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Cap.

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UNIDAD I


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Procesos respiratorios

JOSÉ MIGUEL MORALES ASENCIO


LUIS TORRES PÉREZ

técnicas a veces muy complejos, pero fundamenta-


Introducción les en el mantenimiento de la seguridad del pa-
ciente.
Cuidar a una persona con alteraciones respirato-
rias en la UCI es una de las primeras situaciones a
las que se enfrenta una enfermera cuando inicia su
ejercicio clínico en este entorno. La necesidad de Anatomía y fisiología respiratorias
instauración de ventilación mecánica fue el desen-
cadenante histórico del inicio de las UCI en los
años 50 y es uno de sus signos de identidad. Estructuras anatómicas
El abordaje de las múltiples situaciones derivadas
requiere un excelente conocimiento de la fisiología Vía aérea
pulmonar y del intercambio de gases pero, además,
el impacto que genera en la persona y sus familia- La vía aérea es el nexo de unión permanente entre
res la utilización de la ventilación mecánica obliga el entorno y el ser humano, concretamente con su
a la enfermera a poseer una competencia adecuada sistema respiratorio e, indirectamente, con el apara-
en el manejo de respuestas humanas, causantes de to circulatorio, lo que la convierte en el puente que
altas dosis de sufrimiento en estos pacientes, a la permite a lo largo de una vida de 75 años el inter-
vez que ha de dominar el manejo de dispositivos y cambio de oxígeno y dióxido de carbono más de

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500 millones de veces, a la vez que proporciona el la humedad del aire exhalado. Por otra parte, la vía
soporte funcional a la comunicación humana. aérea superior es una sublime centinela de la per-
meabilidad del tracto respiratorio y, mediante
Para esta función tan importante existen una serie estructuras como la epiglotis, los cornetes nasales,
de estructuras anatómicas y mecanismos fisiológi- las células ciliadas de la mucosa, o bien, con meca-
cos que permanentemente mantienen las condicio- nismos tan poderosos como la tos o el estornudo,
nes idóneas, pese a las adversidades que en el exte- queda garantizada la permanente accesibilidad del
rior puedan acontecer o a las deficiencias que el aire aire al resto del espacio aéreo distal.
pueda presentar (Ver Imagen 1).
La vía aérea inferior comprende el tramo que va
La vía aérea se divide en dos grandes segmentos: la desde el borde inferior del cartílago cricoides hasta
superior y la inferior, divididas por el cartílago cri- los bronquiolos distales y constituye una red de con-
coides como frontera entre ambas. La primera, en ducción a lo largo del entramado de segmentos bron-
orden descendente, contiene la rinofaringe, orofa- quiales cuya finalidad es acercar el aire al tramo más
ringe e hipofaringe y tiene como función principal noble del parénquima pulmonar: la unidad alveolo-
filtrar, humidificar y calentar el aire que va de cami- capilar. Todo este recorrido es conocido como espa-
no hacia los alveolos, a la vez que retiene el calor y cio muerto anatómico, ya que no participa en el
intercambio gaseoso y supone alrededor de 150 ml.

Cuando la vía aérea superior es suprimida por una


vía artificial (intubación orotraqueal, traqueostomía)
los gases que se inspiran deben ser acondicionados
para preservar la integridad de la mucosa respirato-
ria. En condiciones normales, el aire pasa a través de
Faringe
las vías superiores, calentándose a 37º C y adquirien-
do una humedad relativa del 100%. En la espiración,
las vías aéreas conservan este calor y humedad, por lo
Glotis que las pérdidas son mínimas. El punto de las vías
aéreas superiores en que el aire alcanza estas condi-
ciones óptimas de calor y humedad es denominado
límite de saturación isotérmica y se encuentra justo
debajo de la carina traqueal (Shelly, 1992), aunque
Cuerdas vocales
puede variar según las condiciones del aire inspirado,
Laringe IOT, volumen, etc. Por encima del límite de satura-
ción isotérmico, la vía aérea actúa como intercambia-
dor de calor y humedad; por debajo, temperatura y
Glándula tiroides
humedad permanecen constantes.

Las vías aéreas superiores pueden adaptar sus me-


canismos de humidificación y calentamiento a con-
diciones extremas, desde ambientes extremada-
mente húmedos a climas secos o con temperaturas
muy bajas, así como demandas adicionales por ejer-
Imagen 1. Vía aérea cicio físico.

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Caja torácica y pleura esta tendencia natural de los pulmones, emergen el


diafragma y resto de musculatura respiratoria, así
La caja torácica está limitada por la columna verte- como la envoltura pleural. La elasticidad pulmonar
bral en la parte posterior, el esternón en su zona (compliance) resulta, pues, de poner en relación el
anterior y los arcos costales que envuelven lateral- volumen pulmonar (ml) y la presión en cada
mente toda la estructura visceral interna. En ella se momento (cm H2O). Como resultado de todo ello,
alberga toda la estructura muscular respiratoria el aire atmosférico tiende a penetrar en la vía aérea
constituida fundamentalmente por el diafragma y y expandirse hasta los alveolos. Posteriormente,
los músculos intercostales. El diafragma moviliza durante la espiración el proceso es inverso, aunque
aproximadamente entre el 70% y el 75% del total de con mayor pasividad y menor demanda muscular.
aire y cumple, además, función de émbolo en la Del volumen total que entra en la vía aérea en cada
prensa abdominal (defecación, parto, tos…). La inspiración (aproximadamente unos 500 ml), hay
musculatura intercostal interviene principalmente una fracción que no llega a los alveolos porque se
en la espiración, produciendo una activa junto con queda en el espacio muerto anatómico (unos 150
algunos grupos musculares abdominales. ml) (Ver Imagen 2).

La pleura es una membrana serosa dividida en dos


capas, una parietal unida a la caja torácica y otra vis- Intercambio gaseoso
ceral que recubre el parénquima pulmonar. Entre
ambas capas se alberga un espacio virtual. La fun- El intercambio gaseoso es el proceso que tiene lugar
ción pleural es fundamentalmente actuar de meca- a nivel de la membrana alveolo-capilar mediante
nismo transmisor de presión negativa al parénqui- gradiente de presiones a través de la misma. Se
ma pulmonar para permitir la insuflación pulmo- denomina difusión al paso de gases a través de la
nar, así como lubrificar toda la estructura en el pro- membrana alveolo-capilar desde las zonas de
ceso ventilatorio, lo cual facilita el juego y desliza-
miento pulmonar entre las costillas y el diafragma.

Pleura
Procesos fisiológicos respiratorios clave Aire
exterior

Ventilación

La ventilación consiste en el proceso mecánico que


permite hacer llegar aire desde el exterior a los
alveolos pulmonares. En este proceso juegan un
papel crucial toda la estructura muscular respirato-
ria, la vía aérea y el control neurológico central por
parte del centro respiratorio. El aire penetra en la
caja torácica como consecuencia de la diferencia de Diafragma
presiones entre el exterior y los pulmones, que con-
tinuamente tienen una tendencia al colapso (debi-
-------PRESIÓN+++++
do a la tensión superficial alveolar –contrarrestada
por el surfactante– y a la estructura elástica del Imagen 2. Gradiente de presiones en la ventilación durante la
parénquima pulmonar). Como fuerzas opositoras a fase inspiratoria

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mayor concentración de gases a la de menor. En presiones finales a ambos lados de la membrana


condiciones normales, esta membrana es tan delga- alveolo-capilar serán las que se muestran en la
da que no es obstáculo para el intercambio, los eri- Imagen 3.
trocitos hacen su paso por la zona del capilar en
contacto con el alveolo de uno en uno debido a la Con motivo de la variabilidad que se produce a lo
extrema delgadez del capilar y antes de que haya largo del territorio vascular, la presión de O2 y CO2
sobrepasado el primer tercio de este territorio ya se en el lecho arterial oscilará en torno a estos valores:
ha realizado perfectamente el intercambio gaseoso,
pero en algunas enfermedades pulmonares como el PaO2: 85-100 mmHg
síndrome de distrés respiratorio agudo del adulto PCO2: 35-45 mmHg
(SDRA), enfermedad aguda pulmonar (EAP), etc.,
esta membrana se altera y entorpece, en distinto
grado, el paso de gases, por tanto, los trastornos de Para garantizar un intercambio gaseoso adecuado, es
la difusión es una de las causas de hipoxemia. necesario asegurar un flujo sanguíneo apropiado al
territorio alveolar. El término perfusión se refiere al
El aire que llega a los alveolos contiene O2, argón, riego sanguíneo pulmonar. La circulación pulmonar
nitrógeno, etc., cuya presión total suma 760 mmHg se inicia en el ventrículo derecho, donde nace la arte-
a nivel del mar. Para alcanzar este valor de presión, ria pulmonar. Esta arteria se divide en dos ramas
cada gas ejerce su presión parcial correspondiente: la pulmonares, cada una de ellas se dirige hacia un pul-
fracción inspiratoria de oxígeno (FiO2), que supone món. Estas ramas pulmonares se van dividiendo a su
un 21% del total del aire, genera una presión de 149 vez en ramas más pequeñas para formar finalmente
mmHg, descontado el efecto de la saturación de el lecho capilar que rodea a los alveolos, siendo éste
vapor de agua procedente de la mucosa respiratoria. en su comienzo arterial y luego venoso. Del lecho
El CO2 contenido en los alveolos pulmonares pro- venoso parte la circulación venosa que termina en
cedente de los capilares ejerce una presión de 40 las cuatro venas pulmonares, las cuales desembocan
mmHg; por tanto, la presión final alveolar de oxíge- en la aurícula izquierda. Hay que hacer una salvedad:
no será de unos 109 mmHg, ya que el resto se inter- el sistema no es un dispositivo hermético y total-
cambia por la presión ejercida por el CO2. Así, las mente eficiente, parte de la sangre es derivada a terri-

PO2 =0,21 x 760 mmHg = 159,6 mmHg

149
mmHg
40 mmHg

109 mmHg

Imagen 3. Gradientes de presiones desde el exterior hasta el capilar pulmonar

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Procesos respiratorios

torios capilares que no se ponen en contacto con los nivel del mar, que corresponde a una saturación de
alveolos –el grupo de venas bronquiales profundas oxígeno aproximadamente del 75%. La PvO2 es una
que se drenan en las venas pulmonares, junto con las determinación valiosa, por cuanto es directamente
venas de Tebesio–. Esto hace que la sangre pase proporcional a la entrega de oxígeno e inversamen-
directamente con las mismas presiones con las que te proporcional a la demanda o consumo metabóli-
llegó al pulmón hasta el ventrículo izquierdo, donde co, ya que disminuirá también ante situaciones de
se mezclará toda la sangre, aquélla que ha podido ser elevado consumo metabólico.
bien oxigenada y aquélla otra que por múltiples
razones no se ha enriquecido adecuadamente de O2. La combinación de las posibles situaciones de ven-
A este porcentaje de sangre no oxigenada se le deno- tilación y perfusión es lo que se conoce como rela-
mina shunt fisiológico o anatómico. ción V/Q y se representa en la Imagen 4.

La relación ventilación/perfusión (V/Q) da una cla- Esta relación nunca es perfecta, ya que la ventila-
ra información sobre el funcionamiento general del ción es heterogénea en distintas zonas de los pul-
sistema. Como ejemplo se pueden referir valores mones, siendo su valor habitual en situación de
estándares: un adulto sano de talla media presenta normalidad de 0,8. En caso de unidades alveolares
unos valores de en torno a 4,2 ml/min de ventilación poco ventiladas, se produciría una situación de
y entre 4 y 5 l/min de flujo pulmonar, por lo que sus shunt, con paso de sangre no oxigenada al territorio
valores medios de V/Q oscilarán entre 0,8 y 1. arterial. Del mismo modo, unidades a las que no
llega la perfusión suficiente se convierten en espa-
Si el gasto cardiaco se hace insuficiente -es decir, cae cio muerto fisiológico, ya que se pierde su capaci-
Q-, los tejidos suplen la menor entrega con una dad intercambiadora de gases.
mayor extracción de oxígeno de la sangre arterial
que les llega. Esta situación se refleja en una dismi- El gradiente alveolo-arterial de O2 (AapO2) mide la
nución de la tensión o presión parcial de oxígeno diferencia existente entre los valores de pO2 alveo-
de la sangre venosa que retorna a los pulmones lar (PAO2) y arterial (PaO2) y permite obtener una
(PvO2); la PvO2 aparecerá entonces disminuida y aproximación del estado de ventilación-perfusión.
por debajo de sus valores normales de 40 mmHg a Valores alterados sugieren una variación del parén-

Alveolo Alveolo Alveolo

Capilar Capilar Capilar


Normal: Espacio
V/Q ⯝ 0,8-1 muerto: Shunt: V/Q < 1
V/Q > 1

Imagen 4. Relación V/Q

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quima pulmonar; por el contrario, valores norma-


les de AapO2 en presencia de hipoxia e hipercapnia SO2
son compatibles con hipoventilacion alveolar. Su Disociación
arterial
cálculo se establece mediante la ecuación del gas
alveolar:

PAO2 = PiO2 – [PaCO2 (F1O2 + [(1 – FiO2)/R] ) ]

Disociación
PiO2: pO2 inspirada venosa

FiO2: fracción inspiratoria de O2 (aire ambiente: 0,21) PO2 (mmHg)

R: VCO2/VO2
Imagen 5. Curva de disociación de la hemoglobina
El sistema de transporte sanguíneo de gases está
determinado por la presión del O2 disuelto en plas-
valor de SatO2 del 50%, a 37° C, y una pCO2 de 40
ma (pO2), por la capacidad de transporte de la
mmHg y pH de 7.4. En adultos sanos ronda los 26-28
hemoglobina y por la presión arterial de CO2. La
mmHg. Si los valores de SO2% se sitúan en la porción
pO2 representa una fracción mínima del oxígeno en
plana (valores superiores al 85%) pueden producirse
sangre (un 2% o 3% aproximadamente), yendo la
notables cambios en la pO2 sin que apenas varíe el
mayor parte del mismo ligada a los grupos HEM de
correspondiente valor de SO2%.
la hemoglobina, saturando el hematíe hasta un
máximo de 1,34 ml de O2 (saturación de oxígeno Esta curva puede desplazarse hacia arriba en pre-
del 100%). La cantidad total de oxígeno en sangre sencia de hipotermia, hipocapnia, alcalosis o dismi-
(CaO2) corresponde a la suma de O2 transportado nución del 2-3 DPG; por el contrario, se desplaza
en sangre (pO2) y el O2 unido a Hb (SO2): hacia abajo (mayor disociación O2-Hb) en situacio-
nes de hipertermia, hipercapnia, acidosis o alcalosis
CaO2 = (SatO2 x 1,34 x Hb) + (0,003 x pO2) y aumento de 2-3 DPG (Ver Imagen 5).

El resultado final de todos los procesos descritos


Se expresa en volúmenes por cien (vols%) y en suje- puede resumirse en el esquema que se representa en
tos sanos su valor es de 20 vols%. la Imagen 6.
Existe una relación entre la pO2 y la SatO2, estableci-
da mediante la curva de disociación de la hemoglobi- Equilibrio ácido-base
na, la cual representa la capacidad de la unión de la
hemoglobina al oxígeno. En los tramos superiores, la Gracias a la ecuación de Henderson-Hasselbalch se
hemoglobina tiene una gran afinidad por la capta- puede determinar cómo influye el mecanismo tam-
ción de oxígeno, debido a la elevación de la pO2, y es pón de amortiguación en situaciones de alteración
la que se presenta en el lecho arterial. En los tramos del equilibrio ácido-base. Así, mediante un proceso
inferiores de la curva, la hemoglobina pierde afinidad reversible, el exceso de hidrogeniones se amortigua
por el oxígeno, lo que facilita la captación de éste por mediante la acción del bicarbonato (proceso regu-
parte de los tejidos, gracias a la baja pO2. Habi- lado por el riñón), ya que se transforma en dióxido
tualmente se utiliza el parámetro denominado p50 de carbono (que puede ser eliminado mediante la
para referenciar la cifra de pO2 que corresponde a un espiración pulmonar) y agua:

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Procesos respiratorios

Vías aéreas
Sensores

PO2: 100 mmHg


Alveolo PCO: 40 mmHg

PO2: 40 mmHg PO2: 96 mmHg


PCO: 46 mmHg PCO: 40 mmHg
AP Capilares VP
pulmonares

VD AI
Músculos
respiratorios AD Capilares VI
VC sistémicos
PO2: 40 mmHg Ao PO2: 96 mmHg
PCO: 46 mmHg PCO: 40 mmHg

Control

Imagen 6. Presiones de los gases a distintos niveles y circuito de perfusión

La combinación de estos parámetros y los mecanis-


(H+) + HCO3- ↔ H2CO3 ↔ CO2 + H2O
mos de compensación producen situaciones como
las que se representan en la Tabla 1 e Imagen 7.
La relación entre el pH, bicarbonato y dióxido de
carbono sería:
Se debe resaltar la importancia de una obtención y
manipulación adecuadas de la muestra de sangre
pH = pK + log (HCO3- /PaCO2) arterial, ya que los valores se alteran rápidamente.
El tiempo transcurrido entre la extracción de la
muestra y su procesamiento en laboratorio no debe
Mediante la medición de gases en una muestra ser superior a 10 o 15 minutos ya que, pasado dicho
de sangre arterial pueden interpretarse muchos va- tiempo, el metabolismo eritrocitario consume O2 y
lores de los mencionados, así como un análisis de la produce CO2, con lo cual se alteran las presiones de
situación de regulación del pH corporal. Los valo- ambos gases en la muestra (Rodríguez-Roisín et al,
res normales son: 1998). En caso de prolongarse este tiempo, es nece-
sario almacenar la muestra en hielo triturado para
◆ pH: 7,35-7,45. frenar este proceso (Liss y Payne, 1993), aunque no
◆ pO2: 80-100 mmHg. debiera alargarse por encima de treinta minutos
◆ pCO2: 35-45 mmHg. (Mesa Pérez, 2001). Algunos estudios han demos-
◆ HCO3-: 22-26 mmHg. trado que no es recomendable esta práctica en
◆ Eb: -3/+3. jeringas de polipropileno (las habitualmente em-

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TABLA 1 ◆ Mecanismos de compensación

pCO2 pH HCO3-

Alcalosis respiratoria ↓↓↓ ↑↑↑ ↓↓↓

Acidosis respiratoria ↑↑↑ ↓↓↓ ↑↑↑

Alcalosis metabólica ↑↑↑ ↑↑↑ ↑↑↑

Acidosis metabólica ↓↓↓ ↓↓↓ ↓↓↓

pleadas en el medio hospitalario) por la influencia los datos básicos del inicio de la atención (patrón res-
que tiene en la pO2 (Guevara et al, 2002). piratorio, vía aérea, etc.) hasta aquéllos que requieren
el establecimiento de una relación terapéutica eficaz
entre la enfermera y el paciente (afrontamiento, rol,
etc.) para poder ser abordados de forma integral.
Valoración
Por las características de los pacientes críticos, a
Aunque la valoración del paciente crítico debe rea- veces los datos de valoración al ingreso se modifi-
lizarse sobre todas las necesidades de forma genéri- can radicalmente en cuestión de poco tiempo, lo
ca, en el paciente con problemas respiratorios hay que obliga a una actualización dinámica de los mis-
algunas clave que han de ser foco de atención de la mos. No obstante, pese a que este hecho pueda ocu-
enfermera de forma permanente. rrir con cierta frecuencia, es imprescindible la cons-
tatación del estado de las necesidades en el momen-
Por otra parte, la valoración tiene que efectuarse to del ingreso, de modo que sirva como punto ini-
desde el momento del ingreso del paciente aunque, cial de referencia a todos los juicios posteriores que
por las características de la atención en UCI, la reco- el equipo asistencial pueda emitir.
pilación de los datos se produce en espiral: paulatina-
mente la enfermera va recabando información, desde En la Tabla 2 se exponen los aspectos clave que
deben ser abordados en cada una de las necesidades
en el caso de pacientes con alteraciones respirato-
✔ pH > 7,45 Alcalosis mixta ✔ pH > 7,45 Alcalosis metabólica, rias, bien sean primarias o secundarias a otros pro-
compensación respiratoria
✔ pH < 7,35 Acidosis respiratoria,
cesos. La escala MRC de valoración de la disnea se
compensación metabólica recoge en la Tabla 3. Algunos otros parámetros uti-
26

lizados en la valoración son:


PCO2

35 45
◆ Volumen corriente (Vt): volumen de gas movili-
zado en cada respiración.
22

✔ pH > 7,35 Acidosis metabólica,


compensación respiratoria
◆ Volumen de reserva inspiratorio (VRI): máximo
✔ pH < 7,45 Alcalosis respiratoria, volumen de gas que puede ser inspirado a partir
compensación metabólica ✔ pH > 7,35 Acidosis mixta del volumen corriente.
HCO3 ◆ Volumen de reserva espiratorio (VRE): máximo
Imagen 7. Equilibrio ácido-base y mecanismos de compensación
volumen de gas que puede ser espirado a partir
renal y pulmonar del volumen corriente.

