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Cavitación

Fenómeno que tiene lugar en los líquidos sujetos a altas velocidades dentro de
un conducto; consiste en la formación de cavidades o burbujas en depresión en
los puntos del circuito donde la presión desciende a valores muy bajos (iguales
a los de la tensión de vapor del
líquido). Dado que por la ecuación
de BernouUi la presión mínima se
tiene en los puntos donde el
líquido lleva la velocidad máxima,
la cavitación se forma
generalmente junto a los alabes
de las bombas, en la
estrangulación de los conductos y
en las hélices marinas.
Particular importancia reviste el fenómeno en el caso de los circuitos de
refrigeración por agua, de los motores con circulación forzada. Las
consecuencias de la cavitación en la proximidad del rodete de la bomba son dos:
- alteración del movimiento del líquido con disminución o cese de la circulación
del agua;
- notable corrosión de los metales en contacto con las zonas vacías engendradas
por la cavitación.
El aspecto característico de un metal corroído por la cavitación es el de aparecer
picado, casi esponjoso, en su superficie. Las causas de esa corrosión se
desconocen. Se sabe que la fundición y el acero son fácilmente atacados,
mientras que el bronce y las aleaciones de aluminio poseen mayor resistencia.
Debe tenerse presente que el uso de los modernos anticongelantes reduce el
peligro de la cavitación, dado que eleva la presión de vapor del líquido
refrigerante.

Golpe de ariete. Descripción del fenómeno. Se llama golpe de ariete a una


modificación de la presión en una conducción debida a la variación del estado
dinámico del líquido.

En las paradas de las bombas, en el cierre de las válvulas, etc., se produce


esta variación de la velocidad de la circulación del líquido conducido en la
tubería.

La presión máxima que soporta la tubería, (positiva o negativa), será la suma o


resta del incremento del valor del golpe de ariete a la presión estática de
dicha conducción.

La fuerza de inercia del líquido en estado dinámico en la conducción, origina


tras el cierre de válvulas, unas depresiones y presiones debidas al movimiento
ondulatorio de la columna líquida, hasta que se produzca el paro de toda la
masa líquida. Las depresiones o sobrepresiones empiezan en un máximo al
cierre de válvulas o parada del motor, disminuyendo hasta el final, en que
desaparecerán, quedando la conducción en régimen estático.

En el valor del golpe de ariete influirán varios factores, tales como la velocidad
del tiempo de parada, que a su vez puede ser el cierre de la válvula de
compuerta o el paro del motor. Otros factores serían: la velocidad del agua
dentro de la conducción, el diámetro de la tubería, etc.

Para evitar este incremento del golpe de ariete o sobrepresión creada, se


instalarán varios elementos como: Válvulas de retención, calderines de aire,
chimeneas de equilibrio, válvulas anti ariete, etc.

El primer efecto de la parada o modificación de la velocidad del líquido,


originará una depresión (o caída de presión en la conducción, salvándose con
la instalación de una ventosa en el tramo más cercano a la válvula de
compuerta accionada, comunicándose de esta forma el líquido de la
conducción con el exterior, no llegando nunca a ser la presión de la tubería
mayor que la atmosférica.

Esta depresión se debe calcular pues puede ocasionar un golpe de ariete


negativo (Nunca utilizaremos tuberías de PVC o PE de 4 atm. de timbraje, pues
la depresión interior cuando sea mayor de 0,45 atm deformará esta tubería y
ocasionará roturas).

En cualquier conducción, tanto en elevación como en descenso, se deberá


calcular el golpe de ariete y evitarlo o neutralizarlo, evitándose roturas en
conducciones, daños en grupos de bombeo e incluso posibles accidentes en el
personal de servicio.

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