cuado era, hereditariamente, el Guru de alrededor de 50 aldeas en el Estado de Mysore. El anciano trotaba de pobiado en pobla~ do en un pony, marcando sobre la piel de todos 10s mienbros de su grey los sagrados. s botos que. Tes’ podian franquear 1a. entrada a su Paraiso, cobrando al mismo tiempo una su- mma por ello. Mi amigo me aseguré que este Guru, cuya palabra era ley, podfa ordenarle a sus parroquianos, una agresiva turba dada a las vendettas, que me aceptaran camo su Siempre victorigso abogado ante Tos tribunales de Justicia. Hice el viaje de 350 mi - Tas hasta su aldes : Siddavananallt, y me sent alentado por las seguridades que me die ra. Me aconpahd hasta Chitradurga, Ta cabecera del distrito, y me proneti6 permitirme el uso de su oficina en el primer piso, que le pertenecia, sin pagar arriendo hasta que hho ganara lo suficiente como para poder hacerlo. Existfan, sin enbargo, tres puntos en contra mfa para lanzarme al ejercicio de tuna profesién que, voluntariamente, habfa evitado por tanto tiempo. Uno 10 constitufa lun conocimiento arivel infantil de fos idiomas que hablarfan wis clientes : kannada y te Vegi. jTodavia exbarazaba a mis alunnos dirigiéndane a ellos en el plural e insuTtaba amis colegas, al Director y al venerable fundador, al dirigirme a ellos por medio del Singular! EI Segindo enbrollo lo representabe el hecho de que mi diploma no constitufa luna calificacién suficiente como para permitirme la préctica legal. Habrfa de pasar otro examen sobre los cédigos de Procediniento Civil y de Procedimiento Penal. Este dl timo obstéculo To enfrenté directanente y me hice del diplona. jE] tercer impedimento To constitufa mi "ignorancia de la ley"! SéTo 1a habia dequstado cono una pfldora aear ga. Solfanos referirnos a uno de los Profesores de 1a Escuela por el mote de "Necest dad", porque, como todos saben : "la necesidad nada sabe de leyes". — ;Tuve que aprender ahora, por 1a via nds dif cil : a través de mis clientes! Ellos tendrfan que ensenarme ‘c6n0 abogar por ellos. Solicité a la Corte Suprema de Mysore el ser enrolado como abo- gado, autorizado para ejercer como tal ante ella y ante sus tribunales menores. Bhagavan Ramakrishna Paranahansa, enpero, me sujeté al borde mismo del cambio Una helada manana ge diciembre, mi amigo Shankar Rao trajo hasta mi puerta 9 una persona con 12 que habia viajado en el mismo tren y el mismo vagon desde Bangalore. Se trataba {de Gopala Maharaj, bajo cuyo paraguas yo hebfa caminado ruckas mananas de luvia torren- cial, desde su palacio hasta nuestra Secundaria, deteniéndonos en e1 camino solamente pa va presentarle nuestros respetos al Director. "él habfa partido a Madras y continuado sus estudios en el Christian College. Segin habfa sabido, se habia convertido en un sonje de la Orden de Ramakrishna, pero jands habfa inaginado poderie ver en su bata ocre con una feliz sonrisa enmarcando sus dientes, parado frente ami en Mysore, desafiando a ‘si memoria con al pregunta de : "Me reconoces?™ Por supuesto que si, aunque descono - cfa su nombre monéstico de Siddeshwarananda. Se encontraba en Madras, en el Ranakrish- hna Math, dijo, cuando Megaron Srdenes de la sede central, el Belur Math, pidiéndole ha- corse cargo del nuevo centro abierto en Mysore. Sentia aprensiones respecto a su desig nacién en una ciudad renonbrada aunque desconocida para él, al igual que me sucediera a inf, al levar anclar para inictar mi viaje. Habla ofdo decir que su camarada de ninez se habia establecido en algin punto del Estado de Mysore, y tuvo 1a sensacin de que si, de alguna manera, ne podfa tirar una cuerda, su navegacién seria facil. En Bangalore, durante una paradivla de siete dfas en el Ashram de Ramakrishna, interrogé al vendedor’ de frutas, al jardinero, a1 hijo del vecino, a los més viejos y'nés j6venes de los devo- tos que asistfan a las Clases del ashran, acerca de un cierto Kastur! de Kerala. Pero puesto que me nabie convertido répidanente en un aysoriano, nadie pudo decirle en dénde Se encontraba el kesturi de Kerala. Necesitando desesperadanente un hombre en donde 4: poyarse, le hizo lz misma pregunta a los cerca de treinta pasajeros que iban en el vagon 28. el tren que 10 trafa a Mysore. Skankar Rao Tevant6 la mano derecha, y lo trajo hasta ‘uf, ,Cémo podfa ahora prosegutr con mis planes de "morir’ como profesor y ser 'sepul ta do! entre vendettas y Tegajos Tegales? Debido 2 un golpe de suerte Swami Srivasananda, el monje que habfa propuesto, planificado e inaugurado el Centro de la MisiGn en Mysore, habfe elegido un bungalow que hho estaba sino a diez yardas de mi propia casa. Séto el ancho del macadam y la casa de un devoto de Tirupate separabon Ge ai anigo\monacel.” | Srivasanance tanbién habfa per suadido a unos veinte personajes de prinera linea de la audiencia que asistié a su confé Tencia de iniciaciin de campalta, en el ayuntamiento, para acordar una donacién de diez Tupias mensuales cada uno, para'la mantencién del Centro. De modo que Sidéeswarananda conté con un Centro totalmente anoblado, con amigos, financiamiento y un Secretario, (es decir, yo). A 10s pocos meses, 1a fascinacién inic¢ial de los personajes de primera 1i- nea sé desvaneciG, Ta corriente de donaciones se sec6 y nosotras, los de la Misién, nos sentianos ridfculds @ nuestros propios ojos, deprimidos, pero contentos. Muchos de mis alunnos de 1a Secundaria Colegiada provenfan de la clase de los co merciantes. Una investigacién mis acuciosa reveld que sus padres o tfos manejaban tien das de provisiones. De modo que aconpaiados por un grupo de estudiantes, anbos apela = fos @ ellos en busca de ayuda. En la apretada lista que Vlevabanos, cada duetio anoteba el articulo (arroz, trigo, legunbres, aceite, combustible, sal) y la cantigad (1ibras u ‘onzas) que nos podia donar gratuitanente cada mes. La respuesta que logranos fue buena € incluso entusiasta. Sin embargo, también esta buena voluntad fue menguando muy répi~ damente y muy pronto en Centro se encontré varado en los dajos. El Ashram ne binds 1a oportunidad de salir de entre 10s muros de 1a Escuela. EI prinero de Tos discursos que af en'el idioma kannada, lo pronuncié cuando me tocd ha- blar ante 1a Conferencia de los Terratenientes de Cooz, en un pueblo Manado Armathi. Gopal Maharaj (Swani Siddeswarananda) habld en inglés y yo Te Segut, en kannada. Let el discurso, preparado con la ayuda de tijeras y pegamento, extractado de libros en kan- hada sobre Ramakrishna. Me sentf envalentonado para aceptar otros conpromisos, cuando huis conocimientos del kannada fueron mejorando con el uso. El problems que tenfanos era el de reclutar j6venes para servir bajo Tos pendo- nes de Ramakrishna. En aquellos dfas eran auchos 10s que posefan Ta lealtad, mas el obstéculo era su apatfa. Sugerf que conenzéramos por clases de instruccién gratuitas, para la rehabilitacién de los que habfan salido lesionados 0 decap!tados de los Exémenes ara la Adnisign en 1a Universidad. Se tratabe de un ndsero considerable : 85 u 86 de ‘cada cien que Te presentaran sus pechos desnudos a 1a metralla. Yo sabia que Gopal Ma haraJ se ganarfa los corazones de los que Ilegaran al Ashran para estos cursos, por medio de Su innata suavided, dulzura y su sadhana espiritual. Logranos asegurarnos los servi clos de suchos profesores de la Escuela del Maharaja y de la Colegiada. Cada aho fue = ‘ron mis de 80 Tos que se sonetieron agradecidas al reacondicionaniento, retornando como bajas sélo algunos, una y otra vez Entretanto, me enrolé cono experto en un campanento para Rovers (los Jefes de grupo de scouts) y'a mi regreso, seleccioné a unos veinte entusiastas jévenes” de entre ellos, y los nonbré Vivekananda Rovers. Me sent muy orgulloso cuando recolectaron fan dos para la tropa, enprendiendo la pesada tarea de lavar y pintar dunyalows. y de pegar carteles encercasy muros. Un soleado lunes, 1a fortuna se cruzé inesperadamente en nuestro camino. El grupo venfa saliendo de ia empresa de hilanderfa Sri Krishna Rajen- dra, después de haber pasado por cada una de sus secciones, aprendiendo acerca de todo, To que sucede cuando 1as balas de algodén son transformadas en hilo. Estdbanos relajén donos bajo un arbol junto al camino, partiendo manf, cuando 1a sirena anuneté jFuego! Siguieron tres horés de heroica actuacién de los Rovers. Recibimos una carta de agrade cimiento del Director Gerente de la empresa. Era en esos dfas que el inbatible genio literario T.P. Kailsae, actuaba en sus ‘obras teatrales en kannada, divertidas en Ta superficie, aunque latiera el dolor por de- 2. bajo, como "Poli Kitts" (el que nunca prospera), por eJemplo. Mis Rovers presentaron lun eSpectéculo reainente bueno al representar esa