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El Estado chileno, de acuerdo a la Constitución es unitario, lo que significa que existe sólo un nivel de
competencias estatales ejercidas por autoridades que lo son a nivel nacional: Presidente de la
República, Congreso Nacional, Organización de tribunales. No obstante lo anterior, de acuerdo a la
propia Carta Fundamental la Administración del Estado será funcional y territorialmente
descentralizada, o desconcentrada en su caso.
6.2.2 Descentralización.
Aquí se alude a los sistemas de organización administrativa, los que pueden ser definidos como "el
conjunto de normas y principios según los cuales se estructuran orgánicamente las unidades que
componen la Administración", los que fundamentalmente revisten las modalidades de centralización y
descentralización.
En principio, se puede señalar que la centralización consiste en concentrar toda la autoridad o las
diferentes potestades públicas en el gobierno supremo, en cambio la descentralización consiste en
transferir parte de la autoridad que ejerce el gobierno supremo a diversas corporaciones o personas.
I. Centralización Administrativa.
En términos estrictos, la centralización no reconocería más existencia ni vida jurídica en el ámbito del
territorio nacional a otra persona pública que no sea el Estado, bajo cuya personalidad jurídica y
presupuesto se encuentran todos sus órganos y funcionarios, quienes asumen la satisfacción de las
necesidades de interés general.
Lo anterior no significa que no puedan existir circunscripciones administrativas en el Estado, las que
son simples áreas geográficas en las cuales se distribuye la actividad de los órganos centrales; sin
embargo, sigue siendo el Estado, en el fondo, a través de sus órganos centrales, el que asume la
totalidad de la actividad administrativa.
2. Una jerarquización que regula el desempeño de los órganos administrativos y que los hace
dependientes del superior.
3. Los órganos administrativos carecen de personalidad jurídica y patrimonio propio, por lo que
actúan en la vida jurídica con la personalidad jurídica y el patrimonio del órgano superior.
De ahí que, como una forma de atenuar este fenómeno, exista en el marco de la centralización
administrativa la desconcentración, que es aquel procedimiento en virtud del cual "se transfieren
competencias desde los órganos superiores a los inferiores y se disminuye la subordinación de éstos".
En otras palabras, la desconcentración consiste en aumentar los poderes de los representantes
locales del poder central y/o de los representantes inferiores de los órganos administrativos
centralizados del Estado, a efectos de descongestionar el poder central, efectuándose esta
transferencia de atribuciones de una a otra autoridad en virtud de una ley, ya sea para que ejerzan
estas atribuciones en todo el territorio nacional o en una circunscripción administrativa determinada.
Por otra parte, la descentralización puede no ya referirse a agrupaciones o colectividades locales, sino
a organismos administrativos especializados en razón de la materia (no del territorio), a los que se les
otorga una competencia determinada, sin estar adscritos a una relación jerárquica con respecto al
superior.
Por consiguiente, se puede dar origen a órganos orientados en su acción a la resolución de los
problemas locales, o a órganos que estén destinados a cumplir funciones determinadas, a los que se
otorga personalidad jurídica y patrimonio propios.
Para que una agrupación o colectividad local se considere que gestiona y administra sus propios
asuntos, dotada de una cierta autonomía, es menester que concurra los siguientes elementos:
1. Debe tener asuntos propios o locales, especificados en la ley; ésta debe señalar ciertas
materias específicas como pertenecientes a la agrupación o colectividad local (competencias
locales).
2. Requiere contar con una personalidad jurídica propia, de derecho público, pues son
autónomos de la Administración Central, y patrimonio propio, los que son esenciales para
poder gestionar los asuntos que pertenecen a la colectividad local.
3. Sus autoridades deben ser locales, es decir, deben ser representativas de la localidad y no de
la Administración Central. Su vinculación debe ser lo suficientemente estrecha como para que
los representados se sientan gestores de sus propios asuntos.
Por ello no constituye un exceso señalar que el concepto de descentralización se aplica, en
gran medida, a la autoridad, de ahí que se hable de autoridad descentralizada y centralizada,
según si su investidura proviene de la colectividad local o de la administración central.
4. Debe existir un control de parte de la autoridad central, el que no debe ser excesivo; en otras
palabras, el control no puede ser jerárquico, sino disciplinario sobre la persona de la autoridad
local y de tutela o supervigilancia sobre los actos de la autoridad local, a efectos de proteger a
la autoridad central de los eventuales excesos en que pueda incurrir aquella y que sólo opera
en aquellos casos o materias expresamente señalados por la ley, a diferencia del control
jerárquico que se puede ejercer sobre todas las actuaciones de los subalternos; carácter que,
por lo demás, no concurre en la especie, pues la colectividad descentralizada territorialmente
no es un órgano inferior respecto de la autoridad central, sino que es autónomo.
Además, existe el control jurídico de sus actuaciones, el que es efectuado por los órganos
contralores encargados de velar por la observancia del principio de legalidad por parte de la
Administración.
5. Finalmente, deben ser creados por ley, pudiendo encontrar su origen ya sea en la Constitución
Política o en la propia ley.
Para que un órgano sea descentralizado funcionalmente, deben concurrir los siguientes elementos:
1. Debe ser creado para desarrollar funciones de carácter especial, es decir, obedece a la
intención de privilegiar una gestión técnica de determinados órganos administrativos, esto es,
para hacer más eficiente y especializada la actividad administrativa.
2. Debe disponer de autonomía, la que en este caso debe ser entendida como el conjunto de
atribuciones de que está dotado un órgano administrativo para gestionar determinados
negocios, sin estar sometido a una relación de jerarquía respecto de la autoridad central.
3. Requiere contar con una personalidad jurídica propia de derecho público, ya que son creados
por ley, y de patrimonio propio, distinto al de la administración central, para efectos de su
gestión administrativa y financiera.
4. Sus actuaciones deben estar sometidas al control jurídico de los órganos contralores de la
juridicidad y al de tutela o supervigilancia por parte de la autoridad central, a través de un
ministerio, debiendo señalarlo la ley que los crea.
Dentro de un Estado, es importante que existe un conjunto de reglas por medio de las cuales se
rija la vida política del mismo.
Ahora bien, cuando se habla de régimen político, se está aludiendo a aquel sistema por medio del
cual se rige políticamente un Estado. Constituye la forma por medio de la cual el Estado se
estructura en su quehacer político.
La democracia o poder del pueblo, es aquella forma de organización social y política que se
caracteriza por la participación del pueblo en la elección de sus autoridades; además este régimen
garantiza el respeto, el ejercicio y promoción de los derechos humanos.
