Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Monografía
“Previa a la obtención del título de Bachiller General Unificado”
Tema
“El Arte Urbano”
Realizado por:
Paucarima Chanaluiza Steven Leonardo
Tutor
Lic. Mirian Povea
Año lectivo
2015 – 2016
Quito – Ecuador
DEDICATORIA
Dios primeramente dedico a dios por haberme permitido llegar hasta este punto y haberme
dado salud, ser el manantial de vida y darme lo necesario para seguir adelante día a día para
lograr mis objetivos, además de su infinita bondad y amor.
A mi madre. Por haberme apoyado en todo momento, por sus consejos, sus valores, por la
motivación constante que me ha permitido ser una persona de bien, pero más que nada, por
su amor.
A Dios porque ha estado conmigo a cada paso que doy, cuidándome y dándome fortaleza
para continuar
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10
A mis padres, quienes a lo largo de mi vida han velado por mi bienestar y educación siendo
mi apoyo en todo momento. Depositando su entera confianza en cada reto que se me
presentaba sin dudar ni un solo momento en mi inteligencia y capacidad. Es por ello que soy
la persona que soy ahora.
A mi tutor el Lcda.: Mryan Povea por saberme guiar en el desarrollo de esta monografía, a
quien le debo gran parte de mis conocimientos, gracias a su paciencia y enseñanza.
Y finalmente un eterno agradecimiento a este prestigioso Colegio Nacional Conocoto. El
cual abrió sus puertas a jóvenes como nosotros, preparándonos para un futuro competitivo y
formándonos como personas de bien.
A Otros Además quiero agradecer a todos mis profesores que han impartido sus
conocimientos en el transcurso de mi vida estudiantil, a mis amigos por la ayuda brindada en
este trabajo.
Planteamiento del problema
Puede que el graffiti, tal y como lo conocemos actualmente, tenga una historia
relativamente corta, pero ha sido capaz de llegar prácticamente a todos los rincones del globo.
En este trabajo he intentado presentar, de la forma más sencilla, a los artistas más interesantes
sus tendencias formas y presentaciones de sus trabajos de diferentes partes del mundo.
Las letras solían predominar en el graffiti, pero hoy en día la cultura se ha ampliado: se
exploran nuevas formas y han comenzado a proliferar personajes, símbolos y abstracciones.
Durante los últimos años, los artistas del graffiti han utilizado un abanico expresivo más
amplio.
El estilo personal es libre para desarrollarse sin ninguna clase de restricciones y se utilizan
todo tipo de pinturas e incluso la escultura: pegatinas, pósters, plantillas, aerografía, tizas. La
mayoría de los artistas se han liberado de la dependencia exclusiva del bote de spray.
Basta viajar por las calles de las ciudades donde hallan mayores congestiones sociales o
donde expresiones públicas tengan alguna tradición para ver el nuevo panorama visual.
Además, llega acompañado. Le escolta nuevas estrategias en su composición, se asocia con
recientes manifestaciones del arte y ataca desde muros, no solo física sino virtuales. Han
aumentado sus ejecutores, los ciudadanos que lo reciben también se esparcen se ha infiltrado
entre nuevos grupos y ha doblegado a varias tribus urbanas de pintas estrafalarias a su propia
estilística, se ha metido en grupos musicales dejándoles su sello, se exhibe en medios, genera
controversias en museos y galerías de alta reputación y, en su osadía, penetra hasta los
estudios académicos donde se discute sobre el cuál es su verdadera identidad.
Es tal su des-aprehensión que ha dejado a varios de sus promotores, que lo exalta en calidad
de fenómenos de libre expresión urbana, como simples animadores que quieren aprovecharse
de su momento afebri, pues el graffiti sigue haciendo estragos, así muchos quieran amanzarlo
y volverlo simple objeto de diversión callejera, que de otro lado y abajo otros parámetros es
también, lo es sino estamos avisados nos confundimos a todo lo que se hace en la ciudad y
lo llamamos graffiti.