obra durante el Rally Estatal de Tos Scouts en Mysore, cuando el Principe Jayachanaraja Wodeyar era iniciado como novato en 1 scoutisoo. Srodujimos una tan buena impresién que Su padre, e] Yuvaraja de Mysore, nos invitd a representar nuevamente Ta obra en su palacio, para que el Principe Ta pudie va ver de nuevo en compantia de sus padres y hermanas. tra obra que nos trajo fama fue "La Hija del Director", escrita por mf, con un reparto enteranente mascul ino. Cuando el Maharaja de Benares Visitd Mysore, ¢1 Mahara ja de Mysore organizé un "garden-party" en el hipddrono y honré a la Tropa de los Viveka anda Rovers con una invitacién para presentar esta obra ante Su Alteza. Nos dispara nos en la estima piblica como individuos que eran capaces de atraer a la realeza para presenciar sus travesuras. Copenzamos a llevar a las tablas tanto sétiras sociales co- mmo obras moral izadoras basadas en temas mitolégicos, y donamos los ingresos que obtenia~ nos al Ashram para subvencionar a comida para los pobres (en ocesiones como el Cunplea- fos de Sri Ramakrishna) en Mysore y en Ponnampet, en Coorg. Durante uno de estos espectéculos en Mercara, Coorg, tuve que arrastrar a los ac tores del escenario a Tos camerinos, porque of a alguien que gritaba : "jDispérenle a ese tigre!” ET caballero de marras estaba ebrio y no querfa otra cosa que ir de cace~ ria. “E] telén ance el cual se desarrollaba la trata, era absolutanente irrelevante pa- ra el tema : se aciuaba en una rina callejera, pero ei telén de fondo representaba a un tigre de Bengala en medio de altas hierbas."Puesto que Coorg estaba fuera de 1a Juris diccién de 1a Ley de Armas y que 1a mayorfa de sus habitantes eran ases en punterfa, Tos amigos me congratu'aron por mi presencia de nino, EI ebrio y entustasta dignatario fue ripidamente sacedo de la sala y se continu6 con la representacién, aunque el miedo habia enfriado Ta pasion de los actores No obstante, todo 10 que sube habré de caer algin dfa, algin momento, en alguna parte... Y asf sucedié, en Hassan, en donde nuestras ganancias no alcanzaron sino para costear una fotografia del grupo, dé "nosotros", los heroicos participantes, jtodos ca racterizados! fn esta foto, tenemos frente al’ grupo a una timide danisela, Sentada en el suelo (uno de Tos Rovers), junto a una grandisina caja de Tatén sobre las que habia s letras "M.T." para subrayar el triste final de nuestra aventura. Signifi- (vaetayi Los Vivekananda Rovers le dieron un buen uso al garage desocupado en e] Ashran. Cavaron a una cierta profundidad en el suelo y rellenaron 1a excavacién con muelle tie ra rojay para utilizarlo como un cuadrilatero de lucha. En esos dfas, 1a Escuela del Maharaja podfa enorgullecerse de Tos muchos carpeones en ciernes que tenfa. Contamos como visitante regular con un mienbro de Ta fanilia real, un patrono de la lucha, para ‘guar 2 los muchachos en e1 aprendizaje del valiente arte. Gopal Maharaj era el Presidente y yo, el Secretario, pese a que no tenfa secre - tos que requirieran que yo los protegiere de'la vista del piblico. Visitébanos Tas al= bergues y alojamientos de los estudiantes que Tegaban casualmente al Ashran, que fre - cuentaben las charlas que dictaba Swami o que estaban inscritos en los cursos de instruc Gidn. Deseo habler de una de estas visitas, porque tuvo repercusiones superlativas en Jos tres tnvolucrados. Se nos dijo que un joven estudiante, muy Brillante, que solfa venir a intervaios para leernos Tos poenas que flufan de su pluna, estaba enfermo. Su hombre era K.V. Puttappa. Vivia con su prino en la decrépita parte alta de un ainacén de granos situado en el ruidoso y polvartento Santhepel 0 Gran Bazar de la ciudad. Lo encontramos tendide en 1a cama con Fiebre. Sospechemos que tenfa tifoidea. Contacta~ fms al médico resicente del Hospital Krishna Rajendra y Puttappa fue admitido como pa ciente interno. Cuando fue dado de alta, después de permanecer al1{ una semana (duran- te la cual le visitamos a diario), Gopal Maharaj insistié en que dedfa convalecer en el Ashram. Habfantos encontrado nunérosas colonias de Dichas en los pilares y murallas de Ja malSana bubarditla en que vivia. Le rogamos, en el nonbre de Ramakrishna, para que dejara para siempre ese alojamiento. Cuando algunos iniciados e internos protestaran, 0. por 1a intrusién de un joven no iniciado en el cfrculo sagrado, Gopal Maharaj escribis al Belur Math indicando que Puttappa estaba destinado a convertirse en un firme pilar de a magnifica mansién de 1a Cultura Bharathiya. Estaba determinado a apoyarlo por tados Tos anos que el joven poeta quisiera. Durante sus alos en el Ashram, Puttappa florecié cono poeta con sensibilided de estilo y de pensamiento. Se Tend con Ta percepcidn de la Conciencia Césmica a través eT impacto de Ramakrishna y Vivekananda. Sidaheswarananda y yo gananos algrfa por me io de este Sadhana de Seva. Tanbién aprendinos de Puttappa la riqueza de los clasicos Kannada, en donde bardos jainos, saivitas y vaishnavitas ensalzaban las victorias espiri tuales S1canzadas por el10s misaos y por los santos de esta tierra. Mientras Puttappa Tefa con celo las stanzas, nosotros escuchébanos maravillados a 10s varlantes estados de Sirino de 1a Musa, el trueno, e] retunbar, la cascada, el golpeteo de la Nuviay el muray Moy el silencio, Siddheswarananda impresionaba a Ta élite de 1a ciudad de Mysore como un Sanyasi simple y santo. Fue capaz de ganarse el respeto y el afecto de estudiantes y docentes a través de su dulce y directa sinceridad, su anor’ la misica y su refrescante sentido sel humor. ‘Anbos nos acercanos a1 Or. Brajendranath Seal, el Vicecanciller de Ta Universi - ad, y le pedinos que nos diera algunas charlas sobre el Gita. Accedié y fuinos muy beneficiados, porque era un gigante intelectual, poseedor de un colosal dominio de Tos sistemas filoséficos orientales y occidentales.” "£1 Swami habl6 con los Profesores de Psicologia y Filosofia de la Universidad, adends de los académicos de la Escuela de Séns erito auspiciada por el Maharaja de Mysore. Muy pronto el Ashram Se convirtid en un ld gar en el que monjes y novicios de 1a Orden de Ramakrishna podfan residir y equiparse pa re cumplir con sus deberes como expositores del pensamiento y 1a cultura indias.. El En cargado de Inscripsiones de la Universidad, Sri V. Subrahmanya Iyer, era un acreditado Profesor de 1a escuela monista de pensamiento iniciada por Sankaracharya. Fue aceptado por Suddheswaranania y los monjes. ono Secretaria del Ashraa, tuve el privilegio de sentarme con ellos en Tas clases, beneficiindome con las charlas sobre Logica de oriente y occidente, los Usanishads, e1 Gita, las escuelas no dualista y dualista del pensamien- ti indio y, también, psicologia. Muy pronto, estas exposiciones se convirtieron en un ‘curso de d0s alos de duracién para sucesivos grupos de aonjes. £1 Maharaja que habia honrado a Sri Subrabmanya tonsndolo cono su instructor, Te did su ayuda finenciera al Ashram para el establecimiento de estos cursos. En 1937 Tegé a Mysore Swami Sivananda, conocido como Mahapurushji y Tarak Maha- raj. El tener a oportunidad de ver a la persona que, a través de un canarada y compa fiero en 1a senda espiritual Mleg6 a ganarse, en Dakshinestwar, el apelativo de "Mahapu — rush" con que 10 distinguiera Swami Vivekananda, constituyé, en verdad, un valioso pre - Sente del Paranahansa pera af. Recordé, al estar sentado frente a él, 10 que hablo le- do acerca suyo en el Sri Ramakrishna Leela prasanga. "El Dfa de Sivarathri, en 1887, alas 9 de Ja manana, cuando Mahendranath Gupte ingres6 al Baranagore Math, encontré a Mahapurushji y a Brahmanenda danzando juntos, cantandole una canciGn a Siva, compuesta por Vivekananda," Tarak Maharaj se habia sumido en el Sivananda y fue été el noabre fonacal que adoptd. Gopal Maharaj me aconsej6 que se dejara iniclar en un mantra por 41, para que mis ejercicios espirituales que eran intermitentes y algo indiferentes, se volvieran mds sistendticos y fructiferos.. Algunas dfas mas tarde, cuando el Mahapu ShJi_se encontraba en el Ashran de Sri Ramakrishna en Bangalore, me entregé el mantra de Sri Ramakrishna, dindome sus bendiciones para mi pragreso espiritual.. Sin enbargo, pronto me df cuenta que la meditacién y 1a posicién de loto no cons titufan mi fuerte.” Pese a mi participacién regular y a una rigurosa postura ~observa- das mis para conseguir 1a aprobacién de Gopal Maharaj y asegurar asi mi status como Se - cretario del Ashran que para alcanzar una sitonfa espiritual~ no sentia Tlanado interna alguno para descubrir 1a luz interior a través de la punta de mi nariz. No podfa ais - Tarme de Tos vincuios familiares ni sociales. Es asf que, poco