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23. Preteorias politica JAMES N. Laevoluci6n de la teorfa de politica exterior presenta dos deficiencias que la obstaculizan: una de indole filosofica y la otta conceptual Analicemos en primera instancia la deficiencia filosdfica. Si se pretende el florecimiento del de- sarrollo te6rico de una disciplina, se debe dis- poner de los materiales empiticos que han sido procesados de manera semejante. Tan impro- bable resulta construir modelos de conducta hu- mana a partir de informacién en bruto como edificar moles de concreto a partir de Arboles apolillados y arcilla cruda. . . Lo mismo sucede con la elaboracién y el empleo de las teorias so- iales. Es necesario que exista, como en el pa- sado, una preteorfa que convierta a la materia prima en un elemento comparable y dictil ala Condensado de Approaches to Comparati- re and International Politics, editado por R Barry Farell (Evanston, Mlinais: Northwestern University Press, 1966), pp 27 93. Copyright © 1966, Northwestern University Press, Reimpre so con sutorizacién del editor y del autor, No- tas all ealee Suprimidlas en su mayoria 200, y teorias sobre exterior ROSENAU teorizacién. Los materiales pueden servir de base a todo tipo de teorias —abstsactas 0 empiricas, enfocadas a una oa miltiples naciones, puras o aplicadas—; sin embargo, es indispensable so- meterlosa un proceso semejante para poder teo- rizar resultados utiles. A diferencia de otras areas de las ciencias po- liticas, de la economia y de la sociologfa, la in- vestigacién que se ha llevado a cabo dentro del campo de la politica exterior no ha sometido sus materiales a dicho procesamiento preliminar. Por el contrario —como seiialé anteriormente— a ca- da situacion nacional ¢ internacional en la que participa un pais s¢ le trata normalmente como tinica y no recurtente, lo cual da como resuk tado que In mayoria de los andlisis disponibles no enfoquen los fendmenos de la politica exterior bajo un marco de comparacién. Bn consectici ia, un observador interpreta ¢l mismo conjuto de datos relativos a la conducta exterior de la Uni6n Soviética como ilustrativo de la flexibil: dad de Khushchey; otros. como un reflefo de esi genciss consumistas reprimicas; otro mis, con0 indicativo del conflicto sino-sovieti ; Cabe recatcar que el procedimiento prelint nar de los materiales de politica exterior implica Preteorias y teorias sobre politica exterior mucho mas que nitidez metodoldgica. Con es. to no nos referimos a las técnicas de recopita cidn y manejo de datos, aunque ciertamente la necesidad de uniformarlas se prestaria a una am- plia disertacién. Tampoco nos referimos a la conveniencia de orientar la investigacién en cl campo de lt politica exterior hacia el empleo dde materiales cuantificadios y de conceptos ope- racionalizados, pese a que también en este caso podriamos esgrimir convincentes argumentos en favor de tales procedimientos. En realidad, el procesamiento preliminar al que se deben so: meter los materiales de politica exterior es de cardcter mucho mas elemental. Implica la ne- cesidad de desarrollar una concepcién explici- taacerca de la ubicacién precisa del factor causal dentro de los asuntos internacionales. ;Acaso los investigadores de la politica exterior deben pro- cedet con base en la idea de que los agentes cau- sales son seres humanos identificables? {O acaso deben tratar los cargos politicas, las estructuras gubernamentales, los procesos sociales o los sistemas internacionales como origen mismo del comportamiento hacia el exterior? Ademas, en el caso de que presupongan que el proceso causal esté en todas estas fuentes, chasta qué punto y bajo qué circunstancias cada una de ellas resulta mas 0 menos causal que las otras? Son escasos los investigadores de la disciplina {que procesan sus materiales en funci6n de algin tipo de respuesta explicita a tales interrogantes. En otras palabras, la mayoria de ellos no ha co- bbrado conciencia de la filosoffa del andlisis de ‘politica exterior que utilizan 0, en términos més igenerales,ignoran sus preteorias de politica ex- terior. Indudablemente, los investigadores del cam- 0 de la politica exterior poseen la suileza ne- «esaria para reconocer que el proceso causal se viele atribuir a una amplia gama de actores y ‘de entidades. Hace ya varios afios que impera ‘Ia costumbre de eludir explicaciones determi- ‘ists unicausales, y de proclamar la legitimidad Ge ina serie de explicaciones diversas en torno 41un mismo acontecimiento. Este mayor nivel de sofisticacién, empero, ha dado rienda suelta a Uindagaci6n indisciplinada, en vez de contribuir Und invesugacidn disciplinada, Actualmente, 207 se ha convertido también en un lugar comun el suponer que uno, como investigador, queda exo- nerado de sus obligaciones mediante el simple planteamiento de la premisa de que el compor- tamiento extemno es producto de fa combina- cin de factores miltiples, tanto externos como int nos, pero sin sefialar