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PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO TRIBUTARIO

 LEGALIDAD

El principio de legalidad o primacía de la ley es un principio fundamental, conforme al cual todo

ejercicio de un poder público debe realizarse acorde a la ley vigente y su jurisdicción no a la

voluntad de las personas. Si un Estado se atiene a dicho principio entonces las actuaciones de sus

poderes estarían sometidas a la constitución y al estado actual o al imperio de la ley.

Se considera que la seguridad jurídica requiere que las actuaciones de los poderes públicos estén

sometidas al principio de legalidad. El principio se considera a veces como la "regla de oro" del

derecho público, y es una condición necesaria para afirmar que un Estado es un Estado de

derecho, pues en el poder tiene su fundamento y límite en las normas jurídicas. En íntima

conexión con este principio, la institución de la reserva de Ley obliga a regular la materia

concreta con normas que posean rango de ley, particularmente aquellas materias que tienen que

ver la intervención del poder público en la esfera de derechos del individuo. Por lo tanto, son

materias vedadas al reglamento y a la normativa emanada por el poder ejecutivo. La reserva de

ley, al resguardar la afectación de derechos al Poder legislativo, refleja la doctrina liberal de la

separación de poderes.

 CAPACIDAD DE PAGO

Un sistema fiscal es equitativo (o justo) la carga impositiva se distribuye entre los ciudadanos en

función de su capacidad económica (o capacidad de pago) independientemente del uso que hagan

de los bienes y servicios prestados por el sector público.

Artículo 243,- Principio de capacidad de pago. El sistema tributario debe ser justo y equitativo.

Para el efecto las leyes tributarias serán estructuradas conforme al principio de la capacidad de
pago. Se prohíben los tributos confiscatorios y la doble o múltiple tributación interna. Hay doble

o múltiple tributación, cuando un mismo hecho generador atribuible al mismo sujeto pasivo, es

gravado dos o más veces, por uno o más sujetos con poder tributario y por el mismo evento o

periodo de imposición. Los casos de doble o múltiple tributación al ser promulgada la presente

constitución, deberán eliminarse progresivamente, para no dañar al fisco.

 IGUALDAD

La igualdad ante la ley, igualdad bajo ley, igualdad ante los ojos de la ley o igualdad jurídica es el

principio que reconoce que todas las personas deben ser tratadas de la misma manera por la ley.

Principio general del derecho que propugna la igualdad de trato de las personas de manera que

ante situaciones iguales se otorgue el mismo trato y en situaciones desiguales se favorezca un

trato distinto a las personas. La igualdad puede ser vista desde un punto de vista formal en la

regulación de las diferentes cuestiones en las leyes (igualdad en la ley), así como desde un punto

de vista material en la aplicación de las mismas (igualdad en la aplicación de la ley). En este

sentido, los arts. 9.1 y 14 CE. La contrapartida es la igualdad como derecho subjetivo, que

implica la prohibición de cualquier tipo de discriminación. La CE recoge distintas

manifestaciones de este principio, como son el art. 23.2, igualdad en el acceso y funciones y

cargos públicos; art. 31.1 en relación con el sistema tributario; art. 32.1, igualdad jurídica plena

del hombre y la mujer en el matrimonio; art. 39.2 igualdad de los hijos ante la ley; art. 139.1

igualdad de derechos y obligaciones. La igualdad también es concebida como un valor superior

del ordenamiento jurídico en el art. 1 de la Constitución Española.

 GENERALIDAD
Implica que haya discriminaciones arbitrarias a la hora de imponer los tributos, y que estos

alcancen a todos aquellos comprendidos en las mismas circunstancias. No significa que todas las

personas deben pagar impuestos, ni todos en la misma proporción, sino que todos aquellos que

estén comprendidos en los supuestos contemplados en la norma legal soporten la imposición sin

excepciones injustas. Esto no significa que no puedan concederse legalmente exenciones o

rebajas, pero por motivos fundados. Aquellas personas sin capacidad contributiva no deben pagar

impuestos, y quienes más tienen deben abonar más. El principio de igualdad y el de progresividad

deben conjugarse con el de generalidad para qué la carga impositiva cumpla además con el

principio de justicia.