Por otra parte es importante precisar que los valores en que se funda la democracia, teniendo en
cuenta lo señalado anteriormente, son:
La Igualdad.
Es el reconocimiento de que existen distintos modos de ver y percibir la realidad que dan
origen a distintas ideologías que se traducen, en lo político, en diversidad de partidos
políticos a los cuales se les reconoce una misma legitimidad y trato jurídico.
Elección libre y periódica de los gobernantes según normas preestablecidas, con sufragio
universal, secreto, personal, igual y debidamente informado de los ciudadanos.
Las elecciones, para ser democráticas, se deben desarrollar en un clima de libertades (de
opinión, información, asociación, reunión, etc.), donde el ciudadano sin temor ni presiones
pueda informarse y emitir su voto en conciencia. El voto es personal, secreto, de igual valor
para todos los ciudadanos. Las elecciones constituyen además un control del poder; los
gobernados controlan y hacen efectiva la responsabilidad de los gobernantes.
b) Distribución del poder del Estado. Tradicionalmente el poder del Estado está
distribuido en un Poder Judicial independiente; un Poder Legislativo o Parlamento
elegido democráticamente y un Poder Ejecutivo o gobierno elegido en elecciones
libres por el pueblo.
Una vez establecido el orden político, se observan un conjunto de órganos e instituciones del
Estado en una relación de supraordinación respecto a los gobernados. Esto es lo que se denomina
soberanía del Estado o soberanía legal. Ella permite a los órganos de poder ejercerlo
efectivamente para hacer realidad los fines del Estado.
La Constitución Política chilena distingue entre soberanía política y soberanía legal en su Art. 5. La
primera corresponde a la nación y la segunda a "las autoridades que esta Constitución establece".
Salvo el caso de elecciones y plebiscitos, el soberano político se encuentra en un Estado latente.
El resto del tiempo -permanentemente, desde la perspectiva de su actividad- actúa el soberano
legal.
I. Bases de la Institucionalidad.
a) Estructura social.
c) Forma de gobierno.
d) Soberanía Nacional.
e) Supremacía constitucional.
f) Principio de la legalidad.
g) Terrorismo.
h) Emblemas nacionales.
La CP comienza expresando una concepción del orden social y de la relación del individuo y el
Estado. Se consagra un orden de carácter liberal, esto es, con preeminencia del individuo por
sobre el Estado. Se afirma la libertad como condición innata del hombre y se especifica la igualdad
humana como referida a la dignidad humana y a sus derechos.
i. Principio de subsidiariedad:
Por último, se reconoce a los grupos intermedios como parte de la estructura social y se les
garantiza la adecuada autonomía para el cumplimiento de sus fines. Por grupos intermedios se
alude a una pluralidad de personas revestida de unidad, permanencia y que persiguen ciertos fines
comunes. Si bien es cierto, que muchos tipos o clases de grupos intermedios están mencionados
en la CP y que gran parte de ellos son objeto de regulación legal, no se exige de ningún modo la
previa existencia de un cuerpo legal para que cualquier grupo se organice, siempre que éste tenga
una finalidad que no viole el orden jurídico. Son grupos intermedios, los partidos políticos, los
sindicatos, los clubes deportivos, etc. Asimismo, en el artículo 23 la CP prevé que la ley deberá
sancionar a dichos grupos intermedios cuando ellos hagan mal uso de su autonomía.
El Estado está al servicio de la persona humana y, respecto a toda la comunidad ello se traduce en
la finalidad de promover el bien común. Se le encarga la promoción del bien común, no así su
completa realización. No obstante ello, especifica un contenido: la creación de las condiciones
sociales que permitan a todos y cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor
realización espiritual y material posible. Este deber es general e indeterminado y deja abierta la
discusión en torno a la consagración de un Estado Social de Derecho en Chile.
El Estado es unitario, no existen estructuras inferiores a la central para cumplir las funciones
radicadas en éste (justicia, legislación, etc.). No obstante, pueden existir distintas estructuras y
formas de administración.
La administración puede ser funcional o territorialmente descentralizada o desconcentrada.
El régimen es republicano, lo que implica que todos los integrantes del Estado están sometidos a
un estatuto igualitario. Ello se traduce en un rechazo contra los privilegios vinculados a personas
concretas: históricamente surge como una respuesta al estatuto del monarca, en la CP chilena,
aparece como una norma que permite controlar los actos estatales que establezcan privilegios para
individuos concretos.
El ejercicio de la soberanía reconoce como limitación los derechos esenciales que emanan de la
naturaleza humana, norma que se extiende a todo el ámbito de la Constitución incluso al capítulo
referido a la reforma de la misma, constituyendo un límite para el legislador y el poder
constituyente.
Comprende, por una parte, la vinculación del actuar de todos los órganos estatales a la CP y a todo
el ordenamiento jurídico (normas de rango inferior a la CP pero dictadas de conformidad a ella) y la
calidad de norma superior atribuida a la Constitución en el sentido que ninguna norma puede
oponérsele.
Además, se afirma el principio de vigencia directa de la Constitución, que significa que las normas
constitucionales no requieren de otros actos posteriores para obligar (leyes, actos administrativos)
y por tanto, son directamente aplicables y es posible invocarlos en juicio.
Los órganos públicos están constituidos por una titularidad a la que se atribuyen competencias y
dichas competencias son creadas por el derecho.
La validez del actuar de los órganos públicos no sólo está sujeta a que haya accedido al cargo o
función regularmente sino además a que se desarrolle en el espacio que el ordenamiento permite
(ámbito de competencia) y de acuerdo a los procedimientos y formas que el ordenamiento señale.
Las facultades de la autoridad sólo pueden ejercerse en la medida que la ley las haya conferido
expresamente.
II. Nacionalidad.
Para que el lazo que une a la persona con la nación sea un vínculo de derecho, ha de existir el
ordenamiento jurídico en que se establezca dicho vínculo.
Esa conclusión, que ha venido prevaleciendo en los vínculos entre los Estados, y generando al
efecto infinidad de compromisos entre ellos, se inspira, por lo demás, en el texto de las
declaraciones universales y continentales relativas a los derechos individuales y sociales.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre señala en su artículo XIX: "Toda
persona tiene derecho a la nacionalidad que legalmente le corresponda y el de cambiarla, si así lo
desea, por la de cualquier otro país que esté dispuesto a otorgársela", y la Declaración Universal
de Derechos Humanos, en su artículo 15 expresa. "1. Toda persona tiene derecho a una
nacionalidad. 2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de
nacionalidad".
