Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ORACIÓN
Santa María, Madre de Dios, consérvame un corazón de niño, limpio, puro y transparente,
como un manantial; dame un corazón sencillo, que no rumie sus tristezas; un corazón
magnánimo al entregarse, tierno para la compasión; un corazón fiel y generoso que no
olvide ningún bien, ni guarde rencor por ningún mal.
Dame un corazón dulce y humilde, que ame sin esperar nada a cambio, gozoso de olvidarse
en otro corazón, delante de tu Hijo Jesús.
Dame un corazón grande que ninguna ingratitud cierre y ninguna indiferencia canse; un
corazón preocupado por la gloria de Jesucristo, herido de su amor con una llaga que solo
cierra en la eternidad.
María hazme un corazón humilde y misericordioso como el de Tu Hijo Jesús.
Amén.