Fecundación in Vitro

La Fecundación in Vitro es una técnica de laboratorio que permite fecundar un

óvulo con un espermatozoide fuera del útero. Existen 4 posibilidades de FIV: la
FIV con óvulos propios y semen de la pareja, la FIV con óvulos propios y semen
de donante, la FIV con óvulos de donante y semen de la pareja y la FIV con
óvulos de donante y semen de donante.

En la Fecundación in Vitro desde hace unos años se emplea de forma habitual

la Fecundación in Vitro con microinyección intracitoplasmática, también conocida
como ICSI por sus siglas en inglés (Intra Cytoplasmic Sperm Injection), que ha
supuesto un gran avance en el tratamiento de problemas de fertilidad de origen
masculino. Esta técnica consiste en la inseminación de un óvulo mediante la
microinyección de un espermatozoide en su interior.

Requisitos para FIV

Para poder aplicar la fecundación in vitro es necesario que la mujer sea capaz
de producir óvulos. Además, es necesario que no tenga problemas o anomalías
uterinas que impidan la implantación del embrión o la evolución de la gestación.

En el caso del hombre, los requisitos varían en función del tipo de FIV que
vayamos a realizar. Si la calidad seminal lo permite, es decir, si tiene un REM
(recuento de espermatozoides móviles) de entre 1 y 3 millones/ml, se realizará
generalmente la FIV convencional. Si por el contrario, el esperma tiene
problemas graves de movilidad, morfología o concentración, se escogerá la ICSI.

Cuando las muestras de semen no proceden de eyaculado, como es el caso de

una biopsia testicular, también se requiere hacer una ICSI, ya que su calidad
suele ser muy baja. Lo mismo ocurre con el semen congelado o los óvulos
vitrificados.

En cualquier caso, aun cumpliéndose los requisitos para la FIV convencional,

hay clínicas de fertilidad que prefieren realizar la ICSI.

¿Cuál es el límite de edad?

La ley española autoriza los tratamientos de reproducción asistida a toda mujer

que goza de buena salud hasta una edad que se considera adecuada.
En los centros más reputados y de acuerdo con las guías de buenas prácticas,
han fijado la edad a 50 años como edad límite para empezar un tratamiento de
reproducción asistida.

¿Qué pasa si mis óvulos no fecundan?

La mayoría de los óvulos fecundan cuando se colocan en una placa de cultivo

con varios miles de espermatozoides normales. Este proceso se denomina
fecundación in vitro. Cuando no hay suficientes espermatozoides normales para
la Fecundación in vitro, la fecundación por lo general se produce después de que
un solo espermatozoide vivo se inyecta en cada óvulo, en un procedimiento
llamado inyección intracitoplasmática o ICSI. En raras ocasiones la fecundación
in vitro no se produce incluso con ICSI, debido a problemas inherentes a los
óvulos o a los espermatozoides. En estos casos, el especialista en fertilidad les
informará sobre el uso de espermatozoides u óvulos de donantes anónimos.

¿Qué pasa si no respondo a los medicamentos para la estimulación ovárica en

la Fecundación in vitro?

La respuesta a la estimulación ovárica depende de un número de factores, los

más importantes son los óvulos disponibles, los niveles adecuados de hormonas,
la administración adecuada de medicamentos y el de estilo de vida y factores
ambientales. Para responder a la estimulación ovárica en la fecundación in vitro,
una mujer debe tener óvulos disponibles para responder, lo que se refiere a
veces como la reserva ovárica. Si una mujer tiene una reserva ovárica disminuida
(identificado por niveles sanguíneos altos de hormona folículo estimulante (FSH),
niveles sanguíneos bajos de hormona anti-Mülleriana (AMH) o bajo recuento de
folículos antrales en la ecografía), puede no tener respuesta adecuada a la
estimulación. Para estos pacientes, podrá ser considerado un protocolo de
estimulación especial, o se puede utilizar óvulos donados.