La nacionalidad puede derivar de diversas fuentes, algunas provenientes de la misma naturaleza y
otras que se originan en la libre voluntad del Estado manifestada en las normas de la Constitución
o de la ley.
En el artículo 10 la Constitución prevé cinco fuentes de nacionalidad. Las tres primeras revisten el
carácter de originales, naturales o biológicas, porque están vinculadas a un hecho de carácter
biológico: el nacimiento, aunque la contenida en el N° 3 impone un requisito adicional:
avecindamiento. Luego encontramos en los números 4 y 5 fuentes derivadas, que surgen de actos
jurídicos en cuanto el ordenamiento jurídico les atribuye consecuencias en términos de adquisición
de la nacionalidad chilena.
Fuentes Naturales:
a) 10 N° 1: ius solis: la nacionalidad está determinada por el lugar del nacimiento: territorio
chileno.
Se comprende para estos efectos, el territorio de Chile y los demás lugares que de acuerdo
con los principios del derecho internacional, participan de la ficción de territorialidad. Así,
constituye territorio legal chileno: las naves de guerra chilenas en cualquier lugar en que se
encuentren y las naves mercantes con bandera chilena que se encuentren en alta mar.
Respecto de las aeronaves, las militares chilenas están sometidas a la jurisdicción nacional
cualquiera que sea el lugar en que se encuentren y las civiles y de Estado chilenas lo están
mientras se desplacen en el espacio aéreo no sujeto a la soberanía de ningún Estado. Es
territorio chileno todo el que esté sometido a la jurisdicción nacional, aunque se halle
transitoria o precariamente comprendido en ella, por no estar incorporado definitivamente
al territorio chileno. Así ocurría, por ejemplo, respecto de Tacna, hasta que fue devuelta a
Perú, como consecuencia del Tratado de 1929, y puede suceder respecto de un territorio
ocupado militarmente por las armas chilenas.
Ambos deben ser extranjeros, porque si uno de los padres es chileno rige el principio
general y el nacido en el territorio es chileno. Aquí el término "Gobierno", debe entenderse en su
sentido amplio, y no sólo del poder ejecutivo.
No se califica el tipo de servicio, por lo que puede ser diplomático o de otra índole.
Supuestos:
Supuestos:
La concurrencia de los requisitos que determinan esta causal de nacionalidad constituye una
cuestión de hecho que debe acreditarse ante el órgano administrativo correspondiente y, en caso
de discrepancia, puede constituir un motivo de ejercicio del derecho a reclamar por el recurso de
reclamación de nacionalidad ante la Corte Suprema. Artículo 12 CP.
Supuestos:
De acuerdo al D.S. N° 5.142, de 1960 del Ministerio del Interior, que regula esta materia, quien
desee optar debe hacerlo mediante una declaración en que manifieste que opta por la
nacionalidad chilena. Dicha declaración debe hacerse en el plazo fatal de un año, contado
desde la fecha en que el interesado cumple 21 años de edad, y ante el intendente y
gobernador respectivo, en Chile, o el agente diplomático o cónsul de la República en el
extranjero, y después de acreditar fehacientemente que el interesado se encuentra en
alguno de los casos consignados del artículo 10 N° 1 de la CP. Si bien la ley 19.221
estableció la mayoría de edad a los 18 años, este el D.S. citado se refiere explícitamente a
los 21 años y no fue modificado por la ley.
La opción no puede ejercerse antes de que comience el año del plazo que la ley les otorga para
decidirse, de modo que si la formulan con anterioridad a su inicio, la declaración no tiene
eficacia, como tampoco la tendría la promesa de optar para una vez llegado el comienzo
del plazo.
La nacionalidad se obtiene por decreto del Presidente de la República expedido a través del
Ministerio del Interior.
Supuesto:
El D.S. N° 5.142, de 1960, del M. Interior señala que "podrá otorgarse carta de
nacionalización", con lo que da a entender el carácter facultativo, y por lo tanto no
obligatorio, de su otorgamiento, de manera que no es un derecho estricto de quien reúne
en su favor los requisitos legales. La propia CP contempla la posibilidad de la negativa en
el inciso 2° del artículo 10.
El decreto que deniega la carta de nacionalización debe ser fundado. No existe ningún
recurso contra la negativa del otorgamiento, por tratarse precisamente de una gracia que
otorga o niega libremente el Estado, pero, por eso mismo, en cualquier momento podrá el
Presidente cambiar su resolución y expedir la Carta que había negado, sobre todo si se
han reunido con posterioridad antecedentes que destruyen los que originaron el rechazo.
La negación de nacionalización no está comprendida en las situaciones en que, según el
artículo 12 de la CPR puede recurrirse a la CS, ya que ello está permitido sólo si se priva o
desconoce la nacionalidad chilena.
Los nacionalizados de acuerdo a esta norma, pueden optar a cargos públicos de elección
popular sólo después de 5 años de estar en posesión de sus cartas de nacionalización,
esto es, pueden postular a ser elegidos diputados, senadores y concejales. No pueden
optar a ser elegidos como Presidente de la República porque dicho cargo requiere
nacimiento "en territorio chileno".
Los nacionalizados por gracia pueden ser elegidos en cargos de elección popular desde
que se publica la ley respectiva, puesto que a ellos no se aplica el plazo que se exige para
tal objeto en relación a los que han obtenido carta de nacionalización. Unicamente la
Presidencia de la República queda impedida al beneficiado con especial ley de gracia, por
ser requisito para ese cargo el nacimiento en territorio chileno.
b) adquisición voluntaria;
a) Los chilenos que sean tales de acuerdo a las fuentes naturales y que obtengan otra
nacionalidad en un Estado que no exige la renuncia a la nacionalidad chilena.
- Artículo 11 N°3: por sentencia judicial condenatoria por delitos contra la dignidad
de la patria o los intereses esenciales y permanentes del Estado, así considerados
por ley aprobada con quórum calificado.
4) Por ley:
La rehabilitación de la nacionalidad por cualquiera de las causales sólo puede obtenerse por ley.
Supuesto:
Plazo:
30 días.
Tribunal:
Corte Suprema.
Procedimiento:
Efectos de la interposición:
III. Ciudadanía.
a) Concepto.
Suele confundirse la ciudadanía con la posibilidad de ejercer el derecho a sufragio, situaciones que
si bien están relacionadas no se identifican.
