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Nuevo Diccionario

de TEOLOGÍA
BÍBLICA

Ediciones Paulinas
NUEVO DICCIONARIO DE

TEOLOGÍA
BÍBLICA
dirigido por
P. Rossano / G. Ravasi / A. Girlanda

adaptó la edición española


Equipo de redacción EP

EDICIONES PAULINAS
PRESENTACIÓN

EL CAMINO a seguir en la construcción de un Diccionario de teología


bíblica presenta un recorrido sumamente arduo y sembrado de aspere-
zas. El cúmulo de cuestiones que hay que afrontar tiene que ver no sólo
con la dimensión cuantitativa de la empresa: pensemos en la inmensa
área histórico-literaria que la Biblia abarca, con sus múltiples volúmenes
a menudo estratificados en su interior. Los problemas se agudizan sobre
todo en el plano metodológico y cualitativo, plano que algunos autores
consideran como absolutamente infranqueable. Por algo uno de los
principales historiadores del Antiguo Testamento, Roland de Vaux, en
polémica con uno de los más ilustres exegetas de nuestro siglo, Gerard
von Rad, autor de una encomiada Teología del Antiguo Testamento,
declaraba la absoluta imposibilidad de construir una teología bíblica, "a
no ser aceptando violentar la historia".
Sin embargo, no han faltado autores que han intentado y siguen
intentando en la actualidad superar esta aporía aparentemente insoluble.
Por poner un ejemplo cronológicamente lejano, ya en el 1787 un teólogo,
.1. Ph. Gabler, se planteaba la cuestión de la ratio formalis, es decir, del
estatuto propio de la teología bíblica respecto al de la dogmático-espe-
culativa; su obra se titulaba significativamente De justo discrimine theo-
logiae biblicae et dogmaticae. Pero los resultados no fueron afortunados
ni convincentes. Por eso, durante un par de siglos se han seguido mez-
clando las dos disciplinas de forma híbrida. Para los católicos la teología
bíblica debía plegarse al plan ya preparado por la dogmática, a la que
tenía que ofrecer tan sólo un punto de apoyo, articulado muchas veces
en una lista árida de textos probatorios sacados de la Biblia. De esta
forma las teologías bíblicas seguían los esquemas trazados por los tra-
tados dogmáticos; son ejemplares en este sentido la Theologia bíblica
del dominico F. Ceuppens (1949) y la misma Teología de san Pablo,
clásica y benemérita, del jesuíta F. Prat (1920. No era distinto lo q u e
hacían los protestantes, que, a pesar de su privilegiada atención al dato
® Ediciones Paulinas 1990 (Protasio Gómez, 11-15. 28027 Madrid) bíblico, lo organizaban e interpretaban según categorías a menudo ex-
Tel. (91) 742 51 13 - Fax (91) 742 57 23 trañas para producir la teología sistemática.
© Edizioní Paoline s.r.l. - Cinisello Balsamo - Milán 19882
Un tanto radicalmente, el americano J. K. McKenzie —que, sin
Titulo original: Nuovo dizionario di teología bíblica embargo, ha escrito una Teología del Antiguo Testamento— observaba
Traducido por Eloy Requena y Alfonso Orliz que "la teología bíblica es la única disciplina en el ámbito de la teología
Fotocomposición: Marasán, S. A. San Enrique, 4. 28020 Madrid que carece de principios, de métodos y de una estructura umversalmente
Impreso por Fareso. Paseo de la Dirección, 5. 28039 Madrid admitidos; más aún, ni siquiera existe una definición, universalmente
Encuademación: Gómez Aparicio, S. A. Astorga, 29. 28940 Fuenlabrada (Madrid)
ISBN: 84-285-1357-0
aceptada, de sus finalidades y de sus objetivos". Por esto, antes de
Depósito legal: M. 34.896-1990 recorrer las 166 voces que desarrolla este Diccionario y las 35 de referen-
Impreso en España. Printed in Spain
1 Presentación
Presentación 6
tista, María, Moisés, Pablo, Pedro. Otras figuras más genéricas y algu-
cia, quizá sea indispensable que el lector emprenda el estudio preliminar nos comportamientos están distribuidos en un marco más vasto: Ancia-
de la voz Teología bíblica, en la que, junto a la recensión de los nume- no, Ateo, Enseñanza, Guerra, Mujer, Niño, Psicología, Trabajo, etc. A
rosos intentos pasados y recientes de definición y de construcción de ellos se pueden añadir algunos símbolos: Agua, Animales, Comida,
una teología bíblica, se trazan las orientaciones actuales y las trayecto- Corporeidad, Desierto, Jerusalén¡ Sión. Esta misma distribución un tan-
rias que permiten proyectar una teología del Antiguo Testamento, una to amplia dentro de la Biblia vale también para algunas categorías
teología del Nuevo Testamento y una teología bíblica global. literarias: Apocalíptica, Bienaventuranza I Bienaventuranzas, Decálogo,
Evangelio, Judaismo, Mito, Parábola IParábolas, Pentateuco, Símbolo.
Por otra parte, a pesar de múltiples dificultades, sobre todo de índole
metodológica y hermenéutica, es cada vez más vivo el deseo y la exigen- En la vertiente más "sincrónica" hay que situar, por el contrario,
cia de una "teología bíblica" por parte de un grupo muy amplio de aquellas categorías teológicas que constituyen la estructura del mensaje
estudiosos, de pastores, de religiosos, de estudiantes de teología, de bíblico y las instituciones de la salvación; pero la presentación de cada
personas comprometidas en la catequesis, de profesores de religión en una de estas voces se hace de tal manera que se sigue su evolución en el
las escuelas e incluso de simples enamorados del texto bíblico. A ellos arco de la historia de la salvación y no solamente su valor unitario final.
añadimos especialmente aquellos cristianos que desean alimentar su Es ésta la secuencia más consistente, que constituye el verdadero corazón
espiritualidad en fuentes vivas, y no en aljibes agrietados (Jer 2,13) o en del Diccionario: Alianza, Bautismo, Belleza, Carisma, Confirmación,
extraños pozos exóticos y esotéricos. Por eso las Ediciones Paulinas han Cosmos. Dios, Elección, Espíritu Santo. Eucaristía, Evangelio, Fe,
recogido esta exigencia y el reto que plantea este arduo y áspero camino Gozo, Hombre. Imposición de manos, Ira. Jesucristo, Justicia,
del que hablábamos. Y lo han hecho a través de la colaboración de Ley I Derecho, Liberación/Libertad, Liturgia y culto, Luz/Tinieblas,
44 biblistas que han trabajado según un plan minucioso, aunque sufi- Mal/ Dolor, Matrimonio, Mesianismo, Milagro, Misericordia, Misterio,
cientemente amplio, y siguiendo un largo itinerario redaccional. Así ha Muerte, Obras, Oración, Palabra, Pascua, Paz, Pecado, Pobreza, Polí-
nacido este proyecto concreto de teología bíblica, el mayor aparecido tica, Profecía, Pueblo/ Pueblos, Reconciliación, Redención, Reino de
hasta ahora. Dios, Resurrección, Retribución, Sabiduría, Sacerdocio, Santidad, Tiem-
po, Tierra, Unción de los enfermos, Verdad, Vida, Virginidad, Voca-
Dicho de un modo algo simplificado e inmediato, el principio orien- ción.
tador ha sido el de enlazar sin excesivas violencias o supresiones las dos
coordinadas fundamentales, la "diacrónica", que sigue el devanarse del Se dedica un área especial a las cuestiones metodológicas generales,
hilo de la historia bíblica y la dimensión literaria de cada texto particu- decisivas para una teología bíblica correcta: Biblia y cultura, Cultu-
lar, y la "sincrónica", es decir, el nudo esencial que une y engendra el ra / Aculturacion, Escritura, Exégesis bíblica, Hermenéutica, Lectura ju-
cuadro teológico bíblico general. Efectivamente, histórica y literaria- día de la Biblia, Mito, Revelación, Símbolo, Teología bíblica. Pero el
mente la Biblia es un conjunto de unidades a menudo aparentemente Diccionario quiere, además, ofrecer una respuesta atenta a las provoca-
monolíticas y bien compactas en su interior; sin embargo, todas ellas ciones que suscitan a la Biblia la cultura contemporánea, la pastoral, la
están unidas entre sí y abiertas a recíprocos contactos y a una redacción catequética y las nuevas instancias teológicas. Se trata de preguntas
y canonización final. Por un lado, cada una de estas etapas tiene su inéditas en los manuales pasados de teología bíblica, que obtienen res-
propia autonomía, pero por otro se distribuyen teológicamente sobre puestas ancladas siempre en el texto bíblico, pero traducidas en un
una trama orgánica de salvación. La Biblia es historia, pero también lenguaje nuevo y estimulante. En esta línea hay que señalar algunas
presencia divina trascendente, es carne y Espíritu, es conjunto de pala- voces, como Ateo, Biblia y cultura (en su triple articulación de Biblia y
bras y Palabra única y eterna. arte, Biblia y literatura, Biblia y música), Cultura/ Aculturacion, Lectura
judía de la Biblia, Liberación/ Libertad, Psicología, Símbolo, Tiempo,
Siguiendo esta doble dimensión, el Nuevo diccionario de teología Trabajo.
bíblica pretende ante todo ilustrar el mensaje de cada uno de los elemen-
tos del texto bíblico, es decir, los 73 libros que constituyen la Biblia; así Ahora el lector puede comenzar su itinerario de lectura o de consulta,
pues, en este volumen tenemos una propia y verdadera "introducción a consciente del carácter lineal y complejo de este instrumento analítico y
la Biblia", completa y puesta al día. En esta línea se coloca igualmen- sintético al mismo tiempo. Cada voz del Diccionario tiene su autonomía,
te la galería de las figuras bíblicas dominantes, los "siervos" del Señor y puede leerse, por tanto, para obtener una información puntual sobre
en la historia de la salvación: Abrahán, Ángeles/ Demonios, Após- el tema, para profundizar en algunas líneas o para alcanzar otros obje-
tol/Discípulo, David, Elias/Elíseo, Jacob/Israel, Jesucristo, Juan Bau-
Presentación 8
tivos teológicos, catequéticos, culturales, pastorales específicos. Sin em-
bargo, más allá de este destino normal y del uso habitual de un Diccio- PRESENTACIÓN DE LA EDICIÓN ESPAÑOLA
nario como éste, también es posible una lectura orgánica y sistemática
de todo el texto y de sus diversas voces. Con este fin señalamos en las
páginas siguientes un proyecto de lectura breve y esencial, que recoge la
descripción hecha hasta ahora, pero ordenándola en un trazado más
inmediato y esencial, articulado en los diversos terrenos y sectores de ese EN LA YA prestigiosa y conocida colección de Diccionarios EP que
inmenso horizonte que es el mensaje bíblico. Estamos seguros de que la nuestra Editorial viene publicando en su afán de brindar al público de
palabra de Dios será cada vez más "lluvia y nieve que descienden del habla hispana una serie de conocimientos competentes y actuales, a la
cielo para empapar, fecundar y hacer germinar la tierra" del hombre, par que accesibles, sobre las ciencias humanas y la espiritualidad cristia-
"fuego ardiente y martillo que rompe la roca", pero también alimento na, no podía faltar el Nuevo diccionario de teología bíblica.
"más sabroso que la miel, más que el jugo de panales" (Is 55,10; Jer En efecto, si los libros sagrados, según enseña el concilio Vaticano II
23,29; Sal 19,11). en la constitución Dei Verbum, como palabra de Dios "puesta por
escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo", enseñan sólida y fielmente
PlETRO ROSSANO la verdad que Dios quiso consignar en ellos para salvación nuestra, es
GlANFRANCO RAVASI claro que toda la evangelización de la Iglesia, como toda la vida religio-
ANTONIO G I R L A N D A sa, se ha de alimentar y regir con la Sagrada Escritura. Por eso el
concilio insta vivamente, a los dedicados por oficio al ministerio de la
palabra, a leer y estudiar asiduamente la Escritura para comunicar a los
lides la riqueza de la palabra de Dios; y a todos los fieles, a que adquie-
ran la ciencia suprema de Jesucristo.
Roma, 22 de mayo de 1988
Pues bien, precisamente la teología bíblica nos ofrece aquellas líneas
de fuerza sin las cuales no es posible conocer a fondo el pensamiento
bíblico. Los comentarios nos dan la comprensión directa e inmediata
del tenor del texto bíblico, función sin duda básica e insustituible. Pero
hay algo más; mucho más, diríamos. Bajo la letra de cada texto palpita
un alma; hay una mentalidad de fondo, históricamente muchas veces
multisecular. Y esa mentalidad profunda impregnó el pensamiento de
los autores a través de los cuales Dios ha querido revelar a los hombres
su designio salvífico. De ahí que sin el conocimiento de la teología
bíblica nuestra penetración del texto sagrado sea más bien escasa y
superficial. Sólo la perspectiva de la revelación total nos permite captar,
en la medida de lo posible, el sentido pleno y preciso del texto; sólo la
familiaridad con sus matices característicos da acceso al auténtico pen-
samiento bíblico, al significado y alcance de los conceptos como justicia,
santidad y tantos otros básicos de nuestra fe.
A la hora de buscar un texto que poder ofrecer al lector de habla
hispana con garantías de validez en este terreno concreto, hemos descu-
bierto estas condiciones en el Nuovo dizionario di teología bíblica, bella-
mente editado por Edizioni Paoline de Italia. La obra es fruto del
trabajo de un nutrido cuadro de autores. Ellos, con su competencia,
han sabido concretar y expresar la amplia temática de la teología bíblica
de una forma rigurosa, actual y accesible a los no especializados. Ade-
más, han enriquecido cada voz con una bibliografía adecuada, capaz de
orientar a quien desee profundizar un tema determinado.
Presentación de la edición española 10
A diferencia de otros Diccionarios EP, en el presente la labor ha sido DIRECCIÓN Y COLABORADORES
predominantemente de traducción. Apenas ha habido que realizar un
trabajo de adaptación, ya que la misma temática, por su índole universal,
ofrece una validez básicamente idéntica para personas de toda raza,
lengua, pueblo y nación. En consecuencia, apenas presenta peculiarida-
des, que obligan siempre a una labor de adaptación.
DIRECTORES
La traducción se ha confiado a dos avezados traductores, Alfonso
Ortiz García y Eloy Requena Calvo, familiarizados con los conflictos PlETRO ROSSANO
que siempre plantea la versión de textos extranjeros. Ambos se han
esmerado en ofrecer una traducción íntegra y precisa del original en un Rector magnífico de la Pontificia Universidad Lateranense (Roma)
castellano fluido y correcto.
GlANFRANCO RAVASI
El trabajo de adaptación se ha centrado en dos puntos. En la voz de la Facultad teológica de Italia septentrional (Milán)
Biblia y cultura se ha refundido íntegramente la segunda parte de la
misma: "Biblia y Literatura". Luis Vázquez, especialista en poesía clásica ANTONIO GIRLANDA
y moderna, amén de otros numerosos títulos, nos permite ver, a través
de una panorámica de la literatura española, cómo ya desde sus albores experto en ciencias bíblicas (Roma)
la temática bíblica ha estado siempre presente en ella y ha sido fuente
constante de inspiración de los maestros de nuestra lengua.
SECRETARIOS DE REDACCIÓN
El segundo punto —el más laborioso— se ha centrado en la revisión
de la bibliografía. La del texto original es suficientemente amplia BERETTA Piergiorgio: Redacción EP (Milán): Organización general
—quizá a alguno se le antoje un tanto excesiva— y actual; pero es CLERICO Marino: Redacción EP (Milán): Redactor-jefe
prácticamente toda de obras escritas en otros idiomas. A fin de prestar ARES Francisco: Redacción EP (Madrid): Edición española
una ayuda y una orientación positiva a nuestros lectores, los revisores
han dado, siempre que existía, la versión castellana correspondiente.
Además se han citado obras originales españolas, ateniéndose a las COLABORADORES
principales, para no alargar la ya abundante reseña bibliográfica, e
indicando las últimas novedades. Con estos retoques creemos que la ADINOLFI Marco, ofm: Profesor de teología bíblica en el Pontificio ateneo "Antonia-
bibliografía puede prestar una ayuda positiva. Julián Ruiz Martorell ha num", Roma. Voz: Mujer.
colaborado con los miembros de nuestra redacción en esta ingente tarea BARBAGLIO Giuseppe: experto en ciencias bíblicas, Roma. Voces: Hombre, Psicología.
del cuidado de la bibliografía.
BETORI Giuseppe (Foligno): profesor de sagrada Escritura y exégesis del NT en el
Instituto teológico de Asís. Voz: Mito.
Al poner en manos de nuestros amigos los lectores este Nuevo diccio- BONORA Antonio (Mantua): profesor de exégesis del AT en la Facultad teológica de
nario de teología bíblica, confiamos ofrecer un instrumento de trabajo Italia septentrional, Milán; director de "Rivista Bíblica". Voces: Alianza, Cosmos,
útil y apto que les facilite la tarea de conocer mejor y con mayor profun- Decálogo, Desierto, Justicia, Liberación I Libertad, Mal/ Dolor, Muerte, Pentateu-
didad la palabra de Dios; más aún, según el deseo del padre Santiago co, Redención, Retribución, Teología bíblica III, Trabajo.
Alberione (1884-1971), apasionado difusor de las Sagradas Escrituras, CAVEDO Romeo (Cremona): profesor de sagrada Escritura en el Estudiantado Capu-
la de "vivirla en la mente, en el corazón y en las obras". chino de la Región lombarda, Cremona. Voces: Anciano, Corporeidad, Niño,
Vida.
EDICIONES PAULINAS
CIMOSA Mario, sdb: profesor de ciencias bíblicas y de lengua hebrea en la Universidad
pontificia salesiana. Voces: Mesianismo, Pueblo/ Pueblos.
CIPRIANI Settimio, mons. (Fiesole): profesor de sagrada Escritura en la Facultad
teológica de Italia meridional, Ñapóles, y en la Pontificia universidad lateranense
Madrid, 5 de junio de 1990
de Roma. Voces: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Imposición de manos, Ma-
trimonio, Unción de los enfermos.
13 Dirección y colaboradores
Dirección y colaboradores 12
MARANGON Antonio (Treviso): profesor de exégesis bíblica en el Estudio teológico
CITRINI Tullio (Milán): profesor de teología fundamental en el Seminario arzobispal interdiocesano de Treviso y en el Instituto de liturgia pastoral de Padua. Voces:
de Milán. Voz: Escritura. Ateo, Dios, Tiempo.
CORSANI Bruno: profesor del NT en la Facultad valdense de teología, Roma. Voz: MARCONCINI Benito (Volterra): profesor de exégesis del AT y de lengua hebrea en el
Palabra. estudio teológico florentino, Florencia; vicepresidente del mismo. Voces: Fe,
D E LORENZI Lorenzo, osb: profesor del NT en el Instituto superior de ciencias religiosas Obras.
"Ecclesia Mater" de la Pontificia universidad lateranense, Roma; director de la
MORALDI Luigi: ex profesor de filología semítica comparada en la Universidad de
revista "Benedictina". Voces: Elección. Iglesia, Virginidad. Vocación.
Pavía. Voces: Abdías, Ageo, Daniel, Ezequiel, Habacuc, Joel, Jonás, Josué, Ju-
DUPONT Jacques, osb: profesor de la Abbaye de Saint-André (Bélgica); fue profesor en daismo, Jueces, Ira, Levítico, Ley/ Derecho, Malaquías, Miqueas, Reconciliación,
el Pontificio ateneo "San Anselmo"; miembro de la Pontificia comisión bíblica, Reyes (Libros de los), Rut, Zacarías.
Roma. Voz: Bienaventuranza/ Bienaventuranzas.
ODASSO Giovanni, crs: profesor de ciencias bíblicas y de lengua hebrea en el Pontificio
FABRIS Rinaldo (Udine): profesor de exégesis del NT en el Seminario teológico de ateneo "San Anselmo", Roma; profesor de teología bíblica en la Pontificia univer-
Udine. Voces: Evangelio, Jesucristo, Juan (Cartas de), Judas (Carta de), Pascua, sidad urbaniana, Roma. Voz: Santidad.
Pedro, Pedro (I carta de), Pedro (II carta de), Resurrección, Santiago (Carta de),
Timoteo (Cartas a), Tito (Carta a). PANIMOLLE Salvatore Alberto, osb: profesor de exégesis y filología neotestamentaria
en la Universidad de Sassari; profesor de teología de las religiones en la Pontificia
Fusco Vittorio (Campobasso-Boiano): profesor de exégesis del NT en la Facultad universidad gregoriana, Roma. Voces: Amor, Pobreza, Reino de Dios.
teológica de Italia meridional, sección "San Luis", Ñapóles. Voces: Evangelios,
Hechos de los apóstoles, Lucas I-II, Marcos, Mateo, Parábola/ Parábolas. I'l NNA Romano (Alba): profesor de exégesis del NT en la Pontificia universidad
lateranense, Roma. Voces: Colosenses (Carta a los). Cultura/ Aculturación, Efesios
GALLARANI Massimo: profesor de cultura musical general en el Conservatorio de (Carta a los), Espíritu Santo, Misterio.
música "G. Verdi", Milán. Voz: Biblia y cultura III, Biblia y música.
RAVASI Gianfranco (Milán): profesor de exégesis del AT en la Facultad teológica de
GAROFALO Salvatore, tnons. (Roma): profesor jubilado de exégesis bíblica en la Pon- Italia septentrional, Milán; miembro de la Pontificia comisión bíblica, Roma;
tificia universidad urbaniana, Roma; ex consultor de la Pontificia comisión para codirector del Diccionario. Voces: Amos, Baruc, Biblia y cultura, Biblia y cultura I:
los estudios bíblicos. Voces: Gozo, Jerusalén/Sión, Tierra. Biblia y arte, Cantar de los Cantares, Crónicas (libros de las), Deuteronomio, Es-
dras/ Nehemias, Ester, Éxodo, Génesis, Isaías, Jeremías, Job, Judit, Lamentacio-
GILBERT Maurice, sj: profesor de exégesis del AT en el Pontificio instituto bíblico, nes, Macabeos (Libros de los), Nahún, Números (Libro de los), Oseas, Proverbios,
Roma; director del Pontifical biblical Institute, Jerusalén. Voz: Sabiduría. Qohélel, Sabiduría (Libro de la), Salmos, Samuel (Libros de), Sirácida, Sofonías,
§ Tobías.
GIRLANDA Antonio, ssp: licenciado en teología y ciencias bíblicas; ex profesor de
introducción bíblica en la Pontificia facultad teológica "San Buenaventura", Roma; RIVA Raimondo (Milán): profesor de hermenéutica y exégesis bíblica en la Pontificia
codirector del Diccionario. Voz: Agua. universidad gregoriana, Roma. Voz: Símbolo.
GIRONI Primo, ssp: licenciado en teología y ciencias bíblicas. Voces: Lucas III, ROSSANO Pietro: obispo titular de Diocleziana; rector magnífico de la Pontificia uni-
Luz I Tinieblas. versidad lateranense, Roma; obispo auxiliar de Roma para la pastoral de la cultura;
GRECH Prosper, osa: profesor de exégesis del NT en el Instituto patrístico "Agustinia- codirector del Diccionario. Voz: Pablo.
num", Roma; profesor de teología bíblica en la Pontificia universidad lateranense SACCHI Alessandro, pime: profesor de sagrada Escritura en el Seminario teológico del
y de hermenéutica en el Pontificio instituto bíblico. Voz: Hermenéutica. PIME y en la Universidad católica del Sagrado Corazón, Milán. Voces: Animales,
JOSSA Giorgio: profesor de historia de la Iglesia antigua en la Facultad de letras de la Comida, Enseñanza.
Universidad de Ñapóles. Voz: Política. SAVOCA Gaetano, sj: profesor de sagrada Escritura en el Instituto superior de ciencias
DE LA POTTERIE Ignace, sj: profesor de sagrada Escritura (NT) en el Pontificio instituto humanas y religiosas, Messina, y en la Facultad teológica de Italia meridional
bíblico, Roma. Voces: María B, Verdad. Ñapóles. Voz: Profecía.

LEONARDI Giovanni (Padova): profesor de sagrada Escritura (NT) en la Facultad SEGALLA Giuseppe (Padua): profesor del NT en la Facultad teológica de Italia septen-
teológica de Italia septentrional, sección de Padua. Voz: Apóstol I Discípulo. trional, Milán, y sección de Padua; miembro de la Studiorum Novi Testamenti
Societas, Oxford, y de la Pontificia comisión bíblica, Roma. Voces: Juan (Evan-
Loss Nicoló Maria, sdb: profesor de exégesis bíblica y de lengua hebrea en la Univer- gelio de), Teología bíblica I-II, IV.
sidad pontificia salesiana, Roma. Voces: Guerra, Paz.
SERRA Aristide, osm: profesor de exégesis bíblica en la Pontificia facultad teológica
MAGGIONI Bruno (Como): profesor de exégesis del NT en el Seminario de Como y en "Marianum", Roma. Voz: María A.
la Facultad teológica de Italia septentrional, Milán; profesor de teología bíblica en
la Universidad católica del Sagrado Corazón, Milán. Voces: Exégesis bíblica, SISTI Adalberto, ofm: profesor de teología bíblica en la Pontificia universidad urba-
Liturgia y culto, Oración, Revelación. niana, Roma. Voces: Angeles/ Demonios, Belleza, Misericordia.
17 Siglas y abreviatm^
Siglas y abreviaturas 16
ScC La Scuola Cattolica
BVC Bible et Vie Chrétienne (París) SCh Sources Chrétiennes (París 1942)
BZ Biblische Zeitschrift ST Studia Theologica
CBQ Catholic Biblical Quarterly TLZ Theologische Literaturzeitung
CCCM Corpus Christianorum. Continuatio Mediaevalis (Turnhout 1971) TS Theological Studies
CCG Corpus Christianorum. Series Graeca (Turnhout 1977) TTZ Trier Theologische Zeitschrift ^
CCL Corpus Christianorum. Series Latina (Turnhout 1954) TWNT Theologisches Wórterbuch zum Neuen Testament (Stuttgart 1933)
CIC Codex Iuris Canonici (1983) TZ Theologische Zeitschrift
COD Conciliorum Oecumenicorum Decreta (Bolonia 19622) VD Verbum Domini
Con Concilium VT Vetus Testamentum
CSCO Corpus Scriptorum Christianorum Orientalium (París-Lovaina 1903) VTS Vetus Testamentum. Supplément
CSEL Corpus Scriptorum Ecclesiasticorum Latinorum (Viena 1866) ZAW Zeitschrift für Alttestamentliche Wissenschaft
DBS Dictionnaire de la Bible. Supplément (París 1928ss) ZNW Zeitschrift für Neutestamentliche Wissenschaft
DCBNT Dizionario dei concetti biblici del NT (Bolonia 1976) ZKT Zeitschrift für Katholische Théologie
DS Denzinger-Schonmetzer, Enchiridion Symbolorum... ZTK Zeitschrift für Théologie und Kirche
DSAM Dictionnaire de Spiritualité, Ascetique et Mystique (París 1932ss)
DTAT Diccionario teológico del Antiguo Testamento I (Botterweck J., Cris-
tiandad, Madrid 1978)
DTMAT Diccionario teológico manual del Antiguo Testamento (Jenni E.-Wes- Otras abreviaturas
termann C , Cristiandad, Madrid 1978-1985)
DTC Dictionnaire de Théologie Catholique (París 1903-1970) a.c. artículo citado
DTNT Diccionario de Teología del Nuevo Testamento (Sigúeme, Salamanca AT Antiguo Testamento
1980) c , ce. capítulo(s)
EB Enchiridion Biblicum (Roma 1956) ca. circa (alrededor de)
ET Expository Times CD Documento de Damasco
ETL Ephemerides Theologicae Lovanienses cf confer (véase)
GLNT Kittel, Grande Lessico del Nuovo Testamento (Brescia 1965ss) D Tradición deuteronomista
GCS Die Griechischen Christlichen Schriftsteller der ersten drei Jahrhunderte Fs Festschrift
(Leipzig 1897) E Tradición elohísta
Greg Gregorianum ib ibid Ibidem
HTR Harvard Theological Review id ídem
JBL Journal of Biblical Literature J Tradición Yahvista
JTS Journal of Theological Studies LXX Setenta (traducción griega del AT de los Setenta)
LTK Lexikon für Théologie und Kirche (Friburgo i. B. 19652) n., nn. número(s)
Mansi J.D. Mansi, Sacrorum Conciliorum nova et amplissima Collectio, reim- NT Nuevo Testamento
presión anastática (Graz 1960-1962) o.c. obra citada
NDE Nuevo Diccionario de Espiritualidad P Tradición sacerdotal (Priestercodex, en alemán)
NRT Nouvelle Revue Théologique par paralelo(s)
NTS New Testament Studies 1QH Hódayót, Himnos
PG J.P. Migne, Patrologiae Cursus Completus. Series Graeca (París 1857- 1QM Regla de la guerra
1866) 1QS Regla de la Comunidad
PL J.P. Migne, Patrologiae Cursus Completus. Series Latina (París 1844- s. santo/a
1855) TM texto masorético
PO Patrología Orientalis, ed. R. Griffin-F. Ñau (París 1903) V., W . versículo(s)
PS Patrología Syriaca, ed. R. Griffin (París 1894-1926) vol. volumen
RAC Reallexikon für Antike und Christentum Vat.II Concilio Vaticano II
RB Revue Biblique (París) / señal de reenvío a otras voces del Diccionario
RBit Rivista Biblica italiana (Roma)
RGG Die Religión in Geschichte und Gegenwart
RHPR Revue d'Histoire et de Philosophie Religieuse Otras abreviaturas de los textos clásicos del hebraísmo, que aparecen
RQ Revue de Qumran ocasionalmente, se encuentran en / Lectura judía de la Biblia VIII.
RSR Revue de Science Religieuse
RSPT Revue des Sciences Philosophiques et Théologiques
RTL Revue Théologique de Louvain
RTP Revue de Théologie et de Philosophie
Siglas y abreviaturas 19 Siglas y abreviaturas

samek = s (áspera) res = r


Transcripciones
'ayin = ' (espíritu áspero) sin = cf samek
pe = P sin = i (schi)
Alfabeto griego sade — s (enfática) tau = /
qof = q (enfática)
Las palabras griegas se transcriben al alfabeto latino según el si-
guiente esquema: Vocales largas: é, i, ó, ü; otras (incluido el sewa): a, e, i, o, u.
a z
K = P
P = rft -rh)
b TI e
e th o, <; = s Las citas bíblicas están sacadas normalmente de la Santa Biblia,
Y = g (ga, gue, gui,
go, gu: i i X = t
u = y Ediciones Paulinas, Madrid 1988; de la misma se saca también la grafía
siempre gutural) K k
X l <p = Ph de los nombres propios bíblicos (de personas y de localidades).
YY ng
YK nk n m X = i
YX nch n V = ps
v x co = 0
8 d
e e o
o
El espíritu áspero O se transcribe por h-: ó, oí=ho, hoi.
El espíritu suave O se omite.

Los diptongos se representan así:


= Si íro Su
ai = ai au = au Ou
= Si (OU
El = ei su = eu
ou = ou = di
oí = oi
El acento, que puede ser agudo, grave o circunflejo, permanece tal
como está en griego, incluso sobre los diptongos (se señala en el segundo
elemento, pero se pronuncia en el primero):
sí = ei oí = oí
ai = ai oí = oí, etc.
ai = ai EÍ = ei

Pero: $ = ái, fj = Si, <» = di.


Si una vocal tónica lleva acento circunflejo, esto significa además
que esa vocal es larga: f| = é; pero r\ = é.

Alfabeto hebreo
heth = h (fuertemente aspirada)
'alef = ' (espíritu suave)
= b teth = c.f tau
beth
g(h)imel = g (siempre gutural) yod = y
daleth = d kaf = k
he = h (ligeramente aspirada) lamed =1
wau = w mem = m
zain = z (suave) nun — n
PROPUESTA DE LECTURA SISTEMÁTICA

Premisa
Es indispensable una lectura previa de la voz Teología bíblica. Mu-
chas de las voces se citarán en varios contextos por las diversas dimen-
siones que encierran.

I. METODOLOGÍA Y CUESTIONES GENERALES

a) Dimensiones y método teológico: Revelación, Escritura, Exegesis


bíblica, Hermenéutica, Lectura judía de la Biblia.
b) Géneros literarios: Símbolo, Mito, Parábola/Parábolas, Apocalíp-
tica, Bienaventuranza/ Bienaventuranzas.
c) Relación Biblia-historia: Tiempo, Cultura/ Aculturación, Mito, Bi-
blia y cultura.

II. INTRODUCCIÓN AL MENSAJE DE LOS LIBROS BÍBLICOS

a) Los grandes sectores: Pentateuco, Profecía, Sabiduría, Judaismo,


Evangelios.
b) Libros diversos: todos los libros del AT y del NT reciben una
exposición en la que se afrontan todas las cuestiones histórico-lite-
rarias y se centra especialmente la atención en su mensaje bíblico
específico, esforzándose en vincularlo a las respectivas áreas de
pertenencia (Pentateuco, libros históricos del AT, libros proféticos,
libros poéticos y sapienciales, evangelios, corpus paulino, corpus
jo aneo, cartas católicas).
c) Textos de especial relieve: Decálogo, Bienaventuranza/ Bienaven-
turanzas, Evangelios.
Propuesta de lectura sistemática 22

III. FIGURAS E IMÁGENES BÍBLICAS

A
a) Figuras de la historia de la salvación: Abrahán, Jacob I Israel, Moi-
sés, David, Elias I Elíseo, Juan Bautista, María, Jesucristo, Pablo,
Pedro, Apóstol I Discípulo, Angeles/ Demonios.
b) Modelos generales de la historia: Niño, Anciano, Hombre, Mujer,
Pueblo/Pueblos, Ateo, Enseñanza, Trabajo, Política, Guerra, Paz,
Pobreza. .
c) Los grandes símbolos: Símbolo, Cosmos, Tiempo, Tierra, Jerusa-
lén/Sión, Desierto, Agua, Comida, Animales, Corporeidad, Psico- ABDÍAS En la primera sección tenemos una
logía, Palabra, Hombre. amenaza contra Edón por la actitud
que mantuvo en la época de la des-
SUMARIO: 1. IJJ persona y el tiempo. II. El trucción de Jerusalén (en el 587 a.C).
escrito. Puesto que hasta diez de sus versícu-
IV. TEOLOGÍA BÍBLICA los se leen con pocas variantes en Jer
I. LA PERSONA Y 1 I. TIEM- 49,7-22, cabe preguntar cuál de los
a) Las categorías teológicas fundamentales: PO. Abdías(cn hcbr. 'Ohadyah, "sier- dos textos es el original. No se exclu-
vo de Yhwh") es uno de los doce ye, sin embargo, que los dos depen-
1. Los protagonistas de la salvación: Dios, Jesucristo, Espíritu profetas menores; no sabemos de él dan de otro texto que no ha llegado
Santo, Hombre, Tiempo, Cosmos. nada concreto. Se le atribuye un li- a nosotros; en aquella época eran
2. Los grandes actos de Dios: Palabra, Alianza, Amor, Miseri- bro, que es el escrito profético más muy frecuentes los oráculos contra
cordia, Reino de Dios, Misterio, Evangelio, Redención, Re- breve que conocemos: consta de un Edón. En efecto, muchos judíos bus-
surrección, Liberación/Libertad, Verdad, Vida, Elección, Mi- solo capítulo de 21 versículos. Según caron entonces refugio en Idumea
lagro. una antigua tradición judía, el profe- (cf Jer 40,11), pero no fueron bien
3. Las grandes respuestas humanas: Fe, Amor, Obras, Reconci- ta habría sido un idumeo convertido acogidos, ya que los idumeos eran
al judaísmo, que se habría puesto lue- aliados de Nabucodonosor (2Re
liación, Justicia, Ley/ Derecho, Misericordia. go a seguir al profeta Elias. Se trata- 24,2); se alegraron de la derrota de
4. La espiritualidad bíblica: Espíritu Santo, Santidad, Amor, Ver- ría entonces del profeta mencionado sus vecinos (Lam 4,21), se dirigieron
dad, Vida, Oración, Pobreza, Virginidad. repetidas veces en la corte del rey hacia el Negueb y ocuparon la parte
5. La creación: Hombre, Tiempo, Cosmos, Belleza, Vida, Paz. Ajab (874-853), cuya impía condue- sur del territorio del reino de Judá
6. La salvación mesiánico-escatológica: Mesianismo, Resurrec- la, sin embargo, no compartía, apo- (Ez 35,10-12). En esta sección contra
ción, Paz, Gozo, Luz/Tinieblas, Justicia, Liberación/Libertad, yando más bien la línea religiosa del Edón leemos también una bella, aun-
Retribución. gran Tesbita. Sería, pues, éste el Ab- que muy breve, descripción de Petra
días del que se habla en IRe 18,2ss. —que fue luego la capital de los na-
7. El misterio del mal: Mal/ Dolor, Pecado, Muerte, Luz/Tinie- En realidad, esta identificación es in- bateos— y de sus rocas característi-
blas, Ira, Justicia, Ángeles/ Demonios. verosímil, como se deduce del escrito cas. Otros textos contra los edomitas,
b) Las estructuras de la salvación: que lleva su nombre. que se remontan al mismo período,
se leen en Jl 4,19; Ez 25,12-14 y 35-
1. Iglesia, Pueblo/ Pueblos, Tierra. II. EL ESCRITO. Según algu- 36; Is 34 y 63,1-6.
2. Fe, Elección, Vocación, Carisma, Apóstol/ Discípulo. nos críticos, se trata de fragmentos En la segunda sección (vv. 15-21)
3. Liturgia y culto, Pascua. que se remontan a autores y tiempos el profeta, o el redactor, extiende su
4. Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Reconciliación, Matri- distintos; según otros, se trata de un horizonte al "día de Yhwh" y encua-
monio, Sacerdocio, Unción de los enfermos, Imposición de escrito al que luego hizo algunos aña- dra dentro de él el oráculo pronun-
manos. didos su propio autor. El escrito es ciado con ocasión de unos sucesos
realmente demasiado breve y se pres- históricos concretos, poniéndolos en
ta mal a subdivisiones artificiosas, una perspectiva apocalíptica; este
mi nque se pueden distinguir en él dos método aparece también en otros pro-
secciones: 1-14 y 15-21. fetas (por ejemplo, Joel e Is 13).
Abrahán 24 25 Abrahán
Las dos partes de este breve escrito como el padre del pueblo elegido (Is 51,2). Tam- religiosa de los patriarcas. La historia neos la figura de los patriarcas como
bién los cristianos lo consideran su padre en la
son intensamente nacionalistas: la fe (Rom 4,11). Los musulmanes llaman a Abra- de José [/ Génesis III] presenta una modelos de fidelidad al Dios de la
primera lanza maldiciones contra el hán el-Khalil, el amigo de Dios. estructura unitaria y continua, y la alianza. Durante el destierro de Ba-
odioso vecino, y la segunda le desea acción de Dios se revela a través del bilonia los sacerdotes y los teólogos
que quede borrado de la faz de la I. LOS PATRIARCAS Y EL juego normal de las causas naturales. de Jerusalén interpretaron a su modo
tierra el "día de Yhwh", es decir, cuan- PERÍODO PATRIARCAL. Entre las antiguas tradiciones patriarcales
do Yhwh haga justicia a Israel y con- la historia primitiva (Gen 1-11) y el 2. LAS DIVERSAS TRADICIONES ES- con la intención de infundir ánimo
dene a sus opresores. éxodo de Egipto (Éx 1-15) se leen en CRITAS. El conjunto narrativo sobre en los desterrados, sumergidos en la
Según el profeta, todos los pueblos Génesis unos cuarenta capítulos los patriarcas, en su forma actual, se apatía y en la desesperación. Las pro-
están sometidos al gobierno universal (11,10-50,26) relativos a los antepa- fijó por escrito después del destierro mesas de la descendencia numerosa y
del Señor, que aplica a todos ellos la sados del pueblo de Israel, llamados de Babilonia. Teniendo a su disposi- de la posesión de la tierra habrían de
medida rigurosa de su justicia, cuya patriarcas: Abrahán (11,10-25,30), ción varias fuentes escritas (J, E, P) realizarse una vez más, ya que la pa-
manifestación más espléndida se rea- Isaac, Jacob (25,11-36,43) y José (37- [/ Pentateuco II-V], el redactor final labra de Dios se cumple infalible-
lizará en "el día de Yhwh" (v. 15). La 50). Su historia tiene una importan- hizo una selección de episodios, des- mente.
justicia divina es ecuánime, y por eso cia capital para el pueblo de Dios, ya tacando la tradición yahvista, inser-
sabrá descubrir el orgullo en cual- que explica los presupuestos que con- tando las anécdotas en la cronología c) Trasfondo antiguo. En tiem-
quier sitio que anide (Edón, el enemi- dicionan la / alianza establecida por sacerdotal y yuxtaponiendo los di- pos de su fijación por escrito y en el
go clásico de Israel). Esta certeza en Dios con el pueblo de Israel asentado versos rehilos sin preocuparse de su momento de su redacción final las
la acción justa de Dios se transforma en la tierra de Canaán. En los relatos ¡u moni/ación. tradiciones patriarcales se vieron so-
en raíz de esperanza para Israel, opri- de los patriarcas destacan los temas metidas a un evidente proceso de ac-
mido y pisoteado (vv. 19-21). principales de la religión de Israel: el a) La tradición J. En el siglo x el tualización. Los pueblos vecinos y
culto a un único / Dios, la / revela- autor yahvista fue el primero que re- adversarios de los patriarcas fueron
BIBL.: ALONSO SCHOKEL L.-SICRE DÍAZ J.L., ción, la / elección, la promesa, el don cogió las tradiciones existentes en es- identificados con las tribus y los pue-
Profetas II, Madrid 1980, 995-1006; BERNINI G., de la / tierra. tado oral y les dio una interpretación blos sometidos por el rey David: ára-
Sofonia, Gioele, Giona, Paoline, Roma 19833;
DEISSLER A.-DELCOR M., Les petils Prophetes, religiosa. Deseando legitimar la ins- meos, moabitas, amonitas, edomitas,
París 1964; ELLIGER K., Das Buch der zwolf 1. LAS HISTORIAS PATRIARCA- titución monárquica en un momento filisteos. Las tradiciones de Abrahán,
Kleinen Prophelen, Gotinga 19645; RINALDI G., LES. Los capítulos relativos a los pa- en que el paso a esta nueva forma de que se habían conservado hasta en-
Iprofeti minori II. Osea, Gioele, Abdia, Giona, triarcas propiamente dichos (Abra- gobierno suponía serios problemas tonces dentro del grupo tribal de la
Marietti, Turín 1959; WOLFF H.W., Dodeka- hán, Isaac y Jacob) describen los via- religiosos, el autor reunió materiales Palestina meridional, se integraron
propheton: Obadia undJona, Neukirchen 1977. jes y las emigraciones de los padres, preexistentes de distinto origen y fi- en el patrimonio narrativo de todo el
L. Moraldi sus ocupaciones, sus vicisitudes fa- nalidad, procedentes del norte y del pueblo de Israel. De esta forma
miliares, sus matrimonios y sus falle- sur del país, insertándolos en un cua- Abrahán se convirtió en el ancestro
cimientos, así como sus relaciones dro unitario y aplicándolos a todo el de la genealogía de los patriarcas. No
con los vecinos. Se trata de la historia pueblo de Israel gracias a la unidad hay que excluir, sin embargo, que la
ciánica de un grupo sólidamente li- realizada por la monarquía; en efec- emigración de Abrahán de Mesopo-
gado por vínculos de sangre. Las na- to, la dinastía davídica era conside- tamia, con etapas en Siquén y en Be-
rraciones son breves y episódicas, en rada como la realización de las pro- tel, represente una reivindicación de
ABRAHÁN conexión con los diversos lugares mesas hechas por Dios a los patriar- las tradiciones relativas a Jacob-Is-
cultuales de Palestina. Abundan las cas y al mismo tiempo como la rael en favor del antepasado.
SUMARIO: 1. Los patriarcas y el período pa- genealogías, las etimologías popula- institución que había de procurar la
res de nombres de lugares y de per- Sin embargo, la actualización de
triarcal: 1. Las historias patriarcales; 2. Las di- salvación de las naciones. las tradiciones, realizada en tiempos
versas tradiciones escritas; a) La tradición J, sonas, los relatos dobles. El conjunto
b) Las tradiciones E y P, c) Trasfondo antiguo; da la impresión de ser un engarce de de David y en los siglos sucesivos, no
3. Datación de las tradiciones orales; 4. Su ori- b) Las tradiciones E y P. En el afectó a la solidez sustancial de las
gen. II. Abrahán en el AT: 1. El ciclo genesíaco anécdotas autónomas. Son frecuen-
de Abrahán: a) La tradición J, b) La tradición tes las intervenciones de Dios, que se siglo vm a.C. el autor elohísta, per- tradiciones preexistentes. Dentro de
E, cj La tradición P, d) Fundamento histórico, manifiesta para hacer promesas. El teneciente al reino del norte, recogió la tradición escrita se advierte una
e) El Dios de Abrahán; 2. Abrahán en los otros
hilo conductor que une los episodios y fijó por escrito las tradiciones pa- convergencia fundamental sobre la
libros del AT. III. Abrahán en el NT: 1. En la triarcales, especialmente las relativas trama y la naturaleza de los relatos
literatura no paulina; 2. Relectura paulina: es la promesa de un hijo o de una
a) Carta a los Calatas, b) Carta a los Romanos. numerosa descendencia y el ofreci- a la Palestina central, con la finalidad patriarcales. El contexto religioso y
miento de la posesión de la tierra de de legitimar la alianza del Sinaí, ame- social en que se desarrollan los acon-
La historia de los orígenes de Israel está do- Canaán. Se pone de relieve la actitud nazada por el sincretismo cananeo. tecimientos patriarcales es muy dis-
minada por la figura de Abrahán, considerado El autor presenta a sus contemporá- tinto del contexto del Israel histórico.
26 27 Abrahán
Abrahán

Los clanes patriarcales son grupos la historia posterior de las tribus in- deraron como antepasados; las tra- chas veces análogos y a veces para-
nómadas que no poseen tierras. El ducen a situar a los patriarcas entre diciones de los jefes se adornaron con lelos.
poder del padre es absoluto; la reli- los siglos xix y xiv del segundo mi- los rasgos característicos de cada gru-
gión del Dios de la promesa y del lenio a.C. Algunos autores se incli- po. A continuación, los antepasados
Dios de los padres es muy distinta del nan por el siglo xix (R. de Vaux), y las tribus que se sedentarizaron fue- II. ABRAHÁN EN EL AT.
yahvismo mosaico y de la religión otros en favor del siglo xiv (C.H. ron localizados en varios centros: en Abrahán es el primero de los patriar-
popular cananea. Los santuarios fre- Gordon). Los nombres de los patriar- Mesopotamia, en torno a Jarán, pa- cas, y su historia se nos narra en ca-
cuentados por los patriarcas no com- cas se encuentran en los textos meso- tria de la parentela de los tres patriar- torce capítulos de Génesis.
prenden los lugares de culto que sur- potámicos de la primera mitad del cas; en Galaad, más allá del Jordán;
gieron después de la ocupación de segundo milenio (Mari, Chagar Ba- en la Palestina central (Siquén, Be- 1. EL CICLO GENESÍACO DE
Palestina (Guilgal/Gálgata, Silo, zar) y en los textos egipcios de exe- tel); en la Palestina meridional (Mam- ABRAHÁN. Los capítulos 11,10-25,10
Mispá, Jerusalén), y se identifican cración. Se trata de nombres semíti- bré, Hebrón), y en el Negueb (Berse- de Génesis presentan un cuadro rela-
con los santuarios reprobados en el cos, que no pertenecen al tipo ordi- ba). Las tradiciones se enriquecieron tivamente orgánico de la figura de
Deuteronomio. Los patriarcas son nario de la onomástica acádica y con rasgos culturales sacados de los Abrahán. Son el resultado de la fu-
considerados por el pueblo de Israel, recuerdan a los nombres israelitas de pueblos vecinos, asumiendo formas sión y yuxtaposición de las tradicio-
no como héroes populares y proféti- persona más antiguos. Hay que ad- literarias, jurídicas y religiosas de nes J, E y P, que se derivan a su vez
cos o como jefes carismáticos, sino mitir que se ha conservado histórica- cuño amorreo, hurrita y cananeo. El de una larga tradición oral. En el
como padres y antepasados del pue- mente el recuerdo de los que llevaron Dios de los padres fue identificado transcurso de este proceso secular, la
blo de Dios (cf Os 12 y el conoci- esos nombres. Las costumbres pa- con 'El-'ElyCm, 'El-Roy, 'El-'Ólam,y figura de Abrahán se enriqueció con
miento de los diversos episodios pa- triarcales y los usos jurídicos que se se adoptaron las formas cultuales de narraciones de diverso origen y
triarcales del ciclo de Jacob). Como suponen en los relatos de Génesis los diversos santuarios canancos. Se orientación. En los capítulos del Gé-
descendientes de los patriarcas, los —por ejemplo, el estatuto del concu- desarrollaron las etimologías popu- nesis se encuentran tradiciones etno-
hebreos se sienten comprometidos en binato y de la adopción— guardan lares, las etiologías locales y las le- lógicas (16,12; 19,36-38), listas de tri-
las vicisitudes y en las promesas que relación con los textos descubiertos yendas cultuales. Con el transcurso bus (25,1-4), etimologías populares
forman el objeto de los relatos de en Mari y en Nuzu (s. xv) y con las de los años surgieron ciclos literarios (16,11.14; 17,5; 21,6.31), sagas relati-
Génesis. leyes hititas (s. xv). Pero estos textos en los que se estructuraron orgánica- vas a la fundación de cultos locales
recogen concepciones jurídicas di- mente las antiguas tradiciones triba- (12,7-8; 14,18-20), relatos de teofa-
fundidas por todo el antiguo Oriente, les. Las relaciones existentes entre nías (15,1-11; 16,13; 18). Pueden dis-
3. DATACIÓN DE LAS TRADICIO- desde comienzos del segundo milenio los clanes particulares y los diversos tinguirse dos ciclos de narraciones: el
NES ORALES. La formación de las tra- hasta la época neobabilónica; por eso grupos más amplios se expresan me- ciclo de Abrahán propiamente dicho
diciones orales relativas a los patriar- no ofrecen argumentos seguros para diante el procedimiento de la genea- y el de Lot. El núcleo primitivo de la
cas se sitúa en el segundo milenio fechar con precisión los relatos de logía. De este modo se llega desde historia de Lot es una tradición po-
a.C, antes del asentamiento de los Génesis. Abrahán hasta los héroes epónimos pular relativa a un cataclismo que
hebreos en Canaán (s. xm). Es ver- de las tribus de Israel. sacudió el sur y el sudeste del mar
dad que ningún texto extrabíblico y Muerto (c. 19). Al menos para algu-
ningún testimonio arqueológico con- Los relatos patriarcales no son bio-
4. Su ORIGEN. Las antiguas tra- grafías, sino una colección de mate- nos detalles, como los episodios de la
firman explícita o implícitamente la diciones orales se referían a los jefes mujer de Lot y el origen de los moa-
existencia histórica de cada uno de riales variados, que surgieron de for-
de cada clan seminómada, que vivían ma autónoma y se reunieron luego bitas y amonitas (19,26.30-35), se tra-
los patriarcas. No se encuentran fue- independientemente unos de otros. ta de un relato etiológico de origen
ra de la Biblia alusiones a personas, en ciclos y en tradiciones durante un
La cultura era la de los pastores de largo período de transmisión oral. trasjordánico, integrado en la histo-
grupos o tribus pertenecientes a la pequeños rebaños, interesados por ria de Abrahán. Lot es sobrino del
época patriarcal. Ni aparecen en Gé- En torno a los jefes ciánicos, de cuya
las trashumancias, que ofrecían la historicidad sustancial no es razo- patriarca (12,5), que compartió con
nesis nombres, fechas o acontecimien- posibilidad de utilizar pozos y terre- él el país y lo salvó de la catástrofe
tos que permitan datar con precisión nable dudar, se desarrollaron sagas
nos húmedos. La religión era la del y leyendas, cuyo valor tiene que so- (19,29). La historia alude al paren-
la época histórica de los antepasados Dios de los padres, basada en el culto tesco de origen entre los israelitas y
de Israel. Ni siquiera nos sirve de pesarse en cada caso. Por eso es im-
a un Dios personal, que prometía la posible reconstruir detalladamente la sus primos de Trasjordania.
ayuda el capítulo 14 de Génesis, que fecundidad, la descendencia y la po-
presenta diversas dificultades litera- figura de los patriarcas. Estos perso-
sesión de la tierra en el contexto de najes podían ser incluso contempo-
rias e históricas. Sin embargo, se pue- un pacto al que tenía que permanecer a) La tradición J. Esta tradición
de afirmar que los nombres propios ráneos, como lo atestigua su origen, es la que se impone en la narración
fiel el clan. En un segundo tiempo los itinerarios, los lugares visitados y
contenidos en Génesis, la geografía estas figuras de los jefes se confun- del Génesis sobre Abrahán. Se abre
supuesta, las costumbres practicadas, los motivos de las narraciones, mu- con un solemne preámbulo de gran
dieron con las tribus, que los consi-
28 29 Abrahán
Abrahán
relieve teológico (Gen 12,1-3). Invi- de posesión de todo el territorio de entregado su mujer al rey no por fra- forma abreviada de Abíram, que sig-
tado a dejar el país de sus padres, Canaán se desplazó en el tiempo gilidad humana, sino por obediencia nifica "mi padre es excelso". Es un
Abrahán recibe la promesa de una (15,7-21). a Dios; es un profeta y un modelo de nombre teofórico, ya que "mi padre"
descendencia. Después de atravesar La bendición se comprendió como confianza en Dios (15,6). Gracias al designaría al Dios protector. La for-
Siquén y Ay, el patriarca pasa a Egip- una fuerza interna que irrumpe en la temor de Dios supera la terrible prue- ma Abrahán, de la que Gen 17,5 ofre-
to (c. 12) y, una vez de vuelta a Ca- estirpe de Abrahán, desemboca en la ba del sacrificio de su hijo, recono- ce una explicación popular (padre de
naán, se separa del sobrino Lot constitución del pueblo de Israel y se ciendo la misteriosa y exigente auto- la multitud), es simplemente una va-
(c. 13). El nacimiento de Ismael no extiende a todas las naciones que tie- ridad de Dios y fiándose por comple- riante dialectal del nombre Abrán, y
soluciona el problema del hijo pro- nen alguna relación con el pueblo de to de su voluntad. Abrahán es el está atestiguada en los textos egipcios
metido. En Mambré, donde establece Dios (12,2-3; 26,3). Abrahán interce- prototipo del hombre justo, que tiene de execración (siglo xvín a.C.) bajo
su residencia, Abrahán recibe una de por los que están sometidos a la una fe inquebrantable en la palabra la forma de Aburah(a)ma. La patria
nueva promesa de descendencia. Con- / ira divina (18,17-18), se alia con los de Dios. del clan de Abraham parece que ha
vertido en el amigo de Dios, intercede que eran sus enemigos (26,29) e inter- de buscarse alrededor de Jarán, una
en favor de Sodoma (c. 18) y salva a viene favorablemente en el sector de c) La tradición P. Son propias región llamada "Aran de los dos ríos"
Lot cuando es destruida Sodoma, la prosperidad material (c. 20). de esta tradición algunas noticias to- (Aram Naharaim: 24,10) o llanura de
mientras que las hijas de Lot, me- Para la tradición J, Abrahán es un pográficas y biográficas, como el de- Aran (Padán Aran: 25,20), identifi-
diante un incesto, dan origen a las modelo de vida religiosa y moral. A talle de que Abrahán salió de Ur cada con el valle de Balih situado
tribus moabita y amonita (c. 19). pesar de las dificultades, se somete a hacia Canaán, y no sólo de Jarán entre el Tigris y el Eufrates. En esta
Nace el hijo prometido, Isaac (21,1- Dios con una fe a toda prueba. Es (11,31), y de que tenía setenta y cinco región están localizados varios nom-
7), que, junto con Ismael, se establece totalmente obediente a las indicacio- nños cuando dejó Jarán (12,4). bres de los antepasados del patriarca,
en Berseba (16,14; 24,62). Los últi- nes del cielo, invoca el nombre de Gen 17 describe la alian/a que Dios como Téraj (11,26), Najor (ll,22s),
mos episodios yahvistas del ciclo de Dios y erige memoriales para recor- estableció con Abrán, el cambio de Sarug (11,21 s). Como seminómadas,
Abrahán son: el pacto establecido dar las apariciones divinas y las pro- este nombre por Abrahán y la impo- Abrahán y su clan transmigraron a
con Abimelec en Berseba (21,32-34), mesas acogidas con heroica con- sición de la circuncisión. Hay noticias la tierra de Canaán, plantando sus
el sacrificio de Isaac en el monte Mo- fianza. particulares relativas a la separación tiendas al sur de Palestina, en Mam-
ría (22,16) y el envío del criado a de Lot, al nacimiento de Ismael y de bré. Aquí el patriarca erigió un al-
Jarán para preparar el matrimonio Isaac. En Gen 23 se narra la compra tar (13,18 J), recibió la visita di-
b) La tradición E. Está represen- de la cueva de Macpela en Hebnón vina (c. 18) y adquirió una cueva
de Isaac (c. 24). tada en el ciclo de Abrahán de forma para el sepulcro de su esposa y el (c. 23 P).
El punto de vista teológico que fragmentaria. Gen 15, que trata de suyo propio.
predomina en la presentación yah- las promesas y de la alianza, y el
vista de la figura de Abrahán es la capítulo 24, que narra el matrimonio Los círculos sacerdotales del tiem- e) El Dios de Abrahán. El clan
dialéctica entre promesa y cumpli- de Isaac, están compuestos de frag- po del destierro subrayan el compro- de Abrahán pertenecía al grupo de
miento y el tema de la bendición. mentos enlazados con la tradición J. miso que Dios asumió con Abrahán semitas noroccidentales, que a co-
Llamado por Dios en un mundo pa- En Gen 15,6 es donde se lee la célebre y sus descendientes (berit = alianza) mienzos del segundo milenio tuvie-
gano, Abrahán es el depositario débil frase: "Creyó al Señor, y el Señor le y la observancia de la ley por parte ron un papel político importante en
y amenazado de las promesas divinas consideró como un hombre justo". del patriarca, que se sometió a la cir- el cercano Oriente (cf Hammurabi en
sobre la prole y la tierra. Dios vela Gen 15 termina con el recuerdo de la cuncisión como signo de la pertenen- Babilonia), y que suelen llamarse
por él, y progresivamente va hacien- estancia de los descendientes del pa- cia al pueblo de Dios. De forma legal, amorreos o protoarameos, para dis-
do que los hechos rubriquen sus pa- triarca en Egipto y de su instalación Abrahán se convierte en propietario tinguirlos de los árameos del primer
labras. Abrahán anciano y Sara esté- en Canaán, después de haber llegado de un pequeño trozo de aquella tierra milenio a.C. Abrán adoraba a un
ril se convierten en los padres de a su culminación la iniquidad de los que Dios le había prometido a él y a Dios personal, que acompañaba al
Isaac, y el patriarca va tomando poco amorreos. Los hechos principales de sus remotos descendientes. Los datos clan durante las emigraciones y había
a poco posesión de la tierra de Ca- la vida de Abrahán están localizados cronológicos de la tradición P no son hecho algunas promesas relativas a
naán. Cuando el tema de la descen- en Berseba: el rapto de Sara por el Hables. Sara habría tenido setenta y la descendencia y a la posesión de la
dencia se relacionó con la constitu- rey Abimelec (c. 20), el pacto esta- cinco años cuando fue deseada por tierra. Era un Dios siempre y sola-
ción del pueblo de Israel y el de la blecido con dicho rey (21,22s), la ex- Abimelec (c. 20); Agar habría carga- mente protector, que no castigaba
posesión de la tierra con el tema del pulsión de Agar y de su hijo Ismael do sobre sus espaldas a su hijo Ismael nunca al favorito. En Canaán este
éxodo, se amplió la promesa hecha a (21,6.8-21) y el sacrificio de Isaac de diecisiete años (21,14). Dios entró en relaciones con el Dios
Abrahán y se la relacionó con el cre- (c. 22). La figura de Abrahán es idea- 'El, el ser supremo del panteón cana-
cimiento global de su estirpe (16,1- lizada. En el episodio de Abimelec se d) Fundamento histórico. El neo, conocido bajo los diversos títu-
16; 21; 15,1-6), mientras que la toma ve exonerado de la mentira, al haber nombre de Abraham parece ser una los de 'El-'Elyón, 'El-'Ólam, El-
Abrahán 30 31 Adopción filial

Sadday. Abrahán se adhirió a este ejemplo de Abrahán para probar, en b) Carta a los Romanos. En el süberlieferungen literarkritisch und traditions-
Dios con lealtad y confianza. contraste con el judaismo intertesta- midras exegético contenido en Rom geschichtlich Vntersucht, Peter Hanstein Verlag,
Bonn 1966; JEPSEN A., Zur Ueberlieferungsge-
mentario, que el patriarca obtuvo la 4,1 -25 el apóstol interpreta la historia schichte der Vátergestalten, en "Wissenschaftli-
2. ABRAHÁN EN LOS OTROS LI- justificación no por medio de las de Abrahán a la luz de Cristo y al che Zeitschrift Lipsia" 3 (1953/54) 265-281; OH-
BROS DEL AT. Como clara demostra- obras, es decir, de las observancias servicio de su profunda teología de la FINK N., Die Landverheissung ais Eid. Eine Stu-
ción de la realización de las promesas mosaicas consideradas como presta- historia de la salvación. Abrahán no die zu Gen 15, Katholisches Bibelwerk Verlag,
Stuttgart 1967; MARTIN-ACHARD R., Actualité
divinas, Abrahán es considerado tam- ciones autosuficientes y que exigían tiene por qué jactarse ante Dios, ya dAbraham, Delachaux, Neuchátel 1969; Mi-
bién como el progenitor de los israe- una recompensa, sino por medio de que se ha hecho justo por fe y por CHAUD R., Los patriarcas, Verbo Divino, Estella
litas, llamados "raza de Abrahán" (Is la fe, que implica una absoluta con- pura gracia. En efecto, fue justificado 1976; THOMPSON T.L., The Historicity of the
41,8; Jer 33,26). El patriarca vivió fianza en la palabra y en la obra de antes de estar circuncidado; por eso Patriarchal Narratives. The Questfor the Histo-
como monoteísta en medio de una su relación con Dios no depende de rical Abraham, Walterde Gruyter, Berlín 1974;
Dios. VAN SETERS J., Abraham in History and Tradi-
sociedad pagana (Jos 24,3), fue esco- las obras. Como beneficiario de la tion, Yale University Press, New Haven-Londres
gido (Neh 9,7), redimido (Is 29,28) y promesa divina basada en la fe, 1975; VESCO J.L., Abraham: Actualisation el
bendecido por Dios (Miq 7,20). Des- a) Carta a los Gálatas. Utilizan- Abrahán tiene por herederos a los relectures. Les traditions vélérotestamentaires,
pués del destierro se subraya su per- do con pericia consumada el método creyentes. La fe de Abrahán, profe- en "RSPT" 55 (1971) 33-80; VIRGULIN S., La
rabínico como clave de interpreta- sequela di Abramo, en Parola, Spirito e Vita 2,
fecta observancia de la ley. Según Si sada en una situación desesperada, Dehoniane, Bolonia 1980, 7-24; ID, Lasperanza
44,19ss, fue Abrahán el que estable- ción del AT, Pablo demuestra en Gal es una prefiguración de la fe de los de lia térra e della numerosa discendenza nel libro
ció una alianza con Dios, y las pro- 3,6-18 que la justificación de Abra- creyentes en Cristo, resucitado de en- della Gertesi, en ib 9, Dehoniane, Bolonia 1984,
mesas que recibió son un premio por hán se realizó por la fe, como se lee tre los muertos. 13-26; WALIS G., Die Tradition von den drei
en Gen 15,6. Por eso hijos de Abra- Ahnvátern. en "ZAW" 81 (1969) 18-40; WIL-
su fidelidad de hombre obediente y En la figura articulada de Abra- CKENS U., /)/(' Rechtfertigung Abrahams nach
circunciso. En lfyíac 2,52, la fe que hán son solamente aquellos que imi- Rom 4: Sludien zur Theologie der alttcstament-
tan la fe del padre. Además, Abrahán hán, el apóstol Pablo encuentra los
justificó a Abrahán se presenta no motivos fundamentales de su teolo- lichen Veberlieferungen, Es G. von Rad. Neu-
como confianza en la promesa divi- fue proclamado fuente de bendición kirchener Verlag, Neukirchen-Vluyn 1961, 111-
para todos los pueblos, como atesti- gía de la justificación, que se realiza 127.
na, sino como fidelidad práctica a la independientemente de las obras de
orden de sacrificar a su hijo Isaac. En gua Gen 12,3; 18,18.
la ley y de la circuncisión, mediante
el /judaismo intertestamentario la fe Siendo el patriarca el creyente por la fe sola, de forma gratuita, que ex- S. Virgulin
de Abrahán es considerada como una excelencia, se participa de su bendi- cluye toda discriminación entre ju-
acción meritoria según la lógica de la ción únicamente a través de la fe. Las díos y paganos. En la relación con
retribución (Libro de los Jubileos promesas hechas a Abrahán se ex- Dios no hay nada que se deba, no ADOPCIÓN FILIAL
24,11; 12,19; Flavio Josefo, Antiqui- tendieron también a su descendencia hay ninguna razón para exaltar la
tates judaicae I, 10,3). (semilla); pues bien, el término "des- propia suficiencia y el propio mérito; / Bautismo IV, 2
cendencia" está en singular y se refie- todo parte de la gracia divina, a la
III. A B R A H Á N EN EL NT. re a una sola persona, que es Cristo que uno se adhiere por medio de la
1. EN LA LITERATURA NO PAULINA. E l
(Gal 3,16). Por eso solamente cre- fe. Abrahán es el modelo histórico y
patriarca no sólo se presenta como yendo en Cristo se entra en posesión el preanuncio profético de esta eco-
antepasado del pueblo de Israel (Mt de los bienes anunciados y se hereda nomía de la fe y de la gracia.
3,9; Jn 8,53.56; He 7,2; 13,26), sino la promesa. Dado que esta promesa AGE0
también como progenitor del sacer- es gratuita y compromete sólo a
docio levítico (Heb 7,5) y del mesías Dios, hay que excluir que los herede- BIBL.: ALT A., Der Gott der Valer, C.H.
ros de los bienes prometidos sean los Beck, Munich 1953, 1-78; BONORA A., Recenü
(Mt 1,1). El "seno de Abrahán" es studi storiografici sui racconti patriarcali (Gen SUMARIO; I. La persona y el tiempo. II. El
una imagen de la felicidad ultraterre- que observan la ley. 12-36), en "Teología" 8 (1983) 83-108; CAZELLES escrito: Textos particulares.
na (Le 16,22-23), y el cielo es el lugar En Gal 4,21-31, el apóstol ofrece H., Patriarches, en "DBS" VII (1966) 81-156;
donde se celebra el banquete de CLEMENTS R., Abraham, en Theologisches Wór- I. LA PERSONA Y EL TIEM-
una explicación alegórica del texto terbuchzum ATI, Kohlhammer, Stuttgart 1973,
Abrahán, Isaac y Jacob (Mt 8,11; Le del Génesis sobre Sara y Agar y sus 53-62; ID, Abraham and David. Génesis XV and
PO. Ageo (en hebr. Haggaj: "nacido
13,28). En Sant 2,21-23, Abrahán es hijos Isaac e Ismael, el uno fruto de iis Meaningfor Israelite Tradition, SCM Press, en día de fiesta") es uno de los doce
considerado como el tipo del hombre la promesa y el otro de la naturaleza. Londres 1967; COLLIN M., Abrahán, Verbo Di- profetas menores, el primero de los
que es justificado gracias a las buenas Los que observan la ley reflejan la vino, Estella 1987; DE VAUX R., Les Patriarches llamados "profetas de la reconstruc-
obras que ha realizado. hébreuxet l'histoire, Cerf, París 1967, 175-185; ción", junto con Zacarías y Mala-
condición de Ismael, hijo de la escla- ID., Historia Antigua de Israel I, Madrid 1975;
va, mientras que los que creen en GORDON C.H., The Patriarchal Narratives, en
quías. Las breves secciones de este
2. RELECTURA PAULINA. En Ca- Cristo apelan a la mujer libre y al hijo "Journal of Near Eastern Studies" 13 (1954) 56- libro datan del mes de agosto al mes
latas y en Romanos Pablo utiliza el de la gracia [/ Jerusalén IV, 4]. 59; KILIAN R., Die vorpriesterlichen Abraham- de diciembre del año 520 a.C. Sobre
Ageo 32 33 Agua

la persona del profeta sólo sabemos consiguieron; quizá destituyeron a duros, ya que eran impuros los sacri- P.R., Studies in the Book ofHaggai, en "Journal
lo que podemos deducir de la lectura Zorobabel, o a su muerte no le dieron ficios y las ofrendas al Señor; si cam- ofJewisStudies"2(1951) 173-175; 3 (1952) 1-13;
bian, el Señor les bendecirá. ID, The book of Haggai and Zechariah I-VIII,
de su escrito. Por la cualificación de un sucesor de sangre real. Lo que ib, 151-156; BERNINI G., Aggeo, Zacearía, Mala-
"profeta" que se le da en el título se está claro es que el último oráculo de — 2,20-23: dirigiéndose a Zoro- chia, Ed. Paoline, Roma 1985*; BEUKEN W.A.M.,
puede fácilmente pensar que estaba Zacarías, de noviembre del 518, no babel, el profeta anuncia que Dios Haggai, Sacharja, Assen 1967; CHARV Th., Ag-
dedicado al culto, es decir, a la litur- habla ya de Zorobabel, a pesar de la derribará pronto los reinos enemigos gée, Zacharie, Malachie, París 1969; DEISSLER
gia oficial en el templo (donde el año promesa de Ageo de diciembre del y las potencias paganas, y hará de él A.-DELCOR M., Lespetits Prophéles, París 1964;
RINALDI G.-LUCIANI F., 1profeti minorilU. Mi-
538 se había erigido el altar de los 520. Se sabe que desde agosto del 520 un "anillo-sello". Como en las pala- chea, Nahum, Abacuc, Sofonia, Aggeo, Zacea-
holocaustos). a marzo del 515 se terminó el templo, bras introductorias a los dos capítu- ría, Malachia, Marietti, Turín 1969.
Los acontecimientos políticos co- sin que se realizase la gran esperanza los (1,1 y 2,1), así como en el cuerpo
operaron al despertar religioso de de la liberación y de la salvación. Las de la narración (1,12; 2,10.13.14.20), L. Moraldi
este período. Al morir Cambises, hijo vicisitudes del templo y la situación se habla del profeta en tercera perso-
de Ciro, el 522, estallaron violentos política y social, así como la activi- na, es probable que el escrito sea obra
desórdenes en todo el imperio persa; dad de Ageo, están además ilustradas de un discípulo, aunque no puede
sólo en Babilonia aparecieron sucesi- por su contemporáneo, el profeta Za- excluirse que esta forma de expresión
vamente tres impostores como pre- carías (ce. 1-8), que comenzó su mi- corresponda a una preferencia ex-
tendientes a la sucesión; pero hubo sión dos meses después (octubre-no- presiva de Ageo para dar la impre-
otros más en las provincias hasta el viembre del 520), y por el libro de sión de la objetividad más completa AGUA
520, cuando Darío tomó sólidamente Esdras (5,1; 6,14), que menciona ex- Inicia la palabra de Dios.
en sus manos las riendas del imperio. presamente a los dos profetas. SUMARIO: Introducción. I. El agua, elemento
El profeta Ageo ve en estas agitacio- El libro se refiere sólo al breve pe- T e x t o s HARTICUI.ARI.S. En 2,7 se Je la creación: I. lü agua para la vida; 2. El agua
nes no sólo los signos premonitores ríodo (apenas cuatro meses) en que dice, según el texto hebreo, que aflui- para la purificación. 3. Lasgrandesaguas.il. El
agua como signo y como símbolo: I. El agua
del final del imperio, sino también Zorobabel y el sumo sacerdote Josué rán a Jerusalén "los tesoros de todas para la sed del alma; 2. El agua para la purifi-
los signos del grande y decisivo rena- estaban al frente de los "retornados" las gentes", y que así el nuevo templo cación del corazón; 3. "Como las grandes
cimiento de los judíos. Y ante todo, del destierro de Babilonia. se llenará de gloria. Pero la versión aguas". Conclusión.
ante la inminencia de la inauguración latina, la Vulgata, tiene una frase que
del reinado de Yhwh, es preciso que II. EL ESCRITO. El brevísimo se ha hecho célebre: "Et veniet desi- I N T R O D U C C I Ó N . La voz
no falte el templo. Junto a Ageo apa- texto de Ageo puede dividirse en cin- deratus cunctis gentibus" ("Vendrá "agua"(hebr. mayim, siempre en plu-
rece el profeta Zacarías, y, gracias a co secciones: el esperado de todos los pueblos"), ral; gr. hy'dor) aparece más de 580
la exaltación de las esperanzas me- — 1,1-11: exhortación a Zoroba- dándose de este modo al versículo un veces en el hebreo del AT y cerca de
siánicas, sigue adelante la reconstruc- bel —gobernador de Judea— y a Jo- sentido claramente mesiánico. Más 80 veces en el griego del NT, de las
ción del templo. sué, para que lleven a cabo la recons- que de una versión equivocada, se cuales casi la mitad en los escritos de
Pero al mismo tiempo se agudizan trucción del templo (cuyos funda- trata de una interpretación delibe- la tradición joanea. Pero en torno al
las tensiones con los samaritanos. mentos se habían puesto el año 537; rada. término agua aparece toda una cons-
Por otra parte, el sátrapa de la pro- cf Esd 3,8; 5,16). La lentitud, dice el En 2,23 el profeta dice directamen- telación de términos (el más frecuente
vincia transeufratina quiere ver claro profeta, es la causa de que no vaya te a Zorobabel (de parte de Dios): es "mar", hebr. yam, 395 veces; gr.
en esos movimientos subversivos, bien la situación: se está echando el "Mi siervo..., y haré de ti como un thálassa, 92 veces en el NT), que ex-
que le parecen ligados a la reedifica- dinero en una bolsa con agujeros. anillo de sellar, porque te he elegido". presan más directamente la experien-
ción del templo. Se dirige a Jerusa- — 1,12-15: respuesta de Zoroba- En la antigüedad, el sello se llevaba cia humana del agua. Así pues, en la
lén; los judíos apelan a la autoriza- bel, de Josué y del pueblo a la llama- al cuello o en el dedo de la mano y Biblia se encuentra: a) la terminolo-
ción de Ciro (del 538), y él extiende da del profeta, y reanudación de los nunca se separaban de él; en este pa- gía meteorológica: lluvia (de otoño,
un informe a Darío (Esd 5,3-17). Res- trabajos de reconstrucción. saje es evidente que Ageo trata a Zo- de invierno, de primavera), rocío, es-
petando la voluntad de Ciro, Darío — 2,1-9 (octubre del 520): profe- robabel como rey mesiánico. Pero carcha, nieve, granizo, huracán; b) la
aprueba la reconstrucción y exige cía dirigida a los dos jefes y al pueblo: Zorobabel desapareció de la escena terminología geográfica: océano,
que en el nuevo templo se ofrezcan la gloria de este segundo templo su- poco después del año 520, quizá in- abismo, mar, fuente (agua viva), río,
sacrificios y se eleven oraciones por perará a la del primero, ya que en cluso antes de que se acabara el se- torrente (inundación, crecida); c) la
él y por sus hijos. Sin embargo, los virtud de una inminente transforma- gundo templo en el año 515 [/Za- terminología del aprovisionamiento:
persas tomaron la precaución de ale- ción política afluirán a él todos los carías]. pozo, canal, cisterna, aljibe; d) la ter-
jar del gobierno de Judea a todos los tesoros de las naciones. minología del uso del agua: abrevar,
descendientes de la familia real de beber, saciar la sed, sumergir (bauti-
— 2,10-19: la cosecha y los frutos HIBL.: ALONSO SCHÜKEL L.-SICRE DIAZ J.L.,
zar), lavar, purificar, derramar.
David, aunque no sabemos cómo lo han sido escasos hasta ahora e inma- rrofetas.il, Madrid 1980, 1129-1140; ACKROYD
i
Agua 34 35 Agua

Dada la inseparable conexión con del cumplimiento, el agua está pre- faraón, pone también en cuestión la pie, como se riega una huerta. La
todas las formas de vida y con la sente en las dimensiones fundamen- presencia providencial de Yhwh, su tierra en que vais a entrar para po-
existencia del hombre en particular, tales en que las percibe el hombre poder salvador y el sentido mismo de seerla es una tierra de montes y de
el agua asume en todas las áreas geo- bíblico: a) el agua que depende de la la liberación; pero, en realidad, lo valles que riega la lluvia del cielo.
gráfico-culturales un valor simbóli- iniciativa de Dios y del hombre; el que pone en cuestión es la falta de fe Esta tierra depende del cuidado del
co-evocativo, que en el mundo bíbli- agua benéfica, condición de bienestar de Israel, su manía de tentar a Dios Señor; sobre ella tiene fijos sus ojos
co reviste tonalidades propias. En y de felicidad, indispensable a la vida (Dt 6,16; Sal 95,9), a pesar de la re- el Señor desde el comienzo hasta el
conjunto, para el AT el tema del agua del hombre, de sus ganados y de sus ciente liberación prodigiosa. final". El texto continúa exhortando
afecta a unos 1.500 versículos, y a campos, necesaria para las ablucio- Mas también la vida en la tierra de a la fidelidad a la alianza, que garan-
más de 430 para el NT. Es una masa nes profanas y rituales; el agua do- Canaán imponía la búsqueda, la re- tizará la lluvia a su tiempo y la abun-
enorme de textos, que atestigua la méstica, que éste está en disposición cogida y la atenta conservación del dancia, y poniendo en guardia contra
casi continua presencia de ese ele- de dominar; el agua a medida del agua procedente de la lluvia o de las la infidelidad, que obligaría a "ce-
mento en la Biblia, en sus diversas hombre, podría decirse (cf Gen 2, fuentes. La arqueología ha puesto de rrarse los cielos" y provocaría "la ca-
expresiones y valoraciones. 6.10; Ap 22,1-2); b) el agua del océa- manifiesto sistemas hidráulicos a ve- restía y la muerte" (vv. 13-17; en Pa-
no terrestre y celestial [/ Cosmos ces imponentes y complejos, cons- lestina las precipitaciones anuales
En este artículo podemos solamen- apenas son suficientes para la agri-
te dar algunas indicaciones y orienta- 11,2], del mar, de los grandes ríos con truidos para asegurar el agua a la
posibles inundaciones, o sea, el agua ciudad, sobre todo en caso de asedio. cultura). En el texto del Deuterono-
ciones generales sobre el tema del mio se siente el eco de situaciones
agua como elemento de la creación y no sólo está fuera del poder del hom- I .os más grandiosos son los de Je-
bre, sino que es además una amenaza nisalén, Gabaón, Meguido (cf J.B. como la que describe I Re 17,1-16 (la
como elemento simbólico, indicando sequía en tiempos de Elias), vividas
que no todos los textos se pueden potencial y puede convertirse en agua Pritchard, Agua, en Enciclopedia de
de muerte y no de vida, de devasta- la liihlia I, Garriga, Barcelona 1963, dramáticamente por Israel en su tie-
catalogar exclusivamente bajo una u rra, y de las que el Deuteronomio
otra categoría. ción y no de fecundidad y crecimien- 243-252). La Biblia alude sólo oca-
to (cf Gen 1,2.6-10; 6,11.21-22). sionalmente a estos sistemas, el más hace una lectura teológica.
conocido de los cuales es ciertamente Dada la conformación geográfica
I. EL AGUA, ELEMENTO DE el que forma un túnel de unos 540 m.
LA CREACIÓN. La Biblia se abre y 1. EL AGUA PARA LA VIDA. "In- de Palestina, la promesa de una tierra
en forma de S, excavado en tiempos en la que "mana leche y miel" (Éx
se cierra sobre un fondo de "visio- dispensables para la vida son el agua, de Ezequías bajo la colina Ofel, para
nes", en donde el agua es un elemento el pan, el vestido y una casa" (Si 3,8; Núm. 13,27) —aun cuando la
llevar el agua de la fuente de Guijón, expresión idealice esta tierra, espe-
dominante. Las dos tradiciones del 29,21; en 39,26 añade otros alimen- en el valle del Cedrón, hasta dentro
Pentateuco (P: Gen 1,1 ss; J: Gen tos, pero el agua sigue siendo lo pri- cialmente para los que entraban en
de Jerusalén, en el estanque o piscina ella después de varios años de desier-
2,4bss), que se remontan a los oríge- mero); "El que camina en justicia... de Siloé (cf 2Re 20,20; 2Crón 32,30).
nes —aunque desde puntos de vista tendrá pan y no le faltará el agua" (Is to, como las tribus de Josué— tenía
Una famosa inscripción en la pared que incluir alguna referencia a la llu-
correlativos y diversos—, ponen en 33,15-16). El pan y el agua represen- del túnel —conservada actualmente
escena el agua como elemento deci- tan una asociación espontánea para via fecundante, como parte integran-
en el Museo Arqueológico de Estam- te del don de la tierra, uno de los
sivo de la protología; lo mismo hace indicar garantía de vida en regiones bul — exalta la obra realizada por las
el Apocalipsis con la escatología (Ap áridas. En nuestras regiones de clima pilares de la alianza. En efecto, la
escuadras de excavadores, que par- lluvia y la sequía son uno de los ele-
21-22), inspirándose, por lo demás, templado el agua es sustituida fácil- tieron de los dos extremos del túnel
en temas de la escatología profética mente por el "acompañamiento" o mentos de las bendiciones y maldi-
hasta encontrarse. La excavación de ciones que forman parte del "proto-
(cf Ez 47,1-12; Jl 4,18; Zac 14,8...). por el "vino", o es omitida ("ganarse pozos es muy conocida desde el tiem-
Parece como si la protología y la es- el pan"), puesto que normalmente no colo" de la alianza (cf Lev 26,34.19-
po de los patriarcas (cf Gen 26,18- 20; Dt 28,12.22-24; cf también la ora-
catología no pudieran pensarse para constituye ningún problema para la 22.32; Núm 21,17s), aun cuando del
el hombre bíblico sin asociar de algún vida. En Éx 17,1-7; Núm 20,2-11 (pe- ción de Salomón: IRe 8,35s; 2Crón
célebre pozo de la samaritana (Jn 6,26s). El texto de Dt 8,7s ofrece una
modo a ellas este elemento que en- ríodo de la peregrinación por el de- 4,5-6.12) no hay ninguna alusión en
vuelve y transmite sensaciones y exi- sierto) se leen páginas que atestiguan descripción idílica de la tierra pro-
la historia patriarcal de Jacob. metida, "tierra de torrentes, de fuen-
gencias, problemas y afanes encar- de forma dramática la necesidad de
nados en él a lo largo de siglos de agua para la supervivencia misma de tes, de aguas profundas", que revela
Para la vegetación en general, y el afecto y desea suscitar el entusias-
historia, vivida en una tierra sustan- Israel. En el episodio de Éx 17, Israel, especialmente para el cultivo, La si-
cialmente avara de agua, en donde su exasperado por la sed, se pregunta: mo de Israel por su tierra, más que
tuación de Palestina está bien carac- reflejar una situación objetiva; por
búsqueda y su aprovisionamiento era "¿Está o no está el Señor en medio de terizada por Dt 11,10-12: "La tierra
un problema constante y una cues- nosotros?" La falta de agua, que pone eso la describe como un jardín de
en que vais a entrar para poseerla no Dios (cf Gen 13,10). Más realista es
tión de vida o muerte. en peligro la supervivencia del pueblo es como la tierra de Egipto..., donde
recién liberado de la esclavitud del Sal 65,10-14, que describe la fiesta de
En estas visiones de los orígenes y echabas la semilla y la regabas con tu
Agua 37 Agua
36
la tierra cuando Dios "abre su mara- de pronto prodigiosamente en aque- Una experiencia análoga se registró
y debe volver al estado de pureza, es llas vasijas. El gesto de Jesús que lava
villoso tesoro, los cielos" (Dt 28,12): decir, purificado para ser empleado para la entrada en la tierra prometida
sólo entonces "las praderas se cuajan los pies a "los doce" (Jn 13,1-15) va con el paso del Jordán durante la
en el culto, mediante abluciones rea- ciertamente más allá del significado
de rebaños y los valles se cubren de lizadas según determinadas modali- época en que iba lleno (Jos 3,15).
trigales", ya que la lluvia es una visita de un acto de caridad humilde que se Así, la marcha del pueblo elegido
dades y normas rituales. propone como ejemplo. Este lavato-
de Dios, signo de su benevolencia y La normativa que más interesa desde la tierra de la esclavitud hasta
complacencia. Los territorios mon- rio no tiene ningún carácter ritual; es la tierra de la libertad queda encua-
atañe a las personas que pueden po- un servicio; sin embargo, el signo
tañosos de Samaría y de Judea no nerse voluntariamente, o incurrir in- drada por las gestas del poder de
conocen otros modos de vestirse de orienta hacia una purificación. Las Yhwh sobre las grandes aguas: real-
voluntariamente, en situaciones que palabras de Jesús contienen una re-
fiesta. las hacen "impuras", es decir, indig- mente "el Señor hace todo lo que
ferencia al bautismo ("el que se ha quiere en el cielo y en la tierra, en el
En el NT el agua en este sentido es nas de estar en la presencia de Dios bañado...": 13,10) como purificación,
mencionada muy raras veces, y siem- en el templo, en la asamblea sagrada, mar y en todos los abismos" (Sal
que es el camino normal en la Iglesia 135,6).
pre en función de otros temas deter- en la guerra santa. El documento P de acoger el servicio que hizo Jesús a
minantes; recordemos el vaso de ha recogido y codificado normas de Esta fe influyó sin duda, aunque
los suyos, aun cuando la purificación de diversas formas, en el doble len-
agua fresca ofrecido al discípulo de purificación por medio de abluciones sea una de las categorías —no la úni-
Jesús, que no quedará sin recompen- para los sacerdotes (Éx 29,4; 30,18- guaje que se observa en la Biblia en
ca en el NT para la comprensión conexión con el agua cósmica: un
sa (Me 9,41); la lluvia que manda el 21), para el sumo sacerdote el día del dr Id realidad cristiana del /bautis-
Padre misericordioso (junto con el kippur(Lev 16,4.24), para impurezas lenguaje más imaginativo, emotivo y
mo (d Jn 3,5; Rom 6), y para Juan poético, que recurre a expresiones de
sol) para la vida de buenos y malos derivadas de fenómenos sexuales lo que purifica radicalmente es la pa-
(Mt 5,45); el agua que la samaritana normales o patológicos (Lev 15), la mitología medio-oriental; y otro
labra de Jesús (15,3) acogida con fe. lenguaje desmitificado, que podría lla-
tiene que sacar del pozo cada día, para impurezas contraídas al tocar
porque nunca apaga plenamente la un cadáver (Núm 19,2-10), para pu- marse más teológico. Se leen, por
sed (Jn 4,13). rificar el botín de guerra (Núm 31,23- 3. I. AS GRANDES AGUAS. Esta ex- consiguiente, textos que aluden a una
24)... El agua de los celos (Núm 5,11- presión hebrea (mayim rabbim = lit. lucha victoriosa de Yhwh con las
2. EL AGUA PARA LA PURIFICA- 31) no se refiere a un rito de purifi- las muchas aguas) es una fórmula aguas cósmicas, personificadas a me-
CIÓN. El agua como medio de limpie- cación; obligaban a tragarla a la mu- lija, que indica el agua cósmica que nudo en monstruos del caos primor-
za y de higiene es recordada pocas jer sospechosa de adulterio para re- rodea y envuelve al mundo (a menu- dial (cf, p.ej., Sal 74,12-14; 77,17-19;
veces en la Biblia. Aparte de la esca- velar su inocencia o su culpabilidad. do en paralelismo con yam, el mar, y 89,10-11; Job 7,12; 26,13; Is 51,9), y
sez, que imponía restricciones en Era una especie de ordalía o juicio n-hómI tehóm rabbah, el abismo, el otros textos que eluden esta esceno-
todo lo que iba más allá de las nece- de Dios. La expresión "agua santa" Kfíin abismo, el mabbül, el océano grafía y hablan de las aguas del mar
sidades fundamentales para la vida (única en el AT) indica quizá que el celestial que rodea y pende sobre la o del abismo como de cualquier otro
de las personas y de los animales, y agua era sacada de una fuente sagra- I ierra), y también las aguas de los elemento de la creación (Gen 1,1-9-
aparte de la mentalidad y de las cos- da, o más simplemente que era de un grandes ríos. Esta concepción del 10.20-21; Sal 29,10; 33,6-7; 104,24-
tumbres en cuestiones de higiene, el manantial, es decir, que se trataba de cosmos implica una amenaza cons- 26; Prov 8,28-29; Job 38,16). El len-
carácter profano de este uso del agua agua viva. tante para la vida del hombre. En la guaje que utiliza imágenes de la mi-
no presenta en sí mismo ningún inte- Hiblia está presente esta concepción, tología reevoca a menudo de forma
En el NT son raras las alusiones a pero las reacciones que suscita asu- explícita o alusiva el acontecimiento
rés. Se leen luego algunas indicacio- estas abluciones rituales. La tradi-
nes ocasionales sobre el ofrecimiento men tonalidades propias; efectiva- del mar Rojo (cf, p.ej., Sal 74,13-14;
ción sinóptica (cf Me 7,2-4; Mt 23,25; mente, también esta realidad es per- Is 51,9-10). El recurso a imágenes
de agua a los huéspedes para lavar y Le 11,38) alude a ellas en tono polé-
refrescar los pies cansados del viaje cibida, casi filtrada, a través de la fe mitológicas aparece siempre como
mico contra la proliferación e impo- que hunde sus raíces en la experien- un artificio literario para exaltar el
(cf, p.ej., Gen 18,4), práctica que se- sición de lavatorios y de abluciones
guía vigente en tiempos del NT (cf Le iiii histórico-religiosa original que poder de Yhwh; por eso la coherencia
en detrimento de una religiosidad hi nel como pueblo realizó en el mar de las imágenes es secundaria, como
7,44; Jn 13,5). Por otros motivos si- más auténtica o comprometida. Jn
guen siendo famosos los baños de Unjo. No es fácil reconstruir qué es puede verse en la alusión al Leviatán
2,6 tiene una indicación aparentemen- In que sucedió concretamente, pero de Sal 74,13s, donde el monstruo,
Betsabé (2Sam 11) y de Susana (Dan te ocasional ("Había allí seis tinajas
13), ¡que tuvieron algún espectador rn aquel acontecimiento fundador compendio de todo lo que es hostil a
de piedra para los ritos de purifica- pnrn la fe de Israel (Éx 14,31)—cuyos Dios, queda despedazado y destrui-
de más! ción de los judíos..."), pero que den- reos se perciben en toda las Biblia, do; y en Sal 104,26, donde aparece
El empleo del agua como medio de tro de su estilo caracteriza a un mun- Incluido el NT, hasta el Apocalipsis como una criatura de Dios, igual a
purificación ritual está presente en do que está para acabar frente a la (I í, 3) el pueblo constató el poder las demás, que se divierte en el mar,
casi todas las religiones y se relaciona irrupción de la nueva era mesiánica, (le su Dios frente alas grandes aguas. que es también obra de Dios.
con lo que es considerado "impuro" representada por el vino que aparece
39 Agua
Agua 38
como escenario el "mar" de Galilea la historia del pueblo de la alianza
El lenguaje más desmitificado apa- y envuelta por ellas. La experiencia podrían eventualmente indicar la si- con Dios, llamado a vivir cada día de
rece de manera inesperada más a me- histórico-religiosa que está en la base tuación de la comunidad de Jesús en una realidad que deduce toda su ne-
nudo en conexión con el vocablo te- de su fe engendra la convicción más el mundo, con las fatigas, los peligros cesidad del simbolismo del agua, com-
hóm (36 veces, traducido normalmen- profunda de que la relación hombre- y también los éxitos que esa situación prendida su penuria. Los hebreos te-
te al griego por ábyssos). A pesar de Yhwh e Israel-Yhwh es la realidad habrá de suponer. nían que comprar también el agua (Is
la semejanza fonética, los filólo- primera y decisiva para la seguridad 55,1; cf Lam 5,4), lo mismo que se
gos niegan la derivación directa de de su existencia respecto a la relación .11. EL AGUA COMO SIGNO Y compraban normalmente otros ali-
tehóm del acádico Tiamat, el caos hombre-creación. Esto se expresa de SÍMBOLO. Para las indicaciones mentos; pero el profeta invita: "¡Id
primordial en lucha con Marduk, forma casi didáctica en el libro de la conceptuales y terminológicas relati- por agua, aunque no tengáis dinero!"
el campeón de los dioses del or- Sabiduría, último escrito del AT: en vas a "signo y símbolo" en la moder- El agua que Dios ofrece por labios
den (cf C. Westermann, tehóm en la lectura midrásica que el autor hace na antropología, cf / Símbolo. El uso del profeta no se compra realmente
DTATU, 1286-1292). En la Biblia, de algunos momentos del éxodo (Sab simbólico de una realidad natural tie- con dinero; la invitación a coger agua
tehóm designa la gran masa de agua 10-12; 16-19) descubre en los aconte- ne una función cognoscitiva y comu- es una invitación a escuchar: "Pres-
del mar, su inmensa superficie o su cimientos el orden admirable de la nicativa: más que una ayuda, es una tad oído..., escuchad, y vivirá vuestra
insondable profundidad, como dato Providencia, que coordina los ele- condición para expresar percepcio-
mentos creados por ella para la sal- alma" (Is 55,3). El agua es la "pala-
geográfico en un sentido puramente nes o experiencias interiores que el bra", que es verdaderamente la vida
objetivo, sin personificación alguna. vación de Israel y el castigo de sus sujeto intenta formularse a sí mismo,
opresores (en particular para el agua, de Israel (Dt 8,3; 32,47), sin la cual ni
En el judaismo indicará también la ¡itiu antes de comunicárselas a los siquiera existiría. De la palabra de
profundidad de la tierra (o se'ol), in- cf, p.ej., 11,6-14). demás, captando en los objetos de su
dependientemente de la presencia o Dios dirigida a Abrahán, de la pala-
En el NT, si exceptuamos algunos conocimiento sensible ciertas sinto- bra que le promete una descendencia,
no del agua. Es interesante ver cómo recuerdos del AT (mar Rojo) y el uso nías y correspondencias con esas per-
esta palabra, a pesar de ser tan afín nace Israel (Gen 12,1 -2). En un tiem-
simbólico que hace de él el Apocalip- sonas y experiencias. En la concep- po en que esta "palabra", que no sólo
a la Tiamat babilonia, no se utiliza sis, el mar está presente en algunos ción bíblica, toda la creación y la
nunca en el sentido de una potencia dio origen, sino que acompañó a Is-
momentos de los Hechos (viajes de historia vivida por Israel están en es- rael a lo largo de su historia, todavía
hostil a Dios, ni siquiera con motivo Pablo) y en los evangelios, que (ex- t recha dependencia de Dios; por con-
literario de antítesis para exaltar la no había sido fijada ni codificada,
cepto Lucas) utilizan este nombre siguiente, todo (cosas, personas, acon- sino que resonaba en la viva voz de
fuerza de Yhwh; en Is 51,10 su uso para el lago de Genesaret. Algunos tecimientos) puede convertirse en sig-
parece ser un correctivo de la imagen los hombres de Dios, su falta provo-
episodios, como la tempestad calma- no de su presencia, en instrumento caba "hambre y sed", lo mismo que
mitológica del dragón Rajab despe- da (Me 4,36-41 y par) o los puercos de su acción, en indicio de algún as-
dazado. La tehóm es un elemento de invadidos por los demonios que se la falta de pan y agua. Amos amenaza
pecto de esa relación tan compleja y
la creación, y está tan lejos de indicar precipitan en el mar (Me 5,11-13 y no siempre fácilmente descifrable de con esta "carestía y sequía", por la
una fuerza hostil a Dios que es más par), pueden presentar el "mar", en Dios con el hombre. El agua en sus que las "bellas muchachas y los jóve-
bien una fuente de bendiciones, ya la intención de los evangelistas, como diversos valores se ha convertido fá- nes apuestos" se marchitarán por la
que está también en el origen de las la sede de las potencias hostiles al cilmente en símbolo de realidades sed e irán vagando anhelantes en bus-
fuentes de agua de la tierra firme (cf reino de Dios, de los demonios, sobre más profundas, que Israel vivía cade esa agua(Am 8,11-13). El silen-
Gen49,25; Dt 8,7; Sal78,15; Ez31,4). los cuales Jesús tiene de todas formas como pueblo de Dios. La abundancia cio de Dios forma parte de su castigo,
También el relato del diluvio —inde- el poder soberano de Yhwh (cf Sal de aguas con que se describen la pro- es una especie de destierro del alma
pendientemente de la mezcla de fuen- 65,8: "Tú, que acallas el estruendo de lología y la escatología representa ya de Israel alejada de la "palabra" por
tes y de su incongruencia— puede ser los mares"; cf también Sal 89,10; atávicas nostalgias y aspiraciones, te- haber prestado oídos a otras pala-
ejemplar en este sentido: la narración 107,29). Pero éste es también el mar mores y repulsas del hombre bíblico bras, por haber buscado otras aguas.
presenta al gran abismo (tehóm rab- en el cual y del cual vivían varios (y en general del medio-oriental), Algunos decenios después de Amos,
bah) y al océano celestial (el mabbül) discípulos, a los que Jesús había lla- pero interpretadas a la luz de su re- Isaías en el reinado de Judá se lamen-
como masas de agua de las que Yhwh mado de las barcas para que lo si- lación con Yhwh, con el Dios de la taba de que el pueblo hubiera "des-
dispone a su gusto y según su volun- guieran; es el mar por el que camina alianza, que da un colorido particu- preciado las plácidas aguas de Siloé"
tad (Gen 7,11; 8,2). La misma solem- con menos peligro que por los sende- lar a este elemento simbólico funda- (Is 8,6), para recurrir a las aguas im-
ne berit pactada con Noé es un signo ros de Palestina (Mt 14,25-27) y por mental. petuosas y abundantes del río por
de este dominio pacífico (Gen 9,11). el que también Pedro puede caminar antonomasia, el Eufrates. La humil-
El hombre bíblico evoca con frecuen- mientras confíe en Jesús (vv. 28-31); dad y la placidez de las aguas de Siloé
cia las tradiciones del diluvio; pero es el mar donde tiene lugar la pesca I. EL AGUA PARA LA SED DEL (la fuente que aseguraba el agua, y
no se siente amenazado por las aguas, milagrosa(Lc5,4-ll;Jn21,1-14). Los AI.MA. La protología y la escatología por tanto la vida, a Jerusalén) y la
a pesar de que la tierra está rodeada episodios evangélicos que tienen enmarcan la historia, y especialmente masa de aguas caudalosas del gran
Agua 40 41 Agua
río señalan la desproporción de po- doras y de un intenso pathos, está
totalmente orientado hacia una reac- (Sal 1,3; Jer 17,8; Is 58,11; Ez En el NT la presencia del agua con
der y de seguridad, por motivos po- 19,10...). A la imagen estática del ár- este valor simbólico aparece sola-
líticos, entre una "palabra" fiable y la tivación de la fe en el Dios de los
padres, presente y de nuevo en acción bol acompaña la dinámica del reba- mente en los escritos de la tradición
alianza con un gran imperio como el ño, al cual el pastor proporciona joanea. Si en el Apocalipsis hay una
asirio de aquellos tiempos, frente a la para rescatar a su pueblo y conducir-
lo otra vez a su tierra; invita a mirar agua guiándolo a las fuentes (Sal perspectiva escatológica (Ap 7,17;
coalición siro-efraimita que preocu- 23,2; Jer 31,9; cf Ap 7,17). El agua 21,6; 22,1.17), la del cuarto evangelio
paba a Ajaz (734). Vendrá el empe- hacia adelante, al futuro; el sentido
del retorno a la tierra de los padres está siempre entre las primeras reali- es claramente actual o eclesial. En el
rador Teglatfalasar y aniquilará a dades que afloran a la fantasía como diálogo con la samaritana (Jn 4,7-
Efraín y a Damasco; pero será como está precisamente en el hecho de que
la historia de la alianza entre Dios y símbolo de vida segura y feliz, tanto 15), el agua simboliza un don no muy
una inundación también para Judá, presente como futura. Por eso el sal- precisado, que parece posible identi-
según las palabras de Isaías (Is 8,7- su pueblo no se ha agotado, sino que
ha de continuar. La imagen del agua, mista percibe el deseo del encuentro ficar con la revelación de Dios, del
8). Unos decenios más tarde, Jerusa- con Dios, de vivir cerca de su santua- Padre, que Jesús hace a los hombres.
lén pudo constatar también la efica- que aparece con frecuencia, va acom-
pañada del motivo del camino que rio, como una sed ardorosa (Sal 42,2- En la invitación dirigida a la gente en
cia infalible de la "palabra" que ga- V "Como la cierva busca corrientes la fiesta de los tabernáculos (Jn 7,37-
rantizaba su salvación frente a Sena- hay que recorrer para regresar: habrá
que recorrer regiones desiertas, pero de agua, así mi alma te busca a ti, 39), el agua se identifica con el Espí-
querib (701 a.C), siempre con la Dios mío; mi alma tiene sed de Dios, ritu que recibirían los creyentes en
condición de un acto de fe, que esta éstas se transformarán en tierras sur-
cadas de arroyos, y por tanto ricas en del Dios viviente..."; Sal 63,2: "¡Oh Cristo desde el momento de su "exal-
vez no vaciló en hacer Ezequías, sos- Dios, tueros mi Dios..., mi alma tiene tación", según el comentario del evan-
tenido una vez más por Isaías (cf Is vegetación y en frutos, dispuestas a
ofrecer solaz y descanso a los deste- sed di' ti..."). gelista en 7,39. Es conocida la doble
37). La fuente de agua viva, abando- posibilidad de lectura de Jn 7,37b-
nada por Judá, volverá otra vez bajo rrados en marcha: "Sí, en el desierto l a literatura sapiencial conoce y
abriré un camino y ríos en la estepa..., utili/a el agua como símbolo de la 38, tomando como base la puntua-
la pluma de Jeremías, en contraposi- ción adoptada: a) "El que tenga sed,
ción a las cisternas resquebrajadas, para abrevar a mi pueblo, a mi elegi- sabiduría. Está presente en algunas
do" (Is 43,19-20; cf Is 41,17-20; 44,3- sentencias proverbiales (cf Prov 13, que venga a mí; el que cree en mí que
rotas, que no contienen agua (Jer beba, como dice la Escritura...";
2,13); estos símbolos se aclaran unos 4;48,21;49,10; 51,3: "Hace el desierto 14; 18,4; 20,5; Si 15,3; 21,13), que de
como al Edén..., la estepa como el ordinario ponen en primer plano al b) "El que tenga sed, que venga a mí
versículos más adelante. Judá ha y que beba el que cree en mí. Como
abandonado al Señor, su Dios, y va jardín del Señor"). También Is 35 se sabio, más que la sabiduría. Sólo en
inspira en el Segundo Isaías, repre- Si 24,23-32 encontramos de forma dice la Escritura, de sus entrañas bro-
intentando beber de las aguas del tarán ríos de agua viva". Las dos lec-
Nilo y del Eufrates (2,17-18), buscan- sentándose el retorno de los "rescata- más amplia y refleja el uso simbólico
dos" del Señor como una solemne del agua. Después de identificar la turas encierran algunas dificultades
do su seguridad en unas alianzas que sintácticas (cf G. Segalla, Giovanni,
se revelarán siempre inútiles y desas- procesión litúrgica que se desarrolla sabiduría con el libro de la ley del
por la vía sacra que conduce a Sión Altísimo, el Sirácida dice que la ley Ed. Paoline 1976,262s); de todas for-
trosas, hasta la tragedia del 586 a.C. mas, la interpretación más joanea es
No cabe duda de que el anónimo a través de un desierto transformado contiene tanta sabiduría como agua
por fuentes y arroyos (35,6-7). El hay en los ríos del paraíso (Gen 2,10- ciertamente la cristológica en los dos
profeta del final del destierro, el Déu- casos, ya que es de Jesús de donde
tero-Isaías, se inspiraba también en agua, condición de vida de las cara- 14), que más allá del jardín riegan
vanas, que programaban su recorri- toda la tierra (¡añadiendo a ellos el brota el agua viva y es él quien la da.
la experiencia profética de su gran Jn 19,34 es el texto que en la óptica
maestro y modelo del siglo vm y de do según la distancia de los oasis y de Jordán y quizá el Nilo!). De esta
los pozos, sigue siendo el símbolo de abundancia Ben Sirá ha sacado un de Juan parece dar cumplimiento a
otros profetas, cuando afirmaba la los demás que hablan del don del
eficacia infalible de la palabra de una palabra que garantiza lo que canal para regar su huerto... Pero la
anuncia, que crea condiciones de imagen no prosigue coherentemente; agua viva como revelación suprema
Dios, parangonándola con la lluvia: y definitiva de Dios en Jesús levan-
después de caer, produce infalible- vida y la renueva incluso donde pa- dice que este canal se ha convertido
rece imposible y destinada a extin- en un río y un mar..., ¡y no se sabe ya tado en la cruz y como Espíritu,
mente sus efectos sobre la tierra que dones que están ligados a la muerte
la acoge (Is 55,10-11). guirse. qué habrá podido suceder con su
huerto! La fantasía se ha detenido en de Jesús (Jn 7,39; cf 8,28). La simbo-
Estos versículos situados al final En la línea de este simbolismo se el agua, que pasa a ser símbolo de logía más directamente sacramental
del Déutero-Isaías parecen ser el sello sitúan los textos que se refieren al toda la sabiduría recogida en su libro parece secundaria o implícita en el
de todo lo que había ido anuncian- individuo, concretamente al "justo", como fruto de su estudio, de su me- agua viva que Jesús da y que sale al
do apasionadamente a lo largo de el hombre que asume la posición jus- ditación y de su reflexión sobre la encuentro de la sed de conocimiento
16 capítulos: el final del destierro y el ta delante de Dios: es como los árbo- lórah, además de la oración al Altí- y de salvación definitiva: "El que
retorno a la patria de los desterrados les plantados junto a las corrientes de simo y de la observación del mundo beba del agua que yo le dé no tendrá
será como un nuevo éxodo. Su len- agua, que están en condición de so- (cf Si 39,1-3.5-8: ¡el autorretrato del sed jamás" (Jn 4,14). Las modalida-
guaje, rico en imágenes deslumbra- brevivir incluso en tiempos de sequía autor!). des concretas a través de las cuales se
Agua 42 43 Agua

recoge esta agua no se excluyen en el 3. " C O M O LAS GRANDES AGUAS". (Dan 7,25). La transposición simbó- le imponía dejar en libertad a un acu-
texto, pero no se muestran en primer El agua del océano o de los grandes lica hace de ella un combate cósmico sado reconocido como inocente (Mt
plano. ríos, exorcizada en el plano cosmoló- entre dos campos claramente contra- 27,24).
gico, sigue siendo la imagen simbóli- puestos. La escenificación utiliza al-
2. E L AGUA PARA LA PURIFICA- ca de los grandes peligros que ace- gunos elementos que en la tradición CONCLUSIÓN. ES significativo que
CIÓN DEL CORAZÓN. También como chan la vida del pueblo o del indivi- anterior de Israel habían servido en la Jerusalén celestial el vidente de
elemento esencial de muchos ritos de duo, frente a los cuales uno es tan como motivo literario para exaltar la Patmos no vea ningún templo ni fuen-
purificación, el agua sufre un proceso impotente como la barquilla a mer- potencia de Yhwh, y que ahora se te alguna de luz, ya que Dios y el
de simbolización a medida que el co- ced del mar tempestuoso o un terri- convierten en símbolo de personas, Cordero son su templo y su luz (Ap
nocimiento de Israel, sobre todo bajo torio ante una inundación que lo de- de acontecimientos, de instituciones 21,22-23), mientras que se le muestra
el impulso de la predicación proféti- rriba y lo sumerge todo. Esta imagen que forman el "campo enemigo" de el río de agua viva (Ap 22,1-2). Si-
ca, profundiza en el concepto de pe- aparece en los / Salmos de lamenta- Dios y de su pueblo. Por eso el mar guiendo en la tradición joanea, pode-
cado y en la idea de que la impureza ción (cf Sal 18,4.5.16; 69,2-3.15-16; con sus monstruos, símbolo una vez mos recordar que el cuarto evangelio
de la criatura humana o su indigni- 88,17-18; 124,4) para presentar a más de toda entidad que en el curso identifica a Jesús con la luz (Jn 8,12)
dad para estar en presencia de Dios Dios una situación sin otra salida de los siglos se ha opuesto al designio y, de algún modo, con el templo (Jn
es una situación interior, esto es, "del que la intervención de su omnipoten- de Dios, desaparecerá (Ap 21,1), 2,19-23), pero no lo identifica con el
corazón", más que exterior: no hay cia misericordiosa. mientras que seguirá vigente el don agua; el agua pertenece, en su reali-
ningún agua natural ni rito alguno A veces la imagen de las aguas des- de iiquel agua que es símbolo de todo dad creada, así como en su valor sim-
que pueda purificarlo. De todas for- bordadas aparece en los profetas lo que Dios ha creado para la vida y bólico, a la categoría del "don", in-
mas, el agua seguirá siendo el símbo- para indicar la invasión de una na- la felicidad plena de las criaturas que cluso del don por excelencia, el Espí-
lo evocativo más inmediato y com- ción por los enemigos. La llegada ya han acogido su propuesta de salva- ritu derramado en los que creen en
prensible de una intervención que recordada de los asirios, llamados ción, su amor redentor (cf Ap 22,1- Cristo (7,39; ce. 14 y 16,passim; Rom
sólo Dios puede realizar. Por eso el por el rey de Judá, Ajaz, será como 2, que recoge el tema del agua que 5,5; 2Cor 1,22; Gal 4,4-7). La presen-
orante de Sal 51 pide directamente a una inundación del gran río (Is 8,6- devuelve la salud y da la vida, de Ez cia del agua en la visión de Juan sirve
Dios la purificación: "Lávame..., pu- 8): Samaría se verá arrastrada por 47,1-12). para significar —al parecer— que la
rifícame" (v. 4), "purifícame..., láva- poderosas aguas que la anegarán, Otros simbolismos secundarios, vida eterna con Dios y en Dios existe
me" (v. 9), y concreta luego su senti- contra las que no servirá ningún re- podríamos decir ocasionales, apare- como don perennemente acogido,
miento invocando a Dios para que fugio (Is 28,2.17; véase esta misma cen también en la Biblia en relación que no anula, sino que supone la al-
quiera crear en él un corazón nuevo imagen para la región de los filisteos con el agua: en Prov 5,15-18 ("Bebe teridad entre el que da y el que recibe,
(v. 12). Aparece aquí el verbo bará, en Jer 47,2 y para Babilonia en Jer el agua de tu propia cisterna..."); el entre el Dios de Jesucristo, el Padre,
que la Biblia reserva para la acción 51,52). sabio exhorta a apreciar el amor con- y sus hijos, hechos definitivamente
de Dios; el verbo de la creación (Gen yugal, poniendo en guardia contra la conformes con la imagen del Hijo
1,1), de donde se deduce la convic- La corriente apocalíptica remitifi- mediante este don del Espíritu (Rom
ca a su vez el mar en cierto sentido, infidelidad; en 2Sam 14,14 la mujer
ción de que una verdadera purifi- ilc Técoa apela al agua derramada en 8,16ss.29). El misterio de la paterni-
cación interior, una verdadera libe- enlazando con la mentalidad semíti- dad de Dios envolverá a sus hijos, sin
ca ancestral. La masa caótica de las l ierra como imagen de la vida que
ración del pecado, equivale a una iianscurre inexorable e irrecupera- anularlos, sin absorberlos o consu-
creación y que esta operación es úni- aguas vuelve a ser la morada terrible mirlos en sí, como en cierto sentido
e insidiosa de las potencias enemigas ble. Está claro que este último sim-
camente obra de Dios. Resuena en bolismo está ligado a la característica las misteriosas e insondables aguas
estas expresiones del salmista su me- de Dios. De ella suben los monstruos cósmicas envuelven también el uni-
de la destrucción (cf Dan 7,3ss; Ap de la "liquidez" más que al agua en sí
ditación sobre algunos textos profé- misma; además el Cantar prefiere el verso en la perspectiva bíblica.
ticos, como los de Is 1,18; Jer 31,33- 11,7; 13,1; 17,5.8-18), que tienden a
destruir o impedir el "cosmos" que vino al agua como imagen del amor
34; sobre todo Ez 36,25-27 (cf tam- entre los esposos (cf Cant 1,4; 2,4), o
bién Zac 13,1: "En aquel día brotará Dios va realizando en la historia de BIBL.: AUDET J.P., La soif, I'eau et la parole,
la salvación ("el cielo nuevo y la tierra la miel y la leche (4,11), pero sin ol- en -RB"66( 1959) 379-386; BOISMARD, M.E., £><?
un manantial..., para lavar los peca- vidar el agua (4,15). son ventre couleront des fleuves d'eau (Jo.,
dos e impurezas"), los textos clásicos nueva",Ap21,l;cfIs65,17;lPe3,13), VII.38), en "RB"65 (1958) 523-546; BRAUN F.M.,
que anuncian una nueva relación con el pueblo nuevo que él se va forman- Un gesto simbólico ligado más L'eau et l'espril, en "Revue Thomiste" 49 (1949)
Dios, que originará una purificación do ("el resto de la descendencia de la propiamente al agua es el "lavarse las 5-30; CASADO CONTRFRAS C , Las aguas bíblicas,
interior, un cambio del corazón, ese mujer", Ap 12,17, contra el que el manos" para declarar la propia ino- Analecta Calasanctiana 14, Madrid 1972;
dragón vomita su riada de agua). El irucia en hechos de sangre (Dt 21,6; DAMBRINE L., L'eau et l'Ancien Testament, Ca-
corazón nuevo que será el único ca- hiers bibliques 7, París 1969; DANIÉLOU J., Le
paz de acoger por entero una nueva "Sitz im Leben" de este género es la el Sal 26,6), gesto que hizo célebre symboHsme de l'eau vive, en "RSR" 32 (1958)
alianza. lucha, la persecución contra el pue- l'ilnto en otro sentido, sustrayéndose 335-346; EL.IADE M., Las aguas y el simbolismo
blo de Dios, los santos del Altísimo ¡i su obligación concreta de juez, que acuático, en Tratado de Historia de las religiones
Alianza 44 45 Alianza
I, Cristiandad (Epifanía 7), Madrid 1974, 222- rra" entre sujetos (naciones) que se Biblia, un Bundesformular (formu- realidad de la alianza es operante y
252; GOPPELT L., Hydór, en GUvTXIV, 53-91; unen contra un enemigo común. Esta lario de la alianza). Los estudios de tiene vigencia incluso en donde no se
GRELOT P., L'interpretazione penitenziale della acepción del término puede crear di- E. Kutsch (a partir de 1973) pusieron usan los términos berit o diatheke,
lavando deipiedi, en L'uomo davanti a Dio, Ed.
Paoline, Roma 1966, 93-118 (con amplia y do- ficultades en la comprensión del tema en discusión la versión tradicional con tal que se indique una comunión
cumentada panorámica sobre las diversas inter- bíblico de la alianza. Para superar del término hebreo berit por "alian- o una relación unilateral que está pi-
pretaciones de Jn 1341-17); GRELOT P., "De son estas posibles dificultades de comu- za", proponiendo en su lugar el sen- diendo una respuesta.
ventre couleront des fleuves d'eau". La citation nicación entre el lenguaje bíblico y el tido de "obligación-compromiso" de
scripturaire de Jean VII, 38, en "RB" 66 (1959) de la gente de hoy, quizá convenga una sola de las partes contrayentes.
369-374 (observaciones sobre el mencionado ar- II. ANTIGUO TESTAMENTO.
tículo de Boismard, seguidas de una réplica del insistir en dos aspectos del término- A su vez, L. Perlitt, en un brillante Nos ocuparemos tan sólo del ámbito
mismo Boismard, ib, 374-378); KAISER O., Die concepto de alianza; a) la alianza es estudio de 1969, se ocupó del proble- teológico en que se utiliza el término-
mystische Bedeutung des Meeres in Aegypten, una superación de un estado de hos- ma de la datación del uso teológico concepto de "alianza", pero no del
Vgarit und Israel, Beihefte ZAW 78, 19622; tilidad y de división mediante un acto de berit, sosteniendo que no era an- ámbito de las relaciones interhuma-
LUCIANI F., L'acqua nel mondo antico, en "Pa- de pacificación y de reconciliación; terior al movimiento deuteronomista
role di vita" 13 (1968) 200-208; MARTON J.L., A nas que también se definen en el AT
Study of the Significance of Water in Biblical b) la alianza es siempre, de diversas del siglo vn a.C. como "alianza" en muchas ocasiones,
Literature, Dissertatio, Meíbourne 1972; MAY formas, una situación de comunión o Desde el punto de vista de la teo- como, p.ej., el pacto entre Isaac y
H., Some cosmic connotations ofMaym rabbim de unión en cierto modo "fraternal". logía bíblica, W. Eichrodt dio un Abimelec (Gen 26,28), entre Josué y
"many waters", en "JBL" (1955) 9-21; ÑOLA A. impulso a la investigación sobre la los gabaonitas (Jos 9,8.11), el pacto
DI, Acqua, en Enciclopedia delle Religioni I,
Parece ser que hoy existe una no-
Vallecchi, Florencia 1970, 22-32; RAYMOND P., table apertura y sensibilidad respecto "iilum/.a" con su Teología del A.T. de amistad entre Jonatán y David
L'eau, sa vie et sa significalion dans l'Ancien a estos dos aspectos. En efecto, está (I93.V), estructurada un torno al (I Sam 18,3) o el pacto entre Salomón
Testament, en VTS VI, Leid 1958. muy difundida —aunque a menudo lema de la alianza como "categoría" y el rey Jirán de Tiro (IRe 5,26).
mezclada con ambigüedades y con- adecuada para unificar el mensaje teo- Mantenemos constantemente el
A. Girlanda tradicciones— la aspiración a la pa- lógico veterotcstamentario. término "alianza" para trad ucir el he-
cificación, a la superación de las ene- Mientras que los tratados hititas breo berit; aunque de hecho la pala-
mistades. Además, el tema de la fra- del segundo milenio a.C. les parecían bra hebrea toma connotaciones va-
ternidad entre los nombres es incluso a algunos demasiado alejados crono- riadas y diferentes (juramento, pro-
un tema de conversación habitual. lógicamente de la época de la forma- mesa, compromiso, tratado), se trata
Lo que hace antipático a la cultura ción de los textos bíblicos, llegó un siempre —intencionalmente— de
contemporánea el concepto bíblico nuevo impulso gracias al reciente una relación entre las partes entendi-
ALIANZA de alianza parece ser, más bien, la descubrimiento (1955) de los tratados da como totalidad, y el juramento, la
idea de que Dios haga alianza con un de vasallaje de Asaradón y del trata- promesa, etc., son uno de sus ele-
hombre. Se trata de una dificultad do de vasallaje entre Assurbanipal y mentos o acciones constitutivas, no
SUMARIO: I. El tema de la alianza hoy. que no depende de las resonancias las tribus de Kedar (publicado en el todo. El término "alianza" permite
II. Antiguo Testamento: 1. La promesa a los
padres; 2. La alianza sinaítica _ (Éx 19-24): eventuales del término "alianza", 1968), todos ellos del período neo- no reducir el todo, es decir, la rela-
a) Alianza y banquete sagrado (Éx 24,1.9-11), sino más bien de la idea de Dios que asirio, y por tanto contemporáneos ción entre las partes, a un elemento
b) La sangre yel parentesco (Éx 24,3-8), c) Alian- prejuzga la comprensión del mensaje del movimiento deuteronómico. Una parcial.
za y palabra (Éx 19,3-8); 3. El tratado de alianza obra fundamental, que tiene en cuen-
en el Deuteronomio; 4. La liturgia de la alianza bíblico.
(Jos 24); 5. La alianza real con David; 6. Alian- Entre las dificultades del lector ta todo el debate contemporáneo so- 1. L A PROMESA A LOS PADRES.
za de amor en los profetas; 7. La alianza de Dios
moderno de la Biblia está también el bre "alianza y tratado", es el estudio Siguiendo el orden establecido por la
con el mundo; 8. La época posexílica; 9. Con-
clusión. III. Nuevo Testamento: I. Eucaristía y debate exegético que, sobre todo por de D. McCarthy (19631; 19782, com- Biblia, comenzamos por la alianza
alianza; 2. Pablo y la alianza; 3. Carta a los los años sesenta de nuestro siglo, en- pletamente reelaborada), que segui- con / Abrahán, documentada en un
Hebreos. IV. Alianza y creación.
frentó a muchos eruditos y produjo mos en nuestro estudio. texto (Gen 15,18) atribuido por mu-
una copiosa literatura. Desde 1931 La Biblia presenta una compleja chos a la tradición yahvista. En Gen
I. EL TEMA DE LA ALIANZA V. Korosec había dirigido la publica- tipología de la alianza, y tanta varie- 15 se refiere un rito muy extraño para
HOY. En el lenguaje común de hoy, ción de "tratados" políticos hititas dad de formas y de tipos hace difícil nosotros. Abrahán, cayendo en un
alianza es un término que evoca or- del segundo milenio a.C, que luego una definición que las abarque a to- profundo sueño —obviamente, no
dinariamente situaciones políticas o comparó con el derecho de Israel y llas. Asumimos como concepto heu- un sueño natural, sino una condición
bélicas. Muchas veces expresa un es- con el relato de los acontecimientos rístico el hecho de que la alianza es extática en la que recibe una revela-
tado de pacificación entre dos o más sinaíticos el escritor americano G. un estado o situación de unión entre ción divina—, tiene la visión de unos
partes que antes eran enemigas o Mendenhall (en el 1960). El alemán dos o más partes, sin que sea necesa- animales partidos por la mitad y co-
estaban en conflicto. También a ve- Kl. Baltzer afinó la investigación, lle- i ia una expresión verbal. Finalmente, locadas una parte frente a otra; por
ces alianza indica un "pacto de gue- gando a señalar (1960), también en la es importante tener en cuenta que la en medio de los animales pasa "una
Alianza 46 47 Alianza

hornilla humeante y una llama de Abrahán es el destinatario de un don rollo o código de la alianza (Éx 20,22- vivir al que está en su presencia, es-
fuego" (v. 17), símbolo de Dios. El gratuito de amor de Dios, que no 23,19) contiene una serie de prescrip- tableciendo con él una relación vital
misterioso rito de los animales parti- solamente promete dones, sino que ciones o mandamientos divinos que simbolizada en la comida.
dos se explica en Gen 15,18: "Aquel promete una relación personal con él el pueblo se compromete a observar. En este texto se presenta la alianza
día el Señor hizo (partió) un pacto con mismo. Es la alianza de Dios, y no la Parece suponer una situación seden- como una relación entre el dueño de
Abrán en estos términos: 'A tu des- alianza de Abrahán. taria de Israel, y por eso es probable- casa y sus amigos, a los que invita y
cendencia doy esta tierra'". Se trata Dios mismo, además, quiere y or- mente de época tardía, cuando Israel admite a comer en su presencia. El
de una promesa hecha conjuramen- dena que Abrahán y su descendencia vivía ya en Canaán. En este contexto, monte se presenta como un templo,
to. Sin embargo, la promesa expresa realicen un signo de su alianza, la "código de la alianza" no designa en donde se celebra el banquete sa-
también un compromiso vinculante circuncisión (Gen 17,9-14), puesto el propiamente la alianza, sino una se- grado con el que Dios acoge a sus
de Dios, que quiere establecer con cual se realiza la alianza con Dios, rie de obligaciones para Israel. fieles como protector y como padre.
Abrahán y su descendencia un víncu- que permanece ya irrevocable para Estos capítulos de Éxodo ofrecen En este trozo la alianza se caracteriza
lo estable, dándole una tierra. siempre (olam, v. 13). La circunci- una visión compleja de la realidad de como un vínculo casi familiar, sin
La división de los animales tiene sión no es una prestación de uno de la alianza, expresada en formas dife- necesidad de estipulaciones con unas
un sentido simbólico, recordado los contrayentes, ni una condición rentes, y no sólo mediante el término condiciones concretas.
también por el verbo "partir la berit". querida por Abrahán, sino un signo berit. La alianza es realmente una
Como si se dijera: "Que me suceda lo querido por Dios; de forma que condición, ¡no una palabra! b) La sangre y el parentesco (Éx
mismo que ha ocurrido con estos ani- cuando los israelitas lo practiquen, 24,3-8). Moisés construye un altar al
males si soy infiel a la promesa he- expresarán su voluntad de ser partí- u) Alianza y banquete sagrado pie del monte Sinaí, y luego encarga
cha". La promesa divina comprome- cipes de la alianza de Yhwh. (hx 24.1.V-I I'). Consideremos en pri- a unos jóvenes que ofrezcan sacrifi-
te a Abrahán y a su descendencia a la La alianza con Abrahán se men- mer lugar este trozo, que es sin duda cios de comunión. Moisés derrama
fidelidad, instituye una vinculación y ciona, finalmente, en Neh 9,7-8: Dios el más antiguo y no puede atribuirse parte de la sangre de los animales
una obligación. escogió a Abrahán, lo hizo salir de a ninguna de las fuentes tradicionales sacrificados sobre el altar y con la
Abrahán no realiza ninguna ac- Ur, le dio el nombre de Abrahán en del Pentateuco. Moisés, junto con otra parte rocía al pueblo, diciendo:
ción, no hace ningún gesto y no dice vez de Abrán, lo encontró fiel y esta- Aarón, Nadab, Abihú y los setenta "Ésta es la sangre de la alianza que el
ni una palabra para expresar este bleció con él una alianza, es decir, la ancianos, representantes de todo el Señor ha hecho con vosotros me-
compromiso de su parte. Se le invita promesa de darle la tierra de Canaán. pueblo, "vieron a Dios, comieron y diante todas estas palabras" (v. 8).
a contar las estrellas, es decir, a reco- En la raíz de la alianza con Abra- bebieron". Se alude aquí alas palabras del Señor
nocer que es una pobre criatura inca- hán está, por consiguiente, la volun- La idea de la adoración de Dios en (v. 3), proclamadas por Moisés ante
paz de enumerar y de contar las obras tad amorosa y magnánima de Dios, la montaña corresponde a una tradi- el pueblo, que respondió a una sola
de Dios. Así pues, la promesa de Dios o —por decirlo en otras palabras— ción bíblica muy extendida (cf Jue voz: "Cumpliremos todo lo que ha
es pura gracia, entrega sin límites su entrega gratuita para la salvación 5,4-5; Abd 3,3) y guarda relación con dicho el Señor y obedeceremos".
ni condiciones; pero además entre- de los hombres, a los que desea situar el tema de la peregrinación (p.ej., 1 Re El rito se describe según la costum-
ga totalmente inmerecida, que no en una relación de proximidad y de 19). Recordemos además que es una bre antigua de una cultura agrícola,
presupone absolutamente nada en comunión con él. característica de los nómadas sellar puesto que no se alude a los sacerdo-
Abrahán. una alianza con un banquete. Des- tes, sino más bien a los jóvenes que
La alianza con Abrahán se men- 2. LA ALIANZA SINAÍTICA (ÉX 19- pués de que Isaac y Abimelec deci- ofrecen el sacrificio. Por otra parte,
ciona también en un texto de la tra- 24). Los relatos del Éxodo relativos a cl ieron establecer un pacto entre sí, el aparecen algunos elementos de época
dición sacerdotal (Gen 17). Se trata los acontecimientos localizados en el patriarca "les dio un banquete, y co- tardía, como la mención del altar es-
siempre de una iniciativa de Dios, monte Sinaí son ciertamente el tes- mieron y bebieron" (Gen 26,30). Del table y la terminología sacrificial que
que dice: "Éste es mi pacto contigo" timonio más denso y más antiguo mismo modo el pacto entre Jacob y se utiliza. Parece tratarse de un trozo
(v. 4). La alianza implica tres com- del concepto de alianza. Los capítu- I aban lleva consigo un banquete: "Ja- independiente de las tradiciones clá-
promisos de Dios para con Abrahán: los 19-24 del Éxodo son literaria y cob ofreció un sacrificio sobre el mon- sicas (J-E) del / Pentateuco.
a) "Te multiplicaré inmensamente; teológicamente muy complejos, re- te e invitó a su gente a comer; comie- Adquiere un significado particular
yo haré que de ti salgan pueblos y flejando diversas tradiciones de tiem- ron y pasaron la noche en el monte" el rito de la aspersión del altar —sím-
nazcan reyes" (v. 6); b) Yo te daré a pos y de lugares diferentes. Aquí nos (Gen 31,54). bolo de Dios— y del pueblo con la
ti y a tu descendencia después de ti ocuparemos de ellos tan sólo en lo Celebrar un banquete en presencia sangre de los sacrificios. La sangre,
en posesión perpetua la tierra en la que se refiere al tema de la alianza. de Dios es la señal de que uno está en que entre los israelitas simbolizaba la
que habitas ahora como extranjero, El término berit aparece solamente comunión con él y se pone bajo su vida, une a Dios y al pueblo en una
toda la tierra de Canaán" (v. 8); en Éx 19,5 y 24,7 en la locución sefer protección. Es una forma de comuni- inaudita comunión de vida, en un
c) "Yo seré vuestro Dios" (v. 8). habberit (rollo de la alianza). Este cación no verbal. Dios es el que hace vínculo casi familiar. El vínculo que
Alianza 48 49 Alianza

así se establece no es natural, de na- tico, solemne, finamente estudiado, ñor ha dicho'. Moisés refirió al Señor mente la síntesis de diversas expe-
turaleza biológica. En efecto, la lec- que supone ciertamente una profun- las palabras del pueblo". Se trata de riencias religiosas hechas por grupos
tura del rollo de la alianza da a cono-da reflexión sobre el sentido de los una alianza constituida por la pala- y en tiempos distintos— no tiene la
cer las condiciones para que subsista acontecimientos sinaíticos. Es un tro- bra de Dios, acogida y asumida por estructura del tratado; sin embargo,
y permanezca la comunión de Dios zo de poesía litúrgica, probablemente los israelitas y referida a Dios como la realidad de la alianza está cierta-
con su pueblo. La palabra interpreta anterior a la obra deuteronomista, palabra del pueblo. El término berit, mente presente, tanto en la forma de
y confirma el rito. Por tanto, el rito pero que se resiente ya del estilo del que aparece en el versículo 5, no de- un banquete sagrado como en la
no es un acto mágico, sino que ad- Deuteronomio. Es dominante el mo- signa un pacto o una alianza, sino unión de la sangre y en la del com-
quiere valor solamente en el contexto tivo de la terrible presencia de Yhwh que, como está en paralelismo con promiso-promesa mediado por lapa-
de la proclamación del código de la en un marco litúrgico. En efecto, la "mi voz", indica las exigencias de la labra. La palabra y los gestos ri-
alianza; el rito y la palabra constitu-delimitación del recinto sagrado, los palabra de Dios, que promete a Israel tuales-simbólicos remiten aquí a la
yen una unidad indisoluble. La san- ritos de purificación (lavar los vesti- hacerlo propiedad suya particular, celebración cultual, con la que se ac-
gre, como símbolo de vida, pertenece dos, abstención de las relaciones se- un reino con una función sacerdotal tualiza y se vive de nuevo el vínculo
a Dios que, mediante Moisés, hace al xuales), el sonido del sófar y del cuer- respecto al mundo entero, un pueblo estable y la relación vital con Dios.
pueblo partícipe de ella: también los no evocan el ambiente cultual. La consagrado a él. Pero se trata de una La experiencia vivida de la liberación
sacrificios de comunión (v. 5) crean nube, signo de la presencia divina, promesa condicionada: "Si escucháis del éxodo y la celebración cultual de
una unión entre Dios y el pueblo. La evoca la nube de incienso del templo; atentamente mi voz y guardáis mi la misma se unen entre sí en la con-
alianza se establece bien a través del el fuego, símbolo de Dios, recuerda alian/a (her"u)"(\. 5). La condición ciencia de una permanente relación
rito de la sangre, bien a través de la el que se encendía sobre el altar del que hay que cumplir no es una pres- de comunión de Dios con su pueblo.
aceptación de la palabra de Dios. templo; el sófar y el cuerno son ins- tación del hombre para equilibrar la
trumentos litúrgicos. La misma in- promesa divina; es simplemente aco-
El carácter personal de la alianza gida de la voz de Dios y adhesión a 3. El.TRATADO I)L ALIANZA EN EL
se pone de manifiesto en el compro- troducción del versículo 1 ("en aquel DEUTERONOMIO. En el período que
día") hace referencia a un día concre- su promesa.
miso explícito del pueblo (v. 3). La va de la caída de Samaría (722 a.C.)
comunión con Dios se significa visi- to de fiesta. El acontecimiento del También el / Decálogo de Éx 20,1 - a la muerte de Josías (609 a.C.) nace
blemente en la ofrenda de los sacri- Sinaí se piensa a partir de la expe- 17 debe relacionarse con las "pala- y se desarrolla la corriente de pensa-
ficios (v. 8). riencia cultual, para decir que el sen- bras" pronunciadas por Dios a través miento que dio origen al Deuterono-
Resumiendo, podemos decir que tido del acontecimiento no está lejos, de Moisés; en efecto, en el versícu- mio y a la escuela deuteronomista,
cerrado en el pasado, sino que es tam-
los elementos constitutivos de la alian- lo 1 se introduce de este modo el De- que continuaría luego dando tam-
za son: la palabra de Dios, la acogida bién el sentido de la celebración con- cálogo: "Dios pronunció todas estas bién sus frutos en la época del destie-
por el pueblo de esa palabra, el rito tinua del culto, en donde se revive y palabras". Por tanto, no parece plau- rro de Babilonia. Era la época (s. vn
de los sacrificios y de la aspersión se actualiza la alianza sinaítica como sible que el Decálogo tenga que en- a.C.) del dominio asirio y de la deca-
con la sangre. Pero estos elementos vínculo entre Dios y su pueblo, a tenderse, como han propuesto algu- dencia progresiva del reino de Judá,
no son únicamente una premisa o un través de la palabra de Dios. nos autores, a la luz de los tratados que solamente bajo Josías —cuando
presupuesto, sino que son constituti- Este trozo se diferencia de los de- hititas del segundo milenio a.C. Ha ya Asiría daba los primeros signos de
vos de la misma relación de Dios con más porque falta en él todo tipo de de colocarse más bien en el marco de su incipiente ocaso— conoció un res-
su pueblo. La alianza sinaítica, en acción (sacrificio, rito de la sangre, la teofanía (Éx 19), en la que Dios piro y un desahogo, que en realidad
este trozo, no se presenta como un banquete sagrado). La presencia de manifiesta al pueblo su voluntad. La se agotó muy pronto.
tratado, sino como un vínculo casi Dios se identifica en su palabra diri- estructura del Decálogo puede expli- Enfrentada con la cultura asiría
familiar: Yhwh y el pueblo están uni- gida a Moisés que, en su calidad de carse también sin recurrir a la analo- que la oprimía despóticamente, la teo-
dos por la misma sangre, es decir, profeta, la anuncia al pueblo. La ac- gía con los tratados de vasallaje; ni logía deuteronómica es la empresa
por la misma vida; son como miem- ción divina está totalmente absorbida éste es de suyo suficiente para cons- atrevida —¡auténticamente teológi-
bros de una sola familia. La alianza en la palabra dirigida al pueblo, que tituir el formulario completo del tra- ca!— de asumir una categoría y un
crea realmente un vínculo de frater- a su vez responde con la palabra. tado, ya que falta un auténtico pró- formulario típicamente asirios para
nidad. Los "hijos de Israel" (v. 5) se Podríamos decir que se trata de una logo histórico, no hay bendiciones ni reafirmar y al mismo tiempo refor-
convierten, en virtud de esta unión, "liturgia de la palabra". maldiciones, ni la fórmula apodíctica mular la fe de Israel, y por tanto su
en 'am, que significa propiamente, ("no hacer... esto y lo otro") pertene- identidad específica. Efectivamente,
En los versículos 7-8 leemos: ce exclusivamente a la tradición de
no "pueblo", sino "familia". Es la fa- "Moisés vino, llamó a los ancianos en el mundo asirio se había conver-
milia de Yhwh. los tratados. tido en una costumbre muy difundi-
del pueblo y les expuso todas estas
cosas que el Señor le había ordenado. Kn conclusión, podemos decir que da hacer juramentos y estipular con-
c) Alianza y palabra (Éx 19,3-8). Y todo el pueblo, a una, respondió: el acontecimiento sinaítico que se na- tratos: era una característica de la
Se trata de un trozo de estilo hierá- 'Nosotros haremos todo lo que el Se- ITU en Éx 19-24 —que es probable- cultura asiria. La idea del "tratado"
51 Alianza
Alianza 50
para inducirlo a un consentimiento con su Señor (Yhwh) hace compren-
se transfirió también al ámbito de las Yhwh sobre su pueblo: Dios y el pue- interior, convencido y obediente. La der que Israel es una sociedad de her-
relaciones entre los reyes, entre el pue- blo se comprometen recíprocamente, misma forma de "testamento espiri- manos bajo un solo Señor, el cual
blo y la divinidad. "Que los autores aunque no en el mismo plano, como tual" de Moisés le quita al esquema demuestra su amor en la elección de
del Deuteronomio estaban influidos si fuesen contratantes iguales, y se jurídico del contrato toda apariencia tal pueblo como aliado "suyo". Israel
en su teología de la alianza por es- intercambian las declaraciones con de fría declaración legal. se convierte, por tanto, en una so-
quemas de pensamiento y por insti- que sellan esta alianza, como en Dt En el contexto del tratado se expli- ciedad consagrada a Yhwh, puesta
tuciones asirías, está suficientemente 26,17-19: "Hoy has comprometido al ca además cómo el amor al Señor, aparte por él; en un modelo alterna-
demostrado por muchos paralelis- Señor para que sea tu Dios, a condi- entendido como lealtad y fidelidad, tivo y contrapuesto de sociedad para
mos en la terminología y por la de- ción de seguir sus caminos, guardar puede ser objeto de un mandato y todos los pueblos.
pendencia directa de Dt 28,28-33 de sus mandamientos, leyes y preceptos por qué se insiste tanto en el servicio
un tratado asirio. Tenemos aquí el y obedecer su voz. Y el Señor te ha exclusivo al Señor. El amor y el ser- 4. LA LITURGIA DE LA ALIANZA
fenómeno de una reorganización de comprometido a ti para que seas su vicio exclusivo son temas básicos de (Jos 24). En Siquén, donde ya los
las antiguas tradiciones de Israel con pueblo propio, como te ha dicho, a la teología del Deuteronomio. Pero cananeos adoraban al Dios de la
la ayuda de un sistema que provie- condición de que observes sus man- hay igualmente otros términos-con- alianza ('El-berít), se celebra una
ne de la cultura enemiga dominante" damientos. El te elevará sobre todas ceptos que resultan más comprensi- asamblea popular dirigida por Josué.
(N. Lohfink). las naciones —como ya lo ha he- bles si se los coloca dentro del esque- El relato tiene la forma de un "diálo-
La sección central del Deuterono- cho— en gloria, fama y honor, y serás ma del tratado. go" entre Josué y el pueblo. El acento
mio, es decir 4,44-28,68, que es el se- un pueblo consagrado al Señor, tu Aun utilizando el esquema del tra- recae con insistencia en los motivos
gundo discurso de Moisés, constituye Dios, como él te lo ha dicho". tado, Deuteronomio no ve nunca la del servicio exclusivo a Yhwh. Es un
el núcleo primitivo y fundamental, al La traducción anteriormente pro- relación entre Dios y el hombre de discurso dirigido al "corazón", con la
que se añadieron luego las otras par- puesta pone de relieve la doble y re- una forma puramente legalista o con finalidad de persuadir y de mover a
tes. Pues bien, todo este segundo dis- cíproca acción-compromiso. La alian- mentalidad leguleya. El tratado se hacer una opción existencial por
curso mosaico está estructurado so- za es un compromiso-obligación bi- refiere a una relación personal, inte- Yhwh. Se trata de un texto muy pa-
bre el esquema de los tratados asidos. lateral libremente asumido y sellado rior y social, entre Dios y su pueblo. recido a la mentalidad y al estilo deu-
Pero la voluntad de seguir este es- con una solemne declaración. Hl tratado nace de la libertad amoro- teronómico, no sólo por el predomi-
quema es también evidente en las El esquema del tratado se sigue sa y acogedora de Dios, como se afir- nio del tono parenético, sino también
otras partes. igualmente en Dt 29-30: 1) ambien- ma en Dt 7,7-9: "El Señor se fijó en por los elementos del género alianza-
La estructura es la siguiente: tación (28,69); 2) prólogo históri- vosotros y os eligió, no por ser el tratado que están presentes en él
1) ambientación (4,44-49); 2) prólo- co (29,lb-8); 3) lista de las partes pueblo más numeroso entre todos los (prólogo parenético, amenaza y pro-
go histórico-parenético (5-11); 3) es- (29,9-14); 4) estipulación (29,15-18); pueblos, ya que sois el más pequeño mesa, estipulación). Sin embargo, re-
tipulaciones (12,1-26,15); 4) invoca- 5) maldiciones (29,19-27); 6) bendi- de todos. Porque el Señor os amó y sulta difícil ver en él la estructura
ción-declaración (26,16-19); bendicio- ciones (30,1-10); 7) exhortación (30, porque ha querido cumplir el jura- completa del tratado. Podría hablar-
nes y maldiciones (28,1-46). 11-14); 8) maldición-bendición (30, mento hecho a vuestros padres, os ha se más bien de la forma de un com-
Hoy se conocen unos treinta tra- 15-19); 9) testigos (30,19); 10) exhor- sacado de Egipto con mano poderosa promiso: "Escoged hoy a quién que-
tados de vasallaje diseminados cro- tación (30,19b-20). y os ha liberado de la casa de la es- réis servir" (v. 15). Como si dijera:
nológicamente entre los siglos xvm En el esquema del tratado, según clavitud, de la mano del faraón, rey Escoged con quién queréis compro-
y vil a.C. y procedentes de Siria y de Dt 29-30, se han introducido algunos de Egipto. Reconoce, por tanto, que meteros. Y el pueblo responde por
los países vecinos (hititas e imperio elementos extraños, sobre todo la par- el Señor, tu Dios, es el verdadero tres veces: "¡Queremos servir al Se-
asirio). La estructura referida ante- te exhortativa, en la cual se ofrece I )ios, el Dios fiel, que guarda la alian- ñor!" (vv. 19.21.24).
riormente es considerada por mu- una esperanza en el caso de que el za y la misericordia hasta mil genera- Josué describe las consecuencias
chos como común a todos los trata- tratado quede roto; en efecto, la ley ciones a los que lo aman y cumplen del compromiso asumido por el pue-
dos, aunque no en todos aparezca es accesible y practicable (30,11-14), MIS mandamientos". blo: "Si abandonáis al Señor para
siempre con claridad en todas sus e Israel tiene siempre la posibilidad I .a forma del tratado pone también servir a dioses extraños, él se volverá
partes. De todas formas, parece cier- de elegir de nuevo a Yhwh, su vida, de relieve la responsabilidad del pue- contra vosotros y, después de habe-
to que, al menos para el Deuterono- escuchando su voz y adhiriéndose a blo y de cada uno de sus individuos, ros hecho tanto bien, os hará el mal
mio, se da un vínculo muy estrecho él(30,19b-20). i-I libre compromiso asumido median- y os exterminará" (v. 20). El pueblo
con los tratados asirios, que utilizan En Deuteronomio el tratado de il- juramento y hasta invocando mal- sabe que se compromete con plena
un formulario muy diferente del de alianza se inserta dentro de un dis- iliciones en el caso de infidelidad conciencia y libertad; él mismo se
los tratados hititas. curso persuasivo y exhortativo, que .i las promesas hechas. La alianza convierte en testigo de que ha reali-
El esquema del tratado hace resal- apela a las emociones, a los recuerdos romo tratado de un vasallo (Israel) zado una opción por Yhwh (v. 22).
tar la iniciativa y la soberanía de del pasado y al "corazón" de Israel
Alianza 52 53 Alianza
El signo visible y el testimonio incon- pero basta con leer el Sal 89,27-38 rito particular: "Luego (el rey), de pie inducir a sus oyentes a un asenti-
fundible del compromiso del pueblo para ver cómo interpretó Israel este en el estrado, selló ante la presencia miento interior, convencido y perso-
es una estela: "Esta piedra será testigo oráculo: Dios es el gran rey, que hace del Señor el pacto de seguir al Señor, nal, de amar a Yhwh y de seguir sus
contra vosotros, porque ella ha oído una concesión al rey inferior, el cual guardar sus mandatos, sus instruc- caminos.
todas las palabras que el Señor nos se compromete a guardar fidelidad a ciones y sus leyes con todo el corazón La idea de alianza aparece por pri-
ha dirigido; será testigo contra vos- su soberano y a observar determina- y toda el alma, y de cumplir las cláu- mera vez, y bien destacada, en el pro-
otros para que no neguéis a vuestro das normas. Natán hace una promesa sulas de la alianza escritas en aquel feta Oseas. Compara la relación entre
Dios" (v. 27). a la dinastía davídica, mientras que libro. Y todo el pueblo ratificó la Yhwh e Israel con el vínculo esponsal
La hipótesis de que Siquén era el el salmo aplica a David las mismas alianza" (2Re 23,3). entre él mismo y su esposa infiel. Lo
santuario central de la anfictionía de promesas. La alianza real no se identifica sim- mismo que él permanece fiel, así tam-
las tribus suele rechazarse actualmen- La promesa divina a David se de- plemente con un tratado de vasallaje; bién Dios mantiene su amor a Israel.
te por casi todos los autores. Por eso fine como berit en 2Sam 23,1-7; Sal sin embargo, el redactor deuterono- El matrimonio israelita era un ver-
no puede aceptarse que la asamblea 89,4.29.35.40; 132,12; Jer 33,20-21; mista ha visto sin más en el rey un dadero contrato, y por eso el paran-
de Jos 24 tenga que entenderse como Is 55,1-5. En los libros de las Cróni- vasallo aliado con Yhwh. A diferen- gón entre alianza y matrimonio está
celebración anfictiónica de la alianza. cas la alianza con David se relaciona cia de la tradición del tratado, la alian- dominado por la idea de contrato.
Tampoco es probable que el llamado con la alianza con los patriarcas y za real es una promesa de Dios, que Sin embargo, la alianza está consti-
"credo histórico" (Jos 24,2-13) sea con la del Sinaí; se trata, evidente- se compromete y garantiza su pro- tuida para Oseas por un "amor de
un dato litúrgico antiguo, ya que re- mente, de una "promesa" o de un tección, incluso en el caso de que el alianza" (hesed), no contradice ni es
fleja con claridad una hechura deute- "compromiso unilateral" de Dios con rey no peí mane/ca fiel. Esto significa inconciliable con la naturaleza del
ronomista. Se trata de un texto de el rey elegido y con el pueblo del que que el redactor deulcronomista no contrato. El amor de Dios a Israel es
carácter litúrgico, proto-deuterono- es responsable ese rey. hace coincidir al "pueblo"con el "Es- la "razón" y el fundamento por el que
mista, que refleja algunos elementos tado": Yhwh es un Dios no ligado a Dios aguarda de Israel una respuesta
En el trasfondo de la alianza real un Estado, no es un Dios nacional.
de la tradición de la alianza como con David está ciertamente la ideolo- de amor. En Oseas berit no tiene aún
tratado. Pero en el versículo 25 el La promesa divina no se refiere a la el sentido concreto de "tratado", que
gía real, que veía al rey como repre- perennidad del Estado de Israel, sino adquirirá, como se ha visto, en Deu-
término berit no parece designar más sentante de la divinidad, de la que
que el juramento ritual del pueblo: a la protección y al compromiso di- teronomio.
recibía el encargo y la fuerza de go- vinos en favor de la sociedad de Dios,
"Aquel día Josué hizo un pacto con bernar y de establecer en el mundo el El término berit aparece en Os
que se edifica sobre la base de la to- 2,20; 6,7; 8,1; 10,4; 12,2. Nunca se
el pueblo, le impuso leyes y precep- orden cósmico. En efecto, el rey era rüh. También cabe pensar que la
tos en Siquén". Sin embargo, no hay considerado como mediador entre especifica a qué alianza se refiere.
alianza de David se concibió, por Pero cuando Oseas denuncia la rup-
que considerar solamente el término Dios y el pueblo. parte del mismo David, como un ins-
berit, sino todo el campo semántico tura de la alianza con Yhwh parece
La utilización simultánea tanto de trumento de propaganda de su con- referirse a todo el conjunto de rela-
presente en la perícopa examinada. la ideología real como de la teoría de cepción de unión e identificación en-
La elección del pueblo no es más que ciones entre Yhwh y su pueblo. Israel
la alianza es característica de la con- tre el pueblo de Dios y el Estado. Sin ha abandonado a su Dios: "Han vio-
la respuesta a una elección por parte cepción israelita de la realeza. La embargo, en los textos actuales del
de Dios de Israel (vv. 2-13); más aún, lado mi alianza, han quebrantado mi
alianza con David tiene la función de AT se trata de una alianza de Dios ley" (8,1). La alianza consiste en la
es la recepción de una gracia conce- legitimar su dinastía y la vida misma con su pueblo: el rey mismo no es
dida gratuitamente, sin que añada a elección de Israel por pura gracia de
de la nación, hasta el punto de que más que un hermano entre los her- Dios, pero también en la entrega ex-
ella nada positivo. La elección de los libros de las Crónicas, cuando ya manos (cf Dt 17,14-20), cuyo "dere-
Dios no se realiza sin el consenso de clusiva de Israel a Yhwh. Oseas de-
no había rey, no se refieren ni a la cho" está sometido a la toráh. nuncia la ruptura de esta mutua per-
la libertad humana, pero no es de la ideología real ni a la alianza sinaítica tenencia.
libertad humana de donde viene la ya rota, sino que apelan a la promesa
determinación positiva de la relación 6. ALIANZA DE AMOR EN LOS Es necesario enfrentarse aquí con
hecha a David como garantía perma- PROFETAS. En la literatura profética, otro texto profético muy importante:
con Dios, sino exclusivamente de la nente de la continuidad de la vida
iniciativa divina. el término berit se evita normalmen- Jer 11 y 31. Jer 11,1-14 es un pasaje
religiosa y nacional. te, ya que podía entenderse de modo redactado en el estilo deuteronomista
Con ocasión de la investidura de equivocado, es decir, como una ga- y concebido a la luz de la teología
5. LA ALIANZA REAL CON DAVID. un nuevo rey se renovaba la celebra- rantía de estabilidad que librase de deuteronomista. La fórmula "las pres-
Yhwh le hace a David una promesa ción de la alianza, como se dice en las responsabilidades y del compro- cripciones de esta alianza" (vv. 2.
mediante el profeta Natán: "Te hago 2Re 11,17: "Yehoyadá selló un pacto miso de fidelidad y de obediencia. 3.6.8) tiene que interpretarse en el
saber, además, que te daré una dinas- entre el Señor, el rey y el pueblo, por I os profetas desarrollan una "teolo- sentido de Dt 28,69; 29,8; 2Re 23,3,
tía" (2Sam 7,11). En la profecía de el cual se comprometían a ser el pue- gía del corazón", con la finalidad de esto es, designar la ley deuteronómi-
Natán no aparece el término berit; blo del Señor". Estaba previsto un
54 55 Alianza
Alianza

ca, que se puso en vigor con la refor- dará a conocer a Dios mismo y dará iris) de una promesa de salvación. El Durante el período posexílico per-
ma de Josías (2Re 23). Aparece tam- la capacidad de obedecer a su vo- arco iris es un "signo" fot). El térmi- manece viva la convicción de que la
bién la fórmula de la alianza: "En- luntad. no "signo" indica frecuentemente en promesa a los patriarcas es irrevoca-
tonces seréis mi pueblo y yo seré los profetas el mismo mensaje profe- ble, pero por otra parte se tiende a
vuestro Dios" (v. 4). La obediencia tice. También aquí es un signo pro- una identificación de la alianza con
7. LA ALIANZA DE DIOS CON EL
de Israel es la condición para que se fético, la primera gran promesa de la ley. La ley encarna concretamente
MUNDO. Cuando hablamos de la salvación para la humanidad y para
realice la relación de la alianza. La alianza con Abrahán [/ supra, II, 1], la promesa y la gracia divina; la cir-
berít es una obligación que vincula a el mundo entero, el primer anuncio cuncisión, signo de la alianza divina
anticipamos ya la concepción carac- profético dirigido a todos los hom-
las dos partes, tanto a Dios como al terística de la tradición P. Aquí to- con Abrahán y distintivo del piadoso
pueblo. bres. De Dios no viene más que una judío, se convierte en el presupuesto
mamos en consideración el texto de voluntad de salvación para el mundo;
Gen 9,8-17 (P). Lo hemos dejado para el compromiso de la observan-
En Jer 31,31-34 se promete una la amenaza de destrucción del mundo cia de la tórah (cf Gal 5,3).
alianza nueva. Dios, por su libre ini- para el final, ya que nos parece un no viene, por tanto, de fuera, sino de
ciativa, establecerá un nuevo orden pasaje no sólo cronológicamente tar- dentro del mundo mismo.
dío, sino también porque puede re- 9. CONCLUSIÓN. La variedad de
de relaciones con Israel: "Pondré mi
ley (tórah) en su interior, la escribiré presentar una especie de cima de la los tiempos y de las experiencias re-
en su corazón, y seré su Dios y ellos teología del AT. 8. LA ÉPOCA POSEXÍLICA. Tras la ligiosas en el AT condujo a Israel a
serán mi pueblo" (v. 33). La tórah dolorosa catástrofe del destierro, el elaborar concepciones diferentes y va-
Solamente Dios es sujeto de accio- pueblo de Dios concentró sus ener- riadas de la alianza. Semejante mul-
sinaítica no será ya una revelación nes en esta perícopa: sólo él habla,
inaferrable para el hombre, distante vas en la reconstrucción del templo tiplicidad de alianzas tiene, de todas
establece la berít (vv. 9.11.17), da la como centro de una "sociedad reli- formas, un denominador común: la
(cf Dt 30,11-14); la tórah está cerca berít (v. 12), pone el arco sobre las
del hombre, en su corazón y en sus giosa" renovada. El carácter central absoluta, libre y gratuita iniciativa
nubes (v. 13a), recuerda la berít del culto indujo a poner en primer de Dios de salvar al hombre, estable-
labios. La inscripción de la tórah en (vv. 15.16), ve el arco iris (v. I6).Noé
el corazón del hombre produce una plano la función del sacrificio como ciendo con él un vínculo que impli-
y la tierra son totalmente pasivos: no medio para establecer una relación que la adhesión libre del hombre.
"identificación" del pensamiento hu- hacen ningún gesto ni pronuncian
mano y de la voluntad divina. "Escri- con Dios. Además, la ley se convirtió, Con su voluntad de alianza con su
palabra alguna. El centro de la perí- junto con el culto, en la fuente y la pueblo y con el mundo entero Dios
bir en el corazón" corresponde a lo copa es el versículo 13b: "Él será la
que Dt 30,6 llama la "circuncisión" norma de la vida religiosa de los ju- manifiesta y quiere realizar su plan
señal de la alianza (berít) entre mí y díos. El judaismo se fue caracteri- de salvación.
del corazón. La interiorización de la la tierra". Dios interviene en favor
tórah por obra de Dios garantiza la zando cada vez más como custodia, Así pues, la alianza es una catego-
del mundo, anunciando que el dilu- estudio y observancia obediente de
unión de voluntades entre Israel y vio ya no volverá a repetirse. Pues ría teológica vinculada a la historia
Dios. Por eso la alianza será "nueva", la ley. de Israel. No hay una idea unitaria de
bien, el diluvio es la anticreación, ya
en el sentido de que será la alianza de que devuelve al mundo al caos acuo- Disminuye el uso del término berít la alianza, ya que la alianza no es un
un "hombre nuevo". Pero Jer 31,31- so primordial (cf Gen 1,2). Por con- en los libros posexílicos, pero tam- principio abstracto, sino más bien un
34 dice más que una simple restaura- siguiente, la berít está dirigida a ga- bién pierde interés el tema de la alian- instrumento hermenéutico, un esque-
ción de la alianza sinaítica, ya que la rantizar la estabilidad y la vida del za. En el contexto de una solemne ma interpretativo de las relaciones
antigua alianza queda superada y mundo. La berít designa aquí la libé- liturgia de expiación, Neh 9,8 hace vividas entre Dios y su pueblo dentro
sustituida sobre la base de la tórah rrima iniciativa divina, el libre com- mención de la berít (promesa) de de la historia. La alianza significa
sinaítica, que ahora será asimilada y promiso-promesa de Dios creador, Dios a Abrahán, que el pueblo es propiamente no una idea, sino una
practicada. No se trata de una ley que salva al mundo y a la humanidad invitado a recordar (cf lCrón 16,15- estructura de relaciones que tiene una
nueva, sino de una situación antro- del caos del diluvio. La vida del mun- 17); en 2Crón 6,14 y Neh 1,5; 9,32, se "historia". Es una estructura inter-
pológica nueva. La interioridad de la do creado y de la humanidad no pue- invoca a Dios como aquel que man- subjetiva, que se modula y se conjuga
tórah, que hace "nueva" la alianza, es de realizarse positivamente más que tiene la promesa, probablemente (se según la variedad de situaciones y de
la posibilidad de un contacto directo bajo el signo de la libre berít divina. sobrentiende) la dirigida a Abrahán. sujetos humanos que se comprome-
e inmediato del individuo con su Cada vez que la violencia tiende a lín 2Crón 13,5 se hace referencia a la ten. La alianza es gracia libre y exi-
Dios y con su tórah. devolver el mundo al caos (cf Gen alianza con David (cf también 27,7). gente de Dios, que se da al hombre.
6,11.13), Dios interviene con su com- Ben Sirá usa el término diatheke o
La nueva alianza es obra de Dios, promiso-promesa para garantizar el berít para indicar una promesa divi- III. NUEVO TESTAMENTO.
es una promesa incondicionada de orden cósmico, para salvar el mundo na a Noé (Si 44,18), a Abrahán La mención déla alianza en el NT no
Dios, expresión de su "amor irrevo- de la destrucción. Por tanto, puede (44,20), a los patriarcas (44,22), a Da- es frecuente. El término que corres-
cable" (Jer 31,3). Es la absoluta bon- decirse que en virtud de esta berít el vid (44,25), a Aarón (45,15) y a Fi- ponde al hebreo berít es diatheke (33
dad y fidelidad de Yhwh, que lleva- mundo está bajo el signo visible (arco neés (45,24). veces en el NT), en dependencia del
rá a cabo la nueva alianza, es decir,
56 Alianza
Alianza 57
uso de la versión de los LXX. ¿Por girla, Israel recibe la nueva alianza para siempre y cumplida en Cristo, eso, ni siquiera la primera alianza fue
qué los LXX y el NT prefieren usar de manos de Dios, que ha hecho de es el don de gracia o promesa de Dios inaugurada sin derramamiento de
diatheke en vez de suntheke? Proba- la muerte de su Hijo Jesús la "dispo- a Abrahán. "Las alianzas" fueron un sangre. En efecto, Moisés, después
blemente porque diatheke es un tér- sición" de su amor fiel e irrevocable privilegio y un don de Dios a Israel de haber promulgado ante el pueblo
mino que evoca menos un pacto po- a Israel ("por muchos"). Sin embar- (Rom 9,4), al que eran extraños los todos los mandamientos según esta-
lítico, entendido —como lo hace el go, la fórmula "por muchos" es una paganos (Ef 2,12). Pero la alianza ban escritos en la ley, tomó la sangre
NT— no en el sentido técnico de "tes- fórmula abierta: todos los hombres establecida por Jesucristo es "nueva", de machos cabríos y de becerros, con
tamento", sino en el sentido de "dis- pueden hacerse partícipes de la sal- superior; las dos esposas de Abrahán agua, lana escarlata y el hisopo, y
posición". De suyo, "disposición" no vación que se ha realizado en Jesús son un símbolo de las dos alianzas; roció con ella el libro mismo y a todo
prejuzga del carácter unilateral o bi- por el pueblo de Dios, que es Israel pero una es libre y la otra esclava el pueblo, diciendo: Ésta es la sangre
lateral de la relación, en la que está (también en Heb 13,12 se ve la muerte (Gal 4,21-31). Los cristianos son hijos de la alianza que Dios ha establecido
de Jesús como muerte por Israel). de la esposa libre, liberados por Cris- para vosotros" (9,18-20; cf también
enjuego la libre adhesión o no adhe- to para alcanzar la libertad (Gal 5,1). 8,9). Pues bien, Jesucristo ha traído
sión del hombre. En casi la mitad de La eucaristía es la alianza nueva,
en cuanto que es la entrega definitiva En efecto, Jesucristo trajo la realidad una alianza nueva, de forma que ha
los casos en que aparece el término de la verdadera y definitiva alianza, quedado anticuada toda alianza an-
diatheke, se trata de citas del AT o de a irrevocable de Dios en Jesucristo
por nosotros. Ella nos comunica, me- porque haciendo al hombre libre lo terior (8,13).
referencias a las alianzas del AT. Por hace verdaderamente hombre, es de-
tanto, no se trata de una "categoría" diante el don del Espíritu de Jesús, La nueva alianza se instituye, no
cir, hijo de Dios. mediante el sacrificio de animales
teológica privilegiada por el NT. una autodonación tal de Jesús que
nos hace capaces de vivir y de morir, I'.l "favor"divino, o sea, su alianza, como la antigua (9,20; cf Éx 24,8),
tal como él vivió y murió. Por con- ÜC nos da de forma plena y definitiva sino mediante la muerte de Jesús,
1. EUCARISTÍA Y ALIANZA. Mien-
siguiente, en la eucaristía se "cumple" en Jesucristo. Y no es una alianza que derramó su sangre por nuestra
tras que berít es una noción central que presuponga la existencia del hom- salvación (9,11-14). "¿De cuánto ma-
en el AT, en el NT no se encuentra de forma sublime toda la historia ve-
terotestamentaria de las alianzas de bre, sino todo lo contrario: es ella la yor castigo pensáis vosotros que será
una nueva síntesis teológica sobre la que constituye al hombre como "des- digno quien haya pisoteado al Hijo
base de la noción de alianza; tam- Dios con su pueblo: de la eucaristía de Dios y haya tratado como cosa
tinado" a hacerse hijo de Dios, libre
poco los primeros cristianos utiliza- nace un pueblo nuevo, la Iglesia. (Ef 1,5). Es la "nueva alianza", no la profana la sangre de la alianza por la
ron la categoría "alianza" para inter- de la letra, sino la del Espíritu (2Cor cual fue santificado, y haya ultrajado
pretar sistemáticamente la vida de la 2. PABLO Y LA ALIANZA. El após- 3,6). el Espíritu de la gracia?" (10,29). La
Iglesia. tol Pablo, en polémica con los cris- muerte de Jesús no fue un sacrificio
Es sobre todo en relación con la tianos judaizantes, que consideraban 3. CARTA A LOS HEBREOS. ES el ritual, sino el don real de sí mismo,
eucaristía como aparece el término necesaria la observancia de la ley mo- escrito del NT en el que aparece con que hace perfecto, en su conciencia,
diatheke (Mt 26,28; Me 14,24; Le saica, argumenta de este modo: "Her- mayor frecuencia la terminología de al oferente (9,9). Y la perfección de
22,20; ICor 11,25). Al mismo tiempo manos, voy a hablar a lo humano. Si la alianza. Cristo es una perfección que se co-
se hace mención de la "sangre", re- un hombre hace un testamento (dia- Jesús "es el mediador de una nueva munica: "Nosotros somos santifica-
cordando evidentemente a Ex 24,8. theke) en regla, nadie puede anularlo alianza, a fin de que, consiguiendo dos, de una vez para siempre, por la
El sacrificio de los animales queda o modificarlo. Ahora bien, Dios hizo con su muerte el perdón de los delitos ofrenda del cuerpo de Jesucristo"
sustituido por la entrega de la vida de las promesas a Abrahán y a su des- cometidos en el tiempo de la primera (10,10). Esta ofrenda lleva a su ple-
Jesús, que establece un vínculo nuevo cendencia. No dice 'a tus descendien- alianza, aquellos que son llamados na realización el proyecto de Dios, el
tes', como si fueran muchos, sino 'a reciban la herencia eterna prometi- de restablecer una comunión de vida
y definitivo entre el hombre y Dios. entre él y nosotros (10,10; cf 2Cor
El sacrificio real que Jesús hace de sí tu descendencia', refiriéndose a Cris- da" (9,15). La alianza de Jesús es
"más excelente" que la del AT, pues- 5,18-19).
mismo es un sacrificio de expiación to. Lo que quiere decir es esto: Dios
(cf Is 53,10) por "muchos". hizo un pacto con Abrahán en toda to que "está fundada en promesas Así pues, el mismo Cristo es la
Los relatos eucarísticos, por consi- regla; por tanto, una ley, que vino más ventajosas" (8,6). "Promesa", es nueva alianza, en cuanto que arrastra
guiente, ponen juntas tanto la idea de cuatrocientos años después, no pu^e* decir, compromiso divino libre y gra- en su ofrenda sacrificial toda nuestra
anularlo ni dejar sin valor la promesa luito, se ha convertido en sinónimo existencia y la transforma, dándonos
la alianza como la idea de la expia- de "alianza". Efectivamente, las pro-
ción vicaria. La muerte de Jesús (san- (diatheke) de Dios. Pues si la heren- su Espíritu para una adhesión total a
cia depende del cumplimiento de la mesas, no ya la parte legislativa o Dios y una entrega sincera de amor
gre derramada) se ve como la "divina las bendiciones-maldiciones, se ven a los hermanos.
disposición" (alianza) de una nueva ley, ya no se debe a la promesa; pero como constitutivas de la alianza. He-
salvación (nueva alianza): "Este cáliz la verdad es que Dios prometió a breos considera una sola alianza an-
Abrahán dársela gratuitamente" (Gal IV. ALIANZA Y CREACIÓN.
es la nueva alianza sellada con mi terior a Jesucristo, la del Sinaí: "Por
3,15-18). Nuestra breve reseña sobre el sentido
sangre" (1 Cor 11,25).
Sin mérito alguno y sin poder exi- La diatheke irrevocable, válida
Alianza 58 59 Alianza

de la "alianza" tanto en el AT como revelado y que ha aparecido también "Poblad la tierra y sometedla"), y existe antes que todas las cosas, y
en el NT nos parece que confirma la en nuestro estudio sobre la noción de por medio de la tienda de la reunión todas subsisten en él".
definición propuesta al comienzo, se- alianza. Junto con la noción de alian- Dios está presente en medio de su Puesto que Jesús es la imagen de
gún la cual la alianza es una situación za habría sido oportuno estudiar pueblo: "Toda la comunidad israelita Dios, el hombre creado "a imagen de
de comunión con Dios. La iniciativa también el tema de la creación o, se reunió en Silo y establecieron allí Dios" (Gen 1) es el hombre creado
de establecer una comunión seme- mejor aún, estudiar la relación entre la tienda de la reunión. El país estaba conforme a Jesucristo, que es tam-
jante es un acto libérrimo de amor de creación y alianza. Nos hemos li- sometido" (Jos 18,1). N. Lohfink lo bién la nueva alianza. Todo existe
Dios al hombre, que culmina en la mitado, sin embargo, a Gen 9,8-17 comenta así: "En Jos 18,1 el ejemplo por medio de él, en él y con vistas a
muerte-resurrección de Jesucristo, he- [/ supra, II, 7], en donde aparece el del pueblo de Israel ilustra la conse- él. Por tanto, la alianza, últimamente
cha presente a cada uno de los hom- término berií. Pero esto podría indu- cución de este fin connatural a la Jesucristo, es el plan misterioso y sal-
bres de todos los tiempos en la autoen- cir al grave error de pensar que la misma creación, es decir, la realiza- vífico de Dios, dentro del cual hay
trega eucarística. La comunión que creación y la alianza tengan simple- ción de una fase de desarrollo com- que colocar la acción creadora divi-
Dios intenta establecer con el hom- mente que yuxtaponerse. Por eso es pleto del mundo. Había crecido un na. No es posible pensar correcta-
bre no afecta solamente al individuo oportuno aludir por lo menos a esta pueblo y había entrado en su tierra, mente en la actividad creadora de
como tal, sino que está ordenada in- problemática. de la que tomó posesión. El que la Dios fuera de su voluntad de alianza
tencionalmente a crear una nueva co- Dios crea para hacer alianza, es creación haya llegado aquí a su cum- con el hombre.
munidad, la familia de los hijos de decir, crea con la finalidad de hacer plimiento y el que Israel haya llegado El himno de Ef 1,4-6 sintetiza de
Dios. Esta nueva comunidad tiene entrar a los hombres en comunión n lii salvación es la misma cosa. La esta manera la relación alianza-crea-
como ley fundamental la tórah o con él como hijos de Dios. Así pues, siilviición, al menos en lo que se re- ción: "Él (Dios) nos ha elegido en
evangelio, en el que está depositado la alianza impregna toda la creación lierc a su primer elemento, la "tierra", Cristo antes de crear el mundo, para
el testimonio inspirado de la volun- como su fin, y no es solamente una no es algo que se yuxtaponga a la que fuésemos santos e irreprochables
tad salvífica de Dios por el hombre. modificación accidental que "se aña- creación; es el cumplimiento de la a sus ojos. Por puro amor nos ha
Dios da su ley-evangelio con vistas a da" a una creación en sí consistente creación misma. Cuando la realidad predestinado a ser sus hijos adopti-
la creación de una comunidad que y dotada de sentido. Como se dice en humana sea tal como la quiso el Dios vos, por medio de Jesucristo y con-
entre en comunión con él y viva la el Sal 136, la actividad salvífica de creador, entonces estará presente la forme al beneplácito de su voluntad,
comunión fraterna. Tanto en el AT Dios, que brota de su "misericordia", salvación... Una preocupación por la para hacer resplandecer la gracia ma-
(cf, p.ej., la alianza nueva de Jeremías hace que exista lo creado y el hom- salvación que no se identifique con ravillosa que nos ha concedido por
o el tema de "circuncisión del cora- bre, a fin de concederle a este último la preocupación responsable por el medio de su querido Hijo". El desig-
zón" en Deuteronomio) como en el sus dones e introducirlo en la comu- cumplimiento de la creación divina nio secreto de Dios que se nos ha
NT (cf como texto recapitulativo Jn nión con Dios. Dios creó al hombre es, en este estado de nuestras inves- manifestado en Cristo coincide in-
6,45: "Está escrito en los profetas: y a la mujer "a imagen" de Dios (Gen tigaciones, extraña a la teología sacer- tencionalmente con la predestinación
Todos serán enseñados por Dios'. 1,27), es decir, como seres abiertos y dotal". a ser sus hijos en Cristo. Incluso antes
Todo el que escucha al Padre y acep- capaces de encuentro y comunión de la creación, Dios nos predestinó a
ta su enseñanza viene a mí"), la situa- La posesión de la tierra es también
con Dios. La alianza de Dios con el la realización de la promesa (berít) a ser hijos en Cristo; nos ha creado
ción de comunión-alianza con Dios hombre es posible solamente porque para llevar a cabo su proyecto salví-
implica un íntimo conocimiento o Abrahán. Por tanto, la creación en-
Dios creó al hombre como "imagen" cuentra su cumplimiento en la actua- fico. La alianza en Cristo y por medio
relación experiencial-personal con suya, es decir, con la finalidad de de Cristo es la "razón" y el fin por el
Dios, producido por la misma acción ción de la alianza-promesa. Por con-
hacer alianza con él. Como se vio siguiente, no hay creación que no tien- que nos ha creado.
divina. Esto significa que la ley-evan- más arriba, según Gen 9,8-17 la
gelio de la nueva comunidad en alian- da y no se oriente a la alianza, ni hay
"alianza" de Dios revela el sentido de alianza (o salvación) fuera y sin rela-
za con Dios es una sociedad de hom- la creación: Dios salva al mundo del BIBL.: AA.VV., Questions disputéis d'AT.
bres renovados y transformados in- ción con la creación. Méthodes et Théohgie, Gembloux-Lovaina
diluvio, símbolo del caos primordial
teriormente por Dios mismo. Esta o anticreación, es decir, "crea" el mun- Del NT nos limitamos a mencionar 1974; BARR J , Some Semantic Notes on the
renovación antropológica, que intro- do (cf Gen 9,1-7 y la "repetición" de a Col 1,15-17: "Cristo es imagen de Covenant, en Beilráge zur alttestamentüchen
Dios invisible, primogénito de toda Theologie, Festsckr. für W. Zimmerli, Gotinga
duce en la alianza con Dios y en la las palabras creativas de Gen 1,28- 1977, 23-38; BEALCHAMP P., Propositions sur
comunidad de la alianza, culmina y 29) para ofrecerle su alianza absolu- la creación, porque por él mismo fue- l'alliance de l'ATcomme structure céntrale, en
se cumple definitivamente por obra tamente gratuita. ron creadas todas las cosas, las de los "RSR"58 (1976) 161-194; BONORA A., La pro-
del Espíritu de Cristo, que hace de cielos y las de la tierra, lo invisible y messa-impegno di Dio con i¡ mondo (Gen 9,8-
los creyentes en Cristo verdaderos En la tradición sacerdotal, la crea- lo visible, tanto los tronos como las 17), en "Teología" 7 (1982) 37-45; Bus P., La
dominaciones, los principados como notion d'alHance dans ¡'AT, París 1976;
hijos de Dios. ción llega a su cumplimiento con la COLOMBO G., Creación, en Nuevo Diccionario
Éste es el plan divino que se nos ha alianza, o sea, cuando el pueblo llega las potestades; absolutamente todo de Teología I (a cargo de G. Barbag]io-S. Dia-
a la tierra prometida (cf Gen 1,28: fue creado por él y para él; y él mismo nich), Cristiandad, Madrid 1988, 186-210; Me-
Amor 60 61 Amor

CARTHV D.J., Trealy and Covenant, Roma 1978; Señor ama a su pueblo, b) Amor benévolo y y hasta qué punto se manifestó a sí sus manifestaciones de la existencia
MCCARTHY D.J.-MENDENHALL G.E.-SMEND R., alianza, c) Los amigos de Dios, d) El Padre ama mismo como amor; además, muestra en la esfera natural, como la familia,
Per una teología del patto nell'Antico Testa- alHijo,*-) La elección de amor,/) Amor, castigo cómo reaccionó el hombre ante tanta la amistad, la solidaridad, aun cuan-
mento, Marietti, Turín 1972; KUTSCH E., Ver- y perdón; 3. Dios revela plenamente su amor en
el Hijo: a) Cristo es la manifestación perfecta del caridad divina y cómo vivió el amor. do estas realidades sean consideradas
heissung und Gesetz, Berlín 1973; ID, Berit-com-
promiso, en DAT I, 491-509; L'HOUR J., La amor del Padre, b) Jesús ama a todos los hom- Así pues, la Biblia puede definirse como sagradas. Además, la Biblia
morale de l'alliance, París 1966; LOHFINK N., bres: los amigos y los pecadores, c) El amor de justamente como el libro del amor de habla también del amor egoísta, con
Jesús a la Iglesia.
Creazione e salvezza secondo il Códice sacerdó- Dios y del hombre. sus manifestaciones eróticas. Así
tale, en "BibOr" 26 (1978) 87-96; PERLITT L., La Biblia utiliza varios términos pues, por necesidad de una mayor
Bundestheologie im AT, Neukirchen 1969; claridad en nuestra exposición pode-
SCHOONENBERG P., Alleanza e creazione, Queri-
I. EL VOCABULARIO DEL para expresar la realidad del amor.
niana, Brescia 1972; VATTIONI F., Recenti studi AMOR. Los términos amor, amar El grupo de voces empleadas con ma- mos y debemos distinguir entre el
sulla alleanza nella Bibbia e nell'Antico Oriente, son de las palabras más comunes y yor frecuencia en la traducción griega amor religioso o sobrenatural y el
en "Annali dell'Istituto Oriéntale di Napoli" 27 más tiernas del lenguaje, accesibles a de los LXX y en el NT está represen- amor simplemente natural.
(1967) 181-226; VANHOYE A., La Nuova Alleanza todos los hombres. No hay nadie en tado por agápé/agapán/agapétós;
nell'epistola agli Ebrei, en "La Nuova Alleanza. la tierra que no haya realizado o no pero también se usan con cierta fre-
Annali Adoratori" 79 (1974) 147-164; 205-214. 1. EL AMOR ES FUENTE DE FELICI-
realice la experiencia de la realidad cuencia los sinónimos phileinjphi- DAD. El Qohélet, expresión de la sa-
A. Bonora significada por estos vocablos. En líajphüos. Sólo raramente encontra- biduría humana que ha conseguido
efecto, el hombre vive para amar y mos en los LXX los vocablos éros/ domeñar las pasiones, presenta el
para ser amado; viene a la existencia erásthai/erastés, que desconocen los amor natural con cierto despego,
por un acto de amor de sus padres y autores neotestamentarios, proba- considerándolo como uno de los mo-
su vida está desde el comienzo bajo blemente porque estos últimos tér- mentos importantes y una de las ex-
el ritmo de los gestos de ternura y de minos indican a menudo el amor eró- presiones vitales de la existencia jun-
amor. El deseo más profundo de la tico (cf Prov 7,18; 30,16; Os 2,5.7s, to con el nacimiento y la muerte
AMOR persona es amar. El hombre crece, se etcétera). (Qo 3,8), para mostrar que todo es
realiza y encuentra la felicidad en el La raíz verbal hebrea que está en vanidad (Qo l,2ss) y que en el fondo
amor; el fin de su existencia es amar. el origen de este vocabulario del el hombre no conoce, esto es, no rea-
SUMARIO: I. El vocabulario del amor. II. El Ciertamente, el amor es una rea- amor es sobre todo 'ahab, con su liza la experiencia profunda ni del
amor natural: 1. El amor es fuente de felicidad; amor ni del odio (Qo 9,1.6). No to-
2. El amor egoísta: a) Amor a la comida, al lidad divina: ¡Dios es amor! El hom- derivado 'ahabah (amor). También
dinero, a los placeres, b) El amor sexual, c) La bre recibe una chispa de este fuego conviene mencionar el término dos los autores del AT, sin embargo,
embriaguez del amor erótico, d) El amor desor- celestial y alcanza el objetivo de su raham, que indica el amor compasivo resultan tan pesimistas; más aún, al-
denado a sí mismo y al mundo; 3. La amistad: gunos sabios presentan el amor como
a) Modelos de amistad, b) Valor inestimable de vida si consigue que no se apague y misericordioso, sobre todo del Se-
la amistad, c) Verdaderos y falsos amigos, nunca la llama del amor, reaviván- ñor con sus criaturas. Finalmente, fuente de gozo y de felicidad. La si-
d) Cómo conquistar y cultivar la amistad, e) El dola cada vez más al desarrollar su no hay que omitir en este examen el guiente sentencia sapiencial es muy
gesto de la amistad: el beso; 4. El amor en la sustantivo hesed, que los LXX suelen significativa a este propósito: "Más
familia: a) El noviazgo, tiempo de amor, b) El capacidad de amar. Por consiguien-
amor conyugal, c) El amor a los hijos, d) El te, el amor es uno de los elementos traducir por el término éleos, y que vale una ración de verduras con amor
amor dentro del clan. III. El amor religioso o primarios de la vida, el aspecto do- significa de hecho el amor benévolo, que buey cebado con odio" (Prov
sobrenatural del hombre: 1. El amor de Dios: especialmente entre personas ligadas 15,17). El secreto de la felicidad hu-
a) El mandamiento fundamental, b) Amor y te- minante que caracteriza a Dios y al
mor de Dios, c) El amor al lugar de la presencia hombre. por un pacto sagrado. mana radica en el amor, y no en la
de Dios, d) Él amor al Hijo de Dios, e) El amor abundancia de bienes, en la riqueza
de Dios es fuente de felicidad y de gracia; 2. El Un tema tan fundamental para la o en el poder; por esta razón se decla-
amor a la sabiduría y a la "tórah": a) La invita- existencia no podía estar ausente en II. EL AMOR NATURAL. La
Biblia es un cántico al amor de Dios ra bienaventurados a aquellos que
ción al amor, b) El amor a la ley mosaica, c) El la Biblia. En realidad, el libro de mueren en el amor (Si 48,11).
amor a la ley-sabiduría es fuente de felicidad y Dios, que recoge y describe la histo- a sus criaturas, y de manera especial
de gracia; 3. El amor al prójimo: a) ¿Quién es el
prójimo al que hay que amar?, b) El amor al ria de la salvación, reserva un lugar a su pueblo; pero no ignora el amor
forastero, c) El amor a los enemigos, d) El amor de primer plano al amor, describién- del hombre en sus múltiples expre- 2. E L AMOR EGOÍSTA. Pero no to-
expía los pecados; 4. El a m o r cristiano: dolo con toda la gama de sus mani- siones naturales y religiosas. En la das las manifestaciones concretas del
a)¡Amaos, como yo os amo!, b) Amor sincero,
concreto y profundo, c) El amor fraterno es fru- festaciones, desde la vertiginosa cari- Sagrada Escritura encontramos una amor humano llevan consigo gozo y
to del Espíritu Santo, d) El amor de los pastores dad del Padre celestial hasta las ex- interesante presentación del amor felicidad, puesto que no siempre se
de las Iglesias, e) El amor conyugal,/) "Koinó- presiones del amor humano en la humano, que evidentemente no está trata de la actitud nobilísima de la
nía" y comunidad cristiana primitiva. IV. Dios
es amor: I. El amor de Dios a la creación y al amistad, en el don de sí, en el noviaz- separado de Dios y de su palabra, y apertura y del don de sí a otra perso-
hombre: a) Dios crea por amor y ama a sus go, en el matrimonio, en la unión que por tanto no puede ser conside- na; algunas veces los términos exa-
criaturas, b) Dios ama a los justos; 2. El amor sexual. En efecto, la Sagrada Escri- rado siempre como simplemente pro- minados indican placer, erotismo,
del Señor en la historia de la salvación: a) El
tura narra cómo amó Dios al mundo fano; pero este amor es vivido con pasión carnal, y por tanto egoísmo.
63 Amor
Amor 62
c) La embriaguez del amor eróti- escribas y de los fariseos (Mt 23,6; Le
La Biblia conoce, igualmente, estas se con ella; pero los hermanos de 11,43; 20,46).
Dina, para vengar la afrenta, mata- co. Los libros sapienciales hablan en
expresiones del amor humano. más de una ocasión del amor liberti- Todavía parece más severa la con-
ron con una estratagema a todos los denación del amor al mundo y a sus
varones de aquella ciudad cananea no, presentándolo en toda su fasci-
a) Amor a la comida, al dinero, nación, para invitar a mantenerse le- concupiscencias, es decir, la carne, la
a los placeres. En la historia de los (Gen 34,1-29). ambición y las riquezas; esta búsque-
jos de él, ya que es causa de muerte.
patriarcas, cuando se describe la es- Si la acción de Siquén es conside- La descripción de la seductora, la da ávida de las realidades mundanas
cena de la bendición de Jacob por rada como una infamia, ya que fue mujer infiel; la cortesana, astuta y para fomentar el egoísmo impide la
parte de su padre, se habla varias violada una doncella de Israel, la pa- bulliciosa, que invita al joven inex- adhesión al Dios del amor: "No
veces del plato sabroso de carne, sión de Amnón por su hermanastra perto a embriagarse de amor con ella, améis al mundo ni lo que hay en él.
amado por Isaac (Gen 27,4.9.14). En Tamar es realmente abominable. se presenta como un boceto pictórico Si alguno ama al mundo, el amor del
otros pasajes bíblicos se alude al Pero la acción violenta y carnal de de gran valor artístico (Prov 7,6-27). Padre no está en él. Porque todo lo
amor al dinero. El profeta Isaías de- Siquén dio origen a un amor profun- Esta mujer sale de casa en medio de que hay en el mundo, las pasiones
nuncia la corrupción de los jefes de do, mientras que en el caso del hijo la noche y, acechando en las esquinas carnales, el ansia de las cosas y la
Jerusalén, puesto que aman los rega- de David el acto violento contra la de la calle, aguarda al incauto, lo arrogancia, no provienen del Padre,
los y corren tras las recompensas, hermana engendró el odio después atrae hacia sí, lo abraza y le dirige sino del mundo" (Un 2,15-16). El
cometiendo por ello abominaciones de la satisfacción sexual, por lo que palabras seductoras: "He ataviado mi mundo ama y se deleita en esas rea-
e injusticias (Is 1,23). Qohélet estig- Tamar fue echada del tálamo y de la lecho con tapices, con finas telas de lidades, expresión del egoísmo y de
matiza el hambre insaciable de dine- casa después de sufrir la afrenta, a Egipto; he perfumado mi cama con las tinieblas (Jn 15,19). Santiago pro-
ro y de riquezas: el que ama esas rea- pesar de que le suplicó al hermano mirra, áloe y cinamomo. Ven, em- clama que el amor al mundo, y par-
lidades, nunca se ve pagado (Qo 5,9). criminal que no cometiera tal infa- briaguémonos de amor hasta la ma- ticularmente el adulterio, hacen al
El sabio anónimo del libro de los mia, peor aún que la primera (2Sam ñana, gocemos de la alegría del pla- hombre enemigo de Dios (Sant 4,4).
Proverbios sentencia: "Estará en la 13,1-18). El comportamiento desver- cer" (Prov 7,16-18). Estas expre- Pablo deplora que Demás lo haya
miseria el que ama el placer, el que gonzado de Amnón constituye uno siones acarameladas e insistentes abandonado por amor al siglo pre-
ama el vino y los perfumes no se de los ejemplos más elocuentes de un embaucan al joven y lo seducen con sente, o sea, al mundo (2Tim 4,10).
enriquecerá" (Prov 21,17). Por su par- amor sexual pasional, sin el más mí- la lisonja de sus labios (vv. 20ss) El que se deja seducir por el mundo,
te, el Sirácida declara que el amor al nimo elemento espiritual; se trata de [/ Proverbios]. expresión de la iniquidad, se encami-
oro es fuente de injusticia, y por tan- un amor no humanizado, expresión na hacia la perdición, ya que no ha
do de perdición (Si 31,5). únicamente libidinosa, y por tanto El / Sirácida exhorta no solamente acogido el amor a la verdad, es decir,
destinado a un desgraciado epílogo. a estar en guardia ante los celos por la palabra del evangelio (2Tes 2,10).
la mujer amada, sino también a evi- El autor de la segunda carta de Pedro
b) El amor sexual. En el AT no En la historia de la familia de Da- tar la familiaridad con la mujer licen-
sólo encontramos un lenguaje rico y vid el autor sagrado no aprueba los presenta a los falsos profetas esclavos
ciosa y con la mujer ajena; sobre de la carne, sucios e inmersos en el
variado sobre el amor sexual, no ra- amores de Salomón por las mujeres todo invita calurosamente a evitar
ras veces de carácter erótico, sino que extranjeras; no tanto por su aspecto placer (2Pe 2,13). Estas personas
a las prostitutas y a no dejarse sedu- egoístas serán excluidas de la Jerusa-
se describen escenas de amor carnal ético, es decir, el hecho de tener de- cir por la belleza de una mujer, ya
y pasional. En estos casos el amor masiadas mujeres y concubinas (en lén celestial, es decir, del reino de la
que su amor quema como el fuego gloria divina (Ap 22,15).
indica la atracción mutua de los se- total, mil mujeres), sino más bien por (Si 9,1-9).
xos con una muestra evidente de su las consecuencias religiosas de tales
aspecto espontáneo e instintivo. No uniones, que fueron causa de idola- En los evangelios Jesús invita a sus
tría y de abandono del Señor, el úni- d) El amor desordenado a sí mis- discípulos a guardarse del peligro del
pocas veces, sin embargo, el vocabu- mo y al mundo. En el NT se pueden
lario erótico es utilizado por los pro- co Dios verdadero (1 Re 11,1-13). amor exagerado a la propia persona:
observar severas advertencias a po- el que pone su vida en primer lugar
fetas en clave religiosa, para indicar En este contexto de amor carnal nerse en guardia ante el amor desor-
la idolatría del pueblo de Dios. y la considera como el bien supremo
hay que aludir a la pasión de la mujer denado a la gloria terrena, al egoís- que hay que salvaguardar a toda cos-
En la historia de la familia de Ja- de Putifar; esta egipcia, enamorada mo, a las ambiciones de este mundo. ta, aunque sea en contra de Cristo y
cob no sólo se nos informa de la pa- locamente de José, guapo de forma y Jesús condena la actitud de los hipó- de su palabra, ése está buscando su
sión de Rubén, que se une sexual- de aspecto, le tentó varias veces, in- critas, que sólo desean el aplauso y la propia ruina: "El que ama su vida la
mente a una concubina de su padre vitándole a unirse con ella. Ante las vanagloria, que realizan obras de jus- perderá; y el que odia su vida en este
(Gen 35,22), sino que se narra deta- sabias respuestas del joven esclavo, ticia con la única finalidad de obtener mundo la conservará para la vida
lladamente la escena del enamora- el amor libidinoso se transformó en la admiración de los otros (Mt 6, eterna" (Jn 12,25). Para salvar la pro-
miento de Siquén por Dina; éste rap- odio y en calumnia, por lo que fue la 2.5.16). Este amor a la publicidad y pia vida hay que estar dispuestos a
tó y violentó a la hija de Jacob, luego causa del encarcelamiento del casto a los primeros puestos es típico de los perderla en esta tierra por el Hijo de
se enamoró de lajoven y quiso casar- hebreo (Gen 39,6-20).
Amor 64 65 Amor

Dios y por su evangelio (Me 8,35 y se manifestó muy en concreto; en efec- mientras que la amenaza más grave (Le 12,4; Jn 15,14s); ellos persevera-
par). Los mártires de Cristo han he- to, cuando su padre decidió matar a para ellos era la acusación de no ser ron, efectivamente, en el seguimiento
cho esta opción, y por eso viven en la su amigo, le avisó para que estuviera amigos del emperador (Jn 19,12). del maestro durante sus correrías
gloria de Dios (Ap 12,11). atento e intercedió en favor suyo con Pero los evangelios nos hablan apostólicas (Le 22,28).
unas palabras tan convincentes que además y sobre todo de la amistad Finalmente, a propósito del tema
3. LA AMISTAD. La Biblia conoce hizo renunciar al rey a sus propósitos sólida de Jesús y de sus discípulos de la amistad, no hemos de omitir
la dimensión erótica del amor, pero homicidas (ISam 19,1-7). Como con- con expresiones muy elocuentes, es- una alusión a la exhortación de Jesús
habla sobre todo de su aspecto ver- secuencia de las persecuciones de pecialmente en el último de estos li- —realmente original— de hacerse
daderamente humano, concretado en Saúl, Jonatán tuvo que ayudar a huir bros. En efecto, Juan presenta a Je- amigos con la riqueza, aunque injus-
la amistad, en el don de sí mismo, en a su amigo, enfrentándose con la ira sús tratando de este tema en sus dis- ta, para ser acogidos en las moradas
la vida por la persona amada. La de su padre, que llegó a lanzar contra cursos de la última cena, y piensa en eternas (Le 16,9). Con este loghion el
amistad representa realmente la ex- él su lanza por haber defendido a el maestro como modelo de la amis- Señor enseña que con la limosna y el
presión más noble del amor y es po- David (ISam 20). En aquella ocasión tad profunda y concreta que llega socorro a los necesitados nos hace-
sible únicamente a un ser racional. los dos amigos hicieron un nuevo hasta el don de la vida: "Vosotros mos amigos de los pobres, que son
Sólo entre personas puede reinar la pacto: "Jonatán reiteró su juramento sois mis amigos si hacéis lo que os quienes tienen el poder de introducir
amistad. En la Sagrada Escritura, a David por el amor que le tenía, mando. Ya no os llamo siervos, pues a los ricos en el reino celestial.
aunque no encontremos tratados pues le amaba como a sí mismo" el siervo no sabe qué hace su señor;
completos sobre la amistad humana, (1 Sam 20,17). Antes de separarse, los yo os he llamado amigos porque os b) Valor inestimable de la amis-
sí encontramos frecuentes referencias dos amigos se besaron y lloraron jun- he dado a conocer todas las cosas tad. El afecto profundo, el amor tier-
a su fenomenología y se nos presen- tos, hasta que David llegó al paroxis- que he oído a mi Padre" (Jn 15,13- no y fuerte entre dos personas, es
tan ejemplos poco comunes de autén- mo; Jonatán entonces dijo a su ami- 15). En el cuarto evangelio se presen- considerado por la Biblia como un
tica y profunda amistad. go: "Vete en paz. En cuanto al jura- tan igualmente otros ejemplos de ver- bien imposible de pagar, como un
mento que hemos hecho en nombre dadera amistad hacia Jesús: Simón tesoro preciosísimo. La elegía de Da-
a) Modelos de amistad. La Biblia del Señor, que el Señor esté siempre Pedro amó realmente a su maestro y vid por su amigo Jonatán exalta la
nos presenta ante todo ejemplos con- entre tú y yo, entre mi descendencia pudo declarar con sinceridad que es- dulzura y el valor extraordinario de
cretos de amistad profunda entre per- y la tuya" (ISam 20,42). El llanto, el taba dispuesto al martirio por él, la amistad: "Tu amor era para mí
sonas que se quieren de forma espon- ayuno y la lamentación de David por aunque presumiendo de sus fuerzas,
ya que llegó a renegar de Cristo (Jn más dulce que el amor de mujeres"
tánea y en el sentido más real de la la muerte de Jonatán ilustran de la (2Sam 1,26). Esta sentencia merece
palabra; en estos modelos el amor forma más elocuente su tierno y pro- I3,37s). Pedro, después de la resu-
rrección de Jesús, confesó con hu- nuestra atención, ya que demuestra
envuelve a todo el ser humano, a me- fundo afecto por el amigo (2Sam cuan valioso y beatificante es el amor
nudo hasta el riesgo de la propia vida. 1,1 ls): "Estoy angustiado por ti, her- mildad y verdad su amor profundo y
sincero por el Señor (Jn 21,15ss). A entre los amigos: produce mayor fe-
En el AT uno de los ejemplares más mano mío, Jonatán, amigo queridí- licidad que el amor conyugal. Gene-
célebres y elocuentes de la auténtica simo; tu amor era para mí más dulce pesar de la debilidad de su traición
que el amor de mujeres" (2Sam 1,26). (Jn 18,17s.25ss), Pedro acudió inme- ralmente, el amor en el matrimonio
amistad lo encontramos en la historia es considerado como la forma más
trágica del atormentado rey Saúl; su En el NT encontramos modelos de diatamente a la tumba del Señor en
amistad no menos significativos. Ad- la mañana de pascua, cuando le in- perfecta y más completa, como la
hijo mayor quería fuertemente, hasta expresión más profunda del don de sí
estar dispuesto a dar su vida por él, virtamos que en él se registran varios formaron del supuesto robo de su
casos de amistad humana, no siem- cuerpo (Jn 20,2ss). Pero el modelo mismo en el amor; en el matrimonio
a David, a pesar del odio con que lo realmente se manifiesta el amor de
trataba su padre. Cuando Jonatán pre profunda (cf Le 7,6; ll,5ss; 14,12; del amigo fiel de Cristo en el cuarto
15,6.9.29; He 10,24; 19,31; 27,3). No evangelio es el discípulo amado, que forma plena, en cuanto que se tiene
vio a este joven héroe en presencia una comunión profunda, no sólo de
del rey con la cabeza del gigante Go- pocas veces esos amigos demuestran vivió en profunda intimidad con el
un amor débil y muy quebradizo, ya Hijo de Dios (Jn 13,23ss), siguió siem- los corazones, sino también de los
liat en la mano, "quedó prendado de cuerpos. Pues bien, David proclama
David, y Jonatán comenzó a amarlo que se transformarán en perseguido- pre al maestro, incluso durante su
res (Le 21,16); en efecto, su amistad pasión hasta el Calvario (Jn 18,15ss; que su amistad con Jonatán era más
como a sí mismo" (ISam 18,1); por
eso hizo un pacto con el hijo de José, carece a menudo de raíces profundas, I9,26s; 21,20), y corrió velozmente al dulce y maravillosa que el amor con-
"porque lo amaba como a sí mismo", como la que había entre Herodes y sepulcro de Jesús apenas María Mag- yugal.
y le regaló "su manto, sus vestidos y Pilato (Le 23,12). De un tenor análo- dalena llegó con la desconcertante En realidad, el amigo verdadero
hasta su espada, su arco y su cintu- go era la amistad servil de los funcio- noticia del robo del cadáver de Jesús ama en todas las circunstancias, en la
rón"(lSam 18,3s). narios romanos por el emperador, (Jn 20,2ss). Y no sólo ellos, sino que prosperidad y en la desdicha (Prov
aun cuando el título que más ambi- también los demás discípulos fueron 17,17): "Un amigo fiel es escudo po-
El amor de Jonatán a David no fue cionaban era el de "amigos del cesar", considerados como amigos por Jesús deroso; el que lo encuentra halla un
sólo de orden sentimental, sino que tesoro. Un amigo fiel no se paga con
67 Amor
Amor 66
los apóstoles, le traicionó; fue tal el enfermos se sentirá querido por ellos
nada, no hay precio para él. Un ami- bles contra los filisteos para la salva- dolor por este gesto infame, que Je- (Si 7,35), lo mismo que el que ayuda
go fiel es bálsamo de vida, los que ción de Israel y todo el pueblo se sús se sintió profundamente excitado al necesitado (Si 22,23). Por consi-
temen al Señor lo encontrarán" (Si puso a aplaudir al joven héroe, Saúl en su espíritu, cuando estaba para guiente, la amistad se conquista
6,14-16). En tiempos de infortunio sintió envidia, se enfadó profunda- denunciar al traidor (Jn 13,21). amando concretamente al prójimo.
los amigos consuelan, como sucedió mente e intentó varias veces matarlo La amistad política no parece des- El Sirácida exhorta a cultivar la
en el caso de Job, probado duramen- (1 Sam 18,5ss), ya que lo consideraba interesada; en efecto, aunque los Ma- amistad, haciendo bien al amigo y
te por el Señor (Job 2,11). Por esa como un rival, como un enemigo cabeos buscaron y apreciaron la de comprometiéndose en su ayuda (Si
razón no hay que abandonar nunca (ISam 18,29). En realidad, el amor los romanos (IMac 8,17; 12,lss; 14, 14,13). No hay que dar crédito a las
al amigo (Prov 27,10; Si 9,10), ni puede transformarse en odio y es po- 16ss; 15,15ss; 2Mac 4,11) y la de otros murmuraciones contra los amigos,
mucho menos engañarlo con menti- sible recibir mucho daño incluso de reyes helenistas (1 Mac 10,15ss.59ss), sino que hay que buscar la verdad, ya
ras (Si 7,12); sobre todo, hay que los amigos (Zac 13,6). este apoyo y esta simpatía estaban que a menudo se trata de calumnias
estar en guardia para no traicionarlo provocados por el poder militar de (Si 19,13ss); más aún, hay que defen-
por ningún motivo (Si 7,18). El após- c) Verdaderos y falsos amigos. los "amigos" (IMac 8,lss) y tuvieron der al amigo (Si 22,25), hay que afi-
tol Judas Iscariote traicionó, por des- En realidad, no todas las amistades como epílogo la ocupación de Pales- cionarse a él y serle siempre fiel (Si
gracia, a su amigo y maestro por di- se muestran profundas y auténticas; tina por parte de esos aliados, que 27,17). Finalmente, no hay que tener
nero (Mt 26,14ss y par). existen verdaderos y falsos amigos. quitaron la libertad a los judíos. Al miedo de perder el dinero por el ami-
Dado el valor inestimable de la Algunos profetas no dan la impre- contrario, una figura de auténtica go (Si 29,10); la amistad es un bien
amistad, la pérdida de los amigos no sión de querer fomentar la amistad, amistad es la que representa el amigo inmensamente superior a las riquezas
puede menos de ser fuente de dolor ya que exhortan a no fiarse de los de bodas. La Escritura habla de él en materiales.
y de tristeza. Job, además de las prue- amigos (Miq 7,5) o hablan de sus la historia de Sansón (Jue 14,20;
bas indescriptibles, de las desgracias emboscadas y de sus engaños arteros 15,2.6) y en el contexto del último e) El gesto de la amistad: el beso.
de todo tipo y de la enfermedad ho- (Jer 9,3; 20,10). El Sirácida se mues- testimonio de Juan Bautista (Jn En la Biblia se habla a menudo del
rrenda, saboreó la amargura del aban- tra menos pesimista, aunque reco- 3,29). El amigo del esposo es una beso, el gesto que expresa amor. No
dono de los amigos, y por ello se noce que existen amigos falaces (Si figura muy importante en la celebra- sólo se besan los padres y los hijos
lamenta: "Tienen horror de mí todos 33,6), y exhorta a ser cautos en las ción del matrimonio entre los judíos; (Gen 27,26s; 50,1; Tob 10,13), sino
mis íntimos, los que yo amaba se han amistades (Si 6,17), a no fiarse del es el soíUim, el que tenía que preparar también los parientes: Jacob besó a
vuelto contra mí" (Job 19,19). Aná- primero que llega y ponerlo a prueba a la esposa, conducirla hasta el espo- su prima Raquel; Labán abrazó y
loga es la experiencia por la que atra- antes de darle confianza, ya que al- so y controlar las relaciones sexuales besó a su sobrino (Gen 29,13); Esaú
vesó el salmista: "Mis compañeros, gunos se muestran amigos sólo por de la joven pareja. corrió al encuentro de su hermano
mis amigos se alejan de mis llagas; conveniencia o por interés y pueden Jacob, lo abrazó y lo besó (Gen 33,4);
hasta mis familiares se mantienen a transformarse en enemigos con faci- d) Cómo conquistar y cultivar la Jacob abrazó y besó a los hijos de
distancia" (Sal 38,12). "Alejaste de lidad (Si 6,7-12; 37,5). El verdadero amistad. El amor y la amistad tienen José (Gen 48,10); Moisés besó a su
mí a mis amigos y compañeros, ahora amigo no se revela en la prosperidad, un valor incalculable; pero estos te- suegro Jetró (Éx 18,7), lo mismo que
mi compañía es sólo la tiniebla" (Sal sino sólo en la adversidad (Si 12,8s); soros no llueven del cielo, sino que Edna a su yerno Tobías (Tob 10,13).
88,19). Los sabios enumeran algunas en esa ocasión mostrará su piedad han de descubrirse, buscarse y con- Este gesto de afecto fue también el de
causas de la pérdida de la amistad: la para con el amigo desgraciado (Job quistarse. Además, la flor maravillo- Samuel con el joven Saúl, después de
difamación (Prov 16,28), la promesa 6,14). En efecto, hay amigos sólo de sa de la amistad, una vez que ha bro- consagrarlo como rey de Israel
no cumplida (Si 20,23), la recrimina- nombre (Si 37,1), que en el tiempo de tado y despuntado, necesita cultivar- (ISam 10,1).
ción o el insulto (Si 22,20), la traición la tribulación se esfuman (Si 37,4), se. Los libros sapienciales contienen Evidentemente, los besos son de-
de los secretos del amigo (Si 22,22; sobre todo si la amistad tenía su fun- preciosas advertencias en este senti- seados y dados sobre todo por los
27,16-21). En la historia de los pri- damento en el dinero y el poder (Prov do, que no han perdido absolutamen- enamorados; por eso el Cantar de los
meros reyes de Israel encontramos la 19,4.6). El amigo verdadero es un te nada de su valor en nuestros días, Cantares se abre con esta expresión:
descripción del cambio de la amistad tesoro que no tiene precio (Si 6,15); después de más de dos mil años. He "¡Que me bese con los besos de su
al odio debido a la envidia por el por eso su pérdida es causa de sufri- aquí las sentencias más significativas boca!"(Cant 1,2). No existe otro ges-
aumento del prestigio de la persona miento mortal: "¿No es una pena in- sobre este tema: "El que encubre la to más dulce entre dos personas que
falta cultiva la amistad" (Prov 17,9); se aman (Prov 24,26), lo mismo que
anteriormente querida. Saúl se afi- decible cuando un compañero o ami- el que se comporta con humildad y
cionó a David cuando este joven lle- go se torna enemigo?" (Si 37,2). no hay monstruosidad mayor que el
modestia, encuentra gracia ante la beso del enemigo (Prov 27,6). Judas
gó a su corte; él encontró benevo- Ese amargo cáliz de la traición a la mirada del Señor y es amado por los
lencia ante los ojos del rey (ISam Iscariote se precipitó en este abismo
amistad tuvo que saborearlo también hombres (Si 3,17s); el que visita a los cuando con un beso entregó a su ami-
16,21ss). Pero cuando el hijo de Jesé el Hijo de Dios hecho hombre: uno
comenzó a realizar hazañas admira- de sus discípulos más íntimos, uno de
Amor 68 69 Amor

go y maestro (Me 14,43-45 y par). historia de algunos célebres persona- 6,11; 7,13s). El Cantar se abre con el meros encuentros libres, la mutua
El beso es realmente el signo más jes de la Biblia se hace alguna breve anhelo del beso, de las caricias y del búsqueda de los dos enamorados en-
normal de la amistad y del amor. Por alusión al período que precedió a su encuentro con la persona amada, cuentra su feliz coronación en el ma-
esta razón Jesús reprocha a su anfi- matrimonio, poniendo de relieve el para saciarse de la felicidad de amar trimonio, donde el amor de los dos
trión Simón por no haberle dado un nacimiento del amor a la mujer con (Cant 1,1-4). Pero este deseo tan ar- esposos alcanza la estabilidad y la
beso y no haberle mostrado ningún que habrían de casarse. En el corazón diente, para poder apagarse, exige la maduración plena y fecunda. El grito
amor, mientras que la pecadora cu- de Jacob, por ejemplo, se encendió búsqueda: "Dime tú, amor de mi de gozo de Adán por el don divino de
brió de besos sus pies, revelando el un fuerte y grande amor a Raquel; vida, dónde estás descansando, dón- la compañera inseparable de su vida,
amor profundo de su corazón al Se- para poder casarse con ella se puso al de llevas el ganado al mediodía" carne de su carne y hueso de sus hue-
ñor (Le 7,45). Entre los primeros cris- servicio de su padre, su propio tío (Cant 1,7). En el corazón de la noche sos, insinúa la felicidad de la primera
tianos el beso era el gesto normal de Labán, durante siete años, "que le la novia, enferma de amor (Cant 2,5; pareja que se deriva del amor conyu-
saludo, de manera que Pablo termina parecieron unos días, tan grande era 5,8), se levanta del lecho, recorre las gal (Gen 2,22-24). Pero la Sagrada
algunas de sus cartas invitando a los el amor que le tenía" (Gen 29,17-20). calles y las plazas de la ciudad en Escritura no siempre pone de relieve
fieles a darse el beso santo (cf Rom También la historia no menos aven- busca del amado de su corazón (Cant la importancia del amor en la vida
16,16; ICor 16,20; 2Cor 13,13; ITes turada de Tobías está marcada por el 3,1-3), y no desiste ni siquiera ante conyugal; a menudo resalta más la
5,26). En IPe 5,14 encontramos la amor de este joven a la que habría de los golpes y los ultrajes (Cant 5,5-9). relación sexual o el atractivo-pasión
significativa expresión: "Saludaos ser su esposa: "Cuando Tobías oyó Los dos enamorados se aprecian y se que el don de sí en el amor (cf Gen
mutuamente con el beso del amor lo que le dijo Rafael y que Sara era desean, se elogian y se admiran, vi- 3,16; 12,10ss). Este factor del amor
fraternal". de su raza y de la casa de sus padres, viendo en un clima de dulce ensueño destaca sobre todo en la historia de
se enamoró de ella" (Tob 6,19). (Cant 1,9-2,3.8-14; 4,1-16; 5,10-16; las mujeres desgraciadas o por ser
El / Cantar de los Cantares se pre- 6,4-7,10). La novia salta de gozo al estériles o porque se sienten poco
4. EL AMOR EN LA FAMILIA. En la
oír la voz del amado, y éste a su vez
gama de manifestaciones del amor senta sin ninguna duda como una invita a la que ama a que le muestre amadas por sus esposos, enamorados
natural, la Biblia reserva un lugar de celebración poética del noviazgo, aun- su rostro encantador y le haga oír su de otras mujeres. Jacob amó a Ra-
primer plano al amor dentro de la que parecen legítimas las dos lectu- voz melodiosa (Cant 2,4-14). En rea- quel más que a Lía; esta última espe-
familia. Las expresiones tiernas y ca- ras, una en clave de amor natural y lidad, los dos enamorados viven el ró que su marido la amaría cuando le
riñosas de afecto entre los novios, el la otra en perspectiva religiosa. Más uno para el otro: "Mi amado es mío dio hijos (Gen 29,30.32.34). Ana, la
amor fuerte entre los esposos, las de- aún, quizá las dos visiones estén pre- y yo soy suya" (Cant 2,16; 6,3). Se futura madre de Samuel, aunque es-
mostraciones concretas de amor en- sentes en dicha obra, y por tanto haya anhelan apasionadamente: "Yo soy téril, era amada por su marido más
tre padres e hijos encuentran un largo que interpretar el texto en un doble de mi amor y su deseo tiende hacia que la otra mujer (ISam 1,5-8). Del
y profundo eco en los libros de la nivel, o sea, como un poema sobre el mí" (Cant 7,11). Su ardor es fuego rey Roboán se narra que amó a la
Sagrada Escritura. amor humano de dos novios y como inextinguible: "Ponme como sello so- hija de Absalón más que a sus otras
el canto del amor del Señor y de Is- bre tu corazón, como sello sobre tu mujeres y concubinas (2Crón 11,21).
a) El noviazgo, tiempo de amor. rael durante el período que precedió brazo; porque es fuerte el amor como La legislación mosaica considera el
La literatura profética utiliza el sím- a su matrimonio, sancionado con la la muerte; inflexibles, como el se'ol, caso del hombre con dos mujeres,
bolo del noviazgo como tiempo de alianza del Sinaí. En este libro pode- son los celos. Flechas de fuego son una de las cuales es menos amada
amor para evocar la experiencia re- mos saborear toda la frescura y la sus flechas, llamas divinas son sus que la otra (Dt 21,15-17). El éxito
ligiosa del / éxodo, cuando Israel se dulzura del amor de dos corazones llamas. Aguas inmensas no podrían fabuloso de Ester comenzó con el
vio seducido por el Señor, lo siguió que viven el uno para el otro, de dos apagar el amor, ni los ríos ahogarlo. amor preferencial del rey Asuero por
espontáneamente y cantó de gozo personas que desean apasionada- Quien ofreciera toda la hacienda de aquella judía, que fue constituida rei-
(Os 2,16s). Aquel período tan feliz mente unirse de la forma más com- su casa a cambio del amor sería des- na (Est 2,15ss).
estuvo marcado por el amor y por la pleja y que por eso se buscan sin preciado" (Cant 8,6s). Por esa razón Además de estos casos de amor de
adhesión total al Señor (Jer 2,2). El descanso y no desisten hasta el en- la felicidad de los dos novios se al- predilección, en la Biblia encontra-
lenguaje de los profetas en estos pa- cuentro beatificante y el abrazo em- canza en el encuentro, en el abrazo y mos otras referencias al amor conyu-
sajes y en otros análogos tiene un briagador. Este poema de amor está en la unión indisoluble del matrimo- gal, y no pocas veces para exaltarlo.
claro significado religioso; pero se ambientado en el campo durante la nio (Cant 3,4; 8,3). La descripción del matrimonio de
basa en la experiencia humana del primavera, la estación de las flores y Isaac concluye con la indicación de
noviazgo, período encantador de ter- de los aromas de la vegetación, en un su amor por su esposa Rebeca, fuente
nura y de amor, tiempo de perfume clima de alegría y de canto, el más b) El amor conyugal. Efectiva- de consuelo y de felicidad (Gen
y de fragancia, marcado por el des- adecuado para el noviazgo, el tiempo mente, también para la Biblia el no- 24,67). Las mujeres filisteas de San-
puntar del amor, por la apertura del del amor fresco e impetuoso, como la viazgo tiende a la unión matrimonial; són insisten en el amor que les tiene
corazón a la persona deseada. En la irrupción de la vida (Cant 2,10ss; el amor tierno y ardiente de los pri- su marido para lograr que les revé-
Amor 70 71 Amor
le secretos importantes (Jue 14,16; en la procreación, sino que continúa que fallecieron todos ellos la primera cado una sinagoga" (Le 7,5). Estas
16,15). Hn la historia de David se nos todo el tiempo de la existencia. En la noche de bodas, antes de haber podi- personas insisten en el amor del fun-
informa no sólo de que la hija del rey Sagrada Escritura está documentado do consumar el matrimonio. Presa cionario helenista al pueblo hebreo
Saúl se enamoró de este joven héroe este sentimiento o virtud, alma de la de la desesperación, Sara, la futura para estimular a Jesús a que realice
(ISam 18,20), sino que se casó con él felicidad lamiliar. La conmovedora esposa de Tobías, estaba pensando el milagro que se le pide.
y que lo amaba (ISam 18,27s). Pero descripción dramática del sacrificio en el suicidio, pero el pensamiento de
Mical fue entregada como esposa a de Isaac por medio de su padre sub- ser la hija única y tan querida de sus III. EL AMOR RELIGIOSO O
Paltiel, después de la fuga de David; raya fuertemente el amor de Abrahán padres le dio fuerzas para superar SOBRENATURAL DEL HOM-
este segundo marido la amó tierna- a la víctima que tiene que inmolar en esta loca tentación (Tob 3,10). BRE. Si en la Biblia encontramos
mente, la acompañó y la siguió llo- holocausto al Señor; se trata de su Hablando del amor familiar, no una amplia y significativa presenta-
rando continuamente cuando el nue- hijo, de su único hijo, tan amado podemos omitir al menos una alusión ción del amor humano, en ella tene-
vo rey de Israel pretendió su restitu- (Gen 22,2). En la familia de Isaac a la conmovedora historia de Rut, la mos sobre todo la descripción del
ción (2Sam 3,13-16). La experiencia encontramos una profunda divergen- moabita, modelo de amor fuerte y amor en su dimensión religiosa. Con
de Oseas, aunque reviste un profun- cia entre los dos cónyuges: el padre concreto a la madre de su marido, este concepto entendemos no sola-
do significado religioso para ilustrar amaba al primogénito Esaú, mien- una nuera excepcional que amó a la mente el amor que tiene por objeto a
concretamente el amor del Señor a tras que la madre prefería a Jacob suegra más que sus siete hijos (Rut Dios, sino también el amor al próji-
su esposa Israel, se resiente cierta- (Gen 25,28). El amor preferencial de 4,15). Finalmente, en este contexto mo tal como lo manda el Señor en la
mente de un drama conyugal perso- Jacob por José fue la causa del odio vale la pena señalar también el amor Sagrada Escritura y como está fun-
nal: el profeta tomó por esposa y profundo de los demás hijos contra del esclavo a su amo y a la mujer que damentado en su palabra, es decir, el
amó a una prostituta, que, desgracia- el hermano (Gen 37,3ss). Un amor se le ha dado durante su esclavitud amor anclado en la alian/a divina.
damente, no se mantuvo fiel al mari- análogo es el que profesa este pa- (Éx21,5;Dt 15,16). Efectivamente, tanto el pacto sinaíti-
do (Os l,2ss; 3,lss). triarca a su hijo más pequeño, Ben- co como el escatológico carecen del
Los sabios de Israel exhortan a jamín, que le dio Raquel, su mujer d) El amor dentro del clan. El carácter paritario entre contrayentes
amar profunda e intensamente a la predilecta (Gen 44,20). Por el contra- amor familiar nos invita a recordar, iguales, puesto que brotan de la elec-
propia mujer para experimentar rio, David amaba mucho a su primo- aunque sólo sea sucintamente, a la ción gratuita por parte del Señor, es
gozo y felicidad: "Goza de la vida génito Amnón; por esta razón se gran familia de la raza o tribu o clan, decir, de su caridad divina. Estas
con la mujer que amas" (Qo 9,9). El mostró débil, disimulando el delito a la que el israelita se muestra muy alianzas están reguladas no sólo por
embriagador amor conyugal hará su- execrable de su hij o contra su herma- apegado y en la que está profunda- la fidelidad, sino también por las re-
perar las asechanzas y las seduccio- na Tamar (2Sam 13,21). Quizá por mente arraigado. El hebreo ama sin- laciones de amor entre Dios y su pue-
nes de las prostitutas, más allá del este motivo, es decir, para no verse ceramente a su pueblo y por él está blo, entre el hombre y el hombre. El
peligro de la infidelidad: "Bendita sea cegados por el amor, los sabios de dispuesto a hacer grandes sacrificios precepto del amor, por consiguiente,
tu fuente, y que te regocijes en la Israel exhortan a los padres a un y a exponerse al peligro. Tobías, en marca el límite de la ley, ya que pos-
mujer de tu juventud: cierva amable amor viril y sin debilidades para con sus largas y detalladas instrucciones tula un orden moral por encima de
y graciosa gacela, sus encantos te em- los hijos, a no rechazar la vara y fo- a su hijo, no deja de exhortarle a ella, en cuanto que indica el impulso
briaguen de continuo, siempre estés mentar la disciplina, a usar la correa amar a sus parientes y a su pueblo de atracción espontánea hacia Dios y
prendado de su amor. ¿Por qué, hijo contra los indisciplinados, a repro- (Tob 4,13). Se presenta a Mardoqueo el prójimo. Por eso el amor invita a
mío, desear a una extraña y abrazar char a los que se equivocan (Prov como un modelo de este amor; él superar la concepción jurídica de la
el seno de una desconocida?" (Prov 3,12; 13,24; Si 30,1). El Cristo glorio- buscaba el bien de su pueblo y tenía alianza y a considerarla como una
5,18-20). so, el testigo fiel, se inspira en esta palabras de paz con todos los de su relación de don y de entrega total a
doctrina cuando ordena escribir a la estirpe; por eso le amaban todos los la otra persona, bien sea Dios o bien
Iglesia de Laodicea que él reprocha y hermanos (Est 10,3). Semejante el hombre. De esta manera el amor,
c) El amor a los hijos. El matri- castiga a los que ama (Ap 3,19). a pesar de ser un precepto divino,
monio en la Biblia fue instituido por amor del pueblo se recuerda igual-
mente en el caso del joven héroe que más aún, el mandamiento que lleva a
el Señor para la fecundidad y la pro- El amor tierno y fuerte dentro de la perfección toda la ley del Señor,
creación, además de para la plenitud la familia es ciertamente un bien de mató al gigante Goliat y derrotó a los
ejércitos filisteos: "Todos en Israel y tiene que verse en una perspectiva de
y la felicidad de los esposos. La ben- un valor incalculable; constituye una superación de las prescripciones me-
dición de Dios a la primera pareja ayuda poderosa para superar las cri- Judá querían a David"(lSam 18,22).
ramente jurídicas, como el alma de
humana muestra sin equívocos esta sis más profundas y también para En la redacción lucana de la cura- unas relaciones profundas y vitales
finalidad del amor conyugal (Gen vencer la desesperación. La Biblia ción del siervo del centurión, el tercer que, aunque basadas en el precepto
1,28). Por consiguiente, los hijos apa- nos habla de la experiencia de Sara, evangelista pone en labios de los para ayuda de la libertad, trascienden
recen como el fruto del amor de los una mujer tremendamente desgracia- mensajeros judíos la frase siguiente: la imposición.
padres. Pero este amor no se agota da por la muerte de sus siete maridos, "Ama a nuestra raza y nos ha edifi-
Amor 72 73 Amor

1. EL AMOR DE DIOS. El primer funda, como la que reina entre el nando continuamente a su esposo vación está reservada a quien perse-
objeto del amor religioso del hombre Padre y el Hijo, por una parte, y (Jer 2,33; cf Is 57,8). Pero el Señor vere hasta el fin (Mt 24,12s).
no puede menos de ser Dios, su padre entre el buen pastor y sus ovejas, por castigará a esos amantes (Jer 22,22), El amor al Señor se demuestra
y su creador. Los piadosos salmistas otra (Jn 10,14s). Mediante el amor j u n t o con su esposa infiel (Ez concretamente guardando su palabra
cantan su amor a Dios: "Yo te amo, uno permanece profundamente uni- 16,35ss). En su estado de desolación, y amando a los hermanos. El autor
Señor; tú eres mi fuerza" (Sal 18,2); do a Dios y a su Hijo, es decir, vive después del severo castigo de Dios, de la primera carta de Juan es muy
"Yo amo al Señor, porque escucha el en perfecta comunión con la santísi- Jerusalén no encuentra un solo con- explícito en este sentido: el amor a
grito de mi súplica" (Sal 116,1). Invi- ma Trinidad (Jn 14,21.23; 15,9s; solador entre todos sus amantes, a Dios alcanza su perfección en el dis-
tan además a amar al Señor: "Amad 17,26; Un4,12s). nadie que venga a enjugar sus lágri- cípulo que guarda su palabra (Un
al Señor todos sus fieles"(Sal 31,24). Un amor al Señor tan total y tan mas (Lam 1,2). En realidad, la histo- 2,5; 5,3); el que no ama al hermano,
profundo no puede ser conquistado ria de Israel es una historia de amor a quien ve, no puede amar al Dios, a
a) El mandamiento fundamen- por el hombre, sino que es don de creativo y tierno del Señor (Ez quien no ve (Un 4,20).
tal. En realidad, el amor a Dios es el Dios, fruto de la circuncisión del co- 16,4ss), pagado por su esposa con la La persona que amó de forma per-
primer precepto de la tórah, la ley razón (Dt 30,6); podríamos decir que infidelidad y la prostitución idolátri- fecta al Padre fue Jesús; lo amó con-
mosaica. De este modo comienza la es obra de la gracia divina. David ca (Ez 16,15ss.25ss), cayendo conti- cretamente, llevando a cabo su plan
oración del Sema': "Escucha, Israel: obtiene este don porque amaba a su nuamente en abominaciones y des- de salvación, haciendo su alimento
El Señor, nuestro Dios, es el único creador y le cantaba himnos con todo varios (Ez 16,20ss). de la voluntad de Dios (Jn 4,34), obe-
Señor. Ama al Señor, tu Dios, con su corazón (Si 47,8). Esta gracia se Jesús acusa sobre todo a los escri- deciendo hasta el fondo a su manda-
todo tu corazón, con toda tu alma y consigue mediante la sabiduría, que bas y fariseos de amar a Dios sólo a miento de beber el cáliz amargo de la
con todas tus fuerzas" (Dt 6,4s). En hace al hombre amigo de Dios (Sab flor de labios, mientras que su cora- pasión (Jn 14,31; 18,11), realizando
el Deuteronomio encontramos otras 7,14.27). Jesús, en la última noche de zón está lejos de él (Me 7,6 y par). su obra reveladora y salvífica (Jn
exhortaciones a amar al único verda- su existencia en la tierra, pidió al Realmente no aman a Dios (Le 17,4), que alcanza su expresión su-
dero Dios, el Señor (Dt 11,1; 30,16). Padre que concediera a sus discípulos 11,42), es decir, no aman al Padre prema y perfecta en la cruz (Jn
Josué se hace eco de este manda- el don de su amor (Jn 17,26). celestial, no viven para él (Jn 5,42). 19,28.30).
miento fundamental, y por eso invita Israel durante su juventud, en el En el sermón de la montaña (/ Bien-
al pueblo a amar al Señor, permane- período de su noviazgo, amó al Señor aventuranzas) Jesús proclama que el b) Amor y temor de Dios. La his-
ciendo unidos a él y sirviéndole con con ternura y sinceridad. Los profe- amor al dinero excluye el amor a toria de Israel, esposa amada pero
todo el corazón y con toda el alma tas / Oseas y / Jeremías cantan este Dios; por tanto, el que ama a Dios, adúltera, muestra la necesidad del te-
(Jos 22,5; 23,11). Con este comporta- período idílico de la historia del pue- no puede servir a mammón, porque mor del Señor, es decir, el miedo a
miento se vive profundamente la blo de Dios, cuando Israel se dejó el amor y el servicio de Dios son de caer en la infidelidad. En efecto, el
alianza y se permanece dentro de su seducir por el Señor y vivió en inti- carácter totalitario y exclusivista (Mt amor de Dios no se agota en la esfera
fidelidad. midad profunda con su Dios (Os 6,24 y par). El autor del Apocalipsis, sentimental, sino que afecta a todo el
Los evangelios subrayan este ele- 2,16s): "Me he acordado de ti en los en la carta a la comunidad de Éfeso, hombre y se concreta en la observan-
mento: el amor existencial y total a tiempos de tu juventud, de tu amor reprocha la conducta de esta Iglesia cia de su palabra, de sus leyes. Por
Dios es el primer mandamiento. La de novia, cuando me seguías en el de- al haber abandonado su primer amor consiguiente, incluye el temor reve-
respuesta de Jesús al escriba que le sierto, en una tierra sin cultivar" (Jer por el Señor (Ap 2,4). rencial a traspasar sus preceptos, a
interrogó sobre este punto es clara y 2,2). Pero este amor duró muy poco El amor a Dios es el don celestial fallar en las cláusulas de la alianza.
explícita: el primer precepto consiste tiempo (Os 6,4; Sal 78,36), más aún, por excelencia que puede conceder el Por esta razón muchas veces en la
en amar al Señor Dios con todo el pronto se hizo adúltero, ya que Israel Padre; esta gracia divina se da por Biblia se asocia íntimamente el amor
corazón, y con toda el alma, y con se prostituyó y anduvo tras otros dio- medio del Espíritu Santo (Rom 5,5); al temor de Dios. En este sentido
toda la mente, y con todas las fuerzas ses, con los que se enredó largamente. Pablo y Judas se la desean a sus fieles resulta especialmente claro el pasaje
(Me 12,28-30.33 y par). Este amor se El Señor, por labios de Oseas, acusa (2Cor 13,13; Ef 6,23; 2Tes 3,5; Jds de Dt 10,12s. Este amor y temor del
demuestra concretamente con la ob- a su esposa de los adulterios perpe- 2,21). Efectivamente, con este don se Señor lo demostró Israel rechazando
servancia de los mandamientos del trados con las numerosas prostitu- alcanza la felicidad suprema, ya que claramente la idolatría, observando
Señor (Un 5,3; 2Jn 6). Efectivamen- ciones cometidas con sus amantes y todas las cosas concurren al bien de los preceptos de Dios y escuchando
te, amor significa comunión con la amenaza con el castigo más severo los que aman a Dios (Rom 8,28). A su voz (Dt 13,2-5; 19,9). En los libros
Dios, y por tanto conformidad plena (Os 2,4-15; 3,lss). Jeremías denuncia éstos Dios les tiene preparados bienes sapienciales encontramos pasajes que
con su voluntad (Jn 15,10). El que la perversidad de esa esposa que se inimaginables (1 Cor 2,9). Desgracia- ponen en paralelismo el amor y el
ama conoce a Dios (Un 4,7); pero obstina en seguir a sus amantes, los damente, este amor a Dios se enfría temor del Señor, mostrando de este
este conocimiento según el lenguaje dioses extranjeros (Jer 2,25), buscan- en tiempos de persecución en el cora- modo que se trata de dos realidades
bíblico indica vida de comunión pro- do el amor lejos del Señor y traicio- zón de muchos; sin embargo, la sal- muy parecidas (Si 2,15s; 7,29s).
Amor 74 75 Am"r
c) El amor al lugar de la presen- propia alma, afirmando que para se- tonalidades los bienes salvíficos que el nombre del Señor tendrán en he'
cia de Dios. El israelita que se adhiere guir a Cristo hay que odiar a estas se derivan de esa adhesión total a rencia las ciudades de Judá, habita'
al Señor y lo ama viviendo su pala- personas, esto es, que el amor a Jesús Dios y a sus preceptos. En el / Decá- rán en ellas y gozarán de su posesión
bra, no se olvida de su ciudad y de su tiene que ocupar el primer puesto de logo, donde se prohibe la idolatría, el (Sal 69,36s). En la experiencia de esta
casa, sino que las ama profundamen- forma indiscutible (Le 14,26). Señor recuerda que, aunque castiga felicidad, los israelitas se verán tam-
te, ya que es allí donde encuentra a su Este amor al Verbo encarnado no la culpa de los padres en los hijos bién acompañados por los extranje
Dios, experimentando su presencia es poseído, ciertamente, por los ju- hasta la tercera y la cuarta generación ros que se adhieran al Señor para
salvífica en su templo santo. El pia- díos, que se muestran más bien sus para quienes lo odian, sin embargo servirle, amando su nombre ( l s
doso hebreo desea ardientemente la enemigos irreductibles (Jn 8,42). otorga su gracia abundantemente a 56,6s).
visión de Dios en su casa, lo mismo Realmente ama a Jesús el que guarda quienes lo aman y guardan sus man- Para los sabios de Israel, el don o
que anhela la cierva las fuentes de sus mandamientos (Jn 14,15.21), es damientos (Éx 20,5ss; Dt 5,9s). En la gracia más grande que puede dis-
agua fresca; allí es realmente donde decir, su palabra (Jn 14,23). Se per- efecto, el Señor es "el Dios fiel, que pensar Dios a cuantos lo aman es la
contempla el rostro del Señor (Sal manece en el amor de Cristo obser- guarda la alianza y la misericordia sabiduría (Si l,7s; Qo 2,26). Los sal-
42,2ss). El salmista siente un amor vando sus preceptos (Jn 15,9s). El hasta mil generaciones a los que lo mistas, por su parte, invocan la mi-
apasionado por el templo de Jerusa- maestro reconoce que sus amigos aman y cumplen sus mandamientos" sericordia y la bendición de Dios,
lén, lugar de la gloria divina (Sal más íntimos lo han amado (Jn 16,27) (Dt 7,9; cf Neh 1,5; Dan 9,4). Efecti- fuente de gozo y de gracia, sobre cuan-
26,8), Sión es la ciudad amada por el porque han observado la palabra de vamente, el Señor guarda a todos los tos aman su nombre y su salvación
Creador, que ha hecho morar en ella Dios dada al Hijo (Jn 17,6ss). Por que lo aman, mientras que dispersa a (Sal 5,12s; 40,17; 70,5; 119,132). El
su sabiduría (Si 24,11). Por eso el esta razón, Simón Pedro, a pesar del todos los impíos (Sal 145,20). Dios que ama al Señor experimentará su
salmista augura prosperidad para to- triste paréntesis de su negativa, puede bendice a quien es fiel a su alianza. poderosa protección (Si 34,16), como
dos los que aman a Jerusalén (Sal declarar a Cristo resucitado, que lo Con el amor concreto al Señor, ocurrió con Daniel cuando fue libe-
122,6), y el profeta invita a la alegría examinaba de amor: "Sí, Señor, tú observando y practicando sus decre- rado de la fosa de los leones y pudo
y a la exultación a todos los que la sabes que te amo... Tú lo sabes todo: tos, Israel experimentará la bendi- exclamar: "¡Oh Dios, te has acorda-
aman, ya que el Señor está a punto tú sabes que te amo" (Jn 21,15-17). ción y el amor de Dios en la fecundi- do de mí y no has desamparado a los
de inundarla de paz (Is 66,10ss). El En las cartas apostólicas se hace dad de sus familias y de sus rebaños, que te aman!"(Dan 14,38), mostran-
templo suscita igualmente el amor mención en repetidas ocasiones del en la abundancia de los frutos de la do esa adhesión al Señor con la fide-
tierno del piadoso israelita (Sal amor a Cristo. Pablo lanza el anate- tierra y en la salud (Dt 7,13-15). La lidad a su pacto y a sus preceptos.
84,2s). En Ap 20,9 la ciudad amada ma, es decir, la excomunión, contra fertilidad de los campos se presenta
es la Iglesia, que al final de los tiem- Pablo, en sus cartas, presenta el
el que no ame al Señor (1 Cor 16,22). como consecuencia de este amor a amor de Dios como el bien supremo
pos se verá asaltada por Satanás, Pedro recuerda a sus fieles que aman Dios en la observancia de sus precep-
pero se salvará gracias a una inter- y la fuente de la gracia y de la felici-
a Jesucristo, aunque no lo vean (IPe tos (Dt 11,13s). De forma análoga, la dad, de la que no puede separarnos
vención de Dios. 1,8). El autor de la carta a los Efesios victoria sobre todas las naciones, in- ninguna potencia enemiga (Rom
desea la gracia de Dios a todos los cluso las más numerosas y poderosas, 8,31-39). El que ama de veras a Dios
d) El amor al Hijo de Dios. El que aman al Señor Jesús (Ef 6,24). dependerá de la prueba de amor de vive en profunda comunión con él
NT, centrado en la persona de Cristo, En efecto, el que ama al Padre, ama Israel, concretado en la práctica de, (ICor 8,3), y por eso no hay fuerza
no podía menos de resaltar el amor también al Hijo que engendró (Un los mandatos del Señor (Dt 1 l,22s). alguna que sea capaz de arrebatar
a esta persona divina. En el pasaje de 5,1), y por eso se ve colmado de los Este amor será fuente de prosperidad este tesoro del amor divino. Dios,
la conversión de la pecadora pública favores divinos y se verá coronado de total y de felicidad plena (Dt 30,6-10) Padre bueno y todopoderoso, lo pre-
(Le 7,36-50), el tercer evangelista sub- gloria en el último día (2Tim 4,8). El y producirá la vida en abundancia dispone todo para el bien de los qu e
raya el amor de esta mujer al Señor que ama a Jesús es amado por el (Dt 30,19s). La experiencia del amor lo aman (Rom 8,28ss) y prepara l a
Jesús, poniéndolo en contraste con Padre y por el Hijo (Jn 14,21); más divino, de la gracia y de la misericor- corona de justicia, es decir, de gloria,
la fría acogida de Simeón; aquí se aún, se convierte en templo de la san- dia salvífica del Señor está reservada en la parusía para el que ama la ma-
presentan íntimamente unidos el tísima Trinidad (Jn 14,23). Por con- a los fieles y a los elegidos que confían nifestación del Señor Jesús, es decir
amor y la fe, puestos a su vez en siguiente, este amor es fuente de la en él y viven en la justicia (Sab 3,9). para el que vive orientado hacia e]
relación con el perdón de los peca- vida, de la verdadera felicidad y de la La exaltación de Israel y la destruc- encuentro final con Cristo (2TirQ
dos. Jesús exige de su discípulo un salvación plena. ción de sus enemigos está ligada al 4,8). Efectivamente, esta corona d e
amor superior al amor que se tiene al amor de Dios (Jue 5,31). Amando gloria es la que Dios ha prometido a
padre, a la madre, al hijo o la hija sinceramente al Señor es cómo los cuantos lo aman y demuestran S(a
e) El amor de Dios es fuente de hijos de Abrahán gozarán de tran-
(Mt 10,37); el tercer evangelista in- felicidad y de gracia. La Biblia, para amor, venciendo todas las tentacio^
serta en esta lista a la esposa, a los quilidad, de paz y de gozo en su pais, nes del mal (Sant l,12ss). Lospobr 6 s
estimular el amor del Señor, procla- Palestina (Tob 14,7). Los que aman
hermanos y hermanas, y hasta a la ma en varias ocasiones y en diversas a los ojos del mundo heredarán e S a
Amor 76
77 Amor
gloria que Dios tiene prometida para lealtad y la paz" (Zac 8,19). Tan sólo
quienes lo aman (Sant 2,5). Este pre- los necios desdeñan este amor a la 40,20), sino que es fuente de vida, de mamente vinculada al comportamien-
mio, que Dios prepara para sus hijos sabiduría (Prov 18,2), mientras que gozo y de gloria (Si 4,11-14). El que to con el prójimo. El decálogo une
"el que ama la instrucción ama la muestra tal amor por la sabiduría los deberes para con el Señor y para
que lo aman, supera toda capacidad con los hermanos (Éx 20,1-17; Dt
de imaginación (ICor 2,9). ¿Por qué ciencia" (Prov 12,1). Con este amor será amado a su vez por ella y obten-
a la sabiduría el hijo alegra el corazón drá la verdadera riqueza y la gloria 5,6-21). Además, muchas veces el
motivo obtendrá una gloria tan gran- amor al prójimo en la Biblia se fun-
de el que ama? Porque en el amor del padre (Prov 29,3). inmarcesible.
damenta en la conducta de Dios: hay
divino el cristiano, elegido por el Pa- que portarse con amor, porque el Se-
dre antes de la creación del mundo, b) El amor a la ley mosaica. La 3. EL AMOR AL PRÓJIMO. En la
Biblia encontramos expresiones de ñor ha amado a esas personas (cf Dt
vive en la santidad y en la justicia sabiduría divina se ha encarnado en 10,18s; Mt 5,44s.48; Le 6,35s; U n
perfecta durante todos sus días (Le la tórah, la ley dada por Dios a través filantropía; sin embargo, el amor al
prójimo tiene prevalentemente moti- 4,10s). No se trata, por consiguiente,
1,75; Ef l,3ss). de Moisés (Si 24,22ss; Bar 4,1); por de mera solidaridad humana o de
eso el amor a la sabiduría se demues- vaciones religiosas; más aún, algunas
veces se inserta en la experiencia sal- filantropía, ya que la razón del amor
2. EL AMOR A LA SABIDURÍA Y A tra con la adhesión a los preceptos al prójimo es de carácter histórico-
vífica del éxodo o se fundamenta en
LA "TORAH". Un aspecto particular del Señor. El sabio sentencia de este el amor del Hijo de Dios a todos los salvífico o sobrenatural. Por tanto,
del amor religioso, que se subraya modo: "Amar la sabiduría es guardar hombres. Tiene más bien un sabor en la Sagrada Escritura el hecho na-
sobre todo en los escritos sapiencia- sus leyes"(Sab 6,18). El Sal 119 pue- filantrópico la sentencia sapiencial de tural e instintivo del amor ha sido
les, es el amor a la / sabiduría, encar- de considerarse como una exaltación Si 13,15ss, en donde el amor al pró- elevado a la esfera religiosa o sobre-
nada en la ley de Moisés. Se trata de del amor a la ley mosaica, a la pala- jimo se considera como un fenómeno natural e insertado en la alianza di-
un tema afín al anterior, ya que la bra de Dios. El autor confiesa que natural. Un tenor análogo conserva vina.
sabiduría es una realidad divina; es la ama esta realidad divina (vv. 159. la exhortación a amar a los esclavos
hija primogénita del Señor, creada 163.167), proclama que encuentra su juiciosos y a los siervos fieles (Si
antes del mundo y enviada por Dios gozo y su salvación en el gran amor a) ¿Quién es el prójimo al que
7,20s). Sin embargo, en otros pasajes hay que amar? El primer problema
a Israel para que plante su tienda en a los preceptos del Señor (vv. 47s. la motivación del amor al prójimo es
medio de su pueblo a fin de instruirle, 113) y exclama: "¡Cuánto amo tu por resolver, cuando se habla del
ciertamente de carácter sobrenatural, amor al "prójimo", concierne al sig-
de adoctrinarle y de revelar su pala- ley!, todo el día estoy pensando en ya que esta actitud se presenta como
bra concretada en la tórah (Prov ella" (v. 97). Los mandamientos de nificado de este término. La cuestión
un precepto del Señor (cf Lev 19,18; dista mucho de resultar ociosa, ya
8,22s; Si 24,3-32). Dios son más preciosos que el oro Mt 5,43; 22,39), e incluso a veces el
más puro; por esa razón los ama el que semejante pregunta se la dirigió
amor al hermano se fundamenta en también a Jesús nada menos que un
a) La invitación alamor. Los sa- salmista (v. 127). La palabra del Se- el amor a Dios, por lo que este segun-
bios de Israel no se cansan de exhor- ñor es purísima y por eso la ama el do mandamiento es considerado doctor de la ley (Le 10,29). Para el
tar, con diversas expresiones y de di- justo (v. 140). como semejante al primero sobre el AT, el prójimo es el israelita, muy
ferentes maneras, a amar a la sabidu- amor al Señor (Mt 22,39). A este distinto del pagano y del forastero.
ría, mostrando los efectos benéficos c) El amor a la ley-sabiduría es propósito, Juan se expresa así en su En la tórah encontramos el famoso
de ese amor (Sab 1,1 ss): "Adquiere la fuente de felicidad y de gracia. Con primera carta: "Si alguno dice que precepto divino de amar al prójimo
sabiduría...; no la abandones y ella te esta adhesión a la palabra de Dios se ama a Dios y odia a su hermano, es como a sí mismo, en paralelismo con
guardará, ámala y ella te custodiará" alcanza la vida verdadera y el gozo. un mentiroso. El que no ama a su la prohibición de vengarse contra los
(Prov 4,5-6). La sabiduría no es una En efecto, el que ama la ley del Señor hermano, al que ve, no puede amar hijos del pueblo israelita (Lev 19,18).
realidad imposible de encontrar ni obtiene una palabra profunda (Sal a Dios, al que no ve. Éste es el man- El prójimo, en realidad, indica al he-
impenetrable, sino que se deja cono- 119,165). Al que ama, la sabiduría le damiento que hemos recibido de él: breo (cf Éx 2,13; Lev 19,15.17).
cer fácilmente en su esplendor inco- concede riqueza y gloria, bienes im- que el que ame a Dios ame también En los evangelios, cuando se habla
rruptible por cuantos la aman (Sab perecederos mejores que el oro fino a su hermano" ( U n 4,20-21). Más del amor al prójimo, se cita a menudo
6,12). En realidad, el sabio la ha bus- y que la plata pura, tesoros divinos aún, el amor auténtico al prójimo el precepto de la ley mosaica (cf Mt
cado, porque la ha amado y escogido (Prov 8,17ss). De este amor se deri- depende del amor a Dios: "En esto 19,19; 22,39; Me 12,31.33) y se presu-
por esposa: "Yo la amé y la busqué van bienes inconmensurables: esplen- conocemos que amamos a los hijos pone, al menos en el nivel del Jesús
desde mi juventud, traté de hacerla dor que no conoce ocaso, inmortali- de Dios: en que amamos a Dios y histórico, que el prójimo es el israe-
mi esposa y quedé prendado de su dad y riquezas innumerables (Sab guardamos sus mandamientos" (Un lita. Pero en la parábola del buen
hermosura" (Sab 8,2). 5,2). samaritano queda superada esta po-
7,10s; 8,17s). Los frutos del amor de
Este amor a la sabiduría se concre- la justicia son las virtudes (Sab 8,7). sición, ya que en ella el prójimo indi-
ta en el amor a la verdad y a la paz; El amor a la sabiduría no sólo vale En realidad, desde los textos más ca con toda claridad a un miembro
por eso el profeta exhorta: "Amad la más que el vino y que la música (Si antiguos de la Sagrada Escritura la de un pueblo enemigo (Le 10,29-36).
relación religiosa con Dios está ínti- Jesús revolucionó el mandamiento
Amor 78 79 Amor

de la ley mosaica que ordenaba el 11,20; ISam 15,1-3). Además, el Sal sentó a David la ocasión de eliminar lestial, que no excluye a nadie de su
amor al prójimo y permitía el odio al 109 contiene fuertes implicaciones al rey de una simple lanzada. Pero el corazón y por eso concede a todos
enemigo (cf Mt 5,43). En las cartas contra los acusadores del salmista hijo de Jesé le respetó la vida, a pesar sus favores (Mt 5,44s; cf Le 6,27-35).
de los apóstoles no pocas veces se que han devuelto mal por bien y odio de que sus hombres le invitaban a El modelo perfecto de este amor a los
apela a la Sagrada Escritura para in- por amor (vv. 4ss). En otros lugares vengarse de su rival (ISam 24,4-16; enemigos y los perseguidores lo en-
culcar el amor al prójimo (Sant 2,8). del AT se invoca la venganza divina 26,6-20). Otro espléndido ejemplo de contramos en la persona de Jesús,
En este precepto del amor fraterno se contra los inicuos (cf Sal 5,11; 28,4s; amor a los perseguidores nos lo ofre- que no sólo no devolvía los insultos
ve el cumplimiento pleno de la ley 137,7ss; Jer 11,20; 20,12, etc.). Sin ció igualmente David al final de su recibidos y no amenazaba a nadie
(Gal 5,14; Rom 13,8ss). embargo, incluso antes de la venida vida, con ocasión de la rebelión de su durante su pasión (IPe 2,2lss), sino
de Jesús se prescriben en la tórah hijo Absalón; éste quería destronar a que desde la cruz suplicaba al Padre
b) El amor alforastero. La ley de actitudes que suponen la superación su padre, y para ello sublevó a todo por sus verdugos, implorando para
Moisés no ignora a los emigrados, a del odio a los enemigos, puesto que el pueblo, obligando a David a huir ellos el perdón (Le 23,34). El primer
los que se establecen en medio de los se exige la ayuda a esas personas de Jerusalén (2Sam 15,7ss); persiguió mártir cristiano, el diácono Esteban,
israelitas, pero sin ser israelitas. Éstos (cf Éx 23,4s; Prov 25,21). Además, luego al pequeño grupo que había imitará a su maestro y Señor, orando
tienen que ser amados, porque tam- en el AT algunos justos supieron per- permanecido fiel al rey y les atacó en por quienes lo lapidaban (He 7,59s).
bién los hijos de Jacob pasaron por donar y amar a las personas que los la selva de Efraín. Allí el rebelde se
la experiencia de la emigración en habían odiado y perseguido. Los mo- quedó enredado con su cabellera en d) El amor expía los pecados. En
Egipto (Lev 19,33s). En efecto, Dios delos más claros y conmovedores de las ramas de una encina, y Joab, fal- este contexto hemos de hacer al me-
ama al forastero y le procura lo ne- esta caridad los tenemos en el hebreo tando a las órdenes dadas por David, nos una alusión al efecto purificador
cesario para vivir; por eso también José y en David. El comportamiento lo mató clavándole tres dardos en el de la caridad. El pasaje de Prov 10,12
los israelitas, que fueron forasteros del joven hijo de Jacob resulta verda- corazón (2Sam 18,1-15). Cuando el contrapone el odio al amor, procla-
en tierras de Egipto, tienen que amar deramente evangélico y ejemplar. rey tuvo noticias de la muerte de su mando que, mientras que el primero
al forastero por orden del Señor (Dt Fue odiado por sus hermanos, hasta hijo tembló de emoción, explotó en sólo origina disensiones y luchas, el
10,18s). El autor de la tercera carta el punto de que tramaron su muerte; lágrimas y lloró, gritando amarga- amor cubre todas las culpas. Esta
de Juan se congratula con Gayo por en vez de ello fue vendido como es- mente: "¡Quién me diera haber muer- sentencia es recogida por Pedro, el
la caritativa acogida a los forasteros clavo a los madianitas (Gen 37,4ss. to yo en tu lugar, Absalón, hijo mío, cual para estimular al amor fraterno
(3Jn 5s). 28ss). Cuando las peripecias de la hijo mío!" (2Sam 19,1). Este com- recuerda que con el amor se obtiene
vida lo llevaron al ápice de la gloria, portamiento desconcertante irritó el perdón de los pecados (IPe 4,8).
hasta ser nombrado gobernador y vi- profundamente a Joab, que reprochó
c) El amor a los enemigos. El Se- a David amar a quienes lo odiaban
ñor en el AT no manda amar a los rrey de todo el Egipto, pudo haberse 4. EL AMOR CRISTIANO. En el NT
vengado con enorme facilidad de sus (2Sam 19,7).
enemigos; más aún, en estos libros el amor cristiano se presenta como el
encontramos expresiones y actitudes hermanos. Por el contrario, después En el sermón de la montaña no ideal y el signo distintivo de los dis-
realmente desconcertantes para los de haber puesto a prueba su amor a sólo se anuncia la regla de oro (Mt cípulos de Jesús. Éstos son cristianos
cristianos. Así, las órdenes de exter- Benjamín, el otro hijo de su madre 7,12 y par), viviendo la cual se des- sobre la base del amor: el que ama al
minar a los paganos y a los enemigos Raquel, se les dio a conocer, les per- truye toda enemistad, sino que se hermano y vive para él demuestra
de Israel nos dejan muy desorienta- donó, intentando incluso excusar su prohibe formalmente el odio a los que es un seguidor auténtico de aquel
dos y hasta escandalizados [/Gue- pecado, y les ayudó generosamente enemigos; más aún, Jesús ordena ex- maestro que amó a los suyos hasta el
rra III]. Efectivamente, la historia (Gén45,lss;50,19ss). presamente amar a esas personas, pre- signo supremo de dar su vida por
del pueblo hebreo está caracterizada También la historia de David pa- cepto realmente inaudito para un pue- ellos. El que no ama permanece en la
por guerras santas, en las que los rece muy edificante en esta cuestión blo acostumbrado a lanzar maldicio- muerte y no puede ser considerado
adversarios fueron aniquilados en un del amor a los enemigos. En efecto, nes contra sus opresores y persegui- de ningún modo discípulo de Cristo.
auténtico holocausto, sin que queda- el joven pastor, después de haber rea- dores (cf también los Himnos de
ra ningún superviviente ni entre los lizado empresas heroicas en favor de Qumrán). El pasaje de Mt 5,43-48 a) ¡Amaos como yo os amo! Je-
hombres ni entre los animales (cf Ex su pueblo, fue odiado por Saúl por forma el último de los seis mil para- sús invitó a los discípulos a una vida
17,8ss; Núm 21,21ss; 31,lss; Dt 2,34; su prestigio en aumento; más aún, lelismos o antítesis de la amplia sec- de amor fuerte y concreto, semejante
3,3-7; Jos 6,21.24; 8,24s). Más aún, la este rey intentó varias veces acabar ción del sermón de la montaña, en a la suya. En sus discursos de la úl-
Biblia refiere cómo Dios ordenó a con su vida y disparó contra él su donde se recoge la nueva ley del rei- tima cena encontramos interesantes
veces destinar al anatema, es decir, al lanza (ISam 18,6-11; 19,8ss), le per- no de los cielos (Mt 5,21-48). Jesús, y vibrantes exhortaciones sobre este
exterminio, a todas las poblaciones siguió y lo acorraló (ISam 23, al exigir el amor a los enemigos, se tema. En el primero de estos grandes
paganas, sin excluir siquiera a los 6ss. 19ss; 26, lss). En una ocasión, enfrenta con la praxis dominante y se sermones, ya desde el principio, Jesús
niños o a las mujeres encinta (cf Jos mientras Saúl le perseguía, se le pre- inspira en la conducta del Padre ce- se preocupa del comportamiento de
Amor 80 81 Amor

sus amigos en su comunidad durante El último día serán juzgados sobre la a los hermanos la constituye el amor del reino ya no se creará ni será ya
su ausencia; por eso les dice: "Os doy base del amor concreto a los herma- a Dios (Un 5,2). necesario esperar, puesto que se po-
un mandamiento nuevo: que os nos: el que haya ayudado a los nece- Los padres y los pastores de las seerán las realidades divinas, pero se
améis unos a otros. Que como yo os sitados tomará posesión del reino; Iglesias se alegran y dan gracias a seguirá amando; más aún, la vida
he amado, así también os améis unos pero el que se haya cerrado en su Dios cuando constatan que el amor bienaventurada consistirá en con-
a otros. En esto reconocerán todos egoísmo será enviado al fuego eterno fraterno se vive entre los cristianos templar y en amar (ICor 13). Por
que sois mis discípulos, en que os (Mt 25,31-46). (cf 2Tes 1,3; Ef 1,15; Col l,3s.8; Flm consiguiente, el que ama posee ya la
amáis unos a otros" (Jn 13,34s). Este 5,7; Ap 2,19); ruegan además por el felicidad del reino, puesto que vive
precepto del amor es llamado "man- b) Amor sincero, concreto y pro- aumento del amor dentro de sus fa- en Dios, que es amor. La salvación
damiento nuevo", ya que nunca se fundo. En los primeros escritos cris- milias (ITes 3,12; Ef 3,16s; Flp 1,9; eterna depende de la perseverancia
había exigido nada semejante antes tianos encontramos continuamente Col 2,lss) y amonestan a sus hijos en el amor (ITim 2,15). Dios, en su
de la venida de Cristo. En efecto, el eco de esta enseñanza de Jesús. para que profundicen cada vez más justicia, no se olvida del amor de los
Jesús exige de sus discípulos que se Efectivamente, Pablo en sus cartas en el amor (ITes 5,12s; Heb 10,24; creyentes, concretado en el servicio
amen hasta el signo supremo del don inculca en diversas ocasiones y en 2Pe 1,7), caminando en el amor se- (Heb 6,10). Por eso los cristianos ani-
de la vida, como lo hizo él (Jn 13,lss); diferentes tonos el amor fraterno: el gún el ejemplo de Cristo (Ef 5,2), mados por el amor aguardan con
realmente, nadie tiene un amor más amor debe ser sincero y cordial (Rom soportando humilde y dulcemente las confianza el juicio de Dios (Un
grande que el que ofrece su vida por 12,9s), a imitación del suyo (2Cor contrariedades, preocupados por con- 4,17s).
el amigo (Jn 15,13). En el segundo 6,6). Los cristianos de Tesalónica de- servar la unidad del espíritu en el
discurso de la última cena el Maestro muestran que son modelos perfectos vínculo de la paz (Ef 4,1 -6; Flp 2,1 ss), c) El amor fraterno es fruto del
reanuda este tema en uno de sus tro- de ese amor sincero (ITes 1,3; 3,6; viviendo la palabra de la verdad en el Espíritu Santo. Esta caridad cristia-
zos iniciales, centrados precisamente 4,9). Entre los creyentes todo tiene amor y creciendo en Cristo, del que na, tan concreta y profunda, deriva
en el amor fraterno: "Éste es mi man- que hacerse en el amor (ICor 16,14), recibe su incremento el cuerpo de la de la acción del Espíritu Santo en el
damiento: amaos unos a otros como e incluso en los castigos hay que to- Iglesia, edificándose en el amor (Ef corazón de los creyentes. En efecto,
yo os he amado... Esto os mando: mar decisiones conformes con el 4,15s): "Por encima de todo, tened sólo el Espíritu de Dios puede hacer
amaos unos a otros" (Jn 15,12.17). amor (2Cor 2,6-8; ITim 1,5). Efecti- amor, que es el lazo de la perfección" que se obtenga la victoria sobre la
Son diversos los preceptos que dio vamente, lo que cuenta en la vida (Col 3,14); "Con el fin de llegar a una carne, es decir, sobre el egoísmo; y
Jesús a sus amigos, pero el manda- cristiana es la fe que actúa mediante fraternidad sincera, amaos entraña- por tanto sólo él puede hacer que
miento específicamente "suyo" es el amor (Gal 5,6); por eso hay que blemente unos a otros" (IPe 1,22). triunfe el amor. El fragmento de Gal
uno solo: el amor mutuo entre los servir con amor (Gal 5,13). En parti- Todos los cristianos tienen que estar 5,16-26 se presenta en este sentido
miembros de su familia. cular, Pablo enseña que por amor animados por el amor fraterno, pero como muy elocuente y convincente:
para con el hermano débil hay que de manera especial los ancianos (Tit mientras que las obras de la carne
Juan, en su primera carta, se hace 2,2). Este amor, aunque tiene como
eco de esta enseñanza de Cristo: renunciar incluso a las comidas lícitas son el libertinaje y el vicio, "los frutos
y a la libertad, si ello fuera ocasión objeto específico a los miembros de del Espíritu son: amor, alegría, paz,
"Éste es el mensaje que habéis oído la Iglesia, incluye el respeto para con
desde el principio: que nos amemos para su caída (Rom 14,15; ICor generosidad, benignidad, bondad, fe,
8,lss). todos (IPe 2,17; 4,8). mansedumbre, continencia" (v. 22).
los unos a los otros" (Un 3,ll;cf 2Jn
5s) hasta el don de la vida, siguiendo La generosidad a la hora de ofrecer El que está poseído por este amor Así pues, la caridad cristiana es
el ejemplo del Hijo de Dios (Un a los necesitados bienes materiales es fraterno permanece en la luz (Un obra del Espíritu Santo, que anima
3,16). Los cristianos deben amarse signo de amor auténtico (2Cor 8,7s). 2,10), vive en comunión con Dios; la vida de fe; por esta razón Pablo
los unos a los otros, concretamente, Efectivamente, el amor cristiano no que es luz (Un 1,5) ha pasado de la puede atribuir el amor a esta persona
según el mandamiento del Padre (Un se agota en el sentimiento, sino que muerte a la vida divina (Un 3,14). divina y expresarse de este modo:
3,23). A imitación de Dios, que ma- ha de concretarse en la ayuda, en el Efectivamente, Dios mora en el cora- "Por el amor del Espíritu Santo, os
nifestó su amor inmenso a la huma- socorro, en el compartir; por eso el zón del que ama (Un 4, lis). El amor pido..." (Rom 15,30); "El Señor no
nidad, enviando a la tierra a su Hijo rico que cierra su corazón al pobre se identifica realmente con Dios; es nos ha dado Espíritu de temor, sino
unigénito, los miembros de la Iglesia no está animado por el amor (Un una realidad divina, una chispa del de fortaleza, de amor" (2Tim 1,7).
tienen que amarse los unos a los 3,17s). En realidad, el que sostiene corazón del Padre comunicada a sus Efectivamente, "el amor de Dios ha
otros: "Nosotros amamos porque él que ama a un Dios que no ve y no hijos, ante la cual uno se queda ad- sido derramado en nuestros corazo-
nosamóprimero"(Un4,19). En rea- ama al hermano a quien ve es un mirado, lleno de asombro. Pablo nes por medio del Espíritu Santo que
lidad, los cristianos tienen que inspi- mentiroso, porque es incapaz de exalta hasta tal punto esta virtud del nos ha dado" (Rom 5,5).
rarse en su comportamiento en el amar verdaderamente a Dios (Un amor que llega a colocarla por enci-
amor del Señor Jesús, que llegó a 4,20). Pero también es verdad lo con- ma de la fe y de la esperanza, puesto d) El amor de los pastores de las
ofrecer su vida por su Iglesia (Ef 5,2). trario: la prueba del auténtico amor que nunca podrá fallar: en la gloria Iglesias. Los grandes apóstoles y pa-
Amor 82 83 Amor

drcs de las comunidades cristianas los Efesios, tiene por objeto el com- divina, un átomo de la vida de la Sal 33,6; Si 42,15). El cuarto evange-
primitivas están animados de una ca- portamiento de los esposos, es decir, santísima Trinidad. En efecto, Dios lista proclama que todo ha llegado a
ridad muy profunda a sus discípulos la vida de la pareja, consagrada con es presentado y descrito como amor: la existencia por medio del Verbo de
e hijos; por eso se dirigen a ellos con el sacramento del / matrimonio. El el origen y la manifestación plena del Dios (Jn 1,3).
el apelativo queridos o amados (aga- autor de la carta a los Colosenses se amor. Dios vive en el amor y de
pétói) (cf Rom 12,19; ICor 10,14; limita a exhortar a los maridos: "Ma- amor; actúa porque ama; la creación a) Dios crea por amor y ama a
Sant 1,16; IPe 2,11; Un 2,7; etc.). ridos, amad a vuestras esposas y no y la historia encuentran su razón úl- sus criaturas. Si todo cuanto existe
Pablo ama tiernamente a sus hijos os irritéis contra ellas"(Col 3,19). Al tima en su amor. ¿Por qué razón exis- ha sido hecho por Dios, ¿por qué
espirituales (Rom 16,5.8; 1 Cor 4,17), contrario, en la carta a los Efesios se te el universo? ¿Cuál es la causa últi- razón crea el Señor? ¿Por qué quiere
porque los ha engendrado a la fe. Por pone el amor conyugal en relación ma del origen de la humanidad? ¿Por comunicar la existencia? En particu-
eso les amonesta con amor (ICor con la entrega amorosa de Cristo a la qué ha intervenido Dios en la historia lar, ¿por qué hace Dios al hombre
4,14s; 2Cor 11,11): "En nuestra ter- Iglesia: el marido tiene que compor- del hombre, formándose un pueblo partícipe de su vida inmortal? La res-
nura hacia vosotros, hubiéramos tarse con su esposa de la misma ma- al que hacer unas promesas de salva- puesta última a estas preguntas y
querido entregaros, al mismo tiempo nera que el Señor Jesús, que entregó ción y de redención? ¿Por qué moti- otras semejantes se encuentra en el
que el evangelio de Dios, nuestra pro- y sacrificó su vida por su esposa, la vo, en la plenitud de los tiempos, amor de Dios. El Señor crea porque
pia vida" (ITes 2,8). Alberga idénti- comunidad mesiánica (Ef 5,25ss). envió el Padre a su único Hijo a la ama. En efecto, amor significa co-
cos sentimientos hacia sus colabora- tierra? La respuesta a estos y otros municación y don de los propios bie-
dores, especialmente por Timoteo f) "Koindnía "y comunidad cris- interrogantes por el estilo se encuen- nes y del propio ser a los demás.
(ICor 4,17; 2Tim 1,2; Ef 6,21; Col tiana primitiva. Al hablar del amor tra en el amor de Dios. El Señor se
1,7; 4,7). Los apóstoles y los presbí- El AT no ofrece esta explicación
fraterno en el NT no se puede omitir portó así, actuó de esta manera, por- de una forma explícita, pero la pre-
teros de Jerusalén presentan a los una alusión a la vida de la Iglesia que es amor (Un 4,8). La historia
dos misioneros Bernabé y Pablo supone; por esta ra/.ón en los relatos
apostólica. Tomando como base la atormentada de la humanidad, con de la creación (Gen 1-3) no aparecen
como hermanos queridos (He 15,25). descripción que de ella nos hace Lu- tantos momentos tenebrosos, llena
Pablo desea ejercer su ministerio con nunca los términos de amor. Allí no
cas en los Hechos de los Apóstoles, de tantas atrocidades y fechorías, se afirma nunca que el Señor cree por
amor y con dulzura; por eso no quie- queda uno asombrado de la perfecta siempre resulta iluminada por este
re verse obligado a usar la vara (1 Cor amor, porque desee entablar un diá-
comunión (koindnía) de corazón y faro poderoso de luz: el amor de logo de amor con el hombre. Esta
4,21). Escribiendo a Filemón, le su- de bienes dentro de la comunidad de Dios. La historia de la salvación en-
plica con amor por su hijo Onésimo, reflexión se hará luego, en las etapas
los orígenes: los primeros creyentes cuentra su explicación plena en el más recientes de la revelación. Efec-
sin querer apelar a su derecho de man- participaban asiduamente de la vida Dios-amor; la economía de la reden-
dar libremente (Flm 9). En general, tivamente, en el libro de la sabiduría
común, además de las instrucciones ción tiene su primer origen en el amor se proclama sin equívocos que Dios
los apóstoles y los misioneros reciben de los apóstoles, de la eucaristía y de del Padre, es realizada por el amor de
también como recompensa el amor ama a todas sus criaturas (Sab 11,23-
las oraciones (He 2,42). En aquella Dios y de su Hijo, es completada por 26): "Tú amas todo lo que existe y no
de sus fieles (Tit 3,15), aunque Pablo Iglesia reinaba la comunión plena, el Espíritu Santo, el amor personifi-
observa en algunas de sus comunida- aborreces nada de lo que hiciste, pues
vivían juntos y todo era común entre cado en el seno de la Trinidad, y si algo aborrecieras no lo hubieses
des cierta frialdad, a pesar de su fuer- todos los miembros (He 2,44s). En el tiende a la consumación del amor en
te amor (2Cor 12,15). Para este gran creado" (v. 24). Este pasaje insinúa
segundo sumario de la primera sec- el reino celestial, el lugar o el estadopor una parte que el Señor crea por
apóstol de Cristo, el que es guía o ción de los Hechos encontramos otro de la felicidad perfecta y del amor
pastor de la comunidad debe buscar amor, en cuanto que afirma que si
cuadro idílico de la comunión per- pleno. Dios odiase alguna cosa no la habría
la piedad, la justicia, la fe y el amor fecta entre los cristianos: "Todos los
(ITim 6,11); debe hacerse el modelo creado; luego, por antítesis, se dice
creyentes tenían un solo corazón y
de los fieles en el amor (ITim 4,12), una sola alma, y nadie llamaba pro- 1. EL AMOR DE DlOS A LA CREA- que toda criatura es fruto del amor
debe buscar el amor (2Tim 2,22). Pa- pia cosa alguna de cuantas poseían, CIÓN Y AL HOMBRE. Todo cuanto del Señor. Sobre todo se proclama
blo presenta su conducta y sus pala- sino que tenían en común todas las existe en el cosmos es obra de Dios; aquí que Dios ama a todas las cosas
bras sobre la fe y sobre el amor fun- cosas" (He 4,32; cf vv. 34s). Por con- el universo es una criatura del Señor. que existen y las conserva en su exis-
dado en Cristo Jesús como elemento siguiente, se vivía el amor de forma Éste es el primer artículo del "credo" tencia porque las ama. Debido a este
de inspiración para la vida de Timo- perfecta. israelita; la Biblia se abre con la pá- amor divino, el creador tiene compa-
teo (2Tim 1,13; 3,10). gina de la creación del mundo: Dios sión de todos los hombres, incluso de
dijo, y todo vino a la existencia los pecadores.
IV. DIOS ES AMOR. El amor (Gen 1). Los cielos, la tierra, el hom- El pasaje de Dt 10,18 contiene una
e) El amor conyugal. Un aspecto humano se presenta como un bien bre, los animales, las plantas y las afirmación interesante sobre el amor
muy interesante del amor cristiano, inconmensurable, la fuente de la vida flores, todo ha sido hecho por la pa- de Dios incluso con los que no son
tratado especialmente en la carta a y de la felicidad, porque es una chispa labra de Dios (cf Jdt 16,14; Is 48,13; israelitas: el Señor ama al forastero y
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le proporciona alimento y vestido. testado por ese Dios que ama la jus- por el Señor desde su infancia, cuan- amor es fuente de esperanza y de
En el libro de / J o n á s se representa ticia (Prov 15,9). El justo es amado do vivía en Egipto, siendo educado gozo; por eso el profeta anima a Je-
de forma viva y atrayente el amor por el Señor, aun cuando muera en por él con ternura y atraído con lazos rusalén, asegurándole que el Señor la
inmenso del Señor a los paganos. La edad joven (Sab 4,10); él realmente amorosos (Os 11,1-4). Este pueblo es renovará por medio de su amor (Sof
cicatería y mezquindad del profeta poseyó la sabiduría, y por eso fue muy precioso para él; tiene un gran 3,16s).
que no quiere colaborar en la salva- amigo de Dios y profeta; pues bien, valor a los ojos de Dios, porque es En efecto, el amor de Dios triun-
ción de los ninivitas y se entristece Dios ama al que convive con la sabi- amado por él (Is 43,4). Jacob es el fará y obtendrá la victoria sobre el
cuando, a su pesar, Dios muestra su duría (Sab 7,27s). siervo del Señor, el elegido al que pecado, la idolatría y la infidelidad
amor misericordioso a este pueblo, De manera muy especial Dios ama ama (Is 44,2); por este motivo Dios, de su pueblo, haciéndolo de nuevo
ponen bien de relieve el interés amo- a los discípulos auténticos de su Hijo: en su gran amor y en su clemencia, lo capaz de amar; el Señor lo unirá con-
roso y salvífico del Señor también los creyentes (Rom 1,7; ITim 6,2), rescató (Is 63,9). En efecto, tras el sigo para siempre en el amor y la
por los no judíos (Jon l,lss; 3,lss; aunque los corrige y los pone a prue- castigo por su infidelidad al pacto de fidelidad (Os 2,21-25), transformará
4,lss.l0s). ba (Heb 12,5s). Son objeto de este amor con el Señor, Israel será amado su corazón de piedra y le dará un
En realidad, el Padre celestial ama amor todos los que ayudan generosa de nuevo por su esposo divino (Os corazón nuevo, con el que conocerá
a todos sus hijos de cualquier raza y y gozosamente a los pobres (2Cor 2,25); y por eso será atendido, curado espontánea y vitalmente a su Dios
color, tal como se proclama expre- 9,7). Jesús puede asegurar a sus ami- e inundado de gozo, de paz y de ben- (Jer 31,33s; Ez 36,26s): "Con amor
samente en el NT. Dios quiere que gos esta maravillosa verdad: son dición (Jer 31,3-14; 33,6ss). Dios re- eterno te he amado, por eso te trato
todos los hombres consigan la sal- amados por el Padre (Jn 16,27); pero novará a Sión por su amor y se ale- con lealtad" (Jer 31,3). Efectivamen-
vación (ITim 2,4), puesto que los él siente la necesidad de orar a Dios, grará de la salvación de su pueblo te, el amor del Señor a su pueblo es
ama y por esa razón envió a su Hijo para que inunde a sus amigos de su (Sof 3,16s). El salmista celebra el más tierno y más fuerte que el de una
unigénito a la tierra: "Porque tanto amor (Jn 17,26). amor del Señor a su pueblo procla- madre a su hijo (Is 49.15).
amó Dios al mundo que dio a su Hijo mando que ha sometido todas las Si Dios amó de forma tan concreta
único, para que quien crea en él naciones a Israel, porque lo ha ama- y eficaz a Israel, no ha demostrado
2. E L AMOR DEL SEÑOR EN LA do (Sal 47,5). Debido a este amor el
no perezca, sino que tenga vida eter- HISTORIA DE LA SALVACIÓN. ¡DÍOS ES menos amor a su nuevo pueblo, la
na" (Jn 3,16). La muerte de Cristo en Señor no quiso escuchar las maldi- Iglesia (cf 2Tes 2,16). Más aún; en la
amor! El ama siempre. Su amor no ciones de Balaán contra su pueblo,
la cruz por la humanidad pecadora se limita al acto de crear, sino que se última fase de la historia de la salva-
constituye la prueba más concreta y cambiándolas más bien en bendicio- ción, con la llegada del mesías y la
manifiesta continuamente en la exis- nes (Dt 23,6). Este amor divino se
elocuente del amor de Dios a los tencia de la humanidad. La historia creación de la comunidad escatológi-
hombres (Rom 5,8). encuentra en el origen del prodigio ca, el amor del Señor ha alcanzado la
de la salvación es la revelación más del maná, con el que el Señor alimen-
elocuente y concreta del amor del expresión y la concreción suprema.
tó a su pueblo durante el éxodo (Sab Dios amó al mundo hasta tal punto
b) Dios ama a los justos. El Se- Señor; más aún, constituye el diálogo 16,24ss). Este amor de Dios a Israel
ñor siente una caridad fuerte y crea- más fascinante de amor entre Dios y que le dio a su único Hijo, el cual
fue reconocido también por el paga- salva a la humanidad mediante la
dora por todo cuanto existe, y en el hombre. no rey de Tiro (2Crón 2,10), mientras
particular por todos los hombres; Iglesia (Jn 3,16s), recogiendo en la
que Pablo proclama que los judíos, unidad a los hijos dispersos de Dios,
pero ama especialmente a los que vi- a) El Señor ama a su pueblo. incluso después de haber rechazado
ven su palabra. Él, que ama la sabi- es decir, dando vida al nuevo pueblo
Dios ama a todas las criaturas y a a su mesías y salvador, son amados de Dios con su muerte redentora (Jn
duría (Sab 8,3), la rectitud y la equi- todos los hombres, pero sintió un por Dios por causa de los padres,
dad (cf lCrón 29,17; Sal 11,7; 33,5; 11,51 s). En efecto, los miembros de
amor especial por Israel y por Jeru- puesto que los dones y la elección son la Iglesia, amigos de Cristo, son ama-
37,28; Is 61,8), tiene un amor parti- salén, su ciudad. El cántico de amor irrevocables (Rom ll,28s).
cular por las personas justas. El que dos por el Padre (Jn 14,21; 16,27;
de la viña ilustra con imágenes con- ITes 1,4); este amor se concreta en la
se porta como padre con los huérfa- cretas y elocuentes todas las atencio- Este amor del Señor a su pueblo
nos y como marido con las viudas, tuvo una concreción especial en la inhabitación de la santísima Trinidad
nes y solicitudes del Señor por la casa en el corazón de los fieles (Jn 14,23).
será amado más que una madre por de Israel (Is 5,1-7). Realmente, Dios historia de Israel: la fundación de la
el Altísimo (Si 4,10). Por tanto, el ciudad del mesías. Efectivamente, Je- La prueba suprema del amor de Dios
amó a Jacob (Mal 1,2); por esta ra- a su pueblo está constituida por el
misericordioso es amado tiernamente zón el Señor puede declarar a su es- rusalén fue objeto de un amor espe-
como hijo de Dios. En realidad, el cial de Dios. Los salmistas y los pro- envío del Hijo al mundo ( U n 4,
posa: "Con amor eterno te he amado, 9s.l9), para que llevase a cabo la
Señor ama a los justos y trastorna los por eso te trato con lealtad" (Jer fetas cantan este amor. El Señor ha
caminos de los impíos (Sal 146,8s); escogido el monte Sión porque lo ha redención de la humanidad con su
31,3). Efraín es para Dios un hijo muerte en la cruz (Rom 5,8). Este
ama a todos los que odian el mal y querido; un niño que hace sus deli- amado (Sal 76,68); ama las puertas
guarda la vida de sus fieles (Sal de Sión más que cualquiera otra de amor de Dios por los miembros de la
cias, ante el que se conmueve con Iglesia se concretó en el don de la
97,10). El camino del pecador es de- cariño (Jer 31,20). Israel fue amado las moradas de Jacob (Sal 87,2). Este
Amor 86 87 Amor

filiación divina: "Mirad qué gran amor, misericordia, benevolencia. El dioso tan grande (Sal 106,1; 107,1.8. nifestó sus proyectos, lo mismo que
amor nos ha dado el Padre al hacer Señor, por labios del profeta Oseas, 15; I17,ls; 118,lss, etc.). Las inter- se hace con un amigo íntimo (Gen
que nos llamemos hijos de Dios y lo le promete a su esposa unirla consigo venciones salvíficas del Señor en la 18,17ss). También Benjamín fue con-
seamos de verdad" (Un 3,1). En la para siempre en la justicia, en la san- historia de Israel encuentran su fuen- siderado de tal modo porque fue
oración de su "hora" Jesús pide para tidad, en el amor o benevolencia y en te y su explicación en este amor be- amado por el Señor (Dt 33,12). / Moi-
su pueblo el don de la unidad perfec- la misericordia cariñosa (Os 2,21). névolo de Dios; más aún, la misma sés es otro gran amigo de Dios: ha-
ta, para que el mundo reconozca que En realidad, este Dios amó a Israel creación es fruto de este hesed divino; blaba con él cara a cara, lo mismo
el Padre amó a la Iglesia como amó con un amor tierno y lo condujo con el Sal 136 presenta poéticamente a que habla un hombre con su amigo
a su Hijo (Jn 17,23). El maestro pide benevolencia y amor (Jer 31,3). Él es Dios creador y salvador, caracteriza- (Éx 33,11). Moisés fue amado por
que ese amor reine siempre y se ma- el Dios fiel, que mantiene la alianza do por este amor benévolo: la frase Dios y por los hombres; su memoria
nifieste continuamente dentro de su y la benevolencia o amor a quienes lo "porque es eterno su amor" forma el será bendita (Si 45,1); en efecto, él
comunidad (Jn 17,26). aman (Dt 7,9), pero de manera espe- estribillo y la aclamación de cada ver- fue el gran mediador de la revelación
Este amor divino es acogido con la cial a su pueblo, debido al pacto y al sículo. del amor misericordioso del Señor
fe (Un 4,16) y constituye el secreto amor benévolo que juró a los padres En este contexto no podemos dejar (Éx 34,6s; Núm 14,18s; Dt 5,9s). Tam-
de las victorias de la Iglesia contra el (Dt 7,12). En estos últimos pasajes se de llamar la atención sobre la famosa bién / Samuel fue amado por el Se-
mal y la muerte en todos los tiempos, subraya la relación del hesed con la endíadis hesed we 'emet, que significa ñor(Si 46,13), lo mismo que / David
pero sobre todo bajo el peso de las alianza; pero a este propósito hay el amor fiel a las personas con las que y Salomón (2Sam 12,24; lCrón 17,16
pruebas y de las tribulaciones (Rom que recordar que el pacto sancionado uno está ligado mediante un pacto [LXX]; Si 47,22; Neh 13,26), y lo
8,35ss). El pueblo de Dios realiza la por el Señor con Israel no es de ca- por el vínculo de la sangre. En el AT mismo el siervo del Señor (Is 48,14).
experiencia del amor divino median- rácter paritario y prevalentemente ju- se apela frecuentemente a este amor Finalmente, todos los hombres fieles
te el don del Espíritu, que se derrama rídico, sino que expresa el amor sal- fiel del Señor para implorar su mise- y piadosos son amigos de Dios (Sal
en el corazón de los creyentes (Rom vífico, la gracia, la benevolencia de ricordia y su ayuda. Moisés en el Si- 127,2).
5,5). Este amor constituye el bien su- Dios, aunque con la connotación de naí apela en su oración a esta bondad En el NT los amigos de Dios y de
premo de la Iglesia, del que no puede su fidelidad a la alianza. benigna o amor misericordioso del su Hijo son los creyentes (cf ITes 1,4;
separarla jamás ninguna fuerza o po- En el salterio se invoca o se exalta Señor, como fruto de su fidelidad al 2Tes 2,13; Col 3,12), y de manera
derío adverso (Rom 8,38s). En rea- continuamente este amor benévolo pacto (Éx 34,6s). El salmista celebra especial los apóstoles y los primeros
lidad, el Señor es el Dios del amor del Señor. El hombre piadoso que y exalta este amor benévolo y fiel del discípulos, que son amados por el
(2Cor 13,11); más aún, el amor tiene sufre suplica a Dios que lo salve y le Señor (Sal 40,11) y lo invoca con Padre y por Jesús (Jn 14,21; 17,23).
su origen en él (Un 4,7), porque él es socorra con su benevolencia (Sal ardor en las situaciones desesperadas Pero es preciso merecer esta amistad
el amor (Un 4,8.16). 6,5), que se acuerde de él según su de la existencia para ser salvado (Sal divina, observando y guardando la
amor misericordioso (Sal 25,7). El 57,4). Con la protección de este amor palabra del Hijo de Dios (Jn 14,23s),
b) Amor benévolo y alianza. En Señor es verdaderamente el Dios de fuerte y misericordioso no hay por es decir, creyendo vitalmente en él
el AT se le reserva un puesto muy la benevolencia (Sal 59,11.18); todos qué temer ninguna adversidad; por (Jn 17,26). En el grupo de los prime-
importante al aspecto del amor liga- sus senderos son amor benévolo y eso mismo se apela a él (Sal 40,12; ros seguidores de Cristo hay uno que
do ala alianza, pero trascendiéndola, fidelidad (Sal 25,10), que superan los 61,8). es designado especialmente por el
en cuanto que ese amor indica la mi- cielos (Sal 36,6). El israelita, confian- cuarto evangelista como "el discípulo
sericordia del Señor con su pueblo do en la gracia benévola de Dios (Sal c) Los amigos de Dios. En el pue- amado", es decir, el amigo de Jesús
debido a su fidelidad al pacto sinaí- 13,6), a semejanza del rey (Sal 21,8), blo de Dios algunas personas en par- (Jn 21,7.20), que se reclinó sobre el
tico. No solamente muestra Dios su se verá siempre acompañado de este ticular son amadas por el Señor por- pecho del maestro (Jn 13,23), es de-
amor tierno y benévolo a su esposa amor misericordioso (Sal 23,6). En el que desempeñan una misión salvífica cir, vivió en profunda intimidad con
por ser fiel a la alianza, sino que per- Sal 89 se canta este amor benévolo y han amado con todo el corazón a el Hijo de Dios, lo siguió hasta el
dona las infidelidades de Israel y si- del Señor a David y su descendencia su Dios, adhiriéndose a él por com- Calvario (Jn 18,15; 19,26s) y lo amó
gue concediéndole su asistencia sal- (vv. lss), que jamás fallará, a pesar pleto, escuchando su voz y viviendo intensamente (Jn 20,2-5).
vífica, ya que ama a su criatura de un de la infidelidad del hombre (vv. 29- su palabra: tales son los padres de
modo espontáneo, casi irracional, al 38). El Señor corona con este amor Israel, Moisés, los justos, el rey Da- d) El Padre ama al Hijo. Dios
menos según la lógica humana. Pues misericordioso incluso al pecador, re- vid; se les llama amigos de Dios. ama las cosas creadas, a los hombres,
bien, esta actitud divina de amor fiel novándolo con su perdón (Sal 103, / Abrahán es el primer padre de Is- a su pueblo, y de manera especial a
y misericordioso se expresa mediante 3ss). El amor benévolo del Señor es rael, presentado como amigo del Se- los justos y a los discípulos de Cristo;
el término hesed, imposible de tradu- eterno; por eso los salmistas invitan ñor (2Crón 20,7; Is 41,8; Dan 3,35; pero el objeto primero y principal de
cir a las lenguas modernas, y que se a todos a alabar y a dar gracias a este Sant 2,23). Dios conversó afable- su amor es su Hijo unigénito, el Ver-
indica con varios sustantivos: gracia, Dios bueno por ese amor misericor- mente con este siervo suyo y le ma- bo hecho carne. El Padre en persona
Amor 88 89 Amor

proclama a Jesús, su Hijo predilecto giéndolos entre todos los pueblos (Dt Ezequiel, en dos párrafos muy exten- 3.13); pero la plenitud de esta revela-
y amado; a la orilla del Jordán, du- 10,15). La razón última de la elección sos y cargados depathos, presenta la ción del amor la experimentamos en
rante el bautismo de Cristo, hizo oír y de la liberación de Israel reside, por historia de Israel en clave de amor la fase final de la economía de la
su voz: "Tú eres mi Hijo amado (ho tanto, únicamente en el amor especial nupcial, traicionado por la esposa del salvación, con la venida a la tierra del
agapétós)"'(Me 1,11 y par). Análoga de Dios a este pueblo (Dt 7,7s). El Señor con sus adulterios y prostitu- Hijo unigénito de Dios.
proclamación se oye en la cima del Señor escogió a Jacob porque lo amó ciones. Este pueblo está simbolizado
Tabor, durante la transfiguración de más que a Esaú (Mal l,2s; Rom en dos hermanas, Jerusalén y Sama- a) Cristo es la manifestación per-
Jesús (Me 9,7 y par.; 2Pe 1,17). En la 9,13.25). ría, infieles a Dios desde su juventud, fecta del amor del Padre. El NT pro-
parábola de los viñadores homicidas y por eso mismo castigadas severa- clama en varias ocasiones y sin equí-
se presenta al heredero como hijo f) Amor, castigo y perdón. El Se- mente. Después del tremendo castigo voco alguno que la prueba suprema
amado, con evidente alusión a Jesús ñor amó a Israel con un amor tan reservado a las adúlteras, el Señor del amor de Dios a la humanidad se
(Me 12,6 y par.). El primer evangelis- apasionado y fuerte, que unió a esta volverá a acordarse del pacto sinaí- nos ofreció en el don de su Hijo, el
ta recoge también el oráculo proféti- comunidad consigo como a una es- tico y establecerá con su esposa per- unigénito. Por eso Jesús, con su per-
co de Is 42,lss, en donde se presenta posa. La liberación de la esclavitud donada una alianza perenne, reno- sona y con su obra, constituye la re-
al mesías como el siervo amado por de Egipto y la alianza del Sinaí son vándola y purificándola de todas sus velación plena del amor del Padre al
el Señor (Mt 12,18). consideradas por los profetas como inmundicias y suciedad (Ez 16; 23; mundo y a su pueblo. Dios no habría
En realidad, el Padre ama al Hijo realidades nupciales; la epopeya del 36,16-36). podido imaginarse ni ofrecer un sig-
ya desde la eternidad (Jn 17,24); por éxodo representa la celebración del Jerusalén, bajo los golpes del cas- no más elocuente y más fuerte de su
eso lo ha puesto todo bajo su poder matrimonio entre el Señor e Israel. tigo divino que la aniquilaron y la amor ardiente a los hombres pecado-
(Jn 3,35). Este amor único explica la Desgraciadamente, esta esposa se dejaron hecha una desolación (Lam res: "Porque tanto amó Dios al mun-
razón de por qué el Padre muestra al mostró muy pronto infiel; se prosti- 1,1 ss), reconoce la justicia de Dios do, que le dio a su Hijo único" (Jn
Hijo todo lo que hace (Jn 5,20). Por tuyó a los dioses extranjeros, aban- (Lam 1,18ss) porque se ha converti- 3,16). El Verbo encarnado constituye
otro lado, Jesús es Hijo obediente, donando al único verdadero Dios. do. Tobit en su cántico invita a Israel realmente la manifestación suprema
dispuesto a ofrecer su vida para cum- ¿Qué hará este esposo celoso después a convertirse, ya que el castigo del de la caridad inconcebible del Padre
plir la voluntad del Padre; por eso lo de las traiciones y adulterios de su destierro fue merecido justamente a la humanidad dispersa, necesitada
ama el Padre (Jn 10,17). Este amor esposa? La castigará con dureza y por sus iniquidades (Tob 13,3ss). de redención y de salvación. Toda la
tan fuerte y profundo es análogo al severidad (Os 9,15), la obligará a Este cambio radical atrae el amor y persona de Cristo es don del amor de
que siente Jesús por sus amigos (Jn abandonar a sus amantes, la llevará la misericordia de Dios (Tob 13,8). Dios; en él el Padre revela perfecta-
15,9). Por consiguiente, Cristo es el a una conversión radical y profunda, Por lo demás, el Señor asegura a su mente los latidos de su corazón solí-
amado por excelencia, el predilecto y luego le concederá su perdón y la pueblo que lo hará resurgir, puesto cito por el mundo sumergido en las
del Padre (Ef 1,6), que ha arrancado rehabilitará, destruyendo sus abo- que lo ama como si no lo hubiera tinieblas del pecado.
a los creyentes del dominio de las minables pecados (Os 2,4-25; 3,1-5; rechazado nunca (Zac 10,6). El cuarto evangelista no menciona
tinieblas para trasladarlos al reino 14,5-9): "Yo los curaré de su aposta- En realidad, también el castigo es expresamente en este pasaje la muer-
del Hijo de su amor (Col 1,13). sía, los amaré de todo corazón, pues signo de amor; la prueba y la correc- te en la cruz del Hijo de Dios, aun
mi ira se ha apartado ya de ellos" (Os ción muestran el interés de Dios por cuando esté insinuada en el contexto
e) La elección de amor. El Deu- 14,5). su pueblo, para que se convierta (Heb próximo, ya que poco antes quedó
teronomio en particular presenta la El Señor por boca de los profetas 12,4ss). El testigo fiel y verdadero proclamada la necesidad de que fuera
historia de Israel como una elección denuncia la maldad de su pueblo y su reprocha con severidad a la Iglesia de levantado el Hijo del hombre a seme-
de amor: Dios escogió a este pueblo, escaso amor, amenazándole con des- Laodicea su frialdad y sus miserias janza de la serpiente de bronce en el
no porque fuera mayor y mejor que venturas y castigos (Jer ll,15ss). porque la ama, y por eso la invita desierto (Jn 3,14). Pablo, por el con-
las demás naciones, sino porque lo Dios repudia a la que era la delicia de urgente y calurosamente a la conver- trario, declara de forma explícita que
amó con un amor de predilección. El su alma, abandonándola en manos sión (Ap 3,19). el signo supremo del amor de Dios
Señor escogió para sí a este pueblo y de sus enemigos (Jer 4,27ss; 12,7), para con nosotros, pecadores, se en-
lo hizo suyo con pruebas, signos, por- golpeándola con un castigo despia- 3. DlOS REVELA PLENAMENTE SU cuentra en la muerte del Señor Jesús:
tentos, luchas, con mano fuerte y bra- dado por su gran iniquidad (Jer AMOR EN EL HIJO. El Señor se mani- "Dios mostró su amor para con nos-
zo extendido, aplastando a naciones 30,14s). Sin embargo, tras el castigo festó concretamente en la historia de otros en que, siendo aún pecadores,
más poderosas, para hacerlo entrar vendrá el perdón: el Señor curará las Israel como un Dios de amor y de Cristo murió por nosotros" (Rom
en posesión de la tierra prometida, heridas de su esposa y volverá a con- bondad, como un padre benévolo y 5,8). El Padre nos ha amado tanto
sólo porque amó a sus padres (Dt ducirla a la patria, mostrándole su piadoso que perdona todas las culpas que no perdonó ni a su propio Hijo,
4,34-38). Por amor a los padres, el compasión y su amor creador (Jer de su pueblo y lo cura de todas sus sino que lo entregó en sacrificio por
Señor se unió con los israelitas, esco- 30,16ss; 31,3-14.23-28). El profeta enfermedades (cf Sal 85,2ss; 103, todos nosotros (Rom 8,32). Cristo
Amor 90 91 Amor
crucificado, sabiduría de Dios (ICor hombre, sintió necesidad de la amis- pecadores son el objeto privilegiado funda soteriología. La confrontación
1,30; 2,1-7), es, por consiguiente, la tad, del calor de una familia a la que de su caridad divina. Los sinópticos de los dos personajes, el "justo" y l a
concreción plena y perfecta del amor amar. El grupo de los primeros dis- están de acuerdo en señalar la fami- pecadora, hace resaltar por oposición
que el Padre t'ene a su Iglesia (Rom cípulos formó su familia espiritual, a liaridad del maestro con los publica- no sólo la fe y el amor de la mujer,
8,39). la que estuvo siempre muy apegado nos y los pecadores; en la descripción sino también la compasión y la mise-
Juan en su primera carta sintetiza y cuyos miembros constituían sus de la vocación de Leví se mostró vi- ricordia del Señor. En efecto, Jesús
los dos aspectos de la revelación del amigos. En su segundo discurso de la vamente este comportamiento de Je- defiende a la pecadora, y muestra al
amor del Padre en el envío del Hijo última cena les hace esta declaración sús, que para los escribas y fariseos sefariseo que la ha salvado su fe. Jesús
y en el sacrificio del Calvario: "En de amor: "Vosotros sois mis ami- convierte en motivo de escándalo y la ha acogido, se ha dejado tocar,
esto se ha manifestado el amor de gos... Ya no os llamo siervos...; yo os ocasión de reproche y contestación, lavar y ungir los pies por ella (con
Dios por nosotros: en que ha manda- he llamado amigos..." (Jn 15,14s). ya que el maestro compartió su mesa grave escándalo del "justo" Simón),
do a su Hijo único al mundo para Baste con este recuerdo, pues al ha- y comió con los pecadores, personas porque la ama, ya que es el salvador
que nosotros vivamos por él. En esto blar de los amigos de Dios tocamos aborrecibles para los "justos" (Me de todos los hombres (Le 7,36-50).
consiste el amor: no en que nosotros ya el presente tema. 2,13-16 y par). La respuesta de Jesús En el episodio de la conversión de
hayamos amado a Dios, sino en que El Verbo encarnado amó de ver- resulta muy luminosa sobre su mi- Zaqueo, que es una copia del relato
Dios nos ha amado a nosotros y ha dad con corazón humano. El segun- sión salvífica, y por tanto sobre su de la vocación de Leví, se subraya la
enviado a su Hijo como víctima ex- do evangelio, en la relación de la conducta: "No tienen necesidad de finalidad salvífica de la amistad de
piatoria por nuestros pecados" (Un vocación del joven rico, indica que médico los sanos, sino los enfermos; Jesús con este "archipublicano" (jefe
4,9s). En efecto, la presentación de Jesús lo amó apenas su interlocutor no he venido a llamar a los justos, de los publícanos). También aquí se
Jesús como propiciación o propicia- le aseguró que había guardado to- sino alospecadores"(Mc2,17 y par). recogen las murmuraciones de los
torio o víctima de expiación recuerda dos los mandamientos de Dios desde El tercer evangelista añade la expre- justos por haberse autoinvitado el
los pasajes en donde Jesucristo es su niñez (Me 10,17-21a). Este amor sión "para que se conviertan" (Le maestro a la casa de ese pecador pú-
proclamado propiciación por nues- se transformó pronto en conmisera- 5,32), indicando que el maestro con blico. Jesús, después de proclamar
tros pecados y por los de todo el ción, ya que el joven no acogió la su amor intenta favorecer el cambio que su visita ha traído la salvación,
mundo (Un 2,2), ya que el Hijo de invitación del maestro bueno, debido radical de vida de los pecadores. Je- declara que ha venido a buscar y a
Dios nos purifica de todo pecado con a las muchas riquezas que poseía (Me sús es el médico divino, que ha venido salvar lo que estaba perdido (Le 19,1 -
su sangre (Un 1,7; cf Rom 3,25). En 10,21b;25). Por el contrario, en el a curar a la humanidad herida mor- 10). Cristo es realmente el buen pas-
estos textos es bastante transparente caso de Lázaro y de sus hermanas, talmente por el pecado; por eso, para tor, que va en busca de la oveja per-
la alusión a la muerte redentora de Jesús demostró una amistad sólida y poder cumplir con su misión, es de- dida y no desiste en su empeño hasta
Cristo. Por consiguiente, la revela- profunda. Marta y María pueden con- cir, para devolver la salud y salvar a haberla encontrado; cuando final-
ción o prueba suprema del amor del tar con el apoyo de Jesús; por eso, los pecadores, tiene que amarlos, tie- mente la encuentra, la pone sobre sus
Padre a la humanidad pecadora está con ocasión de la enfermedad mortal ne que interesarse por ellos, tiene que hombros, lleno de gozo, y celebra
constituida por el Hijo, que muere en de su hermano, le envían este recado: visitarlos y estar cerca de ellos. Era una gran fiesta con los amigos y los
la cruz por haber amado a su Iglesia "Tu amigo está enfermo" (Jn 11,3). tan evidente el interés, el amor, la vecinos para hacerlos partícipes de
hasta el límite supremo (Jn 13,1 lss). La indicación del evangelista sobre familiaridad de Jesús con los peca- su felicidad; ¡tanto ama el buen pas-
No puede concebirse un amor más el amor del maestro por la familia dores, que sus calumniadores lo de- tor a sus ovejas! (Le 15,4ss). Obsér-
grande y más fuerte de Dios y de su de Lázaro (Jn 11,5) insiste en que Je- finían como "amigo de los publica- vese que las tres maravillosas pará-
Hijo. sús se había encariñado mucho con nos y de los pecadores" (Mt 11,19 = bolas de la misericordia divina (Le
aquellos hermanos. Pero la observa- Le 7,34). 15,3-32) brotaron del corazón de Cris-
ción que pone más de manifiesto el to para justificar su comportamiento
b) Jesús ama a todos los hom- El evangelista que describe con es- amoroso y familiar con los publica-
bres: los amigos y los pecadores. profundo amor de Cristo por el ami-
go muerto radica en sus lágrimas, pecial esmero la amistad de Jesús con nos y pecadores frente a las murmU"
Cristo es la manifestación perfecta los pecadores es Lucas. Se deleita raciones de los fariseos y de los escri-
de la caridad divina del Padre; en expresión de amor profundo, hasta
el punto de que los judíos comen- refiriendo palabras y representando bas, los "justos" (Le 15,1-3). Pablo es
realidad él amó de forma profunda y escenas de conversión, en las que re- uno de esos pecadores conquistados
concreta, como solamente un hom- tan: "Mirad cuánto lo quería" (Jn
ll,35s). sulta conmovedor el cariño de Jesús por el amor del buen pastor; la graci a
bre de corazón puro y un verdadero por esas personas, que los "justos" misericordiosa del Señor Jesús so-
Dios podía amar. Jesús amó sincera- Jesús quiso sincera y profundamen- evitan y desprecian. La descripción breabundó en él con la fe y el arn° r
mente a todos los hombres, a los jus- te a sus amigos, pero es el salvador de de la unción de los pies del maestro que hay en Cristo (ITim 1,14).
tos y a los pecadores. Observemos en todos los hombres (Jn 4,42); por con- por parte de la prostituta en la casa
primer lugar que él quiso profunda- siguiente, no excluye a nadie de su del fariseo Simón constituye una es-
mente a sus amigos. Al ser verdadero corazón; más aún, los pobres y los cena de fino arte dramático y de pro- c) El amor de Jesús a la Iglesia
Amor 92 93 Amos