El principio de generalidad constituye un requerimiento directamente dirigido al legislador para

que tipifique como hecho imponible todo acto, hecho o negocio jurídico que sea indicativo de

capacidad económica, pugnando así contra la concesión de exenciones fiscales que carezcan de

razón de ser. Desde este punto de vista, dos son los significados que hoy cabe atribuir a dicho

principio.

 PROPORCIONALIDAD

Este principio determina que la obligación tributaria deberá ser fijada tomando en consideración

la capacidad de contribuir de la persona, esto es a mayor capacidad contributiva, mayor gravamen

establecido como obligación tributaria.

El principio de proporcionalidad responde a la idea de evitar una utilización desmedida de las

sanciones que conllevan una privación o una restricción de la libertad, para ello se limita su uso a

lo imprescindible que no es otra cosa que establecerlas e imponerlas exclusivamente para

proteger bienes jurídicos valiosos. Encuentra su justificación en distintos preceptos de la


Constitución Española (CE), aunque no lo recoja expresamente: el art. 1 donde se proclama el

Estado de Derecho y el valor superior de la libertad, el art. 10.1 donde se proclama la dignidad de

la persona, el libre desarrollo de la personalidad, etc. Estos artículos configuran el estatuto básico

del ciudadano y, por tanto, sólo se pueden limitar en casos excepcionales. Al relacionarlo con

estos artículos hace que el Principio de proporcionalidad tenga rango constitucional, lo cual hace

que pueda ser apelado en un recurso de amparo.

 PROPORCIONALIDAD

También llamado principio de progresividad, realiza una determinación concreta de la prestación

tributaria de cada persona mediante las tarifas correspondientes, gravando con mayor intensidad

la mayor capacidad económica, sin que en ningún caso el tributo pueda tener alcance

confiscatorio. Para cumplir este principio se debe combinar y tener en cuenta la naturaleza real o

personal del tributo, la estructura proporcional o progresiva de los tipos de gravamen y el carácter

objetivo o subjetivo del impuesto.

El doctor Juan Carlos Luqui, citado por Horacio A. García Belsunce, nos da la siguiente

definición. Los tributos proporcionales o progresivos no miran solamente al sujeto contribuyente,

a fin de hacerlo participar en forma justa y en función de su capacidad económica, sino que esos

tributos representan un medio un instrumento que el Estado usa con el objetivo de una mayor

productividad económica, conseguida con la actuación de los tributos, sin perjuicio de

mantenerse la igualdad ante el impuesto.


ANÁLISIS DE DICHOS PRINCIPIOS CON LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE

GUATEMALA

La primera de las fuentes del ordenamiento tributario guatemalteco es la Constitución Política de

la República, ésta como norma suprema del ordenamiento jurídico condiciona los modos de

creación, interpretación y aplicación de las normas restantes que la desarrollan y no pueden

oponerse a ella, en caso de que una norma ordinaria se contraviniera a lo dispuesto en la Carta

Magna ésta es inconstitucional; al contradecir cualquier norma jurídica jerárquicamente inferior

es nula de pleno derecho en virtud que en la Constitución se encuentran regulados los principios

que forman la plataforma del derecho. La Constitución Política de la República instituye las bases

de normas financieras y tributarias, afirma principios generales del derecho tributario que son la

base del sistema financiero, principios sobre los cuales las leyes ordinarias deben regular la

relación tributaria.