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TABLA 2 ◆ Valoración del paciente crítico
Necesidad Ver Oír Sentir Otros Entrevista y factores de influencia

RESPIRAR Patrón respiratorio: Auscultación: Palpación: Volumen tidal, ◆ Antecedentes: satisfacción habitual de
frecuencia respiratoria, murmullo crepitación, volumen min., necesidad de respirar y existencia de
volumen, musculatura vesicular, ruidos continuidad Paw, FR espont. enfermedades previas
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utilizada, movimientos y adventicios costal, GSA, SpO2 ◆ Factores de influencia:


simetría torácica frémito
Escala de - Físicos: edad, estado físico, interacciones
Vía aérea: permeabilidad, valoración de la medicamentosas, tabaquismo u otros hábitos
tos, acceso, secreciones disnea –MRC– - Psicológicos: emociones, ansiedad/estrés
coloración piel y mucosas - Socioculturales: estilo de vida, entorno,
Capacidad vital
condiciones de trabajo o exposición a
contaminantes, entorno físico de la
comunidad (clima, contaminación, altitud...)
- Espirituales: meditación, disciplina personal

ALIMENTARSE E Aspecto de dientes y Peristaltismo Timpanismo Índice de Quetelet ◆ Antecedentes: hábitos alimenticios y estilos de
HIDRATARSE cavidad oral, aspecto de Matidez Proteinograma vida
piel y faneras

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Ascitis Balance ◆ Factores de influencia:
Capacidad de autocuidado hidroelectrolítico - Físicos: capacidad de masticar o deglutir,
para la alimentación modo de alimentación y habilidades
TA-FC-PVC-PCP
Obesidad/delgadez necesarias, molestias o dolores asociados
Procesos respiratorios

Influencia de la obesidad - Psicológicos: inapetencia, hábitos y gustos


en el patrón respiratorio - Socioculturales: hábitos culturales, situación
económica, limitaciones o prescripciones
- Espirituales: preceptos religiosos

ELIMINACIÓN Características de la orina: Peristaltismo Timpanismo BUN, creatinina, ◆ Antecedentes: hábito urinario e intestinal
aspecto, frecuencia, Matidez ionograma ◆ Factores de influencia:
cantidad, olor, color,
Ascitis - Físicos: edad, tipo de dieta, medicación capaz
concentración
de alterar el hábito, dolores o molestias
Características de las - Psicológicos: intimidad, hábitos asociados,
heces: aspecto, cantidad, dependencia psicológica de los laxantes
olor, color, frecuencia - Socioculturales: valores relativos a la higiene,
Vías de eliminación limpieza de lugares públicos, intimidad
urinaria, intestinal y - Espirituales: valor religioso, abluciones
artificiales (drenajes)
TABLA 2 ◆ Valoración del paciente crítico (continuación)
Necesidad Ver Oír Sentir Otros Entrevista y factores de influencia

EVITAR Conductas de riesgo Fórmula Afrontamiento (aceptación, percepción de control,


PELIGROS (intentos de leucocitaria recursos percibidos…)
autoextubación, Escala de riesgo Evitación de riesgos
movimientos violentos…) de caídas
Capacidad de reconocer síntomas y signos
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Estabilidad cognitiva
adversos
Capacidad de solicitar ayuda
Inmunizaciones
Emociones (ira, angustia…)
Dolor y/o fuentes de sufrimiento
Esperanza
◆ Factores de influencia:
- Físicos: limitaciones sensoriales, dolor,
infección, alteración de los mecanismos
inmunitarios, ideas autodestructivas, consumo

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de medicamentos
- Psicológicos: autoestima previa,
incumplimiento de tratamiento, adicciones
- Socioculturales: control ambiental de la
seguridad (trabajo/domicilio), contagio,
condiciones de la red de apoyo
- Espirituales: valores relacionados con la
enfermedad, el sufrimiento y la muerte

MOVERSE Y Tolerancia a la actividad y TA, SpO2, FC ◆ Factores de influencia:


MANTENER las movilizaciones Escalas de - Físicos: deterioro de la movilidad física,
UNA POSTURA Fuerza y tono muscular funcionalidad debilidad
(Barthel o Katz) - Psicológicos: participación, sedentarismo
ADECUADA Signos de síndrome de
- Socioculturales: condiciones de trabajo
desuso
MANTENER Tª corporal Hábitos de abrigo y mantenimiento de la
UNA temperatura corporal
TEMPERATURA
ADECUADA
Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto
TABLA 2 ◆ Valoración del paciente crítico (continuación)
Necesidad Ver Oír Sentir Otros Entrevista y factores de influencia

HIGIENE E Aspecto de la piel y de aseo Temperatura Escala de ◆ Factores de influencia:


INTEGRIDAD personal de la piel Braden/Norton - Físicos: dolores, debilidad, intolerancia a la
DE LA PIEL Color, turgencia y Turgencia actividad, tratamientos
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temperatura de la piel - Psicológicos: deterioro neurológico, pérdida


Edemas
de autonomía en el plano cognitivo, propia
Pliegue imagen, estado depresivo, apatía
cutáneo - Socioculturales: valor que se le concede a la
higiene, situación socioeconómica, ambiente
sociolaboral

VESTIRSE Y Capacidad funcional Escalas de ◆ Factores de influencia:


ARREGLARSE motora funcionalidad - Físicos: déficit neurológico, convulsiones,
Fuerza y tono (Barthel) debilidad
muscular - Psicológicos: participación, depresión
- Socioculturales: falta de apoyo social
Signos de síndrome de
desuso

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COMUNICARSE Presencia de lesiones o Capacidad de Nivel de Capacidad de ◆ Factores de influencia:
dispositivos que impiden mantener habla senso- establecer - Físicos: limitaciones sensoriales
la comunicación coherente percepción códigos de - Psicológicos: deterioro neurológico, empleo
Procesos respiratorios

Comunicación no verbal Dificultades corporal comunicación de mecanismos de defensa, trastornos del


idiomáticas alternativa pensamiento, inteligencia y personalidad
Patrón respiratorio
CGS - Socioculturales: apoyo emocional y familiar
Nivel de consciencia - Espirituales: valores que faciliten la apertura a
Pupilas los demás

DORMIR Y Movimiento y caída de SpO2 ◆ Antecedentes: patrón de reposo y sueño que


DESCANSAR párpados sigue habitualmente
Temblor muscular Uso de fármacos para dormir
Bostezos o signos de ◆ Factores de influencia:
cansancio físico
- Físicos: dolor (escala EVA), falta de confort
Somnolencia –dispositivos para el cuidado, la cama...–,
Ronquidos ritmos biológicos
Patrón respiratorio
durante el sueño
TABLA 2 ◆ Valoración del paciente crítico (continuación)
Necesidad Ver Oír Sentir Otros Entrevista y factores de influencia

- Psicológicos: emociones, ausencia o


hiperestimulación, pensamientos angustiosos,
bienestar reportado
- Socioculturales: cambios en la rutina,
intimidad, polución de ruido
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CREENCIAS Y Objetos personales de alto ◆ Antecedentes: creencias erróneas sobre salud y


VALORES valor simbólico su proceso
◆ Factores de influencia:
- Físicos: daño cerebral, inmadurez, debilidad,
senilidad
- Psicológicos: disminución de la capacidad
crítica, deterioro de la autoestima, fase de
adaptación a la enfermedad
- Socioculturales: libertad, prejuicios
- Espirituales: perspectiva religiosa propia

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TRABAJAR Y ◆ Antecedentes: actividad que desarrolla en la
REALIZARSE vida diaria: rol social, laboral, familiar, sexual,
etc.
Imagen corporal: imagen real, percibida y
presentada
Autoestima previa
◆ Factores de influencia:
- Físicos: daño, debilidad, deterioro físico y
neurológico, dolor, limitaciones
- Psicológicos: voluntad de autonomía, deseo
de realizarse, trastorno del pensamiento
- Socioculturales: rol del enfermo, del
profesional y parental, limitaciones
socioeconómicas, educación, jubilación,
desempleo
- Espirituales: filosofía de vida y la persona
Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto
TABLA 2 ◆ Valoración del paciente crítico (continuación)
Necesidad Ver Oír Sentir Otros Entrevista y factores de influencia

ACTIVIDADES Actividades de ocio mantenidas habitualmente y


RECREATIVAS actividades que ha tenido que dejar de realizar
◆ Factores de influencia:
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- Físicos: inmovilidad, debilidad, daño


neurológico
- Psicológicos: duelo, estado depresivo,
sedentarismo
- Socioculturales: pertenencia a un grupo,
soledad

APRENDER Capacidad cognitiva


Interés por su proceso
Recursos percibidos
Manejo del régimen terapéutico

20
◆ Antecedentes: debe prestarse especial atención
a antecedentes o pautas indicativas de manejo
inefectivo del régimen terapéutico,
Procesos respiratorios

hiperfrecuentadores, poblaciones vulnerables,


con problemas de soporte familiar o cuidadores
informales, personas con EPOC que cuidan a
otros o que siguen trabajando, fumadores
pertinaces e incumplidores de tratamiento
◆ Factores de influencia:
- Físicos: daño cerebral
- Psicológicos: problema de atención y
memoria, falta de motivación
- Socioculturales: apoyo a la familia, nivel de
educación, pertenencia cultural y grupal
- Espirituales: actitud ante el conocimiento y la
modificación de actitudes o valores
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:43 Página 21

Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

TABLA 3 ◆ Escala MRC de valoración de la disnea

GRADO ACTIVIDAD

GRADO I “Sólo aparece ante un esfuerzo importante”

GRADO II “Cuando se apresura o sube una cuesta”

GRADO III “Anda más lento que los demás, la disnea le obliga a pararse”

GRADO IV “Tiene que parar cada 100 m o cada 5 min”

GRADO V “Se ahoga en cuanto sale de la casa o cuando desarrolla AVD”

◆ Capacidad vital: es el volumen de aire expulsado de compromiso severo de la función respiratoria, de


durante la maniobra de espiración forzada, tras las que la insuficiencia respiratoria aguda (IRA) es
una inspiración máxima. Es un indicador de la responsable del 56% de los casos (Vincent et al,
capacidad pulmonar de fácil manejo y verifica- 2002), y que provocan un considerable alargamien-
ción. Es la suma del Vt + VRI + VRE. to de las estancias y de la mortalidad. Los factores
de riesgo con mayor asociación al desarrollo de una
IRA son la infección desarrollada en la UCI (OR:
7.59; IC al 95%: 5.08-11.33) o en el momento del
Procesos más frecuentes ingreso (OR: 2.3; IC al 95%: 1.68-3.16), la presencia
de alteraciones neurológicas al ingreso (OR: 2.73;
IC al 95%: 1.90-3.91) y la edad avanzada (OR: 1.70;
Los problemas respiratorios constituyen hoy en día
IC al 95%: 1.30-2.22).
una parte importante de trastornos que generan
mayor demanda de ingreso en UCI. No hay que
olvidar que las alteraciones respiratorias suponen la Insuficiencia respiratoria aguda
tercera causa de alta hospitalaria (94.084, un 2,7%
del total de altas en España en el año 2004), habién- La insuficiencia respiratoria aguda (IRA) consiste
dose incrementado paulatinamente desde el año en una situación en la que el aparato respiratorio es
1992 en más de un 2%. Esta distribución tiene cier- incapaz de cumplir su función intercambiadora de
ta inclinación positiva hacia los varones (12,4% de gases con la solvencia necesaria como para satisfa-
las altas) frente a las mujeres (7%) (INE, 2000). El cer las necesidades metabólicas del organismo.
impacto en la mortalidad es también elevado y sólo
las muertes por enfermedades respiratorias cróni- Sus criterios diagnósticos son pO2 menor de 60
cas supusieron una tasa de mortalidad en 2003 de mmHg o PCO2 mayor de 45 mmHg de forma brus-
104,28/1.000. ca, en situación de reposo, sin suplementos de oxí-
geno ni presencia de alcalosis metabólica.
Pero no sólo como causa primaria de ingreso en
la UCI, sino como complicación asociada a otros En cuanto a sus causas, se pueden dividir en las que
múltiples trastornos (35% de los ingresos), se esti- afectan a la ventilación y las que lo hacen con res-
ma que la mayoría de pacientes críticos adultos pre- pecto a la perfusión y oxigenación, ambas recogidas
senta en algún momento de su estancia situaciones en la Tabla 4.

21
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:43 Página 22

Procesos respiratorios

Clínica No obstante, el SDRA ha sido descrito con mayor


profundidad en cuanto a características diferencia-
◆ Disnea y alteración generalizada del patrón res- doras (Ware y Matthay, 2000).
piratorio, taquipnea, tiraje, aleteo nasal, etc.
◆ Signos de hipoxia-hipercapnia: cianosis.
◆ Ansiedad. Síndrome de distrés respiratorio del adulto
◆ Alteraciones del nivel de consciencia: desde irri-
tabilidad a somnolencia hipercápnica. Se define como una forma específica de injuria pul-
monar, de etiología diversa, caracterizada por un
La IRA puede ser antesala de otras situaciones aún daño alveolar difuso acompañado de edema alveolo-
más amenazantes para la integridad del sujeto, intersticial e incluso zonas de hemorragia.
como es la lesión pulmonar aguda (LPA) o el sín-
drome de distrés respiratorio del adulto (SDRA) Se trata de un trastorno frecuente en las UCI euro-
(Bernard et al, 1994), cuyas características principa- peas, afecta al 7,1% de los pacientes ingresados. El
les se detallan en la Tabla 5. 30% presenta una LPA moderada (200 < relación

TABLA 4 ◆ Causas de la IRA en función del mecanismo de producción

Causas que afectan a la ventilación (V) Causas que afectan a la perfusión y oxigenación (Q)

Alteraciones neurológicas periféricas y de la placa Edema pulmonar cardiogénico/SDRA


neuromuscular

Alteraciones neurológicas centrales TEP

Alteraciones de la pared torácica y pleurales/cirugía Hemorragias pulmonares


torácica

Alteraciones obstructivas reversibles o no al flujo Hipoperfusión y shock de cualquier etiología


aéreo

Alteraciones metabólicas y/o ingesta de tóxicos Intoxicación por CO

Obesidad y/o aumento del volumen abdominal/ Neumonías


cirugía abdominal

Obstrucción de la vía aérea Sepsis

TABLA 5 ◆ Criterios de la LPA y el SDRA

LPA SDRA

Insuficiencia respiratoria de comienzo agudo Insuficiencia respiratoria de comienzo agudo

Relación pO2a/FiO2 = < 300, independientemente del Relación pO2a/FiO2 = < 200, independientemente del nivel
nivel de PEEP aplicada de PEEP aplicada

Infiltrados bilaterales en la radiografía de tórax Infiltrados bilaterales en la radiografía de tórax

PCP = < 18 mmHg PCP = < 18 mmHg

22
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:43 Página 23

Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

PaO2/FiO2 < 300), de los que la mitad evolucionan ción/perfusión y en la respuesta al tratamiento con
con rapidez a SDRA. La mortalidad del SDRA oscila oxígeno inhalado:
entre el 35% y el 60% de los casos; por el contrario,
la LPA ronda niveles que oscilan entre el 23% y el ◆ Mecanismo de la hipoxemia: el principal compo-
50% (Brun-Buisson et al, 2004). La mortalidad atri- nente es, en estos pacientes, el desequilibrio V/Q
buible al SDRA no parece haber disminuido en los a causa de un incremento del shunt intrapulmo-
últimos años, sin embargo, la relacionada con LPA sí nar, que llega incluso al 20% del gasto cardiaco.
ha descendido de forma relevante y ha puesto de Esto se complica con el desvío parcial de parte
relieve la diferencia evolutiva de los dos síndromes. del flujo pulmonar a zonas escasamente ventila-
La mayor parte de los pacientes que sobreviven recu- das.
peran su funcionalidad entre los seis y los doce meses ◆ Respuesta a la administración de oxígeno: el tra-
tras el alta. Si bien es verdad que este restablecimien- tamiento con altas dosis de O2 (100%) eleva el
to positivo se relaciona con la ausencia de tratamien- shunt, por lo que la hipoxemia se torna refracta-
to con corticoides, infecciones nosocomiales en UCI, ria a su administración.
resolución rápida de la lesión pulmonar y la afecta- ◆ Efectos de la PEEP (Tobin, 1994): contribuye a la
ción multiorgánica (Herridge et al, 2003). evolución positiva del cuadro, con la expansión
de áreas para la ventilación (reclutamiento) y
La progresión del cuadro determina cambios histo- sobre todo por la disminución del shunt, merced
patológicos en la membrana alveolar –migración a la redistribución del flujo pulmonar y a la
celular, persistencia del edema intersticial y la proli- moderación del gasto cardiaco.
feración de tejido conectivo– que condicionan la
reorganización de ésta. Paralelamente el lecho vas- La necesidad de identificación y clasificación de este
cular subyacente está profundamente afectado con síndrome generó el desarrollo de dos instrumentos
zonas de obstrucción –parcial o total– y deterioro de validez y fiabilidad equivalente: el NAECC desa-
de su membrana basal. rrollado por el North American-European Consensus
Committee –uso más generalizado– y el LISS (Lung
Los eventos fisiopatológicos desencadenados pro- Injury Severity Score) (Bernard et al, 1994) (Ver
vocan profundas alteraciones en la relación ventila- Tabla 6).