El Hijo de Dios amó a todos los hom- pressione della maturitá persónate del cristiano. Some Lexical Observations, en Festschrift M. C.
ficio de la cruz, tiene que constituir la Tenney, Eerdmans, Grand Rapids 1975, 277-
Una interpretazione esistenziale dell'amore del
bres y murió efectivamente para sal- fuerza dinámica, la energía de la vida prossimo, Morcelliana, Brescia 1978; GIAVINI G., 288; WISCHMEYER O., Vorkommen und Bedeu-
var a todos; pero siente un amor úni- de la comunidad cristiana: "Porque La carita alia luce della parola di Dio, en "Parole tung von Ágape in der ausserchristlichen Antike,
co, un amor esponsal, por su Iglesia, el amor de Cristo nos apremia, pen- di Vita" 16 (1971) 100-112, 287-301; HRUBY K., en "ZNW" 69 (1978) 212-238.
formada por las personas que acogen sando que si uno murió por todos, L'amore del prossimo nelpensiero ebraico, en
su palabra. En realidad, esa porción todos murieron con él; y murió por "Humanitas" 31 (1976) 259-277; LANGBRANDT- S.A. Panimolle
de la humanidad es la esposa de Cris- NER W„ Weltferner Gott oder Goit der Liebe,
todos para que los que viven no vivan Peter Lang, Frankfurt s.M. 1979; LATTKE M.,
to, amada por el esposo mesiánico para sí, sino para quien murió y re- Einheit im Wort. Die spezifische Bedeulung von
(cf Me 2,18ss y par; Mt 22,2ss; 25, sucitó por ellos" (2Cor 5,14s). Pa- "agápe ", "agapán " und "philein " im Johannes-
lss; Jn 3,29) hasta el signo supremo: blo experimentó en primera persona Evangelium, Kósel, Munich 1975; LÉGASSE, L'é-
"Antes de la fiesta de la pascua, sa- este amor del Señor Jesús, y lo vive tendue de l'amour interhumain d'aprés le Nou-
biendo que le había llegado la hora..., veau Testament: limites etpromesses, en "Revue
de forma profunda para correspon- Théologicjue de Louvain" 8 (1977) 137-159, 293- AMOS
Jesús, que había amado a los suyos der al don de la caridad divina, con- 304; LINDINGER H., Gott isl Liebe. Ein Beitrag
que estaban en el mundo, los amó cretada en la muerte del Calvario: zum tiefenpsychologischen und íheologischen
hasta el fin" (Jn 13,1). Cristo amó en "Ya no vivo yo, pues es Cristo el que Verstándnis von Eros und Ágape, en "Evange- SUMARIO: I. El rugido del león. II. "Decir-es-
serio a su Iglesia (cf 2Tes 2,13; Ef 2,4; vive en mí. Mi vida presente la vivo lische Theologie" 33 (1973) 164-181; LOHFINK N., cuchar-ver": una trilogía estructural: 1. "Esto
Ap 3,9) y con un amor semejante al Liebe. Das Ethos des Neuen Testaments, en Un- dice el Señor..." (ce. 1-2); 2. "Escuchad" (ce. 3-
en la fe en el Hijo de Dios, el cual me sere grossen Wórter, Herder, Friburgo 1977, 6); 3. "El Señor Dios me hizo ver esto" (ce. 7-9).
que el Padre tiene por el Hijo (Jn amó y se entregó a sí mismo por mí" 225-240; Loss N.M., Amore d'amicizia nel Nuo- III. Amos, el profeta de la justicia y de la fe:
15,9), ofreciéndole la prueba supre- (Gal 2,20). Este amor de Cristo tras- vo Testamento, en "Salesianum" 39 (1977) 3-55; 1. Por la justicia; 2. Por la fe; 3. Por "el día del
ma del amor: el sacrificio de su vida ciende y supera todo conocimiento LYONNET S., II comando della carita motivo cén- Señor"; 4. Por la esperanza.
por su salvación (Jn 15,13; Un 3,16); humano; su experiencia, tan divina y trate della rivelazione. La legge nuova, en "Pre-
a Jesucristo, "a aquel que nos ama y embriagadora, es un don del Padre, senza Pastorale" 42 (1972) 465-487; ID, Amore
del prossimo, amore di Dio, obbedienza ai co-
I. EL RUGIDO DEL LEÓN.
nos ha lavado de nuestros pecados y por eso hay que pedirlo en la ora- mandamenti, en "Rassegna di Teología" 15 "Dijo (Amos): El Señor ruge desde
con su propia sangre y nos ha hecho ción (Ef 3,14-19); aquí el autor sagra- (1974) 174-186; ID, L'amore del prossimo: pie- Sión y hace oír su voz desde Jerusa-
un reino de sacerdotes para su Dios do pide por sus fieles, para que, arrai- nezza della legge, alia luce delle interpretazioni lén; los pastizales de los pastores es-
y Padre, a él la gloria y el poder por gados y fundamentados en el amor, dei Padri, en "Rassegna di Teología" 15 (1974) tán de luto y la cumbre del Carmelo
los siglos de los siglos" (Ap 1,5). consigan entender "cuál es la anchu- 241-256; ID, Carita pienezza della legge, en La
Carita dinamismo di comunione nella Chiesa,
se seca" (1,2). El rugido del león es
Jesús amó concretamente a su es- ra, la longitud, la altura y la profun- Ed. Teresiamim, Roma 1971, 153-170; MOFFAT, como el símbolo de este profeta tem-
posa, ofreciéndose a sí mismo por didad y conocer el amor de Cristo, J., Love in the New Testament, Londres 1929; pestuoso, que irrumpe en la escena
ella como oblación y sacrificio de que sobrepasa todo conocimiento" MORALDI L., Dio é amore, Ed. Paoline, Roma del reino del norte, en Israel, el si-
(vv. 18s). 1954; NISSEN A., Gott und der Náchste im anti- glo vin a.C. Sin embargo, procedía
suave olor a Dios (Ef 5,2)). La Iglesia ken Judentum. lintersuchungen zum Doppelge-
es realmente la esposa de Cristo, ob- bot der Liebe, Mohr, Tubinga 1974; NYGREN, A.,
del reino del sur, ya que había nacido
jeto de su caridad divina; ha sido Erosy ágape, Sagitario, Barcelona 1969; OUTKA, en Técoa, una aldea a 16 km al sur de
salvada con su muerte redentora, ac- BIBL.: AA.VV., Dio e amore, en "Parola, G., Ágape. An Ethical Analysis, Yale U.P., New Jerusalén, donde poseía una finca
tualizada y hecha eficaz en los sacra- Spirito e Vita" 10 (1984); BOWEN C.R., Love in Haven 1972; PANIMOLLE S.A., IIdono della legge para criar ganado (1,1) y cultivar si-
the Fourth Gospeí, en "The Journal of Religión" e la grazia della veritá (Gv 1,17), A.V.E., Roma cómoros (7,14). Su profecía reflejará
mentos: "Cristo amó a la Iglesia y se 13 (1933) 39-49; BULTMANN R., El mandamiento 1973,300-319; ID, Letturapastorale delevangelo
entregó a sí mismo por ella, a fin de cristiano del amor al prójimo, en Creer y com- di Giovanni III. Gv 11-21, EDB, Bolonia 1984,
plásticamente este horizonte de su
santificarla por medio del agua del prender I, Studium, Madrid 1974, 199-211; 282-287, 479ss, 485ss; PENNA A., Amore nella vida, aunque su poesía refleje cierta
bautismo y de la palabra" (Ef 5,25s). BUONAIUTI E., / vocaboli d'amore nel Nuovo Bibbia, Paideia, Brescia 1972; PESCH, R., Cris- madurez y cierta instrucción cualifi-
Testamento, en "Rivista Storico-Critica delle tianesimo critico eprassi dell'amore alia luce del cada, obtenida quizá en la "escuela"
Ninguna adversidad ni ninguna Scienze Teologiche" 5 (1909) 257-264; DE Nuovo Testamento, Morcelliana, Brescia 1972; de algún santuario. Su nombre es
fuerza enemiga podrán separar a la GENNARO G. (ed.), Amore-Giustizia. Analisi se- QUELL G.-STAUFFER E.,agapáó, agápe, agapétós,
mántica dei due termini e delle loro correlazioni prácticamente la abreviatura de su
Iglesia del amor de su esposo: nei testi biblici veterotestamentari e neotesta-
en GLNT 1,1965,57-147; Rizzi A., Eros o ágape?
antagonista Amasias (7,10), el sacer-
"¿Quién podrá separarnos del amor Spuntiper una riflessione sistemática sull'amore
mentari, Studio Bíblico Teológico Aquilano, dote oficial del santuario real de Be-
de Cristo? ¿La tribulación, la angus- a Dio, en "Servitium" 11 (1977) 443-459; SEGOVIA
L'Aquíla 1980; DE GUIDI S., Amistady amor, en
Diccionario Teológico ínter disciplinar I, Sala- F.F., Love Relationships in the Johannine Tra- tel; significa "Yhwh lleva"; como él
tia, la persecución, el hambre, la des- dition. Agápe I Agapán in I John and the Fourth mismo recuerda en la página dedica-
nudez, el peligro, la espada?... Pero manca 1982,370-399; DELHAYE PII.-HUFTIER M ,
L'amour de Dieu et l'amour de l'homme, en Gpspel, Scholars Press, Chico 1982; Spico C , da a su vocación (3,3-8), fue precisa-
en todas estas cosas salimos triunfa- "Esprit et Vie"82 (1972) 193-204, 225-236, 246- Ágape en el Nuevo Testamento; análisis de tex-
mente el Señor el que lo "llevó", lo
dores por medio de aquel que nos 250; EGERMANN J., La carita nella Bibbia, Ed. tos, Cares, Madrid 1977; ID, Notes d'exégése
johannique. La charité est amour manifesté, en lanzó a una vocación no deseada. A
amó" (Rom 8,35.37). Más aún, este Paoline, Roma 1971; FURNISH V.P., The Love
"RB" 65 (1958) 358-370; STAHLIN G„ philéó, través de una secuencia de imágenes
amor tan fuerte y tan ardiente del Command in the New Testament, SCM, Lon-
dres 1973; GHITTI, G., L'amore-agape come es- philéma, phílos, en GLNT XIV, 1115-1264; muy vivas, Amos recuerda el carácter
Señor Jesús, concretado en el sacri- WALKER L.L., "Love" in the Oíd Testament:
Amos 94 95 Amos

irresistible de la vocación profética. Jeroboán II (786-746), heredero del ra sección (ce. 1-2) resuena la "fór- feroz como un trillo de hierro que lo
Puesto que no se da un efecto (cami- boom económico iniciado con Ajab mula del enviado": "Esto dice el Se- tritura todo, "prenderé fuego a la
nar juntos, rugido, caída en tierra) y con su mujer fenicia Jezabel. La ñor...", seguida por el oráculo divino. casa de Jazael y devoraré los palacios
sin una causa previa (ponerse de expansión económica, aunque tiene En los capítulos 3-6, por el contrario, de Ben Hadad" (1,4); en Filistea
acuerdo, presa, asechanza), y vice- tan sólo la consistencia de unos fue- los discursos van introducidos por "prenderé fuego a los muros de Gaza
versa, como no puede concebirse una gos artificiales, entusiasma y engen- tres "escuchad" (3,1; 4,1; 5,1), que a y devoraré sus palacios" (1,7); en Fe-
causa sin su efecto (cebo-presa, trom- dra macroscópicas injusticias socia- menudo se entrecruzan con los "¡ay!" nicia "prenderé fuego a los muros de
peta-alarma, rugido-terror), así tam- les y un laxismo ético-religioso. El del juicio divino (5,7, contra los gran- Tiro y devoraré sus palacios" (1,10);
bién si Amos habla es porque el Se- orgullo nacionalista, el capitalismo des propietarios de tierras; 5,18, para en Edón "prenderé fuego a Teman
ñor le ha hablado, y si el Señor habla, desenfrenado, el paganismo genera- el "día del Señor"; 6,1, contra los y devoraré los palacios de Bosra"
Amos no puede menos de profetizar lizado esconden, en realidad, una políticos). La tercera parte (ce. 7-9) (1,12). Los crueles amonitas, para eli-
(3,8). Es lo que repetirá él mismo al enorme inestabilidad, impotencia y está ocupada por cinco visiones, cua- minar de raíz la vida de los galaaditas,
burócrata del culto, el sacerdote Ama- debilidad. En esta atmósfera de con- tro de ellas afines entre sí y una autó- abrieron en canal a las mujeres en-
sias: "Yo no soy profeta ni hijo de sumo es donde resuena la voz de noma, narradas todas en primera cinta: "Prenderé fuego a los muros
profeta; yo soy boyero y descorteza- Amos como un clarín de guerra. De- persona; van introducidas por la fór- de Rabbá y devorará sus palacios"
dor de sicómoros. El Señor me tomó rrama a oleadas su franqueza, su ener- mula: "El Señor Dios me hizo ver (1,13-14). También contra Moab, que
de detrás del rebaño, diciéndome: gía y su condena de la "dolce vita" de esto" (7,1.4.7; 8,1). deshonró sacrilegamente con la cre-
Vete, profetiza a mi pueblo Israel" la alta sociedad opresora de Sa- mación los huesos del rey de Edón,
(7,14-15). maría. 1. "ESTO DICH KI. SEÑOR..." "enviaré fuego que devorará los pa-
La situación política en que resue- (ce. 1-2). En la primera sección del lacios de Queriot" (2,2): Edón es el
na el "rugido" de la palabra profética II. "DECIR-ESCUCHAR- volumen profético de Amos se intro- enemigo mortal de Israel, pero el de-
es la situación más bien inestable del VER": UNA TRILOGÍA ESTRUC- duce el género literario de los "orácu- lito cometido contra él es intolerable,
reino del norte. Los continuos golpes TURAL. El texto de Amos se pre- los contra las naciones", donde el y la moral no tiene patria. Antes de
de Estado han liquidado en menos de senta sustancialmente homogéneo y autor se esfuerza en definir algunas pronunciar el juicio sobre Israel, la
dos siglos hasta cinco dinastías; el bien coordinado. Tan sólo hay algu- leyes morales que se refieren a todo tierra a la que ha sido enviado, el
poder oculto de los militares sancio- nos pequeños fragmentos escritos el pueblo. La moral no es un privile- profeta ataca a Judá, el reino del sur,
na frecuentes regicidios, con su cor- por otra mano. Quizá la narración gio exclusivo de Israel, sino que tiene "por haber despreciado la ley del Se-
tejo natural de desastres y alborotos. del encuentro con Amasias sea un su origen en el Señor del universo. La ñor y no haber guardado sus decre-
La política exterior se mueve al ca- relato externo, debido a un discípulo sección, dedicada a este grandioso tos, extraviándose por caminos fal-
pricho de las esferas de influencia de (7,10-17); casi con seguridad es pos- examen de conciencia de las nacio- sos, que recorrieron ya sus padres:
las dos superpotencias, la occidental terior el oráculo de restauración, con nes, está construida sobre un septe- prenderé fuego a Judá, que devorará
de Egipto y la oriental de Asiria. Los un trasfondo mesiánico, que sella el nario de pueblos escandido por una los palacios de Jerusalén" (2,4-5). Al
partidos políticos opuestos convier- volumen (9,11-15); no faltan tampo- introducción constante: "Esto dice el término de esta reseña, Amos lanza
ten al reino de Samaría, como dirá co algunas huellas deuteronomísti- Señor: Por tres crímenes de... y por su flecha más puntiaguda contra Is-
Oseas (7,11) en "una ingenua palo- cas, que se deben quizá a intervencio- cuatro" (1,3; 1,6; 1,9; 1,11; 1,13; 2,1; rael, la tierra de su predicación (2,6-
ma, falta de inteligencia: llaman a nes redaccionales (2,4-5; 2,10ss; 3,7; 2,4; 2,6). La expresión numérica, 15). La lista de las apostasías es deso-
Egipto, acuden a Asiria". Y los rela- 5,25-26). Para algunos autores, tam- apreciada igualmente en la literatura ladora y las imágenes son violentas.
tivos tratados de asistencia técnico- bién las tres estrofas del himno es- sapiencial (Prov 30,15.18.21.29), ex- El pobre es vendido por el precio de
militar se convierten en protectora- parcido dentro del libro (4,13; 5,8; presa la plenitud de los delitos de las un par de sandalias (cf 8,6), la avidez
dos político-fiscales, acogidos por so- 9,5-6) deben atribuirse a otra mano; naciones, que están ya colmando el de los ricos no tiene límites, la pros-
beranos hebreos que a veces ni si- se trata de un delicioso himno litúr- cáliz de la ira divina. La humanidad titución sagrada (o el abuso contra
quiera llegan a durar una estación, gico (con la antífona que cierra el entera está envuelta por el pecado las esclavas: 2,7 es oscuro) cunde por
como Zimrí (¡siete días!), Zacarías final de cada estrofa: "Su nombre es "sin distinción alguna, porque todos doquier, se violan las normas sobre
(seis meses), Salún (un mes). Este rei- el Señor"), que exalta la grandeza pecaron" (Rom 3,22s). Todo el sep- las prendas (Éx 22,25-26; Dt 24,12-
no en decadencia, antes de llegar a desplegada por el Señor en la crea- tenario contiene la misma escena 13), los santuarios son lugares de co-
ser "como una torta a la que no se le ción y en la historia. dentro del cuadro. Un incendio in- rrupción, los profetas se ven reduci-
dio la vuelta" (Os 7,8), devorada por menso rodea a cada una de las capi- dos al silencio... La palabra del Señor
el imperialismo asirio en el 721 a.C, Pero la estructura del escrito de tales: es el Señor mismo el que prende no se detiene frente a nadie en esta
goza de cierto intervalo de bienes- Amos está presidida por una trilogía fuego a los palacios de los soberanos vigorosa denuncia.
tar que lo embriaga de nacionalismo. verbal de gran relieve, distribuida es- y a los muros de las ciudades.
Es el período del largo gobierno de tratégicamente en las tres partes de la
obra. En las siete escenas de la prime- En Damasco, que se muestra tan 2. "ESCUCHAD" (ce. 3-6). Es éste
Amos 9.6 97 Amos

el núcleo del mensaje de Amos y de Dios, perdona, te ruego! ¿Cómo po- la sangre se derrama en abundan- 21), se fija en un dato fundamental
la profecía en general. Maldice con drá subsistir Jacob, siendo tan pe- cia. El juicio divino es implacable; es que ya hemos registrado anteriormen-
ironía casi blasfemad culto hipócrita queño?" (7,2-3.5-6). El centro de las inútil todo intento de sustraerse a te [/ II, 2]: el de la vinculación indi-
de Betel y de Guilgal, los dos grandes dos visiones está ocupado por un epi- una presencia que acecha por todas soluble entre la fe y la vida, entre el
santuarios del reino del norte. Los sodio trágico para la agricultura: la partes. culto y la existencia. Es éste un tema
sacrificios, las fiestas, los diezmos, invasión de las langostas y la sequía que vuelve teológica la defensa de la
las oblaciones de ácimos (Lev 2,11) y (7,1-3.4-6). También en Joel se nos III. AMOS, EL PROFETA DE justicia, y no sólo un compromiso
todas "vuestras" farsas religiosas son ofrece un duplicado de estas dos vi- LA JUSTICIA Y DE LA FE. El mis- social. Seguido por Oseas (6,6), por
un cúmulo de pecados: "Id a Betel y siones cuando nos describe minucio- mo recorrido de las tres secciones en Isaías (1,5), por Miqueas (6,6-8), por
pecad; a Guilgal y pecad más aún; samente estas dos plagas fatales para que se articula la obra de Amos nos Jeremías (6,20; 7,21-23), Amos pone
por las mañanas ofreced vuestros sa- los cultivos, viéndolas como un para- ha hecho ya vislumbrar las directrices de manifiesto sin piedad alguna la
crificios, y cada tres días vuestro diez- digma de los ejércitos invasores (Jl fundamentales de su pensamiento, li- hipocresía del culto oficial: "Odio,
mo..., pues eso es lo que os gusta, 1,4-12; 2,3-9). Esta misma elimina- gadas a una vigorosa pasión por la aborrezco vuestras fiestas, no me
israelitas" (4,4-5). "Buscadme y vivi- ción del mal presente en Israel es lo justicia y a la recuperación de una agradan vuestras solemnidades. Si
réis. No busquéis a Betel, no vayáis que sirve de tema a la tercera visión religiosidad genuina y no hipócrita. me ofrecéis holocaustos y ofrendas,
a Guilgal, no paséis a Berseba; por- (7,7-9). La plomada puede aludir tan- no los aceptaré; no me digno mirar el
que Guilgal irá ciertamente al destie- to a los desequilibrios que el Señor 1. POR LA JUSTICIA. La palabra sacrificio de vuestros novillos ceba-
rro y Betel será aniquilada. Buscad al encuentra en el edificio social y reli- de Amos derriba las lujosas residen- dos. Aparta de mí el ruido de tus
Señor y viviréis" (5,4-6). Amos intro- gioso de la nación hebrea como a la cias de la aristocracia, "que acumulan canciones; no quiero oír el sonido de
duce aquí un principio teológico muy demolición radical de todas las es- la violencia y la opresión en sus pa- la lira" (5,21 -23). Este rechazo es bien
apreciado por el profetismo: la reli- tructuras socio-políticas injustas. "La lacios" (3,10). La casa de la ciudad y patente y prepara el de Jesús: "¡ Ay de
gión no tiene sentido si se la priva de cuerda del caos y la plomada del va- del campo, los salones tapizados de vosotros, fariseos, que pagáis el diez-
justicia, el culto es magia si no lo cío" (Is 34,11; cf 28,17; 30,13) traerán marfil que siglos más tarde descubri- mo de la menta y de la ruda y de
sostiene un compromiso social por la la ruina de modo especial sobre las rían los arqueólogos en Samaría, los todas las legumbres, y olvidáis la jus-
justicia. Ya Samuel había recordado alturas idolátricas, sobre los santua- espléndidos divanes de Damasco ticia y el amor de Dios! ¡Hay que
a Saúl: "¿Se complace tanto el Señor rios y sobre la dinastía de Jero- (3,12) son denunciados con violencia hacer una cosa sin descuidar la otra!"
en los holocaustos y sacrificios como boán II, rey de Samaría. como una auténtica vergüenza cuan- (Le 11,42). La invitación a la justicia
en la obediencia a sus palabras? La do mucha gente se muere de hambre y a la conversión (4,6-11) es la única
Siguiendo siempre el mismo esque- expresión de la fe auténtica, que de-
obediencia vale más que el sacrificio, ma literario ("El Señor Dios me hizo (3,11.15). La palabra de Amos ataca
y la docilidad más que las grasas de a las nobles matronas de la alta socie- rriba las falsas defensas de una reli-
ver esto"), la cuarta visión recoge un giosidad sacral y cómoda.
loscarneros"(lSam 15,22). La nega- anuncio idéntico de juicio y de casti- dad, lustrosas como "vacas de Ba-
ción del culto es aparentemente ab- go (8,1-3). En la pronunciación de san" (4,1-3): el cuadro grotesco sus-
soluta, pero en realidad es sólo para- los israelitas del norte, la palabra "fru- cita toda la náusea del campesino
dójica y dialéctica. Se esfuerza en res- 3. POR EL "DÍA DEL SEÑOR".
to maduro" (qes)y "fin" (qajs) tenían frente a aquellos abusos. Los vulga- Amos introduce una categoría teoló-
tituir al culto su función de núcleo de el mismo sonido; el fruto sabroso in- res labios de aquellas matronas son
toda la existencia. Sobre la secuencia gica que tendrá una gran importancia
dica que la estación está a punto de vistos por el profeta como teñidos de en la teología sucesiva, la del yóm-
central de estos capítulos volveremos terminar y que el invierno se perfila sangre cuando sobre las ruinas de la
luego, al analizar el mensaje general Yhwh, el "día del Señor". Sirve para
ya en el horizonte. La madurez es devastada Samaría los deportados va- designar el acontecimiento decisivo y
de Amos [/ infra III]. preludio de la vejez y de la podre- yan atados unos a otros con argollas resolutivo de la historia humana, con
dumbre. El gozo se transformará en insertas en el labio inferior. Amos es el que Dios establecerá su reino de
llanto, el canto en silencio, la vida en una antena sensible a todas las viola- justicia y de paz en un mundo reno-
3. " E L SEÑOR Dios ME HIZO VER ciones de los derechos humanos. Su
ESTO" (ce. 7-9). / Ezequiel es el maes- cadáveres (cf Jer 24). Así pues, el vado. Las perspectivas actuales, que
juicio de Dios es inminente. La mis- poesía va derecha a la raíz de los exaltan a los poderosos y a los hartos,
tro de las visiones; pero también problemas sin lirismos gratuitos, co-
Amos sabe construir cinco "visiones" ma desgarradura violenta y dolorosa se verán invertidas en favor de los
de la vida acompaña a la quinta vi- municando a sus lectores la misma pobres y de los hambrientos (cf Le
de gran intensidad. Recordemos en- indignación y la misma ansia de jus-
tre paréntesis que, como "vidente" es sión (9,1 -4), que contempla el hundi- 6,20-26). Amos proclama esta inver-
miento del santuario de Betel, sím- ticia. sión como inminente en 2,13-15 con
sinónimo de "profeta", también la
"visión" es un equivalente simbólico bolo de un culto impuro y sin vida. ocho imágenes bélicas llenas de vive-
del oráculo profetice Las dos prime- La ruina y la destrucción son el bino- 2. POR LA FE. El kerygma profé- za. Los carros armados se hundirán
ras visiones tienen en común la figura mio sobre el que se articula la visión: tico, que ya habían demostrado Sa- en el barro, la infantería ligera que-
del profeta como intercesor: "¡Señor se derrumban arquitrabes y capiteles, dará paralizada, los soldados veloces
muel (ISam 15,22-23) y Elias (IRe
Anciano 98 99 Anciano

no podrán huir, a los fuertes les fal- de las que ya no se verá jamás des- texto pone de relieve el seguro debi- cia para el hombre indigente y falto
tarán las fuerzas, los arqueros no po- arraigado. litamiento de las fuerzas físicas, la de fuerzas; para el cargado de años y
drán resistir, las tropas de asalto fa- decadencia irrefrenable de la vigilan- cuidados, que se rebela y ha perdido
llarán, los jinetes se verán aniquila- cia psíquica y presenta el cuadro de toda esperanza!". De aquí se deriva la
B1BL.: ALONSO SCHOKEL L.-SICRE DÍAZ J.L.,
dos y los más valientes se entregarán Profetas II, Madrid 1980, 951-993; AMSLER S., un rápido e inevitable paso hacia el consecuencia de que normalmente no
a una huida vergonzosa. Otra repre- Amos, Delachaux-Niestlé, Neuchátel-París 1969; final del hombre, cuando "el polvo se le invita al anciano a entristecerse
sentación inolvidable del "día" ine- ASURMENDI J.M., Amos y Oseas, Ed. Verbo Di- torna a la tierra como era antes, y el con el pensamiento de la muerte. Su
xorable del Señor ya en acción den- vino, Estella 1988; Bic M., Das Buch Amos, espíritu vuelve a Dios que es quien lo proximidad se la señalan los males
Evang. Verlsgsanstalt, Berlín 1969; BONORA A., dio" (12,7). Como es sabido, el Qo- que experimenta; pero se le invita a
tro de la historia se nos traza en el Amos, ilprofeta dellagiustizia, Queriniana, Bres-
pasaje de 5,18-20. A espaldas de los cia 1979; FEUILLET A., L'universalisme de l'a-
hélet no conoce una esperanza de tenerla presente con serena objetivi-
fugitivos se oyen los pasos del león, lliance de la religión d'Amos, en "BVC" 17 (1957) vida más allá de la muerte; por eso su dad y a vivir con lucidez consciente
pero tienen que detenerse ante la pre- 17-29; HAMMERSHAIMB E., The Book of Amos, exhortación inicial es: "Acuérdate de de los límites que le impone la edad.
sencia de un oso; una vez esquivado Blackwell, Oxford 1970; KAPELRUD A.S., Central tu creador en los días de tu juventud" En este sentido puede resultar signi-
Ideas in Amos, Oslo 19612; Loss N., Amos, Ed. (12,1), aceptando antes de que venga ficativo el comportamiento de Barzi-
el peligro exterior y cerrada la puerta Paoline, Roma 1979; MAYS J.L., Amos, SCM,
a las espaldas, se apoyan cansados Londres 1969; RANDELLINI L., Ricchi e poveri
la vejez la llamada divina a gozar de lay, que, no expresamente, sino por
con una mano en la pared; pero una nel libro del profeta Amos, en "Studii Biblici las pequeñas cosas que Dios da al la simpatía con que se refiere, puede
serpiente venenosa muerde la mano. Franciscani Liber Annuus" 2 (1951-52) 5-86; hombre [/ Vida III; / Resurrección ciertamente considerarse ejemplar.
RINALDI, Iprofeti minori I, Marietti, Turín 1953; III]. La experiencia de la decadencia Cuando David le ofrece la posibili-
SOOGIN J.A., II profeta Amos, Paideia, Brescia física y psíquica, así como la concien- dad de trasladarse con él a Jerusalén,
4. POR LA ESPERANZA. Amos ha 1982; TOURN G., Amos, profeta della giustizia, cia de la proximidad de la muerte, no
hecho desbordar su indignación y ha Claudiana, Turin 1972; VIRGULIN S., Amos, en responde: "¿Cuántos años me que-
Introduzione alia Bibbia (ed. T. Ballarini) 11/2, provocan, sin embargo, ningún ex- dan de vida para ir con el rey a Jeru-
condenado a una sociedad injusta y travío, ni mucho menos la desespe-
una religiosidad artificiosa. Pero su Marietti, Turín 1971, 379-402; WEISER A., Das salén? Tengo ahora ochenta años.
Buch der zwolfkleinen Propheten, Vandenhoeck ración. ¿Puedo distinguir todavía entre el
última palabra no es de maldición. & R., Gotinga 1959"; WOLFF H.W., Amos'geis-
He aquí su sueño: "Vienen días, dice La muerte en edad tardía se consi- bien y el mal? ¿Puede saborear tu
tige Heimat, Neukirchener Verlag, Neukirchen
el Señor Dios, en que enviaré el ham- 1964; ID, Dodekapropheton II, Neukirchener dera tanto en el AT como en el NT siervo lo que come y lo que bebe?
bre al país; no hambre de pan, no sed Verlag, Neukirchen 1969. como un hecho totalmente natural. ¿Puedo escuchar todavía la voz de
de agua, sino de oír la palabra del La muerte del anciano se siente como los cantores y cantoras? ¿Por qué va
Señor" (8,11). Su volumen de orácu- G. Ravasi un cese de la vida, más bien por sa- a ser tu siervo una carga para mi
los de juicio se cierra actualmente ciedad que por agotamiento. Y es señor, el rey?... Déjame volver a mi
con un cuadro luminoso (aunque aceptada sin dramatismos. Así mue- ciudad para morir allí, junto al sepul-
quizá no sea auténtico, sino redac- re, por ejemplo, Jacob, después de cro de mis padres" (2Sam 19,35s.38).
cional). En 9,11 -15 resplandece el rei- haber dispuesto lúcidamente la trans-
no davídico, sede de la presencia di- misión a sus hijos de la bendición que 2. LA FUNCIÓN SOCIAL DEL ANCIA-
vina en la historia (2Sam 7): reducido Dios le había otorgado (Gen 49). Con NO. Como en todas las sociedades
a una choza caída y lleno de brechas, ANCIANO la misma naturalidad se recuerda la antiguas, el anciano es tratado con
volverá a ser un imperio poderoso y muerte de otros ancianos, como mucho respeto en el mundo bíblico;
una ciudad santa (cf He 15,14-18). Abrahán, José, Tobías. El pensamien- además del cuarto mandamiento, po-
SUMARIO: I. La condición del anciano en el to de la muerte sólo es traumático
También en 9,11-15 resplandece el mundo bíblico: 1. Debilidad y proximidad de la demos recordar el precepto de Lev
campo de Palestina bajo el signo de muerte; 2. La función social del anciano: a) An- para el que siente que tiene aún mu- 19,32: "Ponte en pie ante el hombre
la bendición, que es fertilidad espon- cianidad y sabiduría, b) El anciano y la transmi- chas energías que emplear, no para de canas, honra al anciano y teme a
sión de la fe, c) El anciano como lugar de ma- el que experimenta su total agota-
tánea de la tierra. Los ritmos de la nifestación de la gracia. II. El anciano como Dios". El llegar a una edad avanzada
agricultura (arar, segar, vendimiar, depositario de autoridad. miento. daba al hombre autoridad entre otras
sembrar) adquieren una aceleración Este concepto se expresa en térmi- cosas porque, dentro del ámbito de
inaudita. Las imágenes fantásticas I. LA CONDICIÓN DEL AN- nos que rozan con la rusticidad en Si la concepción clásica hebrea de la
del reino mesiánico que fue soñando CIANO EN EL MUNDO BÍBLI- 41,1-2: "¡Oh muerte, qué amargo es retribución, la longevidad era consi-
el sucesivo judaismo se anticipan ya CO. 1. DEBILIDAD Y PROXIMIDAD tu recuerdo para el hombre que goza derada como el premio que Dios con-
en esos montes y colinas que parecen DE LA MUERTE. El texto bíblico más en paz en medio de sus bienes; para cedía al hombre justo (Éx 20,12; Prov
derretirse en arroyos de mosto. Res- sugerente que describe la progresiva el hombre sin preocupaciones y afor- 10,27; 16,31, etc.). Aun prescindien-
plandece, finalmente, de felicidad, en decadencia del anciano hasta los um- tunado en todo, que todavía tiene do de las funciones directivas que le
9,11-15, el pueblo hebreo, que vuelve brales de la muerte es / Qo 12,1-7. fuerzas para gozar de los placeres! reconoce al anciano el derecho con-
a su tierra, a sus viñas, a sus ciudades, Por medio de atrevidas metáforas, el ¡Oh muerte, bienvenida es tu senten- suetudinario (de las que hablaremos
Anciano 100 101 Anciano
más tarde), el hombre de edad avan- prueba de la veracidad de un prover- riencia es la corona del anciano, y su ciedad en su crecimiento de los an-
zada se veía rodeado'de un particular bio estaba en el hecho de que el que gloria el temor del Señor" (Si 25,2-6). cianos, pero la eficacia depende de la
respeto y era considerado como un lo enseñaba garantizaba que lo había La última mención del temor del Se- fidelidad a la "palabra".
elemento esencial de la vida social en verificado él mismo durante largos ñor, que refleja la típica teología del
cuanto que era maestro de vida y de años en el curso de su vida. Las reglas Sirácida, hace comprender que en la b) El anciano y la transmisión de
sabiduría y transmisor de la fe. del buen vivir se buscaban en el pa- visión de fe del AT la sabiduría no es la fe. El comienzo de Sal 44: "Oh
sado, no en la proyección hacia el un atributo natural de la edad avan- Dios, hemos oído con nuestros oídos,
a) Ancianidad y sabiduría. El va- futuro, como a menudo sucede en las zada, sino un don propio de esa edad, nos han contado nuestros padres la
lor de las enseñanzas de los ancianos modernas investigaciones sociológi- que se adquiere con una vida de fide- obra que en sus días hiciste...", nos
para la formación de las nuevas ge- cas. Por todas estas razones, sola- lidad y de acogida de la palabra de da a conocer otra función del anciano
neraciones estaba ligado en gran par- mente el anciano podía jactarse con Dios. Ser sabios es más una tarea y en el ámbito del pueblo de Dios: la de
te al tipo de vida de las sociedades naturalidad de una especie de dere- una vocación del anciano que una transmisor de los contenidos de la fe.
antiguas, y no es posible concebirlo cho congénito a adoctrinar y a educar prerrogativa suya connatural. A ve- Esta situación queda teorizada en la
ahora de la misma forma con idéntica a la juventud, proponiendo solucio- ces esto se expresa afirmando brutal- célebre liturgia de la pascua que se
intensidad en la sociedad de nuestros nes a los problemas aparentemente mente que un joven fiel a Dios puede lee en Éx 12, donde el más joven de
días. Hoy la producción industrial más difíciles. Por esto mismo, por tener más sabiduría que un anciano la familia recibe del más anciano la
exige la aplicación de tecnologías con- ejemplo, el autor de Sal 37 puede rebelde. Lo atestigua el célebre con- memoria del suceso constitutivo del
tinuamente nuevas, y la aportación decir: "Fui joven y ya soy viejo; y traste entre Daniel y los dos ancianos pueblo hebreo. La función de Si-
de la experiencia del anciano puede nunca vi al justo abandonado ni a sus en Dan 13 y, por poner otro ejemplo, meón y Ana en Le 2,25-38 se presenta
resultar casi nula incluso en un perío- hijos pidiendo limosna" (Sal 37,25). la afirmación de Sal 119,100: "Soy como símbolo de todo el AT, que
do breve, dada la continua necesidad Pero es importante observar que el más sabio que todos los ancianos, transmite al NT la autenticidad de la
de nuevas búsquedas y experimenta- mismo AT no supone ni mucho me- pues guardo tus preceptos". Esta idea fe y de la esperanza [/ Niño 111, I].
ciones, a las que también el anciano nos una identificación simplista y pasa a ser un principio general en Aunque no se encuentran testimo-
tiene que dedicarse si quiere seguir en automática entre la ancianidad y la Sab 4,8-9: "La vejez venerable no es nios en el NT, sabemos que la Iglesia
actividad, aceptando a menudo verse sabiduría, ni favorece en lo más mí- la de largos días ni se mide por el subapostólica veneraba a los ancia-
enseñado por personas más jóvenes. nimo un sistema de pura conserva- número de los años. La prudencia es nos que habían conocido al Señor y
En el sistema de producción agrícola ción gerontocrática. Podría citarse la verdadera ancianidad, la vida inta- a los apóstoles, y le gustaba escuchar
y artesanal del mundo antiguo, por el en este sentido la estructura de los chable es la honrada vejez". de ellos el recuerdo vivo de su expe-
contrario, el aprendizaje de las técni- diálogos del libro de / Job, en donde riencia irrepetible.
cas se basaba casi exclusivamente en la sabiduría de los tres amigos de La conexión entre la vejez y la sa-
la experiencia de los más viejos, y por Job, repetida mecánicamente según biduría está presente en el NT con un A falta de otros testimonios, sola-
eso éstos tenían un papel primordial módulos arcaicos, se ve radicalmente planteamiento análogo: se supone mente podemos suponer la impor-
en el desarrollo de la vida social. Se criticada, lo mismo que la del más que el anciano tiene que ser sabio; tancia de la función educativa de los
comprende entonces por qué es una joven, Elihú, que no hace más que pero se constata que es indispensable ancianos para la custodia y la trans-
gran maldición para la casa de Eli el modificar en la forma o en los deta- exhortarle a que esté a la altura de su misión de las tradiciones de fe en el
que "ninguno llegará a viejo" (ISam lles los axiomas adquiridos desde an- misión, quizá con mayor conciencia ámbito del pueblo de Dios.
2,32). tiguo. Aun sin adentrarnos en la di- de los peligros que como aparece en Una célebre perícopa de la tradi-
fícil hermenéutica del libro de Job, el AT. Así se lee en Tit 2,2-5 una ción sinóptica pone, sin embargo, de
El secreto del éxito en la vida con- pueden encontrarse en otros textos doble advertencia detallada a los manifiesto el posible riesgo de esta
sistía en el respeto de las reglas de reservas críticas más sencillas sobre hombres y mujeres de avanzada edad: función de los ancianos: el de una
comportamiento que, desde los tiem- la fiabilidad del anciano en general "Que los ancianos sean sobrios, hom- supervaloración de las tradiciones hu-
pos más remotos, se habían revelado como maestro de sabiduría. Véase, bres ponderados, prudentes, sanos en manas, un conservadurismo acrítico
como las más adecuadas. Gran parte p.ej., la forma de auspicio, no de la fe, en el amor, en la paciencia; que y el hermetismo ante las novedades
de la sabiduría del antiguo Oriente axioma, con el que el / Sirácida, des- las ancianas, igualmente, observen que Dios inserta en la historia. Se
era fruto de largas observaciones so- pués de citar como detestable el caso una conducta digna de personas san- trata del célebre texto de Me 7,1-23,
bre los casos de la vida, catalogadas, de un "viejo adúltero y necio", escri- tas; que no sean calumniadoras ni donde se destaca el peligro de que el
comparadas unas con otras, confron- be: "¡Qué bien sienta el juicio a los dadas a la bebida, sino capaces de anciano juzgue necesario el inmovi-
tadas con una especie de método es- cabellos blancos, y a los ancianos el instruir en el bien, a fin de que ense- lismo para la conservación de la tra-
tadístico embrional y, finalmente, consejo! ¡Qué bien sienta la sabiduría ñen a las mujeres jóvenes..., de modo dición, en vez de confiar en la capa-
condensadas en una fórmula resumi- en los ancianos, y en los nobles la que no den ocasión a que se blasfeme cidad de nueva fidelidad de las gene-
da y fácilmente memorizable como reflexión y el consejo! La rica expe- contra la palabra de Dios". Se da por raciones jóvenes, y sobre todo de
es el proverbio. Muchas veces la descontada la dependencia de la so- tener fe en la palabra de Dios. Quizá,
Anciano 102 lí» Anciano
aunque la aplicación pueda parecer Abrahán creyó, en figura y en el mis- riencia de un envejecimiento más pre- completo. En este sentido podría
acomodaticia, sirva como situación terio, en aquel mismo poder con que coz de cuanto el hombre se ve incli- leerse una de las plegarias más her-
ejemplar la de Elias, desalentado por Dios resucitó a Jesucristo de entre nado a soñar puede interpretarse mosas de un anciano que se encuen-
el fracaso de su lucha en favor del los muertos (v. 24). De este modo la como un recuerdo de la verdad de tra en el salterio: "No me rechaces
antiguo yahvismo, que es invitado ancianidad de Abrahán, anticipación que sólo Dios es fuente y sostén de la ahora que soy viejo, no me abando-
por Dios a reconocer en el joven Elí- en sí misma de la muerte, es el lugar vida. Por eso, cuando él le devuelve nes cuando me faltan ya las fuerzas...
seo al que sería al mismo tiempo el donde la gracia, acogida con fe, in- a la ancianidad el vigor de la vida, ¡Oh Dios! Desde mi juventud me has
continuador y el renovador de la tra- serta la vida y se convierte en signo esto se convierte, sobre el trasfondo instruido, he anunciado hasta aquí
dición. de la nueva creación que la pascua de de una mítica longevidad perdida, en tus maravillas; ahora que estoy viejo
Cristo realiza en el mundo viejo y un claro anuncio de que no es la pre- y encanecido, oh Dios, no me aban-
c) El anciano como lugar de ma- muerto por el pecado. tensión humana de la autosuficien- dones, para que pueda anunciar a
nifestación de la gracia. Además de Aquí la ancianidad se convierte en cia, sino sólo la libre iniciativa divina esta generación las obras de tu brazo,
todo lo que hemos dicho sobre la el signo de un principio general que de la gracia la que puede marcar la y tu poder a las edades venideras"
necesidad del temor de Dios para sos- domina toda la historia de la salva- victoria de la vida sobre la muerte y (Sal 71,9.17-18).
tener la dignidad y la ejemplaridad ción, el del grano de trigo que ha de sobre la decadencia que la prepara. Comparándolo con las míticas
del anciano como sabio y como morir para poder dar fruto (Jn El anciano, convertido en fuente de edades de los antediluvianos, el pre-
transmisor de la verdadera fe, se pue- 12,24), o el de la elección divina de vida para el pueblo, es el signo de que coz envejecimiento actual es, por tan-
de vislumbrar otra serie de condicio- las cosas débiles e innobles, "de lo la economía de la fe en la gracia es la to, un signo de que la limitación de
nes en las que la edad avanzada pue- que es nada, para anular a los que única alternativa salvífica frente al la vida depende de la voluntad de
de ser el lugar donde Dios manifiesta son algo" (1 Cor 1,28). dominio de la muerte, tal como ob- Dios. De este modo se nos revela que
algunas características particulares Aunque el texto bíblico no sugiere serva Pablo en el pasaje citado que sólo él es su señor y su fuente; y,
de su plan de salvación. Queremos ninguna conexión, no creemos que •Comenta la historia de Abrahán. mientras que queda excluida toda pre-
referirnos al nacimiento de Isaac de esté fuera de lugar recordar dentro Evidentemente, la revitalización tensión absurda de huir de este límite,
Abrahán y al de Juan Bautista de de esta temática un posible significa- del anciano no se repite materialmen- se abre la certeza de que el Dios que
Zacarías, ambos viejos y maridos de do simbólico de la tradición arcaica te para cada uno de los miembros del dispone de la duración de nuestra
dos mujeres estériles. La impotencia de sabor mitológico sobre la reduc- pueblo de Dios, sino que se concen- vida puede decidir libremente la su-
para engendrar del varón y la esteri- ción de la duración de la vida, que tra en algunos personajes clave de la peración de la barrera de la muerte.
lidad de la mujer se unen especial- Dios habría decidido al comienzo de historia de la salvación. Sin embargo, Es lo que ocurrió con Abrahán, que
mente en el caso de Abrahán; en este la historia humana. No es fácil des- es signo de una eficacia que actúa en significativamente se sitúa en los co-
sentido, más que el relato del Géne- cubrir cuáles fueron las intenciones el misterio. Todo anciano caduco o mienzos de la historia de la salvación
sis, resulta iluminadora la reflexión por las que las tradiciones que con- decrépito, lo mismo que todo enfer- como profecía de la victoria de Cristo
de Pablo en Rom 4,17-21: "Como fluyeron en Gen 1-11 incorporaron el mo que no se cura, tiene la certeza de sobre la muerte. Tanto la decadencia
dice la Escritura: Te he constituido cómputo de las edades tan elevadas estar, a los ojos de Dios y en depen- como el inesperado vigor de los an-
padre de muchos pueblos. Lo es de los patriarcas antediluvianos y de dencia de él, totalmente inserto en la cianos son, aunque aparentemente
(Abrahán) delante de Dios, en quien las otras más modestas de los posdi- vida, a pesar de encontrarse experi- opuestos, dos signos convergentes
creyó; el Dios que da la vida a los luvianos. El versículo (quizá J) de mentalmente dominado por la muer- que remiten a la fe en el Dios de la
muertos y llama a la existencia a las Gen 6,3: "Mi espíritu no permanece- te, de forma análoga a lo que decía vid a y señalan en la dependencia total
cosas que no existen. Abrahán, apo- rá por siempre en el hombre, porque Pablo, no anciano todavía, pero cons- de él el núcleo de toda sabiduría. En
yado en la esperanza, creyó, contra es de carne. Sus días serán ciento ciente de la debilidad progresiva de estos valores se funda la función del
toda esperanza, que llegaría a ser pa- veinte años", puede ofrecernos, sin su vitalidad: "Por esto no desfallece- anciano en la comunidad y su posible
dre de muchos pueblos, tal y como embargo, una línea de interpretación. mos, pues aunque nuestro hombre valoración en la vida de la Iglesia,
Dios había dicho: Así será tu descen- La pretensión de obtener, mediante exterior vaya perdiendo, nuestro tanto en el caso de una sana longevi-
dencia. Su fe no decayó, aunque veía la aspiración a ciertas prerrogativas hombre interior se renueva de día en dad como en el de una dolorosa de-
que su cuerpo estaba ya sin vigor al sobrehumanas, una longevidad ex- día" (2Cor 4,16). Siempre que en el cadencia.
tener casi cien años, y que el seno de cepcional queda bloqueada por Dios anciano permanece todavía cierta
Sara estaba ya como muerto. Ante la para reducir al hombre a la concien- fuerza vital no común, la espirituali-
promesa de Dios no dudó ni descon- cia de sus límites, de la que sólo puede dad bíblica parece invitarnos a leerla II. EL ANCIANO COMO DE-
fió, sino que se reafirmó en la fe, derivar su salvación, en la humilde como signo de la benevolencia del POSITARIO DE AUTORIDAD.
dando gloria a Dios, bien convencido acogida de la soberanía de Dios y de Dios de la vida, que hace visible des- El término "anciano" puede indicar
de que él es poderoso para cumplir lo su dominio sobre la vida. A la luz de de ahora la eficacia de su promesa en también una determinada función
que ha prometido". Según Pablo, esto podemos suponer que la expe- aquellos que eligen pertenecerle por social de autoridad; en este caso no
implica necesariamente que el sujeto
Ángeles/ Demonios 104 105 Ángeles/Demonios

esté en edad avanzada. Esto vale so- nidades cristianas en He 11,30; 14,23; más o menos numerosas que, junto el ejército enemigo de Israel (2Re
bre todo para el término hebreo que 15,2-23; 16,4; 20,17; 21,18. Se usa con los héroes divinizados, poblaban 19,35). Así pues, gradualmente el tér-
suele traducirse por "anciano" (za- además, en paralelismo con epísko- el panteón de cada pueblo, aparece mino pasó a indicar cualquier criatu-
qen), que indica un hombre con bar- pos, en las cartas pastorales (ITim siempre una serie de seres de natura- ra celestial, superior a los hombres,
ba, y por tanto puede aplicarse igual- 5,1.17.19; Tit 1,5, y en otros lugares leza intermedia entre el hombre y el pero inferior a Dios, encargada de
mente a un hombre maduro. Otro sólo en Heb 11,2; Sant 5,15 y en el dios, algunos de índole y con funcio- ejercer cualquier función en el mun-
término que indica la canicie sirve encabezamiento de 2 y 3Jn). Tam- nes benéficas y otros, por el contra- do visible e invisible.
para designar al viejo ya muy entrado bién aquí indica una función y no rio, maléficos. No es posible determi-
en años. Tampoco el grupo de vo- necesariamente la edad. La Biblia no nar con certeza cuándo penetró en 2. LA CORTE CELESTIAL. Conce-
cablos derivados de la raíz griega impone ninguna preferencia a la hora Israel y cómo se fue desarrollando en bido como un soberano sentado en
présbys implica exclusiva y necesa- de confiar a los ancianos tareas di- él a través de los siglos la fe en la su trono en el acto de gobernar el
riamente una definición de edad tar- rectivas, aunque ésta pudo haber sido existencia de estos seres intermedios. universo (1 Re 22,15; Is 6,1 ss), el Dios
día. El hecho de que tradicionalmen- muchas veces la praxis social del tiem- Generalmente se piensa que fue asi- de Israel aparece rodeado, venerado
te ciertas funciones autoritativas fue- po que se refleja en ella. La juventud milada del mundo pagano circun- y servido por un ejército innumerable
ran ejercidas por los más ancianos de de Timoteo (ITim 4,12) es una con- dante, en donde tanto los cananeos de seres, designados a veces como
un grupo social ha dado a las pala- firmación de este hecho. La edad como los asirio-babilonios se imagi- "servidores"(Job 4,18), pero más fre-
bras que designan la edad la posibi- avanzada es adecuada para la comu- naban las diversas divinidades rodea- cuentemente como "santos" (Job 5,1;
lidad de pasar a indicar una función. nicación de la sabiduría, de la tole- das de una corte de "servidores" o 15,15; Sal 89,6; Dan 4,10), "hijos de
rancia, del testimonio de fe, pero no ministros al estilo de los reyes y prín- Dios" (Job 1,6; 2,1; Sal 29,1; 89,7; Dt
En el AT anciano es un término cipes de este mundo. Está claro de
que indica una estructura política necesariamente para el gobierno, 32,8) o "del Altísimo" (Sal 89,6),
como observaba ya Qo 4,13; "Más todas formas que en este proceso de "fuertes" o "héroes" (Sal 78,25;
concreta, prescindiendo de la edad, y asimilación se debió realizar una
que tiene probablemente su origen vale un muchacho pobre y sabio que 103,20), "vigilantes" (Dan 4,10.14.
un rey necio y viejo, que no sabe ya gran obra de desmitización para pu- 20), etc. Todos juntos constituyen las
en la estructura de grupos no com- rificar el concepto de dichos seres de
pletamente sedentarizados todavía. escuchar consejos". "tropas" (Sal 148,2) o el "ejército del
toda sombra de politeísmo y armoni- cielo " (1 Re 22,19) y del Señor (Yhwh)
En el Israel del norte los ancianos zarlo con la fe irrenunciable en el
estaban ligados a la estructura tribal; BIBL.: BETTENZOLI G., Gli anziani in Israele. (Jos 5,4), el cual es llamado, por con-
verdadero Dios, único y trascenden- siguiente, "Señor de los ejércitos"
e incluso durante la monarquía divi- Gli anziani in Giuda, en "Bib" 64 (1983) 48-74,
te, a quien siempre se mostró fiel la
dida existió un organismo central 211-224; BORNKAMM G., Présbys, en GLNTXl, (ISam 1,3.11; Sal 25,10; Is 1,9; 6,3;
82-172; CAVEDO R., Gli anziani neüa Bibbia, en parte elegida de Israel. 48,3; Jer 7,3; 9,14).
con competencias administrativas, AA.VV., Premesse per una pasiorale degli an-
con derecho de elección e incluso de ziani, Oari, Várese 1972, 83-113. Se pueden en- En Dan 7,10 el profeta ve en torno
control sobre el rey. En Judá, por el contrar otras referencias de estudios de antropo- I. LOS ÁNGELES. 1. NOMBRES al trono de Dios una infinidad de
contrario, los ancianos parecen estar logía bíblica en / Corporeidad y / Hombre. Y FUNCIONES. El término "ángel" nos seres celestiales: "miles de millares le
más bien ligados a la organización de ha llegado directamente del griego servían, millones y millones estaban
la vida ciudadana, y, durante la mo- R. Cavedo úngelos, con que los LXX traducen de pie en su presencia". También en
narquía, mantienen derechos y fun- normalmente el hebreo mal'eak, en- el NT, cuando el ángel anuncia a los
ciones judiciarias en el plano local; viado, nuncio, mensajero. Se trata, pastores de Belén que ha nacido el
pero en el plano nacional van per- por tanto, de un nombre de función, Salvador, se le unió "una multitud
diendo progresivamente su poder no de naturaleza. En el AT se aplica del ejército celestial, que alababa a
frente a los funcionarios de la corte, tanto a los seres humanos enviados Dios diciendo: Gloria a Dios en el
que son calificados también de "an- ÁNGELES/DEMONIOS por otros hombres (también en el NT cielo y paz en la tierra a los hombres
cianos". Después del destierro los an- en Le 7,24.27; 9,52) como a los seres que él ama" (Le 2,13s), mientras que
cianos recobraron su autoridad y su SUMARIO: I. Los ángeles: 1. Nombres y fun- sobrehumanos enviados por Dios. en la visión del cordero inmolado
poder, hasta desembocar en la es- ciones; 2. La corte celestial; 3. Los querubines y Como mensajeros celestiales, los án- Juan oye el "clamor" y ve igualmen-
tructura política del "consejo de an- los serafines; 4. El ángel de Yhwh; 5. Ángeles de geles aparecen a menudo con sem- te "una multitud de ángeles que esta-
cianos" o sanedrín, que encontramos la guarda y arcángeles; 6. Los ángeles en el mi- blante humano, y por tanto no siem-
nisterio de Jesús; 7. Los ángeles en la vida de la ban alreded o r del trono...; eran miles
en tiempos del NT. A este consejo se Iglesia. II. Los demonios: 1. Orígenes; 2. Evo- pre son reconocidos. Ejercen tam- de miles, millones de millones" (Ap
refiere el término "ancianos" en las lución; 3. Satanás y su ejército; 4. La victoria de bién funciones permanentes, y a 5,11).
profecías y en la narración de la pa- Cristo sobre Satanás y los demonios; 5. La lucha veces desempeñan tareas específicas
de la Iglesia.
sión de Jesús. no ligadas al anuncio, como la de 3. Los QUERUBINES Y LOS SERA-
guiar al pueblo en el éxodo de Egipto FINES. Estos ángeles ocupan un lugar
El término presbíteros indica tam- En todas las religiones de la anti- (Ex 14,19; 23,20.23) o la de aniquilar
bién a los responsables de las comu- güedad, al lado de las divinidades privilegiado en toda la corte celestial,
Ángeles/ Demonios 106 107 Angeles/Demonios
ya que están más cerca de Dios y con él, actuando y hablando como si tra el sincretismo iranio-babilonio, También en Ap 1,4 y 8,2 encontra-
atienden a su servicio inmediato. Los fuese Dios mismo (Gen 22,15-17; no sólo se lleva a cabo una clara dis- mos a "los siete espíritus que están
primeros están junto al trono divino, 31,11-13; Éx 3,2-6). Para los textos tinción entre ángeles buenos y malos, delante de su trono" y a "los siete
lo sostienen y lo arrastran o trans- de este último tipo algunos autores sino que se afina incluso en su con- ángeles que están en pie delante de
portan (Ez 10). En este mismo senti- han pensado en una interpolación cepción, precisando sus tareas y mul- Dios", además del ángel intérprete
do hay que entender los textos en que por obra de un redactor, que habría tiplicando su número. Por un lado, de las visiones. Los apócrifos del AT
se dice que Dios está sentado sobre introducido la presencia del ángel se quiere exaltar la trascendencia del indican los nombres principales:
los querubines o cabalga sobre ellos para preservar la trascendencia divi- Dios invisible e inefable; por otro, Uriel, Rafael, Ragüel, Miguel, Sar-
(1 Sam 4,4; 2Sam 6,2; 22,11; Sal 80,2; na. Pero más probablemente hemos poner de relieve su gloria y su poder, coel y Gabriel (cf Henoc 20,1 -8), pero
99,1). Es especia] su presencia "de- de pensar en un modo demasiado que se manifiestan tanto en el mayor de ellos tan sólo se menciona a Ga-
lante del jardín de Edén" con "la lla- sintético de narrar: el ángel como re- número de ángeles como en la mul- briel en el NT (Le 1,19).
ma de la espada flameante para guar- presentante del Altísimo habla y ac- tiplicidad de los encargos que se les Inspirándose en la denominación
dar el camino del árbol de la vida" túa en primera persona, interpretan- hace. de "príncipe", utilizada para Miguel
(Gen 3,24). Iconográficamente se les do y traduciendo para el hombre su En este sentido resulta particular- en Dan 10,13.21; 12,1, san Pablo ha-
representaba con las alas desplega- voluntad, sin que el narrador se pre- mente significativa la angelología de bla genéricamente de un "arcángel"
das, bien sobre el arca de la alianza, ocupe de señalar que está refiriendo los libros de Tobías y de Daniel. En (ángel príncipe) que habrá de dar la
bien sobre las paredes y la puerta del lo que se le ha encargado decir o el primero, el ángel que acompaña, señal del último día. La carta de Ju-
templo (Éx 25,18s; IRe 6,23-35). Los hacer. De todas formas, exceptuando protege y lleva a buen término todas das (v. 9) a su vez aplica concreta-
serafines, por el contrario, que eti- 2Sam 24,17, donde se le encarga que las empresas del protagonista se por- mente este título griego a Miguel, y
mológicamente significan "(espíritus) castigue a Israel con la peste por cau- ta como verdadero ángel de la guar- sólo más tarde la tradición eclesiás-
ardientes", sólo se recuerdan en la sa del pecado cometido por David al da, pero al final de su misión revela: tica lo extenderá a Gabriel y a Rafael,
visión inaugural de Is 6,2-7, mientras haberse empeñado en censar al pue- "Yo soy Rafael, uno de los siete án- uniéndolos a Miguel para formar el
que rodean el trono de Yhwh y can- blo, en todos los demás textos el án- geles que están ante la gloria del Se- orden de los arcángeles, que junto
tan su santidad y su gloria. Están gel de Yhwh actúa siempre con una ñor y en su presencia" (Tob 12,15). con los ángeles y los ya recordados
dotados de seis alas: dos para volar, finalidad benéfica de mediación, de En el segundo, además de la alusión querubines y serafines forman los cua-
dos para taparse el rostro, dos para intercesión y de defensa (IRe 22,19- a los "millones de millones" de seres tro primeros órdenes de la jerarquía
cubrirse los pies. Uno de ellos fue el 24; Zac 3; Job 16,19)j Aunque en la celestiales que rodean el trono de angélica, que comprende además los
que purificó los labios del profeta tradición judía posterior su papel pa- Dios (Dan 7,10), se conocen también principados, las potestades, las virtu-
con un carbón encendido, para que rece ser bastante reducido, su figura algunos ángeles que presiden los des- des, los tronos y las dominaciones
purificado de todo pecado pudiera vuelve a aparecer de nuevo en los tinos de las naciones (Dan 10,13-21). (Col 1,16; 2,10; Ef 1,21; IPe 3,22),
anunciar la palabra de Dios. evangelios de la infancia (Mt 1,20.24; Se dan igualmente los nombres de hasta alcanzar el número de nueve.
2,13.19; Le 1,11; 2,9). dos de los ángeles más importantes:
4. E L ÁNGEL DE YHWH. Llamado Gabriel y Miguel. El uno revela al 6. LOS ÁNGELES EN EL MINISTE-
también "ángel de 'Elohim (Dios)", 5. ÁNGELES DE LA GUARDA Y AR- profeta el significado de sus visiones RIO DE JESÚS. Los ángeles con su pre-
es una figura singularísima que, tal CÁNGELES. En la antigüedad bíblica (Dan 8,6; 9,21), lo mismo que había sencia marcan los momentos más
como aparece y como actúa en mu- los ángeles no se distinguían por la hecho un ángel anónimo con los pro- destacados de la vida y del destino de
chos textos bíblicos, debe conside- naturaleza de las misiones que se les fetas Ezequiel (ce. 8-11; 40-44) y Za- Jesús. En los evangelios de la infan-
rarse sin más como superior a todos confiaban. Así, al lado de los ángeles carías (ce. 1-6), y como será luego cia, el ángel del Señor se aparece en
los demás ángeles. Aparece por pri- enviados para obras buenas, encon- habitual en toda la literatura apoca- varias ocasiones en sueños a José
mera vez en la historia d, e Agar (Gen tramos al ángel exterminador que líptica, incluida la del NT. El otro se para aconsejarle y dirigirlo (Mt
16,7-13), luego en el relato del sacri- trae la ruina a las casas de los egipcios presenta como "uno de los primeros 1,20.24; 2,13.19). También el naci-
ficio de Isaac (Gen 22,11-18) y a con- (Éx 12,23), al ángel que siembra la príncipes" (Dan 10,13) y como "vues- miento de Juan Bautista es revelado
tinuación cada vez con mayor fre- peste en medio de Israel (2Sam 24,16- tro príncipe", el príncipe absoluto de antes de la hora a su padre Zacarías
cuencia en los momentos más dra- 17) y que destruye el ejército de Se- Israel, "que hace guardia sobre los por un ángel del Señor (Le 1,11), que
máticos de la historia de Israel (Éx naquerib (2Re 19,35), mientras que hijos de tu pueblo" (Dan 10,21; 12,1). luego resulta ser el ángel de la presen-
3,2-6; 14,19; 23,23; Núm 22,22; Jue en el libro de Job Satanás sigue for- Los ángeles que velan por los hom- cia, Gabriel (Le 1,19), el mismo que
6,11; 2Re 1,3). Pero mientras que en mando parte de la corte celestial (1,6- bres (Tob 3,17; Dan 3,49s) presentan seis meses más tarde fue enviado a la
algunos textos se presenta como cla- 12; 2,1-10). Pero a continuación, a a Dios sus oraciones (Tob 12,12) y virgen María en Nazaret(Lc 1,26). El
ramente distinto de Dios y como in- partir del destierro en Babilonia y son prácticamente sus guardianes ángel del Señor se aparece también a
termediario suyo (Núm 20,16; 2Re cada vez más en los tiempos sucesi- (Sal 91,11); de alguna manera apare- los pastores en la noche de Belén para
4,16), en otros parece confundirse vos, por influencia y en reacción con- cen también así en el NT (Mt 18,10). anunciar la gran alegría del naci-
Angeles/ Demonios 108 109 Ángeles/ Demonios

miento del Salvador, seguido por y hasta a la Iglesia misma, que es su mensajeros, era sumamente difícil 2. EVOLUCIÓN. El libro bíblico en
"una multitud del ejército celestial, cuerpo (Ef 3,10; 5,23). Contra los que admitir la existencia de otros seres que se manifiesta más abiertamente
que alababa a Dios" (Le 2,9-14). identificaban en los ángeles a los rec- dotados de poderes ocultos, que la creencia de los israelitas en los de-
Durante su ministerio público, Je- tores supremos del mundo a través compartiesen con él el dominio sobre monios es el de Tobías, que, en para-
sús se mantiene en continua y estre- del gobierno de sus elementos, Col los hombres y sobre el mundo, aun- lelismo antitético con la acción bené-
cha relación con los ángeles de Dios, 2,18 condena vigorosamente el culto que limitándose a la esfera del mal. fica desarrollada por el ángel Rafael,
que suben y bajan sobre él (Jn 1,51), excesivo que se les tributaba (cf Ap Por eso los autores bíblicos más an- hace resaltar la obra maléfica del de-
le atienden en la soledad del desierto 22,8-9). tiguos, casi hasta la época del destie- monio Asmodeo, a quien se atribuye
(Me 1,13; Mt 4,11), lo confortan en Sin embargo, se reconoce amplia- rro, evitan hablar abiertamente de una violencia de persecución tan gran-
la agonía de Getsemaní (Le 22,43), mente la función de los ángeles, sobre demonios, prefiriendo hacer que pro- de que llega a matar a todos los que
están siempre a su disposición (Mt todo en relación con la difusión de la vengan de Dios incluso los males que intentaban unirse en matrimonio con
26,53) y proclaman su resurrección palabra de Dios. Los Hechos nos ofre- afligen al hombre, como la peste (Sal la mujer a la que torturaba (Tob 3,8;
(Me 16,5-7; Mt 28,2-3; Le 24,4; Jn cen un válido testimonio de esta 91,6; Hab 3,5), la fiebre (Dt 32,24), 6,14-15). Pero el libro conoce, ade-
20,12). Jesús, a su vez, habla de ellos creencia. Dos ángeles con vestidura etc., a veces bajo la forma de un ángel más, una forma eficaz para exorcizar
como de seres vivos y reales, inmunes humana revelan a los once que "este exterminador(Éx 12,23;2Sam24,16; a cualquier demonio o espíritu mal-
de las exigencias de la naturaleza hu- Jesús que acaba de subir al cielo vol- 2Re 19,35) o de un espíritu malo vado: quemar el hígado y el corazón
mana (Mt 22,30; Me 12,25; Le 20,36) verá tal como lo habéis visto irse al (ISam 16,4-16.23), enviados directa- de un pez, pues el humo obliga en-
y que velan por el destino de los hom- cielo"(He 1,10-11). Un ángel del Se- mente por Dios. No faltan, sin em- tonces irremediablemente al espíritu
bres (Mt 18,10); como de seres que ñor libera a los apóstoles de la cárcel bargo, algunas huellas literarias que a abandonar su presa y a huir lejos
participan de la gloria de Dios y se (5,19; 12,7-10), invita al diácono Fe- revelan la creencia popular en la exis- (Tob 6,8.17-18; 8,2-3).
alegran de su gozo (Le 15,10). En su lipe a seguir el camino de Gaza para tencia de espíritus malos, de los que Los escritos judíos sucesivos, no
encarnación el Hijo de Dios se hizo unirse al eunuco de la reina Candaces el hombre intenta precaverse con ri- comprendidos en el canon, explicita-
inferior a los ángeles (Heb 2,9), pero (8,26), se le aparece al centurión Cor- tos o prácticas mágicas. Entre éstos rán más aún la doctrina de los demo-
en su resurrección fue colocado por nelio y le indica el camino de la sal- se señalan: los 'elohim, espíritus de nios, aunque no de modo uniforme,
encima de todos los seres celestiales vación (10,3; 11,13), se le aparece tam- los difuntos, que evocan los nigro- hasta convertirlos en rivales absolutos
(Ef 1,21), que de hecho lo adoran bién a Pablo en viaje hacia Roma y mantes (ISam 28,13; cf 2Re 21,6; Is de Dios y de sus santos espíritus. En
(Heb 1,6-7) y lo reconocen como Se- le asegura que se librará del naufra- 8,19), a pesar de la prohibición abso- general se prefiere llamarlos espíritus
ñor (Ap 5,1 Is; 7,1 Is), ya que han sido gio junto con todos sus compañeros luta de la ley (Lev 19,31; 20,6.27; Dt malignos, impuros o engañosos, uni-
creados en él y para él (Col 1,16). de viaje (27,23). Según el Apocalipsis, 18,11); los sedim, seres con carácter dos todos ellos en torno a un jefe que
También ellos ignoran el día de su los ángeles presentan a Dios las ora- verdaderamente diabólico, a los que para algunos lleva el nombre de Mas-
vuelta para el juicio final (Mt 24,26), ciones de los santos (5,8; 8,3), prote- los israelitas llegaron a ofrecer sacri- tema y para otros el de Belial o Beliar.
pero serán sus ejecutores (Mt gen a la Iglesia y, junto con su jefe ficios (Dt 32,17; Sal 106,37); los, Habrían tenido su origen en la unión
13,39.49; 24,31), lo precederán y lo Miguel, combaten por su salvación se'irtm, seres extraños y peludos de los ángeles con las famosas "hijas
acompañarán (Mt 25,31; 2Tes 1,7; (12,1-9). Finalmente, vale la pena se- como sátiros, que, según se creía, ha- de los hombres" (cf Gen 6,2-4) o de
Ap 14,14-16), reunirán a los elegidos ñalar que los ángeles están también bitaban en las ruinas o en lugares una rebelión de los mismos ángeles
de los cuatro ángulos de la tierra (Mt junto a los justos para introducirlos áridos y alejados (Lev 17,7; 2Crón contra Dios (cf Is 14,13-14; Ez 28,1).
24,31; Me 13,27) y arrojarán lejos, al en el paraíso (Le 16,22), pero ya en la 11,15; Is 13,21; 34,12.14). Caracterizados por el orgullo y la
"horno ardiente", a todos los agentes tierra asisten a sus asambleas litúrgi- lujuria, atormentan a los hombres en
de la iniquidad (Mt 13,41-42). cas (1 Cor 11,10) y desde el cielo con- Con estos mismos lugares se re-
laciona también la presencia de los el cuerpo y en el espíritu, los inducen
templan las luchas sostenidas por los al mal y llegan a apoderarse de sus
predicadores del evangelio (ICor dos únicos demonios cuyos nom-
7. LOS ÁNGELES EN LA VIDA DE bres nos ofrecen los textos anti- cuerpos. Pero se prevé la decadencia
4,9). de su poder en los tiempos mesiáni-
LA IGLESIA. La Iglesia hereda de Is- guos: con las casas derrumbadas
rael la fe en la existencia de los ánge- al demonio Lilit (Is 34,14), al que cos, cuando serán precipitados en el
les y la mantiene con sencillez, mos- II. LOS DEMONIOS. 1. ORÍGE- se atribuía sexo femenino; y con infierno.
trando hacia ellos la misma estima y NES. El desarrollo de la demonología el desierto a Azazel, a quien en el
la misma veneración, pero sin caer en bíblica sigue un itinerario mucho más día solemne de la expiación se le 3. SATANÁS Y SU EJÉRCITO. Lite-
especulaciones fantásticas, típicas de complejo que el de la angelología, ofrecía un macho cabrío sobre el ralmente la palabra hebrea satán sig-
gran parte de la literatura del judais- puesto que si era relativamente fácil que anteriormente el sumo sacer- nifica adversario, enemigo o acusa-
mo tardío. El NT, como acabamos imaginarse a Yhwh rodeado de una dote había como cargado los peca- dor (1 Re 24,4; 2Re 19,22; Sal 109,6).
de ver, insiste en subrayar su relación corte de personajes celestiales, sir- dos del pueblo (Lev 16) [/ Levíti- En griego se traduce por diábolos, de
de inferioridad y de sumisión a Cristo viéndose de ellos como ministros y co II, 4]. donde "diablo". En el libro de Job
Ángeles/Demonios 110 111 Angeles/Demonios

(ce. 1-2) la figura de Satanás sigue desde el principio (Jn 8,44), príncipe dos", "tener o poseer un demonio", o obsesión (He 8,7; 19,11-17), magia y
siendo la de un ángel de la corte ce- de este mundo (Jn 12,31; 14,30; bien "un espíritu impuro" o malo. superstición (He 13,8; 19,8ss), adivi-
lestial, que desempeña la función de 16,11) y dios del siglo presente (2Cor Sea cual fuere el juicio que se quiera nación (He 16,16) e idolatría (Ap
fiscal o de acusador, pero con ten- 4,4). dar sobre la opinión común de aque- 9,20). Por otra parte, el NT nos mues-
dencias desfavorables para con el lla época, que relacionaba también tra cómo, a pesar de la derrota que
hombre justo, poniendo en duda su 4. LA VICTORIA DE CRISTO SOBRE los males físicos con la influencia de ha sufrido, Satanás sigue actuando:
bondad, su fidelidad o su rectitud, SATANÁS Y LOS DEMONIOS. La con- potencias diabólicas, no cabe duda siembra doctrinas falsas (Gal 4,8-9;
obteniendo de Dios la facultad de cepción del NT sobre la presencia y de que los evangelistas, al servirse de ITim 4,1), se esconde detrás de los
ponerlo a prueba (Job 1,11; 2,4). En la obra maléfica de los espíritus del esas categorías culturales, quisieron ídolos (1 Cor 10,20s; 2Cor 6,15), inci-
ICrón 21,1 Satanás induce a David mal en el mundo, aunque no incluye mostrar hasta la evidencia de los he- ta al mal (2Tes 2,11; 2Cor 4,4), inten-
a hacer el censo de su pueblo; pero su ningún esfuerzo de sistematización chos el poder taumatúrgico de Jesús ta seducir (ITim 5,15), está siempre
nombre fue introducido por el redac- respecto a las creencias heredadas del y al mismo tiempo su superioridad al acecho y, "como león rugiente, da
tor por un escrúpulo teológico, a fin ambiente cultural circundante judío sobre todas las potencias diabólicas, vueltas y busca a quien devorar" (1 Pe
de evitar atribuir a Dios el mandato o helenístico, se presenta en conjunto incluso las más obstinadas. 5,8). Por eso todos los escritores del
de realizar una acción ilícita, como bastante clara y lineal en cada una de Por su parte, Jesús no relaciona NT indistintamente no se cansan de
se cuenta en el paralelo 2Sam 24,1. sus partes, estando marcada por una nunca el mal físico con el demonio a exhortar a la sobriedad, a la vigilan-
En Zac 3,1-5, sin embargo, aun man- absoluta oposición entre Dios y Sa- través del pecado; más aún, lo exclu- cia y a la fortaleza en su resistencia
teniendo el papel de acusador públi- tanás, que se traduce en una lucha ye en Jn 9,2-3. Enseña, por el contra- para poder vencerlo (Rom 16,20;
co, Satanás se revela de hecho como abierta, encarnizada y constante, em- rio, que su poder de curar a los enfer- ICor 7,5;2Cor2,11; 11,14; ITes 2,18;
adversario de Dios y de sus proyectos prendida por Cristo personalmente mos es un signo manifestativo de su Ef 4,27; 6,11.16; ITim 3,6s; 2Tim
de misericordia para con su pueblo, para hacer que avance el reino de poder de perdonar los pecados (Me 2,26; Sant 4,7; I Pe 5,8). Él puede
hasta que el ángel del Señor no lo Dios hasta una completa victoria so- 2,5-11; Mt 9,2-7; Le 5,20-24); y en tentar al hombre para inducirlo al
aleje ordenándole en forma de depre- bre el reino de las tinieblas, con una cuanto a él mismo, acusado de magia mal, pero sólo porque Dios se lo per-
cación: "Que el Señor te reprima, Sa- definitiva destrucción del mal. y de echar los demonios en nombre mite (Ap 13,7) y sólo por algún breve
tán" (v. 2). de su príncipe Belcebú, afirma que lo tiempo (Ap 12,12), a fin de que los
Jesús se enfrenta personalmente creyentes puedan vencerlo junto con
En la literatura poscanónica, en la con Satanás ya antes de comenzar su hace con el poder del Espíritu de Dios
y para demostrar que realmente "ha Cristo (Sant 1,12; Ap 2,26; 3,12.21;
que se insiste en la clara separación ministerio público y rechaza vigoro- 21,7). En cuanto a la suerte final de
y oposición entre el mundo del bien samente sus sugerencias (Me 1,12- llegado a vosotros el reino de Dios"
(Mt 12,25-28; Le 11,17-20). Cuando Satanás, es seguro que "el Dios de la
y el mundo del mal, el papel del dia- 13; Mt 4,1-11; Le 4,1-13). Luego se paz pronto aplastará a Satanás bajo
blo se extiende enormemente, hasta puede afirmar que, en el curso de su más tarde los discípulos le refieren,
llenos de satisfacción, que "hasta los vuestros pies"(Rom 16,20) y que "Je-
llegar a ser considerado como el prín- predicación, toda su obra está dirigi- sús, el Señor, lo hará desaparecer con
cipe de un mundo antidivino y el da a liberar de los espíritus malignos demonios se nos someten en tu nom-
bre", él se lo confirma y explica: "Yo el soplo de su boca y lo aniquilará
principio de todo mal, con un ejército a cuantos estaban oprimidos por él, con el resplandor de su venida" (2Tes
de demonios a su servicio y dispuesto en cualquier sitio en que se encontra- veía a Satanás cayendo del cielo
como un rayo" (Le 10,17-18). 2,8). Satanás y sus ángeles serán arro-
siempre a engañar y seducir al hom- sen y bajo cualquier forma que se jados para siempre a la oscuridad del
bre para arrastrarlo a su propia esfe- manifestara el poder del maligno en infierno y a las fosas tenebrosas del
ra. Al mismo tiempo se le atribuye la la realidad humana. Al describir los 5. LA LUCHA DE LA IGLESIA. tártaro, en donde fueron relegados al
responsabilidad de los pecados más / milagros de curación realizados También en la lucha contra Satanás principio por causa de su pecado
graves que se recuerdan en la historia por Jesús, los evangelistas no utilizan y sus ángeles la Iglesia continúa la (2Pe 2,4; Jds 6), en un "estanque de
bíblica, y entre ellos principalmente siempre un lenguaje uniforme. De to- obra emprendida por Cristo para lle- fuego y azufre", donde "serán ator-
el de los orígenes, bajo la apariencia das formas, junto a los relatos de varla a su cumplimiento, hasta el to- mentados día y noche por los siglos
de la serpiente astuta y seductora que milagros en los que no se atisba nin- tal aniquilamiento de las potencias de los siglos" (Ap 20,10).
engaña a Adán y a Eva (Gen 3). Por guna alusión a la influencia de agen- del mal. Basados en el poder que se
eso también Sab 2,24 afirma: "Por tes preternaturales, se leen otros en les ha conferido (Me 6,7; Le 9,1), los
envidia del diablo entró la muerte en los que los gestos de Jesús para de- apóstoles con sus diversos colabora- BIBL.: Además de las enciclopedias y de los
el mundo, y la experimentan los que volver la salud asumen el aspecto de dores, mientras que por un lado se diccionarios de índole bíblica en general y de los
le pertenecen". Por esta misma razón verdaderos exorcismos; y otros ade- esfuerzan en hacer progresar el reino de teología bíblica en particular (en las principa-
también en el NT el diablo es definido más muy numerosos, donde se habla de Dios con el anuncio de la verdad, les voces tratadas en el texto), véase especial-
implícitamente de obsesión o pose- por otro combaten irresistiblemente mente; BARBAGLIO G., Angelí, en Schede Bibliche
como el malvado, el enemigo, el ten- Pastarali I, Dehoniane, Bolonia 1982, 148-156;
tador, el seductor, la antigua serpien- sión diabólica con una terminología contra el dominio de Satanás en to- BOF G.P., Demoni, en ib, II, Dehoniane, Bolonia
te (Ap 12,9), mentiroso y homicida propia o equivalente: "endemonia- das las formas con que se manifiesta: 1983,812-821; GRELOTP., Los milagros de Jesús
Animales 112 113 Animales

y la demonología judía, en LÉON-DUFOUR X. bólico que se atribuye a determina- sentir su influencia sobre todo lo equívocamente la inferioridad y la
(ed.), Los milagros de Jesús, Cristiandad, Ma- dos animales debido a su forma y al creado, que está también afectado sumisión del animal al hombre, sig-
drid 1979, 61-74; KASPER W.-LEHMANN K., Dia- tanto por el pecado del hombre como nificadas en el hecho de que es éste el
volo-demoni-possessione. Sulla realta del male,
papel que juegan en relación con los
Queriniana, Brescia 1983; LOUIS-CHREVILLON H., hombres. En la Edad Media existían por la redención que Dios le ha con- que les da nombre, mientras que su
Sotana nella Bibbia e nel mondo, Ed. Paoline, incluso libros llamados "bestiarios", cedido. Así pues, dentro del plan sal- soledad sólo encuentra remedio en
Roma 1971; MARRANZINI A., Ángeles y demo- donde se señalaban las propiedades vífico de Dios es donde hay que bus- un ser totalmente igual a él, salvada
nios, en Diccionario Teológico ínter disciplinar reales o simbólicas de los diversos car ante todo el significado y el papel la diferencia de sexo.
I, Sigúeme, Salamanca 1982, 413-430; ÑORTH que la revelación asigna a los ani-
R., Separated Spiritual Substances in the Oíd
tipos de animales. El relato sacerdotal de la creación
Testament, en "CBQ" 29 (1967) 419-449; PENNA En nuestros tiempos la progresiva males. (Gen 1,1-2,4a) explica el origen de
A., Angelí e demoni in S. Paolo e nel giudaismo desaparición de los animales feroces los animales de una forma ligeramen-
contemporáneo, en "Parole di Vita" 26 (1981) ha dado origen a una nueva sensibi- 1. LOS ANIMALES EN EL CONTEX- te distinta. El autor sitúa la creación
272-289; REGAMEY P.R., Gli Angeii, Ed. Paoline, lidad respecto a los animales, a los TO DE LA CREACIÓN. Una reflexión de las aves, junto con la de los anima-
Roma 1960; SCHLIER H., Principad e potestá, les acuáticos, que no se mencionan
M orce 11 i a na, Brescia 1970; SEEMANN M., LOS que se ve sobre todo como amigos explícita sobre el puesto que se les
ángeles, en Mysterium Salutis II, Madrid 19772, con los que hay que vivir y que hay reserva a los animales en el plan de en el otro relato, en el día quinto
736-768; ZAEHRINGER D., LOS demonios, en ib, que defender contra los abusos y ve- Dios se encuentra exclusivamente en (obra sexta: vv. 20-22). A su vez, en
768-785. jaciones. Por otro lado, los estudios los relatos que tienen por objeto los el día sexto, inmediatamente antes
de carácter ecológico han subrayado orígenes del mundo y del hombre. El de la creación del hombre, se narra la
A. Sis ti la importancia de cada una de las relato yahvista de la creación (Gen creación de los animales terrestres,
especies animales para la conserva- 2,4b-25), que es también el más anti- distinguidos en tres categorías: gana-
ción del ambiente y de su equilibrio. guo, habla de los animales inmedia- dos, reptiles y bestias salvajes (obra
En el contexto de esta nueva men- tamente después de haber narrado el séptima: vv. 24-25).
talidad surge espontánea la pregunta erigen del hombre, su colocación en También en el relato sacerdotal se
de si la revelación reconoce a los ani- el jardín de Edén y la prohibición subraya la semejanza de los animales
males cierta dignidad y cierto papel impuesta por Dios de comer de los con el hombre, ya que también ellos
ANIMALES específico en el plan salvífico de Dios frutos del árbol del conocimiento del son considerados como parte del
y si asienta algunos principios que bien y del mal. Precisamente en este gran mundo de "seres vivientes" y
exijan su defensa respecto al hombre. punto es donde Dios, para alejar al reciben como el hombre una bendi-
SUMARIO; I. Introducción. II. Los animales en No cabe duda de que la Biblia no hombre de la soledad en que se en- ción que garantiza su fecundidad;
el plan de Dios: 1. Los animales en el contexto cuentra, decide darle una ayuda ade-
de la creación; 2. La historia de la salvación: ofrece ninguna reflexión explícita so- esta bendición se les confiere de
a) El animal, compañero de viaje del hombre, bre los animales. Pero en ella se en- cuada. Para ello modela de la tierra modo directo a los peces y a las aves,
b) La misericordia de Dios con los animales, cuentran numerosas referencias al todos los animales, todas las fieras de mientras que para los demás anima-
c) Los animales, instrumentos de bendición y de mundo animal: a veces se considera la estepa y todas las aves del cielo, y les está incluida en la bendición pro-
castigo; 3. Los tiempos escatológicos. III. Los los conduce al hombre, que les va
animales en la vida religiosa de Israel: 1. Contra al animal en sí mismo, dentro del nunciada por Dios al final del día
la tentación de divinizar a los animales; 2. Ani- plan salvífico de Dios; otras veces, imponiendo nombre; pero en ningu- sexto. Pero al mismo tiempo los ani-
males puros e impuros; 3. Los animales en el por el contrario, se habla del animal no de ellos reconoce una ayuda ade- males se presentan como claramente
culto. IV. Los animales en el lenguaje simbólico: cuada para él (vv. 18-20). Entonces
1. Imágenes y metáforas; 2. Símbolos religiosos; como de un instrumento de Dios y inferiores al hombre, ya que son crea-
3. Las potencias del mal. V. Conclusión. del hombre en sus relaciones mutuas; Dios, empleando una costilla del dos antes de él y con vistas a él, y son
no faltan, finalmente, casos en que hombre, modela a la mujer, en la que producidos sólo indirectamente por
los animales se convierten en símbo- Adán encuentra finalmente lo que Dios en virtud del poder que dio a las
I. INTRODUCCIÓN. Entre to- Dios había proyectado para él
dos los seres que componen el uni- los de realidades naturales o sobre- aguas y a la tierra; además, no lle-
naturales. De la síntesis de todas es- (vv. 21-23). van como el hombre la imagen de
verso, el animal es el que más se acer-
ca al hombre. Desde siempre el hom- tas indicaciones dispersas por la Bi- De este relato se deduce con clari- Dios y están sometidos a su poder
bre ha tenido que compartir con los blia se pueden deducir principios dad que los animales son superiores (vv. 26-28).
animales o disputarles a ellos su es- perfectamente válidos para una co- a todos los demás seres inanimados El poder que tiene el hombre sobre
pacio vital. Por tanto, es natural que rrecta relación del hombre con el ani- y se acercan al hombre hasta el punto los animales no incluye, sin embargo,
el animal haya asumido respectiva- mal. de que comparten con él el apelativo según la tradición sacerdotal, la fa-
mente en relación con el hombre los de "seres vivientes" (lit. "almas vi- cultad de matarlos y de alimentarse
rasgos del enemigo, del amigo o sim- II. LOS ANIMALES EN EL vientes": cf Gen 2,7.19) y hacen sos- de su carne, facultad que se les niega
plemente del medio útil para alcanzar PLAN DE DIOS. El diálogo de la pechar que entre ellos podría el hom- además a los animales respecto a los
determinados objetivos. De aquí se salvación tiene lugar exclusivamente bre encontrar a alguien semejante. otros animales y con mayor razón
deriva igualmente el significado sim- entre Dios y el hombre, pero hace Pero al mismo tiempo aparece in- respecto al hombre; así pues, tanto el
Animales 114 Animales
115
hombre como los animales son ve- se sirve de ellos como instrumentos do por los cuervos (IRe 17,6); o bien tico, los frutos de la tierra están a
getarianos (vv. 29-30). Este detalle tanto de bendición como de castigo. es el hombre el que acude a socorrer disposición no sólo de los pobres,
pone de relieve la profunda armonía a los animales, como sucedió con sino también de los animales salvajes
que reinaba en la creación antes del a) El animal, compañero de viaje ocasión del diluvio (Gen 7,2-3.8). (Éx 23,11; Lev 25,7). Está prohibido
pecado del hombre. La facultad de del hombre. En la Biblia las vicisitu- el apareamiento de hombres y ani-
matar a los animales y de comer su Finalmente, otras veces los hom-
des de la historia humana se entre- bres y los animales son solidarios del males (Éx 22,18; Dt 27,21; Lev 18,23)
carne se le dio al hombre sólo después cruzan a menudo con la vida de los y de animales de diversa especie (Lev
del diluvio (Gen 9,2-3), como conse- mismo destino, como sucede también
animales con los que conviven. En en el caso del diluvio (Gen 6,17; 7,23), 19,19).
cuencia de la violencia que había cau- primer lugar impresionan los textos
sado la aparición de aquel terrible de la matanza de los primogénitos de Además, no se pueden uncir al mis-
en que se subraya la profunda seme- Egipto (Éx 11,5; 12,29) o de la des- mo carro animales de diversa especie
castigo (cf Gen 6,13). Pero a los ani- janza y continuidad que existe entre
males se les niega un poder análogo trucción de una ciudad (Dt 13,16; (Dt 22,10); no es lícito poner el bozal
el reino animal y el humano: "La cf ISam 15,3; Jer 21,6; Ez 14,13); tam- al buey mientras está trillando (Dt
respecto al hombre (9,5). No obstan- suerte de los hombres y la suerte de
te, también para el hombre hay una bién puede ocurrir que, en caso de 25,4; cf ICor 9,9), ni cocer al cabrito
las bestias es la misma; la muerte del pecado, los animales se asocien a la en la leche de su madre (Éx 23,19;
restricción: Dios le prohibe que coma uno es como la del otro; ambos tienen
la carne que conserva su sangre (9,4), penitencia de los hombres (Jl 3,7-8). 34,26; Dt 14,21), ni matar el mismo
un mismo aliento; y la superioridad día a una vaca o una oveja y a su cría
ya que ésta, por ser sede de la vida, del hombre sobre la bestia es nula,
sólo puede ser usada con fines cul- b) La misericordia de Dios con (Lev 22,28). Se recomienda aliviar al
porque todo es vanidad. Ambos van asno sometido a un peso excesivo
tuales (Lev 17,11; Dt 12,16.23-25). al mismo lugar; ambos vienen del los animales. Los animales, aunque
Es ésta una forma práctica de reco- normalmente están afectados por el (Éx 23,5), levantarlo si se ha caído
polvo y ambos vuelven al polvo. (Dt 22,4) y devolver a su amo el asno
nocer el poder absoluto de Dios so- ¿Quién sabe si el aliento del hombre destino del hombre, son también ob-
bre toda vida. jeto de una atención específica por o el buey que se ha perdido (Éx 23,4;
sube arriba y el de las bestias descien- Dt 22,1-3). Cuando se encuentra un
de bajo la tierra?" (Qo 3,19-21; cf Sal parte de Dios. En efecto, Dios ex-
Finalmente, la tradición sacerdotal tiende a todos los animales su provi- nido, está prohibido tomar a la ma-
incluye en la alianza establecida por 49,13.21). Tanto el hombre como el dre junto con sus polluelos o los hue-
animal volverían inmediatamente al dencia paternal y amorosa, dándoles
Dios a través de Noé no sólo a la el alimento y todo lo que necesitan vos que está incubando (Dt 22,6-7).
humanidad, sino también a los ani- polvo si Dios apartase de ellos su Existe incluso el caso de un animal
aliento (Job 34,14-15). Por la preca- para su existencia (Job 38,39-39,30;
males (Gen 9,9-11). Sal 36,7; 104,11-30; 147,9). Jesús se sometido a la pena de muerte, como
riedad de su vida los hombres no son, el buey que mata a una persona (Éx
Los dos relatos de la creación po- por tanto, distintos de los animales. refiere a esta intuición bíblica cuando
nen de manifiesto, aunque de diver- afirma: "Mirad las aves del cielo: no 21,28-32) o el animal con el que al-
Pero esto no quita que éstos sean guien ha cometido actos sexuales
sas maneras, una verdad muy impor- claramente inferiores al hombre y le siembran ni siegan, ni recogen en gra-
tante: los animales son inferiores al neros, y vuestro Padre celestial las (Lev 20,15-16).
estén sometidos (cf Sal 8,7-9; Si 17,4;
hombre y están sometidos a él; sin Mt 12,12). alimenta. ¿No valéis vosotros más Algunas de estas normas, aunque
embargo, proceden de Dios y, por el que ellas?" (Mt 6,26; cf Le 12,24). realmente tuvieron origen en culturas
hecho de poseer la vida, mantienen El contacto tan estrecho que existe Dios no sólo tiene piedad de los hom- muy diversas, adquieren en la Biblia
con él una relación especial que el entre el hombre y los animales hace bres, sino también de los animales el significado de una protección de
hombre tiene que reconocer y res- que entre el uno y los otros se esta- (Jon 4,11). Éstos, por su parte, se los animales querida e impuesta por
petar. blezcan relaciones que asumen con- llenan de terror cuando se desenca- Dios, y sirven para inculcar en el hom-
notaciones diversas según las circuns- dena la ira divina (Ez 38,20); junto bre un sentimiento de bondad y de
2. L A HISTORIA DE LA SALVA- tancias. A menudo se capta en las con los hombres, son también ellos moderación para con ellos (cf Prov
CIÓN. El lugar que los relatos de la páginas de la Biblia el miedo que llamados a alabar el nombre de 12,10).
creación reconocen a los animales en suscita en el hombre el animal salva- Yhwh (Sal 148,10; cf Dan 3,79-81).
el plan de Dios es el mismo que se je, que domina sin reservas en donde Suscitan especial interés las nor- c) Los animales, instrumentos de
vislumbra también en los textos que el hombre está ausente o de donde ha mas de la ley mosaica relativas a los bendición y de castigo. Dios no sólo
trazan el desarrollo de la historia de sido eliminado (Éx 23,29; Dt 7,22; Is animales o que se formulan en su se interesa por los animales, sino que
la salvación. De ellos se deduce que 13,21-22; 34,11-15; Sof 2,14-15). A favor. Los primogénitos de los ani- los llama a desarrollar una función
los animales están continuamente in- veces, por el contrario, el animal re- males están reservados para Dios, Jo en sus relaciones con Israel, el cual,
sertos en la tupida trama de relacio- presenta para el hombre una ayuda mismo que los de los hombres (Éx en virtud de la alianza, se ha conver-
nes que vinculan el hombre a Dios, el preciosa, como sucede en el caso de 13,12-13). Los animales que trabajan tido en su pueblo predilecto. En efec-
cual, aunque los pone al servicio de Balaán, salvado por su burra (Núm para el hombre están también sujetos to, a menudo los animales son men-
la humanidad y de su pueblo, mues- 22,22-35), de Jonás salvado por el a la observancia del sábado (Éx cionados como instrumentos de los
tra una atención especial por ellos y pez (Jon 2,1.11) o de Elias alimenta- 20,10; 23,12; cf Dt 5,14); el año sabá- que Dios se sirve para otorgar sus
Animales 116 117 Animales

bendiciones en favor de su pueblo o manifiestan la presencia del pecado vivencia de Jesús con las fieras, des- la divinidad se hacía presente entre
para castigarlo en caso de infide- en el mundo. pués de su bautismo (Me 1,13), pa- los hombres. A través de la estatua
lidad. rece aludir realmente a la paz los hombres podían entrar, por con-
La bendición divina incluye abun- 3. LOS TIEMPOS ESCATOLÓG1COS. paradisíaca anunciada por Isaías; la siguiente, en relación con la divinidad
dancia y fecundidad en el ganado que La tensión y el mutuo enfrentamien- misma esperanza parece verificarse y hacerse con su poder extraordi-
Israel necesita, especialmente como to que existen entre los animales y el en el hecho de que los discípulos, nario.
instrumento de trabajo o como ali- hombre se presentan en la Biblia enviados por Jesús a predicar el evan- En el AT no sólo se prohibe la
mento (Dt 7,13-14; 28,4.11; 32,14; como una realidad provisional, que gelio en todo el mundo, no podrán adoración de cualquier otra divini-
Sal 144,13); por eso la desaparición en los últimos tiempos está destinada recibir daño alguno de los animales dad fuera de Yhwh sino que llega a
de los animales se mira como un sig- a dejar su lugar a una profunda ar- venenosos (Me 16,18; cf Le 10,19). excluirse toda representación del
no del castigo divino (Dt 28,18.31; Jl monía no sólo entre el hombre y Al final de este examen se puede mismo Yhwh: "No vayáis a prevari-
1,18; Os 4,3). También forma parte Dios, sino también entre el hombre y concluir que en el plan divino, tal car haciéndoos imágenes talladas de
de las bendiciones divinas la defensa el reino animal. como está trazado en la Biblia, el cualquier forma que sean: de hombre
de Israel contra los animales feroces En el universo renovado desapa- animal, a pesar de estar subordinado o de mujer, de animales o de aves, de
(Lev 26,6; Sal 91,11-13; Dan 6,17-23; recerán los animales salvajes (Ez al hombre, conserva cierta dignidad reptiles o peces" (Dt 4,16-18; cf Éx
14,31-42; cf He 28,3-6), que, por el 34,25), o bien —según otros textos— que el hombre tiene que respetar. 20,4). Según la tradición deuterono-
contrario, se lanzan contra el pueblo se harán pacíficos: "El lobo habitará Esta dignidad se deriva en último aná- mista, el simple hecho de asociar a
en caso de infidelidad (Dt 28,26.42; con el cordero, el leopardo se acosta- lisis del don de la vida, que lo sitúa Yhwh con la estatua de un animal
32,24; Lev 26,22; Jer 15,3). Como rájunto al cabrito; ternero y leoncillo en el mismo nivel que al hombre y lo significaba ponerlo en el mismo nivel
ejemplos de azotes provocados por pacerán juntos, un chiquillo los po- pone en relación especial con Dios. que a las divinidades cananeas, ca-
los animales se pueden recordar las drá cuidar. La vaca y la osa pastarán La ferocidad de ciertos animales es yendo así en un paganismo práctico
mordeduras de las serpientes vene- en compañía, juntos reposarán sus considerada como una consecuencia no menos peligroso que el teológico.
nosas (Núm 21,5-7; cf Sab 16,10), la cachorros, y el león como un buey del pecado del hombre, destinada a Israel cedió con frecuencia a la ten-
invasión de las langostas (Am 4,9; comerá hierba. El niño de pecho ju- desaparecer cuando llegue a su cum- tación de representar a Yhwh bajo la
7,1-2; Jl 1,4; 2,3-9; Ap 9,3-5) y el gará junto al agujero de la víbora; en plimiento el plan salvífico de Dios. forma de un animal, sobre todo el
ataque de los leones (2Re 17,25-26). la guarida del áspid meterá su mano novillo (Éx 32,1-6; IRe 12,28-32; Os
Finalmente, los animales son usa- eldestetado"(Is 11,6-8; cf 65,25); una III. LOS ANIMALES EN LA 8,5; 10,5; Sal 106,20) y la serpiente
dos a veces por Yhwh para castigar vez eliminada la violencia que ha co- VIDA RELIGIOSA DE ISRAEL. (2Re 18,4; cf Ez 8,10). Después del
a los enemigos de su pueblo. Recor- rrompido al mundo, los animales sal- La reflexión sobre el papel que los destierro la adoración de imágenes
demos, por ejemplo, a los animales vajes se harán de nuevo vegetarianos, animales representan en el plan sal- de animales es vista como la caracte-
que intervienen contra los egipcios como lo eran al principio (cf Gen vífico de Dios camina a la par con s,u rística de los paganos (Sab 13,10.14),
(Éx 7,26-8,28; 10,1-20; cf Sab 16,1- 1,30), lo cual será un signo del retor- utilización en la esfera del culto y en especialmente de los egipcios (Sab
9), los que actúan en contra de las no a la armonía original. la de una vida sometida a la voluntad 15,18-19; 11,15; 12,24). Se contaba
poblaciones cananeas (Éx 23,28; Dt La reconciliación entre los hom- divina. Son distintos los ambientes cómo Daniel había matado a un dra-
7,20; Jos 24,12; cf Sab 12,8) y los bres y los animales se presenta como en que hacen su aparición los anima- gón considerado como una divinidad
llamados a devorar las carnes de los el cumplimiento de la alianza esta- les, ejerciendo unas funciones que (Dan 14,23-27) para poner en ridícu-
enemigos de Dios y de su pueblo (Ez blecida un día con Noé: "Aquel día son a veces negativas y a veces alta- lo las creencias de los paganos. Pablo
39,4.17-20; Ap 19,17-18.21). El libro haré en su favor un pacto con las mente positivas. describe de este modo la idolatría:
de la Sabiduría afirma que los idóla- bestias salvajes, con las aves del cielo "Cambiaron la gloria del Dios in-
tras serán atormentados por los mis- y con los reptiles de la tierra; romperé 1. CONTRA LA TENTACIÓN DE DI- mortal por la imagen del hombre mor-
mos animales que adoraron (11,15- en el país arco, espada y lanza y haré VINIZAR A LOS ANIMALES. La religión tal, de aves, de cuadrúpedos y de rep-
16; 16,1). que duerman tranquilos" (Os 2,20). israelita se desarrolló en un contexto tiles" (Rom 1,23).
La historia de la salvación pone En el contexto de esta renovación cultural en el que la divinidad se aso-
claramente de relieve que el animal final también los animales darán ala- ciaba frecuentemente a determinados 2. ANIMALES PUROS E IMPUROS.
está sometido al hombre y representa banza a Dios por sus obras maravi- animales que, como el novillo o la En la vida religiosa y social del pue-
un papel positivo respecto a él sólo si llosas, realizadas en favor de su pue- serpiente, ponían de relieve una ca- blo de Israel adquirió una importan-
él se somete a su vez a Dios; de lo blo (Is 43,20). racterística específica, a saber: la de cia primordial la distinción entre ani-
contrario, el animal se subleva contra La esperanza de la reconciliación conferir la fecundidad. Parece cierto males puros e impuros. Son consi-
él para destruirlo. Por consiguiente, final del hombre con los animales que la estatua no era identificada con derados como impuros tanto los
el choque entre los animales y el hom- encuentra su cumplimiento anticipa- la divinidad, sino que era considera- animales que no tienen la pezuña par-
bre es una de las muchas señales que do, aunque parcial, en el NT: la con- da más bien como el lugar en donde tida y son rumiantes (o son conside-
Animales 118 119 Animales

rados como tales), como los que, te- males puros e impuros, con todas las de ganado bovino (terneros y bueyes) la fidelidad a Dios y la observancia
niendo la pezuña partida, no rumian. consecuencias que esto acarreaba en o de ganado lanar (ovejas y cabras). de los mandamientos.
Sobre la base de esta regla, son decla- el terreno alimenticio, se fue elimi- El rito se abría con la imposición de En la religión hebrea, el hecho de
rados expresamente impuros el ca- nando progresivamente (Me 7,15-19; manos sobre la víctima por parte del que ciertos anímales puedan ser ofre-
mello, la liebre, el tejón y el cerdo. He 10,9-16; cf Rom 14,14-20; Col 2, oferente, que con este gesto reconocía cidos como don a la divinidad repre-
Los animales acuáticos son impuros 16.20-21; ITim 4,3-4; Heb 9,10); a la que el animal era suyo y que lo dedi- senta un reconocimiento de su digni-
si no tienen aletas ni escamas; tam- luz de la salvación realizada por Cris- caba a la divinidad. Luego se inmo- dad y de su importancia. Ellos no son
bién son impuras las aves de presa y to, resulta claro que sólo la fe es ca- laba la víctima y el sacerdote realiza- divinidades ni pueden ser usados
los pájaros rapaces, así como los in- paz de reconciliar al hombre con ba el rito de la sangre, que consistía como imágenes de Dios, pero son
sectos alados que caminan a cuatro Dios, frente ai cual no existe ninguna en aplicar Ja sangre a los objetos más criaturas que Dios lia concedido al
patas, a excepción de las langostas, discriminación de personas (cf Gal sagrados del culto, es decir, según los hombre para que éste pueda remon-
los saltamontes, las caballetas y los 2,16; He 10,28) [/ Comida III]. casos, el propiciatorio, el velo del tarse a él a través de ellas.
grillos; y, finalmente, los reptiles, en- santo de los santos, el altar del in-
tre los que se enumera también a los cienso o el altar de los holocaustos; IV. LOS ANIMALES EN EL
3. LOS ANIMALES EN EL CULTO.
topos, la comadreja, el ratón, la tor- la finalidad de este rito era la de sig- L E N G U A J E S I M B Ó L I C O . Los
Los animales en el culto hacen sobre nificar la restauración de la comu-
tuga, etc. (Dt 14,3-21; Lev 11). Fi- todo su aparición en los ritos en que animales aparecen con frecuencia en
nalmente son también impuros los nión de vida con la divinidad, inte- la Biblia como imágenes o símbolos
se ratifica la alianza. / Abrahán reci- rrumpida por el pecado. Finalmente,
animales muertos de muerte natural be de Dios la orden de tomar una de las realidades más diversas, con
o que han sido matados por otros en los holocaustos se quemaba toda las que el hombre entra en contacto,
ternera, una cabra, un carnero, una la carne de la víctima en honor de la
animales (Lev 17,15). tórtola y una paloma, de partirlos a bien en su vida cotidiana, bien en su
divinidad, mientras que en los otros experiencia religiosa.
La distinción entre animales puros todos ellos (menos a las aves) en dos sacrificios se quemaba una parte, y la
e impuros se remonta para los auto- partes y de poner una parte frente a parte restante era consumida por los
res de la Biblia a los orígenes del otra; luego Dios pasa por medio de sacerdotes; y en los sacrificios de co-
1. IMÁGENES Y METÁFORAS. El
mundo; en efecto, a Noé se le ordenó ellas bajo forma de fuego (Gen 15,9- animal, en cuanto ser irracional, se
munión era también consumida una convierte fácilmente en símbolo de
que hiciera entrar en el arca siete pa- 10.17-18); se trata de un antiguo rito parte por los oferentes como signo de
rejas de animales puros y una sola imprecatorio mediante el cual los con- un comportamiento estúpido e irra-
comunión con Dios [/ Levítico II, 1]. cional (Sal 73,22; Tit 1,12; 2Pe 2,12;
pareja de animales impuros (Gen 7,2- trayentes, en este caso Dios solamen-
3 — J). El verdadero origen de esta te, desean sufrir la misma suerte que Junto a los sacrificios normales Jdt 10; cf Dan 4,13); los enemigos
discriminación no se conoce: se pien- los animales si no son fieles a los hay que recordar también el rito del son comparados con una manada de
sa generalmente que los animales im- compromisos adquiridos (cf Jer 34,18). cordero pascual, que después del des- toros, de leones feroces o con una
puros eran usados en el contexto de / Moisés, por su parte, hace inmolar tierro era inmolado en el templo y su jauría de perros (Sal 22,13-14.17); un
cultos o de prácticas paganas, y que unos terneros y derrama la mitad de carne era consumida en las casas ejército invasor es descrito como una
por eso eran excluidos del culto is- su sangre sobre el altar y la otra mitad como recuerdo de la salida de Egipto plaga de langostas (Jer 51,27; Nah
raelita (cf Gen 8,20); se prohibió co- sobre el pueblo (Éx 24,5-8), signifi- (Éx 12,1-11)[/Pascua]. Finalmente, 3,15-17); los fariseos son llamados
mer de sus carnes y tocar sus cadá- cando con ello la unión tan estrecha vale la pena recordar el rito del chivo raza de víboras (Mt 3,7; 12,34; 23,33).
veres. que mediante la / alianza se ha lleva- expiatorio en el "día de la expiación", La serpiente, al ser una divinidad ca-
do a cabo entre Dios e Israel, que se que era cargado con los pecados del nanea hacia la que Israel se sintió
Estas prescripciones asumieron pueblo y enviado luego a Azazel, en atraído con frecuencia, se convierte
una importancia especial durante el han convertido así en partícipes de la
misma vida, que está contenida en la el desierto (Lev 16,20-22), como para en el símbolo de la tentación (Gen 3);
tiempo del destierro, cuando la abs- significar la eliminación del pecado el carnero o el macho cabrío, por su
tención de ciertos tipos de carne fue sangre (cf Lev 17,11). Según otro
texto, Moisés ratifica la alianza me- del pueblo [/ Levítico II, 4]. fuerza y vitalidad, se convierten en
considerada por los israelitas como símbolo del rey (Dan 8); un pueblo
un medio dispuesto por Dios para diante un banquete consumido por Dentro mismo de la Biblia surgió
los jefes del pueblo en presencia de una fuerte corriente de pensamiento dividido es descrito como un rebaño
mantenerse separados de los pueblos sin pastor (Is 53,6; cf Me 6,34), y la
en medio de los cuales vivían y que Yhwh (Éx 24,11): este rito es análogo en contra de los sacrificios (Os 6,6;
al que tenía lugar en los sacrificios de Am 5,22; Is 1,10-16; Sal 40,7-9; 50,8- destrucción de los enemigos de Israel,
no tenían las mismas costumbres como una gran hecatombe de anima-
(cf Lev 20,25-26; Dt 14,2-3). A con- comunión. 15, etc.). Pero esta corriente no se
debe a un mayor respeto de los ani- les para el sacrificio (Is 34,6-7; Ez
tinuación este uso se explicó de modo Los sacrificios ofrecidos por los 39,17-20). Los sufrimientos de Pablo
alegórico, como un medio a través males, sino más bien al hecho de que
israelitas eran el holocausto, el sacri- los sacrificios se habían convertido en Éfeso son representados como una
del cual se inculca una lección de ficio de comunión y los sacrificios lucha sostenida en el circo contra las
carácter moral (Aristeas 150-166). en prácticas vacías y meramente for-
expiatorios (cf Lev 1-7). Los anima- males, a las que no correspondía ya fieras (ICor 15,32).
En el NT la distinción entre ani- les usados como víctimas eran reses
Animales 120 121 Animales
2. SÍMBOLOS RELIGIOSOS. Son nu- 1,5-12): recuerdan a los karibu asi- lizar en el monstruo primordial, iden- que amenazan continuamente a la
merosos los símbolos religiosos saca- rlos, seres con cabeza humana, cuer- tificado con el cocodrilo, a Egipto (Is existencia humana.
dos del mundo animal. Resulta par- po de león, patas de toro y alas de 30,7; cf Sal 87,4; Ez 29,3; 32,2), como
ticularmente eficaz la representación águila, cuyas estatuas custodiaban poder enemigo de Dios, dejando para V. CONCLUSIÓN. Los anima-
de Yhwh como un león (Os 5,14) que los palacios de Babilonia. Las carac- el fin de los tiempos su destrucción y les ocupan un lugar importante en la
ruge desde Jerusalén (Am 1,2; Jl 4,16; terísticas de estos cuatro animales la de todas las potencias adversarias Biblia. Pero la Biblia no ofrece indi-
Jer 25,30). Israel, en cuanto pueblo vuelven a encontrarse en los cuatro de Dios (Is 27,1). caciones detalladas y precisas sobre
de Dios, es simbolizado a veces por seres vivientes del Apocalipsis (Ap la actitud que ha de mantener el hom-
la paloma (Os 7,11; 11,11; Sal 68,14; 4,7-8), que representan a los cuatro En la / apocalíptica se desarrolla bre frente a ellos. Todo lo más, es
Is 60,8; Cant 2,14; 5,2; 6,9; 4Esd 5,25- ángeles que presiden el gobierno del ulteriormente el tema del monstruo posible deducir de ella algunas líneas
27); probablemente en el bautismo mundo físico. La tradición ha visto primordial. En Daniel los cuatro de reflexión que pueden tener impor-
de Jesús se aparece el Espíritu Santo en ellos los símbolos de los cuatro monstruos marinos representan los tantes consecuencias de carácter prác-
en forma de paloma (Me 1,10 par) evangelistas. grandes imperios de la antigüedad, tico.
para significar que la obra a la que que se oponen a Dios y son destrui-
dos por él (Dan 7,2-12.17). En el Ante todo, es claro que el animal
guiaría a Jesús habría de ser la re- 3. LAS POTENCIAS DEL MAL. En pertenece al hombre, que puede ser-
unión escatológica del pueblo de Apocalipsis de Juan aparece un gran
los mitos de Babilonia se presenta la dragón que combate contra la mujer virse de él como alimento o como
Dios. creación como el efecto de la lucha instrumento de trabajo. A diferencia
y su descendencia (Ap 12,1-6.13-17);
El pueblo de Israel es representado victoriosa de la divinidad contra un contra él combaten Miguel y sus án- de otros sistemas religiosos, la Biblia
igualmente como un rebaño que ha monstruo marino que personifica el geles (Ap 12,7-12). El monstruo, que reconoce, por tanto, como lícita la
sido conducido fuera de su camino caos primordial. Esta concepción es identificado con la "antigua ser- muerte del animal, no sólo por fines
por sus pastores, pero que algún día queda negada expresamente en la Bi- piente" (cf Gen 3,1), se hace repre- defensivos, sino por cualquier otro
será guiado por Dios mismo (Jer blia, que describe a Dios creando el sentar en la tierra por una bestia, que fin de utilidad para el hombre.
23,1-3; 31,10; Ez 34,1-22; cfZac 11,4- mundo con su palabra y que presenta simboliza al Imperio romano (Ap Pero al mismo tiempo la Biblia
17; Sal 23); esta misma imagen la a los grandes monstruos marinos (tan- 13,1-10; 17,1-14); con ella se asocia sugiere el respeto al animal en cuanto
emplea Jesús para indicar la miseri- ninim) como criaturas de Dios (Gen una segunda bestia (Ap 13,11-18), criatura de Dios y sometida a él. La
cordia de Dios, pastor bueno, con los 1,21). El libro de Job identifica al que representa a la ideología al ser- explotación excesiva, la tortura, la
pecadores (Mt 18,12-14; Le 15,3-7), y monstruo marino por excelencia, a vicio del poder político. Al final, tan- eliminación metódica de especies ani-
para designar la comunidad de sus Leviatán, con el cocodrilo y muestra to la bestia como el dragón quedan males no están ciertamente legitima-
discípulos y el papel único que él des- su total sumisión a Dios (Job 40,25- aniquilados (Ap 19,19-20; 20,1-3.7- das por la Biblia, aunque este tema se
empeña dentro de ella (Le 12,32; Jn 41,26; cf Sal 104,26; 148,7). 10) y comienza el reino de Dios y del trate expresamente en muy raras oca-
10,1-8; cf 21,15-17; Heb 13,20; 2Pe A pesar de la forma diferente de Cordero, es decir, el reino de Cristo siones.
2,25). concebir la creación, la Biblia, sin (Ap 21-22). Pero, sobre todo, lo que es carac-
Otra imagen sacada del mundo embargo, no ha abandonado por terístico del pensamiento bíblico es
animal es la del cordero, que se aplica completo la idea de la lucha de Dios En la concepción del monstruo la tensión hacia una armonía total
al siervo de Yhwh debido a su man- contra el dragón primitivo. Efectiva- marino identificado con el demonio entre el hombre, los animales y el
sedumbre (Is 53,7; cf Jer 11,19) e, mente, en varios textos poéticos se inspira también el episodio evan- ambiente. Esta armonía, realizada ya
implícitamente, como víctima para encontramos la idea según la cual el gélico del endemoniado de Gerasa en el momento de los orígenes y des-
el sacrificio (Is 53,10). A partir de la monstruo primordial, llamado Le- (Me 5,1-20): los demonios, a través truida luego por el pecado del hom-
figura del siervo de Yhwh se com- viatán o Rahab, ha sido vencido y de los puercos, animales impuros por bre, es vista como el punto de llegada
prende la designación joanea de Je- encadenado por Dios (Job 7,12; 9,13; excelencia, son arrojados a su ele- de toda la historia y encuentra sus
sús como cordero de Dios (Jn 1,29- 26,12-13; Sal 74,13-14; 89,10-11); por mento primordial, es decir, las aguas premisas y una anticipación parcial
36) y como cordero degollado al que consiguiente, existe todavía y puede del mar. en la salvación realizada por Cristo.
se le ha concedido poder abrir el libro ser evocado de nuevo en algunas oca- Los símbolos sacados del mundo En esta perspectiva surge para el hom-
de los siete sellos (Ap 5,6; 14,1). En siones (cf Job 3,8; Am 9,3). En el animal muestran cómo en él están bre el deber de eliminar toda instru-
el origen de esta simbología quizá no Déutero-Isaías la victoria divina so- continuamente presentes dos elemen- mentalización de los animales por fi-
haya que excluir una referencia al bre el dragón primordial se utiliza tos antitéticos, uno positivo que hay nes egoístas y de darles la posibilidad
cordero pascual, que era símbolo de para ilustrar el milagro del paso del que valorar y otro negativo contra el de desarrollar su propia función en
la liberación de Israel de Egipto. mar Rojo y es considerada como una que hay que combatir. El animal pue- un ambiente nuevamente saneado.
Recordemos, finalmente, los cua- garantía de la liberación final del de ser el mejor amigo, que recuerda
tro animales que, según Ezequiel, pueblo (Is 51,9-11). De esta manera las realidades más nobles o el enemi- BIBL.: AA.VV., Dizionario di teología bíbli-
transportan la carroza del Señor (Ez se abre camino la tendencia a simbo- go con el que se identifican los males ca, Marietti, Turín 197H, 68-71; AA.VV., Sche-
Anunciar/Predicar 122
123 Apocalipsis
de bihliche pastorali: 16. Animali: 40. Bes- bajo el nombre de Juan [/Juan, riencia, a partir de Nerón, enseñaba
tial bestie, EDB, Bolonia; BAUDER W., Anímale, do la "madre de la teología cristia-
Evangelio; / J u a n , Cartas]. na"), no cabe duda de que dio un a los cristianos que su confrontación
en DCBNT, 120-121; FOERSTER W., Theríon, en
GLNTIV, 501-508; MANY S., Animaux, en DB impulso decisivo a la toma de con- con la historia originaba fácilmente
I, 603-624; MCKENZIE J.L., Dizionario bíblico, 1. LA ESCUELA APOCALÍPTICA. tensiones y hasta persecuciones, que
ciencia, siempre por parte de la co-
Cittadella, Asís 1981"; OHLER A., Elementi mi- ¿Puede hablarse de una verdadera y munidad, del contenido de la fe y de en cierto sentido eran de esperar.
tología nell'AT, Marietti, Turín 1970; RAD G. propia escuela apocalíptica? La falta
von, El libro del Génesis. Texto y comentario, las implicaciones aplicativas a la his-
Salamanca 1977; ID, Teología del Antiguo Tes-
de una documentación histórica en toria que supone. II. EL APOCALIPSIS COMO
tamento I. Teología de las tradiciones históricas este caso impide la identificación de HECHO LITERARIO. Los estudios
de Israel, Salamanca 1978; WIKENHAUSER A., El un grupo apocalíptico, dentro del 2. EL "CÍRCULO JOANEO". ¿Dón- relativos a los diversos y complejos
Apocalipsis de San Juan, Barcelona 1969. ámbito del AT y del NT, con la mis- de nació y se desarrolló la apocalíp- aspectos literarios del Apocalipsis,
ma precisión con que podemos seña- tica cristiana? No es posible dar una desde la lengua que emplea hasta la
A. Sacchi lar, por ejemplo, el grupo fariseo, los estructura del libro, se han multipli-
determinación geográfica concreta.
saduceos, el grupo de los esenios de Dada la presencia de escritos de estilo cado y permiten determinar algunos
Qumrán. Resulta realmente difícil, apocalíptico en el ámbito de textos puntos con un grado suficiente de
ANUNCIAR/PREDICAR en el estado actual de las investiga- diferentes por su índole y por su ori- aproximación.
ciones, decir si existía realmente un gen, se puede hablar de un conjunto
/Apóstol/Discípulo I, 3-4 /Evan- grupo apocalíptico, con una activi- de tendencias que cristalizaron en gru- 1. LA ESTRUCTURA LITERARIA.
gelio 1,2a; II, 2 / Iglesia II / Jesucris- dad específica, o al menos con una pos existentes dentro de las diversas Ciertos elementos literarios típicos
to II, 1 / Palabra II, 1; IV, 1; VI, 2 importancia histórico-sociológica comunidades cristianas primitivas. que se van encontrando a lo largo del
apreciable. Sin embargo, la existen- La apocalíptica es casi una escuela libro —como frases que se repiten
cia de un material escrito típico, re- dentro de otra escuela. Esto vale de igual; frases que se repiten ampliadas
lativamente amplio y difundido —el manera especial para aquella gran progresivamente; concatenaciones tí-
"corpus apocalypticum" [/ Apoca- escuela de cristianismo que floreció picas, como las series septenarias y
líptica I]— ha hecho que se piense así en Asia Menor en la segunda mitad los trípticos; las referencias al autor,
con cierto fundamento. En efecto, a del siglo i, y que ha sido denominada, las celebraciones doxológicas—, es-
APOCALIPSIS (Libro del) partir del siglo na.C. hasta el siglo m con una terminología de O. Cull- tudiados de cerca y sumando sus re-
d.C. por lo menos encontramos un mann, como el "círculo joaneo". Son sultados, sugieren este cuadro de
verdadero florecimiento de este gé- expresiones de esta escuela el cuarto conjunto, que vale la pena examinar
SUMARIO: I. Ambientación histórica: 1. La es- nero literario, con unas característi- evangelio, las tres cartas de Juan y el en detalle para una comprensión del
cuela apocalíptica; 2. El "círculo joaneo". II. El cas propias tanto en la forma literaria Apocalipsis. Aun dentro de la diver- Apocalipsis: 1,1-3 nos presenta el tí-
Apocalipsis como hecho literario: 1. La estruc- como en el contenido. sidad de su formulación literaria, tie- tulo ampliado del libro y nos permite
tura literaria; 2. La lengua y el estilo; 3. El autor. nen un trasfondo teológico común vislumbrar en la relación típica entre
III. La teología: 1. Dios; 2. Cristo; 3. El Espíri-
tu; 4. La Iglesia; 5. La escatología; 6. Teología Estas formas características se indudable; y, especialmente en lo que "uno que lee" y muchos "que escu-
de la historia; 7. El tema teológico de fondo; la pueden reducir a dos: la expresión se refiere al cuarto evangelio y al chan" (1,3) la asamblea litúrgica cris-
Iglesia, purificada, vislumbra su hora; 8. El Apo- simbólica, particularmente elabora- Apocalipsis, pueden señalarse mu- tiana como protagonista activa del
calipsis en la vida de la Iglesia: los diversos mé- da hasta el artificio, y, por lo que se chos puntos de contacto —relativos
todos de lectura. libro. Viene luego una primera parte
refiere al contenido, una atención es- sobre todo a la cristología—, así (1,4-3,22), caracterizada por un men-
pecial a los hechos concretos de la como un movimiento evolutivo que saje a siete Iglesias del Asia Menor,
I. AMBIENTACIÓN HISTÓ- historia puestos en relación con las parte del cuarto evangelio y desem- que geográficamente giraban en tor-
RICA. El llamado Apocalipsis de promesas de Dios. Cuando también boca en el Apocalipsis. no a Éfeso. Esta primera parte se
Juan presenta su propia originalidad, en el ámbito del NT se hizo sentir la desarrolla en tres fases sucesivas: un
El Apocalipsis se habría formado diálogo litúrgico inicial entre el lector
tanto en el aspecto literario como en exigencia de una confrontación de gradualmente en el ámbito del círcu-
el teológico, hasta el punto de cons- los valores religiosos que aportaba la y la asamblea cristiana (1,4-8); un
lo joaneo y habría sido redactado encuentro particularmente detallado,
tituir una obra maestra en el género comunidad cristiana con el cuadro definitivamente, según el testimonio
según la opinión común. Pero no es de la historia en que vivía, nació y se y enmarcado en el "día del Señor",
de Ireneo, del 90 al 95, "a finales del con Cristo resucitado (1,9-20); un
fruto de un genio solitario. Tanto desarrolló la apocalíptica cristiana. reinado de Domiciano" (asesinado
por su forma literaria como por su La confrontación con los hechos, aun- mensaje en siete misivas, que Cristo
en el año 96). Aunque Domiciano es resucitado dirige a las siete Iglesias
mensaje, el Apocalipsis se sitúa en el que no representó respecto a la co- conocido por su actitud hostil contra
ámbito de la escuela apocalíptica y, munidad cristiana primitiva aquel del Asia Menor (2,1-3,22).
los cristianos, no parece que, a finales
más específicamente, del "círculo joa- papel decisivo y en sentido único que de su reinado, hubiera en Asia Menor La segunda parte es mucho más
neo", al que se atribuyen el cuarto se le ha atribuido a veces a la apoca- una persecución en regla. La expe- compleja (4,1-22,5). Los indicios lite-
evangelio y las cartas que figuran líptica (E. Káseman la ha denomina-
Apocalipsis 125 Apocalipsis
124
rarios antes señalados permiten for- oyentes en la situación que se ha ido También el estilo del autor tiene su racterísticos y especifican ya su men-
mular su articulación en cinco sec- madurando. propio refinamiento; lo vemos en el saje: / Dios, /Jesús, el / Espíritu, la
ciones: una sección introductoria uso insistente, pero nunca mecánico, / Iglesia.
(4,1-5,11); tres secciones centrales, a 2. LA LENGUA Y EL ESTILO. En
de los esquemas (p.ej., los septena-
saber: la sección de los sellos (6,1- una primera lectura del Apocalipsis rios); en los elegantes juegos de pala- 1. Dios. El apelativo "Dios" (ho
7,17), la sección de las trompetas surgen ya dos características de fon- bras; en el recurso a los criptogramas Théos), sin añadidos, es el título más
(8,1-11,14) y la sección de las tres do: un sustrato semítico evidente y (cf 13,18); en el uso del simbolismo, frecuente (65 veces); evoca y actualiza
señales (11,15-16,16); viene, por últi- una serie de anomalías, gramaticales que aparece al mismo tiempo muy la carga, incluso emotiva, que se tiene
mo, la sección final o conclusión y sintácticas, que rozan el límite de lo atrevido y muy mesurado. generalmente cuando en el AT se ha-
(16,17-22,5). inexpresable. bla de Dios.
Estas cinco secciones están atrave- A este problema, tal como lo he- 3. EL AUTOR. Resulta problemá- Entre los atributos que se le dan a
sadas por un eje de desarrollo hacia mos planteado, se han dado respues- tica la atribución del Apocalipsis al Dios se impone particularmente a la
adelante, preparado por la sección tas diversas. Se ha dicho que el texto apóstol Juan. La encontramos ates- atención el de kathémenos, "sentado
introductoria, puntualizado en las actual del Apocalipsis es una traduc- tiguada en la antigüedad por Justino, en el trono": inculca la capacidad de
tres secciones centrales, sintetizado y ción desmañada del arameo (Torrey) Ireneo, Clemente de Alejandría y dominio de Dios sobre la historia.
concluido en la sección final. En tor- o del hebreo (Schott), capaz de mos- Tertuliano, los cuales, sin embargo, Alrededor de Dios sentado en el
no al eje principal giran diversos ele- trar todavía ciertas huellas sin absor- se limitan a dar las noticias que po- trono (cf 4,2ss) hay todo un contorno
mentos literarios desvinculados, a tra- ber del texto original; el autor piensa demos sacar del propio Apocalipsis. misterioso, pero significativo: encon-
vés de un sutil pero evidente juego de en hebreo y escribe en griego (Char- Ya en la antigüedad la negaron algu- tramos a los "veinticuatro ancianos",
tiempos verbales, del desarrollo hacia les), hasta el punto de que muchas de nos, por razones muy diversas; entre que representan con toda probabili-
adelante. Hay que señalar además, sus anomalías se pueden explicar pre- ellos están Gayo y Dionisio de Ale- dad esquemas relativos a personajes
para una primera aproximación a cisamente por la permanencia de es- jandría. Los puntos de contacto, evi- del AT y del NT, los cuales, llegados
cada una de las secciones, sus carac- tructuras gramaticales hebreas en un dentes y estimulantes, entre el Apo- ya personalmente a la meta escatoló-
terísticas propias. La sección intro- contexto griego (Lancellotti). calipsis y el cuarto evangelio permi- gica, ayudan a la Iglesia todavía en
ductoria se desarrolla en tres fases: ten opinar actualmente que las dos camino. Son nuestros santos. Junto
Pero estas soluciones no conven- obras han nacido del mismo ambien- a los ancianos, siempre alrededor del
un redescubrimiento de Dios; la cen si se aplican al conjunto. El autor
toma de conciencia de un plan de te teológico-cultural, el círculo joa- trono de Dios, están los "cuatro vi-
del Apocalipsis tiene una personali- neo. Las diferencias impresionantes vientes": figuras simbólicas sumamen-
Dios relativo al hombre y a la histo- dad desconcertante, incluso desde el
ria, pero totalmente en manos de de vocabulario y de estilo, y especial- te complejas, sacadas de Ezequiel,
punto de vista literario: fuerza deli- mente la diversa formulación y orga- pero repensadas creativamente por
Dios y desesperadamente inaccesible, beradamente la gramática, con la in-
y, finalmente, la intervención de Cris- nización de los símbolos, hacen pen- el autor para expresar muy proba-
tención de chocar al lector y de pro- sar, todo lo más, en dos autores dis- blemente un movimiento ascendente
to como cordero (arníon), que hace vocar de este modo su reacción.
legible, a través de su pasión y de su tintos, en el ámbito de la misma y descendente de intercambio entre
El estilo —Boismard lo define escuela. la trascendencia de Dios y la zona de
revelación, el libro de los destinos como "inimitable"— ejerce una se-
humanos. En las tres secciones cen- El uso de la pseudonimia, típico de los hombres. Y del trono sale conti-
ducción excepcional. Es difícil preci- nuamente un impulso por parte de
trales se presentan, con repeticiones sar sus características. Hay un ritmo la apocalíptica, confirma esta posi-
más o menos ligeramente variadas, ción; precisamente porque se presen- Dios hacia la historia (cf 4,5).
particular que, aunque no obedece a
ciertos paradigmas interpretativos, las leyes fijas del carácter métrico, ta en primera persona como Juan Pero el Apocalipsis no nos presen-
que podrán servir al grupo de oyentes arrastra inmediatamente al lector en —y hay que pensar en Juan el após- ta un Dios visto sólo en su funciona-
para hacer una lectura sapiencial de su marcha. tol—, el autor real no es él, sino un lidad: invita atrevidamente a realizar
su historia. La sección conclusiva, al admirador, un discípulo, que, sin- de él una experiencia en cierto senti-
presentar la destrucción de la gran El autor tiene una notable capaci- do dirigida a contemplarlo (cf 4,3).
dad evocativa. Sugiere ciertas ideas, tiéndose en sintonía con el apóstol
prostituta y el triunfo de la ciudad Juan, pone sus palabras en su boca. Dios, sobre todo, es el "Padre de
esposa, ilumina con una luz retroac- que luego el lector desarrolla espon- Cristo": este epíteto se encuentra bajo
tiva el camino actual del cristiano. táneamente. Es típico en este sentido la forma de "mi Padre", y está en
su modo de usar el AT: no tiene nun- III. LA TEOLOGÍA. En el mar-
Finalmente, en el diálogo litúrgico co de la teología del Apocalipsis re- labios de Cristo (1,6; 2,28; 3,5.21;
final, la explicitación de todos los ca una cita explícita, pero inserta, a 14,1): Cristo es y se expresa como
menudo literalmente, con algún lige- saltan ante todo algunos temas gene-
protagonistas de la experiencia apo- rales. Son comunes a todos los escri- Hijo del Padre, en el sentido trascen-
calíptica ya concluida —Juan, el án- ro retoque, expresiones enteras vete- dente de la palabra. Pero Dios, Padre
rotestamentarias, haciendo revivir el tos del NT. Por lo que concierne al
gel intérprete, Jesús, el Espíritu y la Apocalipsis, constituyen como otros de Cristo, se sitúa también en rela-
"esposa"— confirma al grupo de contexto del AT con la perspectiva ción con los cristianos: ellos son
que le añadió el NT. tantos puntos de cristalización ca-
Apocalipsis 126 127 Apocalipsis
"sacerdotes para su Dios y Padre" hombres, la muerte; siempre en rela- rrogativas de Dios, vivo en su Iglesia Espíritu revela (14,13), "habla" con-
(1,6); Cristo reconocerá su nombre ción con los hombres, es "el testigo y para ella, Cristo la tiene sólidamen- tinuamente "a las Iglesias" (2,7.11.
"delante de mi Padre" (3,5); los cris- fiel" (1,5; 3,14) de las promesas de te asida de su mano y la impulsa 17.29; 3,6.13.22), anima a la Iglesia
tianos llevan escrito en su frente el Dios; es "el que dice la verdad" a su hacia adelante. La juzga con su pa- en su amor de esposa y sostiene su
nombre de Dios junto con el de Cris- Iglesia. El desarrollo de la historia de labra, purificándola desde dentro esperanza escatológica (22,6).
to (cf 14,1), grabados por el mismo la salvación está, como ejecución, en (ce. 1-3); la ayuda luego a discernir
Cristo (cf 3,12). sus manos. Los atributos de Dios en su hora, su relación con las fuerzas 4. LA IGLESIA. Dios se revela, se
En una visión sintética: Dios es "el el AT, especialmente los dinámicos, históricas hostiles. Las derrota junto expresa en Cristo, testigo fiel; Cristo
que es, el que era y el que viene" (1,8; se le aplican también a él: él es "el a ella, convirtiéndola así por comple- envía su Espíritu, que es recibido en
4,8; 11,17; 16,5 tiene sólo: "el que es, primero y el último", "el alfa y la to en su esposa. De esta manera Cris- la Iglesia; de este modo se pasa de
el que era"). Dominándolo todo con omega" (1,7; 2,8; 22,13); se encuentra to sube al trono de Dios, prolongan- Dios a Cristo, al Espíritu, a la Iglesia,
su poder, pone en movimiento todo al comienzo y al final de la serie ho- do en la realización histórica de la sin solución de continuidad.
su proyecto y lo hace desarrollar en mogénea de la historia de la salva- Iglesia la que había sido su victoria El autor conoce y usa el término
el tiempo. Pero Dios actúa en la his- ción. Precisamente cuando realiza su personal, obtenida con la muerte y la ekklesía; designa para él la Iglesia
toria por medio de Cristo. conclusión es cuando se manifiesta resurrección. local, bien identificada en su circuns-
en todo su alcance; su nombre es en- cripción geográfica (2,1, etc.). Pero
2. CRISTO. La cristología del tonces "la palabra de Dios" (ho La- 3. EL ESPÍRITU. La teología del habla de "Iglesias", también en plural
Apocalipsis ha sido calificada como gos toü Theoü)(\9,l3), probablemen- Espíritu en el Apocalipsis se presenta (cf 22,16), y entonces el discurso se
la más rica del NT (Bossuet). Esto te en el sentido de una actuación de con indicaciones sobrias, descarna- hace más general. Incluso cuando in-
aparece, sobre todo, en las denomi- todas las promesas de la palabra de das a primera vista, pero que, agru- siste en las determinaciones locales
naciones. Dios, que se realizan en él. Habiendo madas, constituyen un cuadro espe- expresa mediante el número 7 una
Empezando por el nombre, se ob- superado las fuerzas terrenales hosti- cialmente interesante. totalidad generalizada: "las siete Igle-
les a Dios, Cristo es "rey de reyes":
serva cierta frecuencia en el uso de
con esto se manifiesta como equiva- El Espíritu, como suele suceder ge- sias de Asia" (1,4.11.20) constituyen
"Jesús", que aparece sin más adita-
lente a Dios y le corresponde el título neralmente en el AT, pertenece a el conjunto perenne de la Iglesia más
mentos en siete ocasiones (1,9; 12,17;
divino de "Señor de los señores" Dios, es una prerrogativa suya; el allá de las concreciones espacio-tem-
14,12; 17,6; 19,10; 20,4; 22,16). Es
(17,14; 19,16). Espíritu de Dios está en su plenitud porales.
una frecuencia apreciable, que nos delante de él (los "siete Espíritus de Son características del autor del
remite o al Jesús histórico (Charles, En la segunda parte del Apocalip- Dios", según una interpretación pro- Apocalipsis algunas imágenes que
Comblin) o, preferiblemente, al Jesús sis se impone a la atención el título de bable de 1,4; 4,5). El Espíritu de Dios expresan o ilustran su concepto de
de la liturgia de la comunidad cristia- "cordero" (arníon). Se trata de una en la totalidad de sus manifestaciones Iglesia: la Iglesia es una totalidad li-
na primitiva. "Cristo", solo, aparece construcción simbólica típica del concretas se convierte —como parece túrgica, en la que está presente Cristo
en cuatro ocasiones (11,15; 12,10; autor. Según su estilo, la primera vez indicar además el complejo simbolis- (los siete candelabros de oro: 1,20;
20,4.6), y se refiere expresamente a la que habla de él (5,6) presenta un cua- mo de los "vivientes"— en una ener- 2,1); la Iglesia terrestre tiene su pro-
función mesiánica, con una relación dro completo: el "cordero" es el Cris- gía que parte de la trascendencia di- pia dimensión trascendente (ángeles
especial al reino. En el título del libro to preparado por el AT en la doble vina y actúa a nivel de la historia de las siete Iglesias: cf 1,20, etc.); la
y en el saludo final (1,1.2.5; 22,21) línea del Éxodo y del Segundo Isaías, humana; es la energía que invade al Iglesia celestial y terrestre al mismo
encontramos la combinación de los juntamente muerto y resucitado, con autor del Apocalipsis (cf 1,10; 17,3; tiempo tiene que expresar, en la ten-
dos nombres. todo el poder mesiánico que le co- 21,10), que da la vida de la resurrec- sión de las persecuciones, a su Cristo
Jesús es sentido y concebido en el rresponde, con la plenitud del Espí- ción (11,11). (la mujer vestida de sol: cf 12,lss).
nivel de Dios. Esel"Hijo de Dios" en ritu que ha de enviar sobre la tierra. El Espíritu, totalidad de la energía La Iglesia es el conjunto del pueblo
el sentido más fuerte de la expresión Las otras 28 veces que encontramos divina trascendente, que entra en de Dios, con toda la carga que este
(2,18). Pero se le ve especialmente el título de "cordero" habrá que re- contacto con la historia humana, per- concepto tiene en el AT, tanto en el
en relación con los hombres y con su cordar expresamente todo este cua- tenece a Cristo, que "tiene los siete estado de peregrinación por el de-
historia: actualiza en sí mismo las dro teológico para comprender ade- Espíritus de Dios" (3,1), el Espíritu sierto (12,6) como en la situación fi-
prerrogativas del "Hijo del hombre" cuadamente el sentido del contexto. en su totalidad, y lo envía a la tierra nal: es la Jerusalén terrestre (cf c. 11)
de Daniel (cf Dan 7,13), incluida la Podríamos continuar este análisis; (cf 5,6). y la Jerusalénnueva(21,l-22,5), fun-
de juzgar al final sobre el bien y el la cristología del Apocalipsis es real- Enviado a la tierra, el Espiritu se dada sobre los apóstoles del Cordero
mal que se han realizado en la tierra mente inagotable. Cristo está presen- manifiesta y actúa como persona, (cf 21,14); está unida a Cristo con un
(cf 1,12; 14,14). Es el "viviente" te en cada una de las páginas del libro convirtiéndose simplemente en "el Es- vínculo indisoluble de amor; es la
(1,18), el resucitado, pero después de bajo algún aspecto nuevo. Muerto y píritu" (to pnéuma). Pero esto se ve- novia que se convierte en esposa
haber compartido la suerte de los resucitado, dotado de todas las pre- rifica en contacto con la Iglesia: el (cf 21,2.9; 22,17).
Apocalipsis 128 129 Apocalipsis

En la unión de estas dos imágenes, ria, que nos revela una sucesión cre- temporánea del autor, dicen con di- gibilidad, casi apriori respecto al he-
ciudad y esposa, se realiza (21,2: ciente de las diversas secciones; nos versos matices Giet (guerra de los cho histórico; más tarde tendrán que
"... como una esposa"; 22,9-10: la ciu- lo dice igualmente el tiempo que, se- judíos), Touilleux (culto a Cibeles, llenarse con el contenido histórico
dad-esposa) la síntesis de la eclesio- gún la concepción del Apocalipsis, culto al emperador), Feuillet (con- concreto, iluminándolo, para volver
logía del Apocalipsis: la Iglesia está tiene un ritmo veloz de desarrollo: flicto con el judaismo, con el pa- a desvanecerse en seguida.
unida a Cristo con un amor que no "el tiempo está cerca" (1,3). "El gran ganismo, triunfo posterior), etc. El La comunidad eclesial que escucha
debe caer de nivel (cf 2,4), que debe día"(16,14) nos presentad punto de Apocalipsis expresa una interpre- sabrá aplicar esas formas de inteligi-
ir creciendo hasta la intimidad fami- llegada de todo. tación religiosa de esa historia: la bilidad a la materia de la historia.
liar (3,20), venciendo todas las nega- El mal, visto bajo las formas con- comunidad que escucha estará en
tividades interiores: es el aspecto más cretas que podrá asumir en el arco de disposición de comprenderla y apre- 7. E L TEMA TEOLÓGICO DE FON-
.personal, que interesa a cada uno de la historia —la raíz demoníaca; el ciarla. DO: LA IGLESIA, PURIFICADA, VISLUM-
los individuos; pero la Iglesia es tam- Estado que se hace adorar, simboli- La historia futura, la historia uni- BRA su HORA. La comunidad eclesial,
bién ciudad: tiene un aspecto social zado por el primer monstruo; la pro- versal de la Iglesia, nos dicen Joaquín situada en el desarrollo lineal de la
que se desarrolla en su línea, vencien- paganda que le da vida, simbolizada de Fiore y Nicolás de Lira. El Apo- historia entre el "ya" y el "todavía
do las negatividades hostiles exte- por el segundo; los "reyes de la tie- calipsis es una profecía en el sentido no", se pone en primer lugar en un
riores. rra", que corresponden a los centros habitual de la palabra: revela las gran- estado de purificación interior, so-
Cuando acabe este doble proceso, de poder, y, finalmente, "Babilonia", des constantes históricas concretas, metiéndose al "juicio" de la palabra
interno y externo, entonces y sólo la ciudad secular por excelencia, ex- nos instruye sobre lo que ha de ser el de Cristo. Se renueva, se tonifica in-
entonces se alcanzará la síntesis per- presión de un sistema terrenal cerra- desarrollo evolutivo de los grandes teriormente, se va adaptando a la
fecta entre las dos: la Iglesia "santa", do a la trascendencia de Dios—, que- períodos. La comunidad eclesial de percepción ("El que tenga oídos...":
"amada", esposa capaz de amar, será dará superado de forma irreversible. cada época podrá por tanto, escu- 1,7...) de la voz del Espíritu.
la ciudad en la que no podrá entrar Vendrá luego la renovación general, chando, prever el desarrollo de hecho En esta situación interior se siente
nada contaminado. Estaremos en la con la convivencia, al nivel vertigino- de la historia y sacar de este modo invitada a subir al cielo (cf 4,1) y a
fase escatológica final. so de un amor paritario, entre Dios, sus conclusiones. considerar desde allí los hechos que
Cristo-Cordero y el Espíritu, por una Son innegables en el Apocalipsis la afectan desde fuera.
5. LA ESCATOLOGÍA. La eclesio- parte, y, por otra, los hombres unidos algunas evocaciones y referencias con- Aplicando a los hechos los esque-
logía desemboca en la escatología. entre sí. Así será la Jerusalén nueva cretas a hechos contemporáneos del mas de inteligibilidad correspondien-
La escatología es, en opinión univer- (cf 21,1-22,5). autor, tanto en la primera como en la tes, la Iglesia estará en disposición de
sal, uno de los temas teológicos más Respecto a esta fase cronológica segunda parte. Pero no parece que el comprender, mediante un tipo de re-
característicos del Apocalipsis: la in- final existe una anticipación de la autor se detenga en ellos. El simbo- flexión sapiencial, su propia hora en
sistencia en el tiempo que pasa y que salvación reservada a una parte del lismo arranca estos hechos de su con- relación con las realidades históricas
ya no tiene dilación, las amenazas, el pueblo de Dios, pero funcional res- creción histórica aislada y les da al simultáneas.
simbolismo de las convulsiones cós- pecto al conjunto, que es expresada mismo tiempo una lectura teológica Esta reflexión sapiencial y actuali-
micas, el desarrollo literario hacia por los 144.000 salvados con el "Cor- paradigmática. De aquí surgen cier- zante es el último paso en la herme-
adelante con vistas a una conclusión dero" en el monte Sión (14,1-5), por tas "formas" de inteligibilidad teoló- néutica del Apocalipsis (sigue al des-
final, etc., todo esto nos está hablan- los "dos testigos" (11,1-13) y por los gica. Estas "formas" tienen como tras- ciframiento del símbolo) y se realiza
do de escatología. que participan del reinado milenario fondo genérico el eje del desarrollo en el contexto litúrgico de la asam-
de Cristo (20,1-6). lineal de la historia de la salvación, y blea que escucha y discierne (cf 1,3;
No es fácil recoger estos elementos en este sentido se refieren al futuro de
dispersos en una síntesis concreta. 13,18, etc.).
todos los tiempos; pero, tomadas sin- Es éste el punto focal, la clave de
Pero podemos determinar al menos 6. TEOLOGÍA DE LA HISTORIA. La
gularmente, pueden desplazarse ha- bóveda del edificio teológico del
algunos rasgos fundamentales. escatología del Apocalipsis, con esta
riqueza y complejidad de elementos, cia adelante y hacia atrás respecto al Apocalipsis.
El arco de la historia de la salva- desarrollo cronológico; tomadas en
ción abarca expresamente, en el Apo- no permite una huida hacia adelante El autor lo pone de relieve con el
respecto a la realidad en que vive la su conjunto, constituyen como un carácter marcadamente litúrgico que
calipsis, todos los tiempos: el presen- gran paradigma de inteligibilidad
te, el pasado y el futuro. Esto es lo Iglesia. La escatología está anclada imprime a todo el libro: los elementos
en la historia. teológica capaz de aplicarse de la rea- litúrgicos más externos ("día del Se-
que se expresa, entre otras cosas, por lidad histórica concreta.
la frase característica: "el que es, el En efecto, el Apocalipsis tiene ñor": 1,10) son llevados por el autor
que era y el que viene" (cf 1,4.8, etc.). como su materia específica "lo que Por consiguiente, la historia con- a una profundidad de experiencia li-
Existe en el Apocalipsis una ten- va a ocurrir", la historia, entendida creta no es el contenido propio del túrgica sin precedentes: la liturgia se
sión hacia una meta final; nos lo in- precisamente en su contenido con- Apocalipsis; por el contrario, se con- desarrolla en la tierra, pero tiene una
dica el análisis de la estructura litera- creto. ¿Qué historia? La historia con- tienen en él ciertas formas de inteli- influencia decisiva en el cielo; cons-
Apocalipsis 130 131 Apocalipsis
tituye la expresión de la comunidad tianos. Las muchas citas que encon- damente su importancia. Su exégesis resumen cada una de ellas las fases
eclesial, consciente de la presencia de tramos de él en Justino, heneo, Hi- parece moverse en la línea de la reca- anteriores.
Cristo y del Espíritu (cf el "diálogo pólito, Tertuliano, Clemente de Ale- pitulación. Una vez rechazado radi- En la misma línea, pero de una
litúrgico" de 22,6-21). jandría y Orígenes permiten, sin em- calmente el milenarismo —definido forma más en consonancia con los
En esta situación litúrgica, la Igle- bargo, señalar dos aspectos: les inte- como una "fábula"—, se afirma en acontecimientos, se mueve Nicolás
sia se purifica y discierne su hora. resa de manara especial la períco- ambos la tendencia a una interpreta- de Lira (primera mitad del s. xiv): se
Esto significa la posibilidad y la ca- pa 20,1-10, dónde se habla de un rei- ción amplia y polivalente. "Tiene tan- ve y se interpreta el Apocalipsis como
pacidad de una lectura religiosa, en no de Cristo que durará mil años. tos significados secretos como pala- una profecía continuada y sin repeti-
profundidad, de la historia simultá- Este reino es interpretado literalmen- bras", escribe Jerónimo a Paulino ciones de la historia de la Iglesia,
nea. La historia simultánea, a su vez, te; tenemos entonces el llamado "qui- (Carta LIII, 8). La influencia de Je- desde Juan hasta el fin del mundo.
se encuadra dentro del gran contexto liasmo" (de chüioi, mil) o milenaris- rónimo y de Agustín deja sentir sus Esta tendencia, seductora e insi-
de la escatología. mo: se le atribuye al Apocalipsis la efectos. Tenemos una serie de comen- diosa, a descubrir en el Apocalipsis
Más en general, en esta acción de previsión de un reinado de Cristo so- tarios que siguen siempre sustancial- acontecimientos históricos precisos,
purificación, primero, de discerni- bre la tierra antes de la conclusión mente la teoría de la recapitulación, llevó a una proliferación de interpre-
miento, después, la comunidad ecle- escatológica de la historia. Cada profundizando atinadamente en el taciones fantásticas, subjetivas y par-
sial descubre su identidad con todas autor lo entiende de manera distinta conjunto del libro y en sus detalles. ciales; es típica la identificación, en
las implicaciones y toma conciencia como plazo y como duración. Esta Encontramos así el primer comenta- los comentaristas protestantes, del pa-
de ella; comprende que está animada perspectiva literal suponía una inter- rio griego que nos ha llegado: el de pado con la bestia, identificación que
por el Espíritu; descubre entonces al pretación realista y de alcance inme- Andrés de Cesárea, que destaca el parece dominar casi sin contraste al-
Cristo del misterio pascual presente, diato, con una referencia prevalente sentido espiritual, entendido como guno.
que la purifica, la ilumina, lucha a su al Imperio romano, de los símbolos aplicación inmediata del texto a la Se estaba gestando, sin embar-
lado y vence con ella; reconoce, a más característicos, como la bestia experiencia de la vida de la Iglesia. go, una reacción, que confluyó en
través de Cristo y de su obra, la in- del capítulo 13. En el mundo latino encontramos los los grandes comentarios de Ribeira
mensidad inefable del Dios "santísi- Esta perspectiva —es el segundo comentarios de Primasio, Bedael Ve- (1591), Pereyra (1606) y su escuela: el
mo", "que lo domina todo", pero que aspecto que hay que señalar— tiende nerable, Beato de Liébana, Ricardo Apocalipsis se refiere a los aconteci-
es al mismo tiempo Padre de Cristo a ser superada, en el ámbito de la de San Víctor y Alberto Magno. mientos del comienzo de la Iglesia y
y Padre nuestro. escuela alejandrina, así como la in- Este período tranquilo e inten- a los del final de la historia, no a los
terpretación literal del milenio. Orí- so recibió una brusca sacudida en intermedios. Otra línea, igualmente
8. E L APOCALIPSIS EN LA VIDA genes ya no es milenarista. la segunda mitad del siglo xn con en reacción contra las fantasmago-
DE LA IGLESIA: LOS DIVERSOS MÉTO- Los primeros comentarios comple- Joaquín de Fiore. Encuadrando el rías precedentes, pero paralela a la
DOS DE LECTURA. Aunque al princi- tos del Apocalipsis son los de Victo- Apocalipsis en los tres períodos de anterior, considera que el Apocalip-
pio surgieron algunas dificultades rino y Ticonio, redactados en latín. la historia del mundo (AT de 42 sis se refiere al conflicto sostenido
por parte de la Iglesia oriental para Victorino es todavía milenarista, generaciones; primera fase del NT, por la Iglesia naciente, primero con-
acoger el Apocalipsis dentro del ca- pero sienta expresamente un princi- también de 42 generaciones; el reino tra los judíos y luego contra los pa-
non de los libros inspirados, su pre- pio que llevará a la superación del milenario a partir del 1200: Cristo ganos. El representante más notable
sencia en el ámbito de la vida de la milenarismo: la recapitulación. El vuelve a aparecer en la tierra, vence es el comentario de Alcázar (1614,
Iglesia ha sido siempre especialmente Apocalipsis no se refiere a una serie al anticristo y conduce a los fieles a 1619), que ejerció un influjo deci-
estimulante. Pero no siempre del mis- continuada de acontecimientos futu- la vida contemplativa), lo refiere a la sivo desde Grocio (1644) hasta Bos-
mo modo. Algunos estudios detalla- ros, sino que apela a los aconteci- historia de los dos últimos períodos, suet (1689). Hasta mediados del si-
dos sobre el desarrollo de la presencia mientos mismos bajo diversas for- distribuyéndolo en ocho visiones de glo xix no hay novedades intere-
del Apocalipsis en la vida de la Iglesia mas. Ticonio formulará de manera acontecimientos sucesivos, desde la santes.
(Maier) han puesto de relieve dos as- más precisa —en siete reglas, comen- persecución de los apóstoles hasta el Los comentarios, que siguen apa-
pectos que están en tensión entre sí: tadas por Agustín— la teoría exegé- juicio universal y la visión de Dios. reciendo en buen número, se mueven
por un lado, la influencia profunda tica de la recapitulación, y con él pue- En esta estrecha concatenación con sustancialmente en la línea de Ribei-
que ejerció siempre el libro del Apo- de decirse que se ha superado ya el una interpretación histórica de los ra o en la de Alcázar-Bossuet. No
calipsis; por otro, los diversos méto- milenarismo: el reinado de Cristo del símbolos no queda ya lugar para la faltan algunos resabios milenaristas:
dos de lectura a los que se le ha so- capítulo 20 es la victoria de Cristo recapitulación: Joaquín, con un gran el representante más original, Bengel
metido. desde la encarnación en adelante. artificio, intenta buscar ese lugar: las (1741, 18342), con su historia de los
No nos han llegado verdaderos y Jerónimo y Agustín, aunque no cinco primeras visiones —la historia dos milenios —el de Satanás atado:
auténticos comentarios del Apoca- comentan expresamente el Apocalip- hasta los tiempos de Joaquín—, ade- 1836-2836; el de Cristo: 2836-3836; y
lipsis de los tres primeros siglos cris- sis, demuestran que aprecian adecua- más de expresar su objeto principal, luego el juicio— lleva la convicción
133 Apocalíptica
Apocalipsis 132

mileiiarista hasta sus últimas conse- tiguos (Weizsacker, Sabatier, Brus- Espíritu, la Iglesia, el sacerdocio, dro bastante completo. El primer apo-
cuencias. Es interesante la tendencia, ton, etc.). etcétera). calíptico en orden cronológico que se
presente en toda una serie de autores El desplazamiento de perspectiva señala como tal es el libro de Eze-
(Abauzit, Harduin, Wettstein, J.G. característico de este método históri- BIBL.: ALLO E.B., UApocalypse, París 19333; quiel, que, especialmente en los capí-
Herder), a referir todo el Apocalipsis co-crítico no dejó de difundirse y fue
CERFAUX L., El apocalipsis de San Juan leído a tulos 38-39, parece expresar, junto
los cristianos, FAX, Madrid 1968; CHARLES con la conciencia aguda de la misión
a la descripción figurada de la suerte madurando poco a poco. La expan- R.H.,-4 CriticalandExegeíicalCommemary on
de Jerusalén y de los judíos. sión se produjo cuando se pasó de las the Revelation of St. John, 2 vols., Edimburgo profética y la exuberancia de la for-
Se lleva a cabo un giro auténtico referencias históricas judeo-cristia- 1920; CORSINI, Apocalisse prima e dopo, SEI, ma literaria, un primer síntoma del
en la segunda mitad del siglo xix, nas a una atención a las aportaciones Turín 1980; EQUIPO "CAHIERS EVANOELI", El paso de la profecía a la apocalíptica.
Apocalipsis, Verbo Divino, Estella 1977; GON- También el libro de Isaías contiene
determinado por el desarrollo de la del ambiente cultural de la época en ZÁLEZ RUIZ J.M., Apocalipsis de Juan. El libro
crítica histórica y literaria. Apoyán- el Asia Menor (otras religiones, co- del testimonio cristiano, Cristiandad, Madrid
algunas partes reconocidas como
dose en la una y en la otra, se presenta rrientes, prácticas o creencias astro- 1987; KRAFT H., Die Offenbarung des Johannes, apocalípticas: el gran apocalipsis de
una actitud nueva: se estudia y se lógicas). Hubo además un desarrollo Tubinga 1974; LANCELLOTTI A., Apocalisse, Ed. Isaías, que comprende los capítu-
pondera el texto, con una mentalidad en profundidad: el desmembramien- Paoline, Roma 19815; MAIER G., Die Johanne- los 24-27, y que puede fecharse en el
soffenbarung und die Kirche, Tubinga 1981; siglo v o más tarde, así como el pe-
típicamente racionalista, en su con- to del Apocalipsis de la primera crí- PRÉVOST J.P., Para terminar con el miedo. El
tenido y en su forma. Uno de los tica literaria apareció en contraste Apocalipsis, Ed. Paulinas, Madrid 1987; queño apocalipsis de Isaías, que com-
representantes más ilustres, siempre con la personalidad literaria del PRIGENT P., UApocalypse de St. Jean, Lausana- prende los capítulos 34-35, de fecha
en lo referente al Apocalipsis, es autor; las referencias a la historia París 1981; SWETE H.B., Commemary on Reve- más reciente. Encontramos luego, si-
E. Renán (publica en el 1873 su li- contemporánea fueron valoradas lation, Grand Rapids 1977; VANNI U., Apocalip- guiendo siempre un probable orden
sis. Una asamblea litúrgica interpreta la historia,
bro Antéchrist), seguido por Holtz- con vistas a una comprensión más Verbo Divino, Estella 1982; WIKENHAUSER A., El
cronológico, al Segundo Zacarías
mann (1891) y otros: el contenido del adecuada del mensaje. De esta forma Apocalipsis de Juan, Barcelona 1969. (Zac 9-14), que hay que situar des-
Apocalipsis se refiere constantemen- fueron apareciendo algunos comen- pués del destierro, y el libro de Da-
te o a fenómenos naturales o a hechos tarios del Apocalipsis que siguen aún U. Vanni niel, que más que cualquier otro es-
históricos de la época, que habrían siendo clásicos: Swete, Bousset, Char- crito del AT presenta las caracterís-
sido recogidos por Juan para sensibi- les, Alio, Lohmeyer. ticas literarias de la apocalíptica. Se
lizar respecto a la venida de Cristo, El desarrollo en extensión y en compuso probablemente entre el 167
que se consideraba inminente. profundidad del método histórico- y el 163 a.C.
Al lado de esta actitud crítica de crítico, una vez superadas las aspere- En torno a Daniel encontramos
carácter histórico se desarrolla, quizá zas ingenuas del racionalismo primi- APOCALÍPTICA todo un florecimiento de literatura
en dependencia de la misma, otra ac- tivo, sigue aún vigente. Es el método apocalíptica: el representante más
titud paralela de tipo literario. La que prevalece en la exégesis actual. completo es el Libro de Henoc. Es-
multiplicidad de los hechos históricos Cada vez se atiende más —es el des- SUMARIO; I. Los escritos apocalípticos. 11. Gé- crito en arameo, sólo nos ha llegado
a los que alude, la heterogeneidad de arrollo en extensión— a todos los nesis de la apocalíptica. III. La forma literaria. entero en la versión etiópica (por eso
IV. La teología: 1. La dialéctica de la historia;
estilo y las numerosas anomalías gra- elementos que pueden haber influido 2. Ángeles y demonios; 3. Escatología; 4. Elme- se le llama también el Libro etiópi-
maticales llevan a formular varias hi- en el autor del Apocalipsis dentro de sias y el hijo del hombre; 5. Lo específico cris- co de Henoc), que a su vez es traduc-
pótesis sobre la composición del li- su ambiente cultural (elementos ju- tiano. ción de una versión griega. El mate-
bro: la hipótesis redaccional (Vólter, díos, elementos del cristianismo pri- rial es muy amplio: los 104 capítulos
Erbes, J. Weis, Loisy) piensa que al mitivo, con especial referencia a la ,1. LOS ESCRITOS APOCA- se dividen en secciones: libro de los
núcleo primitivo se fue añadiendo un liturgia; aspectos sociológicos y polí- LÍPTICOS. El primer paso que se Vigilantes (ce. 1-36), libro de las Pa-
material sucesivo, mediante un tra- ticos; comparación con otros escritos impone para una comprensión de la rábolas (ce. 37-71), libro de la As-
bajo complejo de reelaboración; por apocalípticos). Igualmente —es el des- apocalíptica es una verificación de tronomía (ce. 72-82), libro de los
el contrario, la hipótesis de las fuen- arrollo visto más desde dentro— se los escritos que la expresan. Aun Sueños (ce. 83-90), epístola de He-
tes considera que el Apocalipsis es el valoran cada vez más los aspectos cuando la atribución de la mayor noc (ce. 91-104). La fecha varía se-
resultado de un conjunto de escri- literarios, desde la estructura hasta el parte de los textos al género literario gún las diversas partes; a excepción
tos independientes (Spitta, Bríggs, estilo y el lenguaje simbólico. Todo apocalíptico no presenta ninguna di- de algunos añadidos más tardíos, se
Schmidt, etc.), que es posible identi- esto ha llevado en el período de los ficultad, sobre algunos de ellos los piensa que el libro se formó entre el
ficar todavía; la hipótesis de los frag- últimos veinte años a una profundi- autores no están de acuerdo. 170 y el 64 a.C. El Libro de los Jubi-
mentos piensa que el Apocalipsis es zación notable del aspecto teológico- En realidad, no todos los escritos leos (llamado también Apocalipsis de
obra de un solo autor, pero que ha- bíblico, como demuestran las mono- apocalípticos lo son en el mismo gra- Moisés o Pequeño Génesis) se intere-
bría incorporado a su escrito toda grafías relativas a los temas más in- do. Pero algunas características lite- sa especialmente por la historia: pre-
una multitud de fragmentos más an- teresantes del libro (Dios, Cristo, el rarias típicas permiten trazar un cua- senta su desarrollo en períodos "jubi-
135 Apocalíptica
Apocalíptica 134
cristiano, hasta tal punto que es una panorámica de la era presente,
lares" de cuarenta y nueve años; cada dido), se trata de una predicción in- imposible establecer una distinción que después de siete períodos de mil
período se divide a su vez en siete terpretativa de la historia desde la clara. años llegará a su conclusión final.
semanas de años. Escrito en arameo, entrada en Canaán hasta los días del Todavía en la línea judía encontra- El libro IV de los Oráculos sibili-
fue traducido al griego y del griego al autor (6 a.C.-30 d.C); la perspectiva mos la Vida de Adán y Eva, escrita nos, por su alusión a la erupción del
etiópico; es ésta la traducción que final se abre a la conclusión escato- en arameo, reconstruida según las va- Vesubio del 79 d . C , parece ser que se
tenemos. La fecha es discutida, pero lógica. rias versiones, especialmente latinas escribió a finales del siglo i. Presenta
ordinariamente se piensa que fue es- También en la literatura de Qum- y griegas (estas últimas llevan impro- las características propias del grupo
crito en el siglo n a.C. rán encontramos varios escritos re- piamente el título de Apocalipsis de de libros sibilinos anteriormente re-
De menor importancia, pero tam- conocidos como apocalípticos, por Moisés). Escrito probablemente en cordados.
bién significativo, es el libro III de ejemplo, el libro de las Doctrinas la primera mitad del siglo i d.C. (an- Tiene un relieve especial el IVlibro
los Oráculos sibilinos. Pertenece a misteriosas (1Q Myst), la descripción tes del año 70), el libro es un comen- de Esdras (llamado también Apoca-
una serie de libros llamados precisa- de la Nueva Jerusalén (5Q JN), la tario midrásico a los datos bíblicos lipsis de Esdras). La versión latina
mente Oráculos sibilinos (15 en total, Oración de Nabónides (4Q Pr N), el relativos a Adán y Eva. Mayor im- (Vulgata) añadió a lo que era presu-
pero de los que se han perdido el IX, Pseudo-Daniel (4Q Ps Dan) y el Ro- portancia tiene el Apocalipsis de miblemente el original arameo algu-
el X y el XV), que, copiando el estilo llo de Melquisedec (11Q Melch). Abrahán: poseemos el texto eslavo, nos capítulos (1-2; 15-16) que no se
hermético de las sibilas, se esforzaban También en el ámbito del NT en- traducido del griego. El griego parece encuentran en las otras traducciones
en presentar el mensaje judío o cris- contramos algunos escritos apocalíp- haber sido escrito a finales del siglo i que conocemos (siríaca, etiópica,
tiano en los ambientes paganos. De ticos. Antes del Apocalipsis de Juan d.C. La parte propiamente apocalíp- árabe, aramea) y que representan
naturaleza muy bien cuidada, el li- se encuentran ya elementos clara- tica (ce. 9-32) nos presenta una visión otras tantas interpolaciones cristia-
bro III fue escrito en parte a media- mente apocalípticos, pero que no pue- de Abrahán que, en contacto directo nas. Parece haber sido escrito a lina-
dos del siglo n y en parte en el siglo i den separarse del cuadro de conjunto con Dios, ve el devenir de la historia Íes del siglo i d.C. El libro, sustan-
a.C; algunos capítulos pueden fechar- en que están insertos. El más conoci- en su sentido religioso: el hombre es cialmente unitario a pesar de su ca-
se en el siglo i d.C. Se refiere eminen- do es el Apocalipsis sinóptico, el dis- responsable de ello y será castigado rácter un tanto farragoso, se divide
temente a la ley de Moisés (la Sibila curso escatológico de Jesús (Me 13,1- o premiado en el jucio que se avecina: en siete visiones sucesivas que, con
que habla es la nuera de Moisés), 31; Mt 24,1 -44; Le 21,5-36): la narra- las fuerzas paganas serán destruidas diversas imágenes, expresan una re-
que, una vez puesta en práctica, aca- ción de Marcos es reelaborada por por el fuego, y Dios, al sonido de la novación radical de la situación pre-
bará trayendo la paz escatológica. Mateo y Lucas, pero siempre dentro trompeta, reunirá a sus elegidos. El sente de pecaminosidad: intervendrá
El Testamento de los doce patriar- de un estilo típicamente apocalíptico, Testamento de Abrahán constituye Dios y, después de un reinado mesiá-
cas, escrito en hebreo, nos ha llegado que se aparta claramente del que es igualmente un apocalipsis judío cuyo nicode cuatrocientos años, juzgará a
entero sólo en la traducción griega. usual en los evangelios. También al- texto griego actual es la traducción los individuos, destruirá con el fuego
El libro se presenta como expresión gunos trozos de Pablo presentan las de un original semita escrito en el a sus enemigos y sustituirá la Jerusa-
de las últimas voluntades de los 12 características del estilo literario apo- siglo i d.C. Presenta una acentuación lén actual por una Jerusalén nueva y
hijos de Jacob y tiene un carácter calíptico, como ITes 4,16-17; 2Tes marcadamente escatológica e indivi- definitiva.
predominantemente parenético. La 2,1-12; ICor 15,20-28. Esta misma dual; se aparecen en visión a Abra-
hán los tres tipos de juicio que se El IILibro de Baruc, llamado tam-
parte más propiamente apocalíptica observación vale para 2Pe 3,1-13 y, bién Apocalipsis de Baruc, fue com-
está contenida en el "Testamento de aunque en proporción menor, para llevarán a cabo y en los que se deci-
dirá el destino de cada alma. puesto a finales del siglo i o comien-
Leví". la carta de Judas. zos del II d.C. Se escribió en arameo,
Los Salmos de Salomón constitu- La apocalíptica, presente sin duda El libro de los secretos de Henoc pero sólo tenemos su versión griega.
yen una colección de 18 salmos, es- en el NT, no se detiene en él, sino que (llamado también / / Henoc o Henoc Baruc se preocupa de la historia pre-
critos en hebreo, pero que se han continúa desarrollándose posterior- eslavo) fue escrito en griego en los sente y futura: los justos serán opri-
conservado en griego y en una tra- mente durante algunos siglos en dos siglos i y n d.C; pero sólo nos queda midos, pero resucitarán y tendrán
ducción siríaca dependiente del grie- filones distintos, aunque con influen- una versión eslava. Las interpolacio- cuerpos celestiales; las fuerzas hosti-
go, completada hacia la segunda mi- cias mutuas: el judío y el cristiano. nes cristianas, particularmente nu- les, como las del imperio romano,
tad del siglo i a.C. Los salmos de En el filón judío encontramos la merosas y evidentes, le dan al libro serán derrotadas. Al final vendrá el
carácter apocalíptico son sobre todo Ascensión de Isaías (su primera parte un aspecto arreglado y sincretista, mesías y establecerá su reino.
el 17 y el 18. se llama también Martirio de Isaías). haciendo dudar incluso de su origen El III Libro de Baruc, llamado tam-
La Asunción de Moisés, escrita El libro nos ha llegado en etiópico y, judío. Henoc describe los siete cielos bién Apocalipsis griego de Baruc, fue
probablemente en arameo, nos ha lle- parcialmente, en latín. Con algunos que va atravesando; después su aten- escrito en griego, en el siglo II d.C;
gado en una versión latina. Más que elementos de clara tradición judía ción se centra en la tierra: se le revela queda de él un resumen en griego y
de una asunción propia y verdadera (como el martirio de Isaías partido la historia hasta el diluvio, y luego una traducción sintética en eslavo. El
(descrita en una parte que se ha per- en dos) se mezclan otros de origen
Apocalíptica 137 Apocalíptica
136
verdadera apocalíptica —que apre- la literatura sapiencial? (G. von Rad).
libro tiene la forma literaria de un dos primeros capítulos se suelen ciaba san Agustín— y se va cayendo
viaje a través de cinco de los siete Sobre todo si se tiene en cuenta que
llamar V Esdras y los dos últimos en una pura y simple descripción el estilo profético en su sentido más
cielos; el autor constata, entre otras VI Esdras. El texto original estaba imaginativa del más allá, del juicio,
cosas, la mediación de los ángeles y pleno parece haber sido empleado,
en griego. de las penas, de los premios. El estilo a partir del siglo v, sólo por Juan
la función decisiva de las oraciones. El V Esdras se compone de dos se va haciendo cada vez más artifi-
Con el libro IV de los Orácu- Bautista y por Jesús (J. Wellhausen,
partes: 1,4-2,9: mensaje de maldición cioso. G. Duhm), mientras que la apocalíp-
los sibilinos cesa prácticamente la contra Israel por su infidelidad; 2,10-
gran apocalíptica judía, al menos Volvemos a encontrar estas carac- tica se ocupa del plan general de
48: mensaje de exhortación y prome- terísticas decadentes en la serie de Dios sobre la historia (O. Plóger,
de las obras que han llegado hasta sas (la nueva Jerusalén) al pueblo
nosotros. "Apocalipsis" tardíos, que a veces se D. Rdssler).
cristiano. Se escribió por el año 200. conservan tan sólo en fragmentos,
También en un filón específicamen- El VIEsdras contiene varios "¡ay!" ¿Origen profético u origen sapien-
como el Apocalipsis de Tomás (¿an- cial? Una mirada a la situación histó-
te cristiano se desarrolla la apocalíp- contra las potencias enemigas de tes del siglo v?), el Apocalipsis de
tica, a partir del Apocalipsis de Juan. Dios, expresadas en símbolos (Babi- rica judía sugiere una tercera solu-
Sofonías (el texto copto fue escrito ción. Las causas que llevan a un ago-
Contemporáneo o algo posterior al lonia, Asia, Egipto). A los cristianos, por el 400), el Apocalipsis de Elias
Apocalipsis de Juan es el capítulo 16 perseguidos y oprimidos, se les hace tamiento de la gran profecía son
(¿finales del siglo iv?), el Apocalipsis múltiples. Una de las más evidentes
de la Didajé (100-150), que recoge las vislumbrar la victoria final. La fecha de Zacarías, tres Apocalipsis de Juan
ideas y las imágenes del apocalipsis de composición oscila entre el 250 y hay que buscarla en el hecho de que,
(ss. v, vi-vu, xi), dos Apocalipsis de tras la vuelta del destierro, había des-
sinóptico y de 2Tes 2. el 300. María (ss. vil, ix), el Apocalipsis de
La Asunción de Isaías, unida a la aparecido el elemento político oficial.
En la colección de los Oráculos Esteban (s. v, del que sólo hay noti- Cesaba así aquella antítesis dialéctica
Ascensión de Isaías judía, se escribió sibilinos (cf supra) figuran también cias indirectas).
en griego entre los años 100 a 150 entre el rey y el profeta que encontra-
partes cristianas, que se encuentran mos en tantas grandes figuras profé-
d.C. El libro se divide en dos partes: insertas en los oráculos sibilinos ju-
el martirio de Isaías y su asunción al ,11. GÉNESIS DE LA APOCA- ticas, desde Elias hasta Jeremías.
díos o bien tienen un desarrollo autó- Esta antítesis acaba con la destruc-
cielo, en donde se revelan las luchas nomo. La fecha más probable de LÍPTICA. En el origen de la apoca-
que la Iglesia y los individuos tendrán líptica se impone un hecho: sucede ción de Jerusalén y con Ezequiel, que
las partes cristianas es la mitad del es un profeta típico del drama reli-
que sostener antes de la conclusión siglo n. Las partes que se pueden cronológicamente a la gran profecía,
positiva final. aun cuando la presencia mutua de gioso de la destrucción y, a la vez, es
identificar con mayor probabilidad también el primer apocalíptico. Una
como cristianas son las siguientes: elementos característicos de una co-
Del Apocalipsis de Pedro, escrito rriente en la otra impide pensar en vez reconstruido el templo y reorga-
en griego por el 135, nos quedan un libro I, versículos 323-400; libro II, nizado el culto, nace una religiosidad
versículos 34-56 y 150-347; libro VI, una separación histórica violenta.
largo fragmento (llamado "fragmen- nueva, que se desarrolla casi durante
to de Akmin", publicado en el 1887) versículos 1-25; libro VII, entero; li- Partiendo de este dato de hecho,
algunos autores consideran que la dos siglos.
y una traducción etiópica (publicada bro VIII entero (excepto algún que
en el 1910). En el gran marco de la otro verso). apocalíptica es, bajo otras formas, La situación socialmente aséptica
conclusión positiva de la lucha entre una continuación de la profecía: re- y tranquila supone, por una parte, la
El Apocalipsis de Pablo se compu- presentaría la antítesis de tipo profé-
el bien y el mal, presentada con men- so en griego en la primera mitad del posibilidad de una profundización
talidad sincretista, se dedica una tico a la tendencia legalista, que en- y de un desarrollo sin perturbacio-
siglo ni. De naturaleza ecléctica, la cuentra en el movimiento farisaico
atención especial al premio escatoló- obra presenta dos visiones de Pablo, nes; por otra, eliminando los diver-
gico de los buenos y al castigo de los su expresión más patente (Charles, sos tipos de antítesis (religión-políti-
que ha subido hasta el tercer cielo. Rowley, Frost, Russel, Eissfeldt).
malvados. Pablo ve toda una serie de cuadros, ca, religiosidad-culto, disparidades
El Pastor fue escrito por Hermas que le va explicando un ángel: los Pero esta solución no convence del sociales-religión, etc.), le quita a la
por el 150. Su plena pertenencia a la justos son premiados, los malvados todo. La gran apocalíptica, especial- profecía tradicional su espacio de su-
literatura apocalíptica es discutida son castigados según diversas cate- mente en el libro de Daniel, presenta pervivencia.
por los autores. Su punto de contacto gorías, con interrupciones momentá- rasgos indudablemente sapienciales. En el pueblo judío no existe ya
con la apocalíptica es la forma litera- neas (los domingos) de sus penas. El primero y más destacado es la exis- libertad política. Se da, sin embargo,
ria de visiones. El juicio de san Agustín ("... perso- tencia de una interpretación, de un una notable libertad para la vida re-
El IV Libro de Esdras (cf supra) nas frivolas, con una presunción desciframiento de enigmas, expresa- ligiosa, que se desarrolla y se profun-
recoge, en las antiguas Biblias en la- loca, han inventado el Apocalipsis de dos en sueños, visiones o imágenes diza unidireccionalmente, casi por su
tín, dos capítulos iniciales (1-2) y dos Pablo..., lleno de no sé cuántas fábu- de otro tipo. Y a Daniel se le designa propia cuenta, sin la confrontación
finales (15-16) que faltan en las ver- las"), recogido por M. Erbetta(cf Bi- expresamente como un sabio (cf Dan obligada con la situación política y
siones orientales y que constituyen bliografía) es quizá demasiado seve- 2,48). ¿Por qué, entonces, no ver la social. Una nueva prueba de esta pro-
una obra apocalíptica cristiana. Los ro. Pero estamos ya en el ocaso de la apocalíptica como un desarrollo de fundización silenciosa que se ha lie-
Apocalíptica 138 139 Apocalíptica

vado a cabo se tiene cuando los do- forma literaria. Pero en el / Apoca- III. LA FORMA LITERARIA. las características literarias más típi-
minadores políticos intentan entrar lipsis de Juan la apocalíptica cristia- Nacida a impulsos del afán de con- cas de la apocalíptica. El símbolo
en el terreno religioso (Antíoco IV na encuentra su propia expresión tactar con la revelación divina ante- más llamativo suelen ser las convul-
Epífanes); entonces la reacción es tan original y autónoma, que la distingue rior, que fue madurando y que se siones cósmicas: el sol, la luna, las
fuerte que se convierte en subleva- también de la judía. El vacío en el profundizó en el trato con el campo estrellas cambian de naturaleza; la
ción política. tiempo que había habido en el área fluido de la historia, la apocalíptica tierra tiembla y sobre ella se ciernen
En este punto nace la verdadera y judía entre la profecía y la apocalíp- tenía que recurrir al símbolo. Una fenómenos particulares, totalmente
auténtica apocalíptica. Es fruto, por tica aquí simplemente no existe. El exposición sin símbolos se habría re- fuera del curso ordinario de las cosas.
una parte, de la profundización reli- Apocalipsis de Juan se presenta ex- suelto fácilmente o en una repetición De este modo se señala una presencia
giosa que fue madurando en el AT; presamente como "profecía" (Ap del mensaje teológico anteriormente muy especial de Dios en el desarrollo
y por otra, de la urgencia imprevista 1,3); la función del sabio la ejerce madurado, pero sin ninguna vincula- de la historia que, presente en la evo-
de interpretar religiosamente unos he- aquí la comunidad que escucha ción con las realidades históricas lución de los hechos, los orienta hacia
chos nuevos y desconcertantes, como (cf Ap 1,3), la cual tiene que utilizar concretas, o bien en una exposición una consumación positiva que supere
las persecuciones de Antíoco IV Epí- "la mente que tiene sabiduría" (cf Ap de los hechos con una interpretación el mal o potencie infinitamente el
fanes. La apocalíptica intenta aplicar 13,18) tanto en la interpretación del religiosa inevitablemente circuns- bien. Bajo el impulso de Dios, el
a la historia concreta la visión reli- mensaje del Espíritu como en el des- crita. mundo actual tendrá que cambiar.
giosa del AT. Para hacer posible el ciframiento y en la aplicación del Para la apocalíptica el simbolismo Es típico de la apocalíptica el sim-
paso de las categorías religiosas abs- símbolo a la realidad histórica. es una exigencia endógena [/ Sím- bolismo teriomórfico. Intervienen a
tractas a una interpretación válida de Nacido en tiempo de "tribulación" bolo]. menudo seres fuera de lo normal e
los hechos, interviene una forma nue- (Ap 1,9), como el libro de Daniel, el El punto de partida del simbolis- incluso monstruosos, que desempe-
va de discernimiento sapiencial. El Apocalipsis de Juan, lo mismo y más mo apocalíptico es el sueño; el sueño ñan a veces el papel de protagonistas.
sabio es aquel que, por un lado, sabe aún que el de Daniel, presenta ciertas constituía en la mentalidad antigua, De este modo se refieren a una esfera
comprender el plan de Dios sobre la categorías teológicas que habrá que incluso en la bíblica, un modo de de realidad y de acciones que está por
historia en sus dimensiones funda- aplicar en todos los tiempos. La Igle- entrar en contacto con Dios, una for- encima del simple nivel humano,
mentales y lo sabe explicar; por otro sia podrá siempre, descifrando el ma de revelación de Dios al hombre pero por debajo del nivel propio de
lado, sabe identificar y señalar las mensaje y aplicándolo a su simul- (cf Gen 37,5.10; Sab 18,17; Job 4,12- Dios.
implicaciones concretas que atañen taneidad histórica, interpretar su 21; Dan 7,1; Jl 3,1; etc.), pero que El simbolismo aritmético, quizá de
al comportamiento de los personajes propia hora, con la misma validez y luego tiene necesidad en concreto de origen persa, atribuye generalmente
contemporáneos. Los hechos histó- eficacia incisiva de la gran profecía la interpretación de un sabio ilumi- a los números un valor cualitativo,
ricos desconcertantes provocan una del AT. nado y ayudado por Dios (cf Gen más allá del valor cuantitativo que
exigencia de lectura profética, que se 41,8.38; Dan 4,5s.l5; 5,11.14). tiene en el lenguaje normal. Este va-
realiza de una forma en la que ocupa Efectivamente, el Apocalipsis de
Juan, más que de la apocalíptica ju- Al evolucionar, el sueño se con- lor a veces sigue siendo genérico,
un papel predominante el intérprete vierte en visión: un cuadro simbólico, pero a veces se determina y se hace
sabio. Vuelven a nacer la sabiduría y día precedente, depende en gran par-
te del AT; la experiencia profunda, a veces límpido y preciso, pero de específico; así, por ejemplo, el núme-
la profecía, pero constituyen ahora ordinario sobrecargado de imágenes. ro 7 y sus múltiplos indican la tota-
una nueva síntesis original: "La apo- quizá litúrgica, del mensaje del NT le
lleva a una reelaboración original del Tal es la forma habitual de expresar- lidad; la mitad de 7 y las fracciones
calíptica es una hija legítima de la se de la apocalíptica: la función del indican la parcialidad; 1000 es el nú-
profecía, aunque tardía y particular, AT, al que nunca se cita expresamen-
te. Se tiene así una síntesis nueva del sabio que interpreta la desarrolla en mero de Dios, etc.
la cual, aunque no sin haber sido parte un ángel, llamado precisamente En dependencia del AT, la apoca-
instruida en sus años juveniles, se fue contenido religioso tanto del AT
como del NT, que habrá de aplicarse ángel intérprete, que es una figura líptica recoge y reelabora muchos
abriendo a la sabiduría con el correr constante en la apocalíptica, y en par- de sus elementos simbólicos: el cielo
de los años" (P. von der Osten-Sa- en la interpretación histórica.
te el mismo que lee o que escucha el es la zona propia de Dios, y señala la
cken, Die Apokalyptik in ihrem Ver- Los apocalipsis cristianos sucesi- mensaje: la comunidad, los discípu-
vos ofrecerán muchos elementos úti- trascendencia; la tierra es la zona
haltnis zu Prophetie und Weisheit, los, los "hijos" del apocalíptico que propia de los hombres, en donde se
München 1969, 63). Un desarrollo les de clarificación, pero raras veces han sido invitados a escuchar, a con-
añadirán otros nuevos. El nivel, aun- desarrollan los hechos de su historia;
análogo se encuentra en la apocalíp- vertirse, pero sobre todo a com- el abismo (el mar) es el depósito del
tica cristiana. Las expresiones más que notablemente rebajado en com- prender.
paración con el del Apocalipsis de mal, etc.
antiguas que tenemos —Pablo, apo-
calipsis sinóptico— muestran una cla- Juan, se mantendrá durante algún El contenido de las visiones se ex- Una forma literaria típica de la apo-
ra dependencia de la apocalíptica ju- tiempo, para degenerar luego, con el presa a través de diversas cifras sim- calíptica, que aparece también en los
día en su contenido teológico y en su correr del tiempo, en simples fanta- bólicas que, por repetirse con una escritos sapienciales, es la pseudoni-
sías. - cierta constancia, constituyen una de mia. El autor se expresa en primera
Apocalíptica 140 141 Apocalíptica
persona, pero sin decir su verdadero La historia se desarrolla lineal- sino que desaparecerán por comple- sos: situación de premio, participa-
nombre; se presenta como un perso- mente hacia una conclusión, pero su to, aniquiladas por una intervención ción funcional en el reino definitivo
naje conocido del pasado remoto o desarrollo es de tipo dialéctico: se de Dios que se indica con imágenes en devenir, expresión puramente
reciente, con el que siente cierta afi- realiza a través de un choque entre el múltiples y diversas (juicio, derrota simbólica de la presencia activa del
nidad y al que considera particular- bien y el mal, concretamente entre campal, fuego que baja del cielo, mesías en la historia. Relacionada
mente adecuado para pronunciar su los justos y los malvados, identifica- etcétera). más o menos estrechamente con el
mensaje. De este modo vamos escu- dos estos últimos normalmente con La situación definitiva que se cons- mesías, identificada a veces con ella,
chando a Henoc, a Moisés, a Elias, a los paganos. Este choque se desplaza tituye de este modo traerá consigo la está la figura enigmática del "hijo del
Isaías, a Baruc, a Esdras, a Juan, a del plano individual al colectivo, y resurrección, una renovación radical hombre". Expresión inicial probable-
Pedro, a Pablo, etc. Esta evocación afecta a grupos sociales de diversa del ambiente en el que se desarrollará mente de una personalidad corpora-
de los personajes del pasado nace de extensión: categorías, centros de po- la vida, que ya no se verá acecha- tiva y casi identificado con el pueblo,
la exigencia de la apocalíptica de unir der, estados, etc. No es un dualismo da por las dificultades y limitaciones el hijo del hombre adquiere poco a
el pasado con el presente. No se trata de tipo maniqueo. Por encima de las de ahora (muerte, enfermedad, can- poco un relieve más marcadamente
de una falsedad literaria —eso sería vicisitudes humanas y, en cierto sancio). personal. En unión con el mesías,
increíble—, sino de un recurso litera- modo, envuelto en ellas, está Dios, subraya su vinculación con la histo-
rio de eficacia particular. dueño absoluto de la historia y de su En este marco se le atribuye una
importancia destacada a la situación ria propia de los hombres [/Jesu-
desarrollo. cristo III; / Mesianismo].
de los justos que desaparecieron de la
IV. LA TEOLOGÍA. La apoca- escena de este mundo. Aguardan la
líptica se propone una meta atrevida, 2. ÁNGELES Y DEMONIOS. ES típi- conclusión final, están seguros; los 5. Lo ESPECÍFICO CRISTIANO. Las
que no siempre logra alcanzar plena- ca de toda la apocalíptica una pre- malos ya no pueden hacer daño ni persecuciones de Antíoco IV Epífa-
mente: la lectura de la historia con- sencia acentuada de los / ángeles y librarse del juicio de Dios; los buenosnes habían hecho tomar bruscamente
creta a la luz de un mensaje religioso de los demonios. Siempre se les ve a están ya parcialmente recompensa- conciencia de que en el AT el material
anterior. los unos y a los otros por debajo de dos y colaboran con sus oraciones al religioso que había madurado estaba
Es posible trazar un cuadro a gran- Dios y por encima del puro nivel hu- desarrollo positivo de la historia. dispuesto para ser aplicado a la his-
des rasgos de los elementos que están mano. Normalmente no se hace nin- toria. Un fenómeno análogo se veri-
implicados en esta función. guna lucubración sobre su identidad, 4. EL MESÍAS Y EL HIJO DEL HOM- fica para la apocalíptica del NT. El
La apocalíptica tiene como mate- pero se acentúa su función dialéctica: BRE. El gran protagonista que impul- cristianismo había tenido contactos
ria específica los hechos de la histo- participan en el choque entre el bien sa hacia su conclusión positiva el interesantes, pero esporádicos, con
ria. Pero los hechos no se ven ni se y el mal que se desarrolla en la histo- choque entre las fuerzas positivas y la sociedad civil no cristiana. Con las
prevén en los detalles de su crónica. ria, hasta llegar a convertirse en sus las negativas es el "mesías". Se reco- persecuciones llega una sacudida que
Tienen una lógica superior, un hilo protagonistas especiales. Pero el cho- gen y condensan los datos que se en- obliga a mirar cara a cara una reali-
que los liga por encima de cada epi- que no suele ser directo; tanto los cuentran sobre él en el AT; en la dad social compleja y ordinariamen-
sodio; existe un plan que los encierra unos como los otros tienden a insi- apocalíptica judía surge ya con clari- te hostil; resulta irremediable una con-
y los engloba a todos ellos; es el plan nuarse en el mundo de los hombres dad la figura del mesías elegido por frontación teológica global. Obliga-
de Dios, creador y artífice trascen- y a obrar con los hombres y por me- Dios: hijo de Dios, resume en sí toda da a enfrentarse con los hechos, la
dente de la historia. Los hechos "tie- dio de ellos. la fuerza que Dios manifiesta en la apocalíptica cristiana consigue ex-
nen que acaecer"; están unidos entre "guerra santa" del AT. Sabrá derro- presar su mejor mensaje, que encon-
sí en un proyecto de Dios, proyecto 3. ESCATOLOGÍA. El contraste se tar a todos los enemigos del pueblo tramos especialmente en el Apoca-
que no se le revela al hombre en su desarrolla en una serie de episodios de Dios, realizando de este modo el lipsis de Juan. Los temas teológicos
totalidad, sino sólo en aquellos pun- dramáticos. Cabe la posibilidad de reino definitivo, que coincide con la que habían aparecido en la apocalíp-
tos de referencia orientativos que le una victoria de las fuerzas hostiles a situación escatológica final. El reino tica judía encuentran así unaprofun-
permiten captar el sentido religioso Dios; esto significará, por otra parte, de Dios realizado por el mesías no dización característica. Dios, señor
de su situación. persecuciones, sufrimientos, tribula- será una situación soñada, sino que de la historia, es trascendente y nunca
ciones, muerte... Habrá también pe- tendrá su concreción. Ésta llega a se le describe en sus rasgos, pero está
1. LA DIALÉCTICA DE LA HISTO- ríodos de victoria de las fuerzas po- veces hasta el punto de que se afirma presente y envuelto en la historia,
RIA. Dado que la apocalíptica se ocu- sitivas; pero esto no tiene que enga- la existencia de un reino del mesías, que es a la vez salvación y creación.
pa de la aplicación interpretativa de ñarnos, ya que las potencias del mal previo al reinado final, de duración Y sobre todo, incluso teniendo en
un mensaje religioso a los hechos que siguen estando activas. Al final llega- limitada. La concepción de un reino cuenta la historia tal como se des-
"han de acaecer", adquiere un relieve rá la conclusión: las fuerzas positivas mesiánico preescatológico ronda por arrolla, Dios es Padre de Jesucristo
especial en el cuadro de su teología la vencerán definitivamente, y las nega- toda la apocalíptica, asumiendo du- (cf Ap 1,6; 3,21).
concepción dualista de la historia. tivas no sólo quedarán derrotadas, raciones, tonos y contenidos diver-
La figura central del mesías y la
Apóstol/ Discípulo 142 143 Apóstol/Discípulo
otra más fluida del hijo del hombre dos aquellos elementos del mensaje ciones y problemas; 2. Discípulo y seguimiento
temporal. En estos documentos con-
de la apocalíptica judía confluyen en religioso que necesita en su interpre- en el mundo judío y en la literatura ambiental:
ciliares no todo resulta debidamente
a) En el mundo griego, b) En la Biblia hebrea,
Cristo y encuentran en él una expre- tación. Al mismo tiempo, la constan- aclarado, hasta el punto de que la
c) En las escuelas rabínicas; 3. Los discípulos de
sión nueva, inconcebible a nivel del te apelación a la realidad en que se Jesús y su seguimiento: a) Según los evangelios
misma "Comisión teológica interna-
AT: en Cristo, mesías (cf Ap 12,10) vive ahora y al futuro que se prepara sinópticos, b) Según el cuarto evangelio; 4. Re-
cional" creyó oportuno intervenir en
impide a la teología propiamente apo- lación entre los discípulos y los "doce": a) En
e hijo del hombre (cf Ap 1,13; 14,14), el 1975 a fin de favorecer el recto
Marcos, b) En Mateo, c) En Lucas, d) En el cuar-
aparecen los atributos operativos de calíptica degenerar en fantasía o girar diálogo ecuménico con un documen-
to evangelio; 5. Los destinatarios de la radicali-
Dios mismo. Se da una cierta inter- ociosamente en torno a sí misma. dad evangélica. to titulado La apostolicidad de la Igle-
cambiabilidad entre ellos: son Padre sia y la sucesión apostólica (EV, V,
e Hijo, y esto lleva su acción en la BIBL.: CHARLES R.H., The Apocrypha and I. APÓSTOL. 1. PROBLEMÁTICA 434-478); también aquí se insiste por
historia a un nivel vertiginoso de pa- Pseudepigrapha of the Oíd Testament, en En- ACTUAL Y SITUACIÓN NEOTESTAMEN- un lado en la estrecha relación que
ridad recíproca: Dios "vendrá" en glish. Pseudepigrapha II, Oxford 1969; DELCOR
M., Mito y tradición en la literatura apocalíptica. TARIA. En la cultura profana de nues- existe entre la apostolicidad de la Igle-
Cristo y Cristo será llamado alfa y Cristiandad, Madrid 1977; ERBETTA M., Gli tros días la palabra "apóstol" no es sia y el sacerdocio común de los fie-
omega, no menos que Dios (cf Ap Apocrifi del Nuovo Testamento III. Lettere e muy significativa; indica genérica- les, y por otro lado en el aspecto
1,4 y 1,7; 1,8 y 22,13). Se da un des- Apocalissi, Turín 1969; HENNECKE E., Neutesta- mente al propagandista fervoroso de histórico y espiritual de la sucesión
plazamiento de perspectiva también mentliche Apokryphen in deutscher Überset- una idea. En el lenguaje eclesial y en apostólica desde los apóstoles a los
en lo que se refiere a las fuerzas inter- zung II. Apostolisches Apokalipses und Ver-
wandtes, Tubinga 1964 (3. a ed., publicada por las relaciones ecuménicas con las obispos a través de la continuidad
medias, entre el cielo y la tierra, que W. KAISER-O. PLOGER); PAUL A., Intertestamen- otras confesiones cristianas tiene, por sacramental de la imposición de ma-
colaboran en el desarrollo de la his- to, Verbo Divino, Estella 1979; RAVASI G., Apo- el contrario, una importancia desta- nos y de la invocación del Espíritu
toria de los hombres. Lo demoníaco calittica, en Nuovo Dizionario di Teología, Ed. cada. Santo.
se hace más histórico; la conexión Paoline, Roma 1985", 1945-1956; ROWLEY H.H.,
En el uso de la Iglesia católica, el En las mismas relaciones ecuméni-
entre las fuerzas del abismo y la his- The Revelance of Apocalyptic. A Study ofje-
wish and Christian Apocalypses from Daniel lo término "apóstol" presenta un signi- cas entre las diversas Iglesias, el tema
toria humana se hace más estrecha y Revelation, Londres-Nueva York 1964; RUSSEL ficado general o más restringido, se- de su apostolicidad se muestra hoy
más completa: afecta al Estado, a los D.S.S., The Method and Message of Jewish gún los contextos. A veces compren- de importancia primordial, hasta el
centros de poder negativos, a "Babi- Apocalyptic, Londres-Filadelfia 1964; SCHMI- de a todos los cristianos, y por eso se punto de que la "Comisión Fe y
lonia", a la concreción consumista de THALS W., L'apocalittica, Queriniana, Brescia
les inculca a todos el deber de ser Constitución", en el documento de
la ciudad secular (cf Ap 17,1-18). 1976; SCHREINER J., Alttestamentlich-jüdische
Apokalyptik. Einer Einführung, Münster 1969; apóstoles y de ejercitar el apostolado; Lima de 1982 titulado Bautismo,
Las fuerzas positivas reciben ma- ID, Jüdische Schriften aus hellenistischer Zeit V. más frecuentemente se reserva para Eucaristía, Ministerio, al tratar en el
yor claridad e importancia: los ánge- Apokalypsen, Gütersloh 1974. designar el ministerio directivo de los capítulo II de "La Iglesia y el minis-
les colaboran con el hijo del hombre obispos y del papa, como sucesores terio ordenado", apela ampliamente
(14,14-20); el hijo del hombre asocia U. Vanni de forma ininterrumpida de los doce a los apóstoles y a los doce en el NT
a su acción activa al pueblo que le primeros apóstoles de Jesús y de su (nn. 9-11), dedicando luego todo el
sigue (cf Ap 1,5 y 19,14). Y el me- cabeza, Pedro, y por consiguiente capítulo IV (nn. 34-38) a "La suce-
sías hijo del hombre es presentado guardianes e intérpretes autorizados sión de la tradición apostólica", con
audazmente como una fuerza posi- de la primera tradición apostólica. frecuentes referencias a los textos del
tiva inmersa en la historia al lado y Prueba de ello es el mismo Vatica- NT. Afirma que la Iglesia confiesa en
en contraste con las fuerzas hostiles no II, que utiliza este término con el el Credo que es apostólica, en cuanto
(cf 6,1-2). APÓSTOL/DISCÍPULO primer significado en LG 17 y 33, que "vive en continuidad con los após-
En síntesis: aunque no podamos desarrollando sus aspectos en todo el toles y con su predicación"; pero es-
compartir la afirmación de E. Káse- decreto Apostolicam actuósitatem, pecificando que "dentro de esta tra-
SUMARIO: I. Apóstol: 1. Problemática actual sobre el apostolado de los laicos; dición apostólica hay una sucesión
mann, según el cual la apocalíptica es y situación neotestamentaria; 2. Apóstol y mi-
la madre de toda la teología cristiana, sión en el mundo judío y en Ja literatura ambien- pero lo utiliza con el segundo signi- apostólica del ministerio, que está al
no podemos desconocer el papel que tal; 3. El apóstol en las primeras comunidades ficado en LG 19-20, donde intenta servicio de la continuidad de la Igle-
cristianas: a) En el lenguaje tradicional pre- aclarar las diferencias y las relaciones sia en su vida en Cristo y de su fide-
ha representado la apocalíptica en el paulino y de la primera actividad paulina, b) En
paso de los hechos brutos de la his- la polémica paulina contra los judeo-cristianos entre el apostolado de los obispos y lidad a las palabras y a los gestos de
toria de la salvación a su compren- "judaizantes", c) En la aclaración restrictiva de el de los fieles, no sólo para determi- Jesús transmitidos por los apóstoles.
Lucas (Evangelio y Hechos), d) En los otros evan- nar los derechos y deberes respecti- Los ministros encargados por los
sión teológica. Precisamente porque gelios, e) En las relaciones con los "doce"; 4. La
su especificidad está en la interpreta- misión apostólico-profética de Jesús y de sus vos dentro de la Iglesia, sino también apóstoles, y a continuación los epis-
ción sapiencial de la realidad dialéc- discípulos: a) En los evangelios sinópticos, h) En para estimular su colaboración mu- kopoi, fueron los primeros guardia-
el cuarto evangelio, c) ¿La primera misión se tua en la evangelización del mundo y nes de esta transmisión de la tradi-
tica y fluida de los hechos, la apoca- deriva del Jesús terreno? 5. Conclusión: aposto-
líptica estimula la formulación de to- licidaddelalglesia.il. Discípulo: I. Interpreta- en la animación cristiana del orden ción apostólica" (n. 34). Por eso,
145 Apóstol/Discípulo
Apóstol/Discípulo 144
del enviado, que adquiría para aque- to en su persona al mandatario (ge-
"donde las Iglesias dan poca impor- Así pues, además del sentido de la lla tarea concreta y determinada la neralmente el rey). De todo este con-
tancia a la transmisión regular (del palabra "apóstol", queda por aclarar misma autoridad que la persona junto parece evidente que los seluhin
ministerio ordenado), deberían pre- el motivo de esta diversa aparición mandante (cf Jos 1,16; IRe 20,8; judíos tan sólo tenían funciones jurí-
guntarse si su concepción de la con- dentro de las primeras comunidades 21,10; 2Re 19,4); especialmente los dicas o doctrinales dentro de las co-
tinuidad de la tradición apostólica cristianas, y en especial si se le entien- Setenta indican con este verbo la mi- munidades judías. Había ciertamente
no tendrá que modificarse. Por otra de del mismo modo en los diversos sión de los profetas de Israel para en la época de Jesús (cf Mt 23,15)
parte, donde el ministerio ordenado filones del NT. hablar en nombre de Dios (cf Éx misioneros judíos que hacían prosé-
no sirve adecuadamente a la procla- 3,10; Jue 6,8.14; Is 6,8; Jer 1,7; Ez litos entre los paganos; pero lo hacían
mación de la fe apostólica, las Igle- 2. APÓSTOL Y MISIÓN EN EL MUN- 2,3; Ag 1,12; Zac 2,15; 4,9; Mal 3,23). por propia iniciativa, sin estar man-
sias tienen que preguntarse si sus es- DO JUDÍO Y EN LA LITERATURA AM- dados por la autoridad, ya que la
tructuras ministeriales no necesitarán El correspondiente adjetivo verbal
BIENTAL. En el mundo griego el verbo sustantivado apostólos se encuentra, autoridad judía ni antes ni después
una reforma" (n. 35). apostélló era de uso común en el sen- del año 70 autorizó con finalidad re-
por el contrario, en los Setenta (se-
Estas indicaciones no son más que tido de "enviar". Se distinguía del guidos también aquí por Áquila) en ligiosa la propaganda misionera en-
una pequeña muestra de la impor- sinónimo pémpo en que el primero una sola ocasión, concretamente en tre los paganos, por la conciencia de
tancia y complejidad del tema bíblico establecía una relación entre el man- IRe 14,6, como traducción del parti- ser un pueblo elegido y orgullosa
del "apóstol" que nos proponemos dante y el mandado y lo constituía en cipio pasivo saluah del correspon- de que otros desearan lo que ellos
ilustrar interpelando a la palabra de representante o encargado suyo, diente verbo hebreo; se refiere dXpro- poseían.
Dios codificada en la Biblia, y espe- mientras que el segundo ponía más feta Ajías, que por encargo divino se
cialmente en los evangelios, sin de- de relieve el acto de enviar en cuan- presenta a la mujer de Jeroboán 3. E L APÓSTOL EN LAS PRIMERAS
jarnos condicionar por prejuicios u to tal. como "apóstol duro" (apostólos sklé- COMUNIDADES CRISTIANAS. Examine-
opciones confesionales posteriores. El adjetivo verbal apostólos era rós) para anunciar la ruina de la nue- mos ante todo el término "apóstol",
El término "apóstol" ("enviado", más bien raro y se le usaba ya en va dinastía. para remontarnos luego a su radical
adjetivo verbal con sentido pasivo forma sustantivada; se utilizaba pre- apostélló.
del verbo apostélló) es frecuente en el El correspondiente arameo del sa-
ferentemente en el lenguaje marinero luah hebreo era saliah (pl., seluhin). Para poder establecer el sentido
NT (80 veces), y en muchas ocasiones griego para indicar la nave de carga
con un sentido ya técnico. En estos últimos decenios se ha in- —único y múltiple— del término
o la flota enviada o a su comandante tentado ver en el saliah del judaismo "apóstol" en el NT, veamos ante todo
Una estadística de la distribución y a los mismos colonizadores; en los rabínico el precedente del "apóstol" la situación partiendo de los escritos
según la cual aparece este término en papiros indicaba también la carta de cristiano. considerados como más antiguos y
los diversos libros sagrados resulta presentación o la factura comercial. teniendo en cuenta las diversas co-
Pero ya en Herodoto (I, 21; V, 38) lo Pero los seluhin hebreos en la lite-
sumamente aleccionadora. Los en- ratura rabínica están documentados munidades en que se redactaron.
contramos 35 veces —con una distri- encontramos dos veces para indicar
al enviado como persona particular, con este nombre tan sólo a partir del
bución bastante uniforme— en las 140 d.C. —como recientemente han a) En el lenguaje tradicionalpre-
diversas cartas paulinas, incluidas las unido además la primera vez al sus-
tantivo "heraldo" (kéryx). demostrado G. Klein y W. Schmi- paulino y de la primera actividad
pastorales y la carta a los Hebreos. thals—, y quizá precisamente en po- paulina. Partamos de las primeras
Aparece otras 34 veces en Lucas, dis- En Flavio Josefo apostólos apare- lémica con los "apóstoles" cristianos. cartas paulinas, escritas entre los
cípulo y colaborador de Pablo: seis ce con seguridad tan sólo una vez Indican personas que han recibido años 47 y 63, y sobre las cuales no
veces en el evangelio y 28 veces en los (Ant. 17,300) para indicar el grupo o para una tarea muy determinada hay serios problemas de autenti-
Hechos; en Marcos sólo figura dos delegación de judíos enviados por Je- —como una boda, un divorcio, una cidad.
veces (3,14; 6,30), una sola vez en rusalén a Roma al morir Herodes el compra— un encargo jurídico de la
Mateo (10,2), también una vez sola y En la ITes (anterior a las polémi-
Grande a fin de defender la libertad competente autoridad judía, y actúan cas de Pablo con los judeo-cristianos
con sentido bastante vago en Juan de vivir según sus leyes. entonces en su nombre y con su auto-
(13,16) y tres veces en el Apocalipsis judaizantes) los tres fundadores de
Los Setenta tradujeron ordinaria- ridad. De aquí la máxima tantas ve- la comunidad —Pablo, Silvano y
(2,2; 18,20; 21,14). mente (unas 700 veces) con el verbo ces repetida: "El enviado de un hom- Timoteo (cf 1,1 y 2Tes 1,1; 2Cor
Añadamos que, por el contrario, apostélló (o con el compuesto exa- bre es como él mismo" (Ber. 5,5; 1,19)— se designan en plural "após-
sólo aparece en pocas ocasiones en el postélló) el verbo hebreo salah: lo cf otros pasajes en Strack-Bill., III, toles de Cristo" (ITes 2,7), porque,
NT —cuatro veces— el sustantivo prefirieron claramente apémpd (sólo 2). Se procedía así según el derecho como se deduce del contexto próxi-
abstracto "apostolado" (apostóle'): cinco veces como traducción suya), semítico tradicional, seguido ya por mo, habían llevado allá el "evangelio
Rom 1,5 y ICor 9,2 (referido a Pa- precisamente porque comprendieron los antiguos hebreos (cf ISam 25, de Dios" (1,5; 2,2.4.8). Por eso aquí
blo); Gal 2,8 (referido al "apostolado que el original hebreo no indicaba 40s; 2Sam 10,lss), según el cual el el objeto del apostolado es sólo la
entre los circuncisos" de Pedro); He puramente el envío en sí, sino que mensajero representaba por comple- predicación del evangelio a los paga-
1,25 (referido a los "doce"). subrayaba el encargo o investidura
Apóstol/ Discípulo 146 147 Apóstol/Discípulo

nos —como se deduce del contex- 56), algunos judeo-cristianos judai- Con estas afirmaciones Pablo no mo carisma profético recibido por
to—, sin que tales apóstoles hubieran zantes llegaron a las Iglesias paulinas se pone entre los doce, de los que se revelación de Cristo en el camino de
recibido un encargo directo del resu- de Corinto y de Galacia procedentes distingue con claridad (cf Gal 1,17- Damasco, Pablo se siente en la obli-
citado; de lo contrario, el término no de Jerusalén y de Antioquía. Se opo- 19; 2,2-10; ICor 15,5); tampoco afir- gación de "consultar" a Pedro, su-
se le podría aplicar a Silvano (o Si- nían a la línea de Pablo de admitir a ma que haya visto o que haya sido biendo tres años más tarde a Jerusa-
las), que, según He 15,22, parece ha- los paganos en la Iglesia sin pasar enviado por el Jesús terreno. Decla- lén (Gal 1,18); y catorce años más
ber sido mandado de Jerusalén a An- antes por el judaismo. Por eso empe- ra, por el contrario, que ha visto a tarde vuelve allá desde Antioquía con
tioquía de parte de los "apóstoles y zaron a discutirle a Pablo precisa- Jesús resucitado en el camino de Da- Bernabé y Tito, después de una "re-
presbíteros", y en especial al "hijo" mente el título de apóstol, a fin de masco, lo mismo que "los doce" y velación", para exponer "a los diri-
Timoteo, convertido por Pablo en desacreditar su autoridad; él no era que "todos los demás apóstoles", gentes el evangelio que predico a los
Iconio(lCor4,17;cf He 16,1). un apóstol como "los que eran após- aunque sólo sea como último (ICor paganos, para saber si estaba o no
Por eso al principio eran llamados toles antes que yo" (toús pro emoü 15,5.7-9; cf 9,1; Flp 3,8.10.12; Gal trabajando inútilmente" (Gal 2,2). Y
apóstoles aquellos que, en número apostólous) en Jerusalén (Gal 1,17). 12,16). Pablo afirma, por consiguien- afirma con satisfacción, frente a sus
de dos o tres por lo menos (cf Me 6,7 Pablo, a su vez, denuncia a estos ca- te, que ha sido mandado también él calumniadores, que precisamente es-
y Le 10,1), habían sido mandados lumniadores, que se llaman incluso por Cristo resucitado en misión apos- tos "dirigentes" —que son en este con-
por Cristo o por las comunidades "super-apóstoles " (hyperlian apósto- tólica, al igual que "todos los otros texto por lo menos "Santiago y Cefas
apostólicas (cf He 13,1-3; 14,4.14) a loi:2Cor 11,15; 12,11), como "falsos apóstoles" a los que se apareció Cris- y Juan"— reconocieron la "gracia" o
fundar nuevas comunidades entre ju- apóstoles (pseudapóstoloi), obreros to, y que ha sido enviado con el ca- / carisma que había recibido, es de-
díos, y especialmente entre paganos. fraudulentos, que se disfrazan de risma específico de ser el apóstol evan- cir, que él había recibido de Cristo el
En este sentido son llamados apósto- "apóstoles de Cristo" (11,13). gelizador de los paganos (Gal 2,8-10; "evangelio" de los no judíos, del mis-
les, además de Pablo, tanto Bernabé cf 1,18). mo modo que Pedro con los demás
Parece evidente (teniendo presente de Jerusalén habían recibido el
(ICor 9,5-6; cf Gal 2,1.8-10) como además la posición de Lucas [/ infra, Con esta finalidad Dios lo había
Apolo (ICor 4,9; cf 4,6), Andrónico "llamado desde el seno de su madre", "evangelio" y el "apostolado" de los
c], que le discutían este título por judíos; por eso aprobaron su línea de
y Junias, "que se han distinguido en varias razones): 1) Pablo no había como a Jeremías y al siervo de Yhwh;
el apostolado, y que fueron creyentes y en el camino de Damasco le había actuación y la de Bernabé, dándo-
tenido contacto con el Jesús terreno; les la mano en señal de comunión
en Cristo antes que yo" (Rom 16,7). 2) no había sido testigo con los doce "revelado" a Jesús como su Hijo,
De forma semejante, a Pedro o Cefas para confiarle la misión profética (2,6-9).
de las apariciones pospascuales del
se le confió "el apostolado de los cir- resucitado; 3) por eso no había sido de anunciarlo a los paganos (Gal Pablo, para demostrar el origen
cuncisos" (Gal 2,8; cf 2,11-15), es de- enviado como apóstol ni por Cristo 1,12.15-16; cf Jer 1,5; Is 49,1), con la divino de su apostolado, apela ade-
cir, de los judíos; y entre los apóstoles ni por los doce apóstoles de Jeru- posibilidad para ellos de acceder in- más a la prueba de los hechos: el
que actuaban entre los judíos, Pablo salén. mediatamente a la filiación divina, vigor de sus comunidades pagano-
parece incluir también a Santiago, Precisamente desde este momento sin estar ya obligados a las prácticas cristianas (ICor 15,10; cf 2Cor 3,1-3)
hermano de Jesús (Gal 1,19). En este Pablo empieza a reivindicar para sí el cultuales y nacionales judías (cf en demuestra que han surgido en virtud
sentido amplio no sorprende que fue- título de "apóstol de Jesús" con ener- especial Gal 3,26-29). Pablo no pre- del poder de Dios (ITes 1,5; 2Cor
ran también llamados apóstoles los gía, sin atribuírselo ya a los colabo- tende, sin embargo, afirmar que ha 6,7; 12,12; Rom 15,19). "Si para otros
mandados o designados por las co- radores del mismo rango, como Sil- recibido por revelación de Jesús todo no soy apóstol, para vosotros cierta-
munidades para recoger la colecta vano o Apolo; se lo suele atribuir el "evangelio", como se deduce del mente lo soy; pues vosotros sois, en
para los pobres de Jerusalén (2Cor sobre todo al comienzo de sus cartas hecho de que él "transmite" el keryg- el Señor, el sello de mi apostolado
8,23; cf 8,19;Flp 2,25). (ICor 1,1; 4,9; 9,12; 15,9 bis; 2Cor ma tradicional sobre la institución de (apostóles)"(ICor 9,2).
1,1; 11,5; cf 11,13; 12,12; Gal 1,1; la eucaristía y sobre los hechos pas- Pero, a mi juicio (a diferencia de
Rom 1,1; 11,13; Col 1,1; Ef 1,1). En cuales, que a su vez declara haber D. Müller, a.c, 130-131), en todos
b) En la polémica paulina contra recibido del Señor a través de la tra-
los judeo-cristianos "judaizantes". este contexto polémico afirma que su estos textos Pablo parece aplicar el
apostolado no le viene de los hom- dición anterior (paralambáno, verbo título de apóstoles también al grupo
En un determinado momento nace, característico, como el anterior, de la
sin embargo, una polémica precisa- bres (Gal 1,1.12), sino de la voluntad de los doce que él conoce (ICor 15,5)
eterna de Dios (ICor 1,1; 2Cor 1,1; tradición oral rabínica: ICor 11,23; y a cada uno de sus miembros; en
mente sobre este título de apóstol; 15,1-13). Se trata de fórmulas este-
encontramos varias huellas de ella en Col 1,1; Ef 1,1.5); es obra de "Jesu- efecto, dice que Jesús se apareció "a
cristo y de Dios Padre" (Gal 1,1); reotipadas precedentes; el mismo Pa- todos los apóstoles" (15,7), después
la 2Cor, particularmente en los capí- blo declara que están en conformidad
tulos 10-13 (que parecen constituir constituye "la gracia y la misión de haberse aparecido a los "doce" y
apostólica" recibida por medio de Je- con las que predican los doce y los "a más de 500 hermanos" (15,5-6); y
la "carta con lágrimas": cf 2Cor 2,4, demás apóstoles (ICor 15,11).
puesta como apéndice). Mientras es- sucristo para "que obedezcan a la fe en la carta a los Gálatas dice que
taba Pablo en Efeso (por los años 54- todos los pueblos" (Rom 1,5). Para verificar el contenido del mis- después de la aparición de Jesús en el
Apóstol/Discípulo 148 149 Apóstol/ Discípulo

camino de Damasco no partió para co 89,59); según otros, habría aquí especialmente de su resurrección (He Pablo (20,17-38)— les corresponde
Jerusalén, "a ver a los que eran após- más bien una referencia a los 70/72 1,21-22; cf Le 1,2). Por consiguiente, ahora la función de velar por toda la
toles antes que yo" (1,17); tres años jueces (Éx 18,13-27) y/o presbíteros su predicación es la continuación de grey como "inspectores" (episkopoün-
después, en Jerusalén, durante su (Núm 11,24-30), elegidos por Moisés la causa de Jesús en la historia pos- tes) y pastores para mantener la fide-
y dotados como él de Espíritu divino terior. lidad al evangelio de Jesús (20,28)
permanencia de quince días con Pe- contra los perseguidores externos y
dro, dice que allí "no vi a ningún otro para ayudarle en la dirección del pue- En He 1-5 Lucas presenta al grupo
blo de Israel. de los doce apóstoles también como también contra aquellos que en el
apóstol fuera de Santiago, el herma- interior de la comunidad "enseñen
A continuación Lucas reserva el dirigentes de la comunidad judeo-cris-
no del Señor" (1,19); habla además tiana de Jerusalén. Desde el capítu- doctrinas perversas con el fin de arras-
del apostolado de Pedro entre los título de "los apóstoles", con el ar- trar a los discípulos (toús mathetás)
tículo determinado, tan sólo a los lo 6 este grupo recibe la ayuda, para
judíos (2,8). la atención a las obras caritativas en en pos de sí" (20,30).
doce: tanto en el Evangelio (9,10;
17,5; 22,14; 24,10) como en los He- la sección de lengua griega, del grupo
c) En la aclaración restrictiva de de los "siete" con Esteban (pero tam-
Lucas (Evangelio y Hechos). Lucas chos (1,2.26; 2,37.42.43; 4,33.35.36. d) En los otros evangelios. Por
37; 5,2.12.18.29.40; 6,6; 8,1.14.18; bién con huellas de otras funciones
distingue con claridad —casi como si originales más amplias, como la pre- eso mismo resulta extraño que un
quisiera superar la controversia pau- 9,27; 11,1; 15,2.4.6.22.23; 16,4). Pero término tan importante para Pablo y
los presenta la misma tarde de pascua dicación y la fundación de nuevas
lina anterior— entre discípulos y comunidades). En la sección de len- para Lucas aparezca en los otros
apóstoles, ya a nivel del Jesús te- rodeados de otros discípulos (24,33), evangelios tan sólo una vez: en Mar-
que en los días anteriores a Pentecos- gua hebreo-aramea que se quedó en
rreno. Jerusalén reciben también la ayuda cos (6,30) y en Mateo (10,2) para
En efecto, presenta a Jesús que, tés forman ya con ellos un grupo nu- indicar a los "doce" en el contexto
meroso de "unos 120 hermanos" (He de un grupo de presbíteros (11,30)
entre el círculo más amplio de los que, con su portavoz Santiago, her- preciso de su misión temporal a Ga-
discípulos que le seguían, "eligió doce 1,15-16). Las únicas excepciones se lilea; en Juan, después del lavatorio
dan en el texto de 11,49 del Evange- mano del Señor, participan y deciden
de entre ellos, a los que llamó tam- en el concilio de Jerusalén junto con de los pies, en la admonición al ser-
bién apóstoles" (6,13; cf He 1,2), a lio y el texto de 14,4.14 de los Hechos. vicio, dirigida por Jesús a los "discí-
Aquí, en dos ocasiones, se les da a los doce apóstoles, presididos por Pe-
los que luego envió (apostillo: 9,1-2) dro (15,2.4.6.22.23; 16,4). pulos": "Os aseguro que el criado no
a proseguir su misma misión entre el Pablo y a Bernabé el título de após- es más que su amo, ni el enviado
pueblo de Judea (cf 4,44). Las expre- toles, cuando van a fundar comuni- Después del concilio de Jerusalén, (apostólos) más que el que lo envía"
siones están sacadas de la misión aná- dades pagano-cristianas por misión Lucas ya no menciona a "los apósto- (13,16). Intentaremos dar respuesta
loga contada ya por Marcos (6,5-7). recibida de la comunidad de Antio- les", ni tampoco a Pedro; en cambio, a esta rara circunstancia [/ infra, 4].
quía (13,1-3). Muchos opinan que presenta a la comunidad judeo-cris-
Luego, a lo largo de su vida, Jesús el término se le "escapó" a Lucas, que tiana de Jerusalén dirigida por el gru-
fue dando algunas normas radicales lo encontró en la fuente antioquena po de los presbíteros (21,18), y a Pa-
sobre el discípulo auténtico, e inme- e) En las relaciones con los
de donde sacó este material; estos blo y Bernabé, que desde su primer "doce". Hablando de apóstoles nos
diatamente después designó y mandó dos, por lo menos, no responden a viaje apostólico "constituyeron"
(apostélló) "a otros setenta y dos dis- hemos encontrado ya varias veces
los requisitos postulados por Lucas (cheirotonéo = lit. "elegir alzando la con el número doce. Este número
cípulos" con una misión casi idéntica para los doce apóstoles. Lo mismo mano") un grupo de "presbíteros"
(10,1 -12 y que Lucas parece tomar de tenía en la antigüedad de Oriente me-
parece que hay que decir de los para la dirección de cada una de dio un simbolismo astral, vinculado
la fuente Q, dado que es utilizada "apóstoles" que él menciona en el las comunidades pagano-cristianas
también por Mateo en su misión aná- a las doce constelaciones del zodíaco
Evangelio (Le 11,49), en donde de- (14,23). Hay que observar que en el y a los doce meses del año (cf Henoc
loga de los doce). La lección "70" o pende, con Mateo, de la fuente Q; allí segundo viaje apostólico Pablo, jun-
"72" en los códices tiene el mismo etiópico 82,11). Pero en la Biblia el
—como veremos— el término ten- to con Silas, transmitirá a esas comu- número doce aparece siempre en re-
valor; por eso está claro el significado dría el sentido más amplio prepauli- nidades los decretos sancionados por
genérico: según Lucas, Jesús escogió lación con las "doce tribus de Israel"
no del que antes hablábamos. el concilio de "apóstoles y presbíte- (cf ya la antigua lista de Núm 26,4-
un "gran número" de otros colabo- ros" de Jerusalén (16,4).
radores, además de los doce. Más 56), por tener su origen tradicional
Los doce o los apóstoles tienen en los doce hijos de Jacob. El mis-
específicamente, el número 70/72 les realmente para Lucas la función de Parece evidente: Lucas intenta ha-
parece a algunos exegetas que fue cer resaltar que la función de los mo Pablo, ante Agripa II, designa
"dar testimonio" (He 1,8) —pero a su pueblo con la simple expresión
escogido para indicar la misión uni- quedándose en Jerusalén (1,4; cf 8, "doce apóstoles"en Jerusalén, y la de
versalista (estamos en Samaría y en los "apóstoles" Pablo y Bernabé en tó dódekáphylon hemón (He 26,7;
1.14) y en Judea (11,1), es decir, entre cf Flp 3,5), es decir, "nuestro (pue-
Lucas) entre todos los pueblos de la las "doce" tribus de Israel— de todo las comunidades pagano-cristianas,
tierra, catalogados en número de 72 ha pasado ya al grupo de presbíteros blo) el de las doce tribus". Los pri-
el mensaje de Jesús, del que habían meros cristianos son conscientes
en la carta genealógico-geográfica de sido testigos oculares desde el bautis- de las diversas comunidades. A éstos
los judíos (cf Gen 10 y Henoc etiópi- —según el testamento espiritual de de ser la continuación de este pue-
mo de Juan hasta su ascensión, y
Apóstol/Discípulo 150 151 Apóstol/ Discípulo

blo (cf Sant 1,1; IPe 1,1; Ap 7,4-8; en el epistolario paulino; una vez en ma que ha sido mandado (por Dios: os envío (pémpó) yo a vosotros"
21,12). IPe, tres veces en Un y tres veces en pasivo hebreo) tan sólo a las ovejas (20,21; cf 4,38), infundiendo en ellos
Estas referencias tan estimadas por el Apocalipsis. perdidas de la casa de Israel (Mt la tarde de pascua su mismo Espíritu
los primeros cristianos nos llevan a 15,24); explica por qué ha llamado a y capacitándolos para santificar a los
comprender mejor por qué el mismo a) En los evangelios sinópticos. su mensaje "evangelio" (cf ya Me hombres mediante el perdón de los
Jesús eligió un grupo de doce após- Del conjunto se deduce que el verbo 1,15) y por qué se identifica con el pecados (20,22-23).
toles para formarlos (Me 3,14-16 par) apostelló, como ya en los Setenta y profeta vaticinado por Is 61,1:"... Me El tema de la misión está en el
y enviarlos luego como apóstoles su- en Flavio Josefo [/ supra, I, 2], pone ha enviado a llevar la buena nueva a centro de la estructura literaria y teo-
yos, ya durante su vida terrena, a las de relieve el encargo relacionado con los pobres" (Le 4,18), y va a evange- lógica de la oración de Jesús al Padre
ovejas perdidas de la casa de Israel la misión, mientras que el sinónimo lizar por todas partes, con las pala- después de los discursos de despedida
(Me 6,7-13 par; cf Mt 10,5-6). En con- pémpó (frecuente en Lucas: 22 veces) bras y con los hechos, ese reino de (cf G. Segalla, o.c), hasta el punto
tra de una posición que a veces ha pone el acento en el envío en cuanto Dios precisamente porque ha sido de que podría verse en esa oración
surgido en estos últimos decenios, y tal. Además, los sinópticos, al hablar mandado por Dios para esto (4,43). una cristología del mandato y definir
recogida recientemente por H.O. de Dios, utilizan siempre el verbo — Ya, según la misma fuente Q, su vida de Hijo que ha entrado en el
Günter (o.c), que querría atribuir la apostelló. Jesús, como sabiduría de Dios (según mundo desde la gloria del Padre
institución del grupo de los doce a la Tomando en consideración sola- se le llamaba a Jesús en la comunidad (17,5.24), como "una vida en misión".
Iglesia pospascual, nosotros pensa- mente los textos en donde el verbo de esa fuente: cf Le 7,35/Mt 11,19; En efecto, el verbo apostelló aparece
mos que debe remontarse al mismo tiene una importancia doctrinal, ob- cf también ICor 1,24.30), había di- hasta siete veces en la oración, y el
Jesús, puesto que está ya presente en servamos: cho refiriéndose a sus misioneros: tema de la misión está presente en
la profesión de fe prepaulina (ICor — Ya la fuente de los lóghia "Les enviaré profetas y apóstoles" seis de las siete unidades literarias en
15,5) y en una frase de la fuente Q (Le (fuente Q) presentaba a Jesús clasifi- (Le 11,49), en donde la expresión pa- que se estructura dicha oración
6,13/Mt 10,2), con la promesa de que cándolo entre los profetas mandados rece una endíadis, a no ser que Lucas (17,3.8.18.21.23.25), teniendo su cen-
"en la nueva creación, cuando el hijo por Dios a Jerusalén y rechazados haya intentado aclarar con el corres- tro en las frases: "Conságralos en la
del hombre se siente en el trono de su por ella (Me 23,37/Le 13,34), en un pondiente griego de "apóstoles" el verdad: tu palabra es la verdad.
gloria, os sentaréis también sobre contexto en que Jesús, incluso con hebreo/arameo "profetas". Real- Como tú me enviaste al mundo, así
doce tronos para juzgar a las doce otra terminología, es presentado re- mente Mt 23,34 dice: "Por eso yo os también los envío yo al mundo. Por
tribus de Israel" (Mt 19,28; cf Le petidas veces como modelo de profe- envío profetas, sabios y maestros de ellos yo me consagro a ti, para que
22,30). Así pues, Jesús los escogió ta, superior a los profetas antiguos; la ley". también ellos sean consagrados en la
como asociados a su tarea de juez la misma fuente Q describía a Jesús En los mismos sinópticos se narra verdad" (17,17-19).
escatológico en la reconstrucción me- como el mandado por Dios; el que lo que Jesús escogió a los doce para
siánica del Israel ideal; en ello va im- escucha o lo desprecia, escucha o des- "mandarlos" (Me 3,14; cf Le 6,13; c) ¿La primera misión se deriva
plícita su función de cofundadores y precia al mandatario divino (Mt Mt 10,2), a su vez, a continuar su del Jesús terreno? Así pues, creemos
corresponsables con Jesús en la di- 10,40/Le 10,16); en la parábola de obra profético-escatológica como que puede afirmarse con seguridad,
rección del Israel mesiánico. los invitados se narraba cómo mandó anunciadores de la próxima llegada tomando como base todos estos múl-
Dios a sus criados a invitar al ban- del reino de Dios, como exorcistas tiples y unánimes testimonios, que ya
4. LA MISIÓN APOSTÓLICO-PRO-
quete, con una evidente alusión a los contra Satanás y como curadores de el Jesús terreno se había presentado
FÉTICA DE JESÚS Y DE SUS DISCÍPU-
profetas de Israel, incluidos Jesús y enfermedades; y que luego de hecho como profeta mandado (salah) por
LOS. Para completar el cuadro se- los primeros profetas cristianos (Mt los mandó con semejantes funciones Dios, en la línea de los antiguos pro-
mántico creemos necesario examinar 22,3-4/Le 14,17). (Me 6,7; cf Mt 10,5.16; Le 9,2; fetas, pero con la tarea única y esca-
también el uso del verbo apostelló — En los sinópticos, el mismo Je- cf 10,1.3). tológica de anunciar e iniciar el reino
(de donde se deriva "apóstol"), sobre sús se presenta como el mandado de esperado de Dios; este verbo, con el
todo teniendo en cuenta que es fre- Dios; acogiéndolo en los niños, se b) En el cuarto evangelio. Tam- contenido relativo de misión proféti-
cuente y que se distribuye de manera acoge al mandatario divino (Me 9,37; bién en Juan el verbo apostilló (que ca, fue traducido por el verbo griego
bastante uniforme en los cuatro Le 9 48; cf Mt 18,5); en la parábola aparece 27 veces) lo utiliza Jesús para apostelló muy pronto después de
evangelios, mientras que es más bien de la viña afirma que Dios mandó indicar su mandato divino frente a Pentecostés (sí no ya en vida del Jesús
raro en el epistolario del NT (fenó- repetidamente a sus criados (los pro- los judíos (5,36.38; 6,29.57; 7,29; terreno y por el propio Jesús en la
meno inverso al de "apóstol"). fetas) y finalmente a su Hijo predilec- 8,42; 10,36) y los discípulos (3,17; tierra de Israel, en donde el griego
Este verbo aparece 135 veces, de to a la viña de Israel (Me 12,2.4. 20,21); por eso es el profeta por ex- era comúnmente conocido como se-
ellas 22 en Mateo; 20 en Marcos; 51 5.6/Mt 21,34.36.37; Le 20,10). celencia (4,19.44; 6,14; 7,40.52; 9,17). gunda lengua). Los mismos pasivos
en Lucas (25 en Lucas y 26 en He- — En varios textos, referidos por Jesús a su vez mandó a los discípulos: hebreos que aparecen frecuentemen-
chos), 27 en Juan; sólo cinco veces cada uno de los sinópticos, Jesús afir- "Como el Padre me mandó a mí, así te en estos textos atestiguan su origen
Apóstol/ Discípulo 152 153 Apóstol/Discípulo
antiguo en el ambiente judío. Ya Pa- AT tenía también como destinatarios para su evangelio escrito (Le 1,1-4). se dice de los discípulos. Otros lo
blo lo usa en este sentido en Gal a los paganos. De todas las tradicio- Esta función de garantes de la tradi- refieren, en todo o en parte, solamen-
4,4.6. nes evangélicas se deduce realmente ción apostólica y de guías de la co- te a los actuales "religiosos", que han
Por tanto, parece evidente que ya que el mismo Jesús describió su mi- munidad fue transmitida por los doce asumido como propias las exigencias
Jesús utilizó la raíz salah-apostélló sión en la línea de la de los profetas a los presbíteros-obispos, sus suceso- radicales de Jesús en relación con los
para indicar, además de su misión, la del AT, que reunió a su alrededor a res, con el rito de la / imposición de discípulos; pero éstas no serían más
de sus misioneros; no está documen- unos discípulos [/ II] y que los man- las manos (13,13; cf He 6,6) y de la que "consejos evangélicos", que sólo
tado —aunque tampoco excluido, y dó a continuar su misión profética. "elección a mano alzada" (cheiroto- son practicables para unos sujetos
por tanto es posible, a mi juicio— Con este sentido más profundo, néd: 14,23), pero con la participa- destinatarios de una "especial" / vo-
que el mismo Jesús haya usado el siguiendo a los Setenta [ / 1 , 2.4a), se ción, en la elección de los candidatos, cación y consagración.
participio sustantivado saluah-sa- empleó en el ambiente cristiano grie- de la misma comunidad (1,23; 6,1-6) Una simple mirada a una concor-
lialj-apóstolos (al menos en la forma go la raíz griega apostéllo, y en espe- y de sus profetas (13,1-3; cf 20,28). dancia del NT suscita también algu-
hebreo-aramea, si no ya en griego), cial el adjetivo verbal sustantivado Ya la carta a los /Efesios (obra nas preguntas: el término "discípulo"
que encontramos luego tan frecuen- apostólos, anteriormente poco usado quizá de un discípulo de Pablo) enu- (mathetes) aparece con frecuencia en
temente en las comunidades paulinas en el mundo griego y con un sentido mera a los apóstoles y a los profetas todos los evangelios: 45 veces en
y lucanas. no teológico. Este término se convir- cristianos del pasado —entre ellos Marcos; 71 en Mateo; 38 en Lucas;
tió muy pronto en el terreno cristiano Pablo— como el fundamento de la 78 en Juan. También aparece con
5. CONCLUSIÓN: APOSTOLICIDAD en un termina técnico para indicar a / Iglesia (de la que Cristo sigue sien- cierta frecuencia en Hechos (28 veces,
DE LA IGLESIA. Por tanto, la sustancia todos los enviados, primero por el do de todas formas la piedra angular entre ellas una también en femenino:
de la misión (expresada con el verbo Jesús terreno y resucitado, y luego y de bóveda), en cuanto que son los discípula, mathétria: 9,36). En los
característico hebreo-arameo salah) por sus primeras comunidades, a fin que han recibido la revelación del evangelios indica casi siempre a los
tiene que remontarse al mismo Jesús, de continuar su obra profética: tanto misterio de Dios manifestado en seguidores de Jesús, y en los Hechos
que se presentó como profeta envia- para los doce enviados por Jesús a Cristo y que hay que leer también en siempre a los miembros de las prime-
do de Dios Padre, al modo de los evangelizar a las comunidades judías los escritos del apóstol Pablo (2,20; ras comunidades cristianas. Luego,
profetas del AT (cf Is 6,8; 61,1; Jer de Jerusalén y de Judea (cf para Pe- cf 3,2-6); su función la continúan aho- con gran sorpresa de nuestra parte, el
1,7); Jesús, a su vez, envió "apóstoles dro Gal 2,8) como para los otros en- ra los actuales "evangelistas, pastores término desaparece por completo de
y profetas" (Le 11,49; cf Mt 23,34). viados a las comunidades judías de la y maestros" (4,11) de la Iglesia. los escritos del NT.
También en Pablo están estrechamen- diáspora y a las paganas; entre estos También en las cartas pastorales a Por eso nos proponemos profun-
te asociados los apóstoles y los pro- últimos estaba también Pablo y su / Timoteo y a / Tito, Pablo "apóstol" dizar en la relación de los discípulos
fetas (ICor 12,28; Ef2,20; 4,11), y los equipo. (ITim 1,1; 2,7; 2Tim 1,1.11; Tit 1,1) con Jesús y entre ellos y en su conti-
profetas se encuentran en segundo La polémica de los judaizantes representa la tradición apostólica so- nuación o no dentro de las comuni-
lugar; así también en la Didajé contra Pablo los movió a restringir el bre el depósito (parathéké: ITim dades cristianas.
(ce. XI; XIII; XV, 1). título a los enviados directamente 6,20; 2Tim 1,12.14) o evangelio de
Por eso creo que se puede formular por el Jesús terreno y resucitado, y Jesús, al que hay que mantenerse fiel 2. DISCÍPULO Y SEGUIMIENTO EN
como más satisfactoria esta solución, especialmente a los doce; por eso Pa- a la luz también de la doctrina (di- EL MUNDOJUDÍO Y EN LA LITERATURA
siguiendo a D. Müller y a E. Testa (y blo tuvo que defender el título de daskalía: ITim 1,10; 4,6.13.16; 5,17; AMBIENTAL, a) En el mundo griego.
apartándome algo de las precedentes haber sido también él "enviado" por 6,1.3; 2Tim 3,10.16; 4,3; Tit 1,9; En la lengua griega extrabíblica el
posiciones de R. Regentorf, J. Du- Cristo resucitado. 2,17.10), o sea de su autorizada ense- verbo mantháno, de donde se deriva
pont, G. Klein y W. Schmithals): no Más tarde Lucas concilia estas dos ñanza interpretativa. mathetes, tenía ya en Herodoto (VII,
está excluido que el mismo término posiciones, restringiendo el título de 208) el sentido ordinario de "apren-
apostólos, o al menos el correspon- apóstol a los doce. De este modo II. DISCÍPULO. 1. INTER- der", es decir, de asimilar mediante el
diente hebreo-arameo saluah-saliah, responde también a la necesidad cada PRETACIONES Y PROBLEMAS. El tema aprendizaje o la experiencia.
pueda remontarse al mismo Jesús. vez más sentida —frente al retraso de del "discípulo" está unido en parte Elsustantivo correspondiente ma-
Por lo menos debería remontarse al la parusía y las herejías nacientes— con el del "apóstol". Suscita menos thetes indicaba a un hombre que se
mismo Jesús el contenido del vocablo de tener un criterio seguro de garan- tensiones, pero no carece de actuali- vinculaba a un maestro (didáskalos),
expresado por el verbo salah, y tra- tía a la fidelidad a Cristo y a su dad ni de interés; exige una aclara- al cual pagaba unos honorarios: o
ducido muy pronto al griego por el mensaje. Para ello subraya el papel ción en sus relaciones con el apóstol para aprender un oficio, y entonces
correspondiente apostéllo. Este ver- de los doce apóstoles como garantes y en su misma definición. En efecto, correspondería a nuestro "aprendiz",
bo se utilizaba ya en el AT para des- autorizados y completos de la tradi- muchos consideran que equivale a o bien una filosofía y una ciencia, y
cribir la misión de los profetas por ción evangélica, a la que se habría "cristiano"; por eso aplican a todos entonces correspondería a nuestro
parte de Yhwh, misión que ya en el referido también Pablo y él mismo los creyentes lo que en los evangelios "alumno".
Apóstol/Discípulo 154 155 Apóstol/Discípulo
b) En la Biblia hebrea. También "perícopas de los padres" (pirqé mantenerla secreta a los paganos, los didáskalos (10 veces en Marcos; seis
en la traducción griega de los Setenta 'Abdt), así como el título de mari discípulos tomaban apuntes o notas en Mateo; 12 en Lucas).
se utiliza el verbo manthánb (que co- ("señor mío": ib; cf Mt 23,8-10). escritas; por eso hoy se va afirmando Pero aparecen notables diferencias
rresponde al hebreo Iamadjen el sen- El talmid, en su trato con el rabbi, la opinión de que entre los mismos entre el talmid hebreo y el discípulo
tido ordinario de "aprender". aprendía con él no sólo la ley escrita rabinos no existió nunca una tradi- de Jesús. En las escuelas filosóficas
Por el contrario, el sustantivo de- mosaica, sino también la oral, llama- ción puramente oral. griegas y en las rabínicas era el discí-
rivado "discípulo" (mathetés) no apa- da esta última "la tradición de los El mismo Pablo se formó con estas pulo el que escogía la escuela y el
rece nunca; por lo demás, el mismo presbíteros" (parádosis tónpresbyté- técnicas en la escuela de Gamaliel maestro; en los evangelios, por el
correspondiente hebreo talmid sólo rón: cf Me 7,3-13/Mt 15,2-9). Así (He 22,3; cf Gal 1,14) [/ Lectura judía contrario, es Jesús el que con autori-
aparece en lCrón 25,8 para indicar a pues, el talmid tenía que estudiar du- de la Biblia]. dad divina llama a los discípulos, del
los "discípulos" de los "maestros can- rante largas horas todo el saber del mismo modo que Dios llamaba a los
tores" del templo. Esto parece ser maestro. No se podían escuchar las 3. DISCÍPULOS DE JESÚS Y su SE- profetas del AT, y les fija las condi-
que se debe a la antigua conciencia Escrituras sin la introducción del GUIMIENTO. El sustantivo "discípulo" ciones para su seguimiento (Me 1,17
de Israel de que sólo Dios es el maes- maestro (Ber. 476); sólo así el discí- (mathetés) es empleado por los cua- par; Le 9,57-62, etc.). Parece ser pre-
tro, cuya palabra hay que seguir. Por pulo podía esperar convertirse tam- tro evangelios para indicar a veces a
eso los seguidores de los mismos pro- cisamente éste el motivo de que el
bién él en "sabio" y recibir del maes- los discípulos del Bautista (Me 2,18
fetas se designan como servidores tro una especie de ordenación que lo verbp matheteúo, derivado de ma-
y 6,29 par; Le 7,18-19/Mt 11,2; Le thetés (y que de suyo, en griego, tiene
(mesaret), y no como discípulos su- declaraba a su vez rabbi y le daba la 11,1; Jn 3,25), pero prefieren usarlo
yos: así Josué de Moisés (Ex 24,13; facultad de enseñar, de abrir una es- un significado estático o activo, es
para señalar a los seguidores de Je- decir, sirve para indicar lo mismo
Núm 11,25), Eliseo de Elias (IRe cuela y de imponer su propia tradi-
19,29ss), Guejazí de Eliseo (2Re 4,12) sús. Dada la convergencia de los tex- "ser discípulo" que "hacer discípu-
ción doctrinal.
y Baruc de Jeremías (Jer 32,12s). tos, es innegable que el Jesús terreno los"), se emplee en el NT cuatro ve-
Por lo que se refiere a la metodo- fue considerado como un rabbi y se ces, y siempre en el sentido activo de
logía didáctica, como ha observado vio rodeado de discípulos, como "hacer discípulos": o por parte de
c) En las escuelas rabínicas. Pre- G. Gerhardsson en sus estudios, el ellos. Jesús (Mt 13,52; 27,57) o por parte
cisamente en relación con las escuelas discípulo aprendía escuchando y vien- de los enviados por Jesús (Mt 28,19;
filosóficas griegas que se intentó eri- do: escuchaba y recogía religiosa- a) Según los evangelios sinópti- He 14,21). Por el mismo motivo el
gir en la misma Jerusalén (cf 1 Mac mente todas las palabras del maestro cos. Aunque no había sido más que verbo "aprender" (mantháno) es raro
1,14; 2Mac 4,9) se desarrolló en el y de sus alumnos más influyentes, un simple carpintero (Me 6,3), Jesús y se le sustituye por el correlativo
judaismo la institución del rabbi hacía preguntas y al final de su apren- enseñó y discutió en las sinagogas enseñar (didáskó), referido eminen-
(lit. — "grande mío" o "eminencia"); dizaje podía ofrecer él también su (Me 1,21-28 par; 6,2-6 par; Mt 4,23;
este término fue traducido en las co- aportación; pero además veía y se- temente a Jesús.
9,35; 12,9-14) y en la misma Jerusalén En las escuelas filosóficas griegas y
munidades judeo-helenistas por el si- guía atentamente todas las activida- al estilo de los rabbi (Me 12,1-37 par),
nónimo didáskalos ("maestro"). des del maestro y lo imitaba. Los en las rabínicas el discípulo buscaba
y se le plantearon preguntas de tipo en el maestro una doctrina y una me-
El discípulo del rabbi era llamado informes de estas escuelas rabínicas, jurídico (Le 12,13-15). Llama en su
recogidos más tarde en el Talmud, todología para convertirse a su vez
talmíd(de lamad, "aprender"). Había seguimiento a un grupo de discípu- en maestro: en los evangelios los dis-
así entre los judíos varias escuelas de refieren no sólo las palabras, sino los: primero a cuatro, las dos parejas
también los ejemplos de los rabinos. cípulos siguen a Jesús como el único
rabbi y de discípulos, llamadas "ca- de hermanos Simón y Andrés, San- maestro (didáskalos) y preceptor (ka-
sas" ("casa de Hillel", "casa de Sam- Los rabinos enseñaban de memo- tiago y Juan (Me 1,16-20 par); luego
mai"), a veces en contraste entre sí thégétés), de modo que no pueden
ria, repitiendo varias veces el texto a un quinto, Leví, y con él a otros llamarse a su vez rabbi, preceptores,
en algunos puntos discutidos, como de la ley mosaica; enseñaban además muchos (Me 2,13-17; cf v. 15 par).
aparece en la literatura rabínica. Por Más adelante escoge a doce, entre ni tampoco padres, sino hermanos,
de memoria sus interpretaciones y ya que tienen todos un solo Padre
su sabiduría, los rabbi tuvieron tam- sus máximas; pero las condensaban ellos a los cuatro primeros y a un tal
bién el antiguo título tradicional de "Mateo", identificado por el primer celestial (Mt 23,8-10). Deben aspirar
en fórmulas sintéticas, lo más breve- más bien a hacerse en todo semejan-
"sabio" (hakam), mientras que "por mente posible. Es famosa su norma: evangelio con el "Leví" anterior; hace
su madurez de juicio, por su pruden- "Mejor un grano de pimienta picante vida común con ellos (Me 3,13-19 tes, en su misma suerte, al único maes-
cia y experiencia, independientemen- que una cesta llena de pepinos". Para par), para mandarlos luego a conti- tro y Señor (didáskalos y Ky'rios),
te de su edad, fueron llamados 'pres- facilitar el aprendizaje mnemónico nuar su misión (6,7-13 par). Estos Jesús (Le 6,40/Mt 10,24-25). Ellos
bíteros'" (E. Testa, o.c, 347). Fre- recitaban el texto en voz alta y con discípulos lo llaman su "maestro": a tendrán a su vez la tarea de hacer
cuentemente se les dio también el una melodía de recitación; y aunque veces en la forma hebreo-aramea rab- discípulos (matheteúo), pero consa-
título de "padre", de modo que las oficialmente esta tradición oral no se bi (Me 9,5; 11,21; 14,45) y más ordi- grándolos con el bautismo al Padre
sentencias de los rabbi se llamaban escribía en tiempos de Jesús para nariamente en el equivalente griego y al Hijo y al Espíritu Santo y hacién-
dolos obedientes a los mandamientos
Apóstol/ Discípulo 156 157 Apóstol/Discípulo

de Jesús (Mt 28,19; cf He 14,21). Por mada del maestro (aunque no se la Una actitud equivalente a la del servicio (Flp 2,5-11); llega también a
eso siguen a Jesús como una persona excluye). Otras veces se trata de un seguimiento es la que se contiene en exhortar a que le imiten a él mismo
a la que hay que entregar sin reservas seguimiento que es la respuesta a la la expresión "ir detrás" (erjomai o como modelo, pero en su conducta
toda la vida, por encima de todos los llamada inicial y definitiva dirigida deüte opíso, con genitivo); la encon- orientada a la imitación del único
bienes y de los mismos afectos a los por Jesús (de ordinario con el impe- tramos para indicar el seguimiento modelo incomparable que es Cristo,
hermanos, a los padres, a los hijos y rativo "sigúeme") a individuos con- de Jesús en todos los sinópticos (Me de manera que los cristianos sean a
a la esposa (Me 10,17-30 par; Le cretos o a grupos, que precisamente 1,17.20/Mt 4,19; Me 8,33/Mt 16, su vez ty'pos, es decir, modelo, para
14,26-27/Mt 10,37-38; Me 3,31-35 desde aquel momento son llamados 23.24; Le 9,23; 14,27). En especial, los demás (1 Tes 1,6-7; ICor 11,1).
par), sin poder ya mirar para atrás ni expresamente discípulos, y cuya vo- según Le 9,62, no es idóneo para el
retirarse (Le 9,57-62/Mt 8,19-22). cación se describe al modo de la lla- reino de Dios aquel que pone la mano b) Según el cuarto evangelio.
Para ser discípulo de Jesús hay que mada del profeta Elíseo por parte del en el arado y mira hacia atrás (eis tá También según Juan, Jesús, a pesar
seguirlo. El seguimiento de Jesús se profeta Elias (IRe 19,19-21): el se- opíso); no hay que ir detrás de aque- de que no asistió a las escuelas de los
expresa en los sinópticos bien con el guimiento de las dos parejas de her- llos que se presentan en el nombre de rabinos, demuestra en los patios del
verbo "seguir" (akolouthéo), bien manos Pedro y Andrés, Santiago y Jesús para anunciar la proximidad templo que posee su cultura y sus
con la expresión "ir detrás de" (érjo- Juan (Me 1,16-20 par); el seguimien- de la parusía (21,8; cf He 20,30). técnicas de enseñanza (7,14-15). Ade-
mai deüte u opisd). to desechado del rico (Me 10,21.18 Para Lucas, después de Pentecos- más, aparece rodeado y en diálogo
El verbo akolouthéo significaba ya par.). Este seguimiento "detrás" (opi- tés, el término "discípulo" se convier- con un grupo de discípulos (56 veces)
en Tucídides "hacer el camino con sd) de Jesús supone renegar de la te en sinónimo de "creyentes en Cris- que lo llaman rabbi (1,38.49; 11,8).
alguien", "seguir", en un sentido fa- propia mentalidad de pecado, para to", es decir, de los que se compro-
vorable o también hostil. En el NT uniformarla a la de Dios, hasta llevar meten a su imitación: o el individuo De los relatos de Juan se dedu-
encontramos este verbo casi exclusi- la propia cruz juntamente con Jesús concreto, cuando se usa en singular ce que el proceso histórico de forma-
vamente en los evangelios (59 veces (Me 8,34 par). Jesús da la orden de (He 9,10.26; 16,1; 21,16), o la comu- ción de los discípulos fue probable-
en los sinópticos y 18 en Juan); en seguirle también al que se le ha ofre- nidad entera, cuando se usa en plural mente más lento y complejo que el
otros lugares raramente y sin relieve cido espontáneamente; pero antes le (6,1.2.7; 9,1.19.25.26.38; 11,29; 13,52; que presentan las vocaciones sinóp-
teológico. dicta las condiciones exigidas (Mt 14,20.22.28; 15,10; 18,23.27; 19,9.30; ticas ideales y estilizadas descritas an-
8,19.22/Lc 9,57.59.61). 20,1.30; 21,4.16). Es decir, pasa a in- teriormente; en efecto, Jesús tuvo ya
En los sinópticos el verbo se aplica dicar a todos los cristianos (11,26), un primer contacto con algunos fu-
a veces a la muchedumbre que sigue Jesús llama a este discipulado a de origen tanto judío como pagano. turos discípulos en el ambiente de los
a Jesús con cierta simpatía, aunque cualquiera, sin barrera alguna: aper- Es evidente que todos estos discípu- discípulos del Bautista (1,35-42), y el
todavía de forma superficial (Me sonas puras, pero también a pecado- los pospascuales llevaban un sistema seguimiento adquirió su forma defi-
3,7/Mt 4,25; Mt 12,15; Me 5,24; Mt res y publícanos (como Leví: Me 2,14 de vida adaptado a la nueva situa- nitiva sólo con la experiencia pascual
8,1.10/Lc 7,9; Mt 14,13/Lc 9,11; Mt par), a zelotes (como Simón "el zelo- ción, muy distinto del comunitario (cfJn 21,1-19).
19,2; 20,29); a los muchos pecadores te": Le 6,15; He 1,13) y a hombres de físico-corporal con el rabbi Jesús, y
que después de la llamada de Leví toda condición: cuatro pescadores En un evangelio en que falta el
que iban organizándose según una término ekklésía (iglesia), la expre-
siguen a Jesús (¿o a Leví?) en el ban- (Me 1,16-20 par), un cobrador de tri- nueva estructura.
quete que da en su casa (Me 2,15 butos (2,14 par), una persona casada sión "los discípulos" indica práctica-
par); a las mujeres que habían segui- (Pedro: Me 1,30 par; pero, al parecer, Ya hemos observado en este senti- mente el grupo o la comunidad de
do a Jesús para servirle (diakonéo). también a otras: cf 10,29). do que en todo el epistolario del NT, Jesús, es decir, con terminología joa-
Lucas había narrado anteriormente incluido el Apocalipsis, no vuelve a nea, a aquellos que, creyendo en él,
Todos ellos son llamados por Jesús han pasado de las tinieblas a la luz
que en Galilea habían acompañado de su profesión a otra análoga y de aparecer el término "discípulo": los
ya ellas a Jesús (8,2-3) y a los doce cristianos son llamados con otros (3,13-17.21); son distintos de los "dis-
otro orden: "Os haré pescadores de cípulos de Moisés" (9,28) y de los
en la obra de evangelización y que hombres" (Me 1,17). La referencia a nombres, quizá precisamente para
algunas de buena posición le habían indicar la diferencia del sistema de mismos "discípulos" del Bautista
Jer 16,16 especifica que la finalidad (4,1). Se identifican con los que Jesús
"servido" con sus bienes, ya que era de esta nueva profesión será la de vida de los primeros discípulos del
una obligación de los discípulos de rabbi Jesús. Esta misma desaparición gana para sí con su palabra y con sus
reunir a los miembros del pueblo de signos milagrosos (1,35-2,22) y que
los rabinos proveer a la manutención Dios para el juicio definitivo. vale para el verbo "seguir" en el sen-
del maestro y del grupo. Por eso se tido de seguimiento; evidentemente, han creído en su palabra (8,31); ésos
comportan —¡novedad sin paralelos Esta nueva profesión asimilará al se recurre a otros verbos para expre- son sus "amigos", a quienes ha reve-
entre los rabinos judíos!— como ver- discípulo con el maestro en las con- sar la relación del cristiano con el lado los secretos del Padre (15,15-
daderas discípulas. tradicciones y persecuciones (Mt resucitado. Pablo utiliza la expresión 17). Jesús les promete que después de
10,24-25 /Le 6,40) y le obligará a con- "ser en Cristo", o bien tener sus mis- su partida se verán animados por su
Pero en todos estos casos el segui- fesarlo públicamente sin renegar ja- mos sentimientos de humildad y de Espíritu paráclito (14,16-17; 15,26-
miento no va precedido de una lla- más de él (Mt 10,32-33/Le 12,8-9).
Apóstol/Discípulo 158 159 Apóstol/Discípulo

27; 16,7-15), que los guiará en la com- 4. RELACIÓN ENTRE LOS DISCÍPU- mente, el grupo de los discípulos y de dos términos sirven para la actuali-
prensión de toda la verdad y que les LOS Y LOS "DOCE". Sobre la relación los doce no es idéntico (cf 4,10.34; zación del anuncio de Jesús; pero
anunciará además las cosas futuras entre los discípulos y los doce en vida 8,27.29; 10,24.28), pero el segundo mientras que el concepto de discípulo
(16,13). Según el modelo del Ky'rios del Jesús terreno, parece ser que hay está siempre incluido en el primero. se refiere con claridad a la comuni-
y maestro Jesús, tienen que servirse acentuaciones o perspectivas diversas En algunos casos se entiende por dad presente —puesto que "Marcos
mutuamente, incluso en los servicios entre los mismos cuatro evangelistas. "discípulos" sólo a los doce (11,14; presenta literariamente a su comuni-
más humildes (como el lavatorio de Dentro de una visual común, según 14,14), e incluso a un grupo más pe- dad bajo la imagen de los discípulos"
los pies: 13,13-17). Tendrán como la cual los doce fueron los primeros queño (14,32). "Sin embargo, es pro- (H. Thyen)—, sobre todo en la acti-
distintivo de discípulos "suyos" el discípulos históricos de Jesús, la ex- bable que los doce, en donde son tud de la incomprensión de los discí-
mandamiento nuevo (correspondien- presión "los discípulos" no se ¡imita designados como discípulos, no se pulos, en cambio la mirada del evan-
te a la nueva alianza) del amor mu- a ellos, sino que se refiere a todos los mencionen en su función de doce. gelista con el uso del número doce es
tuo, según el modelo de Jesús (13,34- seguidores de Jesús, y a continuación Inversamente, se sigue que son men- retrospectiva, sirve para la legitima-
35), que llegó a dar su vida por sus a todos los cristianos. cionados siempre en su función de ción del anuncio presente de la con-
amigos (15,12-13). También ellos han doce, en donde son indicados como tinuidad con la historia de Jesús"
de estar dispuestos a morir por él "los doce" (p. 201). Se plantea el pro- (p. 156).
a) En Marcos. Algunos exegetas, blema de si la llamada de Leví (2,14)
(11,7.16). apoyados en ciertas equivalencias De todas formas, dentro de esta
no representará el prototipo de la de comunidad de discípulos se contem-
Estos discípulos representan ade- (p.ej., 11,11.14; 14,14.17), sostienen todos los otros discípulos, dado que
más a la comunidad futura en con- que Marcos identifica a los discípulos plan con claridad algunos responsa-
él no recibe ningún mandato apostó- bles, cuya autoridad tiene que ejer-
traste con el judaismo incrédulo (y con los doce. La mayor parte, por el lico (como ocurre, por el contrario,
excomulgada por él hacia el año 100); contrario, ve en él una diferencia, cerse como un servicio a la comuni-
con los otros cuatro: Andrés, Pedro, dad (10,43-44). Destaca especialmen-
así, el ciego de nacimiento, curado expresada de este modo recientemen- Santiago y Juan [1,17], que encon-
por Jesús, aparece como modelo del te por K. Stock (o.c, 198-203): los te Pedro: es el primero llamado por
tramos luego en la lista de los doce) Jesús, el primer nombrado en la lista
"discípulo de Jesús", en contraste con discípulos son los seguidores norma- y dado que se habla también del se-
los fariseos, que se declaran tan sólo les de Jesús. Aunque Marcos no ex- de los doce con la mención de que el
guimiento de otros muchos "discípu- mismo Jesús le dio el sobrenombre
"discípulos de Moisés" (9,27s). Los pone nunca temáticamente las fun- los" (2,15), nombrados aquí por pri-
discípulos representan a los futuros ciones de los discípulos y su relación de Pedro ("Roca": 3,16); es el que
mera vez. habla con mayor frecuencia, a menu-
creyentes incluso en su temerosa ad- con los doce, los distingue con clari-
hesión a Cristo. El término mathétes dad en cuanto que cita expresamente Por eso los doce son ya el grupo do en nombre del grupo; sobre todo,
es utilizado para José de Arimatea, la llamada especial y las funciones central de los discípulos (cf 4,10), y es el primero en confesar, como por-
pero con cierto tono de reproche, por que determinó Jesús para el círculo "solamente los doce fueron encarga- tavoz de los discípulos, la mesianidad
ser "discípulo" secreto por temor a limitado de los doce (3,14-15). "En dos de presentarse a los hombres de Jesús (8,29).
los judíos (19,38; cf también las alu- algunos lugares hay puntos de con- como representantes de Jesús, de mul-
siones a Nicodemo: 3,1-2; 19,39). tacto entre los doce y los discípulos, tiplicar su propia actividad, de so- b) En Mateo. Los exegetas pien-
o expresamente (4,10.34; 11,11.14; portar en su persona la acogida o el san comúnmente que Mateo, para
En el cuarto evangelio aparece tam- rechazo. Para ello tienen que estar
bién la figura misteriosa de un discí- 14,14.17; también 14,28 y 16,7), o actualizar el mensaje, identifica el gru-
sobre la base del contexto (6,30-32; estrechísimamente unidos a la perso- po de los discípulos con el de los doce
pulo amado de manera especial por na de Jesús (estar-con-él hasta la pa-
Jesús (1,35-40; 18,15-16; 19,26-27; 6,35-44). Pero al lado de esto hay (cf J. Ecnst, o.c, 926; W. Bracht,
otros lugares en los que Jesús dirige sión y la muerte) y a su modalidad o.c, 153; K. Stock, o.c, 199); en efec-
20,2-8; 21,2.7.20-24) y que durante la (servicio)" (p. 203).
última cena estaba recostado en su la palabra a los discípulos (8,27; to, tiene la formulación "los doce dis-
pecho (13,23-26). Comúnmente se le 10,24) y donde Pedro, uno de los Me parece que puede compaginar- cípulos" (10,1; 11,1; 20,17 [?]; 26,20
identifica con el autor del cuarto evan- doce, responde a Jesús (8,29; 10,28). se con esta posición la de W. Bracht [?]), y una vez, en el contexto de su
gelio. En la redacción última del mis- Tampoco puede olvidarse que en las (o.c); sostiene este autor que en el misión, "los doce apóstoles" (10,2);
mo parece personificar al discípulo perícopas 3,13-19; 6,l-6a; 9,30-32, material premarciano habría habido llama a Judas "uno de los doce"
intuitivo, previsor y carismático fren- que preceden a las otras tan impor- una identificación entre los discípu- (26,14.47: cf 10,4). Por eso, según
te al institucional de Pedro. Los dos tantes sobre los doce (3,13-19; 6,6b- los y los doce y que su no-identifica- L. Sabourin (Matteo, II vangelo di
viven en comunión dentro de la co- 13; 9,35-50) y que están íntimamen- ción habría sido introducida por Mar- Matteo, en "Rassegna di Teologia"
munidad, aunque con momentos dia- te unidas a ellas, se designa con mu- cos en su redacción con la finalidad 17 [1976] 5,470-471), "para Mateo
lécticos de tensión. Este discípulo co- cha atención a los discípulos como de actualizar el mensaje: "La diferen- ser cristiano equivale a ser discípulo.
rre por delante, avanza más pero sabe acompañantes y oyentes de Jesús" cia entre el concepto de 'discípulos' y En efecto, aunque en algunos textos
asimismo aguardar a Pedro (20,2-10; (p. 200). Por eso los discípulos desig- el de los 'doce' en Marcos no es his- el término mathetaíátúgnu al círculo
21,7). nan a un grupo mayor; consiguiente- tórica o de rango, sino funcional. Los estrecho de los discípulos (10,1; 11,1;
Apóstol/Discípulo 160 161 Apóstol/Discípulo

20,17; 26,20), sin embargo para él el sus componentes: Simón, Andrés, futuro, los discípulos asumen los ras- que puede llamarse "consejo", al no
discípulo es el tipo y paradigma del Natanael, Tomás, Santiago, Judas de gos de dirigentes eclesiales. En Jn ser una prescripción dirigida a todos
verdadero cristiano (5,1; 9,37; 12,49; Santiago y Judas Iscariote (1,35-51; 21,15-17 se confía a Pedro el cuidado los creyentes, es la / virginidad por el
231,1; cf 28,19), hasta el punto de 6,5; 12,21-22; 14,22; 21,1-2), "el dis- pastoral del rebaño. En 4,35-38 y reino de Dios (Mt 19,11-12; cf 1 Cor
que, en el primer evangelio, la expre- cípulo amado" [/ II, 3b: ¿Juan de Ze- 13,20 se da por supuesto que los dis- 7,7). Todas las demás exigencias van
sión "los doce" va pasando poco a bedeo?]. cípulos tienen cierto cometido en la dirigidas a todos los discípulos, y por
poco a la sombra, dejando en primer Pero el evangelista sabe que Jesús misión cristiana, mientras que 20,23 tanto a todos los cristianos; obvia-
plano la de "discípulos..., en cuanto tenía un número más amplio de dis- les otorga el poder de perdonar o mente, a los responsables de la co-
prototipos de la primera comunidad cípulos: un número superior al del retener los pecados de los hombres". munidad y a los misioneros de forma
cristiana". mismo Bautista (4,1), de forma que especial, puesto que han de ser los
los mismos fariseos se lamentan de 5. LOS DESTINATARIOS D É L A R A - primeros en dar ejemplo. Se duda, en
c) En Lucas. Si Lucas —como que "todo el mundo se va tras (opísó) DICALIDAD EVANGÉLICA. C o n e s t a cambio, en deducir si Jesús exigió a
hemos visto [ / 1 , 3c)]— restringe el él" (12,19). Jn 6, al final del discurso expresión hace ya varios decenios todos los cristianos abandonar sus
concepto de apóstoles a los doce, no sobre el pan de vida, narra que des- que se indican aquellas enseñanzas bienes o mejor ponerlos en común
así el de discípulos (cf G. Schneider, pués de las objeciones de los "judíos", duras y exigentes de Jesús que impo- para atender a los pobres y a los ne-
o.c, 233-234; J. Ernst, o.c, 327). Él, también "muchos de sus discípulos nen actos o actitudes de ruptura res- cesitados de la comunidad; sin em-
que en los Hechos identifica a los se volvieron atrás (eis ta opísó) y no pecto a las formas habituales, huma- bargo, éste es el sentido que aparece
discípulos con los que creen en Cris- andaban con él" (6,66). Estos "mu- nas o religiosas, de obrar, y que se del conjunto de todos los textos evan-
to, ve esbozada en los discípulos del chos" discípulos parecen distintos de presentan a su vez con rasgos para- gélicos, y especialmente de la corre-
Jesús terreno a la comunidad pos- la "gente" (6,2), pero también de los dójicos o absolutos. lación que establece Lucas entre la
pascual. Por eso ellos son los desti- "doce", que inmediatamente después, Hemos visto que Jesús impone a llamada del rico (18,22.28) y el siste-
natarios del discurso de la llanura por boca de Pedro declaran que quie- los discípulos, y especialmente a los ma de vida de los primeros cristianos
(6,17.20); en las frases introductorias ren perseverar en su fe del "Santo de doce, un seguimiento que supone el (He 2,45; 4,32.35). Por eso las dudas
a las diversas etapas del gran viaje Dios" (6,67-69; cf la confesión para- abandono de la profesión y de la fa- parecen nacer, más que de los textos,
son los acompañantes y los recepto- lela de Me 8,27-29). milia; Jesús impone a los apóstoles o de las consecuencias que se derivan.
res del mensaje de Jesús (11,1a; misioneros que partan sin equipaje y En efecto, "no hay nada en los textos
De hecho se ve que Jesús tiene examinados que permita reservar las
12,1.22; 16,1; 17,1.22; 18,15). Silos también "discípulos" en Jerusalén, que para la comida y el alojamiento
doce se distinguen del grupo más am- confíen en la acogida de los evange- exigencias radicales a un grupo res-
como José de Arimatea y Nicodemo tringido, sea cual sea... Los sinópti-
plio de discípulos, ya que se reserva (19,38-39); y en Betania, cerca de Je- lizados.
para ellos el testimonio autorizado cos extienden estas exigencias —in-
rusalén, tiene al "amigo" Lázaro Están además las exigencias gene- cluso la puesta en común de los bie-
de toda la vida de Jesús y especial- (11,3.11) y a las dos hermanas Marta rales o imperativas morales de llevar
mente de su resurrección (He 1,22), nes— a todos los creyentes... El
y María. la propia cruz por causa de Jesús, contenido de estas exigencias es mu-
también los simples discípulos (es de- Efectivamente, también en Juan la hasta la renuncia de la propia vida
cir, los cristianos) tienen la tarea de chas veces claro y duro; la forma
idea del seguimiento y del discipula- (Me 8,34-38 par), de preferirlo hasta de vivirlas en concreto se deja a la
anunciar el mensaje. Lo demuestra do se extiende a todos los creyentes llegar a odiar por él al propio padre
no sólo la misión de los 72 discípulos invención creadora de cada uno,
(cf 8,12.31; 15,8); por eso el grupo de y a la propia madre (Le 14,26.27/ Mt como una interpelación inquietante"
(10,1-12) inmediatamente después de los discípulos sigue siendo indefinido 10,37-39) y de renunciar a las propias
haber expuesto Jesús las condiciones (p. 232). Pero, a mi juicio, los ejem-
e impreciso también en el cuarto evan- riquezas para dárselas a los pobres plos de Ananías y Safira por una
del seguimiento (9,57-62), sino que es gelio: "Discípulos son ante todo los (Me 10,17-31 par, etc.). ¿Quiénes son
evidente también en los versícu- parte y de Bernabé por otra (He 4,36-
compañeros más allegados de Jesús, sus destinatarios? ¿Sólo los primeros 5,11) invitan a no establecer un nivel
los 9,60b.62b, en donde se prescribe después también sus seguidores leales discípulos históricos de Jesús o todos
a cada discípulo que ponga en primer igual de exigencia radical para todos;
y finalmente todos los que después los cristianos de todos los tiempos? por eso queda espacio dentro de las
lugar el anuncio del reino de Dios. han creído en él... Aunque se conoce ¿O bien esas exigencias son sólo comunidades cristianas para voca-
bien a los discípulos elegidos por Je- "consejos evangélicos", destinados a ciones "religiosas" más radicales que
d) En el cuarto evangelio. Juan sús, los creyentes posteriores quedan la vida "religiosa" en el sentido que las otras, pero que deberían manifes-
presupone que los lectores conocen insertos en el discipulado. Es un im- alcanzará este término en los siglos tarse como "signo" y estímulo a todos
el grupo tradicional de los doce, que portante proceso eclesial" (R. Schna- posteriores? los cristianos en la actuación misma
se presentan como los elegidos por el ckenburg, o.c, 258). R. Brown (El Remitiendo a la obra citada de de la exigencia evangélica de com-
mismo Jesús y de los cuales hay uno evangelio según Juan I, Cristiandad, T. Matura para un análisis detallado partir fraternalmente los bienes.
que lo traicionará (6,70-71). Conoce Madrid 1979,126-127) añade que "en de los diversos textos, creemos que se También J. Eckert concluye que
de nombre a ocho por lo menos de otros pasajes en que Jesús habla del puede concluir con él que lo único
Ateo 162
163 Ateo
tanto la radicalidad en el seguimiento und Vorbild des Apostelamtes?, en "Cristianesi-
mo nella storia" 1 (1980) 391-399. dero: 1. El ateísmo como soberbia: a) La tenta- existencia de Dios (Dios existe), sino
como los respectivos imperativos ción del "bienestar", b) Las expresiones negati-
morales prescriben una orientación II. ADINOLFI M., Le discepole di Gesú, en // vas del ateísmo que nace de la soberbia; 2. El sobre su presencia como Dios vivo al
femminismo della Bibbia, Pont. Ateneo Anto- ateísmo como necedad; 3. El ateísmo como im- lado y dentro de la historia humana
total al reino de Dios: "Se parecen a niano, Roma 1981, 173-192; BLENDINGER CH.,
llamadas que quieren hacer del hom-
piedad. 111. El Dios a medida del hombre ateo: [/ Dios].
MÜLLER D., BAUDER W., HAHN H.Ch., Seguiré, 1. Dios ausente de la historia; 2. El ídolo: a) Los
bre un 'claro-oyente' (el momento Discepolo, en DCBNT 1717-1732; BRACHT W., ídoíos de los gentiles; b) El ídolo como tentación
lingüístico) y un 'clari-vidente' (el Jüngerschaft und Nachfolge zur Gemeindesitua- de Israel, c) Conclusión. 2. PÁGINAS BÍBLICAS. Aunque li-
momento de contenido), para que él tion in Markus-evangelium, en Kirche und Wer- mitamos nuestro estudio a los textos
den..., Schoning Verlag, Munich 1976, 143-165; principales, son numerosos los ca-
reelabore de vez en cuando en su pro- COULOT C , Matériaux pour une elude de la re- 1. ¿DE QUÉ ATEÍSMO HA- pítulos de la revelación bíblica rela-
pia situación y con imaginación los lation "maitre et disciple" dans l'A et le NT, 2 BLA LA BIBLIA? En una sola oca- tivos a la figura del ateo y a las "op-
principios fundamentales del reino vols., Estrasburgo (distribución privada); ID, Re-
sión (cf Ef 2,12) aparece en la Biblia
de Dios presentados ejemplarmen- cherches sur les récils bibliques de vocation, en ciones ateas" que pueden hacer los
"Sémiotique et Bible" 24 (1981) 37-41; ECKERT la palabra "ateo", pero con un signi- hombres.
te... Los radicalismos son la sal del J., Wesen und Funktion der Radikalismen in ficado que hay que precisar respecto
anuncio de Jesús" (p. 325). — Los escritos proféticos hablan
Botschaft Jesu, en "Münchener Theol. Zeit- a la resonancia actual de este térmi- de la presencia de impíos que opri-
schrift" 24 (1973) 301-325; FABRIS R., Jesús y los no. Sólo algunos textos del AT reco-
BIBL.: I. AGNEW F.A., On the Origin ofthe discípulos, en Jesús de Nazaret. Historia e inter- men a los inocentes en la misma
pretación. Sigúeme, Salamanca 1985, 128-135; gen la declaración expresa de los im- comunidad israelita. Ellos legitiman
Term "Apostólos ", en "CBQ" 38 (1976) 103-113;
AMMASSARI A., / Dodici. Nole esegetiche sulla GREGANTI G., La vocazione individúale nel NT, píos o necios: "Dios no existe"(cf Sal su comportamiento afirmando que
vocazione dei Dodici, Cittá Nuova, Roma 1982; Pont. Univ. Lat., Roma 1969; KOCH O., Uno il 14,1; 53,1). Sin embargo, hay que Dios no ve, y que por tanto no se
AA. VV., El Ministerio y los ministerios según el vostro maestro. Discepoli e seguaci nel NT, Cittá reconocer en seguida que estas afir- preocupa ni hace justicia en favor de
Nuevo Testamento, Cristiandad, Madrid 1975; Nuova, Roma 1968; MATURA Th., IIradicalismo maciones no son teóricas ni se refie-
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viati" in Q/Lc 11,49-51; 13,34-35/Mt 23,34- tro aportaciones se refieren a la radicalidad del ser- Dios legislador y juez de todos.
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missione e la catechesi nella Bibbia, Paideia, la Biblia está en la línea de la segunda su poder y de su ateísmo moral. Son
Brescia 1981; VOGTLE A., Exegetische Reflexio- de especial eficacia los textos íntegros
nen zur Apostolat des Amtes un der Amtssuk- parte del dilema: ateísmo humano es
zession, en Die Kirche des Anfangs. Festschrift SUMARIO: I. ¿De qué ateísmo habla la Biblia?:
ya el "ético". Por lo demás, el anun- de algunas composiciones salmódi-
H. Schürmann, Leipzig 1977,529-582; WALF K., 1. El ateísmo "ético" de la Biblia; 2. Páginas cio fundamental de la revelación ju- cas: Sal 10; 14; 53; 94. Pero véanse
Das jüdische Schaliach-Institut. Rechtsinstitut bíblicas. II. El hombre sin el Dios vivo y verda- día y cristiana no es tanto sobre la también Sal 36,2-3; 59,8; 73,11; etc.
Ateo 164 165 Ateo
— San Pablo alude a un trasfon- pia condición creatural. Las diferen- y arrogante frente a los demás hom- le había engendrado, sostenido y pro-
do de ateísmo moral —o de idolatría, cias "teológicas" bíblicas desarrollan bres. tegido. Expresión de su necedad es
marcada por el rechazo del Dios vivo múltiples acentos en el juicio sobre Estas son las constataciones más su ingratitud y su desobediencia al
y verdadero— cuando quiere afirmar las causas y manifestaciones del ateís- frecuentes en la Biblia, según los tex- Señor: Dt 32,5-6 (cf Is 1,2-4; Os
la presencia del pecado y de sus con- mo que nace de la soberbia humana. tos ya recordados. El hombre deja de 11,1-4).
secuencias en el mundo: Rom 1,18- adorar a Dios; se olvida de estarle Pero también es una necedad el
32. Y en la carta a los Efesios, com- a) La tentación del "bienestar". agradecido, como si todo dependiera insulto contra Yhwh por parte de los
parando la situación religiosa de los No pocas veces la lectura de los tex- tan sólo de él (véanse en particular pueblos que oprimen a Israel; en efec-
cristianos procedentes del judaismo tos del AT lleva a la consideración los textos sapienciales). to, mientras que no son más que el
con la de los cristianos procedentes sobre al ateísmo ético —es decir, al instrumento divino para castigar la
del paganismo, afirma que estos úl- rechazo concreto de Dios— debido a 2. EL ATEÍSMO COMO NECEDAD. infidelidad de Israel, se empeñan en
timos carecían de las múltiples expe- condiciones de seguridad y de bie- Dos figuras típicas (aunque margi- asumir el tono arbitrario de ofensa
riencias del Dios vivo y verdadero de nestar, como si la gestión personal de nales) del AT sirven para caracterizar contra Dios mismo: Sal 74,18-23
Israel: "Estabais en otros tiempos sin la propia existencia presente y futura la actitud atea de los que, aun sin (cf Is 10,5-19; 36-37).
Cristo, alejados de la ciudadanía de llevase a olvidar y a negar a Dios; manifestarse soberbios y presuntuo- Finalmente es singular el juicio de
Israel y ajenos a las alianzas, sin es- — una valoración de este tipo está sos, se sitúan, sin embargo, fuera de necedad que reserva el libro de Job a
peranza de la promesa y sin Dios ya presente en algunas páginas de una relación con Dios: el marido de los amigos, que —en su defensa de la
(a-teos) en el mundo" (Ef 2,12). Como tipo profético: por ejemplo, las de Abigaíl, al que la Biblia recuerda con justicia de Dios frente a los lamentos
puede deducirse del examen de este Oseas (Os 2,7.10-11.14; 10,1-4); las el nombre de Nabal (que significa de Job— no hablan según la fe: "No
texto, se trata de cinco exclusiones frecuentes páginas del predicador "necio"), y la mujer de Job, a la que habéis hablado de mí como mi siervo
no tanto absolutas, sino más bien en deuteronómico (cf Dt 6,10-13; 31,20; su marido —después de pronunciar Job" (cf Job 42,7-9).
relación con el antiguo pueblo de Is- 32,15-20); las de Jeremías (cf Jer 2, ella frases ofensivas contra la fe en
rael. Estaban "lejos" (cf Ef 2,17) res- 7-13); Dios— le dijo en plan de reproche: 3. E L ATEÍSMO COMO IMPIEDAD.
pecto a los israelitas "cercanos" a — es particularmente enérgico el "Hablas como una necia" (como una
Dios"; la suya era una situación antes El hombre impío (rasa') en su com-
juicio de Isaías contra la soberbia del nabala). portamiento es objeto de interés para
y más que un rechazo formal de Cris- pueblo de Dios, que se ha dejado
to y del mismo Dios de las esperanzas Ambos textos (ISam 25,2-42; Job la Biblia. La figura que ésta nos pre-
embriagar por sus medios de subsis- 2,7-10; véase también el episodio de senta de él parece acercarse a veces a
judías. tencia y de autodefensa, y por consi- Tobías con su mujer: Tob 2,11-14) las dimensiones titánicas de quien re-
guiente se olvida de Yhwh o no lo proponen la "etimología teológica" siste a Dios (véanse ciertos textos de
II. EL HOMBRE SIN EL DIOS incluye en su existencia: Is 5,11-17; de la necedad humana, la que lleva a tono apocalíptico: cf Ez 38-39; ITes
VIVO Y VERDADERO. A diferen- 18,1-6; 2,6-22 (cf Jer 17,5-8); negar a Dios, o incluso solamente a 2,6-12; Ap 13,11-18). Es muy fre-
cia de los textos del NT —que por lo — la reflexión sobre la tentación ignorarlo en la vida: Nabal y la mujer cuente la caracterización de la impie-
demás no consideran propiamente la del ateísmo que proviene de las con- de Job (así como la de Tobías) se dad como negación concreta de Dios
figura del impío-ateo, ni siquiera en- diciones de bienestar aparece con fre- muestran autosuficientes y orgullo- y como agresión efectiva contra los
tre los no-judíos—, los que hablan de cuencia en los escritos sapienciales: sos de las cosas que tienen o que que son piadosos y humildes.
la negación de Dios en el AT tienen aun cuando no se rechace expresa- hacen; no manifiestan ningún interés El AT utiliza unas 343 veces la raíz
muchas veces como referencia al is- mente a Dios, de hecho algunos se por Dios. Además, en relación con verbal que expresa impiedad y cul-
raelita: su ateísmo práctico (ético) es inclinan insensiblemente a prescindir los que son creyentes y temerosos de pa. Su uso es especialmente frecuente
una desviación y un alejamiento de de él. Véase Si 5,1-8; 11,12-28; Job Dios, semejantes individuos se mues- en los salmos y en los escritos sapien-
Dios, debido a las sugestiones y ten- 27,13-23; Sal 49; 73 (cf Le 12,16-21). tran insolentes y ofensivos; ciales.
taciones derivadas del bienestar, de — la necedad se convierte en irre- — Los malvados no temen a
situaciones de poder, del contacto b) Las expresiones negativas del ligiosidad, pero también en tendencia Yhwh, y por eso insultan y oprimen
con la idolatría. ¿Quién es, por tanto, ateísmo que nace de la soberbia. La a "hacer el mal y no el bien" en per- impunemente a los justos. Lo obser-
el hombre que niega a Dios, según la presunta autonomía respecto a Dios, juicio de los hombres sencillos e in- van con frecuencia los profetas y los
Biblia? engendrada por la posesión de bienes defensos; así en el Sal 14 y 53; sabios en el AT. Más aún: es típico
materiales, no lleva necesariamente — según los escritos sapienciales, del malvado conculcar la justicia y el
1. E L ATEÍSMO COMO SOBERBIA. a declaraciones expresas de rechazo la presencia del necio es motivo de derecho de los que temen a Dios:
Una primera nota fundamental de la de Dios (como en el caso más típico aflicción y de deshonor en una fami- cf Sal 10; 17; 37; 94.
impiedad humana, la que lleva a la del "necio"); sin embargo, el hombre lia: Prov 10,1; 17,21; Si 22,3-6. — Por consiguiente, es espontá-
negación al menos práctica de Dios, se inclina a olvidarse de Dios, a or- Pueblo necio y estúpido fue Is- neo recurrir a Dios, especialmente a
se deriva de la renuncia a la pro- ganizarse por sí solo, a ser soberbio rael cuando pecó contra Dios, que través de la súplica, para que ponga
166 167 Ateo
Ateo
tinto en labios del impío y del sober- El tema de la idolatría está presen- Is 2,2-5; 19,16-25; He 10,34-35; Rom
fin al orgullo de los impíos: con su 2,12-16) en muchas de sus páginas.
conducta son una ofensa contra Dios bio —que ha alejado a Dios de su te —como denuncia de un riesgo
omnipotente y providencial: cf Sal horizonte— y en labios del que está (cf ICor 10,14; Un 5,21)— también
139,19; 140,5; Jer 12,1-4. pasando una época de /"desierto" en el NT. Pero este tema caracteriza b) El ídolo como tentación de Is-
espiritual. En este segundo caso es sobre todo a la experiencia y al men- rael. La enseñanza insistente de los
— La confianza en Dios por parte saje del AT, y aparece en él según las profetas, especialmente de los del se-
de los oprimidos no se verá defrau- Dios mismo el que tienta al hombre
para purificar su fe —aun dándole la tres grandes modalidades de la pala- gundo período monárquico —desde
dada: ¡quedará vencida la necedad bra de Dios, que en él está presente los tiempos de Elias (mitad del si-
de los hombres! Ciertamente inter- impresión de que se ha alejado de la
historia— para hacerse buscar e in- y se escucha: como tórah (en el Pen- glo íx) hasta los de Jeremías y Eze-
vendrá Dios; aunque no se vea cuán- tateuco), como "profecía" (en los li- quiel (mitad del siglo v)— afirma la
do ni cómo este orden divino susti- vocar de hecho, como si estuviera a
un paso del que está en la prueba. El bros históricos y propiamente profé- trascendencia y el carácter misterioso
tuirá al mundo trastornado por los ticos) y como "sabiduría" (en los es- del Dios vivo y verdadero, con el que
malvados: cf Is 13,11; Mal 3,18; Qo impío y el probado por Dios hacen
casi las mismas afirmaciones sobre la critos relacionados con este género se ha encontrado Israel y a quien ha
8,13; Job 15,20; Hab 1,12-2,4. literario). Aunque limitemos nuestra conocido en las sucesivas revelacio-
presencia y la providencia divinas,
pero el ánimo del primero lanza un presentación a unas cuantas indica- nes de sí mismo que él ha hecho.
III. EL DIOS A MEDIDA DEL ciones orientativas, vendrá bien para
HOMBRE ATEO. ¿Quién es enton- reto, mientras que el segundo vive un En conjunto, los guías espirituales
drama: éste sabe que Dios está cerca la claridad del tema distinguir dos de Israel no denuncian como grave y
ces el Dios negado u olvidado por puntos fundamentales.
el hombre soberbio, necio e impío? y que puede, mientras que aquél pien- difundido el ateísmo, sino más bien
Respecto a Yhwh —el Dios que se sa que Dios está lejos y, en todo caso, una religiosidad menor y reductiva
reveló a Israel como vivo y elocuen- no le interesa que intervenga. Es sig- a) Los ídolos de los gentiles. en la relación con Yhwh. Esta se ma-
te—, el ateo bíblico piensa en una nificativo el hecho (ya señalado) de Cuando habla no tanto de las repre- nifiesta (desde los tiempos más re-
divinidad genérica, que no habla, que que tengan que buscar el perdón di- sentaciones sensibles de la divinidad, motos) en el intento de representar
no juzga y que por eso no inspira vino los amigos de Job, que habían sino del hecho de la referencia a Dios concretamente al Dios vivo del Sinaí
temor. hablado en defensa —según creían— por parte de los otros pueblos, el AT (cf la prohibición de las imágenes de
de Dios y de su justicia (cf Job 42,7- no niega generalmente la verdad de Dios: Éx 34,17; 20,4; Dt 4,9-20; etc.).
9), mientras que Job es elogiado por este hecho. La religiosidad es un he- Más tarde crece el riesgo de desvia-
1. DlOS AUSENTE DE LA HISTO- su fe, a pesar de haber escandalizado ción y de infidelidad en las mismas
RIA. Fundamentalmente, el hombre cho humano universal, cuya realidad
a los amigos con las expresiones de puede ciertamente sufrir crisis y de- manifestaciones cultuales suntuosas,
que se percibe en los textos bíblicos su ánimo sacudido por la prueba-de- pero formalistas y alejadas del com-
que hablan del rechazo de Dios es un formaciones —según se ve cuando se
sierto, debido a la aparente ausencia la examina a la luz de la propia ex- promiso de la vida (cf Am 4,4-5; Is
ser emancipado de la tutela y de la de Dios en su vida (cf Job 9-10; 12- 1,10-20, 29,13-14; Sal 50; etc.).
presencia de Dios mismo. periencia religiosa (tal es el caso de
14; 16-17; 19; 21, etc.). También ex- los textos "apologéticos" del Segun- En estas intervenciones de los pro-
No se teoriza sobre la emancipa- presan muy bien esta experiencia do Isaías, de Daniel y de Baruc: cf Is
ción espiritual que se ha alcanzado, fetas surge continuamente una intui-
dramática de prueba de la fe los sal- 40,18-19; 44,9-20; Bar 6; Dan 14)—; ción: de un Yhwh rodeado de este
sino que se la vive y se la proclama de mos de los enfermos y oprimidos pero el hombre de la Biblia no la
forma descarada. modo de signos de religiosidad —y
(cf Sal 22; 38; 69; 71; 88; etc.). niega como posible y auténtica (pue- quizá representado sensiblemente en
— Respecto al oprimido y el "po- de verse en este sentido, como resu-
bre", o bien en circunstancias que una estatua (como en Betel)— Israel
men de toda una tradición anterior, siente la tentación de hacerse un Dios
requerirían actitudes de fe profunda, 2. EL ÍDOLO. El ídolo es una di- el discurso de Pablo en Atenas: cf He
el ateo lanza su desafío: ¿Dónde está vinidad reducida a las medidas del a su medida y según sus necesidades;
17,22-31). un Dios con quien de hecho habla
Dios? ¿Qué puede hacer en esta si- hombe. La actitud religiosa que lleva
tuación? ¡Que muestre lo que es ca- a esta relación con lo divino difiere ¡Los no judíos no son ateos! Su (con expresiones cultuales), pero que
paz de hacer respecto a los proyectos de la del impío o de la del soberbio, religiosidad queda empobrecida de- ha dejado ya de hablar a su pueblo,
humanos! Y estas posiciones agudi- que considera a Dios ausente de la bido a su referencia a los ídolos (ex- ya que éste no espera sus intervencio-
zan la prueba de fe de los que temen historia humana. En nuestro caso, traños y múltiples) y al recurso a nes; un Dios que ya no está vivo, es
a Dios. Véanse Sal"l0,4.6.11.13; no se aleja uno de Dios, sino que se prácticas muy poco respetuosas de lo decir, que no es imprevisible y sor-
42,4.11; 79,10; Miq 7,10; Jl 2,17; Mal acerca a él de forma indebida: el absoluto de Dios. Pero inconsciente- prendente. Su presencia en la historia
2,17. hombre no accede creaturalmente a mente buscan y dan culto al único queda reducida a los momentos en
Dios y a su misteriosa presencia y Dios verdadero, al que Israel (y el que Israel lo requiere y según la me-
— Estos interrogantes en torno a dida y las modalidades que le asigna.
la presencia efectiva de Dios dentro omnipotencia, sino que atrae a sí mis- cristianismo) adora, el que de hecho
mo a la divinidad y la reduce a sus salva a todos; así lo profesan el AT Una página distinta sobre la tenta-
de las peripecias de los hombres tie- ción idolátrica del pueblo de Dios
nen un significado radicalmente dis- exigencias religiosas. y el NT (cf Is 40,21-24; Dan 3,28-30;
Ateo 168

—en tiempos de los profetas preexí- un Dios vivo y presente en la historia,


licos sobre todo— es la que se refiere tal como él se reveló. Y en esta ten-
a las sugestiones religiosas por parte tación se cae siempre que se afirma
de los pueblos cananeos, con los que
Israel se encontró (y no destruyó) en
tierras de Palestina. Su "baalismo"
(un dios de la naturaleza y no de la
historia) y sus diversas expresiones
menores de religiosidad (la magia, la
adivinación, etc.) tentaron a menudo
uno a sí mismo en alternativa frente
a Dios (como si uno temiera por sí,
al acogerlo a él presente y "providen-
te"). Pero en el riesgo de un Dios
disminuido —y por tanto a medida
del ídolo— se cae igualmente cuando
uno tiene una "confianza" errónea en
B
al pueblo de Dios. En el contacto con sí mismo: la que se manifiesta en un
los pueblos vecinos, sobre todo los culto formalista (véase la predicación
fenicios y los egipcios, el pueblo he- profética) o quizá en una "competen- perícopa bastante compleja y artifi-
breo encuentra nuevas provocacio- cia" sobre él, que cierra el camino a BARUC ciosa, redactada en un lenguaje car-
nes a la infidelidad con Yhwh en ex- sus sorpresas y a su misterio (véase el gado de datos históricos. Parece ser-
traños "sincretismos" religiosos y objetivo de los libros de / J o b y del SUMARIO: I. Una antología tardía. II. Las cua- vir de introducción al texto peniten-
como alternativas más fáciles y có- / Qohélet). tro páginas del libro. III. La carta de Jeremías. cial que viene a continuación. Por
modas a su fe (cf Dt 6,14-19; 13,2-18; primera vez aparece también la idea
Jer 7; Ez 8; etc.). B1BL.: DION P.E., Dieu universel el peuple I. UNA ANTOLOGÍA TAR- de una peregrinación anual de la
élu, Cerf, París 1975; LEEUVEN C. Van, rasa', en DÍA. Esta obra deuterocanónica, se- "diáspora" a Jerusalén.
DTMAT II, 1021-1029; RAVASI G., II libro dei gún la técnica de la pseudonimia bas- La segunda página de la antología
c) Conclusión. El ateísmo del Salmi, Dehoniane, Bolonia 1981, I, 261-270
que habla la Biblia resulta bastante (= Sal 14); 1983, II, 79-86 (= Sal 53); SAEBO M., tante frecuente en la literatura bíblica es, por el contrario, una liturgia pe-
más concreto y complejo que el que nabal, en DTMATll, 46-53; SEVBOLD K.., terá- y apócrifa de la época helenista, se nitencial (1,15-3,8), un género de
se limita a negar simplemente la exis- phim, en DTMATU, 1324-1328; STAEHLI H.P., coloca bajo el patronazgo de Baruc enorme éxito en el posexilio, cuando
tencia de Dios. Sus diversas expre- ga'ah, en DTMAT II, 545-549; STAUFFER E., ("Bendito"), el fiel secretario de Jere- se intentaba interpretar la tragedia
átheos, en GLNT IV, 1968, 464-470. mías (cf Jer 32; 36; 43; 45); así se del destierro como la consecuencia
siones manifiestan una única actitud
original probable: el no reconocer a A. Mar angón explica su posición en la Biblia cató- de la aplicación por parte de Dios de
lica, detrás de Jeremías y de las La- la teoría de la retribución "pecado-
mentaciones. En realidad, se trata de castigo". El sufrimiento presente se
una antología de diversos trozos de ve como consecuencia de la partici-
redacción tardía (probablemente del pación in solidum en el pecado de
siglo II a.C), que han llegado a nos- los padres (cf Esd 9,6-16; Neh 9,6-
otros solamente en griego. Quizá el 37; 1,5-11; Is 63,7-64,11; Si 36,1-19;
salmo penitencial inicial (1,13-3,8) Dan 3,26-45; 9,4-19). Las relaciones
fuera compuesto en hebreo; algunos bastante claras que nuestro texto pre-
exegetas piensan que puede suponer- senta con Dan 9,4-19 pueden ser úti-
se una matriz hebrea o aramea para les para señalar su fecha de compo-
todas las perícopas que componen la sición. Pero la perícopa resulta muy
antología. De cualquier forma, se cargada, construida en una andadu-
trata de una cuestión de difícil so- ra in crescendo marcada por repeti-
lución. ciones enfáticas y barrocas. El movi-
miento estructural de la composición
es doble, y comprende una confesión
II. LAS CUATRO PÁGINAS de los pecados (1,15-2,10) y una sú-
DEL LIBRO. Idealmente podemos plica (2,11-3,8). Los temas son los
pensar que el libro de Baruc puede tradicionales: evocación de los peca-
copiarse en cuatro grandes folios; dos pasados, reconocimiento repeti-
cada uno de ellos recoge una sección do de la propia culpabilidad, recuer-
de esta antología de géneros literarios do de los castigos infligidos por la
diferentes. La primera página com- justicia de Dios, súplica y confianza
prendería 1,1-14, y es una especie de en las promesas divinas.
prólogo histórico. Se trata de una
Bautismo 170 171 Bautismo

La tercera página de la antología BIBL.: ALONSO SCHOKEL L., SICRE DÍAZ mo un estímulo a trascenderse y a mismo, sino que está vinculado a
contiene más bien un himno sapien- 3.L.,Profetas II, Madrid 1980,1309-1340; Aucus- unirse a la comunidad? todo un conjunto de actitudes espiri-
cial (3,9-4,4). Como Si 24, este himno TIN F., Baruch und das Buch Jeremía, en"ZAW" Aunque se trate de problemas típi- tuales, producidas en parte por él y
67 (1955) 50-56; LOMBARDI L., Geremia-Baruc, presupuestas en parte. En cierto sen-
tiende a identificar la / sabiduría di- Ed. Paoline, Roma 19832; PENNA A., Baruc, Ma- camente modernos, la Biblia está lle-
vina con la tórah, "el libro de los rietti, Turín 1953; WAMBACQ B.N., Les priéres na de indicaciones histórico-teológi- tido es como la síntesis de todos los
mandamientos de Dios, la ley que de Baruch (1,15-2,19) el de Daniel (9,5-19), en cas, que de alguna forma pueden ayu- elementos que constituyen la "nove-
permanece eternamente" (4,1). Este "Bib"40 (1959) 463-475; ID, Lunité liitéraire de darnos a resolverlos. dad" cristiana; sobre todo es funda-
Bar I-III, 8, en Sacra Pagina I, Gembloux 1959, mental la relación bautismo-fe, que
poema se hizo popular gracias a su 455-460.
uso en la liturgia judía del Kippur y I. LA PRAXIS BAUTISMAL se expresa de nuevo inmediatamente
en el leccionario cristiano de la vigilia EN LA ÉPOCA APOSTÓLICA. después en el texto recordado, cuan-
G. Ravasi do se dice que "los que acogieron su
pascual. Ante todo hay que advertir que la
La cuarta y última página es una praxis del bautismo no sólo está ates- palabra se bautizaron; y aquel día se
homilía profética, inspirada sobre tiguada desde la época apostólica, agregaron unas tres mil personas"
todo en el Segundo Isaías (Is 40,4; sino que es incluso el sacramento del (2,41).
41,19; 42,15-16; 49,11) y relacionada que se habla más en todo el NT. Es También de los primeros creyentes
también con los apócrifos Salmos de BAUTISMO esto una señal evidente de su origina- de Samaría se dice que, después de
Salomón (siglo II a.C). En contra lidad, precisamente porque habría fal- haber escuchado el anuncio de Feli-
de la infidelidad de Israel que con- tado tiempo para tomarlo prestado pe, "hombres y mujeres creyeron en
duce a la catástrofe, surge el Señor SUMARIO: I. La praxis bautismal en la épo-
de otros ambientes, aunque no pue- él y se bautizaron" (8,12). Tras el
fiel, llamado con un título bastan- ca apostólica: 1. Testimonio de los Hechos; den negarse ciertas analogías con ri- encuentro del diácono Felipe con el
te extraño en la Biblia: "Eterno" 2. Bautismo y profesión de fe; 3. Jesús en el tos similares de ablución, usados so- eunuco de la reina Candaces, al que
origen del bautismo cristiano. II. El bautismo bre todo en el mundo judío. Pense- había explicado la profecía de Is
(4,10.14.22.35; 5,2). El horizonte ha- de Juan y el bautismo cristiano. III. La doctrina
cia el que se proyecta la homilía es el del bautismo en el evangelio de Juan: 1. El bau- mos, por ejemplo, en las diversas 53,7-8, al llegar junto a un manantial,
de Jerusalén inmersa en la "magnifi- tismo como renacer de lo alto; 2. El bautismo abluciones de Qumrán y en el mismo el eunuco le dice: "Mira, aquí hay
cencia de la gloria que te viene de nace de la cruz. IV. El bautismo en la doctrina bautismo de Juan, que sólo vaga- agua, ¿qué impide que me bautice?...
de san Pablo: 1. El bautismo como asimilación
Dios" (5,1), en la alegría, en la paz, a la muerte y resurrección del Señor; 2. El bau- mente recuerda al bautismo cristia- Bajaron los dos al agua, Felipe y el
en la justicia. tismo nos hace hijos de Dios; 3. El bautismo no, aunque pudo haber influido en él eunuco, y lo bautizó" (8,36-38). Ni
como nueva circuncisión; 4. El bautismo como de alguna manera. siquiera Saulo se libra de la ley del
lavatorio. V. El bautismo en la primera carta
III. LA CARTA DE JERE- de Pedro: 1. El bautismo como "antitipo" del bautismo (9,19). Pedro bautiza a los
MÍAS. La Vulgata añade a esta an- diluvio; 2. El bautismo y el sacerdocio universal.
1. TESTIMONIO DE LOS HECHOS. de la casa de Cornelio después de
tología una quinta página, que suele Los Hechos de los Apóstoles de- haber visto que los signos del Espíri-
titularse la Carta de Jeremías. Se tra- muestran constantemente que el pri- tu empezaban ya a manifestarse en
El bautismo es el acto del naci- aquellos primeros creyentes paganos
ta de una requisitoria antiidolátrica, miento del cristiano, y tiene, por tan- mer paso que hay que dar para ser
cuya atribución a Jeremías es fruto cristiano es hacerse bautizar, acep- (10,47-48).
to, una importancia fundamental.
de la acostumbrada praxis de la pseu- Pero uno es cristiano en la medida en tando la fe proclamada por los após- También Pablo, que será el gran
donimia (la referencia a la "carta a que se adhiere por la fe a Cristo y por toles. Así, por ejemplo, después del teólogo del bautismo, lo practica
los desterrados" de Jer 29). Este es- medio de él comulga con todos los discurso de Pedro para comentar el continuamente en su múltiple activi-
crito parece que ha de colocarse entre hermanos en la fe. De aquí la impor- suceso de pentecostés, cuando la gen- dad misionera. Así, en Filipos bauti-
el 250 y el 120 a.C. Lejos de la finura tancia que asume en el bautismo la te le pregunta qué ha de hacer para za a Lidia, después de que el Señor
del pequeño tratado sobre la idola- / fe, así como su dimensión eclesial. salvarse, Pedro responde: "Arrepen- hubiera abierto "su corazón para que
tría de Sab 13-15 o de la ironía de Todos estos problemas se advierten tios, y que cada uno de vosotros se aceptase las cosas que Pablo decía"
Is 44,9-20 y de la pasión polémica de hoy con agudeza y afectan a no po- bautice en el nombre de Jesucristo (16,14-15). Igualmente, en Filipos
Jer 10,3-13, el texto es un escrito cos aspectos pastorales; pensemos, para el perdón de vuestros pecados; bautizó al carcelero después de la
apologético bastante sobrecargado, por ejemplo, en el bautismo de los entonces recibiréis el don del Espíritu prodigiosa liberación de la cárcel por
marcado por una especie de estribillo niños. Ese bautismo, ¿tiene sentido Santo" (He 2,37-38). obra de un imprevisto terremoto: "Y
antifonal que, a pesar de sufrir ligeras realmente donde no está suficiente- El bautismo está aquí claramente le anunciaron la palabra del Señor a
variantes, se mantiene en este módu- mente garantizada una educación en unido a la fe, que exige la conversión él y a todos los que había en su casa.
lo constante: "Por donde se pueden la fe dentro de la familia o en otro de los pecados y produce como fruto A aquellas horas de la noche el car-
ver que no son dioses. Por tanto, no ambiente? Y para un adulto, que quie- una presencia particular del Espíritu. celero les lavó las heridas, y seguida-
les tengáis miedo" (vv. 14.22.28.39.44. ra quizá vivir en la fe, pero la vive Como se ve, el bautismo no es un mente se bautizó él con todos los
51.56.64.68). aisladamente, ¿no es quizá el bautis- gesto aislado, que valga en sí y por sí suyos" (16,32-33).
Bautismo 172 Bautismo
173
Aquí, como en el caso anterior, se que fuisteis bautizados en mi nom-
3. JESÚS EN EL ORIGEN DEL BAU- dola probablemente de la praxis li-
habla del bautismo conferido a toda bre... Pues Cristo no me mandó a túrgica de su tiempo: "Bautizándolos
la familia; pero siempre está vincula- bautizar, sino aevangelizar..."(lCor TISMO CRISTIANO. Precisamente por-
que el bautismo guarda una relación en el nombre del Padre y del Hijo y
do a la fe, como se deduce del diálogo 1,14-17). del Espíritu Santo"; allí "en el nom-
del carcelero con Pablo y con Silas Se trata indudablemente de una muy particular con Cristo y porque
se practicó desde el comienzo de la bre" no significa simplemente "con la
(16,30-31). La referencia a la familia, afirmación hiperbólica, que quiere autoridad", sino más bien consagrán-
que incluye normalmente también a experiencia cristiana, estamos obli-
resaltar la primacía de la evangeliza- gados a pensar que se deriva directa- dolos y casi insertándolos en el seno
los pequeños, según algunos (J. Jere- ción, de la que el bautismo es, sin del misterio trinitario, como parece
mías, O. Cullmann, etc.) es un buen mente de Cristo. Es posible encontrar
embargo, la coronación. Por otra par- huellas de ello en varios pasajes de señalar también la preposición de mo-
indicio del bautismo concedido a los te, hay en ese texto una frase que vimiento (EIS tó ónoma). Si la fe es la
niños, que muy pronto se hará prác- los evangelios, aun admitiendo que
puede ayudarnos a comprender por sufrieron algunos retoques a la luz aceptación del misterio, el sacramen-
tica común en la Iglesia (siglo n). qué se expresó Pablo de esta manera: to es la introducción total en el mis-
tanto de la fe pospascual como de la
También en Corinto, después de la "Nadie puede decir que fuisteis bau- praxis litúrgica posterior. terio trinitario, en donde todo es
predicación de Pablo, "Crispo, el jefe tizados en mi nombre" (v. 15). asombro y maravilla.
En este sentido son significativas
de la sinagoga, creyó en el Señor con Más de una vez, en el libro de los las conclusiones de los dos primeros En este sentido, como indicación
toda su familia; y muchos de los Hechos, se dice que el bautismo se sinópticos, donde el bautismo forma de esta novedad de relaciones con el
corintios que habían oído a Pablo administraba "en el nombre de Jesu- parte esencial del mandato universal Dios-Trinidad, no tiene por qué sor-
creyeron y se bautizaron" (18,8). En cristo" (2,38; etc.); es una frase más confiado por Jesús a sus apóstoles: prender el conjunto de "signos" que
Éfeso, habiéndose encontrado con bien genérica y sobre la cual disputan "Id por todo el mundo y predicad el menciona Marcos y que acompaña-
algunos discípulos que habían sido los exegetas. Algunos la han inter- evangelio a toda criatura. El que crea rán "a los que crean": hablar lenguas
bautizados sólo en "el bautismo de pretado como si se tratara de la fór- y sea bautizado se salvará, pero el nuevas, echar a los demonios, etc.
Juan", les invitó a hacerse bautizar mula con que se administraba el bau- que no crea se condenará. A los que ¿No pueden significar, a modo de
"en nombre" de Cristo: "Al oírlo, se tismo; otros como si quisiera decir: crean les acompañarán estos prodi- ejemplo, la "novedad" que surge en
bautizaron en el nombre de Jesús, "por la autoridad que viene de Cris- gios: en mi nombre echarán los de- la historia mediante la fe y el sacra-
el Señor. Cuando Pablo les impuso to". En relación con el texto de Pablo monios, hablarán lenguas nuevas" mento? Y la promesa de Cristo de
las manos, descendió sobre ellos el ("nadie puede decir que fuisteis bau- (Me 16,15-18). "estar"con los "suyos" todos los días
Espíritu Santo y se pusieron a hablar tizados en mi nombre "), esta fórmula hasta el fin del mundo, ¿no podría
en lenguas extrañas y a profetizar" El mandato misionero en Mateo,
parece significar más bien casi una aunque es sustancialmente igual, tie- aludir al hecho de que, sobre todo
(19,4-6). especie de apropiación espiritual, que mediante el bautismo "en el nombre"
ne también notables diferencias: "Id,
el apóstol niega, ya que él es sólo un pues, y haced discípulos míos en to- de la Trinidad, él está presente y ope-
2. BAUTISMO Y PROFESIÓN DE FE. administrador del sacramento, mien- dos los pueblos, bautizándolos en el rante en el corazón de sus fieles?
De todo lo dicho resulta evidente que tras que para Cristo la cosa es verda- nombre del Padre y del Hijo y del
el bautismo es el rito que presupone dera en el sentido de que el bautismo Espíritu Santo, y enseñándoles a II. EL BAUTISMO DE JUAN
e inicia, al mismo tiempo, en la fe consagra efectivamente a él, convir- guardar todo lo que yo os he manda- Y EL BAUTISMO CRISTIANO.
cristiana, de la que es la proclama- tiendo al cristiano en una especie de do. Y sabed que yo estoy con vos- En este punto también es posible ver
ción pública, y constituye además un propiedad suya. otros todos los días hasta el fin del la diferencia que hay entre el bautis-
compromiso a vivirla delante de los La única diferencia es que en ICor mundo" (Mt 28,18-20). mo cristiano y el de Juan, que era un
demás. La predicación del evangelio 1,15 se dice "en mi nombre" (EIS tó simple rito externo, aunque con un
incluye también el anuncio del bau- Me parece que en estos dos textos
emón ónoma), mientras que en es fundamental tanto la "predica- simbolismo purificatorio que podía
tismo como sacramento para signifi- He 2,38 se dice "sobre el nombre (EPI captar fácilmente la gente como una
car y producir la novedad cristiana. ción" de la fe, sin limitación geográ-
té onómati) de Jesucristo", y en fica y mucho menos de raza ("Id por invitación a una renovación interior.
A la luz de cuanto venimos dicien- He 10,48 "en el nombre (EN té onó- todo el mundo y predicad el evange- Es lo que nos indica expresamente el
do se puede comprender lo que Pablo mati) de Jesucristo". lio a toda criatura"), como su acep- evangelio de Marcos: "Juan Bautista
escribe a los corintios —indignado al Pero por todo el conjunto parece tación. Pero junto a la fe se exige el se presentó en el desierto bautizando
ver que estaban divididos entre sí y que las tres preposiciones no cam- bautismo, que no puede ser solamen- y predicando un bautismo para la
que algunos declaraban que pertene- bian el sentido de las cosas; no son te una ratificación externa de la fe, conversión y el perdón de los peca-
cían a él— y que parece disminuir la más que variantes para decir que el sino algo más profundo, que realiza dos" (Me 1,4).
importancia del bautismo: "Doy gra- bautismo une a Cristo y "consagra" lo que significa en su rito externo. Pero la suya era sólo una fase tran-
cias a Dios de no haber bautizado a misteriosamente a él y no a un hom- sitoria, en espera de la definitiva, en
ninguno de vosotros, excepto a Cris- Y eso "más profundo" debería es-
bre, aunque sea tan grande como tar precisamente en la palabra que la que habría de darse el don del
po y a Gayo. Así nadie puede decir Pablo. Espíritu: "Detrás de mí viene el que
sólo nos refiere san Mateo, recogién-
Bautismo 174 175 Bautismo

es más fuerte que yo... Yo os bautizo entrar en el reino de Dios, hay que mos visto, y, a pesar de todo, no Romanos donde el apóstol afirma
con agua, pero él os bautizará en el "nacer" de nuevo: "Te aseguro que el aceptáis nuestro testimonio" (vv. 10- solemnemente que el bautismo nos
Espíritu Santo" (vv. 7-8). En Mateo que no nace de lo alto (ánothen, que 11). Todo consiste en la capacidad de asimila al misterio de la muerte y
se añade "y fuego" (3,11), acentuando puede significar también "de nuevo") aceptar el testimonio de Jesús, que resurrección del Señor: "¿No sabéis
la dimensión escatológica del bautis- no puede ver el reino de Dios" (Jn anuncia solamente lo que él ha visto que, al quedar unidos a Cristo me-
mo, pero también la transformación 3,3). La idea fundamental es la de un y conoce. diante el bautismo, hemos quedado
interior que éste realiza, purificadora nuevo "nacimiento", que deriva su unidos a su muerte? Por el bautismo
como el fuego, a lo que se añade la fuerza sólo del poder de Dios ("de lo 2. EL BAUTISMO NACE DE LA fuimos sepultados con Cristo y mo-
fuerza del Espíritu que Cristo dará a alto"). No tiene nada en común con CRUZ. Finalmente, Jesús revela dón- rimos, para que así como Cristo fue
los suyos en plenitud. el nacimiento natural, sino que pro- de está la fuente de la eficacia del resucitado de entre los muertos por
Y el / Espíritu es el don del Padre duce también, en cierto sentido, una bautismo, con el que se nos da el la gloria del Padre, así también nos-
y del Hijo; por eso el bautismo cris- nueva vida, como se dice (en el pró- Espíritu: su pasión y muerte, que no otros caminemos en nueva vida. Pues
tiano se convierte no sólo en comu- logo) de los que han "acogido" en la son tanto una derrota como su glo- si hemos llegado a ser una sola cosa
nión con el misterio trinitario, sino fe al Hijo de Dios hecho carne (1,13). rificación. He aquí por qué inmedia- con él por una muerte semejante a la
también en expresión del dinamismo A continuación, ante la dificultad tamente después habla de la necesi- suya, también lo seremos por una
de la gracia que dimana de él. de Nicodemo de aceptar esto, como dad de ser "levantado" también él resurrección parecida. Sabemos que
si se tratase de volver al seno mater- (vv. 14-16), como la serpiente de nuestro hombre viejo ha sido cruci-
III. LA D O C T R I N A DEL nal, Jesús especifica cuáles son los bronce en el desierto (cf Núm 21,8ss). ficado con él para que el cuerpo del
BAUTISMO EN EL EVANGELIO elementos que entran enjuego en este Jugando con el doble sentido de pecado sea destruido, a fin de que no
DE JUAN. También la tradición joa- proceso de regeneración: "Te aseguro ypsóó, que quiere decir tanto "levan- seamos ya esclavos del pecado..."
nea, aunque recogiendo diversos ma- que el que no nace (ghennéthé) del tar" físicamente (en la cruz) como (Rom 6,3-6).
teriales, confirma la presencia par- agua y del Espíritu no puede entrar "exaltar", es decir, glorificar, Jesús En este texto hay dos afirmaciones
ticular del Espíritu en el bautismo en el reino de Dios" (3,5). Lo decisivo presenta la muerte de cruz como la de especial importancia. La primera
cristiano. Esto es lo que declara el es el Espíritu, como se deduce tam- exaltación suprema de su amor, y es que verdaderamente, de manera
Bautista al ver a Jesús que acude a bién de los versículos siguientes, pero por eso mismo capaz de salvar. El misteriosa, el bautismo nos hace par-
hacerse bautizar: "Yo no lo conocía, ligado al elemento material del agua bautismo saca toda su fuerza de la ticipar de la muerte, sepultura y resu-
pero el que me envió a bautizar con con toda su fuerza evocativa de pu- muerte en la cruz, donde se expresa rrección del Señor. Sigue siendo un
agua me dijo: Sobre el que veas des- rificación, de frescor, de vitalidad. el punto más alto del amor de Cristo misterio cómo se hace esto. Pero creo
cender y posarse el Espíritu, ése es el Puede ser, como sostienen algunos a los hombres, y que el bautizado que se puede pensar en una comuni-
que bautiza en el Espíritu Santo. Yo autores (p.ej., I. de la Potterie), que tiene que reexpresar a su vez en su cación con efectos salvíficos de aquel
le he visto y doy testimonio de que el término "agua" haya sido añadido propia vida. Parece ser que alude a gesto supremo de amor: no es la re-
éste es el Hijo de Dios" (Jn 1,33-34). posteriormente para indicar dónde y esto aquella misteriosa salida de producción en nosotros de aquellos
El agua seguirá siendo indispensable cómo se verifica en concreto el nuevo "sangre y agua" que brotó del costa- hechos, sino la apropiación, en virtud
por su carácter significativo de puri- nacimiento, es decir, en el bautismo. do herido de Cristo en la cruz del sacramento, de su densidad salví-
ficación y de fecundación vital, pero De todas formas queda en pie el he- (Jn 19,34); en efecto, según la inter- fica.
lo determinante será el Espíritu. Y es cho de que, por la fuerza del Espíritu pretación más común, se aludiría a la Pero esto supone —y es ésta la
precisamente en fuerza del Espíritu, que actúa en el signo del agua, el eucaristía y al bautismo como frutos segunda afirmación— que, en virtud
que es don de Cristo, como los futu- cristiano renace a una vida nueva, la producidos por el árbol de la cruz. de esta participación, se da en el cris-
ros bautizados participarán de lo que cual tiene incluso moralmente unas tiano una transformación moral: un
es típico de Cristo, esto es, de su fi- exigencias nuevas, como sigue decla- continuo morir al pecado, para "ca-
liación divina. Es lo que nos dirá más IV. EL BAUTISMO EN LA
rando Jesús: "Lo que nace de la carne DOCTRINA DE SAN PABLO. minar en novedad de vida", iniciando
ampliamente san Pablo. es carne, y lo que nace del Espíritu es ya desde ahora ese proceso de trans-
Aquí enlazamos inmediatamente con
Pero, por lo demás, es lo que nos espíritu" (v. 6). san Pablo, que centra toda su teolo- formación que culminará con la re-
enseña también san Juan en el diálo- La tercera afirmación de este pá- gía del bautismo en la muerte y resu- surrección de nuestro propio cuerpo.
go de Jesús con Nicodemo, en donde rrafo es que únicamente la fe permite rrección del Señor, de la que es signo Obsérvese ese futuro: "Si hemos lle-
el maestro divino hace por lo menos no solamente captar estas realidades, sacramental. gado a ser una sola cosa con él por
cuatro afirmaciones, bastante impor- sino apropiárselas. Es lo que Jesús una muerte semejante a la suya, tam-
tantes, ligadas todas ellas entre sí. declara a Nicodemo, que le pregunta 1. E L BAUTISMO COMO ASIMILA- bién lo seremos por una resurrección
sobre "cómo" puede suceder esto: CIÓN A LA MUERTE Y RESURRECCIÓN parecida" (v. 5).
1. EL BAUTISMO COMO RENACER "Te aseguro que hablamos de lo que DEL SEÑOR. Es fundamental en este Quizá en este clima de exaltación
DE LO ALTO. La primera es que para sabemos y atestiguamos lo que he- sentido el pasaje de la carta a los del bautismo es cómo se practica-
Bautismo 176 177 Bautismo

ba en Corinto un extraño "bautismo Inmediatamente después, san Pa- Es evidente la vinculación que es- al manifestar su bondad y su amor
por los muertos" (1 Cor 15,29), como blo hace ver las metas ulteriores que tablece el apóstol entre la circunci- por los hombres, nos ha salvado, no
para garantizar a los que habían exige y propone nuestra adhesión a sión y el bautismo en este lugar, no por la justicia que hayamos practica-
muerto antes de recibirlo una especie Cristo en el bautismo: "Cuando se ya para reproducir esa circuncisión do, sino por puro amor, mediante el
de salvoconducto para la resurrec- cumplió el tiempo, Dios envió a su con un rito distinto, sino para aplicar bautismo regenerador y la renova-
ción final. Hijo, nacido de una mujer, nacido su simbolismo a la realidad nueva ción del Espíritu Santo, que derramó
Así pues, el bautismo es como la bajo la ley, para que redimiese a los introducida por Cristo: hay algo que abundantemente sobre nosotros por
síntesis de nuestro ser de cristianos, que estaban bajo la ley, a fin de que debe ser cortado y echado de nos- Jesucristo, nuestro salvador, a fin de
que nos marca hasta la resurrección recibiésemos la condición de hijos otros, es decir, nuestras culpas; se que, justificados por su gracia, sea-
final, poniendo en movimiento todos adoptivos. Y como prueba de que produce en nosotros una especie de mos herederos de la vida eterna, tal
los mecanismos de nuestra actuación sois hijos, Dios ha enviado a vuestros muerte ("fuisteis sepultados con Cris- y como lo esperamos" (Tit 3,4-7).
moral. No hay que olvidar que todo corazones el Espíritu de su Hijo, que to"); se realiza una vida nueva resu- Haciendo remontar todo el miste-
esto está bajo el signo de la fe, que clama: Abba!, ¡Padre! De suerte que citando con Cristo. Nótese además rio de nuestra salvación a la bondad
constituye el núcleo de toda la carta ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres que todos estos hechos no se expre- y a la misericordia del Señor y no a
a los Romanos. hijo, eres también heredero por la san en futuro, sino en pretérito ("ha- nuestras pretendidas obras de justi-
gracia de Dios" (4,4-7). béis resucitado", etc.): señal de que cia, el autor afirma que esto se ha
expresan una realidad ya en acto. El verificado en el signo sacramental del
2. E L BAUTISMO NOS HACE HIJOS El bautismo vuelve a crearnos y bautizado vive ya la dimensión esca-
DE Dios. Este tema vuelve a tratarse nos reconstruye a la manera trinita- bautismo, el cual ha realizado verda-
tológica de su fe, aunque no se haya deramente con el simbolismo del rito
en la carta a los Gálatas, para decir ria: entrando en contacto con Cristo, desvelado ésta todavía.
que el bautismo, no separado nunca nos hacemos hijos del Padre, que nos la regeneración del cristiano; se trata
de la fe, al insertarnos en Cristo, nos da su Espíritu. Es lo que se percibe con mayor de un lavatorio (loutrón), que debe
hace a todos hijos de Dios, que de- evidencia todavía cuando, poco des- purificar y limpiar, pero también de
ben, sin embargo, intentar reproducir 3. EL BAUTISMO COMO NUEVA CIR- pués, Pablo exhorta a aquellos cris- una especie de germen de vida que
en sí su fisonomía; el texto habla de CUNCISIÓN. La realidad del bautismo tianos: "Por consiguiente, si habéis nos regenera, separándonos de nues-
"revestirse" de Cristo: "Todos sois es el presupuesto de todas las exigen- resucitado con Cristo, buscad las co- tra vida anterior, y nos renueva dán-
hijos de Dios por la fe en Cristo Je- cias morales que Pablo propone a sas de arriba, donde Cristo está sen- donos el don del Espíritu, que es Es-
sús; pues los que habéis sido bauti- sus cristianos, los cuales tienen que tado a la diestra de Dios; pensad píritu de novedad y de vida. Todo
zados en Cristo os habéis revestido vivir dignamente como miembros del en las cosas de arriba, no en las de esto es ya realidad, pero espera su
de Cristo. No hay judío ni griego, no pueblo de Dios. Quizá por esto lo la tierra. Vosotros habéis muerto, maduración en la vida eterna; por
hay esclavo ni libre, no hay hombre presenta también como una forma y vuestra vida está escondida con eso somos "herederos de la vida eter-
ni mujer, pues todos vosotros sois de circuncisión, viendo en semejante Cristo en Dios..." (Col 3,1-4). Tam- na, tal y como lo esperamos" (v. 7).
uno (eis) en Cristo Jesús" (Gal 3,26- expresión, que recuerda la antigua bién aquí aparece de forma explícita Una vez más, el bautismo aparece
28). práctica judía, no sólo una nueva for- la dialéctica muerte y resurrección, con toda su riqueza de significado,
ma de agregación al nuevo Israel que como una realidad ya operante; lo con la realidad de sus efectos salvífi-
Por el contexto es evidente que el cos, pero también con su falta de
bautismo, unido siempre a la fe, pro- es la Iglesia, sino también una vo- que pasa es que ahora en la vida del
luntaria consagración al bien, arran- cristiano tiene que aparecer más este plenitud es signo de un "más allá",
duce en nosotros tres efectos: nos que todavía está por venir.
hace "hijos de Dios" a través de Cris- cando de nosotros mismos toda raíz misterio de muerte y de "ocultamien-
to, que es el único Hijo verdadero; de mal. to" en Cristo, que dice superación del Otra referencia al bautismo como
nos hace "revestirnos" de él, expre- pecado, para que a su debido tiempo lavatorio la tenemos en Ef 5,26 en
En la carta a los Colosenses, des- se manifieste en plenitud la "gloria"
sión sugestiva para decir que hemos pués de haber dicho que los cristianos donde, al hablar de la Iglesia, se dice
de asimilarlo de tal manera que lo de la futura resurrección. que Cristo se entregó a ella "a fin de
son como llenados de Cristo por la
sepamos reexpresar en nuestras ac- fe, continúa: "En él también fuisteis purificarla por medio del agua del
ciones; suprime todas las diferencias circuncidados con una circuncisión 4. EL BAUTISMO COMO LAVATO- bautismo y de la palabra". Dado el
de raza, de cultura, de sexo, para hecha no por la mano del hombre, RIO. Siguiendo en el terreno de los contexto nupcial, es casi seguro que
hacer de todos nosotros un "solo ser" sino con la circuncisión de Cristo, escritos paulinos (o en los que se le se aluda aquí al baño ceremonial que
nuevo en Cristo. Tal es el sentido del que consiste en despojaros de vues- atribuyen de alguna manera), nos pa- la novia tenía que hacer para prepa-
término griego eis ( = u n a sola per- tros apetitos carnales. En el bautismo rece muy importante el testimonio de rarse al matrimonio.
sona), que es masculino: el bautismo fuisteis sepultados con Cristo, habéis la carta a Tito que, de hecho, aunque Para la Iglesia, esposa de Cristo,
es el que forma la comunidad ecle- resucitado también con él por la fe en con términos nuevos, se mueve en la este baño es el bautismo: la "palabra"
sial, eliminando todos los elementos el poder de Dios, que lo resucitó de línea de la enseñanza expuesta hasta que la acompaña aludiría a la profe-
discriminatorios. entre los muertos" (Col 2,11-14). ahora: "Pero Dios, nuestro salvador, sión de fe, que el catecúmeno pro-
Bautismo 178 179 Belleza
nunciaba solemnemente en aquella cual recibe su eficacia de la resurrec- el autor habla del sacerdocio de los peración del bautismo es la obra más
ocasión. ción de Jesucristo, el cual, una vez fieles: "Desechad toda maldad, todo urgente en el rejuvenecimiento de
El tema del bautismo como lava- sometidos los ángeles, las potestades engaño y toda clase de hipocresía, toda la pastoral de la Iglesia de nues-
torio no sólo del cuerpo, sino sobre y las virtudes, subió al cielo y está envidia o maledicencia. Como niños tros días.
todo del corazón, lo tenemos tam- sentado a la diestra de Dios" (3,21- recién nacidos, apeteced la leche es-
bién en Heb 10,22, donde se dice que, 22). piritual no adulterada, para que ali- BIBL.: AA.W., // Battesimo, en "Parole di
teniendo a Cristo como sumo sacer- Es evidente que aquí se toma del mentados con ella crezcáis en orden vita" 4 (1973); A A . W . , // Battesimo. Teología
dote, podemos ahora acercarnos a diluvio, como fuerza simbólica, no a la salvación, ya que habéis expe- epastorale, Elle Di Ci, Turín 1970; BARTH G., El
bautismo en el tiempo del cristianismo primitivo,
Dios "con un corazón sincero, con fe sólo el recuerdo del agua, sino tam- rimentado qué bueno es el Señor. Sigúeme, Salamanca 1986; BEARLY-MURRAY
perfecta, purificados los corazones bién su capacidad de salvación para Acercaos a él, piedra viva, rechaza- G. R., Baptism in the New Testamenta Exeter
de toda mancha de la que tengamos las ocho personas encerradas en el da por los hombres, pero escogida y 1972; BOISMARD P., Une liturgie baptismale dans
conciencia, y el cuerpo lavado con arca que se salvaron (diesdthésan), apreciada por Dios; disponeos, como la Prima Petri, en RB 63 (1956) 182-208; 64
agua pura". piedras vivientes, a ser edificados en (1957) 161-183; ID, La typologie baptismale dans
pero no su fuerza destructora. Ade- lapremiére épitre de St. Pierre, en Vie Spirituelle
más, se explica también así con ma- casa espiritual y sacerdocio santo, 3 (1956) 339-352; BÜCHSEL F„ REGNSTORF K.H.,
V. EL BAUTISMO EN LA yor claridad en qué consiste esa "sal- para ofrecer víctimas espirituales ghennáo, en GLNT 11, 1966, 397-424, CARIDEO
PRIMERA CARTA DE PEDRO. vación" (sózei, salva): no se trata de agradables a Dios por mediación de A., // midrash paolino di l Cor 10,1-22, en Ri-
una purificación de las inmundicias Jesucristo" (2,1-5). vista Litúrgica 5 (1980) 622-641; CULLMANN O.,
Antes de concluir, nos gustaría re- Les sacremenls dans Tévangilejohannique, París
cordar algunas alusiones al bautismo del cuerpo, sino de la creación de una La imagen del "niño recién nacido" 1951; DACQUINO P., Battesimo e cresima. La loro
que aparecen en la primera carta de "conciencia buena" para con Dios, recuerda la idea de inocencia, de sen- teología c la Joro catechesi alia luce della Bibbia.
Pedro, que algunos autores (P. Bois- que se manifestaba en el interrogato- cillez, de abandono confiado, de do- Elle Di Ci, Turín 1970; Gl OKIÍI A., U's textesdu
rio inicial (eperótéma, pregunta) con Nouveau Testament sur le Ha/néme, en "Lumié-
mard, etc.) consideran incluso, al me- cilidad; el bautizado debe poseer esta re et Vie" 26 (1956) 153-164; (¡i.n.m J„ De
nos en los cuatro primeros capítulos, que se introducían en el bautismo los actitud no sólo en los comienzos, sino Jesús a los sacramentos, Verbo Divino, Fstella,
como una especie de catequesis pas- catecúmenos, precisamente para res- durante toda su vida. Además, fun- 1987; LOHFINK G., El origen del bautismo cris-
cual, dirigida sobre todo a los recién ponsabilizarles de lo que hacían. Era damentalmente se trata de la docili- tiano, en "Selecciones de Teología" 16 (1977)
una "nueva creación" lo que entonces 227-236; HOUSSIAU A., GIBLET J., Le Baptéme,
bautizados, que son llamados "niños dad a la palabra de Dios, expresada entrée dans l'existence chrétienne, Facultes uni-
recién nacidos" (2.2). empezaba para el recién bautizado, aquí por la imagen de la leche, que el vers. St. Louis, Bruselas 1983; MANRIQUE A.,
una especie de "antidiluvio": la sal- niño desea ardientemente para su nu- Teología Bíblica del Bautismo, en Escuela Bíbli-
1. EL BAUTISMO COMO "ANTITI-
vación, en lugar de la destrucción trición y su crecimiento. ca, Madrid 1977; MARTELET G., Sacrements, fi-
(diluvio). gures et exhortation en 1 Cor 10,1-11, en"RSR"
PO" DEL DILUVIO. El texto más explí- El bautismo, por otra parte, no es 44 (1956) 323-356, 515-560; MOLLAT D., Symbo-
cito es aquel donde el autor —des- Todo esto es posible en virtud de una realidad aislada, sino una cons- lismes baptismaux chez St. Paul, en "Lumiére et
pués de introducir una referencia a la resurrección de Cristo, el cual, "sen- trucción en Cristo, junto a los demás Vie"26 (1956) 74-76; OEPKE A., báplo, en GLNT
creyentes, para formar un templo es- II, 1966, 41-88; ID, lúd, en GLNT VI, 1970,
una bajada misteriosa de Cristo a los tado a la diestra del Padre", puede 793-830; RUFFINI E., // Battesimo nello Spirito,
infiernos para "anunciar la salvación comunicar su vida inmortal a los que piritual, donde puedan ofrecerse a Marietti, Turín 1975.
incluso a los espíritus que estaban en creen en su nombre. Todo bautizado Dios los sacrificios espirituales que
prisión y que se habían mostrado rea- debe vivir como resucitado, domi- constituyen las buenas acciones y la
cios a la fe en otro tiempo, en los nando, lo mismo que Cristo, todas santidad de la vida, de la que Cristo S. Cipriani
días de Noé, cuando Dios esperaba las "potestades" del mal y del pecado no sólo es maestro, sino sobre todo
con paciencia mientras se construía (v. 22). En cierto sentido podemos modelo insuperable.
el arca, en la cual unos pocos, ocho decir que el bautizado pertenece ya al El "sacerdocio de los fieles", que
personas, se salvaron del agua" (3,19- mundo futuro, aun viviendo en el representa la forma más radical de
20)— se basa precisamente en el di- presente eón, hecho de malicia y de consagración a Dios y exige una re-
luvio para decir que el bautismo es- pecado. valoración del laicado dentro de la
taba de alguna manera prefigurado Iglesia, se da en el bautismo, que en- BELLEZA
en aquel dramático suceso de des- 2. EL BAUTISMO Y EL SACERDO- cuentra allí su raíz (cf también 2,9-
trucción y de salvación al mismo tiem- CIO UNIVERSAL. En la misma carta 10) y abre a todos un amplio espacio
po: "Esa agua" presagiaba (era antí- tenemos otra alusión al bautismo, de trabajo en la viña del Señor. Vol- SUMARIO; I. Belleza y bondad: 1. El vocabula-
typon) el bautismo, que ahora os rio; 2. La estética bíblica; 3. La fuente de la
aun cuando no aparezca este nom- viendo al bautismo, con todo lo que belleza. II. Su reflejo en el mundo: I. El cielo, el
salva a vosotros, no mediante la bre, con toda la riqueza de vida nue- éste significa y da, es como la Iglesia sol y la luna; 2. Las plantas y los animales.
purificación de la inmundicia corpo- va, de exigencias morales, de com- advertirá el deber de valorar los ca- III. La belleza del hombre: 1. Personas y facto-
ral, sino mediante la súplica hecha a res de belleza; 2. Perfumes y ornamentos;
promiso para construir la "casa de rismas de todos, sin encerrarse ya en 3. Valores y límites. IV. La belleza en las obras
Dios por una conciencia buena, la Dios"; se trata del párrafo en que clericalismos anacrónicos. La recu- del hombre: 1. El arte; 2. La vida.
Belleza 180 181 Belleza

