Este voto es esencialmente en contra, porque se considera que se ha otorgado
a la UPC y UPN un beneficio tributario sin existir una ley que lo autorice. La magistrada señala que todo juez constitucional debe respetar el equilibrio de poderes, lo que significa no opacar las competencias y funciones de los otros poderes del estado, además no es concebible el desplazamiento de la labor del legislador por parte del juez constitucional, asimismo resalta la función del juez para hacer justicia sin que esto implique una libertad absoluta a tal extremo de materializar su propia idea de justicia, todo lo contrario la función jurisdiccional siempre debe estar con arreglo a la constitución y a las leyes. La jueza considera que la presente demanda debe declararse INFUNDADA debido a que no existe una ley que autorice de manera expresa el otorgamiento de dicho beneficio tributario en los años 2009, 2010, 2011. Ahora las normas base para el otorgamiento de beneficios son: la constitución (art 74) y código tributario (art 4) de donde se recoge que los beneficios tributarios sólo pueden ser establecidos por ley o por decreto legislativo en caso de delegación y además el código establece el plazo de duración de dicho beneficio (3 años). Las universidades demandantes se acogieron al decreto legislativo 882, que fue dictado en 1996 y si aplicamos las reglas del código tributario el plazo de 3 años correspondería a 1997, 1998, 1999, por lo tanto no puede asumirse que el plazo establecido abarque hasta el año 2011. Finalmente no solo se reprocha la autorización de tales beneficios, sino también las graves consecuencias, debido a que la UPC y la UPN podrían exigir la aplicación de dicho beneficio en cualquier otro año y además todas las universidades del Perú que estén en las mismas condiciones que las demandantes, pueden exigir el mismo fallo, en razón del principio de igualdad en la aplicación de la ley.