Entonces todo es verdad se requiere algo de aclaración esto es lo que me propongo mirar
sus orígenes y recrearlos, avanzar dando conceptos ir re-armándolos una teoría para aprender
a distinguir esa tal abundancia de expresiones urbanas con que nos recibe y envuelve el nuevo
milenio de ahí para lograr esos propósitos se ha reconocido tres géneros que servirán entre
nuestro itinerario de representación: graffiti, arte público, y nichos estéticos ahora con
atmosfera ciudadana se re propone reelaborar pasos requeridos o recoger las nuevas
tendencias formales del graffiti examinar el uso de plantillas , sellos , tatuajes, intervenciones
murales y la influencia de medios electrónicos.
Junto a la relación que se viene dando entre el graffiti, arte urbano y arte público, en
consonancia con el hecho de que en el nuevo milenio se acentúa el paso de una cultura a otra
de carácter cultural o antropológico, creándose nuevos ambientes urbanos que va a destacar
pero esos tres pasos en las condiciones de su definición, el ciudadano como observador y
gozante de las marcas urbanas y la tendencia al arte público se mantiene de suerte en conjunto
de evolución de sus formas de expresión y sus nexos entre ciudades o bien, pues también se
hace matizar las relaciones entre conceptos que puedan deducir en las practicas nacionales e
internacionales, ahí donde estos hechos creativos sean relevantes a los puntos de vista que
asume, asimilándoles a nichos estéticos resguardo y proyección en una acción una
intervención en una pasada entre redes para afirmarse en algún sentido que haga urbanismo,
desde seres, personas, no necesariamente del arte ni con alguna conciencia de hacer arte en
fin el origen del nicho nos revela lo que pretendemos: el italiano nicchia, forma nicho que
significa cavidad donde se coloca una estatua o un adorno sin embargo.
La historia de la palabra lo hiso familiar con nido, donde se pone huevos y se anida una casa
donde se sale para volver pero es una estructura frágil desde donde creamos el adorno
incrustado en la pared que se va volviendo estetíca social, pero ya no es un muro, sino en las
experiencias ciudadanas en los gestos el deseo de revolcar lo que hay. Una gran expresividad
urbana que está creando nuevas ambientaciones entre ciudadanos, a lo hay que darle nombre,
tanto en su creatividad, como en su intencionalidad muchas veces en combate anunciada
entrada a lo que importa. Las imágenes que ilustran los textos y en ocasiones más bien lo
definen por proponer un punto de vista constituyen valioso material que se ha recogido en
varios años.
Capítulo I
MARCO REFERENCIAL
Desde la acción narrativa, hay una “puesta en discurso de los varios enunciados del graffiti,
desde un localizador explicito que ejerce una didáctica central; esto es a partir de la definición
que realiza cada texto.
La figura del presidente Alfonso López en la Colombia de entonces (1976) se divide en dos
fragmentos el rostro y una mano gigante en cuanto conjunto, la figura posee un núcleo
narrativo y visual que corresponde a los dientes dibujados en forma de colmillos; no obstante
tal hipertrofia se repite en los nudos de los dedos de sus manos: así, los dientes del primer
segmento corresponden por continuidad visual a los dedos ñocos del segundo. La perspectiva
marca la misma dirección, solo que el rostro se concibe en una fuga vertical mientras que la
perspectiva del brazo es horizontal, pero ambos segmentos buscan cierto ilusionismo visual
sobre el órgano hipertrofiado. La figura focaliza un trasfondo en cada segmento: en el
primero, el quepis militar sobre una silueta; en el segundo, una indefensa víctima es oprimida.
La nariz enorme del presidente, que se repite en la sombra del militar, no es más que una
“guía de lectura” del contexto social pues corresponde a una referencia caricatural:
ciertamente la nariz de tal personaje principal (el presidente colombiano) fue motivo de burla
y escarnio durante su administración (1974 – 1978).
La mano que oprime la victima que, al mirar mejor la figura y el trasfondo, no sabemos si es
la del presidente o la de su sombra, puede decirnos ahora, que aprieta un indefenso el cual no
puede ser otro, según la lógica del diseño general, que la representación del pueblo.
El punto de vista, implica, de esa manera, un ejercicio de visión, el captar un registro visual,
pero también, componente la mirada, esto es, al sujeto de emociones que se proyecta y se
“encuadra” en lo que mira.