I. BELLEZA Y BONDAD. La benigno, bello, correcto, hábil, etc." neral, aunque puede parecer que no "bello" en cuanto ordenado, sin de-
lengua hebrea carece de un término (DTATI, 903). se interesa directamente por el pro- fectos, proporcionado y armonioso
adecuado para expresar el concepto En los LXX se traduce general- blema de la belleza y que incluso es en todas sus partes.
de belleza en sentido estético. Por eso mente por agaíhós, "bueno", pero contraria a ella, en realidad se inspira Contemporáneamente los traduc-
es verdad que "en conjunto el proble- también por kalós, "bello", y jres- en principios altamente formativos, tores griegos introdujeron en el texto
ma de lo bello no suscita interés en el tós, que fundamentalmente significa que merecen tomarse en considera- sagrado el término kósmos, tanto en
pensamiento bíblico"(GLNT V, 28). "útil"; pero también en los LXX se le ción. En sustancia, tiende a trascen- el significado propio de ornamento
Pero esto no significa que en la Biblia traduce a veces por "gentil, agrada- der las limitaciones del hombre y del (incluso moral) (Éx 33,5-6; 2Sam
falte todo tipo de gusto por la belleza, ble, suave, dulce, benigno, clemente". mundo en el cual ha sido puesto por 1,24; Jer 2,32...) como para indicar el
bien sea en el campo de la naturaleza, Sin embargo, es válido que en griego, Dios, para remontarse directamente conjunto (lit. "el ejército") de los as-
bien en el del arte. Significa solamen- como por lo demás en hebreo y en las hasta la fuente misma de la belleza. tros que adornan el cielo (Gen 2,1;
te que se atiende más a la bondad mismas lenguas modernas, lo bello De esta manera se advierte al hombre Dt 4,19; 17,3; Is 24,22; 40,20), acer-
intrínseca de las personas, de las ac- está muchas veces íntimamente liga- que no se deje seducir ni absorber cándose en este último caso al uso
ciones y de las cosas que a su aspecto do a lo bueno y a veces se identifica por lo que es limitado, efímero y ca- clásico, que había encerrado en este
exterior, y que, por tanto, en la bús- con él, especialmente en los juicios de duco, sino que vaya más allá de la término la idea de orden, de unidad
queda de la verdadera concepción de índole ética y hasta estética, com- realidad y de la apariencia de las co- y de belleza existentes en el mundo
la belleza hemos de atender más a los prendiendo en sí muchos aspectos de sas, para llegar a contemplar sólo el creado, llamado precisamente cos-
conceptos expresados que a las pala- diversa naturaleza. poder, la gloria y el esplendor de mos. Vemos así cómo en la época
bras [/ Biblia y cultura]. quien las ha creado y le ha dado a él helenista el Sirácida canta expresa-
2. LA ESTÉTICA BÍBLICA. Si nos
el poder de utilizarlas (cf Sal 8; 104; mente no sólo a Dios, que ha dis-
fijamos en algunos textos aislados, etcétera). puesto en el cosmos con orden "las
1. EL VOCABULARIO. En los índi-
ces de correspondencias que hay al podríamos decir que el antiguo Israel maravillas de su sabiduría" (Si 42,
final de algunos diccionarios se pue- no sentía gran aprecio por eJ produc- 3. LA FUENTE DE LA BELLEZA. 21), sino también la belleza del uni-
de ver cómo de hecho remiten los to bello del hombre, limitándose a Con la intención de mostrar que Dios verso, tanto en su conjunto como en
autores al menos a cinco vocablos contemplar lo que ya existe en la na- es autor de todo lo que existe, en su sus diversos elementos: el sol, la luna
que de una manera o de otra se rela- turaleza. Por ejemplo, los altares eri- totalidad o globalidad, el relato sa- y las estrellas, que con su esplendor
cionan con lo que llamamos bello en gidos en honor de la divinidad tenían cerdotal de la creación pasa revista a forman la belleza y el adorno del cielo
sus diversas acepciones. Entre ellos que ser de piedra tosca sin labrar las diversas obras realizadas por él, (43,1-10); el arco iris, "hermoso en su
merecen especial atención dos adjeti- (Éx 20,25; Dt 27,6), y estaban seve- distribuyéndolas dentro del esquema esplendor" (43,11); la nieve —"los
vos. El primero, yqfeh (con el verbo ramente prohibidas las imágenes de de los seis días laborables, al final de ojos se maravillan de la belleza de su
y el sustantivo respectivos), se refiere cualquier tipo (Éx 20,4; Dt 4,16-18), cada uno de los cuales se dice, a modo blancura, el corazón se extasía al ver-
en general al aspecto exterior que ya que —como se explica— Dios no de estribillo: "Vio Dios que era bue- la caer" (43,11)—; la lluvia, el viento
ofrece deleite y felicidad, y se aplica se manifestó nunca bajo una forma no"(Gén 1,4.12.18.21.25). Luego, al y la inmensidad del mar (43,20-26);
tanto a las personas como a las co- humana (Dt 4,12-15). Es evidente final del sexto día, se añade: "Vio pero todo ello visto como obra de
sas (Gen 12,11; IRe 1,2; Jer 11,16...). que la razón de esta prohibición era Dios todo lo que había hecho, y he Dios y manifestación de su gloria y,
El segundo, tób, equivale fundamen- de naturaleza esencialmente religio- aquí que todo estaba bien" (1,31). por tanto, como motivo para glorifi-
talmente a "bueno", y en su for- sa, al estar dictada por el temor de Consideradas de parte de Dios, estas carlo por encima de todas las cosas
ma sustantivada también al "bien" o que el pueblo simple pudiera caer en palabras suenan como la expresión (43,27-33).
a la "bondad" en abstracto. Puesto la idolatría, a semejanza de los demás de complacencia por la exacta co- De forma análoga, aunque en un
que el ámbito semántico de este ad- pueblos (Éx 20,5; Dt 5,9), como su- rrespondencia de todas las cosas a su tono menos lírico y más filosófico, el
jetivo y de sus derivados es muy am- cedió realmente en varias ocasiones, proyecto creativo; pero por parte del autor del libro de la Sabiduría (13,1-
plio (aparece 741 veces en el TM) y empezando por el becerro de oro fa- hombre que las escribió son como un 9) reconoce de buen grado que los
abarca casi todos los campos del ser, bricado por Aarón en el desierto en himno de alabanza por el mundo crea- idólatras que adoran los elementos
desde Dios hasta las cosas y el hom- ausencia de Moisés (Éx 32,1-7), hasta do, que en su magnificencia revela el más brillantes de la naturaleza pue-
bre con sus acciones y sus comporta- la serpiente de bronce levantada igual- orden, la armonía y la belleza que les den verse engañados en su búsqueda
mientos morales, "el término es tra- mente en el desierto (Núm 21,6-9), imprimió el Creador. Así pues, con de Dios, puesto que mientras que
ducido —atendiendo al contexto— pero que el rey Ezequías tuvo que razón los LXX, sin apartarse del con- buscan alcanzarlo a través de la crea-
por medio de diversos adjetivos, y no quitar del templo precisamente por- cepto original, en todos los textos ción, se equivocan y se dejan seducir
sólo por medio de 'bueno': agradable, que se había convertido en objeto de indicados tradujeron el hebreo tób por su belleza exterior, con la convic-
satisfactorio, gustoso, útil, funcional, culto idolátrico. por kalón, que, referido a las cosas o ción de que sólo es bello lo que se ve
recto, hermoso, bravo, verdadero, a las personas, significa precisamente con los ojos del cuerpo (vv. 6-7). A
La enseñanza bíblica, más en ge-
Belleza 182 183 Belleza
pesar de ello, se siente igualmente en el encanto que suscitan tantos seres aurora" para poder cantar la gloria sidad de algunos soberanos y el gozo
la obligación de condenarles, ya que del mundo vegetal y animal. Basta del Señor en su templo al amane- de vivir, se habla muchas veces de
por las obras visibles no supieron re- con saber leer entre líneas y más allá cer el nuevo día (Sal 57,9); y como jardines llenos de flores y de plan-
conocer a su hacedor (v. 1; cf Rom de las palabras para descubrir, por anonadado ante la infinitud del po- tas de todo género, adornados con
1,19-20). Por su profundo significa- ejemplo, cuánto asombro y admira- der y de la ciencia de Dios, reconoce gusto y refinamiento (Qo 2,5; Cant
do, este texto merece que se lo lea en ción se deducen de ciertos textos que que no podría escapar de la presencia 4,12.13.16; Ez 28,13; 31,8-9), mien-
una traducción casi literal: "Si, en- evocan los principales fenómenos del de su espíritu ni siquiera liberándose tras que para expresar el gozo y la
cantados por su belleza, esas cosas mundo atmosférico (cf Job 36,27- con las alas de la aurora para alcan- felicidad que acompañan al resurgi-
han sido confundidas con dioses, 38,38; Si 42,14-43,33) o que invitan a zar los últimos confines de la tierra miento de Jerusalén desde sus ruinas
piensen cuánto mejor que ellas es el todos los seres a bendecir y a celebrar (Sal 139,9). Llegará el día en que el profeta llega a decir que dicha ciu-
Señor, puesto que es el autor mismo al Señor que los ha creado (Sal 148, Dios vendrá a visitar a su pueblo, y dad será como un nuevo Edén y
de la belleza el que las ha creado. Y 1-12; Dan 3,52-90). entonces la luz de la salvación "sur- "como el jardín del Señor" (Is 51,3).
si se asombraron de su poder y ener- girá como la aurora" (Is 58,8); "en- Además, es sabido cómo para descri-
gía, deduzcan cuánto más poderoso 1. EL CIELO, EL SOL Y LA LUNA. tonces la luz de la luna será como la bir la vitalidad y la fecundidad bené-
es el que las ha formado. Realmente, Quizá no haya un módulo más fre- luz del sol, y la luz del sol será siete fica de la sabiduría, en la página cen-
desde la grandeza y belleza de las cuente que aquel con que se expresa veces más fuerte" (Is 30,26); y para tral del Sirácida se evocan las plantas
criaturas se contempla a su autor" el señorío de Dios sobre el cielo. Si los que hayan honrado al Señor des- más bellas de la flora palestina, desde
(vv. 3-5). muchas veces se dice que Dios habita puntará también "el sol de justicia", las más imponentes como el cedro
No cabe duda de que algunos de o tiene su trono en el cielo o que es que con sus rayos luminosos y bené- hasta las más humildes como la rosa
estos conceptos, ligados a la belleza, el Dios del cielo, y en tiempos más ficos hará desaparecer toda su aflic- de Jericó, con sus hojas exuberantes,
reflejan la influencia del ambiente he- recientes se llega a llamarlo simple- ción (Mal 3,20). sus flores y sus frutos, como símbolo
lenista en que fueron madurando y mente "cielo" (1 Mac 3,18; 4,10.24.55; del precioso gozo espiritual que la
de la que se deriva también la admi- 2Mac 7,11; Mt 21,25; Le 15,18.21...), 2. LAS PLANTAS Y LOS ANIMALES. sabiduría misma asegura a quienes la
ración por la alternancia armoniosa no es sólo porque se piense en su En un mundo de cultura eminente- cultivan (Si 24,12-17). Hay que re-
de los elementos constitutivos del altura o en su lejanía, sino también mente agrícola y ganadera como el cordar, finalmente, cómo para incul-
universo (19,18), y sobre todo por las porque se contempla su inmensidad de la Biblia, no podían escapar a la car la confianza en la providencia del
obras de arte producidas por el hom- y su belleza. Por esto el salmista pue- observación del hombre la elegancia Padre celestial, Jesús invitaba a fijar-
bre (14,19). Pero fundamentalmente de cantar: "Los cielos narran la gloria y la esbeltez de algunas cosas, en las se en los pájaros del cielo y en los
hay que relacionarlos con la tradi- de Dios, el firmamento pregona la que encontraba deleite y complacen- lirios del campo, de los que observa-
ción bíblica más antigua, la cual, aten- obra de sus manos", prosiguiendo a cia. Ya en el segundo relato de la ba que "ni Salomón en todo su es-
diendo más al dinamismo y a la fuer- continuación con la celebración del creación, al querer señalar el estado plendor se vistió como uno de ellos"
za de las cosas que a sus colores, Señor, que en él ha puesto como prin- de felicidad original en que Dios qui- (Le 12,27; Mt 6,28).
había visto siempre en el mundo y en cipal ornamento el sol, el cual, ra- so crear al hombre, se lee que "el
diante como un esposo, sale de su El libro de / Job, después de haber
sus elementos un motivo para cantar Señor Dios plantó un jardín en Edén, pasado lista a los diversos fenómenos
la grandeza, el poder y la magnificen- alcoba y como un valiente guerrero al oriente, y en él puso al hombre que
recorre los caminos del cielo desde de la naturaleza en los que visible-
cia de su Creador (Sal 89,6-14; Is había formado; el Señor Dios hizo mente se manifiesta la sabiduría de
40,28; 45,7-9; Jer 32,17-19; Sab 11, un extremo al otro (Sal 19,2.6-7). germinar del suelo toda clase de ár- Dios, en una serie de preguntas se
21-22). Junto con el sol, también la luna y boles agradables a la vista y apetito- ocupa también de los animales, en-
la aurora se celebran por su brillante sos para comer" (Gen 2,8-9), hacien- contrando en cada uno de ellos algo
esplendor y se convierten en símbolo do luego correr ríos de agua perenne, digno de admiración, si no por su
II. SU REFLEJO EN EL MUN- y parangón inapreciable de belleza, para que pudiesen llevar su savia vi- aspecto exterior, al menos por algu-
DO. Generalmente en la Biblia no se como para la esposa del Cantar, "que tal. También del árbol prohibido se nas características de instinto y de
encuentran páginas impregnadas de avanza cual la aurora, bella como la indica que la mujer vio "que el árbol comportamiento de que los ha do-
gran lirismo inspirado por la belleza luna, distinguida como el sol" (6,10). era apetitoso para comer, agradable tado el Creador (Job 38,34-39,30;
de las cosas, como las hay, por el La aurora en especial, que en oriente a la vista y deseable para adquirir cf también 30,29-31). En el AT se
contrario, en gran parte de la litera- es mucho más sugestiva que el oca- sabiduría" (Gen 3,6). hace referencia muchas veces al reino
tura clásica y romántica. Pero esto so, es admirada por su esplendor En estas alusiones se vislumbra un animal o como motivo de enseñanza
no significa que los autores sagrados (Job 3,9; 38,12; 41,10) y vista como sentido de admiración teñida de nos- o como término de comparación o
no tuvieran sensibilidad ante los es- una invasión de luz que se derrama talgia, fácilmente comprensible en un como símbolo de cualidades que
pectáculos que ofrece la naturaleza a sobre los montes (Jl 2,2). Al salmista país en gran parte árido como Pales- también el hombre debería poseer.
la contemplación del hombre ni hacia le gustaría prevenir y "despertar a la tina. Por eso, para señalar la fastuo- Por referirnos sólo al águila, se la
Belleza 184 185 Belleza

celebra como ejemplo de destreza había en todo Israel un hombre que var de la vena poética, describe al laboriosidad, la diligencia y la gene-
(2Sam 1,23; Job 9,26; Jer 48,40; fuera tan celebrado por su belleza pueblo de Israel bajo la imagen de rosidad, puesto que "engañosa es la
49,20; Ez 17,3) y de vigor juvenil (Sal como Absalón. Desde la planta de una niña abandonada, que el Señor gracia, vana la belleza; la mujer que
103,5; Is 40,31), pero también de so- los pies hasta la coronilla de la cabeza recoge, lava y unge con sustancias teme al Señor, ésa debe ser alabada"
licitud maternal (Éx 19,4; Dt 32,11). no había defecto alguno en él"(2Sam aromáticas, la viste con trajes precio- (Prov 31,30 en el contexto de los
No faltan, sin embargo, referencias a 14,25). Pero /David es el hombre sos de púrpura, de seda y de brocado, vv. 10-31: el célebre elogio de la mu-
la belleza, a la gracia, a la esbeltez y completo, a quien se presenta como la adorna con joyas de oro y plata, jer fuerte). Basado en la experiencia
la elegancia de algunos animales en ideal de la belleza, por ser "rubio, de pulseras, pendientes, anillos y una histórica y cotidiana de tantos hom-
particular, como la paloma, la gacela buen aspecto y de buena presencia" corona de oro en la cabeza; pero ella, bres arruinados o comprometidos
y la cierva, cuyos nombres se evocan (ISam 16,12; 17,42), pero también orgullosade su belleza, se prostituye, por haber cedido a la seducción de
con frecuencia, junto con los de mu- como el ideal de la perfección: "Toca traicionando a su esposo Yhwh, para las gracias femeninas, el sabio exhor-
chos otros, para describir el mundo muy bien la cítara, es valiente y hom- servir a dioses extranjeros en las for- ta también a guardarse con cuidado
idílico en que se mueven los dos ena- bre de guerra, sabio en sus palabras, mas más abominables (Ez 16,1-22). de sus hechizos (Prov 6,24-28; Si 9,8),
morados del Cantar y especialmente de buena presencia, y el Señor está La larga narración tiene un profundo pronunciando finalmente este juicio
para dibujar el perfil físico y moral con él" (ISam 16,18). En la misma significado moral, además de teoló- tan duro: "Anillo de oro en jeta de
de la novia. línea se ponen otros escritos poste- gico. Denuncia no sólo la ingratitud puerco, tal es la mujer bella pero sin
riores que, al presentar a sus héroes, de Israel, sino también la vanidad y seso" (Prov 11,22).
III. LA BELLEZA DEL HOM- no se detienen en las formas externas, la peligrosidad de un excesivo lujo y
BRE. Hecho a imagen y semejanza sino que señalan también algunas do- coquetería femenina. En un plano IV. LA BELLEZA EN LAS
de Dios (Gen 1,26-27), el hombre es tes o facultades humanas, subrayan- más ligado a la realidad histórica, OBRAS DEL HOMBRE. El hom-
el ser que refleja mejor su esplendor, do sobre todo su religiosidad. (Véan- también el profeta Isaías, en una des- bre tiene dos maneras de expresar su
su gloria y su grandeza (Sal 8). De se los relatos de Ester, de Judit, de cripción muy detallada de la toilette ideal de belleza: la primera, inspirán-
hecho en la Biblia no es sólo el Cantar Daniel y los otros jóvenes en la corte femenina, denuncia y condena con dose en la naturaleza y esforzándose
el que celebra la belleza del amado o de Babilonia, sin olvidar tampoco el energía el lujo del que hacen ostenta- en reproducir sus formas, sus colores
de la amada. Todas las personas que de Susana en Dan 13.) ción algunas mujeres de Jerusalén y y sus sonidos; la segunda, mirando
tienen cierta importancia, tanto real que él considera un insulto a los mu- dentro de sí mismo e intentando vivir
como ideal, están también llenas de chos pobres de la ciudad (Is 3,16-24). en sus acciones aquella suma de or-
2. PERFUMES Y ORNAMENTOS.
gracia y hermosura. Como suele pasar en todos los pue- den, de armonía y de perfección que
blos de todos los tiempos, los hebreos 3. VALORES Y LÍMITES. La afir- descubre en el universo. Tenemos así
1. PERSONAS Y FACTORES DE BE- apreciaban y se servían abundante- mación de Si 40,22: "Tu ojo desea la belleza estética y la belleza moral,
LLEZA. Vienen en primer lugar las mente de ungüentos, perfumes y ador- gracia y belleza", es la que expresa el arte y la vida.
mujeres, representadas en la antigüe- nos para hacer más aceptable y agra- quizá mejor la realidad psicológica
dad por las grandes madres de la tra- dable su persona, según el gusto y las del hombre, el cual, aun dentro de la 1. EL ARTE. A pesar de la severa
dición patriarcal: Sara (Gen 12,11. variaciones de la moda, bien fuera variedad de gustos, nunca deja de prohibición, ya mencionada, de pro-
14), Rebeca (24,16), Raquel (29,17); del país o bien importada. Las partes sentirse atraído, y a veces seducido, ducir imágenes (Éx 20,25; Dt 4,16-
más tarde Abigaíl (1 Sam 25,3) y Abi- más cuidadas con ungüentos o con por todo lo que se le presenta en el 18), sabemos por la historia bíblica,
sag, la sunamita que atendió a David simple aceite eran el rostro y los ca- mundo bajo las formas de lo bello. y más aún por la arqueología, no
en su ancianidad (IRe 1,3-4); más bellos, la barba y los pies (Sal 133,2; Pero la sabiduría bíblica, con esa sólo que semejante prohibición no se
tarde las heroínas protagonistas de Qo 9,8; Le 7,38-46). Pero cuando concreción que le es propia, advierte entendió nunca en sentido absoluto,
los libros de Ester (2,7) y de Judit iban a tener un encuentro importan- que, especialmente en la mujer, la sino que de hecho en el antiguo y en
(8,7; 10,14) o de relatos como el de te, las mujeres tenían que prepararse belleza física es peligrosa y hasta da- el más reciente Israel no faltaron de
Susana (Dan 13,2). Para que alguien con tiempo, ungiéndose con mirra, ñina, si no va acompañada de una vez en cuando los que se entretenían
pueda ser considerado hermoso, se utilizando sustancias olorosas, cui- belleza interna superior. "La gracia en ejercitarse en los diversos campos
mira sobre todo al aspecto y al con- dando sus vestidos, arreglando sus de la mujer alegra a su marido... La del arte figurativo, aunque inspirán-
junto de su figura, al colorido y a las cabellos, adornándose de joyas, sin mujer honesta es gracia sobre gra- dose en gran parte en los gustos y
líneas de su cuerpo. Así en los textos olvidar el carmín y todos los cosmé- cia... Como el sol que se alza en los modelos de los pueblos vecinos más
indicados, como en el caso de José ticos habituales para hacer fresca y más altos montes es la hermosura de evolucionados. Las repetidas denun-
(Gen 39,6) y del mismo Saúl (ISam radiante la belleza femenina (Rut la mujer buena en una casa bien cui- cias de los profetas, que condenan
9,2). Más de cerca se contempla a 3,3; Jdt 10,3; Est 2,12; Cant 1,3.10.12; dada" (Si 26,13.15.16; cf también ásperamente las diversas formas del
Absalón, admirado entre otras cosas Sal 45,9-15). 36,22-24). La mujer realmente ideal culto idolátrico, demuestran que la
por su extraordinaria cabellera: "No El profeta Ezequiel, dejándose lle- es la que une a sus dotes exteriores la producción de estatuas, estatuillas y
Belleza 186
187 Bendición
amuletos no debió de ser rara entre quetes, ya que —según él—junto con
el pueblo, de modo que incluso en el el vino "alegra el corazón"; aunque luntad. Tal es el significado que asu- parte de la comunidad (ITim 3,7).
reino del sur los reyes Ezequías y se apresura a decir que por encima de me en muchas frases en que aparece Finalmente, todos los cristianos han
Josías, en sus reformas religiosas, tu- los dos está "el amor a la sabiduría" el paralelismo con recto, justo, agra- de tener una "bella" (recta) concien-
vieron que empeñarse a fondo en ha- (Si 40,20; cf 22,6; 32,3-6; 49,1). A dable(Dt6,18;2Crón 14,1), o bien se cia (Heb 13,18) y portarse en el mun-
cerlas desaparecer del mismo templo falta de una documentación concre- explícita añadiendo "delante del Se- do con una "bella" (buena, honora-
de Jerusalén (2Re 18,4; 23,4-15). ta, no se puede juzgar de su contenido ñor" (Núm 24,1; Dt 12,28; Mal 2,12; ble) conducta de vida (Sant 3,13; IPe
De todas formas, el entusiasmo de ni de sus formas expresivas. Sin em- Prov 3,4...). En el NT va unido mu- 2,12). En definitiva, puede conside-
los escritores bíblicos no tiene reservas bargo, por lo que nos refieren los chas veces a sustantivos con uso me- rarse válida para todos los cristianos
cuando se trata de presentar en toda textos, no es exagerado afirmar que tafórico: tierra, semilla, árbol, frutos la exhortación dirigida a las mujeres
su espléndida belleza las obras de arte no había ninguna manifestación, ale- (en Juan: vino, pastor), y más a me- por ITim 2,9-10 y IPe 3,3-4, de que
ligadas al culto del verdadero Dios, gre o triste, civil o religiosa, de tipo nudo con el verbo "ser", para cuali- no se preocupen de la belleza exterior
como las atribuidas a la iniciativa de familiar o social, que no estuviera ficar una acción que se ha de hacer u y fugitiva, obtenida (para las muje-
Moisés (Éx 25-28; 36-38), el palacio acompañada del canto o del sonido omitir (Mt 12,4; Me 7,27; 9,5.42-47); res) con trenzados, adornos, perlas y
real y el templo de Jerusalén cons- de uno o varios instrumentos musi- de ahí la expresión "obras bellas", vestidos preciosos, sino de la belle-
truidos por Salomón (1 Re 6-8; 2Crón cales: desde la celebración gozosa del bien sea las que han de realizar los za incorruptible del espíritu, que se
2-5), el templo ideal contemplado por paso del mar Rojo (Éx 15,1.20) hasta hombres (Mt 5,16; IPe 2,10; en ITim manifiesta y resplandece por fuera
Ezequiel (Ez 40-43), aunque adorna- el traslado del arca santa a Jerusalén y Tito, passim), o bien los mismos en la práctica de obras moralmente
dos también ellos con imágenes sim- (2Sam 6,5.14-15), desde las fiestas so- milagros realizados por Cristo (Jn bellas.
bólicas, no sólo de tipo floral, sino lemnes de entronización de los sobe- 10,32.33). Puede ser que en este uso
también fáunico (Éx 37,7.17-23; IRe ranos hasta los cortejos fúnebres de tan amplio de la palabra haya influi- BIBL.: ADINOI.FI M., flfemminismo nella fíib-
6,27; 7,25.36; Ez 41,18-20). Tampoco las gentes más humildes. Para la li- do la preocupación de los primeros bia, Ateneo Antoniano, Roma 1981,81-86; BAK
turgia en particular baste pensar en cristianos por demostrar su fe con BAGLIO G., Bellezza,en Schede Biblithe Rastorali
para el segundo templo, a pesar de I, 329-334; BEAUCAMP É., La Biblia y el semilla
la institución de los levitas cantores, obras que no sólo fueran buenas, sino
sus reducidas dimensiones y de la que lo pareciesen también a los de- religioso del universo, Bilbao 1966; GRUNDMANN,
modestia de sus adornos, faltaron las que el cronista hace remontar a Da- kalós, en GLNT V, 4-47; STOEBE H.J., tób, en
vid (lCrón 23,5; 2Crón 29,25-30), y más, de forma que pudieran ser juz- DTMA T1,902-918; WOLFF H. W., Antropología
alabanzas y el reconocimiento de los gadas moralmente bellas según el del A.T., Salamanca 1974; ZIMMERLI W., La
profetas del tiempo y de los escritores en las muchas alusiones que se hace
a los cantos en los salmos (cf Sal ideal griego del mundo ambiental. El mondanita nell'Antico Testamento, Jaca Book,
sucesivos (cf Ag 2,3.7.9; 2Mac 2,22; hecho es que en los escritos más tar- Milán 1973.
3,12); y después de ser restaurado y 137,1-3), así como en los diversos ti-
pos de instrumentos con que se invita díos este adjetivo recibe una mayor A. Sis ti
embellecido por Herodes el Grande, acentuación, hasta el punto de que
ante su majestuosidad, uno de los a alabar al Señor (p.ej., Sal 149; 150).
Es verdad que Is 5,12 y Am 6,5 con- puede cualificar las diversas realida-
discípulos le dirá a Jesús: "¡Mira qué des del mensaje evangélico y a casi
piedras y qué edificios!" (Me 13,1). denan a los ricos que se deleitan en BENDICIÓN
todos los aspectos de la vida cris-
Pasando a otras ramas del arte, no los banquetes escuchando el sonido tiana.
podemos omitir una alusión fugaz a de las arpas, de las cítaras y de otros / Abrahán II, 1 / Alianza II, 1
la poesía y a la música (/ Biblia y instrumentos de cuerda o de viento, En términos militares se exhorta a
cultura). En los textos que han llega- pero sólo porque se ve en todo ello Timoteo a comportarse como un "be-
do hasta nosotros, casi todos de ín- una inútil ostentación de lujo que llo" (valeroso) soldado de Cristo
dole religiosa, la poesía hebrea desta- ofende a los pobres, de los que no se (2Tim 2,3), a combatir la "bella" (es-
ca entre las demás por su aliento es- preocupan. forzada) batalla por la fe (ITim 18-
piritual y humano, por la elevación 19; 6,12) y a guardar el "bello" (pre- BIBLIA Y CULTURA
de los conceptos y la fuerza de la cioso) depósito de la fe (2Tim 1,14),
2. LA VIDA. Por esa íntima rela- mientras que, por su parte, el autor
imaginación, así como por la varie- ción que se da entre lo bello y lo se declara seguro de haber librado La relación entre la Biblia y la cul-
dad de géneros literarios, la vivacidad bueno, de la que hablábamos al prin- un "bello" (valiente) combate (2Tim tura es muy compleja y articulada.
del lenguaje, el ritmo de los sonidos cipio, sucede muchas veces en el grie- 4,7). Del mismo Timoteo se reconoce En efecto, la palabra de Dios se en-
y el "paralelismo" de sus proposicio- go de los LXX y del NT que el adje- que dio pruebas de su fe con "una carna en unas coordenadas culturales
nes. El origen de la música se hace tivo kalós, "hermoso", se utilice para bella confesión ante muchos testi- concretas, asumiendo y creando for-
remontar a los orígenes de la huma- calificar al hombre, sus comporta- gos", a semejanza de Cristo, que la mas y modelos. En las tres voces si-
nidad (Gen 4,21). Ben Sirá se refiere mientos y sus acciones. Para el AT es dio ante Pilato (ITim 6,12-13). El guientes, "ejemplares" y lógicamente
a menudo con mucha simpatía a la bueno y hermoso lo que agrada a que aspire al episcopado debe tener no exhaustivas, se quiere describir
música que se ejecutaba en los ban- Dios, porque corresponde a su vo- un "bello"(favorable) testimonio por esta relación teniendo presente sobre
Biblia y cultura: Arte 188 189 Biblia y cultura: Arte

todo los aspectos culturales actuales. BIBLIA Y CULTURA: inmensidad del océano nos invita a (Ez 17,8) y la ternura de sentimientos
Existe una propia y verdadera / "exé- reducir nuestro itinerario sólo al AT, que siente Elcaná por Ana, la futura
gesis"en sentido amplio, que realizan I. Biblia y arte un área literaria e histórica ya de suyo madre de Samuel (ISam 1,8). Tobes
los poetas, los pintores, los esculto- muy amplia y quizá menos conocida la verdad, pero concebida según la
res, los músicos sobre el texto bíblico, actualmente en el campo cristiano de gnoseología bíblica, que conoce inte-
considerado no sólo como un inmen- SUMARIO. 1. La Biblia sobre el arte: 1. "Tób": lo que era antiguamente. lectualmente, volitivamente, pasio-
so repertorio iconográfico y simbóli- una estética "circular"; 2. El mar, un rebelde nalmente y efectivamente (Sal 111,
encadenado: la estética del ser; 3. "Como una
co [/ Símbolo], sino también como bolsa de mirra": la estética del "eros"; 4. El hom- I. LA BIBLIA SOBRE EL 10; 119,71.72; Prov 15,23; 17,5.26;
uno de los códigos fundamentales de bre, pastor y liturgo de la creación; 5. El "alfa- ARTE. La"dramaticidad"de la con- 18,5; Qo 5,17; cf Prov 3,14; 8,11.19;
referencia expresiva y espiritual. La beto abigarrado" de los símbolos; 6. Ni icono- 12,9; 15,16-17; 16,8.16.19,32; etc.).
clastas ni adoradores del becerro; 7. La danza de frontación aparece ya de antemano
Biblia ofrece, por consiguiente, un Dios. U. La Biblia es arle: 1. El microscopio cuando se intenta un esbozo de la Tób es una categoría dinámica, ope-
lenguaje, y el arte vuelve sobre la filológico; 2. "Lo gramatical y lo verdaderamen- teoría estética que presupone la Bi- rativa, creativa, vital ("hacer el tób"
Biblia para reinterpretarla. te teológico"; 3. El jardín de los símbolos; 4. El en Is 5,20; Jer 13,23; Am 5,15; Miq
ricino, el gusano, el viento: el relato bíblico. blia. La perspectiva bíblica es en este
La primera voz, / Biblia y arte, III. La Biblia y el arte: 1. Entre los giros del sentido rigurosamente simbólica, uni- 3,2; Sal 14,1.3; 34.15; 37,3.27; 38,2).
esboza ante todo una reflexión "esté- viento y en escalas de luz; 2. La sed de la cierva: taria y compacta, y por tanto suma- Por esto los LXX usaron con esmero
el modelo reinterpretativo; 3. Allá arriba, en el por lo menos tres registros léxicos
tica" bíblica, y sucesivamente descri- monte Moría: el modelo actualizante; 4. El mente densa en significados y nutrida
be algunos de los modelos adoptados "Dios alienante" de Aarón y de Moisés: el mo- de interrelaciones [/ Belleza], para traducir el círculo semántico de
por el arte de todos los tiempos y de delo degenerativo; 5. "Laúdate Dominum om- tób: desde kalós, hermoso, hasta agat-
nes gentes": el modelo transfigurativo. hós, bueno, y el más indefinido ¡res-
todo el Occidente para releer y actua- 1. "TÓB": UNA ESTÉTICA "CIRCU-
lizar el texto bíblico. La segunda voz, LAR". Como modelo descriptivo po- tos, útil, agradable.
/ Biblia y literatura, busca, a través Si vamos más allá de su desnudez demos tomar el vocablo estético fun- A esta luz tób es, ante todo, Dios.
de una línea diacrónica que va desde y de su claridad, incluso estereotipa- damental, el hebreo tób, que se repite Se trata de una belleza-bondad que
Los orígenes de nuestra lengua hasta da, el título Biblia y arte resulta casi 741 veces en el AT (presente sobre puede experimentarse casi físicamen-
hoy, identificar la continua presencia imposible y dramático. En efecto, se todo en la lírica de los salmos: 68 te, como dice la densa expresión del
de la Biblia en el área literaria caste- trata de identificar la trama de rela- veces). Si intentamos aislar su signi- Sal 34,9: "Gustad y saboread cuan
llana. La tercera voz está dedicada a ciones que se dan entre dos mundos ficado recurriendo a un buen léxico, tób es el Señor" (cf Sal 27,13 con el
la relación entre / Biblia y música; en muy fluidos y complejos. La Biblia, nos encontramos con esta (u otra pa- verbo contemplar). Tób es también
torno al texto bíblico se ha tejido a lo por un lado, recoge un arco literario recida) letanía simbólica: "agradable, lo creado, como se repite en cada una
largo de los siglos una trama musical que, después de una indefinible pre- satisfactorio, gustoso, útil, funcional, de las obras del hexamerón sacerdo-
muy rica, que ha dado origen a algu- historia oral, fue cristalizando al me- recto, hermoso, bravo, verdadero, tal de Gen 1: "Vio Dios que era bue-
nas etapas fundamentales en la mis<- nos durante doce siglos, desde las benigno, bello, correcto, hábil...". Lo no" cada uno de los seres creados.
ma historia de la música. soberbias odas del siglo xx a.C. bello bíblico y semítico es circular. Para el hombre se utiliza el superla-
Naturalmente, esta fecunda inte- (p.ej., Jue 5; Sal 29) hasta los escritos Supone ciertamente la belleza propia tivo tób me' od, puesto que es la her-
racción entre el arte y la Biblia —se- de literatura menuda que son los y verdadera: bello es lo creado, según mosísima imagen y semejanza de
gún se indica con imágenes y ejem- evangelios, nacidos en plena época Gen 1; bella es la tierra de la libertad Dios (Gen 1,31). En el NT, Cristo,
plos en la primera voz— podría "se- imperial romana. Por otro lado, ha- que Dios ofrece a Israel (Éx 3,8; Dt imagen del Padre (Col 1,15), se reve-
guirse" dentro de otras artes antiguas blar de arte, de su estatuto constitu- 1,35; 3,25; 4,21.22; 6,17; 8,7.10; 9,6; lará en todo su esplendor como res-
y nuevas: la pintura, la escultura, el tivo y de sus manifestaciones es algo 11,17). Pero también es tób la cele- plandor de la gloria divina (Heb 1,3).
teatro, la cinematografía, el cómic, así —por usar una imagen de Oríge- bración de la bondad ética, como se Y en Jn 10,11.14 él mismo afirmará
etcétera. Lo importante es captar esta nes— como fiarse de un pequeño ma- ve frecuentemente en la literatura sa- curiosamente: "Yo soy el pastor ka-
fuerza de creación y de transforma- dero para cruzar un océano de mis- piencial, sobre todo la proverbial, y lós": también aquí una belleza bíbli-
ción que la Biblia posee, y compren- terios. Pero entre estos dos mundos por ejemplo, como se dice en el anun- ca, circular, que comprende la gracia,
der cómo la "gran exégesis" requiere se ha desarrollado una secuencia cio de un rey bueno a Israel, después la belleza, la fascinación, la plenitud,
también un trabajo de "Wirkungs- ininterrumpida de comunicaciones y de Saúl (ISam 15,28). la eficacia, la salvación.
geschichte", según la expresión re- de choques, bien porque la Biblia Tób es también la expresión de la
cientemente introducida en la ciencia misma se presenta como producto santidad divina, de su trascendencia 2. EL MAR, UN REBELDE ENCADE-
bíblica. Es decir, exige considerar artístico dotado de su propia teoría abierta hacia el hombre a través de la NADO: LA ESTÉTICA DEL SER. Esta es-
también la aportación hermenéutica estética, bien porque el arte de todos alianza, como se canta a menudo en tética global que nos ofrece la Biblia
de toda la tradición, incluido el arte. los siglos se ha ido repetidas veces el Salterio (Sal 25,8; 34,9; 73,1; 86,5; abre evidentemente muchas cuestio-
abrevando de la iconología bíblica, 119,68; 135,3; 145,9). Tób es el agra- nes. Pone de nuevo sobre el tapete las
como de su referente principal. La do sensorial de un paisaje encantador disputas eternas de las relaciones en-
G. Ravasi
Biblia y cultura: Arte 190 191 Biblia y cultura: Arte

tre estética y ética, entre humanismo que conjuga una súplica por el per- no habrá más muerte, ni luto, ni llan- hombre sigue sufriendo aún antiguos
y ciencia. Y sobre todo es el preludio dón de los pecados con un himno a to, ni pena"(Ap 21,1.44). C. Magris recelos" (V. Melchiorre), no nacen
para una reflexión simbólica sobre el la naturaleza primaveral. Pero esta ha tomado recientemente el "anillo ciertamente de la Biblia en cuanto
ser. En efecto, la Biblia contiene su tensión bipolar entre el ser y la nada, de Clarisse" (Turín 1984) como em- tal. Si se quiere adoptar la ya célebre
propio proyecto de representación de entre el bien y el mal, entre lo bello blema sugestivo de una visión estéti- distinción entre el Kórper, el cuerpo-
la dialéctica del ser, precisamente a y lo feo está siempre inscrita dentro ca y ética sin centro; en efecto, Cla- objeto, y el Leib, es decir, el sentirse
través de la intuición simbólica y poé- del plan de aquel que simbólicamente risse es el personaje femenino en el cuerpo, "el sentimiento fundamental
tica [/ Símbolo]. Siente un descon- afirma (contra toda tentación dualis- que Robert Musil ha impreso los ras- del propio yo" (Rosmini), hemos de
cierto abismal delante del mar, ima- ta y disociativa del ser): "Yo soy el gos de Nietzsche como poeta del ni- decir que la Biblia sigue sin vacilacio-
gen de la nada y del caos, expresión Señor, no hay ningún otro... Yo for- hilismo. El anillo que ella se saca delnes la segunda perspectiva, llegando
del anú-tób, del ra', es decir, del mal mo la luz y creo las tinieblas; doy la dedo no tiene centro, como tampoco incluso a considerar el cuerpo —es
y de lo feo. Las páginas incandescen- dicha y produzco la desgracia; soy tienen centro ni fin la vida, la histo-decir, el hombre y su trama de rela-
tes de Job 40-41, citadas casi íntegra- yo, el Señor, quien hace todo esto" ciones ad extra— como "sacrificio
ria, el ser. Para la Biblia, por el con-
mente en el Moby Dick de Melville, (Is 45,5-7). trario, el compendio simbólico del vivo, santo y agradable a Dios". Y
ponen en escena a los dos monstruos El Dios de Israel puede entonces ser está en la Sión que celebra el sal-sólo esto es el verdadero culto espi-
caóticos Behemot y Leviatán, seme- decir y querer como un "yo" perso- mo 46. A través del simbolismo del ritual (Rom 12,1). Bajo esta luz la
jantes a máquinas horribles terio- nal, puede edificar proyectos armó- seno maternal, la "metrópoli" fecun- belleza del cuerpo se despoja de todo
mórficas, que atentan contra el es- nicos y diseñar mapas históricos. Por da es como un centro cósmico y un fisicismo objetual pornográfico y el
plendor de la creación. La estrofa de el contrario, el dios sumerio Enlil es hortus conclusus paradisíaco, reco- eros auténtico se despliega gozoso,
Job 38,8-12 representa a Dios fajan- todo oscuridad: "Enlil —canta un rrido por arroyos y ríos: "Un río y sushaciéndose signo de comunicación,
do con pañales el mar, como si fuera himno sumerio—, tus muchas per- canales alegran la ciudad de Dios, la abierto a la perfección necesaria del
un niño rebelde, y encerrándolo lue- fecciones nos vuelven atónitos; su na- más santa morada del Altísimo" amor.
go con puertas y cerrojos invisibles a turaleza secreta es como una madeja (v. 5). Todos los pueblos de la tierra He aquí dos ejemplos iluminado-
lo largo del acantilado. enredada que nadie sabe devanar, es "bailan y cantan a coro: 'En ti están res sacados de una de las obras más
Sin embargo, la Biblia está con- un embrollo de hilos de los que no se tóelas mis fuentes'" (Sal 87,7); Sin fascinantes del AT, el Cantar de los
vencida de que, a pesar de esta lucha, ve el cabo". La lectura de la historia embargo, fuera de Sión se desenca- Cantares. Después de haber buscado
existe un 'esah, es decir, un proyecto por parte de la Biblia corresponde al dena la tempestad planetaria del por las pistas polvorientas de los pas-
operativo armónico, a través del cual descubrimiento de una trayectoria caos, de la nada y del mal: "Sus aguas tores, la esposa del Cantar ha encon-
Dios da sentido y belleza al ser sin armónica con una proyección mesiá- rugen y se encrespan sus olas, ellas setrado finalmente a su mozo y está
abandonarlo al abismo. Pensamos en nica. Para el antiguo Oriente, por el alborotan y los montes retiemblan... ahora abrazada a él en un palacio
el sentido que se deriva de esa gran contrario, era una cadena cíclica, re- Braman las naciones, vacilan los rei- creado por la misma naturaleza: "Vi-
orquestación de la "semana cósmica" presentada litúrgicamente en la fiesta nos, la tierra se deshace" (Sal 46,4.7).
gas de nuestra casa son los cedros;
de Gen 1, en que la masa indefinida del akitu, el comienzo del año babi- No obstante, siempre hay un equili- cipreses, los artesonados"(l,17). Los
de las aguas, del viento y de las tinie- lonio, donde, a través de una panto- brio entre el terremoto y la roca de dos están estrecha y cariñosamente
blas, del tóhü wabóhú (semejante al mima sagrada, se ponía un ritmo cúl- Sión, un equilibrio armónico que co- unidos: "Su izquierda está bajo mi
que representa el Bosco en los pane- tico al ciclo anual. Las tres solemni- rresponde al proyecto cósmico de cabeza, y su diestra me tiene abraza-
les externos del tríptico de Madrid) dades fundamentales de Israel, sin Dios. "Por eso no tememos, aunque da" (2,6). Y la mujer exclama: "Bol-
se separa y se adorna para constituir embargo, a saber: la pascua, las se- la tierra se conmueva y los montes se sita de mirra es mi amor para mí, que
la arquitectura admirable del cos- manas y las chozas, se transforman desplomen en el fondo del mar" reposa entre mis pechos" (1,13). La
mos. Es verdad que la tensión per- de fiestas estacionales (primavera, ve- (v. 3). mirra, resina olorosa preciosa, era
manece: seguimos estando suspendi- rano, otoño) en fiestas históricas, llevada por las mujeres en una bolsita
dos sobre la nada y el caos; la crea- abandonan el mecanismo cíclico na- 3. "COMO UNA BOLSA DE MIRRA": colgada sobre el pecho, de forma que
ción está siempre en vilo, y el diluvio turalista para confiarse a la sorpresa LA ESTÉTICA DEL"EROS". El tób bíbli- envolviera con su perfume penetran-
(Gen 6,9) es el testimonio del límite del Dios liberador del éxodo y de la co ignora todo angelismo, todo dua- te todo el cuerpo. El hombre, apreta-
y de la fealdad del universo, la prueba alianza. lismo; rechaza la visión del platonis- do en un abrazo, es visto por aquella
de la oscilación del hombre hacia el El tób es entonces el descubrimien- mo popular, según la cual el soma es mujer como aquella bolsa de mirra;
silencio del ser y hacia el mal. En este to de esta armonía entre el ser y la sema, sepulcro y cárcel del alma. La en contacto con su piel, él se ha con-
sentido es perfectamente bíblico el nada, de este equilibrio histórico en- belleza de la persona es global, según vertido casi en su verdadero perfu-
maridaje entre la creación y el juicio tre el bien y el mal, equilibrio dirigido la conocida unión psicofísica de la me. Es admirable, entre otras cosas,
realizado por Miguel Ángel en la Six- por Dios y abierto a un tób mesiánico antropología bíblica. Si es verdad el original, que literalmente describe
tina; bastaría con leer el salmo 65, en donde "el mar ya no existirá... y que "el discurso sobre el cuerpo del al amado como aquel que pernocta
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en los senos de la esposa. Es la des- que descubre un ser bello, las pupilas a los seres: en el cielo, dos astros (sueño, maternidad, intimidad, líqui-
cripción de un refugio sereno y dul- de su entendimiento se sienten atraí- según los tiempos y, aparte, las estre- do, casa, albergue, nutrición...), el
císimo, en donde los temores se di- das hacia él y en dirección a él se llas; por un lado los árboles frutales, dinamismo cíclico del tiempo (ciclos
sipan y se tiene la impresión de estar inclina su vida íntima". Sobre este por otro los cedros; en un plano los lunares, estaciones, muerte-resurrec-
en un jardín de delicias y de aromas. tema del "gozo" estético de Dios vol- reptiles y en otro las aves; aquí los ción, rotaciones agrícolas...) y el se-
El eros de esta imagen no podía pasar veremos más tarde. príncipes y allí los pueblos; y en dos parador (luz-tinieblas, agua-seco, el
inobservado. Y he aquí que fueron filas, dándose quizá la mano, los jó- opus separationis de Gen 1,4-13, el
los padres de la Iglesia los primeros 4. E L HOMBRE, PASTOR Y LITTJR- venes y las muchachas. Dios los ha fuego, la espada...). Lo cierto es que
en demoler este sabroso sentido pri- GO DE LA CREACIÓN. En la armonía establecido dándoles un puesto y una estas estructuras simbólicas coordi-
mario ¡afirmando que los dos senos fundamental que revela el horizonte función; el hombre los acoge, dándo- nadoras experimentan dentro del
son el AT y el NT, a cuyo estudio del ser, el arte tiene una función her- les un lugar en el lenguaje, y así dis- marco de la literatura bíblica asimi-
consagra sus noches el investigador! menéutica decisiva. Es curioso ad- puestos los conduce a la celebración laciones, aclimataciones, reelabora-
El otro texto ejemplar es el célebre vertir que, dada la incapacidad con- litúrgica" (L. Alonso Schókel). El ciones, connotaciones de todo tipo.
canto al cuerpo, presente en Cant 4. génica semítica para la abstracción, hombre participa en la construcción De todas formas éste sigue siendo
En él el autor convoca todo el pano- la tradición yahvista para indicar de la gran obra maestra del cosmos uno de los terrenos más fértiles en
rama de Palestina para descubrir su- simbólicamente la nada recurre a la con su lenguaje y su contemplación. donde proseguir las excavaciones del
tiles alusiones al esplendor físico de ausencia del hombre: en Gen 2,5-6 el texto bíblico. Desde este ámbito se
la mujer. Los ojos brillan a través del mundo no existe porque "no había 5. E L "ALFABETO ABIGARRADO" puede reconstruir mejor la teoría es-
velo; el velo esconde y revela al mis- hombre que cultivase el suelo" ha- DE LOS SÍMBOLOS. Para la Biblia, tética bíblica y su relativa capacidad
mo tiempo en un juego alusivo lleno ciendo salir de la tierra el agua de los como para toda manifestación del de provocación, de comunicación y
de fascinación. Pero dejemos la pala- canales para regar el suelo. Por eso la arte, el símbolo con su fuerza unifi- de intuición en el terreno del arte. En
bra al poeta: "Como cinta de escar- primera criatura según la misma tra- cadora, con su reto a la expresión de efecto, la Biblia ha sido la cantera de
lata tus labios, tu boca encantadora. dición es el hombre (Gen 2,7). Sin el lo inefable, con su reconstrucción ar- donde han salido tantas estatuas del
Tus mejillas, mitades de granada a hombre el mundo está mudo: para la mónica de todos los hilos de la trama arte cristiano, la "mina de la que se
través de tu velo. Como torre de Da- Biblia es como el pastor del ser, el del ser, es por excelencia el gran ins- han extraído" tantos motivos y tan-
vid tu cuello, edificado como fortale- liturgo de la creación a través de su trumento estético y teológico. Escri- tos materiales figurativos (cf Is 51,1).
za; mil escudos de ella penden, todos contemplación y de su acción, a tra- bía atinadamente C. Geffré: "Si por Durante siglos, ella ha sido el mayor
los paveses de los héroes. Tus pechos, vés de su arte y de su ciencia (el dar dogmática se entiende la inteligencia repertorio simbólico e iconográfico
como dos crías mellizas de gacela que nombre a los animales en Gen 2,19- de la fe, quizá habría que dejar de de la humanidad; ha sido, como decía
pacen entre lirios" (4,3-5). 20 es un símbolo sapiencial para in- pensar en que sólo el lenguaje formal Chagall, "el alfabeto de color de la
Y también, en el segundo canto al dicar la conquista científica y cultu- es 'serio'en teología. Idealmente, una esperanza", el "jardín de la imagina-
cuerpo del capítulo 7, donde la sula- ral). El lenguaje es en cierto sentido teología simbólica debería recoger en ción" (Eliot), las vidrieras transpa-
mita es captada en los movimientos la casa del ser y el templo de la ala- un bello discurso las referencias sim- rentes de nuestro apocalipsis (Clau-
de la danza: su retrato parte de sus banza. bólicas, la reflexión especulativa y del), el atlas de toda la tradición ar-
pies para ir subiendo hasta la cabeza Resulta sumamente sugestivo el la presencia del debate contemporá- tística occidental.
sin reparos pudorosos: "Tu ombligo Sal 148, "una liturgia cósmica en la neo". En este sentido teología y arte
es un ánfora redonda, donde no falta que el hombre es sacerdote, cantor son ciencias hermanas, y la Biblia es 6. Ni ICONOCLASTAS NI ADORA-
vino aromático. Tu vientre, un cú- universa^ predicador y poeta" (F. De- el testimonio supremo de esta "fra- DORES DEL BECERRO. "No te harás
mulo de trigo, rodeado de lirios" litzsch). El es el artífice de una coreo- ternidad". escultura ni imagen alguna de lo que
(7,3). grafía cósmica, el director del coro En estos últimos años las investi- hay arriba en el cielo, o aquí abajo en
Contra todo intento de reducir la en que participan los monstruos ma- gaciones sobre el material simbólico la tierra, o en el agua bajo tierra".
belleza del Cantar a mera apariencia rinos, los abismos, los cielos, el fuego, bíblico se han hecho especialmente Esta disposición del primer manda-
recurriendo a excesos alegóricos, de- el granizo, la nieve, la niebla, el hu- matizadas, recurriendo muchas veces miento (Éx 20,4) ha recorrido todos
beríamos recordar las palabras de un racán, los montes, las colinas, los ár- a algunos métodos de análisis como los siglos de la historia veterotesta-
místico persa, Al-Kashiani, muerto boles frutales, los cedros, las fieras, el que presenta G. Durand, basado mentaria, ramificándose en el Israel
por el 1330: "El verdaderamente be- los animales domésticos, los reptiles, en una constelación de tipo antropo- posterior, que sólo en el siglo m d . C ,
llo es Dios, y todo lo que hay de las aves. En el salmo 150, a la orques- lógico: la postura erecta ascensional con la admirable sinagoga "periféri-
gracioso y bello en el mundo es una ta del templo de Jerusalén se asociará (cabeza, cima, alba, ángel, cielo, Pa- ca" de Dura Europos (ahora en el
manifestación de su belleza. Y como en la alabanza "todo cuanto vive" dre...) y descendente (pies, noche, tie- museo de Damasco) o con la necró-
Dios ha creado al hombre a su ima- (v. 6). Por eso el hombre, "llamán- rra, caída, pozo, infierno...), la hori- polis galilea de Bet She'arim tendrá
gen —bello e inteligente—, cada vez dolos por su nombre, pone en orden zontalidad y el acurrucamiento fetal el coraje de infringir alegremente este
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mandato. Es un precepto que penetró 24,1; 13 y del salmo 136; es una reve- rrestre y encontrando mis delicias ticular del AT) sugiere sustancialmen-
con sumo rigor en el islam, el cual lación profética y sapiencial del pro- con los hijos de los hombres". te dos movimientos de análisis. El
recurrirá a las secretas magias de los yecto de Dios en las obras y en los La sabiduría divina está personifi- primero es centrípeto, y supone el
"arabescos" para expresar complica- días del hombre; es, en Cristo, la ce- cada en un modelo simbólico expre- retorno al texto antiguo, a su fragan-
das iconografías del espíritu. Es un lebración de la encarnación de lo di- sado con el hapax misterioso 'amón, cia y a su riqueza casi inagotables. La
precepto que mezclará las instancias vino en las coordenadas de lo huma- del que se dan dos interpretaciones. Biblia se presenta como obra litera-
políticas con las excitaciones religio- no. Por eso el texto bíblico está pla- La primera, partiendo del contexto ria, poética y narrativa, abierta tam-
sas en la iconoclasia de Oriente y que gado de símbolos, de imágenes, de (v. 31), le da al vocablo el sentido de bién implícitamente a las otras mani-
llegará a salpicar también al Occi- escenas cósmicas, de figuras concre- "favorito, querido, niño hermoso". festaciones del arte. ¿Cómo no sen-
dente en ciertos aspectos de la refor- tas y vivientes, hasta el punto de que El mismo Miguel Ángel, en su Crea- tirse conquistados por la planimetría
ma protestante. Esta opción sublime se convierte en un repertorio icono- ción de la Sixtina, introduce a un urbanista de la Jerusalén utópica tra-
y trágica del silencio anicónico tiene gráfico ciertamente más rico que el joven que representa la sabiduría, la zada por Ez 40-48, topografía de la
en Israel un sentido negativo y posi- griego o que el indio. Existe, por tan- mente creadora de Dios, divirtiéndo- esperanza de un profeta desterrado
tivo a la vez. Es el rechazo de la ma- to, una vigorosa mitología bíblica en se en el inmenso "atelier" de la crea- "junto a los ríos de Babilonia", a mi-
terialización de lo sagrado, de la re- el sentido bultmanniano de la pa- ción. La otra versión, por el contra- llares de kilómetros de distancia de la
ducción inmanentista de Dios a ob- labra, es decir, una representación rio, basándose en el acádico ummanu ciudad santa? ¿Cómo no sospechar
jeto manipulable; es la consecuencia histórico-carnal de la presencia mis- ("consejero, proyectista"), prefiere que la arquitectura del templo salo-
de una mentalidad rigurosamente teriosa de Dios. Pero esto no significa traducir 'amón por "arquitecto". Son mónico dibujada por IRe 5-8 y por
simbólica y sintética, que no distin- la aceptación de la mitología oriental, posibles los dos sentidos. Pero el pri- lCrón 22-2Crón 2 no es un compen-
gue entre sujeto e imagen, entre divi- una reducción de la divinidad al ciclo mero está aconsejado por la imagen dio cifrado de la bipolaridad entre la
nidad y estatua, entre persona y re- de la naturaleza y a las energías de la estupenda de la creación como danza trascendencia y la inmanencia divi-
trato, confiada como está en la efica- historia. Por tanto, ni seguidores de divina: el verbo repetido tres veces nas? ¿Cómo no vislumbraren el cuer-
cia del símbolo. una iconoclasia espiritualista ni ado- (shq) es el que se destina a describir po del joven que describe Cant 5, lOss
radores de un becerro materialista. la danza y la risa de los jóvenes (Zac la alusión al perfil de una estatua
Pero, positivamente, Israel susti- 8,5; Jer 30,19; 31,4; ISam 18,7), a egipcia con cabeza y manos de oro,
tuye la imagen divina por la Palabra representar el juego de los niños (Job vientre de marfil, piernas de alabas-
y por la Vida. En efecto, la Palabra, 7. LA DANZA DE D I O S . Objetivo 40,29; Sal 104,26), a definir la danza tro sobre un pedestal de oro fino (cf
que cristalizó luego en el Libro, se fundamental de la literatura sapien- sagrada del culto (2Sam 6,21; 1 Crón Dan 2,31 ss)? ¿Cómo no sentir un flu-
convierte en la expresión más viva de cial bíblica es el de mostrar la "cos- 15,29). La creación se interpreta en- jo melódico en la convocatoria de los
Dios, y el hombre viviente se trans- micidad" del ser, es decir, su orden tonces según una analogía "lúdica" y instrumentos musicales utilizados en
forma en la "imagen" —en hebreo armonioso y su belleza debido al he- "estética" (Sal 104, 24.29; Job 40, el templo según el salmo 150 (el cuer-
selem, estatua; en griego eikón, ima- cho de ser la actuación de un proyec- 25ss), analogía que ha suscitado cier- no, el arpa, la cítara, el tímpano, las
gen— de Dios (Gen 1,26-27). Israel to de la mente de Dios o, mejor dicho, to interés en la teología contemporá- cuerdas, las flautas, los timbales)?
rechaza la representación inmanente, de su sabiduría. Por eso se representa nea (H. Cox, H. Rahner, H.U. von ¿Cómo no intuir aunque sólo sea un
prefiriendo el signo de la palabra, a Dios en su creación como a un Balthasar). Es una intuición que per- bosquejo de drama cuando en el Can-
que es más trascendente. Es ejemplar arquitecto que está diseñando su tenece a muchas culturas; y que se tar se alternan las voces de él, de ella
en este sentido la escena de Éx 32-34: obra maestra cósmica y se abandona concretó, por ejemplo, en la danza de y del coro, o cuando en Job el pro-
en el registro superior del relato nos a esa creación con la embriaguez de los derviches sufíes de Konya (Tur- tagonista forma un contrapunto con-
encontramos con Moisés en la teofa- un artista totalmente conquistado quía), seguidores del gran místico is- tinuo con los amigos o con Dios?
nía tempestuosa del Sinaí en contac- por su criatura. En Sab 7,21 se define lámico Jalal ed-Din Rumi Mevlana. ¿Cómo no compartir, cuando se leen
to con la Palabra, que se hace piedra expresamente a la sabiduría creadora A través de la danza, de la contem- las reflexiones amargas del Qohélet o
en las tablas de la alianza; en el cua- de Dios como "arquitecto de todas plación estética y extática, del juego las serenas y esperanzadas del libro
dro inferior de la llanura está el toro las cosas". libre y creativo, de la celebración fes- de la Sabiduría, la definición de la
fecundador, representación baálica Pero la idea de Dios artista está tiva y gozosa, se entra en comunión fyokmah, es decir, de la sabiduría bí-
de Yhwh, reducción del Dios de Is- genial y fantásticamente elaborada con el Dios creador, con el Dios ale- blica, que D. Lys ha traducido por
rael a los mecanismos biológicos de en el arcaico autohimno de la sabidu- gre, con el Dios sabio, arquitecto y "filosofía"? ¿Cómo no ver en la ac-
la fertilidad. ría presente en Prov 8,22-31. Nuestra artista del universo. ción simbólica de Ezequiel con la ta-
Sin embargo, la Biblia no es icono- atención se detiene particularmente blilla de barro sobre la que está dibu-
clasta; no se reduce a una colección en los versículos 30-31: "Yo estaba a jada Jerusalén sitiada una especie de
de teoremas abstractos. Es una histo- su lado, como 'amón, y era su danza II. LA BIBLIA ES ARTE. miniatura primitiva (Ez 4-5)? ¿Cómo
ria de la salvación, como se proclama cada día, danzando todo el día en su Nuestra modesta propuesta de una no imaginarse en el cuadro esmalta-
en el "credo" de Dt 26,5-9, de Jos presencia, danzando en su orbe te- lectura "estética" de la Biblia (en par-
Biblia y cultura: Arte 196 197 Biblia y cultura: Arte
do de la primavera del salmo 65,10ss ofrece un repertorio muy abundante ejemplos. Comenzamos nuestra lec- zos, trenzas) está preso". La melena
una tabla "pensada" y "soñada"? de símbolos, a cuya catalogación y tura "estética" de la Biblia con una sería de un color rubio subido, pare-
Pero dejando entre paréntesis es- definición se procede con las citadas primera lente, similar a la de un mi- cido a la púrpura, mientras que las
tos detalles, nos damos cuenta en una metodologías de análisis simbólico. croscopio y destinada, por tanto, a trenzas serían tan fascinantes que un
primera lectura de que la Biblia se En la época del ordenador tampoco células sintácticas, léxicas y verbales rey (el esposo) se ha dejado prender
ofrece como un producto literario, falta el recurso al operador electróni- mínimas, es decir, a lo particular. Se por tan dulces cadenas. El esposo
poético, épico, narrativo, filosófico, co; son conocidos los experimentos trata de la filología, instrumento está enredado en la red de aquellos
histórico, etc. Por su misma natura- de las universidades de Haifa y de exaltado en el pasado hasta el punto rizos; pero ¿por qué en el original
leza rechaza toda lectura fundamen- Aquisgrán sobre el texto de Isaías de haber cegado a muchos, y que hebreo se habla de "canales"? Cierta-
talista o literalista; no se conten- para la identificación de las plurali- ahora se desprecia muchas veces por mente hay una referencia al movi-
ta con un mero análisis filológico dades léxicas y estilísticas, signo de falta de preparación, pero absoluta- miento suave, ondulado y leve de los
—ciertamente necesario—, sino que una pluralidad de autores. El trabajo mente indispensable, aunque integra- cabellos semejante al correr de las
postula una exégesis completa, que de elaboración automática de la Bi- do en otros instrumentos: "El exegeta aguas de un canal. Pero en Oriente se
conozca también la dimensión estéti- blia sigue adelante en París en el Cen- necesita un microscopio para exami- preparaba y se teñía la púrpura en los
ca en sentido pleno. Desgraciadamen- tro de Análisis y de Tratamiento auto- nar minuciosamente el texto; el cris- canales; por eso nace entonces en la
te hay que confesar que una Exegese mático de la Biblia, y con la aporta- tiano tiene necesidad de un anteojo mente del poeta la atrevida relación
ais Literaturwissenschaft, como de- ción de la Association Internationa- para discernir en qué dirección apun- entre los cabellos y la púrpura, pres-
cía el título de un discutido pero in- le Bible et Informatique, y en Ham- ta el mensaje" (J.-P. Charlier). cindiendo del color de la melena.
teresante volumen de W. Richter, burgo, con el Deutsches Elektronen
está aún en sus comienzos; se trata, Synchroton. Estamos, pues, ante nue- Sin la base filológica, el texto se Uno de los salmos más arcaicos es
sin embargo, de un campo espacioso vos capítulos de la exégesis bíblica; reduce a una superficie plana; pero ciertamente el salmo 29, que pare-
de investigación en el que empiezan capítulos de difícil descripción, a me- con la sola filología el texto puede ce construido sobre un entramado
a moverse algunos estudiosos. nudo totalmente desconocidos para quedar atomizado en partículas mí- léxico y sobre una teología ligados al
el mundo académico de nuestros am- nimas o en trozos dispersos. De todas mundo cananeo, la cultura indígena
La aportación que esperamos es formas, a través del análisis filológico de Palestina. El texto sigue el des-
coral y múltiple. Las ciencias lingüís- bientes. Se trata de un área en fer-
mentación, todavía por planificar, el texto revela sus matices sutiles, sus pliegue de una tempestad y está mar-
ticas y literarias contemporáneas polisemias, sus alusiones. Veamos al- cado todo él por el ritmo del retum-
hace ya varios años que están ofre- pero necesariamente abierta a apor-
taciones interdisciplinares. Recordan- gunos ejemplos. Job 7,6 contiene en bar de los truenos, de forma que ha
ciendo instrumentos y métodos para el original una asociación fonética sido definido como "el salmo de los
una aproximación sincrónica al texto do siempre, sin embargo, las palabras
de uno de los más grandes místicos entre un qallu, "huyen", y un yiqelu, siete truenos". En efecto, la sutil fas-
bíblico, paralela e independiente res- "se esfuman"; pero sobre todo juega cinación del poema se deriva del he-
pecto a la diacrónica de la exégesis judíos medievales, B. Ibn Paquda(si-
glo XI) en su obra Los deberes del con una homofonía entre dos vqca- cho de que en hebreo el término ono-
histórico-crítica. Se asiste así a varias blos distintos tiqwah, que significan matopéyico qól no sólo significa
"lecturas estructuralistas" de la Bi- corazón: "Es una locura extraer de
las páginas bíblicas sus sentidos de- uno "esperanza" y otro "hilo". Si en "trueno", sino igualmente "voz". Por
blia, como la de R. Lack (Roma la versión es imposible recoger el pa- eso el retumbar del vocablo por siete
1978) o la de Gremas en su Initiation jando al uno o al otro en libertad. Se
trata de un collar de perlas ensarta- rentesco fonético entre "huir" y "es- veces evoca el ruido bronco y el terror
a l'analyse structurale (París 1976) y fumarse", todavía resulta más difícil de la tempestad. Se oyen los primeros
de los Signos y parábolas del Gru- das; si dejamos libre sólo una, el lazo
se rompe y se escapan todas las de- jugar con la homofonía, ya que "hilo" truenos en la lejanía; la tempestad
po de Entrevernes (Turín 1982). y "esperanza" son muy diferentes en- viene del Mediterráneo (v. 3). Los
W. Egger, en la obra colectiva Per más. Ordena todos esos sentidos, y
cada uno ayudará a comprender los tre sí; sin embargo, en el texto hebreo truenos se acercan, resuenan sobre la
una lettura molteplice della Bibbia, los dos significados están presentes tierra firme, mientras que los cedros
aplica el modelo narratológico de otros".
al mismo tiempo, evocados por el altísimos del Líbano y del Hermón
C. Bremond, mientras que R. Bar- símbolo ("la lanzadera") y por el (Sarión), ante aquella implacable
thes, L. Marin y J. Starobinski han 1. E L MICROSCOPIO FILOLÓGICO. tema (la fragilidad humana). Las ver- irrupción, se ven sacudidos por los
intervenido en ciertas ocasiones pre- Nuestro breve itinerario panorámico siones castellanas pierden todos estos rayos, y las cadenas montañosas se
sentando textos bíblicos junto con en el redescubrimiento de la Biblia valores del dístico. sobresaltan como animales asustados
los exegetas tradicionales. Puede de- como obra de arte intenta ser pre- (vv. 4-6). La tempestad está ya sobre
cirse que se ha desarrollado ya una También parece incomprensible, o el espectador (vv. 7-9): los relámpa-
cisamente la recomposición de una al menos extraña, una comparación
pequeña pero significativa galaxia cadena de perlas diversas en su lumi- gos ciegan la vista, la estepa meridio-
de estudios exegéticos estructurales de Cant 7,6. El esposo celebra de esta nal se ve envuelta en aquel torbellino
nosidad. Más que formular leyes de forma los cabellos de su encantadora
[/ Exégesis IV, 2b]. teoría literaria, procederemos em- que hace parir prematuramente de
esposa: "La melena de tu cabeza cual terror a las ciervas. En Canaán la
La poesía bíblica, por otra parte, píricamente mediante testimonios y la púrpura, un rey en tus canales (ri-
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tempestad se consideraba como el or- al mismo tiempo las caricias sobre la verificación in crescendo de un pro- un filme la caída ("se doblegó, cayó,
gasmo del dios Baal Hadad, que de- lana de las ovejas: "¡Qué hermosa ceso interior: "Dichoso el hombre yació"), mientras que la triple repeti-
rramaba su semen (la lluvia) en el eres, amor mío, / qué hermosa que no entra en la reunión de los ción de la escena en el versículo 27
seno de la tierra. En Israel, por el eres!... / Tu melena, cual rebaño de impíos, ni anda por el camino de los extiende y amplía al derrumbamien-
contrario, es solamente un signo de cabras / ondulante por las pendientes extraviados, ni se sienta en el banco to del guerrero extendiendo sus con-
la trascendencia y del señorío de de Galaad". de los cínicos". fines y convirtiéndolo en símbolo del
Yhwh sobre las energías del cosmos. Son significativos los tres verbos hundimiento de un pueblo entero.
El "trueno" es la "voz" del Creador; 2. "LO GRAMATICAL Y LO VERDA- del comportamiento: el primero es Inmediatamente después, con otro
naturalmente, sin esta continua refe- DERAMENTE TEOLÓGICO". La poesía un simple "entrar", una entrada cu- hábil montaje, el final de la oda
rencia, imposible en nuestras len- y la prosa, para expresar su lógica riosa en el lugar en donde se reúnen (vv. 28-30) desplaza el objetivo hacia
guas, la lírica se empobrece, perdien- interna, acuden a los géneros litera- los impíos; el segundo es ya un "se- otro ámbito espacial, hacia la corte
do su sentido naturalista o su sentido rios, a las técnicas estilísticas, a los guir", un ponerse a escuchar sus teo- cananea de Sisara, en donde la madre
teológico. módulos estructurales, que no se uti- rías; el tercer verbo define ya un con- espera ansiosamente el regreso triun-
lizan, sin embargo, como receptácu- senso duradero con ellos, una par- fal del hijo. Mientras "se asoma a la
Por eso el salmo 29 nos introduce ventana, mira por entre las celosías"
en otra dimensión filológica de la poe- los fríos donde verter la incandescen- ticipación total y una connivencia
cia de la intuición artística. El área de "sentándose" en la mesa de sus pro- observando el camino, "la más avisa-
sía bíblica, la de la paronomasia. En da de sus damas" (la ironía es mor-
efecto, la métrica hebrea no es cuan- los géneros literarios ha sido amplia- yectos.
mente explorada, sobre todo a partir Pero, aparte de la espiral musical daz) le habla del botín excepcional
titativa, sino cualitativa; atiende a los de mujeres, de vestidos y de joyas que
efectos sonoros, a las formas léxicas de H. Gunkel (1862-1932), que co- del paralelismo, cuyos giros —como
menzó, a propósito de los / Salmos, en la música oriental— tienden a el hijo traerá consigo del campo de
reguladas por ritmos "musicales". Es batalla. El poeta nd disipa ese sueño
lógico que estos valores, que es im- aquella catalogación que es ya clásica arrastrar el oído, la memoria y la
y que ha sido ulteriormente ampliada adhesión, la poesía y la narrativa bí- con la descripción de la realidad, sino
posible reconocer sin una buena for- que lo deja en suspenso en su ilusoria
mación filológica, se difuminen en y afinada (himnos a la creación, a blicas conocen desde su origen técni-
Sión, a Yhwh rey; súplicas personales cas concretas de montaje. Puede ver- necedad, mientras que en la lejanía
cualquier versión. En la oda arcaica resuena el grito de victoria de los
de Débora se observa el intento atre- y nacionales; cantos de confianza; se un ejemplo estupendo en el men-
salmos de acción de gracias indivi- cionado cántico de Débora, uno de hebreos (v. 31).
vido de imitar el golpear de los cascos
de los caballos en los ásperos terrenos dual y comunitaria; poemas reales; los textos originarios de la poseía he- El uso de otra técnica, la de la
de la llanura de Yizrael: "Halemü textos didáctico-sapienciales; litur- brea (siglo xi a.C; Jue 5). Después suspensión o del retraso, por la que
'iqqebé-süs middaharót daharót 'abi- gias de entrada; salmos históricos, de cuadros de contrastes fuertes e el final explota de forma sorprenden-
raw: Los casos de los caballos reso- etcétera). Pero la creatividad de cada impresionistas vienen intermedios lí- te y en cierto modo desconcertante,
naron al galope, al galope con sus artista le da a cada lírica nuevas to- ricos e invocaciones intensas. No se está atestiguado sobre todo en la li-
jinetes" (Jue 5,22). nalidades y connotaciones inéditas. describe la batalla, sino que se alude teratura profética. Es inolvidable el
a ella en el resonar de los cascos de contraste entre el tierno cuadro do-
Por su parte, resulta sugestivo el En 1753 un obispo anglicano, pro- los caballos, mientras que se oye el
sonido -i en Cant 5,1, que evoca en fesor de Oxford, R. Lowth, identifi- méstico de la parábola de la "corde-
grito de batalla: "¡Despiértate, des- rilla" pronunciada por Natán ante el
hebreo el pronombre de primera per- caba una peculiaridad fundamental piértate, Débora, despiértate!" En los
sona ("yo, me, mío"), acompañado a de la poesía semítica, y por tanto rey David (2Sam 12) y la violenta
versículos 24-27 se contempla una es- aplicación final al rey culpable: "Tú
menudo de tonalidades tiernas, sen- bíblica: el llamado paralelismo, que cena independiente, contada dentro
suales, seductoras: el iniciador del Sturm und Drang ro- eres ese hombre". Todavía está más
del gran desafío entre Israel y Ca- calibrada la tensión presente en el
Ba'tt leganni 'ahotikallah, mántico, J.G. Herder, describiría naán. Con una secuencia de acciones
más tarde como "olas que se suce- célebre canto de la viña de Is 5,1-7,
'ariti móri 'im-besami, rapidísimas (pidió, dio, le sirvió, co- una de las mayores obras maestras
'akalt'i ya 'ri 'im-dibsi, den unas a otras". El paralelismo es gió, le golpeó, le rompió, le atravesó,
una especie de rima interior, típica de de la poesía hebrea, nacida de la plu-
satiti yéni 'im-halabi: se doblegó, cayó, yació") otra mujer, ma de Isaías, el Dante déla literatura
un proceso lingüístico mnemónico. Yael (la famosa "viril Yael" del Mar-
Pero, lejos de ser una cansina repeti- hebrea. Los oyentes juzgan con acri-
"He entrado en mi jardín, / hermana zo 1821 de Manzoni, pero con una tud a la viña que, tras infinitos cuida-
mía, novia mía, / he recogido mi bál- ción de conceptos, es la explosión de fuerza poética más elevada), celebra
una imagen o de una idea en todas dos, sólo ha sabido producir agrazo-
samo y mi mirra, / he comido mi miel el triunfo de la debilidad sostenida nes. Y el profeta, con un improvisado
y mi panal, / he bebido mi vino y mi sus dimensiones y virtualidades. Para por el Señor sobre la fuerza del gene-
captar sus matices proponemos co- golpe de escena, revela que la viña es
leche..." ral enemigo Sisara. La violencia del Israel, y de este modo los oyentes se
En 4,1 el poeta reproduce casi pal- mo ejemplo el Sal 1,1. No se trata de homicidio queda marcada por tres
una triple descripción de la repulsa dan cuenta de que han pronunciado
pablemente las caricias de las manos verbos que reproducen casi como en su propia condenación.
en los cabellos de la esposa, evocando del mal por parte del justo, sino de la
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También es sorprendente la finura la mayor colección lírica de la Biblia, (cf Lam 3,12-13): "Su furia me des- (36,10). Todos los seres vivientes tie-
con que la Biblia sabe romper los el Salterio. garra y me persigue, / rechinando sus nen fija su mirada en Dios: "Los ojos
estereotipos, creando efectos de asom- Comencemos nuestro viaje por lo dientes contra mí. / Mi adversario de todos están fijos en ti y tú les das
bro y de agilidad poética. Es ejemplar que podríamos llamar la simbólica aguza contra mí sus ojos, / abre su a su tiempo la comida" (145,15). Y la
la fórmula usada por el salmo 8 para teológica. Utiliza como medio privi- boca amenazando... Vivía yo tran- plegaria más tierna es la del autor del
pintar el cielo como obra de Dios: en legiado de expresión el antropomor- quilo y él me sacudió, / me aga- Sal 17,8: "Guárdame como a la pu-
vez del manido "obra de tus manos" fismo y se esfuerza por mantener con- rró por la nuca para despedazar- pila de tus ojos, escóndeme a la som-
(cf v. 7), el autor de este noble canto tinuamente en equilibrio la trascen- me, / me ha hecho blanco suyo. / Sus bra de tus alas".
"humanista" introduce la fórmula iné- dencia y la inmanencia de Dios. Nos flechas me acorralan, / traspasa mis Si para definir el misterio de Dios
dita "obra de tus dedos" (v. 4). Dios encontramos enseguida con la repre- entrañas sin piedad / y derrama por se apelaba al hombre, para definir
"ha fijado", regulándolos con las le- sentación tradicional del "organis- tierra mi hiél. / Abre en mí brecha el del hombre se utilizan a menudo
yes rígidas de la mecánica celestial, mo" de Dios (rostro, nariz, labios, sobre brecha, / me asalta lo mis- símbolos animales. La simbólica an-
las brillantes obras maestras del sol y brazo, mano, pie, ojo, oído, dedo, mo que un guerrero" (Job 16,9.10. tropológica acude entonces a un
de los astros; sin embargo, estos cuer- entrañas...) y de su "psicología" 12-14). auténtico jardín zoológico. La cierva
pos celestiales han sido creados por (gozo, ira, venganza, imaginación, También en los Salmos la ven- que se lamenta por su sed (42,2) o
Dios con la misma ligereza con que indignación, arrependimiento, amor, ganza de Dios puede convertirse en que corre veloz (18,34), la golondrina
los dedos se mueven al bordar, con la odio, embriaguez, tristeza...). En este alimento terrible para el malvado y el amor a su nido (84,4), el rebaño
misma delicadeza con que se tocan sentido podría ser ejemplar el monu- (17,14). Puede llegar a ser bebida que recorre los caminos del desierto
las cuerdas de un arpa o se trabaja mental Te Deum real davídico del para el impío (75,9). Puede ser vesti- (Sal 23), el águila (103,5), la sombra
con un cincel. Y precisamente a tra- salmo 18: el corazón de la oda está do para el injusto (109,18-19). de sus alas (36,8-9), la ignorancia ce-
vés de esta atención a las "palabras" formado por dos evocaciones de la Pero el antropomorfismo también rril del hipopótamo (73,22), la sole-
se llega a descubrir en toda su rique- acción de Yhwh, por la que él cae conoce la delicadeza: pensemos en la dad del buho y de la lechuza (102,7)
za la "Palabra". Es justa la observa- sobre la tierra como un jinete envuel- aplicación a Dios de los arquetipos son algunas de las imágenes con que
ción que hacía Lutero en sus Opera- to en el manto de nubes para sal- "psicoanalíticos" paterno y materno se dibuja la experiencia íntima del
tiones in psalmos: "Queremos poner var al fiel náufrago y para adies- (27,10; 103,13; 131,2); o en el difícil orante. Por el contrario, otras veces
la atención ante todo en lo gramati- trarlo a combatir con él. Dios jinete y admirable salmo 139, el himno al nos vemos transportados a una esce-
cal, precisamente porque es lo verda- e instructor militar, por consiguiente. Dios infinito, omnisciente, que sigue na de caza en donde la presa es per-
deramente teológico". La primera imagen es de una fuerza siempre y por todas partes al hombre seguida, acosada, alcanzada, pisotea-
única: un gigantesco héroe envuel- para salvarlo. Entre el fiel y Dios se da, arrastrada por el polvo (7,6) o cae
to en un manto tenebroso (cf también establece un intercambio de miradas: en una trampa abierta en el terreno
3. EL JARDÍN DE LOS SÍMBOLOS.
Sal 35,2-3; 144,1), echando humo por "Tengo mis ojos fijos en el Señor... (7,16) o en las redes tendidas (31,5;
Ya hemos hablado de la posición sus narices y despidiendo por su boca 35,7-8; 57,7). El orante se siente
fundamental que el / símbolo ocupa Mírame, Señor, y ten piedad de mí"
un fuego devorador, truena desde (25,15-16). "A ti levanto mis ojos... abandonado a las garras de un león
en el arte de todos los tiempos. Pri- el cielo lanzando rayos y agitando que lo quiere despedazar (7,3; 22,14),
vado del símbolo, el hombre se frac- Como están los ojos del esclavo fijos
el mar, pero dispuesto también a le- en su señor, como están los ojos de la a sus fauces abiertas (35,21), a sus
ciona en la dispersión de análisis vantar al justo de las aguas, lleván- dientes que desgarran sus carnes
fragmentarios, las piedras del mosai- esclava fijos en su señora, así están
dolo a tierra firme "porque lo ama". nuestros ojos fijos en el Señor, nues- (27,2). También se usan símbolos
co del ser se aglomeran en pequeños Por su atrevimiento en el uso de los vegetales, que representan al justo
montones dotados de sentidos mo- tro Dios" (123,1-2). "Sus ojos están
antropomorfismos son también céle- fijos en el mundo, sus miradas explo- como árbol lozano (1,3), como palma
destos. El símbolo, especialmente bí- bres las imágenes de Yhwh llevando y cedro (92,13-15), mientras que los
blico, es un reto a lo inefable, a lo ran a los hombres" (11,4). "Aunque
en su mano un cáliz de vino drogado es excelso, el Señor se fija en el hu- árboles típicos del paisaje mediterrá-
infinito, a la totalidad en el deseo de que los impíos tienen que beber hasta neo, el olivo y la vid, se convierten en
"comprenderlos". Por otra parte, la milde, pero conoce desde lejos al so-
las heces (75,9), y de Yhwh ebrio y berbio"(138,6). "El ojo de Yhwh está emblemas de la familia ideal (128,3).
misma gnoseología bíblica es estruc- adormecido por el vino (Sal 78,65). Hay, además, una luz solar que en-
turalmente simbólica y se manifiesta sobre el que lo teme" (33,18). "Con
Pero la representación bíblica más sus ojos vigila a las naciones para que vuelve al justo: es una luz que proce-
a través de "un conocimiento-expe- violenta de Dios sigue siendo la de de de Dios y de la ley (Sal 19), y que
riencia sabrosa, afectiva, operativa" no se subleven los rebeldes" (66,7). El
Job 16,9ss, en donde él se levanta justo dirige sus ojos a lo alto, hacia aparece a menudo al amanecer, el
(J. Maritain). como una fiera, como un guerrero momento tradicional del oráculo de
Sión y hacia el cielo (121,1): "Los que
Nos gustaría ahora introducir al sanguinario y como un arquero im- miran hacia él quedan radiantes y su acogida de las súplicas.
lector, aunque sólo sea unos pasos, placable en una sádica competición rostro no se sonroja jamás" (34,6).
en el jardín de la imaginación simbó- de tiro al blanco contra el hombre En efecto, "en tu luz vemos la luz" También el organismo del hombre,
lica bíblica. Echaremos una mirada a según la visión unitaria de la antro-
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pología bíblica, puede transformarse 59,6 imploraba con mayor dulzura: bre, haciéndolo un poco inferior a él tras que los leoncillos rugen buscan-
en símbolo de su psicología: los hue- "Tú registras mis pasos y recoges en mismo (v. 6), dándole una posición do la presa (Sal 104,16-22). Vemos la
sos que arden como brasas en el su- tu odre mis lágrimas: ¿no están acaso de rey en el contexto del universo: dorada y perfecta Sión: "Dad vueltas
frimiento, los ojos que se consumen en tu libro?" Por tanto, Dios recoge "Le diste el señorío de la obra de tus a Sión, enumerad sus torres; admirad
en el llanto, las visceras que se retuer- con cuidado todas las lágrimas de los manos, bajo sus pies todo lo pusiste" sus murallas, fijaos en sus palacios"
cen, el latido del corazón que se ace- justos, preciosas a los ojos de Dios, (v. 7). En las manos frágiles y a me- (Sal 48,13-14). Vemos la tierrade Pa-
lera, la inapetencia (107,18), las llagas como el agua o la leche que el bedui- nudo egoístas del hombre se ha pues- lestina en primavera, con sus campos
pútridas y malolientes que alejan a no conserva en su odre. Incluso hay to la gama entera de las criaturas. bañados por la lluvia, sus retoños
los demás (38,6)... Por otro lado, en una especie de registro del dolor hu- Por eso el salmo 8 es una oración que despuntan, los pastos del desier-
el AT es muy viva la relación entre el mano, en el que Dios apunta todos audaz, y por esta misma audacia la to que destilan abundancia, los pra-
dolor físico y el pecado, entre la fisio- los sufrimientos para no dejarlos caer carta a los Hebreos se la aplicó al dos revestidos de verdor y del blanco
logía y la teología, como puede verse en el vacío. En la "oración de la ma- "hombre nuevo", el Cristo Señor de los rebaños, los valles alfombra-
en la oración dramática del leproso ñana" para la navidad de 1943, Bon- (Heb 2,7-9). dos de mieses, un panorama en don-
del salmo 38. Esta fragilidad existen- hoeffer, en el campo de concentra- La tercera área simbólica es la del de todo grita de gozo y entona can-
cial y casi metafísica está formalizada ción nazi, escribía: "En mí hay oscu- cosmos, un álbum de maravillas en el tares (Sal 65,10-14).
simbólicamente por la célebre tesis ridad, pero en ti hay luz; estoy solo, que están escritas frases teológicas Pero está también la aridez del ve-
"inclusiva" del Qohélet: "Vanidad de pero tú no me abandonas; no tengo (Sab 13,1-9) y sobre el que se arroja rano (Sal 90,6), está la tragedia de la
vanidades. Todo es vanidad" (1,2; coraje, pero tú eres mi ayuda; estoy el hombre como un peregrino asom- sequía, que Jeremías ha pintado en
12,8). El término simbólico hebreo inquieto, pero en ti hay paz; hay en brado (cf la obra maestra de Job 38- un cuadro de negras tintas: "Los ricos
traducido por "vanidad" es hebel, mí amargura, en ti paciencia; no 39). Como ya sabemos, la nada está mandan a sus siervos a buscar agua;
que es mucho más intenso y se acerca comprendo tus senderos, pero tú sa- representada a través de símbolos te- éstos van a los aljibes, no encuentran
a nuestro "nada" o "absurdo". Alude bes cuál es mi camino". Así pues, el riomórficos como Rajab y Leviatán, agua y vuelven con sus cántaros va-
a la transitoriedad del aliento, del hombre es el eje central del simbolis- signos de la anticreación que contro- cíos; quedan consternados, humilla-
vapor que se disuelve. Estamos ante mo de los Salmos, como lo será tam- la Yhwh en su providencia (Sal 74,13- dos, y se cubren la cabeza. El suelo
el descubrimiento de la absoluta in- bién en el arte cristiano. Lo es en la 14; 89,10-11; 104,26). Por el contra- no da su fruto, porque no hay lluvia
consistencia de la realidad humana y grandeza de su dolor, pero también rio, la naturaleza se contempla como en el país; los labradores, consterna-
cósmica, ante el vacío, ante la nada; en la grandeza de su conciencia: "Son compendio de las perfecciones del dos, se cubren la cabeza. Hasta la
más aún, como dice la forma super- muchas las cosas admirables, pero Creador. Una naturaleza tripartita cierva, en pleno campo, abandona su
lativa hebrea "vanidad de vanida- ninguna es tan admirable como el verticalmente (cielo-tierra-infiernos) carnada por falta de hierba. Los as-
des", ante una nada infinita. Estamos hombre", dirá Sófocles. Es éste el y bipartita horizontalmente (tierra- nos salvajes, tendidos sobre las coli-
ante la negación radical de la existen- tema del salmo 8, que anticipa la re- mar), celebrada en páginas soberbias nas peladas, aspiran el aire como los
cia y de la condición humanas y la flexión pascaliana del hombre, "caña (Sal 8; 19; 65; 104; 148); una natura- chacales, mientras sus ojos palidecen
denuncia de todos los sistemas tran- frágil, pero caña pensante" (Pensées, leza cuyos horizontes, centrados mu- por falta de pasto" (Jer 14,3-6). Ve-
quilizantes: "Análisis lúcido de la con- 264, ed. Chevalier). El escenario es chas veces en Jerusalén, son espacio- mos también la tierra de Palestina,
dición humana, libro de preguntas, nocturno. En presencia de un cielo sos y libres. Vemos entonces el árbol devastada por un invasor, cuyas tro-
Qohélet es un cuestionamiento no tachonado de estrellas, el salmista frondoso, plantado a orillas de un pas son como "el que blande y mete
tanto de la doctrina tradicional, sino plantea la eterna pregunta: ¿Qué es el riachuelo (Sal 1,3), pero también el el hacha en medio de un tupido bos-
más bien de uno mismo" (D. Lys). hombre en medio de lo infinito? La cielo, la luna, las estrellas, los reba- que; a mazazos y hachazos destroza-
En el Salterio le hace eco al Qohélet primera respuesta espontánea habla ños, los animales, las aves del cielo, ron todas las esculturas, prendieron
su hermano espiritual, el autor del de nulidad, de falta de proporción, los peces del mar que recorren los fuego a tu santuario" (Sal 74,5-7).
salmo 39, que usa por tres veces el no sólo respecto a la inmensidad es- senderos marinos (Sal 8). Vemos el Todo el universo encierra dentro de
mismo término hebel para definir la pacial de los cielos y de las constela- sol, como un esposo, saliendo al ama- sí un mensaje estético y teológico que
amarga existencia humana y que gri- ciones, sino sobre todo respecto a la necer de su tienda nupcial y comen- el hombre tiene la obligación de des-
ta a Dios: "Aparta tu mirada, que majestad del Creador. Por eso la pri- zando como un atleta su loca carrera cifrar: "Los cielos narran la gloria de
tenga yo un respiro antes de que me mera reacción es de desconcierto, in- por los cielos, calentando todo nues- Dios, el firmamento pregona la obra
vaya y deje de existir" (v. 14). Job, cluso porque el término de la compa- tro planeta (Sal 19). Vemos los ce- de sus manos, un día comunica el
desesperado, gritaba todavía más ración es Dios y el hombre es 'enos, dros del Líbano, en los que colocan pregón al otro día y una noche trans-
trágicamente: "Grito al sepulcro: '¡Tú es decir, un ser frágil y enfermo, es sus nidos las aves; los cipreses, donde mite la noticia a la otra noche. No es
eres mi padre!'; a la podre: '¡Tú mi ben 'adam, es decir, hijo de la tierra. tiene su casa la cigüeña; las rocas un pregón, no son palabras, no son
madre y mi hermana!'"(Job 17,14). Pero, continúa el poeta, Dios "se para las gamuzas. Al caer la noche, voces que puedan escucharse" (Sal
Por el contrario, el orante del Sal acuerda" y "se preocupa" del hom- las fieras recorren la floresta, mien- 19,2-4).
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4. EL RICINO, EL GUSANO, EL ocasiones, desde el nacimiento del diente como fuego abrasador que pe- en las diversas artes (G. Ravasi,
VIENTO: EL RELATO BÍBLICO. H e m o s héroe y sus bodas (Gemáldegalerie netra en los huesos del hombre (Jer Giobbe, 19842). Nos gustaría ahora
destacado ante todo la poética bíbli- de Dresde) hasta el famoso Sansón
ca, especialmente la sálmica. En efec- 20,9), de ser fecunda como la lluvia sugerir algunas ideas para que se
que amenaza a su suegro, del Kaiser que cae sobre un terreno reseco (Is multipliquen estas catalogaciones ti-
to, Jerónimo escribía: "David es nues- Friedrich Museum, de Berlín, por no
tro Simónides, nuestro Píndaro, nues- 55,10-11), de ser luminosa como la pológicas, iconográficas e ideológi-
hablar del célebre corte de sus cabe- lámpara que guía los pasos en la no-
tro Alceo, nuestro Flacco, nuestro llos, representado también por Van cas.
Catulo y nuestro Sereno. Es la lira che (Sal 119,105), de ser viva y eficaz Al pensamiento acude espontánea-
Dyck (Londres, Dulwich Art Galle- y más aguda que espada de dos filos;
que canta a Cristo" (PL 22,547). Si- ry) o por Morone (Poldi Pezzoli). mente una obrita veterotestamenta-
glos más tarde le hacía eco Lamarti- ella penetra hasta la división del alma ria que ya hemos citado, el libro sa-
Narrativamente es excepcional el noc- y del espíritu, de las articulaciones y
ne, que en su Voyage en Orient excla- turno terrible del delito de Guibeá, piencial que se conoce con el nombre
maba con cierta retórica: "¡Leed a de la médula" (Heb 4,12). de Qohélet, el "presidente de la asam-
con la transformación de la mujer del
Horacio o a Píndaro después de un levita, violentada hasta la muerte, en Como ha subrayado Gadamer, es blea" (cúltica o sapiencial). Se trata
salmo; yo no sería capaz de hacerlo!" una trágica carta de carne en doce indispensable la tradición para una de una obra enigmática por su autor,
Pero una reflexión paralela podría pedazos para el juicio de la tribu de hermenéutica completa de la Biblia. por su estructura, por sú mensaje,
hacerse también sobre el relato bíbli- Benjamín (Jue 19-21). Pensemos Por eso podemos decir que la gran "de cuya lectura nadie sale indem-
co, tanto por los mecanismos estilís- también en la secuencia y en el mon- exégesis de la Biblia tiene que impli- ne, sino adulto o pronto para serlo"
ticos originales que revela como por taje tan hábil del doble delito de Da- car también la interpretación que (Maillot). Sus reflexiones son indife-
su fuerza expresiva o por la función vid (adulterio con Betsabé y asesina- hace todo el coro de la comunidad rentes y atormentadas al mismo tiem-
que puede desempeñar en la propia to de Urías), que desemboca en el creyente y humana de esta palabra po. Su aparente spleen y el talante
catequesis. Pensemos en esajoya que juicio implacable de Dios manifesta- viva y abierta. En este sentido hemos irónico y sereno del razonamiento
es la narración sapiencial de Jonás, do por Natán (2Sam 11-12). Se trata de añadir a los análisis estrictamente ocultan, en realidad, ansias vivas y
relato ejemplar, sumamente vivaz, im- de un auténtico campo de ejercicio exegéticos la lectura fulgurante o contradicciones desgarradoras, hasta
pregnado de ironía, que concluye con para el arte cristiano, incluso por los simplificada, inesperada o rutinaria, ei punto de que la misma lengua se ve
la espléndida parábola del ricino, del aspectos carnales que invaden la na- de la tradición artística: la literatura, trastornada: tras párrafos aristocrá-
gusano y del viento, destinada a ilus- rración. las artes figurativas, la música, el tea- ticos y refinados vienen líneas bana-
trar la pregunta teológica fundamen- tro, el cine también pueden hacer les, plagadas de idiotismos, casi para
tal con que se cierra el libro: "Tú te exégesis. Es verdad que recoger estas resaltar también allí, en el arte y en
III. LA BIBLIA Y EL ARTE. lecturas "artísticas" de la Biblia es
enfadas por un ricino que no te ha "Los héroes del AT son tan vivos, tan la lengua, el hebel, el "absurdo".
costado fatiga alguna, que no has una empresa ciclópea, por no decir Sin embargo, la mente del hombre
verdaderos y tan humanos en sus de- imposible; se han ido acumulando
hecho tú crecer, que en una noche ha bilidades y en sus heroísmos... Nos está condenada a la búsqueda: "No
nacido y en una noche ha muerto, ¿y inmensos materiales desde hace si-
preceden como hermanos en los ca- glos y todavía están esperando ser se sacia el ojo de ver, ni el oído se
no voy a tener yo compasión de Ní- minos jalonados por los beneficios harta de oír"(1,8). Por 37 veces repite
nive, en la que hay más de ciento catalogados.
de la Providencia... Todos los episo- el verbo "ver", por 85 veces insiste en
veinte mil personas...?" (4,10-11). Se dios de esta aventura simbólica vuel- el pronombre personal "yo" según
trata de un texto que provocó tam- ven a repetirse en cada período del 1. ENTRE LOS GIROS DEL VIENTO un autobiografismo raro en la Biblia.
bién el interés de Jesús (Mt 12,39-41) arte europeo; no son todos ellos más Y EN ESCALAS DE LUZ. En realidad, se Pero los mil rostros de la existencia
y sobre todo la fantasía del arte cris- que capítulos de un viaje dramático han intentado ya algunos "catálo- no revelan más que miseria y sin-
tiano: la historia de Jonás con su a través de las vicisitudes de la vida" gos". Es, por ejemplo, modélica la sentido. Hay un escándalo de Dios,
misterioso cetáceo se recoge con gus- (M. Brion, 16-17). Este viaje por el obra realizada por la Scuola di per- ausente de una historia que es como
to, y dentro de la óptica cristiana arte y por la vida constituye el segun- fezionamento in Archeologia e Sto-
pascual, ya desde la segunda mitad un disco inexorablemente condena-
do de los dos movimientos anuncia- ria deU'Arte y por el Departamento do a un movimiento circular. "Nada
del siglo III, en un delicioso bajorre- dos, el que podríamos llamar "centrí- de Ciencias religiosas de la Universi-
lieve del sarcófago del Museo Late- hay nuevo bajo el sol". La célebre
fugo", porque parte del centro de la dad Católica de Milán sobre la tipo- letanía de las siete parejas de "movi-
ranense. Biblia para llegar a la periferia de los logía de la "Jerusalén celestial" en el mientos y tiempos" de 3,1-15 describe
siglos sucesivos hasta nuestros días. arte del siglo ni al xiv (M.L. Gatti visualmente esta eterna monotonía
Pensemos también en aquella epo- Perer, Gerusalemme celeste, Milán
peya folclórica y tribal que es el ciclo La misma Biblia se presenta como circular. Todavía más poderoso en
una obra abierta; en ciertos aspectos 1983). Por nuestra parte, hemos in- este sentido es la comparación sacada
danita de Sansón ("el solar") y de su tentado una investigación sobre la
antagonista-amada, la filistea Dalila como un work in progress, confiado de la contemplación de los giros del
a la "tradición" de los creyentes. Ella tradición de Job, es decir, sobre el
("la noche"), presente en Jue 13-16: influjo que esta obra maestra de la viento: "Sopla el viento hacia el sur,
Rembrandt se fijó en ella en varias es consciente de ser una palabra ar- y luego gira hacia el norte; y gira, gira
poesía bíblica y universal ha tenido
y retorna sobre su recorrido el vien-
Biblia y cultura: Arte 206 207 Biblia y cultura: Arte

to" (1,6). Y la conclusión es inevi- tico e ideológico dejado por Qohélet. micas, porque las cuerdas eran movi- el mundo de hoy y el mundo de hoy
table: "Todos los debarim son abu- Podríamos recordar seguramente a das por los dedos de los ángeles del queda santificado y glorificado por
rridos". Pues bien, en hebreo la pa- Shakespeare: el hombre walking sha- viento nocturno, y al día siguiente la Biblia. Y como en la antigua his-
labra debarim significa "palabras" o dow del Macbeth, la conclusión de David no hacía más que transcribir- toria de la salvación las teofanías te-
"hechos": las palabras y los sucesos Próspero en la Tempestad:'"Estamos las. Chagall tiene la misma concep- nían lugar casi en cada una de las en-
son muchos, cansinos, opacos, abu- hechos de la misma sustancia de los ción del arte: se trata sólo de trans- crucijadas de la vida del pueblo ele-
rridos. sueños". O bien a Quevedo ("Sueño cribir con el pincel lo que ya escri- gido, también así ahora, en la Biblia
Hay un escándalo del hombre, bes- fui ayer, mañana seré polvo. Un poco bieron los ángeles en las páginas chagalliana del presente, Dios se apa-
tial en su estructura y en su obrar antes nada, un poco después humo"); bíblicas. G. Bachelard decía: "Cha- rece detrás de la casa del zapatero, o
(3,18-4,13), desgraciado y abocado a a Paul Celan ("Da un sentido a tus gall lee la Biblia, e inmediatamente bien en los suelos plomizos de las
esa vejez que se describe extraordi- palabras: dales sombra. Di la verdad los pasajes bíblicos se convierten en aldeas judías de Rusia. Nos lo declara
nariamente en el canto final del cas- que expresa la sombra"); a Heming- luz". Es la sintonía de la fe con un el mismo Chagall: "He visto las mon-
tillo agrietado, símbolo del cuerpo way ("Sabía bien que todo es nada, mensaje que es infinito, pero que es tañas de Sodoma y del Negueb; de
humano (12,1-7). "Detesto la vida", y luego nada; así pues, oh nada nues- también carne, sangre, música, colo- sus gargantas salen las sombras de
exclama el autor en 2,17; "más vale tro que estás en la nada, que sea nada res, símbolos, aromas, vida. nuestros profetas, con sus hábitos
el día de la muerte que el día del tu nombre..."), a S. Beckett, definido Por eso mismo Chagall, aunque amarillentos, del color del pan seco,
nacimiento" (7,1). Es evidente que por G. Marmori como "el extraño recorrió casi todo el AT e hizo incur- y he oído las antiguas palabras. ¡Oh
estas y otras palabras "escandalosas" Eclesiastés de Dublín"... La investi- siones en el NT (la pasión de Cristo, Dios, que te escondes en las nubes o
y tajantes, puestas bajo el signo de la gación debería identificar la figura el Apocalipsis), quiso destacar aque- detrás de la casa del zapatero, haz
"revelación" han encendido el cora- humana que de él se deduce, los pa- llos libros en donde más se entrelaza que se revele mi alma, el alma dolien-
zón y la mente de una auténtica es- radigmas simbólicos que le dan cuer- la perfección intacta de los contra- te de un niño balbuceante; revéla-
cuela qohelética que ha encontrado po, la visión general del mundo que rios, la risa y las lágrimas: "La Biblia me mi camino. No me gustaría ser
su lema en el vanitas vanitatum. Por de allí se deriva, etc. es para mí poesía purísima, una tra- como los demás; quiero ver un mun-
otra parte, como escribía G. Berna- gedia humana. Los profetas me ins- do nuevo".
Mas para definir la influencia de-
nos, "no se alimentan los papagayos cisiva que a menudo tiene la Biblia en piran, Jeremías, Isaías..." Se aban- Este principio interpretativo, sobre
con el vino aromático de Job o del el arte, se podría también seguir un dona al hechizo multicolor del Can- el que luego volveremos, supone en
Eclesiastés" (Grandi cimiteri sotto la procedimiento inverso, partiendo de tar, en donde todo es gozo, risa, última instancia que la Biblia ha de
luna, Milán 1967, 145). En el Qohé- un artista concreto, de un escritor, de amor, primavera. Le gusta el Géne- renacer en París, la ciudad adoptiva
let, por el contrario, se han inspirado, un poeta, hasta de cada uno de sus sis, sobre todo en el episodio descon- de Chagall y la metrópoli-símbolo
por ejemplo, Tolstoi, que esmaltó sus cuadros o de sus filmes, para aislar su certante de Abrahán sacrificando a del siglo xx. "No hace mucho fui a
Confesiones con citas de Qohélet matriz bíblica. Nos gustaría sugerir Isaac o en el de Jacob en las orillas Jerusalén para inspirarme y para ve-
hasta llegar a transcribir literalmente aquí el modelo de Marc Chagall, que del río Yaboc. Pero también le en- rificar el espíritu bíblico; pero he
los capítulos 1-2 y 9 (Milán 1979, 84- confesaba: "Yo no he leído la Biblia, canta el alegre final de las bendicio- vuelto a París para hacer mi Biblia,
88); Mirskij en su Historia de la lite- siempre la he soñado". En efecto, su nes de Jacob, convertidas en verda- ese París sin cuyo aire la humanidad
ratura rusa observa que "las Confe- exégesis nace de las lecturas de su deras obras maestras en las vidrieras puede asfixiarse".
siones de Tolstoi pueden ponerse al madre en Vitebsk, en las heladas tar- de la sinagoga del hospital de Hadas- La exégesis visual de Chagall está
lado de dos libros supremos, Job y el des de invierno o en los frágiles calo- sah, junto a Jerusalén. También apa- dirigida por la fe, y la fe es apertura
Eclesiastés". Qohélet aparece tam- res estivales de Rusia. "Desde mi ju- rece en él con frecuencia el Éxodo a lo infinito; es el intento de romper
bién de forma evidente en estas líneas ventud me ha hechizado la Biblia. con el rostro glorioso de Moisés. La el silencio del misterio. Chagall es el
de uno de los relatos del Mercader de Siempre me ha parecido y me sigue Biblia es el canto de la presencia de cantor del nuevo día de la historia de
corales, de J. Roth: "De la sonrisa de pareciendo que es la mayor fuente de Dios en medio de estas lágrimas y de la salvación, un día de esperanza y de
la muchacha aprendía que no hay poesía de todos los tiempos. La Bi- este gozo, y Chagall ve en el dolor y colores, purificado por las lágrimas.
nada interesante bajo el sol... Todo blia es como una resonancia de la en la infelicidad de la existencia hu- Apollinaire, en sus Caligramas, había
en la vida se hace viejo y caduco: las naturaleza e intento transmitir este mana la reproducción de la Biblia escrito de la obra de su amigo Cha-
palabras y las situaciones. Todos los secreto". Un relato hasídico, nacido casi en filigrana, en unagenuina "ac- gall: "Un día nuevo, hecho de frag-
momentos justos ya han pasado. To- en los mismos shtetl de donde prove- tualización". mentos de amarillo, de azul, de verde,
das las palabras ya se han dicho. Yo nía Chagall, narraba que el decacor- Entonces sus personajes son ros- de rojo". Este nuevo mundo es
no puedo repetir palabras y situacio- dio de David fugitivo, colgando de tros cotidianos, velados incluso por contemplado por el artista con los
nes..." una palmera de Engadí, sonaba por una pátina de vulgaridad o de ironía, ojos de los narradores judíos de mi-
la noche con armonías dulces y des- o iluminados con los resplandores de drashim, las famosas narraciones ho-
Pero la investigación podría conti- miléticas rabínicas. Así sucede, por
nuar, creciendo con ello el flujo poé- garradoras, es decir, las melodías sál- la santidad. La Biblia se convierte en
Biblia y cultura: Arte 208 209 Biblia y cultura: Arte

ejemplo, en la compleja Arca de Noé. tiano. Pongamos sólo algún ejemplo praeferebat". La Biblia pauperum, en- hán; silencio del hijo, que sólo una vez
Como en un midrash, avanza por indicativo. tonces, interpreta las burlas de la mu- emprende un diálogo con ingenuidad
este espacio místico de la salvación Una de las composiciones líricas jer de Job en paralelo con la flagela- desgarradora: "¡Padre! —¿Qué quie-
toda la multitud de hombres y de más fascinantes del Salterio es el Sal ción de Jesús (flagellatio linguae); en res, hijo mío? —Llevamos el fuego y
animales: blanco el caballo, amarilla 42-43, quizá el canto de nostalgia de su camastro, con las manos caídas la leña; pero ¿dónde está el cordero
la cierva, rosa el brazo de una mujer, un levita recluido obligatoriamente parece evocar al Cristo golpeado y para el holocausto? —Dios proveerá,
verde el rostro de Noé, pero todos en su domicilio de la alta Galilea. En humillado. En la sillería de la cate- hijo mío" (vv. 7-8). El texto bíblico
amigos y solidarios. Parece como si los primeros compases de su lamento dral de Amiens y en la de Champeaux quiere proponer simbólicamente la
en esta aldea de la salvación se repro- el poeta se representa como una cier- (siglo xvi), toda la historia de Job dialéctica de la fe, y Kierkegaard, en
dujera una vez más la vida de la aldea va sedienta que, ante un wadi seco, figura en paralelismo con la de Jesús. Temor y temblor, vuelve a proponer-
judía rusa con una vaca sacrificada lanza su gemido: "Como la cierva El Carpaccio, por el año 1500, con su la a través de cuatro reflexiones di-
en la otra parte del patio según el rito busca corrientes de agua, así mi alma Meditación sobre la Pasión, que es versas con distintas hipótesis sobre el
para la comida kaíher, es decir, pura. te busca a ti, Dios mío". La tradición una compleja elegoría sobre la muer- sentido de la aventura de Abrahán,
Pero sobre todos y sobre todo irrum- cristiana ha reinterpretado esta sed te y resurrección de Cristo, inscribe para llegar en un crescendo extraor-
pe la luz del nuevo día, bañada en no sólo como una necesidad irresis- en el respaldo del trono de piedra que dinario a aquel final en que la fe se ve
vapores blancos, suspendidos, pinta- tible de Dios, sino también como sed está en el centro la frase hebrea "Éste reducida a su alma más pura, despo-
dos con plena pasta en la que Chagall de la eucaristía y del bautismo. La es mi Redentor vivo", sacada de un jada de todo apoyo humano. Como
ha marcado algunos cortes para ha- cierva entonces se abreva en la fuente pasaje oscuro de Job (19,25), pero hijo, Isaac tenía que morir para que
cer más vivas las vibraciones de la bautismal; es éste un motivo icono- fundamental en la teología cristiana Abrahán renunciase a su paternidad
luz. Y es la luz la última palabra de gráfico difundido por toda el área de la resurrección. También en el y no tuviese siquiera el apoyo de la
la naturaleza, de Dios y de Chagall. cristiana, incluso la más remota, Llanto por la muerte de Cristo el paternidad para creer, sino sólo el de
Precisamente como lo había intuido como en la Sión de Ateni, en Georgia pintor veneciano había evocado a la palabra divina. Por eso la Palabra
el escritor B. Cendrars, amigo y com- oriental (siglo vil; luneta del portal). Job en la figura sentada a espaldas de le propone la destrucción de su pa-
pañero de Chagall, remitiendo a la O bien la cierva tiene sed del cáliz Jesús. ternidad. Así Abrahán, después de la
célebre visión de Jacob (Gen 28): eucarístico: es el uso del salmo en la prueba, no recibe ya a Isaac como a
"Chagall, Chagall, entre escalas de liturgia del jueves santo, a la que Pa- 3. ALLÍ ARRIBA, EN EL MONTE un hijo, sino como la promesa divina.
luz..." lestrina ofrece una melodía purísima MORÍA: EL MODELO ACTUALIZANTE. Un gran conocedor del AT, G. von
En la exégesis coral que hacen las y perfecta (Sicut cervus). Por otra Uno de los intérpretes más desta- Rad, ha recogido en un precioso li-
artes sobre el texto bíblico es posible parte, al simbolismo bautismal obe- cados de las páginas bíblicas en la brito, // sacrificio di Isacco (Brescia
señalar, pues, unos modelos constan- decen muchas reinterpretaciones de cultura moderna ha sido sin duda 1977), aquella exégesis coral a la que
tes. Intentemos ahora identificarlos escenas veterotestamentarias, sobre S. Kierkegaard. Le resultan especial- aludíamos, uniendo a ella, además
de manera esencial. Como documen- todo la del agua que brota de la roca, mente gratas las páginas de Job y la de su trabajo de exegeta profesional,
tación, dejaremos ahora un poco en- a la que acude el creyente para ba- "elohísta" de Gen 22 sobre el sacrifi- el testimonio de Martín Lutero en su
tre paréntesis la literatura, terreno ñarse en ella y no sólo para saciar su cio de Isaac. Este último texto, que curso universitario sobre el Génesis,
tan vasto que permite numerosas in- sed; pensemos en el fresco de las ca- entre otras cosas es un caballo de el de Kierkegaard y el del filósofo
cursiones, campo al que, por otra tacumbas de San Calixto (siglo iv) o batalla de la reinterpretación cristo- polaco Leszek Kolakowski, así como
parte, ya nos hemos referido varias en la pintura de Tintoretto para el lógica, se transforma en la reflexión la meditación pictórica de Rem-
veces. techo de la Escuela de San Roque, en del filósofo danés en una representa- brandt.
Venecia (1577), con sus tres saltos de ción de la experiencia constante de
agua casi cósmicos. También el maná De este modo la página bíblica se
2. LA SED DE LA CIERVA: EL MO- cada uno de los creyentes. El terrible convierte en autobiografía de todo
se convierte en "pan de los ángeles" y silencioso camino de tres días de
DELO REINTERPRETATIVO. Es sabido (Sab 16,20), el pan que baja del cielo Adán, del hombre y del creyente, y
que la primera gran reinterpretación Abrahán hacia el monte Moria, la ésta es la orientación continua de
de la homilía de Jesús en Cafarnaún cima de la prueba, es para Kierke-
de la Biblia tiene lugar en la misma (Jn 6); Dirk Bouts (siglo xv), en la la hermenéutica bíblica de Kierke-
Biblia. Debido a ese fenómeno, por gaard el paradigma de todo itinerario gaard. La cima se alcanza con Job,
iglesia de San Pedro de Lo vaina, dis- de fe. Es un recorrido oscuro y peli-
ejemplo, los salmos reales de entro- pone la escena del maná en una mesa leído apasionadamente en el Evange-
nización (Sal 2; 110) se transforman groso, acompañado tan sólo de aque- lio de los sufrimientos y convertido
junto a la de la última cena. lla orden implacable: "Toma ahora a
en poemas mesiánicos. Y es ésa la en la trama escondida de su obra La
perspectiva cristológica con que el tu hijo, al que tanto amas, Isaac, vete reanudación (1843). En este escrito
Reinterpretación cristológica tam- al país de Moria, y ofrécemelo allí en
NT utiliza a menudo citas del AT. bién para Job, según el principio for- autobiográfico el protagonista Cons-
También es éste uno de los métodos holocausto" (v. 2). Luego, el silencio. tantius tiene que romper definitiva-
mulado por san Zenón de Verona en Silencio de Dios; silencio de Abra-
hermenéuticos clásicos del arte cris- el siglo iv: "Job Christi imaginem mente el vínculo que lo ata a una
Biblia y cultura: Arte 210 211 Biblia y cultura: Arte
mujer (es transparente la referencia a el título de un ensayo de H. H. Kent las lecturas de un texto supone una nitentia de Tertuliano, por el De in-
la novia de Kierkegaard, Regina Ol- (Job our contemporary, Grand Ra- precomprensión y el instrumento terpellatione Job et David de Am-
sen). Se dirige entonces a Berlín en pids 1968), porque en él se refleja el hermenéutico puede ser a veces una brosio y por los Moralia de Gregorio
busca del tiempo perdido para poder existir humano y el creer auténtico y lente deformada y deformante. Por Magno, ha transformado a Job en el
"reanudar" o "recuperar" las decisio- sufrido. Resulta así contemporáneo eso es natural que también la exégesis modelo del hombre paciente en sus
nes del pasado. Allí recibe de un ami- de Goethe, de Dostoyevski, de Mel- "artística" haya podido producir al- pruebas, el admirandae patientiae
go algunas cartas que le comentan el ville, de Kafka, de Camus, de Sachs, gunas desgarraduras en el significado vir, como lo llama el martirologio
libro de Job. Sobre la base de este de Jaspers, de Bloch, de Pomilio... original del texto bíblico o, en otros romano.
comentario entabla su discusión per- Lo es incluso, a través del teatro, con casos, su superación a través de la
el Job americano de A. McLeish Esta interpretación reductiva sólo
sonal con Dios, comprendiendo que proyección hacia otros horizontes se- es posible si se consideran exclusiva-
sólo Dios puede "devolverle" el pasa- (J.B.), de Neil Simón (God'sfavorite) mánticos. El texto bíblico se trans-
y de K. Wojtyla (1985) o a través del mente los capítulos 1-2, ignorando la
do, sólo Dios puede hacerle "recupe- forma entonces solamente en un pre- "impaciencia" de Job en la protesta
rar" el tiempo perdido. Y sólo en esta cine con el Job del húngaro texto para crear "otra cosa", "otro",
I. Gyongyóssi (La rebeldía de Job, torrencial de los capítulos poéticos,
visión de fe "reencuentra" a su novia. texto, que puede incluso adulterar el que son el verdadero corazón de la
Y Constantius-Kierkegaard confiesa: 1984). significado original. Sobre estas in- obra. Por esto mismo, para Grego-
"¡Si no hubiera tenido el libro de Cada una de las páginas bíblicas comprensiones espontáneas o cons- rio, Job es un mártir ante litteram; y
Job! No puedo explicaros detallada puede convertirse en palabra para cientes se podría construir casi una por eso también en los sarcófagos de
y sutilmente qué significado y cuán- nuestro presente, puede renacer ante exégesis alternativa de toda la Biblia. la Galia aparece como un atleta que
tos significados tiene para mí. No lo nuestros ojos. Es lo que supone, por Escogeremos sólo algunos ejemplos combate la buena batalla de la fe y
leo con los ojos como se leen los otros ejemplo, Gauguin con su cuadro "bre- significativos. del sufrimiento, mientras que las re-
libros, sino que lo meto por así decir- tón" de la Lucha con el ángel de Gen presentaciones de Job en el camastro
lo en el corazón y en un estado de Es curioso advertir cómo la tradi-
32, tema clásico en el arte de todos ción artística sobre Job, fuera de ra- a partir del fresco de la sinagoga de
clairvoyance interpreto cada uno de los tiempos (pensamos una vez más Dura Europos (siglo ni) en adelante,
sus pasajes de la manera más diversa. ras excepciones, ha ignorado total-
en el Rembrandt del Museo Kaiser mente la parte fundamental y de al- o de Job atormentado por su mujer
Lo mismo que el niño pone el libro Friedrich, de Berlín). En primer pla- a partir del fresco del cementerio de
bajo la almohada para estar seguro tísima tensión redactada por el poeta
no aparecen las características cofias (3,1-42,6), para detenerse casi exclu- los Santos Pedro y Marcelino, de
de que no va a olvidarse de la lección de algunas mujeres bretonas que aca- Roma (siglo m), se convierten en un
cuando se despierte por la mañana, sivamente en el prólogo-epílogo de
ban de escuchar un sermón sobre los capítulos 1-2 y 42,7ss, en prosa, tema común de todo el arte cristiano.
también yo me llevo a la cama por la Gen 32 y están recogidas en oración Pensemos en los relieves de piedra de
noche el libro de Job. Cada una de que probablemente recogen una "pa-
(la obra lleva el título específico de rábola" difundida ya antes en Oriente Chartres (1230) o de Notre-Dame de
sus palabras es alimento, vestido y Visiones después del sermón, Natio- París; pensemos en los capiteles me-
bálsamo para mi pobre alma. Unas (inscripción de Jarán, oración de Na-
nal Gallery of Scotland, Edimburgo). bónides, etc.), que el autor de Job dievales, en las miniaturas como las
veces, despertándome de mi letargo, En el centro, en medio de un charco de la Biblia de Admont (1130-1150)
sus palabras me suscitan nuevas in- asume sólo como punto de partida.
de sangre, el ángel y Jacob inclinado Pues bien, la finalidad auténtica y la de la Biblioteca del Estado de Viena,
quietudes; otras veces aplaca la estéril están terminando su lucha. El miste- en la célebre y sabrosa tabla de Du-
furia que hay en mí, pone fin a todas sustancia temática de la obra se en-
rio de aquella noche de la que habría cierran naturalmente en las páginas rero en el Museo de Frankfurt (1503-
las atrocidades que suscitan los mu- de surgir el nuevo Jacob de nombre 1504), en el cuadro del maestro de la
dos espasmos de la pasión". poéticas que se han olvidado: más
Israel, reactualizado a través de la que de un tratado de teodicea sobre leyenda de Santa Bárbara de Colonia
predicación cristiana, se convierte en el problema angustioso del mal, se (1480-1483), etc. Job se convierte de
De esta manera Job se convierte experiencia de cada día, en presencia
en hermano nuestro, no sólo en el trata de una meditación aguda y gri- esta manera en un campo para ejer-
inmediata, en ese nudo divino que tada sobre el drama de la fe y sobre citaciones morales sobre las virtudes
dolor, sino también en la búsqueda enlaza todas las obras dispersas de la
ansiosa de Dios, una búsqueda libe- la búsqueda del verdadero rostro de humanas de la paciencia, de la cons-
jornada. Dios, como lo atestiguan los compa- tancia y de la fortaleza, con ciertos
rada de las mediaciones estereotipa-
das y de los lugares comunes religio- ses finales: "Sólo te conocía de oídas; toques de misoginia, mientras que
sos o de las recetas consolatorias: 4. E L " D I O S ALIENANTE" DE pero ahora, en cambio, te han visto los tres amigos pasan a ser el signo de
"Job lo soportó todo —escribe tam- AARÓN Y DE MOISÉS: EL MODELO DE- mis ojos" (42,5). Pues bien, el arte los enemigos de la Iglesia, que discu-
bién Kierkegaard en su Diario (I, GENERATIVO. En la misma historia cristiano, siguiendo una reducción ten maliciosamente y atormentan al
829)—; pero cuando llegaron sus de la exégesis se han verificado des- realizada ya por la carta de Santiago justo.
amigos teólogos para consolarle, en- viaciones y degeneraciones en la lec- (5,11) y por la tradición judía y per-
feccionada por Clemente Romano Pero la superación más atrevida y
tonces perdió la paciencia". Job es tura y en la interpretación del texto "degenerativa" del Job bíblico tie-
nuestro contemporáneo, como dice bíblico. Por otra parte, cada una de (Ad Corinthios 17,3-4), por el De Poe-
ne lugar con la lectura que de él hace
213 Biblia y cultura: Arte
Biblia y cultura: Arte 212
jemos entre paréntesis los "colossals" nuevas, retranscribiéndolo en toda
K. G. Jung en su provocadora Res- monoteísta (Madrid 1975). Fruto de su pureza, pero también haciendo ger-
tres semanas de meditación ante el a la De Mille), con un filme poco
puesta a Job, publicada en Zurich en conocido, pero que revela una supe- minar en él virtualidades insospecha-
1952. Esta novela-ensayo, ambigua y Moisés de Miguel Ángel en San Pie- das. Naturalmente, éste es un resul-
tro in Vincoli de Roma, estos escri- ración original y provocativa (y una
descifrada de varias maneras, es la adulteración) del texto bíblico. Se tra- tado constante en todas las grandes
descripción de ¡a evolución "psicoló- tos, compuestos en 1913, pero apare-
cidos sólo en 1939, definidos por el ta del espléndido Moisés y Aarón de (y también pequeñas) operaciones ar-
gica" de Yhwh, satánicamente tenta- J.-M. StraubyD. Huillet, basado en tísticas, pero algunas veces este resul-
do contra el hombre justo por su om- mismo Freud como una "bailarina
en equilibrio sobre la punta del pie", la ópera homónima en tres actos de tado brilla de manera sorprendente.
nisciencia y su omnipotencia, que no A. Schónberg (1930-1932). La pelí-
se preocupa de ser moral o amoral. presentan a Moisés como un príncipe No se trata de una simple actualiza-
egipcio que "apretado por el dolor y cula sigue los tres actos de la ópera ción de la "palabra", sino de una fi-
El justo y paciente Job, desde su le- de Schónberg: en el primer acto se
cho de ceniza y de dolor, consigue la soledad crea un pueblo", impo- delidad transfigurativa que hace ex-
niendo a los "pobres esclavos he- escenifica la vocación de Moisés, el plotar mil ecos.
suscitar en Dios el sentido de la mo- encuentro en el desierto entre Moi-
ralidad y de la responsabilidad, pre- breos" el dios de su faraón fracasado Podría darnos ahora la música un
(Akénaton, el autor de una famosa sés y Aarón y el mensaje de Israel; en ejemplo muy elocuente. Más aún, ob-
parando de este modo el motivo de la el segundo acto domina el episodio
redención. Job se revela moralmente reforma "monoteísta" solar). Un dios servamos que en un período histórico
de verdad y de justicia, señor abs- del becerro de oro, con la presencia concreto, el que va de la segunda
superior a Yhwh, porque es fiel a la de Aarón y la ausencia de Moisés,
alianza ética. Yhwh, por el contrario, tracto e invisible de un imperio cós- mitad del siglo XVII hasta comienzos
mico. Los hebreos, vinculados más que está en el Sinaí dialogando con del xix, la música superó a las ar-
se deja enredar en una antinomia: Dios; en el tercer acto Moisés conde-
por un lado aplasta sin el menor es- aún con Moisés por medio de su "pa- tes figurativas en su cualidad de in-
rricidio", atestiguado por su rebelión na a Aarón. Como había declarado térprete de la Biblia: los nombres de
crúpulo la vida y la felicidad huma- Straub en una entrevista de 1975, "lo
nas, pero por otro se da cuenta de en el desierto, traducirán la lección Schütz, Pachelbel, Bach, Vivaldi,
de Moisés en un valor ético, religioso que me ha impresionado ha sido el Buxtehude, Telemann, Couperin,
que necesita del hombre como com- aspecto teológico". Efectivamente,
pañero. Una vez que ha tomado con- e intelectual que quedará libre de la Charpentier, Handel, Haydn, Mo-
norma de la evolución y constituirá en la película se enfrentan dos con- zart atestiguan inequívocamente este
ciencia de su "inmoralidad" y de su cepciones de Dios. La de Aarón, "in
injusticia a través del choque con el una especie de excepción espiritual predominio. Queremos referirnos ex-
en la historia de la humanidad. Tam- Bildern", en "imágenes", es la pre-
justo Job, Yhwh tiene que expiar sus sentación de un dios humano y de- presamente a Mozart, debido a su
culpas y renovarse. Nace en él el de- bién en este caso la Biblia es sola- relectura musical de un salmo muy
mente un pretexto para una reflexión magógico, alienante en la locura or-
seo de hacerse hombre: la encarna- giástica. Por el contrario, el dios mo- modesto literariamente, el más breve
ción y el sufrimiento de Cristo, el sobre ciertos temas predilectos de del Salterio (punctum Psalterii), una
Freud (analogía individuo-especie, la saico, "in Begriffen", en "conceptos",
Hijo de Dios, se convierten en la ver- es inhumano, pero paradójicamente auténtica jaculatoria que hay que po-
dadera "respuesta a Job". Cuando "neurosis" religiosa, la angustia de ner casi al final de los demás cantos
los tiempos en que "el progreso se liberador: libera del ritualismo, rom-
siente la tentación de volver a des- pe las argollas de la esclavitud, pero como una especie de Gloria Patri. Se
afiar al hombre, Yhwh se ve bloquea- aliará con la barbarie", etc.). trata del salmo 117(116 Vg), dedica-
sigue siendo un enemigo del derecho
do por Cristo, que le recuerda que humano a la plena autodetermina- do a la alabanza "instantánea" de las
"no hay que caer en la tentación, sino Moisés sigue siendo de todos mo-
dos una figura decisiva en la historia ción. "Surge así de la película la in- dos virtudes fundamentales de Dios,
que hay que librarse del mal". La vitación revolucionaria al pueblo el amor (hesed) y la fidelidad ('emet).
dureza salvaje de Yhwh volverá a apa- del arte. Conquistó las artes figurati-
vas ya desde las catacumbas de Ca- para que se desembarace de los dio- "Alabad al Señor todos los pueblos;
recer todavía, como nos enseña el ses, de los guías, y para que tome en
Apocalipsis; pero de ahora en ade- lixto hasta Miguel Ángel y Chagall; aclamadlo todas las naciones;
conquistó la música desde el Israel en sus manos su propio destino" pues su amor por nosotros
lante cabe la esperanza de que Yhwh (L. Bini).
sabrá reconquistar la verdadera sabi- Egipto de Handel a los tres Moisés es muy grande
duría, encarnada en el Hijo, y podrá de Rossini, M. Bruch y Perosi; con- y su lealtad dura por siempre".
expulsar para siempre de su cielo a su quistó la literatura con los tres Moi-
sés de Schiller, Chateaubriand y De 5. "LAÚDATE DOMINUM OMNES Laúdate Dominum, omnes gentes,
alter ego satánico.
Vigny; conquistó la filosofía con las GENTES": EL MODELO TRANSFIGURA- collaudate eum, omnes populi!
En un terreno similar, incluso por reflexiones sobre el Éxodo del Ateís- TIVO. Toda operación artística es por Quoniam confírmala est
la conexión existente entre los dos mo en el cristianismo de Bloch; ha naturaleza "transfigurativa". Quere- super nos misericordia ejus
autores, podríamos poner como ejem- sido un punto de referencia para la mos referirnos aquí a ese proceso se- et vertías Domini manet
plo significativo de esta "exégesis" teología política, para la de la libera- gún el cual, aun dentro de una fide- in aeternum.
desenfrenadamente libre los tres en- ción y de la esperanza. Sobre Moisés lidad sustancial, el artista consigue
sayos del otro padre del psicoanálisis, se han encendido también las luces cargar el texto bíblico original de Mozart ha sabido sacar de esta an-
S. Freud, sobre Moisés y la religión de la producción cinematográfica (de- resonancias inéditas, de emociones tífona esencial, compuesta en hebreo
Biblia y cultura: Literatura 214 215 Biblia y cultura: Literatura

con sólo nueve palabras principales, PROVOYEUR P., Chagall. Messaggio bíblico, Jaca Valle Inclán; 23.3. Don Miguel de Unamuno; degustar este primer texto, balbu-
Book, Milán 1983; SILBERMAN L.H., Listeningto 23.4. Ricardo León, Eduardo Marquina, Euge- ciente todavía, de las Glosas Emilia-
una composición mágica, llena de nio d'Ors, José María Penián, Gerardo Diego,
the text, en "JBL" 102(1983) 3-26; STENDHAL K., nenses, del siglo x. Es una breve y
asombro y de paz, de exaltación y de The Bible as a classic and the Bible as Holy Adriano del Valle; 23.5. Antonio Machado;
armonía, el Laúdate Dominum en fa Scripture, en "JBL" 103 (1984) 3-10; STOEBE 23.6. Ramón Pérez de Ayala, Juan Ramón densa oración, con más de religioso
menor de las Vísperas solemnes de H.J., tób, en DTMAT1, 902-918; WEINSTOCK, Jiménez, García Lorca, Rafael Alberti, Jorge que de literario. Pero ahí está la
L.Í., Sound and meaning in biblical hebrew, en Guillen, Pedro Salinas, Luis Cernuda, Vicente resonancia bíblica en romance caste-
un confesor (K. 339, año 1780). En Aleixandre; 23.7. José Bergamín; 23.8. Leopol-
esta reelaboración, el espíritu de con- "Journal of Semitic Studies" 28 (1983) 49-62. do Panero, Dionisio Ridruejo, Luis Rosales, llano, acotando un sermón de san
fianza y de abandono del texto vuelve Luis Felipe Vivanco; 23.9. Miguel Hernández; Agustín. Dice Dámaso Alonso: "Al
G. Ravasi 23.10. Dámaso Alonso; 23.11. José María fraile que estaba anotando las voces
a crearse de un modo altísimo, casi Valverde; 23.12. José María Souvirón, José
supremo. Tras diez compases de or- García Nieto. 23.13. "Nuevo mester de clerecía"; que le resultaban difíciles en el latín
questa se abre "una maravillosa can- 23.14. "Mester de rebeldía de la poesía hispano- de un sermón de san Agustín, sin
tilena de un soprano solo. En la for- americana". 24. Conclusión. duda le ha parecido demasiado seca
ma estrófica se recoge la melodía por la frase última (que sólo tenía dos
segunda vez en el coro, dentro de una PREÁMBULO. Cuando uno se aso- líneas y media en el original), y la ha
atmósfera de inefable ternura ultra- ma —aunque tan sólo sea atisbando traducido, amplificándola hasta
terrena. Después de las dos estrofas,
BIBLIA Y CULTURA unas doce líneas cortas, añadiendo lo
el inmenso panorama— a la historia
un breve momento de inmovilidad y II. Biblia y literatura española de nuestra literatura española, no que le salía del alma: nuestras prime-
de gozo. Y luego la voz del soprano puede menos de sentirse con reso- ras doce líneas en español K La emo-
se une al coro en el amén final, domi- nancias, ecos, glosas, comentarios, ción del poeta-erudito la sentimos
nándolo dulcemente" (M. Vignal). SUMARIO: Preámbulo. 1. El primer texto es- alusiones, versiones, inspiraciones también nosotros al releer estas
La exégesis "artística" sabe incluso crito en lengua española. 2. Las jarchas mozára- palabras balbucientes:
bes (siglos iv y xn). 3. El anónimo "Cantar de sacras tomadas de la Biblia. Hasta
modular aquí el texto encendiéndolo Mió Cid". 4. Otros cantares anónimos del si- tal punto, que el hombre o mujer "CONO ayutorio de nuestro due-
en esplendores inesperados y encen- glo xni. 5. Gonzalo de Berceo. 6. Alfonso X español que componía un poema o ño Christo, dueño Salbatore, qual
diendo en él nuevos rayos. Pavel Flo- el Sabio. 7. Sem Tob. 8. Juan Ruiz, arcipres-
te de Hita. 9. Pedro López de Ayala. 10. "Libro creaba una representación teatral, o dueño yet ena honore e qual dueño
renskij (1882-1946?), el"Leonardo da de miseria de omne". 11. "Danzas de la muer- diseñaba una novela o cuento fami- tienet ela mandacione cono Patre,
Vinci ruso" por la versatilidad de su te". "Auto de los Reyes Magos". 12. Don Juan liar, acudía —como por necesidad cono Spiritu Sancto, enos siéculos de
ingenio literario, teológico y científi- Manuel. 13. Autores del siglo xv. Gil Vicen-
te. 14. Fuentidueña. 15. "Les trobes en lahors vital— al hontanar del gran libro de los siéculos. Fácanos Deus omni-
co, escribía: "El oro bárbaro y pesado de la Verge Maria". 16. Fray Jaime Torres. los libros, la Biblia. potes tal serbicio fere que denante
de los iconos, inútil de suyo a la luz 17. Fray Juan Suárez de Godoy. 18. Fray Luis ela sua face gaudiosos seyamus.
del día, se anima con la luz temblo- de León. 19. La mística española del siglo xvi: Desde el medievo, pasando por el
19.1. Fray Luis de Granada; 19.2. Pedro Malón renacimiento y edades de oro, etapas Amén" 2 .
rosa de una lámpara o de una vela de Chaide; 19.3. Fray Juan de los Ángeles;
haciendo vislumbrar otras luces no más retóricas del xvni-xix, con su Esta invocación trinitaria es fruto
19.4. El padre Ribadeneyra; 19.5. Fray Melchor romanticismo, hasta llegar a los bíblico del Nuevo Testamento, que el
terrenales que llenan el espacio ce- Rodríguez de Torres; 19.6. Fray Pedro de la
lestial". Serna; 19.7. Fray Juan Falconi; 19.8. Santa Te- umbrales de nuestro siglo, y, ya fraile de las acotaciones agustinianas
resa de Jesús; 19.9. San Juan de la Cruz. 20. Los dentro de él, a su etapa de madurez dejó —cual flor temprana— en su
escritos y el teatro del siglo xvn: 20.1. Miguel de creadora, la literatura española apa- preciosa glosa emilianense.
Cervantes; 20.2. Poesía culterana. Miguel de Di-
BIBL. AA.VV., Art and meaning: rhetoric in castillo; 20.3. Francisco de Quevedo y Ville- rece traspasada de sustancia bíblica.
biblicalliterature, Sheffíeld 1982; ALTER R., The gas; 20.4. Lope Félix de Vega y Carpió; A veces de modo muy expreso, otras 2. LAS JARCHAS MOZÁRABES (SI-
art of biblical literature, en "Journal for thc 20.5. Fray Gabriel Téllez (Tirso de Molina); más implícitamente; pero siempre GLOS XI Y xii). Al descubrir estas
Studies of the Oíd Testament"27 (1983) 75-117; 20.6. Antonio Mira de Amescua; 20.7. José de podremos descubrir en la Palabra cancioncillas escritas en romance y
AUERBACH E., Mimesis, Einaudi, Turín 198310; Valdivielso; 20.8. Pedro Calderón de la Bar-
BERLÍN A., Poetics and interpretation of biblical ca; 29.9. Otros autores. 21. Autores del si- artística huellas de {apalabra revela- cantadas por mozárabes, la lírica
narrative, Sheffíeld 1983; BRION M., La Bibbia glo xvni: 21.1. Antonio de Zamora; 21.2. Fray da, en cuanto fuente de sabiduría, provenzal dejó de ser la más antigua
nell'arte, Sansoni, Florencia 1956; CAIRD G.B., Benito Jerónimo Feijoo, Ignacio de Luzán, bien asimilada por los escritores. E conocida. Se trata de sentimientos
The language and imaginery of the Bible, Fila- Interián de Ayala; 21.3. Nicolás Fernández de amorosos. ¿Qué relación pudieran
Moratín, Vicente García de la Huerta, Leandro incluso cuando se deforma, sigue
delfia 1980; CHEVAUER J., GHEERBRANT A., Dic- tener con la Biblia? Juzgo que ciertas
cionario de los símbolos, Herder, Barcelona Fernández de Moratín; 21.4. Alberto Lista y estando presente —de modo latente
1986; FRYE N., // grande códice. La Bibbia e la Aragón. 22. Autores del siglo xix: 22.1. José de y semioculto— el rico contenido del reminiscencias de tono amatorio,
Espronceda; 22.2. José Zorrilla, Manuel Tama- aunque de modo indirecto. He aquí
letleratura, Einaudi, Turín 1986; HEINZ-MOHR yoyBaus;22.3. Don José Echegaray; 22.4. Gus- caudal bíblico. Las referencias, en la
G., Lessico di iconografía cristiana, IPL, Milán tavo Adolfo Bécquer, Juan Arólas; 22.5. José mayoría de los casos, son claras y un modelo:
1984, LANZA S., La narrazione in catechesi, Ed. María Gabriel y Galán, Gabriel García Tassara; transparentes.
Paoline, Roma 1985; MONLOUBOU L., L'imagi-
22.6. Gaspar Núñez de Arce, Jacinto Verdaguer;
Gares yes debina
naire des Psalmistes, Cerf, París 1980; PFITZNER
22.7. Doña Emilia Pardo Bazán, Armando e debinas bi-1-haqq?
V.C., The charm of biblical narrative, en "Lu- Palacio Valdés. 23. La realidad literaria del 1. EL PRIMER TEXTO ESCRITO EN Garme kánd me bernád
theran Theological Journal" 17 (1983) 1-12; siglo xx: 23.1. Rubén Darío; 23.2. Ramón del LENGUA ESPAÑOLA. Es interesante mió habibi Ishaq 3.
Biblia y cultura: Literatura 216 217 Biblia y cultura: Literatura

La lírica tensional, entre lo amoro- Por su parte, el autor de santa Figiole Dios por ende los contratos, a los testamentos y a
so y cierta ausencia que alude al María egipcíaca se refiere en alguna en gielo pargionero. los delitos y penas. Hay citas bíblicas
Amado, aparece aquí con alguna ocasión expresamente a la Escritura: Démosle al de Silos y alusiones a diversos libros de la
connotación bíblico-religiosa. Entre por egual compannero. codificación del Antiguo Testa-
los mozárabes el conocimiento de la Por la beldad de su figura, Los sonetos patriarchas mento.
Biblia les era familiar, y lo popular lo como dice la Escritura. todos fueron pastores, Sus Libros del Saber de Astrono-
asimilaron en la Península Ibérica, También en la juglaría religiosa los que de la ley veya mía están basados en el sistema
enraizado en la canción. hallamos base escrituraria, incluso fueron componedores, ptolomaico e integrados por versio-
de los textos apócrifos, como El assi commo leemos nes del árabe junto a algún capítulo
3. E L ANÓNIMO " C A N T A R DE Libre del tres Reyes d'Orient, donde e somos sabidores, original. Las disquisiciones morales
Mío CID". De tono épico, de raigam- se relata la adoración de los Magos, pastor fue Samillán, y religiosas pretenden hallar en todo
bre castellana, este cantar contiene la huida a Egipto de la sagrada e otros confessores. el modelo de la sabiduría que viene
multitud de plegarias en momentos familia de Nazaret y el encuentro con De pastores leemos de lo alto.
cruciales de la vida del héroe ya los ladrones, cuyos hijos —Dimas y muchas buenas razones. El Lapidario auna ciencia y su-
desde sus inicios. Estas plegarias nos Gestas— van a ser luego crucificados (Santo Domingo de Silos) persticiones de la época. Las supues-
trasladan al ambiente bíblico, que junto al Señor en el Calvario. tas cualidades de las piedras tienen a
Pero es, sobre todo, en su obra El veces un carácter poético, y no es
surgía del corazón del Cid con natu- sacrifigio de la Missa, donde va ha-
ralidad: difícil hallar ciertas reminiscencias
5. GONZALO DE BERCEO maneja ciendo un parangón entre el antiguo bíblicas en ciertos momentos de la
Habló Mió Cid bien a perfección su mester de clerecía, y sacrificio de la ley antigua, en el
ahora no nos cabe la menor duda de obra.
y tan mesurado: templo, y el nuevo, en Cristo Jesús.
encontrarnos ante un autor con Busca paralelismos entre los ritos La General e Grand Estoria em-
—Gracia a ti, señor Padre, pieza con la creación del mundo y
que estás en lo alto, sabiduría bíblica, que rezuman mu- viejos y los nuevos, a veces exagera-
chos de sus versos de cuaderna vía o damente, pues pretende hacer del llega al Nuevo Testamento. "Las fuen-
esto me han urdido tes esenciales son la Biblia y una lar-
mis enemigos malos. tetrástrofo monorrimo. Escribió sacrificio de la misa el cumplimiento
vidas de santos, loores a María, del de la ley antigua, desde u n a ga serie de autores latinos y medieva-
("La salida al destierro") 4 les, tanto árabes como cristinados"
cantos a la pasión de Cristo y otras perspectiva simbólica similar. Berceo
Y la confianza divina del héroe composiciones de asuntos varios. He es buen conocedor de la Biblia, y la (J.G. López)
castellano no está lejos de las de los aquí sus títulos: Vida del glorioso trae a colación en sus versos con gran Las 430 composiciones poéticas de
grandes personajes bíblicos: "Con confesor Sancto Domingo de Silos, soltura y con la facilidad de quien Las cantigas de Santa María, escritas
Dios aquesta lid yo la he de arrancar" Estoria de Sennor Sant Millan, Del conoce a fondo materia y forma, en gallego, son una obra ejemplar,
(Cantar segundo). Es decir, a lo largo Sacrifigio de la Missa, Martyrio de fondo y estilo ejemplar. Su lenguaje con música y miniaturas, formando
del gran cantar épico se respira ese Sant Laurengio, Loores de Nuestra es sencillo, pero lleno de gracia y de el conjunto una maravilla y conjun-
aire del vuelo del Señor, la presencia Sennora, De los signos que aparesge- facilidad, de esa difícil facilidad de ción de poesía, pintura y música,
providencial del Padre. rán ante del juigio, Milagros de los poetas buenos. El conoce a fondo para cantar en las iglesias. Parece
Nuestra Sennora, Duelo que fizo la su mester de clerecía. que fueron escritas para oponerse a
4. OTROS CANTARES ANÓNIMOS Virgen María el día de la pasión de canciones de amor profano de cierto
DEL SIGLO xiii. Tanto en Razón de su Fijo Jesu Christo, Vida de Sancta rey árabe.
amor (título que retomó para uno de Oria, Virgen e Himnos. 6. ALFONSO X EL SABIO. Su mag- En muchas se ve la inspiración
na obra, por él revisada, al menos bíblica en cuanto a enfoques de
sus libros de poemas Pedro Salinas) Degustando estos versos, llenos de estilísticamente, junto con las Canti-
como en Vida de santa María egip- gracia y gracejo, nos sentimos a la cuestiones y estilo. El libro de los
gas a Santa María, forma un conjun- Salmos está presente 5 .
cíaca volvemos a sentirnos en am- vez con claras alusiones bíblicas y to compacto. La prosa y el verso
bientes inspirados en algún pasaje con comparaciones y ejemplos del —¡tan diferentes!— manifiestan la
bíblico. El primero, que es una can- libro santo. Como, por ejemplo, al 7. SEM TOB, a mediados del si-
obra de un rey que supo aceptar la glo xiv, escribe sus Proverbios, dedi-
ción de amor —como el Cantar de hablar de que santo Domingo de colaboración de sabios árabes y ju-
los Cantares—, al hallar al amado, Silos fue pastor —y esto no es desdo- cados al rey don Pedro el Cruel
díos. Las Partidas, el códice legisla- (1350-1369). Es una obra de ascen-
en versos paralelísticos exclama: ro alguno—, exclama: tivo de mayor alcance de la Edad dencia hebraica. Sus máximas y
¡Dios señor seas loado Abel elprotomártir Media, se refiere a la vida religiosa y ejemplos, poetizados a veces, tienen
cuando conozco a mi amado! fue el pastor primero, eclesiástica, a los deberes y derechos que excusarse por ser dichos judai-
¡Ahora mi bien tengo conmigo a Dios en sacrifigio de los gobernadores, a la administra- cos. Pero la verdad no es exclusiva
cuando conozco a mi amigo! dio el meior cordero. ción de la justicia, al matrimonio, a —viene a decir— de los cristianos:
Biblia y cultura: Literatura 218
219 Biblia y cultura: Literatura
Por nasger en espino cribió su famoso Rimado de Palacio,
non val la rosa, gierto, donde abunda lo lírico, lo moral y Decidme la verdad, y otra poco conocida que lleva por
menos, nin el buen vino religioso, lo doctrinal, etc. Tiene tam- de vos saberlo quiero. título Tratado en que se prueba que
por salir de sarmiento. bién sus Crónicas sobre Pedro I, En- Nacida es una estrella. Santa María está en cuerpo y alma
Non van el acor menor rique II, Juan I y Enrique III. Llegó BALTASAR: en el Paraíso. Tuvo influencia en los
por nasger de mal nido, a conocer a Alfonso XI y a don Nacido es el Criador, poetas posteriores y en los tratadistas
nin los exenplos buenos Juan II. Algún poema suyo parece que de las gentes es señor. marianos.
por los dezir judio. inspirado en los Salmos. He aquí uno Iré, lo adoraré.
de ellos: "Sufro, Señor, tristura y pe- GASPAR: 13. Si hacemos un recorrido por
nas cada día, / pero, Señor, no sufro Pues yo también rogarlo he. el siglo XV, nos encontramos con un
8. JUAN RUIZ, ARCIPRESTE DE curioso Tratado de la doctrina chris-
HITA. SU obra Libro de Buen Amor tanto como debía; / mas, recelo he, Sigue el diálogo entre los tres, has-
Señor, que por flaquez mía / no lo tiana. Es un auténtico catecismo en
consta de cantares entreverados de ta encontrarse con el rey Herodes, a tercetos. Poetas como Micer Fran-
cuentecillos y fábulas y alusiones pueda sufrir, por esto entendí / pe- quien se dirigen y preguntan:
dirte a ti, Señor, si tu merced se- cisco Imperial, en su Decir de las
personales. Una obra de arte única siete virtudes; Villasandino, en sus
en su especie. Su cultura bíblica ría/que no fuese la pena más larga Sálvete el Criador,
que sufrí. / De muchos enemigos, Se- Dios te libre del mal; versos llenos de delicadeza; Fernán
aparece ya desde los comienzos, en Pérez de Guzmán, en su Cancioneta
una bella oración inicial: "Señor ñor, soy perseguido; / contra el cuer- un poco te hablaremos,
po y el alma, de todos mal traí- no te queremos ál. a la Virgen, con sus versos quebra-
Dios, que a los jodíos, pueblo de per- dos; el marqués de Santillana, con
dición / sacaste de cabtivo del poder do; / vivo vida penado, triste, abo- Dios te dé larga vida
rrecido, / si tu no me consuelas, ay, y te libre de mal. sus diversas canciones y serranillas;
de Faron / a Daniel sacaste del po<¿o Jorge Manrique, con su logrado te-
de babilón / saca a mí coytado desta ¿qué será de mí?/ ¡Accórreme, Se- Vamos en romería
ñor, y sea defendido; / por la tu santa a aquel rey adorar ma de las Coplas por la muerte de
mala presión. / Señor, tú diste gracia su padre; Gómez Manrique, con sus
a Ester la Reyna / antel Rey Assuero gracia, no me pierda así!" que ha nacido en la tierra,
sin poderlo encontrar. Lamentaciones de la Virgen hechas
ovo tu gracia digna/ señor, dame tu para la semana santa y la bella Can-
gracia e tu merced ayna/sácame HERODES:
10. En el anónimo LIBRO DE MI- ción para acallar al Niño; fray Iñigo
desta lazeria desta presión..." Y SERIA DE OMNE se percibe la inspira- ¿Qué decís? ¿Dónde vais?
¿A quién vais a buscar? de Mendoza, con su Vita Christi y la
continúa hablando del profeta, de ción religiosa y bíblica, al tratar de Lamentación a la quinta angustia,
Santiago, de Susana, de Jonás, de los un siervo que recibe a su señor: ¿De qué tierra venís,
dónde queréis andar? cuando nuestra Señora tenía a nues-
tres jóvenes del horno de Babilonia, tro Señor en los brazos; Juan Álvarez
de cuantos recibieron ayuda divina, Por lo que dice gran verdad Decidme vuestros nombres,
el rey sabio Salomón, no los queráis celar. Gato, con los Cantares a lo divino;
para mover así —en una oración fray Ambrosio Montesino, que nos
muy personal— el corazón del Señor el siervo con su señor
no andan bien a compañón, Después de continuar el diálogo, y ofrece unas coplas magníficas Al des-
ante su miseria. Destaco este aspecto tierro de nuestro Señor para Egipto.
del arcipreste. Naturalmente están ni el pobre con el rico habiendo escuchado Herodes las no-
no partirán bien quiñón, ticias de los magos, exclama: Cántanse al son que dice: A la puerta
todas sus lecciones de bueno y de está Pelayo y llora; Juan del Encina,
loco amor en esta obra compleja, y ni estará muy bien segura Pues andad y buscad
la oveja con el león. de quien sobresalen los Villancicos;
que se presta a múltiples interpreta- y a él adorad el comendador Escrivá, con sus Can-
ciones. Conviene afirmar que los 11. Además de las conocidas y por aquí tornad: ciones; Garcí Sánchez de Badajoz,
poetas de antaño estaban más cerca- Danzas de la muerte, en las que, for- yo allá iré que escribe Lamentaciones de amo-
nos —en su sensibilidad, en su inge- zosamente, van participando todos, y lo adoraré. res, etc. En todos ellos hay alusiones
nuidad, en su rudeza misma— al desde el papa y el emperador hasta el bíblicas.
hombre de la Biblia que los contem- Estas escenas de enorme ingenui-
labrador y el hombre más sencillo, en dad van ya configurando a los diver-
poráneos. Por eso sus palabras con- la segunda mitad del siglo xm apare- Gil Vicente, portugués de nacimien-
tienen multitud de aspectos vitales, sos personajes. Es el balbuceo del to —que escribe también en castella-
ce el Auto de los Reyes Magos, con- teatro religioso, directamente inspi-
sagrados y profanos, donde brilla la servado de forma fragmentaria. Es- no— tiene canciones religiosas y tea-
virtud y donde resalta el vicio. El rado en la Biblia [/ Biblia y cultura: tro muy variado. Es uno de los gran-
cenifica el fingimiento de Herodes
Libro de Buen Amor es todo un ante los magos de Oriente, en verso Música I, 2]. des iniciadores del teatro religioso de
modelo de "razones de buen amor" y polimétrico: la época. Juan del Encina escribe ma-
de "sinrazones de mal amor". 12. DON JUAN MANUEL, nieto de ravillosas églogas. Destacamos la
GASPAR (a Baltasar): Égloga de Navidad.
Fernando III y sobrino de don Al-
Dios os salve, señor, fonso X el Sabio, nos dejó varias
9. PEDRO LÓPEZ DE AYALA. Es- ¿sois vos estrellero? obras, entre ellas El Conde Lucanor 14. Merece subrayarse la impor-
221 Biblia y cultura: Literatura
Biblia y cultura: Literatura 220
17. FRAY JUAN SUÁREZ DE GO- siones del griego y del latín; c) tra-
tancia de la obra en prosa de Alfonso Y da salvation DOY es otro mercedario, que nos ha ducciones del italiano y del hebreo.
de Fuentidueña: Título virginal de por natura humana. dejado un gran libro renacentista, en Entre ellas están las bellas versiones
Nuestra Señora, publicada en Pam- (Mestre Pere de Civillar) prosa y salpicado de la mejor poesía, de algunos versículos de los Salmos,
plona en 1499. Es un precioso incu- comentando algunos versículos del el libro de Job y Proverbios. Las poe-
nable, con grabado en madera y "be- O, a veces, se utiliza castellano y la-
tín, entreverados, en versos transidos salmo 88: Misericordias Domini in sías suyas fueron editadas por Que-
llos tipos góticos a dos columnas, aeternum cantabo. Toda la obra está vedo en 1631.
que tiene como fin la alabanza a la de delicadeza y amor a María, desde
el contexto bíblico y popular: entretejida de temas y asuntos bíbli-
madre de Dios mediante un conjunto cos, comentados desde su inmensa 19. LA MÍSTICA ESPAÑOLA DEL SI-
de elogios, apellidos, títulos y dicta- Da muy richo gualardón erudición renacentista. Obra digna
dos, que el franciscano extrae de los GLO xvi. Significa una gran novedad,
a quien escrivir la dessea, de ser más conocida y divulgada, su aunque puedan rastrearse en ella
elementos naturales: contemplando desta canta Salomón lectura es un placer estético y religio-
la mar, la nao, la centella, el paraíso, ciertas influencias "sufíes", neopla-
en una breve lición so. La Biblia le da pie para su perso- tónicas, escolásticas y de origen ju-
la estrella, el lucero, la luna, el sol, el Tota est pulcra árnica mea/ / nalísimo modo de poetizar y de
cielo y la luz el autor descubre rique- daico. Las diversas órdenes religiosas
Y en los capítoles mismos escribir en una prosa densa y bella 7 . ofrecen autores con diverso cuño y
zas de Santa María... Los últimos
capítulos... son como un estallido: responde el mismo profeta orientación propia: los agustinos se
hablan ya directamente de la madre contra argumentos sophismos 18. El agustino FRAY LUIS DE basan en el amor a Dios como bon-
de Dios como reina de los ángeles, Ahún no eran los abismos LEÓN, nacido en Belmonte (Cuenca) dad absoluta y belleza suprema, con
mujer de Dios, emperatriz universal, Ego iam eram concepta. en 1527, discípulo de Domingo de predominio de lo afectivo sobre lo
y tratan también de su asunción y Soto y de Melchor Cano, desempeñó intelectual; los franciscanos desarro-
El libro de la Sabiduría está profu- llan la entrega amorosa, heredando
coronación como reina de todo lo samente aplicado a María en estos después él mismo varias cátedras. Es
creado" 6 . La obra está sembrada de versos, que sirvieron sin duda para el autor típico acusado a la Inquisi- la efusión sentimental de san Fran-
citas del Antiguo y Nuevo Testamen- una. justa literaria de la época. ción por usar el texto hebreo de la cisco de Asís; los dominicos, por el
to, muy sabiamente situadas en el Biblia en vez de la Vulgata. Tradujo contrario, insisten en la especulación
propio texto original. al castellano el Cantar de los Canta- teológica, y se expresan, en general,
16. El mercedario FRAY JAIME res. Después de cinco años es absuel- en latín; los jesuítas son más ascetas
TORRES dejó una obra preciosa, to. Cede su cátedra al que la desem- que místicos, aunque en época tardía
15. Otro libro mariano, reedita- Divina y varia poesía, publicada en peñaba y ocupa otra, comenzando surgen entre ellos místicos en la línea
do ahora en facsímil, que había apa- Huesca en 1579. En ella encontramos las clases con la frase consabida: "De- de la imitación de Cristo; los carme-
recido en Valencia —y escrito en va- Actos pastoriles; Desafío moral del cíamos ayer..." Fallece en 1591, po- litas combinan, en síntesis admirable,
lenciano— en 1474 (primer libro li- hombre, contra los tres enemigos, cos días después de ser nombrado lo afectivo y lo intelectual, lo perso-
terario impreso en España), es el Demonio, Mundo y Carne, en la fies- provincial de Castilla. En su obra se nal con la actividad comunitaria, la
titulado Les trobes en lahors de la ta del sanctíssimo Sacramento (una halla lo clásico y lo tradicional, junto renuncia con el amor a las criaturas.
Verge María, con poemas de varios especie de auto sacramental), Divina a la tradición bíblica y patrística. "La Los mercedarios, nacidos para redi-
autores. Se trata de un certamen ma- lucha alegórica, para la noche de la Biblia fue, en cambio, una de sus mir cautivos, son de tendencia car-
riano del siglo xv. Estos poemas es- Natividad de Cristo nuestro Señor, y princiales fuentes de inspiración. melitana en varios aspectos, pero so-
tán llenos de alusiones, con interpre- diversos poemas religiosos. Es una Comprendió como nadie el robusto bresale la devoción a Cristo redentor
tación simbólica, a diversos pasajes obra que merece destacarse por su vigor de la poesía bíblica, y llegó a ser junto al humanismo cristiano.
de las santas Escrituras. He aquí un belleza, lirismo, fuentes bíblicas y uno de los mejores hebraístas de su
ejemplo, entre muchos: sentido de lo popular. En sus autos tiempo" 8 . Entre sus obras destacan: 19.1. He aquí algunas figuras
tiene versos de este calibre: La traducción literal y declaración más representativas: El dominico
Aquesta es la madre del Libro de los Cantares de Salo- fray Luis de Granada, llamado Luis
de consolación Porque el triste hombre cayó món; La perfecta casada (1583), con de Sarria por la ascendencia de sus
Inmaculada del todo perfecta en la guerra por su culpa, base en las enseñanzas de la Biblia; padres de Sarria (Lugo), aunque él
O buenos ditxos del rey Salomón Dios contra él se enojó, La exposición del Libro de Job, ver- nace en Granada en 1504, de familia
como la loha con gran devoción y no hallando en él disculpa sión literal del hebreo con comenta- humilde. Previa la formación huma-
de todo peccado lafaze muy neta nueva guerra le movió. rios; De los nombres de Cristo nística, ingresa en la orden de Santo
y pone dolqor y grande ¡agria Mas como es Dios trinidad (1583), recogidos de la Sagrada Es- Domingo. Su cultura renacentista y
y estes la fuente de personas, aunque un Dios, critura. cristiana está empapada de Biblia.
de quien cierto mana el Verbo por su bondad Sus principales obras son: El Libro
sabor y scientia segundproffetía baxa hoy acá entre nos En cuanto a sus Poesías, las reunió
y ponen las gentes sabidoría para firmar la amistad. en tres partes: a) originales; b) ver- de la Oración y Meditación, La guía
Biblia y cultura: Literatura 222 223 Biblia y cultura: Literatura
de pecadores y la introducción del cultura del alma y exercicios de vida te en la Biblia. Y sus Cartillas son rigido a las monjas, de orientación
Símbolo de la Fe. Muy leído en su religiosa y Lucha interior y modos de como libros didácticos para deletrear activista; Cartas: más de 400. Son de
tiempo, sus obras tuvieron muchas su victoria (1608). Las referencias bí- a Cristo e iniciarse en el conocimien- un inestimable valor por su conteni-
traducciones a diversas lenguas. Fa- blicas en sus obras espirituales son to de sus profundidades y misterios, do y forma, revelando muchos deta-
llece en 1588. constantes y precisas. desde los primeros rudimentos. Tan- lles de la reforma de la orden carme-
to en vida como en muerte, Falconi litana. /Wjrásvcancioncillas, de tono
19.2. Pedro Malón de Chaide 19.6. Fray Pedro de la Serna o tuvo gran resonancia en la corte ma- popular y menor. Tienen su gracejo
(1530-1589), navarro de nacimiento, de Jesús María (Sevilla 1583-Grana- drileña. a veces, pero no alcanzan la perfec-
se hizo fraile agustino. Su gran obra da 1653), mercedario, que pasa a la ción de su obra en prosa. Están tras-
es el Libro de la conversión de la descalcez, de sólida formación filo- 19.8. Santa Teresa de Jesús, en el pasadas de fervor y sencillez.
Magdalena (1588), realista, pintores- sófico-teológica. Principales obras: mundo Teresa de Cepeda y Ahuma-
co y de lectura agradable. Exercicio y canastilla espiritual del da, era de familia noble y tenía sangre 19.9. San Juan de la Cruz, Juan
Niño Jesús (Sevilla 1623); Fuente de judía. Nace en Ávila en 1515 y fallece de Yepes, nace en Fontiveros en
19.3. Fray Juan de los Ángeles agua viva (Sevilla 1630); Primera y en Alba de Tormes en 1582. Entre 1542, y en 1591 fallece en Úbeda, a
(1536-1609), nace en Ávila y se hace segunda parte del coloquio espiritual ambas fechas, su vida y actividad punto de ser enviado a América. De
franciscano. Sus principales obras: de Monjas (reiteradas ediciones); —religiosa y creadora— estuvieron familia humilde —aunque quizá con
Triunfos del Amor de Dios (1590), Commentarii litterales et morales in llenas de Dios y del deseo de que los7 entronques también judaicos—, hace
Lucha espiritual y amorosa entre Apocallipsim (Madrid 1670); Cielo demás alcanzaran la perfección. Supo de enfermero en Medina del Campo
Dios y el alma (1600), Diálogos de la espiritual trino y uno (Sevilla 1672). unir el recogimiento contemplativo e ingresa en el Carmelo. Cursa sus
conquista de la espiritual y secreto Obra de gran realismo y simbolismo con una actividad fundacional. En eludios en Salamanca. A sus veinti-
reino de Dios (1595). Los especialis- a la vez, parte de una base cosmoló- ella se daban, en unidad perfecta, cinco años, el encuentro con santa
tas descubren en él influencias de la gica, traspuesta al orden espiritual y Marta y María. En su oración pre- Teresa determina su consagración a
mística germana (Tauler, Ruys- a Dios, sustentador de los cielos. Sus tendía buscar a Dios en el fondo del la reforma de la Orden. Esta determi-
broeck) y de toda la corriente plató- referencias bíblicas son constantes. alma y tener siempre presente la hu- nación suya llevará consigo crueles
nica y afectiva. Estilo muy personal, manidad de Cristo. De ahí su realis- persecuciones durante diez años, sin
dulce, suave, profundo conocedor 19.7. Fray Juan Falconi de Bus- mo místico. Aunque fue inquietada que ceje en su empeño. Ocho largos
del alma humana, sus obras se leen tamante (1596-1638), nace en Fifaña por la Inquisición, supo salir a flote meses de calabozo los vive en una
con placer. (Almería) e ingresa en la Orden mer- y acogerse al amparo de buenos teó- prisión de Toledo, que pertenece al
cedaria en Madrid en 1611. Estudia logos. Para dirigir las almas prefería convento de los calzados. Logra es-
19.4. El padre Ribadeneyra, je- en Burceña y Salamanca. Está de lec- gente letrada a otra más piadosa, caparse arrojándose por un ventanu-
suíta. Escribió obras del tenor siguien- tor en Segovia y en Alcalá, y es pre- pero con menos conocimientos. co. El resto de su vida lo pasará en
te: los Exercitia spiritualia (1548), en sentado, asistiendo a varios capítulos Sus principales obras, biográficas Andalucía. Llegó a desempeñar car-
el que muestra el empeño de la vo- de la Orden. Se establece en la corte, y doctrinales: Libro de su Vida gos en la descalcez, pero también
luntad contra las efusiones místicas donde desarrolla una ejemplar direc- (1588), escrito en edad madura y lle- incomprensiones.
exageradas y el valor psicológico de ción de conciencias, siendo confesor no de sinceridad, se convierte a veces Es un enorme poeta. Amaba las
los Ejercicios ignacianos. Nace en de casi todos los monasterios de Ma- en un tratado de oración; Libro de noches estrelladas y silenciosas. Su
1527 y fallece en 1611. Después del drid y de la gente de palacio. Escribe las Relaciones; Libro de las Funda- libro preferido —según cuentan sus
desastre de la Invencible, escribe su las siguientes obras: Tratado de las ciones: relata sus peripecias en el ar- biógrafos— era la Biblia. Tenía tam-
Tratado de la tribulación (1589). Misericordias; Vida de Dios; Pan duo trabajo de fundar conventos, y bién una sólida formación teológica,
Obra de tono senequista. nuestro (donde defiende la comunión en él aparece su gran temple y firmeza y no ignoraba la tradición mística
frecuente); Mementos de la Misa; de espíritu; Libro de las Moradas o extranjera.
19.5. Fray Melchor Rodríguez de Cartilla primera; Cartilla segunda; Castillo interior (1588) se considera Escribió cuatro tratados en prosa,
Torres (Burgos 1558-Burgos 1642), Camino derecho; Cartas a una hija su gran obra, original y experiencial. como explicación a tres de sus poe-
mercedario, conocedor de santa Te- espiritual; Carta a un Religioso; Car- Organiza en moradas el camino as- mas, que las monjas no lograban des-
resa de Jesús, de quien testimonia en ta a la Marquesa de Salinas; Carta a censional hacia la unión con Dios de cifrar: La subida al Monte Carmelo
su "Proceso de beatificación", des- Doña Luisa de Quiñones; Dos cartas modo muy sugerente, comenzando (1578-1583): en él hace un comenta-
pués de desempeñar diversos cargos a su madre, Doña María de Busta- por la vía purgativa, pasando por la rio a los versos de la Noche oscura;
en la orden es nombrado obispo de mante; Dos cartas a su hermana Sor iluminativa y acabando en la unitiva. La noche oscura del alma, comple-
Rosse (Irlanda), pero reside en Bur- Isabel de Jesús Falconi. Es uno de los Los Conceptos del amor de Dios, mento del anterior bajo el punto de
gos como auxiliar. Escribió Centu- grandes místicos mercedarios. Sus con comentarios del Cantar de los vista de la actitud pasiva del alma; El
rias de la Orden de la Merced, Agri- escritos se fundamentan ampliamen- Cantares; Camino de perfección, di- cántico espiritual (1584), que es una
Biblia y cultura: Literatura 224 225 Biblia y cultura: Literatura

interpretación del poema que lleva el la batalla de Lepanto, en la que par- testantes, así como la interpretación añoranza del paraíso perdido o de
mismo nombre; La llama de amor ticiparon. Rodrigo fue rescatado por tradicional de sus citas o alusiones, una Arcadia feliz. Sus descripciones
viva (1584), donde aclara el poema los mercedarios, Miguel, por los tri- excluye cualquier sospecha de influen- son idílicas. El monje se levanta de
del mismo título. Sus interpretacio- nitarios. cias luteranas en Cervantes" (Ibid, noche para cantar las alabanzas divi-
nes están llenas de doctrina segura y Como escritor, Miguel crea come- p. 67). nas, empapado de Biblia:
sana, evitando que las religiosas que dias en verso, entremeses, La Gala- Para que a Dios alabe,
los leyeran cayesen en el "quietismo". tea, Las Novelas ejemplares; pero, 20.2. Poesía culterana. Si en los
grandes poetas, como Góngora de los miembros sacudo
Su doctrina mística es de un enorme sobre todo, le dará renombre univer- el sueño grave:
equilibrio. Sobre todo el Cántico es- sal El ingenioso hidalgo Don Quixo- (1561-1627), predomina lo mitológi-
co, aunque a veces, en sus sonetos, Visto luego (no el cuerpo
piritual o Canciones entre el Alma y te de la Mancha (Madrid 1605) y, adormecido
el Esposo se inspira muy directamen- diez años más tarde, la segunda par- no dejen de encontrarse alusiones bí-
blicas ("los años deste Salomón se- que siempre está vestido)
te en el Cantar de los Cantares. Pero, te, después de haber aparecido otro el alma sola
lejos de ser una mera versión, logra Quixote apócrifo, el de Avellaneda. gundo", referido a Felipe II; "y de
heredar a Pedro en las dos llaves", de fervores visto
un poema originalísimo y muy lleno Persiles y Sigismundo sería una obra y entrando al Oratorio
de alegorías y símbolos. Está consi- que trabajó con gran cariño, y que hablando de un obispo; "se me apa-
recerá Santa María", aludiendo a un estreno el labio
derado como el mejor poeta místico. creía seguramente su mejor libro. en el invitatorio
Mientras en su prosa es negación Pero la historia zanjó la cuestión, bobo), existen otros poetas de la épo-
ca que crean poemas sobre funda- de aquella Virgen bella,
todo lo que propone, en su poesía quedándose con el Quijote. que siendo Madre,
todo es cauce y símbolo de lo más mentos bíblicos. Citemos a uno, poco
Salvador Muñoz Iglesias ha escri- conocido, Rodrigo Fernández de Ri- fue también donzella;
alto y profundo divino. Su prosa está to un libro reciente que aclara aspec-
toda ella basada en la Biblia, al igual bera (1579-1631), que nació y murió sus favores espero,
tos del Quijote hasta ahora apenas en Sevilla, dejándonos las siguientes y por esso no admires
que gran parte de su poesía. estudiados. Entre ellos, el de sus re- obras: Lágrimas de San Pedro; Es- si prefiero
ferencias bíblicas 9 . Afirma Muñoz cuadrón humilde levantado a devo- este humilde servicio
20. LOS ESCRITOS Y EL TEATRO Iglesias que las referencias bíblicas ción de la Virgen nuestra Señora; a los Maytines del mayor Oficio,
DEL SIGLO xvii. El barroco español es átXQuijote pasan de 80. Unas 49 se Triunfo de la humildad en la victoria que como es de María,
una continuidad de la época anterior. refieren al AT y 36 al NT. Las prime- de David. He aquí una estrofa de esta el Cielo gusta desta cortesía.
Existen elementos renacentistas e in- ras se reparten entre los libros histó- última obra:
cluso inspiración medieval, pero todo ricos y los sapienciales; mientras las
ello desde una ambientación conflic- del NT se basan en los evangelios, Administraba el Líbano 20.3. Francisco de Quevedo y Vi-
tiva. Lo mismo que en la escultura, se excepto cuatro, que aluden al libro a su mano llegas (Madrid 1580-Villanueva de
puede decir que la literatura de esta de los Hechos de los Apóstoles y a las cedros, cuya altivez los Infantes 1645), después de sus es-
época es arte en movimiento. Las epístolas. tiene al nativo tudios con los jesuitas, de haber pa-
ideas de la contrarreforma, por otra "De los 74 libros que forman la monte, entre los demás, sado por las aulas de Alcalá y Valla-
parte, se arraigaron profundamente Biblia, hay referencias claras a 24 (Gé- con causa ufano, dolid y haber estado por Sicilia con
y ahora salen a luz, con su vitalidad nesis, Éxodo, Números, Jueces, 1 y 2 no con tirana cumbre el duque de Osuna, es desterrado a
desbordante. de Samuel, 3 Reyes, 2 Macabeos, León, a un calabozo de San Marcos,
rey esquivo. durante cuatro años. En él se da la
Se habló de dos formas extremas Isaías, Jeremías, Jonás, Job, Salmos, Mas siendo trasladado
Proverbios, Eclesiastés, Sabiduría, afirmación más alta de sus valores
literarias: culteranismo y conceptis- al inhumano cristianos y bíblicos, con la sátira y
mo. El primero se manifiesta más en Eclesiástico, Mateo, Lucas, Juan, He- poder de Goliat, el más altivo
chos de los Apóstoles, 1 Corintios, crítica más despiadada de las mez-
la poesía; el segundo, en la prosa. no es cedro, no, quindades y miserias del ser hu-
Pero coexisten y se entrelazan entre Filipenses, Santiago)" (Muñoz Igle- del Líbano, más leve
sias). mano.
sí. Destacaré sólo algunos grandes del Jordán en su tronco
autores. Hace luego el autor un estudio por- un junco mueve. Su obra poética se publicó después
menorizado sobre las citas o alusio- de muerto (1670), y tuvo problemas
20.1. Miguel de Cervantes Saa- nes, consagrándole más de 20 pági- Miguel de Dicastillo escribió su con la Inquisición. Lo ascético, lo
vedra (1547-1616). Nace en Alcalá de nas al tema. Y entre sus conclusiones Aula de Dios, Cartuxa real de Zara- político, lo amoroso, lo satírico-bur-
Henares. Era hijo de un cirujano, Ro- precisas, añade: "La presencia de pa- goza en 1637. "Describe la vida de lesco se da en Quevedo con la mayor
drigo Cervantes, y de Leonor de Cor- sajes o expresiones relativas a los sus monges, acusa la vanidad del si- naturalidad. Es una personalidad
tinas. Fueron siete hermanos, de los libros llamados deuterocanónicos glo, acuerda las memorias de la rica, pero llena de contradicciones
cuales dos (Rodrigo y él mismo) su- (Eclesiástico, Sabiduría, epístola de muerte, en las desengañadas plumas interiores.
fren cautiverio en África después de Santiago) que no admiten los pro- de Teodoro y Silvio". Se trata de una Entre sus obras en prosa destacaré
Biblia y cultura: Literatura 226
227 Biblia y cultura: Literatura
el Sueño de las calaveras, en que se teatro ocupó las carteleras de la cor-
contempla el juicio final; La cuna y te. Lo bíblico en él está muy visto por ambas obras una grandeza casi trági- cipe Constante (1629); El mágico
la sepultura (1635); Las cuatro pestes el tamiz de lo popular; así en La lim- ca: ¡de tragedia cristiana! 10 prodigioso. En cuanto a los autos
del mundo (1651); La Providencia de pieza no mancha (1632). sacramentales, suelen ser de una sola
Dios (1641); La vida de San Pablo; 20.6. Antonio Mira de Amescua. jornada, alegórica y alusiva siempre
La vida de Fray Tomás de Villanue- 20.5. Fray Gabriel Téllez (Tirso Nacido en Granada, sigue la carrera a la eucaristía. Citaremos: El gran
va; La constancia y paciencia de Job. de Molina) nace en Madrid en 1579 eclesiástica (¿15777-1644) y cultiva el teatro del mundo; La vida es sueño;
También merecen conocerse desde la y fallece en Almazán (Soria) en 1648. teatro con estilo culterano y dotando Los encantos de la culpa; El divino
óptica cristiana y bíblica: Política de Discípulo de Lope en su estructura- a sus personajes de un carácter arre- Orfeo; Sueños hay que verdad son;
Dios, gobierno de Cristo, tiranía de ción del teatro, el fraile mercedario batado. Se inspira en la Biblia en La cena de Baltasar; Tu prójimo
Satanás (1626) y la versión de san era muy original y en multitud de algunas de sus obras: El esclavo del como a ti; La devoción de la misa; La
Francisco de Sales Introducción a la facetas superó al maestro. Dejó es- Demonio (1612): los personajes pa- segunda esposa; La redención de cau-
vida devota. critas más de 400 piezas de teatro san del gran ascetismo al mayor des- tivos, etc.
—según su propia confesión—, dos orden moral; La mesonera del cielo;
obras misceláneas (Cigarrales de To- Lo que puede el oír misa. 20.9. Otros autores del siglo xvu
20.4. Lope Félix de Vega Carpió
(Madrid 1562-Madrid 1635) era de ledo y Deleytar aprovechando) y la podrían citarse; aunque no tienen
familia humilde. Estudió con los je- Historia de la Orden de la Merced 20.7. José de Valdivielso (1562- obras enteras basadas en la Biblia, sí
suítas y en Alcalá. Pero no acabó (inédita hasta fechas recientes). 1638) fue un sacerdote toledano. pasajes y alusiones. Pensemos en
ninguna carrera. Tuvo una vida agi- Su temática bíblica aparece en De- Compuso Autos sacramentales, que, Francisco de Moneada (1586-1635),
tadísima y llena de contradicciones leytar aprovechando de modo muy sin duda, influyen en los de Calderón Francisco Manuel de Meló (1611-
interiores. Fue desterrado a Valencia especial, y en varias piezas teatrales: de la Barca, aunque se parecen a los 1667), Antonio de Solís (1610-1686),
y luego vive con su mujer, Isabel de La mujer que manda en casa (Jeza- de Lope: El hijo pródigo (1622). Es- Saavedra Fajardo (1584-1648), Gui-
Urbina, en Alba de Tormes. Fallece bel), La venganza de Tamar (de quien cribió también poesías de corte po- llen de Castro (1569-1631), Juan
su esposa y se casa en segundas nup- toma Calderón, para sus Cabellos de pular y devocional: Romancero es- Ruiz de Alarcón (1581-1639), Luis
cias con Juana de Guardo. Su vida Absalón, el acto tercero literalmente, piritual (1612), Vida, excelencias y Vélez de Guevara (1579-1644), Fran-
sentimental es desordenada. Al falle- y se inspira en el segundo); La mejor muerte del gloriosísimo patriarca cisco Rojas Zorrilla (1607-1648),
cer su segunda esposa, sufre una hon- espigadera; Tanto es lo de más como San Joseph. Agustín Moreto (1618-1669). Entre
da crisis espiritual y decide ordenarse lo de menos (hijo pródigo y rico epu- los autores de prosa sobresale el es-
de presbítero. El cardenal Sandoval lón); La vida de Herodes. Pasajes 20.8. Pedro Calderón de la Barca critor jesuíta Baltasar Gracián (1601-
y Rojas, de Toledo, amigo suyo, le da íntegros de la Biblia se versifican y (1600-1681) es el máximo represen- 1658).
las ordenaciones. Pero sigue enamo- son recreados magistralmente por tante del género de los autos sacra-
radizo y es tan prolijo en hijos casi Tirso para su teatro bíblico. mentales, con su alegorismo bíblico 21. AUTORES DEL SIGLO XVIII.
como en obras literarias. Se le llamó Comedias hagiográficas: La santa y en torno al santísimo sacramento. 21.1. Es una época decadente en
"monstruo de naturaleza". Juana (trilogía); La Dama del Olivar; Eran representados en las fiestas del lo literario. En la prosa narrativa
Santa Casilda; La Peña de Francia; Corpus Christi. Madrileño, estudia debe citarse a Diego de Torres Villa-
La inmensidad de las piezas tea- en el Colegio Imperial de los jesuítas
trales da cabida a las de tema religio- La elección por la virtud; Santo y rroel (169 3-1770); Gabriel Álvarez de
sastre; El mayor desengaño (san Bru- y en las universidades de Alcalá y de Toledo (1662-1714), con su obra La
so popular y a las bíblicas: La crea- Salamanca. Pero abandona sus estu-
ción del mundo; La buena guarda; no); Doña Beatriz de Silva; El árbol muerte es vida; Antonio de Zamora,
del mejor fruto; Quien no cae no se dios y regresa a Madrid, donde logra que hace una versión del Don Juan
Del nacimiento; La siega (auto sa- el hábito de Santiago; toma parte en
cramental); La adúltera perdonada; levanta. En estas piezas basadas en la de Tirso: No hay plazo que no se
hagiografía aparecen multitud de la guerra de Cataluña. A los cincuen- cumpla ni deuda que no se pague y
El auto de los Cantares; Lo fingido ta años se ordena de presbítero, y va
verdadero, etc. alusiones bíblicas. convidado de piedra (1722).
a vivir a Toledo en calidad de cape-
Tiene poemas religiosos: El Isidro; Finalmente, Tirso de Molina nos llán de los reyes nuevos. Al ser nom-
Los pastores de Belén (1612). Lope dejó un par de obras maestras, que se 21.2. En el criticismo destacan
brado capellán de honor del rey, re- dos figuras:/ra>> Benito Jerónimo Fei-
conoció la fama en vida como nadie. relacionan entre sí: El condenado por side de nuevo en la corte.
Era sincero, pero frágil en su vida desconfiado y El burlador de Sevilla joo (Casdemiro, Orense, 1676-1764)
moral. Una de sus hijas, Marcela, se y convidado de piedra. El problema Como autor teatral es muy barro- e Ignacio de Luzán (1702-1754). El
hace monja trinitaria. El le paga la acuciante de las relaciones entre la co; su teatro no carece de elementos primero por su Teatro crítico univer-
dote y confía en sus oraciones. Cuan- voluntad y presciencia divinas y la lógicos y filosóficos, pero predomina sal (ocho volúmenes); el segundo, por
do muere medio Madrid se conmo- libertad humana está planteado y re- su carácter moral y teológico. Sobre- su Poética. Este último hizo una ver-
vió, pues durante muchos años su suelto con toda nitidez, adquiriendo sale: La vida es sueño (1635); La de- sión del Pange lingua. Junto a ellos
voción de la cruz (h. 1625); El prín- aparece el mercedario Interián de
229 Biblia y cultura: Literatura
Biblia y cultura: Literatura 228
(1834-1903) merece ser citado por un y parece inminente
Ayala, cofundadoT de la Academia mejor línea romántica y la obra tea- par de poemas hondos y bellos: En el el retorno del Cristo.
de la Lengua, prologuista-censor de tral Don Juan Tenorio (1844), en que monasterio de piedra y Tristezas.
Feijoo y autor de una obra famosa: vuelve a la escena el personaje creado Jacinto Verdaguer escribe Teresa Escribió también Chantas, consa-
El pintor cristiano (1730). Cultivó la por Tirso, aunque basado en el de (1885) y El santo nombre de Jesús, grada a Vicente de Paúl. Y Spes, con
poesía, sobre todo en latín. Zamora. Otra obra digna de mención mientras Juan Maragall da a luz versos admirables: "Jesús, incompa-
y de gran relieve: Traidor, inconfeso Cántico espiritual. Ambos son auto- rable perdonador de injurias, / oye:
21.3. En el teatro neoclásico hay y mártir (1849). res de lengua catalana. Sembrador de trigo, dame el tier-
una figura de relieve: Nicolás Fer- Manuel Tamayo y Baus (1829- no / pan de tus Hostias: dame, contra
nández de Moratin (1731-1780), imi- 1898) crea un drama, Juana de Arco el sañudo infierno, / una gracia lus-
22.7. Doña Emilia Pardo Bazán tral de iras y lujurias. / Dime que este
tador de lo francés en sus tragedias (1847), y Locura de amor (1855). (1851-1921), después de sus novelas
de estilo clásico: Lucrecia (1736), Guz- espantoso horror de la agonía / que
de orientación naturalista, llega a me obsede, es no más de mi culpa ne-
mán el bueno (1777). Escribió un 22.3. Don José Echegaray (1832- descubrir la realidad espiritualista.
poema notable titulado Las naves de 1916) vuelve al realismo moderado: fanda, / que al morir hallaré la luz de
Ejemplos: La Quimera (1905), histo- un nuevo día / y que entonces oiré mi
Cortés destruidas. Lo bíblico sólo se O locura o santidad (1877), En el ria de un artista fracasado que en-
vislumbra en algunas ocasiones. Al- seno de la muerte (1879), El hijo de ¡'Levántate y anda!'"
cuentra solución en las verdades re-
canza cierto mérito la tragedia de Vi- don Juan (1891), etc. ligiosas; La sirena negra (1908), en la
cente García de la Huerta (Zafra que se convierte el protagonista y se 23.2. Ramón del Valle Inclán tie-
1734-Madrid 1787) Raquel (1778). 22.4. Dentro del romanticismo libra de la muerte. Ya antes había ne Prosas de dos ermitaños, de gusto
Leandro Fernández de Moratin (Ma- lírico destacan Gustavo Adolfo Béc- dado a luz Una cristiana (1890) y La modernista, pero llenas de sensacio-
drid 1760-París 1828), autor de El sí quer (1836-1870), con sus Rimas y prueba (1890). Esta gallega universal nes de desierto espiritual. Destaca-
de las niñas, escribió asimismo poe- Leyendas y Cartas (El monte de las sobresalió asimismo por su labor crí- mos asimismo otro poemilla ma-
mas: La oda a la Virgen de Lendi- ánimas, El Miserere, etc.), y Rosalía tica. riano:
nara. de Castro (1837-1885), con Cantares Armando Palacio Valdés (1853- Madre Santa María,
gallegos, Follas novas y A orillas del 1938), de origen asturiano, es natura- ¿En dónde canta el ave
21.4. Alberto Lista y Aragón Sar; tiene poesías religiosas, sin que lista; pero escribió también de tema de la esperanza mía...?
(Sevilla 1775-1848) representa a la falten alusiones bíblicas lo mismo en religioso: La fe (1892), donde trata el Y vi que un peregrino,
escuela sevillana de la época. Desde su obra en verso que en prosa (no- problema de la verdadera religión. bello como Santiago,
nuestro ángulo de mira citaremos la velas). iba por mi camino.
oda A la muerte de Jesús y otra Oda Me detuve en la senda
22.5. José María Gabriel y Galán 23. LA REALIDAD LITERARIA DEL
a la Concepción de Nuestra Señora. y respiré el ingenuo
(1870-1905), poeta de vena popular y SIGLO xx. Vuelve de nuevo a resurgir
un pensamiento original, que empie- aire de la leyenda.
22. AUTORES DEL SIGLO XIX. fácil rima. Es un poeta regional sal- Y dije mi plegaria,
mantino. Lo campesino y hogareño za por dar valor a la palabra en sí
22.1. Comencemos por citar a para irse humanizando cada vez más. y mi alma tembló toda,
José de Espronceda (1808-1842), predominan en él. Tiene versos ex- oscura y milenaria.
tremeños (El Cristu Benditu) y en Los ecos bíblicos aparecen en bas-
gran poeta romántico. Escribió El tantes autores de calidad. Seguí adelante... Luego
estudiante de Salamanca. castellano: La pedrada. se hizo luz en la senda
Carolina Coronado (1823-1901), P. Juan Arólas (1805-1849) crea y volví a quedar ciego.
un largo poema religioso: La muerte 23.1. Rubén Darío tiene un Can-
delicada y llena de ternura en su poe- to de esperanza, donde se escuchan ¡Ciego de luz de aurora
sía, nos ofrece una composición de del Redentor: que en su rueca de plata
valía: El amor de los amores. Está ecos bíblicos y sentencias inspiradas:
¿ Qué veréis en sus pálidos hila Nuestra Señora!
influenciada directamente por el semblantes? Un gran vuelo de cuervos ¡ Orballiño fresco
Cantar de los Cantares. Afrentas de la luz y de la vida: mancha el azul celeste. ñas pallas do día!
Juan Eugenio Hartzenbusch leed en sus arrugas abundantes Un soplo milenario ¡Orballiño, gracia
(1806-1880) escribe Los amantes de el nombre de Caín el fratricida. trae amagos de peste. da Virxe María!
Teruel (tema ya tratado en el siglo de Se asesinan los hombres
oro), Doña Mencía o la boda en la Gabriel García Tassara (1817- en el extremo Este. 23.3. Don Miguel de Unamuno
Inquisición (1838), Alfonso el Casto, 1875) nos ofrece un Himno al Mesías, ¿Ha nacido el apocalíptico (Bilbao 1864-1936), figura cumbre en
etcétera. lleno de resonancias bíblicas y alu- Anticristo? el pensamiento español, tiene multi-
siones al momento presente. Se han sabido presagios tud de ensayos y comentarios fi-
22.2. José Zorrilla (1817-1893), y prodigios se han visto, losófico-teológicos. Después de su
vallisoletano, escribió leyendas en la 22.6. Gaspar Núñez de Arce
230 231 Biblia y cultura: Literatura
Biblia y cultura: Literatura
Dionisio Ridruejo, Luis Rosales, Esto es máximo amor:
muerte apareció un cuadernillo que Señor, ya estamos solos Luis Felipe Vivanco, Manuel Gil. En
nos revela la honda preocupación re- mi corazón y el mar. mi amor le inunda;
su poesía florecen las palabras como el alma se me irradia
ligiosa de Unamuno y en el que en la salmodia bíblica, con variedad
abundan las referencias bíblicas. en adorarte;
23.6. Ramón Pérez de Ayala nos de ritmos y de sentimientos sagrados, mi vida es tuya sólo
Como poeta religioso bastaría nom- entrega La paz del sendero. Y Gabriel desde la inquietud y el dolor.
brar El Cristo de Velázquez (1920): (¿ya no dudo?)
Miró, en sus novelas, no deja de be- Amor, no sé si existes.
"Y en Ti llama de amor, zarza flori- ber en las fuentes bíblicas: El Obispo 23.9. Merece destacarse otro
da, / como a Moisés: 'Soy el que soy', Tuyo, te amo.
leproso; Nuestro Padre San Daniel; poeta de la época anterior, falleci-
nos dice / susurrando tu Padre; mas Figuras de la pasión del Señor, etc. do en la cárcel: Miguel Hernández 23.11. José María Valverde, na-
el cáliz / de la rosa, tu boca, que es de Juan Ramón Jiménez, poeta lírico (1910-1942). Además de poemas ma- cido en Valencia de Alcántara (Cáce-
mieles, / panal donde las almas van, por excelencia, poeta de la poesía rianos de perfecta factura y sensibi- res) nos ha entregado en su juventud
abejas, / derechas a libar tu boca hen- pura, piensa en Dios en más de una lidad, nos dejó su Teatro completo, poesía trascendente: salmos, oracio-
chida / de flores campesinas, de pa- ocasión y se resigna al destino: "Sea con los siguientes títulos: Quién te ha nes... componían sus entregas. Más
rábolas..." lo que Vos queráis..." Pero, sobre visto y quién te ve y sombra de lo que tarde escribió Voces y acompaña-
todo, escribe su libro definitivo Dios eras (auto sacramental, 1934); El to- mientos para San Mateo, especie de
23.4. Ricardo León nos dejó un deseante y deseado, interiorizándolo rero más valiente (1934); Los hijos de glosas poéticas a pasajes evangélicos.
par de sonetos ejemplares: De pro- todo, aunque la trascendencia ya es- la piedra (1935); El labrador de más En la dedicatoria a su hijo exclama:
fundis y Usquequo, Domine. Manuel taba en la propia realidad evocada. aire (1937); Teatro en la guerra "Desde el mirador alto de mi piso re-
Machado escribió La anunciación; García Larca y Rafael Alberti no de- (1937); Pastor de la muerte (1937). paso / las luces soñolientas de Roma;
Entierro de un monje; Domine, ut jan de tener sus villancicos a María o y en lo negro / cerros antiguos, nom-
videam... Y Eduardo Mar quina al Niño Jesús, aunque su poesía no 23.10. Dámaso Alonso, por su bres ilustres, ruinas, montes: / lu pila
—entre sus obras de teatro— El mon- sea directamente religiosa. Otro tan- parte, además de su labor de crítico de vecinos me sostiene, dormida. /
je blanco y un par de poemas a Teresa to puede decirse de Jorge Guillen y eminente, acompañó a todos los poe- Yo, poeta vulgar y ciudadano ape-
de Jesús y a Juan de la Cruz. Eugenio de Pedro Salinas o de Luis Cernuda. tas del 27 y nos entregó libros muy nas/extravagante miro desde la me-
d'Ors escribió unas deliciosas Coplas (Sin embargo, en el trasfondo de su originales: Hijos de la ira (basado en dianoche, / perdiendo la costumbre
delfilósofo Niño y Villancico de Dios poesía hay material que conecta con aquella expresión paulina: "Et era- de lo sublime, y digo: / Señor, yo me
en los cabos. José María Pemán me- algunos pasajes bíblicos). Vicente mus natura filii irae sicut et ceteri...") he quedado en medio de tu pueblo".
rece citarse por su Elegía de la tradi- Aleixandre, en medio de su pasión (Ef 2,3), Hombre y Dios, Oscura
ción de España, Romance de los siete por la palabra, escribe un poema: No noticia y su poema de última hora 23.12. Habría que hablar, en esta
pecados capitales y Meditación de la basta, abierto a la trascendencia. —como Juan Ramón, obsesionado, línea, de José María Souvirón, naci-
soledad de María, en los que la Biblia fríamente, por la muerte—. Duda y do en Málaga en octubre de 1904,
está en su hondura presente. Gerardo 23.7. José Bergamín, el fundador amor sobre el Ser supremo... He aquí que vivió en París varios años, y vol-
Diego es otro poeta cristiano de re- de "Cruz y raya" —y luego, en el una muestra de esta poesía sincera y vió a España; escribe con predomino
sonancias bíblicas: Viacrucis, La gra- exilio, de "Retoños de cruz y raya"— existencial damasiana: de lo religioso en todos sus versos.
cia, El Apóstol, Canción del Niño al final de su vida nos ofrece poemas Algunos han sido seleccionados para
Jesús. Adriano del Valle tiene unos Inmensidad, cierto es.
de realidad profundamente interior y Mas yo no quiero los himnos del Breviario actual cas-
Romances en honor de la Inmacula- con ecos bíblicos en Rimas y sonetos tellano, como este soneto:
da Virgen María. inmensidad-materia:
rezagados, por ejemplo. Sus ensayos otra es la mía,
en prosa están traspasados de espíri- Ando por mi camino, pasajero,
inmaterial que exista y a veces creo que voy
23.5. Antonio Machado, a la tu tradicional y religioso, dentro de (¡ay, si no existe!),
su permanente originalidad y juego sin compañía,
muerte de su esposa —después del eterna, de omnisciencia, hasta que siento el paso
llanto solitario, pasadas las amargas verbal. Poco antes de su muerte nos omnipotente.
dejó dicho: que me guía
horas silenciosas—, escribe aquellos No material, ¿pues qué? al compás de mi andar,
versos memorables: Todos morimos de amor, Te llamo espíritu de otro viajero.
Señor, ya me arrancaste queriéndolo o sin quererlo, (porque en mi vida
morir no es perder la vida: No lo veo, pero está.
lo que yo más quería. espíritu es lo sumo). Si voy ligero
Oye otra vez, Dios mío, ¡morir es perder el tiempo! Yo ignoro si es que existes; El apresura el paso. Se diría
mi corazón clamar. y si espíritu. que quiere ir a mi lado todo el día,
Tu voluntad se hizo, Señor, 23.8. Otros poetas con hondas Yo, sin saber, te adoro, te deseo. invisible y seguro, el compañero.
contra la mía. raíces bíblicas son Leopoldo Panero,
Biblia y cultura: Literatura 232 233 Biblia y cultura: Literatura

Al llegar a terreno solitario Y somos más pequeños cuanto nio Cuadras, Joaquín Pasos, Manolo Ambas las hemos tenido en cuenta.
Él me presta valor para que siga, más alargamos el ansia al infinito Cuadra, Ernesto Mejía y Ernesto Car- En ambas late ese temblor, interior a
y si descanso, junto a mí reposa. y tan sólo seguimos el compás denal (Nicaragua); Demetrio Herre- la vez y trascendente. En ambas des-
Y cuando hay que subir de la música atómica y su grito. ra, José Franco, Martínez Ortega cubrimos como un nuevo salterio.
monte (Calvario lo llama El), y Carlos Francisco Changmarín (Pa- Cada época, cada país, cada situa-
siento en su mano amiga 23.14. Para finalizar, pasemos namá); Elvio Romero, Rubén Barei- ción histórica o personal provoca
que me ayuda, revista al Mester de rebeldía de la ro y Francisco Pérez (Paraguay); alabanzas, loas, duelos, llantos o pro-
poesía hispanoamericana. No se tra- Manuel G. Prada, José Santos Cho- testas similares. El hombre de este
una llaga doloroso. ta de poesía religiosa en sí misma, cano, Alberto Hidalgo, Mario Flo- final de milenio eleva su voz como
De época anterior, la poesía de sino de poemas con hondura humana rián, Washington Delgado, Alejan- una súplica, en medio del caos cir-
José García Nieto —hoy académico y religiosa en línea similar a la bíbli- dro Romualdo, Gonzalo Rose y Ja- cundante, o en medio del armamento
de la Lengua— tiene mucho entron- ca. Algunos semejan salmos de hoy vier Heraud (Perú); Vicente Ro- nuclear, o en medio de un entorno
que con pasajes bíblicos. Títulos al estilo de ayer. He aquí sus nombres dríguez Nietzche y José M. Torres contaminado. Se siente de nuevo
como En la ermita del Cristo de Gra- por países: Pedro Bonifacio Palacios, (Puerto Rico); Héctor Incháustegui, —sobre todo en este último dece-
cia, La partida, El oficiante, El Diá- Enrique Molina, Francisco Madaria- Antonio F. Spencer, Francisco Ra- nio— a la intemperie, hombre des-
logo, Lluvia de Dios, etc., son inol- ga, Mario Trejo, Raúl González, món y Enrique Eusebio (Santo Do- amparado. Pero le queda la palabra,
vidables. También la Liturgia de las Juan Gelman y Alberto Wainer (Ar- mingo); Julio Herrera Reissig, Juan hasta cierto punto. Pues hay veces en
horas recogió el soneto suyo que em- gentina); Walter Fernández, Hugo Cunha Sarandy Cabrera, Mario Be- que el silencio es la única respuesta.
pieza: "Otra vez —te conozco— me Patino del Valle, Óscar Quintanilla, nedetti y Milton Schinca (Uruguay); Poesía y Biblia tienen en común su
has llamado". Óscar Alfaro, Alcira Cardona, Héc- Andrés Eloy Blanco, Antonio Spe- palabra "inspirada". Y aunque una
tor Borda y Max Efraín (Bolivia); netti, Ernesto Jerez, Martiniano sea inspiración artística y la otra "di-
Luis Carlos López, Jorge Zalamea, Brancho, Juan Calzadilla, Edmundo vina", ambas pasan por el tamiz de la
23.13. Sobre poesía de religiosos Luis Vidales, Emilia Ayarza, Luis Aray y Víctor Valera (Venezuela).
y sacerdotes publicó en 1978 Floren- personalidad de cada autor. Ambas
Enrique Sendoya, Carlos Castro, son humanas. En lo que tienen de
cio Martínez Ruiz una selección, Nue- Gonzalo Arango, Antonio Lagos y Todos —algunos muy dispares—
vo mester de clerecía. En él figuran coinciden en su sentido de la protesta humanas es en lo que podemos com-
Eduardo Escobar (Colombia); Jorge pararlas.
una decena de poetas: J. Bautista Debravo y Julieta Dobles (Costa y en su ternura interior. Es poesía
Bertrán, Jorge Blajot, Jesús Tomé, Rica); Nicolás Guillen, Regino Pe- testimonial y antiimperialista, con an-
Pedro M. Casaldáliga, Antonio Cas- droso, Roberto Fernández, Heberto sias de liberación. En este sentido, NOTAS: ' DÁMASO ALONSO. EULALIA GALVA-
tro, Carlos de la Rica, Rafael Alfaro, Padilla, Fayad Jamis y Pablo Her- hay un trasfondo, común al hombre RRIATO y Luis ROSALES, Primavera y flor de la
bíblico en su afán de liberación cada literatura hispánica I, Madrid 1966, 3 — 2 La
J.L. Martín Descalzo, J. Herrero Es- nando (Cuba); Pablo de Rokha, Pa- versión en castellano moderno: "Con la ayuda
teban y V. García Hernández. Todos blo Neruda, Nicanor Parra, Antonio vez que caía sometido bajo otras cul- de nuestro Señor don Cristo, don Salvador, se-
ellos son poetas clérigos y su hondura de Undurraga, Gonzalo Rojas y En- turas y pueblos. Este "mester de re- ñor que está en el honor y señor que tiene el
de la palabra ungida está bien patente rique Lihn (Chile); G. Humberto beldía" merece tenerse en cuenta. For- mando con el Padre, con el Espíritu Santo, en
en los versos seleccionados. Se po- Mata, Hugo Salazar, León Viera, Jor- man parte de nuestro espíritu por su los siglos de los siglos. Háganos Dios omnipo-
lengua, por el mestizaje y por la fe tente hacer tal servicio que delante de su faz
dría hacer un libro nuevo con nuevos ge Enrique Euler Granada y Jaime gozosos seamos. Amén" — 3 Versión al castella-
valores. El mismo autor de estas lí- Galarza (Ecuador); Oswaldo Esco- cristiana que nos une hace ya casi no actual: "¿Dices eres adivina / y adivinas con
neas publicó una media docena de bar, Tirso Canales, Roque Dalton, cinco siglos. verdad?/ Dime cuándo me vendrá/mi amigo
libros, entre los cuales hay versos de Manglio Argueta, Roberto Armijo y Ishaq" - 4 En el lenguaje original dice así el
inspiración bíblica. Citaré tan sólo 24. CONCLUSIÓN. Este recorrido, texto: "Fabló mió Cid bien e tan mesura-
José Roberto (El Salvador); Miguel do: / 'Grado a ti, Señor, Padre que estás en al-
los libros Memorial de la vida y Ves- Ángel Asturias, Otto Raúl, José Luis a lo largo, ancho y hondo de la poesía to. / Esto me an buelto míos enemigos ma-
peral de la luz: Villatoro, Otto Rene, Luis A. Aran- hispánica, vista desde su relación con los'" — 5 Cf L. VÁZQUEZ, Alfonxo X, un rei de
go, Marco Antonio Flórez y Carlos la Biblia, nos ha permitido darnos Castela que poetizou en galego, en "Encrucilla-
Zipfel (Guatemala); Jacobo Cárca- cuenta de un par de cosas: a) Existe da" 17 (1980) 25-46 — 6 FEDERICO DECLAUX, In-
Tú eres, Señor. poesía con base directa bíblica. troducción a Título virginal de Nuestra Señora,
Nosotros sólo estamos mo, Pompeyo del Valle, Roberto de Alfonso de Fuentidueña, Eunsa, 1978, 9-10,
Sosa y Óscar Acosta (Honduras); b) Existe otra cuya relación con el facsímil — 7 Cf L. VÁZQUEZ, Un poeta renacen-
aquí o allí. libro sagrado es sólo indirecta, pero
La tierra nos imanta. Carlos Pellicer, Efraín Huerta, Jesús tista olvidado: Fray Juan Suárez de Godoy,
Arellanq, Thelma Nava, Juan Ba- que trae ecos lejanos de una mis- mercedario, en "Estudios" 111 (1975)497-522;
Y si a veces ñuelos, Óscar Oliva, Jaime Labastida ma fuente de inspiración, por tratarse Algunos temas poetizados por Fray Juan
de situaciones vitales similares. El Suárez de Godoy, en "Estudios" 122 (1978) 361-
salimos y danzamos y Abigael Bohórquez (México); Ru- 397 — 8
JOSÉ GARCÍA LÓPEZ, Historia de la
en el espacio, bén Darío, H. Azarías, Pablo Ánto- poeta se hace, en este caso, voz de su literatura española, Barcelona 1964, 189 —
todo se agiganta. pueblo. 9
SALVADOR MUÑOZ IGLESIAS, LO religioso en El
235 Biblia y cultura: Música
Biblia y cultura: Música 234
poniendo sugerencias para una in- la escritura, Pipino y Carlomagno se
Quijote, Toledo 1989 — ,0 Cf Luis VÁZQUEZ, latín;5. Eloratorioenlenguavulgar.il. Lavida vestigación ulterior cuando no he- dirigieron también a la religión, y
Palabra teológico-poética en Tirso de Molina. musical entre los hebreos según los testimonios
Discurso de ingreso en la Real Academia de bíblicos: 1. La música en los banquetes; 2. Can- mos podido profundizar adecuada- por tanto a la liturgia, como elemen-
Doctores de Madrid, 3 de mayo de 1989. tos de trabajo; 3. Cantos de burla; 4. Duelos mente, bien por la incertidumbre de to de cohesión del Sacro Romano
y lamentaciones; 5. Gritos de guerra y cánticos
triunfales; 6. Los salmos; 7. La danza; 8. Los las fuentes, bien por la limitación de Imperio; para conferir una solemne
B1BL.: No conozco bibliografía específica so- instrumentos musicales; 9. Ejecución responso- la presente exposición. importancia a ese ordo, se le atribuyó
bre el tema. Son de interés las obras siguientes: nal y antifonal; 10. Usos particulares de la mú- —como escribe Juan Diácono— al
ALONSO D., GALVARRIATO E. y ROSALES L., Pri- sica; 11. El sonido en el origen de la creación.
mavera y flor de la literatura hispánica (4 vols.), i. LA BIBLIA, INSPIRADO- papa Gregorio Magno (que había vi-
Madrid 1966; Asís M. a D. de, Antología de poe- R A DE MÚSICA. 1. ORIGEN vido dos siglos antes); de aquí el nom-
tas españoles contemporáneos, Madrid 1981; DEL DRAMA LITÚRGICO. Durante los bre de "gregoriano" que se dio a
BALBUENA PRAT A., Antología de Poesía Sacra PREMISA. Desde el punto de vista primeros decenios después de Cristo, aquel conjunto de cantos.
Española, Madrid 1940; BATAILLÓN M., Erasmo musical, la Biblia presenta motivos las liturgias iniciales todavía inciertas
y España, 1950; BELTRÁN L., Razones de Buen de interés tanto como fuente de ins-
Amor, Castalia, Madrid 1977; CASTRO CALVO que los apóstoles indicaban a los di- b) El tropo. Quizá el interés re-
J.M., La Virgen en la Poesía, Barcelona 1954;
piración para los compositores como versos grupos de fieles que iban re- novado por la religión al final del
DICASTILLO M. de, Aula de Dios, Cartuxa Real en calidad de testimonio de una prác- uniendo utilizaban ampliamente las primer milenio, consecuencia del es-
de Zaragoza, facsímil, Ed. de Aurora Egido, tica de cantos y de sonidos entre las oraciones y los cánticos de la sinago- perado próximo fin del mundo, o
Zaragoza 1978; FUENTIDUENA A. de, Título vir- antiguas poblaciones hebreas. ga, excepto en la evocación del sacri- quizá el deseo de dar mayor solemni-
ginal de Nuestra Señora, Eunsa, Pamplona 1978; A lo largo de los siglos han sido
GARCÍA LÓPEZ J., Historia de la Literatura Espa- ficio divino, como es lógico. dad a las celebraciones litúrgicas hi-
ñola, Barcelona 1964; Obras dramáticas com- muchísimos los autores que se han A lo largo de los primeros siglos, cieron sentir la exigencia de una re-
pletas de Tirso de Molina, Ed. de Blanca de tos dirigido a la Biblia para sacar de allí con la extensión de la evangelización novación o, al menos, de una evolu-
Ríos, Madrid 1962; GONZALO DE BERCEO. Obras textos, motivos y personajes para sus desde Italia hacia Europa (Roma era ción en las prácticas musicales del
completas, Logroño 1977; HERNÁNDEZ M., Tea- composiciones vocales, vocales e ins-
tro completo, Ayuso, Madrid 1978; Historia Uni-
ya la sede principal déla religión cris- culto, cuyo comienzo hay que buscar
versal de la Literatura, Barcelona 1982; LAGOS
trumentales o incluso sólo instru- tiana), el repertorio musical litúrgico en la fijeza impuesta por razones re-
R., Mester de rebeldía de la poesía hispanoame- mentales. Pero la consideración de se enriqueció con nuevos cantos re- ligiosas y políticas. Establecido ya
ricana, Madrid-Bogotá 1973; Les trobes en la- todo el conjunto de obras que en cier- cogidos también de las diversas tra- con precisión el repertorio melódico,
hors de la Verge María, facsímil, Madrid 1974; to modo presentasen una relación diciones locales. la única posibilidad de cambiar fue
MARTÍNEZ RUIZ F., Nuevo mester de clerecía, con la Biblia nos habría llevado a
Ed. Nacional, Madrid 1978; MENÉNDEZ PELAYO.
la de añadir un nuevo texto litera-
una árida enumeración de nombres a) El canto gregoriano. La nece- rio a los momentos melismáticos del
Estudios sobre el teatro de Lope de Vega (6
vols.), CSIC, Madrid 1949; Río E. del, Antología de autores y de títulos de obras. Por sidad de poner orden en la liturgia canto (es decir, en donde se entona-
de la poesía católica del siglo XX, Madrid 1964; ello hemos preferido dirigir nuestra todavía en formación y a veces la ban varias notas sobre una sola síla-
RODRÍGUEZ DE TORRES M., Lucha interior y mo- atención a la música vocal con o sin obligación de poner freno a iniciati- ba), señalando como finalidad recor-
dos de su victoria, Madrid 1986; Poema de Mió el acompañamiento de instrumentos, vas cultuales locales, bien en lo que dar más fácilmente de este modo la
Cid, Ed. de Jean Michel, Castalia, Madrid 1986; y dentro de ella se ha dado la prefe-
SERNA P. de la, Cielo espiritual trino y uno, se refería al oficio, bien en el reper- misma melodía. Se trata de una in-
Madrid 1986; VÁZQUEZ FERNÁNDEZ L., Palabra rencia al drama litúrgico y al orato- torio musical, sugirieron a los papas crustación literaria, ligada argumen-
teológico-poética en Tirso de Molina. Discurso rio, ya que están mucho más íntima- la conveniencia de prescribir ordines talmente al original, como comenta-
leído en el acto de recepción a la Real Academia mente relacionados con los textos bí- oportunos con la finalidad de fijar rio y enriquecimiento del mismo; esta
de Doctores de Madrid, Madrid 1989. blicos, pero sin la pretensión de las fiestas que había que observar y práctica, llamada "tropatura", dio ori-
agotar todos los aspectos musicoló- las oraciones que se debían recitar en gen a las dos formas de la "secuencia"
Luis Vázquez gicos. ellas; no olvidemos, por ejemplo, que y del "tropo", según el pasaje litúrgi-
En lo que se refiere a la práctica la liturgia de navidad no se estableció co en el que se incluía ese añadido
musical entre los hebreos en la época hasta el siglo IV, y que la veneración textual: las secuencias nacen de la
bíblica se han buscado sus huellas de los primeros mártires llevó a la adaptación de un nuevo texto a los
releyendo la Biblia como "musicólo- dedicación de nuevas solemnidades, melismas del Alleluja, mientras que
go". La investigación ha permitido y por tanto a oraciones y a cantos los tropos (de diversos tipos) intere-
BIBLIA Y CULTURA: ilustrar los diversos aspectos de aque- nuevos; además, el repertorio musi- saban especialmente a las melodías
lla vida musical: de forma exhaustiva cal se transmitía entonces oralmente, floridas de los Kyrie y del Benedica-
III. Biblia y música —esperamos— donde las citas bíbli- y estaba sujeto, por tanto, a todo tipo mus Domino. He aquí un breve ejem-
cas nos han parecido adecuadas para de variaciones o contaminaciones. plo (van en cursiva las palabras aña-
una síntesis segura; ofreciendo el re- didas): "In hoefesto sanctissimo / SU
SUMARIO: Premisa. I. La Biblia, inspiradora sumen de algunas lecturas extrabí- Un nuevo ordo musical sólo se de- laus etjubilatio ¡ Benedicamus Domi-
de música: I. Origen del drama litúrgico: a) El
blicas cuando no resultan suficientes finió y se impuso en la época carolin- no / Alleluja. I De quibus nos humi-
canto gregoriano, b) El tropo; 2. El drama litúr-
los testimonios de la Biblia; pro- gia, cuando, además de la lengua y de
gico; 3. Origen del oratorio; 4. El oratorio en
Biblia y cultura: Música 236 237 Biblia y cultura: Música

llimasI Devotas atque debitas / Deo Sibila, presente en la liturgia nocturna ñas" escritas sobre este tema, junto a notas). Las diferencias existentes en-
dicamus gratias Alleluja ". Se trata de de la vigilia, y con la escena de la los personajes evangélicos se presen- tre las diversas redacciones melódicas
un fragmento de uno de los tropos natividad (que inspirará a san Fran- tan a veces otras figuras (p.ej., los se derivan en algunos casos solamen-
más evolucionados, ya que está allí cisco la iniciativa del "belén"), y la mercaderes de aromas, a los que se te de una aportación ornamental que
presente la construcción poética. Pri- pascua con el recuerdo de la pasión, dirigen las mujeres a comprar perfu- no afecta a la estructura básica de la
mero la incrustación literaria (en pro- muerte y resurrección de Jesucristo. mes para ungir el cuerpo del Señor), melodía; por tanto, cabe pensar en
sa, de donde el otro nombre de la Entre las fiestas en las que encontra- y el diálogo original entre el ángel y la existencia de una fuente musical
secuencia: "prosa") seguía escrupu- ron un lugar los dramas litúrgicos las tres Marías se prolonga en la común. En otros casos las discrepan-
losamente el cómputo de las notas están los ritos para los santos (es- acción hasta el anuncio de la resu- cias son tales que hay que pensar en
contenidas en el melisma al que había pecialmente san Nicolás, con la pre- rrección a los apóstoles. Además, en orígenes diversos del texto musical.
que añadirla; cuando se construyó sentación "dramática" de los mila- algunos casos —una particularidad Además, entre estos dos polos es fá-
poéticamente, originó la adaptación gros que hizo); también sirvieron de realmente común a composiciones cil una "contaminación"; se trata de
de las melodías al nuevo texto: frag- apoyo a diversas "acciones escénicas" "escénicas" de otro tipo— encontra- un problema que merecería un estu-
mentos melódicos sacados del reper- otros temas de inspiración bíblica, mos la lengua vulgar para algunas dio largo y profundo. Especialmente
torio gregoriano se insertaban en el como, por ejemplo, el episodio de inserciones; son notables las indica- en las redacciones más antiguas (si-
canto original (es la llamada "cento- José y sus hermanos, la resurrección ciones de dirección escénica que se glo x) se puede observar una mayor
nización") o eran sustituidos por te- de Lázaro, la conversión de san Pa- encuentran a veces en los manus- semejanza en las líneas melódicas;
mas musicales de origen profano o blo. critos. por el contrario, en los dramas litúr-
de libre invención. La obra clásica de Coussemaker gicos posteriores se observa a veces
Uno de los pasajes bíblicos de más una clara divergencia, aun cuando es
éxito fue el diálogo que tuvieron jun- (Drames Lilurgiques: / Bibl.) ofrece
varios ejemplos de estos dramas li- posible encontrar fragmentos muy
2. EL DRAMA LITÚRGICO. Del to al sepulcro del Señor el ángel y las "semejantes"en "escenas"contenidas
tropo se deriva directamente el "dra- mujeres; suele designarse con el ínci- túrgicos.
ma litúrgico", al que quizá habría Una prueba ulterior del éxito al- en manuscritos de fecha distinta (si-
pit "Quem quaeritis"del pasaje evan- glos xn-xm).
que llamar más propiamente "ecle- gélico el conjunto de dramas litúr- canzado por el diálogo pascual es la
siástico", ya que, colocado entre los gicos para la pascua que tienen ese adaptación de la natividad a la esce- En la liturgia nocturna de la vigilia
momentos del culto o situado como momento como centro de la acción. na: el primitivo "Quem quaeritis in de navidad se contiene la profecía de
preludio del mismo, interrumpía o Entre los testimonios más antiguos sepulchro?" se convierte en "Quem la Sibila, canto atribuido antigua-
introducía la liturgia con una nueva está la descripción detallada que nos quaeritis in praesepe?"; en el ciclo mente a san Agustín: es el momento
aportación de acción, y posteriormen- ha dejado el obispo inglés Ethelwold pascual las piadosas mujeres llevan de una "representación escénica",
te de texto y también de melodía. de cómo se representaba en Winches- los ungüentos para el cuerpo de Cris- tema especialmente apreciado, al pa-
"Drama", porque evoca un momento ter a finales del siglo x un drama to, mientras que en el ciclo navideño recer, en España. A partir del canto
"dramático", en el sentido de "ac- litúrgico sobre este tema. El día de los pastores llegan al pesebre con los del texto por obra de un intérprete
ción", de "diálogo". pascua, al amanecer, cuatro herma- dones para el Redentor recién naci- distinto del celebrante, se fue des-
Según una de las teorías formula- nos evocan la visita de las piado- do; la respuesta angélica "Non est arrollando hasta unir a la figura de la
das a este propósito, el origen de esta sas mujeres al sepulcro de Cristo. Así hic" se transforma en la indicación: Sibila otros profetas, como Moisés,
forma puede encontrarse en la prác- se desarrolla el conocido diálogo: "Adest hic". A veces se encuentran Isaías, Jeremías, Daniel, Habacuc,
tica de hacer procesiones dentro de la "Quem quaeritis in sepulchro...?", las mismas líneas melódicas en un etc., que proponían cada uno por tur-
iglesia en momentos especiales del pregunta el ángel; "Jesum nazare- "drama" pascual y en otro de navi- no su propio responso adivinatorio;
culto: el adorno de estas procesiones num...", responden las Marías; el dad, por ejemplo, para las palabras se trata del Drama de los profetas de
con un comentario "gestual" fue un ángel sigue diciendo: "Non est hic, "Quem quaeritis?". Cristo; la redacción que contiene un
breve paso hacia la nueva estructura surrexit sicut praedixerat". La Las melodías para estos dramas códice del siglo xi de la abadía de
dramática. actuación escénica prevé también la litúrgicos son unas veces silábicas (a San Marcial de Limoges tiene como
presentación del sepulcro vacío en cada sílaba del texto corresponde prólogo otro drama litúrgico: Spon-
Es fácil pensar en las solemnidades sus, paráfrasis de la parábola de las
de navidad o de pascua como aque- donde están aún los lienzos que en- una o —sólo excepcionalmente—
volvían el cuerpo de Cristo, simboli- dos notas musicales), otras neumáti- vírgenes necias y de las prudentes (Mt
llas en las que se desarrolló esta nue- 25,1-13). También en esta "represen-
va forma, bien por su importancia zado en este caso por la cruz. Poste- cas (a cada sílaba del texto corres-
riormente, de la primitiva asignación ponden varias notas —de dos a cua- tación" se observa el detalle de estro-
litúrgica, bien por los episodios de la fas en lengua vulgar unidas al texto
vida de Cristo que se recuerdan, bien, del diálogo evangélico a cuatro cléri- tro/cinco—, ligadas en un solo grupo
gos se pasó a paráfrasis dramáticas llamado neuma), a veces melismáti- en latín y figuran nuevos personajes
finalmente, por las oraciones y las al lado de los del pasaje evangélico:
lecturas establecidas para estas fies- de diversa amplitud; en los códices cas (a cada sílaba del texto se sobre-
que contienen las numerosas "esce- ponen varios neumas o grupos de los mercaderes de aceite, a quienes
tas: navidad con la profecía de la
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239 Biblia y cultura: Música
acuden inútilmente las vírgenes ne- ría de "máscaras"; de este modo,
cias, y los diablos que conducen al emancipada de los vínculos con la mentos polifónicos alternaban con buyeron unas líneas melódicas con-
infierno a las imprudentes. La intro- liturgia, esta forma saldrá de la iglesia otros pasajes en los que se proponía cretas íntimamente ligadas a las pa-
ducción de estas figuras hace más y se situará en la plaza, se enriquecerá el canto gregoriano en su estilo mo- labras; esas melodías se aplicaban
viva y más humana la acción dramá- con aparatos escénicos, irá "humani- nódico original. El texto era el primi- a cada repetición del texto, aunque
tica, y por tanto más cercana y evi- zando" cada vez más los caracteres, tivo, largamente vocalizado en las con algunos cambios, naturalmente
dente la lectura del evangelio a los se transformará en "representación voces superiores, y por tanto poco cuando era posible.
fieles. sagrada", en "misterio", en "miracle", comprensible al oído. Puesto que se confiaban iguales
en "pasión", en "auto sacramental"; La adición posterior de un nuevo frases literarias a las diversas voces
Perteneciente a un repertorio en texto literario a estas nuevas notas de la composición, no había más re-
donde se dedicaba la principal aten- también en estas nuevas estructuras
están presentes a veces figuras y epi- llevó al nacimiento del motetus. Así medio que cantar en sucesión líneas
ción —como es lógico— al momento pues, sigue siendo actual la práctica melódicas iguales o semejantes; nace
"gestual" y la aportación musical se sodios bíblicos, así como citas de sal-
mos. Escribe Reese: "El drama eu- de los tropos. así la técnica compositiva con imita-
limitaba, naturalmente, a melodías ciones. No se trata de una novedad
anónimas (o tales por entonces), este ropeo moderno se desarrolló a partir Sería inútil en este lugar una fría
del drama litúrgico a través de los enumeración de los motetus con re- en sentido absoluto, ya que antes ha-
drama litúrgico ofrece, sin embargo, bía habido ejemplos de intercambio
detalles interesantes. En los diversos misterios, que surgen directamente ferencias bíblicas, recordando espe-
de él... Así pues, la iglesia no sólo fue cialmente que una de las peculiarida- entre las diversas partes de los frag-
momentos de la acción "escénica" se mentos melódicos; pero sólo a partir
proponen cuatro cantos diversos, atri- la 'sala de conciertos' más avanzada des de esta forma fue posteriormente
de la Edad Media, sino también el tener textos diversos en las distintas de este siglo, especialmente en su se-
buidos a cada uno de los personajes, gunda mitad, conoció una amplia
como para caracterizarlos musical- principal teatro" (G. Reese, La mu- voces. Primeramente, a las líneas me-
sica nel Medio Evo, 237). lódicas superpuestas al tenor se les aplicación el vínculo entre la frase
mente: el grupo de vírgenes pruden- literaria y la frase musical. Los cam-
tes y el arcángel Gabriel tienen cada atribuyeron palabras en latín, cohe-
Para un estudio en profundidad rentes en su significado con las del bios evolutivos no tienen que ence-
uno su propio motivo musical y se del drama litúrgico pueden consul- rrarse dentro de unos límites precisos
reserva una línea melódica autónoma tenor y como comentario de las mis-
tarse las obras tan valiosas de Young mas; luego la pluritextualidad se exas- de tiempo; el florecimiento de una
a la parte introductiva; sólo los mer- y de Lipphardt citadas en la / Bibl. novedad presupone a menudo un hu-
caderes de aceite reproponen el tema peró tanto por la diversidad de la
lengua utilizada como por su conte- mus más o menos largamente culti-
ya cantado por las vírgenes necias. 3. ORIGEN DEL ORATORIO. La vado.
Se trata de melodías originales que, nido; la lengua latina convivió con la
práctica de unir una o varias líneas vulgar, y a fragmentos textuales li- Junto a la nueva técnica de com-
por sus caracteres estructurales, pue- melódicas nuevas a un canto preexis-
den relacionarse con el repertorio de túrgicos se adosaron muchas veces posición permanece la polifonía ca-
tente sacado del repertorio litúrgico textos que no tenían nada de sagra- racterizada por la construcción del
las secuencias (la de la introducción) puede verse como un deseo de eludir
o de la producción profana de la épo- do. Parece como si el texto se hubie- edificio a varias voces sobre una línea
la fijeza del canto gregoriano. Por los ra convertido en un pretexto para melódica sacada del repertorio gre-
ca (las otras tres), aunque en algunos siglos xi-xm nacen los primeros ór-
aspectos también estas últimas, en cantar. goriano, del profano o de libre inven-
gano a dos, tres o cuatro voces (así se ción. De este modo entraron en la
parte, muestran cierto parentesco llamaban aquellas antiguas compo- A lo largo del siglo xiv son raros
con "formas" de la música sacra. los testimonios de polifonía sagrada iglesia muchos cantos profanos, lo
siciones polifónicas), especialmente cual llevó a una reacción de una parte
por obra de Leonino y Perotino, que y litúrgica; quizá debido a la predi-
Como se ha visto, en estas compo- lección que mostraron los composi- de los reunidos en el concilio de Tren-
siciones se añaden nuevos personajes actúan en la escuela de Notre-Dame. to, que propusieron desterrar todo
Pero no es París el único sitio en tores por el repertorio de carácter
y nuevos "caracteres"; no es casual profano, o quizá como consecuencia, tipo de música del oficio, con excep-
que la opción para estas inserciones donde florecieron músicas polifóni- ción, lógicamente, del canto grego-
cas, aunque la importancia de su es- entre otras cosas, de la bula del papa
caiga a menudo en la figura típica de Juan XXII con la que se prohibía en riano. Con la Missa papae Marcelli
los mercaderes, como si quisieran re- cuela influyó en los otros centros cul- parece ser que Palestrina logró obte-
turales. En estos organa la duración la iglesia toda forma de polifonía,
producir los sucesos de la vida coti- señal del abuso en que se había caído ner una condenación más leve de la
diana, ofreciendo en las representa- de cada nota de un fragmento sacado música polifónica litúrgica.
del canto gregoriano aumentaba no- de esta praxis de composición.
ciones actitudes habituales entre los
espectadores: las piadosas mujeres tablemente y, sobreponiéndose a esta Durante el siglo xv la importancia A lo largo del siglo xvi apare-
compran ungüentos, las vírgenes ne- línea melódica de valores largos (te- que se había dado al contenido se- cen las nuevas conquistas musicales,
cias intentan inútilmente conseguir nor), se construían una o varias nue- mántico de las palabras se trasladó sobre todo en las composiciones pro-
aceite para sus lámparas, etc. Muy vas melodías, más ricas en notas y también al aspecto musical de la po- fanas. Se advierte una tendencia a
pronto estos personajes se converti- con un ritmo regulado por esquemas lifonía; a las frases de sentido com- la distinción, presente en el poste-
rán en "tipos" y alcanzarán la catego- concretos. En la liturgia estos mo- pleto del texto literario escogido para rior período barroco, entre dos esti-
una composición musical se le atri- los: uno severo, usado especialmente
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para la música sacra, vuelto hacia la diversas ciudades italianas en que flo- como germen la división en dos par- ligado a la Cofradía del Crucificado.
técnica compositiva del pasado, en recieron estas iniciativas destaca tes (antes y después del sermón), que, Con él encontró el oratorio su pleno
donde, sin embargo, la unión entre el Roma, tanto porque fue allí donde según algunos autores, será propia desarrollo. Sus historiae (así se lla-
texto literario y la frase musical se cobró vida entre las demás la impor- de la forma oratorial. La importancia maban también los oratorios relacio-
hace con el predominio de ésta; el tante Compañía del Crucificado que se daba a las ejecuciones musica- nados especialmente con las historias
otro más libre, prerrogativa del re- como porque en Roma actuó san Fe- les en la Compañía del Crucificado del AT, de donde se sacaban los te-
pertorio profano, en donde la pala- lipe Neri, a quien se debe el nombre aparece en el cuidado que ponían los mas) se presentan construidas del
bra prevalece sobre la música, que se de oratorio, que él dio al sitio en cofrades en asegurarse la colabora- modo más variado: a veces faltan al-
pliega entonces a las exigencias del donde, bajo su guía espiritual, se re- ción de los mejores músicos del mo- guno o algunos de los elementos de
texto para expresar sus "afectos". unían los fieles para los ejercicios del mento, como F. Le Bel, O. di Lasso, lo que será la estructura clásica (di-
Esta "expresión musical" de las pala- oratorio, primero en San Gerolamo A. Zoilo, A Stabile, el mismo Pales- ríamos escolástica) de oratorio, que
bras asume tal importancia que los della Carita, luego en San Giovanni trina y, posteriormente, G.M. y B. prevé la división en dos partes, los
"módulos" relativos a los diversos dei Fiorentini y finalmente en Santa Nanino, L. Marenzio, G.F. Anerio, solistas, el coro, las instrucciones y el
"afectos" llegaron casi a una codifi- Maria in Vallicella. Entre estas prác- P. Quagliati. Entre ellos aparece a ritornello instrumental, el bajo con-
cación. ticas de devoción estaba, y se fue afir- finales del siglo xvi el nombre de E. tinuo y la presencia característica del
Entre los autores de este período mando cada vez más, el elemento de' Cavalieri, autor entre otras cosas "historiador" que narra la acción.
hay que recordar a Palestrina, autor musical, representado inicialmente de la Rappresentazione di anima e di En el breve Lucifer un solo intér-
entre otros de un grupo de 29 mote- por una "pequeña composición ex- corpo (1600), considerada como uno prete canta las tres partes distintas
tes, escritos sobre textos sacados del hortativa puesta al final de la re- de los primeros ejemplos de melo- del historiador, de Lucifer y de Dios,
Cantar de los Cantares, todavía hoy unión" (L. Bianchi, Carissimi, Stra- drama. Son contemporáneas las La- con el apoyo del bajo continuo ejecu-
mencionados como la Cántica; a los della, Scarlatti..., 37) y que consistía mentationes Jeremiae Prophetae tado con el clavicémbalo o el órgano.
varios Obrecht, De Rore, Paolo Are- ordinariamente en un canto de ala- cum Responsoriis Officii hebdoma- También en la Historia de Job sólo
tino, F. Corteccia, A. Scandello, To- banza en lengua vulgar. La evolución dae majoris ("Lamentaciones del está presente el apoyo instrumental
más Luis de Victoria, O. di Lasso, posterior llevó a una estructura en la profeta Jeremías, con los responso- del bajo continuo; aquí son tres los
autores de motetes de la pasión, que que "el sermón iba precedido y segui- rios del oficio de semana santa"), es- cantores solistas, sin intervenciones
trataron el relato evangélico, tan den- do por música de alabanza..., inspi- critas en colaboración con D. Isorelli; corales, que dan vida a los tres per-
so y rico en posibilidades "escénicas"; rada, lo mismo que el sermón, en la se trata de uno de los primeros ejem- sonajes: el ángel, Job y el demonio;
V. Galilei, autor por el 1584 de las liturgia, de la que se escogen los ele- plos del nuevo estilo recitativo y se alternándose dramáticamente, expo-
Lamentazioni di Geremia, compues- mentos más dramáticos, hasta el encuentran en dichas Lamentacio- nen las tribulaciones de Job, inspira-
tas ya en el nuevo estilo recitativo o punto de llegar a un tipo de compo- nes, alternando en dos coros, partes das en el relato bíblico. En esta pers-
recitar cantando, que desgraciada- sición definida como Diálogo " (La de solistas construidas sobre un bajo pectiva de una escena "escuchada" y
mente se han perdido. Probablemen- música III, 564a). continuo; así pues, De' Cavalieri con- no "vista" es ejemplar el breve diálo-
te Galilei intentó con esa obra una tribuyó a preparar el terreno al naci- go entre el diablo ("Audi, audi, Job,
Otras cofradías, interesadas ya por miento del oratorio como forma mu-
reforma del motete, como hizo para diversas razones en la música (entre audi": "Escucha, Job, escucha") y
el madrigal con el Lamento del conté sical, "con la inserción del espíritu y Job ("Audio, audio": "Escucho, es-
ellas destaca la mencionada Compa- del lenguaje sentidos y creados por él
Ugolino, en la comedia dantesca, ñía del Crucificado por el empeño cucho"), cantado con la contraposi-
precisamente por aquellos años. en el seno mismo de las formas litúr- ción de los dos timbres del bajo y del
que ponía en las ejecuciones musica- gicas, es decir, en el motete latino"
les durante las solemnes procesiones contralto. Las figuras del demonio
Así queda preparado el terreno (L. Bianchi, o.c, 60), precedido en (en su triple anuncio de las calamida-
para el nacimiento de la nueva forma, de semana santa), adoptaron fácil- esto tan sólo por el intento ya men-
mente esta práctica musical; ésta fue des de Job) y del ángel (que advierte
a la que se le dará el nombre de ora- cionado de Galilei. al desdichado que se guarde de las
torio por el lugar en donde se prac- evolucionando hacia una forma que
"consistía al abrirse la reunión en un tentaciones diabólicas) representan
ticaron inicialmente las devociones De este fértil terreno de cultivado- también el papel de historiador. El
para las que sirvió de comentario de motete introductorio, ordinariamen- res del motete en latín y —en relación
te inspirado en los salmos; luego se tema musical de intensa belleza sobre
edificación. con los compositores que actuaron a las palabras: "Dominus dedit, Domi-
cantaba otro motete, inspirado en comienzos del xvn— de amigos del
uno de los pasajes de la liturgia del nus abstulit; sit nomen Domini bene-
4. E L ORATORIO EN LATÍN. A fi- nuevo estilo recitativo, se alza la fi- dictum" ("El Señor da, el Señor qui-
nales del siglo xv los fieles solían re- día; seguía el sermón y luego se cerra- gura de Giacomo Carissimi, maestro
ba la reunión con otro motete, inspi- ta; bendito sea el nombre del Señor"),
unirse en grupos para rezar o cantar de capilla de la iglesia de San Apol- es propuesto de nuevo por Job, des-
las alabanzas del Señor; esta costum- rado en otro pasaje de dicha liturgia" linare, del Colegio Germánico de
(L. Bianchi, o.c, 61); por tanto, el pués de cada amenaza del demonio,
bre se fue difundiendo especialmente Roma, desde 1630 hasta su muerte en para expresar su abandono confiado
a comienzos del siglo xvi. Entre las texto estaba en latín. Está ya presente el 1674, el cual estuvo especialmente
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Biblia y cultura: Música

de Jefté, "Cántate mecum Domino" mid", "llorad", "resonad con horri- Falta el historiador en el Virfrugi et
en la omnipotencia divina, y aparece bles notas"). Un coro triste y severo, pater familias, en donde toda la ac-
también en la conclusión del único ("Cantad conmigo al Señor"). En
franco contraste con el silabeo estu- al que la presencia ocasional de la ción "dramática" se basa en el diálo-
momento de presencia simultánea de imitación entre las voces no le quita go entre el hombre probo y el servi-
las tres voces; esto le da a la narración pefacto empleado para subrayar la
dramaticidad del pasaje "Cum vidis- su carácter eminentemente homorrít- dor, interviniendo el coro casi sólo
un sentido de unidad muy eficaz. mico, cierra la composición. en la conclusión.
La obra maestra de Carissimi, Jef- set Jephte filiarn suam venientem in
té, presenta una característica común occursum, prae dolore et lacrimis sci- En algunos oratorios de Carissimi Como se ha visto es muy variada
a otros oratorios suyos de amplias dit vestimenta sua et ait..." (Jue es uno de los personajes el que des- la organización vocal a la que recurre
dimensiones: el personaje del histo- 11,35: "Cuando la vio, se rasgó los empeña la función del historiador: Carissimi y muy diverso el uso que
riador se confía a un coro de varias vestidos y exclamó..."), Jefté, petrifi- por ejemplo, en el Judicium extre- hace de ella, atribuyendo en cada
voces (femeninas y masculinas). El cado por el dolor, es de momento mum el profeta (historiador) dialoga ocasión mayor importancia a las vo-
texto está sacado en parte del libro incapaz de toda emoción; y he aquí con la voz de Cristo, al que se contra- ces de los solistas, o a la contraposi-
de los Jueces (11,29-38) y en parte es que la parte musical presenta unas ponen tres coros dialogantes de al- ción solistas-coro o, finalmente, a los
de autor desconocido. Tras una breve notas remachadas con una fijeza mo- mas; en Diluvium universale, dos án- momentos corales. Está presente so-
ilustración introductoria confiada al délica. Mucho más cargado de an- geles, cantando a dúo, cubren la par- lamente el coro en Felicitas bea-
historiador, Jefté pronuncia el terri- gustia es el tema musical con que te del narrador y subrayan algunos torum, Lamentado damnatorum y
ble voto, que sólo puede compren- Jefté canta su desesperado "Heu, detalles descriptivos del relato, mien- Martyres; en los tres oratorios perso-
derse recordando la práctica bárbara mihi! filia mea; heu, decepisti me, tras que los verdaderos protagonistas nifica, respectivamente, a la muche-
de los sacrificios humanos que se- filia unigénita" (Jue 11,35: "¡Ay, hija son el coro de los ángeles y el coro de dumbre de bienaventurados, de los
guían por aquel tiempo las poblacio- mía! Tú eres la causa de mi desgra- la humanidad sacudida por la inmi- condenados y de los mártires; otras
nes paganas, mencionada y siempre cia"): el padre se expresa con la voz nente catástrofe; en Historia divitis veces se subdivide la ejecución en
recriminada y combatida en los tex- rota, al saber que tiene que sacrificar la figura del historiador, confiada a grupos de voces en diálogo, otras
tos bíblicos. Viene luego la descrip- a su hija; el fluir de la música se in- varias voces, aparece al comienzo cantan los solistas sucesivamente y
ción de la batalla contra los amoni- terrumpe con precisos silencios y se para anunciar el castigo reservado al otras cada una de las voces se contra-
tas, especialmente viva en el enérgico muestra rico en ásperos intervalos rico epulón, y en otro momento, des- ponen al coro.
ritmo con que la voz del solista bajo disonantes. La melodía es tan deses- pués de una tensa disputa entre el Podrían citarse otros muchos
va cantando: "Fugite, cedite, impii; perante que induce a Carissimi a ci- rico y los demonios, para introducir ejemplos, pues al genio de Carissimi
perite, gentes" ("Huid, caed, impíos; tarla, como elemento premonitor de el diálogo entre el alma del pecador no sólo debemos las composiciones
morid, gentiles"), recogido luego en la inminente tragedia, en las entradas y el patriarca Abrahán, junto al cual ya recordadas. Aun dentro de la va-
el coro posterior, tratado "dramáti- sucesivas de Jefté y de su hija en el está sentado Lázaro, que había sido riedad de sus estructuras, de su orga-
camente" en secciones con diálogo; canto. Se da una nueva nota de color escarnecido y maltratado durante su nización, de sus dimensiones, es co-
un cromatismo descendente muy efi- sombrío en el descenso enervante por vida por el ahora castigado rico epu- mún en todas ellas, salvo rarísimas
caz en la parte instrumental sirve de grados conjuntos en la línea melódi- lón (este oratorio está presente con el excepciones, la lengua latina y la ins-
apoyo al texto: "Et ululantes filii Am- ca del bajo instrumental, ya indicada título de Dives malus en la Staats- piración en personajes y hechos bí-
mon facti sunt coram filiis Israel hu- en las palabras "Et ululantes filii und Universitátsbibliothek de Ham- blicos para los temas.
miliati" (Jue 11,3: "Y llorando, los Ammon...". burgo, en uno de los dos fondos que
contienen composiciones de Carissi- Con Carissimi el oratorio nació y
amonitas fueron humillados ante alcanzó un desarrollo completo.
los hijos de Israel"). En Jue 11,34 se La dolorosa aceptación de la vo- mi, siendo el otro una colección que
se conserva en la Bibliothéque Natio- Tocó cimas altísimas por su capaci-
lee: "Occurrens ei unigénita filia sua luntad paterna y el lamento por una dad especial para captar las pasiones
cum tympanis et choris praecinebat" vida abocada ya a un próximo fin se nale de París). En la Historia de Eze-
quias interpretan la parte del histo- íntimas y los movimientos anímicos
("Su hija le salió la primera al en- traducen musicalmente con un efecto de los personajes, y por la rara maes-
cuentro, guiando a un grupo de mu- de eco. Este expediente era ya cono- riador dos ángeles dialogando con el
Señor, el profeta Isaías y Ezequías, tría en darles vida y en dramatizar la
chachas que danzaban al son de cím- cido: O. di Lasso y G. Gabrieli son escena, el acontecimiento. Tras él ha-
balos"); Carissimi confía a un tema dos de los compositores más conoci- mientras que éste es un personaje in-
dependiente en la Historia de Abra- brá otros que acudirán al oratorio en
musical "danzante" la admirable pre- dos que lo usaron; pero aquí se pre- latín; quizá algunos lo igualaron,
sentación de este personaje, cuyo ale- senta con una delicadeza especial: hán y de Isaac, en la que destaca el
carácter exultante del coro final: la pero ninguno logró superarlo. Sigue
gre carácter se advierte en la melodía, dos voces femeninas repiten con aná- siendo Carissimi el fundamento y el
unida a las palabras "Laudemus re- loga melodía las últimas sílabas ape- prueba de confianza que se le exige a
Abrahán no llega hasta el holocausto punto de referencia para todos los
gem coelitum" ("Alabamos al rey ce- nas pronunciadas de la hija de Jefté; autores que posteriormente dedi-
lestial"), repetida también para el tex- la elección de las palabras subraya de su hijo Isaac, sino que se traduce
en la inmolación de un macho cabrío. caron su ingenio a la forma del ora-
to, pronunciado siempre por la hija este drama: "Ululate", "lacrímate", torio.
"resonate in sonitu horribili" ("Ge-
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5. EL ORATORIO EN LENGUA VUL- ciña, es un testimonio de la difusión lo ebreo (1673) y S. Giovanni Bañista él adquiere mayor relieve la alternan-
GAR. La lauda (canto religioso que de los ejercicios espirituales filipi- (1675). En el oratorio Susanna se en- cia de pocos instrumentos con el con-
no pertenece a la liturgia, a partir de nos, ya que está destinado a "los mo- salza la candida honestidad de la pro- junto orgánico, anuncio del diálo-
un texto en lengua vernácula), cuyos nasterios, colegios, seminarios, novi- tagonista en contraposición con la go entre el concertino y el concertó
orígenes se remontan a la época de ciados, oratorios", como puede leerse pecaminosa concupiscencia de los grosso, como se tendrá en la estruc-
san Francisco, cuando el Poverello en un pasaje de su Introducción (L. dos ancianos, inspiradora de enga- tura instrumental en que se distin-
de Asís alababa al Señor en la crea- Bianchi, o.c, 64). La lauda queda ños. Ester, liberatrice del popólo guió Corelli.
ción con el Cántico del hermano sol, aquí construida polifónicamente se- ebreo, página altísima, ofrece perso- Pocos años después, en las actas
llegó a tener en su evolución la es- gún la técnica del motete, teniendo najes de carácter antitético: el abyec- de una reunión de la siempre activa
tructura plurivocal. La costumbre de siempre en cuenta el destino de la to y arrogante Aman, ministro del Compañía del Crucificado aparece el
entonar laudas como comentario a forma, y por tanto la simplicidad ne- rey Asuero, fomenta propósitos de nombre de A. Scarlatti, mencionado
las prácticas de devoción en los ora- cesaria de construcción y la inteligi- exterminio y de grandeza; el judío como il Scarlattino alias il Siciliano
torios de san Felipe Neri explica por bilidad del texto. Mardoqueo, firmemente confiado en (L. Bianchi, o.c, 243), entre los mú-
qué la construcción polifónica de esta Viene luego el Teatro Armónico el verdadero Dios, convence a Ester sicos encargados de componer uno
forma era quizá más sencilla que las Spirituale di Madrigali a cingue, sei, para que afronte el riesgo de morir de los cinco oratorios destinados a
composiciones a varias voces sobre sette e otto voci Concertati con il por la salvación de su pueblo; la rei- los cinco viernes de la cuaresma del
el texto latino: su estructura eminen- Basso per TOrgano de G.F. Arnerio na, primero incierta y dudosa sobre 1679. No sabemos de qué composi-
temente homorrítmica intentaba la (1619), que contiene composiciones la oportunidad de seguir los consejos ciones se trata, ni tampoco el título
inteligibilidad del texto, y además la sobre temas sacados del AT y del de Mardoqueo, se decide luego a sa- de su obra, escrita también para la
lauda iba destinada a la ejecución NT; entre ellos están Sedea lasso Gie- crificarse a sí misma por la salvación Cofradía del Crucificado de la cua-
por parte de los fieles, no necesaria- sú, dialogo della Samaritana y tam- de los judíos; el rey, dispuesto a com- resma de 1680. Se conocen, sin em-
mente profundos conocedores del bién // gran re degli Assiri, dialogo prender el dolor de la propia esposa bargo, otros oratorios suyos com-
arte musical. G. Animuccia, en el Se- dei tre fanciulli, en donde el término y reina, favorece sus intentos. En el puestos para el ambiente romano y
condo libro di laudi (1570), declara diálogo (ya señalado) indica la pre- S. Giovanni Bañista el autor se mues- para otras ciudades. En su amplia
expresamente: "También yo creí con- sencia de dos personajes por lo me- tra un experto en captar la profunda producción destacan los de tema bí-
veniente incrementar en este Segun- nos, contrapuestos dramáticamente, intimidad de los personajes: a la aus- blico, algunos de los cuales merecen
do libro la armonía y los acordes, y subraya la exigencia de una ges- tera y limpia imagen de Juan opone citarse por su contenido musical: en
variando la música de varias formas, tualización, carácter que prepara y la conducta sensual de Herodíades y Giuditía la figura de la protagonista
colmando las deficiencias que notaba que distinguirá al oratorio en lengua de su hija, ante las que acaba sucum- destaca Ínter pares, especialmente en
con las fugas y las invenciones, para vulgar. biendo el rey Herodes. la escena en que, dentro de la tienda
no oscurecer el entendimiento de las real, se sume en profunda oración,
palabras, a fin de que su eficacia, Según el testimonio de A. Spagna, En la ejecución de esta última
autor de libretos entre los siglos xvn obra, que tuvo lugar en el Oratorio interrumpida por el despertarse del
ayudadas con la armonía, pudieran rey Holofernes; en Davidis pugna et
penetrar más dulcemente en el co- y xvín, el primero que escribió textos de la Pietá, en la iglesia de S. Gio-
literarios para esta forma y que la vanni dei Fiorentini, el año 1675 (año victoria prevalecen los momentos co-
razón de los oyentes" (L. Bianchi, rales, que oponen la población he-
o.c, 38). Estas laudas iban destinadas designó con este término fue F. Bal- jubilar), participó el mismo autor.
ducci, autor de La fede, ovvero il La leyenda dice que en esa represen- brea a las falanges de los filisteos; en
al oratorio filipino, y forman parte Agar et Ismaele esiliati el autor vive
de una colección de varios libros que sacrificio di A bramo, oratorio, que tación estaban presentes dos asesinos
puede fecharse entre los años 1630- enviados a matar a Stradella. Con- con los personajes la aridez del de-
contenían diversas obras de arte es- sierto, y la contraposición de ambos,
critas para aquella cofradía, todas 1642, obra contemporánea de los pri- movidos por la dulzura y suavidad
meros años de Carissimi en Roma y de la música, no sólo desistieron de sin la mediación del historiador, acen-
ellas con el mismo destino edifican- túa el aspecto dramático; en Sedecia,
te; entre éstas se encuentran el Diá- algo anterior al nacimiento, también sus propósitos homicidas, sino que
en Roma, de A. Stradella (1644). A pusieron en guardia al autor sobre la re di Gerusalemme se propone el dra-
logo de Cristo con la Samaritana ma del padre que, derrotado, ve mo-
(libro IV, 1591) y el episodio Del hi- este último se deben seis oratorios en amenaza que se cernía sobre él.
lengua vulgar —al menos son seis los rir a su hijo, que se ha interpuesto
jo pródigo (libro V, 1598), en don- Stradella se muestra atento al efec- como escudo entre su padre y el dar-
de se reconstruye realmente la esce- que han llegado a nosotros—, todos to narrativo de la música: escoge con
ellos en la estructura clásica de dos do enemigo y se ha inmolado por él
na, y que forman ya un esbozo de cuidado los diversos instrumentos ante el rey vencedor, así como el dra-
un pequeño oratorio (cf La música, partes; junto a S. Edita, S. Pelagia, para dar el color justo a las escenas
S. Giovanni Crisostomo, de inspira- ma del marido que pierde a su esposa,
III, 96a). y a las situaciones dramáticas. El aco- incapaz de sobrevivir a esa tragedia.
ción hagiográfica, hay otros tres de- plamiento instrumental que usa es
dicados a personajes bíblicos: Susan- Está, finalmente, el Oratorio per la
El Templo armónico de la Beatísi- más rico que el normalmente previsto passione di N. S. Gesú Cristo, escrito
ma Virgen... (1599), obra de G. An- ««(1666), Ester, libera trice delpopo- para los oratorios de Carissimi, y en
Biblia y cultura: Música 246
247 Biblia y cultura: Música
para la cuaresma de 1725: la Culpa, dos polos, los dos ejes del drama,
desesperada al tener que revivir el únicos actores privilegiados con el escena del Gólgota, especialmente En Florencia se ejecutan oratorios
horror del destino que Jerusalén ha acompañamiento de los instrumen- cuando los soldados echan a suertes por obra de las compañías del Ar-
reservado a Cristo, es movida por la tos de cuerda: la figura de Cristo, los vestidos de Jesús o cuando su cángel Rafael, de Santiago y de San
Gracia a esperar en el perdón divino, siempre tranquila, hierática, a la que madre se acerca a la cruz del hijo: ¡y Sebastián; entre las composiciones
ayudada en ello por el Arrepentimien- da relieve la voz de bajo, y la turba, cuánta sed en aquel Sitio! Finalmen- recordemos L 'idolatría di Salomone,
to; esto sólo será posible si la Culpa a menudo violenta, tratada con rit- te, el salto en octava ascendente y la de B. Pasquini; el Viceré di Egitto y
sabe amar a aquel a quien ha llevado mos claros y apresurados, a veces posterior bajada, en grados conjun- el Giacobbe in Egitto, de F. Gaspa-
al último suplicio. La acción favora- atropellados e irónicos, a veces inclu- tos por una décima, subrayan el final rini; La morte di Saúl, Ester y Ada-
ble del Arrepentimiento conduce a la so airados. Es eficaz el juego de cla- Consummatum est! mo, del pisano G.C. Clari, y entre los
Culpa a reconocer la infamia de su roscuro en la alternancia de los mo- La maestría de Scarlatti estaba ya autores a los dos Veracini y Pitoni.
propia acción, y la Gracia puede, fi- mentos acompañados por los instru- presente en sus composiciones de ju- En Venecia nacen la composición
nalmente, concluir diciendo: "O felix mentos de cuerda con los recitados ventud; su genio resalta especialmen- y la ejecución de oratorios a finales
culpa, o poenitentia felix", invitando sostenidos sólo por el bajo continuo, te en la intimidad que da a las figuras del siglo xvn y se desarrollan de for-
a elevar cantos de alabanza y de glo- especialmente cuando el historiador de los protagonistas; los presenta ma autónoma durante todo el si-
ria al Crucificado. ilustra el proceso del drama o cuando "usando todos aquellos elementos glo xviu. Los principales centros de
se elevan de la turba algunas voces que sirven para dar, dentro del clima esta actividad son los cuatro hospi-
Este mismo tema de la pasión de bien definido del episodio, un carác- cios venecianos: los Incurables, los
nuestro Señor (Passio Domininostri particulares: la criada que reconoce
en Pedro a uno de los seguidores de ter marcado y constante a cada per- Mendicantes, los Abandonados, la
Jesu Christi secundum Joannem) fue sonaje, con su particular tratamiento Piedad. El texto, en latín y dividido
utilizado por Scarlatti para uno de Jesús; el apóstol que cobarde niega y
rechaza a su propio maestro; el judío melódico, con su íntima y personal en dos partes, trata temas eminente-
los primeros oratorios compuestos definición armónica, con un adecua- mente bíblicos; entre los diversos
para la Cofradía del Crucificado; en- que abofetea a Cristo reprochándole
haber contestado al sumo sacerdote do movimiento de los procesos rítmi- autores es obligado citar a A. Vivaldi
contramos así este altísimo momento cos" (La música, III, 569a). (en su imponente producción vocal,
de la fe cristiana al comienzo y al de forma irreverente; Pilato, a quien
da carácter la simplicidad y la esen- Junto a Carissimi, Stradella y y especialmente instrumental, encuen-
final de la producción de Scarlatti tran una digna colocación los orato-
para aquella congregación, cuya vida cialidad del baj o. Es notable el cuida- Scarlatti hubo otros compositores
do de Scarlatti por mantener la in- contemporáneos que cultivaron la rios Moyses Deus Pharaonis, Judi-
musical acabó con él. tha triumphans devicta Holofernis
vención musical ligada siempre es- forma de oratorio, no sólo en Roma,
En la Passione de su juventud, trechamente al momento psicológi- sino en otras ciudades italianas, y barbarie, L'adorazione delli tre re
Scarlatti pone en música el texto co, y no sólo al texto: cuando los siempre, al menos al principio, apo- magi al Bambino Gesú: los dos pri-
evangélico original. Entre los perso- judíos responden negativamente a la yados por las cofradías, colegios y meros para el Hospicio de la Piedad,
najes está el Texto, con función de invitación de Pilato para que juzguen seminarios. En Ñapóles hay que se- el tercero ejecutado en S. Fedele, de
historiador, Cristo y la Turba, de la a Cristo según su ley, en el nobis non ñalar la actividad del Oratorio dei Milán) y B. Galuppi, que junto a su
que surgen voces particulares para licet... ("no nos es lícito...") las entra- Gerolamini, estrechamente relaciona- numerosa producción teatral com-
dar vida a algunos actores concretos das sucesivas de las voces ponen de do con los oratorios filipinos roma- puso también varios oratorios (he
del drama, como, por ejemplo, Pe- relieve la sílaba "no-" de "nobis", nos; en Bolonia se ejecutaron orato- aquí algunos títulos "bíblicos": Isaac,
dro, la criada, el judío que apostrofa como para subrayar la negación; tie- rios de G.C. Aresti, T. Pagano, A. Judith, Adamo, Jephte ossia iltrion-
a Jesús y, finalmente, Pilato, como ne carácter de canción el fragmento Perti (una Passione suya se conserva fo della religione, Gerusalemme con-
personaje propio y verdadero. coral sobre el texto Ave, ave Rex en la iglesia de San Petronio); como vertita, Sacrificium Abraham, Can-
Después del largo inicial, casi li- judaeorum ("Salve, salve, rey de los ya hemos dicho, se representó tam- ticorum Sponsa, Exitus Israelis de
túrgico en la presentación fiel de la judíos"); destaca la riqueza armónica bién en Bolonia el San Giovanni Bat- Aegypto); veneciano, como Galup-
lectura ("Passio Domini nostri Jesu (sucesión veloz de modulaciones) en tista de Stradella por invitación de pi, fue A. Lotti, al que hay que aña-
Christi secundum Joannem. In illo la descripción de la flagelación y, los Estensi, que en este sentido des- dir los "extranjeros" N. Jommelli,
tempore..."), viene de pronto la par- posteriormente, cuando Cristo es en- arrollaron una notable actividad; se L. Leo, G. Paisiello, D. Vimarosa,
ticipación musical en el acontecimien- tregado a la gente para ser crucifica- ejecutó La Conversione di Madda- N. Porpora.
to dramático: en stile concítalo, Scar- do: escuchamos el dolido, desarmado lena, de G. Bononcini; y en la mis-
latti presenta la llegada de la turba al Otros autores italianos se distin-
Ecce homo con que Pilato, a pesar de ma ciudad actuaron G.P. Colonna guieron también en la composición
huerto de Getsemaní. Por dos veces reconocer que no ha encontrado en (Mosé legato a Dio), G.B. Vitali
pregunta Cristo a los que se le acer- de oratorios de inspiración bíblica,
él culpa alguna, entrega a Cristo a la (Giona), A. Ariosti (Passione), por aunque cada vez más iba disminu-
can si le están buscando, y por dos turba. También se palpa el silencio, citar sólo algunos nombres de músi-
veces responde que él es Jesús naza- yendo la intención edificante con que
aunque obtenido con sonidos, en la cos y algunos títulos de composicio- había nacido la composición, aco-
reno. Así pues, se contraponen los nes de inspiración bíblica. modando más bien la obra a las exi-
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gencias del público: es el momento Este tema tuvo igualmente una for- Christus; algunos incluyen también lla época, el pastoreo (ocupación ca-
del "bel canto", en que el ejecutor tuna especial en Alemania, como en el filón oratorial el Moisés de Ros- racterística de las poblaciones nóma-
importaba más que la obra ejecu- consecuencia de la reforma luterana, sini, a pesar de que fue previsto para das, propiamente indicadas como las
tada. que había propuesto a la meditación un aparato escénico, pero ya desde la que "habitan en tiendas") y la artesa-
También fuera de Italia, adonde de los fieles particularmente la figura época barroca sólo la presencia de la nía de los metales (aun cuando re-
había llegado la música llevada por del redentor. Entre los compositores escena distingue la ópera del orato- cientes interpretaciones verían tam-
compositores italianos o por músicos de pasiones destaca en el siglo xvn rio, vista la contaminación y el inter- bién en Tubalcaín al primer cons-
extranjeros que habían ido a estudiar H. Schütz, que, junto a los oratorios cambio de conquistas musicales entre tructor de instrumentos musicales de
a Italia, es análoga la suerte del ora- "bíblicos" Historia de la resurrec- los dos géneros. También C. Franck percusión o idiófonos); este pasaje
torio (especialmente sobre el tex- ción, Navidad, Las siete palabras de se enfrentó con el oratorio y compu- piensa en un origen extraordinario
to bíblico), aunque por otros moti- Jesús en la cruz, compone las Pasio- so, sobre temas bíblicos, Beatitudes, para estas últimas actividades huma-
vos. En Francia, Charpentier inten- nes según san Marcos, según san Lu- Ruth, La tour de Babel. nas, atribuyendo su paternidad a tres
ta introducir el estilo de su maestro, cas y según san Juan. En el siglo A los italianos hay que atribuir un hermanos que descienden directa-
G. Carissimi; no quiere estar bajo la siguiente van tras este ejemplo otros renacimiento de la forma: Perosi es- mente de Caín, lo cual testimonia
influencia de Lully, que, á pesar de autores como Buxtehude, Keiser, Te- cribe los famosísimos oratorios La entre otras cosas que entre los he-
haber nacido en Italia, promueve un lemann, Mattheson, que en sus com- Passione, La Trasfigurazione, La re- breos las ejecuciones musicales te-
estilo francés. Charpentier compuso posiciones sobre temas bíblicos tu- surrezione di Lazzaro, La Resurre- nían una importancia considerable.
Judicium Salomonis, Extremum Ju- vieron quizá más en cuenta el aspecto zione di Cristo; y M.E. Bossi compo- Fueron un elemento significativo y
dicium, Josué, Le reniement de saint musical que el devocional. ne un Canticum Canticorum de ad- característico tanto de los momentos
Pierre, demostrando su aprecio por A J.S. Bach le debemos las dos mirable hechura y equilibrio. Tam- litúrgicos como en las fiestas y ban-
el estilo de Carissimi incluso en su Pasiones: según san Mateo y según bién luego ha proseguido la forma quetes, o bien un medio de distrac-
atención a los temas ya orquestados san Juan y los Oratorios: de Navidad, del oratorio: sobre temas bíblicos ción para aliviar las fatigas del traba-
por su maestro. No obstante, supuso de Pascua y de la Ascensión (en rea- han compuesto Honegger (Roi Da- jo. En lalectura de los libros sagrados
un obstáculo insuperable para la di- lidad se trata de cantatas o de grupos vid), G.F. Malipiero (La Passione)y se encuentran numerosos testimonios
fusión del oratorio la predilección de de cantatas; pero hay que recordar V. Vogel (Joñas). Además, otros pa- que corroboran esta aserción.
la corte francesa por la ópera y por que en Alemania la cantata, según la sajes de las Sagradas Escrituras o te-
el baile, que hacía ver en un plano opinión de Neumeister, ha asumido mas sacados de ellas han inspirado 1. LA MÚSICA EN LOS BANQUE-
secundario la música sacra o de ins- el puesto del primitivo oratorio: pa- en el pasado y en épocas más recien-
piración sagrada. Precisamente para TES. En Gen 31,27, Labán se lamenta
ráfrasis del sermón, previa al mismo, tes la composición de melodramas y con Jacob diciéndole: "¿Por qué has
la corte francesa nace la messe basse o —si tenía dos partes— antes y des- de piezas diversas, que de todas for-
solemnelle, con la inserción de mote- mas caen fuera del esquema seguido huido en secreto, con engaño y sin
pués del sermón). De G.F. Hándel avisarme? Yo te habría despedido
tes en el servicio rezado de la misa tenemos varios oratorios, entre ellos: en estas breves notas, y que por tanto
ordinaria para conferirle una digni- no consideramos aquí. con alegría y con cánticos al son de
José y sus hermanos, Israel en Egip- tambores y vihuelas". Este pasaje ha-
dad real; de hecho, el rey asistía más to, Josué, Sansón, Saúl, Judas Ma-
a menudo a la misa ordinaria que bla tanto de cantores como de perso-
cabeo, Jefté y el universalmente co- II. LA VIDA MUSICAL EN- nas que tocaban instrumentos mu-
a la misa solemne. De aquí la suer- nocido El Mesías.
te que tuvo que correr la forma ora- TRE LOS HEBREOS SEGÚN LOS sicales, ya que fácilmente la ento-
torial. La música sacra tuvo que ceder a T E S T I M O N I O S BÍBLICOS. La nación vocal iba acompañada de
lo largo del siglo xvm frente a la mú- primera cita bíblica de un hecho mu- instrumentos y también a menudo de
En Austria, el oratorio, introdu- sica operística e instrumental; consi- sical nos remite a la época de la vida la danza; y no hay que excluir que
cido después de la ópera italiana, guientemente, también el oratorio, nómada de las antiguas poblaciones para aquellas ocasiones se pagase a
no alcanzó el mismo éxito a pe- sobre todo el de temática bíblica, al- hebreas: se le atribuye a Yubal la músicos de profesión. También en el
sar del empeño de los compositores canzó menos éxito que en otros mo- paternidad "de los que tocan la cítara NT tenemos una cita en este sentido
A. Draghi y A. Bertali; lo cierto es mentos; sin embargo, algunos com- y la flauta" (Gen 4,21); hermanos de en la parábola del padre misericor-
que sólo lo tomó en consideración el positores celebérrimos dirigieron to- Yubal fueron Yabal, "el antepasa- dioso, en donde se lee, en relación
emperador Leopoldo I, que hizo davía su atención a este género: do de los que habitan en tiendas y con el hijo mayor que regresa de los
componer ocho. Muy pronto su for- Haydn escribió el oratorio bíblico La crían ganado", y Tubalcaín, "forja- campos, que "al acercarse a casa oyó
ma cristalizó, asumiendo un carácter vuelta de Tobías; Beethoven com- dor de todo género de instrumentos la música y los bailes "(Le 15,25); era
muy particular —por ser su tema pre- puso Cristo en el monte Olívete; a de bronce y de hierro" (Gen 4,20.22). la fiesta de bienvenida al hijo pródi-
dilecto— el sepulcro de Jesús, con lo F. Mendelssohn se le deben Paulus y Aquí, pues, se consideran juntamente
la música y otros dos elementos fun- go, ahora arrepentido y de nuevo en
que nació el "oratorio para el Santo Elias, Berlioz puso en música L'en-
Sepulcro". damentales de la "vida real" de aque- casa. También en IMac 9,39 se des-
fance du Christ, y Liszt compuso un
cribe el cortejo alegre de los que acom-
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pañan al esposo a llegar hasta la es- giosa y la actividad cotidiana; la fe
posa: "Estaban celebrando una boda religiosa se vive día a día y cada mo- vinculan la esperanza en el retorno bro de Isaías cuando se describe el fin
solemne y llevaban desde Madaba, mento de la vida; cada actividad la- de Israel a la obediencia de la ley de Moab: "La alegría y el júbilo / han
con gran pompa, a la novia... Levan- boral o de ocio es también "oración". divina; así es como se recogen las huido de los huertos; / ya no hay en
taron la vista y vieron, en medio de Una existencia vivida según los dic- palabras del Señor respecto a la re- las viñas alborozo / ni clamores de
un rumor confuso, un cortejo nume- támenes de Dios no puede menos de construcción de Jerusalén: "De nue- fiesta; / ya no se pisa el vino en el la-
roso, el esposo, sus amigos y herma- ser alegre; y de ella forman parte tam- vo te adornarás / con tus pande- gar, / ha enmudecido el canto" (Is
nos, que avanzaban hacia ellos con bién, como es lógico, las fiestas y ros / y saldrás a danzar gozosamen- 16,10); en lugar de la alegría que los
tamboriles, instrumentos musicales distracciones animadas con la músi- te" (Jer 31,4); y luego: "Entonces los cantos de los campesinos extendían
y rica armadura". Más adelante se ca; al contrario, el descuido de la ley jóvenes / se alegrarán bailando" (Jer por los frutales y las viñas, no se oyen
ilustrará esta mayor riqueza de soni- divina lleva a una vida triste, gris, 31,13); "Ella cantará como en los días ya más que gritos; ésta es, en efecto,
dos en los momentos más solemnes o desesperada, sin música ni danzas. de su juventud" (Os 2,17), en donde la escena que se describe en Jer 48,33:
a los que se deseaba dar una especial También es verdad: los malvados la figura de la doncella indica a Jeru- "Han desaparecido el gozo / y la ale-
importancia; por ahora la atención "dan suelta a sus niños como ove- salén nuevamente edificada y flore- gría / del viñedo y de la campiña de
se dirige a la presencia de ejecuciones jas, / sus hijos brincan retozo- ciente. Moab; / ha hecho que falte el vi-
musicales y de danzas en las fiestas nes. / Cantan con tímpanos y cíta- no / en las cubas, / el pisador no pisa
y banquetes, considerada sin duda ras, / al son de la flauta se divierten" 2. CANTOS DE TRABAJO. La mú- ya, / ni resuenan los cantos de ale-
como una señal de distinción y muy (Job 21,11-12). Pero la falta de mú- sica no sólo se reservaba para los gría". Nótese también aquí cómo la
apreciada en las reuniones y convites sica y de cánticos es una peculiaridad banquetes y las fiestas. También so- falta de cantos y de música se utiliza
de aquella época. A esta imagen re- de la condición triste y amargada, naban melodías en otras ocasiones. para pintar un panorama desolado.
curre el Sirácida para exaltar el re- reservada al pueblo judío por su con- En la vida cotidiana era un momento También en Isaías (5,1-7) encontra-
cuerdo del rey Josías: "Habla, ancia- ducta desagradable al Señor, que importante el trabajo; pues bien, el mos el "Canto de la viña", inspirado
no, pues te corresponde; / pero con describen los profetas con el deseo de canto acompañaba también a esta quizáen un canto de vendimia, mien-
discreción; y no interrumpas la mú- encauzar de nuevo a Israel a la obser- actividad para aliviar a veces la fati- tras que en Jeremías se lee: "Tú,
sica. / Mientras actúen los músicos vancia de la ley divina. ga, a veces la monotonía y el aburri- anuncíales todas estas palabras y di-
no te des a charlar, / ni alardees de miento, o también como expresión les: El Señor ruge desde lo alto, desde
Isaías es el primero en constatar: su santa morada lanza su voz; ruge
sabio a destiempo. / Como sello de "Cítara y arpa, tambor, flauta / y de ánimo alegre al realizar un acto
rubí engastado en oro / es la música necesario para la vida de forma agra- con fuerza contra su hacienda, lanza
vino no faltan en sus banquetes; / pe- el grito de júbilo de los pisadores de
en el banquete. / Sello de esmeralda ro no piensan en la obra del Señor" dable a los ojos del Señor, siempre
engastado en oro, / la melodía del dentro de la perspectiva de religiosi- la uva contra todos los habitantes de
(Is 5,12); luego concreta: "Ha cesado la tierra" (Jer 25,30): no sería éste, sin
festín con vino selecto" (Si 32,3-5). la alegría / de los tambores, / ha aca- dad de la vida anteriormente expues-
ta. Los llamados cantos de trabajo duda, un canto melodioso y agrada-
Asombra leer esta opinión recor- bado el bullicio / de las fiestas, / ha ble. Más armonioso era el sonido de
terminado el son de las cítaras. / Ya no son ciertamente privilegio del pe-
dando la importancia que daban pre- ríodo bíblico y de la población judía; "las flautas de los pastores "en medio
cisamente los judíos a los sabios con- no se bebe vino / entre los cánticos" de sus rebaños (Jue 5,16), tan suave
(Is 24,8-9). En Lam 5,14-15 se lee: pero la Biblia habla claramente de
sejos de las personas ancianas. ¿Sus- ellos. Quizá el más antiguo sea el y tan dulce que movió a Rubén a
citaba quizá entonces mayor interés "Han dejado su música los jóve- "quedarse en sus apriscos", sin unirse
nes. / Se ha acabado la alegría de "Canto del pozo": "Sube pozo, ¡can-
una ejecución musical? No creemos; tadle! / Pozo cavado por los prínci- a los demás príncipes para combatir
probablemente, este pasaje tenga que nuestro corazón, / en duelo se ha en el nombre del Señor.
convertido nuestra danza". Dios mis- pes, / abierto por los nobles del pue-
interpretarse como sugerencia para blo, / con el cetro, con sus bastones"
no mezclar las palabras de la antigua mo por boca de Ezequiel advierte:
"Pondré silencio a tus armoniosas (Núm21,17-18). Es un ejemplo de los
sabiduría con las expresiones de ale- cantos de agua, presentes en las tri- 3. CANTOS DE BURLA. Hay un
gría espontánea. En efecto, un poco canciones, no se volverá a oír el son uso curioso de la música presente en
de tus cítaras" (Ez 26,13). Y en otro bus nómadas, relacionados con la
más adelante el autor reconoce que búsqueda de aquel elemento indis- los cantos de burla, con los que se
"vino y música alegran el cora- lugar: "Ya no se oirán en ti / las voces chanceaban de ciertos personajes, o
de los citaristas, / de los músicos, / de pensable para la supervivencia, cuya
zón; / pero más que ambos, el amor importancia se siente particularmen- se pintaban situaciones grotescas, o
de la sabiduría" (Si 40,20). los flautistas / y de los trompeteros" se zahería a los ptfbres y a los infeli-
(Ap 18,22). te por parte de las poblaciones que
Hay espontaneidad y alegría de vi- viven en zonas privadas de manan- ces, ya bastante maltratados por la
vir en las fiestas; pero siempre dentro La estrecha relación entre la ob- tiales. suerte. Job se lamenta: "Y ahora ven-
del respeto a la ley divina, dado que, servancia de la ley del Señor y la vida go yo a ser la copla de ésos, / el blan-
especialmente entre los judíos, no alegre, rica en sonidos y cánticos, se Otros cantos de trabajo, relacio- co de sus chismes" (Job 30,9). En
existe separación entre la vida reli- percibe muy bien cuando los profetas nados con actividades campesinas, otro lugar: "Me ha hecho la irrisión
se encuentran, por ejemplo, en el li- de mi pueblo, / copla suya todo el
Biblia y cultura: Música 252 253 Biblia y cultura: Música
día"(Lam 3,14). "Has oído sus insul- la gente que no dejaba de llorar y la necesidad de músicos expertos, y bíblicos que refieren la vida de Israel
tos, Señor, / todas sus maquinacio- gritar" (Me 5,38); "Al llegar a la por tanto —es fácil la deducción— en el momento de la conquista de la
nes contra mí, / los planes que cuchi- casa..., todos lloraban y se lamenta- de músicos profesionales: "Jeremías tierra prometida y del mantenimien-
chean mis adversarios, / contra mí ban por ella" (Le 8,51-52). Es verdad compuso una lamentación sobre Jo- to de sus confines. Los gritos de gue-
todo el día. / Se sienten o se levanten, que en ninguno de los casos referidos sías que todos los cantores y canto- rra eran exclamaciones lanzadas ante
fíjate, / yo soy copla suya" (Lam se habla expresamente de ejecuciones ras recitan todavía hoy entre sus ele- la inminencia de la batalla a guisa de
3,61-63); finalmente, contra los aca- musicales; tampoco Qohélet habla de gías sobre el rey Josías" (2Crón 35, señales o para infundir ánimo a los
paradores dice Miqueas: "Aquel día cánticos cuando nos dice que "el hom- 25); y por boca del profeta: "Ea, lla- combatientes: "Espada, ¡por el Señor
se contará contra vosotros un pro- bre se va a su morada eterna, y las mad alas plañideras, / mandadles ve- y por Gedeón!" (Jue 7,20), gritan los
verbio, se cantará una elegía" (Miq plañideras recorren la calle" (Qo nir; / escoged a las más hábiles; que trescientos guerreros elegidos para
2,4). 12,5); pero estos pasajes recuerdan vengan / y se apresten a entonar / combatir a los madianitas. En la des-
una práctica de cantos fúnebres y de una elegía sobre nosotros. / Destilen cripción de la caída de Jericó, "el
4. DUELOS Y LAMENTACIONES. Si lamentaciones que se entonaban en nuestros ojos lágrimas, / derramen Señor dijo a Josué...: 'Cuando suene
en los pasajes anteriores se recuerdan esas ocasiones, costumbre que toda- llanto nuestros párpados" (Jer 9,16- el cuerno del carnero y vosotros
melodías más bien festivas, el carác- vía se usa en algunas de nuestras re- 17). Estos lamentos fúnebres se ento- oigáis el sonar de las trompetas, todo
ter de las citas, y especialmente el giones. nan por la muerte de los reyes y de los el pueblo dará con todas sus fuerzas
contenido de la última serie, acercan Que la lamentación podía tener si- héroes. De David es una breve poesía el grito de guerra'... El pueblo gritó,
estos cantos de burla al duelo o la- tio dentro de una práctica cultual pue- por la muerte de Abner: "¿Debía mo- y las trompetas sonaron. Cuando el
mentación, que, presente en diversos de deducirse del hecho de que los rir Abner / como muere un insen- pueblo oyó el sonido de las trompe-
libros de la Biblia, asume formas dis- ejemplos típicos de este género litera- sato? / Tus manos no estaban ata- tas, se puso a gritar con todas sus
tintas y connotaciones múltiples has- rio, las Lamentaciones de Jeremías das, / ni tus pies sujetos a los gri- fuerzas, y las murallas de la ciudad se
ta llegar a constituir un auténtico gé- (atribuidas al profeta en la versión de llos. / ¡Has caído como caen los cri- derrumbaron" (Jos 6,2.5.20). Cuan-
nero literario. Puede tratarse de la los LXX) se cantaban en las celebra- minales!" (2Sam 3,33-34). También do el joven David fue enviado por su
denuncia de una condición desespe- ciones penitenciales de la minúscula es de David el lamento más antiguo padre, Jesé, a llevar pan a sus herma-
rada; tal es el caso de los cantos de comunidad para "conducir al pueblo que recoge la Biblia, el más clásico nos, alistados para la guerra contra
burla mencionados, a los que se pue- desde su dolor al arrepentimiento, por su contenido y su equilibrio, cuya los filisteos, "llegó al campamento
de añadir el pasaje donde Job, de- suscitando de nuevo la esperanza en importancia se subraya en el mismo cuando el ejército salía para tomar
seando ilustrar su propio estado de- su Dios" (La Santa Biblia, Ed. Pau- texto bíblico, donde se lee que David posiciones, lanzando gritos de gue-
plorable ("Me he hecho hermano de linas 1988, 1076). la escribió "para que la enseñen a los rra" (ISam 17,20). Judit, queriendo
chacales / y compañero de avestru- El canto de estas lamentaciones te- hijos de Judá" (2Sam 1,18); se trata exaltar el poder de Dios, a quien re-
ces": Job 30,29), confiesa: "¡Mi arpa nía que respetar probablemente al- de la elegía por Saúl y Jonatán (en conocía en el origen de la victoria
ha acompañado a los cantos de due- gunos cánones musicales, si tenemos hebreo qínah, "elegía", que tiene obtenida por los israelitas sobre las
lo, / mi flauta a la voz de plañideras!" en cuenta lo que se nos dice en Hab como característica el ritmo "roto" tropas de Holofernes, dice así en su
(Job 30,31). 3,1: "Oración del profeta Habacuc. de los acentos), que empieza de este cántico: "Entonces mis humildes /
La lamentación puede guardar En el tono de las lamentaciones". La modo: "Tu gloria, Israel, / ha pereci- dieron la voz de alarma / y ellos se
también relación con una liturgia palabra "oración" subraya el hecho do sobre tus montes". Y el estribillo asustaron; / mis débiles gritaron, / y
como en el caso de los llantos fúne- cultual, y "el tono de las lamentacio- es: "¿Cómo han caído los héroes?" ellos se llenaron de terror" (Jdt
bres. He aquí el pasaje de Mateo en nes"deja suponer una tonalidad, una (2Sam 1,19.25.27). 16,11). También Jeremías recurre a
que se describe el retorno a la vida de gama o al menos un formulario mu- escenas con gritos de guerra cuan-
la hija de Jairo, el jefe de la sinagoga, sical fijado de antemano o un estilo do profetiza contra los amonitas:
5. GRITOS DE GUERRA Y CÁNTI- "Por eso vienen días / —dice el Se-
por obra de Jesús: "Jesús llegó a la particular que se reconocen como COS TRIUNFALES. El canto estaba tam-
casa y, al ver a los flautistas y el propios de ese género literario o de ñor— / en que haré resonar / contra
bién presente en otras ocasiones de la Rabat Amón / el grito de guerra; /
alboroto de la gente, les dijo: 'Salid, ese destino litúrgico sobre el cual ar- vida de reyes y de héroes; se entona-
que la niña no está muerta; está dor- ticular la melodía o improvisar el quedará convertida en un montón de
ban melodías en los momentos de ruinas" (Jer 49,2). Esta profecía es
mida'" (Mt 9,23-24). El "alboroto" canto, acompañado siempre de ins- triunfo y había cánticos y "gritos" de
de la gente puede entenderse del can- trumentos musicales (ya hemos seña- confirmada por Ezequiel, que insiste
guerra. No olvidemos que el ¡hosan- en la amenaza del rey de Babilonia
to de lamentación, bien por la situa- lado la relación voz-instrumentos). na!, el canto de alabanza a Dios por
ción en que figura, bien a la luz de lo Además, estas melopeas debieron de contra Israel y Judá, que no tienen
excelencia, fue "grito" litúrgico, pero intención de arrepentirse de sus pro-
que Marcos y Lucas escriben sobre el ser a veces lo suficientemente difíciles anteriormente fue "grito" de batalla.
caso: "Al llegar a la casa del jefe de para que no pudiera entonarlas todo pios errores, con estos términos: "Si-
la sinagoga, Jesús vio el alboroto y a el mundo; en las Crónicas se recuerda Estas prácticas musicales están es- tuar arietes, dar órdenes de matanza,
pecialmente presentes en los libros
Biblia y cultura: Música 254 255 Biblia y cultura: Música

lanzar el grito de guerra, levantar arie- Israel!"' (Núm 10,35-36). Gritos de 32,18). Inmediatamente acude al ha consumido las alturas del Ar-
tes contra las puertas, amontonar te- guerra resuenan en la batalla entre pensamiento el poema épico entona- nón. / ¡Ay de ti, Moab! / ¡Estás per-
rraplenes, disponer el cerco" (Ez Abías, fiel al Señor, y Jeroboán, que do también por Moisés y por los hijos dido, pueblo de Camós! / Ha aban-
21,27). Estos gritos resuenan también se había apartado de sus caminos: de Israel después de pasar el mar donado sus hijos a la fuga, / y sus
en el pasaje en que Sofonías describe "Traemos con nosotros a Dios a la Rojo para alabar a Dios victorioso hijas a la esclavitud, / a manos de Si-
el día de la ira del Señor: "¡Ya se cabeza; darán con las trompetas el sobre las tropas del faraón: "Cantaré jón, / rey de los amorreos. / Jesbón
oye el ruido / del día del Señor, / y toque de guerra contra vosotros" al Señor que tan maravillosamente ha exterminado / los niños hasta Di-
hasta el valiente dará gritos de espan- (2Crón 13,12), dice Abías con la es- ha triunfado: caballo y caballero pre- bón, / las mujeres hasta Nófaj, / los
to. / Día de ira será el día aquel..., / peranza de disuadir a Jeroboán, pre- cipitó en el mar. Mi fortaleza y mi hombres hasta M á d a b a " (Núm
día de trompetas y de alarmas / con- viendo ya el éxito de la batalla. Pero cántico es el Señor, él fue mi salva- 21,27-30).
tra las ciudades fortificadas" (Sof de nada valieron sus exhortaciones; ción..." (Éx 15,1-18). A este cántico A la época de David se remonta el
1,14-16). en efecto, "los de Judá lanzaron el hace eco María, la hermana de cántico entonado para honrar a los
grito de guerra; y mientras éste se Aarón, que "tomó en sus manos un vencedores de los filisteos cuando re-
Estos gritos y estos cánticos asu- tamboril, y las mujeres salieron tras
men en algunas ocasiones —como ya prolongaba, Dios derrotó a Jero- gresaban de la batalla: "Al volver Da-
boán y a Israel ante Abías y Judá" ella con tamboriles y bailando. Y vid de la guerra después de dar muer-
es patente en algunas de las citas re- María les respondía: 'Cantad al Se-
feridas— el significado de bandera, (2Crón 13,15). te al filisteo, las mujeres salían de
ñor, que se cubrió de gloria: ¡Caballo todas las ciudades de Israel cantando
especialmente cuando, al proponer La expresión "grito de guerra" y caballero precipitó en el mar!'" (Éx
alabanzas a Dios, confirman la sumi- y danzando ante el rey Saúl al son de
puede asumir también el significado 15,20). Junto a él ocupa un lugar tambores y arpas y con gritos de ale-
sión de los hebreos a la voluntad del de señal de batalla. Especialmente en distinguido el hermoso cántico de
Señor: combaten en su nombre y por gría; danzaban y cantaban a coro:
la exhortación del rey Abías resalta Débora, uno de los himnos más an- 'Saúl mató mil y David diez mil"
orden suya y acuden a él para pedirle este aspecto de señal, por el hecho de tiguos de la Biblia, que comienza:
la fuerza y el poder necesario para (ISam 18,6-7). Un poco anterior es
que el grito se confía a las trompetas. "Los príncipes de Israel / se pusieron otro ejemplo de cántico con el que
conseguir la victoria. Grito de guerra Entre los muchos pasajes que po- al frente, / el pueblo se ofreció volun-
es la alabanza al Señor que contiene Sansón anuncia su propia victoria;
drían citarse con este fin hay que re- tario. / ¡Bendecid al Señor! / Oíd, re- es el breve fragmento: "Con la quija-
este pasaje: "(Josafat) designó canto- cordar especialmente, ya que aclara yes; / prestad atención, príncipes; /
res que, revestidos con los ornamen- da de asno / los he zurrado bien; /
la existencia de melodías concretas, yo cantaré al Señor, / Dios de Is- con la quijada de asno / he matado a
tos sagrados, iban delante del ejército cada una con su propio significado, rael..." (Jue 5,2-31). La connotación
cantando y alabando al Señor: 'Ala- mil hombres" (Jue 15,16).
este texto: "Sí la corneta da un so- de cántico de guerra o de victoria se
bad al Señor, porque es eterno su nido indefinido, ¿quién se pondrá puede captar especialmente en la re-
amor'. Tan pronto como comenzó el en orden de batalla?" (1 Cor 14,8). Es 6. Los SALMOS. En la liturgia he-
evocación del choque en los versícu-
canto de júbilo y alabanza, el Señor un testimonio negativo, ciertamente, los 19-21: "Vinieron los reyes, lu- brea tuvieron gran importancia las
suscitó la confusión entre los amoni- pero igualmente útil para nuestro ob- charon; / entonces los reyes de Ca- ejecuciones musicales, y entre ellas
tas" (2Crón 20,21-22). jetivo; en efecto, demuestra que para naán / combatieron en Tanac, / jun- hay que citar enseguida la entonación
entrar en batalla los soldados tenían to a las aguas de Meguido, / pero no de salmos. El libro de los / Salmos
Ya hemos recordado el grito: "Es- es una "colección de cantos religio-
pada, ¡por el Señor y por Gedeón!"; que oír aquella señal, aquellos soni- obtuvieron un botín de plata. / Des-
dos bien definidos, y no otros: por de los cielos combatieron / las estre- sos... utilizada como texto de oración
también son como una bandera las litúrgica en el segundo templo de Je-
palabras de Moisés para recordar la eso fácilmente se puede deducir la llas, desde sus órbitas / combatieron
existencia de varios tipos de "sonidos a Sisara. / El arroyo Quisón los rusalén"(Xa Bibbia. Nuovissima ver-
batalla victoriosa de Josué sobre sione, Ed. Paoline 1983,782); es tam-
Amalee: "Una mano se alzó contra el no indefinidos" (o sea, melodías, to- arrastró, / arroyo sagrado el arroyo
ques) con función de señales de di- Q u i s ó n , / l o s barrió con violen- bién un libro "musical" por excelen-
trono del Señor; habrá guerra contra cia: "El salmo es una composición
Amalee de generación en genera- versos significados. cia. / Los cascos de los caballos reso-
naron / al galope, al galope con sus poética cantada con el acompaña-
ción" (Éx 17,16). En esta perspectiva Gritos de guerra, señales de com- miento de instrumentos musicales de
pueden entenderse como gritos de bate, escenas de batalla y cantos en jinetes".
cuerda" (ibid). De este destino dan fe
guerra las aclamaciones que acom- honor del vencedor. Esta práctica algunas de las notas que a menudo
pañaban el avance del arca de la alian- Otro ejemplo es el antiguo cántico
está atestiguada directamente por militar amorreo que se pone en labios figuran al comienzo de los poemas; a
za: "Cuando el arca se ponía en mar- Moisés cuando, al bajar por primera pesar de que se añadieron posterior-
cha, Moisés decía: '¡Levántate, Se- de los "trovadores": "Id a Jesbón; / re-
vez del Sinaí, oyó a su pueblo can- edificad y fortificad / la capital de Si- mente por obra de los que recopila-
ñor, y sean dispersados tus enemigos; tando himnos al becerro de oro. Se ron los cantos, prueban, sin embar-
huyan ante ti los que te odian!' Cuan- jón; / ha salido un fuego de Jes-
dirigió entonces a Josué, diciendo: bón / y una llama de la ciudad de Si- go, esta práctica. Los salmos 4, 54,
do se paraba, decía: '¡Descansa, Se- "No es griterío de victoria ni griterío 55 y 61 presentan la indicación "para
ñor, entre los incontables ejércitos de jón: / ha devorado a Ar de Moab, /
de derrota; es griterío de canto" (Éx
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instrumentos de cuerda"; y en los sal- refiera al carácter alegre de la com- que los otros dos se refieren a un tipo pensó que se trataba de una indica-
mos 6 y 12 se añade a ello la precisión posición (como señalan otros), el sig- especial de plegaria y a un modo de ción musical para señalar una eleva-
"en octava": quizá se señale con ello nificado de estas notas parece propo- recitación: miktam designaría un sal- ción de tono; otros, siempre con re-
el acompañamiento de la melodía ner en la traducción que se da un mo penitencial o al menos una plega- ferencia a la praxis de la ejecución
cantada por un instrumento musical canto o una escala o un tono o una ria secreta, mientras que maskil indi- musical, atribuyen a este término el
a distancia de una octava, o bien se fórmula musical propios de la ciudad caría una lírica que habría que recitar valor de un signo de repetición, lo
indica un instrumento cuya exten- de Gat, sobre la cual hay que cantar con arte. Desgraciadamente, no nos mismo que el actual signo da capo;
sión comprendía el ámbito de una o inspirarse para la entonación del ayuda en nada el análisis de una nota otros ven en esta palabra una suge-
octava; no es posible precisar más salmo. Análogo significado puede te- introductoria como la del salmo 88 rencia a los músicos para la interven-
sobre el significado de esta expresión. ner la indicación "según la muerte que recogemos íntegramente: "Cán- ción instrumental; finalmente, según
Una nueva confirmación de su desti- del hijo" para los salmos 9-10, aun- tico. Salmo de los hijos de Coré. Al opiniones que eliminarían una inter-
no para la ejecución musical de los que el sentido de esta expresión es maestro de coro. Según maljalat. pretación musical, selah indicaría
salmos se tiene en la nota "para ins- oscuro; el salmo 22 propone "según Maskil. De Hernán, elezraíta". Nada que había que levantar los ojos al
trumentos de cuerda. Salmo "delante la cierva de la aurora" como motivo de particular respecto a "Cántico. Sal- cielo o inclinarse para subrayar con
de los salmos 67 y 76. Tan sólo el con el que entonar el texto poético. mo" y "Al maestro de coro"; "de los el gesto la ejecución de momentos
salmo 5, único caso en toda la colec- Los salmos 45 y 69 tienen que can- hijos de Coré" puede indicar la atri- especiales de los salmos. La hipótesis
ción, prevé el acompañamiento para tarse "sobre los lirios"; el salmo 80, bución del texto literario, vista su que hoy suele seguirse atribuye a esta
flautas; se trata quizá de la clásica "según los lirios son preceptos"; pro- situación en la nota introductoria y palabra el significado de pausa, mo-
excepción que confirma la regla. bablemente tres formas distintas de dada la presencia de otra atribución mento de reflexión en el curso de la
No se conocen las melodías con indicar la misma composición mu- posterior; se ha señalado que es po- ejecución salmódica. Desgraciada-
que se entonaban los salmos; pero sical. He aquí otros títulos: "el sal- sible pensar en un autor distinto de la mente, se trata siempre de hipótesis,
en las notas introductorias se contie- mo 46 tiene que ejecutarse según las composición literaria y de la compo- basadas en fundamentos más o me-
nen indicaciones que parecen aludir vírgenes", mientras que el salmo 56 sición musical. Hay otros salmos que nos sólidos, para cuyo estudio remi-
a una práctica presente a menudo en ha de cantarse "según Paloma que en la nota introductoria se atribuyen timos a los ensayos más profundos
el curso de la historia musical hasta viene de lejos ", y "No destruyas" es la a David, Asaf, Salomón, Moisés, aun- contenidos en los textos recordados
tiempos muy recientes: el "se canta melodía con la que hay que cantar que no se dice si éstos eran los autores en la / Bibl.
como". En vez de componer para un los salmos 57, 58, 59 y 75. Las dos del texto o de la música. "Según ma-
expresiones "según Yedutún" y "de halat"}/ "maskil"podrían tener dife- El destino litúrgico de los salmos
texto poético una melodía original, queda subrayado en algunas notas
se busca para él una melodía preexis- Yedutún" (Sal 62 y 77, y 39, respecti- rente significado: si a la primera ex-
vamente) tienen probablemente el presión se atribuye el valor de "se introductorias; por ejemplo en los
tente, que tenía ya su propio texto y salmos 17.86.90.102.142 se recoge la
que se conocía con un título concre- mismo significado, que, sin embargo, canta como", la segunda podría tener
se nos escapa en nuestra investiga- el significado de "forma artística", indicación oración, mientras que en
to. La nueva poesía "se canta como" el salmo 18 se dice canto de salvación
la otra composición conocida, indi- ción actual; puede tratarse de un "se cuya paternidad se atribuye a "He-
canta como" o bien de una dedicato- rnán, el ezraíta"; y este mismo signi- y se le atribuye al "siervo de Dios,
cada para ello con su propio título o David, que entonó a Dios este cánti-
con su incipit poético original o tam- ria, mientras que según otros autores ficado seguiría siendo el de maskil,
puede referirse a un tipo especial de aun queriendo ver en la primera ex- co después de haber sido liberado
bién de otro modo adecuado para de sus enemigos, especialmente de
definir de qué canto se trata. Desgra- instrumento musical totalmente des- presión la indicación de una escala o
conocido; de todas formas, no parece fórmula melódica. Pero también po- Saúl"; se trata de una oración de ac-
ciadamente, nos faltan también las ción de gracias. También el salmo 30
melodías de estos cantos de referen- que tenga ninguna relación con el drían invertirse los significados. No
Yedutún, levita cantor que se men- obstante, seguir este camino, basado tiene un destino seguro, ya que es
cia; tan sólo es posible señalar grupos una canción para la dedicación del
de salmos que se entonaban proba- ciona en 2Crón 5,12; se trata de uno sólo en hipótesis "en clave moderna",
de los términos presentes en la Biblia lleva fatalmente a exigir demasiado templo; y los salmos 120-134, señala-
blemente con la misma melodía o dos como canción de las subidas, se
algunos trozos cantados según la téc- que siguen siendo totalmente oscuros del texto, sin poder llegar a ninguna
y mudos de significado. opinión suficientemente atendible o entonaban con ocasión de las pere-
nica mencionada. Por ejemplo, el sal- grinaciones al templo de Jerusalén.
mo 8 se entona "para la de Gat" (se- comprobada.
Tenemos una incertidumbre aná- Se sigue dudando aún de si su ejecu-
gún la melodía guitita), y los sal- ción tenía que hacerse mientras que
mos 81 y 84 "según la de Gat"; a loga en la indicación "según mahalat" Algunas traducciones de la Biblia
para los salmos 53 y 88, y para las dos recogen el término selah, interpuesto los fieles subían al templo o si los
no ser que este término indique un cantos se ejecutaban en los escalones
instrumento musical (como suponen palabras "miktam" (Sal 56./.60) y en los versículos de algunos salmos,
"maskil" (Sal 32,42.44.52./.55.88. cuyo significado no puede señalarse que permitían el acceso al recinto del
algunos autores), del que, por otra edificio abierto a los peregrinos. Pa-
parte, no se tiene ningún dato, o se 89); si el término mahalat es total- con exactitud. Algunos autores han
mente desconocido, algunos piensan intentado resolver esta duda; alguno rece superfluo recordar los salmos
Biblia y cultura: Música 258 259 Biblia y cultura: Míislcn
que se indican como tales en la nota cias por el prodigio realizado. Inci- mentos se trata es la comparación peta" (Éx i o^ i 6 ); y l u e g 0 : " E 1 s o l l j ( |„
introductoria o cuyos títulos denotan dentalmente se recuerda que la dan- con la práctica musical de las pobla- de la t r o m i p e t a se iba haciendo cada
el carácter de oración a Dios, ya que, za, como manera de alabar a Dios, ciones con que estaban en contacto vez mas fuerte. Moisés hablaba,, y
como hemos visto, es éste el destino está también presente en ciertos pa- los hebreos, que a veces se nos descri- Dios le r e s p o n d í a con el trueno" (Éx
seguro de todo el Salterio. sajes de la Biblia en que se citan litur- be con mayores detalles, así como el 19,19).
La importancia que se daba a la gias paganas, cuando Moisés bajó estudio de los raros hallazgos ar-
del Sinaí y "al acercarse y ver el be- Cuando l e dicta la ley en el monte
música en la liturgia hebrea se mani- queológicos. Para el resultado de es- Sinaí, D i o s entre otras cosas le orde-
fiesta especialmente en la época de cerro y las danzas, tiró las tablas" tas investigaciones remitimos a las
(Éx 32,19); siglos más tarde, los he- na a Moisés; "El día del perdón harás
David: "Éstos son los cantores nom- obras más especializadas y exhausti- que resuene la trompeta por todo el
brados por David para dirigir el can- breos entregados al culto de Baal vas que se citan en la /Bibl., espe-
"continuaban danzando en tor- país" (Lev 25,9). Y todavía en el de-
to en el templo del Señor cuando se cialmente al artículo de Edith sierto del S i n a í ; "el Señor dijo a Moi-
colocó allí el arca", se lee en lCrón no al altar que habían hecho" (IRe
18,26). Gerson-Kiwi. El musicólogo lector sés: 'Hazte dos trompetas de plata
6,16, antes de dar la lista de sus nom- de la Biblia puede, sin embargo, ver trabajada a cincel, que te sirvan para
bres. En lCrón 25,9-31 se enumeran De esta manera se veneraba tam- las indicaciones relativas al material convocar a la comunidad y dar la
24 grupos de cantores, cada uno de bién a los personajes importantes: la con que se fabricaban los instrumen- orden de p a r t i d a a los campamentos.
12 elementos, en total 288 cantores al hija de Jefté, para honrar a su padre tos, y especialmente el uso que se Al toque d e las dos trompetas, toda
servicio del templo. Recordando a que volvía victorioso de la guerra con- hacía de ellos. La plata y el metal la comunidad se reunirá contigo a la
los repatriados del destierro de Babi- tra los amonitas, "salió a su encuen- batido se utilizaban para la confec- puerta de l a tienda de la reunión'"
lonia, después del edicto de Ciro, Es- tro con tímpanos y danzas" (Jue (Núm 10,1 ~2); y siguen las indicacio-
dras cita un número de 128 cantores ción de las trompetas (Núm 10,2; 2Re
11,34). En honor de David "se canta- 12,14; Si 50,16); para las cítaras o nes sobre c ó m o hay que tocarlas para
hijos de Asaf (Esd 2,41), mientras ba con danzas: Saúl mató mil y Da- las diversas ocasiones.
que Nehemías cuenta 148 (Neh 7,44). arpas o liras se usaba la madera de
vid diez mil" (ISam 21,12). También
Á pesar de la diferencia de cifras, a Holofernes, conquistador de las sándalo (2Crón 9,11; IRe 10,12: en Al sonido de siete trompetas de
sigue en pie la validez de la documen- ciudades de la costa, "los de las ciu- ambos textos, relativos al mismo cuerno de Carnero se derrumban las
tación. dades y pueblos de los alrededores lo tema, se citan con las arpas una vez murallas de Jericó, y finalmente en el
recibieron con coronas y danzando la cítara y otra la lira); los címbalos Apocalipsis el autor recuerda sus
al son del tamboril" (Jdt 3,7). Final- se fabricaban de bronce. propias visiones diciendo: "Caí en éx-
7. LA DANZA. La liturgia hebrea Respecto al uso de los diversos ins- tasis el día del Señor y oí detrás de mí
atendía no sólo al canto, sino que mente, tras el triunfo de Judit, "todas
las mujeres de Israel se habían junta- trumentos musicales, las diversas ci- una voz potente como de trompeta"
preveía además ejecuciones musica- (Ap 1,10), y los toques de siete trom-
les acompañadas de danzas. Inme- do para verla, la aclamaron y orga- tas, a veces genéricas y a veces más
nizaron bailes en su honor" (Jdt precisas, permiten aclarar cómo se petas marcan la realización de los
diatamente viene al recuerdo la figu- acontecimientos descritos en aquel
ra del rey David, que dio de este 15,12); ella misma, "a la cabeza del usaban instrumentos musicales en
pueblo, dirigía el baile de las mujeres" momentos litúrgicos, lo mismo que libro.
modo alabanza a Dios: "David bai-
laba ante el Señor con todas sus fuer- (Jdt 15,13). con ocasión de fiestas y banquetes. He aquí otros ejemplos: "David y
zas" (2Sam 6,14), y la declaración del Parece ser que en este segundo caso toda la casa de Israel trasladaron el
propio rey a Mical, hija de Saúl: "¡Yo no se usaban las trompetas, reserva- arca del Señor en medio de aclama-
8. LOS INSTRUMENTOS MUSICA- das para liturgias especiales o para
he bailado delante del Señor!"(2Sam LES. De las citas hechas hasta ahora ciones y del sonido de trompetas"
6,21). "David y todo Israel iban de- se deduce que se usaban comúnmente fines militares. (2Sam 6,15); " | j 0 S sacerdotes Bena-
lante cantando y bailando con todas instrumentos en las ejecuciones mu- En las prácticas de culto se utiliza- yas y Yajaziel tocaban ininterrumpi-
sus fuerzas al son de las cítaras, ar- sicales (hemos visto que el canto es- ba el cuerno del carnero especialmen- damente las trompetas delante del
pas, tambores, címbalos y trompe- taba ligado fácilmente al sonido de te en los momentos más solemnes, arca de la alianza de Dios" (lCrón
tas", se lee en lCrón 13,8. También los instrumentos). De éstos, el único aunque a veces lo acompañaba o lo 16,6); cuando la consagración del
en los salmos se contienen invitacio- conocido con seguridad, por seguir suplía la trompeta (al menos es lo rey, "Sadoc, e l sacerdote, tomó del
nes a ensalzar al Señor de este modo: usándose todavía en la liturgia judía, que aparece en la traducción a la que tabernáculo el cuerno del óleo y un-
"Alaben su nomoie con la danza" es el cuerno de carnero de macho nos referimos). En la descripción de gió a Salomón; entonces se tocaron
(Sal 149,3); "alabadlo con danzas y cabrío, el sófar; para los demás ins- la subida de Moisés al monte Sinaí, las trompetas y todo el pueblo gritó:
tambores" (Sal 150,4). Después del trumentos, por desgracia, no siempre Dios dice: "Sólo cuando suene el cuer- '¡Viva el rey Salomón!'" (IRe 1,39);
paso del mar Rojo, María y las mu- están de acuerdo los autores sobre el no podrán subir al monte" (Ex 19, también en otra entronización, las
jeres de Israel danzaban entonando significado del término original. El 13); y más adelante se lee: "A eso del gentes, "al son de las trompetas gri-
el estribillo del cántico de Moisés en único camino para intentar señalar amanecer hubo truenos y relámpa- taron: '¡Jehú es rey!'" (2Re 9,13).
alabanza al Señor y en acción de gra- con mayor seguridad de qué instru- gos, una espesa nube sobre la mon- Si las trompetas y el cuerno del
taña y un sonido muy fuerte de trom- carnero eran de uso exclusivo de los
Biblia y cultura: Música 260 261 Biblia y cultura: Música
sacerdotes, a partir de la época daví- dotes asistían en su ministerio y los por los jóvenes hebreos, a quienes se los instrumentos musicales prescritos
dica los levitas pudieron tocar otros levitas tocaban con los instrumentos castigará por ello a la pena del horno por David...; el segundo coro mar-
instrumentos en la liturgia. Esta dis- musicales del Señor, que había hecho encendido. A esta cantidad de soni- chaba por la izquierda... Los dos co-
tinción se puede leer en una de las el rey David para acompañar las ala- dos alude igualmente el Sirácida al ros se pararon en el templo de Dios...
diversas descripciones de la liturgia banzas del Señor: 'Porque es eterno describir la celebración del culto por Los cantores entonaron sus himnos
procesional del arca de la alianza en su amor'. De esta manera ejecutaban parte del sumo sacerdote Simón: bajo la dirección de Yisrajías". Es
su avanzar hacia la ciudad de David: las alabanzas de David. Los sacerdo- "Entonces gritaban los hijos de verdad que el único momento en que
"Hernán, Asaf y Etán, cantores, ha- tes sonaban frente a ellos las trompe- Aarón,/tocaban las trompetas de se confirma una ejecución musical es
cían resonar címbalos de bronce", tas, mientras todo Israel estaba en metal bruñido,/dejando oír un po- solamente en el templo, pero no pa-
mientras que otros levitas "tocaban pie" (2Crón 7,6). tente sonido,/como memorial ante el rece forzado pensar que esos coros
cítaras a la octava" o "tocaban ar- Los instrumentos de percusión se Altísimo./Entonces todo el pueblo a iban ya cantando durante el recorri-
pas"; pero eran "sacerdotes" los que han recordado ya en varias citas y una/ se apresuraba a postrarse en tie- do por las murallas. De aquí la hipó-
"tocaban ininterrumpidamente las además su uso es claro; han de men- rra/para adorar al Señor,/Dios altí- tesis de la ejecución antifonal. Esta
trompetas delante del arca de la cionarse aún, sin embargo, por su simo, omnipotente./También los can- praxis de ejecución era ya conocida
alianza de Dios" (lCrón 15,19ss). Te- especial significado sacral las campa- tores con sus voces le alababan,/y en la época del éxodo de Egipto, y, si
nemos una nueva confirmación de nillas de oro cosidas en la orla del una dulce melodía llenaba todo el se puede ver ya un primer ejemplo de
este hecho cuando se recuerda la ins- manto de Aarón, jefe de los sacerdo- templo" (Si 50,16-18), en donde a los ella en la liturgia de acción de gracias
titución, por parte de David, del ser- tes (Éx 28,33). Todos los tipos de impetuosos toques de la trompeta se dirigida a Dios después de pasar el
vicio levítico: "David puso levitas al instrumentos musicales entonces co- contrapone una entonación más sua- mar Rojo, en donde María entona el
servicio del arca del Señor para que nocidos están presentes en la descrip- ve y tenue. estribillo "Cantad al Señor, que se
invocaran, glorificaran y alabaran al ción de los momentos cultuales más cubrió de gloria" (Éx 15,21), alter-
Señor, Dios de Israel: Asaf era el solemnes, aun fuera de la liturgia nando con el cántico de Moisés, ya
jefe; Zacarías, el segundo; seguían 9. EJECUCIÓN RESPONSORIAL Y
estrictamente religiosa, como para citado por otros motivos, tenemos
Uziel, Semiramot, Yejiel, Matatías, subrayar un especial significado. Si ANTIFONAL. La última cita referida
parece presentar la práctica ejecutiva una nueva confirmación de este he-
Eliab, Benayas, Obededón y Yeiel; "David y todo Israel iban delante (del cho en la observación dirigida por el
éstos tocaban la lira y la cítara, mien- arca) cantando y bailando con todas especial del responsorio o antífona:
"una dulce melodía" se habría visto propio Moisés a Josué al bajar del
tras Asaf sonaba los címbalos. Los sus fuerzas al son de las cítaras, ar- monte Sinaí: "No es griterío de vic-
sacerdotes Benayas y Yajaziel toca- pas, tambores, címbalos y trompe- ciertamente apagada por el "potente
sonido" de las trompetas, si ambas toria ni griterío de derrota; es griterío
ban ininterrumpidamente las trom- tas" (lCrón 13,8), no hacían más que de canto" (Éx 32,18). La alternancia
petas delante del arca de la alianza de poner en práctica la invitación a ala- ejecuciones se hubieran realizado si-
multáneamente: por eso parece más de los dos coros es la peculiaridad de
Dios"(lCrón 16,4-6). bar de este modo al Señor que con- la antífona, y quizá para aclarar este
tenía el salmo 150: "Alabadlo al son lógica la alternancia del sonido de fa
A esta liturgia codificada por Da- trompeta con las voces del coro. aspecto este trozo se ha traducido a
vid se atuvo el rey Salomón para el de las trompetas,/ alabadlo con la cí- veces de forma ligeramente distinta,
tara y el arpa,/alabadlo con danzas Otros pasajes bíblicos atestiguan con
traslado del arca al templo de Jeru- mayor claridad aún la práctica res- aunque manteniendo intacto el signi-
salén, así como para la consagración y tambores,/alabadlo con cuerdas y ficado (p.ej., en la Biblia de Jerusalén
con flautas,/alabadlo con címbalos ponsorial o antifonal. Nehemías (12,
del mismo templo. La primera de las 27ss) describe de este modo la proce- se lee: "cantos a coro es lo que oigo").
dos descripciones se lee en 2Crón sonoros,/alabadlo con címbalos vi- En el Deuteronomio, cuando se re-
brantes" (Sal 150-3,5). La cantidad sión para la dedicación de las mura-
5,12-13: "Todos los levitas cantores, llas de Jerusalén: "Se mandó a buscar cuerdan las maldiciones para los que
Asaf, Hernán y Yedutún, con sus hi- de instrumentos citados y el estruen- transgreden la ley del Señor, se des-
do que producían parece que inten- a todos los levitas de los lugares don-
jos y hermanos, vestidos de lino, so- de habitaban para que viniesen a Je- cribe la ejecución antifonal; ya en la
naban los címbalos, las arpas y cíta- tan dar importancia al objeto del cul- misma distribución sobre los dos
to pagano al que se refiere el siguiente rusalén y se pudiese celebrar la inau-
ras, de pie al este del altar, con ciento guración con alegría, con himnos de montes Garizín y Ebal de los que
veinte sacerdotes que los acompaña- pasaje, relativo al período de Babilo- tenían que bendecir o maldecir pare-
nia: "En el momento en que oigáis acción de gracias y con cánticos, al
ban tocando las trompetas. Todos, son de címbalos, arpas y cítaras. Acu- ce aludirse a una contraposición de
como un solo hombre, trompeteros y sonar el cuerno, el pífano, la cítara, voces: "Tomarán la palabra los levi-
la sambuca, el salterio, la zampona y dieron los levitas cantores de los al-
cantores, alababan y daban gracias rededores de Jerusalén... Y repartí en tas y solemnemente, en alta voz, di-
al Señor. Y al son de las trompetas, toda clase de instrumentos musicales, rán a todos los hombres de Israel:
os prosternaréis y adoraréis la estatua dos grandes coros a los encargados
címbalos y demás instrumentos mu- del canto: el primero marchaba por '¡ Maldito el hombre que haga un ído-
sicales alababan al Señor... Una nube que ha levantado el rey Nabucodo- lo tallado...!' Y todo el pueblo res-
nosor" (Dan 3,5), proclama el heral- la muralla hacia la derecha..., los
llenó el templo del Señor". Para la sacerdotes iban provistos de trompe- ponderá: '¡Amén!'" La presencia de
consagración del templo, "los sacer- do; pero esta invitación no es acogida música está mejor señalada en algu-
tas, Zacarías... y sus hermanos... con
263 Biblia y cultura: MÚNICH
Biblia y cultura: Música 262
Eliseo ordena: "'Traedme un arpis- B1BL.; Las voces o ensayos relativo* u Ion
ñas traducciones que hablan de la del horno encendido por Nabucodo- ta'. Y mientras el arpista tañía el diversos temas, en AA.VV., Dizionurio Encielo
"entonación" de los levitas, pero es nosor, y el salmo 136, en los que el pedico Universale della música e de¡ musicisti.
arpa, la mano del Señor fue sobre "UTET", Turín 1983; AA.VV., Histoirc de la
fácil de imaginarse. Además —como segundo hemistiquio de cada versí- Eliseo, que dijo: 'Esto dice el Se- Musique, en Encyclopédie de la Pléiade. (iiilli-
se ha visto— en los momentos de culo se presenta siempre igual (a ve- ñor...'"(2Re 3,15-16). "Yedutún pro- mard, Tours 1960-1963; AA.VV., La músi-
especial solemnidad de la liturgia he- ces con alguna ligera variante, en el fetizaba al son de la cítara" (lCrón ca, enciclopedia síorica, "UTET", Turín 1966;
brea se preveían intervenciones mu- cántico de los tres jóvenes). Precisa- 25,3); según la predicción de Samuel, AA.VV., Die Musik in Geschichte und Gegen-
sicales. mente el carácter repetitivo del se- Saúl tenía que encontrarse en Guibeá wart(= MGG), Bárenreiter, Kassel 1949-1968;
gundo hemistiquio permite pensar AA.VV., The New Grow Dictionary of Music
Por analogía podría verse un caso "con un grupo de profetas que bajan and Musicians, Macmillan, Londres 1980,
de ejecución responsorial en el pasaje que correspondía a la ejecución del del alto, precedidos de arpas, tambo- AA.VV., The New Oxford History of Music,
en que, bajo el aspecto solamente de grupo de los fieles, como respuesta al res, flautas y cítaras, profetizando" trad. it. Feltrinelli, Milán 1962 ss; ALALEONA D.,
diálogo, vuelve a proponerse la "re- primer hemistiquio propuesto por el (ISam 10,5). Studi sulla storia dell'Oratorio musicale in Ita-
novación de la alianza" entre Dios e oficiante o por el grupo de sacerdo- lia, Bocea, Turín 1908 (Milán 19452); AVALLE
tes. En el caso del cántico de los tres D'A.S., MOTEROSSO R., Sponsus, dramma delle
Israel en Siquén: "Josué dijo al pue- 11. E L SONIDO EN EL ORIGEN DE vergini prudenti e delle verginisíolte, R. Ricciar-
blo: 'Vosotros no podéis servir al Se- jóvenes podría pensarse en el diálogo LA CREACIÓN. Finalmente hemos de di, Milán-Nápoles 1965; AVENARY H., Magic,
ñor...' El pueblo respondió a Josué: entre uno de ellos y los otros dos o recordar un gesto "sonoro", si no mu- SymboUsm and Allegory in Old-Hebrew Sound
'¡No! Queremos servir al Señor'. En- entre uno solo y el grupo de los tres. sical, sin el cual sólo existiría Dios: Instruments, en "Collectanea Historiae Musi-
tonces Josué dijo al pueblo: 'Vos- Se encuentran otros momentos de la creación del universo, que tuvo lu-
cae" II (1956) 21-31; BAVER B., The Material Re-
planteamiento litánico, por ejemplo, lies of Music in Ancienl Palestine and ils Envi-
otros sois testigos contra vosotros gar porque "Dios ordenó...", "Dios rons, Israel Music Institute, Tel Aviv 1963; BIAN-
mismos de que habéis elegido al Se- en los Sal 115,9-11; 118,2-4; 135,19- dijo..." (Gen l,3ss). También Juan CHI L., Carissimi, Stradella, Scarlattie ¡'Oratorio
ñor para servirle'. Y respondieron: 20. Las repeticiones textuales presen- comienza su evangelio con el himno: musicale, De Santis, Roma 1969; BINDER A.W.,
'Somos testigos'. 'Entonces quitad de tes en el salmo 107 (los vv. 6 y 8 son "En el principio existía aquel que es Biblical Chant, The Sacred Music Press, Nueva
en medio de vosotros los dioses ex- iguales a los vv. 13 y 15, 19 y 21, 28 York 1963 2 ;BoRRELG.,lej/ormejde/'OíHo¡re,
la Palabra, y aquel que es la Palabra en Encyclopédie de la Musique (fundador A. La-
tranjeros e inclinad vuestros corazo- y 31) pueden hacer pensar igualmente estaba con Dios y era Dios"(Jn 1,1), vignac) II, Lib. Delagrave, París 1930; BUKOFZER
nes al Señor, Dios de Israel'. El pue- en una repetición musical, y fácil- en donde con el término "Palabra", M.F., La música barocca, Rusconi, Milán 1982;
blo respondió a Josué: 'Serviremos mente sugieren la hipótesis de una "Verbo" o "Sabiduría" se entiende ID. Studies in Medieval and Renaissance Music,
al Señor, nuestro Dios, y le obedece- ejecución en diálogo. algo más allá, más indistinto de todos Dent, Londres 1951; CISTELLINI A., Iprimordi
remos'" (Jos 24,19-24). deü'oratorio filippino in Firenze, en "Archivio
los sonidos articulares que forman Storico Italiano"(1968); CORBIN S., L'égliseála
El siguiente ejemplo de responso- 10. USOS PARTICULARES DE LA precisamente las palabras: es el soni- conquéte de sa musique, Gallimard, París 1960;
rio propone con mayor certeza la pre- MÚSICA. Finalmente he aquí algu- do primordial, primigenio, señalado COUSSEMAKER E. de, Drames Liturgiques du Mo-
sencia de la música, porque se refiere nas notas relativas a pasajes bíblicos a veces de otro modo: el soplo con el yen Age. Texte et Musique (reedición anastática
que Dios da la vida a Adán. En otras de la edición de Rennes, París 1860), Broude
a una práctica sacrificial, y por tanto en los que se propone la ejecución Brothers, Nueva York 1964; DAMERINI A., l.'o-
litúrgica, con plegarias que —como musical con una finalidad especial mitologías es el "grito", la "carcaja- ratorio musicale nelSeicento dopo Carissimi, en
es bien sabido— se cantaban siem- extramusical. El sonido de dulces da" del dios Thot origen de lo creado, "Rivista Musicale Italiana" 55 (1953) 149-163;
pre: "Mientras el sacrificio se iba con- melodías habría tenido propiedades según los antiguos egipcios; "los can- DE VITO M.S., L'origine del dramma litúrgico,
sumiendo, los sacerdotes y todos los calmantes de efecto seguro si se atri- tos (con los que) según el Rigveda Soc. Anónima Ld. Danle Alighieri, Milán 1938;
los Anghiras crearon la luz y el mun- FEL LI KI it K.G., Oratorium undgeistliche Musik
demás hacían oración. Jonatán ento- buye algún valor al pasaje en que se in Frankreich, en Religióse Musik in nichtlitur-
naba y los demás, con Nehemías, res- lee que "cuando el espíritu maligno do" (M. Schneider, II significato del- gisehen Werke von Beethoven bis Reger, Bosse,
pondían" (2Mac 1,23). En este senti- asaltaba a Saúl, David tomaba la cí- ta música, 21). "La tradición védica Regcnsburg 1978; GASBARRI C , Voratorio fi-
do puede citarse también la oración tara y tocaba; entonces Saúl se cal- habla de un ser todavía inmaterial lippino (1552-1952), Istituto di Studi Romani,
nocturna de Tobías cuando éste, des- maba, mej oraba y el espíritu maligno que desde la quietud del no ser resue- Roma 1957;GASTOUÉ A., Documentspour servir
na de pronto, convirtiéndose poco a a l'histoire des origines du théátre musical. Le
pués de haber despertado a su futura se alejaba de él"(lSam 16,23). La hi- drame liturgique. Le mystére des vierges folies,
esposa, la invita a rezar junto con él potética contradicción "espíritu de poco en materia, y se hace así mundo Au bureau d'édition de la "Schola", París 1906;
al Señor: Tobías dirige su plegaria a Dios-espíritu maligno", confirmada creado" (ibid, 19). GERSON-KIWI E., Musique (dans la Bible), en
Dios, y luego "los dos exclamaron: por la expresión anterior "espíritu DBSV; HARDISON O.B., Chrislian rite andehris-
'Amén, Amén'"(Tob 2,18). También maligno de Dios"en ISam 16,16, pue- Si se tratase con amplitud este tian drama in Middle Age, The Johns Hopkins
se puede atribuir la ejecución antifo- de explicarse atribuyéndole a Dios el tema, podría desbordar fácilmente Press, Baltimore 1965; HILL J.W., Oratory music
nal o responsorial a los cantos men- origen de todo, y también, por tanto, los límites asignados para la presente in Florence II. At san Firenze in the seventeenth
voz; por eso invitamos al paciente and eighteenth centuries, en "Acta Musicologi-
cionados en la Biblia que presentan de los asaltos de furor y de locura de ca" 51 (1979) 246-267; IDELSOHN A.Z., Jewish
un claro planteamiento "litánico"; Saúl. lector a que consulte obras más espe- Music in its Historical Development, Henry
entre ellos destacan el himno de los cializadas si desea profundizar en este Holt and Company, Nueva York 1929; ID, The-
La música era considerada como tema. saurus of Hebrew-Oriental melodies, 10 vols.,
tres jóvenes condenados al suplicio mediación entre Dios y sus profetas.
Bienaventuranza/Bienaventuranzas 264 265 Bienaventuranza/Bienaventuranzas

Leipzig 1914-1932; KOLARI E., Musikinstrumen-


BIENAVENTURANZA/ en los libros narrativos (Gen 30,13; Otra cuestión discutida es la de
te und ihre Verwendung in Alten Testamenta 1 Re 10,8 = 2Crón 9,7; la de Dt 33,29 saber si, dentro del grupo de las bien-
Helsinki 1947; LAUBE-PRZYGODDA G., Das alu
testamentliche und neutestamentliche musika-
BIENAVENTURANZAS se encuentra en un poema) y en los aventuranzas bíblicas, hay que con-
lische Gotteslob in der Rezeption dtírch die christ-
proféticos (Is 30,18; 32,20; 56,2; Dan ceder cierta prioridad o anterioridad
lichen Autoren des 2. bis 11. Jahrhunderts, Bos- 12,12; Mal 3,12). En compensación, a la categoría de las bienaventuran-
SUMARIO: I. Las bienaventuranzas en general: está abundantemente presente en el zas sapienciales, que traducen las ex-
se, Regensburg 1980; LEICHTENTRITT H., Ge- I. La Biblia hebrea; 2. La Biblia griega (los
schichte der Motette, Breitkopf und Hártel, Leip- LXX); 3. El judaismo posbíblico; 4. El NT. Salterio (28 veces), en los Proverbios periencias de la vida corriente sin una
zig 1908; LIPPHARDT W., Liturgische Drame, en II. Las bienaventuranzas del sermón de la mon- (13 veces) y en los demás escritos dimensión propiamente espiritual, o
MGG (citada) VIII; LiuzziF., Drammi musicali taña: 1. La versión de Mateo: a) Visión de con-
neisecoliXI-XIV, en "Studi medievali"3 (1930);
sapienciales. a la categoría de bienaventuranzas
junto, b) Los destinatarios, c) La promesa; 2. La
ID, L'espressione musicale nel Dramma litúrgi- versión de Lucas; 3. Las bienaventuranzas en la El origen de la palabra hebrea 'as- "piadosas ", que proclaman la felici-
co, en "Studi medievali" 2 (1929); MALINOWSKI predicación de Jesús: a) Sentido cristológico, rey, traducida por "bienaventurado", dad del hombre que pone su confian-
S. A. jr, The Baroque Oratorio Passion, Univer- b) Sentido teológico. za en Dios, que se preocupa de agra-
crea algunas dificultades. Se trata
sítá Cornell, 1978; MARCUSSON O., Comment a- darle, que goza de su benevolencia y
t-on chanté les présules? Observations sur la
aparentemente de un sustantivo mas-
technique des tropes de l'alleluia, en "Revue de Se da el nombre de "bienaventu- culino plural en estado constructo de su protección. De todas formas
Musicologie" 65 (1979) 119-159; MJSCHIATI O., ranza" ante todo, en general (I), a (seguido por un complemento deter- hay que reconocer que la nota reli-
Per lastoria dellOratorio a Bologna: tre inven- ciertas "sentencias exclamativas, minativo). Esta dificultad es aún ma- giosa va unida a las bienaventuran-
tari del 1620, 1622 e 1682, en "Collectanea His- construidas en proposiciones nomi- yor si se tiene en cuenta que las len- zas desde el momento en que apare-
toriae Musicae" 3 (1963) 131-160; MONETA CA- nales y que comienzan con la palabra guas semíticas antiguas no conocen cen en la Biblia y que esta nota es allí
GLIO E.T., Lo Jubilus e le origine delta salmo- ampliamente dominante. Desde este
dia responsoriale, S. Giorgio Maggiore, Venecia bienaventurado"(George); en el len- esta forma de expresión, y su traduc-
1976-1977; MONTEROSSO R., Testi drammatici guaje cristiano, este término se aplica ción aramea, tübey (tübay en siríaco), punto de vista, una vez más, la bien-
del Ms. Lat 1139 della Biblotheque Nationale, más concretamente (II) a la serie de suscita problemas análogos. Se tiene aventuranza bíblica parece situarse
en Atti del I Convegno di studi sul teatro me- nueve sentencias de este tipo que for- más bien la impresión de encontrarse en la prolongación de una antigua
dioevale e rinascimentale. Viterbo 1976, Bulzoní, man el exordio solemne del sermón ante una especie de interjección que tradición egipcia.
Roma 1976; NOWACKI E., The latin Psalm motet
1500-1535, en Renaissance Studien, Helmuth de la montaña (Mt 5,3-12) y consti- tendría equivalentes en egipcio: un Comienza a abrirse una nueva pers-
Osthoffzum 80. Geburtstag, Schneider, Tutzing tuyen una especie de síntesis del men- sufijo wy le da valor exclamativo con pectiva, ligada a uno de los rasgos
1979; PASQUETTI G., VOratorio musicale in Ita- saje evangélico como programa de diversos adjetivos. Se plantea enton- más característicos de la religión yah-
lia, Le Monnier, Florencia 19142; RAUGEL F., vida cristiana. Caracterizadas por su ces la cuestión de saber si la formu-
L'Oratorio:formes, écoles et oeuvres musicales, vista. Esta religión es la de un Dios
forma literaria, estas sentencias se pre- lación de las bienaventuranzas bíbli- que hace una promesa que va más
Larousse, París 1948; REESE G., La música nel
medioevo, Sansoni, Florencia 1960; ID., Music
sentan al mismo tiempo como formas cas no indicará una influencia de allá de la vida terrena de los indivi-
in the Renaissance, Dent et Sons, Londres J 9592; concretas de una manera especial de Egipto. duos y que garantiza la intervención
SACHS C , The History of Musical Instruments, concebir la felicidad del hombre. con que en el futuro llegará a cambiar
Norton, Nueva York 1940; ID., La música nel
Ha sido objeto de discurso la rela-
mondo antico, Sansoni, Florencia 1963; SCHE- ción que hay que establecer entre el curso de la historia. El suscita ade-
RING A., Geschichte des Oratoriums, Beitkopf I. LAS BIENAVENTURAN- bienaventuranza y bendición. Más más en el corazón de sus fieles una
und Hártel, Leipzig 1911; SCHNEIDER M., II sig- ZAS EN GENERAL. 1. L A BI- concretamente, se trata de saber si la esperanza que encontrará natural-
nificato della música, Rusconi, Milán 1981 2 ;SEN- BLIA HEBREA. La Biblia hebrea con- bienaventuranza no será una especie mente su expresión en las bienaven-
DREY A., Music in Ancient Israel, Philosophical tiene 42 bienaventuranzas, 45 si se turanzas "escatológicas". Tal es el
Library, Nueva York 1969; SMITHER E., The
de derivado de la fórmula que declara
latin Dramatic Dialogue and the nascent Orato- cuentan por dos las bienaventuran- que alguien es, o se desea que sea, caso del oráculo relativamente re-
rio, en "Journal of the American Musicologi- zas dobles (IRe 10,8; 2Crón 9,7; Sal "bendecido" (barük). Se trata en rea- ciente de Is 30,18: "El Señor espera la
cal Society" 22 (1967) 403-433; SMITHER H.E., 144,15), 48 si se incluyen las formas lidad de dos fórmulas que no es po- hora de otorgaros su gracia: por eso
A History of the Oratorio, University of North inversas de Prov 14,21; 16,20; 29,18. sible confundir: "La bendición es una se levanta para apiadarse de vos-
Carolina, Chapel Hill 1977; SMOLDEN, W.L., The Las partes de Sirácida que se conser- palabra creadora, que obra lo mismo otros, porque el Señor es un Dios de
Music ofthe Medieval Church Drama, Londres justicia; bienaventurados los que en
1977; TOSCHI P., Dal dramma litúrgico alia rap-
van en hebreo permiten añadir otras que denota o significa. La bienaven-
presentazione sacra, Sansoni, Florencia 1940; ocho. Podrían contarse, además, al- turanza, por su parte, es una fórmula él esperan". O también en Dan 12,12:
WERNER E., Contributions to a historical study gunas formulaciones diferentes, pero de felicitación, y supone por tanto la "Bienaventurado el que sepa esperar
of Jewish music, Ktav, Nueva York 1976; WER- emparentadas con las otras: Gen constatación de una felicidad ya rea- y llegue a mil trescientos treinta y
NER E., The sacred bridge: the interdipendence 30,13; Prov 3,18; 31,28; Job 29,11; lizada o, al menos, en vías de realiza- cinco días". Este tipo de bienaventu-
of liturgy and music in synagogue and church ranzas tendrá una especial importan-
duringfirst millennium, Da Capo, Nueva York
Cant 6,9; Sal 41,3; 72,17; Mal 3,12. ción" (Lipinski). Está claro que las
1979; YOUNG K., The dramma in Medieval Se advierte enseguida la distribu- fórmulas de bendición ocupan en la cia en el judaismo posbíblico y en
Church, Oxford 19512. ción tan desigual de estos textos. La Biblia un lugar mucho más amplio el NT.
bienaventuranza no ocupa ningún lu- que las bienaventuranzas; pertenecen
M. Gallarani gar en los textos legislativos y es rara a otro registro. 2. L A BIBLIA GRIEGA (LOS LXX).
267 Bienaventuranza/Bienaventuranzas
Bienaventuranza/Bienaventuranzas 266
(por el 60 a.C): "¡Dichosos los que historia, de forma que la felicidad del
Los LXX traducen normalmente 'as- significado totalmente nuevo: "Esto vivan aquellos días, para contemplar mundo futuro se hace ya realidad
rey por makários: 42 veces, más las me ha dicho el Señor: '¡Dichoso el la felicidad que concederá Dios a Is- presente para los creyentes. Así pues,
ocho veces de las partes de Sirácida que tiene una descendencia en Sión y rael reuniendo a las tribus!" (17,44), son bienaventurados los ojos de los
que se conservan en hebreo; con los gente de su casa en Jerusalén!'" "Dichosos los que vivan aquellos discípulos, que tienen el privilegio de
libros propios de esta Biblia (sin con- (32,1); esta bienaventuranza sirve de días, para contemplar los beneficios ver lo que están viendo (Le 10,23; Mt
tar 4Mac) se llega a un total de 60 introducción al oráculo siguiente: que el Señor concederá a la genera- 13,16); es bienaventurado Pedro, que
bienaventuranzas o "macarismos". "He aquí que un rey reinará con jus- ción futura, bajo el cetro corrector ha recibido del Padre la revelación
Hay que añadir a ellas las tres cons- ticia..." (32,1). Recordemos también del Cristo Señor, en el temor de su del Hijo (Mt 16,17); son bienaventu-
trucciones invertidas de Prov 14,21; a Job 13,15-16: "Bienaventurados los Dios "(18,6). A comienzos de nuestra rados aquellos para los que Jesús no
16,20 y 29,18, en donde el traductor que te aman (Jerusalén) y los que se era, la Asunción de Moisés recuerda es ocasión de escándalo (Mt 11,6; Le
utiliza makáristos; hay que tener en alegran de tu paz. Bienaventurados la intervención de Dios que toma la 7,23); son bienaventurados los que
cuenta además las 17 veces en que se también todos los hombres que llo- defensa de su pueblo, y exclama: creen sin haber visto (Jn 20,29). Pero
usa el verbo makarizó en el sentido ren tus calamidades, porque se ale- "¡Entonces serás dichoso, Israel! sobre todo es bienaventurada la ma-
de "proclamar dichoso". grarán en ti, contemplando tu gloria Montarás sobre la espalda y las alas dre del Salvador, porque ha creído
Si la forma literaria de las bien- para siempre" (recensión S). Ésta pa- del águila" (10,8). Y en la sección de (Le 1,45.48); éste es también el presu-
aventuranzas no aparece sino muy rece ser igualmente la perspectiva de las "parábolas" del Libro de Henoc puesto que da todo su significado a
tardíamente en la Biblia, es, por el Sab 2,16; 3,13-14. etiópico: "Dichosos vosotros, justos la doble bienaventuranza de Le 11,
contrario, muy antigua y frecuente y elegidos, porque vuestra herencia 27-28.
en la literatura griega, en donde se 3. EL JUDAISMO POSBI'BLICO. En es gloriosa" (58,2).
encuentra corrientemente ya en Ho- Vemos entonces cómo las bien-
él se nos ofrece una gran cantidad de aventuranzas se convierten en el ve-
mero. Para proclamar la felicidad de bienaventuranzas. Bastarán unos po-
los que llamaban ellos "bienaventu- 4. EL NT. En el NT se utiliza 50 hículo del mensaje cristológico. Lo
cos ejemplos. La línea de las bien- veces el adjetivo makários. En seis que está expresamente dicho en un
rados", los griegos poseían varios ad- aventuranzas piadosas de la Biblia
jetivos, cada uno de ellos con su pro- casos no se trata de bienaventuran- pequeño número de las mismas po-
tiene su prolongación inmediata en zas (He 20,35; 26,2; ICor 7,40; ITim dría encontrarse también, de modo
pio matiz. En la época helenista, ma- un texto de la cueva 4 de Qumrán
kários es prácticamente el único 1,11; 6,15; Tit 2,13). Los otros 44 implícito, en otras bienaventuranzas
que, como el evangelio, enumera una casos pertenecen al género "bien- escatológicas. Tal es el caso, a nues-
usado, no sin cierta ampliación de su serie de bienaventuranzas. El co-
campo semántico: puede entonces aventuranzas" de una forma más o tro juicio, de las bienaventuranzas
mienzo del texto se ha perdido des- menos pura. Se subdividen de la ma- del sermón de la montaña.
designar la felicidad desde muy dis- graciadamente: "...de un corazón
tintos puntos de vista. Todo lo más nera siguiente: Mt 13; Le 15; Jn 2;
puro, y no hay calumnia en su lengua. Rom 3; Sant 2; 1 Pe 2; Ap 7. Con ellos II. LAS BIENAVENTURAN-
lo sustituye a veces el adjetivo verbal Bienaventurados los que escogen sus
makáristos, cuando se busca un tér- hay que relacionar dos usos de ma- ZAS DEL SERMÓN DE LA MON-
mandamientos y no escogen los sen- karizo, "proclamar dichoso" (Le TAÑA. 1. LA VERSIÓN DE MATEO.
mino más noble. Los LXX se acomo- deros de iniquidad. Bienaventurados
daron al uso de la época. Se puede 1,48; Sant 5,11) y tres de makáris- Mt 5,3-20 enumera una serie de nue-
los que encuentran su gozo en él y no mos, "macarismo" o "bienaventuran- ve bienaventuranzas, "las bienaven-
subrayar que los latinos, que dispo- sienten placer en los caminos de ini-
nen de un vocabulario más diferen- za" (Rom 4,6.9; Jds 4,15). turanzas" por excelencia, el progra-
quidad. Bienaventurados los que lo ma del buen cristiano.
ciado, usan de forma prácticamente buscan con manos puras y no lo bus- Pablo, que toma prestados de los
equivalente los términos beatus, fe- can con corazón mentiroso. Bien- Salmos dos de sus macarismos, per-
lix, fortunatus. aventurado el hombre que ha adqui- manece en la lista de las bienaven- a) Visión de conjunto. La serie se
rido la sabiduría y camina en la ley turanzas piadosas (Rom 4,6.7.8.9; compone ante todo de ocho senten-
En conjunto, el panorama general 14,22). Puede reconocerse el eco de cias cortas, construidas todas ellas
de los macarismos de la Biblia griega del Altísimo, establece su corazón en
sus caminos, no se desanima por sus la tradición sapiencial en Jn 13,17 y según el mismo modelo: la procla-
sigue siendo, naturalmente, el de la en Sant 1,25; 5,11. Predomina allí mación de "¡bienaventurado!", la ca-
Biblia hebrea: claro predominio de castigos y acepta sus golpes con buen
corazón". evidentemente la perspectiva escato- tegoría de personas a las que se apli-
las sentencias propiamente religiosas, lógica. Ésta sigue siendo de ordinario ca, el motivo de su felicidad. Como
sin excluir la presencia de sentencias Se asiste sobre todo a un gran flo- una escatología futura: Mt 5,3-12; conclusión, una última bienaventu-
derivadas de una sabiduría totalmen- recimiento de macarismos escatoló- 24,46; Le 6,20-22; 12,37-43; 14,14-15; ranza completa las anteriores con el
te profana. El cambio más significa- gicos. Por ejemplo, éste que data de 23,29; Sant 1,12; IPe 3,14; 4,14; Ap desarrollo que se le da; y también por
tivo se observa en el aumento del hacia el 140 a.C.: "¡Dichoso el que, 1,3; 14,13; 16,15; 19,9; 20,6; 22,7-14. el hecho de que no habla ya en gene-
número de bienaventuranzas escato- hombre o mujer, viva en aquel tiem- Pero con la persona y la misión de ral, sino que interpela directamente a
lógicas que traducen la esperanza ju- po!" (Oráculos sibilinos III, 371). O Jesús la escatología ha entrado en la los discípulos de Jesús, dirigiéndose
día. Por eso Is 31,9b adquiere un bien éstos, en los Salmos de Salomón
Bienaventuranza/Bienaventuranzas 268 Bienaventuranza/Bienaventuranzas
269
a ellos en segunda persona. Hay que se pone en las disposiciones interiores aventuranza de los afligidos tiene que talmente diverso; esta diversidad está
notar además que, como la octava que conforman al hombre con la vo- tener en cuenta, evidentemente, este confirmada y acentuada en los cuatro
bienaventuranza, esta última con- luntad de Dios: de las ocho bien- contexto. Por tanto, no se trata aquí "¡ay!" que corresponden aquí a las
cierne a unas personas que han de aventuranzas, hay seis que concier- (como en Lucas) de personas que llo- bienaventuranzas (6,24-26).
sufrir persecuciones. Así pues, no se nen directamente a estas disposicio- ran por causa de motivos exteriores, Hablando directamente a los dis-
trata de una categoría de "bienaven- nes. Las dos bienaventuranzas acti- independientes de su voluntad, sino cípulos en segunda persona ("vos-
turados" totalmente nueva, sino más vas, la de los misericordiosos y la de de personas que se afligen delante de otros"), estas bienaventuranzas los
bien de una indicación complemen- los que trabajan por la paz, designan Dios, negándose a entrar en compo- describen como personas que son po-
taria sobre los destinatarios de la oc- prácticas que manifiestan igualmente nendas con los goces falsos de un bres en contraste con otras que son
tava bienaventuranza. las disposiciones del corazón: las que mundo pecador y que ponen toda su ricas, como personas que pasan ham-
La unidad literaria de las ocho bien- deben inspirar al cristiano en sus re- esperanza en el mundo futuro. bre en oposición a otras personas que
aventuranzas breves la da la presen- laciones con el prójimo. Las otras están saciadas, como personas que
cia de una inclusión, ya que la octava seis bienaventuranzas cualifican más c) La promesa. Precisamente en lloran en oposición a otras personas
bienaventuranza repite la promesa de bien la actitud del creyente ante relación con este mundo futuro es que ríen, como personas, en fin, que
la primera: "porque de ellos es el rei- Dios. como la segunda parte de todas las son objeto de toda clase de malos
no de Dios". Otro detalle estilístico — Tal es el caso, evidentemente, bienaventuranzas señala el motivo tratos en contraposición con otras
demuestra que estas bienaventuran- de las dos bienaventuranzas que ha- por el que se califica de dichosos ya personas que reciben toda clase de
zas se subdividen en dos grupos de blan de la /justicia, entendiendo por desde ahora a los hombres que per- lisonjas y consideraciones. Evidente-
cuatro: en efecto, la cuarta y la octava ella la conformidad con la voluntad tenecen a la categoría de los enuncia- mente, en este caso no se trata ya de
evidencian el mismo término carac- divina; una conformidad a la que as- dos. Ésta es claramente la perspectiva disposiciones espirituales, sino de
terístico, designando a "los que tie- pira el creyente con toda su alma, de las siete bienaventuranzas que se condiciones exteriores, económicas
nen hambre y sed de justicia"'y a los una aspiración ardiente bien expre- expresan en futuro; las actitudes y el y sociales, sumamente penosas. Las
que "son perseguidos por su justicia". sada por la imagen del hambre y de comportamiento de los justos serán tres primeras bienaventuranzas, en
El doble uso de la palabra "justi- la sed corporales (v. 6) y una confor- el criterio según el cual Dios los juz- particular, no indican tres categorías
cia" es significativo porque caracteri- midad de la que no puede apartarlo gará y los recompensará en el último distintas, sino un mismo y único gru-
za al mismo tiempo la función de la ninguna persecución por parte de los día. No es distinto el sentido del pre- po, en el que los pobres son al mismo
serie de las bienaventuranzas en rela- hombres (v. 10). sente que figura en la primera y en la tiempo aquellos que sufren el hambre
ción con el gran discurso al que in- — Y es también el caso de las dos octava bienaventuranzas ("de ellos y cuya aflicción provoca lágrimas.
troducen y la orientación general del bienaventuranzas de los "pobres de es el reino de Dios") y en la nona La misma situación miserable es con-
pensamiento que las inspira. Toma- espíritu" y de los afables o mansos, ("vuestra recompensa es grande en siderada simplemente desde tres pun-
do en conjunto, el sermón de la mon- que traducen la misma palabra he- los cielos"). Desde el momento pre- tos de vista diferentes.
taña, primero de los cinco discursos brea 'anawim, poniendo de relieve de sente, el reino de los cielos pertenece Esta otra versión de las bienaven-
de Jesús intercalados en el evangelio dos maneras distintas sus resonancias a los pobres de espíritu y a los que turanzas tiene, en Lucas, una estre-
de Mateo, se presenta como una en- religiosas. Se trata de esa "pobreza" son perseguidos por causa de su jus- mecedora ilustración en la parábola
señanza sobre la "justicia" que Jesús espiritual, que se tenía igualmente en ticia, aun cuando tengan que esperar del pobre Lázaro y del rico epulón
exige de sus discípulos y que es la alta consideración entre los monjes todavía para entrar en posesión del (16,19-31). Las palabras de Abrahán
condición para entrar en el reino de judíos de Qumrán, integrada por hu- mismo; para ellos lo tiene ya Dios parecen un eco particular de las bien-
los cielos; recordada en 5,6 y 10, la mildad y serena paciencia, sumisión preparado (Mt 25,34). aventuranzas cuando declaran al rico
palabra "justicia" se repetirá en 5,20 total y confiada, y que sólo es posible La felicidad que proclaman las que está sufriendo atrozmente sed en-
y 6,1.33. Encontramos un equivalen- a través de un perfecto desprendi- bienaventuranzas está ligada, por tre las llamas del infierno: "Hijo,
te suyo en la declaración de 7,21; miento de sí. consiguiente, a una esperanza y des- acuérdate que ya recibiste tus bienes
"Entrará en el reino de Dios el que — Es también el caso de los "lim- cansa en la garantía de la palabra de durante la vida, y Lázaro, por el con-
hace la voluntad de mi Padre celes- pios de corazón": los que no se con- Jesús. El acceso a esta felicidad está trario, males. Ahora él está aquí con-
tial". Se define la justicia precisamen- tentan con la pureza ritual y exterior ya concedido a los que llevan a cabo solado, y tú eres atormentado"
te como cumplimiento de la voluntad que requería el judaismo para poder en su vida concreta las exigencias que (v. 25). En ambos textos se trata de
divina. Las bienaventuranzas consti- participar en las ceremonias del cul- se expresan en la primera parte de la misma inversión de las situaciones,
tuyen una primera descripción con- to, sino que se entregan a una rectitud cada una de las bienaventuranzas. siendo accesorio que Abrahán sub-
creta de las exigencias de Dios res- interior total, a una rectitud absoluta raye el lugar de esa inversión ("aquí"
pecto al hombre. que excluye toda doblez y todo re- en oposición a la tierra), mientras
2. LA VERSIÓN DE LUCAS. Le
pliegue sobre sí mismo. que las bienaventuranzas en san Lu-
6,20-23, que se limita a cuatro bien- cas ponen el acento en la diversidad
b) Los destinatarios. El acento — La interpretación de la bien- aventuranzas, se sitúa en un nivel to-
Bienaventuranza/Bienaventuranzas 270 271 Bienaventuranza/Bienaventuranzas
del tiempo (ahora, que opone cuatro tradición de las bienaventuranzas del Ciertamente, la primera bienaven- Dios toma en serio sus prerrogativas
veces la vida presente a la vida futu- sermón déla montaña y darnos cuen- turanza no dice que Jesús anuncie a reales. Como desea ser un rey justo y
ra). ta del sentido cristológico y teológico los pobres la buena nueva del reino bueno, por eso Dios toma bajo su
Ciertamente hay que evitar dar un que tenía al principio, tenemos la for- de Dios. Pero al afirmar: "Dichosos protección al pobre, a la viuda y al
peso excesivo a la condenación que tuna de poder apelar a un tercer tes- los pobres, porque de ellos es el reino huérfano, procurando hacer de ellos
sufren ¡os ricos. La parábola que pre- tigo. En efecto, parece probable que de Dios", Jesús no hace más que ac- los primeros beneficiarios de su rei-
cede a la del rico epulón ha demos- en su tenor original estas bienaventu- tualizar la promesa de Is 61,1. De no. La situación desgraciada de esa
trado con toda claridad que el buen ranzas querían referirse al oráculo este modo se presenta a sí mismo gente no es digna de su justicia real;
uso del dinero es realmente posible: profético de Is 61,1-3. como el mensajero divino en el que se él manifestará su reino poniendo fin
consiste en repartirlo entre los pobres cumple la profecía: "El Espíritu del a la injusticia colectiva de la que son
para convertirlos en amigos que los a) Sentido cristológico. Lucas Señor está sobre mí, porque me ha víctimas. Esto es lo que tiene que
acojan en las moradas eternas (16,9). captó perfectamente la importancia ungido..." Por eso las bienaventu- recordar la promesa: "De ellos es el
Y se encontrará un poco más adelan- capital de este oráculo, que cita ex- ranzas asumen la importancia de una reino de Dios". No se trata de algo
te en el evangelio el ejemplo de un presamente en el momento en que, proclamación mesiánica. Al procla- que poseer, sino de alguien que se
buen rico en la persona de Zaqueo en Nazaret, comienza Jesús su minis- marlas, Jesús se identifica con el per- hará cargo de ellos eficazmente.
(19,1-10). La infelicidad que puede terio público: "El Espíritu del Señor sonaje del que hablaba el profeta. Se La proclamación "Dichosos los
tener su origen en la riqueza —lo está sobre mí, porque me ha ungido. comprende así su elevado significa- pobres..." y las que la acompañan
sabe muy bien Lucas— consiste pre- Me ha enviado a llevar la buena nue- do cristológico, que hay que recono- aparecen así como otras tantas ex-
cisamente en eso: en que tiende a va a los pobres, a anunciar la libertad cerles. presiones concretas de la buena nue-
cerrar el corazón del rico a las invi- a los presos, a dar la vista a los ciegos, va: "El reino de Dios está aquí, en
taciones de Dios y a las invocaciones a liberar a los oprimidos y a procla- b) Sentido teológico. También es medio de vosotros". Este mensaje fun-
de los pobres. mar un año de gracia del Señor" (Le importante darse cuenta de que las damental (kérygma), que revela el
Cabe preguntarse si la severidad 4,18-19). La cita se cierra antes de bienaventuranzas hablan de Dios, y significado teo-lógico y cristo-lógico
que demuestra Lucas en relación con llegar a una parte de una frase que en este sentido tienen un significado del momento presente de la historia
los ricos se ha visto influida por la interesa a las bienaventuranzas: "A "teológico". No hay que olvidar que de la salvación, es también el presu-
experiencia de la Iglesia primitiva y consolar a todos los afligidos" (Is la expresión "reino de Dios" no es puesto a partir del cual se pueden
por lo que él mismo pudo tener en su 61,2); y es precisamente a estos "afli- más que una falsa abstracción; en comprender las relecturas catequéti-
comunidad cristiana. Está claro que gidos de Sión" a los que el versícu- realidad significa a Dios, que se ma- cas que tienen su testimonio en las
hay que ver en ella la contrapartida lo 3 dirige su atención. Jesús alude a nifiesta como rey. Aquí se presupone versiones de Mateo y de Lucas. Es
de un amor de predilección reservado este texto en su respuesta a los men- que Dios no se mostrará plenamente normal que, en la predicación cristia-
a los pobres, a los débiles, a los pe- sajeros de Juan Bautista: "Id y con- rey más que el día en que ponga fin na, el mensaje de fe desemboque en
queños, y reconocer allí un reflejo de tad a Juan lo que habéis visto y oído: al sufrimiento de los pobres. Porque, una catequesis que explicite sus con-
la actitud que había mantenido siem- ...se anuncia el evangelio a los po- tanto en la concepción bíblica como secuencias para la vida diaria. Pero
pre Jesús y que Jesús no vacilaba en bres" (Mt 11,5; Le 7,22). Pedro re- en la de todo el medio Oriente anti- también es importante que las apli-
atribuir a Dios. cuerda igualmente este texto en su guo, un rey no es verdaderamente caciones pastorales no hagan perder
discurso en la casa del centurión Cor- digno de su nombre y de su cargo de vista el mensaje doctrinal que tie-
3. LAS BIENAVENTURANZAS EN nelio (He 10,38). más que en la medida en que asegure nen que reflejar.
LA PREDICACIÓN DE JESÚS. La pro- Is 61,1-3 da a comprender de este la justicia y la paz a todos sus subdi-
funda diversidad de perspectivas que modo la asociación de ideas que hace tos y ante todo, naturalmente, a los
separa estas dos versiones de las bien- de los pobres y de los afligidos los que no están en disposición de pro- B1BL.: Diccionarios: BERTRAM G., HAUCK F.,
curárselas por sí solos: el pobre; pero makários, en GLNTVl, 977-998; CAZELLES H.,
aventuranzas que figuran como fron- destinatarios privilegiados del anun- 'aire, en DTAT I, 480-484; STRECKER G., maká-
tispicio del discurso inaugural de Je- cio del evangelio. No se puede olvidar también la viuda, el huérfano y el rios, en "Exegetisches Wórterbuch zum Neuen
sús suscita un problema que no es que el contexto de este oráculo, la forastero, es decir, todos los débiles Testaments" II (1981) 925-932. Estudios:
posible solucionar ni con un intento segunda mitad del libro de / Isaías, y los indefensos, expuestos a la opre- CAMACHO F., La proclama del Reino, en "Com-
de conciliación ni con la hipótesis de da igualmente una explicación de la sión de los violentos. munio" 16(1983) 151-181; DUPONT J„ Le Beati-
la dependencia de una versión res- tudini I. // problema letteraho, Ed. Paoline,
asociación tan característica que hace En este contexto de pensamiento, Roma 1972 (especialmente 1019-1042); II. Gli
pecto a la otra. Nos encontramos del reino de Dios el objeto propio de la razón de ser del privilegio de los evangelisti, 1977; ID, Beatitudes égyptiennes, en
ante dos interpretaciones que expli- este evangelio. Vemos establecerse pobres no debe buscarse tanto en las "Bib"47 (1966) 185-222; ID, Jesús annonce la
citan en dos sentidos divergentes un así, a través del tema del evangelio, virtudes o en los méritos particulares bonne nouvelle auxpauvres. en AA.W., Evan-
mismo mensaje inicial. Para poder una relación privilegiada entre los po- gelizare pauperibus. Atli delta XXIVsettimana
de estos desdichados; se encuentra, bíblica, Paideia, Brescia 1978, 127-189; ID, El
encontrar este punto de partida de la bres [/ Pobreza] y el / reino de Dios. por el contrario, en el hecho de que mensaje de las bienaventuranzas, Verbo Divino,
Bienaventuranza/Bienaventuranzas 272

Estella 1979; GEOROE A., La "forme"des beati- mental de ta vida cristiana, Sigúeme, Salamanca
tudes jusqu a Jésus, en AA. VV., Mélanges biblir 1988; Six J.F., Las bienaventuranzas hoy, Ed,

c
ques rédigés en l'honneur de André Roben, Paulinas, Madrid 19892; STRECKER G., Les ma-
Bloud et Gay, París 1957, 398-403; HENBRTCKX carismes du discours sur la montagne, en
H., El sermón de la montaña, Ed. Paulinas, AA.VV., L'Evangileselon Malthieu. Rédaction
Madrid 1986; LÉGASSE S., Lespauvres en esprit. et théologie, Duculot, Gembloux 1972,185-208;
Evangile el non-violence, Cerf, París 1974, 19- VATTIONI F., Beatitudini, povertá, ricchezza, An-
53; LIPINSKI E., Macarismes etpsaumes de con- cora, Milán 1966.
gratulation, en "RB" 75 (1968) 321-367; LÓPEZ
MELÚS F.M., Las bienaventuranzas, ley funda- /. Dupont

