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jueves 22 de febrero de 2018
Poesía
SEGUNDA PARTE
Tiwanaku o la
búsqueda de
la visión
Descripción poética
Juan Manuel Rizzi*
VI (PULIDOR DE PUMA PUNKU)
Vi llegar barcos, pero más estrellas:
hombres cargados de símbolos
que leo, interpreto, corrijo
en la piedra. Dijeron “perfección”
y eso cuesta sudor
sol y familia
Soy un pulidor: reflejo de la luna
hecho, piedra, toda la luz.
VII (COSMOS)
¿Paisaje estéril? ¿Altipampa sin ár-
boles? Ellos hicieron el mapa de la
cara de las estaciones, dieron cuer-
da al reloj del fruto y al desear del
alma del carozo. Se acomodaron
en sus satélites
y allí murieron ¿Eran ellos? ¿O no-
sotros todos los que nacemos? Una
extraña cinta
en Akapana dirá sus nombres
de Venezuela a Patagonia
vertical andina y esta costilla,
última Eva.
VIII (SENTATE GUANACO)
¿Frontera religiosa, santuario
de perdidos o reunión? Tendido
geométrico de múltiples caras y
bordados
¿dónde se desnuda el templo?
¿Para quién el sacerdote dijo:
acá se planta, allá se vive, acullá se
lamenta? Peregrino: seca aquí tu
sudor y vierte la ofrenda.
IX (MONUMENTOS)
¿Altares tus desaparecidos?
en el silencio no hay dolor ¿La san-
gre hirvió, cayeron con la preci-
sión de los astros? Habla tierra
Conquista fue la de la lluvia
hasta su suave vencimiento temie-
ron y amaron adentro. Adentro
murieron y Mitre ya pudo escribir:
“América y los americanos
son de América”.
X (A LA DERIVA)
Como una piedra sin Cuzco impo-
ne silencio o repite el eco perfecto
Callar un nombre que merece res-
peto, abrir su uso cantando: una
voz que crece despacio igual a una
flor comiendo un monumento.
XI (ARQUITECTO)
¿Quién es el inca? nuestro hijo al
que miente nuestro padre
La puerta: el jaguar, un sol abierto
que se dibuja con la mano
en el mentón del tiempo
Machu Picchu: un estilete dema-
siado filoso
del diezmo aymara
Yo soy nada
La piedra: vida y muerte.
XII (TEMPLETE SEMISUBTERRÁNEO)
Los rostros no son obra de un día.
El tiempo no va clavado con un al-
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jueves 22 de febrero de 2018
filer al corazón
Aquí será la biblioteca viva
Dioses extranjeros de lo nues-
tro sostienen las direcciones del
mundo, unen fuegos de distancia,
cantan una vez el diccionario de la
lengua. Descubierto y abandonado
relicario forma de la tierra. Viene
gente tocada por la lluvia: los de
afuera que comienzan.
XIII (BREVE TEOLOGÍA)
Jenófanes descubrió en los dioses
griegos la forma humana. Los
sacerdotes aymaras fueron más
lejos y vieron en estos monumen-
tos el tiempo abierto de las flores,
la huida de la sangre, el silencio
de sus muertos. Del dios que todo
lo ve, piensa y oye al dios de los
escarpados: que cae y permanece
en su reposo.
XIV (GÉNESIS)
Primer hombre, primera mujer. ¿Vi-
sitante, extraño nombre? Voz, oído,
misterio amplificados en la piedra:
¿cómo entrar, morir en la tempestad
de la historia y hoy ser toda la arena?
XV (KALASASAYA)
¿Sin terminar para los arquitectos
del tiempo?
Los lugares aproximados del silen-
cio abrieron el templo
a piedras erguidas
esquina
Un amanecer
en la milenaria
Puerta del Sol.
Sacerdotes obreros llevaron —ter-
minado el trabajo— el misterio
En vano las murallas —Imbelloni:
“no hubo amurallamiento”—
quieren detener los secretos
Sin terminar ¿qué?
¿Sin terminar para los arquitectos
del tiempo?
XVI
(SIGLO DE MANOS)
Piedra, quiero cantar
tu cima y tu caída, tu cuerpo
cerrado
de símbolos abiertos,
tu costado de tiempo
Poesía, no figures:
la mirada quieta avanza…
Agua al cimiento
dicen los muertos de los vivos:
este camino
Piedra, tu presente
es lengua difícil, vuelo invisible,
pájaros enterrados
Hablas como el afuera:
con todas las cosas
y destrozas el pie y rompes la idea
Demolemos o entendemos
Lleno el silencio de agujeros, piedra
Haz posible los regresos,
los ingresos, la salida
Mi mano endurece todo.
*Poeta argentino