Sobre el graffiti es interesante su relación afectiva con el ciudadano local y, entonces, con lo
que la imagen muestra, lo que representa en el escenario graffiti, aquello inquietante y
siniestro que puede asimilarse a lo obsceno y a lo prohibido.
Digamos que en el graffiti, desde el punto de la observación se trata de ver lo obsceno para
los vecinos lo miren.
También, de otra parte, la moderna teoría del arte ha constatado el nivel iconológico de todas
las imágenes como un nivel interpretativo (Panofsky, 1983).
Superado los límites descriptivos y plásticos todo graffiti es observado por sus usuarios tanto
desde una interpretación extra textual que le antecede, como también en relación con otros
graffiti que pueda asociar (imaginarios de barrio…), y estas circunstancias afectan la mirada
sobre cada anuncio por esto, sin duda, el mismo texto grafiti produce efectos de
comunicación diferente, según el micro territorio que aparezcan.
1.1 Graffiti
Definimos la palabra grafiti como cualquier elemento visual, esto es, que está en una
superficie pública (muro, piso, autopista, edificio, colectivo, tren, etc.), que incluye carteles,
stickers, murales, pinturas, esténciles, etc. Puede ser político o no, y artístico o no. Sin
embargo, este trabajo va a enfocarse en los grafiti pintados.
Este término es aún más amplio y se refiere a todos los tipos de grafiti e intervenciones
urbanas (ver abajo) en la calle. Aunque esta frase ha ganado popularidad recientemente entre
los académicos e instituciones de artes plásticas que han reivindicado este tipo de arte como
legítimo, esta investigación va a usar el concepto de “arte callejero” para describir también
escritos que están totalmente despreocupados por cuestiones estéticas. Así, incluiremos
piquetes y manifestaciones, aunque no vamos a reflexionar mucho sobre ellos. El concepto
de “arte urbano” se diferencia del callejero, únicamente en que el primero necesariamente
está en una ciudad y el arte callejero no. Pintura política: Refiere a los grafiti políticos hechos
por partidos. En la Argentina, suelen ser grandes, esto es, murales con letras gruesas en los
colores del partido relevante: celeste y blanco para los peronistas, y rojo y negro para los
radicales. Grafiti de leyenda: Acuñado por la investigadora Claudia Kodak en su libro Contra
la Pared, este término habla de todo el grafiti de palabras, no escrito por partidos.
Puede ser político o no, pero según ella, frecuentemente tiene un aspecto de ingenio que
basa su humor en el contexto local. Arte activista: Esta frase, tomada del trabajo de la
profesora Ana Longo ni de la Universidad de Buenos Aires, alude al arte callejero como un
intento activista, usualmente cargo de un colectivo, que a veces no identifica su trabajo como
“arte”. Algunos integrantes de estos colectivos también lo llaman “arte de acción”.
Intervenciones urbanas: Este vocablo describe todo el arte callejero que enfatiza la acción,
así que usualmente no concierne al grafiti aunque puede ser gráfico, como los escraches del
1 Este trabajo va a usar grafiti de la misma manera en que los graffiteros originales de Nueva
York utilizaron el término, es decir, como una palabra singular y plural— de ahí, el grafiti y
los grafiti. No va a utilizar la frase “los grafiti” salvo cuando quiera destacar que hay más de
un grafiti porque “el grafiti” también puede referir a muchos
Se presenta como un alternativa para ser mostrado con emoción, con motivación a
revolución un lugar donde parecía que todas las etiquetas de “joven”, “empresario”,
“porteño”, “extranjero”, “amigo”, “estudiante”, “graffitero” y “crítico de arte” se mezclaban.
Él graffiti le había dicho, “estoy en frente de mi trabajo, con el dibujo de la A gigante. Me
vas a encontrar”. Evidentemente, así: Julián Pablo Manzelli, o “Chu”, no era alto, ni joven
como los otros graffiteros que posaban en frente de una obra con colores ocultos y que todavía
tenían una relación muy cercana al graffiti hip hop estadounidense. Chu, de 34 años, era
distinto, confiado pero más informal, menos preocupado por su imagen pero quizás más
atento a la publicidad: saludaba a amigos de derecha e izquierda y hablaba
conmovedoramente con ellos mientras distribuía folletos de
Cuatro páginas a los que pasaban cerca de él. Era publicidad para la muestra que viene,
Amigos de lo Ajeno, de su propia Galería Turbo. Parecía relajado aunque entusiasmado, una
actitud que se percibía.