La ciudadanía supone los derechos que cada individuo ostenta por ser tal, más los derechos que
otorga la nacionalidad, más el goce de derechos políticos. Por ello la ciudadanía tiene un mayor
alcance que los meros derechos políticos (dentro de ellos se encuentra el derecho a sufragio),
porque existirán situaciones en que la ciudadanía sea condición para el ejercicio de otro tipo de
derechos, por ejemplo, para entrar en la Administración Pública. Además, es posible por excepción,
que el disfrute de algunos derechos de carácter político sea otorgado a quien no sea nacional y,
por tanto carezca de ciudadanía. Así ocurre en Chile con el derecho a sufragio otorgado a los
extranjeros.
A la inversa, no todo nacional es necesariamente ciudadano, ya que para poseer esta última
calidad deben cumplirse otros demás requisitos, por lo que muchos nacionales pueden no gozar de
la ciudadanía.
2° Tener 18 años de edad: se requiere un mínimo de madurez física y mental para ostentar la
calidad de ciudadano.
3° No haber sido condenado a pena aflictiva (superior a tres años y 1 día): constituye un
requisito de idoneidad moral en cuanto el ciudadano está habilitado para participar
activamente en la vida del Estado.
1° Derecho de sufragio: la CP contempla una regulación especial del derecho a sufragio que
comprende sus características, el derecho a sufragio de los extranjeros y la suspensión del
derecho a sufragio, materias que serán revisadas en particular más adelante.
2° Derecho a optar a cargos de elección popular: esto es, el ciudadano puede postular al
cargo de Presidente de la República, diputado, senador y concejal comunal.
2° Por condena a pena aflictiva: la condena se traduce en una sentencia. Cuando se pierde la
nacionalidad por esta vía sólo puede ser restablecida mediante la dictación de una ley, una
vez extinguida la responsabilidad penal, esto es, una vez cumplida la pena, o bien, un caso
en que haya operado otra causal de extinción de responsabilidad penal, como por ejemplo:
la amnistía o el indulto.
3° Por condena por delitos que la ley califique como conducta terrorista: es más estricta que la
anterior, porque basta ser condenado por un hecho calificado como conducta terrorista
para perder la nacionalidad, esto es, no importa la pena asignada al delito la que podría ser
eventualmente inferior a los tres años y un día.
Asimismo la rehabilitación de la ciudadanía por esta causal requiere de una ley de quórum
calificado, esto es, una ley que requiere un quórum más alto de aprobación que la ley
ordinaria (exigida en el numeral anterior) y además haber cumplido la condena, esto es, en
estos casos no cabría rehabilitar la ciudadanía si el condenado fue beneficiado con
amnistía o indulto.
e) Derecho de sufragio.
Constituye uno de los derechos que otorga la ciudadanía, pero no es el único y, en ciertos casos,
no se requiere la ciudadanía para ejercer derecho a sufragio. La CP chilena contiene disposiciones
especiales referidas al derecho a sufragio.
A través del sufragio puede expresarse la voluntad de quien lo emite dirigida a preferir o
seleccionar a una determinada persona o personas para el ejercicio de una función, o para
pronunciarse de modo favorable o adverso acerca de una consulta o propuesta que se le ha
formulado. En el primer caso se habla de elección y, en el segundo, de votación.
De acuerdo a la CP sólo puede convocarse a votación popular para las elecciones y plebiscitos
expresamente previstos en ella y, por tanto, ni la ley ni autoridad alguna puede acudir al pueblo
para decidir una materia si la posibilidad no está prevista en la CP.
La CP chilena otorga derecho a sufragio a los extranjeros que cumplan los siguientes requisitos:
2° 18 años de edad
3° No haber sido condenado a pena aflictiva
El sufragio para los extranjeros que cumplen con los requisitos es facultativo porque no son
ciudadanos, puesto que no son nacionales, lo que se traduce en que no ostentan el resto de los
derechos que otorga la ciudadanía, como la opción a cargos de elección popular.
1° Personal: pertenece al que es titular del derecho y sólo él puede ejercerlo y nunca otro a su
nombre.
4° Obligatorio para los ciudadanos: esto quiere decir que es facultativo para los extranjeros.
En cuanto a los ciudadanos, cabe hacer la prevención, que la obligatoriedad del voto está
determinada hoy en día por la inscripción en los registros electorales, ya que para ejercer
el derecho a sufragio se exige por la ley el cumplimiento de esta formalidad, existiendo en
la actualidad gran número de ciudadanos no inscritos y, por tanto, sin posibilidad de ejercer
el derecho a voto.
Estas causales son aplicables tanto al ciudadano como al extranjero con derecho a sufragio, cosa
que, obviamente no ocurre con las causales de pérdida de la ciudadanía que sólo son aplicables al
ciudadano.
2° Por hallarse la persona procesada por delito que merezca pena aflictiva o por delito que la
ley califique como conducta terrorista: el procesamiento es una resolución judicial dictada
durante un proceso criminal que señala que existen antecedentes suficientes para estimar
que una determinada persona cometió un delito que se está investigando. Mientras la
persona se encuentra en esta situación, esto es, como posible autor de un delito sin que el
proceso haya llegado a su término, queda impedida de ejercer el derecho a sufragio, el que
recuperará una vez que se dicte sentencia absolutoria en el juicio respectivo.
La sentencia que da término al juicio puede producir las siguientes consecuencias:
De ser condenado a una pena aflictiva, opera la causal de pérdida de la ciudadanía del
artículo 17 N° 2 de la CP y, consecuencialmente, del derecho de sufragio.
De ser condenado por una conducta terrorista: opera la causal de pérdida de la ciudadanía
del artículo 17 N° 3 de la CP.
De ser absuelto o ser condenado a una pena que no sea aflictiva, se recupera el derecho a
sufragio.
3° Por haber sido sancionado por el Tribunal Constitucional por participar en partidos,
movimientos u otras formas de organización declaradas inconstitucionales. Esta
declaración se produce cuando se ha estimado que dichos partidos o movimientos no
respetan los principios básicos del régimen democrático y constitucional, procuran el
establecimiento de un sistema totalitario o hacen uso de la violencia o incitan a ella como
método de acción política.
a) Generalidades.
La disposición que contiene el listado de los derechos constitucionales, artículo 19, señala que la
Constitución “asegura”, expresión a través de la cual se trata de manifestar que los derechos son
innatos y anteriores al Estado y su ordenamiento, son universales, en cuanto alcanzan a todo el
género humano y absolutos, en cuanto deben ser respetados por toda persona, autoridad y la
comunidad entera.