CANON lencia (la expresión hebrea "Cantar


de los cantares" es un superlativo de
/ Escritura I excelencia) como la celebración no
sólo del amor de una parej a, sino que
ha transcrito el simbolismo nupcial
en clave teológica siguiendo un pro-
cedimiento que había utilizado ya la
profecía, desde Oseas (c. 2) hasta
Jeremías (2,2; 3,lss), desde Ezequiel
CANTAR DE LOS CANTARES (c. 16) hasta el Segundo y el Tercer
Isaías (Is 54; 62,1-5). El texto se con-
vertía de este modo en el compendio
SUMARIO: I. "El libro más santo de iodos". cifrado de la relación de alianza y de
II. Oscilaciones hermenéuticas: 1. Estructura amor que existía entre Yhwh y su
fluida; 2. ¿Alegoría, rito, drama, canto nupcial?
III. Siguiendo el esplendor del Cantar: 1. Una pueblo.
breve ojeada; 2. Dos pasajes ejemplares. IV. El Pero el punto de partida del Can-
Cantar y la tradición.
tar es profundamente terreno y hu-
mano; es como el desarrollo de aquel
I. "EL LIBRO MÁS SANTO primero y eterno cántico de amor
DE TODOS". Rabbi Akiba (muerto que asoma en los labios del hom-
el año 135 d.C.) había dicho: "El mun- bre de todos los tiempos y de todas
do entero no es digno del día en que las tierras (el ha-'adam, el Hombre)
se le dio el Cantar a Israel. Todos los cuando encuentra a su mujer: "¡Ésta
libros de la Biblia son santos, pero el sí que es hueso de mis huesos y carne
Cantar es el más santo de todos". Un de mi carne; ésta será llamada 'iííah-
siglo más tarde, uno de los mayores hembra porque ha sido tomada de
exponentes de la exégesis cristiana '«-hombre" (Gen 2,23). Como escribía
del siglo 111, Orígenes, le hacía eco en L. Alonso Schókel, "él y ella, sin un
sus Homilías al Cantar: "Dichoso el verdadero nombre, son todas las pa-
que penetra en el Santo, pero mucho rejas de la historia que repiten el mi-
más dichoso el que penetra en el San- lagro del amor". El amor humano
to de los santos. Dichoso el que com- puede convertirse en paradigma para
prende y canta los cantares de la Es- el conocimiento de Dios, que es amor
critura, pero mucho más dichoso el (Un 4,8.16); y es entonces el amor
que canta y comprende el Cantar de humano en su realidad total, en su
los Cantares" (PG 13,37). corporeidad y espiritualidad, en su
La tradición judía —aunque con entramado de eros, de poesía, de
algunas vacilaciones— y la cristiana gozo, de espíritu, de vida, el que sos-
han acogido este "Cantar" por exce- tiene la estructura simbólica del Can-
Cantar de los Cantares 274 275 Cantar de los Cantares

tar. El amor humano en sí mismo ¿Obra arcaica de redacción pos- tro elegiaco de la qinah (3+2 acentos) tual de referencias. He aquí una vi-
habla de Dios: si existe el amor, exis- exílica o más bien obra posexílica sirve de base a una poesía que es toda sualización simplificada de su pro-
te Dios; en la vida terrena, el que ama (quizá incluso del tardío posexilio, ella alegría, fastuosidad y luz. La re- puesta:
conoce a Dios (Un 4,8) y lo irradia siglos iv-n a.C.) con fuentes antiguas petición integral de una escena, el A) 1,1-2,6: canto de entrada.
revelándolo a la humanidad. o conscientes arcaísmos? La mayor nocturno de 3,1-4 y 5,2-7, tiene cier- B) 2,7-3,5: primer canto del cor-
Así pues, en el centro del Cantar parte de los exegetas parece inclinar- tamente la fuerza del crescendo y de pus de la obra.
está el amor de dos jóvenes que ex- se ahora por la segunda parte de este la tensión. C) 3,6-5,1: segundo canto.
presan con sencillez, con naturalidad dilema, pero el Cantar sigue siendo Por estos y por otros datos resulta B') 5,2-6,3: tercer canto, paralelo
y con calor su pasión y su intimidad: un escrito pluriforme y móvil. Como evidente la dificultad de definir un al primero.
"Gritos de júbilo y algazara, los can- escribía O. Loretz [/ Bibliografía], plan de lectura orgánico dentro de la C ) 6,4-8,3: cuarto canto, parale-
tos del esposo y de la esposa" (Jer "es de esperar que en los cantos de obra: junto a señales estructurales lo al segundo.
7,34; 16,9; 25,10). Precisamente por amor del Cantar lo viejo se mezcle muy claras hay dispersiones absolu- A') 8,4-14: canto final.
la absoluta universalidad de esta ex- con lo nuevo, lo arcaico con lo mo- tamente libres. A veces las escenas se
periencia, el poeta convoca a todo derno". confían a secuencias progresivas, M.H. Segal propone la idea de una
cuanto hay de bello escrito sobre el mientras que otras veces se repliegan estructura interna, ligada a un cres-
tema: son innegables las influencias 1. ESTRUCTURA FLUIDA. Aunque dentro de sí mismas en una especie de cendo musical que se basa en dos
egipcias, mesopotámicas y cananeas son muchos los que utilizan este tér- melopea oriental dirigida por una movimientos progresivos: el primer
—es decir, "laicas"—. Se convoca mino, no es justo definir el Cantar espiral poética y sonora casi infini- haz temático avanza hasta 5,1, en un
también a la naturaleza: los paisajes, como una obra "antológica", ya que ta. Observabajustamente D. Colom- flujo cada vez más intenso, que al-
las flores, las plantas, las viñas, los no puede ser catalogado como reco- bo [/ Bibl.]: "Cada una de las partes canza su cima en 5,1 con la unión
collados en su simbolismo riquísimo pilatorio y escolar el movimiento li- representa una variación del único entre los dos jóvenes; a partir de 5,2
y multicolor. La atmósfera es la de bre y ramificado de la poesía amoro- tema que sugiere palabras y cantos: se recogen los motivos de la primera
primavera: entusiasta y feliz. El ho- sa. Esta poesía asume esquemas he- el amor humano entre dos jóvenes fase ampliándolos, acelerándolos, in-
rizonte está poblado de animales: pa- reditarios, pero les da siempre un que se buscan y se esconden es fuente crementándolos, intensificándolos.
lomas, gacelas, leones, zorras, leo- espíritu nuevo; su función es siempre para ellos de gozo ilimitado y de do- No cabe duda de que estos ocho
pardos, mientras que los perfumes y la de tender hacia lo inefable y lo lor candente" (p. 27). Sin embargo, breves capítulos exigen aún mayor
las esencias aromáticas impregnan total, y el mundo semita lleva a cabo precisamente por una lógica poética estudio; por ahora lo decisivo es creer
todo el aire, que se carga de sen- esta función a través de la acumula- subterránea que parece sostener el en el rigor de su poesía, que tiene su
sualidad. La misma corporeidad está ción horizontal de los símbolos, de desarrollo del poema, todos los exe- propia lógica auténtica, pero posee
presente con toda su fuerza, con su los vocablos, de las emociones. Por getas se dejan llevar por la tentación además aquella ductilidad que im-
esplendor y con sus secretos: las de- otra parte, el Cantar, como Job, pa- de señalar o bien estructuras claras o pide toda cristalización demasiado
liciosas descripciones del cuerpo fe- rece ser en muchos aspectos una obra al menos filones musicales en los que geométrica de una materia literaria
menino en el capítulo 4 y del mascu- "abierta", un "work in progress", a se entrelazan variaciones y contra- incandescente como es la del Cantar.
lino en el capítulo 5 se transforman cuya consumación y enriquecimiento puntos. Podríamos presentar dece-
en una especie de alfabeto de las ma- se invita también a los lectores, de nas y decenas de propuestas estruc- 2. ¿ALEGORÍA, RITO, DRAMA, CAN-
ravillas del mundo y del gozo de vi- manera que la redacción asume casi turales hechas por diversos autores. TO NUPCIAL? Quizá uno de los pro-
vir. el significado de una primera redac- Sólo citaremos algunas de las más blemas más discutidos y uno de los
ción. No impresionan entonces las significativas, para mostrar la fluidez interrogantes que ha obtenido res-
reiteraciones (2,6 y 8,3; 2,17 y 8,14), de la construcción del texto poético puestas más abundantes y variadas
II. OSCILACIONES HERME- del Cantar.
NÉUTICAS. Puesto bajo el patro- los estribillos (2,7; 3,5; 8,4), los du- haya sido el del registro exacto según
nato de Salomón según una constan- plicados y la repetición de imágenes. El esquema septenario ha tenido el cual hay que leer el Cantar.
te de la literatura sapiencial, el Can- El mismo planteamiento "musical", mucho éxito (D. Buzy, R. Gordis, Una justificación explícita o in-
tar tiene una superficie lingüística propio de la estilística y de la métrica R.E. Murphy, D. Lys, etc.). He aquí, consciente de la carga "erótica" de la
muy fluida: junto a arcaísmos que hebrea, da origen a aproximaciones por ejemplo, cómo distingue Lys sus obra ha movido ya desde muy anti-
pueden remitir a la antigua época sorprendentes de términos y de imá- siete poemas nupciales: I) 1,2-2,7; guo a una fuerte corriente exegética
monárquica, se descubren elementos genes que no tienen ninguna consis- II) 2,8-17; III) 3,1-5,1; IV) 5,2-6,3; a leer el Cantar como una alegoría
posexílicos, como los aramaísmos tencia en una versión. El recurso a V) 6,4-7,10; VI) 7,11-8,4; VII) 8, compleja. El símbolo perdía su gan-
(en 1,6.7.11.17; 2,9.11.13; 3,2.8; 5,3; unos 50 hapax quiere hacer más so- 5-14. cho concreto y se transformaba en
6,11; 7.3; 8,5), o el uso de términos fisticado y más noble el modo con J.Ch.Exum, por el contrario, está metáfora de valores espirituales. A
persas (en 1,12; 3,9; 4,13; 4.14; 5,16; que se expresa la fascinación interior, convencida de que es posible aislar esto ayudaba además la aplicación
6,11). mientras que paradójicamente el me- en el texto del Cantar un cuadro pun- teológica tradicional del simbolismo
Cantar de los Cantares 276 277 Cantar de los Cantares

nupcial, realizada por el profetismo. una danza ritual y de orgías licencio- ra perdidamente de ella a través de 2,7; Job 42,15; Sal 45,12). A pesar de
Así, para el Targum el Cantar es una sas, cuya finalidad era, sin embargo, diversos pasos, que del nivel sexual la distancia cultural y cronológica, se
reedición esmaltada de la historia de la realización del milagro anual de van pasando, a través del eros, hasta puede admitir la permanencia de al-
Israel desde el Sinaí al destierro de la reproducción en la naturaleza" el espiritual. Llegados a palacio, en gún acto y esquema poético constan-
Babilonia, al retorno y, finalmente, a (p. 224). Pero la liturgia original ca- Jerusalén, celebran las bodas en un te. Pero el Cantar es quizá simple-
la llegada de la era mesiánica. Es clá- nanea se ha convertido totalmente en idilio dulcísimo. Pero hay incluso mente poesía amorosa, sin ninguna
sico el esquema según el cual los dos el Cantar en una celebración del se- quienes no se contentan con esta re- referencia puntual a una celebración
protagonistas del Cantar no son sino ñorío de Yhwh sobre la naturaleza. ducción a lo esencial y piensan en un nupcial y a su aparato ritual.
Yhwh e Israel; es ejemplar en este Posteriormente, en una última etapa triángulo: Salomón, la pastorcilla y Por el contrario, es interesante des-
sentido el comentario propuesto por redaccional, el texto se vio seculari- su novio. Salomón, apoderándose de tacar que el poeta ha recurrido al rico
los tres autores Robert, Tournay y zado, transformándose en un canto la muchacha, se la lleva a palacio, arsenal de la poesía nupcial y erótica
Feuillet. Es verdad que muchos de del amor humano "sic et simpliciter". pero inútilmente; el corazón de la (incluso sagrada) del antiguo Orien-
los elementos del Cantar son alusivos Esta reconstrucción, que se apoya en pastorcilla sigue latiendo por su ama- te, especialmente de Egipto. De la
a la realidad de Israel, a su templo, a escasos elementos reales del texto do, y el rey se ve obligado a reconocer colección de estos cantos que ha he-
la tradición davídica, etc.; pero este (entre otras cosas, en el Cantar está la fuerza del amor, superior a todos cho G. Nolli escogemos este pasaje
velo impide reducir la entidad en sí prácticamente ausente el nombre de los lujos y a todos los éxitos. Es obvio de los Cantos de la gran alegradora
de la obra a una simple parábola teo- Yhwh y la obra se muestra profunda- que estas reconstrucciones no nacen del corazón (papiro Chester Beatty
lógica. La interpretación alegórica se mente "humana"en su punto de par- del texto, sino que se sobreponen a I), que hay que comparar con Cant
desencadenó libremente con la exé- tida), ha sido reelaborada en sentido él; el texto sigue siendo mucho más 4,lss y 7,2ss; "Única, hermana sin
gesis patrística, cuando la mujer del muy distinto en el comentario de sobrio y recatado, aunque se desen- par, bella sobre todas, he aquí que
Cantar adquirió los rasgos de María, M. Pope, para quien la relación ha- vuelva en una forma muy viva y dia- ella es como Sotis (la hermosa Sirio),
de la Iglesia, del alma justa, anterior- bría de establecerse con las liturgias lógica, muy lejos, sin embargo, de resplandeciente al comienzo de un
mente "negra" por el pecado y luego fúnebres orientales, que conocían una escenificación dramática. buen año. De claridad excelente, ra-
"hermosa" por la gracia (1,5), mien- formas orgiásticas (Am 6,4-7; Jer Llegamos así a la interpretación diante de piel, hermosa de ojos al
tras que todas las alusiones al vino se 16,6-9). Se explicaría entonces la men- más clásica, la de los cantos nupcia- mirar, dulces sus labios al hablar, no
convertían en otras tantas referencias ción de la "casa del vino" en Cant 2,1, les, propuesta ya por uno de los re- tiene palabras de más. Larga de cue-
a la eucaristía. con otras alusiones a la embriaguez. presentantes más inteligentes de la llo y radiante de pecho, de verdadero
También sería significativa la cone- escuela exegética antioquena: Teo- zafiro sus cabellos, sus brazos vencen
El Cantar como expresión ritual el oro, sus dedos son como lotos;
de un acto de culto de la fertilidad: xión amor-muerte de 8,6. Sin embar- doro de Mopsuestia (muerto en el
go, es evidente que la debilidad de 428). En 1873, J.G. Wetzstein, cónsul esbelta de talle, estrechamente ceñida
las liturgias cananeas, fenicias, me- en la cintura, sus piernas muestran su
sopotámicas de la fecundidad con sus estos símbolos, que pueden tener de Prusia en Damasco, intentó com-
muy bien una óptima explicación en parar las ceremonias nupciales de los belleza; noble al andar cuando cami-
hierogamias entre parejas divinas na sobre la tierra, venció a mi cora-
(Tammuz-Ktar/ Adón-Astarté) cons- otro sentido (éros-thánatos, por ejem- beduinos y de los campesinos sirios
plo), no es capaz de explicar la rique- con las que se vislumbran en el Can- zón con su caminar. Por ella el cuello
tituirían el trasfondo sobre el que se de todos los hombres se vuelve a
desarrolla el Cantar, que sería enton- za policroma del Cantar. tar: fiestas de siete días (Jue 14,10ss),
coronación del esposo y de la esposa mirarla; ¡feliz el que la abrace por
ces un texto sincretista cuyos dioses Para otros exegetas es posible ho- completo!"No faltan otros paralelos,
son quizá dod, Amado, y Salomón- con el título de rey y reina, la mesa
jear el Cantar como si fuera una ex- llamada "trono", la danza de los "dos incluso iconográficos (Gerleman);
Salem. He aquí cómo H.H. Roowley presión dramática; como una especie pero la sobriedad del Cantar y la "es-
[/ Bibl.] describe el ritual de la ferti- campos" (7,2), los himnos para des-
de pieza teatral recitada por actores cribir la belleza de la esposa y la fuer- piritualidad" de sus páginas impiden
lidad de Tammuz-IStar: "Un hombre diversos con la intervención de un cualquier desviación sexual o sacral,
representaba al dios y una mujer a la za del esposo. A propósito de este
coro, con cambios de escena, con en- último punto hay que recordar que como se subrayó anteriormente al
diosa. En forma de drama ritual se treactos y con un montaje un tanto hablar de la interpretación "cultual".
representaban la muerte del dios, su existe en la poesía árabe un género
surrealista, pero bastante vigoroso. literario conocido como el wasf: poe- El Cantar es ciertamente un himno
bajada al mundo infernal, la bajada Él y ella, los dos protagonistas, enta- múltiple y variopinto al amor huma-
de la diosa en su busca, el deterioro mas eróticos impregnados de simbo-
blan un diálogo que puede tener una lismos atrevidos, pero además con no; pero lo es de una forma ya abierta
invernal de la naturaleza, la libera- trama y también un desenlace. He a una trasposición teológica, aun
ción del dios, el retorno a la tierra un valor alegórico; con ellos podrían
aquí cómo un autor ha propuesto la relacionarse Cant 4,1-7; 5,10-16; 6,4- cuando ésta, como se ha dicho
y a la vida. El rito culminaba con secuencia dramática entre los dos, [/supra, I], aparezca sobrentendida
las bodas y la unión sexual entre la 10; 7,2-10; cf Gen 6,2; 12,11-14; 24,
idealizados en el rey Salomón y en la 16; 26,7-8; 29,17; Dt 21,1 l;2Sam 11, y no explícita en el texto. El Cantar
pareja que representaba al dios y a la pastorcilla Sulamitis. El rey se en- es la celebración del amor nupcial en
diosa, con el acompañamiento de 2t»; 13,1; 14,27; IRe l,3ss; Est 1,11;
cuentra con la muchacha y se enamo-
Cantar de los Cantares 278
279 Cantar de los Cantares
su valor de plenitud humana y de La sección siguiente (1,5-2,7) se ar-
ticula de varias maneras en interven- nupcial (3,6-11), en el que resuena la sido introducido todavía en "la casa
significación. voz del esposo que celebra el hechizo
ciones de la esposa (1,5-7), del coro de mi madre" (8,2), es decir, no se ha
III. SIGUIENDO EL ESPLEN- (1,8), del esposo (1,9-11) y en un vivaz de su amada en una lírica prolongada celebrado aún el rito oficial del ma-
DOR DEL CANTAR. La lectura dueto final (1,12-2,7). El esposo y la y finísima (4,1-15). Detrás del velo trimonio.
exegética del Cantar requiere un gran esposa se comparan con una pareja nupcial ve brillar los ojos encantado- Pero el amor está a punto de ser
esfuerzo a nivel lingüístico, estilístico real, pero es en su belleza y en la res y vislumbra el negro de sus cabe- sellado definitivamente (8,4-14): el
y sobre todo simbólico. Más fácil re- embriaguez de su gozo donde se con- llos, con los que contrasta la blancura esposo, impaciente ante la espera, des-
sulta la aproximación a su mensaje centra el poeta. Las imágenes típica- de sus dientes. Las imágenes se so- pierta a la esposa abandonada entre
inmediato; como escribía Lutero, "ap- mente orientales (las tiendas de Que- breponen y explotan en colores y so- sus brazos y se dispone para la cele-
petitus ad mulierem est bonum do- dar, los pabellones de Salomón, los nidos, con el gusto de la poesía semí- bración oficial de la boda. Y la esposa
num Dei". El Cantar es una invita- bronces, las viñas, los rebaños, las tica: cinta de púrpura son los labios, pronuncia una última y altísima de-
ción a alegrarse del esplendor de los yeguas de la carroza del faraón, las mitades de granada las mejillas, torre claración sobre la indestructibilidad
dones de Dios. Y entre estos dones perlas engarzadas, los pendientes de de David que se eleva hasta el cielo del amor (8,6-7), texto sobre el que
brilla el amor humano, que da color oro y plata, el perfume de nardo, de el cuello de la amada; sus senos libres luego volveremos [/ infra, III, 2]. Un
y sabor a toda la existencia: el pano- mirra, de ciprés; las palomas, los ce- bajo el vestido recuerdan al poeta el difícil apéndice (8,8-14) pone en esce-
rama palestino, árido y desolado, sím- dros, los cipreses, los narcisos de Sa- saltar de los cervatillos. Un canto em- na a los hermanos de la esposa, que
bolo de la cotidianidad, se transfor- rón, los lirios de los valles, el manza- briagador que sube hasta alcanzar la intentan retrasar la boda; pero al obs-
ma en el Cantar en un mundo pri- no, la bodega, las gacelas y las ciervas cima en 4,8-15, donde el amor ronda táculo que ellos plantean se sobrepo-
maveral y luminoso, precisamente del campo) se van sucediendo en una ya con el misterio y lo inefable. ne el canto de la esposa, totalmente
porque el amor logra convertir la co- serie barroca cargada de asonancias En 5,2-6,3, mediante una especie decidida a abandonarse por comple-
tidianidad en armonía y en esplendor verbales. de flash-back, la esposa recuerda la to a la experiencia embriagadora del
paradisíaco. El Cantar es una invita- pasada búsqueda del amado, escru- amor con el amado.
En 2,8ss —texto sobre el que vol- tando la ciudad y cayendo en tropie-
ción a vivir de forma sencilla y natu- veremos [/ infra, III, 2]— el amado
ral la relación con el cuerpo y con los zos. Así pues, el amor tuvo también 2. DOS PASAJES EJEMPLARES.
está para llegar a casa de la novia, al sus momentos oscuros, sus crisis, sus
sentimientos, es una invitación a pro- amanecer, tras una noche de espera Para iluminar, aunque sólo sea muy
longar el eros en el amor de entrega, ausencias. Pero ahora ha quedado ya en resumen, la tonalidad de fondo
y de lejanía. La esposa sabe que han todo muy lejos: "Si encontráis a mi
es una invitación a superar el temor pasado ya las largas y pálidas jorna- del Cantar, escogemos dos estrofas
y el silencio, que todavía permanecen amado, decidle que enferma estoy de significativas.
das lluviosas del invierno; ha vuelto amor" (2,7; 3,5; 5,8), repite el estribi-
en el amor, yendo en busca del ama- la anhelada primavera, símbolo de la La primera es la de 2,8-14. El ama-
do, en la esperanza y el perdón, para llo. Comienza entonces el himno de do está para llegar a la casa de la
cercanía y del amor, con la tibieza de amor de la esposa por su amado, un
un abrazo nuevo y todavía más exul- su brisa, con el brotar de nuevas ho- novia al amanecer, tras una noche de
tante. himno lleno de una constelación de espera: es como si llegara la primave-
jas, con el perfume de las flores, con símbolos, destinados a exaltar la fas-
las viñas y las higueras germinando, ra con su tibia brisa, el rumor de las
cinación física del hombre. Sin em- hojas nuevas, el perfume de las flores
1. UNA BREVE OJEADA. Sigamos con el arrullo de la tórtola y las ve- bargo, el símbolo que sirve para co-
el tenue hilo de la trama poética en loces carreras de las zorras. Se re- y el arrullo de las tórtolas. Sale de los
ordinar toda la descripción es muy labios un grito sofocado: "Una voz...
esta breve y escueta ojeada del Can- construye ahora retrospectivamente alusivo: el templo.
tar, recordando que sus colores bri- (3,1-4) el ansia de la larga espera noc- ¡Es mi amor!" (v. 8). Él ha saltado
llantes y su soberbia arquitectura tie- turna por calles desiertas o recorridas De 6,4 a 8,4 asistimos a una serie por los montes y collados para llegar
nen que conquistarse a través de un tan sólo por la ronda de los centine- de coloquios amorosos muy difusos a la meta decisiva, lo mismo que Is-
paciente manejo del original. las, para hacer resaltar el gozo infini- y libres. Prácticamente se trata de rael en su retorno de Babilonia (Is
to de la actual presencia. En efecto, dos grandes celebraciones: de la es- 52,7-9). Ahora se ha apoyado en la
Una estrofa inicial llena de pasión posa, hecha por el esposo (6,4-7,9), y ventana: su acecho ante las celosías,
(1,2-4) parece constituir el prólogo vuelven a sonar los pasos conocidos,
que aceleran los latidos de] corazón. del esposo, hecha por la esposa (7,10- su movilidad, lo hacen parecido a un
idea] en el que, como en la sinfonía 8,3). Vuelven los modelos de poesía cervatillo, celebración de la juventud
de una ópera lírica, se enuncian y se Sus palabras: "¡Levántate, amor mío;
hermosa mía, ven!" (vv. 10.13) son erótica y las fantasías orientales. La (v. 9). Su voz es una invitación a dis-
condensan los temas que tendrán un esposa lanza una cálida invitación a frutar de la primavera tras la oscuri-
desarrollo más amplio en la compo- una invitación al abandono total del
amor en la intimidad personal de su marcharse solos por el campo a gozar dad lluviosa del invierno. Toda la
sición posterior. La mujer, su amado de la primavera y de su amor (7,12- región se convierte en un cuadro de
y el coro se presentan desde ahora entrega.
14). Un solo contratiempo: la esposa colores, de flores (la vid y la higuera
con ímpetu lírico sobre el trasfondo En 3,6-5,1 una voz fuera de escena no puede manifestar en público su son los símbolos bíblicos del bienes-
implícito de la naturaleza. describe el movimiento de un cortejo afecto por el joven, porque éste no ha tar y de la paz), de arrullos de tórto-
281 Cantar de los Cantares
Cantar de los Cantares 280
menéutica teológica destinada a trans- posa en las habitaciones del rey (Cant
las: "¡Levántate, amor mío; hermosa rado de la otra. Esta pertenencia mu- formar la parábola del amor de los 1,4) es la entrada en la Iglesia después
mía, ven!" (vv. 10.13); es una invita- tua no puede verse rota ni siquiera dos esposos en una metáfora del de las bodas bautismales con Cristo.
ción al abandono total al amor sobre por la muerte, descrita en la Biblia amor de Dios a su pueblo. El judais- Los dos pechos de la esposa son el
el fondo de una nueva creación. El como una fiera de fauces desencaja- mo introdujo entonces el Cantar en- AT y el NT, mientras que en 4,6 la
verdadero leitmotiv del libro está en das que se lo traga todo (Prov 2,8-19; tre los cinco Megillót, es decir, entre "colina del incienso" es el destino del
la insistencia en el pronombre perso- 27,20). La anti-vida y la vida chocan los cinco "rollos" usados en las gran- cristiano, que es exaltado después de
nal de primera y segunda persona, en en un duelo implacable; éros y thána- des solemnidades litúrgicas, reser- haberse dejado crucificar en la carne,
los relativos adjetivos posesivos ("yo- tos se enfrentan y ambos gritan: vándolo para el día de pascua. De como Cristo se dejó crucificar en el
tú", "mío-tuyo") y en la locución "¡Dame, dame!"; nunca se hartan y esta manera se afirmaba la relectu- Calvario.
"amado-amada mía"(l,13.14.16; 2,3. nunca dicen: "¡Basta!" (Prov 30,15). ra exódica del Cantar, atestiguada
8.9.10.13.16.17; 4,16; 5,2.4.5.6.8.9.10. Esta lectura libre fue adoptada tam-
Pero el amor vence incluso a la muer- ya por el Targum, la versión-paráfra- bién por la mística y por la tradición
16; 6,1.2.3; 7,10.11.12.14; 8,5.14). La te. Las suyas no son llamas livianas, sis aramea del texto bíblico hebreo.
última imagen de la perícopa es de eclesiástica.
sino verdaderas "flechas"(v. 6) indo- Dentro de las peripecias esponsales Es obligado citar los Pensamientos
tipo animal (v. 14): el esposo com- mables; más aún, son una "llama de de los dos protagonistas se vislum-
para a su amada con la paloma que sobre el amor de Dios, de santa Te-
Yhwh", una "llama divina". Por pri- braban las etapas de la historia de la resa de Ávila (1577), en donde el diá-
hace su nido en las hendiduras de la mera vez se menciona en el Cantar el salvación de Israel: el éxodo de Egip-
roca (Jer 48,28). Pues bien, a nivel logo esposo-esposa es el que se esta-
nombre divino, que tiene quizá un to, la edificación del templo de Sa- blece entre Dios y el alma. Por el
etológico este animal es expresión de valor superlativo (como para indicar lomón, el primer destierro en Ba-
la premura recíproca, especialmente contrario, para san Juan de la Cruz
"llama eterna"), pero que puede de- bilonia, el retorno del destierro y la el diálogo es entre Cristo y el alma,
en el período de la incubación; en la finir también el sentido divino y tras- reedificación del templo, el último
literatura oriental era muchas veces como demuestra su Cántico espiri-
cendente del amor, ya que el fuego es destierro de Israel en el mundo, la tual, estupendo poema místico com-
el signo de la fidelidad. Todo el pro- un símbolo clásico de Dios (Ex 3,2; llegada del mesías y la resurrección.
blema se centra en los ojos y en la puesto entre el 1578 y el 1591.
IRe 18). El Cantar se convertía en epopeya de
voz, en la luz y en el sonido. La es- En esta línea de aplicación de cuño
El símbolo del fuego suscita por la historia de la salvación y en epita- alegórico hay que colocar también la
posa es la paloma que está escondida, lamio del diálogo de amor entre Dios
y el esposo le implora que le revele su antítesis el del agua (v. 7); pero de un cita de Cant 3,6 ("¿Qué es eso que
agua caótica, signo primordial de la e Israel. sube del desierto como columna de
rostro y le haga oír su voz. Esto le
basta, porque el Cantar es la exalta- nada, de la muerte y de la anti- Este hilo conductor teológico pe- humo, perfume de mirra y de incien-
ción de la intimidad en la comunica- creación (Sal 69,2-3; Gen 1,1-2); sig- netra también en la hermenéutica cris- so y de todo aroma de perfumes?"),
ción del amor. no de la violencia destructora de las tiana. Es curioso que el Cantar no se que hace la constitución apostólica
naciones (Is 8,7-8; 17,13; 42,15; 44, cite nunca en el NT. Algunos autores Munificentissimus Deus, de Pío XII
Es muy célebre el segundo pasaje 27; Jer 46,7-8; 51,55). La fuerza de han querido ver de vez en cuando (1950), a propósito de la asunción de
que queremos presentar: 8,6-7, el ver- la nada y del odio no puede romper ciertas alusiones al Cantar (quizá Ap María a los cielos.
dadero final del Cantar. La celebra- el entramado divino del amor, su 3,20 corresponde a Cant 5,2-3 y Jn También es sabido que la autopre-
ción del amor y de su eternidad al- calor no puede verse apagado por el 20,1-18 puede remitir sutilmente a sentación de la esposa del Cantar
canza aquí su cumbre; ahora se reali- frío de la muerte. El amor no conoce Cant 3,1-4). La entrada triunfal del como mujer "negra" (1,5-6) estimuló
za plenamente la posesión mutua, obstáculos insuperables, el amor no Cantar tiene lugar sobre todo en la en el arte cristiano, desde el siglo vi
por la que "mi amado es para mí y yo conoce ocaso (cf Rom 8,35-39). literatura patrística y medieval. La hasta el XII, la representación de mu-
soy para mi amado". No hay nada "Aguas inmensas no podrían apagar lista sería interminable: desde Hipó- chas Vírgenes "negras", atribuidas
capaz de quebrar este amor, que pa- el amor". Del mismo modo, tampoco lito romano a Orígenes, desde Jeró- muchas veces al evangelista Lucas
rece participar de la esfera intangible pueden crearlo las riquezas, ya que, nimo a Agustín y Ambrosio, desde (en Europa se cuentan por los menos
e indestructible de Dios. La esposa como la sabiduría, tiene un valor in- Teodoro de Mopsuestia a Teodoreto 275 ejemplares).
con su declaración presenta su entre- finito y gratuito: "Quien ofreciera de Ciro, desde Gregorio de Elvira a
ga completa: "Ponme como sello so- toda la hacienda de su casa a cambio Pero con la reforma litúrgica del
Casiodoro y el Venerable Beda, des- Vaticano II el Cantar ha recobrado
bre tu corazón, como sello sobre tu del amor sería desgraciado" (v. 7). El de Bernardo a los dos comentarios
brazo". El sello para certificar docu- amor es personal, eterno, infinito, di- su espíritu nupcial original, entran-
espúreos atribuidos a Tomás de Aqui- do, con dos perícopas sacadas de los
mentos representaba casi a la perso- vino, libre y gratuito. no, etc. Ya hemos citado [/ supra, I]
na misma y su identidad (Jer 22,24; capítulos 2 y 8, en el leccionario para
un texto de Orígenes. He aquí otro, la celebración del matrimonio.
cf IRe 21,8; Gen 41,42; Job 41,7): en IV. _ EL CANTAR Y LA TRA- relativo al método seguido por la exé-
el amor se especifica uno mutuamen- Esto, sin embargo, no ha cancela-
DICIÓN. La tradición judía y la cris- gesis alegórica patrística. Para Hipó- do la lectura "mística" tradicional;
te, convirtiéndose en un solo ser, sin tiana, como hemos dicho [/ supra, lito romano la introducción de la es-
el cual el uno no puede existir sepa- en efecto, estas mismas perícopas se
I], ha sometido el Cantar a una her-
Carisma 282 Carisma
283
encuentran también insertas en el lec- Hay que distinguir los problemas del ladamente a nuestro idioma. En grie-
cionario para la profesión religiosa. CARISMA
lenguaje: si en el NT la palabra griega go járisma no tenía necesariamen-
El amor humano y el amor divino járisma posee ya un sentido técnico y te un sentido técnico, mientras que
están siempre íntimamente entrela- a qué clase de dones se aplica, y los en castellano "carisma" se usa sola-
SUMARIO: I. Actualidad del tema. II. Sentido
zados y se alimentan mutuamente. del término: 1. Del griego al castellano; 2. Sen- problemas de la realidad: qué rela- mente como término técnico. El pa-
tido general; 3. Sentido específico; 4. Aspectos ciones se pueden discernir en el NT rentesco significativo entre járisma y
principales; 5. Listas de carismas. III. Realidad
de los carismas: I. En el AT; 2. En la Iglesia entre carismas y ministerios, entre járis no aparece ni mucho menos en
BIBL. ADINOLH M., LacoppianelCanucodei primitiva. IV. Problemas: 1. Peligros; 2. Caris- carismas y autoridad en la Iglesia, y nuestras palabras "carisma" y "gra-
Cantici, en "BibOr" 22 (1980) 3-29; CARNITI C , ma y autoridad; 3. Carismas y ministerios; 4. Es- en qué sentido se puede atribuir a la cia".
tructura de la Iglesia.
L'unita ¡eneraría del Cántico dei Cantici, en Iglesia una estructura carismática.
"BibOr" 13 (1971) 97-106; CHOURAQUI A., // Can-
tico dei Cantici, Cittá Nuova, Roma 1980; Co- 2. SENTIDO GENERAL. En varios
LOMBO D., Cántico dei Cantici, Ed. Paoline, T. ACTUALIDAD DEL TE- II. SENTIDO DEL TÉRMINO. pasajes del NT járisma tiene su sen-
Roma 19752; ID, Cántico dei Cantici, Querinia- MA. Por diversas razones se ha pues- No resulta fácil definir el sentido pre- tido general de "don generoso" y no
na, Brescia 1985; EXUM J.Ch., A Literary and to de actualidad el tema de los caris- ciso de carisma, ya que este término puede traducirse por "carisma" sin
Structural Analysis of the Song of Songs, en mas. En el concilio Vaticano II hubo
"ZAW'85 (1973) 47-79; FEUILLET A., Le Canti- goza de una situación compleja. provocar un equívoco. En Rom 5,15-
que des cantiques, Cerf, París 1953; GARRONE discusiones bastante vivas en este 16, por ejemplo, el término designa el
D., // Cántico dei Cantici, en GOLLWJTZER H., // sentido. Se oponían dos conceptos: 1. D E L GRIEGO AL CASTELLANO. don divino de la redención por medio
poema bíblico dell'amore Ira uomo e donna, el carisma como don extraordinario, La palabra járisma en griego es de de Cristo, don que Pablo contrapone
Claudiana, Turín 1979; GERLEMAN G., Ruth - milagroso, concedido por Dios de for- al pecado de Adán: "El delito de
Das Hohelied, Neukirchener Verlag, Neukirchen formación tardía. En los escritos pro-
1965; GORDIS R., The Song of Songs, Jewish-
ma excepcional, y el carisma como fanos no aparece antes de Cristo. Adán no puede compararse con el
Theological Seminary of America, Nueva York don de gracia capaz de formas muy Aparece pocas veces en los escritos don de gracia... El delito de uno solo
19742; GRELOT P., Lesensdu Cantiquedes Can- variadas y difundido abundantemen- judeo-helenistas. En el AT griego no puede compararse con el don de
tiques, en "RB" 7] (1964) 42-56; KRINETSKJ G., te en la vida de la Iglesia. Prevaleció gracia, pues por un solo delito vino
Kommentar zum Hohelied, P.D. Lang, Franc- sólo es posible encontrarla en dos
furt s. M. 1981; ID, Das Hohe Lied. Kommentar
el segundo concepto (LG 12). Antes variantes del Sirácida (Si 7,33 Sinai- la condenación, y por el don de gra-
zu Gestalt und Kerygma eines alttestamentlichen del concilio, e incluso después, algu- ticus; 38,30 Vaticanus). Filón la uti- cia, a pesar de muchos delitos, vino
Liebesliedes, Kath. Bibelwerk, Dusseldorf 1964; nos teólogos propugnaron la idea de liza tres veces (Legum Alleg. 3,78). la absolución". En Rom 6,23 este
LORETZ O., Althebraisches Liebeslied, Neukir- una estructura carismática de la Igle- Por el contrario, en el NT es relativa- mismo término se aplica a una reali-
chener Verlag, Neukirchen 1971; LYS D., Leplus sia, oponiéndola más o menos clara-
beau chant de la création, Cerf, París 1968; mente frecuente: se utiliza 17 veces, dad todavía más amplia: "El don de
MANNUCCI, Sinfonía dell'amore sponsale, LDC, mente a la estructura jerárquica. Por de ellas 16 en las cartas paulinas y Dios es la vida eterna en Cristo Jesús,
Leumann-Turín 1982; MELLONI P., II profumo otra parte, un movimiento de reno- una en IPe 4,10. Señor nuestro". En Rom 11,29 el plu-
dell'immortalitá. L'interpretazionepatrística di vación espiritual, convencido de que ral indica una gran diversidad de fa-
Ct 1,3, Studium, Roma 1979; MURPHY R.E., había vuelto a encontrar los carismas El sentido general de járisma no
The uniíy of the Song of Songs, en "Vetus Tes- era oscuro para los griegos, ya que vores divinos: "los dones y el llama-
más específicos de la Iglesia primiti- miento de Dios son irrevocables". En
tamentum" 29 (1979) 436-443; ID, Un modelo
va, tomó el nombre de "renovación esta palabra está formada de una raíz
bíblico de intimidad humana: "El Cantar de los muy conocida y un sufijo corriente. 2Cor 1,11 Pablo utiliza járisma para
Cantares", en "Con" 141 (1979) 95-102; NOLLI carismática", mientras que las diver- aludir a un favor divino determina-
G., Canti d'amore dell'Antico Egilto, Marietti, sas congregaciones religiosas consi- Se trata de un sustantivo derivado
Roma 1958; ID, Cántico dei Cantici, Marietti, del verbo jarízomai, que significa do, es decir, la liberación de un peli-
deran que deben su origen y su espe- gro de muerte. En tres pasajes de
Turín 1968; POPE M., Songof Songs, Doubleday
cificidad a un carisma particular. El mostrarse amable y generoso, regalar
& Co., Nueva York 1977; RINGGREN H., Das algo. El sufijo -ma indica el producto ICor, el doble pluraljarísmata iamá-
Hohe Lied, Vandenhoeck & R., Gotinga 1958; uso de la palabra se extendió además tón, "dones de curación" (ICor
RAVASI G., Cántico dei Cantici, ed. Paoline, Mi- al mundo político, que utiliza en va- de la acción. Así pues, járisma signi-
fica "don generoso", "regalo". Un pa- 12,9.28.30) sirve para designar las cu-
lano 1985;ROBERTA.,TOURNAYR., FEUILLET A.,
rias ocasiones las expresiones "líder raciones debidas a un don especial de
Le Cantique des Cantiques, Gabalda, París 1963;
carismático" y "autoridad carismáti- piro antiguo utiliza este término para
ROWLEY H.H., The interpretation of the Song of designar los regalos ofrecidos a los Dios. En todos estos casos no se pue-
Songs, en Servant of the Lord, Blackwell, Ox- ca". de hablar de un sentido técnico para
ford 19652, 195-245; RUDOLPH W., Das Hohe
marineros. Existe un parentesco en-
tre járisma y el nombre griego de la la palabra griega. Sólo hay que indi-
Lied, Mohn, Leipzig-Gútersloh 1962; SEGAL El punto de partida de todo esto se car que en el NT járisma no sirve
M.H., The Song of Songs, en "Vetus Testamen- encuentra en el NT. Pero no hay que "gracia", járis.
tum" 12 (1962) 470-490; TOURNAY R., Quand nunca para designar un regalo hecho
Dieu parle aux hommes le language de l'amour,
confundir el punto de partida con la "Carisma" en nuestra lengua es la por un hombre, sino que se aplica
Gabalda, París 1982; ID, El cantar de los canta- evolución posterior. La teología bí- transcripción de la palabra griega. solamente a los dones de Dios.
res, FAX, Madrid 1970. blica no puede pretender el estudio Pero hay que observar que la situa-
en toda su amplitud de la cuestión de ción semántica es distinta, por el he-
los carismas. Su tarea se limita a la cho de que en español "carisma" es 3. SENTIDO ESPECÍFICO. En algu-
G. Ravasi aportación del NT en este campo. una palabra extraña, trasplantada ais- nos textos, pocos pero importantes
Carisma 284 285 Carisma

(Rom 12,6; ICor 12,4.31; IPe 4,10), tua. "Y si todos fueran un solo miem- una contraposición entre carisma e milagros; la de IPe 4,1 Os es aún más
es posible discernir una tendencia a bro, ¿dónde estaría el cuerpo? Hay institución. Lejos de poner por una discreta. Se nota, por tanto, una ten-
darle a. járisma un sentido específico. muchos miembros, pero un solo parte los carismas y por otra las po- dencia progresiva a insistir más en
Estos textos han dado origen al sen- cuerpo" (ICor I2,I9s). Todos los siciones oficiales, Pablo declara en la los dones menos vistosos, que son de
tido técnico de carisma. Pero este cristianos son los miembros diversos misma frase que Dios ha estableci- utilidad constante para la vida de la
sentido técnico no está aún claramen- del único cuerpo de Cristo. do una jerarquía de posiciones en la comunidad cristiana.
te definido en el NT. Pablo en Rom 12,6 y Pedro en IPe Iglesia y otros dones no jerárquicos
El rasgo principal del sentido es- 4,10 manifiestan una relación estre- (ICor 12,28). El vínculo que estable- III. REALIDAD DE LOS CA-
pecífico es la diversidad de esos ca- cha entre carismas y gracia de Dios. cen las cartas pastorales entre un rito RISMAS. Para tratar de forma más
rismas: "Hay diversidad de dones" Los carismas son una expresión de la de imposición de manos y la conce- completa la cuestión de los carismas,
(ICor 12,4); "tenemos carismas dife- "multiforme gracia divina". Se sugie- sión de un carisma de ministerio no es necesario prolongar la investiga-
rentes" (Rom 12,6). Esta diversidad re, por tanto, una distinción entre los puede extrañarnos, ya que se sitúa en ción más allá de los pocos textos
debe entenderse en el sentido de que carismas, que pertenecen al orden de la misma línea que el vínculo entre el bíblicos que utilizan la palabra já-
no todos tienen tal o cual carisma la gracia, y los talentos humanos, que / bautismo y el don del / Espíritu risma.
(cf ICor 12,29-30). Así pues, los ca- pertenecen al orden de la naturaleza. Santo.
rismas no forman parte de las gracias Afirmado con claridad el origen 1. EN EL AT. En muchos pasa-
fundamentales, necesarias a todo cris- divino de los carismas, no se expresa 5. LISTAS DE CARISMAS. Algu- jes del NT aparecen dones especiales
tiano. Son dones particulares, distri- siempre, sin embargo, del mismo nos textos presentan una lista de ca- de Dios, análogos a los carismas.
buidos según el beneplácito de Dios modo. El pasaje de ICor 12,4-11 sub- rismas. Pero nunca se trata de una / Moisés, profeta sin igual (Dt 34,
para el bien de cada uno y la utilidad raya fuertemente la relación entre ca- enumeración sistemática. La lista de lOss), libertador de su pueblo y me-
de todos. rismas y Espíritu Santo: "Todo esto ICor 12,8 no se introduce como una diador de la ley, puede muy bien ser
De aquí se sigue la distinción entre lo lleva a cabo el único y mismo Es- lista de carismas, sino como una serie considerado como un gran carismá-
carismas y virtudes, en particular en- píritu, repartiendo a cada uno sus de formas diversas de "manifestación tico. Su carisma de jefe fue comuni-
tre carismas y caridad. Si tomamos dones como quiere" (ICor 12,11). delEspíritu"(12,7). La frase de ICor cado parcialmente a los 70 ancianos
járisma en su sentido más general, Los demás textos, sin embargo, no 12,28 comienza con una enumera- que habrían de ayudarle a "llevar el
podemos y debemos decir que la ca- hacen mención del Espíritu Santo. ción de posiciones fijadas por Dios peso del pueblo" (Núm 11,16-25), es
ridad es un járisma, es decir, un don En ICor 12,28 el que se menciona es en la Iglesia, y luego relaciona con decir, a gobernar y a administrar jus-
de Dios; más aún, el don más bello de Dios; y de forma parecida en IPe ellas otros dones. En Rom 12,6s Pa- ticia. En tiempos de los / Jueces Dios
Dios. Pero si tomamos járisma en el 4,10y2Tim 1,6. blo pasa de una lista de carismas a suscitó para Israel otros jefes caris-
sentido específico de don especial, A menudo los teólogos definen los una serie de exhortaciones que valen máticos, de los que se dice que "el
atribuido a tal cristiano y no a tal carismas o "gratiae gratis datae" para todos. En IPe 4,10s Pedro se espíritu del Señor estaba sobre ellos":
otro, entonces no podemos aplicar como dones destinados a la utilidad contenta con indicar dos grandes ca- así Otoniel (Jue 3,10), Gedeón (6,34),
este término a la caridad. La caridad de los demás. La frase de ICor 12,7, tegorías, una para el hablar y la otra Jefté (11,29), Sansón (13,25; 14,6;
no es un carisma particular; la nece- en la que se basan, no expresa este para el actuar, sin entrar en detalles etc.). El otro carisma de Moisés, el
sitan todos. Algunos autores siem- detalle, sino que habla solamente de sobre las numerosas formas que pue- carisma profético, se manifestó a me-
bran la confusión al no establecer utilidad; y otros pasajes del mismo den tomar los carismas. Así pues, no nudo de forma impresionante en la
esta distinción elemental. discurso muestran que según Pablo es posible determinar a partir del NT historia de Israel; en algunos casos
es posible que un carisma no sirva a una lista precisa y completa de los iba acompañado del don de hacer
la utilidad de los demás, sino sólo a carismas. milagros (historia de / Elias y de Elí-
4. ASPECTOS PRINCIPALES. Los seo: IRe 17; 2Re 2). Pero se puede
dos textos más explícitos sobre los la de la misma persona. Tal es el caso Entre los carismas enumerados en-
del hablar en lenguas: "El que habla hablar también de carismas para do-
carismas (ICor 12; Rom 12) utilizan contramos dones sensacionales (ha- nes menos extraordinarios; por ejem-
la comparación del cuerpo humano en lenguas extrañas se aprovecha a sí blar en lenguas, hacer milagros), do-
mismo" (ICor 14,4). No obstante, plo, en el caso de Besalel, encargado
para explicar el sentido de la diversi- nes ordinarios (enseñanza, servicio), de fabricar la tienda de la reunión y
dad de los carismas. "Porque el cuer- hay que reconocer que la mayor parte ministerios jerárquicos (ICor 12,28;
de los textos insiste en el deber de todos los objetos destinados al culto
po no es un miembro, sino muchos" cf Ef 4,11) y actividades diversas (be- divino (Éx 31,2-6; 35,31-35). A veces
(ICor 12,14). Entre los miembros del poner los propios carismas al servicio neficencia, exhortación). Los dones
de los demás. De esta manera serán aparece cierta tensión entre carismas
cuerpo, la diversidad es normal, in- sensacionales, mencionados en las e instituciones, especialmente en el
cluso necesaria. No se opone a la también plenamente útiles a la propia listas de ICor 12, provocan algunas
persona, que se servirá de ellos para caso de los profetas, que critican du-
unidad del cuerpo, sino que, por el advertencias, especialmente el hablar ramente a los dirigentes, a los sacer-
contrario, hace posible la unidad por crecer en la caridad. en lenguas. La lista de Rom 12 no dotes, el culto. Pero no se trata de
medio de la complementariedad mu- No hay ningún texto que exprese alude ya al hablar en lenguas ni a los
287 Carisma
Carisma 286
sos suscitan fácilmente un entusias- ser un motivo para sustraerse de la
oposición sistemática. En efecto, los labras nuevas, que no pertenecen a mo desmesurado, que puede llevar a obediencia a los dirigentes de la Igle-
carismas pueden estar ligados a un ninguna lengua conocida. El que las graves ilusiones. Un texto sumamen- sia. Pablo usa un lenguaje muy seve-
rito: imposición de las manos (Dt escucha no comprende su sentido con- te severo de Mateo pone en guardia ro a este propósito (ICor 14,37s).
34,9) o unción (ISam 16,13). creto (14,2.16), como tampoco el que contra estas ilusiones: es posible ha-
las dice (14,14). Solamente es clara la cer milagros y otras cosas extraordi- 3. CARISMAS Y MINISTERIOS. Las
2. EN LA IGLESIA PRIMITIVA. El intención general: se trata de alabar narias y olvidar al mismo tiempo los relaciones entre carismas y ministe-
carisma atestiguado con mayor fre- a Dios, de darle gracias, de orar aspectos esenciales de la vida cristia- rios se muestran complejas. No todo
cuencia entre los profetas es el profé- (14,13-16). Es posible comparar la na (Mt 7,22-23). Pablo se sitúa en carisma guarda relación con un mi-
tico, es decir, el don de la inspiración. glosolalia con la música, medio de esta misma perspectiva cuando ob- nisterio determinado. La glosolalia,
El día de Pentecostés Pedro proclama expresión que utiliza los sonidos sin serva que sin la caridad carecen to- por ejemplo, no está ligada a ningún
el cumplimiento de la predicción de llegar a hacer un discurso racional. talmente de utilidad los carismas más ministerio, según ICor 14. Pero las
Joel, en la que Dios anunciaba: "De- El don de los milagros se manifies- impresionantes (ICor 13,1-3). Una cartas pastorales afirman un vínculo
rramaré mi espíritu sobre todos los ta en muchas ocasiones. Lucas refiere insistencia excesiva en los carismas entre el carisma pastoral y un rito de
hombres, vuestros hijos y vuestras que "los apóstoles hacían muchos mi- puede crear serios malestares en la ordenación (ITim 4,14; 2Tim 1,6).
hijas profetizarán" (Jl 3,1; He 2,17). lagros y prodigios en el pueblo (He comunidad, provocando complejos Junto a los carismas pastorales hay
Los Hechos de los Apóstoles men- 5,12), y cuenta detalladamente varios de inferioridad (1 Cor 12,15s) por una otros carismas, no ligados a ministe-
cionan numerosos casos de inspira- milagros realizados por Pedro (He parte y actitudes de soberbia (12,21) rios ordenados, pero útilísimos a la
ción profética, a veces colectiva (He 3,6ss; 9,32-42) y por Pablo (14,8ss; por otra, poniendo así en peligro la vida y a la expansión de la Iglesia.
19,6), pero ordinariamente indivi- 20,9ss). En sus cartas el mismo Pablo unión de todos. En las asambleas
dual. Hay profetas cristianos en Je- habla de los milagros que acompaña- cristianas, la sobreabundancia de las 4. ESTRUCTURA DF LA IGLESIA.
rusalén (11,27) y en Antioquía (13,1). ban a su predicación (2Cor 12,12; manifestaciones carismáticas puede La oposición que algunos afirman
La palabra de Dios se hace sentir Rom 15,19) y de los que Dios obraba provocar una atmósfera nociva de entre una Iglesia institucional de
por medio de ellos bajo la forma de en las comunidades cristianas (Gal rivalidad, desorden y confusión. cuño judeo-cristiano y una Iglesia ca-
predicción (11,28; 21,1 Os) o de co- 3,5; ICor 12,9s). rismática de cuño paulino no tiene
municación de la voluntad de Dios Como es natural, no se subrayan 2. CARISMAS Y AUTORIDAD. En fundamento válido en los textos del
(13,2). El don de profecía se mani- los dones menos vistosos. Entre éstos ICor 14 interviene Pablo con autori- NT. Al contrario, se observa una co-
fiesta también entre las mujeres (21,9; hay que citar la "firmeza" y el coraje dad para imponer reglas concretas nexión estrecha entre los dos aspec-
cf Le 2,36; Éx 15,20; Jue 4,4; 2Re 22, con que proclamaban la palabra de sobre el uso de los carismas en las tos. El mismo Pablo insiste siempre
14). Las cartas paulinas demuestran Dios (He 4,33), fruto de la oración y reuniones de la comunidad cristiana. en la inserción necesaria de los caris-
igualmente la importancia del don de de la intervención del Espíritu Santo. Limita de forma muy estricta el uso mas en el cuerpo eclesial, y su forma
la profecía en las primeras comuni- El don de "asistir a los necesitados" de la glosolalia; si en la asamblea no de hablar con autoridad a los caris-
dades cristianas. Ya en ITes 5,20 Pa- (ICor 12,28) puede reconocerse en la hay nadie que sea capaz de interpre- máticos demuestra claramente que él
blo alude a él, y luego lo coloca regu- vida de Tabita (He 9,36-39) y de mu- tar el discurso misterioso del que ha- no considera los carismas como do-
larmente en sus listas (1 Cor 12,10.28; chas mujeres cristianas; el "don de bla en lenguas, Pablo no admite ese nes que den derecho a un ministerio
Rom 12,6; Ef 4,11). También las mu- gobernar" (ICor 12,28), en la solici- discurso; si hay un intérprete, permite autónomo en la Iglesia. El conjunto
jeres pueden tener inspiraciones pro- tud de muchos dirigentes de la Iglesia que dos o todo lo más tres se expresen de los textos del NT nos lleva más
féticas (ICor 11,5). Pablo destaca (ITes 5,12; ICor 15,15s); el "servicio" en lenguas (14,27s). Estas limitacio- bien a afirmar en la fe la existencia de
fuertemente el valor del don de pro- (Rom 12,7; 1 Pe 4,11) tiene muchas nes no manifiestan un desprecio de la una estructura carismático-institucio-
fecía para la edificación de la Iglesia formas posibles. La Iglesia primitiva glosolalia en sí misma —Pablo la nal de la Iglesia, cuyo fundamento y
(ICor 14). En las asambleas cristia- se caracteriza por su abundante flo- considera como un don de Dios muy modelo se encuentra en la institución
nas, lo prefiere al hablar en lenguas. ración de carismas. útil para la oración personal de los doce, escogidos por Jesús (Me
El hablar en lenguas o glosolalia es (14,18)—, sino que se fijan desde el 3,13ss) y llenos del Espíritu Santo
presentado de forma distinta por Pa- IV. PROBLEMAS. Como cual- punto de vista de la utilidad comuni- (He 2,4) para formar la Iglesia de
blo y por Lucas. En He 2,4-11 Lucas quier forma viva, los carismas tienen taria. Se dan preceptos análogos para Dios.
indica que se trataba de reconocer ante todo un aspecto positivo, pero el uso del don de profecía (14,29ss). La Iglesia no es una gran máquina
lenguas extrañas. Lucas no establece pueden también crear problemas. Tie- También en los otros pasajes, Pablo administrativa, sino un organismo
una clara diferencia entre "hablar en nen que encontrar su puesto justo en (Rom 12,3) y Pedro (IPe 4,10s) dan vivo, "cuerpo de Cristo"(ICor 12,27;
lenguas"y "profetizar"(He 19,6). Pa- la vida espiritual del individuo y de la instrucciones a propósito de los ca- Rom 12,5; Ef 4,12), animado por el
blo, por el contrario, los distingue comunidad. rismas. De aquí resulta evidente que Espíritu Santo (ICor 12,3s; Rom 5,5;
con claridad (ICor 14): el "hablar en los carismas individuales no pueden Ef 2,21s). Para realizar correctamen-
lenguas" consiste en pronunciar pa- 1. PELIGROS. Los carismas visto-
Colosenses 288 289 Colosenses

te cualquier tarea de responsabilidad En el corpus defepistolario pauli- Pero ¿por qué plantearse el pro- de inautenticidad, intentemos insistir
en la Iglesia no basta la habilidad no, la carta a los Colosenses tiene blema a propósito de Colosenses? En aquí en los motivos que pueden llevar
humana, sino que se necesita la do- una colocación específica por su pro- efecto, además del nombre del após- a transformarla en tesis.
cilidad personal al Espíritu Santo. sa bastante fluida y por cierto len- tol pueden destacarse algunos datos
Esta docilidad lleva consigo una ac- guaje solemne, acompañado, por que parecen probar la continuidad 1. MOTIVOS LITERARIOS. Ya la
titud positiva respecto a las diversas otra parte, de algunas tomas de po- de esta carta con las otras cartas su- mera estadística léxica ha contado
manifestaciones del Espíritu. La je- sición muy claras por parte de su yas consideradas umversalmente 34 palabras que en el NT están pre-
rarquía de la Iglesia no pretende te- autor. Su concentración temática como auténticas. En detalle: Colo- sentes sólo en Colosenses; además,
ner el monopolio de los dones del esencial sobre la cristología nos la senses se subdivide en una parte doc- 28 palabras utilizadas en Colosenses
Espíritu, sino que reconoce con gozo revela como un escrito de contornos trinal y otra parte exhortativa (cf una no aparecen en las cartas paulinas no
que todos los fieles reciben dones de precisos y bien marcados, del que distribución análoga en Romanos); discutidas. Pero, sobretodo, hay que
gracia, cuya diversidad es un gran cada uno de los bautizados y toda la en 1,3 se encuentra el estilo paulino señalar que en Col faltan por com-
bien para la Iglesia y para el mundo comunidad pueden sacar continuos normal de apertura epistolar median- pleto algunos términos que eran ca-
(LG 12). estímulos y advertencias para no re- te una oración; se ofrecen algunas racterísticos del lenguaje típico pau-
bajar nunca la primacía salvífica de breves noticias autobiográficas (cf lino y de la teología relacionada con
BIBL. ALLO E.B., Saint Paul. Premiére épi- Cristo con sustitutivos humanos, aun- l,7-18.23b-25; 2,1; 4,3s.7-15.18b); ella: por ejemplo, dikaiosyne, "justi-
tre aux Coriníhiens, Gabalda, París 1934; AUGE que religiosamente atractivos. Pero está presente la típica relación dialéc- cia", y toda su familia léxica (sólo en
M. (y otros), Carisma e instiluzione. Lo Spirito conviene que nos enfrentemos cuan- tica, propia de Pablo, entre el indica- 4,1 aparece la expresión tó díkaion,
interroga i religiosi, Ed. Rogate, Roma 1963; to antes con el problema previo más
BEHM J., glóssa, en GLNT II, 534-564; tivo de la salvación ya realizada y el pero en esta forma sustantivada en
CHEVALLIER M.A., Espritde Dieu, paroles d'hom- imporante: ¿quién escribió esta carta? imperativo del deber moral en la mis- neutro, y además con un sentido mo-
mes. Le role de l'Esprit dans les ministeres de la [/ Pablo II]. ma materia (cf 3,3.5); también es ral que no se encuentra nunca en Pa-
parole selon l'apótre Paul, Delachaux Niestlé, paulina la idea del bautismo entendi- blo); esta ausencia tan llamativa da a
Neuchátel 1966; CONZELMANN H., chárisma, en do como una muerte en Cristo (cf entender que la problemática de la
GLNT XV; GARCÍA MANZANEDO V., Carisma- I. LA DISCUSIÓN SOBRE EL
ministerio en el Concilio Vaticano II, Madrid AUTOR. El texto de la carta lleva 2,12.20 con Rom 6,2.4); algunas lo- justificación por la fe está fuera de la
1982; GRASSO D., LOS carismas en la Iglesia, indudablemente en su mismo título cuciones recuerdan formas análogas perspectiva teológica del autor del
Cristiandad, Madrid 1984; ID, // carisma della el nombre de "Pablo, apóstol de Je- de hablar paulinas (sobre todo la tría- escrito, el cual, por otra parte, en
profezia, Ed. Paoline, Roma 1978; JACONO V., sucristo por voluntad de Dios"; lo da fe, caridad, esperanza en l,4s y en ciertos aspectos polemiza con una si-
Le epistole di s. Paolo ai Romani, ai Corinti e ITes 1,3; cf también 1,9b con Ef 1,9 tuación eclesial al menos parcialmen-
ai Galali, Marietti, Turín 1951; KÜNG H., La repite luego de forma enfática en 1,23
estructura carismática de la Iglesia, en "Con" 4 y, finalmente, lo recoge en el saludo y 2,5a con ICor 5,3a). Sin embargo, te comparable con la que nos indica
(1965) 44-65; ROBLES L., Jerarquía y carismas en final, que se presenta como autógrafo según muchos autores, incluso cató- la carta a los Gálatas (en donde pre-
la Iglesia naciente en "RET" 29 (1969) 419-444; (4,18a). Pero esto no basta para ga- licos, estos elementos son todos ellos cisamente el tema de la justicia me-
RODENAS A., Teología bíblica de los carismas en rantizar la autenticidad de la carta. marginales, mientras que en un exa- diante la fe es el tema central); por
"EstBib."30 (1971) 345-360; SCIPPA V.,Laglos- men más profundo la carta revelaría eso faltan también totalmente los tér-
solalia nel Nuovo Testamento, D'Auria, Ñapóles En efecto, hablando en términos ge-
nerales, hay que recordar por una una mano distinta, y por tanto un minos pertenecientes al mundo se-
1982; SULLIVAN F.A., Charims and Charismati-
cal Renewal. A Biblical and Theological Study, parte que la canonicidad de un escri- autor distinto (cf los comentarios mántico de esa problemática, como
Servant Books, Ann Arbor Michigan 1982; to no es por sí misma una prueba de más profundos de E. Schweizer y de nomos, "ley"; kaujásthai, "gloriarse";
TURRADO L., Carisma y ministerio en san Pablo, su autenticidad, como sucede otras J. Gnilka) o al menos llevaría a una el verbo pisteúein, "creer" (el sustan-
en "Salmanticensis" 2 (1927) 323-353.
veces en el NT (cf, p.ej, la 2Pe); ade- actitud de incertidumbre y de posibi- tivo pístis, "fe", en 1,4.23; 2,5.7.12,
más es normal que cuando se trata de lismo (cf el comentario de E. Lohse está inserto en un nuevo contexto
A. Vanhoye y la Introducción al NT de temático: / infra, I, 2), el sustantivo
textos literarios el juicio sobre su pa-
ternidad (o al menos sobre la exclu- Wikenhauser-Schmid). Pero no fal- hypakoé, "obediencia" (el verbo en
sión de una cierta atribución suya tan quienes se atienen a la opinión 3,20.22 sólo tiene un valor moral),
más o menos tradicional) se formule tradicional, aun cuando la situación mientras que el mismo sustantivo ér-
sobre la base de la crítica interna de de encarcelamiento que se declara en gon, "obra", es muy raro y carece de
los propios textos, como es el caso el texto (cf 4,3.18) sejocaliza en va- connotaciones polémicas (cf 1,10.21;
COLOSENSES rios lugares: Roma, Éfeso o Cesárea 3,17). Otras ausencias se refieren a
tanto de la literatura hebrea (cf, p.ej.,
(Carta a los) Cantar, Qohélet, Sabiduría, atribui- (cf la Introducción al NT de Feine- los sustantivos koinonía, "comu-
dos a Salomón) como de la griega Behm-Kümmel y la de George- nión", y epanghelía, "promesa" (in-
SUMARIO: I. La discusión sobre el autor: (cf, p.ej., las cartas de Anacarsis y del (irelot). cluido el verbo correspondiente).
I. Motivos literarios; 2. Motivos teológicos. mismo Platón, además de muchos
II. La situación eclesial que se presupone. textos pitagóricos). Puesto que el peso mayor de la En cuanto al estilo se pueden hacer
III. La respuesta de la carta. IV. Estructura. demostración cae sobre la hipótesis las siguientes observaciones. Al diri-
Colosenses 290 291 Colosenses
girse a sus destinatarios, el autor no (1,15-20) y en el código doméstico
les interpela nunca con una designa- (3,18-4,1); pero aquí nos encontra- cruz tiene un horizonte cósmico (cf concepto de Cristo-cabeza) sobre el
ción específica, que ponga de relieve mos con material de la tradición, que 1,20). temporal.
su deseo de una relación personal el autor toma prestado, aunque con 2) Por consiguiente, también la 5) El evangelio que ahora predi-
con ellos (cf, p.ej., en contraste, "que- algunas adaptaciones (cf G.É. Can- Iglesia, que en Pablo tiene siempre ca Pablo no se ve ya como el acon-
ridos hermanos"en Flp 2,12 o "ahora non, The Use of Traditional Mate- una referencia local (cf ITes 1,1; tecimiento que precede al fin y que
me dirijo a vosotros, los paganos" en rials in Colossians). ICor 1,2; etc.), adquiere aquí, por el ofrece al hombre la salvación en el
Rom 11,13); en efecto, la alocución a contrario, una nueva dimensión uni- juicio escatológico; según Colosen-
Estas observaciones nos parecen versalista (cf 1,18.24; es distinto el ses, los bautizados están ya salvados,
las esposas (3,18), a los maridos suficientes para poder concluir pro-
(3,19), a los hijos (3,20), a los padres caso de los saludos finales 4,15.16, y el ministerio del apóstol consiste
visionalmente que la estructura men- pero en 2,19 no es evidente que "el más bien en poner de manifiesto un
(3,21), a los siervos (3,22) y a los tal del autor de Colosenses está bas-
amos (4,1) es genérica y sectorial, cuerpo todo" tenga un significado "misterio" escondido hasta entonces
tante lejos de la que podemos encon- eclesiológico y no más bien cosmoló- y ahora revelado (cf 1,26.27; 2,2; 4,3),
perteneciente al género literario es- trar en las cartas protopaulinas.
pecífico del código doméstico, mien- gico); y por primera vez aparece el que debe ser objeto de conocimiento
tras que en el debate de la cuestión título cristológico de "cabeza" de la intenso (cf 1,9.10; 2,2; 3,10); también
2. MOTIVOS TEOLÓGICOS. En va- Iglesia (1,18; cf 2,10.19), que nunca esta concepción del "misterio" es
central de Colosenses [/ infra, 1I-III] rios puntos de la teología de Colo-
no ocurre nada parecido. En particu- había utilizado Pablo. Aunque diri- realmente nueva (su aparición en
senses podemos constatar un desliza- gida a la Iglesia de Colosas, la carta 1 Cor 2,1 es discutida textualmente, y
lar, falta por completo el apelativo miento temático, que representa algo
"hermanos", que está siempre pre- habla ahora de la Iglesia en general. de todas formas está inserta en otra
más que una simple evolución doc- perspectiva; en cuanto a Rom 16,25,
sente repetidas veces en todas las car- trinal por parte de un mismo autor. 3) El bautismo es considera-
tas paulinas auténticas (sólo falta en do ciertamente, como en Pablo, en la opinión mayoritaria de los autores
Estamos, en realidad, frente a un piensa que se trata de un añadido
Colosenses, Efesios y cartas pastora- punto de vista diverso. Ya hemos se- asociación con la muerte de Cristo
les). (cf 2,12.20); pero con la notable dife- redaccional pospaulino).
ñalado la ausencia total del vocabu-
lario y de la problemática sobre la rencia de que, mientras que e¡ apóstol 6) Desde el punto de vista de la
Además, falta la vivacidad del es- remitía al futuro escatológico, el antropología cristiana, en Colosenses
tilo paulino acostumbrado (cf el aná- justificación por la fe; hay además
algo muy importante que observar: acontecimiento de la resurrección (cf aparece el doble concepto del desves-
lisis de W. Bujard Stilanalystische Un- Rom 6,5.8), ahora se afirma más bien tirse del hombre viejo y de revestir el
tersuchungen); le gusta usar varios el autor, respecto a Pablo, revela otra
manera de afrontar y de resolver la que la resurrección del bautizado ya hombre nuevo (cf 3,9-11); si esta idea,
genitivos (cf 1,5: "la palabra de ver- ha tenido lugar (cf 2,12.13; con una por una parte, se relaciona con una
dad del evangelio"), palabras sinóni- cuestión de la salvación. Pero, dejan-
do esto aparte, se pueden enumerar concepción semejante polemizará temática ya paulina (cf Rom 6,6;
mas (cf 1,23: "cimentados, arraigados también 2Tim 2,18); además, se la 2Cor 5,17), por otra se advierte en
y no sacudidos"), términos con la otros ocho puntos de diferencia, si
no de discordancia, respecto a la teo- concibe en términos dualistas, como ella una novedad, en cuanto que para
misma etimología (cf 1,11: "hechos paso de las tinieblas a la luz (cf 1,12- Pablo lo que antes se revestía era el
poderosos con todo poder"); es espe- logía de las cartas auténticas pauli-
nas. 13). mismo Cristo (cf Gal 3,27; Rom
cialmente abundante el uso de "to- 13,14), mientras que ahora es simple-
dos" y de "todo" (en neutro); es pe- 4) De aquí se sigue que la escato-
1) En esta carta encontramos por logía de la carta sufre un interesante mente el hombre nuevo en un sentido
sada la concatenación de las ideas, primera vez la terminología relativa concretamente antropológico-moral
faltan las subordinaciones claras, giro de dirección hacia el presente; es
a "los tronos, las dominaciones, los verdad que no está totalmente actua- (cf 3,10).
mientras que se suceden las construc- principados y las potestades" (1,16;
ciones participiales, las frases en in- lizada (cf 1,5; 2,17a; 3,4), pero ha 7) Mientras que en Pablo la fe se
2,10.15), que será luego recogida por desaparecido la tensión hacia una pa- refería más bien al acto subjetivo del
finitivo y sobre todo las oraciones Efesios. Está siempre en conexión con
relativas, sin fijarse mucho en su co- rusía inminente; más aún, la origi- creyente, como ejercicio de su adhe-
un discurso sobre Cristo, para decir nal invitación de 3,1.2 ("buscad las sión a Cristo (=fides qua) (cf, p.ej.,
ordinación conceptual (cf, p.ej., la que él ha vencido a esas entidades y
pesadez de frases como 1,11 y 2,11). cosas de arriba...") nos dice que el Rom 10,9), ahora prevalece más bien
que es superior a ellas, su "cabeza" autor no piensa solamente en los tér- el concepto de una fe considerada
Finalmente, no aparece por ningu- (2,10); así pues, la cristología es con- minos tradicionales de la espera, es desde el punto de vista objetivo y de
na parte una oración interrogativa, siderada en una perspectiva nueva; decir, de la proyección hacia adelan- contenido (=fides quae) (cf 1,4.23;
que podría haber dado alguna varie- no ya centrada en la muerte de Cristo te, sino también en los términos más 2,7); es interesante observar que el
dad a la expresión monótona, como como liberación del pecado y de la griegos (cf Platón y Filón) de una verbo "creer" no aparece nunca y que
sucede a menudo en las cartas pauli- ley, sino en la dimensión inédita de tensión hacia el mundo superior y el evangelio suele definirse de for-
nas. El estilo adquiere cierta viveza, un Cristo cósmico, señor y sustenta- celestial como mundo perfecto, con ma insólita como "palabra de la ver-
dejando aparte la parénesis final, so- dor del todo (cf 1,17); también la un predominio latente del esquema dad" (1,5; cf 1 ,6b; es distinta, es decir,
lamente en el himno cristológico reconciliación relacionada con la espacial (subrayado además por el más dinámica y existencial, la locu-
Colosenses 292 293 Colosenses

ción paulina "la verdad del evange- cuyo celo apostólico reconoce abier- ción al menos sumaria de la misma. tas, novilunios, sábados (2,16b),
lio" en Gal 2,5.14), mientras que tamente "Pablo" (cf 1,7-8; 4,12-13). El autor se refiere a ciertos "razoná- prescripciones ascéticas en materia
abunda un cierto vocabulario inte- De estas noticias se deduce que Epa- rmenos falsos" (2,4) y a que alguien de comidas y bebidas (2,16a), morti-
lectualista ("conocimiento": 1,6.9.10; fras había sido misionero en el valle los engaña "con falsas teorías y vanos ficación del cuerpo (1,23), con una
2,2.3; 3,10; "sabiduría": 1,9.28; del Lico (un afluente de la izquierda razonamientos, apoyados en las tra- posible implicación de la continencia
2,3.23; 3,16; 4,5; "inteligencia": 1,9; del Meandro, que desemboca junto a diciones de los hombres y en los ele- sexual (1,21). Además, es muy pro-
2,2; "enseñar": 1,28; 2,7; 3,16; "ver- Éfeso), trabajando no solamente en mentos del mundo" (2,8); pero no es bable que se desarrollase una cere-
dad": 1,5.6). Colosas, sino también en Laodicea y posible establecer si estas nuevas en- monia de iniciación y de aceptación,
8) Analógicamente, lo mismo en Hierápolis (cf 4,13). Y es total- señanzas les llegaron a los colosenses como puede deducirse de 2,18 ("me-
vale para la esperanza, que no es con- mente lógico y hasta necesario (cf desde fuera o si surgieron del seno tiéndose en cosas que no ha visto": el
siderada tanto como un acto paradó- Flm 23), opinar que había sido discí- mismo de la comunidad, condiciona- verbo embatéuon pertenece al len-
jico, tenaz e incluso laborioso, sino pulo de Pablo durante la época de su da quizá por el ambiente. De todas guaje de los misterios), que alude por
más bien como un dato objetivo, larga estancia en Éfeso (por los años formas, en el centro de esta "filoso- lo menos a experiencias extáticas o a
"que os está reservado en el cielo" 55-57 o, según otra cronología, por fía" debería estar la veneración de los la participación en ritos de inicia-
(1,5; cf 1,27.37); precisamente por el 53-54), aun cuando la carta pudo "elementos del mundo" (2,8.20). Se ción.
eso, tampoco en este caso recurre nun- haber sido escrita por otro (¿Timo- ha discutido si se trataba de potencias
ca el autor al verbo "esperar"; ade- teo?, cf 1,1; ¿Tilico?, cf 4,7). personales o cósmicas. En cualquier III. LA RESPUESTA DE LA
más, hay que observar que el subte- La comunidad cristiana de Colo- caso, nos encontramos con toda pro- CARTA. La situación de la comuni-
ma paulino del sufrimiento y de la sas tenía que ser predominantemen- babilidad ante un fenómeno de sin- dad de Colosas, desde el punto de
prueba, que se aplica a menudo a la te, si no exclusivamente, de origen cretismo cultural y religioso, ya que vista del autor de Colosenses, ence-
vida de los cristianos, aquí se reserva pagano (cf 1,21.27; 2,13; además, no la situación no puede explicarse ni rraba dos peligros: primero, la infra-
únicamente a la vida del propio após- aparece nunca una cita directa del sobre la base únicamente del helenis- valoración de la dignidad y de la fun-
tol (cf 1,24), entendido ya como mo- AT y falta la problemática típica so- mo ni a partir solamente del judais- ción de Cristo como único mediador
delo de compromiso y de sufrimiento bre la ley). Los nombres de Onésimo mo. Efectivamente, por un lado, los y redentor; y segundo, la proposición
(cf 1,29-2,1). (4,8; resulta extraño que falte el de "elementos del mundo" tienen que de un camino de salvación que con-
Filemón) y de Arquipo (4,17), ade- ver con una antigua tradición griega sistía en el ascetismo personal y en la
Por todos estos motivos creemos de carácter cosmo-antropológico y
que es lícito, no solamente dudar de más del de Epafras, son poca cosa observancia de unos cultos determi-
para permitirnos un juicio sobre la fatalista (cf E. Schweizer); por otro, nados. Frente a este segundo punto,
la paternidad paulina de Colosenses, nuestro autor habla expresamente
sino concluir además con suficiente situación social de la comunidad y, a es decir, la exigencia de toda una
diferencia de la cercana Hierápolis, del "culto de ángeles" (2,18), y con serie de prescripciones religiosas, el
honestidad que la carta es pseudóni- esa veneración hay que relacionar
ma. Recurrir a la hipótesis de un se- la Iglesia de Colosas no tendrá prác- autor de la carta reacciona procla-
ticamente ninguna historia posterior también la mención de los "principa- mando y repitiendo que se trata so-
cretario, al que Pablo le habría con- dos y potestades" que se citan varias
fiado la tarea de redactar el escrito, (quizá porque la ciudad quedó defi- lamente de "una sombra del futuro"
nitivamente destruida por un terre- veces (cf 1,16; 2,10.15; recuérdese la (2,17), de "simulada humildad"
no hace más que complicar la cues- pluriforme angelología del judaismo,
tión, puesto que en todo caso se re- moto entre el 60 y el 61: cf Tácito, (2,18), de "ordenanzas e instruccio-
Ánn. 14,27; P. Orosio, Hist. 7,7,12; p.ej., 2Henoc 20,1; Filón, De conf. nes de los hombres" (2,22), de cosas
conocería que tanto el lenguaje como ling. 34). Se trataba de expresiones
el pensamiento de la carta no corres- Orac. Sib. 4,107s); a comienzos del que en realidad "no tienen valor al-
siglo i d . C , Estrabón (12,8,13) la lla- religiosas, fundamentalmente de ma- guno, pues sólo tienden a satisfacer
ponden a los de Pablo. Probable- triz natural-mítica, pero revestidas de
mente Colosenses es el más antiguo maba "una pequeña población" (pó- los apetitos carnales" (2,23). Es una
lisma). contornos judíos. Según esta filoso- toma de posición severa y dura, que
de los escritos deuteropaulinos. fía, al parecer, Cristo no era superior en términos modernos podríamos ca-
No sabemos cuál fue el origen de a esas "potestades", sino todo lo más lificar de antirreligiosa, en el sentido
II. LA SITUACIÓN ECLE- la llamada comúnmente "herejía co- un primus Ínter pares, inserto él mis- de que se opone a todo lo que es un
SIAL QUE SE PRESUPONE. Sea losense". Pero el hecho es que la carta ino en los pliegues de una cosmología aparato humano de prácticas, apa-
cual fuere la solución que se dé a la construye sobre ella el núcleo de su imperante y parte de una serie nume- rentemente piadosas y atractivas,
cuestión del autor de Colosenses, hay parte doctrinal. Sin embargo, no es rosa de intermediarios entre el hom- pero ajenas al evangelio e inútiles, e
una cosa cierta: la Iglesia de Colosas fácil recomponer por entero la tarjeta bre y el pleroma divino (¿una forma incluso nocivas, para una auténtica
no fue fundada por Pablo ni fue vi- de identidad de este movimiento he- de gnosticismo?). Así es como pue- vida de fe.
sitada nunca por él (cf 2,1). El evan- terodoxo, que sólo conocemos indi- den explicarse los diversos preceptos
gelio llegó allí mediante la obra de un rectamente por la polémica de nues- icligiosos propugnados por el movi- En realidad, la condenación de es-
tal Epafras, probablemente ciudada- tro autor. La página de 2,4-23 es la miento colosense: observancia de fies- tos ejercicios cultuales y ascéticos se
no de la misma Colosas (cf 4,12), que mejor nos permite una descrip- basa y se deriva de una valoración
Colosenses 294 295 Colosenses

del papel único e incomparable de reconciliación (E. Lohmeyer). El tex- un segundo momento (cf 1,21-22; citado (cf 3,1 s). Se trata de despojarse
Cristo. Efectivamente, la robusta lla- to hace más bien eco, con suficiente 2,13-15), la muerte de Cristo es con- del hombre viejo con sus acciones (cf
mada a la solidez de la fe (cf 1,23; claridad, a la celebración de la sabi- siderada dentro de una perspectiva 3,5-9) y de revestirse del nuevo (cf
2,7b) y a un conocimiento profundo duría divina, tal como solía hacerse antropológico-salvífica: bien porque 3,10ss). Para cada uno de estos dos
del misterio de Cristo (cf 2,2) va acom- en el judaismo helenista. Los textos la liberación o revivificación se ve estados el autor ofrece una lista, res-
pañada de una urgente invitación a con que hay que comparar este him- indirectamente como superación del pectivamente, de vicios y de virtudes,
caminar en él (2,6), a arraigarse y a no son sobre todo: Prov 8,22-31 dominio que ejercen "los dominios y según un género literario ya conocido
construirse sobre él (2,7). Se diría LXX; Si 1,4; 24,9; Sab 7,26; 9,9; Fi- las potestades", que después de la tanto en el ambiente greco-pagano
que es característico de Colosenses lón, Leg. All. 1,43; Fug. 109. anulación del documento de nuestra como en el judío (cf R. Fabris, 172-
una especie de exclusivismo cristoló- La atribución a Cristo de las mis- deuda han quedado sometidas al ca- 185). A eso se añade un ejemplo típi-
gico, con que se remacha que "en él mas características de la sabiduría rro triunfal de Cristo (2,13-15), bien co de código doméstico o de los de-
se encuentran ocultos todos los teso- hace que Cristo sea celebrado por porque la liberación o reconciliación beres familiares (3,18-4,1), que tiene
ros de la sabiduría y de la ciencia" algunas de sus altísimas prerrogati- es declarada como un beneficio deri- también paralelos ambientales (cf R.
(2,3). No hay otros salvadores que vas: imagen visible de Dios, él es an- vado directamente de la cruz sobre Fabris, 134-148).
puedan hacerle la competencia, ya terior a todas las cosas; y no sólo se los hombres, que fueron "un día ex- Un tema interesante, que impregna
que no hay ninguna potencia que ten- ha hecho todo mediante él, sino que traños y enemigos"(1,21 -22). De esta toda la carta y que incluso está pre-
ga la misma dignidad. El cristiano ha todo continúa teniendo en él su con- manera la cristología y la soteriología sente en ella proporcionalmente más
experimentado ya ese paso del seño- sistencia. Sobre la base de estas afir- se interpelan con fuerza mutuamen- que en cualquier otra, es el de la ac-
río de las tinieblas al señorío de la luz maciones, que no admiten excepción te. He aquí por qué solamente Cristo ción de gracias a Dios; es una invita-
con la participación en el "reino del de ningún tipo, se comprende que debe ser el contenido de la fe (cf 1,4; ción que hace repetidas veces el autor
Hijo querido" (1,13) de Dios; esto le "tanto los tronos como las domi- 2,5); más aún, él está "en vosotros" en 1,3.12; 2,7; 3,15.17; 4,2; seis veces
basta. Por dos motivos: por los efec- naciones, los principados como las (1,27), y junto con él está el cristia- en pocas páginas, como para decir
tos soteriológicos que se derivan de potestades" (1,16) de todo tipo ten- no, por así decirlo, inmerso en Dios que el cristiano no puede menos de
lo que ha realizado Cristo (cf 1,14) y gan que rendirle igualmente su tribu- (3,3; cf 2,9-10). Lo importante es reconocer que su propia identidad es
por su personal identidad de Panto- to de honor. Por consiguiente, no "adherirse a la cabeza" (2,19a), estar totalmente objeto de un don gratuito
krátor (cf 1,15-20). hay nada que se sustraiga a su prima- unidos a ella. Solamente entonces (cf 1,12; 2,13; 3,12) y que debe sacar,
cía, nada que no le sea solamente podrá estar seguro el cristiano de por tanto, las consecuencias de ello.
La sección 1,15-20 es reconocida no perderse, ya que está estrecha-
universalmente como un himno cris- superior, pero ni siquiera igual. Por
eso precisamente los cristianos alcan- mente asido por la mano del que le
tológico, que era ya propio de las garantiza precisamente la libertad y IV. ESTRUCTURA. Para una
Iglesias del Asia Menor. El autor de zan la plenitud "en él, cabeza de todo lectura ordenada del texto epistolar
principado y potestad" (2,10). Nada la seguridad. En el plano eclesial-sa-
Colosenses lo ha asumido dentro de cramental, es el bautismo el que pueden seguirse sus articulaciones in-
su propio texto, probablemente aña- ni nadie puede arrogarse la más mí- ternas. La estructura más sencilla
nima pretensión de dominio sobre el marca el fundamento de semejante
diéndole algunas expresiones (que los existencia cristiana, en cuanto que (propuesta, p.ej., por E. Lohse), des-
autores señalan de diversas maneras), bautizado, que, por consiguiente, es pués de la introducción (1,1 -11), dis-
libre frente a cualquier principio, ins- crea una fecunda participación en la
como, por ejemplo, el término "Igle- muerte y en la resurrección de Jesús tingue sólo dos partes: la parte didác-
sia" en estrecha aposición al término titución o persona que quiera escla- tica (1,12-2,23), que trata del dominio
vizarlo. (cf 2,11-12).
"cuerpo" en el versículo 18 y la men- de Cristo sobre el mundo, y la parte
ción de la "sangre de su cruz" en el Pero no es solamente la estatura Sobre estas bases se desarrolla una parenética (3,1-4,18), que habla del
versículo 20. Con estas dos glosas el cósmica original de Cristo la que li- interesante parénesis. Por una parte, señorío de Cristo en la conducta de
texto asume una referencia histórica bera al hombre de la sujeción a cual- la asociación a la muerte de Cristo, al los creyentes (3,1-4,18). Pero quizá
muy clara y muy sólida. Efectiva- quier entidad mundana. Está tam- representar una liberación radical de se trata de una simplificación excesi-
mente, la intención del himno primi- bién su muerte en la cruz. En un pri- los principios normativos del orden va, incluso porque el "por consi-
tivo era la de celebrar a Cristo en su mer momento (cf 1,20), su muerte se cósmico, libera al cristiano de toda guiente" conclusivo, signo de una
función de mediador de la creación y ve según dimensiones universal-cos- sujeción al mundo (cf 2,20), incluidas transición lógica no aparece sola-
del señor del cosmos (cf el prólogo de mológicas ("tanto las cosas de la Ius prescripciones religiosas que antes mente en 3,1, sino ya antes, en 2,6.16,
Juan, que procede de la misma área tierra como las del cielo"), en cuanto veíamos. Por otra parte, y de forma y de nuevo en 3,5.12. Por tanto, se
cultural). Resulta forzado pensar que que reconcilia todas las cosas en él, más positiva, la asociación a la Resu- puede mantener la estructura señala-
hay en su origen un himno gnóstico que se convierte en el punto de apoyo rrección de Cristo debe mover al cris- da por J. Gnilka; tras una introduc-
precristiano (E. Kasemann); también y de convergencia del todo, lo mismo t iano a la búsqueda y a la práctica de ción (1,1-8), dinstingue tres partes:
es abusivo querer explicarlo sobre el que la sabiduría de la tradición judía lo que pertenece al mundo nuevo, presentación del evangelio apostólico
trasfondo del día festivo judío de la (y el Lógos de la tradición griega). En superior, el inaugurado por el Resu- y universal (1,9-29), con cinco seccio-
296 297 Comida
Comida
ma nueva de arrostrar un problema cultura tiene un carácter casi exclu-
nes (1,9-11; 1,12-14; 1,15-20; 1,21-23; puéoio de Dios: a) Preceptos alimenticios,
tan antiguo y tan moderno. sivamente profano, asume en el AT
1,24-29); la toma de posición contra h<) Sacrificios, primicias y diezmos, c) Las gran-
des fiestas religiosas, d) El ayuno; 3. La comida La pobreza del suelo no ha permi- importantes significados y connota-
la herejía (2,1-19), con cuatro seccio- en clave escatológica: a) La prosperidad de los ciones religiosas. Esto se deriva del
nes (2,1-3; 2,4-7; 2,8-15; 2,16-19); ins- últimos tiempos, b) El banquete escatológico; tido nunca a la gente común de Pa-
4. Símbolos de carácter alimenticio. III. La co- lestina una alimentación excesiva- hecho de que el hombre es visto como
trucción sobre la práctica de la nueva una entidad única, en la que nada
vida (2,20-4,6), con seis secciones
mida en el cristianismo primitivo: 1. La comida mente rica. La comida básica era el
en la vida y en el mensaje de Jesús: a) La soli- pan; esto se percibe en el hecho de puede sustraerse de la influencia de
(2,20-23; 3,1-4; 3,5-11; 3,12-17; 3,18- daridad en la comida; b) Jesús comparte la co-
la voluntad divina. El significado re-
4,1; 4,2-6); finalmente, la conclusión, mida de la gente; 2. La comida que da Jesús: que el acto normal de tomar la propia
a) El banquete escatológico, b) La cena del Se- comida se indica a menudo con la ligioso de la comida debe compren-
con noticias y saludos personales derse, por tanto, dentro del contexto
(4,7-18).
ñor; 3. Problemas alimenticios de la Iglesia pri- expresión "comer pan" (Gen 37,25).
mitiva: a)Las prescripciones alimenticias judías, El pan común estaba hecho de harina de la / alianza, que regula todas las
b) Las carnes sacrificadas a los ídolos; 4. Sím-
bolos de carácter alimenticio. IV. Conclusión. de cebada amasada y cocida en el relaciones de Israel con Dios. A la
BIBL.: CONZELMANN H., Epístolas de la cau- horno (Jue 7,13). El pan de trigo era luz de la alianza hay que considerar
tividad, FAX, Madrid 1972; DIBELIUS A., An die
Kolosser, Epheser und Philemon, Gotinga 1953 más raro y sólo podían disponer de a continuación los múltiples usos y
I. INTRODUCCIÓN. Una de él las personas acomodadas. Con el costumbres que tienen que ver con la
(3.a ed., a cargo de H. Greeven); FABRIS R.,
Leñera ai Colossesi, en Le lettere di Paolo III, las exigencias más elementales y pan solían comerse guisos hechos con alimentación. Además, se debe una
Ed. Borla, Roma 1980, 49-185; GNILKA J., Der esenciales de la persona humana es la yerbas de varios tipos. El uso de la consideración especial al papel que el
Kolosserbrief, H. ThKNT X / l , Herder, de tener cada día la comida necesaria carne se reservaba para especiales cir- tema de la comida representa en las
Friburgo-Basilea-Viena 1980; HUGEDÉ N., Com- para la propia subsistencia. En su cunstancias, como la llegada de un esperanzas escatológicas de Israel.
mentaire de VEpitre aux Colossiens, Labor et larga existencia sobre el planeta Tie-
Fides, Ginebra 1968; LOHMEYER E., Die Briefe huésped (Gen 18,7) o el ofrecimiento Finalmente, es importante examinar
an die Philipper, an die Kolosser und an Phile-
rra el hombre ha tropezado siempre de algún sacrificio a la divinidad. los / símbolos religiosos que se inspi-
mon, Gotinga 196413; LOHSE E., Le lettere ai con el problema del pan de cada día, ran en el terreno de la alimentación.
Colossesi e a Filemone, Paideia, Brescia 1979; y, desgraciadamente, se las ha tenido La bebida más común era el
MUSSNER F., STOGER A., Carla a los Colosenses. que ver muchas veces con la expe- / agua. El vino, aunque se producía
Carta a Filemón, Barcelona 1970; O'BRIEN P.T., riencia dolorosa del hambre. Hoy en Palestina, se usaba casi exclusiva- 1. LA COMIDA EN EL CONTEXTO
Colossians, Fhilemon, WBC 44, Waco TX 1982;
este problema, ampliamente resuelto mente en las fiestas (ISam 25,36; DE LA ALIANZA. La / alianza es una
PERETTO E., Lettere dalla prigionia. Filippesi, 2Sam 13,28; Is 5,12) y a menudo se relación estable que Dios mantiene
Colossesi, Efesini, Filemone, Ed. Paoline, Roma en el mundo occidental, ha asumido
19843, 91-174; SCHWEIZER E., La carta a los Co- tintes dramáticos en varios países del mezclaba con agua (Is 1,22; 2Mac con Israel, después de haberlo libera-
losenses, Sigúeme, Salamanca 1987. tercer mundo. Los caminos propues- 15,39). Otra bebida era la leche de do de la opresión de los egipcios,
ESTUDIOS: AA. W . , La cristologia in san Pao- tos o intentados para resolverlo tanto cabra o de oveja, que a menudo se comprometiéndose a ser su Dios y a
lo. Attidella XXIII Settimana Bíblica, Ed. Pai- en el plano económico como en el consumía bajo forma de yogur; tam- hacer de él el pueblo de su propiedad
deia, Brescia 1976; ALETTI J.N., Colossiens 1,15- bién el uso de esta bebida aparece particular. Como respuesta al don
20. Genre et exégése du texte, fonction de la político han sido muchos. Pero nin-
guno se ha demostrado verdadera- normalmente con ocasión de la llega- gratuito de Dios, Israel tiene que pres-
thémalique sapientielle, AB 91, Roma 1981;
BUJARD W., Stilanalytische Untersuchungen mente eficaz, y fácilmente podemos da de un huésped (Gen 18,8; Jue 4,19; tarle una fidelidad incondicionada,
zum Kolosserbrief ais Beitrag zur Methodik von sospechar que la discusión en este 5,25). escuchando su voz y obedeciendo sus
Sprachvergleichen, StUNT 11, Gotinga 1973; terreno durará todavía largos años. Para condimentar las comidas se mandamientos (Éx 19,3-6). Esta fi-
CANNON G.E., The Use of Traditional Materials delidad le garantiza a su vez nuevas
in Colossians, Macón GA, 1983; GABATHULER Frente a la gravedad de la situa- usaban el aceite de oliva y la sal. El
H.J., Jesús Christus, Haupt der Kirche - Haupt ción actual, el creyente no puede me- aceite se producía especialmente en gracias y favores (bendiciones), mien-
der Welt, AThANT45, Zurich 1965; LÁHNEMANN nos de volver a la Biblia para ver si Galilea, como se deduce de la bendi- tras que en caso de infidelidad se le
J., Der Kolosserbrief. Komposilion, Silualion en ella se encuentra algo específico ción de Aser (Dt 33,24), y se usaba reservan al pueblo dolorosos castigos
und Argumentation, StNT 3, Gútersloh 1971. que decir en este sentido. Es evidente también como ungüento (Jue 9,9; Dt (Dt 30,15-18). La alianza, que se basa
que no se puede esperar de un libro 28,40; Miq 6,15) y como medicina en la libre voluntad de los contrayen-
R. Penna tes, se establece mediante un rito de
con siglos de existencia una respuesta para las heridas (Is 1,6). La sal, por
directa a un problema que asume as- su parte, se sacaba del mar Muerto comunión. Es precisamente a nivel
pectos cada vez más nuevos y pre- (Ez 47,11). Otros alimentos mencio- de este rito, así como de las bendicio-
ocupantes. Pero es cierto que no nados en la Biblia son las habas, las nes y maldiciones, donde hace su
lentejas, la miel, la manteca y el queso aparición el tema de la comida, al
COMIDA faltan en la revelación indicaciones
que se reserva luego una especial aten-
preciosas sobre el significado de la (2Sam 17,28-29; cf Dt 32,13-14).
comida en el contexto de una convi- ción en la presentación de los oríge-
SUMARIO: I. introducción. II. La comida en la
vencia humana que se inspira en va nes del mundo y de la humanidad.
vida religiosa de Israel: 1. La comida en el con- II. LA COMIDA EN LA VIDA
texto de la alianza: a) El banquete de la alianza, lores y realidades trascendentes. Di RELIGIOSA DE ISRAEL. El gesto
b) Bendiciones y maldiciones, c) Creación y pe- ellas quizá pueda deducirse una for- a) El banquete de la alianza. La
cado del hombre; 2. La comida en la vida del del comer y del beber, que en nuestra
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participación de varias personas en El banquete de la alianza no es repetida en la Biblia, como un lugar un hecho de notable importancia: par-
el mismo convite se consideraba en la totalmente igual a los banquetes con "que mana leche y miel" (Ex 3,8.17; tiendo de la experiencia de la alianza,
antigüedad como un signo importan- que se ratificaban los tratados, en cf 13,5; 33,3; etc.). Después de la con- Israel ha aprendido a ver en su propia
te de comunión y de mutua pertenen- cuanto que Dios no puede sentarse a clusión de la alianza, Dios le promete existencia un don de Dios, para el
cia (Éx 18,12); mediante la comida la mesa con los hombres. Pero se al pueblo los bienes de esta tierra, es que hay que disponerse con la fideli-
en común se expresaba el perdón hace de alguna forma comensal del decir, el pan y el agua (Éx 23,25). dad y la obediencia. Esta intuición
(2Sam 9,7; 2Re 25,27-30), la hospi- hombre, ya que éste es llamado a Finalmente, en otros textos aparece hace que el problema del pan de cada
talidad (Jue 19,20-21) y la amistad comer un alimento que ha sido ofre- toda una serie de alimentos privile- día no se vea ya en una perspectiva
(Gen 43,25-34). Por eso mismo, hacer cido a Dios y que Dios ha devuelto giados de los que Israel podrá gozar individualista y por tanto egoísta,
daño a una persona con la que se al hombre como signo de su benevo- en la tierra que Dios está a punto de sino como un aspecto de una proble-
había compartido la comida era con- lencia. Esto es suficiente para que se darle: "Le hizo cabalgar sobre las mática más amplia, que se refiere a
siderado como un crimen especial- establezca entre Dios y el hombre alturas de la tierra, lo alimentó con las relaciones con Dios y con los de-
mente abominable (Sal 41,10; cf Jer una relación muy profunda, que ni los productos de los campos, le dio más miembros del pueblo.
41,1-2). siquiera la infidelidad del pueblo será a gustar miel de las peñas, aceite de
La comida en común se había con- capaz de romper de forma total y la dura roca. Cuajada de vacas y le- c) Creación y pecado del hom-
vertido, precisamente por estas con- definitiva. che de ovejas con grasa de corderos bre. A partir de la alianza, Israel
notaciones variadas y profundas, en y carneros, toros de Basan y machos aprendió a reflexionar sobre el sig-
la forma con que ordinariamente se b) Bendiciones y maldiciones. La cabríos, flor de harina de trigo en nificado del alimento no sólo en la
concluían los pactos y tratados, tanto bendición es el modo concreto con abundancia; bebiste el vino, la sangre propia situación del pueblo elegido,
por parte de los individuos particula- que Dios prosigue en la historia su de las uvas" (Dt 32,13-14; cf 8,8-10; sino también en la de toda la huma-
res como por parte de grupos diver- empeño de fidelidad y de amor para 28,3-5.11-12; Lev 26,4-5.10; Sal 23,1. nidad. Los resultados de esta refle-
sos (Gen 26,30-31; 31,46.54). En efec- con el pueblo que se ha escogido. Así 5; 33,18-19; 111,5). xión se condensan en los relatos de la
to, no había nada como el comer y el pues, está claro que la bendición di- Pero paralelamente a estas bendi- creación.
beber juntos que ayudase tanto a dis- vina consiste esencialmente en el don ciones se amenaza también, en caso En el relato sacerdotal de la crea-
tender los ánimos, a profundizar en de la tierra, de la que el pueblo podrá de infidelidad, con la privación de ción (Gen 1,1-2,4) se narra cómo al
el diálogo y a hacer caer las barreras sacar un alimento abundante y segu- todos los productos de la tierra que hombre, creado a imagen y semejan-
que dividían a las personas. ro. Al hacerse aliado de Dios, el pue- constituyen el alimento ordinario de za de Dios, éste le asigna como ali-
La función que había asumido la blo ve resuelto de este modo de una la gente (cf Dt 28,16-18.33.38-40; mento "toda planta sementífera que
comida en las relaciones entre las per- vez para siempre el difícil problema Lev 26,16.20.26; Miq 6,14-15). Así hay sobre la superficie de la tierra y
sonas hizo que fuera adoptada igual- del pan de cada día. pues, en la abundancia Israel tiene todo árbol que da fruto conteniendo
mente en el terreno estrictamente re- El tema del don de la tierra y de sus que saber ver un don de la bondad simiente en sí. Ello será vuestra co-
ligioso. Efectivamente, una antigua frutos aparece por primera vez en la divina, y no el resultado de su propio mida" (Gen 1,29). Según el relato yah-
tradición bíblica narra que la alianza vida de los patriarcas, cuya experien- / trabajo (Dt 8,17) o de la interven- vista (Gen 2,4-3,24), el hombre es co-
sinaítica se había ratificado mediante cia religiosa se presenta como una ción de otras divinidades (Os 2,7; locado por Dios en un jardín exube-
un banquete: "Moisés, Aarón, Na- alianza anticipada (Gen 15,18; 17,2). cf Jer 44,17). La falta de comida, por rante, cuyos frutos están a su
dab, Abihú y setenta ancianos de Is- Después de dejar Abrahán su casa el contrario, tiene que entenderse disposición; pero Dios le da la orden
rael subieron y vieron al Dios de Is- paterna para dirigirse a la tierra de como una consecuencia de la infide- de no comer del fruto del árbol del
rael... No extendió su mano contra Canaán, Dios le promete: "Yo daré lidad a Yhwh (Am 4,6-9; cf Os 9,2) y conocimiento del bien y del mal, so
aquellos elegidos de Israel; y ellos esta tierra a tu descendencia" (Gen como una llamada a la conversión pena de incurrir en pena de muerte
vieron a Dios, comieron y bebieron" 12,7). Al bendecir a su hijo Jacob, (Os 2,8-17). en caso de desobediencia (2,16-17).
(Éx 24,9-11). El mismo Moisés, antes Isaac le desea: "Dios te dé el rocío El objeto de esta prohibición es poner
de morir, prescribe que el pueblo, En el contexto de las bendiciones
del cielo y la fertilidad de la tierra y prometidas por Dios a su pueblo tie- a prueba la fidelidad del hombre, del
después de entrar en la tierra prome- abundancia de trigo y mosto" (Gen que depende en último análisis la po-
tida, renueve la alianza con un rito nen que leerse dos episodios del éxo-
27,28). La riqueza de que gozan los do, el del maná (Éx 16; Núm 11) y el sibilidad de gozar de los bienes con-
análogo: "Alzarás allí al Señor, tu patriarcas (cf Gen 13,2.5-6; 26,12-14) cedidos por Dios.
Dios, un altar de piedras que no ha- del agua que brotó de la roca (Éx
aparece como una realización antici- 17,1-7; Núm 20,1-13). Los dos ponen
yan sido labradas y sobre él ofrecerás pada de esta promesa. El hombre no supera la prueba es-
holocaustos al Señor, tu Dios; ofre- de relieve la solicitud con que Dios tablecida por Dios y come del fruto
cerás sacrificios de reconciliación y El éxodo de Egipto tiene como fi- alimenta a su pueblo, asumiendo de prohibido, esperando de esta forma
allí comerás y te regocijarás ante el nalidad la entrada en la tierra prome- este modo un significado emblemáti- hacerse semejante a Dios (3,5-6). Las
Señor, tu Dios" (Dt 27,5-6). tida, que se describe con una expre- co y simbólico. consecuencias de este gesto no tardan
sión estereotipada, frecuentemente De estas breves alusiones se deduce en hacerse sentir, precisamente en el
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terreno en que había tenido lugar la ligiosa. De este planteamiento fun- (entre los que se enumera también banquete sagrado (Lev 3,1-17; 7,11-
desobediencia: "Maldita sea la tierra damental se desprende, o asume un los topos, las comadrejas y los rato- 18). El objetivo de esta comida en
por tu culpa. Con trabajo sacarás de nuevo significado, toda una serie de nes). Además son impuros los ani- común, análoga a aquella con la que
ella tu alimento todo el tiempo de tu usos, costumbres y celebraciones que males muertos de muerte natural o se concluyó la alianza, era el de afian-
vida. Ella te dará espinas y cardos, y tienen que ver con la alimentación, la matados por otros animales (cf Lev zar los vínculos de comunión que los
comerás la hierba de los campos. Con cual se sitúa así bajo el gobierno de 17,15). miembros del pueblo tenían con Dios
el sudor de tu frente comerás el pan la voluntad divina. El origen de la prohibición de co- y entre ellos mismos.
hasta que vuelvas a la tierra, pues de mer la carne de los animales impuros Entre los alimentos ofrecidos a
ella fuiste sacado; porque polvo eres a) Preceptos alimenticios. El es incierto. Se piensa que se debe al Dios tenían un significado particular
y en polvo te has de convertir" (3, mandamiento divino penetra en el hecho de que estos anímales eran usa- los "panes de la proposición"; con
17-19). terreno alimenticio ante todo median- dos en los cultos paganos; tal es cier- este nombre se designaban doce ho-
De la comida del hombre se ocupa te dos preceptos que han jugado un tamente el origen de otra prescrip- gazas que se ponían cada sábado en
también la tradición sacerdotal cuan- papel decisivo en la historia de Israel, ción alimenticia, la que prohibe cocer una mesa de oro delante del santo de
do afirma que, después del diluvio, a saber: el que prohibe comer la san- el cabrito en la leche de su madre (Éx los santos, mientras que las de la se-
motivado por la extensión de la vio- gre de los animales y el que prohi- 23,19; 34,26; Dt 14,21). La práctica mana anterior eran consumidas por
lencia (6,13), Dios le da al hombre la be comer la carne de los animales de las prescripciones alimenticias es, los sacerdotes; eran el símbolo de la
posibilidad de comer no sólo alimen- impuros. por tanto, muy antigua. Pero sólo alianza de Dios con las doce tribus de
tos vegetales, sino también la carne La sangre de los animales no puede durante el destierro se convirtió en Israel (Lev 24,5-9; cf Éx 25,23-30;
de los animales (9,3); así pues, el he- comerse porque se la considera como uno de los modos mediante los cuales 37,10-16; ISam 21,4-7).
cho de que el hombre sea carnívoro la sede de la vida, y, como tal, debe hará Israel profesión de su fe (cf Dan Otro tipo de ofrenda a Dios era la
no se juzga de forma positiva, sino ser usada exclusivamente para los ri- 1,8-16; 2Mac 6,18-31; 7,1-42). A tra- de las primicias. Los israelitas esta-
que se ve como un signo de que per- tos expiatorios realizados en el tem- vés de la comida, la profesión de fe ban obligados a dar a los sacerdotes
dura la violencia incluso después del plo (Lev 17,11; cfDt 12,23; Gen 9,4). entra de esta manera en la esfera más las primicias del grano, del vino, del
diluvio. De aquí se sigue que todo animal ordinaria y cotidiana de la existencia aceite y de la lana (Dt 18,4; cf Núm
Los relatos de la creación mues- destinado a usos alimenticios tiene humana. 15,17-21; 18,12-13; Ez 44,30); además
tran que, para Israel, la comida abun- que ser inmolado en el templo (Lev estaban consagrados a Yhwh los pri-
dante y segura que Dios se había 17,3-4; cf ISam 14,32-34) o, si esto b) Sacrificios, primicias y diez- meros frutos de cada árbol (Lev
comprometido a darle en el contexto no es posible, tiene que ser degollado mos. Una costumbre muy difundida 19,24), y tenía que presentársele la
de la alianza se la había ofrecido ya y su sangre ha de derramarse por en Israel era la de ofrecer a Dios una primera gavilla de la nueva cosecha
antes a toda la humanidad, con la tierra (Lev 17,13-14; Dt 12,20-25). Es parte de la propia comida. Esto se (Lev 23,9-14). Finalmente, tenían que
condición de que se mantuviera fiel a ésta una manera práctica de recono- hacía principalmente mediante los reservarse para Dios los primeros par-
sus preceptos. La falta de alimento cer que el Dios vivo es el único señor sacrificios. El AT tiene en cuenta los tos del ganado (Éx 13,2.11-16; 22,28-
que experimenta con frecuencia la de toda vida. sacrificios de animales y las ofrendas 29). La ofrenda de las primicias iba
humanidad no se debe, por tanto, a La distinción entre / animales pu- vegetales (Lev 1-5): los unos y las acompañada de una profesión de fe
la voluntad de Dios, sino que es más ros e impuros está codificada en Dt otras podían combinarse de varias en las grandes hazañas de Yhwh en
bien consecuencia del desorden que 14,3-21 y en Lev 11. Se consideran formas, y a menudo iban acompaña- favor de Israel, y especialmente en el
el pecado del hombre ha introducido como impuros los animales que no dos de libaciones de vino (cf Núm don de la tierra (Dt 26,1-11); así pues,
en el mundo creado. La alianza con tienen la pezuña partida y son ru- 15,1-16) [/Levítico]. las primicias eran un tributo ofrecido
el pueblo elegido, en cuanto que tien- miantes (o se piensa que lo son), o El destino de todo lo que se ofrecía a Dios como signo de gratitud y de
de a reintegrar al hombre en la situa- bien aquellos que, a pesar de tener la a Dios variaba según los diversos ti- sumisión.
ción original, se ve, por consiguiente, pezuña partida, no rumian. Sobre la pos de sacrificio. En el holocausto la Finalmente, se le ofrecían a Dios
como el medio a través del cual Dios base de esta regla, son declarados víctima se quemaba por completo en los diezmos de los productos de la
quiere devolver a toda la humanidad expresamente como impuros el ca- el altar (Lev 1,1-17), mientras que en tierra y de los animales (Lev 27,30-
aquella abundancia de alimento que mello, la liebre, el tejón y el cerdo. los sacrificios expiatorios la carne de 33). Tenían que servir en parte para
había proyectado para ella en los co- Los animales acuáticos son impuros la víctima o las ofrendas vegetales se los sacerdotes y levitas (Núm 18,21.
mienzos del mundo. si no tienen aletas y escamas; también quemaban en parte y en parte eran 25-32; Neh 19,36-40); y en parte para
son impuras las aves de presa y las consumidas por los sacerdotes (Lev los forasteros, los huérfanos y las viu-
2. L A COMIDA EN LA VIDA DEL rapaces, así como los insectos alados 6,7-7,10). En los sacrificios de comu- das (Dt 26,12-15). A estas catego-
PUEBLO DE Dios. La alianza coloca el que caminan a cuatro patas, excepto nión, por el contrario, parte de la rías más pobres se les destinaba ade-
amplio terreno de la alimentación en las langostas, saltamontes, caballetas víctima era consumida también por más lo que quedaba después de la
una relación directa con la vida re- y grillos; y, finalmente, los reptiles los oferentes, en el contexto de un siega o de la cosecha (Dt 24,19-22;
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Lev 19,9-10; 23,22; cfÉx 23,11; Rut la de la / pascua (cf Dt 16,1-8; Núm tenido de Betsabé, negándose, por el condición de pueblo elegido. Es en
2,1-3). 28,16-25). contrario, a expresar con el ayuno el este momento final de la historia
En la religión hebrea la carne de Otra fiesta importante era la de las luto por su muerte (2Sam 12,16-23). donde los profetas colocan también
las víctimas y las otras ofrendas no semanas (pentecostés), que señalaba El ayuno se practicaba además en la concesión de un alimento abun-
debían servir como comida para la el final de la siega, y que posterior- concomitancia con la oración (Sal dante, no sólo para Israel, sino para
divinidad, aun cuando ésta pudiera mente fue considerada como el re- 35,13; 69,11); es significativo en este todo el resto de la humanidad.
ser a veces la intención de los oferen- cuerdo anual de la revelación divina sentido el ayuno practicado por Moi-
tes (cf Sal 50,12-13). Lo que se le en el Sinaí; en ella se ofrecían a Dios sés (Éx 34,28; Dt 9,9) y por Daniel a) La prosperidad de los últimos
daba a Dios tenía que servir más bien dos panes de flor de harina amasados (Dan 9,3; 10,2-3) para disponerse a tiempos. La restauración final de Is-
al pueblo, para que comiendo y ale- con levadura, y holocaustos de cor- recibir la revelación divina. Son igual- rael se describe frecuentemente en
grándose en presencia del Señor pu- deros, novillos y carneros (Lev 23,16- mente numerosos los ejemplos en que términos de abundancia alimenticia.
diera expresar su retorno a él y aten- 21; cf Éx 23,16; Dt 16,9-12; Núm el ayuno acompaña a la oración pú- Según Oseas, Dios promete a su pue-
diese al mismo tiempo a las necesida- 28,26-31). La fiesta de las chozas, con blica (Jue 20,26; IRe 21,9; Esd 8,21- blo: "Aquel día —dice el Señor— yo
des de los sacerdotes y de los pobres la que concluía la cosecha de otoño 23; Jer 36,6.9). responderé a los cielos y ellos respon-
(cf Dt 12,6-7.11 -12). Así pues, el ges- y que conmemoraba la marcha por el derán a la tierra; la tierra responderá
to de dar a Dios tenía la finalidad de En la perspectiva bíblica el ayuno
desierto, era la ocasión para llevar al no es una práctica ascética, como po- al trigo, al vino y al aceite, y ellos
actuar la comunión con él en un con- templo parte de la cosecha, que luego responderán a Yezrael" (Os 2,23-24;
texto de solidaridad entre todos los día ser la abstención del vino por
era consumida alegremente por to- parte de los sacerdotes antes del ser- cf 14,8; Am 9,13-14). A los desterra-
israelitas. dos los presentes (Dt 16,13-17; cf Éx dos les anuncia Jeremías: "Vendrán
vicio religioso (Lev 10,9; Ez 44,21),
23,16; Lev 23,33-43; Núm 29,12-39). de los recabitas (Jer 35,6-11) o de los cantando de alegría a la altura de
c) Las grandes fiestas religiosas. Estas fechas, tan estrechamente re- nazireos (Núm 6,3-20; cf Am 2,12; Sión, volverán a gozar de los bienes
La comida y la bebida representaban lacionadas con los ritos agrícolas y al Jue 13,4; ISam 1,11). La abstención del Señor: el trigo, el vino y el aceite,
también una función en la celebra- mismo tiempo con la historia de la del alimento, como por otra parte el las ovejas y los bueyes. Su alma será
ción de las fiestas religiosas. Con oca- salvación, eran también la ocasión uso de alimentos particulares en el un huerto bien regado y no volverán
sión de la pascua, que originalmente en que el pueblo aprendía a ver en los ámbito del culto, no es más que un ya a languidecer" (Jer 31,12; cf Ez
era una fiesta de pastores nómadas, alimentos un don de Dios, que había medio para significar la vuelta a Dios 36,29-30; Is 30,23; 62,8; 65,21-22; Ag
se comía la carne asada del cordero, que consumir en una actitud de agra- y la obediencia a su voluntad. Se 2,18-19; Jl 2,19.24-26; 4,18; Mal
pan ácimo y hierbas amargas; cuan- decimiento hacia él y de solidaridad comprende por ello la polémica de 3,11).
do los hebreos hicieron de esta fiesta con todos los demás miembros del los profetas contra un ayuno pura- Las esperanzas de una prosperidad
el recuerdo anual de la salida de Egip- pueblo. mente formal y exterior, y la invita- que nace de la fidelidad a Yhwh aflo-
to, la consumición de estos alimen- ción al verdadero ayuno, que consiste ran a menudo en la oración de Israel.
tos se interpretó como una repetición d) El ayuno. Las relaciones que en las obras de la justicia y del amor El salmista le pide a Dios: "Que nues-
de lo que se imaginaban que había ligan a Israel con su Dios exigen a fraterno (Is 58,1-12; cf Jer 14,12; Zac tros graneros estén llenos, rebosantes
sucedido en la noche del éxodo (Éx veces abstenerse de la comida. El 7,5-10; 8,19). En el judaismo el ayuno de frutas de todas las especies; que
23,18; 34,25; 12,1-14.21-27.43-49; ayuno estaba prescrito solamente en se convertirá en una práctica muy nuestros rebaños se multipliquen a
Lev 23,5). En la misma fecha de la el gran día de la expiación (kippur) difundida y estará regulado por nor- millares, a miles y miles por nuestras
pascua, a saber: en el plenilunio de (Lev 16,29-31; 23,27-32; Núm 29,7), mas minuciosas. praderías" (Sal 144,13; cf 132,15;
primavera, que coincidía con el co- como signo de penitencia. Además, 147,14).
mienzo de la siega, caía también la se practicaba un ayuno, como expre-
fiesta de los ácimos. Ésta era una 3. LA COMIDA EN CLAVE ESCATO- La prosperidad final se convierte a
sión de luto, en los meses cuarto, LÓGICA. La experiencia histórica de menudo en un símbolo del gozo que
celebración de origen agrícola, y con- quinto, séptimo y décimo, en recuer-
sistía en abstenerse durante una se- Israel está marcada por el fracaso; la plena comunión con Dios dará al-
do de la caída de Jerusalén el año 587 debido a su infidelidad a Dios, el gún día a sus fieles. Pero es cierto
mana del pan fermentado, es decir, a.C. (Zac 8,19; cf 7,3-5).
hecho con los restos de la antigua pueblo tiene que tomar finalmente el que, partiendo de la visión del hom-
cosecha, para sumergirse plenamente Fuera de estas circunstancias, los camino del destierro. Mientras caen bre propia de Israel, esta comunión
en la novedad de vida que significa la hebreos solían practicar el ayuno en las esperanzas en una inmediata con- se considera como verdadera y po-
nueva cosecha. También esta fiesta las ocasiones de luto (ISam 31,13; cesión de las bendiciones divinas, de sible sin una plenitud también ma-
se consideraba como un recuerdo 2Sam 1,12; 3,35) o de penitencia las que era portadora la alianza, nace terial.
anual de la salida de Egipto (cf Éx (ISam 7,6; Jer 14,12; Jl 1,14; 2,15; y se desarrolla la esperanza en una
23,15; 34,18; 12,15-20; 13,3-8; Lev Jon 3,5; Neh 9,1-2). Es conocido el nueva intervención salvífica divina b) El banquete escatológico. A
23,6-8) y había llegado a fundirse con episodio de David, que ayunó para capaz de eliminar para siempre el pe- veces la prosperidad de los últimos
obtener la curación del hijo que había cado y de restaurar a Israel en su tiempos se describe como un gran
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banquete ofrecido por Dios a sus líe- ser imprudentes y viviréis, y caminad de condenación (Is 17,5; Jer 13,24; escogido (Éx 17,1-7; Núm 20,1-13).
les. Es significativo el hecho de que el por la senda de la inteligencia" (Prov 51,2.33; Jl 4,13) y de salvación (Os Otras veces el agua pasa a ser símbolo
justo perseguido de los salmos vis- 9,1-6). Esta comida no es sino la mis- 6,11; Am 9,13; Sal 126,5-6). La ven- de Dios (Is 12,2-3; Jer 2,13; 17,13;
lumbre, al final de su prueba, un gran ma Sabiduría, que anuncia: "Los que dimia, por el contrario, significa el Sal 42,2-3), de su palabra (Is 55,1), de
banquete que marca la vuelta a Dios me coman quedarán aún con hambre castigo divino (Jer 49,9; Lam 1,15; sus hazañas salvíficas (Is 35,6-7;
de todos los hombres: "Los pobres y los que me beban quedarán de mí Abd 5; Is 63,1-6). 41,18; 43,19; 44,3) o de la Sabiduría
comerán hasta saciarse, alabarán al sedientos" (Si 24,21); más tarde se El hambre y la sed se ven con fre- (Si 15,3; cf 24,20). Finalmente, la sal-
Señor los que lo buscan: ¡viva su co- identifica a sí misma con la ley mo- cuencia como una prueba que Dios vación escatológica se representa
razón eternamente! El mundo entero saica, de la que el pueblo elegido saca permite para que el pueblo reconozca como un río caudaloso que brota del
recordará al Señor y al Señor volve- el verdadero significado de su exis- que el alimento viene de él (Dt 8,2-3; templo y que regenera todo el país
rá; lo adorarán, postrados ante él, tencia (cf v. 22). También las comi- Os 2,5.11.14.16); de este modo se (Ez 47,1-12; Jl 4,18).
todas las familias de los pueblos" (Sal das rituales de Qumrán, que susti- convierten en símbolo de la necesi- El vino se presenta en ocasiones
22,27). tuían a los sacrificios del templo, con- dad de Dios (Sal 42,3), de su palabra como una bebida nociva para el hom-
En el contexto de la vuelta del des- siderados como ilegítimos, se vivían (Am 8,11; Is 55,1) o de la sabiduría bre (Gen 9,20-21), pero otras veces se
tierro se convoca a los desterrados a probablemente como una anticipa- (Si 24,20). Paralelamente, el acto de ve como signo de prosperidad (Gen
un gran banquete, en el que se les da ción del banquete final. saborear llega a indicar la experiencia 49,11) y fuente de gozo (Jue 9,13).
a todos gratuitamente pan, agua, En conclusión, el problema del pan de la bondad divina (Sal 34,9); Eze- Por eso puede indicar tanto la ira de
vino, leche y todo tipo de manjares de cada día es resuelto por el AT en quiel, por su parte, recibe la orden de Dios (Is 51,17; Jer 25,12; Lam 4,21;
suculentos; es ésta la ocasión para clave escatológica: solamente en el comerse el rollo en donde está conte- Sal 75,9) como la salvación (Sal 16,5;
que Dios establezca con su pueblo un momento en que Dios renueve todas nida la palabra de Dios, y lo encuen- 23,5; 116,13; Zac 9,17).
pacto eterno y le confiera las bendi- las cosas, tanto Israel como la huma- tra dulce como la miel (Ez 3,1-3), La leche y la miel, que se presentan
ciones prometidas a David (Is 55,1- nidad entera podrán gozar de nuevo mientras que del maná se dice que se juntas muchas veces como los pro-
3; cf 65,11-13). de la abundancia de comida propia adaptaba al gusto de cada uno (Sab ductos más característicos de la tierra
El banquete de los últimos tiempos de los orígenes, en un contexto de 16,20). Metafóricamente, el gusto in- prometida (cf Dt 6,3; 11,9; Jer 11,5;
asume un significado aún más uni- renovada fidelidad a Dios y a sus dica la inteligencia, la prudencia y el Ez 20,6.15), simbolizan respectiva-
versalista en un texto que pertenece mandamientos. Pero incluso en el mo- sentido común (ISam 25,33; Sal mente la prosperidad escatológica (Is
a las capas más recientes del libro de mento actual Dios sigue siendo aquel 119,66; Prov 11,22; Job 12,20). 66,11) y la dulzura de la Sabiduría
Isaías; "El Señor todopoderoso brin- que da la comida a todo viviente, Entre los alimentos, el pan es el (Prov 24,13-14; Si 24,19). El aceite se
dará a todos los pueblos en esta mon- especialmente a los más pobres y ne- que recibe más de ordinario signifi- enumera a menudo entre los dones
taña un festín de pingües manjares, cesitados (Sal 136,25; 145,15-16; 34, cados simbólicos. En primer lugar, el que hace Dios a su pueblo fiel, y
un festín de vinos excelentes, de ex- 11; 107,36-38; 146,7; ISam 2,5; Is 65, maná, que muy pronto se convierte adquiere un significado simbólico en
quisitos manjares, de vinos refinados" 13), poniendo remedio de este modo en símbolo de la palabra de Dios (Dt el rito de la unción real (cf ISam
(Is 25,6). En el ámbito de este ban- a las injusticias de los hombres. Si- 8,3; cf Sab 16,16), es llamado "trigo 16,13) y sacerdotal (cf Éx 29,7). El
quete Dios se revela plenamente a guiendo su ejemplo, también el justo de los cielos", "pan de los fuertes" olivo, a su vez, se convierte en imagen
todos los pueblos eliminando el velo tiene que comprometerse desde aho- (Sal 78,24-25; cf 105,40) y "comida del justo (Sal 52,10; cf 128,3; Si 50,10;
puesto sobre su rostro, destruye para ra por el bien de todos, compartiendo de los ángeles", capaz de procurar Zac 4,11-14) y de la Sabiduría (Si
siempre la muerte, enjuga todas las su pan con el que carece de él (Ez todo deleite y de satisfacer todo ape- 24,14). La sal, que se mezclaba con
lágrimas y quita la ignominia de su 18,7.16; Is 58,7.10; Prov 22,9; Job tito (Sab 16,20). Un significado sim- las ofrendas del sacrificio (Lev 2,13;
pueblo (vv. 7-10); la fase final de la 31,17; Tob 4,16). bólico análogo al del maná tiene tam- Ez 43,24), es considerada como sím-
historia queda inaugurada, por tan- bién el pan que ofrece Dios a Elias en bolo de la alianza (Lev 2,13) y de
to, mediante una nueva revelación, el desierto (2Re 4,42-44). También forma particular de su carácter in-
4. SÍMBOLOS DE CARÁCTER ALI-
análoga a la del Sinaí, pero extendida en otros lugares el pan simboliza la mutable (Núm 18,19; 2Crón 13,5,
MENTICIO. La importancia que tiene donde las expresiones "pacto invio-
esta vez a toda la humanidad. el alimento en la visión teológica de palabra de Dios (Is 55,2.6.11), las
enseñanzas de la Sabiduría (Prov 9,5) lable" y "alianza indestructible" son
En la literatura sapiencial el ban- Israel ha hecho que de él o de las una traducción libre de "alianza de
quete escatológico encuentra su pro- actividades relacionadas con él se o la misma Sabiduría (Si 15,3; cf
24,18-20). sal").
pia actuación anticipada en el ban- sacasen numerosos símbolos reli-
quete de la / Sabiduría, que ofrece a giosos. También el / agua encierra a me- Todos estos símbolos representan
todos los hombres su alimento como La siega, en cuanto que supone la nudo un significado simbólico. El un papel importante en la vida del
símbolo de la fidelidad a Dios: "Ve- recogida del grano y la separación agua que brotó de la roca significa, lo pueblo, en cuanto que ayudan al cre-
nid, comed de mi pan y bebed del de la paja, simboliza muchas veces mismo que el maná, el don que Dios yente a ver en la comida no sólo un
vino que yo he preparado. Dejad de el juicio divino en su doble aspecto hace de sí mismo al pueblo que se ha medio de supervivencia, sino tam-
Comida 306 307 Comida
bien una llamada constante a Dios y hombre, sino de toda palabra que En caso de conflicto entre las nor- los demás, de forma que se cree aque-
a las realidades espirituales. salga de la boca de Dios (Mt 4,4; Le mas religiosas y las necesidades esen- lla solidaridad que es la señal inequí-
4,4; cf Dt 8,3); más tarde recomienda ciales del hombre, Jesús escoge en voca de que se acerca el reino de
III. LA C O M I D A EN EL a sus discípulos que no se afanen por favor de estas últimas. Cuando los Dios.
CRISTIANISMO PRIMITIVO. El lo que tengan que comer o que beber, fariseos acusan a sus discípulos de
comportamiento de Jesús en el terre- ya que Dios conoce lo que ellos ne- coger espigas en día de sábado, Jesús b) Jesús comparte la comida de
no alimenticio no fue distinto del que cesitan y está dispuesto a dárselo, los defiende refiriéndose al ejemplo 'G S^nte. En el contexto de su ense-
seguía el mundo judío en que vivió. con tal que ellos busquen ante todo de David, que, en caso de necesidad, n a b a sobre la necesidad de compar-
Pero se apartó de él debido a su ra- el reino de Dios y su justicia (Mt comió los panes de la ofrenda reser- a r la comida adquiere un nuevo sig-
dicalidad, por la que afirmó, precisa- 6,25-34; cf Le 12,22-31). Cuando Mar- vada a los sacerdotes (Me 2,23-28 nificado la participación de Jesús en
mente en el contexto de las comidas ta se muestra preocupada por servirle par). La misma libertad demuestra las Comidas de la gente más diversa.
celebradas en común, aquellos valo- la comida, Jesús indica que prefiere cuando justifica a los discípulos que Los evangelios recuerdan sólo algu-
res de convivencia y de solidaridad a María, que, sentada a sus pies, es- no practican las abluciones prescritas nos episodios, pero es probable que
que la comida evocaba en el ámbito cucha su palabra (Le 10,38-42). Así antes de las comidas, y declara que fuese habitual para Jesús aceptar las
de sus compatriotas. Al mismo tiem- pues, la comida representa para Jesús todos los alimentos son puros (Me invitaciones a la mesa que se le ha-
po, Jesús anunció que Dios estaba un problema de carácter más bien 7,14-19; cfMt 15,12-17). Aunque his- dan. La verdad es que lo acusaron de
a punto de cumplir la promesa hecha marginal, que puede fácilmente re- tóricamente parece poco probable ser un comilón y un bebedor, en con-
a su pueblo de darle, en el contexto solverse una vez que se han estable- que el mismo Jesús tomara una po- traste con Juan Bautista (Mt 11,18-
de la renovación final de todas las co- cido relaciones correctas con Dios y sición tan explícita, está claro, sin '9; cf Le 7,33-34), que era más bien
sas, una comida abundante y segura, con el prójimo. embargo, que él puso sus premisas al conocido por su austeridad de vida
ofreciendo en la última cena la reali- situar en el amor, y no en las prácticas (c< Me 1,6; Mt 3,4; 11,18).
El problema del alimento no sólo exteriores, el criterio de unas rectas
zación anticipada de esta promesa. debe ser relativizado, sino que ha de Además de un ejemplo de compar-
Los primeros cristianos, siguiendo la relaciones con Dios. En efecto, él tlr
abordarse con un profundo deseo de mismo afirma que en el juicio final > las comidas de Jesús, cuyo re-
orientación dada por el maestro, se compartir. Es éste un tema caracte- cuerdo nos han conservado los evan-
fueron apartando progresivamente tendrá en cuenta la misericordia, que
rístico del evangelio de Lucas. Lucas se expresa, entre otras cosas, en saber gelio^ sirven de ocasión para algunas
de las prácticas judías e hicieron con- señala cómo ya el Bautista había de sviS enseñanzas más importantes.
sistir su profesión de fe únicamente compartir el propio pan con los ham-
prescrito a los que acudían a bauti- brientos (Mt 25,35; cf Rom 12,20). En el banquete en casa de Leví, la
en la adhesión a Cristo y a su men- zarse que dieran parte de su comida presencia de los publícanos y de los
saje. a los que no tenían (Le 3,11). A fin de En este contexto es fácil compren- pecadores le dio a Jesús la ocasión de
favorecer una verdadera participa- der el escaso interés de Jesús por el P r p c lamar: "No tienen necesidad de
1. LA COMIDA EN LA VIDA Y EN EL ción con todos, Jesús ordena a sus ayuno, que se había hecho muchas m
é d i c o los sanos, sino los enfermos;
MENSAJE DE JESÚS. La posición de discípulos, en el momento de enviar- veces una práctica ascética meramen- no
he venido a llamar a los justos,
Jesús respecto al alimento es doble: los a misión, que no lleven consigo te formalista. Interpelado sobre este sino a los pecadores" (Me 2,17 par).
por una parte reafirma con la mayor pan (Le 9,3; cf Me 6,8) y que coman punto, Jesús afirma que sus discípu- Mientras está sentado a la mesa con
decisión la necesidad de compartir la de todo lo que se les ofrezca (Le 10,7). los no están obligados a ayunar, des- uno (i e los jefes de los fariseos, Jesús
propia comida con los que carecen A los fariseos, preocupados de la pu- de el momento en que el esposo se cura a un hidrópico, mostrando de
de ella; por otra, aprovecha la oca- reza ritual de los platos y de las copas, encuentra entre ellos; volverán a ayu- esta manera que el sábado tiene que
sión de las comidas hechas con la Jesús les aconseja: "Dad limosna de nar cuando se les quite el esposo (Me d e d i c a r s e a las obras del amor fra-
gente más diversa para dar impor- lo de dentro, y lo tendréis todo lim- 2,18-19 par). En realidad, el mismo t e r n o (Le 14,1-6).
tantes enseñanzas sobre la salvación pio" (Le 11,41). Invitado a la mesa Jesús ayunó (Mt 4,2; Le 4,2) y reco-
mendó el ayuno como medio para L ^ invitación a comer en casa de
que ha venido a traer. por un fariseo, Jesús enseña a ocupar Zaqvreo fue provocada por Jesús
los últimos puestos (Le 14,7-11) y a reforzar la oración (Mt 17,1; cf He
13,3; 14,23), pero exigió que no se para, que se convirtiera y restituyera
a) La solidaridad en la comida. invitar a cenar a aquellos que no pue- ' ° rr^al adquirido y pudiera demos-
den corresponder (Le 14,12-14). Fi- convirtiera en motivo de ostentación
Frente al problema de la comida Je- (Mt 6,16-18). t r a r s e de esta manera que "el hijo del
sús asume una actitud que está ple- nalmente, con la parábola del rico hora bre ha venido a buscar y a salvar
namente en sintonía con la de la tra- que, después de haber acumulado ali- De todos estos textos se deduce lo
qvae estaba perdido" (Le 19,1-10).
dición bíblica. En primer lugar, con- mentos en cantidad, muere de repen- con claridad que para Jesús carece de En
u n banquete de bodas Jesús trans-
dena la excesiva preocupación por la te (Le 12,16-21) y con la del rico epu- importancia el comer o el no comer, forrrió el agua en vino, demostrando
comida. Cuando el tentador le dice lón (Le 16,19-31), Jesús condena la o el comer unos alimentos en vez de así
> t e d i a n t e un gesto de amor y de
que convierta las piedras en pan, res- codicia de los que no saben compartir otros; lo que importa es la capacidad solidaridad, que la salvación escalo-
ponde que no sólo de pan vivirá el su comida con los necesitados. de compartir la propia comida con lógkia está ya a disposición de todos
Comida 308 309 Comida

los hombres (Jn 2,1-11). Antes de la vosotros, los que ahora estáis hartos, sas referencias al pan, es llamada "sec- tos en su relación amorosa con el
pasión, Jesús recibe en Betania, du- porque tendréis hambre!" (Le 6,25). ción de los panes" (Me 6,33-8,26). En Padre.
rante un banquete, la unción que fi- Con estas palabras Jesús anuncia la el centro de la misma, en el episodio El contexto pascual de la cena nos
gura de antemano su muerte y su inminente realización de las profecías de la mujer siro-fenicia, el "pan de los hace comprender que en el pan y en
sepultura (Me 14,3-9; Mt 26,6-13; Jn relativas al bienestar de los últimos hijos" que no debe tirarse a los perros el vino que nos da Jesús, en cuanto
12,1-11); Lucas había hecho de esta tiempos, al que están admitidos sola- aparece como el símbolo de la salva- que representan y contienen realmen-
escena el marco de un gesto de per- mente aquellos que, en virtud de su ción traída por Jesús (Me 7,27-28). te su cuerpo crucificado y su sangre
dón de una pecadora arrepentida (Le fidelidad a Dios, han aceptado unas El gesto de Jesús, que en dos ocasio- derramada, se lleva a cabo la libera-
7,36-50). También después de su condiciones de inseguridad y de po- nes sacia el hambre de la multitud, ción definitiva de la que la pascua
/ resurrección Jesús se manifestó a breza en esta vida. asume de esta manera una clara sig- hebrea era una simple prefiguración.
sus discípulos sentándose con ellos a La idea según la cual la fase final nificación simbólica: la salvación fi- Finalmente, hay que señalar la refe-
la mesa (Le 24,30.42-43; Jn 21,13; He del reino tomará el aspecto de un nal, prefigurada en el maná y relacio- rencia explícita al banquete escatoló-
1,4; 10,41); es ésta una señal de que banquete preparado por Dios para nada frecuentemente con la abun- gico que contienen las últimas pala-
la comunión con ellos, que había co- los justos aparece varias veces en las dancia de comida, se pone ahora a bras de Jesús: "Os aseguro que ya no
menzado durante su vida terrena, palabras de Jesús. Está ya presente disposición no solamente de los ju- beberé más de este fruto de la vid
está destinada a continuar y a pro- en la frase de Jesús sobre los invita- díos (Me 6,37-44), sino también de hasta el día en que beba un vino nue-
fundizarse cada vez más. dos a las bodas, que no pueden ayu- los paganos (Me 8,1-9). Leída en esta vo en el reino de Dios" (Me 14,25
El hecho de que Jesús aproveche nar mientras está con ellos el esposo perspectiva, la multiplicación de los par; cf Le 22,30).
precisamente la ocasión de estas co- (Me 2,19 par). Este mismo concepto panes se relaciona espontáneamente El tema de la / eucaristía ocupa un
midas con la gente para dar algunas es el que se enuncia en la parábola del con la última cena de Jesús, a la que amplio espacio en el evangelio de
de sus enseñanzas más importantes banquete nupcial, en el que no quie- aluden igualmente los gestos realiza- Juan. Este evangelista presenta la
no es casual. Efectivamente, se da ren participar los primeros invitados, dos por él antes de distribuir los pa- multiplicación de los panes (Jn 6,1-
una relación muy estrecha entre lo dejando su sitio a otros que habían nes entre la gente. En realidad, tam- 15) en una clave más marcadamente
que la comida significa y la salvación sido excluidos al principio (Mt 22,1- bién en la sección de los panes el eucarística. Después de relatarla, con-
anunciada por Jesús, en cuanto que 10; Le 14,16-24); se encuentra tam- evangelista quiere hacernos com- tiene un largo discurso, en el que Je-
las dos suponen una profunda recon- bién una alusión al banquete final en prender que el verdadero pan, el úni- sús se presenta como la sabiduría de
ciliación entre las personas como la parábola del hijo pródigo, para co que los discípulos habían lleva- Dios, que se da a sí misma en alimen-
consecuencia y como signo de la re- quien el padre prepara un banquete do consigo en la barca (Me 8,14) es to a la humanidad, para conducirla
conciliación con Dios. en el que el hermano mayor se niega Jesús. hasta el encuentro pleno y definitivo
a participar (Le 15,23.28). Finalmen- con Dios (Jn 6,26-58). En cuanto pan
2. LA COMIDA QUE DA JESÚS. La te, Jesús presenta expresamente el b) La cena del Señor. En el tras- vivo que ha bajado del cielo, Jesús
presencia de Jesús en las comidas de reino de Dios como un gran banque- fondo de las esperanzas escatológicas realiza de forma plena el milagro del
la gente, junto con sus enseñanzas te, en el que toman parte los paganos de Israel, a las que Jesús había hecho maná (vv. 49-50) y da la vida eterna
sobre la necesidad de compartir con junto con Abrahán, Isaac y Jacob, amplias referencias, asume su verda- a todos aquellos que, por haber creí-
los demás, prepara e introduce otro mientras que los hijos del reino, esto dero significado la última cena que do en él, coman su carne y beban su
tema particularmente significativo, a es, los judíos incrédulos, quedan ex- celebró con sus discípulos (Me 14,22- sangre (v. 54).
saber: el del banquete escatológico, cluidos de él (Mt 8,11; Le 13,28-29); 24; Mt 26,26-28; Le 22,19-20). Con
de nada les sirve haber comido y be- Encontramos un desarrollo ulte-
cuya realización inminente es anun- las palabras pronunciadas sobre el rior del tema eucarístico en las cartas
ciada por Jesús y anticipada por él en bido delante de Jesús durante su vida cáliz, Jesús se presenta como el me-
terrena (Le 13,26), ya que la solida- de Pablo. Pablo nos presenta a Jesús
el banquete eucarístico. diador de la nueva alianza, que se como el verdadero cordero pascual
ridad con él, expresada en las comi- ofrece a sí mismo como la comi-
das celebradas juntamente, ha sido (ICor 5,7); retrospectivamente ve en
a) El banquete escatológico. En da que restablece las relaciones con la comida y en la bebida que Dios
solamente externa y momentánea Dios interrumpidas por el pecado. Él
el himno de María se exalta a Dios por su culpa. concedió a su pueblo en el desierto
como aquel que "ha colmado de bie- puede hacerlo porque el pan parti- un tipo del pan y del vino eucarísticos
nes a los hambrientos y despedido a Pero es sobre todo en la multipli- do y el vino derramado en el cáliz (ICor 10,3-4). Además subraya no
los ricos con las manos vacías" (Le cación de los panes donde Jesús se representan eficazmente su muerte, solamente la comunión que se crea,
1,53). Esta profesión de fe prepara el revela como aquel que, en cuanto entendida como la expresión más ra- por analogía de lo que sucede en los
anuncio programático de Jesús: "Di- invitado de Dios, organiza para su dical del amor de Dios a los hombres. banquetes sacrificiales judíos, entre
chosos los que ahora tenéis hambre, pueblo el banquete de los últimos Éstos, a su vez, al comer el cuerpo y todos los que participan de la cena y
pues seréis hartos"(Le 6,21), a lo que tiempos. Este milagro se sitúa dentro al beber la sangre del Señor se adhie- el Señor, sino también la unidad que
corresponde la amenaza: "¡Ay de de una sección que, por sus numero- ren plenamente a él y quedan envuel- se establece entre ellos: "Puesto que
Comida 310 311 Comida
sólo hay un pan, todos formamos un cias judías. La libertad de Jesús res- dejen imponer nada en cuestión de ral, y los débiles, sostenedores de una
solo cuerpo, pues todos participamos pecto a las prácticas judías supo- comidas y de bebidas (Col 2,16) y a posición más rígida. Frente a esta
del mismo pan" (ICor 10,17). nía ya su superación y su abolición. que no se sometan a prescripciones compleja situación, Pablo afirma que
Finalmente, Pablo pone de relieve A pesar de ello, la primera comu- tales como "no tomes, no gustes, no en teoría, desde el momento que no
cómo esta unidad tiene que traducirse nidad cristiana tardó cierto tiempo toques" (Col 2,20-22), ya que se trata existen los dioses, la carne que se les
en una actitud concreta de solidari- en tomar plenamente conciencia de únicamente de preceptos y de ense- sacrifica no se distingue de cualquier
dad entre todos los miembros de la este hecho. Según los Hechos de los ñanzas humanas (cf ITim 4,3; Heb otro tipo de carne, y que por tanto
comunidad, solidaridad que encuen- Apóstoles, el paso decisivo en este 9,10; 13,9). puede ser consumida sin ningún es-
tra su expresión más significativa en sentido lo dio Pedro, ante el que se A través de un largo camino, lleno crúpulo (1 Cor 8,4-6). Pero en la prác-
el hecho de compartir la misma comi- presentaron en una visión animales de dificultades, la Iglesia llegó de este tica exige que los fieles se abstengan
da con ocasión de la celebración que impuros de varias clases, recibiendo modo a darse cuenta de que todo lo de los banquetes sacrificiales paganos
acompaña a la cena del Señor (ICor la orden de matarlos y de alimentarse que se había convertido durante el por el peligro lógico de idolatría,
11,17-34). También en los Hechos de con sus carnes (He 10,9-16; cf 11,5- destierro en una de las formas más aparte del peligro de escandalizar a
los Apóstoles la eucaristía, de la que 10). Pedro comprende de esta mane- importantes de profesar la propia fe los demás (8,10-11; 10,14-22); en las
se habla cuando se describe la vida de ra que las prescripciones alimenticias en el Dios único representaba ahora, demás ocasiones permite que se coma
la comunidad, se presenta como un han quedado superadas y que ningún a la luz de la novedad de Cristo, un la carne sacrificada a los ídolos, con
signo de la comunión que el Espíritu hombre puede ser considerado im- obstáculo para el encuentro pleno tal que eso no constituya ocasión de
realiza entre todos sus miembros (He puro en virtud de los alimentos que con Dios, que se lleva a cabo sola- escándalo para los hermanos más dé-
2,42-47). Este aspecto queda igual- coma (He 10,28). mente mediante la fe en aquel al que biles (10,25-28).
mente señalado en la expresión "par- La experiencia que había realizado ha enviado. Esta misma es la solución que Pa-
tir el pan" con que se designa a la Pedro inspiró la decisión de la asam- blo propone también a la comunidad
eucaristía (He 2,46; 20,7). blea de Jerusalén, que dispensa a los b) Las carnes sacrificadas a los de Roma (Rom 14,1-23), a la que
A través del pan y del vino eucarís- paganos convertidos de la obligación ídolos. La asamblea de Jerusalén, hace notar que "el reino de Dios no
ticos el cristiano aprende a ver ade- de observar las prescripciones mo- aunque reconoció que no había que es comida ni bebida, sino justicia,
más en su alimento cotidiano un don saicas (He 15,10.19); de esta manera imponer a los paganos convertidos al paz y gozo en el Espíritu Santo"
de Dios, que anticipa en el día de hoy la Iglesia naciente evita el peligro de cristianismo las prescripciones ali- (Rom 14,17; cf ICor 8,8). En esta
el don pleno de los últimos tiempos, convertirse en una secta judía y se menticias de los judíos, había esta- breve frase está contenido todo el
y que por tanto tiene que ser compar- abre a la evangelización del mundo blecido, sin embargo, que también pensamiento del apóstol: lo que im-
tido con los hermanos. En esta pers- grecorromano. Pero no faltaron du- ellos, para no herir demasiado la sen- porta delante de Dios no es lo que se
pectiva la súplica del Padrenuestro: das y recelos, incluso después de este sibilidad de los judeo-cristianos, se come o se bebe, sino más bien el amor
"Danos hoy nuestro pan de cada día" paso decisivo. Pablo recuerda la con- abstuviesen de las carnes sacrificadas fraterno, en el que tienen que inspi-
(Mt 6,11; Le 11,3), aparece no sólo ducta ambigua de Pedro en Antio- a los ídolos y de la sangre (He 15,20). rarse todas las opciones del creyente.
como una petición de pan material, quía (Gal 2,12-13) y toma franca- El problema de las carnes sacrifica-
sino más bien como la expresión del mente posición contra los intentos das a los ídolos se planteaba especial- 4. SÍMBOLOS DE CARÁCTER ALI-
deseo de poder saborear ya actual- realizados por algunos predicadores mente en los ambientes grecorroma- MENTICIO. También en el NT los usos
mente el pan del reino con ocasión judaizantes de atraer de nuevo a las nos, en donde los cristianos podían y costumbres alimenticios han dado
del banquete eucarístico y en todos comunidades fundadas por él a las verse incitados a comer de esas carnes origen a numerosos / símbolos. En-
los demás momentos en que los her- prácticas judías. A esta intención no sólo en los banquetes que seguían tre ellos corresponde un sitio parti-
manos comparten el mismo pan. suya se refiere expresamente una de a las ceremonias sacrificiales, sino in- cular ciertamente a los símbolos
las frases más fuertes utilizadas por cluso en casa de sus amigos; a veces eucarísticos, pero existen además
3. PROBLEMAS ALIMENTICIOS DE
el apóstol: "Su fin será la perdición, hasta podían comprar ellos mismos otros no menos significativos.
LA IGLESIA PRIMITIVA. La Iglesia pri- su dios es su vientre, su gloria lo que de forma inadvertida en los merca- Entre los gestos que se refieren a la
mitiva, en su esfuerzo por inspirar en los deshonra y tienen puesto su cora- dos. preparación de la comida, la siembra
el mensaje de Cristo todos los secto- zón en las cosas de la tierra" (Flp La solución restrictiva que se dio y la siega son utilizadas por Jesús en
res de la propia vida, tuvo que chocar 3,19). en la asamblea de Jerusalén no debió sus parábolas de crecimiento como
muy pronto con dos graves proble- Un nuevo interés por las prácticas de ser resolutiva, y quizá ni siquiera símbolo, respectivamente, de los co-
mas: el de las prescripciones alimen- judías se encuentra de nuevo, final- llegaron a conocerla las comunidades mienzos humildes y escondidos del
ticias de los judíos y el de las carnes mente, en el contexto de las primeras de Grecia. De este modo se explican reino de Dios y de su fase final y
sacrificadas a los ídolos. herejías con fondo gnóstico. El autor los contrastes que surgieron en la co- gloriosa (Me 4,1-9.26-32; Mt 13,3-
de la carta a los Colosenses exhorta munidad de Corinto entre los fuertes, 9.24-32). La siembra, en cuanto que
a) Las prescripciones alimenti- vivamente a sus lectores a que no se dispuestos a una solución más libe- supone una muerte de la que se deriva
Comida 312 Comunidad
313
una vida nueva, se convierte en el (Me 10,38 par; 14,36 par), de seduc- La Eucaristía, misterio de comunión, Cristian-
símbolo de la muerte de Jesús, de la bargo, está claro que el problema de
ción (Ap 14,8; 17,4) o, finalmente, de la comida no puede arrostrarse de dad, Madrid 1983; GHEDDO P., IIproblema della
que brota una vida nueva para toda la ira de Dios (Ap 14,10; cf 16,19; fame. Documenti pontifici, Ed. PIME, Milán
la humanidad (Jn 12,24). Para Pablo, forma sectorial, por los individuos 1965; HELSING A., La molteplicazione dei pañi,
19,15). aislados o por los grupos a los que
por el contrario, la siembra, en cuan- Paideia, Brescia 1970; JEREMÍAS J., Palabras de
El agua puede indicar, bien la vida pertenecen. En efecto, sólo puede re- Jesús. El sermón de la montaña. El Padrenues-
to que causa la transformación de la eterna (Jn 4,10.13-14; cf Ap 7,17; tro, Madrid 1974; LÉON-DUEOUR X., La fracción
semilla en planta, se convierte en sím- solverse en un contexto más amplio,
21,6; 22,1), bien el Espíritu (Jn 7,37- que es el de todo un pueblo y, en la delpan, Cristiandad, Madrid 1983; LESEIRF H.,
bolo del cambio que experimenta el 39). La leche simboliza la instrucción Nourriture, en DB IV, 1700-1703; MCKENZIE
cuerpo en el momento de la resurrec- situación actual, de toda la colectivi- J.L., Dizionario bíblico, Cittadella, Asís 19814;
elemental que se da a los cristianos dad mundial, unida por un profundo
ción (ICor 15,36-38). La siega puede PLASTARAS J., // Dio dell'esodo, Marietti, Turín
(ICor 3,2; cf Heb 5,12-14), en con- sentido de solidaridad y de deseo de 1977; RAD G. von, El libro del Génesis, Sigúeme,
indicar el juicio final en su doble as- traste con la comida sólida, que indi-
pecto de condenación (Mt 3,11-12; compartir. Por eso debe surgir en Salamanca 1977; ID, Teología del Antiguo Tes-
ca la sabiduría anunciada a los per- todos los niveles de convivencia hu- tamento I, Sigúeme, Salamanca 1978"; VAUX R.
Le 3,17) y de salvación (Mt 9,37-38; fectos (cf ICor 2,6), o bien la palabra de, Instituciones del Antiguo Testamento, Her-
13,37-43; Le 10,2; Jn 4,35-38). mana la sensibilidad por esos valores der, Barcelona 19762.
de Dios que hace crecer a los creyen- que el pueblo de Dios captó en el
El hambre y la sed, características tes con vistas a la salvación (1 Pe 2,2). contexto de la alianza; de esta mane-
de los pobres, a los que Jesús procla- La sal puede indicar a los discípulos A. Sacchi
ra todo el hombre y todos los hom-
ma bienaventurados (Le 6,21), se en cuanto que difunden la enseñanza bres pueden verse afectados, con su
convierten en Mateo en símbolo del de Jesús (Mt 5,13), o bien la prueba cultura, su mentalidad y sus tradicio-
empeño en la búsqueda de la justicia que purifica a los fieles para hacer de nes, en una lucha que requiere la COMUNIDAD
(Mt 5,6). En la sed y en el hambre ellos víctimas agradables a Dios (Me unión de todas las fuerzas dispo-
físicas capta Juan la necesidad de la 9,49; cf Lev 2,13) o, finalmente, la fe nibles. / Iglesia II, 5
verdadera bebida y de la verdadera que los discípulos han de tener para
comida, que sólo Jesús puede dar (Jn dar testimonio de Cristo (Me 9,50; Finalmente, la Biblia subraya que
4,13-15; 6,5.35; 7,37). La sed es en cf Le 14,34). el problema del hambre sólo se resol- COMUNIÓN
algunas ocasiones el símbolo del de- verá plenamente en clave escatológi-
seo de Dios (Ap 21,6; 22,17). En el IV. CONCLUSIÓN. El modo ca. Esto supone la aceptación de la / Amor III, 4f
episodio de la higuera estéril, el ham- con que la Biblia se enfrenta con el situación actual, caracterizada por la
bre de Jesús indica el deseo de encon- tema de la comida pone fuertemente incompatibilidad de satisfacer todas
trar en su pueblo frutos de justicia de relieve la importancia de este ele- las exigencias, incluso legítimas, y la
(Me 11,12; Mt 21,18), mientras que mento fundamental de la existencia capacidad de arrostrar sacrificios y
su sed en la cruz (Jn 19,28) significa humana. Lejos de ceder a tendencias renuncias para que nadie se vea pri-
su anhelo de una respuesta de fe por de tipo ascético, la Biblia tiende a vado de lo esencial. Una distribución
parte de los hombres a su gesto de mostrar que la salvación misma del más equitativa de la comida, realiza- CONFIRMACIÓN
amor. Paralelamente, el acto de sa- hombre no puede absolutamente da con espíritu de verdadera solida-
borear puede tener como objeto la prescindir de la satisfacción de las ridad, además de anticipar ya en el
bondad del Señor (IPe 2,3; cf Sal necesidades más elementales de la per- hoy las ventajas de un mañana mejor, SUMARIO: 1. Problemática de la confirmación.
34,9), los dones celestiales (Heb 6,4- sona humana. Dios mismo ha creado crearía sus premisas indispensables, II. Posible fundamentación bíblica de la confir-
5) o la muerte (Me 9,1 par; Heb 2,9). el mundo de tal manera que cada dando a un mayor número de perso- mación: 1. Su vinculación con el Espíritu; 2. ¿Un
nas la posibilidad de desempeñar una rito distinto del bautismo?; 3. Relaciones con la
En el cuarto evangelio la comida hombre pueda tener una alimenta- pneumatología paulina; 4. La confirmación
ción adecuada y abundante. La falta función positiva en el terreno del des- como concesión del sello del Espíritu. III. Con-
es vista por Jesús como símbolo de la arrollo. clusión.
voluntad del Padre (Jn 4,34). Para de comida o su injusta distribución
Pablo, el pan ácimo es símbolo de no se derivan de la fatalidad o de una
una vida moralmente pura, mientras voluntad arbitraria de Dios, sino que I. PROBLEMÁTICA DE LA
son una consecuencia dramática del BIBL.: AA.VV., Cena delSignore; Fame, sete; CONFIRMACIÓN. La confirma-
que la levadura significa el pecado Pane, en DCBNT, 224-244; 589-603; 1150-1155;
(ICor 5,6-8). En los evangelios, por pecado del hombre. Esto significa AA.VV., Alimento, en Vocabulario de Teología ción, lo mismo que el /bautismo,
el contrario, la levadura, en cuanto que el problema del hambre puede bíblica (ed. X. León-Dufour), Herder, Barcelona pertenece al orden de las grandes
que es capaz de hacer fermentar la resolverse por los esfuerzos del hom- TOO, 66-68; AA.VV., La cena del Signore, Pa- obras de Dios; en ella se renueva algo
masa, se convierte en símbolo del rei- bre, al que Dios le dará la gracia rola, Spiriío e Vita. Quaderni di lettura bíblica, de sus intervenciones salvíficas. Si el
no de los cielos (Mt 13,33). El vino necesaria para recuperar la salvación I 1)B, Bolonia 1983; BEHM J., broma, brósis, en bautismo tiene sus raíces en el miste-
perdida. (¡I.NTW, 335-344; EICHRODV W., Teología del
puede ser símbolo de salvación (Me Antiguo Testamento I, Cristiandad, Madrid rio de la muerte y resurrección de
2,22 par; Jn 2,1-10), de sufrimiento En la perspectiva bíblica, sin em- 1975; GALBIATI, L'eucaristianella Biblia, Istituto Cristo, la confirmación se funda en el
Propaganda Libraría, Milán 1982; GESTEIRA M., misterio de la efusión del Espíritu en
Confirmación 314
315 Confirmación
Pentecostés, que inauguró el tiempo PÍRITU. Sobre todo el libro de los
de la Iglesia y la misión de los após- Hechos nos presenta al / Espíritu etapas de expansión de la Iglesia; así el poder de dar el Espíritu Santo (He
toles y de los creyentes en el mundo. Santo como el protagonista de la ocurrirá en el episodio de la conver- 8,18-25).
Pero hay una diferencia entre el vida tanto de la Iglesia como de cada sión de Cornelio y de su familia, que Lo que más nos interesa subrayar
bautismo y la confirmación, y es la cristiano, de la misma manera que el el mismo Pedro equipara al aconte- es la clara distinción que hace este
siguiente: mientras que el bautismo tercer evangelio nos lo presentaba cimiento de pentecostés (He 10,44- texto entre el bautismo que había
tiene una existencia y una consisten- como el protagonista de la vida de 47; 11,15-17; 15,7-9). Así ocurrirá con recibido ya aquel grupo de cristianos
cia bien definidas en la enseñanza del Jesús: pensemos en su concepción ocasión de la predicación a los sama- por obra de Felipe, como consecuen-
NT, la confirmación es más fluctuan- virginal (Le 1,35), en su bautismo (Le ritanos y en el choque con Simón cia de su adhesión al evangelio, y un
te y de contornos menos precisos, 3,21-22), en su vida pública, que se Mago, que solicita poder comprar el rito posterior, integrado por gestos y
faltando incluso un término técnico desarrolla bajo el signo del Espíritu Espíritu con dinero (He 8,14-25). oraciones, que confiere el don del
que indique con exactitud su ámbito, (Le 4,1-2.14-21; etc.). Lo que importa en estos hechos es Espíritu, como si el bautismo no fue-
su finalidad, su contenido, los dere- Pentecostés es la manifestación vi- que el Espíritu continúa siendo dado ra más que la etapa inicial de un iti-
chos y deberes que confiere dentro de sible del Espíritu, que hace de los a los creyentes en condiciones siem- nerario más largo para llegar a ser
la comunidad de los creyentes [/ Im- apóstoles, antes cobardes y temero- pre nuevas; esto significa que pente- plenamente discípulos de Cristo: "Lle-
posición de manos]. sos, personas valientes y decididas, costés inauguró el tiempo del Espíri- garon y oraron por los samaritanos
inaugurando así el tiempo de la Igle- tu, pero sin agotarlo, por así decirlo. para que recibieran el Espíritu San-
Precisamente por esto los diccio- Fue sólo el comienzo de todos los to... Entonces les impusieron las ma-
narios bíblicos, en general, omiten sia como tiempo del Espíritu (cf He
2,1-4). Pentecostés sucesivos de la Iglesia. nos, y recibieron el Espíritu Santo"
esta voz, dejando para la teología la (He 8,15-17). También el hecho de
tarea de estudiar este problema, dado Los signos a través de los cuales se que fueran sólo los apóstoles los que
manifiesta el Espíritu son sumamente 2. ¿UN RITO DISTINTO DEL BAU-
que ella tiene la ventaja de poder va- impusieran las manos debería signi-
lerse del desarrollo ulterior de la pra- sugestivos. Pensemos en el "ruido del TISMO? Pero hay otra cosa que im-
porta observar, a saber: que el don ficar algo muy importante, que lógi-
xis litúrgica, que conoce ya desde cielo, como de viento impetuoso"que camente completa, confirmándolo,
hace siglos, tanto en Oriente como en llenó toda la casa donde estaban los del Espíritu no se identifica con el
sacramento del bautismo, a pesar de lo que ya expresaba de suyo el bau-
Occidente, el sacramento de la con- apóstoles y que recuerda la teofanía tismo. Quizá haya en este rito ulterior
firmación, llamado también sacra- delSinaí(cf Ex 19,16-25); el "viento" que tiene mucho que ver con él.
En este sentido son significativos un deseo o una voluntad de ligar en-
mento crismal, porque se hacía con es uno de los símbolos más antiguos tre sí, con la fuerza del Espíritu, a las
la unción del sagrado crisma sobre la del poder de Dios y corresponde a la dos episodios que nos refieren los
Hechos de los Apóstoles. El primero diversas Iglesias que se iban creando
frente. Más aún; normalmente se la raíz misma del término "espíritu" (en entre tanto.
ve unida por una parte con el bautis- hebreo, mal?). Las "lenguas de fuego es aquel al que ya nos hemos referido:
mo, y por otra con la eucaristía; así que se repartían y se posaban sobre el anuncio del evangelio en Samaría, Si no estamos equivocados, es aquí
pues, se trata de los tres momentos cada uno de ellos" recuerdan la "co- después de la persecución que tuvo donde deberíamos ver las primeras
característicos de la iniciación cris- lumna de fuego" que guiaba a Israel lugar en tiempos de Esteban. Habien- huellas de un sacramento distinto del
tiana, con una historia de no siempre por el desierto en su marcha hacia la do predicado el diácono Felipe el bautismo, aunque íntimamente uni-
fácil convivencia entre sí. tierra prometida, símbolo de la pre- evangelio en aquella región, tuvo un do a él, que debía insertar más pro-
sencia de Yhwh (cf Is 6,5-7). Tene- éxito tan grande que mucha gente fundamente en la comunidad, con el
mos, finalmente, el don de las "len- creyó y se hizo bautizar; entre ellos compromiso de manifestar también
II. P O S I B L E F U N D A M E N - guas", que no encuentra paralelo en estaba el mago Simón (cf He 8,5-13).
TACIÓN BÍBLICA DE LA CON- hacia fuera la misteriosa presencia
el AT, ya que es el signo del carácter Conocido el hecho en Jerusalén, del Espíritu.
FIRMACIÓN. Sin querer forzar los universal del nuevo pueblo de Dios,
textos, y sobre todo situando nuestra los apóstoles, quizá para controlar El otro episodio, igualmente signi-
libre ya de toda clase de división de mejor la situación, "les enviaron a ficativo en este sentido, es el que nos
reflexión en el trasfondo de la pre- razas, de condición social y hasta de
sencia múltiple del Espíritu que ani- Pedro y a Juan; llegaron y oraron narra también el libro de los Hechos.
sexo (cf Gal 3,27-28), y en camino por los samaritanos, para que reci- Cuando Pablo, durante el tercer via-
ma a la Iglesia, intentamos solamente hacia la reconstrucción de la unidad
buscar las alusiones, los presupuestos bieran el Espíritu Santo, pues aún no je, llega a Éfeso, encuentra algunos
plena del género humano, en contra- había bajado sobre ninguno de ellos, discípulos, a los que pregunta si ha-
o el verdadero y auténtico fundamen- posición a la dispersión que repre-
to que este sacramento pueda tener y sólo habían recibido el bautismo en bían "recibido el Espíritu Santo" en
sentó en sus tiempos la torre de Babel el nombre de Jesús, el Señor. Enton- el momento de llegar a la fe. La res-
en el NT. De esta manera cobrará (cf Gen 11,1-9).
también mayor seguridad la misma ces les impusieron las manos, y reci- puesta fue sorprendente: "Ni siquiera
reflexión teológica. bieron el Espíritu Santo" (He 8,14- hemos oído decir que haya Espíritu
A partir de entonces será siempre 17). En este momento es cuando in-
el Espíritu el que con nuevas inter- Santo". En efecto, no habían recibido
terviene Simón Mago con su indeco- más que el bautismo de Juan. Enton-
1. SU VINCULACIÓN CON EL ES- venciones caracterizará las nuevas rosa solicitud de comprar con dinero ces Pablo se puso a catequizarles, y
Confirmación 316
317 Confirmación
ellos "se bautizaron en el nombre de Ya nuestra filiación adoptiva, que
es producida por el bautismo, está que habéis creído, habéis sido sella- Espíritu para formar un solo cuerpo.
Jesús, el Señor. Cuando Pablo les dos con el Espíritu Santo prometido, Y todos hemos bebido del mismo Es-
impuso las manos descendió sobre garantizada por la presencia en nos- píritu" (ICor 12,12-13).
otros del Espíritu: "Y como prueba el cual es garantía de vuestra heren-
ellos el Espíritu Santo, y se pusieron cia, para la plena liberación del pue- Tenemos aquí dos expresiones que
a hablar en lenguas extrañas y a pro- de que sois hijos, Dios ha enviado a blo de Dios y alabanza de su gloria" tienen como término de referencia al
fetizar. Eran en total unas doce per- vuestros corazones el Espíritu de su (Ef 1,11-14). Espíritu en orden a la unidad del
sonas" (He 19,1-7). Hijo, que clama: ¡Abba, Padre!"(Gál cuerpo de Cristo, que es la / Iglesia:
4,4-6; cf Rom 8,15). A pesar de que El sello del Espíritu se deriva indu-
También aquí tenemos con clari- dablemente del don de la fe y se re- "Todos fuimos bautizados en un solo
dad dos ritos distintos: el bautismo está íntimamente vinculado al bau- fiere también al bautismo; pero dada Espíritu... Y todos hemos bebido del
("se bautizaron en el nombre de Je- tismo, el Espíritu no parece identifi- la amplitud de su acción, que se ex- mismo Espíritu". La segunda expre-
sús, el Señor") y la posterior "impo- carse con él como efecto suyo, ya que tiende hasta la "redención completa" sión es ciertamente más fuerte que la
sición de manos" con la colación del viene como para dar testimonio del de aquellos que Dios ha adquirido primera, ya que designa una especie
Espíritu por obra del apóstol. Se des- mismo. para sí, es decir, hasta la resurrección de embriaguez, que, a nuestro juicio,
criben aquí expresamente las mani- De todas formas, más que distin- final, de la que el Espíritu constitu- no puede reducirse al bautismo. Por
festaciones a través de las cuales se guir o separar, Pablo intenta unir: el ye ya una prenda y un anticipo, no eso mismo se debe tratar de una ul-
hacía visible la obra del Espíritu: el dinamismo salvífico no está hecho de puede menos de aludir a otras inter- terior consagración al Espíritu (el
"hablar en lenguas "y el "profetizar". compartimientos estancos. Esto mis- venciones sucesivas de su operación verbo está en pasado: lit., "fuimos
Prescindiendo de cuál fuera su íntima mo aparece también en el pasaje si- transformativa. Recibir el sello de al- abrevados"), que podría correspon-
naturaleza, que no resulta fácil des- guiente. "Habéis sido lavados, con- guien significa pertenecerle y también der precisamente a nuestra confir-
cifrar, estos dones tenían que tender sagrados y justificados en el nom- realizar acciones dignas de esta per- mación, la cual se presentaría de esta
a la dilatación del anuncio evangéli- bre de nuestro Señor Jesucristo y en tenencia. Precisamente por esta am- manera como la manifestación más
co; por consiguiente, se trataba de el Espíritu de nuestro Dios" (ICor plitud de intervenciones del Espíritu rica y más elocuente del Espíritu, a
algo que se daba, no ya sólo para el 6,11). Las referencias al bautismo son pensamos que el sello del Espíritu es semejanza de lo que ya hemos visto
individuo, sino para el bien de toda explícitas ("habéis sido lavados"); más amplio que aquella asimilación en el libro de los Hechos (hablar en
la comunidad. Es más o menos lo pero todo está abierto a la obra del inicial a Cristo que realiza en nos- lenguas, etc.).
que Juan en su lenguaje llama "testi- "Espíritu de nuestro Dios", que no otros el bautismo.
monio" (martyría). Finalmente, me gustaría citar otro
está ciertamente bloqueado en su ac- A todo esto nos remite igualmente pasaje de Pablo muy parecido, en su
Así pues, queda plenamente fun- tuación, sino que tiende a configurar otro versículo de la carta a los Efesios lenguaje y en su contenido, aEf 1,12-
dada la convicción que se deriva de con él a todos los que se fían de su en su parte exhortativa: "No entris- 13. Después de rechazar toda insi-
los dos hechos recordados: al lado obra; en este terreno se puede llevar tezcáis al Espíritu Santo de Dios, que nuación sobre cierta doblez en su ma-
del bautismo, la Iglesia apostólica a cabo todo aquel perfeccionamiento os ha marcado con su sello para dis- nera de obrar, Pablo declara a los
parece conocer otro sacramento, que que la liturgia y la teología posterior tinguiros el día de la liberación'"(Ef cristianos de Corinto que es la fuerza
confería el Espíritu, el cual se mani- han atribuido a la confirmación. 4,30). La "tristeza" que se puede cau- misma del Espíritu la que le impide
festaba sobre todo en el "hablar en sar al Espíritu es aquí sobre todo la semejante oscilación en su actitud:
lenguas" y en el "profetizar", es decir, 4. L A C O N F I R M A C I Ó N C O M O CON- de la división de los cristianos entre "Dios es el que a nosotros y a vos-
en la fuerza del anuncio y del testi- CESIÓN DEL SELLO DEL ESPÍRITU. Este sí; así pues, el "sello" del Espíritu no otros nos mantiene firmes en Cristo
monio hacia los de fuera. proceso de configuración con la pre- plasma únicamente a los individuos, y nos ha consagrado. Él nos ha mar-
sencia interior del Espíritu está ex- sino a la misma comunidad, para que cado con su sello y ha puesto en nues-
3. RELACIONES CON LA PNEUMA- presado en san Pablo mediante el se haga auténtico "cuerpo de Cristo". tros corazones el Espíritu como pren-
TOLOGÍA PAULINA. Además del libro verbo sphraghízein, "sellar", y el sus- A este poder del Espíritu para plas- da de salvación" (ICor 1,21-22).
de los Hechos, es muy interesante en tantivo sphraghís, "sello", referidos mar la Iglesia se refiere también el Podríamos pensar aquí en el "mu-
este sentido la doctrina de Pablo, no normalmente a la obra de plasma- siguiente pasaje, en el que san Pa- nus" apostólico, conferido a Pablo
sólo por la fuerte acentuación pneu- ción del Espíritu. blo desarrolla precisamente el tema con toda la abundancia de dones del
matológica, sino también por una es- Al hablar del proyecto misterioso de la Iglesia como "cuerpo de Cristo": Espíritu; y en parte esto es sin duda
pecie de relación que él parece esta- de Dios, que desde la eternidad nos "Del mismo modo que el cuerpo es verdad. Pero precisamente la prime-
blecer entre el Espíritu Santo y la ha escogido en Cristo, tanto a los uno, aunque tiene muchos miem- ra expresión ("Dios es el que a nos-
iniciación cristiana en general. Es so- judíos como a los paganos, Pablo bros, y todos los miembros del cuer- otros y a vosotros nos mantiene fir-
bre todo esta relación la que ahora continúa de este modo: "También po, con ser muchos, forman un cuer- mes") remite, a nuestro juicio, a una
nos interesa analizar, aunque colo- vosotros los (paganos) que habéis es- po, así también Cristo. Porque todos experiencia que el apóstol comparte
cándola en el trasfondo de la pneu- cuchado la palabra de la verdad, el nosotros, judíos y griegos, esclavos y junto con sus cristianos. Además de
matologia paulina general. evangelio de vuestra salvación, en el libres, fuimos bautizados en un solo haber sido "ungido" (¡risas), ha reci-
Corintios, I 318 319 Corintios, I

bido el "sello" (sphraghisámenos), te- 54 (1958) 5-22; BRAUN F.M., Le don de Dieu et estaba rodeada de murallas, tenía un cercanía de Corinto y sobre todo la
niendo además la "prenda" del Espí- I'iniliation chrétienne, en "NRT" 86 (1964) 1025- teatro, una agora amplia con el bé- frecuencia de los intercambios co-
ritu, que lo convierte ya en ciudadano 1048; CAPRIOLI A., Saggio bibliográfico sulla ma, la "tribuna judicial" del procónsul merciales, pudo seguir la vida de la
confermazione nelle ricerche storico-ieologiche romano, en el centro. En el monte comunidad. Desde Éfeso Pablo es-
de la ciudad futura. dal 1946 al 1973, en "La Scuola cattolica" 103
Se da aquí realmente toda la gama (1975) 645-656; DACQUINO, P., Battesimo e Cre- que dominaba la ciudad estaba el tem- cribió al menos dos cartas a Corinto.
de las operaciones del Espíritu: desde sima. Elle Di Ci, Turín 1970; DALBESIO A., // plo de Afrodita, en donde —como Se conserva sólo una, la segunda en
la primera unción bautismal hasta la Sigillo dello Spiriio secondo Paolo, en "Parole solía suceder en las ciudades grie- orden absoluto, que corresponde a la
di vita" 1 (1974); FRANEDI G. (ed.), 1 simboli gas— se practicaba la prostitución primera a los Corintios de nuestra
concesión de su sello, que designa ya dell'iniziazione cristiana, Pontificio Ateneo S.
al cristiano como "propiedad" espe- Anselmo, Roma 1983; FERRAROG., IIdono dello sagrada. Y Corinto tenía fama en la denominación actual.
cial de Dios, el cual exige, por tanto, Spirito, en "La Civiltá Cattolica" 130 (1979) antigüedad de ofrecer una vida fácil La ocasión que decidió a Pablo a
que realice las obras de la sinceridad 348-361; FITZER G.,sfraghts, sfraghízó, en GLNT y licenciosa. escribir la primera carta a los Corin-
Xlll, 1981, 379-418; Rvmm, II Battesimo nello tios fue una serie de informaciones
y de la verdad de manera digna del Spirito, Marietti, Turín 1975.
Situada como estaba en la encru-
Espíritu. Se trata una vez más del cijada entre Oriente y Occidente, la que le habían llegado a Éfeso a través
tema del "testimonio", que es típico ciudad se mostraba sensible a las de "los de Cloe" (ICor 1,11). Se ha-
S. Cipriani bían presentado en la comunidad cier-
del sacramento de la madurez cris- aportaciones culturales más diversas.
tiana. No queda el recuerdo de escuelas fi- tas situaciones chocantes que exigían
losóficas de prestigio, que quizá nun- una intervención decidida. Al mismo
ca existieron; pero los corintios eran tiempo le llegaron, no sabemos exac-
III. CONCLUSIÓN. Para con- tamente por qué medio, una serie de
cluir, podemos decir que el NT ofrece sensibles a las influencias culturales
de todo tipo, incluso las filosóficas. preguntas escritas, contenidas en una
motivaciones no gratuitas del sacra- carta que le había enviado la comu-
mento de la confirmación, en las que CORINTIOS Aunque no fue exactamente la cuna
de la gnosis, este movimiento cultural nidad. Entonces Pabló tomó ense-
se expresa de la forma más elocuente
la manifestación del Espíritu. Aun (Primera carta a los) sincretista debió de actuar allí de for- guida la pluma para contestar. Esta-
ma bastante eficaz. La ciudad debía mos alrededor del año 55.
dentro de la plasmación interior que
hace del cristiano, llevando a su ma- gozar de cierto bienestar, aunque no
durez la potencialidad del bautismo, SUMARIO: I. Introducción: La situación de Co- faltaban categorías de personas muy II. LA ESTRUCTURA LITE-
rinto, Ja ocasión y Ja fecha de Ja carta. II. La necesitadas.
el Espíritu tiende sobre todo a dar estructura literaria. III. La temática teológica: RARIA. Al utilizar, en ICor 7,1, la
fuerza en orden a un "testimonio" 1. El lenguaje de la cruz y la sabiduría cristiana; ¿Cómo anunciar el evangelio en expresión "sobre lo que me habéis
más convincente dentro de la Iglesia 2. La "hinchazón" de los corintios en la aplica- una ciudad de este género? Pablo, al escrito", Pablo se refiere a las pre-
ción de la ley del Espíritu; 3. La teología de la guntas que le habían planteado los
para plasmarla mejor, sobre todo con corporeidad: a) El matrimonio, b) La virgini- principio, se sintió realmente perple-
el florecimiento de los innumerables dad, c) Las carnes inmoladas a los ídolos y la jo. Luego, siguiendo el esquema ha- corintios. Esto ha hecho pensar que
carismas, y, fuera de la Iglesia, para superación completa de la idolatría; 4. La vida bitual de dirigirse primero a los ju- la carta puede dividirse en dos partes:
luchar contra el mundo. concreta de la Iglesia: a) La cena, b) Los caris- díos y a los simpatizantes del judais- en la primera, hasta el capítulo 7,
mas, c) La resurrección de Cristo y Ja de los Pablo trataría algunos problemas
El "sello" con que nos marca el cristianos. mo, comenzó a hablar en la sinagoga.
No obtuvo un éxito estrepitoso; pero concretos sobre los que le habían in-
Espíritu no es un signo invisible, que formado; en la segunda, desde el ca-
haya que custodiar celosamente en el I. I N T R O D U C C I Ó N . L A S I T U A -
tampoco fue un fracaso, ya que Cris-
po, el responsable de la sinagoga, pítulo 7, respondería a las preguntas.
corazón, sino que hay que manifes- C I Ó N DE CORINTO, LA OCASIÓN Y LA Pero esta división no parece ade-
tarlo a los demás para señalar nuestra FECHA DE LA CARTA. P a b l o l l e g ó a
aceptó el anuncio del evangelio y se
hizo cristiano. Luego Pablo se dirigió cuada. Pablo, de hecho, se ocupa de
pertenencia a Cristo. Corinto en su segundo viaje misional problemas concretos también des-
a los paganos, y el éxito positivo su-
Si las cosas son así, cabe pregun- por el año 51, procedente de Atenas. peró sus mejores esperanzas. Se for- pués del capítulo 7. Además, la carta
tarse si la adolescencia es el tiempo Le impresionó la ciudad (cf ICor mó una comunidad numerosa y viva, presenta una variedad exuberante de
más adecuado para recibir la confir- 2,3). Fundada de nuevo por Julio constituida en gran parte por gente temas y de situaciones que a más de
mación. Las intuiciones bíblicas ne- César el año 44 a.C, se había des- sencilla y pobre, pero muy bien dis- uno le ha parecido heterogénea. Se
cesitan traducirse en praxis pastoral. arrollado rápidamente y había ad- puesta, abierta y sensible a los valores ha hablado (Hurd, Schmithals) de
quirido grandes proporciones, hasta cristianos. Pablo se dedicó a la con- un cierto número de cartas, al menos
B1BL.: ADLER A., TaufeundHandauflegung. llegar a ser la capital de la provincia solidación de esta comunidad duran- seis, que luego habrían sido recogidas
Eine exegetische-teologische Untersuchung von romana de Acaya. Con sus dos puer- te casi un año y medio. en una sola.
Apg. 8,14-17, Münster 1951; BARRAL-BARON N., tos constituía un centro comercial
Renouveau de la Conjirmalion, Cerf, París 1983; floreciente. Todavía hoy lo podemos Al principio de su tercer viaje apos- Pero la variedad innegable no per-
BOKOBIO D., Sacramentos en comunidad, DDB, tólico se entretuvo largo tiempo en mite aislar con un grado suficiente de
Bilbao 1984, 82-105; Borre B., Le vocabulaire comprobar por las ruinas que quedan
ancien de la Confirmation, en "La Maison Dieu" de los edificios de entonces: la ciudad Éfeso. Desde allí, dada la relativa probabilidad estas presuntas cartas
Corintios, I 320
321 Corintios, I
originales. Teniendo en cuenta algu- todo es vuestro; vosotros, de Cristo,
nos fenómenos puramente literarios y Cristo, de Dios" (ICor 3,21-23). luego se distribuían y se vendían. De personas que se expresaban de pron-
—como la repetición de expresiones, El segundo bloque literario se ex- suyo, puesto que los ídolos no son to en lenguas desconocidas (glosola-
la frecuencia de términos caracterís- tiende de 4,1 a 6,1. Pablo empieza nada, no cabe duda de que es lícito al lia), que solamente podían explicar
ticos, la elevación del tono literario con una exposición provocativa: cristiano comprar de esas carnes y aquellos que tenían el don de la in-
típico de una conclusión—, se pue- contrapone su vida y la de Apolo, comerlas. Pero la consideración con terpretación; algunos hablaban a los
den identificar cuatro bloques litera- guiada por el Espíritu, pero vivida los demás, la exigencia de una supe- demás en nombre de Dios, revelan-
rios homogéneos que, examinados de en profundidad en un contexto de ración completa de la idolatría como do sus secretos (profecía); otros lo-
cerca, permiten entrar en el meollo dificultades y de apuros, con la exis- concepción de vida, le imponen una graban curar a los enfermos, conso-
de la carta. tencia fácil y presuntuosa de los co- reflexión más profunda (8,1-10,22); lar, etc. Esta abundancia y variedad
rintios, que toleran el caso límite de sólo entonces será posible una opción de dones —Pablo los llama jarísma-
Encontramos al principio el esque- auténtica en la línea del Espíritu. ta, "carismas"— planteaba una serie
ma habitual: el saludo, con el remi- un cristiano que convive con la concu-
bina de su padre (cf 5,1-13) y no va- Al final, Pablo repite la frase ini- de problemas. Se trataba de regular
tente y los destinatarios (1,1-3) y la estas manifestaciones de tal manera
acción de gracias (1,4-9). Este esque- cilan en recurrir a los tribunales pa- cial, debidamente aclarada ("Todo
ganos para solucionar sus conflictos está permitido. Pero no todo es con- que no degenerasen en confusión o
ma es habitual en Pablo, pero nunca exhibicionismo; se trataba también
resulta estereotipado. Nos lo mues- (cf 6,1-8). veniente. Todo está permitido. Pero
no todo es provechoso": ICor 10,23, de hacer comprender el sentido teo-
tra, por ejemplo, la amplitud de la Con estos hechos los corintios de- lógico de estos dones diversos, dados
perspectiva eclesial —se advierte muestran que desconocen la novedad que hay que comparar con ICor
6,12), resume los puntos principales todos ellos por el mismo Espíritu y
realmente un aire de universalidad— de vida que los constituye "herma- con vistas a que funcionara lo mejor
que nos presenta Pablo en el saludo: nos" (cf 5,6); corren el riesgo de vol- que ha tratado y concluye con la ele-
vación habitual del tono literario: posible el único cuerpo eclesial de
"A la Iglesia de Dios que está en ver al paganismo de antes, con todo Cristo (12,1-14,40).
Corinto..., con todos los que invocan aquel contexto de vicios que exclu- "Ya comáis, ya bebáis, hagáis lo que
en cualquier lugar el nombre de nues- yen del reino de Dios (cf 6,9-10). hagáis, hacedlo todo para gloria de La asamblea conmemoraba de ma-
tro Señor Jesucristo" (1,2). Pero Pablo, aunque no ahorra los Dios. No escandalicéis ni a los judíos, nera especial la resurrección de Cris-
reproches, lo que quiere sobre todo ni a los paganos, ni a la Iglesia de to. Había que hablar largamente de
Tenemos luego el primer bloque Dios; haced en todo como yo, que
literario: 1,10-3,22. Los indicios lite- es animar; con la acostumbrada ele- ella; si la resurrección de Cristo no
vación en el tono literario, concluye: me esfuerzo en complacer a todos en planteaba dificultades, sí que consti-
rarios que lo determinan nos permi- todo, no buscando mi interés, sino el
ten dar una primera ojeada al conte- "Eso erais antes algunos; pero habéis tuía un problema la de los cristianos.
sido lavados, consagrados y justifi- de los demás, para que se salven. Se- Pablo habla por extenso de la una y
nido. Desde el principio, Pablo se guid mi ejemplo, como yo sigo el de
enfrenta con el problema de las fac- cados en el nombre de nuestro Señor de la otra, poniendo de relieve el
Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Cristo" (10,31-11,1). vínculo indestructible entre las dos
ciones religiosas que se han formado
en Corinto. Confundiendo a los pre- Dios" (6,11). El último bloque literario se ex- en un capítulo que es una pequeña
dicadores con los fundadores de es- tiende de 11,2 a 16,14. El hilo que lo obra maestra en su género (15,1-58).
Desde 6,12 hasta 11,1 se extiende
cuelas filosóficas, los corintios siguen un tercer bloque literario. Ya desde une está constituido por las asam- Finalmente, en la asamblea cris-
unos a Pablo, otros a Apolo, otros a los primeros compases, particular- bleas litúrgicas: Pablo pasa revista a tiana se recogían las ofrendas en di-
Cefas (Pedro). Además, otros, que- mente vivos (cf 6,12-13), está claro el todo el desarrollo de la vida eclesial, nero para las Iglesias pobres de Jeru-
riendo prescindir de los predicadores, tema de fondo que Pablo desea tra- tal como se manifiesta cuando se re- salén. Pablo alude brevemente aellas
se proclaman del partido de Cristo tar: la aplicación plena de la ley del unen los cristianos. Empieza por al- (16,1-4); volverá sobre el tema más
(cf ICor 1,12). Pablo puntualiza y Espíritu a la corporeidad. Pablo en- gunos detalles que se refieren al com- ampliamente en la segunda carta a
explica las cosas: tanto su acción tiende la corporeidad en el sentido portamiento práctico en las asam- los Corintios. Empieza a continua-
como la de los demás es necesaria, más amplio: se refiere directamente bleas, con una referencia particular a ción a dar algunas noticias sobre él y
pero subordinada. No se mueve en la al matrimonio (6,7-16), a la vida que las intervenciones de las mujeres sobre sus colaboradores, Timoteo y
línea de la filosofía, de la sabiduría uno lleva en la condición social en (11,2-16); toca luego el problema de Apolo (15,5-12). Viene luego la con-
griega. Hay una sabiduría cristiana, que le ha llegado la vocación al cris- la cena del Señor: al celebrarla como clusión sintética de todo el trozo: "Es-
pero que se deriva por completo de la tianismo (7,17-24), a la virginidad la están celebrando, divididos entre tad alerta, permaneced firmes en la
aceptación incondicionada de Cristo. (7,25-38), al estado de viudez (7,39- sí, los corintios bloquean su eficacia, fe, sed hombres, sed fuertes. Haced
Pablo concluye: "Por tanto, que na- 40). También entra en la corporeidad corriendo el peligro de convertirla en todo con amor" (16,13-14).
die presuma de los que son sólo hom- tal como la entiende Pablo la rela- una no-cena (11,17-34). En la asam- Después de algunas recomenda-
bres, pues todo es para vosotros: Pa- ción del cristiano con el ambiente. Se blea litúrgica se verificaban ciertos ciones prácticas, de carácter organi-
blo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, plantea entonces el problema de las fenómenos particulares, conocidos zativo (16,15-18), encontramos los
la muerte, el presente y el futuro, carnes inmoladas a los ídolos, que con la denominación de "manifesta- saludos finales con el autógrafo de
ciones carismáticas": se trataba de Pablo, junto con algunas expresiones
Corintios, I 322 323 Corintios, I
espontáneas de particular interés: "El El acontecimiento de la crucifixión nosotros sabiduría, justicia, santifi- el evangelio como los que se preocu
saludo es de mi mano: Pablo. Maldi- de Cristo, más exactamente Cristo cación y redención" (1 Cor 1,30). pan luego de su profundización y de
to sea el que no ama al Señor. ¡Ven, en su situación de crucificado, tiene Este tipo de sabiduría depende su crecimiento en su ambiente cultu-
Señor nuestro! Que la gracia de Je- su propia permanencia más allá de la hasta tal punto de Cristo y de su ral. Siempre tendrán que poner y
sús, el Señor, esté con vosotros. Os crónica del hecho, se prolonga apli- Espíritu que constituye de hecho, en mantener como "fundamento" (3,10)
amo a todos en Cristo Jesús" (16, cativamente en la vida del cristiano. el cristiano que es su protagonista, a Cristo mismo, el anuncio de su evan-
21-24). El cristiano realmente es tal por- una capacidad vertiginosamente cris- gelio en estado puro. Todo lo que se
que ha acogido, lo mismo que hicie- tológica; se podrá interpretar la rea- construya sobre este fundamento
III. LA TEMÁTICA TEOLÓGI- ron hace tiempo los corintios, el anun- lidad no sólo genéricamente en la óp- tendrá que estar en consonancia con
CA. De todo lo que hemos visto re- cio del evangelio de Cristo muerto y tica de Cristo, sino con una partici- él (cf 3,12-15). Y los cristianos ten-
corriendo la carta en su estructura resucitado que, precisamente como pación personal del mismo Cristo, drán que mirar a los anunciadores
surge continuamente una temática tal, entra en su vida. La primera con- como si fuese él directamente el suje- del evangelio y a los predicadores
teológica aplicada a la vida concre- secuencia de la presencia prolongada to divino de esta interpretación. Pa- que lleven luego a su profundización
ta. No encontramos aquí las profun- de Cristo que muere en la existencia blo utiliza una expresión atrevida: como a personas que les pertenecen,
das consideraciones típicamente in- del cristiano es la anulación del peca- "Nosotros poseemos el pensamiento que están a su servicio, pero sólo para
telectuales de la carta a los Romanos; do. Utilizando una terminología que (noün) de Cristo" (1 Cor 2,16). Natu- ponerlos en contacto con Cristo
pero existe una verdadera teología, luego se hará habitual, Pablo habla ralmente, el nivel en que comienza a (cf 3,21-23).
una "teología aplicada" (Conzel- de una "recompra" (apolytrósis, re- funcionar la sabiduría del cristiano
mann), particularmente rica y varia- dención), es decir, de un desplaza- no se improvisa. Para ser entendida 2. LA "HINCHAZÓN" DE LOS CORIN-
da. Incluso cuando da disposiciones miento de la pertenencia. El hombre, y practicada adecuadamente se nece- TIOS EN LA APLICACIÓN DE LA LEY DEL
prácticas, Pablo lo hace siempre ape- alienado de sí mismo y de Dios en sita una larga experiencia. Pablo afir- ESPÍRITU. El término característico
lando expresamente a algunos prin- virtud de sus opciones pecaminosas, ma que puede hablar de sabiduría "hinchados" (pephysiómenoi), que
cipios. En él el imperativo de la apli- es "recomprado", devuelto a una per- únicamente a los cristianos ya madu- aparece con una frecuencia aprecia-
cación es siempre una consecuencia tenencia plena a Dios y a sí mismo a ros (cf 2,6). ble en el segundo bloque de la carta
del indicativo de una verdad teológi- través de la aplicación continuada de La sabiduría cristológica distingue (cf ICor 4,6.18.19; 5,2; posterior-
ca. Intentemos concretar, volviendo la eficacia de destrucción del mal, a la del cristiano de cualquier sabidu- mente sólo lo encontramos dos veces,
sobre la estructura literaria de la ex- que es propia de la muerte de Cristo. ría de tipo puramente humano que las dos en ICor 8,1 y 13,4), tiene su
posición, los puntos más destacados Una vez que Cristo crucificado ha intente interpretar la realidad y re- propia dimensión teológica típica.
de esta teología aplicada. encontrado espacio en el hombre, lo solver los problemas del hombre per- Esta imagen designa una aclilud, la
libera ante todo de la alienación de maneciendo en el circuito del hom- de los corintios que se sienten ya sa-
1. E L LENGUAJE DE LA CRUZ Y LA su pecaminosidad. Pero no se limita bre, con el recurso solamente de su bios consumados, en disposición de
SABIDURÍA CRISTIANA. Frente a la si- a esto. El Cristo crucificado es tam- inteligencia (cf ICor 1,20-25). Ya el interpretar la realidad a In luz de
tuación desalentadora de la división bién el Cristo resucitado que, dándo- primer paso que dio el cristiano, la Cristo y del Espíritu, siendo nsl que
de los corintios en varias facciones le al hombre su Espíritu, le comunica aceptación incondicionada de Cristo no están aún más que en los comien-
religiosas, Pablo reacciona con vigor: y le hace participar de su vitalidad de crucificado en su vida, ha supuesto zos del camino cristiano. Hechos lla-
estas facciones no tienen sentido, ni resucitado. El hombre de este modo un salto valiente fuera del propio sis- mativos como el caso del incestuoso
siquiera la que lo había escogido a él se hace hijo al participar de la misma tema; un acto que, valorado huma- (cf 5,1-13) y los pleitos ante los tribu-
por cabeza. Su función, lo mismo realidad de Dios, hecho casi homo- namente, no podrá menos de ser ca- nales paganos (cf 6,6) escapan por
que la de Apolo o la de Cefas y otras géneo a él por la "santificación". En lificado de "no-sabiduría" y hasta de entero a su atención y valoración.
posibles, sólo se comprende dentro esta situación positiva el hombre se "locura" (moría). Todo esto tiene que ponerlos en
del marco de lo que Pablo llama "el hace lo que realmente es en el plan de Pero el hombre que, bajo cualquier guardia ante cualquier superficiali-
lenguaje de la cruz" (1,18). Dios, realiza lo mejor de sí mismo, forma, se aisla en su propia sabidu- dad apresurada en la práctica de la
Se trata de una elaboración teoló- queda "justificado", aunque sólo sea ría, no está en disposición de hacer sabiduría y, lo que en el fondo es lo
gica del acontecimiento pascual, con- en una etapa inicial. En este punto aquella lectura de su realidad que mismo, en la aplicación de la ley del
siderado sobre todo en los efectos surge del cristiano una capacidad in- permite una solución adecuada de Espíritu. La vida azarosa de Pablo,
que produce cuando se aplica plena- terpretativa de la realidad, que Pa- sus problemas. Esta sabiduría y sis- con su búsqueda a veces atormentada
mente a la vida práctica cristiana. blo, recogiendo una tradición vete- tema cerrado se revelará pronto de la voluntad de Dios; la disponibi-
Efectivamente, el "lenguaje" de la rotestamentaria, llama "sabiduría". como insuficiente, como una no-sa- lidad respecto a Cristo y al Espíritu
cruz tiene por objeto a "Cristo, que Ella es el punto de llegada de todo el biduría, como una locura. conseguida al precio de sacrificios,
fue (y sigue estando) crucificado (es- movimiento que comienza con la "re- constituye el contexto genuino de la
dención": "(Cristo) se ha hecho para Dentro de este marco adquieren su
tauróménon) "(1,23). justo relieve tanto los que anuncian verdadera sabiduría.
Corintios, I 325 Corintios, I
324

3. LA TEOLOGÍA DE LA CORPOREI- relacional, ve el matrimonio —inclu- los demás. A este propósito se plan-
liturgia de la vida. El "Señor" tiende teaban algunos problemas particula-
DAD. En el ambiente cultural griego, a entrar en todos los detalles de la so en el caso en que sólo uno de los
en el cual no se consideraba nunca el dos esposos sea cristiano— como un res en Corinto, como el de la licitud
vida concreta, haciéndolos suyos; el
cuerpo como sujeto de un compro- cristiano, adhiriéndose al "Señor", campo magnético de sacralidad, que o no para los cristianos de comprar
miso religioso, tuvo que resonar con vive siempre y en todas partes, sin hace "santos a los hijos" (7,13b). En y de consumir las carnes inmoladas a
sorpresa la exhortación de Pablo: solución de continuidad, al unísono el caso en que el cónyuge no cristiano los ídolos (cf 8,1-9,27) y, consiguien-
"Glorificad, pues, a Dios en vuestro con el Espíritu del Señor que lo guía: se niegue obstinadamente a convivir temente, la separación completa de
cuerpo" (1 Cor 6,20). "El que se une al Señor es un solo con la parte cristiana, el matrimonio la idolatría, entendida como una con-
Pablo insiste en ello con vigor y, espíritu con él" (6,17). De este modo, deberá considerarse disuelto por la cepción y como una práctica global
antes de bajar a ejemplos concretos, en esta reciprocidad de influencia, de exigencia de una vida de fe. Es lo que de la vida más que como activi-
hace de esta verdad una cuestión de pertenencia sin límite y sin excepcio- se llamará más tarde "privilegio pau- dad estrictamente cultual (cf ICor
principio: para él existe una verda- nes, entre Cristo y él, es posible —y lino" (7,15). 10,1-22).
dera teología de la / corporeidad lo es en sentido asertivo y exclusivo— Más allá del aspecto contingente
(cf 6,12-20). para el cristiano glorificar a Dios en b) La / virginidad. Pablo se en- de estos problemas, interesa la refle-
Para comprenderla hay que preci- su propio cuerpo. Esta afirmación de frenta de buena gana con el proble- xión teológica, aplicable en otros
sar el nuevo concepto de cuerpo im- fondo es ilustrada por Pablo con al- ma que le plantean los corintios, ya muchos campos, que Pablo hace
plícito en ella, que quizá le inspiraran gunos ejemplos prácticos, que son que lo siente en consonancia con su para resolverlos.
a Pablo sus largas meditaciones so- precisamente los que los corintios so- propia experiencia. La opción por La persona particular no puede
bre la resurrección de Cristo. El cuer- metieron por escrito a su conside- la virginidad es un "carisma", un considerar como un absoluto sus va-
po no es una envoltura del alma, sino ración. don particular de la gracia, del que lores individuales, por ejemplo la que
que, más generalmente en la línea de sólo Dios puede tomar la iniciativa Pablo llama "ciencia" (gnósis), en-
la concepción global del hombre típi- a) El / matrimonio. Pablo no pre- (cf 7,7). Supuesta la iniciativa de don tendiendo con ello, por ejemplo, el
camente semita, se refiere a todos los tende tratar todos los aspectos de la por parte de Dios, Pablo intenta convencimiento maduro del cristiano
elementos que componen la persona, convivencia matrimonial. Se limita, comprender su valor: el matrimonio, de que los ídolos son nada y que por
tanto a los materiales como a los que siempre dentro del marco de la teo- como por lo demás cualquier otra tanto la carne que se les inmola no
escapan a un control tangible, como logía de la corporeidad, a unas cuan- actividad humana, se coloca en el asume connotaciones morales: es
el pensamiento y las decisiones de la tas indicaciones a manera de ejem- grupo de los "valores penúltimos", carne comestible, como todo lo que
voluntad. El cuerpo coincide de he- plos. La abstención de las relaciones esencialmente relativos, pertenecien- Dios ha dado al nombre para su ali-
cho con toda la persona. Pero es la puede ser laudable como toma de tes todos ellos al momento actual de mento. El cristiano maduro puede y
persona vista en la historia, en el conciencia y expresión de la perte- la historia. Cuando la historia haya debe pensar así. Pero frente a la si-
tiempo y en el espacio, en relación nencia total a Cristo. Pero con el alcanzado su culminación con la fase tuación delicada del que no ha alcan-
con las demás personas y en relación sentido de lo concreto que no olvida escatológica, todos los valores penúl- zado todavía este nivel de claridad,
con el ambiente en que vive. El cuer- jamás, Pablo insiste en el riesgo de timos quedarán completamente su- tendrá que ser cauto y respetuoso,
po indica para Pablo la persona en su un espiritualismo irreal y contrapro- perados (cf 7,29-31). El carisma de la olvidándose incluso de su propia
concreción relacional. ducente. La abstención —encuadra- virginidad no es tanto un no al ma- "ciencia". La verdad absoluta no es
da siempre en el contexto que hemos trimonio como un sí completo al la "ciencia", sino el amor. La capaci-
Es comprensible entonces el alcan- amor a Cristo. Todas las energías de
visto— puede tener un sentido posi-
ce de una afirmación que constituye
tivo sólo si es excepcional y tempo- la persona se ven entonces compro- dad de amar, la libertad en el sentido
el núcleo de la teología paulina de la metidas directamente hacia el Señor, paulino del término, le sugiere a Pa-
corporeidad: "El cuerpo no es parala ral (cf ICor 7,1-5). Posteriormente
se desarrollará más ampliamente el sin divisiones (7,35b). La virginidad blo hacerse "todo para todos" (ICor
lujuria, sino para el Señor, y el Se- anticipa de este modo la totalidad de 9,22), relatívízando todo lo demás en
ñor para el cuerpo" (6,13). Unido es- sentido positivo y cristológico de la
unión matrimonial, hasta el punto de la pertenencia directa, de la recipro- aras del amor (cf ICor 9,1-23).
trechamente a Cristo mediante el cidad escatológica entre el cristiano y La idolatría, como concepción y
/ bautismo, el cristiano está perma- ver reflejado en ella el amor de Cristo
a su Iglesia (cf Ef 5,25-32). Cristo y se convierte en signo de la organización horizontal de la vida,
nentemente referido a Cristo en toda misma. constituye una asechanza peligrosa y
su concreción relacional, y el mismo Pasando luego a un aspecto más constante. El cristiano no puede vivir
Cristo está en relación con el cristia- general, Pablo subraya la indisolubi- aislado: los contactos con quienes tie-
no en toda la extensión de la vida. lidad del matrimonio, apelando ex- c) Las carnes inmoladas a los nen opciones y concepciones distin-
Pablo recogerá este concepto en la presamente a un mandato del Señor ídolos y la superación completa de la tas son de hecho necesarios. ¿Qué
carta a los Romanos cuando hable (cf ICor 7,10-11). Desarrollando idolatría. La corporeidad, como con- hacer? Pablo insiste en que se forme,
de un ofrecimiento de los "cuerpos" audazmente la teología de la corpo- creción relacional de la persona, abar- junto al contexto social pagano, que
(Rom 12,1), en el que se practica la reidad, entendida como concreción ca todo el conjunto de relaciones con él no vacila en llamar demoníaco, un
Corintios, I 326 327 Corintios, I

ellas, de manera más o menos directa, cuenta el mal; el amor no se alegra de


contexto eclesial unitario. Esto se gar a situarnos alrededor del año 40: de la acción del Espíritu (cf 12,4-11).
hace en torno a la eucaristía: el cuer- esta documentación de Pablo es la la injusticia; se alegra de la verdad.
Esta multiplicidad es una riqueza que Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo
po eucarístico de Cristo, la partici- más antigua que poseemos por escri- hay que acoger y valorar. Pero se
pación en su sangre, tiende a formar to sobre la institución de la cena. espera, todo lo tolera" (1 Cor 13,4-7).
trata de una riqueza incómoda; la
un cuerpo eclesial lleno de empuje y Volveremos a encontrarla luego en el comunidad eclesial, por la presión
de vitalidad. Es allí, en el ámbito de informe de los sinópticos, especial- c) La / resurrección Je Cristo
que le viene de la celebración eucarís- y la de los cristianos. La asamblea
ese cuerpo, donde el cristiano podrá mente en el evangelio de Lucas (cf Le tica, es un solo cuerpo, y para poder
realizarse plenamente a sí mismo (cf 22,19ss) [/Eucaristía]. litúrgica, reunida para celebrar la re-
sobrevivir y desarrollarse necesita surrección de Cristo, era el lugar
ICor 10,14-22). La importancia estrictamente his- mantener su unidad especial. ¿Cómo
tórica del relato de la cena no es me- ideal para hablar de ella y para com-
conciliar la realidad múltiple de los prenderla. Aunque el camino de la
4. LA VIDA CONCRETA DE LA IGLE- nor que la teológica. La cena es con- carismas con esta exigencia impres-
siderada por Pablo dentro de la pers- comunidad cristiana primitiva para
SIA. La vida concreta de la / Iglesia, cindible de unidad? Para dar una res- comprender la realidad y el alcance
tal como aparece y se desarrolla en pectiva de la nueva / alianza, que se puesta a esta cuestión, Pablo utiliza
realiza y que toma cuerpo precisa- de la resurrección de Cristo fue indu-
las asambleas litúrgicas, presenta la imagen —que ya circulaba en el dablemente largo y tortuoso —nos lo
todo un panorama de puntos teoló- mente en la celebración de la cena ambiente cultural romano y helenis-
(cf ICor 11,25). Transformada y re- dice la multiplicidad de las tradicio-
gicos de gran interés. La asamblea no ta— del cuerpo humano: hay muchas nes—, a nivel de la primera carta a
constituía el momento sagrado de novada en términos de alianza, hecha partes, diversas unas de otras, pero
homogénea a Dios, a Cristo, la asam- los Corintios no planteaba ninguna
una vida que, antes y después de ce- que contribuyen todas juntas al bie- dificultad. Lo que resultaba difícil,
lebrarla, permanecía profana. San blea podrá expresar y anunciar en su nestar del cuerpo, y de rechazo al de
conducta práctica la eficacia de la por el contrario, era comprender la
Pablo la ve como un tiempo fuerte, ellas mismas. Lo mismo ocurre en la resurrección de los cristianos, que al-
en el que el compromiso cristiano, muerte del Señor. Pero esta eficacia comunidad eclesial, cuerpo de Cristo,
no es automática; requiere un espacio gunos debieron infravalorar cre-
que se extiende de forma homogénea donde cada carisma tiene su función yendo que se había realizado ya en
a toda la vida, se expresa con una de acogida proporcionada, que es pre- específica, que debe ser aceptada y
cisamente lo que no tienen los corin- esta vida— o, más probablemente,
evidencia muy particular y al mismo amada como tal. Todos los carismas, negar por completo, ante la dificul-
tiempo recibe un impulso dinámico tios, divididos como están entre sí. valorados en su diversidad, contri-
Celebrando la cena en esta situación, tad crónica del ambiente cultural grie-
para una realización mayor. Todo buyen a la vitalidad unitaria del cuer- go para admitir una perspectiva po-
esto aparece de manera especial en los corintios asumen una grave res- po como conjunto. Pero el sentido
ponsabilidad; al bloquear la eficacia sitiva de la corporeidad.
tres aspectos, todos ellos fundamen- agudo que tiene de la unidad de la
tales. de la cena se hacen culpables "del comunidad eclesial le mueve a Pablo Pablo reacciona enérgicamente y
cuerpo y de la sangre del Señor" a abandonar la imagen del cuerpo. se remite al evangelio, el punto de
a) La cena. Pablo le atribuye una (11,27b). De todas formas, Pablo tie- Habla de un camino, de un camino referencia más claro y comprensible,
importancia decisiva. La vida cristia- ne confianza: una vez que ha invitado que es preciso recorrer, "que es el que unía su experiencia personal con
na, en su eficiencia y en su validez, a los corintios a tomar conciencia de mejor" (ICor 12,31b). Es el camino la de los corintios.
depende de la actitud interior con todas las implicaciones de la cena, del / amor. Con un lenguaje apasio- El evangelio anunciado y que los
que se celebra la cena (cf 11,30). La espera que serán capaces de superar nado que tiene toda la tonalidad de corintios han acogido —Pablo se re-
actitud equivocada de los corintios a sus divisiones (cf ICor 11,33-34). un himno, Pablo insiste hasta la pa- fiere a una de las tradiciones más
propósito precisamente de la cena le radoja en la presencia irrenunciable antiguas— tiene precisamente por ob-
sirve a Pablo de ocasión para aclarar b) Los / carismas. Siempre en del amor en el ámbito de los diversos jeto la muerte, sepultura y resurrec-
su concepción teológica. relación con la asamblea litúrgica, carismas. Con el amor todos los de- ción de Cristo (cf ICor 15,1-11).
Los corintios se presentan a la cena Pablo trata detenidamente el proble- más tienen validez; sin el amor se La resurrección de Cristo —el dis-
divididos en facciones y con ciertas ma de los carismas. También aquí, reducirían a nada (cf 13,1-3). curso de Pablo se va haciendo cada
disparidades sociales estridentes, que más allá de la situación contingente vez más apremiante— no se puede
rompen desde dentro la que tiene que de Corinto, que requería de Pablo Llevado del ímpetu de su reflexión, pensar aislada. Si se niega la resu-
ser la unidad del cuerpo eclesial de intervenciones directas y tomas de Pablo se olvida por un momento de rrección de los cristianos, se niega
Cristo (cf ICor 11,17-22). posición, se da una reflexión teológi- los carismas y, en un cuadro inmen- también la de Cristo, con todas las
Frente a esta situación Pablo re- ca más amplia, que afecta desde cerca samente sugestivo, presenta los ras- consecuencias que de allí se derivan
cuerda la institución de la cena. Se a la Iglesia de todos los tiempos. Pa- gos característicos del amor del cris- (15,12-19).
refiere a lo que comunicó ya antes a blo destaca con gozo, dentro del ám- tiano: "El amor es paciente, es servi- Profundizando en su exposición,
los corintios en su primer contacto bito de la misma Iglesia, cómo hay cial, el amor no tiene envidia, no es Pablo llega a una afirmación sor-
con ellos y que él, Pablo, había reci- una multiplicidad de aptitudes, de presumido ni orgulloso; no es grose- prendente: no sólo la resurrección de
bido de otros. Con esto podemos lle- cualidades, que se derivan todas ro ni egoísta, no se irrita, no toma en Cristo supone también la de los cris-
329 Corintios, II
Corintios, II 328
CARTA. En / ICor Pablo, aunque a comunidad de Corinto y cierto influ-
tianos, sino que en último análisis se ni tampoco se comprende adecuada- veces de una forma muy tajante, se jo ambiental, llevó a algunos a elabo-
tiene una sola resurrección, la de mente a Cristo resucitado sin referir- ocupa de los problemas de la comu- rar un tipo de cristianismo elitista, de
Cristo, que —completa en lo que se lo al hombre (cf ICor 15,44b-49). nidad, con la seguridad de que lo "sabios", de "perfectos", en oposición
refiere al individuo— se ramifica en Aunque las modalidades siguen comprenden y lo aceptan; en 2Cor, al que había predicado Pablo?
el tiempo y en el espacio hasta llegar siendo indeterminadas, hay un hecho por el contrario, se vislumbra un es- No es posible responder con cer-
a todos. Cristo y los cristianos cons- muy claro: habrá una transición, un tado de tensión que no acaba de re- teza a estos interrogantes. El hecho
tituyen juntamente la única cosecha, salto cualitativo entre la situación de solverse. Ha habido una crisis seria es que la figura de Pablo quedó em-
que tiene como primicia a Cristo re- ahora y la futura. La semilla no pue- en las relaciones entre Pablo y los pañada ante los ojos de los corin-
sucitado. La resurrección de Cristo de coincidir con la planta ya desarro- corintios. Las noticias históricas se- tios, que llegaron a poner en ridícu-
será completa también en este senti- llada. Aunque no todos mueran, to- guras de que disponemos —y que lo su manera de actuar. "Sus car-
do "distributivo" cuando, superada dos seremos transformados (cf ICor sacamos de la misma carta— no nos tas —decían— son duras y fuertes,
toda forma de mal, tal como se reali- 15,50-53). permiten reconstruir este período tan pero su presencia corporal es muy
za de hecho en la historia, y vencida Una vez alcanzada esta cumbre, se delicado más que en líneas generales poca cosa, y su palabra, lamentable"
la muerte como "último enemigo" comprende el alcance de toda la ac- y apelando a hipótesis. (cf 2Cor 10,10). De ello se siguió in-
(ICor 15,26), toda la creación reali- ción de Cristo. Él, al resucitar perso- evitablemente una tensión. El mismo
ce plenamente el proyecto de Dios En un determinado momento sur-
nalmente y junto con nosotros, ha gieron en Corinto algunos auténticos Pablo se dirigió desde Éfeso a Corin-
sobre ella y se vea como impregnada vencido definitivamente a la muerte, to, pero tropezó con una situación
de la vitalidad de Cristo. Será enton- oponentes. No se trata de los judíos,
en todas las formas que ésta puede que siempre habían atacado a Pablo; insostenible por lo que a él se refería.
ces la hora del reino y, por encima de asumir. La resurrección es la plenitud Incluso le ofendieron públicamente
los que son ahora los confines entre tampoco eran los paganos, para quie-
de la vida; y Dios, "todo en todos", nes el grupo cristiano no constituía en una asamblea. Tuvo que abando-
trascendencia e inmanencia, Dios es precisamente el viviente (cf ICor nar la ciudad, pero no se dio por
"será todo en todos" (ICor 15,28). ningún problema. Debió de tratarse
15,54-57 y 20-28). de cristianos, y no de unos cristianos vencido. De vuelta a Éfeso, o bien
Siempre ha interesado a todos el cualesquiera. El lenguaje especial- habiéndose refugiado en el norte, es-
tema de la modalidad de la resurrec- B1BL.: ALLO E.B., Premiére Epilre aux Co- mente áspero con que Pablo se refiere cribió la "carta de muchas lágrimas"
ción. Pero Pablo da la única respues- rinthiens, París 1954; BARRETT C.K., La prima a ellos —los califica de "superapós- (cf 2Cor 2,4) y envió a Corinto a
ta posible: la vida típica de la resu- letteraai Corinti, Ed. Dehoniane, Bolonia 1979; Tito, conocido por su capacidad para
CARREZ M., La primera carta a los Corintios,
toles"(2Cor 12,11)—hace pensar en
rrección estará totalmente animada Verbo Divino, Estella 1989; CONZELMANN H., personajes destacados, que debieron organizar y de mediar entre las par-
por el Espíritu. La "primicia del Es- Der erste Briefan die Korinther, Gotinga 1969; surgir en la comunidad de Corinto tes. Era el último intento, que, afor-
píritu que ahora poseemos, el "fruto" HÉRING J., La premiére Epitre de Si. Paul aux intentando darle un nuevo sello reli- tunadamente, tuvo un éxito positi-
típico de lo que él produce estable- Corinthiens, Neuchátel 1949; QUESNEL M., Las gioso. El hecho de que Pablo, pole- vo. Los corintios cambiaron de acti-
ciendo un nuevo tipo de relación en cartas a los Corintios, Verbo Divino, Estella tud. Pablo, debidamente informado,
1979; ROSSANO P., Lettere ai Corinzi, Ed. Pao-
mizando con ellos, los llame "linaje
el ámbito de la comunidad eclesial, line, Roma 1983". de Abrahán" (2Cor 11,22-23) ha he- tomó nota de ello con gozo y con
puede dar una pálida idea de lo que cho pensar en su origen judío. ¿Se temblor al mismo tiempo. Bajo la
será la situación escatológica. Ahora U. Vanni trató de judeo-cristianos, como en impresión positiva de una armonía
nos encontramos como la semilla en Galacia? ¿O bien, más probablemen- restablecida y con la finalidad de con-
relación con la planta florecida. La te, esos "superapóstoles" predicaban solidarla, escribió al menos la prime-
semilla tiene que morir, desaparecer; un cristianismo suyo particular, de ra parte de la que designamos como
con el mismo grado de verdad vendrá cuño alejandrino, caracterizado por "segunda carta a los Corintios". Es-
más tarde la planta, pero ésta no pue- restricciones y verticalismos ascéti- tamos al final del tercer viaje misio-
de imaginarse a partir de la semilla cos, tal como aparecerá luego, a par- nero de Pablo, probablemente en el
(cf ICor 15,42-44). CORINTIOS tir del siglo II, en la secta de los en- año 57.
Efectivamente, Cristo ha entrado (Segunda carta a los) cratitas? Según algunos autores (Bea-
en nuestra línea antropológica y la trice), Apolo se habría separado de
Pablo y se habría convertido en el II. ESTRUCTURA LITERA-
ha hecho suya. Lo mismo que ahora SUMARIO: I. Ocasión y fecha de la carta. RIA. La segunda carta a los Corin-
llevamos con nosotros, en estado de II. Estructura literaria. III. Teología de la carta; fundador, ya en Corinto, de aquella
1. El apostolado de Pablo; 2. La teología de las secta. ¿O bien —es una tercera posi- tios presenta una estructura muy par-
semilla, la imagen del Adán terreno, colectas; 3. Profundización personal en el senti- ticular, que no ha dejado de plantear
así también, con el mismo nivel de bilidad, igualmente verosímil— se tra-
do teológico del apostolado: a) Gloriarse, b) El
tó simplemente de un movimiento de problemas. Después del saludo (1,1-
certeza, podemos afirmar que lleva- ángel de Satanás, c) La Iglesia, "novia" de 2) y de la acostumbrada acción de
remos la imagen del Adán celestial, Cristo. desarrollo endógeno, de tipo pirami-
dal, que, dada la efervescencia de la gracias (1,3-7), encontramos una pri-
el Cristo resucitado. No se compren- mera parte que se desarrolla con cier-
de al hombre sin Cristo resucitado, I. OCASIÓN Y FECHA DE LA
Corintios, II 330 331 Corintios, II

ta homogeneidad —plantea algunas conserva los pasajes más interesantes teo y yo, no fue 'sí'y 'no', sino que fue acción de Dios. Efectivamente, es
dificultades la sección 6,14-7,1 — des- de la "carta de muchas lágrimas", la 'sí'. Pues todas las promesas de Dios Dios el que escribe en el corazón del
de 1,8 hasta 7,16; Pablo habla de su tercera de todas, que de lo contrario se cumplieron en él. Por eso, cuando hombre una especie de carta, que tie-
apostolado. se habría perdido por completo. glorificamos a Dios, decimos 'amén' ne a Cristo como contenido y que se
A continuación tenemos otra parte Tendríamos, en conclusión, una por Jesucristo" (2Cor 1,19-20). hace legible por la acción del Espíri-
que se extiende desde 8,1 hasta 9,11. obra bien arreglada que, con la in- Un segundo punto que destaca en tu. En esta situación el hombre des-
Desarrolla un tema de fondo unita- tención de transmitir un material pau- este párrafo, que podemos llamar in- cubre dentro de sí la nueva alianza y
rio: las colectas por la Iglesia de Je- lino abundante y precioso, habría uni- troductorio (cf 2Cor 1,8-2,7), es una la nueva ley que Dios había prome-
rusalén. do juntamente en una sola carta todo imagen compleja que Pablo aplica a tido por medio de Ezequiel (cf Ez
Luego encontramos un largo pá- lo que en su origen pertenecía a tres su apostolado y que ayuda a com- 36,26) y de Jeremías (cf Jer 31,31) en
rrafo de carácter autobiográfico, de escritos diversos. prender su significado. La imagen el AT: "Es claro que vosotros sois una
estilo vibrante y agitado, notablemen- parece haber sido tomada de la cele- carta de Cristo redactada por mí y
te distinto del anterior. Es la última III. TEOLOGÍA DE LA CAR- bración del triunfo que un general escrita, no con tinta, sino con el Es-
parte de la carta, que se extiende des- TA. No menos que la de la primera, victorioso solía hacer en su regreso a píritu de Dios vivo; no en tablas de
de 10,1 hasta 13,10. Viene, finalmen- la teología de la segunda epístola a la capital. Aquí el gran vencedor es piedra, sino en las tablas de carne, en
te, una calurosa exhortación y el sa- los Corintios merece el nombre de Dios: Pablo es como un botín de vuestros corazones" (2Cor 3,3). Pa-
ludo final (13,11-13). "teología aplicada". Pero mientras Dios, siempre disponible para él, ex- blo, respecto a toda esta acción de
Si las tres partes que constituyen que en la primera la aplicación se hibido ante los hombres por Dios en Dios, no tiene más que una función
como el esqueleto central de la carta hacía a la situación de la comunidad, la celebración de su triunfo. También subordinada, secundaria: se siente un
son fáciles de distinguir, no está clara el objeto de ésta es, en la primera y se habla de un perfume, como el que servidor, un servidor a quien Dios
su mutua relación. No aparece por en la tercera parte, la persona misma solía haber en las celebraciones de mismo cualifica, haciéndolo idóneo
ninguna parte un hilo conductor que de Pablo, su vida apostólica, vista este género, pero que en la presenta- (cf 2Cor 3,4-6).
una de manera persuasiva la primera desde fuera y desde dentro. ción de la imagen hecha por Pablo Se necesita esta cualificación por
parte con la segunda, y sobre todo la tiene un doble resultado, un efecto de parte de Dios —y Pablo se encar-
segunda con la tercera. A propósito 1. E L APOSTOLADO DE PABLO. El
vida y un efecto de muerte: "Gracias ga de subrayarlo— para el servicio
de la segunda parte se ha hablado, comienzo de la carta nos sitúa en lo sean dadas a Dios, que siempre nos apostólico. En efecto, no se trata de
quizá con razón, de un minúsculo más vivo de la tensión que se había hace triunfar en Cristo y descubre en explicar a los demás la ley tal como
tratado teológico relativo al tema de creado entre Pablo y los corintios. todo lugar, mediante nosotros, la fra- lo había hecho antes Pablo, muy pro-
las colectas, que Pablo hacía circular Pablo vuelve a pensar en ella, ha- gancia de su conocimiento. Porque bablemente, como judío, según el gru-
por todas las Iglesias griegas, a las bla de ella, siente todavía todo su somos el perfume que Cristo ofrece a po de fariseos de los que formaba
que pedía una ayuda en favor de los peso. En este desahogo confidencial Dios, tanto para los que se salvan parte. Ellos, los fariseos, al ocuparse
pobres de Jerusalén. Más tarde ha- hay algunos puntos en los que la re- como para los que se pierden: para de la ley de Dios, la explicaban ha-
bría sido insertado en la segunda par- flexión, brotando de la contingencia éstos, olor de muerte que mata; para ciendo de ella un absoluto, pero que
te precisamente porque Pablo, cuan- de la situación, se hace más expre- aquéllos, olor de vida que da vida. ¿Y estaba siempre en sus manos en lo
do la escribió, estaba a punto de con- samente teológica e ilumina todo el quién está a la altura de tal misión?" que se refería a su aplicación casuís-
cluir todo el asunto de las colectas resto. (2, J 4-16). tica. La ley de Dios puesta en manos
para llevar personalmente su resulta- Se percibe una especie de doble del hombre es más fácil de explicar,
do a Jerusalén. Por un conjunto de circunstancias
que él intenta aclarar, Pablo no ha dimensión: por una parte Pablo, to- pero se trata entonces de una "letra
En la tercera parte no sólo no apa- podido dirigirse antes a Corinto, tal talmente "sí" en su apostolado, se que mata" (2Cor 3,6). Por el contra-
rece un hilo de vinculación con las como había prometido. ¿Se ha trata- dedica plenamente a él; por otra par- rio, al prestar servicio a una acción
otras dos, sino que hay incluso algu- do de una incoherencia, de una lige- te, hay una acción de Dios, que se que, teniendo al Espíritu Santo por
nos elementos literarios que la dejan reza? En la visita a Corinto, que de reserva la iniciativa y que lleva a Pa- protagonista, supera por completo el
aislada: el tono irritado y polémico hecho logró hacer más tarde, pero blo en su triunfo. Pablo está disponi- nivel del hombre, nos encontramos
en que está escrita no se aviene con que concluyó con un fracaso clamo- ble, pero advierte la falta de propor- con una situación rica en sorpresas
el clima distensivo que encontramos roso, se lo había hecho ya observar ción entre el nivel en que Dios lo y humanamente incontrolable, pero
en la primera parte. Además, si esta alguno. Pablo reacciona con energía, quiere y su situación real. ¿Cómo se que es el camino de la vida: "Pues la
parte fue realmente escrita junto con revelándose al mismo tiempo el cri- resolverá esta antinomia? Pablo, si- letra mata, pero el espíritu da vida"
las otras dos, habría debido prece- terio de fondo que orienta toda su guiendo adelante en su exposición, (2Cor 3,6).
derlas, lógicamente, en vez de venir vida: el "sí" de Dios en Jesucristo: da una primera respuesta: el aposto- Pablo se esfuerza en precisar ulte-
tras ellas. Todo esto hace plausible la "El Hijo de Dios, Jesucristo, a quien lado, como presentación de Cristo y riormente la naturaleza de este servi-
hipótesis de que la tercera parte nos os hemos predicado Silvano, Timo- de su evangelio, es propiamente una cio suyo, desarrollando la confronta-
Corintios, II 332 333 Corintios, II
ción con el AT, que estaba ya implí- Incluso aquello que en Pablo, como encarga a Tito que realice el progra- nece para siempre" (2Cor 9,9, citan-
cita en la contraposición entre letra y en Cristo, tiene un aspecto de muerte, ma debidamente detallado, estimula do a Sal 111,9 según los LXX). La
Espíritu. Recurre entonces a Moisés, se convierte para los demás, miste- a las diversas comunidades para que capacidad de don por parte de Dios
encargado también él de un servicio riosamente, en un coeficiente de vida preparen y entreguen a su debido debe ser imitada por el cristiano:
de mediación. Se trata de un servicio (cf 2Cor 3,7-12). Toda esta reflexión tiempo los donativos y, en general, Dios mismo, que pide esto, comuni-
arduo, pero que transformaba la vida se hace con entusiasmo, pero sin ha- para que compitan en generosidad. cará la posibilidad concreta de lle-
y la persona. Lo mismo, y más aún, cer de Pablo un fanático. Este tipo de varlo a cabo. Dios da —es la segunda
ocurre en el caso de Pablo y de sus Pero más allá de los aspectos orga-
vida-límite lo lleva hacia la perspec- nizativos hay un trasfondo teológico observación— con largueza; los cris-
colaboradores: están metidos plena- tiva futura de la resurrección: "Pues tianos se ven invitados a hacer lo
mente en el movimiento del Espíritu, en el que Pablo insiste más amplia-
el peso momentáneo y ligero de nues- mente. La iniciativa había nacido ya mismo, como en una competición de
que por una parte les permite des- tras penalidades produce, sobre toda generosidad con su Dios. Cuanto
arrollar el servicio con toda la liber- en una perspectiva teológica, como
medida, un peso eterno de gloria para expresión y signo de la unidad y de más den a los otros, más generoso
tad y la franqueza requerida; por los que no miramos las cosas que se será Dios con ellos. Finalmente
otra, precisamente mientras lo están la reciprocidad de la Iglesia (cí Gal
ven, sino las que no se ven (2Cor 2,6-10). El marco teológico que Pa- —tercera observación—, se trata de
desarrollando, los cambia y los trans- 4,17). recordar que el don es realmente tal
forma, reproduciendo también en blo pone ahora a las colectas se mue-
Ampliando a todos su exposición, ve en tres dimensiones paralelas y cuando se hace con gozo. Dar bajo el
ellos como en los cristianos a los que Pablo presenta la perspectiva del más peso de una obligación no sería hacer
va dirigido su servicio los rasgos de convergentes. En primer lugar, la di-
allá con una imagen afortunada: el mensión cristológica: "Vosotros ya un regalo. A Dios le gusta esta acti-
Cristo (cf 2Cor 3,7-18). Pablo puede más allá es como un bellísimo vestido tud de don gozoso (cf 9,7).
concluir entonces: "Porque no nos conocéis la generosidad de nuestro
nuevo, pero que nos gustaría poner Señor Jesucristo, el cual siendo rico Está luego la dimensión eclesioló-
predicamos a nosotros mismos, sino encima del que tenemos. Resulta di-
a Jesucristo, el Señor; nosotros so- se hizo pobre por vosotros para en- gica, fundamental para Pablo, que
fícil quitarnos el vestido de ahora, riqueceros con su pobreza" (8,9). representa el punto de llegada y de
mos vuestros siervos por amor de morir, a pesar ée la situación precaria
Jesús. Pues el mismo Dios que dijo: Como muestra la comparación con fusión de ias otras. La ígiesia univer-
y penosa de alejamiento del Señor, el himno cristológico (cf Flp 2,6-8), sal, único pueblo de Dios, única fa-
'Brille la luz de entre las tinieblas', de destierro, en que nos encontra-
iluminó nuestros corazones para que se trata con toda probabilidad de milia, tiende a un nivel de igualdad
mos. Lo importante es vivir plena- aquella opción de expropiación de sí (isótes) respecto a cada una de las
brille el conocimiento de la gloria de mente el presente. Habrá sin duda
Dios, reflejada en el rostro de Cristo" mismo, hasta el don supremo, que comunidades y hasta respecto a to-
alguna, y será decisivo para nuestro Cristo hombre escogió como orien- dos los individuos. No se trata de una
(2Cor 4,5-6). más allá, un juicio, por el que todos tación de toda su vida. "Siendo rico", nivelación social impuesta desde fue-
En este punto de su reflexión Pa- tendremos que pasar, ante el "tribu- con la posibilidad teórica de hacer ra, sino de una exigencia endógena
blo no se pregunta ya sobre la posi- nal de Cristo"(5,10), y que se referirá cualquier otra opción como Hijo de de amor, de reciprocidad. La Iglesia
bilidad de prestar adecuadamente un precisamente a nuestro comporta- Dios, Cristo escogió el camino' del será tanto más ella misma, tanto más
servicio de ese género. Sabe y siente miento actual (cf 2Cor 5,1-10). Se va desprendimiento, del don, y precisa- genuina y auténtica, cuanto más vea
que existe esta posibilidad, como un precisando el cuadro teológico del mente mediante esta "pobreza" suya circular entre sus miembros la dispo-
don que Dios le concede continua- apostolado de Pablo. Queda, sin em- los cristianos tuvieron la posibilidad nibilidad serena y gozosa para dar
mente. Sigue habiendo un dualismo, bargo, por aclarar un elemento im- de participar de su "riqueza", de su (cf 8,24).
pero que es aceptado con facilidad. portante: el motivo secreto que im- estado de Hijo de Dios; Cristo, que
El servicio que sabe que se le ha con- pulsa a Pablo a este compromiso sin da y se da, tiene que vivir en cada
tregua es el amor de Cristo, que hace 3. PROFUNDIZACIÓN PERSONAL
fiado es un tesoro precioso; él, Pablo, cristiano. Los donativos para la co-
presión sobre él (cf 5,14). Alcanzado EN EL SENTIDO TEOLÓGICO DEL APOS-
que es su portador, es como una "va- lecta pueden suponer sacrificios; vale
sija de barro", inadecuada para con- por el amor de Cristo Pablo no logra TOLADO. En la última parte de la car-
la pena hacerlos, ya que se encuadran ta no aparecen aspectos teológicos
tener tan valioso tesoro. Todas las ya pertenecerse a sí mismo: su vida en la actitud de oblatividad que el
dificultades con que tropieza y que le está asumida en la espiral ascendente francamente nuevos respecto a los
cristiano recibe de Cristo. que Pablo tuvo en cuenta en su larga
hacen sentir su realidad de "vasija de de Dios y de los demás, tal como lo
barro" cambian de signo en un mo- estuvo la de Cristo (cf 5,11-15). Junto a esta dimensión cristológi- exposición de la primera parte. Pero
mento determinado. Son como un ca hay otra más general, referida di- sí se nota una profundización en los
espacio vacío a través del cual pasa la rectamente a Dios, y que podemos mismos que, dado el género literario
2. LA TEOLOGÍA DE LAS COLEC-
energía de Dios. Son también la oca- llamar teológica. Asume aspectos di- de autobiografía teológica, resulta de
TAS. La colecta de fondos para las particular interés. Los puntos en que
sión concreta para expresar en su iglesias pobres de Jerusalén es ante versos: Dios —es lo primero que hay
persona la voluntad de entrega hasta que subrayar— se presenta como el insiste son tres.
todo, para Pablo, un problema prác-
la muerte que él anuncia en Cristo. tico que es tratado como tal: Pablo que da: "Ha repartido con generosi-
dad a los pobres; su justicia perma- a) Gloriarse. El término (kaujás-
Corintios, II 334 335 Corporeidad
thai y derivados), muy del gusto de nal de "un hombre, un cristiano" visiones interesantes sobre el ideal de de la persona: I. El cuerpo como revelador del
Pablo, aparece en este contexto con (12,2). Corría Pablo el peligro de Iglesia que desea. hombre: a) La belleza y la fuerza, b) El gesto,
bastante frecuencia (cf 10,8.12.15. considerar esos dones de Dios como c) El vestido y la desnudez; 2. Las imágenes an-
Pablo reacciona en términos enér- tropomórficas de Dios. IV. Conclusión: El hom-
16.17; 11,12.16.18.30; 12,1.5.6.9.11). algo suyo, de gloriarse de ellos. gicos, porque sus adversarios han to- bre nuevo revestido de Cristo.
Puede traducirse por "gloriarse, ufa- Como antídoto contra esta tenden- cado a su comunidad. Es el amor a
narse". Pero no se trata simplemente cia, "me han clavado una espina en el ésta lo que le obliga a hablar así: I. INTRODUCCIÓN. Es carac-
de una actitud horizontal, que afecta cuerpo, un ángel de Satanás, que me "Tengo celos divinos de vosotros, por- terístico de nuestra cultura contem-
a la relación entre los hombres. Se abofetea para que no me haga un que os he desposado con un solo ma- poránea el redescubrimiento de la
implica directamente a Dios, hasta el soberbio"(12,7). Se trataba, con toda rido, os he presentado a Cristo como problemática de la corporeidad; a
punto de que sólo con referencia a él probabilidad, de una enfermedad mo- una virgen pura"(2Cor 11,2). Pablo partir de las provocaciones suscita-
parece admisible esta actitud de glo- lesta, que debió limitar no poco la se atreve a poner su amor a la comu- das por algunos movimientos con-
riarse: "El que quiera presumir (glo- actividad de Pablo. Surgió entonces nidad al nivel del de Dios. Movido testatarios, esta problemática se está
riarse) de algo, que presuma de lo espontáneamente en su ánimo el re- por este amor celoso, Pablo quiere además difundiendo en los ambientes
que ha hecho en el Señor" (10,17, curso a la oración, insistente y pro- que la comunidad corresponda a las cristianos, exigiendo investigaciones
citando a Jer 9,22.23). Se trata de longada; poco a poco apareció, sin exigencias de Cristo, como una vir- y reflexiones realizadas con el debido
considerar las cosas y las personas embargo, en su conciencia una intui- gen pura a la del hombre que ama. A método. Se cita muchas veces la Bi-
que pertenecen a Dios y a uno mismo ción, que él no dudó en atribuir a lo largo de su exposición, Pablo pre- blia como una voz de primer orden
al mismo tiempo, casi como un abso- Dios: "Tres veces he pedido al Señor cisa esta imagen de forma más con- en favor de la revaloración de la cor-
luto que se realiza y toma cuerpo en que me saque esa espina, y las tres me creta: "Poneos vosotros mismos a poreidad, ya que —según se dice— la
el ámbito de la persona que se ufana. ha respondido: 'Te basta mi gracia, prueba. ¿No reconocéis que Jesucris- Biblia no conoce el dualismo entre el
Está claro, entonces, que existe un pues mi poder triunfa en las flaque- to está en vosotros?" (2Cor 13,5). La espíritu y la materia y considera al
orgullo ilusorio y pecaminoso cuan- zas'" (2Cor 12,8-9). La enfermedad comunidad tiene que hacer transpa- hombre como un ser unitario. Por
do, por ejemplo —como parecen ha- lo impulsaba a entregarse por com- rente, en toda su conducta, la presen- eso la defensa del valor del cuerpo se
cer los adversarios de Pablo—, uno pleto al amor de Dios incluso en la cia de Cristo, a quien ella pertenece presenta a veces como una tarea cris-
considera como propia la acción de programación de su apostolado. Este por completo. tiana de fidelidad a la palabra de
Dios que se realiza en los demás. abandono supone en Pablo una si- Dios. En este planteamiento hay mu-
Pero hay también un orgullo legíti- tuación de desprendimiento de sí cho de verdad, aunque serán oportu-
mo: el que refiere siempre y directa- mismo, de "pobreza" delante de BÍBL. Además de ver la bibliografía corres-
pondiente al artículo anterior, cf: ALLO E.B., nas algunas obvias consideraciones
mente a Dios lo que es propio de Dios. Cuando más se fía Pablo de previas.
Deuxieme Epitre aux Corinthiens, París I9562;
Dios, aun cuando se encuentre en el Dios sin reservas, más hace pasar BARRETT C.K., The Second Episíle to the Co-
estado de don en los hombres. Hay Dios a través de él su fuerza, que es rinthians. Londres 1973; CARREZ M., Lasegunda
Las concepciones del hombre y del
finalmente, y es éste el aspecto más la verdadera protagonista activa del caria a los Corintios. Verbo Divino, Estella 1986; cuerpo que se encuentran en el mun-
característico, un orgullo que se re- apostolado de Pablo. Una vez com- FOURNISH V.P., // Corinthians, Nueva York do hebreo y en el NT son ante todo
fiere a las propias lagunas y debilida- prendido esto, Pablo mira sus "fla- 1985; HÉRING i.. La deuxieme Epitre de St. Paul datos culturales, y no datos de fe. La
aux Corinthiens, Neuchátel 1958; PLUMMER A., fe puede coexistir con otros plantea-
des: "De mí no presumiré, sino de quezas" en relación con la fuerza de A Crilical and Exegetical Commentary on the
mis flaquezas" (2Cor 12,5). Esta ex- Dios, de la que son ocasión, y deduce Second Episíle of St. Paul to the Corinthians.
mientos culturales, y habrá que de-
presión no es retórica, aunque sí pa- de todo ello un principio general: Edimburgo 1956 (primera edición de 1915). mostrar en cada caso si y hasta qué
radójica. La experiencia apostólica "Con gusto, pues, presumiré de mis punto algunos elementos de una cul-
le ha enseñado a Pablo que precisa- flaquezas para que se muestre en mí U. Vanni tura determinada son incompatibles
mente en lo que él considera con ra- el poder de Cristo... Cuando me sien- con la fe. El hecho de que la fe bíblica
zón como laguna y debilidad está es- to débil, es cuando soy más fuerte" se haya expresado en una determina-
condido cierto absoluto de Dios. Se (2Cor 12,9b-10b). da visión de las cosas no impone que
explica más detalladamente sobre haya que privilegiar esa visión, ense-
ello al hablar del "ángel de Satanás". ñándola y muchos menos imponién-
c) La Iglesia, "novia"de Cristo. dola. Por eso mismo, en línea de prin-
La actividad apostólica de Pablo, la CORPOREIDAD cipio no estamos obligados, por el
b) El ángel de Satanás. Obligado que él defiende con tanta energía en hecho de creer en la "palabra", a ha-
a hablar de experiencias de tipo ex- los tres últimos capítulos de la carta, cer también nuestros los valores cul-
tático, de "visiones" con cierto con- va totalmente en beneficio de la SUMARIO: I. Introducción. II. El hombre turales humanos en los que la "pala-
tenido de revelación, Pablo lo hace / Iglesia. El tono literario agitado como cuerpo: 1. La perspectiva del AT; 2. La bra" misma se expresó en la Biblia.
de mala gana e intentando camuflar- perspectiva del NT: a) La carne, b) El cuerpo; Lo mismo que podemos abandonar
que mueve a Pablo a expresar toda la 1. La salvación del cuerpo; 4. Antropología cris-
se dentro de la generalidad imperso- verdad tal como la siente nos ofrece liuna y corporeidad. III. El cuerpo como signo la visión geocéntrica en astronomía,
Corporeidad 336 337 Corporeidad

así también, siempre en línea de prin- antigua sabiduría y de una frescura varios elementos; así, por ejemplo, aliento que vuelve a Dios como
cipio, podemos abandonar las con- original de intuiciones de la realidad carne puede contraponerse a los fuerza vital, privada de toda especi-
cepciones antropológicas del AT o que quizá haya perdido, por desdi- equivalentes de las palabras españo- ficación y de todo nombre si se
de Pablo. Tendremos que buscar la cha, nuestra complicada civilización las espíritu o aliento, vida o alma, separa del resto que constituye al
visión más verdadera de las cosas, y tecnológica, sino sobre todo porque corazón, huesos, piel, sangre. Unido hombre. De forma análoga, la san-
la verificación de esa verdad no es ya Dios ha querido referirse precisa- a estos términos, basar puede indicar gre, tanto del hombre como de los
función de las ciencias bíblicas. La mente a ellos y a su mentalidad para primordialmente la diferencia entre animales, si se la concibe por separa-
palabra de Dios lo único que nos revelar lo que él piensa y lo que quiere la carne y los otros aspectos del ser do, es / v i d a o sede de la vida, pero
impone es aceptar aquel juicio sobre hacer del hombre a lo largo de la humano, o bien constituir una espe- no es ya aquel ser vivo. Por esta
el hombre, sobre su ser y sobre su historia de todos los tiempos. cie de endíadis para indicar al ser razón hay que decir justamente que,
obrar que, desde el tenor de los textos Los autores de teología bíblica de- humano en su totalidad y plenitud. para los hebreos, hay / hombre sola-
y del sensus fidei o de la analogía berían ser capaces de distinguir Así, por ejemplo, Gen 6,3: "Mi mente cuando se da la plenitud
fidei, resulte que es una declaración —para limitarnos a nuestro terre- espíritu no permanecerá por siempre global no subdividida ni subdivisible
de Dios que fotografía al hombre en no— lo que Dios quiere decirnos so- en el hombre, porque es de carne", (so pena que cese el concepto de
su relación con él de forma tan veraz bre la corporeidad y la forma en que supone la diferencia entre el elemento hombre) de todo el ser humano.
y decisiva que no depende, en cuanto podían expresarlo los primeros des- vitalizante, que es la respiración Incluso se puede dar un paso más.
tal, de la cultura en que se ha expre- tinatarios con sus categorías de pen- dada por Dios, y el resto de la con- El hebreo puede resumir la idea
sado, sino precisamente del juicio y samiento. Pero estas dos cosas están dición física del hombre, que se de hombre, no ya en la de espíritu-
de la revelación de Dios en sentido tan trabadas entre sí que, como de- denomina carne. Igualmente, la aliento (como tendía a hacer la men-
estricto. cíamos, la distinción es muy difícil, a célebre visión de Ez 37 se imagina talidad griega con la idea de alma),
Pero, por otra parte, esta distin- no ser que queramos contentarnos una reestructuración del hombre vivo sino más bien en la de carne-cuerpo.
ción no es fácil, y muchas veces ni con simplificaciones y abstracciones que parte de los huesos, sobre los que El espíritu-aliento tomado aislada-
siquiera el empeño más serio de aná- pobres y descarnadas. Por esta ra- se forman los nervios, luego la carne, mente no es más que una fuerza vi-
lisis y de confrontación en el terreno zón, a lo largo del artículo, los datos la piel y finalmente el espíritu que les vificante, que permanece sin espe-
de la analogía fidei consigue hacerla culturales y los contenidos de la fe no dará vida. Es bastante evidente que cificación alguna; puede dar vida al
tan clara y tan definida como a todos podrán distinguirse en diversos pá- también los antiguos hebreos sabían animal o al hombre; decir aliento o
nos gustaría. Hay que advertir ade- rrafos, sino que seguirán trabados que el ser humano está formado de sangre puede significar vida, pero
más que este discernimiento de los entre sí y su respectiva delimitación varios elementos que se unen entre sí no qué vida o vida de quién. Al con-
contenidos de la fe no es tarea so- resultará a menudo elástica y fluida. y son vitalizados por el espíritu- trario, decir basar, o sea carne-
lamente de la teología bíblica, sino aliento, que se imaginaban circulan- cuerpo, puede ya significar hombre,
más bien de la teología sistemática. do por la sangre. En lógica estricta precisamente porque es la estruc-
II. EL HOMBRE COMO tura corpórea en su visibilidad y
Así pues, el que presenta los conteni- CUERPO. 1. LA PERSPECTIVA no se ve por qué razón habría que
dos bíblicos tiene que advertir al lec- excluir absolutamente la idea de una en su condición física lo que caracte-
DEL AT. La concepción veterotesta- riza y denomina al ser vivo. Es ésta
tor, como aquí estamos haciendo, de mentaria del hombre es unitaria; no composición de elementos y de partes
la delicadeza del problema, incluso constitutivas del ser humano. Si se la razón por la que, unas cincuenta
caben dudas sobre la verdad sustan- veces en el AT, el mero término basar
para evitar que la presentación de la cial de esta afirmación. Se trata hace así, es sólo porque se teme
visión cultural de la Biblia resulte tan confundir la visión hebrea con la de indica al hombre, captando la carac-
únicamente de precisarla y de mos- terización que lo hace tal precisa-
atrayente que mueva al oyente a trar qué es lo que significa para la origen helenista. Pero la diferencia
abrazarla acríticamente, como si tu- entre las dos no está en el hecho de mente en la estructuración visible y
comprensión del ser humano y de sus plástica de su ser. Es basar lo que
viera que volver a ser un hombre que manifestaciones vitales. que en la mentalidad hebrea esté
ve las cosas como las veían sus pre- ausente toda idea de composición o encierra en sí la idea de espíritu-
Para indicar el cuerpo del hombre aliento, y no viceversa; hasta el
decesores del primer milenio antes de o, mejor dicho, al hombre en cuanto de fusión de elementos, sino en el
Cristo. Tiene que seguir siendo más hecho de que falta en ella la dicoto- punto de que el término no se usa
cuerpo, además de algunos términos nunca para designar un cadáver. Así
bien un hombre del siglo xx, que se bastante raros, tiene a su disposición mía entre dos "sustancias" distintas y
siente por ello interpelado y provo- opuestas constitutivas del ser huma- pues, hay hombre en donde se da este
el término basar, que significa prime- cuerpo vivo con todos sus elementos,
cado a pensar de nuevo los lugares ramente carne y, más ampliamente, no, a saber: la sustancia corpórea o
comunes de su cultura por los hom- material y la sustancia espiritual. El ninguno de los cuales es humano si
cuerpo. A veces el término puede se concibe aisladamente, ya que sólo
bres del primer milenio, que le hablan indicar un aspecto particular del ser espíritu-aliento, si se concibe como
a través de las páginas bíblicas. Ade- separado de lo demás, no es nada hu- la globalidad física y visible es el
humano, sin que por ello haya que hombre.
más, porque estos hombres tienen en concluir que el hebreo tiene en su mano; no es como el alma humana
su favor no sólo el hechizo de una de los griegos, sino simplemente Esta visión encuentra una confir-
mente la idea de un compuesto de

i
Corporeidad 338 339 Corporeidad

mación coherente en las diversas nalidad, pero no puede hacerlo más en Jn 1,14, que "el Verbo se hizo A la luz de esto se comprende
maneras con que la lengua y la que diciendo que tiene una lengua de carne", para indicar su humanidad. cómo, en el NT, la carne pasa a
cultura del AT hablan del pensar, del discípulo y un oído bien despierto y La persona humana, en cuanto situa- señalar también indirectamente la
sentir y del obrar del hombre. Ningu- bien abierto al Señor. da en el mundo visible y creado, es pecaminosidad del hombre y la tra-
na de las que nosotros llamaríamos Bastan estas breves alusiones, que carne. Como sucedía ya en el AT, la gedia de su contraposición a Dios.
actividades del espíritu puede expre- pueden documentarse más amplia- carne indica a menudo la creaturali- Esta acepción del término se encuen-
sarse en hebreo bíblico sin mencionar mente hojeando cualquier dicciona- dad en cuanto tal, esto es, la caduci- tra ya en algunos textos de Qumrán
un órgano del cuerpo. Basta pensar rio de hebreo bíblico, para compren- dad, la debilidad, la diferencia de y, aunque no fuese explícita en el uso
en el término nefes, que las versiones der en qué sentido se puede decir que Dios, y por tanto la incapacidad de veterotestamentario de basar, está,
antiguas y modernas no han podido la corporeidad es el elemento esencial conocerlo en su verdadera profundi- sin embargo, preparada en él por
traducir en muchos casos más que en el que el hombre se identifica y se dad (Mt 16,17; Jn 3,6; ICor 1,26; algunas consideraciones que se en-
con alma, mientras que en hebreo no expresa; es él mismo en su cuerpo y etc.). La antítesis que se vislumbra en cuentran en el AT, cuando, por
se pierde nunca la resonancia del por medio de su cuerpo; nada sucede estas connotaciones es la que hay ejemplo, denuncia el error mortal de
sentido primario de garganta, cuello. o existe en él que no encuentre una entre criatura y Dios, no ya entre dos los que confían en el hombre-carne
En efecto, es en ese punto del cuerpo expresión adecuada en los órganos y elementos de la misma criatura. Por más bien que en Dios (p.ej., Is 31,3;
donde la sensación de que ha variado en los movimientos de su cuerpo. Ni eso, cuando carne se contrapone a Jer 17,5; etc.). El hombre que intenta
la respiración señala al hombre lo siquiera se le ha ocurrido la idea de espíritu, no se trata normalmente de autorrealizarse o autosalvarse, por
que está sucediendo en su vida física poder hablar de la intimidad de su la diferencia entre cuerpo y alma, ejemplo mediante su observancia de
y, sobre todo, psíquica y emocional. ser personal recurriendo a un con- sino de la diferencia entre criatura y la ley, como los judíos, o mediante su
Éx 23,9 puede darnos un ejemplo cepto de alma distinta del cuerpo, del Creador, entre posibilidades pura- sabiduría como los griegos, es se-
ilustrativo de esta transparencia cual —como podría pensar un grie- mente humanas y participación en el gún Pablo — un hombre que camina
corpórea de la interioridad: "No go— sería la guía y la dirección, algo don que Dios hace de sí mismo al exclusivamente según la carne; en él
explotarás al emigrante, porque así como el timonel en el barco. En hombre. Consiguientemente, incluso la debilidad creatural, no anclada ya
vosotros conocéis la vida del emi- este sentido es verdad que el hombre cuando se subraya la insuficiencia de en Dios, se manifiesta como capaz
grante, pues lo fuisteis en Egipto". del AT no se siente como un com- la carne, no se trata de una infrava- solamente de muerte. En nuestro
Donde en la traducción leemos puesto, sino como un ser unitario loración ética de los aspectos carnales lenguaje diríamos que la conciencia
"vida", el hebreo dice nefés: esta totalmente identificado con su cor- (como si el hombre fuera capaz y de ser carne debería inducir al hom-
garganta del extranjero es al mismo poreidad. estuviera obligado a ser él mismo de bre a autotrascenderse confiando en
tiempo su hambre, su angustia, su una manera distinta), sino de una Dios. Esto es exactamente lo que
opresión, que se arraiga en la intimi- constatación teológica o salvífica. Es Cristo realiza en su carne, ya que,
dad, pero que se siente a nivel físico 2. LA PERSPECTIVA DEL NT. La todo el hombre el que es llamado a "aunque era hijo, en el sufrimiento
en la fatiga diaria del vivir, en el nudo situación terminológica y conceptual superar su creaturalidad en la acogi- aprendió a obedecer" (Heb 5,8). Por
en la garganta, se diría con nuestra en el NT es más compleja que en el da de la autocomunicación divina. el contrario, el hombre que se encie-
metáfora, que lo aprieta cada maña- antiguo. El hebreo basarse desdobla Así pues, habrá que entender en este rra en su limitación y no "crucifica la
na al despertar. De forma análoga, la por lo menos en dos términos, soma sentido la frase célebre de Jn 6,63: carne con sus pasiones y concupis-
respiración corta significa miedo y la y sárx, de los que el primero tiene el "El espíritu es el que da vida. La cencias" (Gal 5,24), es decir, no la
respiración larga indica coraje; del significado de cuerpo (pero puede carne no sirve para nada". Lo que pone en relación de obediente depen-
mismo modo hay también numero- significar, excepto en Pablo, también vivifica no es otro elemento del ser dencia de Dios, se priva de la posibi-
sos verbos y adjetivos que acompa- cadáver), y el segundo significa humano, sino algo totalmente y lidad de vivir. La carne, por consi-
ñan al término corazón (que indica carne, connotando en particular la propiamente divino, como la palabra guiente, es la evidencia de la necesi-
algo parecido a lo que nosotros debilidad y hasta la pecaminosidad de Jesús, que es espíritu y vida. Por dad del /Espíritu de Dios; es la
llamamos inteligencia o conciencia) del ser humano. eso la carne y la sangre de Jesús dan creaturalidad, que se manifiesta de la
para indicar los diversos estados de la vida eterna (Jn 6,53-58): no en manera más verdadera y más sana,
ánimo. Cuando se quiere decir lo que a) La carne. Es oportuno co- cuanto que son carne, sino en cuanto como urgencia de abrirse a la fe y a
un hombre piensa o incluso lo que es menzar la reflexión precisamente que son la carne del Hijo del hombre, la promesa (Gal 4,23ss). Sólo cuando
un hombre, en la lengua hebrea, por el significado de la carne. La es decir, de .aquel que vive gracias al la carne, sin renegar de sí misma, se
como es lógico, no hay más remedio palabra indica los aspectos visibles Padre. Por tanto, la carne es la supervalora en la autosuficiencia, es
que nombrar el cuerpo, sobre todo el del ser humano, pero no en contra- evidencia (incluso físicamente cons- cuando se convierte en carne de
rostro, las manos, los oídos, la boca. posición exclusiva con los interiores. tatable) de que sólo de Dios viene la pecado y de muerte.
En Is 50,4 el siervo de Yhwh intenta La carne continúa significando, vida y de que la alienación de él es la
hablar de su vocación y de su perso- también en el NT, todo el hombre, muerte. Así pues, no es la carne en cuanto
hasta el punto de que puede decirse, carne laque es pecaminosa, sino más
340 341 Corporeidad
Corporeidad

bien la confianza en la carne en po carnal" (Col 2,11) y de "cuerpo de y de Lucas lo pone ya de manifiesto diversas categorías e imágenes (lega-
oposición a Dios. pecado" (Rom 6,6), e invocar la libe- en los evangelios de la infancia, y les, sacrificiales, histórico-salvíficas,
ración del "cuerpo que lleva la muer- sobre todo en los relatos de la tenta- etcétera), los escritos del NT están de
b) El cuerpo. La concepción que te" sin esperanza (Rom 7,24). Pero ción, en los que se presenta como acuerdo en situar el origen de la efi-
hemos descrito sumariamente se semejante condición no equivale a lo opción voluntaria y absoluta de Cris- cacia salvífica de la acción de Cristo
refleja en la noción de cuerpo. Es una que nosotros llamaríamos la natura- to la de ejercer su mesianidad sin en aquello que se realizó en su huma-
noción de suyo positiva: el cuerpo es leza del cuerpo, sino sólo a la condi- eludir, mediante los poderes sobre- nidad corporal, puesta libremente en
el hombre en cuanto que está inserto ción histórica en que el cuerpo ha humanos que posee, los límites in- aquella condición que se resume en
en el mundo, dotado de miembros y sido puesto por el triple dominio del franqueables de lo humano y de su la palabra bíblica "carne", hasta el
de energías que lo ponen en relación pecado, de la ley y de la muerte. La caducidad. El himno de Flp 2,6-11 punto de poder decir que la negación
vital y fecunda con los demás y con negatividad no está ligada a la corpo- vuelve a proponer la decisión de Je- de que Jesús vino en la carne va en
las cosas. El cuerpo es en sí mismo reidad como tal, sino a la historia de sús de no valerse de la igualdad con contra de la fe (cf Un 4,2; 2Jn 7).
bueno; más que de pecados del cuer- pecado que ha dominado sobre todo Dios, sino de anonadarse a sí mismo Incluso para los que no son teólogos,
po habría que hablar de "pecados a partir de Adán. El reflejo de esta y de obedecer hasta la muerte; se pre- la narración de la pasión, al describir
contra el cuerpo" (ICor 6,18), es muerte en lo corporal demuestra pre- senta de este modo como la antítesis lo que sucede a aquel hombre y a
decir, contra el valor y la dignidad de cisamente que es ése el lugar en que escatológicadel viejo Adán, que qui- aquel cuerpo como el acontecimiento
la persona visible y llamada a obrar todo el ser del hombre se hace mani- so ser igual a Dios. La asunción de la definitivo de la salvación, en el que
en el mundo. Con el término cuerpo fiesto y en que se decide su suerte; el carne, como condición de someti- encuentran su cumplimiento todos
se indica en este texto ejemplar en cuerpo es el signo que revela la dig- miento a la ley y a las consecuencias los símbolos y todas las promesas,
primer lugar el aspecto físico y la nidad del hombre por su origen de del pecado, es presentada en Gálatas revela con más inmediatez que cual-
fuerza generativa del hombre, no Dios, y al mismo tiempo la situación y en Romanos como la condición quier tratado sistemático hasta qué
para distinguir la esfera sexual de de esclavitud en que ha caído. El esencial que ha hecho posible la re- punto la corporeidad y la carnalidad
otra esfera superior a ella o más cuerpo expresa la persona en todas dención de toda la humanidad: "Lo son el ámbito en que se decide sobre
plenamente humana, sino, por el sus situaciones vitales e históricas. que la ley era incapaz de hacer, debi- el hombre, sobre su salvación o su
contrario, precisamente para decir do a los bajos instintos del hombre, perdición.
que en esa índole física queda puesto lo hizo Dios enviando a su propio Pero hay una diferencia abismal
3. LA SALVACIÓN DEL CUERPO. Hijo en condición semejante a la del
todo el hombre en cuestión y se ve Las consideraciones que hemos he- entre nuestro ser carne y el ser carne
comprometido a ser él mismo; en efec- hombre pecador, como sacrificio por de Jesús, a saber: la ausencia de pe-
cho hasta ahora nos han demostrado el pecado y para condenar el pecado
to, es precisamente este cuerpo el que ya que el sentido último de la corpo- cado: "Probado en todo a semejanza
ahora es "para el Señor" y el que es en la carne" (Rom 8,3). La carta a los nuestra, a excepción del pecado"
reidad humana no puede determinar- Hebreos hace consistir precisamente
"templo del Espíritu Santo" (ICor se tomando en consideración sola- (Heb 4,15). "En el sufrimiento (Cris-
6,13.19). en el rebajamiento respecto a los án- to) aprendió a obedecer" (Heb 5,8):
mente al hombre y al mundo, sino geles mediante la asunción de la car-
Una contraposición eventual, casi estudiando su relación con Dios en la esto significa que hasta en el momen-
ne la razón por la que Cristo tiene to límite de la muerte en la cruz siguió
al estilo griego, entre el cuerpo y el historia de la salvación. Es el obrar una eficacia salvífica más excelente
espíritu se observa sólo en ciertas ex- salvífico de Dios el que nos hace com- siendo Hijo, obediente a Dios con
que la suya (Heb 1,4; 2,6-9). Cristo es todo su ser. Es precisamente esta in-
presiones lingüísticas de uso común, prender el bien y el mal de la corpo- salvador porque tomó un cuerpo
como "corporalmente me hallo ausen- reidad, y no una clasificación del ser serción de la obediencia en la dimen-
para poder "saborear la muerte" en sión carnal de la corporeidad lo que
te, pero en espíritu me encuentro en en sustancias superiores e inferiores. solidaridad con los hermanos que te-
vuestra compañía" (p.ej., Col 2,5), Por eso la fuente definitiva para la transforma radicalmente la situación
nían en común "la carne y la sangre" humana y hace de Cristo el nuevo
que no suponen ni mucho menos una comprensión de la corporeidad es la (cf Heb 2,9.14). La redención tiene
modificación en la visión antropoló- cristología. Sabremos qué es verda- Adán. En ICor 15,46 Pablo utiliza la
lugar en "su sangre"(Rom 3,25), por- expresión, atrevida e incomprensible
gica general, según la cual el hombre deramente el cuerpo fijándonos en la que la enemistad es matada "median-
es su cuerpo y en él expresa toda su manera como Jesús de Nazaret fue en el ámbito de las categorías griegas,
te su cruz" (Ef 2,16) y por la acepta- de "cuerpo espiritual". La corporei-
dignidad. hombre, plenamente realizado y agra- ción de la "maldición de la ley" (Gal
dable a Dios como Hijo unigénito dad de Cristo es pneumática, porque
La misma reflexión sobre la peca- 3,13). está totalmente anclada en la depen-
minosidad de la carne lleva también precisamente en su corporeidad.
Dejando para la cristología [/ Je- dencia de Dios y animada por su Es-
consigo una valoración del cuerpo. Es un hecho indudable que el acon- píritu. No deja de ser corporeidad;
La confianza engañosa en la propia tecimiento Cristo se realizó en la car- sucristo] una detenida clasificación
de estas y de otras muchas afirmacio- más aún, es la corporeidad plena y
miseria que lo aliena de Dios mantie- ne, es decir, en la condición corporal verdadera precisamente porque es es-
ne al hombre esclavo en todo su ser: y en la aceptación de los límites de la nes neotestamentarias, bastará aquí
con tomar nota de que, a través de piritual y está cualificada por la obe-
por eso Pablo puede hablar de "cuer- creaturalidad. La tradición de Mateo
Corporeidad 342 343 Corporeidad
diencia, como se dice del nuevo Adán crítica frente a la espontaneidad de tilo, mucho más fuertemente teológi- ne al creyente la obligación de excluir
en Rom 5,19. Podría decirse, aun a las instancias corporales. Se abre ca- cos. El objeto último de la esperanza como inadecuada toda antropología
riesgo de hacer un juego de palabras, mino una especie de ascética; pero no es siempre, para Pablo, la transfor- que no tenga debidamente en cuenta
que mediante su filiación obediente basada en concepciones meramente mación de "nuestro cuerpo lleno de la corporeidad y pretenda definir al
Cristo transforma en "espíritu" su to- antropológicas, sino en la exigencia miserias conforme a su cuerpo glo- hombre prescindiendo de ella o exor-
tal ser "carne", por lo que el cuerpo de ser cuerpo en Cristo y como Cris- rioso (el del Señor)" (Flp 3,21); y el cizándola como elemento negativo o
carnal se hace cuerpo espiritual. Este to. Nos damos cuenta de que "el cuer- texto que trata exprofesso la proble- irrelevante. No podrá considerarse
paso, prefigurado y preparado por po está muerto por el pecado" (Rom mática de la escatología personal, es correcta ninguna respuesta a la pre-
toda la existencia terrena de Jesús, se 8,10), de que puede en ciertos casos decir, ICor 15, no prescinde nunca gunta sobre qué es el hombre si no
lleva a cabo en el momento en que la "someterse a una disciplina y verse del cuerpo y no supone, en ninguna permite incluir en él, como expresión
obediencia impregna todo su ser en dominado" (1 Cor 9,27) para ser con- fase, una separación o un abandono suma de humanidad, precisamente a
la entrega a la muerte, que por eso, formado con Cristo; por eso hay que del mismo, sino solamente su trans- ese Cristo que es tal por su fidelidad
ipsofacto, es su resurrección: "Naci- aprender a "tratar al cuerpo de una formación radical, por la que se re- a Dios plenamente realizada en la
do de la estirpe de David según la manera digna y honesta" (ITes 4,4). viste de esplendor, de fuerza y de corporeidad y que sigue siendo para
carne, constituido Hijo de Dios en En todas estas afirmaciones y en espiritualidad (en el sentido que se ha siempre el soma que une a sí corpo-
poder según el Espíritu de santifica- otras análogas no hay ninguna opo- dicho), sin perder en lo más mínimo ralmente a toda la humanidad redi-
ción por su resurrección de la muer- sición de principio a la corporeidad, su identidad con lo que representa mida. Esto no significa que sólo re-
te" (Rom l,3s). precisamente porque la necesidad de para el hombre en la fase terrena de sulte aceptable la visión bíblica del
Desde el momento de la / resu- distinguirse críticamente de una lógi- la vida. hombre, en sus modalidades descrip-
rrección, el cuerpo se convierte en la ca identificación con la propia cor- tivas particulares y quizá ingenuas.
categoría primaria para expresar la poreidad no nace de consideraciones 4. ANTROPOLOGÍA CRISTIANA Y Son concebibles otros caminos, qui-
eficacia salvífica universal de la in- antropológicas o de valoraciones me- CORPOREIDAD. Ahora es posible es- zá incluso más adecuados. Pero sigue
versión realizada por la resurrección tafísicas sobre el valor más excelso bozar una respuesta a la pregunta siendo imprescindible la exigencia de
en la realidad antropológica e histó- de la sustancia espiritual, sino exclu- fundamental, planteada al principio: unidad, de plenitud, de armonicidad
rica. Se habla entonces del soma del sivamente de la experiencia de fe, que ¿Hasta qué punto la concepción uni- que la visión bíblica consigue fácil-
Señor resucitado, del que son miem- ha descubierto en Cristo a qué meta taria de la visión cultural bíblica se mente mantener con sus categorías, y
bros todos los creyentes; o bien ha sido llamado por Dios el "cuerpo" impone también como dato de fe? El que ha de ser respetada igualmente
—según la perspectiva de Efesios— en la resurrección. análisis que hemos hecho ha demos- en cualquier concepción antropoló-
del soma de la Iglesia, que tiene a Por el contrario, cabe preguntar si trado que, aun dentro de la homoge- gica que se decida adoptar. También
Cristo como cabeza; y también puede no se insinuará algo parecido a la neidad sustancial como horizonte, es imprescindible la exigencia de que
decirse, como en 1 Cor 6,13, del cuer- concepción griega en donde Pablo se existen varias modalidades en la for- la corporeidad se conciba como ca-
po de cada cristiano que "el cuerpo pregunta si sus experiencias de visión ma de concebir y describir los cons- paz y como llamada de hecho a rela-
no es para la lujuria, sino para el se realizaron "en cuerpo o en espíri- titutivos del hombre en los diversos cionarse con Dios en la obediencia,
Señor, y el Señor, para el cuerpo". Es tu" (2Cor 12,2.3), o más todavía en períodos y autores de la Biblia. En como sucede en Cristo. Esto significa
de enorme importancia el hecho de donde se pregunta si no será mejor todo caso se trata siempre de descrip- que queda excluida toda hipótesis de
que, para decir hombre renovado en para él "verse lejos" del cuerpo y "sa- ciones espontáneas, populares, no salvación lejos del cuerpo, ya que la
Cristo, se use con tanta coherencia la lir" de él para habitar con el Señor verificadas ni documentadas con soteriología cristiana es más bien la
noción de cuerpo, hasta el punto de (2Cor 5,4.6). Hay quienes piensan análisis científicos ni con demostra- salvación del cuerpo o, mejor dicho,
que resulta posible ilustrar la relación que aquí Pablo prepara el camino a ciones filosóficas. En este nivel, estas la de todo el hombre en su corporei-
salvífica entre Cristo y la humanidad la asunción de la noción de alma y a concepciones no adquieren, por el dad. Efectivamente, si el valor pri-
reconciliada con la analogía nupcial, la deducción ulterior de un hipotético mero hecho de ser bíblicas, ninguna mordial de la revelación bíblica con-
en el ámbito de la cual puede incluso estar con el Señor, incluso sin el cuer- autoridad mayor, sino que han de ser siste en la afirmación de la unidad del
recuperarse el término carne (cf Ef po en espera de la resurrección. Se acogidas o modificadas según el gra- hombre, tal como se manifestó en
5,28-30). trata de hipótesis sugestivas, pero do de verdad que se piense que hay Cristo, tendrá que evitarse toda for-
muy dudosas. Las expresiones utili- que atribuirles científica y filosófica- ma de contraposición.
A la luz de esta recuperación del
valor positivo del cuerpo se ilumina zadas en 2Cor podrían ser realmente mente.
la conciencia de que la condición cor- simples maneras de hablar para indi- Por el contrario, es decisivo otro
car la muerte física, no suficientes III. EL CUERPO COMO SIG-
pórea actual es a menudo víctima de tipo de consideraciones. En el miste- NO DE LA PERSONA. De una con-
la esclavitud de la carne, del pecado, para excluir la relación indisoluble rio de Cristo, el valor ineludible de la
de la corporeidad, que se afirma tan cepción unitaria del hombre, tal
de la ley y de la muerte, y nace la corporeidad y el imperativo de no como la que aquí hemos dibujado, es
exigencia de una toma de posición claramente en otros textos por el es- separarla nunca de su persona impo- lógico deducir una valoración del
Corporeidad 344 Corporeidad
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cuerpo como signo de la persona y ción y belleza (Ez 28,13.17). El mis- bastante marginal en la literatura bí-
como medio expresivo primario de mo Ezequiel abunda en descripciones nancia que suscita contrastan con el
blica. Si exceptuamos el / Cantar, no aprecio que Dios tiene secretamen-
la interioridad humana. Sin embar- de animales, de personas y de obje- se señala más que raras veces y, a
go, si alguno esperase encontrar en la tos, que parecen a primera vista con- te de él. Esta tensión había sido ex-
menudo, como elemento estereotipa- presada ya, de forma más instructiva,
literatura bíblica testimonios nume- cretos, ya que designan materiales do de ciertos géneros de la narrativa
rosos o particularmente incisivos del (como las piedras preciosas o las te- cuando el relato de la elección de
popular, como, por ejemplo, en las David explicaba que sus heimanos,
valor expresivo y "comunicacional" las), colores o posturas, pero que en historias de la sucesión en l-2Sam.
del cuerpo y de los gestos corporales, realidad constituyen solamente una más altos y robustos que él, habían
La fuerza del joven David, la veloci- sido descartados porque "el hombre
quedaría muy probablemente desilu- acumulación de terminología desti- dad de los mensajeros, la belleza del
sionado. Los textos bíblicos dan la nada a crear efectos barrocos, pri- no ve lo que Dios ve; el hombre ve las
príncipe Absalón son elementos típi- apariencias, y Dios el corazón"
impresión de ser bastante más discre- vados de realismo. Muchas de las cos de este género narrativo. En la
tos y reticentes en este terreno de lo descripciones "corpóreas" puede ser (ISam 16,7). Así pues, la condición
presentación de Saúl y de / David en del cuerpo no es una señal segura
que cabría esperar, como se verá en incluso que no provengan de la ob- el momento de su elección por parte
las reflexiones siguientes. para conocer a una persona. Que el
servación de la realidad, sino del gus- de Dios, este motivo se conjuga con cuerpo pueda ser una señal engañosa
Ya hemos señalado que algunos to literario por una serie erudita e una valoración teológica: su fuerza y lo afirman también las sentencias es-
órganos corporales, como la gargan- ilustrada de atributos estereotipados. su belleza es algo que requiere la fun- tereotipadas sobre la belleza femeni-
ta, el corazón, los riñones, o bien Así pues, hay que distinguir entre la ción heroica que tienen que desem- na, frecuentes sobre todo en la litera-
ciertas funciones, como la respira- auténtica capacidad de captar el va- peñar en el relato, pero es además tura sapiencial (p.ej., Sal 39,1 l;Prov
ción, son constitutivos de numerosas lor expresivo de la corporeidad viva signo de su elección divina. Además 6,25; 31,30, etc.; cf también Gen
expresiones idiomáticas que indican y real, reconocida como llena de va- de los personajes citados, se alude en 12,11; 26,7; 2Sam 11; Is 3,24), pero
no sólo emociones o estados de áni- lor precisamente en su inmediatez, y el AT a la belleza del pequeño no hay que sobrevalorar. En todo
mo, sino también aquello que para los procedimientos literarios y esti- / Moisés, de Raquel, de Betsabé, de caso es seguro que no basta el aspecto
nosotros entra en el terreno de las lísticos (frecuentes, por ejemplo, en Ester, de Judit, de la esposa del Sal del cuerpo para significar plenamente
decisiones racionales. Sin embargo, los escritos sapienciales). Si la prime- 45. No parece en ninguno de estos lo que es el hombre; como no basta
no es correcto infravalorar estas fra- ra actitud indica un verdadero apre- casos que esta indicación califique de tampoco la palabra, ya que un len-
ses idiomáticas, ya que —como ha cio del valor expresivo de la corpo- manera especial a su personalidad. guaje dulce puede esconder proyec-
demostrado ampliamente la lingüís- reidad, la segunda, a pesar de basarse Quizá el único caso —prescindiendo tos malvados (p.ej., Sal 62,5). Así
tica— tienden a asumir una mera en esa sensibilidad y de ser su confir- siempre del Cantar— en donde el as- pues, ya la cultura del AT sabe sope-
función verbal, que no siempre man- mación, se aparta de ella para buscar pecto exterior, aunque idealizado y sar con equilibrio la ambigüedad de
tiene en el debido relieve la referencia tan sólo efectos abstractos. Esta dis- amplificado retóricamente, se pre- lo corporal, su fuerza de comunica-
semántica de la que han nacido; se tinción no es fácil, y es cometido de senta como signo plenamente eficaz ción, pero también la posibilidad de
convierten entonces en modos de ha- la exégesis. Lo que se quiere decir es y totalmente transparente del valor que se vea esclavizado por el pecado
blar que pueden incluso acabar pres- solamente que se necesita mucha pru- de una persona y de una función es y reducido a instrumento de mentira,
cindiendo por completo de la imagen dencia a la hora de valorar como la descripción, ampulosa pero mag- que esconde la verdad y da aparien-
física o corporal de la que han naci- indicios de una cultura más viva del nífica, del sumo sacerdote Simón en cias a lo que no es.
do. Una prueba de ello puede verse cuerpo las imágenes descriptivas, tan Si 50,1-21.
en el hecho de que el NT está dispues- frecuentes en los textos, especialmen- La razón última de esta ambigüe-
to a aceptar sin ningún problema de te poéticos, del AT, ya que pueden En contraste, la ausencia de belleza dad consiste en el hecho de que lo
la lengua griega mucha terminología reflejar muy bien meras costumbres y de fuerza es, en el cuarto poema del humano nunca logra por completo
"espiritual", como mente, voluntad o estilísticas. Siervo (Is 52,13-53,12), la indicación expresar, sobre todo a causa de la
conciencia. De forma análoga, el he- de su ser humillado y golpeado, que historia de pecado en que está inmer-
cho de privilegiar una expresión con- Asentadas estas premisas, pode- esconde, sin embargo, un altísimo va- so, lo que es realmente la criatura a
creta o una expresión abstracta pue- mos examinar críticamente la pre- lor de la persona, que solamente co- los ojos de Dios. Por eso Jesús recha-
de depender también solamente de sentación bíblica de algunas mani- noce Dios y que es revelado al final. za radicalmente toda deducción
diversas referencias estilísticas. Así festaciones de la corporeidad. Puede ser análogo el caso de / Job. automática que lleve a definir el es-
Is 52,7 puede concentrar la atención Job tiene el cuerpo desfigurado; pero tado de una persona a partir de su
en los "pies" del mensajero para ma- 1. EL CUERPO COMO REVELADOR su deterioro físico no refleja, como aspecto corporal. El ciego no está
nifestar la alegría que su mensaje trae DEL HOMBRE, a) La belleza y la neciamente suponen sus amigos, lo necesariamente en pecado, el leproso
al pueblo, mientras que Ezequiel pre- fuerza. La / belleza, que nos parece- que él sería a los ojos de Dios. Job es o el endemoniado no son necesaria-
fiere describir al rey de Tiro con tér- ría un elemento central en una cultu- descrito como la inteligencia más agu- mente seres que hay que marginar y
minos más abstractos, como perfec- ra que aprecia el valor de la corpo- da y la mente más audaz de todo el condenar, sino personas cuya digni-
reidad, es, por el contrario, un tema AT. El azote de su cuerpo y la repug- dad hay que reconocer incluso antes
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de que estén curadas, como se de- ba el grado de dignidad o la disposi- labra, que era siempre el elemento relacionarse el tema del olor y el uso
muestra por toda la actitud de Jesús ción para el servicio; extender el ce- primordial. Sin embargo, es signifi- de perfumes. A través de ellos una
con las personas afectadas por diver- tro podía significar, aun sin añadir cativo que la recitación de algunas persona puede entrar en la intimidad
sas enfermedades del cuerpo. palabra alguna, la acogida benévola plegarias fuera acompañada de una de otra, como si respirase su intimi-
El mismo cuerpo de Jesús adquiere por parte del soberano (Est 5,2); Pi- actitud precisa del cuerpo. En cuatro dad en el efluvio del perfume. Esto
su máximo valor cuando queda re- lato podía hacer el gesto de lavarse casos, todos ellos muy importantes, explica la importancia de las esencias
ducido al estado lamentable en que las manos sin caer en el ridículo (Mt el AT habla de una / oración de ro- olorosas en la poesía del Cantar
lo describen las narraciones de la pa- 27,24); a la hemorroisa le parece su- dillas: para Salomón (IRe 8,54), (p.ej., Cant 1,3.12; 4,10; 5,1) o en las
sión. Pero precisamente en ese estado ficiente tocar el manto de Jesús para Elias (IRe 19,42), Esdras (Esd 9,4) y historias de Judit y de Ester. Es aná-
atrae a todos hacia sí (Jn 12,32), ya ser salvada (Me 5,8). En este contex- Daniel (Dan 6,11). Esta posición tie- loga la sensación del olor a campo
que su máxima humillación coincide to se comprende la naturalidad con ne más importancia en el NT, porque que desprenden los vestidos de Jacob
con la glorificación, como lo enseña que los profetas, ya Isaías (20,1-6), es la de Esteban (He 7,69), la de Pe- (Gen 27,27). Perfumarse la cabeza y
la teología joanea, que identifica la pero sobre todo Ezequiel (4-5; 24; dro (He 9,40), la de Pablo (He 20,36) el vestido significa expresar el gozo
pasión y la gloria. Puesto que en la etc.), transmiten el mensaje mediante y la de todos los cristianos que supli- de vivir e, implícitamente, el agrade-
economía de la cruz la debilidad ha acciones simbólicas, que a menudo can y adoran (Ef 3,14). Hasta qué cimiento al Dios de la vida. El uso de
sido asumida en la gloria, el creyente consisten precisamente en poner el punto resultaba expresiva la postura perfumes en el culto, común a todas
está llamado a observar con un juicio propio cuerpo en una determinada que se tenía en la oración lo demues- las religiones antiguas, une el valor
crítico, inspirado en esa fe, todo lo actitud. Tenían particular importan- tra el cuidado con que los sinópticos, social del perfume a la idea del humo
que manifiesta la corporeidad huma- cia las posturas tomadas ante un in- según las diversas perspectivas cris- que sube al cielo y pasa a significar la
na. Lo más elevado de la gloria divina terlocutor de grado superior, como tológicas describen la actitud de Je- alabanza agradecida a Dios, expre-
puede manifestarse en lo que huma- la genuflexión o la postración con el sús en el huerto: con la faz en tierra sada en la ofrenda de cosas bellas y
namente es lo sumo de la negatividad rostro en tierra. Sin embargo, no hay en el gesto solemne de la postración, preciosas (Sal 141,2; Ap 8,2-5). Con-
y de la debilidad. A la luz de la cruz, que exagerar su carga emocional, por- según Mt 26,39; echado en tierra, se- siguientemente, el sacrificio de per-
la analogía fidei es la última clave que muchas veces se trata de gestos gún Me 14,35; de rodillas, según Le fumes puede convertirse en símbolo
hermenéutica para descifrar el len- convencionales o incluso de fórmulas 22,41; en Juan, por su parte, al faltar de la ofrenda verdaderamente huma-
guaje más auténtico del cuerpo. Qui- lingüísticas adoptadas por narrado- la escena del huerto, la postura del na, que trasciende la mediación de
zá el libro que con mayor coherencia res como comienzo estereotipado de cuerpo tiende a hacerse secundaria, víctimas animales y de oblaciones ve-
ha aplicado este principio es el Apo- un coloquio. Esto podría valer tam- para dejarle a la palabra el mayor getales. Por eso, la ofrenda de la vida
calipsis, cuando sobrepone a la des- bién a veces para el gesto tan frecuen- relieve. La gran oración de Jn 17 es a Dios puede compararse con un sa-
cripción de la catástrofe terrenal la te de desgarrarse las vestiduras y de puro discurso abierto por el simple crificio perfumado (Ef 5,2), lo mismo
imagen de la realidad auténtica que cubrirse la cabeza de polvo en señal gesto inicial de levantar los ojos al que la vida de Pablo y la predicación
está latente en ella bajo la forma de de luto, de dolor o de contrariedad cielo, que es poco más que una fór- el evangelio (2Cor 2,14-17).
visiones de la gloriosa liturgia celes- [/ Símbolo]. mula.
tial. En esta liturgia los hombres, los Vestidos, ornamentos, perfumes,
El gesto tenía gran importancia joyas: todo esto podía significar no
animales, los objetos, los colores, es también en el sector cultual. Riguro-
decir, todo lo corporal, dicen lo que c) El vestido y la desnudez. Los sólo la situación social de la persona,
samente hablando, el culto sacrificial vestidos garantizan al hombre su dig- sino también el paso de una esfera
es realmente el mundo a los ojos de consistía en una serie de gestos ritua-
Dios, desenmascarando así el engaño nidad y revelan su función social, for- profana a la sagrada. Por eso encie-
les que, según las normas de la tradi- mando así como una prolongación rran especial importancia los vestidos
de las imágenes que operan en el án- ción P y los relatos de los libros his-
gulo puramente terreno. La corpo- de la persona. Es típico el caso del del sacerdote, minuciosamente des-
tóricos del AT, se desarrollaban en el manto, cuyo don representa la mayor critos en Éx 28-29; Lev 16; Ez 44. En
reidad es el signo manifestativo pri- más absoluto silencio. Sólo en el Cro-
mario, pero está bajo la hermenéuti- expresión de amistad y de alianza estos ornamentos que se ponen los
nista y en el Salterio predominaban (lSaml8,3; IRe 19,19), y por esto se sacerdotes, revestidos así de "salva-
ca de la cruz. la palabra, la música y el canto. Siem- le usa en el ritual del matrimonio (Dt ción" (2Crón 6,41), se descubre la
pre por medio del Salterio tenemos 23,1; Rut 3,9). Tiene especial impor- intención de distinguir la función sa-
b) El gesto. El gesto tiene gran noticia de una actuación más espon- tancia la distinción entre los vesti- cerdotal de la condición común de
importancia en la cultura bíblica; tánea del cuerpo: la danza, el aplau- dos masculinos y los femeninos (de los hombres, para acercarla al mun-
más de la que tiene en nuestro mundo so, la postración, la procesión, el po- donde la prohibición en Dt 22,5 del do de Dios con vistas a su función
occidental. Un contrato podía que- nerse frente al templo o el subir a él travestismo), ya que son el signo del mediadora.
dar ratificado con el gesto de poner son elementos que se evocan conti- orden impuesto por Dios a la crea- La necesidad que siente el hombre
la mano bajo el muslo (Gen 24,2; nuamente en los himnos. En estos ción. de expresar a través de sus vestidos
47,29); estar de pie o sentado indica- casos el gesto acompañaba a la pa- su propia posición delante de Dios y
Con la función del vestido puede
Corporeidad 348 349 ( orporcidiul

de los hombres encuentra su motiva- Dios. Por esto la historia de la salva- Metafóricamente se ha revestido del mado espiritual es mucho más cqut
ción teológica en la interpretación ción puede también describirse como hombre nuevo o de Cristo (Col 3,10; voco, ya que, al faltar la concicnciii
histórico-salvífica de la protección un continuo regalo divino de nuevos Ef 4,24) y esta renovación realizada de los límites que sugiere la corporei-
divina respecto a la desnudez. En este y hermosos vestidos al hombre, como por el Espíritu es fuente de la nueva dad, se corre el riesgo de asemejar
sentido es esencial la narración de ocurre en la célebre alegoría de Ez situación, en la que ya no es ni escla- demasiado el hombre a Dios, como
Gen 2-3. El cuerpo del hombre y de 16. Igualmente, el Segundo y el Ter- vo ni libre, ni judío ni gentil, ni hom- cuando se dice que es justo, que go-
la mujer ha sido creado por Dios cer Isaías podrán describir como una bre ni mujer (Gal 3,28). En la econo- bierna, que premia o castiga, olvi-
lleno de bondad y de dignidad, y la figura femenina revestida de trajes de mía cristiana un vestido no puede ser dando la diferencia abismal entre es-
desnudez no constituye ningún pro- esposa la restauración de la dignidad ya más que un símbolo ilustrativo, tas operaciones en cuanto desarro-
blema: "Los dos estaban desnudos, de Jerusalén después de la catástrofe pero no depende de él la valoración lladas por el hombre y en cuanto
el hombre y su mujer, sin avergon- del destierro (p.ej., Is 60,1; 61,10- del hombre; no puede significar más atribuidas supuestamente a Dios.
zarse uno del otro" (Gen 2,25). La 62,9). El tema de la desnudez perso- que la novedad que Dios ha operado Pero éste es un peligro que no existe
ausencia total de malestar en la esfera nal se enlaza aquí con el del despojo realmente; es puro símbolo descrip- cuando se habla de ojos o de brazo,
del pudor es signo de una plenitud de del país y la esterilidad de la tierra, tivo, como en el Apocalipsis. Efecti- ya que estas expresiones recuerdan
la persona y de una dignidad del ser desnuda de vegetación. La figura hu- vamente, el mediador, Cristo, como inmediatamente la necesidad de la
humano como tal, que no tiene nece- mana privada de vestidos se convier- muestra la carta a los Hebreos, ha via negationis en la aplicación analó-
sidad de salvaguardar mediante el te en símbolo de la humanidad y del llevado a cabo la salvación en la rea- gica.
signo de los vestidos su yo manifes- mundo, amenazados en su vitalidad lidad y en la desnudez de su persona Más positivamente, el uso de estas
tado en el cuerpo, desde el momento más elemental y llamados a la vida humana, haciendo superfluas las ves- metáforas corporales demuestra has-
en que no hay peligros de mentira, de sólo por el don gratuito de Dios. Tam- tiduras y los ritos sacerdotales. ta qué punto la cultura bíblica está
instrumentalización o de equívoco. bién en Job la desnudez es el símbolo convencida de su validez y de su ve-
Pero la negativa a depender de Dios de la impotencia de la creatura frente 2. LAS IMÁGENES ANTROPOMÓR- racidad para definir —diferencián-
transforma inmediatamente —para a la muerte: "Desnudo salí del vientre FICAS DE Dios. Para describir los dolo de lo demás del mundo— lo que
usar las siglas bíblicas que ya hemos de mi madre, desnudo allá regresaré" atributos y las actitudes de Dios, la se encuentra solamente en Dios y en
encontrado— el cuerpo en carne: "En- (Job 1,21). Recibir de Dios un vesti- Biblia utiliza muchas veces imágenes los hombres, es decir, la capacidad
tonces se abrieron sus ojos, y se die- do nuevo equivale, por el contrario, sacadas del cuerpo humano. Es su- de dar un juicio sobre la realidad y de
ron cuenta de que estaban desnudos" a ser salvados y devueltos a la vida. perfluo ofrecer una lista de citas; bas- decidir libremente cómo relacionarse
(Gen 3,7). En vez de su participación Se comprende entonces la importan- ta con recordar la importancia del con ella. El modo de estar el hombre
en el conocimiento superior de los cia que tienen en el Apocalipsis los rostro, del brazo y de la mano, de los en el mundo y la posibilidad de ser
seres divinos, la desobediencia pro- vestidos, frecuentemente blancos, ojos y de la mirada, y hasta de las fiel a la tarea que Dios le asigna, en
voca una apertura del conocimiento para significar la vida de los que están narices para indicar su cólera repri- cuanto se manifiestan en su capaci-
(los ojos) que revela al hombre cómo junto al trono de Dios y del cordero, mida. Por otra parte, nunca se des- dad corporal de acción, permiten ha-
se ha hecho interiormente contradic- y en particular la vida de Jerusalén cribe a Dios como un hombre. Ez blar también de forma veraz de lo
torio y cómo su corporeidad no le da esposa de Dios (Ap 7,14; 19,7; 21,2; 2,26 habla detenidamente de "uno de que es Dios, no tanto en sí mismo,
ya suficiente fiabilidad. La sencillez 22,14). También el relieve que se da forma humana"; Dan 7,9, de un "an- sino frente al mundo. Es una prueba
de la comunicación corpórea queda a los adornos de las mujeres en el ciano de días"; Ap 4,2, de "Uno sen- más de que todo el hombre está he-
rota no sólo entre el hombre y la difícil texto de 1 Cor 11,2-16, más que tado". Esta genericidad se ha escogi- cho a imagen de Dios.
mujer, sino —como pone ante todo como una concesión a costumbres do adrede para evitar el peligro de
de relieve el texto— entre el hombre judaizantes por el deseo de vida tran- asemejar a Dios al hombre o de pre- IV. CONCLUSIÓN. E L HOM-
y Dios; en efecto, es de Dios de quien quila, debe verse quizá como una es- tender conocer su aspecto. Lo que BRE NUEVO REVESTIDO DE CRISTO. La
el hombre se esconde al verse desnu- peculación simbólica sobre la reha- aparece de él es tan sólo "algo" que metáfora del "revestirse de Cristo"
do (3,8.10). Desde entonces la volun- bilitación del hombre en Cristo y so- tiene forma humana. Al contrario, se (Rom 13,14; Gal 3,27) o del hombre
tad salvífica de Dios se revela en la bre la restauración del orden de la usan con mucha libertad las otras nuevo (Col 3,10; Ef 4,24) expresa qui-
imagen del revestimiento del hombre creación, en el que el hombre y la metáforas señaladas para indicar el zá con mayor claridad que otras el
y de la mujer: Dios sustituye con tú- mujer, dentro de su igualdad, tienen obrar de Dios y sus actuaciones. Mu- valor y el sentido de la corporeidad.
nicas de piel preparadas por él la in- diversas funciones que pueden signi- chas veces se considera primitivo este En Cristo, Dios mismo se ha expre-
eficaz protección vegetal. Revestir al ficarse también ahora por el simbo- antropomorfismo corpóreo, supo- sado en la corporeidad: ver al hom-
hombre de protección y dignidad es lismo del vestir. Pero el que cree en niendo que es más adecuado el que bre concreto, Jesús de Nazaret, signi-
desde ahora una tarea de Dios, pues Cristo no tiene ya necesidad de recu- apela a las realidades espirituales del fica ver al Padre (Jn 14,9). Como
el hombre ya no se basta a sí mismo, perar su prestigio o de significar su alma. En realidad, no se percibe en- subraya la carta a los Hebreos, Cristo
al haber perdido su relación justa con vocación con un vestido especial. tonces que el antropomorfismo lla- es mediador porque pone en juego
Corporeidad 350 351 Cosmos
no ya ritos exteriores o formas cul- y deba hacerse esto, es algo que se miento injustificado de lo corporal tendemos aquí la realidad que rodea
tuales extrínsecas al hombre, sino a deja totalmente a la libre creatividad sería renegar de Cristo y de la tota- y en la que vive la humanidad. Así
sí mismo en la totalidad de su ser. En de las culturas humanas en su diversa lidad de la salvación. pues, pensamos que la cultura mo-
Cristo, el hombre con su corporeidad configuración histórica. La experien- derna concibe la realidad del univer-
es el todo de la presencia de Dios, y cia del pueblo de Dios, algunas de BIBL.: BAUMÜARTEL F., SCHWEITZER E., ME so con los ojos de las ciencias natu-
todo pasa a través de toda su corpo- cuyas características trazamos en los VER R„ sárx, en GLNTXl, 1265-1398; BOF G., rales. Al binomio "Dios y el hom-
reidad. La salvación es la participa- párrafos precedentes, ofrece una ma- Una antropología cristiana neüe lettere di S. bre", característico de la cultura
Paolo, Morcelliana, Brescia 1976; CARENA O.,
ción, dada por Dios y acogida en la ravillosa antología ejemplar de posi- La comunicazione non verbale nella Bibbia: un medieval, impregnada de fe, le ha
fe, de este nuevo ser hombre que es bles usos o manifestaciones corpó- approccio semiotico al ciclo di Elia ed Elíseo, sucedido a partir de la ilustración
propio de Cristo; es un revestirse de reas, algunas de las cuales podrán ser Maríetti, Turín 1981; COMBLIN J., Antropología el binomio "el hombre y las cosas".
Cristo, despojándose del propio privilegiadas o recomendadas y hasta cristiana, Ed. Paulinas, Madrid 1985; CULLMANN Se ha impuesto el llamado interés
hacerse obligatorias, debido a su pro- O., La inmortalidad del alma o la resurrección
hombre viejo. Cuando queda libera- de los cuerpos. El testimonio del NT, Barcelona científico por las cosas y por su ex-
do de las viejas estructuras condicio- bada eficacia o al relieve particular 1970;DUBARI.E A.M., Laconception del'homme plotación tecnológica, es decir, el co-
nadas por el pecado, el creyente en- que han asumido en la historia de la dans l'Ancient Testament, París 1959, 522-536; nocimiento de los aspectos cuantita-
cuentra en la comunión con Cristo la salvación, pero sin eliminar la liber- FIORENZAF.P., METZJ.B., El hombre como uni- tivos, mensurables y verificables de
posibilidad de disponer con plena li- tad de otras opciones expresivas. De dad de cuerpo y alma, en Mysterium Salulis 11, las cosas que hay que "usar" y plas-
Madrid 19772, 486-529; GRUBER M.J., Aspeas
bertad de todo lo que es, y por con- este modo, por ejemplo, el cristiano of non verbal Communication in the Ancient mar. La cultura moderna tiende, por
siguiente encuentra la gracia de ex- no podrá nunca renunciar a expresar Near East, Roma 1980; GUNDRV R.H., Soma in tanto, a considerar el cosmos en sí
presarse a sí mismo (en cuanto re- corporalmente su ingreso en la esfera Bíblica! Theology. With Emphasis on Pauline mismo, es decir, en los mecanismos
creado en Cristo) con todo su ser; de de Cristo mediante la ablución bau- Anthropology, CUP, Cambridge 1976; HAULOI- de su "funcionamiento" físico, inde-
IE E., Symbolique du vétement selon la Bible,
este modo también la corporeidad, al tismal de su cuerpo, ni podrá renun- París 1964; JEREMÍAS J., ánthropos, en GLNT I, pendientemente de su relación con
menos radicalmente, recobra toda su ciar a comer el cuerpo eucarístico de 977-986; PIDOUX G., L'homme dans l'Ancient Dios y en función de las necesidades
capacidad expresiva. Por eso Pablo Cristo o a imponer las manos y a Testament, Neuchátel 1953; ROBINSON J.A., // del hombre.
puede escribir un principio de alcan- ungir con óleo. Y, al contrario, no corpo: studio sulla teología di S. Paolo, Roma
1967; SCHWEITZER E., soma, en GLNT XIII, 609- En consecuencia, la cultura mo-
ce excepcional: "Os ruego, por la mi- deberá utilizar ya el signo corpóreo 790; SQUARISE C , Cuerpo, en Diccionario Enci- derna es también cultura del poder:
sericordia de Dios, que ofrezcáis vues- de la circuncisión, que ha quedado clopédico de Teología Moral, Paulinas, Madrid el objetivo de la vida es adquirir po-
tros cuerpos como sacrificio vivo, excluido por unos hechos contingen- I9783, 143-158; WOLFF H.W., Antropología del der para satisfacer las "necesidades".
consagrado, agradable a Dios; éste tes, pero de valor decisivo, acaecidos A.T., Salamanca 1974.
Coherentemente, el cosmos es consi-
es el culto que debéis ofrecer" (Rom a lo largo de la historia de la salva- derado también en función del poder
12,1). El texto original griego habla ción. Será libre en una serie de otras R. Cavedo del hombre. Dentro de semejante cul-
de culto "espiritual", es decir, válido manifestaciones; podrá ayunar o no tura, es verdadero y bueno lo que da
a los ojos de Dios; pero es decisivo el ayunar, utilizar o no utilizar vestidos, poder, lo que sirve. La explotación
hecho de que el culto digno de Dios darles nuevos significados simbóli- científico-tecnológica del cosmos en-
pueda y deba rendirse en el cuerpo y cos, levantar o juntar las manos se- tra en esta cultura del poder.
con el cuerpo. Por esta dependencia gún las diversas sugerencias de su
cristológica, y dentro de ella, la cor- cultura, siempre dentro de la aten- La visión religiosa bíblica no se
COSMOS propone como anticientífica; pero re-
poreidad se convierte en el lugar don- ción reverente a las tradiciones del
de el hombre es y donde revela y pasado, según un criterio de libertad chaza las pretensiones totalizantes de
actúa todo cuanto es, sanando de nue- total, pero culta, sabia y respetuosa SUMARIO: I. La cultura moderna. II. Anti- la ciencia, entendida de forma ilus-
vo y potenciando las facultades ex- con la historia de la salvación. cuo Testamento: 1. La idea de cosmos; 2. Cos- trada, y se niega a adorar el poder.
mografía bíblica; 3. Los "orígenes" del cosmos; En efecto, la fe no es búsqueda de
presivas que la misma condición 4. El mundo-creación; 5. El cosmos en los sal-
creatural concedía ya a la corporei- Mas el principio fundamental se- mos; 6. El cosmos en los profetas; 7. Los sabios poder, sino búsqueda del sentido y
dad humana. guirá siendo uno solo: la carne del y el cosmos; 8. Conclusión. III. Nuevo Testa- del don que se nos ofrece gratuita-
pecado, en Cristo, se ha vuelto a ha- mento: 1. Escritos paulinos: a) El mundo como mente y de forma libre. En el estruen-
creación, b) La redención del cosmos, c) El cris-
Así pues, el cristiano es aquel que cer cuerpo, esto es, posibilidad de liano y el mundo; 2. Evangelio de Juan: a) El do de las voces levantadas por la cien-
ha recibido de Cristo la libertad de que todo, hasta las últimas ramifica- cosmos y la creación-salvación, b) La oposición cia que sirve al poder y de la filosofía
ser él mismo (o sea, hijo de Dios y ciones de la materia, sea de Dios y del mundo a Jesús; 3. Conclusión. reducida a ciencia, la fe —en cuanto
espíritu) en el cuerpo, para manifes- para Dios. Así pues, el cristiano no fe razonable o razón creyente, capaz
tar que la plenitud de Cristo llena descuidará ya ninguna de las posibi- 1. LA CULTURA MODERNA. de integrar en sí misma la visión cien-
todo lo que existe y no deja espacio lidades de decir con su cuerpo y en su I ,a cultura de hoy está en gran parte tífica del mundo— busca el sentido y
a ninguna negatividad (cf Ef 1,23). El cuerpo lo que Dios ha hecho realidad dominada por la visión científica del el valor del mundo para el hombre en
cómo, con qué gestos o signos pueda en Cristo; toda reticencia o aleja- mundo. Por"mundo"o"cosmos"en- cuanto ser-en-el-mundo.
Cosmos 352 353 Cosmos

La perspectiva bíblica sobre el cos- 1 Crón 29,11: "Todo cuanto hay en el con sus acciones buenas o malas de- ción del cosmos no es tanto el camino
mos es precisamente la del sentido y cielo y en la tierra es tuyo". El bino- terminaba incesantemente las reac- para probar la existencia de Dios
el valor del cosmos para el hombre. mio cielo-tierra, con la variante cie- ciones del ambiente circundante". como más bien el desciframiento de
El hombre creyente de la Biblia no se lo-mar (Is 50,2) o infiernos-cielo-mar los signos de su presencia activa de
considera "amo del mundo", sino que (Am 9,2), designa el universo entero, 2. COSMOGRAFÍA BÍBLICA. No creador.
se autocomprende como guardián como en Gen 1,1: "Al principio Dios hay en la Biblia una descripción uni- El cielo está habitado por las estre-
del mundo en cuanto realidad dotada creó el cielo y la tierra". taria del universo. Es posible, sin em- llas, que forman constelaciones: "Él
de sentido por haber sido dada por el En todos estos casos, la Biblia no bargo, deducirla de los muchos pasa- ha creado la Osa y Orion, las Pléya-
absoluto y estar abierta a él. Ponien- tiene la idea de un cosmos separado jes en los que se alude a él. Lo mismo des y la constelación del Sur" (Job
do en manos de Dios el sentido últi- e independiente del hombre, es decir, que los babilonios, también los israe- 9,9; cf Job 38,13). Se señalan con cer-
mo de las cosas, la fe le quita a la no piensa en el cosmos como "con- litas concebían el universo como una teza dos planetas: Saturno y Venus:
ciencia y al poder del hombre al que tenedor" y en el hombre como "con- estructura en tres niveles: el cielo, "¿Cómo has caído del cielo, brillante
sirve sus pretensiones totalizantes. El tenido". Por consiguiente, la Biblia la tierra (y el mar), el mundo subte- estrella, hijo de la aurora (Venus)?"
mundo, entendido como creación, y carece de la idea de "espacio" como rráneo. (Is 14,12); "Pero llevaréis a Sacut,
por tanto como don, tiene un sentido receptáculo vacío; el espacio está Se trata de una estructura, en el vuestro rey, y a Keván (Saturno),
que no le viene solamente del hom- siempre lleno de algo, pues de lo con- sentido de que los diversos elementos vuestro dios, vuestros ídolos que os
bre, aunque por otra parte esté con- trario no existe; no existe la idea de del cosmos están en relación entre sí. habéis fabricado" (Am 5,26). Proba-
fiado a la "custodia" del hombre y / "tiempo" más que unida a una rea- Por ejemplo, en Éx 20,4 leemos: "No blemente Israel sufría la tentación de
alcance su finalidad únicamente cuan- lidad que hay en el tiempo. No existe te harás escultura ni imagen alguna entregarse al culto de los astros, di-
do el hombre lo acoge y lo lleva a su la abstracción de tipo griego. de loque hay arriba en el cielo, o aquí fundido y practicado en Babilonia;
cumplimiento. El cosmos no es, en la Biblia, una abajo en la tierra o en el agua bajo así se explica la prohibición insisten-
entidad fija, inmóvil, un "ser" o un tierra". El cielo está "arriba", en lo te del / decálogo y la polémica de
II. ANTIGUO T E S T A M E N - organismo, sino más bien un aconte- más alto; la tierra está "aquí abajo"; Amos contra el culto de Saturno y la
TO. 1. L A IDEA DE COSMOS. El cimiento, un proceso dinámico que los infiernos están "bajo tierra". de Isaías contra el culto a Venus,
hebreo bíblico no tiene un térmi- se desarrolla. Ha dicho muy bien En el texto de la bendición de José asociada a la diosa Astarté. Los as-
no que corresponda exactamente a G. von Rad: "Nunca se recordará (Dt 33,13-16) aparece clara la estruc- tros en la Biblia quedan desdiviniza-
nuestro "cosmos" o "mundo", en el bastante que al antiguo Israel le era tura tripartita "cielo-tierra-& 'ol", jun- dos y reducidos a simples criaturas
que está implícita la idea de orden o extraño el concepto de 'mundo' que to con los elementos diferentes y pro- de Dios (cf Gen 1). Lo mismo que los
de belleza. En la época posbíblica es corriente para nosotros. El que no pios de cada nivel: "Sea su tierra ben- egipcios y los babilonios, también los
asumió este significado el término dispusiera de un concepto tan obvio dita del Señor con los rocíos del cielo israelitas se sentían impresionados
'ólam, que en el AT indica un "tiem- como el del griego 'cosmos' es algo en lo alto, y abajo con las aguas Üel por el sol, símbolo de eterna dura-
po sin fronteras", de forma que le'ó- que tiene profundas razones. Es evi- abismo, con lo mejor que hace crecer ción; pero lo desmitificaron: "El sol
lam significa "para siempre"; 'ólam dente que Israel no estaba en dispo- el sol, con los frutos que hace brotar sale y se pone, y se apresura a su
es un atributo de Dios y de todo lo sición de concebir el mundo, filosó- la luna, con las primicias de las viejas lugar, de donde vuelve a salir" (Qo
que participa de lo divino, tomando ficamente objetivado, como una en- montañas, con lo mejor de los colla- 1,5). El curso regular del sol es signo
así el sentido de "definitivo", "pleno", tidad a la que se contrapone el dos eternos, con lo mejor de la tierra de la estabilidad y del orden de lo
"estable" y "continuo". hombre. El motivo de esto tiene que y su abundancia, gracioso don del creado, como se ve en el sucederse de
buscarse en la visión israelita, no tan- que se apareció en la zarza; descienda las estaciones: "Mientras dure la tie-
Hay otros dos términos hebreos rra, sementera y cosecha, frío y calor,
que se traducen frecuentemente por to ontológica como histórica, del todo esto sobre la cabeza de José, el
mundo. De este modo el mundo se escogido entre sus hermanos". Por verano e invierno, día y noche no
"mundo", o sea beled y tebel, que no cesarán jamás" (Gen 8,22). Proba-
se traducen nunca por kósmos en los presentaba al hombre de formas siem- encima de todo el universo está
pre nuevas y variadas; era, por tanto, / Dios, creador y garantía del orden blemente un himno al sol se transfor-
LXX, ya que significan realmente mó en un himno a la tórah (Sal 19).
"tierra habitada". El griego kósmos, mucho más difícil captarlo concep- del cosmos. Excepto en Sab 13, el
por el contrario, aparece con frecuen- tualmente, y más difícil todavía re- hombre bíblico no parece estar pre-
ducirlo a un principio unitario. Israel El cielo es la sede de Dios: "Él se
cia en los libros tardíos y escritos en ocupado por "probar" la existencia sienta sobre el globo de la tierra, cu-
griego, en la Sabiduría y en el segun- no veía el mundo como un organismo de Dios a partir del mundo creado: a
ordenado y autosuficiente, debido a yos habitantes le parecen saltamon-
do libro de los Macabeos. Dios se le experimenta y se le encuen- tes; él despliega los cielos como tenue
que por un lado veía mucho más di- tra en la historia; su poder creador en
Para traducir el sentido de "cos- rectamente en su devenir la obra de velo y los extiende como una tienda
mos", la Biblia hebrea suele decir el cosmos es percibido dentro de la fe para vivir en ella" (Is 40,22). Dios
Yhwh, y por otro percibía también en él, sacada de la experiencia histó-
"todo", como en Is 44,24: "Yo soy el en él la contribución del hombre, que está en los cielos, pero está presente
Señor, el que lo ha hecho todo", o en rica de su revelación. La contempla- en el templo de Jerusalén: "¿Será po-
12
Cosmos 354 355 Cosmos

sible que Dios pueda habitar sobre la (adaman), tierra firme (yabasah), tie- "¿No eres tú el que partió en dos a de su intervención poderosa y bené-
tierra? Si los cielos en toda su inmen- rra habitada (tebel), espacio del mun- Rahab y traspasó el dragón? ¿No eres fica en favor del hombre. Sin embar-
sidad no te pueden contener, ¡cuánto do (}}eled). Los babilonios se imagi- tú el que secó el mar, las aguas del go, la experiencia de las faltas de ar-
menos este templo que yo he cons- naban la tierra como un disco, en océano, el que convirtió en camino el monía en el cosmos plantea el pro-
truido!" (IRe 8,27). Dios es absolu- cuyo centro estaba Babilonia; del mis- fondo del mar para que pasaran los blema de la justicia de Dios, como
tamente trascendente, pero no está mo modo los hebreos se representa- libertados?" (Is 51,10). La victoria de aparece en el libro de / Job y de Ben
lejos ni ausente. En el templo está ban la tierra como una superficie que Yhwh sobre el mar y sobre sus mons- Sirá [/ Sirácida].
presente el nombre, la gloria de Dios: tenía su centro en Jerusalén: "Ésta es truos es la liberación del hombre de
es una manera de afirmar la inma- la ciudad de Jerusalén, que yo había las fuerzas hostiles y mortales que le 3. LOS "ORÍGENES" DEL COSMOS.
nencia, pero salvaguardando la tras- situado en medio de las naciones y de amenazan. El interés de la Biblia no se dirige a
cendencia de Dios. La distancia del sus territorios" (Ez 5,5). Jerusalén es explicar "cómo" tuvo origen el mun-
el ombligo, es decir, el centro de la El mundo subterráneo está rela-
cielo es símbolo de la trascendencia cionado generalmente con la / muer- do, sino más bien a comprender y
divina: "Como se alza el cielo por tierra (Ez 38,12; cf Jue 9,37). Para proclamar el "sentido" del mun-
los griegos, Atenas (u otras ciudades) te. En efecto, la muerte era concebi-
encima de la tierra, se elevan mis ca- da, al menos en algunos pasajes del do como creación de Dios. En la na-
minos sobre vuestros caminos y mis era el ombligo del mundo; para los rración, considerada generalmente
egipcios era Tebas —sede del culto al AT, como un paso de la tierra —lu-
pensamientos sobre vuestros pensa- gar de los vivientes— alSe'ol, morada como yahvista, de los orígenes (Gen
mientos" (Is 55,9). Las nubes son dios Amón— el centro de la tierra; 2-3), la "ascensión" al tiempo pri-
para los romanos, Roma era el um- de los muertos. El se'ol es la "tierra"
símbolo de la presencia velada de del olvido, de las tinieblas y del silen- mordial equivale a un "descenso" a
Dios: con una nube Dios guía a los belicus orbis. La centralidad de Jeru- las profundidades del ser: se hace re-
salén no se concebía sólo en términos cio, de las sombras. Allí ho hay vida,
israelitas en su viaje a través del de- como en el desierto. El Se'ol está en montar a los comienzos lo que es
sierto (Éx 13,21; 14,19-20; 19,16-25) geográficos, sino también teológicos: permanentemente verdadero y cons-
surge sobre el monte más alto, de ella lo más profundo de la tierra (Dt
y en una nube desciende para hablar 32,22), más allá del abismo subterrá- titutivo del hombre. Lo mismo ocu-
con Moisés (cf Éx 25,15-18; 33,9-11; proviene la palabra del Señor, a ella rre en el texto sacerdotal de Gen 1
han de afluir todas las gentes (Is 2,1- neo (Job 26,5; 38,16-17). Nunca se
Núm 12,5-10). La nube revela y es- dice que Dios haya creado el se'ol. [/ Génesis].
conde la presencia activa de Dios. 5; Miq 4,1-3); la capital es símbolo
del pueblo de Dios, luz y modelo Está en el límite extremo del univer- Se trata de un modo de pensar
Yhwh no es, como los otros dioses de so. "Si se ocultan en el abismo (Se'ol),
los pueblos del antiguo Oriente, un para todos los pueblos del orbe. mitopoiético. Lo que se conoce como
de allí los sacará mi mano" (Am 9,2). estructura u orden —nosotros diría-
Dios ligado y definido por los fenó- Lo mismo que no elaboró un sis- Así pues, Dios actúa de forma sobe-
menos meteorológicos o geofísicos; mos metafísico— se dice que existe
tema o una teoría astronómica, tam- rana incluso en el se'ol. desde el principio, desde los tiempos
los dioses cananeos, por ejemplo, poco Israel construyó ninguna con-
eran personificaciones de los fenó- La cosmografía bíblica no preten- primordiales. Y en este sentido el len-
cepción sistemática de geofísica. Los de ser una concepción científica del guaje mitológico de Gen 1-11 es ver-
menos atmosféricos (había, p.ej., un fenómenos geofísicos, como los te-
dios de la tempestad), mientras que cosmos, comparable con la de las dadero: ¡nos dice lo que estamos vi-
rremotos o las erupciones volcánicas, ciencias modernas. Israel no se situa- viendo todos los días!
Yhwh controla, domina, provoca están al servicio de Dios, que tiene
esos fenómenos. Así en Os 13,15: ba ante el mundo en una actitud La tradición yahvista presenta el
pleno dominio sobre ellos. Ellos for- "neutral", que objetivase la totalidad cosmos como un suceso orientado a
"Pero llegará el solano, el viento del man el cortejo de las teofanías: "Se-
Señor se alzará del desierto, secará de los elementos cósmicos como un Yhwh, como el lugar de la presencia
ñor, cuando tú saliste de Seír, cuando sistema de leyes; por eso, y no sólo benéfica de Dios en favor del hom-
sus manantiales, agotará sus fuentes avanzaste desde los campos de Edón,
y se llevará todos sus tesoros, sus por las limitaciones lingüísticas o con- bre. El hombre tiene un vínculo indi-
la tierra tembló, se turbó el cielo, las ceptuales, carece de los términos/ con- soluble con el cosmos, porque viene
objetos preciosos"; en Is 29,6: "Serás nubes se deshicieron en agua. Los
visitado por el Señor todopoderoso ceptos de "mundo", "naturaleza", de la tierra: "El Señor Dios formó al
montes se derritieron ante la presen- "cosmos". Como se ha intentado mos- hombre del polvo de la tierra, le in-
con truenos, terremotos, gran estruen- cia del Señor, ante la presencia del
do, con huracán, tempestad y fuego trar, para Israel el mundo es un su- sufló en sus narices un hálito de vida
Señor, Dios de Israel" (Jue 5,4-5). ceso, un obrar incesante y continuo y así el hombre llegó a ser un ser
devorador". Nada escapa del domi- Entre el cielo y el mundo subterráneo
nio de Yhwh y no hay ningún "lugar" de Dios, que sostiene y hace vivir viviente" (Gen 2,7). Las cosas, la tie-
está también el mar (yam), con una todas las cosas. En cuanto tal, el rra con sus frutos y el ritmo de las
inaccesible para él. referencia especial —para los he- mundo era percibido como manifes- estaciones, "sementera y cosecha, frío
La / tierra es designada con diver- breos— al Mediterráneo. Los israe- tación de la realidad y de la omnipo- y calor, verano e invierno, día y no-
sos términos hebreos, que reflejan los litas no eran navegantes y sentían tencia de Dios. Las experiencias hu- che" (Gen 8,22), están al servicio del
diversos modos de percibir la rela- cierto miedo al mar, que se convirtió manas del mundo natural se vivían, hombre. El hombre tiene a su lado a
ción del hombre con la tierra, enten- para ellos en símbolo del caos, en la dentro de la perspectiva de la fe en la los animales (Gen 2,19-20), a los que
dida como territorio ('eres), suelo sede de los monstruos espantosos: creación, como experiencias de Dios, impone un nombre, lo cual quiere
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decir que ellos tienen un significado narración de lo que fue, sino de lo los problemas que hoy nos angustian el mundo la violencia (Ijamas): "La
para el hombre; es el ser humano el que siempre ha sido y sigue siendo a nosotros. No estaba aterrorizado tierra estaba corrompida delante de
que les da un nombre, es decir, el que válido. Ni siquiera aquí, como en nin- ni por una explosión demográfica ni Dios y toda ella llena de violencia"
fija el destino y la función de los ani- gún otro texto bíblico, se ha de bus- por una amenazadora inhabitabili- (Gen 6,11). La difusión de la violen-
males. El hombre tiene una relación car cuál era la antigua concepción dad del mundo causada por un sa- cia humana provoca el diluvio, una
con el mundo: tiene que labrarlo y "científica" del mundo, y mucho me- queo irresponsable. Por consiguien- verdadera recaída del cosmos en el
guardarlo con su trabajo: "El Señor nos una visión cósmica normativa te, no hay que buscar en él ninguna caos. La creación es la victoria sobre
Dios tomó al hombre y le puso en el para el científico de nuestros días. La respuesta directa sobre la responsa- el caos, sobre el tohú wabóhú original
jardín de Edén para que lo cultivase Biblia presenta la verdad que cuenta bilidad del hombre respecto a la tie- (1,2), a través de una actividad de
y lo guardase" (Gen 2,15). Así pues, para nuestra salvación, y no tiene rra" (N. Lohfink). Sin embargo, con- ordenación del mundo. No hay en
el trabajo humano no es explotación unas verdades científicas neutras. dena todo lo que tiende a destruir el Gen 1 ninguna lucha de dioses riva-
arbitraria, sino custodia del mundo, Son tres los aspectos fundamenta- orden y el equilibrio del cosmos; para les, como en los mitos babilónicos
que supone el conocimiento del sen- les del cosmos en la tradición sacer- la tradición sacerdotal, "el que estro- (cf Atraljasis) ni entre la divinidad
tido y del destino de ese mundo. Por dotal: el orden, el tiempo, la vida. Se pea la creación se juega la salvación" (Marduk) y el mar personificado (Tia-
consiguiente, la concepción cosmo- trata de las grandes categorías teoló- (N. Lohfink). El "dominio" del hom- mat). Para el texto bíblico, el caos
lógica yahvista es antropológica: el gicas de esta tradición. bre sobre el mundo es, por tanto, un inicial es un elemento que Dios do-
mundo es inseparable del hombre, y En primer lugar, en Gen 1 el cos- gobierno y una custodia del mundo: mina, sin que haya la menor traza de
viceversa. La estructura concreta del mos es un todo armonioso y ordena- es ésta una visión que hoy llamaría- una lucha de la que tenga que salir el
mundo depende de la acción inson- do. El principio de este orden está en mos "ecológica". orden del cosmos. Dios actúa solo, y
dable de Dios creador, pero también la actividad de Dios, expresada con El mundo, según la tradición sa- su victoria sobre el caos no se reali-
del obrar del hombre. Puesto que el verbos que guardan relación con la cerdotal, es un suceso que acontece za a costa de ninguna otra divinidad.
hombre es pecador (Gen 3), malvado, idea de orden: separar (p.ej., las en el tiempo. Esto se subraya de ma- En los Salmos, sin embargo (74,13-
y "siempre está pensando en hacer el aguas del cielo de las de la tierra), nera especial por el ritmo de los seis 14; 104,26), y en los textos proféticos
mal" (Gen 6,5), sus relaciones con el poner en su sitio (p.ej., los astros), días de la creación y por la función, tardíos (como en Is 27,1) aparecen
mundo se han alterado. El suelo es dar un nombre (p.ej., Dios llama a lo asignada a los astros, de servir de algunas huellas de este tema de la
maldecido por culpa del hombre, que seco "tierra"), asignar una función señal para las estaciones, los días, los victoria de Dios sobre las fuerzas del
tendrá que sacar de él con fatiga el (p.ej., el sol es para el gobierno del años y las fiestas. De esta manera el caos, designadas con nombres de
alimento para todos los días de su día). El "crear" (Gen 1,1) divino no es cosmos está vinculado a la historia monstruos como Leviatán y el Dra-
vida (Gen 3,17). El mismo cosmos se un "hacer" técnico o instrumental, humana; no es una realidad inmuta- gón. Pero en Gen 1 el orden cósmico
vuelve indomable y hasta violento en sino un "obrar" que compromete al ble y estática, sino que en cierto es producido por la palabra de Dios,
contra del hombre (cf el diluvio). sujeto que actúa y a su intencionali- modo "evoluciona" en relación con sin lucha alguna.
Con el pecado se ha perdido el equi- dad: Dios "hace" los astros y "hace" el hombre. Esto significa que la rela-
librio armonioso, querido por Dios, también al hombre. El hacer creador ción del hombre con el mundo es 4. EL MUNDO-CREACIÓN. De las
entre el hombre y su mundo. El cos- de Dios está dominado por una in- histórica, sometida a posibles varia-
mos se hace ambiguo, no en sí mis- consideraciones anteriores se deduce
tención de orden y de armonía ("Vio ciones, tanto para lo mejor como con claridad que la idea bíblica de
mo, sino en su relación con el hombre Dios que esto era bueno/hermoso" para lo peor.
corrompido y malvado. Pero desde cosmos es inseparable de la de crea-
es un estribillo que se repite siete ve- En tercer lugar, el autor sacerdotal ción: Dios es el origen y la garantía
Gen 12,1-3, con la elección de Abra- ces, y como el "siete" es el símbolo de
hán, Dios vuelve a introducir en la tiene un interés especial por el tema del orden cósmico, porque es su crea-
la perfección, indica la armonía per- de la vida. Dios es el que hace vivir dor. Pero la idea bíblica de creación
historia humana la fuerza recreadora fecta del mundo querida por Dios).
de su bendición para salvar al hom- y el que da su bendición a los seres no tiene que entenderse sobre el tras-
En la cima de la actividad creadora creados, esto es, les da la energía vi- fondo del problema del dualismo
bre y, a través de él, librar al cosmos de Dios está la creación del hombre
de la ruina. tal que los hace capaces de hacer gnóstico; este dualismo, exceptuando
como imagen de Dios. El cosmos se que prosiga la vida. El cosmos está quizá a Juan, no es un problema bí-
La tradición sacerdotal (Gen 1,1- le confía al hombre: "Dios los bendi- lleno de / vida. Y bendición significa blico. En otras palabras, la Biblia no
2,4a) cuenta los "orígenes" del cos- jo y les dijo: 'Sed fecundos y multipli- "energía de procrear". Dios bendice se pregunta sobre el origen absoluto
mos para mostrar la estructura ar- caos, poblad la tierra y sometedla; a los seres vivientes (Gen 1,22), así del mundo, sino más bien sobre la
quetípica de la existencia tanto del dominad sobre los peces del mar, las como bendice al hombre y a la mujer relación hombre-mundo, sobre la
hombre como del mundo; es decir, aves del cielo y cuantos animales se (Gen 1,28). Sin la capacidad de pro- salvación de Dios y el papel del mun-
muestra una especie de "programa" mueven sobre la tierra'" (Gen 1,28). crear que da la bendición, no habría do, sobre la presencia y la acción de
de lo que el hombre y el mundo deben "El autor del código sacerdotal, en propiamente vida. Dios en el mundo.
ser. No se trata —repetimos— de una relación con el mundo, no conocía
Pero el hombre ha introducido en En los textos de Gen 1 -11 el interés
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no se dirige al tema de la "creatio ex divino como fuerza inmanente al cos- su palabra creadora. Todas las cosas los abismos, allí estás presente; si
nihilo" ni al del "Chaoskampf", sino mos: Dios trasciende el mundo, es el son fruto de la palabra de Dios, y por vuelo hasta el origen de la aurora, si
a la acción ordenadora de Dios. Pues creador que garantiza y mantiene só- tanto portadoras de sentido. El mun- me voy a lo último del mar, también
bien, el orden cósmico está relacio- lidamente la estabilidad del mundo. do habla sin palabras y sin escritura: allí tu mano me retiene y tu diestra
nado con el orden moral y social: el El mundo "narra", "anuncia" al Dios "No es un pregón, no son palabras, me agarra" (Sal 139,7-10). Podría-
desorden moral, la violencia, sacude creador: "Los cielos narran la gloria no son voces que puedan escucharse, mos no ver a Dios en el cosmos ni
al propio cosmos con el diluvio; en de Dios, el firmamento pregona la mas su sonido se extiende por la tie- percibir ya su presencia, pero Dios
los salmos reales, como, por ejemplo, obra de sus manos" (Sal 19,2). Dios rra entera y hasta el confín del mun- nos ve y nos lleva de la mano. ¿Huir
el Sal 72,1-7, la justicia (el recto or- actúa e interviene en el cosmos, y los do sus palabras" (Sal 19,4-5). El cos- a un espacio inmenso y vacío o dejar-
den) del rey guarda relación con el llamados "fenómenos naturales" se mos está realmente impregnado de nos tomar y conducir por Dios?
orden de la naturaleza. Así pues, el atribuyen inmediatamente a Dios, in- parte a parte por la tórah, que, como El mundo y la historia son la obra
centro de atención es el orden del cluidas las catástrofes, como el terre- la sabiduría, tiene dimensiones cós- maravillosa del amor de Dios, el
cosmos más bien que su origen. moto, la sequía, el rayo, etc. El mun- micas. amor eterno que se canta en la leta-
Ha escrito C. Westermann: "En el do está bajo el dominio absoluto de En el salmo 104 parece resonar la nía del salmo 136. Existe, por consi-
AT no se habla nunca de fe en el Dios, pero no está habitado por fuer- mirada contemplativa sobre el cos- guiente, un vínculo amoroso que une
Creador, no se encuentra nunca una zas inmanentes divinas o demonía- mos de Gen 1, como si el ojo pasase a Dios con el cosmos y con la historia
frase del tipo: 'Creo que el mundo ha cas. Por eso no existe en Israel la idea de un elemento al otro del mundo humana de su pueblo: la creación es
sido creado por Dios'; y en las pro- de cosmos en el sentido de mundo creado: la luz, los montes, los valles, inseparable de la historia. Y su amor
fesiones de fe del AT (el llamado 'cre- regulado por leyes eternas, fijas e in- el sol, los ríos, las plantas, los anima- salvífico de alianza es la fuente del
do histórico', como dijo G. von Rad) mutables. El mundo es el lugar, siem- les... No se narra la creación; se la mundo creado: "Él hizo los cielos
no aparece nunca la creación o la fe pre abierto, de la libre iniciativa sal- contempla y se la canta. No se quiere con sabiduría, porque es eterno su
en el Creador. Es fácil comprendería vífica de Dios para el hombre [/ Mi- explicar su origen, sino comprender amor. Él afirmó la tierra sobre las
razón: para el hombre del AT no lagro]. su belleza y su orden. La creación del aguas, porque es eterno su amor. Él
existía una posibilidad distinta de La experiencia original de Israel, mundo es percibida por el salmista hizo las lumbreras grandes, porque
concebir el origen del mundo. La crea- de la que el Éxodo es una versión no en el pasado, como un suceso de es eterno su amor: el sol para presidir
ción no entraba para él en un artículo ejemplar, es la del Dios salvador y los orígenes, sino como un acto pre- el día, porque es eterno su amor; la
de fe, ya que no existía para él nin- libertador. De esta experiencia histó- sente. Para el salmista, más bien que luna y las estrellas para presidir la
guna alternativa. En otras palabras, rica de salvación, Israel "se elevó" a decir "Dios ha creado el mundo", noche, porque es eterno su amor"
él tenía una concepción de la reali- la fe en Dios creador para afirmar habría que decir que "Dios crea el (Sal 136,5-9).
dad distinta de la nuestra, de forma que Dios crea, sostiene, hace vivir al mundo". La vida múltiple y hetero- En el salmo 89, Dios crea y salva,
que para él no existía más que la mundo a fin de poder comunicar su génea que se desarrolla ante los ojos pero es el mismo Dios el que actúa en
realidad puesta por Dios. Aquellos salvación a los hombres. Sintética- del salmista no es un mecanismo ni el cosmos y en la historia. La creación
hombres no tenían necesidad de creer mente podemos decir con otras pala- un libro escrito en un lejano pasado no es solamente el teatro de la histo-
que el mundo ha sido creado por bras que Yhwh es salvador y que, inmóvil, sino que es escrita en el pre- ria salvífica, sino que está ella misma
Dios, puesto que era éste un presu- para llevar a cabo su salvación, crea sente por Dios. Así pues, el cosmos impregnada de la acción salvífica de
puesto de su pensar". y hace vivir al mundo. Se ve la crea- se contempla como una continuidad Dios. La autocomunicación de Dios,
ción en un horizonte soteriológico. de vida que se renueva y renace: ¡no que es la salvación, no sólo tiene lu-
Sobre este presupuesto de que el hay un día igual a otro! gar en la historia, sino que está ya en
mundo está totalmente bajo el do- la intimidad del mundo concreto.
minio de Yhwh, la Biblia se pre- 5. E L COSMOS EN LOS SALMOS. El El cosmos es un "espacio" ambi-
hebreo orante de los / Salmos está guo: es el lugar del encuentro con Puede hablarse entonces de una "sal-
gunta por la salvación de Dios para vación universal" que Dios ofrece a
su pueblo. En los textos poéticos más envuelto en el cosmos, se siente he- Dios, pero es también distancia de
chizado y arrebatado por el esplen- Dios. Los espacios inmensos, las pro- todos los hombres a través de su acto
antiguos (Gen 49; Éx 15,2-18; Dt creador, que salva del caos al cosmos
32,1-43; Jue 5; 2Sam 22,2-51; Sal dor del sol (Sal 19), símbolo de la fundidades del abismo, las lejanías
tórah, o de la fuerza destructora de la del cielo no pueden medirse; podría- entero.
29,68), "no se habla del origen abso-
luto, sino más bien del origen del tempestad (Sal 29), símbolo del po- mos sentir el vértigo del vacío, de la
orden social, tal como Israel lo en- der divino. Pero es toda la creación ausencia, de la nada. El cosmos no es 6. EL COSMOS EN LOS PROFETAS.
contró y lo entendió..., es decir, de la la que "habla" al y con el salmista. positividad pura, sino también una Los profetas no ven solamente en el
salvación de Israel por obra de Dios" En efecto, el cosmos de los Salmos prueba: "¿Adonde podría ir lejos de cosmos la presencia del Creador que
(D. McCarthy). es un mundo significativo, que tiene tu espíritu, adonde podría huir lejos conserva la vida, sino también la li-
sentido porque es como la encarna- de tu presencia? Si subo hasta los bertad de Dios trascendente que da y
El mundo, para el israelita, no era cielos, allí te encuentras tú; si bajo a que juzga.
el lugar de la automanifestación de lo ción del sentido dado por Dios con
Cosmos 360 361 Cosmos