1.1.3 ¿Cuál es la relación que tiene el grafiti con el arte? ¿Existe una conversación, un
contrapunteo o se trata de un género específico de las artes plásticas?
El arte, en tanto producto de la expresión, tiene el mismo origen del grafiti. La diferencia
más consistente es que el grafiti no necesita de personas o instituciones que lo reconozcan
como tal, o que a los artistas se los bautice como tales, en cambio, el mundo del arte, y sus
mercados, se han construido a partir de este tipo de esquemas y estructuras de reconocimiento
y validación. El grafiti siempre es expresión pura, sin intermediarios, sin validadores; el arte,
desafortunadamente, no.
Si se quisiera identificar el día uno del grafiti, se puede tender un puente desde la expresión
prehistórica en las paredes de las cuevas de España y el sur de Francia (muchos textos así lo
sostienen). Desde esas narrativas que daban cuenta del entorno, de la cacería, del bisonte, de
la realidad; lo que supone un ejercicio muy similar al que sucede en las calles del mundo hoy
en día.
Existen diferentes formas de hacer grafiti. Casi todas las personas en algún momento de la
vida han hecho algún tipo de ejercicio de inscripción en una pared o en una superficie. La
fuerza del grafiti es que engloba una serie de prácticas indeterminadas y efímeras. Sin
embargo, de alguna manera se podría afirmar que hoy en día hay dos tipos de grafiti muy
particulares en casi todas las ciudades del mundo: el Writing y el StreetArt. El primero, con
un origen en Filadelfia a finales de los cincuentas y popularizado en el metro de Nueva York
durante los años setentas y ochentas, se fundamenta en la repetición de un nombre, con
particularidades cercanas al expresionismo abstracto, al cómic y al popart. El segundo, de
cierto modo resultado de las últimas vanguardias históricas del siglo pasado, un descendiente
del Dada, el Situacionismo, y otras corrientes que lo acercaban a la vida cotidiana y a la
ciudad y que tiene como mayor referente el mayo de 1968.
La capital ecuatoriana cuenta con una tradición graffitera de varias décadas que ha cobrado
un nuevo auge, sobre todo desde 1991, cuando sus muros y paredes se llenaron de estas
escrituras y se publicaron varias antologías que recogieron los graffitis quiteños de esta época
más reciente.
Entender la ciudad exige problematizar la noción de espacio que puede ser trabajado desde
dos dimensiones diferentes: el espacio en cuanto lugar real y topográfico (lo edificado y
construido), y el espacio social (vivido y representado). El espacio real se llena de
significación solo cuando es percibido, usado y reconocido por quienes lo ocupan: por eso,
vivir una ciudad implica adueñarse de ella y percibirla como propia. Más aún, para habitar
una ciudad imaginamos relatos que nos permiten insertar en ellos los recuerdos, afectos,
ilusiones y deseos de nuestra propia existencia. No es posible pensar una ciudad fuera de un
relato que la narre; por lo tanto, si asumimos el espacio en su dimensión social, es importante
reconocer las escrituras –el graffiti y la crónica– que viabilizan la apropiación de dicho
espacio por parte de sus habitantes reales, para llenarlo de sentidos y de memoria. Allí surgen
los graffiti en la voluntad de llenar espacios vacíos e inhabitados y de configurar nuevas
entradas en el mapa social; de esta manera se establece un reparto de territorios entre los
diversos grupos sociales que pone en juego estrategias de poder en el requerimiento de
«mapear», de registrar sus filiaciones culturales. Es importante recordar a Domingo F.
Sarmiento para destacar que uno de los textos fundacionales de la literatura latinoamericana
–Facundo– aparece también engendrado por ese gesto de escribir con carbón palabras en las
paredes:
A fines del año 1840, salía yo de mi patria, desterrado por lástima, estropeado, lleno
de cardenales, puntazos y golpes recibidos el día anterior en una de esas bacanales
sangrientas de soldadesca y mazorqueros. Al pasar por los baños de Zonda, bajo las
armas de la patria que en días más alegres había pintado en una sala, escribí con
carbón estas palabras:
on ne tue point les ideés
Sin embargo, cada ciudad –de agua o de montaña– inventa sus propios mecanismos
para hacerse habitable; en ella sus ciudadanos crean maneras de marcar sus territorios
para dotarlos de significado social en el deseo de escenificar sus imaginarios urbanos, de
buscar imágenes de identificación ciudadana y de proyectar sobre ella un patrimonio
cultural heredado.