FUENTES DEL DERECHO TRIBUTARIO

Las normas que regulan la actividad financiera del Estado, de su actividad tributaria, son normas

generadoras o de creación, puede ser también origen de otra norma, en el derecho tributario al

igual que sucede con el conjunto del ordenamiento jurídico público la teoría de las fuentes del

derecho se ciñe a los modos de creación del derecho escrito por lo que en derecho tributario no

puede ser fuente del mismo la costumbre, atendiendo a que no se pueden crear ni modificar
figuras tributarias por costumbre, el régimen de dichas fuentes sigue el orden jerárquico de la

legislación y es el siguiente:

 LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA:

Medio generador fundamental de normas financieras y tributarias, los principios generales y

unitarios del derecho tributario suelen recogerse en textos legales distintos de los que desarrollan

en forma específica todo lo relativo a los tributos, estos textos legales son las constituciones de

cada país.

 DECRETOS LEYES:

Entre los diversos autores ha sido reconocido como una norma de plena validez dentro de la

esfera que le esta atribuida, que no necesita ni de la aprobación previa de la asamblea legislativa,

ni la verificación o sanción posterior de la misma.

Reglamentos: son normas jurídicas cuyo objeto es servir para la debida aplicación de la ley, sin

excederse de ese parámetro.

 LEYES ORDINARIAS:

Contemplan el respeto a las normas constitucionales y de forma similar las normas

reglamentarias están condicionadas por las ordinarias, siendo entonces un medio importante a

través de la cual se dinamiza la administración pública pues establece las disposiciones generales,

abstractas e impersonales.

 LOS TRATADOS INTERNACIONALES:

Por debajo de la Constitución Política de la República de Guatemala; la primer fuente por orden

de jerarquía son los tratados y convenios internacionales, este es una posición aceptada
generalmente por la doctrina aunque existe una corriente que sostiene que la articulación entre

tratados y derecho interno no existe jerarquía sino que distribución de materias, entre tanto se

discute a nivel nacional, en cuanto a si los tratados y convenios internacionales tienen o no

jerarquía sobre la normativa ordinaria nacional, nuestra posición es que en materia de derechos

humanos los convenios y tratados internacionales tienen preeminencia sobre la normativa del

país, y que la aplicación de esta postura es necesaria en materia tributaria, por ser uno de los

aspectos de la administración pública en las que con mayor frecuencia son violentados estos

derechos; como una garantía a toda la población y por lo tanto aplicable a la materia tributaria.

 LA LEY:

Fuente inmediata del derecho; tienen un papel central en el derecho tributario por lo imperioso

del principio de legalidad, que establece que solamente el Congreso de la República puede

decretar una norma tributaria así como las bases de la recaudación, por lo que podemos afirmar

que ley tributaria, es todo acto emanado del poder legislativo, sancionado conforme al

procedimiento previamente establecido, que ordena todo el sistema tributario de la nación pero la

ley no debe vulnerar nuestra Carta Magna.

INTERPRETACIÓN E INTEGRACIÓN DEL DERECHO TRIBUTARIO

La interpretación es necesaria cuando queremos averiguar qué quiere decir la norma, o cuando

sabiendo ellos, tenemos que aplicar al caso concreto y esa aplicación resulta difícil.
Características de la interpretación:

- Cada intérprete elabora su propio marco global de interpretación

- Los métodos y criterios que existen son libres de optarse dependiendo de quien interpreta.

Algunas de las clases de interpretación son:

Interpretación auténtica:

Es la realizada por el órgano que dio la norma objeto de interpretación

Interpretación jurisprudencial:

Es la interpretación que efectúa los organismos encargados de administrar justicia.

Interpretación doctrinal:

Es la interpretación efectuada por estudios del derecho tributario.

La integración:

Laguna de ley: Son carencias, ausencias, falta de normas que regulan una situación determinada.

Nos hemos de preguntar si es posible la existencia de lagunas de Ley en el Derecho Tributario.

La doctrina más general, concreta que en Derecho Tributario la existencia del principio de reserva

de ley, impiden la existencia de lagunas en el Derecho Tributario , y si alguna situación esta falta

de regulación , es debido a la no sujeción al impuesto , ya que en la regulación del mismo se

explícita lo que quede sujeto.

Una concepción más moderna del tema, es la que acepta que en aquellos aspectos del derecho

Tributario en donde no rige tan estrictamente el principio de legalidad, por ejemplo en los
aspectos procedimentales (liquidación, recaudación, inspección), si que la situación de laguna

legal puede resolverse mediante labor integradora.