TABLA 6 ◆ Criterios de la NAECC y LISS

NAECC LISS

Insuficiencia respiratoria de comienzo agudo Infiltrados bilaterales en la radiografía de tórax

Relación pO2a/FiO2 < 200, independientemente del Relación pO2a/FiO2 < 200, independientemente del nivel
nivel de PEEP aplicada de PEEP aplicada

Infiltrados bilaterales en la radiografía de tórax Cálculo de compliance (distensibilidad pulmonar)

PCP = < 18 mmHg o en ausencia de PCP ausencia de Nivel de PEEP


clínica de fallo cardiaco Puntaje de 0 a 4 en cada uno de los índices. La suma
de la puntuaciones se divide por el número de índices
contemplado
> 2,5 SDRA

Fuente: Murray et al, 1988

23
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:43 Página 24

Procesos respiratorios

Clínica Respuestas humanas

Desde el punto de vista clínico se distinguen cuatro


fases:

◆ Injuria aguda: de etiología diversa (infección o


contusión pulmonar, agresiones químicas o físi-
cas, sepsis, trauma, intoxicaciones, edema pul-
monar neurogénico).
◆ Periodo de latencia: hiperventilación, alcalosis
respiratoria, pO2 normal, radiografía de tórax en
la que se aprecian algunos infiltrados. Alteraciones fisiológicas Tecnología
◆ Periodo de insuficiencia respiratoria: taquipnea,
Imagen 8. Eje del cuidado en pacientes respiratorios
hipoxemia refractaria, inflitrado difuso bilateral
en la radiografía torácica.
◆ Periodo de anormalidades fisiológicas graves: fi- ◆ Problemas de colaboración.
brosis pulmonar, limitaciones funcionales transi- ◆ Problemas de autonomía.
torias. ◆ Diagnósticos enfermeros.

La evidencia disponible no avala de manera deter-


minante ninguno de los tratamientos específicos Problemas de colaboración
para el SDRA. Sólo los modos de ventilación
“protectora” (volúmenes corrientes bajos, con dife- En la Tabla 7 se describen todas las posibles situa-
rentes grados de hipercapnia permisiva y estrategias ciones que se pueden dar, con sus respectivas inter-
de reclutamiento de alveolos no funcionantes venciones, sin que ello signifique que todas hayan
–PEEP elevada intermitente, ciclos de expansión–) de aplicarse simultáneamente. Así mismo, muchas
(Richard et al, 2001) han demostrado capacidad de ellas, por su alta frecuencia, pueden estandari-
para reducir la mortalidad en estos casos (Cheng y zarse y actualizarse periódicamente en las distintas
Matthay, 2003; Eisner et al, 2001). unidades. En relación con la fisioterapia torácica,
hay que señalar que está desaconsejada en las agu-
dizaciones de EPOC por el riesgo que comporta al
paciente al disminuirle el FEV1 (Snow et al, 2002).
Planificación de cuidados en pacientes No existen estudios con la suficiente calidad, por
críticos con problemas respiratorios ahora, para poder establecer una recomendación
que indique o desaconseje el uso de fisioterapia
El cuidado de pacientes con problemas respiratorios torácica en la EPOC, en sus modalidades de percu-
ofrece una compleja mezcla de alteraciones fisioló- sión, drenaje postural o terapia física.
gicas, respuestas humanas y tecnología sanitaria,
íntimamente relacionadas entre sí, que exige un La actuación, por tanto, en los problemas de cola-
esfuerzo en la interpretación y razonamiento clíni- boración se centrará en la monitorización de los
co, a veces, en cuestión de minutos (Ver Imagen 8). signos vitales como precursores de cambios
importantes en el estado general del paciente, así
La planificación de cuidados en el paciente con pro- como en la monitorización estrecha del patrón
blemas respiratorios debe realizarse en torno a tres respiratorio, la vía aérea y la tolerancia a la activi-
ejes: dad. Como consecuencia del problema respirato-

24
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:43 Página 25

Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

TABLA 7 ◆ Problemas de colaboración e intervenciones

Problema de colaboración Intervención

1. Alteraciones en el patrón respiratorio (secundarias a 3350 Monitorización respiratoria


insuficiencia respiratoria aguda de cualquier causa) 3320 Oxigenoterapia
2. Alteraciones hemodinámicas 3390 Ayuda en la ventilación
1910 Manejo del equilibrio ácido-base
3140 Manejo de la vía aérea
3120 Intubación y estabilización de las vías
aéreas
3300 Ventilación mecánica

6680 Monitorización de signos vitales


3. Intolerancia a la actividad (secundaria al deterioro de la 1800 Ayuda a los autocuidados
oxigenación y del gasto cardiaco) 0180 Manejo de la energía

4. Retención de secreciones, obstrucción de la vía aérea, 3250 Mejora de la tos


atelectasias 3230 Fisioterapia torácica
3160 Aspiración de las vías aéreas

5. Riesgo de aspiración (secundario a la presencia de vías 3200 Precauciones para evitar la


aéreas artificiales, disminución del reflejo tusígeno y aspiración
nauseoso, sobredistensión abdominal, hipofunción 0840 Cambio de posición
epiglotidea, etc.) 1570 Manejo del vómito

6. Riesgo de infección nosocomial 6550 Protección contra las infecciones

7. Eliminación: 0590 Manejo de la eliminación urinaria


◆ Oligoanuria (secundaria a las alteraciones 0580 Sondaje vesical
hemodinámicas) 1876 Cuidados del catéter urinario
◆ Estreñimiento (secundario a la disminución de 0450 Manejo del estreñimiento
peristaltismo, distensión abdominal, decúbito,
sedación, relajación, etc.)

8. Deterioro de la mucosa oral (secundario a la 1710 Mantenimiento de la salud bucal


administración de oxígeno, intubación, etc.) 3180 Manejo de las vías aéreas artificiales

rio, es frecuente la aparición de complicaciones Problemas de autonomía


como infecciones o alteraciones en la eliminación
urinaria, intestinal y de las mucosas, que requieren Estas situaciones, así como las intervenciones enfer-
una intervención específica de la enfermera de meras más adecuadas, se recogen en la Tabla 8.
UCI. Hay 23 intervenciones decisivas de la enfer-
mera para detectar estos problemas, prevenirlos o Las respuestas humanas en la persona críticamente
iniciar acciones que minimicen las complicacio- enferma con alteraciones en la función respiratoria
nes, que abarcan desde la monitorización respira- están marcadas por la alta percepción de amenaza
toria o el equilibrio ácido-base hasta la protección que generan, por una parte, el ingreso en UCI y, por
contra las infecciones, pasando por el manejo de la otra, la sensación de falta de aire derivada en la
vía aérea, prevención de la aspiración, etc. (Ver mayoría de ocasiones. Un factor adicional que agra-
Imagen 9). va la percepción de amenaza es el empleo de tecno-

25
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:43 Página 26

Signos vitales Procesos respiratorios

Eliminación

Patrón Integridad
respiratorio vía aérea Infección

Tolerancia Mucosas
a la
actividad
Monitorización de
signos vitales

→ Monitorización → Protección contra las infecciones → Manejo de la


respiratoria eliminación
→ Oxigenoterapia urinaria
→ Ayuda en la ventilación → Sondaje vesical
→ Manejo del equilibrio → Cuidados del
ácido-base catéter urinario
→ Manejo de la vía aérea → Manejo del
→ Intubación y estabilización de estreñimiento
las vías aéreas → Mantenimiento de
→ Ventilación mecánica la salud bucal
→ Fisioterapia torácica → Manejo de las vías
→ Aspiración de las vías aéreas aéreas artificiales
→ Precauciones para evitar la aspiración
→ Cambio de posición
→ Manejo del vómito
→ Ayuda a los autocuidados
→ Manejo de la energía
→ Mejora de la tos

Imagen 9. Ejes de la intervención enfermera en los problemas de colaboración del paciente con problemas respiratorios

TABLA 8 ◆ Problemas de autonomía


Suplencia para: Intervención

MANTENIMIENTO DE LA HIGIENE 1801 Ayuda en los autocuidados:


7110 Fomento de la implicación familiar

baño/higiene

MOVILIZACIÓN 0740 Cuidados del paciente encamado

ALIMENTACIÓN 1803 Ayuda en los autocuidados:


alimentación

MANTENIMIENTO DE LA INTEGRIDAD DE LA PIEL 3540 Prevención de las úlceras por presión


3590 Vigilancia de la piel
3500 Manejo de presiones
0590 Manejo de la eliminación urinaria

ELIMINACIÓN 1804 Ayuda en los autocuidados: WC

26
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:43 Página 27

Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

logía, como la ventilación mecánica, a lo que se ansiedad del paciente crítico, con poco esfuerzo por
añade la pérdida brusca de sistemas de soporte parte del paciente (McKinley et al, 2003).
(familia, amigos, rol…). Este denominador común
convierte la vivencia del proceso en una secuencia La percepción de control incide directamente en la
de fases en las que, en función de la capacidad y creencia de que las propias decisiones controlan los
estilos de afrontamiento de la persona, los recursos resultados sobre la salud. Es un binomio clave en la
percibidos y el uso de los mismos, el conocimiento prevención de respuestas de afrontamiento inefec-
y evaluación en cada momento, así como la percep- tivo y de impotencia. Acciones tales como implicar
ción de control, la persona va transitando por una al paciente en la decisión sobre los horarios de rea-
cadena de respuestas humanas que en sus estadíos lización de la higiene personal, de los periodos de
iniciales se manifiesta como ansiedad y va evolucio- sedestación, de la necesidad de aspiraciones, de pre-
nando, en caso de progresión fatal, hacia la impo- sencia familiar, etc., generan una alta percepción en
tencia y desesperanza como respuestas finales. El la persona de que hay factores que puede controlar.
objetivo general que debe guiar la intervención La habilidad clínica de la enfermera para individua-
enfermera es la conservación de la percepción de lizar en cada caso qué acciones son más adecuadas
control por parte de la persona, ofreciendo distin- y el establecimiento de una relación terapéutica de
tos modos de intervención según el tipo de res- confianza y toma compartida de decisiones son los
puesta (Ver Tablas 9 y 10). pilares que garantizan las bases del éxito en el logro
de este objetivo. No debe restringirse esta interven-
ción a pacientes que puedan comunicarse verbal-
Diagnósticos enfermeros mente, ya que los márgenes de intervención en
pacientes intubados o traqueostomizados se man-
La mayoría de las veces las enfermeras emplean
tienen igualmente abiertos, aunque adaptándolos a
estrategias de manejo de la ansiedad en pacientes
códigos de comunicación pertinentes.
críticos fundamentadas en el uso de fármacos
ansiolíticos o sedación, así como control de la
En este sentido, las técnicas de lenguaje aumentati-
información y estrategias de comunicación, pese a
vo ofrecen posibilidades prometedoras al mejorar el
que no siempre son efectivas (Frazier et al, 2003).
bienestar de los pacientes, minimizar las ocasiones
No obstante, la evidencia en el manejo no farmaco-
en que no son entendidos y abrir el elenco de alter-
lógico de la ansiedad en pacientes con alteraciones
nativas a las enfermeras y familiares que cuidan de
respiratorias es bastante escasa y no prevalece nin-
estos pacientes (Roig et al, 1999).
guna intervención sobre otras en estos momentos
(Rose et al, 2002), aunque hay indicios sólidos pro-
cedentes de revisiones sistemáticas y ensayos clíni-
cos de que la musicoterapia ofrece posibilidades de
reducción de la ansiedad en pacientes hospitaliza-
Vivencias en pacientes y familiares
dos (Hamel, 2001). No obstante, se requieren más
estudios en poblaciones concretas como los pacien- El abordaje fenomenológico de la vivencia de la
tes críticos con problemas respiratorios para eluci- estancia en UCI proporciona información a veces
dar el efecto de esta intervención con mayor preci- desconocida o inimaginada por los profesionales,
sión. ya que los datos cualitativos oportunamente reca-
bados ayudan a comprender la extraordinaria expe-
La recientemente desarrollada Faces Anxiety Scale se riencia que supone sufrir un proceso crítico y el
muestra bastante operativa en la valoración de la ingreso en una UCI (Morales Asencio, 1998).

27
TABLA 9 ◆ Intervención enfermera según el tipo de respuesta

Ansiedad* Temor Afrontamiento inefectivo Impotencia Desesperanza

Amenaza de cambio en el estado de Alto grado de amenaza Declive o deterioro del


Entorno de cuidados de la
salud Desencadenantes Falta de oportunidades estado fisiológico
salud
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:43 Página 28

fisiológicos para prepararse para los Estrés de larga duración


Prolongación de la
Falta de agentes estresantes Prolongada restricción de la
140204 Busca información para reducir percepción de falta de
familiaridad con Percepción de un nivel actividad que crea
la ansiedad control
la experiencia inadecuado de control aislamiento
Amenaza de cambio en el entorno Separación del
sistema de 130203 Verbaliza 120111 Establecimiento de
soporte en una sensación de control objetivos
140203 Disminuye los estímulos
situación
ambientales cuando está ansioso
potencialmente Pérdida de la fe en los
estresante Recursos personales valores trascendentales o
Amenaza de muerte inadecuados 170409 Percepción de que Dios
el trastorno puede ser de
larga duración

FACTORES RELACIONADOS
170406 Gravedad percibida de la

28
enfermedad o lesión
14040 Control del 130210 Adopta conductas 170207 Voluntad para
Deterioro de la comunicación verbal miedo para reducir el estrés seguir viviendo
Procesos respiratorios

0902 Capacidad de comunicación

Estrechamiento
perceptivo
sensorial, Disminución de la
desatención respuesta a los estímulos
Cambio en los patrones Mensajes no verbales
Expresión de preocupaciones debidas selectiva, fijación Aceptación pasiva de los
habituales de sobre falta de control de la
a cambios en acontecimientos vitales de la atención en cuidados
comunicación situación
detalles, Falta de implicación en sus
incapacidad para cuidados

MANIFESTACIONES
razonar, actitud
defensiva, etc.
TABLA 9 ◆ Intervención enfermera según el tipo de respuesta (continuación)
Ansiedad* Temor Afrontamiento inefectivo Impotencia Desesperanza

170204 Creencia de que las


140204 Busca información para reducir 0902 Capacidad de propias decisiones
la ansiedad comunicación controlan los resultados
sobre la salud
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:43 Página 29

No participación en los Disminución de la


Conducta destructiva hacia cuidados o toma de respuesta a los estímulos
Trastornos del sueño
sí mismo o los demás decisiones cuando existe la Aceptación pasiva de los
oportunidad de hacerlo cuidados
130202 Identifica patrones 1606 Participación en Falta de implicación en sus
140214 Refiere dormir de forma 14040 Control del cuidados
de afrontamiento decisiones sobre el
adecuada miedo
ineficaces cuidado de la salud

Frustración por la

MANIFESTACIONES
Expresión de incapacidad
Inquietud para afrontar la situación o incapacidad para realizar
Signos físicos de ansiedad para pedir ayuda tareas

29
Asunción de riesgos

130215 Busca ayuda 170412 Impacto percibido 140909 Refiere mejoría del
140215 Refiere ausencia de sobre el estado funcional estado de ánimo
profesional de forma
manifestaciones físicas de ansiedad
apropiada

*Se descartan todas las situaciones de ansiedad derivadas de la hipoxia, que deben ser abordadas desde un punto de vista multidisciplinar
Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:43 Página 30

Procesos respiratorios

TABLA 10 ◆ Diagnósticos enfermeros


Ansiedad Objetivo/criterio de resultado Intervenciones

Amenaza de cambio en el estado de 140204 Busca información para reducir


salud la ansiedad

140203 Disminuye los estímulos


Amenaza de cambio en el entorno
ambientales cuando está ansioso

5820 Disminución de la
170406 Gravedad percibida de la ansiedad
Amenaza de muerte
enfermedad o lesión

Deterioro de la comunicación verbal 0902 Capacidad de comunicación

Expresión de preocupaciones debidas 140204 Busca información para reducir


a cambios en acontecimientos vitales la ansiedad

140214 Refiere dormir de forma


Trastornos del sueño
adecuada 4976 Fomento de la
comunicación: déficit del
Inquietud 140215 Refiere ausencia de habla
Signos físicos de ansiedad manifestaciones físicas de ansiedad

Temor Objetivo/criterio de resultado Intervenciones

Desencadenantes fisiológicos 5580 Información sensorial


Falta de familiaridad con la preparatoria
experiencia
5380 Potenciación de la
Separación del sistema de soporte en
seguridad
una situación potencialmente
estresante 14040 Control del miedo

Estrechamiento perceptivo sensorial, 6610 Intervención en caso


desatención selectiva, fijación de la de crisis
atención en detalles, incapacidad para
razonar, actitud defensiva, etc.

Afrontamiento inefectivo Objetivo/criterio de resultado Intervenciones

Alto grado de amenaza


Falta de oportunidades para prepararse
para los agentes estresantes 130203 Verbaliza sensación de control
Percepción de un nivel inadecuado de 5230 Aumentar el
control afrontamiento

130210 Adopta conductas para reducir el


Recursos personales inadecuados
estrés
7110 Fomento de la
Cambio en los patrones habituales de implicación familiar
0902 Capacidad de comunicación
comunicación 5440 Aumentar los sistemas
de apoyo

30
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:43 Página 31

Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

TABLA 10 ◆ Diagnósticos enfermeros (continuación)


Afrontamiento inefectivo Objetivo/criterio de resultado Intervenciones

Conducta destructiva hacia sí mismo o 130202 Identifica patrones de


los demás afrontamiento ineficaces
5540 Potenciación de la
Expresión de incapacidad para disposición de aprendizaje
130215 Busca ayuda profesional de
afrontar la situación o para pedir
forma apropiada
ayuda
Asunción de riesgos

Impotencia Objetivo/criterio de resultado Intervenciones

Entorno de cuidados de la salud


170409 Percepción de que el trastorno 4700 Reestructuración
Prolongación de la percepción de falta
puede ser de larga duración cognitiva
de control
170204 Creencia de que las propias
Mensajes no verbales sobre falta de
decisiones controlan los resultados sobre 5340 Presencia
control de la situación
la salud

No participación en los cuidados o


1606 Participación en decisiones sobre
toma de decisiones cuando existe la
el cuidado de la salud
oportunidad de hacerlo 4480 Facilitar la
responsabilidad propia
Frustración por la incapacidad para Frustración por la incapacidad para
realizar tareas realizar tareas

Desesperanza Objetivo/criterio de resultado Intervenciones

Declive o deterioro del estado


fisiológico
Estrés de larga duración 120111 Establecimiento de objetivos
Prolongada restricción de la actividad
que crea aislamiento 5440 Facilitar los sistemas
de apoyo
Pérdida de la fe en los valores 5310 Dar esperanza
170207 Voluntad para seguir viviendo
trascendentales o Dios 5426 Facilitación del
crecimiento espiritual
Disminución de la respuesta a los
estímulos 140909 Refiere mejoría del estado de
Aceptación pasiva de los cuidados ánimo
Falta de implicación en sus cuidados

Los estudios sobre la vivencia de un proceso respira- conexión al ventilador, distinguiendo perfectamente
torio en UCI están muy vinculados a la experiencia entre los modos de ventilación asistidos y los no asis-
de haber sido sometido a ventilación mecánica. En tidos, lo cual debe hacer pensar en la importancia de
general, los pacientes hacen especial énfasis en la una correcta programación de la sensibilidad de los
vivencia de “reajustar” su patrón respiratorio tras la ventiladores de cara a la comodidad del paciente.