La lluvia y el rocío son un don de dos, se cubren la cabeza. Hasta la afectado, realizándose así una esci- cordero, el leopardo se acostará jun-
Dios (Jer 5,24; Jl 2,23; Zac 10,1). La cierva, en pleno campo, abandona su sión entre el orden justo del mundo to al cabrito; ternero y leoncillo pa-
lluvia y la nieve dan fecundidad a la carnada por falta de hierba. Los as- creado por Dios y la experiencia efec- cerán juntos, un chiquillo los podrá
tierra, y por tanto bienestar: "Como nos salvajes, tendidos sobre las coli- tiva del mundo hecha por el Israel cuidar. La vaca y la osa pastarán en
la lluvia y la nieve descienden del nas peladas, aspiran el aire como los pecador. El hombre pecador no ve compañía, juntos reposarán sus ca-
cielo y no vuelven allá sin empapar la chacales, mientras sus ojos palidecen más que un mundo desquiciado, chorros, y el león como un buey co-
tierra, sin fecundarla y hacerla germi- por falta de pasto" (Jer 14,3-6). La cruel, caótico y enemigo, y no consi- merá hierba. El niño de pecho jugará
nar para que dé sementera al sembra- razón y el sentido de esta sequía se gue ya descubrir al Dios bueno de la junto al agujero de la víbora; en la
dor y pan para comer" (Is 55,10). Es señalan en el versículo 7: "Hemos pe- creación. guarida del áspid meterá su mano el
verdad que no podemos atribuir a los cado contra ti". El mismo Yhwh se convierte en un destetado" (Is 11,6-8). Este texto no
profetas un interés ecológico compa- También la lluvia puede transfor- enigma, en "un Dios escondido" (Is ha de leerse en la perspectiva de una
rable al del hombre de hoy. La expe- marse de don en instrumento de cas- 45,15), y el mundo en una especie de transformación física del mundo ma-
riencia que el hombre tiene del mun- tigo divino: "Esto dice el Señor Dios: monstruo indomable. Sólo descu- terial, sino —a través de las imágenes
do es siempre —según los profetas— 'En mi cólera desencadenaré un vien- briendo el verdadero rostro de Dios, poéticas— en el horizonte de un cos-
experiencia de la presencia de Dios to impetuoso, lluvia a torrentes caerá que quiere libremente un mundo jus- mos ordenado y pacífico, integrado
trascendente y libre: "Yo formo la en mí furor, granizos sin cuento en to, bueno para todos los seres tanto en la existencia del hombre como am-
luz y creo las tinieblas; doy la dicha el ardor de la destrucción'" (Ez 13,13; en el campo natural como para el biente benéfico.
y produzco la desgracia; soy yo, el cf Jer 23,19). Lo mismo ocurre con el hombre en el ámbito socio-político,
Señor, quien hace todo esto" (Is terremoto (Am 1,1), con una inva- encontrarán los israelitas la esperan- 7. Los SABIOS Y EL COSMOS. Para
45,7). Nunca se encuentra en los pro- sión de saltamones (Am 7,1-3), con za en la salvación divina que abraza los sabios, el mundo ha sido creado
fetas la idea de una creación "ex ni- un huracán devastador (Is 40,24; Jer a la historia y al cosmos en un único por Dios, que lo ha hecho todo si-
hilo", aunque el dominio de Dios so- 25,32) y con otros muchos fenóme- designio unitario. Éste es sobre todo guiendo un orden fundamental. Es
bre el mundo y sobre el hombre sea nos naturales, que son considerados ei mensaje de los profetas del destie- misión dei sabio descubrir, reconocer
absoluto: Él es "el que hizo las mon- como un juicio punitivo de Dios. rro y posteriores al destierro: a pesar y adecuarse al orden universal, en-
tañas y creó el viento, el que descubre de las culpas humanas, de la corrup- contrando así la presencia de Dios en
Así pues, los profetas proclaman ción y de la violencia que llegan a
al hombre sus pensamientos, el que una conexión entre el pecado y las el mundo. El cosmos está también
hace la aurora y las tinieblas y camina desquiciar el mundo creado y a pro- lleno de "misterios", como lo muestra
calamidades naturales que azotan a ducir fenómenos catastróficos que
sobre las cumbres de la tierra" (Am los hombres, pero también una rela- Job 38-40, pero en todo caso el sabio
4,13). Tampoco los profetas dan la suenan como una condenación del descubre allí la presencia del misterio
ción entre la justicia y los bienes. La hombre y como un juicio divino de
impresión de estar preocupados por tensión entre el hombre y el cosmos de Dios. Para Israel, "las experien-
mostrar la existencia de Dios a partir incompatibilidad, Dios promete un cias del mundo eran siempre expe-
se debe a la transgresión de la tórah. futuro salvífico. Bastaría con leer las
de la belleza y del orden del cosmos, Por tanto, es la voluntad divina la riencias de Dios y las experiencias de
aunque afirmen que la sabiduría di- palabras de consuelo del Déutero- Dios eran experiencias del mundo"
que puede mantener y garantizar la Isaías a los desterrados judíos: "A lo
vina preside la formación y la subsis- unidad benéfica entre el hombre y el (G. von Rad). Nada más ajeno a los
tencia del cosmos: "Él con su poder largo de todos los caminos se apa- sabios que la concepción de un mun-
cosmos. Si el hombre va contra la centarán; en todas las alturas peladas
hizo la tierra, con su sabiduría el orbe tórah, o sea contra el orden cósmico do como un todo existente por sí
estableció, con su inteligencia des- tendrán pastos. No padecerán ham- mismo y funcionando para sí. La
querido y puesto por Dios para el bre ni sed, no les alcanzará ni el vien-
plegó los cielos" (Jer 10,12). mundo y para la historia humana, / "sabiduría" viene de Dios, penetra
to árido ni el sol, porque el que se todo el cosmos, es universal, porque
Por el contrario, es frecuente la entonces se rompe la unidad entre el apiada de ellos los guiará y los con-
hombre y el cosmos: de aquí las ca- es el mismo orden cósmico impuesto
afirmación de que los fenómenos na- ducirá a manantiales de agua. Con- por el Creador: "Ella es la unidad de
turales negativos son instrumentos tástrofes. vertiré en caminos todas las monta- todas las manifestaciones divinas y
del juicio divino, un azote de Dios. Los fenómenos naturales negati- ñas, y las calzadas se allanarán" (Is no deja que se escape ninguna esfera
Jeremías describe plásticamente el vos se ven como juicio, como cólera 49,9-11). La salvación afecta también de lo creado a la actuación de la pro-
fenómeno de la sequía: "Los ricos de Dios, en el sentido de que son al cosmos, que dejará entonces de ser pia simplicidad esencial, para que
mandan a sus siervos a buscar agua; signos de la incompatibilidad entre enemigo del hombre. Dios sea conocido "(P. Beauchamp).
éstos van a los aljibes, no encuentran Dios y el pecado, de la violencia. La En el origen y fundamento del mun-
agua, y vuelven con sus cántaros va- justicia de Dios es inseparable de la El "mundo nuevo" salvado por
Dios no es "otro mundo", sino este do creado está la sabiduría (cf Prov
cíos; quedan consternados, humilla- justicia del hombre: si el hombre 8,22-31; Job 28; Si 24). Por eso mis-
dos, y se cubren la cabeza. El suelo abandona la justicia de Dios —es de- mundo reconciliado con el hombre y
hecho de nuevo amigo del hombre, mo deberíamos hablar de "ordenar"
no da su fruto, porque no hay lluvia cir, la ley que hace visible el orden de más que de "crear", en lo que se re-
en el país; los labradores, consterna- la creación—, el mismo cosmos se ve en donde "el lobo habitará con el
Cosmos 362 363 Cosmos

fiere a la acción divina. En efecto, el mot (el hipopótamo), "la obra maes- pues todo a su tiempo es reputado buena e impregnado del Espíritu y de
concepto de "orden" está en el centro tra de Dios" (40,19), y a Leviatán (el bueno'" (Si 39,32-34). La bondad de la sabiduría divina: "El espíritu del
de la que se ha llamado la "teología cocodrilo), "el rey de todas las bestias lo creado es comprensible si se descu- Señor llena todo el orbe, y él, que
de la creación" de los sabios. feroces" (41,26). El cosmos habla de bre la "función" que tiene cada ele- todo lo abarca, todo lo conoce" (Sab
Frente al caos, que se vuelve a pre- la sabiduría, del poder y libertad de mento "a su debido tiempo". La pers- 1,7). El cosmos es bueno: "Pues todo
sentar de manera proteiforme en el Dios. Pero la serie de preguntas, pectiva no es la de una ontología es- lo creó para que perdurase, y saluda-
cosmos (catástrofes, enfermedades, como el "quién lo ha hecho" u otras tática, sino la del ser-para, es decir, la bles son las criaturas del mundo; no
desórdenes socio-políticos, injusti- por el estilo, hacen comprender tam- de una ontología que implica la "fun- hay en ellas veneno exterminador, ni
cias, etc.), el sabio reafirma la justicia bién los límites del hombre. "El mun- ción": "Cuando al principio Dios el imperio del abismo reina sobre la
divina apelando a su actividad orde- do es del hombre, pero otro actúa en creó sus obras, una vez hechas distri- tierra" (1,14).
nadora-salvífica mediante la sabidu- él, otro reina en él" (J. Lévéque). Job buyó sus partes. Ordenó para siem- El universo es comprendido a la
ría. Así pues, la teodicea está en el le había reprochado a Dios que se pre sus obras, desde sus orígenes y luz del acto creador de Dios, que lo
centro de los intereses de los sabios, servía del cosmos para castigarlo mor- por generaciones" (16,26-27). La po- ha hecho todo mediante su sabiduría:
que intentan responder al siguiente talmente: cf, por ejemplo, 12,15: "Si laridad de elementos positivos y ne- "Si la inteligencia obra, ¿quién entre
desafío: si hay tantas estridencias, in- retiene las aguas, viene la sequía; si gativos en el cosmos tiene que com- los seres es más artista (technítes) que
justicias, deformidades, ¿cómo po- las suelta, arrasan la tierra"; 30,21: prenderse a partir de la función que ella?" (8,6). La sabiduría "se extiende
demos afirmar la bondad y la presen- "Te has vuelto cruel para conmigo, desarrolla cada elemento "a su tiem- poderosa de uno a otro extremo y
cia salvífica y benéfica de Dios en el con mano desplegada en mí te cebas. po", esto es, a partir de lo que cada todo lo gobierna convenientemente"
mundo? El interés sapiencial por el Me levantas a merced del viento, me elemento vale para el hombre: "No (8,1). Puesto que la sabiduría está en
mundo, consiguientemente, es de ca- desbaratas con la tempestad". En su hay lugar a decir: '¿Qué es esto? ¿Para el origen del cosmos y "se difunde y
rácter teológico y no científico-expe- respuesta a Job, Dios le hace com- qué es aquello?', porque todo ha sido penetra en todo por su pureza"
rimental. Al sabio le interesa el "sen- prender que el cosmos entero está creado con su fin... No vale decir: (7,24), solamente el sabio que se des-
tido" del cosmos, y no su "funciona- gobernado por su misteriosa y libre '¿Qué es esto? ¿Para qué es aquello?', posa con la sabiduría conoce real-
miento" mecanicista. sabiduría. Así pues, el cosmos es el pues todas las cosas fueron creadas mente el cosmos y puede gozar de él;
lugar de encuentro con Dios, pero para un fin... Desde el principio creó sólo el justo-sabio vive en el cosmos
En Job 38-41 Yhwh se presenta Dios los bienes para los buenos y los
como "el Dios del orden, del equi- también un límite y un enigma para descubriendo en él la presencia de
el hombre. males páralos pecadores"(39,16.21. Dios, que lo hace vivir todo.
librio y de la estabilidad cósmica" 25). La atención del Sirácida se dirige
(J. Lévéque). Él es el que ata los lazos En Ben Sirá el cosmos se considera En la reflexión midrásica sobre el
a la responsabilidad del hombre, y éxodo, Sab 11-19 pone de relieve el
de las Pléyades (38,3), el que fija las siempre en conexión con la esfera por tanto al uso bueno o malo que
leyes del cielo (38,33), el que da órde- humana. Pero frente al cosmos, el papel y la función del cosmos en la
hace de las cosas más que a la natu- historia del pueblo de Dios. Los ele-
nes a las nubes (38,34), el que concede hombre siente la tentación de ver en raleza de las cosas en sí. Con este
sabiduría al ibis e inteligencia al gallo él un polo positivo y un polo negati- mentos del cosmos se convierten en
tema concluye el estudio magistral beneficio para unos, como el agua
(38,36), el que conoce y establece el vo, unos elementos buenos y otros de G.L. Prato: "El llamado problema
"camino" de la luz y de la nube que malos, según un determinismo dua- que calma la sed de los israelitas en
del mal se convierte entonces en una el desierto, y castigo para los otros,
truena (38,19.24.25). La extensión de lista. La tentación es la de decir: en el cuestión puramente histórica y an-
la tierra, las fuentes del mar, el fondo mundo hay cosas buenas y cosas ma- como el agua del Nilo transformada
tropológica. Ben Sirá no dice nada en sangre, que es mortal para los
del abismo, las puertas de la muerte: las, cayendo así en un dualismo on- en realidad sobre el origen del mal,
todo es conocido solamente por Dios tológico. Esto eliminaría la libertad y egipcios (11,5-54). El cosmos puede
limitándose tan sólo a afirmar la li- ser un camino para llegar a Dios,
(Job 38,16-18). El cosmos es una in- haría inevitable el mal, por lo que el bertad y la responsabilidad humana.
mensidad desconocida para el hom- hombre quedaría justificado y Dios como había intuido ya el joven Aris-
El mal que existe de hecho en el hom- tóteles; pero otros filósofos, a pesar
bre, un enigma; pero Dios lo conoce. sería el responsable del mal que hay bre revela, sin embargo, una aplica-
Y Dios actúa con absoluta libertad en el mundo. La tesis de Ben Sirá es de haber emprendido el camino jus-
ción específica de los elementos crea- to, acabaron en el panteísmo: "Tor-
respecto al cosmos: puede hacer llo- que la creación es buena, lo cual apa- dos, y por tanto también, en cierto
ver sobre una tierra deshabitada, so- rece con claridad a través de un "re- pes por naturaleza son todos los
sentido, un orden original, del mismo hombres que han ignorado a Dios y
bre un desierto en donde no hay hom- cuerdo de los orígenes", es decir, de modo que cualquier otra realidad re-
bre alguno, para saciar regiones de- la acción creadora de Dios: "Por eso por lo bienes visibles no lograron co-
vela una actitud divina respecto a nocer al que existe, ni considerando
soladas e inhóspitas (38,26-27a). El desde el principio me convencí, refle- Israel y los hombres".
hombre no comprende el sentido de xioné y puse por escrito. 'Todas las sus obras reconocieron al artífice de
esas acciones divinas. Dios creó tam- obras del Señor son buenas, y él a su En el libro de la / Sabiduría, el ellas, sino que tuvieron por dioses
bién el avestruz, al que ha negado la tiempo atiende a cada necesidad. No cosmos es un todo armonioso y uni- rectores del mundo al fuego, al vien-
sabiduría (39,17). Ha hecho a Behe- sirve decir: Esto es peor que aquello, do, creado por Dios como realidad to, al aire ligero, a la bóveda estrella-
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da, al agua impetuosa o a los luceros forma parte de Dios. Al afirmar que III. NUEVO TESTAMENTO. "Según la Escritura, todo el mundo
del cielo. Pues si, embelesados con su el cosmos es "creación", el AT libera Puesto que / Jesucristo es la Verdad, está bajo el pecado", y en Rom 11,32:
hermosura, los tuvieron por dioses, al hombre del miedo a un mundo la revelación plena, el NT considera "Dios encerró a todos (o bien: todo =
entiendan cuánto más hermoso es el extraño y enemigo; más aún, le invita el cosmos en relación con Jesucristo ta pama) en la desobediencia". El
Señor de todas estas cosas, pues el a acogerlo como don sin maniqueís- y con el hombre frente a Cristo; así cosmos comprende "las falsas divini-
autor mismo de la belleza las creó" mos. Dios no nos hace la competen- pues, la perspectiva es cristológica y dades en el cielo y en la tierra", "los
(13,1-3). Nótese que "el que existe" es cia en la posesión del mundo y en el antropológica. En cuanto al léxico, muchos dioses y los muchos señores"
el mismo Dios de Moisés (cf Éx 3, disfrute de él, sino que nos lo da con el NT utiliza el término griego kós- (ICor 8,41). El cosmos es el espacio
14, LXX): el dios de los filósofos es la mayor liberalidad. mos, con el que se relaciona la idea que comprende todo lo que existe
el mismo Dios de Moisés. En cuanto que no forma parte de de espacio, y aión, ai que está más fuera de Dios; pero en Pablo kósmos
Los elementos del cosmos luchan Dios, sino que es criatura, el mundo bien ligada la idea de tiempo. Pero no tiene el sentido de "orden", ya que
contra los enemigos de Dios y de su nos pertenece íntegramente, es "nues- kósmos se usa también para designar según él el mundo ha perdido su equi-
pueblo, pero son propicios para los tro" mundo. Por tanto, el cosmos la humanidad. De todas formas, el librio y su armonía. Para designar al
justos (cf c. 5). El cosmos no es indi- nos pertenece; y nosotros, en cuanto NT no presenta una concepción cos- mundo en cuanto que está sometido
ferente a Dios y al hombre: "Pues la seres corpóreos, somos "del" mundo. mológica propia, que sea parte inte- al poder del pecado, Pablo utiliza la
naturaleza, sometida a ti, su Creador, Nos realizamos a nosotros mismos grante del anuncio del mensaje evan- expresión "el mundo este" (ICor
despliega su energía para castigo de en la libertad como seres corpóreos, gélico. Las representaciones cosmo- 1,20-21; 3,19; 5,10; 7,31.33-34).
los injustos y se mitiga para bien de integrados en el cosmos. El homo lógicas a las que recurre son las El cosmos, experimentado sobre
los que en ti confían" (16,24). Y a faber hace del cosmos-creación el bíblicas o las helenistas, pero mera- todo en su dimensión temporal, es
propósito del maná: "Por eso, tam- "mundo de la civilización"; el mundo mente instrumentales en orden al llamado "eón", equivalente a cosmos,
bién entonces, amoldándose a todas transformado, proyectado, explota- anuncio evangélico. En otras pala- por ejemplo, en ICor 1,20: "¿Dónde
las formas (la creación) estaba al ser- do e incluso a veces desgarrado por bras, el NT no habla del mundo "en está el sabio? ¿Dónde el maestro?
vicio de tu generosidad, que alimenta la violencia humana, cifra de todos sí", como un todo de cosas solas, sino ¿Dónde el estudioso de este mundo?
a todos a gusto de los necesitados" los pecados. El mundo entonces se ve siempre del "mundo-del-hombre", en ¡Dios ha convertido en tontería la
(16,25). En el juicio final, el cosmos amenazado en su equilibrio y en su el que Dios actúa y en el que el hom- sabiduría del mundo!" (cf 1 Cor 3,18;
luchará al lado de Dios contra los estabilidad, se vuelve ambiguo y bre realiza su cometido con libertad 8,13). En plural, los eones son la for-
impíos (5,20), pero ya está obrando amenazador. Sin embargo, Dios si- inteligente y responsable. En el tras- ma actual con que el mundo se pre-
en la historia de la salvación (16,17). gue siendo el guardián y la garantía fondo hay siempre una concepción senta, es decir, este mundo cuya "for-
de la estabilidad y del orden del mun- antropocéntrica del mundo; en cierto ma" es pasajera y caduca (cf ICor
8. CONCLUSIÓN. Para el AT, el do y promete una novedad: "Mirad, modo, el mundo "se hace" junto con 7,31).
hombre es un "ser-en-el-mundo"y el yo voy a hacer una cosa nueva" (Is la historia humana.
Otro término clave es el de "crea-
cosmos se ve a partir del hombre y 43,19). Efectivamente, Dios no ha fa- En el NT no hay una concepción ción" (ktísis), cuyo sentido es muy
con vistas al hombre, como "mundo- llado nunca en su compromiso con el unívoca y común de "mundo". En los discutido; probablemente Pablo se
del-hombre": "El cielo es el cielo del mundo, estipulado desde el principio diversos escritos se elaboran visiones refiere a todo el "mundo creado",
Señor, y la tierra se la ha dado a los y expresado simbólicamente en el diferenciadas, pero reducibles todas que comprende tanto el universo fí-
hombres" (Sal 115,16). Los cielos y arco iris: "Yo pondré mi arco iris en ellas a un solo denominador común: sico como a los hombres con su his-
la tierra constituyen lo que nosotros las nubes y él será la señal de la alian- lo que es común es sólo la idea cons- toria (cf Rom 8). "El mundo es la
llamamos "cosmos"; ¿quiere decir za entre mí y la tierra" (Gen 9,13). La tante de una tensión entre el cristiano realidad creada manifestada en el
esto que el cosmos está dividido en promesa divina se convierte en pren- y el mundo. Aquí atenderemos espe- hombre"; el hombre pertenece al
dos reinos, uno de Dios y otro del da de renovación cuando el mundo cialmente a los escritos paulinos y al mundo, pero el mundo pertenece al
hombre? El AT responde afirmando se ve sacudido por la violencia huma- evangelio de Juan, en donde se mues- hombre, en cuanto que es "un mundo
que la tierra, lo mismo que el cielo, na: "Porque yo voy a crear un cielo tra más elaborada una "teología del que ha surgido y que surge en la ex-
está llena de la gloria de Dios (cf Is nuevo y una nueva tierra" (Is 65, mundo". periencia del hombre" (H. Schlier).
6,3; IRe 8,27). El cosmos es de Dios, 17; 66,22). El homo sapiens et reli-
que lo ha creado y está presente en él; giosus aprende a reconocer la sabi-
duría o el orden cósmico-salvífico di- 1. E S C R I T O S PAULINOS. Para a) El mundo como creación. Pa-
pero él se lo ha dado al hombre. Dios / Pablo, el kósmos es todo lo que no blo afirma con fuerza la unidad del
está "dentro" del cosmos, pero es al vino y a conformarse a él. De esta
manera se afirma la esperanza en la es Dios, el universo. El cosmos com- plan divino, y consiguientemente no
mismo tiempo trascendente. prende "todas las cosas" (ta pánta: separa cosmos e historia, pero tam-
/ resurrección y en la transformación
Como creación, el cosmos perte- final del cosmos, junto con la huma- Rom 11,36); de él forma parte la hu- poco "historia profana" e "historia
nece a Dios y recibe de él su sentido, nidad (cf Sab; Dan 12,1-3; 2Mac 7). manidad entera, designada como sagrada". El mundo y la historia es-
pero no es divinizado. El cosmos no "universo" (ta pánta) en Gal 3,22: tán siempre bajo la poderosa acción
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divina, creadora y salvadora; la na- mundo que actualmente existe está individuo, toda criatura y también
turaleza y la libertad humana, sin obra en profundidad en las fuerzas
hecho para la alianza con Dios en naturales y está escondido en las de- toda experiencia está secretamente
verse privadas de su propiedad, en- Jesucristo, es decir, para la realiza- orientada hacia él, que por eso mis-
tran en el plan creador-salvífico di- cisiones de los hombres. Se puede
ción del plan divino, según el cual hablar de una autonomía de la esfera mo le da sentido a todo" (R. Penna).
vino. Dios quiere hacernos hijos suyos. Así terrena y mundana y de una autono- Jesucristo es aquel a quien Dios
En Atenas, en el famoso Areópa- pues, el mundo, a pesar de su corrup- mía del hombre en su obrar sin que sometió todas las cosas (ICor 15,27).
go, Pablo anuncia al "Dios que ha ción, es manifestación y fruto del po- por esto se le pueda discutir a Dios Él es el único Señor de todo. El don
hecho el mundo y todo lo que hay en der y de la bondad de Dios; el mundo su autonomía. Dios está y actúa de su Espíritu lleva a la humanidad
él, siendo señor del cielo y de la tierra, está continuamente atravesado e im- en todo, de manera que todo tiene a la participación de la vida divina de
que no habita en templos construidos pregnado de la bondad divina siem- en él consistencia y se deriva de él" Cristo, que ha comenzado ya en el
por la mano del hombre" (He 17,24). pre victoriosa. El mundo, finalmente, (R. Schnackenburg). presente y que se realizará con toda
La creación era un artículo de fe pa- no tiene una consistencia propia, sino plenitud en el futuro escatológico.
cíficamente admitido por la primitiva que está en continua y dinámica "re- La salvación cristiana alcanza al hom-
comunidad cristiana, que oraba de lación de origen" con Dios. Por esto b) La redención del cosmos. El
mundo está necesitado de salvación, bre también en su dimensión corpó-
este modo: "Soberano Señor, tú eres la creación no es solamente el "pre- rea (Rom 8,23: "esperando la reden-
el Dios que has hecho el cielo y la supuesto" de la salvación, ya que tie- la cual se lleva a cabo mediante Cris-
to y en Cristo, ya que es voluntad de ción filial, la redención de nuestro
tierra, el mar y cuanto hay en ellos..." ne desde siempre una dimensión cris- cuerpo"; cf Flp 3,21: "(Jesucristo)
(He 4,24). En los evangelios sinópti- tica. El mundo ha sido puesto en la Dios "reconciliar consigo", por me-
dio de él, a todos los hombres, a los transformará nuestro cuerpo lleno
cos se menciona la "fundación del existencia, no para sí mismo ni sola- de miserias conforme a su cuerpo glo-
mundo" (Mt 25,34) o el "comienzo mente para el hombre, sino para seres de la tierra y del cielo, haciendo
la paz mediante la sangre de su cruz rioso en virtud del poder que tiene
de la creación" (Me 10,6). El mundo Cristo; en cuanto creación, no tiene para someter a sí todas las cosas").
y la humanidad son criaturas de sentido más que en relación con Je- (Col 1,20). Dios quiere "recapitular
todas las cosas en Cristo, las de los La glorificación de Cristo en su cuer-
Dios, que él "llama a la existencia" sucristo, y por tanto con la alianza de po y la salvación del hombre en su
(Rom 4,7), fundamentándolas como Dios. De esta manera la creación y la cielos y las de la tierra" (Ef 1,10).
La / Iglesia es "su cuerpo (de Cris- /corporeidad dibujan el horizonte
acontecimientos de salvación. salvación se comprenden dentro de dentro del cual intenta Pablo situar
una sola perspectiva y con vistas a un to), la plenitud de todo lo que existe"
La creación es cristocéntrica. "Cris- (Ef 1,23). A través de la Iglesia, Cris- la liberación futura del universo.
to es imagen de Dios invisible, pri- único fin ("con vistas a Cristo"). Esto
aparece con toda claridad en Rom to quiere llegar a las esferas del cos- Efectivamente, en Rom 8,19-25
mogénito de toda la creación, porque mos creado. Cristo es ante todo "ca- leemos: "Porque la creación está
por él mismo fueron creadas todas 11,33-36: "¡Qué profundidad de ri-
queza, de sabiduría y de ciencia la de beza" de la Iglesia, pero mediante aguardando en anhelante espera la
las cosas, las de los cielos y las de la ella tiene que realizar su posición de manifestación de los hijos de Dios,
tierra, lo invisible y lo visible, tanto Dios! ¡Qué incomprensibles son sus
decisiones y qué irrastreables sus ca- "cabeza" sobre todo: "En él, cabeza ya que la creación fue sometida al
los tronos como las dominaciones, de todo principado y potestad, habéis fracaso, no por su propia voluntad,
los principados como las potestades; minos!... Porque de él y por él y para
él son todas las cosas. A él la gloria alcanzado la plenitud" (Col 2,10). La sino por el que la sometió, con la
absolutamente todo fue creado por Iglesia y el cosmos están estrecha- esperanza de que la creación será li-
él y para él; y él mismo existe antes por los siglos de los siglos. Amén".
Aquí "todas las cosas" comprende mente unidos: la salvación de Cristo brada de la esclavitud de la destruc-
que todas las cosas, y todas subsisten afecta al hombre íntegramente en su ción para ser admitida a la libertad
en él" (Col 1,15-17). No existe en el no sólo la creación, sino la historia:
las cosas y los hombres son una reali- dimensión corporal y luego, a través gloriosa de los hijos de Dios. Sabe-
mundo ningún elemento y ninguna de él, al cosmos entero. Efectivamen- mos que toda la creación gime y está
fuerza que escape al señorío de Cris- dad dinámica que proviene del plan
y de la voluntad de Dios, pero que te, Cristo no se "agota" en la Iglesia, en dolores de parto hasta el momento
to. Dios ha creado el mundo (el cos- sino que desborda la Iglesia; pero presente. No sólo ella, sino también
mos y la humanidad) en Cristo, que además es puesta en obra momento
a momento por Dios. sólo el que está en la Iglesia reconoce nosotros, que tenemos las primicias
es el "punto de consistencia", el fun- plenamente su señorío cósmico: "En del Espíritu, gemimos dentro de nos-
damento primordial y perenne, el El cristocentrismo de la creación cuanto cuerpo, la Iglesia representa otros mismos, esperando la adopción
sentido y la razón omnicomprensiva, afirma cuál es la verdad absoluta del el frente visible y avanzado del seño- filial, la redención de nuestro cuerpo.
el alfa y la omega (Ap 1,8). Solamen- universo, su sentido último, y no se río de Cristo sobre los hombres. Lo Porque en la esperanza fuimos sal-
te Jesucristo es la verdadera "medi- limita a definir sus "funciones", como que está fuera de la Iglesia no es el vados; pero la esperanza que se ve no
da" del cosmos. No existe, por con- hacen las ciencias. "Así es perfecta- infierno, ya que el dominio del Señor es esperanza, porque lo que uno ve,
siguiente, una posible "neutralidad" mente posible considerar el mundo resucitado abarca también el espacio ¿cómo puede esperarlo? Si espera-
del mundo respecto a Jesucristo. según su mecanismo inmanente y su extraeclesial. Nada de cuanto hay de mos lo que no vemos, debemos espe-
Del cristocentrismo de la teología historia externa, y en este sentido histórico y de "mundano" se sustrae rarlo con paciencia".
paulina de la creación se sigue que el promover las ciencias humanas; Dios ¡i su soberanía; toda institución, todo Aquí Pablo utiliza un lenguaje
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metafórico, atribuyendo al universo vinizado o sacralizado ni demoni- una fuga mundi de tipo maniqueo, de Cristo" (ICor 2,16), es decir, "la
una esperanza y una aspiración, zado. pero tampoco quiere una aceptación sabiduría de Dios" (ICor 2,7). Para
como si fuera un ser humano. Parece Para Pablo vale el principio según incondicionada del mundo. El cris- cambiar o liberar el mundo, el pueblo
como si quisiera decir que la esperan- el cual "todo lo que Dios ha creado tiano ha sido sacado ciertamente "de de Dios tiene que mostrar y llevar a
za del cristiano arrastra consigo tam- es bueno y nada se debe rechazar, este mundo perverso" (Gal 1,4), pero cabo una profunda renovación del
bién al mundo, ya que el mundo que- sino recibirlo con agradecimiento" está siempre tentado de nuevo a re- corazón y de la conducta según la
dará integrado en la gloria escatoló- (ITim 4,4). Por consiguiente, "todo caer en el uso perverso del mundo. voluntad de Dios. No se trata sola-
gica que los salvados vivirán con es limpio para los limpios; pero para Como ya se ha dicho, "mundo", mente de una renovación interior del
Cristo resucitado. Pero la solidaridad los contaminados y los que no tienen para Pablo, no tiene un significado individuo, sino de hacer nacer —en
entre el hombre y el cosmos vale tam- fenadaespuro"(Tit 1,15). Sielmun- unívoco; puede indicar el mundo fí- las condiciones ordinarias y comunes
bién para el presente: el hombre y el do ha sido creado en Cristo y me- sico o la humanidad; tanto el uno de la vida humana de cada día— una
cosmos, en la situación presente, es- diante Cristo, entonces "sabemos que como la otra, como creación o como comunidad de "nuevas criaturas", es
tán unidos en la condición de cadu- los ídolos no son nada en el mundo realidad histórica, entidad positiva o decir, el pueblo de Dios.
cidad, de corrupción, de sufrimiento y que no hay más Dios que uno solo" negativa. Estos diversos aspectos del El "eón" malvado (Gal 1,4) no es
y de espera. La creación es solidaria (ICor 8,4), es decir, que no hay nin- concepto de "mundo" no se distin- el mundo entendido solamente como
con el destino del hombre. gún poder ni divino ni demoníaco guen con claridad; por eso es el con- suma de individuos que obran mal,
Es la fuerza del / Espíritu que ac- que se identifique con elementos del texto el que ayuda a definir el sentido sino la potencia del mal que, a través
túa en el hombre redimido y en el mundo. Jesucristo es el único Señor preciso del pensamiento paulino. de los pecados de cada uno, se ha
universo para llevar a cabo "la reden- del mundo, el cual ha exorcizado el Es fundamental el texto de Rom depositado en las estructuras de la
ción de nuestro cuerpo" (v. 23) y con universo, liberándolo del dominio del 12,2: "No os acomodéis a este mun- sociedad y ha pervertido el mundo,
él la del mundo entero hasta lograr "dios de este mundo" (2Cor 4,4). Co- do; al contrario, transformaos y re- transformándolo en campo de acción
dar nacimiento a "un cielo nuevo y herentemente, no hay en el mundo novad vuestro interior para que se- y de potencia del mal.
una tierra nueva" (Is 65,17). Lo mis- cosas "puras" y cosas "impuras", sino páis distinguir cuál es la voluntad de Es célebre el pasaje paulino de
mo que el cuerpo en la condición simplemente criaturas mundanas: "Si Dios: lo bueno, lo que le agrada, lo ICor 7,29-31: se ha dado un cambio
gloriosa sigue siendo "cuerpo", así habéis muerto con Cristo a los ele- perfecto". Pablo le asigna al cristia- en la historia; en adelante, "los que
también el mundo conservará su pro- mentos del mundo, ¿por qué os so- no, no ya la tarea de "cambiar el tienen mujer vivan como si no la tu-
pia dimensión "material". Sin em- metéis como si todavía fueseis del mundo", sino más bien la de dejarse vieran; los que lloran, como si no
bargo, hemos de evitar toda repre- mundo a preceptos como: no tomes, cambiar por Jesucristo; o, mejor di- llorasen; los que se alegran, como si
sentación fisicista, tanto respecto al no gustes, no toques?... Estas cosas cho: para el apóstol el cambio del no se alegrasen; los que compran,
cuerpo resucitado de Cristo como pueden tener un aspecto de sabidu- mundo se realiza a través de una pro- como si no poseyesen; los que gozan
respecto a nuestro cuerpo y respecto ría, porque manifiestan cierta reli- funda transformación de la "concien- del mundo, como si no disfrutasen;
al mundo glorificado. giosidad, cierta humildad y un des- cia". La responsabilidad específica de porque este mundo que contempla-
precio por el cuerpo; pero en realidad los cristianos frente al mundo está mos está para acabar". Los cristia-
El significado último del cosmos y no tienen valor alguno, pues sólo
de la humanidad está, para Pablo, en ante todo en discernir "qué es lo que nos, por consiguiente, tienen esposa,
tienden a satisfacer los apetitos car- Dios quiere" de ellos; el bien, incluso lloran, se alegran, compran, poseen,
su ordenación en Cristo: "Pablo, nales" (Col 2,20.21-23). Para el que
Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la para el mundo, es la voluntad de usan del mundo, como los demás
está unido a Cristo no existe ninguna Dios, manifestada en Jesucristo. Está hombres. Pero tienen que vivir "como
muerte, el presente y el futuro, todo realidad y ninguna actividad "mun-
es vuestro; vosotros de Cristo, y Cris- bien lo que ha dicho y hecho Jesús, si no"; esto no significa que haya que
dana" que sea mala o esté prohibida: ya que el bien sólo puede venir de despreciar el mundo, como los gnós-
to, de Dios" (ICor 3,22-23). "Ya comáis, ya bebáis, hagáis lo que Jesucristo. La tarea de los cristianos ticos, ni mostrar ante él una impasi-
hagáis, hacedlo todo para gloria de consiste en confrontar toda obra hu- bilidad interior (ataraxia), como los
c) El cristiano y el mundo. ¿Cuál Dios" (ICor 10,31).
es la actitud cristiana con el mundo? mana en el mundo con la voluntad de estoicos. Para los cristianos existen
Pablo mantiene juntas, en una ten- Para Pablo, la medida crítica de Dios, ver el mundo como lo ve Dios. solamente las condiciones de vida de
sión dialéctica continua, dos afirma- cualquier valoración es Jesucristo y Así los cristianos transforman el mun- todos los demás hombres, pero ellos
ciones: el mundo ha sido creado por su evangelio, pero sabe también que do "desde dentro", viviendo en todas no divinizan el mundo: "Para nos-
Dios, y por tanto es bueno; el mundo el bien está difundido por todo el las situaciones del mundo "según el otros hay un solo Dios, el Padre, del
está actualmente sometido a la fuerza mundo. Por eso escribe a los filipen- Espíritu" de Jesús. Discernir y cum- que proceden todas las cosas y por el
negativa del pecado. Por eso no hay ses: "Considerad lo que hay de verda- plir la voluntad de Dios es precisa- que hemos sido creados; y un solo
ni exaltación incondicionada del dero, de noble, de justo, de puro, de mente rechazar la lógica del mundo Señor Jesucristo, por quien existen
"mundo" ni rechazo o fuga del mun- amable, de buena fama, de virtuoso, o la "sabiduría del mundo" (ICor todas las cosas y por el que también
do. El mundo no es simplemente di- de laudable" (4,8). Pablo no predica 3,19), pero teniendo "el pensamiento nosotros existimos" (ICor 8,6). El
Cosmos 370 371 Cosmos

hombre pecador hace de este mundo tencia". Así en 1,3: "Todo fue hecho la humanidad e independiente de la El mundo es como el hombre lo
un "dios", y Pablo habla en 2Cor 4,4 por él, y sin él nada se hizo": "el humanidad histórica. Las cosas y los vive, lo comprende y lo usa. El mun-
del "dios de este eón". "Al cometer el mundo fue hecho por él" (1,10); en hombres son una realidad dinámica do de las cosas existe verdaderamen-
pecado, el hombre se rinde —por así contra de lu herejía gnóstica, que e inseparable. Quizá sea ésta la razón te en el hombre y mediante el hombre
decirlo— a este espíritu mundano quería sustraer del dominio de Dios por la que Juan utiliza el término que comprende y que actúa, que de-
abismal, que en múltiples cambios se algunos de los elementos del mundo kósmos en un horizonte antropoló- sea y que quiere, que goza y que sufre.
afirma cada vez como espíritu del (cf las "potencias angélicas" de la car- gico: es la humanidad que arrastra El cosmos es transparente u opaco,
tiempo, y por tanto se entrega a este ta a los / Colosenses), Juan insiste en consigo el destino del cosmos. bueno o terrible, según el hombre sea
dios-mundo que domina desde su pro- el dominio universal de Dios creador. Dios ama al mundo (3,16) y envió luminoso o tenebroso, conozca la
fundidad abismal"(H. Schlier). Sería Se afirma que Dios es el único crea- a su Hijo a quitar el pecado del mun- verdad que es Jesús o escoja las tinie-
una necedad divinizar y absolutizar dor de todo, para hacer valer la pers- do (1,29), para salvarlo (3,17). El blas del mal.
un mundo pasajero y caduco, hacer pectiva sotenológico/cristológica del Hijo es "el pan de Dios que baja del La mentira, la violencia, la incre-
de él el criterio último de la propia único señorío de Jesucristo en el cielo y da la vida al mundo" (6,33). dulidad autosuficiente con la preten-
conducta, poner en él la propia espe- mundo. En el lenguaje del Apocalip- Jesús es la luz del mundo (8,12), que sión de la autosalvación, la corrup-
ranza. El cristiano tiene que compro- sis, Dios es el alfa y la omega, el que comunica a los hombres la vida di- ción de la existencia egoísta, la ado-
meterse en el mundo, pero sabiendo es, el que era y el que viene, el domi- vina. ración del "príncipe de este mundo"
además que él no es Dios y que debe nador universal (1,8), y en este senti- divinizado: todo esto, para Juan,
ser de Dios. El "como si no" paulino do "el principio y el fin" (21,6). b) La oposición del mundo a Je- asume un alcance cósmico en el que
expresa la libertad del cristiano tanto Jesús fue enviado al kósmos, como sús. El mundo odia a Jesús (7,7), no son solidarios la humanidad y el uni-
frente a las promesas como frente a afirma repetidas veces el evangelista, lo acoge ni lo reconoce (1,10-11), lo verso.
las amenazas de este mundo: el cris- o ha venido al cosmos (p.ej., 1,9; persigue (15,20) y al final decide ma- "El mundo pasa, y con él sus de-
tiano no quiere hacer de dueño del 3,17.19): el envío o la venida de Jesús tarlo (5,16.18; 11,53). El mundo es lo seos insaciables; pero el que hace la
mundo ni tampoco ser su esclavo; ai cosmos marca el horizonte sote- opuesto a Jesús; en efecto, practica el voluntad de Dios vive para siempre"
sabe amar el mundo, pero con un riológico de la concepción joanea del pecado (8,21-23.34), la violencia y el ( U n 2,17). Tanto los bienes de este
amor crítico, que rechaza las preten- mundo. Así en 3,17: "Dios no envió homicidio (8,44). En consecuencia, mundo como el deseo de poseerlos
siones totalizantes y autosuficientes a su Hijo al mundo para condenar al la realeza de Jesús no es de este mun- son pasajeros, caducos, no dan la sal-
del mundo. mundo, sino para que el mundo se do (18,36); el mundo tiene su cabeza, vación. Solamente la voluntad de
salve por él". Prevalece aquí, y en denominada precisamente "príncipe Dios puede hacer vivir para siempre.
general en todo el evangelio de Juan, de este mundo" (12,31). Jesús no reza
2. EVANGELIO DE JUAN. Tam-
la acepción antropológica de "cos- por el mundo-enemigo de Dios 3. CONCLUSIÓN. En el NT hemos
bién en los escritos joaneos e l " mun- (17,9), sino que saca de él a sus dis-
do" (kóstnos) asume significados dis- mos", equivalente a humanidad. Esto podido ver que el término/concepto
se debe al interés soteriológico pri- cípulos (15,19; 17,6) para salvarlos. de "cosmos" tiende a asumir una acep-
tintos, indicando el mundo físico, el Pero Jesús juzga al mundo y lo
universo (Jn 17,5.24), la tierra (Jn mordial del evangelista. ción eminentemente antropológica,
Pero la "predestinación de Jesús", condena: "Ahora es cuando va a ser por lo que el cosmos y la historia
11,19; 21,25), la humanidad ente- juzgado este mundo; ahora el prínci-
ra (p.ej., Jn 1,9.10.29; 3,16.17.19) o "antes de la fundación del mundo" están inseparablemente unidos. El
(17,5.24), establece un vínculo entre pe de este mundo va a ser echado cosmos y la humanidad no son "da-
la humanidad que rechaza a Dios fuera" (12,31). El Espíritu de Jesús
(cf, p.ej., Jn 7,4.7; 8,23.26). Es carac- la creación y la salvación: al querer tos", que puedan ser considerados y
"salvar" mediante su Hijo a la huma- hará comprender a los suyos que el puedan "realizarse" en sí, separada-
terística de Juan una expresa y fuerte mundo ha pecado (16,9-11). En efec-
"concentración" cristológica, según nidad entera, Dios creó el mundo mente el uno de la otra. El cosmos
(cosmos y humanidad). En otras pa- to, Jesús "ha vencido al mundo" manifiesta el propio modo de ser en
la cual todo es reconducido a la per- (16,33).
sona de Jesucristo, el Hijo de Dios labras, para enviar a su Hijo a dar la el hombre; sigue y es solidario con el
"encarnado", a partir del cual se com- "vida eterna", Dios creó al mundo. Y El mundo, en cuanto enemigo de destino del hombre.
prende también el radicalismo antro- lo creó por medio del Hijo, a quien Dios, es condenado por Jesús; es, Por eso no es extraño que el NT no
pológico de Juan. envió al mundo, como había pensado por tanto, el adversario que el cristia- manifieste especial interés por el uni-
desde siempre, antes de la creación no tiene que vencer, como lo hizo verso en sí, sino que considere al
a) El cosmos y la creación I salva- misma del mundo. Jesús, con la "fe" en Jesús (cf Un mundo en la humanidad y con la
ción. Juan no utiliza el término "crea- En consecuencia, Juan no muestra 5,4-5). Jesús ha introducido en el humanidad. Es el hombre el que de-
ción"; tan sólo una vez habla de la interés por el cosmos como universo mundo la fuerza divina, la gloria de cide el destino del cosmos. Pero el
"fundación" del universo (17,24). físico separado de la humanidad. Ve Dios (1,14; 2,11; 11,40; etc.), que hombre no puede comprenderse ni
Pero usa la forma egéneto para de- el universo a través del hombre y de aplasta al mundo, que pretende auto- realizarse más que en Cristo y me-
signar la "génesis", el "venir a la exis- su historia: no existe un cosmos sin divinizarse y autosalvarse. diante Cristo. Por tanto, no existe
372 373 Crónicas
Crónicas
tiva teológica; 1. Dios con nosotros; 2, El triun- 20,34); el resto de los Hechos de II. EL PLAN DE LA NARRA-
una visión cristiana del cosmos más CIÓN. La articulación sustancial del
que en clave antropológica/y última- fo del culto; 3. La esperanza del cronista. Ozías escrito por Isaías (2Crón 26,
mente cristológica. 22), la visión de Isaías (2Crón 32,22), hilo histórico trazado por el cronista
El hombre no es espectador del I. CUESTIONES HISTORIO- los Hechos de Jozay (2Crón 33,19), presenta dos secciones: las listas de
cosmos ni mero usuario del mismo. GRÁFICAS. Nuestro término "Cró- el canto fúnebre de Jeremías sobre lCrón 1-9 y la historia propia y ver-
Recibe cada día el cosmos de las ma- nicas" intenta traducir de una forma Josías (2Crón 35,25). Además, el dadera de lCrón 10-2Crón 36. Sin
nos de Dios Padre, que alimenta a las sustancialmente correcta el hebreo autor conoce la profecía bíblica: embargo, desde un punto de vista
aves del cielo (Mt 6,26) y viste los "actas de los días". Por el contrario, Isaías (7,9 en 2Crón 20,20) y Zacarías narrativo, vemos cómo se dibujan
campos de flores (Mt 6,30). Dios es es inadecuado el título de los LXX- (4,10 en 2Crón 16,9); conoce los Sal- con bastante claridad tres áreas dis-
el donante: "Todo don excelente y Vg: "Paralipómenos", "omisiones", mos (132,8-11 en 2Crón 6,41-42 y 96; tintas: la que lleva desde Adán hasta
todo don perfecto viene de lo alto, explicable sólo por el hecho de que 105; 106 en lCrón 16,8-36); conoce David, la de David y Salomón y,
del Padre de las luces" (Sant 1,17). aquellos traductores pensaban equi- los libros de Samuel y de los Reyes, finalmente, la historia de la teocracia
Dios, que es Padre de los hombres, es vocadamente que l-2Crón eran una sobre los que traza el nuevo plantea- hebrea en las etapas sucesivas.
aquel del que viene el cosmos entero, obra complementaria de l-2Sam y miento teológico, sus modificacio-
como don para la humanidad. l-2Re. En realidad, se trata de una nes, sus omisiones, sus correcciones. 1. D E ADÁN A DAVID. A través
obra historiográfica nueva y autóno- En la larga lista de 1 Crón 1, que traza de una cadena genealógica muy com-
ma de estilo "sacerdotal", paralela la genealogía desde Adán hasta Is- pleja (lCrón 1-9) se intenta enlazar
BIBL.: AA.VV., El cosmo nella Bibbia, De- rael, se acomoda también al Penta-
honiane, Ñapóles 1982; ALFARO J., Esperanza pero independiente de la "deutero- los dos polos de la creación (Adán) y
cristiana y liberación del hombre, Herder, Bar- nomista". Aunque l-2Crón en la Bi- teuco, que ha alcanzado ya su forma de la /elección (David). Como ya
celona 1972; BROX N., Mondo, en Dizionario blia hebrea están puestos detrás de definitiva. hemos dicho, no faltan las referencias
Teológico II, Queriniana, Brescia 1967,369-378; Esd-Neh, su posición lógica es más
LYONNET S., La rédemption de l'univers, en "Lu-
Naturalmente, la forma teológica concretas al texto bíblico, como en el
miére et Vie" 9 (1960) 43-62; ID, Redemptio
bien la contraria, ya que son algo así que rige la reconstrucción y que pre- caso de Núm 26 (el censo), enrique-
"cósmica"secundum Rm 8,19-22, en "VD" 44 como la premisa a la historia posexí- sentaremos posteriormente condicio- cido por Gen 46, por algunos otros
(1966) 225-242; PENNA R., Essere cristianisecan- líca. Por eso mismo sus preocupa- na la elaboración histórica, que es pasajes histórico-topográficos de la
do Paolo, Marietti, Turin 1979; PRATO G.L., // ciones son más de orden hermenéu- más teológica que historiográfica, a tradición deuteronomista y por Rut,
problema della teodicea in Ben Sira, Roma 1975; tico y teológico que estrictamente his- pesar de que se basa en datos y do-
SASSE H„ kósmos, en GLNT V, 877-958; así como por otras fuentes que des-
SCHLIER H., Linee fondamentali di una teología
tórico. cumentos. Como escribía E. Osty, el conocemos. De esta manera se va
paolina, Queriniana, Brescia 1985, 46-53; ID, La Sin embargo, su autor, que escribe cronista no desfigura por completo configurando la comunidad de Israel
fine del tempo, Paidcia, Brescia 1974, 267-283; quizá a finales del siglo ív a.C, se los sucesos, pero los transfigura y con sus tribus, que tienen lógicamen-
SrHNACKFNBURG R., Existencia cristiana según puede ser que en algunos casos con-
el N.T., 2 vols., Verbo Divino, Estella 1970; preocupa (a veces de un modo artifi- te en el centro a Leví, la tribu sacer-
STADELMANN L.I.J., The Hebrew Conception of cioso) de insistir en las fuentes que le serve tradiciones históricas genuinas dotal (1 Crón 6), cuya genealogía que-
the World, Roma 1970; STUHLMUELLER C., Crea- sirven de inspiración: el libro de los e inéditas respecto a l-2Sam y l-2Re da "refinada" al enlazar con la genea-
tive Rédemption in Deutero-Isaiah, Roma 1970, reyes de Israel (lCrón 9,1; 2Crón (cf 2Crón 11,5-12; 14,5-7; 16,14; 17, logía purísima y altísima de Aarón-
233-238; VOEOTLE A., Das Nene Teslamenl und 20,34), el libro de los reyes de Israel 2.7-9.13; 19,4-5; 20,1-2; 21,2-4; 21, Sadoc (lCrón 6,38). El capítulo 9 es
die Zukunft des Kosmos, Dusseldorf 1970; 16-28; 22,1; 26,6-15; 27,3-7; 28,9-19;
STECK O.H., Welt und Umwelt, Kohlhammer, y de Judá (2Crón 27,7; 35,27; 36,8; cf un añadido posterior, donde se regis-
16,11; 25,26; 28,26; 32,32), el midras 35,23-24). Por el contrario, en otros tra la población repatriada del des-
Stuttgart 1978.
del libro de los reyes (2Crón 24,27), lugares es evidente la intervención de tierro (cf Neh 11).
A. Bonora los Hechos de los reyes de Israel la tesis teológica, que hace histórica-
mente sospechoso el relato. Así, por Ciertamente, este interminable
(2Crón 33,18), las Crónicas del rey desfile de nombres y de listas que se
David (lCrón 27,24), los Hechos de ejemplo, todo el proyecto de edifica-
ción del templo que se le atribuye a detienen, vuelven a comenzar, se en-
Samuel el vidente (lCrón 29,29), los trecruzan, se contradicen a veces y se
Hechos de Natán el profeta (lCrón David (lCrón 22,2-29,20); el midras
de 2Crón 20,1-30; los discursos teo- repiten continuamente constituye
29,29; 2Crón 9,29), los Hechos de para el lector de nuestros días un
Gad el vidente (1 Crón 29,29), la pro- lógicos (2Crón 13,4-12); las cifras
CRÓNICAS desorbitadas (2Crón 12,3; 13,3; 14,7; terreno árido, pero para el cronista y
fecía de Ajías de Silo (2Crón 9,29), para sus contemporáneos se trataba
(Libros de las) las visiones de Ido el vidente (2Crón 17,14-15; 26,13; 28,6); el destierro de
Manases en Babilonia (2Crón 33,11- más bien de un paisaje conocido y
9,29), los Hechos del profeta Ido apreciado, destinado a orientarse ha-
(¿Crón 12,15), los Hechos del profeta 16), introducido para salvar la teoría
de la retribución (el largo reinado de cia un centro y hacia una persona: el
SUMARIO:!. Cuestioneshistoriograficas.il. El Semayas (2Crón 12,15), el midras del templo y David. En torno a este nú-
plan de la narración: 1. De Adán a David; profeta Ido (2Crón 13,22), los He- un rey impío iba contra el principio
2. David y Salomón; 3. Esplendor, hundimiento chos de Jehú, hijo de Jananí (2Crón mismo del "delito-castigo"). cleo de la historia de las Crónicas
y renacimiento de la teocracia. III. La perspec- gira no solamente todo Israel, sino
Crónicas 374 375 Crónicas

también toda la humanidad y toda la relación dedicada al reinado de pecados: "Fueron tercos y obstinados muy distintos de los de la obra deu-
la tierra, según una red sutilísima Salomón, inaugurado con el rito so- y no quisieron convertirse al Señor, teronomista. Las etapas decisivas de
de conexiones "históricas" y espiri- lemne de Gabaón y que culmina con Dios de Israel. Igualmente, todos los la historia de la salvación son la ge-
tuales. la apoteosis de la teocracia en la exal- jefes de los sacerdotes y del pueblo nealogía levítica de 1 Crón 6,33ss con
tación hecha por la reina de Saba. multiplicaron las infidelidades, si- sus ciudades, la construcción del tem-
2. DAVID Y SALOMÓN. El / Da- Por otra parte, la promesa hecha por guiendo las prácticas abominables de plo y la institución del servicio litúr-
vid de las Crónicas es muy distinto Dios a David según lCrón 17 com- las naciones y profanando el templo gico, las reformas descritas primor-
del de l-2Sam, pasional, humano, prendía esta cláusula explícita en que el Señor se había consagrado en dialmente en clave de culto (Josafat,
pecador, guerrero, rodeado de tenta- favor de Salomón: "Lo mantendré Jerusalén. El Señor, Dios de sus pa- Ezequías, Josías), el altar y el templo
ciones y de esplendores [/ Samuel II, siempre en mi casa y en mi reino, y dres, les envió continuos mensajeros, posteriores al destierro.
2]. Ahora el gran rey se presenta casi su trono será firme eternamente" porque quería salvar a su pueblo y a
como envuelto en una aureola lumi- (v. 14). su templo. Pero ellos hacían escarnio 1. Dios CON NOSOTROS. La teo-
nosa; su retrato oleográfico no cono- de los enviados de Dios, desprecia- cracia tiene su fundamento en la con-
ce miserias, pasiones, intrigas. Se alza ban sus palabras, se burlaban de sus ciencia de la presencia constante de
3. ESPLENDOR, HUNDIMIENTO Y
como el supremo arquitecto de aquel profetas, hasta el punto que la ira del Dios junto a su pueblo y en la ciudad
RENACIMIENTO DE LA TEOCRACIA. Ig-
templo que habrá de construir su Señor contra su pueblo se hizo irre- santa. Él, como se ha dicho, es el
norando las vicisitudes del reino cis- mediable" (2Crón 36,13-16).
hijo, pero basándose en el proyecto mático septentrional de Samaría por verdadero rey de Israel, y su acción
minucioso y detallado que había he- razones obvias (la teocracia davídica, Pero la destrucción de Jerusalén política, judicial y religiosa puede per-
cho el padre. De todas formas, el la polémica antisamaritana de los re- en el 586 a.C. por obra de Nabuco- cibirse a través de sus lugartenientes
verdadero soberano sigue siendo el patriados, que se encargan de recoger donosor no es la última palabra de y mensajeros (los reyes, los sacerdo-
Señor, del que David es sólo el lu- también Esd-Neh; el "cisma" samari- Dios sobre su pueblo. En efecto, el tes, los profetas). El lema "Dios-con-
garteniente (2Crón 9,8) e Israel el tano del 332 a.C. según Flavio Jose- libro de las Crónicas termina hablan- nosotros", con matices incluso mar-
reino (lCrón 17,14). El trono de Da- fa), las Crónicas se detienen en las do del edicto de Ciro del año 538 ciales, dominaba ya en la obra deu-
vid es en realidad "el trono de Yhwh, historias de la casa de Judá, cuyos a.C, con el que se abre igualmente el teronomista (Dt 1,42; 2,7; 31,6.8.
el trono de la realeza de Yhwh sobre pecados están regulados por la ley libro de Esdras (36,22-23). En el cen- 23; Jos 1,5.9.17; 3,7; 7,12; 22,31; Jue
Israel"(lCrón 29,23; 28,5). Así pues, rígida de la retribución (cf lCrón tro del mismo resuena la palabra tan 1,29; 6,12-13.16; ISam 3,19; 16,18;
la formulación de la teocracia es clara 22,13; 28,9; 2Crón 13,18; 14,6- preciosa, que constituye el auténtico 18,12.14.28; 20,13; 2Sam 5,10; 7,3.9;
y sin vacilaciones. La omisión del 15,2.15; 16,7-9; 21,10; 24,22-26: corazón de la teología sacerdotal: el 14,17; 15,20; IRe 8,57; 11,38; 2Re
adulterio de David con Betsabé y del 25,14-22; 28,6; 32,30), a fin de perm¿ templo. Con la repatriación y con la 18,7; etc.). Pero ahora se convierte en
asesinato de Urías entra en este pro- tir que el hilo de la historia de la reconstrucción del templo renace la un auténtico emblema teológico.
ceso de tipificación. Por el contrario, salvación se desarrolle de forma in- esperanza; la teocracia, considerada Dios está con David (lCrón 11,9;
sigue figurando el acontecimiento del tacta. En este sentido resultan espe- como parte decisiva del proyecto di- 17,2.8; 22,11.16; 28,20), con Salomón
censo, ya que se abre a la adquisición cialmente significativas tres figuras: vino, vuelve a brillar y se revela como (2Crón 1,1), con Josafat (2Crón 17,3)
del área destinada a la edificación del Roboán, Ozías y Josías (remitimos a indestructible y perenne. y con sus magistrados (19,6-7); está
templo. Despojada de todas las ma- los pasajes respectivos). Si ellos se incluso con el faraón Necao cuando
niobras por la sucesión, la narración conservan fieles, el éxito pueden te- III. LA PERSPECTIVA TEO- tiene una misión de juicio que cum-
de los últimos momentos de David y nerlo por seguro; la ruina y la cala- LÓGICA. El perfil que hemos dibu- plir (2Crón 35,21). Pero David está
de la consagración de Salomón se midad caen sobre ellos si abandonan jado hasta ahora de la historia según seguro de que "Dios está con nos-
convierte, como escribe E. Córtese, la fidelidad a Yhwh. Una colección el libro de las Crónicas nos ha mani- otros" (lCrón 22,18), y por tanto en
en una "página solemne e inmacula- de discursos proféticos sirve para in- festado ya abundantemente cuál es el medio de todo Israel santo (cf 2Crón
da, en la que ocupan un lugar de troducir esta hermenéutica funda- ángulo de visión fundamental. Los 8,18; 12,5; 13,10ss; 15,2.9; 20,17;
primer plano las recomendaciones mental de la historia (2Crón 12,5-8- acontecimientos, los reyes, los profe- 24,20.24; 25,7). Está con Israel de
relativas a la construcción del tem- 15,1-7; 16,7-10; 19,1-3; 20,14-17.37- tas, están todos ellos orientados hacia manera especial en el momento trá-
plo. David le entrega a su suce- 21,12; 24,19-21; 25,7-9.15-16; 28,9- el templo y la teocracia. La organi- gico del asedio de Senaquerib: "Sed
sor incluso el modelo del edificio 11; 33,10; 36,15-16). zación religioso-cultural de Judá y fuertes —dice el rey Ezequías—, te-
(c. 28)" de Jerusalén constituye la piedra de ned valor. No tengáis miedo ante el
Tres grandes reyes, Josafat, Eze- toque por la que se miden las perso- rey de Asiría y ante esa horda que le
Salomón, rey piadoso y justo, es quías y Josías, con sus respectivas nas y los hechos. Entonces, en posi- acompaña, porque el que está con
digno de "construir una casa para el reformas, exaltan la teocracia he- ción de prestigio, se van presentan- nosotros es más poderoso que el que
nombre del Señor" (2Crón 6,8-9.18). brea; pero los tres últimos reyes, Joa- do en la escena David, Salomón, los está con él. Con él no hay más que
El relato de esta empresa ocupa quín, Jeconías y Sedecías, no hacen sacerdotes y los levitas, con acentos brazos de carne; con nosotros está el
2Crón 2-8, prácticamente casi toda más que acelerar la catástrofe por sus
Crónicas 376
377 Crónicas
Señor, nuestro Dios, pronto a soco- gicas van señalando los momentos 26)—; en las reformas de Ezequías
fundamentales de la historia, desde tente. Después de todo, esta idea ha-
rrernos y combatir nuestros comba- (2Crón 29-31) y de Josías (2Crón 34- bía sido ya atisbada en Jer 23,5-6;
tes" (2Crón 32,7-8). Al pensamiento la consagración del templo hasta las 35); pero, incluso fuera de estos pa-
batallas santas, como la de Josafat 33,15-16; 30,9-21; en Ez 34,23-24;
acude espontáneamente la profecía sajes, los levitas intervienen casi con- 37,24-25; en Zac 3 y 6 y en Ag 2,21-
de Isaías, que había llamado a Eze- (lCrón 20,21-22.28); desde la co- tinuamente" (R. de Vaux). Efecti-
ronación de los nuevos monarcas 22. Sin embargo, en apariencia no
quías "Emanuel, Dios-con-nosotros" vamente, el cronista se muestra in- hay nada que hable en este sentido;
(Is 7,14). Y en el edicto de Ciro, que (2Crón 23,13.18) hasta las grandes teresado en dejar bien sentada su
reformas litúrgicas, como la de Eze- más aún, parece como si, para el cro-
cierra la obra, resuena este mismo genealogía y en definir sus nombres nista, la dinastía davídica tuviera so-
grito: "Que el Señor, su Dios, esté quías (2Crón 29,25-28) y las celebra- a través de listas numerosas y deta-
ciones pascuales (2Crón 30,21; 35, lamente la misión de proyectar, de
con Israel" (2Crón 36,23). La acción lladas (lCrón 6,1-9.14-15; 2Crón construir y de proteger el templo.
con que Dios regula la historia es la 15). La música sirve de fondo a un 17,8; 29,12-13; 31,12-13; 34,12; 35,8-
entramado muy rico de oraciones pú- Una vez cumplido este cometido, no
de la / retribución, que con su rígido 9); no deja de exaltar su celo (¿Crón tiene ya especial importancia el des-
ritmo binario de delito-castigo/justi- blicas y privadas. 35,10-15) y su competencia (2Crón tino posterior de la dinastía (véase,
cia-premio rige todo el curso humano David invoca para Salomón inte- 30,22); subraya oportunamente su mi- por el contrario, el anhelo del sal-
según el proyecto divino. ligencia política y fidelidad religiosa sión catequética (2Crón 17,7-9; 35,5; mo 89).
a la ley del Señor (lCrón 22,12) y cf Neh 8,7-9). A este propósito es
pide para el pueblo buena voluntad En realidad, la esperanza existe
2. EL TRIUNFO DEL CUITO. Como interesante subrayar la primacía que también en estas páginas, que son
se ha visto, la preferencia, incluso (lCrón 29,18). La oración es eficaz en esta última función se les reserva
(2Crón 13,18; 14,10; 16,7-8; 20,1-2; una nueva meditación de la historia
cuantitativa (25 de los 65 capítulos), a los levitas respecto a los sacerdotes, bíblica; lo que ocurre es que, como
se le reserva al templo, cuya presencia 28,8; 32,lss), puesto que Dios la es- a diferencia de lo que ocurría en otros
cucha desde lo alto de su trascenden- ha observado E. Osty, estamos ahora
se cierne sobre los reinados de David textos anteriores (cf Dt 17,9-10; en presencia de un " / mesianismo
y de Salomón casi como si los agota- cia omnipotente (2Crón 30,27), pero 33,10; Ag 2,11-13; Zac 7,3; Mal 2,7).
también desde su santa sede en la discreto, velado, silencioso, fuente de
se, pero cuya realidad sirve además En este sentido es muy significativa resignación, de constancia y, en últi-
de trasfondo a las demás fases de la tierra, el templo (2Crón 6,20-21), la declaración de 2Crón 29,34: "Los
concediendo a sus fieles —según la mo análisis, de optimismo". La mis-
historia bíblica (pensemos solamente levitas habían sido más diligentes que ma representación idealizada de Da-
en el reinado de Ezequías). Todo el ley de la retribución de las obras— los sacerdotes en purificarse" [/ Sa-
una larga vida (2Crón 24,15; 33, vid tiende a fijar en él los rasgos, no
libro está impregnado del gozo del cerdocio]. ya del rey que vivió en el siglo x a . C ,
culto, de la música, del aroma de los 1-12), una numerosa descendencia
(2Crón 13,21; 24,3), un abundante sino más bien los trazos del David
sacrificios. H. Cazelles ha escrito: "El nuevo y perfecto. La santidad, la pu-
botín de guerra (2Crón 20,25) y paz 3. LA ESPERANZA DEL CRONIS-
gusto por el canto sagrado le da a reza, la integridad de la comunidad
toda la obra una atmósfera musical (lCrón 21,28). Redactadas muchas TA. La promesa de Natán a la dinas-
veces de forma rítmica, las oraciones tía davídica es ciertamente también que se mueve en la obra del cronis-
que no se encuentra en ninguna otra ta es en cierto sentido la prefigura-
parte de la Biblia". Y W. Rudolph (2Crón 13,18ss; 14,8ss; 32,20; etc.) para el cronista uno de los puntos de
no tienen, sin embargo, un efecto má- referencia capitales: "Lo mantendré ción de aquella comunidad esperada
añadía: "La alabanza divina es el de- como el pueblo mesiánico. El espíritu
ber máximo del pueblo que se lo debe gico, sino que suponen la conversión siempre en mi casa y en mi reino, y
del corazón y la confianza en Dios su trono será firme eternamente" de la teología de l-2Crón puede por
todo a Dios". Efectivamente, el relato tanto definirse con aquella estupen-
está totalmente dominado por la mú- (2Crón 12,7.12; 13,18; 14,10; 16,7ss; (1 Crón 17,14). Por eso mismo, el hilo
20,1-30; 25,8; 28,18; 32,26; 33,11-12). de la esperanza davídica vuelve a re- da síntesis que hace Pablo en su dis-
sica de los "instrumentos musicales curso al rey Agripa II: se trata de "la
del Señor" (2Crón 7,6). El clima espiritual general que im- anudarse después de la tragedia del
pregna la obra podría expresarse año 586 a.C, e incluso después de la esperanza de la promesa hecha por
Recogiendo una antigua y sólida muy bien con las palabras de Nehe- práctica extinción de la dinastía y de Dios a nuestros padres, a la que as-
tradición (ISam 16,18.23; 18,10; mías en Neh 8,10: "¡No os pongáis la institución monárquica de Judá: piran nuestras doce tribus, sirviendo
19,9; 2Sam 23,1; Am 6,5 y los 74 tristes! ¡El gozo del Señor es vuestra "Señor Dios, no apartes tu mirada de a Dios asiduamente día y noche" (He
títulos "davídicos" de los Salmos), el fuerza!" tu ungido. Recuerda los favores que 26,6-7).
cronista ve en David al progenitor de hiciste a tu siervo David" (2Crón
esta genealogía musical que llegaba Merecen una alusión especial en 6,42). Sería de esperar entonces, den-
hasta sus días; se le atribuyen no so- este apartado del culto los levitas. BIBL.: AA.VV., The world hislory ofthe Je-
tro de la teología del libro de las Cró- wish people. The age ofthe monarchies, Massa-
lamente la organización de la "schola "Desempeñan una función decisiva nicas, el paso de una ideología mo- da, Jerusalén 1969; BRIGHT J., La Historia de
cantorum" del templo, sino incluso junto al arca de la alianza (lCrón 15- nárquica a una perspectiva explícita- Israel, Bilbao 1970; BRAUN R.L., Chronicles,
la invención de muchos instrumentos 16); en el templo —donde se regulan mente mesiánica, donde el David Ezra and Nehemiah: Theology and literary his-
musicales (lCrón 23,5; Neh 12,36). detalladamente sus funciones incluso perfecto mesiánico sustituyese al des- lory, en "VTS" 39 (1979) 52-64; CÓRTESE E.,
La música y las aclamaciones litúr- antes de que fuera erigido (1 Crón 23- Da Mosé a Esdra, Dehoniane, Bolonia 1985;
cendiente dinástico de David inexis- HARÁN M., Temples and lemple-service in An-
Cultura/Aculturacióp 378 379 Cultura/ Aculturación
cient Israel, Claiendon, Oxford 1979; HERR- "musical", "literaria", "histórica", tropológica, y por tanto diversifica- a la que atribuye un significado más
MANN, Síoria d'Israele, Queriniana, Brescia 19792; "científica"). En cualquier caso, hay da, del fenómeno, que ha seguido amplio. En el centro de la moderna
METTINGER T.D., King and Messiah. The civil
and sacral legitimaiion of the Israeliie Kings,
que tener presente la distinción ele- prevaleciendo hasta hoy. Este ca- investigación antropológica sigue es-
Gleerup, Lund 1976; MYERS J.M., I Chronicles. mental entre cultura en sentido sub- mino fue recorrido y ampliado de tando el problema de los contactos
II Chronicles, Doubleday, Garden City, Nueva jetivo (como sinónimo de instruc- diversas formas, no sólo por K. Marx entre culturas diversas. El fenómeno
York 1965 (2 vols.); PLOGER O., Theokratie und ción), equivalente a un bagaje más o (1844; para el que la cultura es "la puede asumir históricamente tanto
Eschatologie, Neukirchener Verlag, Neukirchen- menos grande y armónico de conoci- naturaleza transformada en hom- un aspecto pacífico (como transmi-
Vluyn 1959; ID, Reden und Gebete im deutero- mientos variados, y cultura en senti-
nimistischen und chronistischen Geschichts- bre"), sino sobre todo por E.B. Tay- sión-recepción recíproca) como un
werk, en Fesl. Dehn, Neukirchen 1957, 34-50; do objetivo, como calificación de un lor (1871; la cultura es "aquel con- aspecto conflíctivo (bien como im-
RANDELLINI L., II libro delle Cronache, Marietti, conjunto estructurado de expresio- junto complejo que comprende el posición desde fuera, bien como de-
Turín 1966; ID, Cronache, en Vltimi síorici. Sal- nes materiales y espirituales, que ca- conocimiento, las creencias, el arte, fensa de la propia identidad que se
mi, Sapienziali, Dehoniane, Bolonia 1978, 63- racteriza la identidad de un pueblo o la moral, el derecho, la costumbre considera de algún modo amenaza-
94; SACCHI P., Storia del mondo giudaico, SEI, de un momento histórico. El signifi-
Turín 1976; SOGGIN J.A., Storia d'Israele, Pai- y cualquier otra capacidad y hábi- da); en todo caso requiere una capa-
deia, Brescia 1984; VIRGUUN S., Libridelle Cro- cado subjetivo (no necesariamente to adquirido por el hombre en cuan- cidad de intercomunicación tal que
nache, Ed. Paoline, Roma 19772; Wii.u Th., Die sólo en sentido individual) fue propio to miembro de una sociedad"), por no induzca ni a la abdicación de sí ni
Chronik ais Auslegung, Gotinga 1972; WILLIAM- de la antigüedad en general, tanto B. Malinowski (1944; respecto a la a la intolerancia del otro, sino que
SON H.G.H., Israelin thebook ofthe Chronicles, griega (cf la paideía) como romana naturaleza, la cultura constituye el permita una osmosis eventual que
Cambridge 1977. (cf la humanitas). De hecho va unido ambiente artificial del hombre, en pueda desembocar en nuevas síntesis
G. Ravasi siempre a una visión etnocéntrica, cuanto creado por él en función del culturales.
que llevaba a calificar a los demás incremento del nivel de vida intelec-
pueblos como "bárbaros" (cf, p.ej., Desgraciadamente, en este terreno
tual y colectivo), por A.L. Kroeber parece ser que no se ha fijado aún un
Tito Livio, Hist. 31,29: "Siempre hay (1952; la cultura implica siempre so-
y habrá guerra entre los bárbaros y vocabulario unívoco, especialmen-
lidaridad de rasgos, sincronicidad, te en lo que se refiere a los térmi-
todos los griegos") y todo lo más a interacciones indisolubles de las par-
organizar "colonias" en sus territo- nos "aculturación" e "inculturación".
CULTURA/ACULTURACIÓN tes entre sí, hasta el punto de que el Cada uno de estos dos términos, en
rios con la intención de helenizar o conjunto es superior a sus elemen-
de romanizar a las poblaciones. la literatura específica, puede verse
tos y los condiciona), por C. Lévi- referido o bien a la adquisición sub-
SUMARIO; 1. Concepto de cultura y de acultu- El etnocentrismo cultural (a pesar Strauss (la cultura se despliega en el jetiva de una cultura personal o bien
ración. 11. Biblia y culturas: 1. Antiguo Testa- de los grandes descubrimientos geo- ámbito del estructuralismo y significa a la adaptación objetiva de un indi-
mento: a) Cultura nómada, b) Cultura fenicio-
gráficos de los siglos xvi y xvn y de una producción de símbolos, es decir, viduo o de un grupo a la cultura de
cananea, c) Culturas mesopotámicas, d) Cultu- de realidades significantes, relativa-
ra egipcia, e) Cultura hitita, f) Cultura per- algunos intentos de inserción, como otro ambiente o de otro pueblo (in-
sa, g) Cultura helenista. 2. Nuevo Testamento: el de Mateo Ricci en China) fue el mente autónomas de la conciencia de cluso la Enciclopedia Europea III,
a) Jesús de Nazaret y la cultura judía, b) La
que dominó hasta el siglo xvni, los individuos, y que obedecen a una 956, entiende el primer término en el
Iglesia primitiva frente al judaismo (palestino y lógica profunda, guiada por catego-
helenista), c) La Iglesia primitiva frente a la cul- cuando en el ambiente alemán se for- sentido negativo de una absorción
tura grecorromana, d) Iglesia primitiva y gnos- mó la palabra Cultur (luego Kultur), rías invariantes-inconscientes), hasta cultural de cuño occidentalizante y
ticismo. III. Consideraciones finales.
para indicar la totalidad de las for- las más recientes aportaciones de la destructivo de las diversas caracterís-
mas y de los procesos de la vida social psiquiatría transcultural (que estudia ticas étnico-culturales).
I. CONCEPTO DE CULTURA y de los éxitos del trabajo tanto es- el problema de las desviaciones indi-
viduales en relación con los modelos En el ámbito de los textos eclesiás-
Y DE ACULTURACIÓN. Las mo- piritual como material. Pensadores ticos conviene señalar que, mientras
dernas acepciones de cultura son sus- como Montesquieu, G.B. Vico, Vol- culturales).
que el Vaticano II recurría solamente
tancialmente tres: a) proceso objeti- taire, con sus teorías pioneras sobre Se fue dibujando de este modo la a los términos adaptatio y accomo-
vo de desarrollo de la producción los condicionamientos ambientales, disciplina de la antropología cultural, datio (cf, p.ej., AG 22), la palabra
(p.ej., "cultura del neolítico", "feu- sobre las evoluciones e involuciones que, a diferencia de la pura etnología, "inculturación" se usó por primera
dal", "industrial"); b) visión del mun- de la historia y con el incipiente estu- no se contenta con describir las cos- vez en el Mensaje al pueblo de Dios
do y sistema de valores propios de un dio comparativo de los pueblos, con- tumbres de los diversos pueblos, sino (n. 5), del Sínodo de los obispos de
pueblo, de un período o de un grupo tribuyeron a la afirmación de una que "pone el acento en las diferencias 1977; pero ya en 1953 el misionólogo
(p.ej., "cultura francesa", "cultura del nueva aproximación al problema. o semejanzas como problema para el P. Charles había empleado la palabra
renacimiento", "cultura de los ban- Fue J.G. Herder(1744-I803)elpri- conocimiento de sí mismo, y por tan- "aculturación" incluso en el título de
túes"); c) género y agrupación parti- mero en proponer que se hablase de to del hombre en cuanto universal" un estudio [/ Bibliografía]. Cada uno
cular de actividades intelectuales y "culturas" en plural, abriendo el ca- (I. Magli, Introduzione, 5); distingue, de los dos términos se utiliza en el
artísticas (p.ej., "cultura filosófica", mino a una comprensión socio-an- además, la cultura de la civilización, actual lenguaje cristiano en relación
!
Cultura/ Aculturación 380 381 Cultura/ Aculturación

con la evangelización y en el contexto un meteorito, ya definitivamente del cual vivió siempre Israel codo con tes y Heráclito y otros como ellos"
de la obra misionera. Se entiende en- confeccionado incluso antes de tocar codo con otros pueblos, sin recorrer (I Apología 46,2-3).
tonces una praxis eclesial que, par- la historia, entonces las relaciones un propio pasadizo aséptico ni ence- Pero, quedándonos estrictamente
tiendo del conocimiento y de la acep- Iglesia-mundo sólo se considerarán rrándose en un gueto [/ Escritura; en el ámbito de la tradición bíblica,
tación de culturas diferenciadas, re- en términos de diversidad inconcilia- / Exégesis bíblica]. Juan Pablo II, dirigiéndose a la Pon-
conoce la posibilidad de injertar en ble, si no de choque y de conflicto, y En el comienzo de la carta a los tificia Comisión Bíblica el 27 de abril
ellas el germen del evangelio, de for- en definitiva de rechazo. Pero si se Hebreos leemos que Dios habló a de 1979, afirmaba que, aun antes de
ma que, sobre la base de una fecun- piensa que las mismas culturas hu- los padres antiguos "muchas veces y hacerse carne, "la misma palabra di-
dación mutua, se realice tanto una manas han contribuido histórica- en diversas formas" (polymerós kal vina se había hecho lenguaje huma-
auténtica encarnación del evangelio mente de alguna manera a la formu- polytrópós), en donde los dos adver- no, asumiendo los modos de expre-
como una fructuosa regeneración de lación (formación) de este mensaje, bios griegos aluden a una comuni- sarse de las diversas culturas, que
la cultura respectiva. entonces no sólo se descubre la dig- cación divina, realizada, respectiva- desde Abrahán hasta el vidente del
Esto supone una concepción preli- nidad nativa de las mismas culturas, mente, de forma gradual (o sea, no Apocalipsis han ofrecido al misterio
minar del evangelio (y de los concep- sino sobre todo la necesidad impres- toda de golpe, sino respetando los adorable del amor salvífico de Dios
tos correlativos de palabra de Dios cindible de una actitud dialógica, que ritmos históricos del devenir huma- la posibilidad de hacerse accesible y
y de fe) como una realidad no vin- no es táctica, sino que expresa una no) y en formas diversas (o sea, sin comprensible a las diversas genera-
culada apriori a un determinado mo- mutua disponibilidad requerida por vincularse a un solo género de co- ciones, a pesar de las múltiples diver-
delo cultural, sino hasta tal punto la naturaleza de las cosas y que tiende municación, sino con una versatili- sidades de sus situaciones históricas".
trascendente y formal que pueda con- a un enriquecimiento mutuo. dad tal que no excluye ningún víncu- Esto es verdad incluso solamente a
jugarse con las más variadas expre- Es precisamente esta segunda po- lo cultural). De este modo se combi- nivel lingüístico-léxico y literario,
siones de la cultura humana. Al mis- sibilidad la que persigue la revelación nan conjuntamente el autor divino por lo que la palabra de Dios adoptó
mo tiempo, el mensaje cristiano es divina, tal como vamos a verificar de la "palabra" y el lenguaje huma- las lenguas humanas que ya existían,
comprendido de antemano como ahora en el nivel bíblico. no que le da expresión. El libro del desde el hebreo hasta el arameo y el
destinado no ya a sobrevivir en una profeta Isaías, aunque en términos griego (comprendidas sus variaciones
especie de limbo desencarnado o, poéticos, captó muy bien la comple- históricas) y los diversos géneros de
II. BIBLIA Y CULTURAS. Se- hablar propios de los diferentes mo-
peor aún, a oponerse o yuxtaponerse gún el cristianismo, la Biblia no es un jidad de este hecho, que no es unidi-
polémicamente a los diversos fenó- mensional: "¡Derramad, cielos, el ro- mentos y ambientes culturales (como
libro increado y celestial, dictado por la historiografía, la narración popu-
menos culturales, sino a descender y un arcángel (cf la concepción musul- cío, y lluevan las nubes la victoria!
a mezclarse con ellos lo mismo que la Ábrase la tierra y produzca la salva- lar, la poesía, el género legislativo, el
mana del Corán), ni una tórah en la de los anales, sapiencial, epistolar,
sal en la comida (cf Mt 5,13), como que cada signo gráfico tiene un valor ción; brote también la justicia: yo, el
la levadura en la masa (cf Mt 13,33), Señor, lo he creado" (Is 45,8). La apocalíptico) para hacerse compren-
teológico, sino que es la transcripción der adecuadamente del interlocutor
como la semilla en la tierra (cf Jn de la revelación de Dios (y de la ex- revelación divina es precisamente el
12,24). Juan Pablo II, durante su via- fruto de esta conjunción, de una co- humano. No es que las tres lenguas
periencia que se realizó de ella), la mencionadas o los géneros literarios
je a África en mayo de 1980, dijo al cual obró por medio de unos hom- operación entre el cielo y la tierra. Y
episcopado de Kenya: "La acultura- cuando el cuarto evangelista procla- citados sean de suyo realidades "di-
bres escogidos, según las condiciones vinas", ya que pertenecen por com-
ción o inculturación que vosotros ha- históricas y sociales de la vida huma- me que "el Verbo se hizo carne" (Jn
céis bien en promover será realmen- 1,14), expresará ciertamente la típi- pleto al genio de la expresividad hu-
na (cf DV 12: "per nomines more mana, sino que frente a la utilización
te un reflejo de la encarnación del hominum"). El contexto inmediato ca fe cristiana en la encarnación del
Verbo cuando una cultura, transfor- Lagos divino en Jesús de Nazaret; bíblica vale la constatación atónita
en que se llevó a cabo esta revelación del Deuteronomio: "En el desierto el
mada y regenerada por el evangelio, es el del pueblo de Israel y el de la pero podrá también entenderse ana-
produzca desde su propia transición lógicamente en relación con la suce- Señor, tu Dios, te sostenía, como un
primitiva comunidad cristiana. Pero padre sostiene a su hijo, durante todo
expresiones originales de vida, de el cuadro de conjunto es mucho más sión de variedades y de modos con
celebración, de pensamiento cristia- u,ue Dios se comunicaba desde hacía el camino recorrido hasta llegar aquí"
vasto. El mismo Yhwh es confesado (Dt 1,31; cf Os 11,3-4).
no". En efecto, la empresa no es de como "Dios del cielo y de la tierra" tiempo con los hombres. Hasta el
poca monta, y el interrogante en que (Gen 24,3), y por tanto no definible punto de que san Justino, en el si-
se basa no es ciertamente académico. glo u, podrá sorprendentemente es- Así, en la historia bíblica, las cul-
dentro de los límites de un solo pue- turas sucesivamente nómada, feni-
Están implicados en él ciertos aspec- blo (¡cf incluso Am 9,7!). Por lo de- cribir: "Él es el Lógos del que parti-
tos que interesan tanto a la vida de la cipó todo el género humano; y los cio-cananea, mesopotámica, egipcia,
más, la categoría bíblica de "gentes" hitita, persa, helenista; y luego, para
Iglesia en general como a la de cada o "naciones", aunque usada ordina- une vivieron según el Lógos son cris-
bautizado. Si se piensa que el mensa- tianos, aunque fueran juzgados como el NT, la cultura judía (tanto del ju-
riamente en sentido polémico, califi- daismo palestino como del de la diás-
je cristiano ha caído del cielo como ca el marco histórico-cultural dentro ateos, como entre los griegos Sócra-
pora helenista) y la grecorromana y
Cultura/ Aculturación 382 383 Cultura/Aculturación

gnóstica fueron sirviendo en cada mancia de los rebaños (cf Éx 12,1 -14; pasó a formar algunos nombres de varias maneras en la redacción de los
ocasión a la revelación de aquella quizá 5,1 [/ Pascua I-II]). persona israelitas (cflCrón 8,33-34). primeros capítulos del Génesis, es de-
verdad que Dios quiso que se consig- Probablemente, también la estruc- cir, en el replanteamiento de los gran-
nara en los libros sagrados nostrae b) Culturafenicio-cananea. Dejó tura arquitectónica del templo de Je- des temas de la cosmogonía, del hom-
salutis causa (DV 11). Es toda una numerosas huellas en la configura- rusalén está inspirada en los templos bre, del pecado, del diluvio, relativos
serie de modelos culturales, cada uno ción del pueblo de Israel a partir de paganos cananeos o sirio-fenicios (do- al origen de la humanidad, aunque
de los cuales dio su aportación a la su sedentarización en la tierra de Ca- cumentada además por la presencia su patrimonio mitológico pasó a tra-
formación del patrimonio ideal pro- naán y de la asunción de su cultura de obreros de Tiro, de Sidón y de vés del filtro purificador de la fe mo-
pio de la Biblia, aunque hay que decir urbana y agrícola. Precisamente la Biblos durante su construcción: cf noteísta típica de Israel. Además, no
que su fisonomía típica está aún más agricultura está en el origen de las IRe 5,15-32). Un elemento de espe- es improbable que en el fondo del
allá, no sólo de las aportaciones par- tres grandes festividades litúrgicas, cial importancia es la asunción de la célebre capítulo 53 del libro de Isaías
ticulares, sino incluso de su suma cuando todos los varones tenían que lengua y de la escritura fenicias, de la esté la fiesta babilonia del akitu, o
[/ infra, III]. Presentamos ahora al- comparecer ante el Señor en su san- que el hebreo no es más que una sea, del comienzo de año, cuando el
gunos ejemplos para ilustrar las co- tuario: la fiesta de los "ácimos" o variante, que en Is 19,18 es llamada rey era humillado para verse luego
nexiones que ha habido por una par- massót, la fiesta de la "siega" o qasír incluso "la lengua de Canaán", so- integrado en sus funciones, con la
te entre el pueblo de Israel y las pri- (llamada luego de las "semanas" o metida posteriormente a su evolu- consiguiente influencia en la descrip-
meras generaciones cristianas, y por sebuót, o también de pentecostés) y ción autónoma. Como apéndice, hay ción de la figura del siervo doliente
otra los diversos ambienes culturales la fiesta de la "cosecha" o 'asif (lla- que señalar que durante cierto perío- de Yhwh. También se puede aludir,
con que entraron en contacto en los mada luego de las "chozas" o suk- do los hebreos dependieron por com- aunque sea como elemento secunda-
sucesivos momentos históricos. Esta kót): correspondían en líneas genera- pleto del progreso técnico-cultural de rio, a los monstruos asirios alados,
exposición seguirá el hilo de las dife- les al comienzo de la primavera, del los filisteos, pueblo de importación medio hombres y medio animales,
rentes culturas que fue encontrando verano y del otoño, y por eso estaban en el suelo cananeo, vecinos y enemi- llamados karibu = "querubines", co-
la palabra de Dios en su camino. vinculadas al ciclo de las estaciones gos mortales de los israelitas: "En locados incluso en el sancta sancto-
(cf Éx 23,15-16; Lev 23,4-22; sólo en todo el territorio de Israel no había rum del templo de Salomón (cf IRe
un segundo tiempo y en momentos ni un herrero", y por eso "los israe- 6,23-29), a pesar de la fuerte prohibi-
1. ANTIGUO TESTAMENTO, a) Cul- litas tenían que ir a los filisteos para ción del decálogo de hacer imagen
distintos se pusieron en relación con
tura nómada. La cultura nómada re- los sucesos históricos fundamentales afilar cada uno su reja, su azadón, su alguna de seres creados (cf Éx 20,4s).
presentó la experiencia histórico- del éxodo). También el "sábado" es sierra y su hoz" (ISam 13,19-22) Finalmente, no hay que olvidar la
social más antigua de Israel (cf Dt ya un nombre que se le daba al des- [/ Liturgia y culto I]. presencia en el texto bíblico (cf Tob
26,5) y dejó en su identidad, incluso canso del séptimo día entre los semi- l,21s; 2,10; 11,8; 14,10) del sabio Aji-
religiosa, algunos elementos no cier- tas de Canaán septentrional (Ugarit), car, ministro de los reyes Senaquerib
tamente secundarios. Podríamos ci- c) Culturas mesopotámicas. Las y Asaradón, al que se le atribuye una
quizá como reinterpretación de los culturas sumerio y asirio-babilónica
tar ya el mismo tema del camino, que antiguos días nefastos que ponían rit- colección sapiencial (Máximas de Aji-
sigue siendo fundamental a partir de no fueron tampoco extrañas a la cons- car), célebre en la antigüedad y afín
mo al mes lunar (así H. Cazelles), titución del patrimonio teológico de
/ Abrahán (cf Gen 17,1: "Camina se- aun cuando la interpretación israeli- a algunas partes de los libros bíblicos
gún mi voluntad y sé perfecto") hasta Israel, teniendo además en cuenta el de los / Proverbios y del / Sirácida.
ta está inspirada en la fe yahvista hecho de que el clan de Abrahán pro-
la antigua designación del cristianis- (cf Gen 2,2-3; Éx 31,12-17). Habría que recordar igualmente los
mo como hodós — "sendero, camino" cedía de allí (cf Gen 11,27-12,1), y diversos descubrimientos arqueoló-
(cf He 9,2; 19,9.23). Un dato especí- Lo mismo hay que decir del nom- que más tarde, en la época de la gicos que atestiguan los sucesos acae-
fico y concreto es la costumbre de la bre divino de 'El, venerado como dios monarquía, Palestina se vio suje- cidos entre los hebreos y los asirios
circuncisión (propia todavía de algu- supremo del panteón cananeo-feni- ta a aquellos imperios. Aquí hay (cf el obelisco negro de Salmanasar
nos pueblos primitivos africanos, cio. En cuanto al nombre de Yhwh, que tener en cuenta ciertas costum- III, que reproduce el homenaje pres-
aparte de los árabes): entendida al- si es gratuito (como alguien ha dicho) bres patriarcales, como la unión de tado por Jehú, rey de Israel; el prisma
gún tiempo como rito prenupcial (de verlo atestiguado ya en el tercer mi- Abrahán con la esclava Agar (cf Gen hexagonal de Senaquerib, que atesti-
lo que quizá sea una supervivencia lenio a.C. en Ebla, basándose en los 16), que es conforme con el derecho gua el asedio de Jerusalén el 701 a. C.;
Éx 4,25-26), se transformó más tarde recientes descubrimientos de las ta- establecido en la primera mitad del las tablillas cuneiformes babilonias,
en rito de alianza con Dios mismo blillas de Tell el-Mardik (Siria), en siglo XVHI a.C. por el código de que mencionan la conquista de Jeru-
(cf Gen 17,10-14). Todavía es más cambio se discute su eventual origen Hammurabi (cf VIII, 40-59 = § 146; salén y la presencia del rey Joaquín
importante el sacrificio del cordero premosaico de las poblaciones de los XII, 60-89 = § 171). Sobre todo hay en Babilonia).
pascual, que parece hundir sus raíces kenitas o de los madianitas (entre que recordar los grandes poemas ba-
en una celebración de los pastores en Palestina del sur y Arabia del norte). bilonios del Enuma eliS, de Gilgames
primavera para proteger la trashu- También el nombre divino de Baal y de Atrahasis, que han influido de d) Cultura egipcia. Ofreció una
Cultura/ Aculturación 384 385 Cultura/Aculturación

aportación de especial importancia a nificación bíblica de la sabiduría es la tablecer necesariamente una vincula- tículo de fe nos la dan sobre todo las
la historia sagrada, bien porque Is- diosa Maat, que personifica la justi- ción genética entre los dos ámbitos: fuentes griegas (cf Herodoto, 3,62;
rael sufrió su influencia durante su cia-verdad y el orden universal, es "Los científicos no usarán fácilmente Plutarco, De Is. et Osir. 47; Diógenes
servidumbre en Egipto, bien porque decir, la ley divina que gobierna el formas literarias como argumentos Laercio, 1,9), que se lo atribuyen al
hasta David todo Canaán pertenecía mundo. Por tanto, no hay que asom- para señalar fechas... Con ello, sin patrimonio ideal de la tribu de los
a la esfera de influencia de los farao- brarse de que, además de los nume- embargo, no hay que negar ni mu- magos; también el culto a Mitra, di-
nes, y también porque se trataba de rosos contactos de estilo y de conte- cho menos que el formulario del tra- fundido por el imperio romano y de
una cultura tan rica y espléndida que nido de la literatura sapiencial bíblica tado haya influido en el AT" (D.J. origen iranio, parece ser que com-
irradiaba inevitablemente y con fuer- con una producción análoga del país McCarthy, Per una teología del Pat- prendía esta misma fe (cf Tertuliano,
za sobre las poblaciones de la cuen- de los faraones, haya incluso una sec- ío nell'A T, Turín 1972, 48). De todas De praescr. haer. 40). Pero resulta
ca oriental del Mediterráneo. Según ción entera del libro de los Prover- formas, la comparación pone de re- difícil afirmar una derivación de esta
muchos autores, el mismo nombre bios (22,17-24,22) que hace eco a una lieve que la exigencia preceptiva de fe bíblica de Persia (bien sea de los
de / Moisés (en contra de la etimolo- composición egipcia llamada Sabi- determinados comportamientos mo- aqueménides o bien de los partos).
gía popular propuesta en / Éx 2,10) duría de Amenemope (de los si- rales se explica solamente a partir de Sin embargo, es posible notar una
es de origen egipcio y significa "hijo glos ix-vui a.C), que instruye en tér- intervenciones precedentes, puramen- coincidencia: en Israel esta fe es más
de", con supresión de un nombre di- minos paralelos sobre diversos as- te gratuitas, por parte del soberano- tardía, es decir, toma forma en el
vino del que inicialmente podía ser pectos de la vida concreta (relaciones Dios en favor de su pueblo. período posterior al destierro.
portador (cf Tut-moses, Ra-moses). con los poderosos, la corrección de
También es interesante que sea pre- los jóvenes, las relaciones con la mu- f) Culíurapersa. También hemos g) Cultura helenista. Representa
cisamente el Egipto de la XIX Dinas- jer, el uso del vino, el trato con los de tomar en consideración la cultura al último interlocutor con el que el
tía el que ofrece el testimonio más an- malvados). persa, con la que entró en contacto AT entró históricamente en contac-
tiguo de nombre de Israel, obviamen- Israel a partir de la conquista de Ba- to. Después de las fulgurantes em-
te en jeroglífico, que puede fechar- e) Cultura hitita. Tampoco la an- bilonia por parte de Ciro (en el 539 presas de Alejandro Magno (muerto
se por el año 1230 a.C. (en la estela tigua, y en parte misteriosa, cultura a.C.) hasta la sumisión del país por en Babilonia el 323 a.C), la esplén-
del faraón Merneptah, encontrada en hitita fue extraña a la tradición bíbli- parte de Alejandro Magno (332 dida cultura griega se propagó y se
Tebas en 1897), aunque no es fácil ca. Ligada al imperio homónimo a.C). Se trata de un período históri- implantó por toda el área del próxi-
precisar en qué consistió su destruc- (con Hattusas por capital en el cen- co que, a pesar de los libros bíblicos mo Oriente. Fueron dos las áreas
ción, de la que nos habla el texto. tro-norte de Anatolia), que desapa- de / Esdras y Nehemías, no es muy geo-culturales en donde Israel tuvo
Hay que recordar además la praxis reció prácticamente sin ninguna ex- conocido; tampoco es muy fácil se- que enfrentarse con ella: Palestina y
de la "unción" del rey (que está inclu- plicación aparente por el 1200 a.C, ñalar qué tipo de osmosis cultural se Egipto; y en cada uno de los dos
so en el origen de la formulación de parece ser (según algunos autores, verificó en sus contactos respectiyos. casos las actitudes fueron distintas y
la esperanza mesiánica); significaba como Mendenhall, K. Baltzer, D.J. Por ejemplo, es posible observar que hasta opuestas: respectivamente, de
ya en la época pre-israelítica la sumi- McCarthy) que dejó algunas huellas durante la época persa aparece en la rechazo y de asimilación. En Palesti-
sión y la representación de los diver- muy interesantes en la misma formu- Biblia un nuevo título dado a Yhwh: na, como reacción frente a los inten-
sos reyes cananeos ante el faraón lación de la / alianza entre Dios e "Dios del cielo" (Esd 1,2; 5,11; 6,9; tos de colonización cultural-religiosa
(cf las cartas de El-Amarna, del si- Israel. Las páginas en cuestión son Neh 1,4-5; 2,20; cf simplemente "Cie- del seléucida Antíoco IV Epífanes,
glo xiv a.C). También la adminis- esencialmente el / decálogo (cf Éx lo" en IMac 3,18.19.22.60; 4,24.55); tomó cuerpo la gloriosa resistencia
tración del nuevo reino constituido 20,1-17; Dt 5,6-22) y algunos textos pero es difícil decir si este título tiene de los / Macabeos (cf l-2Mac), que
por David y Salomón parece reflejar de renovación o de ratificación del alguna conexión con el zoroastrismo. llevó a la recuperación de la indepen-
las estructuras de un modelo egipcio, pacto (como Jos 24,1-28). El punto De mayor importancia, pero objeto dencia del país. No obstante, el hecho
particularmente en lo que se refiere a de comparación son los llamados tra- de discusión, es la hipótesis de algu- no fue tal que impidiera la infiltra-
la figura de los escribas de la corte tados hititas de vasallaje (que, por nos autores, según la cual la fe bíblica ción del helenismo en la tierra de
(cf 2Sam 8,15-18; IRe 3,1; 4). No hay otra parte, deben insertarse en el en la resurrección de los muertos ten- Israel (aunque con la oposición de
que olvidar tampoco que un salmo marco más amplio de la realidad ju- dría igualmente raíces persas. Real- los fariseos), como resulta de la difu-
entero (el 104) es un eco del célebre rídica del antiguo Oriente, incluso mente, en las fuentes iranias hay que sión de la lengua griega (cf ya los
Himno al Sol del faraón Amenofis del período poshitita), donde es po- distinguir entre los "Himnos" (Ga- óstraka de Khirbet el Kóm, al oeste
IV Akenaton (siglo xiv a.C), que ha- sible encontrar elementos estructu- íhas) de Zaratustra, en donde está de Hebrón, del siglo m a.C.) y de
bía intentado una reforma religiosa rales análogos del formulario, sobre ausente la fe en la resurrección, y las nombres griegos (p.ej., Jasón, Ale-
en sentido henoteísta, atacada y lue- todo el prólogo histórico, la declara- partes más recientes del Avesía, en jandro, Andrés, Felipe...); de la de-
go aplastada por sus sucesores. Par- ción fundamental, las determinacio- donde se habla de ella (cf Yasí claración de un presunto parentes-
cialmente comparable con la perso- nes particulares. Esto no significa es- 19,11.89). La noticia sobre este ar- co entre los judíos y los espartanos
Cultura/ Aculturación 386 387 Cultura/ Aculturación

(cf IMac 12,6-23); de la influencia 2. NUEVO TESTAMENTO. NO me- frecuente "como está escrito" (cf Me indiscutible de que Jesús no nació ni
del griego en los mismos libros sa- nos que en el AT encontramos tam- 7,6; 9,13; 11,17; etc.), que no remite vivió en Grecia ni en la India ni en
pienciales bíblicos de / Qohélet y del bién aquí este mismo fenómeno del a ninguna otra literatura que no sea otra parte, sino que se ligó a una
Sirácida (cf M. Hengel, Judentum, encuentro cultural entre Jesús y las la de los libros santos de Israel. cultura determinada, muchos de cu-
199-275), y de las actitudes filohelé- primeras generaciones cristianas, por Podrían continuar los ejemplos en yos elementos —ciertamente no se-
nicas de los asmoneos. un lado, y el ambiente circundante, relación con el judaismo contempo- cundarios— han pasado a ser patri-
Pero la simbiosis cultural se veri- por otro. Pero, por motivos históri- ráneo: a partir de la inserción en el monio estable e irrevocable de su mo-
ficó como fenómeno realmente lla- co-ideales, es obligado establecer una marco litúrgico judío (cf la celebra- vimiento (cf Jn 4,22).
mativo en Egipto, y especialmente en cuádruple distinción de momentos. ción de las fiestas judías; la asistencia
Alejandría. Aquí el /judaismo, que tanto a la sinagoga como al templo; b) La Iglesia primitiva frente al
se había implantado ya bajo los pri- a) Jesús de Nazaret y la cultura el conocimiento de la plegaria del judaismo (palestino y helenista). Tam-
meros Tolomeos, llevó a cabo una judia. Jesús de Nazaret vivió plena- Qaddis, que se refleja parcialmente bién la primitiva comunidad cristiana
verdadera osmosis con el ambien- mente inserto en la cultura judía de en el Padrenuestro; la vinculación de se vio confrontada por no poco tiem-
te circundante. Prueba de ello es ya su época. En este lugar no tomamos la última cena con la cena pascual po con el judaismo. Como el mismo
la traducción de los textos bíblicos tanto en consideración los factores judía), y desde la praxis de su manera Jesús, así también todos los cristia-
hebreos y árameos a la lengua griega de superación y de innovación de la de enseñar (que hay que comparar en nos de la primera hora fueron de ori-
(cf los LXX), de manera que el idio- tradición religiosa del judaismo, a pe- cada caso con la enseñanza rabínica gen judío, y cada uno de ellos habría
ma de Homero y de Platón se utilizó sar de que son fuertes e innegables, de su tiempo), hasta llegar al núcleo podido decir junto con Pablo de Tar-
para reproponer (y parcialmente re- como más bien los elementos de de su típica predicación (como el con- so a propósito de los judíos: "Mis
interpretar) los grandes conceptos asunción y de simpatía con los mis- cepto de "reino de Dios", el título de hermanos, los de mi propia raza"
propios de la fe israelita. Por su par- mos. Por lo demás, entre estas dos "Hijo del hombre", la polémica sobre (Rom 9,3). Pero el judaismo de las
te, el segundo libro de los Mácateos actitudes se da una relación dialéctica lo puro y lo impuro, la técnica de primeras generaciones cristianas se
ofrece una configuración literaria de bien expresada en Mt 5,17: "No he las parábolas, cierto material del dis- extendía en dos direcciones: palestina
cuño helenista (cf 2,23-32; 15,38-39): venido a derogar la ley, sino a perfec- curso / apocalíptico y varios loghia y helenista (que conviene mantener
es él el primero que acuña el término cionarla". En efecto, se da una con- paralelos con la tradición ambiental). distintas, aun cuando el primero no
ioudaismós de evidente talante léxico tinuidad entre Jesús y su ambiente Pero también ciertas tomas de pos- se vio ni mucho menos inmune de la
griego (ib, 2,21), usando además por inmediato (=judaismo palestino del tura originales por parte de Jesús irradiación del helenismo: cf supra).
primera vez el raro sustantivo elle- siglo i), como lo demuestran muy de Nazaret se comprenden mejor so- El primero está caracterizado, aparte
nismós en el sentido amplio de vida bien las célebres antítesis de Mt 5,21- bre el trasfondo del ambiente, con el de la lengua hebrea o aramea, por la
y cultura griega (ib, 4,13). En el libro 48, en donde se ve claramente cómo que pueden estar en franco contraste creciente influencia del fariseísmo ra-
de la / Sabiduría aparece igualmente él injerta la novedad de su mensaje en (cf, p.ej., el mandamiento del amor bínico, tendencialmente hostil a la
con toda claridad la idea típicamen- el tronco antiguo y robusto de la tó- a los enemigos en Mt 5,44, frente al cultura grecorromana; efectivamen-
te griega de la inmortalidad indivi- rah de Israel. Impresiona además el odio vigente en Qumrán, 1QS 1,9- te, mientras que una sentencia rabí-
dual "post mortem"(cf Sab 2,23; 3,4), hecho de que, cuando se le pregunta 10), pero que sigue constituyendo su nica posterior admitirá que "por lo
que anteriormente en la Biblia es- cuál era el primero y el mayor man- horizonte semántico; al contrario, que se refiere a los libros de Home-
taba solamente sobreentendida y damiento, Jesús contestó citando sim- puede verse la frase sobre la perte- ro..., quien los lee es como si leyera
bastante confusa. Con el mismo libro plemente y al pie de la letra un pasaje nencia irreversible del sábado al una carta" {Talmud palest., Sanhe-
(cf 8,7) entran en el lenguaje bíbli- del AT, sin formular nada nuevo: hombre en Me 2,27, que tiene un drin 10,28a; cf Talmud babil., Meg-
co (-cristiano) las llamadas cuatro "Amarás al Señor, tu Dios, con todo claro paralelismo en el antiguo mi- hillah 9b: comentando Gen 9,27 se
virtudes cardinales de la "templanza, tu corazón, con toda tu alma, con aras rabino Mekilta Ex 23,13. De dice que "la cosa más bella que tiene
prudencia, justicia y fortaleza", de todas tus fuerzas"(Lc 10,27 — Dt 6,5: forma que no sería ninguna enormi- Jafet [es decir, la lengua griega] tiene
origen platónico (cf Platón, Repúbli- el sema'); y añadió como segundo dad releer la afirmación de Jn 1,14 que entrar en las tiendas de Sem"), en
ca IV, 427e-433e). Y no tomamos mandamiento el amor al prójimo, ci- ("El Verbo se hizo carne") con estos el siglo i se justificaba el conocimien-
aquí en consideración la enorme pro- tando una vez más un texto del AT: términos: "El Verbo se hizo judío", to del griego por parte de los familia-
ducción literaria extrabíblica del ju- Lev 19,18. Al obrar de este modo (y sin que esto signifique una absoluti- res de R. Gamaliel tan sólo "porque
daismo alejandrino, que va al menos podríamos aducir otros muchos ca- zación de esta cultura (que de hecho mantenían relaciones con el gobier-
desde Aristóbulo (comienzos del si- sos), Jesús manifiesta que considera no se realizó: cf infra). Tanto en un no romano" (Tosephta Sota 15,8), y
glo n a.C.) hasta la novela de José y igualmente válidas para sí mismo, e caso como en el otro, la fe cristia- en el siglo n el célebre R. Aqiba puso
Aseneth (finales del siglo i d.C), pa- indirectamente para sus discípulos, na permanece intacta; pero la segun- entre quienes no habrían de tomar
sando por las grandes obras de Filón las Escrituras sagradas del pueblo ju- da formulación especifica y concreta parte en el mundo futuro "también
el judío. dío; véase también la fórmula tan más aún la primera, dado el hecho a los que leen libros extranjeros"
Cultura/Aculturación 388 389 Cultura/ Aculturación
(Misnah Sanhedrin 10,1; cf Sota 9, ción de Mt 5,18-19 sobre el valor jandrino sobre los conceptos de sabi- a.C; en ICor 15,33: "Las malas com-
14). El segundo, sin embargo, el ju- insuperable de la "ley"; en la escasa duría y de palabra como hipóstasis pañías corrompen las buenas cos-
daismo helenista, por su misma colo- dimensión cristiana de la carta de divinas (cf Si 24; Sab 9; Filón Alejan- tumbres"), y Epiménides de Creta,
cación en la diáspora (occidental), Santiago y sobre todo en la difama- drino, De opificio mundi 139; De con- fr.l (siglo VI a.C; en Tit 1,12: "Los
además de emplear habitualmente la ción del apóstol Pablo (cf 2Cor 10- fusione linguarum 146). cretenses son siempre mentirosos, ma-
lengua griega, sufrió conscientemen- 13; Gal 2s), a quien la secta judeo- En conclusión, el cristianismo na- las bestias, glotones y gandules").
te en sus más ilustres representantes cristiana de los ebionitas rechazó ciente reprodujo dentro de sí la mis- Pero la presencia de la cultura hele-
la influencia de la cultura helenista, como "rebelde contra la ley" (en Ire- ma complejidad del judaismo de la nista en el NT ha de medirse no tanto
mostrándose ecuménicamente abier- neo, Adv. haer. I, 26,2). Uno de los época; con la diferencia de que, mien- por las citas explícitas de los autores
to, hasta el punto de que Filón de aspectos que merecerían una aten- tras en el campo judío se disolvió el griegos como más bien por las cone-
Alejandría hablará un tanto álpica- ción particularmente profunda es la elemento helenista, en el campo cris- xiones objetivas que se encuentran
mente del "santísimo Platón" (Quod influencia del judaismo apocalíptico, tiano el que llegó a sucumbir, aun- en sus páginas. El problema, en de-
omnis probus líber sil 13); pero des- en especial sobre / Pablo, tal como que de forma gradual, fue más bien finitiva, se plantea de manera especial
aparecerá definitivamente con los podría deducirse de una confronta- el judeo-cristiano (cf, ya en plan po- para el epistolario paulino (y para
primeros decenios del siglo n, total- ción entre los conceptos paulinos de lémico, Ignacio de Antioquía, Ad todo lo que en Hechos se refiere a
mente suplantado por el primero. "justificación por medio de la fe" y de Magnesios 10,3: "Es absurdo tener a Pablo, como el discurso en el Areó-
La Iglesia de los orígenes estuvo en "misterio" con los textos de Qumrán. Jesucristo en los labios y vivir al es- pago: He 17,22-31); por lo que atañe
contacto con estos dos ámbitos del Por lo que se refiere a la corriente tilo de los judíos; en efecto, no ha al cuarto evangelio, el tema del Lógos
judaismo de la época y se vio condi- helenista, cuando el cristianismo sa- sido el cristianismo el que creyó en el hay que confrontarlo con Heráclito y
cionada por ellos. Sobre todo por las lió de las tierras de Palestina, su judaismo, sino el judaismo el que cre- con el estoicismo. Dejando bien sen-
relaciones de simbiosis con el judais- primer interlocutor siguió siendo el yó en el cristianismo"; véase, por el tado de antemano que se ha de evitar
mo palestino llegó a formarse aquel judaismo; pero esta vez el de la diás- contrario, el tono más conciliador de un malentendido bastante difuso,
fenómeno que se llama "judeo-cris- pora, cuyas sinagogas visitaban nor- Clemente Romano, Ad Corinthios, consistente en confundir la influencia
tianismo". Éste siguió siendo fiel a la malmente los misioneros cristianos passim; pero ya en los años 80 del del judaismo helenista con la del he-
tórah de Israel, hasta el punto de que (cf He 9,20; 13,5; 14,1; 17,1.10; etc.). siglo i el sínodo judío de Yamnia in- lenismo pagano (por lo que algunos
incluso algunos fariseos se adhirieron Realmente, ya en Jerusalén la comu- sertó una invocación "contra los na- desarrollos cristológicos se atribuyen
al movimiento cristiano permanecien- nidad cristiana de los comienzos ex- zarenos y los herejes" en la Plegaria erróneamente al segundo en lugar de
do tales (cf He 5,33-39; 15,5; 21,20), perimentó la presencia de un grupo de las 18 Bendiciones: cf Talmud ba- al primero), es preciso reconocer que
por lo que resulta explicable el shock de convertidos del judaismo helenis- bü., Serakót 2Sb-29a). Por eso el cris- los contactos con la cultura del mun-
experimentado en la conversión del ta, cuyo mayor exponente fue Este- tianismo se desgajará, no sin trau- do grecorromano se reducen sustan-
centurión Cornelio, que prescindía ban (cf He 6,1), acusado de proferir mas, de su innegable tronco judío; y cialmente a tres sectores principales.
de las leyes rituales (cf ib, 10,14.45; "palabras ofensivas" contra el templo no resulta fácil emitir un juicio de
y contra la ley (cf He 6,13-14). Pero En primer lugar, se advierten cier-
1 l,2ss); permaneció fiel al templo y a valor sobre este hecho, que, desgra- tas afinidades con la filosofía enton-
las oraciones que allí se hacían (cf He será sobre todo en los grandes cen- ciadamente, estuvo en el origen de no
tros de Antioquía, Corinto y Éfeso ces dominante, que era el estoicismo;
2,46; 3,1; 5,12; 5,20s.25.42); su fe en pocas incomprensiones y oposicio- todos los más ilustres filósofos de la
el inminente retorno de Jesús, Hijo donde el mensaje cristiano sufrirá la nes, incluso violentas, en los siglos
influencia del judaismo extrapalesti- Nueva Stoa (L.A. Séneca, Musonio
del hombre, mesías y Señor (cf los posconstantinianos. Rufo, Epicteto, Marco Aurelio) pre-
títulos arcaicos cristológicos en He no, cuya sede de mayor prestigio era
Alejandría. Pensemos solamente en sentan relaciones con algunas ideas
3,13-15, que no aparecerán ya a con- del NT, como, por ejemplo, los con-
tinuación en el NT), parece insertarse la indudable influencia de las especu- c) La Iglesia primitiva frente a la
laciones judeo-helenistas sobre la cultura grecorromana. El encuentro ceptos de bastarse a sí mismo, que ya
en el marco de la esperanza escatoló- habían defendido los cínicos (cf Flp
gica judía (cf la invocación aramea Sophía y el Lógos de Dios en la for- con el ambiente pagano grecorroma-
mulación de la fe cristológica, espe- no se reveló históricamente sumamen- 4,11); de la dignidad humana, inhe-
Maranatha en ICor 16,22); en él no rente también a los esclavos y a las
aparece para nada el interés por una cialmente en Pablo y en Juan. Los te fecundo. Ya en los escritos del NT,
temas correlativos de la preexistencia además de las innumerables citas de mujeres (cf Gal 3,28); de la relación
misión entre los paganos. De manera con las cosas eternas (cf 2Cor 4,17-
que la primitiva comunidad cristiana y de la misión de Cristo, presentes en las Escrituras bíblicas, se encuentran
estos dos escritores neotestamenta- también tres referencias, todas ellas 18); del celibato por una causa supe-
de Palestina "no se percibió ni mucho rior (cf ICor 7,35); del amplio con-
menos como una nueva religión dis- rios (cf Rom 1,3; 8,3; Gal 4,4; Jn atribuidas a Pablo, a otros tantos
1,1.14; etc.), encuentran su prepara- escritores griegos: Arato de Soles, texto unitario y cósmico en que vive
tinta del judaismo" (J.D.G. Dunn, el hombre (cf Ef 4,4-6), y hasta del
Unity, 239). Elementos de esta acti- ción más adecuada precisamente en Fenómenos 5 (siglo oí a.C; en He
las elaboraciones del judaismo ale- 17,28: "Porque somos de su linaje"); perdón de las ofensas (cf Le 23,44).
tud es posible observar en la redac-
Menandro, Taide fr. 218 (siglo iv En segundo lugar, la praxis de los
391 Cultura/ Aculturación
Cultura/ Aculturación 390
sino que sobre todo no se lleva a cabo diría que "la hierba se seca, la flor se
cultos mistéricos plantea el problema d) Iglesia primitiva y gnosticis- en una tierra de nadie, no se realiza marchita"; y Pablo en 2Cor 4,7 habla
de un influjo eventual sobre el men- mo. Es un capítulo aparte el que se en un mundo etéreo, no recorre un de "vasijas de barro", que no son
saje de la muerte-resurrección de Je- refiere al gnosticismo; puesto que el camino aséptico y aislado. Al contra- ciertamente irrompibles), "pero la
sús. Pero en esta materia es preciso gnosticismo no se considera actual- rio, "encuentra sus delicias con los palabra de nuestro Dios permanece
ser muy cautos; efectivamente, mien- mente como un fenómeno interno de hijos de los hombres" (Prov 8,31), por siempre" (Is 40,8); sin embargo,
tras que el tema de la muerte del dios la Iglesia de los comienzos, sino más manifestando así aquella "incalcula- esta palabra sigue estando indeleble-
es bastante marcado (cf Perséfone, bien de origen y de composición bas- ble sabiduría de Dios" (Ef 3,10) que mente caracterizada por sus repeti-
Osiris, Adonis, Atis), el de su renaci- tante diversificados, se plantea tam- el Señor "derramó sobre todas sus das inculturaciones. Hablando en len-
miento parece bastante problemático bién la cuestión de las relaciones que obras, sobre toda carne con genero- guaje escolástico, hemos de decir
(bien sea porque falta un vocabulario pueden existir entre sus doctrinas y el sidad" (Si l,7s). La ley bíblica es que que, si las culturas son sólo un quo,
específico de resurrección, bien por- cristianismo primitivo. No se puede Dios, precisamente para manifestar lo cierto es que el quod de la revela-
que las fuentes son bastante tardías y negar racionalmente que se comprue- suphilqnthrópía (Tit 3,4), interviene ción llega hasta el hombre siempre y
escasas, bien, finalmente, porque en ban ciertas afinidades, por ejemplo "continuamente para reedificar hu- solamente pasando por su media-
gran medida proceden de la parte con el Corpus Hermeticum y con los manamente al hombre"(G. Ungaret- ción; y la cultura no está con la pa-
cristiana). Es distinto el tema de una manuscritos coptos de Nag Hamma- ti, Miofiume anche tu 3,9-10). Hay, labra de Dios en una relación de mera
participación por parte de los fieles di. Por poner un ejemplo, podemos por consiguiente, mil hilos que atan extrinsecidad, sino de mutua conta-
en el destino de la divinidad que se citar: la idea del mundo dominado la palabra de Dios a las palabras de minación. De aquí a hablar de sin-
venera; y el lenguaje paulino del mo- por potencias enemigas (cf 2Cor 4,4; los hombres dentro de una mutua cretismo en sentido nivelador hay mu-
rir y resucitar con Cristo podría ser Ef 6,12; Jn 14,30); el vocabulario compenetración, de tal manera que cho que recorrer; hoy vemos perfec-
un eco de este trasfondo de las reli- dualista "luz-tinieblas", "arriba-aba- no siempre resulta fácil desligar la tamente que no tienen nada que
giones mistéricas, al menos en su ni- jo", "Verdad-mentira" (característico una de las otras con una indiscutible hacer las posturas de comienzo de
vel expresivo (cf Rom 6,1-5; Col 2, de Juan); el concepto de una "venida precisión. siglo, las llamadas del movimiento
18), dado que los contenidos son muy de Jesús a este mundo" (Juan); la Bibel und Babel (que querían ex-
divergentes; en particular, el concep- terminología "psíquico-pneumático" Por eso mismo se comprende que
sea sumamente difícil, aunque inelu- plicar todo el AT sobre la base de
to paulino de la comunión sacramen- para definir dos categorías diversas una comparación con las culturas
tal con Cristo (cf ICor 10,14-22) so- de personas (cf ICor 2,12-15); ciertas dible y precioso, el trabajo de la
/ hermenéutica bíblica. Efectivamen- mesopotámicas) y de la Religionsge-
lamente puede cotejarse con el dato tendencias ascético-encratistas (com- schichtliche Schule (que pretendía re-
helenista de la koinonía con el dios batidas en ITim 4,3); la idea de la te, está enjuego la distinción entre la
variable de las culturas y la constante solver el NT en una óptica totalmente
cultual en el banquete sagrado (cf es- resurrección ya realizada (cf 2Tim helenista). En efecto, en este punto
pecialmente Dionisos), estando este 2,18); la mención explícita de los "ni- del mensaje divino. Por ejemplo,
cabe muy bien preguntarse: ¿Hasta habría que recordar la constante pre-
tema totalmente ausente de la tradi- colaítas" en Ap 2,6.16. Pero este he- ocupación interna de la misma Biblia
ción bíblica. cho tiene que considerarse no tanto qué punto el fuego inextinguible de
la gehenna (cf Me 9,48) o la imposi- por salvaguardar en todas las ocasio-
como expresión de un proto-gnos- nes su propia identidad original; pen-
En tercer lugar, el culto helenista a ticismo, sino más bien como mani- ción del velo o las mujeres (cf ICor
los soberanos (que en el siglo i con- 11,2-16) pertenecen al patrimonio semos, por ejemplo, en la insistente y
festación de un pregnosticismo (pue- hasta violenta predicación de los pro-
fluía en el culto al emperador) pudo den verse también estos elementos irrenunciable de la revelación, y no
haber influido en cierta terminología más bien a sus condicionamientos cul- fetas en contra de la idolatría, o en
gnostizantes tanto en Qumrán como las advertencias paulinas de no con-
cristológica sobre todo en los títulos en Filón de Alejandría), dado que turales? En el campo católico, inclu-
más honoríficos de "Señor", "Dios", so el magisterio eclesiástico es cons- formarse con los esquemas de este
este movimiento, aunque con matices mundo (aun cuando, de todas for-
"Salvador" (p.ej., la locución "Dios muy diversos, sólo se impondrá de ciente de la complejidad del fenó-
de Dios", que se encontrará luego meno, dado que sus pronunciamien- mas, estas mismas intervenciones es-
forma muy llamativa y sistemática tán condicionadas por los lenguajes
en el símbolo niceno-constantinopo- en los siguientes siglos n y m. De tos autoritativos sobre determinados
litano, está ya presente en la conoci- textos bíblicos se cuentan con los de- de la época, respectivamente deute-
todas formas, se percibe que el NT ronomista y apocalíptico).
da Piedra de Roseta del 196 a.C. tampoco es extraño a todo este com- dos de la mano.
en relación con Tolomeo V Epífa- plejo fenómeno cultural de la anti- En cualquier caso es preciso dar Pero es posible deducir con clari-
nes: OGIS 90,10). El problema de güedad tardía (aunque de hecho se razón de una paradoja típica, según dad dos consecuencias, al mismo
la llamada helenización del cristia- ponga en alternativa contra él). la cual las personas-acontecimientos- tiempo diversas y complementarias.
nismo interesa sobre todo a los si- lenguajes históricamente contingen- En primer lugar, resultan evidentes
glos siguientes de la época patrística tes son portadores de un mensaje en la Biblia el valor y la dignidad de
(cf J. Daniélou, Message), pero des- III. CONSIDERACIONES FI- trascendente y absoluto. Lo cierto es las culturas humanas, puesto que
borda el marco de nuestra exposi- NALES. Así pues, la revelación bí- que las culturas pasan (Isaías 40,8 ellas han sido de hecho capaces de
ción. blica no solamente es progresiva,
Cultura/Aculturación 392 393 Cultura/Aculturación

servir de sostén y. de vehículo a la da, París 19822; GALEOTA G., Chiesa e incultura- Cultura, en Enciclopedia Europea III, Garzanti, ment and Gnosis. Essays in honour of Prof.
palabra de Dios. Esto significa que zione, en Ecclesiologia e cultura moderna. Saggi Milán 1977,954-957; TYLOR E.B., Primitive Cul- Roben Mil.. Wdson, T. and T. Clark, Edim-
teologici, Herder, Roma 1979, 99-120; GORDON ture: Researches into the Development ofMytho- burgo 1983; XII.IA P., Gli antenati di Dio: mili
hay en ellas algo altamente positivo C.H., The Common Background of Greek and logy, Phílosophy, Religión, Language, Art and e riti di Canaan, Essedue, Verona 1982.
y noble ya a nivel nativo; según la ley Hebrew Civilizations, The Norton Library, Nue- Custom, Murray, Londres 1871; VERMES G., Je-
del injerto, tiene que haber cierta ho- va York 1965; HEIDEL A., The Gilgamesh Epic sús, el judío, Barcelona 19843; WEDDERBURN
mogeneidad entre una planta y la and Oíd Teslament Parallels, The University of A.J.M., LOGAN A.H.B. (eds.), The New Tesla- R. Penna
otra para que la una pueda influir en Chicago Press, Chicago 19492; HENGEL M., JU-
la otra sin recurrir en un rechazo. dentum und Hellenismus. Studien zu ihrer Be-
gegnung unter besonderer Berücksichtung Pa-
Por eso mismo el Vaticano II procla- lastinas bis zur Mine des 2Jh. v. Chr., JCB Mohr,
ma que los cristianos "se alegran de Tubinga 19732; ID, Ebrei, Greci e Barban. As-
descubrir y están dispuestos a respe- petti dell'ellenizzazione del giudaismo in época
tar aquellos gérmenes del Verbo que precristiana, Paideia, Brescia 1981; HENNINGER
se esconden en las tradiciones nacio- J., Les jetes de printemps chez les Sémites et la
Páque Israélite, Gabalda, París 1975; HESSEN } . ,
nales y religiosas de los otros" (AG Griechische oder biblische Théologie? Das Pro-
11). En segundo lugar, es inevitable blem der Hellenisierung des Christentums in
reconocer la relatividad histórica de neuer Beleuchtung, E. Reinhardt Verlag, Mu-
las culturas, sometidas como están a nich !9622; HOLZNER J., San Paolo e la storia
evolución y a cambios intensos, se- delle religioni, Ed. Paoline, Roma 1983 2 ;
HUGEDÉ N-, Saint Paul et la culture grecque,
gún lo demuestra su misma plurali- Labor et Fides, Ginebra-París 1966; KINET D.,
dad. En este sentido son espejo del Ugarit-Geschichte und Kultur einer Stadt in der
hombre, al que Dios ha creado no Umvelt des Alten Testamentes, Verlag Katholi-
monocorde, sino sumamente varia- sches Bibelwerk, Stuttgart 1981; KONIG F., Za-
do, a imagen de su propia plenitud rathustras Jenseitsvorstellungen und das Alte
Teslament, Herder, Viena 1964; KLUCKHOHN C ,
de posibilidades. Por eso, parafra- KROEBER A.L., Ilconcetto dicultura, II Mulino,
seando un texto paulino, es posible Bolonia 1972; KROEBER A.L., La natura della
decir que "la palabra de Dios no está cultura, II Mulino, Bolonia 1974; MAGLI I., ín-
encadenada" (2Tim 2,9) a una sola troduzione all'aníropologia cultúrale. Storia, as-
cultura, sino que corre libremente (cf petti eproblemi della teoría della cultura, Later-
za, Bari 19842; MCCARTHY D., Treaty and Cove-
2Tes 3,1), realizando siempre aque- nant. A Study in Form in the Ancient Oriental
llo para lo que ha sido mandada Documents and in the Oíd Teslament, Biblical
(cfls 55,11). Institute Press, Roma 1978 (edición renovada);
MCNAMARA M., Palestinian Judaism and the
New Teslament, Michael Grazier, Wilmington
1983; PENNAR., Lambiente storico-culturale de-
BIBL.: AA.VV., Inculturazione della fede, lle origini cristiane, Dehoniane, Bolonia 19862;
Dehoniane, Ñapóles 1981; BAGATTI B., Alie ori- PONTIFICIA COMMISSIONF BÍBLICA, Fede e cultura
gini della Chiesa I. Le comunita giudeocristiane, alia luce della Bibbia. Atti della Sessioneplenaria
Libr. Editr. Vatic, Ciudad del Vaticano 1981; 1979, LDC, Turín 1981 (=dieciséis contribucio-
BOMAN T., Das hebráische Denken im Vergleich nes de otros tantos biblistas sobre diversos as-
mit dem Griechischen, Vandenhoeck & Ru- pectos del problema, en varias lenguas); ROEST
precht, Gotinga 19654; BRYCE G.E., A Legacy CROLLINS A.A., Whal is so New about Incullu-
of Wisdom. The Egyptian Contribution to the ration? A Concept and its Implications, en
Wisdom of Israel, Bucknel University Press, "Greg" 59 (1978) 721-737; SHADEK Sh., Iranian
Lewisburg-Londres 1979; BUZZETTI C , La Bi- Influence on Judaism: first century B. C. E. to
blia y sus transformaciones, Verbo Divino, Es- secondcentury CE., en DAVIES W.D., FINKELS-
tella 1986; CHARLES P., Missiologie et accultura- TEIN L., The Cambridge History of Judaism I.
tion, en "NRT" 75 (1953) 15-32; DANIÉLOU J., Introduction; The Persian Period, Cambridge
Message évangelique et culture hellénistique, University Press, Cambridge 1984, 308-325;
Desclée, París 1958; ID, Théologie du Judéo- STRACK H.L., BILLERBECK P., Kommentar zum
Christianisme,\\>, 1958; DUNN J.D.G., Unityand Neuen Teslament aus Talmud und Midrash I-
Diversity in the New Teslament. An Inquiry into VI, C.H. Beck, Munich 1924-1928,1965"; Studia
the Character of earliest Christianity, SCM ad Corpus Hellenisticum Novi Testamenti I-VI,
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blema dell'inculturazione oggi, en "Civiltá Cat- Betz, G. Delling, W.C. van Unnik); TROGER
tolica" (1978/IV) 313-322; FESTUGIERE A.J., K.W., Gnosis und Neues Teslament, Gerd
L'idéal religieux des Grecs et l'Evangile, Gabal- Mohn, Berlín, RDA, 1973; TULLIO-ALTAN C ,
D
DANIEL que se instruyeran en las letras y en
la lengua de los caldeos, con la inten-
ción de tenerlos luego a su servicio,
SUMARIO: I. El libro. II. Primera parte: Episo- después de tres años de preparación.
dios de la vida de Daniel: 1. Daniel y sus com- Pero cuatro de estos jóvenes, es decir,
pañeros; 2. Daniel y la estatua con pies de barro; Daniel, Ananías, Misael y Azarías,
3. Daniel no adora la estatua de oro; 4. El gran se negaron a comer de los alimentos
árbol cortado; 5. "Mené, Teqel, Parsín"; 6. Da-
niel en el foso de los leones. III. Segunda par- enviados del palacio real y pidieron
te: Las visiones de Daniel: 1. Las cuatro bestias al jefe de los eunucos que les diera de
que suben del mar; 2. El carnero y el macho comer sólo agua y legumbres. Aun
cabrío; 3. Las setenta semanas y la nueva era;
4. La resurrección. IV. El apéndice. V. Elautor. temiendo que esa alimentación no
VI. El mensaje del libro. VII. El "Hijo de hom- fuera suficiente para su desarrollo ar-
bre". mónico, se les concedió el favor que
habían solicitado, y después de diez
I. EL LIBRO. Daniel (en hebreo días su aspecto resultó que era mejor
Daniyy'el, "Dios juzga" o bien "Dios que el de los otros jóvenes. Hasta
es mi juez") es un nombre que llevan aquí el capítulo 1.
varias personas, entre las cuales la La obra se presenta como un escri-
más conocida es el protagonista del to sobre Daniel y sus compañeros
libro profético homónimo. El libro deportados a Babilonia por Nabuco-
consta de doce capítulos: los seis pri- donosor en el año 605, pero ya en la
meros representan la sección narrati- época de Orígenes se dieron cuenta
va, y cuentan algunos episodios de la de que la narración no tenía que en-
vida de Daniel y de sus compañeros. tenderse tan llanamente. Son muchas
Como el libro de Esdras, también las dificultades históricas: las fechas
éste está escrito en dos lenguas: en del libro no concuerdan entre sí, ni
hebreo están los trozos 1,1-2,4 y 8,1- tampoco con aquella parte de la his-
12,13; en arameo están 2,4b-7,28; toria que conocemos. Se tiene la fran-
pero nuestro texto tiene además un ca impresión de que incluso el co-
apéndice en griego (ce. 13-14). mienzo del libro no siente ninguna
preocupación por la historia: Balta-
II. PRIMERA PARTE: EPI- sar (c. 4) no fue hijo de Nabucodo-
SODIOS DE LA VIDA DE DA- nosor, sino de Nabónides, y no tuvo
NIEL (ce. 1-6). 1. DANIEL Y SUS nunca el título de "rey"; Darío de
COMPAÑEROS. En el tercer año del Media es desconocido en toda la
reinado de Joaquín, rey de Judá, es historia.
decir, en el 605 a . C , Nabucodonosor Así pues, el autor escribió en un
llegó a Jerusalén, la conquistó y se período relativamente reciente res-
llevó a varios jóvenes hebreos para pecto a la época en la que quiso en-
Daniel 396 397 Daniel

marcar sus propios personajes y no escuchó con atención a Daniel, que tado" (3,17). El fuego no les hizo Este capítulo tiene un paralelo sin-
tiene ninguna intención histórica; no le dio la explicación del mismo, tra- daño alguno, sino que "andaban en- gular independiente en un manuscri-
pretendía transmitir sucesos del pa- zando proféticamente la línea de tre las llamas alabando a Dios" to de Qumrán, llamado Oración de
sado, a pesar del aparente esmero todo lo que habría de ocurrir después (3,24). Nabónides (o Nabunai): 4Q Pr Nab.
que pone en algunos datos cronoló- de Nabucodonosor. En cuanto a la En este punto el texto griego in- Este texto de Qumrán ofrece noticias
gicos. Por eso, la distinción entre los piedra que había golpeado la estatua, troduce una larga inserción deutero- más concretas sobre la enfermedad y
datos históricos (que en realidad son su significado es claro: "El Dios del canónica que no tiene corresponden- la curación; es probable que el escri-
siempre discutibles y dejan mucho cielo hará surgir un imperio que ja- cia en el texto hebreo: primero el tor de Qumrán haya bebido en la
lugar a dudas) y los ficticios no apor- más será destruido y cuya soberanía cántico de Azarías (3,25-45), luego el misma fuente, oral o escrita, que el
ta ninguna ayuda a la interpretación no pasará a otro pueblo" (2,44). de los otros tres (3,51-99). El rey, autor de nuestro libro. Atacado por
de cada uno de los relatos, que, por El rey recompensa a Daniel, po- después de haber comprobado el mi- una enfermedad, el rey tuvo que ale-
el contrario, tienen que ser valora- niéndole al frente de todos sus sabios. lagro, los manda sacar, bendice a jarse durante siete años de sus sub-
dos dentro del marco querido por el En la Biblia los sueños han sido siem- su Dios y aumenta su prestigio en ditos, hasta que, curado milagrosa-
autor, sin apartar la mirada del ob- pre canales de comunicaciones divi- la corte. Estos dos himnos, que no mente, proclamó por escrito la gloria
jetivo de la obra y del período con- nas: así ocurrió con / Abrahán (Gen tienen ninguna inspiración especial, del Dios altísimo y los prodigios que
creto de su composición. Los cuatro 15,12). con Abimélek (Gen 20,2), con sino que son una repetición monóto- se habían realizado en él; así el texto
jóvenes, una vez pasado el período / J a c o b (Gen 28,10), con José (Gen na de motivos idénticos, demuestran sagrado. Y el texto de Qumrán: el
de preparación, son introducidos en 37,5), con los compañeros de la cárcel la fe inquebrantable de estos jóvenes rey, atacado por "una inflamación
la corte y forman parte de la catego- de José (Gen 40,5), con el faraón (que es lo que le interesaba al autor). maligna, se vio relegado lejos, en Tei-
ría de "sabios", que son interrogados (Gen41,1), con/Samuel(ISam3,2), El añadido deuterocanónico aporta ma (oasis de la Arabia, en la ruta de
en cada una de las cuestiones relati- con Salomón (IRe 3,5), etc., y de muy poco o casi nada a la sustancia las caravanas), en donde rezó insis-
vas a la sabiduría y a la doctrina. Y nuevo con Daniel en los capítulos 4 del texto hebreo, a pesar de la longi- tentemente a los dioses; pero luego
Daniel destacaba sobre todos los y7- tud de los dos cánticos. fue curado por el Dios altísimo por
demás. En la interpretación del sueño de intercesión de un exorcista hebreo",
la estatua derribada por una piedra uno de los desterrados de Babilonia.
4. EL GRAN ÁRBOL CORTADO. En
se presenta la sucesión de los reinos Este hecho de la vida de Nabónides
2. DANIEL Y LA ESTATUA CON Dan 4,1-34 (correspondiente en el tex- es narrado también sustancialmente
PIES DE BARRO. En el capítulo 2 se neobabilonio, meda, persa y grecorro- to hebreo a 3,31-4,34) encontramos
habla de la ocasión que se le ofreció mano. La piedra representa el reino por una inscripción y una estela. El
una de las narraciones más singula- cambio, por parte de Daniel, de Na-
a Daniel de mostrar la sabiduría que celestial suscitado por Dios, es decir, res. El rey Nabucodonosor sueña con
le había dado Dios. El rey Nabuco- el reino mesiánico. bunai en Nabucodonosor es inten-
un árbol de tamaño extraordinario y cional y corresponde al género litera-
donosor tiene un sueño, del que Re- sumamente hermoso en el centro de
cuerda sólo su aspecto enigmático, rio del libro. Es históricamente cier-
3. DANIEL NO ADORA LA ESTA- la tierra; pero mientras está contem- to que Nabunai vivió varios años en
pero sin detalle alguno, y les pide a TUA DE ORO. Dan 3,1-33 adquiere un plando el árbol, un ángel ordena cor-
sus sabios que le refieran tanto el el oasis de Teima, lejos de la capi-
desarrollo dramático. Nabucodono- tarlo, dejar el tronco con las raíces, tal; que fue considerado como loco
sueño como su interpretación, so sor hizo erigir una gran estatua de atarlo con cadenas y transformarlo
pena de muerte. Daniel obtiene de —quizá lo era de verdad—, y fue sus-
oro, envió a sus emisarios a todas las en animal. Los demás sabios intenta- tituido por el príncipe heredero Bal-
Dios todo lo que exige el rey: el sueño provincias para que las autoridades ron inútilmente descifrar el sentido
tenía por objeto una estatua colosal, tasar (555-539).
acudieran a la inauguración y a la del sueño. Finalmente, Daniel dio la
con cabeza de oro, el pecho y los adoración de la misma en medio de interpretación: el árbol grande y po-
brazos de plata, el vientre y los mus- una gran fiesta del pueblo. Estaban deroso es el mismo rey Nabucodono- 5. " M E N É , TEQEL, PARSI'N". El
los de bronce, las piernas de hierro, presentes Daniel y sus compañeros, sor; el corte significa que se verá capítulo 5 narra otra visión extraor-
los pies parte de hierro y parte de pero no se postraron ni adoraron la echado de en medio de los hombres; dinaria, esta vez no ya de Nabuco-
arcilla; una piedra alcanzó a la esta- estatua. Denunciados, fueron ence- el tronco, las raíces y el animal signi- donosor, sino del lugarteniente de
tua en los pies de hierro y arcilla y los rrados por orden del rey en un horno fican que él tendrá que vivir con los Nabunai, es decir, su hijo Baltasar
pulverizó, la estatua entera se hizo encendido: "Si nuestro Dios, a quien animales, comerá hierba y habitará (o Belsahzar, según las tradiciones).
pedazos y quedó convertida en un nosotros veneramos, quiere librarnos con las bestias del campo hasta que Éste organizó un banquete, al que
polvo finísimo que se llevó el viento; del ardiente horno de fuego y de tus reconozca que el Altísimo es el sobe- hizo llevar los vasos sagrados traídos
a su vez, la piedra que había golpeado manos, oh rey, nos librará. Pero si no rano de todos los reinos: "A ti te
la estatua se convirtió en una monta- por Nabucodonosor del templo de
nos librase, has de saber, oh rey, que hablo, Nabucodonosor..."(4,28). Así jerusalén. Durante el banquete apa-
ña enorme, que llenó toda la tierra. no serviremos a tu dios ni adorare- sucedió, y duró hasta que el rey alabó
Después de recordar el sueño, el rey reció una mano, que trazó sobre la
mos la estatua de oro que has levan- y glorificó al "rey del cielo, que vive pared un escrito misterioso: "Mené,
eternamente".
Daniel 398 399 Daniel

Teqel, Parsín", que nadie logró inter- fueran encerrados en el foso sus de- cabrío. Pero pronto su cuerno se te... Pond rá fin a los sacrificios y a las
pretar. Se acordaron entonces de Da- tractores con sus familias, decretan- rompe y en su lugar surgen otros cua- ofrendas..." (9,26-27).
niel, que lo leyó y dio su significado. do finalmente que por todo el reino tro. De uno de ellos surge otro "cuer-
El rey ordenó que le dieran la tercera se temiese al "Dios de Daniel". De no pequeño", que se subleva con- 4. LARESURRECCióN.Enlacuar-
parte del reino, pero aquella misma este modo, la absoluta fidelidad reli- tra Dios y contra sus fieles, abolien- ta y última visión (ce. 10-11), por me-
noche el rey fue depuesto y ocupó su giosa de Daniel indujo al propio so- do el culto; Daniel oye a un "santo" dio de un ángel que vence la oposi-
trono Darío de Media. Las tres pala- berano a una gran profesión de fe. hablando con otro "santo", asegu- ción de otro ángel, el profeta recibe
bras misteriosas no son más que los rándole que la acción del cuerno pe- la revelación de los acontecimientos
nombres de tres medidas o monedas queño no durará más de dos mil tres- más importantes sucedidos entre el
III. SEGUNDA PARTE: LAS cientas tardes-mañanas (mil ciento
comunes en el antiguo medio Orien- VISIONES DE DANIEL (ce. 7-12). reinado de Ciro y la llegada de la
te: la mina, el siclo, la media mina. cincuenta días: Dan 8,14). El ángel nueva era: después de Ciro de Persia
Esta parte consta de cuatro visiones; Gabriel explica la visión: el carne-
Pero este significado obvio escondía exceptuando la primera y la cuarta habrá todavía tres reyes; el último de
el significado misterioso que había ro con dos cuernos es el imperio de ellos será vencido por un poderoso
(introducidas en tercera persona), las los medos y los persas; el macho ca-
captado el profeta y que el lector mo- otras dos se narran en primera per- rey griego (Alejandro Magno), cuyo
derno sólo puede comprender miran- brío es el imperio macedónico; el cuer- reino será dividido a continuación en
sona. no único es Alejandro Magno; los
do el original arameo; así mené es- cuatro partes; seguirán los problemas
conde la expresión aramea meneh ela- cuatro cuernos que brotaron luego entre los Tolomeos y los seléucidas,
1. LAS CUATRO BESTIAS QUE SU- son sus sucesores (los diadocos); el con la maldad y la impiedad de An-
ha: "Dios ha medido"; teqel esconde BEN DEL MAR. La primera visión se
tekilta, "has sido pesado"; parsín es- "cuerno pequeño", descendiente de tíoco IV y su fin. Esta parte extra-
narra en 7,1-38. Daniel ve subir desde uno de ellos, representa a los seléuci- ordinaria termina con expectativas
conde perisat, "ha sido dividido". El el mar cuatro bestias: la primera es
significado profundo lo da, natural- das (que prosperan durante cierto nuevas en relación con el estilo de los
semejante a un león con alas de águi- tiempo, pero que luego son extermi- profetas, y nuevas además en sus con-
mente, el profeta y el contexto. la; la segunda es como un oso; la nados). tenidos: por primera vez en el AT se
tercera tiene cuatro alas y cuatro ca- anuncia claramente la resurrección
6. DANIEL EN EL FOSO DE LOS bezas; la cuarta es un ser espantoso, para algunos ("Y muchos de los que
LEONES. El último capítulo de la pri- distinto de las anteriores y dotado de 3. LAS SETENTA SEMANAS Y LA
NUEVA ERA. La tercera visión es esca- duermen en el polvo de la tierra se
mera parte del libro (6,1-29) nos pre- diez cuernos. Pero he aquí que se despertarán... Los sabios brillarán en-
senta a Daniel en el foso de los leones. reúne la asamblea celestial, presidida sa en elementos visuales, pero muy tonces... como las estrellas por toda
Darío dividió el reino en 120 satra- por el "anciano" (lit, "antiguo de rica en contenido profético (9,1-27). la eternidad": 12,2-3). De esta mane-
pías, confiándole una a Daniel, que días"), o sea, Dios. Es matada la Daniel estaba reflexionando sobre la ra el autor de tantas visiones abre
se destacaba sobre todos "por estar cuarta bestia, y el reino se le da a duración de las ruinas de Jerusalén y una puerta a la última esperanza de
dotado de un espíritu superior" (6,4). "uno como un hijo de hombre", que se preguntaba cuándo habría de cum- los buenos que perseveren hasta el
Los demás sátrapas conspiraron con- ha venido de las nubes del cielo. Da- plirse el tiempo anunciado por el pro- fin: "Muchos serán acrisolados, pu-
tra él, y no hallaron mejor medio que niel pregunta el significado de la vi- feta Jeremías con las palabras: "Al rificados y blanqueados; los crimina-
convencer al rey para que ordenase sión al ángel Gabriel: las cuatro bes- cabo de estos setenta años yo castiga- les continuarán cometiendo críme-
que durante treinta días ningún sub- tias representan cuatro reinos; los ré al rey de Babilonia y a aquella nes; ninguno de ellos comprenderá
dito dirigiese plegarias y adorase a diez cuernos representan diez reyes; nación... Cuando terminen los setenta nada; los sabios, en cambio, com-
otros dioses más que a él, el sobera- el cuerno más pequeño surgirá y opri- años concedidos a Babilonia, yo me prenderán... Y tú, vete a descansar;
no, y que cualquiera que desobede- mirá a los "santos del Altísimo"; fi- ocuparé de vosotros y cumpliré en te levantarás para recibir tu suerte al
ciese dicha orden fuera arrojado al nalmente llegará el juicio y los "san- vosotros mi promesa" (Jer 25,12; final de los días" (21,10-13).
foso de los leones. Daniel, que tenía tos del Altísimo" recibirán el reino. 29,10), desahogando sus penas con
las ventanas de su cuarto superior en una fervorosa oración. Entonces un
dirección a Jerusalén, se arrodillaba ángel le reveló que se trataba de se- IV. EL APÉNDICE. El libro
tres veces al día y desde allí rezaba "a 2. EL CARNERO Y EL MACHO CA- tenta semanas de años (cuatrocientos termina con un célebre apéndice en
su Dios". Así pues, lo acusaron ante BRÍO. En la segunda visión (8,1 -27) el noventa años); luego despuntará la lengua griega, que es por tanto deu-
el rey (debidamente advertido de que profeta es trasladado en visión cerca nueva era para Israel. El ángel le da terocanónico (es decir, no se lee en la
las costumbres de la corte no le per- de la ciudad de Susa, a orillas del río a conocer además otros acontecimien- Biblia hebrea), como los himnos con
mitían cambiar un decreto ya firma- Ulay, y ve un carnero con dos cuer- tos: después de las setenta semanas los que ya nos encontramos en el
do). Daniel fue encerrado en un foso nos, que se pone a luchar contra un "matarán a un ungido inocente. La capítulo 3. Se trata de dos narracio-
de leones, con gran pena del rey. Pero macho cabrío, que tiene un solo cuer- ciudad y el santuario serán destrui- nes, en las que el profeta Daniel figu-
después de comprobar que las fieras no, que ha llegado corriendo de Oc- ra como protagonista.
no atacaban al profeta, ordenó que dos por un príncipe que ha de venir...
cidente; la victoria sonríe al macho Hará un pacto firme con mucha gen- La primera narración (13,1-64) es
Daniel 400 401 Daniel

la historia de Susana. Mujer agracia- grasa y pelos, se las arrojó a las fauces lelas: en la primera el autor-recopi- para el autor de un milagro de Dios,
da y rica, esposa de un tal Joaquín, hambrientas del dragón y éste reven- lador narra las aventuras de Daniel sin ninguna intervención humana
estaba un día bañándose en la piscina tó. El rey tuvo que ceder a las quejas y de sus compañeros en tiempos de (2,44-45; 8,25). Por eso no hay que
de su jardín. La espiaban dos ancia- indignadas del pueblo: Daniel fue Nabucodonosor, Baltasar, Darío y buscar a su autor entre los héroes de
nos enamorados de ella. Entretanto, arrojado a un foso de leones voraces. Ciro; en la segunda (con la cual se la independencia, sino entre los pia-
ella envió a casa a las criadas que la El Señor le envió al profeta / Haba- une el sueño de Nabucodonosor, dosos (Ijasidim) que sostuvieron el
acompañaban para que le trajeran cuc con la comida que había pre- c. 2) narra las visiones que tuvo Da- movimiento macabeo hasta la paz de
perfumes, y se quedó sola; se aprove- parado para los segadores, mientras niel bajo Baltasar, Darío y Ciro. En Lisias (en el año 153) y dejaron luego
charon entonces los dos mirones di- que los leones se acostaban a su alre- estas dos partes el objetivo principal que los asmoneos conquistasen, sin
ciéndole: "Consiente y acuéstate con dedor sin tocarlo. Al día siguiente el del autor es consolarse y confortarse su participación, la independencia de
nosotros; si no lo haces..." La denun- rey liberó a Daniel e hizo una solem- a sí mismo y a sus contemporáneos la nación.
ciaron diciendo que era una mujer ne profesión de fe en su Dios. en medio del peligro tan grave que El libro de Daniel, tal como nos ha
infiel y la acusaron de haberse entre- corrían su fe y todo el judaismo bajo llegado, tiene detalles muy singulares
gado a un jovenzuelo en ausencia de V. EL AUTOR. La obra se pre- la persecución de Antíoco IV Epífa- que lo diferencian de todos los demás
las criadas. Se celebró entonces el senta como escrita por un tal Daniel nes (175-163). En los capítulos 1-6 se libros proféticos. La exposición lite-
proceso: por una parte la acusada, deportado a Babilonia, pero ya en la subraya cómo la adhesión a la fe de raria tiene el mérito de la claridad y
Susana, que se proclamaba inocente; antigüedad se le asignaba una fecha los padres es recompensada por Dios de la sencillez que encontramos en
por otra, los dos ancianos que ates- de composición en torno al siglo n con la salvación; en estos primeros las mejores páginas narrativas de la
tiguaban contra ella... Pero en medio a.C. La crítica moderna y contempo- capítulos no se percibe ninguna alu- Biblia. Pero hay algo mucho más im-
se puso Daniel. Interrogados por se- ránea no está de acuerdo sobre la sión directa al peligro concreto de la portante: Daniel marca el final del
parado, los dos ancianos cayeron en fecha de composición y sobre la uni- época, mientras que en los capítulos profetismo y el acta de nacimiento de
contradicciones. De este modo la dad o pluralidad de autores. Cada 7-12 son explícitas las referencias y se la apocalíptica. En efecto, su libro
asamblea del pueblo hizo con ellos lo vez encuentra más seguidores la opi- indica con claridad el fin inminente. expresa el cambio realizado en el
que intentaban hacer con la mujer, nión según la cual, aunque haya que Si son justas las líneas fundamen- pensamiento israelita como conse-
esto es, los apedrearon. poner la fecha de composición a co- tales de esta reconstrucción, los capí- cuencia del cambio de los tiempos: la
La segunda narración es la historia mienzos del período de los Maca- tulos 1 -12 constituirían una obra uni- / apocalíptica es un género al que
del dios Bel, adorado por los babilo- beos, es muy probable que el material taria, recopilada según un plan esta- pertenecen numerosas obras judías
nios (14,1-22). Durante el reinado de sea bastante más antiguo. La génesis blecido de antemano por un solo no inspiradas, compuestas entre el
"Ciro el Persa", Daniel quiso probar del libro se puede hoy configurar con autor a partir de un material muy siglo m a.C. y el siglo II d . C , con la
al rey y al pueblo que aquella estatua mucha probabilidad de este modo. antiguo. Los procedimientos litera- finalidad de preparar desde cerca la
tan venerada y que se decía que de- Un hebreo, que es para nosotros to- rios y el pensamiento son iguales en renovación del mundo cuya espera
voraba las ofrendas que le presenta- talmente anónimo, tenía dos grupos ambas partes y no hay ningún argu- habían difundido las antiguas profe-
ban era en realidad un engaño. Una principales de material, con los que mento válido que vaya en contra de cías y las tradiciones populares. Por
tarde hizo sellar las puertas, y por la formó nuestro libro poco después del la composición del libro en la época consiguiente, presentan un cuadro
mañana fue con el rey a ver lo que año 167. Una parte de este material de Antíoco IV Epífanes. del pasado en donde la historia se
había sucedido. Descubrieron que hablaba de las peripecias de Daniel y muestra como el desarrollo de un de-
los sellos estaban intactos; las ofren- de sus tres compañeros en las cortes signio divino, y un cuadro del futuro
de Babilonia, de Media y de Persia, VI. EL MENSAJE DEL LI- en donde se afirma sobre todo la in-
das habían desaparecido, pero si- BRO. El autor no fue promotor de la
guiendo las huellas que habían que- así como del don de interpretación tervención de Dios para establecer la
de sueños que tenía Daniel, en rela- sublevación de los Macabeos, y si le justicia. Estos libros debieron estar
dado sobre la ceniza que Daniel ha- aportó algo, fue en contra de su vo-
bía hecho esparcir por el suelo, se ción todos ellos con el fin de la cau- reservados a círculos de iniciados:
tividad y del mundo pagano. Una luntad. La actitud que mantuvo Da- también Daniel, como por otra parte
dieron cuenta de que habían pasado niel no fue la lucha armada, sino la
los sacerdotes y otras personas. El parte de este material contenía infor- Ez, pertenecen en cierta medida a
mes que tenían el aspecto de antici- esperanza llena de confianza, la pa- este género de libros. Daniel ve des-
rey los hizo matar y, por orden suya, ciencia llevada hasta el martirio. Es
Daniel destruyó la estatua del dios pación de acontecimientos futuros, arrollarse todas las cosas de la tierra
que luego resultaron ser verdaderas a los mártires, "testigos" de su domi- dirigidas por hilos que bajan de arri-
Bel y su templo. En este mismo con- nio soberano sobre la historia, a quie-
texto leemos también otra narración. profecías, para las que el autor se ba: la salvación que anuncia tiene
sirvió de elementos mitológicos, así nes Dios reserva la resurrección. La que realizarse en la tierra entre los
Los babilonios adoraban a un gran sublevación de los Macabeos fue
dragón vivo, y el rey invitó a Daniel como de expresiones y reformulacio- hombres renovados en la fe.
nes históricas veterotestamentarias. solamente un momento transitorio
a adorarlo igualmente; pero el profe- (11,33-34). La eliminación del opre-
ta preparó unas bolas cocidas de pez, De allí se derivaron dos series para- En este anuncio de renovación de
sor y del mal sólo ha de esperarse la humanidad se sitúa el centro del
Daniel 402 403 David

pensamiento y del significado reli- sa en busca de una explicación de la donde equivale simplemente a "hom- BIBL.: ALONSO SCHOKEL L., SICRE DÍAZ J.L.,
gioso de Daniel. En Daniel se con- vida, que parte de los presupuestos bre". En Dan el sentido es distinto. Profetas 11, Madrid 1980, 1223-1308; BERNINI
Para presentar en concreto la suce- G., Daniele, Ed. Paoline, Roma I9843; COPPENS
vierten en medio ordinario de revela- de la revelación anterior. En esta lí- J., Le Uvre de Daniel el ses problemes, en "ETL"
ción las actitudes escatológicas que nea es precioso el texto que revela el sión de los reinos terrenos que ha- 56 (1980) 1-9; DEU-OR, Le livre de Daniel, París
se perciben ya en Is (7,16; ce. 24-27), esfuerzo en este sentido: "Yo, Daniel, brán de derrumbarse cediendo su si- 1971; GINSBERG H.L., Studies in ihe book of
en Jer (28,16s) y especialmente en Ez, me puse a estudiar en los libros..." tio al reino de Dios, el profeta descri- Daniel, Nueva York 1984; HARIMAN L.F., Di
y también de vez en cuando en Jl y (9,2); de aquí el rasgo característico be las cuatro bestias que surgen del LELLA A.A., The Book of Daniel, Nueva York
mar y que se ven privadas de su poder 1978; KOCH K., Das Buch Daniel (Erlrage der
Zac. Por eso en él se alimentan la de la apocalíptica, que centra su aten- Forschung), Darmstadt 1980; MORALDI L., íma-
escatología judía posterior, las cartas ción en el empeño por comprender el apenas comparecen ante el tribunal noscrittidi Qumrán, Turín 19862,671-676 (sobre
de san Pablo a los / Tesalonicenses, mundo escondido del más allá y del de Dios (representado como un an- la "Oración de Nabunai"); RINALDI G., Daniele,
el / Apocalipsis de san Juan y a con- futuro, y la distinción entre este mun- ciano, "un antiguo de días"); llega Maríetti, Turín 19523.
tinuación toda la escatología cris- do y el otro, dos nociones que esta- entonces, sobre las nubes del cielo,
tiana. blecen los conceptos de "reino del como un "hijo de hombre" (7,13), L. Moraldi
Las preocupaciones ideológicas y mundo" y de "reino de Dios" en mu- que avanza hasta el tribunal de Dios,
culturales que determinaron seme- tua oposición. De estas reflexiones, del que recibe la realeza universal.
jante interés aparecen en Oriente en Dan saca la convicción de que la sal- Puesto que son "los santos del Altí-
los últimos siglos precristianos desde vación es imposible de alcanzar; ni simo" los que reciben el reino (7,18.
Persia hasta Egipto; pero realmente siquiera el "pueblo de Dios" puede 22.27), es probable que el "hijo de
en el libro de Daniel estas preocupa- alcanzarla con la fe ni aun con el hombre" represente precisamente a DAVID
ciones pueden explicarse como un martirio; solamente Dios puede dar- este pueblo de los santos. Como ocu-
desarrollo interno de la anterior cul- la. He aquí entonces el contexto de rre con los jefes de los demás pueblos,
tura judeo-bíblica, estimulada por la su pensamiento profundo: el campo así también este "hijo de hombre"
SUMARIO: 1. Las /líenles: 1. La historia deute-
evolución de la historia; en Dan todo de acción de Dios está más alia de los puede ser que represente, como cabe- ronomisía; 2. La historia de ía sucesión; 3. Las
sigue siendo judío. He aquí algunos confines de este mundo, más allá de za, al pueblo santo, al que se dará el Crónicas. II. Notas biográficas: 1. Nombre;
los confines de la vida del individuo, reino eterno, participación del reino 2. En la corte de Saúl; 3. El aventurero; 4. Rey
ejemplos que representan la docu-. de Judá y de Israel; 5. Conquistas militares;
mentación más antigua (o una de las en las generaciones y en los siglos de Dios. Las cualidades que se le atri- 6. Gobierno; 7. Reveses familiares; 8. El hom-
más antiguas) de prácticas judías; la futuros. buyen al "hijo de hombre" superan a bre. 111. La alianza davidica. 1. Texto;
las del mesías, hijo de David, ya que 2. Contexto de alianza; 3. Profundización.
escrupulosa observancia de las leyes La espera del fin está presente en
alimenticias (l,8ss), el valor de la todo el contexto lo sitúa en relación
todo el libro; pero el cumplimiento se con lo divino y acentúa su trascen-
/ oración (en contraste con las artes realizará en un lapso de tiempo que Hijo de Jesé, de la tribu de Judá,
mágicas: 2,17ss), las limosnas y las dencia. La tradición apocalíptica ju- David es el fundador del más vasto
abarca toda la duración de la huma- día y cristiana tomó esta figura (no la
buenas obras (4,24), los tres tiempos nidad, de forma que los momentos imperio israelita y de la dinastía que
de la oración diaria en dirección a de Ez) del hijo de hombre y la inter- durante cuatro siglos reinó en Jeru-
de la historia humana se convierten pretó de forma estrictamente indivi-
Jerusalén (6,11), la oración junto a en momentos de un proyecto divino salén. A su persona está vinculada la
una corriente de agua (8,2), la prepa- dual. Así, por ejemplo, en el Libro de promesa de un reino mesiánico.
en el plano de la eternidad; pasado, Henoc (en las llamadas "Parábolas")
ración para una revelación divina por presente y futuro se convierten en
medio de la mortificación (10,3), los y en el IV Libro de Esdras (y aquí los
una profecía, ya que Dan lo ve todo textos revelan sin duda una mano 1. LAS FUENTES. 1. LA HIS-
tipos de "bendiciones" que fueron lue- a la luz de Dios. En esta visión tem- TORIA DEUTERONOMISTA. Los infor-
go tan comunes en la piedad judía judeo-cristiana); también en la litera-
poral y extratemporal el autor mani- tura rabínica se observan huellas de mes sobre el rey David son abundan-
(2,20ss; 3,33ss; 4,3lss; 6,27s), la ora- fiesta el sentido profundo que tiene tes y diversificados. A este rey se
ción larga por el estilo de la que ca- esta tradición. Con esta figura se re-
de la historia, y de este contexto con- laciona igualmente la expresión, apa- le dedican 42 capítulos de la histo-
racterizará luego a las oraciones si- creto se derivan los dos versículos ria deuteronomista de los libros de
nagogales (c. 9), la sucesión continua rentemente singular, con que Jesús
sobre la resurrección de los muertos solía designarse a sí mismo, sobre / Samuel y de los / Reyes (ISam 16-
—en la segunda parte— entre la ora- (12,2-3). 1 Re 2). Hay que señalar que el texto
ción y la revelación, y, finalmente, la todo en contextos de la pasión y con
ella se identificó en el momento so- egipcio de los LXX presenta a veces
intervención continuada de un ángel VIL EL "HIJO DE HOMBRE". lecturas mejores que las del texto ma-
"intérprete", que pasó a ser luego un lemne en que respondió al sumo sa-
Hay una expresión de Dan especial- cerdote que, apelando a Dios, lo con- sorético. La historia de la ascensión
personaje ordinario en la apocalíp- mente vinculada al NT: "hijo de hom- de David al trono (ISam 16-2Sam
tica. juró a responder si era el Mesías:
bre" [/ Apocalíptica IV, 4]. Se lee "Veréis al Hijo del hombre sentado a 5,8) contiene relatos originales bien
Dan es además el resultado de las también en otro lugar del AT (cf Sal la diestra del Padre..." (Mt 26,64). marcados, surgidos de la corte o de
especulaciones y de la pasión religio- 8,5), y muy frecuentemente en Ez, en la tradición popular. Después de la
David 404 405 David

división del reino se introdujeron en con la intención de probar que Da- recen en los libros de Samuel y Reyes. que tenía en la corte y que posibilita-
este material algunos complementos, vid era el sucesor legítimo de Saúl, ya Por eso mismo, los títulos de los sal- ron su huida.
que reflejan la influencia de los círcu- que había sido elegido por Dios mos no representan una fuente fide-
los proféticos, como, por ejemplo, la (ISam 16,1-13), y además porque te- digna de noticias relativas al rey 3. EL AVENTURERO. Reprobado
unción de David (ISam 16,1-13), que nía derecho a la sucesión real en vir- David. por el rey, David se rodeó de un gru-
subraya el repudio del rey Saúl. Poco tud del matrimonio contraído con la po de mercenarios ligados con él por
antes del destierro a Babilonia o du- hija del primer rey, y teniendo tam- II. NOTAS B I O G R Á F I C A S . vínculos de fidelidad. Convertido en
rante el mismo destierro los libros de bién en cuenta sus proezas y la volun- 1. NOMBRE. El sustantivo dawid un guerrillero independiente, encon-
Samuel fueron sometidos a una revi- tad del pueblo. parece derivarse de la raíz ydd y del tró empleo en las colinas de Judea
sión deuteronomista e insertados en nombre dód, que tiene el significado sometidas a los filisteos. Luego se
el gran conjunto histórico litera- 2. LA HISTORIA DE LA SUCESIÓN. de "amado", "predilecto". Parece tra- trasladó más al sur, a la región del
rio que abarca los libros desde el Dt La historia de la sucesión al trono tarse del nombre que asumió David Negueb, donde defendió el territorio
hasta los Reyes. Se añadieron algu- (2Sam 7; 9-20, y IRe 1-2) presenta al hacerse rey. Antes de entonces lle- de las incursiones de los amalecitas y
nas indicaciones cronológicas (2Sam una admirable unidad y perfección vaba probablemente el nombre de de otros nómadas, que estaban fuera
2,10s; 5,4s) y algunos compendios literaria. Es el monumento histórico Eljanán (derivado de Baaljanán), a de toda dependencia estatal. Como
históricos (2Sam 7,18-29). Probable- más notable de la prosa narrativa de quien un texto de 2Sam atribuye la recompensa por la protección reci-
mente se elaboró también entonces Israel. La descripción es vivaz, obje- muerte del gigante Goliat (2Sam bía un tributo, probablemente en gé-
la profecía de Natán (2Sam 7,1-24). tiva, parca en elementos maravillo- 21,19; 23,24). El nombre da-u-dum, neros alimenticios. En esta circuns-
Dada la compleja formación de los sos; pero no por ello menos profun- que se ha encontrado en los textos de tancia estableció buenas relaciones
libros de Sam y Re, no hay que ex- damente religiosa. El autor es pro- Ebla, parece confirmar la interpreta- con las tribus del sur, que más tarde
trañarse de encontrar en ellos nume- bablemente un escriba de la corte ción dada del nombre de David. habrían de serle de gran utilidad. Se
rosas repeticiones, interrupciones, re- de Salomón, encargado de redactar casó con Abigaíl, natural de Maón
latos que se entrecruzan. Se asiste a aquella historia con la finalidad de 2. EN LA CORTE DE SAÚL. David (1 Sam 25,42), y con Ajinoán, de Yez-
una idealización de la figura de Da- mostrar que el hijo más joven de Da- nació en la segunda mitad del siglo XI rael (ISam 25,42), y ofreció su ayuda
vid, sobre todo en la narración de sus vid, Salomón, era su legítimo suce- a.C. en Belén, capital de la tribu de militar a los habitantes de Queilá
comienzos; se ponen de relieve sus sor. El autor tuvo a su disposición Judá. Su padre, Jesé, estaba empa- (ISam 23,1-5), sitiados por los filis-
éxitos, sus virtudes, como la modes- fuentes de primera mano. No se ad- rentado con el clan de Efratá, que teos.
tia, el afecto, la magnanimidad. vierten preocupaciones cronológicas dominaba en Belén. Aunque la tribu Para librarse de las maniobras de
Se leen dos narraciones sobre la ni se citan las fuentes de información. de Judá no se encontraba bajo la Saúl, que intentaba de todas formas
entrada de David en la corte de Saúl: Se describe a David de forma realis- autoridad del rey Saúl, David, "de detenerlo y matarlo, David prestó sus
una vez se introduce en ella como ta, en un contexto que pone de relieve buen aspecto y de buena presencia" servicios al jefe filisteo Aquís, de Gat,
músico para aplacar el espíritu ator- sus dotes excepcionales tanto como (ISam 16,12), entró al servicio del que le dio en alquiler la ciudad de
mentado del rey (ISam 16,4-23; 17,1- sus errores y sus desgracias. rey. Cuando Saúl se propuso crear Sicelag (ISam 27,5ss). Como vasallo
11), mientras que otra entra en ella un ejército de profesión, David se de los filisteos, tuvo la misión de de-
como joven pastor que ha derrotado convirtió en portador de las armas fender la parte sur del país filisteo
3. LAS CRÓNICAS. En el primer del rey (ISam 16,21) y más tarde en contra las incursiones de los nóma-
a Goliat (ISam 17,12-31.40-58; 18,1- libro de las / Crónicas (11-29) se de-
5). Es doble el atentado proyectado comandante de la tropas. Los éxi- das. Pero fue capaz, respaldado por
dican 18 capítulos —una cuarta parte tos militares lo hicieron famoso y su señor, de conservar buenas rela-
contra la vida de David (ISam de toda la obra del cronista— al rey
18,10s; 19,9s), así como el relato de pudo entrar en estrechas relaciones ciones con las tribus meridionales de
David. El objetivo de este libro tardío con la familia de Saúl (Jonatán, Mi- Judea (ISam 27,8-12; 30,26-31).
su éxito y de su popularidad (ISam es más teológico que histórico. El
18,12-16; 25-30). Se lee dos veces la cal). Este hecho le auguraba un mag-
autor hace un uso particular de los nífico futuro político. Se había con-
promesa de dar como esposa a David libros de Sam-Re, idealizando la fi- 4. REY DE JUDÁ Y DE ISRAEL.
una hija de Saúl (ISam 19,1-7; 20,1- quistado además el afecto de Saúl; Después de la trágica muerte de Saúl
gura del rey y omitiendo todo lo que pero muy pronto llegó la ruptura. El (ISam 29,31), David se dirigió con
10.18-39). Se narra en dos ocasiones pudiera deslucir su gloria. Las noti-
la huida de David (ISam 19,10-17; rey sospechaba que David pudiera sus tropas a Hebrón, donde fue pro-
cias propicias del cronista que se re- sustituir a Jonatán en la sucesión y clamado rey de Judá no sólo por par-
20,1-21,1) y la traición por parte de fieren a David deben utilizarse con
sus protegidos (ISam 23,1-13.19-28). que incluso, después de quitarle la te de los que pertenecían a la tribu de
cautela. Los títulos de los salmos atri- simpatía del pueblo, pudiera destro- este nombre, sino también por los
David respeta dos veces la vida de buidos al rey son tardíos y los breves
Saúl (ISam 24; 26). narlo antes de morir. Si David no grupos no israelitas que habitaban
comentarios históricos que preceden sucumbió a la envidia y al odio de en el sur, con los que había manteni-
El redactor deuteronomista filo- a 11 salmos en el texto masorético no Saúl, se lo debió a los muchos amigos do relaciones amistosas. El motivo
davídico recogió todo este material son más que citas de pasajes que apa-
David 406 407 David

inmediato que favoreció la constitu- dose en soberano de un Estado terri- narios del reino de David (2Sam pués de haber cometido el rey adul-
ción del reino de Judá fue la aspira- torial palestino. Con gran habilidad 8,15-18; lCrón 18,14-17 y 2Sam terio con Betsabé y de haber tramado
ción de las tribus meridionales a crear- política escogió como residencia la 20,23-26). En la institución de los car- la muerte de su esposo Urías (2Sam
se un sistema político y militar más ciudad-estado jebusea de Jerusalén, gos, el rey se inspiró en el modelo de ll,2-16.26s), la fortuna dejó de son-
seguro que el que había representa- punto de conjunción entre el norte y Egipto. Entre los funcionarios más reír al gran soberano de Israel. Tuvo
do el Estado de Saúl. El presupuesto el sur del país. La ocupó mediante importantes estaban el heraldo (maz- ocho mujeres, que conocemos de
moral era la antigua situación parti- una estratagema y la convirtió en kir) y el secretario o ministro de asun- nombre (ISam 18,27; 25,42s; lCrón
cular que ligaba entre sí a las tribus propiedad personal suya, cambiando tos exteriores, que atendía a la co- 3,2ss), las cuales le dieron seis hijos
meridionales, pero el factor decisivo además su nombre (Ciudad de Da- rrespondencia (ió/erj.También adqui- en Hebrón(2Sam3,2ss; lCrón3,l-9)
fue sin duda la personalidad misma vid). Hizo trasladar a Jerusalén el rió importancia el sacerdocio y trece en Jerusalén (2Sam 5,14;
de David. arca de la alianza, pasando a ser así palatino (Sadoc y Ebiatar). El terri- lCrón 3,5-9; 14,4-7), más una hija,
la Ciudad de David el centro religio- torio de Palestina se dividió proba- Tamar (lCrón 3,9). Tuvo además
En Israel, Abner, comandante de blemente en provincias. El ejército, otros hijos de las concubinas (2Sam
las tropas de Saúl, había proclamado so del reino unido (2Sam 5,6; lCrón
11,4). Peleó también contra los pue- que tenía un comandante supremo, 5,13). El número de sus hijos y la
rey a Isbaal, hijo del difunto rey estaba formado por varios grupos complicada situación del Estado ex-
(2Sam 2,8s); sin embargo, la sucesión blos de Trasjordania, sometiéndolos
a su poder (2Sam 8, lOss; 1 Re 11,15- mercenarios: la guardia personal del plican las frecuentes rivalidades y las
dinástica de Saúl no resultaba muy rey estaba constituida por extranje- graves crisis que atormentaron los
simpática a las tribus. David esperó 25). El territorio de los edomitas pasó
a ser posesión personal del rey y fue ros: cretenses y filisteos; igualmente últimos años de la vida de David.
con paciencia la evolución de los el grupo selecto de los "valientes de Amnón se enamoró de Tamar, her-
acontecimientos. Abner rompió con gobernado por un gobernador mili-
tar. Moab se vio reducido a Estado- David". Por el contrario, la milicia mana de Absalón, que fue seducida
Isbaal y se pasó al lado de David. regular estaba compuesta por los y violentada (2Sam 13,1-22). Para
Mientras se dirigía a Hebrón para vasallo después de que murieron las
dos terceras partes de sus guerreros y hombres idóneos de Judá y de Israel, vengarse, Absalón tramó la muerte
consultar con el rey, Abner fue ma- llamados a las armas con ocasión de de Amnón y emprendió la huida
tado por venganza de Joab, coman- fueron heridos sus caballos. Derrotó
a los ammonitas, de los que se nom- las campañas militares. Las finanzas (2Sam 13,23-29). Gracias a la inter-
dante del ejército de David. Podemos del Estado se alimentaban del botín vención de Joab, Absalón volvió y se
preguntarnos si no estaría implicado bró rey a título personal. David diri-
gió además campañas contra los Es- de guerra, de los tributos de los pue- reconcilió con su padre (2Sam 14,21-
David en aquel homicidio. Isbaal fue blos vasallos y de las contribuciones 33). Durante otra rebelión, Absalón
asesinado después de dos años de rei- tados árameos del norte: Bet-Recob,
Tob, Guesur, Maaca. El reino de Da- de los ciudadanos. El censo tenía que se proclamó rey, y David tuvo que
nado por dos comandantes de su ejér- servir para objetivos concretos mili- huir de Jerusalén con su ejército per-
cito, que querían congraciarse con masco, tras la victoria sobre el rey
Adad-Ezer, quedó incorporado al tares y fiscales (2Sam 24). La peste manente (2Sam 15). En la subleva-
David (2Sam 2,10). David ordenó que estalló durante esta iniciativa, ción de Absalón estaban también
ejecutarlos, quizá también porque es- reino de Israel, mientras que los de-
más reinos pasaron a ser vasallos. inaudita en Israel, fue considerada comprometidas las tribus del norte.
taban al corriente de ciertas maqui- como un castigo por parte de Dios. Pero las tropas de Absalón fueron
naciones del rey de Judá. Tras la Estableció relaciones diplomáticas
con las cortes extranjeras, casándose David instituyó las ciudades de asi- derrotadas, él mismo fue asesinado y
muerte de Abner y de Isbaal, los re- lo con la finalidad de limitar la ven- David pudo entrar de nuevo en la
presentantes de las tribus del norte de este modo con la hija del rey de
Guesur (2Sam 3,3; lCrón 3,2) y dán- ganza de sangre (Jos 20) y les asignó capital. El rey lloró amargamente la
decidieron reconocer como rey a Da- a los levitas ciertas ciudades particu- muerte de su hijo rebelde (2Sam 19).
vid (2Sam 5,1 ss). Judá e Israel siguie- dole a Salomón por esposa a la prin-
cesa ammonita Naama. lares como residencia (Jos 21). El rey Una nueva rebelión, capitaneada esta
ron siendo dos entidades distintas, se mostró celoso por promover la fe vez por el benjaminita Seba, opuso a
pero unidas en la persona del rey de los padres, que representaba un las tribus del norte contra la de Judá.
David. Él estaba en medio y por en- La actividad militar de David tuvo
también una influencia provechosa elemento unificador de los diversos En la disputa entre Adonías y Salo-
cima de los dos reinos. grupos que componían el Estado. No món por la sucesión del trono, Salo-
para los fenicios, que pudieron des-
arrollar libremente su comercio ma- hay que excluir que respetase tam- món logró imponerse gracias al apo-
5. CONQUISTAS MILITARES. Da- rítimo. David mantenía con ellos bién la religión cananea. No llegó a yo del profeta Natán y con la ayuda
vid atacó en primer lugar a los filis- buenas relaciones (2Sam 5,11; 1 Crón construir el templo, pero comenzó el de los mercenarios de su padre y de
teos (2Sam 5,17). No se sabe qué ba- 14,1). culto en torno al arca de la alianza su guardia personal. Al final de la
tallas libró contra ellos; de todas for- trasladada a Jerusalén. En el terreno vida de David, el reino empezó a bam-
mas, después de David los filisteos 6. GOBIERNO. El Estado davídico cultural, David favoreció también la bolearse y después de la muerte de
no tuvieron ya ningún papel político era una entidad muy compleja y he- poesía y la música. Salomón quedó dividido en dos.
y su territorio quedó sometido a Is- terogénea, que sólo mantenía unida
rael. Además, el rey se apoderó de las la persona del rey y su ejército per-
ciudades-estado cananeas, convirtién- manente. Se leen dos listas de funcio- 7. REVESES FAMILIARES. Des- 8. E L HOMBRE. Desde muchos
David 408 409 David

puntos de vista, David fue una per- mesa divina que se le hizo a él y a sus a privar de la dignidad real a la des- de este modo a asumir la forma de un
sonalidad excepcional. Fue en pri- sucesores sobre el gobierno del pue- cendencia davídica, haciéndola pasar reino presidido por un rey estableci-
mer lugar un valiente e indómito gue- blo de Israel. Podemos leerla en a otra dinastía. Puesto que "tu casa do por Dios.
rrero, un conquistador afortunado, 2Sam 7,1-17 como coronación de las y tu reino subsistirán por siempre
un astuto político que supo aprove- victorias obtenidas por el gran rey; ante mí, y tu trono se afirmará para 3. PROFUNDIZACIÓN. El oráculo
charse en cada momento de la situa- además esta promesa se recoge tam- siempre" (2Sam 7,16). de Natán fue releído y profundizado
ción, un prudente organizador del bién en ICrón 17,1-15 y en el Sal en el mismo libro de Samuel (2Sam
Estado, sobre todo en los primeros 89,20-38. 2. CONTEXTO DE /ALIANZA. 23,5) y en el de los Reyes (IRe
tiempos de su reinado, y un sabio Aunque en el oráculo de Natán no 2,12.45.46; 8,22ss; 9,5; 11,36; 15,4;
administrador de la justicia. De áni- 1. TEXTO. Los textos de las Cró- aparece el término de alianza, sin em- 2Re 8,19). Fue igualmente comenta-
mo generoso, se mostró siempre fiel nicas y del Salmo parecen ser relec- bargo están presentes en él algunos do en los salmos 89 y 132: la promesa
con los amigos hasta ser realmente turas más recientes del texto de detalles qucconfieren a la promesa queda colocada expresamente dentro
cariñoso con ellos, como demuestra 2Sam. Pero incluso este último pasa- divina la forma de un pacto. En dos del marco de las antiguas tradiciones
su actitud con el hijo de Jonatán y je contiene diversos indicios de ela- ocasiones se le otorga a David el tí- anfictiónicas de Israel. Los salmos
con el propio Jonatán cuando murió. boración redaccional, sobre todo deu- tulo de "siervo" (2Sam 7,5.8), que reales, en los que se exalta la figura
Se mostró condescendiente con sus teronomista. No obstante, es opinión significa vasallo, sometido al sobera- del rey davídico, su papel de garantía
hijos hasta la debilidad; no supo cas- general entre los autores que esta pe- no. El rey y la dinastía son objeto de de la justicia (Sal 45; 72), su filiación
tigar debidamente a Amnón, per- rícopa contiene un núcleo esencial la benevolencia (hesed) divina, tér- divina (Sal 2; 110), se inspiraron en
donó el fratricidio a Absalón, sin to- que se remonta a la época de David mino técnico de la alianza (2Sam el texto de 2Sam 7.
mar con él las debidas precauciones. y que fue pronunciado cuando el rey 7,15). La promesa se presenta de una La idealización del monarca, ya en
Por el contrario, David fue cruel con estaba pensando en erigir un templo forma que corresponde a las cláusu- acto en el Salterio, es recogida y am-
sus opositores, haciendo que desapa- al Señor. En aquella ocasión el pro- las de un tratado de alianza: recuerdo pliada por los profetas sucesivos. Su
reciera la descendencia de Saúl, diez- feta Natán tomó postura frente a la del pasado, estipulación relativa al mirada se dirigirá no tanto a la suce-
mando a los moabitas y provocando iniciativa del rey en nombre de Dios. porvenir, cláusulas anejas. Al recibir sión de cada uno de los reyes davídi-
la muerte de Urías. Fue un hombre Después de una primera respuesta el rito de la unción real (ISam 2,4; cos, sino más bien a la de un descen-
religioso según el modelo de la época: positiva, el profeta le informó al rey 5,3; 2Re 23,30), David se convierte diente extraordinario, a la de un rey
de piedad sincera, recurría a la ora- que la construcción del templo no en vasallo de Yhwh, es decir, en su único y definitivo, que llevará a cum-
ción y a los consejos de los hombres habría sido del gusto de un Dios que lugarteniente, encargado de estable- plimiento de forma eminente la fun-
de Dios, como Gad y Natán. Llegó durante siglos había estado habitan- cer el reino de Israel, de mantener al ción de la dinastía davídica, dentro
incluso a aceptar verse expulsado del do en una tienda, sin haber pedido pueblo en la condición de aliado del de un contexto escatológico (Is 9,1-
trono por temor a oponerse a la vo- nunca la construcción de una resi- Señor y de obtener el favor de su 6; 11,1-9; Miq 5,1-5; Jer 23,5s; Zac
luntad de Dios (2Sam 15,25s). Hizo dencia permanente (2Sam 7,1-7). Sin Dios. 9,9s) [/ Mesianismo III].
penitencia por sus pecados aceptan- embargo, lo mismo que había hecho
do las sugerencias del profeta Natán hasta ahora, también en el futuro el La promesa hecha a David no abro-
(2Sam 12,15-25). Mostró también Señor recompensaría a su siervo Da- ga la alianza del Sinaí, sino que la
BIBL.: AMSLER S., David, Roi el Messie, De-
una actitud penitente con ocasión del vid, concediéndole la victoria sobre precisa y la completa, centrándola en lachaux, Neuchátel 1963; BOTTERWECKG.J., Zur
censo (2Sam 24,17). No hemos de sus enemigos y haciendo famoso su la dinastía davídica. Como vasallo Eigenart der chronisüschen Davidsgeschichte,
excluir que compusiera él mismo sal- nombre. El pueblo de Israel gozaría del Señor, el rey asegura al pueblo el en "Theologische Quartalschrift" 136 (1956) 402-
mos en honor del Señor. de paz, de estabilidad y de libertad derecho y la justicia de su Dios, le 435; BRUEÜGERMANN W., David and his Theolo-
procura estabilidad y bienestar. La gian, en "CBQ" 30 (1968) 156-181; CALDERONE
frente a sus enemigos. Después de la P.J., Dynasty Oracle and Suzerainty Treaty,
Con el correr de los tiempos se muerte de David, el trono permane- casa davídica recibe una misión, en 2Sam 7,8-16, Loyola House of Studies, Manila
fueron olvidando los defectos de Da- cería estable, ya que quedaría asegu- la que se realizan los bienes mesiáni- 1966; CARLSON R.A., David, the Chosen King.
vid y este rey se convirtió en el rey rada la sucesión continua de la des- cos. En este sentido la dinastía se A Traditio-Historical Approach to the Second
ideal de Israel, profundamente hu- cendencia real davídica (2Sam 7,8- convierte en la portadora de la espe- Book of Samuel, Almqvist, Upsala 1964; GESE
mano y totalmente entregado al ser- ranza mesiánica. La institución mo- H., Der Davidsbund und die Zionserwáhlung,
15). El Señor miraría con especial en "ZTK" 61 (1964) 10-26; N O T H M . , David and
vicio de Dios. Así nos presentan su benevolencia a la casa de David, por- nárquica pasa a ser un organismo de Israel in II Samuel 7, Mélanges Bibliques A.
figura el libro de las Crónicas y el tándose con ella como un padre. Si gracia, un canal de salvación. Por Roben, Bloud et Gay, París 1957,188-229; ROST
Sirácida (Si 47,1-11). los descendientes llegasen a fallar, se- medio de ella Dios lleva a su cumpli- L., Die Ueberlieferung von der Thronnachfolge
rían castigados como los demás hom- miento el destino de Israel, puesto Davids, Beihefte zur Wissenschaft vom A. und
que la feliz subsistencia del pueblo N.T. 3/42, Kohlhammer, Stuttgart 1926; SOGGIN
III. LA ALIANZA DAVÍDI- bres, pero con moderación; sin em- A., Das Konigtum in Israel, Beihefte zur ZA W
CA. El punto culminante de toda la bargo, este castigo no llegaría nunca está ligada a la permanencia de la 104, Topelmann, Berlín 1967; ID, The Reign of
tradición relativa a David es la pro- monarquía. La idea mesiánica llega David: Israelite and Judean Hislory (ed. J.H.
Decálogo 410 411 Decálogo
Harvey-J.M. Miller), Fortress Press, Filadelfia ticular, muy alejado de nosotros en el Partiendo de la observación atenta to en el santuario. La alianza se pre-
1977, 343-363; WHYBRAY R.N., The Succession tiempo y en la cultura? ¿No están las
Narrative. A study ofll Samuel 9-20 and I kings
de estas dos redacciones del decálo- sentaba como forma de contrato, y el
l and2, SCM Press, Londres 1968; WÜRTHWEIN normas éticas en continua y radical go, algunos autores han intentado decálogo es expresión de las obliga-
E., Die Erzáhlung von der Thronnachfolge Da- evolución? No intentamos recoger reconstruir hipotéticamente, sobre la ciones de la alianza. Así pues, fue la
vids, Theologischer Verlag, Zurich 1974. aquí los graves problemas que hoy se base de lo que es común y teniendo escuela deuteronómica la que cano-
discuten tanto por parte de la ética en cuenta la formulación apodíctica nizó el número 10 con la fórmula
S. Virgulin filosófica como por parte de la teolo- prohibitiva, un posible decálogo ori- "diez palabras".
gía moral. Nos basta haber aludido a ginal (Urdekalog), que se remontaría Algunos han intentado reconstruir
ellos para traer a nuestra memoria a una época muy antigua, e incluso a un "dodecalogo", es decir, una serie
toda una serie de interrogantes que Moisés. Pero semejante empresa se de doce mandamientos, ya que la ci-
justifican un estudio siempre renova- ha revelado privada de justificaciones fra 12 es símbolo de las tribus de
do del sentido de los diez manda- reales y no ha llevado a ninguna con- Israel. Pero se trata de una hipótesis
DECÁLOGO mientos bíblicos. No podemos con- clusión. Un "decálogo original" ideal poco probable.
tentarnos con aquella erudición ele- es para nosotros inalcanzable. En la tradición posbíblica la enu-
mental que nos dieron en nuestra Por otra parte, algunos antiguos meración de los mandamientos no es
SUMARIO: I. El decálogo hoy. II. Antiguo Tes- infancia. Por eso examinaremos pri- testimonios, como Os 4,2 y Sal 81, igual para todos. La tradición judía
tamento: I. Dos formas del decálogo; 2. Las diez mero el decálogo en el contexto del
palabras; 3. Origen del decálogo; 4. Los desti- 10-11, no nos llevan más allá del si- considera como primer mandamien-
natarios; 5. Liberados para ser libres (prólogo); AT, deteniéndonos en los pasajes clá- glo vin a.C. No existe ningún para- to Éx 20,2: "Yo soy el Señor, tu Dios,
6. "No tendrás otro Dios fuera de mí"; 7. "No te sicos del / Éxodo y del / Deuterono- lelismo verdadero extrabíblico del el que te sacó de Egipto, de la casa
harás escultura ni imagen"; 8. "No tomarás el mio. Luego veremos cómo el NT re-
nombre del Señor para la mentira"; 9. El sábado; decálogo que permita una compara- de la esclavitud". Luego, el segundo
10. "Honra a tu padre y a tu madre"; 11. "No coge e interpreta el decálogo. ción útil, al menos para las fechas. Ni está constituido por Éx 20,3-6; el ter-
matarás"; 12. "No cometerás adulterio"; 13. "No el contenido de cada mandamiento cero, por Éx 20,7, y así sucesivamen-
robarás"; 14. "No darás testimonio falso contra
tu prójimo"; 15. "No desearás la casa de tu pró- II. ANTIGUO TESTAMENTO. ni la estructura de los diez precep- te. La tradición católica y lutera-
jimo"; 16. Reflexión sobre el sentido del decálo- 1. D O S FORMAS DEL DECÁLOGO. E l tos ofrecen argumentos convincentes na consideran como primer manda-
go. III. Nuevo Testamento: 1. En los evangelios; para señalar una fecha concreta. miento Éx 20,3-6 ("No tendrás otro
2. En san Pablo. decálogo se presenta bajo dos formu-
laciones diferentes, en Éx 20,2-17 y Así pues, la exégesis del decálogo Dios fuera de mí"), mientras que las
Dt 5,6-21. Una lectura sinóptica hace no puede basarse en un hipotético tradiciones ortodoxa y reformada
I. EL DECÁLOGO HOY. En resaltar algunos añadidos de Dt res- "decálogo original", sino que ha de parten estos versículos en dos man-
1981 apareció la traducción france- pecto a Ex: partir de las dos redacciones de Éx damientos ("No tendrás otros dioses"
sa de un librito de Jan Milic Loch- — "como te lo ha ordenado el Se- y de Dt, que presentan una formu- - "No te harás ídolos"). Los católicos
man, teólogo checoslovaco pro/es- ñor, tu Dios", en el precepto sobre lación cronológicamente posterior y los luteranos parten en dos el últi-
tante que huyó a Suiza después de los los padres y sobre el sábado; —tal como la leemos hoy nosotros— mo mandamiento ("No desear la mu-
sucesos de 1968, titulado ¿Hemos de — "ni tu buey, ni tu asno..., de al siglo viu a.C. jer del prójimo" - "No codiciar la
seguir hablando aún de los manda- esta manera podrán descansar tu casa del prójimo"), mientras que los
mientos? Es la pregunta que surge de siervo y tu sierva lo mismo que tú", 2. LAS DIEZ PALABRAS. Decálogo otros lo consideran como un solo
la confrontación entre el evangelio y en el mandamiento sobre el sábado; significa "diez palabras"; pero el tex- precepto; esta división es posible so-
la ley del AT: ¿los mandamientos son — motivaciones del precepto sa- to bíblico no presenta ninguna enu- lamente siguiendo a Dt 5,21, mien-
realmente un mensaje de liberación?; bático con la referencia al descanso tras que es imposible para Éx 20,17.
¿nos guían de verdad hacia la liber- meración. El término "decálogo" se
de Dios después de la creación (tra- deriva del griego, pero tiene su co- Los "mandamientos" son "pala-
tad, como lo hace el evangelio de dición P) en Éx y a la liberación de bras", no "decretos", ni "leyes con-
Jesucristo? rrespondiente hebreo en 'aseret had-
Egipto en Dt; debarím de Dt 4,13; 10,4 (la versión suetudinarias", ni "prescripciones",
Pero la cultura moderna pone aún — "no desearás a la mujer de tu de los LXX en Dt 10,4 tiene oi déka ni "estipulaciones de alianza", ni "sen-
más radicalmente en cuestión el sen- prójimo" se distingue en Dt de la lógoi); Éx 34,28. De las dos tablas tencias oraculares de los sacerdotes"
tido de los mandamientos o, más en prohibición de desear la casa, el cam- solamente se habla en Dt 5,22. Los (tórót): el decálogo no es una "ley"
general, de una ley moral objetiva, po, etc., mientras que en Éx "la mu- preceptos no se dividen parte en una propia y verdadera en sentido jurí-
no construida por nuestra concien- jer" forma parte de los bienes del tabla y parte en otra (cf Dt 9,10- dico. La terminología empleada se
cia. ¿Los mandamientos correspon- prójimo que no hay que desear; 11,15.17); las dos tablas se refieren al orienta hacia las "palabras" proféti-
den a una concepción legalista de la — hay además algunas otras dife- cas. Deberíamos entonces entender
moral? ¿Puede existir una norma mo- contexto de la alianza-contrato, que
rencias menores, pero muy significa- se escribía en una doble copia para el decálogo como una proclamación
ral universal que se identifique con el tivas, que señalaremos en el comen- profética de la voluntad de Dios,
código legislativo de un pueblo par- los dos contrayentes, cada uno de los
tario. cuales depositaba una copia del pac- como una enseñanza parecida a la
I
413 Decálogo
Decálogo 412
rro se añadieron los preceptos sobre ser un elemento central del pacto es-
que el padre da a sus hijos. La formu- eran producto de una institución re- el sábado y sobre el honor debido a tipulado en el Sinaí. Desde aquel mo-
lación es negativa, excepto para el ligiosa o política, sino emanaciones los padres. El precepto del sábado, mento el decálogo creció realmente
sábado y para el honor que hay que de la autoridad paterna. La vida de por su posición central y por su am- en ese contexto; y sería una necedad
rendir a los padres; pero no es la de las tribus tenía necesidad de algunas plitud, se convirtió en el mandamien- sustraerle algo de la autoridad que se
las prohibiciones jurídicas, a las que reglas elementales de conducta. Los to principal, cuya observancia a par- le atribuía en el pasado, cuando se
está vinculada la amenaza de un cas- miembros de la tribu se consideran tir del destierro tuvo que caracterizar creía que había sido dictado por el
tigo. En efecto, la partícula negativa "hermanos"; el "prójimo", término y distinguir al judío piadoso. El ho- cielo, en un acontecimiento místico y
no es la de una prohibición (al), sino que aparece también en el decálogo, nor de los padres se motiva de la colectivo, por parte de todas las doce
la de una negación ordinaria (lo'). sería en este caso equivalente a "her- siguiente manera: "(Así) vivirás lar- tribus de Israel".
No se trata de prohibiciones a las que mano": el que vive dentro de la mis- gos años y serás (feliz en la tierra que
sigue inmediatamente la sanción pe- ma comunidad. Dada la experiencia La reconstrucción, siempre hipo-
te da el Señor, tu Dios"(Dt 5,16). La tética, del origen del decálogo no le
nal en caso de que no sean respeta- secular de Israel como sociedad acé- promesa de una vida larga está sepa-
das. Se trata más bien de una especie fala en el período anterior a la mo- quita nada al carácter inspirado de
rada de la promesa de la tierra por- su texto, pero deja lugar a lo huma-
de constatación: "Dios os ha libera- narquía, no es improbable que ese que el pueblo se encontraba en el
do; por tanto, entre vosotros ya no se tipo de vida ciánica esté en el origen no, ya que Dios habló por medio de
destierro. También la prohibición de los hombres y a la manera humana.
da esto ni esto". También la fórmula de una serie de evidencias morales, hacer figuras esculpidas (Dt 5,8) se
"Yo soy Yhwh...", con que se intro- de preceptos que constituyeron un La atribución a Moisés, y por tanto
formula en los mismos términos de a Dios, de las leyes del Pentateuco es
duce el decálogo, es característica de patrimonio del que nunca se renegó. Dt 4, que es muy probablemente de
la enseñanza del sacerdote. El decá- Sobre todo, la adoración exclusiva la manera como expresó Israel la
la época del destierro. Si antes de Dt convicción de fe de que aquellos pre-
logo parece provenir del ambiente de Yhwh (monolatría: Éx 20,3) y la pudieron existir algunas pequeñas se-
profético-sacerdotal. No es cierta- prohibición de imágenes en el culto ceptos eran manifestación de la vo-
ries de prohibiciones, solamente con luntad salvífica de Dios.
mente un derecho emanado del Esta- (Éx 20,4) podrían remontarse a la Dt nació la primera redacción del
do. La asunción del decálogo dentro experiencia más antigua de Israel. El decálogo, tal como se encuentra
decálogo. actualmente en la Biblia, se formó
de la tórah, es decir, del / Pentateu- Pero ciertamente no es posible de-
co, pone de manifiesto que no se le mostrar que el decálogo, como serie El redactor del Pentateuco insertó alrededor de la época que va de la
entiende como una ley natural uni- fija de diez preceptos, se haya forma- Éx 20,2-17 en el contexto de la teo- caída del reino de Israel (722 a.C.) a
versal ni como un derecho estatal, do en una época tan antigua. Algu- fanía sinaítica, recurriendo a Dt, pero la reforma de Josías (622 a.C), como
sino que es precisamente la ordena- nos de los preceptos particulares po- también a la tradición sacerdotal (P), exigencia fundamental para superar
ción del pueblo de la / alianza con drían arraigarse en la antigua ética para el precepto sobre el sábado, la crisis religioso-político-social que
Yhwh. Solamente dentro de la co- ciánica, pero la "serie" del decálogo adaptando el decálogo a su teología. afligía a Israel. Tanto la versión deu-
munidad de la alianza es comprensi- es reciente. En el conjunto de Éx 19-24, el decá- teronómica como la del Éxodo remi-
ble y practicable el decálogo. logo es una inserción tardía. ten al ambiente deuteronómico como
Comparando la redacción de Éx y Así pues, el decálogo no es el sim- lugar de origen de la colección del
de Dt —excepto el añadido tardío de ple registro de una revelación comu- decálogo en cuanto tal. También la
3. ORIGEN DEL DECÁLOGO. NO es Dt 5,11-16 sobre el uso del nombre nicada por Dios en el Sinaí a Moisés, tendencia a las generalizaciones, evi-
posible escribir una "biografía" del de Yhwh, sobre el sábado y sobre el sino una elaboración que se fue dente, por ejemplo, en el uso de "pró-
decálogo. Podemos, sin embargo, in- honor que ha de rendirse a los padres, haciendo lentamente en diversas fa- jimo" en vez del término "hermano"
tentar una hipótesis de trabajo so- y la reelaboración tardía de Dt 5,8 ses. Ha dicho muy bien N. Lohfink: (aunque uno puede servir como sinó-
bre él. sobre la prohibición de imágenes "Para el historiador es mucha la nie- nimo del otro: cf Dt 15,2), hace pen-
El decálogo está constituido por (cf Dt 4,12b.l5-18, de la época del bla que rodea al monte Sinaí, y no sar en una época tardía [/ Cultu-
preceptos apodícticos, es decir, ex- destierro)—, parece ser que el tex- consigue ya distinguir exactamente ra/ Aculturación].
presados en la forma: "Tú debes - tú to más antiguo es el que se conserva entre lo que se verificó allí un día y
no debes", que tomados uno a uno, en Dt. Así pues, en Dt 5,6-10.17-21 lo que sólo más tarde se insertó en
tendríamos siete preceptos que pode- 4. Los DESTINATARIOS. El decá-
prescindiendo de la forma actual, po- aquel contexto para subrayar la im-
drían remontarse a la antigua exis- mos considerar como la redacción logo va dirigido a personas que tie-
portancia de aquel acontecimiento de- nen padres (Éx 20,12), pero también
tencia tribal de los israelitas (forma más antigua de los mandamientos, cisivo. Por eso la historia del decálo-
de vivir que no desapareció por com- de época preexílica. El Dt contenía, hijos (Éx 20,5.10) y que pueden sentir
go le parece mucho más compleja y la tentación de desear la mujer ajena
pleto ni siquiera en la época monár- ya en su redacción más antigua, el más rica de lo que pensaron las gene-
quica). El cabeza de familia daba a nexo entre el decálogo y la alianza (Éx 20,14.17). Los destinatarios tie-
raciones de otros tiempos. Fue sólo nen esclavos y esclavas (Éx 20,10),
los hijos ciertas normas de compor- divina en el Horeb; es decir, el decá- en un momento determinado de esta
tamiento, transmitidas luego de pa- logo formaba parte de la alianza- poseen un campo (Éx 20,12; Dt5,14)
historia cuando aquel texto pasó a y animales (Éx 20,10; Dt 5,14). Viven
dres a hijos. Estas normas de vida no tratado del Sinaí. Durante el destie-
Decálogo 414 415 Decálogo

entre hombres y mujeres que tienen ronómica de Josías, en cuyo ámbito mediante la mención de su acción en aquella tierra. Habitar en la tierra
casas, campos y ganados (Éx 20,17; hemos colocado el decálogo [/ su- liberadora respecto a Israel, o sea, equivale a morar en la libertad dada
Dt 5,21); pueden verse tentados a ado- pra, 3], se proponía precisamente re- mediante la historia libre y misterio- por Dios. Pero esta libertad está
rar otros dioses (Éx 20,3.5) y a cons- construir el "Estado" sobre la base samente puesta en movimiento por él siempre amenazada y en peligro si no
truir imágenes idolátricas (Éx 20,4- del "derecho de fraternidad" dado mismo. Él decálogo no es expresión se convierte en libertad comunicativa
5). Los destinatarios pueden ser lla- por Yhwh, pero no obtuvo ningún de una ley natural universal elabora- y constructiva. Como si se dijera: esa
mados a ser testigos en los procesos éxito. El intento de Josías, reflejado da filosóficamene, aun cuando su ori- libertad que te ha dado el Dios del
(Éx 20,16) y corren el riesgo de hacer también en el Dt, fue el de conciliar gen en relación con cada precepto Éxodo se la debes dar tú a tu prójimo
juramentos falsos invocando el nom- el "Estado" y el "ideal ciánico"; pero tenga que colocarse en el ámbito de (mediante la observancia de los man-
bre de Yhwh (Éx 20,7). se reveló como una empresa impo- la "moral natural", insertada ya des- damientos), y de este modo tú mismo
sible. de siempre en el plan salvífico de garantizarás tu permanencia en la li-
El ambiente de vida de los destina- Dios. El decálogo se arraiga en la
tarios es el propio de los campesinos: bertad.
Así pues, originalmente el decálo- historia salvífica del pueblo de Dios,
son campesinos que tienen recursos, go no nació como ley umversalmente El campesino israelita, que presen-
liberado de la esclavitud de Egipto ta en el templo las primicias de los
que son libres, que tienen esclavos y válida, como norma ética atemporal por gracia divina. Para el pueblo is-
esclavas. Así pues, los destinatarios y abstracta dirigida a cualquier hom- frutos de la tierra, tiene que profesar
raelita que habitaba en Canaán, y su fe: "Yo declaro hoy en presencia
directos no son los niños, ni las mu- bre de cualquier época y lugar; tam- directamente para los campesinos is-
jeres, ni los esclavos. poco quiere ser una síntesis o una del Señor, mi Dios, haber entrado ya
raelitas, el recuerdo del artículo de fe en la tierra que el Señor había jurado
Ello está en perfecta coherencia suma de toda la ética veterotestamen- fundamental equivalía a una invita-
con el libro del Dt, cuyo "derecho" se taria. En el decálogo se enuncian las a nuestros padres que nos daría... Y
ción a considerar su condición socio- ahora aquí traigo las primicias de los
formula con vistas a los propietarios exigencias fundamentales que hay económica como un don del Dios
campesinos y a los que tienen una que respetar si se quiere garantizar a frutos de la tierra que el Señor me ha
liberador, que los había sacado de la dado" (Dt 26,3.10). La libertad dada
responsabilidad en un sector deter- la comunidad de los creyentes el mí- esclavitud; "Cuando el Señor, tu
minado de la sociedad (en la aldea, nimo vital de la libertad fraterna por Dios no es solamente para el
Dios, te haya conducido a la tierra alma, sino también para el cuerpo;
en la puerta de la ciudad o en el tri- dada por el Dios liberador. El decá- que juró dar a tus padres, Abrahán,
bunal, en la administración). El estilo logo no es toda la ética bíblica, sino no sólo para el individuo, sino para
Isaac y Jacob, y te haya entregado en todo el pueblo; hay que entenderla
o manera de pensar de Dt es proba- solamente la delimitación de los con- propiedad las grandes y prósperas
blemente el de la clase dirigente de fines, por encima de los cuales la co- no sólo como espiritual, sino como
ciudades que tú no levantaste, las ca- socio-económica.
Jerusalén, que se dirige a los campe- munidad del pueblo de Dios pondría sas llenas de toda suerte de bienes
sinos propietarios que constituyen la en peligro su identidad y su misma que tú no llenaste, las cisternas que El decálogo es la condición para
mayor parte de la población. existencia. tú no excavaste, las viñas y olivares permanecer en la libertad: "El Señor
Entre estos campesinos propie- Entendido de este modo, el decá- que tú no plantaste; cuando hayas nos ha ordenado poner en práctica
tarios había graves injusticias, como logo se prestó a un "uso" más amplio comido hasta saciarte, no te olvides todas estas leyes y temer al Señor,
lo atestigua la predicación de Amos, y general, fuera del contexto históri- del Señor que te sacó de Egipto, de nuestro Dios, para que seamos di-
de Miqueas y de Isaías: había ricos co preciso en que nació. Sirvió de la casa de la esclavitud" (Dt 6,10-12). chosos y vivamos, como nos ha con-
y pobres, opresores y oprimidos. A base, tanto al judaismo tras el destie- cedido hasta ahora" (Dt 6,24). El Se-
cada uno de esos campesinos se dirige rro como al cristianismo, para una Dios liberó de la esclavitud y con- ñor ha liberado a Israel de la esclavi-
el decálogo, que intenta establecer fórmula sintética, de tipo catequísti- cedió a su pueblo el don de la tierra; tud, y por tanto ha adquirido frente
un orden religioso y social justo den- co, de las exigencias éticas mínimas esto constituye la premisa, puesta li- a Israel el derecho de imponerle sus
tro de la comunidad del pueblo de e insoslayables, con vistas a la subsis- bre y gratuitamente por Dios, para la exigencias; si las obedece, Israel po-
Dios. La ética del decálogo se com- tencia misma del pueblo de Dios. ley de libertad que viene a continua- drá obtener la "vida" [/Libera-
prende solamente a partir de la ima- ción. El decálogo, por consiguiente, ción/Libertad].
gen de Dios que allí se propone, el 5. LIBERADOS PARA SER LIBRES no es la imposición de un "deber" de
Dios de la libertad; se dibuja de este (PRÓLOGO). El prólogo del decálogo obediencia, sino la concesión de un 6. "No TENDRÁS OTRO Dios FUE-
modo un proyecto de sociedad reli- traza el horizonte dentro del cual hay "poder" de obediencia agradecida al RA DE MÍ" (Dt 5,7; Éx 20,3). "Fuera
gioso-estatal, que se contrapone tan- que leer todas las diez palabras: no don salvífico de la tierra. de mí" (o, según otras versiones, "de-
to al de las ciudades-estado cananeas ya como preceptos aislados, sino El prólogo hace valer el decálogo lante de mí") es quizá una expresión
como a la colonialista de Egipto. como desarrollo del tema enunciado para todo el pueblo de Dios que ha- que remite al ambiente del culto, para
Pero el decálogo no se refiere al de- al principio. En Dt 5,6 se lee: "Yo soy bita en la tierra prometida y funda- decir que el piadoso israelita debe
recho estatal de la monarquía israeli- el Señor, tu Dios, que te ha sacado de menta el compromiso de la adora- tener ante los ojos en el santuario
ta, sino a la ética familiar y ciánica de Egipto, de la casa de la esclavitud" ción exclusiva a Yhwh, ya cfue sólo él solamente a Yhwh. Esta expresión
la época anterior. La reforma deute- (cf Ex 20,2). Dios se define a sí mismo ha sido el que lo liberó y lo introdujo podría también aludir a la esfera po-
Decálogo 416 417 Decálogo

lítica y militar, en la que "no tener a hijos del Dios vivo, y en 13,4 dice: imagen de la divinidad se concebía el de Éx 34,6-7, no tiene que enten-
otros delante de mí" significa elegir "Yo, el Señor, soy tu Dios desde el como una especie de "encarnación" derse en el sentido de que Dios cas-
un jefe y seguirle sólo a él con reso- país de Egipto; no conoces otro Dios de la divinidad, que de esta forma tigue arbitrariamente a los hijos ino-
lución. También podría significar "en más que yo, no hay salvador fuera de caía en cierto modo bajo el poder del centes por el pecado de los padres.
oposición a mí", o bien "con desven- mí". Por consiguiente, es probable hombre. Pero Yhwh no soporta nin- Lo que aquí importa es el contraste
taja para mí" (cf Gen 16,12; 25,18). que ya en el siglo vm a.C. Israel es- guna delimitación de libertad y de entre mil y cuatro, entre la capacidad
En todo caso está claro que el Señor tuviese seguro de que había de adorar soberanía; por tanto, no admite nin- infinita de perdonar y las capacida-
no quiere que Israel siga a los dioses exclusivamente a Yhwh. Quizá in- guna posible representación de sí. des limitadas de castigar. Efectiva-
de los pueblos extranjeros, sino que cluso antes. El texto actual se inclina claramen- mente, en Dt 7,9-10 leemos: "Reco-
le adore sólo a él. Este mandamiento te hacia la prohibición de las imáge- noce, por tanto, que el Señor, tu
excluye toda posibilidad de tener 7. " N O TE HARÁS ESCULTURA NI nes de divinidades extranjeras, como Dios, es el verdadero Dios, el Dios
"otros" dioses, es decir, toda relación IMAGEN". Dt 5,8-10: "No harás ídolos hizo el rey Ezequías (por el 700 a.C), fiel, que guarda la alianza y la mise-
con cualquier otra divinidad. ni imagen tallada alguna de cuanto que suprimió las colinas, hizo peda- ricordia hasta mil generaciones a los
¿Se trata del monoteísmo? Hoy es hay arriba en los cielos, abajo en la zos las estelas, arrancó los cipos sa- que lo aman y cumplen sus manda-
opinión común entre los exegetas que tierra o en l¡is aguas subterráneas. grados e hizo añicos la serpiente de mientos, y que castiga en su propia
sólo a partir del destierro, sobre todo No te postrarás ante ellas ni les darás bronce que Moisés había hecho, pues persona a los que lo odian. Hace
con el Déutero-Isaías, comienza a culto, pues yo, el Señor, tu Dios, soy hasta entonces los israelitas le que- perecer sin tardanza a quien le odia,
afirmarse con claridad la convicción un Dios celoso, que castigo las faltas maban incienso y la llamaban Nejus- y lo hiere con castigo personal".
de que existe un solo Dios (mono- de los padres en los hijos hasta la tán(2Rel8,4).
teísmo teórico), mientras que ya an- tercera y cuarta generación de los También la fórmula "Yo soy un 8. " N O T O M A R Á S E L N O M B R E D E L
tes del destierro adoraba a un solo que me odian, y hago misericordia Dios celoso" expresa el amor vehe- SEÑOR PARA LA MENTIRA". Dt 5,11:
Dios (monoteísmo práctico), aun ad- por mil generaciones a los que me mente que siente Dios por Israel, del "No pronunciarás el nombre del Se-
mitiendo teóricamente la existencia aman y guardan mis mandamientos" que exige una adoración exclusiva, ñor en falso, pues el Señor no perdo-
de muchos dioses. Con un lenguaje (cf Éx 20,4-6). que no tolera el culto a los otros dio- na al que pronuncia su nombre en
politeísta, el mandamiento exige que Ni el cielo, ni la tierra, ni los abis- ses. El amor de Dios es absoluto y falso" (cf Ex 20,7).
la única relación de Israel con lo di- mos subterráneos pueden contribuir exigente. "Celoso" no tiene en hebreo Aquí se usa la tercera persona. Es
vino sea la relación con Yhwh. En la a hacer una imagen de Dios. La prohi- ninguna connotación negativa, como algo que suena bastante extraño en
mentalidad politeísta se le daba un bición se refería a representaciones en español; podríamos traducirlo por boca de Dios mismo; pero tratándose
rostro, un nombre, una figura a toda de divinidades extranjeras, como apa- "enamorado". Y en presencia de la de relaciones del hombre con los de-
experiencia religiosa de lo trascen- rece también en el versículo 9: "No te infidelidad de Israel, que se entrega más hombres, parece plausible.
dente. Puesto que se dan muchas ex- postrarás ante ellas ni les darás cul- al culto de dioses extranjeros, explo- La expresión "para la mentira" (las-
periencias religiosas, hay muchas "fi- to". Para los israelitas era obvio que tan los "celos" de Dios. Se intenta saw') es genérica; el hebreo puede
guras" divinas, que no hay que en- Yhwh no podía representarse, ni sin- expresar, como cuando se recurre al traducirse: "en vano", "en falso",
tender como seres consistentes en sí tieron nunca la tentación de hacer de término / "ira", la incompatibilidad "por una finalidad sin sentido". Se-
mismos, sino como otras tantas po- él imágenes talladas o fundidas. Dt de esa conducta con el amor de Dios. gún algunos críticos, el segundo man-
sibilidades de encontrar lo divino tras- 4,16-19 aclara la prohibición de las El amor de Yhwh es tan grande, damiento no se referiría a la blasfe-
cendente. Con elprimer mandamien- imágenes en el sentido explicado, ha- que no tolera el mal; si lo odian, cas- mia, ni a los falsos juramentos, ni a
to se le prohibe a Israel buscar otros ciendo un comentario al primer man- tiga hasta la cuarta generación, es las maldiciones, sino al uso del nom-
caminos de encuentro con lo divino damiento. decir, hasta una entera gran familia bre de Yhwh con fines mágicos. Me
fuera del que indica Yhwh. Ese único patriarcal, compuesta de padres, hi- parece que la formulación no se re-
camino es aquel por el que Yhwh Puesto que el culto a los dioses fiere tan sólo a un crimen determina-
extranjeros ya está prohibido en el los, nietos y bisnietos. Pero si lo
salió al encuentro de su pueblo, libe- aman y guardan sus mandamientos, do, sino que excluye cualquier mal
rándolo de la esclavitud de Egipto. versículo 7, algunos autores entien- uso, falso, mágico o engañoso, del
den la prohibición de las imágenes, al Dios tiene con ellos una misericordia
Al lado, en contra o fuera de esta sin límites, aunque se trate de una nombre de Yhwh. Este mandamiento
experiencia de liberación no hay menos en su formulación primiti- prohibe que el uso del nombre de
va, en relación con Yhwh. Como he- familia compuesta de mil generacio-
otros caminos de acceso a lo divino. nes. Su capacidad de perdonar es in- Yhwh sirva para esconder alguna
mos dicho en el prólogo [/ supra, 5], malicia humana. Queda excluido
Ya Éx 22,19 prohibía sacrificar a Yhwh es el Dios liberador, que fue finitamente superior a la de castigar;
mientras que su misericordia se ex- cualquier uso de la fuerza de ese nom-
otros dioses fuera de Yhwh; Éx 34,14 experimentado concreta e histórica- bre para perjudicar al prójimo o para
prohibía postrarse ante otros dioses, mente por Israel como el que le con- tiende durante mil generaciones, el
castigo llega solamente hasta la cuar- fomentar una relación equívoca con
ya que Yhwh es un Dios celoso; Os cedió la libertad; pues bien, este Dios Dios.
3,1 recuerda que los israelitas son no es manipulable por el hombre. La ta generación. Este pasaje, así como
Decálogo 418
419 Decálogo
9. EL SÁBADO. Las redacciones mismo que el primero, también el
de Éx y Dt son muy diferentes; por tercer mandamiento remite a la libe- esto era una auténtica revolución ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo,
eso las consideraremos por sepa- ración de Egipto, formulada literal- para la sociedad antigua. Pero no ni tu sierva, ni tu ganado ni el extran-
rado. mente de manera idéntica. Evidente- por eso se olvida la dimensión reli- jero que habita contigo. Porque en
a) Dt 5,12-15: "Guarda y santifi- mente, sólo durante el destierro o giosa: se trata del "sábado para el seis días hizo el Señor los cielos y la
ca el día del sábado, como te ha man- después de él adquirió tanto relieve el Señor", del día que pertenece sola- tierra, el mar y cuanto hay en ellos,
dado el Señor, tu Dios. Seis días tra- mandamiento sobre el sábado. mente a Yhwh. El "descanso", como y el séptimo descansó. Por ello ben-
bajarás y harás tus obras. Pero el Tanto en Dt 5,12 como en Dt 5,16 expresión de liberación de la esclavi- dijo el Señor el día del sábado y lo
séptimo es descanso para el Señor, tu aparece la fórmula "como te ha man- tud económica y social, proviene del santificó".
Dios; no harás en él trabajo alguno, dado el Señor, tu Dios", que no se Dios liberador. Él día del sábado vuel- El día del sábado ha sido bendeci-
ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, encuentra en el texto paralelo de Éx ve a situar a toda la creación, inclui- do, es decir, ha sido hecho fecundo
ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni 20,8.12. De este hecho deducen algu- dos los animales, ante el Dios libera- por el Señor; está santificado, es de-
ninguna de tus bestias, ni el extran- nos autores que el decálogo del Éx es dor: el sábado tiene que restablecer cir, consagrado a Dios. Es el sábado
jero residente; de esta manera podrán anterior al del Dt, el cual remite a para todos la libertad que la organi- "para el Señor": en este día el hombre
descansar tu siervo y tu sierva lo mis- una formulación primitiva (no nece- zación humana de la sociedad tiende descubre el sentido de su vida y tam-
mo que tú. Acuérdate de que tú fuiste sariamente la actual de Éx). El decá- a suprimir. El "descanso" sabático es bién el de su trabajo. En una sociedad
siervo también en Egipto y de que el logo de Dt aparece como una cita de lo contrario de la "esclavitud" creada del trabajo, y por tanto esclavizante
Señor, tu Dios, te sacó de allí con un discurso de Yhwh, que, por otra por la sociedad; es, por tanto, un o alienante, el "descanso" religioso
mano fuerte y brazo poderoso. Por parte, no parece haber hablado antes. mensaje de protesta. da sentido al trabajo y no es simple-
eso el Señor, tu Dios, te manda guar- Probablemente el texto actual del Así pues, el sábado es el memorial mente tiempo libre. Él séptimo día
dar el sábado". mandamiento sobre el sábado es en semanal de la liberación de Egipto pone al hombre en contacto con la
el Dt una variante tardía, justificada (v. 15; cf Dt 15,15; 16,22; 24,18.22). bendición que viene de Dios; no es,
No sabemos nada cierto sobre el La libertad dada por Dios con su por tanto, sólo el trabajo humano lo
origen del sábado. El antiguo Egipto por el redactor del Pentateuco con la
fórmula de referencia. poder ("con mano fuerte y brazo po- que es fecundo y productivo; hay una
conocía un ritmo del tiempo en pe- deroso") tiene que ser comunicada a "productividad" o fecundidad que vie-
ríodos de diez días, pero esto no in- Este precepto inculca "guardar" toda la familia patriarcal, hasta llegar ne de Dios.
fluyó en los israelitas. En Babilonia, (Éx 20,8 dice "Acuérdate") y "santi- al forastero o refugiado político, al
shappatu era el día decimoquinto del ficar" el sábado. El verbo "guardar" La motivación, en Éx, hace refe-
esclavo y al jornalero emigrado, es rencia al mito de la creación de Gen
mes lunar, es decir, el día de la luna es característico del Dt, así como el decir, a los más pobres. Así se hace
llena, que se celebraba como día ne- "guardar" (= "celebrar") del versícu- 1,1-2,4a. El texto del Génesis está
nacer la sociedad de Dios. replanteado como / "mito", es decir,
fasto o tabú, en el que era peligroso lo 15 (literalmente "hacer", en hebreo
hacer cualquier trabajo. Es posible 'asah). Se percibe aquí la preocupa- ¿Para qué liberó Dios a Israel de no tanto como relato de unos hechos,
que los israelitas lo convirtieran en ción práctica del Dt, es decir, el inte- Egipto? Para hacer de Israel una so- sino más bien como representación
día no nefasto, festivo; pero no se rés por el "hacer" concreto, por el ciedad nueva, libre. El descanso sa- típica de lo que vale siempre y en
puede demostrar. El "sábado", como vivir en la praxis la ley de Dios. La bático es el memorial del éxodo como todas partes para todos. Según aquel
día de descanso semanal, entra a for- "santificación" del sábado consiste fundamento de una sociedad nueva, texto, Dios no es un "deus otiosus"
mar parte regularmente de la religión en reconocer con la conducta que el que no nace de la organización hu- como los dioses paganos, sino un
israelita sobre todo a partir de la épo- día séptimo está consagrado a Dios, mana, sino de la celebración de la Dios que trabaja y reposa. Al bende-
ca del destierro, cuando se convirtió que "el sábado es para el Señor" (la fiesta de Yhwh. La "sociedad justa" cir el sábado, Dios ha impreso en el
en un distintivo religioso de Israel. expresión "y santifica" quizá fuera nace realmente como don de Dios tiempo de su creación la capacidad
Sin embargo, en Éx 23,12 y 34,21, mejor traducirla por "santificando" donde el hombre no se preocupa so- de producir "días séptimos" siempre
pasajes fechados antes que el decálo- y decir: "guarda el día del sábado lamente de sí, mediante el trabajo, nuevos, días de descanso y de santi-
go, aparece el precepto del descanso santificándolo"). Pues bien, ningún sino que se abre a Dios, en la celebra- ficación. El hombre no ha sido crea-
"el día séptimo", pero sin la mención precepto del decálogo prescribe la ción de la fiesta. Una sociedad del do solamente para trabajar, como
del término "sábado". Así pues, ya observancia de ritos o de fiestas cul- trabajo, basada en el trabajo y no en pensaban los babilonios, sino que ha
antes del destierro existía un descan- tuales, ni tampoco el del sábado pre- la fiesta por Yhwh, es una sociedad sido creado a imagen de Dios, que
so periódico el séptimo día. vé que haya que cumplir ciertos actos que crea la esclavitud. trabaja y que descansa. El "ritmo"
cultuales para santificar dicho día sép- b) Éx 20,8-11: "Acuérdate del día divino de trabajo y de descanso, ex-
En el decálogo de Dt el precep- presión mitológica y simbólica, se in-
to sobre el sábado, tanto por su am- timo. Se insiste más bien en el aspecto del sábado para santificarlo. Seis días
social del mandamiento, o sea en el trabajarás y harás en ellos todas tus troduce también en el mundo huma-
plitud y su colocación estructural no, a fin de que el trabajo del hombre
como por su significado, tiene la fun- descanso para toda la gran familia faenas; pero el séptimo día es día de
patriarcal (incluidos los esclavos): descanso en honor del Señor, tu cree una habitación para Dios y su
ción de "mandamiento principal". Lo descanso dé lugar a una santa comu-
Dios. No harás en él trabajo alguno
Decálogo 420 421 Decálogo
nicación con él. Solamente así el mun- su función de guardianes de la tradi- bien las acciones sociales opresivas y necesidades de sus miembros. En se-
do del hombre puede convertirse en ción religiosa del pueblo de Dios, so- violentas podrían provocar la muerte mejante estructura social era funda-
una digna morada de Dios y en un bre todo en la difícil coyuntura del de los débiles y de los indefensos; este mental garantizar la legitimidad de
lugar de libertad y de gozo para el destierro. mandamiento es una denuncia de la los hijos, y por tanto de los herederos,
hombre. "El mandamiento sobre los padres violencia social, que puede causar la además del deber de cuidar de los
es solamente la punta de un iceberg. muerte de un individuo. padres ancianos por parte de los hijos
10. "HONRA A TU PADRE Y A TU La familia representa además otras La ley israelita contempla ciertos legítimos. El adulterio implicaba el
MADRE". Dt 5,16: "Honra a tu padre formas naturales de comunidad y de casos en los que estaba prevista la peligro de derrumbar una institución
y a tu madre como te lo ha ordenado autoridad, sobre todo la comunidad pena de muerte. El mandamiento fundamental de la vida social; por
el Señor, tu Dios; vivirás largos años del pueblo" (J. Becker). prohibe que un individuo, indepen- eso mismo era considerado como un
y serás feliz en la tierra que te da el A este mandamiento va unida una dientemente de la comunidad, y por delito capital.
Señor, tu Dios"(cf Éx 20,12). Como doble promesa: "una vida larga y una tanto de manera arbitraria y atentan- Algunos textos del AT prevén la
los demás, también el cuarto manda- existencia feliz en la tierra de Ca- do así contra la vida comunitaria del pena de muerte para los adúlteros:
miento va dirigido a los hijos adultos, naán. El honor que se les rinde a los pueblo, provoque la muerte del pró- "Si un hombre es sorprendido acos-
no a los niños. En una sociedad don- padres contribuye de manera funda- jimo con acciones violentas y por tan- tado con una mujer casada, los dos
de los / ancianos no gozan de seguros mental a edificar una sociedad sana, to injustas. Todos los demás casos, serán condenados a muerte. Así ex-
sociales ni de pensión, los hijos tienen que es la condición para un existencia por ejemplo, la guerra o el suicidio, tirparás la maldad de en medio de ti.
que dar los "honorarios" a sus ancia- prolongada y serena y para poder no se toman en consideración directa Si uno encuentra en la ciudad a una
nos padres, esto es, garantizarles el seguir habitando en la tierra prome- ni indirectamente en este precepto, al joven virgen prometida de otro y se
sustento, lo necesario para vivir y, tida y dada por Dios. menos en su sentido original. acuesta con ella, los dos serán sa-
cuando mueran, una honrosa sepul- En Ef 6,2, el NT recoge el AT co- cados a las puertas de la ciudad y
tura. El padre y la madre son consi- mentando: "Éste es el primer manda- 12. "No COMETERÁS ADULTE- matados a pedradas" (Dt 22,22-24;
derados en el mismo plano, a dife- miento". Probablemente se intenta RIO" (Dt 5,18; Éx 20,14). Este pre- cf Lev 20,10). Desgraciadamente, no
rencia de lo que sucede en el ambiente subrayar el papel de la familia para cepto no prohibía más que las rela- sabemos si esta ley se ponía en prác-
que rodea a Israel, por ejemplo en el la edificación de la sociedad. ciones sexuales de un hombre con tica y bajo qué condiciones, puesto
código de Hammurabi. una mujer casada u oficialmente des- que ningún texto bíblico nos da in-
Hay muchos textos bíblicos que 11. "No MATARÁS" (Dt 5,17; Éx posada con otro. Pero no se refiere ni formaciones a este propósito. En el
prohiben golpear (Ex 21,15), malde- 20,13). Los tres mandamientos que a la prostitución ni a la inmoralidad período posterior al destierro, la eje-
cir (Éx 21,17), despreciar (Ez 22,7), siguen van formulados sin limitacio- sexual en general. cución de la pena de muerte fue sus-
burlarse (Prov 30,17), robar (Prov nes. No se refieren únicamente a una La mujer casada estaba considera- tituida por la excomunión de la co-
28,24), insultar (Prov 19,26) a los pa- clase social o a un grupo determina- da como propiedad del marido, al munidad de culto.
dres. Esta manera de obrar iría en do, sino que valen para todos. Inten- que no se le prohibía tener varias
contra de lo que ordena este manda- tan proteger el derecho elemental a la mujeres ni mantener relaciones se- 13. "No ROBARÁS" (Dt 5,19; Éx
miento. propia vida y a la de la familia. Estos xuales con sus esclavas. El hombre 20,15). En 1949 A. Alt sostuvo que,
En la antigua sociedad correspon- tres preceptos aparecen unidos tam- no cometía adulterio más que cuando en su sentido original, el séptimo man-
día a los hijos cuidar de los padres bién en Os 4,2; Jer 7,9; Job 24,13-15. tenía relaciones con una mujer casa- damiento prohibía raptar a un hom-
ancianos. El hecho de que, aparte del El verbo hebreo utilizado (rsh) in- da, mientras que la mujer casada vio- bre libre para venderlo como esclavo.
precepto del sábado, éste sea el único dica "la muerte arbitraria de un hom- laba siempre su propio matrimonio Para ello se apoyaba en Éx 21,16: "El
mandamiento formulado de forma bre con una acción violenta"; no se si tenía relaciones con un hombre que robe una persona, la haya vendi-
positiva, indica su importancia en el utiliza nunca para la muerte de los que no fuese su marido. do o la retenga todavía consigo, mo-
centro del decálogo. Sobre todo en la animales, de los esclavos o de los El sexto mandamiento, como los rirá" (cf Dt 24,7). Desde entonces se
época posterior al destierro, tras del extranjeros, mientras que sirve para demás, se dirige sobre todo a los ha difundido ampliamente esta hipó-
derrumbamiento de las instituciones designar la venganza de sangre (Ñúm hombres (cf: "No desearás a la mujer tesis, que a nosotros nos parece in-
nacionales y los graves deterioros de 35,27) y también la pena de muerte de tu prójimo"); pero también a las sostenible. En efecto, el verbo "ro-
la vida social, la escuela deuteronó- (Núm 35,30). mujeres, ya que el verbo "cometer bar" sin mención del objeto no puede
mica busca la fidelidad a las tradicio- El quinto mandamiento, en su sig- adulterio" (en hebreo na'af) puede significar "raptar a una persona". Es
nes religiosas y sociales que puedan nificado original, tiene que entender- lener también como sujeto a las mu- verdad que la ampliación de la for-
restablecer una nueva red de relacio- se como la prohibición de cualquier jeres (cf Lev 20,10; Ez 16,38). mulación de este mandamiento pue-
nes en la sociedad. En el honor que comportamiento arbitrario y violen- La gran familia patriarcal antigua de llegar a comprender la prohibición
hay que rendir a los padres está tam- to que produzca directa o indirecta- era una unidad económicamente del secuestro de una persona, pero
bién implícito el reconocimiento de mente la muerte de un hombre. Tam- autónoma, que proveía a todas las no puede limitarse a ello. El precepto
423 Decálogo
Decálogo 422
vo o sierva, buey o asno" sería un decirse que el "no robarás" se refiera
prohibe cualquier atentado contra téis adulterio, juráis en falso, ofre- añadido tardío. Los verbos emplea- sólo al secuestro de las personas y
los bienes del prójimo. céis sacrificios a Baal, corréis tras dos (desear, ambicionar) expresarían que aquí se trate únicamente de una
La libertad de la persona que quie- dioses que no conocéis...!" (cf tam- no solamente un deseo interior, sino interiorización del precepto con la
re garantizar el decálogo según el bién Os 4,2). también el acto externo, concreto, de prohibición del deseo, mientras que
prólogo ("Te saqué de la casa de la Hay que señalar que el octavo apropiación. el sexto y el séptimo mandamientos
esclavitud") está relacionada también mandamiento prohibe el falso testi- La redacción de Éx contiene un prohibirían más bien la acción efec-
con la propiedad o con los bienes que monio-acusación contra el "próji- solo mandamiento, con la repetición tiva.
se poseían, mediante los cuales el is- mo", no sólo contra el "hermano" de de un solo verbo (hamad— desear); El último mandamiento tiene que
raelita podía librarse del peligro de fe o connacional. El israelita no debe la "mujer" aparece entre los bienes de relacionarse con el anterior ("No da-
ser vendido como esclavo. El precep- jamás acusar injustamente a nadie, propiedad del prójimo, pero esto no rás testimonio falso"). Se intenta de-
to no es un duplicado del "no desear" sea quien sea. La manipulación del significaría una infravaloración de la fender el derecho y la propiedad de
(Dt 5,21; Éx 20,17), como se verá derecho no está nunca justificada en mujer; la falta del "campo" en el texto todo israelita, bien sea contra las fal-
más adelante [/ infra, 15]. ningún caso. De este modo el israelita del Éxodo sería irrelevante: quizá se sas acusaciones que tienden a despo-
se convierte en testigo, frente a cual- quiera extender el precepto a la casa seerlo, bien frente a los atentados efec-
quier hombre, de la voluntad de libe- de la ciudad, generalizándolo. tivos contra sus derechos y sus pro-
14. "NO DARÁS TESTIMONIO FAL-
SO CONTRA TU PRÓJIMO" ( D t 5,20; ÉX ración del hombre que le fue dada Sin querer obviamente resolver la piedades. Hay maneras ilegales de
20,16). No se trata de la mentira en por su Dios. La ley deuteronómica cuestión tan discutida de si se trata oprimir y de privar al prójimo de sus
general, sino del testimonio presta- añade siempre también "hermano", de uno o de dos mandamientos y de derechos y de sus bienes; pero tam-
do ante un tribunal, como se deduce sin usar nunca el término "prójimo" cuál es eventualmente la formulación bién hay lagunas y deficiencias en
también del término técnico hebreo solo; el uso del término "prójimo" es más antigua, dado que los argumen- todas las legislaciones, escapatorias
('anah = deponer). Dt 5,20 prohibe probablemente un indicio de que el tos en favor de una y de otra tesis son jurídicas con las que podría hacerse
un testimonio "vano" (saw), mientras mandamiento tiene un origen pre- más bien frágiles, creemos más inte- pasar como legal una acción o un
que Éx 20,16 prohibe un testimonio deuteronómico. Sin embargo, tanto resante señalar que, de diferentes ma- deseo injusto. El último mandamien-
"falso" (seqer); pero el sentido es el en Éx como en Dt "prójimo" equivale neras, se prohibe atentar contra lo to, recogiendo y recalcando el sexto
mismo. Quizá se trate de un indicio muchas veces a "hermano de fe" en que pertenece al prójimo para ser fie- y el séptimo, explicita también la
de reelaboración del precepto. los contextos legislativos. Es obvio les a la libertad de que se habla en el prohibición de los proyectos interio-
prólogo. Estructuralmente el último res malvados; pero no es un simple
El término hebreo 'ed puede signi- que el decálogo es ante todo la regla mandamiento es una unidad dual duplicado, sino una profundización
ficar tanto "testigo" como "acusa- de vida de la comunidad israelita, (mujer-casa), de forma paralela al y una radicalización: nada puede per-
dor". Efectivamente, el testigo en los pero el término "prójimo" permite primero (dioses extranjeros-imáge- mitir jamás pisotear los derechos del
tribunales era el que podía y debía entenderla también como exigencia nes de dioses): el primer mandamien- prójimo, violar su matrimonio y pri-
afirmar que había "visto" al imputa- moral respecto a cualquier ser hu- to se refiere a las relaciones con Dios varlo de su propiedad. También en
do traspasar la ley; por eso mismo mano. liberador; el último concierne a la este caso el mandamiento se refiere
era también el acusador. La ley pre- libertad dada que hay que guardar y ante todo al "prójimo", entendido
veía la presencia de dos testigos por 15. " N o DESEARÁS LA CASA DE hacer valer en las relaciones con el como hermano de fe, y pretende por
lo menos (Dt 17,6; 19,15; Núm 35,30) TU PRÓJIMO". Dt 5,21: "No desearás prójimo. En sustancia este manda- tanto proteger a la comunidad del
para evitar que la acusación fuera a la mujer de tu prójimo ni ambicio- miento prohibe lo que también de- pueblo de Dios. Sin embargo, se trata
falsa o interesada. Pero ni siquiera narás sus cosas: casas, campo, sier- nunciaba el profeta Miqueas: "Codi- de una comunidad disponible para
esta regla evitaba que dos testigos se vo o sierva, buey o asno, ni nada cian campos y los roban, casas y se hacer de cualquier hombre un "pró-
pusieran de acuerdo en decir la men- de cuanto a tu prójimo pertenece" apoderan de ellas; hacen violencia al jimo".
tira (recuérdese el caso de Susana en (cfÉx 20,17). hombre y a su casa, al dueño y a su
Dan 13); por eso estaba previsto que La formulación es diferente en Éx propiedad" (Miq 2,2).
los testigos falsos sufrieran la pena y en Dt. Algunos ven en el texto de 16. REFLEXIÓN SOBRE EL SENTI-
que intentaban hacer recaer sobre un Dt dos preceptos: "No desearás a la Probablemente en el contexto de DO DEL DECÁLOGO. El decálogo es
inocente: "Si (los jueces), después de mujer de tu prójimo" - "No desearás la predicación social de los profetas una palabra de Dios libre y liberador,
una buena investigación, averiguan la casa...". La verdad es que los dos del siglo vm a.C. (Amos, Oseas, dirigida al hombre libre y responsa-
que el testigo había declarado en enunciados se expresan con dos ver- Isaías, Miqueas) es donde se formó ble. No es una norma legal, jurídica,
falso contra su hermano, harán con bos distintos (hamad y 'awah). La este doble mandamiento relativo a la que haya que entender de forma "ma-
él lo mismo que él pensaba hacer con "casa", en esta hipótesis, no implica- familia y a la propiedad. Pero ¿no es terialista", prescindiendo de la inten-
su hermano" (Dt 19,18-19). En Jer ría a las personas, sino solamente las una repetición del "no robarás" y del ción libre del hombre. No quiere ser
7,9 se recuerdan este y otros precep- propiedades inmobiliarias del próji- "no cometerás adulterio"? No puede ni es un código completo, exhausti-
tos: "¡Cómo! ¡Robáis, matáis, come- mo; la expresión "casas, campo, sier-
Decálogo 424 425 Decálogo

vo, de reglas de comportamiento. la libertad de Dios que se abre y se da el único Yhwh: la falta de adecuación Lev 19,18 ("Amarás a tu prójimo
Pero entonces, ¿por qué tan pocos a la libertad del hombre. Solamente material de cada uno de los manda- como a ti mismo"): cf Mt 22,34-40;
mandamientos? ¿Cubren los diez en la adhesión libre a la autoentrega mientos tomados en sí mismos con la Me 12,28-31; Le 10,25-28. En el ser-
mandamientos todo el ámbito de la libre de Dios llega el hombre a com- libertad total del hombre queda su- món de la montaña Jesús explica su
existencia humana? prender el sentido o la verdad moral perada en el acto moral que, al obser- relación con el AT: "No penséis que
Los diez mandamientos se refieren instituida por Dios para él. Pero la var el mandamiento, realiza todo su he venido a derogar la ley y los pro-
solamente a unos cuantos actos "típi- "verdad moral", simbólicamente ex- valor simbólico de apertura y de re- fetas; no he venido a derogarla, sino
cos", que tienen un valor simbólico, presada en el decálogo, no tiene la ferencia al término absoluto, Yhwh, a perfeccionarla" (Mt 5,17). Las seis
es decir, de revelar —y esto no sería evidencia ni de las ideas claras y dis- como término adecuado de la volun- antítesis ("Sabéis que se dijo a los
posible sin la referencia a unos actos tintas ni de los conceptos teóricos, tad moral libre del hombre. antiguos... Pero yo os digo...": Mt
ejemplares— el sentido y el valor de sino la evidencia de la revelación di- 5,21-48) no deben entenderse como
las disposiciones libres del hombre vina mediante la palabra. Por consi- III. NUEVO TESTAMENTO. contraposiciones entre el AT y el NT,
en sus relaciones con Dios y con el guiente, resulta significativo que el En un artículo publicado en 1982 en sino entre las interpretaciones rabí-
prójimo. Su misma formulación ne- decálogo no sea llamado "ley", en Bíblica, la prestigiosa revista del Pon- nicas y la interpretación de Jesús res-
gativa sugiere que no pretenden pre- cuanto que no representa una simple tificio Instituto Bíblico de Roma, el pecto a los mandamientos.
sentarse como "principios" de donde serie de normas materiales singula- teólogo moralista H. Wattiaux escri-
sea posible deducir cada una de las res, sino "palabra" de revelación, que bía: "Si es necesario, efectivamente, 2. EN SAN PABLO. En Rom 13,9-
normas particulares sobre cada acto encuentra su pleno cumplimiento en conocer el AT para comprender el
la palabra encarnada, Jesucristo. 10 leemos: "Porque: No cometerás
en particular, sino más bien como acontecimiento Cristo, este conoci- adulterio, no matarás, no robarás,
evidencias morales simbólicas que En cuanto que es palabra de reve- miento no es indispensable para la no codiciarás, y cualquier otro man-
delimitan un área de significados y lación, el decálogo es asumido y pro- existencia cristiana. Para los cristia- damiento, todo se reduce a esto: Ama-
de valores, dentro de los cuales es puesto de nuevo por Jesús (cf Mt 5; nos, vivir como hijos de Dios en el rás a tu prójimo como a ti mismo. El
posible solamente encontrar la nor- 19,1-9.16-26; etc.). El "Dios que te tiempo presente no implica de suyo que ama no hace mal al prójimo; así
ma material concreta y singular. En sacó de Egipto" es el Padre de Jesu- el recurso al AT; la conducta y la que la plenitud de la ley es el amor".
otras palabras, el decálogo no se pre- cristo, que libera mediante el Hijo y palabra de Jesús les bastan como cri- Los contenidos son los mandamien-
senta como evidencia racional o teó- que con él le da al hombre las diez terios morales últimos". Cualquier tos del AT, pero la novedad parece
rica; no se dirige solamente a la inte- palabras de la revelación, a través de lector avispado puede descubrir aquí ser el hecho de que todo tiene que
ligencia moral, sino que es más bien las cuales abre a la libertad humana una contradicción: para conocer el reducirse al amor del prójimo. Pero
una llamada a la libertad (conoci- el espacio de su misma libertad amo- acontecimiento Cristo es necesario el en Lev 19,15-18, después de una serie
miento-voluntad) humana bajo la for- rosa. Sólo se comprende la verdad de AT; pero para conocer la conducta y de preceptos como: "No haréis injus-
ma de una evidencia simbólica, que Dios cuando uno observa los man- la palabra de Jesús no es necesario el ticias en los juicios", "No andarás
no se manifiesta al hombre más que damientos: "Sabemos que le conoce- AT (!). En posiciones como ésta se difamando a los tuyos", "No guarda-
cuando éste se adhiere a él o consien- mos en que guardamos sus manda- apoya el prejuicio tan difundido de rás odio a tu hermano", se termina
te libremente en él. mientos" (Un 2,3). que la moral (¿y por eso mismo los así: "Amarás a tu prójimo como a ti
Puesto que se trata del mandamien- El mandamiento principal es for- mandamientos?) del AT ha quedado mismo".
to de Dios, la adhesión al mismo es mulado de este modo por el Dt 6,4- "superada" por la moral del NT. Se
trata de un "prejuicio", si se pretende Jesucristo no ha venido a propo-
expresión y ejercicio de la fe teologal. 5: "Escucha, Israel: El Señor, nuestro nernos un código moral distinto del
No es una casualidad, ni se debe so- Dios, es el único Señor. Ama al Se- decir que el NT contiene normas éti-
cas de un contenido más elevado. La código del AT. Tampoco el decálogo
lamente al deseo extrínseco de confe- ñor, tu Dios, con todo tu corazón, es un "mandato", sino una "invita-
rirle autoridad, el hecho de que el con toda tu alma y con todas tus "novedad" de Jesús no está en conte-
nidos éticos nuevos. ción" a vivir la alianza con Dios en la
decálogo sea colocado en el contexto fuerzas". No se trata de un manda- conducta real de la vida. Y el sermón
de la teofanía del Sinaí, esto es, de la miento al lado de los demás, sino de de la montaña no es tampoco un "có-
revelación de Dios. En el decálogo la "palabra" que incluye todas las 1. EN LOS EVANGELIOS. Al joven digo de preceptos", sino una exhor-
no se revelan solamente unas "verda- "diez palabras" y abre, por tanto, el rico le dice Jesús: "Si quieres entrar tación y una invitación a vivir de for-
des" o una "doctrina", sino la misma espacio —designado precisamente en la vida, guarda los mandamien- ma no egoísta, a vivir como Jesús. La
entrega de Dios al hombre. Y enton- como el ámbito de la entrega libre e tos" (Mt 19,16-22; Me 10,17-22; Le novedad traída por Jesús es el don
ces las diez palabras no son diez con- incondicionada a Dios— al que re- 18,18-23). Me añade: "No estafarás" del Espíritu Santo, que nos libera de
ceptos fundamentales, sino "pala- miten todas las diez palabras. El tér- (Me 10,19), sacado de Dt24,14. Tam- nuestro egoísmo y nos capacita para
bras" de revelación libre de Dios al mino último de la voluntad moral bién en la pregunta sobre cuál es el amar a Dios y al prójimo como lo
hombre. Son palabras dirigidas a la del hombre —urgida y movida por primer mandamiento, Jesús cita a Dt hizo Jesús [/ Bienaventuranza/ Bien-
libertad humana; son la "verdad" de cada uno de los mandamientos— es 6,5 ("Amarás al Señor, tu Dios") y a aventuranzas].
427 Desierto
Desierto 426
2,8-14); la acción creadora divina es claridad de la secta de los recabitas
BIBL.: AA.VV., Idieci comandamenti, Citta- dicación basta para comprender toda vista como una victoria sobre el de- (Jer 35). Por lo demás, la Biblia nun-
della, Asís 1978; AA.VV., I dieci comandamenti la fuerza evocativa, para la espiritua-
spiegati da dieci cardinali, Rizzoli, Milán 1984; sierto inhabitable, sobre el caos pri- ca muestra "pasión" alguna por el
BOTTERWECK G.J., El Decálogo. Estudio de su lidad cristiana, del tema del desierto. mordial. tipo de vida nómada en el desierto.
estructura e historia literarias, en "Con" 51 Pero ¿cómo nos presenta la Biblia la De los pasajes citados no se saca Era Caín el que soñaba con el ideal
(1965) 62-87; CARMICHAEL C , The Ten Com- experiencia del desierto? ciertamente la impresión de que Is- nómada, e Ismael, Esaú, los amaleci-
mandments, Oxford 1983; CAZELLES H., Decá- tas, los madianitas y los quenitas, po-
logo, en Sacramentum Mundil, Barcelona 1982,
rael idealizase el desierto. Al contra-
133-137; CRÜSEMANN F., Bewahrung der Frei-
I. ANTIGUO TESTAMENTO. rio, éste mantiene en el AT una con- blaciones todas ellas no israelitas.
heit. Das Thema des Dekalogs in sozialges- 1. ¿IDEALIZACIÓN DEL DESIERTO? notación negativa. Sin embargo, en El desierto es un lugar de paso ha-
chichtlicher Perspektive, Munich 1983; El AT utiliza varios términos para ese desierto interviene Dios con amor cia la tierra prometida: "La guiaré al
HOSSFELD F.L., Der Dekalog. Seine spaten Fas- hablar del desierto, es decir, el lugar en favor de su pueblo (Dt 32,10; Jer desierto, donde hablaré a su corazón.
sungen, die origínale Komposition und seine contrapuesto a la tierra cultivada o 31,12; Os 9,10) para vincularlo con- Luego le restituiré sus viñas; haré del
Vorstufen (Orbis Biblicus et Orientalis 45), Fri-
burgo-Gotinga 1982; LANG B., Grundrechte des
rica en pastos, habitada por el hom- sigo, lo guía para que pase seguro a valle de Acor una puerta de esperan-
Menschen im Dekalog, en"Bibel und Kirche"34 bre y transformada por su trabajo. El través de la prueba (Dt 8,15; 29,4; za, y ella me responderá como en los
(1979)75-78; LOHFINK N., Exégesis bíblica y Teo- desierto es un "lugar" no humaniza- Am 2,10; Sal 136,16; etc.), lo lleva días de su juventud" (Os 2,16-17). El
logía. La exégesis bíblica en evolución, Sala- do. Sin embargo, los desiertos de los sobre sus espaldas lo mismo que un desierto no es la meta ni el ideal, sino
manca 1969; ID, Ascolta Israele. Esegesi di testi que habla la Biblia no estaban total- padre cargado con su hijo. el paso de la esclavitud a la libertad.
del Deuteronomio, Paideia, Brescia 1968; PESCH mente deshabitados, bien porque ha-
O.H., I dieci comandamenti, Queriniana, Brescia El desierto fue el período del ena- "Éxodo-desierto-tierra" designa una
1979 2 ;SCHÜNGEL-STRAUMANNH.,D£Ca/o£0£í?í> bía en ellos oasis o bien por las abun- moramiento: "Esto dice el Señor: Me experiencia que el pueblo puede re-
mandamenti di Dio, Paideia, Brescia 1977. dantes lluvias de otoño y de invierno, he acordado de ti, en los tiempos de petir en su historia: "Ha hallado gra-
que hacían crecer un poco de hierba tu juventud, de tu amor de novia, cia en el desierto el pueblo escapado
A. Bonora y permitían a los beduinos un poco de la espada (éxodo). Israel se dirige
cuando me seguías en el desierto, en
de pasto. Por otra parte, en Palestina una tierra sin cultivar" (Jer 2,2). Pero a su descanso (la tierra). De lejos el
no hay grandes extensiones de arena. esto no significa que el desierto fuera Señor se le ha aparecido. Con amor
Para muchos textos bíblicos, lo que el "tiempo ideal", como si dijéramos: eterno te he amado, por eso te trato
está en primer plano es el desierto ¡Israel estaba afligido y Dios se ena- con lealtad. Te construiré de nuevo y
asociado al período del éxodo y de la moró de él! Lo que hace recordar con serás reconstruida" (Jer 31,2-3). El
entrada en la tierra de Canaán. esquema arquetípico éxodo-desierto-
DESIERTO nostalgia ese "momento" no es tanto
Lo que es característico del len- la belleza o el atractivo del desierto, tierra subyace a toda la predicación
guaje bíblico del desierto es la aso- sino más bien la experiencia del amor del Déutero-Isaías.
SUMARIO: I. Antiguo Testamento: 1. ¿Ideali- ciación del desierto con el caos pri- de Dios. Quizá la atribución a los
zación del desierto? 2. Experiencia del éxodo: mordial. Efectivamente, en el desier- profetas anteriores al destierro de 2. EXPERIENCIA DEL ÉXODO. Fi-
a) Geografía espiritual, b) Las aguas de Mará. to reina "la soledad rugiente de la de-
c) El maná y las codornices, d) El agua de la una idealización del período del de- jemos nuestra atención de manera
roca; 3. Sentido del período del desierto; 4. Fi- solación" (Dt 32,10), símbolo del cas- sierto dependa de una opción inco- especial en la experiencia del desierto
nitud y libertad, ü. Nuevo Testamento: 1. Jesús tigo de Dios que lo reduce todo a rrecta y basada en prejuicios, según tal como nos la presenta el libro del
tentado en el desierto; 2. El desierto-salvación. "una desolación, árida como el de- la cual los profetas se habrían opues- / Éxodo.
sierto" (Sof 3,2). El desierto es la mo- to a cualquier forma de culto y ha-
La experiencia monástica desde la rada de las fieras, de los buhos, de las brían deseado una "fe desnuda" a) Geografía espiritual. En Éx
antigüedad, la literatura patrística y avestruces y de los sátiros (Is 13,21); (cf Am 5,21-27). 15,22 se dice: "Moisés hizo partir a
luego, paulatinamente, una serie in- lugar frecuentado por los perros sal- También / Oseas añora un retorno los israelitas del mar Rojo. Avanza-
numerable de escritos espirituales vajes, por las hienas y por el demonio al desierto; pero para expresar el de- ron hacia el desierto de Sur". Luego,
han cristalizado en un cliché teológi- déla noche, Lilit (Is 34,14). El desier- seo de un nuevo comienzo de la his- "la comunidad partió de Elim y lle-
co-espiritual relativo al "desierto", to es una región árida, esto es, sin toria de Israel, que se había contami- garon al desierto de Sin" (Éx 16,1).
bien en sentido real, bien en senti- vida (Lev 16,22; cf Is 53,8; Ez 37,11), nado de los cultos cananeos (Os 2,14- Una tercera etapa: "La comunidad
do metafórico, como "lugar" de en- porque carece de agua, fuente de 19). Dice el Señor: "Pero yo la atraeré de los israelitas partió del desierto
cuentro con el absoluto, como escue- vida. Es un lugar terrible y espantoso, y la guiaré al desierto, donde hablaré de Sin por etapas, según les ordenaba
la de ascesis y de oración. Los Her- en donde sólo viven serpientes vene- a su corazón" (Os 2,16). Para Amos, el Señor, y acamparon en Rafidín"
manitos de Spello, por ejemplo, en- nosas y escorpiones; lugar de sed y Oseas y Jeremías el desierto no es un (Éx 17,1). Finalmente, el pueblo de
señan cómo pasar una "jornada en el sin agua (Dt 8,15). El desierto es tam- ideal de vida nómada a la que aspiren Israel llegó "al desierto de Sinaí, don-
desierto". El "desierto" se ha conver- bién en donde el Creador planta para contra la forma de vivir urbana o de acamparon. Israel acampó frente
tido también en sinónimo de eremi- el hombre el jardín de Edén, con campesina. Ellos se distinguen con a la montaña" (Éx 19,2). Por Núm
tismo o de retiro espiritual. Esta in- abundancia de agua y de vida (Gen
i
Desierto 428 429 Desierto
10-13 sabemos que la marcha conti- hubo ciertamente una serie variada y dulce: si Israel observa la ley divina, ción es escuchar la voz de Yhwh. Si
núa desde el Sinaí, a través de varias múltiple de experiencias de diversos su vida no se verá amenazada por una sociedad como la que quiere
etapas, hasta el desierto de Farán. grupos en diferentes períodos, que aguas venenosas y mortales, sino que Yhwh escucha su voz y la pone en
Luego el pueblo llega a Cades, un nosotros no podemos reconstuir con saciará su sed con agua dulce. Se práctica, entonces Yhwh la "cura" y
oasis en el desierto, donde murió Ma- certeza y para la cual es inútil buscar presenta a Yhwh como el médico de le da la salud.
ría, la hermana de Moisés (Núm soluciones. En los relatos sobre el Israel, su pueblo, no en el sentido de En el desierto Israel se ve sometido
20,1). Desde allí emprende de nuevo desierto y sobre el Sinaí, Israel inten- que lo libere solamente de enferme- a la prueba; un peligro mortal cae
el camino hacia Canaán. tó captar el misterio histórico de su dades "espirituales", sino en el senti- sobre él. ¿Será capaz de confiar en
La geografía, en una primera lec- propia existencia, es decir, el hecho do concreto de sanar de las enferme- Dios escuchando y guardando su pa-
tura, parece clara y precisa; pero tras de ser y la forma de seguir siendo el dades y de dar la salud física. Leamos labra? El pueblo "murmuró" y gritó
un examen más detenido resulta muy pueblo de Yhwh. Lo que es visto Éx 23,25-26: "Si servís al Señor, vues- al Señor. La "murmuración" no es
enigmática. ¿Qué trayecto siguió el como algo permanente para el pue- tro Dios, él bendecirá tu pan y tu un indicio de rebeldía, sino que tiene
grupo de Moisés después de la salida blo de Dios es narrado como aconte- agua; y yo alejaré de ti toda enferme- aquí un sentido positivo. Se trata de
de Egipto? Es imposible responder cimiento singular y único. dad. En tu tierra no habrá mujer que una protesta legítima, de un lamento
con certeza, ya que el texto bíblico aborte, ni mujer estéril; colmaré el contra una situación insostenible y
actual refleja las diversas experien- b) Las aguas de Mará. Es el epi- número de tus días". La salud es uno "amarga". Este episodio es un ejem-
cias de diferentes grupos en diversos sodio que se narra en Éx 15,22-26. de los bienes concedidos por la ben- plo de cómo Dios escucha el grito de
períodos. Por eso sería posible, par- Mará significa "amarga", del hebreo dición divina. Hay que advertir que su pueblo, que viene "de lo profun-
tiendo de unos datos bastante vagos, mar. En aquel lugar las aguas no eran aquí no se trata de la salud en sentido do", esto es, del "desierto" El camino
intentar diversas reconstrucciones potables por causa de su amargor. El metafórico ni de la salud del indivi- hacia la salvación, hacia la libertad y
del itinerario realizado. Por otra par- pueblo "murmura"; invoca al Señor, duo, sino de la salud de la comunidad hacia el gozo pasa a través déla prue-
te, los textos no son de fácil interpre- que señala un madero capaz de en- israelita, a la que van dirigidas las ba del desierto, del peligro de muerte.
tación y algunos lugares son desco- dulzar las aguas. prescripciones de Éx 20-23. Si la so- Pero la salvación viene de la atención
nocidos, imposibles de identificar. Las aguas de aquel sitio eran ciedad israelita es obediente a las nor- a Dios y de la observancia de su pro-
Hay, sin embargo, una etapa muy "amargas"; el término "amargo" no mas dadas por Yhwh, será una socie- puesta de vida.
importante y bien conocida: la estan- evoca solamente un "mal sabor", sino dad sana, en contraste con las socie-
cia en el oasis de Cades, en una región que sugiere la idea de unas aguas que dades corrompidas y enfermas de
este mundo. c) El maná y las codornices. En
semidesierta situada en los confines pueden producir la enfermedad y la el desierto el pueblo sacia su hambre
del Negueb; de allí partió el intento muerte. Intentemos comprenderlo El libro del Deuteronomio expresa con el maná y con las codornices. Se
fallido de "conquistar" el país de Ca- bien. En aquel sitio tienen lugar dos muy bien esta acción médica divina trata de dos fenómenos naturales de
naán por el sur (Núm 13-14). hechos: a) Dios le da al pueblo una para con la sociedad israelita, siem- la península del Sinaí, pero que tie-
Dada la oscuridad de las indica- ley y un derecho ("Allí el Señor dio pre que se construya sobre la base de nen lugar en regiones diferentes. El
ciones geográficas y su difícil identi- al pueblo leyes y estatutos": v. 25a); sus leyes: "Por haber escuchado estos maná del Sinaí es la secreción de dos
ficación, hay que decir que para los b) Dios prueba la fidelidad del pue- mandamientos, haberlos guardado y insectos que viven en los tamariscos,
autores bíblicos el período del desier- blo ("y lo sometió a prueba": v. 25b). puesto en práctica, el Señor, tu Dios, que se encuentran casi por todas par-
to, más que un recuerdo preciso de El versículo 26 aclara el nexo entre mantendrá contigo la alianza y la mi- tes en la península del Sinaí; pero los
hechos bien documentables, repre- estos dos hechos: "Les dijo: 'Si ver- sericordia que juró a tus padres. Te insectos productores del maná viven
sentaba una época ejemplar, un lugar daderamente escuchas la voz del Se- amará, te bendecirá, te multiplicará: solamente en el Sinaí central. Las
simbólico. Allí Yhwh se reveló como ñor, tu Dios, y haces lo que es recto bendecirá el fruto de tus entrañas y el codornices emigran en otoño desde
salvador de las aguas mortales de a sus ojos, prestas oídos a sus man- fruto de tu suelo, tu trigo, tu mosto, Europa hacia el Sinaí; después de
Egipto (Éxodo) y guió a su pueblo a datos y observas todos sus estatutos, tu aceite, las crías de tus vacas y las atravesar el mar Mediterráneo están
las aguas de la vida nueva que él no enviaré sobre ti ninguna de las de tus ovejas, en favor tuyo. Serás tan exhaustas que se caen a tierra y
quería dar a Israel. plagas con que castigué a los egip- bendecido sobre todos los pueblos. pueden capturarse fácilmente. El fe-
El desierto se convierte entonces cios, porque yo soy el Señor, tu sal- No habrá en ti ni en tus ganados nómeno de las codornices interesa a
en metáfora de la vida. Para los libros vador' ". Si Israel se esfuerza por cum- macho ni hembra estéril. El Señor la zona de la costa noroeste de la
de Éxodo, Números y Deuteronomio plir la ley dada por Dios, se curará. alejará de ti toda enfermedad y no te península del Sinaí. Se trata de dos
el desierto, más que una descripción Porque Dios envió enfermedades a enviará ninguna de las malignas pla- fenómenos que experimentaron en
detallada desde el punto de vista his- los egipcios, pero quiere ser un médi- gas de Egipto, que tú bien conoces, su viaje a través del desierto algunos
tórico-geográfico, es un cuadro de la co para su pueblo. sino que las descargará sobre tus ene- grupos que más tarde concluyeron
existencia y de los problemas del pue- Se da, por tanto, una conexión en- migos" (Dt 7,12-15). formando el pueblo de Israel. En el
blo de Israel. Detrás del símbolo tre el don de la ley y el don del agua La condición para recibir la bendi- relato bíblico que hoy poseemos esos
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431 Desierto
grupos tienen una significación sim- mo que los cristianos: "Danos hoy
nuestro pan de cada día". nal del / Pentateuco, tomado del re- al mundo la tórah en lugar del agua
bólica de todo Israel. lato paralelo de Núm 20,1-13. El re- o el agua en lugar de la tórah; hemos
Vuelve a aparecer también aquí el lato de Núm 20 pone el acento en los de dar las dos juntamente. La tórah
tema de la "murmuración", siempre d) El agua de la roca. Otro episo- pecados de Moisés y de Aarón; es no puede ser un sustitutivo del agua
con un sentido positivo. Efectiva- dio de la vida del desierto se nos narra decir, encierra una fuerte crítica con- ni el agua un sustitutivo de la tórah.
mente, se dice: "Por la mañana veréis en Éx 17,1-7. El pueblo estaba "se- tra los responsables de la comunidad, En efecto, los hombres tienen necesi-
la gloria del Señor, porque él ha oído diento" (v. 3). Pero no encontra- que llegan incluso a dudar de sí mis- dad tanto del pan material como del
vuestras murmuraciones contra el ba agua para beber (v. 1). Entonces mos y de Dios: "¿Podremos nosotros pan y del agua de la "palabra". La
Señor" (Éx 16,7). El pueblo se en- vuelve a protestar contra / Moisés hacer brotar agua de esta roca?" libertad puede existir de verdad y
cuentra angustiado en medio de una diciendo: "¿Por qué nos has sacado (Núm 20,10). En Éx 17,7 se busca un auténticamente sólo en donde los
grave dificultad y se queja ante Moi- de Egipto para hacernos morir a nos- equilibrio con lo que se dijo en Núm hombres tienen el pan o el agua de la
sés: "Nos habéis traído a este desierto otros, a nuestros hijos y nuestros ga- 20, atribuyendo una parte de culpa al palabra de Dios. Sin el pan o el agua
para hacer morir de hambre a toda nados?" (v. 3). La protesta del pueblo pueblo, que es entonces el que duda: y sin la tórah, la existencia humana
esta muchedumbre" (Éx 16,3). Una es perfectamente legítima, puesto que "Y dio a aquel lugar el nombre de es solamente desierto árido y espan-
vez más se trata de una prueba "a fin no es más que un grito dirigido a 'Masa' y 'Meribá' —prueba y quere- toso.
de probar (al pueblo) si camina según Dios para que le ayude. Efectiva- lla— por la querella de los israelitas
mi ley o no" (Éx 16,4). Dios les con- mente, el pueblo tiene confianza en y porque pusieron a prueba al Señor
cede el maná; pero algunos del pue- que Yhwh le ayudará, mientras que 3. SENTIDO DEL PERIODO DEL DE-
diciendo: '¿Está el Señor en medio SIERTO. Una interpretación global
blo, en contra de la orden divina, van Moisés intenta descalificar la protes- de nosotros o no?'" Al obrar así, el
a recogerlo incluso en día de sábado, ta del pueblo sosteniendo que sus del período del desierto es la que nos
redactor final del Pentateuco inten- ofrece Dt 8,2-6: "Acuérdate del ca-
y merecen por ello el reproche de murmuraciones son una tentación a ta decirnos que tanto los dirigen-
Yhwh: "¿Hasta cuándo os resistiréis Dios: "¿Por qué os querelláis conmi- mino que el Señor te ha hecho andar
tes como el pueblo pecaron contra durante cuarenta años a través del
a observar mis mandatos y mis le- go? ¿Por qué tentáis al Señor?" ¡ Moi- Yhwh, pero igualmente que Dios in-
yes?" (Éx 16,28). Dios da la seguridad sés interpreta las críticas que se hacen desierto con e¡ fin de humillarte, pro-
tervino para dar agua a su pueblo. barte y conocer los sentimientos de
de obtener el pan de cada día; pero contra su ministerio como si fueran
no hay que buscar una seguridad críticas dirigidas contra Dios mismo! Según Éx 17,1, el episodio tuvo tu corazón y ver si guardabas o no
para el mañana: día tras día el pueblo lugar en Rafidín, la última etapa an- sus mandamientos. Te ha humillado
¿Cuál es la respuesta de Dios? Él tes de llegar al Sinaí, en donde Dios y te ha hecho sentir hambre para ali-
encuentra el maná y no tiene que no se preocupa de las críticas dirigi-
angustiarse por el mañana. Además, dio a su pueblo la ley (en hebreo mentarte luego con el maná, desco-
das contra Moisés, sino que se decla- tórah). Pero en el versículo 6 la roca nocido de tus mayores; para que
Israel tiene que observar las leyes di- ra más bien en favor de su pueblo. En
vinas, en primer lugar la del sábado, sobre la que Moisés tuvo que golpear aprendieras que no sólo de pan vive
efecto, Dios le encarga a Moisés que para hacer que saliera agua es el Ho- el hombre, sino de todo lo que sale de
que nos enseña a reconocer que el dé al pueblo lo que exige con toda
pan cotidiano es un don de Dios. reb, un nombre que se le da al monte la boca del Señor. No se gastaron tus
justicia. No se advierte la preocupa- Sinaí. Así pues, en donde se le dio la vestidos ni se hincharon tus pies du-
Dios quiere una sociedad no an- ción por defender un cargo, el de tórah es donde el pueblo recibe tam- rante esos cuarenta años. Reconoce
gustiada y que no busque el pan con Moisés, sino la de proveer a las nece- bién el don del agua vivificante. en tu corazón que el Señor, tu Dios,
apasionamiento. Leemos en Sal 78, sidades del pueblo en su camino ha- te corrige como un padre hace con su
18-20: "Provocaron a Dios en su in- cia la libertad. Y en Masa y Meribá La asociación entre el don del
/ agua y el don de la tórah es signi- hijo. Guarda los mandamientos del
terior pidiéndole manjares a su anto- Dios se revela como el salvador del Señor, tu Dios; sigue sus caminos y
jo; hablaron contra él y se dijeron: pueblo sediento. ficativa. Recordando Dt 8,2-3 nos
preguntamos: ¿de qué vive el hom- respétale".
'¿No será Dios capaz de aderezar una Se trata de un ríb, es decir, de un
mesa en el desierto? Él partió la roca, bre? La respuesta es bien sabida: el En este pasaje se nos da una inter-
proceso entablado entre la base (el hombre no vive solamente de pan,
saltaron las aguas y brotaron los to- pueblo) y la jerarquía (Moisés). El pretación teológica de la experiencia
rrentes; ¿no podrá proporcionarle el sino de toda palabra que sale de la del desierto. Dios es un educador. A
nombre de Meribá se deriva precisa- boca de Dios, es decir, de la tórah. El
pan y procurar carne a su pueblo?'" mente de ese término hebreo. Allí el través de las pruebas del desierto,
El salmo interpreta los hechos del hombre tiene necesidad de las dos Israel tiene que aprender cuál es el
pueblo israelita reclamó sus derechos cosas: del pan y de la palabra de
éxodo desde el punto de vista del frente a Moisés, que tuvo que asumir comportamiento debido con su Dios.
pueblo, y no de Dios. Israel no ha Dios. La mirada hacia atrás, hacia la época
la responsabilidad de proveer a las
tenido confianza en su Dios, no se ha necesidades de su pueblo en el de- ¡Pero no toda sed puede verse sa- del desierto, tiene que hacer com-
fiado de su poderosa providencia. sierto. ciada por la tórah! La verdad es que prender igualmente a los interlocuto-
Por el contrario, debería haberse di- Dios da el agua junto con la tórah en res del libro del Deuteronomio del
El versículo de Éx 17,7 parece ser siglo vi a.C. que también su situación
rigido confiadamente a Dios, lo mis- un añadido hecho por el redactor fi- el monte Horeb. Por consiguiente,
tampoco nosotros podemos ofrecer presente es un "desierto", es decir,
Desierto 432 433 Desierto

una prueba en la que Israel tiene que cía esclavos, aun cuando diera la po- esenios el desierto no era tampoco la su permanencia en el desierto "les
demostrar si verdaderamente ve a sibilidad de saciar todos los días el inorada ideal, definitiva, sino sola- sucedió para que escarmentaran, y
Yhwh como a aquel de quien recibe hambre sin necesidad de preocuparse mente un medio, una especie de "rito fue escrito como aviso para nosotros,
todo bien y si está dispuesto a guar- por el mañana. Era además una so- de paso". Tampoco / J u a n Bautista, que vivimos en los tiempos definiti-
dar sus mandamientos. El "bienes- ciedad enferma, llena de "llagas", es que probablemente mantuvo ciertos vos" (1 Cor 10,11). Jesucristo es nues-
tar" no es una empresa o una con- decir, corrompida y corruptora, que contactos con Qumrán, propuso una tro éxodo, nuestro "desierto", nues-
quista de Israel ni una cosa lógica y en definitiva conduce a la muerte mística del desierto; lo que él hace no tra tierra prometida. Para el cristia-
que vaya por sí misma. Sigue siendo (cf la muerte de los primogénitos). es invitar a retirarse al desierto, sino no, la "espiritualidad del desierto"
un "milagro" de Yhwh, incluso en la Los israelitas añoran a veces aquel enviar a cada uno de nuevo a su tra- no puede significar más que búsque-
tierra prometida. En otras palabras: pasado, porque "¡se estaba mejor bajo después del rito del bautismo y da de Jesucristo como "camino, ver-
Israel tiene que aprender la lección cuando se estaba peor!". Por eso mis- de la conversión de sus pecados (Le dad, vida" (Jn 14,6), para atravesar
del desierto: solamente una sociedad mo le decían a Moisés: "¡Ojalá hu- 3,10-14). el "terrible desierto" que es el mundo
que escucha la palabra de Yhwh y la biéramos muerto por mano del Señor y llegar a la tierra prometida de la
pone en práctica es una sociedad sana en Egipto, cuando nos sentábamos 1. JESÚS TENTADO EN EL DESIER- vida eterna.
y viva. Una sociedad que intenta cons- junto a las ollas de carnej comíamos TO. Jesús fue impulsado por el Espí-
truirse sin referencia alguna a Dios, pan hasta saciarnos!" (Éx 16,3). ritu al desierto para ser tentado (Mt 2. EL DESIERTO-SALVACIÓN. En
con solas sus fuerzas, es una sociedad Yhwh liberó a su pueblo de la es- 4,1-11 y par). La tentación es supera- Heb 3,8-11 el desierto sigue siendo el
enferma, que va al encuentro de mil clavitud de Egipto, es decir, de una da mediante la entrega de sí mismo a lugar de la desobediencia y de la re-
corrupciones y enfermedades, es de- sociedad y de una cultura que escla- Dios y a su palabra (cf las citas de Dt belión contra Dios. Mas el NT fue
cir, que no sale del desierto. vizaba y explotaba a los hombres sin 8,3; 6,16; 6,13). Lo mismo que para poco a poco realizando cierta ideali-
El desierto es una prueba para sa- darles la salvación. Egipto era real- Israel, también para Jesús el desierto zación y simbolización del desierto
ber si Israel cree de verdad en Dios: mente una sociedad enferma, que lla- es el lugar de la prueba. La fidelidad como lugar de gracia, de prodigios y
"El Señor, vuestro Dios, quiere pro- ga tras llaga no sabía otra cosa más de Jesús en la prueba transforma ade- de milagros (He 7,36), de asistencia
baros para ver si realmente le amáis que producir la muerte. En el desierto más el desierto en un lugar paradisía- de Dios (He 13,18), de revelación de
con todo vuestro corazón y con toda Yhwh reúne a su pueblo, le da el pan co: "Vivía entre las bestias salvajes, las palabras de vida (He 7,38), de
vuestra alma" (Dt 13,4). que necesita y una ordenación social pero los ángeles le servían" (Me presencia de Dios en medio de su
(la tórah), porque quiere hacer que 1,13). pueblo (He 7,44). Pero en realidad es
4. FINITUD Y LIBERTAD. El de- nazca una nueva sociedad que obe- Varias veces, durante su vida pú- la salvación de Dios —no el desierto
sierto es un lugar árido y estéril. Se- dezca a la voz de Dios y que por eso blica, Jesús se retiró a "un lugar de- como tal— lo que se exalta.
gún Núm 20,5 el desierto es un "lugar esté sana y viva. Yhwh es el médico sierto" para rezar o para huir del fa- El judaismo desarrolló igualmente
maldito, un lugar en el que no se de Israel. natismo mesiánico de la gente (cf Mt la convicción de que el mesías se apa-
puede sembrar nada; que no tiene El ideal al que quiere conducir la 14,13; Me 1,35.45; 6,31; Le 4,42). recería en el desierto. Así pensaba
viñas, ni higueras, ni granados y don- prueba del desierto es la libertad. Pero en estos pasajes no se trata ya aquel egipcio que condujo al desierto
de ni siquiera hay agua para beber". Pero la libertad tiene que "conquis- del propio y verdadero "desierto". a cuatro mil guerrilleros (He 21,38).
El desierto es el lugar en que la acti- tarse" a través de la prueba, del riesgo Jesús se refugia en algún lugar soli- Así se explica la advertencia de Mt
vidad humana no puede producir; es y del sufrimiento. Más aún; la liber- tario. 24,26: "Si os dicen que está en el
el símbolo de la esterilidad y de la tad es un don de Dios, que no puede En los evangelios no vuelve ya a desierto, no salgáis".
muerte. Por consiguiente, es el sím- convertirse en realidad humana más aparecer el tema del desierto. Con Parece también estar presente en
bolo de la finitud y de las limitaciones que a través de la responsabilidad y Jesús ha venido ya la hora de la sal- / Ap 12,6 una visión del desierto
humanas; pero al mismo tiempo es el de la disponibilidad de los hombres. vación definitiva; ya no hay escasez como lugar de refugio ante la espera
lugar de la fuerza vivificadora de Israel tiene que saber además que no de agua, ni de comida, ni de luz, ni de de la llegada del mesías: "Y la mujer
Dios, que da el agua y el maná jun- ha entrado nunca de forma definitiva paz, ni de prosperidad. Jesús da el (la Iglesia) huyó al desierto, donde
tamente con su palabra. En el desier- en la tierra prometida, ya que su vida agua viva; él es el pan del cielo, él es tiene un lugar preparado por Dios,
to Israel aprendió que no es posible sigue estando "en el desierto", es de- la luz del mundo, él es nuestra paz, él para ser alimentada allí". Lo mismo
una existencia humana si no se deja cir, es una vida limitada y puesta a es el camino, la verdad y la vida. ¡El ocurre en Ap 12,14: "Pero dieron a la
alimentar por Dios. Por eso el desier- prueba. desierto ha dejado de existir! Jesús mujer dos alas de águila real para
to es la prueba de la fe. multiplica los panes "en un lugar de- volar al desierto, el lugar donde es
Pero en el desierto Israel tiene tam- II. NUEVO TESTAMENTO. sierto" (Mt 14,13-21 y par): de esta alimentada por un tiempo, dos tiem-
bién la oportunidad de aprender a En tiempos del NT los esenios de manera transforma el desierto en un pos y medio tiempo lejos de la vista
caminar con su Dios hacia la liber- Qumrán habían situado el centro de lugar de prosperidad y de abundan- de la serpiente (Satanás)". En este
tad. Egipto era una sociedad que ha- su comunidad en el desierto. Para los cia. Lo que aconteció a Israel durante texto, volar al desierto no significa
435 Deuteronomio
Designio de Dios 434
ilo" y habían sostenido las reformas de fuerza persuasiva. Por esta razón
otra cosa más que refugiarse en Dios, ley". Pero la obra merece mejor el religiosas, como la de Josías (622 es de gran interés lograr identificar
bajo su protección. título hebreo, que se toma ordinaria- a.C'.). Es interesante señalar que esta el léxico específico de este "predi-
mente de la primera palabra del tex- última reforma se había basado en el cador".
B1BL.: COATS G.W., Rebellion of Israel in the to: Debarim, "palabras". Efectiva- encuentro (¿ficticio?) de un libro de
Wilderness, Nashville 1968; LACK R., Desierto, mente, más que un puro y simple !,i ley en el templo (2Re 22); en este 2. UN LÉXICO ORIGINAL. ES posi-
en Nuevo Diccionario de Espiritualidad (a cargo código de leyes —réplica del código
de S. de Fiores y T. Goffi), Ed. Paulinas, Ma- libro muchos autores reconocen la ble, en el interior del volumen, re-
drid 19893, 339-345; STOCK A., The Wcty in the de la alianza registrado en Éx 21,23— redacción primera del actual Dt y, construir una especie de mini-voca-
Wilderness: Exodus, Wilderness and the Afoses y que un árido manual jurídico, el Dt por tanto, su primera "canoniza- bulario específico del Dt y de su ideo-
Themes in the OT and New, Nueva York 1969; se presenta como una colección de ción". logía. A partir de ella también es
TALMON S-, midbar, en Theologisches Wórter- homilías centradas en el amor a la
buch zum Alten Testament IV, Stuttgard 1983, posible recrear la atmósfera dentro
660-695; TESTA E., // deserto come idéale, en / ley divina, en la pasión por la op- I. "LEY PREDICADA". Ésta es de la cual se desarrolla la misma pre-
"Liber Annuus Franc." 7 (1956) 5-52; THOMAS ción religiosa y en el agradecimiento precisamente la definición, muy su- dicación y señalar los puntos funda-
Ch., LÉON DUFOUR X., Desierto, en Vocabulario por el don de la tierra de Canaán, la gestiva, acuñada por G. von Rad mentales del mensaje. Ante todo, hay
de Teología Bíblica. Barcelona 1980, 226-229. patria de la libertad. Como ha escrito para definir el Dt; no estamos ante que atribuir especial importancia a
N. Lohfink, el Dt abre un nuevo día un texto legislativo neutro, sino ante los términos que indican las exigen-
A. Bonora para Israel: ha pasado la noche de la cias de la alianza, es decir, los man-
una catequesis sobre la ley, dirigida
esclavitud y llega la aurora, introdu- a mover al lector a renovar su adhe- damientos de Yhwh (véase, en com-
ciéndonos en la jornada de sol que sión a la / alianza que lo vincula a su paración, el octonario de vocablos
está delante de nosotros y que hemos Dios. La predicación se pone ideal- empleados por el Sal 119 para indicar
DESIGNIO DE DIOS de vivir con empeño y fidelidad en la mente en labios de Moisés, que inter- la tórah). Son "prescripciones", es
tierra de la promesa divina. Por eso pela directamente a Israel, al que se decir, decretos definitivos y "objeti-
/ Alianza IV / Dios III, 4 / Elección este libro se pone en labios de Moisés,
VI, 4 / Misterio II-III / Pablo III, 1 d irige unas veces con el tú y otras con vos"; son "órdenes", es decir, normas
como si fuese un testamento para re- el vosotros, para que todos y cada que es preciso seguir en la vida sobre
/ R e i n o de Dios IV /Revelación sumir las peripecias pasadas de la
111,2 uno se sientan comprometidos. El la base de la autoridad de la revela-
salvación, pero como si fuese igual- objetivo de conquistar directamente ción divina; son "mandamientos",
mente una promesa para el futuro a los oyentes impone al predicador compromisos manifestados por Dios
DESMITIZACIÓN histórico-salvífico que se avecina aho- un lenguaje sencillo y claro, abierto para una categoría particular del
ra para Israel. c inmediato. La predicación tiene que pueblo de Dios. También "institu-
/ Dios / Hermenéutica IX / Mito Es sabido que el Dt es sólo una saber mover además los registros del ciones" y "palabras" son vocablos
II, 2c parte de la producción que floreció sentimiento, tiene que hablar al cora- que entran en el léxico de la tórah, tal
dentro de una auténtica escuela teo- zón, pero sin ignorar la solemnidad como la proclama este libro. Pero la
lógica que, partiendo precisamente y adoptando una discreta dosis de lista más significativa y más indicada
de este volumen-prólogo, trazó todo retórica oratoria. En más de un pá- para reconocer el lenguaje deutero-
el itinerario de la historia de Israel en rrafo el discurso toma la forma de nómico es la siguiente:
la tierra de Canaán, elaborando ma- una prosa con ritmo. Y el ritmo está "Escucha, Israel" (5,1; 6,4; 9,1;
teriales arcaicos y componiendo el ¡i veces medido por la repetición es- 20,3).
DEUTER0N0MI0 ciclo Jos-Jue-l/2Sam-l/2Re. La tereotipada de algunas palabras "Yhwh, tu/nuestro/vuestro Dios"
cuna de esta escuela debe buscarse ejemplares como "mira", "toma y (más de 300 veces).
casi seguramente en el reino septen- guarda", "observa", "escucha", "vi-
gila", "hoy"; sobre todo el "hoy", que "Amar al Señor" (6,5; 7,9; 10,12;
SUMARIO: I. Historia y redacción: 1. "Ley pre- trional de Israel, en el ámbito de los 11,1.13.22...).
dicada"; 2. Un léxico original; 3. Tres etapas levitas de los santuarios fieles al yah- se utiliza abundantemente en el Dt,
redaccionales.il. Una doble estructura. III. Una
sirve al predicador para actualizar la "Con todo el corazón y con toda el
rica teología y una intensa espiritualidad: 1. Pu- vismo, a pesar de la política a menu- alma" (4,29; 6,5; 10,12; 11,13; 13,4).
reza de la fe; 2. Ardor del amor. do sincretista de los soberanos de Sa- ley citada, para hacer continuamen-
maría. Ligados a los círculos profé- te presente la acción salvífica de Dios "Temer al Señor" (4,10; 5,29;
ticos de los siglos ix y vm a . C , estos y la respuesta del hombre. Arrastra- 6,2.13.124; 8,26...).
I. HISTORIA Y REDACCIÓN. "Su pueblo particular" (7,6; 14,
Una traducción equivocada de la ex- levitas se vieron obligados, al de- do por su entusiasmo y su pasión,
rrumbarse el reino de Samaría en el el autor, aun sobre la base de una 2.21; 26,19).
presión hebrea "copia de la ley" "Pueblo consagrado al Señor, tu
—presente en Dt 17,18— por parte 721 a.C, a trasladarse al reino del lengua pobre como el hebreo, con-
sur, donde se situaron en alternativa sigue crear un estilo rico y original, Dios" (7,6; 14,2.21; 26,19).
de los LXX ha dado a este libro el "Seguir sus caminos" (8,6; 10,12;
título, más bien reductivo y poco fe- a la teología jerosolimitana. Allí se realizando una obra llena de vida y
habían ido progresivamente "laicizan- 11,22; 19,9...).
liz, de Deuteronomio (Dt), "segunda
Deuteronomio 436 437 Deuteronomio

"Las puertas" de la aldea, de la refleja las instalaciones del reino de 1,1-4,43 y se incorpora la secuencia sos de Moisés, que organizan toda la
casa, de la ciudad (12,12.15.17.18.21; Judá. A esta primera fase pertenece poético-narrativade los capítulos 31- planimetría anteriormente descrita.
14,21.27.28.29...). también probablemente el llamado 34, basada en antiguos materiales de Así, en 1,1 -4,40 tenemos una primera
"La tierra en que vais a entrar para "segundo discurso de Moisés" (4,44- las tradiciones J, E, P [/ Pentateuco gran homilía de Moisés, dedicada a
tomar posesión de ella" (unas treinta 11.31 y 26,16-28,68), que sirve de mar- II-V]. Esta segunda edición es la de- la evocación del desierto y al amor a
veces). co al mismo código. También este finitiva, tal como hoy la leemos. la palabra de Dios. Después de una
"Para ser feliz" (4,40; 5,16.29.33; discurso tiene el valor de una nueva breve noticia histórica sobre las ciu-
6,3.18.24...). proposición, con algunas correccio- II. UNA DOBLE ESTRUCTU- dades extraterritoriales de la Tras-
Así pues, un léxico original y per- nes originales (p.ej., la motivación RA. Se puede reconocer en primer jordania, en donde era posible hallar
sonal, que señala inmediatamente la del sábado) del decálogo (c. 5). lugar, dentro de la distribución de las asilo político-social (4,41-43), se abre
presencia de esta tradición incluso La segunda etapa, según muchos partes, un primer esquema, que pare- la segunda y monumental homilía de
dentro de pasajes historiográficos en autores, está representada por una ce calcar el formulario de los tratados Moisés, que acoge en su interior todo
los que se ofrece una interpretación primera edición del Dt. Habría teni- de alianza entre un gran señor y su el código deuteronómico, por lo que
de los sucesos históricos de Israel, do lugar en Jerusalén inmediatamen- vasallo. El punto de partida lo cons- se extiende desde 4,44 hasta todo
sobre todo a la luz de la teoría de la te después del derrumbamiento de tituye un prólogo histórico (ce. 1-11), el capítulo 28. Los capítulos 29-30
retribución (Jue 2,1 lss; 2Re 17,7ss; Samaría, bajo el reinado de Ezequías donde se evocan teológicamente los constituyen el tercero y último dis-
23,25). (finales del siglo vm a.C), promotor beneficios pasados, ofrecidos por el curso de Moisés, articulado en cuatro
de una vigorosa reforma religiosa. Señor a sus fieles (lógicamente, es fases: evocación del pasado salvífico
En aquella época, como consta por fundamental el / éxodo, hasta el don de Israel (29,1-8); compromiso de la
3. TRES ETAPAS REDACCIONA- alianza, fuente de bendición para los
una información que nos da Prov 25, de la tierra). Este preámbulo intro-
LES. Ya al principio aludíamos a la duce al verdadero corpus, es decir, el fieles y de maldición para los no fieles
complejidad de la genealogía históri- los escribas de la corte procedieron a
una redacción de documentos pro- código de los deberes del subdito (29,9-28); el destierro como castigo
ca de la redacción que dio origen a para obtener la protección continua de la infidelidad a la alianza y el re-
este volumen de la tórah. Siguiendo verbiales. Por consiguiente, era un
período de fervor intelectual y reli- del Señor (ce. 12-26). Vienen final- torno como signo del perdón divino
una de las más sólidas reconstruccio- mente las bendiciones y las maldicio- (3,1-10); llamada final a la opción
nes, intentemos aislar ahora, dentro gioso, en busca de fundamentaciones
teóricas y espirituales para la reforma nes en caso de fidelidad o de infide- por la alianza (30,11-20).
del texto actual, algunas huellas de lidad; sirven para sellar el pacto y
esta evolución que se llevó a cabo en de Ezequías. Es probable que el Dt
recibiera en este clima su primera co- para acabar prácticamente la obra III. UNA RICA TEOLOGÍA Y
diversas épocas y regiones. (ce. 27-30), ya que los capítulos 31-
dificación "meridional", siempre so- UNA INTENSA ESPIRITUALI-
La. primera etapa debe guardar re- bre la base de los materiales indica- 34 son un apéndice posterior, de otra
lación con la formación del llamado DAD. El Dt por su propia naturaleza
dos en la primera fase. Si se acepta calidad distinta. apunta no sólo a la reforma de las
"código deuteronómico", presente en como real la noticia que nos da 2Re
los actuales capítulos 12-26. Recoge A este poema se le puede dar en sus instituciones, sino sobre todo a la
22, sería éste el libro "encontrado" detalles una mejor distribución sobre conversión interior, a la que el autor
los datos de "código de la alianza" por Josías, después del período oscu-
de Éx 21-23 —y en este sentido pue- la base de análisis estructurales más llama sugestivamente la "circunci-
ro de los reyes Manases y Amón (687- detenidos. Así, por ejemplo, el "có- sión del corazón" y no sólo del pre-
de considerarse un "deuteronomio", 640 a.C), que sirvió de base a la nue-
una "segunda ley"—; pero los reela- digo deuteronómico" puede articu- pucio (10,16). Ciertamente, para cons-
va reforma. Por aquellos años la "es- larse en cuatro grandes párrafos: truir esta nueva actitud religiosa es
bora de forma más evolucionada, te- cuela" que toma el nombre de este
niendo presente una sociedad ya es- — 12,1-16,17: normas cultuales; necesario realizar una opción, cuya
libro ejerce una influencia decisiva — 16,18-18,22: definición del es- gravedad es muchas veces lacerante
tructurada incluso a nivel económi- en la teología y en la vida de la nación
co-político y más respetuosa de los tatuto de las autoridades de la na- para Israel: "Mira, yo pongo hoy de-
(pensemos en los "discursos deutero- ción; lante de ti la vida y la felicidad, la
derechos civiles. Por eso es evidente nomistas" presentes en Jeremías).
la influencia profética y sapiencial: el — 19,1-25,19: legislación crimi- muerte y la desgracia..." (30,15). Pero
área de origen sigue siendo el reino La época del destierro y del inme- nal, familiar y social; afrontado en la fe y en el amor, este
del norte, donde la profecía está dan- diato posdestierro fue como una es- — 26,1 -19: normas cultuales y con- riesgo se transforma en paz y en gozo;
do sus primeros pasos, pero hay al- pecie de cantera espiritual y literaria, clusión. más aún, la alianza resulta espontá-
gunos ajustamientos que reflejan tam- en la que se "canonizó" y se reorga- Con la estructura que acabamos nea con Dios y casi connatural al
bién el paso sucesivo a Jerusalén. En nizó el fondo tan rico de las tradicio- de trazar, que llamaremos "contrac- hombre: "Pues esta ley que yo te pres-
efecto, la centralización del culto, so- nes bíblicas. Y ésta es también la ter- tual", se entremezcla en el libro otra cribo hoy no es superior a tus fuerzas
bre la que hemos de volver (/ infra, cera etapa que vivió el Dt. Se com- división más sutil y extrínseca, pero ni está fuera de tu alcance... Pues la
II), además de ser expresión de una pleta el material del "código", se ciertamente más simpática para el re- palabra está muy cerca de ti: está en
madurez religiosa de cuño profético, añade un nuevo discurso-prólogo en dactor: se trata de los tres discur- tu boca, en tu corazón, para que la
Deuteronomio 438
439 Deuteronomio
pongas en práctica" (30,11.14). La ta ni desviado, centrado en el tem-
plo de Jerusalén (12,2-31); la "aten- Sin embargo, la tierra puede conver- 2. ARDOR DEL AMOR. Toda esta
tierra prometida y, en círculos con- tirse en un riesgo negativo, como lo reflexión podría quedar resumida en
céntricos cada vez más restringidos, ción-obediencia" a la ley del Señor, y
por tanto la acogida amorosa y acti- era el desierto: la tentación de la ci- el Sema', que se convirtió en la más
Judá, Jerusalén y el templo son el vilización del bienestar, del enrique- importante de las oraciones diarias
templo de convergencia hacia el que va de todo el código de la alianza
—"antorcha para el camino" del fiel cimiento y de la urbanización puede del judaismo, sacada de Dt 6,4ss:
se dirigen la búsqueda y la tensión de transformar a Israel en una sociedad
Israel. Por eso precisamente el Dt (Sal 119,105)—; la conciencia de la "Escucha, Israel: El Señor, nuestro
elección gratuita (7,6-8), signo de "capitalista", egoísta. La consecuen- Dios, es el único Señor. Ama al Se-
sostendrá calurosamente la centrali- cia inmediata puede ser la negación ñor, tu Dios, con todo tu corazón,
zación del culto en el templo jeroso- proximidad y de intimidad.
misma de Dios, que queda arrinco- con toda tu alma y con todas tus
limitano, aboliendo los santuarios lo- En particular, de esta visión re- nado y "olvidado". El mandamiento fuerzas...". Nos encontramos aquí con
cales y las degeneraciones religiosas. ligiosa tan "espiritual", interior y entonces ordena "acordarse", "no ol- la raíz de la teología deuteronómica:
Sólo en el templo el hebreo encuentra abierta, surge una nueva teología de vidar", verdadero estribillo del capí- el amor de Dios, amor intenso, ex-
y ama a un Dios, no ya lejano ni la tierra, vista como "don" (Gabe) y tulo 8 ( w . 2.11.14.18.19); en otras pa- clusivo, apasionado, activo, obedien-
apartado, sino el más cercano en ab- como "compromiso" (Aufgabe). Es labras, es el retorno a la fe, al man-
soluto: "El Señor se fijó en vosotros te a la palabra divina. No hay nada
inolvidable el capítulo 8, que contie- damiento principal, remachando la que deba separarnos de este amor: ni
y os eligió, no por ser el pueblo más ne una meditación teológica sobre el idea de que el hombre no puede vivir
numeroso entre todos los pueblos, ya el bienestar ni el ídolo. Es un amor
desierto (vv. 1-6) y un himno esplén- de sólo pan. dialogal, ya que es respuesta a un
que sois el más pequeño de todos, dido sobre la tierra prometida (vv. 7-
sino porque el Señor os amó" (7,7-8; Precisamente por esta teología Dios que nos ama primero (7,6-8). Es
10). El camino por el / desierto es visto un amor activo y existencial: en los
cf 4,7). como una pedagogía divina: lo mis- pura y por esta intensa espiritualidad,
también el NT se complace en el Dt. versículos 7-9 del mismo capítulo 6
mo que un padre no se limita a en- se utilizan verbos "polares", como
gendrar al hijo, sino que también lo Pensemos en el diálogo entre Jesús y
1. PUREZA DE LA FE. El perfil el tentador, que sigue un entramado "estar en casa/estar de viaje", "estar
esencial de la teología del Dt que educa en el crecimiento de su perso-
nalidad, así también Dios en el itine- de textos bíblicos sustancialmente acostado/estar levantado", para in-
acabamos de trazar nos hace com- anclados en el Dt (Mt 4; Le 4). Es dicar toda la existencia consagrada a
prender cómo la definición de una rario de la estepa hace crecer a Israel la fidelidad a Dios; del mismo modo,
alternando las humillaciones y el célebre en este sentido la cita de Dt
forma purísima de fe está en la base 8,3, con una nueva intepretación: la mano, signo de la acción, va acom-
de la llamada calurosa que el libro consuelo (vv. 2-3). De esta manera pañada de la frente, signo del pensa-
se abre camino una concepción del "No sólo de pan vive el hombre, sino
dirige a su lector. El mandamiento de todo lo que sale de la boca del miento y de las decisiones, y de los
primero del / decálogo: "Yo seré tu dolor como paideía, como educación
purificadora y elevadora del hombre Señor". Para el Dt esta frase afirma postes y la puerta de la casa, signo
único Dios; no te harás ídolos" (5,7), la necesidad no solamente del ali- de la vida social. Como es sabido, los
es una de las orientaciones funda- (cf Job 32-37). El resultado se expre-
sa de este modo con los tres gran- mento que se puede encontrar en el judíos han puesto en práctica literal-
mentales en la reflexión del Dt sobre horizonte terreno, sino también del mente y con espíritu ritual (pero poco
la fe. En este sentido es ejemplar el des verbos de la madurez de la fe:
"acordarse" (v. 2), "reconocer"(v. 5), don continuo de la providencia divi- "deuteronómicamente") esta invita-
largo párrafo de 10,12-11,32, recal- na. La versión griega, citada por Je- ción existencial: rezan poniéndose
cado por medio de una llamada-an- "guardar" (v. 6). La / tierra, a su vez, cajitas de cuero, que contienen rollos
es celebrada como meta última, y se sús, contrapone, por el contrario, el
tífona: "Y ahora, Israel, ¿qué es lo alimento material al elemento inte- de pergamino con inscripciones del
que te pide el Señor, tu Dios? Que la canta en los versículos 7ss a través Dt, en la frente y en los brazos (las
de un septenario de menciones de la rior y decisivo de la palabra de Dios,
respetes al Señor, tu Dios, que sigas lil tema del mandamiento principal "filacterias") y en la parte derecha de
sus caminos, que le sirvas y le ames palabra 'ere$, "tierra". El escenario la puerta de entrada de la casa (la
es sereno e idílico. Por un lado, un está en la base de una de las conver-
con todo tu corazón y con toda tu saciones "jerosolimitanas" de Jesús, mezuzah). Pero el amor de Dios tiene
alma". Los vocablos se acumulan, el terreno y una sociedad exuberantes: que manifestarse en la adhesión real
las aguas brotan casi espontánea- y la respuesta de Cristo se basa pre-
entusiasmo crece, el fervor revela la cisamente en el Dt (el amor a Dios y y vital a los mandamientos (10,12;
pasión religiosa que anima al predi- mente en la superficie del suelo desde 11,1.31.32; 13,4; 19,9; 30,6.16.20).
las profundidades del abismo, la ve- el amor al prójimo: Dt 6,4-5 y Lev
cador sobre este tema tan preciado 19,18), para formular una escala cua- Este amor radical y total es el que da
para él. Él ve en la fidelidad a la getación es lujuriosa, abunda la miel, sabor a la observancia, despojándola
los recursos mineros (hierro y cobre) litativa y no cuantitativa de los com-
pureza monoteísta (un monoteísmo promisos de la alianza (Me 12,28- de todo legalismo: "Porque el amor
no ya metafísico, sino "afectivo" y se extienden en inmensos yacimien- de Dios consiste en guardar sus man-
tos. En el otro lado del cuadro, Israel 34). También la controversia sobre la
existencial) la raíz de toda bendición. resurrección de los muertos (Me damientos" ( U n 5,3).
Esta fidelidad lleva consigo la adhe- está sentado en esta mesa bien prepa-
rada, saciándose con gozo y felicidad 12,18-27) se basa en un texto del Dt
sión a la palabra de Dios; la adop- (25,5-10) para afirmar una visión El amor, además de la dimensión
ción de un culto riguroso, ni hipócri- y alabando a Dios, su bienhechor.
pura y viva de Dios. vertical, conoce en el Dt la dimensión
horizontal y social. En este sentido
Deuteronomio 440 441 Día del Señor