el modo en que los liversos factores sc amalgaman bajo distintas circunstancias, Para ser mas explicitos, una vez anuladas las explicaciones unicausales, la mayo- ria de los investigadores de politica exterior pa recen sentirse en libertad de no set congruentes ea sus imputaciones de causas. El grueso de la investigaciOn en materia de politica exterior pa- rece indicar que las teorfas deterministas poscen raigambre filosdfica, por lo que al desechar las teorias se impone asimismo dejar de tado la pric- tica de ubicar la labor personal en un contexto pretedrico. Nada podria estar mis alejado de la verdad. Quizd el mejor procedimiento para indicat con exactitud aquello que implica una preteoria de politica exterior consiste en subrayar los in: gredientes principales de cualquier preteoria e indicar, posteriormente, el modo en que el autor los integré a su propia preteoria. Aunque este planteamiento es susceptible de modificaciones y de mayor elaboraciOn, no parece nada des- cabellado afitmar que todas las preteorias de politica exterior son traducibles en cinco dimen- siones. Es decir, todos los analistas de politica exterior explican la conducta exterior de las sociedades en funcidn de cinco conjuntos de vatiables, o proceden de manera tal que sus ex- plicaciones pueden set reconstruidas en térmi- nos de esos cinco conjuntos, Estos, que hemos cenumerado siguiendo un orden de distancia cre- ciente en tiempo y espacio con relaci6n a aque- llas conductas externas de las que son origen, los denominaremos: variables de idiosincrasia, de funci6n, gubernamentales, sociales y sistémicas. El primer conjunto abarca las idiosincracias de quienes toman las decisiones que determinan y aplican las politicas exteriores de una nacion Las variables de idiosineracia incluyen todos esos aspectos de la personalidad de un lider de deci sin —sus valores. talento. y experiencias pre: vis— que distinguen a su conduct u opciones 208 Explicaciones sobre politica exterior de politica exterior de las de todos los demés lideres de decisién, Frecuentemente se mencio- nan como ejemplos de variables de idiosincracia, los valores religiosos de John Foster Dulles, la ambiciOn de De Gaulle de erigir una Francia glo- tiosa, y la habilidad politica de Khrushchev. El segundo conjunto de variables se relaciona con la conducta externa de los funcionarios, gene- rada por los cargos que detentan y que, muy probablemente, podria darse independiente- mente de las idiosincracias mismas de los ocu- pantes de los cargos. Por ejemplo, sin importar quién sea, el embajador de los EE.UU. en las Na- ciones Unidas con toda seguridad defendera las poBiciones norteamericana y occidental en el Consejo de Seguridad y en ia Asamblea Gene- ral. Las variables gubernamentales se refieren a aquellos aspectos de la estructura de un gobierno que restringen © que facilitan la plena realiza- cidn de las opciones de politica exterior que se- leccionan los lideres de decisi6n. El impacto que ejercen las relaciones ejecutivolegislativas en la politica exterior norteamericana ejemplifica el modo de operacién de los valores gubernamen- tales. E] cuarto conjunto de variables consiste en aquellos aspectos no gubernamentales de una sociedad que influyen en su comportamiento externo. Las principales tendencias de valores de una sociedad, su grado de unidad nacional y su nivel de industrializacién no sélo unas cuantas de las variables sociales que pueden contribuir a la integracién de las politicas y aspiraciones externas de una nacién. Las variables sistémi- cas comprenden todos los aspectos no huma- nos del ambito externo de una sociedad, 0 todas aquellas acciones que se verifican en el extran- jero y que condicionan o influyen de alguna ma- nera en las decisiones de sus funcionarios. Tanto Jas "realidades” geograficas como los desafios ideolégicos de los agresores potenciales cons- tituyen ejemplos obvios de las variables sisté- micas que pueden determinar las decisiones y los actos de los funcionarios que tienen la poli- tica exterior a su cargo. Todas ellas, empero, son exclusivamente los ingredientes de una preteoria de politica exterior. Con el fin de formular la preteoria en si, es ne cesario evaluar la fuerza relativa de las varia bles. Bs decir, uno tiene que decidir cudl es e conjunto de variables que contribuye en mayor medida a la conducts exterior, cuil de ellos ocu: pa el lugar subsecuente en términos de influen- cia, y asi sucesivamente hasta abarcar todos los conjuntos. No es necesario, de ninguna mane 1a, especificar con exactitud el grado en que in: fluye cada conjunto de variables; ese tipo de especificaciones tan precisas son caracteristicas de las teorias, y no del marco general donde se organizan los datos disponibles. De hecho, en este nivel preteérico, basta con formarse una idea de la fuerza relativa de las fuentes princi: pales de conducta exterior. Resulta complicado en extremo el asignat prioridades causales a los distintos conjuntos de