31
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:43 Página 32

Procesos respiratorios

Los pacientes recomiendan a los profesionales que traqueales y nasogástricos, el dolor y las técnicas
ofrezcan más explicaciones sobre la máquina que que se les realizaban, llegando cinco de ellos a evo-
les ventila, qué sensaciones les esperan, así como car perfectamente, tras seis meses de alta de la UCI,
estrategias de afrontamiento de la situación las pesadillas que sufrieron (Ver Imagen 10). Otros
(Jablonski, 1994; Cook et al, 2001). estudios han confirmado estos recuerdos mediante
entrevistas a pacientes, resaltando también la pre-
Las personas que han estado sometidas a ventila- sencia de tubos en nariz y boca como máximos
ción mecánica suelen informar de aspectos clave en agentes estresentes (Chochran y Ganong, 1989),
la vivencia del proceso, de forma muy concreta y junto con el dolor y la deprivación de sueño
bien definida, como la incomodidad física, los cui- (Novaes et al, 1999).
dados enfermeros, la alteración del yo o el “trabajo”
que les implicaba la ventilación mecánica (Jenny y Hay factores que los pacientes identifican como
Logan, 1996). Sawdon et al (1995) recogieron opi- negativos a la hora de enfrentarse al destete: la fati-
niones de ex-pacientes de UCI en las que manifes- ga, la falta de comprensión de la situación, el dolor,
taban como recuerdos más penosos los tubos endo- los niveles de conciencia alterados, el déficit de
© J. López

Imagen 10. Los tubos endotraqueales y nasogástricos utilizados en pacientes críticos suponen uno de los peores recuerdos para estos
enfermos

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

conocimientos y el deterioro de la comunicación la ayuda a decidir sobre la intubación en caso de


verbal (Logan y Jenny, 1997). requerir ventilación mecánica, destinada a pacien-
tes con EPOC, creada por el Instituto de Inves-
Pese a todo, una mayoría de pacientes, entrevista- tigación en Servicios de Salud de Ottawa, en la que
dos tras el alta, volverían a escoger la aplicación de se ayuda al paciente a interpretar los datos relevan-
ventilación mecánica si se encontrasen en la misma tes de cara a tomar su decisión en caso de presen-
situación, aunque los mayores de 65 años y los tarse la ocasión, presentando los pros y contras de
pacientes más graves bajan en esta preferencia cada opción y su impacto en la calidad de vida.
(Mendelsohn y Chelluri, 2003).
Respecto a los familiares de pacientes encamados
En la actualidad, se está produciendo un giro en UCI, algunos estudios han hallado un factor
importante en la relación de agencia que siempre importante de sobrecarga como es la necesidad de
ha caracterizado la atención sanitaria derivada de la atender obligaciones domésticas y el cambio de res-
diferencia de información entre profesionales y ponsabilidades, además de la presencia física en la
pacientes. Desde hace algunos años se viene intro- UCI (Foster y Chaboyer, 2003; Hupcey y Penrod,
duciendo una poderosa corriente en el campo de la 2000). Otro resultado relevante de estas investiga-
asimetría de información, como son los instrumen- ciones es la mayor tendencia a la sobrecarga en el
tos para la ayuda a la toma de decisiones en materia caso de los hombres, aunque las estrategias de
de salud (O´Connor et al, 1999). Estas herramientas afrontamiento entre familiares son muy diversas en
intentan describir los riesgos y beneficios de cada función de experiencias previas, factores sociales y
intervención mediante el uso de probabilidades, la interpretación de la situación (Johansson et al,
adaptadas al perfil clínico del paciente, y tienen en 2002). En un estudio multicéntrico realizado en
cuenta los valores de la persona en su decisión. Francia, Pochard et al (2001) encontraron una pre-
Ejemplos de la fuerza que está adquiriendo esta valencia de síntomas depresivos o de ansiedad del
nueva concepción de la gestión de la información 72,7% entre los miembros de la familia, subiendo al
en el mercado sanitario son iniciativas como la lle- 84% en el caso de las esposas y destacando como
vada a cabo por el Darthmouth-Hitchcock Medical uno de los factores relacionados la ausencia de con-
Center, a través del Center for Shared Decision tactos continuados y periódicos con el médico y la
Making (http://www.dhmc.org/shared_decision enfermera de la UCI.
_making.cfm), brindando a los usuarios informa-
ción sobre investigaciones en revistas médicas, ins-
trumentos para la ayuda a la toma de decisiones,
glosarios de términos, etc.; el Institute for Clinical Tecnología de soporte y procedimientos
Evaluative Sciences (ICES) canadiense (http://www.
específicos
ices.on.ca/), el Informed Health Online de la cola-
boración Cochrane (http://www.informedhealth-
online.org/item.aspx) o el proyecto DISCERN del
Reino Unido, llevado a cabo por la British Library y Aspiración de secreciones
el National Health Service (NHS), que han desa-
rrollado una serie de criterios de ayuda para decidir Pese a ser una técnica de elevado uso en la UCI,
sobre la calidad de la información que reciben existen controversias importantes en cuanto a
los pacientes sobre las opciones de tratamiento cómo realizarla y cómo prevenir sus complicacio-
(Charnock et al, 1999). Un ejemplo claro de esta nes. Thompson (2000), en una revisión sistemática,
nueva orientación la constituye el instrumento para trató de despejar áreas de incertidumbre tales como

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Procesos respiratorios

qué método de aspiración es el que minimiza las pacientes con vía aérea artificial, la pauta recomen-
lesiones de la mucosa traqueal y aporta mayor efec- dada sería:
to en la retirada de secreciones, o qué técnica es la
más efectiva para reducir la hipoxia derivada o las
complicaciones hemodinámicas o pulmonares aso- Fase 1: preparación del paciente
ciadas a la aspiración de secreciones.
◆ Hiperoxigenar al paciente con oxígeno al 100%
treinta segundos antes de la técnica (Brooks et al,
Este autor encontró que la mayoría de estudios eran
2001).
de carácter descriptivo o con poca calidad meto-
◆ La hiperventilación debe considerarse de forma
dológica. Aspectos como qué técnicas producen
individualizada y en casos específicos, con espe-
menor trauma tisular o aumentan la eficacia del
cial atención a pacientes con elevación de la PIC,
aspirado quedan sin despejar por esta causa. No
postoperados de cirugía cardiaca o vascular o
existe evidencia suficiente sobre la indicación de
gran inestabilidad hemodinámica.
técnica estéril para la aspiración aunque, como pre-
◆ Los sistemas de aspiración cerrados tienen indi-
caución universal, se recomienda en la mayoría de
caciones muy concretas y por ahora no ofrecen
guías que se haga de esta forma. Asimismo, la insti-
mayor efectividad que los abiertos en lo que a
lación de suero fisiológico ofrece resultados muy
prevención de neumonía asociada a ventilación
contradictorios en cuanto a su capacidad de
mecánica se refiere (Cook et al, 1998).
aumentar la retirada de secreciones.
◆ El uso de instilación de suero salino para ayudar
a la expulsión de secreciones es controvertido y
Con un nivel de evidencia B se desprende de esta
su empleo se reserva con carácter discrecional.
revisión que la hiperventilación puede tener efectos
◆ El paciente debe tener las condiciones mínimas
adversos, por lo que se recomienda una valoración
de monitorización cardiovascular, así como pul-
individual de cada paciente antes de la aspiración.
sioximetría.
En pacientes con elevación de la presión intracra-
neal (PIC) y en el postoperatorio de cirugía vascu-
lar o cardiaca, o con gran inestabilidad hemodiná- Fase 2: aspiración
mica, las implicaciones clínicas pueden ser impor-
tantes. Introducir el catéter de aspiración por la vía aérea
artificial sin aspirar. Una vez llegado al lugar de
La hiperventilación e hiperoxigenación combina- aspiración, realizar aspiraciones de forma intermi-
das durante la aspiración pueden tener consecuen- tente a la vez y retirar el catéter. Este proceso no
cias hemodinámicas adversas y deberían limitarse a debería durar más de 10 o 15 segundos y con la
pacientes en los que es estrictamente necesario su menor presión negativa posible (en la actualidad no
uso. Algunos investigadores recomiendan que los hay referencias sólidas de cuál es la presión ideal).
episodios de hiperinsuflación-aspiración se limiten
a dos por sesión.
Fase 3: cuidados postaspiración

Procedimiento ◆ Volver a hiperoxigenar al paciente con O2 al


100% durante un minuto o hasta que se recupe-
Teniendo en cuenta estas premisas y a partir de las re la normosaturación.
recomendaciones que la AARC (1993) establece en ◆ Monitorizar la aparición de reacciones adversas
el procedimiento de aspiración de secreciones en tras la aspiración.

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

Evaluación de resultados ◆ Sonidos respiratorios adventicios sugerentes de


presencia de secreciones.
◆ Disminución de ruidos adventicios. ◆ Aumento de la presión inspiratoria pico en mo-
◆ Disminución de la presión inspiratoria pico. dos volumétricos o disminución del volumen
◆ Aumento del volumen tidal (en modos regulados tidal en modos manométricos.
por presión). ◆ Ausencia de tos espontánea.
◆ Mejora de la saturación arterial de oxígeno. ◆ Presencia visible de secreciones en la vía aérea.
◆ Cambios en las curvas de flujo y presión.
Recursos y material necesario ◆ Sospecha de aspiración de contenido gástrico.
◆ Aumento del trabajo respiratorio.
◆ Fuente de vacío con regulador de presión. ◆ Deterioro gasométrico.
◆ Frasco recolector. ◆ Confirmación radiológica de presencia acumula-
◆ Medena. da de secreciones.
◆ Guantes estériles. ◆ Necesidad de recolectar muestra de moco para
◆ Catéter de aspiración que no exceda más del 50% cultivo o citología.
del diámetro interno del tubo endotraqueal o la ◆ Limpieza ineficaz de la vía aérea.
traqueostomía. ◆ Necesidad de estimular la tos.
◆ Solución estéril de lavado del catéter. ◆ Presencia de consolidaciones o atelectasias atri-
◆ Dispositivos de precaución universal si están buibles a las secreciones.
indicados (mascarillas, batas…).
◆ Bolsa de resucitación con conexión a oxígeno y
Contraindicaciones
reservorio.
◆ Fonendoscopio. Es una técnica indicada en pacientes con vía aérea
artificial y no existen contraindicaciones absolutas,
Monitorización ya que las consecuencias podrían ser letales. Sí exis-
ten situaciones de especial vigilancia como son:
Sonidos respiratorios, SpO2, color de piel y muco- hipoxia severa, lesión traqueal, arritmias cardiacas,
sas, patrón respiratorio, parámetros hemodinámi- hiperreactividad bronquial, hemorragia pulmonar,
cos, características del esputo (color, volumen, con- hipertensión arterial, hipertensión craneal.
sistencia, olor…) esfuerzo tusígeno, PIC, paráme-
tros ventilatorios (Paw, Ppico aw, FiO2…).
Aspiración subglótica

Frecuencia Algunos ensayos clínicos han ofrecido buenos


resultados de esta técnica para prevenir la neumo-
La frecuencia de la aspiración endotraqueal debe nía asociada a ventilación mecánica (RR 0.46, IC al
ser determinada cuando esté clínicamente indicada, 95%: 0.23-0.93, NNT: 7). Su realización se lleva a
teniendo en cuenta los posibles efectos adversos del cabo de forma continua mediante tubos endotra-
procedimiento y siempre que la permeabilidad de la queales diseñados a tal efecto.
vía aérea esté garantizada.
Pulsioximetría
Indicaciones
La pulsioximetría constituye un método no invasivo
Presencia de: que pretende evaluar el valor de saturación arterial

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Procesos respiratorios

de oxihemoglobina. La medición se produce por metro de mayor utilidad que se evalúa en la capno-
espectrofotometría, cuantificando el haz de luz que metría es el CO2 exhalado al final del volumen tidal
es absorbido por la oxihemoglobina. Las lecturas del (PetCO2), en el cual se acumula la mayor concen-
sensor en el dedo han dado mejores resultados que tración de CO2 justo antes del inicio de la inspira-
en la nariz o el oído externo (Jensen et al, 1998). ción (McArthur, 2003). Si la medición se muestra
en una interfaz o en un registro continuo, a la téc-
nica se le denomina capnografía.
Indicaciones

◆ Necesidad de monitorizar la saturación arterial Indicaciones


de oxihemoglobina.
◆ Necesidad de evaluar la respuesta de la satura- Es necesario evaluar individualizadamente qué
ción arterial de oxihemoglobina a distintas inter- pacientes necesitan capnometría, destacando las
venciones. siguientes indicaciones (AARC Clinical Practice
Guideline, 2003):
Contraindicaciones y complicaciones ◆ Monitorización de la gravedad de una enferme-
dad pulmonar.
La pulsioximetría está considerada un procedi-
◆ Evaluación de la respuesta a los parámetros ven-
miento bastante seguro, pero se deben guardar pre-
tilatorios programados, en especial cuando se
cauciones especiales en situaciones de posible falsa
pretende mejorar el espacio muerto y la relación
lectura: factores como la ictericia, presencia de car-
V/Q.
boxi o metahemoglobina, pigmentación de la piel,
◆ Descartar la penetración del tubo endotraqueal
frialdad de extremidades o hipoperfusión distal,
en la vía digestiva en caso de duda.
movilizaciones, contrastes intravasculares, exposi-
◆ Monitorización continua de la integridad del cir-
ción de la sonda de medición a la luz ambiental
cuito ventilatorio.
durante la medición o esmalte de uñas (AARC
◆ Evaluación de la efectividad de la VM mediante
Guidelines, 1991). La hiperbilirrubinemia hace bas-
el análisis de la diferencia entre CO2 exhalado y
tantes años que se ha demostrado que no afecta a la
CO2 en plasma.
validez de las lecturas de SpO2 (Chelluri et al, 1991;
◆ Monitorización del flujo sanguíneo pulmonar,
Veyckemans et al, 1989).
sistémico y coronario.
Pueden aparecer alteraciones en la piel del lugar ◆ Evaluación de la tasa metabólica del paciente y/o
donde se realiza la medición (úlceras, enrojeci- la ventilación alveolar.
miento…) debido a una mala manipulación y cui-
No constituye en ninguna instancia un sustituto de
dados inapropiados.
la gasometría arterial y su fiabilidad se puede ver
alterada en situaciones como:
Capnometría/capnografía
◆ Presencia de concentraciones muy elevadas de
Consiste en la monitorización de la concentración oxígeno u óxido nítrico.
de dióxido de carbono en los gases exhalados por ◆ En presencia de helio, los valores de concentración
un paciente sometido a VM. El análisis puede ser de CO2 pueden aparecer falsamente elevados.
dentro de la misma vía aérea (inserto en el circuito ◆ Los modos de ventilación de alta frecuencia.
de gases) o se pueden extraer muestras periódicas y ◆ El freón contenido en algunos dosificadores
analizarlas en dispositivos aparte del VM. El pará- inhalados.

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

◆ La presencia de secreciones, un tubo endotra- que se reduce la duración de la ventilación mecáni-


queal excesivamente largo. ca en una semana de promedio (Pelosi et al, 2002).
◆ El uso de filtros entre la vía aérea y la cámara de
recogida de muestras de gas. Real y Enrique (2002) describen el procedimiento
◆ Fugas de gas en el circuito. del siguiente modo:

Su uso requiere una adecuada calibración del cap- ◆ Explicar la técnica al paciente en caso de que sea
nómetro, así como el mantenimiento correcto de la posible o bien a la familia, informando de las
integridad del mismo, sobre todo en los insertados complicaciones previsibles, como la deformidad
en el circuito respiratorio, ya que pueden dar lectu- facial.
ras erróneas por condensación de agua (fallo del ◆ Suspender la nutrición enteral, comprobar la
calentador del capnógrafo), impregnación de secre- permeabilidad de la sonda nasogástrica, confir-
ciones o fugas en el circuito de gases. mar que no hay contenido en el estómago y
conectar la sonda nasogástrica a bolsa para forzar
En la actualidad no está claro su uso indiferenciado el vaciado gástrico y evitar el reflujo.
para cualquier paciente sometido a ventilación ◆ Realizar la higiene del paciente por la cara ventral
mecánica, aunque sí parece clara su indicación y colocar la cama en posición horizontal.
como método de comprobación de la intubación, ◆ Realizar las curas de heridas situadas en la parte
siendo, por ejemplo, un estándar en las recomenda- ventral incluyendo el cambio de apósitos de los
ciones de las guías de anestesia para su uso intrao- drenajes y su vaciado, también los apósitos de los
peratorio (American Society of Anesthesiologists, accesos vasculares, comprobando su fijación y
1998) o de más reciente aparición en urgencias valorando la colocación de alargaderas en los
como método de verificación de la ubicación del catéteres vasculares o de bolsas colectoras en dre-
tubo endotraqueal (American College of Emergency najes o heridas muy exudativos.
Physicians, 2002; Guidelines 2000 for Cardio- ◆ Limpiar, lubrificar y ocluir con apósitos ambos
pulmonary resucitation, 2000). ojos.
◆ Decidir hacia qué lado se girará al paciente. Se
elegirá girarle hacia donde se encuentra el venti-
Decúbito prono lador, o bien hacia el lado contrario donde se
encuentra el acceso venoso, de tal manera que al
Esta técnica, de reciente implantación, tiene como
girar la mayor parte de las tubuladuras y equipos
objetivos:
queden por encima del paciente.
◆ Mejorar la oxigenación. ◆ Recolocar las bombas de perfusión endovenosas
◆ Mejorar la mecánica respiratoria. en el lado de la cama donde vaya a quedar situa-
◆ Homogeneizar el gradiente de presión pleural, el do después el acceso venoso, previendo la manio-
insuflado alveolar y la distribución de la ventilación. bra para que los equipos de infusión endoveno-
◆ Aumentar el volumen pulmonar y reducir las sos no obstaculicen el giro.
atelectasias. ◆ Colocar la bolsa de orina pinzada y los drenajes
◆ Facilitar el drenaje de secreciones. torácicos a los pies de la cama, de manera que
◆ Reducir las lesiones asociadas a la ventilación queden entre las piernas y no entorpezcan el giro.
mecánica. ◆ Comprobar la fijación del tubo endotraqueal y la
holgura suficiente de las tubuladuras del ventilador.
La oxigenación mejora aproximadamente entre el ◆ Aspirar secreciones bronquiales y la cavidad bu-
70% y el 80% de los pacientes con SDRA, a la vez cal.