despigs me Tiberé de Ta aL. rutina, para gran pesar de mi ponacal amigo y mentor. £1 "Karma Yoga", vale decir "ado rar a Dios en y a través del Honbre" constitufa, en mi opinidn, 1a senda hecha para mt Gopal Maharaj termind aceptando mi actitud como’ algo que me serfa genuinanente beneficio En el Encargado de las Inscripciones de 12 Universidad. un incansable maestro del Advaitha, encontré a un prestigioso cénplice. Cuando Paul Brunton Ileg6 a la India para proseguir su investigactdn de las ensefanzas secretas de Oriente, el Maharaja de Hysore ~é1 misno un serio buscador de ellas~ envié a este caballero con una misién al lugar en que se encontraba el maestro (Ta estacidn de Kenmagundi Hil) en los Ghats Occi- dentales). Paul Brunton 1o describe cono "un caballero Brahmin, de anteojos y blanco turbante, de expresién plécida y de baja estatura." Cuando entré en la habitacién de Brunton, “Vevaba tres pequefios libros bajo el brazo. Estos libros eran sus conpaiteros inseparables : e1 Bhagavad Gita con los comentarios de Shankaracharya, el Mandukya Upani, shad’ de una docena de versos con un comentario que se extendia por 200 versos del Sabio Gaudapada y el Ashtavakra Sanhitha. £1 Samhitha es un texto esotérico de la escuela de ensamiento Adwaitha. Se dice que una copia de este texto la guardaba Sri Ramakrishna bajo 1a almonada de su camastro, en Dakshineswar. Solfa lamar a Vivekananda a su lado ¥, entregindole el libro, le indicaba estudiar ei contenido. Subrafmanya Iyer le pre = senté este texto a Brunton, a quien le reveld nuevos horizontes para la experiencia in - twitiva del Sf Miso Superior. E1 Samhitha no recanienda a los gurus, Tos mantras ni el sentarse en dhyana, Los aonjes y novicios del Ashram en Mysore aprendieron de? mismo viejo Brahmin ‘con anteojos el Adsaitha, tal como é1 lo exponfa, por interaedio de estos tres Tibros. jA muchos no les gustaba'el Rshtavakra Smhita, porque no eran capaces de la temeridad de participar en la ingesta de! menu que el Parahahansa consideraba adecuado para la poten= Cialidad digestiva de Vivekananda! Lo que me atrafa entonces en el Ashtavakra era su caracterizacién del dhiana en cuanto ritual estéril. Declara que la idea misma de 1a editacién es una confesién de la imperfeccién de uno, cono asimismo un insulto imperdo- nable a1 Sf Misno 2erfecto que todos sonos. £1 cognoscente que medita en lo que se bus ca conocer a través del proceso y el conocimiento adquirido por él, representa una trfa= a que no existe. "Solanente existe Aquello". No se requiere nada més que una apren- sidn de este hecho, Este consejo me proveyd de un argunento en contra de las férmilas de adoractén aceptadas. Wo crefa que Dios o la Persona cuya Yoluntad encontrara expresién como el mundo, pueda ser avordada 0 apaciguada a través de 1a meditaciGn en santos 0 en gurus. Ni supuesto era que todos nacemos y nos vemos abofeteados por fuerzas que nunca TTegare- nos a entender y que no debenos desestimar, La mejor manera de reacclonar ante estos, apaleos, era el ‘sonreir y soportar’ 0 el ‘retrse y dejar de lado’, teniendo como {nico sedhana'el hacer tan felices como podamos a nuestros prdjimos. Entretanto, 1a Universidad emprendié su habitual manipulacién de cursos y curri- cula. £1 24242 (cursos de pregrado, de grado y de postgrado) hebfa sido desfigurado aiios ‘antes cono 1#3+2 (ingreso a 1a Universidad, grado y postgrado). Repentinamente se redescubrié Ta validez del 24242. " £1 curso de pregrado fue rebautizado cono Intermedio y fue dictado en Escuelas Superiores especiales. Se le agregé un curso de honor de Tres aos, con un ano adicional de estudios para lograr el grado de Maestria. De modo que se reformuld como 24242 0 213+, Yo me habfa desempenado cono Conferencista para el curso de ingreso.a1a Universidad en una Escuela Superior Colegiada y no era sino co - recto, justo y decente el que se me transfiriera a las Escuelas Intermedias, todas las cuales 'dependfan de fondos piblicos y eran adwinistradas por la Universidad.” Después de prolongadas vacilaciones y negociaciones, en medio de intermitentes asaltos de Confe- rencistas de otras Escuelas, teneraso de ser desnontado o pisoteado por el hecho de ha - ber entrado de contrabando, ‘Dharmaprakasha Banumiah me transfirié a la Universidad de My sore en junio de 1928. 32. [AVENTURAS ACADEMICAS La Universidad me contraté por el mismo salario que recibfa desde 1920, es decir 150 rupias al mes. Me mentuvieron con el mismo ingreso por diez alos nds. Pero en Va Escuela Intermedia y posterioraente en la de Artes del Maharaja, adyacente (cursos de grado y de postgraio) a 1a que fuera transferido, encontré suficiente conpensacién en as ivimitadas facilidades para hurgar en la Gibivoteca y para desarrollar un constructi, Yo conpanerisno con los estudiantes a través ge dramas, debates y companentos de servi = cio en dreas rurales. Durante diecisiete afios conpletos estuve en medio de colegas cuya forma de vida era tan significativa y activa cono la mia. Se dedicaban a diferentes Facultades expo- niendo sobre inglés, kannada, telegi, tamil, hindi, sdnscrito y persa, como tanbién 0 ~ bre Historia, Filosofia, Economfa, Sociologia y Psicologia. La "Sala Comin” en 12 Es — cucla del Maheraje era Ja arena en que luchaban veinte gladiadores, finteaban pugilistas ¥ luchadores demoscraban sus Taves, con los aadales mas untuosos y el ads gentil de los estilos. Sol famos correr hacia las sillas que nos esperaban, tan pronto como 1a campa- ra sonaba pare Tiberarnos de las salas de conferencia, para continuar la refriega desde el punto en que la habianos dejado. Con el objeto dé ganar la victoria pare nuestros prejuicios favorites o de incapacitar a las predilecciones mascota de un colega resisten te, nos estrujdbanes todo el dia el cerebro. Una tradicién popular, un giro fonético, un'proverbio, una cita, un axiona o un adagio, eran perseguidos por todo el planeta, pa- ‘ra que pudiérams retrazar sus rafces o encontrar sus enparentamientos, Nis colegas @ menudo me provocaban con bromas por mis belicosas bravuconadas. ln amigo, Narayana Sastry, del Departanento de Psicologia, ha innortalizado este desafor tunado rasgo mio en su Tibro en kannada sobre los "Suenos". Estaba escribiendo sobre el Censor y como, por tenor al Censor, 10s deseos reprimidas surgen a Ta superficie con otra vestinenta, a través de las grietas de la tapa Junto a Ta cual monte guardia, Lo que al parecer deseaba, era anordazarme. £1 malvado anhelo fue reprimido en el subcons Ciente, pero habia de ser disuelto en ei pais de los suefios por medio de un drama actua do por’ intérpretes disfrazados. En el suefio vefa a a mijer del gran Gandhi, cuyo non- bre Mevo, yacienda amordazade sobre el estrado en el que estaba de ple Sastry, leyéndo- Te un discurso de bienvenida a1 Mahatma A pesar de estas aberraciones, éranos un grupo feliz y divertido, que adoptaba cualquier locura que tuviera sentido, en la vestidura y el lenguaje. Désechanos las corbatas y abotonanos 105 cuellos de nuestras chaquetas a partir del 15 de agosto de 1947. Convertinos en un ritual de mediodia e1 comer naranjas, en tanto que 10s pobres sélo podfan consunirlas cuando lo recetaba el médico. Nos muitébanos con una tartaleta cada vez que usdbanos una palabra en inglés al hablar kannada, Buseébanos apresurar el progreso del idione y de su literatura. Tradujinos “La Defensa de 1a Poes{a" de Shel ~ ey, el ensayo “Sotre la Historia" de Carlyle; "El Culto de un Hombre Libre" de Bertrand Russel y otros documentos que son sintente dei pensamiento inglés. Presentébamos nues- tras versiones en lannada después de coner en nuestros espacios para pic-nic. Formanos luna Asociacién de Frofesores Universitarios. Yo era una de los dos Secretarios, junto @ un dindmico conferencista en Filosoffa de agradables modales, 6, Hanunanta Rao. Pro= yectanos progranas para Senanes de Extensién de Lectura y estudiames las invitaciones de Sociedades literarias de ciudades distantes. La idea prendié y ganamos una vasta expe= ‘riencia en el modus operandi de comunicarle al hombre comin 1a informaciGn con que con- tébamos y Va inspiraciGn que podTamos entregar. Yo estaba ensenando Antrapologia So. cial en al Facultad, de modo que podfa hablar sobre costumbres matrinoniales, las cestas el 'nal de ojo', la creencia en fantasmas, las costumbres de sepultacién ete. Como Con ferencista en Historia India, hablaba sobre Ashoka, Akbar, los peregrinas chinos a 1a In dia budista, Profesores Indios en la China budista y 1a Difusidn de la Cultura fuera de Ta India Eran dfes aquellos en que 1a mayor porcidn de las gentes de habla kannada se en- 33. contraba inscrita bajo adainistraciones con predominio de Tos iéionas marathi, urdu, tele i y tamil, centradas en Bonbay, Madras y Hyderabad, y bajo m&s de una docena de gober ~ Nantes Tamados Navabs, Rajas y Sultanes, Estos potentados contaban también con varia~ dos grados de Independencia respecto de ia supremacfa de 1a Corona Britdnica, ejercida, por el Virrey en Delhi. £1 Nizam de Hyderabad, por ejemplo, fue promovido del” usual Psu Alteza” a "Su Exaltada Alteza” y nds tarde,’al peldano més alto de al escala (apoya- a en el suro britinico) de ;"E1 ATiado de Su Majestad!