RELACIÓN JURÍDICA TRIBUTARIA

DEFINICIÓN:

El derecho tributario es el conjunto de normas y principios que regulan la relación jurídico-

tributario que nace entre la administración y el contribuyente, al producirse el hecho generador

del tributo.

Es una relación establecida entre el estado y los particular de la cual se deriva la obligación de

satisfacer las prestaciones establecida por la ley, de esta relación surgen poderes, derechos y

obligaciones de la autoridad financiera a la cual corresponden obligaciones positivas o negativas,

La relación jurídico tributario puede definirse como un vínculo jurídico obligacional surgió en la

virtud de las normas reguladoras de las obligaciones tributarias que permite el como sujeto activo

la pretensión de una prestación pecuniaria a título de tributo por parte de un sujeto pasivo que

está obligado a la prestación.

NATURALEZA DE LA RELACIÓN JURÍDICA TRIBUTARIA

Es de Derecho Público, su finalidad es pública, satisfacer el gasto público, además porque el

acreedor es el propio Estado, y su fundamento también es público.

El nacimiento del derecho tributario como auténtica disciplina jurídica se produjo con la entrada

en vigencia de la ordenanza tributaria alemana de 1919. Este instrumento desencadenó un

proceso de elaboración doctrinal de esta disciplina, tanto por los abundantes problemas teóricos
con implicancia práctica que el texto planteó, como por su influencia en la jurisprudencia y

legislación comparada. Aún en estos tiempos, en su última versión de 1977, despierta el interés

de investigadores y sigue provocando debates sobre su interpretación.

Esta naturaleza se refiere a una relación de derecho, en la que es menester el respeto de las

garantías tributarias, como el principio de proporcionalidad. Es imposible afirmar que la relación

jurídico tributaria.

La Naturaleza y estructura de la relación dela relación tributaria pueden ser adecuadamente

comprendidas si se la compara por un lado con la relación jurídica del derecho penal y por otro

lado con la relación jurídica obligacional del derecho privado.

CARACTERÍSTICA DE LA RELACIÓN JURÍDICA TRIBUTARIA

1. La relación jurídica tributaria se da entre personas:

Porque se crea entre el Estado (el fisco) y un sujeto pasivo (contribuyente). Nunca se podrá

establecer una relación jurídica tributaria entre cosas.

2. Tiene su fuente en la ley:

Significa que todos los derechos y obligaciones provenientes de la relación jurídica tributaria,

tienen que estar preestablecidos en la ley. Lo anterior está plasmado en el Artículo 239 de la

Constitución Política de la República de Guatemala el cual indica: “Corresponde con

exclusividad al Congreso de la República, decretar impuestos ordinarios y extraordinarios,


arbitrios y contribuciones especiales, conforme a las necesidades del Estado y de acuerdo a la

equidad y justicia tributaria, así como determinar las bases de recaudación”.

3. Es de carácter principal y central

La relación jurídica tributaria es principal, no es accesoria, ni depende su existencia de otras

obligaciones. Albert Hensel, proporciona una definición de la relación jurídica tributaria así: “Es

la relación fundamental del Derecho Tributario, consiste en el vínculo obligacional en virtud del

cual el Estado tiene el Derecho de exigir la prestación jurídica llamada impuesto, cuyo origen

radica en la realización del presupuesto de hecho previsto por la ley, de modo tal que ésta vendría

a constituir el soplo vital de esa obligación de dar que es la obligación tributaria. Con ella

coexisten otras obligaciones accesorias que, en ciertos casos, mantienen estrecha conexión con la

relación obligatoria principal del Derecho Tributario material y, en otros, dependen de actos

administrativos especiales, con lo cual se pone de manifiesto en su concepción la vinculación

estrecha del Derecho Tributario obligacional abstracto con el Derecho Tributario Administrativo”.