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Procesos respiratorios

◆ Valorar junto al médico la necesidad de sedo-anal- mico, valorando la realización de nuevas calibra-
gesia y de aumentar la FiO2 durante la ejecución. ciones.
◆ Retirar los electrodos del monitor y desconectar ◆ Revisar la situación del tubo endotraqueal y el
todos los cables de medición que no sean impres- funcionamiento de accesos vasculares y drenajes.
cindibles; puede ser suficiente el mantener una ◆ Colocar la cabeza y los brazos en posición fisio-
pulsioximetría transcutánea durante el giro. lógica y la cama en posición anti-Trendelemburg
◆ Durante toda la maniobra, la enfermera respon- (10 a 15º de inclinación) para evitar el reflujo
sable del paciente debe sujetar el tubo endotra- gastroesofágico y disminuir el edema facial.
queal, la sonda nasogástrica y la vía venosa, diri- ◆ Situar la bolsa de orina en un lateral de la cama
giendo la operación desde la cabecera de la cama. pasando la tubuladura por debajo de la pierna y
A los lados de la cama se situarán uno o dos cela- manteniendo la sonda urinaria entre las piernas,
dores, según la corpulencia del paciente, y una despinzarla.
auxiliar de enfermería para apoyar la maniobra. ◆ Reanudar la nutrición enteral y recolocar apara-
◆ Desplazar al paciente hasta el extremo de la cama tos si fuese preciso.
contrario al sentido del giro. ◆ Registrar el procedimiento y las incidencias
◆ Situar el brazo que queda en el centro de la cama durante el mismo.
con la palma de la mano hacia arriba y debajo del
glúteo para evitar luxaciones de hombro y girar El tiempo de permanencia en decúbito prono es
al paciente hasta dejarlo en posición decúbito muy variable en los estudios analizados, ya que
lateral en el centro de la cama (Ver Imagen 11). oscila entre los 30 minutos y las 42 horas. La mejo-
◆ Colocar las almohadas en la cama junto al ra de la oxigenación ocurrió en el 69% de los
paciente a la altura de las escápulas, de la cadera pacientes de la revisión de Curley (1999), siendo los
y de los tobillos. A la altura de la cabeza se situa- beneficios de carácter acumulativo. Las yatrogenias
rá un empapador para la saliva y debajo de él un fueron escasas y el edema facial fue la complicación
rodete o una toalla. más frecuente, junto con las úlceras por presión, en
◆ Girar al paciente sobre las almohadas en decúbi- los estudios que mayor tiempo tuvieron a los
to prono. pacientes en decúbito prono (Curley, 1999). Pese a
◆ Centrar al paciente en la cama comprobando la todos estos resultados positivos, la técnica del decú-
correcta alineación corporal (Ver Imagen 12). bito prono aún no ha conseguido disminuir la mor-
◆ Volver a monitorizar las constantes, comproban- talidad de los pacientes críticos (Gattinoni et al,
do la correcta ventilación y el estado hemodiná- 2001).
© J. López
© J. López

Imagen 11. Girar al paciente hasta dejarle en posición Imagen 12. Centrado del paciente en cama con correcta
de decúbito lateral alineación corporal

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

Está contraindicada en: Contraindicaciones

◆ Fracturas vertebrales inestables con tracción Son raras, siendo por lo general situaciones graves
esquelética. como la hipertensión intracraneal, la isquemia
◆ Presión intracraneal elevada. coronaria aguda o la lesión medular inestable. En el
◆ Situación hemodinámica inestable. caso de la tos asistida, en presencia de patología
◆ Grandes quemados. abdominal, no se realizará (aneurisma aórtico
◆ Heridas abiertas en la zona ventral o en la cara. abdominal, hernia de hiato, hemorragia digestiva
◆ Fracturas pélvicas. alta (HDA), así como en el embarazo, presencia de
osteoporosis o neumotórax).

Rehabilitación respiratoria No existen datos sobre qué frecuencia es la más indi-


cada para la tos asistida, se recomienda por tanto
Tos asistida aplicarla a demanda, individualizando en cada caso
y siempre en conjunción con otras medidas.
Consiste en una maniobra intencional indicada en
situaciones de limpieza ineficaz de la vía aérea que
intenta imitar las características de una tos efectiva. Drenaje postural
Comprende fundamentalmente dos maniobras: la
técnica de espiración forzada (TEF) y la tos asistida Consiste en la movilización de secreciones desde los
(AARC Clinical Practice Guideline, 1993). La pri- segmentos bronquiales mediante posiciones corpo-
mera implica la realización de espiraciones forzadas rales que puede ir acompañado o no de percusión
de volumen bajo-medio, con la glotis abierta, segui- y/o vibración torácica. Además, favorece la dinámica
das de un periodo de reposo, con respiración dia- de la ventilación-perfusión en determinadas situa-
fragmática. Este ciclo se repite hasta que se consigue ciones y mejora la capacidad funcional residual
la eliminación de secreciones de la vía aérea. La tos (Stiller et al, 1990).
asistida es la aplicación de presión externa en la
región epigástrica o en la caja torácica de forma sin- El procedimiento suele indicarse en situaciones de
cronizada con la espiración. limpieza ineficaz de la vía aérea o en situaciones
más graves de atelectasia o, incluso, cavitación pul-
monar. Se ha constatado que muchas veces la técni-
Indicaciones ca se aplica por rutina y está sustentada en pocas
evidencias, siendo utilizada en muchas ocasiones
◆ Todas aquéllas que comportan limpieza ineficaz sin estar indicada (Eid et al,1991).
de la vía aérea y sus consecuencias (atelectasia,
por ejemplo). La base de la técnica consiste en situar el segmento
◆ Profilaxis de complicaciones respiratorias posto- que se quiere drenar por encima de la carina tra-
peratorias. queal correspondiente, de manera que la gravedad
◆ Higiene bronquial rutinaria de pacientes con pueda actuar sobre las secreciones acumuladas en
fibrosis quística, bronquiectasias, EPOC, lesión ese lugar. No hay consenso sobre el tiempo de per-
medular. manencia en las distintas posiciones, aunque
◆ Como parte de otras técnicas, tales como el dre- muchos autores recomiendan intervalos de entre
naje postural o el inspirómetro incentivador. cuatro y seis horas, si bien deberá valorarse perma-
◆ Obtención de muestras de esputo. nentemente la tolerancia del paciente.

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Procesos respiratorios

Indicaciones craneal habrá que vigilar la presión de este espacio


durante la técnica.
◆ Deterioro de la movilidad en cama.
◆ Atelectasias.
◆ Presencia de vía aérea artificial. Percusión-vibración torácica
◆ Limpieza ineficaz de la vía aérea.
◆ Enfermedades tipo fibrosis quística, bronquiec- Consiste en la aplicación de energía cinética directa
tasia o cavitación pulmonar –su indicación en sobre la pared torácica y el parénquima pulmonar
estos casos actualmente resulta controvertida (indirectamente). Se puede llevar a cabo mediante
(Van der Schans et al, 2006)–. palmadas con las manos huecas o con dispositivos
mecánicos vibratorios, sin que haya evidencia de
unos sobre otros en la actualidad.
Contraindicaciones
La vibración se aplica siempre sobre el área que se
Esta intervención puede producir hemorragias, pretende drenar, evitando prominencias óseas y la
aumento de la presión intracraneal, hipoxia, dolor presión directa sobre vísceras.
costal, vómitos y aspiración, broncoespasmos y
arritmias. Por tanto, debe evitarse en las siguientes
situaciones, pudiéndose dar estas contraindicacio- Contraindicaciones
nes como absolutas y relativas:
◆ Enfisema subcutáneo.
◆ Absolutas: ◆ Anestesia epidural reciente.
◆ Injerto cutáneo reciente en el tórax.
- Lesión craneal o cervical inestable. ◆ Quemaduras o heridas abiertas en el tórax.
- Hemorragia activa con inestabilidad hemodi- ◆ Inserción reciente de marcapasos.
námica. ◆ TBC pulmonar.
◆ Contusión pulmonar.
◆ Relativas: ◆ Osteoporosis/osteomielitis.
◆ Coagulopatía.
- Hipertensión intracraneal > 20 mmHg. ◆ Broncoespasmo.
- Lesión o cirugía espinal reciente. ◆ Manifestaciones del paciente de dolor torácico.
- Hemoptisis.
- Empiema.
- Fístula bronco-pleural. Espirómetro incentivador
- Derrame pleural.
- Embolismo pulmonar. Técnica encaminada a imitar el suspiro o el bostezo
- Confusión aguda. mediante la estimulación del paciente a realizar pro-
- Intolerancia postural. fundas inspiraciones de carácter prolongado, me-
- Fractura costal. diante el uso de un dispositivo que le proporciona
- Algunas heridas quirúrgicas. información retroalimentada de la efectividad de su
maniobra (AARC Clinical Practice Guideline, 1991).
Durante su realización se deberá observar estrecha-
mente el patrón hemodinámico del paciente, así El objetivo es incrementar el volumen inspiratorio, la
como el respiratorio, mediante monitorización y funcionalidad de la musculatura respiratoria y resta-
auscultación. En pacientes con hipertensión intra- blecer el patrón normal de insuflación pulmonar.

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

Indicaciones tivador y la disminución de complicaciones pul-


monares en pacientes sometidos a cirugía cardiaca
Presencia de situaciones que predisponen a la for- o abdominal superior (Overend et al, 2001). No
mación de atelectasias: existen datos tan contundentes en otro tipo de
pacientes.
◆ Cirugía abdominal y torácica.
◆ Cirugía en pacientes con EPOC.
◆ Presencia constatada de atelectasias.
Ventilación mecánica
◆ Presencia de problemas pulmonares de carácter
Constituye la técnica de soporte respiratorio más
restrictivo.
empleada en las UCI, aunque hay una proliferación
de indicaciones, usos y modos de ventilación que
Contraindicaciones hace difícil categorizar tipos de ventilación y patro-
nes de utilización. Esteban et al (2000) han realiza-
No colaboración del paciente, deterioro cognitivo, do un importante estudio en el que a lo largo de 412
disnea franca, estoma traqueal (contraindicación UCI de todo el mundo han detectado de forma
relativa). transversal un 39% de prevalencia de uso de esta
técnica en los pacientes ingresados en cuidados
intensivos, más frecuentemente aplicada en hom-
Complicaciones bres y con una edad media de 61 años y una dura-
ción media de la técnica de siete días.
◆ Mal uso del dispositivo y desconocimiento de la
técnica. Es una medida de soporte que se instaura para sus-
◆ Hiperventilación. tituir o complementar la función respiratoria, para
◆ Barotrauma. lo cual se precisa de un dispositivo electro-neumá-
◆ Dolor refractario. tico denominado ventilador mecánico (VM) (Ame-
◆ Hipoxia por retirada de la mascarilla de O2 para rican Association of Respiratory Care, 1992). Es muy
hacer el ejercicio. importante recalcar que sólo consiste en una medi-
◆ Broncoespasmo. da de soporte, no en un procedimiento terapéutico
◆ Fatiga. y que suple a la ventilación, pero no realiza inter-
cambio de gases, de ahí la incorrección del uso del
Se deberá educar al paciente en su uso y presenciar término “respirador”.
cómo realiza las sesiones hasta comprobar que las
hace correctamente. Posteriormente, habrá que Objetivos
constatar la frecuencia de las sesiones, así como la
duración de las mismas y una evaluación periódica En la conferencia de consenso de 1994, se estable-
de los volúmenes inspiratorios alcanzados. Hay cieron los siguientes (Slutsky, 1994):
autores que recomiendan de cinco a diez respira-
ciones por sesión, como mínimo, cada hora, en
horario diurno. Fisiológicos

Pese a ser una intervención de uso extendido, una ◆ Mantener o manipular el intercambio gaseoso:
revisión sistemática reciente no ha hallado ningu- ventilación alveolar (pCO2, pH), oxigenación
na asociación entre el uso del inspirómetro incen- arterial (pO2, SatO2, CaO2).

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Procesos respiratorios

◆ Incrementar el volumen pulmonar: capacidad


P=V/C+FxR
residual funcional, insuflación pulmonar al final
de espiración. P: presión, V: volumen, C: compliance, F: frecuencia, R:
◆ Reducir o modificar el trabajo respiratorio (re- resistencia
poso de la musculatura respiratoria).
En una respiración espontánea, la musculatura res-
Clínicos piratoria genera una presión suficiente como para
crear un flujo de aire que penetra en la vía aérea
◆ Revertir la hipoxia y el consumo de oxígeno. para expandir el volumen pulmonar.
◆ Revertir acidosis respiratoria (pH bajo y pCO2
alta). Partiendo de esta ecuación y asumiendo resistencia
◆ Aliviar el deterioro respiratorio consecuente a y compliance como constantes, se podrán clasificar
determinadas patologías, en tanto que ésta re- los VM según qué variable de la ecuación (V, F, P)
vierte. permanece dependiente o independiente. De este
◆ Prevenir o revertir atelectasias. modo, si la variable independiente es:
◆ Permitir sedación y/o bloqueo neuromuscular.
◆ Reducir presión intracraneal. ◆ La presión, se tendrá un VM controlado por pre-
◆ Estabilizar la pared torácica (en la pérdida de la sión.
integridad de ésta). ◆ El volumen, el VM será controlado por volumen.
◆ El flujo, será un VM controlado por flujo.

Indicaciones clínicas de ventilación mecánica Si ninguna de las tres es independiente, el ventila-


dor es controlado por tiempo.
◆ SDRA.
◆ Fístula bronco-pleural.
¿En qué momento del ciclo respiratorio se ejerce ese
◆ Traumatismo craneoencefálico. control? Si se divide el ciclo ventilatorio en cuatro
◆ Enfermedad neuromuscular. fases:
◆ Isquemia miocárdica y fallo de bomba.
◆ EPOC/asma/enfisema.
CAMBIO DE ESPIRACIÓN A INSPIRACIÓN → INSPIRACIÓN →
◆ Postoperatorio.
◆ Enfermedad pulmonar unilateral (rara). CAMBIO DE INSPIRACIÓN A ESPIRACIÓN → ESPIRACIÓN
◆ Post-RCP sin recuperación de respiración.
◆ Anestesia general. De aquí surge la denominación variable de fase, que
es una cualidad física (presión, volumen, flujo o
Clasificación de los ventiladores mecánicos tiempo) ajustada, medida y/o usada para manipu-
lar alguna fase del ciclo ventilatorio. Se distinguen
Una clasificación de los VM debe describir, en tér- cuatro fases básicas (Ver Imagen 13):
minos generales, cómo funciona cada ventilador,
para poder hacer distinciones entre ellos. Por otra ◆ Trigger: inicio de la ventilación (esfuerzo inspira-
parte, con una clasificación sólida es posible apren- torio detectado mediante caída de presión, volu-
der y valorar las nuevas incorporaciones tecnológi- men o flujo).
cas. La Asociación Americana de Cuidados Res- ◆ Límite: valor prefijado para la presión, volumen
piratorios (AARC) propuso una clasificación basa- o flujo que no puede ser sobrepasado en la inspi-
da en la ecuación de la dinámica respiratoria: ración.

42
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:44 Página 43

Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

Límite
Presión

INSPIRACIÓN Límite ESPIRACIÓN


Durante la inspiración, presión, volumen y flujo
Ciclado van aumentando por encima de la línea basal espi-
ratoria, hasta llegar a un límite prefijado. Cada tipo
de VM puede limitar el valor de una o más variables
a una cifra prefijada (por ejemplo: límite de volu-
Línea basal
men de 650 ml y presión y flujo variables o bien
Trigger límite de presión de 35 cm de H2O, volumen y flujo
variables, etc).
Tiempo

Imagen 13. Fases del ciclo ventilatorio


Ciclado

Supone el fin de la inspiración y el cambio a espira-


◆ Ciclado: finalización de la inspiración y cambio a
ción. Muchas veces, si no hay una pausa inspirato-
espiración.
ria, este punto coincide con el límite prefijado, pero
◆ Línea basal: valor inicial de la variable medida.
no siempre es así; de hecho, la confusión de ambas
variables está muy generalizada. En la práctica, la
Trigger clasificación de los VM se hace con referencia al
tipo de variable que permanece independiente
La mayoría de los VM funcionan sensando un durante el ciclado (Ver Imagen 14).
esfuerzo inspiratorio mínimo del paciente. Este
esfuerzo es detectado por los VM, habitualmente, Así pues, en resumen, los VM se clasifican según
como una caída de presión o una unidad de tiempo qué variable (presión, flujo, volumen o tiempo)
transcurrido. Así, la inspiración se inicia cuando la permanece independiente (manipulable) durante
presión alcanza el valor predeterminado en el ven- las distintas fases, pudiendo establecerse la clasifica-
tilador (siempre menor de 0) o ha pasado el tiempo ción que figura en la Tabla 11.
prefijado.

Flujo y volumen tan sólo son usados para sensar en


ventiladores más modernos. El flujo es mucho más
Presión

sensible al esfuerzo inspiratorio del paciente que la INSPIRACIÓN Límite Ciclado ESPIRACIÓN
presión, con lo cual, se disminuye ostensiblemente
el trabajo respiratorio que debe realizar el enfermo
para disparar el VM. Como contrapartida, esta sen-
sibilidad tan elevada conlleva la detección de arte-
factos (movimientos del circuito respiratorio) Línea basal
como “falsos esfuerzos inspiratorios” del paciente. Trigger
El sensado de volumen es menos susceptible de
captar tales artefactos. Este parámetro tiene elevado
valor por su implicación en el esfuerzo muscular Tiempo

que debe realizar el paciente para adaptarse al ven- Imagen 14. Fases del ciclo ventilatorio sin pausa inspiratoria
tilador. (coincidencia de límite y ciclado)

43
Cap. 01:cap1 03/12/09 11:44 Página 44

Procesos respiratorios

TABLA 11 ◆ Clasificación de ventiladores mecánicos


Trigger Límite Ciclado

PRESIÓN VM sensado por presión VM limitado por presión VM ciclado por presión

VOLUMEN VM sensado por volumen VM limitado por volumen VM ciclado por volumen

FLUJO VM sensado por flujo VM limitado por flujo VM ciclado por flujo

TIEMPO VM sensado por tiempo VM limitado por tiempo VM ciclado por tiempo

Por último, existe un tipo de variables denominadas asistencial, dada la gran cantidad de información
condicionales, que son aquellas que el “control inte- que proporcionan.
ligente” del ventilador examina antes de entregar
una respiración. El tipo de variable condicional
determina una de las opciones de patrones respira- Circuito de gases y válvulas (Ver Imagen 15)
torios disponibles. Así, en modo SIMV, el ventilador
escoge entre la opción mandatoria o espontánea, en Los VM precisan una fuente eléctrica, otra de oxí-
función de las demandas del paciente; en modo geno y otra de aire comprimido para su funciona-
MMV, el VM analiza si el volumen minuto produ-
© J. López

cido por el enfermo es suficiente o requiere ayuda


mecánica; en modo CMV + SUSPIRO, el VM dis-
tingue cada cierto número de respiraciones entre el
volumen tidal y el volumen suspiro.