* Un gran pedazo de 10s. exkaus~ tos dominios del Nizam era kannada de todo corazén. La élite intelectual del Estado de Mysore no pudo mantenerse marginada del movimiento que surgfa entre los sibditos de estos regentes en cuanto a unificar al pueblo kannada, al menos en To concerniente a los hiveles social, artfstico y literario. Nosotros, los académicos universitarios, entra= mos en este artiesgado cenpo de 1a fraternalizacién. Me sentia contento de compartir ‘con otros los salulos que recibfamos, cono "zapadores y mineros" del ejército kannada, rads a114 de Tos Ifnites del Estado dé Mysore, como mensajeros de Ta Reunlén, en todos los festivales literarios. También ers invitado por grupos de devotos a suchas ciudades y aldeas para ha - lar sobre Ramkrishna y Vivekananda. Tanto los Rovers de mi tropa cono los participan tes en las clases de instruccién se sustraban ansiosos por tenerme en sus aldeas por al= unos dfas, También pude reclutar a unos pocos estudiantes para lo que liandbanos "Re- Construccién de Aldeas". Como Seeretario del personal docente de 1a Unién Universita ~ ria (establecida sobre ia base de uniones similares en las Universidades de Oxford y Cam bridge, con un Secretario elegido por los estudiantes y una, del personal docente, redo por el Director), pude tonar un interés més profundo én este tipo de trabajo. amigo, el conferencista en matendticas, T. Krishnamurthy, era un entusiasta de Tos Gramas de alfabetizacion para adultos y participé activanente en ellos, preparanda bros de Lectura" de priner grado en kannada, para los recientenente alfabetizados, des — pués de dictar clases en una colonia de artesanos en baabG en Charundipura. Se descubri6 que era imposible que los adultos de Tas aldeas se mantuvieran aler ta o al menos despiertos, durante nuestras eruditas disertaclones o que siquiera pudie van vadear a través de los intrincados laberintos de deducciones e inducciones que gusta exhibir la Universidad, De modo que decidi comunicar el mensaje del mejoramiento indi vidual y social a :ravés de un medio que ya les era familiar : Ye misica y el drana. Con 1a ayuda de un grupo de talentosos jévenes estudiantes, incluyendo a mi hijo. eal izaba giras durante las semanas de vacaciones, presentando en ias aldeas obras tea trales acerca de 12 eliminacién de 1a intocabilidad (Nanader y Thiruppanalwar), 1a erra~ dicacidn de supersticiones (Mankasura Vadha), 12 promocién dela alfabetizacidn (Sambho) Puesto que estas obras se basaban en antecedentes épicos, purdnicos o hagiogréficos y se Presentaban con cantos y danzas populares, salpicados con aparictones en caracterizacio= hes cldsicas, eran recibidas con aclanaciones.. En su mayorfa se trataba de obras sin lun guién escrito, sino que yo y mi equipo improvisdbanos sobre el escenario mismo, te - Jiendo 1a trana cor hilos sult icolores de profundidad y jocosidad, de pavoneo y pustlani ‘tidad, de repentinas entradas y salidas de Dioses y Santos. Intenté tanbién e1 medio del Harikatha, 1a narracién dranatizada de las Vidas y Mensajes de Sentos. héroes épicos, Avatares, copiosamente metizadas con cantos y conenta ios sociales. i's propias cuerdas vocalés sienpre han sido reticentes para acatar Jas exigencias de'la misica! Por eso habfa entrenado a algunos estudiantes y a mi hijo para que me ayudaren a interpretar los cantos en los contextos apropiados. Me iba con ellos por las aldess, motivado por el deseo de sacudirlas o iapactarlas hacia la toma de conciencia de su inercia y sus insuficiencias. Estas representaciones Katha las monti- anos sobre Buca, Sri Ramakrishna, el Gita, Thiruppandalwar, Nandanar, Vivekananda, Mee vray Akkamahadevi, en nunerosas aideas. incluso reunf audiencias en cludades como Ban- gelore y Davangere. En donde fuere que lograba entregar el mensaje, el mayor crédito Ye correspondta al equipo susical. Llevando el chal naranja obscura terciado (tonado en préstano de los Pundits de palacio), fijando castanuelas de plata en las palmas de inis'manos (que me fueran regaladas durante el Dfa Anual de la Unién Universitaria, nada 3h rnenos que por el Vicerrector de 1a mfa), pude hacer campana, sin provocar resentimientos ‘© rechazo, sobre 12 proliferacién de facciones en las aldeas, 1o exorbitante de 0s gas~ tos en ceremonias, los sacrificios de animales para propiciar a deidades maléficas, el aislamiento y Ta explotacién de las clases inferiores, e incluso 1a explosién denografi- a, porque descubri docenas de ganchos en los antiguos mitos y leyendas, cono tanbién en JaS Vidas de Ios sintos, de Tos cuales colgar mis honilfas. "Era la primera vez en que un sefior universitario se habfa puesto el ropaje del Harikatha y habfe hecho sonar tan tams de plata!" Michos colegas se espantaron ante esta "devaluacién de la Torre de Mar~ #11". Otros lamertaron que me hublera convertido en un ‘ruralaanfaco’. Unos pocos se lmostraron felices viendo que Ta profesién de 1a recitacién Harikatha habfa adguirido un brillante ariete y que podfa ser tanbién una cruzada. Sir Mirza Ismail, e1 Dewan de Mysore, habfa invitado a Bangalore @ un joven e inteligente egresaio de Oxford con 1a misién de entusiasmar @ los estudiantes en 1a 1a ~ bor de mejoramienty social a través centros instalados en las barriadas de pobres. Se ‘construyé un anplia edificio para que le sirviera de centro de actividades. En Mysore, ‘conpronetié a la Urién para arrendar una casa en medio de Adikarnatakapuram : zona en que’ se apretujaban més de 1.500 viviendas de Harijans. Los estudiantes fraternizarian on ellos a través de clases de alfabetizacién, de bhajans, de lectura diaria de moti ~ cias para grupos de mayores, juegos de volley-ball para los jévenes y una atencién con - sistente para los enfermos. Cuando se iniciaron las operaciones para el censo de 1940, Krishnamurthy yo op tamos por Adikarnatakapuram como canpo para encuesta. Tenfantos un grupo de 12 encuesta dores. Uno de ellos, un Brahmin copo yo, se rehusd a entrar en el area, ;Puesto que fera tabu para los racidos con un mantra entre los labios! Logré exorcisar el teaor que anenazaba con estrangular a su buena disposicién. Vino conmigo al Templo de Rama de los Harijans y Tes escuché cantar bhajans desde el corazin al Sefor de 1a Siete Colinas, ese a que en esos dias no les era permitido poner los pies ni en el primer peldafo de os siete de subids. Mi anigo encuestador derrané 1égrinas al contenplar 1a fe que mos traban por los mistos textos indies que Tes marginaban. Cuando termind el trabajo del Censo, organicé und comida para los que actuaron bajo mi direccién. £1 Bratmin habia aprendido hasta tal punto @ adairar y a compadecer a los Harijans, que acepté gustoso el sentarse a la mismi mesa con sus colegas Harijans, "Seflor —ne confesd- usted ha derro tado a este pequefo yo que habia en ni". Cone organizador del servicio a las aldeas de 1a Unién, Vevé durante dos anos, todos 10s s4bado, 1 un grupo de estudiantes para montar un canpamento de un dfa de dura cién en Coorghalii, una aldea situada a diez millas al oeste de Mysore. Después de Ve ger haste allf en bus, reunfanos 2 los nifos, les ensendbamos juegos y" les contébanos Cuentos, De a dos y'de a tres, entrébamos en sus hogares y conversabamos en forma ca - ‘ual sobre Tos prodTenas que planteaban o que les interesaban. Lievdbanos médicos con nosotros, los que los examinaban y, segin el caso, diagnosticaban y recetaban medicamen- tos. Répresentébanos obras teatrales y lefanos libros de {ndole espiritual sobre las vidas de grandes hombres y mujeres. Desde Coorghalli Tlevabanos @ pequeflos grupos de hombres y aujeres a1 Palacio, a la granja ganadera real, a la estacién de radio y al Co- Vegio Quadrangle. Se nos recibfa cono a hermanos y hermanas, y pronto nos convertimos en amigos intimos y guias de confianza. A través de los afios yo habla desarrollado un opresivo sentimiento de asonbro, de perplejidad y hasta de Indiferencla frente al alboroto y el esfuerzo a que se soneti- an Jos seres hunanos en todas partes, en tanto que yo misno levaba un oasis dentro de IBY Tlamado Dakshineswar. Habfa Tlegado @ 1a conelusién de que yo no era sino un balén de Foot-ball inflado, pateado por jugadores por el campo de juego de mi destino. He congratulaba por cada puntapie, porque me habfa rebotar y darle alegrfa a la persona que Jo propinaba.. El estadio de mi Inaginacién se ponfa de pie y aclanaba mi fortaleza. Rara vez se agriabe mi sentido del humor, pese a que reconocia la mezquindad y pustlani- mnidad, 1a anpulosidad y la astucia en aquello que los dends consideraban como largueza, de coFazin y coraje, sinceridad y genuinidad. 