SUJETOS DE LA RELACIÓN JURÍDICA TRIBUTARIA

La relación jurídico tributaria se compone por dos sujetos esenciales que son: Sujeto activo: el

Estado que actúa como ente encargado de exigir el cumplimiento de la obligación tributaria. El

Artículo 17 del Código Tributario establece que: “Sujeto activo de la obligación tributaria es el

Estado o el ente público acreedor del tributo.”

Sujeto pasivo: representado por el contribuyente, deudor tributario, o el obligado ante el Estado

para dar cumplimiento a la obligación tributaria. Al respecto el Artículo 18 del Código Tributario
regula que: “Sujeto pasivo es el obligado al cumplimiento de las prestaciones tributarias, sea en

calidad de contribuyente o de responsable.”

De lo anterior se deduce que como sujeto pasivo se manifiestan dos sujetos; el primero

denominado contribuyente, cuya definición la encontramos en el Artículo 21 del Código

Tributario “son contribuyentes las personas individuales, prescindiendo de su capacidad legal,

según el derecho privado y las personas jurídicas, que realicen o respecto de las cuales se verifica

el hecho generador de la obligación tributaria.” En concreto contribuyente la norma refiere a las

personas individuales o jurídicas cuya actividad se comprenda como hecho generador de una

obligación tributaria.

El segundo sujeto es el responsable, definido a través del Artículo 25 del mismo cuerpo legal el

cual preceptúa: “Es responsable la persona que sin tener el carácter de contribuyente, debe, por

disposición expresa de la ley, cumplir las obligaciones atribuidas a este. Es asimismo responsable

toda persona sujeta por la ley al cumplimiento de obligaciones formales ajenas aun cuando de las

mismas no resulte la obligación de pagar tributos. El responsable, si pagare la obligación

tributaria con dinero propio, tendrá derecho a la acción de repetición, en contra del

contribuyente.”

ELEMENTOS DE LA RELACIÓN JURÍDICA TRIBUTARIA

La relación jurídica tributaria tiene los siguientes elementos:

 Sujeto activo
Se constituye como el ente que la ley confiere el derecho de recibir una prestación pecuniaria en

el que se materializa el tributo. El sujeto activo puede ser cualquier institución del Estado,

centralizada, descentralizada, autónoma o semiautónoma, quiere decir cualquier ente de carácter

público que se encuentre facultado conforme la ley, para cobrar tributos.

En otras palabras, el sujeto activo es el titular del derecho subjetivo para exigir la prestación

pecuniaria.

El concepto de sujeto activo de la relación jurídico tributaria, es definido en forma amplia por

Héctor B. Villegas así: “El Estado titular de la potestad tributaria, se transforma (ya en papel de

fisco) en sujeto activo de la relación jurídico. El hecho de ser el mismo Estado titular de la

potestad, en virtud de la cual pudo ser dictada la ley tributaria, es compatible con su situación

jurídica de sujeto activo del vínculum iuris tributario que se traba con todos aquellos que asumen

el papel de sujetos pasivos”.

Derivado del concepto citado, se concluye que: El Estado a través de sus entidades públicas tiene

la potestad por medio de una investidura jurídica la recaudación y fiscalización de lo tributos de

nuestro país.

Dado que el establecimiento de tributos sólo puede realizarse por los titulares establecidos en la

ley, el Código Tributario en el Artículo 17 nos señala el concepto de sujeto activo. “Sujeto Activo

de la relación tributaria es el Estado o el ente público acreedor del tributo”. El Artículo 1 del

Decreto 1-98 del Congreso de la República, Ley Orgánica de la Superintendencia de

Administración Tributaria, señala: “Se crea la Superintendencia de Administración Tributaria,


como una entidad estatal descentralizada, que tiene competencia y jurisdicción en todo el

territorio nacional para el cumplimiento de sus objetivos, tendrá las atribuciones y funciones que

le asigna la presente ley. Gozará de autonomía funcional, económica, financiera, técnica y

administrativa, así como personalidad jurídica, patrimonio y recursos propios”. Así también el

Artículo 3 de la citada ley establece: “Es objeto de la SAT, ejercer con exclusividad las funciones

de Administración Tributaria contenidas en la legislación de la materia y ejercer las funciones

específicas siguientes: a) Ejercer la administración del régimen tributario, aplicar la legislación

tributaria, la recaudación, control y fiscalización de todos los tributos internos y todos los tributos

que gravan el comercio exterior, que debe percibir el Estado, con excepción de los que por la ley

administren y recauden las Municipalidades”.