Funcionamiento de un ventilador mecánico

El funcionamiento del ventilador corre a cargo del


circuito de control. Los VM de última generación
contienen unidades con microprocesadores que
emplean un software prefijado para dirigir su fun-
cionamiento. Así, continuamente obtienen infor-
mación del rendimiento de cualquier punto del cir-
cuito respiratorio, activando los mecanismos nece-
sarios para mantener el patrón ventilatorio estable-
cido si se produce alguna variación, o bien, dispa-
rando los sistemas de alarma si la situación desbor-
da estos mecanismos. Como consecuencia, se ha
logrado una mejora de la seguridad y del tiempo de
vigilancia del enfermo conectado a ventilación
mecánica pero, por otro lado, ello exige una moni-
torización más exhaustiva por parte del personal Imagen 15. Circuito de gases, válvulas y sensores

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

miento (INPUT). Los gases penetran en el VM y se El panel de control alberga todos los mandos que per-
almacenan en un fuelle o bolsa reservorio, a una miten la programación de los parámetros que se
presión constante (denominada presión de trabajo desean entregar en cada ventilación y determina todo
en algunos modelos). Desde el fuelle se va enviando el procesado del input. El panel de alarmas dispone
un flujo de gas, según las necesidades y programa- habitualmente de mandos para vigilar desviaciones
ción establecidas, hacia la rama inspiratoria (proce- de los parámetros programados, los cuales pueden ser
sado), controlándose este flujo a través de un trans- vigilados a través del panel de monitorización. En
ductor y una válvula inspiratoria, la cual se abre en cada ventilador y según qué fabricantes, estos man-
el momento de la inspiración (OUTPUT). Una vez dos pueden estar dispuestos de un modo u otro, pero
finalizada ésta, el paciente exhala el aire y es recogi- siempre con la misma finalidad (Ver Imagen 17).
do en la rama espiratoria, siendo analizados, tam-
bién, presión y flujo espiratorios. El control espira-
torio se realiza a través de una válvula espiratoria Mandos más frecuentes del panel de control
que se abre para permitir el paso del aire y se cierra
en la inspiración. El aire espirado sale a ambiente a
◆ Frecuencia: regula el número de respiraciones
través de una válvula sin retorno (Bernard et al, mecánicas en un minuto. En algunos modelos se
1994). Se desprende, por tanto, la trascendencia del desdobla la regulación de la frecuencia, dedican-
correcto funcionamiento de las válvulas inspirato- do uno específicamente al modo SIMV.
ria y espiratoria (Ver Imagen 16).
◆ Volumen tidal: fija el volumen (en ml) que se
entrega en cada inspiración.
◆ FiO2: fracción de oxígeno inspirado. Desde el
Mandos del ventilador 21% al 100%.
◆ Relacion I:E: ajusta la duración de la inspiración
Independientemente de la marca o casa comercial y la espiración, la cual puede expresarse en por-
distribuidora, todos lo VM incorporan una serie de centajes o en fracción. Con el mando pausa o pla-
mandos externos indispensables para manipular el teau se añade un intervalo de retención de la ins-
circuito de control, las variables de fase, las fuentes piración (Ver Tabla 13).
del input, etc. Por lo general, se agrupan del modo ◆ Trigger/sensibilidad: delimita el nivel de presión
que se recoge en la Tabla 12. negativa que tiene que generar el paciente para

INPUT
Aire
comprimido
Válvula inspiratoria O2

PROCESADO
OUTPUT

Ventilador
mecánico

Válvula inspiratoria

Imagen 16. Flujo de gases en ventilación mecánica

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Procesos respiratorios

TABLA 12 ◆ Mandos del ventilador


Modo de ventilación
Frecuencia respiratoria
Volumen tidad
FiO2
Relación I:E/pausa inspiratoria
PANEL DE CONTROL
Trigger
PEEP/CPACP
Selector de flujo
Nivel de presión inspiración
Funciones especiales

Alarma de volumen minuto (superior e inferior)


Alarma de oxígeno (superior e inferior)
Alarma de presión (superior e inferior)
PANEL DE ALARMAS Alarma de frecuencia respiratiria
Alarma de fluido electro-neumático
Alarma de apnea
Silenciador de alarma (2 min)

Volumen minuto (inspirado y espirado)


Presión en vía aérea: pico, media y meseta
Nivel de oxígeno
Nivel de PEEP/CPACP/presión en vía aérea
PANEL DE MONITORIZACIÓN
Frecuencia espontánea/mecánica
Relación I:E
Volumen inspirado/espirado
Curvas de ventilación
© J. López

Imagen 17. Ejemplo de mandos de un ventilador (vista parcial de mandos de control, monitorización y alarma)

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

TABLA 13 ◆ Distintos ratios de I/E y su correspondencia en porcentajes


Inspiración % Pausa % Espiración % I:E

20 0 80 1:4

25 10 65 1:3

33 10 56 1:1.3

33 0 66 1:2

iniciar la inspiración. Puede regular, en algunos Mandos del panel de alarmas


modelos, el nivel de flujo o volumen que debe
generar el paciente para iniciarla. El propósito de las alarmas de un VM no es otro
◆ Nivel de PEEP/CPACP: establece el nivel de pre- que prevenir sucesos, entendiendo éstos como cam-
sión positiva al final de la espiración. Cuando se bios en el estado del paciente, detectables por el
está en modo espontáneo, con este mando se fija VM, pudiendo ser de origen mecánico o clínico
el nivel de presión positiva continua en la vía (Chatbburn, 1992). En principio, cualquier variable
aérea (CPACP). puede ser monitorizada con alarmas, pero lo más
◆ Presion de soporte/paid/nivel de presión INSP: racional es la vigilancia continua de:
cualquiera de las tres denominaciones hace refe-
rencia al mando que modula el grado de ayuda o ◆ Función electroneumática.
soporte, en forma de flujo, durante la inspiración ◆ Variables de control y de fase.
en los modos SIMV+PS, PSV. En el modelo ◆ Oxígeno inhalado/CO2 exhalado.
Servo 900 C, también sirve para fijar el límite en
el modo “Presión Controlada”. Lo habitual es que los ventiladores dispongan de
◆ Modo de ventilacion: selecciona el patrón venti- alarmas de input (suministro de gases y electrici-
latorio: CMA, CMVa, SIMV, PC, PSV, MMV, etc. dad), alarmas de procesado (generación de flujo,
◆ Selectores de flujo: permite escoger el patrón de volumen y presión a la frecuencia necesaria) y de
flujo: cuadrado, acelerante, decelerante, sinusoi- output (entrega del gas en la vía aérea del paciente).
dal, etc. Toda alarma ha de cumplir unos requisitos míni-
◆ Reguladores de flujo: en algunos modelos es mos:
posible regular el caudal de flujo en la vía aérea
en l/m. ◆ Fijar las condiciones que la activan.
◆ Funciones especiales: abarca variantes como el ◆ Tener respuesta acústica y visual.
sensado por flujo, la función HOLD (se detiene ◆ Indicar cuándo es necesaria la reprogramación
el ciclo en la inspiración o espiración al pulsar de la alarma.
este mando, según necesidades de medición de ◆ Poseer la capacidad de generar una respuesta del
autoPEEP, compliance, resistencia, radiografías VM a situaciones de urgencia.
torácicas, canalización de la vena subclavia,
nebulizadores, respiraciones mandatorias adicio- Las situaciones de alarma que se pueden generar se
nales, intercambio rápido de gases, autocalibra- presentan en las Imágenes 18 y 19 y las actuaciones
do, etc.). a desarrollar en la Imágenes 20, 21 y 22.

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Procesos respiratorios

¿Alarma?

¿Aire comprimido? ¿Oxígeno? ¿Electricidad?

1º Revisar fuente
2º Comprobar suministro central, gases y/o eléctrica
3º Cambiar el VM

Imagen 18. Algoritmo de actuación ante alarmas de input

Superior ¿Alarma? Inferior

Célula O2 Programación alarma

Comprobar

Imagen 19. Algoritmo de actuación ante alarma de output: oxígeno

Superior PRESIÓN: ¿alarma? Inferior

¿Tos? Observar Reconectar ¿Desconexión?

¿Vía aérea obstruida? Permeabilizar vía aérea Corregir ¿Fuga?

¿Causa clínica? Valorar ¿Causa clínica?

¿Programación correcta? Cambiar ventilador ¿Programación correcta?

Imagen 20. Algoritmo de actuación ante alarma de output: presión

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

Superior VOLUMEN: ¿alarma? Inferior

Valorar
¿Taquipnea? Observar (especial atención en ¿Bradipnea?
modos espontáneos)

¿Vía aérea obstruida? Permeabilizar vía aérea Corregir ¿Fuga?

¿Causa clínica? Valorar ¿Causa clínica?

¿Programación correcta? Cambiar ventilador ¿Programación correcta?

Imagen 21. Algoritmo de actuación ante alarma de output: volumen o flujo

¿Alarma?

¡Ciclado incorrecto!

¿Presión? ¿Causa explicable por output? ¿Volumen?


Sí Sí
No

Actuar según algoritmo Actuar según algoritmo


correspondiente correspondiente
1º Comprobar válvulas
2º Comprobar calibración
3º Si persiste cambiar el VM

Imagen 22. Algoritmo de actuación ante alarma de procesado

Panel de monitorización Accesorios del ventilador mecánico

Es el elemento donde los fabricantes suelen presen- Son elementos externos que ayudan a la realización
tar más diversidad por razones lógicas de competi- de la ventilación mecánica:
tividad en el mercado. La variedad es amplia pero,
por lo general, hay elementos básicos de monitori- ◆ Tubos corrugados: son tubos de longitud varia-
zación que resultan indispensables desde el punto ble (no conviene que sea excesiva), uno inspira-
de vista de la seguridad del paciente (Ver Imagen torio y otro espiratorio, que conducen el gas
23). desde la máquina al paciente y viceversa. Se unen
en el extremo proximal al paciente. Estos tubos
◆ Monitor de presión en la vía aérea (pico, media, deben ser reemplazados entre cada uso y, hasta
final…). ahora, el CDC recomendaba su cambio cada 48
◆ Monitor de flujo (volumen/minuto). horas en el mismo paciente (Centers for Disease
◆ Monitor de volumen (inspirado, espirado…). Control and Prevention, 1997), pero Cook et al,

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Procesos respiratorios
© J. López

Imagen 23. Ejemplo de paneles de monitorización

un año más tarde, no hallaron diferencias en su ◆ Caída de la temperatura corporal como conse-
revisión sistemática, entre los cambios cada 48 cuencia de la pérdida de calor por la evaporación
horas, una semana o durante el tiempo de dura- del agua que contiene el aire espirado, sobre todo
ción de la ventilación mecánica, hecho corrobo- en pacientes de riesgo: niños, adolescentes y
rado por otros autores (Stamm, 1998). adultos con trastornos de termorregulación.
◆ Pieza en “Y”: dispositivo que une los extremos ◆ Cambios histológicos de la vía aérea, con deshi-
proximales al paciente, de los tubos coarrugados. dratación de la mucosa y pérdida del “barrido”
◆ Brazos de sujeción. de las células mucociliares.
◆ Conectores: son giratorios y unen la vía aérea ◆ Retención de esputo y atelectasia.
artificial a la pieza en Y o al humidificador (sue- ◆ Trastornos del surfactante.
len ser de tipo Swivel).
◆ Humidificadores: ver apartado siguiente. Tras diez minutos de ventilación con gases secos,
ocurren las primeras alteraciones morfofunciona-
Humidificación del gas inspirado les. El daño aumenta proporcionalmente al tiem-
po de exposición al gas. La recuperación de las
Las consecuencias de una humidificación inade- capas superficiales puede llevar dos o tres días, en
cuada de gases son: tanto que la regeneración de lesiones de mayor
alcance puede necesitar dos o tres semanas. Por
◆ Desplazamiento inferior del límite de saturación otra parte, la humidificación excesiva también
isotérmico, con los consiguientes cambios en ocasiona deterioros de la mucosa respiratoria
compliance y resistencias pulmonares. (Shelly et al, 1988).

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

El nivel óptimo de humidificación está establecido en Posteriormente, se ha incidido mucho en la efectivi-


una humedad absoluta de 30 mg de agua/ml de aire dad del cambio diario de los intercambiadores de
(la AARC recomienda entre 25 y 35 mg/ml) y una calor-humedad, habiéndose comprobado en varios
temperatura en la carina traqueal de 30º C a 32º C ensayos clínicos que la efectividad en el manteni-
(Slutsky, 1994). miento de la temperatura y humedad del gas perma-
nece si se cambian incluso hasta cada dos o tres días
Su principio de funcionamiento es tremendamente (Daumal et al, 1999; Boyer et al, 2003) y, en algunos
sencillo: conservan el calor y la humedad de la espi- estudios, hasta una semana (Ricard et al, 2000).
ración y la retornan al gas inspirado, de modo aná-
logo al de las vías aéreas superiores.
Modos de ventilación mecánica
La humidificación del gas puede conseguirse me-
diante: La ventilación mecánica, al ser una medida de sopor-
te, debe sustituir completa o parcialmente el patrón
◆ Cubeta con agua por la que se hace pasar el gas respiratorio del paciente. Actualmente, todos los
(como en los dispositivos convencionales de oxi- modos de ventilación permiten, en última instancia,
genoterapia, que únicamente lo humidifican, alguna participación del paciente en el ciclo ventila-
pero no lo calientan). torio, ya sea iniciando la inspiración (triggering) o
◆ Cubetas de agua con dispositivo de calentamiento. estableciendo él mismo el ciclado, la frecuencia, etc.
◆ Intercambiadores de calor y humedad (ICH).
Si se combinan las fases de la ventilación mecánica
En lo que concierne a la prevención de la neumonía con las variables de la ecuación de la dinámica res-
asociada a ventilación mecánica, los ICH agua en la piratoria, se obtienen los fundamentos de cualquier
revisión de Cook (1998) mostraron mayor efectivi- modo de ventilación mecánica. Con arreglo a esto,
dad que las cubetas de agua con calentador (RR se podría establecer un continuum entre ventilación
0,41; IC al 95%: 0,20-0,86), aunque sólo en uno de “mandataria”, en la que el inicio, límite y ciclado
los cinco ensayos clínicos evaluados. Otra revisión son gobernados por el ventilador, y la ventilación
sistemática posterior ha confirmado estos resulta- espontánea, en la que todas las fases están regidas
dos (Bench, 2003). No obstante, se ha evidenciado por la persona (Ver Imagen 24).
el aumento de espacio muerto y del trabajo respira-
torio que suponen, lo que dificulta la retirada de la De acuerdo con este esquema clasificatorio, los dis-
ventilación en fase de destete (Girault et al, 2003). tintos modos de ventilación más importantes son

Trigger Trigger
Ciclado Ciclado
Límite Límite

MANDATORIA ESPONTÁNEA

Imagen 24. Continuum entre modos de ventilación

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Procesos respiratorios

los que se recogen en la Tabla 14. No obstante, exis- será fijo y lo que variará será la presión en la vía
ten múltiples variantes en función de cómo se com- aérea) y de acuerdo con el intervalo de tiempo que
binen las variables del ciclo ventilatorio y de las proporcione la frecuencia respiratoria programada
opciones escogidas por los fabricantes de los distin- (por ejemplo, si la frecuencia programada es de 12
tos dispositivos de ventilación existentes en el mer- rpm, se entregará una respiración cada cinco segun-
cado, aunque la disponibilidad de estudios controla- dos). Si el paciente es capaz de generar el
dos y aleatorizados que demuestren una clara supe- trigger programado, puede “disparar” el ventilador
rioridad de unos sobre otros es escasa. cuantas veces lo genere (por ejemplo, si la frecuencia
programada es de 12 rpm y el trigger es de -3 cm
H2O, si el paciente genera un trigger de -4 cm H2O
Asistida/controlada (A/C) seis veces, la frecuencia total será de 18 rpm, aunque
el volumen de las respiraciones disparadas por el
También denominada CMV o IPPV. Cada respira- paciente será el programado) (Ver Imagen 25).
ción está realizada por el ventilador: volumen, fre-
cuencia y duración I/E. El ciclado se produce cuando En el estudio de Esteban et al (2000) encontraron
se ha entregado el volumen programado (siempre una prevalencia de uso de este modo del 47%.

TABLA 14 ◆ Modos de ventilación


Modo Mandatoria Espontánea
Inicio Límite Ciclado Inicio Límite Ciclado

CMVa (ventilación controlada por Pac o Vent


V V/T — — —
volumen) o A/C (asistida-controlada) (según trigger)

SIMV (ventilación mandatoria Pac


V V/T Pac P P
sincronizada intermitente) o Vent

PSV (ventilación con presión de


— — — Pac P F
soporte)

Pac
PCV (ventilación controlada por
o Vent P T — — —
presión)
(según trigger)

Sin PEEP y sin pausa inspiratoria Sin PEEP, con pausa inspiratoria Con PEEP y pausa inspiratoria

Imagen 25. Curva de presión-tiempo en modo CMV

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

Ventilación mandatoria intermitente la vía aérea (el volumen variará según la capacidad
sincronizada (SIMV) de distensibilidad pulmonar y la permeabilidad de
la vía aérea) y cada 4,2 segundos se producirá una
En este modo se alternan respiraciones programa- respiración. Su inconveniente principal es que el
das (al igual que en la A/C) con respiraciones volumen entregado es variable e, incluso, insufi-
espontáneas del paciente, de manera que permite
ciente en casos de presiones elevadas en la vía aérea
una ventilación mucho más cómoda para él. Se
(hipersecreción traqueal, etc.). Si el paciente gene-
emplea para ir disminuyendo progresivamente la
ra el trigger programado, la frecuencia, al igual que
frecuencia programada de cara a la retirada o “des-
en la A/C, es igual a la programada más aquellas
tete” de la ventilación mecánica. Su principal incon-
veces que el paciente dispare el ventilador (Ver
veniente es que los pacientes con incapacidad para
Imagen 27).
generar ventilación espontánea no pueden ser ven-
tilados en este modo. La frecuencia total será la pro-
gramada más la generada por el paciente. El ciclado Ventilación con presión de soporte (PSV)
en las respiraciones programadas se produce igual
que en la A/C, mientras que en las espontáneas lo Este es un modo espontáneo en el que la máquina
fija el paciente (Ver Imagen 26). genera un flujo de gas hacia la vía aérea del pacien-
te, cuando éste inicia la inspiración, finalizando
En el estudio de Esteban et al (2000) encontraron este flujo cuando se alcanza una presión prefijada
una prevalencia de uso de este modo del 46%.
en la vía aérea. El ciclado se produce cuando decre-
ce el flujo hasta un 20% o 25% del inicial. En este
Ventilación con presión controlada (PCVa) modo, la frecuencia la decide el paciente, así como
el volumen. Al igual que en el SIMV, si el paciente
Este modo es igual que la A/C en cuanto a control no tiene capacidad de generar ventilación espontá-
de la máquina del ciclo respiratorio, sólo que el nea, no se puede recurrir a este modo. Su empleo
ciclado se produce por tiempo y el límite no es el fundamental es en aquellos pacientes en fase de
volumen prefijado, sino una presión determinada retirada de la ventilación mecánica y requiere una
en la vía aérea. Así, en PCV de 30 cm H2O, con Fr adecuada vigilancia de la capacidad de ventilación
de 14 rpm, el ventilador cambiará de Inspiración a espontánea (programación segura de alarmas de
espiración cuando se alcancen 30 cm. de presión en volumen-frecuencia).