Dt es uno de los libros más sensibles mente el "predicador" del Dt, se le I.oi KSCH S., // Deuteronomio e le sue interpre- danos el pan de cada día"; 2. El Dios de la
tuzioni. Paideia, Brescia 1973; LOHFINK N., As- liberación y de la alianza: a) Dios libera y une
al prójimo y de los más ricos en hu- presenta al final del libro con dos culta, Israele, Paideia, Brescia 1968; ID, Das con él en alianza, b) El esposo fiel y misericor-
manidad de toda la Biblia. Se advier- espléndidos textos poéticos. En el ca- Hauptgebot. Eine Vntersuchung literarischer dioso, c) Eí Dios que perdona y recupera,
te una atención vivísima al pobre pítulo 32 se registra el "cántico de i'.inleitungsfragen zu Dtn 5-11, Biblical Institu- d) "Abbá, perdona nuestras ofensas"; 3. El Dios
del "desierto": a) El Dios de Masa y Meribá,
(15,7ss; 23,20; 24,19ss); hay una le- Moisés", poema perteneciente al gé- ir Press, Roma 1963; ID., Balance después de b) El que tienta a su pueblo, cj Dios está más
gislación más humana para el esclavo nero literario de la requisitoria pro- la catástrofe. La obra histórica deuteronomista, allá de toda experiencia y teología, d) "Abbá, no
(15,13-14; 24,7), basada también en fética en caso de ruptura o de infide- ni SCHRI.INER J., Palabra y mensaje del Anti- nos dejes caer en la tentación"; 4. El Dios rey y
cuo Testamento, Barcelona 1972, 269-285; Señor de la historia: a) Iniciativa de Dios en
la nueva motivación presente en el lidad de Israel respecto a la alianza. MCC'AKTHY D.J., MENDENHALL G.E., SMEND R., escoger y en llamar, b) Yhwh, Señor de la his-
decálogo a propósito del descanso El documento ha sido fechado en va- /'(T una teología del patto nell'AT, Marietti, toria, c) El que escudriña y juzga el corazón
sabático (5,15). Hay una preocupa- rios momentos (desde el siglo xi al turín 1972; MERENDINO P., Das deuteronomi- humano, d) "Abbá, venga a nosotros tu reino".
ción especial por el levita, el huérfa- siglo vi a.C). Luego Moisés, como sche (lesetz, Bonn 1966; MINETTEDETILLESSEG.,
no, la viuda y el forastero (14,29; todos los grandes siervos del Señor Sections "tu"et sections "vous"dans le Deuté-
ronome, en "Vetus Testamentum" 12 (1962) 29- I. PREMISAS. Desde siempre
16,11.14; 26,11); hay un compromiso (Jacob en Gen 49, "Josué en Jos 23, H7; NOTH M., Die Gesetze im Pentateuch: ihre
social para la defensa del obrero Jesús en Jn 17), termina su itinerario Vorausseízungen und ihr Sinn, en Gesammelte la búsqueda del nombre, del rostro y
(24,14-15). Hay cierta delicadeza res- terreno con una bendición-testamen- Studien zum AT, Kaiser, Munich 1960, 9-141; del misterio divinos ha acompañado
pecto a las jóvenes prisioneras de to recogida en el capítulo 33. Debe ID, Ueberlieferungsgeschichte des Pentateuch, el camino del pueblo de Dios, tanto
guerra (21,10-14) y solicitud por el leerse en paralelismo precisamente W. Kohlhammer, Stuttgart 1948; PENNA A., Deu- del hebreo como del cristiano: en el
tenmomio, Marietti, Turín 1976; RENNES J., Le intento de entreverlo mejor y de en-
vecino que ha perdido un objeto con la de Jacob en Gen 49. Van des- ih'utéronome, Labor et Fides, Bruselas 1967;
(22,lss). Hay generosidad con el que filando las doce tribus, representada UAI> G. von, Deuteronomio, Paideia, Brescia contrarlo (dimensión cultual y espi-
se ve obligado a dejar una prenda cada una de ellas por su progenitor; 1979; WEINFELD M., The Origin of Humanism in ritual); para afrontar el diálogo con
(24,6.12-13) y exhortación a la hu- pero ahora, respecto a Gen 49, ha Deuteronomy, en "JBL" 80 (1961) 241-247. otras "religiones" (momento apolo-
manidad de los jueces (25,3). Hay desaparecido Simeón, Rubén está a gético y misionero); a fin de expresar
una apertura inesperada respecto al punto de extinguirse, Judá se encuen- G. Ravasi y de orientar de la mejor manera po-
destino generoso de los bienes en las tra muy lejos de los esplendores des- sible el propio "credo" y la compren-
cosechas (23,25-26) y un afán de evi- critos en Gen 49,10-12; Leví y José sión de uno mismo en relación con
tarle problemas al prójimo (la curio- son los que reciben las bendiciones Dios (investigación teológica).
sa norma sobre la baranda en la azo- más solemnes. Aunque forma parte DÍA DEL SEÑOR
tea en 22,8) y hasta con los animales de la tradición E, el texto conserva 1. HISTORIA DE LA RELIGIÓN DE
(22,6-7; 25,4). Así pues, un amor ar- datos arcaicos que pueden situarse / Apocalíptica IV, 3; / Profecía I, 6
ISRAEL Y TEOLOGÍA BÍBLICA. Han
diente, concreto, humano y teológi- entre los siglos xi y ix a.C. Finalmen- sido varias las actitudes y los criterios
co; la conciencia siempre viva de que te, en el monte Nebo, frente a la tierra de aproximación al tema de Dios a
es fácil amar cuando uno se siente de la libertad, Moisés muere en un partir de la Biblia. Entre ellos hay
amado por Dios: "Pues esta ley que halo de misterio que permitirá el flo- dos que parecen caracterizar los es-
yo te prescribo hoy no es superior a recimiento de leyendas posteriores tudios y publicaciones más recientes
tus fuerzas ni está fuera de tu alcance. (Jue 9), mientras que el Dt le dedica DIOS del área cultural y "teológica" cristia-
No está en los cielos para que digas: un epígrafe conmovedor: "No ha vuel- na (o que se refiere a ella): el que
¿Quién subirá por nosotros a los cie- to a aparecer en Israel un profeta busca a Dios a través del estudio de
los a buscarla para que nos la dé a como Moisés, con el cual el Señor SUMARIO: I. Premisas: 1. Historia de la reli- la "religión de Israel" y el que puede
conocer y la pongamos en práctica? trataba cara a cara..." (34,10-12; gión tic Israel y teología bíblica; 2. Cuatro géne- calificarse como "teo-logía bíblica",
Ni tampoco se encuentra más allá de cf Sir 45,1-5). I oh principales de palabra de Dios. II. El nombre aun cuando sus métodos y sus reali-
los mares, para que tengas que decir: V las nombres del Dios de la Biblia: 1. 'El y sus
derivados: a) Los datos literarios, b) El signifi- zaciones se manifiestan como bas-
¿Quién pasará por nosotros al otro cado de 'Kl-'Elohim; 2. Yhwh y Abbá: nombres tante distintos y no siempre posibles
lado de los mares a buscarla para que BIBL.; BÁCHLI O., Israelunddie Volker. Eme
ilr revelación: a) Los datos literarios, b) Origen de clasificar.
nos la dé a conocer y la pongamos en Studie zum Deuteronomium, Zwingli-Verlag, V üijinificado de Yhwh, c) Origen y significado
práctica? Pues la palabra está muy itc Abbá; 3. "Personalidad" de Dios: a) El Dios Se trata realmente de dos ciencias
Zurich 1962; BALTZER K., Das Bundesformular, vivo, b) El Dios que habla, c) El Dios presente
cerca de ti; está en tu boca, en tu Moers, Neukirchen 19642; Buis P., LECLERCQ J., diferentes, aunque en definitiva son
V providente, d) El Dios juez y sentido de la complementarias y se enriquecen
corazón, para que la pongas en prác- Le Deutéronome, Gabalda, París 1963; Buis P., historia, r.) Dios Trinidad; 4. Actitudes humanas
tica" (30,11-14; cf Rom 10,6-10). Le Deutéronome, Beauchesne, París 1969; Irruir- a Dios: a) Actitudes de signo negativo, mutuamente.
CAZELLES H., Le Deutéronome, Cerf, París hl Actitudes de signo positivo. III. Tipologías La primera considera a Israel —y
19582; CLEMENTS R.E., Un popólo scelto da Dio, fundamentales de la revelación y de la experien-
al cristianismo apostólico — en su ex-
En medio de este pueblo fiel y ena- Claudiana, Turín 1976; GARCÍA F., El Deutero- cia dv PÍOS: 1. El Dios del nomadismo y de la
morado de su Dios se levanta la figu- nomio, Verbo Divino, Estella 1988; LACONI M., ilutupnru: a) Dios roca y sostén, b) El que de- periencia religiosa: prevalece la aten-
ra de /Moisés. Además de ser ideal- Deuteronomio, Ed. Paoline, Roma 19772; llrmlr al pobre, c) El Dios providente, d) "Abbá, ción a la fenomenología de esa expe-
Dios 442
441 Dios
rienda, que lógicamente estaba mo- de un hombre o de un pueblo. En un
tivada y sostenida por una referencia artículo reciente (de 1981) de H. Ca- liihlia se tienen múltiples posibilida- embarazo por un lado, de confianza
más o menos concreta a Dios. A pe- zelles en DBS puede verse un balance des de llegar a una investigación teo- y presunción por otro— a la hora de
sar de ello, el interés es sobre todo de las investigaciones pasadas, junto lógica sobre Dios. Y de hecho se han hablar de Dios y de hablar con Dios.
por el hombre (o por el pueblo), que con una presentación esencial del recorrido estos caminos: según la his- La Biblia parece venir en ayuda de
vive en cierta relación con la divini- tema "Religión de Israel". loria de la redacción de los escritos los que tienen miedo de hablar de
dad, no ya por el Dios al que llega La actitud fundamental de la teo- bíblicos, según un orden eminente- Dios y con Dios, sugiriendo rostros
más o menos directamente el mismo logía bíblica puede resumirse de este mente "sistemático" (quizá previa- y nombres, orientando hacia expe-
Israel o el cristianismo apostólico. modo: a través de la Biblia es posible mente vislumbrado y decidido), aten- riencias diversas de encuentro con él;
La opción ideológica y el método de reconocer el rostro del Dios que bus- dicndo a criterios más bien filológi- sin embargo, la misma Biblia es es-
la "historia de la religión" —que se có Israel y que se le reveló a Israel. cos o literarios, etc. cuela de reticencias y de modestia
afianzó sobre todo en el mundo ale- Así pues, a diferencia de los que se Pero la fe de Israel (y luego la cris- para el que sintiera la tentación de
mán (como "Religionsgeschichtliche limitan a la investigación sobre la liana), al asumir la Biblia como tes- falsa competencia y de superficiali-
Schule") en la segunda mitad del si- "religión" de Israel y del cristianismo timonio e instrumento del Dios-que- dad respecto al Dios vivo que se ha
glo pasado y en los primeros decenios de los orígenes —para quienes la Bi- habla, propone un camino ulterior revelado: sus nombres ayudan a en-
del actual— han influido no sólo en blia es sólo un documento junto a de escucha-investigación sobre Dios, contrarle y a hablar con él, pero in-
una larga serie de investigaciones cien- otros (arqueológicos, literarios, etc.) sin renunciar, como es lógico, a un dican también un "más allá", que di-
tíficas sobre el mundo israelita y pro- del fenómeno religioso examina- uso adecuado de los criterios litera- suade de dar por cerrado el discur-
tocristiano, sino también en exposi- do—, los que estudian el Dios de i ios, ya que sigue siendo verdad que so sobre él e invita a detenerse en los
ciones divulgativas y de la llamada Israel y del cristianismo consideran Dios habló y sigue hablando "a los umbrales del misterio.
"cultura religiosa" reciente, que legi- la Biblia como documento de un diá- hombres, por medio de hombres y a Esta actitud en continua bús-
tima la actitud de presunta objetivi- logo posible, bien sea con los autores la manera humana" (DV 12). Pues queda de un mejor hablar sobre Dios
dad y de distanciamiento ante el Dios humanos que allí expresaron una ex- bien, Dios se expresó fundamental- con vistas a llegar al diálogo con él y
de la Biblia y de la propuesta cristia- periencia y un mensaje sobre Dios, mente como tdrah (orientación de la a la contemplación en silencio- ca-
na con la referencia a los pasados bien con el autor divino que les "ins- vida de Israel), como "profecía" (in- racteriza también a la teología (en su
maestros de la escuela de historia de piró" y que continúa así hablando de terpretación de la historia del pueblo sentido etimológico: discurso sobre
las religiones. sí mismo y de su relación con los de Dios... y de la humanidad), como Dios) bíblica. Más aún, los intentos
hombres. Luego para llegar a escu- "sabiduría" (interpretación y orien- nunca agotados de captar todo lo
La / teo-logía bíblica, en sus dife- tación sobre la existencia humana) y
rentes caminos de realización, se pro- char al interlocutor Dios a través de que la Biblia dice de Dios (y todo lo
la Biblia es necesario captar la inten- como "evangelio" (en la palabra de- que Dios dice de sí mismo a través de
pone, por el contrario, llegar al Dios íinitiva dicha en Jesús: / infra, III).
de Israel, tal como fue vivido y ex- ción de los autores humanos de la ella) son una confirmación de los re-
presado por el pueblo hebreo y por la misma (como nos enseña el Vatica- No le corresponde a este artículo sultados siempre parciales y provi-
comunidad apostólica. Y de este ca- no II: cfDV 11-12). precisar las características y la exten- sionales de toda investigación teoló-
mino en relación con Dios son testi- sión concreta de estos cuatro géneros gica bíblica.
monio y documento los escritos bí- 2. CUATRO GÉNEROS PRINCIPA-
principales de palabra de Dios en En el intento de una primera apro-
blicos. LES DE PALABRA DE Dios. En orden cada uno de los escritos bíblicos; pero ximación al misterio del Dios de la
La diferencia de método y de ob- al presente artículo —evidentemente creemos de gran utilidad —en una Biblia a través de los nombres con
jetivos entre estas dos ciencias atañe de "teo-logía bíblica"— considera- investigación teológica sobre Dios— que se manifestó o fue invocado en la
también a otros aspectos no secun- mos útil y oportuno precisar la ma- tener presente y recurrir a este criterio Biblia, proponemos un breve itinera-
darios en orden al planteamiento co- nera de asumir la Biblia como docu- "tradicional" de atención al Dios- rio en cuatro etapas o momentos su-
rrecto del tema que estamos exami- mento y fuente de la reflexión teoló- i|iie-habla-de-sí, mientras se exami- cesivos.
nando. gica sobre Dios. Cabe preguntarse, a nan y se sintetizan los autores inspi-
No es ciertamente inútil, sino que la luz de lo dicho hasta ahora: ¿Es rados que (al mismo tiempo) hablan 1. 'EL Y sus DERIVADOS. Una lar-
puede incluso resultar complementa- suficiente —¡y hasta necesario e in- de Dios. ga historia caracteriza a este apelati-
ria de la investigación teo-lógica so- evitable!— limitarnos a los autores vo divino en la Biblia, también en
bre la Biblia (como se ha observado) (y teólogos) inspirados por Dios que II. EL NOMBRE Y LOS NOM- dependencia de las diferentes teolo-
la investigación sobre el fenómeno redactaron la Biblia (hablando sobre HRHS DEL DIOS DE LA BIBLIA. gías y experiencias de los sucesivos
religioso de Israel y del cristianismo Dios), o será preciso, al menos en ¡Hablar de Dios y hablar con Dios! autores sagrados, además de las pro-
apostólico, siempre que no se parta cierta medida, alcanzar la palabra ID la historia de la religión hebreo- bables preocupaciones apologéticas,
del presupuesto de que Dios es sólo misma de Dios? cristiana, así como en la de otras re- litúrgicas y, por así llamarlas, peda-
el objeto y el producto de la "religión" En el primer tipo de recurso a la ligiones (¡cf el islam!), se observan gógicas y pastorales de los dirigentes
reacciones diferentes —de miedo y religiosos de Israel.
Dios 444 445 Dios

a) Los datos literarios. 'El apare- lativo 'El- 'Elohim, atestiguado por el a) Los datos literarios. Para esta los momentos anteriores de fe en
ce unas 240 veces en el AT: en casi AT: en las profesiones de fe, cuando parte remitimos a los instrumentos Dios.
todas las teologías, desde las más an- al nombre propio y de revelación, de investigación filológica y literaria
tiguas hasta las más recientes. Con Yhwh, se le añade el de 'El y sobre que se interesan expresamente por b) Origen y significado de Yhwh.
mucha mayor frecuencia aparece su todo el de 'Elohim. En semejantes este nivel de profundización (como el Aquí no interesa directamente el
forma paralela, 'Elohim: ¡unas 2.600 casos, el antiguo apelativo divino se lYlATy el GLNT). Tan sólo recor- origen etimológico tan discutido del
veces! Hay que añadir además las carga de un nuevo sentido: Yhwh es daremos algunos puntos. nombre por excelencia del Dios de
combinaciones de '£7en formas com- nuestro (vuestro) Dios, con exclusión Yhwh aparece unas 6.830 veces Israel. Desde el momento que sigue
puestas distintas: bien en los nombres de cualquier otra divinidad o ídolo un el AT (en su sección hebrea); or- siendo exclusivamente un nombre y
de personas o de localidades, como (como en la introducción al decálo- dinariamente se utiliza en la forma un rostro hebreo de Dios, es dentro
Ismael (cf Gen 16,11), Betel (cf Gen go: cf Éx 20,2-3; así también en el completa de cuatro letras (tetragra- de esta experiencia y de su teología
28,16-19), o bien en los apelativos "^credo" fundamental de Israel, el ma sagrado), aunque se encuentra donde hemos de buscarlos y com-
divinos unidos a experiencias sobre Sema', que el mismo Jesús profesó: con menos frecuencia (y quizá era prenderlos. Así pues, puede ser útil
todo patriarcales, como 'El-'Elyon cf Dt 6,4 y Me 12,29.32); Yhwh es ésta su formulación más antigua) su distinguir tres grandes momentos de
(Dios altísimo: cf Gen 14,19-22), 'El- Dios (en el mismo nombre teofórico forma reducida Yah (y Yhw). Ésta la comprensión de este nombre di-
Sadday (Dios omnipotente o de las de Elias, y sobre todo en el reto del última aparece en los nombres teofó- vino.
montañas: cf Gen 17,1), El-'Ólam Carmelo: cf IRe 18,39); más aún, i icos, que sonaban entonces como El momento inicial, cuando Israel
(Dios eterno: cf Gen 21,23), 'El-Betel Yhwh es Dios de toda la tierra profesiones de fe: Zacarías = Ze- tiene conciencia de que se trata de
(Dios de Betel: cf Gen 35,7), etc. (cf IRe 8,60; Dt 4,35.39). Con un karya(hu)—Yhv/h se ha acordado; "Dios que se revela así", es el acon-
nuevo significado, en orden a la pro- Isaías = Yesaya(hu) — Yhwh ha sal- tecimiento de Éx 3. Moisés recibe en
fesión de la fe israelítica, se enriquece vado; etc. el Horeb (Sinaí) por primera vez la
b) El significado de 'El-'Elohim. la fórmula Yhv/h-'Elohim utilizada
Aunque con matices y acentuaciones Abbá, en cuanto a su fórmula revelación del nombre: es ciertamen-
en Gen 2,4b-3,24 (debida quizá al literaria, es posexílico y arameo; te en conexión con un suceso y con
distintas, este doble apelativo funda- redactor tardío del texto yahvista an-
mental con que Israel habla de la pero no aparece referido a Dios más un primer significado posible (el que
tiguo), pero presente además en otros que con Jesús (cf Me 14,36) y debido interviene "para" liberar a Israel);
divinidad y se dirige a ella manifiesta lugares de la Biblia (cf Éx 9,30; Sal
algunas características constantes de :i su enseñanza (cf Gal 4,6; Rom pero ese nombre desborda ensegui-
72,18; etc.). N,I5). Precisando ulteriormente los da su etimología verbal y su signifi-
significado.
El nombre pertenece a la cultura dalos bíblicos de que disponemos: en cación histórica inmediata. Las teo-
de la época y del ambiente, cuan- 2. YHWH Y ABBÁ: NOMBRES DE el AT el apelativo de padre ('ab) se logías-redacciones del / Pentateuco
do los diversos pueblos semitas se REVELACIÓN. Si la Biblia atestigua usa de ordinario para las relaciones están preocupadas por afirmar ante
refieren a lo divino. Al asumir e ir una multiplicidad de apelativos para humanas de paternidad-filiación todo aquel comienzo sorprendente,
madurando con el tiempo la lengua hablar de su Dios y para dirigirse a (unas 1.180 veces), mientras que para aquella "revelación": cf Ex 3,13-15;
de Canaán, Israel carga con toda él, no se puede menos de subrayar un l.i relación con Dios sólo se dice raras 6,2-3.
la intensidad y la originalidad de hecho: para Israel el nombre de veces a manera de parangón ("como A lo largo de su experiencia histó-
su experiencia religiosa estos nom- Yhwh y el de Abbá para el cristianis- un padre") que Yhwh es padre (cf Sal rica, debidamente interpretada por
bres (especialmente 'Elohim), que en mo apostólico expresan con claridad 103,13; Dt 8,5) o que es misericordio- sucesivas profecías y teologías,
la etimología original designaban a la conciencia (de fe) de haberlos re- so porque es padre (cf Os 11; Is Israel irá comprendiendo cada vez
Dios de forma probablemente vaga y cibido por revelación de parte de 63,15-64,11). En el NT, debido al mejor que el nombre de su Dios se va
no tan "experiencial". Dios. No cabe duda de que es lícito muincio de Jesús, la categoría y el cargando de ulteriores significados
y provechoso buscar la etimología, el iipelativo de la paternidad se predi- sorprendentes en cada nueva situa-
El y Elohim mantienen, sin em- can frecuentemente de Dios: 254
bargo, cierto valor de universalidad: origen y los contactos de estos nom- ción y experiencia con él: era, pues,
bres divinos con las culturas reli- veces (respecto a las 157 veces en el mismo Yhwh el que había llamado
se designa con respeto al Dios de los usos no teologales). Los estudios de
otros pueblos (cf Is 43,12-13); pero giosas contemporáneas, así como sus y acompañado a los patriarcas he-
vicisitudes "teológicas"; de todas for- .1. Jeremías (Abbá) y de W. Marchen breos, lo mismo que fue Yhwh el que
sobre todo Israel afirma con fe que (A hhá. Pére) han contribuido recien-
Yhwh, su 'Elohim, es también el úni- mas, parece necesario respetar y des- luego liberó a Israel de Egipto y el
tacar su entrada en Israel y en la U'incnte a iluminar, a través de la que se manifestó como Señor y rey
co 'Elohim para todos los pueblos y pusentación de la fe del judaismo en
el Señor de todos (cf Sal 58,12 y Job, comunidad de los discípulos de Jesús de su pueblo y de la historia humana.
como una sorpresa vivida y una no- I >ios padre, el vínculo de continuidad Son especialmente significativos
como los libros sapienciales en su rnlie el AT y el NT, pero también la
diálogo apologético sobre Dios). vedad recibida, y no simplemente con- dos momentos tardíos de la evolu-
quistada a costa de una búsqueda ubsoluta novedad del mensaje de este ción religiosa y de la teología del
Hay además un nivel ulterior de progresiva. último sobre Dios Abbá respecto a
comprensión y de utilización del ape- pueblo hebreo. 1) Cuando el nombre
447 Dios
Dios 446
des momentos de la experiencia reli- te presente, por ejemplo, en los escri-
es sustituido —para no volver a considerada como una prehistoria giosa cristiana encuentran realmente tos de Isaías; pero también en las
pronunciarse (más que una vez al del Abbá de Jesús, tanto en el perío- a Dios Abbá como interlocutor y palabras de Jesús (véanse las mara-
año, en un momento solemne del do más estrictamente veterotesta- causa original, afirmando la iniciati- villosas / "parábolas" sobre el reino)
culto)— por 'Adónay, no tanto en mentario (véase, p.ej., el maravilloso va soberana de él sobre todo, pidien- [/ Símbolo].
el texto escrito (ketiv) como en la Sal 103) como en el judaismo pales- do su intervención providencial y En el texto griego del NT, y en
pronunciación (qeré), o sea, en la tino más reciente (véanse algunas constante, apelando a su misericor- dependencia de las posibilidades más
lectura. No era solamente una alter- páginas del mismo Si 2,6-18; 23,1-6). dia inagotable, pidiéndole que no lle- evolucionadas de esta lengua, apare-
nativa literaria, sino una interpreta- Sin embargo, claramente se sub- ve a sus hijos al "desierto" de la ce un tercer modo de aproximarse al
ción: se fijaba en cierto modo un raya en los testimonios apostóli- (dilación. misterio de Dios: la afirmación de las
significado (y un rostro) al Yhwh de cos que el rostro de Dios Abbá es una múltiples "relaciones de causalidad"
la revelación sinaítica, el de "Señor" revelación por parte de Jesús. Al- 3. "PERSONALIDAD" DE Dios, (de origen, de finalidad, de eficiencia,
(Señor mío). 2) También resulta ser gunos autores, como J. Jeremías y lisie capítulo de la teología bíblica es de instrumentalidad) entre Dios y el
una interpretación —en la línea de la W. Marchel, opinan que los diferen- cnlocado por los autores de diversas mundo. Un testimonio típico de este
anterior— la traducción al griego tes usos del apelativo "padre" en la formas y según proporciones dife- hablar humano sobre Dios (Trini-
helenista (LXX) del AT: Yhwh se lengua griega del NT (en nominativo, rentes. Él hecho parece deberse, al dad) pueden considerarse las fórmu-
convierte en Ky'rios, es decir, también en vocativo y con el adjetivo posesi- menos en parte, a la diversidad posi- las de "credo" y de himno recogidas
"Señor". Hay que precisar que las vo) traducen probablemente la única ble y efectiva de las opciones teológi- en los escritos apostólicos (cf ICor
sucesivas traducciones y utilizaciones expresión aramea Abbá, que utiliza- cas sistemáticas (qué "atributos" de 8,6; Col 1,16; Ef 4,4-6; etc.).
teológicas y litúrgicas no siempre ba Jesús para designar a Dios y para Dios se intentan buscar y se conside-
fueron coherentes (cf sin embargo, el dirigirse a él. Es este acontecimiento En una mirada de conjunto sobre
ran indispensables), pero además pa- el AT y el NT, ¿cuáles son entonces
arameo mar-an: ¡Señor nuestro!), ya nuevo y sorprendente para los discí- rece influir no poco el abundante
que a veces recurrieron a otros ape- pulos —que ya estaban iniciados en los rasgos fundamentales de la "per-
contenido de textos y de temas del sonalidad" de Dios? Es decir, ¿qué
lativos, como "el Eterno", o bien el Dios padre del AT— el que queda mensaje bíblico.
simplemente a su sustitución por "el registrado e interpretado en la predi- aparece con mayor frecuencia y co-
Nombre" (cf la expresión: "Bendito cación apostólica y en los escritos lin un examen atento de las pági- herencia sobre el misterio de Dios,
sea el Nombre!"), en lugar de Yhwh neotestamentarios: ya en un texto nas bíblicas sobre Dios y su "perso- sobre su identidad típica, la que él
[/Éxodo IV, 1]. misterioso de la tradición sinóptica nalidad" nos encontramos ante todo mismo manifestó y que el pueblo de
(cf Mt 11,25-27), pero sobre todo en líenle a diversas formas de expre- Dios captó y profesó? Parece que son
Pablo (cf Rom 8,14-17) y en Juan (cf sión: intentos humanos de aproxi- cinco estas connotaciones, y es posi-
c) Origen y significado de Abbá. marse al misterio divino. Señalemos ble captarlas en cierto orden sucesi-
También para este rostro de Dios se Jn 8,31-59, y particularmente Jn
17,1-8). algunas de esas formas, de las más vo: Dios es el viviente; se manifiesta
constata en la Biblia una historia corrientes. a través de la palabra (y el diálogo);
análoga a la de Yhwh. El significado fundamental del I .os antropomorfismos: manera tí- está presente y providente respecto a
Existe una continuidad de revela- apelativo divino Abbá es el de fuente nica y frecuentísima de hablar de la historia humana y cósmica; será el
ción y de experiencia (es decir, de de vida y de relación filial con él; Dios, acercándolo a los modelos de fin y el sentido (juez) supremo de la
"diálogo") entre el AT y el NT: el para Jesús ante todo, pero también la experiencia humana. Lo hacemos misma; en Jesucristo el Dios único se
mismo Jesús lo hace presente varias para todos aquellos que por su con- por vía analógica, con afirmaciones ha revelado también como Trinidad.
veces, refiriéndose a muchas de las versión a la primacía real de Jesús se v precisiones sucesivas, pero no sin Tan sólo proponemos algunas líneas
páginas de la teo-logía y de la reve- hacen discípulos y hermanos de Jesús un atrevimiento literario y teológi- de reflexión.
lación antigua. Es suficiente exami- (el Hijo de Dios) y disponibles a la co, siempre dispuestos a reconocer,
nar algunos pasajes sobre el Dios de acción del Espíritu del Padre y del cuando se corre el riesgo de simplifi-
Jesucristo: aquel que "ve en lo secre- a) El Dios vivo. Una declaración
Hijo. A pesar de eso hay que pregun- car las cosas, que Dios no es un hom- de Jesús contra los saduceos de su
to" (cf Mt 6,1-18), aquel que está tar al mismo Jesús qué extensión de bre y que no se porta como los hom-
presente y es providente (cf Mt 6,19- sentido y de experiencia supone la tiempo, que no creían en la posibili-
bres (cl'Núm 23,19; Os 11,9; Is 40,27- dad de la resurrección, puede resumir
34), aquel que es el único a quien hay referencia a Dios Abbá. Y podemos U; 49,13-15; etc.).
que amar con todo el corazón (cf Me acercarnos a la penetración plena, muy bien la fe del AT y del mensaje
12,28-34), etc. aunque siempre inagotable, del nom- I a simbología: una ventana abier- cristiano sobre el Dios vivo: "Y acer-
bre y del rostro de Abbá cuando exa- ta al misterio divino, a partir de las ca de la resurrección de los muertos,
La misma revelación progresiva (y icleiencías a realidades sensibles y ¿no habéis leído en el libro de Moisés,
la expresión teológica) sobre la minamos y acogemos la oración que
enseñó Jesús a los discípulos como concretas. Son sobre todo los poetas en lo de la zarza, cómo le dijo Dios:
" p a t e r n i d a d " de Dios —aunque V los grandes teólogos los que recu- 'Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios
relativamente presente en su vocablo resumen de su mensaje sobre Dios
(cf Le 11,2-4; Mt 6,9-13). Los gran- II en a la vía simbólica; está bastan- de Isaac y el Dios de Jacob'? No es un
específico ('ab = padre)— puede ser
Dios 448
449 Dios
Dios de muertos, sino de vivos" (Me para un diálogo siempre abierto y
12,26-27). Tenemos aquí no sólo el actual del hombre con el interlocutor i\s presentado por la Biblia al mismo nos dejó Jesús); así en ICor 15,20-28;
divino. tiempo como el Dios que actúa; y el Rom 11,36; Ap 4-5.
recuerdo de la constante profesión examen de Bonnard podría ampliar-
de fe del pueblo de Dios (cf IRe 17,1; Así pues, el Dios vivo es elocuente: Pero a estas cumbres de la fe y de
ésa es su nota distintiva respecto a se a otros muchos escritos bíblicos, la teología bíblica se llegó a través de
Ez 33,11; Dt 5,25-26; Dan 14,5.25; con no menores resultados en cuanto
etcétera), sino también la certeza vi- los falsos dioses (cf Sal 115,5-7). Su un largo itinerario, que se fue abrien-
silencio es castigo para el hombre, ;i la confirmación del obrar divino. do poco a poco al hecho de que todo
vida ya por Israel en unDios vivo que Quizá el acento de algunos teólogos
es también el-que-hace-vivir; sucede punición por el abuso de sus pala- está orientado hacia Dios. De él ha-
(pensemos en el Sacerdotal para el bló el AT como del vencedor final dé-
ya así para el primer hombre (cf Gen bras y por la desobediencia e insu- AT y en Juan para el NT) puede resul-
bordinación a sus normas (cf Am la historia (cf Ez 38-39); como del
2,7), pero también es verdad en cada lar como preferencial para el Dios- Señor que conforta y ofrece un alegre
instante de la existencia humana y 8,11-12; Is 28,11-13). Pero también a q ne-habla más que para el Dios-que-
veces Dios se calla para "tentar" a su banquete a todos los que le han sido
cósmica (cf Job 34,14-15; Sal 104, :iclúa; pero en ese caso es la palabra fieles (cf Is 24-27); como del juez que
29-30). pueblo o a los que él quiere purifi- de Dios la que interviene siempre efi-
car y consolidar en la fe total en él; finalmente dará significado y orden a
Y es en esta línea de "credo" en iaz y "operante" dentro de la historia la historia humana (cf Ez 33,10-20);
alguien que da la / vida al hombre son entonces tiempos de / "desierto" humana y cósmica. como del que ha de resucitar a todos,
como los textos proféticos y sapien- (como se verá más adelante, / III, 3; pero para un destino diferente según
cf el libro de Job). Jesús habló a sus discípulos de este
ciales confiesan que Yhwh es el que Dios presente y providente, presen- el comportamiento de cada uno en
"engendra" a la manera de un padre lando al Abbá cercano y envuelto en esta tierra (cf Dan 12,1-3; Sab 4,20-
o de una madre (aunque este simbo- c) El Dios presente y providente. lodas las vicisitudes de los hombres 5,23).
lismo parental sirve también para ha- Con esta fórmula nos referimos a esa de una forma que jamás había cono-
blar de la misericordia y del amor tercera gran página bíblica sobre cido y expresado el AT. Se trata de e) Dios Trinidad. Si los cuatro
divinos). Véanse algunas páginas, Dios, que lo presenta y lo profesa liis hermosas páginas tan conocidas capítulos anteriores sobre la "perso-
como Is 1,2; 46,3; 63,15-16; Jer 31,20; como vecino y envuelto en la historia sobre la "providencia" divina (cf Mt nalidad" de Dios según la Biblia lo
etcétera. del hombre y del mundo. Las dife- 6,25-34). han presentado en su relación y ma-
rentes teologías proféticas y apostó- nifestación respecto al hombre y al
b) El Dios que habla. "Y dijo licas ofrecen múltiples indicaciones d) El Dios juez y sentido de la mundo, este capítulo del Dios Trini-
Dios": esta fórmula del primer capí- en torno a este artículo del "credo" historia. La revelación de sí mismo dad remite al "en sí", a su vida íntima
tulo de la Biblia, con la que el autor hebreo-cristiano. por parte de Dios y la confesión pro- y misteriosa. Pero de hecho la Biblia
sagrado hizo de la llamada a la exis- La tradición de Isaías subraya gresiva de fe del pueblo de Dios tie- no hace de esto un discurso teórico y
tencia de todos los seres creados una —desde la página sobre la vocación nen en el capítulo de la "escatología" abstraído de la historia. Todo lo que
gran / "vocación", está de alguna for- del profeta (cf Is 6)— las dos mani- un cuarto gran aspecto del miste- los destinatarios de la revelación y de
ma al comienzo de toda novedad y de festaciones fundamentales de la pre- rio de Dios: el viviente, origen y cau- la Biblia llegan a conocer de la inti-
toda vicisitud humana, Porque la sencia divina en la historia: la / san- sii del mundo y de la historia hu- midad y del inefable vivir de Dios,
/ palabra de Dios llega al hombre y tidad y la gloria. Quizá en ningún mana con su palabra y su presen- todo ello hace referencia no sólo al
a la historia como llamada y anuncio otro lugar del AT se alcancen cimas cia providencial, es esperado como el saber y al creer, sino también al vivir
de un proyecto: así para Abrahán tan altas como las de Isaías en la lili de todo y como su último signifi- del israelita y del discípulo de Jesús.
(cf Gen 12,1-3), para Moisés (cf Éx traducción de esta fe en la presencia cado. En efecto, después de lo que Ya el AT había dejado vislumbrar
3,4-12), para Israel (cf Éx 19,3-6), y en la intervención divina dentro de Jesucristo nos ha dicho sobre Dios, —y en cierto modo buscar y espe-
para los profetas (cf IRe 17,2-4; Jer la historia humana y cósmica: el anun- no esperamos otra revelación más rar— en el Dios vivo y único aque-
1,4-10; etc.). Más aún, Dios asigna el cio de Emanuel (cf Is 7,14); el orácu- que la que resuma y manifieste hasta llo que luego reveló de él Jesús: un
nombre y la tarea (vocación) a todo lo sobre la "piedra angular" en Sión qué punto nuestra historia pertenecía Dios que actúa a través de su "pala-
(cf Sal 147,4; Is 40,26; Bar 3,33-35). (cf Is 28,16); la simbología del alfare- ii un proyecto más profundo de Dios bra" (cf Is 55,10-11; Sal 147,15; Sab
Pero el Dios que se manifiesta ha- ro, que luego se recogerá en el AT y (el DV4). 19,14-16), que había por medio de
blando no sólo llama y orienta todo, en el NT (cf Is 29,16; 45,9-12; Jer I as páginas bíblicas más recientes su "ángel" (cf Éx 23,20-23; Jue 2,1),
sino que también "dialoga" con el 18,1-12; Rom9,20-21). En un estudio en lomo a Dios fin y significado de que derrama su "espíritu" y de este
hombre; y la Biblia es testimonio de sobre el Segundo Isaías (Gabalda, lodo son las que escribe el NT, recu- modo vivifica la tierra y los hombres
un largo diálogo entablado entre París 1972, 520-554), P.E. Bonnard 11 icmlo incluso a la posibilidad de la (cf Gen 1,2; Núm 11,24-30; Jue 3,10;
Dios y el hombre, que culminó en la ha recogido sesenta y tres expresiones lengua griega de expresar las relacio- Is 11,2; Jl 3,1-2; Ez 36,26-28; 37,
existencia humana del Hijo de Dios diferentes del comportamiento de ne» de causalidad entre Dios y el 1-14).
(cf Heb 1,1 -2; Jn 1,1 -18) y sigue sien- Dios con la historia. mundo (pero teniendo siempre como Jesús revela el misterio del Dios
do todavía "instrumento" disponible Efectivamente, el Dios que habla i Herencia espléndida el mensaje que vivo: él es Abbá para todos los hom-
Dios 450 451 Dios
bres, que se hacen discípulos de Jesús sagrados recuerdan además otras nacido de la alianza del Sinaí perte- está claramente en oposición al abu-
convirtiéndose al reino de Dios; pero formas de infidelidad y de negación, nece exclusivamente a Yhwh; por eso so del nombre divino, que se prohibe
ante todo y de manera única y propia al menos parcial, del Dios que se re- no debe seguir a otras divinidades en el mandamiento. Pero nos acerca-
es Abbáparasu Hijo (cf Jn 10,32-39; veló. A veces se trata sólo de "tenta- (cf Dt 4,3; 1,14; 13,5; Jer 2,2-3; Os mos a su significado original cuando
14,1-11; 17,1-3; Me 12,35-37). Lamu- ciones"; pero en otros casos la Biblia 11,10). Hubo dos tentaciones distin- leñemos en cuenta que no se trata
tua relación entre Padre e Hijo es el registra opciones conscientes y pro- tas —pero también paralelas que sólo de algo meramente formal y ex-
Espíritu, que "procede" del Padre y longadas en el tiempo, propias y ver- acompañaron a la vida religiosa del terno, sino de una declaración de per-
del Hijo y suscita en los hombres una daderas situaciones de pecado. Hay antiguo pueblo de Dios: seguir a tenencia y de total dependencia de
actitud filial para con Dios Padre y que recordar dos de ellas en particu- otras divinidades, las de los pueblos Dios, cuyo nombre se invoca (ese
de transformación progresiva del mis- lar. vecinos o las de sus dominadores (ca- nombre con el que Dios se manifes-
terio de Cristo muerto y resucitado La blasfemia: el AT y el NT atri- naneos, egipcios, mesopotámicos, fe- tó y se hizo reconocer por Israel:
(cf Jn 3,3-8; 7,37-39; 14,15-17.26; buyen a esta actitud un significado nicios, etc.) y hacerse imágenes de Yhwh). Para la comprensión de esta
16,7-15; Rom 8,2-17). más amplio y grave que la de simple Dios, con la pretensión de "tenerlo a actitud puede servir el recuerdo de
expresión injuriosa contra el nom- su disposición" y a la medida de la la escena del Carmelo (cf IRe 18,24-
4. ACTITUDES HUMANAS FRENTE bre (como suena generalmente en la simbología figurada (¡una divinidad 29); véanse además otros pasajes pro-
A Dios. El Dios que se reveló a Israel acepción corriente actual). Podemos a la medida del hombre!). La pe- féticos y de los Salmos (cf Jer 14,7-
y en Jesucristo provoca, según los resumir algunos significados funda- dagogía divina se extiende a lo largo 9; Is 48,1 -11; Ez 20,44; Sal 79,6; 99,6;
testimonios de la Biblia, múltiples ac- mentales de blasfemia contra Dios y de toda la historia hebreo-bíblica: 116,4.13.17). En este contexto se car-
titudes de respuesta: la del "credo", contra su nombre en el orden siguien- con la prohibición de las imágenes ga de sentido el anuncio de Jl 3,5, que
frecuentemente esbozado y diseñado, te: 1) cuando los no-israelitas niegan (cf Éx 20,4-6 y Dt 5,8-10), que se re- el NT aplicará luego a la profesión de
especialmente junto a los santuarios que Yhwh sea fuente de salvación y pite a menudo, aparte del decálogo, fe en Jesús Señor (cf He 2,21.36;
yahvistas y con ocasión de las cele- de esperanza (cf 2Re 19,3-7.22-24); en toda la tórah (cf Dt 4,15-20; Éx 3,6.16; 4,8-12).
braciones cultuales (tanto en el AT 2) pero también un israelita puede 34,17); con la predicación profética
injuriar el nombre maldiciéndolo; en Buscar (el rostro de) Dios: para
como en el NT); la de la formula- del período monárquico, especial- recordar una de las páginas significa-
ción teológica del misterio de Dios este caso es reo de muerte (cf Lev mente contra el "baalismo" (cf IRe
24,10ss); 3) un significado probable tivas de este tipo de experiencia re-
que se ha revelado, de la que son 18); con la burla posexílica de los ligiosa bíblica, se puede acudir a cier-
espejo y documento los mismos es- del mandamiento que prohibe men- falsos ídolos de los pueblos (cf Is 41,
cionar el nombre de Yhwh (cf Éx tos salmos de desterrados (como Sal
critos bíblicos redactados bajo la ac- 21-29; 43,8-13; 44,9-20; Dan 14; Bar 42-43) o, al menos, de personas se-
ción inspiradora del Espíritu de Dios, 20,7; Dt 5,11) es el de apartar el riesgo 6). El pecado de idolatría lleva a los
de ofenderlo y, en cierto modo, de dientas de Dios y de su misterio
que manifiestan la tradición (o es- pueblos a la depravación moral, co- (como Sal 27; 62; 63). Pero esta bús-
cuela) en que vieron la luz (como, blasfemar contra él, comprometién- mo denuncian tanto el AT(cf Sab 13;
dolo falsa o inútilmente en los pro- queda de Dios —que tiene tantas
p.ej., los "documentos" del Penta- Sal 115) como el NT (cf Rom 1,18- consonancias, pero también peculia-
teuco), o bien los autores sagrados pios juramentos; 4) blasfemia es en 32). Pero también hay formas de ido-
tiempos de Jesús —¡por eso le acusa- ridades, respecto a la búsqueda reli-
que son sus responsables (como, latría que acechan la vida de fe de los giosa humana— asume acentos muy
p.ej., Jeremías, Amos, o bien Mateo, ron de blasfemar contra Dios!— el cristianos (cf 1 Cor 5,9-13; 10,14; Un
atribuirse prerrogativas propias de propios en la tradición bíblica: la ex-
Lucas, Pablo, etc.). 5,21); por lo demás, la misma avari- periencia religiosa hebreo-cristiana
Dios (cf Me 2,7; Jn 10,32-36); 5) pero cia es idolatría (cf Ef 5,5; Col 3,5).
Pero frente al Dios que se ha reve- Jesús afirma que también constitu- afirma efectivamente la espontanei-
lado, la Biblia nos hace captar otras ye una blasfemia imperdonable ne- dad natural de la sed de Dios, así
formas de "respuesta" humana, que gar que el Espíritu Santo actúa en él b) Actitudes de signo positivo. como la conciencia de sentirse de he-
aquí podemos resumir simplemente (cf Me 3,28-29); 6) y los evangelistas La acogida del misterio de Dios que cho buscados y alcanzados por Dios
en dos tendencias fundamentales de consideran una blasfemia la negación se fue revelando progresivamente des- mismo. Las páginas bíblicas que cuen-
sentido opuesto: las de tendencia ne- de Cristo y de su mesianidad mien- de el tiempo de los patriarcas hasta tan esta aventura teologal e intentan
gativa y reductiva y las de acogida o tras está muriendo en la cruz (cf Me Jesús de Nazaret, se vive y se traduce interpretarla, acentuando unas veces
de reconocimiento positivo. 15,29). en muchas manifestaciones de culto el momento activo y otras el momen-
y de vida. La Biblia ofrece la posibi- to pasivo y sorprendente, son nume-
a) Actitudes de signo negativo. La idolatría: también es ésta una lidad de una larga reseña de fórmulas rosas (cf Am 5,4-7; Os 2,16-25; Is
No consideramos aquí la negación gran página, paralela a la de la reli- y de expresiones concretas de / fe en 43,1-13; 55,6-8). No menos significa-
explícita de Dios (ateísmo), si es que giosidad de Israel para con su Yhwh. Yhwh. Pero hay sobre todo tres ac- tivos y densos en indicaciones teoló-
aparece alguna vez en el mundo bí- Adorar solamente a Yhwh, vigilando titudes que resultan significativas y gicas son algunos pasajes neotesta-
blico; es éste un tema de presentación atentamente para no caminar nunca que resumen todas las demás. mentarios (cf Flp 3,1-16; Jn 1,35-51;
independiente [/ Ateo]. Los libros detrás de otras divinidades. El pueblo Invocar el nombre: esta expresión 4,4-42; 20,11-18).
Dios 452 453 Dios
La creaturalidad humana frente a no; es posible alcanzar su misterio, al mentales de "palabra", que constitu- ¿Y qué acentos particulares contri-
Dios: en Rom 1,21 san Pablo afirma menos en algunas de sus manifesta- yen y caracterizan cuatro actitudes buyen a captar y a vivir las diferentes
que el gran pecado del pueblo fue el ciones y expresiones, a través de la diferentes de "acogida": tórah, pro- modalidades (tórah, profecía, sabi-
de no asumir una actitud de creatu- Biblia, asumida en su significado de fecía, sabiduría y evangelio [/ supra, duría, evangelio) con que Dios se re-
ralidad ante el Dios vivo y verdadero: libro sagrado ("inspirado") de los I, 2]. Este fue el criterio —no sin veló a su pueblo a través de los hom-
"No tienen excusa porque, conocien- "profetas" (AT) y de los "apóstoles" algunas incertidumbres de opción res- bres inspirados?
do a Dios, no le glorificaron ni le (NT). La teología bíblica sobre Dios pecto a cada uno de los escritos—
dieron gracias..." Con mucha fre- parte, por consiguiente, de la misma con que primero Israel y más tarde la 1. EL DIOS DEL NOMADISMO Y
cuencia se resume en la Biblia la ac- "teología" de los diversos autores del Iglesia apostólica acogieron la "pala- DE LA DIÁSPORA. Una condición de
titud correcta humana de subordina- libro sagrado hebreo-cristiano; inten- bra" que les dirigía su Dios (cf el existencia que nunca llegó a faltar en
ción al Señor que se reveló con las ta ser la interpretación fiel y la síntesis aspecto teológico del tema del "ca- la historia del pueblo de la Biblia
expresiones "glorificar" y "dar gra- actualizante de los mismos. non" de las Sagradas Escrituras). —aunque variaron las circunstan-
cias". No se trata de expresiones po- Pero en este punto cabe preguntar: Pues bien, esta "acogida" o audi- cias y quizá las causas inmediatas—
lares comprensivas de todas las de- ¿Es posible dar un paso más, a saber: ción sigue todavía, a través de la Bi- es la de la provisionalidad y la mo-
más (adorar, alabar, exaltar), sino de la investigación de tipo teológico blia, en la sinagoga judía y en la litur- vilidad. En todas las fases de su epo-
que pueden muy bien representar dos a la atención a ese Dios que habla de gia cristiana. Y ese Dios que se reveló peya histórica, desde el tiempo de los
momentos significativos del hombre sí, que se autorrevela, lógicamente a en otros tiempos —y cuyos aconteci- patriarcas hasta la época apostólica,
que se ha encontrado con Dios: el de través de la misma Biblia? El objetivo mientos y palabras se recogieron en hay páginas más o menos considera-
dejar sitio a la "gloria" de Dios (la seguirá siendo "teológico", prolon- los textos sagrados— puede ser bus- bles en que el israelita o el discí-
palabra hebrea kabod está cargada gación del que se buscaba por la vía cado y encontrado de nuevo cada vez pulo de Jesús viven un diálogo con
de un sentido especial que ha perdido que recorríamos en el capítulo ante- que se acoge la Biblia como testimo- Dios en situación de tienda y de no-
en nuestras lenguas modernas) y el rior; pero el método que hemos de nio privilegiado (inspirado) de su re- madismo.
de confesar que Dios ha intervenido seguir y la actitud son diferentes. velación.
providencialmente y de forma gra- Pues bien, la Biblia atestigua abun-
Efectivamente, en la experiencia Lógicamente, esta audición —para dantemente una revelación divina
tuita en la historia. Para captar el de fe vivida por el mundo israelita y
significado bíblico de estas expresio- que pueda ser provechosa y auténti- dentro de esa condición humana.
por la comunidad de los discípulos ca— no tiene que sustraerse a las Hay un rostro, hay una identidad
nes hay que tener presente: 1) el dar de Jesús existen dos notas típicas de
gloria a Dios puede referirse a Is 6,1- leyes de la /hermenéutica literaria divina que se dibujan y se manifiestan
la "audición", distintas y complemen- del texto bíblico, desde el momento a medida que los interlocutores hu-
4, pero también a IRe 8,10-13 y al tarias, que han fundamentado y ali-
texto "sacerdotal" de Núm 9,15-23; que Dios eligió dirigirse a los hom- manos van caminando —más aún,
mentado las "lecturas" sinagogales y bres "por medio de hombres y a la son "llamados" a caminar por Dios—
un eco interpretativo de todo ello pue- eclesiales de la Biblia:
de verse en 2Cor 3,4-18 (cf Jn 1,14; manera humana" (DV 12). Aquí es por los caminos del nomadismo y de
2,11); 2) el dar gracias a Dios recuer- — Dios se ha revelado realmente, donde se coloca, con su propia fun- la tienda. ¿Pero quién es, qué rostro
da ante todo las manifestaciones cul- en el tiempo que va desde Abrahán ción de iluminación y de discipli- revela el Dios viviente y presente al
tuales para con Dios, traducidas en hasta Jesucristo, según tipologías y na, el momento exegético y de "teo- lado del hombre en condición de pro-
expresiones múltiples: bendecir, ala- modelos humanos diferentes. Sus ci- logía bíblica". Pero las comunidades visionalidad?
bar, reconocer y dar gracias. A me- tas sucesivas con los hombres —so- hebrea y cristiana solicitan del servi-
nudo estas actitudes están marcadas bre todo con los que fueron los des- cio exegético-teológico una atención a) Dios roca y sostén. Cuando el
por el gozo y la sorpresa ante la in- tinatarios privilegiados de su auto- más viva (y de fe) respecto al interlo- israelita escuchaba —y escucha— el
tervención divina excepcional. Véan- rrevelación— correspondían a la si- cutor divino: Dios habla de sí mismo sábado la palabra de Dios como
se algunas páginas bíblicas como és- tuación histórica en que ellos se (y del hombre en relación con él) se- orientación de su vida, se le advierte
tas: ISam 2,1-10; 2Sam 22; Sal 107; encontraban y escuchaban al Dios gún géneros diferentes de palabra y repetidas veces que su condición de
Le 1,46-55 (Magníficat); 1,68-79 (Be- vivo. Desde la tienda de los patriar- de invitación y según modelos y tipo- movilidad no es una fatalidad, sino
nedictus); Ap 11,17-18 [/Jesucristo; cas se vislumbraba y se experimenta- logías de encuentro múltiples. una vocación. Y Dios está siempre
/ Espíritu Santo]. ba un rostro divino distinto del que ¿Cuáles son entonces esos nombres cerca del hombre que vive esa expe-
constituiría más tarde la experiencia y esos rostros del Dios vivo? Con riencia como hecho religioso.
del éxodo o la del desierto. vistas al trabajo teológico, pero tam- El acontecimiento primordial lo
III. T I P O L O G Í A S F U N D A - — Dios habló además con acentos bién en orden a la vida teologal del presenta el Génesis en las páginas
MENTALES DE LA REVELA- y con formas humanas diferentes pueblo de Dios, ¿se puede llegar a relativas a los patriarcas hebreos (cf
CIÓN Y DE LA EXPERIENCIA (cf Heb 1,1-2). En la conciencia y en una clasificación de las tipologías fun- Gen 12-36). No se trata de un solo
DE'DIOS. Yhwh es un Dios vivo y la profesión de fe del pueblo hebreo- damentales, según las cuales se ha episodio: el examen atento de los tex-
presente en el pueblo hebreo-cristia- cristiano hay cuatro géneros funda- revelado Dios? tos y de aquella epopeya no permite
Dios 455 Dios
454
reconstruir los detalles, pero las pá- huérfano, el forastero y el asalariado. 2,7; 5,11-15; 8,4-8; Miq 2,2; 7,1-7; Is visionalidad): toda forma de ruptura
ginas del Génesis recuerdan cierta- 1,16-17; 5,8-10). y de pérdida de seguridad externa es
En relación con ellos, Dios vuelve a
mente un diálogo ocurrido, un rostro declararse sostén y defensa, como Jo Pero los profetas predican además de hecho vocación y providencia.
divino encontrado, "respuestas" da- habia sido con los patriarcas (cf Éx una "pobreza" como opción espiri- Obsérvense los hechos siguientes:
das por los patriarcas a través de ac- 22,20-26; Dt 24,10-22). tual, o mejor dicho, como respuesta 1) en la diáspora y en situación de
tos de culto, de los cuales fueron a una llamada por parte de Dios: la minoría el Señor llama a hacerse sen-
Hay también una página de la tó- de ponerse bajo su protección, la de
siempre conmemoración y garantía rah que encuentra aquí su colocación sibles y abiertos a los nuevos pobres
los santuarios de la tierra de Palesti- una condición de desprendimiento que se descubren (llamada a las
más oportuna: la que se refiere a la incluso de las protecciones humanas
na (cf Gen 12,8; 13,18; 35,14-15). magia y a la adivinación. Semejantes "obras de misericordia": cf Si 3,29-
¿Pero quién es el Dios que se hizo y de la tierra. Es ciertamente ejem- 4,10; 29,8-13; Job 24,2-12; 31,16-32;
prácticas eran una ofensa para el Se- plar la página relativa a los recabitas
presente en la tienda de los patriar- ñor del tiempo y de la providencia; Tob 4,7-11;); 2) pero las diferentes
cas? El mismo con que se encontrará (cf Jer 35). Tampoco carece de sen- condiciones de provisionalidad son
un desconfiar de él; sustraerse a su tido y de mensaje —aunque no siem-
luego Moisés en tiempos del éxodo, plan sorprendente, pero siempre pro- también una escuela de desprendi-
como nos asegura siempre la tórah pre se la viviera como vocación— la miento de la riqueza y del bienes-
vechoso para el hombre ; Véanse las disposición de que la tribu de Leví no
(cf Éx 3,6.15; 6,2-4). Su nombre se duras prescripciones de Éx 22,17; Dt tar, cuando el hombre siente la ten-
acerca mucho a la situación de sus poseyera un territorio, ya que su he- tación de prescindir de Dios en su
18,9-12; Lev 19,26.31; 20,6.27 (y véa- rencia tenía que ser el Señor; por eso
interlocutores nómadas: Dios altísi- se una página histórica desconcer- vida(cf Prov 13,7-8; 15,16; S i 5 , l - l l ;
mo {'El-'Elyón: Gen 14,18-24), Dios los profetas recuerdan a los levitas la 11,12-28; 14,3-19). Así se aprende a
tante: la de Saúl en Endor, ISam 28, necesidad de superar sus infidelida-
omnipotente ('El-Sadday: Gen 17,1), 3-25). basarse sólo en Dios providente y
Dios eterno ('El-'Ólam: Gen 21,33). des (cf Os 4,4-10; 6,9; Miq 3,11; Jer cercano (cf Job 27,16-19; Si 34,13-
Es el Dios de ciertos santuarios, junto 6,13-15). También son páginas muy 17; Sal 49; 73).
b) El que defiende al pobre. La ricas de espiritualidad y de "teología"
a los cuales se detuvieron los patriar- palabra divina en cuanto "profecía"
cas: Siquén, Betel, Fanuel, etc. Y el las relativas a los "pobres del Señor" d) "Abbá, danos el pan de cada
(no pretendemos entrar aquí en la (cf Sof 2,3; 3,11-13; Is 49,13; 62,2;
encuentro con Dios —en los nume- cuestión de las diferentes asignacio- día". Nos referimos a la palabra de
rosos diálogos o apariciones (con ISam 2,1-10) [/Pobreza]. Dios que nos dijo Jesús (y que nos
nes de algunos escritos, según las edi-
acentos teológicos diferentes, según ciones sucesivas de su "canon") con- La nueva experiencia de provisio- atestigua todo el NT). No sólo Je-
los redactores del texto)— pone cada sidera nuevas formas de provisiona- nalidad que Israel está llamado a vi- sús vivió en el desprendimiento, y
vez más de relieve un tipo de revela- lidad humana y, consiguientemente, vir en el tiempo "profético" es la del durante cierto tiempo, en el destierro,
ción de sí mismo, por parte de Dios: del Dios que se manifiesta en ella. destierro y la diáspora. Después de sino que también su comunidad ini-
él es guía, sostén y "escudo" (cf Gen Recordemos sólo algunas páginas varias desorientaciones y crisis de fe, ció su camino —como atestiguan es-
15,1), amigo que alienta y se confía. principales. la palabra profética por parte de Dios pecialmente algunos escritos del NT
Entre otras varias hay una nota teo- Durante el tiempo de los profetas se hace oír; pero no es solamente un (cf IPe; Heb)— bajo el signo de la
lógica que destaca en el Dios de los continúan aún ciertas formas meno- castigo de las culpas y de las infide- diáspora y de la persecución.
patriarcas (y en todas las "tradicio- res y parciales de nomadismo: ante lidades, ¡sino una "vocación"! Bajo A las enseñanzas más densas de
nes" registradas en Gen 12-36): Dios todo la de los pobres. Una expresión, esta nueva condición de movilidad Jesús sobre la experiencia de Dios
es el que se compromete por el futu- que asumirá un tono especialmente hay un plan providencial, y por tanto desde una condición de provisionali-
ro, es el Dios de las promesas, el Dios significativo en labios de Jesús (cf Mt es posible dialogar con Dios, encon- dad pertenecen: 1) la invitación a ba-
de la historia. 26,11), puede caracterizar muy bien trarlo incluso en las tierras de la diás- sar la propia confianza sólo en Dios
la experiencia de Israel durante el pora. Puede verse Jer 24 (las dos ces- Abbá presente y providente, despren-
Hay otros capítulos de la tórah tas de higos y su simbología) y 29 (la diéndose de los bienes y de la ambi-
(Pentateuco) que confirman este ros- período monárquico y por tanto, de
suyo, de la condición sedentaria. Se carta a los deportados de Babilonia). ción (cf Le 12,13-24); 2) la exhorta-
tro del Dios que defiende al desvalido Es este mismo sentido hay que enten- ción a no tener miedo cuando nos
y que se compromete en el tiempo: lee en Dt 15,11: "Nunca faltarán po-
bres en la tierra; por eso te digo: Abre der también Ez 12,1-20; 34-37. encontramos en situaciones de mino-
1) pensemos en el empleo del tono de ría y de persecución (cf Mt 10,26-
promesa y de anuncio cuando Israel tu mano a tu hermano, al humillado
y al pobre de tu tierra" (el texto forma c) El Dios providente. En su 31); 3) la exigencia de vivir la misión,
es llamado a salir de Egipto (cf Ex 3- sin garantizarse el propio futuro eco-
4); 2) además constituye una página parte de las prescripciones sobre el multiplicidad de géneros literarios,
año sabático: véase Dt 15,7-11). Los los escritos sapienciales atestiguan nómico y personal (cf Mt 10,5-10).
independiente en el cuerpo legislativo
de la tórah la que se refiere a los profetas presentan a un Dios que una tercera palabra de Dios sobre las Los escritos apostólicos señalan
deberes de Israel para los que están protege a los pobres y que castiga situaciones de movilidad (bien sea la con más precisión las actitudes que
desplazados y viven provisionalmen- todo abuso de los poderosos de tur- de la diáspora o bien la de otras ex- han de vivir los nuevos discípulos:
te en medio del pueblo: la viuda, el no: cf lRe21 (la viña de Nabot); Am periencias más bien personales de pro- fundarse sólo en Dios (cf Heb 11);
457 Dios
Dios 456
res del AT (cf Jer 32,18; Jl 2,13; Sal 35,11; 36,5-6; Is 59,17; 63,15; etc.);
buscar una patria futura, que haga vitud de Egipto y de adhesión libre 86,15), sobre todo en el maravilloso "misericordioso", como un padre y
considerar la existencia presente y total a Yhwh en forma de alian- salmo 103. un madre (cf Os 1,6-7; 2,25; Jer
como transitoria (cf 1 Pe 2,11-12; 5,6- za (cf Dt 26,5-10; Núm 23,22; 24,8-9; 12,15; 30,18; 31,20; Is 49,13-15; 54,6-
9; Flp 3,18-21; Heb 13,14). etc.). El éxodo y la alianza son ante b) El esposo fiel y misericordio- 10; etc.); y "redentor" (gó 'el), que res-
Puede considerarse como vértice todo "vocaciones" por parte de Dios: so. Yhwh sigue hablando de sí mis- cata a su pueblo de sus múltiples ca-
de la enseñanza de Jesús la petición cf Éx 18,3-8; 24,3-8. mo, como Dios de liberación y de denas (cf Os 13,14; Miq 4,10; Jer
que propone a los discípulos en el Así pues, la teo-logía, es decir, los alianza, a través de los escritos pro- 31,11; Is 43,1-2; 44,21-24; 48,20;
Padrenuestro: que sea el Abbá el que nombres y los rostros de Dios, apa- féticos. Su múltiple interpretación de 60,16; etc.).
nos dé el pan de cada día, como había rece bastante variada en estas pági- la epopeya histórica del pueblo de
hecho providencialmente con Israel nas ya desde las más arcaicas. Dios nos hace escuchar frecuentemen- c) El Dios que perdona y recupe-
en el desierto. Compárense Mt 6,11 Yhwh es aquel que vence y triunfa, te una palabra divina que no cesa de ra. La palabra divina bajo la forma
y Éx 16,11-26 (y también Mt 6,25- pues de manera inesperada y admira- sorprender, mientras que revela nue- de "sabiduría" evoca e interpreta la
34). Verdaderamente aquí el rostro ble sumergió en el mar al "caballo^ y vos aspectos del Dios celoso y mise- relación íntima entre Israel y su Dios
del Dios presente y providente alcan- al caballero" de los egipcios (cf Éx ricordioso. de maneras diferentes: la fidelidad
za una cima de su autorrevelación. 15,19). para con aquel que libera y guía a su
Los libros profético-históricos (de
El tipo de intervención divina que mano deuteronómica) resumen los pueblo tiene que manifestarse a tra-
2. E L DIOS DE LA LIBERACIÓN Y lleva a Israel desde la esclavitud a la siglos que van desde el tiempo de vés de la acogida de su ley (cf Sal
DE LA ALIANZA. La tipología del éxo- adhesión libre a su Dios se configura Josué hasta el destierro de Babilonia 119; Si 24; Bar 3,9-4,4); aparece con
do y de la alianza es la segunda gran como un rescate y una conquista que subrayando frecuentemente el doble frecuencia la invitación a la confianza
tipología de la revelación bíblica. Se engendra derechos de exclusividad tema de la infidelidad de Israel y de en Dios misericordioso, a través de
trata también en este caso de una cita sobre Israel por parte de Yhwh y de la fidelidad gratuita de Dios. fórmulas maravillosas de "confesión"
constantemente viva y actual entre pertenencia total a él por parte de Oseas recurre expresamente a la de las culpas (cf Sal 25; 51; Bar 1,15-
Dios y su pueblo, y no sólo del re- los rescatados (cf Éx 12,1-13,16). En tipología familiar para predicar cuá- 3,8; Dan 3,26-45; 9,3-19).
cuerdo de un episodio lejano y único; otras "teologías" más evolucionadas les son las relaciones que vive Yhwh Al tipo de palabra de Dios como
es lo que nos lleva a constatar el exa- se recurrirá al término técnico, que con el reino de Samaría: un esposo sabiduría pertenece también la espe-
men del AT y del NT. De esta expe- indica el rescate-adquisición de es- apasionado y traicionado (cf Os 2,4- ranza de nuevas intervenciones divi-
riencia siempre permanente y que se clavos, para calificar la intervención 20), un padre amoroso no correspon- nas de liberación, como en el tiem-
renueva a lo largo de la historia inte- del Señor en Egipto (ga'al: cf Éx 6,6; dido (cf Os 11,1-9). Pero en el hori- po de la esclavitud de Egipto. Es lo
resan aquellas revelaciones de sí mis- 15,13). zonte de esta revelación y experien- que se percibe en algunas oraciones,
mo que fue haciendo el Dios de la El Dios que hizo salir a Israel y que cia de Dios resuenan con energía como las de Judit (cf Jdt 9), Ester
/ liberación y de la / alianza desde lo llamó a una alianza con él afirma los acentos de esperanza y de recu- (cf Est 4), el Sirácida (cf Sir 36,1 -17).
los tiempos del Sinaí hasta el mensaje además —con otro antropomorfis- peración (cf Os 2,21-25; 11,10-11; 14, El libro de la Sabiduría evoca los
de Jesús: ¿cuál es su nombre?, ¿con mo atrevido— que es "celoso": no 2-9). acontecimientos del éxodo como mo-
qué rostro fue captado y encontrado admite una fidelidad parcial y dividi- tivo de esperanza de nuevas salvacio-
por sus destinatarios? De una alianza con Dios como
da en la espiritualidad israelita. Toda desposorio hablan además otras pro- nes divinas; en efecto, el Señor cus-
la tórah, en sus sucesivas redacciones, fecías: algunas páginas de Jeremías todió y guió siempre a su pueblo
a) Dios libera y une con él en predica este rostro divino (cf Éx (cf Jer 2,2-3,5; 30,12-17; 31,3-4); Eze- (cf Sab 10-19).
alianza. Al primer tipo fundamental 20,3-6; 34,14; Jos 24,19; Dt 4,23-27; quiel, en textos que afirman que nun- El Cantar de los Cantares tiene
de palabra divina en la Biblia le está 5,9-10; 6,14-15; 32,15-25). ca se ha mantenido la fidelidad a páginas sublimes sobre las vicisitudes
reservado ante todo transmitir el re- Pero hay por lo menos otro rasgo Dios por parte de su pueblo (cf Ez de la alianza entre Yhwh y su pueblo:
cuerdo y el significado del aconteci- característico y misterioso del Dios 16; 23); el Segundo Isaías, para anun- el amor y la intimidad —no sin pu-
miento primordial: Yhwh intervino del éxodo-alianza: sus "celos" se ciar un nuevo tipo de relaciones en- rificaciones y alternativas fatigosas
triunfalmente para liberar y rescatar compaginan con una infinita / mise- tre Sión y el esposo divino (cf Is 54; de fidelidad— entre los dos amados
para sí a los descendientes de los pa- ricordia. El episodio de la revelación 60; 62). se celebran a través de la tipología
triarcas Abrahán, Isaac y Jacob. se refiere en Éx 33,18-23 y 34,5-8. esponsal, que ya trataban con gusto
Pero la fórmula de autopresentación Un nuevo éxodo y una nueva
Varios textos —que es posible fe- alianza, según los profetas recorda- los profetas. El horizonte es el de la
char con cierta aproximación, en divina (34,6b-7) aparece con frecuen- visión confiada de su posible realiza-
cia, y con diferentes intentos de ex- dos, se deben al hecho de que Yhwh
tiempos más lejanos respecto a la re- es, al mismo tiempo, misteriosamen- ción y de su continuo crecimiento:
dacción actual del Pentateuco— evo- presión, a lo largo de todo el Penta- Dios esposo no le fallará jamás a su
teuco (cf Éx 20,5-6 = Dt 5,9-10; Núm te "celoso" como un esposo herido
can e interpretan aquel doble aconte- y ofendido (cf Ez 16,38-42; 23,25; esposa amada y su fidelidad logrará
cimiento de liberación de la escla- 14,18-19; Dt 7,9-10) y en otros luga-
Dios 458 459 Dios

vencer las fragilidades temporales de se reveló como liberador y compañe- de ello es que en algunos casos, en terioso que el que de vez en cuando
esta última. ro de una experiencia de intimidad vez del sujeto divino que tienta (como se asignaba en su religiosidad y en su
(de alianza esponsal y paternal) con en el episodio de David y del censo teología. Yhwh es un Dios que pro-
d) "Abbá, perdona nuestras el hombre. que había ordenado: cf 2Sam 24,1), voca "porqués", que quedan mucho
ofensas ". Jesús se refirió con frecuen- se procura sustituirlo por Satanás, tiempo sin respuesta, moviendo así a
cia al antiguo modelo de relaciones con 3. EL DIOS DEL"DES1ERT0". Des- más fácilmente "comprensible" como purificar la capacidad y la confianza
Dios, bien sea para denunciar la im- de el tiempo de las peregrinaciones tentador del hombre (cf lCrón 21,1: superficiales respecto a él. Véanse al-
posible recuperación de la alianza si- de Israel en el desierto de Sinaí, las ¡no es Yhwh, sino Satanás el que gunas páginas maravillosas en los
naítica en sus expresiones actuales de experiencias religiosas de prueba de tentó a David!). profetas: cf Lam; Is 58,1-3 (y 59,1-2);
religiosidad (propuestas y vividas por la fidelidad a Yhwh marcan con fre- La tentación por parte de Dios no Hab 1,2-4.12-17; Mal 1,2-5; 2,17-3,5;
los escribas y los fariseos) y de culto cuencia el camino del pueblo de Dios. se la ahorró ni siquiera a Abrahán 3,13-18; etc.
(especialmente el del templo), bien El "desierto" no es sólo un lugar y un (cf Gen 22,1). Y aquí precisamente es
para anunciar y realizar la institución tiempo, sino también una especie de donde hay que buscar un probable c) Dios está más allá de toda ex-
de una nueva alianza (en la última cita con Dios por parte de Israel. Los significado de esta automanifesta- periencia y teología. El estilo miste-
cena con los discípulos). términos bíblicos que evocan el de- ción de Dios: es él quien "llama" al rioso de Dios vuelve a presentarse
Resulta entonces originalísímo el sierto son más "teológicos" que geo- desierto; es él mismo —el^ que hizo como experiencia y como interrogan-
anuncio que Jesús hace de Dios: él es gráficos; en efecto, se habla de Masa salir a Israel de Egipto (cf Éx 20,2)— te en la palabra divina dirigida a los
un Padre (más aún, un Abbá) mise- (tentación, prueba, verificación) y de el que le hace atravesar también el hombres como "sabiduría": ninguna
ricordioso; y la relación con él engen- Meribá (contestación, rebelión, pro- desierto "para" tentar a su pueblo: formulación (teológica), ninguna sín-
dra confianza y esperanza respecto a testa). ¡Es el Dios-que-tienta a su así Dt 8,2-5. El Dios-que-tienta es el tesis de su misterio es jamás adecuada
la existencia propia, aunque marcada pueblo y al hombre! Tal es el rostro Señor de la historia; ¡y en el tiempo para explicar sus sorpresas descon-
por la infidelidad y el pecado (cf Le que a menudo se señala y se manifies- de la tentación se revela con un solo certantes en la historia y en la vida de
6,35-38; 15,11-32). Desarrollando ta en la revelación bíblica: uno de los rostro y un nombre! los hombres. Éste parece ser el signi-
una enseñanza concreta de Jesús, el capítulos más misteriosos y apasio- ficado profundo de dos grandes li-
NT pone constantemente en eviden- nantes de la teología hebreo-cristia- b) El que tienta a su pueblo. La bros sapienciales: / Job y / Qohélet.
cia el hecho de que Dios es el "prime- na sobre el Yhwh del AT y sobre el revelación divina de sí mismo como Dios está siempre más allá; el en-
ro" en perdonar (en Cristo) y en "re- Abbá del NT. Indiquemos algunos "tentador" sigue siendo registrada y cuentro con él no repite nunca mode-
conciliar" consigo al mundo (cf 2Cor de sus rasgos: profundizada por los profetas: 1) la los precedentes; es menester aceptar
5,18-21; Rom 5,5-11; Col 1,18-23; Ef confrontación con el baalismo de Ca- siempre a un viviente continuamente
2,4-18). naán (y las frecuentes caídas en la original, que invita a un profundo
a) El Dios de Masó y Meribá. sentimiento de humildad y de creatu-
El nuevo éxodo consiste ante todo También en este caso la autorrevela- infidelidad a Dios) se desarrolla en el
en la liberación del pecado; pero al- libro de los / Jueces con episodios en ralidad.
ción divina tiene su tarjeta de presen-
canzará su experiencia suprema al tación en el signo de una tórah, de los que Yhwh tentaba de este modo Son numerosos los / salmos que
final de los tiempos, en los cielos nue- una orientación fundamental de vida a su pueblo (cf Jue 2,22; 3,1.4); traducen en plegaria la experiencia
vos y la tierra nueva, cuando Dios para el pueblo de Dios. Los sucesos 2) también la sumisión de Ezequías del desierto, bien sea comunitaria o
sea todo en todos (cf el mensaje del de Masa y de Meribá se registran con frente al poder de Babilonia es trans- bien personal: las súplicas de los en-
Apocalipsis). Y la nueva alianza, que frecuencia —y se repiten— en los cin- crita por el libro de las Crónicas fermos (cf Sal 6; 22; 31; 41; etc., que
tendrá su cumplimiento en los cielos co primeros libros deja Biblia (véan- como una tentación por parte de aparecen más tarde en los evangelios
(cf de nuevo Ap 19-22), se celebra ya se las secciones de Éx 15,22-18,27; Dios (cf2Crón 32,31). para interpretar la pasión de Jesús);
en esta tierra a través de los encuen- Núm 11-14; 20-25; Dt 1,6-4,8; etc.). La nueva gran página histórica de las invocaciones de los desterrados
tros de Cristo esposo con los hom- Interesa subrayar la frecuencia con "desierto", que los profetas interpre- (cf Sal 42-43; 102), de los acusados
bres, que se convierten al reino de que los antiguos redactores de aque- tan como "vocación" por parte de falsamente (cf Sal 7; 26; 35; 109), de
Dios y forman la Iglesia (cf Me 2,18- llas páginas resumieron los episodios Dios, es la del destierro. Dios se ha los oprimidos (cf Sal 55; 57; 59; 69;
20;2Cor 11,1-4; Ef 5,25-32). del desierto con la expresión: "Dios... revelado nuevamente, no ya sólo etcétera). Como se deduce de estas
Jesús ordena a los discípulos que tentó a Israel" (cf Éx 15,25; 16,4; como "roca" en el tiempo del noma- plegarias, Dios es el único que salva.
se dirijan a Dios, Abbá misericor- 20,20; Dt 8,2.16; 13,4). Ciertamente, dismo y de la diáspora (/ supra, III, El desierto de la prueba afina la fe en
dioso, con infinita confianza, para la Biblia dice a veces que también la), sino también como aquel que Dios; el rostro divino, tan misterioso
pedirle perdón por sus propias infi- Israel rebelándose "tentó a Dios" somete a prueba a su pueblo. A través en determinados momentos, sigue
delidades. De esta manera queda di- (cf Éx 17,2.7; Núm 14,2); pero no de los profetas del destierro y de des- siendo, sin embargo, aquel que busca
bujado —en la oración del Padre- cabe duda de que la primera fórmula pués del destierro, Israel aprende a el orante, como el único que puede
nuestro— el rostro de aquel Dios que es mucho más misteriosa. La prueba buscar a un Dios más grande y mis- confortar y sostener su existencia.
Dios 460 461 Dios
d) "Abbá, no nos dejes caer en la Apocalipsis. El Dios vivo y presente b) Yhwh, Señor de la historia. servicio hemos de ponernos con la
tentación ". Los evangelios se refieren se ha revelado constantemente como En el segundo modelo fundamental actitud del siervo descrito en la se-
al Dios del desierto y de la tentación Señor, hasta el punto de que Israel de palabra divina, la profecía, se en- gunda parte de Isaías (cf Is 42,1-4;
a partir de la experiencia de Jesús. asignó de buen grado al misterio- cuentran numerosos textos de reve- 49,1-5; 50,4-9; 52,13-53,12).
Hay páginas del NT que mantienen so nombre divino de Yhwh, como su lación y de interpretación profética En orden a la revelación de la
en este sentido un significado inago- traducción más adecuada, los nom- sobre el señorío divino. realeza divina ocupa una función sin-
table: "El Espíritu llevó a Jesús al bres de Adónay (en hebreo) y de Un acontecimiento decisivo en or- gular la "profecía" de tipo apocalíp-
desierto para ser tentado por el dia- Ky'rios (en griego), que indican pre- den a la experiencia del rostro sobe- tico: Yhwh reasumirá la historia hu-
blo" (Mt 4,1). Y también: "Jesús... cisamente el sentido de señorío. rano de Dios es en primer lugar la mana y cósmica, poniendo de ma-
fue probado en todo a semejanza elección de la "casa de David" como nifiesto su profundo sentido y el pro-
nuestra..." (Heb 4,15). El significado a) Iniciativa de Dios en escoger y signo del reinado divino sobre el pue- yecto con que la conducía. Quedará
de aquellas pruebas del desierto, lo en llamar. Las primeras páginas de la blo de Dios. La profecía de Natán a finalmente claro a los ojos de todos
mismo que las que Jesús sufrió du- Biblia se abren con el Dios creador, / David se mostrará cargada de men- sus fieles el orden de Dios, por enci-
rante su vida pública (cuando la cau- y por consiguiente Señor del univer- saje teológico: de esta manera Yhwh ma del desorden y de la perversidad
sa inmediata son los nombres que le so. Pero en el orden de la revelación tomaba en sus manos la historia de de los hombres (cf Is 24-27; Ez 38-39;
rodean: cf Mt 16,1-4; 19,1-9; 22,15- y de la experiencia, la "primeridad" los descendientes de los patriarcas. Daniel).
22; 22,34-40), es siempre el de alejar- de Dios es captada por Israel a través Los textos proféticos interpretativos
se del proyecto de su Padre respecto de otras muchas páginas. Lejana en se van redactando sucesivamente,
a la misión de salvación que ha de c) El que escudriña y juzga el co-
el tiempo —aunque siempre nueva y con diferentes acentos, hasta abrirse razón humano. Los escritos de géne-
realizar. Y es en Getsemaní (cf Me actual— está para el pueblo de Dios cada vez más a unas perspectivas me-
14,32-42) donde Jesús pronuncia el ro sapiencial, interesados por la auto-
la experiencia de la / elección y de la siánicas: cf 2Sam 7; ICrón 17; Sal 2; rrevelación de la realeza y de la pri-
último sí de total adhesión a la vo- vocación: ¡todo comienza por esa ini- 72; 89; 110; etc.
luntad de Dios, al que invoca según macía de Dios, presentan el rostro
ciativa de Dios! Y cuando Dios lla- Una página igualmente densa de divino como el único que sondea,
lo recuerda Marcos como a su Abbá ma, "da un nombre" y un sentido a
(14,36). contenido sobre el estilo misterioso discierne y juzga a los hombres, sepa-
la existencia del hombre. Véanse pá- de Dios, Señor único de la historia, rando a los rectos de los impíos. A
Aquí precisamente radica uno de ginas como las de Gen 16,11; 17,5.15; es la de / Elias en el monte Horeb diferencia de todo lo que consiguen
los aspectos totalmente nuevos e in- 32,29; etc. El Deuteronomio recoge (cf IRe 19,1-18): el profeta compren- hacer los jueces humanos, Dios atri-
imaginables que Jesús revela sobre el estas líneas de reflexión teológica de más tarde —después de haber pa- buye con absoluta imparcialidad los
significado de la experiencia de de- (cf Dt 4,32-39; 7,6-10). sado Yhwh (viéndolo "de espal- méritos y responsabilidades, retribu-
sierto-tentación: el rostro y el nombre Otra de las sorpresas vividas por das")— que Dios conduce la historia yendo a cada uno según sus obras
de Dios que "llama" al desierto, más Israel desde los años más remotos de una manera muy distinta de como (cf Sab 2-5; Si 17,13-19; Sal 49; 73).
aún, que "induce (hace entrar) en la —y fijada por escrito de múltiples él la concebía. Precisamente por eso Como sucedía ya con la tipología
tentación", es el rostro y el nombre maneras teológicas— es la de haber la historia continúa, aunque los hom- divina de la misericordia (cf Éx 34,6-
paternal del Abbá. ¿Por qué? Para encontrado en su Dios a un comba- bres pasen. El mismo Elias será sus- 7), también para la de la realeza apa-
tomar conciencia de la propia fragi- tiente y a un guerrillero; solo y por sí tituido por Elíseo. rece con frecuencia en el AT y en el
lidad y recurrir a él para ser liberados mismo, Yhwh vence en batalla y guía Los profetas de la realeza divina NT —especialmente en los textos de
del maligno. Ésta es la actitud que se a su pueblo (las "guerras de Yhwh"): son sobre todo Amos (el Señor es reflexión sapiencial— una fórmula
le sugiere al discípulo en la penúltima cf Éx 14,1-15,21; 17,8-16; Núm 22- como un león que ruge), Miqueas (el que suena más o menos como una
petición del Padrenuestro, la oración 24; Dt 20,2-4; etc. Señor juzga a Samaría y a Jerusalén), definición de Dios: ¡Dios es el que
en que Jesús resume las experiencias Esta iniciativa regia de Dios se tra- Isaías (el Señor reina y su "gloria" escudriña los pensamientos huma-
fundamentales de encuentro entre el duce teológicamente con diversos re- llena toda la tierra). Cada uno de nos! No hay nada que escape a su
Abbá que está en los cielos y los que cursos literarios por el último autor ellos requeriría un examen atento y mirada, nada que sea impenetrable a
acogen su mensaje sobre Dios (cf Mt (el "sacerdotal") del Pentateuco; los una intensa mirada de fe ante el den- sus ojos; ni siquiera lo más recóndito
6,13). acontecimientos históricos son anun- sísimo mensaje que transmiten. El (y que según la simbología hebrea se
ciados y descritos antecedentemente más rico de todos ellos es probable- proyecta y se vive en los "ríñones":
4. EL DIOS REY Y SEÑOR DE LA por Dios (cf Gen 1; Éx 6,2-12; 7,1- mente Isaías (a través del desarrollo las pasiones, los deseos humanos más
HISTORIA. La tipología del / "reino" 13; 9,8-12); cuando el Señor manda de su "escuela"): el libro del Emanuel profundos y casi inconscientes). Pues
de Dios, entendido como su iniciati- algo, el hombre no tiene nada que (Is 6,12), las imágenes vibrantes sobre bien, Yhwh "sondea y prueba los co-
va única sobre la historia humana y objetar ni que responder con pala- la iniciativa real de Dios (como la del razones (=las intenciones) y los rí-
sobre el cosmos, llena toda la Biblia bras, sino que ha de ejecutar sus ór- alfarero: cf Is 29,15-16), su presenta- ñones (=las aspiraciones)" de los
desde las primeras páginas hasta el denes (cf Gen 17; Éx 7,6-7; 16,4-16). ción de Dios como del Señor a cuyo hombres. Esta fórmula aparece de
Dios 462 463 Dios
forma idéntica —o parcialmente mo- de ser recompensados según una con- Testamento (Dios), Madrid 1969; JACOB E., Le mento I, Paideia, Brescia, 5-40; SCHMIDT, 'El, en
dificada—ya en Jer 11,20; 12,2-3; tabilidad de méritos presente en el Dieu Vivant, Delachaux et Niestlé, Neuchátel DTMA T 1, 228-237; ID, 'Elohim en ib, 242-262;
1971; JEREMÍAS J., Abbá. El mensaje central del SCHNEIDER J„ Theós, en DCBNT, 487-499;
17,10; 20,12; IRe 8,38-40; Dan 13,42- mundo judío de la época; contentos Nuevo Testamento, Sigúeme, Salamanca 19832; SCHRENK G., QUEI.I. G., patér, en GLNT IX,
44. Pero véase además en Job 7,17- de trabajar por el Señor y de estar a JENNI E., Yahwe, en DTMA T 1,967-975; KLEINK- 1974, 1111-1306; WISURMANN C , Teología
18; Sab 1,6; Sal 17,3; 26,2; 33,13-15; su servicio. Véanse sobre todo ciertas NECHT H., QUELL G., STAUFFER E., theós, en dell'Antico Testamento, Paideia, Brescia 1983.
139,23 (cf Ap 2,23). "parábolas" (que constituían la fór- GLNT IV, 1968, 317-464; RENALJD, Je suis un
mula predilecta de Jesús para revelar Dieu jaloux, Du Cerf, París 1963; RINOOREEN
Dios es Señor de la historia huma- H., Ab, en Grande Lessico dell'Antico Testa- A. Mar angón
na y del cosmos. La última sección a las gentes los misterios de su Pa-
del libro del Sirácida exalta la mani- dre): los obreros de la viña (Mt 19,30-
festación de la iniciativa divina en la 20,16); siempre dispuestos y fieles y
creación y en la historia de Israel a al servicio del Señor (Le 12,35-48);
través de su "gloria" (cf Si 42,15- simplemente siervos (Le 17,7-10); sier-
50,21). vos que hacen rendir a los dones re-
Además son numerosas las com- cibidos en interés exclusivo de su Se-
posiciones salmódicas que traducen ñor (cf Le 19,11-28).
en plegaria la celebración de la reale- De esta manera había vivido el
za divina en sus múltiples expresio- mismo Jesús en la obediencia y en el
nes (cf Sal 47; 93; 94; etc.), o bien servicio a Dios, el Abbá (cf Mt 11,25-
profesan su presencia y providencia 26; 26,36-46; Jn 5,19-20; 17,4), Y en
al lado del hombre (cf Sal 139). la / oración con que resume para
sus discípulos las actitudes fundamen-
d) "Abbá, venga a nosotros tu tales que hay que vivir en la relación
reino ". La palabra divina, que se ha con Dios, Jesús les invita a pedir que
hecho "evangelio" por medio del Ver- venga su reino, es decir (como lo des-
bo encarnado, revela finalmente ul- arrolla Mateo respecto a Lucas), que
teriores connotaciones del rostro so- se haga su voluntad así en la tierra
berano de Dios. A las gentes de Ga- como en el cielo (cf Mt 6,10).
lilea Jesús les pidió sobre todo la
conversión a la iniciativa soberana
de Dios, ya a punto de realizarse, BIBL.: AA.VV., Dio nella Bibbia e nelle cul-
ture ad essa contemporanee e connesse, Elle Di
como primer paso para comprender Ci, Leumann-Turín 1980; AA.VV., "Quaere-
luego las demás novedades sorpren- re Deum" (Allí delta XXV Setíimana Bíblica
dentes de su mensaje sobre Dios y dell'A.B.l), Paidea, Brescia 1980; AA.VV.,
sobre el hombre (cf Me 1,14-15). En Mysterium Salutis (a cargo de J. Feiner y M.
la vida y en la "teología" de sus des- Loehrer) II, Madrid 19772 (especialmente las
aportaciones de A. Deissler y J. Pfammatter);
tinatarios encuentra Jesús una "re- ASENSIO F., Trayectoria teológica de la vida en
ligiosidad" que no deja ya ningún si- el Antiguo Testamento y su proyección en el
tio a la primacía divina; denuncia Nuevo, CS1C, Madrid 1968; BESNARD A.M., Le
una relación con Dios animada aho- mystére du Nom, Du Cerf, París 1962; BONNARD
ra más por una mentalidad de con- P.E., Le Second Isaíe. Son disciple et ses édi-
teurs. Is 40-66, Gabalda, París 1972; CAZELLES
trato y de derechos adquiridos que H„ Religión d'Israel, en "DBS" X (1981) 240-
por el agradecimiento por todo lo 277; DEISSLER A., L'annuncio dell'Antico Tes-
que él concedía gratuitamente con su tamento, Paideia, Brescia 1980; DEISSLER A.,
misericordia, con su providencia y SCHNACKENBURG R., Dios, en Diccionario de Teo-
con sus intervenciones en la historia logía Bíblica (ed. J.B. Bauer), Barcelona 1967,
273-295; DLBARLE A.M., Lamanifestationnatu-
(cf Le 11,37-54; 18,9-14; etc.). relle de Dieu d'apres l'Ecriture, Du Cerf, París
A los que daban el paso de la con- 1976; FOERSTER W., QUELL G., ky'rios, en GLNT
versión al reino de Dios y le seguían, V, 1969, 1341-1498; GLIELET J„ Dios, en Voca-
bulario de Teología Bíblica (a cargo de X. Léon-
Jesús les proponía una espiritualidad Dufour), Barcelona 1980,241-250; IERSEL B. VAN,
de obediencia y de servicio total a El Dios de los padres, Verbo Divino, Estella
Dios, el Padre: sin pretensión alguna 1970; IMSCHOOT P. VAN, Teología del Antiguo
E
EFESIOS (Carta a los) realmente en el papiro más antiguo
que contiene el epistolario paulino
(el P 46 , en torno al año 200) y en los
SUMAR¡O:1. Unacarta pseudónima:1. Lacues- grandes códices BS, además de en
tión de los destinatarios; 2. La relación con Co- Orígenes y en Basilio. Hay que recor-
losenses; 3. La técnica literaria; 4. El pensamien- dar además que Marción entendía
to teológico. 11. La situación histórico-eclesial.
III. La respuesta de la carta: 1. El tema de la la carta como dirigida a "los laodi-
Iglesia; 2. El tema de la vida cristiana. IV. Es- censes" (cf Tertuliano, Adv. Marc.
tructura. 5,17). Esta última hipótesis (cf Col
4,16) merece ser tenida en conside-
Entre los escritos más densos del ración. Efectivamente, por una par-
NT, Ef ha sido comparada muchas te no es verosímil la suposición de
veces con Rom, al menos para decir un espacio vacío que hubiera que lle-
que, entre las cartas deuteropaulinas nar en cada ocasión con un nombre
(o, en la hipótesis de la autenticidad, distinto de ciudad (= carta circular;
entre las cartas de la cautividad), Ef cf H. Schlier), bien porque no se co-
ocupa el mismo lugar que tiene Rom noce entre las cartas de la antigüedad
entre las grandes cartas de / Pablo, ningún caso de este género, bien por-
sobre todo por la grandiosidad de su que en el mismo NT otros casos de
síntesis teológica, además de por su cartas dirigidas a varias comunidades
fuerza expositiva. Al situar en su mis- contienen una declaración expresa de
mo centro ideal el tema de la Iglesia, este hecho (cf Gal 1,2; 1 Pe 1,1). Por
la carta se presenta a la comunidad otra parte, impresiona en Ef el tono
cristiana de todos los tiempos como gris y desprendido que se advierte en
una invitación autorizada y urgente relación con los destinatarios: no se
para ir siempre más allá de la socio- les interpela nunca, los saludos fina-
logía eclesiástica superficial y para les son totalmente impersonales, no
preocuparse de apoyar siempre la pra- se tratan cuestiones concretas de su
xis de la Iglesia en la realidad misté- vida comunitaria; más aún, parece
rica de su ser. como si el autor no hubiera estado
nunca en contacto directo con ellos
(cf 1,15; 3,2-4; 4,21); pues bien, por
I. UNA CARTA PSEUDÓNI- todo esto es inconcebible que la haya
MA. 1. LA CUESTIÓN DE LOS DES- escrito el propio Pablo, si se tiene en
TINATARIOS. Efesios presenta desde cuenta que su estancia en Éfeso había
el principio una interesante dificultad durado nada menos que dos años
textual: en 1,1 el nombre del lugar de (cf He 19,10).
destino, "en Éfeso", que figura en
algunas versiones, no pertenece pro-
bablemente al texto original. Falta 2. L A RELACIÓN CON COLOSEN-
Efesios 466 467 Efesios

SES. Un problema muy especial que kaiosyné, "justicia", sólo se usa en nos, según un esquema de revelación daismo helenista), mientras que los
afecta también a Ef es su relación con sentido moral (5,9; 6,14; quizá tam- que es pospaulino (cf Rom 16,25s; destinatarios vienen del paganismo:
Col (cf los estudios de E. Percy y de bién en 4,24). Pero es sobre todo el lTim3,16;Tit 1,2-3; IPe 1,20). lo demuestra la frecuente distinción
C.L. Mitton). Un atento examen com- estilo el que se diferencia de las cartas en este sentido entre "nosotros" y
parativo revela que la primera no genuinas de Pablo: por una cierta 3) La tensión escatológica ha re- "vosotros" (1,12-13; 2,1.3.11.13.17.
sólo conoce a la segunda, sino que la acumulación pleonástica de sinóni- mitido bastante y la esperanza en la 22; 3,1; cf también 4,17-20; 5,8a);
utiliza a veces verbalmente: hay algu- mos (cf 1,15-18), por la longitud de parusía pasa a segunda línea; la resu- esto explica igualmente el modo dis-
nos pasajes paralelos casi al pie de la las frases de construcción redundante rrección del cristiano ya ha tenido creto de utilizar el AT (citado sin
letra (cf Ef 6,21-22 = Col 4,7-8; Ef (cf 1,3-14; 1,15-23), por la frecuencia lugar con Jesucristo (cf 2,5-6 con fórmulas de introducción). Además,
5,19-20 = Col 3,16-17); otras veces se de repeticiones (cf 1,19; 2,7), de geni- Rom 6,5) y los conceptos de "pléro- Ef prescinde de todo tono polémico
verifica un fenómeno de fusión, por tivos nominales (cf 1,5.6.7; 2,2.3.14. ma" y de "crecimiento" subrayan más (dado que 4,14 es demasiado vago);
el que varios pasajes de Col conflu- 15), de complementos preposiciona- el aspecto espacial-vertical de la sal- tampoco hay un interés antiherético,
yen en un solo pasaje de Ef (cf Col les (cf 1,5; 4,12) y por un cierto estilo vación que el cronológico-horizon- como en la cercana carta a los / Co-
1,14.20 con Ef 1,7; Col 4,3 y 1,26 con epistolar muy peculiar, que ha hecho tal; más que al Señor que ha de venir, losenses, y no aparecen adversarios
Ef 3,4); hay además claras afinidades pensar a algunos que el escrito es en se mira al Señor como cabeza actual externos a la comunidad cristiana.
de pensamiento (como el tema de realidad un pequeño tratado o una del cosmos y de la Iglesia (cf 4,10). Esto no significa, sin embargo, que
Cristo, "cabeza" de la Iglesia; cf Col homilía, que no tiene más que un Ef haya sido escrita en una especie de
1,18 con Ef 1,22-23; el de la "paz" marco externo en forma de carta. 4) La mayor novedad temática tierra de nadie y que sea una empresa
firmada mediante la sangre de Cristo; de la carta se aprecia en el terreno desesperada intentar señalar sus cir-
cf Col 1,20 con Ef 2,14-15), pero uni- 4. E L PENSAMIENTO TEOLÓGICO. eclesiológico; ahora el término ek- cunstancias (así la Introducción al
das a ciertos deslizamientos temáti- Especialmente es el pensamiento teo- klésía no significa ya una comuni- NTde Wikenhauser-Schmid).
cos (p.ej., el concepto de "cuerpo" en lógico el que hace más evidente la dad local concreta (como en Pablo La situación cclcsial de los desti-
CoJ ],J8 y 2,19 revela también un originalidad de Ja carta. Se pueden e incluso en CoJ 4,15.16), sino que natarios (= alguna Iglesia del Asia
probable origen cosmológico, mien- señalar cuatro sectores: cualifica solamente a la totalidad de Menor) puede deducirse de la expo-
tras que en Ef sólo tiene un valor los cristianos considerados unitaria- sición de los temas predilectos del
eclesiológico). Este hecho nos invita mente como una sola gran comuni- autor (cf los estudios de K.M. Fi-
a concluir que, sea o no auténtica la 1) La teología de la justificación
prescinde ya de toda polémica contra dad; además, la terminología "cabe- schner, de H. Merklein y el comen-
carta a Col, la de Ef ciertamente no za-cuerpo" y "cabeza-Iglesia" mani- tario de R. Schnackenburg). Podría-
lo es. En efecto, si no lo es Col, tam- las obras (más aún, en 2,10 surge la
nueva locución "obras buenas", que fiesta más la distinción entre Cristo y mos decir sintéticamente que la in-
poco lo es evidentemente Ef, que de- los cristianos, que, por otra parte, se tención de la carta es recordar a los
pende de ella; pero si Col fuese autén- será común a continuación en las car-
tas pastorales), y la / "justicia" queda explícita en el nuevo tema metafórico destinatarios la típica novedad de la
tica, entonces la situación de Ef se de la relación esposo-esposa (5,22- vida cristiana que han abrazado.
explicaría mejor como una adapta- reducida de acontecimiento escato-
lógico puramente gratuito a simple 23); finalmente, el concepto de "fun- Esto se realiza en un doble nivel,
ción de la misma por parte de un damento"(queen ICor 3,11 aclaraba según las dos dimensiones del "hom-
(lejano) discípulo, ya que la hipótesis virtud moral, añadida además a otras
en serie (cf 4,24; 5,9; 6,14); en cuanto una función de Cristo) se aplica aho- bre nuevo", que en 2,15 tiene un va-
de un secretario "es demasiado vaga ra a los "apóstoles y profetas" (2,20), lor cristológico-comunitario (= Cris-
y demasiado poco fundada en hechos a la ley, ya no está vinculada a los
conceptos de carne y de pecado, sino cuya función ministerial continúa en to = Iglesia, en cuanto compuesta de
históricos o literarios concretos" (M. el tiempo por obra de los "evangelis- judíos y de paganos), mientras que
Barth, 41). que sólo aparece una vez (en 2,15)
como factor de separación antiecu- tas, pastores y maestros" (4,11). en 4,24 tiene un valor soteriológico-
ménica entre judíos y paganos. En sustancia, para el autor de Ef la individual (=el bautizado).
3. LA TÉCNICA LITERARIA. Tam- figura de Pablo pertenece ya al pasa- Así pues, en primer lugar el autor
bién la técnica literaria atestigua en 2) La cristología recoge una fun- do (cf 3,1-2), pero le reconoce un pres- intenta salvaguardar en términos es-
favor de una mano distinta de la del ción cósmica, ya atribuida a Cristo tigio tan grande que le convierte en el trictamente ecuménicos la unidad
apóstol. En cuanto al vocabulario, en Col, e insiste en él como "cabeza" maestro y el inspirador de una nueva eclesial (Ef 4,3.13 son los únicos tex-
encontramos unas 50 palabras úni- de una forma totalmente nueva res- situación histórica. tos del NT en que aparece esta pala-
cas en el corpus paulino (como epou- pecto a las grandes cartas paulinas; bra). El peligro concreto era el de
ránios, "celestial"; diábolos, "dia- además, el tema del /"misterio de II. LA SITUACIÓN H1STÓRI- una separación entre el componente
blo"); otras son propias del vocabu- Cristo" (que en 1 Cor 2,1 -10 se refería CO-ECLESIAL. Se pueden hacer de origen pagano y el de origen judío,
lario de los escritos más tardíos del a la cruz) ahora más bien, en 3,4 dos observaciones preliminares. Ante con el riesgo de una prevaricación
NT (como diánoia, "pensamiento"; (siguiendo a Col 1,26), se refiere a la todo, se nota que el autor procede del del primero sobre el segundo (= indi-
apáté, "engaño"); el sustantivo di- unión ecuménica de judíos y paga- judaismo (más concretamente, del ju- cio de una época tardía: a finales del
Efesios 468 469 Efesios

siglo i); para ello el autor recuerda a euloghía: 1,3-14) piensa en una espe- la ekklésía se convierte, en conjunto, entero del dominio de Cristo. Sin em-
los paganos cristianos toda la digni- cie de anticipación de la comunidad en sujeto de una proclamación, que bargo, no es el cosmos, sino sola-
dad histórico-salvífica de Israel, al eclesial en una voluntad salvífica de tiene por otra parte una dimensión mente la Iglesia la que es llamada
que ellos han sido asociados (cf 2,11 - Dios que es anterior a la misma fun- universal). Y es a este Dios al que se "cuerpo" suyo (1,23; 2,16; 4,4.12.16;
22: continúa el tema paulino de Rom dación del mundo (cf 1,3.4.5.1 ls). dirige imperiosa, humilde y gozosa la 5,23.30), es decir, lugar de su perte-
11,13-24), pero de manera que for- Hay que advertir que el concepto de doxología de todos los cristianos "en nencia especialísima; más aún, un
men un "tertium genus" llamado a predestinación aquí presente no es la Iglesia y en Cristo Jesús" (3,21): es conjunto viviente que recibe de él no
la paz (cf 2,14; 4,3). Un tema subsi- técnico (le falta el aspecto negativo como un canto coral que sube desde sólo un sentido y una orientación
diario es el de la unidad con los pas- de la perdición), sino que expresa toda la comunidad cristiana hacia (como el mundo), sino incluso la exis-
tores; en efecto, éstos, en ausencia únicamente la constatación déla par- aquel que es "padre de todos, que tencia, la subsistencia, la identidad
de los apóstoles, que seguirán sien- ticipación actual y efectiva de los cris- está sobre todos, por todos y en to- misma (cf 4,15-16). Es muy elocuente
do siempre el "fundamento" (2,20; tianos en la gracia de la elección. El dos" (4,6: la fórmula es probable- sobre todo el texto l,22b-23 (que pre-
cf 3,5), garantizan la identidad ecle- plural tantas veces repetido ("nos- mente de origen o al menos de reso- sentamos aquí en una versión parti-
sial y son expresión de los nuevos nosotros") hace ver hasta qué punto nancia filosófica griega, en donde en- cular): Dios "lo entregó en calidad de
ministerios que favorecen su creci- el autor de Ef piensa en términos cerraba una referencia cosmológica) cabeza sobre todas las cosas a la Igle-
miento (cf 4,11). comunitarios: Dios ha proyectado [/ Cosmos]. sia, que es su cuerpo, la plenitud suya
En segundo lugar, es la vida cris- desde siempre un conjunto de redi- que llena por completo todas las co-
tiana de cada día la que debe estar a midos. La Iglesia, además, es la de- b) La dimensión cristológica. La sas". El mundo y la Iglesia forman
la altura de todo lo que ya ha sido positaría de la revelación de un "mis- cristología de Ef parte no de una re- dos círculos concéntricos, sometidos
realizado por el / bautismo (cf 1,13; terio" que concierne a un proyecto flexión sobre la Iglesia, sino de una al mismo señorío de Cristo; pero sólo
4,22-24.30). El lugar que se le da a la divino más amplio sobre el mundo meditación sobre las relaciones de la Iglesia es el pléroma de Cristo, es
parénesis —¡la mitad de la carta!— entero: el de "recapitular todas las Cristo con el panorama más vasto de decir, el ámbito plenamente lleno de
intenta precisamente impedir la re- cosas en Cristo" (1,10). Este conoci- las realidades cósmicas (cf 1,9-10.20- su presencia, de su gracia y de sus
caída en una "alienación de la vida de miento forma parte de la sabiduría 22a). Sus relaciones con la realidad dones (cf 3,19; 4,10.13; 5,18), con el
Dios" (4,17-29). Evidentemente, los cristiana (cf 1,8-9), que por eso mis- eclesial serán tan sólo una especifi- que guarda una relación que no es
destinatarios corrían el riesgo nada mo sabe juzgar oportunamente de cación, aunque especialmente privi- sólo de trascendencia, sino de inma-
teórico de olvidarse de la originalidad las realidades cósmicas, no sólo en legiada, de sus relaciones cósmicas nencia. Esta relación tan especial se
cristiana incluso en el plano de la cuanto que las relativiza, sino sobre (cf l,22b-23). Efectivamente, el lec- pone también de manifiesto mediante
vida ética, tanto individual como de todo en cuanto que las ve secreta- tor de este escrito empieza descubrien- el lenguaje nupcial (cf 5,25.27), que
relación con los demás (especialmen- mente orientadas hacia una meta do que el primordial "misterio de la representa una recuperación de la an-
te en el matrimonio: cf 5,22-33). crística; y esto le confiere además al voluntad de Dios" es el de "recapitu- tigua simbología profética de Oseas.
cristiano una visión no temerosa, lar todas las cosas en Cristo" (1,10), Pero aquí la personificación de la
III. LA RESPUESTA DE LA sino positiva y optimista en sus rela- es decir, el de dar un administra- Iglesia no tiene que entenderse en el
CARTA. Señalemos de antemano ciones con el mundo, puesto que sabe dor, un responsable a la plenitud de sentido gnóstico de una preexistencia
que el discurrir del autor es de carác- que éste no es autónomo ni tirano, los tiempos nuevos que han colma- de la misma en forma de sizigía o de
ter profundamente sereno, como si sino desautorizado de su cualidad de do ya los de las antiguas esperan- pareja arquetípica de Cristo; efectiva-
se tratara de contemplar y de celebrar "potencia", desacralizado, sometido zas (cf un significado análogo apo- mente, en 5,2 la Iglesia no es más que
una realidad mistérica, de la que sabe e incluso en tensión hacia el único calíptico de "misterio" en Qumrán: el conjunto personalista e histórico
y confiesa con gozo que forma él mis- señorío de Cristo. Y el autor de la lQpHab 7,2.13-14; 1QS 11,17-19). de "vosotros" y "nosotros". Esto sig-
mo parte, intentando involucrar a sus carta dobla sus rodillas ante el Padre Nos vemos así enfrentados con la fi- nifica que la Iglesia no está de forma
destinatarios en sus mismas certezas (cf 3,14), ya que sólo él ha creado gura gigantesca de Cristo pantokrá- autónoma en el origen de la reden-
y en sus mismos sentimientos. Inten- todas las cosas (3,9) y sólo de él recibe tór (cf l,20s.22a). Esta concepción ción, sino que es el simple resultado
temos a continuación seguir los dos su existencia y su fuerza cada uno de cristológica ofrece al cristiano una de la salvación de los cristianos (cf
momentos de la exposición, en con- los grupos (3,15: patria en griego no clave hermenéutica del mundo capaz 2,4-5); en el origen de todo el aconte-
formidad con los dos niveles de la significa "paternidad", sino "tronco, de no restringir el señorío de Cristo cimiento salvífico está solamente el
situación de los destinatarios. familia, estirpe, linaje") de las poten- solamente a la Iglesia; en efecto, Cris- amor de Dios en Jesucristo a todos
cias tanto celestiales como terrenales to es más grande que la Iglesia, la los que estaban muertos por sus pro-
1. EL TEMA DE LA / IGLESIA. Se (esto es, de todo tipo). Sobre todo, cual no puede pretender encerrarlo pios pecados (cf 2,1) [/Jesucristo].
expone en una cuádruple escala: debe ser toda la comunidad cristiana todo en sus propios límites; esto sig-
la que dé este testimonio (cf 3,10s): nificaría para ella identificarse con el
a) La proyección en la voluntad es el único texto en todo el NT en que mundo, que es más bien el teatro c) La estructuración interna.
de Dios. Ya el prólogo de la carta (la Este aspecto particular de la eclesio-
Efesios 470 471 Efesios
logia de Ef aparece en primer lugar mentales consiste en "hacer idóneos pero aquí el pneüma podría tener se celebra ensalzando al "Dios rico
en la imagen del "templo santo" a los santos para cumplir el ministe- solamente un valor psicológico, en misericordia" (2,4) y la "excelsa
(2,22), que va creciendo "sobre el rio" (4,12; otras versiones no recogen como en Flp 1,27). La confluencia riqueza de su gracia" (2,7). Y aquí es
fundamento de los apóstoles y de los estos matices); esta universalidad simultánea de las diversas ramas his- donde encaja la típica herencia pau-
profetas" (estos últimos son proba- ministerial se afirma además en 4,13: tórico-salvíficas forma parte del lina: "Habéis sido salvados gratuita-
blemente personas espirituales de la "hasta que todos lleguemos...". "misterio" divino revelado ahora a la mente por la fe; y esto no es cosa
Iglesia primitiva: cf ICor 12,28); al Iglesia: "Este secreto consiste en que vuestra, es un don de Dios; no se
mismo Pablo se le reconoce un mi- d) La composición ecuménica. los paganos comparten la misma debe a las obras, para que nadie se
nisterio totalmente singular (cf 3,2s). La Iglesia es un "corpus mixtum", un herencia con los judíos, son miem- llene de vanidad" (2,8-9). La salva-
Pero la sección epistolar más impor- cuerpo compuesto no tanto de santos bros del mismo cuerpo y, en virtud ción consiste en una participación
tante en este sentido es 4,7-16, que y de pecadores, sino más bien de del evangelio, participan de la misma singular en el destino y en la misma
ofrece tres elementos en el mensaje. hombres que proceden de experien- promesa en Jesucristo" (3,6). Destaca identidad dinámica de Cristo; con él
En primer lugar se observará que cias religiosas y de culturas diversas. aquí la posición totalmente privile- el cristiano "vive una vida nueva",
Cristo es el punto de partida Es un ejemplo actualizado de ecume- giada de Israel, pueblo de Dios desde "resucita", "está sentado en los
(cf vv. 7s.l0.11.16) y al mismo tiem- nismo. El autor de la carta, en con- antiguo, al que se es incorporado cielos" (2,5.6) ya desde ahora. La
po la meta de tensión de toda la vida formidad con su ambiente histórico, ahora por gracia (cf 2,11.12): "los ética que de aquí se deduce represen-
de la Iglesia y de su ministerialidad está pensando en los judíos y en los paganos de nacimiento... estabais en ta una clara superación de la condi-
(cf vv. 13.15). En segundo lugar, el paganos que han llegado a confluir otro tiempo sin Cristo, alejados de la ción pagana, que se describe como
autor menciona algunos ministerios en la nueva realidad eclesial y que ciudadanía de Israel"; 2,13.19: "Ya consistiendo en la obcecación de la
específicos: "Él a unos constituyó tienen que dar prueba dentro de ella no sois extranjeros y huéspedes, sino mente, en el alejamiento de la vida de
apóstoles; a otros, profetas; a unos de aquella unidad y de aquella j)az que sois ciudadanos de los consagra- Dios, en la dureza del corazón
evangelistas, a otros pastores y maes- que Cristo realizó en sí mismo. "El es dos y miembros de la familia de (cf 4,17-18), y luego en el libertinaje
tros" (4,11). Aunque se distingue de nuestra paz; el que de ambos pueblos Dios"). Vuelve a percibirse la suges- de las costumbres (4,19; 5,3-5), en la
otras listas análogas del epistolario hizo uno, derribando el muro que los tiva imagen paulina del injerto contra mentira (4,25), en la ira (4,26s), en el
paulino (cf ICor 12,28; Rom 12,6-8), separaba, la enemistad; anulando en la propia naturaleza (cf Rom 11,17- robo (4,28), en la maledicencia (4,29);
las funciones que aquí se designan su propio cuerpo la ley, sus manda- 24); pero ahora se sugiere además esta lista se da puramente a título de
constituyen los ministerios funda- mientos y decretos. Él ha formado de que la Iglesia está más allá del solo ejemplo. Las exigencias contrarias se
mentales, de base, en torno a los los dos, en su propia persona, una Israel (cf los "hijos de la desobedien- presentan en cada ocasión con len-
cuales se articula la comunidad; pero nueva humanidad, haciendo así la cia" en 2,2; 5,6) y que los cristianos, guajes diversos, aunque mutuamente
probablemente esta lista designa una paz. Él hizo de los dos un solo cuerpo aunque en continuidad con el plan complementarios.
sucesión histórica desde la edad de y los ha reconciliado con Dios por divino de la salvación, forman algo
los apóstoles hasta la de los pasto- medio de la cruz, destruyendo en sí nuevo, un "tertium genus". Un primer módulo expresivo es el
res, cuya actividad principal es la mismo la enemistad" (2,14-16). Pue- de "despojarse del hombre viejo"
de "maestros" (cf la endíadis), más de apreciarse el procedimiento tan para "revestirse del hombre nuevo"
bien que no todo el espectro, que no cargado y tan repetitivo de este 2. EL TEMA DE LA VIDA CRISTIA- (4,22.24); este texto es paralelo a Col
es ni mucho menos completo, de texto: señal de que el tema impregna NA. Desde el punto de vista ético, este 3,8-11, pero allí es más evidente la
ministerios actuales. En tercer lugar, el ánimo del autor y le resulta espe- tema se inserta lógicamente en el dimensión cristológica del hombre
sin embargo, se afirma aquí una cialmente querido. En Cristo, y por anterior (cf también la estructura nuevo, mientras que lo que aquí
ministerialidad de todos los miem- tanto en la Iglesia (probablemente el epistolar). Ante todo hay que señalar prevalece es ante todo el aspecto
bros de la Iglesia (cf 4,7: "cada uno complemento "en un solo cuerpo" la óptica del autor sobre la antropo- moral (en Col: "Os habéis despojado
de nosotros hemos recibido..."); supone una dimensión tanto indivi- logía sobrenatural. Cuando dice que del hombre viejo..., para revestiros
contra H. Schlier, y con R. Schnac- dual como social), quedan superadas todos "éramos, por naturaleza, obje- del hombre nuevo"; aquí: "Debéis
kenburg, ese "nosotros" tiene que todas las divisiones; el "hombre to de la ira divina" (2,3), está recor- despojaros de vuestra vida pasada,
entenderse en sentido comunitario y nuevo" (también aquí tanto en senti- dando el pasado precristiano y pre- del hombre viejo...; revestios del
no sectorial, como se deduce tanto de do individual-cristológico como so- bautismal (el complemento phy'sei, hombre nuevo"). La vida cristiana se
la cita bíblica de 4,8 como de la cial-eclesial) es un hombre de paz, "por naturaleza", no se relacionó con entiende como un proceso continuo
locución no particularista de 4,10 que favorece y realiza no sólo la mutua el pecado original hasta los tiempos de renovación, como un camino de
("para que se cumpliesen todas las coexistencia, sino una comunión de la controversia pelagiana, mien- compromiso que jamás falla en la
cosas" o quizá "todos", en masculi- recíproca, de forma que ahora "los tras que los padres griegos lo enten- actitud de conformación con el pro-
no). De manera que la tarea especí- unos y los otros" pueden presentarse dían solamente en el sentido de yecto divino de un hombre "creado
fica de los mismos ministerios funda- "al Padre en un solo Espíritu" (2,18; "verdaderamente, en realidad"). según Dios, en justicia y santidad
Pero la superación de esa condición verdadera" (4,24).
Efesios 472
473 Efesios
Otro módulo expresivo consiste se abre con la invitación a "respetarse
unos a otros por fidelidad a Cristo" inaudito de una fraternidad motiva- tivo, mientras que en la segunda es
en invitar a la imitación de Dios y de da desde arriba, desde el "hombre exigitivo, con el verbo muchas veces
Jesucristo (4,31-5,2): esta imitación (5,21; cf Flp 2,3). Bajo este lema
programático se van exponiendo por perfecto" que es Cristo (4,13; en imperativo.
se especifica en lo que hay de más cf 4,28). Hay otra cesura en el capítulo 1
típico en el Dios cristiano, es decir, orden los deberes en las relaciones
entre marido y mujer (5,22-33), entre La carta se cierra de hecho con una entre el versículo 14 y el versículo 15;
en aquel comportamiento de amor, página de exhortación, iluminada aquí tiene lugar el paso de un trozo
que aquí se define abundantemente hijos y padres (6,1-4), entre criados y
amos (6,5-9). El autor tiene presente por los esplendores de un combate atípico para un comienzo de carta,
como benevolencia, misericordia, (6,10ss). Con un lenguaje fuertemen- de estilo hímnico, a un auténtico
perdón (cf 4,32), como agápe y como y va desarrollando el pasaje afín de
Col 3,18-4,1; pero insiste sobre todo te simbólico prestado por el AT comienzo epistolar; de manera que el
entrega de sí mismo (5,2), de la (cf Is 11,4-5; 59,16-18; Sab 5,17-23) trozo 1,3-14 puede aislarse como
misma manera que ya el prólogo en el caso de los esposos, cuya rela-
ción matrimonial va profundizando se describe la "armadura de Dios prólogo de toda la carta. De aquí se
celebraba igualmente a Jesús como para que podáis resistir las tentacio- deriva una estructura que es literaria
"Hijo querido" por medio del derra- teológicamente a la luz de la relación
esponsal, análoga y superior, entre nes del diablo" (6,11). La intención y teológica al mismo tiempo.
mamiento de su sangre (cf 1,6-7). fundamental del autor consiste en
Cristo y la Iglesia. Entre estos dos Después del saludo (1,1-2) y del
Un nuevo módulo expresivo recu- evitar a los cristianos toda ilusión, prólogo-apertura (1,3-14), vienen
rre a la antítesis tinieblas-luz (5,6-14) niveles hay una mutua correspon-
dencia, por lo q ue la dignidad cristia- toda falsa seguridad, que pudiera dos grandes partes: la primera, de
para describir la existencia cristiana conducirlos al quietismo o a la irres- tono más doctrinal, está dedicada al
como una transición liberadora de la na del matrimonio consiste en la
transparencia del misterio de amor ponsabilidad propios del que piensa tema del misterio de Dios en Cristo
oscuridad a la luz y como camino que es posible dormirse sobre los como fundamento de la Iglesia (1,15-
bajo el resplandor del Señor. En que une a Cristo y a la Iglesia,
mientras que la concreción de la laureles; los bautizados, precisamen- 3,21); la segunda, más parenética,
particular 5,14 es probablemente un te en cuanto elegidos y redimidos, trata de la nueva vida del cristiano en
antiguo fragmento hímnico, que relación Cristo-Iglesia se basa y se
inspira en la más natural y maravi- tienen que seguir luchando dura- la Iglesia (4,1-6,20); y termina con
presenta una intimación y una pro- mente contra potencias de varias noticias y saludos finales (6,21-24).
mesa, en donde las tinieblas se rela- llosa de las experiencias humanas, que
es la de la unión entre el hombre y clases (unidas bajo el común deno-
cionan solamente con un sueño sim- minador de "diablo"; cf también
ple e infructuoso (no pecaminoso); la mujer; estos dos niveles, bajo BIBL.: COMENTARIOS: BARTH M., Ephesians I-
aspectos formales diversos, presen- 2,2), que buscan sustraerles como sea
de todas formas parece evidente la al radio de acción del señorío de J., II, AB 34-34A, Garden City, NY, 1974; CAMBIER
existencia de un contexto bautismal. tan por tanto cada uno una mutua Vie chrétienne en église. L'építre aux Ephé-
precedencia mistérica sobre el otro. Cristo. La enumeración de las "ar- siens lúe aux chrétiens d'aujourd'hui, Desclée,
El autor, además, se expresa en Es particularmente digna de atención mas" (= verdad, justicia, paz, fe, París 1966; CONZELMANN H.-FRIEDRICH G.,
términos sapienciales (5,15-17), pre- la triple aparición del verbo agapán, salvación, Espíritu, palabra de Dios, Epístolas de la Cautividad. Efesios. Filipenses.
sentando el compromiso cristiano en oración) no hace más que remitir al Colosenses. Filemón, Madrid 1972; FABRIS,
"amar" (5,25.28b.33): un hecho más Lettera agli Efesini, en Le lettere di Paolo III,
el control vigilante de la propia bien único que raro en relación con bautizado a la plenitud de su identi- Borla, Roma 1980, 187-308; GNILKA J., Der
conducta como un hecho de sabidu- la literatura ambiental para calificar dad específica, que representa ya por Epheserbrief, en HthKNTX/2, Herder, Fribur-
ría, que sabe aprovecharse incluso de la actitud del marido para con la sí sola una distinción y una atribu- go-Basilea-Viena 1971; PERETTO E., Lettere
las malas circunstancias para leer en mujer. Mientras que la parénesis ción de terreno muy clara, que per- dalla prigionia: Filippesi, Colossesi,1 Efesini,
ellas la manifestación de la voluntad mite "resistir" y seguir en pie (6,13). Filemone, Ed. Paoline, Roma 1984 ; SCHLIER
sobre la relación hijos-padres repite H., Lettera agli Efesini, Paideia, Brescia 1965,
de Dios. motivos tradicionales, la que se 19722; SCHNACKENBURG R., Der Brief an die
Finalmente, la vida cristiana se refiere a la relación esclavos-amos IV. ESTRUCTURA. Es posible Epheser, EKK X, Zurich-Neukirchen 1982; ZER-
describe como un canto que sube del pone estos dos polos sociales bajo señalar sustancialmente esta estruc- WICK M., Carta a los Efesios, Barcelona 1967.
corazón (5,18-20) y que representa una instancia común superior, que tura tomando como base dos cesuras
ESTUDIOS: BENOIT P., Paul. Epitre aux Ephé-
en su aspecto positivo la acción siens, en DBS VII, París 1966, 195-211; COLPE
los empareja a ambos: "Consideran- importantes. La más destacada es la C , Zur Leib-Christi Vorstellung im Epheser-
entusiasta del Espíritu (cf la "sobria do que ellos y vosotros tenéis un que separa los tres primeros capítulos briefe, en AA.VV., Judentum, Urchristentum,
ebrietas" de Filón de Alejandría) en mismo amo en el cielo, para el que de los otros tres. Efectivamente, la Kirche (Miscelánea J. Jeremías), BZNW 26.
oposición al desenfreno de una bo- todos son iguales" (6,9; cf v. 8). De sección 1-3 termina con una doxolo- Berlín 1960, 172-187; FISCHER K.M., Tendenz
rrachera de vino; el canto se concreta esta manera se va abriendo camino, gía (3,20-21), que normalmente es
und Absicht des Epheserbriefes, FRLANT 111,
en una incesante acción de gracias "a Gotinga 1973; MERKLEIN H., Das kirchliche
con discreción, sin violencia, inexo- signo de conclusión (cf Rom 11,33- Aminachdem Epheserbrief, StANT33, Munich
Dios Padre en nombre de nuestro rablemente, la gran revolución social 36), mientras que 4,1 comienza con 1973; MITTON C.L., The Epistle to the Ephesians.
Señor Jesucristo". del cristianismo, que se basa no en la fórmula: "Yo os pido", que ya en lis Authorship, Origin and Purpose, Oxford
Una sección muy particular de la motivos de naturaleza o de análisis Rom 12,1 introducía la sección pare- 1951; MUSSNER F., Christus, das All und die
parénesis de Ef se refiere al código de sociológicos, sino en el mensaje Kirche. Studien zur Theologie des Epheserbrie-
nética. En la primera parte el lengua- fes, Tréveris 19682; PERCY E., Die Probleme der
los deberes familiares (5,21-6,9), que je es de tipo contemplativo, celebra- Kolosser und Epheserbriefe, Lund 1946; USAMI
Elección 474
475 Klcrción
K., Somatic Comprehension of Vnity: The nológicamente a su respectivo uso
Church in Ephesus, AB 101, Roma 1983; ROON religioso, éste registra, sin embargo, ción la intervención inminente de li- trata sólo de expresar esta fe en la
A. VAN, The authenücity of Ephesians, Leiden una clara preponderancia cuantitati- beración y de rescate "con brazo fuer- previa elección por parte de Dios.
1974. te y con grandes castigos": "Yo os
va respecto ai uso profano (especial-
R. Penna mente para bahar), particularmente haré mi pueblo, seré vuestro Dios..." 3. TODA LA HISTORIA DE ISRAEL
cuando la frase tiene por sujeto a (v. 7). EXPRESA ELECCIÓN. En los diversos
Dios. Además, el uso teológico de La antiquísima fe le hacía sentir a libros sagrados y a lo largo de los
bahar con Dios por sujeto es bastante Israel que era objeto de una iniciativa siglos del AT, los diferentes episodios
irregular, señal de que ese uso no se de amor por parte de Dios. Respecto de su historia son leídos por Israel
impuso en todos los ambientes reli- a los demás pueblos, Israel se sentía dentro de la óptica de su elección por
giosos de Israel. distinto y privilegiado: la experiencia parte de Dios. La historia vivida no
ELECCIÓN déla elección formulaba la antigua fe se atribuye solamente a las opciones
I. LA ELECCIÓN, EXPE- y la alimentaba. A partir del Dt esa autónomas de algún que otro perso-
RIENCIA P R I M O R D I A L DE experiencia de fe y de vida se for- naje humano, sino sobre todo a las
SIMAKIO: I. La elección, experiencia primor- FE. 1. L A ELECCIÓN FORMULA
mulará recurriendo al verbo bahar de Dios, a su designio que se mani-
dial deje: I. La elección formula la fe en Dios; [/ Pentateuco]. fiesta en la tierra. Es lo que se percibe
2. La eíección formula la opción concreta por su LA FE EN Dios. Parece ser que bahar
Dios por parte del hombre; 3. Toda la historia no se usó antes de la obra deuterono- a partir de la historia de la creación
de Israel expresa elección. II. La elección de mista. Pero la realidad misma de la 2. L A E L E C C I Ó N F O R M U L A LA O P - (Gen 1-2), en particular desde aquel
Dios hasta el destierro: 1. Dios elige al rey; C I Ó N CONCRETA POR SU D l O S POR "tomó" (laqah) Dios al hombre y "lo
2. Dios elige al pueblo de Israel; 3. Dios elige a elección es ciertamente más antigua, puso" en el jardín del Edén, que en
PARTE DEL HOMBRE. S i J u e 5,8 es
Sión/Jerusalén; III. La elección de Dios en la tanto como la autoconciencia de per- Gen 2,15 expresa ya a su manera una
oscuridad del destierro: 1. La elección en el Deu- tenecer de forma particular a Dios, original, el primer uso bíblico de
teronomista; 2. La elección en el Déutero-Isaías; bahar indica una opción de «o-fe por elección. También se habla de elec-
IV. La elección de Dios después del destierro: es decir, desde que empezó a nutrirse ción o de preferencia particular a
y expresarse la / fe en el Dios que "se parte del hombre por los dioses: "pre-
1. En los profetas y salmistas de la restauración; ferían dioses extranjeros". Por el con- propósito de Abel (4,4), igual que de
2. En las perspectivas del anónimo Trito-Isaías; ha dignado (o bien ha comenzado) texto se deduce que se había hecho Henoc, "tomado" por Dios (Gen 5,
3. La aportación del escrito sacerdotal; 4. La hacer de vosotros su pueblo" (ISam
elección en las reelaboraciones del cronista. ya una opción anterior, la que res- 24). De forma semejante se dice de
V. Jesús, el "elegido de Dios": I. "Elegido", tí- 12,22; "pueblo de Dios"en Jue 5,7.11; pondía a la elección con que Dios Noé, que "encontró gracia a los ojos
tulo conferido a Jesús; 2. Jesús, "el elegido de 20,2; etc.). La fe, por ejemplo, que se había sido el primero en escoger a su del Señor" y que "seguía los caminos
Dios", elige a ios suyos. VI. La Jglesia, "estirpe manifiesta en el antiquísimo "credo",
elegida" de Dios: I. En la línea del AT; 2. En pueblo: la primera respuesta, funda- de Dios" (Gen 6,8s).
relación explícita con Jesús; 3. Denominación que sigue estando presente en el ritual mental, de la fe es escoger, "elegir" al En la historia de los patriarcas se
cristológica y escatológica de los cristianos; de las primicias y que se puede leer en dios en que se dice que se cree. Elegir pone aún más de manifiesto la refle-
4. Elegidos "en Cristo desde la enternidad". Dt 26,1-11, cuyo núcleo recuerda la a otro dios por parte de Israel equi- xión de fe sobre la elección. Entre las
iniciativa benévola y poderosa del valía a renegar de su propia fe, a diversas constantes de aquellas anti-
Por la amplitud ilimitada de todo / Dios que libró a Israel de manos de apostatar. guas tradiciones populares que se re-
lo que incluye la elección, son mu- Egipto (vv. 5-9) [/ Liberación/ Liber- ferían a los patriarcas, desde Abra-
chos los vocablos y las imágenes que Cuando el sujeto de la elección o
tad], A esa misma fe apela la relación de la opción es el hombre, su objeto hán (el "arameo errante") hasta José
contribuyen a formular su realidad de la alianza firmada en Siquén bajo y el mismo Moisés, se siente profun-
de conjunto: / alianza (el más fre- no es nunca Dios. El hombre escoge
Josué (Jos 24), en donde la antiquí- la vida, los mandamientos, el servi- damente la libre y soberana elección
cuente), / amor y conocimiento de sima tradición se reviste de formas de Dios en la dirección de la historia;
Dios (Am 3,2), nueva "creación" (Dt cio, etc. de Dios (Sal 119,30.173),
deuteronomistas y exílicas/posexíli- pero no a Dios mismo. Pero si se lo que allí domina de todas formas es
32,6) [/ Cosmos], etc. En la elección cas. Lo mismo hay que decir de la siempre el amor gratuito y benévolo
está encerrada toda la salvación, in- trata de las divinidades, se dice que él
antigua fe, formulada con expresio- elige o escoge a los dioses. Esta dife- de Dios. Es él, y no los descendientes
cluso antes de que fuera historia (Ef nes más recientes en Jue 5,2s.5.9.11. naturales, el que tiene los hilos en su
l,4ss). Aquí nos centraremos sobre rencia tiene no poco relieve teológico
13.23 y en el primer oráculo de Ba- y espiritual. Se pone así de manifiesto mano; es él siempre el que elige.
todo en el verbo principal y más téc- laán (Núm 23,8ss: pueblo puesto Cuando más tarde el pueblo de
nico, el hebreo bahar (griego, eklégo- que Dios no es una de las diferentes
"aparte"). Este mismo filón puede posibilidades frente a las que viene a Israel experimente la opresión y la
mai), pero sin olvidar aquellas voces captarse en la presentación de suyo esclavitud en Egipto, aquella elección
y expresiones que anticiparon el uso encontrarse el hombre que quiere di-
reciente de Éx 6,2-7, donde P narra rigirse a la divinidad. ¡El verdadero asumirá los colores intensos de una
del mismo bahar, como, por ejemplo, la vocación de Moisés, recordando empresa poderosa y gloriosa de Dios
laqah, "tomar", y otras semejantes. Dios ya me ha elegido! Israel no debe
por una parte los compromisos ori- hacer otra cosa más que reconocerle: que "libera", "redime", "rescata", "ad-
Aunque las acepciones profanas o quiere", "domina", etc., a su pueblo
comunes de estas voces preceden cro- ginales de Dios con los patriarcas y servirle, escoger sus caminos, sus
por otra vinculando a la misma elec- mandamientos, obedecerle, etc.; se para hacerlo completamente "suyo",
Elección 476 477 Elección

"su propiedad", "su herencia". Aquí David (de la que nunca se dudó: rael no es la causa, sino el efecto de diana del israelita piadoso. Sión/Je-
son muchísimos los textos de la Bi- cf ISam 16,7.13), lo cual suena para la elección, la cual no tiene otra fuen- rusalén están destinadas entonces a
blia, como consecuencia de la con- el salmista como garantía de la elec- te más que el amor gratuito de Dios asegurar un solo templo y un solo
tinua reflexión y actualización de ción de su descendiente, es decir, del (v. 7). culto, lo mismo que liny un solo Dios
aquel acontecimiento fundador den- monarca que reina en la época de "Elegido entre todas las naciones" y una sola elección (el 1)1 12 y 16). El
tro del pueblo y de la teología de composición de aquel salmo, a pesar (Dt 10,15), Israel está obligado a guar- Dt, aunque en un estrato laidío, se
Israel. No menor importancia para de las acciones y de los testimonios dar y a vivir su propio carácter espe- apresura a afirmar también In elec-
nuestro tema tiene la posterior histo- contrarios que pueda ofrecer su com- cífico que le viene de ese ser bahür ción de los levitas (la tribu de l.evl)
ria de la entrada en la tierra prome- portamiento (cf p.ej., Sal 78,67; 89,4. por parte de Dios: la elección es el entre las demás tribus, lo cual asegu-
tida, de su ocupación bajo Josué y 20): aquel rey determinado chocaba fundamento de la total obediencia ra automáticamente la elección del
los jueces. En cierto sentido es la pro- con aquella antigua elección y con del pueblo a aquel que lo ha "elegido" / sacerdocio, y por consiguiente ava-
secución del mismo éxodo, su consu- todo lo que afirmaban las promesas (cf Dt 7,12; 10,12s). Se trata de un la la unicidad de la estirpe sacerdotal,
mación. Dios elige a los jefes de "su hechas por el profeta Natán a David carácter especialísimo, expresado so- garantía del recto funcionamiento del
pueblo", a los que acompaña, prote- respecto a la descendencia real (2Sam bre todo por las dos fórmulas recien- servicio litúrgico, que a su vez es ga-
ge, defiende y concede la victoria. Es 7). Sumamente elocuente en este as- tes, a las que hay que reconocer, sin rantía de salvación para el individuo
Dios el que da aquella tierra, desti- pecto resulta el Sal 89 (también el embargo, raíces bastante antiguas: es y para toda la nación.
nándosela para ellos y quitándosela 132): Dios es fiel; David y su linaje decir, haber sido constituido "pueblo
han sido elegidos para siempre, pero Esta última observación explica la
a sus anteriores ocupantes. Más allá consagrado", o "santo", "para Dios" ausencia de bahar en los profetas an-
de las formulaciones y de las tradi- Dios ha "rechazado" a aquel "ungi- (Dt 7,6; etc.; cf Éx 19,6), y "pueblo
do" suyo por sus malas acciones. De teriores al destierro, a pesar de que
ciones literarias que nos transmiten particularmente suyo", esto es, elegi- conocen y hablan de la elección de
aquella larga historia, lo que sigue en todas formas, la elección queda a sal- do por Dios para sí, de forma única
vo y ha de seguir vigente. Sión y de Israel, si bien dejan de
primer plano es la fidelidad de Dios y especial respecto a cualquier otro discutirla (Am 3,2; 9,7). El mismo
a su juramento para con "su pueblo" (cf Dt 7,6; 14,2; etc.; Éx 19,5; Sal Isaías, natural de Jerusalén y perfec-
Israel. 2. Dios ELIGE AL PUEBLO DE IS- 135,4; hebr. segullah). tamente sabedor de la elección tanto
RAEL. No es inverosímil que la for- del templo como del rey, no habla de
II. LA ELECCIÓN DE DIOS mulación expresa de la elección del 3. DIOS ELIGE A SIÓN/JERUSA- la elección y de la salvación más que
HASTA EL DESTIERRO. 1. Dios pueblo de Israel tenga que atribuirse LÉN. Con fórmulas especialmente es- con un claro significado teológico: la
ELIGE AL REY. Desde que comenzó la a un fallo de la realeza como institu- tereotipadas, el Dt destaca la elección salvación para él tiene lugar gracias
realeza en Israel, el rey es "el elegido" ción. Ahora Dios se vuelve directa- de Sión/Jerusalén (hasta 20 textos, a la fe (Is 7,9; 28,16) y en una pers-
(bahar) de Dios (cf ISam 10,24 para mente a Israel como "elegido", desde 12,5 hasta 26,2; más 31,11), pectiva escatológica (Is 2,2ss; 9,1-6).
Saúl;2Sam 16,18 y 6,21 para David). bahür. De esta elección habla en par- aunque curiosamente no la relaciona Para aquellos profetas, el uso y el
La ideología de la elección del rey ticular el segundo discurso de Moisés con la del pueblo. El carácter fijo de significado de bahar habría podido
por parte de Dios era común a todo en Dt 7,6ss; 10,15; 14,2. Sobre todos estas fórmulas demuestra que se trata fomentar peligrosas ilusiones sobre
el antiguo Oriente. En Israel, sin em- los demás textos destaca ciertamente de concepciones preexistentes. Por la salvación del pueblo; la elección y
bargo, la concepción de la elección Dt 7,6-8: la elección se presenta como otra parte, es ya el Sal 132, de fecha la práctica recta (formal) del culto se
del rey manifiesta una característica el primer motivo de fondo para sos- bastante anterior al destierro, el que habrían percibido como garantía con-
propia al admitir la posibilidad del tener el precepto de no mezclarse con nos habla de Sión elegida para ser tra toda desventura. Pero esto era
rechazo (para Saúl: ISam 15,23.26), Canaán. Los versículos 9-11 añaden habitada por Dios (v. 13). Porque lo inadmisible, según toda la tradición
aun permaneciendo indeleble el ca- un segundo motivo para justificar la "ama", Dios ha "elegido el monte teológica hebrea.
rácter de "elegido" (cf 1 Sam 24,7.11; separación de Israel respecto a los Sión"(Sal 78,68), que de esta manera
26,9.11.16.23; 2Sam 1,21). Normal- pueblos que le rodeaban: el recuerdo se convierte en su "morada" (Sal
mente, el rechazo es justificado por el de las tradiciones de la alianza, acon- III. LA ELECCIÓN DE DIOS
68,17). EN LA OSCURIDAD DEL DES-
abandono por parte del elegido de su tecimiento con un significado total-
misión. Se supone, por tanto, que al mente paralelo al de la elección mis- Con la elección de Sión/Jerusalén TIERRO. 1. L A ELECCIÓN EN EL
don de la elección y encargo de una ma. Se resalta además el carácter gra- el Dt ofrece un claro testimonio ulte- DEUTERONOMISTA (Dtr). Resulta un
misión corresponde, por parte del tuito de la elección, así como, por rior de la predilección que Dios tiene tanto difícil hoy para nosotros repre-
elegido, una respuesta que puede ser otra parte, el de la alianza, que se por Israel: se confirma que él es "su sentarnos el hundimiento general y el
también negativa. hacen remontar ambas expresamente pueblo" y que Dios es "su Dios". Al sentido de oscuridad que produjo la
a la época patriarcal (cf también participar en el culto del templo, la toma de Jerusalén por los babilonios,
En los salmos reales, de época cier- 10,15). Otro elemento interesante, elección misma se convierte en moti- con el consiguiente destierro. Quedó
tamente anterior al destierro, no es aunque derivado: la grandeza de Is- vo y en vehículo de la bendición y de
raro que se recuerde la elección de destruido el templo, Jerusalén fue
la protección divina en la vida coti- profanada y ocupada, Israel se vio
Elección 478 479 Elección

oprimido y disperso, la monarquía como "pueblo suyo" y con su intro- En cuanto a la elección del rey, Dtr en un periodo de total desconcierto
davídica desapareció. El Dtr, que ac- ducción en la posesión de la tierra no abolió las tradiciones favorables a espiritual sobro la elección; más aún,
túa en Palestina, no puede liberarse prometida (ahora, de hecho, esa po- la realeza, bien sea de Saúl o bien de de una profunda y auténtica duda
de este cuadro sumamente oscuro en sesión es problemática), sino en el David o de los descendientes de Da- sobre la misma. Pero su mensaje
cuanto a la elección, aunque conserve amor que se expresó al prometer vid. Sin embargo, en el uso lingüísti- apunta en una dirección contraria a
todavía cierto atisbo de esperanza. aquella tierra en herencia: "Para ha- co parece demostrar cierta precau- la del Dtr, su contemporáneo,
Un claro ejemplo de esta esperanza certe entrar en su tierra y dártela en ción: bah.ar no se utiliza nunca para Después de la descripción-exalta-
(y de esta fe) se percibe en Dt 4,37, propiedad" (4,38); se trata, por con- los descendientes davídicos (como ción del poder ilimitado de Dios (Is
que nos conserva el único pasaje ex- siguiente, del amor manifestado en la acontecía, sin embargo, en los salmos 40) y el envío inminente del liberta-
plícito del Dtr sobre la elección del elección de los padres. reales), sino que se le reserva sólo a dor Ciro (Is 41,1-7), se introduce el
pueblo de Israel: "Porque amó a tus En los libros de los Re el Dtr no David. En cuanto a Saúl, dicho rey tema de la elección para Israel-Jacob:
padres, eligió a su descendencia des- habla nunca de la elección (IRe 8,8 colma la medida en sentido negativo: "Pero tú, Israel, mi siervo, Jacob, a
pués de ellos, te sacó de Egipto con probablemente no es deuteronomis- ISam 10,24 había presentado su elec- quien yo elegí (bahar), raza de Abra-
su asistencia y su poder..." No cabe ta); el Dtr está fuertemente impresio- ción como querida por Dios; ISam hán, mi amigo..." (41,8). Que Israel
duda de que se trata de una adapta- nado por las numerosas infidelidades 15,23.26 había introducido luego su sea llamado "mi siervo" es un hecho
ción deuteronomista de Dt 7,6-10, de todo el pueblo durante toda la exclusión; ahora el Dtr reduce la elec- nuevo (cf también 44,21; 45,4). El
pero hay que destacar que el Dtr época monárquica, lo cual perjudica ción del rey Saúl a una pura y simple título ocupa un puesto destacado en
mantiene sin cambios la línea esen- en gran parte la permanencia de su voluntad popular, comparándola in- la predicación del Dtls y guarda re-
cial del Dt sobre la elección; en efec- elección. Tan es así que el Dtr afirma cluso con la idolatría, puesto que sólo lación con el tema de la elección
to, la inserta en un discurso que, ade- el rechazo del reino del norte por Dios puede reinar sobre Israel (1 Sam (43,10.20; 44,1.2; 45,4). La ideología
más de la obediencia a Dios, exige parte de Dios, rechazo extendido lue- 8,7). de la elección real había relacionado
también y sobre todo la conversión, go a Judá (2Re 17,19s); y en 2Re No cabe duda de que el cuadro a 'ebed, siervo, con bahir, elegido (Dt
consciente de la triste hora presente: 23,27 Dios dice: "Apartaré también general de Dtr es de tintas sombrías. 17,15-20; 2Sam 7,5; Sal 78,70; 89,4;
"Te convertirás al Señor en tu angus- de mi presencia a Judá, como aparté Ligada a la historia y verificable en 105,6; etc.); aplicando ahora el título
tia y escucharás su voz, pues el Señor, a Israel". Así pues, Israel parece ha- ella, la elección parece haberse di- a todo el pueblo, el Dtls lo amplía
tu Dios, es misericordioso, que no te ber perdido la fuente y el motivo de suelto. Sin embargo, como se ha se- hasta hacer de él un don de la gracia
abandonará, ni aniquilará, ni se olvi- todos sus privilegios, su inalcanzable ñalado, no parece que esté todo per- (elección, misión) que había sido de
dará de la alianza que juró a tus pa- e inconcebible dignidad de "pueblo dido; parece subsistir aún cierta es- David (Is 55,2s). Por otra parte, el
dres"(Dt 4,30s). Mas, por otra parte, suyo", de Dios. peranza para el futuro. Es notable, Dtls no parece prever un futuro para
esta misma adaptación participa del por ejemplo, que la elección de los los descendientes davídicos; se lo ha-
Una suerte análoga parece ser que bía enseñado muy bien la experiencia
profundo drama de fe que se originó le tocó a la elección de Sión/Jerusa- descendientes de David no sea revo-
con la caída de Jerusalén y la des- cada. También es interesante la ex- del triste pasado. Esto mismo ocurre,
lén y del templo en la perspectiva del de forma más o menos análoga, con
trucción del templo. Aun mantenien- Dtr. Se recuerda ciertamente la elec- presión ya señalada para Jerusalén
do la elección, el Dtr indica ahora en2Re21,7, que recuerda la promesa la teología del templo: él espera su
ción, de la que no se tiene ninguna reconstrucción, lo mismo que la de
que no se responde ya a ella solamen- duda; véanse, por ejemplo, los repe- de su elección "para siempre". Y des-
te con la obediencia a Dios y con la pués de toda la narración de las su- Jerusalén (Is 44,26; 49,17-23); pero
tidos recuerdos de IRe 8,16.44.48; su fe no se basa ni mucho menos en
vivencia fiel de sus preceptos, sino 11,13.32.36; 14,21; 2Re 21,7 (que ha- cesivas catástrofes, la obra de 2Re se
que es necesario reconocer que "el cierra con un rayo de esperanza, con la elección de Sión; tal y tan grande
bla de la elección "eterna" o "para había sido la magnitud de la catás-
Señor es Dios" y que fuera de él "no siempre"). Sin embargo, la actual si- una ventana abierta al futuro, pro-
hay otro" (v. 35;cfv. 39), ya que era poniendo la suerte bastante mejor trofe y tan vana la confianza antes de
tuación general no se explica más la destrucción.
muy real el peligro basado en el terre- que con una negativa concreta: lo que el "rey de Babilonia" reserva a
moto institucional y político-religio- afirma expresamente 2Re 23,27 des- "Jeconías, rey de Judá", a quien le
so general del año 586 y del destierro También es interesante que Israel-
pués de haber hablado de la exclu- concedió "gracia", lo "sacó de la cár- Jacob no sea solamente el siervo-
en Babilonia. Y es precisamente este sión de Judá: "Rechazaré a esta ciu- cel", "le trató benévolamente", etc.,
derrumbamiento general el que in- elegido, sino que además se le vincu-
dad, Jerusalén, que había elegido, y lo que permite prever tiempos mejo- le directamente con "Abrahán, mi
troduce una ulterior modificación en el templo del que había dicho: Allí res y mantiene encendida una llama
la lectura de la elección, tal como era amigo". Se le quiere asegurar a la
estará mi nombre". También 24,20 se de esperanza en la descendencia da- elección un fundamento inalienable,
la del Dt. Para el Dtr la elección se mueve en la misma línea: "Por eso el vídica.
sigue remontando al amor gratuito como lo son la sangre y la raza, es
Señor montó en cólera contra Jeru- decir, la relación con el progenitor. Y
de Dios; pero no ya al que se mani- salén y contra Judá y los apartó de su
fiesta en la constitución de Israel 2. LA ELECCIÓN EN EL DÉUTERO- no sólo eso, sino que parece apelar
presencia". ISAI'AS (Dtls). También el Dtls actúa a la creación misma, y por tanto a
Elección 480 481 Elección

la existencia en la tierra (Is 43,20s; él el sufrimiento y la muerte, un su- reconstrucción del templo, para que tivamente a los favores de Dios. Los
44, ls). De todas formas, lo cierto frimiento que aparece ya claramente Israel manifieste de este modo su com- preceptos, que hasta ahora seguían
es que el Dtls se complace por un vicario (cf Is 52,13-53,12, especial- promiso de fidelidad como nación y, solamente a la elección, ahora pare-
lado en hacer remontar la elección mente los vv. 10ss). Es éste un con- con su culto y su nuevo estilo de vida cen precederla: será pueblo de Dios
del pueblo de Israel a las raíces más cepto nuevo de elección, al abrigo de sometida al pacto con Dios, justifi- solamente "el que me haya buscado"
remotas posibles, mientras que por toda posible interpretación presun- que su existencia de nación indepen- (Is 65,10). En esta perspectiva parece
otro lado la proyecta hacia la sal- tuosa y retorcida. diente. Más explícito aún es Zac 1,17: como si se hubieran roto los antiguos
vación inminente, hacia la "reali- "De nuevo abundarán en bienes mis confines y los viejos límites trazados
dad nueva" que Dios está creando (cf ciudades; el Señor se compadecerá por la sangre, los patriarcas y las pro-
IV. LA ELECCIÓN DE DIOS nuevamente de Sión y elegirá a Jeru- mesas nacionales. Es el caso de los
43,18; 44,2ss; etc.). Frente a todos DESPUÉS DEL DESTIERRO.
aquellos cuya fe en la elección del salén". eunucos que se someten a las obser-
1. EN LOS PROFETAS Y SALMISTAS
pueblo de Israel empezaba a vacilar El compromiso con Israel (en una vancias y buscan lo que agrada al
DE LA RESTAURACIÓN. E l c o n t e x t o
o casi se había apagado por causa de visión incluso más universalista) se Señor, o bien el de los extranjeros
histérico-cronológico del retorno y que han escogido servir a Dios y ob-
las catástrofes recientes, el Dtls insis- de la reanudación general de la vida manifiesta no sólo en las promesas
te, dirigiéndose al Israel supervivien- explícitas de Zac l,16s y 2,15s, sino servar los preceptos y las exigencias
en la tierra prometida encierra evi- de la alianza. A los primeros "yo les
te en su totalidad: "A ti te dije: Tú, mi dentemente muchas expresiones y también en el par. Is 14,1: "El Señor
siervo, yo te he elegido y no te he se compadecerá de Jacob, elegirá daré en mi casa, entre mis muros, un
descripciones bastante próximas a la memorial y un nombre" (Is 56,5); a
desechado" (Is 41,9b), fórmula lite- elección. otra vez a Israel y los restablecerá en
rariamente sobrecargada, y por tanto su país". Como la primera elección, los segundos "los llevaré a mi monte
A propósito de la realeza, hay que también la nueva dará fruto; enton- santo y les daré alegría en mi casa de
polémica. recordar el final de la profecía de ces la nación se construyó gracias a oración". Además, "sus holocaustos
Esta fe del Dtls en la elección del Ageo: "Te tomaré a ti, Zorobabel, aquella poderosa y gratuita interven- y sus sacrificios serán aceptos en mi
pueblo de Israel está muy lejos de hijo de Sealtiel, mi siervo..., y haré de ción de Dios que determinó el éxodo altar", lo cual tiene explicación en la
constituir aquel falso sentimiento de ti como un anillo de sellar; porque yo de Egipto; algo parecido ocurre aho- nueva concepción del templo y de
seguridad que fue ya un lastre antes te he elegido (bahar)" (2,23). Descen- ra, después del destierro, con el re- Jerusalén, y por consiguiente del cul-
del destierro y que criticaron los pro- diente de David, el actual goberna- torno y la reconstrucción del pueblo to y del pueblo: "Pues mi casa se
fetas preexílicos. En el Dtls no se dor de los repatriados no puede me- de Dios en su propia tierra. Esta se- llamará casa de oración para todos
advierte el menor triunfalismo, ni su nos de guardar relación con el / me- mejanza se marca más aún con la los pueblos" (56,7).
fe se basa de ninguna manera en la sianismo real y con las promesas a mención de los muchos (pueblos) que
realeza ni en el templo. Más aún, el los dirigentes del pueblo de Israel, tal El verdadero Israel será el resulta-
se unen al pueblo de Dios en el nuevo do de una nueva creación (Is 65,9).
Dtls transfiere a su "siervo" algunos como el profeta había asegurado a éxodo o retorno del destierro, y con-
de los elementos propios de la reale- David. De él se dice que será "toma- La elección tradicional del Israel an-
siguientemente en la nueva elección, tiguo parece haber sido escasa en fru-
za: ya hemos aludido al paralelismo do", como se dijo también de Abra- tal como había sucedido en el éxodo
siervo-elegido (42,1); recordemos ade- hán (Jos 24,3), de los levitas (Núm tos: generalmente el pueblo no co-
y en la elección primera. Lo que es de rrespondió a las exigencias de la elec-
más al espíritu del Señor (ISam 16, 3,12) y del mismo David (2Sam 7,8). Israel es participado ahora por otros;
13; Is 11,2), que pasa ahora al "sier- Por consiguiente, es objeto especial ción, y mucho menos está correspon-
su privilegio se amplía, aunque sin diendo ahora, después del destierro.
vo" (42,1b). Éste "siervo", un indivi- de elección y se le confía igualmente dejar de ser suyo. Lo subrayan muy
duo ciertamente, recoge los títulos y una misión particular (que aquí no se Por eso la elección acentúa ahora la
bien los salmos posexílicos, como Sal necesidad de una opción por parte
las funciones del rey de Israel al mis- especifica) en la historia de la salva- 47,8.10; 135,4; 105,6.43; 106,5.
mo tiempo. Pero el cuadro que el ción. Con Ag se muestra de acuer- del hombre, y no sólo por parte de
Dtls traza del "siervo" impide todo do su contemporáneo Zacarías. En- Dios: una opción eminentemente in-
triunfalismo preexílico vinculado a tre sus muchos temas consolatorios, 2. EN LAS PERSPECTIVAS DEL dividual, libre y siempre posible para
la elección. Como Israel, también el prevé que a Zorobabel, descendien- ANÓNIMO TRITO-ISAÍAS. En Is 56-66 todo el que la quiera hacer. Si por
"siervo" tendrá que responder con la te de David, se le confiará el pueblo se advierte una nueva concepción de una parte es Dios el que elige, por
fidelidad y la total sumisión a las de Dios y le corresponderán los títu- la elección de Israel. No es que se la otra es también el hombre el que "bus-
exigencias de la elección. Pero al "sier- los mesiánicos de "germen" (3,8 y niegue, sino que parece no depender ca a Dios", y por tanto realiza así una
vo", en cuanto "elegido", le corres- 6,12) y de "hijo del olivo" (es decir ya solamente de la "descendencia de opción y la prosigue con la observan-
ponde la misión de ser testigo del "ungido", "consagrado": 4,14); sobre Jacob", sino que debe referirse más cia de los preceptos. Pero el hombre
Señor y de su poderoso amor creati- su cabeza se pondrá una "corona" bien a la "descendencia salida de Ja- no es propuesto nunca como el mo-
vo, testimonio que se ejerce entre los (6,1 ls). cob" (65,9); no tanto al israelita en tivo de la propia elección, pues ésta
pueblos y que llega a afectar hasta tal cuanto tal, sino a los "siervos del Se- es en todo caso y siempre un acto de
punto al testigo "siervo" que exige de En cuanto a Sión/Jerusalén, la pro- ñor", quienes han correspondido efec- bondad gratuita por parte de Dios,
fecía entera de Ag tiene a la vista la
Elección 482 483 Elección

lo mismo que jerusalén y su culto continuas infidelidades del pueblo lugar en el territorio de Judá (lCrón que Dios se complace y sobre el cual
siguen siendo la referencia obligato- y de la persistente posibilidad de 17,14; 28,5; 29,23; 2Crón 9,8; 13,8; se posa su Espíritu, teología que el
ria para el encuentro total con Dios una expulsión del mismo pueblo 30,5). No obstante, todavía queda evangelista hereda y profundiza, in-
y para la pertenencia al verdadero de la esfera de la elección, P concen- cierta universalidad: en el reino del terpretándola en sentido cristiano.
pueblo de Israel. tra la elección en sus exponentes, descendiente de David, tal como él El "Hijo elegido" de Le 9,35 co-
concretamente en los dos principales, lo proyecta; en el hecho de que, se- menta lo que están viendo los discí-
3. LA APORTACIÓN DEL ESCRITO Aarón y Moisés, consolidando de gún él, Dios escuchará también a los pulos en la transfiguración. La "glo-
SACERDOTAL (P). En el centro están esta forma, en el buen comporta- extranjeros en aquel templo (p.ej., ria" se ha hecho visible y muestra
el sacerdocio y sus connotaciones ge- miento de un solo elegido, la fe en la 2Crón 6,32); a la construcción de cuál es la realidad del "elegido", "mi
nerales de legitimidad, santidad y ejer- elección general del pueblo. Es lo que aquel templo han contribuido tam- Hijo", mientras que la voz ilustra la
cicio del culto según la voluntad di- podía deducirse ya de alguna manera bién los refugiados y los extranjeros visión. También aquí resuena Is 42,1,
vina. Además, el sacerdocio (o sacer- del cuarto cántico del "siervo de (2Crón 2,2-17), etc. Pero toda esta como se dijo anteriormente para Jn
dote), gracias a la condición y al Dios"en Is 53,11 (y es también lo que valoración del templo y del culto está 1,34, mientras que nos alejamos ver-
oficio que le son propios, figura se observa en el mismo NT, en donde lejos de comprometer al fiel en una balmente del agapetós de Me 1,11
como la garantía de la elección para la elección de todos se lleva a cabo auténtica y profunda conversión del (¿otra fuente?). De todas formas, pa-
todo el pueblo de Israel, esto es, gracias a Cristo, que es fundamental- corazón y en una total adhesión rece ser que Le quiso subrayar así
como signo de la presencia protecto- mente el único "elegido de Dios", el interna-externa al Señor; una prueba una especie de crescendo respecto a
ra y salvadora de Dios en medio de elegido por excelencia). de ello, por ejemplo, es la incerti- la revelación del bautismo. Cierta-
su pueblo. Precisamente por eso en P dumbre en que se queda de ordinario mente, el "Hijo mío" de este versícu-
no se hace nunca mención de la elec- 4. L A ELECCIÓN EN LAS REELABO- la expresión "buscar a Dios", tan a lo lucano va bastante más allá del
ción del pueblo ni de la del rey: la RACIONES DEL CRONISTA. "Teólogo" menudo repetida en Crón. mero sentido mesiánico del término,
única elegida es la tribu sacerdotal. A que relata una historia muy concre- subrayando fuertemente su peculia-
ella, por tanto, le corresponde la fun- ta utilizando fuentes que interpreta V. JESÚS, EL "ELEGIDO" DE ridad tan propia. Propiedad del Hijo
ción salvadora, que satisface por me- y adapta a su propio objetivo con DIOS. 1. "ELEGIDO", TÍTULO CON- y particularidad lucana que son tam-
dio del servicio cultual. Es lo que vistas a escribir una "historia de la FERIDO A JESÚS. Atribuido a / Jesús, bién evidentes en Le 23,35, en la burla
aparece con claridad en la parte P de teocracia", el cronista no se interesa este título es bastante raro: en el bau- que los dirigentes del pueblo dirigen
Núm 16 (vv. la.2b-ll.16-24.27a.35), más que por la elección del templo y tismo (lectura muy discutida de Jn a Jesús en la cruz. Al nivel puramen-
donde los descendientes de Aarón se del sacerdocio. Centro de sus pensa- 1,34), en la transfiguración (Le 9,35), te mesiánico, que tuvo que constituir
ven legitimados en su sacerdocio en mientos y preocupaciones, su elec- en la crucifixión (Le 23,35) e, indirec- el primer contenido de este apelati-
contra de las pretensiones religiosas ción por parte de Dios se expresa tamente, bajo la metáfora de la "pie- vo, el evangelista atribuye un sentido
de los quehatitas. El servicio cultual, en términos tradicionales, con refe- dra elegida" (1 Pe 2,4.6). Pero, a pesar superior, como puede deducirse de
para el que son habilitados por Dios rencias explícitas a la santificación, de esta escasez, no cabe duda de que todo el contexto inmediato. El títu-
mismo y que es desempeñado con la perennidad, etc.: véase para los este título aparece en momentos es- lo "su elegido" (es decir, "elegido de
perfecta exactitud y puntualidad, es levitas lCrón 15,2; 2Crón 29,11; para peciales y con un contenido de nota- Dios") exalta ese vínculo especial que
la garantía tanto de la presencia de los sacerdotes, 2Crón 29,11; para el ble interés. para el cristiano no se agota en la
Dios en medio del pueblo como de la templo de Jerusalén, 2Crón 7,12. mesianidad de Jesús, sino que lo ma-
salvación del mismo de toda cala- Juan concluye y resume su testi- nifiesta como término de una elec-
16; 12,13; para Jerusalén y el culto, monio sobre Jesús delante del pue-
midad. 2Crón 33,7. Desde esta centralidad ción particular y única, que es preci-
blo de "Israel" (Jn 1,31), es decir, samente la del Hijo de Dios.
Siguiendo esta misma línea, que se desarrollará con exuberancia en el del pueblo de Dios. Lo fundamenta
confía al sacerdocio la función de cronista todo lo que se refiere al cul- en su propia experiencia personal
to, índice a su vez de la centralidad de 1 Pe 2,4.6 recuerda la "piedra viva,
testigo de la elección, y por tanto de (gr., heóraka), válida entonces y para rechazada por los hombres, pero es-
garantía para el pueblo, P indica en la misma elección. siempre (memartyreka): Jesús es "el cogida por Dios..., piedra angular,
sus jefes (como ya había ocurrido La concentración del cronista sólo elegido de Dios" (Jn 1,34; lección escogida, preciosa", que hay que iden-
con los patriarcas) a los mediadores en la elección del templo y del sacer- preferible a "el Hijo de Dios", por tificar ciertamente con Cristo, con-
de la elección, y consiguientemente a docio explica el debilitamiento, si es razones internas). La referencia a Is siderado aquí como fundamento de
los mediadores de la salvación para que no la desaparición, de aquel uni- 42,1 (TM, behirí, y LXX, eklektós) y ese edificio-iglesia en el que los cris-
todo el pueblo. Lo mismo que con versalismo que se había observado a a la tradición bautismal transmitida tianos son "piedras vivas" que se edi-
Aarón (Sal 105,26), ocurre también partir del destierro: en su teología, el por Mc-Mt parece evidente: "elegido fican "en casa espiritual" (vv. 4-6).
con Moisés (Sal 106,23), ambos son templo y el culto quedan limitados a de Dios" no es más que una variante Así pues, se considera a Cristo como
"elegidos". El objetivo teológico está Jerusalén, donde está la "casa" de de "predilecto" (Me 1,11 y par). Para resucitado, devuelto de la muerte a la
claro: frente al dato de hecho de las Dios y la sede del rey, y todo tiene el Bautista, Jesús es el siervo en el vida. En cuanto que están en comu-
Elección 484 485 lliciión

nión con él, también los cristianos expresa del mismo de elegir a los após- visible la elección gratuita y benévola versos datos evangélicos (alegorías,
son "piedras vivas", liberadas por el toles, siempre con la presencia del del Padre; la elección que él hace de metáforas, milagros, parábolas, alu-
mismo Cristo de la muerte para vivir traidor en el contexto siguiente: "Yo los suyos asegura ulteriormente la siones, enseñanzas explícitas...) se
con él. sé muy bien a quiénes he elegido" (Jn misma mediación, comunicando la añadirá la llamada formal de Pablo:
13,18). Y también es de destacar en el elección de Dios a los suyos y, a tra- "Tú", convertido del paganismo al
2. JESÚS, EL -ELEGIDO" DE DIOS, aspecto de la gratuidad y liberalidad vés de ellos, a todos los que crean. Un cristianismo, "siendo olivo silvestre,
ELIGE A LOS SUYOS. El primer impac- por parte de Jesús, con la consiguien- verbo importante este último: la elec- fuiste injertado en ellas (las ramas
to de Jesús con los que habrían de ser te misión, el texto de Jn 15,16: "No ción no tiene nada de mágico, ni tiene santas) e incorporado a la raíz y a la
"los futuros proclamadores del evan- me elegisteis vosotros a mí, sino yo nada que ver con una pasividad o pingüe savia del olivo" (Rom 11,17),
gelio" (Ep. Barn. 5,9) tiene todos los (ego) a vosotros; y os designé para una mera aceptación, sino que re- es decir, se te ha concedido formar
signos de la elección: la oración in- que vayáis y deis fruto y vuestro fruto quiere un consenso positivo y eficaz parte de aquella "descendencia de
tensa y solitaria en el monte por parte permanezca". La elección de Jesús en la fe (cf Jn 6,64.70s; 13,11.15.17s; Abrahán" que procede de la "prome-
de Jesús precede al momento solem- supone incluso una salida del mundo: 15,16...). En esta línea entendemos sa" (gr., epanghelía) (Rom 9,7s), puro
ne en que él "llamó a sus discípulos "Yo os elegí y os saqué del mundo" He 9,15, donde Jesús dice de Pablo: don divino (9,11). De este tronco la
y eligió (eklégomai) a doce de entre (Jn 15,19). Los "suyos" del capítu- "Este es para mí un instrumento que Iglesia saca su forma y su existencia,
ellos, a los que llamó también após- lo 15, y también en cierto sentido los yo he elegido para llevar mi nom- su lenguaje, su contenido, su historia,
toles" (Le 6,13) [/ Vocación]. Se trata del capítulo 13, no se limitan ya so- bre. .." Por tanto, no una elección con su función, etc. Baste pensar en todo
de algo muy significativo: lo que está lamente a los apóstoles, sino que com- función atributiva, es decir, "instru- el material bíblico que ella hace suyo
a punto de suceder es importante, y prenden además a todos los que Jesús mento elegido", esto es, idóneo y vá- en bloque, acogiéndolo desde su mis-
por eso se subraya que, en definitiva, ha elegido, a todos sus discípulos, de lido, ni mucho menos en el sentido de mo meollo de "pacto" (ahora tam-
esta elección no tiene más autor que cualquier época y de cualquier origen "instrumento que yo me he escogido" bién el "nuevo pacto": cf Le 22,20;
a Dios (cf He 1,24). Al mismo tiem- que sean [/ Apóstol/ Discípulo]. Así y cosas por el estilo; sino en el sentido ICor 11,25) y cargándose además de
po, recuerda a ia Iglesia cómo hay pues, ei horizonte se ha ampliado: no de que, para Jesús, Pablo será ei ins- aquella "historia de salvación" con-
que proceder a la hora de confiar tal se trata ya de una parte respecto a trumento o el medio para difundir fiada antaño a Israel, pero que ella
o cual ministerio, don de Dios, que otros, como en Jn 6,70 (y Le 6,13) (incluso hasta hacerla universal) la vincula ahora a su propio "Señor y
hay que impetrar en la oración (He sino de todos los que escuchan, creen, elección que expresa el plan salvífico mesías, Jesús crucificado y resucita-
6,6; 13,2s.; etc.). "Elegidos" cierta- siguen a Jesús; todos ellos son objeto actual de Dios, manifestado por me- do" (cf He 2,36.38-47; 4,10ss).
mente por Jesús (He 1,2: "mediante de su elección. El concepto de amis- dio de su Hijo Jesús, lo cual hará
Consciente del cumplimiento me-
el Espíritu Santo"), pero según la vo- tad, evocado inmediatamente antes Pablo llevando fatigosamente y con
siánico que se ha realizado en sus
luntad precisa del Padre en orden al (Jn 15,15), se enriquece y se deter- sufrimiento (gr. bastázo) el testi-
más variadas evidencias, no menos
cumplimiento de su plan salvífico: mina ahora: todos los discípulos son monio de Jesús resucitado "ante los
teológicas que cronológicas, la Igle-
véase, por ejemplo, en Mt 19,28 hasta elegidos. Por tanto, ser discípulo es paganos, los reyes y los hijos de Is-
sia transfiere también a sí misma el
qué punto llega la relación de los un don concedido a través de Je- rael", para que todos estén entonces
dato de la elección, que durante tan-
apóstoles con las doce tribus de Is- sús, fruto de su precisa y generosa en disposición de creer y de salvarse.
tos siglos marcó, como hemos visto,
rael, y por tanto con todo el pueblo elección (en paralelismo con la elec- Desde la fe del discípulo (aquí, Pa-
al pueblo de Israel. Evidentemente,
de Dios, representado ahora por ción por parte de Dios del pueblo blo), por la que él entra activamente
no se la quita: "No es que las prome-
ellos. La salvación, que se le confía de Israel). Supondrá odio por parte en el plan salvífico de Dios, a la de
sas de Dios no se hayan cumplido"
también al Hijo y a su obra, no se del "mundo" (Jn 15,19) y persecución sus oyentes, que a su vez aceptan y
(Rom 9,6); "Dios no ha rechazado a
realiza en concreto sin la presencia y (v. 20), lo mismo que para Jesús; en escogen el plan mismo de Dios para
su pueblo" (Rom 11,2); incluso aho-
el testimonio de los apóstoles en el efecto, según el principio de semejan- ellos y para sus hermanos.
ra, en el tiempo del evangelio, los
mundo (He 1,8.11). za —o de solidaridad—, conocido
por los mismos sinópticos y emplea- israelitas, "en cuanto a la elección,
También Jn subraya en varias oca- do por ellos en un contexto idéntico VI. LA IGLESIA, "ESTIRPE siguen siendo muy queridos de Dios
siones la elección de los apóstoles de persecuciones, "el discípulo no ELEGIDA" DE DIOS. 1. EN LA en atención a sus antepasados, por-
por parte de Jesús. Acentuada por el está por encima de su maestro, ni el LÍNEA DEL AT. La escasez de léxico que los dones y el llamamiento de
ego enfático del texto, se la coloca criado por encima de su amo" (Mt de elección en el NT no prejuzga en Dios son irrevocables" (Rom 11,28-
entre la confesión de Pedro y la de- 10,24; Le 6,40; cf Jn 13,16; 15,20). lo más mínimo la presencia de la idea 29). Pero se siente a sí misma como
nuncia del traidor, lo cual le confiere fundamental. Desde la experiencia partícipe de esos dones y portadora
un especial significado: "¿No os elegí En el plano de la salvación en que fundadora de Jesús, de sus enseñan- de ellos, consciente de que en el evan-
yo a los doce?" (Jn 6,70). No menor se situó el mismo Jesús se coloca tam- zas y de su actividad, la / Iglesia se gelio y gracias a él (es decir, Jesucris-
fuerza tiene el acento en la acción de bién a los apóstoles y a los discípulos considera injertada en el antiguo tron- to Señor y salvador nuestro), "nos-
Jesús y en el hecho de una voluntad todos: la mediación de Jesús hace co de Israel. A los numerosos y di- otros (los que procedemos del judaís-
487 Elección
Elección 486
mada" (2,9) y su "bondad-fidelidad" a la realidad teológica que se comu-
(2,10); y por parte del hombre, gra- nica con ella... El plural "elegidos" es
mo) creemos que nos salvamos por la vez vinculado a la sección eclesioló- cias a su "fe" (2,7) y a su "obediencia de obligación; en singular no aparece
gracia de Jesús el Señor, igual que gicade ICor 3,11). a la palabra" (2,8). más que en Rom 16,13a: "Saludad a
ellos (los procedentes del paganis- Con una referencia explícita a Rufo, escogido por el Señor". El "es-
mo)" (He 15,11). Dios "no ha hecho Cristo "piedra elegida" y en contraste Acogida de fe en Cristo Señor y ,
diferencia alguna entre ellos y nos- salvador, que se señala explícitamen- cogido" parece querer subrayar de
con todos los que lo quieren acoger,
otros, purificando sus corazones con el texto de IPe 2,9 describe ahora a te como motivo de la elección tam- manera especial el don de gracia di-
la fe" (15,9) y "dándoles el Espíritu la comunidad cristiana: "Vosotros, bién en el exordio de ITes: "Sabemos vina que se manifiesta en la vida de
Santo, igual que a nosotros" (15,8). por el contrario, sois linaje escogido, muy bien, hermanos queridos de Rufo y a la cual, por consiguiente,
Al agregar a los paganos a la Iglesia, sacerdocio real, nación (gr., éthnos) Dios, que habéis sido elegidos. Por- correspondería el citado Rufo en
"Dios dispuso desde el principio es- consagrada, pueblo de su propiedad, que nuestro mensaje evangélico no una medida generosa y digna de ala-
coger (gr., lambánó = "tomar") de para anunciar las grandezas del que os fue transmitido solamente con pa- banza.
entre los paganos un pueblo consa- os ha llamado de las tinieblas a su luz labras, sino también con obras por- Por otra parte, en analogía con
grado a tu nombre" (15,14). Es inte- maravillosa..." "Linaje escogido", tentosas..." (l,4s). Como siempre, "su madre", a la que el escritor con-
resante la paradoja intencional del ghénos eklektón: no menos que éste, también aquí, hablando de la elec- sidera como suya propia ("que lo es
final del versículo citado, que es el pero unidos a él, como su comple- ción de la comunidad, destaca el he- también mía": 13b); o como los que
resultado de la aproximación de dos mento y al mismo tiempo como su cho de que su existencia está basada en el posterior versículo 14 son lla-
términos inconciliables y contrapues- coronación, a la Iglesia le correspon- en Cristo. Esencialmente, se trata de mados "hermanos", o los que en el
tos desde siempre: ex ethnón laós, den también otros títulos honoríficos una elección a la fe: al acoger el evan- versículo 15 son designados genéri-
con la que se subraya el aspecto sor- que en el AT servían para designar a gelio, el cristiano (es decir, la comu- camente como "santos". Lo mismo
prendente e inaudito de la "elección" Israel en su especificidad fundamen- nidad de cristianos) acoge y hace que el antiguo pueblo de Dios en
divina. Esto es precisamente lo que tal de pueblo elegido por Dios. Por suyo el plan divino de salvación que medio del cual, sin embargo, los efec-
cumple las "palabras de los profetas" tanto, el tema petrino es claro: para Dios inauguró sobre la tierra ya con tos de la elección no han sido hasta
(Hel5,15ss = Am9,ls, LXX) en una él el verdadero Israel es la Iglesia, es Adán (cuando lo "tomó": Gen 2,15), ahora más que parciales (cf Rom
clara y definida línea cristológico- decir, la comunidad que, en un evi- restauró y manifestó concretamente 11,7), también el cristiano es "elegi-
eclesiológica. dente contexto bautismal, es descrita con su Hijo Jesús (ITes l,8ss) y pro- do", en cuanto que es objeto de la
como la de aquellos que van crecien- siguió continuamente en la historia
humana mediante el don de su gracia fidelidad de Dios, de su bondad pre-
do "en orden a la salvación" (IPe veniente generosa y gratuita (cf Sant
2. EN RELACIÓN EXPLÍCITA CON
2,2), en estrecha adhesión a Cristo, y de su presencia, encerrado precisa-
JESÚS. Sin duda, el punto de partida mente en el término teológico de 2,5; ICor 1,27-31; He 15,7ss.ll). Na-
para esta transferencia es la expe- "piedra viva" (2,4), en cuanto resuci- turalmente, desde que "Dios envió a
tado y en cuanto que ejerce su in- "elección". A esta elección, gracias a
riencia misma de Jesús. Es constante su Hijo Jesús (y en el Espíritu), es a su Hijo, nacido de una mujer, nacido
la relación con él: en su cumplimiento fluencia vivificadora sobre todo el bajo la ley" (Gal 4,4) y desde que
edificio de los cristianos, constituidos la que Dios convoca ahora a los cris-
de las promesas, en su cualidad del tianos (es decir, los hace "igle- Jesús "fue entregado por nuestros pe-
Hijo primogénito del Padre y en su a su vez en "piedras vivas", "edifica- cados y resucitado para nuestra jus-
dos en casa espiritual" (2,5), etc., y sia" = ekkaléo), o sea, a los que "aco-
presentación como compendio de los gen la palabra" (1,6: ton lógori), lo tificación" (Rom 4,25), "constituido
títulos y de las funciones de Israel y por tanto en contraste con el edificio Hijo de Dios en poder" (Rom 1,4a),
(templo) material o terreno, repre- cual lleva consigo una "conversión a
del "resto" (que al mismo tiempo Dios", un "servicio a Dios" y una desde entonces la elección veterotes-
quedan superados), en su función de sentativo de la anterior economía. tamentaria exige una consumación
Así pues, por su íntima relación con "espera del Hijo" (l,9s).
fundador de una comunidad especí- impuesta por el tiempo ("la plenitud
fica de salvación escatológica con "el Cristo le corresponde a la Iglesia en de los tiempos": ICor 10,11). Esa
nuevo pacto en su (= "mi") sangre" y cuanto tal aquel conjunto de prome- 3. DENOMINACIÓN CRISTOLÓGI- consumación le exige al hombre una
con el don particularmente significa- sas y de dones que componían la dig- CA Y ESCATOLÓGICA DE LOS CRISTIA- apertura y una acogida sobre todo
tivo del Espíritu, etc. Él finalmente es nidad peculiar de Israel como pueblo NOS. También el uso de "elegidos" interior —la fe— ante "la manifesta-
la "piedra elegida" que los construc- privilegiado de Dios. Es la Iglesia, para designar a los cristianos está en
comprendida la formada en su ma- ción de Dios, nuestro salvador, de su
tores desecharon o declararon inútil, consonancia —al menos en parte— bondad y su amor por los hombres"
pero sobre la cual se levantó el edifi- yoría por ex paganos (los destinata-
rios de IPe), que "en otro tiempo no con todo el AT; acordémonos de la (Tit 3,4), manifestación y salvación
cio (cf Mt 21,42; He 4,11; Rom 9,32s; iniciativa divina, de la gratuidad de que concretamente se revelan "me-
Ef 2,20ss, que presentan ciertamente era pueblo de Dios y (laós Theoü)
ahora ha llegado a ser pueblo (laós) la intervención de Dios, de su bondad diante el baño de regeneración y la
perspectivas distintas, y sobre todo y de su generosidad como causa de la renovación del Espíritu Santo (el bau-
IPe 2,4.6ss, que recuerda bastante suyo" (2,10). Transformación que,
sustancialmente, se ha llevado a cabo elección y de la función de signo que tismo), a fin de que, justificados por
claramente el pasaje bautismal-cris- corresponde además, naturalmente, su gracia, seamos herederos de la
tológico de ICor 10,3, que está a su por obra de Dios mediante su "11a-
Elección 488 489 Elección
vida eterna, tal y como la esperamos" ben que, ya "salvados" por gracia, no (cf Ef 1,3-14; ITes 1,4-6; He 15,7-
se salvarán al final a no ser también ral en que, según Jn 17,5.24, lo que
(Tit 3,5s). 11.14). reinaba era el amor del Padre al Hijo,
Así pues, para los cristianos, "ele- gracias a Dios y a su "fidelidad".
Aquí está precisamente el corazón y en la que, según ICor 2.7, el Padre
gidos" es una designación no sola- 4. ELEGIDOS "EN CRISTO DESDE "preordenaba"su ".sabiduría" con vis-
mente teológica, sino también y so- mismo de toda la reñexión sobre la LA ETERNIDAD*'. En algunos textos tas a nuestra glorificación...
bre todo cristológica. Afirma el he- elección. De aquí se deduce que hay —no muchos, pero incisivos— la elec-
que estar constantemente en guar- La segunda consideración que dis-
cho de que Dios "en estos días, que ción tiene un claro aspecto de pre- tingue y califica a la expresión de Ef
son los últimos, nos ha hablado por dia durante toda la vida: además de temporalidad o de precreaturalidad.
la fe y de su crecimiento, hay que 1,4 respecto a las demás es que esa
el Hijo" (Heb 1,1 s). Asumiéndolo Naturalmente, la iniciativa viene de elección tuvo lugar "en él", es decir,
mediante la fe, el creyente ha llegado tener siempre a la vista la exigencia Dios, y la bondad divina y la gratui- en Cristo. Esta expresión debe enten-
ya de alguna forma a la salvación, en de equipararse con buenas obras, con dad resaltan más que en otros textos derse en el sentido denso del versícu-
cuanto que participa ya de la obra una intensa vigilancia y una perseve- (en los que está, sin embargo, presen- lo 3 que la precede: ya en nuestra
salvífica del Hijo, mientras que vive rancia incansable. Ser "elegido" es te: p.ej., ICor l,27ss; Col 3,12; Sant elección nosotros estábamos en Cris-
su vida y espera su regreso glorioso. una invitación a "estar alerta": una 2,5; 1 Pe 1,1; 2,9s). Dios es el que está to; o sea, que la relación con Cristo
En una visión proléptica ejemplar, condición de esperanza y de disponi- en el comienzo de ese plan de salva- de todos los que ahora, gracias al
Ap 17,14 nos muestra a los "fieles" bilidad pronta para ser encontrados ción, en el que la elección se inserta bautismo (incluido en la bendición
asociados al Cordero, designados idóneos, y verse por tanto aproba- expresamente "desde el principio" que descendió sobre "nosotros" se-
como "llamados y elegidos". El bino- dos, cuando vuelva el Señor, en dis- (2Tes 2,13; lect.var. sedpotior), que gún el v. 3), son "de Cristo", es tan
mio es elocuente: aparece en él hasta posición de constituir precisamen- hay que entender no como el princi- antigua como el mismo Cristo. Desde
qué punto están cercanas en el plan te "su" pueblo, "para siempre con pio de la predicación evangélica ni la eternidad los cristianos están in-
amoroso de Dios salvador las dos el Señor" (ITes 4,17). como el comienzo de la actividad pau- cluidos en Cristo (recuérdese la ima-
acciones de "llamar" y de "elegir", Pertenecientes ya al Señor en vir- lina en Tesalónica, sino como "co- gen que se desarrollará en Ef 4,12.
como si se tratara de dos caras de su tud del bautismo (cf eklektoi de Col mienzo "(lejano) de algo que todavía I5s: nosotros somos el cuerpo y él la
manifestación, mientras que luego de 3,12) y situados como tales ante el continúa, es decir, concretamente del cabeza).
hecho, en la vida del hombre, los dos juicio escatológico (cf los ekleltoí át tiempo.
momentos se quedan un tanto sepa- Se observará igualmente el objeti-
Rom 8,33, que son los kletoiáú ver- Todavía se afirma con mayor cla- vo específico de la elección: "para
rados (cf "elegidos" de 2Tim 2,10). sículo 28 en su situación final), for-
Es lo mismo que indica el lóghion ridad esta lejanía de la elección en el que fuésemos santos e irreprochables
man ya parte del reino (cf Mt 24,22. tiempo, e incluso antes aún de que a sus ojos" (Ef 1,4b). Ése es el cum-
de Jesús en Mt 22,14 (cf Mt 20,16): 24.31 y par; Le 18,7).
"Muchos son los llamados, pero po- comenzara el tiempo, trasponiendo plimiento del proyecto divino: estar
cos los escogidos". Allí se pone de La nota escatológica de la elección al lenguaje cristiano las concepciones siempre en una continua presencia
relieve la acción persistente de la be- aparece también con evidencia en la teológicas judías, de hecho no de- delante de Dios, indicando a quién
nevolencia divina en la historia, in- relación que se establece entre la elec- masiado atestiguadas en la documen- corresponde verificar esa santidad
cluso individual, de la salvación, lle- ción y el / Espíritu Santo. En efecto, tación que nos ha llegado, pero cier- y esa irreprochabilidad relacionadas
vada y comunicada por Cristo. Es la precisamente el Espíritu Santo es la tamente existentes. Esas concepcio- con la elección como efectos con la
única garantía que posee el hombre manifestación suprema del don divi- nes encuentran evidente eco en Ef causa. Dios nos ha elegido para ser
en camino hacia la salvación final: el no, la anticipación en el hombre de 1,4, referidas a los cristianos "elegi- santos, es decir, para participar de su
amor activo y gratuito de Dios, su su eternidad; él es el que garantiza el dos en él (en Cristo) antes de la crea- misma santidad. Y el versículo 5 si-
gracia que se adelanta ("llama") y amor de Dios, el que lo manifiesta y ción del mundo". A la concepción guiente aclara y enriquece ulterior-
que actúa en el hombre, comprome- lo hace activo en nosotros, revelán- bíblica, tan habitual y tan significa- mente el objetivo de nuestra eterna
tido por su parte a corresponder a ese donos concretamente y haciéndonos tiva de la elección, se añaden aquí elección: Dios nos ha "predestinado
don constante de Dios que lo salva partícipes del misterio trinitario. El por lo menos dos consideraciones a ser sus hijos adoptivos" (cf Rom
("elige"). Espíritu, por tanto, es el don escato- primarias. Realizada "antes de la crea- 8,14s; Gal 4,4s), también esto, en pa-
lógico por antonomasia. En IPe l,ls ción del mundo", la elección de los ralelismo con todo lo que se dijo so-
En la palabra "elegidos" los cris- se recuerda que las tres personas con- cristianos se coloca en una situación bre la elección, "mediante Jesucris-
tianos incluyen, por consiguiente, no vergen en la elección: el Padre es su de pre-temporalidad tan lejana que to", tal como sucedió históricamente
sólo la intervención de Dios, sino la presencia como causa; el Espíritu recuerda expresamente aquella otra con nuestro bautismo. Y finalmente,
expresión de su voluntad y ponen de santificad or es su instrumento o su en que, según IPe 1,20, el Padre co- última aclaración, nuestra elección
relieve su propio compromiso de lle- forma (mediante su entrega total); el nocía al Hijo y en la que también es eis autón, es decir, tiende "a él", va
var una vida "digna" (gr., áxia) de objetivo, finalmente, es la unión efec- nosotros éramos preconocidos y por "hacia él" o "para él"; le tiene a "él"
"Dios, que los llama a su reino y a su tiva de los cristianos con la sangre de tanto preelegidos por Dios (IPe como objetivo. Es bastante improba-
gloria" (1 Tes 2,12). Los cristianos sa- Cristo en el sacrificio de la obediencia 1,1 s); esa misma situación pretempo- ble que en este "él" haya que entender
491 Elias/Eliseo
Elias/Elíseo 490
II. F O R M A C I Ó N DEL CI- tada por la población cananea (1 Re
al Padre; es bastante mejor interpre- ELÍAS/ELISEO CLO. La tradición oral sobre la vida 16,32; 2Re l(),19ss). La alianza con el
tar la relación en sentido cristológico. del profeta, adornada por la fantasía rey de Tiro quedó sancionada por
Además de ese "él" cristológico casi popular, y la fijación por escrito de Ajab mediante el matrimonio con-
constante que domina el contexto in- los episodios comenzaron inmedia- traído con la hija del rey, Jezabel.
SUMARIO: I. Fuentes para la historia de Elias.
mediato, se puede pensar en Ef II. Formación del ciclo. III. Contexto histórico. tamente después de la desaparición Esta alianza, hecha con fines políti-
4,13ss, en donde Cristo es la finalidad IV. Perfil biográfico: I. El profeta-asceta; 2. El del profeta y llegaron a una primera cos, es decir, para resistir a las ame-
hacia la cual —como cabeza del cuer- defensor del yahvismo; 3. El peregrino del Ho- conclusión ya a finales del siglo ix
reb; 4. El protector de ¡os débiles; 5. Los mi- nazas de Damasco, dio gran impulso
po— "crece" el propio cuerpo, y en lagros; 6. El rapto al cielo. V. La teología: a.C. El escrito comprendía dos gru- a los círculos cananeos del reino del
Col 1,20 (y 1,16b): todo ha sido re- 1. Elementos tradicionales; 2. Rasgos innova- pos de textos: el primero, conservado norte. Gracias a Jezabel se implantó
conciliado "por medio de él", lo mis- dores. VI. Elias en el resto de la Biblia. Vil. El en IRe 17-19, estaba formado por en Israel el culto a Baal de Tiro y el
mo que ha sido creado "por medio de ciclo narrativo de Elíseo. VIII. La personalidad
del profeta: 1. El taumaturgo; 2. La actividad narraciones y anécdotas donde se país se vio invadido por una multitud
él" (= Cristo) y "para él" (Col 1,16b). política; 3. El celo por el Señor. presentaba a Elias como profeta, tau- de profetas y servidores del dios pa-
Además, es bastante convincente la maturgo, activamente comprometi- gano. La religión del verdadero Dios
alusión a Rom 8,29, que hay que leer do en la lucha contra los ídolos y, en estaba amenazada de sincretismo y
con 2Cor 8,18 y ICor 15,49 (cf Flp Figura imponente del antiguo pro- consecuencia, perseguido por la cor- extinción. En Samaría el rey hizo
3,21: Dios ha determinado que los fetismo, Elias representa un giro en te. Se advierte además una violenta construir un templo en honor de Baal
cristianos se hagan conformes a la la historia religiosa de Israel por ha- hostilidad contra Ajab y la casa rei- (IRe 16,32). Hasta entonces la resis-
"imagen" o "figura" (gr., eikorí) de su ber salvado el culto al verdadero nante. Este conjunto de material se tencia profética a la política de la
Hijo; así pues, en cuanto tales, ya Dios en el territorio septentrional del resiente de la influencia del ciclo de corte había sido esporádica; con
desde ahora y gracias al Espíritu San- país. Eliseo, compuesto medio siglo más Elias toma ahora una amplitud im-
to somos partícipes de aquello a lo tarde con un arte literario menor. En prevista.
que estamos predestinados por nues- I. FUENTES PARA LA HIS- el segundo grupo —presente en IRe
tra escatología, la plena participación TORIA DE ELIAS. Las noticias so- 20-21; 2Re 1,2-8— se introduce a
y manifestación de esa "imagen" de IV. PERFIL BIOGRÁFICO.
bre el profeta Elias se encuentran en Elias con el título de "tesbita" y al rey 1. EL PROFETA-ASCETA. El nombre
Cristo mismo, de su gloria. Por tan- IRe 17-19; 21, y 2Re 1-2. El relato del Ajab, llamado "rey de Samaría", tra-
to, elegidos "en él", o sea en Cris- de Elias significa "Mi Dios es Yah-
fin del profeta pertenece ya al ciclo tado con mayor indulgencia. Un ter- véh". El profeta, del que no se men-
to, desde toda la eternidad, estamos de Elíseo. El material eliano se com- cer elemento de la tradición es el que
también orientados "hacia él", hacia ciona ni el padre ni la genealogía, es
pone de episodios separados, de di- constituyen dos anécdotas conteni- llamado "el tesbita", probablemente
Cristo, como a nuestro objetivo. Gra- versa amplitud, yuxtapuestos sin te- das en IRe 17,17-24 y 2Re 1,9-16,
cias al amor eterno de Dios, el cris- por ser natural de Tisbé, localidad
ner en cuenta el orden cronológico. donde aparece Elias como hombre identificada con la actual Khirbet el-
tiano es su hijo santo y fiel en Cristo, Se distinguen seis relatos, autónomos de Dios y se pone especialmente de
por medio de Cristo y para Cristo. Istib, en Galaad, a unos 25 kilóme-
en su origen: la sequía (IRe 17,1; relieve el elemento milagroso. Estas tros al norte del río Yabbok. Parece
Estamos aquí en la expresión más 18,ls.I6s.44ss), el juicio de Dios en el dos anécdotas constituyen un vínculo
alta y más completa de la elección; en ser que la población de la Trasjorda-
monte Carmelo (IRe 18,20-40), lateo- entre las dos primeras colecciones de nia había permanecido más fiel al
ella no sólo se resume toda la historia fanía en el Horeb (IRe 19,3.8-13), la textos. Además, todo el ciclo eliano
de la salvación, sino que se condensa yahvismo que los habitantes de la
vocación de Eliseo (IRe 19,19ss), el sufrió cierta elaboración por parte de Cisjordania. Elias pertenece al tipo
toda la salvación, incluso antes y des- episodio de la viña de Nabot (IRe los círculos deuteronomistas cuando
pués de su realidad histórica en la de los profetas ambulantes, que no
21,1-9.11-20) y la petición de un fue insertado en el libro de los Reyes. están en relación ni con un templo ni
vida de los hombres. oráculo por parte de Ocozías (2Re Pero, incluso en su forma actual, el con las comunidades de profetas.
1,2-8.17). Se refieren además cuatro ciclo de Elias se cuenta entre los tes- Llevaba el manto de piel típico de los
BIBL.: COTT J., The Biblical Problem ofElec- anécdotas milagrosas: la alimenta- timonios más antiguos de la literatu- beduinos del desierto, heredado de la
tion, en "Journal of Ecumenical Studies" 21 ción de Elias junto al río Querit (IRe ra bíblica y entre las obras maestras antigüedad, ceñido por un cinturón
(1984) 199-208; D E FRAINE J.G., Vocazione ed 17,2-6), la multiplicación de la harina de la prosa hebrea. de cuero (2Re 1,8), desdeñando así la
elezione nella Bibbia, Ed. Paoline, Roma 1968; y del aceite en Sarepta(lRe 17,7-16),
GUILLEN TORRALBA J., La fuerza oculta de Dios; moda refinada procedente de Feni-
la elección en el Antiguo Testamento, Publica- la resurrección del hijo de la viuda cia. Una característica de su actividad
(IRe 17,17-24) y el aliento recibido III. C O N T E X T O H I S T Ó R I -
ciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros
CO. Elias vivió en el siglo ix a.C, en es que aparecía y desaparecía de for-
de Córdoba, Valencia 1983; SICARI A., Llamados del ángel (IRe 19,4-8). Finalmente, ma inesperada y repentina (IRe
por su nombre, Ed. Paulinas, Madrid 1981; se leen dos episodios que guardan el reino del norte, bajo los reyes Ajab
WIDBERGER H., Die Neuinterpretation des Er- (874-853) y Ocozías (853-852). El pa- 17,5s; 18,5-12; 2Re2,16s). Desarrolló
relación con el rey: el encuentro con su actividad profética reprochando y
walungsglaubens Israels in der Krise der Exils-
el soberano (1 Re 18,2-15) y el intento dre de Ajab, Omrí, había fundado
zeit, Fs. Eichrodt 1970. una nueva capital en Samaría, habi- amenazando (IRe 17,1; 18,21; 2Re
de arrestar al profeta (2Re 1,9-16).
L. De Lorenzi
Elías/Eliseo 492 493 Elías/Eliseo

1,3), pero también haciendo prome- donde Dios se había revelado a Moi- en "príncipe de las moscas" (Ba'al ze- Eliseo, triple intervención de los hijos
sas en nombre de Dios (IRe 18,1). sés. La misteriosa teofanía, indica- bul = Belcebú). de los profetas); el apostrofe dirigido
Realizó una acción simbólica (IRe da como "paso del Señor" (IRe 19, por Eliseo a Elias ("¡Padre mío, pa-
19,19ss) y practicó la intercesión pro- 11), reviste un profundo significado. 5. Los /MILAGROS. Es maravi- dre mío, carro y caballería de Is-
fética (IRe 18,42ss). Elias no pro- Yhwh no es como el dios fenicio de llosa la misión de Elias entre los pa- rael!") es el mismo que se le dirige a
nunció ningún juicio de destrucción la tempestad, del fuego y del terre- ganos. Sarepta, la fenicia Sarafand, Eliseo en el lecho de muerte (2Re
ni exigió la conversión, sino más bien moto, sino que actúa de modo silen- situada a unos 15 kilómetros al sur 2,12; 13,14). Según otra versión (IRe
un cambio de dirección del hombre, cioso y casi imperceptible. Se mani- de Sidón, era una aldea perteneciente 19,19), Eliseo recibió el manto de
en el que había que dar la vuelta al fiesta no de forma concreta ni me- al territorio del padre de Jezabel. Elias desde el día de su vocación. El
corazón (IRe 18,37). diante el poder indeterminado del También este país se vio afectado por género literario de la narración pare-
espíritu, sino a través de las palabras la sequía. Pero Dios concedió la ben- ce ser el de los relatos que intentan
2. EL DEFENSOR DEL YAHVISMO. susurrantes de los profetas y de la dición del agua, con el aumento de la describir ciertas realidades invisibles
En la base del relato sobre la sequía acción invisible producida por los harina y del aceite a Elias, en Fenicia, mediante imágenes concretas.
que duró tres años está la explicación acontecimientos externos. Elias se ve en favor de una pobre viuda, con la
de Elias sobre una verdadera sequía introducido en una nueva concep- que el profeta compartía su pan (1 Re V. LA TEOLOGÍA. 1. ELE-
(cf Flavio Josefo, Antiq. Jud. VIH, ción de Dios, de su naturaleza, de su 17,7-16). MENTOS TRADICIONALES. En el reino
13,2), provocada por Yhwh. La lluvia manifestación y de su manera de El relato de la resurrección del hijo del norte, en la época del sincretismo,
era considerada como un don proce- obrar. El Dios de Israel se desmarca de la viuda de Sarepta (IRe 17,17-24) Elias propugna con vigor los princi-
dente de Baal, el dios cananeo de la claramente de la figura del dios semi- presenta ciertas analogías con la na- pios fundamentales de la antigua fe
vegetación, mientras que Elias afir- ta naturalista. rración de la resurrección del hijo de yahvista. Solamente Yhwh es el Dios
maba que Yhwh era el único Dios El mensaje divino que recibe Elias la sunamita realizado por Eliseo (2Re de Israel, puesto que es el Dios de
que concedía la fecundidad de los se refiere al futuro de Israel: una tri- 4,8). Existe una dependencia literaria Abrahán, de Isaac y de Israel (IRe
campos. La narración del juicio de ple unción marcará la intervención entre ios dos textos y es probable que 18,36), el Dios de los ejércitos (IRe
Dios en el monte Carmelo, descrita de Dios, que no sólo asegura la suce- este relato haya sido añadido al ciclo 18,15). Sólo él tiene que ser adorado
con un arte dramático consumado, sión profética (vocación de Eliseo), de Elias por los discípulos de Eliseo. en Galilea y en Samaría. Él dirige la
muestra cómo Elias logró obtener sino que instala a los nuevos monar- La expedición de las tres tropas suerte del pueblo y de los individuos;
que la región del Carmelo, habitada cas de Israel (Jehú) y de Siria (Ja- sucesivas con la misión de capturar es el tutor de los derechos del hom-
por una población mixta, incorpora- zael). Sólo el primero de estos en- al profeta (2Re 1,9-16), de las que las bre, incluso contra el despotismo mo-
da a Israel procedente del reino de cargos fue cumplido por Elias (IRe dos primeras fueron devoradas por nárquico, puesto que también el rey
Tiro, fuera considerada como terri- 19,19ss). el fuego del cielo, guarda afinidad está sometido a ese derecho divino.
torio israelita y se adorase allí sola- literaria con el ciclo de Eliseo, y pa- En el poder de Yhwh se encuentran
mente a Yhwh, a pesar de la presencia 4. E L PROTECTOR DE LOS DÉBI- rece ser el resultado de una cierta la vida y la muerte de los hombres; de
de un santuario cananeo. La matanza LES. El profeta fue también un apa- ampliación midrásica debida a algún él depende la salvación. Elias es un
de los profetas de Baal tiene que com- sionado defensor de la justicia entre devoto del profeta. eslabón en la larga cadena tradicio-
prenderse como la afirmación del de- los hombres. Después del homicidio nal de israelitas que intentaron frenar
recho de Yhwh sobre la tierra que de Nabot, propietario de la viña, atri- 6. E L RAPTO AL CIELO. El trasla-
la aceptación de las costumbres y de
pertenecía a su pueblo. Dada la pro- buido a la pagana Jezabel, Elias se do de Elias al cielo en un carro de las ideas de los cananeos, motivo de
tección del baalismo por parte de la opuso con todas sus fuerzas al pro- fuego (2Re 2,1-11) en presencia tan la degeneración de la religión yahvis-
autoridad oficial, Israel estaba a pun- pósito de Ajab de suprimir el antiguo sólo de Eliseo, sin dejar huellas de ta. En este sentido aparece como el
to de perder su propia identidad re- derecho de propiedad israelita y de una tumba, a imitación de Henoc representante del ideal nómada de la
ligiosa. En este momento crítico Elias introducir un régimen monárquico (Gen 5,24), es un relato misterioso, civilización hebrea, como una especie
salvó la fe en el único Dios utilizando absolutista con el correspondiente que por una parte sirve para glorifi- de reencarnación del antiguo y aus-
los medios violentos y bárbaros de su derecho de Estado. El profeta no lo- car a Elias en cuanto que entra en la tero período exódico de la existencia
tiempo. gró convertir a la casa real a la pura esfera de lo divino y por otra de- del pueblo de Israel.
fe del yahvismo. Lo demuestra la na- muestra cómo solamente Eliseo en-
3. E L PEREGRINO DEL HOREB. rración de Ocozías, que se dirige al tró en la plenitud del poder del hom- 2. RASGOS INNOVADORES. Pero
Huyendo de la persecución de Jeza- dios de Ecrón para saber si curaría bre de Dios, de quien recibió el man- el profeta supo adaptar la fe de los
bel, Elias no busca refugio en los san- de su herida. El rey tenía realmen- to con el que golpeó las aguas del antepasados a las nuevas exigencias
tuarios, sino que recorre al revés el te confianza en ese dios, que lleva- Jordán. La narración presenta un ca- de la situación histórica que le tocó
camino del pueblo liberado de Egip- ba por título el de "príncipe de la rácter artificial debido a las diversas vivir. No son los Baales los que con-
to, dirigiéndose al monte Horeb, en tierra" (Ba'al 'eres), cambiado luego repeticiones (triple orden de Elias a ceden la lluvia y la fecundidad; no
Elias/Elíseo 494
495 Elias/Eliseo
son ellos la causa de la sequía, sino tado, identificando manifiestamen-
que es Yhwh el que preside los ritos te al profeta con Juan Bautista (Mt profeta. Los trozos no siguen un or- modada. Llamado por Elias en su
de la naturaleza. Por primera vez 11,14). El pueblo de Palestina pensa- den cronológico, pertenecen a diver- seguimiento, abandonó su casa y sus
Elias anuncia que Yhwh es el origen ba también que Jesús era Elias, que sos géneros literarios y están estre- campos y siguió al maestro, siendo
de aquellos bienes que los cananeos había regresado (Mt 16,14; Me 6,15; chamente relacionados con el ciclo su discípulo predilecto, su ejecutor
atribuían a las fuerzas divinizadas de 8,28; Le 9,8.19). En el episodio de la de Elias tanto por su forma como por testamentario y su sucesor. Perma-
la naturaleza. El símbolo de Dios no transfiguración, Elias se encuentra su contenido. Pueden distinguirse va- neció célibe durante toda su vida,
son los fenómenos turbulentos de la con Moisés al lado de Jesús (Mt rios tipos de narraciones. Un primer como el profeta de Tisbé. A diferen-
atmósfera, sino la acción tranquila 17,3ss; Me 9,4s; Le 9,30s) y hablan de grupo comprende narraciones sobre cia de Elias, recogió a su alrededor
y silenciosa, apenas perceptible, de su desenlace. La unión de los dos la vida privada del profeta, ricas en una comunidad de profetas, con los
aquellos que son sus enviados: los profetas del AT se explica por el he- episodios maravillosos que se trans- que llevó una vida común, sin estar
profetas. cho de que ambos son los anunciado- mitían en los círculos de "los hijos de ligado a ningún santuario. Desempe-
res del tiempo mesiánico (Dt 18,15; los profetas". Algunos prodigios se ñó el cargo de superior, ya que se
La tradición ha equiparado a Elias parecen a los de Elias, como la mul- sirvió de "los hijos de los profetas"
con Moisés. Efectivamente, Elias, lo Mal 4,23), y el tiempo del mesías, que
en la concepción judía correspondía tiplicación del aceite en favor de la como quien puede disponer de los
mismo que el gran legislador de Is- viuda (2Re 4,1 -7), la resurrección del diversos miembros de la comunidad
rael, asentó la fe en Yhwh en el Es- al de Moisés, tenía que ser preparado
por Elias. Los que insultaban a Jesús hijo de la sunamita (2Re 4,8-37). (2Re 9,1-10). El hecho de que Eliseo
tado de Israel sobre bases nuevas, Otros prodigios tienen más bien el recibiera dos tercios del espíritu de
afirmando la antigua tradición y en la cruz relacionaron con Elias el
comienzo del Sal 22,2, puesto en la- sabor de florecillas edificantes, como Elias prueba que fue distinto de su
ofreciendo una nueva concepción la desintoxicación de la olla envene- maestro (2Re 2,1 -18). Efectivamente,
más profunda y más comprensiva de bios de Jesús (Mt 27,47.49; Me
15,35s). Como prueba de que Dios nada (2Re 4,38-41), la multiplicación no imitó su austeridad en el vestir ni
la naturaleza y de la acción divina. de veinte panes para alimentar a cien su predilección por los lugares solita-
Con enorme vigor, Elias fue el pri- ha conservado siempre un resto en
Israel, san Pablo en Rom 11,2-5 cita personas (2Re 4,42ss), la recupera- rios. Vivió algún tiempo en el monte
mero en oponerse a los intereses po- ción milagrosa del hacha (2Re 6,1-7), Carmelo, como Elias; pero luego des-
líticos de los monarcas cuando esta- a 1 Re 1,10.18. El autor de la carta de
Santiago aduce 1 Re 17,1; 18,48, para la reanimación de un cadáver por el arrolló su ministerio en el seno de la
ban en contradicción con los princi- contacto con los huesos secos de Eli- comunidad profética, acompañado
pios religiosos. Elias es el precursor mostrar la eficacia de la oración di-
rigida a Dios por el profeta Elias seo (2Re 13,21). La curación del sirio siempre de su criado Guejazí, visi-
y el pionero de los profetas de la Naamán presenta las características tando varios centros habitados,
época clásica. (Sant5,17s).
de las florecillas franciscanas por la como Jericó, Betel, Gálgala, Sama-
ingenuidad con que se narra el hecho ría, hasta llegar a Moab, Edón y Da-
VI. ELIAS EN EL RESTO DE VIL EL CICLO NARRATIVO y por la profunda espiritualidad que masco. Estuvo dotado de dones ca-
LA BIBLIA. Después del destierro DE ELÍSEO. Las informaciones so- anima al profeta (2Re 5,1-27). Una rismáticos, como el de la presciencia
de Babilonia, Elias fue considerado bre el profeta Eliseo están contenidas segunda serie de episodios está rela- (2Re 5,26; 6,12.32; 7,ls; 8,12), y co-
como aquel que ha de volver a anun- en 2Re 2-13. Los capítulos 2-8 for- cionada con la intervención del pro- noció el éxtasis artificial (2Re 3,15).
ciar el juicio final, con la tarea de man un bloque completo, pero inte- feta en las peripecias políticas de su
convertir a las familias de los hom- rrumpido por peripecias políticas, tiempo, como las guerras arameas,
bres, para que la maldición no caiga como la introducción al reinado de descritas con colores populares (2Re 1. EL TAUMATURGO. Para los
sobre la tierra (Mal 3,23s). El Siráci- Jorán (2Re 3,lss), cuya conclusión 6,6-7,20), la usurpación de Jazael círculos proféticos Eliseo es el gran
da tejió el elogio del profeta "de fue- se encuentra en 2Re 8,1-6. Después (2Re 8,7-15) y la muerte misma del hombre de Dios y el extraordina-
go" (Si 48,1-11). El autor de I Mac de este relato viene el de la participa- profeta (2Re 13,14-25). Hay dos epi- rio obrador de prodigios, realiza-
2,48 atribuye su rapto al cielo a su ción de Eliseo en la unción de Jazael sodios que parecen derivarse de otras dos en favor de los miembros de las
celo por la gloria del Señor. (2Re 8,7-15) y de Jehú (2Re 9,lss) y fuentes: la usurpación de Jehú (2Re cofradías, de los pobres y de los des-
En el NT se pone a Elias en rela- la narración de la muerte del profe- 9,11-21) y la historia de Atalía (2Re venturados del país. Utilizó además
ción con Juan Bautista. Efectivamen- ta (2Re 13,14-21). El ciclo de Eliseo 11-12), que provienen probablemente el poder taumatúrgico para defen-
te, éste se presenta como revestido es menos homogéneo que el de Elias, de los archivos del templo. der la dignidad profética y para ha-
del poder del tesbita (Le 1,17), y los presentando un carácter más arti- cerse respetar por algunos jovenzue-
levitas llegan a preguntarle si es él el ficial. Hay cierto número de rela- los que se burlaban de él: "Eliseo fue
profeta Elias (Jn l,20s). Jesús afir- tos que provienen de la tradición po- VIII. LA P E R S O N A L I D A D a Betel y, cuando iba por el camino,
ma que antes del día del Señor hará pular; otros proceden de cronistas DEL PROFETA. El nombre de Eli- unos rapazuelos que habían salido
su aparición Elias (Me 9,1 lss), que bien informados, y otros, además, de seo significa "Dios ha salvado". Na- de la ciudad empezaron a burlarse de
tendrá que sufrir mucho; más aún, un hagiógrafo que quería conservar tural de Abel-Mejolá, situado a unos él, diciéndole: '¡Sube, calvo! ¡Sube,
que ya había venido y le habían ma- para la posteridad los recuerdos del 14 kilómetros al sudeste de Bet-Seán, calvo!'" (2Re2,23ss).
Eliseo pertenecía a una familia aco- En algunos episodios prodigiosos
Elias/Elíseo 496 497 Enseñanza
Elíseo se presenta como celoso pas- lito. Con su vivo sentimiento patrió- organizar el material informativo y a
tor, como en la ayuda a la pobre tico hizo tomar conciencia al pueblo ENSEÑANZA
servirse de él a fin de crear mejores
viuda, a la sunamita y al sirio Naa- de Israel de que la acción política condiciones de vida para sí mismo y
mán. Los prodigios atribuidos al pro- pertenece desde el principio a la ac- SUMARIO: I. Introducción: 1. Laenseñanzaen para los demás.
feta atestiguan la inmensa irradiación tividad de los profetas del AT y de el mundo griego; 2. El conocimiento y su trans- Un problema análogo es el que se
que las dimensiones de la religión misión en la Biblia: a) La actividad cognoscitiva,
que tuvo Eliseo entre sus seguidores b) La enseñanza. II. Dios, único maestro de Is- plantea en el terreno religioso. Las
y el pueblo. yahvista superaran los límites de Is- rael: 1. Yhwh conoce a su pueblo; 2. Dios ins- nociones y los modelos de comporta-
rael, extendiéndose a todas las dinas- truye a Israel; 3. Un pueblo en la escuela de miento que en el pasado se transmi-
tías y a todos los pueblos. Dios; 4. Los intermediarios de la enseñanza de
2. LA ACTIVIDAD POLÍTICA. Más Yhwh; 5. El conocimiento de Yhwh; 6. Dios, tían de generación en generación, con-
aún que Elias, Eliseo se vio envuelto maestro de los últimos tiempos. III. La enseñan- frontados con otras infinitas ideas y
en los problemas políticos de su tiem- BIBLI.: ALCAINA CANOSA C , Panorama críti- za de Jesús y de los apóstoles: 1. La vid a pública posibilidades, pierden aquel carácter
co del ciclo de Eliseo, en "Estudios Bíblicos" 23 de Jesús: a) Jesús maestro, b) Los discípulos de
po, tanto en su patria como fuera de (1964) 217-235; ID, Vocación de Eliseo (IRe Jesús; 2. La pedagogía de Jesús según los sinóp- absoluto que parecían tener. Surge
ella. Fue el inspirador de la caída de 19,19-21), en "Estudios Bíblicos" 29 (1970) 137- ticos: a) Jesús,mesíasescondido(Marcos),6) El entonces la necesidad de presentar el
la dinastía de los Omridas y tuvo un 151; AUGUSTINOVIC, De Eliae prophetae patria, nuevo Moisés (Mateo), c) El profeta de los úl- mensaje cristiano de una forma nue-
papel decisivo en las relaciones con timos tiempos (Lucas); 3. El conocimiento de
en "Antonianum" 25 (1950) 475-493; BROUNER
Dios en eí mensaje de Pablo; 4. La enseñanza va que logre crear convicciones pro-
la dinastía de Damasco. En tiempos L., The Stories of Elijan and Elisha as Polemic fundas y personales y al mismo tiem-
divina según Juan; 5. Conocimiento y sana doc-
de la grave crisis de Siria (2Re 6,8- against Baal Worship, Brill, Leiden 1968;
CARLSON R.A., Elie á l'Horeb, en "Vetus Testa-
trina en las demás cartas del NT. IV. Con- po sugiera modelos de comporta-
7,16), Eliseo se convirtió en el paladín clusión. miento adecuados a las situaciones
mentum" 19 (1969) 416-439; ID, Elisée. Le suc-
nacional de la lucha contra los ára- cesseur d'EUe, en "Vetus Testamentum" 20 siempre nuevas de la vida.
meos. Dio sabios consejos al rey de (1970) 385-405; COPP C , 11 sacrificio di Elia sul I. INTRODUCCIÓN. El acceso El problema de la formación inte-
Israel en guerra contra Siria (2Re 6) Carmelo, en"BibOr"2(1960)11-13; FOHRERG.,
Elia, Zwingli Verlag, Zurich 19682; GALLING K., a la instrucción ha sido desde siempre gral de la persona humana sólo puede
y sostuvo su coraje durante un asedio Der Ehrenname Elisas und die Enlrückung una prerrogativa de grupos restringi- enfrentarse y resolverse replanteán-
(2Re 5-6). Fue el alma de la resisten- Elias,en"ZTK"53(1956) 129-148; HAAOE.,OI'C dos de personas, que han administra- dose con seriedad todo el problema
cia patriótica cuando Israel tuvo que Himmelfahrt des Elias nach 2 Kón 2,1-15, en do como algo suyo los aspectos más del conocimiento y de su transmi-
sufrir reveses militares, de forma que "TTZ"(1969) 18-32; HENTSCHEL G., Die Elijaer- importantes de la vida política, social sión. Este esfuerzo es tanto más ur-
el rey Joás, a] visitarle en su lecho de záhlungen, St. Benno-Verlag, Leipzig 1977;
HOSSFELD F.L., Die Sinaiwallfahrt des Prophe- y religiosa. Solamente en los tiempos gente cuanto que el mundo occiden-
muerte, pudo llamarlo: "¡Padre mío, modernos la instrucción se ha puesto tal, bajo el influjo de la cultura y de
ten Elijan, en "Erbe und Auftrag" 54 (1978) 432-
carro y caballería de Israel!" (2Re 437; KELI.ER C.A., Wer was Elia? en "TZ" 16 al alcance de capas cada vez más am- la mentalidad griega, descuidó quizá
13,14). Eliseo hizo por la defensa de (1960) 298-313; KILIAN R., Die Toterweckung plias de la población mundial. Al aspectos importantes de este proce-
Israel mucho más que las armas de des Elias un Elisas. Eine Motivwanderung?, en mismo tiempo, el enorme desarrollo so, que están quizá más valorados en
guerra. Sin salir de la esfera religiosa, "BZ" 10 (1966) 44-56; MICHAUX W., Les cycles
de los medios de comunicación social otras culturas, como, por ejemplo, la
el profeta pronunció un juicio severo d'EUe et dElisée, en "BVC" 3 (1953) 76-99;
OHLMEYER A., Elias, Fürst der Propheten, Verlag ha hecho posible la difusión de un bíblica. Por consiguiente, es impor-
sobre los problemas morales, sobre Herder, Friburgo i.B. 1962; SCHMITT H.C., Elisa. caudal inmenso de datos, de infor- tante volver a la Biblia no sólo para
las alianzas políticas y sobre las hos- Tradilionsgeschichtliche Untersuchungen zur maciones y de conocimientos que an- renovar los métodos de la enseñanza
tilidades militares cuando éstas su- vorklassischen Prophetie, G. Mohr, Gütersloh les estaban reservados a unos círcu- catequética y teológica, sino también
ponían un peligro para la religión 1972; SCHWEIZER H., Elisha in den Kriegen. Li-
los restringidos de especialistas. para sacar de ella perspectivas y es-
yahvista. teraturwissenschaftliche Untersuchungen von 2
Kón 3; 6,8-23; 6,24-7,20, Kósel-Verlag, Munich La mayor difusión de este tipo de tímulos en orden a un replanteamíen-
1974; SEEBASS H., Elia und Ahab aufdem ¡Car- cultura no ha resuelto, sin embargo, to de la pedagogía en todos los ni-
3. EL CELO POR EL SEÑOR. El mo-
mel, en "ZTK" 70 (1973) 121-136; SEYBOLD H„
el problema fundamental de la for- veles.
Elia am Gottesberg, en "Evangelische Theolo-
tivo de inspiración de toda la activi- gie"33 (1973) 3-18; SMEND R., Derbiblischeund mación integral de la persona huma-
dad de Eliseo fue la profunda fe yah- historische Elia, en "Vetus Testamentum. Suplé- na, que corre siempre el peligro de 1. LA ENSEÑANZA EN EL MUNDO
vista, arraigada en la tradición de la ment" 28 (1975) 167-184; STECK O.H., Oberlie- verse ahogada por la avalancha de GRIEGO. En el mundo griego el cono-
alianza y preocupada por su eficacia ferung und Zeitgeschichte in den Elia-Erzahlun- informaciones que llegan hasta ella,
gen, Neukirchener Verlag, Neukirchen Vluyn
cimiento, expresado con el verbo ghi-
en las vicisitudes internas y externas 1968; STEINMANN J., La geste d'EUe dans l'A T, en
sin lograr asimilarlas y utilizarlas nósko y sus derivados, es el acto por
del país. Eliseo no alcanzó la talla AA.VV., Elie le prophete I, Desclée, Tournai para su crecimiento intelectual y es- el que una realidad externa (persona
espiritual de Elias; pero, como figura 1956, 93-115; VAUX R. de, Le cycle d'EUe dans piritual. Así pues, en nuestra socie- o cosa), después de haber sido perci-
carismática, estuvo animado de sen- les livres des Rois, en Elie le Prophete I, Desclée, dad se plantea de forma cada vez más bida por medio de los sentidos, es
timientos de benevolencia y de bon- Tournai 1956, 53-79; WÜRTHWEIN E., Naboth- ingente el problema de cómo trans- apropiada por el entendimiento. Por
dad hacia los desventurados y los Novelle und Elia- Wort (1 Kón 21), en "ZTK" 75 mitir no sólo ciertos datos y nocio-
(1978) 375-397. consiguiente, el conocimiento llega a
oprimidos. Se mostró cruel y sin nes, sino también principios y valores identificarse con la comprensión pro-
compasión con la impiedad y el de- S. Virgulin ilc fondo que ayuden a la persona a funda de una cierta realidad, y en
499 Enseñanza

Enseñanza 498 tendimiento. Lo mismo puede decir- cribir (Is 29,11-12), el arte de tocar el
se a propósito de la enseñanza, cuya arpa (1 Sam 16,16.18). Otras veces el
consecuencia con la capacidad de praxis; Platón opina que el aprendi- finalidad es no tanto estimular la vo- conocimiento llega a coincidir con la
juzgar y de discernir entre realidades zaje es fruto del recuerdo de un sa- luntad del alumno, sino más bien po- experiencia personal de una realidad
diversas. Además, si tiene como ob- ber inconscientemente presente en el ner en movimiento un proceso in- propia de la vida humana, como la
jeto a una persona, el conocimiento hombre. En los filósofos posteriores telectivo similar a aquél por el que falta de hijos (Is 47,8), el dolor (Is
puede asumir un matiz de confianza manthánó indica ordinariamente la atravesó el maestro. Efectivamente, 53,3) o la venganza (Éz 25,14). Final-
y de amistad con ella. Es importante adquisición de un conocimiento teó- es en el conocimiento, cuyo objeto mente, el conocimiento puede indicar
observar que el objeto del conoci- rico. El que se une a un maestro para último es el bien, en donde tendrá el interés que uno demuestra por un
miento puede ser no sólo una reali- ser guiado en el aprendizaje de ciertas origen toda una serie de decisiones objeto, pidiendo cuentas de él (cf Gen
dad concreta, sino también una idea capacidades o conocimientos es un de las que dependerá el recto obrar 39,6.8) o intentando comprender su
presente en la mente del sujeto. En alumno (mathetes); pero con Sócra- de la persona. entidad (cf Sal 31,8).
este caso tenemos un conocimiento tes este término viene a indicar más Cuando se trata de una persona,
de tipo especulativo, que encuentra bien al "discípulo", es decir, al que en 2. EL CONOCIMIENTO Y SU TRANS- conocer puede consistir en estar in-
su máxima aplicación en el campo vez de aprender del maestro tiene que MISIÓN EN LA BIBLIA. Si se pasa del formado sobre su pasado o sobre sus
filosófico. penetrar con él en la esencia de las mundo griego al mundo bíblico, se méritos (cf Éx 1,8) o tener trato fami-
En el período helenista, el signifi- cosas. ve inmediatamente que tanto el co- liar con ella (cf Dt 22,2), habiendo
cado del conocimiento no cambia sus- Afín al concepto de enseñanza es nocimiento como la enseñanza llegan experimentado ya sus cualidades per-
tancialmente. Sin embargo, se abre el de "educación" (paideía); antigua- a asumir matices y significados mu- sonales (cf 2Sam 3,25); pero sobre
camino una tendencia que desembo- mente la paideía consistía en dar a cho más amplios y complejos. todo significa preocuparse por el
cará más tarde en el movimiento conocer a los jóvenes aristócratas las otro, atender a sus necesidades (cf Dt
"gnóstico" del siglo 11 d . C , en virtud tradiciones, las costumbres y las leyes a) La actividad cognoscitiva. El 33,9; Is 63,16). Este carácter inter-
de la cual el verdadero conocimiento de la polis. A los sofistas se debe la conocimiento se expresa en hebreo personal del conocimiento hace que
(gnósis) no es ya el resultado de una difusión de la educación, aunque con con los términos derivados de la raíz la raíz yd' pueda usarse para indicar
búsqueda intelectual, sino el objeto criterios más bien nocionales; a ellos yd'. Ésta puede indicar, lo mismo que la relación sexual entre el hombre y
de una revelación divina alcanzada a se opuso Sócrates, afirmando que el el verbo griego "conocer", la percep- la mujer (cf Gen 4,1.17.25). Nótese,
través de los gestos sacramentales, de educador, sirviéndose del diálogo ción de la realidad externa que se finalmente, que, en sentido absoluto,
la magia, del misticismo o de las es- como instrumento, tiene que hacer obtiene mediante el uso de los sen- el conocimiento puede indicar el arte
peculaciones pseudofilosóficas. El co- que el discípulo llegue al conocimien- tidos y de la experiencia directa de vivir propio del sabio (cf Dan 1,4;
nocimiento gnóstico tiene por objeto to del bien para que pueda actuar de (cf Gen 8,11; ISam 22,3), o bien el Sal 73,22).
a Dios mismo, la divinidad original forma recta. Tanto Platón como Aris- conocimiento obtenido mediante la Todos estos significados que el he-
del alma y su caída en el cosmos ma- tóteles desarrollaron la intuición de búsqueda y la reflexión, es decir, el breo capta en la raíz yd' nos hacen
terial hostil a Dios; precisamente a Sócrates, poniendo la educación de acto de reconocer y de comprender comprender cómo para él el conoci-
través de este conocimiento el alma los ciudadanos en la base de su estado (cf Gen 42,33; Is 41,22). Esta misma miento abraza toda la esfera afectiva
se libera de la materia y encuentra el ideal. En el siglo i de nuestra era pre- raíz puede indicar también el resul- y decisional que los griegos reserva-
camino de retorno a la esfera divina. valece, finalmente, el modelo estoico, tado del conocer, es decir, el saber ban a otras facultades. Conocer llega
El acto de enseñar se expresa en en virtud del cual la educación debe (cf Gen 12,11; 20,7), o bien la capa- entonces a indicar no sólo la percep-
griego con el verbo didásko, que se tender a la formación del jefe, que cidad de distinguir correctamente las ción de una realidad, sino también el
usa en el sentido de "instruir" a al- sabe ser responsable ante sí mismo y cosas (cf Gen 4,11; 2Crón 12,8) y de dejarse afectar por ella de todas aque-
guien o de "enseñar" alguna cosa. ante la razón. discernir el bien del mal (cf Dt 1,39; llas maneras que van de la percepción
Por medio de la enseñanza, el maes- En el pensamiento griego el cono- 2Sam 19,36 y, según algunos autores, a la posesión del objeto conocido.
tro (didáskalos) comunica no sólo cimiento es, por tanto, un proceso Gen 2,9.17; 3,22). Por eso mismo la fuente de donde
habilidades artísticas o técnicas, sino
también conocimientos, ideas y valo-
intelectual, a través del cual el hom- Junto a estos significados, que son procede el conocimiento no es para
bre, después de haber entrado en con- también propios del conocimiento los hebreos la inteligencia, sino el co-
res. Raras veces se habla de una en-
señanza por parte de los dioses. El
tacto con la realidad externa, se la griego, la raíz yd' tiene algunos otros razón (cf Prov 3,1; 7,2-3), es decir, la
aprendizaje se indica más bien con el
apropia y la reexpresa a través de que se apartan más o menos del pri- facultad de donde proceden no sólo
verbo manthánó, que asume un ma-
ideas y de conceptos, pero sin quitar- mordial. A veces se usa para indicar los pensamientos y los juicios, sino
tiz especial en el terreno especulativo:
le su carácter "objetivo". Todo lo que la posesión de una habilidad o com- también los deseos y las opciones
para Sócrates, aprender significa pe-
implica deseo, posesión, compromiso petencia particular, como, por ejem- que van determinando todas las par-
netrar en la esencia de las cosas, a fin
con lo que ha sido conocido de este plo, la caza (Gen 25,27), el arte de tes integrantes de la existencia hu-
de llegar así al conocimiento de la
modo, queda reservado a otras facul- navegar (IRe 9,27), la técnica del es- mana.
tades, llamadas apetitos, que se con-
ética, de donde saca inspiración la sideran claramente inferiores al en-
501 Enseñanza
Enseñanza 500
La elección divina supone para Israel go tiene la expresión: "El Señor cuida
b) La enseñanza. La presencia de que en Israel fueron precisamente los la exigencia de adherirse a Yhwh re- (lit., "conoce") de los que a él se aco-
estructuras escolares está atestiguada sabios los que desempeñaban el papel conociéndolo como único Dios y gen" (Nah 1,7).
en Israel desde los tiempos más re- de educadores de la juventud, papel amándolo con todo el corazón (Dt
que consistía esencialmente en hacer También la elección de cada indi-
motos; a ellas se refieren algunos tex- 6,4-5; cf Jos 24,14-24); es éste el pri- viduo dentro del pueblo y las relacio-
tos bíblicos, a los que se ha añadido aprender toda una serie de dichos mer mandamiento de la alianza, al
sapienciales de carácter eminentemen- nes que Dios establece con ellos se
recientemente el descubrimiento de que sigue toda una serie de precep- definen a veces como un conocimien-
algunos restos arqueológicos. Pero te práctico, controlando su observan- tos religiosos y sociales, entre los cua-
cia en los diversos momentos de la to. Así se dice de Abrahán que había
se sabe muy poco de los métodos que les se le asigna un puesto central al sido escogido (lit. "conocido") por
se usaban en la enseñanza. Sólo se jornada. / decálogo (Éx 20,2-17). Por su par- Dios (Gen 18,19); Moisés es conoci-
pueden sacar algunas indicaciones El carácter práctico de la enseñan- te, Dios se compromete a bendecir al do por Dios por su nombre (Éx
del modo con que se usan en la Biblia za en Israel se deduce además del pueblo en caso de fidelidad, pero ame- 33,12.17), cara a cara (Dt 34,10); Je-
las dos raíces que indican la enseñan- hecho de que la educación se designa nazándolo con los más severos casti- remías fue conocido antes de ser for-
za, o sea, Imd y yrh. a veces con la raíz ysr, que indica gos en caso de transgresión de sus mado en el seno maternal (Jer 1,5);
La raíz Imd se utiliza principal- fundamentalmente castigo, incluso preceptos (cf Dt 28). David ve en la promesa que le ha
mente para indicar el aprendizaje o corporal (cf Prov 19,18; 29,17), y La estructura de la alianza israelita hecho Natán una expresión del co-
la adquisición de una capacidad me- consiguientemente disciplina, que es muestra con claridad el carácter in- nocimiento que Dios tiene de él
diante un ejercicio adecuado. Así, el efecto provocado por él (cf Prov terpersonal y dinámico de las rela- (2Sam 7,20). En todos estos casos el
puede indicar el adiestramiento de 4,13; 5,23). El objeto de la educación ciones que ligan a Israel con su Dios. conocimiento de Dios implica un en-
los animales (cf el adjetivo "doma- así entendida es la adquisición de la De aquí surge, por tanto, la exigencia cargo que el elegido tiene que cumplir
do", en Os 10,11 y Jer 31,18), la ins- verdadera sabiduría (cf Prov 1,2-3), de una constante comunicación y de en favor de todo el pueblo.
trucción en el arte militar (cf Jue 3,2; que coincide con el conocimiento y una plena reciprocidad de actitudes y
el temor de Dios (cf Prov 2,1-9) y El conocimiento que Dios tiene de
2Sam 22,35; Is 2,4), en el canto de un de opciones. No sorprende, pues, el Israel se extiende a todas las situacio-
poema (cf Dt 31,19.22) o en la escri- que conduce a la plenitud de la vida hecho de que las relaciones entre
(cf Prov 4,13; 10,17). nes en que sus miembros llegan a
tura (Dan 1,4). A veces Imd puede Dios y su pueblo se hayan descrito a encontrarse, así como a todos sus
indicar también la enseñanza dada De estas breves indicaciones se pue- menudo con la terminología del co- pensamientos y deseos más íntimos:
por un sabio (cf Prov 5,13) o por el de deducir que la enseñanza en el nocimiento y de la enseñanza, que en "Señor, tú me has examinado y me
padre (cf Dt 11,19), o bien la orien- mundo bíblico no tiende tanto a la el mundo bíblico tenía ya un profun- conoces; sabes cuándo me acuesto y
tación que se le da a alguien hacia formación intelectual del joven, sino do significado de relación y de inter- cuándo me levanto, desde lejos te das
una vida malvada (cf Jer 2,33), men- más bien a una formación integral de cambio interpersonal. cuenta de mis pensamientos; tú ves
tirosa (Jer 9,4) o idolátrica (Jer 9,13). la persona, insistiendo más en la vo- mi caminar y mi descanso, te son
La raíz yrh, por el contrario, tiene luntad que en la inteligencia. Tanto familiares todos mis caminos" (Sal
1. YHWH CONOCE A SU PUEBLO.
más bien el significado de informar, el conocimiento como la enseñanza 139,1-3). Los israelitas apelan con
instruir. Puede indicar la instrucción La alianza es el fruto de una iniciativa
incluyen, pues, toda la esfera de la libre y gratuita de Dios. Pues bien, es frecuencia en su oración a este cono-
dada a los obreros por un artesano experiencia, de la voluntad y de las cimiento, que es fruto de familiari-
(cf Éx 35,34) o al rey por su diestra significativo que la decisión divina
relaciones sociales, asumiendo así un de liberar a Israel de la opresión de dad y de amor, para probar su pro-
(Sal 45,5). Pero de ordinario se usa significado mucho más profundo y pia inocencia (cf Jer 12,3; Sal 40,10;
en los libros sapienciales para indi- los egipcios se presente como un acto
vital que el que estas actividades re- de conocimiento: "Dios miró a los Job 31,6), para invocar una nueva
car la enseñanza (de aquí el término visten en la cultura occidental. En intervención salvífica (Jer 15,5; Sal
tórah, instrucción) impartida por el israelitas y los atendió" (lit., "los co-
esta línea se puede comprender el uso noció") (Éx 2,25). Pero el conoci- 69,20), para confesar sus propios pe-
padre (cf Prov 4,1-2) o por la madre específico que la Biblia hace de estos cados (Sal 69,6; cf Éx 32,22) o para
(cf Prov 1,8; 6,20), o más frecuente- miento divino puede tomar un signi-
conceptos en el terreno religioso. ficado más profundo, llegando a sig- pedir la corrección y la ayuda divina
mente por el sabio (cf Prov 3,1; 7,2; (Sal 139,23; 142,4). Dios mismo afir-
13,14), que por eso mismo es llamado nificar la elección como resultado de
II. DIOS, ÚNICO MAESTRO los actos salvíficos realizados por ma que conoce íntimamente a Israel
móreh, maestro (cf Prov 5,13). Los (cf Is 48,4; Ez 11,5; Am 5,12), subra-
libros sapienciales contienen amplias DE ISRAEL. La experiencia reli- Yhwh en favor de Israel: "Sólo a vo-
giosa de Israel se desarrolla a partir sotros escogí entre todas las familias yando a veces que ha alcanzado este
colecciones de máximas sacadas de conocimiento a través de las pruebas
la experiencia, que los sabios trans- de la / alianza. Ésta consiste en una de la tierra; por eso os pediré cuentas
relación permanente que Yhwh es- de todas vuestras iniquidades" (Am a las que lo ha sometido (cf Dt 8,2;
mitían a los discípulos, a los que a 13,4; Jue 3,4).
menudo se dirigían de forma directa, tablece con Israel después de haber- 3,2); "Habéis sido rebeldes al Señor
llamándolos "hijos" (cf Prov 1,8.10; lo liberado de la opresión de los desde el día mismo en que os cono- En síntesis, el conocimiento que
2,1; 3,1). Por eso podemos suponer egipcios, haciendo de él su pueblo ció" (Dt 9,24). Un significado análo- Dios posee de Israel no tiene nada de
(cf Éx 19,4-6; Dt 7,6-8; Jos 24,1-13).
Enseñanza 502 503 Enseñanza

abstracto o de teórico, sino que con- truyéndolo con solicitud y cariño (Jer disposición del material legislativo, historia y la ley explica igualmente la
siste, por el contrario, en un compro- 32,33; cf Sal 71,17; 94,10.12). que tiene un carácter más bien teoló- importancia que asume en la litera-
miso directo en favor suyo, que se En esta función pedagógica que le gico que histórico, se basa en la intui- tura deuteronomista y sacerdotal el
manifiesta en gestos prácticos de sal- es propia, Dios es representado según ción según la cual también los pre- concepto de recuerdo (memorial): Is-
vación y se concreta en una relación los esquemas de la educación huma- ceptos forman parte de la revelación rael es muchas veces invitado a re-
estable de fidelidad y de amor. na, que no ahorra correcciones y prue- que Dios ha hecho de sí mismo a cordar las obras salvíficas de Yhwh,
bas: "Reconoce en tu corazón que el Israel. bien consideradas en sí mismas (Dt
Señor, tu Dios, te corrige como un Esta intuición hizo ciertamente 7,18; 8,2.18; 15,15), bien actualizadas
2. DlOS INSTRUYE A ISRAEL. El que prescripciones de diversos tipos en una fiesta litúrgica (Éx 12,14;
padre lo hace con su hijo" (Dt 8,5).
conocimiento que Dios tiene de Is- Pero es sobre todo el amor el medio y de diverso origen llegaran a desig- 13,3.9). Efectivamente, es este recuer-
rael precisamente porque se realiza a del que Dios se sirve para educar a narse en cierto momento con el tér- do constante el único medio capaz de
través de una relación estable de alian- Israel: "Y yo enseñaba a Efraín a mino de tórah (cf Dt 4,8; Is 5,24; Jer provocar la fidelidad de Israel como
za supone que Dios se da a conocer caminar, lo llevaba en brazos... Con 6,19; 8,8; Sal 78,5). Esta palabra se fruto de reconocimiento y de imita-
a su pueblo. Dios se revela a Israel cuerdas de cariño los atraía, con la- tradujo impropiamente por "ley" ya ción, y no de miedo o de interés.
ante todo manifestándole su nombre: zos de amor..." (Os 11,3a.4). El pe- en la versión griega de los LXX. Su
"Yo soy el Señor; yo me aparecí a Así pues, está claro que en la Biblia
ríodo del desierto es aquél en que verdadero significado, según se de- la historia y la ley son dos aspectos
Abrahán, a Isaac y Jacob como po- Dios dio la primera educación a Is- duce de los libros sapienciales, es el
.deroso, pero no me di a conocer a complementarios de la instrucción
rael, manifestándose por medio de de "instrucción" (de la raíz yrh, ins- que Dios ha dado a su pueblo. En
ellos bajo mi nombre de Señor sus prodigios y corrigiéndolo con I ruir). Se ve entonces claramente que
(Yhwh)" (Éx 6,3; cf Is 64,1; Sal 76,2). consecuencia, los preceptos divinos
pruebas y sufrimientos (Dt 11,2-7; para Israel los preceptos divinos no no se consideran nunca como una
Y en realidad este nombre, explicado cf4,36). eran tanto normas jurídicas cuanto
con la fórmula "Yo soy el que soy" imposición o como un yugo pesado,
enseñanzas que Yhwh, como aliado sino que se aceptan con gozo como
(Éx 3,14), es, según la Biblia, la ex- La función de maestro propia de y maestro, le había impartido a ma-
presión más significativa y concisa Yhwh no aparece sólo en los textos un medio eficaz de liberación tanto
nera de explicitación y concreción de personal como comunitaria.
del ser divino, entendido como "ser que hablan expresamente de ella; aflo- lu enseñanza contenida en las vicisi-
con" Israel para salvarlo. ra también siempre que se le presenta tudes de la historia de la salvación.
como aquel que escoge y guía a Israel En otras palabras, los preceptos son 4. LOS INTERMEDIARIOS DE LA
Por eso mismo se comprende có- (Dt 32,10-12), como el que marcha ENSEÑANZA DE YHWH. Para instruir
mo son precisamente las obras sal- una tórah en cuanto que expresan,
delante de él en forma de columna de en términos de comportamiento hu- y educar a su pueblo Dios se sirve de
víficas el medio que Dios ha escogido nube (Éx 13,21; Sal 78,14) o como el intermediarios. Entre ellos el primer
para dar a conocer a su pueblo el mano, lo que Dios mismo hizo por
pastor que guía a su rebaño (Sal 23). Israel y lo que Israel, a su vez, tiene puesto le corresponde a Moisés en su
misterio más íntimo de su persona. A En conclusión, es importante sub- calidad de guía y de mediador de la
través de ellas Dios ha dado a cono- que hacer para ser fiel a Dios.
rayar el aspecto personal y dinámico alianza. En el momento de su voca-
cer su salvación y su justicia (Sal 8,2; de la enseñanza divina: Dios enseña, Por eso se comprende cómo Israel, ción Dios le hace esta promesa:
cf Le 1,77): "Él reveló sus caminos a no comunicando nociones, sino dán- al contemplar precisamente las obras "Anda, yo estaré en tu boca y te en-
Moisés y sus portentos a los israeli- dose a conocer mediante sus obras. de Dios, se siente llamado a observar señaré lo que has de decir" (Éx 4,12).
tas. El Señor es misericordioso y En otras palabras, Dios educa a su sus preceptos. En efecto, son éstos la En el Sinaí aparece como el maestro
compasivo, el Señor es paciente y pueblo presentándose como un mo- víu maestra de la fidelidad a Yhwh y que instruye al pueblo en nombre de
todo amor" (Sal 103,7-8; cf Éx 34,6- delo que imitar: "Sed santos, porque II ellos se refieren los autores sagra- Dios: "...Yo te daré unas tablas de
7). También en el futuro serán sus yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo" dos cada vez que presentan al pueblo piedra con la ley y los mandamientos
obras las que den a conocer su mano, (Lev 19,2). Solamente en este con- como un discípulo que tiene que que he escrito para instruirlos" (Éx
es decir, su poder salvífico (Is 66,14; texto es donde se comprende recta- «prender a obrar bien (Is 1,17), que 24,12). Su enseñanza queda sinteti-
Jer 16,21; Sal 109,27). mente lo que es la enseñanza divina tiene que aprender la justicia (Is zada en el largo cántico que lleva su
Mediante sus obras Dios no sólo por excelencia, o sea, su ley. 26,9.10) y la doctrina (Is 29,24), pero nombre, en el que predomina la na-
se da a conocer, sino que instruye a sobre todo que tiene que saber lo que rración de las obras divinas (Dt 32,1-
Israel, presentándose así como su 3. UN PUEBLO EN LA ESCUELA DE
rs lemer a Yhwh (Dt 4,10; 14,23; 43; cf v. 2). Por esta función privile-
único maestro. En efecto, es él el que Dios. Todas las tradiciones del 17,19). Y los que recitan los salmos giada de intermediario y maestro, la
adiestra las manos del rey para la / Pentateuco han relacionado directa no dejan de pedirle a Dios que les ley de Dios es llamada también "ley
guerra (2Sam 22,35; Sal 144,1), el o indirectamente con la alianza sinaí- enseñe sus decretos (Sal 119,12. de Moisés" (IRe 2,3; cf Dt 1,5; 4,8;
que enseña a Israel su voluntad (Sal tica la mayor parte de los preceptos 26.64) para ser capaces de observar Jos 1,7-8; Esd 7,6).
143,10), su camino (Sal 25,4.9) y lo en que se basaba la existencia de Is- mi ley (Sal 119,33-34).
La enseñanza dada por Dios por
que le es provechoso (Is 48,17), ins- rael como pueblo de la alianza. Esta I .ti vinculación que existe entre la medio de Moisés se transmite ante
Enseñanza 504 505 Enseñanza

todo de padres a hijos. Al padre le mos visto más arriba, se designaba (talmid) para transmitirles la ense- ley. En este sentido es significativo lo
corresponde la tarea de enseñar las normalmente con el término de tó- ñanza tradicional (que por eso mis- que dice Jeremías a propósito de Jo-
palabras de Dios a sus hijos (Dt 6,7; rah. Los sabios eran estudiosos ex- mo será llamada talmud, enseñanza) sías: "Hacía justicia al débil y al po-
22,29; Sal 78,5) narrando, especial- pertos en el arte de escribir (escribas) y convertirlos en sus continuadores bre y todo le iba bien. ¿No es eso
mente con ocasión de las fiestas prin- y se dedicaban, aparte de la colección en el estudio y la interpretación de conocerme? —dice el Señor—" (Jer
cipales del año, lo que Dios ha hecho de máximas, a la recopilación de las la ley. 22,16). Se comprende entonces cómo
por su pueblo (Éx 12,26; 13,8). La antiguas tradiciones de Israel. En este Las indicaciones que el AT nos la falta de conocimiento de Dios lleve
catequesis paterna consiste esencial- sentido Jeremías les reprocha haber ofrece sobre los intermediarios de la consigo la transgresión de todos los
mente, sobre la base de un sano mé- reducido a mentira la ley (tórah) del enseñanza divina muestran clara- mandamientos: "No existe ya fideli-
todo pedagógico, en ir respondiendo Señor (Jer 8,8). Durante el destierro mente que éstos no son, al menos dad ni amor del prójimo, ni conoci-
progresivamente a las preguntas que son precisamente estos escribas, so- hasta tiempos más recientes, estudio- miento de Dios en el país, sino jura-
suele hacerle el niño (Dt 6,20-25). bre todo los de origen sacerdotal, los sos de profesión, sino más bien guías mentos falsos, mentiras, homicidios
que llevan a cabo la recopilación de o dirigentes del pueblo, que desem- y robos, adulterios, violencias y san-
Además se les reserva una tarea gre que provoca sangre" (Os 4,1-2).
específica de enseñanza a los sacer- la ley (Pentateuco). Al final del des- peñaron una función de primer orden
tierro será Esdras, sacerdote y escriba en la historia de la salvación. A ellos A menudo esta falta de conocimiento
dotes. Ellos son los depositarios de aparece como el pecado mayor (Os
un conocimiento de Dios (Os 4,6; (Esd 7,11), experto en la ley de Moi- se debe el que la enseñanza divina
sés (Esd 7,6), el que promulgue esta haya mantenido a lo largo de los si- 8,1-2; Is 5,13; Jer 2,8; 8,7-8); cuando
Mal 2,7) que tiene por objeto el de- lo comete Israel, se pone en el mismo
recho sacral en que se basa la existen- ley, fijada ya por escrito, en presencia glos ese carácter histórico y dinámico
de todo el pueblo de Jerusalén (Neh que tuvo desde el principio, sin redu- plano que los paganos, que por defi-
cia de Israel como pueblo de Dios. nición no conocen a Dios (Jer 10,25;
De ese conocimiento ellos sacan su 8,1-4). Desde este momento será el cirse al rango de simples doctrinas.
escriba, doctor de la ley, el que des- Sal 79,6).
enseñanza, llamada igualmente tó-
rah (Os 4,6; cf Dt 33,10; Miq 3,11; empeñe la función principal de inter- 5. E L CONOCIMIENTO DE YHWH. Esta manera de concebir el cono-
Jer 18,18; Ez 7,26; Mal 2,7-9). Esta mediario de la enseñanza divina, que La enseñanza dada por Dios directa- cimiento de Dios se mantiene inalte-
consistía originalmente en una breve él presenta como interpretación de la mente o por medio de los intermedia- rada en los tiempos del judaismo.
instrucción sobre un tema particu- ley escrita. Este escriba encuentra su rios establecidos por él tiene la fina- Pero a veces en el judaismo helenista,
lar eminentemente de carácter cultual modelo más significativo en el Sirá- lidad de suscitar por parte del pueblo en contacto con la cultura griega, el
(cf Lev 10,10-11; Ez 22,26; 44,23); cida, que saca su enseñanza de la ley, una respuesta de fe, que a menudo se conocimiento de Dios toma un matiz
pero con el tiempo la enseñanza de identificada ahora con la sabiduría describe como un acto de conocimien- más intelectual, llegando a significar
los sacerdotes se fue extendiendo a divina (Sí 24,22-32). En el escriba to. A veces se trata de reconocer las el reconocimiento de su existencia a
todos los terrenos relativos a la alian- tiene su origen la figura del rabbi obras de Yhwh en cuanto inspirado- partir de lo creado (Sab 13,1-9).
za de Dios con Israel (cf Os 4,6; Jer (maestro), que ocupará un lugar de ras de una conducta justa (Dt 11,2;
2,8; 5,31). La tórah de los sacerdotes primer plano en la vida religiosa de Os 11,3; Is 41,20; Miq 6,5; cf Dt 8,5). 6. DlOS, MAESTRO DE LOS ÚLTI-
llega entonces a coincidir con la ley los judíos en tiempos de Cristo. Pero de las obras se pasa espontá- MOS TIEMPOS. El conocimiento de
de Dios que ellos, en el contexto de neamente a conocer/reconocer que Dios por parte del hombre se men-
No sólo los sabios, sino también Yhwh es Dios (Dt 4,39; cf Is 43,10;
las fiestas principales, anuncian al los sacerdotes y los profetas desem- ciona la mayor parte de las veces para
pueblo para instruirlo acerca de la Sal 46,11; Ez 35,9; 36,23). De este subrayar su ausencia y el rechazo que
peñaron una actividad educativa, di- modo se llega al conocimiento que
voluntad de Dios (cf Dt 31,9-13). rigida al círculo restringido de unos Israel ha opuesto a Dios durante toda
tiene por objeto el nombre de Dios su historia. Por eso se comprende
También los profetas desarrolla- discípulos. En efecto, vemos que Sa- (IRe 8,43; Sal 9,11), o más directa-
ban en Israel una función de ense- muel fue educado en el templo por el que los profetas prefieran ver en el
mente a Dios mismo (Os 6,6; 13,4; conocimiento de Dios una prerroga-
ñanza. Ocasionalmente su mensaje sacerdote Eli (ISam 2,11), y análoga- Jer 9,22-23; Dan 11,32; Sab 2,13); a
es llamado también tórah (cf Is 1,10; mente el rey Joás fue educado por el tiva de los últimos tiempos, cuando
veces se habla con el mismo signifi- Dios se manifestará de forma plena
8,16-20), en donde tórah se traduce a sacerdote Yehoyadá(2Re 12,3); ade- cado de conocimiento en sentido ab-
veces por "revelación"). Pero a dife- más, es probable que los "hijos de los y definitiva como el verdadero maes-
soluto (cf Is 1,3; 43,10). tro de Israel.
rencia de los sacerdotes, que se inspi- profetas" (2Re 2,3-18; 4,38-41; 6,1-2)
ran en la tradición recibida, los pro- no fuesen más que discípulos creci- El conocimiento de Dios, tal como Según Oseas, el mismo Dios anun-
fetas son los portavoces de Dios, que dos en su escuela, mientras que de aparece en la Biblia, no es un hecho cia a Israel, su esposa infiel: "Me ca-
les indica en cada ocasión lo que tie- discípulos en sentido propio habla puramente intelectual, sino más bien saré contigo en la fidelidad, y tú co-
nen que comunicar al pueblo (cf Dt por lo menos una vez Isaías (Is 8,16). un compromiso personal que tiene nocerás al Señor"(Os 2,22). En Isaías
18,15-20). Pero después del destierro serán ya su fundamento en el reconocimiento la esperanza se ensancha: un día el
solamente los escribas los que reúnan de las obras divinas y desemboca en templo de Dios será colocado en una
Hay que recordar, finalmente, a la fidelidad y en la obediencia a su situación elevada y todos los pueblos
los sabios, cuya enseñanza, como he- a su alrededor a jóvenes discípulos
Enseñanza 506
507 Enseñanza
subirán a él para ser instruidos por un castigo (músar, corrección, disci-
Dios y aprender su ley (Is 2,2-5). El plina) que nos da la paz (Is 53,5) y una importante novedad: todo el los (Me 9,5; 11,21; 14,45), bien por
mismo profeta afirma que será un como un medio que le proporciona tema del conocimiento y de la ense- otras personas (Me 10,51), pero más
descendiente de David aquél en quien un conocimiento pleno (Is 53,11). De ñanza se centra ahora en la persona a menudo traducen este título hono-
descansará el Espíritu de conoci- esta forma, el siervo se convierte en de Jesucristo, en el que se ve el cum- rífico con el término griego didáska-
miento y de temor del Señor y el que el mediador final del conocimiento plimiento de las promesas relativas a los, maestro, que todos utilizan nor-
difundirá ese conocimiento del Señor de Dios. En efecto el profeta anuncia la intervención final de Dios como malmente cuando se dirigen a él.
por todo el país (Is 11,2.9; cf 33,6). a Jerusalén: "Tus hijos serán todos maestro de su pueblo. Mas por otra parte hemos de dar
Finalmente, es Isaías el que, a pesar discípulos del Señor" (Is 54,13). crédito a los evangelistas cuando afir-
de anunciar una gran tribulación, le En este contexto de anhelos y de 1. LA VIDA PÚBLICA DE JESÚS. man que la gente encontraba profun-
asegura a Israel: "Tu maestro no se esperanzas hay que leer igualmente N o siempre le resulta fácil al historia- das diferencias entre Jesús y los escri-
esconderá más, sino que tus ojos le aquellos textos sapienciales en los dor reconstruir con seguridad los bas. Marcos observa que sus oyentes
verán" (Is 30,20). que la sabiduría de Dios aparece momentos y los aspectos caracterís- "se maravillaban de su doctrina, por-
El profeta Jeremías, por su parte, como una persona divina que guía la ticos de la carrera terrena de Jesús que les enseñaba como quien tiene
anuncia que en los últimos tiempos historia de la salvación (Sab 10,1-11) |/Jesucristo]. Pero hay una cosa se- autoridad, y no como los maestros
Dios establecerá con los hijos de Is- e instruye a los hombres en los sen- gura: Jesús se presentó a sus contem- de la ley" (Me 1,22; cf v. 27). Esta
rael una nueva alianza, dentro de la deros de Dios (Prov 8,1-11. 32-36; poráneos como un predicador itine- sensación de la gente común encuen-
cual escribirá su ley en su corazón, es 9,1-6; cf Sab 7,21; 9,18), llegando de rante, que anunciaba la venida del tra una confirmación en las palabras
decir, en lo que, según la Biblia, es el esta forma a identificarse con la ley reino de Dios y enseñaba a las gentes de los fariseos que le interrogan sobre
órgano mismo del conocimiento; en (Si 24,1-22; Bar 4,1). En la sabiduría sobre las exigencias de Dios en la el pago del tributo a los romanos:
consecuencia, afirma: "No tendrán es Dios mismo el que se convierte en hora última de la salvación (Me "Maestro, sabemos que eres sincero
ya que instruirse mutuamente, di- maestro de Israel, guiándolo a la ob- 1,15). y que no te importa nada el qué dirán,
ciéndose unos a otros: '¡Conoced al servancia de su ley. porque no tienes respetos humanos y
Señor!', pues todos me conocerán, En conclusión, Yhwh se presenta a) Jesús maestro. Aunque no pa- enseñas de verdad el camino de Dios"
desde el más pequeño al mayor en el AT no sólo como el salvador, rece que Jesús asistiera a las escuelas (Me 12,14). De todos los pasajes del
—dice el Señor—, porque perdonaré sino también como el maestro de Is- i abínicas de la época, todos los evan- evangelio se deduce con claridad que
su crimen y no me acordaré más de rael, que instruye a su pueblo hacién- gelistas están de acuerdo en presentar la diferencia entre Jesús y los escribas
sus pecados" (Jer 31,34). La ense- dose conocer por medio de sus obras a Jesús como un maestro. Efectiva- consistía sobre todo en el hecho de
ñanza escatológica de Yhwh no con- y de su ley y conduciéndolo por el mente, a menudo lo encontramos de- que, mientras éstos transmitían las
siste en la comunicación de nuevas camino de la fidelidad y de la obe- dicado a enseñar en lugares públicos enseñanzas de los doctores que les
doctrinas o preceptos, sino en una diencia. La enseñanza divina se lleva (Me 4,1), en las sinagogas (Me 1,21; habían precedido, Jesús anunciaba
transformación del corazón, que a cabo en la historia por medio de Jn 6,59) y en el templo (Me 11,17; Mt con autoridad propia la voluntad de
hará al pueblo capaz de observar ple- intermediarios, mientras que para los 21,2; Jn 7,14). Sus palabras iluminra- Dios.
namente la ley de Dios. Este cambio últimos tiempos se preanuncia una doras van tocando los problemas El origen de la autoridad de Jesús
del corazón es atribuido por Ezequiel intervención directa de Yhwh en la más acuciantes de su tiempo, como, se explica en un pasaje que, a pesar
a la obra del Espíritu (Ez 36,26-27), intimidad de los corazones median- por ejemplo, las prácticas religiosas, de su claro sabor joaneo, presenta
que aparece así como el maestro in- te el Espíritu y la sabiduría. Israel la familia, los preceptos morales, las caracteres innegables de autentici-
terior del pueblo. Por medio del Es- se presenta así como un pueblo de i eluciones con el poder político. dad: "Mi Padre me ha confiado todas
píritu Yhwh desempeñará algún día discípulos, aun cuando esta prerro- < Orno método pedagógico, hace am- las cosas; nadie conoce perfectamen-
directamente la función de pastor de gativa no alcanza su pleno cumpli- plio uso de las parábolas, con las que te al Hijo sino el Padre, y nadie co-
Israel (Ez 34,11-16; cf Jer 23,3; miento hasta la llegada de los últimos ubre incluso para las mentes más sen- noce al Padre sino el Hijo y aquél a
31,10). tiempos. cillas los misterios del reino de Dios quien el Hijo se lo quiera manifestar"
M Me 4,33). (Mt 11,27; cf Le 10,22); es precisa-
En el Déutero-Isaías aparece la fi-
gura del siervo de Yhwh, que es en- III. LA ENSEÑANZA DE JE- Como los maestros de su tiempo, mente esta relación íntima con el Pa-
viado a llevar la enseñanza (tórah) SÚS Y DE LOS APÓSTOLES. El Jesús aparece desde el principio ro- dre, expresada en los términos bíbli-
divina hasta las islas más lejanas (Is conocimiento y el proceso mediante deado de discípulos (cf Me 1,16-20; cos del conocimiento, lo que garan-
42,4; cf 49,6); él puede hacerlo por- el cual se comunica este conocimien- .',13-14; 3,13-19) y no elude la con- tiza el carácter sobrenatural de la
que es el modelo perfecto del discípu- to siguen manteniendo en el NT las Imutación y la discusión con los enseñanza de Jesús. En la última
lo, que escucha y proclama incansa- características de dinamicidad y de utros maestros, los escribas (cf Me cena, refiriéndose a las grandes pro-
blemente la palabra de Dios (Is 50,4). interpersonalidad que estos concep- 1.22-23; 12,28-34). Los evangelios re- fecías de la nueva alianza y del siervo
Su sufrimiento es presentado como tos revisten en el AT. Pero hay ahora cuerdan en varias ocasiones que fue de Yhwh (Le 22,20 par; ICor 11,24-
Humado rabbi, bien por sus discípu- 25), anuncia implícitamene que, me-
Enseñanza 508 509 Enseñanza

diante su muerte y mediante la me- propia de la comunidad en que vive Dios y la verdadera identidad del que ye ya en germen la Iglesia, deposita-
moria que de ella harán sus discípu- y actúa. lo anuncia no se revelan tanto en sus ría y anunciadora del mensaje de Je-
los, el conocimiento personal y vivo prodigios y en sus palabras cuanto sús, que es su único maestro (23,8-
de Dios se difundirá por todo el mun- a) Jesús, mesías escondido más bien en la única palabra de la 10); después de su desaparición, los
do. (/ Marcos). La perspectiva dentro de cruz, de la que todo lo demás recibe discípulos deberán hacer nuevos dis-
la cual presenta el segundo evangelis- luz y significado. cípulos (28,19), los cuales serán a su
b) Los discípulos de Jesús. Jesús, ta la persona y la obra de Jesús es la vez discípulos de Jesús y tendrán que
a pesar de tener discípulos como los del secreto mesiánico. Desde el prin- b) El nuevo Moisés (7 Mateo). A aprender a observar todo lo que él ha
demás escribas, se distinguía de éstos cipio se señala a Jesús como el Hijo diferencia de Marcos, Mateo presen- ordenado (28,20).
por la relación que mantenía con de Dios, tanto por el evangelista (1,1), ta a Jesús desde el principio como
ellos. En efecto, mientras que los es- como por el Padre (1,11). Pero Jesús el mesías anunciado por los profe- c) El profeta de los últimos tiem-
cribas reunían en torno a sí a los no hace valer esta dignidad; se limita tas (1,20-23), a quien corresponde la pos (/ Lucas). La enseñanza de Jesús
jóvenes que deseaban hacerse a su a anunciar el reino de Dios (1,15), tarea de instruir a la humanidad so- es presentada por el tercer evangelista
vez maestros, Jesús escoge él mismo con gestos y palabras (1,14-8,26). En- bre la voluntad última y definitiva de en clave eminentemente profética. A
a sus discípulos entre personas adul- tretanto surge el interrogante sobre Dios (3,15). Este es el motivo por su regreso a Galilea después del bau-
tas y entregadas ya a una actividad su identidad (1,27; 2,7; 4,41; 6,2). el cual el primer evangelista subra- tismo de Juan, Jesús se presenta por
profana (cf Me 1,16-20; 2,13-14). Les Pero Jesús no da ninguna respuesta; ya de forma particular la enseñan- primera vez en público como el pro-
pide una separación radical de la vida más aún, impide que el endemoniado za de Jesús, condensándola en cinco feta elegido por Dios y dotado del
precedente y una adhesión total a él hable (1,24-25.34; 3,12) y procura grandes discursos, que constituyen Espíritu para llevar la buena noticia
y a su mensaje (Me 8,34; 10,17-21; Le mantener ocultos sus milagros (1,44; algo así como el esqueleto de su obra a los pobres (4,16-27). La presencia
9,57-62; cf Mt 8,18-22). Y los manda 5,43; 7,36; 8,26). (5,l-7,29;9,37-ll,l; 13,1-52; 18,1-35; de Espíritu, anunciado ya por los
como representantes suyos a predicar El secreto llega a su cumbre cuan- 24,1-25,46). profetas como el maestro escatológi-
y a echar los demonios (Me 6,6-13; do Pedro proclama a Jesús como me- Entre los discursos de Jesús ocupa co de Israel, acompaña y cualifica su
Mt 9,35-10,25; Le 9,1-6; 10,1-16). sías, y éste le ordena que no se lo diga un puesto especial el "sermón de la anuncio (4,14.18; 10,21). El carácter
Los datos que nos ofrecen los a nadie (8,27-30). Desde ese momen- montaña" (5,1-7,29), en donde Jesús autoritario y definitivo de su obra
evangelios llevan a la conclusión de to Jesús abandona a la gente y se se presenta como el nuevo Moisés queda debidamente subrayado en la
que los discípulos de Jesús no eran, dedica a la instrucción de sus apósto- que promulga la nueva ley, en la que escena de la transfiguración: Moisés
como los de los escribas, alumnos les, presentándose a ellos como el encuentra su cumplimiento la ley an- y Elias, los dos profetas esperados
destinados a hacerse maestros y a Hijo del hombre que tiene que sufrir, tigua (5,17-20); la nueva ley alcanza para los tiempos mesiánicos, han des-
transmitir las enseñanzas recibidas, morir y resucitar (8,31; 9,31; 10,33- su síntesis más completa en el pre- aparecido ya cuando la voz del cielo
sino más bien seguidores, enviados a 34). En este contexto, la voz del Pa- cepto del amor (7,12; cf 22,37-40). A anuncia: "Este es mi Hijo, el elegido,
anunciar con la palabra y con la vida, dre lo proclama nuevamente como diferencia de los escribas y fariseos, escuchadlo" (9,33-35). Así pues, so-
en nombre de Jesús, su mensaje. En su Hijo querido (9,7). El secreto me- Jesús habla en nombre propio ("Sa- lamente Jesús es el profeta que anun-
su experiencia se repite y llega a su siánico sólo se rompe cuando Je- béis que se dijo... Pero yo os digo...") cia de modo definitivo el reino de
cumplimiento en toda su radicalidad sús, una vez reconocido como hijo de y pone de relieve el carácter radical Dios.
y totalidad el camino de fe recorrido David por el ciego Bartimeo (10,47- de la voluntad divina, pidiendo a sus También la muerte de Jesús es pre-
por Israel bajo la guía de Yhwh 48), hace su entrada mesiánica en Je- discípulos que imiten a Dios mismo, sentada en perspectiva profética: Je-
[/ Apóstol/discípulo]. rusalén (11,8-10) y proclama él mis- haciéndose perfectos como él (5,21- sús sale como profeta al encuentro
mo su dignidad mesiánica ante el 48). En efecto, para entrar en el reino del destino que le aguarda en Jerusa-
sumo sacerdote (14,61-62) y ante Pi- no basta con decir "Señor, Señor", lén (13,33.34). En el trasfondo está
2. LA PEDAGOGÍA DE JESÚS SE-
lato (15,2). Por eso es crucificado; sino que hay que escuchar la pala- la experiencia del profeta siervo de
GÚN LOS SINÓPTICOS. Los /evange- bra de Jesús y ponerla en práctica
lios sinópticos fueron escritos en una pero precisamente en el momento de Yhwh que Jesús tiene que recorrer
su muerte es reconocido como Hijo (7,21-27). hasta el fondo (cf 17,25). Aunque
época posterior a la de los primeros
testigos de la vida de Jesús. Por tan- de Dios por el centurión romano Para Mateo los discípulos consti- desanimados y desilusionados, los dis-
to, es comprensible que cada uno de (15,39). tuyen la verdadera familia de Jesús, cípulos de Emaús no vacilan en re-
los evangelistas, aunque utilizando Esta presentación de Jesús como en la que todos se comprometen a cordar a Jesús como "un profeta po-
un material ampliamente tradicional, el mesías escondido que se revela en cumplir bajo su guía la voluntad del deroso en obras y palabras ante Dios
presente la figura de Jesús maestro la cruz es fruto de una profunda re- I 'ad re (12,49-50); en su escuela es don- y ante todo el pueblo" (24,19); igual-
dentro de una perspectiva que le es flexión sobre el método seguido por tic el discípulo aprende a ser perfecto mente en cualidad de profeta Jesús
propia y que le sugiere, aparte de su él en su enseñanza. En efecto, el evan- como el Padre (19,21; cf 11,29). Así explica las Escrituras, primero a ellos
personal intuición de fe, la reflexión gelista desea subrayar que el reino de pues, el grupo de discípulos constitu- (24,25-27) y luego a los "once" (24,44-
511 Enseñanza
Enseñanza 510
ritu enviado por Cristo (2Cor 3,6; la enseñanza para dibujar la acción
45), enviándolos como testigos guia- tual, considerado como el medio más Rom 2,29; 7,6), con cuya obra inte- salvífica de Dios en Jesucristo; es éste
dos por el Espíritu a predicar la con- eficaz de conseguir la salvación, Pa- rior va tomando forma la ley, es de- un claro indicio de la presencia de
versión y el perdón de los pecados blo afirma con energía que el mun- cir, la enseñanza de Cristo (Gal 6,2; tendencias gnósticas, en función de
(24,47-49). do, es decir, la humanidad no creyen- cf Rom 3,27). Así pues, Pablo puede las cuales elabora su pensamiento el
En el libro de los / Hechos de los te, no ha conocido a Dios (1 Cor 1,21; afirmar: "La ley del Espíritu, que da evangelista.
Apóstoles Lucas muestra cómo la en- cf2,8.11.14;Gál4,8;Rom 1,28). No la vida en Cristo Jesús, me ha librado El término "conocer" lo utiliza
señanza de Jesús llega hasta los últi- es que haya faltado cierto conoci- de la ley del pecado y de la muerte" Juan para describir la relación que
mos confines del mundo por medio miento intelectual tanto entre los pa- (Rom 8,2), mostrando así que el Es- une a Jesús tanto con el Padre como
de los apóstoles y de Pablo (1,8; ganos (Rom 1,19-21) como entre los píritu es el maestro interior del cre- con los que le siguen: "Yo soy el buen
28,31). Por eso se los presenta mu- judíos (2,18.20-21; cf 10,2-3); pero yente, que lo guía en su camino ha- pastor, y conozco mis ovejas y ellas
chas veces en el acto de enseñar (2,42; todos ellos no supieron alcanzar el cia el Padre (cf Rom 5,5; 8,4-16; Gal me concen a mí, igual que mí Padre
5,21.25.42; 13,14); pero su enseñanza conocimiento pleno que lleva consi- 4,5-7). me conoce a mí y yo conozco al Pa-
no se hace en nombre propio, sino en go la glorificación y el agradecimien- El giro radical impreso por Cristo dre" (Jn 10,14-15). Respecto a su re-
nombre de Jesús (4,18), y tiene como to (Rom 1,21-23). a la historia de la salvación hace que lación con el Padre, Jesús afirma:
contenido esencial su persona (13,12) Así pues, la salvación no tiene su en adelante el conocimiento de Dios "Yo lo conozco, porque procedo de
y las cosas relacionadas con él(18,25; origen en un conocimiento que el se identifique con la obediencia a Cris- él y él me ha enviado" (7,29); "Lo
28,31). La enseñanza de los apóstoles hombre alcance con sus fuerzas, sino 10 (2Cor 10,5) y con su conocimiento: conozco y guardo su palabra" (8,55).
va a la par con su testimonio y con su en un acto de la misericordia de Dios, Dios ha hecho brillar en nuestros co- El conocimiento que el Padre tiene
predicación, guiada y sostenida con- en el que se encuentra de forma plena razones "el conocimiento de la gloria del Hijo significa, por tanto, elección
tinuamente por la presencia eficaz la sabiduría y el conocimiento (Rom de Dios, reflejada en el rostro de y envío, mientras que el del Hijo sig-
del Espíritu Santo (2,4; 4,8; 6,10; 11,33); en efecto, él fue el que primero Cristo" (2Cor 4,6) y difunde por me- nifica fidelidad plena y obediencia
8,29.39; 13,9). conoció a los creyentes (ICor 8,3; dio de los apóstoles el perfume del total. Ésta se presenta como el resul-
Como efecto de la predicación de 13,12; Gal 4,9; Rom 8,29). De este conocimiento de Cristo en el mundo tado de una enseñanza: "Nada hago
los apóstoles se desarrolla, según los gesto salvífico de Dios es de donde se entero (2Cor 2,14). De esta forma el por mi cuenta, sino que digo lo que
Hechos, la comunidad primitiva, cu- deriva para el hombre el verdadero conocimiento de Cristo se convierte me enseñó el Padre (8,28). Está claro
yos miembros son llamados "discí- conocimiento, que tiene como objeto para Pablo en el bien supremo: va a que la enseñanza del Padre no tiene
pulos", no ciertamente de los apósto- a Dios (Gal 4,9; cf ICor 13,12). Este la par con el amor y con la fe en él y nada de abstracto y de teórico, sino
les, sino de Jesús (cf 6,1.2.7; 9,1-26). conocimiento, del que se deducen supone la plena asimilación a su que es más bien el fruto de una íntima
Estos discípulos no son sino los "cris- luego las opciones prácticas del cre- muerte y resurrección (Flp 3,8-11). comunión de vida.
tianos" (11,26), que prosiguen en el yente, tiene que seguir los mismos I n esta perspectiva se comprende La finalidad por la que el Hijo ha
tiempo y en el espacio la comunidad pasos que el amor (ICor 13,2), puesto que Pablo afirme haber sido adoctri- venido al mundo es la de comunicar
de los primeros discípulos reunidos que sin él cualquier sabio corre el nado por Cristo (Gal 1,12), pero sin a los hombres la enseñanza que ha
en torno a Jesús. peligro de henchirse de orgullo (ICor aludir más que de pasada a la ense- recibido del Padre: "Esta doctrina no
La presentación de la enseñanza 8,1) y de escandalizar a los hermanos ñanza que él mismo imparte (ICor es mía, sino del que me ha enviado.
de Jesús por parte de cada evangelis- más débiles (ICor 8,7.11). Finalmen- 4,17; 14,19), aun reconociendo la pre- El que quiera hacer la voluntad de
ta se refiere al papel representado en te, el conocimiento está destinado a sencia en la comunidad de personas Dios conocerá si mi doctrina es de
el AT por los diversos mediadores de realizarse plenamente sólo en el reino que tienen el encargo de enseñar Dios o si hablo por mi cuenta"(7,16-
la enseñanza dada por Dios a su pue- (ICor 13,12). (ICor 12,28-29; 14,6.26; Rom 6,17; 17). Tampoco aquí se trata de una
blo. Está claro que en esta perspecti- El verdadero conocimiento se lo 12,7; Gal 6,6). enseñanza de tipo doctrinal, sino de
va el interés se desplaza insensible- da Dios a los creyentes por medio de En conclusión, en la visión de Pa- la revelación de la relación única que
mente del mensaje a la persona que Cristo, que es la manifestación en la blo el conocimiento de Dios es el une al Hijo con el Padre: "Si no hago
lo transmite. tierra de la sabiduría increada de icsultado de un encuentro personal las obras de mi Padre, no me creáis;
Dios, para enseñar a los hombres sus cutí Cristo, que mediante el Espíritu pero si las hago, aunque no me creáis
3. EL CONOCIMIENTO DE Dios EN caminos (ICor 1,24.30). Él realiza desempeña el papel de maestro esca- a mí, creed en las obras, para que
EL MENSAJE DE / PABLO. El tema del esta tarea por medio del Espíritu 11 ilógico del pueblo de Dios. sepáis y reconozcáis que el Padre está
conocimiento de Dios, más bien mar- (ICor 2,10-16; cf 2Cor 3,3), que es el en mí y yo en el Padre" (10,37-38).
ginado en los sinópticos, vuelve a apa- artífice de la nueva alianza anunciada 4. LA ENSEÑANZA DIVINA SEGÚN
Esta revelación, por otra parte, no se
recer en Pablo bajo el impulso del por los profetas (2Cor 3,6). Por eso 'JUAN. LOS escritos joaneos, más hace con palabras, sino mediante el
choque-encuentro con el mundo grie- mismo, la ley antigua, que se ha con- uiu que las cartas paulinas, utilizan don que Cristo hace de su vida por
go. Frente a la exaltación de un co- vertido ya en letra muerta por causa sus ovejas (10,15); en efecto, este don
• l lema bíblico del conocimiento y de
nocimiento religioso de tipo intelec- del pecado, es sustituida por el Espí-
Enseñanza 512
513 Enseñanza
no es más que la expresión, en térmi- humanidad pecadora, no conoció ni pleno de todo y a descubrir el secreto una serie de opciones y de decisiones
nos humanos, del conocimiento que a Cristo (1,10), ni a Dios (17,25; de Dios, que es Cristo, en el que se prácticas. De forma paralela surge el
el Hijo tiene del Padre. cf 7,28; Un 3,6), ni a los creyentes en encuentran ocultos todos los tesoros concepto de doctrina (ITim 6,1.3),
La enseñanza de Jesús provoca en Cristo (Un 3,1). Por el contrario, el de la sabiduría y de la ciencia" (Col que es la enseñanza del Señor (Tit
los hombres la respuesta de la fe, que que conoce a Dios y a su enviado, 2,2-3). El conocimiento del misterio 2,10), recibida a través de la tradición
se define igualmente en términos de Jesucristo, tiene la vida eterna (Jn llega a coincidir prácticamente con el (Tit 1,9), de la que Pablo es deposi-
conocimiento: "Mis ovejas escuchan 17,2-3). A los discípulos, que han te- conocimiento de Dios (Ef 1,17; Col tario (2Tim 3,10). Se la llama buena
mi voz; yo las conozco y ellas me nido la experiencia directa del "verbo 1,10), de su gracia (Col 1,6) y de su o sana doctrina (ITim 1,10; 4,6; 2Tim
siguen" (10,27); "Nosotros creemos y de la vida", se les ha dado el encargo voluntad (Col 1,9), con el conoci- 4,3; Tit 1,9; 2,1), en contraste con las
sabemos que eres el santo de Dios" de anunciárselo a todos los hombres, miento de Cristo (Ef 4,13) y de su falsas doctrinas de los herejes (ITim
(6,69). Aceptando la enseñanza de para que éstos, entrando en comu- amor (Ef 3,19) y, finalmente, con el 4,1; Tit 1,11). La misión de enseñar
Jesús los creyentes entran en una re- nión con ellos, puedan ser a su vez conocimiento en sentido absoluto la sana doctrina les corresponde ante
lación íntima de comunión con él y acogidos en la comunión del Padre y (Col 2,3; 3,10). De todo el contexto todo a Pablo (ITim 2,7; 2Tim 1,11)
con el Padre: "Si os mantenéis firmes del Hijo (Un 1,1-4). se deduce con claridad que no se trata y a sus colaboradores (ITim 4,11.
en mi doctrina, sois de veras discípu- Como puede constatarse fácilmen- de un conocimiento abstracto, sino 13.16; 6,2; 2Tim 4,2); éstos, por su
los míos, conoceréis la verdad y la te, el tema del conocimiento y el tema de una relación vital, inspirada por el parte, deben transmitir lo que han
verdad os hará libres" (8,31-32); "Si paralelo de la enseñanza desempeñan amor, que tiene como artífice al Es- oído del apóstol a hombres capa-
me habéis conocido a mí, conoceréis una función central en los escritos píritu (El 3,5). ces de enseñar también a los demás
también a mi Padre. Y desde ahora joaneos. Si es verdad que esto pudo (2Tim 2,2); de manera especial son
lo conocéis y lo habéis visto" (14,7). El conocimiento del misterio se le
deberse a ciertos influjos gnósticos, confiere de manera especial al após- los "epíscopos" los que tienen que
Conocer al Padre significa para Juan hay que reconocer, sin embargo, que saber exhortar en la sana doctrina
creer en su amor y permanecer en él tol Pablo (Ef 3,2-4), que a su vez ha
sus contenidos se derivan sustancial- recibido la tarea específica de darlo a (Tit 1,9).
(1 Jn 4,16), y tiene como consecuencia mente del AT. Para Juan está real-
el compromiso pleno en la relación conocer a los gentiles (Ef 3,8-9). La También en las otras cartas hay
mente claro que en la enseñanza de instrucción recibida por los cristianos numerosas alusiones al tema del co-
que él tiene con el Hijo: "Aquel día Jesús y en el envío del Espíritu se
vosotros conoceréis que yo estoy en tiene como objeto la persona misma nocimiento que tiene por objeto a
realiza plenamente, en armonía con de Cristo y la verdad que hay en él Dios (2Pe 1,2.3; Heb 8,11 en la cita
mi Padre, vosotros en mí y yo en las promesas de los profetas, aquel
vosotros"(Jn 14,20; cf Un 4,15). En (Ef 4,20-21). Este adoctrinamiento no de Jer 31,34), a Cristo (2Pe 1,3.8;
conocimiento profundo y vital que ofrece un carácter simplemente teó- 2,20; 3,18), el camino de la justicia
realidad, es el mismo Padre el que había comenzado a darse entre Dios
atrae a los hombres a Cristo para rico, sino que conduce a una praxis (2Pe 2,21) y la verdad (Heb 10,26); a
y su pueblo en el contexto de la alian- que distingue con claridad al cristia- veces se habla también de conoci-
poder conducirlos hacia sí (Jn 6,65). za. no de los paganos (Ef 4,17-20) y tien- miento en sentido absoluto (IPe 3,7;
Para realizar plenamente su pro- de a "presentar a todos los hombres 2Pe 1,5-6). Sobre la enseñanza es in-
yecto, el Padre manda a través de 5. C O N O C I M I E N T O Y SANA D O C - perfectos en Jesucristo" (Col 1,28), teresante en la carta a los / Hebreos
Cristo su Espíritu Santo: "El Espíritu TRINA EN LAS DEMÁS CARTAS DEL consolidándolos en la fe (Col 2,7). Al la alusión a la corrección de Dios
Santo, el que el Padre enviará en mi NT. El tema del conocimiento y de la verdadero conocimiento se oponen (Heb 12,5-12) y, en la cita de Jer
nombre, él os lo enseñará todo y os enseñanza ocupa un lugar importan- las doctrinas de los herejes (Ef 4,14; 31,31-34, la referencia a la instruc-
recordará todo lo que os he dicho" te en las cartas a los / Efesíos y a los Col 2,22), a las que los cristianos tie- ción que Dios da directamente a su
(14,26); "Cuando venga él, el Espíritu / Colosenses, en las que se hace sentir nen que sustraerse aceptando la guía pueblo (Heb 8,10-11). También en
de la verdad, os guiará a la verdad un fuerte influjo de tipo sapiencial. no sólo de los apóstoles, sino de los esta carta es fuerte la polémica con-
completa. Pues no os hablará por su En estas cartas aparece con insisten- que tienen en la Iglesia un carisma tra la falsa doctrina de los herejes
cuenta, sino que os dirá lo que ha cia el concepto de / "misterio", con el particular de enseñanza (Ef 4,11). (cf Heb 13,9).
oído y os anunciará las cosas venide- que se designa el plan salvífico de También es un deber de los creyentes
instruirse y aconsejarse mutuamente En conclusión, también en estas
ras. El me honrará a mí, porque re- Dios, que había sido mantenido en cartas sigue vivo el carácter dinámico
cibirá de lo mío y os lo anunciará" secreto en el pasado y que ahora se con toda sabiduría (Col 3,16).
e interpersonal tanto del conocimien-
(16,13-14). Así pues, el Espíritu es, ha revelado mediante Cristo y los En las cartas pastorales [/Timo- to como de la enseñanza. Pero al
como para Pablo, el maestro que rea- apóstoles. Este misterio se identifica Ico; / Tito] el conocimiento de Dios mismo tiempo se afirma, en polémica
liza en lo íntimo de los corazones el con el mismo Cristo, como cabeza y cede el puesto al conocimiento de la contra las herejías nacientes, la ten-
conocimiento escatológico de Dios unificador de todo el universo (Ef verdad (ITim 2,4; 4,3; 2Tim 2,25; 3,7; dencia a buscar la garantía de la fe en
que vino a traer Cristo. 1,9-10; Col 1,27). Tit 1,1). Tampoco aquí se trata de un un conjunto de doctrinas de claro
En este contexto se comprende por Por eso los cristianos están llama- hecho puramente intelectual, sino de origen apostólico y transmitidas en
qué el mundo, entendido como la dos a caminar hacia "el conocimiento una opción de vida que abarca toda la Iglesia por vía de tradición. Pero
Enseñanza 514 515 Escritura

incluso éstas no son tanto proposi- puede venir la última comprensión jctivos por los que se comunican cier- derno sobre el canon y la canonicidad; 3. El
tas nociones. problema teológico actual: a) Valor de los crite-
ciones dogmáticas cuanto más bien del mensaje bíblico. rios de canonicidad, b) índole del juicio de ca-
normas y orientaciones que se deben Hay que recordar además que las nonicidad, c) Acerca del sentido del AT como
tener presentes en la vida. obras realizadas por Dios para la sal- B1BL.: AA.VV., Conoscenza-esperienza; Escritura cristiana, d) Canon y ecumenismo.
Dottrina-insegnamento, en DCBNT, 343-365, II. Inspiración: \. El problema; 2. El dato: a) El
vación de la humanidad no termina- 521-543; AA.VV., Conocer; Enseñar, en LÉON- testimonio bíblico, b) La identificación moderna
IV. CONCLUSIÓN. En la cul- ron con la muerte de Jesús y del úl- DEEOUR X., Vocabulario de Teología Bíblica, del tema y el dogma católico, c) La humanidad
timo de los apóstoles. En efecto, Dios del libro sagrado y el carisma hagiográí'ico; 3. La
tura griega el conocimiento, y tam- Herder, Barcelona 1980", 183-186, 279-283; interpretación teológica: a) La interpretación
bién por tanto la enseñanza, se con- sigue actuando en la Iglesia y en el l)i;i IMANN R., giríoskó, etc., en GLNTli, 461- por esquemas conceptuales, b) La interpretación
cebían como procesos de carác- mundo. Una auténtica enseñanza re- 530; DODDC.H., Interpretación del cuarto evan- económica,^ Inspiración y revelación. III. Tex-
gelio, Cristiandad, Madrid 1979; JAEGER W., to: 1. Los hechos; 2. Texto e inspiración.
ter eminentemente intelectual. En el ligiosa debe poner continuamente de Cristianesimo primitivo e Paideia greca. La IV. Verdad (inerrancia) de la Escritura: 1. La
mundo bíblico, por el contrario, esos manifiesto la obra actual de Dios, Nuova Italia, Florencia 1974; ID, Paideia. Los inerrancia contra la sospecha de error; 2. La
dos conceptos se emplean para ex- leyéndola e interpretándola a la luz ideales de la cultura griega, FCE, México 1967; inerrancia como problema de verdad.
presar una relación entre personas, de la palabra de Dios contenida en la .IINNI E., Imd- Aprender, en DTMÁTl, 1191-
en la que se ven envueltas, además Biblia. 1196; JEREMÍAS J., Teología del NT\. La predi-
del entendimiento, todas las demás Otro aspecto importante de la en-
cación de Jesús, Sigúeme, Salamanca 1974; I. CANONICIDAD Y CANON
KNOCH O., Uno il vostro maestro. Discepoli e DE LA BIBLIA. 1. LA BIBLIA
facultades humanas. Esto hace posi- señanza religiosa es el papel que en wguaci nel NT, Cittá Nuova, Roma 1968; LE.
ble su utilización en el terreno reli- ella ha de representar toda la comu- MAIRE A., Lescuole e laformazione della Bibbia COMO LIBRO Y COMO PROBLEMA TEO-
gioso: el obrar de Dios en la historia nidad. La relación de amor y de so- nelITsraeleantico, Paideia, Brescia 1981; LIEDKE LÓGICO, a) El canon y la canonici-
se convierte entonces en expresión de lidaridad que une a todos sus miem- (Í.-PETTERSEN C,tora-Instrucción,en DTMAT dad. La entidad teológico-literaria
un gran proyecto educativo, que tie- bros es la expresión más completa,
II, 1292-1306; MCKENZIE J.L., Dizionario bíbli- que llamamos Biblia, tal como es re-
co. Cittadella Editrice, ASÍS 19814; RENGSTORE conocida en la Iglesia católica roma-
ne como objetivo la comunicación a aunque provisional, de aquello a lo K.H., didáskb, etc, en GLNT II, 1093-1172;
Israel de un conocimiento que con- que tiende la actuación de Dios en el Ki NGsroRE R.H., manthánó, etc., en GLNTVl, na, consta de 73 escritos, que se dis-
siste esencialmente en la fidelidad a mundo. Está claro que en la comuni- 1053-1238; SAEBS M., vsar - Corregir, castigar, tinguen en dos grupos mayores: AT
su Dios. Se comprende que en este dad existen personas dotadas de es- i-n DTMATl, 1016-1021; SCHLIER H„ El cono- (46) y NT (27). El número de los
contexto tanto la obra de Jesús como peciales carismas de enseñanza; pero
cimiento de Dios en la correspondencia paulina, escritos recibidos en el /judaismo es
ni Problemas exegéticos fundamentales en el de 24. Se trata, obviamente, sólo de
la del Espíritu pudieran entenderse si les falta la colaboración activa, me- NI. Fax, Madrid 1970, 429-454; SCHOTTROFF
espontáneamente como una ense- diante el ejemplo y el testimonio, de W., Yd'- Conocer, en DTMA T\, 942-967; RAD
las Escrituras que llamamos nosotros
ñanza que tendía a comunicar vital- todos los demás miembros de la co- (i. von, Teología del AT I. Teología de las AT, exceptuando siete libros (Tob,
mente el conocimiento de Dios y de munidad, su enseñanza se reducirá tradiciones históricas de Israel, Sigúeme, Sala- Jud, 1 y 2Mac, Sab, Si, Bar) y de
su voluntad salvífica. manca 19784; VAUX R. de. Instituciones del A T, algunas secciones de Est y Dan. El
fácilmente a una mera comunicación Herder, Barcelona 1985-1; ZIMMERLI W., La co-
de doctrinas y de explicaciones hu- cómputo no resulta obvio a causa de
Del estudio de los conceptos bíbli- ttoscenza di Dio nel libro di Ezechiele, en Rive-
algunas agrupaciones o, viceversa,
cos de conocimiento y de enseñanza manas. Ittzione di Dio. Una teología dell'A T, Jaca Book,
Milán 1975,45-107. subdivisiones de libros. El uso de las
se derivan algunos importantes coro- Finalmente hay que recordar que Iglesias protestantes coincide con el
larios sobre la manera como ha de la enseñanza religiosa tiene que ca- A. Sacchi judío para el AT; con el de las otras
expresarse y comunicarse la verdad minar siempre a la par con la praxis confesiones cristianas para el NT.
religiosa. Ante todo, hay que subra- conforme con el mensaje transmiti-
yar el hecho de que el verdadero maes- do. Con esto no se quiere afirmar que El elenco de las Escrituras recono-
tro de los creyentes es Dios, el cual la enseñanza religiosa no deba conte- cidas (y, por metonimia, su conjunto,
desarrolla su obra en sus corazones ner enunciados doctrinales, sino más el libro) se llama canon, es decir, re-
mediante la obra del Espíritu. De bien que éstos se han de sacar y ela- gla, norma. La lista es norma ecle-
siástica para la aceptación de las Es-
aquí se deduce que el libro de texto borar continuamente dentro de una ESCRITURA crituras; éstas a su vez son norma
de la enseñanza religiosa tiene que praxis conforme con la actuación de
ser fundamentalmente la Biblia, en Dios en el mundo y en la historia. divina para la Iglesia y para su fe. De
cuanto narración de las obras salví- esta manera, canonicidad es ante
Estos principios, válidos para la SUMARIO: I. Canonicidady canon de la Biblia:
todo la normatividad de la Biblia
ficas de Dios a través de las cuales enseñanza religiosa, pueden ofrecer I I ,;i Biblia como libro y como problema teoló-
Dios mismo se da a conocer al hom- uno: a) El canon y la canonicidad, b) El libro y para la fe y para la Iglesia; derivada,
puntos de reflexión también para Ins libros, c) El dogma del canon como acto de y más formalistamente, la pertenen-
bre. El estudio de la palabra de Dios cualquier otro tipo de enseñanza, que le cu la unidad de la Biblia, d) Tradición y canon;
contenida en la Escritura ha de reali- ,' Historia del canon bíblico: a) Periodización, cia de un escrito al canon bíblico.
nunca tiene que realizarse fuera de h) El cuerpo de las Escrituras de Israel, c) Las
zarse, sin embargo, en una actitud de relaciones interpersonales y sociales Escrituras antiguas en la Iglesia de los orígenes,
oración y de disponibilidad a la ac- profundas, y que debe tener en cuen- il) I ,as nuevas Escrituras cristianas, e) El discer- b) El libro y los libros. Norma y
ción del Espíritu, del cual solamente ta continuamente la praxis y los ob- nimiento patrístico del canon,/) El debate mo- elenco: por un lado, y ante todo, el
Escritura 516 517 Escritura
libro, la Biblia, es visto por la fe como esta referencia a lo concreto, históri- como su lectura auténtica y propia- canon expresa la índole no inmanen-
realidad unitaria; pero desde el punto co y material, la formalidad canónica mente divina. Sólo así puede repre- tista de la fe y de la tradición de la fe.
de vista de la estructura literaria, de de los escritos bíblicos aparecería con sentar para la fe una norma en su El juicio sobre la canonicidad y sobre
la ubicación histórica y de los conte- el rostro desfigurado por el forma- género absoluta; esto es lo que se el canon es momento intrínseco de la
nidos teológicos, se presenta vario, lismo. expresa con la doctrina de la inspira- autoconciencia del pueblo de Dios
múltiple y desigual. "El libro" es a la ción [/ abajo, II]. precisamente como pueblo que per-
vez los libros (biblia, de donde Biblia c) El dogma del canon como acto tenece a Dios y no a sí mismo. Por
es un plural); por no hablar de que, de fe en la unidad de la Biblia. La d) Tradición y canon. Así pues, eso el desarrollo de la conciencia de
dentro de gran parte de estos escritos, afirmación de la canonicidad de la en relación con la tradición de los la fe respecto al canon, en el AT y en
se replantea el problema de esta uni- Biblia significa entonces, en concre- orígenes y con el momento actual, el NT, forma parte de modo decisivo
dad completa. Así pues, el problema to, un acto de fe en la capacidad de la oposición Biblia-tradición, que del desarrollo de la conciencia de la
teológico del canon es, por un lado, este criterio formal de hacer de co- constituyó un capítulo mayor de la alianza en el pueblo de la antigua y
el del reconocimiento de la canonici- águlo alrededor de la cual aquella controversia entre catolicismo y pro- de la nueva alianza, desarrollo esti-
dad de los escritos, y por tanto de la historia, aquella tradición, con estos testantismo, aparece radicalmente mulado por la / revelación de Dios
determinación de su elenco; y, por escritos que la expresan y que com- insostenible. Si es insostenible una antes que por la meditación de los
otro, es el problema de la unidad de ponen el canon bíblico, puede ser co- oposición (perspectiva tendencial creyentes, la cual en todo caso no
la Biblia dentro de la multiplicidad rrectamente interpretada. Un acto de clásica del protestantismo), por ra- es autónoma. En cuanto a la Iglesia
de las Escrituras. Él condiciona in- fe, en otros términos, en el hecho de zones del todo análogas es insosteni- posapostólica, se debe compartir la
trínsecamente la posibilidad misma que la Biblia es la palabra autorizada ble una yuxtaposición (perspectiva afirmación de Cullmann, según la
de la Biblia de hacer de norma auto- que interpreta con un juicio último y tendencial clásica del catolicismo pos- cual la posición del canon por parte
rizada de nuestra fe. No podría ser según Dios la historia de la tradición tridentino). El problema real (porque de la Iglesia es un acto de humildad.
norma sino de palabra, tanto si no en la que ha nacido; más aún, nuestra hay un problema real; difícilmente Sin embargo, desde un punto de vista
fuese posible individuar qué escritos misma historia en cuanto está en con- surgen y se perpetúan controversias católico no se puede aceptar que esta
forman parte de ella como si por falta tinuidad con aquélla. La Biblia dice de estas dimensiones sin un problema humildad ofrezca el rostro dialéctico
de toda lógica interna se convirtiese el sentido que tienen según Dios la real) es el de establecer los términos de la negación del valor de la tradi-
en un centón sin sentido y acaso con- historia de Israel y la historia de Je- de una relación en todo caso necesa- ción en oposición a la sola Escritura.
tradictorio. sús, la historia de la Iglesia de los ria. La Biblia existe en la tradición, Por el contrario, la tradición, al reco-
A los escritos bíblicos les une en orígenes y, a partir de ahí, nuestra y no tendría sentido sino dentro de nocer el canon bíblico (la Biblia
primer lugar precisamente el mismo historia. En esta función y desde esta ella y con vistas a ella. También las como canon), al paso que afirma la
carácter formal de su canonicidad o perspectiva, el dogma del canon des- tradiciones religiosas diversas de la autenticidad de su fe, confiesa la ne-
autoridad canónica, que no se ha de emboca en la capacidad de la multi- hebreo-cristiana tienen sus libros sa- cesidad de la Biblia para el manteni-
entender sólo en el sentido positivo, tud de palabras y testimonios bíbli- grados. También las tradiciones de miento de esta fidelidad. En qué tér-
y a la postre extrínseco e infundado, cos de ser una palabra y un testi- orden profano tienen con frecuencia minos se ha de pensar esta necesidad
de un reconocimiento de orden ecle- monio. textos fundamentales, que definen no de la Biblia y qué consecuencias se
siástico. La Iglesia sabe que no puede La referencia a nuestra historia es solamente sus desarrollos accidenta- derivan de ahí para la / hermenéuti-
decidir los términos de la Biblia y su necesaria. La Biblia no existe para sí les, sino su identidad profunda (cf las ca bíblica, es precisamente la pregun-
autoridad libremente, sino que sólo misma, sino para nosotros. Si bien constituciones de los Estados moder- ta que es justo y fructuoso que se
puede reconocerlos sin duda y con cada uno de los escritos que la com- nos). La tradición viva, no como al- haga la reflexión teológica.
seguridad. La canonicidad de la Bi- ponen ha tenido un origen determi- ternativa a la Biblia, sino como his-
blia o, en otras palabras, su misma toria del pueblo de los creyentes Para responder a esta pregunta no
nado y destinatarios primitivos muy ayudan sólo los términos abstractos
biblicídad es un hecho objetivo, que distintos de nosotros, por otro lado (cf DV 8), es el único lugar en el que
precede a nuestra fe, aunque está la Biblia se puede conservar y es po- en los cuales enuncian la teología y el
están abiertos a un empleo ulterior dogma eclesiástico la índole sagrada
orientado a ella. Es por definición por parte nuestra; y, en particular, sible reproponer su palabra.
por este aspecto, en cuanto formal, y canónica (concilio Tridentino: DS
está orientada a ese empleo su colec- Pero la Biblia es afirmada como 1504; Vaticano I: DS 3006; 3029) de
por el que la Biblia es ella misma y ción, que los configura como canon.
una. Desde el punto de vista, por así canónica no sólo por la tradición y la Biblia. Testimonio significativo e
También la llamada a la fe en sentido en la tradición, sino también para la importante de la fe respecto a la Bi-
decir, material, esta unidad de la Bi- estricto es necesaria. La Biblia no se
blia toma cuerpo, sin embargo, en tradición de la / fe. Esto significa que blia es la praxis de la Iglesia y de la
presenta sólo como una hipótesis his- la tradición da testimonio de la Biblia misma teología. Se comprueba el re-
una tradición de fe, cuya compleja toriográfica y teológicamente plausi-
andadura histórica justamente ella, como norma que la trasciende. El torno, constante en el curso de los
ble de interpretaciones de la tradición juicio con el que se enuncia la cano- siglos, a las Escrituras como pun-
la Biblia, expresa. Si se prescinde de en que nació y en la que es leída, sino nicidad de la Biblia y se identifica el to de referencia autorizada y auten-
519 Escritura
Escritura 518 entrelazan y mutuamente se condi- de los profetas en direcciones varias,
cionan hasta formar una única histo- podríamos decir, como son varios los
tificadora para la predicación y la dad, sino que debemos considerar la ria. En efecto, la fe en la autoridad de caminos de la vida en los cuales tien-
oración, litúrgica e individual; para historia concreta de aquella irrepeti- estos textos precede y causa no sólo de a expresarse la fe.
la reflexión teológica, para la orien- ble gesta que originó la Biblia. Por su colección, sino con frecuencia El primer cuerpo de escritos se cie-
tación espiritual, para el discernimien- eso la historia del canon tiene un in- también su misma redacción; y ello rra y hace canónico después del des-
to y las reformas eclesiales. En la terés teológico no accidental. es tanto más cierto cuanto más ésta tierro; el segundo es conocido en su
misma Biblia encontramos enuncia- supone formas textuales, escritas u forma definitiva en tiempo del Sirá-
do este panorama de funciones: a) Periodización. Una periodiza- orales, ya precedentemente compa- cida (principios del siglo n a.C). El
"Pues toda Escritura divinamente ins- ción mayor de esta historia, ligada a ginadas (fuentes), ya autorizadas por nieto del Sirácida, que traduce al
pirada es útil para enseñar, para re- las estructuras teológicas más carac- la tradición de la fe, de las cuales griego la obra (finales del siglo n
prender, para corregir, para educar terísticas del canon mismo, debe pre- deriva luego el documento literario a.C), conoce ya una tercera serie de
en la justicia, a fin de que el hombre ver tres tiempos, que en alguna me- definitivo y canónico. escritos; pero en el judaismo no se
de Dios sea perfecto, dispuesto a ha- dida se entrelazan. Ante todo el tiem- Así la autoridad de los escritos está pronunció una palabra definitiva so-
cer siempre el bien" (2Tim 3,16-17; po del AT y del surgir del canon ligada a la autoridad de su contenido bre este tercer cuerpo más que hacia
cf 2Pe 1,19; Qo 12,11). Y el Vatica- veterotestamentario dentro de la(s) y de su forma de proponerse a la fe finales del siglo i d.C. En tiempo de
no II dicta: "(La Iglesia), juntamente tradición(es) de Israel. Luego el tiem- de Israel: los textos legales como ley Jesús, que la fe cristiana confiesa
con la sagrada tradición, las ha teni- po de Jesús y de la Iglesia de los de Dios, los textos históricos como tiempo final, escatológico, el canon
do siempre (las Escrituras), y las si- orígenes, ya sea en cuanto interpreta memorial para la fe del pueblo de las de las Escrituras de Israel está, pues,
gue teniendo, como regla suprema de el AT releyendo su sentido, su estruc- intervenciones de Dios en los oríge- definido en gran parte, pero no san-
su fe... Así pues, es menester que toda tura, su canon, ya en cuanto genera nes y a lo largo de la historia de la cionado en sus últimos particulares.
la predicación eclesiástica, así como el NT. Es un tiempo bajo el signo de alianza, los textos proféticos como Se ha hablado de formas diversas de
la religión cristiana misma, se nutra lo definitivo, conforme al carácter interpretación divina de la historia, canon (más amplio, alejandrino; más
y rija por la Sagrada Escritura" (DV escatológico de la figura de Jesús, y los litúrgicos como lenguaje tipo de reducido, palestinense) en el judais-
21). "La sagrada teología estriba, por ello, en relación con el canon, la oración de la fe, y así sucesivamen- mo del tiempo alrededor de Jesús.
como en fundamento perenne, en la tiene carácter esencialmente conclu- te para los sapienciales, apocalípti- Probablemente es más correcto no
palabra de Dios escrita, juntamente sivo. El tercer tiempo, que le sigue, es cos, edificantes, etc. La historia del hablar de cánones diversos, sino más
con la sagrada tradición, y en ella se por tanto tiempo de reflexión teoló- reconocimiento de los escritos sagra- bien de usos parcialmente no idénti-
robustece firmísimamente y constan- gica sobre el canon como dato auto- dos y fundantes, es decir, canónicos, cos, no elevados aún a la definitiva
temente se rejuvenece... Con la mis- rizado ya cerrado, sobre el sentido y viene a coincidir así con la historia de rigidez canónica en ninguna de las
ma palabra de la Escritura se nutre sobre la responsabilidad del cual que- la conciencia teológica del pueblo de áreas del judaismo.
saludablemente, y santamente se vi- da, sin embargo, mucho que meditar Dios, con sus desarrollos y sus invo-
goriza también el ministerio de la pa- y comprender. luciones, con sus maduraciones y sus
labra, es decir, la predicación pasto- crisis, con su continuidad y sus perio- c) Las Escrituras antiguas en la
ral, la catequesis y toda la instrucción dizaciones, con la referencia memo- Iglesia de los orígenes. El tiempo de
cristiana, en que la homilía es menes- b) El cuerpo de las Escrituras de los orígenes cristianos (Jesús, Iglesia
Israel. La historia del canon de las rial a los acontecimientos instituyen-
ter que tenga lugar preeminente" íes y la proyección escatológica hacia apostólica) comprende para la histo-
(DV 24). Escrituras de Israel se presenta a la ria de la Biblia la adopción cristiana
vez como la historia de su colección el futuro de Dios diversamente pre-
figurado. del cuerpo de los libros sagrados de
en un cuerpo de escritos y como la Israel y la formación del NT. Las
2. HISTORIA DEL CANON BÍBLICO. historia de la conciencia de su auto- En esta historia van tomando for- Escrituras de Israel son releídas por
El canon bíblico nació en una tradi- ridad. Esta conciencia es de fe, según ma un primer grupo de Escrituras Jesús y a la luz del misterio de Jesús
ción de fe, o en todo caso en el plexo se ha dicho, y por tanto implica reve- (tórah), libro de la alianza y de la ley como Escrituras que encuentran en
histórico de una pluralidad de tradi- lación. La historia de la conciencia como fundamento del pueblo; un se- él su cumplimiento. En este sentido
ciones. Al final (y ciertamente ya du- de la fe nos ayuda, aquí en particular, cundo grupo (profetas, anteriores y se las puede aceptar como Escrituras
rante su desarrollo, a pesar de las a comprender los caminos del proce- posteriores), libro de la interpreta- cristianas, y no sólo recordadas como
dispersiones y las tensiones) se las so revelador que supone, y que no se ción de la historia de Israel a la luz de palabra de Dios para el pueblo de
comprendió como historia única; y a nos notifica independientemente si la alianza gracias a la conservación Israel. Así se convierten en "AT" (la
esta comprensión unitaria se debe la no es con pequeñas referencias. La del don en él de la palabra de Dios; fórmula, referida a las Escrituras, en
posibilidad de entender la Biblia historia de la conciencia de la auto- un tercer grupo más heterogéneo 2Cor 3,14). Su estructura normativa
como canon. Para la comprensión ridad de las Escrituras no supone ("escritos"), libro de los desarrollos es compaginada, y casi invertida; po-
teológica del canon de la Biblia no completada su colección, en el senti- que extienden el mensaje de la ley y larizada ahora definitivamente en
podemos referirnos simplemente a do en el que luego nos preguntare-
un concepto abstracto de historici- mos. Es más, los dos procesos se
Escritura 520
521 Escritura
Cristo, y no en la tórah, lo cual no escritos que lo componen, surgidos fiada a la tradición posapostólica se Iglesias, fidelidad de su contenido a
deja de plantear problemas interpre- en y de las tradiciones de las Iglesias puede dividir en tres grandes momen- la doctrina de los apóstoles.
tativos de amplio relieve, ya que su a través de itinerarios más rápidos, los: el patrístico, de la controversia
pero no menos complejos que los que Basándose en el primer aspecto se
estructura histórico-literaria no pue- marcionita a principios del siglo v; suscitaron ya en la época patrística
de menos de seguir siendo la vetero- habían dado origen al AT, van com- el momento de Lutero y de la defini-
paginándose en una colección de car- problemas de autenticidad literaria,
testamentaria. En los orígenes de este ción tridentina del canon; el debate en particular sobre la paternidad
fenómeno está el modo mismo de tas paulinas (conocida ya de 2Pe, aun- hermenéutico moderno y contempo-
que no sabemos si en la forma actual) paulina de Heb (que, por lo demás,
aceptar Jesús sinceramente las Escri- ráneo. Heb no exige en rigor) y juanista de
turas de Israel y su autoridad, aunque y en un grupo de cuatro escritos per-
tenecientes al nuevo género "evange- El hereje Marción (mitad del si- Ap. Por lo demás, la literatura apó-
afirmando la autoridad de su propia glo n) no reconocía el AT (alianza y crifa se apoyaba en general precisa-
persona como más originaria que lio" (a finales del siglo H la cuaterna
es ya tan compacta que se puede ale- libros), que atribuía a un Dios mal- mente en la atribución de los escritos
ellas y como clave para la inteligencia vado, opuesto al del NT. También en a figuras apostólicas o en todo caso
de su verdad última. gorizar sobre el número), y en otros
escritos, entre ellos He, ligado al el NT mantenía un canon especial de la primera generación cristiana.
También la determinación del ca- (el "evangelio": Le, más el "apóstol": Para comprender el problema hemos
non del AT debe haberse producido cuerpo de los evangelios por razones
literarias e histórico-teológicas, y 10 cartas paulinas, todo ello depura- de estar atentos a no abordarlo par-
en este horizonte. Una aceptación ma- do de las citas veterotestamentarias). tiendo de una concepción moderna
terial del canon judío no hubiera sido otros que se pueden situar diversa-
mente. Ante esta postura, las Iglesias forma- de la figura del autor y de la paterni-
posible para aquella franja todavía lizaron su propia recepción de las dad literaria. El uso, que para nos-
indeterminada que éste presentaba El proceso de canonización de los Escrituras de los dos testamentos, y otros es en todo caso inadmisible, de
en tiempos de Jesús. El criterio deci- escritos neotestamentarios, análoga- al menos desde entonces tuvieron un la pseudoepigrafía (atribución ficti-
sivo —más aún que el de la acepta- mente a lo que había ocurrido para canon oficial. Para el AT no era una cia), en la mentalidad antigua se juz-
ción y el uso personal de Jesús— pa- el AT, supuso discernimiento entre novedad la configuración en un ca- gaba con criterios más elásticos y po-
rece haber sido el del cumplimiento escritos genuinos y menos genuinos non; para el NT es difícil ir más allá livalentes. No es que se admitiera
de las Escrituras en él, es decir, el o incluso extraviados. El criterio de de la conjetura a propósito del grado cualquier pseudoepigrafía; pero se es-
hecho de haber sido aceptadas y re- este discernimiento fue la memoria de explicitación del canon y de sus timaba apropiada la atribución a un
clamadas por la Iglesia de los oríge- de Jesús transmitida auténticamente extremos en los tiempos que prece- jefe de escuela autorizado (incluso
nes con vistas al anuncio del misterio en las Iglesias, mientras que a su vez dieron a la controversia suscitada por lejano) de escritos producidos dentro
de Cristo. Esta recepción y este uso los escritos canónicos fueron recono- Marción. de la tradición que era heredera legí-
no parecen haber sido determinados, cidos en las Iglesias como la garantía tima suya. De ahí ya en el AT la
para las partes aún no estabilizadas objetiva de la autenticidad de la tra- Acerca de los confines del canon,
tanto del AT como del NT, todavía paternidad mosaica de toda la ley, la
en el canon de las Escrituras judías, dición y de la fe. Las Iglesias no co- davídica en general de los salmos, la
a partir de una verificación analítica nocieron nunca un canon sólo neo- hay incertidumbres entre los padres
sustancialmente hasta el siglo v (es- salomónica de muchos escritos sa-
de cada uno de los escritos y de su testamentario, sino que colocaron los pienciales. Si se prescinde de buena
cumplimiento en Jesús. Es presumi- nuevos escritos junto a las Escrituras porádicas las referencias sucesivas).
Se refieren éstas a aquellos escritos parte de las cartas paulinas, puede
ble, en cambio, que en un primer de Israel, que se habían cumplido en que no haya escrito en el NT que
tiempo se usaran las Escrituras para Cristo, como coesenciales, unos y del AT que el judaismo no admite, y
también, por razones diversas, a siete escape a una hipótesis más o menos
el anuncio evangélico como un todo, otras a su modo, para el anuncio del fundada de pseudoepigrafía. Por lo
sin afán particular de determinar los evangelio de Jesús, para la apología, escritos del NT (Heb, Sant, 2Pe, 2Jn,
3Jn, Jud, Ap). Entre tanto, se aclaró demás, la atribución de algunos es-
criterios de canonicidad y reconoci- para la liturgia, para la catequesis y critos es tradicional, es decir, que
miento; y que a todo esto, medido para la edificación. Precisamente en definitivamente el rechazo de los
apócrifos. La concordia sobre el ca- proviene de testimonios externos y
por el uso más general de las Iglesias torno a la cuestión de la relación en- no del escrito mismo (todos los evan-
de los orígenes y no por el de las tre AT y NT, así como entre las res- non se fue formando finalmente alre-
dedor de un complejo criterio de apos- gelios, p.ej.).
escuelas y las sinagogas judías, se re- pectivas Escrituras, se abre el tercer
firiera la Iglesia conforme se le fue momento de la historia de la fe res- tolicidad de las Escrituras. Al sentido Hay que notar que los padres, al
planteando más explícitamente el pecto al canon y a la canonicidad de de este criterio en relación con el AT valorar los escritos del NT con el
problema del canon. la Biblia. se ha hecho ya referencia; la reflexión metro de la apostolicidad, no consi-
teológica sobre él es muy compleja, y deran extensible ilimitadamente este
el testimonio patrístico no formal. derecho a servirse del nombre de los
d) Las nuevas Escrituras cristia- e) El discernimiento patrístico Para el NT apostolicidad implicaba, apóstoles. No dudan que ellos mis-
nas. Dentro del anuncio apostólico del canon. El debate eclesiástico y en un nexo difícil de analizar, origen mos son herederos legítimos de la
del misterio de Cristo y como mo- teológico sobre el canon y la canoni- apostólico de los documentos, auto- tradición apostólica (en general son
mento suyo, nace además el NT. Los cidad de la Biblia ya conclusa y con- ridad apostólica de su entrega a las obispos, entre otras cosas); sin em-
523 Escritura
Escritura 522
da "ortodoxia protestante"(filón doc- niendo de manifiesto su significado
bargo, saben que pertenecen a una tradición. El discernimiento de la ca- trinal y dogmático de la teología pro- propio, que es hermenéutico (la ca-
época que no está ya en condiciones nonicidad de los escritos neotesta- testante más antigua, cuyo máximo nonicidad como premisa que carac-
de producir Escrituras. De este modo mentarios por parte de la comunión representante fue J. Gerhard; fórmu- teriza la relación entre la Biblia y la
llegamos al segundo aspecto de la de las Iglesias en los primeros siglos las confesionales; uso de las Iglesias), fe del que la lee) y subordinando,
apostolicidad de los escritos neotes- fue un hecho progresivo; y el recono- abandonando el evangelismo de Lu- como es jerárquicamente justo, la afir-
tamentarios: son considerados testi- cimiento o rechazo, también con el tero, se afirmó más bien en una po- mación del canon a la de la canoni-
gos de los orígenes, y como tales son metro de la ortodoxia, de los escritos sición biblista, volviendo al canon cidad de la que recibe sentido. Tam-
recibidos. Así ya el fragmento de Mu- más controvertidos se verificó por la neotestamentario de los 27 escritos y bién esto es tradicional.
ratori (finales del siglo 11) excluye acción de las Iglesias firmemente re- permaneciendo para el AT en las po- El Vaticano II se ha hecho eco de
del canon bíblico al Pastor de Her- feridas a los escritos de más serena siciones más estrictas del canon ju- ambas direcciones de la tradición, en
mas, aunque lo reconoce como bue- apostolicidad y formados y regula- dío. particular reconociendo los escritos
no y edificante, por ser escrito recien- dos continuamente por ellos. Aun- La teología católica, empeñada en del AT como verdadera palabra de
te. Se inicia así (al menos por lo que que no es fácil indicar la medida del defender el dogma tridentino y la in- Dios, que tiene para nosotros valor
sabemos) la distinción entre docu- fenómeno, ciertamente la coherencia tegridad del canon, ha insistido du- perenne (DV 14), aunque "contengan
mentos bíblicos y documentos bue- interna fue un factor importante de rante mucho tiempo en la idéntica también cosas imperfectas y tempo-
nos de la tradición cristiana sucesiva; la creciente clarificación del canon. autoridad de todos los escritos bíbli- rales"(DV 15) y encuentren "su com-
para la formación del canon es casi cos, y en particular de los protocanó- pleto significado en el NT" (DV 16).
tan necesaria como la distinción en- f) El debate moderno sobre el nicos y deuterocanónicos. La distin- En cuanto al NT, en él "la palabra de
tre escritos conformes o disconfor- canon y la canonicidad. La proble- ción de escuela entre escritos proto- Dios... se presenta de modo eminen-
mes respecto a la tradición de la fe. matización del canon tradicional a canónicos y deuterocanónicos se te" (DV 17). Y, en especial, "a nadie
También este tercer criterio, o sea principios de la época moderna por debe a las elaboraciones escolásticas se le oculta que, entre todas las Escri-
la ortodoxia, se usó en la era patrís- parte de Lutero ha estado presidi- del siglo xvi. Se llama protocanóni- turas, aun del Nuevo Testamento,
tica, sobre todo para rechazar las da por la cuestión de la pureza del cos a aquellos escritos cuya canoni- descuellan con razón los evangelios"
obras de grupos heréticos que se atri- evangelio, es decir, por la capacidad cidad es históricamente indiscutible (DV 18).
buían origen y autoridad apostólicos de las Escrituras de comunicar ("ur- (prescindiendo del asunto marcioni-
(apócrifos). Este género de valora- La reflexión teológica más reciente
gere") a Cristo como única palabra ta); deuterocanónicos son aquellos tiene una prehistoria justamente en
ción supone en la tradición de las de salvación de Dios para nosotros. escritos y fragmentos del AT y del
Iglesias y en los obispos de los si- la exhortación luterana a ir más allá
Al asumir como criterio de canonici- NT cuya pertenencia al canon, como del texto de la Escritura para captar
glos ii-v una fuerte conciencia y se- dad —evidentemente según su propia se ha ido recordando, fue objeto de
guridad de su capacidad de permane- aquello a lo que se refiere; pues la
comprensión— la doctrina de la jus- disputa. La afirmación de la identi- Escritura es canónica no por afir-
cer fieles (por un don del Espíritu) a tificación por la sola fe, en la cual dad canónica de todas las Escrituras
la doctrina de los apóstoles; hasta el marse a sí misma como libro, sino
veía expresada la confesión de Cristo es válida y necesaria en la medida en con vistas a la palabra de la que es
punto de que es legítimo preguntarse como único salvador y la negación que, como hacía la teología católica
qué garantía, apoyo y norma encuen- mediadora. En este sentido, como se
de cualquier presunción de autosal- postridentina, se adopta un concepto ha dicho, esa reflexión (directamente
tra (y sobre todo busca) en los escri- vación, Lutero marginaba como de formal de canonicidad y nos coloca-
tos una tradición ya tan segura de sí sobre la canonicidad, y sólo en obli-
menor valor a Sant, Jud, Heb, Ap. mos en el punto de vista de la índole cuo sobre el canon) tiene un carácter
que se considera capaz de discernir En cambio, para el AT siguió el ca- divina de la autoridad de la Biblia.
los mismos escritos basándose en el precisamente hermenéutico. Ha asu-
non judío. En cambio, en la medida en que se mido diversas formas según el modo
contenido. En realidad, esta descrip- atiende específicamente a la media-
ción del reconocimiento del canon Frente a esta problematización, lo en que se ha concebido nuestra rela-
mismo que frente a críticas suscitadas ción humana (lingüística) de esa ción con el contenido de la Escritura.
por parte de los padres y de las Igle- autoridad, reconociendo el alcance
sias parece simplificadora. Un pri- por Erasmo atendiendo a razones de Así la concepción pietista de la fe ha
orden literario sobre la canonicidad del contenido y no sólo el formal de llevado a interpretar la canonicidad
mado sin más de las Iglesias y de su la canonicidad de la Biblia, el proble-
magisterio respecto a los escritos de Me 16,9-20; Le 22,43-44; Jn 7,53- de la Escritura según el criterio de lo
8,11, el concilio de Trento (sesión IV, ma del valor idéntico de todos los edificante. En cambio, la teología ilu-
neotestamentarios no existió jamás; escritos debe abrirse de nuevo. No se
y la tan repetida fórmula agustiniana 8-4-1546, DS1501 ss) definió el canon minista ha dado la preferencia a la
de los escritos bíblicos, dando su lista trata de desenterrar la cuestión mar- universalidad de la religión natural
"ego vero evangelio non crederem, cionita ni de reiniciar el debate anti-
nisi me catholicae ecclesiae commo- y ordenando admitirlos "íntegramen- o, por otro camino, a la genuinidad
te, con todas sus partes, como es cos- guo sobre los deuterocanónicos. Se hístórico-crítica de la documenta-
veret auctoritas" expresa sólo en su trata más bien de renovar en conjun-
carácter paradójico la mitad (y no la tumbre leerlos en la Iglesia católica y ción. La teología dialéctica ha inter-
se encuentran en la vieja edición la- to los términos de la cuestión, po- pretado el problema de Lutero en
más importante) de la actitud de la
tina Vulgata". Por su parte, la Uama-
Escritura 524 Kscritura
525
sentido existencialista hasta la sepa- sentido de contigüidad menos inme- textos que tenga en cuenta puntual- da a considerar como un hecho uni-
ración bultmaniana entre el NT diata), el hecho de la prescripción mente los recientes resultados de los tario, y a comprender justamente
como fuente de acceso crítico al Jesús tradicional sancionada por el dogma métodos histórico-formal, histórico- como tal, el discernimiento de la
de la historia y como palabra que me tridentino (pero también, en la prác- tradicional, histórico-redaccional, identidad de la Escritura y el discer-
interpela a la decisión por Dios en el tica, por el uso de las Iglesias acató- con una profundización filosófico- nimiento de la identidad de Jesús.
Cristo de la fe. Más complejas y ar- licas), la teología de la revelación, antropológica sobre la experiencia de
ticuladas son las posiciones bultma- madurada después de la época ilumi- fe, su traducción lingüística y los te-
nianas (Kümmel, Kasemann, Aland, b) índole del juicio de canonici-
nista, la dimensión ecuménica en lu- mas conexos. Ya en este punto se dad. No parece posible un juicio de-
Marxsen, Ebeling...). gar de controversista asumida por el debería tener en cuenta la diferencia- finitivo,que se adueñe en una síntesis
Con referencia precisa a la cues- debate son otros tantos factores que da concepción de la autoridad apos- teológica de los términos objetivos
tión del canon, esta teología se ha inducen a esperar que las preguntas tólica y de la apostolicidad que pre- de lo que estos y, eventualmente,
presentado a menudo como proble- indicadas no sean ociosas. sentan las tradiciones neotestamen- otros parámetros expresan. La sínte-
ma del "canon dentro del canon" (en tarias, lo cual es tanto más necesario sis surge dentro del acto hermenéu-
sentido evidenciativo-verificativo o a) Valor de los criterios de cano- cuando se las confronta con estas in- tico, en el cual hay que habérselas
en sentido selectivo), o como cuestión nicidad. El criterio de la originalidad dicaciones que se derivan del empleo realmente con la Biblia; y, por tan-
de articulación y de articulación in- literaria puede proporcionar una im- de los otros parámetros de apostoli- to, sólo puede ser objetivada limita-
terna del canon con vistas a la elabo- portante dinámica de la transmisión cidad usados por los antiguos. damente y a condición de adoptar
ración eventual de una / teología bí- de la revelación y garantizarle justa- justamente la praxis hermenéutica
blica. En cambio, no ha conducido mente a través del documento bíblico El parámetro jurídico-cronológi-
co, según el cual son apostólicos los concreta como punto de partida co-
(después de Lutero) a ninguna tenta- una eficacia perenne. El anuncio del rrecto. Esta índole limitada y esta
tiva de modificación real del canon evangelio, ahora y ya en los comien- escritos de la época de los apóstoles
y están garantizados por su autori- corrección de enfoque hay que reco-
recibida en las Iglesias. Por su parte, zos, en la predicación oral y en la nocerlas especialmente a la definición
la teología católica, mantenida por el palabra escrita, por un lado es abso- dad, evidencia y desarrolla, justa-
mente en virtud de su índole positi- tridentina del canon. Pues ella loma
dogma tridentino al abrigo de cues- lutamente adecuado para despertar como punto de referencia la praxis
tiones sobre la extensión del canon, la fe (cf Jn 20,29); por otro, es irre- vista, el carácter no manipulable de
la revelación mediata de las Escritu- más que milenaria de la Iglesia y la
ha dejado también las cuestiones re- ductiblemente diverso de la experien- fotografía en el perfil limitado y pre-
lativas a la canonicidad más bien en cia originaria del encuentro de Jesús ras. Para que el resultado de esta
perspectiva no sea solamente negati- ciso de la enumeración de los escritos
la sombra. Ha preferido seguir pro- por parte de los primeros testimo- canónicos. Como en todo problema
poniendo también la tradición, junto nios, a partir de la cual en la Iglesia vo, es decir, que no se reduzca a un
distanciamiento de lo que no es la teológico, el hecho de que los resul-
a la reflexión sobre la Biblia misma se hace memoria del Señor (cf Le 1,1 - tados de la reflexión tengan siempre
(y a veces en contraposición polémica 4; Un 1,1-3). La Escritura, y en par- revelación (valor en todo caso tam-
bién precioso) sin ayudar a delinear carácter no exhaustivo no significa,
con ella) como criterio de reconoci- ticular el NT, al permitir a través de en definitiva, que estén privados de
miento del canon y la comprensión la forma del documento escrito acce- lo que es, quizá la teología funda-
mental debería afanarse sobre todo verdad y que no puedan manifestar
correcta y profunda de su contenido der a una formulación de primera un progreso en la inteligencia del mis-
y de su autoridad. En este sentido mano de esta experiencia, ofrecería en el examen y en la aplicación a este
tema de las relaciones entre histo- terio; justamente es lo contrario.
cf D V 8: "Por la misma tradición co- no tanto la más profunda o completa
noce la Iglesia el canon íntegro de los o útil o interesante formulación de la ria y misterio, entre memoria y tradi-
libros sagrados, y las mismas letras fe cuanto aquélla con la que es nece- ción. c) Acerca del sentido del AT
sagradas son en ella entendidas más sario que se enfrente toda formula- Difícilmente se podrán recorrer es- como Escritura cristiana. En parti-
a fondo y se tornan constantemente ción que no quiera sustituir por arbi- tos caminos sin evocar precisamente cular, un análisis que aspirara a ser
eficaces". trio e invención la objetividad y el el parámetro recordado en primer lu- más completo no podría descuidar lo
carácter definitivo de la palabra que gar y el que apela al contenido apos- que aquí simplemente se ha apunta-
Dios nos ha dicho en Jesucristo. tólico de los escritos del NT. A través do, a saber: la más que difícil proble-
3. EL PROBLEMA TEOLÓGICO AC-
de esta consideración del contenido, mática de la elaboración teológica de
TUAL. El problema teológico actual La elaboración teológica de esta la apostolicidad del AT. Sus libros,
respecto al canon bíblico se podría indicación requiere ante todo una el criterio de la apostolicidad tiende
¡i transformarse en el de la evangeli- "integralmente asumidos en la predi-
plantear así: ¿Qué sentido tienen hoy apología apropiada de lo que a este cación evangélica", justamente así
los criterios de canonicidad usados propósito nos supone más problema cidad en sus diversos matices (doctri-
na evangélica, energía evangelizado- para la fe cristiana "adquieren y ma-
por las Iglesias de los primeros siglos? a nosotros, a saber: del método pseu- nifiestan su completo significado"
¿Qué itinerarios teológicos y herme- doepigráfico. Esta reflexión debería ra...). De ese modo se evidencia la
relatividad del documento en rela- (DV 16). También a este propósito es
néuticos nos sugieren? La distancia unir una investigación histórico-teo- punto de partida prácticamente obli-
de la época de los orígenes (en el lógica sobre los hechos y sobre los ción con lo que está destinado a co-
municar; y así la teología se ve forza- gado la tradición hermenéutica de
Escritura 526 Kscritura
527
las Iglesias. Reinterpretando la tra- drían sanarse a partir del canon, y separables, porque la autoridad que interrogantes explícitos de la teología
dición alegórica que se afirmó a par- que por tanto el NT no es plataforma les viene de Dios las hace normativas posbíblíca. El tema de la palabra de
tir de Orígenes y purificándola no suficiente para el camino ecuménico, y necesarias, es decir, justamente lo Dios, relacionado con la experiencia
sólo de las ingenuidades técnicas de como muchos sostienen, puesto que que se entiende al señalarlas como del Dios que habla, ha iluminado cier-
la exégesis patrística y medieval, sino él mismo es intrínseca y necesaria- canónicas. Pero no podrían reivindi- tamente la recepción de las Escrituras
sobre todo de la concepción a pesar mente conflictivo. Una propuesta ecu- car semejante autoridad sobre la Igle- de Israel bastante antes de que se
de todo insuficientemente histórica ménica católica inspirada deberá sia y sobre la fe (virtud teológica que pensase en interrogarse sobre el sen-
de la verdad de las Escrituras común afirmar, en cambio, posibilidades I ¡ene como objeto precisamente a tido preciso de la forma escrita de
en la teología del pasado, debería ser reales de comunión eclesial ya en el Dios) sino en virtud de una inmedia- esta palabra. Así la palabra de la tó-
posible integrar de modo teológica- cauce de la historia, y correspondien- lez al misterio, que es justamente lo rah, por ejemplo, fue venerada y
mente correcto y fecundo la concep- temente posibilidades de síntesis en que se expresa con la doctrina de la amada ante todo en su realidad com-
ción formalista, y por tanto gris y sin el plano de la teología bíblica. Por inspiración. plexiva de ley-sabiduría-palabra y es-
relieve, del canon y de la canonicidad eso mismo, aunque consciente de los crito. Algo análogo puede decirse del
heredada, en lo que se refiere a la límites inevitables de cualquier pro- También se puede decir que la doc-
trina de la inspiración se refiere a la tema del Espíritu de Dios, cuya ac-
relación AT-NT, de la teología de la yecto, se empeñará en formular hi- ción por medio de los profetas y de
controversia antimarcionita. pótesis de itinerario en esta direc- Biblia en sí, y la de la canonicidad a
la Biblia en relación a nosotros. Pero los sabios de Israel (y luego de los
ción. apóstoles y de los discípulos de la era
menos oportunamente; sobre todo si
d) Canon y ecumenismo. Final- la consideración de la Biblia en sí da apostólica) fue reconocida en los do-
mente, no habrá que desestimar la II. INSPIRACIÓN. 1. E L a entender que se puede pensar sen- cumentos provenientes de ellos y de
valencia ecuménica de este interro- PROBLEMA. Por "inspiración" de la satamente la Biblia por sí misma. En sus escuelas antes de que se sintiese la
garse, integrando y problematizando Biblia, y con las expresiones sustan- cambio, carecería del todo de sentido necesidad de formular explícitamen-
cada uno de los parámetros a partir cialmente equivalentes, de las cuales prescindir de su str propternos, pues te la pregunta acerca de los escritos
de los otros (evidentemente, sobre el la más tradicional es aquella por la Dios ciertamente no da origen a un en cuanto tales.
fondo de los datos de la historia). No cual se confiesa que la Biblia es "pa- libro suyo para satisfacer exigencias
es difícil reducir emblemáticamente, El paso, en términos generales de
labra de Dios", la fe y la teología expresivas propias. La observación, historia de la cultura, de una tradi-
al menos en principio y con el justo indican el fundamento de la canoni- sobre cuya aparente evidencia se po-
sentido de los obligados matices his- ción preferentemente oral y consue-
cidad de la Escritura en la trascen- drían hacer observaciones sutiles, en tudinaria a otra en la que el escrito
toriográficos, las posiciones sobre el dencia del misterio de Dios. Esta re- conjunto no debe parecer superflua.
sentido de la Biblia mantenidas por habría desempeñado un papel decisi-
lación de la Biblia con el misterio se La reflexión teológica sobre la inspi- vo, debe haber constituido el fondo
las grandes confesiones de Occidente puede contemplar de diversas mane- ración de la Biblia ha sido a veces
y por las grandes escuelas teológicas apropiado para la aparición de la
ras. La más usual es la que señala a realmente víctima de abstracciones, cuestión teológica acerca de la índole
contemporáneas (iluminista-liberal, Dios como origen trascendente de precisamente por haber considerado
existencialista-dialéctica...) a los prin- sagrada de las Escrituras. Estas se
las Escrituras. Por lo demás, no hay el misterio divino de la Escritura des- convirtieron en instrumento normal
cipales parámetros de la apostolici- que excluir que el mismo concepto enganchado de su referencia intrín-
dad, o al menos al modo de relacio- de memoria de los acontecimientos
de inspiración valga para indicar útil- seca a aquel diálogo de la salvación originarios por los cuales fueron ge-
narlas entre sí. La forma (pacífica, mente también la presencia actual del en el que está inserta y para el cual ha
dialéctica, relativista, sincretista, es- neradas la antigua y luego la nueva
misterio en la palabra de la Escritura sido pensada. alianza, y en los que encontraron (y
catológica...) y los términos concre- y la transparencia de la Escritura en
tos de toda síntesis teológica respecto la segunda sigue encontrando) su
relación al misterio. Es además tras- propio sostén y su orientación. Para
a la canonicidad y al canon de las cendente la finalidad de las Escritu- 2. EL DATO, a) El testimonio
Escrituras son contemporáneamente bíblico. Una reflexión sobre la pala- la doctrina católica, que rechaza la
ras; ellas ofrecen "la sabiduría que exclusividad del principio "sola Scrip-
ya por sí mismos una propuesta me- conduce a la salvación por medio de bra de Dios escrita se encuentra sólo
todológica y de contenido para el anunciada en el AT. La formación de tura", esta función no se entiende
la fe en Jesucristo" (2Tim 3,15) y sos- como alternativa a la tradición viva,
ecumenismo. Corresponden a otras tienen en el itinerario de la esperanza un canon, o al menos de sus partes
tantas maneras de concebir la comu- bien definidas, precede a la explicita- que es una forma más vasta y que, en
(cf Rom 15,4); son, pues, instrumen- conjunto, comprende también la Bi-
nión eclesial, y los caminos para des- to para la adhesión a Dios que se nos ción del sentido teológico de los es-
arrollarla y, donde sea necesario, co- i ritos de Israel. Mas no sería correcto blia, la sola forma adecuada de la
ofrece como salvación. memoria de la alianza.
rregirla. i sperar que ya desde el principio,
En virtud de la inspiración, referi- mientras que los documentos bíbli- Si no debemos esperar del AT una
Por este camino, en particular, se das inmediatamente a Dios, son sa- cos y su cuerpo estaban aún tomando
ha movido E. Kasemann, sostenien- doctrina formal sobre el tema de la
gradas las Escrituras. Sacralidad y formas, la doctrina de la inspiración inspiración, hay que observar, sin
do que las rupturas eclesiales no po- canonicidad de las Escrituras son in- surgiese en los términos y según los embargo, que los temas de la expe-
Escritura 528 529 Escritura

riencia de la antigua alianza ayudan aparecer articulado en sus dos gran- sición dramática del problema her- afirmación de que la Escritura es
a leer los textos más recientes y más des secciones. ITim 5,18 cita, en efec- menéutico con Lutero, y por el bibli- realmente "palabra de Dios" no im-
explícitos sobre la Escritura y su ín- to, a Le 10,7 como "Escritura" (y la cismo de la teología de la ortodoxia pide que el concilio no confunda re-
dole sagrada, principalmente el de unidad interna del cuerpo de las pas- protestante. En la teología católica la velación e inspiración: la doctrina so-
2Pe 1,20-21 y el de 2Tim 3,15-16. 2Pe torales es sólida), mientras que la distinción entre revelación e inspira- bre la Sagrada Escritura y su inspira-
se refiere a la graphé como lugar de misma 2Pe no vacila en comparar las ción, y consiguientemente la interro- ción está ubicada, en efecto, dentro
palabra profética auténtica. En el ori- cartas paulinas con las "otras Escri- gación sobre ésta como tema separa- del discurso sobre la transmisión de
gen de esta palabra profética (de ella turas" (3,16). do, surgió con L. Lessio y el debate la divina revelación. En cuanto al
se habla formalmente, no de la gra- Así pues, en conjunto el cuadro sobre sus tesis (1587-1588). El con- misterio del origen divino y humano
phé en cuanto documento) está la teológico ofrecido por los dos textos texto era el de la problemática co- de la Escritura, el Vaticano II, ha-
iniciativa no del hombre, sino del Es- presenta indicios significativos para nocimiento natural-conocimiento so- ciéndose eco también de la enseñanza
píritu Santo; de tal modo que ella es la comprensión de la Biblia precisa- brenatural. Y en su tiempo, precisa- de los papas del último siglo, insiste
palabra de parte de Dios. Los mis- mente como palabra de Dios escrita. mente en nombre del conocimiento en el respeto que ha tenido Dios hacia
mos temas (Dios, el Espíritu) se en- La ausencia de Cristo, a la cual hay racional, en la teología iluminista no los autores humanos, que son "ver-
cuentran en 2Tim en el adjetivo theó- que ser fieles y que es esperado, hace se podrá dejar de preguntar qué sen- daderos autores" (DV 11). Así mani-
pneustos, "inspirado por Dios", atri- preciosa la referencia precisamente tido tiene, y si tiene sentido, conside- fiesta la Biblia la divina "condescen-
buido a (o predicado de) "toda al documento. Por su parte, el tema rar la Biblia algo más y diverso de un dencia": "Y es así que las palabras de
Escritura". El sentido del adjetivo, pneumatológico, mientras que es re- libro como todos los otros. Dios, expresadas en lenguas huma-
que se hizo luego técnico, ha de esta- almente apto para dar relieve a la nas, se han hecho semejantes al len-
blecerse, pues, a partir del tema del Este contexto permite comprender
eficacia de la palabra de la Escritura por qué, a diferencia del concilio de guaje humano, a la manera como un
Espíritu que viene de Dios, o por y a su finalidad de salvación, en una día el Verbo del Padre eterno, al to-
medio del cual obra Dios. Ha de en- Trento, que tenía sólo el problema
teología neotestamentaria no puede del canon bíblico, el concilio Vatica- mar la carne de la flaqueza huma-
tenderse también a partir del conte- separarse precisamente de la memo- na, se hizo semejante a los hombres"
nido, cuyas grandes directrices teoló- no I, celebrado después de la crisis
ria, de la confesión en la fe y de la de la confianza en la Biblia surgida (DV 13).
gicas son el esfuerzo por ser fieles a espera de Jesucristo. El Espíritu San-
la doctrina (esto también en 2Pe), la con el iluminismo, tuvo el más radi-
to (2Pe 1,21) captado en el origen de cal de la inspiración. Al reprobar dos c) La humanidad del libro sagra-
"salvación por medio de la fe en Je- las Escrituras proféticas no es distin-
sucristo"(v. 15), la "preparación"del teorías quizá no entre las más impor- do y el carisma hagiográfico. Justa-
to de aquel cuya efusión está en el tantes, y al aceptar positivamente las mente a propósito de la cuestión de
"hombre de Dios" para el ministerio origen de la Iglesia y de su testimonio
eclesiástico, que no carecerá de prue- formulaciones más tradicionales de la verdadera y plena humanidad de
de fe; es el Espíritu del cual declarará la fe, el concilio enseña que los libros la Escritura han versado los capítulos
bas. Otro tema fundamental emerge el símbolo de Constantinopla que
del contexto del pasaje de 2Pe, y es del AT y del NT "la Iglesia los con- más significativos de la historia de la
"ha hablado por medio de los profe- sidera sagrados y canónicos no por- doctrina de la inspiración; y no es
el de la espera de la "estrella matuti- tas", confesando así la continuidad
na" (manifiestamente Cristo), hasta que, compuestos por sola obra hu- extraño, ya que precisamente la co-
de AT y de NT. mana, hayan sido luego aprobados rrecta relación con lo humano nos
cuya aparición nos es preciosa la pa-
labra profética de la Escritura "como por su propia autoridad; y tampoco señala lo correcto de la imagen teo-
lámpara que luce en lugar tenebroso" b) La identificación moderna del solamente porque contienen la reve- lógica del Dios que está en el origen
(v. 19). tema y el dogma católico. El proble- lación sin error; sino porque, com- de la Biblia y del origen de la Biblia
ma de la relación entre carácter sa- puestos por inspiración del Espíritu de Dios. Es una dinámica necesaria
Se trata en ambos textos directa- grado de la palabra y carácter sagra- Santo, tienen a Dios por autor, y de todo conocimiento de Dios. En
mente de las Escrituras veterotesta- do de la Escritura (en términos más como tales (es decir, como sagrados particular, es teológicamente necesa-
mentarias, pero a las cuales se com- técnicos: entre revelación e inspira- y canónicos, n.d.r.) han sido consig- rio que no se imagine a Dios como
para esencial, y aun primariamente, ción) es en realidad un problema mo- nados a la Iglesia" (DS 3006). concurrente del hombre, sino como
la doctrina y el testimonio apostólico derno. Estudiando el pensamiento de Además de reiterar la enseñanza al que lo acoge y lo salva; la afirma-
(también esto en ambos contextos). santo Tomás al respecto, la teología dogmática del Vaticano I, el Vatica- ción de la verdadera y plena humani-
Se nos encamina, pues, a poder ha- neoescolástica no ha descubierto más no II se servirá también de la otra dad de la Biblia y la precisión de sus
blar de inspiración para el cuerpo que las cuestiones sobre la profecía fórmula más clásica, puntualizando términos pretenden expresar en defi-
entero de las Escrituras cristianas, (S.Th., II-II, qq. 171-174). Para que de este modo la unidad diferenciada nitiva esto.
AT y NT, pues estas anotaciones so- se planteara el problema era necesa- de Escritura y tradición: "La Sagrada Los principales capítulos en los
bre la índole sagrada de las Escrituras rio pasar por la crisis de desconfianza escritura es palabra de Dios...; la sa- que esta clarificación se ha desarro-
se formulan, en efecto, en un mo- en el lenguaje propia de la teología grada tradición transmite íntegramen- llado hasta hoy son tres: el de la plena
mento en que su canon comienza a nominalista, y la correspondiente po- te la palabra de Dios" (DV 9). La intencionalidad humana, el de la cul-
531 Escritura
Escritura 530
para creer que no esté insertada en pretación económica, y en concreto
turalidad y de la historicidad de la Israel y de la Iglesia de los orígenes general de modo coherente en el de- trinitaria, histórica y salvífica.
obra de los autores sagrados. La pri- en lo concreto de la alianza, antigua venir personal y eclesial de estas mis-
mera precisión se opone a una con- primero y luego nueva. En esta tra- mas personas. Definido en referencia a) La interpretación por esque-
cepción estática o de alguna forma dición del pueblo de Dios y de su fe, a la Escritura inspirada que llega a mas conceptuales. Las principales
pasiva de los autores inspirados; la la inspiración es carisma que invade nosotros y a la cual se refiere nuestra imágenes ofrecidas por la patrística
segunda a una suerte de "naturalidad en diversa medida y según modalida- le, el carisma de la inspiración apa- para la inteligencia del misterio de la
universal" de su palabra; la tercera des diversas a todos los que de algún rece desgajado de manera presumi- inspiración son las de la dictatio, del
impone que se comprenda todo es- modo contribuyeron intrínsecamente blemente más bien artificial de la que autor y de la autoridad, y del instru-
crito bíblico como situado en la cro- a dar origen a la Biblia. Desde este en conjunto debe haber sido la obra mento (órganon). Cada una a su
nología, en la sociología y en cual- punto de vista, el carisma de la ins- del Espíritu en y a través de estos modo experimenta un proceso de ri-
quier otra coordinada histórica, de piración presenta una fenomenología creyentes, en su comunidad, en el gidez en la elaboración escolástica.
modo que se siga lo puntualmente que está lejos de ser uniforme. La cauce de las tradiciones del pueblo de Pierden en este proceso un poco de la
que la escucha de la palabra de la reflexión neoescolástica ha realizado I )ios. La artificiosidad, inevitable, ex- fluidez y del carácter aproximativo
Biblia entraña el esfuerzo hermenéu- complejos análisis a propósito de la presa nuestro punto de perspectiva, del antropomorfismo, pero también
tico por salvar la distancia entre el psicología de los autores inspirados; histórico y teológico, desde el cual un poco de su rica capacidad evoca-
texto y el lector. estos esfuerzos, aunque presentan la consideramos a posteñori aquel do- dora. Adquieren rigor, y con ello la
Esta serie de precisiones que ha debida diligencia para que en nada el cumento realmente inconfundible en capacidad de prestarse a una profun-
ido poco a poco exigiendo el esfuerzo origen de la Biblia parezca sustraído su misterio y en su función, que es la dización agudamente crítica en el
de inteligencia de la Biblia y de su al influjo del Espíritu que mueve e Sagrada Escritura. Pero nada obliga dato; pero también una rigidez que
misterio le permite a la doctrina de la ilumina, resultan en conjunto abs- a considerar que en principio el Es- las hace menos disponibles para ser-
inspiración hacer justicia al origen y tractos. El primado en la reflexión píritu haya dado el carisma que lla- vir, según la analogía, a las vías del
fisonomía reales del libro sagrado. debe atribuirse no a este o a aquel mamos inspiración de manera arbi- misterio.
En particular, el concepto de hagió- personaje (autor, redactor, etc.), sino traria. Por eso no podemos estimar-
nos libres de buscar la lógica de este Dictare es un decir intenso: el hom-
grafo (autor sagrado, inspirado), fun- al documento; él es el que está inspi- bre dice la palabra de la Escritura;
damental para la reflexión teológica rado, y los que lo engendraron estu- don en la historia de la salvación, por
las mismas razones por las que no Dios la dictat. La Escritura es pala-
sobre la inspiración, se ha de enten- vieron inspirados en la medida en bra autorizada, nítida, profunda, su-
der hoy a la luz de las más recientes que contribuyeron a su constitución. podemos contentarnos con aceptar
el canon bíblico como un dato mera- gestiva; todo esto se expresa en la
adquisiciones de la ciencia bíblica. El primado, si queremos ser precisos, imagen de la dictatio. Destinatario
Sabemos, en efecto, que sólo rara- se le ha de reconocer a la Biblia en su mente positivo, sino que debemos
afrontar el problema teológico de su de esta dictatio es en primera instan-
mente las páginas de la Escritura tu- fisonomía definitiva, es decir, a todo cia el hagiógrafo; pero a través de él
vieron en su origen un autor que las el conjunto del canon, compuesto de sentido articulado y de su criteriolo-
gía. No se trata, en el fondo, de dos lo es también todo creyente. El entu-
escribiese del modo como suelen es- AT y NT; por lo que hay que dar la mecimiento de la dictatio en "dictado
cribir los autores modernos. En gran- razón a Ñ. Lohfink cuando afirma problemas diversos, sino de dos mo-
dos de enunciar el mismo problema. verbal" (Báñez, 1584) expresa incisi-
dísima parte, los escritos bíblicos tie- que el último autor inspirado del AT vamente la sacralidad puntual del do-
nen tras de sí una compleja elabora- fue la Iglesia apostólica, que lo adop- cumento en su realidad textual, lo
ción de tradiciones orales y escritas, tó en su predicación del misterio de 3. LA INTERPRETACIÓN TEOLÓGI- cual es de suyo pertinente. Pero pier-
de relecturas, recomprensiones, reto- Jesucristo. ( A. Diversas son las vías tradiciona- de muchos matices respecto a la pa-
ques y otras actividades redacciona- Por lo demás, es también eviden- les a lo largo de las cuales se ha inten- labra como misterio de comunica-
les; y no en último término, la activi- te la abstracción subyacente a este lado la interpretación teológica de la ción en favor de este único aspecto.
dad de quien, al introducir los escri- modo de entender la inspiración y al relación de inspiración entre Dios y Hace que retroceda la atención del
tos en un cuerpo más vasto (canon), endurecer este primado del docu- el liagiógrafo con vistas al libro sa- lector, resolviéndolo casi todo en una
hizo realmente evolucionar, si no mento (por otra parte, no sabremos grado. Cada una es digna de atención relación entre Dios, el hagiógrafo y
el significado verbal, el sentido del realmente pensar esta o cualquiera y de reflexión, ya sea en conexión el texto. Y necesita precisiones no
conjunto y su mensaje para nosotros otra realidad sino abstrayendo, por- con la actual identificación de la fi- indiferentes, por un lado para que no
[/ Pentateuco; / Palabra; / Revela- que tal es la condición de nuestro gura del hagiógrafo, según se ha di- se conciba al hagiógrafo como una
ción]. humano pensar). Si la actividad de cho, ya sea en sí misma. Podemos especie de copista pasivo, y por otro
La Escritura nace, pues, en el pue- las varias personas que están en el nitalogar estas vías en dos grandes para que no se desenfoque en una
blo de Dios y en su tradición; y la origen de la Biblia, en su formalidad giupos: las vías de la interpretación sacralidad indiscriminada aquella re-
inspiración es don que se ha de en- de actividad que origina la Biblia por esquemas conceptuales según di- lación intrínseca que vige en todo
tender en el marco de la acción del bajo el influjo de la inspiración, es versas analogías y las vías de la inter- escrito entre el tenor verbal del texto,
Espíritu que plasmó la tradición de actividad pasajera, no hay motivo
Escritura 532 533 KsrrilurH

su contenido, su dinámica comuni- implorar, del interrogar, del imprecar mente nos interpela. Además, apelar instrumento de la memoria y de la
cativa, etc. Pues el carácter sagrado de los hagiógrafos y de sus textos, a la causalidad eficiente es rígida- espera de Jesús que es la palabra de
del texto bíblico no lo hace fin en sí como puede serlo de afirmar doctri- mente solidario de una concepción la Escritura. Así la Escritura es pala-
mismo (sería un absurdo), sino que nal o narrativamente. Y ello sugiere de la salvación (y, por tanto, de la bra de Dios en referencia a Jesús y
es característica que le compete den- que no se han de descuidar los mati- misma Biblia), en la cual se entiende como eco suyo; por lo demás, no
tro de su existir como forma de la ces de los que la imagen es desde a Dios como si obrara propiamente podría ser de otra manera. Es palabra
comunicación divina. siempre realmente capaz. según la unidad de la naturaleza y no de Dios "como en un espejo, en ima-
La confesión de Dios como autor La imagen del instrumento indica según la trinidad de las personas. gen" (ICor 13,12), porque tal es hoy
de las Escrituras, que, como se ha directamente no la relación de Dios Pero esto, sobre el fondo de los cami- la condición de toda palabra que se
visto, hace suya también el texto dog- con el libro o con el lector, sino la del nos abiertos por la más reciente teo- nos ha dado para que la aceptemos
mático del Vaticano I, en un sentido hagiógrafo con Dios. De él evidencia logía de la gracia (y, por otra parte, en la fe. Pero es realmente eficaz para
más general indica sólo su origen di- diversos matices según el modo de más en consonancia con el dato bí- la salvación, como nos lo recuerda
vino, que las cubre con una "autori- entender la imagen (órgano respecto blico y patrístico), crea dificultades, 2Tim 3,15-17. El Espíritu también en
dad" divina (en los múltiples mati- al cuerpo, pluma para el escritor, ins- sobre todo con vistas a la interpreta- ella, e incluso en ella de modo parti-
ces de que es capaz este término po- trumento musical, son las principales ción de la imagen princeps de la ins- cular, se revela como don y bendición
livalente que deriva justamente de declinaciones patrísticas del tema). piración (que evoca el misterio del suprema de Dios.
"autor"). Además, el uso de la ima- Su endurecimiento neoescolástico en l'spíritu) y de la de lapalabra de Dios
(que evoca el misterio del Verbo y de Por lo demás, no se puede eludir,
gen con referencia a la Escritura es los términos de causalidad eficiente en esta perspectiva tan iluminadora,
derivado; más originario en teología instrumental ha servido para pun- su encarnación).
el interrogante teológico acerca de la
es su uso con referencia a la economía tualizar aspectos significativos de la singularidad y originalidad de la Es-
de la salvación, de la cual la Escritura actividad inspiradora de Dios: doble b) La interpretación económica. critura. Puesto que sin el Espíritu
es expresión particularmente signifi- causalidad genuina respecto al libro, I'undamentación trinitaria y com- Santo ni siquiera se podría decir "Je-
cativa y auténtica. Dios es autor de dependencia total del hagiógrafo, y prensión dentro de las coordinadas sús es Señor" (1 Cor 12,3), toda pala-
los escritos del AT y del NT en cuanto también del libro, de Dios, respecto de la historia de la salvación son los bra que evangeliza el misterio de Je-
que, más en la raíz, es el único autor del obrar propio de cada una de las caminos más prometedores para una sús suscitando la fe y llamando a la
(como decía la antigua fórmula anti- causas, divina y humana, y consi- lectura actual, "económica", de la ín- esperanza está dicha en el Espíritu.
marcionita, antidualista) de la anti- guiente posibilidad de identificar en dole sagrada de la Escritura. El dato ¿En qué consiste, pues, el carácter
gua y de la nueva alianza. Así pues, la Biblia signos respectivamente de bíblico, arriba rápidamente recogido, inconfundiblemente específico de la
los escritos bíblicos son fruto de ini- su origen de Dios y de su plena ver- no deja de sugerir indicaciones en Biblia, por el cual es palabra de Dios
ciativa divina, de divina autoridad. dad humana, etc. Los límites de la esta dirección. En primer lugar es y está inspirada por él?; ¿qué es la
Tratándose de libros, era del todo elaboración conceptual de la imagen necesario dar evidencia a la índole índole específica que la doctrina de la
sencillo entender el concepto de autor del instrumento en términos de cau- alusiva, imaginativa, no cartesiana, inspiración justamente se esfuerza
en términos estrictamente literarios salidad eficiente instrumental son de- del concepto mismo de inspiración; por diversos caminos en enunciar?
(Franzelin, 1870ss; y más aún la teo- bidos a la inadecuación del concepto por el hecho de haberse convertido La renovación profunda del plantea-
logía neoescolástica dependiente de de causalidad eficiente para definir en la sigla técnica para indicar lo sa- miento de la problemática nos deja
la encíclica Providentissimus Deus), en general la comunicación interper- urudo de la Biblia no se le priva de su ante este interrogante desguarneci-
indicando así que Dios es origen pró- sonal a través de la palabra. La Biblia lógica nativa, que es la de remitir a dos de soluciones teológicas ya acre-
ximo, y no sólo remoto, de la Biblia. corre el riesgo de ser considerada una acción misteriosa particular del ditadas. Repetir simplemente la teo-
Autor en sentido literario no sería, como un producto de Dios y del l'spíritu Santo y un soplo por parte logía de la dictado, del autor, del
por ejemplo, el que simplemente su- hombre, y no como una palabra; de Dios. También la indicación de la instrumento no sería decir cosas fal-
giriese la idea o alentase su composi- pero un producto es extrínseco res- l'scritura como palabra de Dios re- sas, pero significaría dar respuestas
ción, financiase la edición o acogiese pecto a su causalidad eficiente, mien- mite al misterio del Lógos. Todo esto que no atinan con la pregunta.
un libro con aplauso. Y Dios, respec- tras que en la palabra se expresa, y se HC ha de comprender dentro de las
comunica, la persona misma que ha- lincas básicas de la historia de la sal- Parece más bien necesario perma-
to a la Biblia, ciertamente no es sólo necer fieles a los caminos de la histo-
eso. Pero cuando se presta atención bla. En cambio, más o menos nítida- vación.
mente, esto no escapaba al uso pa- ria de salvación y al carácter central
a la complejidad del fenómeno litera- líl Espíritu que presidió la encar- que en ella tiene el misterio de Jesús.
rio Biblia y al hecho de que su comu- trístico de la imagen. Y no se trata de
un matiz de poca monta: la Biblia es nación del Lógos y que ungió a Jesús Puesto que el Espíritu, al suscitar la
nicación no es simplemente asevera- para su misión, hace ahora memoria Biblia como animando toda predica-
tiva, no se puede dejar de notar que palabra de salvación precisamente
porque a través de ella se hace me- de Jesús en la Iglesia y mantiene des- ción del evangelio, no nos da una
no se puede pensar a Dios en primera pu-i la su espera; y ha suscitado y ani- palabra de Dios ulterior o alternativa
persona como sujeto del dudar, del moria de la alianza, y Dios personal-
ma de continuo este especialísimo respecto a Jesús (¡sería monstruoso!),
Escritura 534 Escritura
535
sino totalmente relativa a él y al ser- debe llamar precisamente palabra de Frecuentemente, la palabra que ha Quedará por determinar ulterior-
vicio de su misterio, no deberemos Dios? Parece necesario responder confluido en la Escritura es la pri- mente esa conexión necesaria, es de-
buscar un significado teológico inde- pensando la inspiración de la Escri- mera enunciación del momento de cir, propiamente la índole profética y
pendiente del misterio de la inspira- tura como componente del momento la historia de la revelación que se apostólica de la palabra bíblica. En
ción, distinto de esta relación de la mismo originario de la revelación, expresa en aquella determinada pa- especial el AT es palabra que, al
Escritura a Jesucristo. La singulari- aunque teniendo en cuenta el hecho lana; otras veces es reenunciado de acompañar la preparación de Cris-
dad de su índole inspirada no será de que la Biblia es documento, es una revelación ya aclarada en sí mis- to, ya lo ha ido formulando en la
otra cosa, como se decía desde el decir, forma escrita para que se trans- ma, ya formulada. También en este esperanza, proporcionando así el hu-
principio, que el fundamento de la mita la revelación. Si la tradición ecle- segundo caso el paso de una for- mus teológico y lingüístico necesario
necesidad y normatividad (canonici- siástica pertenece a ¡a transmisión de mulación a otra, por hipótesis más para su revelación (por continuidad
dad) de la Escritura para la memoria la revelación y no a la misma revela- apta para la transmisión canónica, o o por contraste). Está, pues, inspira-
de Jesús y para la fe en él. Toda ción, la Escritura, en cambio, perte- la misma reiteración redaccional de do con vistas y en referencia a él. El
buena explicación teológica de la ins- nece indisolublemente a ambos mo- una formulación ya estabilizada, no NT recoge el testimonio originario
piración debería dar cuenta ante todo mentos. Justamente este su modo de pueden dejar de suponer una clari- sobre él, memoria y anuncio; sin esa
de esta relación, es decir, de esta fun- ser dentro de un proceso (la historia ficación, una precisión, una selección palabra, Cristo no sería para nos-
ción memorial, en la cual está esen- de la salvación) que está sostenido y de sentido, guiadas por el carisma otros plenamente revelación, porque
cialmente incluida la relectura del AT animado por el Espíritu desde el prin- inspirativo. En el primer caso más la plenitud del acontecimiento reve-
como profecía de Jesucristo. cipio al fin caracteriza su inspiración. claramente aún, el carisma inspira- lador que es él permanecería prisio-
De suyo, si bien se mira, el problema dor interviene activamente en el pro- nera de su singularidad histórica. Sin
c) Inspiración y revelación. La es el de cómo está Dios en el origen greso de la revelación originaria. esta palabra tampoco la plenitud de
DV deja abierto precisamente en este del libro, pero con estas precisiones: presencia ofrecida por el sacramento
que el libro no es pensado como en- Una comprensión teológicamente conseguiría permanecer en la conti-
punto el problema teológico de la satisfactoria de la inspiración no pue-
inspiración de la Escritura. A la ubi- tidad literaria de suyo consistente, nuidad visible de la memoria y estaría
sino como expresión y documenta- de, pues, prescindir de una compren- privada de una de sus dimensiones
cación de la doctrina acerca de la sión correspondientemente atenta de
Escritura en el contexto de la trans- ción de aquel acontecimiento perso- esenciales. Por eso "la Iglesia ha ve-
nal e histórico que es la revelación; lu revelación. La concepción de la nerado siempre las divinas Escritu-
misión de la divina revelación no co- revelación divina como comunica-
rresponde, en efecto, una elaboración y que Dios no es identificado como ras como lo ha hecho con el cuerpo
causalidad eficiente absoluta, sino ción en forma conceptual y asevera- mismo del Señor" (DV 21); ellas de
particular del tema; más bien (cosa l iva de verdades perennes llevaba casi
muy comprensible en un documento como el Dios que se ha revelado: en algún modo son cuerpo del Señor, su
concreto, como el Padre que envía el inevitablemente a la teología de la voz: "Él es el que habla cuando en la
conciliar) se reiteran, no sin oportu- inspiración a fluctuar entre pensarla
nos retoques, los desarrollos doctri- Espíritu para hacer memoria de su Iglesia se lee la Sagrada Escritura"
Verbo Jesucristo. como notificación de nuevas verda- (SC 7). A través de ellas, hechas efi-
nales de los documentos papales del des o como simple impulso a trans-
último siglo, recibidos ya sustancial- Como documento, pues, la Biblia caces en la Iglesia, "Dios, el cual ha
mitir por escrito verdades preceden- hablado en el pasado, no cesa de ha-
mente por la teología de los manua- pertenece a la transmisión de la reve- lemente reveladas. Pero si la revela-
les. Pero a partir de la ubicación de lación y trasciende los tiempos; pero blar con la esposa de su Hijo queri-
ción, como enseña la DV, ocurre en d o " (DV 8); a través de su palabra y
la Biblia en el contexto de la transmi- es momento intrínseco del expresarse una historia por medio de "palabras
sión de la revelación, el problema de originario sin el cual la revelación no la celebración de la memoria eucarís-
y acontecimientos intrínsecamente co- tica nos congregamos en la iglesia,
definir la Biblia en relación con Jesús sería real. Pues el lenguaje humano nexos" (DV 2), ya que la palabra es
se plantea como problema de definir no es envoltorio casual de la revela- para ser nosotros mismos cuerpo de
esencialmente repetible, mientras que Cristo.
la Biblia en relación con la revela- ción; en ella Dios se dirige a nosotros el acontecimiento es por su naturale-
ción. Pues la DV enseña precisamen- precisamente asumiendo las formas za único (a menos que se reproduzca
te que Jesús es la plenitud de la reve- de nuestro modo de expresarnos. En- en el / símbolo, y puede que en el
lación. A partir de Lessio, según se tre esas formas, la verbal, reproduci- sacramento), no será imposible pen- III. TEXTO. La consideración
ha dicho, la relación inspiración-re- ble en el documento escrito, aunque sar la inspiración como carisma que, del texto bíblico y de sus problemas
velación no se puede pensar en térmi- no la única, tiene una función expli- (¡enerando una palabra en conexión completa aquella atención a la mate-
nos de identidad sustancial. citadora decisiva e insustituible. Así con el acontecimiento de los orígenes, rialidad de la Biblia, para la cual ha
El problema propiamente es éste: pues, la palabra, hablada y escrita, es ofrece a través del documento que la sido ya necesario examinar la cues-
¿qué sentido tiene que la Biblia sea momento esencial del ser, y no sólo representa la posibilidad de ser inter- tión del canon. He los significados y
palabra de Dios como transmisión de la sucesiva reformulación de la peludos directamente por aquellos de los límites por los cuales está mar-
de una palabra más originaria, si bien revelación; pero ésta no puede redu- mismos orígenes, y en concreto por cada la cuestión del canon es casi ve-
siendo ella tan originaria que se la cirse a palabra verbal. t Visto, plenitud de la revelación. hículo extremo el problema del tex-
to. Evidentemente, no se suscitarían
Escritura 536 537 Escritura

problemas si la materialidad del tex- 1. Los HECHOS. Desde el punto reiterado, es decir, de revisión pro- según se lo da el Espíritu (cf He
to no presentase dificultades y estu- de vista de la investigación del senti- gramada, más o menos crítica. Una 2,11).
viera con indiscutible seguridad con- do teológico del problema del texto y otra condición del texto tienen sus El valor de las traducciones del
forme con el original. Sin embargo, bíblico, los hechos de mayor relieve, ventajas: la mayor fijación hace más texto bíblico es en principio relativo
el acceso a toda obra antigua plantea y que por tanto más estimulan la in- fiel la transmisión del texto exacto, a su fidelidad al original, y esto se ha
problemas textuales en medida nota- vestigación, son, por un lado, la can- pero hace también más difícil enmen- sobrentendido siempre, aunque en la
ble; ciertamente bastante más nota- tidad de los manuscritos y de las for- dar eventuales errores que en él se Iglesia se estableciera una condición
bles de lo que cualquier errata corrige mas textuales, y por otro el panora- pueden introducir. Uno y otro méto- jurídica privilegiada para cualquier
está en condiciones de señalar, ofre- ma que ofrece el fenómeno de las do manifiestan también una teología versión oficial (en particular para la
ciendo una solución sustancialmente traducciones. La cantidad se ha de diversa. La adhesión judía más mi- Vulgata latina: DS 1506; 3825). Des-
adecuada para las obras contempo- medir sobre el fondo de la condición nuciosa a la letra no se ha de inter- de este punto de vista, a la crítica
ráneas, y más para las posteriores a general de la transmisión de los tex- pretar ciertamente a través de las ca- textual no le interesa servirse de las
la invención de la imprenta. La Biblia tos antiguos. Lo imponente de la tra- tegorías paulinas de la letra y el espí- traducciones sino en la medida en
no escapa a la condición de cualquier dición manuscrita del AT y del NT ritu (cf 2Cor 3,6), cuyo significado que permiten ir más allá de sí mismas,
obra antigua; ciertamente, no escapa no admite comparación con ninguna no es pertinente para el problema y puede que más allá de la actual
en nombre de su índole sacra. otra obra de la antigüedad, entre textual. Más bien se ha de tener pre- condición textual ofrecida por los ma-
De suyo la mayor parte de los pro- otras cosas por el más que compren- sente la gran importancia de los li- nuscritos más antiguos en lengua más
blemas relativos al texto bíblico es de sible motivo de que la cultura medie- bros sagrados para la identidad mis- primitiva. (Evidentemente, en direc-
orden crítico, y no inmediatamente val de Occidente fue cristiana, y en ma del pueblo judío después de ha- ción diametralmente opuesta se mue-
teológico. Sin embargo, en el origen particular monástica. Pero no sólo berse visto éste privado de la tierra, ve toda la problemática pastoral de
de toda gran orientación de la misma hemos de tener en cuenta la solicitud del templo y de todas las instituciones las traducciones en cuanto servicio al
crítica textual de la Biblia hay opcio- de la Iglesia, sino también la de las conexas. actual frescor de la palabra.) Sin em-
nes teológicas ineludibles. Si no de- comunidades judías; fuera de ellas Junto a esta minuciosa fidelidad bargo, el principio de la relatividad
terminan inmediatamente los méto- hubiera sido, si no imposible, del textual, el judaismo (y el judeo-cris- al texto original se ha tomado en
dos, sí deciden los objetivos de la todo improbable la transmisión del tianismo mientras existió) conoció el consideración generalmente en refe-
crítica, por lo que no pueden menos texto hebreo del AT. Luego si el ca- fenómeno targúmico, es decir, de tra- rencia inmediata a las traducciones
de orientar sus caminos. En efecto, non del AT, en su última determina- ducciones parafrásticas, destinadas más recientes, y en todo caso poste-
no es indiferente el modo en que se ción, no nos viene del judaismo pos- sobre todo al uso litúrgico. Pertenece riores a la redacción conclusiva de la
precisa el valor canónico que hay que terior a Jesús, sino del mismo Jesús ul área de las traducciones, pero re- literatura canónica, entre las cuales,
reconocer a los diversos momentos y y de la Iglesia apostólica, ciertamente vela una libertad que nuestra menta- en todo caso se encuentra la Vulgata.
a las diversas formas de la transmi- somos deudores al judaismo poste- lidad moderna encuentra desconcer- No necesariamente idéntica es la con-
sión del texto mismo; siempre que, rior del texto. Es verdad que, en prin- tante en mayor grado que la misma dición de las traducciones más anti-
desde un punto de vista crítico, se cipio, las mismas Iglesias hubieran multiplicidad de las variantes que ha- guas, y por tanto en cierta medida del
consiga establecer efectivamente una podido conservarlo, pero de hecho cen incierto el texto sagrado. Sin em- mismo fenómeno targúmico. El pro-
estratificación de tal suerte. Por otra ha llegado a nosotros a través de ma- bargo, esta libertad probablemente blema más destacado a este propósi-
parte, no podría menos de ser abs- nuscritos sinagogales. corresponde a la minuciosidad de to se refiere a la Biblia griega llamada
tracta una consideración teológica de que se ha hablado: precisamente el "Setenta" (LXX), como principal
Respecto a la cristiana, la tradición transmisor de la lectura neotesta-
la problemática del texto bíblico que judía es más específicamente "reli- carácter sagrado de la lengua clásica
no prestase suma atención a la con- del pueblo de Dios engendra aquella mentaria del AT. Evidentemente,
gión del libro", incluso por la feno- una crítica textual que persiga pro-
dición concreta de los mismos textos; menología de los manuscritos bíbli- adhesión al carácter físico del texto
si la reflexión teológica no puede re- que la fe judía no estima deber culti- pósitos preferentemente historiográ-
cos: antiquísima, y en alguna medida ficos, es decir, encaminada a deter-
solverse en empirismo, tampoco le es ya precristiana, es la fijación de un var igualmente en las traducciones.
lícito ignorarlo o descuidarlo. Por Y viceversa, la fe cristiana parece es- minar formas más antiguas y más
texto estándar (texto masorético, recientes del texto, y eventualmente
tanto, es aquí oportuno recordar, al TM), y múltiples los artífices que ase- l ablecer una mayor soltura, sin llegar
menos a grandes rasgos, la condición ;i una desenvoltura incompatible con una red motivada de dependencias,
guraron su copia minuciosamente valorará las traducciones sólo a par-
efectiva de la transmisión del texto fiel. Los manuscritos cristianos, y en l;i veneración del documento sagra-
bíblico; y luego, en un segundo mo- do; pero también transfiere esta ve- tir de su diversa fenomenología. Pero
particular los del NT, presentan una una crítica que sea momento de la
mento, indicar las líneas fundamen- mayor variedad de formas y de fami- ncí ación con mayor espontaneidad a
tales de las sugerencias teológicas que cualquier traducción a las lenguas de investigación teológica sobre la Bi-
lias textuales, signo de una genealo- blia, y por tanto a la cual le interese
plantea y de los problemas teológicos gía más compleja de errores, pero liis gentes, a las cuales reconoce lla-
que suscita. madas todas ellas a expresar la fe primariamente el texto canónico jus-
también de un afán de recensión más
Escritura 538 539 Escritura
to en cuanto tal, no podrá simple- canonicidad. En primer lugar, entre
mente identificar original con anti- los aspectos de la genuina humani- Además debemos rechazar tam- los caminos que L. Alonso Schókel
guo. Al dato historiográficamente dad de la Biblia se impone considerar bién la tentación del docetismo bíbli- ha allanado), tomando directamen-
comprobable o comprobado deberá su fragilidad textual, elemento que, a co, que ciertamente eliminaría en su te en consideración la complejidad
hacerle ulteriores preguntas, que no priori, no tenderíamos ciertamente a conjunto el sentido de la Escritura. de las Escrituras como fenómeno li-
serán independientes del modo en tener en cuenta, y que incluso nos da En otras palabras: un esplritualismo terario.
que se conciban la inspiración y la un cierto fastidio porque choca con- que simplemente eludiera las cues-
canonicidad de la Biblia. tra los cánones más comunes de lo tiones suscitadas por las dificultades IV. VERDAD (INERRANCIA)
sagrado. Desde luego, no hay incon- textuales en nombre del primado in- DE LA ESCRITURA. El problema
2. TEXTO E INSPIRACIÓN. En par- veniente en creer en una providencia discutible del contenido, del mensaje, de la verdad de la Biblia es de por sí
ticular, no será indiferente definir la divina eficaz, en una singular solici- del significado global, tendría por un un problema, mejor es el problema
inspiración a partir del proceso que tud del Espíritu para que el docu- lado razón: las dificultades de inter- de la / hermenéutica; por tanto, su
genera el libro sagrado o del resul- mento bíblico se transmita genuina- pretación teológica de la Biblia sólo consideración global no se debería
tado de tal proceso, es decir, del li- mente; pero es obligado pensar esta rara vez hunden sus raíces en proble- buscar significativamente más que en
bro sagrado o canónico, consignado providencia de tal manera que expli- mas de orden textual. Pero por otro esa voz. Pero en realidad puede exis-
como tal a la Iglesia y reconocido por que la situación concreta del texto lado destruiría el sentido mismo del tir alguna razón para no omitir algu-
su fe. En el primer caso se tenderá a bíblico. Es oportuno y correcto (y documento, que está ligado intrínse- na indicación al respecto a manera
privilegiar lo que es más antiguo; en útil para no razonar en términos de- camente, aunque no exclusivamente, de apéndice de estas consideraciones.
el segundo, a lo que es definitivo. Si masiado mitológicos) pensar que la a su materialidad. Desvirtuaría, entre En los manuales más recientes, de
inspiración es proceso que continúa solicitud del Espíritu es mediata a otras cosas, un dato estimulante de la la verdad de la Biblia se hablaba en
hasta la plena definición canónica del través de la solicitud de la tradición experiencia exegética, a saber: lo in- los términos negativos de la inerran-
libro sagrado, texto bíblico ("origi- de la comunidad creyente, judía y teresantes que son con frecuencia po- cia en un capítulo dedicado a los
nal", pues, en sentido teológico, y no cristiana; sin embargo, es necesario sitivamente los caminos que se abren "efectos de la inspiración". Como mo-
redactivamente historiográfico) será darse cuenta también de los frutos precisamente por los resultados de la tivo para tratar aquí el tema, esto de
el que expresa esta última determina- negativos de la solicitud torpe o, vi- investigación crítica del texto. suyo es bastante extrínseco, y por lo
ción. Habrá que pensar que el proce- ceversa, de la negligencia de los cre- Entre un materialismo bíblico so- tanto se podría descartar. Sin embar-
so de esta estabilización no ha sido yentes. focante, que puede también no supo- go, la historia entera de la reflexión
idéntico para todas las partes de la ner ciertamente una teoría del dicta- católica sobre la inspiración en el úl-
Pero además podemos percatar- do verbal, y un docetismo que aten- timo siglo ha estado muy condicio-
Escritura. En la medida en que la nos una vez más de los equívocos con
Iglesia apostólica, también por me- que se enfrenta la reflexión teológica to sólo a los contenidos redujera al nada, y casi presidida, por la proble-
dio de su testimonio en los escritos sobre la Escritura si se deja guiar por límite la Biblia a un documento cual- mática de la inerrancia; por lo cual
neotestamentarios, da el último sello una concepción apriorísta de lo que quiera de la tradición de la fe, la teo- no se podrían hoy separar los dos
a la canonicidad del AT, no se puede es documento y qué es sacralidad más logía de la inspiración debe buscar discursos sin hacer que de este modo
excluir que procesos de traducción se que por la concepción concreta de aún (debe encontrar aún) los cami- perdiera la teología de la inspiración
vean envueltos intrínsecamente en este documento que la fe confiesa nos que hagan justicia a la condición la memoria de sus recientes itinera-
esta cuestión. La paradoja teológica como sagrado. Con frecuencia nos real, también textual, del documento. rios. Además, la hermenéutica no tie-
del canon cristiano de las Escrituras vemos forzados en realidad a pre- Probablemente deberá también to- ne motivos para comprometerse más
no puede menos de reflejarse en la guntarnos (sin tener, al menos por mar en cuenta, de manera más cons- que positivamente con los caminos
cuestión del texto; pues la Escritura, ahora, una respuesta clara y unívoca) ciente, la diferente importancia que para la apropiación de la verdad de
para la fe cristiana, es documento del qué texto se ha de considerar teoló- la materialidad del texto reviste se- la Biblia. Las cuestiones relativas pre-
origen escatológico de la nueva alian- gicamente original. Tenemos tam- gún los géneros literarios, aunque cisamente a la inerrancia como no-
za, es decir, tiene función memorial bién escritos cuyas tradiciones tex- ciertamente los problemas de crítica no-verdad podrían verse acanto-
de un principio que tiene índole úl- tuales son discretamente diferen- textual no se distribuyen adecuada- nadas, perdiendo también aquí, si
tima. mente según un criterio de este gé- no otra cosa, la memoria útil de los
tes entre sí (Rahlfs, en la edición crí- nero. Pues habitualmente nacen de caminos erróneos que no hay que
Si la teología de la inspiración y de tica de los LXX, no encuentra mu- tactores extrínsecos según la degene- seguir.
la canonicidad plantea problemas y chas veces mejor solución que jun- ración de lo físico, contra lo cual, o
avanza exigencias a la investigación tarlas por extenso). De algunos escri- en relación a la cual, el pensamien-
del texto, la reflexión crítica sobre tos sólo poseemos la traducción, no 1. LA INERRANCIA CONTRA LA
to occidental desde hace dos milenios SOSPECHA DE ERROR. La muy estre-
las condiciones del texto no deja por un texto en lengua original. De una y medio se esfuerza en captar y afir-
su parte de formular interrogantes a manera más general, las variantes cha conexión entre la reflexión sobre
mar la verdad del hombre. En parti- la inspiración y sobre la inerrancia se
la teología de la inspiración y de la más o menos significativas son miles. cular, parece justo que se siga (por puede documentar por contraste del
Escritura 540 541 Escritura