2) Por medio de una garantía general, artículo 19 Nº 26, se impone una limitación al
legislador, prohibiéndole que al establecer leyes referidas a algún derecho constitucional,
pueda afectar tales derechos en su esencia o impedir su libre ejercicio, esto es, en
definitiva, por medio de una ley no podría llegar a hacer desaparecer en la práctica ese
derecho.
6. La libertad de conciencia.
17. La admisión a todas las funciones y empleos públicos o igualdad ante los cargos públicos.
20. La igual repartición de los tributos o igualdad ante las cargas públicas.
22. La no discriminación arbitraria en el trato que deben dar el Estado y sus organismos en
materia económica.
El derecho a la integridad física y psíquica constituye una protección frente a todo tipo de
atentados físicos y sicológicos. Además se protege la vida del que está por nacer.
La igualdad ante la ley consiste en que todos los habitantes de la República, cualquiera
que sea su posición social u origen, gocen de unos mismos derechos, esto es, que exista
una misma ley para todos. Las leyes que se dictan deben ser de carácter general, es decir,
deben establecer idénticas consecuencias para todos quienes se encuentren en igual
posición.
Esto se refuerza al señalar que ni ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias
“arbitrarias”, lo que significa que pueden establecerse diferencias pero siempre que ellas
tengan un fundamento razonable, no arbitrario. Por ejemplo para celebrar un contrato
válido la persona que lo celebra debe tener 18 años de edad. Para todos quienes superan
ese margen de edad las condiciones de reconocimiento de su contrato son idénticas. Sin
embargo, se establece una diferencia al exigir un margen de edad, 18 años, pero ello se
justifica en la falta de madurez e inexperiencia que puede llegar a perjudicar los intereses
de los menores.
b) Sólo puede juzgar un tribunal establecido por la ley con anterioridad al hecho que
motiva el juicio, esto es, nadie puede ser juzgado por un tribunal especialmente
creado para ese caso concreto.
f) La ley penal debe describir la conducta que se castiga al establecer un delito. Por
ejemplo: “el que mate a otro será sancionado...” Aquí la conducta es matar a otro.
No puede la ley establecer penas sin describir la conducta que se castiga.
Se garantiza la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos
que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público.
Las confesiones religiosas pueden erigir y conservar templos y sus dependencias bajo las
condiciones de seguridad e higiene legales.
Se exceptúa de estos dos requisitos el delito flagrante, esto es, que se sorprenda a una
persona cometiendo un delito, en cuyo caso, tal persona puede ser detenida por cualquier
individuo para ser puesta a disposición de la justicia.
Plazo: el funcionario que realiza un arresto o detención tiene cuarenta y ocho horas para
poner a la persona a disposición de la justicia (juez). El juez puede ampliar este plazo
hasta por cinco días, y hasta por diez días, en el caso que se investigaren conductas
terroristas;
Lugar: Sólo se puede mantener a una persona bajo arresto, detención, prisión preventiva o
preso en su casa o en lugares públicos destinados a este objeto (cárceles, comisarías,
etc).
a) Confiscación de bienes, esto es, no se puede privar a una persona de sus bienes
por el hecho de haber cometido un delito ya que ello perjudica a otras personas, como son
las que integran su familia. Es distinto del comiso, que implica privación de los bienes
utilizados para cometer una delito, por ejemplo, un arma de fuego. Excepción: las
asociaciones ilícitas, esto es, si puede imponerse la confiscación de bienes para quienes
se asocian para cometer delitos, como por ejemplo: redes de narcotráfico.
b) Pérdida de los derechos previsionales: por idénticas razones que la confiscación.
No se trata de proteger contra toda contaminación, la vida humana es imposible sin alguna
alteración de su entorno. Lo que se trata es impedir la contaminación que genera efectos
en la salud y en la renovación de los recursos de la naturaleza.
Este derecho impone directamente una obligación al Estado: establecer medidas que
impidan que este derecho sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza.
Por preservar se entiende conservar los recursos naturales renovables y las áreas
geográficas que han permanecido libres de la transformación y manipulación humana. Por
ejemplo, a través de la declaración de parques nacionales.
Por último, la constitución autoriza que por medio de leyes se restrinjan otros derechos a
fin de cumplir con el deber de proteger el medio ambiente. Por ejemplo, se prohiba cortar
árboles que se encuentran en una propiedad privada cuando ellos sean especies
protegidas, como ocurre con la Araucaria.
La educación tiene por objeto el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de
su vida.
Los padres tienen el derecho preferente y el deber de educar a sus hijos. Corresponde al
Estado:
Está constituida por el derecho que asiste a todas las personas para participar en los
procesos de enseñanza y aprendizaje y comprende tanto la enseñanza reconocida
oficialmente o sistemática como la no sistemática (experimental). Esta libertad incluye el
derecho de abrir, organizar y mantener establecimientos educacionales.
Prensa escrita: toda persona natural o jurídica tiene el derecho de fundar, editar y
mantener medios de prensa escrita cumpliendo los requisitos que establezca la ley.
b) Sin armas.
Partidos políticos:
Ninguna clase de trabajo puede ser prohibida, salvo que se oponga a la moral, a la
seguridad o a la salubridad públicas, o que lo exija el interés nacional.
Negociación colectiva: es un derecho de los trabajadores, salvo los casos en que la ley
expresamente no permita negociar.
Derecho a huelga: está prohibido para los funcionarios del Estado y de las
municipalidades y para quienes trabajan en corporaciones o empresas que atiendan
servicios de utilidad pública o cuya paralización cause grave daño a la salud, a la economía
del país, al abastecimiento de la población o a la seguridad nacional.
Por cargas públicas se entienden todas las prestaciones de carácter personal o patrimonial
que se imponen por el estado a las personas a fin de dar cumplimiento de diversos fines.
Por ejemplo de carácter personal: el servicio militar o el nombramiento como vocal de
mesa en las elecciones. De carácter patrimonial: los tributos.
En relación a los tributos, la igual repartición se hace en relación a las rentas, es decir, se
concreta en que el sacrificio de las personas sea idéntico y no que se pague lo mismo, esto
es, quien gana $200.000, pagará un 10% de su sueldo que equivale a $20.000, pero quien
gana $2.000.000 pagará $200.000.
En todo caso se asegura que la ley no podrá establecer tributos manifiestamente
desproporcionados o injustos, esto es, el tributo no podría exigir prestaciones económicas
imposibles de cumplir. Por su parte, sólo la ley puede establecer tributos.