Sin PEEP y sin pausa inspiratoria Sin PEEP, con pausa inspiratoria Con PEEP y pausa inspiratoria

Periodos espontáneos

Imagen 26. Curva de presión-tiempo en modo SIMV

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Procesos respiratorios

Sin PEEP Con PEEP

Imagen 27. Curva de volumen-tiempo en modo PCV

Ventilación mecánica no invasiva (VMNI) Una de las claves del éxito de la VMNI reside en la
interfase entre la máquina y la persona, es decir, los
Se denomina así a cualquier modo de ventilación dispositivos de adaptación al paciente, que son
mecánica provista sin insertar una vía aérea artifi- variados y deben individualizarse a las característi-
cial de tipo endotraqueal. En la actualidad hay sufi- cas de éste y su tolerancia. De hecho, se han descri-
ciente evidencia para recomendar este modo como to complicaciones asociadas a estos dispositivos
primera línea de intervención en los pacientes con tales como úlceras nasales (hasta en un 18% de
fallo respiratorio secundario a exacerbación de casos) (Kramer et al, 1995), eritema facial, fugas,
EPOC, encaminada a evitar la intubación endotra- claustrofobia (Leger et al, 1994) o conjuntivitis en
queal, ya que reduce la mortalidad y el fracaso tera- un 16% de pacientes (Foglio et al, 1992).
péutico (Ram et al, 2003; Fernández et al, 2003;
Elliot, 2002; Lightowler et al, 2003). Los dispositivos más utilizados son los de mascari-
lla nasal, mascarilla facial, pillow nasal y, más
Los modos de ventilación no invasiva más usados recientemente, la mascarilla facial total y el dispo-
son generalmente limitados por presión: la CPAP, sitivo de casco o helmet (Díaz y Mayoralas, 2003).
ventilación con presión positiva en dos niveles (bile- En general, las mascarillas tienen que ofrecer altas
vel PAP), ventilación proporcional asistida (PAV) y prestaciones en cuanto a estanqueidad, poca resis-
adiciones, como el uso de la mezcla helio-oxígeno. tencia al flujo y generar poco espacio muerto. La
En la Conferencia de Consenso sobre Ventilación fijación de ésta a la cabeza ha de ser poco comple-
Mecánica no Invasiva se decidió incluir como fallo ja, estable y de retirada fácil (sobre todo en situa-
respiratorio agudo a pacientes con lesión pulmonar ciones de posible broncoaspiración). Así mismo, el
aguda y SDRA, agudizaciones de la obstrucción cró- almohadillado debe ser efectivo en todas las zonas
nica del flujo aéreo (asma, EPOC), descompensacio- de contacto de la mascarilla. Suelen estar dotadas
nes agudas de pacientes con síndrome de hipoventi- de una almohadilla siliconada o de gel, aunque
lación por obesidad y edema pulmonar cardiogéni- pueden utilizarse dispositivos asociados, estando
co, pacientes que desarrollan fallo respiratorio en el bastante diseminado el empleo de apósitos hidro-
periodo perioperatorio y cualquier paciente con coloides en las zonas de máxima presión
dificultad para la retirada de la ventilación mecáni- (Callaghan y Trapp, 1998). Recientemente se han
ca o en los que la intubación endotraqueal no está publicado resultados prometedores con el sellado
indicada (International Consensus Conferences in de agua para la prevención de úlceras por presión
Intensive Care Medicine, 2001). (Lloys et al, 2003).

54
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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

Respecto al sistema helmet, consiste en un “casco” - Alto riesgo de aspiración.


envolvente que se adhiere al cuello de forma estan- - Deterioro del estado mental.
ca y permite al paciente de forma cómoda realizar - Imposibilidad para usar mascarillas nasales o
actividades como leer, ver y relacionarse con el faciales.
medio (Antonelli et al, 2002). - Hipoxia refractaria de riesgo vital (PaO2 > 60
mmHg con FiO2 al 100%).
Hillberg y Johnson (1997) definen los siguientes
criterios DE (decisión estándar) para el inicio de la
VMNI: Cuidado del paciente sometido a VMNI

◆ Criterios de inclusión: El éxito de la VMNI depende en gran medida de


la colaboración del paciente. En personas con
- Fallo respiratorio agudo a crónico. ansiedad intensa, que no cooperan o que luchan
- Edema pulmonar y agudo. permanentemente contra el respirador, puede lle-
- Insuficiencia cardiaca congestiva con trastor- gar a ser difícil instaurar este modo de ventila-
nos del sueño relacionados. ción.

◆ Contraindicaciones relativas: El objetivo del plan de cuidados es detectar las


fuentes de dificultad del paciente ante su situación
- Fracaso en intentos previos de VMNI. para poder intervenir de manera focalizada, lo que
- Inestabilidad hemodinámica o arritmias con favorece la participación de éste en su propio pro-
peligro vital. ceso (Subirana et al, 1998) (Ver Tabla 15).

TABLA 15 ◆ Esquema de plan de cuidados


Posibles respuestas humanas Fuentes de dificultad Criterio de resultado Intervenciones sugeridas

Información sensorial
preparatoria
Control de la ansiedad ≥ 3
Conocimiento Educación:
en las 6 primeras horas
procedimiento/tratamiento

Disminución de la ansiedad
Ansiedad, temor...
r/c Control del miedo ≥ 3 en Potenciación de la
conocimientos deficientes, las primeras 12 horas seguridad
percepción de cambios bruscos
en la situación de salud, falta de Facilitar la responsabilidad
Voluntad
familiaridad con la experiencia, propia
Nivel de comodidad = 3
separación del sistema de en las primeras 12 horas
soporte en un entorno agresivo... Intervención en caso de
crisis

Abordaje Ayuda en la ventilación


interdependiente:
Fuerza Monitorización respiratoria
estabilización en las
primeras horas Manejo de la energía

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Procesos respiratorios

Subirana et al (1998) comprobaron que el control de anteriores, conviene analizar con detenimiento el
las fuentes de dificultad relativas a la fuerza sitúa al diagnóstico de respuesta disfuncional a la retirada de
paciente en condiciones óptimas para trabajar las la ventilación mecánica, por su especificidad y carac-
fuentes de dificultad de conocimiento y voluntad. Por terísticas peculiares que exigen de la enfermera un
tanto, la preparación del paciente al inicio resulta adecuado manejo clínico que garantice el éxito.
decisiva para el éxito, sobre todo la información sen-
sorial preparatoria; en situaciones no urgentes, las Logan y Jenny, a través de estudios cualitativos, des-
primeras tentativas deben ir encaminadas a que el cribieron en 1990 un conjunto de respuestas fisioló-
paciente “pruebe” la mascarilla y experimente sensa- gicas y conductuales que se presentaban en el curso
ciones con la ventilación, intentado, en la medida de de la retirada de la ventilación mecánica, incluyéndo-
lo posible, que sea él el que marque la pauta de pro- se en la NANDA como respuesta disfuncional a la
greso en la instauración de la técnica. Esto aporta ele- retirada de la ventilación mecánica (Logan y Jenny,
vadas dosis de control y reduce al mínimo el fracaso 1990). Este diagnóstico ofrece tres niveles: leve,
por ansiedad o temor descontrolados. moderado y grave, en función de la intensidad de las
manifestaciones (Ver Tablas 16 y 17). Es importante
La monitorización del nivel de confort, tanto físico
señalar que, aunque se presentan los factores relacio-
como psicológico, ha de guiar la atención de la
nados en función de la fuente de dificultad, no siem-
enfermera en las primeras horas.
pre es posible intervenir sobre ellas y, por tanto,
La potenciación de la seguridad en el paciente y la requerirán un abordaje desde el punto de vista de la
permanencia de la sensación de control se afianzan suplencia o de colaboración con otros profesionales.
si la enfermera busca anticipadamente signos de: Las claves para el diagnóstico se centran en la valora-
ción de:
◆ Asincronías paciente-respirador.
◆ Intolerancia a la mascarilla. ◆ Frecuencia respiratoria y auscultación.
◆ Fugas de aire. ◆ Patrón respiratorio y musculatura empleada.
◆ Distensión gástrica. ◆ Presión arterial.
◆ Sequedad o irritación conjuntival. ◆ Frecuencia cardiaca.
◆ Lesiones en la piel facial. ◆ Coloración y perfusión de piel y mucosas.
◆ Parámetros gasométricos y/o pulsioximétricos.
Si se usan dispositivos que toleran alguna fuga, no
◆ Nivel de consciencia.
es preciso afianzar estrictamente la mascarilla, lo
◆ Conducta del paciente: aprensión, hiperatención,
cual aporta mayor comodidad al paciente.
preguntas sobre el proceso, etc.
Ante la aparición de inestabilidad hemodinámica,
deterioro del estado mental, aumento del trabajo Se ha comprobado que la respuesta disfuncional a
respiratorio o de la acidosis respiratoria, descenso la retirada de la ventilación mecánica (RDRVM) es
de la saturación de oxígeno o dificultades en la per- más grave cuando se presenta en las fases iniciales
meabilidad de la vía aérea, debe considerarse la per- del proceso de destete. Giménez et al (2003) com-
tinencia de la VMNI. probaron en un estudio multicéntrico en España
cómo la ansiedad es el factor relacionado que más
prevalece en este diagnóstico, siguiéndole, a conti-
Respuestas humanas específicas en la
ventilación mecánica nuación, la limpieza ineficaz de la vía aérea, el tras-
torno del patrón de sueño y el dolor, así como la
Aunque ya se ha abordado el plan de cuidados para falta de confianza en la enfermera que lleva a cabo
pacientes con problemas respiratorios en epígrafes el proceso. Por tanto, en fases iniciales del proceso

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

TABLA 16 ◆ Características definitorias

◆ Deterioro de la GSA respecto a los valores de referencia


◆ Aumento de la frecuencia cardiaca > 20 lpm respecto a los valores de
referencia
◆ Aumento de la presión arterial > 20 mmHg respecto a los valores de
referencia
◆ Aumento significativo de la frecuencia respiratoria respecto a los
valores de referencia
◆ Agitación
GRAVE
◆ Diaforesis intensa
◆ Uso de musculatura accesoria
◆ Respiración abdominal paradójica
◆ Disminución del nivel de consciencia
◆ Sonidos respiratorios adventicios
◆ Cianosis
◆ Respiración superficial anhelante

◆ Aumento de la frecuencia cardiaca < 20 lpm respecto a los valores de


referencia
◆ Aumento de la presión arterial < 20 mmHg respecto a los valores de
referencia
◆ Aumento de la frecuencia respiratoria < 5 rpm respecto a los valores
de referencia
◆ Disminución de murmullo vesicular
MODERADA
◆ Uso discreto de la musculatura accesoria
◆ Diaforesis
◆ Hipervigilancia de las actividades
◆ Incapaz de responder a instrucciones
◆ Aprensión
◆ Ojos desorbitados

◆ Ligero aumento de la frecuencia respiratoria (< 5 rpm)


◆ Expresión de necesidad creciente de oxígeno
◆ Malestar al respirar
LEVE ◆ Fatiga
◆ Calor
◆ Preguntas sobre el posible mal funcionamiento del respirador
◆ Concentración creciente en la respiración

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Procesos respiratorios

TABLA 17 ◆ Factores relacionados en función de fuentes de dificultad (según Henderson)

◆ Falta de control sobre las demandas episódicas de energía


◆ Limpieza ineficaz de la vía aérea
FUERZA ◆ Desequilibrio nutricional
◆ Deterioro del patrón de sueño
◆ Dolor

◆ Déficit de conocimientos
◆ Percepción subjetiva del enfermo de ineficacia en el proceso de
destete
◆ Ansiedad
CONOCIMIENTO/VOLUNTAD ◆ Temor
◆ Disminución de la motivación
◆ Baja autoestima
◆ Impotencia
◆ Desesperanza

◆ Falta de confianza en la enfermera


◆ Entorno adverso
DEPENDENCIA DEL ENTORNO
◆ Ritmo inapropiado de la reducción de la ventilación
◆ Soporte social inadecuado

◆ Antecedentes de dependencia de más de cuatro días


ANTECEDENTES
◆ Antecedentes de múltiples fracasos de destete

de “destete” será fundamental garantizar el control puede implicar al paciente en su monitorización, lo


de estos factores relacionados, de cara a evitar la cual le otorga mayor sensación de control.
aparición de la disfunción en la retirada.
El dolor y el deterioro del patrón de sueño son
Hay que resaltar, respecto de la ansiedad, que a aspectos que obedecen muchas veces a escasa coor-
veces es difícil en estos pacientes establecer si es un dinación del equipo multidisciplinar o a una defi-
efecto de la inadecuada oxigenación o es una mani- ciente implantación de intervenciones de efectivi-
festación de la aprensión que sienten al tener que dad probada en la valoración y manejo del dolor.
afrontar el proceso de la retirada. Por ello, en
pacientes con antecedentes de afrontamiento ine- Por último, la falta de confianza en la enfermera
fectivo, o bien ansiedad o temor diagnosticados puede ser generada por motivos organizacionales
previamente por la enfermera, debe guardarse espe- (asignación enfermera-paciente variable en función
cial celo en el control de estas respuestas si se quie- del turno, organización del trabajo por tareas, etc.),
re asegurar el éxito (véase el epígrafe correspon- de la enfermera (falta de pericia técnica en el mane-
diente del plan de cuidados). jo ventilatorio, falta de conocimientos en el manejo
de respuestas humanas, carencia de habilidades en
En cuanto a la limpieza ineficaz de la vía aérea, es la relación de ayuda…) o del propio paciente (si-
un factor fácilmente evitable y en el que, además, se tuaciones de afrontamiento defensivo, escaso so-

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

porte social…) y conviene que sean adecuadamen- Aunque existen otros, en la práctica se suele atender
te detectadas para evitar fracasos atribuibles a otros más a criterios clínicos del paciente para la toleran-
factores. cia al destete (Ver Tabla 18).

A pesar de la capacidad descriptiva de este diagnós- La Asociación Americana de Cuidados Respira-


tico, el estudio de Giménez et al (2003) detectó cómo torios establece, con nivel B de evidencia, criterios
las enfermeras tienden a subestimar algunas de sus de retirada que deben ser individualizados (AARC
características definitorias, probablemente por una Evidence-based guidelines for weaning and disconti-
habituación a la presencia de muchas de ellas. nuation of ventilatory support, 2001) los cuales se
muestran en la Tabla 19.

Retirada de la ventilación mecánica Es importante resaltar la frecuente ausencia de cri-


terios basados en las respuestas humanas del
El momento adecuado para la retirada de la VM es paciente y su familia a la hora de valorar las posibi-
de suma importancia a la hora de prevenir fracasos lidades de éxito en la retirada de la VM (Pierson,
en la misma que tienen un efecto deletéreo en el 1995). Como resultado de todo esto, el valor pre-
afrontamiento del paciente y su percepción de con- dictivo negativo de la mayoría de test y pruebas
trol de la situación. para pronosticar el éxito de la retirada es bastante
bajo (Ely et al, 1999; Chatila et al, 1996).
Existen una serie de índices predoctores que inten-
tan, con mayor o menor acierto, delimitar la proba- Respecto al método más eficaz de retirada, no hay
bilidad de éxito de esta maniobra. unanimidad en cuál es el más efectivo (Butler et al,
1999), ya que los resultados son heterogéneos. En
El índice CROP (C: compliance, R: rate, O: oxigena- retiradas graduales, la PSV (Brochard et al, 1994) y
tion, P: pressure) combina estas cuatro variables con la alternancia de periodos de respiración espontá-
un valor predictivo positivo y negativo de alrededor nea en T (Vitacca et al, 2001) parecen ofrecer bue-
del 70%, teniendo un punto de corte de 13 ml/rpm nos desenlaces frente a la SIMV (AHRQ, 2000).
(la interpretación del VPP implica que de los pacien- También se presentan como alternativas cada vez
tes que tienen un CROP significativo, el 70% desa- más sólidas la extubación precoz (Hawkes et al,
rrollará un proceso de retirada de VM adecuado. El 2003) y la VMNI (Burns et al, 2003; Ferrer et al,
VPN indica justo el concepto opuesto. No obstante, 2003). No obstante, se corrobora sólidamente la
deben manejarse estos indicadores con prudencia ya influencia de la coordinación de los miembros del
que son altamente influenciables por la prevalencia equipo asistencial como factor clave en el éxito de
del evento que miden, siendo más recomendables la retirada de la ventilación mecánica (Henneman
otros como la razón de verosimilitud). et al, 2001), con una incipiente evidencia, aunque
aún insuficiente, del efecto de la intervención
Cx x Pimáx x Pa/PAO2 enfermera en el proceso (Thorens et al, 1995; Price,
Ic= 2001).
Fr

Knebel et al (1994) establecieron un modelo con-


Cx: compliance dinámica
ceptual del proceso de retirada de la ventilación
Pimáx: presión inspiratoria máxima mecánica que inicialmente distinguía tres periodos
Pa/PAO2: diferencia alveolo-arterial de O2 críticos: prerretirada, retirada y resultado de la reti-
Fr: Frecuencia respiratoria rada de la ventilación (Ver Imagen 28).

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Procesos respiratorios

TABLA 18 ◆ Criterios de retirada de la ventilación mecánica

◆ PEEP ≤ 5
◆ PaO2/FiO2 ≥ 200
◆ f/VT ≤ 105
◆ Reflejo tusígeno conservado
◆ Reflejo nauseoso conservado
◆ Ausencia de drogas vasoactivas o sedación (criterio más laxo ya que algunas cantidades de dopamina o sedación a
bajas dosis no son contraindicación absoluta de destete)

TABLA 19 ◆ Criterios de la AARC para el destete ventilatorio

1. Evidencia de remisión de alguna de las causas del fallo respiratorio


2. Mejora de la oxigenación: PaO2/FiO2 > 150-200; con PEEP ≤ 5-8 cm H2O y FiO2 ≤ 0,4-0,5 y pH ≥ 7,25
3. Estabilidad hemodinámica (ausencia de isquemia miocárdica activa e hipotensión importante (ausencia de drogas
vasoactivas en perfusión o, como máximo, drogas vasoactivas a bajas dosis: dopamina o dobutamina < 5 microgra-
mos/kg/min)
4. Capacidad de realizar un esfuerzo inspiratorio

Nutrición y electrolitos
Entorno Estado musculatura respiratoria

Requerimiento Ve Proceso de Drive ventilatorio


la retirada Resultado de
Pronóstico psicológico
Función miocárdica la retirada
y oxigenación
Proceso finalizado:
Pre-retirada ✔ Ventilación espontánea
durante 24-48 horas
Proceso sin completar:
✔ Soporte parcial noche-día
✔ Soporte prolongado a largo plazo
Retirada terminal
Inicio de la retirada Registro de evolución: Detención de la retirada
✔ % Tiempo libre de VMec
✔ Requerimientos de Ve con
soporte ventilatorio

Decisiones Decisiones Decisiones

Valorar si está preparado Criterios de interrupción: Valoración de los límites a


Abordaje del proceso ✔ Disnea los progresos alcanzados

Modo que se empleará ✔ Respiracion rápida y


superficial
✔ Expresiones faciales
✔ Musculatura accesoria
✔ Frecuencia cardiaca
✔ Presión arterial
Determinación de
Fuente: Knebel et al, 1994 tratamientos facilitadores

Imagen 28. Modelo sobre el proceso de retirada de la ventilación mecánica

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

Según este modelo, se realzaba notablemente el celo dose en etapas más que fases y situando un umbral
que debe guardarse en la fase de prerretirada, en la mínimo de preparación del paciente para el inicio.
que factores críticos como la valoración de si el Además, se modificaron los posibles resultados de
paciente está preparado para iniciar el proceso, la retirada, delimitando únicamente dos posibilida-
cómo se abordará y el modo que se empleará, jue- des: retirada completa e incompleta, distinguiendo
gan un papel clave. Asimismo, se representaba el en esta última dos modalidades (soporte parcial o
periodo de destete como un proceso con altibajos soporte total) (Knebel et al, 1998) (Ver Imagen 29).
irregulares que fluctúan en función de componen-
tes como el drive respiratorio, la función muscular Como complemento operativo de este marco con-
respiratoria y miocárdica, el estado psicológico, etc. ceptual, Wesley et al (2001) han desarrollado una
Otra importante aportación de este modelo es Guía de Práctica Clínica para la retirada de la ven-
enfocar el último periodo como resultado del pro- tilación mecánica para uso del personal no faculta-
ceso, con tres posibilidades: proceso finalizado, pro- tivo, en la que se establecen las siguientes recomen-
ceso sin completar y proceso terminal, recomen- daciones:
dando explícitamente que se deje de emplear el tér-
mino “fallo en la retirada”, ya que genera una visión ◆ El personal clínico no facultativo tendría que ser
pesimista no sólo en el paciente, sino también en el incluido en el desarrollo y utilización de proto-
equipo que le atiende. colos relacionados con la retirada de la ventila-
ción mecánica (Grado A).
Este modelo ha sido refinado posteriormente, ◆ El personal clínico de las UCI debería basar sus
incorporando una mejor definición de sus fases y prácticas de retirada de ventilación en protocolos
conceptos. Así, se le denomina Modelo Continuo que garanticen un proceso seguro y que reduzcan
de la Retirada de la Ventilación Mecánica, dividién- al mínimo el tiempo de ventilación (Grado A).