 Sujeto pasivo

El sujeto pasivo de la relación jurídica tributaria es toda persona individual o jurídica que tiene a

su cargo el cumplimiento de la obligación tributaria, en virtud de haberse realizado el supuesto

jurídico establecido en la norma (hecho generador). Dado el fenómeno de la traslación de los

impuestos, el sujeto pasivo puede ser diferente a la persona que efectúe realmente el pago del

impuesto, esto quiere decir que sujetos distintos del contribuyente pueden verse obligados por la

ley al cumplimiento de todas o algunas de las cargas tributarias impuestas por el sujeto activo.

El tratadista Héctor Villegas, citado por Carmen Díaz Dubón y Lizet Nájera Flores, menciona

varias corrientes acerca del sujeto pasivo en la relación jurídica tributaria: “La corriente divide a

los sujetos pasivos en dos grandes categorías, contribuyente: sujetos pasivos por deuda propia,

subdividiendo a estos últimos en diversas especies, entre las cuales está la sustitución tributaria.
La otra corriente considera que solo es sujeto pasivo el contribuyente o deudor, negando el

carácter de sujetos pasivos a los restantes pagadores. Una tercera postura estima que únicamente

revisten la calidad de sujetos pasivos el contribuyente y el sustituto”.

El Artículo 18 del Código Tributario define al sujeto pasivo así: sujeto pasivo de la obligación

tributaria. Sujeto pasivo es el obligado al cumplimiento de las prestaciones tributarias sea en

calidad de contribuyentes o de responsable.

En términos generales el sujeto pasivo del tributo es el sujeto que ha dado nacimiento a la

obligación, pero en ciertos casos particulares, la ley tributaria atribuye la condición de sujeto

pasivo obligado al pago de la prestación a persona distinta del primero y que por esa

circunstancia se suma a éste o actúan paralelamente a él, o puede sustituirle íntegramente.

El Código Tributario en el Artículo 20 establece la figura de solidaridad de los contribuyentes en

los casos en que se verifique un mismo hecho generador de la obligación tributaria.

Atendiendo a lo que establece el Artículo 21 del Código Tributario, “Son contribuyentes las

personas individuales, prescindiendo de su capacidad legal, según el derecho privado y las

personas jurídicas, que realicen o respecto de las cuales se verifica el hecho generador de la

obligación tributaria”.
Sin embargo, según el Artículo 22 de la citada norma legal, existen situaciones especiales en las

cuales se establecen como responsables de cumplir ciertas obligaciones tributarias formales y

materiales, a sujetos tributarios que sin tener personalidad jurídica, deben por disposición legal

responder por el cumplimiento de las mismas, tales como: El fiduciario, el gestor, los

copropietarios, los socios, el albacea, administrador o herederos.

El Código Tributario señala también como responsables a aquellos sujetos que deben pagar el

tributo con los recursos que administran, perciben o disponen como responsables del

cumplimiento de la deuda tributaria de sus representados, mandantes, acreedores, titulares de

bienes administrador o en liquidación, etc.. (Articulo 26 Código Tributario).

Asimismo, el Artículo 27 señala como responsables con respecto a los anteriores, a los donatarios

y los legatarios, señalando como responsables de sus antecesores a los nuevos adquirientes de

bienes, patrimonios, empresas, y a las que se adquieran por fusión, transformación o absorción.

En conclusión haremos una clasificación del sujeto pasivo según lo señala el Código Tributario.