La pintura artística del grafiti se diferencia de cualquier otro tipo de pintura en que su
práctica no corresponde necesariamente a una demanda, corresponde a:
- La búsqueda personal de un mensaje visual.
- La trascendencia del material usado en sí, emergiendo detrás de las formas, las tonalidades
y sus colores.
Un contenido que invite al espectador a explorar un camino que se recorre a través de las
manos del mismo pintor.
- La utilización de técnicas elementales de la pintura como lo es la composición, el equilibrio,
el ritmo, forma, color y valor.
Los grafitis por su incomprensión son considerados más o menos actividades clandestinas
en el espacio urbano, y son manifestaciones pictóricas de naturaleza enigmática. La
diversidad de estas formas creativas, no oculta los numerosos rasgos comunes que hacen de
ella una verdadera unidad de creación artística- estética en lo que a sus valores expresivos y
técnicos se refiere. La comunidad de escritores y pintores de grafitis es considerado como un
grupo cerrado de creación cultural y estética, con normas propias de comunicación interna.
Muestra una riqueza inagotable de significados y matices que la observación del espectador
ajeno o indiferente no puede apreciar por su desconocimiento de los códigos gramaticales y
semánticos de las formas realizadas.
1.1.9 ¿Cómo es la relación del grafitero con la ciudad que, en principio, podría
considerarse como un espacio público, un espacio de todos y de qué depende esa
iniciativa del grafitero para transformarla?
Este es uno de los temas más controversiales y a la vez controvertibles: para el grafitero la
ciudad es su campo de acción natural. Lo que se ha dicho, especialmente la teórica del grafiti
Anna Waclawek, es que con el grafiti se está retando la imposición visual que por sí misma
implica la ciudad y sus componentes: el puente, el rojo del Transmilenio, la publicidad
exterior, las alamedas; lo que busca el grafiti entonces es equilibrar las fuerzas, en un proceso
que nunca ha sido democrático, como es el desarrollo de la ciudad.
Capítulo II
ARTE PÚBLICO
Este arte y su contexto que se encuentra fuera del escenario de las galerías es un tema
especialmente enriquecedor para el ciudadano en general porque el arte público forma al
ciudadano para la experiencia estética y lo pone en situación de criticarla y enjuiciarla.
Las artes han sido utilizadas desde la antigüedad para la educación, para la sensibilización,
debido a que ofrecen un tipo de lenguaje–que es lenguaje visual–accesible a todo el mundo.
Así en el medievo las representaciones del poder de la iglesia se utilizaron para que la
congregación percibiese, experimentase e incluso percibiese una ejemplaridad moral a través
por ejemplo de la imagen de un santo. Con la modernidad este protagonismo que poseían las
instituciones eclesiásticas en la demanda y utilización del arte se verá sustituido a favor de
las instituciones civiles que seguirán sin renunciar dichas funciones.
El arte público que se realice en esa época que es fundamentalmente arte civil consistirá en
numerosos monumentos cívicos a la memoria de personalidades relevantes de la cultura y de
la industria ejemplificando los ideales ilustrados y la cultura del proyecto moderno. La ciudad
se convertirá así en un espacio “narrativo” – como compendio visual de virtudes de relatos e
historias – a través de las esculturas, y se transformara en un espacio en el cual el arte
cumplirá una función educadora en busca de una nueva sensibilidad moderna.
Existen casos concretos en que el artista ha utilizado el arte público para la enseñanza, para
la instrucción o para el adoctrinamiento. La vanguardia rusa utilizó la práctica artística como
una actividad social que ofreciera posibilidades de comunicación y de modificación de las
relaciones humanas. Proclaman una mayor presencia del arte en la vida cotidiana y una
innovación plástica y tecnológica y se esforzaron en tratar temas imbricados en el seno de la
sociedad rusa de aquel momento en busca tal y como recoge el manifiesto realista (Pevsner
y Gabo) “de una nueva cultura y de una nueva civilización”. En este sentido el arte ruso se
utilizó como elemento de agitación de masas.