Resultado de la retirada

Retirada completa
Etapa de proceso de la retirada Retirada incompleta

Soporte parcial

Etapa de pre-retirada
Soporte total

Umbral mínimo de preparación


para la retirada de la VM

Imagen 29. Modelo de Knebel (1998) modificado

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Procesos respiratorios

◆ El personal clínico de las UCI debería realizar al guidelines for weaning and discontinuing ventilatory
menos una determinación diaria de la capacidad support, 2002):
del paciente para respirar espontáneamente y así
establecer qué pacientes están preparados para ◆ La valoración de la posibilidad de retirada en los
iniciar el destete (Grado A). pacientes que reciben VM debería realizarse
◆ Cuando el paciente no es capaz de respirar espon- durante periodos de respiración espontánea. Un
táneamente en una de estas valoraciones, el perso- periodo breve inicial de respiración espontánea
nal clínico de la UCI tendría que valorar posibles puede ser suficiente para evaluar la capacidad de
causas abordables (exceso de secreciones, bronco- continuar con un intento de retirar la VM. Los cri-
espasmo, alteraciones electrolíticas, desnutrición, terios a evaluar para el seguimiento son: patrón
posición inadecuada del paciente) y garantizar respiratorio, intercambio gaseoso, estabilidad
que se elige un modo de VM confortable y seguro hemodinámica y sensación subjetiva de bienestar.
para el paciente, la elevación de la cabecera de la Si la tolerancia a la respiración espontánea supera
cama a 30º o 45º, la valoración diaria de la capa- entre 30 y 120 minutos, habría que plantearse la
cidad de respirar espontáneamente y, en presencia retirada permanente del ventilador (Nivel A).
de fracasos repetidos, considerar la realización de ◆ Los pacientes con VM que no tienen éxito en un
una traqueostomía o la derivación a un centro de intento de inicio de ventilación espontánea autó-
cuidados de larga duración (Grado A). noma tendrían que ser evaluados para detectar la
◆ Cuando los pacientes superan la valoración de la causa exacta que originó esta situación. Una vez
capacidad de respirar espontáneamente, el perso- que las causas son revertidas, y si el paciente
nal clínico considerará firmemente iniciar la reúne los criterios establecidos por la AARC,
extubación precoz (Grado A). habría que realizar un intento de retirada cada 24
◆ En presencia de drogas psicoactivas, el personal horas (Nivel A).
clínico de UCI necesitaría tener en cuenta el uso ◆ En los pacientes postquirúrgicos se ha de adoptar
de protocolos que incluyan la retirada diaria de la un enfoque de manejo de la sedación y del venti-
ventilación mecánica y objetivos de sedación fija- lador encaminado a la retirada precoz de los mis-
dos previamente para reducir la duración de la mos, para proceder a la extubación temprana
ventilación y la estancia en la UCI (Grado A). (Nivel A).
◆ Para una implementación efectiva de estas reco- ◆ Los protocolos de retirada de VM diseñados para
mendaciones para la retirada de la ventilación ser aplicados por personal no facultativo debe-
mecánica se sugiere el empleo de las siguientes rían ser desarrollados e implementados en las
estrategias: desarrollo de objetivos utilizando un UCI (Nivel A).
enfoque basado en la evidencia, mediante un
equipo multidisciplinar, combinadas con estrate-
gias efectivas de modificación de conductas pro- Complicaciones de la ventilación mecánica
fesionales tales como educación interactiva, líde-
res de opinión, recordatorios escritos, auditorías ◆ Derivadas de la IOT/traqueostomía:
y retroalimentación a los profesionales con los
resultados. - Neumonía nosocomial.
- Ventilación selectiva.
Así mismo, la AARC dispone de una guía de prácti- - Autoextubación.
ca clínica para la retirada de la ventilación mecáni- - Lesión glótica (edema, estenosis, disfunción
ca, en la que destacan las siguientes recomendacio- postextubación).
nes con nivel A de evidencia (AARC Evidence-based - Traqueomalacia.

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

- Fístula traqueal. enfermera), así como ponderar los riesgos a los bene-
- Enfisema subcutáneo. ficios de la prueba diagnóstica o terapéutica.

◆ Barotrauma (autoPEEP).
◆ Toxicidad por oxígeno. Material necesario
◆ Disminución del gasto cardiaco, hipotensión,
◆ Material de manejo de la vía aérea, revisado.
aumento de la PVC, etc.
◆ Fuente de oxígeno transportable, con volumen
◆ Desacople respiratorio.
suficiente para el tiempo previsto.
◆ Efectos adversos de la sedorrelajación.
◆ Resucitador manual con mascarilla y reservorio.
◆ Ansiedad/estrés.
◆ Ventilador de traslado, revisado.
◆ Distensión abdominal, estreñimiento.
◆ Pulsioxímetro con batería suficiente para el tras-
◆ Broncoaspiración.
lado.
◆ Aumento de la presión intracraneal.
◆ Medicación de urgencia y sedación.
◆ Neumonía asociada a ventilación mecánica. Debe
◆ Monitorización ECG portátil.
sospecharse en pacientes con dos o más de los
◆ Fonendoscopio.
siguientes hallazgos clínicos: temperatura superior
a 38º C o inferior a 36º C, leucopenia o leucocito- Todo paciente ventilado de forma mecánica será
sis, secreciones bronquiales purulentas e hipoxia acompañado por una enfermera y un médico duran-
(ACCP, 2000). te la totalidad del transporte, teniendo al menos uno
de ellos suficiente competencia para el manejo de la
Transporte del paciente con ventilación vía aérea en caso de extubación accidental.
mecánica
Drenaje torácico
Es una situación que entraña cierto riesgo para el
paciente y debe garantizarse el nivel adecuado de Es un evento ligado a la práctica habitual de los cui-
seguridad en la oxigenación, la ventilación y la moni- dados en las unidades de cuidados críticos. La com-
torización durante la movilización del mismo prensión de todos los aspectos relacionados con el
(Chang, 2002). Antes de su realización, ha de hacer- cuidado de pacientes que lo requieren pasan de
se un balance entre riesgos y beneficios del transpor- manera obligatoria por el conocimiento de la técni-
te, sobre todo en situaciones de extrema gravedad. ca y el manejo de los sistemas de drenaje, apoyado
en la evidencia disponible recogida en guías o pro-
Contraindicaciones tocolos. Sin embargo, recientes estudios han puesto
de relieve la variabilidad y aleatoriedad de aspectos
◆ Incapacidad para proveer una oxigenación y ven- capitales de este tema (Yeoh et al, 2000). Las deci-
tilación adecuada durante el transporte. siones, con elevada frecuencia, se basan en opinio-
◆ Incapacidad de mantener un manejo hemodiná- nes individuales y en costumbres establecidas (Tang
mico, monitorización cardiopulmonar y control et al, 1999), por encima de ciencia y excelencia.
de la vía aérea adecuados durante el transporte.
Indicaciones
Valoración de la necesidad
El drenaje torácico se usa comúnmente para aire o
La necesidad y seguridad del transporte se deben valo- fluidos de la cavidad pleural. La urgencia y el mane-
rar por los miembros del equipo asistencial (médico y jo del drenaje varía según la indicación:

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Procesos respiratorios

◆ Neumotórax espontáneo: ◆ Empiema.


◆ Otras causas: quilotórax, ruptura esofágica, ciru-
- Primario: ruptura no traumática de la pleura gía del tórax.
en la que el paciente no sufre patología respira-
toria previa (Light, 1993).
- Secundario: ruptura no traumática en un pa- Inserción del drenaje
ciente con antecedentes de patología respirato-
ria, primordialmente EPOC. La elección del punto de inserción es determinante
para obtener los resultados esperados. En la actua-
El manejo en ambos casos está ligado a la evolu- lidad la mejora en las técnicas de imagen ha permi-
ción clínica debido a la diversidad de cuadros tido dirigir el drenaje de forma exacta, minimizan-
implicados. Las situaciones en las que el neumo- do las complicaciones y optimizando los resultados.
tórax es de pequeño tamaño y no afecta a la esta- Así pues, en numerosas ocasiones no es necesaria la
bilidad del paciente se recomienda una actitud utilización de drenajes permanentes y se puede
conservadora: drenaje con aguja y control de vaciar la pleura de forma eficaz. No obstante, en
evolución. La colocación de un drenaje torácico otras ocasiones se precisa la colocación de estos
se reserva para los neumotórax de volumen drenajes de larga duración con miras no sólo a eva-
importante que se acompañan de deterioro clíni- cuar el fluido, sino a controlar la evolución pleural
co (Baumann et al, 2001). y la reexpansión torácica.

◆ Neumotórax a tensión: este evento es una emer- La elección de la zona de inserción es capital para la
gencia, la descompresión ha de ser inmediata reducción de las complicaciones inherentes a la téc-
mediante una cánula –convertir neumotórax nica de punción. El área más segura y donde se
cerrado en abierto– de grueso calibre (14 G) obtienen, de manera general, mejores rendimientos
insertada usualmente en la intersección de la es la que se denomina “triángulo de seguridad’,
línea hemiclavicular con el segundo espacio espacio definido por la línea medioaxilar posterior,
intercostal del lado afecto. El diagnóstico etioló- línea inferomamilar y el borde lateral del pectoral
gico y la inserción del drenaje queda postergado mayor anterior.
hasta la apertura del neumotórax.
◆ Neumotórax traumático: la inestabilidad inhe- Durante la inserción es fundamental mantener el
rente a los pacientes politraumatizados aconseja bienestar del paciente mediante una anestesia ade-
que si se identifica el cuadro, se instale un drena- cuada verificada por él mismo, la valoración cons-
je torácico –el calibre es una cuestión secunda- tante de la necesidad de analgesia y el control pos-
ria– para prevenir una posible evolución hacia el tural.
neumotórax a tensión (Tang, 2002).
◆ Neumotórax en paciente que requiere ventila- Equipamiento
ción a presión positiva: para prevenir el atrapa-
miento aéreo en este espacio, sobre todo con ◆ Guantes, batas, gorros, mascarillas y paños esté-
patrones ventilatorios agresivos. riles.
◆ Neumotórax bilateral. ◆ Antiséptico.
◆ Hemotórax: el drenaje debe ser inmediato para ◆ Jeringas y agujas IM/IV.
prevenir complicaciones como el empiema o ◆ Anestésico local.
fibrotórax. Además permite controlar el volumen ◆ Bisturí (hoja nº 11).
de la hemorragia. ◆ Gasas y apósitos estériles.

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

◆ Separadores. de interrumpir el flujo durante una o dos horas.


◆ Clamp o pinzas de hemostasia. Tras la implantación del catéter es preceptiva una
◆ Sistema de drenaje. radiografía torácica para verificar la ubicación y la
◆ Tubo torácico. eventual reexpansión pulmonar.
◆ Sutura y tijeras.

Complicaciones
Preparación
La incidencia de complicaciones oscila entre el 9%
Exploración previa y control analítico, sobre todo y el 30% de los procedimientos.
del estudio de la coagulación. Es crucial la elección
del calibre del catéter: ◆ Perforación traumática del pulmón.
◆ Lesión del paquete neurovascular costal. Con la
◆ Para evacuar aire, sobre todo en neumotórax de aparición de neuralgia costal y hemorragia.
pequeña entidad, son suficientes catéteres de ◆ Perforación de prótesis mamaria de silicona.
pequeño calibre: 20-24 Fr. ◆ Edema postreexpansión torácica. Muy rara gra-
◆ Para evacuar hemotórax o colecciones intrapleu- cias al control estrecho del volumen de drenaje.
rales de líquido estéril se requieren catéteres de ◆ Infección pleural secundaria a una técnica sépti-
mayor calibre: 28-32 Fr. ca. Pese a los últimos estudios no existe evidencia
◆ Para la evacuación de empiemas o la debridación sobre el uso de antibióticos empíricos.
de la cavidad pueden emplearse catéteres de
hasta 36 Fr.
Cuidados: control y valoración
En cuanto a la posición del paciente, en la mayoría
de los casos y siempre que lo tolere, se le colocará en
decúbito supino o semilateral –ofreciendo la zona Manejo habitual y seguridad
afecta–, con el brazo ipsilateral elevado sobre la
◆ Controlar el nivel de agua: la evaporación puede
cabeza.
reducir el nivel que siempre debe ajustarse al
recomendado para asegurar la estanqueidad del
Procedimiento sistema.
◆ El tubo no ha de estar ocluido, acodado ni pre-
La técnica de inserción y la instrumentación qui- sentar bucles que obstaculicen el drenaje, ya que
rúrgica han sido profusamente descritas y en ellas la columna de fluido drenado puede obturarlo, lo
no existen grandes variaciones. Si bien la evidencia que posibilitaría el desarrollo de un neumotórax
actual ha precisado ciertas intervenciones, el uso de cerrado.
la sutura “en bolsa de tabaco”, para el cierre del ◆ El dispositivo recolector no se colocará por enci-
acceso del catéter, se desaconseja por el pobre resul- ma del nivel de inserción del tubo.
tado estético y el riesgo de infección y necrosis que ◆ Se desaconseja el pinzado habitual del sistema.
conlleva la técnica, amén de no aportar seguridad Sólo se justifica durante le cambio de sistema
añadida a la hora de sellar los bordes de la herida. colector, traslado o movilización del paciente o
La evacuación masiva del derrame pleural puede para la valoración –radiológica– previa a su reti-
ocasionar serias complicaciones –conocidas desde rada. En los casos de cirugía torácica, ante una
tiempos hipocráticos–, entre las que destaca el hemorragia masiva, es posible que la oclusión del
edema pulmonar. Tras el drenaje de 1.500 ml, se ha drenaje ayude a la hemostasia transitoria del cua-

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Procesos respiratorios

dro, ante la posibilidad de exanguinación inmi- inmediatas al drenaje, así como en el torso y el
nente. cuello, con inflamación generalizada, que incluye
los ojos. Las causas pueden ser:

Succión
- Drenaje mal ubicado o fuera de sitio.
- Drenaje obturado.
La mayoría de los pacientes no requieren succión
- Drenaje que no puede evacuar el fluido produ-
para el logro de resultados clínicos. Sin embargo, en
cido (evento muy raro).
situaciones en las que es necesario evacuar un volu-
men importante, la succión a baja presión contri-
El riesgo principal es que tras el enfisema se ocul-
buye a la reexpansión pulmonar y a la eliminación
te una fístula bronco-pleural que requiere acción
del fluido que inunda la pleura. El rango de presión
inminente por la competencia inmediata que
recomendada oscila entre los 3 kPa y los 5 kPa, aun-
ejerce con la vía aérea natural. La situación clíni-
que en algunos casos se puede elevar hasta los 15
ca tiene que indicar la posibilidad de esta peli-
kPa.
grosa complicación (Fox et al, 1999).

Valoración diaria
Retirada del catéter
◆ El volumen y las características del drenaje deben
ser controlados, la frecuencia será dictada por la Cuándo retirar
evolución clínica del paciente.
◆ La presencia de burbujeo en la cámara del sello, ◆ A las 24 horas de que haya cesado la fuga y se
lo que se denomina habitualmente como “fuga”, haya verificado la reexpansión pulmonar. Antes
determina la evolución en numerosas ocasiones. de la retirada, si existen dudas acerca de la indi-
Si la fuga sólo ocurre cuando el paciente tose cación, se puede pinzar el drenaje durante cuatro
–pico de presión intratorácica– se considera leve. o seis horas, tras las cuales se realizará una radio-
Su gravedad aumenta conforme la fuga comien- grafía para determinar la ausencia de neumotó-
za a extenderse a la fase espiratoria y, eventual- rax o acumulación de líquido.
mente, a la fase inspiratoria. La masiva fuga de ◆ Cuando el débito diario sea inferior a 200 ml.
aire produce un burbujeo constante en la cáma-
ra. Esta situación es revertida transitoriamente
por la PEEP en los pacientes que reciben ventila- Cómo retirar
ción mecánica (Liss et al, 1993).
◆ La radiología del tórax es el mejor control. Ha de La mejor manera de hacerlo es con dos operadores,
ser, al menos, diario. uno retira el tubo y el otro practica una sutura para
◆ Cuando la fuga se mantiene durante más de dos cerrar herméticamente la herida. Para evitar la
días o empeora, sin evidencia de otras causas, entrada de aire se explicará al paciente la necesidad
falta de estanqueidad en el sistema, fístula pleu- de que durante la retirada realice una inspiración
rocutánea, etc., determina la necesidad de una forzada y que idealmente intente la maniobra de
reevaluación por el especialista. Valsalva a la vez que el tubo es retirado. Esta presión
◆ Aparición de enfisema subcutáneo. Ésta se detec- positiva intratorácica minimizará la entrada de aire
ta con la aparición de crepitación en las zonas por la herida (Schmidt et al, 1999). ◆

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Actualización de los cuidados enfermeros en las necesidades de oxigenación, nutrición y eliminación del paciente crítico adulto

Resumen
◆ En el capítulo se han abordado los elementos sobre los que se sostiene la atención a personas con procesos respiratorios en
estado crítico. Partiendo de los pilares anatómicos y fisiológicos que tienen una importancia crucial en la mayoría de inter-
venciones, se describen los principales procesos patológicos que provocan un grave riesgo vital, con especial atención a la
insuficiencia respiratoria y al distrés respiratorio del adulto.
◆ Se hace un recorrido por las distintas tecnologías de soporte existentes en la actualidad, revisando en profundidad la venti-
lación mecánica en todas sus modalidades y con una pormenorizada descripción de sus principios de funcionamiento.
Así mismo, se revisan las técnicas más frecuentes como la pulsioximetría y capnografía o las técnicas de fisioterapia respira-
toria.
◆ Para todo ello es necesario el despliegue de un complejo plan de cuidados que abarque las numerosas respuestas que genera
la vivencia de esta situación, todas de carácter evolutivo que hacen pasar al paciente por diversos estadios y que la enfermera
ha de reconocer para actuar con cuidados preventivos que ralenticen una evolución a respuestas de más difícil manejo.

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