mismo modo en que el Vaticano I afirmada sin limitaciones de ninguna relaciones entre verdad de la Biblia y mente dos veces negativo (inerruntc
rechaza la tesis de la simple identifi- clase; y así, en particular, sin limita- ciencias de la naturaleza conocían di- como no-no-verdadero).
cación: los libros de la Biblia, enseña, ciones de ámbito, de competencia. versos modos de hablar de las reali- También el famoso texto del Vati-
son considerados sagrados y canóni- Precisamente en estos términos se en- dades de orden físico, pero tenían a cano II sobre la verdad de la Biblia
cos entre otras cosas "no sólo porque tendía y expresaba la trascendencia su disposición sólo criterios objeti- se ha de entender en el marco de este
contienen la revelación misma sin de la verdad de la Escritura en el vistas para valorar la verdad o la fal- desarrollo del estado de la cuestión.
error" (DS 3006); esto ciertamente contexto teológico en la transición sedad de esos modos de decir. (Nóte- Enseña DV 11: "Así pues, como quie-
está lejos de excluirse, pero se consi- del siglo. se que aquí lo verdadero y lo falso ra que cuanto los autores inspirados
dera insuficiente. Para una buena La afirmación de esta ilimitada no se verifican sólo dentro de los mo- o hagiógrafos afirman ha de tenerse
comprensión teológica del sentido de inerrancia de la Biblia en cuanto pa- dos de decir; hay modos verdaderos como afirmado por el Espíritu Santo,
este texto dogmático, es útil conside- labra de Dios ha servido de fondo a y modos falsos de hablar de ciertos sigúese deberse profesar que los li-
rarlo sobre el fondo de la problemá- debates nada fáciles. Los problemas temas.) bros de la Sagrada Escritura enseñan
tica general del Vaticano I. El conci- se suscitaban partiendo de la con- con firmeza, con fidelidad y sin error
lio se preparaba a hablar de infalibi- frontación del texto bíblico con las 2. LA INERRANCIA COMO PRO- aquella verdad que, por nuestra sa-
lidad a propósito del magisterio del conclusiones a menudo nuevas y sor- BLEMA DE VERDAD. Lentamente se lud, quiso Dios quedara consignada
papa en el momento de su máximo prendentes de diversas disciplinas; las ha hecho de dominio común, y ha en las letras sagradas". Ya durante el
compromiso. El concepto de infali- ciencias físicas, paleontológicas, la ar- sido sancionada por Pío XII (Divino debate conciliar se declaró solícita y
bilidad no es muy diverso del de ine- queología, la historia, etc., parecían afflante Spiritu) y por el Vaticano II oficialmente que el inciso "por nues-
rrancia, si no es en cuanto que ésta se oponer sus resultados a las declara- (DV 12), la conciencia de que las for- tra salud" no pretendía tener carácter
refiere a la Biblia como hecho ya aca- ciones de la Biblia. Los desarrollos mas de decir del Oriente antiguo no limitativo a la inerrancia, sino sólo
bado, mientras que la infalibilidad eventualmente originados por la dis- se pueden decidir apriori o valorarse declarativo de la finalidad y de la
mira también a eventuales formula- cusión del dato científico interesan con los criterios del Occidente mo- orientación de la Escritura y de su
ciones de la doctrina ubicadas en el menos directamente al problema bí- derno. Y sobre todo que el ángulo de verdad. Se notó también ampliamen-
futuro, y por tanto se mueve en el blico. A lo sumo, en particular a par- perspectiva del sujeto hablante (el de te que la inerrancia en este texto se
área de lo posible. Afirmar en este tir de la arqueología, se ha podido su intención comunicativa, no el de entendía oportunamente como una
contexto que la inerrancia no es su- observar repetidamente que "la Bi- sus opiniones personales, ángulo de simple caracterización de la verdad
ficiente para explicar la inspiración blia tenía razón". En cambio, merece perspectiva que no queda inexpresa- de la Biblia.
de la Escritura significaba colocar la tomarse en cuenta el principio pro- do, sino que constituye, para decirlo Si esto está claro, parece también
Biblia inconfundiblemente más allá puesto incansablemente por el ma- en términos escolásticos, el objeto for- bastante transparente qué es lo que
de cualquier expresión de la tradición gisterio (desde León XIII al Vatica- mal de la comunicación) puede ser en cambio requiere ulterior indaga-
cristiana, y en particular más allá del no II) sobre el aspecto de la verdad sumamente vario, y por tanto infor- ción para una aclaración que quizá
dogma. de la Escritura. El principio es que lo mar de modo muy diverso la mate- no será fácil. En primer lugar, ¿cómo
Por consiguiente (en cuanto es po- que afirma la Biblia como escrito hu- rialidad de las palabras. De ahí la se ha de concebir la verdad de la
sible hablar en más o en menos sobre mano, por estar afirmado por Dios imposibilidad de hablar de la ine- Biblia allí donde las formas de decir
conceptos negativos), la misma ine- autor principal de la Escritura, no rrancia de la Biblia prescindiendo de no tienen carácter aseverativo? Cier-
rrancia requería ser afirmada en tér- puede menos de ser absolutamente la consideración de los géneros lite- tamente, con vistas a este interrogan-
minos más absolutos que los de la cierto; es necesario, por otra parte, rarios históricamente estudiados; y, te se ha de leer el principio de la
infalibilidad de la tradición y del ma- preguntarse cuidadosamente qué es todavía más puntualmente, de la in- correspondencia entre la intención
gisterio dogmático que la rige y la lo que afirma la Biblia, siendo crite- tención comunicativa del hagiógrafo, del hagiógrafo y la intención del Es-
expresa. En particular, esta infalibi- rio de ello la intención de los hagió- es decir, de la índole cultural e histó- píritu a través de una mediación no
lidad, según la tesis unánime de la grafos, valorada también en relación rica de la acción hagiográfica, de las obvia. En segundo lugar, ¿el fin de la
teología católica y la formulación mis- con las diversas formas de decir. cuales se ha hablado antes. De ahí comunicación (y en nuestro caso el
ma que el Vaticano I usa a propósito también el impulso a hablar no tanto fin salvífico) es tan extrínseco respec-
Lo que sólo lentamente se ha ido de inerrancia cuanto de verdad de la to a la misma comunicación que no
del papa (cf también el Vaticano II, adquiriendo en la hermenéutica ca-
LG 25), es limitada al ámbito de la fe Escritura, orientando la atención a la nos permite satisfacernos últimamen-
tólica, y en particular en las declara- rica variedad de lo verdadero y de sus te con la distinción entre carácter li-
y de la moral, con vistas al cual tiene ciones y directrices del magisterio a
sentido la tradición de la Iglesia y formas, de sus significados y de su mitativo y carácter declarativo del
su respecto, es el sentido de la varia- alcance existencia! y salvífico, conce- inciso "por nuestra salvación"? Pero
para cuya custodia se ha constituido bilidad histórico-cultural de estas
el magisterio. En cambio, la inerran- bido en términos intelectualistas, y de esta segunda etapa nace una ter-
formas de decir. Por ejemplo, las di- en todo caso con la doble y rígida cera: ¿qué relación se puede estable-
cia de la Biblia, anclada en la verdad rectrices de León XIII (Provídentis-
de Dios que es su autor, requiere ser univocidad de un concepto formal- cer en general (y especialmente para
simus Deus: DS 3288) acerca de las
543 Esdras/Nehemías
Escritura 542
tiones justamente por leerla en su as- Brescia 1973; GRELOT P., La Biblia, palabra de
pecto más correcto. Podría resultar Dios, Barcelona 1968; ID, Bibliay teología, Her-
los diversos textos) entre el fin perse- tión muchas veces suscitada de la der, Barcelona I9793; HAAG H., La palabra de
guido por Dios, del cual formalmente conciencia que tuvieron los hagió- claro cómo entender que los confines Dios se hace libro en la sagrada Escritura, en
hablaba el concilio, y el fin entendido grafos o que no tuvieron de su inspi- déla inerrancia bíblica coinciden con Mysterium Salutis 1, Cristiandad, Madrid 1969,
por el hagiógrafo? Pues difícilmente ración. Cómo interviene este contex- los confines de la misma Biblia, pero 338-447; IERSEL B. van. El libro del pueblo de
se podría prescindir de este último to de los escritos en la tradición de la sin distinguirse materialmente de los Dios, en "Concilium" 10 (1965) 33-47; KASE-
alianza antigua y nueva en la deter- de la pertenencia de la tradición y del MANN E., Das NT ais Kanon. Dokumentation
fin como criterio caracterizador, y und kritische Analyse zur gegenwdrtigen Dis-
por ello también a su modo delimita- minación de la intencionalidad ha- dogma. Pues no existe separación en- kussion, Vandenhoeck & Ruprecht, Ciotinga
dor del sentido humano del texto. giográfica, es problema sutil pero tre la intención canónica última de la 1970; LAMBÍAS] F., Breve introducción a la Sa-
Pero esta tercera pregunta no se po- ineludible para la hermenéutica, para Biblia y la tradición de la fe. La tarea grada Escritura, Herder, Barcelona 1988; Lo-
dría afrontar seriamente sin abrir una la cual el problema de la verdad de la de afirmar aquella trascendencia de RETZ O., La veritá della Bibbia. Pensiero semítico
cuarta: quién es propiamente el ha- Escritura se le plantea explícitamente la verdad de la Biblia que la teología e cultura greca, Ed. Dehoniane, Bolonia 1970;
a caballo del siglo tendía a formular MANNUCCI V., La Biblia como palabra de Dios,
giógrafo que se ha tomado en consi- como problema suyo. DDB, Bilbao 1985; PERRELLA G.M., Introduc-
deración más arriba a propósito de la Parece claro también por qué no en términos de contenido recaería en ción general a la S. Escritura, Perpetuo Soco-
inspiración. es indiferente a este propósito pre- la relación hermenéutica, que no se rro, Madrid 1954; RAHNER K., Inspiración de
Ciertamente, ya a priori la inten- guntar quién es el hagiógrafo. El pri- podrá eludir, entre nuestra precom- la Sagrada Escritura, Herder, Barcelona 1970;
prensión de "nuestra salvación" y la SKEHANP.W.-MACRAEG.W.-BROWNR.E., Tex-
ción salvífica de Dios tiene horizon- mado atribuido no a este o a aquel tos y versiones, en Comentario bíblico S. Jeró-
tes más vastos que la de cualquier escritor o redactor más significativo, presentación que de ella da la Escri- nimo V, Cristiandad, Madrid 1972, 161-240;
hombre posible por inspirado que sino al escrito canónico en su forma tura incluso por el solo hecho de ser TURRO J.C-BROWN R.E., Canonicidad, en Co-
esté: esto no admite discusión para definitiva, aunque estratificada, per- esta Escritura. Esa relación irreduc- mentario bíblico S. Jerónimo V, Cristiandad,
cualquier teología razonable. Parece mite también ver incorporada en la tiblemente no es paritaria: no puede Madrid 1972, 49-98.
también claro a posteriori que los última redacción y en la última relec- ser nuestra fe criterio del significado
y de la verdad de la Biblia; pero la T. Citrini
autores sagrados, tanto del AT como tura inspirada de los escritos sagra-
del NT, tuvieron ciertamente alguna dos una conciencia de su función a lo Biblia, palabra de Dios, es canon de
conciencia del destino salvífico de sus largo de la historia de la salvación nuestra fe.
escritos, pero no dotada de aquella que no se puede presumir tan explí-
profundidad de perspectiva que se cita en los autores más antiguos, y BIBL.: ARTOLA A.M.-SÁNCHEZ CARO J.M., In-
nos ha dado a nosotros gracias al que sólo en el NT se puede compren- troducción al estudio de la Biblia, Verbo Divino,
desarrollo del tiempo de la salvación der más plenamente también en refe- Kstella 1989; AA.VV., / libri di Dio. Introdu-
desde los profetas y los apóstoles has- rencia al AT, No se ha de excluir que zione genérale alia sacra Scrittura, Marietti, ESDRAS/NEHEMÍAS
Turín 1975; AA.VV., La "veritá"della Bibbia
ta nuestra época posapostólica. Si ni el destino "para nuestra salvación", nt'l dibattito attuale, Queriniana, Brescia 1968;
los hagiógrafos del AT ni los de NT no en cuanto oculto en el misterio de Ai-ONSO SCHÓKEL L., La palabra inspirada. La
escribieron explícitamente, por hipó- Dios o simplemente notificado a nos- Biblia a la luz de la ciencia del lenguaje, Cristian- SUMARIO: I. Cuestiones historiográficas:
dad, Madrid 19863; BARBAGUO G., Biblia e Igle- 1. ¿Nehemías antes que Esdras?; 2. La historia
tesis, para nosotros, hombres del si- otros en términos generales, sino en posexílica. II. Cuestiones literarias: 1. El cuadro
cuanto incorporado así a la intención sia, en Nuevo Diccionario de Teología I, Cris-
glo xx (mientras que Dios quiso sin liandad, Madrid 1982, 93-104; BEA A., La pa-
de la narración; 2. Una redacción compleja.
duda también específicamente la Es- hagiográfica definitiva, y por tanto a III. La fundación del judaismo: 1. Eos sucesos
labra de Dios y la doctrina del concilio sobre fundadores; 2. El espacio sagrado; 3. La raza
critura para nosotros, pero justamen- la Biblia, sirva de criterio hermenéu- la revelación, Razón y Fe, S. A., 1968; BONATTI santa; 4. La "tórah", texto sagrado y carta cons-
te como cuerpo de aquellos escritos, tico verdadero y propio. De él debe- P.-MARTINI C.M., // messaggio della salvezza. titucional; 5. La espiritualidad de la penitencia.
de aquellos autores, con aquel signi- ríamos servirnos no ya para admitir Introduzione genérale, LDC, Turín-Leumann
ficado próximo y con aquellos desti- errores en la Biblia fuera de tal área, 19764; BRETÓN S., Écríture et révélation, Cerf,
París 1979; BURTCHAELL, Catholic theories of 1. CUESTIONES HISTORIO-
natarios directos), se puede presumir, sino para excluir como verdadero sen- hiblical inspiraíion since 1810. A review and GRÁFICAS. Esd y Neh constitu-
sin embargo, y conviene que se veri- tido bíblico lo que manifiestamente critique, University Press, Cambridge 1969; yen un cuerpo histórico, narrativo
fique lo más puntualmente posible no tiene nada que ver con ello. CAVEDO R., Libro sagrado, en Nuevo Dicciona- y teológico tan profundamente ho-
en los diversos textos, que ellos han rio de Teología I, Cristiandad, Madrid 1982,
La inerrancia de la Biblia quedaría 923-947; CITRINI T., Identitá della Bibbia. Ca- mogéneo que resulta imposible una
escrito conscientemente dentro de exposición por separado. La misma
una tradición abierta al futuro de establecida de manera absoluta, y al non, interpretazione, ispirazione delle Scritture
mismo tiempo se podría evidenciar el sacre, Queriniana, Brescia 1982; ID, II proble- versión de los LXX recogió en un
Dios, mientras que la índole docu- ma del canone bíblico: un capitulo di teología solo volumen los dos textos (Esd
mentaría de sus escritos los destina alma de la verdad oculta en aquella fondamentale, en "ScC" 107 (1979) 549-590;
apelación a la fe y la moral (es decir, 1-10 = Esd hebreo; Esd 11-23 = Neh
connaturalmente también a lectores COURTADE G., Inspiraíion et inerrance, en DBS
a los temas relativos a la salvación) IV, 482-559; GIAVINI G., Verso la Bibbia e in hebreo). Además, hay que hacer una
no contemporáneos suyos, y eso des- referencia obligada a / 1-2 Crón, que
que a su tiempo se refutó como inde- ascolto del suo messaggio. Ancora, Milán 19795;
de el principio. En estos términos hay ÜRANT R.M., La formazione del NT, Paideia, pertenecen al mismo proyecto histo-
que resolver presumiblemente la cues- bidamente limitativo. La problemá-
tica quedaría limpia de falsas cues-
Esdras/ Nehemías 544 545 Esdras/ Nehemías
riográfico a pesar de tener su conte- dras llega primero a Jerusalén, el año el ni a.C, mientras Palestina está go- za después de una liturgia penitencial
nido específico. 458 a . C , séptimo año de Artajerjes I bernada por los Tolomeos de Egipto. y un solemne compromiso comuni-
(Esd 7,8); Nehemías se junta con él Cuarta etapa: Palestina pasa bajo tario.
1. ¿NEHEMÍAS ANTES QUE ES- en el 445, año vigésimo del rey (Neh el poder de los seléucidas y su rígida La tercera sección (Neh 1-7) intro-
DRAS? A pesar de alguna vuelta re- 2,1), permaneciendo en Jerusalén do- operación de "normalización" hele- duce a Nehemías, que es autorizado
ciente a la disposición histórica tal ce años (Neh 13,6), o sea, hasta el nista (sobre todo con Antíoco IV). por Artajerjes para volver a Palestina
como nos la ofrece el texto de Esd- 433. Vuelto a Persia, tras una perma- Estalla la revuelta de los / Macabeos; y colaborar en la reconstrucción del
Neh que ha llegado a nosotros, la nencia indeterminada regresó a Jeru- se hace una probable reedición de la Estado judío. Al llegar a Jerusalén,
mayor parte de los exegetas contem- salén todavía en tiempos de Artajer- obra de las Crónicas. comienza la obra de restauración de
poráneos (a partir de A. van Hoo- jes I. No faltan, sin embargo, al lado las murallas (ce. 1-2) con la colabo-
nacker en 1890) piensa que hay que de estas dos reconstrucciones funda- ración de voluntarios y con hostili-
mentales, otras propuestas menores II. C U E S T I O N E S L I T E R A -
invertir el orden y que Nehemías cro- RIAS. Si la articulación de Esd-Neh dades externas de varios tipos (c. 3).
nológicamente ha de preceder a Es- y todavía más complejas. Prosigue con entusiasmo la construc-
plantea, como hemos visto, algunos
dras. Esta nueva distribución, que interrogantes de no fácil solución, su ción del baluarte de las murallas
entre otras cosas está atestiguada por 2. LA HISTORIA POSEXÍLICA. calidad literaria está no menos eriza- (c. 4), mientras que Nehemías pro-
el apócrifo 3 Esdras (por el 100 a.C.) Sobre la base de los datos de Esd- da de dificultades. Queda fuera de mueve una reforma social, sellándola
y está confirmada indirectamente por Neh y de los ofrecidos por los libros nuestro objetivo descifrarlas en todos con un compromiso oficial comuni-
la documentación de los papiros de bíblicos posexílicos podemos inten- sus detalles. Por tanto, nos contenta- tario (c. 5). Entre los adversarios en-
Elefantina (498-399 a.C), se basa fun- tar un esbozo general de la historia remos con algunos datos orientativos tra en escena el amonita Tobías
damentalmente en la convicción de del /judaismo en sus etapas esencia- esenciales. (c. 6), que no consigue, sin embargo,
que el redactor final de Esd-Neh con- les. Esto nos permite encuadrar ade- detener los trabajos ni impedir que
fundió a los dos Artajerjes I y II. más las obras posteriores a Esd-Neh. se terminen las murallas; la ciudad es
Artajerjes I (465-423 a.C.) sería el 1. E L CUADRO DE LA NARRACIÓN.
Primera etapa: la primera oleada de Prescindiendo de la reconstrucción repoblada (cf 7; Esd 2).
soberano persa bajo el cual actuó Ne- repatriados, bajo el estímulo de / Ag
hemías, y Atajerjes II (404-358) bajo expuesta anteriormente, que antici- En la cuarta sección (Neh 8-12)
y de / Zac y guiados por Zorobabel paría la acción de Nehemías respecto vuelve a aparecer Esdras, que pro-
el que actuó Esdras. y Josué, reconstruyen el altar y el a la de Esdras, los dos libros bíbli- mulga en una grandiosa asamblea li-
En esta perspectiva podríamos ima- templo (515 a.C). El poder va siendo cos nos ofrecen una estructura de túrgica la ley del Estado teocrático
ginar esta secuencia histórico-litera- asumido progresivamente por la cla- la narración en cinco grandes seccio- (c. 8). Una liturgia penitencial com-
ria. Bajo Darío I (522-486 a.C), Zo- se sacerdotal (entre los profetas hay nes. La primera (Esd 1-6) está dedi- promete al pueblo a la observancia
robabel reconstruye el templo (520- que señalar al menos al Tercer cada a la primera fase de la recons- de sus estatutos, sobre todo los rela-
515 a.C): Esd 1,1-4,5; 5,1-6,22. Bajo / Isaías y a / Malaquías). trucción después de la repatriación tivos a los matrimonios mixtos, el
Artajerjes I, Nehemías, copero del Segunda etapa: primera misión de (ce. 1-2): el altar, los fundamentos sábado, las ofrendas al templo (ce. 9-
rey persa, lleva a cabo sus misiones Nehemías en la segunda mitad del si- del nuevo templo (c. 3), los primeros 10). La repoblación (llamada tam-
en Jerusalén: Neh 1,1-7,5; 11-12 (al- glo v a . C , con la reconstrucción de atisbos de hostilidad (c. 4) con una bién "sinecismo" o "sinoicismo") de
gunos versículos); 9-10; 13; Esd 4,7- las murallas y la repoblación de Je- larga suspensión de los trabajos del la ciudad, la consagración de las mu-
24 (obstruccionismo samaritano). rusalén. La segunda misión (430 a.C. templo, nuevas hostilidades por parte rallas y otras noticias detalladas
Bajo Artajerjes II entra en escena el en adelante) anticipa algunos ras- del gobernador Tatenay, desbloqueo (ce. 11-12) cierran esta sección.
sacerdote Esdras, que emprende su gos de la reforma nacional de Es- de las remoras burocráticas, cons- La última sección (Neh 13-14), des-
reforma radical del Estado teocráti- dras. Esdras llega a Jerusalén el año trucción y consagración del templo pués de una cita de Dt 23,3-6 sobre
co, con la ruptura de los matrimonios séptimo de Artajerjes II, es decir, en con una solemne celebración pascual la separación de los amonitas y moa-
mixtos, la pureza sacral de la nación el 398 a.C. (ce. 5-6). bitas, recoge diversos datos relativos
y la promulgación de la ley: Esd 7-10; Tercera etapa: en el siglo IV toma a la segunda misión de Nehemías:
Neh 8. Esta reconstrucción, por ra- La segunda sección (ce. 7-10) está
cuerpo la memoria tradicional sobre dedicada a Esdras, que llegó a Jeru- primeras intervenciones contra los
zones que desbordan nuestra exposi- Esdras, junto al documento autobio- matrimonios mixtos, medidas contra
ción, correspondería también mejor salén con una aportación sustanciosa
gráfico de Nehemías. Entretanto, con del tesoro real persa y con un nuevo Tobías y sus infiltraciones en el tem-
a la historia de la formación de la el dominio de Alejandro Magno, se plo, reanudación de los subsidios al
llamada tradición sacerdotal. grupo de repatriados. La operación
abre el proceso de helenización. Los principal de Esdras es la de hacer personal del culto, el sábado, etc.
Por el contrario, si se quisiera se- diadocos, es decir, los sucesores de racial y religiosamente compacta la
guir el orden cronológico literal de Alejandro, se disputan Palestina. Sur- nación; se consigue este objetivo me- 2. UNA REDACCIÓN COMPLEJA.
los dos libros, tal como nos han lle- ge entonces la obra de las / Crónicas diante la abolición de los matrimo- El elemento más curioso que pone de
gado, se tendría esta secuencia: Es- (I), probablemente entre el siglo iv y nios mixtos, cuya disolución se reali- manifiesto una lectura incluso super-
Esdras/ Nehemías 546 547 Esdras/Ni'lu'niías
ficial de Esd-Neh es la imprevista que convencionalmente será definido un fuerte contingente de hebreos ba- 2. EL ESPACIO SAGRADO. La sa-
aparición de la primera persona en como "judaismo". Se trata de una bilonios (Esd 7,1-10.28b; 8,1-36), con cralidad que se cierra con fronteras
Esd 7,27-9,15 y su predominio en el experiencia con caracteres muy cla- el que hay que emparejar espiritual- para impedir que el profano la con-
libro de Nehemías. En este segundo ros, destinada a dejar una huella per- mente, aunque es distinto, el regreso tamine es también ciertamente una
caso estamos con toda probabilidad manente en el mundo hebreo sobre solitario de Nehemías (Neh 2,1-9). opción política de autodefensa y de
ante un documento autobiográfico todo extrabíblico. Intentemos iden- Hn la distribución esmerada de las proteccionismo. Sin embargo, como
que fue encuadrado por el redactor tificar los elementos fundamentales listas y de las anotaciones se respira se ve muy bien en estas páginas, la
final junto con otros materiales (Neh de esta estructura teológica, moral, una atmósfera hierática; es la con- comunidad posexílica va teorizando
9-12, excepto 12,27-43, está en terce- espiritual y social en una especie de ciencia de que se está abriendo un progresivamente la "segregación" del
ra persona). Para Esdras, por el con- cuadro esencial que ordene los mate- horizonte nuevo y decisivo con un pueblo del resto del mundo a nivel
trario, parece que se trata de una riales de ambas obras. futuro muy esperanzador. incluso teológico. Nace de este modo
simple imitación introducida en el un sacralismo espacial, casi con la
nivel redaccional. De todas formas, La segunda etapa del antiguo éxo-
1. LOS SUCESOS FUNDADORES. do era la de la conquista de Canaán, finalidad de objetivar la pureza, la
los dos libros revelan también la pre- Así como en la base de la teología del santidad, la unidad de la comunidad.
sencia de otros documentos autóno- precedida por las conocidas aspere-
éxodo, que tuvo tanta importancia zas de la experiencia del desierto. He aquí entonces la importancia de-
mos, reelaborados e insertos en la en el crecimiento religioso y nacional cisiva que tiene en esta auto-segrega-
trama de la narración. Pensamos en También aquí la narración conoce
de Israel, hay un conocimiento histó- todas las resistencias clásicas que se ción la reconstrucción del templo.
el edicto de Ciro (Esd l,2ss), en la rico relacionado con una expulsión o Nada más llegar a Sión, Zorobabel y
colección de documentos árameos ci- levantan contra una acción santa,
una huida de Egipto en torno al si- considerada como una de las grandes Josué levantan un altar para los ho-
tados en la lengua original en Esd glo XIII a . C , así también el nuevo locaustos (Esd 3,3). En torno a ese
4,6-6,18; pensamos igualmente en el intervenciones salvíficas de Dios. Es-
giro del judaismo tuvo su origen en tán ante todo las hostilidades natura- altar empezará a delimitarse el área
rescripto entregado por Artajerjes a otro acontecimiento histórico. El del templo, cuyas vicisitudes son
Esdras, que también está redactado les, ligadas a las ruinas, al abandono
edicto de Ciro y el retorno al hogar de la ciudad santa y de su territorio. como el espejo de Jos apuros de aque-
en Arameo (Esd 7,12-26). nacional de Palestina son cuidadosa- llos años. Los trabajos, ya de suyo
Como sabemos por el testimonio del
En esta obra de recopilación ad- mente registrados en Esd-Neh, no contemporáneo Ageo, casi puede ha- fatigosos y llenos de obstáculos, se
quieren un relieve particular las lar- sólo por amor a la crónica o a los blarse de resistencias cósmicas, pare- ven interrumpidos por las poblacio-
gas citas de listas; es famosa la lista anales de la historia, sino también cidas al hambre y a la sed del desierto; nes indígenas (Esd 4,4-5) hasta "el
de los repatriados de Esd 2 (cf Neh porque de ellos nace la nueva comu- las cosechas destruidas por la sequía año segundo del reinado de Darío,
7), con la que se vincula idealmente nidad. Ciertamente, no estamos en parecen apagar todos los entusias- rey de Persia" (520 a.C; Esd 4,24).
la de los que se dedicaron a la recons- presencia de una elaboración seme- mos (Ag 1,6.9-11). Está además Ja Por impulso de los profetas Ageo y
trucción de las murallas de Neh 3, jante a la del "segundo éxodo" que hostilidad militar y política, repetidas Zacarías se asiste entonces a una re-
porque está hecha de los descendien- desarrolló el Segundo Isaías a través veces experimentada, por parte del anudación de los trabajos (Esd 5,1-
tes de los primeros. Con la lista de de una rica tipología y de una herme- "pueblo del país", es decir, de los 2), que proseguirán en medio de di-
Esd 2 se relacionan también los jefes néutica original (p.ej., Is 35; 43,14- residentes actuales de Palestina (Esd ficultades, esta vez. también de índole
de familia que acompañan a Esdras 21). Sin embargo, es posible intuir en 3,3; 9,1-2.11; 10,2.11; Neh 10,29-31); burocrática (Esd 6,1-12), para con-
(Esd 8) y también en parte la lista de el registro de los acontecimientos una está la de los habitantes de Asdod, de cluirse en el 515 a.C. (Esd 6,13-15).
las familias "manchadas" por los ma- alusión a las dos grandes etapas de la Amón, de Moab, la de los árabes
experiencia del éxodo. La solemne consagración del tem-
trimonios mixtos (Esd 10). De esta (Neh 4,1-2.5-6; 6,1-2) y, sobre todo, plo con la celebración de la primera
forma se traza una red muy sutil que La primera es la de un verdadero la resistencia más sutil y más peligro- liturgia oficial de la pascua (Esd 6,16-
une a toda la comunidad de la restau-y propio éxodo, el retorno. Esd-Neh sa de los samaritanos (Esd 4), frente 22) constituye un giro fundamental
ración judía en una profunda solida- celebran tres de estos retornos con a los cuales los repatriados reaccio- en la espiritualidad judía. En torno a
ridad espiritual y social. especial atención: el de Sesbasar, nan con enorme dureza e intransi- aquel espacio sagrado Israel se va
"jefe de Judá", encargado oficialmen- gencia, rompiendo definitivamente estructurando, se va haciendo com-
III. LA FUNDACIÓN DEL te por Ciro, que le entregó "cinco mil con ellos los lazos que tenían, sin pacto, se santifica y quizá se deja
JUDAISMO. La unidad compacta cuatrocientos objetos de oro y pla- embargo, en común. Por consiguien- deslumhrar por algún destello mesiá-
de los dos libros aparece sobre todo ta" (Esd 1,8-11); el retorno solemne le, es ésta una experiencia dura, la nico; puede ser que Zorobabel apa-
a nivel ideológico. En ellos, como dirigido por Zorobabel y por un co- del regreso, iluminada incluso por rezca ante los ojos de los repatria-
en l-2Crón, aunque con diversas to- mité de otros diez jefes, entre ellos los relámpagos de la guerra santa: dos como una figura mesiánica, al
nalidades, se dibuja de forma clara el sacerdote Josué (Esd 2,1-70; 7,6- "Con una mano trabajaban y con menos si nos atenemos a ciertas alu-
la fundación de la teología y de la 72); finalmente, el retorno de Esdras, la otra empuñaban el arma" (Neh siones de Zac 6,12-13 y Ag 2,23 y la
praxis del hebraísmo posexílico, el sacerdote aarónida, acompañado de 4,11). interpretación de los que leen los can-
Esdras/ Nehemías 548 549 Esdras/ Nehemías

tos del siervo de Yhwh del Segundo rael (Neh 12,27-43). El Sirácida can- cillarse por hijos de generaciones ex- bién, como veremos, a la fusión entre
Isaías como destinados a él (P. Gre- tará entonces la obra de Nehemías; trajudías. Se redactan registros ge- pureza fisiológica y pureza moral
lot, E. Sellin, H. Winkler). En su pero en sus palabras, que aparecen nealógicos (Neh 7,5; Esd 8,3) y son (Esd 9,1-2; Neh 13,27). Pero este "no"
"elogio de los padres", el Sirácida no más "laicas", no se alude a este aspec- expulsadas 652 personas según Esd integrista a todo lo que es distinto y
vacilará en concentrar en el hecho de to de total sacralidad y de aislamien- 2,59-60 (642 según Neh 7,63-65). extranjero tendrá también consecuen-
la construcción del templo toda la to: "También es grande el recuerdo Pero la intervención más llamativa cias peligrosas, conduciendo a la co-
gloria de Zorobabel y de Josué: "En de Nehemías, que nos levantó muros fue contra los matrimonios mixtos y munidad posexílica a una especie de
sus días reedificaron la casa y levan- derruidos, puso puertas y cerrojos y contra los hijos nacidos de ellos: im- autosecuestro y a una experiencia es-
taron un santuario consagrado al Se- restauró nuestras moradas" (49,13). placablemente esas mujeres y sus hi- piritual asfixiante que producirá ex-
ñor, destinado a una gloria eterna" jos son "excomulgados" de la comu- ternamente rechazos violentos del ju-
(49,12). Las refinadas distinciones 3. LA RAZA SANTA. Desde fuera nidad pura (Esd 9,1-2.12.14; 10,2.10- daismo, como la sucesiva fama de
entre sagrado y santo, entre espacio la sacralidad se transfiere a las perso- 11.13.18.44; Neh 13,3). He aquí cómo "odium generis humani". Sin embar-
y tiempo, propias de la teología deu- nas mismas, tal como ocurría con los describe Nehemías en sus memorias go, como se vislumbra en algunas
teronomista (2Sam 7; 1 Re 8), quedan sacerdotes. Pero la consagración de la operación "raza pura": "Vi tam- tímidas señales de objeción y como
ahora simplificadas. El judaismo exal- las personas se lleva a cabo, también bién en aquellos días a judíos que se aparecerá más claramente en el si-
ta la sacralidad "objetiva", espacial, aquí, a través de un acto "objetivo". habían casado con mujeres asdodi- glo 11 con la época de los Macabeos,
y, con un personaje bíblico de Raci- La finalidad fundamental es definir tas, amonitas y moabitas. La mitad en la que fue aún más fuerte la con-
ne, célebre poeta francés, podría de- de modo verificable e inequívoco la de sus hijos hablaban asdode o la testación, no todo Israel parece com-
clarar: "Ce temple est mon pays, je autenticidad de los hijos de Israel, es lengua de otros pueblos y no sabían partir esta cerrazón radical. Es ejem-
n'en connais point d'autre" ("Este catalogar objetivamente a los "pu- hablar judío. Yo los reprendí, los plar en este sentido la voz profética;
templo es mi país; no conozco ningún ros", bloqueando cualquier infiltra- maldije, hice azotar a algunos de pensemos solamente en la famosa pá-
otro"). ción, diversidad y pluralidad. Así ellos, les arranqué los cabellos y les gina universalista del Segundo Isaías,
La sacralidad espacial alcanza su pues, estamos ante el sueño típico de hice jurar en el nombre de Dios: 'No presente en ís 19,16-25, o en los pa-
cumbre, sin embargo, cuando se de- los movimientos integristas de todos caséis a vuestras hijas con extranje- sajes del Tercer Isaías sobre el culto
cide circunscribirla a toda la ciudad los tiempos: el de la ciudadela de los ros, y vosotros y vuestros hijos no os y los extranjeros (Is 56,3-7; 60; 66,21;
de Jerusalén reconstruida, como santos, que rechazan, desprecian y caséis con extranjeras'" (Neh 13,23- cf Ag 2,7-8). Aun cuando el alcance
para delimitar así un gueto sacral. La luchan contra todo lo que está fuera 25). de estas declaraciones es objeto de
operación está marcada por el sím- de su baluarte. Nace así la exigencia Pues bien, la intervención de Ne- discusión, está fuera de duda que el
bolo de las murallas que se asentaron de constituir la "raza santa" (Esd 9,2; hemías no fue la más dura. En efecto, clima espiritual es muy distinto. A
ya a comienzos del reinado de Jerjes cf Lev 19,2): "Los de la raza de Israel él intentó comprometer a todo Israel esta luz se comprenden también cier-
(486-465 a.C.) y con Artajerjes (465- se separaron de todos los extranje- en una adhesión comunitaria y per- tas reacciones de Pablo. En particu-
423 a.C), suscitando ya las protestas ros" (Neh 9,2). Por consiguiente, el sonal (Neh 10,31). Esdras, por el con- lar, la célebre declaración de Gal
formales de los samaritanos (Esd lema es: "Reconoced vuestra culpa trario, actuó como un jurista frío 3,23-28, donde Cristo se presenta
4,6.12). Después de una interrupción ante el Señor, Dios de nuestros pa- (Esd 10): constituyó una comisión de como el que abre la puerta de la pri-
ordenada por Artajerjes (Esd 4,21- dres, y cumplid su voluntad. Sepa- 27 sacerdotes y 83 laicos, cuyos resul- sión judía (v. 23), para afirmar que
23), la reconstrucción continuó con raos de las gentes paganas y de las tados eran inapelables y ejecutivos, en adelante ya "no hay judío ni grie-
Nehemías, en un entorno épico y sa- mujeres extranjeras" (Esd 10,11; cf formalizados en listas de proscrip- go" (v. 28). O aquella de Ef 2,14-18,
cral propio de un acto supremo. Este Esd 9,1; Neh 9,2; 10,29; 13,3). "Así ciones, canonizadas en una asamblea en la que Cristo "de ambos pueblos
trabajo ocupa toda la actividad de que cuando oyeron la ley, excluyeron oficial (Esd 10) y selladas por un acto hizo uno, derribando el muro que los
este ex copero del rey de Persia (Neh de Israel a todos los extranjeros" de culto (Esd 9). Las últimas líneas separaba", es decir, el muro que se-
2,12-4,17) y se transforma en un gesto (Neh 13,3). de su libro son terribles en su tenor paraba el patio de los judíos del de
sagrado (los obreros son también gue- El problema resulta acuciante en burocrático: "Todos éstos (los de las los gentiles.
rreros en contra de las fuerzas de los la cuestión de los matrimonios mix- listas de proscritos) se habían casado
enemigos de fuera, así como sacerdo- tos. Lo cierto es que contaminaban con mujeres extranjeras: las despi- 4. LA "TÓRAH", TEXTO SAGRADO
tes de un nuevo templo: Neh 6,1-13). la ciudad santa y el mismo suelo san- dieron a ellas y a sus hijos" (Esd Y CARTA CONSTITUCIONAL. Piedra
En cincuenta y dos días (Neh 6,15) to, tal como había ocurrido en los 10,44). angular de la religión y del Estado
las murallas encierran por fin a los tiempos de la conquista del éxodo Ciertamente, la situación de emer- teocrático judío, la "ley" impone su
elegidos, defendiéndolos del mundo. (Núm 25; 31; Jue 3,6). Se hace, pues, gencia en que se encuentra Israel pue- "yugo" a la comunidad religiosa y
Y la solemne consagración de las mis- necesario intervenir sin miramientos. de hacer comprender esta opción teo- civil. Es lo mismo que establece tam-
mas, y por tanto de la ciudad, com- La primera intervención se refiere a crática; la perspectiva unitaria de la bién Artajerjes al legitimar el valor
pleta la sacralidad del espacio de Is- las genealogías, que no debían man- antropología bíblica puede llevar tam- jurídico civil de la tórah (Esd 7,25).
550 551 Esdras/ Nehemías
Esdras/Nehemías

de la tórah desemboca entonces en la género que se difundirá a continua- pureza nacional recoge el compromi-
Entonces Esdras, sacerdote (Esd 7, ción (véase Is 59,9-5; 63,7-64,11; Dan
25; Neh 8,2) y escriba (Neh 8,9), se fiesta de las chozas (vv. 14ss), dado so que todos los ciudadanos del futu-
3,26-45; 9,1-19; Bar 1,15-3,8; Est 4 ro Estado judío tendrán que cumplir
convierte en jefe del Estado sobre la que la ley es también la norma del I.XX).
base de una carta constitucional, que culto. Más aún, si consideramos con con fidelidad total (9,13-15).
es igualmente texto religioso codifi- una mirada panorámica Neh 8-10, La primera, la del capítulo 9 de Nehemías entra en escena precisa-
cado. Por eso es constante el retrato podríamos imaginarnos una unidad Esdras, está inserta en el contexto de mente con una súplica que se conser-
que de él nos ofrece el libro: "Era un la cuestión de los matrimonios mix- va al principio de su "memorial"
ritual más amplia en tres fases: la tos; pero este tema entra tan sólo
escriba experto en la ley de Moisés, catequesis sobre la tórah durante la (Neh 1,5-11). Se trata de una confe-
dada por el Señor, Dios de Israel... secundariamente en la súplica, que es sión de los pecados comunitarios de
fiesta de las chozas (c. 8), la confe- estereotipada y que va acompañada
Se había dedicado a estudiar la ley sión de los pecados durante un rito Israel, fuertemente entreverada de lo-
del Señor, a ponerla en práctica y a de la mención de "una asamblea muy cuciones deuteronomistas: "Señor...,
penitencial (c. 9), la renovación de la numerosa de israelitas que lloraban".
enseñar la ley y las costumbres en Dios del cielo..., que tus oídos estén
alianza con la fórmula oficial (c. 10). En Esd 10,1 la súplica se define como atentos para escuchar la plegaria de
Israel... Sacerdote y escriba experto De esta manera, "agrupada en tor-
en la ley del Dios del cielo..." (Esd hitwaddah (= "confesión"), término tu siervo..., confesando los pecados
no al templo, al cobijo de las murallas característico de la teología "sacer- que (los israelitas) han cometido con-
7,6.10-11.21). de la ciudad santa, purificada de todo dotal" (cf Lev 5,5; 16,21; 26,40; Núm tra ti. Yo mismo y la casa de mi padre
Pero el texto fundamental para de- elemento extranjero, la comunidad 5,7), empleado igualmente para otras hemos pecado..."(1,6). Pero la súpli-
finir la incidencia y la cualidad de judía vive bajo la autoridad de su "confesiones" (Neh 1,6; 9,2-3; Dan ca más conocida del libro es la del
esta \ey-tórah es el capítulo 8 de Ne- clero y de sus doctores en la obser- 9,4.20). La "confesión" de los peca- capítulo 9, que, según el TM, es pro-
hemías, que a menudo se titula como vancia de la ley de Dios" (Osty). La dos es también "confesión" de fe en nunciada por un grupo de levitas
"el día de nacimiento del judaismo". segregación y la teocracia serán du- Dios; es un acto de glorificación al (9,5), mientras que para los LXX es
En el centro de este día natal domina rante siglos la norma de esta comu- Señor, al que se reconoce como justo Esdras el sacerdote que la dirige a
"el libro de la ley de Moisés" (v. 1), nidad, incluso a veces en las mismas respecto al hombre injusto e infiel. Dios. Esta "confesión" se inscribe en
que según la mayor parte de los exe- formas presentes en la diáspora, mien- La súplica de Esdras se abre con una el ámbito de una ceremonia pública
getas debe considerarse como una tras que progresivamente se irá en- confesión comunitaria del pecado y posterior a la lectura de la ley y a la
"primera edición" de la sustancia del sanchando el cosmopolitismo, espe- del mal que ese pecado ha causado a fiesta de las chozas, ceremonia que
actual / Pentateuco (otros, en el pa- cialmente con Alejandro Magno, y Israel: "Dios mío, estoy confundido había interpelado a la conciencia co-
sado, pensaban que se trataba tan empezará a poner sitio a esta ciuda- y me avergüenzo de levantar mi ros- lectiva de la nación. Por eso mismo
sólo del Levítico o del "código sacer- dela piadosa y enamorada de la orto- tro hacia ti, porque nuestras iniqui- la atribución sólo a Esdras, presiden-
dotal"). Estamos quizá en el año 444 doxia. dades sobrepasan nuestra cabeza, y te de la asamblea litúrgica, puede pa-
a.C, en el mes séptimo del año (tisri), nuestros delitos llegan hasta el cie- recer más convincente. Como señala
en la Puerta de las Aguas: Esdras se 5. L A ESPIRITUALIDAD DE LA PE- lo..." (Esd 9,6-7). Viene luego la ce- la Bible de la Pléiade, "esta súplica es
pone en pie, rodeado de 13 asesores NITENCIA. Ya hemos señalado que la lebración positiva de la misericordia una de las plegarias litúrgicas más
laicos y de 13 levitas (vv. 4.7) y "todo pureza biológica, en la visión unitaria de Dios. Dios ha usado como instru- bellas y completas que se conservan
el pueblo (qahal = asamblea) estaba simbólica de la Biblia, implica tam- mento de su manifestación la política en el AT fuera de los salmos". Va
atento a la lectura del libro de la ley" bién una referencia a la pureza ética. religiosa liberal de los soberanos per- igualmente acompañada de un com-
(v. 3). Se procede, pues, a la lectura sas, que han permitido a Israel re- pleto aparato ritual (vv. 1-5).
del texto sagrado: el verbo utilizado El judaismo posterior al destierro
siente de forma muy clara el pecado construir el hogar nacional (9,8-9).
paras puede aludir a una "división en Se vuelve de nuevo a la confesión de La piedad judía ve el arrepenti-
trozos", según un modelo de leccio- y la culpa: en la óptica de la retribu-
ción, la destrucción de Jerusalén se los pecados según el léxico idolátrico miento como una fuerza dinámica
nario como el que más tarde se pon- ("inmundicia", "abominación", "im- que penetra horizontalmente el espa-
drá en uso en la lectura sinagogal, o vio como castigo por el delito de los cio de la colectividad entera, existen-
padres. Nacen de este modo algunos pureza") con que los profetas habían
bien este término se refiere a una ver- atacado las infidelidades de Israel a te y presente delante de Dios, y que
sión en arameo, la lengua que se ha- textos litúrgicos penitenciales y autén- recorre verticalmente el tiempo de
ticos rituales del perdón (pensamos la alianza con su Señor (Ez 36,17). A
blaba entonces, según un primer lar- esta culpa se añade ahora el pecado toda la genealogía hebrea con sus
gura. Después de la lectura "se expli- particularmente en el Kippur, que específico de la impureza contraída pecados presentes y pasados. Por
có el sentido" (v. 8): se trata de una después del destierro tuvo su codifi- con los matrimonios mixtos, prohi- tanto, es lógica, la referencia al "cre-
auténtica catequesis, que se dirige a cación última y su mayor éxito: véase bidos por el Deuteronomio (7,3). Y do" histórico de los beneficios divi-
la "comprensión" del pueblo. Y la Lev 16). Nos gustaría detenernos después de la confesión de los ver- nos, al que correspondió el "anticre-
comprensión da origen a la conver- ahora especialmente en las tres súpli- sículos 10-12, viene el propósito. Una do" de las continuas infidelidades hu-
sión (v. 9) y al compromiso en la ca- cas penitenciales presentes en Esd 9, exhortación a la restauración de la manas (Ez 20; Sal 78; 106). Tenemos
ridad (vv. 10.12). La proclamación Neh 1,5-11 y Neh 9, que dan la im- entonces, en la primera parte de la
presión de ser los arquetipos de un
Espíritu Santo 552 553 Espíritu Santo

plegaria, los artículos de fe de la crea- essays, Oxford 19652, 135-168; RUDOLPH W., misterio cristiano, el Espíritu tiene daismo inlertestamentario, ya sea de
ción (v. 6), de los patriarcas (vv. 7- Esra und Nehemia samt 3. Esra, Mohr, Tubinga siempre una presencia insuprimible y Qumrán, ya del rabinismo (menos
8), del éxodo y del Sinaí (vv. 9-15a), 1949; SACCHI, Apocrifi dell'Antico Testamento, determinante. De este gran aspecto del judaismo helenista); este fondo es
UTET, Turín 1981, 97-178 (3 Esdras); ID, Storia temático es ya indicio la notable va- el que explica también el significado
de la tierra (15b). Por el contrario, la del mondo giudako, SE1, Turín 1976; SCHULZ
respuesta del hombre está hecha de L., The political tensión reflected in Ezra-
riación léxica en el uso del nombre, más fuerte y teológico asumido ahora
rebelión. Pero este "no" de los hom- Nehemia, en Scripture in coníext, Pittsburgo tanto en hebreo como en griego. Por por la locución que aún no conocían
bres no detiene la misericordia de 1980, 221-224; VALLAURI E., Esdra-Neemia, en tanto, comenzamos por aquí nuestra los escasos empleos del AT (excepto
Dios. Con un procedimiento literario AA.VV., Ultimi Storicí, Salmi, Sapienzialí, De- exposición. Sab 9,17), por estar allí más bien en
honiane, Bolonia 1978, 21-62. perspectiva antropológica.
de cuño oratorio y retórico y con
expresiones deuteronomistas se pasa G. Ravasi INTRODUCCIÓN LEXICOGRÁFICA. Estas observaciones únicamente
nuevamente lista a los artículos de fe, La locución "espíritu santo", que se deben inducirnos a retener que el
mostrando una vez más la carga de ha hecho comunísima en el lenguaje tema bíblico del Espíritu no se puede
amor contenida en ellos (9,16-25). En ESPERANZA cristiano y se ha usado siempre para etiquetar con la locución "Espíritu
el ardor del discurso, según el es- designar la tercera persona de la Tri- Santo", ya sea porque ésta no designa
quema tradicional "a oleadas" que se / Apocalíptica IV, 5; / Cosmos III, nidad divina, es en cambio relativa- siempre el Espíritu divino, ya porque
repiten, se vuelve a la secuencia mente rara en las Sagradas Escrituras la divinidad del Espíritu está presente
Ib; / Dios III, 3d; / Mesianismo V y no está claramente asociada a una en otras locuciones que exponemos
"gracia-pecado-castigo-conversión-
perdón", para indicar que la miseri- dimensión personal de la realidad aquí ahora. La primera presenta "el
cordia de Dios no se apaga, a pesar significada. En el AT (de 389 veces Espíritu" en posición absoluta, sin
de los rechazos del hombre y a pesar que aparece el nombre "espíritu" en atribuciones ni cualidades ni propie-
de la justicia divina que ha de actuar el TM y 277 en los LXX) aparece dades; pero en el AT remite general-
castigando (9,26-31). Una peroración sólo tres veces en el hebreo del TM mente al fenómeno cósmico del vien-
final (9,32-36) contiene la invocación ESPÍRITU SANTO (Sal 51,1: "No retires de mí tu santo to [/ infra, I, 1], mientras que en el
penitencial por la situación trágica espíritu"; Is 63,10.11: "Pero ellos se NT (unas 120 veces) tiene claro valor
de Israel: "Has sido justo en todo lo rebelaron contra él y afligieron su teológico (cf Me 1,10: "Vio los cielos
que nos ha sobrevenido, porque tú SUMARIO: Introducción lexicográfica. I. Anti- santo espíritu... ¿Dónde está el que abiertos y al Espíritu que descendía
guo Testamento: 1. Dimensión cosmológica y puso dentro de él su santo espíritu?", sobre él"). La segunda es "(el) Espí-
has demostrado tu lealtad, y nos- antropológica de "rüah"; 2. Los hombres del
otros, en cambio, nuestra maldad" Espíritu; 3. El Espíritu de la primera creación y en la forma, respectivamente, de rüah ritu de Dios" (18 veces en el AT con
(9,33). de la renovación moral; 4. La promesa del Es- qodseka y rüah qodso), dos veces en 'Elohim y similares, a más de algunas
píritu escatológico: a) Él Espíritu y el mesías, el griego de los LXX (Sab 1,5: "Por- expresiones antropomórficas como
b) El Espíritu sobre el pueblo de Dios. II. Nuevo que el santo espíritu que nos forma "narices, boca"; unas 30 veces en el
Testamento: 1. El Espíritu en el nacimiento de
BIBL.: BRAUN R.L., Chronicles, EzraandNe- Jesús; 2. El Espíritu en la vida terrena de Jesús; huye de la doblez"; 9,17: "¿Quién co- NT, de las cuales una vez el "Espíritu
hemiah: Theology and¡iterary history, en "VTS" 3. El Espíritu del resucitado; 4. El Espíritu en el noció tu designio, si tú no le diste la del Padre" en Mt 10,20). La tercera
39 (1979) 52-64; CAZELLES H., La mission d'Es- cristiano; 5. El Espíritu y la Iglesia; 6. Espíritu sabiduría y enviaste desde los cielos es "(el) Espíritu del Señor" (27 veces
dras, en "VT"4 (1954) 113-140; CÓRTESE E., Da y esperanza.
Mose a Esdra, Dehoniane, Bolonia 1985; ID, / tu santo espíritu?") y una vez en el en el AT con Yhwh; y sólo cuatro
problemi di Esdra-Neemia (e Cronache) oggi, en griego de Teodoción (en la historia veces en el NT: Le 4,18; He 5,9; 8,39;
"BibOr" 15 (1983) 11-19; DANIELI G., Esdra- A partir de los grandes tratados canónica de Susana, Dan 13,45: 2Cor 3,17s, siempre con valor no cris-
Neemia, Ed. Paoline, Roma 19843; KELLERMANN Sobre el Espíritu Santo de Basilio de "Dios suscitó el santo espíritu de un tológico, sino teológico en sentido
U., Erwagungen zum Problem des Ezradatie- Cesárea (Capadocia) y Ambrosio de joven, llamado Daniel"; en cambio, estricto). En cuarto lugar notamos
rung, en "ZAW" 80 (1968) 55-68; ID, Erwagun- Milán en el siglo iv, hasta los movi-
gen zum Ezragesetz, en "ZAW" 80 (1968) 373- los LXX tienen "espíritu de inteli- que, mientras el AT no habla nunca
385; ID, Nehemia: Quellen Aberlieferung Ezra- mentos pentecostales contemporá- gencia"). En el NT es mucho más de un "Espíritu del mesías" (pero cf
gerung und Geschichte, De Gruyter, Berlín 1967; neos, la reflexión cristiana y la vida frecuente, pero no corresponde a un Is 11,4; Lam 4,20), el NT, y más con-
MCCONVILI.E J.G., Ezra-Nehemiah and theful- de la Iglesia han colocado siempre el lercio de las veces que aparece pneü- cretamente san Pablo, hablan de "Es-
filmeni ofprophecy, en "VT" 36 (1986) 205-224; tema del Espíritu en el centro de su ma (379), estando presente 101 veces píritu del Hijo" (Gal 4,6), "Espíritu
MICHAELI F., Les Livres des Chroniques, d'Es- interés y de su identidad. En efecto,
dras el de Néhémie, Delachaux-Niestlé, Neu- (sólo el libro de los Hechos la emplea de Cristo" (Flp 1,19), expresiones que
chátel-París 1967; MYERS J.M., /-// Esdras, ya en la Biblia aparece como encru- 41 veces), al que se añade la expresión volverán luego en He 16,7; 1 Pe 1,11.
Doubleday, Garden City, Nueva York 1974; cijada de todos los contenidos funda- "Espíritu de santificación" en Rom Por último, son problemáticas algu-
PAVLOVSKY V., Die Chronologie der Tatigkeii mentales de la revelación. Desde la 1,4. Evidentemente, este uso más nas expresiones genitivales abstrac-
Esdras, Versuch einer neuen Ló'sung, en "Bib" primera creación a la última, pasan- abundante no se puede explicar to- tas, que aparecen tanto en el AT (cf
38 (1957) 275-305; 428-446; PELAIA B.M., Es- do por los momentos fuertes de la
dra e Neemia, Marietti, Turín 1957; ROWLEY mando por base sólo el AT, sino que Núm 5,14: "espíritu de celo"; Dt 34,9:
H.H., The chronological order of Ezra and Ne-
historia de la salvación y robuste- hay que verlo sobre el fondo del ju- "espíritu de sabiduría"; Is 11,2: "espí-
hemiah in The Servant of the Lord and other ciendo los aspectos constitutivos del
Espíritu Santo 554 555 Espíritu Santo

ritu de sabiduría y de discernimiento, Del conjunto de la situación lexi- la preocupación implícita por distin- una ciudad"; Ez 13,14: "Me iba triste,
espíritu de consejo y de fortaleza, es- cológica se desprende lo compleja guir claramente el Dios bíblico de los afectado en mi espíritu"; Is 61,3:
píritu de conocimiento y de temor del que es la realidad del Espíritu según agentes cósmicos, e incluso de hacer- "Para darles... alabanza en lugar de
Señor"; Zac 12,10: "un espíritu de la Biblia. Este hecho ya por sí solo lo señor de ellos; en realidad, el AT espíritu abatido"), "capacidad racio-
piedad y de imploración"), ya sea so- indica la riqueza, la polivalencia del no llegará nunca a decir (como hará nal y volitiva" (cf Éx 35,21: "Luego
bre todo en el NT (sólo en las cartas Espíritu, que es muy difícil encerrar Jn 4,24) que "Dios es espíritu", debi- vinieron, cada uno movido por su
y en Juan; cf Jn 14,17: "el espíritu de en una definición, a menos que ésta do a un posible falso entendimiento corazón, cada uno impulsado por su
verdad"; Rom 8,2: "el espíritu de la se contente con afirmar generalida- inmanentista de semejante locución; espíritu..., para la obra de la tienda
vida"; ib, 8,15: "un espíritu de escla- des: "Rüah define la libre voluntad a lo más se exclama: "¿A dónde po- de la reunión"; Esd 1,1: "El Señor
vitud..., el Espíritu de adopción"; de relación de Dios con la creación, dría ir lejos de tu espíritu, a dónde suscitó el espíritu de Ciro, rey de Per-
2Cor 4,13: "espíritu de fe"; Ef 1,17: especialmente con los hombres, y podría huir lejos de tu presencia?" (Sal sia"; Sal 32,2: "No hay engaño en su
"un espíritu de sabiduría y de revela- ante todo con su pueblo; el Espíritu 139,7), donde el paralelismo sinoní- espíritu"; Sal 51,14: "Me sostenga un
ción"; Ap 19,10: "el espíritu de pro- tiene sentido sólo a nivel de relación" mico entre "espíritu" y "presencia" espíritu generoso"; Dt 2,30: "El Señor
fecía"), donde hay que precisar cada (D. Lys, 347). está, sin embargo, sólo para indicar había hecho inflexible su espíritu y
vez si se trata de un simple genitivo la ubicuidad de Dios comparado con endurecido su corazón"). Pero, en
epexegético (donde el sustantivo "es- la del aire (del que en todo caso se todo caso, también aquí está Dios en
I. ANTIGUO TESTAMENTO. el origen, puesto que él es el "Dios de
píritu" no tiene un particular relieve 1. DIMENSIÓN COSMOLÓGICA Y AN- dice "tu espíritu"), además de su dis-
semántico) o si, en cambio, se trata tinción frente al nombre. Pero gene- los espíritus que están en todo vivien-
TROPOLÓGICA DE "RÜAH". No se pue-
de un verdadero y propio genitivo de ralmente en este sentido rüah está te" (Núm 16,22; 27,16); "él tiene en su
de comprender plenamente la natu- poder el alma-«e/i?5 de todo ser vivo
especificación. raleza del espíritu, ni tampoco la del presente sin especificaciones divinas;
y entonces se habla de brisa lige- y el soplo-n2«/í de toda persona hu-
Otro aspecto lexicográfico se re- Espíritu Santo en su más alto nivel mana" (Job 12,10); y el salmista re-
fiere a los verbos que describen la de teologización, si no se parte de lo ra (Job 4,15), de viento fuerte (Ex
10,19), de viento impetuoso (Job conoce a propósito de las relaciones
acción de rüah-pneüma, y que son que con toda probabilidad es su pri- entre Dios y los seres vivientes: "Sí
muy variados. Damos algunas citas a mer estadio semántico. Todavía en el 8,2), de viento arrollador (Sal 55,9),
o también de viento de oriente, del retiras tu espíritu, expiran y retornan
modo de ejemplo. En el AT: el Espí- evangelio de Juan se leerá, a propó- al polvo; si envías tu espíritu, son
ritu está encima (Núm 24,2), irrumpe sito del misterioso renacimiento bau- desierto, del mar, etc. Pero es Dios el
que lo desencadena (Gen 1,4), lo hace creados, y renuevas la faz de la tierra"
sobre(Jue 14,6.19), se adueña(ISam tismal según el Espíritu (pneüma), (Sal 104,29-30). Hay, pues, un evi-
16,14s), se apodera (Jue 6,34), cae que "el viento (pneüma) sopla don- salir (Jer 10,13), lo conduce (Éx
10,13), hace que suba (Núm 11,31), dente tearquismo, que hace del espí-
sobre (Ez 11,5), entra en (Ez 2,2), se de quiere; oyes su voz, pero no sabes ritu una propiedad de Dios, el cual lo
derrama (Is 32,15), empuja (Jue de dónde viene y a dónde va" (3,8). invierte su curso (Éx 10,19), lo para
(Sal 107,25). otorga como quiere; o, mejor, en el
13,25), lleva lejos (IRe 18,12), toma Pero, normalmente, el NT usa para dinamismo de la rüah, tanto en sen-
(Ez 3,14), arroja (2Re 2,16), conduce designar el viento los términos uñe- En segundo lugar, el rüah caracte- tido antropológico como cosmológi-
(Ez 8,3), llena (Dt 34,9). En el NT: mos opnoé (cf Me 4,37; He 2,2). En riza también al hombre, ya sea con el co, se revela la presencia activa del
desciende (Mt 3,16 par), viene (Jn cambio, en el AT no hay diferencia significado fisiológico de "aliento, res- mismo Dios. Él es fundamentalmen-
15,26; He 1,8), llena (Le 1,15; He 2,4; alguna terminológica para indicar la piración, hálito" (cf Zac 12,1: "El Se- te un principio de relación Dios-
4,8.31), reposa sobre (1 Pe 4,14), entra intervención de Dios tanto en el hom- ñor formó el espíritu en lo íntimo del mundo y Dios-hombre, como se ma-
(Ap 11,11), habla(Mt 10,20; Ap 2,7), bre como en los fenómenos cósmicos. hombre"; Is 42,5: "da el aliento- nifiesta aún más claramente a nivel
grita (Gal 4,6), está pronto (Mt En ambos casos se habla de rüah (de nesamah al pueblo que habita en la de historia de la salvación y de acti-
26,41), vivifica (Jn 6,62; ICor 15,45; Dios). Así, leemos a propósito del tierra, y el soplo-rúa/z a los que se vidad creadora.
IPe 3,18), testimonia (He 5,32; Rom viento que empujó las aguas del mar mueven en ella"; IRe 10,5: "la reina
8,6), impide (He 16,6s), habita en Rojo para que arrastrara a los egip- de Sabá... se quedó sin respiración";
(Rom 8,9.11; ICor 3,16), socorre e cios: "Al soplo de tus narices se agol- Qo 12,7: con la muerte, "el soplo vital 2. LOS HOMBRES DEL ESPÍRITU.
intercede (Rom 8,26), justifica (ICor paron las aguas... Soplaste con tu vuelve a Dios que lo ha dado"; cf Gen Las tradiciones más antiguas sobre
6,11), calienta (ITes 5,19), fructifica aliento, y los cubrió el mar" (Éx 7,22; Sab 15,11), ya en sentido la intervención histórico-salvífica de
(Gal 5,22), es signo de novedad (Rom 5,8.10). Mas lo que vale en el mo- psicológico-intelectual como "ánimo" la rüah se refieren a dos categorías de
7,6; 2Cor 3,6). Resulta evidente ya mento decisivo del éxodo de Egipto en sus varios estados (cf Gen 41,8: hombres (aparte la conexión con in-
por este lenguaje que el Espíritu no caracteriza la actividad general de "por la mañana su espíritu estaba térpretes de sueños en Gen 41,38;
está absolutamente a disposición de Yhwh: "Haces tu carro de las nubes conturbado"; ISam 1,15: "Yo soy Dan 4,5.6.15), que en la historia de
los hombres, sino que expresa la tras- y caminas en las alas del viento; to- una mujer con el espíritu oprimido"; Israel tuvieron un papel decisivo: por
cendencia y la imprevisibilidad de mas por mensajeros a los vientos" Prov 16,32: "El que domina su espí- una parte, los hombres de la palabra
Dios. (Sal 104,3s). Se nota en estos textos ritu vale más que el que conquista y de la revelación, es decir, los pro-
Espíritu Santo 556 557 Espíritu Santo

fetas; y, por otra, los hombres de la tación, que en todo caso no está or- En la literatura profética, la cone- cir con toda claridad: "Y ahora el
acción y de la responsabilidad políti- denada a pronunciar un mensaje, a xión explícita entre rüah y actividad Señor Dios me ha enviado su Espíri-
ca, a saber: los jueces y los reyes. una revelación de la voluntad de del profeta reaparece en el siglo vi tu" (Is 48,16); y sabemos lo confor-
Cada una de estas categorías se ca- Dios. Se trata de puros fenómenos con el período del destierro. Pero aho- tante y estimulador, original y es-
racteriza por una evolución particu- extáticos, de los cuales está ausente ra se ha producido ya una decanta- pléndido que es su mensaje, portador
lar en sus relaciones con el Espíritu. la palabra. Es un pneúma sin lógos. ción del tema; el viejo nabismo ha de "fuerza al cansado y vigor al fati-
a) El movimiento profético en Is- De esta forma de nabismo popu- llegado a su ocaso, y lo mismo los gado" (Is 40,29); ahora el profeta es
rael no se diferencia en sus comienzos lar se diferencia, y en cierto modo grupos de los "hijos dejos profetas" una "voz" que grita (cf 40,3) y anun-
de fenómenos similares del ambiente se distancia, el profetismo clásico de de la época de Elias y de Elíseo. Des- cia (cf 40,6), con la robusta certeza de
cananeo [/ Profecía], y se caracteriza los siglos VIII-VII a.C. anterior al des- pués de los grandes personajes que que "la palabra de nuestro Dios per-
por manifestaciones de entusiasmo tierro. En orden histórico, Oseas, van de Oseas a Jeremías, la figura del manecerá para siempre" (40,8). Y lo
irracional, colectivo y descompuesto. Amos, (el Proto-)lsaías, Miqueas, So- profeta ha purificado su propia ima- mismo el Trito-Isaías, profeta anóni-
El caso más elocuente se refiere al fonías, Nahún, Habacuc, Jeremías, gen. Ya no está a merced de una rüah mo de los repatriados, proclamará:
momento de la vida del joven David evitan intencionalmente toda cone- irracional y risible. Los grandes pro- "El espíritu del Señor Dios está sobre
perseguido por Saúl; éste "envió xión personal con la rüah Las excep- tetas de los siglos VIII-VII han llevado mí, porque el Señor me ha ungido,
mensajeros para que lo apresasen. ciones de Os 9,7 y Miq 3,9 son sólo al primer plano el valor de la palabra me ha enviado a llevar la buena nue-
Ellos vieron la comunidad de profe- aparentes; en el primer caso ("Israel de Dios, ya sea de amenaza o de pro- va a los pobres..." (Is 61,1), donde
tas profetizando. Samuel estaba al grita: ¡ El profeta es un necio! El hom- mesa (cf Am 3,7: "El Señor Dios no finalmente se establece incluso una
frente de ellos. Entonces el Espíritu bre inspirado delira") se refiere sólo hace nada sin que manifieste su plan relación implícita de causa y efecto
del Señor se apoderó de los mensaje- a una opinión de condena por parte a sus siervos los profetas"). Pues bien, entre la presencia del Espíritu de
ros y se pusieron también ellos a pro- del pueblo (en 2Re 9,11 un discípulo no era posible descuidar el empalme Dios y la misión evangelizadora de
fetizar" (ISam 19,20); después de de Elíseo es llamado "aquel loco"); entre semejante autoridad profética y quien es su depositario, hasta el pun-
una segunda y una tercera misión, en el segundo caso ("Yo, en cambio, aquella rüah divina, que en todo caso to de que este texto tendrá una fun-
acabada del mismo modo, fue Saúl estoy lleno de fuerza gracias al espí- indica su origen superior además de ción determinante en la visión lucana
en persona "a Nayot de Rama. Pero ritu del Señor, de justicia y de for- la soberana libertad; pues el profetis- de la identidad y del ministerio de
el espíritu del Señor se apoderó tam- taleza"), simples motivos literarios ha- mo es un hecho irreductible a la ins- Jesús (cf Le 4,16-21). Sobre estas ba-
bién de él y fue profetizando... Se cen estimar la locución 'et rüah Yhwh litución (cf los conflictos con el sa- ses es posible después del destierro
despojó también él de sus vestidos y como una glosa posterior (así en su cerdocio), y más que nunca el Espí- interpretar toda la historia de Israel
profetizó en presencia de Samuel; des- mayoría los comentaristas, tanto ritu puede desplegar su dignidad y como una incesante relación dialéc-
pués cayó desnudo en tierra y estuvo protestantes como católicos). Sólo en garantizar su aceptabilidad. tica entre las intervenciones pneumá-
así todo el día y toda la noche" (ib, el pasaje narrativo posterior (¿histo- ticas de los profetas y el endureci-
19,23-24; cf también 10,6.10). Un he- riográfico o legendario?) de 2Re Ezequiel sobre todo declara más miento del corazón del pueblo elegi-
cho por el estilo es ciertamente tam- 2,9.15 se alude al "espíritu de Elias", de una vez: "Descendió sobre mí el do, como expresamente se afirma en
bién el narrado en Núm 11,26-29 a que Elíseo pide y obtiene con ocasión Espíritu del Señor", que me dijo: 'Di': Zac 7,12 y Neh 9,30. Y, finalmente,
propósito de Eldad y Medad, los cua- de la partida del maestro, en la me- Así dice el Señor..." (11,5; cf 2,2; la tradición rabínica posterior podrá
les profetizaban en el campamen- dida de dos tercios; mas con esto se 3,12.14.24), y al momento se hace afirmar: "Cuando murieron los últi-
to provocando las protestas de Jo- quiere evidenciar sólo la autoridad evidente la conciencia de que debe mos profetas: Ageo, Zacarías y Ma-
sué, mientras que Moisés declaró: de Elíseo, que se presenta como el toda su identidad profética, es de- laquías, el Espíritu Santo cesó en Is-
"¿Quién puede dar a todo el pueblo heredero espiritual de Elias. Sin em- cir, de hombre de palabra, a aquella rael" (Toseftah, Sota 13,2; Talmud
del Señor profetas? El Señor es el que bargo, ya desde el siglo IX se va I uerza divina y soberana, que en otra babilónico, Sanhedrín lia), aunque
da su espíritu" (ib, 11,29; la versión abriendo camino una conexión de la parte es calificada simplemente, por ninguno de estos tres profetas habla
de La Santa Biblia de Ed. Paulinas rüah con la palabra profética; pues, metonimia, como "la mano del Se- de una experiencia propia pneumáti-
traduce, en cambio: "Ojalá que todo cuando en presencia del rey Ajab el ñor" (Ez 1,3; cf IRe 18,46; 2Re 3,15). ca.
el pueblo del Señor profetizara y el profeta Miqueas, hijo de Yimlá, con- Más aún, ya en la misteriosa visión
Señor les diera su espíritu"). En estos tradice los auspicios favorables de un inaugural de su ministerio, Ezequiel Mas no hay que olvidar que en los
casos el Espíritu divino aparece como grupo de falsos profetas, uno de ellos percibe como su centro "una rüah umbrales del NT, en Qumrán, el mis-
un don no sólo esencialmente libre e le da una bofetada, diciendo: "¿Es i inpetuosa proveniente del norte" (1,4. terioso maestro de justicia se procla-
imprevisible, sino también revocable que el espíritu del Señor me ha deja- 12.20.21), que no es otra cosa que ma beneficiario de un "Espíritu San-
y en todo caso pasajero (cf Núm do a mí para hablarte a ti?" (IRe el vivido halo de la gloria del Señor to" que le permite bien "el conoci-
11,25: "se pusieron a profetizar, pero 22,24; cf también el oráculo de Ba- (el 1,28). miento del misterio" de la sabiduría
no continuaron"): una especie de exal- laán: Núm 24,2). También el Déutero-Isaías, en ple- de Dios (1QH 12,12), bien la puri-
no destierro babilónico, no teme de- ficación del corazón de toda iniqui-
Espíritu Santo 558 559 Espíritu Santo
dad (1QH 17,26), y lo canta en sus Diverso es, en cambio, el caso de Is 61,1 [/ infra, 4a]. He aquí por qué no permite hablar de una institucio-
himnos. los jueces, los cuales reiteradamente de David se dice que "el Señor se nalización verdadera y propia de la
b) Quizá má claramente aún, el son colocados bajo la acción de la ha creado un hombre según su cora- rüah divina; ésta permanece suma-
Espíritu es prerrogativa de los que, a rüah divina: así Otoniel (Jue 3,10), zón" (ISam 13,14). Y he ahí también mente libre, no sujeta por definición,
nivel de acción, ejercen una misión Gedeón (ib, 6,34), Jefté (ib, 11,29), por qué permanece como el arqueti- ni vinculable a los canales comunes
pública en el ámbito del pueblo de Sansón (ib 13,25; 14,6.19; 15,14); a po del rey ideal, e incluso como va- de las estructuras jurídico-políticas
Dios. Nos referimos aquí a aquellos esta serie pertenece de hecho también riante del ungido escatológico, el me- de Israel. Esto lo confirma, además
textos en los cuales es el Espíritu de la figura de Saúl (cf ISam 11,6). En sías [/ infra, 4a]. del hecho de que entre los reyes sólo
Dios el que entra en acción (y no el todos estos casos la rüah está orde- Un caso aparte es el texto de Lam David es llamado su beneficiario, so-
espíritu humano, como en Ag 1,14: nada esencialmente a una interven- 4,20, que, refiriéndose a la captura bre todo la comprobación de que el
"El Señor levantó el espíritu de Zo- ción operativa (cf Jue 3,10: "El Espí- del rey Sedecías con ocasión de la tema del espíritu no se vincula jamás
robabel", o en Esd 1,1: "El Señor ritu del Señor vino sobre él, de modo destrucción de Jerusalen por manos con el sacerdocio (que es la espina
suscitó el espíritu de Ciro, rey de Per- que pudo salvar a Israel", es decir, de los babilonios en el 586 a.C, se dorsal de las instituciones veterotes-
sia"; cf también Jer 51,11; lCrón del dominio del extranjero Cusan Ri- expresa así: "El soplo de nuestras na- tamentarias) y que además está del
5,26; 2Crón 21,16; 36,22). Es extraño satayín); confiere fuerza, determina- rices (rüah appénü), el ungido del todo ausente de los textos legislati-
que el AT no establezca nunca una ción y coraje, al que nadie puede re- Señor, ha sido capturado en sus fo- vos (p.ej., en el Lev no aparece nun-
conexión explícita entre la rüah y sistir, ni sus beneficiarios ni menos sas, él del cual decíamos: 'A su som- ca el término; y lo mismo vale de
Moisés, el cual es, sin embargo, en aún sus antagonistas, como se ve con bra viviremos en medio de las gen- hecho también para el Dt, y para las
toda la tradición hebrea no sólo el evidencia en la historia de Sansón. tes'". Esta definición del rey como páginas legislativas de Éx y Núm).
profeta, sino también el guía y el le- Pero hay que notar que tanto en los "soplo de nuestras narices", es decir, No que estos textos no sean "palabra
gislador por excelencia. No obstante, jueces como en Saúl el Espíritu tiene como "nuestra razón de vida", es de Dios"; al contrario, Israel los tuvo
leemos en Núm 11,16.17: "Reúneme el carácter de algo provisional. La inaudita en el AT y se ha de leer sobre siempre portales (puede que más que
a setenta de los ancianos de Israel... suya es una acción de tono carismá- un fondo de comparación religiosa otros). Pero es como si Dios, junto a
Tomaré una parte del espíritu que tú tico, suscitada justamente por una (sobre todo al estilo áulico egipcio; los textos normativos, lo mismo apo-
tienes y se lo daré a ellos para que rüah potente pero pasajera, que per- p.ej., una inscripción de Abydos ce- dícticos que casuísticos, con los cua-
compartan contigo el peso de este manece sólo temporalmente en con- lebra a Ramsés II justamente como les se intenta controlar el comporta-
pueblo" (cf ib, 11,25). Comentando tacto con el hombre, aunque en todo "soplo de nuestras narices"; cf tam- miento moral, cultural o social en
este pasaje, Filón de Alejandría en el caso es típica su calificación de prin- bién las cartas de El-Amarna; toda- esquemas predeterminados o en pre-
siglo i d.C. explicará: "No se piense cipio dinámico nuevo, imprevisto e vía Séneca, De clem. 1,4, definirá al ceptos vinculantes, hubiera querido
que el hecho de tomarlo ocurriera impetuoso. emperador spiritus vitalis), según el reservar una especie de libertad y de
mediante separación o división, sino esquema difundido de un poder divi- imprevisibilidad, un espacio de inter-
que es como en el caso del fuego: El rey David (ISam 16,13) es un
caso aparte por dos motivos. Ante no del soberano que asegura la exis- vención no calculado, que deja una
aunque se encendieran mil antor- tencia ideal de sus subditos. La de- puerta siempre abierta a la afirma-
chas, queda siempre igual y no dismi- todo leemos que el Espíritu del Señor
salah = "irrumpió" en él, verbo no claración, en sí misma muy fuerte, es ción de su soberanía y a la vez a la
nuiría en nada" (De gigantibus 25). templada, sin embargo, por calificar evolución de las instituciones mis-
El fin de aquella participación se ex- usado para los jueces y que sugiere la
idea de una "invasión", de una pe- al rey como "Ungido del Señor": la mas, en base también a las cambian-
presa gráficamente con la imagen de vida que de él dimana en definitiva tes exigencias de la vida humana.
"llevar el peso del pueblo", o sea tener netración irrevocable, de una toma
de posesión estable, hasta el punto de depende estrechamente de la rüah del Justamente sobre esta brecha entre
la responsabilidad de su conducción, mismo Señor; es decir, el rey no pue- ley y Espíritu fundará el NT (sobre
por encima de las dificultades y del que el texto precisa explícitamente:
"desde aquel día en adelante". Ade- de ser "espíritu vital" sino en la me- todo Pablo) la originalidad de sus
cansancio del pueblo (cf Núm 11,14- d ida en que él es consagrado de Yhwh posiciones.
15). Será más bien del que continúe más se establece aquí la explícita co-
nexión del don del Espíritu con la y participa de su espíritu. En esta
la misión de Moisés, es decir, Josué, óptica, el ungido cumple esencialmen-
del que se dirá con toda claridad: unción real (cf ib, 16,13a): y en el AT
te una función de mediación vivifi- 3. EL ESPÍRITU DE LA PRIMERA
"Josué, hijo de Nun, estaba lleno del es éste un caso único, aunque la un-
cante entre Dios y el pueblo. Sin em- CREACIÓN Y DE LA RENOVACIÓN MO-
espíritu de sabiduría, porque Moisés ción se atestiguará también a propó-
sito de otros personajes (así los reyes bargo, la conjunción entre unción y RAL. La conexión de la rüah de Dios
le había impuesto las manos (Dt 34,9; l.spíritu divino es aquí sólo implícita, con la formación del mundo no es
cf Núm 27,18), aunque éste es un Saúl, Absalón, Salomón, Jehú, Joás,
Joacaz; y lo mismo para el sumo pues, propiamente, el término "so- frecuente en el AT. El célebre texto
juicio global, que no se considera ul- plo" tiene valor antropológico. de Gen 1,2 ("La tierra estaba desierta
teriormente en los detalles narrativos sacerdote, y, después del destierro,
para los otros sacerdotes), pero sin y caótica, y las tinieblas cubrían el
que se refieren al personaje. Justamente la suma rareza de una abismo y el espíritu de Dios aletea-
mencionar jamás al Espíritu, excepto
conexión entre el Espíritu y el ungido ba sobre las aguas") no es de signifi-
Espíritu Santo 560 561 Espíritu Santo
cado unívoco. Mientras que la inter- dependencia, ya sea que el "espíritu" <lr pecado, con el cual incluso el Es- ritu de conocimiento y de temor de
pretación tradicional ve en la rüah haya intervenido para ponerlos en el píritu está en alternativa. Esta temá- Dios... Al tirano herirá con la vara de
Elohim al Espíritu divino en cuanto ser (permaneciendo "de Dios"), sea tica se prosigue parcialmente en el su boca, matará al criminal con el
presencia dinámica de Dios mismo que los cualifique actualmente (como libro de la Sabiduría, donde sophía y soplo de sus labios" (vv. 2.4b). Se
que interviene para llevar a cabo el cosa "suya"). La rüah representa el ¡meümu se convierten en sinónimos: trata de un segundo David y de su
paso del caos primordial al cosmos lazo de unión entre Dios y lo creado, "1 a sabiduría no entra en alma ma- dotación pneumática (el verbo "re-
(hasta el comentario rabínico Génesis puesto que partiendo del polo divi- lévola... Porque el santo espíritu q u e posar" — nüah, indica una morada
Rabbá 11,4, veía en él "al Espíritu del no llega al polo creatural, donde se nos forma huye de la doblez, se aleja permanente). Ésta se refiere menos a
rey mesías"), algunos autores con- establece (mientras que, en cambio, de los pensamientos insensatos y s e la persona que al ejercicio de una
temporáneos descubren ahí simple- el dabar permanece como una pro- Nicnlc ultrajado si ocurre una injusti- función. Pues el Espíritu del Señor se
mente un elemento cosmológico in- piedad de Dios): "Pues que tu espí- cia" (Sab 1,4.5; cf 7,7). La incompa- refracta en una serie de tres pares de
forme, equivalente a "viento tempes- ritu incorruptible está en todas las tibilidad de la rúah-pneüma con el cualidades subjetivas, que describen
tuoso" (cf Sab 5,23), que pertene- cosas" (Sab 12,1; la frase es de im- mal es un dato harto elocuente, tanto otras tantas virtudes de gobierno
ce también a la descripción del caos pronta estoica: cf Crisipo en J. von sobre el origen como sobre la natu- propias del rey, el cual, según Israel
(cf G. von Rad); en efecto, después Arnim, Stoicorum veterum fragmen- raleza del Espíritu, es decir, sobre su y el Oriente antiguo, debía personi-
del versículo 2 esta rüah no aparece ta II, 154,7ss). divinidad. Los aspectos éticos del Es- ficar al máximo los ideales de la sa-
más, entrando, en cambio, en primer A lo escaso del discurso sobre el píritu de Dios se desarrollarán en los biduría y de la justicia (cf 2Sam
plano la "palabra" de Dios creadora. Espíritu creador corresponde el esca- apócrifos, en particular en los Testa- 14,17.20; IRe 3,28). El futuro David
Y en algunos salmos de alabanza, so relieve temático del Espíritu como mentos de los doce Patriarcas; a s j intervendrá para hacer triunfar la
Dios es celebrado por su potencia principio de vida moral interior (a Test. Sim. 4,4: "José era un hombre justicia, dando "sentencias en favor
que se ha desplegado ya en la cosmo- nivel histórico; para el nivel escato- bueno, porque en él estaba el Espíri- de los pobres del país" (Is 11,4a) y
gonía: "Con su palabra el Señor hizo lógico, / infra, 4a). Normalmente, se- tu de Dios" (cf Test. Ben. 8,2-3). En aniquilando a los impíos "con el so-
los cielos, y con el soplo de su boca gún hemos visto, el impacto an- cambio, en el rabinismo es frecuen- plo de sus labios" (ib, 4b; es decir,
todo lo que hay en ellos" (Sal 33,6), tropológico del Espíritu de Dios se te la idea del Espíritu Santo c o m o con su palabra soberana; cf el apócri-
y que además obra continuamente en cualifica por un nuevo dinamismo premio al que es ya moralmente justo fo Salmos de Salomón 17,41-42; y
una constante recreación: a los seres puesto en acto, pues el Espíritu dipu- (el P. Scháfer, 127-130). también lQSab 5,24-26; 4QpeSer de
vivientes "les retiras su espíritu y ta siempre a su beneficiario a una Isaías a); y es una intervención de
mueren..., les envías tu espíritu y son misión o en todo caso al ejercicio de carácter divino, como aparece por el
creados, y renuevas la faz de la tierra" una función, ya sea en el orden de la 4. LA PROMESA DEL ESPÍRITU ES- paralelismo con el "espíritu del jui-
(Sal 104,29.30; cfJob 34,14-15: "Si él palabra o en el de la acción. Un solo CA'I'OI óc.ico. La típica concepción cio" de Dios mismo en Is 4,4. Su
retirara hacia sí su soplo, si retrajera texto parece constituir claramente israelita acerca de la orientación te- aparición y consolidación coincidirá
su aliento, al instante perecería toda una excepción; es la oración del Sal leológica de la historia no podía pres- con el restablecimiento de la paz uni-
criatura y el hombre al polvo volve- 51,12-13: "Oh Dios, crea en mí un cindir de los componentes pneumáti- versal (cf Is 11,6-9). Por eso la rüah
ría"). En estos textos hímnicos, cuan- corazón puro, renueva en mí un es- cos de la futura y definitiva manifes- lo dinamiza no sólo en sentido con-
do se trata de la creación, la rüah está píritu nuevo. No me rechaces lejos de tación de Dios a su pueblo y a todos denatorio, sino también para restau-
en paralelismo con el dabar (pala- tu rostro, no retires de mí tu santo los hombres. De modo que a los rar condiciones de vida semejantes al
bra), a la cual le corresponde el pri- espíritu". Ya la referencia al "cora- acontecimientos escatológicos les co- Edén.
mer puesto; sólo en la intervención zón" pone la demanda del Espíritu rresponde también una particular ma-
ulterior y continua de Dios en su en relación con lo que de más íntimo nifestación de la rüah; y ello en dos El libro del Déutero-Isaías perfila
creación la rüah ocupa sola el campo, y personal hay en el hombre (cf Gen niveles: individual (sobre el mesías) y la misteriosa figura de un siervo de
pero la referencia es únicamente a los 8,21: "El corazón del hombre está comunitario (sobre el pueblo). Yhwh, al que el Señor califica como
seres vivientes, y el "espíritu" en cues- inclinado al mal desde la adolescen- "mi elegido, en quien mi alma se com-
tión no es tanto un principio agen- cia"); por lo demás, poco antes había a) El Espíritu y elmesías. La aso- place. He puesto sobre él mi espíritu,
te, incluso instrumental, cuanto más suplicado el salmista: "Lávame de to- tinción entre estas dos entidades es para que traiga la justicia a las na-
bien un don benignamente concedi- das mis culpas, limpíame de mi peca- aln<i típico (y prácticamente exclusi- ciones" (Is 42,1). Aquí y en el contex-
do a los mismos. En todo caso, esto do " (ib, 51,4). Así pues, tener en sí el vo) del libro de la escuela de / I s a í a s , to siguiente aparecen connotaciones
quiere decir que todos los seres crea- "santo espíritu" de Dios significa ser lexto clave es Is 11, el cual, a p r o p ó - reales y proféticas a la vez, que hacen
dos, pero sobre todo los que llevan rehecho desde la raíz, vivir en su pre- sito del retoño brotado de las raíces de este personaje "un siervo sentado
en sí el soplo de la vida, son deudores sencia, tener "la alegría de la salva- del tronco de Jesé, profetiza: "Sobre en un trono y adornado con el manto
a Dios de su existencia; y justamente ción" (ib, 51,14); y todo esto repre- él icposará el Espíritu del Seño*-; es- del profeta" (H. Gressmann); en todo
la rüah constituye el signo de esta senta una neta superación del estado píritu tic sabiduría y de inteligencia caso, es habilitado para sus cometi-
CNplí itu de consejo y de fuerza, espí- dos justamente por el Espíritu de
Espíritu Santo 562 563 Espíritu Santo

Dios puesto "sobre" él (esta preposi- el profeta enuncia dos conceptos fun- pueblo escatológico será privado de otros sería posible descubrir una re-
ción, como en Is 11,2 y 61,1, indi- damentales: la rüah que se hace ínti- él. A este período tardío pertenece ferencia al Espíritu divino en cuanto
ca la proveniencia ab extra del Es- ma para el hombre, lo purifica y lo también el pasaje de Is 32,15 (ade- participado al hombre (cf Le 1,4.80;
píritu). renueva hasta en el corazón (cf Sal más de la versión griega de Is 26,18 He 18,25; 19,21; Rom 1,9; 8,10.16;
El Trito-Isaías después del exilio 51,12), permitiéndole una adhesión LXX). ICor 6,17; 14,14; 2Coi 12,18; Gal
vuelve sobre el tema: "El Espíritu del espontánea y total a la voluntad de Así pues, objeto de la esperanza 6,18; Ef 2,18; 4,3.4.23; Flp 1,27; 2,1;
Señor Dios está sobre mí, porque el Dios; pero se trata esencialmente de del antiguo Israel era también una 4,23; Col 2,5; ITes 5,23; 2 I im 4,22;
Señor me ha ungido, me ha envia- un don proveniente de la iniciativa efusión particular de la rüah divina: Flm 25; Heb 4,12; IPe 3,4). Para es-
do a llevar la buena nueva a los po- libre y misericordiosa del mismo sobre el mesías, para dotarle de una tos textos remitimos a los comenta-
bres..." (Is 61,1a). Reaparece aquí Dios, que cuida solícitamente de la adecuada posibilidad de intervención rios, contentándonos aquí con ob-
la relación de la rüah con la unción renovación del hombre. El mismo tanto salvífica como condenatoria, servar que su ambigüedad hermenéu-
(pero que se ha de entender meta- profeta vincula luego la rüah con la que él habría de ejercer no como pro- tica es ya por sí sola señal de la típica
fóricamente, dada la fisonomía pro- resurrección de los muertos (Ez 37: pia, sino esencialmente como instru- fluidez semántica del término y de la
fética del personaje en cuestión y la visión de los huesos áridos: vv. 5-6.9- mento del Señor; y sobre su pueblo, realidad en cuestión, que "no se sabe
desaparición de la monarquía); so- 10.14), si bien el sentido originario de como señal de bendición particular, de dónde viene ni a dónde va" (Jn
bre todo se subraya su conexión con la visión es de carácter metafórico que habría de tener el doble efecto de 3,8). Sobre el fondo del judaismo
la palabra, a la cual justamente se (cf los comentarios). De ese modo se purificar al hombre hasta en su inte- contemporáneo se puede explicar el
reduce la misión del profeta ungi- contempla el horizonte de una nueva rioridad más profunda, uniéndolo uso de la voz en sentido demoníaco
do, es decir, enviado: y es una pala- creación, que será a la vez moral y irrevocablemente a la ley de Dios (y angélico), que aparece unas 40 ve-
bra que el Espíritu hace eficaz, por- física, espiritual y material, capaz de (más aún, haciéndose él mismo una ces (pero nunca en Pablo, prescin-
que no sólo proclama, sino que cura penetrar y abarcar a todo el hombre nueva ley), y de transformar a todos diendo del pospaulino Ef 2,2).
los corazones oprimidos (ib, 61,1b), en su plena identidad interior y ex- los fieles en pueblo profético, pro- En todo caso, en comparación con
consuela a los afligidos (ib, 61,2b), terior. moviéndolos a la dignidad de un ac- el AT (y más aún con la literatura
procura alegría en vez de tristeza El Déutero-Isaías se hace eco de ceso directo y universal a la palabra griega: cf H. Kleinknecht en GLNT
(ib, 61,3) e inaugura "un año de gra- Ezequiel: "Infundiré mi espíritu so- de Dios. X, 776-848), el NT realiza una fuer-
cia por parte del Señor" (ib, 61,2a). bre tu raza y mi bendición sobre tu te teologización del concepto. Mejor
posteridad; brotarán... como los ála- II. NUEVO T E S T A M E N T O . deberemos decir una típica cristiani-
b) El Espíritu sobre el pueblo de mos junto a las corrientes" (Is 44,3s). Ante todo notemos el empleo sin im- zación, ya que toda la novedad pneu-
Dios. No sólo el mesías, sino la co- En el período posterior al destierro, portancia de la voz pneüma en el matológica se funda ahora en la re-
munidad entera de los últimos tiem- aparte del misterioso pasaje de Zac sentido cosmológico de "viento" lación original entre el Espíritu y
pos es destinataria de una rica efu- 12,10 (donde "un espíritu de piedad (únicas excepciones son Jn 3,8 y Heb / Jesucristo; pues está unido a su na-
sión pneumática; en realidad, los dos y de imploración" tiene con toda pro- 1,7, pero este segundo texto no es cimiento (1), vinculado con su vida
niveles no están coordinados, sino babilidad el valor de un genitivo epe- más que una cita de Sal 103,4 LXX) terrena, sobre todo como objeto de
que el uno es independiente del otro. xegético; cf los comentarios), es sobre y también en el sentido vitalista de enseñanza (2), constituye su dotación
Pero el segundo tiene un mayor des- todo Joel el que formula abiertamen- "respiración" (presente sólo a propó- original de resucitado (3), es princi-
arrollo temático. Parte del profeta te la participación de todo el pueblo sito de la muerte de Jesús en Mt pio en el cristiano de configuración
Isaías con la afirmación aislada acer- en el don escatológico de la rüah: 27,50; Le 23,46 [el texto paralelo de cotidiana con él (4), es constitutivo
ca de "un espíritu de justicia para el "Después de esto yo derramaré mi Jn 19,30 se discute: / infra; Me 15,37 de la identidad y de la misión de su
que se sienta en el tribunal" (Is 28,6). espíritu sobre todos los hombres. tiene el verbo exépneuseri] y luego comunidad eclesial (5) y, finalmente,
Pero el tema es característico de los Vuestros hijos y vuestras hijas profe- también en Le 8,55; He 7,59; Sant orienta al bautizado a la comunión
profetas del destierro y del posexilio. tizarán, vuestros ancianos tendrán 2,26; Ap 13,15). En cuanto al uso del escatológica con él (6).
Así Ezequiel, como comentando la sueños y vuestros jóvenes visiones. término en el sentido de principio
profecía de Jeremías sobre la "nueva Hasta en los esclavos y las esclavas espiritual natural del hombre o de 1 EL ESPÍRITU EN EL NACIMIEN-
alianza" y sobre la ley que se escribirá derramaré mi espíritu aquellos días" disposición de ánimo, la situación se TO DE JESÚS. Los textos en cuestión
en los corazones (cf Jer 31,31-34), se (Jl 3,1-2). Tendrá entonces lugar la discute; mientras que en algunos ca- son sólo Le 1,35 (el ángel a / María:
expresa en estos términos inauditos: realización plena de lo que ya se anun- sos no parece haber duda de que el "El Espíritu Santo descenderá sobre
"Os daré un corazón nuevo y os in- ciaba en Núm 11,26-29, y que Pedro pneüma dicho de hombres indica la ti y el poder del Altísimo te cubrirá
fundiré un espíritu nuevo..., infundi- verá cumplido el día de pentecostés simple subjetividad o interioridad per- con su sombra; por eso lo que nacerá
ré mi espíritu en vosotros y haré que en He 2,16ss; la extensión del don sonal (cf Mt 5,3; He 17,16; 1 Cor 2,11; será llamado santo, Hijo de Dios") y
viváis según mis preceptos y guar- pneumático a los esclavos y las escla- 5,3.4.5; 7,34; 16,18; 2Cor 2,13; 7,1.13; Mt 1,18 ("María estaba desposada
dando mis leyes" (Ez 36,26.27); aquí vas significa que ningún miembro del Heb 12,23; Sant 4,5; Ap 22,6), en con José; pero antes que comenzasen
Espíritu Santo 564 565 Espíritu Santo
a vivir juntos se encontró que ella carías; 2,25.26.27: Simeón; cf 2,36: 2. E L ESPÍRITU EN LA VIDA TE- £7>¡o«/7u.v = Epifanio, Panar. 30,13,
había concebido por obra del Espíri- Ana la "profetisa"). RRENA DE JESÚS. Por razón de clari- 7, y en Justino, Dial. 88,8) y profético
tu Santo") y 1,20 (el ángel a José: En cuanto a la concepción virginal dad distinguimos entre las noticias (cfIs42,l = Mt 12,18: figura del sier-
"No temas tomar contigo a María, tu por parte de María, el hecho no ad- sobre la relación personal de Jesús vo elegido y destinado a una misión
mujer, pues el hijo que ha concebido mite comparación alguna en la lite- con el Espíritu y cuanto ha dicho de de anuncio).
viene del Espíritu Santo"). Aunque ratura bíblico-judía. Sólo Plutarco, él, haciéndolo objeto dé enseñanza. En adelante el Espíritu constituye
de redacción tardía (último cuarto a finales del siglo i d.C. refiere que, a) La relación de Jesús con el Es- el equipamiento característico de Je-
del siglo i), demuestran la preocupa- según los egipcios, "no es imposible píritu en su vida pública se funda en sús en el desarrollo de su misión, y .1 n
ción de la comunidad cristiana pri- que el espíritu de un dios pneüma el bautismo del Jordán. Los cuatro 1,32 dice claramente que "ha perma-
mitiva, antes de ambiente palestinen- theoü se acerque a una mujer y co- evangelistas hablan de ello (cf Mt necido sobre él". Él le empuja al de-
se, de relacionar la figura humana de loque en ella los gérmenes de una 3,16-17; Me 1,10-11; Le 3,21-22; Jn sierto para ser tentado por el diablo
Jesús con el pneüma divino no sólo generación" (Vida de Numa 4, don- 1,32-34), a pesar de las varias dife- (cf Mt 4,1 par), y lo devuelve luego a
a partir de su resurrección o de su de prosigue: "mientras que es impo- rencias redaccionales (p.ej., en el lé- Galilea (cf Le 4,14). Con su virtud
bautismo [/ infra, 2a], sino ya desde sible la unión y la relación carnal de xico: Mt tiene "Espíritu de Dios"; arroja Jesús los demonios (cf Mt
el primer momento de su origen te- un hombre con una diosa"); pero ello Me y Jn, "Espíritu"; Le, "Espíritu 12,28; Le 11,20; sin comparación con
rreno. En realidad, el personaje que se afirma en un nivel puramente teó- Santo"). Los evangelios concuerdan el judaismo del tiempo: cf Strack-
entra directamente en contacto con rico, y, aparte del componente carnal en ver en aquel acontecimiento una Billerbeck, IV, 527-535); y con su go-
el Espíritu es su madre, María, la de tal unión, se podría descubrir en dotación pneumática particularísima zosa inspiración confiesa su propia
cual, incluso dentro del contexto ju- ello incluso un elemento de praepa- de Jesús ("descendit fons omnis Spi- adhesión al Padre (cf Le 10,21). En
rídico normal de un matrimonio is- ratio evangélica (cf Justino, Apol. I, ritus Sancti", según el apócrifo Evan- particular en Nazaret, según el relato
raelita (ya sancionado aproximada- 22,2.5). gelio según los Hebreos, citado por de Le 4,16-20, Jesús proclama que
mente un año antes de la convivencia: Ciertamente, si ya la concepción san Jerónimo, Comm. in Is. 11,2) tan realiza en sí la profecía de ls 61,1 -2,
cf Misnah, Ket. 5,2; Talmud bab., de Jesús está marcada por una inter- masiva, que es presentada bajo la ima- es decir, ser consagrado y enviado
Ket. 57b), es destinada a engendrar a vención inaudita del Espíritu, ello re- gen corpórea de una "paloma", cuyo por el "Espíritu del Señor" a llevar a
Jesús sin necesidad del concurso del dunda de reflejo en la unicidad de simbolismo, por lo demás, se discute los pobres la buena nueva y a librar
esposo. destino y de dignidad personal de la (la única comparación posible es un a los oprimidos, inaugurando "el año
Sin embargo, hay que notar que la misma María, a la cual saluda el án- comentario rabínico de Gen 1,2 pre- de gracia del Señor"(cf He 10,36-38).
investidura pneumática de María gel "llena de gracia" (Le 1,28), apela- sente en el Talmud bab., Hag. 15a: Así, toda la actividad de Jesús está
está orientada primo el per se a su tivo que en el texto original, keja- "Y el Espíritu de Dios aleteaba sobre bajo el signo del Espíritu.
maternidad más que a la modalidad ritoméne, significa también "hecha la superficie del agua como una pa-
loma que aletea sobre sus pequeños b) La enseñanza dada por el Je-
virginal del hecho; lo cual significa objeto de la gracia" de Dios. Sobre
que esa investidura está destinada a todo es importante observar la aso- sin tocarlos"; ahí está unida la idea sús terreno sobre el Espíritu difiere
de la generación y de la asistencia). notablemente según que se trate de
subrayar lo excepcional del que ha ciación entre "Espíritu Santo" y "po-
de nacer (cf Le 1,43, donde Isabel der del Altísimo"; se encuentra tam- Sobre todo el descendimiento del Es- los sinópticos o del cuarto evangelio.
designa a María como "la madre de bién en otra parte de los escritos lu- píritu está unido a una verdadera y Por eso los distinguimos metodoló-
mi Señor"), según precisa explícita- canos (cf Le 1,17; 24,49; He 1,8; propia revelación cristológica en for- gicamente.
ma de voz del cielo (así en los sinóp- En los sinópticos Jesús se expre-
mente el ángel en el texto lucano: 10,38) y está para indicar el dinamis-
"Por eso lo que nacerá será llamado mo del pneüma, que no es dado para ticos; en Jn se combina con el testi- sa con notable parsimonia sobre el
santo, Hijo de Dios". Y aunque sólo que sea objeto de gozo infecundo, monio del Bautista): "Tú eres mi Hijo tema. En todo caso, no se encuentra
de Juan Bautista Le 1,15 dice que sino para estimular a una misión y querido, en ti me complazco" (Me ninguna enseñanza orgánica. Aparte
"desde el seno de su madre será lleno fructificar en resultados concretos de 1,11). Estas palabras expresan ante de la afirmación de que su compor-
de Espíritu Santo" (cf Le 1,80: "Cre- vida. Los verbos paralelos que usa todo la condición filial de Jesús res- tamiento está marcado por el pneü-
cía y se fortalecía en el espíritu"), sin Lucas: "descenderá sobre ti" y "te pecto a Dios con una velada referen- ma divino [/ supra, 2a], Jesús habla
embargo el contexto revela una cris- cubrirá con su sombra", indican sim- cia a Gen 22,2 (hebr. ,jahid = "úni- del Espíritu en cuatro momentos y
tología que coloca a Jesús en un ni- plemente la pasividad del que es ele- co", que los LXX han traducido por según cuatro aspectos diversos. En
vel muy superior al de su precursor gido como beneficiario del don; en agapetós = "querido", del cual de- primer lugar, tenemos el difícil pasa-
(cf Le 1,32.78; 2,11.26.34.38.49). Y particular, la segunda expresión in- penden los sinópticos); pero sobre je de la blasfemia contra el Espíritu
todo manifiestan su doble cualidad Santo, que no será perdonada (cf Mt
en función de él se hace reiterada- dica la irrupción misteriosa de Dios, 12,31 -32; Me 3,28-29; Le 12,10; cf los
mente mención del Espíritu Santo, el que toma posesión de un lugar como de mesías real (cf Sal 2,7, citado por
cual mueve a los presentes a testimo- morada propia (cf Éx 40,34-35; IRe entero en algunas variantes del texto comentarios). Probablemente la re-
niar de él (Le 1,11: Isabel; 1,67: Za- 8,10s;Ez43,5; Ap 15,8). de Le, en el apócrifo Evangelio de los dacción de Me conserva más fielmen-
te el tenor y el sentido originario del
Espíritu Santo 566 567 Espíritu Santo

lóghion: si no se quiere ver ahí sólo Nicea, dice, sin embargo, que el bau- dice referencia estricta a la verdad que estáis viendo y oyendo" (He 2,
una fortísima hipérbole para calificar tizado es colocado en radical relación personal que es Jesús como revelador 33). Pero antes de convertirse en un
la enormidad del pecado en cuestión, (eis tó ónoma...) con el divino poder escatológico) y "Paráclito" (14,16.17. don otorgado por medio de Jesús, el
habrá que identificar esa blasfemia del pneüma, igual que el mismo Jesús 26; 15,26; 16,7; en cuanto ad-vocatus, Espíritu le interesa a él personalmen-
con el rechazo de aceptar en la acti- fue históricamente marcado de ma- o sea asistente, sostén: el mismo títu- te y lo califica en su nueva identidad
vidad de Jesús la presencia de la in- nera tan original. lo se da a Jesús glorificado en Un de resucitado. Lo decía ya una anti-
tervención salvífica del Espíritu de El cuarto evangelio nos presenta 2,1); para indicar su personalidad se gua confesión de fe judeo-cristia-
Dios, o sea, del mismo Dios, tomado un discurso más amplio sobre el Es- une en 16,13 al neutro pneüma el na, referida por Pablo en Rom 1,3-4:
incluso por Belcebú; con ello se sus- píritu por parte de Jesús; más aún, pronombre masculino ekeinos. Sus "Nacido de la estirpe de David se-
trae uno a la posibilidad misma de todas sus palabras "son espíritu y funciones respecto a Jesús serán de gún la carne, constituido hijo de Dios
encontrar el perdón de Dios ofrecido vida" (Jn 6,63; dicho de la tórah en testimonio (15,26s), de dependencia en poder según el Espíritu de san-
en la acción de Jesús (cf E. Lóvestam, Mek. Ex. 15.26), es decir, connotadas de su palabra (16,13s), de glorifica- tificación por su resurrección de la
que remite a Éx 8,15; 17,7; Is 63,7-10; por el pneüma vivificante, ya que a ción (16,14); respecto a los discípulos muerte". Pascua representa, pues,
He 7,51). En segundo lugar, la fuen- él Dios le "da el espíritu sin medida" serán de íntima presencia (14,17), de para él como un segundo nacimiento,
te Q nos transmite un lóghion que en (3,34; así C.K. Barret y R. Schna- anamnesis de las palabras de Jesús cuando no ya la "carne", sino el "Es-
la redacción lucana suena así: "Pues ckenburg; otros entienden a Jesús (14,26), de guía a toda la verdad píritu Santo" se convierte en su nue-
si vosotros, que sois malos, sabéis como sujeto del don: así R.E. Brown (16,13); respecto al mundo, sus fun- vo principio constitutivo, que hace
dar a vuestros hijos cosas buenas, y J. de la Potterie). Jesús hace del ciones serán de alteridad (14,17), de de él el "Hijo de Dios poderoso".
¿cuánto más el Padre del cielo dará espíritu bautismal el principio del nue- oposición a las persecuciones (15,18- Ahora el Espíritu de Dios se convier-
el Espíritu Santo a quienes se lo pi- vo nacimiento del cristiano como re- 25) y de convencimiento de sus erro- te en la dotación de Jesús a un nuevo
dan?" (Le 11,13; Mt 7,11 tiene "cosas generación de lo alto (cf 3,3-8); tam- res (16,8-11). nivel, que le coloca en pie de igual-
buenas"); éste forma parte de una bién el "don de Dios = agua viva" dad soteriológica con Dios mismo
instrucción de Jesús sobre la oración (4,10) que se hace entrever a la sama- 3. EL ESPÍRITU DEL RESUCITA- (cf Justino, Dial. 87). He aquí cómo
incesante, y justamente el Espíritu ritana podría referirse al Espíritu DO. Durante su vida terrena Jesús es se expresa Pablo en Rom 15,18-19 a
Santo se convierte en cifra de lo que como garantía de vida eterna (cf 4,14; solamente beneficiario del Espíritu propósito de su propia actividad
de mejor Dios puede conceder al que en alternativa, podría aludir a la pa- (como los profetas del AT), pero no apostólica: "Sólo me atreveré a ha-
ora. En tercer lugar, los sinópticos labra reveladora de Jesús). Es cierto concesionario. Pero de su vientre, blar de lo que por mi medio ha rea-
refieren el lóghion sobre la asistencia que "los verdaderos adoradores ado- como se expresa figurativamente el lizado Cristo para la obediencia de
concedida por el Espíritu Santo a los rarán al Padre en Espíritu y verdad" cuarto evangelista, debían brotar ríos los paganos (a la fe)... con el poder
discípulos perseguidos y entregados (4,23), es decir, que prestan un culto de agua viva (cf Jn 7,38); y estas pa- del Espíritu Santo". Justamente el
a la autoridad (cf Mt 10,20: contexto no exterior ni puramente racional, labras se refieren "al Espíritu que ha- pneüma divino se ha convertido aho-
del discurso misionero; Me 3,11: con- sino interiormente animado por el brían de recibir los que creyeran en ra en toda su posibilidad de obrar,
texto del discurso escatológico; Le Espíritu e iluminado por la revela- él. Pues aún no había Espíritu, por- hasta el punto de que en algunos ca-
12,2: contexto de exhortación a dar ción traída por Jesús; corresponde al que Jesús no había sido aún glorifi- sos parecen identificarse (cf H. Gun-
testimonio con valor): la perspectiva hecho de que "Dios es Espíritu" cado" (ib, 7,39). Con esto se afirma kel, J. Hermann, E. Schweizer): p.ej.,
es ya pospascual, y el Espíritu apare- (4,25), no tanto en el sentido de que el valor absolutamente determinan- cf ICor 12,12 ("Todos fuimos bauti-
ce al mismo tiempo como ilumina- es inmaterial cuanto en el sentido de te de los acontecimientos pascuales zados en un solo Espíritu") y Gal
ción interior, fuerza y sostén para que es no carnal, o sea no reducible (muerte y resurrección de Cristo) 3,27 ("Pues cuantos habéis sido bau-
confesar la fe cristiana contra todo a la medida del hombre, no localiza- como cambio decisivo en la historia tizados en Cristo..."). En cambio con-
temor. En cuarto lugar, sólo Mt ble ni disponible a sus pretensiones de la salvación. Justamente con el sidero fuera de discusión 2Cor 3,17
28,20 pone en labios de Jesús resuci- de dominarlo. Pero es sobre todo en tema del Espíritu, la pascua marca ("El Señor es el Espíritu"), puesto
tado la consigna misionera de ense- los discursos de adiós, durante la úl- más que nunca la línea entre dos ver- que aquí el término Ky'rios tiene con-
ñar a todas las gentes, "bautizándolas tima cena, donde se desarrolla el tientes, entre el A y NT. Ahora ha textualmente significado teológico en
en nombre del Padre y del Hijo y del tema del Espíritu; la perspectiva es llegado el tiempo en el que realmente sentido estricto y no cristológico,
Espíritu Santo": la fórmula, que en pospascual, ya que Jesús habla de él Jesús puede bautizar con Espíritu como se deduce de la comparación
contexto bautismal no tiene paralelos en términos de promesa. En realidad Santo (cf Me 1,8 par). Pedro lo ex- con el Targum J I de Éx 33,16; Núm
tan claros en el NT (cf, sin embargo, es presentado casi como sustituto de presó bien el día de pentecostés: 7,89 (cf R. Penna, 192-201). En cuan-
Didajé 7,1.3), pone al Espíritu en po- Jesús, y en todo caso relacionado con "Exaltado, pues, por la diestra de to a ICor 15,45 ("Adán, el primer
sición trinitaria junto al Padre y al su partida. Sus nombres más carac- Dios, y habiendo recibido del Padre hombre, fue creado un ser viviente; el
Hijo Jesús; aunque no hay que verlo terísticos son "Espíritu de verdad" el Espíritu Santo, objeto de la pro- último Adán, como espíritu vivifi-
enseguida en la óptica del concilio de (14,17; 15,26; 16,13; en cuanto que mesa, lo ha derramado. Esto es lo cante"), la locución pneüma zoo-
Espíritu Santo 568
569 Espíritu Santo
poioün (cf Lam 4,20: rüah 'appenü) De esta manera somos conducidos
no indica una nueva dimensión im- al umbral del misterio trinitario, cuya 11,4; Gal 3,2.14) y de lo que se puede superación de servidumbre o de mi-
personal en la cual se hubiera disuel- percepción en el NT no se presenta "estar lleno" (Ef 5,18). El resultado noría de edad (cf ib, 4,1-3); ella da
to el resucitado, sino que sólo expre- ciertamente en los términos de las es que el pneüma divino ahora "ha- derecho a la herencia (cf ib, 4,7), ya
sa la nueva función salvífica (divina, posteriores formulaciones de la fe cris- bita" (Rom 8,9.11; ICor 3,16) o sea que se la entienda como parti-
porque según la tradición bíblica sólo tiana. Esta fe, ya en el testimonio de "mora" (Rom 8,11; 2Tim 1,14) en el cipación actual en el cumplimiento
Dios vivifica: cf 2Re 5,7; Neh 9,6; Sal los escritos canónicos, pasó por un cristiano como algo que "se tiene" (cf cristiano de las promesas antiguas
70,20; Qo 7,12), adquirida por él en crecimiento gradual, que podemos Rom 8,9; ICor 7,40; 2Cor 4,13), se- (cf ib 3,14) o como recepción de los
favor de los hijos de Adán, desde los distinguir en tres fases. Ante todo, gún un lenguaje que es exclusivamen- futuros bienes escatológicos (cf Ef 1,
cuales se mide en consecuencia ahora comprobamos que las confesiones de te paulino. En efecto, Pablo es el 13-14).
toda su diversidad. En todo caso son fe más antiguas históricamente veri- autor neotestamentario que más ha
determinantes algunos pasajes pauli- ficables son sustancialmente binarias desarrollado el tema del constitutivo b) La nueva filiación consiste en
nos (así 2Tes 2,8 y sobre todo Gal (= Dios y Cristo, con la asistencia del pneumático de la novedad antropo- una relación original de suma intimi-
4,6; Rom 8,9; Flp 1,19) o de impronta Espíritu: cf ICor 15,3-5; 8,6; ITes lógica. El fundamento de esta nueva dad y familiaridad con Dios, eviden-
paulina (así He 16,7; IPe 1,1), donde 1,9-10; ITim 2,5; Flp 2,6-11; Col 1, antropología sobrenatural puede ser ciada con el grito arameo "Abba"; él
en términos absolutamente originales 12-20; Jn 1,1-18; solamente en Rom simplemente la fe (cf Gal 3,2: "¿Re- manifiesta que la nueva condición
se habla de "Espíritu del Hijo", o 1,3-4 y ITim 3,16 aparece el pneüma, cibisteis el Espíritu por las obras de filial del bautizado es humanamente
"Espíritu de Cristo" o "Espíritu de pero entendido más como una mo- la ley o por haber aceptado la fe que inalcanzable, ya que consiste en una
Jesús". Estas locuciones se han de dalidad divina que como persona). os anunciaron?", y se sobrentiende adecuación con el mismo Jesucristo,
considerar fuertemente elípticas y se En un segundo momento se abren que la respuesta debe tomar en con- al cual esa confianza con Dios le era
resuelven en esta otra: "El Espíritu paso algunas formulaciones ternarias sideración sólo la segunda parte de la connatural (cf Me 14,36).
de Dios que está en Cristo-Hijo-Je- (cf Ef 1,3-14; Rom 15,16.30; ICor alternativa). Pero es habitual el enla-
sús, y que obra mediante él". Pues 6,11; 12,4-6; 2Cor l,21s; Gal 4,6; Ef ce del don del Pneüma con el mo- c) La nueva cualidad del cristia-
domina con mucho en el NT el len- 4,4-6; 2Tes 2,13s; Tit 3,4-6; Heb 9,14; mento sacramental del bautismo, no la realiza justamente el Pneüma,
guaje tradicional concerniente al "Es- IPe 1,2; 3,18; Un 4,2; Jud 20s; Ap donde el Espíritu no sólo forma parte el cual forma por eso el verdadero
píritu de Dios" o "Espíritu Santo"; y 22,1; He 10,3; 20,28), que dan cada de una fórmula de administración (cf constitutivo de la identidad cristiana
es justamente esta rüah divina la que vez más espacio al Espíritu, cuya pre- Mt 28,20) ni es sólo el principio cau- a nivel ontológico; el hecho de que se
ahora es compartida por el resucita- sencia, sin embargo, no es signo de sante de una nueva generación (cf Jn le llame "Espíritu del Hijo" subraya
do: ya no es solamente "de Dios", una conciencia trinitaria refleja. So- 3,5-8), sino que es un don concedido que la situación del bautizado está en
sino también del mesías cristiano Je- lamente en un tercer estadio se lo por Dios que entra a definir por den- analogía con la de Jesús; además es
sucristo. Evidentemente esto implica asocia de pleno título personal a tro al bautizado: "El amor de Dios enviado por Dios por una decisión
una dimensión cristológica interesan- Dios-Padre y a Cristo-Hijo (cf 2Cor ha sido derramado en nuestros cora- soberanamente libre y gratuita (o sea,
te, puesto que si el pneüma es y per- 13,13; Mt 28,20; He 2,33; Jn 14,26; zones por medio del Espíritu Santo no condicionada por ninguna pre-
manece fundamentalmente divino, 15,26; 16,13-15), ofreciendo con ello que se nos ha dado" (Rom 5,5; cf sunción humana), y por lo tanto es
enseguida nos enfrentamos con la es- materia a las precisiones trinitarias ICor 6,11; 12,13; 2Cor 1,21-22; Ef expresión de la pura gracia divina
tatura misteriosa del personaje al de los siglos sucesivos. 1,13; 4,30; Tit 3,5-6: "mediante el (cf Sab9,17).
cual se le otorga (no sólo como bene- bautismo regenerador y la renova-
ficiario, sino sobre todo como dis- ción del Espíritu Santo, que derramó
en abundancia sobre nosotros"). d) Al decir "en nuestros corazo-
pensador). Pero de ahí se deriva tam- 4. EL ESPÍRITU EN EL CRISTIA-
nes", el apóstol alude a la profundi-
bién una original dimensión pneu- NO. Este Espíritu, así connotado en Quizá el texto más explícito sea dad personal del hombre, que es así
matológica, ya que el hecho de com- sus relaciones histórico-salvíficas con Gal 4,6 (que tiene un paralelo en tocado, y por tanto transformado has-
partir el Espíritu entre Dios (Padre, Dios y con Jesús, constituye también Rom 8,15): "Y como prueba de que ta en sus raíces más secretas; los cris-
aunque la conexión con el "Padre" es su punto de contacto con el hom- sois hijos, Dios ha enviado a vuestros tianos son, pues, "templo del Es-
rara: Mt 10,20; Le 11,13; Jn 14,16.26; bre redimido. Es esencialmente algo corazones el Espíritu de su Hijo, que píritu" (ICor 6,19; 3,16), y, contem-
15,26; He 2,33; Rom 8,15; Gal 4,6; Ef "mandado" (Gal 4,6; IPe 1,12), "de- clama: ¡ Abba, Padre!" De este texto plando en Cristo como en un espejo
2,18) y el Hijo de Dios hace que sur- rramado" (cf He 2,17s.33; Rom 5,5; deducimos algunas cosas dignas de la gloria del Señor, son "transforma-
jan rasgos de una personalidad suya ICor 12,13; Tit 3,6), "dado" (cf Jn notarse. dos en su misma imagen, resultando
que va mucho más allá de la simple 19,30; 2Cor 1,22; 5,5; Ef 1,17; ITes siempre más gloriosos, bajo el influjo
personificación de la rüah israelita, 4,8; Un 3,24; 4,13), "otorgado" (cf a) El tema en discusión es el de la del Espíritu del Señor" (2Cor 3,18).
donde se quedaba sólo en un modo Gal 3,5; Flp 1,19) y que, corres-
de intervención del mismo Dios. filiación adoptiva (= hyiothesía), que
pondientemente, es "recibido" (cf Jn expresa la nueva relación del hombre e) Lo más inaudito es que el bau-
7,39; Rom 8,15; ICor 2,12; 2Cor con Dios, como condición de una tizado es introducido y como inmer-
Espíritu Santo 570 571 Espíritu Santo

so en el mismo misterio trinitario; y 10,4; 11,17s; Flp 3,3-7). Las célebres más la destaca en sus comienzos his- (cf8,15-17), ilumina a Felipe (cf 8,29-
ello justamente por obra del Espíritu; páginas de Gal 5,16-25 y Rom 8,5-17 tóricos es el libro de los Hechos de 39), confirma el vuelco ocurrido en
pues, enviado por Dios, llega a nos- contraponen los dos principios alter- los Apóstoles. El relato del hecho de Saulo (cf 9,17), aconseja a Pedro
otros con una típica connotación nativos en términos sumamente efi- Pentecostés (He 2,1-12) se inspira en (10,19), es derramado sobre los pri-
cristológica para volver luego al su- caces, poniendo de manifiesto los algunos elementos veterotestamenta- meros paganos (10,44-47; ll,15s) y
premo mandante en forma de grito efectos contrarios del uno y del otro. rios judíos, como la imagen del vien- sobre los discípulos del Bautista
filial (n.b.: en el original griego la En resumen, leemos en Rom 8,2: "La to [/ supra], el esquema subyacen- (19,1-6), caracteriza a las figuras de
acción de gritar tiene como sujeto no ley del Espíritu, que da la vida en te en los hechos del Sinaí (cf Éx Bernabé (11,24) y del profeta Agabo
al Hijo, sino al Espíritu; y es una Cristo Jesús, me ha librado de la ley 19,1.8.16.17.18; 20,18; Dt 2,36; Fla- (11,28), designa a los primeros misio-
acción que no tiene comparación ni del pecado y de la muerte"; de modo vio Josefo, Ant. 3,80), el tema de las neros (cf 13,2.4), conduce la misión
en el AT ni en el judaismo intertesta- que sólo ella realiza concretamen- lenguas (cf Filón de Alejandría, De- de Pablo (cf 13,9; 16,6-7; 20,23; son
mentario; cf también Rom 8,26); el te la novedad cristiana. Como co- cal. 44-49; Spec. leg. 2,188-189; Ex. interesantes también las variantes del
Padre-Espíritu-Hijo asumen así al mentará santo Tomás de Aquino: "Et R., 5,9, sobre Éx 4,27; Talmud Bab., cód. D en 19,1 y 20,3) yes responsa-
cristiano en su comunión, como en el hoc modo datum est Novum Testa- Sab. 88b) y en particular la cita ex- ble de las decisiones innovadoras to-
torbellino de sus mutuas relaciones. mentum, quia consistit in infusione plícita de Jl 3,1-5 en el discurso de madas en el llamado concilio de Je-
Por eso la existencia cristiana en- Spiritus Sancti" (In Hebraeos 8,10; Pedro (He 2,17-21), para decir con rusalén (15,28). Por algo el libro de
tera es una vida según el Espíritu. cf In Romanos 8,2). Entre esta ley toda evidencia que ha llegado la efu- los Hechos ha sido reiteradamente
"Pues todos los que se dejan conducir del Espíritu y del amor hay luego una sión escatológica del pneüma de definido como el evangelio del Espí-
por el Espíritu de Dios son hijos de relación del todo privilegiada, si no Dios, el cual da consistencia a una ritu, porque en él actúa como prota-
Dios" (Rom 8,14); "si vivimos por el incluso una mutua identificación (cf nueva comunidad (constituida con gonista, después de haber hecho
Espíritu, dejémonos conducir por el Rom 5,5): pues la agápe es el primer toda probabilidad no sólo por los irrupción en peniecostés como "vien-
Espíritu (Gal 5,25). Con estas afir- fruto del Espíritu (cf Gal 5,22) y en "doce", sino también por los mencio- to impetuoso"(2,2() en la escena de la
maciones quiere decir Pablo que el ella se compendia toda la ley (cf Gal nados en 1,14-15) y que está destina- comunidad jerosolimitana. I s tam-
pneüma no es sólo algo estático, de- 5,14; Rom 13,8-10), que ahora para do a horizontes universales (cf la lista bién evidente que el Espíritu pente-
positado en el fondo de "nuestros el cristiano no es ya un mandamien- de los pueblos en 2,9-11). La pneu- costal es el don por excelencia de
corazones" y destinado a permanecer to externo, son un principio interior matología de He es muy acentuada Jesús resucitado (mejor, ascendido a
allí en forma pasiva. Al contrario, es (cf Ez 36,26-27; y también santo To- (unas 60 veces pneüma tiene valencia los cielos: cf 1,9-11); y el cuarto evan-
por naturaleza dinámico (por algo se más, In 2Cor 3,6: "Spiritus Sanctus, teológica); y es objeto de discusión si gelio datará la primera efusión ya la
le compara con el viento; císupra), y dum facit in nobis caritatem, quae el Espíritu se entiende ahí como per- tarde misma de pascua al grupo de
su presencia es estimulante, fermen- est plenitudo legis, est Testamentum sona o como simple fuerza sobrena- los discípulos (cf Jn 20,22). En todo
tadora. El lenguaje paulino del "ca- novum"). La misma libertad, que tural, como factor de orden estático caso, constituye la dotación de la
minar" y "dejarse guiar" expresan también es don del Espíritu (cf 2Cor o de renovación interior, como un Iglesia, la cual, si escucha lo que el
justamente el aspecto activo del im- 3,17), se orienta al servicio del amor don transitorio o permanente'. Una Espíritu incesantemente le sugiere (cf
pacto antropológico del Espíritu, que (cf Gal 5,1.13). De modo que ahora cosa es cierta: como en el bautismo Ap 2,7.11.17.29; 3,6.13.22), no puede
informa de sí toda la realidad coti- el cristiano vive "en el Espíritu" (Rom del Jordán dio comienzo a la vida permanecer inerte ni tibia, sino que
diana del cristiano en sus múltiples 2,29; 8,9; 14,17; etc.) o "según el Es- pública de Jesús, así ahora pone en se verá constantemente impulsada al
aspectos vivenciales. El "servir a Dios píritu" (Rom 8,4.5; Gal 4,29). Es para marcha la historia de la comunidad testimonio. La presencia del Espíritu
en el orden nuevo del Espíritu" (Rom él un "sello" (cf 2Cor 1,22; Ef 1,13; cristiana como comunidad misione- en la Iglesia se revela, en efecto, ac-
7,6) se evidencia mediante el destro- 4,30), que le marca en su nueva na- ra. Él es "la fuerza para ser testigos tiva, si en ella hay siempre algo evan-
namiento del principio contrario, lla- turaleza y le recuerda e incluso le (de Jesús) hasta los confines de la gélico que hacer ver y escuchar (cf He
mado "carne", que debe ser contro- permite vivir en conformidad con su tierra" (He 1,8); Pedro dirá efectiva- 2,23).
lado constantemente; es, sin embar- nuevo estado. Y es también una "un- mente en nombre de los apóstoles:
go, importante precisar el concep- ción" (Un 2,20.27), que hace activa "Nosotros somos testigos de estas co- Si los Hechos nos muestran al Es-
to: la "carne" no equivale platóni- y operante la escucha de la palabra sas, como lo es también el Espíri- píritu en acción, las cartas de Pablo
camente a un simple componente del de Dios. tu Santo de Dios que ha dado a los nos ofrecen una fecunda enseñanza
hombre (el cuerpo o la sexualidad), que le obedecen" (5,32; cf 15,28). El sobre las relaciones Espíritu-Iglesia,
sino que identifica semíticamente a mismo Espíritu llena de sí a los naturalmente también basada en la
todo el hombre (¡cuerpo y alma!) en 5. EL ESPÍRITU Y LA /IGLESIA. siete colaboradores de los apóstoles, experiencia concreta del apóstol (so-
cuanto mortal, y mejor aún en cuan- La efusión neotestamentaria del Es- entre ellos en particular a Esteban bre todo en el ámbito de la comuni-
to alejado de Dios y opuesto a él píritu no es solamente un hecho indi- (cf 6,3.10; 7,55), es dado por Pedro y dad de Corinto). Sus afirmaciones
(cf Rom 9,8; ICor 1,26; 2Cor 1,12; vidual. Al contrario, tiene una di- Juan a los samaritanos convertidos sobre la materia se reducen a poner
mensión comunitaria típica; el que de manifiesto dos aspectos de la cues-
Espíritu Santo 572 Espíritu Santo
573
tión, diversos y complementarios. En mente, el Espíritu es también fuente nomía que adquiera concretamente, tos vivificará también vuestros cuer-
primer lugar, se dice que el Espíritu de disparidad en la Iglesia; y esto a se orienta "a la utilidad común"; nin- pos mortales por obra de su espíritu,
es el dato de base común a todos los nivel de ministerios. "Hay diversidad gún pneumático (cf ICor 2,10-15) que habita en vosotros" (Rom 8,11).
bautizados, y por ello factor de uni- de dones, pero el Espíritu es el mis- puede arrogarse el hecho de lacerar Es como si constituyese una fuerza
dad eclesial. Ya es sintomático el he- mo... A cada uno se le da la manifes- el cuerpo de Cristo que es la Igle- tal que se derrama y difunde fuera de
cho de que Pablo, cuando habla de la tación del Espíritu para el bien co- sia; al contrario, el Espíritu se da la simple interioridad, involucrando
presencia del Espíritu en el hombre, mún... Todo esto lo lleva a cabo el para la oikodomé, es decir, la cons- también "vuestros cuerpos mortales"
use siempre el plural "vosotros-nos- único y mismo Espíritu, repartiendo trucción y el crecimiento de la comu- en un destino de promoción esca-
otros" o el indefinido "quien-cuan- a cada uno sus dones como quie- nidad (cf ib, 14,3.4.5.12.17.26); in- tológica, es decir, de vida definitiva
tos" (únicas excepciones: Rom 9,1; re" (1 Cor 12,4.7.11; y en los vv. 8-10 cluso en 2Cor 3,6.8 habla el apóstol y total. En cuanto a la modalidad
ICor 7,10; en Rom 8,2 el singular es el apóstol enumera ocho carismas di- de una diakonía pneúmatos, es decir, del fenómeno, el apóstol se expre-
una enálage de persona); en particu- versos, reduciéndolos todos a un úni- de un ministerio del Espíritu, que con- sa en términos misteriosos, pero su-
lar sorprende el recurso al pronom- co origen pneumático). Sobre la siste en "servir el Espíritu" a la co- mamente originales: "Se siembra un
bre "todos"; así, por ejemplo: "Todos comprobación de una multiplicidad munidad cristiana por parte del após- cuerpo natural, y resucita un cuerpo
hemos sido bautizados en un solo de funciones ministeriales (¡no todas tol, como elemento vivificante (cf K. espiritual... Pero lo primero no es lo
Espíritu" (1 Cor 12,13; cf Rom 8,14). programadas!), Pablo hace tres con- Prümm). espiritual, sino lo natural" (ICor
Esto significa que es inútil y dañoso sideraciones diversas. 15,44.46). El somapneumatikón, aun-
erigir delimitaciones inconsistentes que parezca una expresión contra-
de clase en la Iglesia, ya que "todos" a) El Espíritu en persona es el 6. ESPÍRITU Y ESPERANZA. Si el
Pneüma califica ya el hoy del cristia- dictoria, expresa a la vez dos ideas:
participamos del Espíritu (cf 2Cor verdadero responsable de la plurali- por una parte, en el futuro escatoló-
13,13) de manera radicalmente pari- dad carismática (y en ib, 12,28 com- no y de la Iglesia, es también el factor
que tiene abierta la puerta al futuro gico tampoco se le quita al hombre
taria. La misma comunidad cristiana prende también ésta: "los dones del su somaticidad, y por tanto no sólo
está en su originarse ya pneumática- gobierno" de la comunidad); por tan- escatológico, del cual constituye al
mismo tiempo una anticipación y el alma, sino también el cuerpo tiene
mente connotada, y el apóstol la to, en vez de rebajar el hecho, lo en- un futuro; por otra parte, experimen-
compara a una carta "redactada no noblece al máximo, atribuyendo al una garantía. Hay dos conceptos
paulinos que van en este sentido: tará una transformación tal que pa-
con tinta, sino con el Espíritu de Dios Pneüma una capacidad tan sumamen- sará de la miseria el esplendor (cf ib,
vivo"(2Cor3,3). Así pues, el Espíritu te diversificada de intervenir en el aparjé = "primicias" (cf Rom 8,23:
"Tenemos las primicias del Espíri- 15,43). De esta metamorfosis es cau-
está en la raíz de la identidad eclesial tejido eclesial, que los hombres por sí sa justamente el Pneüma.
(cf Gal 3,3) como vínculo objetivo y solos no sabrían hacer con tanta fan- tu..., esperando la adopción filial, la
a la vez exigencia de unidad por la tasía (¡cf ITes 5,19!); este supremo redención de nuestro cuerpo; porque
participación de una dignidad igual principio, que obra "como quiere", en la esperanza fuimos salvados") y BIBL.: AA.VV., Lo Spirito del Signore, en
de hijos adoptivos de Dios. Por eso es lo que habría de confesar también arrabón = "prenda" (cf 2Cor 1,22: Parola Spirito e Vita 4, Dehoniane, Bolonia
se comprende la exhortación de la un extraño, "proclamando que ver- "Nos ha marcado con su sello y ha 1981 (julio-diciembre); ALBERT R.-WESTERMANN
carta a los Efesios a "mantener la daderamente Dios está en vosotros" puesto en nuestros corazones el Espí- C , Espíritu (rúah) en DTAT II, Cristiandad,
ritu como prenda de salvación"; ver Madrid 1985, 914-1447; BAER H. von, Der Hei-
unidad del espíritu con el vínculo de (ib, 14,25). lige Geist in den Lukasschriften, Kohlhammer,
la paz" (Ef 4,3), y, aunque algunos también ib, 5,5; Ef 1,14: "Prenda de Stuttgart 1926; BARRETT C.K., The Holy Spirit
autores antiguos hayan entendido b) Una vez más Pablo insiste en nuestra herencia"). Ambos dicen que and the Gospel Tradition, SPCK, Londres
aquí pneüma en el sentido humano- que la potencia carismática del Espí- justamente el Espíritu constituye el 19662; CASTRO S., Experiencia religiosa del Es-
psicológico, es posible ver ahí el Es- ritu llega a "cada uno" de los bauti- común denominador de la vida cris- píritu en la Biblia, en "Revistade Espiritualidad"
tiana presente y de la futura; él repre- 42 (1983) 7-34; CAZELLES, L'esprit de Dieu dans
píritu de Dios, ya que se trata de un zados (cf 1,7.11; ver también Ef 4,7); VAncien Testament, en AA.VV., Le mystere de
don poseído que es preciso conser- senta la continuidad cualitativa entre
como si dijera que el cristiano, sea los dos momentos. "El que nos ha l'Esprit Saint, Tours 1968,17-43; CHEVALIER M.-
var; y también porque según la fór- quien sea, demuestra su madurez tam- A., L 'Esprit et le Messie dans le Bas-Judaisme et
mula "un solo cuerpo y un solo espí- hecho para este destino es Dios, y le Nouveau Testament, P.U.F., París 1958; ID,
bién por el hecho de saber ejercer un como garantía nos ha dado su Espí- Souffle de Dieu. Le Saint-Esprit dans le Nou-
ritu" (ib, 4,4), la cual recuerda el fuer- papel en la Iglesia, asumiendo su res-
te enunciado de Ef 2,22 sobre el ritu" (2Cor 5,5). Su función no se veau Testament, Beauchesne, París 1978; Cop-
ponsabilidad de investido del Espíri- limita a una dimensión interior. El PENS J., Le don de l'Esprit d'aprés le textes de
templo santo en el Señor, "por el que tu; éste no está destinado a permane- Qumran el le 4.eme Évangile, en AA.VV., Les
también vosotros estáis integrados en pneüma (igual que ya en Ez 37) im- origines du messianisme, en Recherches Bibli-
cer solamente "en los corazones", pregna también la corporeidad del
el edificio, para ser mediante el Espí- sino a desplegarse en un plano comu-
ques 1, Desclée, Brujas 1958, 209-223; DACQUI-
ritu morada de Dios". Él da cohesión hombre: "Y si el Espíritu del que re- NO P., Lo Spirito Santo e il Cristiano secondo S.
nitario público. sucitó a Jesús de entre los muertos Paolo, en Studiorum Paulinorum Congressus
y vida al cuerpo eclesial. Internationalis Catholicus 1961 1, Biblical Ins-
hubita en vosotros, el que resucitó
c) Semejante "manifestación del a Cristo Jesús de entre los muer- titute Press, Roma 1963, 119-129; DESROCHES
En segundo lugar, y paradójica- Espíritu", cualquiera que sea la fiso- H.C., L'Esprit Saint, principe communautaire
Ester 574 575 Ester

selon St. Paul, en "Vie Spirituelle" 312 (1946, ment, PUF, París 1962; MARTIN F., Pauline Tri- sa, ed. Weimar I, 208) choca lógica- variopinto a nivel literario. Intente-
nov.) 476-492; DIETZEL A., Belén im Geist. Eine nitarian Formulas and Church Unity, en "CBQ" mente con el entusiasmo sinagogal, mos precisar a continuación estas dos
religionsgeschichtliche Parallele aus den Hoda- 30(1968) 199-219; MÜHLEN H., El acontecimien- que ha puesto a Est entre los cinco dimensiones, importantes para la lec-
yoth zumpaulinischen Gebeí im Geist, en "Theo- to de Cristo obra del Espíritu Santo, en Mysle-
logische Zeitschrift" 13 (1957) 12-32; FERRA- rium Salutis, Cristiandad, Madrid 1971, 529- Megillót, o sea, entre los cinco libros tura y la comprensión de la obra.
RO G., Lo Spirito e Cristo nel Quarto Vangelo, 560; PENNA R., LO "Spirito di Gesú", en Act bíblicos más usados en la liturgia des-
Borla, Roma 1981; ID, LO Spirito Santo nel 16,7. Analisi letteraria e teológica, en "RBit" pués de la tórah. Y con la tórah, Est 1. EL FONDO HISTÓRICO. El am-
Quarto Vangelo, Paideia, Brescia 1984; GUILLET 20 (1972) 241-261; ID, LO Spirito di Cristo. Cris- es el único libro de la Biblia que tiene biente histórico del relato es ficticio
J., // soffio di Jahvé, en Temí biblici. Vita e tologia e pneurftatologia secondo un'origina- dos targum. La obra refleja altamen-
Pensiero, Milán 1956, 289-353; ID, Espíritu de le formulazione paolina, Paideia, Brescia 1976; y nos sitúa en la época del imperio
Dios, en LÉON-DUFOUR, Vocabulario de teolo- PFISTER W., Das Leben im Geist ais Anfang und te concentrado el orgullo nacionalis- persa, dominado por Jerjes (que mu-
gía bíblica, Herder, Barcelona 1976, 296-304; Vollendung des christlichen Lebens, Editions ta del judaismo del siglo 11 a.C. y está rió el 465 a.C). Se trata de un intento
GUNKEL H., Die Wirkungen des Heiligen Geistes Universitaires, Friburgo de Suiza 1963; PRÜMM totalmente impregnada del espíritu de tipificar a través de una retropro-
nach der popularen Anschauung der apostoli- K., Diakonia Pneumatos, 1-11/1-2, Herder, Ro- de venganza y de combate xle algu- yección la época de los Macabeos, de
schen Zeit und der Lehre des Apostéis Pau- ma 1960-1967; SCHAFER P., Die Termini "Hei- nos salmos imprecatorios (Sal 58; 94;
lus, Vandenhoeck & Ruprecht, Gotinga 1988 liger Geist" und das Verhaltnis der Targumim
los Tolomeos y de los seléucidas, en
(19093); HAYA-PRATSG., VEsprit forcé de VÉgli- zueinander, en "Vetus Testamentum" 20 (1970) 109; 137): "Cada mañana reduciré al la que parece vivir el autor. En efecto,
se. Sa nature el son aclivilé d'apres les Actes des 304-314; ID, Die Vorstellung vom Heiligen Geist silencio a todos los bandidos del país, una apostilla de la versión griega in-
Apotres, Cerf, París 1975; HEER J., Der Geist is in der rabbinischen literatur, Kdsel, Munich extirparé de la ciudad del Señor a dica que esta versión, hecha por un
es, der lebendig machí!, en "Bibel und Kirche" 1972; SCHIERZE fJ., Revelación de la Trinidad todos los criminales" (Sal 101,8). Así tal Lisímaco, fue llevada a Egipto
37 (1982) 139-142; HEITMANN C.-MÜHLEN H. en el NT, en Myfterium Salutis II, Cristiandad, pues, este escrito es la reacción contra
(eds.), La riscoperta dello Spirito, Jaca Book, Madrid 19772, 87-123; SCHMIDT K.L., Das Pneu-
durante el reinado de Tolomeo (To-
Milán 1977 (contribuciones de H.H, Schmid, ma Hagion ais Person und ais Charisma, en las amenazas de pogroms antijudíos lomeo VIII, según algunos: 114-113
W. Schmithals, H. Schlier, F. Hahn); ID, Expe- "Eranos-Jahrbuch" 13 (1945) 187-235; SCHWEI- que se perfilaban en el horizonte de a.C; Tolomeo XIV, según otros: 48-
riencia y teología del Espíritu Santo, Secreta- ZER E., El Espíritu Santo, Sigúeme, Salamanca ciertos ambientes de la "diáspora", 47 a.C).
riado Trinitario, Salamanca 1978; HERMANN I., 1984; SPITZ R., La révélationprogressive de l'Es- pero sobre todo en Palestina, con la No obstante, advertimos también
Kyrios und Pneuma. Studien zur Christologie prit Saint, Les Editions du Cédre, París 1976; política helenista de los seléucidas.
der paulinischen Hauptbriefen, KíSstV, Munich STALDER K., Das Werk des Geisíes in der Heili- que el autor conoce bastante bien la
1961; ID, Espíritu Santo, en H. FRÍES (ed.), Con- gungbei Paulus, Zurich 1962; VACCARI A., Spi- Est está ausente en Qumrán quizá topografía de Susa, la documenta-
ceptos Fundamentales de Teología 1, Cristian- ritus septiformis ex Isaia 11,2, en"VD" 11 (1931) porque en este libro no aparece nun- ción sobre Jerjes y sobre las costum-
dad, Madrid 19792, 1520-29; HULE J.H.E., The 129-133; VERSTEEG J.P., Christus en de Geest, ca el tetragrama sagrado Yhwh. Se bres persas (siete eunucos, siete con-
Holy Spirit in the Acts of the Apostles, Lutter- J.H. Kok, Kampen 1971; ZEDDA S., L'adozione
worth, Londres 1967; ISAACS M.E., The Concept afigli di Dio e la Spirito Santo. Storia dell'in- trata de una obra muy compleja a sejeros de Estado, el consejo de los
of Spirit. A Study of Pneuma in Hellenistic Ju- terpreiazione e teología mística di Gal 4,6, Bibli- nivel textual, histórico, literario, teo- sabios, los sellos, los edictos irrevo-
daism and its Bearing on the New Testament, cal Institute Press, Roma 1952. lógico y litúrgico, aun cuando la su- cables, los correos, la ejecución capi-
Heythrop College, Londres 1976; JOHNSTON, The cesiva relectura cristiana la simplifi- tal por la horca, los vestidos y coro-
Spirit Paraclete in the Gospel of John, Cam- R. Penna có considerablemente, reduciéndola nas usuales en la corte). La obra,
bridge University Press, Cambridge 1970; KAM- entonces, podría haber nacido en la
LAH E., Espíritu (pneuma), en DTNTU, Sigúe- a una desvirtuada alegoría marioló-
me, Salamanca 1980, 136-145; LORENZI L. de, gica. Nos han llegado sustancialmen- diáspora judía oriental y podría ha-
(ed.), The Law of the Spirit in Rom 7 and 8, St. te dos Est distintas. La obra griega es berse difundido luego en la diáspora
Paul's Abbey, Roma 1976; KLEINKNECHT H - dos terceras partes más extensa que occidental.
BAUMGÁRTEL F.-BIEDER W.-SJÓBERG E.-SCHWEI- el texto hebreo, y nos la atestiguan al
ZER E., pneuma, en GLNTX (1975) 766-1108;
KNOCH O., Der Geist Gottes und der neue menos tres diversas recensiones, de 2. EL CUADRO DE LA NARRACIÓN.
Mensch nach dem Zeugnis des Apostéis Paulus, ESTER las cuales nos parece preferible la A. Barucq juzgaba de este modo la
Katholisches Bibelwerk, Stuttgart 1975; KOCH contenida en los códices A, B, S, V y calidad literaria de Est: "La acción se
R., Geist und Messias. Beitrag zur biblischen en el papiro 967 Chester Beatty. La desarrolla con un notable sentido de
Theologie des Alten Testaments, Herder, Viena Est hebrea está quizá más cerca del
1950; POTTERIE I. de la y LYONNET S., La vita
SUMARIO: I. El judaismo triunfante. II. Las la economía general. Las fases prin-
secondo lo Spirito, condizione del cristiano,
coordenadas de la obra: 1. El fondo histórico; original; es más breve, y sus relacio- cipales están hábilmente preparadas
2. Elcuadrodelanarración.III. Medio literario nes con el texto griego son todavía
AVE, Roma 197P; LIMBECK M., Vom Geist re- y mensaje. por composiciones de lugar o sabia-
den sie alie. Die Eigenart des neutestamenllichen hoy objeto de discusión entre los auto- mente retardadas mediante la inter-
Geistverstandnisses, en "Bibel und Kirche" 37 res. vención de episodios curiosos o agra-
(1982) 118-126; LINDARS B. y SMALLEY S.S., 1. EL J U D A I S M O T R I U N -
(eds.), Christ and Spirit in the New Testament. FANTE. "Soy tan enemigo de 2Mac dables. La repetición, en estribillo,
Studies in honour of Ch. F.D. Moule, Cambrid- y de Ester, que me gustaría que no II. LAS COORDENADAS DE de un diálogo en términos invariables
ge University Press, Cambridge 1973; LOVESTAM existieran, pues son demasiado ju- I A OBRA. Como se ha dicho a pro- entre el rey y Ester (5,3.6-7; 7,2-3;
E., Spiritus blasphemia. Eine Studie zu Mk 3,28f
daizantes y contienen mucha malicia pósito de Tob y de Jdt, este escrito 9,11-13) o la de ciertas fórmulas pro-
par Mt 12,3lf, Le 12,10, en Scripta Minora 1966- tocolarias (1,19; 3,9; 5,4; 7,3; 8,5;
1967 1, C.W.K. Gleerup, Lund 1968, 1-88; LYS pagana": este juicio tan duro de Lu- I udío resulta bastante artificial en
D., "Rúach". Le souffle dans TAncien Testa- tero (Conversaciones de sobreme- cuanto al marco histórico y no poco 9,13) tienen un efecto muy particu-
Ester 576 577 Ester

lar". Efectivamente, la obra mantiene del exordio (9,20-10,3). Es la etiolo- sapiencial [/ Sabiduría]. Dios está cúltica de esta festividad hebrea, de
una buena tensión lógica y narrativa gía de los Purim, la fiesta popular de casi ausente de la escena exterior de origen externo, pero interpretada bí-
y su efectividad dramática revela una carnaval en Israel. la historia; en el centro se mueve el blicamente sobre todo a la luz del
mano firme y genial. Hemos seguido sustancialmente el hombre con su habilidad y su astu- Éxodo. De hecho, Gerleman ha in-
La narración se abre con una gran- trazado narrativo del texto hebreo. cia, y hasta el judío con sus recursos tentado poner de relieve los parale-
diosa escena introductoria, domina- El relato griego, más enfático y re- humanos, intelectuales y estéticos, en lismos que se dan entre Est y Éx,
da por un suntuoso banquete real dundante, más religioso y apologéti- una especie de "sionismo" ante litte- interpretando nuestra obra casi co-
(ce. 1-2). Entran en escena los dos co, contiene otros datos: la anticipa- ram. Se vislumbra, por consiguiente, mo una actualización de la teolo-
personajes: Asuero-Jerjes está en el ción en sueño de los acontecimientos una dimensión "secular" en la nueva gía del éxodo. He aquí una serie de
centro, y a su lado los dos sectores a Mardoqueo, los edictos de Artajer- sabiduría de Israel: esta sabiduría, a estos paralelismos: contexto históri-
del bien (Ester y Mardoqueo, o sea, jes (no Asuero), antisemita el prime- pesar de que no arrincona lo sagrado co egipcio (Éx)-contexto histórico
el judaismo) y del mal (Aman, de ro, favorable al reconocimiento de ni excluye lo sobrenatural, destaca el persa (Est); persecución faraónica
Agag, símbolo de los enemigos tradi- los derechos civiles para los judíos el aspecto humano con sus capacidades (Éx)-persecución imperial (Est); de-
ciones de Israel, los amalecitas). Es segundo y, finalmente, dos amplias personales, sus maniobras, sus éxi- creto de exterminio egipcio (Éx)-de-
curioso advertir que los dos persona- súplicas de Mardoqueo y de Ester, tos, sus venganzas. S. Talmon ha de- creto de exterminio persa (Est); pas-
jes hebreos llevan nombres paganos: destinadas a interpretar teológica- finido justamente Est como "un rela- cua el 14 Nisán (Éx)-decreto el 13
Ester es el paralelo de la diosa Istar mente los sucesos (cf Jdt 9; Dan 9). to sapiencial historificado". Nisán (Est); corte egipcia (Éx)-corte
(más que del persa stareh — estrella) Pero la teología clásica de Israel persa (Est); príncipe Moisés (Éx)-
y Mardoqueo es nada menos que el III. M E D I O L I T E R A R I O Y no está ausente del libro; más aún, príncipe Mardoqueo (Est)j Aarón
nombre teóforo del dios Marduk. MENSAJE. El mensaje de Est, cuya se la afirma sólidamente a través portavoz ante el faraón (Éx)-Ester
Quizá el autor, sabiendo que los des- sustancia se indica ya en el motivo de del mencionado esquema de la "in- portavoz ante Asuero (Est); libera-
terrados hebreos de Babilonia habían la "inversión" de las suertes, tiene versión" buenos-malos/ humillación- ción triunfal y fiesta (Éx y Est). Los
recibido nombres locales de esclavi- tantos matices como son los aspectos exaltación/ salvación-muerte. Tob, Purim se convierten entonces en un
tud, quiso hacer de este modo más literarios o géneros que dirigen el re- .Idt, Sab 11-19, el relato de José, Dan, ulterior memorial de la liberación
creíble su relato ejemplar. Ya en esta lato. El volumen, incluso en una lec- el estrato arcaico de Job (ce. 1-2 y que Dios ofrece continuamente a su
escena aparece el modelo tradicional tura superficial, revela elementos no- 42), el cántico de Ana (ISam 2), mu- pueblo (9,24-26). Por esto mismo, así
de "la inversión de la suerte" (Prov velísticos y folclóricos (Tob). Pensa- chas súplicas de los Salmos (Sal 6; 7; como el éxodo a través del mar Rojo
26,27), que será fundamental en la mos, por ejemplo, en el tema del 13; 28...), muchos aforismos de los acaba en cánticos y danzas (Éx 15),
estructura del libro: Vasti es repudia- repudio de la favorita (Vasti) y del l'rov(15,33; 16,18; 18,12...), las suer- también hay que celebrar los Purim
da, Ester es entronizada. triunfo de la "cenicienta" huérfana tes de Débora y de Yael (Jue 5) y como "días en que los judíos se des-
(Ester), y en el fondo exótico y pin- otros muchos pasajes veterotestamen- hicieron de sus enemigos y mes en
El corazón de la narración está re- que la tristeza se convirtió en alegría
presentado en dos actos. El primero toresco, parecido al de la narración tarios se mueven en esta línea. Tam-
egipcia de José o a la "babilónica" de bién hay que entender en esta línea el y el luto en regocijo. Estos dos días
(3,1-5,8) enuncia el edicto real de ex- debían convertirse en días de ban-
terminio de los judíos, que habrá de Daniel. Pensamos también en el dato castigo inmanente al pecado mismo
del banquete fastuoso y barroco que o la represalia que se aplica al impío quete y alegría, haciéndose regalos
cumplirse en un día y un mes definido unos a otros y dando donativos a los
por las "suertes". Aparece así el tér- va puntuando repetidamente el texto Aman, víctima de su propia iniqui-
(1,3.5.9; 2,18; 3,15; 5,4-5.8.12; 6,14; dad. En el texto griego no falta una pobres" (9,22).
mino acádico pur, "suerte", "dado",
importante para el objetivo de la na- 7,1-2.8; 8,17; 9,17-18.22). Estamos, referencia general a la categoría pro-
rración y traducido por el mismo por tanto, en presencia de una novela lética del "día de Yhwh"; de este
autor en 3,7 y 9,24 con el equivalente histórica, de una "diasporonovela", modo, este episodio se inserta en la BIBL.: ANDERSON C.R., The Books of Ruth
como la ha definido A. Meinhold, es .crie de las intervenciones salvíficas y and Esther, B.H. Baker, Grand Rapids 1970;
hebreo góral. Él segundo acto (5,9- BARDTKE H., Das Buch Esther, Mohn, Gütersloh
9,19) se desarrolla sobre la base del decir, de una narración histórica indicíales de Dios en la historia de la
1963; BARUCQ Q., Judith-Esther, Cerf, París
esquema de la "inversión": la exalta- ejemplar, nacida en el ambiente de la •iilvación. Este es, por tanto, un libro 19592; BELLINI F., Ester, en Irttroduzione alia
ción de Aman debería suponer la diáspora judía oriental. El fresco no- <•iico-teológico. Bibbia{zá. T. Tallarini) III, Dehoniane, Bolonia
horca para Mardoqueo; en realidad, velado de una época como la persa se 1978, 111-134; CAVALLETTI S„ Rut-Ester, Ed.
usa como parábola para describir y Pero también es fundamental para Paoline, Roma 19833; DOMMERSHAUSEN W., Die
la exaltación de Mardoqueo llevó a i omprender el significado último de Estherrolle, Stil und Ziel einer alttestamentli-
Aman a la horca; la matanza prepa- resolver el choque entre Israel y el
helenismo. r\le libro la relación que tiene con la chen Schrift, Kath. Bibelwerk, Stuttgart 1968;
rada para los judíos se transforma en hiAta hebrea de los Purim. G. Gerle- GERLEMAN G., Esther, Neukirchener Verlag, Neu-
matanza de los impíos, sus enemigos. Sin embargo, en el rollo de Ester, • muí, R. de Vaux y H. Cazelles han kirchen 1973; GORDIA R., Studies in the Esther
La obra se cierra con una escena que Narraüve, en "JBL" 95 (1976) 43-58; LEBRAM
como en el paralelo de José el egip- iispcchado incluso que Est es un lec- J.C.H., Purimfest und Estherbuch, en "Vetus
constituye la inclusión con la escena cio, se respira también una atmósfera (louario o un midras o una etiología Testamentum" 22 (1972) 208-222; LORETZ O.,
579 Eucaristía
Eucaristía 578
el pan y en las oraciones" (He 2,42). 2. UN ANTIGUO EJEMPLO DE CE-
Novela y narración corta en Israel, en SCHREI (1981); "Jesucristo, pan partido por LEBRACIÓN EUCARÍSTICA. Por lo de-
NHR, J., Palabra y mensaje del Antiguo Testa- Estos cuatro términos nos permi-
mento, Barcelona 1972, 387-407; MKINHOLD A., un mundo nuevo". La Conferencia ten vislumbrar con notable aproxi- más, siguiendo aún con el libro de los
Die Gattung der Josephsgeschichle und des Episcopal italiana, el 22 de mayo de mación lo que realmente significan: Hechos, hay un episodio característi-
Eslherbuches: Diasporanovelle, en "ZAW" 87 1983, promulgó un documento con "la enseñanza (didajé)át los apósto- co que confirma el uso de la celebra-
(1975) 306-324; 88 (1976) 72-93; MOORF C.A., este título significativo: "Eucaristía, ción eucarística en las casas particu-
Esther, Doubleday & Co., Nueva York 1971; les" debería significar la evangeliza-
MOORE C.A., On the Origins of LXX Additions comunión y comunidad", ponien- ción más profunda de los creyentes, lares, y además en día de domingo.
to the Book of Esther, en "JBL" 92 (1973) 382- do a la eucaristía en el centro de toda entre los cuales se creaba de este En su tercer viaje misionero, al vol-
393; RINGGREN H., Das Buch Eslher, Vanden- la renovación eclesial, descubriendo modo una comunión fraterna (koi- ver a Jerusalén, Pablo se detiene siete
hoeck& R., Gotinga I967 2 ;TAI MON S., Wisdom que, si es verdad que la Iglesia hace
in the Book of Eslher, en "Vetus Testamentum" nonia) más íntima, basada sobre días en Tróade: "El primer día de la
13 (1963) 419-455; WÜRTHWEIN, Esther, Mohr,
la eucaristía, también es verdad que todo en la misma fe. Esto llevaba a semana nos reunimos para partir el
Tubinga 1969^. "es la eucaristía la que hace a la Igle- poner libremente en común los mis- pan (klásai árton). Pablo, que debía
sia" (H. de Lubac). mos bienes materiales, como conse- marcharse al día siguiente, estuvo ha-
G. Ravasi Al intentar exponer una reflexión cuencia natural del creer común blando con ellos hasta medianoche"
unitaria sobre la doctrina de la euca- (v. 45). (He 20,7), de modo que el pequeño
ristía en el NT, no nos detendremos La "fracción del pan" (klásis toü Eutico, que estaba sentado en la ven-
únicamente en las palabras de la ins- ártou) es un gesto litúrgico que repite tana, se durmió, cayó del tercer piso
titución, sino que captaremos todos exactamente el que hizo Jesús en la y lo levantaron ya cadáver. Pero el
los signos de su presencia, exploran- última cena, y quiere expresar el apóstol le restituyó prodigiosamente
do sobre todo la praxis viva de la compartir que lleva consigo este ges- la vida. Luego subió, "partió el pan
EUCARISTÍA Iglesia. to, típicamente judío. Las "oracio- (klásas ton árton) y comió, estuvo
nes" que siguen debían ser, según el hablando (homilesas) hasta el alba y
II. LA PRAXIS EUCARÍSTI- tipo de la tódah (= alabanza) judía, se marchó" (20,11).
SUMARIO: 1. Las riquezas de la eucaristía. CA EN LA IGLESIA PRIMITIVA. celebraciones y alabanzas a Dios por
II. La praxis eucarística en la Iglesia primitiva: Pues bien, lo más interesante es que Es evidente por todo el conjunto
I. La eucaristía como "fractio pañis"; 2. Un an- sus intervenciones salvíficas, cuya que se está hablando de la celebra-
tiguo ejemplo de celebración eucarística; 3. La la Iglesia primitiva desde sus orígenes cima estaba representada precisamen-
celebración de la eucaristía en Corinto. 111. El practicaba la eucaristía, aunque no ción eucarística: por dos veces apare-
relato de la institución de la eucaristía: I. En te por lo que la eucaristía quería sig- ce la expresión "partir el pan". Ade-
la llamaba con este nombre. En efec- nificar en la intención de Cristo: estas
Pablo y Lucas; 2. En Marcos y Mateo. IV. Sig-
to, el sustantivo eucharistía para de- más, hay una referencia a la prolon-
nificado teológico de las palabras y de los gestos "oraciones" podían sacarse de la rica gada "homilía" de Pablo, que debía
en la institución de la eucaristía: 1. El cuerpo y signar la liturgia eucarística sólo apa- tradición del AT, o bien ser creadas
la sangre de Cristo; 2. El simbolismo del pan y rece por el 110 d.C. con Ignacio de ser muy probablemente una ilustra-
del vino; 3. La eucaristía como memorial; 4. La ex novo dentro del clima de entusias- ción del misterio eucarístico.
eucaristía como nueva alianza. V. La doctrina Antioquía {Philad. 4,1; Smyrn. 7,1; mo de los primeros creyentes.
eucarística en Juan: 1. La alianza nueva y el etcétera) y hacia el 150 con Justino
mandamiento del amor; 2. El discurso eucarís- (Apol. 1,66). En el NT las dos únicas También lo que se dice en el ver- 3. LA CELEBRACIÓN DE LA EUCA-
tico. VI. Iglesia y eucaristía. sículo 46 parece referirse entonces a RISTÍA EN CORINTO. Siguiendo aún
designaciones son "fracción del pan"
y "cena del Señor", probablemente la celebración de la eucaristía: "To- en el terreno de la praxis eclesial,
I. LAS RIQUEZAS DE LA para acentuar la dimensión social, dos los días acudían juntos al templo, también es significativo lo que ocu-
EUCARISTÍA. La eucaristía ha sido que podía perderse si se reducía la partían el pan [klóntes ártoii] en las rría en la comunidad de Corinto, en
siempre el centro de la vida de la eucaristía a una mera "acción de gra- casas, comían juntos con alegría y donde Pablo había predicado por el
Iglesia, de la que constituye el cias", es decir, a una relación exclu- sencillez de corazón". No parece que 51-52 y donde había nacido, por ini-
"mysterium fidei" por excelencia. Se- siva o casi exclusiva con Dios. se trate en este caso de banquetes ciativa de algún generoso cristiano,
gún los diversos tiempos y las dife- comunes, sino de auténticas celebra- una práctica bastante curiosa: antes
rentes sensibilidades se ha acentuado 1. LA EUCARISTÍA COMO -FRAC-
ciones eucarísticas, hechas no ya en de celebrar la eucaristía propiamente
un aspecto más bien que otro, puesto TIO PAÑIS". En este sentido es muy el templo, en donde no habrían teni- dicha, probablemente también para
que en realidad en ella se entrecruzan importante el testimonio del libro de do ya ningún sentido, puesto que esperar a los retrasados, tomaban jun-
en parte todas las verdades que hay los Hechos. Al describir en un suma- eran como una especie de antítesis, tos una cena para favorecer la frater-
que creer y vivir. rio rápido la vida de la primitiva co- sino en las casas privadas, con la ale- nidad y ayudar a los más pobres. De
En estos últimos tiempos, por ejem- munidad de Jerusalén, Lucas la ve gría (agallíasis) que este encuentro de esta manera la eucaristía adquiría
plo, se ha intentado acentuar el as- caracterizada por cuatro elementos: le no podía menos de suscitar. Es el además su dimensión social; no era
pecto eclesial y social de la eucaristía. los nuevos creyentes "eran constantes lérmino kláó (partir en trozos), utili- solamente una celebración cultual,
Pensemos en el tema del congreso en escuchar la enseñanza de los após- 'ado sólo para la eucaristía, el que sino que entraba en la vida intentan-
awearístico internacional de Lourdes toles, en la unión fraterna, en partir obliga a esta interpretación. do transformarla.
Eucaristía 581 Eucaristía
580
Pero el hecho es que no llegó a i ioquena", precisamente porque pro- evangelista; otros la llaman también
del hombre; al trasladarse luego al "jerosolimitana", porque recogería la
alcanzarse este objetivo, de lo que mundo helenista, bajo la influencia viene de dicha Iglesia; a ella se refiere
Pablo se queja amargamente: "Cuan- también Lucas, que tiene muchos liturgia de aquellas Iglesias (p.ej.,
de la religión de los misterios se ha- J. Jeremías, que durante mucho tiem-
do os reunís en común, ya no es eso bría convertido en la evocación de la puntos de contacto con Pablo, como
comer la cena del Señor. Porque cada se ve fácilmente por la confrontación po consideró la de Marcos como la
muerte sacrificial de Cristo [/ Pascua tradición más antigua, sobre todo
cual se adelanta a comer su propia III;/Comida III]. ilc ambos textos (ICor 11,23-26; Le
cena; y mientras uno pasa hambre, 22,19-20). por el mayor número de semitismos
otro se emborracha... ¿Qué os voy a Sin entrar en detalles exegéticos, que contiene).
1. EN PABLO Y LUCAS. Pero aho-
decir? ¿He de felicitaros? En esto no ra que hemos empezado a hablar de nos gustaría solamente llamar la Entre las diferencias más destaca-
os puedo felicitar" (ICor 11,20-22). la "tradición" de la celebración euca- atención sobre algunos elementos co- das está lo que se dice del cáliz, que
Prescindiendo de todas las buenas rística, evidente en Pablo, hay que munes, que caracterizan a la tradi- es identificado más directamente con
intenciones que podían haber induci- decir que también en los tres sinóp- ción antioquena: 1) el añadido de la la sangre de Cristo, que fundamenta
do a aquellos cristianos a introducir ticos, que nos transmiten la narra- invitación a repetir lo que hizo Jesús: la alianza: "Ésta es mi sangre, la san-
la práctica de un banquete fraternal ción de la institución de la eucaristía, "Haced esto en memoria mía", que gre de la alianza". Se dice además
antes de la celebración de la eucaris- el relato es de tipo cultual-etiológico, en Lucas sólo se dice para el pan y en que la sangre "será derramada por la
tía, Pablo interviene para eliminar es decir, se intenta dar una funda- Pablo también para el cáliz; 2) "in multitud" (peripollón), lo cual remite
aquellos abusos que herían la cari- mentación "histórica" que "motive" recto" se quiere afirmar que la copa casi automáticamente al cuarto poe-
dad. Y lo hace recordando simple- el rito, sin pretender con ello ofrecer constituye y representa la alianza, ma del siervo de Yhwh: "Él, que lle-
mente las circunstancias en que se todos los elementos que pudieron in- que se presenta aquí como "nueva", vaba los pecados de muchos e inter-
había instituido la eucaristía y el sig- tervenir en aquel hecho fundador. naturalmente siempre por medio de cedía por los malhechores"(ls53,!2).
nificado que le había querido dar Je- Esto no quiere decir que el hecho la sangre; el acento recae en la alian- Además, san Mateo, por su propia
sús con sus gestos y sus palabras: "Yo haya sido inventado, sino tan sólo za, como resultado del don de amor cuenta, añade el comentario teológi-
recibí del Señor lo que os he trans- que es referido por la importancia <le Cristo; 3) tanto Lucas como Pa- co: "para remisión de los pecados",
mitido: que Jesús, el Señor, en la no- "fundante" que tiene, sin perderse en blo subrayan la separación entre la que mira a poner de relieve la libre
che que fue entregado tomó pan..." todos los detalles que hayan podido consagración del pan y la del vino entrega de Jesús a la muerte.
(ICor 11,23). acompañarlo. ("después de cenar"), que reconstruye
mejor el fondo histórico, a diferencia IV. SIGNIFICADO TEOLÓ-
Es lo que escribe X. Léon-Dufour de Marcos y de Mateo, que han litur-
III. EL RELATO DE LA INS- después de un atento examen crítico, GICO DE LAS PALABRAS Y DE
ni/ado más el relato eliminando toda LOS GESTOS EN LA INSTITU-
TITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA. especialmente del texto de Marcos. separación entre los dos gestos; 4) a
Es importante esta referencia a la "tra- "Es obligado concluir que el relato CIÓN DE LA EUCARISTÍA. En
propósito del cuerpo se dice clara- este punto conviene que intentemos
dición" que el apóstol "transmitió" no pretende directamente referir un mente que se "entrega" a la muerte
fielmente a los cristianos de Corinto episodio biográfico, sino proclamar una profundización teológica del
"por vosotros", casi dialogando con sentido de las palabras y de los gestos
(51-52 d.C). Con ello nos remonta- una acción fundante. En su culto, los los presentes; 5) en lo que se refiere
mos a los tiempos anteriores a su cristianos se han referido siempre a que realizó Jesús durante la que fue
n la sangre, Lucas dice expresamente su última cena y que él ordena repetir
predicación en Corinto; a su expe- la cena y al acto de Jesús, cuyo alcan- que "es derramada por vosotros",
riencia realizada en la comunidad de ce teológico han procurado manifes- en recuerdo suyo.
esto es, dada en ofrenda sacrificial.
Antioquía, que practicaba ya la litur- tar. ¿Quiere decir esto que el relato es Pablo no refiere estas palabras, pero Es evidente que él realiza unos ges-
gia eucarística, y cuyo formulario pa- un producto de la práctica eucarística añade un comentario que expresa tos verdaderos, pero simbólicos, de
rece referir san Pablo, casi idéntico al y que en sí mismo no tiene valor his- este mismo concepto: "Pues siempre los que los apóstoles en aquellos mo-
que encontramos en Lucas. tórico? Tal deducción sería excesiva" que coméis este pan y bebéis este cáliz mentos no debieron comprender casi
Esto nos lleva precisamente a los (La fracción del pan, 116). anunciáis la muerte del Señor hasta nada: algo análogo a los gestos de los
orígenes mismos de la liturgia euca- Y el autor lo demuestra con mu- que vuelva" (ICor 11,26). antiguos profetas, que no significa-
rística, quizá al 40 d . C , es decir, a chas pruebas: semitismos —como ban solamente, sino que realizaban
pocos años después de la muerte de "partir el pan", "bendecir", etc.— que lo que significaban. Como cuando
Jesús, tiempo totalmente insuficien- habrían sonado mal a los oídos grie- 2. EN MARCOS Y MATEO. Para Ezequiel tuvo que afeitarse la cabeza
te para que se verificase aquel cam- gos; Jesús hace circular una sola copa Inier el cuadro completo del relato y dejar que el viento se llevara sus
bio de significado en que ha pensado de vino, en contra del uso común de la institución de la eucaristía, no cabellos, y Dios le dice: "Dirás a la
H. Lietzmann, según el cual inicial- entre los judíos de aquel tiempo de podemos olvidar los textos de Mar- casa de Israel: Esto dice el Señor
mente la eucaristía habría sido la ce- utilizar varias copas, etc. cos y de Mateo, que podemos califi- Dios: Ésta es la ciudad de Jerusa-
lebración de un banquete festivo en La tradición que se deriva de Pablo car de tradición "marciana", ya que lén..." (Ez 5,5). Se trata del anuncio
espera del próximo retorno del Hijo puede definirse como tradición "an- tendría su prototipo en el segundo de la dispersión en el destierro, que
Eucaristía 584 SK5 Eucaristía

hay una referencia a la alianza pac- demos también preguntarnos por "líl hecho de que Juan sustituye to- me ha enviado vive y yo vivo por el
tada con Dios en el Sinaí con la as- qué Juan no nos ha transmitido el liilmente la tradición cultual por la Padre, así el que me come vivirá por
persión de la sangre de las víctimas relato de la institución eucarística. testamentaria, ¿significa que ha que- mí..." (6,51-58).
sobre el pueblo y sobre el altar, sím- rido impugnar la práctica sacramen- De este texto tan rico nos gustaría
bolo de Dios, como queriendo ex- 1. LA ALIANZA NUEVA Y EL MAN- tal de su tiempo? No sin exageración destacar al menos tres ideas:
presar la comunión de Dios con su DAMIENTO DEL AMOR. Juan nos ofre- algunos críticos mantienen tal opi- a) La primera es que Juan no uti-
pueblo, que se compromete por su ce algo equivalente cuando, al co- nión. Pero Juan no impugna, sino liza la expresión "cuerpo", sino "car-
parte a observar todas las "palabras" mienzo de la historia de la pasión, que complementa. Lleva a término la ne" (sárx), que es el término técnico
de la alianza: "Moisés tomó la sangre describe el lavatorio de los pies y nos tradición sinóptica, no en el sentido empleado por él para describir la en-
y la derramó sobre el pueblo dicien- refiere la conclusión que Jesús dedu- de que conozca textualmente sus dis- carnación: "Y el Verbo se hizo carne "
do: "Ésta es la sangre de la alianza ce de él: "Yo os he dado ejemplo, tintas versiones, sino en el de que (1,14). Como ya hemos recordado,
que el Señor ha hecho con vosotros para que hagáis vosotros lo mismo profundiza y condensa su testimonio. sárx sirve para designar al hombre en
mediante todas estas palabras" (Ex que he hecho yo" (Jn 13,15). Sigue Esto vale tanto para las palabras de cuanto frágil, tomado en la totalidad
24,8). luego con insistencia el recuerdo del Jesús (todo se centra en la fe en su de su ser; efectivamente, en el último
mandamiento del amor: "Os doy un persona) como para sus acciones (la versículo que hemos citado Jesús
A la luz de esto está claro que el mandamiento nuevo: que os améis mayoría de los milagros narrados sim-
rito eucarístico, precisamente por la dice: "El que me come vivirá por mí"
unos a otros. Que como yo os he bolizan la vida cristiana: caminar, (v. 57). Por eso los dos elementos
evocación de la "sangre derramada", amado, así también os améis unos a ver, vivir)" (o.c, 315).
no puede menos de asumir un valor ("carne" y "sangre") no quieren ex-
otros. En esto reconocerán todos que presar dos partes de Jesús, sino su
sacrificial, que vale por la medida de sois mis discípulos, en que os amáis
amor expresado en el ofrecimiento 2. EL DISCURSO EUCARÍSTICO. "persona" en cuanto entregada a la
unos a otros" (Jn 13,34-35). Que Juan no pone en entredicho la muerte: "Y el pan que yo daré es mi
libre de Cristo hasta la muerte, y no
por la materialidad del hecho en sí La alianza nueva exige un manda- tradición cultual nos parece que se cameporla vida del mundo" (v. 51).
mismo. miento nuevo, el del amor, que está deduce también del llamado "discur- Hay aquí una clara referencia al re-
Por otra parte, la alianza nueva de contenido y expresado en su for- so eucarístico", recogido en 6,26-65, lato sinóptico ("cuerpo dado por vos-
la que hablan Pablo y Lucas remite ma más alta precisamente en lo que después del milagro de la multiplica- otros..., sangre derramada por vos-
ciertamente a los textos de Jeremías quiere ser y significar la eucaristía; se ción de los panes. otros...").
31,31-34: "Vienen días —dice el Se- da una correspondencia evidente de Sin entrar en la multiplicidad de b) La segunda cosa es que Jesús
ñor— en que yo haré con la casa de contenidos teológicos entre el texto los problemas de carácter tanto crí- se presenta aquí, más que en los si-
Israel y la casa de Judá una alianza de Juan y los ya examinados de los tico como exegético que presenta el nópticos, como dador de vida. Yo
nueva... " Aquella fidelidad que re- sinópticos. texto, digamos enseguida que para diría que el hecho de su muerte, que
clamaba la alianza y que Israel nunca X. Léon-Dufour distingue una do- nosotros el texto es unitario, y por está también presente sin duda algu-
supo dar y mantener se cumple ahora ble tradición del acontecimiento euca- tanto fundamentalmente eucarístico, na, queda superado por la afirmación
con el gesto de Cristo, que expresa su rístico: una cultual, que es la que he- aun cuando en la primera parte (6,26- de la "vida" que él distribuye a quie-
fidelidad total a Dios hasta la muerte mos examinado hasta ahora, y la que 47) se hable sobre todo de la "fe", nes comen y beben de él. La eucaris-
y la exige de todos aquellos que se él llama "testamentaria", que sería también en forma de "comida", como tía en Juan es un hecho más festivo:
adhieren a él repitiendo el gesto litúr- típica de Juan y tendría ciertos resi- presupuesto para acceder al misterio ¡la resurrección domina ya el cua-
gico: es el Espíritu, en cuanto don del duos en los sinópticos en donde se eucarístico. Este se explicita más bien dro!
resucitado, el que desde dentro nos habla de beber el "vino nuevo" en el al final: "Yo soy el pan vivo bajado c) En este trasfondo de pensa-
dará la fuerza de actuar las exigencias reino del Padre (cf Me 14,25; Mt del cielo. El que coma de este pan miento la eucaristía se muestra más
de la nueva alianza, que requiere 26,29; Le 22,14-18). La tradición tes- vivirá eternamente; y el pan que yo ligada a la vida: "El que come mi
también un amor nuevo. tamentaria transmitiría ante todo los daré es mi carne por la vida del mun- carne y bebe mi sangre vive en mí y
últimos deseos de un moribundo, do... Os aseguro que si no coméis la yo en él" (v. 56). Introduce una ma-
De este modo la eucaristía se con- carne del Hijo del nombre y no bebéis
vierte realmente en el núcleo central para poder asegurarse una presencia yor intimidad con Cristo; realiza de
en medio de su comunidad; en cierto su sangre no tendréis vida en vos- verdad el sentido de alianza nueva,
de la vida cristiana, en donde la fe otros. El que come mi carne y bebe
alimenta la vida y la vida ahonda y sentido completa la tradición cultual de la que hablábamos antes. Dejando
y le da un significado, impidiendo su mi sangre tiene vida eterna y yo lo un poco de lado el aspecto cultual,
estimula la fe. Y todo ello no de for- resucitaré en el último día. Porque
ma aislada, sino bajo el signo de la formalización. Juan hace destacar más la repercu-
mi carne es verdadera comida y mi sión que la eucaristía tiene en la vida.
alianza comunitaria. Personalmente encontramos esta sangre es verdadera bebida. El que
intuición muy estimulante, ya que, come mi carne y bebe mi sangre vive Esta repercusión se percibe igual-
V. LA DOCTRINA EUCARÍS- sobre todo, nos permite resolver una en mí y yo en él. Como el Padre que mente en la confrontación que Jesús,
TICA EN JUAN. En este punto po- objeción que algunos han planteado: estimulado por los mismos judíos,
Eucaristía 586 5X7 Evangelio

que contraponen a la multiplicación cuerpo de Cristo? Puesto que sólo que es tan familiar a Pablo, como se
de los panes el antiguo milagro del hay un pan, todos formamos un solo ded uce del capítulo 5 de la carta a los EVANGELIO
maná (6,31-32; cf Éx 16), hace con el cuerpo, pues todos participamos del Romanos, donde habla de los dos
propio maná: "Vuestros padres co- mismo pan" (ICor 10,15-17). Adanes: "Según esta perspectiva, Pa- Si MARIO: 1. El evangelio antes de los evange-
mieron el maná en el desierto y mu- Aquí hay dos cosas muy impor- blo dice que el cuerpo de Jesús resu- lios: 1. Evangelio y evangelizar: a) La termino-
logía del "evangelio" en el NT, b) "Euanghé-
rieron. Éste es el pan que baja del tantes que subrayar. Ante todo, el citado nos incorpora, de manera que lion" en el ambiente greco-helenístico, c) "Euan-
cielo; el que come de él no muere" hecho de que la participación en la todos estamos unidos a él y depende- ghelízesthai"-"euanghélion" en la Biblia (AT);
(6,49-50). Jesús admite el paralelismo celebración eucarística pone en co- mos de él por un vínculo constitutivo 2. Jesús evangelizador del reino de Dios: a) Je-
sús mensajero del reino de Dios, b) Jesús evan-
"simbolizante" entre el maná y la munión (koinónía) con la sangre y y permanente. Es, una vez más, la gelizador de los pobres, c) La espera del mesías
eucaristía; pero esta última, respecto con el cuerpo del Señor, es decir, con idea de koinónía en sentido fuerte, evangelizador. ]]. El evangelio de Jesucristo en
a aquél, tiene la ventaja de dar una su persona, que vive ahora en la glo- pero vista ahora en su efecto para la primera Iglesia: 1. El evangelio de Pablo: a) El
origen del evangelio de Pablo, b) El contenido
vida que no acaba. Y esto porque "el ria del Padre: el genitivo que aquí se todos los creyentes. El cuerpo eclesial y el método del evangelio de Pablo; 2. El evan-
pan que baja del cielo" es Cristo mis- emplea ("comunión del cuerpo"), y de Cristo que se ha constituido por el gelio en los Hechos de los Apóstoles: a) Los
mo en la totalidad de su misterio. que es exclusivo del NT, señala no bautismo continúa modelándose y protagonistas y los destinatarios de la evangeli-
zación, b) Contenido y método de la evangeliza-
Solamente la fe permite tener acceso tanto un contacto como una compe- recibiendo la vida a través de la co- r o n ; 3. El evangelio en los escritos apostólicos.
a él y alimentarse de él, asimilando su netración: realmente el creyente que mida eucarística, y ello de un modo Conclusiones.
fuerza vital; "El que coma de este pan come y bebe del cuerpo y de la sangre privilegiado" (X. Léon-Dufour, o.c,
vivirá eternamente" (6,51). del Señor forma una sola cosa con su 272). I. EL EVANGELIO ANTES
Además, no hay que olvidar que el Señor, reviviendo lógicamente sus DE LOS EVANGELIOS. El térmi-
maná era el alimento milagroso para sentimientos y sus disposiciones. no "evangelio" en las lenguas moder-
todo el pueblo de Israel; del mismo Pero hay además una segunda cosa nas en general es la transcripción li-
B1BL.: AA.VV., La Cena del Signare, en "Pa-
modo, la eucaristía va destinada no que se deriva del texto, y es la rela- rola, Spirito e Vita" 7 (1979); BENOIT P., / rac- teral del original griego cuanghélion,
tanto a los individuos cuanto a la ción de la eucaristía con la Iglesia conti dell'istituzione eucarística e il loro valore, adjetivo sustantivado, que significa
comunidad de los creyentes. Pero en cuanto "cuerpo": "Puesto que sólo en Esegesi e teología, II, Ed. Paoline, Roma "buena nueva" o "alegre mensaje".
cada uno participa personalmente de hay un pan, todos formamos un solo 1965, 163-204; BOISMARD M.E., L'Eucharistie Consta de eu, "bien-bueno", y de
selon St. Paul, en "Lumiére et Vie" 31 (1957) 93-
la comida que está preparada para cuerpo, pues todos participamos del 106; CAZELLES H., Eucharistie, bénédiction etsa- ánghelos, "mensajero-anuncio", o del
todos. mismo pan" (v. 17). Obsérvese la in- crificedans l'A. Teslament, en"LaMaisonDieu" verbo anghéllein, "anunciar". Con el
sistencia del Pablo en decir "pan"; 123 (1975) 7-28; COPPENS } . , L'Eucharistie néo- plural "evangelios" en el uso común
esto es muy importante, porque el tesíamentaire, en Exégese et Théologie II, Gem- se designan los cuatro libros del ca-
VI. IGLESIA Y EUCARISTÍA. bloux, París 1968, 262-281; DE LUBAC H., Cor-
Hay además otro texto, de san Pablo, pan sigue siendo tal, pero con una pus mysticum. L'Eucharistie et l'église au Mo-
non cristiano, atribuidos respecti-
que invita a insertar más en la vida la relación nueva con la presencia efec- ven-Áge, París 1944; DESCAMPS A., Les origins vamente a Mateo, Marcos, Lucas y
celebración eucaristíca, haciendo de tiva de Cristo en la eucaristía. Más de ¡'Eucharistie, en L'Eucharistie, symbole ek Juan. En cambio, con el término
ella un elemento de cohesión eclesial, importante todavía es la afirmación réalité, Gembloux, París 1970, 57-125; DUPONT "evangelio" se indica el mensaje reli-
.1., "Ceci est mon corps. Ceci est mon sang", en gioso y espiritual en general, pro-
tal como es en su naturaleza de signo de que "formamos un solo cuerpo" "NRT" 80 (1958) 1025-1041; DURRWELL F.X.,
y de don de alianza. Es cuando Pa- porque "participamos del mismo La Eucaristía, sacramento pascual. Sigúeme, Sa- puesto en la predicación cristiana, ya
blo, hablando de las carnes inmola- pan". A nuestro juicio hay aquí una lamanca 1982; Equipo "F.T. Touiousse", La sea dentro de las comunidades, ya en
das a los ídolos ("ídolotitos"), prohi- referencia explícita a la / Iglesia eucaristía en la Biblia, Verbo Divino, Estella la actividad misionera. El uso dei tér-
1982; GALBIATI E., L'Eucaristíanella Bibbia, Mi- mino "evangelios" en plural para in-
be a los cristianos de Corinto que como "cuerpo" articulado, compues- lán 19802; GIRAUDO G., La strutlura letteraria
participen de la comida de esas car- to de diversos miembros y funciones della preghiera eucarística. Saggio sulla genesi dicar los libros se remonta al siglo n
nes con ocasión de los banquetes pa- ministeriales y carismáticas, de las letteraria di una forma. Toda veterotestamenta- d.C. (Justino, Apología I, 56,3); Ire-
ganos; en ese caso se daría una ver- que se hablará en el capítulo 12. Por ria, Beraka giudaica, Anáfora cristiana (Analec- neo de Lyon emplea la palabra aun
tanto, es la única eucaristía la que la Biblica 92), Roma 1981; JEREMÍAS J., La úl- en el doble sentido de predicación
dadera "communicatio in sacris"con tima cena. Palabras de Jesús, Madrid 1980;
los paganos, con el consiguiente ale- hace a la Iglesia como asamblea de I.ION-DUFOUR X., La fracción del pan. Culto y
oral y de texto escrito (Adv. Haer.
jamiento de la comunidad eclesial, los creyentes, reproponiéndoles en el existencia en el Nuevo Testamento, Cristiandad, III, 1,1.8; cf II, 11,7).
desmintiendo en la práctica el sentido rito sacramental toda la realidad sal- Madrid 1983; MANARANCHE A., Ceci est mon
En una época como la actual, en la
vífica que se nos ha ofrecido en Cris- corps, París 1975; PATSCH H., Abendmahl und
mismo de la eucaristía: "Os hablo historischer Jesús, Stuttgart 1972; SCHORMANN cual en el ámbito de las viejas Igle-
como a personas inteligentes: juzgad to, muerto y resucitado por nos- II., Der Paschamahlbericht: Lk 22..., 3 vols., sias europeas se ha vuelto a hablar
lo que os digo. El cáliz de bendición otros. Munster 1953,1955,1956; THURIAN M., La euca- de "evangelizar" y de "evangeliza-
que bendecimos, ¿no es la comunión ristía. Memorial del Señor, Sigúeme, Salamanca
Para intentar explicar cómo suce- 1967. ción" en relación con el fenómeno
con la sangre de Cristo? Y el pan que de esto, quizá podamos recurrir a la de progresiva indiferencia o aban-
partimos, ¿no es la comunión con el idea de "personalidad corporativa", S. Cipriani dono de la práctica religiosa cristia-
Evangelio 588 589 Evangelio
na, es oportuno encontrar las matri- lio "en el NT. El sustantivo euanghe- apostólicos: euanghelion se encuen- confesar; martyrein, testimoniar.
ces históricas del evangelio. El punto lion aparece en total en los textos del tra sólo en IPe 4,17. El verbo keryssein aparece en total
de partida y el único camino que se NT 76 veces. Pero, aparte del hecho Antes de sacar ninguna conclu- 60 veces en el NT. En el evangelio de
puede recorrer lo ofrecen los cuatro cuantitativo, es más interesante con- sión, es oportuno completar el cua- Mateo, en los cuatro casos en que
libros llamados / evangelios y los siderar el espectro de la distribución dro de la terminología con el examen aparece, tiene como objeto euanghe-
otros textos recogidos en el canon de esta terminología en los varios es- del verbo de la misma cepa semántica lion (del reino) o este evangelio. Más
cristiano, donde se habla muchas ve- critos. Sorprende inmediatamente, en la forma media euanghelízesthai y frecuente aún es el uso en Marcos,
ces de "evangelio" y "evangelizar". en un examen del léxico, la prepon- en la menos frecuente euanghelízein 14 veces; pero sólo en cuatro casos,
La investigación se ve estimulada, derancia paulina, con unos 60 em- (Ap 10,7; 14,6). En un primer sondeo comprendido Me 16,15, con conteni-
además de por el renovado interés pleos, de los cuales casi 50, 49 para de los textos del NT se comprueba la do evangélico explícito. La obra lu-
hacia todo lo que está en el origen ser exactos, en las cartas atribuidas neta preferencia dada al verbo euan- cana, evangelio y Hechos, se distin-
como acontecimiento fundante y unánimemente a Pablo, mientras que ghelízesthai en la obra de Lucas, en gue por la preferencia dada a este
normativo, por el deseo legítimo de este vocablo está del todo ausente de el evangelio y en los Hechos de los vocabulario del anuncio —17 veces
redescubrir las resonancias genuinas la carta a los Hebreos. Apóstoles: 35 veces de un total de 53 en total—, como ocurre en las cartas
del mensaje o anuncio de Jesús, lla- Inmediatamente después viene el en el NT; le sigue el epistolario pau- auténticas de Pablo: 15 veces de 18
mado por los autores cristianos evangelio de / Marcos, donde el tér- lino, con 22 empleos totales, de los en todo el corpus paulino. El objeto
"evangelio". Mas aquí se plantean mino euanghelion aparece siete veces cuales 18 en las cartas auténticas. del anuncio, cuando se indica, es la
algunos interrogantes suscitados por (ocho si se toma en consideración Contrasta con este dato la falta abso- mayoría de las veces el Cristo (Jesu-
la investigación moderna. ¿Hasta qué también Me 16,15, que forma parte luta del verbo mencionado en el cristo), tres veces en Hechos y cinco
punto / Jesús está en el origen del del final canónico, pero no marcano). evangelio de Marcos, y el único em- veces en Pablo. Pero no faltan ejem-
evangelio? ¿Qué relación existe en- En general, se encuentra en forma pleo de Mt 11,5, en común con la plos en los cuales se hace referencia
tre su actividad y mensaje y los ac- absoluta: tó euanghelion, seis veces, tradición lucana (Le 7,22). En los explícita al evangelio (Gal 2,2; I Tes
tuales evangelios o escritos cristia- o bien está determinado por el geni- otros escritos del NT es irrelevante el 2,9). El sustantivo kérigma, ocho ve-
nos? ¿Cuál es el ambiente cultural y tivo "evangelio de Dios" (Me 1,14); uso de este verbo en comparación ces en los textos del NT, es en las
religioso que sirve de fondo a la gé- "evangelio de Jesucristo (Hijo de con su presencia masiva en la tradi- cartas de Pablo casi un término téc-
nesis del evangelio y a la redacción de Dios)" (Me 1,1). El evangelio es ob- ción de Lucas y de Pablo, pues fuera nico para indicar el anuncio cristoló-
los evangelios? Estos interrogantes jeto del verbo "anunciar", gr. kery's- de la primera carta de Pedro, donde gico o la predicación misionera fun-
son legítimos también por el simple sein, en la forma activa o pasiva (Me se encuentra tres veces, no aparece en damental (Rom 16,25; ICor 1,21;2,4;
hecho de que los actuales evangelios, 1,14; 13,10; 14,9; 16,15). ningún otro texto. 15,14).
como los otros textos del NT, están
escritos en griego y el mismo término Esta asociación del vocablo "evan- El cuadro de conjunto del vocabu- Algunos compuestos de anghéllein
euanghelion es una palabra griega. gelio" con el verbo "anunciar" se acen- lario evangélico no cambia si se toma —que aparece sólo dos veces en
¿Qué relación hay, pues, entre Jesús túa en / Mateo. Las cuatro veces que en consideración el sustantivo euan- Juan— se emplean en los contextos
y el evangelio? aparece, euanghelion es siempre ob- ghelistés, que se emplea sólo en tres de la predicación misionera o del
jeto del verbo keryssein y está espe- textos, para hablar de la función re- evangelio: ananghéllein, 15 veces en
cificado por el genitivo "evangelio conocida y estable de algunos misio- total; cf IPe 1,12; o bien en los con-
1. EVANGELIO Y EVANGELIZAR. del reino" o bien precisado como neros cristianos, como Felipe, en He textos de la predicación o instrucción
El primer modo de acercarse a una "este evangelio" (Mt 26,13). 21,8, o de los responsables y anima- eclesial (He 20,20.27); katanghéllein,
experiencia humana, en este caso re- Examinando el vocabulario evan- dores de las comunidades locales (Ef que aparece 18 veces en el NT, se
ligiosa y espiritual, es el conocimien- gélico del NT llama la atención el 4,11; 2Tim 4,5). emplea en los contextos misioneros
to de las palabras en las cuales ha hecho de que el término euanghelion (He4,2; 13,5; 15,36; 17,3.13.23; ICor
sido formulada y consignada. Si es Esta investigación sobre la termi-
esté del todo ausente en el evangelista nología evangélica se puede comple- 2,1). El contenido de esta proclama-
verdad que el término euanghelion es / Lucas y en / Juan. Pero mientras ción es la "palabra de Dios", el "evan-
griego, sin embargo en ningún escrito tar teniendo en cuenta los verbos y
que en Lucas esa ausencia se ve com- sustantivos asociados más o menos gelio" (ICor 9,14); "Cristo" (Flp
griego del siglo i aparece con más pensada por su doble empleo en los 1,17.18).
frecuencia que en los escritos cristia- directamente con euanghelion y con
/ Hechos (15,7 y 20,24) y por el re- el verbo euanghelízesthai: el verbo También el verbo lalein, que apa-
nos del NT. De esta comprobación curso masivo del verbo evangelizar,
arranca el estudio del evangelio tam- keryssein, anunciar; an/kat-anghél- rece con frecuencia junto con léghein,
en la tradición juanista, excluido el lein, proclamar; lalein (ton lógon), en el sentido genérico de "hablar-de-
bién en una perspectiva de teología Apocalipsis, está ausente esta termi-
bíblica. hablar; didáskein, enseñar, con los cir" (lalein es típico de los contextos
nología. Pero es cierto que los escri- respectivos sustantivos didajé, ense- de la comunicación carismática bajo
tos juanistas reflejan bajo este aspec- ñanza, y didaskalía, doctrina; para- el impulso del Espíritu), se emplea en
a) La terminología del "evange- to la situación de los otros textos didómai, transmitir; homologhein, algunos casos para designar el dis-
Evangelio 590 591 Evangelio

curso misionero de anuncio o la pro- tir..., recibir" (Rom 6,17; ICor 11, indicar este proceso de resonancia y evangelios cristianos, 42-120 d.C,
clamación pública. Con este signifi- 2.23; 15,3). ele refuerzo del evangelio se recurre a donde los términos euanghélion/
cado aparece a menudo lalein en los El anuncio evangélico da origen a una gama amplia de términos, entre euanghelia aparecen frecuentemente
Hechos de los Apóstoles en forma una comunidad creyente, en la que los cuales destacan parakalein, 108 para designar el anuncio de una vic-
absoluta o con el objeto especificado: sigue resonando en forma de profe- veces en el NT, y paráklesis, 29 veces, toria o éxito militar (Plutarco, Pom-
"decir la palabra del Señor o de Dios" sión de fe, expresada por el verbo siguiéndoles nouthetein, ocho veces, peyo 41,4; Foción 23,6). El mismo
(He 4,31; 8,25; 11,19; 13,46; 16,6.32). homologhein (Rom 10,9.10; Un 2, y paramythein, cuatro veces. significado se encuentra en el histo-
También en el estilo de las cartas de 23; 4,15). El mismo verbo es utilizado Esta variedad y amplitud de voca- riador judío Flavio Josefo, el cual
Pablo se encuentra este recurso a la- en la tradición sinóptica en el contex- bulario que se desarrolla en torno al escribe en griego (Bell. IV, 10,6, § 618;
lein para designar el discurso misio- to de la profesión pública de fe en evangelio permite intuir la densidad 11,5, § 656).
nero cristiano: "decir la palabra de Jesús (Me 10,32 par; cf Jn 9,22). y el dinamismo de la experiencia es- También un oráculo en el que se
Dios" (Flp 1,14)'o "el evangelio de En la tradición juanista el vocabu- piritual que el anuncio cristiano pone anuncian alegres acontecimientos,
Dios" (ITes 2,2). lario "evangélico" es sustituido por el en movimiento. Una rápida compa- cualquiera que sea la forma como
Lo mismo vale para didáskein, de "testimonio", martyrein, en total ración con el ambiente del que los se haya obtenido, es llamado euan-
muy frecuente en los evangelios para 75 veces en el NT, de ellas 33 en el autores cristianos tomaron su len- ghélion, y da pie al ofrecimiento de
indicar la enseñanza de Jesús, que es cuarto evangelio, 10 en las cartas y guaje evangélico puede permitir cap- sacrificios (Plutarco, Sartorio 11,7-
empleado por el autor de Hechos en cuatro en el Apocalipsis. El sustanti- tar lo específico y original de la expe- 8; cf Flavio Josefo, Bell. III, 10,6,
combinación con evangelizar para vo martyría, 37 veces en el NT, se riencia religiosa encerrada en la pa- § 503). Se cuenta en la vida de Apo-
describir la actividad misionera y de concentra en los escritos de la escuela labra evangelio. lonio de Tiana que este sabio tauma-
enseñanza pública y privada de los juanista: 13 veces en el evangelio, 10 turgo tuvo una visión en Él'eso, en la
apóstoles y de los demás misioneros en las cartas y nueve en el Apocalip- b) "Euanghélion "en el ambiente cual anunció la muerte de Domicia-
cristianos (He 5,21.25.42; 15,35; sis. El sentido específico de testimo- greco-helenístico. El término griego no; entonces invita a la multitud a
18,11; 20,20; 28,31; cf ICor 4,17). niar y testimonio en el contexto del euanghélion es conocido ya por los esperar la confirmación del euanghé-
Análogamente, el sustantivo didajé proceso o del debate público asume autores clásicos (Homero) y aparece lion de los mensajeros antes de ofre-
se emplea no sólo en relación con la en algunos contextos juanistas el sig- también en los documentos más cer- cer a los dioses los sacrificios por la
enseñanza o catequesis intraeclesial nificado de atestación pública y auto- canos a los escritos del NT. Su signi- buena noticia (muerte del tirano; Fi-
(He2,42; Rom6,17),sinotambiénen rizada de la palabra de Dios revelada ficado fundamental es el de buena lóstrato, Vit. Ap. VIII, 26-27). De
algunos casos para designar la predi- en Jesucristo (Jn 19,35; 21,24; Un nueva o alegre mensaje, preferen- esta área profana, pero ya relaciona-
cación o proclamación exterior en 1,2; 4,14; Ap 1,2; 22,16). En el Apo- temente de carácter público —victo- da con las divinidades, a las cuales se
los contextos misioneros, poniendo calipsis de Juan la martyría va aso- ria militar o deportiva—, pero tam- atribuye el suceso y la fortuna, el
en estos casos el acento en el conte- ciada a la palabra, gr. lógos, de Jesu- bién privado, como el éxito o la cu- término euanghélion pasa a designar
nido del mensaje (He 5,28; 13,22: "la cristo, del cual los creyentes dan tes- ración. Por asociación con la expe- los acontecimientos relacionados con
doctrina del Señor"). En cambio, el timonio incluso a costa de su vida riencia gozosa comunicada o procla- el culto imperial. La fortuna, salva-
término didaskalia es casi técnico (Ap 1,9; 12,11.17; 20,4). Esta termi- mada como euanghélion, el término ción y paz de una ciudad o de la
para hablar de la actividad de ense- nología no es del todo desconocida indica antes de nada la recompensa ecumene son relacionadas con los
ñanza autorizada y reconocida, aso- para Pablo, que recurre a ella para por lo general en la forma plural acontecimientos que marcan la ca-
ciado a la lectura litúrgica de la pa- indicar el anuncio autorizado del euanghelia— al portador de la alegre rrera del emperador: nacimiento, in-
labra de Dios y a la exhortación kérygma cristiano (ICor 15,15), ni nueva, o bien los sacrificios ofrecidos greso en la mayoría de edad, aclama-
(ITim 4,13.16; 5,17). En efecto, en para el autor de los Hechos de los a los dioses como agradecimiento o ción y subida al trono. A este respec-
las cartas pastorales la didaskalia, Apóstoles, que la emplea en el mismo propiciación por recibir el beneficio to es bien conocida la inscripción del
con el calificativo de sana o buena, sentido (cf He 14,3; 23,11). Dentro recién anunciado. La expresión grie- año 9 a.C. (encontrada en Priene,
designa el mensaje cristiano tradicio- de la comunidad creyente el proceso ga euanghelia thyein o epághein se Asia Menor), en la cual se refiere la
nal y ortodoxo en contraposición a de evangelización se prolonga y se vuelve estereotipada para indicar las institución para todas las ciudades
las desviaciones doctrinales de los consolida bien por medio de la ense- fiestas y celebraciones con ocasión de la provincia de Asia del año nue-
disidentes (ITim 1,10; 4,6; 2Tim 3,10; ñanza, didajé y didaskalia (cf Gal de una alegre noticia. vo, que se hace coincidir con el día
Tit 1,9; 2,1). Este aspecto autorizado 6,6: katejeín), bien a través de la obra del nacimiento de Augusto, 23 de
de exhortación, apoyo, sostén y ani- En los textos de la época helenís- septiembre. El día del nacimiento del
y tradicional del mensaje cristiano tica, con euanghélion y euanghelia se
proclamado como evangelio se indi- mación que caracteriza al compro- divinísimo César se puede considerar
miso pastoral de los misioneros fun- indica la misma buena nueva. Este como el principio de la vida y de la
ca en las cartas paulinas recurrien- uso se encuentra en los historiadores
do al verbo paradidómai, ya solo, ya dadores, a saber: Pablo y sus colabo- existencia, porque la divina provi-
radores itinerantes o residentes. Para griegos, en particular Plutarco, con- dencia ha concedido el don de un
junto con paralambánein, "transmi- temporáneo de la redacción de los
Evangelio 592 S93 Evangelio

salvador, portador de paz; "por eso ción con las divinidades. En este mar- mis se pasa a los Salmos y a los textos da, se reduce a una promesa. A este
el día natalicio del dios fue para el co se inscribe el uso de los términos pi-oférteos. Dentro del Sal 68 (67), en oráculo de Isaías se refiere también el
mundo el principio de las buenas evangélicos en relación con el culto el cual se evoca en un canto épico la texto de Is 61,1, donde se presenta la
noticias [gr. euanghélion] a él liga- imperial o con la función de un per- intervención victoriosa de Dios, es el figura del profeta mesiánico capaci-
das" (Orientis Graeci Inscriptiones sonaje excepcional. mismo Señor el que hace el anuncio tado y enviado para llevar la alegre
Selectae, por W. Dittenberger, 458; de la victoria, del cual se hacen eco noticia a los miserables, gr. euanghe-
cf R. Penna, L'ambiente storico cul- c) "Euanghelízesthai"- "evange- "los mensajeros de alegres noticias lísasthai, heb. lebasser. El contenido
túrale delle origini cristiane, 157). El lio " en la Biblia (A T). La versión de (Sal 68/67,12). El contexto de victo- de este alegre mensaje sigue siendo la
lenguaje de este documento, como de la Biblia hebrea en griego, hecha en ria apenas se advierte en el Sal 96,2, intervención eficaz del Señor, el cual
otros contemporáneos y sucesivos, Alejandría a mediados del siglo m donde se repite la invitación a anun- cambia la situación miserable de su
refleja la ideología del culto imperial, a . C , representa una mediación cul- ciar a todos los pueblos la buena nue- pueblo (Is 61,1-2). En el contexto que
que, por influjo de Alejandro Magno tural de gran importancia, de la cual VII de la salvación, gr. sotérion, y de celebra a la ciudad de Jerusalén, so-
y sus sucesores, se difundió primero se valieron los autores cristianos para lu gloria de Dios, rey y juez del uni- bre la cual resplandece la gloria del
en las ciudades de Oriente y luego en la composición de sus escritos en verso. En esta línea se coloca también Señor, se anuncia la peregrinación
las occidentales del imperio romano. griego-koiné. En esta versión alejan- ol Sal 40,10, donde el fiel que ha ex- de los pueblos lejanos que vendrán
Evolución análoga sigue el verbo drina, llamada de los Setenta, el ver- perimentado la eficacia de la inter- "proclamando la salvación del Se-
euanghelízesthai, derivado de euán- bo griego euanghelízesthai aparece vención de Dios proclama su justicia ñor": gr. tó sotérion Kyríou euan-
ghelos, "buen mensajero-mensaje". al menos una veintena de veces para en la gran asamblea. ghelioúntai (Is 60,6). Estas imágenes
El contenido de evangelizar es la vic- traducir normalmente el hebreo bas- liste uso de la terminología evan- de esperanza, expresadas con el vo-
toria y el éxito político, proclama- ser, forma intensiva de basar: "anun- xHica en clave religiosa es caracteris- cabulario evangélico, se recogen en
dos como salvación y buena fortuna ciar un alegre mensaje". La forma mo de los textos proféticos, en par- Joel (3,5/2,32; cf Nah 2,1/1,15) en
para una ciudad (Plutarco, Pompeyo más frecuente es la del participio me- ticular de los que se atribuyen a un contexto de salvación escatoló-
66,3) o bien para un destinatario par- basser, traducido por euanghelizó- Ituiías. El libro de la consolación gica.
ticular. Un acento especial asume el menos: "mensajero de alegres noti- HV ubre con la invitación dirigida al Los textos proféticos menciona-
verbo euanghelízesthai en los con- cias". En los libros históricos de la "mensajero de alegres noticias", gr. dos, en particular los de la tradición
textos oraculares, donde equivale a Biblia este vocabulario aparece en ruunghelizómenos, heb. mebasseret de Isaías, tienen una importancia
anunciar o prometer un aconteci- contextos profanos, tratándose en (lem.). El contenido del anuncio go- particular porque, además de ser em-
miento futuro. Merece recordarse un la mayoría de los casos de aconteci- zoso es la venida de Dios como señor pleados e interpretados en la tradi-
texto de Filóstrato, biógrafo de Apo- mientos o hechos que marcan un giro V rey victorioso, que conduce a los ción judía antigua en clave mesiáni-
lonio de Tiana, en el que se cuenta la crítico, como el anuncio de victoria o deportados a la patria, Is 40,9-10. El ca, son los mismos a los cuales remi-
llegada del sabio taumaturgo a Babi- de la muerte de un personaje impor- rnipleo de estas imágenes con la ter- ten los autores del NT para expresar
lonia. El acontecimiento fue anun- tante: muerte de Saúl (ISam 31,9; minología del "alegre anuncio" lleva- la novedad del alegre anuncio, el
ciado a la corte con el verbo euan- 2Sam 1,20; 4,10); muerte de Absa- iln por los mensajeros resuena tam- evangelio inaugurado por Jesús de
ghelízesthai por tratarse de la llegada lón comunicada a David (2Sam 18, bién en Is 52,7: "Llega como la pri- Nazaret.
de un hombre considerado de natu- 19.20.27.31); sucesión al trono de mavera sobre los montes, como los
raleza "divina", portador de salva- David (IRe 1,42). Lo mismo vale pies del que anuncia un alegre men- 2. JESÚS EVANGELIZADOR DEL
ción con sus gestos taumatúrgicos y para los sustantivos más raros euan- snjc de paz [gr. euanghelizoménou
ghélion/ euanghélia, que traduce el REINO DE Dios. La tradición evangé-
fuente de sabiduría con sus palabras nkoén eirénes], como el que anuncia lica común presenta la actividad
(Filóstrato, Vit. Ap. I, 28). término hebreo besorah, "alegre no- ciertos mensajes de bien [gr. euan-
ticia", en siete casos del total. Los inaugural de Jesús como proclama-
Por esta indagación en el mundo nfwlizómenos agathá]". En ambos ción del reino de Dios con una termi-
términos besorah/euanghélion desig- rusos el texto hebreo usa el vocablo
greco-helenístico se comprueba que nan en algunos textos bíblicos, como nología inspirada en el léxico evan-
la terminología evangélica está rela- Dwhasser. El contenido de este men- gélico. "Después de ser Juan encar-
en el ambiente griego, la recompen- niijf gozoso de paz, felicidad y salva-
cionada generalmente con aconteci- sa dada o debida por la buena noti- celado, Jesús fue a Galilea a predicar
mientos de carácter público o en todo i u'in.gr. sotérion, se precisa inmedia- el evangelio de Dios [gr. kery'sson tó
cia (2Sam 2,10; cf 18,22). En la ma- Iuniente después con el anuncio diri-
caso decisivos para la vida de una yoría de los casos se trata de la buena euanghélion toü Theoü]. Decía: 'Se
persona o comunidad. gido a Sión: "Reina tu Dios". La ha cumplido el tiempo, y el reino de
noticia de carácter público, relacio- vrisión griega ha atenuado la fuerza
El aspecto religioso de este voca- nada con el éxito de una batalla o Dios está cerca. Arrepentios y creed
del original hebreo traduciéndolo en el evangelio'"(Me 1,14-15; cf Mt
bulario está relacionado con la con- choque militar (IRe 7,9). i on un futuro: "Reinará tu Dios". La
cepción global de la existencia en el 4,17). Esta terminología evangélica
densidad del anuncio, que es ya acon- se encuentra también en los sumarios
mundo antiguo, donde el curso de En cambio, este vocabulario se leiimiento de salvación inaugura-
los acontecimientos se pone en rela- de Mateo, el cual presenta la activi-
carga de connotaciones religiosas ape-
Evangelio 594 V)5 Evangelio

dad itinerante de Jesús (Mt 4,23; cimiento decisivo en la historia de la esta forma de las bienaventuranzas, "Alegraos conmigo, porque he en-
9,35; cf Le 4,43; 8,2). La confronta- revelación de Dios. los pobres son declarados dichosos, contrado mi oveja perdida" (Le 15,3-
ción entre los textos sinópticos acerca lelices, porque a ellos pertenece el 7; cf Mt 18,12-14): Jesús, con su
del uso del léxico evangélico, en par- a) Jesús mensajero del reino de reino de Dios. A ellos se asocia a los modo de obrar en favor de los peca-
ticular el término euanghélion en Dios. El punto de partida lo consti- hambrientos, los que lloran y los per- dores y de los pobres, revela la soli-
Marcos, lleva a la conclusión de que tuye un hecho indiscutible, sobre el seguidos. Éste puede ser el núcleo citud de Dios e indica cuál es su co-
se trata de una ampliación de carác- cual concuerdan los textos evangéli- u uc se remonta al mensaje inaugural razón: el interés y el gozo de Dios son
ter redaccional realizada por el se- cos: Jesús inició su actividad pública de Jesús, proclamador del reino de la salvación de los que tienen necesi-
gundo evangelista. Lo mismo vale autónoma, después de la separación Dios como acontecimiento decisivo dad. También en la parábola del fes-
para la fraseología de Mateo anun- de Juan Bautista, anunciando que el pura la suerte de los pobres y de los tín —comida de gala en Lucas y ban-
ciar el reino, y para el uso de Lucas, reino de Dios se acercaba. Éste es el une son asimilados a ellos. El motivo quete nupcial en Mateo— se coloca
que describe la actividad de Jesús giro decisivo ligado a su persona y a Je esta invitación a la alegría y al el acento en este aspecto gozoso inau-
mediante el verbo euanghelízesthai. sus gestos, que postulan una respues- liibilo se debe al hecho de que el reino gurado por Jesús con su acción. El
Por otra parte, si se tiene en cuenta ta radical por parte de los oyentes. ile Dios es para ellos, es decir, Dios momento de la invitación es el giro
el uso masivo de la terminología evan- Una confirmación de esta solidez his- como rey justo y misericordioso se crítico introducido en la historia con
gélica en la Iglesia primitiva, de tórica del anuncio programático de luí comprometido en favor de los po- su mensaje del reino de Dios, que es
modo especial en Pablo y en los He- Jesús, resumido en la fórmula "el rei- bres y miserables para hacerles justi- motivo y fundamento de la alegría de
chos de los Apóstoles, se siente uno no de Dios o de los cielos está cerca", cia y realizar la promesa de liberación los pobres. Pues ellos son los convi-
inclinado a pensar que la tradición viene del hecho de que después de la v salvación. dados que ocupan el puesto de los
primitiva transcribió la actividad de resurrección no es ya el reino de Dios 11 na confirmación de este anuncio primeros, los cuales han rechazado
Jesús releyéndola e interpretándola el contenido del anuncio o kerigma inaugural del reino de Dios, fuente la invitación a participar en el festín
según este modelo lingüístico misio- cristiano. Pablo, que apela a la tradi- ile gozo para los pobres, la tenemos (Le 14,16-24; Mt 22,1-10).
nero. Pero, más allá de esta trans- ción de la primera Iglesia, anuncia a en la serie de gestos en los cuales se
Cristo Jesús, crucificado por nues- En conclusión, es un rasgo carac-
cripción, nos preguntamos: ¿Cuál es eoncretiza la actividad pública de Je- terístico de la tradición evangélica
la relación real e histórica entre la tros pecados según las Escrituras y sús: acogida de los pecadores y ex-
resucitado al tercer día según las Es- común, que ha sido releída e integra-
acción, la palabra y la persona de eluidos, confianza devuelta a las mu- da por cada uno de los evangelistas
Jesús por una parte, y por otra el crituras, y constituido y revelado por jeres, dignidad restituida a los ni-
Dios como su Hijo. Así pues, el anun- de acuerdo con su propia perspectiva
acontecimiento cristiano presentado hos, curación y reintegración de los redaccional, la presentación de Jesús
como evangelio, alegre noticia, de cio del reino de Dios constituye el enfermos. A la objeción de quienes
elemento característico de la procla- como el mensajero del reino de Dios
que dan amplio testimonio todos los se muestran desconcertados por el a través de lo que hace y dice. Los
textos del NT? mación histórica hecha por Jesús, modo de obrar de Jesús, que com-
como lo atestigua la tradición sinóp- gestos y las palabras de Jesús, que
Finalmente se debe observar que, parte la mesa con los pecadores y interpretan, son el cumplimiento de
tica común. los publícanos, responde él: "No tie-
al menos en dos casos, la actividad la promesa salvífica de Dios. Éste es
taumatúrtiga de Jesús y su enseñanza Éste es también un "alegre anun- nen necesidad de médico los sanos, el motivo del gozo que anuncia Jesús
se interpretan en la tradición evangé- cio" o mensaje de alegría en favor de sino los enfermos; no he venido a desde el primer momento de su mi-
lica con la referencia a los textos de los pobres y de los pecadores. Dios se Humar a los justos, sino a los pecado- sión histórica.
Isaías, en particular Is 61,1 (Mt 11,5; revela como rey justo y misericordio- res" (Me 2,17 par). También en las
Le7,22;cf Lc4,18-19). Sepuedepen- so, que funda la esperanza de salva- parábolas, que reflejan el estilo ca- b) Jesús evangelizador de los po-
sar que también en este caso la tradi- ción y perdón para todos aquellos i aelerístico de Jesús, se advierte este bres. La proclamación inaugural de
ción ha releído la actividad de Jesús que lo acogen. Ese aspecto gozoso neento gozoso que recorre su misión Jesús: "Dichosos los pobres, porque
según el modelo de la predicación del anuncio programático de Jesús se pública. A la objeción de los repre- de ellos es el reino de los cielos", que
cristiana, que remite a los mismos condensa en la serie de bienaventu- sentantes del judaismo ortodoxo y transcribe en otros términos el que
textos para caracterizar el anuncio ranzas que abren el sermón de la mon- observante, escribas y fariseos, de es su anuncio programático: "el rei-
del evangelio (Rom 10,15). Pero una taña de Mateo y el correspondien- que acoge a los pecadores y come con no de Dios está cerca", remite a la
vez más permanece abierto el proble- te de Lucas (Mt 5,3-12; Le 6,20-23). ellos, Jesús cuenta la historia del pas- gran tradición bíblica, atestiguada de
ma acerca del recurso de Jesús a la Independientemente de los retoques tor que deja las noventa y nueve ove- modo particular por Isaías. En los
tradición bíblica, profética e isaia- redaccionales realizados por los dos jas en el desierto y sale a buscar la dos textos antes citados de Is 52,7 y
na en particular, para presentar su evangelistas, se puede reconocer en oveja única perdida; y cuando la ha 61,1-2, la salvación inaugurada por
anuncio del reino de Dios como ale- ambas ediciones de las / bienaventu- encontrado se la pone a sus espal- la intervención eficaz de Dios, que
gre mensaje y su persona como pre- ranzas una base común que se re- das satisfecho, vuelve a casa, convo- instaura su reino o envía al profe-
gonero e inaugurador de este aconte- monta a una tradición arcaica. Según ca a los amigos y vecinos y les dice: ta mensajero a cambiar la condición
Evangelio 596 597 Evangelio

de su pueblo, se formula con el len- cos de Isaías; y, de modo más explí- de reconocer en el texto programá- poránea de la actividad pública de
guaje de la buena noticia. El mensa- cito, la declaración final es una cita lico de Nazaret un eco de la tradi- Jesús por el hecho de que en la cue-
jero que anuncia la paz, que trae la de Is 61,1. En otros términos, en la ción evangélica común, que presenta va 11 de Qumrán ha salido a la luz
buena nueva de la salvación, el me- actividad de Jesús en favor de los a Jesús como el que da cumplimien- un manuscrito en 13 fragmentos, don-
basser o euanghelizómenos, es tam- desgraciados, heridos en la carne o lo a la promesa de Dios, espera- de se funden juntos los dos textos
bién el profeta consagrado mediante impedidos, se cumple la promesa do como justicia, liberación y mise- de Is 52,7 y 61,1-2, referidos a la fi-
el Espíritu y enviado a "evangelizar a anunciada por Isaías. Ellos son el ricordia para los pobres y pecadores gura escatológica de Melquisedec. El
los pobres [lebasser I euanghelísasthai signo del reino de Dios, del que Jesús (el Me 1,16; Le 4,22). En otros térmi- autor relee el texto de Lev 25,13 y Dt
ptojoís], a curar a los de corazón se proclama pregonero. Los pobres nos, Jesús es el mensajero de una 15,2 en relación con la ley del jubileo
oprimido, a anunciar la libertad a reciben una buena noticia, y en los buena noticia, por lo cual se lo puede y del año jubilar, interpretándolos
los cautivos, a proclamar un año de gestos realizados por Jesús en su fa- identificar con el profeta del que ha- según el método exegético de la ac-
gracia del Señor". Ésta es la buena vor —curaciones y liberaciones— tie- bla la tradición de Isaías. Esto es así tualización en relación con la función
noticia proclamada a los pobres y a nen ya desde ahora una prenda y porque en sus gestos se reconoce la de Melquisedec. Este misterioso per-
los afligidos, llevada por el profeta o garantía de la intervención salvífica realización de la buena noticia de la sonaje bíblico es presentado en el tex-
enviado mesiánico. Jesús es el que de Dios. Una confirmación ulterior que él mismo es pregonero (cf J. Du- to qumránico como el proclamador
realiza la función del mensajero de de esta línea interpretativa de la figu- pont, Jésus annonce la bonne nouve- del jubileo, año del perdón de las
alegres anuncios, el que proclama el ra y actividad de Jesús según la tra- lleauxpauvres, en Evangelizarepau- deudas y liberación de la esclavitud,
reino de Dios como realidad que se dición del evangelizador de Isaías es peribus. Atti della XXIV Sett. Bíbli- y como el liberador: "La interpreta-
ha hecho cercana de modo decisivo a la predicación inaugural de Nazaret, ca, Paideia, Brescia 1978, 127-189). ción se refiere al fin de los días...
la historia humana. Éste es el motivo citada por el tercer evangelista (Le Melquisedec que los restituirá a ellos
de la alegría y del júbilo, por lo cual 4,16-22). En este párrafo evangélico c) La espera del mesías evangeli- y para ellos apelará a la liberación
puede él proclamar dichosos a los Lucas presenta a Jesús, el cual en la zador. Esta presentación de la figura [hebr. derór], dejándolos libres y ex-
pobres: a ellos les pertenece el reino sinagoga de Nazaret, en el contexto de Jesús como el mensajero de la piando sus iniquidades" (11 QMelch
de Dios. de una liturgia sabática, cita el texto "buena noticia" a los pobres median- 4-6). Algunas líneas más adelante es
de Is 61,1, completado con un frag- te la inauguración del reino de Dios presentado Melquisedec como el que
Una confirmación de esta cone- "vengará los juicios de Dios" —alu-
xión entre el mensaje inaugural y ale- mento de Is 58,6: "Para librar a los con gestos de liberación y salvación,
que están oprimidos". En el texto entra en el cuadro de las expectativas sión al texto de Is 61,2— y se refie-
gre de Jesús dirigido a los pobres re esta interpretación: "Éste es el día
como evangelio y la tradición con- lucano se puede reconocer el trabajo mesiánicas atestiguadas por la tradi-
redaccional realizado por el tercer ción bíblica y judía antigua. Los tex- de la destrucción, de la cual habló,
servada en los textos citados de Isaías para el fin de los días, por medio del
es la respuesta que Jesús da a los evangelista de acuerdo con su pers- tos citados de Isaías, en particular Is
pectiva peculiar. Ello se ve por una 52,7, son referidos en la tradición ra- profeta Isaías, el cual dijo: 'Qué gra-
enviados de Juan Bautista (Mt 11,2- ciosos sobre los montes son los pa-
6; Le 7,18-22). Los dos textos evan- confrontación con He 10,34-43, don- bínica a la figura del mesías. Pero es
de se reconoce fácilmente la referen- d ifícil establecer la época de estas tra- sos del mensajero que proclama la
gélicos que citan estas palabras de paz...'" El texto subsistente concluye
Jesús se remontan a una tradición cia a la tradición de Is 52,7 y 61,1. En diciones, que a veces se atribuyen a
el discurso de Pedro en casa del ofi- personajes del siglo i d . C , como en con una identificación de este perso-
común, como en el caso de las bien- naje con el mesías: "La interpretación
aventuranzas. A la pregunta de los cial pagano Cornelio, en Cesárea ma- el caso de R. Joseph, el Galileo, de
rítima, la figura de Jesús y su misión hacia el año 110 d.C. Una confirma- es... el mensajero es el mesías, aquel
dos discípulos de Juan, encarcelado: del cual dijo Daniel... un mensajero
"¿Eres tú el que ha de venir o tenemos se condensan en esta frase: "Dios ha ción de la antigüedad de esta tradi-
enviado su palabra a los israelitas, ción sobre el mensajero de buenas proclama la salvación" (11 QMelch
que esperar a otro?", Jesús responde: 15-19). En otros términos, según el
"Id y contad a Juan lo que habéis evangelizando la paz por medio de noticias referida a la expectativa me-
Jesucristo, que es el Señor de todos" Niánica la tenemos en la colección de texto qumránico, Melquisedec es una
visto y oído: los ciegos ven, los cojos figura escatológica que unifica la do-
andan, los leprosos quedan limpios, (He 10,36). La actividad benéfica de orientación farisea de los Salmos de
Jesús en favor de todos los que están Salomón, del siglo i a.C. En el Sal ble expectativa mesiánica de Qum-
los sordos oyen, los muertos resuci- rán, la del mesías sacerdote y del me-
tan y se anuncia la buena nueva a los oprimidos se evoca también con una 11,2 se menciona esta invitación, que
discreta alusión a Is 61,1: "Dios con- remite al texto de Is 52,7: "Haced sías real y político (La doctrina de
pobres" (Mt 11,4-5). La respuesta de Qumrán, Cristiandad, 178-179). Así
Jesús consiste en la enumeración de sagró con Espíritu Santo y poder a resonar la voz en Jerusalén del que
Jesús, el cual pasó haciendo el bien y ununcia una buena noticia: 'Dios ha pues, este texto, incluso en su condi-
cinco obras taumatúrgicas, a las cua- ción precaria, es un indicio precioso
les se añade como punto final el curando a los oprimidos por el de- tenido compasión de Israel cuando
monio, porque Dios estaba con él" los ha visitado'". de la actualidad de la expectativa me-
anuncio de la buena nueva a los po- siánica según la tradición isaiana so-
bres. En realidad, estas breves frases (He 10,38). Pero, a pesar de este mon-
taje redaccional de Lucas, se pue- Ahora es posible documentar la bre el pregonero o mensajero de la
remiten a su vez a los textos proféti- iint igüedad de esta tradición contem-
Evangelio 598 S99 Evangelio
buena noticia que instaura el reino bezamiento de esta carta Pablo se legitimidad de apóstol evoca esta in- Esto es lo que Pablo llama su evan-
de Dios como liberación y perdón en presenta con los títulos que caracte- vestidura para el anuncio del evange- gelio o la "verdad del evangelio": la
favor de los que le esperan. Aunque rizan y cualifican su función en la lio. El contenido del evangelio de Pa- salvación se ofrece gratuitamente a
Jesús no empleó el término besorah/- misión cristiana: "Pablo, siervo de blo forma un todo con su autoriza- todos los pueblos por medio de Jesu-
euanghélion o el verbo bisser/euan- Jesucristo, apóstol por la llamada de ción para ser apóstol. A los cristianos cristo, el Hijo de Dios, reconocido y
ghelízesthai, se puede presumir, te- Dios, elegido para predicar el evan- de Galacia les declara abiertamente acogido como mediador definitivo y
niendo en cuenta los datos evangéli- gelio de Dios" (Rom 1,1). La activi- que no existe un evangelio diverso único por medio de la fe. Pablo de-
cos confrontados con la tradición dad misionera de Pablo arranca de la del que ha anunciado, que es "el fiende este contenido esencial del
bíblica releída en el ambiente judío iniciativa de Dios; él es el enviado evangelio de Cristo" (Gal 1,6-8). evangelio, que define no sólo su legi-
contemporáneo, que él de una mane- autorizado, puesto al servicio del ('orno confirmación de esta rotunda timidad apostólica, sino también su
ra históricamente fiable se presentó evangelio, apartado para este servi- afirmación refiere en sus rasgos bio- método misionero, frente a los que
como el proclamador del reino de cio, como los profetas de la primera gráficos esenciales el recuerdo de la quieren proponer otro evangelio
Dios que se acerca; y no sólo eso, alianza, para llevar la buena nueva a experiencia inicial que legitima su (cf Gal 2,2.5; Rom 2,16; 16,25; 2Cor
sino que inauguró en su persona, ges- los pueblos. La fuente de este evan- contenido de anunciador del evange- 4,3). Esta conciencia de Pablo de ha-
tos y palabras el dominio de Dios en gelio es la acción histórica de Dios. lio de Cristo. En una afirmación de ber sido constituido por iniciativa de
favor de los pobres. Por eso puede En efecto, el texto paulino declara a carácter general, Pablo hace coinci- Dios pregonero o anunciador del
comunicar a éstos una buena noticia, continuación: "(evangelio) que él por dir el momento de la investidura con evangelio de Jesucristo aparece en
dando al mismo tiempo la garantía y sus profetas había anunciado antes ln revelación del contenido esencial otras cartas del corpus paulino a par-
la prenda de lo que promete. De este en las Escrituras santas acerca de su de este evangelio: "Hermanos, os ase- tir del texto más antiguo: la carta
modo se coloca dentro de la promesa Hijo, nacido de la estirpe de David guro que el evangelio predicado por enviada a la Iglesia de Tesalónica.
bíblica referida por Isaías e interpre- según la carne, constituido Hijo de mí no es un producto humano, pues Pablo escribe a esta joven Iglesia a
tada en el ambiente judío antiguo en Dios en poder según el Espíritu de no lo recibí ni lo aprendí de hombre principios de los años 50, y le mues-
perspectiva mesiánica. santificación por su resurrección de alguno, sino por revelación de Jesu- tra que su método de evangelización
la muerte, Jesucristo, nuestro Señor" cristo"(Gál 1,11-12). Después de mos- está inspirado en el contenido del
II. EL EVANGELIO DE JE- (Rom 1,2-4). Por tanto, el evangelio irar con un intermedio autobiográfi- evangelio y condicionado por su in-
SUCRISTO EN LA PRIMERA es el cumplimiento de una promesa co que esta revelación del evangelio vestidura, que depende únicamente
IGLESIA. Jesús de Nazaret está en contenida en los textos proféticos de ile Jesucristo no podía estar prepara- de la acción soberana y gratuita de
la raíz del evangelio y del proceso de la primera alianza; y su contenido da ni supuesta por su aprendizaje re- Dios: "Nuestra predicación no se
evangelización en cuanto que es el esencial, resumido en una fórmula de ligioso en el ámbito del judaismo, en basa en el error, en malas intenciones
mensajero de la buena noticia del rei- fe, se refiere al "Hijo de Dios", que el cual se distinguió por su celo y o en ánimo de engañar. Por el con-
no de Dios con sus gestos y sus pa- está dentro de la esperanza mesiáni- compromiso en la persecución del trario, fue Dios el que nos eligió y
labras. Sólo así se explica la designa- ca, pero ha sido revelado y constitui- movimiento inicial cristiano, Pablo nos confió su evangelio, y así es como
ción global del acontecimiento cris- do tal mediante la resurrección. refiere con un estilo inspirado en los hablamos. No tratamos de agradar a
tiano como "evangelio" en los textos A continuación, en la misma carta, relatos de vocación profética la in- los hombres, sino a Dios, que sondea
del NT. Pablo se presenta como puesto al ser- vestidura que le legitima para el nuestros corazones"(ITes 2,3-4). La
vicio de este evangelio, que arranca anuncio autorizado del evangelio: conciencia apostólica aparece en la
1. EL EVANGELIO DE PABLO. El "Pero cuando Dios, que me había fórmula usada por Pablo para indi-
amplio uso del vocabulario evangéli- de la iniciativa de Dios, mediante un
lenguaje tomado del vocabulario cul- elegido desde el vientre de mi madre, car el contenido de su predicación
co en las cartas de / Pablo y de su me llamó por su gracia y me dio a misionera, "el evangelio de Dios",
tradición invita a examinar estos do- tual y litúrgico: "Dios, a quien sirvo
de todo corazón predicando el evan- conocer a su Hijo para que yo lo que aparece en las cartas auténticas
cumentos para hacer aflorar la con- anunciase (gr. euanghelízomai) entre al menos cinco veces.
ciencia de ios misioneros cristianos gelio de su Hijo, es testigo..." (Rom
1,9; cf 15,16). Esta conciencia de Pa- los paganos, inmediatamente, sin con-
en relación con el evangelio, el con- sultar a nadie..." (Gal 1,15-16). En A este anuncio del evangelio dedi-
tenido, e igualmente el método, de blo, "servidor del evangelio", enviado ca Pablo toda su existencia, llegan-
a los pueblos, como lo atestigua la estas frases de Pablo se afirma deci-
evangelización. didamente la iniciativa gratuita de do a hacer coincidir la causa del evan-
carta a los Romanos, se transparenta gelio con su mismo destino personal.
desde los primeros escritos en la for- Dios, que le reveló a él, Pablo, a su
a) El origen del evangelio de Pa- 11 ¡jo; y esta revelación es lo que cons- Anunciar el evangelio de Dios o de
blo. El punto de partida de esta in- ma de llamada o investidura. En la Jesucristo es la tarea fundamental de
carta enviada a las comunidades de lituye también la habilitación nece-
vestigación en los textos paulinos pue- saria y suficiente para llevar el evan- Pablo. Esto se advierte en el texto,
de ser el documento más maduro y Galacia, Pablo evoca también esta recorrido por un fuerte páthos espi-
experiencia fundante. En un texto gelio a los pueblos sin necesidad de
sistemático, que es la carta enviada a ulteriores autorizaciones. ritual y enviado desde la cárcel a la
la comunidad de Roma. En el enca- polémico contra los detractores de su querida comunidad de Filipos. Des-
Evangelio 600 601 Evangelio
pues de la oración de agradecimien- que el motivo de su arresto es dado mes y por el que os salvaréis, si lo anunciadores autorizados, entre los
to, en la cual, Pablo, en términos a conocer también en el ambiente i ftcnéis tal y como os lo anuncié; cuales se coloca Pablo como último,
afectivos muy cálidos, recuerda a pagano. Lo que cuenta, dice Pablo, pues, de lo contrario, habéis creído pero no por eso apóstol menos auto-
Dios a sus cristianos, cuya activa co- es que la proclamación de Cristo o en vano" (ICor 15,1-2). Así pues, la rizado del evangelio. Al final, Pablo
laboración en el anuncio del evange- del evangelio se lleve a cabo. condición para experimentar la fuer- puede concluir con una frase que re-
lio él ha experimentado, transmite Esta actitud espiritual de Pablo, za salvífica del evangelio es la adhe- coge el sentido de esta cita del kerig-
algunas noticias sobre su condición que se considera pregonero del evan- sión íntegra y perseverante a su con- ma y credo cristiano primitivo: "Pues
de prisionero o encadenado por el gelio, aparece frecuentemente en el tenido tradicional consignado por el bien, tanto ellos como yo, esto es lo
evangelio: "Hermanos, quiero que tenor de sus cartas en la fórmula apóstol fundador. Pablo ha propues- que predicamos y lo que habéis creí-
sepáis que las cosas que me han ocu- en la que resume su servicio apostó- lo un evangelio no elaborado perso- do" (ICor 15,11). La identidad de
rrido han venido a favorecer el pro- lico: "anunciar, predicar el evange- nalmente, sino el que él a su vez ha anuncio funda también la fe única,
greso del evangelio, hasta el punto de lio"(Rom 1,16; 10,16; 11,28; lCor4, recibido. Inmediatamente Pablo ex- condición para participar en la salva-
que en palacio y en todo lugar es 15; forma absoluta: tó euanghélion; pone un breve resumen del anuncio ción prometida en el evangelio.
notorio que llevo estas cadenas de cf Flp 4,3.15). Todo el esfuerzo mi- iiutorizado tradicional transmitido A este contenido cristológico del
Cristo; y la mayoría de los hermanos, sionero de Pablo, ya sea en la primera en la primera evangelización de Co- evangelio, que está en la base tanto
alentados en el Señor por mis cade- proclamación de la buena nueva de rinto, y en el cual se funda la fe de de la actividad misionera como de la
nas, se muestran más intrépidos, Jesucristo, ya en el trabajo pastoral aquella Iglesia: "Os transmití, en pri- fe de los cristianos, apela Pablo desde
anunciando sin temor la palabra de para consolidar las jóvenes comuni- mer lugar, lo que a mi vez yo recibí: el comienzo de la carta dirigida a la
Dios"(Flp 1,12-14). Pablo, encarce- dades en la adhesión de fe, entra en que Cristo murió por nuestros peca- comunidad corintia. Ante el riesgo
lado por causa de Cristo o del evan- el servicio del evangelio. En resumen, dos, según las Escrituras; que fue se- de fraccionamiento intraeclesial, que
gelio, aunque incierto sobre el resul- la figura y el mismo papel histórico pultado y resucitó al tercer día, según reduce a Cristo a uno de tantos jefes
tado del proceso, que puede terminar de Pablo se definen por su servicio al las Escrituras, y que se apareció a históricos o misioneros fundadores,
en la condena a muerte o en la abso- evangelio de Dios o de Jesucristo. Pedro y luego a los doce" (1 Cor 15,3- Pablo recuerda cuál es el contenido
lución, escribe a sus cristianos que 5). En esta serie de pequeñas frases se central del kerigma cristiano: la cruz
sus asuntos van bien porque la causa condensa el anuncio tradicional. Pa- de Cristo y la palabra de la cruz. En
del evangelio avanza. La perspectiva b) El contenido y el método del
evangelio de Pablo. En el texto cita- blo antepone la fórmula protocolaria contradicción con la doble expecta-
evangélica o misionera tiene tal pre- que indica la fuente de la forma del tiva religiosa de los paganos, que bus-
ponderancia en el criterio valorativo do de Romanos, el "evangelio de
Dios", el que ha sido preparado por evangelio: "Os transmití en primer can al Dios sabiduría, y de los judíos,
de Pablo, que puede pasar por enci- lugar lo que recibí..." Este lenguaje, que piden los signos del Dios poder,
ma de los demás motivos por los cua- Dios en las Escrituras proféticas y
revelado a Pablo, está constituido que imita el usado en las academias "nosotros —dice Pablo— predica-
les algunos se dedican a la evangeli- o escuelas judías, muestra claramente mos a Cristo crucificado, escándalo
zación. Es verdad —escribe Pablo en esencialmente en su núcleo central
por "Jesucristo, Hijo de Dios", en el que Pablo hace referencia al conteni- para los judíos y necedad para los
la misma carta— "que algunos predi- do esencial del evangelio propuesto a paganos"(lCor 1,23). Masjustamen-
can a Cristo por espíritu de envidia y cual resplandece la gloria de Dios y
al cual Pablo da a conocer a través de los corintios. Las breves proposicio- te en la impotencia y locura de la cruz
competencia; pero otros lo hacen con nes, que se siguen en un estilo semi- se manifiesta Jesús como sabiduría y
recta intención; éstos, movidos por el su predicación misionera. Este con-
tenido cristológico esencial del evan- tizante, reflejan el ambiente en el cual poder de Dios (ICor 1,24-25). Esto
amor, sabiendo que estoy puesto luvo lugar la trasposición del kerig- se puede reconocer en la fe, que es la
para defensa del evangelio; aquéllos, gelio está documentado desde el co-
mienzo de la actividad evangelizado- ma y credo a la lengua griega: comu- respuesta a la iniciativa libre y gra-
por rivalidad predican a Cristo, cre- nidad bilingüe de Jerusalén o de An- tuita de Dios: la llamada. Por eso
yendo que así hacen más dura mi ra de Pablo. Se menciona en un texto
programático de la primera carta a lioquía. El contenido fundamental Pablo puede gloriarse de no conocer
prisión. Pero, al fin y al cabo, ¿qué del evangelio se refiere a Cristo, su- nada más que a Cristo, y éste cruci-
importa? De cualquier manera que los Corintios. En e) capítulo dedica-
do a la catcquesis sobre la eficacia jeto de las tres proposiciones: "murió ficado (ICor 2,2). Pues es Jesucristo
Cristo sea anunciado, hipócrita o sin- por nuestros pecados..., resucitó al crucificado el que se presenta a los
ceramente, yo me alegro y me alegra- salvífica de la resurrección de Jesús,
puesta en duda o impugnada en el (creer día y se apareció a Pedro..." La hombres como lugar en el que se en-
ré" (Flp 1,15-18). En la comunidad muerte de Cristo tiene un valor sal- cuentra el amor gratuito y salvador
cristiana local en la que Pablo se en- ambiente de la comunidad corintia,
Pablo remite al evangelio anunciado vífico sobre el fondo de las promesas de Dios (cf Gal 3,1). Así pues, anun-
cuentra en la cárcel, algunos que no de Dios —Escrituras—, y también la ciar o predicar a Cristo define el con-
comparten su método piensan que en la misión fundadora desarrollada
en Corinto a principios de los años f resurrección entra en el plan de tenido de la actividad misionera
pueden aprovecharse de su detención Dios. Finalmente, la / revelación de evangelizadora de Pablo y de sus co-
para hacerle la competencia; otros, cincuenta: "Hermanos, os recuerdo
el evangelio que os anuncié, el que Jesucristo vivo a los testigos cualifi- laboradores (ICor 15,12; 2Cor 1,19).
en cambio, se sienten alentados por- cados da principio a la cadena de los El mismo contenido cristológico del
aceptasteis, en el que permanecéis fir-
Evangelio 602 MM Evangelio

evangelio de Pablo y de su entera de Dios. Él se ha hecho apóstol no culturales humanas. Ésta es también anunciado a todos los pueblos. El
actividad pastoral se condensa en la por libre elección, sino por haber sido MI manera de participar en la salva- proyecto salvífico, descubierto en el
fórmula que reaparece en sus cartas: llamado por Dios. Esto es lo que le ción prometida en el evangelio: "Li- evangelio, consiste en la participa-
"el evangelio de Cristo", gr. euanghé- empuja a proponer el evangelio de bre, de hecho, como estoy de todos, ción de los paganos en la herencia
lion toü Christoú (Rom 15,19; ICor modo gratuito, sin pedir a sus cristia- me hago esclavo de todos para ga- prometida al pueblo histórico de
9,12; 2Cor 2,12; 4,4; 10,14; Gal 1,6; nos la recompensa debida por su ser- narlos a todos... Todo lo hago por el Dios. Pablo ha sido constituido ser-
Flp 1,27; ITes 3,2). vicio. A los cristianos de Corinto les evangelio, para participar de sus bie- vidor de este mensaje salvífico uni-
El contenido del evangelio: Jesu- propone su ejemplo de apóstol, que nes" ( ICor 9,19.23). Esta elección del versal (Ef 3,6-7). Pues Cristo, me-
cristo Hijo de Dios, el crucificado está libre de todos, pero justamente anuncio libre y gratuito del evangelio diante su muerte en la cruz, eliminó
resucitado, establece el método de la por eso puede compartir la condición como respuesta a la iniciativa de Dios el muro de separación que dividía a
actividad misionera de Pablo y el es- de sus destinatarios para anunciar de y de acuerdo con el contenido mismo judíos y paganos, constituyendo en
tilo de sus relaciones pastorales con modo eficaz el evangelio. Pablo no de la buena nueva la hizo Pablo desde su humanidad crucificada el núcleo
las jóvenes comunidades. Si el evan- discute el derecho (gr. exousía) a vivir el principio de su actividad misione- del pueblo de Dios unificado. Ci-
gelio es el anuncio de la cruz, esto no del evangelio, como lo hacen otros i ¡i, y se atiene a ella como a un punto tando el fragmento de una profesión
se puede hacer más que con la lógica misioneros. Este derecho se remonta de honor, a pesar de los equívocos de fe cristológica, el autor de Efesios
de la cruz. Por eso Pablo, a los cris- a la tradición evangélica y está con- que podía suscitar en sus relaciones presenta a Jesús como el evangehza-
tianos de Corinto, que se sienten ten- firmado por el derecho común de ion las comunidades (cf 2Cor 11,7- dor sobre el fondo de un texto de
tados a instrumentalizar la experien- todo trabajador a vivir de su activi- 10; Flp 4,11.15; ITes 2,6.9). Isaías: "Con su venida anunció (gr.
cia cristiana en términos de compe- dad. Pero Pablo afirma: "No hemos euanghelísato) la paz a los que esta-
En las cartas de la tradición pau- bais lejos y a los que estaban cerca"
tencia de los varios grupos cristianos, usado este derecho y lo hemos sopor- lina se confirman y acentúan la figura
recuerda que en su predicación en tado todo para no poner obstáculo (Ef 2,17; cf Is 57,19; 52,7).
y la misión de Pablo evangehzador
Corinto no recurrió a la retórica o alguno al evangelio de Cristo"(ICor en sus rasgos ideales y ejemplares. En conclusión, se puede decir que
filosofía humanas, a fin de no hacer 9,12). Pero existe otro motivo más Pablo es definido el diákonos del toda la problemática cristiana gira
ineficaz la cruz de Cristo (1 Cor 1,17). personal que aduce Pablo en favor evangelio, proclamado a toda criatu- en torno al evangelio. Esto es lo que
Recuerda a sus cristianos el método de su modo de anunciar gratuitamen- ra que vive bajo el cielo (Col 1,23); es se deduce de todo el epistolario pau-
misionero adoptado por él con un te el evangelio, no sólo en Corinto, el apóstol autorizado del evangelio, lino, dominado por la terminología
estilo de humildad y de entrega total sino desde el principio de la activi- que por eso se encuentra entre cade- evangélica. El evangelio de Dios o de
para hacer transparente en su modo dad misionera. Él ha sido llamado a nas y sufre por él (Ef 6,19-20; 2Tim Jesucristo, Hijo suyo, define la iden-
de vivir la lógica de la cruz: el poder anunciar el evangelio de aquel Dios 1,8). El anuncio del evangelio está en tidad personal de Pablo y su misión,
y la sabiduría de Dios se revelan en que ha entrado decididamente en su la base de la experiencia cristiana y es así como su método misionero y pas-
la impotencia y locura del crucifi- vida cambiándola radicalmente. Por también el fundamento de la espe- toral, e igualmente el de sus colabo-
cado: "Hermanos, cuando llegué a eso no es una elección libre su esfuer- ranza de salvación (Ef 1,13; Col 1,5). radores itinerantes o residentes en las
vuestra ciudad, llegué anunciándoos zo evangélico, sino una necesidad Por eso se lo llama el "evangelio de comunidades cristianas. El evangelio
el misterio de Dios no con alardes de como respuesta a la iniciativa eficaz la salvación", y en el evangelio se está en la base de la experiencia cris-
elocuencia o de sabiduría; pues nun- y misericordiosa de Dios. Por eso comunica la palabra de la verdad. El tiana, ya que mediante su anuncio se
ca entre vosotros me precié de saber Pablo puede escribir a los cristianos contenido del evangelio se propone inicia el proceso de fe, que se prolon-
otra cosa que a Jesucristo, y a Jesu- de Corinto en estos términos: "Por- con una fórmula tradicional de tipo ga en el itinerario de la formación
cristo crucificado. Me presenté entre que si predico el evangelio, no tengo catequístico en la segunda carta diri- cristiana. También el estilo de vida
vosotros débil y temblando de miedo. de qué sentir orgullo; es mi obliga- gida a Timoteo: "Acuérdate de Jesu- de la comunidad cristiana y el funda-
Y mi palabra y mi predicación no se ción hacerlo. Pues ¡ay de mí si no cristo, resucitado de entre los muer- mento de su esperanza están radica-
basaban en la elocuencia persuasiva evangelizara! Si hiciera esto por pro- tos, del linaje de David, según el dos en el evangelio.
de la sabiduría, sino en la demostra- pia voluntad, merecería recompensa; evangelio que predico" (2Tim 2,8;
ción del poder del Espíritu, para que pero si lo hago por mandato, cumplo cf Rom 1,2-4). Pero en estos escritos,
vuestra fe no se fundase en la sabidu- con una misión que se me ha confia- que recurren a la figura autorizada 2. EL EVANGELIO EN LOS HECHOS
ría humana, sino en el poder de Dios" do" (ICor 9,16-17). Ésta es también ile Pablo, el contenido del evangelio DE LOS APÓSTOLES. Si es verdad que
(ICor 2,1-5). la raíz de la total libertad de Pablo, I iende a ensancharse, asumiendo una Pablo es el gran evangehzador y que
que no está condicionado por nada dimensión que coincide con el gran toda su actividad misionera y pasto-
Además del contenido esencial- ni por nadie. Justamente en virtud de ral está al servicio del evangelio de
mente cristológico del evangelio, la proyecto salvífico de Dios. En el evan-
esta libertad puede ser él el siervo de gelio se revela el "misterio" de Dios Jesucristo o de Dios, no hay que des-
metodología misionera de Pablo se todos, para proponer el evangelio cuidar el hecho de que Lucas ha de-
inspira en el hecho de su investidura, prometido en las Escrituras, que por
dentro de las condiciones sociales y medio de la actividad misionera es dicado todo un volumen de su obra
que proviene de la iniciativa gratuita a la misión de la Iglesia. Esta aten-
Evangelio 604 605 Evangelio

ción lucana a la obra de evangeliza- niéndose como modelo de los pasto- Jerusalén después de la persecución los varios protagonistas de la misión
r o n destaca inmediatamente en la res: "Pero a mí no me preocupa mi que se desencadena con la muerte cristiana concuerda esencialmente,
confrontación con el vocabulario vida ni la juzgo estimable, con tal de violenta de Esteban: "Los que tuvie- aunque las fórmulas a las que recurre
evangélico. Después de Pablo es Lu- acabar mi carrera y cumplir el minis- ron que salir huyendo fueron por to- Lucas varían según los contextos.
cas el autor que más emplea el verbo terio que he recibido de Jesús, de das partes anunciando la palabra" Los discípulos históricos de Jesús en
euanghelízesthai. Por eso es indis- anunciar la buena nueva, la gracia de (He 8,4). En este grupo de prófugos Jerusalén —apóstoles- enseñan y
pensable un examen del escrito luca- Dios" (He 20,24). Pablo es el pro- misioneros se distingue Felipe, el cual anuncian en el templo y en las casas
no para conocer quiénes son los pro- tagonista que, por la iniciativa efi- lleva el evangelio a la zona de Sama- a. Jesucristo (He 5,42); Felipe al eunu-
tagonistas y los destinatarios del pro- caz de Dios, lleva a cumplimiento la ría con un notable éxito, prosiguien- co, administrador de Candace de
ceso de evangelización, así como el obra salvífica de Jesús anunciando el do luego a lo largo de la costa medi- Etiopía, partiendo de la Escritura le
contenido y el método del anuncio evangelio hasta los confines de la tie- terránea. En la tradición de los He- anuncia "la buena nueva de Jesús"
del evangelio en la Iglesia primitiva. rra, es decir, en la capital del imperio, chos se le conoce como el evangelista, (He 8,35); los misioneros prófugos
Roma. A su vez, Pedro, representan- que acoge en su casa de Cesárea a la que llegan a Antioquía "anuncian al
a) Los protagonistas y los desti- te de los doce apóstoles, que consti- comunidad cristiana local, siendo Señor no sólo a los judíos, sino tam-
natarios de la evangelización. Lucas tuyen el nexo histórico entre Jesús y ayudado en esta misión de animador bién a los paganos" (He 11,20). Junto
presenta en una visión unitaria y di- la Iglesia, es el animador de la misión por sus cuatro hijas "profetisas" (He a estas fórmulas tradicionales, Lucas
námica el proceso que va desde el evangelizadora en Jerusalén y en Ju- 21,8-9). recurre a las expresiones más genéri-
origen y fundación de la Iglesia hasta dea (cf He 5,42; 8,25). Los destinatarios del anuncio cas, como "la palabra de Dios" (He
su expansión, según el programa tra- evangélico, según el recorrido recons- 8,4), o "la palabra del Señor" (He
La misión evangelizadora se dilata 15,35), o incluso "el discurso sobre el
zado por Jesús, con el envío de los gracias a la obra de Pablo y de sus truido por Lucas, y que corresponde
discípulos, testigos desde Jerusalén al programa trazado por Jesús resu- reino de Dios"(He 8,12). Merece des-
colaboradores. Pablo y Bernabé son tacarse la fórmula empleada por Pa-
hasta los confines de la tierra me- presentados como los protagonistas citado a los apóstoles testigos, son
diante la fuerza del Espíritu (cf He primero los judíos de Palestina, los blo en el discurso misionero en An-
de la primera misión extrapalestinen- tioquía de Pisidia. El contenido cris-
1,8). Para reconocer el papel de los se que llega a las ciudades de la diás- samaritanos y, luego, los gentiles. La
protagonistas en esta obra proyecta- justificación teológica de esta subdi- tiano del kerigma se introduce en la
pora judía (He 13,1-14,28). Después parte final de esta fórmula: "Nos-
da y guiada por Jesús resucitado me- del concilio de Jerusalén, en el que visión de los destinatarios la da Pa-
diante el don del Espíritu, basta tener blo, el cual en la ciudad de Antioquía otros os anunciamos la buena nueva,
Pedro, con el consentimiento de San- la promesa hecha a nuestros padres''
en cuenta la presencia del término tiago, confirma la metodología mi- de Pisidia anunció la palabra del
euanghélion en dos puntos estratégi- evangelio primero a los judíos de la (He 13,32).
sionera de Pablo, este último, junto
cos de la obra lucana: concretamente con Bernabé, baja a Antioquía, don- diáspora. Mas como éstos lo recha- En otros términos, según la pers-
en el discurso de Pedro en el concilio de permanece "enseñando y evange- zan, entonces Pablo declara: "Pero pectiva lucana existe una continui-
de Jerusalén (He 15,7) y en el discur- lizando la palabra del Señor en unión ya que la rechazáis y no os juzgáis dad no sólo entre Jesús histórico,
so de adiós de Pablo a los presbíteros de otros muchos"(He 15,35). Lanue- dignos de la vida eterna, nos vamos muerto y resucitado, y la Iglesia, sino
de Éfeso convocados en Mileto (He va campaña misionera, que lleva a a los paganos. Así nos lo mandó el también entre las promesas hechas a
20,24). El primer episodio representa Pablo junto con Silas y Timoteo ha- Señor: 'Te he puesto como luz de las Israel y su cumplimiento en Jesucris-
el vértice de un proceso de evangeli- cia las zonas de Asia, experimenta un gentes, para que lleves la salvación to y en la Iglesia. Semejante visión
zación, en el cual los paganos con- giro decisivo en Tróade, donde Pablo hasta el fin de la tierra'" (He 13,46- histórico-salvífica del contenido del
vertidos son reconocidos como miem- tiene la visión de un macedonio que 47; cf 28,28). El primer anuncio del evangelio es evidente en la serie de
bros de pleno derecho del pueblo me- le suplica: "Pasa a Macedonia y ayú- evangelio a los paganos lo hizo el discursos misioneros que Lucas dis-
siánico. Por eso Pedro apela a su danos". Inmediatamente después de grupo de prófugos arrojados de Je- tribuye en su obra de reconstrucción
experiencia paradigmática de anun- la visión, observa el autor de los He- rusalén, que llegaron a las ciudades del nacimiento y expansión de la Igle-
cio evangélico al pagano Cornelio: chos, "intentarnos pasar a Macedo- de Fenicia y de Siria (He 11,20). El sia. Tanto en los dicursos pronuncia-
"Hermanos, vosotros sabéis que hace nia, persuadidos de que Dios nos ha- episodio programático de Pedro, que dos por Pedro en Jerusalén (He 2,22-
mucho tiempo Dios me eligió entre bía llamado para evangelizarlos" (He anuncia el evangelio a Cornelio, se 36.38-39; 3,12-26) como en el de la
vosotros para que los paganos oyesen 16,9-10). convierte en criterio para valorar y casa de Cornelio en Cesárea (He
de mis labios la palabra del evangelio confirmar la metodología misionera 10,34-43), el esquema de anuncio o
y abrazaran la fe" (He 15,7). Pablo, Al lado de estos protagonistas de puesta en práctica por Pablo y Ber- predicación cristiana sigue un esque-
en su último discurso antes de su "pa- primer plano hay otras personas que nabé en su primer viaje misionero. ma estereotipado: el anuncio se refie-
sión", que comenzará en Jerusalén, difunden la palabra de modo espon- re a Jesús, hombre acreditado por
traza un cuadro sintético de su acti- táneo. Entre ellos se distingue el gru- Dios con signos y prodigios, que ha
vidad misionera y pastoral propo- po de los cristianos de lengua griega b) Contenido y método de la cumplido su misión histórica en Pa-
forzados a abandonar la ciudad de evangelización. El anuncio hecho por
Evangelio 606 607 Evangelio

lestina, desde Galilea a Judea, al que del éxodo, así los cristianos, que han que ellos anunciaban no era para llevado por los enviados de Dios para
los hombres dieron muerte, pero que recibido el primer anuncio del evan- ellos, sino para vosotros; esto es lo sostener la perseverancia de los cre-
Dios resucitó; de él dan testimonio gelio, han llegado a un giro decisivo que ahora os anuncian los que predi- yentes. El evangelio aparece en la vi-
los profetas de la primera alianza; de de la historia de salvación. Refirién- can el evangelio con el poder del Es- sión del ángel, que con rasgos divinos
esta manera en la existencia de Jesús dose a esta doble situación, muestra píritu Santo enviado del cielo..." (1 Pe anuncia el juicio de Dios como cum-
llega a su cumplimiento la historia de el autor por una parte la continuidad 1,12). Este anuncio evangélico, que plimiento del "misterio de Dios"
la salvación prometida a los padres; y por otra la discontinuidad en la está en la base del proceso de salva- anunciado a los profetas, sus siervos
aquí entronca el llamamiento final a superación profética acaecida con Je- ción como participación del destino (Ap 10,7). Sobre el fondo de esta
la conversión. El mismo desarrollo sucristo, el cual ha entrado en el des- de Jesús, el mesías crucificado, pero visión histórico-salvífica se habla del
esquemático se encuentra en los dis- canso definitivo de Dios: "Porque exaltado por Dios, comienza por la evangelio eterno, es decir, del mensa-
cursos de Pablo dirigidos a los judíos también nosotros, como ellos, hemos adhesión de fe y por la experiencia je de Dios que lleva a cabo la salva-
de la diáspora. En otros términos, recibido la buena nueva" (Heb 4,2). bautismal. Una alusión a este princi- ción definitiva: "Vi otro ángel que
existe continuidad en el anuncio del Mas no basta haber escuchado el pio y momento básico la hace el autor volaba por medio del cielo y tenía
evangelio. La misma palabra, aun- evangelio para que éste sea salvífico; de la carta para recordar el deber del una buena nueva eterna que anunciar
que propuesta por diversos protago- hay que acogerlo con fe activa y per- amor fraterno en la comunidad: "Pu- a los habitantes de la tierra, a toda
nistas a los destinatarios judíos o gen- severante: "Y como, por una parte, rificados por la obediencia a la ver- nación, raza, lengua y pueblo" (Ap
tiles, resuena con acentos sustancial- es cierto que algunos deben entrar en dad con el fin de llegar a una fra- 14,6). Es la proclamación del juicio
mente concordes. Al primer anuncio, él, y, por otra, los primeros que reci- ternidad sincera, amaos entrañable- universal de Dios, que entra en la
que suscita la conversión de los oyen- bieron la buena nueva no entraron a mente unos a otros..., como quienes historia humana como fuerza decisi-
tes y la aceptación de fe iniciando la causa de su desobediencia, de nuevo han nacido de nuevo; y no de una va de salvación.
experiencia de comunidad, sigue la fija Dios un día..." (Heb 4,6). De ahí semilla corruptible, sino incorrupti-
catequesis de interiorización y apoyo, se sigue la urgencia de acoger la pa- ble, la palabra viva y eterna de Dios...
CONCLUSIONES. Los autores de los
a la cual se añade la obra de anima- labra de Dios y de adherirse a ella Esta es la palabra que os ha traído
el evangelio" (IPe 1,22.23.25). Así escritos que forman el canon cristia-
ción y sostén. Esto vale para la Igle- con fidelidad y constancia; esa pala- no han tomado del léxico griego el
sia de Jerusalén (He 2,42), igual que bra ha sido propuesta por el anuncio pues, la experiencia cristiana se defi-
ne como adhesión a la / palabra de término evangelio para transcribir la
para la joven Iglesia de Antioquía histórico de Jesús, el Señor, y luego buena noticia que ha cambiado de
(11,26) y para las fundadas por Pablo por el de aquellos que escucharon, Dios, eficaz para la vida eterna, que
modifica radicalmente la condición modo único y decisivo la suerte de la
en el ambiente extrapalestinense (He siendo confirmada por el testimonio historia humana: "Jesucristo, el cru-
14,21-22; 18,23). de signos y prodigios (Heb 2,1-4). de los creyentes, mientras que los im-
píos, desenmascarados por el juicio cificado resucitado por Dios, ha ven-
Esta reconstrucción del proceso de cido a la muerte y ha extirpado las
evangelización recuerda las etapas ex- final de Dios, son "los que han des-
3. EL EVANGELIO EN LOS ESCRI- obedecido al evangelio" (IPe 4,17). raíces del pecado". Lo que era el
puestas en el prólogo del evangelio evangelio para el mundo greco-hele-
TOS APOSTÓLICOS. Fuera de las cartas de Lucas (Le 1,1-4). En el comienzo En estas pocas alusiones de la carta
de Pablo y de los Hechos de los de Pedro está presente todo el curso nístico: la victoria militar o los re-
de la experiencia cristiana está el cuerdos de la carrera imperial, es
Apóstoles, la terminología evangéli- anuncio del evangelio o palabra de del proceso de evangelización, desde
ca se atenúa hasta casi desaparecer. sus raíces proféticas del AT hasta su ahora la proclamación del aconteci-
Dios, hecho por mediadores históri- miento gozoso de Cristo, fuente de
Los pocos casos de empleo del léxico cos, que ponen en contacto con su cumplimiento final.
evangélico se encuentran en los escri- paz y de salvación para todos los
fuente, Jesús, el Señor, el revelador hombres. Ésta es la sustancia del
tos que siguen bajo el influjo paulino. definitivo en cuanto Hijo (Heb 1,1). El texto profético del Apocalipsis,
Esto vale para la carta a los Hebreos que se sitúa en la tradición juanista, anuncio que proclaman los misione-
En esta perspectiva se sitúa tam- ros cristianos al recorrer las ciudades
y la primera carta de Pedro. El escrito bién la primera carta de Pedro, que es muy sobrio en el recurso a la ter-
enviado a los cristianos que están en minología evangélica, como se ha ob- del imperio. Sobre la base de esta
anima a los cristianos perseguidos buena noticia, acogida con fe, nace la
crisis de perseverancia, tentados de recordándoles su condición de cre- servado antes. La preferencia de este
nostalgias ritualistas y preceptistas lexto, como de los restantes de la experiencia cristiana en forma de pe-
yentes. El proceso salvífico, inaugu- queños grupos que se reúnen para
—carta a los Hebreos—, propone rado con el anuncio del evangelio, escuela juanista, es la martyría y el
una lectura actualizante de Sal 95,7- lagos. El evangelio, en sus raras apa- escuchar la buena nueva, fuente de
tiene sus raíces en la historia de la su compromiso espiritual y raíz de su
11, estableciendo una comparación primera / alianza, porque los profe- riciones en Apocalipsis, coincide con
entre la generación de los hebreos del el mensaje de Dios, porque es un nueva esperanza. Pero los misioneros
tas han testimoniado, bajo el impulso cristianos, y luego los autores de los
éxodo y la comunidad cristiana. Hay del Espíritu, respecto a los sufrimien- anuncio salvífico decisivo para la his-
afinidad de situación: como los he- toria, en la cual se desarrolla el con- evangelios, pudieron presentar y de-
tos de Cristo, a los cuales debía seguir signar el acontecimiento de Jesucris-
breos se encontraron en los confines la gloria: "Dios les hizo saber que lo flicto entre las potencias del mal y el
de la tierra prometida, cumplimiento dominio de Dios. Este evangelio es to, Señor y salvador universal, como
608 609 Evangelios
Evangelios
y tablas cronológicas que pretende de Dios opiniones personales, verda-
evangelio porque él fue el primero en EVANGELIOS
proponerse como el mensajero de la localizar en el tiempo y en el espacio deras y auténticas herejías, o cuando
"alegre nueva" en Palestina, dando "minuto por minuto" los desplaza- menos las propias fantasías devocio-
la buena noticia del reino de Dios a mientos de Jesús. Por otro lado, y no nalistas.
SUMARIO: I. Los evangelios en la Iglesia.
los pobres, llevando así a su cumpli- II. Los evangelios en la exégesis moderna: 1. El menos preocupante, puede que fruto Ya antes de expresar su concep-
miento la gran esperanza bíblica de siglo xix;2. La "historia de las formas"; 3. Evo- también de divulgaciones apresura- ción de los evangelios a través de
la salvación, prometida por Dios lución ulterior: "historia de Ja redacción"y "nue- das o mal entendidas o de preocupa- la enseñanza explícita, últimamen-
va investigación del Jesús histórico". III. Con- ciones catequéticas o espirituales per- te con la constitución conciliar Dei
para los últimos tiempos. clusiones y perspectivas.
seguidas a precio demasiado bajo, la Verbum y la instrucción inmediata-
BIBL.: BECKER U., euanghélion, euanghelis-
tendencia a ver en los evangelios so- mente precedente de la Comisión bí-
tés, en DTNT II, Sigúeme, Salamanca 1980, I. LOS EVANGELIOS EN LA bre todo la proyección de las expe- blica (21 abril 1964), la Iglesia la ha
147-153; CERÍ AUX L., Jesús en los orígenes de la IGLESIA. ¿Qué son los evangelios? riencias (¡una de las palabras mágicas expresado desde la antigüedad con la
tradición. La voz viva del Evangelio al comienzo Si intentamos preguntárselo a un de nuestros días!) de los creyentes, la elección misma del título Evangelios,
de la Iglesia, San Sebastián 1958; COENEN L., respuesta a los problemas de las va-
ker/sso, kérygma, en DTNTUl, Sigúeme, Sala- chico del catecismo o a un cristiano con la inclusión de todos y sólo esos
manca 1980,57-68; CONZELMAN H., Teología del adulto cualquiera, o puede que tam- rias comunidades; con la tentación, cuatro en el canon, y sobre todo con
NT, Paideia, Brescia 1972; CULLMAN O., La fe y bién a un no practicante, la primera en definitiva, de preguntarse por qué su lectura en el contexto eucarístico,
el culto en la Iglesia primitiva, Stvdium, Madrid respuesta que se daría sería con toda hay que seguir dando la preferencia acompañada por signos litúrgicos
1971; DELLING G., Wort Goltes und Verkündi- probabilidad; "La vida de Jesús". a aquellas experiencias de entonces, que la equiparan a un encuentro con
gung im Neuen Testament, KBW, Stuttgart y no volver a escribir los textos ba-
1971; DODD C.H., La predicación apostólica y
Pero si insistimos un poco, no sería el Señor vivo (procesión, incensa-
sus desarrollos, Fax, Madrid 1974; FABRIS R., difícil obtener también otra: los evan- sándonos en las nuestras. ción, beso, aclamaciones; también las
Evangelizazione, en Dizionario Teológico, a car- gelios no son sólo la vida de Jesús; Estas tentaciones no son del todo decoraciones del evangeliario y del
go de J.B. BAUER-C. MOLARI, Cittadella, Asís son también nuestra vida, la expe- nuevas. También la Iglesia antigua ambón...), y con una exégesis que,
1974, 245-255; FRIEDRICH G., Euanghelízomai, riencia que también nosotros debe-
en " G U N T 111 (1967) 1023-1060; ID, euanghé- hubo de hacerles frente y superarías, por encima de los límites ligados a la
lion, en ibid, 1060-1102; ID, euanghelistés, en
mos vivir. a vecess no sin cierta dificultad. En cultura del tiempo, pretende ser lite-
ibid, 1103-1105; ID, kerysso, en "GLNT" V En la simultaneidad de estas dos ambientes preocupados demasiado ral y auténticamente espiritual al mis-
(1969) 424-472; ID, Kérygma, en ibid, 472-479; dimensiones a primera vista conflic- unilateralmente por la historicidad y mo tiempo, y que se prolonga en la
GERHARDSSON B., Memory and Manuscript. tivas, en este continuo movimien- por la utilización apologética de los
Oral Tradition and Written Transmission in Rab-
lectio divina de la tradición monásti-
binic Judaism and Early Christianity, C.W. to del entonces al ahora y del aho- evangelios frente a los paganos, la ca, en los varios métodos de contem-
Gleerup, Uppsala 1961, Copenhague 19642; ra al entonces se puede resumir la tentación de eliminar su pluralidad plación y meditación de las diversas
GOPPELT L., Teología del ATII. Molteplicitá e característica más esencial de los armonizándolos a toda costa (con- escuelas espirituales, hasta la revisión
unita delta testimonianza apostólica di Cristo, a evangelios, así como la clave de lec- cordismo) o incluso fundiéndolos en de vida y otras formas de nuestros
cargo de J. ROLOFF, Morcelliana, Brescia 1983; tura de todo el accidentado proceso una narración única, como en el Dia-
LÉON-DUFOUR X., Los Evangelios y la historia días, y se hace experiencia concreta
de Jesús, Cristiandad, Madrid ¡9823; ID, LOS de su interpretación, desde la Iglesia tessaron de Taciano, que tuvo un éxi- en la existencia de los santos, que es
evangelios sinópticos, en Introducción critica al antigua hasta hoy. No es raro, inclu- to enorme durante siglos, siendo evangelio vivido (san Francisco de
NT. Parte 2.a, Herder, Barcelona 1983, 237-449; so hoy, tropezar con dos actitudes adoptado incluso en alguna zona en Sales: la vida de los santos es al evan-
MOULE C.F., Le origini del NT, Paideia, Brescia opuestas a propósito de los evange- la liturgia en lugar de los cuatro evan- gelio como la música ejecutada es a
1971; MURPHY-O'CONNOR J., La prédication se- lios. Por un lado, la preocupación gelios canónicos, y que sólo después
lon Saint Paul, Gabalda, París 1966; MARXSEN la música escrita en la partitura...).
W., El evangelista Marcos, Sigúeme, Salamanca ansiosa y casi obsesiva por su histo- de muchas luchas pudo ser elimina- En esta perspectiva de lectura no
1981; NEUFELD V.H., The Earliest Christian Con- ricidad, preocupación que se mani- do. En otros ambientes, por el con- puramente histórica, sino también
fessions, Brill, Leiden 1963; SCHLIER H.,L'essen- fiesta en la mentalidad fundamenta- trario, la de contraponerlos el uno al teológico-espiritual, no faltó en la
za dell'esortazione evangélica, en // tempo della lista (o sea, que rehusa admitir en los otro hasta escoger uno contra otro,
chiesa, II Mulino, Bolonia 1965, 118-141; ID, eliminando a los restantes del canon Iglesia antigua, al menos en germen,
evangelios otros tipos de lenguaje la percepción de la pluralidad de los
L'anuncio nel culto della chiesa, en ibid, 392- (Marción). O bien, para asegurar me-
424; ID, Problemas exegéticos fundamentales del
que el puramente historiográfico), en evangelios como riqueza positiva,
NT, Fax, Madrid 1974; ID, Le caratleristiche la sobrevaloración de la cuestión de jor la vinculación a los problemas de
la identidad de los cuatro evangelis- hoy, la tentación de apartarse com- que refleja la catolicidad de la Iglesia
delVesortaziones cristiana in San Paolo, en Re-
flessionisulNT, Paideia, Brescia 1969,439-461; tas, en el malestar apenas disimulado pletamente del sentido literal con el diseminada por toda la tierra (san
SCHMITT J., Prédication apostolique, en "DBS" ante sus divergencias, del que es un método de la alegoría, mediante el Ireneo, Adversus Haereses III, 11,7-
VIII (1968) 246-273; STANLEY D., La predicación
síntoma también el éxito que siguen cual se termina haciendo decir al tex- 9) y lo inagotable del misterio de Je-
primitiva: esquema tradicional, en "Concilium" sús (Orígenes, In Johannem X, 5,21).
20 (1966) 449-462; "WORLE-Í R.C., Preaching and teniendo las censurables iniciativas lo lo que se quiere; o incluso publi-
Teaching in the Earliest Church, Westminster, editoriales de los llamados evangelios cundo nuevos evangelios (los apócri- Aunque con demasiada frecuencia
Filadelfia 1967. unificados, con su sección de mapas fos) para hacer pasar como palabra prevaleció el concordismo, hubo
R. Fabris también intuiciones más válidas, ta-
610 (.11 Evangelios
Evangelios
ligua, pero que permaneció blo- religioso, esencialmente maestro de
les como las distinciones entre el or- discernimiento difícil y doloroso, que queado por la solución agustiniana,
den de la narración y el orden de los oscila entre los peligros opuestos de verdades ético-religiosas universales,
que identificaba el orden canónico expresadas en términos de reino me-
acontecimientos (san Agustín, De rechazar junto con los prejuicios ideo- (Mt, Me, Le, Jn) con un orden cro-
consensu evangelistarum II, 21,51s) lógicos también elementos positivos, siánico sólo para una comprensible
o, viceversa, de absorber inconscien- nológico y de dependencia el uno del concesión a la tradición judía, pero,
y entre intención y formulación (ibid otro. Se impuso una nueva solución,
II, 12,29). Se advierte también un temente en nombre de una pretendi- en sustancia, sin continuidad real con
da ciencia también los prejuicios an- lodavía hoy impugnada por algunos ella.
esfuerzo por discernir la peculiaridad sectores minoritarios, pero compar-
de los cuatro evangelistas, aunque de ticristianos. La tentativa liberal entra en crisis
l ida por la mayoría de los estudiosos: hacia finales de siglo, no sólo por
hecho no se consiguió más que para Hoy la situación se presenta más la teoría de las dos fuentes. El más
Juan, al que se distinguió enseguida serena. Las adquisiciones de los estu- el redescubrimiento de la dimensión
antiguo no es Mt, sino Me: no ha radicalmente escatológica del reino
como el evangelio espiritual, siendo dios modernos permiten darse mejor sido Me el que abrevió a Mt, sino que
venerado por los orientales como el cuenta de las características de los anunciado por Jesús y de las exigen-
fueron Mt y Le, los dos evangelios cias éticas a él vinculadas (J. Weiss,
teólogo, el que ha conseguido un co- evangelios que la fe cristiana cultivó mayores, los que ampliaron a Me y
nocimiento más profundo de los mis- desde el principio de manera intui- A. Schweitzer), sino también por la
corrigieron sus numerosas imperfec- denuncia de su fragilidad metodoló-
terios de Dios. tiva. ciones lingüísticas. Pero además de gica. Los evangelios no son biogra-
Así pues, la fe cristiana se ha per- Por comodidad, podemos distin- Me, para explicar toda una serie de fías, sino "relatos de la pasión con
catado, como por instinto, de la im- guir tres momentos principales: 1) el nerícopas presentes sólo en Mt y en extensa introducción" (M. Káhler);
posibilidad de disociar las dos dimen- siglo xix; 2) los años veinte de nues- l.c, también ellas caracterizadas por en su centro no está la enseñanza,
siones, el entonces y el ahora; ha visto tro siglo con la "historia de las for- grandes semejanzas en el orden de como en Sócrates, sino la muerte re-
los evangelios como documento his- mas"; 3) desde los años cincuenta a sucesión y en la formulación, hay que dentora; ahí es donde el relato se hace
tórico, aunque suigeneris, testimonio nuestros días el desarrollo ulterior de postular asimismo una segunda fuen- detallado, muy lento, después de ha-
fidedigno capaz de convertirse en lla- la "historia de la redacción" y de la te, que no ha llegado a nosotros, ber estado precedentemente marcado
mada y motivo de fe; pero al mismo "nueva investigación del Jesús histó- constituida esencialmente por dichos por una especie de cuenta a la inver-
tiempo como alegre mensaje siempre rico" [/ Escritura; / Hermenéutica]. de Jesús (mientras que en Me preva- sa. La fe pospascual no se limitó a
actual, que sólo se puede comprender lecían los hechos), e indicada con- colocar aquí y allá alguna pequeña
plenamente por la fe (san Agustín: 1. EL SIGLO XIX. Desde finales vencionalmente con la sigla Q. incrustación fácil de suprimir; ani-
"Evangelio non crederem nisi me ca- del siglo xvm a principios del xix el ma todo el relato desde el principio.
tholicae.ecclesiae conmoveret aucto- estudio de los evangelios está domi- En este punto, llegados a través de
In crítica literaria a estas dos fuentes Tampoco el Jesús de Me es un Jesús
ritas"), proclamación de aquel miste- nado por el intento de la exégesis puramente humano, sino un Jesús
rio de salvación que también nos- liberal de remontarse a un Jesús his- más antiguas: Me y Q, se pensaba
que podía entrar enseguida la crítica profundamente misterioso, al que ni
otros hoy estamos llamados a vivir y tórico (expresión que manifestará lue- siquiera los discípulos comprenden y
que sólo se puede transmitir y recibir go toda su ambigüedad) del todo hu- histórica: la reconstrucción déla vida
de Jesús. Evidentemente, los liberales cuya identidad es mantenida ocul-
auténticamente in Spiritu e in eccle- mano, contrapuesto al misterioso y ta por el secreto mesiánico, destina-
sia. divino de la Iglesia y del dogma cris- no aceptaban en bloque tampoco el
testimonio de estas fuentes más anti- do a manifestarse sólo en pascua
tológico. (W. Wrede). También el evangelio
guas; también en ellas distinguían al-
II. LOS EVANGELIOS EN LA Este deseo de remontarse lo más guna superposición debida a la fe de más antiguo, y punto de partida de
/ EXÉGESIS M O D E R N A . Así posible a los orígenes llevó muy pron- la Iglesia pospascual; pero estimaban los sucesivos, aparece así a su vez
pues, histórica y critica lo era tam- to, inviniendo la valoración de la Igle- que se las podía eliminar fácilmente como punto de llegada de toda una
bién, a su modo, la exégesis antigua; sia antigua, a acantonar a Juan jus- basándose en criterios (en realidad reflexión teológica de la comunidad
sería injusto hacerlo comenzar todo tamente por su carácter más acen- u n I anto aprioristas) de plausibilidad pospascual; se comienza a caer en la
con el renacimiento o con el iluminis- tuadamente teológico y a concentrar v verosimilitud; una vez desembara- cuenta de que entre los textos evan-
mo. Con todo, este último introduce la atención en los tres primeros evan- zado el relato de los elementes más gélicos y Jesús se interpone, con todo
indudablemente en los estudios bí- gelios, intentando también discernir sobrenaturales, se creía estar ante un su espesor, justamente aquella enti-
blicos, junto con el proyecto, inacep- cuál de ellos era el más antiguo. Se informe sustancialmente fidedigno, dad de la cual la exégesis liberal no
table para el creyente, de reducir el afrontó decididamente la cuestión si- i el le jo simple e ingenuo de los acon- había querido hacer caso: la Iglesia.
cristianismo "a los límites de la ra- nóptica, es decir el problema de ex- tecimientos. Se creía, pues, posible
zón", también toda una serie de ad- plicar las grandes semejanzas entre en definitiva fundar históricamente
quisiciones históricas, literarias y me- Mt, Me y Le en los episodios referi- 2. LA "HISTORIA DE LAS FOR-
en los mismos evangelios la imagen MAS". Se trataba, pues, de aclarar
todológicas de gran alcance. Ambos dos, en el orden de sucesión y a me- humanizada y modernizada de Jesús
aspectos, estrechamente entrelaza- nudo también en su formulación; pro- mejor la relación entre los evangelios
luis la cual se andaba: un Jesús genio y la Iglesia, el influjo de la comunidad
dos, impondrán a los creyentes un blema no ignorado por la Iglesia an-
Evangelios 612 613 Evangelios

primitiva en aquel material que más ejemplos citados: la muerte, la gue- mente —y aquí está el paso crucial como cuando se separan con facili-
tarde sería consignado por escrito rra, la administración de la justicia, propiamente socio-lingüístico de la dad las partes de un módulo siguien-
por los evangelistas. Pero se necesi- etc.); es decir, cada una de ellas está Formgeschichte—, explicar las ca- do las líneas trazadas ya marcadas.
taba un instrumento metodológico ligada a un cierto Sitz im Leben, li- racterísticas de cada una de las for- Entre una y otra hay muy poco espa-
nuevo respecto a los dos instrumen- teralmente el puesto en la vida, ex- mas remontándose al respectivo Sitz cio; se nota enseguida dónde comien-
tos privilegiados del siglo xix, la crí- presión que no se ha de usar, como im Leben. Finalmente, unificando za y dónde termina un episodio; muy
tica literaria, a la que seguía ensegui- a veces se hace hoy, en sentido pura- los varios Sitze im Leben obtenidos, pronto nos damos cuenta de que si
da la crítica histórica; un instrumento mente histórico, como si fuese sinó- conseguir un cuadro de conjunto de se sigue leyendo nos adentramos en
capaz de penetrar en el oscuro túnel nimo de una situación contingente la primitiva comunidad cristiana. otro episodio.
de aquellos treinta a cuarenta años cualquiera, la ocasión en que se pro- Después de unos sesenta años de También la clasificación de las va-
de tradición oral que separaban a nuncia una cierta frase, sino siempre intenso trabajo, a primera vista se rias formas es una operación lingüís-
Jesús de los primeros escritos. El ins- en sentido sociológico, en referencia podría tener la impresión de que la tica, y no aún socio-lingüística en el
trumento lo proporcionó el "método a situaciones constantes, que corres- Formgeschichte, salvo esporádicas es- sentido de la Formgeschichte. For-
de la historia de las formas" (f'orm- ponden a necesidades permanentes caramuzas de retaguardia, ha sido mas diversas (parábola, oráculo pro-
geschichtliche Methode o, más bre- de una cierta comunidad. ampliamente aceptada por todos; in- fético, sentencia de tipo sapiencial)
vemente, la Formgeschichte), aplica- Sentada esta extrecha conexión cluso en los ambientes católicos de pueden haber sido usadas ya por Je-
do ya por H. Gunkel (1862-1932) a entre forma y Sitz im Leben, debe- forma oficial, después de las polémi- sús, y no remitir necesariamente a
los escritos del AT, y extendido luego ría ser posible remontarse de las va- cas romanas antes y durante el último situaciones de la comunidad como tal.
a los evangelios después de la prime- rias formas a su ubicación en la vida concilio. Pero, si bien se mira, hay Para el nuevo planteamiento sería
ra guerra mundial sobre todo por de una comunidad; algo así como que reconocer que el programa ori- decisivo remontarse desde cada for-
M. Dibelius (1883-1947) y R. Bult- cuando de la forma redonda de un ginario no se ha realizado más que ma al respectivo Sitz im Leben; pero
mann (1884-1976), no sin el influjo guijarro es posible remontarse a su en parte, precisamente en aquellas aquí justamente es donde el resultado
de intuiciones que habían aflorado colocación originaria en un río. El partes que no eran las más espe- ha fallado. Sólo se consigue remon-
ya en J.G. Herder (1744-1803) sobre supuesto para aplicar este plantea- cíficas, las más ligadas a la hipótesis tarse globalmente a un uso eclesial
el carácter colectivo y popular de la miento al material evangélico es que, de trabajo esencialmente sociológica del material; pero esto se había ya
tradición evangélica, y en F. Over- aunque al presente se contiene por que animaba al nuevo planteamien-
beck (1837-1905) sobre el carácter in- adquirido con la primera operación.
escrito en libros de una cierta exten- to. Algo no ha funcionado. Y este uso eclesial no es sinónimo de
fraliterario, precultural y no histo- sión, no se lo contempla como obra
riográfico del cristianismo primitivo Desde luego se pueden conside- uso puramente funcional en el senti-
inividual de un autor a la manera de rar bien logradas las dos primeras do de la Formgeschichte. Indudable-
y de sus escritos. los libros que pertenecen a la litera- operaciones, si bien son sólo preli- mente es un uso diverso del pura-
El nombre no da plenamente idea tura verdadera y propia, sino como minares y no específicas aún de la mente historiográfico; a menudo ha
de este enfoque, esencialmente socio- un agregado de muchas pequeñas uni- Formgeschichte. El carácter origina-
dades que preexistían en forma oral, implicado notables reformulaciones:
lógico: las formas de que se habla no riamente fragmentario (y por tanto lo confirman los numerosísimos ca-
son, en efecto, los géneros tradicio- autónomamente la una de la otra, y presumiblemente oral, al menos en
eran utilizadas por la comunidad pri- sos en los que el mismo gesto o la
nales en las varias literaturas (drama, principio) se desprende claramente, misma palabra de Jesús aparecen en
comedia, novela, ensayo histórico, mitiva no para hacer un relato or- entre otras cosas, de la fragilidad de
denado de la vida de Jesús, sino en los diversos evangelios en formas di-
etcétera), sino las utilizadas por las las conexiones entre una perícopa y versas, e incluso las que según nues-
diversas exigencias concretas de la función de las varias necesidades ac- otra ("Entonces", "Y yendo más
tuales de su vida: liturgia, catequesis, tra mentalidad deberían ser intangi-
vida de la comunidad. Gunkel da allá", "Después de estas cosas", "Otra bles, como el Padrenuestro o las pa-
como ejemplo la lamentación fúne- polémica con los adversarios, etc. vez...") y de los numerosísimos casos labras eucarísticas. Estamos ante una
bre, el canto de victoria, el reproche De ahí el programa de la Formge- de diferente colocación de un mismo transmisión viva, en la que no pre-
del profeta, la sentencia del juez...; schichte: 1) como primera operación párrafo en los varios evangelios domina una preocupación de fideli-
ejemplos modernos podrían ser el in- preliminar, aislar cada una de las (p.ej., el padrenuestro en Mt en el dad puramente verbal, como en el
forme médico, el informe de policía unidades preexistentes; 2) como se- sermón de la montaña, mientras que que transmite datos con intento pu-
sobre un incidente de carretera, etc. gunda operación, también prelimi- en Le está luego, durante el viaje a ramente documentario o de archi-
Cada una de estas formas lingüísticas nar, clasificarlas, basándose en las .lerusalén: cf Mt 6,9-13 con Le 11,1- vo, sino más bien la de una fideli-
se distingue de la otra, posee carac- características comunes que algunas 4^. Por algo la liturgia desde el prin- dad real a los significados, a las in-
terísticas determinadas y no otras, de ellas presentan, en varias formas: cipio conseguía tan bien subdividir el
justamente porque es funcional a una tenciones de Jesús; por tanto, una
relatos de milagro, episodios polé- texto evangélico en pequeños párra-
determinada situación constante, que fos que había que leer cada vez: las fidelidad que no excluye, sino que
micos, oráculos proféticos, senten- incluso a veces exige, la reformula-
se repite, de la vida social (en los cias de tipo sapiencial, etc.; 3) final- perícopas (deperikóptein, cortar); es
ción. Así, por ejemplo, al pasar al
615 Evangelios
Evangelios 614
adición de nuevos elementos para la referencia a Jesús? ¿Se puede asi-
ambiente grecorromano no es ya su- que muy ilustre, del que sólo queda- subrayar ciertos aspectos del texto), milar a un culto cualquiera o se trata
ficiente excluir sólo el repudio de la rían sus palabras; en cada episodio y así sucesivamente. Luego, para los más bien de un culto que es esencial-
mujer por parte del marido, sino que destaca, como en transparencia, el católicos, desde la teología, un con- mente anamnesis, memoria de un
se hace necesario explicitar también Señor viviente y operante hoy en la cepto más profundo de la verdad bí- acontecimiento no mítico, sino his-
la exclusión del repudio del marido comunidad. Así reciben una inespe- blica (DV 11). tórico? ¿No son quizá la liturgia cris-
por parte de la mujer (cf Me 10,11 rada confirmación ciertas intuiciones Pero la Formgeschichte no ha con- tiana, la catequesis cristiana, esen-
con Mt 19,9). patrísticas y litúrgicas: piénsese en seguido positivamente imponer de cialmente "narrativas"? (A este pro-
En este uso eclesial de los dichos y la interpretación eclesiológica de la manera convincente su concepción pósito hay que notar que la Form-
hechos de Jesús, la exigencia de tra- tempestad calmada o en la interpre- específica del material evangélico geschichte —¡a la que por algo
ducción desemboca en una exigencia tación eucarística del episodio de como funcional únicamente a las ne- algunos de sus pioneros preferían lla-
de actualización. Tratándose de un Emaús; esta dimensión eclesial, sa- cesidades actuales de la comunidad, mar kultgeschichtliche Methode!—
mensaje salvífico, la traducción sólo cramental, no es algo que añadimos y por tanto desinteresado del minis- revela un fuerte influjo de la escuela
se puede considerar verdaderamente nosotros, sino que ya estaba presente terio prepascual de Jesús. El carácter de las religiones o eomparatista, con
lograda cuando consigue implicar al en la intención de los primeros narra- fragmentario y eclesial, y en cierto el mérito de redescubrir la importan-
oyente. Aquí es clara la diferencia dores. sentido también popular, del mate- cia del culto, pero con la tendencia a
entre el evangelizador y el historió- En orden a una reconstrucción his- rial evangélico no equivale necesa- asimilarlo precipitadamente a los del
grafo; para este último es importante tórica de detalle, de historia entendi- riamente a un carácter puramente ambiente circunstante.) Finalmente,
que el acontecimiento se delimite lo da como crónica, es innegable que funcional, en el sentido de la Form- la misma comunidad, de la que tanto
mejor posible, que se una lo más es- este "de más" se traduce en un "de geschichte. Lo fragmentario excluye habla la Formgeschichte, no es un
trechamente posible a las circunstan- menos". El carácter fragmentario o una reconstrucción completa de la grupo cualquiera, en el que cada uno
cias, al momento en que tuvo lugar; el uso eclesial del material evangélico, vida de Jesús en el sentido de las era libre de atribuir a Jesús lo que
en cambio, para el evangelizador es situados a la luz de la Formgeschich- biografías del siglo xix, pero no es quería. Por las cartas de Pablo, más
importante que el episodio, desde te, sufren indudablemente una cierta tan completamente fragmentario que antiguas que los mismos evangelios,
luego sin perder su realidad histórica reducción de historicidad, al menos impida que cada uno de los fragmen- se nos aparece por el contrario vincu-
y su significado originario, resulte con referencia a ciertas maneras ma- tos permanezca centrado en Jesús y lada a la tradición recibida y provista
significativo para el mayor número ximalistas de entender esta última, que también uno solo de ellos pueda de una autoridad apostólica encar-
de personas, aun a costa de desligarlo demasiado calcadas sobre los mode- ser suficiente para permitirnos captar gada de vigilar y discernir. No es una
un poco de su contexto inmediato. los profanos de tipo biográfico o los el sentido que él atribuyó a su vida. masa anónima, sin rostro, sino que
Los dibujos de nuestros catecismos, de la historiografía moderna. En este El ambiente popular excluye cierta- tiene su núcleo más autorizado en los
como por lo demás ya las pinturas sentido, si por victoria de la Form- mente prestaciones historiográficas discípulos de Jesús, testigos no sólo
medievales, no vacilan a veces en pre- geschichte entendemos la derrota de de alto nivel académico, pero no ex- de su resurrección, sino también de
sentar a Jesús en bluejeans o bien en estas concepciones unilaterales de la cluye en absoluto el interés por cier- su ministerio terreno; no es un espa-
poner a su lado muchachos de hoy, historicidad (liberales o fundamen- tos acontecimientos y la voluntad y cio vacío, una página en blanco en la
hombres de varias razas, etc. Es un talistas), ha sido y es irreversible. capacidad de transmitirlos fielmente. que se puede escribir lo que se quiera:
poco lo que hizo también la tradi- Pero, en realidad, no es tanto la La gran libertad de la traducción y de la imagen de Jesús viva en los discí-
ción evangélica: para facilitar el me- Formgeschichte la que ha vencido, la actualización no excluye una pro- pulos no podría dejar de oponer re-
canismo de identificación no vacila sino que más bien estas concepciones funda fidelidad a Jesús, sino que nace sistencia a eventuales tentativas de
en reformular las palabras; y así ve- han perdido; y no por mérito exclu- justamente de ella. Perspectiva pas- alteración.
mos a los protagonistas de los rela- sivo de la Formgeschichte, sino en cual no significa desinterés por el Je-
tos hacerse casi los portavoces de la gran medida también por toda una sús terreno: el resucitado no es un Este "talón de Aquiles" de la
fe cristiana: dirigirse a Jesús no ya serie de adquisiciones de otro tipo: anónimo, sino el Jesús que fue cruci- Formgeschichte, a saber: su desvalo-
como a "maestro", sino como a "Se- mejor conocimiento de los géneros ficado; y justamente porque ha resu- rización del interés de la comunidad
ñor" (cf Mt 8,25 con Me 4,38), pro- ¡itéranos bíblicos, a veces diversos de citado no se le puede olvidar, como por el ministerio de Jesús, se verá con
clamarlo a los pies de la cruz "Hijo de los occidentales y de tipo no pura- se podría hacer con un muerto cual- mayor claridad al pasar examen a la
Dios" y no simplemente un "justo" mente historiográfico; de los proce- quiera, sino que agudiza aún más el fase más reciente, que llega hasta
(cf Me 15,39 y Mt 27,54 con Le dimientos de tipo midrásico (relectu- interés también por su existencia te- nuestros días.
23,47). El relato se hace todo él a la ra de un episodio a la luz de otros rrena. El uso catequético o litúrgico
luz de la resurrección, aunque ésta para poner en claro las analogías, no o de cualquier otro tipo deja intacta 3. EVOLUCIÓN ULTERIOR: "HISTO-
sólo se narrará en la última página; sin un elemento artificioso) o de tipo la cuestión de fondo: ¿Qué papel tie- RIA DE LA REDACCIÓN" Y "NUEVA IN-
ni por un instante se habla de Jesús targúmico (traducciones libres, que ne en esta liturgia o en esta catequesis VESTIGACIÓN D E L J E S Ú S H I S T Ó R I C O " .
como se hablaría de un muerto, aun- desembocan en la paráfrasis y en la Las dos principales líneas de desarro-
Evangelios 616 617 Evangelios
lio de los estudios evangélicos a partir que dejaron abierta la Formgeschich- por el Jesús terreno. Me retrocede a rrante respecto al kerigma pascual
de los años cincuenta son, por una te y sobre todo Bultmann, que eran los días terrenos de Jesús todavía en- de Pablo), o si no se trata más bien
parte, la apertura de lo que puede incapaces de explicar cómo en un vueltos en el misterio que sólo la cruz de una dimensión inherente al ma-
definirse nueva investigación del Je- cierto punto la Iglesia primitiva llegó y la resurrección habría de desvelar, terial evangélico desde el principio
sús histórico, y, por otra, la Redak- a expresar su fe en escritos eminen- pero que estaba ya encerrado en su (J. Roloff).
tionsgeschichte, el estudio de la re- temente narrativos como los evan- humanidad. Mt lleva a los cristianos Así pues, no hay que reducir la
dacción de los evangelios, de la apor- gelios. a la obediencia a los mandamientos Redaktionsgeschichte simplemente a
tación específica de cada uno de La Formgeschichte no prestó gran de Jesús (28,16-20). Lc-He exponen un estudio de las modificaciones re-
los evangelistas [/ Mateo; / Marcos; atención a este problema; ante los un relato ordenado de los aconteci- daccionales; no se agota en un estu-
/ Lucas]. evangelios empleó el microscopio, mientos a través de los cuales entró dio de perícopa por perícopa, sino
En cierto sentido, ambas pueden concentrando su atención en cada la salvación en la historia con Jesús, que intenta captar el plan de conjun-
considerarse complementos de la una de las microunidades para escru- y luego con el testimonio dado de él to de cada uno de los evangelios en
Formgeschivhte en las áreas que ésta tar las huellas de su prehistoria. En por la Iglesia por la virtud del Espí- su integridad, desembocando así en
había dejado descubiertas. Ella había cambio, la Redaktionsgeschichte in- ritu. Jn contempla y relee, con aque- el problema de lo que les es común,
centrado su interés en la fase inter- tenta encuadrar en su objetivo el edi- lla comprensión más profunda que en la problemática, hoy vivísima, de
media: la de la transmisión oral del ficio entero, para captar sus líneas de es don pascual del Resucitado me- la "forma evangelio". ¿Existe tal "for-
material evangélico en la comunidad, conjunto, el diseño global, las inten- diante su Espíritu, los grandes signos ma", común a los tres sinópticos, y
minimizando un poco excesivamen- ciones de fondo que animaron a cada realizados por Jesús en su ministerio hasta —presumiblemente sin influjo
te la posibilidad de remontarse más uno de los evangelistas. En esta pers- terreno (2,22; 12,16; 14,26; 16,14). directo— a Jn? ¿Cómo explicar su
arriba hasta Jesús, y reduciendo, ha- pectiva, se ve cada vez más claramen- Leyendo cada evangelio completo se origen? ¿En qué medida puede deri-
cia abajo, a los evangelistas a simples te que no son simples compiladores; percibe este interés por el Jesús pre- var de formas judías y grecorroma-
coleccionistas del material preexis- no se limitaron a transcribir la tradi- pascual, este aspecto narrativo, más nas preexistentes (biografía, martirio
tente. Al recuperar las dos áreas des- ción, sino que también la retocaron fuertemente aún que leyendo aisla- de los justos y de los profetas, dichos
cuidadas, pero sin renegar por ello y reinterpretaron basándose en la fi- damente una u otra perícopa. Es un de los sabios, aretalogías...), y en qué
de las adquisiciones de la Formges- nalidad teológica y pastoral particu- poco como cuando, alejándose de un medida, en cambio, es una novedad
chichte, se obtiene una visión más lar de cada uno de ellos. Aunque en edificio para poder abarcarlo mejor específicamente cristiana? Respecto
completa del proceso de formación los últimos años ha habido una rees- con la mirada todo entero, se queda al material preexistente, ¿en qué me-
del material evangélico a través de tructuración de la tendencia inicial uno sorprendido de algunas de sus dida depende de antecedentes ya
sus tres etapas: Jesús, la comunidad, de la Redaktionsgeschichte a exaltar líneas estructurales, que corren peli- existentes, y en qué medida es, en
los evangelistas. Tres etapas de des- excesivamente la creatividad de los gro de escapar a una observación de- cambio, una forma nueva, que hay
arrollo del material, a las que debe- evangelistas y se vuelve a hablar de masiado cercana. El problema es en- que comprender únicamente en sí mis-
rán corresponder tres etapas obliga- su conservadurismo (una recupera- tonces si el relieve dado al Jesús pre- ma (Güttgemanns)? ¿Había ya en
das en cada uno de nuestros estudios ción del aspecto histórico está en pascual es fruto de una sucesiva obra cada fragmento de tradición algo que
de los textos evangélicos. marcha también hoy para Jn), queda de "historización" (Historisierung), lo hacía apto para insertarlo en el
el hecho de que entre nosotros y Jesús que habría introducido en el mate- contexto evangélico (Mussner): una
El esquema indicado no carece de viene a interponerse, además del es- rial, originariamente polarizado en índole narrativa intrínseca, una orien-
utilidad. Pero hay que preguntarse si trato de la tradición oral comunitaria las necesidades actuales de la comu- tación esencial a Jesús incluso en
la vuelta a la investigación histórica sacado a luz por la Formgeschichte, nidad, una dimensión que le era ajena cada uno de los dichos y de los epi-
sobre Jesús y la Redaktionsgeschich- un estrato ulterior: el de la relectura (Kasemann, no sin ambigüedad y con- sodios? ¿Cómo explicar la "fuerza de
te se pueden considerar sólo evolu- teológica realizada por cada uno de tradicciones, atribuye esa acción a integración" de la forma / evangelio,
ciones lineales y complementos de la los evangelistas. Así pues, a primera una exigencia ocasional de contra- capaz de mantener unidos materia-
Formgeschichte, o no más bien algo vista, con la Redaktionsgeschichte ponerse al incipiente gnosticismo, y les diversos, como los oráculos es-
que la cuestiona ampliamente y hace nos alejamos aún más de Jesús, y no polemiza ásperamente con Lc-He catológicos y las directrices éticas,
urgente una reflexión crítica de la sería infundado ver en ella una evo- por haber querido ligar la salvación los milagros y el relato de la pasión
misma. Además, el esquema deja en lución bastante homogénea de la a hechos del pasado visibles y narra- (H.-Th. Wrege)? En este punto, el
la sombra la estrecha conexión en- Formgesch ich te. bles; pero al mismo tiempo ve en ello "secreto mesiánico", a través del cual
tre ambas evoluciones (por algo los un esfuerzo por mantener la identi- todo el ministerio terreno de Jesús es
nombres de los respectivos pioneros Pero las cosas no son tan simples. dad cristiana originaria; otros, como visto como enigma que sólo será des-
son los mismos: Bornkamm, Marx- Por diversas que sean las perspecti- S. Schulz, radicalizando la posición cifrado con la pascua, quedando a su
sen, Conzelmann, el mismo Kase- vas teológicas de Mt, de Me, de Le bultmanniana, ven en los cuatro evan- vez la pascua indisolublemente ligada
mann...); se trata, en realidad, de dos (y, ¿por qué no?, de Jn), revelan algo gelios un fenómeno inesperado y abe- al ministerio terreno, aparece como
aspectos de la misma problemática común: sobre todo un gran interés
619 Evangelios
Evangelios 618
geschichte, al menos respecto a su BIBL.: ARFNS E., LOS evangelios ayer y hoy,
el "presupuesto hermenéutico" fun- parece que con ese "a menos que" se proyecto originario, subraya la im- Paulinas, Lima 1989; AUNE D.E., The problem
damental para la' existencia misma abre una brecha en el supuesto. En ofíhe Genre ofíhe Gospels, en R.T. FRANCE-D.
posibilidad de separar la Iglesia de WENHAN (eds.), Cospel Perspecíives. Studies of
del género evangelio (Conzelmann). efecto, hay que preguntarse: ¿Cómo Jesús; pero el fracaso del intento li- Hisíory, en Tradition in íhe Four Gospels II,
Hay que preguntarse entonces si es es que la comunidad transmitía algo beral sigue aún ahí para amonestar JSOT Press, Sheffield 1980, 9-60; BENOIT P.,
sólo un esquema teológico artificio- que no correspondía a sus tenden- sobre la imposibilidad de separar a Reflexiones sobre el método de la historia de las
so, una construcción posterior, re- cias? Por tanto, no era exacto supo- Jesús de la Iglesia. El interés por el formas, en ID, Exégesis y teología I, Stvdium,
sultante quizá de la fusión de varias ner, como en la Formgeschichte clá- Madrid 1974; BLONDEL M., Histoire ef dog-
Jesús terreno prepascual no es un me. Les ¡acunes philosophiques de l'exégése
teologías cristianas provenientes de sica, que la comunidad se preocupa- interés por un Jesús historiográfico, moderne (1904), en Les premiers écrits de M.
varias comunidades, teologías diver- ba sólo de sus necesidades actuales; reconstruible con los solos instrumen- Blondel, Presses Universitaires de France, París
sas o incluso conflictivas, centradas existía también el interés por trans- tos de la razón histórica, fuera del 1956, 145-228; BULTMANN R., Die Geschichte der
unas en el kerigma pascual, otras en mitir ciertos gestos de Jesús única- horizonte de la fe pascual; es memo- synoptischen Tradition, Vandenhoeck und Ru-
el Jesús prepascual profeta, maestro mente porque eran de Jesús, aunque precht, Gotinga 1921, 1967'; DIBELILS M., Die
ria pascual, apostólica, eucarística. Formgeschichte des Evangeliums, Mohr, Tu-
y taumaturgo, y unidas por compro- no correspondieran a las tendencias Y mucho menos se resuelve el pro- binga 1919, 19716; DUPONT J., Comprendre l'É-
miso o por predominio de una que actuales y a las necesidades inmedia- blema sumando los dos errores y pos- vangile, en "Paroisse et Liturgie" 51 (1969) 428-
habría neutralizado a las restantes, o tas. Mas entonces, ¿por qué habría tulando comunidades cristianas pri- 446; ID (ed.), Jésus aux origines de la christolo-
si no sería más bien el reflejo y la que limitar ese interés por Jesús sólo mitivas en conflicto entre sí, hostiles gie, Duculot, Gembloux 1975; ID (ed.), Conos-
expresión de una unidad cristológica a este o aquel gesto fragmentario, y cenia storica di Gesü, Paideia, Brescia 1978;
las unas al kerigma pascual y las otras Fusco V., Prospettiva pasquale, trasparenza e
originaria (J. Schniewind). Así pues, no globalmente a toda la imagen de al Jesús terreno. simbolismo nella narrazione evangélica, en "Ri-
la Redaktionsgeschichte, lejos de po- Jesús? Luego, también por este lado, vista litúrgica" 67 (1980) 599-621; Ii>, Tre ap-
derse reducir a un simple comple- si bien se mira, la Formgeschichte no La tensión percibida por la Iglesia
procci storici a Gesü. en "Rassegna di teología"
mento de la Formgeschichte, termina es simplemente completada, sino desde el principio no se puede resol- 23(1982)311-328; ID, Gesü storicoe Gesü terre-
también agudizando ulteriormente el cuestionada en uno de sus aspectos ver ni eliminando el kerigma pascual no, en ibid, 24 (1983) 205-218; GASI r.. El pro-
problema de la dimensión histórica esenciales: su sociologismo unilate- en favor de un pretendido "Jesús his- blema sinóptico, Coment. bíhl. San Jeróni-
de los evangelios. ral, el supuesto de un desinterés de la tórico" reconstruido en contraposi- mo, III, Cristiandad, Madrid 1971, 11-24; GER-
ción a la fe cristiana, ni eliminando al HARDSSON B., Le origini delle tradizioni evange-
Análogo razonamiento hay que comunidad primitiva por el Jesús liche, en "Studi di teologia dell'Istituto bíbli-
prepascual. [/Jesucristo I]. Jesús terreno en favor de un kerigma co evangélico" 2 (1979), n. 5, 4-108; GRELOT P.,
hacer, con mayor razón, para otra deshistorizado, que terminaría por Los evangelios, Verbo Divino, Estella 1982; ID,
evolución: la reapertura de la inves- desembocar en la experiencia religio- Los evangelios y la historia, Herder, Barcelo-
tigación histórica sobre Jesús. Uti- III. CONCLUSIONES Y PERS- sa del hombre. na 1987; GÜTTGEMANNS E., Offene Fragen zur
liza ésta una serie de criterios de PECTIVAS. Se trata, pues, hoy de De ahí aquel proceso continuo de Formgeschichte des Evangeliums. Eine metho-
autenticidad (J. Jeremías) que se subrayar más la continuidad de las dologische Skizze der Grandiagenproblemalik
relectura en marcha desde el princi- der Form und Redaktionsgeschichte, Kaiser,
apoyan en último análisis en el más tres fases (Jesús, comunidad, evan- pio —según la intuición blondeliana Munich 1970; KERTELGE K. (ed.), Rückfrage
riguroso, admitido también por los gelistas) y de los respectivos momen- de los textos evangélicos como'"tra- nach Jesús. Zur Methodik und Bedeutung der
más radicales, el criterio déla discon- tos de estudio (investigación histórica dición anticipada", cargada de una Frage nach dem historischen Jesús (Quaestio-
tinuidad: hay que atribuir a Jesús lo sobre Jesús, Formgeschichte, Redak- "plenitud paradójica para el historia- nes disputatae, 63), Herder, Friburgo i.B. 1974;
que no refleja las necesidades o las tionsgeschichte) sobre todo a través dor" (Lespremiers écrits de M. Blon-
KÓSTER H., Formgeschichte I Formenkritik II,
tendencias ni del judaismo ni de la N. T, en G. KRAUSE-G. MCLLER (eds.), Theolo-
de una reflexión sobre el anillo inter- del, 205, nota 1)— y que se prolonga gische Realenzyklopadies, XI, W. de Gruyter,
comunidad cristiana primitiva (ejem- medio, "la historia de las formas". luego en la interpretación cristiana Berlín-Nueva York 1983, 286-299; KÜMMEL
plo clásico es el discipulado, diverso Pero no se trata, llevando al extremo litúrgica y patrística, cuyo espíritu es W.G., Ein Jahrzent Jesusforschung, en "Teolo-
tanto del rabínico, donde era el dis- la reacción, de negar la relación entre urgente recuperar por encima de to- gische Rundschau" 40 (1975) 289-336; 41 (1976)
cípulo el que escogía al maestro, y de el materia] evangélico y la comuni- dos los límites.
197-258.295-363; ID, Jesusforschung seit 1965,
la relación que ligará a los cristianos en ibid, 43 (1978) 105-161; 45 (1980) 40-84.293-
dad, reduciendo la tradición evangé- 337; ID, Nachtráge 1975-1980, en ibid, 46 (1981)
con los apóstoles: Pedro, Pablo... no lica a transmisión mnemónica (por Relectura que no es ni repetición
estática ni alteración o sustitución 317-363; 47 (1982) 136-165.348-383; LAMBIASI
tendrán "discípulos" ligados a su per- interesantes que puedan ser en este F., L'autenticitá storica dei Vangeli. Studio di
sona). En otras palabras, después de punto las investigaciones de Riesen- por significados extraños al origi- criteriologia, Dehoniane, Bolonia 1986; LA
la Formgeschichte se da por supuesta feld, de Gehardsson o de Riesner), o, nal, sino que es precisamente relec- POTTERIE I. de-ZEViNi G., L'ascollo "nello Spiri-
la duda, al menos metodológica, de peor aún, recayendo en planteamien- tura que supone para el estudioso: to ". Per una rinnovata comprensione "spiritua-
esfuerzo incesante, siempre nuevo, le "della S. Scrittura, en Ascolta! (Parola, Spirito
que el material se pueda atribuir tos de tipo neoliberal o de tipo fun- e Vita, 1), Dehoniane, Bolonia 1980, 9-24;
siempre a una creación de la comu- damentalista, ambos engallados hoy nunca acabado de una vez por to- LOHFINK G., Ahora entiendo la Biblia, Paulinas,
nidad, a menos que no aparezca en por los resultados más ricos y más das, de leer aquel acontecimiento, de Madrid 19905; MARTINI C.M., Introduzione ge-
contraste con las tendencias de esta positivos de la investigación histórica captar su sentido originario e inago- nérale ai vangeli sinottici, en AA.VV., // messa-
última. Sin embargo, a nosotros nos sobre Jesús. El fracaso de la Form- table. gio della saggezza. Corso completo di studi bi-
Exégesis bíblica 620 621 Exégesis bíblica
blici VI. Matteo, Marco e opera lucana, L D C , ZIMMERMANN H., Metodología del Nuovo Testa- Pero el hecho es que el convenci- presupuestos contrarios a la natura-
T u r í n - L e u m a n n 1979 4 , 15-107; MERKEL H., Die mento. Esposizione del método storico-critico, miento de que la Biblia es palabra de
Widersprüche zwischen den Evangelien. Ihrepo- Marietti, Turín 1971.
leza de la Biblia, tal como la concibe
íemische und apologetische Behandlung in den
Dios es el dato constante y funda- la fe cristiana.
alten Kirche bis zu Augustin, Mohr, Tubinga V. Fusco mental de la fe de la Iglesia. Pode-
1971; ID, Lapluralité des Évangiles comme pro- mos, por el contrario, considerar el II. UN LIBRO IGUAL Y DI-
bleme théologique dans l'Église Ancienne, Lang, horizonte cultural, dentro del cual VERSO. Tratándose de la interpre-
Berna 1978; MUSSNER F., Christologische Ho- actúa como variante la lectura bíbli-
mologese und evangelische Vita Jesu, en H.
tación de la Biblia se plantea ensegui-
SCHLIER (y otros), Zur Frühgeschichte der Chris-
ca. Las primeras comunidades cris- da un problema. En efecto, la Biblia
tologie (Quaestiones disputatae, 51), Herder, Fri- tianas leyeron el AT a la luz de su fe es un texto literario al mismo tiempo
b u r g o i.B. 1970, 58-73; I D , Grenzen der Form- en Cristo, pero también sirviéndose parecido y distinto de cualquier otro
geschichte, en " B Z " 15 (1971) 267-271; RAMOS EXÉGESIS BÍBLICA de las técnicas exegéticas y rabínicas, texto literario. Parecido, en cuanto
F.F., El Nuevo Testamento 1, A t e n a s , M a d r i d lo mismo que más tarde la exégesis
1988; RIESNEK R., Jesús ais Lehrer. Eine Unter-
que está escrito por manos de hom-
suchungzum Ursprung der Evangelien- Uberlie-
sacó sus procedimientos del alegoris- bres, que han utilizado métodos, ins-
ferung, M o h r , T u b i n g a 1981; ROBERT A . - F E U I L - SUMARIO: I. Una comíante y una variante. mo alejandrino o de la retórica latina. trumentos y categorías propias del
II. Un libro igual y diverso. III. Exégesis y her- El horizonte cultural no ofrece sola-
LET A., Introducción a la Biblia II. Nuevo Tes-
menéutica. IV. El itinerario exegéüco: 1. Críti-
tiempo en que vivían. Distinto, en
tamento, Herder, Barcelona 1983, 467ss; Ro- ca textual; 2. Análisis literario: a) B ú s q u e d a d e mente nuevos instrumentos de inves- cuanto que, según la fe de la Iglesia,
LOFF J., Das Kerigma und der irdische Jesús. las fuentes, b) Historia de las formas, c) Histo- tigación, sino también intereses, pro- transmite una palabra de Dios. La
Historische Motive in den Jesús-Erzáhlungen
der Evangelien, Vandenhoeck & R u p r e c h í , G o -
ria de la redacción; 3. Crítica histórica: a) I n s u - vocaciones, mentalidades, cuestiones Biblia es palabra de Dios y palabra
ficiencia de la exégesis histórico-crítica, b) A p o r -
tinga 1970; SCHLIER H., Problemas exegéticos taciones y límites de la lectura estructuralista. nuevas. del hombre. Esto permite compren-
fundamentales en el N.T., F a x , M a d r i d 1974; V. Exégesis y fe.
El horizonte cultural dentro del der que su interpretación ha de seguir
SCHMIDT, Der Rahmen der Geschichte Jesu. Li-
cual se realiza desde hace un siglo la caminos en parte comunes y en parte
terarkritischen Untersuchung zur áltesten Je- singulares respecto a la interpreta-
susüberlieferung, Berlín 1919, reimpreso: Wiss. "Exégesis" es una palabra de ori- lectura de la Biblia está caracterizado
2
Buchgesellschaft, D a r m s t a d t 1969 ; I D , Die Ste- gen griego (exégesis) que significa re- por un sentido vivo de la historia y ción de cualquier otro texto literario
Hung der Evangelien in der allgemeinen Litera- lato, exposición, explicación, comen- por el despertar del espíritu crítico y de la antigüedad [/ Cultura/Acultu-
tur geschichte, en AA.VV., Eucharisterion. Fs.
tario, interpretación. Hacer exégesis científico. Esto explica la aparición y ración].
H. Gunkel, II, Vandelhoeck & R u p r e c h t , G o t í n -
ga 1923, 50-123; SCHMITHALS, Kritik der Form- significa interpretar el texto sacando la imposición del llamado método De las dos dimensiones de la Escri-
kritik, e n " Z T K " 7 7 ( I 9 8 0 J 149-185; SCHNIEWIND, fuera (es lo que significa el verbo grie- histórico-crítico, un conjunto de mé- tura se derivan dos órdenes de prin-
Zur Synoptikerexegese, en Theologische Runds- go exegéomai) su significado. todos de análisis literario e histórico cipios interpretativos. Del hecho de
chau 2 (1930) 129-189; I D , Messias geheimnis que se caracterizan por su exigencia tener a Dios por autor se deducen la
und Eschatologie, en Nachgelassene Reden und de rigor científico. Este método pre-
Aufsatze, ed. E. Káhler, T ó p e l m a n n , Berlín I. UNA CONSTANTE Y UNA unidad de todas sus partes, su orien-
1952, 1-15; I D , Antwortan R. Bultmann. Thesen VARIANTE. El esfuerzo por expli- tende (con toda justicia) correspon- tación hacia Cristo, la concordancia
zum Problem der Entmythologisierung, en H.- car la Biblia es un hecho constante, der tanto a la estructura histórica de de cada una de las verdades particu-
W. BARTSCH (ed.), Kerygma und Mythos l, Fur- ya presente dentro mismo de la Bi- la Biblia como a la comprensión mo- lares con la totalidad de la revelación,
che, H a m b u r g o 1967, 77-121; SCHWEITZER A., blia, en donde los autores más re- derna del hombre. Pero no puede su relación con el magisterio de la
Geschichte der Leben-Jesús-Forschung, Mohn,
cientes recogen e interpretan los es- pretender ser el único método. Preci- Iglesia (cf DV 12b). Fácilmente se
Gütersloh 1977 3 ; SEGALLA G., Panoramas del
N. T., Verbo Divino, Estella 1989; STRECKER G., critos anteriores. Pero los métodos y samente por estar ligada a la variable comprende que estas convicciones es-
Redaktionsgeschichíe ais Aufgabe der Synopti- las técnicas interpretativas varían. cultural, la exégesis no es nunca un tán cargadas de influencia en la inter-
kerexegese, en I D , Eschaton und Historie, Auf- Una rápida mirada a la historia de la itinerario ya concluido, y ningún mé- pretación en sentido global, pero no
satze, Vandenhoeck & Ruprecht, Gotinga 1979, exégesis descubre que son dos los ele- todo puede juzgarse definitivo; y esto igualmente en todas las etapas de su
9-32; STUHLMACHER P. (ed.), Das Evangelium
mentos en juego: uno teológico y el bien porque la "palabra" es inagota- itinerario. Del hecho de que la Biblia
und die Evangelien. Vortrage vom Tübinger
Symposium 1982, M o h r , T u b i n g a 1983; TEMPO- otro cultural. Podemos considerar el ble, bien porque los instrumentos de es palabra del hombre se deducen la
RINI H . - H A A S E W. (eds.), Aufstieg und Nieder- elemento teológico como una cons- investigación se están continuamente posibilidad y la necesidad de inter-
gange der rómischen Welt. Geschichte und Kul- tante, a pesar de que es fácil descubrir perfeccionando y pueden aparecer pretarla, recurriendo a todos aque-
tur Roms im Spiegel der neureren Forschung II. que también aquí hay un coeficiente siempre nuevos datos y nuevas apor- llos métodos de análisis literario e
Principa}; X X V . Religión (Vorkostantinisches
de variabilidad no indiferente: el taciones. De hecho, en estos últimos histórico que acostumbramos a utili-
Christentum: Leben und Umwelt Jesu); Neues años se están asomando a la escena
Testament (Kanonische Schriften und Apokri- modo de concebir la inspiración y la zar al interpretar un texto literario de
pen), ed. W. Haase, 5 vols., W. de Gruyter, Ber- verdad de la / Escritura, la relación nuevos métodos, todavía en parte ex- la antigüedad. Por eso la Biblia está
lín-Nueva York 1982ss; W R E G F H.-Th., Die Ges- Escritura/ tradición, son susceptibles perimentales. No hay ninguna obje- sujeta a una interpretación científica
talt des Evangeliums. Aufbau und Struktur der de clarificación y de profundización, ción apriorista sobre ellos. La única que aplica al texto las leyes del dis-
Synoptiker sowie der Apostelgeschichte, Lang,
y todo esto no deja de influir en la atención que se precisa (para el cre- curso normal, lo cual significa que ha
Frankfurt i.M. 1978; ZEDDA S., / Vangeli e la yente) es verificar que no partan de
critica oggi I-II,Trevigiana, Treviso 1965 ,1970; 2 elaboración del método exegético. de leerse dentro del entramado cultu-
Exégesis bíblica 622 623 Exégesis bíblica
ral que la vio nacer. Aquí radica la sentido a nuestro presente... Las téc- IV. EL ITINERARIO EXE- des rasgos el itinerario de un exegeta
justificación de la exégesis científica nicas más precisas, los métodos más GÉTICO. En concreto, el itinerario en su trabajo.
y de los métodos de que se sirve. Dan rigurosos sirven para encontrar la exegético consiste en ir del texto a su
testimonio de ello algunos documen- fuente de juventud que tanto necesita ambiente y a su origen para volver i. CRÍTICA TEXTUAL. El objetivo
tos autorizados, como la encíclica de nuestro mundo" (J. Dupont). luego al texto: una sucesión de lectu- de la crítica textual es reconstruir lo
Pío XII Divino afflante Spiritu (30 ra sincrónica-diacrónica-sincrónica. más fielmente posible el texto origi-
septiembre 1943), la instrucción de la III. EXÉGESIS Y HERME- La primera aproximación —toda- nal de una obra literaria, realizando
Comisión bíblica De histórica evan- NÉUTICA. Son tres las preguntas vía genérica y, en cierto sentido, pre- su edición critica. Esto se lleva a cabo
geliorum veritate (21 abril 1964) y principales que hay que plantear al via al auténtico trabajo exegético— reconstruyendo ante todo la historia
sobre todo la constitución conciliar texto bíblico: ¿Cómo se presenta el consiste en colocar el texto en su am- de la transmisión del texto: la crítica
Dei Verbum (nn. 12 y 25). texto en su objetividad y qué cosa biente general, lingüístico, histórico textual busca todos los manuscritos,
Es oportuno decir una palabra más dice exactamente? ¿Es verdad lo que y religioso. Esto nos hace de algún los fecha y establece su mutua depen-
para justificar la exégesis científica refiere? ¿Qué mensaje me revela a modo contemporáneos de la obra dencia. Luego enumera todas las va-
contra la aparición en nuestros días mí hoy? Para el creyente la pregunta que leemos, al mismo tiempo que nos riantes, confrontándolas y valorán-
de ciertas tendencias que intentan a la que todo se orienta es la terce- hace conscientes de la distancia que dolas, de manera que pueda decidirse
más bien marginarla, por conside- ra. Pero no se llega correctamente al nos separa de ella. Además, nos per- la lección más probable, eliminan-
rarla inútil, si no nociva, para una tercer interrogante sin pasar por los mite comprender que la Biblia no es do los elementos parasitarios que se
lectura que quiera ser espiritual y fruc- otros dos. un libro aislado dentro de un mundo han ido introduciendo sucesivamen-
tuosa. La fe en la inspiración no quita Vislumbramos toda la compleji- extraño, sino un libro profundamen- te: interpolaciones, glosas, deforma-
nada al carácter histórico y humano dad del itinerario interpretativo, si te encarnado en su tiempo y en su ciones, incidentes de copia. Se trata
de la Escritura, puesto que Dios uti- observamos que las tres preguntas ambiente a pesar de tener una origi- de una tarea compleja que siempre
lizó a los hagiógrafos respetando ple- pertenecen a planos distintos, y que nalidad innegable. El exegeta riguro- puede perfeccionarse.
namente su personalidad literaria requieren por tanto metodologías di- so se mostrará igualmente atento a La determinación de las variantes
(DV 11). Dios y el hombre no actua- versas. En las dos primeras se estudia las semejanzas y a las diferencias. procede sobre la base de criterios ex-
ron como dos autores uno junto al el texto como un objeto y nos colo- La segunda aproximación se cen- ternos e internos. Criterios externos
otro, sino más bien como uno dentro camos fuera de él, mientras que en la tra más bien en la individualidad del son los códices más autorizados, las
del otro, cooperando a la producción tercera nos ponemos dentro del mis- texto: ya no se pregunta por su am- versiones más antiguas, las citas. Cri-
de un único texto con un solo signi- mo texto. Pero, además, es grande la biente general, sino cuándo, dónde, terios internos son algunas reglas ya
ficado. Por ello, si se quiere com- diferencia entre la primera pregunta por quién y para qué destinatarios se codificadas desde el siglo xvni por
prender lo que quiso Dios comuni- y la segunda: en la primera nos pone- escribió, en qué circunstancias y sir- J.J. Griesbach. Las principales son
car, hay que buscar con atención "lo mos a nivel de la literalidad del texto viéndose de qué fuentes, qué edicio- tres: la lección más difícil es a me-
que los hagiógrafos intentaron signi- (y por tanto se exige un método de nes y reformas sufrió. Ordinariamen- nudo la más originaria (el que trans-
ficar" (DV 12). Saltarse la exégesis crítica literaria); en la segunda nos te la respuesta a estos interrogantes cribe el texto se siente inclinado a
científica significa meterse en peli- ponemos más bien a nivel del acon- no la ofrece directamente el texto, allanar más bien las dificultades); la
grosos vericuetos. No pasar a través tecimiento narrado (y por tanto se sino que ha de buscarse en su interior lección más breve es generalmente
del espesor humano e histórico de la exige un método de crítica histórica). mediante detenidos análisis de su con- preferible a la más larga, especial-
Escritura es olvidar el misterio de la Para algunos autores la exégesis debe tenido y de su forma. De aquí la apa- mente en el caso de que esta segunda
encarnación. La fidelidad a la histo- limitarse rigurosamente a compren- rición de diversas metodologías de parezca como una explicitación de la
ria no impide alcanzar la fuerza espi- der lo que el texto dice y repetirlo investigación, que tienen la finalidad primera o como su armonización con
ritual y actual de la "palabra", sino luego en términos actuales. Para de reconstruir un texto seguro (crítica pasajes paralelos; la lección más pro-
que más bien la libera y es su premisa otros el itinerario exegético se pro- textual), estudiar los criterios lingüís- bable es aquélla de la que puede de-
indispensable. "Hoy se critica al exe- longa hasta la actualización del texto. ticos, la forma, la composición, las ducirse la explicación de las otras.
geta que se refiere a la crítica histó- Personalmente, somos de la segunda dependencias, el ambiente cultural y
rica. Es verdad que no hay que refu- opinión. Las dos partes —compren- La crítica textual nos asegura que
religioso (critica literaria) y valorar, el texto bíblico fue especialmente res-
giarse en el pasado desde el momento sión del texto y actualización— cons- finalmente, su valor histórico (crítica
en que la 'palabra' tiene que ser vivida tituyen un único proceso interpreta- petado en cuanto texto sagrado. En
histórica). Crítica textual, análisis li- comparación con los clásicos de la
hoy. La crítica histórica no debe tivo, sin solución de continuidad. En terarios y crítica histórica son los tres
constituir una excusa para evadirse este artículo, sin embargo, nos fijare- antigüedad puede gloriarse de tener
momentos clave a los que todo exe- un número mucho más elevado de
del presente. Pero el hecho es que mos sobre todo en la primera parte, geta tiene que referirse. Nos bastará
este pasado tiene una gran fuerza de dejando la segunda para la v o z / Her- manuscritos: solamente para los evan-
con indicar sumariamente sus etapas, gelios se cuentan unos cinco mil do-
apertura al porvenir que ha de dar menéutica. según un esquema que repite a gran- cumentos entre códices, papiros, lee-
Exégesis bíblica 624 625 Exégesis bíblica

cionarios y fragmentos variados. Y rran los vocablos y las frases. Tradu- han nacido de situaciones concretas: de Jesús que lo realiza, sino sobre la
todos estos manuscritos son idénticos cir es ya interpretar, y por tanto en- preguntas que normalmente impo- palabra del Señor. No hay por qué
sustancialmente. Como es lógico, son cerrar el sentido de un texto. Así, sin nían replanteamientos, exámenes en alargarse. Estas breves alusiones bas-
muchísimas las variantes, pero no sus- embargo, lo que se quiere es mante- profundidad y actualización del pa- tan para demostrar hasta qué punto
tanciales. "Podemos reconstruir el nerlo abierto. La traducción no es el trimonio tradicional. Por eso es im- es esencial para comprender un texto
NT con la convergencia de millares primer paso, sino el último. La op- portante determinar el ambiente vital el conocimiento de su género litera-
de manuscritos, llegando a un texto ción entre los diversos significados —pastoral y cultural— en el cual y rio.
prácticamente único. No existe nin- posibles sólo tendrá lugar al final, para el cual cobró vida el texto.
gún texto tan seguro como el texto después de haber observado el texto De importancia capital para seña- a) Búsqueda de las fuentes. Des-
del NT; no hay ningún texto tan am- desde múltiples ángulos. lar la intención de un texto y su ver- pués de la lectura sincrónica que he-
pliamente documentado, en donde la El análisis literario se esfuerza, dad es la determinación del género mos descrito en sus aspectos princi-
sustancia del texto esté tan idéntica- ante todo, en poner de manifiesto la literario. Se adivina hasta qué punto pales, se pasa a una lectura diacróni-
mente presente en todos los códices" unidad o el carácter elaborado del es distinto el género poético del géne- ca, que tiene la finalidad de ir más
(C.M. Martini). Aunque sea con un texto examinado. Los criterios para ro histórico, el género epistolar del allá del texto actual para estudiar su
cierto margen de diferencia, lo mis- esta operación son múltiples y de di- género apocalíptico, etc. Por poner formación. La primera etapa es la
mo puede decirse del AT. verso valor, que es preciso apreciar un breve ejemplo, tomemos el caso búsqueda de las fuentes. Por "fuen-
atentamente; por ejemplo, la presen- de los evangelios. Podemos situar el tes" entendemos tanto los conjuntos
2. ANÁLISIS LITERARIO. Por aná- cia de duplicados o de repeticiones, género "evangelio" en el género his- eventuales ya literariamente fijados
lisis literario entendemos una vasta tensiones y contradicciones; la pre- tórico, pero hay que decir que se trata que están en el origen de un texto
gama de operaciones que compren- sencia o ausencia, en las diversas sec- de una historia distinta de aquella a como aquellas tradiciones —en todo
den tanto la lectura sincrónica del ciones del pasaje, de los mismos ca- la que estamos habituados; en efecto, o en parte aún a nivel oral, pero de
texto (traducción, estudio de la com- racteres estilísticos. Se comprende su objetivo no es hacer revivir el pa- todos modos ordenadas ya en con-
posición, determinación de los gé- fácilmente cómo esta operación en- sado en su carácter fáctico, sino con- juntos estructurados y con su propia
neros literarios, reconstrucción del cierra una gran importancia para pa- tarlo de tal manera que suelte toda su fisonomía concreta— que luego con-
ambiente vital), como la lectura dia- sar luego a la búsqueda de eventuales carga religiosa y salvífica para ali- fluyeron en un texto literario. Se de-
crónica (búsqueda de las fuentes, his- fuentes, tradiciones y unidades pre- mentar la fe de los creyentes. Ade- finen los contornos de esas fuentes y
toria de las formas e historia de la existentes. más, dentro de los evangelios encon- se estudia su origen, su ambiente, su
redacción). Hace ya varios años que los exege- tramos diversos géneros: parábolas, pensamiento y su historia.
El primer paso en el trabajo exegé- tas se aplican a destacar las estructu- relatos de milagros, frases del Señor Es muy conocido el caso de los
tico consiste en identificar con exac- ras de los textos. No nos referimos encuadradas dentro de un relato, tro- / evangelios sinópticos: sus semejan-
titud el comienzo y el fin de la perí- aquí a la propia y verdadera lectura zos apocalípticos, etc. Cada uno de zas extraordinarias, así como sus di-
copa bíblica que se pretende exami- estructuralista, sino más simplemen- estos géneros no sólo se distingue por ferencias igualmente extraordinarias,
nar. No se puede tomar para su te a un análisis atento de las estruc- determinadas características de for- plantean inevitablemente el proble-
examen una porción del texto corta- turas de superficie, como, por ejem- ma y de estilo —el género está deter- ma de las dependencias, es decir, de
da arbitrariamente. Además, como plo, las palabras-gancho, las repeti- minado precisamente por sus carac- las fuentes: problema que sigue toda-
los libros bíblicos no son general- ciones, las correlaciones internas, el terísticas formales—, sino que tiene vía abierto. También es conocido el
mente una antología de unidades se- movimiento de las escenas. Este aná- su propia intención y su verdad. Así, caso del / Pentateuco, en el que con-
paradas, reunidas arbitrariamente, es lisis se emprendió primero casi ex- por ejemplo, las / parábolas son un fluyeron diversas tradiciones (yahvis-
importante el estudio del contexto clusivamente para descubrir la uni- relato ficticio en donde todo el peso ta, elohísta, sacerdotal, deuteronó-
que sirve de marco. La colocación de dad o el carácter elaborado de un de la narración recae en un solo pun- mica). Lógicamente, este problema
un pasaje dentro de la sección o del texto, pero ahora se le utiliza también to (generalmente sorprendente y pa- se plantea además para otros muchos
libro al que pertenece no está exenta positivamente para descubrir el sen- radójico, no habitual), que encamina libros; actualmente, por ejemplo, es
de significado. tido de la composición: las correla- hacia la comprensión de una verdad muy viva la investigación de las fuen-
ciones, las conexiones, lo mismo que superior (la presencia del reino de tes del libro de los / Hechos y del
El primer encuentro con el texto Dios en la acción de Jesús). Los re-
no tiene la finalidad de traducirlo, y las interrupciones, revelan precisa- evangelio de / Juan.
mente un sentido. El presupuesto es latos de / milagros están estructura-
por tanto de considerarlo ya com- dos de manera que pongan de relieve A nadie se le escapa la fascinación
prendido, sino más bien de escribirlo que un texto manifiesta su significa- y la importancia de estas investiga-
do no sólo mediante sus contenidos, el poder de Jesús. Los dichos enmar-
y de problematizarlo, acumulando cados dentro de un relato, por el con- ciones. Pero tampoco faltan los ries-
interrogantes, problemas y dificulta- sino también mediante sus entrama- gos; por ejemplo, el de proceder por
dos internos. El texto bíblico es siem- trario, no llaman la atención sobre el
des y poniendo de relieve las diversas hecho que acontece ni sobre el poder hipótesis no suficientemente funda-
posibilidades de sentido que encie- pre una respuesta a preguntas que. das, o el de pasar ingenuamente de
Exégesis bíblica 626 627 Exégesis bíblica

un análisis literario a una valoración naban pesadamente. Así, por ejem- raramente va más allá del valor de este método puede aplicarse también
histórica, como si el contenido de la plo, el presupuesto de la comunidad una simple hipótesis. Cuarta: al final a todos los demás textos en que han
fuente —por el mero hecho de ser creadora: hoy se reconoce cada vez de este procedimiento, el exegeta se desempeñado una función la tradi-
más arcaico— fuera también necesa- más que la comunidad elaboró las siente muchas veces movido a emitir ción y la redacción.
riamente más histórico. La antigüe- formas a partir de sus propias exi- un juicio sobre la historicidad de las De 1954 es el estudio de H. Con-
dad literaria no equivale de suyo a gencias, pero que no creó los conte- unidades examinadas. Con esto se zelmann sobre la obra de Lucas (Die
historicidad. En efecto, por una parte nidos. O el presupuesto de que en las pasa del análisis literario a la crítica Mine der Zeit); de 1956 el de W.
la fuente puede ser ya una interpre- comunidades estaba ausente todo in- histórica, paso éste que requiere mu- Marxsen sobre el evangelio de Mar-
tación del dato histórico; por otra, terés histórico; en realidad, este pre- cha atención y el recurso a criterios cos (Der Evangelist Markus), y de
los elementos que confluyeron en un supuesto no tiene fundamento algu- que no son ya literarios, sino históri- 1959 el de W. Trilling sobre el evan-
segundo tiempo en la fuente pueden no: es verdad que la comunidad cos. La valoración se efectúa sobre la gelio de Mateo (Das wahre Israel).
tener un mayor grado de probabili- transmitió los hechos por una finali- base de elementos que han surgido Con estos tres trabajos puede decirse
dad histórica. dad de fe, pero la fe no elimina el dentro del proceso de tradición de las que ha quedado confirmado el mé-
interés por la realidad de lo que se unidades estudiadas (ambiente de todo.
cree, sino que lo exige. El mismo origen, intereses, influencias), o bien El presupuesto de partida es que la
b) Historia de lasformas. Con la sobre la base de analogías con las
búsqueda de las fuentes se va más principio de crítica literaria que está composición de un texto (p.ej., de un
todavía en la base del método (o sea, literaturas contemporáneas (la judía evangelio) no es una mera colección
allá del texto en su redacción actual, y la helenista).
pero se sigue estando dentro de una que los evangelios están compuestos de materiales preexistentes, sino una
tradición ya desarrollada. Por eso los de pequeñas unidades literarias que El método de historia de las formas operación inteligente, que busca un
críticos han elaborado un método circularon al principio dispersas unas que hemos descrito sumariamente proyecto teológico. Es este proyecto
para poder dar un nuevo paso y llegar de otras) tiene que matizarse ulte- tiene en su favor los grandes méritos el que intenta poner de manifiesto la
hasta laprehistoria del texto, es decir, riormente: los evangelios no son una conseguidos, a pesar de los excesos historia de la redacción. Y lo hace
aquella etapa preliteraria en que se antología de textos separados, las uni- en que ha caído y sigue cayendo. Co- recogiendo y valorando todos aque-
formaron y circularon de forma dis- dades literarias no se reunieron al locado en un itinerario más amplio, llos indicios que muestran el trabajo
persa cada una de las unidades que azar y los evangelistas no son unos sigue siendo insustituible. Ha desper- realizado por el redactor sobre el ma-
confluirían más tarde en la composi- simples recopiladores. tado el interés por la tradición preli- terial tradicional: la selección hecha
ción final del texto. Es el método El procedimiento del método de la teraria, haciéndonos conocer mejor en el material tradicional, las inser-
conocido con el nombre de "historia historia de las formas se articula sus- tanto la formación de los evangelios ciones y las omisiones practicadas,
de las formas" (Formgeschichte), de- tancialmente en cuatro operaciones. como la vida y la fe de las comunida- los enlaces que ligan a los materiales
nominación que creemos se deriva de Primera: se separan las unidades del des en la etapa precedente a la redac- de diverso origen, los sumarios, los
la obra de M. Dibelius (Die Form- cuadro evangélico redaccional, para ción de los textos literarios. Pero esto cambios de vocabulario.
geschichte des Evangeliums). Los fun- catalogarlas luego sobre la base de su no se realiza sin algunos riesgos, por El gran mérito de este método es la
dadores de este método aplicado a forma literaria. Estas unidades re- ejemplo, el de conceder demasiada justa valoración del proyecto teoló-
los evangelios fueron M. Dibelius presentan la etapa de la tradición oral importancia a la prehistoria de los gico del último autor bíblico. Pero ni
con la obra citada (Tübingen 1919), y atestiguan la fe y la vida de las textos, olvidando la composición fi- siquiera aquí está ausente cierta uni-
K.L. Schmidt (Der Rahmen der Ge- comunidades cristianas en aquel ni- nal que de allí resultó. lateralidad. A menudo estos exegetas
schichte Jesu, Berlín 1919) y R. Bult- vel de la tradición. Segunda: se deter- no se interesan por el libro en todas
mann (Die Geschichte der synopti- mina el "ambiente vital" (Sitz im Le- c) Historia de la redacción. Re- sus partes, sino únicamente por lo
schen Tradition, Góttingen 1921). ben) de cada uno de los géneros en accionando contra las limitaciones que en él hay de típico, de particular
Este método no sólo es aplicable a los que se catalogó cada una de las de la historia de las formas —que respecto a las fuentes usadas o las
los evangelios, sino también —en unidades, es decir, el ambiente y los analiza las diversas unidades, pero redacciones precedentes. Nosotros
mayor o menor medida— a todos intereses en los cuales y para los cua- descuidando el conjunto—, surgió creemos, sin embargo, que hay que
aquellos textos que están compuestos les cobraron vida dichas unidades: el por el año 1950 una nueva corriente, interrogar a los textos tal como son,
de unidades literarias que tuvieron anuncio misionero, la catequesis, el que se interesaba no ya por las fuen- con todo lo que contienen, atentos
una vida preliteraria. Para describir culto, la polémica. Tercera: se prosi- tes y por la prehistoria del texto, sino tanto a los elementos redaccionales
sus criterios y su procedimiento nos gue el camino que recorrieron esas por su composición final, por su re- como a los tradicionales. La exégesis
referimos al caso de los evangelios unidades, desde su ambiente de ori- dacción; de ahí la denominación de va orientada al texto en su objetivi-
[/ Evangelios II; / Evangelio]. gen hasta los evangelios, poniendo Redaktiongeschichte (historia de la dad, no simplemente a la intención
Hoy este método se ha liberado ya de relieve los cambios que tuvieron redacción). También aquí el campo de su redactor.
casi totalmente de algunos presu- lugar en su transmisión; se trata de privilegiado de la investigación han
puestos ideológicos que lo condicio- un trabajo delicado e incierto, que sido los evangelios; pero lógicamente 3. CRÍTICA HISTÓRICA. Después
Exégesis bíblica 628 629 Exégesis bíblica

de la reconstrucción del texto y del comunidad cristiana; el criterio de la casos el sentido sería más abierto, b) Aportaciones y límites de la
análisis literario (tanto sincrónico conformidad, en virtud del cual se más disponible: una obra de arte, en lectura estructuralista. La reacción
como diacrónico), el itinerario exe- considera digno de fe lo que está en cierto sentido, tiene tantas caras cuan- contra el método histórico-crítico no
gético llega a la crítica histórica. Esta conformidad con las situaciones con- tos son los ecos que suscita en quien se produce solamente en el ámbito de
expresión tiene diversas acepciones: cretas de la vida de Jesús y con sus la contempla. La Biblia es más bien aquellas lecturas que buscan directa-
para algunos autores entra también características de estilo y de lenguaje. un mensaje; proviene de alguien que mente un objetivo espiritual, sino
en la crítica histórica el estudio de la quiere decirnos algo. En este caso es también en^l ámbito de lecturas cien-
formación del texto (etapa prelitera- a) Insuficiencia de la exégesis capital la intención. Sin embargo, es tíficas que parten, sin embargo, de
ria, composición, sucesivas redaccio- histórico-crítica. Recientemente y igualmente verdad que el texto no se otros presupuestos y enfocan el texto
nes); para otros también la determi- desde diversas partes se han hecho reduce simplemente a la intención del desde ángulos diferentes. Las meto-
nación de su ambiente vital; otros, críticas contra la exégesis histórico- autor que lo ha escrito. El texto, una dologías histórico-críticas destacan
finalmente, reservan esta expresión crítica que acabamos de describir. Se vez escrito, es un hecho objetivo y exclusivamente, o casi exclusivamen-
para la valoración de la verdad his- le ha reprochado que es un saber re- tiene su propia vida. De todas for- te, la perspectiva histórica, a costa
tórica de lo que narra el texto. Nos- servado (posible para pocos), ar- mas, la finalidad de la exégesis no es del texto captado en su conjunto y en
otros la utilizaremos en este último queológico y cerrado. Precisamente reconstruir la intención del autor, su materialidad. El deseo de supe-
sentido restringido. En efecto, los dos porque subraya (y es ése su mérito) la sino descubrir el sentido de su escrito; rar estos límites mueve actualmente
primeros intereses entran sustancial- historicidad de la palabra, su indivi- su escrito es la carta que Dios nos a numerosos exegetas (sobre todo
mente en las metodologías literarias, dualidad, su vínculo con un tiempo dirige a nosotros. Por ejemplo, hay franceses) a aplicar a la Biblia los
mientras que el tercero se aparta cla- determinado y con un ambiente de- que comprender el sentido del escri- métodos de la lectura estructuralista.
ramente de ellas y exige su propio terminado, acaba aumentando la dis- to dentro de un canon y dentro de Estos métodos están ya hoy debida-
método. tancia que hay entre el texto y el una tradición viva: dos cosas que en- mente comprobados. No es éste el
lector (y es ésa la otra cara de la cierran consecuencias y resonancias lugar para describir los presupues-
La Biblia es el relato de la "historia que no necesariamente pretendió su tos y las técnicas de procedimiento
de la salvación"; y, por consiguiente, medalla). Abre un foso. De este
modo la exégesis corre el peligro de autor. Pero esto está en su origen. En del estructuralismo [/ Hermenéuti-
la realidad o no realidad de lo que en resumen, hay una cierta autonomía ca]. Nos basta con indicar su inten-
ella se narra no es indiferente a su encerrarse en el pasado y, en la me-
dida en que así ocurre, la protesta del texto en relación con su autor, y ción.
comprensión. De todas formas, es de hay que tenerla en cuenta. Finalmen-
la mayor importancia para el creyen- contra esa exégesis está plenamente No se trata de investigar las estruc-
justificada. En efecto, la exégesis tie- te, se le reprocha al método históri-
te. Pensemos, por ejemplo, en la im- co-crítico una ilusión de objetividad; turas de superficie (operación ésta
portancia que tienen para la fe los ne que ayudarnos a encontrar en el que hemos encuadrado en el análisis
texto un sentido abierto, no cerrado. tiene la ilusión de poder llegar a la
hechos de la historia de Jesús. La intención del autor, al texto en sí, literario), sino de investigar las es-
exégesis, que quiere comprender los Después de todo, la Biblia no es un tructuras profundas que presiden, me-
texto cerrado en el pasado, muerto; cuando en realidad ningún conoci-
evangelios, no puede sustraerse de la miento histórico puede separarse del diante su lógica interna, la produc-
tarea de valorarlos históricamente. es más bien un libro que se mantiene ción de los textos sin que intervenga
perennemente vivo dentro de una co- sujeto, de su presente, de su cultura:
La cuestión básica es determinar al- nunca es posible alcanzar el pasado la intención de los autores. Se com-
gunos criterios que permitan distin- munidad que lo lee continuamente. prende enseguida que el análisis es-
Ciertamente, el momento original, es en sí mismo, sino tener siempre nues-
guir lo que es histórico de lo que no tro conocimiento del pasado. tructuralista se distingue claramente
lo es. Pongamos una vez más como decir, el contexto histórico concreto de la exégesis histórico-crítica por un
ejemplo los evangelios: ¿cómo distin- en que nació el texto, encierra una claro cambio de perspectiva; en efec-
especial importancia; pero no es el Todas estas críticas son válidas y
guir los hechos y las palabras que se oportunas en la medida en que la to, pone entre paréntesis precisamen-
remontan al mismo Jesús de lo que es único contexto ni el único factor que te lo que la exégesis histórica sitúa en
contribuye a su significado (C. Buz- exégesis histórico-crítica tiende a ab-
más bien fruto de la fe de la comuni- solutizarse. Pero no anulan su im- primer plano, es decir, la intención
dad? Los autores han elaborado prin- zetti). La exégesis crítica, además, del autor, la historia de la formación
identifica demasiado el sentido del portancia y su validez; simplemente,
cipalmente tres criterios: el criterio lo que hacen es declarar su insufi- del texto, su ambiente histórico. El
del testimonio múltiple, en virtud del libro con la intención del autor que punto de partida es que un texto es
lo ha escrito. Reconocer la intención ciencia. Estas críticas pueden expli-
cual se considera probable un dato car —pero no justificar— la intole- siempre un conjunto de elementos
atestiguado por fuentes múltiples e del autor es sin duda un principio de organizados, estructurados, capaces
gran validez, a pesar de ciertas afir- rancia que se manifiesta en algunas
independientes; el criterio de la dis- partes contra la exégesis científica en de manifestar un sentido no sólo en
continuidad, en virtud del cual se maciones esgrimidas en contra. So- virtud de su contenido, sino también
bre todo si se tiene en cuenta que la provecho de lecturas pretendidamen-
considera auténtico un dato que no te teológicas y espirituales. Creemos por el juego de sus relaciones, por el
se explica ni como derivación del am- Biblia no es simplemente una obra de funcionamiento de su estructura.
arte, una novela, una poesía; en estos que ambas perspectivas se completan
biente judío ni como producto de la entre sí y que no conviene oponerlas. Nuestra conclusión es que la lectu-
Exégesis bíblica 630
631 Exégesis bíblica
ra estructuralista ofrece ventajas dis- A primera vista se diría que el mé-
tintas de las que ofrece el método his- todo es simplemente un hecho técni- éste no tiene, sino penetrar a fondo, integra todos los elementos del arco
tórico-crítico, pero que resulta igual- co: el método es método, se dice, y no como por connaturalidad, la expe- iris" (R. Laurentin).
mente limitada y unilateral. Por eso hay diferencia alguna en que lo em- riencia que intenta comunicar: signi- Un problema análogo es el de las
no se trata de una lectura alternativa plee un creyente o un no creyente. fica leerlo a partir de su centro. Leer relaciones existentes entre la ciencia
a la histórico-crítica. Más bien la in- Pero no es así. La investigación exe- la Biblia en la fe quiere decir leerla a exegética desarrollada de forma au-
tegra, observando el texto desde otra gética en su globalidad no es neutral, partir de una experiencia que le es tónoma y el reconocimiento del ma-
perspectiva. En este sentido puede especialmente en algunos momentos congénita. gisterio eclesiástico. No queremos en-
representar una etapa ulterior en el de su itinerario (una cosa es cierta- La exégesis científica llega a la "le- trar en los detalles de esta cuestión.
itinerario exegético [/ Biblia y cultu- mente la crítica textual, otra cosa el tra" del texto, y en este sentido es Sin embargo, podemos decir que el
ra: I; Biblia y arte, II]. análisis literario y otra la valoración indispensable; pero es solamente una magisterio está más comprometido
histórica). "El método histórico-crí- lectura global, y por tanto de fe, la en el sentido global, es decir, en una
V. EXÉGESIS Y FE. Un pro- tico no se apoya en sí mismo, sino que hace explotar el "Espíritu". La lectura que va más allá de la exégesis
blema de gran importancia es la re- crítica literaria y la crítica histórica precisa de cada uno de los textos. La
que supone a su vez una visión más lectura del magisterio utiliza particu-
lación entre la exégesis hecha cientí- amplia de la realidad" (N. Lohfink). no bastan para interpretar la Biblia;
ficamente y la fe. Estamos convenci- por sí solas no logran captar entre el larmente aquellos principios (la uni-
Por ejemplo, si un exegeta trabaja dad de la Escritura, la analogía de la
dos de que esta relación, antes de ser follaje de la letra los frutos del Espí-
con una visión de la realidad en la ritu (san Gregorio Magno). fe, la orientación hacia Cristo) que
un problema teórico que analizar, es que por principio no se admite a Dios
una experiencia concreta que hay que La luz de la fe es esencial, precisa- hemos derivado del origen divino de
ni los milagros, frente a los datos la Biblia. Esto significa que el exegeta
vivir. Muchos exegetas son al mismo evangélicos se comportará, aun usan- mente porque la Escritura narra una
tiempo fieles a su ciencia y a su fe.. experiencia de fe. Nacida en la fe, no católico se mueve, por así decirlo,
do el mismo método, de una forma "globalmente" dentro de la interpre-
Pero es también un problema. bastante distinta que otro exegeta puede ser comprendida plenamente
más que en la fe. Es verdad que tam- tación autoritativa de la Iglesia, pero
En línea de principio no debería para el que Dios y los milagros son no es que él se refiera de forma me-
existir conflicto entre la lectura cien- nociones reales. La exégesis es una bién el exegeta no creyente puede de-
cir cosas muy interesantes sobre la tódica a esa autoridad en su trabajo.
tífica y la fe, pero de hecho los ha ciencia, pero tiene que ser responsa- Por lo demás, es bien sabido que el
habido incluso en un pasado reciente: Biblia, pero no se ve cómo va a ser
blemente asumida en la fe. El exegeta capaz de llegar a su alma más pro- magisterio se ha comprometido en
la historia de las formas, por ejemplo, creyente se mueve manteniendo uni- muy raras ocasiones sobre el sentido
ha parecido por mucho tiempo una funda.
das las dos extremidadades de la de cada uno de los textos. Así, el
lectura incompatible con la visión de cuerda: el rigor y la paciencia del Por el contrario, entre el texto y el
exegeta creyente se establece algo así exegeta católico, a pesar de su vincu-
los evangelios que proponía la fe. trabajo científico y la vida de fe que lación con el magisterio, no se ve
Pero cuando esto sucede no es por proyecta su luz sobre todo. como una relación de connaturali-
dad: se da en común entre ellos la obstaculizado en su investigación
culpa de los métodos en sí mismos, La fe no dicta los resultados de científica concreta. Por otra parte,
sino por los presupuestos ideológicos misma experiencia de fe. Se trata de
forma apriorista. Si así fuese, se ven- una experiencia de fe que confiere a también es verdad, al revés, que la
de que son prisioneros. Esto puede dría abajo la autonomía y el rigor de investigación científica precede en
ocurrir también debido a teología y la Biblia una profunda unidad aun
la investigación científica. La fe es dentro de la variedad de sus muchas cierto sentido a la lectura del magis-
a una visión incorrecta de fe. Algunas más bien una luz que ilumina el sen- terio, desempeñando de esa manera
de las conclusiones que se han pre- páginas, y que da sentido a todos sus
tido de la Biblia en su globalidad. La detalles. Sustraerse de la luz de la fe una función crítica importante: "Es
sentado como fruto de investigacio- Biblia es un discurso unitario, ma- misión de los exegetas... contribuir a
nes rigurosas y científicas pueden significa cerrarse a la posibilidad de
durado progresivamente; de aquí se alcanzar esta experiencia que consti- la inteligencia y exposición más pro-
estar realmente contaminadas por sigue la necesidad de una lectura funda del sentido de la Sagrada Es-
presupuestos ideológicos. En este sen- tuye la esencia del texto bíblico que
sintética, global, a partir de su centro. se quiere interpretar: su coherencia critura, ofreciendo los datos previos
tido, la ciencia y la fe están llamadas sobre los cuales pueda madurar el
a purificarse mutuamente: la exégesis Podríamos hablar, de manera gene- interna, su unidad, su actualidad. Es
ral, de / teología bíblica. Es sobre verdad que la fe no es la única luz. A juicio de la Iglesia" (DV 12).
científica puede ayudar a la teología
a purificar algunos de sus contenidos todo en este nivel donde la fe puede su vez, ella requiere la luz que le viene
considerados como de fe, pero que iluminar al investigador. Un artesa- de las diversas técnicas de la investi-
no, para trabajar, no sólo tiene nece- gación. La fe es "una luz polivalente BIBL.: AA.VV., Analisi struíturale edesegesi
en realidad sólo son culturales; y la fe bíblica, SEl, Turín 1973; AA.VV., Exégése et
puede ayudar a la exégesis a aceptar sidad de sus instrumentos técnicos, y conglobante, que llega a todo a hermeneulique, Seuil, París 1971; AA.VV., Per
sus propios límites y a romper con sino también de la luz para poder partir de lo esencial. Respecto a las una lettura molteplice della Bibbia, EDB, Bolo-
presupuestos ideológicos indebidos ver. luces selectivas y limitadas de cada nia 1981; BOISMARD M.E.-LEMOUILLE, La viedes
(y a veces ocultos). Leer un texto en la fe no significa una de las técnicas en particular, la fe Évangiles. Initiation a la critique des textes, Cerf,
proyectar en el texto significados que hace pensar en esa luz blanca que París 1980; CAZELLES H., Écriture, Parole, Es-
prit, París 1970; CORSANI B., Exegesi. Come in-
Éxodo 632 633 Éxodo
terpretare un testo bíblico, Claudiana, Turín I. ÉXODO Y FE. M. Noth, ais- siempre secundarias respecto a la cambió de opinión), pensaron en la
1985; DE MARGERIE B., Introduzione alia sto- lando en la Biblia el estribillo teoló-
ria dell'esegesi, Borla, Roma 1983; DEROUS- profunda densidad "profética" que el oleada de los liicsos (siglo xvm a.C),
SEAUX L., Un itinerario exegético, en AA.VV., gico constante Yhwh nos sacó de libro intenta identificar y manifestar un conglomerado étnico con base se-
El lenguaje de la fe en la Escritura y en el mundo Egipto, lo ha definido como "la con- bajo la superficie fenoménica del mítica, pero con fuertes contingentes
actual, Sigúeme, Salamanca 1974, 27-45; DREY- fesión de fe original de Israel". El dato histórico. Por esto Éx es una indoeuropeos, que desde Mcsopota-
FUS E., Exégése en Sorbonne, exégése en église, mismo "credo" histórico que encon- obra histórica y teológica; es una lla- mia septentrional se trasladó a Egip-
en "RB"(1975) 321-359; DUMAÍS M., L'actuali- tramos registrado en Dt 26,5-9 en el
sation du Nouveau Testament. De la reflexión á mada a la memoria, pero también y to minando el poder faraónico hasta
la pratique, Cerf, París 1981; GUILLEMETTE N., marco de la fiesta de las primi- sobre todo a la fe; es un texto del lograr sustituirlo. J. Vergote (Jopseh
Introduction a la lecture du Nouveau Testament, cias, en Jos 24,1-13 en el marco de la pasado, pero también un mensaje en Egypte, Lovaina 1959) vislumbró
Cerf, París 1980; GRANT R.M., L'interpretation renovación de la alianza en Siquén, siempre vivo de la acción de Dios en en el trasfondo de la historia de José
de la Bible des origins a nos jours, Seuil, París en Sal 136 en el marco litúrgico del la trama de la historia. el eco de la XIX dinastía egipcia (si-
1967; GRELOT P., La Biblia, Palabra de Dios, Gran Hallel, no hace más que rema-
Barcelona 1968; KIEFER R., Essai de méthodolo-
glos xiv-xm), es decir, en los umbra-
gie néotestamentaire, Lund 1972; KOCH K., Was char esta primacía del éxodo en la II, ÉXODO E HISTORIA. La les del mismo éxodo. Otros proponen
ist Formgeschichte? Neue Wege der Bibelexege- estructura de la Heilsgeschichte —his- cualidad teológica y permanente de soluciones más complejas. Nosotros
se, Neukirchen 1964; LAURENTIN R., Come ri- tórico-salvífica— de la fe bíblica. Éx va ligada, por consiguiente, a una nos contentamos con asumir como
conciliare l'esegesi e lafede, Queriniana, Brescia "Cada una de las generaciones tiene referencia histórica concreta. La re- punto de partida este dato: en una
1986; LOHFINKN., Exégesis bíblica y teología. La que considerarse a sí misma como
exégesis bíblica en evolución, Salamanca 1969; velación bíblica no es nunca una co- época que va desde el siglo xiv en
MCKNIGHT E.V., What is Form Criticism?, Fila-
salida del éxodo": esta afirmación del lección de teoremas teológicos abs- adelante se había establecido en la
delfía 1971; MARCHADOUR A., Un vangeh da tratado talmúdico sobre la pascua tractos, sino una palabra hecha his- "tierra de Gosen" un núcleo tribal
scoprire. La lettura della Bibbia ierie oggi, LDC, (Pesahim 10,5) es la perspectiva más toria. La historia es "apocalipsis", es hebreo; era una zona territorial si-
Turín 1984"; MARXSEN W., Lavoro introdutti- correcta que hay que adoptar en la decir, revelación, de Dios y de su tuada a lo largo de la frontera orien-
vo, esegesi e predkazione, EDB, Bolonia 1968; lectura de Semót (= los "Nombres"), tal del imperio egipcio, una zona
PERRIN N., What is Redaction Criticism, Fila- salvación. La historia del éxodo llega
delfia 1971; PERROT Ch., La lecture d'un texte
que es como titulan los hebreos hasta nosotros a través de la media- apropiada para el pastoreo.
évangélique, en AA.VV., Le Point Théologique, —según la primera palabra— el vo- ción narrativa de las tradiciones J, E,
lumen que tiene como contenido cen- La segunda escena nos presenta a
París 1972; PESCH R., Esegesi moderna. Che P y de otras menores que están pre-
cosa resta dopo la demitizzazione, Queriniana, tral el éxodo, y que la versión griega un pueblo en esclavitud: "Pusieron al
Brescia 1970; ROHDE J., Die redaktionsgeschicht-
sentes aquí, fundidas redaccionalmen- frente de ellos capataces que los opri-
de los LXX y la tradición cristiana te en un relato unitario [/ Pentateu-
liche Methode, Hamburgo 1966; SCHREINFR J., han titulado precisamente de este miesen con trabajos forzados en la
Introducción a los métodos de la exégesis bíblica, co II-V], que revela todavía sus dife- edificación de Pitón y Rameses, ciu-
Barcelona ¡974; ZIMMERMANN, Métodos históri- modo: libro del Éxodo (=Éx). El rencias y sus fatigosas suturas. Para
acontecimiento decisivo de la libera- dades almacenes del faraón" (Éx
co-críticos en el N.T., Madrid 1969. ordenar los datos históricos funda- 1,11). Por eso, según la Biblia, tras
ción de la esclavitud faraónica es mentales que constituyen la trama
B. Maggioni como la raíz siempre viva de donde una gestión más bien tolerante del
del acontecimiento y de su narración poder llegó, con un cambio dinástico,
nace el árbol ramificado de la historia podemos recurrir a una simplifica-
de la salvación. No es solamente la un gobierno más riguroso y naciona-
ción en cuatro escenas. lista, deseoso de normalizar la situa-
memoria de un hecho generador en
la historia socio-política de Israel; es ción en los límites del imperio. En la
sobre todo un acontecimiento que 1. CUATRO ESCENAS . La primera historia de Egipto sabemos que esto
puede renovarse siempre que Israel escena sirve de prólogo general; debe se llevó a cabo con la XIX dinastía,
es esclavo, nómada, peregrino deste- buscarse en la historia de José (Gen que se abre con Sethi I en el 1306. La
ÉXODO (Libro del) rrado, mientras que Dios hace brillar 37-50). En Éx 1,8 se lee: "Surgió en misma narración del éxodo que he-
de nuevo en su horizonte el don de la Egipto un nuevo rey que no había mos citado nos ofrece en este senti-
libertad. conocido a José". Desgraciadamen- do un dato significativo. Las ciuda-
SUMARIO: I. Éxodo y fe. II. Éxodo e historia: te, como se dijo en / Génesis III, el des almacén en cuya construcción tie-
I. Cuatro escenas; 2. ¿Historia o mito? III. Éxo- nen que colaborar los hebreos son
do y literatura: 1. El lamento nacional de Israel La historia del éxodo que se narra texto sobre José se muestra menos
(ce. 1-4); 2. La epopeya de la liberación (ce. 5- en este libro no es, por consiguiente, atento a la historia y más interesado Pitón ("casa del dios Atón") y Ram-
15); 3. La crisis del desierto (ce. 16-18); 4. La ni una crónica apoyada en unos do- ses (¿Avaris?). Es bien sabida el
primera alianza en el Sinaí (ce. 19-24); 5. La en el valor "sapiencial" del protago- ansia de "grandeur" del faraón Ram-
segunda alianza en el Sinaí (ce. 32-34); 6. Las cumentos ni una investigación asép- nista y de sus peripecias. Por esta
dos leyes litúrgicas (ce. 25-31; 35-40). IV. Éxo- tica de archivo de glorias nacionales. sés II, cuyo largo reinado se exten-
cualidad y libertad del escrito resulta dió durante todo el siglo xin (1290-
do y teología: 1. Moisés; la teología del nombre La determinación de la naturaleza
divino; 2. Pascua y libertad; 3. El desierto y la difícil definir exactamente el aconte- 1224); también es sabido que recons-
"palabra"; 4. El hilo conductor del éxodo. exacta de los acontecimientos, la ex- cimiento que está en la base de la
V. É^xpdo y Biblia: 1. La relectura veterotesta- tensión cronológica, la secuencia de truyó la ciudad de Avaris, antigua
emigración hebrea a Egipto. Mu- capital de los hiesos, como centro
menfaria; 2. La relectura neotestamentaria. los hechos, aunque necesarias, son chos, como A. Alt (1939, pero luego
Éxodo 634 635 Éxodo
estratégico para el control de la fron- los mineros egipcios que se dirigían a mente a todo el pueblo, fue el co- ritmo a la narración), comprende la
tera oriental. la península en busca de ónice, tur- mienzo de una página fundamental acumulación de los trabajos forza-
La tercera escena histórica está ló- quesas y otras piedras nobles usadas de la historia del mismo. El éxodo es dos, mientras que la tradición E in-
gicamente ocupada por el éxodo pro- en la construcción y en la escultura como una línea divisoria: desde este troduce el drama del genocidio (1,15-
piamente dicho. La valoración de los faraónicas. momento Israel pasa de ser una es- 21). La aventura humana de Moisés
datos bíblicos ha convencido ya hace tructura confusa, constituida por un se presenta en un relato en que se
tiempo a los exegetas de que en la 2. ¿HISTORIA o MITO? A pesar de conglomerado heterogéneo de cla- funden J-E (2,1-4): su salvación mi-
documentación literaria del Éx tene- la evidente hermenéutica teológica a nes, a una forma más explícita de lagrosa, que evoca paralelos legen-
mos el testimonio de dos éxodos dis- que están sometidos los acontecimien- pueblo unido y libre. darios del antiguo Oriente (la leyenda
tintos y uniformados. El éxodo "clá- tos, a pesar de la compleja operación de Sargón I de Acad), traza ya el
sico" tuvo lugar quizá en el siglo xm, de combinación de las diversas tradi- retrato de aquel hombre "impregna-
y fue una huida. Ramsés II fue el 111. ÉXODO Y LITERATURA.
ciones y a pesar del aire épico que El rollo del Éx está repleto de una do de Dios y destinado a la misión
faraón de la opresión, y su hijo Mer- respira todo el relato, la mayoría ab- gloriosa de la salvación" (M. Buber).
nephtah el faraón de la huida. En la pluralidad de colores y registros lite-
soluta de las modernas escuelas his- rarios: las páginas históricas alternan Sobre este fondo de opresión, en
estela de este último, encontrada en toriográficas sostienen la historici- donde surge, sin embargo, el primer
el 1895 en Tebas, se cita por primera con narraciones épicas, la himnogra-
dad sustancial del núcleo de los suce- fía va acompañada de materiales le- signo de esperanza, se eleva el lamen-
vez en la historia el nombre de Israel: sos referidos en el Éx. En efecto, el to de Israel: "Los israelitas, que se-
"Devastado quedó Israel, sin descen- gislativos casuísticos o apodícticos,
éxodo es también y sobre todo el la prosa artística revela sus finalida- guían gimiendo bajo la dura esclavi-
dencia alguna". En el elogioso estilo reconocimiento de un estado de ver- tud, clamaron, y su clamor, provo-
cortesano, el faraón se atribuye en des éticas y épicas, mientras que las
gonzosa esclavitud por parte de un normativas litúrgicas anticipan el es- cado por la esclavitud, subió hasta
esta estela incluso otras victorias an- pueblo siempre orgulloso y naciona- Dios. Dios oyó su gemido y se acordó
teriores a su reinado y reduce el éxo- plendor del culto en el templo. Los
lista. J. Bright comenta: "No se trata protagonistas son siete: Dios, Israel, de su pacto con Abrahán, Isaac y
do-huida a un triunfo suyo. Pero al- ciertamente del género de tradiciones Jacob. Dios miró a los israelitas y los
gunos datos de la narración bíblica Moisés, el cosmos, las fuerzas anti-
que se inventaría fácilmente cual- salvación humanas y naturales, el atendió" (2,23-25 P). En el centro de
hacen sospechar otro éxodo más di- quier pueblo. No se trata de la epo- esta perícopa resuena el término legal
fícil de fechar, quizá anterior; en este arca, la ley. Y son también siete los
peya heroica de las emigraciones, cuadros en los que se distribuye la (za'aq): la queja oficial que se presen-
caso fue una expulsión de Israel del sino del recuerdo de una vergonzosa ta ante un juez. Y para ese Israel
territorio egipcio. Este éxodo, en vez estructura de esta obra monumental
esclavitud de la que solamente la ma- en su nivel final: el lamento nacional esclavo y oprimido Dios mismo se
de seguir la desviación por la penín- no de Dios concedió la liberación". constituye en gó 'el, esto es, defensor
sula del Sinaí —lógica para el éxodo- de Israel (ce. 1-4), la epopeya de la
Tampoco debe impresionarnos el si- liberación (ce. 5-15), la crisis del de- y vengador, en virtud del vínculo de
huida—, debió seguir el camino nor- lencio de las fuentes documentales paternidad que lo liga a Israel (4,22).
mal y más breve de la costa medite- sierto (ce. 16-18), la primera ali'anza
egipcias, si se tiene en cuenta el ca- en el Sinaí (ce. 19-24) y la segunda Éx constituye la primera etapa de un
rránea (la "via maris"), que resultaba rácter limitado del suceso y el nacio- interés apasionado de Yhwh por su
imposible para el grupo del éxodo- (ce. 32-34), la primera legislación cúl-
nalismo faraónico, sobre todo en el tica (ce. 25-31) y la segunda (ce. 35- criatura predilecta, para que ya no se
huida, ya que estaba vigilada por nu- siglo xm a.C. Por otra parte, en con- sienta nunca más alienada por la es-
merosos fortines militares egipcios. 40). Recorramos también nosotros
firmación de esta experiencia históri- brevemente este itinerario narrativo clavitud y la muerte.
ca quedan algunos nombres egipcios, y teológico, simplificándolo en seis
La cuarta escena se refiere al Sinaí incluso en el ámbito del sacerdocio La segunda fase (ce. 3-4) está ocu-
y a los sucesos relacionados con él. cuadros, dada la evidente uniformi-
israelita, como Jofní y Fineés (Pin- dad de las dos escenas cúlticas. pada por el nacimiento espiritual de
Es curioso observar cómo el Sinaí has), hijos de Eli (1 Sam 2,34), y como Moisés, es decir, por su vocación
está ausente del "credo" oficial de sugiere el nombre mismo del gran dentro del marco del Sinaí-Horeb.
Israel ya citado (Dt 26,5-9; Jos 24,1- guía del éxodo, / Moisés: explicado Los protagonistas ahora son Yhwh,
13) [/ supra, I]. Como ha propuesto 1. EL LAMENTO NACIONAL DE IS-
popularmente en Éx 2,10 como "yo RAEL (ce. 1-4). La primera sección que —como veremos a continuación
G. Fohrer, estamos en presencia de lo salvé de las aguas", es realmente el [/infra, IV, 1]— revela y oculta al
una tradición antigua totalmente del libro está dominada por el cuadro
sufijo mose que se añadía a los nom- de la opresión y se articula en dos mismo tiempo su nombre, esto es, su
autónoma, que sólo más tarde entró bres teofóricos (Ah-mose, Tut-mose, misterio, y el llamado Moisés. El es-
en la estructura narrativa y teológica fases.
Ra-mese) y significaba "hijo". En la primera (ce. 1-2) aparecen quema de la narración de la / voca-
del Pentateuco. Lo cierto es que el ción es para todas las tradiciones (E:
paso por el Sinaí, como se ha dicho, dos protagonistas: Israel y Moisés.
Así pues, hay un dato seguro: este El espectro siniestro de la opresión, 3,4ss; J: 4,1-17; P: 6,10-13) el de la
fue una opción obligada para los episodio de contornos oscuros, que "objeción": se supone una discusión
miembros del éxodo-huida, quizá a descrito por J en 1,8-12 y por P en
quizá tan sólo vivieron algunas tribus articulada por parte del elegido sobre
través de los senderos trazados por de Israel y que luego se aplicó ideal- 1,13-14 (donde el verbo de la esclavi-
lud 'bd va poniendo por cinco veces su misión. El elegido (cf Jer 1) pre-
Éxodo 636 637 Éxodo

senta con vacilación, pero también con la situación nilótica de Egipto, biendo soplado durante toda la no- (ce. 16-18). El itinerario del /desier-
con insistencia, una objeción sobre alcanza su cima en la última plaga, la che, secó el mar (14,21). Este viento to está marcado por una serie de epi-
su capacidad para el desempeño de la de los primogénitos, anticipación del seco provoca espejismos de agua. Is- sodios que tienen la finalidad de sub-
tarea que Dios le quiere confiar. Pero rito hebreo de la consagración de los rael pasa, los egipcios son devueltos rayar, dentro de unos sucesos ligados
Dios acaba con todas las incertidum- primogénitos de Israel (13,11-16). En exánimes sobre la playa cuando vuel- de suyo al ambiente, la doble dimen-
bres confiando al elegido un signo y esta página no se trata ya simplemen- ven de nuevo las aguas de la laguna. sión de este gran símbolo de la teo-
ofreciéndole su protección. Para el te de la naturaleza que sigue un plan Los intentos de calibrar topográfica- logía bíblica. Por un lado, el desierto
relato J las objeciones son dos establecido por Dios; según un mó- mente la fiabilidad histórica de esta es el lugar de la tentación, de la "mur-
(4,1.10) y los signos tres: el cayado de dulo predilecto de la antigua poesía versión son ahora imposibles debido muración", para usar el verbo típico
pastor con poderes mágicos, la mano de Israel (cf el c. 15 del Éx, así como a la radical deformación ambiental de la incredulidad del éxodo; es el
leprosa curada, el hermano Aarón Jue 5 o Hab 3), el mismo Yhwh, re- del área producida por el corte del lugar de las fuerzas antisalvación que
como voz "profética" de Moisés. La vestido de su armadura cósmica, com- canal de Suez. P, por su parte, aban- atentan contra la liberación (la sed,
vocación de este gran guía es, por bate al lado de Israel y llega hasta el dona todo interés histórico y se en- el hambre, los enemigos, la rebelión
tanto, una confirmación de la praxis juicio más inexorable, el que golpea trega a una escenografía espectacular de Israel). Pero por otra parte, como
de Dios, que escoge en el mundo lo en la raíz misma de sus adversarios. y "milagrosa". Moisés extiende la en- subrayará también / Oseas, el desier-
que es débil para confundir a los fuer- Al crescendo de la negativa del peca- seña de su poder taumatúrgico, y los to es el lugar de la intimidad y del
tes (1 Cor 1,27-28). dor corresponde el crescendo del jui- hebreos pasan procesional y triunfal- amor de Dios, que se preocupa de su
cio de Dios. mente entre las dos murallas de agua pueblo haciendo brotar el agua de la
2. LA EPOPEYA DE LA LIBERA- La segunda unidad es la de la pas- que parecen asistir asombradas al roca, brindándole una mesa entre los
CIÓN (CC. 5-15). Este bloque tan va- cua (ce. 12-13), sobre la que volvere- prodigio, pero que están dispuestas a pedregales con el maná y las codor-
riado de capítulos se desarrolla en mos más adelante en un terreno es- desencadenarse con su furia devasta- nices, salvándole de los asaltos de los
torno a tres unidades literarias fun- trictamente teológico [/ infra, IV, 2], dora apenas entran por ellas las tro- amalecitas.
damentales: las célebres plagas de ya que esta celebración es la verdade- pas del faraón. Dios combate al lado Por este significado subyacente,
Egipto, la pascua-ácimos, el verda- ra memoria histórico-salvífica de la de su pueblo, venciendo todas las todos los episodios del desierto fue-
dero y propio éxodo. liberación. fuerzas del mal. ron recogidos por la tradición bíblica
Desde 7,14 hasta 11,10 se despliega La liberación se describe de forma El segundo panel del díptico con- posterior en clave tipológica o alegó-
la grandiosa epopeya cósmico-teoló- narrativa, de forma poética y de for- siste en una celebración hímnica del rica. Basta que pensemos en el maná,
gica de las diez plagas. La estructura ma teológica en los capítulos 14-15. acontecimiento: Yhwh es descrito que, de suceso en definitiva justifica-
decalógica es fruto de la redacción Podemos imaginarnos el texto de como un general que combate al lado ble incluso históricamente por la re-
final: la tradición J, más o menos esta tercera unidad como estructura- de Israel con todas las fuerzas que sina de la tamerix mannifera, se con-
como el Sal 78 (vv. 43-51), sólo co- do en un díptico. En un panel tene- encierra la creación. El poema épico vierte en Sab 16,20 en "comida de los
nocía siete castigos. Más allá de las mos la narración J (13,20-22; 14,5- se abre con una gran exaltación pic- ángeles", y en Jn 6 en emblema de la
referencias al horizonte geo-climáti- 7.10-14.21.24.27-31) y la P (casi todo tórica de la liberación (vv. 1-12), que / eucaristía.
co egipcio, el elemento teológico re- lo que queda del c. 14, exceptuando fechan los historiadores de forma dis-
sulta siempre primario en la narra- el fragmento de E en 14,24-25). En el tinta (siglos xn-vi a.C). En el centro 4. LA PRIMERA ALIANZA EN EL
ción, como atestigua el mismo estilo otro panel se despliega el himno del de este cuadro bélico domina la figu- SINAÍ(CC. 19-24). Es ésta una de las
épico, retórico e hiperbólico y la ter- éxodo del capítulo 15. ra omnipotente del Señor, guerrero, cimas (no sólo espaciales) del libro
minología "milagrosa" que se aplica El mar Rojo que se cita en estas liberador y supremo señor del uni- del Éx. Moisés vuelve al monte de su
a las plagas. Además de "azotes", se páginas es en hebreo "el mar de las verso. La segunda parte del himno primera vocación no ya solitario,
las llama también "prodigios", "sig- Cañas", es decir, la laguna al nordes- (vv. 13-18) es una actualización que sino con el núcleo del futuro Israel
nos", "milagros", casi como en el lé- te del delta. Es la última frontera de abarca todo el episodio del éxodo nacido del crisol de hierro de la escla-
xico utilizado para definir los / mila- la esclavitud, más allá de la cual se hasta la entrada en la tierra prome- vitud egipcia. Como es sabido, el
gros evangélicos. Se describen según extiende el territorio espacioso de la tida. Más aún, el movimiento del acontecimiento-Sinaí (cuya localiza-
un modelo narrativo que comprende libertad. En este sepulcro de agua pueblo liberado llega hasta Sión, la ción se fija tradicionalmente en el
algunas constantes, mientras que queda enterrado el cuerpo del viejo colina del templo de Jerusalén, mien- macizo montañoso a cuyos pies se
toda la serie está encerrada entre dos Israel y resurge el Israel nuevo y libe- tras que una antífona sálmica (v. 18; levanta el monasterio bizantino de
polos teológicos: el mandato inicial rado; sobre esta base teológica se des- cf Sal 10,16; 29,10; 93,1; 96,10; Santa Catalina, al sur de la península
del Señor y la obstinación progresiva arrolló luego la hermenéutica bautis- 146,10) sirve de aclamación litúrgica del Sinaí) se presenta en la Biblia
del faraón. Esta fuerte relectura teo- mal cristiana del éxodo. J describe el final. según una categoría interpretativa,
lógica, aunque adornada de datos paso como una posibilidad ofrecida la de la berit-alianza, vocablo que se
geográficos e históricos relacionados a Israel por un fuerte viento que, ha- encuentra hasta 287 veces en el AT.
3. LA CRISIS DEL DESIERTO
Éxodo 638 639 Éxodo