El arte vasco de los 80 no está por la labor de confeccionar proyectos identitarios nacionales
y exigirán el reconocimiento de su espacio generacional ligada a las vanguardias
internacionales. A pesar de ello los escultores de la escuela vasca tendrán mucho peso y
apenas habrá obras de la nueva generación en el espacio público excepto en los años que se
sucederán numeroso simposiums (Zarauz, Mondragón, Vitoria) promovidos por las
instituciones locales con la pretensión de impulsar “la idea de la ciudad como museo” y elevar
la sensibilización del ciudadano entorno al arte público.
Son pocas las experiencias institucionales que, como esta, nos recuerdan que el arte es
también un servicio público, además de una industria y un objeto de colección o justificable.
Y si ciertamente estamos dispuestos a establecer un debate crítico y activo en torno al sentido
de nuestras ciudades; si aceptamos -con Armajani- que no existen modelos para el arte en los
espacios públicos, estamos empezando a tomar conciencia de la necesidad de generar un
nuevo espacio público.
El arte público suele traer a menudo problemas de acogida por parte de los ciudadanos.
En la actualidad no solo se le pide un alto grado de comprensión de lectura visual al artista
sino que también a veces se le exige al ciudadano. Preparar la audiencia es en muchas
ocasiones labor del artista y de las instituciones. Educar la audiencia no solo trae consigo el
entrenamiento visual y de sensibilización que haya recibido antes de la ubicación de la obra
de arte por ejemplo “visualización de los proyectos” sino también aquella que se produce en
el proceso de trabajo “seguimiento”.
Ibarrola debía de proyectar una obra “juego para niños” en una plaza de una extensión
considerable y cerrado al tráfico, lugar destinado para el uso y el esparcimiento de los
ciudadanos que habitan en las viviendas sociales que la rodean. Fue en palabras de Ibarrola
un modelo de cómo en los barrios populares puede entrar la colaboración del artista. Le
pareció un proyecto de colaboración muy serio ya que participó con el equipo de diseño
urbano en la planificación del conjunto. ”El arte debe estar en la calle, donde la gente hace
su vida; debe de estar al servicio de todos”. Cita de Ibarrola recogida en prensa por Ezquiaga
D.V (1991).
Ubicar una obra en el espacio público hace que esta sea más accesible a un número mayor de
espectadores, pero el éxito no depende de la accesibilidad sino también depende de la idea
que transmite, la forma de comunicar esa idea, y sobre todo si dicha obra tiene en cuenta a la
audiencia. El hecho de que los ciudadanos se involucraran “desinformada mente” y que
algunos de ellos con una postura intransigente parasen la colocación de la obra, tuvo como
consecuencia la puesta en común con el artista sobre aspectos del hecho del arte público y
un mejor conocimiento sobre los criterios estéticos del artista. Sería más que deseable para
la comprensión y conocimiento y enjuiciamiento de los artefactos estéticos que las
instituciones impulsaran fórmulas con el fin de que el ciudadano adquiriese un conocimiento
más directo del hecho del arte público y así evitar tensiones innecesarias.
Desde el momento que el arte actúa en el espacio público constituyéndose en arte público
para actuar en el medio urbano, medio definido por la complejidad de sus transformaciones,
deja de tener una aproximación disciplinar a las cuestiones del medio urbano para convertirse
en un contexto de trabajo interdisciplinar. El arte público es interdisciplinar en esencia, ya
que por la naturaleza compleja del medio urbano, no se pueden resolver las problemáticas
que plantea desde un “único método o enfoque”. Se hace necesaria la anticipación y
aplicación de diversas competencias y conocimientos especializados, armonizándolos y
entretejiéndolos para poder abarcar la multidimensionalidad del medio urbano.