Asimismo, se establece que lo que se obtenga de los tributos ingresan al patrimonio común
de la nación y no pueden estar destinados a un fin específico, por ejemplo, exigir que la
recaudación del I.V.A. sólo se destine a financiar a los servicios públicos. Sin embargo,
hay dos casos en que se puede establecer una destinación especial: para la defensa
nacional o para las regiones o municipalidades cuando el tributo se cobre respecto de un
bien o actividad que tengan una clara identificación regional o local.
22° La no discriminación arbitraria en el trato que deben dar el Estado y sus organismos
en materia económica (Artículo 19 N° 22)
Sólo por ley pueden autorizarse beneficios directos o indirectos en favor de algún sector,
actividad o zona geográfica, o establecer gravámenes especiales que afecten a uno u
otras. Por ejemplo: las zonas francas.
23° La libertad para adquirir el dominio de toda clase de bienes (Artículo 19 Nº 23)
No puede el Estado establecer prohibiciones para adquirir bienes. Las prohibiciones sólo
son posibles respecto de los siguientes bienes:
a) Los que la naturaleza ha hecho comunes a todos los hombres, por ejemplo, el
aire.
b) Los que deben pertenecer a la Nación toda, esto es, bienes nacionales, sean de
uso público, como las plazas, calles y playas o, fiscales, como los edificios en que
funcionan los servicios públicos, por ejemplo, el Palacio de la Moneda.
c) También se reconoce el derecho de propiedad sobre las aguas en los casos en que
la ley lo permita. Esto corresponde a lo que se denomina derechos de
aprovechamiento de aguas que se obtienen a través de la Dirección General de
Aguas.
La propiedad intelectual protege los derechos de los autores de las obras de la inteligencia
en el ámbito literario, artístico y científico.
Se protege además la propiedad industrial sobre las patentes de invención, marcas
comerciales, modelos, procesos tecnológicos u otras creaciones.
c) Deberes constitucionales.
1. Deber de respeto a Chile y a sus emblemas nacionales. Este deber es exigible a todos los
habitantes de la República y, por tanto, también a los extranjeros.
Por su parte los ministros de Estado son los colaboradores directos e inmediatos del Presidente de
la República en el gobierno y administración del Estado.
La función legislativa en forma preponderante está entregada al Congreso Nacional, sin perjuicio
que en su ejercicio participa también el Presidente de la República. Tiene otras funciones
relevantes que son desarrolladas sea por una o ambas ramas del Congreso, como la fiscalización
de los actos del gobierno, el juicio político y la aprobación de los tratados internacionales.
El Senado por su parte comprende por una parte, miembros elegidos en votación directa y, por
otra, miembros no elegidos cuya presencia en el Senado obedece al cumplimiento de ciertos
requisitos que la propia Constitución establece.
Los senadores elegidos en votación directa correspondiendo a dos por cada circunscripción
senatorial. Cada región constituye una circunscripción, excepto seis de ellas (V, VII, VIII, IX, X y
Metropolitana) que son divididas en dos. En total son 19 circunscripciones senatoriales y en total
38 senadores elegidos.
a) Senadores por derecho propio: Ex-Presidentes de la República que hayan ejercido el cargo
por durante seis años en forma continua. Estos senadores tienen el carácter de vitalicios.
o Un ex-Ministro de Estado, que haya ejercido el cargo por más de dos años
continuos, en un período presidencial anterior a aquél en que se realiza el
nombramiento, designado por el Presidente de la República.
La Constitución Política se refiere al órgano jurisdiccional como poder judicial, único caso en que
se refiere a un órgano del Estado como Poder, como una forma de reforzar la idea de que se trata
de un órgano con fisonomía propia e independiente y no de un mero servicio público.
El órgano jurisdiccional es aquel que tiene a su cargo la solución de las controversias aplicando el
derecho a un caso concreto. Comprende la facultad de conocer, resolver y hacer ejecutar los
juzgado, esto es, puede imponerse incluso por la fuerza el cumplimiento de la decisión adoptada
por el órgano jurisdiccional.
c) Tribunales especiales que no forman parte del poder judicial orgánicamente pero que
ejercen la función jurisdiccional en el ámbito que sus leyes especiales se lo permiten:
Jueces árbitros (particulares a quienes se les encarga la solución de un conflicto, como por
ejemplo, las particiones de herencia o materias comerciales), Juzgados de Policía Local (a
cargo, por ejemplo, de las infracciones a la Ley del Tránsito o a la Ley de Alcoholes, en
tanto no sean de competencia de un tribunal de letras en lo criminal), tribunales especiales
que la ley establece dentro de la Administración del Estado para conocer determinadas
materias (tribunales de aduanas, tribunal de avalúo).
La Constitución se hace cargo de regular otros órganos que cumplen funciones de relevancia en el
Estado.
El Fiscal Nacional es el máximo jerarca del Ministerio Público, es designado por el Presidente de la
República, con acuerdo del Senado de una quina propuesta por la Corte Suprema. A fin de
asegurar la independencia de su labor, sólo puede ser removido por la Corte Suprema, a
requerimiento del Presidente de la República, de la Cámara de Diputados o 10 de sus miembros,
por incapacidad, mal comportamiento o negligencia manifiesta en el ejercicio de sus funciones.
b) Ejercer la acción penal pública, esto es, iniciar, ante el tribunal correspondiente, el proceso
criminal dirigido a obtener la aplicación prevista para el delito que se ha cometido.
Para el ejercicio de sus funciones el Ministerio Público puede impartir órdenes directas a las
Fuerzas de Orden y Seguridad durante la investigación, pero requiere aprobación judicial previa
para realizar actuaciones que priven al imputado o a terceros de alguno de los derechos
establecidos por la Constitución, por ejemplo, para registrar lugares privados requiere autorización
judicial.
Este Tribunal está integrado por siete miembros, designados de la siguiente forma:
Los miembros del tribunal duran ocho años en sus cargos, se renuevan por parcialidades y son
inamovibles.
b) Resolver las reclamaciones a que dieren lugar los procesos señalados anteriormente.
c) Un ex presidente del Senado o de la Cámara de Diputados que haya ejercido el cargo por
un lapso no inferior a tres años, el que es elegido por sorteo.