35. La Revista de 1a Unidn Universitaria publicé algunos de mis ironfas y sarcasmos, parodias y juegos de palabras escritos en kannada. Un intrépido joven de Mandya arries 6 su dinero y su reputacién publivendo una recopilacin de ellos, en forma de libro, ba Jo el titulo de "Yadwathadva" (Asi como es, es). La ilustracidn de 1a cubierta : un tren que, habiendo descarrilado, sigue adelante sin orden ni concierto, revelando Ta na~ turaleza’del tren de pensamientos en que se basa el contenido. Reventar burbujas, toma duras de pelo, quitar puntos de apoyo, miniaizar montanas mstréndolas cono granos de arena, revelar 1a imagen verdadera, exponer los pies de barro, denoler castil los hechos en el’aire, hacer roncar a los ‘perros’ dormidos y despertarlos para ledrar... en esto he entretenfa de preferencia. His Tibros en kannada, “Allola kallola", "Upayavedanta". “Anaku Minuku" estaban Venos de estos ejercicios. ‘Las novelas “Gal igopura", "Sanka Vadya", "“Grihadaranyaka" y "Rangamayeki*, Ta narracién biogréfica de un asalariado “Chengooli Cheluva", una reco- Pilacién de enfoques de un simple oficinista "Chakradrshti", contienen todas ina subte - rrénea corriente de dolor y compasién, en que, en cada parrafo, se plantea el dilema de "zNos refmos o debemos Tlorar?", frente al absurdo, a 1a obscuridad, 1a incongruencia, el quijotisno, 1a pomposidad o 1a obscenidad. EI Tibro “Aanarthakosa", una ficcién, re Presents un experinento en su factura, no sdio en cuanto a darle nuevos’ significados a palabras antiguas, sino tanbién por ei amonedar de nuevos términos para un uso corrien- te y 1a reacuNacién de viejos proverbios en monedas contenporéneamente vélidas. Mantuve imi posicién en 1a Facultad publicando una monograffa en kannada sobre el gran Enperador “Aashoka" y un libro sobre Antropologfa Social en el misno idioma, acerca del matrimonio. En inglés publiqué resultados de investigaciones sobre "Kerala en Karnataka" y "Los UIti aos Rajas de Coorg". Mi hijo mayor, Narayana Murthy, segufa su curso de Geologfa en el Central Colle ge de Bangalore. Estaba alojado en el albergue del aisno y el Or. M. Sivaram, cono vi- Sitador del albergue, le conocfa. £1 doctor era un entusiasta estudioso de Tas Cien cias Mentales, en especial de las exploraciones de la psique realizadas por los santos y Videntes dela India. Se Te conocfa como maestro de hunor chispeante y'luninosa sabidu ria. Era amigo intino del ciclénico kailasam, quien habia remontado la fama por su tu ultuoso humor, sus burlas quirdrgicas y su andlisis diagndstico de los episodios puréni cos. El Or. Sivaram lanz6 con osadfa Una publicacién humorfstica mensual que titulé "Koravanji", término kannada para la mujer de "Punch" (famoso personaje briténico de hu- mor politico - N. de 1a T.), Judy. Koravanji es la adivina gitana de 1a India rural. Antes de lanzarse » esta peligrosa aventura, le pidié a mi hijo que,me consultara y se ‘asegurara de mi conperacién, porque, cono me escribiera més tarde, "sv sentido del hunor es el feliz témminy medio : puede golpear sin herie™ iMe un cor alegrfa a €1! Por mis de diez aos esparcf, cada mes, mi eferves - cencia por 1a mitad de las péginas de Koravanji. Me apodaba "Rudranma” cuando la burla se inclinaba hacia 1a ortodoxia y como "Srimathi Kesari” cuando lo hacfa en sentido con- trario. Me ponfa nombres para los nunerosos tipos de hunoradas y cocciones Titerarias por las que me averturaba : Patali, Naka, Taraka etc. £] Dr. Sivaram y yo nos noviemos fen un Tubricado unfsono, cono dos manos derechas de un mismo cuerpo. Tuvimos 1a suerte de poder sacar hasta la'luz del dia a unos pocos estudiantes, como R.K. Lakshmen y Nedig Que estaban dotados de Ta aviesa tendencla necesaria coao para ser piasnada en delicio = sas caricaturas. Cuando Tei en las péginas de "The Hindu" que Shankar, el Low indio, un alma afin con la misma chifladura, iba 2 lanzar un senanario con su nombre y que su primer ejen - plar iba a ser anunciado con clarines y fanfarrias por Jawarlal Nehru, le escribi una carta pregunténdole si pensaba incluir una seccién similar a 1a de "Chariavaria® del “Punch”. jLe oftecf enviarle un paquete de perdigones lTenos de pimienta para una co- Vunna asf, coda senana! Tengo que admitir que fue una audaz exhibicién de engreimien - to Shankar respondié que 1a columna de "Charivaria" estarfa en manos de un distin - 36. ‘guido panel de editores. Adends, indicé que los matices del idioma inglés estabén mis A114 de Ta conprension de la mayorfa de los lectores de su semanario, por lo que no ha ~ Béa pensado al respecto,. Le contesté que estas ‘cerdas punzantes’ yo las fabricaba en kannada para mi colunna “Urigaalu" del Koravanji y le adjunté algunos ejemplos. La car ‘ta Tlegé-a tienpo. para el, segundo ejenplar y, unos dias después, el cartero me trajo el semanario que inclufa la “pushfstica" progenie de mi zonza materia gris, una bajo la otra, con el encabezado de "Nera Chéchara". Después de eso y por siete largos anos, se (uf chachareando en la parte inferior de la pégina tres, justo por debajo de la caricatu Fa de la senena, de autorfa del temible Shankar misao. Observandore desde su laboratorio de ratas blancas en el Departamento de Psicolo gfa de 1a Escuela del Maharaja, se encontraba el Or. M.V. Gopalaswany. Hab‘a estado Dresente cuando J.C, Rollo, el Director, me alabé durante su discurso del Dia de la Es - Cuela, en cuanto al’ ‘canelio" de ella, debido a que Ilevaba tantas cargas sin protestar ¥ con evidente agrédo, no pidiendo sino otras més. Decidié poner otro atado sobre mis Espaldas. Volviendo de Holanda, de una Conferencia de Psicdlogos, habfa trafdo consigo ‘a Mysore un minitrensmisor Phillips. Estinulado por un pequeno monto de dinero anual de Tos Fondos de 12 Corporacién Municipal, deseaba enpleario para enitir programas educa vos para el hombre comin, por una hora 31 dfa. Encontré en mf al hombre indicado pa ra la tarea : me encantaba disenar progranas y enrolar a locutores y artistas. £1 no podfa sino pronete"les el precio del transporte en "tonga” y el tradicional "coco y pan Después de algunos afios de serio perillear, pudo lograr periiso para hacer uso de trans- mnistones en onda corta por perfodos nds largos y contar con fondos mayores. Se pudo ex tender el alcance / 10 amplitud de onda de la emisora y se hicieron nas variados los pro granas. Un dia, el Dr. Gopalaswany se presenté en la Sala Comin, el "cénclave” de 1a Escuela, y nos puso su cefalea sobre la mesa, pidiéndonos descubrir una cura. Deseabe ‘encontrar una pelabra india para bautizar a su emisora. Hiz0 suya mi eleccién : Akash- vani, y qued6 asi para extenderse por todo el aire Luego pudo persuadivme para que me uniera a 61, como Director Asistente de 1a es, tacién, con tiempo completo. Esos eran aos de guerra y el enemigo se habia acercado tanto como para estar en Walasia, desde donte podia escuchar nuestras transmisiones. Cada palabra habia de ser sopesada y revisada, en especial los boletines noticiosos. Les revelo céa0 preparabe jos boletines? Tenia en casa una radio Zenith cargada de aiios. Escuchaba las "Delhi News" con el ofdo pegado a ella. Seleccionaba 10 que sentia podfa interesar a los audi tores kannada, lo traducfa y enviaba el material, escrito a mano, a la estacién con el anunciador, un estudiante Tianado H.K. Ranganath, jel cual cruzaba volando las dos mi ~ Vas de distancia, en su dicicletal” Cada dia era ‘una prueba de fuego para mf, pero pe- Vedbanos por defender 12 vanguardia. En una oportunidad descubrinos, denasiado tarde, que no debfanos haber incluida en ei Goletin el que el General Wavell visitaba Tos Jardi hes de Brindavan, ;bajo la represa de Cauvery! “Otro dia, se nos eché la culpa de haber Te permitido al jovutor decir : *Srathrugalu” (auditores), sin haberlo escuchado previ. siente, ya que, por Ta forma en que la pronunctara, jalgin’caballero de largas orejas po- fa haber of4o *Sathrugelu" (enemigos)! £1 9 de apasto de 1942 escuché como de costunbre el noticiario de a menena. Lo traduje y To envie con mi ciclista, £1 arresto del Mahatma y de varios otros fue emiti do desde nuestra estactén de radio. Estaba en casa, escuchando a los Murdabads en el camino, Tas excitalas multitudes dirigidas