A diferencia del arte público, el arte es una disciplina que define su ámbito de actuación
al interior de sus propios límites. El artista realiza sus obras dentro de sus propias
metodologías, parámetros e intereses temáticos personales, ya que es él el dueño del trabajo
producido en la introversión de su taller. Es el mismo artista el que eventualmente decide que
la obra se visibilice a través de los canales establecidos por el mercado del arte. Tiene
entonces el arte un mecanismo que opera de adentro hacia afuera, desde la esfera privada y
personal del artista y su taller hacia el ámbito colectivo donde el mercado maniobra.
Complejizando este mecanismo, se crea aquel a través del cual se amplía el campo de acción
del artista para actuar en el espacio público. Se instaura un proceso en el que el artista tiene
mayor relación con el mundo exterior, desde la interacción con el cliente-gestor hasta con el
público.
Esta fórmula es la que produce obras de arte en el espacio público, obras que tienen como
programa el resolver cuestiones estéticas, simbólicas o significativas desde los intereses del
artista como partida, centro y fin de estas cuestiones. De esta manera de hacer arte público
son ejemplo las plop sculptures que aún hoy vemos en las ciudades
Recomendaciones:
Desde nuestros ancestros el hombre siempre ha querido dejar huella de su paso y de captar
el mundo exterior. Y también desde nuestros ancestros esos querer dejar huella derivó bien
en el nacimiento de las artes plásticas o bien en simples marcas, signos y señales básicos.
Nuestro mundo siempre ha estado lleno de esas marcas simples y una de las formas en que
se expresó fue en hacer pintadas reivindicativas en las paredes. Dado que en algunos
medios se fue tolerante con esas pintadas, la cosa derivó por un lado en hacer dibujos y
mega letras con cierto sentido artístico, lo que se dio en llamar graffiti, pero también en
ensuciar las paredes con signos, símbolos, firmas, garabatos en una clara expresión no
artística sino vandálica.
El arte urbano abarca todo tipo de expresión social desde el afamado arquitecto que cumple
una función, como la empresa que tiene fines completamente lucrativos he incluso el artista
no deseado que se revela contra la opresión y plasma su arte ilegalmente en las paredes de
la sociedad, ¿Todo esto es arte?¿ porque? porque se convive con el día con día porque a
diario tenemos la visión de cómo estas cosas están por todos lados proyectando diferentes
tipos de sentimientos desde comodidad hasta incluso disgusto todo aquello que crea una
sensación al verlo. En lo personal es una expresión artística
El documento redacta una serie de explicaciones de lo que forma el panorama visual de una
ciudad tomando en cuenta todos los aspectos que hay que tener en cuenta al momento de
manejar el concepto de arte urbano solamente para referirnos al graffiti hay muchos tipos
de basura visual que estéticamente pueden hacer ver a una ciudad incluso peor y la gente
los pasa por alto por considerarse algo legal.
Es importante siempre tener una cultura social de lo que es un concepto visual adecuado y
para poder estar agosto entender las cosas desde otros puntos de vista
Llegamos a la conclusión de que los artistas que pintan murales en la calle, además de
hacerlo con un fin estético, como por ejemplo que al pasar por la calle veas más colores y
no solo paredones grises, o también porque les resulta entretenido y lo disfrutan, lo hacen
para transmitir un mensaje a la sociedad, más allá de que las personas se vean reflejadas o
no en el dibujo.
Al pintar un mural en la calle y no en un cuadro para luego exponerlo en una galería, estás
haciendo que personas que no se interesan tanto en el arte, tengan la oportunidad de poder
apreciarlo sin tener que tomarse el tiempo de asistir a alguna exposición, hace que sea algo
más espontaneo.
ANEXOS
GRAFFITI
https://flirchi.com/landing/casual?land_id=6&p=10481&pc=10481_casual6&fr=1¶m=1&yh=1
&gm=1&fb=1&adwpl=535765&subid=168651756673
http://leedzedutainment.com/
ARTE PÚBLICO
http://arteducationbox.blogspot.com/2011_10_01_archive.html
http://literaturaymundomaya.blogspot.com/2015/01/ipaffestival-sonando-por-holbox-2015.html
http://www.uv.es/valors/Cruz,JoseJavier.pdf
http://www.ub.edu/escult/Water/w-27/ON%20THE%20W@TERFRONT%20N%2027.pdf
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/ecuador/programa_uasb/magister/ortega.pdf