Por otra parte, se establece la existencia de Tribunales Electorales Regionales que conocen de l
calificación de las elecciones de carácter gremial y de las que tienen lugar en los grupos
intermedios que señale la ley. Están constituidos por un ministro de la Corte de Apelaciones
respectiva, elegido por ésta y por dos miembros designados por el Tribunal Calificador de
Elecciones de entre personas que hayan ejercido la profesión de abogado o desempeñado la
función de ministro o abogado integrante de Corte de Apelaciones por un plazo no inferior a tres
años. Los miembros de estos tribunales duran cuatro años en sus cargos.
b) Control financiero: fiscaliza el ingreso e inversión de los fondos del Fisco, las
Municipalidades y de los demás organismos y servicios que determinen las leyes. Para
estos efectos, realiza una función de registro de los actos recaídos en materia financiera y
puede realizar auditorías y sumarios en las distintas reparticiones. Además, examina y
juzga las cuentas de las personas que tengan a su cargo bienes de las entidades
señaladas.
Las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública dependen del Ministerio de Defensa
Nacional.
Las Fuerzas Armadas se componen (Armada, Ejército, Fuerza Aérea), cada una a cargo de un
Comandante en Jefe. Sólo en caso de Guerra se reúne el mando de todas las Fuerzas Armadas en
una sola autoridad: Presidente de la República.
Las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública están compuestas por Carabineros de Chile y la Policía
de Investigaciones. Sus funciones son:
a) Dar eficacia al derecho, esto es, las normas obligatorias dictadas en el ámbito de
competencia del Estado pueden hacerse cumplir incluso por medio de la fuerza, y
precisamente, son estos funcionarios los encargados, previa orden, de ejercer la fuerza en
caso necesario. Por ejemplo, el imputado por un delito que es llevado a la presencia del
juez para su juzgamiento.
b) Garantizar el orden público y la seguridad pública interior. Esto quiere decir que está a su
cargo la prevención y represión de los delitos.
Las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile como cuerpos armados son obedientes,
jerarquizadas, profesionales, no deliberantes y disciplinadas.
Participan como miembros del Consejo, con derecho a voz, los ministros del interior, de relaciones
exteriores, de defensa nacional, y de economía. Actúa como secretario el Jefe del Estado Mayor de
la Defensa Nacional.
c) Informar acerca de las fuerzas de tierra, aire y mar que deban mantenerse en tiempos de
paz o de guerra.
d) Recabar todos los antecedentes relacionados con la seguridad exterior e interior del
Estado.
Su domicilio se encuentra en la ciudad de Santiago y tiene por objeto velar por la estabilidad de la
moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos, para lo cual dispone de
atribuciones variadas, como ser, la regulación de la cantidad de dinero y crédito en circulación, la
ejecución de operaciones de crédito y cambios internacionales, como asimismo, la dictación de
normas en materia monetaria, crediticia, financiera y de cambios internacionales, debiendo, al
adoptar sus acuerdos, tener presente la orientación general de la política económica del Gobierno.
La dirección y administración del Banco Central de Chile se encuentra a cargo de un Consejo,
compuesto de cinco miembros, los que son designados por el Presidente de la República, previo
acuerdo del Senado.
Existen al menos dos conceptos acerca de lo que se entiende por servicio público: uno orgánico y
otro funcional.
El concepto orgánico atiende para definir el servicio público, a los órganos que integran la
Administración del Estado y la actividad que ellos realizan, cualquiera que ella sea. Esto es, en
tanto se trate de un órgano inserto en la organización de la administración estatal, se entenderá
que constituye un servicio público.
El concepto funcional, en cambio, atiende para definir el servicio público, a que la actividad sea
pública, sea que se cumpla por un órgano de la Administración del Estado, o la autoridad
simplemente tome la iniciativa en orden a realizar la actividad, aún cuando ella sea cumplida por un
particular, reservándose sólo el control de su ejercicio. En este caso, será servicio público una
actividad que persigue un fin de interés general, ya sea realizado por un órgano del Estado o por
un particular. De esta forma se explican los casos en que el Estado crea o participa en empresas,
pero sin un fin de lucro, sino más bien, con el objetivo de brindar prestaciones al público, por
ejemplo: ferrocarriles, transportes en general, etc.
En Chile suelen utilizarse ambos conceptos de servicio público, orgánico y funcional. Así en
ocasiones se utiliza la expresión servicio público para referirse a los organismos del Estado y en
otras para referirse a la actividad que tales organismos desarrollan.
El fin del servicio público es satisfacer las necesidades públicas. Por lo tanto, resulta necesario
definir el alcance de las necesidades públicas.
En primer lugar, debe señalarse que no son lo mismo que necesidades colectivas, estas últimas
simplemente constituyen la suma de necesidades individuales. La distinción puede apreciarse, en
que algunas necesidades colectivas son atendidas por los particulares: alimentación, servicios
médicos, etc. Pero existen necesidades colectivas de interés general que sólo cumple la
Administración con exclusión de los particulares, por ejemplo, defensa de la nación, justicia, etc.
Finalmente, hay necesidades a cuya satisfacción concurren tanto los servicios de la Administración
como los particulares, por ejemplo, el transporte público.
Cuando las necesidades colectivas son generales y su satisfacción es asumida por el Estado
adoptando alguna de las formas que más adelante se indicará, se convierten en necesidades
públicas.
La existencia de una necesidad, elevada al carácter de pública, y atendida como función
obligatoria para el Estado, constituye sin duda, el elemento fundamental del servicio público.
Por ejemplo, la preservación de la salud de la población constituye una necesidad pública. De
allí que se ha creado un sistema de salud pública, independientemente del rol que en este
campo puede caber a los particulares.
Dicen relación con la actividad de un órgano público. Tales características son: continuidad,
regularidad, uniformidad, obligatoriedad y permanencia.
La continuidad es una característica de la esencia del servicio, y quiere decir que la actividad del
mismo no puede interrumpirse o paralizarse, porque su función es pública y ha sido establecida en
beneficio de toda la comunidad. Por esta característica se explican ciertas medidas, como por
ejemplo, la prohibición del derecho de huelga en la Administración, o la prohibición de constituir
sindicatos por sus empleados, ya que cualquier paralización de un servicio público incide en la
ausencia de prestaciones relevantes para la comunidad.
La regularidad, dice relación con la sumisión del servicio público a reglas, leyes o reglamentos,
que establecen la forma en que se desarrolla la actividad del órgano público. Por lo tanto, los
funcionarios que se desempeñan en un servicio público deben observar con exactitud dichas leyes
y reglamentos, ya que ellos se traducen en una garantía para la comunidad en el sentido que la
satisfacción de necesidades que realiza el Estado se somete a preceptos preestablecidos
impidiendo de esta manera las arbitrariedades.