por N.V. Krishnappa, alumo mfo de la Escuela, cuando 'se apoderd de mi el panico : 2Habfa escuchado bien en mi Zenith? Me desploné, era incapaz de prounciar palabra nivde ver nada. En ese instante transmitieran noti ~ cias en marathi, Mi hijo senor me sacudid, diciendo : "Escucha". Se confirnaba lo an terior. Me recob-é del colapso. Fuera de estos momentos de terrible tensién que eran exclusivanente mfos, éramos tun animado grupo que experimentaba permanentenente con nuevos 0 rejores métodos de comu- hicaci6n. El Director, Dr. Gopalaswany, tomabs un interés personal (denasiado personal a a veces) en Tos programas. Mis sugerencias y correcciones las aceptaba de buen grado, ‘KA menudo se preocupaba cuando "Te pisdbanos los callos* a personajes encunbrados 0 de po. sicién. En una ocasidn en que transmitiéramos el cuento de La Cenicienta, temié que hu Digranos herido Tos sentimientos de un hipersensible aristécrata que tenfa tres hijas, Va menor de Tas cules se encontraba mds 0 menos en el mismo predicanento de la heroina del cuento. En otra ocasién, quiso que cancelara un recital misical muy publicttado y bien ensayado, que se habfa programado en nueve sesiones durante las nueve maftanas del Festival de Dasara. Ye se habian dado cuatro y habianos sido muy encomlados. £1 quin to dfa, 10s cantos se dirigfan a otro de los sagrados nombres de 1a Diosa Madre. Inagi nd que un cierto personeje uy importante podia resentir el uso de ese nombre, dado que era el que levaba su mujer. Quiso suspender las emisiones por todos los dias restan ~ tes, pero decidi arriesgarme a desobedecerle. Como consecuencia, el Director pidié que tun colega mio de 1 Escuela fuera designado com asistente y yo volvi a la Universidad. Debido a que yo navegaba por entonces en la cresta de una ola de sinpatia entre los aud tores, fui “Ianzad> de un puntapié" a una Escuela Intermedia a 200 millas de distancia, fen medio de las tisrras altas de Mysore, infestadas de malaria, en donde Tos funciona. ~ ‘ios recibfan cada mes un salario extra, para permitirles adquirir paquetes de quinina fen las oficinas postales. Este tiro futbolistico me sacé del campo de Juego. Aunque no pas6 mucho tfemo sin que retornara al parti¢o. No podfa sino rebotar en Shimoga, la ciudad a 1a que me enviaran, Durante los dos altos que estuve allf curando 1a herida que me hab{a dejado infligir, experinenté con tres ideas para acrecentar el amor de las gentes del drea por su tierra'y su idioma. Los cuerpos Titerarios de las tierras bajas de Mysore celebran cada aio, con entusiasmo, el Festival de la Primavera. Sent i que habfa que celebrar con igual deleite la ltegada del monzén y los interminables dias de Iuvia, aconpanada del tonante aplauso de los cle los y el alborotady clamor de la tierra. Los rios cawvery y Tungabhadra se Ilenan con Tas Muvias del nonzdn y Mevan la fertilidad y la festividad a las tierras bajas, hasta Vegar al mar. Las tierras altas se cubren de un exuberante tapiz de verde. Las fo vrestas son reconfo-tadas por las copiosas y refrescantes Iluvias. En cada casa, todos se reunen felices en torno al fogén. £1 joven poeta Paraneshwara Bhat y el coordinador del Shimoga Karnataka Sengha, Vishnu Bhat y yo mismo (apodado cono Bratma Bhat), forma ~ ‘05 1a Trinidad para celebrar el Varshagana Wahotsava , el Festival de Sienvenida a 1a Lluvia. La idea prendi6 y e1 calendario estatal de féstivales agregé otra fecha en ro- jo para el Karnataka Sangha en Shimoga. Otra proposicién presentada y aceptada fue la jet Concurso de fc:uacién Improvisada para grupos teatrales amateur. Se asignaba una ‘obra en kannada, de unos tres cuartos de hora de duracién, sobre uno de cinco’ seis. te- mas 0 situaciones preestablecidas, y se permitfan tres horas para su preparacién y repre sentacién a partir del monento en que habfa sido asignada. Debido a que yo ya estaba fami Viarizado con este medio cono parte del Proyecto de Nejoramiento Rural en que habia participado, huelg: mencionar que mi equipo gand, en més de una oportunidad, 7 priner premio. Oira ides que tond fuerza desde entonces. Otro exper'nento To constituyé el "Dfa de los Humoristas" durante Deepavali. Lo bauticé como "Haasva Chataaki", en reeaplazo de los tradicionales fuegos artificiales, iesgosos y oneroses. Se persuadid al Sangha de reunir a una variedad de personas gor- as y divertidas : un oficial de policfa, un profesor, un médico, un abogado, un coner = ciante, un cobrador de inpuestos y un agricultor, dindoles diez minutos para hacer gala de todo su humor. Se logré un Deepavali Teno de carcajadas y muchos volvieron a casa con los misculos adoloridos de tanto reir. Este programa result6 altamente contagioso ¥ se extendid incluso hasta la inpertérrita Academia Literaria Kannada, en la netropol is, de Bangalore. En 1946 me asignaron a1 Colegio Intermedio de Bangalore. También tenfa que dic tar charlas sobre Historia Constituctonal y Social de Gran Gretana a los estudiantes del Instituto Central que se preparaban para el Diplona de Honor en Literatura Inglesa. Mi hhijo mayor habla campletado el curso en el Instituto India de Ciencias, cono investiga ~ dor, en tanto que el menor, Venkatadri, ingresaba a la Escuela de Ingenierfa en Bangalo- re.’ Vendi mi case en Mysore y estaba buscando una nueva, alejada del bullicio y las di %.- versiones de 1a ciudad, aunque 1o suficientenente cercana como para cumplir con mis com Promisos acadénicos, con Koravanji y con el senanario de Shankar. EL DESASTRE Y LA LIBERACION Eran agitaios dfas aquellos, cuando India calentaba sus misculos para 1a vuelta Final de su lucha por liberarse del’ Imperio Briténico, Cuando, el 15 de agosto a media noche, 1a pelea terming en victoria y fue proclanada ia Independencia de la India, ai hi {jo mayor se encontraba en Glasgow para estudios superiores en Geologia y e] segundo esta ba en cama con fiedre tifoides. Escuché por la radio 1a cerenonia de medianoche. Al Gia siguiente, mientras ofa el éiscurso pronunciado en Red Fart por Jawaharlal Nehruy hubo de ser Tevad> en anbulancia a una clinica, por calles que retunbaban con los jJais! y bajo arcos triunfales de oro y verde. Era un alegre muchacha de dieciocha anos, pra, Jigioso lector de libros, mienbro activo del Cuerpo Nacional de Cadetes, buen tirador, talentoso dibujante y 1e’nina de 10s ojos de todo el mundo en casa, en él gimmasio, 1a biblioteca y el taller de su Escuela. La clinica, sin embargo, nd pudo ayudarle para detener a Tas virulentas hordas. Mi més querido amigo, el Dr. Shivaran, con fama de Ko ravanji, era su mésico. La tenblorosa Tama se rindié Finalmente ante Ta tormenta cir cundante. No vivid sino nueve dias en la India Libre a Ta que podia haber servido por Targo tiempo. Fuimos condenados @ continuar nuestras vides cojeando, con un vacfo abierto por companfa. Ni mujer y mi madre se mostraban inconsolables. "Yo me movia apético en ne dio de 1a tristeza, —“Apenas si me habfe recuperado de la pufalada que me enviara, san grante, a Shimoga, cuando este golpe me rompiera el corazén. jPero, a través de esta Fotura, se metié dentro el calor Divino! Swan! Sambhavananda, de 1a Misién de Rama ~ krishna en Mysore, me consolé diciendo : ";Serds salvado por ef mismo Dios que te ha in- fligido esta herida!® lina semana més tarde, vino a verme Gopi, {ntimo companero de colegio del hijo que habia perdido. Habfa sabido 1a noticia por su hermana. Me canté que habfa inte - rumpido su viaje en un Tugar Tlamedo Dharmavaram, para pasar a rendirle homenaje @ un tal Sathya Sei Baba'a quien veneraba. No 056 pasar de largo junto al Divino Maestro y seguir su camino. Baba Te habla dado unos paguetitos de Vibnuti para los padres de su anigo fellecido.” Me Tos puso en la mano diciendone que este Baba nos darfa la sabidu ria para soportar el dolor y el coraje para continuar con los deberes y responsabiTida ~ des nomales. Este Baba era un joven de 21 aflos; hablaba kannada y telegi, su lengua mmaterna. Segin Gopi, era Ta Divinidad. Reaccioné cortante : "Mi Dios nos ha abandonado, como puedes ver... zqué podria hacer tu Dios para salvarnos?