 CONTRIBUYENTE:

Es el sujeto de derecho, titular de la obligación principal y realizador del hecho imponible. El

contribuyente es quien merece propiamente el nombre de destinatario legal tributario porque es

en base a su capacidad contribuida que el legislador debe crear el tributo. Cuando el

contribuyente es sustituido por otro sujeto pasivo a su cargo la obligación de resarcir a quien

pago a su nombre. En nuestra legislación se preceptúa que contribuyente es aquel quien realiza,

o respecto del cual se produce el hecho generador de la obligación tributaria las personas

naturales o jurídicas, comunidades de bienes, patrimonio, sucesiones indivisas, fideicomisos,


sociedades de hecho, sociedades conyugales u otros entes colectivos, aunque estén limitando o

carezcan de capacidad o personalidad según el derecho privado y público, siempre que la leu les

atribuya la calidad de sujetos de derechos y obligaciones tributarias.

SU IMPORTANCIA:

Es la relación jurídica tributaria que nace entre la relación que se da entre un sujeto activo, el

estado y un sujeto pasivo el contribuyente. Esta relación es amplia ya que cuando el sujeto

pasivo tiene la obligación de dar o hacer el sujeto activo tendrá el derecho de recibir.

En materia tributaria encontramos que dicha obligación termina cuando el contribuyente o sujeto

pasivo extinga la contribución a las cuales se ha hecho acreedor.

Esta contribución puede ser:

Impuesto, aportaciones de seguridad social, contribución de mejoras, derechos.

NECESIDAD DE SU CORRECTA TIPIFICACION EN LAS LEYES TRIBUTARIAS

Delito. ´´Es la infracción que ataca directamente la seguridad de los derechos naturales y

sociales de los individuos, su estudio es parte del derecho penal común.`` 3 ``La violación a las

normas tributarias constituye el ilícito tributario; es el acto u omisión de un particular que trae

como consecuencia dejar de hacer lo que la ley tributaria ordena hacer, o también en hacer lo que

se encuentra explícitamente determinado en la ley tributaria que no se debe hacer.´´4 En

consecuencia, el delito tributario se constituye, por la violación de normas que regulan el derecho

penal tributario. Guatemala tiene como antecedente de los delitos tributarios la figura de
defraudación tributaria. La defraudación tributaria fue regulada por el Decreto número 6-91 del

Congreso de la República de Guatemala, Código Tributario, el 3 Ibid, pág. 111. 4 Ibid, pág. 111.

5 cual entró en vigencia a partir del dos de octubre del año mil novecientos noventa y uno. Dicho

Código Tributario regula los hechos que constituyen o se relacionan con actos de defraudación

tributaria. En los Artículos del 66 al 97, sin tipificarlos como delitos; las figuras de retención del

tributo y la resistencia a la acción fiscalizadora tenían el carácter de infracciones administrativas,

y eran sancionadas únicamente con la imposición de multas, lo cual no lograba impedir que los

contribuyentes continuaran con el incumplimiento del pago de sus obligaciones tributarias. Para

poder sancionar penalmente a las personas que defraudaban al Estado al no declarar o no enterar

a la administración tributaria los tributos generados con su actividad o con sus bienes, en febrero

del año mil novecientos noventa y cinco, entraron en vigencia los Decretos números 67-94 y 68-

94 del Congreso de la República de Guatemala, que reformaron el Decreto17-73 del Congreso de

la República de Guatemala, Código Penal, definiendo como delito las figuras de apropiación

indebida y defraudación tributaria. Estas figuras delictivas tributarias se regularon con estos

decretos extremadamente rigurosas; a tal grado, que con el solo hecho de no presentar

declaraciones o de no emitir facturas o de emitirlas por monto inferior al real, se incurría en delito

sancionado con prisión de dos a seis años y multa igual al impuesto omitido; así también, en estos

decretos se regulaban aspectos del proceso penal, que debían ser regulados por el Código