La uniformidad significa que habiendo sido establecido un servicio público en beneficio o interés
de toda la comunidad, sus prestaciones deben ser iguales para todos aquellos habitantes que se
encuentran en idénticas condiciones para solicitar sus beneficios. El servicio de locomoción
colectiva, por ejemplo, es uniforme, porque todos tienen derecho a usarlo en iguales condiciones y
pagando una misma tarifa.
La obligatoriedad se traduce en que la prestación para la cual fue creado un servicio público debe
necesariamente cumplirse, sin que pueda la autoridad beneficiar con ella a algunos y negarla para
otros.
La permanencia significa que el servicio público se mantendrá en la medida que subsistan las
necesidades públicas para las cuales fue creado. Si la necesidad desaparece o deja de ser pública,
el servicio debe suprimirse porque no existirá el fundamento racional y social de su existencia.
Recursos: una cierta cantidad de recursos afectos al cumplimiento de la función: son los bienes
materiales afectos al cumplimiento de la función pública por parte de un servicio.
Crear un servicio público significa que el Estado ha resuelto satisfacer una determinada necesidad
por medio de un organismo público.
Organizar un servicio público implica formular las reglas generales y particulares a las que deberá
someterse el servicio, lo que implica determinar su naturaleza, funciones, personal, recursos y los
mecanismo para su control
Modificar un servicio público implica alterar las normas de organización del mismo, cuando así se
requiera por el interés general.
Suprimir un servicio público implica su eliminación cuando el Estado decide dejar de satisfacer la
necesidad pública por medio de sus organismos.
Tanto la creación, organización, modificación y supresión de los servicios públicos se realiza por
ley.
Eficiencia: los servicios públicos son creados para satisfacer necesidades públicas, por lo tanto,
deben cumplir las tareas para las cuales han sido creados procurando aprovechar del mejor modo
posible los medios materiales y humanos que les han sido otorgados.
Jerarquía: el conjunto de funcionarios que componen el servicio público se encuentran ordenados
en una cadena jerárquica que implica que el superior imparte órdenes que deben ser obedecidas
por los subordinados.
Control: significa que siempre deben establecerse mecanismos a través de los cuales sea posible
revisar la forma como un servicio público y sus funcionarios han desempeñado sus tareas. Esto
implica revisar su apego a las normas que lo rigen y el respeto al principio de la probidad
administrativa. El control admite diversas posibilidades: en cuanto al momento, puede ser previo a
la dictación de un acto o posterior a él; en cuanto a la materia controlada puede ser jurídico (apego
a las normas en la actuación), financiero (manejo de los recursos), etc.
Responsabilidad: el Estado asume la responsabilidad por los daños que cause a los particulares
cualquier servicio público en el ejercicio de sus funciones. Ello garantiza que los integrantes de la
comunidad podrán reclamar al Estado por los actos que los perjudiquen siempre que no hayan sido
realizados de acuerdo a las normas legales o reglamentarias vigentes.
Para clasificar los servicios públicos debe distinguirse entre el concepto funcional y el orgánico.
Funcional: En Chile el servicio público en su concepto funcional, es desarrollado tanto por órganos
públicos como por particulares. Esto es, hay necesidades públicas que el Estado asume, pero
adoptando dos formas distintas: directa o indirecta.
Orgánico: En Chile, de acuerdo al criterio orgánico sólo son servicios públicos aquellos órganos
creados por el Estado para satisfacer una necesidad pública y, por lo tanto, son todos aquellos que
integran la denominada Administración Pública. Desde este punto de vista, los servicios públicos
pueden ser de administración activa, fiscalizadora, jurisdiccional.
Servicios públicos de administración activa: aquellos que han sido creados para
proporcionar un determinado servicio a la comunidad. Por ejemplo, Servicios de Salud
Pública, Empresa de Ferrocarriles del Estado.
Servicios públicos de administración fiscalizadora: aquellos que han sido creados para
controlar el ejercicio de la actividad de la Administración Pública: Contraloría General de la
República.
Servicios públicos de administración jurisdiccional: aquellos órganos que tienen
competencia especial para conocer de conflictos producidos entre los órganos de la
Administración del Estado y particulares en determinadas materias. Por ejemplo:
aduaneras, de avalúos.
Los Servicios Públicos están a cargo de un Jefe Superior denominado Director quien es el
funcionario de más alta jerarquía dentro del respectivo organismo.
A los jefes de servicio les corresponde dirigir, organizar y administrar el correspondiente servicio,
controlarlo y velar por el cumplimiento de sus objetivos, responder por su gestión y desempeñar las
funciones que la ley señale.
Los servicios públicos chilenos pueden ser centralizados o descentralizados. La distinción obedece
a tres elementos: personalidad jurídica, recursos y control a que están sometidos.
Servicios públicos centralizados: son aquellos que actúan con la personalidad jurídica del
Estado, actúan con los recursos del Fisco y están sometidos a la dependencia del Presidente de la
República a través de un determinado Ministerio (control jerárquico: esto es, obedecen las órdenes
e instrucciones que emanan del poder central). Por ejemplo: Servicio Nacional de Pesca, es
dependiente del Presidente de la República a través del Ministerio de Economía, Fomento y
Reconstrucción. Al estar sometidos a la personalidad jurídica del Estado no pueden contratar por sí
mismos, salvo que el Presidente de la República delegue al jefe de servicio respectivo la
representación del Fisco para celebrar contratos que digan relación con los fines propios del
servicio.
Servicios públicos descentralizados: son aquellos que actúan con personalidad jurídica y
patrimonio propio que la ley que los crea les ha otorgado y están sometidos a la supervigilancia del
Presidente de la República a través del Ministerio respectivo (supervigilancia: tienen en sus manos
la gestión de sus asuntos pero están sometidos a determinados controles, por ejemplo, a través del
nombramiento de quienes los dirigen, control de su presupuesto). Por ejemplo: las empresas
públicas. Al contar con personalidad jurídica propia pueden contratar por sí mismos en los casos
que sea necesario para el cumplimiento de sus fines.
Servicio públicos desconcentrados: son aquellos a los que se ha transferido competencias desde
los órganos superiores disminuyendo la subordinación de éstos. Se aumentan los poderes de los
representantes locales, efectuándose esta transferencia de atribuciones en virtud de una ley, ya sea
para que ejerzan estas atribuciones en todo el territorio nacional o en una circunscripción
administrativa determinada. No cuentan con patrimonio ni personalidad jurídica propia sino que actúan
con la del órgano central.