™ No me sentia de nino como pare aplicar ia ceniza que tne trafa en mi frente om lengua. Tanpoco tuve la teneridad de dotar los paquetes. Gopi me cont6 que este Sai Baba era 1a encarnacién del Sai Baba que habfa vivido y ense- fiado en Shirdi, cerca de Nasik en le regién de Maharashtra. :Cémo podria la ceniza tra erle consuelo a un padre que le habia prendido fuego al cuerpo de su hijo y no tenia 1 grimas como para apagar el fuego que ardfa dentro de él? (Los paquetivos le fueron en- Viados @ un vecino que tenfa al Sai Baba de Shirdi en su sentuarto), Muy pronto, un anciano pariente mfo vino para asegurarme que 1a ceniza si podia apagar este Tuego, porque era un Presente de Gracia de Sathya sai aba. Era un inspec~ tor sanitario retirado, mas sospeche que se habia "abuelado™ demasiado. Su alegato so- haba patentenente fandtico. Su hijo, un entonSlogo, habfa ganado una beca de 12 UNESCO 38. para estudiar 1a invasién de escarabajos que estaba arruinando las palmas cocoteras, y hhabfa dejado Delhi para tr al Lejano Oriente. De modo que el viejo habfa venido a Ban- galore para quedarse con su hija. Su yerno era contador de 1a Hindustan Aireraft Ltd. ‘nictada por Malchand Hirachand. Habfa descublerto a Saba estando en Delhi aun. Ha - bia conocido a muchos de sus devotos allé y, mds tarde, jhabia viajado més de una docena e veces a Puttaparthi! Baba Te conocfa tan fntinanente que 10 habfa apodado "Potti", fel Enano. Se sentfa en verdad orgulloso y feliz de haber sido elevado a la posicién de luna curiosidad Fistolégica en la Divina Presencia. La mujer de mi hijo era la hija de su primo. Por lo tanto, tenfa Tibre entrada a mi casa; de buen o mal grado, nuestros ofdos tenfan que tragarse sus narraciones y descripciones, aunque elles no hacfan sino despertar en nosotros 1a pieded por su enorme credul idad. Mi Guru, Mahepurushji, como asimisno todos los monjes de 1a orden establecide por Vivekananda, advierten acerca de las personas que real izan "milagros", adends del da hho espiritual que estas engafosas denostraciones le causan no solamente ai individuo mis ‘m0, sino también a otros. Un impertinente giro hunoristico me hizo ver que el nonbre ‘imo asumido por 3aba resultaba inapropiada, por decir lo menos. Le dije al anciano ‘que "Sayee" inplicaba una maldicién en 1a regidn de Kannada : la inprecacién de 'vete y ‘muere’. Tenfa un amigo abogado, Dikshit, en Mysore el que habia merto una semana des- pués de regresar del Saye de Shirdi. Dé modo que aunque el anciano podfa seguir como quisiera con sus cuentos, me debfa permitir seguir aferrado a mis prejuicios. Potti Iyer, sin embargo, tenia un nieto, el Gnico hijo de su hija, un Bachilier fen Ciencias y briliante conversador. En verdad, result6 ser un abogado mucho més per ~ sistente y persuasive de la Divinidad de este joven Gaba. Aqui habia un joven, arghfa Yor un graduado del Colegio de St. Joseph de Bangalore, adorando a una persona de su mis ima"edad como a un nilagro andante. \ Realizando €l mismo un milagro, me convencié acep ~ tar de echarle un sistazo a este Baba que lo tenfa fascinado. Fue asf que yo, mi mujer, mi hija y mi madre, acompaftams al grupo de Potti Iyer hhasta el bungalow del anfitrién de Baba, en e] Bull Temple Road. El saldn estaba ates- tado de hunanos. A Baba se le vefa sentado en un sofé, en medio de todos, con le cabe~ za apoyada en las palmas de sus manos. Wo se podia ver més que la gran mata de pelo respo. Era dudoso que se percatara de nosotros o de cualquier otro. None senti im Presionado. Mas, en el camino, le dije @ mi mujer : “Estas personas consideran a este Silencioso Baba cono su Maestro. St dijera una palabra, accederfan a recibir a Padna fen su hogar. Padma era ni hija. Le habfa sugerido mis de una vez a Potti Iyer que debia des posar a su nieto. Mi corazén estaba puesto en ello, en especial despues de una pocas Tecctones que le habia Impartido sobre Ta Constituctén briténica, para su exanen del ICS. Nas sus padres no recibieron de buen grado 1a idea : tenfan otros planes. Te - safan que mi chequeva fuera denasiado delgada como para proveer 1a dote a que su hijo po- fa aspirar. En verdad, por propia iniciativa, el padre se habla mostrado dispuesto a explorar, anigablenente, as posibil idades de un yerno para mi Toné esta promese como un artilugio para calmame. De modo que, cuando fui testigo de su asonbrosa leal- tad por este montén de pelo crespo, me pas6 por la mente el pensamiento de que, si por algin medio, El pudiera ser engatusado cono para que dijera una palabra, 1a boda podria eal izarse.” No fue més que un débil chispazo dela psique, un imperceptible susurro flotanto en el viento. Estaba ansioso por saber mis de este Baba, en cuanto evento interesante en Ta historia. “Habfa Ido donde Ramana Naharshi y permanecido allt tres dias completos. — Go pal Maharaj me habia dicho que si consegufa a alguien que leyera frente a él sus propios Doenas sobre el Arunachala 0 el Sf Nismo, me verfa reconpensado por una visidn de su ca- Vidad de Paramahamsa, Ta serena calma de'*la madre péjaro, sola en su nido, quieta sobre sus huevos", como lo expresara. Descubrf que mi amigo 1o habfa predicho acertadanente 40. Visité e1 Ashram de Swami Siddharoodha en Hubli y aspiré las vibraciones de Shanti de Siva. Mas 12 inmensa corona de grueso pelo negro que habfa visto, la ‘creacién' de Vibhuti, Tos "pronunciamientos proféticos', las 'menciones del pasado’, ° Tos "sondeos en el futuro’, todo ello despertaba tenores y dudas en al, a pesar de éxistir una traza de esperanza, de aareciacién, de adniracién y de amor. Aunque me alerté a mf mismo en contra de ser arrastrado por’la corriente de exagerada alabanza que echaban mis parientes sobre este Baba, np me atrevi a negar, a desacreditar oa desafiar. Me afrerré a mi pri ner anor con manos tenblorosas y fe debilitada. Gopal Maharaj que podia haber sido mi puntal cuando la Muerte cobré su presa, estaba lejos en algin lugar cerca de Toulouse, en Sefiandole coraje a la Fracia asolada por la guerra, y exponiéndose é] mismo a la venganza de Rommel Pocas semanas después, Parameswara Iyer, padre del novio en que habia puesto mi corazén, dié con un joven del que estuvo seguro’ que me iba a encantar. Subrayando sus Vogros } posibilidides, afirné que 1a estrella bajo Ta que habia nacido indicaba una ca - vrrera como ingenie*o de calibre excepcional. Llevé a cabo una encuesta preliminar sobre sus calificaciones y antecedentes familiares. Su padre me recibié y me confes6 que se sentirfa feliz de tener a mi hija como nuera. Hicimos una visita formal a su hogar en Bangalore. Ni mujer revis6 1a cocina, en donde mi hija estarfa ocupada varias horas al dia, si se realizaba el matrimonio, La encontré anplia, bien iluminada y Timpia. Yo enprendi un dislogo indagatorio con el novio. Lo encontré alegre, inteligente y 1eno de encanto. Supe que habfa sido iniciado en una rutina de cultura fisica por un disci- pulo de segunda generacién de Eugene Sandow. Pude percibir la substancialidad de sus biceps y pectorales a través de la delgada camisa que vestfa. Nos despedimos, invitando al novio ya sus padres a muestra casa. En casa encontramos a nuestra hija en un mar de Vagrimas 7 Te habie hipotecado su corazén al nieto de Potti yer. Parameswara Iyer recomendé e1 jueves cono auspicioso para el encuentro matrino - nial de 1a pareja; agregs que Baba habia declarado, cuando ain era un infante, que. él era especialmente benevolente ese dia de la semana. Garrimos el piso, sacudimos 10s me bles, colganos corcinas, nos aprovisionamos de dulces y uvas, sacams ia plateria y nos aprontamos para recibir’al grupo. Para asegurarne que no 10 olvidarfan, corri a 1a casa e Iyer y golpée a su puerta a las diez de la matana, aproxinadanente, puesto que habfa rometido aconpanar a la familia y asegurar su aceptacion de Ta proposieién matrimonial. ‘Se tond algin tiempo en abrir 12 puerta. Su hijo ya habfa partido al trabajo. Era contador en la Oficina de Agrimensura de 1a India. Podia oir Tos irritades y sono- ‘os susurros intercambiados entre marido y mujer al otro lado de la puerta. Me pregun= taba acerca de qué estarfan hablando, cuando la puerta se abrié, después de un imperati— vo "jchititi" del tombre, dirigido a'1a mijer: Al parecer, Paraneswara Iyer habfa tenido un sueho (!!) e1 miércoles en 1a noche Sathya Sai Baba habfa-aparecico en él (s.-la mente suele jugar estos trucos mientras, intel igencia del duetlo no estd en case...j.” "Le pidié a1 devoto de encontrarse con él Tovmanana siguiente. De hecho, Iyer ie estaba informando.a su mujer de lo ocurrido du rante ie entreviste. querta’ gue. vinieras para reconvenirte'y fue. como conenz0.Saa~ mii, tan pronto Le toqué 10s pies". dijo yer. Todo’ resul taba muy confundente pars mt Tégice. "ye sueno, 1a orden, ta 'canfireactint "Un contador de als de" S0 anos respon- diengo'a vta invitecién alucinatorie y ergulloso de haber sido reconvenido. por un Baba Teetén Salido de Ie adolescencia! jResutaba patéticoy por gecir. 