Procesal Penal, por lo que esta legislación carecía de la técnica jurídica apropiada, lo cual

ocasionó rechazo por parte de los contribuyentes. En respuesta al rechazo manifestado por los

contribuyentes, se emitió el Decreto número 103-96 del Congreso de la República de Guatemala,

que entró en vigencia a partir del 3 de enero de 1997; con este Decreto se introdujo reformas al

Código Penal, a la Ley Contra la Defraudación y el Contrabando 6 Aduanero y al Código

Procesal Penal. Con estas reformas fueron derogados los Decretos 67-94 y 68-94 del Congreso de
la República de Guatemala, antes mencionados. El 1 de octubre del 2001, entró en vigencia el

Decreto 30-2001 del Congreso de la República, con el cual se introdujo reformas a los delitos

relacionados con la defraudación tributaria, apropiación indebida de tributos y resistencia a la

acción fiscalizadora; también fueron reformados algunos aspectos del Código Procesal Penal y de

la Ley de Defraudación y el Contrabando Aduanero, Decreto 58-90. Los delitos contra el régimen

tributario se encuentran regulados en los Artículos del 358 “A” al 358 “D” del Código Penal.

HECHOS GENERADOS:

El hecho generador es la relación jurídica o de hecho que la ley establece y que al ser realizada

por un sujeto pasivo, genera la obligación tributaria. Según Jorge Mario Castillo, “El Hecho

Imponible y hecho Generador también se consideran diferentes. El hecho imponible es la

hipótesis prevista en la ley tributaria. El hecho generador, es el hecho concreto, material, real, y

que al realizarse coincidiendo con la hipótesis de la ley tributaria, genera la obligación tributaria.

Así por ejemplo, en el Impuesto sobre la Renta, el hecho imponible es la percepción de una renta

o ingreso, y el hecho generador de la obligación tributaria es que una persona determinada,

realmente perciba una renta”.43 El Artículo 31 del Código Tributario define el concepto de hecho

generador así: Hecho generador o hecho imponible es el presupuesto establecido por la ley, para

tipificar el tributo y cuya realización origina el nacimiento de la obligación tributaria. El hecho

generador es definido por el tratadista Héctor B. Villegas de la siguiente forma: “Hipótesis legal

condicionante tributaria, puede describir hechos o situaciones ajenos a toda actividad o gasto

estatal (impuestos), o consistir en una actividad administrativa o jurisdiccional (tasas), o en un

beneficio derivado de una actividad o gasto del Estado (contribuciones especiales). El

acaecimiento de la hipótesis legal condicionante en el mundo fenoménico en forma


empíricamente verificable, trae como principal consecuencia, la potencial obligación de una

persona de pagar un tributo al fisco. La hipótesis legal condicionante tributaria, que estamos

llamando hecho imponible, debe 43 Castillo González, Ob. Cit; pág.440. 41 estar descrita por la

norma en forma completa para permitir conocer con certeza cuáles hechos o situaciones

engendran potenciales obligaciones tributarias sustanciales”.44 Respecto a la referencia del hecho

generador, la Honorable Corte de Constitucionalidad, señaló lo siguiente: “hecho generador es el

supuesto abstracto previsto por la norma jurídica para configurar el tributo, y cuando este hecho

hipotético se produce en la realidad, convirtiéndose en hecho concreto, surge la obligación

tributaria. Este concepto doctrinario informa el derecho positivo guatemalteco, pues el Artículo

31 del Código tributario señala: “Hecho generador o hecho imponible es el presupuesto

establecido por la ley, para tipificar el tributo y cuya realización origina el nacimiento de la

obligación tributaria. Conforme a estos conceptos, todo hecho generador lleva implícito un

elemento temporal, que hace relación al momento en que debe considerarse consumado el hecho

previsto en la norma legal, lo que puede ocurrir mediante dos modalidades a saber: a)

instantáneo, cuando se realiza en determinado momento y simultáneamente origina una

obligación tributaria autónoma, que no puede repetirse y b) periódico, cuando se produce una

serie de hechos globalmente considerados cuya integración se completa durante determinado

período.

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