variables. La mayoria de nosotros preferitia tra- tar al proceso causal como, algo ideografico, en vez de aplicarse a formular una preteoria con- gruente que determine la fuerza relativa que ca- da variable tiene bajo distintas condiciones. Un procedimiento para superar dicha tendencia y obligarse uno mismo a diferenciar las variables consiste en adoptar el ejercicio de manipular mentalmente las variables con base en situacio- nes reales. Consideremos, por ejemplo, la inva sién de Bahia de Cochinos, Cuba, registrada en abril de 1961 y patrocinada por los EE.UU. {Has ta qué punto esa instancia de conducta exterior fue producto de las caracteristicas de la idiosin- cracia de John F. Kennedy (por citar, en aras de la simplicidad, a uno solo de los actores que de- cidieron la invasi6n)? ,Acaso su juventud, su sed de accién, su afiliacién al Partido Demécrata, su confianza en si mismo, su cerrada victoria en las elecciones —y asi sucesivamente en una lista interminable— fueron factores decisivos para llevar a cabo la invasién y, si asi fue, hasta qué punto? zAcaso cualquier presidente se habria ‘emperiado en derrocar el régimen de Castro en 1961, casi inmediatamente después de haber asumido el cargo? En dicho caso, ¢qué tanta fuerza se debe atribuir a las variables que se des- prenden de tal cargo 0 funcién? Supongamos Preteorias y teorias sobre polftica exterior que en ese mes de abril de 1961 Warren Har- ding 0 Richard Nixon estaban al frente de la Casa Blanca, sin modificar ninguna de las cir- cunstancias restantes; se habria llevado a cabo Ja invasién? Ahora, dejemos todo intacto con excepcién de la forma de gobierno, Dejemos aflorar fa imaginacidn y concibamos a los BE.UU, de ese entonces, con un sistema de gobierno de gabinete, con Kennedy como primer minis- tro: chabrfa cobrado un matiz distinto la accién contra Cuba? Acaso la presi6n legistativa en- gendrada en un-sistema de toma de decisiones politicas descentralizado cre6 el impulso de “ha- cer algo” con relacién a Castro y, si tal fue el caso, hasta qué punto contribuyeron dichas va- riables gubernamentales a fa conducta exterior? De manera semejante, a fin de poder preteorizar en torno a fa fuerza de las variables sociales, pensemos nuevamente en lz forma de gobier no presidencial. Imaginemos a Kennedy en el poder varios meses después de una refiida vi toria electoral, y que la situaci6n de Cuba se hubiese suscitado en 1921, 1931 0 1951; esa Norteamérica de los bulliciosos arios veinte, de la depresion, 0 de la era de McCarthy habria “permitido”, “alentado”, o participado de otro modo en una invasion montada por refugiados? De ser los Estados Unidos una sociedad cerrada y autoritaria, en vez de abierta y democritica, jen qué medida habria sido distinta la accion emprendida en contra de Cuba? Finalmente, mantengamos constantes las variables de idio- sincracia, de funcién, gubernamentales y socia- les en nuestra imaginacién, y concibamos que Ia isla de Cuba se encuentra a 9 000 millas —y no a 90— de distancia de la costa de Florida; {se habria realizado la invasion pese a la lejania? Si se lega a la conclusi6n de que no se habria realizado el menor esfuerzo por salvar esa dis- tancia, ;significard esto que las variables sistémi- cas deben considerarse siempre abrumadoras, 0 acaso su fuerza disminuye bajo ciertas condi- clones? Resulta factible estimular atin més fa formula- CiOn de una preteorfa de politica exterior me- diante la extension de este ejercicio mental para 209 incluir otros paises y otras situaciones. En vez de Kennedy, la presidencia y los EE.UU. de 1961 que emprendieron accién contra Cuba, intro- duzcémonos en un proceso similar de mantener variables constantes con relacin a las acciones llevadas a cabo por Khrushchev, a la estructura monolitica de toma de decisiones en Rusia, y ala reaccién de la URSS del 1956 hacia la rebe- lin de Hungria, © bien, apliquemos el ejerci- cio a las acciones de Eden en torno al Canal de Suez, al sistema ministerial, y a la Inglaterra de 1956. Podemos incluso reflexionar acerca de otra situacién: el ataque que lanz6 contra Goa el carismatico Nehru y la India de 1961 que en- traba en la era de modernizaci6n. En los cuatro casos, una nacién mas poderosa inicié fa accion militar en contra de un vecino carente de tan amplios recursos pero que habia llegado @ re- presentar valores antag6nicos a los intereses del atacante, En consecuencia, ¢debemos concluir que el comportamiento externo de los EE.UU., de Rusia, de Inglaterra y de la India surgié de la misma combinaci6n de fuentes internas y ex- termas? ;Acaso se debe interpretar el hecho de la cercanfa geografica existente entre sociedad atacante y atacada —en los cuatro casos— como indicativo de que las variables sistémicas tienen siempre mayor fuerza relativa que las demas? ¢O serfa mAs razonable atribuir mayor fuerza a fac- tores de idiosincracia en un caso y a factores sociales en otro? Si es asi,

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