10 nenos! "Sf, Baba parece en suefios de acuerdo a Su Yolicién. Quien le conoce, escucha atentanente’las palabras que pronuncia en ese nivel de conciencia, atesora las direct! ~ vas, los consejos, las advertencias que entrega y actia conforme a ello al despertar. Le énvié una nota'é mi jefe, pidiéndole permiso para ausentarme y me apresuré en ir. hase ta Su presencia", cijo. "Cudl fue la reprimenda?”, pregunté algo inpaciente, porque deseaba volver a'cesa para poner los puntos sobre las fes en la agenda de la hospital) - dad que se estaba Freparando all. "We Ilamd severanente 1a atencién por haberne pues to avuscar un yernc para usted", me espetd. "Lo siento, lo culpan por ayudarme, cuando ae no 10 hizo sino por conpasiGn", intervine. "No, no... Escuche, todo 1o que tengo que decir. Estaba absolutanente énojado conmigo —me dijo- No debfa naber desestinado 1a Proposicién de que mi hijo desposara a su hija, ni haberme puesto a buscar alternati ~ vas". "yMencioné mi nombre?" pregunté. "j5f, el nombre suyo y el de su hija! Me prevints por qué mo haa, dmostrado eniustesno ciando usted lo sughriera> face alguns eses", continu6.";Pero tenemos a esta otra familia que viene ami casa esta noche". dije. ” [Me dijo que\esa era justamente Ta razén por 1a que habfa ideado un sueno y queria verme hoy ev 1a manana!’ Querfa que le pidiera perdén a usted y que Te dijera Que su hija se casaré con mi hijo", concluyé Iyer. A penas potfa darle crédito a mis ofdos. Vale 1a pena cultivar a este Baba, pensé. “Iyer pensi en la dificultad : cémo salir del enbrollo del cospromiso con la’ per. Sone que habfa'descublerto para sf en especial porque le habfa infomado de las formali dades ese misna tarde. Le aseguré que podfa desviar su odio hacia mi cabeza. ";Déje- melo a ni!", dije. Cori a casa para darle las buenas noticias a mi hija, mi mujer y imi madre. “Envié's mi vecino, un ex alunno mfo,con una nota para el padre del novio des certado que decfa : "Recibi una carta de mi hijo en Calcutta que me obliga a posponer 1a Gelebracién del matrimonio de mi hija por un aio nds. Por ello, lamento informarle que a visita propuesti, queda cancelada."” Kabia fabricado una buena excusa. Iyer ofrecié Mevarme donde Baba. Este estaba en Bangalore, en el bungalow del gerente comercial de Tos South Indian Railways, en Richmond Road, Lleganos allé tempra iio, el viernes. ii corazdn latia con fuerza, porque estaba seguro que Baba me concede= fa uno o dos minutos para que pudiera agradecerle el que, sin que se lo pidiera, hubie- va intercedido en mi favor. Sin enbargo, 1a duda crecié. Yo deseaba saber si él reco nocerfa al Kasturi a quien pretendfa conocer tan bien. De modo que me senté entre algu nos Jévenes del Instituto Indio de Ciencias, @ quince yardas de distancia de donde hice que Se Sentara Iyer. Baba estaba en la habitacién interior, en donde se cantaban Sha ~ Jans. Me habfa quedado para alguna sesién de Bhajans en el Ashram de Ramakrishna, aun {que fo tenfa ofdo para la misica, ni gusto por el frenesi. Pueden catalogamme como adicto s6lo a la actividad, al servicio. Dinos 1a campanila de Arathi que anunctaba el término de los Bhajans. Mis vecinos me dijeran que Baba pasarfa por la fila de devotos sentados, con la Ilama de alcanfor sobre una bandeja de plata. {Cada uno podria, enton ces, "calentarse las manos"! Se detendrfa frente a cada persona. Al pasar, podria ser que le dijera : "V6 hacia el hall a unos pocos. — Me subi ia tenperatura mientras se iba acercendo ami. Lo hard? ;No 1o har? ";Oh, cudn tiernos son esos pies! iQué britlo hay en esos ojos! Sonri8... ja sonrisa del reconocimiento, de la bienveni Gal jHablé | "intra", en tanil Eramos cone seis personas en el hall. Una a una nos fue Nlanando a una habita- cidn interior. Yo fui el cuarto, Cerré éi mismo la puerta y estuvinos juntos. jMe 486 una afectuosa palmadita, cono si yo hubiera sido un amigo perdido por iucho tiempo! Antes de que pudiera encontrar las palabras que habia planeado pronunciar, me pregunté : “zEstas contento de que haya elegido a ese muchacho? ‘Deseabas que intercediera con Potti Iyer e hiciera que estuvieran de acuerdo. Perdiste un hijo, jpobrecillol Este ssuchacho ser tanto un yerno como un hijo para tf. No te preocupes. Sé que en Ta Uni, versidad no te han dago el status que mereces. Muy pronto recibirds eso también. | Tu anciana madre estaré feliz ahora..." "jTe estoy agradectdo, Swami! Se ha rehusado y me han Vevado a lugares..." dije. “Lo\sé*, respondié. "|Swami! —Puesto que son tan devotos tuyos, me sentiria feliz $i permites que 1a boda se realice en tu presencia, en Puttaparthi", "le regué, “jBien! Puedes acerlo. S610 quiero que tu y tu mujer, 1a que sabe mejor Jo que Se necesita, vengan a Puttaparthi y conozcan el lugar. Es una al dea pequefia, Tus amigos puede que encuentren que el viaje es duro. Puedes organizar tna recepcién en esta ciudad, después de 1a boda", sugirid. Apoy6 su mano en mi honbro. Se paré frente a mf. _Podia ver mi imagen en esos ojos. "az 1a boda en Puttaparthi. Yen y dine de cualquier cosa que necesites. después de retirarte de 1a Universidad, quédate conmigo. Puedes escribir mi Jiva Cha rithra,(Biografia), dijo. "z¥o?!", balbuceé. "Si. Yo te diré a quien consultar pa- 2.- ra los detalles... padres, hermanos, parientes, vecinos, profesores etc. Yo ayudaré también.” jEra julio de 1943! Enmudeci de estupor. 2Se trataba de una anonestacién, una observaclén irdnice por denigrarlo, una clarificacién, una brona por mi engreimiento’ como escritor, una advertencia respecto'a no solamente pariotear en semanarios, un llamado pa- a tonar'mi destin por las astas?... Me enpujé suavemente fuera de la habitacién para admitir @ la préxina persona. {Lo pensaba realmente? ;Yol... escribir un libro sobre a 1 caso de Arnold Schulman, veinte anos después, es, en lineas generales, si ilar al mio. Estaba contento y hasta orgulloso de poder descartar "a los fanét: cos. religicsos de Benares Junto con toda la relacién maestro-disc{pulo hindd. camo fen e1 mejor de los casos, 1a dependencia sentisental entre neuréticos y, en el peor de ellos, com la sistendtica explotacién de compulsivos psicopaticos". Ha bia visto a Sathya Sai Baba en Whitefield Asi es que fue 12 voluntad de Bhagavan el que volviera de nuevo hasta £1, pa ra sacarle 10s anteojos. En Nueva York, Schulman desarrol16 un deseo compulsivo de escribir un libro sobre Sathya Sai Baba, deseo que era incapaz de alejar, de reprimir ni de racionalizar. Su editor acepté el Tibro incluso antes de heber escrito Ta primera palabra. Su mujer nabfa sido misteriosanente curada de un nd dulo en una mame. Solicit6 e1 permiso de Baba para pasar unos dias con £1. Sin enbargo, en 1a primera entrevista, semanas después de haber 1legado a 1a India, Baba Te dijo : "Es que no entiendes? Te dije ‘Escribe el libro’ sélo porque te qerfa ati. © jentiendes? A tf, no el libro. £1 Libro es publict - ad. Yo m necesito publicidad. Te quiero a ti. Quiero tu fe. Quiero tu anor. Todos los que Megan aqui para verme piensan que lo han arreglado asf Mas soy yo el que lo arregla.. Cuando el momento es el preciso, 11am a todos os que Me necesitan, para que vengan a Mf, cuando ellos estan listos, De otro ‘modo, nadie puede Megar aqui para verme. " Quiero tu alma, porque ahora es el mo rent en que dejes de vaci lar." Yo tarbién habia vacilado. Yo también equivoqué 1a senda. Yo tanbién era un escritor y E1 tanbién puso ante mf el cebo de escribir un Tibro para atraerme a Su Presencia. Después’ de unas semanas mis, le dijo a Schulman las misnas pala bras que podfa heberme dirigigo a mi durante mi prinera entrevista. "Te pregut= tas por qué te he Tlantado hasta aqui, en lugar de a millones de otras personas, porque no te gusta Io que sientes por mi. Noes asi? Y eso hace que te preo- upe el que te haya Manado,” Realmente me preocupé cuando me asignd 1a tarea de escribir Su vida, cuando hhabfa miles que habian estado més que ansiosos por lograr esa maravillosa expe ~ Y cuando Schulman le pidié permiso para escribir un libro sobre El, le res - pondié : *zQué es lo que sabes acerca de NI? jCrees en Hi en la forma en que he Gicho que debes creer en M2" A mf me tons doce anos e] aproxinarne un poco al Lipo de creencia que nos pide tener, doce afios de Darsan, Sparsan y Sanbhashan. Y, aunque escribf el 11bro, con Su permiso, en 1960 (permiso que concedié dnica - ‘mente por Su compasién por mf) estoy més consctente ahora, en el ano 1982, de cudn poco Sf de El iBra demasiaio bueno para ser verdad, denasiado dulce para tragarlo, denasiado re- pentino' para tenerl2 en 1a mente! ;0h los regalos que derranabal jE] natrinonio demi hija, le aceptacién de mi pedido, el benevolente ofrecimiento de mejorar mi posicidn oft cial, 12 oportunidad de escribir un libro sobre Su nivez y Su juventud! Si. No era un Suef, no era una proyeccién de mis deseos, no era una alucinacién productda por un sub ~

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