Quizá la filigrana para construir este el altar, símbolo de Dios, y la otra Dios clemente y misericordioso, tar- esta cubierta, símbolo de la presencia
esquema es una copia de los tratados mitad sobre el pueblo; la sangre es el do para la ira y lleno de lealtad y de Dios en medio de su pueblo. Pablo
de vasallaje orientales que servían signo de la vida; por consiguiente, fidelidad, que conserva su fidelidad a llamará a Cristo crucificado el verda-
para codificar las relaciones existen- entre Dios e Israel hay ahora una mil generaciones y perdona la iniqui- dero y definitivo "propiciatorio" por
tes entre un soberano y sus príncipes alianza de sangre. dad, la infidelidad y el pecado..., cas- medio de la fe en su sangre (Rom
vasallos. Pero existe una primacía: la Como se ve, la alianza es la exal- tigando la maldad de los padres en 3,25; Heb 9,5). El arca estaba coro-
del Gran Rey, Yhwh, que ofrece a su tación de la comunión con Dios, una los hijos y en los nietos hasta la ter- nada por los querubines, la única re-
pueblo un don comprometiéndole en comunión total, que Oseas hará más cera y cuarta generación". El decálo- presentación plástica admitida en el
una respuesta. El esqueleto de este intensa con su simbología nupcial go de la nueva alianza, citado en judaismo (las otras excepciones eran
esquema puede reconocerse también (Os 2; cf Ez 16; Is 54; 62; Jer 2,3; etc.) 34,10-28 (J), es, sin embargo, muy menores y secundarias o posteriores).
probablemente en este bloque narra- y que Jeremías hará más "gratuita" distinto del decálogo ético del capí- Se trataba de seres antropo-zoomór-
tivo. El prólogo debe buscarse en la con su tesis de la "nueva alianza", tulo 20: se basa en las fiestas hebreas ficos, conocidos ya en la cultura orien-
gran premisa teofánica del capítu- recogida también por Jesús en la úl- y es, por tanto, más cúltico; pero en tal, en donde representaban a los ge-
lo 19, donde se evoca el don de la tima cena (Jer 31,31-34; Le 22,20; su cima (vv. 12-17) figura siempre el nios tutelares del espacio sagrado y
elección y de la liberación: "Vosotros ICor 11,25; Heb 9,18-22). mandamiento principal de la pureza real. El arca es, por consiguiente, el
seréis un reino de sacerdotes, un pue- de la fe. lugar del encuentro entre Dios y el
blo santo" (v. 6). El Corpus de los de- Al final del relato permanece en la hombre; por eso mismo se la llama
5. LA SEGUNDA ALIANZA EN EL muchas veces la "tienda de la re-
rechos-deberes estaría situado en los SINAÍ (ce. 32-34). En este célebre re- escena la figura de Moisés, cuyo ros-
capítulos 20-23, que recogen l a g a r - tro está bañado de luz por haber par- unión" (39,32), o también simple-
lato del "becerro de oro", donde se mente "la morada" (25,9) de un Dios
ta magna" del / decálogo, sobre el funden todas las tradiciones J-E-P, ticipado de algún modo en la gloria
que luego volveremos (c. 20), y el lla- luminosa de Dios. Es el ejemplo de la que es ahora nómada con su pue-
nos encontramos con una renovación blo nómada y que se asentará en
mado "código de la alianza" (20,22- de la alianza, pero también con una fidelidad y de la comunión con Dios
23,33), una arquitectura legislativa (cf 2Cor 3,7-18). Sión cuando se asiente su pueblo, a
dura acusación contra el pecado ca- pesar de seguir siendo el trascendente
monumental que canoniza a la som- pital de la idolatría, raíz de todo fra-
bra del Sinaí una serie de normas (IRe 8).
caso de la alianza y de la libertad de 6. LAS DOS LEYES LITÚRGICAS
cúlticas, sociales y penales de Israel Israel. Al violar el primer manda- (ce. 25-31; 35-40). El Sinaí está en el Esta selva de prescripciones, que
asentado ya en Palestina. El capítu- miento (20,3-6), Israel se deja llevar centro de la religión del éxodo y, en se refieren también a todo lo que guar-
lo 24 describe el rito de la firma de la por la fascinación de los cultos cir- general, de la hebrea; por eso espon- da relación con el arca —desde los
/ alianza (II, 2). cundantes de la fertilidad; el Dios de táneamente se trasladó aquí todo el sacerdotes hasta los utensilios más
Si la palabra de Dios es el corazón la historia se ve sustituido por un aparato cultual de Israel, especial- humildes—, atestigua el amor visce-
de todo este bloque narrativo, si en el toro de oro, fuerte y fecundo como mente el del templo de Jerusalén. El ral del hebreo por la liturgia, en la
Sinaí nace Israel oficialmente como Baal, el dios de los cananeos. La na- Sinaí envuelve en su aureola de san- que confluía toda la historia humana
pueblo y como nación consagrada a rración es entonces una severa requi- tidad y de revelación todas estas pres- de Israel y todo el contenido de su fe.
Dios, nos gustaría hacer una alusión sitoria contra el pecado de apostasía. cripciones, redactadas con la finura En la base de este gran texto litúrgico
al rito del capítulo 24: el "sacramen- En el trasfondo se atisba una polémi- de un bordado. Formuladas por pri- está el concepto de lo sagrado (en
to" de la alianza. El primer relato, ca disimulada contra Aarón y la clase mera vez en los capítulos 25-31, se hebreo qadós). Supone una esfera se-
quizá J, se contiene en los versícu- sacerdotal, incapaz de tutelar la pu- recogen y se ponen en acción en los parada, para llegar a la cual el hom-
los 1-2 y 9-11, y supone un rito de reza de la fe. El gesto de Israel no es capítulos 35-40. Las dos tablas se de- bre tiene que someterse a reglas y a
"comunión": "comieron y bebieron", de suyo un acto antiyahvista, sino ben a la obra apasionada de la tradi- cautelas preventivas. Esta visión es-
es decir, celebraron un sacrificio que una materialización de Yhwh, redu- ción sacerdotal y deberían confron- pacial de la sacralidad salvaguarda la
comprendía un banquete sagrado cido a ídolo de la fertilidad y de la tarse también con la tórah final de trascendencia divina y exalta la acti-
con las carnes de las víctimas. De vida. Ezequiel 40-48. tud interior de la adoración. Pero si
esta manera se exaltaba el tema de la En el centro de esta gran ley ritual llega a exasperarse, corre el gran ries-
En el interior del relato hay dos go de ser religión desencarnada, pri-
intimidad con el misterio de Dios. La estupendos diálogos entre Dios y está el arca, el santuario móvil del
tradición E, por el contrario, conser- desierto, anticipación del templo de vada de enganche con la realidad de
Moisés (33,12-13), que presentan la la existencia cotidiana y "profana".
va en los versículos 3-8 un rito de figura del gran guía de Israel como Sión. Era una caja rectangular cu-
sangre, probablemente unido con el bierta por el kapporet o "propiciato- Los profetas lucharán con energía y
intercesor y mediador. Gracias a él aspereza para establecer este equili-
sacrificio del holocausto, en donde la el Señor renueva la alianza median- rio" (literalmente, "tapadera"), una
víctima era consumida totalmente lámina de oro puro que se considera- brio entre el culto y la vida, entre la
te las tablas del perdón. En este sen- fe y la existencia (Is 1; Am 5; Os 6,6;
por el fuego y ofrecida a Dios. La tido es excepcional la profesión de ba el trono de Dios. El sacerdote ro-
mitad de la sangre se derrama sobre ciaba con la sangre de los sacrificios Jer 7).
fe que hay en Éx 34,6-7: "El Señor,
Éxodo 640 641 Éxodo
IV. ÉXODO Y TEOLOGÍA. NOMBRE DIVINO. Mientras que para el innominable, se presenta como li- ras de la esclavitud y el itinerario
Como lo hemos subrayado (/ supra la tradición J el nombre específico de berador y salvador. hacia el nuevo horizonte de la liber-
I), el éxodo no es únicamente un su- Dios, Yhwh, es conocido de la huma- Recordemos que, por su parte, P tad. No se trata ya del movimiento
ceso ya pasado; para la Biblia es una nidad entera (Gen 4,26), las narra- presenta la revelación del nombre di- mecánico de la naturaleza y de las
realidad que cada uno de los creyen- ciones E y P relacionan la revelación vino en un refinado párrafo de Ex estaciones, sino del movimiento de
tes, reactualizando la palabra anti- del nombre divino, que era impro- 6,2-8, pasaje marcado por una inclu- unas personas libres bajo el guía por
gua, puede recrear en su "hoy"; es nunciable para los hebreos, sólo con sión (comienzo del v. 2, final del v. 8) excelencia, que es Dios. Y sólo cuan-
una presencia que hace renacer el la persona de Moisés y con el naci- y en el centro (v. 6) por la autopro- do el hombre es realmente libre pue-
compromiso y la esperanza. Para miento de Israel como pueblo. En clamación "Yo soy Yhwh", que tiene de elevar a Dios su verdadero culto;
comprender este valor permanente todo el mundo semita el nombre es la casi el valor de un juramento solem- a esta luz se comprende el kerygma
de la experiencia del éxodo, más allá realidad misma de la cosa; el conoci- ne. El Señor se compromete con su profético sobre los vínculos entre la
de la estructura histórico-escatológi- miento del nombre supone, por tan- nombre, es decir, con su personali- liturgia y la vida, entre la fe y la jus-
ca de la revelación bíblica, podemos to, una especie de poder sobre el ser dad misteriosa y omnipotente, a tra- ticia.
referirnos también a un dato caracte- cuya esencia y energía se ha llegado vés de una respuesta de salvación des- El pasado histórico de la liberación
rístico de las lenguas semíticas: la po- a conocer. En la magia, poseer el tinada a Israel esclavo (2,23-25). del éxodo no se evoca, sin embargo,
laridad, esto es, el uso de parejas ver- nombre de Dios significa dominar a como si se tratase de una conmemo-
bales que contienen los extremos, y Dios mismo y manipularlo en propio 2. PASCUA Y LIBERTAD. El texto ración patriótica, ya que es también
por tanto la totalidad de una realidad provecho. En el capítulo 3 (vv. 13s), base es el capítulo 12, bien construi- un acontecimiento escatológico e im-
determinada. Entre estas polarida- dentro del marco del Sinaí y de la do literariamente a pesar de la varie- plica una plenitud divina que se actúa
des, una de las más conocidas es sa- vocación de Moisés, la tradición E dad de tonos diferentes adoptados y también en el presente; es una especie
lir-entrar, utilizada precisamente presenta a primera vista una propia a pesar del añadido, en el capítulo 13, de signo sacramental que reproduce
para designar el éxodo. Pues bien, y verdadera revelación del nombre de la fiesta de los ácimos, de origen en el "hoy" de la nueva generación el
dentro de estos dos verbos se puede divino. Sin embargo, hay que obser- y de cualidad distinta. Se pasa de la gesto inicial de un Dios fiel. Pero la
colocar toda la existencia humana, var ante todo que / Dios no se revela narración histórica al texto litúrgico, mirada se proyecta además hacia el
que es un "salir" del seno materno aquí con un sustantivo, sino con un de la catequesis a la exhortación; la futuro, en la esperanza de la nueva y
para "entrar" en el mundo, así como verbo (hyh, "ser, hacerse, seguir sien- liturgia tiene la finalidad de actuali- definitiva / liberación que ofrecerá el
un "salir" del horizonte de este mun- do"). Se configura de este modo el zar en el presente el don pasado de la Señor. Por eso la pascua vivida por
do para "entrar" en el seno de la ma- tetragrama sagrado e impronuncia- libertad. En este sentido la pascua es el Jesús judío y por el cristianismo
dre tierra (el sepulcro), y, en la fe ble para los hebreos: Yhwh, hipoté- llamada "memorial" (v. 14). Había primitivo recibe un alma nueva: la de
posterior de Israel, para "salir" en la ticamente vocalizado como Yahweh, nacido como rito naturalista de las la / resurrección de Cristo, éxodo de-
resurrección. El elemento "salir" se y erróneamente como Jehová. En estaciones; el Éx, sin embargo, la in- finitivo hacia la libertad plena y per-
convierte entonces en un símbolo de realidad, nuestro texto más que una serta en una nueva hermenéutica: la fecta (Jn 19,31-37). Esta misma apli-
muchas experiencias distintas. Desde verdadera definición y revelación del de la historia y la existencia. La es- cación reinterpretativa de la fiesta
la experiencia social de las emigra- nombre divino contiene una nega- tructura original, claramente pasto- agrícola de los ácimos la efectuará
ciones con sus relativos cambios de ción de revelación. "Yo soy el que ril, se conserva todavía en el texto del también Pablo en el fragmento de
mentalidad y de cultura hasta la ex- soy" es quizá la afirmación de la esen- éxodo y refleja una praxis del antiguo homilía pascual de ICor 5,7-8.
periencia personal de una vocación cia incognoscible de Dios más que la Oriente: la trashumancia hacia nue-
que obliga al hombre a "salir de su definición de la eternidad de Dios vos pastos en el plenilunio de prima-
tierra, de su patria y de la casa de su ("Yo soy el que es siempre") o de su 3._ E L DESIERTO Y LA "PALABRA".
vera, la preparación para el viaje El Éx es también el libro de la ley.
padre" (cf Gen 12,1); o también hasta fidelidad ("Yo soy el que es siempre (vestidos ceñidos y cayado), alimen-
la experiencia existencial de la con- fiel"), o incluso de su aseitas, como Dentro del marco del desierto y del
tos casuales (hierbas amargas y panes Sinaí, es decir, de la reducción del
versión, por la que uno sale de la pretendía la filosofía cristiana clási- cocidos sobre losas de piedra), sacri-
esclavitud del pecado. Pero dentro ca. hombre a su esencialidad, Dios se
ficio para suplicar la fecundidad del revela. La terrible teofanía de Éx
de esta estructura general, el libro del rebaño (un cordero sin despedazar,
Éx contiene otros muchos datos teo- Sin embargo, esta reticencia, jus- 19,16-25 y la verticalidad del monte
para que igualmente volviera en los celebran la superioridad y la trascen-
lógicos que se exponen de forma autó- tificable también sobre la base de partos futuros del rebaño), sangre
noma en este Diccionario. Aquí nos todo lo que hemos dicho a propósito dencia de Dios, pero su palabra exal-
propiciatoria contra las asechanzas ta la comunión y la cercanía. Al don
limitaremos a aludir solamente a al- del concepto semita de "nombre", no del viaje. Con la actual inserción de
gunos de ellos. hace de Yhwh-"yo soy" un vacío ape- de la liberación ofrecida por Dios
la pascua en el contexto del éxodo tiene que responder el compromiso
lativo, ya que evoca el punto exacto asistimos a una transformación de
en que Dios se revela: la historia del de Israel, concretado en el "código de
los símbolos que evocan las amargu- la alianza" y sobre todo en el decálo-
1. MOISÉS: LA TEOLOGÍA DEL éxodo, en la que él, el trascendente y
Éxodo 642 643 Kxodo
go, que es una especie de catecismo anticipa y se sintetiza todo el siste- por una "transformación humana y hacia el éxodo y hacia el Sinaí como
teológico y moral esencial que atañe ma cultual que se desarrollará más social" en donde sea más auténtica la a una fuente.
a las dos relaciones fundamentales ampliamente en los capítulos 25-31 humanidad y, por tanto, la religiosi-
del ser humano: la vertical (los tres y 35-40. dad. Pero es en J. Cardonnel donde 1. LARELECTURA VETEROTESTA-
primeros mandamientos: la relación la teología del éxodo ha alcanzado su MEN TARIA. La colección de datos bí-
con Dios) y la horizontal (los otros 4. EL HILO CONDUCTOR DEL ÉXO- nivel más alto de elaboración y los blicos que tienen como punto de re-
mandamientos: la relación con el DO. El éxodo es también un canto acentos más apasionados. Ser crea- ferencia acontecimientos o datos del
prójimo). El sostén y la base de toda coral de libertad y de justicia contra dos por Dios equivale a ser libres, y éxodo es muy amplia y compleja. Por
la palabra revelada es, de todas for- todas las formas de opresión. Por eso por tanto el éxodo es la expresión de hacer solamente una alusión, pense-
mas, la primera palabra del decálogo, mismo, empleando una famosa ima- la creación (Dio e morto in Cristo mos en la relectura de Oseas, que se
que está en el centro de toda la teo- gen de E. Bloch (1885-1977), presen- Gesú, Gribaudi, Turín 1970). El Dios refiere al desierto y a la alianza den-
logía bíblica, en particular de la del te en su obra Ateísmo nel Cristia- bíblico es distinto de los dioses y del tro de la nueva perspectiva nupcial
deuteronomista. Como es sabido nesimo. Per una religione dell'esodo dios de la metafísica precisamente (Os 2,16-17); pensemos en Jeremías y
[/ Decálogo 11, 6-7), el precepto prin- e del regno (Feltrinelli, Milán 1970), por su opción por los pobres y los en sus propuestas reinterpretativas
cipal se expresa en tres formulaciones podemos hablar de un "hilo conduc- oprimidos. (Jer 2,2.6; 7,22.25; 11,4; 23,7-8), que
complementarias, que justifican toda tor" que parte del éxodo y que se va Naturalmente, el hilo conductor abarcan todas las categorías funda-
la revelación de la voluntad de Dios extendiendo a lo largo de todo el del éxodo ha sido recogido por la mentales del éxodo, especialmente la
en Ex. mensaje bíblico. En efecto, Bloch canción "espiritual" negro-america- de la "nueva alianza" (31,7.31-34);
La primera formulación es estric- está convencido de que Éx y toda la na, en ciertas formas de sionismo, en pensemos en Ezequiel y en sus alego-
tamente teológica: "No tendrás otro Biblia esconden una enorme fuerza el "Black Moses" —el Moisés negro rías de los capítulos 16, 20 y 23, que
Dios fuera de mí". Es la negación de utópico-revolucionaria que tiene que de los Estados Unidos durante el es- son auténticas meditaciones sobre la
toda idolatría y la celebración de un liberarse a través de un proceso de clavismo—, en el mismo Moisés y historia de Israel a la luz del éxodo;
monoteísmo no metafísico, sino "afec- "desteocratización". Más allá de los Aarón musical de A. Schónberg pensemos en los salmos históricos,
tivo" y existencial. Sobre esta base se métodos de lectura adoptados por el (1930-1932) y en el Moisés cinemato- que giran en torno al éxodo o se re-
desarrolla la teología de la alianza; filósofo marxista heterodoxo y de su gráfico de J.-M. Straub, en la larga fieren a él (Sal 78,12-54; 95,7-11;
sobre este presupuesto adquieren una simplificación de los datos bíblicos, tradición artística cristiana del éxo- 105,22-45; 106; 135,8-12; 136,10-21;
nueva dimensión las normativas jurí- es verdad que el Dios del Éx es tam- do. No se puede ignorar, aun cuando cf 68,8; 77,21; 81,11.17; 114); pense-
dicas que se distribuyen dentro del bién un Dios del futuro, un Dios de la dirección ideológica es muy distin- mos en Judit y en Ester, que aplican
libro. La segunda formulación es los pobres y de los oprimidos, pro- ta, el Moisés de S. Freud, reelabora- libremente a su narración el módulo
"pastoral" y prohibe las representa- fundamente solidario con los hom- do en los tres ensayos que componen del éxodo; pensemos en el espléndido
ciones plásticas o pictóricas de Dios, bres y con todos los anhelos del hom- Moisés y la religión monoteísta '(en midras sobre el éxodo, que ocupa la
peligrosas en una cultura de matriz bre por su liberación. Obras completas IX, Ed. Biblioteca última parte (ce. 10-19) del libro de
simbólica como es la oriental: el sím- En esta línea es como el Éx se ha Nueva, Madrid 1975). Así pues, el la Sabiduría, en donde el éxodo es
bolo es la realidad misma en su efi- convertido también en uno de los tex- éxodo es un patrimonio de la historia leído ahora en clave "espiritual" y
cacia y en su comunicación, y por tos predilectos de la "teología de la de la humanidad, de sus anhelos y de escatológica. Mención aparte merece
consiguiente Dios podía ser manipu- liberación", de la "teología de la es- sus esperanzas. el Segundo Isaías, que a la luz del
lado mágicamente a través de su es- peranza", de la "teología de la revo- éxodo "de Egipto" lee el "segundo
tatua. Es ésta la tentación más cons- lución" y de la "teología política". éxodo" de la esclavitud de Babilonia.
V. ÉXODO Y BIBLIA. Pero la También resulta ejemplar la perícopa
tante de Israel (Éx 32-34) y ésta es la J. Moltmann ha hecho popular la de- presencia del acontecimiento "éxo-
advertencia continua del mensaje bí- finición de la Iglesia como "comu- de Is 43,14-21 (cf también Is 40,lss;
do" y de su tipología comienza con la 51,10 y el c. 35, que es igualmente del
blico: el creyente tiene que tener nidad en éxodo" en su Teología de misma Biblia. Cuando el oficiante
como punto de referencia solamente la esperanza (Sigúeme, Salamanca Déutero-Isaías). El chirrido de los
judío abre la tórah j a r a la lectura cerrojos que se abren para permitir la
la palabra de Dios y el prójimo, la 19818): "La cristiandad debe osar el semanal, exclama: "Ésta es la ley que
imagen viva más semejante a Dios, éxodo y considerar sus papeles socia- salida de los que estaban presos en
Moisés presentó a los hijos de Israel. los calabozos se mezcla con los gritos
puesto que el hombre ha sido creado les como una nueva cautividad babi- La ley que nos impuso Moisés es la
"a imagen y semejanza de Dios" (Gen lónica" (p. 418). Para H. Cox el éxo- de júbilo de los redimidos y con los
herencia en la asamblea de Jacob. lamentos de los verdugos asustados,
1,27). La tercera formulación, final- do es el punto focal de la teología de Vosotros, los que os mostráis ahora
mente, es más bien litúrgica, y quiere ladesacralización: realiza y al mismo esclavizados a su vez por Persia. En
unidos a vuestro Dios, todavía estáis el fondo se percibe el cuadro de la
que se destine únicamente para Dios tiempo simboliza la liberación del con vida". Estas palabras valen no
el acto de la postración en la adora- hombre de un orden sacral-político a pasada liberación de Egipto, evocada
sólo para el judaismo, sino también en la carrera a través de las aguas del
ción del culto. En este precepto se través de un "acto de insurrección" para la misma Biblia, que se vuelve
Éxodo 644 645 Ezequiel

mar Rojo y por medio del montón de de la salvación (He 7,9ss), mientras sacerdocio real, nación consagrada, Roma 1986'; BIIKER M., Mose, Marietti, Cásale
que Pablo en Antioquía de Pisidia lo pueblo de su propiedad, para anun- Monferrato 198.1; Bms P., La notion d'alliance
cadáveres de los egipcios. Pero a par- dans l'AT, Cerí, París 1976; CAZELLES H., En
tir de la presente liberación del des- presenta como prefiguración de la ciar las grandezas del que os ha lla- busca de Moisés, Verbo Divino, Estelia 1981;
tierro de Babilonia, Israel emprende redención realizada por Cristo (He mado de las tinieblas a su luz mara- CHILDS B.S., The Book of Exodus, Westminster
una nueva marcha hacia el futuro, 13,16-41). El mismo Pablo, además villosa" (1 Pe 2,9; cf Éx 19,6). Press, Filadelfia 1974; CONIÍAR Y., El misterio
hacia una Jerusalén perfecta. El pue- de la homilía sobre los ácimos de Pero es sobre todo con Juan, según del templo, Estela, Madrid 1967; VAIIX R. de,
blo se pone en camino, "celebrando ICor 5, que ya hemos citado, (/su- lo han demostrado todos los exegetas Historia antigua de Israel, Madrid 1975; ID, Ins-
tituciones del Antiguo Testamento, Heider, Bar-
la gloria del Señor" (v. 21), a través pra, IV, 2), nos ofrece un delicioso contemporáneos y lo había intuido celona 19853; EISSFELDT O., Die Komposition
de aquel desierto que una vez más midras cristiano sobre la roca del de- ya la exégesis patrística, como el Éx der Sinai-Erzahlung, Exodus 19-34, Akademie-
el Señor transforma en lugar de inti- sierto (ICor 10,1-5), con una cone- se convierte en entramado simbóli- Verlag, Berlín 1966; FLEG E., Mose secondo i
midad y de amor (vv. 19-20; cf 41, xión entre fe-desierto-eucaristía-bau- co-teológico de muchas partes del saggi, Dehoniane, Ñapóles 1981; FOHRER G.,
18-19). tismo. evangelio y de la figura de Jesús. Este Überlieferung und Geschichte des Exodus. Eine
Analyse von Ex 1-15, Tdpelmann, Berlín 1964;
En Jesús niño ve Mateo repetirse paralelo aparece ya en el prólogo: Füglister N., // valore salvifico della Pasqua,
2. LA RELECTURA NEOTESTA- el episodio del éxodo (Mt 2,15 y Os "La ley fue dada por Moisés, pero la Paideia, Brescia 1976; GALBIATI, E., Lastruttura
MENTARIA. Según Lucas (9,31), Je- 11,1), y la construcción de su evange- gracia y la fidelidad vinieron por letteraria dell'Esodo, Ed. Paoline, Roma 1956;
sús, Moisés y Elias, en la transfigura- lio como "pentateuco" de discursos Cristo Jesús"(Jn 1,17). Pensemos lue- ID, Saggi di esegesi (sobre el Éxodo), en T.
go en la aplicación del "Yo soy" de BALLARINI (ed.), Introduzione alia Bibbia, Ma-
ción, estuvieron hablando del "éxodo [/ Mateo II-III] es inaugurada por rietti, Turín 1969,265-319; HERRMANN S., Ilsog-
que él habría de llevar a cabo en Je- Cristo, que, como un nuevo Moisés, Ex 3 a la persona de Jesús (4,26; 6,20; giorno di Israele in Egitto, Paideia, Brescia 1971;
rusalén". En la perspectiva neotesta- en el "monte" (5,1) lanza a la huma- 8,24.28.58; 18,5): "La cristología o la HYATT J.P., Exodus, Oliphants, Londres 1971;
mentaria Cristo cumpliría el tercero nidad su nueva tórah, plenitud de la fe en Jesús deviene una exégesis del L'HOUK J.P., IM morale de l'alliance, Gabalda,
y definitivo éxodo, después del de mosaica (las "antítesis" del sermón nombre de Dios y de su significado" París 1966; MICARIHY I ) . J . - M I NDI NMAI I G.I.-
(J. Ratzinger). Pensemos también en SMENO R., Per una teología del palto ticll'AT.
Egipto y el de Babilonia, hacia la de la montaña). El mismo evangelis- Marietti, Turín 1972; Mol l AI I)., Apocalisse e
Jiberíad plena del "reino"; él, como ta, al trazar el cuadro de las tentacio- la interpretación que hace Juan de Essodo, en Aííi della XVII Sí'tiimana llihlic'a
guía y pastor (He 5,31), conduce al nes de Jesús, se dejó guiar por el tema los milagros de Jesús llamándolos Italiana, Paideia, Brescia 1964, 345-361;
nuevo pueblo hacia la Jerusalén ce- del éxodo relativo a la tentación de —como las plagas de Egipto— "sig- NERI U., // canto del mare, Cittá Nuova, Roma
lestial. El libro del Apocalipsis, que Israel en el desierto: "Las tentaciones nos"; pensemos en la simbología del 1976; NOTH M., Esodo, Paideia, Brescia 1977;
cordero, a la que se alude en Jn 1,29, ID, Überlieferungsgeschichte des Pentateuch, W.
es el canto de la esperanza cristiana, frente a las cuales resulta Jesús victo- Kohlhammer, Stuttgart 1948; PESCH O.H., I die-
se convierte así en la crónica teológi- rioso renuevan las que habían visto y con toda claridad en la crucifixión ci comandamenti, Queriniana, Brescia 1978;
ca del itinerario que va recorriendo la caída de Israel en tiempos del viaje de Cristo (19,36); en la simbología PLASTARAS J.,// Dio dell'Esodo, Marietti, Turín
este éxodo perfecto y cósmico (Ap por el desierto y de la entrada en la del maná en 6,22-59; en la del agua 1977; RAVASI G., Esodo, Queriniana, Brescia
3,12; 14,8; 15,3-4; 16,19; 17,5; 18,2ss; tierra prometida" (J. Dupont). La del éxodo en 3,5; 4,14; 7,37; en la de 19872; SAOUT Y., Ilmessaggio dell'Esodo, Borla,
21,2ss) a través del desierto de las estructura de la última cena está pro- la serpiente de bronce (Núm 21,4-9; Roma 1980; SCHÜNGEL-STRAUMANN H., Decálo-
Jn 3,14-15), que pertenece a la tipo- go e comandamenti di Dio, Paideia, Brescia
crisis internas de las Iglesias, de las fundamente anclada en las páginas 1977; SEORE A., Mose, Espérteme, Fossano
persecuciones externas y de las opre- pascuales del Éx. La grandiosa ho- logía del éxodo. Pensemos en la co- 1975; TESTA E., Dall'Egitto a Canaan, Studio
siones de los nuevos faraones (la bes- milía contenida en la carta a los He- nexión simbólica arca-templo-pas- teológico "Porziuncola", Asís 1975; WIENER C ,
tia y la prostituta). El éxodo está alu- breos se levanta sobre una continua cua en Jn 2,19-22 y en las tres pascuas El libro del Éxodo, Verbo Divino, Estelia 1968.
sivamente presente en casi toda la y sofisticada meditación exódica: a joaneas (pascua del nuevo templo en
literatura neotestamentaria y su sim- los paralelismos Moisés-Jesús e Is- el c. 2, pascua del plan de vida en el G. Ravasi
bología ilumina la experiencia de rael-Iglesia (Heb 3,1-4,13) se suman c. 6, pascua de la hora en los ce. 13-
Cristo y de la comunidad cristiana. otras dos confrontaciones funda- 20). Él libro del Éxodo es realmente,
Las citas directas e indirectas del li- mentales para la teología de este es- como ha escrito Grelot, la gran es-
bro están diseminadas por todas par- crito: una entre el sacerdocio mosai- tructura teológica, simbólica, litera-
tes con las técnicas del enlace "típico" co y el sacerdocio crístico (c. 7), y ria, sobre la que el cristianismo ha
entre la antigua y la nueva alianza. otra entre la sangre de la antigua confrontado y comprendido su expe- EZEQUIEL
Como ha demostrado en varias oca- alianza y la sangre de la nueva alianza riencia.
siones S. Lyonnet, la teología neo- (ce. 9-10). La catequesis bautismal de
testamentaria de la redención utiliza IPe interpreta la existencia cristiana SUMARIO: I. La personalidad del profeta y su
B1BL.: AA.VV., Idieci comandamenti, Citta- tiempo. II. Su misión. III. Su temperamento.
las categorías y el léxico del éxodo. a la luz del rito pascual, identificando dclla, Asís 1978; Auzou G., De la servidumbre
En su discurso histórico-salvífico, Es- en la asamblea de los bautizados a la IV. El estilo. V. Temas del libro: 1. Visiones
al servicio, Madrid 19723; BEER G., Exodus, Tu- inaugurales; 2. El carro divino; 3. El rollo escrito
teban considera el éxodo como un auténtica comunidad nacida en el Si- binga 1939; BEYERLIN W., Herkunft und Ge- por ambas partes; 4. El signo "tau"; 5. Perspec-
elemento fundamental de la historia naí: "Vosotros sois linaje escogido, \thichte der áltestenSinaüraditionen, Mohr,Tu- tivas para el futuro; 6. Gog y Magog; 7. Nuevo
bmga 1961; BOSCHI B.G., Esodo, Ed. Paoline, templo, nuevas leyes, nueva tierra.
Ezequiel 646 647 Ezequiel
I. LA PERSONALIDAD DEL él la edad. No cabe duda de que desde primer período del asedio habría los hijos los pecados de los padres.
PROFETA Y SU TIEMPO. Eze- su juventud recibió aquella impronta muerto su esposa, a la que él llama Estos hechos pusieron al profeta
quiel (el hebreo Yehezq 'el puede in- sacerdotal que se traslucirá luego elo- delicadamente "delicia de sus ojos" en una nueva situación; como algu-
terpretarse "Dios es fuerte" o "Dios cuentemente en toda su persona; en (24,16-18). nos de sus grandes predecesores,
fortificado"; la forma griega Hizqi'el efecto, estuvo impregnado del espíri- La hipótesis de los dos tiempos del también él, después de haber predi-
significa "Dios es mi fuerza") es el tu del Dt y de la "ley de santidad" ministerio de Ezequiel soluciona al- cho la ruina de la nación, anuncia
tercero de los cuatro grandes profetas [/ Levítico II, 5]. Al comienzo del gunas dificultades, pero plantea otras ahora su seguro renacimiento. Son
escritores del AT. Era hijo de Buzi, destierro vivió en una localidad des- nuevas; por ahora sigue siendo una célebres en este período y sobre este
perteneciente a la familia sacerdotal conocida, cerca del río Quebar, en hipótesis contra la que no hay argu- tema, por ejemplo, la parábola de las
jerosolimítana de Sadoc, lo cual ex- las cercanías de Babilonia; junto a mentos decisivos, como tampoco los ovejas y de los malos pastores (c. 34),
plica el odio que demuestra contra este río —a donde quizá se había hay contra la teoría tradicional, que la visión del campo de huesos huma-
los sacerdotes de los cultos paganos dirigido para orar— fue donde tuvo ve en Ezequiel al profeta de los des- nos que se reagrupan adquiriendo
y paganizantes y, por otra parte, el lugar la vocación y la primera visión. terrados, cuyo ministerio se desarro- vida y que representan la reunión de
profundo conocimiento que tiene del En el estado actual del texto bíbli- lló únicamente en el país del destie- Judá y de Israel (los dos relatos an-
templo y de los ritos que en él se co, el profeta ejerció su ministerio rro: hipótesis, ciertamente, que sigue teriormente divididos, c. 37), el frag-
practicaban. Con los dirigentes de la exclusivamente entre los desterrados; siendo la más probable. mento de historia del nuevo pueblo
ciudad fue llevado al destierro a Ba- pero hay algunos oráculos (especial- (ce. 38-39), la reorganización cultual
bilonia el año 598, después del asedio mente los ce. 8-11) que suponen, al (ce. 40-48). No sólo esto, sino que el
de Jerusalén por parte de Nabucodo- II. SU MISIÓN. En la primera
menos aparentemente, un ministerio fase de su actividad el profeta recoge profeta anuncia que desde ahora
nosor y la rendición de la ciudad. inicial en Jerusalén, donde parece en- Dios no volverá ya a castigar en los
Cinco años más tarde, es decir, el la historia de la nación bajo formas
contrarse corporalmente (11,13). Eze- diversas, pero siempre con la misma hijos los pecados de los padres ni en
593, comenzó la actividad profética, quiel habría comenzado entonces su los padres las culpas de los hijos
que ejerció durante veinticinco años; conclusión sobre las graves infideli-
ministerio en Jerusalén, y luego se dades del pueblo, sobre la corrupción (c. 18), y que incluso no tendrá en
su último oráculo está fechado a co- habría quedado allí hasta casi el final cuenta el pasado culpable o justo de
mienzos del 571 (40,1); si se acepta la del clero y, finalmente, sobre el ca-
del asedio y la destrucción de la ciu- rácter inevitable de la destrucción to- cada fiel, sino que juzgará basándose
autenticidad del oráculo contra Egip- dad, en que logró escapar y unirse a en el comportamiento actual respec-
to (29,17), la actividad profética duró tal; son singulares los actos proféti-
los desterrados de Babilonia, en don- cos, oráculos mímicos con o sin co- to a la voluntad divina. Así pues,
veintisiete años. Es probable que, an- de recibió el anuncio de la caída de la todos tienen la posibilidad de resu-
tes de su deportación, hubiera oficia- mentario (p.ej., en los ce. 4; 5; 12; 21,
ciudad cuando trajo la noticia uno de 24-25). En relación sobre todo con rrección y de salvación.
do personalmente en el templo; pero los fugitivos: "La ciudad ha sido con-
no lo sabemos con seguridad, ya que estos actos proféticos, se propuso la Dice la leyenda que el profeta fue
quistada" (33,21). Por el contrario, hipótesis de un estado patológico del
ignoramos cuántos años tenía en el según otros autores, el profeta se ha- víctima de su celo. Lo habría ordena-
momento de su deportación; el histo- profeta; pero hoy esta hipótesis ha do matar el jefe de su pueblo, al que
bría quedado en Jerusalén hasta su quedado reducida a unos límites mu-
riador judío Flavio Josefo escribe caída definitiva en el año 587. reprochaba el culto idolátrico; habría
que el profeta era un "muchacho" cho más modestos. sido traspasado por una espada o
cuando fue llevado al destierro, pero Así pues, habría ejercido un minis- En diciembre-enero del 589-588 arrastrado por los pies junto al canal
el término griego "muchacho" tiene terio jerosolimitano y otro babilonio; —en el lugar del destierro, según la Quebar.
un sentido bastante amplio. la confusión entre estos dos tiempos hipótesis tradicional— recibió la no-
se habría debido a un hecho redac- ticia del comienzo del asedio de Jeru- III. SU TEMPERAMENTO. El
Lo cierto es que, cinco años des- cional. La primera visión, según los salén (24,1-2). Poco después se le mu- temperamento de Ezequiel resulta
pués del comienzo de su deportación, defensores de los dos tiempos de la rió la esposa, y él se quedó mudo menos simpático que el de su con-
cuando él fecha el comienzo de su profecía de Ezequiel, fue la del "libro hasta la llegada del fugitivo que trajo temporáneo Jeremías. Se diría que
misión con la llamada divina, se pre- enrollado" (2,1-3,9), con la que co- la noticia (en diciembre-enero del
menzaba la misión; delante de ella se tiene todas las cualidades del mora-
senta como un hombre maduro: "El 586-585), cinco meses después de la lista rígido, del censor impasible.
día cinco del mes —era ya el año colocó posteriormente la visión del catástrofe del 587, de la destrucción
"carro divino" (1,4-28), que señala el Pero, en realidad, lo es menos de lo
quinto de la deportación del rey Joa- de la ciudad (24,27; 33,22). Para sus que parece a primera vista. Efectiva-
quín— fue dirigida la palabra del Se- comienzo de la misión babilonia, compañeros de destierro la noticia
cambiando por completo la perspec- mente, no falta en su libro el esbozo
ñor a Ezequiel, hijo de Buzi, sacerdo- marcó el final de las esperanzas y
te, en la tierra de los caldeos, junto al tiva del libro y su ministerio. Después de una oración por su pueblo (9,8);
también de la fe en el Dios de los también se lee en él la expresión evan-
río Quebar..."(l,2s). Aparentemente, de la vocación profética en los alre- padres; unos se pasaban al paganis-
el texto es claro, pero en realidad no dedores de Babilonia el profeta ha- gélica: "Por mi vida, dice el Señor
mo y otros acusaban a Yhwh de in- Dios, que no me complazco en la
es lo suficiente para poder deducir de bría vuelto a su ciudad; durante el justicia, diciendo que castigaba en muerte del malvado, sino en que se
Ezequiel 648 649 Ezequiel

convierta de su conducta y viva" manera de impartir los preceptos mo- ñero un verdadero artista. Algunas varios los recopiladores o redactores
(33,11). En él la razón se imponía rales y religiosos y la naturalidad con de sus páginas tienen un brío, un ar- que han puesto su mano en él. Ac-
ampliamente sobre el corazón; el ra- que se sirve de la casuística, así como dor y un vigor inolvidables. Después tualmente se han abandonado las dos
zonamiento y la lógica sobre la intui- el hecho de que su mayor preocupa- de leer, por ejemplo, los capítulos 8- posiciones radicales de un juicio to-
ción. Mientras que en los profetas ción sean el templo y el culto; tam- 11, se comprenden las palabras escri- talmente negativo y de un juicio tra-
anteriores las grandes afirmaciones bién se deduce de ahí la mayor im- tas a propósito de sus discursos: "Tú dicionalmente unitario.
de la conciencia y de la fe tienen for- portancia que parece dar a los debe- eres para ellos como una canción de El pensamiento de Ezequiel abre
ma de impulsos poéticos, en Ezequiel res cultuales respecto a los morales. amor, graciosamente cantada con un camino nuevo, rompiendo mu-
dan la impresión de ser artículos le- La influencia de Ezequiel fue decisiva acompañamiento de instrumentos de chos de los vínculos con el pasado.
gales. Pertenece auténticamente al en los deportados y determinante cuerda. Escuchan tus palabras y no La audacia de su pensamiento tiene
gran profetismo por la intransigencia para los que regresaron del destierro: las ponen en práctica" (33,32). un interés particular por la variedad
moral, por el cuidado celoso con que a los primeros les dio coraje y espe- de corrientes que confluyen en él. Sus
defiende la justicia de Dios, por la ranza: a los segundos les hizo com- V. TEMAS DEL LIBRO. 1. VI- visiones apocalípticas son un prelu-
idea que tiene del poder universal de prender con extraordinaria clarivi- SIONES INAUGURALES. En los capítu- dio de las grandiosas de Daniel y de
Dios presente en todas partes e in- dencia que lo único posible no era la los 1-3 el profeta refiere las visiones las neotestamentarias de san Juan.
dependientemente del tiempo y del constitución de un nuevo Estado, inaugurales con el comienzo de su He aquí los principales temas de este
país, y por su altísima concepción de sino de una especie de iglesia. misión profética: los capítulos 4-24 libro singular y seductor, una vez que
la majestad divina. Como profeta, contienen exclusivamente reproches el lector ha superado su desconfianza
multiplicó más que todos sus pre- IV. EL ESTILO. El estilo de y amenazas, bien contra los hebreos y las dificultades iniciales.
decesores los gestos simbólicos (4,1- Ezequiel carece de la solemnidad y que se habían quedado en Palestina
5,4; 12,1-7; 21,23-24; 37,15-16; etc.), de la rigurosa pureza clásica de (después del 597), bien contra aque- 2. EL CARRO DIVINO. La primera
y sus mismas pruebas personales Isaías, no tiene el color conmovedor llos deportados cuya conducta no co- visión de Ezequiel presenta cuatro
(como había sucedido con Oseas, de Jeremías ni la espontaneidad de rrespondía a su fe; en los capítu- animales y el carro (hebreo, merka-
Isaías y Jeremías) fueron asumidas Amos y de Oseas. El estilo de Eze- los 25-32 se leen los oráculos contra bah) divino (ce. 1-3, a los cuales se
con un carácter simbólico (24,24); quiel es gris, diluido, frío, monótono; las naciones; los capítulos 33-39 se les puede añadir la narración análoga
pero por encima y más allá de los en parte esto puede deberse al esta- encuadran en el período del asedio de los ce. 9-10). La visión subraya el
demás profetas, fue sobre todo un do en que nos ha llegado el texto de Jerusalén y en el inmediatamente hecho de que Yhwh no está ligado al
visionario. hebreo, pero fundamentalmente es posterior; el profeta consuela a su templo de Jerusalén ni a un país con-
pueblo, promete la llegada de un creto, sino que se dirige a los depor-
Las visiones propiamente dichas el resultado de su carácter y de su verdadero pastor (c. 34), predice la tados para hacer de ellos un pueblo
son cuatro, pero amplias, de im- formación. Cultiva la precisión mi- destrucción de Edón, que se había nuevo y conducirlo luego a la patria.
portancia fundamental; caracterizan nuciosa; pero su descripción, más
alegrado del desastre de Jerusalén Es una visión que tendrá justamente
toda su obra, y su complejidad con- allá de las apariencias, resulta ficti- (c. 35); reivindica para el pueblo ju- un enorme eco. Se trata de los cuatro
trasta con la sencillez de las visiones cia; algunas de sus acciones simbó- dío el territorio de Israel (c. 36), anun- querubines que tienen la extraordi-
de sus predecesores. Las cuatro vi- licas se han juzgado irrealizables, y cia la resurrección de la nación (c. 37) naria tarea de trasladar la gloria di-
siones son una apertura a un mundo difícilmente podían impresionar a los y entona el famoso poema de Gog y vina desde el templo hasta los depor-
fantástico (ce. 1-3; 8-11; 37; 40-48): oyentes. Pero su búsqueda de la des- Magog (ce. 38-39); en los capítu- tados y, más tarde, desde los depor-
los cuatro animales, el carro divino, cripción meticulosa tiene la ventaja los 40-48 se describe el estatuto polí- tados de nuevo a la patria. La escena
la mezcolanza de idolatría, magia y de habernos transmitido la descrip- tico y religioso de la nueva comuni- se describe en un tono majestuoso y
religión del culto en el templo, la in- ción más extraordinaria y arqueoló- dad, presentando el nuevo templo y sobre ella se basa la teología hebrea
mensa llanura llena de huesos, el tem- gicamente más importante de la ciu- las nuevas leyes. Esta división regular del carro. Partiendo del aspecto de
plo futuro trazado casi con mano de dad de Tiro (c. 26). Ezequiel no era era probablemente la que señala- estos querubines, que describe con
arquitecto, con una geografía utópi- ciertamente hombre de letras ni hay ba Flavio Josefo cuando hablaba de las formas "de hombre", "de león",
ca, rodeado por las doce tribus y do- motivos para pensar que haya queri- dos libros de Ezequiel; es decir, pen- "de toro" y "de águila", y teniendo
tado de un manantial con aguas mi- do hacer una obra literaria. La rareza saba en las dos partes: una destruc- presente el texto del cuarto evangelio:
lagrosamente fecundas y que lo sa- de sus acciones y el carácter irrealiza- tiva (ce. 1-24) y la otra constructiva "Y aquel que es la Palabra se hizo
nan todo. ble de algunos textos se explican por
su carácter realmente singular; la ín- (ce. 25-48). Pero esta visión unita- carne, y habitó entre nosotros, y nos-
Gran parte de sus intereses, de su dole de su imaginación fantástica ria ha sufrido vicisitudes y alteracio- otros vimos su gloria" (Jn 1,14), así
personalidad y de su mensaje depen- deja quizá vislumbrar la modifica- nes notables. En conclusión, no cabe como el hecho de que quienes llevan
den del hecho de que Ezequiel perte- ción del gusto literario de la época. duda de que el libro es el resultado de la Palabra son los evangelistas, san
necía auténticamente al sacerdocio. Sin embargo, Ezequiel fue en su gé- un largo proceso y de que han sido Ireneo tuvo la intuición de ver a los
De esta cualidad suya se derivan su
Ezequiel 650 651 Ezequiel

evangelistas en estos cuatro animales ce también la intervención del ejérci- Israel, echad vuestros ramos, produ- Pero cuando Gog llega a Israel desde
de Ezequiel: en el toro a Lucas, en el to babilonio), asentando así un prin- cid vuestros frutos para mi pueblo, Magog, estalla la ira del Señor y llega
hombre a Mateo, en el león a Juan y cipio que tendrá amplio desarrollo Israel, porque está ya para volver... la matanza: se necesitarán varios me-
en el águila a Marcos. Pero mayor en la Biblia y en los escritos judíos Volveréis a ser labrados y sembra- ses para sepultar los cadáveres de los
éxito tuvo unos siglos más tarde la posteriores: los enemigos no son más dos... Las ciudades serán repobladas asaltantes. Durante siete años los is-
opinión de san Jerónimo, quien ba- que el instrumento del que Dios se y las ruinas reconstruidas" (36,8-10); raelitas harán fuego con las armas de
sándose en el comienzo de cada evan- sirve para castigar; ellos a su vez se- "Os tomaré de entre las gentes donde los caídos, mientras que Gog será
gelio asignó el águila a Juan, el hom-rán castigados o destruidos mientras estáis, os recogeré de todos los países sepultado al sur del mar Muerto, en
bre a Mateo, el león a Marcos y el que Israel recobrará de nuevo su vida y os conduciré a vuestra tierra... Os el valle de Abarín. Después de esta
toro a Lucas. También el Apocalipsis y su esplendor. Interesa observar daré un corazón nuevo y os infundiré matanza de los enemigos procedentes
de Juan da a los cuatro "vivientes" cómo el profeta ve en su visión a un un espíritu nuevo... Habitaréis en- del norte, habrá un festín para las
los rasgos de estos cuatro animales séptimo hombre: "En medio de ellos tonces en la tierra que di a vuestros aves del cielo: "Di a las aves de todas
(c 4). había un personaje, vestido de lino, padres, seréis mi pueblo y yo seré clases y a todas las bestias salvajes:
con la cartera de escriba a la cintura"; vuestro Dios" (36,24-28). Es impor- Reunios de todas partes en torno al
3. EL ROLLO ESCRITO POR AM- a él se le confía la tarea de preceder tante observar las motivaciones adu- sacrificio inmenso..." (39,17-20). El
BAS PARTES. En la segunda visión a los otros seis, señalando con una cidas por el profeta, en nombre de género literario / apocalíptico que
(2,8-3,3) Dios muestra al profeta un tau en la frente a los hombres que Dios: no es en consideración a Israel inauguran estos dos capítulos tuvo
rollo escrito por ambas partes. Enci- suspiran y lloran "por todas las ne- por lo que ocurrirá todo esto; Dios un enorme éxito en la literatura he-
ma estaban escritas "lamentaciones, fandas acciones que se cometen den- obrará así por amor a su propio nom- brea posterior (p.ej., Is 24-27; Dan 7-
gemidos y ayes". Y le ordenó: "Abre tro de la ciudad". Los marcados con bre, que no desea ver deshonrado 12; Zac 9-14), en los escritos judíos
la boca, come este libro y vete a ha- la tau (es decir, con una T) se verán entre las naciones, y para darse a posteriores los llamados "apócri-
blar a la casa de Israel"... "Yo lo libres de la destrucción y de la muer- conocer en medio de ellas (36,22-23). fos"— y también en el NT, como, por
comí, y fue en mi boca dulce como la te. Esta visión puede relacionarse con Este mensaje se especifica y se des- ejemplo, en el / Apocalipsis de Juan.
miel" (3,3). Sólo más tarde se hizo el Sal 87, donde se habla del libro ce arrolla en la grandiosa visión de los Gog, rey de Magog, es un persona-
amargo como la hiél, cuando tuvo los pueblos, en el que están anotados huesos secos, sobre los que el profeta je desconocido, siendo inútil cual-
que dirigirse a cumplir su misión en- los nacidos en Jerusalén, o bien con en nombre de Dios pronuncia las pa- quier intento de identificarlo; el pro-
tre los deportados de Tel-Aviv ("co- el libro que recoge los nombres de los labras: "¡ Huesos resecos, escuchad la feta le da los rasgos de más de una
lina de primavera" o "colina de las que temen a Dios y veneran su nom- palabra del Señor! Esto dice el Señor persona; es sustancialmente la perso-
espigas"). A este texto se refirieron bre santo (Mal 3,16). Pero la relación Dios a estos huesos: 'Yo haré que nificación del mal, pero siempre bajo
algunos sionistas cuando, en 1909 y más inmediata es con el signo marca- entre de nuevo el espíritu en vosotros el control de Dios. Magog es el nom-
luego definitivamente en 1917, dieron do con sangre en las jambas y en el y reviviréis... Yo abriré vuestras tum- bre de una región que no se sabe
el nombre de Tel-Aviv a un barrio de dintel de las puertas de los hebreos en bas, os haré salir de vuestros sepul- dónde está; se lee también en Jer 10,2.
la ciudad de Jafa, que se convertiría Egipto (Éx 12,7.13). También este cros, pueblo mío, y os llevaré a la Puesto que Mesec y Tubal se han
en la primera capital del Estado de signo alcanzó luego mucho éxito en tierra de Israel'" (37,4-14). localizado a orillas del mar Negro, se
Israel. Pero el texto es sobre todo la literatura judía y cristiana (cf Ap cree que hay que localizar a Magog
simbólico para la misión profética: 7,2-3 y 22,4). al norte de Palestina. También en los
dulce y amarga. 6. GOG Y MAGOG. Los rasgos y apocalipsis posteriores el enemigo vie-
las imágenes claramente apocalípti- ne siempre del norte, por ejemplo en
5. PERSPECTIVAS PARA EL FU- cas de los capítulos 38-39 forman la la Regla de la guerra de los esenios.
4. E L SIGNO "TAU". En el capítu- TURO. Los dos capítulos 36-37 repre- mejor conclusión del sublime capítu- La literatura apocalíptica más tardía
lo 9 el profeta describe la destrucción sentan la cima de la parte consolato- lo 37. Estas visiones revelan a los des- hizo de Magog una persona: de ahí la
de la ciudad de Jerusalén en términos ria de Ez; más aún, se trata de la terrados un porvenir de luchas y do- representación de Gog y Magog
mitológicos llenos de significado: perspectiva más amplia, profunda y lores; pero los introducen también en como dos soberanos coaligados con-
"Después gritó a mis oídos con voz serena que un profeta haya presenta- los misterios del futuro, de la victoria tra los justos y los buenos.
recia, y dijo: 'Acercaos los que habéis do nunca a su pueblo. Por eso, tanto final del bien sobre el mal, de la jus-
de castigar la ciudad, cada uno con en los períodos de mayor tristeza ticia sobre la injusticia. Gog se en-
sus instrumentos de exterminio en la como en los períodos en que se sentía cuentra en el país de Magog y es 7. NUEVO TEMPLO, NUEVAS LE-
mano'. Y por la calle de la puerta de más cerca de la tierra de los padres, soberano de Mesec y Tubal; prepara YES, NUEVA TIERRA. LOS últimos ca-
arriba llegaron seis hombres..."(9,1- el pueblo judío de todos los tiempos un grande y aguerrido ejército para pítulos del libro constituyen una obra
2). Como el autor de Lam, Ezequiel ha meditado en su corazón estas pro- atacar a Israel, que vive tranquilo y singular, que sólo tiene paralelo en
atribuye directamente a Dios la des- mesas y ha creído fuertemente en su sereno en una tierra indefensa, con los textos sacerdotales del / Éxodo
trucción de Jerusalén (aunque cono- realización: "Y vosotros, montes de ciudades sin murallas y sin puertas. (ce. 25-31 y 35-40). El profeta preco-
Ezequiel 652

niza una reforma radical del culto, sustentación; habrá peces de todas
del sacerdocio, de las estructuras del clases y a lo largo de las orillas na-
templo, de la disposición de la ciudad cerá todo tipo de árboles frutales.

F
de Jerusalén, y asigna nuevas regio- También Jerusalén recibirá un nom-
nes a las doce tribus. Traza luego un bre nuevo que señale su novedad: se
cuerpo legal, que representa la carta llamará Yhwh-sammah, es decir, "El
magna del /judaismo naciente; a Señor está allí".
partir del destierro, los ideales se ali-
mentarán incesantemente de Eze- B1BL.: ALONSO SCHOKEL L.-SICRE DÍAZ J.L.,
quiel. También la visión de la / Jeru- Profetas II, Madrid 1980, 667-855; ASURMEN-
salén "celestial" nació de la reflexión DI J.M., Ezequiel, Verbo Divino, Estella 1982;
sobre estos capítulos. Del ángulo de- CÓRTESE E., Ezechiele, Ed. Paoline, Roma
recho del umbral del templo surgirá 19813; ID, La sfera del sacro allomo alia gloria 15,31; 24,22; 39,12) alterna mediante
un manantial que pronto se conver-
di Jahweh, en Quaerere Deum, Brescia 1980,
160-169; MONLOUBOU L., Un sacerdote se vuelve
FE la variación de las preposiciones con
tirá en un gran río: irá a desembocar profeta: Ezequiel, Fax, Madrid 1973; SPADAFO- tener por verdadero (Gen 45,26; IRe
en el mar Muerto, después de haber RA F., Ezechiele, Marietti, Turín 1948; ZIMMER- 10,7; 2Crón 9,6; Prov 14,15; Jer
dado vida y haber hecho florecer de LI W., The Form and Tradition. Historical Cha- 40,14)— el sentido de abandono y de
racter of Ezechiel's Prophecy, en "VT" 15 (1965) SUMARIO: 1. La terminología. 11. Fe e incredu-
nuevo al desierto; endulzará además 515-527. lidad: 1. Aspectos subjetivos de la fe: a) La con- confianza. Fe es entonces el entre-
las aguas del desierto, pero no hará fianza, b) La fidelidad, c) La escucha/obe- garse en manos del Dios de Abrahán
desaparecer la sal, necesaria para la diencia; 2. La incredulidad. 111. Depósito de la
L. Moraldi fe: I. Actitudes positivas para con el depósito; (Gen 15,6) en el momento en que
2. Situaciones contrarias a la fe. IV. Gnosis/co- parecían haber caducado los plazos
nocimiento. W. Fe y visión. VI. Fe y obras: 1. Fe de realización de la promesa de una
y salvación; 2. La justificación por la fe exige las
obras. Vil. Don y búsqueda. posteridad (cf Gen 12, l-4a); es la
aceptación de la palabra de Moisés
sobre su experiencia con Yhwh que
Prescindiendo del ámbito profano, le había prometido la liberación (Ex
jurídico y puramente religioso, en- 4,31; cf 4,1); es la actitud compleja
tendemos por fe la total referencia a (temor, reverencia, asombro, confian-
Dios, conocido en la revelación, por za, obediencia) del pueblo ante los
parte del hombre, que en el análisis signos salvíficos (Éx 14,31); es el re-
de las propias dimensiones fundamen- conocimiento de Moisés como en-
tales con el mundo, la muerte, los viado de Dios en tiempo del pacto
demás hombres y la historia (cf GS 4- sinaítico (Éx 19,9). En momentos crí-
22) se descubre abierto a la trascen- ticos de la historia de Judá, por mo-
dencia y dotado de una libertad que tivos contingentes, como la coalición
se explícita en la responsabilidad y siro-efraimita, o duraderos, como la
en la esperanza. amenaza siria, la fe se convierte en
renuncia a los apoyos humanos (Is
I. LA TERMINOLOGÍA. El 7,9; cf 8,13), en confianza exclusiva
examen de los vocablos, al mismo en la acción de Yhwh (Is 28,16), en
tiempo que ofrece una visión de con- fuente de tranquilidad. "En la con-
junto de los pasajes bíblicos, deja en- versión y la calma está vuestra salva-
trever la fe en sus dimensiones origi- ción; en la mesura y la confianza está
nales de confianza, conocimiento y vuestra fuerza" (Is 30,15); reconocer
obediencia. La raíz fundamental 'mn, a Yhwh como único salvador hasta
presente en la forma hifil (he 'min) 52 hacerse testigos suyos (Is 43,10), acep-
veces, indica estabilidad y seguridad tar la lección increíble del sufrimiento
derivadas del apoyo en otro. Esto y de la muerte engendradora de jus-
comprende ante todo —prescindien- tificación y de vida (Is 53,1; cf Gen
do de los contextos profanos, en don- 3,5) es la fe que se requiere en ciertos
de tener confianza (Dt 28,66; Job períodos, como el del destierro, cuan-
Fe 654 655 Fe

do se hunden todas las seguridades confianza. La terminología vetero- cer a Jesús como el mesías (Me 15,32) II. FE E INCREDULIDAD.
humanas. testamentaria describe, por tanto, la a través de su muerte y resurrección Es esencial para la fe la dimensión
En la plegaria la fe asume acentos fe como "conocimiento-reconoci- (He 2,14-36), de manera que llega a subjetiva, que se manifiesta como
más personales y matizados. "Yo es- miento de Yhwh, de su poder salva- cualificar simplemente al cristiano confianza, fidelidad, escucha/obe-
toy seguro de ver los bienes del Señor dor y dominador revelado en la his- como "el creyente" (He 2,44; 4,32; diencia, cuya falta revela la incredu-
en el mundo de los vivos" (Sal 27,13) toria, como confianza en sus prome- 11,21). Vinculada íntimamente al mis- lidad del sujeto.
es una seguridad que se une al reco- sas, como obediencia ante los terio de la salvación, la fe —el voca-
nocimiento de que Dios salva me- mandamientos de Yhwh (J. Alfaro, blo más usado (242 veces) después de 1. ASPECTOS SUBJETIVOS DE LA
diante obras maravillosas, a la obe- Fides..., 474). Dios, Cristo, Señor, Jesús y Espíri- FE. La fe es una reacción a la acción
diencia a sus mandamientos (Sal Al decir amen, que es una forma tu— se convierte en Pablo en cono- primordial de Dios (A. Weiser). Den-
78,22.32), a la aceptación de las pro- participial, se afirma que todo lo que cimiento y aceptación del misterio tro de la apertura total del propio ser
mesas de salvación (Sal 106,12.24; sale de la boca de Dios es tan seguro pascual (Rom 10,9.14; cf 1 Pe 1,8.21; a Dios, la fe asume tantos elementos
116,10; 119,66). Una fe tan sólida en que merece toda confianza, tan ver- Sant 2,5), de la persona de Cristo como son los aspectos del Dios que
el Señor y en los profetas que pro- dadero que ha de ser creído y tan (Rom 1,17; Gal 2,6; Ef 2,8; Flp 3,9). revela: temor, reverencia, culto, obe-
porciona éxito (2Crón 20,20) y en- sólido que puede orientar debidamen- Se realiza así una evolución desde un diencia, amor, confianza, fidelidad,
gendra la fidelidad ('emünah). Esa fe te la vida. "Amén" sanciona de este sentido subjetivo (el acto de creer) a esperanza, anhelo, paciencia, adhe-
puede reconocerse en un comporta- modo un compromiso solemne, pre- un sentido objetivo (el contenido que sión, reconocimiento, por lo que pue-
miento recto (2Re 12,16; 22,7; 2Crón ciso e irrevocable, reforzado por la se cree), llegando a identificarse con de decirse que ella "se afianza así en
31,18), en la constancia con que se repetición, solemnizado por la reno- el kérygma (Rom 10,8; Gal 1,23; Dios" (cf Pfammatter, 885; cf Bibl.).
escucha la voz de Dios (Jer 7,28; Sal vación de la alianza (Neh 8,6) y hecho 3,2.5; Ef 4,5), como ocurre en los
119,30), en considerar justa la direc- sagrado en aquel comienzo de culto Hechos (6,7) y más ampliamente en a) La confianza. Aunque presen-
ción divina de la marcha de la histo- en Jerusalén (lCrón 16,36), estable- las cartas pastorales (ITim 1,19; 4,1; te en personajes Abel, Henoc, Noé,
ria (Hab 2,4), en dejarse transformar cido luego en cada una de las partes 6,10.12). Semejante línea de pensa- Jacob, Moisés, Josué— y en partes
por el incansable amor divino (Os del salterio (Sal 41,14; 72,19; 89,53; miento se encuentra de nuevo en el narrativas y proféticas, la fe, en la
2,21). Una respuesta plena a la alian- 106,48). Más que un simple deseo o "creer"joaneo (usado 98 veces de for- dimensión subjetiva de abandono,
za, mediante el reconocimiento del un asentimiento débil (Jer 28,6), decir ma absoluta o con preposiciones, en apoyo seguro, confianza plena, en-
único Dios (Dt 5,7), el amor exclusi- "amén" supone una responsabilidad contraste con el único testimonio del trega ilimitada, impulso, anhelo, re-
vo y confiado (Dt 6,5), la observancia jurada (Núm 5,22), una renovación sustantivo "fe" en Un 5,4) como acep- salta especialmente en Abrahán, el
de los preceptos (Dt 7,12), se expre- pública, comunitaria y litúrgica del tación de la persona y de la misión padre de los creyentes. "Creyó en el
san por la palabra más densa 'emün compromiso de observar los manda- del Hijo. Finalmente es densa en sig- Señor, y el Señor le consideró como
(Dt 32,20) y por la más frecuente y mientos (Dt 27,15-26) o de practicar nificado la definición de la fe, que un hombre justo" (Gen 15,6). La con-
conocida emet: para ésta la fe asume la justicia social (Neh 5,13). Insepa- acentúa el aspecto subjetivo, en la fianza en Dios lo lleva a esperar lo
el matiz de sinceridad de corazón, y, rable de la confianza, el "amén" se carta a los Hebreos (11,1) como cer- imposible, es decir, un hijo en su an-
más que cualquier otro derivado de convierte en aclamación litúrgica teza de lo invisible, confianza en las cianidad (Gen 18,4). La situación de
'mn, se abre al significado de "ver- (1 Crón 16,36), incluso en la adhesión promesas de Dios y compromiso de muerte de su cuerpo privado de vita-
dad" (Jos 2,14; Sal 26,3), fiabilidad neotestamentaria a la oración (Rom fidelidad del hombre: la limitación lidad, como el seno de Sara (Heb
de las personas y de las instrucciones 1,25; Gal 1,5; 2Pe 3,18; Heb 1,21), a tan sólo al elemento intelectivo pri- 11,12), se transforma en vida en vir-
(Neh 7,2; 9,13), duración consistente las palabras (1 Cor 14,16) y alas pro- vado de confianza es la fe insuficiente tud de su confianza en la promesa, en
(Is 16,5; 2Sam 7,16). mesas que en Cristo —el amén de que se condena en la carta de Santia- su proyección por encima de toda
Dios a los hombres, encarnación del go (2,14). esperanza humana, en su ausencia de
Otros términos como butah (con- Dios del amén (Is 65,16; Ap 3,14), el vacilación, en su persuasión firme de
fiar), típico de las oraciones y de los Así pues, "la fe es la respuesta in-
posesor de una palabra sólida (Mt tegral del hombre a Dios, que se re- que Dios es capaz de realizar todo lo
himnos (Sal 13,6; 25,2; 26,1), hasah 5,18; Jn 1,51)—hacen eficaz nuestro que ha prometido, de forma que
(refugiarse) como búsqueda real o vela como su salvador, y esta res-
"amén" al Padre (2Cor 1,20). puesta incluye la aceptación del men- Abrahán se convierte en el amigo de
figurada de una protección por parte Dios (cf Rom 4,18-22; Jue 2,25).
del individuo (Sal 64,11; Is 57,13) o La variedad de la terminología del saje salvífico de Dios y la confiada
de la comunidad (Sal 2,12; 5,12; 17,7; AT se condensa en un único término, sumisión a su palabra. En la fe vete- La confianza en Dios supera los
18,31), hakah (aguardar), yahal (an- frecuentísimo, del NT:pistéuó/pístis rotestamentaria el acento recae en el límites y las objeciones de la razón
helar) con qawah (esperar), relativos (creer/fe), vinculado al / milagro en aspecto de confianza; en la neotesta- humana, renunciando a contar con
a una deseada intervención de Yhwh, los sinópticos (Me 2,5; 5,36), que mentaria resalta el aspecto de asenti- uno mismo. Consciente de su propia
entran en el campo más amplio de conservan el sentido preminente de miento al mensaje cristiano" (J. Al- incapacidad, de la insuficiencia de
he'emün, subrayando el aspecto de confianza. Creer es también recono- faro, La fe como entrega, 59). cualquier garantía humana, incluso
Fe 656 657 Fe
milagrosa —siempre abierta a seduc- aquel recurso infalible a la fuerza de al encuentro del hombre, Dios ha y está asegurada como don del Espí-
toras explicaciones racionales—, du- Dios que es la oración: "Todo lo que permanecido fiel a la alianza (Dt 7,9), ritu (Gal 5,22) y de la sangre de Cristo
da de sí misma y se abre a la interven- pidáis en la oración creed que lo a las promesas (2Sam 7,28; Os 2,22; (Ap 12,11).
ción divina. Para eso tiene necesidad recibiréis, y lo tendréis" (Me 11,24). Sal 132,11; Tob 14,4) y realiza sus
de encontrar un corazón bien dis- El aspecto fiducial, limitado para obras a pesar del pecado: Dios es c) La escucha/obediencia. La
puesto y humilde. A semejanza de Pablo al contexto de las promesas definido varias veces como "fideli- comprensión del vínculo entre la fe y
Jesús, que "se humilló a sí mismo divinas (Rom 3,21ss; 4,18ss; Gal dad" en el Deuteronomio, en el Sal- la obediencia exige la superación de
haciéndose obediente hasta la muer- 3,6ss) y clave interpretativa de los terio y en los profetas. "Él es la roca, dos mentalidades opuestas y bastante
te" (Flp 2,8), y de María, que es pro- grandes personajes de la historia sa- sus obras son perfectas, todos sus difundidas. Por una parte, el hombre
clamada "dichosa por haber creído grada (Heb 11,4-38), prosigue tam- caminos son la justicia misma; es moderno, que justamente considera
que se cumplirían las cosas que había bién en Juan, en continuidad con los Dios de fidelidad" (Dt 32,4). El hom- su autonomía como un gran valor,
dicho el Señor..., que se ha fijado en sinópticos. En efecto, para él la fe es bre participa con su confianza de la estima la obediencia como un mal
la humilde condición de su esclava" una atracción, un impulso hacia la estabilidad de Dios y de sus obras, necesario —con vistas a la educación
(Le 1,45.48), la humildad lleva a la persona de Jesús, que se convierte en como Moisés, fiel en su casa (Núm y a la convivencia— y acaricia el ideal
exaltación y a la consolación por par- adoración: "Respondió: 'Creo, Se- 12,7) —como sus brazos llenos de de su desaparición. Por otra parte,
te de Dios (Le 1,52; 2Cor 7,6). Hasta ñor'. Y se puso de rodillas ante él" fidelidad hasta el ocaso durante la un pensamiento derivado de la filo-
qué punto la humildad es expresión (Jn 9,38). Jesús exige que nos fiemos batalla contra Amalee (Éx 17,12)— sofía helenista —en particular del
de confianza puede percibirse en la de su persona a través de la acepta- en una comunidad de perspectivas, neoplatonismo, que hace consistir la
actitud contraria de gloriarse en sí ción de su testimonio (cf 8,45 y 2,23). de pensamientos y de responsabili- perfección en la renuncia a la propia
mismo, que expresa la seguridad del El aspecto fiducial de la fe lo recoge dades; como el sacerdote fiel (ISam voluntad y en la confianza a la auto-
hombre autosuficiente, satisfecho de la DV 5: "Al Dios que se revela se le 2,35); como David (ISam 22,14) en ridad instituida por Dios , restrin-
las obras y de la sutileza de sus intui- debe 'la obediencia de la fe', con la su reino estable (2Sam 7,16). Sin la giendo la obediencia al cumplimiento
ciones: aceptarse en la propia finitud, que el hombre se abandona en manos fidelidad el hombre se vuelve vacío, de la voluntad de otro y a la ejecución
rechazando la sabiduría de este mun- de Dios de forma totalmente libre, vanidad, nada, semejante a los ídolos de la orden o del mandato por amor
do, es algo que abre a la salvación prestándole el 'pleno asentimiento (Is 19,1.3; Ez 30,13; Hab 2,19; Sal a él, supone que la autodetermina-
encerrada para los creyentes en la del entendimiento y de la voluntad' y 96,5; 97,7). ción de suyo aleja de Dios. La obe-
necedad de la predicación de Cristo consintiendo libremente en la revela- diencia en un clima de alianza, es por
(cf ICor 1,21). ción que él hace". Mediante este as- Es necesario proclamar la fideli-
dad de Dios (Sal 36,6), invocarla el contrario, un modo de estar en la
pecto el hombre "fundamenta su intimidad de la amistad con Dios,
Esta actitud permite recibir el don existencia en Dios mismo en el mis- (IRe 8,56-58), para que haga germi-
que el Padre hace de sí mismo al nar en nuestra tierra la fidelidad a él. una tendencia a vivir como él y
terio de su palabra y de su gracia; —según recuerda la palabra griega
hombre en Jesucristo. Lo que Jesús renuncia a vivir de la confianza en sí En una economía de la alianza, Dios
propone supera la inteligencia hu- exige nuestra fidelidad (Jos 24,14), hipakoe y el latínn audire/ oboedire:
mismo, en los demás hombres o en el oír/ obedecer— supone el escuchar.
mana. La adhesión al amor absoluto mundo, para abandonarse absoluta- incluso como condición para una fi-
sólo es posible a la confianza; creer es delidad de los hombres entre sí, que Escuchar (Is 1,10; Jer 2,4; Am4,l)es
mente al 'Otro' trascendente, al Ab- la actitud activa de la persona (Éx
un acto libre, es un querer creer, soluto como Amor; va más allá del con frecuencia falla (Jer 9,2-5). A
como se deduce de los milagros. Es imitación del siervo fiel que lleva a 33,11; ISam 3,9; Is 8,9) y del pueblo
horizonte de la inteligencia humana {sema': Dt 5,1; 6,4; 9,1) delante de
algo que provoca la confianza en Je- y acepta como verdad absoluta la cabo su misión en medio de contras-
sús en aquel ciego de Jericó que se tes —tipo de Cristo que da cumpli- Dios que se revela gradualmente en
revelación de Dios en Cristo; sale del la palabra, en el mensaje, en el anun-
pone a gritar, a pesar de los reproches amor a sí mismo y se abandona a la miento a la fidelidad de Dios (2Cor
de la gente, suplicando piedad al Hijo 1,20), como sacerdote fiel (Heb 2, cio. La función del oír (Mt 13,16; He
gracia de Dios como garantía única 2,33; Un 1,1) está en relación con la
de David (Me 10,46); aquella refle- de salvación. Es una decisión que im- 17)—, los "fieles" (He 10,45; 2Cor
xión secreta de la mujer tímida y des- 6,15; Ef 1,1) se preocuparán de con- comprensión de los misterios del rei-
plica, en una tensión dialéctica, el no (Me 4,12), de los momentos signi-
confiada, segura, sin embargo, de riesgo de la audacia y la confianza siderar la fidelidad como uno de los
que podrá curarse al mero contacto mayores mandamientos (Mt 23,23), ficativos de la vida de Jesús (Me 9,7),
del abandono"(J. Alfaro, Foietexis- de Pablo (2Cor 12,4); del Apocalipsis
con el manto de Jesús (Me 5,28); tence, 567). como una constante en todos los mo-
aquella petición de perdón, con sus mentos de la vida (Le 16,10-12). Si (1,3; 22,88). El escuchar auténtico
gestos, de la pecadora poco preocu- esta fidelidad supone una lucha con- equivale a asimilar e interiorizar la
pada del juicio de los presentes (Le tinua contra el maligno, especialmen- palabra, hasta hacerse sinónimo del
b) La fidelidad. La confianza kerygma que suscita la fe (Mt 8,10).
7,37); aquella certeza en el poder de plena conduce a la fidelidad, que es te en los últimos tiempos (Ap 13,10;
Jesús sobre el mal que tenía el oficial 14,12), tiene, sin embargo, como pre- "Al recibir la palabra de Dios que os
imitación y participación de la fide- predicamos (akoe), la abrazasteis no
romano (Le 7,7-8), lo mismo que lidad de Dios. Saliendo muchas veces mio el gozo del Señor (Mt 25,21.23)
Fe 658 659 Fe

como palabra de hombre, sino como consiste en creer, y del creer que con- confianza revelan dos aspectos de ridades, de compromisos cotidianos.
lo que es en verdad, la palabra de siste en obedecer" (G. Kittel, GLNT la aceptación del evangelio. La sola De todas formas, hay que tener pre-
Dios, que permanece vitalmente ac- I, 593). Lo mismo que el oír de Dios confianza sin obediencia podría con- sente que, mientras la obediencia a
tiva en vosotros, los creyentes" (1 Tes se hace efectivo, es decir, Dios escu- vertirse en vago sentimiento, lo mis- Dios es absoluta (He 4,19), la sumi-
2,13). Sin la consecución de este ob- cha una petición, no sólo respecto a mo que la sola obediencia sin con- sión a los intermediarios es relativa a
jetivo, la simple percepción externa Jesús (Jn ll,41s; Heb 5,7), sino res- fianza correría el peligro de transfor- su capacidad de expresar la voluntad
no es propiamente un oír (Me 8,18); pecto a todos los que cumplen la vo- marse en una sumisión a un Dios- de Dios, que sólo parcialmente está
los judíos no sacaron ningún prove- luntad de Dios (Sal 34,16.18; Jn 9,31; amo. El encuentro con Dios realiza- contenida en la realidad humana
cho de la palabra, "porque al escu- IPe 3,12) —o sea, de aquellos que, do en la confianza se hace profundo como signo que hay que leer debida-
charla no se unieron a ella por la fe" creyendo en el nombre del Hijo, pi- y duradero gracias a la obediencia. mente.
(Heb 4,2). den según su voluntad (Un 5,14), La expresión "obediencia de la fe",
Por el contrario, hay una relación como lo hacen el pobre, la viuda y el obediencia "que consiste o se realiza 2. LA INCREDULIDAD. La incre-
directa entre el escuchar auténtico y huérfano, los humildes, los prisione- en la fe" (Bengel) o convierte a los dulidad es la tentación continua del
la fe. "La fe proviene de la predica- ros (Éx 22,22; Sal 10,17; Jue 5,4)—, cristianos en hijos de la obediencia hombre destinatario de la revelación,
ción (akoe), y la predicación es el así también el oír del nombre supone (IPe 1,14), más allá de una simple lo mismo que la idolatría es la con-
mensaje de Cristo (Rom 10,17): el una transformación de su vida. adhesión especulativa, afirma la acep- dición permanente del pagano. Ante
anuncio que contiene y mira a la fe Por eso la obediencia no indica en tación del evangelio con la mente, la las maravillas siempre nuevas del
(akoé písteos) lleva a la experiencia primer lugar un comportamiento voluntad y el corazón, de forma que amor de Dios, sustraído a todo con-
del Espíritu, que realiza maravillas moral, sino la nueva condición del toda la vida se vea envuelta en ello. trol y verificación, el creyente se ve
en el hombre (Gal 3,2.5), en primer cristiano, una actitud positiva, de aco- Esta expresión paulina encuentra un situado todos los días ante el dilema:
lugar la transformación del egoísmo gida de la palabra. Obedecer es per- paralelismo en Juan, donde Jesús in- fiarse únicamente de Dios o caer en
humano en amor oblativo (ágape), mitir al evangelio libremente acepta- vita a observar sus mandamientos lo la incredulidad, que se convierte en
con el consiguiente gozo, paz, longa- do que manifieste su fuerza transfor- mismo que él ha observado los man- la raíz de todo pecado. La increduli-
nimidad, benevolencia, confianza, madora del hombre; es un dejarse damientos del Padre (cfJn 15,10). La dad es no tomar a Dios como apoyo,
mansedumbre, dominio de sí mismo conducir en toda la vida, rechazando obediencia que Jesús presta al Padre haciéndose indócil y rebelde, genera-
(Gal 5,22). La superación de la sor- a ese otro amo competitivo que es el es la revelación de sí mismo como ción cuyo corazón no fue constante
dera y de la incircuncisión (Dt 18,19; pecado. "¿No sabéis que al entrega- salvador de los hombres. El manda- y cuyo espíritu fue desleal para con
Jer 6,10; 9,25; He 7,51) encuentra su ros a alguien como esclavos para obe- miento (entole) ha perdido el sentido Dios... "Su corazón no estaba firme-
verificación en la acogida de la pala- decerle sois esclavos de aquél a quien de precepto para adquirir el de pala- mente con él, y no eran leales a su
bra de Jesús y en pertenecer a Dios obedecéis? Si obedecéis al pecado, bra reveladora del amor trinitario. El alianza" (Sal 78,8.37). Es apoyarse
y a la verdad (Jn 8,43.47; 10,16; terminaréis en la muerte; y si obede- hombre a su vez lo guarda cuando en la propia vida (cf Dt 28,66), lo
18,37), como la Virgen, que se distin- céis a Dios, en la justicia" (Rom acoge en la fe esta revelación, se d*eja mismo que hace el malvado. Es con-
guió en esta acogida de la palabra 6,16). La vida de Cristo, con el acto impregnar por ella y se comporta siderar a Yhwh incapaz de compren-
(Le 11,28; cf 2,19.51). La audición supremo de amor en la cruz libre- de manera que no la deja escapar der y de liberar al hombre en sus
sigue a la revelación como palabra. mente aceptada, es obediencia (Rom (teréin). necesidades, el cual consiguiente-
5,19), que le hace a él y a nosotros mente "murmura" como la genera-
Cuando se hace plena y duradera, De aquí se sigue, a ejemplo de Je- ción del / desierto, presa del hambre
esta atención a la palabra de Dios sacerdotes (Heb 5,7.10; 10,14). Obe- sús, que "ha dado a conocer todas las
diencia es la realidad nueva que la y de la sed (Éx 16,2-3; 17,2-3; Núm
pone en movimiento todo el ser; lleva cosas que ha oído a su Padre" (Jn 11,4-5; 20,2-3), del miedo ante el ene-
a un compromiso completo, a esa aceptación de Cristo glorioso produ- 15,15), la necesidad de escoger las
ce en todas las gentes (Rom 1,5); es migo (Núm 14,3). Es olvidarse de los
obediencia que se convierte en expre- actitudes que favorezcan la penetra- prodigios realizados en el pasado (Dt
sión de una respuesta plena a la reve- la acogida del misterio revelado por ción de este don con la ayuda de las
Pablo relativo a la unificación de 8,14-16; Sal 78,11; 106,7); es incom-
lación, lo mismo que la palabra que explicitaciones que es posible encon- prensión de los signos en orden a una
se transforma en hecho (Sal 33,6; Is toda la realidad en Cristo (Rom trar en la revelación. La obediencia
16,26); es una respuesta al evangelio conversión (Núm 14,11; Am 4,6ss).
55,10-11; Jn 14,12) induciendo a la se refiere, por tanto, a lo que "el Se- Es negación de la existencia de un
acción (Mt 7,16.26; Rom 2,13). El oír que obliga a someterse libremente a ñor ha dicho" (Éx 24,7) en el / decá-
Dios, conocido como veraz y como plan divino. "Que se dé prisa, que
"se realiza de veras sólo cuando el logo y en la ley, y a lo que sigue acelere su obra para que la veamos,
hombre, con la fe y con la acción, fiel; es la nueva condición del nombre diciendo en las circunstancias y en
capacitado para uniformarse a la vo- que se presenten y se realicen los pla-
obedece a aquella voluntad que es los signos de los tiempos, imitando a nes del Santo de Israel para que los
voluntad de santificación y de peni- luntad divina. Esto supone una inter- Cristo, que, obedeció al Padre a tra-
vención de la voluntad, una actitud conozcamos" (Is 5,19). Es dar un ul-
tencia. Así, como coronación del oír, vés de intermediarios, de personas, timátum a Dios para que se decida a
nace el concepto del obedecer, que de libre homenaje. La obediencia y la de sucesos, de instituciones, de auto-
Fe 660 661 Fe
cumplir sus promesas. Es el infanti- dicación apostólica obliga a Pablo, (12,37), a la palabra que no penetra la fórmula de fe, es subrayado en el
lismo religioso de Acaz (Is 7,12). Es dolorido y preocupado (Rom 9,2) a (8,37), a la luz que lo ciega (9,39). La NT hasta llegar a ocupar el primer
rebelión en el plano práctico, con el iluminar este misterio, descubriendo incredulidad, más que distinguir en puesto. Esto se debe a la novedad del
desprecio del Creador, roca de salva- en él la última invención de una pro- grupos sociales, pasa por dentro de acontecimiento "Cristo", que des-
ción (Dt 32,18). Es sustraerse a las videncia divina que en el carácter tem- cada persona, está siempre oscilando pués de haber exigido considerar in-
leyes, ofreciendo un culto sin partici- poral de la falta de fe vislumbra una en sus fronteras; pero mientras uno minente la venida del reino, pide que
pación del corazón (Is 1,11-13), que mayor facilidad de la conversión de no haya "muerto en su pecado" se acepte el valor mesiánico de su
lleva a igualar a Yhwh con los ídolos. los gentiles (Rom 11, 25.31). (8,21), siempre tendrá el camino persona. El aspecto objetivo de la fe,
La incredulidad, que fácilmente pue- Si Pablo recurre a la incredulidad abierto para reconocer en Jesús al que comienza en Marcos, es desarro-
de transformarse en idolatría (Éx 32; del antiguo pueblo —castigado antes Hijo del hombre (9,35). llado por Mateo y Lucas, hasta al-
Dt 9,12-21), asume un aspecto más por haber hecho inútiles tantos pro- canzar su cima en Juan. La dimen-
doloroso cuando se hace adulterio, digios (1 Cor 10,1 -5) y sometido aho- III. DEPÓSITO DE LA FE. Es- sión intelectual de la fe "corresponde
prostitución de la esposa (Os 2; Jer 3; ra a la severidad de Dios por haber ta expresión introduce la considera- al carácter real del misterio de Cristo;
Ez 16). Lleva entonces a tener un rechazado a Jesús (Rom 11,22)— ción del aspecto objetivo de la fe. si no se salvaguarda el primero, es
corazón dividido (Os 10,2), a buscar para poder amonestar a los cristia- Partamos de nuestra experiencia. imposible salvaguardar el segundo [el
ayuda en otras partes (Is 18,1-6), a nos, Juan ve en el judío —que no ha Cuando un amigo nos narra un he- aspecto fiducial]. La fe vive de la rea-
confiar en las instituciones (Jer 7,4), "acogido" ni "reconocido" (Jn 1,10- cho desconocido y singular o nos re- lidad de su objeto, que es la interven-
a endurecerse (Is 6,10). 11) en Jesús el Cristo, la Palabra vela su propia experiencia interior, le ción salvadora de Dios por Cristo; si
La incredulidad se agudiza ante encarnada, al Hijo de Dios enviado decimos: "Confío en ti, en tu perso- el evento salvífico de Cristo no es real
Jesús, que exige para con su misma por el Padre— el tipo mismo del in- na". Esta frase supone esta otra: en sí mismo, tampoco es real para
persona (Mt 11,6) todo lo que el pia- crédulo, el reflejo del mundo malo, "Creo y acepto todo lo que tú dices". mí; no es posible vivirlo como real"
doso israelita reconocía a Yhwh. La inmerso en el pecado, que le impide Incluso humanamente la fe es en pri- (J. Alfaro, La fe como entrega, 59; cf
objeción de la racionalidad presenta- venir a la luz y lo incapacita para "ser mer lugar una confianza y un aban- Bibl.).
da por Zacarías, y que se hace más de la verdad" (Jn 3,21; 18,37), ir más dono en una persona —como el hijo
allá de lo maravilloso que aparece en El contenido de la fe tiene un nú-
evidente ante la fe de María (Le en sus padres, el alumno en el maes- cleo en torno al cual gira como expli-
1,18.38), continúa en la de los paisa- los gestos de Jesús (Jn 6,26). El incré- tro, el adulto en una persona ami-
dulo se queda en la etapa de Nicode- citación, desarrollo, profundización
nos de Jesús (Me 6,6), de los fariseos ga—, pero desemboca necesariamen- y actualización todo aquello que
(Mt 15,7), de las ciudades del lago y mo (3,2), sin alcanzar la fe de la sa- te en la aceptación de todo lo que se
maritana en la palabra (4,15) o la fe Dios ha revelado. Se le puede enun-
de los judíos (Mt 8,10). La incredu- nos cuenta: la falta del primer aspec- ciar como la voluntad absoluta del
lidad revela la falta de un corazón conmovedora del oficial del rey to de la fe lleva al aislamiento, a la
(4,53). Si la fe tiene necesariamente Padre de salvar a todos los hombres
humilde (Mt 11,25), de la oración y esterilidad, hace imposible cualquier a través de su Hijo Jesucristo en el
del ayuno (Mt 17,20-21), y admite grados, requiere un camino para acep- relación económica, social, comuni-
tar la "obra" de Jesús (17,4), revela- don del Espíritu. Esta voluntad se
varios grados: es miedo ante la tem- taria, matrimonial, familiar. De la revela en una dimensión histórica
pestad (Mt 8,26), olvido de la ense- dora de su intimidad con el Padre misma forma, en las relaciones con
(14,10), que fue el camino que reco- que tiene su comienzo en la alianza
ñanza de Jesús en los milagros (Mt Dios, la actitud esencial de fiarse de veterotestamentaria (Dt 26,5-9; Jos
16,8-10), escándalo ante el misterio rrieron los discípulos (2,11), Pedro él lleva consiguientemente a la afir-
(6,63), el ciego de nacimiento (9,35- 24,2-13) y su cumplimiento en la en-
de la cruz (Mt 16,23) y —extraña- mación de los contenidos, de los acon- carnación, muerte y resurrección de
mente increíble (He 26,8)— es nega- 38), Marta (11,25-27), Tomás (20,25- tecimientos de la revelación. Éstos se
28). Pero el que no tiene en sí el amor Jesucristo. Al ser la "plenitud de toda
ción de la resurrección en los discípu- aceptan no porque el hombre los com- la revelación" (DV 2; cf Mt 11,27; Jn
los (Le 24,25.41; Mt 28,17; Me de Dios (5,42), sólo se preocupa de la prenda en su evidencia racional o ex-
comida que perece (6,27), se siente 1,14.17; 14,6; 17,1-3; 2Cor 3,16; 4,6;
16,11.13-14), en los judíos (He 7,56- periencia directa, sino por la con- Ef 1,3-14), la persona de Jesús resu-
57), en los paganos (He 17,31-32). apegado a los privilegios de raza fianza en quien los propone. La fe en
(8,33), a la vanagloria (9,28), a la citado (He 2,24.36), Hijo de Dios
El misterio de la incredulidad apa- Dios es también fe en lo que él revela: (Me 9,7; Rom 1,3; Heb 1,5), es el
autosuficiencia (9,39-41), no forma el NT habla, junto apístis (pistéuein)
rece sobre todo en el rechazo de Cris- parte del rebaño de Cristo (10,26), objeto central de la fe. Al dar el Es-
to por parte de aquel pueblo que te- eis, de pistéuein hoti, expresiones que píritu en virtud de su glorificación
odia la luz (3,19), tiene por padre al la reflexión teológica traducirá enfi-
nía la misión histórica de esperarlo y diablo, que impide creer en Jesús que (cf Jn 7,39), Jesús crea en los hom-
de dar testimonio de él. Si para expli- des qua y Jides quae. bres la intimidad filial con Dios, el
dice la verdad; ésta se convierte in-
car la condenación a muerte de Jesús cluso en ocasión de incredulidad Este segundo aspecto, presente ya amor fraterno como irradiación de la
basta con recurrir a la ignorancia y a (8,45). El incrédulo entonces se cierra en el AT en la necesidad de reconocer agápe divina y la certeza de participar
la culpabilidad de los judíos (He cada vez más a los signos que no ve las intervenciones salvíficas de Yhwh en la gloria del Señor resucitado. En
10,39), el rechazo continuo de la pre- en la historia, tal como se refleja en su vida de fe como diálogo personal
Fe 662 663 Fe

con Cristo, en analogía con el conti- (cf Ex 20,2; Lev 19,36, y más amplia- monio (o martirio, del griego marty- unidad en la fe es de tipo experiencial
nuo diálogo de Jesús con el Padre, el mente Dt 26,5-9; Jos 24,2-13; Jdt 5,6- ría/martyrion), creando al testigo (o vivido: el estar y permanecer en Cris-
cristiano extiende, mediante un nexo 19; Sal 105; 135; 136) y de una espe- mártir, gr. mártys). A diferencia de to (Jn 15,4) —el cual vive (Gal 2,20),
irrompible, su acto de fe a la Iglesia, ranza para el futuro; esta confesión confesar, atestiguar es un concepto habita (Ef 3,17) en el hombre que
"cuerpo y plenitud" de Cristo, insti- se refiere a los hechos históricos, aun neotestamentario, limitado en el AT come y bebe su sangre (Jn 6,54)— de
tuida como "sacramento o signo e cuando se usan para Dios ciertos tér- a Israel "testigo de Yhwh" entre las manera que se es una sola cosa con
instrumento de la unión íntima con minos como "roca", "fuerza", "salva- naciones (Is 43,9.10.12). Aun tole- el Padre y con los hermanos, "para
Dios y de la unidad de todo el género ción". Este confesar la fe, que en el rando un sentido más amplio referi- que el mundo crea que tú me has
humano" (LG 1). Si es lógica la exi- AT se limita a reconocer a Yhwh do al evangelio (Me 13,9), el testimo- enviado" (Jn 17,21). La unidad de fe,
gencia de desarrollar en todas sus como "Dios salvador" (cf Os 12,10; nio atañe a los doce que, elegidos y conciliable con la pluralidad de
implicaciones este núcleo fundamen- 13,4; Dt 32,12; Jos 24,16-18), se con- enviados por el Señor (Le 24,48), lle- orientaciones teológicas, se refiere
tal, como de hecho ha sucedido a lo vierte en el NT en confesión (homo- nos de Espíritu (He 1,8), garantizan sobre todo a la verdad esencial: "Hay
largo de los siglos, es necesario evitar loghía/homologhéin) de "Jesús el la fiabilidad de la resurrección (He un solo Señor, una sola fe, un solo
que "la multitud espesa de árboles Cristo" (Rom 10,9; ICor 12,3), cuya 1,22): a través de este círculo fijo, de bautismo y un solo Dios, padre de
dogmáticos no nos deje ver el bosque liberación afecta a toda la humani- esta institución fidedigna, las genera- todos, que está sobre todos, por to-
de la fe" (W. Kasper). Sigue siendo dad, se refiere al enemigo más temi- ciones futuras pueden entrar en con- dos y en todos" (Ef 4,5-6), "un solo
importante que la comunidad con- ble (el pecado) y es definitiva: la con- tacto con el resucitado, sin verse per- pan" (ICor 10,17), "un solo pastor,
serve todas las verdades de la fe fesión de Pedro (Mt 16,16; Jn 6,68- judicadas por la distancia desde el un solo rebaño" (Jn 10,16).
(ITim 4,6; 2Tim 1,13; Tit 1,9) o, 69), como la del ciego de nacimiento "centro del tiempo" (Conzelmann).
como se dice en términos jurídicos, el (Jn 9,17.36-38), busca el origen de la A los doce se asocia Pablo, conver- 2. SITUACIONES CONTRARIAS A
"depósito" (1 Tim 6,20; 2Tim 1,12.14) fe en el contacto personal con Jesús. tido en el camino de Damasco en LA FE. Aunque no comprometa la
transmitido (2Tes 2,15; 3,6). Sin em- Motivada a veces por el deseo de testigo de Cristo resucitado (He unidad de la fe, el cisma rompe la
bargo, cada cristiano profesa todas vencer e¡ miedo o ia indolencia, ia 22,15; 26,16), cuya realidad hace só- caridad y hace menos creíble la Igle-
las verdades implícitamente, acep- confesión de fe es prueba de la acep- lida la fe (cf ICor 15,14), posible la sia delante del mundo (cf Jn 17,21).
tándolas y creyéndolas en la Iglesia. tación de una doctrina delante de la comunidad (ICor 1,6), superable la Como la separación del reino del nor-
comunidad ya creyente (Flp 2,11), en persecución (Ap 1,9; 12,11; 17,6). Si te por motivos religiosos (IRe 11,33)
momentos de especial importancia Lucas está preocupado por garanti- produjo confusiones idolátricas (IRe
1. ACTITUDES POSITIVAS PARA zar la certeza del núcleo central de la
CON EL. DEPÓSITO. Para una fidelidad como el bautismo o la ordenación 12,28.32) impidiendo la fuerza del
(ITim 6,12), con ocasión de la perse- fe frente a tradiciones no fiables, testimonio entre las naciones, así las
y conservación plena de las verdades Juan, más profundamente, acentúa
de fe, la Iglesia primitiva se preocupó cución (He 4,20; 7,56). Necesaria divisiones perturban la armonía del
cuando la omisión equivaldría a re- el testimonio sobre todo lo que Jesús cuerpo de Cristo que es la Iglesia
no tanto de hacer una lista completa dijo de sí, compartido por / Juan Bau-
y minuciosa de proposiciones claras negar de ella (Jn 9,22), manifiesta al (ICor 12,25). Esas divisiones provie-
mundo la decisión irrevocable del tista (Jn 1,7.19.32.34), por los discí- nen de la "carne" (Gal 5,20; cf ICor
como de señalar algunas actitudes pulos (15,27), por el pueblo (12,17),
fundamentales respecto al núcleo hombre en favor de Cristo, que ates- 3,3-4), son signo de la falta de com-
tiguará en favor suyo delante del Pa- por el Espíritu (15,26), por el Padre prensión de la verdadera sabiduría
esencial, reconociendo un orden o (8,18), por las Escrituras (5,39), por
"jerarquía" en las verdades (cf UR dre (Mt 10,32; Le 12,8). Todo esto se de la cruz (ICor 1,10.18) y están en
realiza a través de breves fórmulas de las obras (5,36; 10,25). Este testimo- flagrante contraste con el significado
11). Para una confesión pública y nio presupone la apertura a Cristo, la
oficial de las intervenciones salvíficas naturaleza cultual (Flp 2,5-11; ITim de la cena (1 Cor 11,18) y con la uni-
3,16; IPe 3,18-22) o bautismal (He fe en él más allá de toda posibilidad dad de origen y de finalidad de los
de Dios es más decisiva la actitud probatoria. De este modo el testimo-
práctica de apertura y de acogida de 8,37), con la evolución, bajo el im- carismas (ICor 12,11).
pulso de una reflexión teológica, des- nio veraz (Jn 17) hace que "también
sus iniciativas que la enumeración vosotros creáis" (19,36; cf Un 5,6b- Más grave que el cisma, que se
completa de sus actos. El pueblo an- de un solo artículo cristológico (1 Cor
12,3; Un 2,22; 4,15; Heb 4,14) a dos 11). A continuación, a partir de la limita a una grieta, a un desgarrón en
tiguo, partiendo del culto, reconoció primera mitad del siglo n, el apela- la comunión eclesial, la herejía toca
en proposiciones de fe (el "credo his- artículos, con la inclusión de Dios-
Padre (ICor 8,6; ITim 2,5; 6,13-14), tivo de testigo/mártir se reservará directamente a la fe, negada cons-
tórico" de G. von Rad) que su naci- para los que hayan dado testimonio cientemente en alguna verdad revela-
miento y su desarrollo se debían a la o a tres, con el añadido del Espíritu
(Mt 28,19). de Cristo a través de la muerte cruen- da. Desconocida en el AT por su li-
dirección de Yhwh: el recuerdo de los ta. mitado contenido intelectual, la he-
hechos del pasado, desde las prome- rejía, ya prevista por Jesús (Mt
sas hechas a los patriarcas hasta la Cuando la confesión de la fe se
dirige en primer lugar a los hombres, Un testimonio particular de Cristo 24,5.11), se describe en los escritos
liberación de Egipto, se convierten es el que da la Iglesia cuando se en- paulinos como cristalización de ten-
en certeza de una presencia actual de forma solemne, durante un proce-
so o una contestación, se hace testi- cuentra unida en la fe. La principal siones en unos partidos o sectas, ana-
Fe 664 665 Fe
logas a las de los judíos (1 Cor 11,19); ilustrada por los milagros: atribuír- en la fe"(2Cor 5,7) y "conocer imper- vale a "conocerte a ti, el único Dios
ataca la doctrina (Rom 16,17) y se selos al demonio es una blasfemia fectamente", así como "vivir en la fe verdadero, y al que tú has enviado,
caracteriza de este modo en los últi- contra el Espíritu Santo (Mt 12,31) del Hijo de Dios", equivale a "cono- Jesucristo" (17,3). El acto de fe en
mos escritos neotestamentarios: "Ha- imperdonable, ya que está en el ori- cer el amor de Cristo" (cf Gal 2,20 y Cristo es un movimiento del ser ilu-
brá entre vosotros falsos maestros, gen de otras reacciones en cadena Ef 3,19), mientras que la "fe en Cris- minado y consciente (4,42); es un ve-
los cuales enseñarán doctrinas (hai- que fijan una situación de cerrazón to" lleva a "conocerle a él y la virtud nir a la luz semejante a un entender,
réseis) de perdición, negarán al Señor total ante la palabra. En efecto, se de su resurrección"(Flp 3,9-10). Este a un saber, a un entrar en su misterio,
que los redimió y se buscarán una rechaza no a un Dios lejano, sino aspecto cognoscitivo puede percibir- que no es del mundo, sino de lo alto
ruina fulminante" (2Pe 2,1). La pri- experimentado ya en su obra de gra- se en aquella evolución del sentido de (17,14; 8,23), de Dios (6,46). Aunque
mera herejía surgió entre los judai- cia y de luz; esta situación se repetirá "fe" que pasa del acto del creer al muchas veces los dos verbos son in-
zantes que creían necesaria la circun- en el tiempo de la Iglesia (Ap 2,9). objeto creído, el "evangelio de la ver- tercambiables, creer contiene siem-
cisión para la salvación, haciendo inú- dad" (2Cor 6,7; Col 1,5; Ef 1,3), "el pre el conocer (cf Un 2,4 y 6), que
til el valor de la cruz de Cristo (He IV. GNOSIS/CONOCIMIENTO. conocimiento de la verdad" (ITim designa "aquella comprensión su-
15,1.5; Gal 5,2). El mundo griego, La posibilidad de confesar o de ates- 2,4; 2Tim 3,7). Entonces "la fe es el perior que es peculiar del creyente"
irónico frente al anuncio evangélico tiguar, así como la de limitar el con- conocimiento (a partir del mensaje (R. Bultmann). "La fe se abre a una
de Pablo (He 17,32), tenía dificultad tenido de la fe, se deriva de su carác- oído) de la salvación 'ya'realizado en comprensión cada vez más profunda,
en admitir la resurrección de los muer- ter cognoscitivo o de gnosis. Esta Jesucristo y del 'todavía no' de su a una unión más estrecha con la per-
tos (ICor 15,2.11-17), limitaba el va- palabra evoca espontáneamente la visión y plenitud" (J. Pfammatter, sona 'conocida', a un mayor amor a
lor y la dignidad de la persona de corriente espiritual ("gnosticismo"), 896). Este conocimiento, que no es ella; el 'conocer' (por lo menos en el
Cristo (Col 2,8), negaba su "venida tan compleja y no aclarada aún del dato puramente especulativo y teóri- ámbito terrestre) va unido a la fe y
en la carne" ( U n 2,22-23; 4,2-3; 2Jn todo, que floreció en el siglo n d . C , co, sino unidad en el amor, "es un por tanto viene preservado de un equí-
7). El que persiste obstinadamente en la cual pretende mediante el "conoci- reflejo de la iniciativa divina de 'co- voco místico o gnóstico" (R. Schnac-
el error a pesar de las advertencias miento de sí, es decir, del hombre en nocer' al hombre, o sea, de llamarlo kenburg, La fe joánica, en El evan-
fraternas (cf Mt 18,15-17), se somete cuanto Dios" (H. Schlier), "hecho a la salvación" (R. Bultmann). El ca- gelio según Juan I, 550-551).
al juicio de Cristo o anáthema. Esta partícipe de la misma naturaleza di- rácter no individual, imperfecto, li-
palabra, que pasó de significar la vina, o sea, ante todo de la inmorta- bre, de don, la unión en el amor, el
consagración a Dios mediante la des- lidad" (R. Bultmann), conseguir la no disponer del objeto conocido, sino V. FE Y VISIÓN. A diferencia
trucción en la guerra santa (herem: salvación en el retorno a sus orígenes. "dejarse determinar por lo que se co- del conocer, utilizado como paralelo
Núm 21,2-3; Jos 6) a designar una Expresión de una autosuficiencia hu- noce" (H. Schlier), "en aquella íntima del creer (Jn 6,69), el ver tiene una
separación, se aplica al que pronun- mana, la gnosis es negación de la fe relación de amistad entre cognoscen- amplia gama de significados, indi-
cia afirmaciones contrarias a la fe. y se ha de combatir, por tanto, en te y conocido" (Clemente de Alejan- cando unas veces más y otras veces
Es anatema el que, "deformando el todas sus manifestaciones iniciales dría), distingue con claridad al cono- menos que la fe. En efecto, hay un
evangelio de Cristo" en favor de la (ICor 1,17-21; ITim 6,20). cer bíblico del gnóstico; esto es espe- ver que no conduce a la fe y aumenta
necesidad de la circuncisión para la cialmente evidente en Juan, en quien la responsabilidad. Acercarse a Jesús
salvación, cae bajo la maldición divi- Pero el NT utiliza el término "gno- sólo exteriormente (6,2), sin un com-
sis" para indicar el saber profundo y el conocimiento pierde el aspecto pu-
na (Gal 1,7-9; cf ICor 16,22). Pablo ramente intelectualista para conver- promiso moral, constituye un ver que
se alegra de ello, paradójicamente, si vital de la salvación (Le 1,77; Rom no es creer (6,36). Los signos son un
15,14; ICor 1,5; 2Cor 2,14; 4,6; 8,7; tirse en impulso, en vínculo, en he-
con ello logra reunir con Cristo a sus chizo, en entrega a Cristo. medio para la fe; pero el hombre que
connacionales (Rom 9,3). El anate- 10,5; Flp 3,8; Col 2,3; 3,18); el cono- se limita a su carácter prodigioso y
ma supone una separación de la co- cimiento humilde y devoto de la vo- Creer y conocer resultan entonces espectacular no merece la confianza
munidad (Tit 3,10) con posterioridad luntad de Dios (Rom 2,20); la liber- intercambiables. La unidad de los su- de Jesús, que, conociendo la intimi-
al naufragio de la fe (ITim 1,19). El tad cristiana (ICor 8,1.7.10.11); un yos lleva al mundo a creer (Jn 17,21) dad de los corazones (2,25), advierte
insulto al nombre de Jesús, como en don del Espíritu para la profundiza- y a conocer (17,23) en Jesús al envia- la superficialidad de las relaciones
otros tiempos al nombre de Yhwh ción del dato revelado (ICor 12,8; do del Padre. Creer que "tú eres el con él. "Os aseguro que no me bus-
(Lev 24,16), a través de la blasfemia 13,2), superior al hablar en lenguas mesías, el hijo de Dios que tenía que cáis porque habéis visto milagros,
se opone directamente a la fe. En (ICor 14,6), aunque destinado a des- venir al mundo" (11,27), es paralelo sino porque habéis comido pan hasta
efecto, no se acepta entonces a Jesús aparecer (ICor 13,14) y poseído por a "conocer que éste es el Cristo" (7,26; hartaros" (6,26). La visión de fe, por
como "Hijo de Dios" (Mt 26,63-65; Pablo (2Cor 11,6). cf 8,24 y 28; 14,2 y 20); hay una mu- el contrario, lleva a comprender el
Me 15,29; Jn 10,33). No se trata de El aspecto intelectual de la fe se tua prioridad (6,69; 8,31.32; 10,38; valor cristológico de los milagros. El
simple ignorancia, sino de rechazo expresa ordinariamente por el verbo 17,8; 4,12; Un 4,16). Este conocer es signo de Cana, como la resurrección
voluntario de la revelación divina, conocer (ghinoskein), usado por Pa- penetración del misterio de Cristo. de Lázaro, hacen ver la gloria de Dios
blo en paralelo con creer. "Caminar "Creer en la vida eterna" (6,47) equi- (11,40), la de Jesús (2,11), es decir,
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aquella fuerza divina presente y ope- Padre: "El que me ha visto a mí ha y exige la contemplación directa del brazo extendido y lo conduce a un
rante en él, la cual, derivada de Dios, visto al Padre" (14,9); "El que me ve mismo misterio divino. país en el que fluye leche y miel; es
tiende en definitiva a glorificarlo. Un a mí ve al que me ha enviado" (12,45). decir, la fe destaca la fidelidad divina
ver superficial impide reconocer la El momento más profundo de esta VI. FE Y OBRAS. El análisis en la elección, liberación y asenta-
misma "materialidad" del gesto de visión de la gloria no es una contem- de las diversas dimensiones de la fe miento de un pueblo en la / tierra, y
Jesús, el carácter factual, la indubi- plación sin velos de la realidad que se plantea el interrogante sobre sus re- en la conservación de la dinastía, del
tabilidad, la validez jurídica, como ha encontrado, no es una visión di- laciones con las capacidades huma- templo y de los profetas. Permite
aparece en el interrogatorio del ciego recta, sino siempre mediata: a Dios nas, con el obrar del hombre. Entre además a los pobres de Yhwh, des-
de nacimiento (c. 9) y del coloquio no lo ha visto nadie (1,18; 5,37). Aun- los diversos aspectos de esta proble- de las confesiones de Jeremías has-
con Nicodemo (3,2). que consiste en una participación de mática, nos limitamos a preguntar- ta la contestación de Job y los sal-
Si el ver la persona de Jesús puede la vida eterna, en un encuentro amo- nos si a Dios se le alcanza con la mos de los 'anawim, descubrir en el
llevar a reconocerlo como "Señor y roso, en un paso de la muerte a la fe sola o si son necesarias las obras fracaso un medio doloroso de salva-
Dios" (20,28), más afortunada es la vida, lo mismo que el oír, el conocer, del hombre. Es decir, si éste es auto- ción, a través del grito de invocación
condición de aquellos que llegan a la el venir a la luz, el ver de la fe abraza suficiente respecto a la salvación o de Dios que llena el vacío más abso-
fe sin la visión (20,29). Tomás desea sólo una realidad escondida, no po- si se encuentra en una incapacidad luto: "Bueno es esperar en silencio el
ver para tener pruebas tangibles: des- seída todavía. radical para alcanzarla. Procedere- socorro del Señor..., pues quizá haya
de la herida de los clavos hasta meter La visión plena se reserva para el mos en dos momentos. Ante todo, aún esperanza" (Lam 3,26.29).
el dedo en la llaga. Aunque no se le último día (cf 6,54), para el tiempo de veremos cómo relaciona la Biblia con La fe es la condición para entrar en
descalifica —ya que esto lo lleva a la definitiva manifestación, cuando la fe el conocimiento y la adquisi- el / reino: "Se ha cumplido el tiempo
reconocer a Cristo—, este "ver" re- "lo veremos tal como es"(l Jn 3,2). Si ción de la salvación total como auto- y el reino de Dios está cerca. Arre-
sulta inferior a la fe que suscita sólo a través de la humanidad de Cristo se rrealización terrena del hombre y pentios y creed en el evangelio" (Me
la palabra (cf 10,38; 14,11). O mejor supera aquel tipo de visión veterotes- unión plena con Dios; luego veremos 1,15). Sólo en presencia déla le Jesús
dicho: el valor de la visión depende tamentaria que se limitaba a una an- cómo el momento salvífico inicial o realiza milagros: "No hizo allí mu-
de las circunstancias. El elogio del ticipación de la absoluta trascenden- justificación es imposible sin la con- chos milagros por su falta de fe"(Mt
discípulo Juan, que "vio y creyó" cia y sublimidad de Dios (Éx 3,3; fianza y la obediencia al Señor; de 13,58); "Se le acercaron los ciegos, y
(20,8), se basa en su fe espontánea a IRe 19,11; Is 6,1), no desaparece la todo ello se deducirá el sentido de las Jesús les dijo: '¿Creéis que puedo ha-
falta de una Escritura clara (20,9), distinción entre el "ahora" y "luego". obras del hombre (para su análisis, cf cer esto?' Le dijeron: 'Sí, Señor'. En-
mientras que el reproche a Tomás "Ahora vemos como por medio de / Obras). tonces les tocó los ojos, diciendo:
está provocado por su obstinación un espejo, confusamente; entonces ve- 'Hágase en vosotros según vuestra
ante los testimonios de los demás dis- remos cara a cara" (1 Cor 13,12), "ve- 1. F E Y SALVACIÓN. El primer fe'" (Mt 9,28-29). La fe obtiene ade-
cípulos. En el futuro, será el testimo- remos la gloria de Cristo" (Jn 17,24). gesto salvífico es captado por la fe en más aquella otra curación espiritual
nio de éstos la base más sólida para El "caminar en la fe y no en la visión" la creación. "Por la fe conocemos que es el perdón de los pecados: "Je-
la fe (15,27). En definitiva, es sólo la (2Cor 5,7), "la vida en la carne" (Flp que el mundo fue creado por la pa- sús, al ver su fe, dijo al paralítico:
actitud de fe la que lleva a "ver la 1,24) en espera del momento de "apa- labra de Dios, de suerte que lo visible 'Ánimo, hijo, tus pecados te son per-
vida" (6,36), es decir, a tener una ex- recer con Cristo revestidos de gloria" tiene una causa invisible" (Heb 11,3). donados'" (Mt 9,2); de ello se be-
periencia directa y personal de Cris- (Col 3,4), de "ser arrebatados entre Esta primera arquitectura (Job 38,4- nefician los samaritanos (Le 17,16),
to. Cuando Natanael se siente pe- nubes por los aires al encuentro del 7) de Dios, "del que proceden todas los cananeos (Me 7,26), los paganos.
netrado en algún aspecto secreto de Señor" (1 Tes 4,17), es tan sólo garan- las cosas" (1 Cor 8,6), revela la ternu- La fuerza que sale de Jesús no tiene
su vida (1,48), Jesús le promete la tía y prueba de las realidades que "no ra divina y se convierte en el primer más que una causa: "Tu fe te ha sal-
revelación de otras realidades más se ven" (Heb 11,1). La visión "terre- signo de la obra redentora de Cristo, vado" (Me 5,34; 10,52). Efectivamen-
escondidas. "Cosas mayores que és- na" y la "celestial" no son diversas "primogénito de toda la creación" te, creer en la palabra de Jesús es
tas verás. Os aseguro que veréis el cualitativamente, sino que se relacio- (Col 1,15), cumplimiento como nue- participar del poder que viene del
cielo abierto y a los ángeles de Dios nan como principio y fin, como im- vo Adán (ICor 15,45) de la totali- Padre, y por tanto recibir una salva-
subir y bajar sobre el Hijo del hom- perfección y perfección, como me- dad que ha sido hecha a través de él ción total que afecta al cuerpo, al
bre" (1,50-51). Esta realidad más pro- diación e inmediatez, como tensión y (cfJnl,3). alma, a la naturaleza. "Os aseguro
funda es el descubrimiento durante realización, como saboreo previo y La salvación del octavo día (Ber- que si tuvierais fe como un grano de
la vida, y especialmente en el mo- posesión, como fundamento y causa diaeff) es vista en el descubrimiento mostaza, diríais a este monte: Vete
mento de la cruz, de la "gloria" del final (cf DS 801.799), como partici- de un Dios que provoca y acompaña de aquí allá, y se trasladaría; nada os
Hijo del hombre (19,35-37); es un pación y plena consumación: la vi- la peregrinación de Abrahán, que ve sería imposible" (Mt 17,20). Cons-
encuentro, más allá y dentro de la sión de Dios en Cristo, que el hombre la desgracia de su pueblo en Egipto, ciente de este poder, el demonio se
humanidad de Jesús, con el mismo posee actualmente, prefigura, tiende que lo saca fuera con mano fuerte y esfuerza por "llevarse la palabra de
Fe 668 669 Fe
Dios de sus corazones para que no que hagáis es que creáis en el que él sino por la fe en Jesucristo; nosotros Rom 2,13), que tiene algunas expre-
crean y se salven" (Le 8,12). También ha enviado" (6,29). Equivalente a la creemos en Cristo Jesús para ser jus- siones al menos aparentemente con-
en presencia de los apóstoles la fe conversión de los sinópticos, el ca- tificados por la fe de Cristo, no por trarias a la doctrina de la fe como
obra milagros: "(Pablo), viendo que rácter central de la fe resalta ya en las obras de la ley; porque nadie será raíz de la justificación. I.a dificultad
tenía fe para ser curado (el cojo), dijo el Bautista, convertido en el testigo justificado por las obras de la ley" no consiste tanto en considerar muer-
en altavoz: 'Levántate'" (He 14,10). para que todos crean (1,6). Creyendo (Gal 2,16). La justificación causada ta a una fe sin obras (Sanl 2,17), en
"Cree en Jesús, el Señor, y te salvarás que "yo soy", el hombre evita morir por la fe consiste en una verdadera lo que también Pablo podría oslar de
tú y tu familia" (He 16,31). en los pecados (8,24), se hace hijo de transformación interior del hombre, acuerdo, como en considerar Ins
Es Pablo el que presenta desde su la luz (12,36), adquiere la vida (5,40; que se hace capaz de llevar una vida obras como causa de la justificación,
primera hasta su última carta la fe 6,40) y la bienaventuranza (20,29). santa; no se limita a una declaración aunque sólo sea parcial (Sant 2,24).
como condición indispensable para Expresiones equivalentes o paralelas jurídica, a una simple "imputación" No es cuestión de recurrir a la solu-
la salvación: "Dios os ha escogido como "acoger" a Jesús (1,12; 5,43; de los méritos de Cristo. Coincidien- ción fácil de san Agustín sobre la
desde el principio para salvaros por 13,20), sus palabras (12,48), "venir" a do con el don del Espíritu, fuente de diversidad de las obras, anteriores
la acción santificadora del Espíritu y él (5,40; 6,35; 7,37), "seguirle" (8,12; santidad moral, la justificación pro- para Pablo, posteriores a la justifica-
la fe en la verdad" (2Tes 2,13). Esa fe 10,27), "permanecer" en él (15,4), en duce efectos reales; es lo que Pablo ción para Santiago; en efecto, incluso
lleva "a la adquisición de la incorrup- su palabra (8,31), en su amor (15,9), desarrolla al vincular el don del Es- después el hombre debe considerarse
tibilidad gloriosa, participando de la se condensan y se explicitan al mismo píritu con el don de la /justicia (Gal incapaz de llevar a término las exi-
gloria del Señor. Los creyentes evita- tiempo en la conclusión del evange- 3,2-5; 5,22). gencias de la ley nueva, es decir, del
rán la corrupción, la muerte, para lio, escrito "para que creáis que Jesús amor, si no quiere incurrir en el re-
es el mesías, el hijo de Dios, y para La transformación real crea en el
vivir eternamente con Cristo" (M.E. hombre un dinamismo nuevo, un im- proche dirigido a los judíos (Rom
Boismard, La foi dans Saint Paul, que creyendo tengáis vida en su nom- 10,2-4). El acuerdo sustancial ha de
bre" (20,31). Aun sin usar el sustan- pulso a "llevar una vida digna de
67). Desde ahora la salvación supone Dios" (ITes 2,12), a ejercer el amor buscarse en la diversa perspectiva de
la liberación gradual de nuestros cuer- tivo (excepto en 4,22) o el verbo (ex- los dos escritores. Si Pablo, al tratar
cepto en 3,17; 5,34; 10,9; 11,12; 12, fraterno, a conservar la santidad del
pos de la esclavitud de la corrupción cuerpo (ITes 2,14; 4,1-12; cf 5,23). sistemáticamente de la justificación,
(cf Rom 8,20) mediante la fe en la 27.47), Juan relaciona la fe y la sal- tiene razón en atribuirla a la fe, San-
vación en expresiones significativas, Junto a la fe Pablo menciona con
resurrección de Cristo. "Si confiesas frecuencia la caridad y la esperanza tiago, partiendo de una tradición sa-
con tu boca que Jesús es el Señor y como tener la vida (6,47), la vida eter- piencial sensible a la exaltación de la
na (3,16), poseer una vida más allá de (ITes 1,3; 5,8) y usa fórmulas que
crees en tu corazón que Dios lo resu- unen la fe y la acción, como cuando acción del hombre, de una cristología
citó de entre los muertos, te salva- la muerte (11,25), huir de la condena- al servicio de la ética, quizá ante cier-
ción (3,18), tener la certeza de la re- habla de "la obra de vuestra fe" (1 Tes
rás. Con el corazón se cree para la 1,3) o de "la fe que obra mediante la tas desviaciones ya rechazadas por
justicia, y con la boca se confiesa surrección (6,40), recibir una fuente Pablo (Rom 3,8), se preocupa preci-
que brota para la vida eterna (4,14), caridad" (Gal 5,6). La "sola fe", que
la fe para la salvación" (Rom 10,9- ciertamente no es contraria a las samente de evitar el inmovilismo y la
10). "Habéis resucitado también con salir de las tinieblas (12,46). inactividad. Aunque persiste cierta
obras, las exige para que uno sea
Cristo por la fe en el poder de Dios" encontrado irreprensible el día del dificultad, el hecho de que Santiago
(Col 2,12). Es un poder que la fe juicio (ITes 5,23; cf Mt 25,43ss). Pero entienda por "justificación" no ya el
2, L A JUSTIFICACIÓN POR LA FE
obtiene de la "palabra", realidad in- esto no es tanto obra del hombre, primer momento de la salvación, sino
EXIGE LAS OBRAS. Especialmente es
separable del Espíritu (Rom 1,16; sino de Dios, que da amor y santidad el segundo, el del testimonio vivido,
8,11). en el momento inicial cuando el hom-
bre es salvado por la fe. "El hombre (ITes 3,12-13; 5,23-24); es "fruto"del el acuerdo sobre el valor de la palabra
es justificado por la fe sin la obser- Espíritu (Gal 5,22; cf Ez 36,27); es el y el amplio campo de la "diversidad"
El proceso de identificación de la expresiva de la fe, permiten concluir
salvación con la persona del salva- vancia de la ley" (Rom 3,28). La ex- mismo Espíritu que vivificará algún
clusión no se refiere solamente al día nuestros cuerpos el motor de la que no se trata de ninguna "contra-
dor, ya claro en Pablo (1 Tim 4,10), se riedad", aunque haya una "contra-
hace más profundo en Juan. Mien- obrar en conformidad con la ley mo- vida moral. La vida nueva creada en
saica, entendida como conjunto de el hombre es pura gracia, ya que "sin posición", una "lucha".
tras que Pablo hace derivar la salva-
ción del misterio del Señor muerto y normas jurídicas, rituales, éticas, sino mí nada podéis hacer" (Jn 15,5); en
resucitado, Juan la fundamenta "en a cualquier acción o deseo del hom- efecto, "habéis sido salvados gratui-
tamente por la fe..., para hacer obras VIL DON Y BÚSQUEDA. De
el yo mismo de Jesús Hijo de Dios, bre. Aunque falta materialmente el todo esto se deduce que la le es puro
y es una salvación que se percibe cla- adjetivo, el pensamiento de Pablo buenas tal y como él dispuso de an-
temano" (Ef 2,8.10). don de Dios, es gracia. Si Dios no se
ramente como la plenitud de los bie- puede traducirse como justificación abre al hombre atrayéndolo hacia sí,
nes divinos comunicados al hombre" por la sola fe, según se dice más clara- resulta imposible creer. Sólo si Dios
mente en Gálatas: "Sabemos que na- La continua insistencia en el valor
(D. Mollat, La foi dans le quatrieme y necesidad de la praxis acerca a "abre el corazón" (He 16,14), el hom-
Evangile, 94). "Lo que Dios quiere die se justifica por las obras de la ley, bre se hace capaz de "vencer al mun-
/ Pablo a / Santiago (cf Sant 1,22 y
Fe 670 671 Filemón

do" (Un 5,4); en efecto, la fe es obra encontrar" (He 17,27), a fin de buscar PLACY J., en LÉON-DUFOUR, X., Vocabulario de Salutis 1, Cristiandad, Madrid 19742, 865-886;
la justificación en Cristo (Gal 2,17). Teología Bíblica, Herder, Barcelona 19801 >, 327- PFEIFFER E., Glaubeim AT, en"ZAW'71 (1959)
de Dios (Jn 6,29), no proviene de "la 335; ALFARO J., en Sacramentum Mundi III, 151-164; SCHNAI KENHURG R., Lafejoánica, en El
carne ni la sangre" (Mt 16,17). "Ha- La búsqueda humana es ya realmente Herder, Barcelona 19762, 95-106; SECKLER M., evangelio según san Juan 1, Herder, Barcelona
béis sido salvados gratuitamente por una respuesta a una acción preceden- en Dizionario Teológico, Qaeriniana, Brescia 1980, 543-561; ID, Existencia cristiana según el
la fe; y esto no es cosa vuestra, es un te de Dios que la purifica, la orienta 1966, 637-661; QUERALT A., en Enciclopedia de NT, 2 vols., Estella 1970; SKXKMEIER P., Fede
dondeDios"(Ef2,8). Si redujésemos hacia la atención de la palabra, la la Biblia, Garriga, Barcelona 1963, III, 482-493; e religione nella chiesa primitiva, Paideia, Bres-
conversión, la acogida de la fe. La ARDUSSO, en Diccionario Teológico Interdisci- cia 1976, 51-71; VANHOYE A., Notre foi, oeuvre
la fe a una obra humana, introduci- plinar II, Sigúeme, Salamanca 1982, 520-542; divine d'apres le quatrieme évangile, en "NRT"
ríamos de nuevo aquel "gloriarse" búsqueda del hombre se concreta en- HARENT S., Foi, en DTC VI, 1924, 55-75; AN- 96 (1964) 337-354; VIRGULIN S., La "fede" nel
que pone un diafragma entre Dios y tonces en dejarse buscar por Dios. T0iNEP.,en£>AS-//, 1938,276-310; DE Bovis A., profeta Isaia, Societá Tip. Ed. Milanesi, Milán
el hombre; sólo el reconocimiento de Esto significa ante todo insistir en la en SAM V, 1964, 529-619; SCHNACKENBURG 1961; WILDBERGER H., "Glauben" im AT, en
la fe como don de Dios permite al propia libertad en el momento del R.-TRUSTSH J.-PANNENBERG W.-SCHUSTER H.- "ZTK " 65 (1968) 129-159; Credere oggi 4 (1981)
don para hacerse discípulos de una KRAUTWING G., Glaube, en "LTK" IV, 19602, y 19(1984).
hombre afirmar su propia incapaci- 913-931; BAUMGÁRTEL F.-BRAUN, en RGG 1,
dad radical de salvación. "Los judíos enseñanza del Padre, afinde vivir en 19583, 1588-1611; WEISER A.-BULTMANN R., B. Marconcini
son inexcusables, no tanto por haber la obediencia a la verdad conocida. Pistéuó, en GLNTX, 1975, 337-488; WILDBER-
rechazado las acciones visibles de "El que practica la verdad va a la luz" GER H., 'mn, en DTMAT1, 276-319; ALFARO J.,
Cristo como por haberse opuesto al (Jn3,21). La samaritana se dejó guiar Fides in Terminología bíblica, en "Greg" 42
instinto interior y a la atracción de la cuando, puesta al descubierto en su (1961) 463-505; ID, Foi el existence, en "NRT"
100 (1968) 561-580; ID, Problemática teológica
doctrina" (santo Tomás). Es la ini- condición moral, reconoció su situa- attuale della fede, en "Teología" 6 (1981) 218-
ciativa del Padre lo que da a los hom- ción y exclamó: "Señor, veo que tú 231; ID, Lafe como entrega personal del hombre
bres a Jesús (Jn 6,37). "Nadie puede eres profeta" (4,19). Los judíos, por a Dios y como aceptación del mensaje cristiano, FILEMÓN (Carta a)
venir a mí si el Padre que me envió el contrario, ante la invitación de en"Con"21 (1967)56-69; BENOIT P., Lafeenlos
no lo trae... Todo el que escucha al "hacer las obras de Dios" en el sen- evangelios sinópticos, en ID, Exégesis y Teología
I, Studium, Madrid 19742, 140-Í63 (="Lumiére
Padre y acepta su enseñanza viene a tido de acoger el designio de Dios et Vie" 22 [1955] 45-64; BOISMARD M.E., La foi SUMARIO: I. Ocasión de la caria. II. Estructu-
mí" (Jn 6,44-45). Es decir, la fe no sobre ellos, permanecieron firmes en dans Saint Paul, en "Lumiére et Vie" 22 (1955) ra y contenido. III. Puntos de reflexión teológi-
puede provenir solamente de la ense- su mentalidad de autosuficiencia al 65-89; BRALN, F.M., L'accueil de la foi chez St. ca: 1. La autoridad apostólica de Pablo; 2. Una
síntesis de vida eciesial; 3. Esclavitud y vida cris-
ñanza y de los milagros de Jesús; se hacer las obras mandadas, en su dis- Jean, en "RSR" 92 (1955) 344-363; DECOURTRAY tiana.
necesita una atracción del Padre. La posición a aceptar tan sólo después A., La conception johannique de la foi, en
"NRT" 81 (1959) 561-577; DUPLACY J., La foi
pertenencia a Jesús es la consecuen- de una atenta verificación sobre la dans lejudaisme, en "Lumiére et Vie" 22 (1955) I. OCASIÓN DE LA CARTA.
cia de una acción del Padre (cf Jn suficiencia de los signos (6,28-30), 19-43; GALBIATI E., La fede nei personaggi della
Cuando se convierten en defensores Sobre su autenticidad no se formula
10,26.29). Una adhesión a Cristo me- Bibbia, IPL, Milán 1969; GELIN A., La foi dans
actualmente ninguna objeción im-
ramente humana, sin la atracción del del sábado y del honor de Dios, en l'AT, en "Lumiére et Vie" 22 (1955) 7-18;
realidad no salen del mundo estrecho HAMMANN A., La foi chrélienne au Dieu de la portante. Aunque el tono es particu-
Padre, termina con un triste abando- larmente confidencial y familiar, el
de su autosuficiencia, cerrado a la création, en "RNT" 86 (1964) 1049-1057; HEUKE
no (17,12). "En el origen de la fe hay J., La fede nella Bibbia, Ed. Paoline, Roma estilo y el contenido son exquisita-
una atracción divina que es más fun- circulación de aire puro que viene del 1971; HUBY J., La connaissance de la foi chez Sí,
don de Dios. Es necesario el compro- mente paulinos. La ocasión de la car-
damental que la opción humana, más Jean, en "RSR" 21 (1931) 385-421; LA POTTERIE ta se sitúa en el marco de las relacio-
fundamental incluso que la media- miso de realizar la obra del Padre I. de, La unción del cristiano por lafe, en La vida
con la conciencia que se nos da de según el Espíritu, Sigúeme, Salamanca 19672, nes internas de la "familia" de enton-
ción visible de Jesús" (A. Vanhoye, ces. Pablo ruega a Filemón que acoja
realizarla. 111-174 _(="Bib" 40 [1959] 12-69); ID, Oida et
Notre foi, oeuvre divine, 354). Y el ghinósko. Les deux modes de la connaissance como a un hermano a Onésimo, es-
hombre, ¿no tiene nada que hacer dans le quatrieme Évangile, en "Bib" 40 (1959) clavo perteneciente a la "familia" de
para alcanzar la fe o para caminar Además, en todos los momentos, 709-725; LJUNGMAN H., Pistis. A Study of its
el signo de la búsqueda sincera es la Filemón. Onésimo, después de haber
en ella? Presuppositions and its Meaning in Pauline Use,
causado a Filemón daños que no se
actitud de conversión basada en la Lund 1964; METTAYER A., La foi: besoin ou
Es necesario que se ponga en acti- humildad; ésta se manifiesta en el désir, en "Science Ecclésiastique" 32 (1980) 83- mencionan, había emprendido la
tud de búsqueda. Aunque en el AT el continuo camino ascético de elimi- 92; MICHALON P., La foi, rencontre de Dieu et huida. Se encontró con Pablo y se
engagement envers Dieu selon l'Ancien Testa- hizo cristiano.
sujeto de buscar es Dios y en el NT nación de aquellas actitudes egoístas, ment, en "NRT" 75 (1953) 587-600; MOLLAT, La
no se habla de una búsqueda de la fe de concentración en sí mismo y no en foi dans le quatrieme Évangile, en "Lumiére et Pablo se define en el cuerpo de la
(cf He 13,8), Jesús le asegura al hom- Dios, que obstaculizan la penetra- Vie" 22 (1955) 91-107; ORTKEMPER F.J., Leben carta como "viejo (presbytés) ya, y
bre que encontrará cuanto desee (Mt ción de la gracia divina, que quiere aus dem Glauben. Chrislliche Grundhaltungen ahora, además, preso" (v. 9). La pri-
7,7-8), como Zaqueo que consiguió decir conducir o incrementar la fe. nach Romer 12-13, Münster 1980; O'CONNOR E., sión no debía ser particularmente rí-
Faith in the Synoptic Gospels, Londres 1961;
verlo (Le 19,3), estando establecido PENNA R., La giustificazione in Paolo e in Gia- gida: Pablo pudo recibir a Onésimo
que los hombres "busquen a Dios, y B1BL.: Fe en los diccionarios bíblicos, espe- como, en "RBit" 30 (1982) 337-362; PFAMMATTER y mantener contactos con un grupo
a ver si buscando a tientas lo pueden cialmente: MICHAEL O., en DBNT619-640; Du- J., Lafe según ¡apalabra de Dios, en Mysterium de colaboradores (cf Flm 23-24). El
Filemón 672 673 Filemón

lugar de esta prisión no se indica. Si que es conveniente (tó anékon: v. 8); que él, Filemón, se debe a sí mismo 2. UNA SÍNTESIS DE VIDA ECLE-
se piensa en Pablo ya "viejo", es más pero, dadas las relaciones que hay a Pablo. Pablo tiene plena confianza; SIAL. Las alusiones que hace Pablo a
natural colocarlo en Roma. La fecha entre él y Filemón, sólo se expresa en sabe que Filemón hará aún más de lo la vida eclesial son significativas, aun
de composición de la carta sería en- términos de amor, el lenguaje típico que le ha pedido. Le ruega que le dentro de su sobriedad: surge una
tonces a principios del año 60. de la domus ecclesia cristiana. En brinde hospitalidad, pues espera ver- imagen sugestiva de Iglesia, persona-
Filemón aparece como un cristia- este contexto Pablo ruega a Filemón lo pronto personalmente (vv. 21-22). lizada en Filemón. La fe y la caridad
no de buena posición que acoge a los en favor de Onésimo, al que cali- La carta termina con unos saludos se apoyan mutuamente, constituyen-
hermanos en su casa, formando así fica enseguida como hijo suyo, en- dirigidos una vez más a Filemón do un movimiento homogéneo orien-
una domus ecclesia. No es posible gendrado en las cadenas. Onésimo, (vv. 23-24) y con una bendición para tado "a Jesús, el Señor, y a todo el
precisar su lugar de residencia. Cier- "hijo" de Pablo, se ha hecho cristia- todos los destinatarios (v. 25). pueblo de Dios" (v. 5). De esta co-
tos puntos de contacto —de valor no. Jugando con el significado del munión de fe en el amor se deriva
histórico discutible— con la carta a nombre —Onésimo en griego signifi- III. P U N T O S DE R E F L E - una fuerza que impulsa a conocer y
los / Colosenses (Epafras, mencio- ca "útil"—, Pablo afirma que, des- XIÓN TEOLÓGICA. Aunque en a realizar todas las formas de bien
nado en Flm 23, era de Colosas, pués de su conversión, Onésimo hace la carta a Filemón no se trata expre- que corresponden a los cristianos en
como se deduce de Col 1,7; 4,12; un realmente honor a su nombre: "En samente ningún tema teológico, en- su situación de crecimiento "hacia
homónimo Onésimo se encuentra en otro tiempo fue inútil (achreston) contramos en ella todo un contexto Cristo" (v. 6).
Col 4,9) han hecho pensar en Co- para ti, pero ahora es bien útil (éuch- de teología implícita. Los puntos más La Iglesia acepta plenamente la
losas. reston) para ti y para mí" (v. 11). destacados son los siguientes. autoridad de Pablo (cf vv. 8.21),
A pesar del afecto que tiene por pero lo hace con gozo, con una crea-
II. ESTRUCTURA Y CONTE- este nuevo hijo y de las ventajas que 1. LA AUTORIDAD APOSTÓLICA tividad (v. 21) que Pablo estimula:
NIDO. Aun dentro de su brevedad y su presencia le traería "en mi prisión DE PABLO. Aunque no se califica "A fin de que me hagas esta buena
simplicidad de estilo, la carta a File- por el evangelio" (v. 13), Pablo, res- como tal, Pablo aparece en la carta obra no a la fuerza (katá anánken),
món presenta el esquema habitual de petando la ley romana, envía a Oné- como apóstol: sabe que tiene autori- sino de buena gana (katá hekoú-
las otras cartas paulinas. Encontra- simo a Filemón, el único que puede dad y que puede expresarla con toda sion)"(\. 14).
mos al principio el saludo (1-3), en disponer de él. franqueza (v. 8). Al final de la carta En la Iglesia se advierte la acción
donde se menciona a los remitentes Así pues, Onésimo volverá a File- habla de obediencia por parte de Fi- del Espíritu: ya implícita en el cuadro
("Pablo, preso por Cristo Jesús, y el món; pero habrá entre los dos una lemón (v. 21). positivo del amor y de la comunión
hermano Timoteo") y a los destina- relación nueva, anteriormente impre- La autoridad de Pablo entra en el (koinonía, v. 6; koinonón, v. 17), se
tarios ("a Filemón, amigo querido y visible: "Tal vez por esto se separó de terreno del comportamiento: puede explícita en el saludo final. El Espí-
colaborador nuestro, a la hermana ti, para que lo tuvieras como siempre, "ordenar (epitássein) lo que hay que ritu de Dios y de Cristo se comunica
Apia, a Arquipo, nuestro compañero no ya como esclavo, sino como un hacer" (v. 8); sin renunciar a su res- en la dimensión del hombre capaz de
de fatigas, y a la Iglesia que se reúne hermano querido, que lo es muchísi- ponsabilidad de guía, Pablo la en- acogerlo, al espíritu; cuando Pablo
en su casa"). En este grupo de desti- mo para mí, ¡cuánto más debe serlo cuadra en el contexto de amor que habla del espíritu del hombre, lo con-
natarios destaca enseguida la figura para ti como persona y como cristia- existe entre Filemón y él: Pablo ama sidera siempre portador actual o po-
de Filemón, a quien se dirigirá expre- no!"(vv. 15-16). Onésimo pertenece, y aprecia a Filemón (cf Flm 5-7) y, sible del espíritu de Dios y de Cristo.
samente el discurso de Pablo. En la pues, por doble título a la "familia" viceversa, se siente apreciado y que- Pensando en la comunidad de File-
acción de gracias que sigue (4-7) se de Filemón. rido por él (cf Flm 17-22). Sobre món, puede augurar a todos sus com-
pone de relieve la personalidad cris- Pablo se siente parte del nuevo la base de esta reciprocidad en el ponentes que la "benevolencia" de
tiana de Filemón (v. 4), así como su contexto que une a Filemón con Oné- "amor" (v. 9), Pablo le indica a File- Cristo, la que da el Espíritu, "esté
actividad caritativa (v. 7). simo: "Si me tienes como amigo, re- món "lo que debe hacer" (v. 9), me- con vuestro espíritu" (v. 25).
cíbele a él como me recibirías a mí" diante un ruego que sabe que será
Viene luego el cuerpo de la carta acogido más allá incluso de lo que
(8-21). Se percibe cierto movimiento (v. 17). Esta expresión constituye la 3. ESCLAVITUD Y VIDA CRIS-
cima de todo el movimiento literario. pide (cf Flm 21) y que, al final, se TIANA. La condición de Onésimo es-
literario in crescendo. Pablo suplica traduce en un imperativo, condicio-
(v. 9); señala el objetivo de la carta: Después Pablo se mueve en un pla- clavo fugitivo, la figura de Filemón
nado siempre por el amor: "Recíbele patrón cristiano, la relación de Pa-
Onésimo, esclavo "útil" (vv. 10-14); no concreto: se ocupa de los perjui- a él como me recibirías a mí" (v. 17).
Filemón tendrá que acogerlo, no ya cios que Onésimo pudo haber aca- blo con los dos, hace ya tiempo que
Aparece aquí el estilo típico de la planteó el problema de la actitud de
como esclavo, sino como a hermano rreado a Filemón y de la deuda con- autoridad en el NT: lejos de ser una
(vv. 15-16), como al mismo Pablo traída por él. Con cierto humorismo, Pablo —y de la Iglesia primitiva:
imposición extrínseca opresiva y rí- cf Col 3,22-4.1; Ef 6,5-8; IPe 2,18-
(v. 17). Pablo no se olvida de que Pablo le dice a Filemón que lo cargue gida, sabe pasar a través de la per-
tiene, como apóstol, la suficiente todo en su cuenta, asegurándole que 22— frente a la esclavitud. De la car-
sona. ta a Filemón se deduce que Pablo
autoridad para indicar a Filemón lo pagará. Al mismo tiempo le recuerda
Filipenses 674 675 Filipenses

no piensa en una .revolución social; I. EL ORIGEN DE LA CAR- de ello los filipenses, con la misma junto de su redacción actual, la car-
al devolver a Onésimo a su amo, res- TA. La carta a los Filipenses fue solicitud que siempre habían mostra- ta presenta su propia línea literaria
peta las leyes vigentes. Pero surge compuesta en una situación de pri- do a Pablo (cf Flp 4,15-16), le envían de desarrollo. Una mirada más aten-
una dimensión nueva, compartida sión: Pablo habla de sus "cadenas" algunos recursos por medio de Epa- ta nos permite captar y destacar la
por él, por Filemón y por Onésimo, (cf Flp 1,3). Pero no dice dónde está frodito, y Pablo los recibe con gozo trama teológica de fondo.
que supera el nivel de la situación encarcelado. Para colmar esta laguna y gratitud (cf 4,18-19). Epafrodito, El prólogo consta, como de ordi-
social y de su ordenamiento jurídi- surgió espontáneamente la idea de la que tenía que quedarse al lado de nario, del saludo (1,1-2) y la acción
co; para el cristiano el único valor prisión en Roma: dieron pie para ello Pablo, cae gravemente enfermo; lue- de gracias (1,3-11). El saludo, con
absoluto, que relativiza radicalmente el hecho documentado de que Pablo go se cura, y Pablo lo devuelve a una brevedad insólita, contiene los
todo lo demás, es Cristo. Al aceptar estuvo preso en Roma (cf He 28,30- Filipos (cf Flp 2,25-30). A pesar del elementos literarios usuales: "Pablo
a Cristo como absoluto aparece una 31) y dos expresiones que se encuen- grave riesgo que corre de ser conde- y Timoteo, siervos de Jesucristo"
constelación de relaciones nuevas en- tran en la carta: "pretorio" (Flp 1,13) nado, Pablo confía salir bien del pro- (1,1), son los remitentes; la Iglesia de
tre las personas típicamente cristia- y "casa del César" (Flp 4,22). Pero se ceso y espera poder dirigirse pronto Filipos, con su estructuración (se ha-
nas, que hace olvidar las viejas rela- han suscitado objeciones tan serias a Filipos personalmente, después de bla de "vigilantes" episkópois, y de
ciones, incluida la relación patrón- que a muchos autores les han pareci- haber enviado allá a Timoteo (cf Flp "servidores", diakónois), constituyen
esclavo. Onésimo cristiano, ante Fi- do decisivas: la carta supone un in- 2,19-24). Todo este contexto, con la los destinatarios. La acción de gra-
lemón cristiano, no es ya un esclavo, tercambio relativamente rápido entre trama característica de relaciones que cias —una pequeña joya de la litera-
con todas las ventajas que de ello Pablo y la comunidad de Filipos; se supone, es el trasfondo irrenunciable tura paulina— presenta, por el con-
pudiera sacar Filemón, sino "un her- da por descontado que Pablo no ha que permite comprender esta carta. trario, un desarrollo articulado: Pa-
mano querido, como persona y como vuelto a ver a la comunidad desde su Hoy no hay dudas sobre la autenti- blo expresa su satisfacción por el
cristiano" (v. 16). Para Pablo, Oné- fundación (cf Flp 1,26.30; 2,12; 4,5), cidad de la misma. progreso que está haciendo en la Igle-
simo cristiano es un "hijo"(v. 10), su mientras que en el tiempo de la pri- sia de Filipos el evangelio que les
"corazón" (v. 11). Será lo absoluto sión en Roma Pablo se había dirigido II. ESTRUCTURA Y TRAMA anunció, su afecto especialmente in-
de Cristo metido dentro de la trama por lo menos dos veces a Macedonia, DE LA C A R T A . Partiendo del tenso por la Iglesia misma, el anhelo
social lo que llevará también de he- y también por tanto a Filipos. testimonio de san Policarpo, quien, de un mayor desarrollo en el amor,
cho a la abolición jurídica de la escla- Se han propuesto otras ciudades: escribiendo a los filipenses por el con aquel crecimiento contextual del
vitud. Cesárea Marítima, pero que presenta año 105, habla de "cartas", en plu- conocimiento de Cristo y de los de-
los mismos inconvenientes de distan- ral, dirigidas a ellos por Pablo, y más y de la capacidad de discerni-
cia que Roma, y Éfeso, que en el destacando algunas discrepancias li- miento que el amor lleva consigo.
B1BI..: LEGASSE S., La carta a los Filipenses.
La carta a Filemón, Verbo Divino, Estella 1981; fondo parece la más probable. Pablo terarias —especialmente el tono po- El tono literario de la acción de
LEHMANN R., Epiire a Philémon. Le christianis- pasó un largo período en Éfeso, pro- lémico, insólitamente áspero e inesT gracias crea un clima de gran con-
meprimitive et l'esclavage, Ginebra 1978; STUHL- bablemente del 53 al 56. Aunque los perado de Flp 3,1b—, algunos auto- fianza y reciprocidad. Toda la carta
MACHER P., Der Briefan Philémon, Zurich-Neu- res (W. Schmithals) han propues-
kirchen 1975; PERETTO E., Lettere della prigio- Hechos no nos hablan de una prisión se va desarrollando sobre el eje co-
nia. Filippesi, Filemone, Colossesi, Efesini, Ed. en Éfeso, una alusión de Pablo a las to la identificación, en el texto que municativo "yo-vosotros". Siguiendo
Paoline, Roma 19843. graves dificultades que encontró pre- tenemos, de tres cartas originales precisamente este eje "yo-vosotros",
cisamente en dicha ciudad (cf ICor (A: 4,10-23; B: 1,1-3,1; 4,4-7; C: 3,2- es posible identificar una primera par-
U. Vanni 15,32) puede referirse a un período 4,3.8s), o de dos (J. Gnilka: carta te de la carta en 1,12-2,18. Pablo ha-
pasado en prisión. desde la cárcel, 1,1 -3,1 a; 4,2-7.10-23; bla primero de sí mismo, de su situa-
El "pretorio" seria entonces el pa- carta polémica, 3,1 b-4,1.8s), que más ción penosa de prisionero, que, sin
lacio del gobernador; "los de la casa tarde se habrían juntado. Pero otros embargo, contribuye al progreso del
del César" serían los funcionarios en- autores, en número cada vez mayor evangelio, puesto que "en palacio y
cargados de los intereses patrimonia- en estos últimos años, están en favor en todo lugar es manifiesto que llevo
les del emperador. La opulencia de la de la unidad sustancial del texto de la las cadenas de Cristo" (1,13). Forzo-
FILIPENSES (Carta a los) ciudad de Éfeso en tiempos de Pablo carta (J. Ernst, W.J. Dalton, R. Fa- samente inactivo, Pablo se alegra de
confirma estas denominaciones. bris, etc.). Efectivamente, por una que el evangelio sea anunciado por
parte, el testimonio de Policarpo no otros, sea cual fuere la forma de rea-
SUMARIO: I. El origen de la carta. II. Estruc-
De este cuadro se deduce una fe- parece tan decisivo (su plural puede
cha: estamos a mediados de los años lizarse. La perspectiva posible de una
tura y trama de la carta. III. La teología de la ser una indicación global) y, por otra
carta: 1. El himno cristológico; 2. La liturgia del cincuenta. Pablo se encuentra encar- muerte cercana no le asusta, porque
servicio; 3. La insidia de la propia justicia; 4. El parte, las discrepancias (incluso el lo esencial para él es que "ahora Je-
celado en una situación difícil, con el tono un tanto brusco) no son raras
crecimiento cristiano; 5. La meta escatológica y sucristo sea glorificado en mi cuerpo,
el estado intermedio; 6. La teología de la alegría riesgo incluso de ser condenado a en el estilo de Pablo. Vista en el con-
cristiana. muerte (cf Flp 1,19-23); informados sea por la vida, sea por la muerte"
Filipenses 677 Filipenses
676

(1,20). Para él ya está todo en manos viasteis con el encargo de socorrerme de los filipenses: sus valores, los que La exhortación a los filipenses
de Cristo, que es lo absoluto de su (lit.liturgo, leitourgón)en mis necesi- ha realizado ya y los que está persi- orienta gradualmente a Pablo hacia
existencia: "Pues para mí la vida es dades" (2,25). La atención se despla- guiendo, son también de ellos: "Her- sí mismo: "Practicad lo que habéis
Cristo, y la muerte ganancia" (1,21). za luego de Pablo a sus corresponsa- manos, seguid todos mi ejemplo y aprendido y recibido, lo que habéis
Hablando de sí mismo, Pablo les: "Por lo demás, hermanos míos, observad a los que se conducen con- oído y visto en mí, y el Dios de la paz
piensa ya en los filipenses: su aten- alegraos en el Señor. No me resulta forme al modelo que tenéis en mí" estará con vosotros" (4,9). Es una ex-
ción se desplaza gradualmente hacia molesto escribiros las mismas cosas, (3,17). La exhortación se prolonga: presión-puente que determina el paso
ellos; de ahí una exhortación caluro- y a vosotros os es útil" (3,1). Cuáles en el trasfondo está la exigencia incó- del "vosotros" exhortativo al "yo"
sa y apasionada. Los filipenses debe- son esas "mismas cosas" aparece in- moda de tener que ir contra corrien- autobiográfico. Hablando ahora de
rán, siguiendo el ejemplo personal de mediatamente después: el estilo sufre te. Una mirada hacia la meta escato- sí mismo, Pablo recoge la invitación
Pablo (1,12-20), vivir también social- aquel cambio brusco que ya hemos lógica, a la que se están dirigiendo imperativa a la alegría dirigida a los
mente en conformidad con el evan- señalado: "¡Cuidado con los perros! tanto Pablo como los filipenses, los filipenses: "He sentido una gran ale-
gelio, agradecidos porque se les ha ¡Cuidado con los malos obreros! anima a proseguir el camino. Aquí gría en el Señor porque habéis reavi-
concedido "el privilegio no sólo de ¡Cuidado con los de la circuncisión!" el "vosotros" se convierte en "nos- vado vuestros sentimientos por mí"
creer en Cristo, sino también de pa- (3,2). Pablo polemiza con los judai- otros": Pablo se implica con los fili- (4,10). Hay entre Pablo y los filipen-
decer por él" (1,29). La reflexión de zantes. El pensamiento de los judai- penses y casi se identifica con ellos: ses una cordialidad muy profunda:
Pablo se hace cada vez más incisiva: zantes —lo mismo ocurrirá en la "Nuestra patria está en los cielos, de "No es que busque que me deis algo;
el pensamiento de las relaciones glo- / 2Cor— le lleva a pensar de nuevo donde esperamos al salvador y Se- lo que busco es que se acreciente el
bales entre los filipenses y Cristo —en en su vida, haciendo una especie de ñor Jesucristo" (3,20). Este sentirse fruto que redunda en favor vuestro"
el fondo también para ellos "el vivir balance de sus etapas principales. La juntos, primero en el camino y luego (4,17). Y Pablo acoge dentro de sí la
es Cristo"— le estimula a pedirles lo etapajudía había sido brillante: "Fui también en la convivencia de la patria sensibilidad que le han mostrado a
máximo en esta línea. Para dar aún circuncidado...; soy del linaje de Is- celestial, hace explotar el cariño de propósito de sus necesidades: "Mi
mayor realce a sus palabras, apela a rael; de la tribu de Benj amín; hebreo, Pablo, que volviendo al "vosotros" Dios, a su vez, proveerá colmada-
toda la serie de elementos que lo unen hijo de hebreos y, por lo que a la ley exhortativo, concluye: "Por tanto, mente a vuestra indigencia, según sus
a los filipenses, y viceversa, y les ex- se refiere, fariseo...; en cuanto a la hermanos míos queridísimos, mi ale- riquezas, en Cristo Jesús" (4,19).
horta a hacer suya la aspiración fun- justicia que viene del cumplimiento gría y mi corona, manteneos firmes
en el Señor, queridos míos" (4,1). Hemos llegado al final. La aten-
damental de Cristo: servir a los de- de la ley, irreprensible" (3,5-6). ción de Pablo se desplaza de nuevo
más hasta el don total de sí (cf 2,1-11; En la tercera parte, con que con- de sí mismo a los filipenses; enviando
los vv. 2,6-11 constituyen el conoci- El encuentro posterior con Cristo
originó en él una inversión de valo- cluye la carta (4,2-23), se alternan y los saludos de todos los cristianos
do "himno cristológico", que por su entrecruzan los elementos autobio- "de la casa del César" (4,22), les pide
importancia teológica merece una re- res: "Pero todo lo que tuve entonces gráficos ("yo") y los exhortativos que se hagan intérpretes de su saludo
flexión aparte). Si los filipenses acep- por ventaja, lo juzgo ahora daño por ("vosotros"). Pablo comienza con un particular a cada uno de los miem-
tan esta invitación, colaborarán ac- Cristo" (2,7). Pero Pablo, cuando "vosotros" más particular: las muje- bros de la comunidad (cf 4,21-23).
tivamente en la realización plena de dejó su riqueza judía, no se quedó res tienen un papel determinado en la
su salvación. A pesar de las dificulta- con las manos vacías: "Todo lo tengo comunidad de Filipos. Pablo se diri- III. LA TEOLOGÍA DE LA
des ambientales, serán felices y Pablo por pérdida ante el sublime conoci-
miento de Cristo Jesús, mi Señor" ge primero a dos de ellas, Evodia y CARTA. En virtud de ese continuo
lo será con ellos (2,12-18). Síntique, para que estén en perfecto entramado entre el "yo" y el "vos-
(2,8). La etapa cristiana entusiasma a
Pablo inmensamente más que lo que acuerdo entre sí; luego, ensanchando otros" que hemos destacado, la teo-
Pablo vuelve a hablar de sí mismo, su interés a otras protagonistas feme-
y luego pasa de nuevo, siempre en le había entusiasmado la etapajudía. logía de la carta a los Filipenses se
Pero Pablo no la considera ya aca- ninas, le ruega a Sízigo que preste su aplica de tal modo a la vida, tanto de
términos de exhortación, a hablar a ayuda "a éstas, que han trabajado
los filipenses de ellos. Tenemos una bada. Se sabe y se acepta en movi- Pablo como de sus destinatarios, que
miento: "No quiero decir con esto mucho en el evangelio conmigo y con se amalgama constantemente con
segunda parte: 2,19-4.1. Clemente y demás colaboradores
que haya alcanzado ya la perfección, ella. La exposición detallada de la
Su situación de prisionero es un míos" (cf 4,2-3). Luego el discurso, trama de la carta es igualmente una
tanto mitigada: goza de la compañía sino que corro tras ella con la preten- prosiguiendo en la línea del "vos- exposición de su teología. Sin em-
de Timoteo, que ha atendido a Pablo sión de darle alcance, por cuanto que otros" exhortativo, se hace más ge- bargo, hay algunos puntos que mere-
"como un hijo a su padre... en la yo mismo fui alcanzado por Cristo neral: "Alegraos en el Señor siempre, cen especial atención.
causa del evangelio" (2,22). Contó Jesús" (3,12). lo repito: alegraos" (Flp 4,4). Esta
además con la intervención de Epa- Pablo mira con interés el cuadro invitación no es una fuga, sino una
frodito, "nuestro hermano, colabo- dinámico de su vida, que está dibu- 1. EL HIMNO CRISTOLÓGICO. El
toma de conciencia por parte del cris-
rador y compañero de fatigas, el que jando no por una especie de compla- tiano de su situación teológica. trozo 2,6-11, gracias a un cierto ritmo
vosotros (o sea, los filipenses) me en- cencia estéril, sino siempre en función fácil de percibir incluso en una pri-
679 Filipenses
Filipenses 678
3. LA INSIDIA DE LA PROPIA JUS- La puesta en marcha de este dinamis-
mera lectura y por la peculiaridad de camino del servicio: se "vacía" a sí TICIA. Hablando de su conversión, mo es una iniciativa de Dios: Pablo
algunas de sus expresiones respecto mismo, en el sentido de que se expro- Pablo la interpreta como un cambio la llamará "vocación desde lo alto
al lenguaje normal de Pablo (como pia de toda búsqueda de su propio de dirección en la búsqueda de una (ano) de Dios en Cristo Jesús" (3,14).
morphe, schéma, isa Theói), ha he- provecho, convirtiéndose así en el mo- /justicia (dikaiosy'ne). Ahora que se La meta trascendente a la que nos
cho pensar en un himno litúrgico pre- delo ideal para las opciones de los ha hecho cristiano, quiere encontrar- empuja esta vocación se precisa más
paulino. El estudio a que se lo ha demás hombres (en homoiómati an- se continuamente en Cristo, "no en aún: se trata de "aferrar" a Cristo
sometido, "una especie de radiografía thrópón en el sentido de "expresión posesión de mi justicia, la que viene (cf 3,12), de llegar a compartir plena-
estilístico-literaria" (Fabris), ha dado perceptible de la categoría de los hom- de la ley, sino de la que se obtiene por mente con él su vitalidad de resucita-
lugar a resultados que todavía no es- bres"). Con esta opción fundamental la fe en Cristo, la justicia de Dios, do. Atrapado a su vez por Cristo,
tán de acuerdo en los detalles, pero afronta la expropiación suprema de que se funda en la fe" (3,9). La justicia Pablo se ha puesto a recorrer el ca-
que confirman la naturaleza hímnica la muerte, llegando con la resurrec- que se deriva de la ley es algo más que mino difícil con un ritmo sostenido,
del trozo y su género literario como ción a aquel nivel de Dios que Adán la observancia de la ley misma, ob- "dando alcance"(cf 3,12) a ese Cristo
"confesión de fe" litúrgica. había soñado en vano alcanzar. servancia que Pablo reconoce ha- que lo ha atrapado y que parece es-
El interés teológico-bíblico no es ber practicado con toda perfección capársele. Hablando en términos
menor que el estrictamente literario: 2. LA LITURGIA DEL SERVICIO. A (cf Flp 3,6). Se trata de la realización más concretos, dice: "Hermanos, yo
el pasaje termina con una afirmación lo largo de la carta Pablo va utilizan- de uno mismo, de la actualización de no creo haber alcanzado ya (la meta);
cristológica de importancia capital: do una terminología estrictamente li- la propia personalidad. Pablo, ob- de una cosa me ocupo: olvidando lo
Jesús resucitado, al recibir de Dios túrgica, aplicándola a acciones y a servando plenamente la ley, se cons- que queda atrás, me lanzo en perse-
"un nombre que está sobre cualquier situaciones que no presentan ningu- truyó a sí mismo. Y es precisamente cución de lo que está delante; corro
otro nombre" (2,9), es situado en el na caracterización cultual: Pablo, ese egocentrismo el que se le presenta hacialameta"(3,13-14a). No le inte-
mismo nivel de Dios y reconocido pensando en su vida entregada por como el germen negativo que ataca y resa ya su pasado de judío, ni siquiera
como tal por la asamblea litúrgica completo, la considera en función de corroe irreparablemente este género su pasado de cristiano; Pablo piensa
que lo proclama Señor (cf 2,11). la "liturgia de vuestra fe" (Flp 2,17). de "justicia": el hombre que de cual- únicamente en lo que está aún por
Pero ¿cómo se llega a esta conclu- Epafrodito es "mensajero y litur- quier manera, incluso a través de la delante en su camino, y se dirige to-
sión, o, en términos equivalentes, go" (leitourgón) al servicio de la ne- observancia de la ley, se busca a sí
mismo no consigue realmente reali- talmente hacia el encuentro de un
quién es propiamente el Cristo sujeto cesidad" de Pablo (2,25). Casi como Cristo futuro.
de los primeros versículos (2,6-7a) si quisiera quitar toda duda sobre lo zarse. Pero si uno, como ha hecho
Pablo, se abre a Cristo fiándose ple- Pasando luego a una generali-
del himno? Se ha hablado, especial- que intenta decir con esta termino-
mente en la patrística griega, de Cris- namente de Dios, obtiene esa pleni- zación paradigmática, Pablo afirma
logía particular, Pablo añade inme- que la madurez cristiana supone este
to a nivel trinitario, preexistente a la diatamente después que Epafrodito tud de realización de sí, esa "justicia",
encarnación: siendo "en la forma de que viene de Dios y que es acogida impulso hacia adelante: "Cuantos so-
puso en peligro su vida para "com- mos perfectos, sintamos de este mo-
Dios", no consideró un "codiciable pensar vuestra ausencia en un servi- por el hombre a través de la entrega
tesoro" (harpagmón, en sentido pasi- cio litúrgico dirigido a mí (tés pros de la fe. Es una situación que impulsa do" (3,15). El cristiano "perfecto",
vo) esta igualdad con Dios, sino que, me leitourghías)" (2,30). La presen- a salir del propio sistema: pero una iluminado por el Espíritu y ya avan-
encarnándose, se "anonadó" (ekéno- cia de Epafrodito y de los dones que vez salido de sí, el hombre, como zado en la experiencia cristiana, se
sen: se vació) a sí mismo, asumiendo lleva a Pablo en nombre de los fili- Pablo, se encontrará con el poder de percibe y se acepta en una situación
la condición humana. Como hom- penses son considerados como "ofren- Cristo: "... a fin de conocerle a él y la de continuo crecimiento personal. El
bre, se enfrentará por obediencia con da de suave olor, sacrificio (thysían) virtud de su resurrección y la partici- que no advierte todavía dentro de sí
la muerte en la cruz, y será glorifica- grato, agradable a Dios" (4,18). Todo pación (koinónían) en sus padeci- ese impulso hacia adelante, es que se
do y llevado al nivel divino en el con- un núcleo terminológico que en el mientos, configurándome con su encuentra todavía en los comienzos
texto de la resurrección. AT se refería estrictamente al servicio muerte para alcanzar la resurrección del camino; entonces Dios, a través
Otra interpretación más reciente cultual del templo se desplaza ahora de los muertos" (3,10-11). de una iluminación interior particu-
ve en el sujeto protagonista al Cristo intencionalmente y se lo refiere al lar, le dará a conocer la exigencia de
ya encarnado. A pesar de tener con- servicio que Epafrodito presta a Pa- un crecimiento continuo alimentado
ciencia de su divinidad, Cristo-hom- blo. Así el servicio de amor tiene la 4. E L CRECIMIENTO CRISTIANO. por el Espíritu: "Y si alguno siente de
bre da a su vida una orientación de dignidad de la antigua liturgia. Pablo subraya este aspecto con par- otra manera, Dios os iluminará a este
fondo antitética a la que había in- ticular insistencia, presentándose a sí propósito. De cualquier modo, en la
Es el primer elemento que encon-
tentado Adán: en vez de considerar tramos de esa "liturgia" de la vida mismo como protagonista de un con- meta que hubiéramos alcanzado,
el "ser igual a Dios" un "objeto de que Pablo elaborará en la carta a los tinuo dinamismo de crecimiento y perseveremos firmes" (3,15-16). Ésta
robo", como había hecho Adán (har- Romanos (cf Rom 12,1-2) [/ Roma- comprometiendo expresamente en él es la línea por donde conduce el Es-
pagmón,-en sentido activo), escoge el nos (Carta a los) III, 2]. a sus corresponsales (cf Flp 3,12-16). píritu (cf Gal 5,25).
Filipenses 680

5. LA META ESCATOLÓG1CA Y EL la manifestación final de Cristo; en


ESTADO INTERMEDIO. El i m p u l s o d e l esta perspectiva, la alegría va unida
crecimiento tiende hacia una meta a la esperanza, y casi se trata de dos
situada en la trascendencia: es la palabras sinónimas. Pero hay ade-
meta escatológica. Pablo la siente
con particular intensidad. En una si-
tuación peligrosa para su vida piensa
en la muerte con tranquilidad, casi
con gozo. Con la muerte se realizará
el "estar en Cristo" (Flp 1,23) que no
es posible obtener en esta vida. Pablo
más una cercanía inmediata, una
concomitancia de Cristo respecto a
la vida que lleva el cristiano: el Cristo
acogido por el cristiano tiende y hace
revivir, purifica continuamente de los
residuos de pecaminosidad que son
los elementos de la antialegría, me-
G
afirma y subraya con decisión la po- diante la aplicación de la virtualidad
sibilidad de esta comunión ultrate- de su muerte. Además, al hacernos
participar incoactivamente de la vi- GÁLATAS (Carta a los) más importante para ello es el hecho
rrena con Cristo ("deseo la muerte de que, prescindiendo de las divisio-
para estar con Cristo, lo que es mejor talidad de la resurrección, Cristo nos
da la posibilidad de amar gratuita- nes administrativas de la provincia
para mí": Flp 1,23), pero no señala romana de Galacia, los que eran lla-
cómo es esta comunión. Lo mismo mente, de "ser para"; y el amor da SUMARIO: I. Destinatarios y ocasión de la car-
gozo. En este contexto, los mismos ta. II. La estructura literaria. III. La teología de mados gálatas habitaban alrededor
pasa cuando tiende a la meta defi- la carta: I. El evangelio; 2. La fe y la ley; 3. La de Ancira —propiamente en el trián-
nitiva, más allá del estado intermedio sufrimientos cambian de signo: se vida de hijos de Dios.
trata de compartir entonces los sufri- gulo Ancira, Pessinunte, Tavio--,
que comienza inmediatamente des- mientras que los habitantes del sur
pués de la muerte: nos dice que se mientos de Cristo, con su mismo va-
lor soteriológico (cf Flp 3.10); y así I. DESTINATARIOS Y OCA- solían llamarse licaonios. La presen-
trata de una condición sumamente SIÓN DE LA CARTA. La carta, cia de comunidades cristianas en los
positiva ("nuestra patria", políteuma: constituyen, paradójicamente, un
don de gracia (cf Flp 1,29). Animado dirigida expresamente a "las Iglesias centros del Asia Menor ha sido con-
Flp 3,20), compartida con los demás. de Galacia" (Gal 1,2), hizo pensaren firmada recientemente por el descu-
Se llevará a cabo una transformación por este coraje de la alegría, el cris-
tiano sabrá exponer sus preocupa- una región más o menos extensa del brimiento, en Bogazkóy, de lápidas
respecto a la situación actual en el centro del Asia Menor, en la que se sepulcrales cristianas.
sentido de una participación plena, ciones a Dios, en vez de encerrarlas
dentro de sí mismo o encerrarse él en habían asentado después de diversos Pablo llegó, no ciertamente sin es-
en la vitalidad de Cristo resucitado, desplazamientos, ya desde el siglo m
dentro del contexto global de la "glo- ellas (cf Flp 4,6). La participación en fuerzos ni fatigas, a la región de Ga-
la vitalidad y en el amor de Cristo a.C, los gálatas, una población de lacia al comienzo de su segundo viaje
ria" de la nueva creación: "El trans- origen celta. La región habitada por
formará nuestro cuerpo lleno de mi- resucitado lo impulsará a mirar con misionero. Una enfermedad impor-
una apertura gozosa y constructiva los gálatas tenía su centro en la ciu- tuna, que le obligó a entretenerse allí
serias conforme a su cuerpo glorioso dad de Ancira (la moderna Ankara),
en virtud del poder que tiene para todo el horizonte de su realidad, sa- más de lo previsto, fue la ocasión de
biendo descubrir y valorar en ella los que en el año 25 a.C. se convirtió en una evangelización más detenida,
someter a sí todas las cosas" (Flp la capital de la provincia romana de
3,21). elementos positivos (cf Flp 4,8). que fue acogida con entusiasmo. Pa-
Galacia. La provincia tenía una no- blo dejó en Galacia una serie de co-
table extensión: al norte llegaba casi munidades florecientes ya bien enca-
6. LA TEOLOGÍA DE LA ALEGRÍA hasta el mar Negro y al sur tocaba el minadas. En su tercer viaje misionero
B1BL.: CONZELMAN H.-FRIEDRICH G., Epísto-
CRISTIANA. La invitación urgente de las de la Cautividad. Efesios. Filipenses. Colo- Mediterráneo, ocupando todo el blo- (cf He 18,23), Pablo pudo comprobar
Pablo a la alegría (cf Flp 3,4) no es senses. Filemón. Texto y comentario, Fax, Ma- que central. Esta extensión tan am- que las comunidades de Galacia per-
una expresión emotiva suya, una es- drid 1972; FABRIS R., Lettera ai Filippesi. Slrut- plia ha planteado un problema: ¿Dón- severaban en su camino de fe.
pecie de deseo o de felicitación; es un tura, commento e altualizzazione, Dehoniane, de se encuentra exactamente la re- Luego se produjeron ciertos incon-
Bolonia 1983; GNILKA J., Carta a los Filipenses, gión de las Iglesias de Galacia? ¿Al
imperativo basado en un contexto Barcelona 1971; LEGASSE S., La carta a los Fili- venientes serios. Como podemos de-
teológico muy concreto. El punto de penses. La carta a Filemón, Verbo Divino, Es- norte, en la Galacia propiamente di- ducir de la misma carta —los Hechos
partida es la experiencia del AT: cuan- tella 1981; PERETTO E., Lettere delta prigionia. cha, alrededor de Ancira, o bien en no nos dicen nada de ello en este
do uno se acerca a Dios, lo hace siem- Filippesi, Filemone, Colossesi, Efesini, Ed. Pao- otra parte, por ejemplo al sur, en sentido—, se infiltraron en las Igle-
line, Roma I9843; STAAB K.-BROX N., Epístolas torno a las ciudades de Iconio (la
pre en un contexto de gozo. En Pablo de San Pablo. Cartas a los Tesalonicenses. Carta sias de Galacia los llamados "judai-
se trata de la cercanía de Cristo, del moderna Konia), Derbe y Listra, vi- zantes". Resulta difícil reconstruir
de ¡a Cautividad. Cartas Pastorales, Barcelona
contacto con él; allí está el imperativo 1974; sobre el "himno cristológico"(Flp 2,6-11),
sitadas ya por Pablo en su primer con precisión histórica su identidad:
de su alegría. Se trata de una cercanía cf R. FABRIS, p. 53, n. 4. viaje misionero? La respuesta más debía tratarse de judeo-cristianos que
doble. En primer lugar, la escatoló- común de los autores está en favor de sostenían la necesidad de la ley y de
gica, que relativiza la vida respecto a U. Vanni la primera alternativa; el elemento todo el contexto judío, empezando
Calatas 682 683 Gálatas
por la circuncisión, para ser verdade- ción autobiográfica (1,10-2,21); des- del Espíritu (4,1-7); la nueva vida flexionar a los Gálatas. El evangelio
ros cristianos. Por el contrario, Pa- pués, refiriéndose más directamente debe adquirir consistencia en los gá- aparece como un valor en sentido
blo, que les había indicado, lo mismo a los argumentos de los judaizantes, latas (4,8-20); se trata, en último aná- absoluto, ante el cual ha de ceder
que a los demás paganos, el camino una exposición eminentemente doc- lisis, de la vida prometida por Dios a todo lo demás, incluso la vida de
directo hacia Cristo sin los rodeos trinal, que se prolonga hasta el final los verdaderos descendientes de Abra- Pablo y su predicación. El evange-
judíos, habría engañado a los gálatas. (3,1-6,10). Concluye con un saludo hán, a saber: los cristianos libres, hi- lio participa de la trascendencia de
Estas afirmaciones de los judaizantes escrito de su propia mano (6,11-18). jos de la Jerusalén celestial (4,21-39). Dios y en cierto modo la expresa. No
debieron impresionar vivamente a Esta división de la carta se impone La vida de los hijos está organiza- existe otro evangelio, como tampoco
los gálatas. El contexto judío, con su por sí sola y es aceptada comúnmen- da por el / Espíritu (5,1-6,10). La li- existe otro Dios u otro Cristo (cf Gal
conjunto de normas y de prácticas, te. Pero se puede ir más allá. Aunque bertad dada por Cristo es su misma 1,6-9).
ofrecía cierta seguridad, basada en la la propuesta de una estructuración capacidad de amar (5,1-15); el Espí- ¿Cuál es su contenido? El evange-
posibilidad de verificación humana. simétrica de tipo quiástico de toda la ritu es su principio activo: su "fruto" lio habla del Hijo de Dios hecho
En el fondo, se trataba de la fascina- carta (J. Bligh) tropieza con dificul- —amor, alegría, paz...— se contra- hombre (Gal 3,4), que muere por los
ción que ejerce siempre en el hombre tades, se ha intentado, y aún se inten- pone a las "obras de la carne" (5,6- hombres (Gal 2,20), haciéndoles par-
su "propia justicia". ta, seguir de la forma más estrecha 24); la vida según el Espíritu requiere ticipar de su muerte (cf Gal 2,19). La
Pablo reaccionó con energía y es- posible el hilo del pensamiento de un comportamiento adecuado. participación en la muerte del Hijo
cribió la carta a los Gálatas que ha Pablo. Sin entrar en discusiones de En la conclusión Pablo (6,11-18), de Dios lleva también consigo la par-
llegado a nosotros. No hay dudas detalle, podemos al menos señalar, escribiendo de propia mano, sintetiza ticipación en su resurrección: el don
serias ni sobre la autenticidad de la en la división de fondo indicada an- y personaliza todo lo que ha expuesto del Espíritu, realizado por Cristo re-
carta ni sobre su integridad. La fecha teriormente, cinco fases distintas, ca- antes. Se siente y se proclama segui- sucitado, hace que los cristianos par-
probable de composición es a media- racterizadas cada una de ellas por la dor de la cruz de Cristo. Puede inclu- ticipen también de su voluntad, hasta
dos de los años cincuenta, si Pablo preponderancia destacada de algu- so gloriarse de ella, casi como si fuera el punto de poder dirigirse a Dios
escribió esta carta desde Éfeso; o bien nos términos clave. suya. En efecto, ha aceptado plena- con la misma confianza familiar que
a comienzos del año 58, si la carta se Después del saludo (1,1 -5) se habla mente la condición tanto de la cruz Jesús, durante su vida, se había re-
escribió al final del tercer viaje. ante todo del /evangelio (1,6-2,21). como de la resurrección de Cristo; en servado para sí (cf Gal 4,6 y Me
El estilo tiene una vehemencia es- Existe un solo evangelio, el que les ha su persona y en su manera de vivir y 14,36).
pecial. Pablo no ahorra las expresio- anunciado Pablo. Pablo lo ha apren- de obrar destacan los rasgos caracte- El evangelio no es "un producto
nes duras. Le preocupa la situación dido directamente a través de una rísticos (tá stígmata) de Jesucristo. humano" (Gal 1,11); pero está desti-
de los gálatas hasta el punto de que, revelación de Cristo (1,11-13); fue Este desarrollo literario indica los nado al hombre y, de hecho, pasa a
al comienzo de la carta, se olvida además aprobado por Pedro y por temas teológicos fundamentales de través del hombre. Pablo vuelve a
de la acción de gracias habitual. Pero los demás apóstoles (1,18-2,10); Pa- la carta: el mensaje del evangelio, con pensar en su vida dentro de esta pers-
a medida que se va desarrollando blo lo defendió contra el comporta- sus diversas implicaciones y conse- pectiva: el evangelio, al que Dios le
el discurso el tono literario se va miento poco coherente de Pedro cuencias, resplandece aquí, como con- había destinado desde el seno de su
haciendo más distendido. Al final, (2,11-21). traluz respecto al AT, en toda su fuer- madre (cf Gal 1,15), lo alcanza en un
Pablo, seguro de haber sido com- El evangelio anunciado pasa al za de renovación. momento determinado de su vida, y
prendido y acogido por sus gálatas, hombre a través de la apertura de la la cambia por completo. Desde su
los llama enfáticamente "hermanos", fe (3,1-29): lajustificación viene de la III. LA TEOLOGÍA DE LA primer encuentro con Cristo, Pablo
concluyendo la carta precisamente fe, no de las obras de la ley (3,1-14); CARTA. La teología de la carta a los se sentirá siempre relacionado con el
con este término (cf Gal 5,18). Abrahán fue justificado en virtud de Gálatas destaca en la situación que evangelio que tiene que vivir y que
la fe: la bendición que se le dio a él Pablo tiene que arrostrar en sus re- anunciar: vendrá primero una épo-
II. LA ESTRUCTURA LITE- y a su descendencia se concentra en laciones con la comunidad de Gala- ca de profundización y maduración
RARIA. Ya la primera lectura nos Cristo, y de Cristo pasa a los cristia- cia. Podríamos decir que es una teo- en el desierto (cf Gal 1,17); luego,
ofrece una indicación de fondo im- nos (3,15-18); la ley, que vino des- logía caliente, en movimiento, que un intercambio de ideas con Pedro
portante. Después del saludo (1,1-5), pués, tuvo una función provisional mantiene toda la fuerza de su viven- (cf Gal 1,18); más tarde, la actividad
Pablo entra enseguida en materia, (3,19-29). cia. Podemos señalar en ella los pun- del anuncio. Pablo se da cuenta en
expresando su sorpresa por la nueva Al aceptar el evangelio mediante tos principales siguiendo el esquema seguida de que el evangelio no está
situación que se ha creado en las Igle- la fe, el hombre se convierte en hijo literario. condicionado por el ambiente cultu-
sias de Galacia (1,6-9). Luego, siem- de Dios (4,1-31). La filiación divina ral judío en que ha nacido. Lo anun-
pre con la intención de conducir de del hombre se realiza de hecho cuan- cia a los paganos, pero sin imponerles
1. EL EVANGELIO. Pablo apela, las normas judías. Era inevitable que
nuevo a los gálatas a la verdad del do Dios, en la plenitud de los tiem- casi instintivamente, a la "verdad del
evangelio, hace primero una exposi- pos, envía a su propio hijo y da el don esta actitud le acarrease ciertas ten-
evangelio" (Gal 2,14) para hacer re-
Gálatas 684 685 Calatas

siones con Jerusalén. Pablo, guiado efectos de la justificación: sólo la aper- to" (Gal 3,24). Pero ahora ha perdido Luego remacha esta misma idea en
por una revelación más grande que él tura incondicionada y radical de la fe ya esta función: "Después de haber una perspectiva positiva: "Cristo nos
(cf Gal 2,2), las afronta junto con se ha demostrado eficaz. Efectiva- venido la fe ya no estamos bajo el ha liberado para que seamos hom-
Pedro, Santiago y Juan. Entonces el mente, es la "fe de / Jesucristo": el pedagogo" (Gal 3,25). bres libres; permaneced firmes y no
evangelio se presenta a los ojos de cristiano, al acoger a Cristo entero, os dejéis poner de nuevo el yugo de
todos como un don que se inserta en acoge también y hace suyo el aban- 3. LA VIDA DE HIJOS DE DIOS. la esclavitud" (Gal 5,1).
las estructuras culturales del hombre dono total, filial y activo de Cristo Cristo, comunicando su Espíritu al ¿En qué consiste propiamente esta
sin modificarlas previamente. No re- respecto al Padre. Esta acogida es cristiano que lo acoge y asimila a libertad característica de los hijos de
quiere ni ofrece una uniformidad gris progresiva. Después de la opción ini- través de la fe, lo hace hijo de Dios: Dios?
y estandarizada; lo que exige y ofrece cial, hay una compenetración con estamos aquí en el corazón de la teo-
Cristo —bien sea bajo el aspecto de logía paulina. Pablo recuerda este he- Pablo, aunque está sin duda algu-
es la "comunión" (Gal 2,9) del amor na influido a este propósito por el
(cf Gal 2,10). purificación referido a su muerte, cho: "Todos sois hijos de Dios por la
bien bajo el aspecto de una participa- fe en Cristo Jesús; pues los que habéis ambiente griego, no da de esta liber-
Lógicamente, exige también una tad una definición filosófica. La li-
conducta coherente con esta visión ción en su vitalidad de resucitado— sido bautizados en Cristo os habéis
que sigue al cristiano a lo largo de revestido de Cristo. No hay judío ni bertad es para él la capacidad obla-
abierta. Esto no siempre resultaba tiva del cristiano respecto a los de-
fácil, especialmente para unas perso- toda su vida. Su fe, actualizándose a griego, no hay esclavo ni libre, no
través del amor, se convierte para él hay hombre ni mujer, pues todos más: "Vosotros habéis sido llama-
nas que, como Pedro, habían vivido dos a ser hombres libres: pero procu-
siempre en un ambiente judío. Exis- en una energía que cualifica su vida vosotros sois uno en Cristo Jesús"
(cf Gal 5,6). (Gal 3,26-28). rad que la libertad no sea un pretexto
tía el riesgo de una vuelta al judais- para dar rienda suelta a las pasiones,
mo —en el que cayeron de hecho los Además de este segundo nivel de La situación de hijos, alcanzada antes bien, servios unos a otros por
gálatas—, del que el mismo Pedro no fe, paralelo y simultáneo al mismo en mediante el / bautismo, se desarrolla amor" (Gal 5,13).
siempre supo precaverse. Después de el tiempo, está el nivel comunitario dinámicamente y se lleva a la vida
haber practicado en Antioquía du- de la fe compartida y que se convierte concreta mediante la presión del Es- La libertad se contrapone a lo que
rante algún tiempo la plena verdad en celebración litúrgica (cf Gal 5,6). píritu. Es precisamente esta vida se- Pablo llama "las apetencias de la car-
del evangelio entrando con toda li- gún el Espíritu la que, leída ade- ne" (Gal 5,16).
Pablo contrapone constantemente
bertad en las casas de los cristia- la fe a la ley. ¿Qué representa para él, cuadamente en sus expresiones con- La carne es, siempre dentro del
nos de origen pagano, impresionado como cristiano y como creyente, la cretas, hace comprender que los cris- marco de la teología bíblica de la
por las quejas de algunos, se echó ley judía? Esta cuestión, compleja y tianos son realmente hijos de Dios: carta a los Gálatas, un concepto ca-
para atrás. Pablo, intuyendo inme- delicada, estimulará a Pablo durante "Y como prueba de que sois hijos, racterístico que merece mayor pro-
diatamente todo lo que podía supo- toda su vida. En cada ocasión se es- Dios ha enviado a vuestros corazones fundización. Muchas veces Pablo
ner el comportamiento de Pedro, no forzará en darle la respuesta más ade- el Espíritu de su Hijo, que clama: utiliza el término "carne" (sárx) como
dejó de reprochárselo públicamente cuada, pero quizá no consiguió nun- ¡Abba, Padre! De suerte que ya no sinónimo de "hombre". Es el hombre
(cf Gal 2,11-14). Es el famoso inci- ca alcanzar en este punto una clari- eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, visto en su realidad limitada, aunque
dente de Antioquía. Pablo lo recuer- dad definitiva y sin residuos. eres también heredero por la gracia no necesariamente negativa. Pero a
da no como un simple hecho de cró- En la carta a los Gálatas aparece de Dios" (Gal 4,6-7). A los hijos de menudo este término "carne" asume
nica, sino como un ejemplo concreto una puntualización: Dios ha tomado Dios, que han dejado de ser esclavos, en Pablo un sentido religioso nega-
de la novedad irreversible que es ca- en serio la ley que ha dado. La ley les corresponde de manera particular tivo: se trata siempre del hombre li-
racterística de la "verdad del evange- exige que se la ejecute, con la pena en la característica de la libertad. Pablo mitado, pero que, lejos de aceptarse
lio" (2,14). caso contrario de una sanción, que la resalta mediante una reelaboración tal como es, busca su propio prove-
concreta e incluso expresa una mal- de datos del AT: los cristianos son cho y toma su propio egoísmo como
dición de Dios. Cristo, al morir en la hijos de Abrahán, pero a través de su absoluto. En definitiva, el yo del
2. LA FE Y LA LEY. El evangelio Isaac, no a través de Ismael. Ismael hombre-carne se convierte en su ído-
es acogido mediante la apertura de cruz, tomó sobre sí, destruyéndolo
con la destrucción de su vida físi- constituye —con Agar, su madre, la lo y de esta forma el hombre se hace
la fe. esclava, con el Sinaí, con la ídolo de sí mismo.
Aun cuando la actitud de abando- ca, este tipo de maldición (cf Gal 3.
10-14). / Jerusalén histórica del tiempo de
no, de confianza en Dios, propia de Pablo— todo un contexto terreno, Pablo traza una lista impresionan-
la fe, corresponden fundamental- El fracaso en la ejecución de la ley, marcado por una situación de no- te de las que él llama "las obras de la
mente a la actitud del AT, hay ahora con el peso de maldición que suponía libertad, de esclavitud. A este con- carne" (5,19). Se trata siempre del
una novedad revolucionaria: la /fe y que el hombre deseaba sacudirse de texto se contrapone el de la "Jerusa- propio egoísmo erigido en sistema,
lo es todo, y es la "fe de Jesucristo". encima, impulsaba así, de hecho, ha- lén de arriba", que es "libre", que es que acarrea ya desde ahora conse-
Las / obras y la / ley, practicadas o cia Cristo. En este sentido la ley fue "nuestra madre" (Gal 4,27). cuencias insoportables y excluye al
no, no guardan proporción con los como "nuestro pedagogo hacia Cris- hombre drásticamente de la perspec-
Génesis 686 687 Génesis

tiva escatológica del reino (cf Gal I. UN E N T R A M A D O DE nes bíblicas de / mitos pertenecientes tal de Gen se apoya sustancialmente
5,19-21). CUESTIONES Y DE TEMAS. Con a la "Media luna fértil" y la respecti- en dos paneles (desiguales) de un mis-
El cristiano, hijo y libre, es guiado la palabra hebrea Beresit —"in prin- va operación de "desmitización" que mo díptico. El primero comprende
por el Espíritu. Como tal mantiene cipio"—, con que se abre este libro, hay que realizar sobre ellos. Es en- los once primeros capítulos y tiene
en toda su vida una conducta marca- los hebreos titulan el primer rollo del tonces fundamental la definición del por protagonista a ha-'Adam, es de-
da por el / amor: "Por el contrario, Pentateuco y de la Biblia, volumen marco cultural [/ Cultura/Acultura- cir, al hombre; en hebreo esta palabra
los frutos del Espíritu son: amor, ale- que nosotros, siguiendo la versión ción] del antiguo Oriente en el que lleva el artículo, y, dada la incapaci-
gría, paz, generosidad, benignidad, griega de los Setenta, llamamos Gé- se coloca el Gen. Además, la teolo- dad congénita para la abstracción tí-
bondad, fe [la fe que obra por medio nesis (= Gen). "Principio" de la Bi- gía de la / palabra de Dios se abre pica de la psicolingüística semita, es
del amor": Gal 5,6], mansedumbre, blia, "principio" del ser mismo en la con la celebración de su eficacia crea- equivalente a nuestro término "hu-
continencia"(Gal 5,22-23). El Espíri- creación, "principio" de aquella ca- tiva; pero desemboca en su actuación manidad", esto es, el hombre-Adán
tu lleva consigo una participación en dena ininterrumpida de sucesos y pa- histórica en la / alianza y en la / elec- de todos los tiempos y de todas las re-
la vitalidad de Cristo resucitado. Esta labras que designamos como "histo- ción, pasando a través de la media- giones de nuestro planeta. El segun-
participación es posible —Pablo lo ria de la salvación", "principio" del ción de las teofanías y de la an- do panel, que domina los capítulos
repite con una insistencia que hay diálogo entre Dios y el hombre", gelología[/ Ángeles/Demonios]. La 12-50, tiene por sujeto a Abrahán y
que tomar en consideración— sólo "principio" que tendrá su reedición visión patriarcal de Dios presenta a su descendencia: el horizonte se es-
después de que el hombre se ha apro- decisiva y definitiva en el "in princi- aspectos originales y problemáticos, trecha, el objetivo selecciona de entre
piado, a través del bautismo, de la pio erat Verbum" del prólogo de mientras que la salvación que el Se- toda la humanidad al pueblo de Is-
crucifixión de Cristo. Aceptando a Juan. ñor ofrece provoca la reacción de la rael y su primer artículo de fe (cf Dt
Cristo que se entrega totalmente en / fe, de la /justicia, de la circuncisión 26,5-9; Jos 24,lss), es decir, la voca-
El entramado de cuestiones litera- en / Abrahán, elementos todos ellos
la cruz, el cristiano abdica ya de una rias, históricas, exegéticas, teológicas cón y el don de la fe a los patriarcas,
vez para siempre de su egoísmo: "Los de gran importancia en la / teología raíz de la cual se fue desarrollando el
y hermenéuticas que este libro encie- bíblica y en la teología simpliciter.
que son de Cristo Jesús han crucifi- rra es tan complicado que nos obliga árbol del pueblo elegido y de la his-
cado la carne con sus pasiones y con- a hacer del mismo sólo una presen- Son inmensas las cuestiones es- toria de la salvación.
cupiscencias" (Gal 5,24; cf también tación esquemática, a ofrecer única- trictamente literarias e históricas: las A llenar de color y de datos estos
Gal 3,1; 6,14-17) [/Justicia; /Libe- mente una visión panorámica del con- tradiciones del / Pentateuco y su gé- dos cuadros han colaborado muchas
ración/libertad]. junto. Esta mirada sintética podrá nesis, los géneros literarios [/ Exége- voces y muchas manos. En efecto,
ampliarse a través de una secuencia sis], las sagas, la aplicación sistemá- estas narraciones o reflexiones sim-
B1BL.: BETZ H.D., A Commentary on Paul's múltiple de voces, como las que en- tica del simbolismo [/ Símbolo], los bólicas cristalizaron en el texto defi-
Letler to the Churches of Galatia, Filadelfia cierra este mismo Diccionario. Así, análisis comparados, la historicidad nitivo de Gen (que hay que situar a
1979; BRUCE F.F., The Epistle lo the Galatians, el motivo de la creación afecta a la de las tradiciones patriarcales, la auto- mediados del siglo v a.C), sólo des-
Grand Rapids 1983; GONZÁLEZ RUIZ J.M., Epís- nomía del relato de José. En otro
tola de San Pablo a los gálatas, Madrid 19712;
interpretación bíblica del / cosmos, pués de haber sido largamente anun-
LYONNET S., Les Epitres de st. Paul aux Caíales a la presencia de los / animales y del terreno, no se puede prescindir de la ciadas en las tradiciones orales y par-
et aux Romains, París 19592; SCHUER H., La / hombre, al / trabajo y a la / vida, / hermenéutica cristiana y eclesial del cialmente redactadas, ya que, según
carta a los gálatas. Salamanca 1975; VANNI U., a la noción de / tiempo y de espacio, Gen; no es posible ignorar las relec- los procedimientos mnemotécnicos
Lettere ai Galali e ai Romani, Ed. Paoline, a la concepción "estética" y optimista turas mesiánicas de ciertos pasajes; característicos del pueblo semita, la
Roma 1983*. de lo creado [/ Belleza], al universa- no es lícito excluir los debates sobre transmisión de recuerdos se hacía a
U. Vanni lismo adámico, a la / corporeidad, a las relaciones entre la ciencia y la fe, través de la voz, la memoria y los
la bipolaridad sexual [/ Mujer], a la entre la antropología teológica y la primeros escritos, siempre con una
teología del / matrimonio y a todas filosófica. tasa muy alta de fidelidad, pero tam-
las cuestiones antropológicas deriva- En cierto sentido podemos decir bién con ciertas actualizaciones res-
das, entre las cuales brilla como fun- que la exposición de esta voz requiere pecto a las nuevas exigencias de las
damental la de la libertad [/ Libera- una visión indirecta de más de la mi- comunidades dentro de las cuales se
ción/libertad]. En efecto, es central tad de las voces que componen este transmitían esos datos. Así, en las
GÉNESIS en las primeras páginas la reflexión aldeas, en las asambleas litúrgicas,
Diccionario. Así pues, elegiremos co-
sobre el / m a l y sobre el /pecado herentemente el único camino prac- en la enseñanza de los padres a sus
(Gen 3), que se relaciona con el jui- ticable: el sincrónico, esencial, sinté- hijos (Sal 78,3ss), en la catequesis,
SUMARIO: I. Un entramado de cuestiones y de cio divino (diluvio) [/ Agua] y con la
temas. II. Dos paneles de un díptico: 1. El panel tico, más evocador que analítico. los instantes iniciales o primeros pa-
de "ha-'Adam": a) Las áreas literarias, b) Deli- / muerte. sos de Israel y las antiguas reflexio-
to y castigo; 2. El panel de Abrahán: a) Alian-
II. DOS PANELES DE UN nes sobre la situación del hombre
za, promesa, juramento, b) Tres líneas estructu- También plantea problemas el uso se reproponían al conocimiento y a
rales. UI. La historia de José. abundante por parte de las tradicio- DÍPTICO. La estructura fundamen-
Génesis 688 689 Génesis

la meditación de las nuevas genera- das estas tradiciones, / Pentateuco b) Delito y castigo. En la tradi- rida. Como es obvio, aunque el es-
ciones. 1I-V.) ción J prevalecen las narraciones, quema cosmológico y antropológico
Estas corrientes vivas de palabras, Estos ríos literarios, que en su in- mientras que en la P prevalecen las empleado por la Biblia es el de la
de imágenes y de acontecimientos se terior revelan corrientes autónomas genealogías. Estas últimas son un obra, es decir, el esquema fixista y
transformaban como en ríos de un y preexistentes —con la diversidad modo característico de hacer historia monogenista, esto no significa que
recorrido preciso y definitivo: eran de sus aportaciones, de sus tonos, de propio de las tribus nómadas sobre dicho esquema sea el objeto de la
las llamadas "tradiciones", que los sus planteamientos teológicos y de la base de la descendencia de un an- enseñanza bíblica.
autores catalogarán siglos más tarde sus colores literarios—, convergen en tepasado ideal. Naturalmente, al tra- Pero al cuadro de luz del capítu-
convencionalmente apelando a los un delta grandioso, nuestro Gen, tarse de la genealogía de la humani- lo 2 se opone el cuadro tenebroso del
términos con que se designa en ellas que, a pesar de estar redactado ahora dad entera, el antepasado no puede capítulo 3: el hombre quiere prescin-
a Dios. Se habla así de la tradición como un volumen unitario, sigue re- menos de llamarse Adán, "hombre" dir del proyecto que Dios le ha pro-
yahvista (J: siglo x a.C), debido al velando en su interior esta con- por excelencia. Este procedimiento puesto, quiere realizar un proyecto
uso inicial y frecuente del tetragrama fluencia. es también un intento de describir y alternativo. Se trata precisamente del
sagrado e impronunciable Yhwh, y explicar los orígenes, y por tanto el proyecto que se definirá como el pe-
de la tradición elohísta (E: siglos íx- 1. EL PANEL DE "HA-'ADAM". Po- sentido de una realidad: es lo que cado original, el pecado radical, en-
vin a.C), por el nombre divino co- demos iniciar ahora un examen más técnicamente se llama etiología, es quistado en la realidad de cada ser
mún 'Elohim con que se designaba a detallado, aunque siempre sumario, decir, "búsqueda de las causas", vuel- humano. Se rompen las armonías pre-
la divinidad en el mundo oriental. de los dos paneles mencionados, pro- ta a la raíz de las cosas para captar su cedentes: el hombre, apoderándose
Una primera fusión y reelaboración curando intuir sus líneas fundamen- significado profundo y misterioso. por su cuenta del fruto del "árbol del
de estas dos tradiciones, realizada en tales, muchas veces heterogéneas pre- Las narraciones de la tradición J, por conocimiento del bien y del mal", es
torno al año 700 a.C, habría dado cisamente por las diversas tradiciones el contrario, están distribuidas en es- decir (por encima del símbolo), op-
origen a una tradición mixta llamada que acabamos de identificar. cenas, dominadas todas ellas por un tando por otro orden moral conquis-
yehovista (yahvista-elohísta). A ella esquema ideológico y narrativo de tado por sí mismo, se aliena en un
se añadirá, en el destierro de Babilo- a) Las áreas literarias. El primer
panel, que tiene por protagonista al base: el binomio delito-castigo. trabajo ingrato y en causa de explo-
nia (siglo vi a.C), una nueva tradi- Fundamental es sin duda la gran tación de los demás, considera a la
ción más "técnica", más precisa y más hombre en sentido amplio, y no sólo
al hebreo, está construido a través de escena de apertura, que se ha hecho mujer exclusivamente como objeto
hierática, que surgió en los ambientes célebre con la definición de "historia de placer y es alejado del "jardín" del
sacerdotales y que por eso se designa dos formas literarias: la genealogía y
la narración, debidas a dos tradicio- del pecado original" (ce. 2-3). Dios diálogo con su Dios, al que ahora
convencionalmente como tradición trazó en su creación un proyecto de siente lejano y hostil.
sacerdotal, indicada de ordinario con nes: la yahvista y la sacerdotal (en
esta primera parte está ausente la E). armonía. Un proyecto en cuya reali- También es significativa la historia
la sigla P (del alemán "Priesterko- zación Dios habría querido compro-
d e x " = Código sacerdotal). (Para to- He aquí el esquema de este primer tribal de Abel y Caín (4,3-16), histo-
cuadro del Gen: meter a Adán, es decir, al hombre ria de una relación entre dos tipos de
que hay en todos nosotros, en nues- cultura (agrícola y pastoril), rota por
YAHVISTA tros padres y en nuestros hijos, en el la violencia. Caín es el símbolo de las
2,4b-3,24 narración de la creación y del pecado-castigo primer hombre y en el último que vea rupturas sociales y del odio que de
4,1-2 genealogía Adán-Eva/Caín-Abel la luz en nuestro planeta. El proyecto ello se deriva. Las relaciones entre
4,3-16 narración de un delito-castigo (Caín-Abel) divino buscaba la armonía entre el los hombres son siempre relaciones
4,17-26 genealogía Caín-Lamec/ Adán-Enós hombre y el mundo (los animales de fraternidad, por lo cual todo ho-
6-8 (trozos) "nombrados" por Adán son el signo micidio es muerte de un hermano.
narración de un delito-castigo (el diluvio) del trabajo, de la ciencia, de la civi-
9,18-19 genealogía de Noé También es muy fina la escena de
9,20-27 lización, del cosmos que el hombre la torre de Babel (11,1-9): aquel ziq-
narración de un delito-castigo (los hijos de Noé) desarrolla y controla); quería la ar-
10 (trozos) genealogía (tabla de los pueblos) qurat babilonio es el símbolo de la
11,1-9 monía entre el hombre y su semejan- superpotencia político-religiosa, que
narración de un delito-castigo (torre de Babel) te, encarnada en la relación ejemplar ambiciona la sumisión de toda la tie-
SACERDOTAL del amor matrimonial, visto como rra bajo la sombra de su imperialis-
l,l-2,4a narración de la creación prototipo de toda relación humana; mo, llegando a desafiar al mismo
5 genealogía de Adán a Noé quería la armonía entre el hombre y Dios. Pero Dios está en contra del
6-9 (trozos) narración (diluvio y nueva creación) Dios, que "a la brisa del atardecer" hegemonismo, y lo castiga con una
genealogía de Noé (6,9-10) entraba en el "jardín" de la tierra a atomización que no es sólo étnico-
10 (trozos) genealogía (tabla de los pueblos) dialogar como un soberano oriental política y cultural, sino que tiene re-
,11,10-26 genealogía de Sem a Abrahán con su criatura más alta y más que- percusiones negativas en la imposibi-
Génesis 690 691 Génesis

lidad de la colaboración interna- acuciante; la iniciativa parte de Dios, afectivo: "Dijo a su padre: '¡Padre!' buscarse en el famoso relato de la
cional. representado como un general que Él respondió: '¿Qué quieres, hijo lucha nocturna de Jacob con el ser
Hay que señalar además que las da sus órdenes y espera que se ejecu- mío?'... '¿Dónde está el cordero para misterioso a orillas del río Yaboc
dos tradiciones J y P, en su reflexión ten rápidamente. Abrán es como un el holocausto?'... 'Dios proveerá, hijo (Gen 32,25-31 J). Jacob se había en-
más bien pesimista (sobre todo la J) soldado, como un servidor fiel de la mío'"(vv. 7-8). Lafese ve aquí redu- contrado ya con Dios en Betel en la
sobre la relación hombre-creación, palabra divina. La fe es un riesgo que cida a su estado más puro, sin apoyos visión de la escala (Gen 28,10-22
hombre-hombre, hombre-Dios, so- hay que correr con decisión. La tra- humanos. Como hijo, Isaac tenía que J + P), símbolo de movimiento hacia
bre las tensiones sociales, sobre las dición E, que ahora entra en escena morir para que Abrahán renuncia- Dios, evocado plásticamente por la
grandes catástrofes naturales (el di- (15,1-6), subraya en particular este se a su paternidad y no tuviera ni escala del ziqqurat babilónico, que
luvio), sobre las relaciones interna- aspecto de riesgo y de oscuridad que siquiera este apoyo humano para conducía a la cumbre piramidal del
cionales, utilizan materiales mitoló- encierra la fe. La promesa de un fu- creer, sino sólo el de la palabra de "santísimo", el templete sagrado.
gicos, es decir, reflexiones simbólicas turo encarnado en un hijo parece un Dios. Por esto la palabra de Dios le Pues bien, a orillas del Yaboc se abre
desarrolladas en el ámbito de la "Me- sueño, algo así como la proyección pone por delante la destrucción de su para Jacob una gran "agonía-lucha".
dia luna fértil". Pero estos materiales de unos deseos irrealizables. La rea- paternidad. Y de este modo Abra- El hombre parece vencer; pero en
son purificados y leídos a la luz de la lidad es muy negra: Abrahán es an- hán, después de la prueba, recibe a realidad sale cojeando de la lucha
revelación bíblica general. Recorde- ciano, Sara estéril; el heredero habrá Isaac no ya como hijo, sino como la con Dios, que es el verdadero vence-
mos, por ejemplo, las célebres narra- de ser un extraño, Eliecer de Damas- promesa de Dios. dor definitivo. En efecto, Jacob se ve
ciones del diluvio presentes en las co, el administrador de Abrahán. obligado a revelar su nombre, es de-
epopeyas mesopotámicas de Gilga- Pero he aquí que Dios hace brillar un a) Alianza, promesa, juramento. cir —según la concepción oriental—,
mes, de Ziusudra y de Atrahasis, so- atisbo de esperanza con el gesto sim- La experiencia del encuentro entre a entregar en manos de su antagonis-
metidas por la Biblia a reinterpreta- bólico ofrecido por una noche de an- Dios y Abrahán se describe en la Bi- ta toda su personalidad; más aún, se
ciones teológicas (cf el c. 9). La cate- sias y de dudas: "Levanta tus ojos al blia mediante una categoría: la de la le cambia el nombre por el de Israel,
goría interpretativa más destacada es cielo y cuenta, si puedes, las estrellas: berit, que puede traducirse en nuestra indicando así una transformación ra-
sin duda la de la bendición-maldi- así será tu descendencia" (15,5). Abra- lengua por "alianza", "juramento", dical de su función y de su destino.
ción. El hombre por sí solo está bajo hán responde con fe pura: "Creyó al "compromiso", "promesa". Aunque Por el contrario, el misterioso lucha-
el signo del pecado y de la maldición Señor, y el Señor le consideró un no haya que excluir cierta dimensión dor esconde su identidad; sigue sien-
(3,14.17; 4,11; 5,29; 8,21; 9,25-26). hombre justo" (15,6). de reciprocidad o de bilateralidad, el do el trascendente por excelencia.
Pero esta trama del mal es borrada símbolo supone ante todo y sobre Pero sólo a través de esta agonía nace
por la gracia divina, que anula la Sin embargo, la oscuridad prosi- el hombre nuevo, el que arrebata a
gue y es atestiguada por la "risa" del todo la primacía de Dios como pro-
maldición con la bendición de Abra- tagonista de la alianza. Es significa- Dios la bendición. Surge entonces la
hán, el justo llamado por Dios. Efec- patriarca (17,17) y la de Sara (18,12- aurora de una nueva era: "Salió el
15), una "risa" que es signo de in- tiva la escena pintoresca de los ani-
tivamente, en la narración J de la males descuartizados presente en sol cuando Jacob pasó por Penuel"
vocación de este patriarca (12,1 -4) se credulidad, de crisis de fe. Pero al (v. 32); es el comienzo de la historia
final, viva y definitiva, se percibe la Gen 15,7ss (J): los animales divididos
repite por cinco veces la raíz hebrea por el medio son un antiguo signo de de la salvación para Israel y para la
brk, que significa "bendecir": es la "risa" de Dios encarnada en Isaac, el humanidad.
hijo esperado, cuya etimología sig- automaldición, en el caso de viola-
gracia que se derrama y que da origen ción de las cláusulas de un pacto.
al hombre nuevo, al Adán según jus- nifica "Yhwh ha reído". Pero la prue-
ba definitiva de la fe está en el cé- Pues bien, en esta escena la que asu- b) Tres líneas estructurales. La
ticia, al Abrahán "nuestro padre en me el compromiso de modo formal y
la fe" (Rom 4). lebre capítulo 22 (E), definido por historia patriarcal, que se desarrolla
Kierkegaard como el paradigma de decisivo es la "llama" ardiente, sím- desde el capítulo 12 hasta el final del
Hemos llegado así al segundo pa- todo itinerario de fe. Es un recorrido bolo de Dios: es él, más aún que el Gen, está sostenida por unas cuantas
nel del díptico de Gen. oscuro y laborioso, acompañado tan hombre, el que es siempre fiel a la líneas estructurales que no son sola-
sólo por aquella orden implacable: promesa de la salvación. La alianza mente las líneas teológicas de la rela-
2. EL PANEL DE ABRAHÁN. El co- "Toma ahora a tu hijo, al que tanto está representada de una forma ex- ción Dios-hombre (alianza, prome-
mienzo de la aventura de / Abrahán, amas, Isaac; vete al país de Moria, y quisita por P en Gen 17, donde se sa, bendición, descendencia, tierra,
que suele situarse hacia el 1800 a.C, ofrécemelo allí en holocausto en un repite 14 veces (símbolo numérico de etcétera).
se describe en el versículo 12. El es- monte que yo te indicaré" (22,2). la plenitud) la palabra berit y don-
de al hombre se le exige un signo Se entrevé en primer lugar una lí-
quema es "militar", hecho de órde- Luego el silencio, silencio de Dios, nea biográfica. Vincula en la unidad
nes-ejecuciones: "El Señor dijo a silencio de Abrahán, silencio del hijo, como respuesta: el de la circuncisión
[/Alianza II, 1]. de una saga tres ciclos narrativos de-
Abrán: 'Sal de tu tierra...' Abrán par- que sólo una vez, con ingenuidad des- dicados a otras tantas generaciones
tió, como le había dicho el Señor" garradora, comienza un diálogo fuer- Otra descripción ejemplar del en- de un mismo clan familiar: Abrahán-
(vv. 1.4). El movimiento es rígido y temente marcado por el contraste cuentro entre Dios y el hombre debe Isaac, Jacob-Esaú, José. El tercer es-
Génesis 692 693 Génesis

labón, como veremos [/ infra, III], Éxodo: un grandioso cortejo de hi- 17,8 "Yo te daré a ti y a tu descendencia después de ti en posesión
tiene su autonomía particular. Esta jos, de nietos y de siervos devuelve a perpetua la tierra en que habitas".
línea supone además otras implica- la tierra prometida, en el hogar na- 18,18 "Hade convertirse en unpueblo fuerte y en él serán bendecidas
ciones de orden sociológico; en efec- cional de Israel, los despojos morta- todas las naciones de la tierra".
to, se trata de la historia de una emi- les de Jacob. 22,17s "Te colmaré de bendiciones y multiplicaré tanto tu descenden-
gración en una época de inestabilidad Hay, finalmente, una línea teoló- cia... Por tu descendencia serán benditas todas las naciones
cultural y étnica, cuyo fondo está do- gica, que es la verdadera clave de de la tierra".
cumentado por los archivos de las interpretación del relato patriarcal 24,7 "Yo daré esta tierra a tu descendencia".
ciudades-Estado de tránsito (Mari, con toda la masa de sus datos biográ- 24,35 "El Señor ha colmado de bendiciones a mi amo y le ha enri-
Nuzu, Ebla, etc.). Y sobre este gran ficos. En esta trayectoria es donde quecido mucho".
fresco del tablero político internacio- aparece la acción de Dios y la huma-
nal domina la acostumbrada tensión nidad recibe su revelación. Deseamos El sondeo que hemos hecho en el bales, sino individuos dotados de una
producida por el bipolarismo de las aquí señalar algunas de estas pistas texto de Gen para la figura de Abra- compleja gama de reacciones, de cua-
dos superpotencias: la asirio-babilo- teológicas diseminadas por el texto. hán podría hacerse también para lidades y de sentimientos.
nia al oriente y la egipcia al occi- En particular, nos gustaría recoger Isaac y para Jacob, y encontraríamos Estamos en presencia de dos cua-
dente. todo lo que está ligado con el conte- la misma secuencia de términos indi- dros redactados por la tradición J y
Dentro de Gen 12-50 corre además nido de la "bendición" divina, es de- cativos. En esta perspectiva es don- por la E(la P sólo está presente mar-
una línea narrativa. Las tradiciones cir, la "tierra" y la "descendencia". de se logra captar el mensaje de fe, ginalmente) y centrados simultánea-
se han coordinado entre sí de una Son éstas dos maneras distintas de de esperanza y de vida encarnado en mente en el personaje José, uno de
forma bastante homogénea; no obs- revelarse Dios; Dios se hace presente la variedad narrativa de Gen. los dos hijos de la esposa predilecta
tante, no faltan incoherencias y repe- a nosotros con su cercanía en el espa- de Jacob, Raquel (el otro es el peque-
ticiones (p.ej., la reedición de la aven- cio y en las realidades terrenas ("tie- III. LA HISTORIA DE JOSÉ. ño Benjamín). José es presentado,
tura en Egipto de Gen 12,10-20 J; rra") y con su cercanía en el tiempo, La deliciosa historia de José, más después de unos episodios pintores-
Gen 20 E; Gen 26,1-11 J). Todo pa- en la historia ("descendencia"). En que una página histórico-teológica, cos, como hombre de corte bien in-
rece dirigirse hacia la solemne escena estas dos coordinadas es donde Israel debe considerarse —según lo ha su- troducido en el mundo egipcio, capaz
final del capítulo 50, escena de enlace tiene que buscar la presencia y la ac- gerido G. von Rad— como un rela- de pronunciar discursos elaborados,
con el segundo libro de la Biblia, el ción salvífica del Dios-Emanuel. to sapiencial ejemplar, de contor- de interpretar los sueños, de gober-
nos históricos más bien vagos y tipi- nar, de llevar a cabo una magnífica
ficados. Tras las sagas narrativas de política económica. Se respira en es-
ABRAHÁN
los capítulos precedentes viene ahora tas páginas cierto aire de cosmopoli-
12.1 "Sal de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre, y vete un relato de orientación parenética, tismo que hace pensar en la época de
al país que yo te indicaré". aunque no privado de conexiones Salomón y en el optimismo sapien-
12.2 "Yo haré de ti un gran pueblo; te bendeciré y engrandeceré tu históricas sobre todo con el mundo cial de aquel período (siglo x a.C).
nombre. Tú serás una bendición". egipcio. En esta historia José y sus He aquí el planteamiento esquemáti-
12.3 "Yo bendeciré a los que te bendigan... Por ti serán bendecidas hermanos no son ya antepasados tri- co de los dos cuadros:
todas las comunidades de la tierra".
12,7 "Yo daré esta tierra a tu descendencia". YAHVISTA
13,5 "Toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para
siempre". 1 .a escena: Los sueños y la venta de José (c. 37). Es el comienzo del
13,16 "Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra". drama.
15.5 "Levanta tus ojos al cielo y cuenta, si puedes, las estrellas... Así 2.a escena: Está dominada por dos secuencias: una en casa de Putifar y
será tu descendencia ". otra en las cárceles de Egipto (c. 39).
15,7 "Yo soy el Señor que te sacó de Ur de los caldeos para darte 3.a escena: Primero y segundo encuentro de José con sus hermanos
esta tierra en posesión". (ce. 42-45: trozos).
15,18 "A tu descendencia doy esta tierra". ELOHÍSTA
17,2 "Yo estableceré un pacto contigo: te multiplicaré inmensa- 1.a escena: La túnica manchada de sangre y la venta de José. Es el comien-
mente". zo del drama (c. 37).
17.4 "Éste es mi pacto contigo: tú llegarás a ser padre de una Está dominada por dos secuencias, en las que José interpreta
multitud de pueblos ". 2.a escena: dos sueños del panadero y el copero real y dos sueños del
17.6 "Te multiplicaré inmensamente: yo haré que de ti salgan pue- faraón (ce. 40-41).
blos y nazcan reyes". Tres encuentros de José con sus hermanos (ce. 42; 45; 50).
3. a escena:
694 695 Gozo
Génesis
lieferungen literarkritisch und traditionsges- lica; a) La fuente del gozo cristiano, b) El gozo
En esta historia aparece un nuevo Pero ese futuro que las bendiciones chichtlich Untersucht, Hanstein, Bonn 1966; ID, en el sufrimiento por Cristo; 5. El gozo sin fin.
concepto típicamente sapiencial de de Jacob, testamento paralelo al de II sacrificio di Isacco, Paideia, Brescia 1974; LOH-
la presencia de Dios y de su acción en Moisés (Dt 33), está perfilando ahora FINK N., La promessa della Ierra come giura-
la historia. Dios no interviene con en el horizonte de Israel tiene que mento, Paideia, Brescia 1975; LORETZ O., Crea- 1. EL GOZO EN EL AT. 1. TER-
gestos poderosos; su obrar no puede pasar una larga y amarga prepara- zione e mito, Paideia, Brescia 1974; Loss N.M., MINOLOGÍA. La lengua hebrea, más
ción: la que experimentará Israel Historia de los orígenes (Gen 1-11), en R. FABRIS bien parca en sinónimos, se muestra
separarse de la trama normal de la (ed.), Problemas y perspectivas de las ciencias
existencia y de las opciones humanas. bajo la opresión de los faraones. Las bíblicas, Sigúeme, Salamanca 1983, 171-193;
rica en raíces verbales (se han conta-
Sólo para el que mira los aconteci- últimas palabras de / Jacob-Israel se MARTIN-ACHARD R., Actualité d'Abraham, De- do 13) y en vocablos (27) para expre-
mientos con fe el obrar divino es vi- abren entonces a la próxima tragedia lachaux-Niestlé, Neuchátel 1969; MICHALEI F., sar la variedad de sentimientos y de
sible y descifrable. En definitiva, su que describe el libro siguiente del Commentario alia Genesi, Libreria Editrice Flo- manifestaciones externas del gozo,
/ É x o d o , pero también a la esperanza rentina, Florencia 1972; MICHAUD R., Los pa- especialmente religioso. Las princi-
presencia reside en el corazón huma- triarcas, Verbo Divino, Estella 1976; ID, La his-
no. La historia, incluso individual, de libertad y de salvación que Dios pales raíces son gil, exultar, jubilar,
toria de José, Verbo Divino, Estella 1981;
que a menudo se presenta como un ofrecerá continuamente a su pueblo: NEGRETTI N.-WESTERMANN C - R A D G. von, Gli
con manifestaciones variadas y refe-
amasijo de contradicciones y de amar- "Yo voy a morir, pero Dios vendrá inizi della nostra storia, Marietti, Turín 1974; ridas a la alabanza de Dios; samah,
guras, adquiere entonces una dimen- ciertamente en vuestra ayuda y os NOTH M., Überlieferungsgeschichte des Penta- alegrarse, y simhah, alegría, muchas
sión de esperanza y una lógica más hará subir de esta tierra a la tierra teuco W. Kohlhammer, Stuttgart 1948; Rup- veces en paralelo con gil; sis, gozar,
PERT L., Die Josepherzáhlung des Génesis. Ein y sasón, gozo; ranan, aclamar, rena-
profunda. que él prometió a Abrahán, Isaac y Beitrag zur Theologie der Pentateuchquellen,
Jacob" (Gen 50,24). Kosel, Munich 1965; SCHMITT H.Ch., Dienicht- nah, júbilo; rwn, voz de júbilo.
El libro del Gen (y por tanto la
priesterliche Josephsgeschichte. Ein Beitrag zur
misma historia de José) se cierra con neueslen Pentateuchkritik, De Gruyter, Berlín
una mirada al futuro de Israel, futuro 2. LOZ GOZOS TERRENOS. El A T
B1BL.: AA.VV., L'aniropologia bíblica, De- 1980; SCHREINER J., Abraham, Isaac y Jacob.
que está trazado por el antiguo poe- Recuerdos de la época patriarcal, en Palabra y concede amplio espacio a los gozos
honiane. Ñapóles 1981; ALONSO SCHOKEL L., Mo- terrenos, considerados como un don
ma que contenía las bendiciones de tivos sapienciales v de alianza en Gen 2-3, en mensaje del A.T., Herder, Barcelona 1972, 99-
Jacob (c. 49), dirigidas a las doce tri- "Bib" 43 (1962) 295-316; BAUER J.B., La visión 115; SPEISER E.A., Génesis, Doubleday & Co., de Dios (Qo 2,24; 3,13) y derivados
bus. Casi nos parece contemplar un de laprotohisioria en la Biblia (Gen 1-11), en J. Nueva York 1964; STECK O.H., Die Paradieser- del uso moderado de los bienes de-
SCHREINER, Palabra y mensaje del Antiguo Tes- zahlung. Eine Auslegung von Génesis 2,4b-3,24, rramados por el Creador en el mundo
mapa geográfico e histórico de Pa- Neukirchener Verlag, Neukirchen 1970; TES-
lestina: la sucesión de las tribus no es tamento, Herder, Barcelona 1972, 116-132; Bo-
TA E., Genesi, 2 vols., Marietti, Turín 1969 y y en las relaciones humanas, como
NORA A., La storia di Giuseppe. Genesi 37-50, una pausa de serenidad para aliviar
una árida enumeración notarial, sino Queriniana, Brescia 1979; CAZELLES H., Patriar- 1974; ID, Genesi, Ed. Paoline, Roma 19866; VAW-
una secuencia de oráculos que con- ches, en "DBS" 7 (1961) 81-156; CHAINE J., Le TER B., A Path through Génesis, Sheed & W., las insoslayables tribulaciones. El
servan ecos históricos de la época livre de la Cénese, Cerf, París 1948; CIMOSA M., Londres-Nueva York 1964; RAD G. von, El libro vino está hecho para alegrar el cora-
Genesi 1-11. Alie origini dell'uomo, Querinia- del Génesis, Sigúeme, Salamanca 1977; ID, // zón del hombre (Jue 9,13; Sal 104,5;
misma de los jueces. sacrificio di Abramo, Morcelliana, Brescia 1977;
na, Brescia 1984; CLEMENTS R.E., Abraham and Si 21,27s); causa de gozo es el fruto
Hay una bendición, la reservada a David. Génesis XVandhis MeaningforIsraelite WESTERMANN C , Génesis, Neukirchener Verlag,
del trabajo (Qo 4,22), la cosecha de
Judá, que, a pesar de la oscuridad del Tradition, SCM Press, Londres 1967; COATS Neukirchen 1974ss; ID, Creazione, Queriniana,
Brescia 1974. frutos, la vendimia, la siega, celebra-
texto, ha sido releída por la tradición, G.W., From Canaan to Egypt. Structuraí and
das con festejos (Is 16,10; 9,2; Sal
sobre todo cristiana, en clave mesiá- Theological Context for the Joseph Story, Cat-
holic Biblican Association of America, Washing- G. Ravasi 126,5s). Ocasión de alegría colectiva
nica. La exaltación de la dinastía da- ton 1976; ID, Génesis with an Introduction to son también algunos acontecimien-
vídica que nacerá de esta tribu se Narrative Literature, Eerdmans, Grand Rapids tos públicos: una victoria militar
proyecta hacia un rey ideal, "vastago 1983; DE VAUX R., Ipatriarchi ebrei e la storia,
(ISam 18,6), la consagración del rey
legítimo que reinará como verdadero Paideia, Brescia 1967; ID, Historia antigua de
(IRe 1,40), la dedicación de las mu-
rey, con sabiduría y ejercerá el dere- Israel, Cristiandad, Madrid 1975; DONNER H.,
Die literarische Gestalt der alttestamentlichen rallas de Jerusalén después de su des-
cho y la justicia en la tierra" (Jer Josephgeschichte, Winter, Heidelberg 1976; Du- trucción (Neh 12,43), la vuelta de los
23,5). He aquí el núcleo de la bendi- BARLE A.M., El pecado original en la Escritura,
ción pronunciada sobre Judá: "El ce- Madrid 1971;ELLIS F.P., The Yahwist. The First
GOZO prisioneros (Sal I26,5s).
tro no será arrebatado de Judá ni el Bible's Theologian, Fides Publishers, Notre Se le concede un relieve especial a
bastón de mando de entre sus pies Dame (Indiana) 1968; FESTORAZZI F., La Bibbia ciertos gozos más gratificantes: la ar-
hasta que venga aquél a quien perte- e ii problema delle origini, Paideia, Brescia SUMARIO; 1. El gozo en el AT: 1. Terminolo- monía familiar (Dt 12,7; Sal 118,25),
19682; GALBIATI E., Genesi, en T. BALLARINI, gía; 2. Los gozos terrenos; 3. El gozo por las
nece y a quien los pueblos obedece- Introduzione alia Bibbia 11/1, Marietti, Turín maravillas de Dios; 4. Israel, comunidad de una mujer virtuosa (Prov 5,18; Qo
rán" (Gen 49,10). Jerónimo, al tra- 1969, 71-212; GRELOT P., Le origini dell'uomo gozo; 5. El gozo mesiánico; 6. El gozo eterno 9,9; Si 26,1-4; Is 62,5), la descenden-
ducir "hasta que venga el que ha de (Gn 1-11), Gribaudí, Turín 1981; ID, Elproblema con Dios. II. El gozo en el NT: 1. Terminología; cia (ISam 2,1.5; Sal 113,9).
del pecado original, Herder, Barcelona 1970; 2. El evangelio como gozo: a) El preludio, b) El
ser enviado" (es decir, el mesías), aco- gozo por la presencia de Cristo, c) Un gozo des- Todos estos gozos son un premio
modó el texto a la tradición mesiáni- GUNKEL H., Génesis, Vandenhoeck & R, 1964';
JLNKER H., Génesis, Würzburgo 19654; Ki- conocido, d) La "hora" de Jesús. 3. El gozo de para el que tiene fe en los compromi-
ca davídica [/ Mesianismo]. LIAN R., Die vorpriesterlichen Abrahamsüber-
la comunidad cristiana; 4. La enseñanza apostó- sos de la alianza con Dios (Dt 28,3-
Gozo 696 697 Go/.o

6), que los niega, por el contrario, a de júbilo, como las fiestas de las se- las profundidades de la tierra, los el sustantivo agallíasis, exultación,
los prevaricadores (Dt 28,16-19.30- manas y la de las chozas (Dt 16, bosques (Is 35,ls; 44,23), porque indican a menudo las manifestacio-
33; Jer 33,11). El Señor condena so- 11.14). Los libros históricos del AT Yhwh consolará a Sión (Is 49,13). nes externas de la alegría, especial-
lamente el gozo por el mal cometido resaltan la atmósfera de gozo del día Los rescatados entrarán en procesión mente en el culto.
(Prov 2,14). Un corazón alegre le va de la / pascua en circunstancias par- en Jerusalén "entre gritos de júbilo y
bien a la salud (Si 17,22) y ahuyenta ticularmente importantes para la his- alegría eterna" (Is 35,10; 51,11), un 2. EL EVANGELIO COMO GOZO.
la melancolía y la preocupación por toria de Israel, por ejemplo la pascua gozo precioso y sin límites (Is 61,3. a) El preludio. En el NT el gozo re-
la caducidad de los bienes de este que vio reunidos a los israelitas que 7.10). La ciudad santa será "un gozo" ligioso refleja la nueva realidad de
mundo (Qo2,24s; 3,13.22). estaban ya divididos en dos reinos para sus hijos (Is 65,18s; 66,10.14) e los últimos tiempos de la historia de
(2Crón 30,21-25). Después de regre- Israel acogerá jubiloso al rey mesías, la salvación. Sobre todo en Le y en
3. ELGOZO POR I.AS MARAVILLAS sar del destierro en Babilonia se ce- manso y pacífico (Zac 9,9). He aparece con mayor frecuencia el
DE Dios. El israelita creyente mani- lebraron con especial júbilo la fiesta tema del gozo, que en Le 1 -2 es como
fiesta, especialmente en la oración, de la dedicación del templo y de la 6. E L GOZO ETERNO CON DIOS. un hilo conductor de la narración.
un asombro lleno de gozo por las restauración del culto, y la fiesta de La felicidad de vivir en la presencia El anuncio de la concepción del
maravillas de la creación, que revelan las chozas o de los tabernáculos (Esd de Dios y la profunda emoción que precursor de Jesús es portador de
la gloria de Dios (Sal 8; 19,2-7; 104). 6,16-22; Neh 8,17). acompañaba al ejercicio del culto en "gozo y alegría" y serán muchos los
La experiencia histórica del pueblo Los sacrificios ofrecidos en el tem- el templo, se proyectan en el Sal 16,11 que "se alegrarán por su nacimiento"
ofrece, en las intervenciones incluso plo tenían que ser una manifestación hacia una inefable saciedad de gozo (Le 1,14.58). El mismo Juan, en el
clamorosas de Yhwh que subrayan de gozo (Dt 12,12; cf lCrón 29,22; más allá de los confines de la vida seno de su madre, da un salto de gozo
las grandes etapas de su designio de 2Crón 29,30). El gracioso Sal 133 terrena: "Me enseñarás el camino de ante las primeras palabras de María
salvación y que atestiguan su miseri- expresa la felicidad de la asamblea la vida, plenitud de gozo en tu pre- (Le 1,44).
cordia incansable, motivos urgentes sagrada con la metáfora del aceite sencia, alegría perpetua a tu dere- En el saludo de Gabriel a la Virgen,
de gratitud exultante (Sal 78; 103; perfumado, que envuelve en una at- cha". Esta misteriosa intuición del el jaire inicial (Le 1,28) es traduci-
105; 126). El pecador recupera el mósfera de dulzura a los que partici- salmista viene después de haber in- do por un gran número de exegetas
gozo en el perdón de Dios (Sal pan de la misma alegría (cf también vocado la protección de Dios, confir- como "alégrate", en vez de "ave" o de
51,10.14). La fuente del gozo está en Sal 23,5; 45,8s; Qo 9,7s), y con la del mando la fidelidad del Señor como "salve", en relación con otros textos
Dios (Sal 33,21; 37,4; 104,34; Jl 2,23; rocío, imagen del gozo (Is 26,19) y de su sumo bien y su horror por el culto proféticos que anunciaban el gozo
Hab 3,18); es gozo su palabra (Jer la bendición divina, porque está en el a los ídolos, y declarando la exulta- mesiánico (Sof 3,14; Jl 2,21; Zac 9,9;
15,16) y su ley (Sal 119,14.16. origen de la fertilidad de la tierra ción de todo su ser por tener siempre Lam 4,21). El Magníficat de María
111.143.162; Neh 8,16). santa (Gen 25,28.39). delante al Señor, en la certidumbre es una explosión de gozo por las
de que ni siquiera la tumba y la co- "grandes cosas" realizadas en ella por
4. ISRAEL, COMUNIDAD DE GOZO. 5. E L GOZO MESIÁNICO. La litur- rrupción podrán poner fin a su gozo: la omnipotencia y la santidad de
El gozo de cada uno de los creyentes gia hacía revivir a Israel su pasado Dios no lo engañará y la comunión Dios, con que comienza el cumpli-
se convierte en gozo coral, afectando glorioso y alimentaba sus esperanzas con él, íntimamente saboreada en la miento de las promesas de salvación
a toda la comunidad reunida en la en la suprema intervención salvífíca tierra, será indestructible (Pedro y hechas a los antiguos padres de Israel
presencia de Dios y en su "casa", el de Dios, que había prometido enviar Pablo refieren las palabras del salmo (Le 1,46-55). En Belén un ángel "evan-
templo, adonde se iba en peregrina- al mesías para inaugurar los tiempos a Cristo resucitado y glorioso: He geliza" a los pastores el nacimiento
ción en los días de fiesta (Sal 42,5; de un nuevo gozo (Is 9,9, citado por 2,25-27; 13,35). del mesías como "una gran alegría"
43,3s; 68,4-9; 95,ls; 100,2; Is 30,29; Mt 4,12-16). La redención mesiánica para todo el pueblo de Dios (Le
56,7). El Salterio traduce en poesía y se ve en la perspectiva de un éxodo, II. EL GOZO EN EL NT. 1. TER- 2,10).
en oración la fe, la esperanza y el grandioso y lleno de júbilo, que dará
amor de Israel a su Dios, que daban a luz al nuevo pueblo de Dios, lo
MINOLOGÍA. En el NT el gozo se ex- Hay que advertir que Lucas es el
un tono de júbilo a las festividades mismo que el éxodo de Egipto había presa con tres familias de vocablos: único que usa constantemente el ver-
judías con himnos, cánticos, coros, dado origen al antiguo Israel (Dt el verbo jaírb, gozar (usado también bo "evangelizar" (10 veces en el evan-
música y danzas (Sal 47,2.7; 81,2s; 32,5-10). El anuncio de la redención en la fórmula de saludo: jaire), y el gelio y 15 veces en los Hechos), casi
89,16; 95,ls; 98,4-6; 105,2s; 149,3). es una invitación al gozo (Sof 3,14; Jl sustantivo jara, gozo, indican el sus- como una referencia implícita al ale-
2,21.23; Lam 4,21), a la "alegría y trato del gozo, el estado de bienestar gre anuncio del ángel, que da el tono
El sábado dedicado al Señor era la que éste produce; el verbo euphraínd, al mensaje en la buena nueva.
"delicia" de Israel (Is 58,13); las fies- gozo para siempre" (Bar 4,23.26s).
alegrar, y euphrosy'ne, alegría, con
tas anuales, días hechos por Dios En el nuevo éxodo exultará igual- un significado que no se distingue
para el gozo de su pueblo (Sal mente toda la creación: el desierto b) El gozo por la presencia de
claramente dejairó y de jara; el ver- Cristo. El tiempo en que Jesús mesías
118,24), eran verdaderas explosiones florecido, los cielos, las montañas, bo agalliáó (agalliáomai), exultar, y anuncia la llegada del reino de Dios
Gozo 699 Gozo
698
a la tierra es un tiempo de gozo, como no se encuentra en ningún otro sitio alegrará y nadie os quitará ya vuestra ción hechas a Israel (He 13,48). Las
el de un banquete de bodas (Le 5,34; de los evangelios). alegría" (Jn 16,22). Efectivamente, conquistas de Pablo entre los paga-
Mt 9,15; Me 2,19); Juan Bautista, en En el encuentro con Zaqueo, el los discípulos se alegran al ver al re- nos son acogidas con gozo por las
referencia a Cristo, se define como publicano marginado y despreciado sucitado (Jn 20,20) con una alegría comunidades cristianas de Fenicia y
"amigo del esposo", cuya voz escucha de todos, el comportamiento de Je- llena de asombro (Le 24,41); y, des- de Samaría (He 15,3), y los paganos
jubiloso después de haber llevado a sús, que se autoinvita a casa del "pe- pués de que Cristo volvió a su Padre, se alegran porque los apóstoles los
cabo la misión de preparar al pueblo cador", escandaliza a la gente, pero ellos regresaron a Jerusalén "con declaran libres de la ley de Moisés
para su acogida (Jn 3,29). llena de alegría al publicano salvado gran alegría" (Le 24,52: es la conclu- (He 15,31).
El gozo del tiempo del evangelio se (Le 19,6). En vísperas de la pasión, la sión del tercer evangelio).
proyecta hacia atrás, a los siglos de la entrada mesiánica triunfal de Jesús El gozo estable de los discípulos 4. LA ENSEÑANZA APOSTÓLICA.
promesa y de la esperanza, a Abra- en Jerusalén desencadena la alegría nace de su fecunda comunión de vo- a) La fuente del gozo cristiano. En el
hán, que saltó de alegría al ver "el de "todos los que iban con él" (Le luntad y de amor con el Cristo glo- escrito apostólico más antiguo está
día" del mesías (Jn 8,58). La imagen 19,37s). rioso (Jn 15,10s), de la certeza de ser ya presente, en un contexto concreto,
tradicional del banquete para indicar siempre escuchados cuando recen en el gozo que es el don de Cristo. Los
el conjunto de los bienes mesiánicos c) Un gozo desconocido. La úl- su nombre (Jn 16,23s); y será com- fieles de Tesalónica se han hecho imi-
se encuentra con frecuencia en Le tima "bienaventuranza" del sermón pleto, pleno, perfecto, imposible de tadores de Cristo y de Pablo, "reci-
(son propios suyos los vv. 14,15; de la montaña anuncia para el futuro suprimir e imperecedero (Jn 15,11; biendo la predicación con el gozo del
22,16; cf 16,22 y 22,30). el gozo y la alegría a los que sean 16,24; el gozo "pleno" es una expre- Espíritu Santo" (ITes 1,6). A pesar
Los 72 discípulos enviados por Je- insultados, perseguidos y acusados sión típica de Jn), ya que será el gozo de la persecución (ITes 2,14; 3,3s),
sús para anunciar el reino de Dios falsamente por causa de Cristo, ya mismo de Cristo el que se derramará los cristianos han experimentado la
vuelven llenos de gozo por los prodi- que será grande su recompensa en el en sus corazones (Jn 17,13) por la bienaventuranza evangélica, poique
gios que han acompañado a su pre- cielo (Mt 5,1 ls; cf Le 6,22s). El AT riqueza de los dones salvíficos deri- nadie se alegra en el sufrimiento apo-
dicación, y el maestro les invita a conoce el gozo después del sufrimien- vados de su muerte y de su gloria. yado sólo en la virtud natural. Hn sus
alegrarse más bien por el hecho de to (ls 35,10; 51,11; 61,7; Sal 126,5), cartas, Pablo afirmará que la alegría
ser contados entre los elegidos (Le pero no el gozo en el sufrimiento, es realmente "fruto del Espíritu San-
10,17-20). ignorado también en el judaismo. Es 3. E L GOZO DE LA COMUNIDAD to" (Gal 5,22), junto con "el amor, la
un gozo totalmente nuevo, paradóji- CRISTIANA. El gozo saboreado de an- paz, la generosidad, la benignidad, la
El mismo Jesús, "lleno de gozo temano por la asamblea sagrada de bondad, la fe"; un fruto diferenciado
bajo la acción del Espíritu Santo" co y original en la enseñanza de Cris-
to. La bienaventuranza de los afligi- Israel es, en su plenitud, la caracterís- que se unifica en su única fuente, el
(Le 10,21: expresión única en el NT), tica del nuevo pueblo de Dios reuni- Espíritu, y que afecta a toda la vida
alabó y glorificó al Padre por haber dos que serán consolados (Mt 5,4) es
en Le 6,21: "Dichosos los que ahora do en la Iglesia desde el día de Pen- cristiana personal. La alegría total-
revelado a los "pequeños" los miste- tecostés por el Espíritu Santo (He mente espiritual es la que da el tono
rios del reino. La gente que sigue a lloráis, porque reiréis": es el único
texto del NT en que aparece el verbo 2,46), que marcará además el co- a la fe (2Cor 1,24; Flp 1,25), la que
Jesús goza al ver las cosas admirables mienzo del gozo en la persecución y nutre la esperanza (Rom 12,12):
que realiza (Le 13,17), y no es difícil gheláo, reír, en sentido religioso.
en los ultrajes que padecen los após- "Que el Dios de la esperanza llene de
ver en el elogio de una mujer a la toles por el nombre de Cristo (He alegría y paz vuestra fe, y que la fuer-
madre de Jesús la alegría de haber d) La "hora "de Jesús. En el cuar- 5,41; "llenos de gozo y del Espíritu za del Espíritu Santo os colme de
podido escuchar a su Hijo (Le 11,27). to evangelio esta "hora" es, desde el Santo" en He 13,52). esperanza" (Rom 15,13); la caridad
El admirable tríptico de las pa- punto de vista de los hechos exterio- se derrama igualmente en los corazo-
rábolas de la misericordia de Le 15 res, la muerte dolorosa de Jesús; pero El anuncio del evangelio sembrará nes por medio del Espíritu Santo que
expresa en un crescendo acuciante el en la perspectiva del designio divino el gozo en Samaría (He 8,8) y en reciben (Rom 5,5). Dios quiere a los
gozo por la conversión del peca- de la salvación que llega a su cumpli- todos los que, como el ministro de la cristianos "siempre alegres" en la ora-
dor que ha vuelto al Padre: un gran miento es también la hora de la glo- reina de Etiopía y el carcelero de Fi- ción incesante y en la acción de gra-
gozo entre los hombres de la tierra rificación del Hijo obediente al Padre lipos, entren en el reino de Dios (He cias (ITes 5,16-18). El gozo perma-
y gozo mayor todavía en el cielo en su inmolación como víctima de 8,39; 16,34). nente se alimenta de la comunión con
(Le 15,6s.9s). El padre de la parábola redención. El drama de la pasión Bernabé, enviado a Antioquía por Cristo (Flp 4,4s). En una palabra,
del hijo pródigo, que es realmente la dará sus frutos de gozo en el tiempo la comunidad de Jerusalén, compro- "el reino de Dios es... gozo" (Rom
parábola de la prodigalidad del amor de la Iglesia. Los discípulos de Jesús, bará con gozo los primeros éxitos de 14,17), y el anuncio evangélico de
del Padre, ordena un insólito y nece- durante la última cena, están tristes la predicación evangélica entre los nuestra comunión con el Padre y el
sario banquete por haber encontrado porque les anuncia su separación, paganos (He 11,23), que a su vez se Hijo es plenitud de gozo ( U n 1,4;
de nuevo a su hijo (Le 15,22;24.32, pero el maestro les asegura que lo alegrarán por haber sido constituidos 2Jn 12).
con el uso del verbo euphraíno que verán de nuevo: "Vuestro corazón se herederos de las promesas de salva-
Guerra 700 701 Guerra

b) El gozo en el sufrimiento por ñor (Mt 21,23); y el Apocalipsis reco- dato mitológico; b) Reflejo en el mundo bíblico; su síntesis en la interpelación de la
Cristo. El tema, ya presente en He, ge el tema profético de los cielos nue- 2. EltemadelaguerraenlaBiblia.il. La guerra cosmogonía como resultado de la gue-
en la historia del AT: 1. Los acontecimientos
vuelve a aparecer con insistencia so- vos y de la tierra nueva en la Jerusa- bélicos: a) Los comienzos, b) Desde David has- rra entre divinidades primordiales
bre todo en la experiencia personal lén celestial, en la que ya no habrá ta el destierro, c) Después del destierro; 2. Ejér- monstruosas, que personifican a los
de Pablo. Al final de un sumario pro- llanto ni dolor (Ap 21,1 -4; cfIs 65,17- cito, armas, técnicas militares; 3. Las consecuen- elementos constitutivos del cosmos:
cias de la derrota. III. El aspecto religioso de la
visional de sus trabajos apostólicos, 19, que lleva hasta su grado más alto guerra en el AT: 1. La "guerra santa": a) La recordemos el poema Enuma elis
proclama que está siempre alegre la expresión del gozo). Los redimidos fundamentación teológica, b) La implicación de {ANET, 62-70). Las guerras históri-
(2Cor 6,10), "lleno de consuelo y de participarán del banquete de bodas Dios; 2. La victoria; 3. El "anatema". IV. La vida cas entre los pueblos se concebirán,
alegría en medio de todas mis pena- religiosa como "milicia": 1. En el plano indivi-
del cordero con su esposa, la Iglesia, dual; 2. En el plano comunitario; 3. La dimen- por consiguiente, como una conti-
lidades" (2Cor 7,4). Ni siquiera las en medio del regocijo y la alegría sión escatológica. V. La guerra en el NT: 1. La nuación del tiempo de la guerra cós-
contrariedades que proceden de den- general (Ap 19,7s). El alborozo del guerra como acontecimiento humano; 2. La gue-
mica, haciendo intervenir continua-
tro de la comunidad le impiden sen- rra definitiva en sentido religioso: a) Cristo ven-
cielo se traduce en un coral litúrgico cido y vencedor, b) La vida cristiana como com- mente a las divinidades,supremas de
tirse dichoso (Flp 1,17s). Todo lo so- de gozo, que con himnos y exclama- bate, c) El combate final. los diversos pueblos.
porta con gozo por el provecho de ciones recorre todo el libro.
los fieles y para completar en su carne En conclusión, "el cristianismo fue b) Reflejo en el mundo bíblico,
"lo que falta a la pasión de Cristo por una explosión de gozo y es todavía I. LA GUERRA EN EL ORIEN- hit Biblia, aunque conserva como
su cuerpo" (Col 1,24); incluso su mar- hoy para cada alma entusiasmo de TE ANTIGUO Y EN LA BIBLIA. material expresivo, especialmente en
tirio sería un motivo de alegría para vivir... El que no exulta en lo más En la doctrina bíblica el tema de la las partes poéticas, ciertas resonan-
él y para todos (Flp 2,17s). íntimo de su ser sacudido por esta guerra no comprende solamente el cias de los mitos (Leviatán, Rajab; cf
La carta a los Hebreos (12,2) pro- novedad, no es cristiano" (L. Cer- choque violento entre hombres o gru- Sal 74,14; 89,11), rechazó drástica-
pone a los cristianos perseguidos el faux, La théologie de la gráce selon pos humanos y los problemas que de mente la base misma de la concep-
ejemplo de Cristo, el cual, "para ob- St. Paul, en "La Vie Spirituelle" 353 allí se derivan. Se utiliza además para ción de la guerra cósmica primordial,
tener la gloria que se le proponía, [1950] 5). interpretar el sentido profundo de la en virtud de su fundamento mono-
soportó la cruz, soportando valiente- vida humana en la tierra; por eso, teísta y creacionista: los grandes ele-
mente la ignominia". Jesús renunció tanto la historia universal como la mentos del universo son criaturas,
B1BL.: SAEBÜ M., 'ir, en DTMAT I;
a una vida feliz (cf Flp 2,6) y rechazó WFSTERMANN C , gil, en DTMAT l, 591-596; vida de los individuos se ven como instrumentos dóciles en las manos
la tentación del poder y de la gloria GLNTl, 51-58; III, 1199-1210; DCBNT 772- un terreno en el que chocan el bien y del Creador (cf Am 9,4; Sal 104,26).
terrena (Le 4,6; Jn 6,15), escogiendo 783; DSAMVUl, 1236-1243; HUMERT P., "Lae- el mal, poniendo enjuego no sólo la La misma visión del desarrollo de la
íari et exultare " dans le vocabulaire religieux de suerte última de la humanidad y de
una muerte cruel y considerada como VAT, en "RHPR" 22 (1941) 186-214; SPICQ C , humanidad dentro de una perspecti-
ignominiosa. Los fieles perseguidos Théologie morale du ÑT\, Gabalda, París 1965,
cada individuo humano, sino tam- va de lucha entre el bien y el mal es
y privados de sus bienes aceptan por 155-158; DUPONT J., Les Beatitudes II, Gabalda, bién la suerte última del universo totalmente distinta de la concepción
eso mismo su despojo, "conscientes París 1969, 319-345; NAVONE J., Lucanjoy, en que, según la Biblia, sólo existe en pagana, que ve en las guerras huma-
"Scripture" 20 (1968) 49-62; BEAUPERE N., St. función del hombre. Una visión se-
de estar en posesión de una riqueza Paul et lajoi, Cerf, París 1-93; MORRICE W.G., nas el choque entre divinidades opues-
mejor y permanente" (Heb 10,34). "Joy"in the NT, The Parternoster Press, Exeter
mejante tiene raíces complejas, que tas. Por eso mismo, la vinculación
1984. se deben en parte a la cultura común con la cultura común se queda, ante
Santiago (1,2) exhorta a los cris- del Oriente antiguo y a la forma es-
tianos a "tener como suprema alegría todo, en un nivel de imagen, sin afec-
S. Garofalo pecial con que los libros de la Biblia tar en nada a la sustancia de la doc-
las diversas pruebas" a que pueden utilizan algunos de sus materiales,
verse sometidos. trina religiosa.
GRACIA/DON pero que principalmente afectan a la
El texto de la 1 Pe 1,6-9, que es casi sustancia de la fe de Israel.
un comentario a la bienaventuranza 2. EL TEMA DI -'I A GUERRA EN LA
evangélica de la persecución, invita a / Espíritu Santo I, 4; II 4-5; / Hom- BIBLIA. En los libros bíblicos el tema
los cristianos severamente probados bre IV, 5b 1. E L FONDO CULTURAL COMÚN. de la guerra se trata en un doble pla-
(1 Pe 4,12) a considerar la tribulación La cultura del antiguo Oriente coloca no: el de los acontecimientos, que
como una ocasión de demostrar la la lucha en la base de la existencia del comprende los aspectos humanos del
pureza de su fe, y por amor de Cristo, universo y de la humanidad. fenómeno guerra (lo trataremos tan-
a "alegrarse con un gozo inenarrable to desde el ángulo histórico-político
y radiante" con vistas a la obtención a) El dato mitológico. La inter- como desde el histérico-arqueológi-
de la salvación. GUERRA pretación mítica, politeísta y tenden- co), y el religioso. Este último descu-
cialmente panteísta de los grandes bre ante todo la intervención de Dios
5. EL GOZO SIN FIN. Los siervos fenómenos naturales y de las fuerzas y de su providencia en la trama de los
SUMARIO: I. La guerra en el Oriente antiguo y
fieles entrarán "en el gozo" de su Se- en la Biblia: 1. El fondo cultural común: a) El que allí entran en acción encuentra acontecimientos, especialmente de
Guerra 702 703 Guerra

los que tocan a Israel; pero más allá mismo muchas veces los informes De / David se recuerdan las gue- rrados, que es el único decisivo en su
de éstos, y dentro de la estructura de propiamente históricos que transmi- rras de expansión y de afianzamiento juicio.
la obra divina de salvación, descubre ten los textos son fragmentarios y de las fronteras. En Israel hay enton-
una dialéctica de guerra (combate, muchas circunstancias permanecen ces un cuadro militar fijo, que en 2. EJÉRCITO, ARMAS, TÉCNICAS
asechanzas), en la que se enfrentan en la oscuridad. caso de necesidad forma el entrama- MILITARES. A la escasez y fragmenta-
no ya los elementos cósmicos o las do de un ejército más consistente, riedad de las noticias bíblicas en cues-
divinidades concretas, sino Dios mis- 1. LOS ACONTECIMIENTOS BÉLI- reclutado entre el pueblo. Así parece tiones militares se añade en el área
mo y el "adversario" (Satanás), que COS. En los comienzos de Israel, a que es cómo funciona el aparato mi- israelita la ausencia de material figu-
no sin motivo es presentado como nivel de vida tribal, todos los hom- litar durante toda la monarquía. rativo, que, por el contrario, abunda
"la serpiente" (Gen 3,1-15; Ap 12,9; bres válidos, en caso de necesidad, Después de Salomón, los dos rei- en otros lugares del Oriente antiguo.
20,10). En esta guerra el hombre no tenían que tomar las armas en defen- nos que surgieron del cisma estarán El ejército. En el centro del marco
puede limitarse a ser objeto pasivo sa del grupo. Encontramos ya cir- frecuentemente en guerra, primero estable de la organización militar a la
de la contienda. Necesariamente tie- cunstancias de este tipo en la histo- entre sí y luego contra enemigos ex- que hemos aludido parece ser que, a
ne que tomar posición. Si, sobre la ria de Abrahán (Gen 14) y de Jacob teriores o para reconquistar territo- partir de David, había un cuerpo de
base de la fe en Dios señor de la (Gen 34). rios perdidos. Desde mediados del mercenarios, reclutado entre israeli-
historia, también las guerras huma- siglo IX las principales guerras las sos- tas y entre extranjeros (recuérdense
nas de Israel se conciben como domi- a) Los comienzos. En el origen tendrán sobre todo grupos de pue- los quereteos y los péleteos: 2Sam
nadas o dirigidas por Dios, esto se de la historia de Israel tiene una im- blos aliados, entre ellos los dos rei- 8,18; 15,18; 20,7.23) al servicio direc-
debe a la doble convicción de que portancia capital la promesa de la nos, en contra de los grandes impe- to del rey, y que constituían también
todos los acontecimientos humanos posesión de la tierra de Canaán, re- rios. Éstos destruirán Samaría (721) su guardia personal. Se tiene noticia
(y también, por tanto, los aconteci- gión ocupada ya por otros pueblos, y Jerusalén (587). Desde entonces no de mercenarios extranjeros hasta los
mientos militares) están bajo el do- y que por eso mismo tenía que ser habrá ya un Estado con el que pueda tiempos de Ezequías (Anales de Se-
minio de Dios, y que los aconteci- conquistada. El pueblo emigrante en identificarse la totalidad del pueblo naquerib, en AÑET, 287).
mientos de Israel en particular entran el desierto (Núm 1-2 y 10) es presen- de Israel.
tado como un ejército en marcha. Se En los tiempos más antiguos, el
en el desarrollo del plan especial de nervio del ejército era la infantería.
Dios para con él. trata, sin duda, de una idealización
posterior. También es ideal el cua- c) Después del destierro. Con la Desde Salomón en adelante fue to-
Obsérvese, finalmente, que el tema dro de la conquista de Trasjordania destrucción de los dos reinos y con la mando mayor importancia el arma
de las guerras a nivel histórico sólo se (Núm 32) y de Cisjordania (Jos 1-12) deportación comienza la diáspora, de los carros. Pero no parece que
trata en el AT (historia "sagrada", por parte de todo el pueblo unido. primero por Mesopotamia y luego hubiera nunca un cuerpo de caballe-
pero también historia de una nación Este cuadro queda reestructurado por el mundo helenista y romano. ría auténtica. En los momentos de
entre las naciones), mientras que el por Jue 1; y la continuación de este Sólo la fracción del pueblo que se emergencia se movilizaban los hom-
punto de vista religioso, aunque pre- libro hace pensar en tribus concretas quedó en Judea o regresó allá volverá bres válidos del pueblo. Pero no sa-
sente de forma clara en el AT, es o en agrupaciones de tribus que lu- a conocer, como protagonista, nue- bemos de qué manera se ejercitaban
prácticamente el único que desarrolla chaban por su supervivencia. En rea- vos episodios bélicos: en tiempos de y cómo estaban distribuidos estos
el NT (que no se refiere ya a una lidad, la conquista debió llevarse a los asmoneos contra los seléucidas, y efectivos, más allá de la lógica sub-
"nación", sino a toda la humanidad cabo de una forma compleja, a través al principio de la era cristiana contra división en grupos (de 1.000, 100, 50
salvada: cf Ap 5,9). de una penetración gradual, que su- los romanos (67-70 y 132-135 d.C). y 10).
puso también ciertamente acciones En conclusión, en el conjunto de la Las armas. También son escasas
II. LA GUERRA EN LA HIS- de guerra. Un proceso similar se ob- historia del AT encontramos sobre las informaciones que tenemos sobre
TORIA DEL AT. El asentamiento serva igualmente en la resistencia con- todo guerras de conquista en tiempos las armas. Conocemos el nombre de
de Israel en Canaán y la colocación tra los filisteos y en la vida aventurera de la entrada en Canaán y en tiempos algunas armas de ataque (hereb,
de esta región en el punto de paso de David [/ Josué II; / Jueces]. de David. En la inmensa mayoría de espada; romah, lanza; hanit y íelah,
obligado entre las áreas de influencia los otros casos se trata, en diversos jabalina; qeset, arco; fies, flecha;
mesopotámica y egipcia explican la b) Desde David hasta el destierro. niveles, de guerras defensivas. Pero qela', honda) y de protección (ma-
frecuencia de las guerras en la histo- Sólo con la monarquía se consigue en ningún caso la guerra es conside- gen, escudo pequeño; sinnah, escudo
ria del AT. Pero el interés de los tex- en Israel una organización militar es- rada como legítima si hay en ella al- grande; qóba' o kóba', casco; siryón
tos bíblicos no es ni histórico ni mi- table. Más aún, según ISam 8 es pre- guna indicación contraria por parte o siryón, coraza, reservada especial-
litar, sino religioso; y las informacio- cisamente la necesidad de esta orga- de Dios (cf Is 7,1-17). mente a los combatientes montados
nes sobre la estructura de los hechos nización lo que tiene una función de- Junto con el dato militar y político en carros). No se tienen noticias so-
son secundarias respecto a la lectura cisiva en la exigencia del pueblo de vemos que figura siempre el aspecto bre máquinas de guerra. Algunos han
de su significado religioso. Por eso tener un rey. religioso de los acontecimientos na- visto la catapulta en 2Crón 26,5; más
Guerra 704 705 Guerra

probablemente se trata de un para- ocurrir en la historia oriental antigua. mientos proféticos, sobre todo en 2Sam 11,11), o sea, dispuesto a man-
peto de madera adosado a las mura- Los imperios mesopotámicos practi- cuestión de relaciones internaciona- tenerse en la presencia de Dios. En
llas para proteger a los combatientes caban comúnmente la deportación, les, así como en los indicios que se efecto, según la afirmación de Dt
de las flechas de los asaltantes. en todo o en parte, de las poblaciones vislumbran en algunos textos poéti- 23,13-15, Dios mismo "está en medio
Técnicas militares. Poco o nada vencidas, sustituyéndolas muchas ve- cos, como los "cánticos" de Éx 15, Dt de tu campamento". En virtud de esta
sabemos de la estrategia y de la tác- ces (como ocurrió con el reino del 34, Jue 5, la "epopeya" del Sal 68 o presencia (efectiva y activa, como su-
tica que se usaba en Israel. Mayo- norte: 2Re 17,14-41) por otras pobla- la del Sal 18 y otros textos o frag- pone el nombre mismo de Yhwh) las
res noticias tenemos sobre las for- ciones. De los deportados de Judá mentos singulares. guerras de Israel son guerras de Dios
tificaciones, debido ante todo a los hay que decir que, aunque al comien- (ISam 18,17; 22,28) y su memoria se
numerosos descubrimientos arqueo- zo del destierro pasaron por muchos a) La fundamentación teológi- recogerá en un escrito —ahora perdi-
lógicos, y sobre la guerra de asedio apuros, nunca se vieron, sin embar- ca. La doctrina de la "guerra santa" do— que se titula "Libro de las gue-
(cf 2Re 6-7 y 25), a la que la ley de go, tratados como esclavos. va íntimamente ligada a la experien- rras del Señor" (Núm 21,14). Por eso,
Dt 20 reserva una larga exposición. cia frontal de Israel, es decir, a la antes de la campaña se le ofrecen
La ciudad fortificada ('ir) constituía III. EL ASPECTO RELIGIO- llamada divina que lo constituye sacrificios a Dios (1 Sam 7,9; 13,9.12);
también el refugio para las poblacio- SO DE LA GUERRA EN EL como "pueblo de Dios". Se vincula, y puesto que él es el que decide el
nes campesinas en caso de invasión. AT. En el mundo antiguo la guerra por consiguiente, a las grandes voca- éxito, se le consulta (Jue 20,23.28;
Se había prestado especial atención iba siempre unida a actos religiosos. ciones fundamentales (Abrahán, Ja- ISam 23,2.4).
desde la época cananea (Meghiddo) Pero desde los orígenes de Israel re- cob, Moisés), encuentra sus primeras El signo sensible de la presencia de
al abastecimiento de agua. viste un carácter particular de "gue- aplicaciones concretas en los hechos Dios entre los suyos es el arca, que
El asedio se resolvía o bien me- rra santa", arraigado en la sustancia militares que acompañan la salida de había acompañado ya a la marcha
diante la conquista (asalto, traición o misma de la fe del pueblo, es decir, en Egipto y su base definitiva en los por el desierto y en la entrada en
atrayendo a los sitiados a campo su certeza de haber sido elegido por acontecimientos del Sinaí, de los que Canaán. Núm 10,35-36 nos ha con-
abierto) o bien por la rendición (por Dios con vistas a una misión única. la historia siguiente no será más que servado el grito de guerra que acom-
hambre, a la que se unía muchas ve- Esto condicionará profundamente la el desarrollo natural. Precisamente pañaba a la partida del arca al frente
ces la peste). La más conocida entre historia del AT. Es verdad que con el porque todo esto incluye un designio de su pueblo. En la batalla es Dios el
todas en la historia de Israel es la paso de los siglos el carácter sacral de superior, del que Israel se sabe inves- que combate por los suyos (Jos
caída de Jerusalén a manos de los la guerra perderá algo de su fuerza tido, las dificultades que impiden su 10,14.22), movilizando en su favor
caldeos (2Re 25 y Jer 39). original, sobre todo en el plano con- supervivencia se verán, a la luz de las fuerzas naturales (Jos 10,11; Jue
creto. Pero seguirá estando muy vivo este designio, como una resistencia 5,20) y sembrando entre los enemigos
3. LAS CONSECUENCIAS DE LA en el recuerdo de los hechos antiguos, que se opone a Dios mismo. Y las la confusión y el miedo.
DERROTA. La conclusión de la guerra como lo demuestra su influencia en guerras dirigidas a derribar esa resis-
conducía de todas formas (incluso la transmisión y sistematización de tencia serán concebidas entonces, ló- 2. LA VICTORIA. Una confirma-
con la rendición antes de que comen- las tradiciones históricas y doctrina- gicamente, como "santas": guerras ción singular de esta forma de ver las
zasen las hostilidades) a la sumisión les. Luego será recordado repetidas "por" Dios y guerras "de" Dios; y cosas la tenemos en el vocabulario de
de la parte atacada, que, como míni- veces en la enseñanza profética, revi- esto no porque vayan dirigidas a pro- "victoria", que significativamente en
mo, se veía obligada a pagar tributo virá en cierta medida en tiempos de pagar la fe (como la "guerra santa" hebreo coincide con el de "salva-
y a la esclavitud (así los gabaonitas: los Macabeos y será recuperado de del islam) o a defender inmediata- ción". No se ignora ciertamente el
Jos 9). Pero si la victoria se obtenía forma especial en la Regla de la gue- mente la fidelidad religiosa (esto ocu- peso del valor (gebúrah), que a me-
combatiendo, las condiciones de los rra de Qumrán. rrirá en parte solamente en tiempos nudo se menciona junto con el "con-
vencidos eran todavía más duras: sa- de los Macabeos), sino porque se di- sejo" o la cordura (2Re 18,20; Is 36,3;
queo, desmantelamiento de las forti- rigen a garantizar la continuación de pero en Is 11,2 el "consejo y el valor"
1. LA "GUERRA SANTA". No hay la vida del pueblo.
ficaciones, muerte de parte de la po- ningún texto bíblico específico que figuran entre las características del
blación, reducción a la esclavitud y, nos presente un cuadro de conjunto "espíritu del Señor"). En todo caso,
en los casos extremos, destrucción de los elementos esenciales de la b) La implicación de Dios. Así sólo de la decisión de Dios depende
total de la ciudad y matanza de sus "guerra santa". Pero podemos iden- pues, Israel combate en calidad de que la guerra sea victoriosa, es decir,
habitantes. Sin embargo, por parte tificarlos en primer lugar a través de "pueblo de Dios" (Jue 3,13; 20,2). Su "tenga éxito" (raíz slh: I Re 22,12.15).
de Israel, excepto en el caso de ana-
tema o herem, no se practicó la ma- las narraciones relativas al período ejército pertenece a Dios (Éx 14,41; La noción de "vencer" suele expre-
tanza en masa de los vencidos (de del desierto y de la conquista, la épo- 1 Sam 7,26). Por consiguiente, no po- sarse o con el pasivo de "ayudar" ('zr:
IRe 5,20) o más frecuentemente con
los que se tomaban los esclavos) ni se ca de los jueces y comienzos de la drá entrar en batalla si no es "santi-
les torturó al estilo de como solía monarquía y luego entre los presu- ficado", es decir, si no está ritual- el pasivo o el acusativo de ys', "sal-
var"(Dt 20,4; 2Sam 8,6.14; Sal 20,7).
puestos de numerosos pronuncia- mente "puro" (Jos 3,5; ISam 21,6;
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Este verbo y el nombre correspon- (el caso de Jericó: Jos 6-7; la condena da, hasta lo más recóndito de su vida como en lo que atañe a Dios, ayuda
diente Yesü'ahjtesü'ah indican en de Saúl por no haberlo ejecutado to- espiritual. Dios "escruta el corazón y y defensa del fiel (baste la acumu-
cada ocasión o la "salvación" en ge- talmente: ISam 15; el caso de la ciu- las entrañas" (Sal 7,10; etc.). Por eso lación de términos militares en Sal
neral (hasta la salvación mesiánica dad de Israel que reniegue del Señor: toda realidad que en cualquier nivel 18,2-4). Pero todo esto entra en un
final) o aquel tipo especial de "salva- Dt 13,13-18). Pero de diversos textos sea un obstáculo para la fidelidad cuadro mucho más amplio, que abar-
ción" que es la "victoria militar": la se deduce que ya antiguamente su religiosa es tratada como hostil, y ca toda la concepción bíblica del hom-
aclamación (o mejor la invocación) aplicación podía no ser integral toda persona o estructura humana bre y de la historia. Y esto en dos
dirigida a Dios por el rey es hósi'ah- (Núm 31,14-18; Dt 2,34-35; 3,6-7; Jos que aceche contra ella es percibida direcciones. En proyección hacia el
nna ("hosanna"), "¡salva!", o sea 8,2.27; Jue 21,11). como "enemiga" de Dios y del fiel. futuro véase la coherencia con que la
"¡da(le) la victoria!". Un juicio de conjunto equilibra- intuición profética (junto a su des-
Lógicamente, si la victoria viene do sobre los hechos más graves ha 1. EN EL PLANO INDIVIDUAL. Así arrollo apocalíptico) y la reflexión
de Dios, a Dios pertenece también su de tener presente, por un lado, la pues, es perfectamente coherente que sapiencial se atienen a este cuadro
resultado, la sumisión de los enemi- existencia del anatema entre otros toda la existencia humana, en su as- hasta su solución escatológica (inter-
gos y el botín que se les ha arrebata- pueblos del área cananea (estela de pecto de esfuerzo dirigido a supe- vención final de Dios en defensa de
do, que Dios puede reservar para sí Mesa, lín. 17) y, por otro, la valora- rar los obstáculos que se oponen a los fieles: Sab 5,13-23; cf el final de
o conceder a los combatientes. Aqui ción profundamente negativa que los la fidelidad religiosa, se caracterice Dan). En proyección hacia el pasado
es donde se inserta el hecho de la textos bíblicos están de acuerdo en como "servicio militar" (cf Job 7,1; recuérdese la manera con que esta
destrucción sacral del enemigo, que, formular sobre esos pueblos y sobre 14,14). Se trata de una variante no- misma intuición, al debatir el tema
a pesar de chocar profundamente al su depravación (ya Gen 15,16, mu- table del tema sapiencial general del sapiencial típico de la presencia del
alma cristiana, pertenece sin duda a chas veces los profetas, a menudo sufrimiento del justo. La extensión mal en el mundo, ve sus orígenes en
la "guerra santa" según la concepción Dt). Así pues, por una parte, el ana- de este tema en la literatura bíblica la intrusión de la "serpiente" y define
original de Israel. tema es una práctica bélica que Israel tiene su ejemplo más conocido y evi- su sentido mediante la ehah, la "ene-
tenía en común con el ambiente en dente en el libro de los / Salmos (IV- mistad" (raíz 'yb, que expresa la ac-
3. EL "ANATEMA". La raíz hrm, que tenía que vivir, y tenía al parecer V), que en todos sus textos, con po- titud del 'óyeb, "enemigo", en sentido
de donde se deriva herem, "anate- el valor de una defensa preventiva y quísimas excepciones, toca el proble- militar), que Dios establece para siem-
ma", indica la sustracción de una rea- total contra los enemigos que le ace- ma del / mal a nivel físico, social, pre entre la "serpiente" y el "linaje de
lidad del uso profano y su destino chaban, siempre dispuestos a ejercer psicológico y moral. Con muchísima la mujer" (Gen 3,1-15).
total e irreversible a la divinidad. La una dura revancha; por otra parte, frecuencia el mal es causado por per-
ley universal que afecta a este hecho en su aplicación como acto definitivo sonas, tratadas como "enemigos".
de la "guerra santa", era interpretado 2. EN EL PLANO COMUNITARIO.
sólo se formuló más tarde en Lev Pero a diferencia de lo que sucede en
27,28-29. Del conjunto de los casos de forma unánime por la tradición La profundización de la conciencia
la línea histórico-militar, donde los religiosa y de los compromisos con-
históricos de herem se deduce que la israelita como un justo castigo reser- enemigos son normalmente extran-
aplicación del mismo fue más bien vado por Dios contra la impiedad y siguientes se desarrolla bajo el im-
jeros, en las tribulaciones de la vida pulso de la experiencia vital y de la
oscilante. De suyo implica el aban- el libertinaje de las poblaciones de ordinaria son los conciudadanos, e
dono a Dios de todos los frutos de la Canaán, que conocemos además por doctrina profética, sobre todo en los
incluso los parientes y amigos. El períodos más críticos de la historia
guerra, y supone, por tanto, la des- la documentación arqueológica y li- caso se repite con frecuencia; pense-
trucción integral del enemigo y de teraria descubierta en los últimos de- del pueblo. Las derrotas y las inva-
mos en los pasajes autobiográficos y siones enemigas mueven a valorar
todo lo que le pertenece en bienes y cenios. biográficos de / Jer (I, 1), en los ami-
en personas. Pero los pasajes que tra- con más objetividad los males que las
gos de / Job (III, 1-2) y, generalmen- guerras llevan consigo y a estimar la
tan de ello son de diversa naturaleza IV. LA VIDA RELIGIOSA te, en la denuncia profética de las
y de distintas épocas. Se observa que paz más que la victoria, como se per-
COMO "MILICIA". La condena in- injusticias entre los miembros del cibe en ciertos salmos de lamentación
los más radicales de ellos se refieren condicionada de los enemigos de Is- pueblo o en los salmos de lamenta-
a hechos antiguos, pero pertenecen a colectiva (Sal 44; 74; 79; 80) y más
rael como adversarios del plan de ción o de súplica. Para dar voz a esta aún en la enseñanza mesiánica del
textos de redacción más bien tardía Dios forma parte de una visión glo- situación, muchos textos recurren al
(especialmente Dt y Jos). En concre- primer Isaías (Is 2,1 -5; 9,1-6; 11,1 -9).
bal que, en el desarrollo religioso del lenguaje militar (cf Sal 7,13-14), que
to, el anatema se presenta normal- tiene en ellos ciertamente un signifi- El destierro, con todo lo que le
pueblo, acaba abarcando todos los precede y con todo lo que le acompa-
mente como la ejecución de una or- aspectos de la vida. De hecho el plan cado ante todo metafórico. Pero se
den divina (Dt 7,2; 20,17; Jos 8,2; trata de una metáfora que se desarro- ña, reviste sin duda una función de-
divino no afecta únicamente al con- cisiva en este itinerario de madu-
ISam 15,3), y sólo excepcionalmente junto del pueblo, sino también per- lla con coherencia consciente, tanto
como el cumplimiento de un voto por lo que se refiere al fiel que com- ración espiritual. Efectivamente, se
sonalmente a cada uno de los israe- observa allí un innegable salto de
(Núm 21,2). En teoría debe ser total litas en su conducta pública y priva- bate y a los adversarios que le acosan
cualidad, señalado especialmente por
709 Guerra
Guerra 708
CIMIENTO HUMANO. El NT, especial- otros desastres (terremotos, pestilen-
el Segundo y el Tercer Isaías. El pue- el influjo ejercido por la cultura he-
lénica sobre la diáspora alejandri- mente en los evangelios y en los He- cias, carestías: Le 21,10-11), como
blo ha perdido ya la unidad política chos, toca de diversas formas la pre-
que se había confiado a una estruc- na. Se verifica entonces un doble mo- signo del "comienzo de los dolores"
vimiento: de llamada a la tradición sencia de la guerra, tratándola siem- (Me 3,18) que preceden al "final" y
tura humana, cuya existencia y con- pre como un hecho connatural a la
tinuidad tenga que ser defendida en el del pasado ("leyes divinas" o "leyes que son ellos mismos síntomas del
patrias": 2Mac 6,1; 7,2.37; obra de condición humana concreta; y se sir- mal verdadero que mina desde den-
plano militar. La pérdida será defini- ve de ella con frecuencia como un
tiva. Pero esa pérdida libera de todos Dios en la historia: Sab 10-19) y de tro a la humanidad.
fervorosa expectación del futuro. Por término de comparación particular-
los estorbos materiales a la fidelidad mente expresivo y comprensible. No
religiosa, cambiando incluso la natu- este camino se proyecta en el futuro 2. L A GUERRA DEFINITIVA EN
último la lucha extrema de Dios en discute nunca ni la necesidad de los SENTIDO RELIGIOSO. En el choque
raleza de la lucha en su favor. Ésta ejércitos ni la conducta de los milita-
será siempre actual; pero cambia de favor del pueblo, como ya se ha ad- frontal con este mal consiste precisa-
vertido (Sab 5,13-23; pero ya Ez 38- res en el cumplimiento de sus funcio- mente la obra de Cristo, que continúa
nivel, estando dirigida ahora más a nes (cf Le 3,14); incluso llega a regis-
superar la tentación que proviene de 39, y en particular Dan 10-12, donde la Iglesia a través de los siglos. Con-
la guerra entre los seléucidas y los trar con absoluta indiferencia la pre- naturalmente, presentará las conno-
la tribulación que a destruir física- sencia de los soldados de servicio
mente al enemigo del que procede Lágidas se lee de forma cifrada como taciones de la guerra definitiva, des-
preanuncio de la guerra final; recuér- junto a la cruz del Señor (Mt 22,27) tinada a destruir el reino del "príncipe
esa tribulación. En este sentido es y después de su muerte (Jn 19,33-
característica la manera con que tra- dese también la literatura no canóni- de este mundo" (Jn 12,31; 14,30;
ca, de manera especial Qumrán y la 34), o en función de carceleros de 16,11) y a establecer el "reino de
tan los profetas la oposición entre los discípulos (He 5,26; etc.). En la
ricos y pobres. Se enfrentarán contra Regla de la guerra). Dios", y por tanto la verdadera paz.
base de esta postura se encuentra con El antiguo tema de la vida humana
ella no ya sublevando a los pobres La guerra escatológica, precisa- toda probabilidad un sentido bastan-
contra los ricos, sino recurriendo al como "servicio militar" se vincula de
mente porque trasciende los límites te vivo de la necesidad de un orden este modo con el tema universal de la
juicio superior de Dios, el único ver- de la experiencia directa, se describi- estable en las relaciones humanas,
daderamente definitivo, y profundi- lucha final entre el bien y el mal,
rá a menudo de una forma fantástica, garantizado por una autoridad capaz combatida por Dios a través de Cris-
zando en la confianza en el Señor. recurriendo a la escenografía de las de imponerse eficazmente. Cabe pen-
Ello paradójicamente llevará a reva- to y desarrollada así dentro de la hu-
antiguas teofanías. Pero más allá de sar que es quizá este sentimiento el manidad en favor de la humanidad y
lorar la misma tribulación, que de los elementos figurativos, el mensaje que inspira el pasaje tan discutido de
tentación pasa a ser arma vencedora; contra Satanás. Por consiguiente, en
transmitido por los textos está muy Rom 13,1-7 sobre la función de las el NT tanto la vida terrena de Cristo
y la pobreza empezará a valorarse claro. Es la certeza de fe en la justicia autoridades públicas y sobre la nece-
como demostración irrefragable de como la vida de la Iglesia en el tiempo
del Dios salvador, al que correspon- sidad de estar sometidos a ellas. y la existencia de cada uno de los
fidelidad religiosa, y por tanto como de la última palabra.
trámite privilegiado de salvación. Por otra parte, no faltan figuras fieles se describen a la luz de la guerra
singulares de soldados, especialmen- definitiva o escatológica, aunque si
V. LA GUERRA EN EL NT. te oficiales, cuya rectitud y piedad se bien no necesariamente, los textos
3. L A DIMENSIÓN ESCATOLÓGI- La palabra definitiva última y con- alaba públicamente: el centurión de acudan a los elementos descriptivos
CA. En esta dialéctica religiosa puri- creta de Salvación, en la lógica de la Cafarnaún (Mt 8,5-10), el que con- propios del género literario apoca-
ficada, los puntos de la historia en revelación bíblica, no puede ser más fiesa por primera vez la divinidad de líptico. El mismo libro del Apocalip-
que resultan más peligrosos tanto el que / Jesucristo y su / Iglesia, en los Jesús en el momento de su muerte sis, por otra parte, no hace más que
intento externo de absorción de la cuales y por los cuales se inaugura el (Mt 27,54), Cornelio y sus piadosos proponer el tiempo de la Iglesia, es
comunidad de Israel por parte de la "fin de los tiempos" (ICor 10,11; cf subalternos (He 10), Julio, "humano" decir, la situación de la Iglesia en el
cultura pagana ambiental como la Heb 1,2). En torno a la persona y a con Pablo prisionero (He 27). Por tiempo, como la instauración del rei-
tentación interna de dejarse absorber la obra de Cristo se desarrolla y en- eso sería inútil buscar en el NT el no de Dios entre los hombres por
por ella se convierten en momentos cuentra también su solución el tema fundamento de una posición antimi- obra del cordero inmolado, Cristo.
fuertes de la acción educadora de de la guerra. La perspectiva domi- litarista sin más. La solución de la
Dios y en etapas de la gran madura- nante del NT es la religioso-espiri- antinomia entre el "evangelio de paz"
ción espiritual del pueblo. Esto se tual, con una intensa acentuación a) Cristo vencido y vencedor. La
(Ef 6,15; cf Le 2,14; He 10,39; Ef vida terrena de Jesús lleva a su cum-
verifica varias veces en la historia, y, escatológica, que no tiene por otra 2,17) y la existencia histórica de la
en particular, largamente en tiempos parte nada de unilateralidad. Pero plimiento la esencia misma de esta
guerra se encuentra en un plano dis- guerra, con la que él se enfrenta en
de la profecía clásica y de la lucha tampoco está ausente el hecho mili- tinto. Efectivamente, está claro que
contra el sincretismo, reviviendo un tar, tratado en el plano simplemente todo su trágico significado, asumien-
para el NT las guerras entre los pue- do enteramente su peso. No se trata
período breve y luminoso en la edad humano. blos son un mal en sí mismas; por eso
helenista, que ve converger el inten- de conquistar un reino humano (Jn
precisamente las cataloga al lado de 18,33-38), y Jesús no recurre a ningún
to seléucida de helenizar Judea con 1. L A GUERRA COMO ACONTE-
Guerra 710
711 Guerra
método o medio humano de comba- maneras en los escritos del NT. La
te. La batalla se desarrolla a lo largo asociación de la Iglesia y del cristiano es "fuerza de lo alto" (cf Le 24,49), De este modo en el NT el "misterio
de una directriz inesperada, como un con Cristo prolonga en relación con con la que el cristiano realmente "lo del fin" (cf Mt 24,36), más que que-
asalto unilateral de las fuerzas del ellos aquella misma violencia y odio puede todo", pero en aquel "que le dar revelado, sigue estando escondi-
mal (He 4,25-26; cf Sal 2,1-2) en con- que se opuso al mismo Cristo (Jn conforta" (cf Flp 4,13). do, aunque se haya manifestado ya
tra del hombre Jesús, que, por su 15,1-21). En este sentido Pablo sobre su éxito. Para la Iglesia en el tiem-
parte, no opone a ella ninguna resis- todo recurre a menudo a un vocabu- c) El combate final. Mirando po y para cada uno de los cristianos
tencia y se deja avasallar humana- lario propiamente militar (2Cor 10,4; bien las cosas, el NT, aunque habla que "milita" en la "buena milicia"
mente por medio de una libre deci- ITim 1,18; Flp 2,25), mencionando del "fin de los siglos" (ICor 10,11; (cf ITim 1,18) sosteniendo el "buen
sión (cf Jn 10,18; Heb 5,8). Pero por incluso las "armas" correspondientes 1 Pe 4,7; etc.), no lo separa nunca del combate" de forma legítima, existe la
este camino él mismo es el primero (ITes 5,8). En particular, Ef 6,10-17 tiempo de la Iglesia, que en realidad seguridad de obtener la "corona" de
en realizar una palabra suya: no pre- se extiende en el anuncio de una "lu- es ya la "última hora" (Un 2,18), en la victoria, "que el último día me dará
ocuparse de los que pueden matar el cha cuerpo a cuerpo" (palé) en contra la que la lucha final, inaugurada por el Señor, justo juez; y no sólo a mí,
cuerpo, pero luego no pueden hacer del diablo y de sus secuaces, que hay Cristo y resuelta por lo que a él se sino también a todos los que esperan
ya nada más (cf Le 12,4-5). Y para- que sostener con la fuerza de la "ar- refiere, sigue vigente. Es ésta la razón con amor su venida" (2Tim 4,6-8).
dójicamente, al aceptar la muerte, madura de Dios", de la que se men- por la cual el NT, a pesar de que no No hay nada de "apocalíptico" en el
agota e inutiliza toda la fuerza des- cionan los diversos elementos, en la ignora la perspectiva escatológica sentido corriente de la palabra en
tructora de la muerte en su misma vigilancia y en la oración incansables. (discurso de Mt 24-25 y par; anuncio todo el NT; el mismo libro del
raíz ontológica: el pecado como re- Son las "armas de la justicia" (2Cor de laparusía: ITes 4,13-18; 2Tes 2,1- / Apocalipsis, con su anuncio de la
belión de la criatura humana contra 6,7), "no carnales" (2Cor 10,4), las 12; etc.), no presenta nada que pueda llegada de la Jerusalén celestial entre
la voluntad divina. En el Cristo "armas de la luz" (Rom 13,12) que realmente compararse con la confla- los hombres y con el anuncio previo
muerto en la cruz se consuma la con- aseguran a la Iglesia y al cristiano la gración final, que era por el contrario de la venida final de Cristo, sigue
formidad más perfecta de la voluntad victoria a través de la paradoja que se tan familiar a la literatura / apoca- estando al final encerrado en una ex-
del hombre con la voluntad de Dios, realizó en Cristo; por eso, el triunfo líptica antigua. Lo que acecha a la pectativa, y termina con la invoca-
y de este modo en su resurrección pasajero del mal y del mundo (Ap humanidad no es una "guerra final" ción del Espíritu y de la esposa para
vuelve a abrirse la fuente de la vida 11,7-10) da finalmente paso a la resu- que vea alineados dos ejércitos con- que se acelere la venida efectiva del
del hombre en Dios, que se había rrección y a la vida (Ap 11,11.12.15- trarios para el choque decisivo. Por esposo. Así se proyecta un rayo de
cerrado voluntariamente en el Edén. 18). Es la victoria que culmina en el el contrario, la guerra está presente paz sobre la suerte de la humanidad
Las fuerzas del mal quedan someti- "testimonio" o "martirio" (Ap 12, en estado endémico en todo nuestro en Cristo, en el único en que se re-
das a Cristo y prisioneras de su triun- 10.12; 14,1-5). tiempo, que es el tiempo final. Lo suelve de verdad toda guerra.
fo (Col 2,15); el universo queda bajo que nos acecha es más bien un "jui-
sus pies, y él lo pone a los pies de Junto a la perspectiva de combate cio", del que las guerras históricas y
y de guerra se sitúa, como para sub- sus rumores son un previo anuncio BIBL.: BARROIS A.G., Manuel d'archéologie
Dios (cf ICor 15,23-28). Justamente biblique II, Picard, París 1953, 87-117; BAUERN-
en el Apocalipsis el Cristo cordero rayar y profundizar este tema, la de (Mt 24,6); pero que tiene como pro- FEIND O., máchomai(combatiere), en GLNTW,
inmolado es proclamado soberano la competición deportiva o agón, que tagonista solamente a Cristo, de cuya 1427-1432;potemos (guerra), en GLNTX, 1235-
de la humanidad y de la historia, dig- aplicó Lucas a Cristo (agonía: Le boca sale la "espada" de la decisión 1272; strateúomai (militare, guerreggiare), en
22,44) y que Pablo utiliza con simpa- (Api,16; 2,12.16; 19,15). Él es el úni- GLNTXU, 1301-1344; CAZFI.I.FS H.-GRFI.OTP.,
no de compartir el reino con Dios Guerra, en LÉON-DUFOUR X, Vocabulario de Teo-
Padre por toda la eternidad (Ap 5,9- tía (ICor 9,24-27; ITim 6,12; 2Tim co guerrero que "juzga y lucha con logía Bíblica, Herder, Barcelona 1980", 369-
10.12). 4,7-8; cf Heb 12,1). En resumen, el justicia" (Ap 19,11), aun cuando en 373; CRAIGIE P.C., 77H< Problem oj War in the
combate no se dirige solamente hacia el campo contrario se hayan reunido OT, Eerdmans, Grand Rapids 1972; FOERSTER
fuera, en contra de un asalto del ene- muchos para el último asalto (Ap W.,echthrós(nemico),cn GLNTUl, 1305-1318;
GANCHOG., Guerra, en Enciclopedia de la Biblia
b) La vida cristiana como com- migo exterior, sino que se dirige tam- 20,7ss). Efectivamente, no existe com- III, Garriga, Barcelona 1964, 975-984; KRUSE
bate. La paz mesiánica, realmente bién a la superación de los límites y paración posible entre la compene- H., Ethos victoriae in VT, en "VT" 30 (1952) 3-
inaugurada por la persona y por la resistencias íntimas de cada persona tración de Cristo con todos los suyos 13.65-80. 143-153; MICHL O., miséo (odiare),
obra de Cristo (Le 2,14; Jn 14,27; humana, y busca una victoria que es (recuérdese el "permanecer en" en Jn) en GLNT VII, 321-352; MICHOUD H., VON
también la superación de uno mismo ALLMEN J.J., Guerra, en Vocabulario Bíblico,
16,33; cf Ef 2,14), no anula en la exis- —por lo que en cada uno de ellos es Marova, Madrid 1968, 131-135; OFPKE A., hó-
tencia temporal de la Iglesia y de cada en la tensión hacia la completa reali- él el que combate y vence— y las plon (arma), en GiATVIII, 819-884; SIAUFFER
uno de los fieles esa dialéctica de gue- zación de la voluntad del Padre. Esto fuerzas que Satanás intenta reunir, E., agón (combattimento), en GLNT I, 361-378;
rra que ya había identificado el AT pone en acción una "virtus" que va pero que en realidad están divididas VAUX R. de, Instituciones del A. T, Herder, Bar-
bastante más allá del simple valor entre sí (cf la suerte de la "meretriz" celona 1964, 333-357; WOUDE A.S. Vander,
en la vida del hombre. Y lo demuestra Saba-ejército, en DTMATW, 627-639.
incluso solamente el uso de la termi- militar, y que no tiene su origen en la en Ap 17), dominadas como están
nología militar, atestiguado de varias persona de los individuos, sino que por el odio y por la desunión.
N.M. Loss
H
HABACUC reino de Judá, entre los años 609-
598, que en el año 602, al rebelarse
contra Nabucodonosor, originó la
SUMARIO: I. La persona. II. El tiempo. III. El invasión del país; otros identifican al
escrito: 1. El mensaje; 2. Aspectos propios. "enemigo" con los griegos y fechan el
libro en la época de Alejandro Mag-
I. LA PERSONA. Habacuc (en no; otros, por el contrario, ven en
hebreo, Habaqqúq; en la versión este "enemigo" a los asirios; otros, a
griega, Ambakoúm, que es el nombre los neobabilonios. En definitiva, la
de una hortensia) es uno de los doce fecha más probable de redacción del
profetas menores del que no sabemos libro es anterior al año 612, ya que
nada seguro, fuera de lo que se puede supone la existencia del imperio asi-
deducir de la lectura de su escrito. En do, cuya capital, Nínive, cayó preci-
el relato deuterocanónico y legenda- samente aquel año. Por otra parte,
rio que encontramos en Dan 14,32- no se puede negar que los neobabilo-
38 (cuando, en Palestina, él se dispo- nios (el "enemigo" que el profeta de-
nía a llevar la comida a los segadores, signa como "los caldeos") estaban ya
un ángel del Señor lo tomó por los en el horizonte, puesto que se había
pelos y lo llevó a Babilonia; introdu- iniciado ya la rebelión de Nabopola-
cido en la fosa de los leones, le dio al sar (625-605), el fundador de la di-
profeta Daniel la comida que había nastía neobabilónica. Entre ambas
preparado y luego fue devuelto por el fechas (625-612) podemos situar en-
ángel a "su sitio") se nota ciertamente tonces la actividad profética de Ha-
la huella de una antigua tradición bacuc, actividad que correspondería
a la que se vincula la versión griega aproximadamente a la de / Nahún.
de los LXX. Algún autor moderno Se puede recordar que entre los
(S. Mowinckel) ha creído que esta manuscritos hebreos de la región de
tradición da pie para pensar que el Qumrán se encuentra un comentario
profeta era de estirpe levítica, perte- a Habacuc de grandísimo interés tan-
neciente por tanto a los llamados to para la historia de la comunidad
"profetas cultuales", observación esenia como sobre todo por la docu-
ésta que corresponde bastante bien mentación que nos ofrece sobre la
al contenido. metodología de la lectura que se ha-
cía de él en el siglo n-i a.C. Así, por
ejemplo, la lectura actualizante que
II. EL TIEMPO. Para determi- de él hacían los "monjes" de Qumrán
nar el tiempo de composición es de- los llevaba a identificar al "enemigo"
cisivo identificar al "enemigo" de con los "Kittim", es decir, con los
Hab. Algunos autores ven en este seléucidas o con los romanos.
"enemigo" a un personaje del propio
i
Habacuc 714
715 Hebreos
III. EL ESCRITO. Por la armo- celebra la epifanía de Yhwh, el cual
niosa belleza de algunos pasajes, por se dispone a aplastar al enemigo, y En las dos últimas líneas de 3,2 ticano II la liturgia latina presentaba
la nobleza y la originalidad de las termina con la confesión de la sere- —que en el texto hebreo suenan: las lecturas sacadas de la carta a los
imágenes y por la sinceridad del acen- na esperanza del poeta-profeta en la "¡Hazla revivir (tu obra) en nuestro Hebreos con el título "De la epístola
to, este librito es uno de los más intervención divina. Más de cuanto tiempo, en nuestro tiempo dala a co- del apóstol san Pablo a los Hebreos".
atractivos de la Biblia. El autor ha normalmente nos es dado en otros nocer y en la ira acuérdate de compa- Después del concilio, la liturgia ha
conseguido expresar la angustia trá- profetas, aquí es posible constatar el decerte!"—, la versión griega sigue renunciado a llamar a este escrito
gica de una nación injustamente opri- proceso interior de la experiencia pro- una lectura especial que ha dado ori- "epístola de san Pablo", y dice sim-
mida por tiranos orgullosos, que sabe fética (cf también Is 21,1-10), es de- gen a la representación del belén. En plemente "carta a los Hebreos". Este
encontrar la paz en la certeza de que, cir, la manera con que Habacuc se efecto, en el texto griego se lee: "Te cambio manifiesta muy bien que la
al final, el bien se impondrá sobre el preparaba a recibir la visión (2,1-2) y manifestarás en medio de dos anima- carta a los Hebreos ocupa un lugar
mal, y sabe ver, gracias a su fe en la la lucha física e interior que de allí se les; cuando estén próximos los años, particular en el NT. Presenta de una
justicia divina, la victoria del justo derivaba (3,16). Si Habacuc fue ver- serás conocido; cuando llegue el forma original una doctrina suma-
oprimido por el impío. Pero esta bre- daderamente un profeta al servicio tiempo, te manifestarás". Con este mente profunda sobre el sacerdocio
ve profecía (tres capítulos) constituye del culto, se comprenderían mejor texto se relaciona Is 1,3: "Conoce el de Cristo.
además uno de los textos más enig- ciertas características suyas y tam- buey a su señor y el asno el pesebre
máticos desde el punto de vista cro- bién el hecho de que ya en el título se de su amo". No se comprende cómo 1. TRADICIONES ANTIGUAS. La
nológico. A ello se debe la disparidad le designe como "profeta", cosa que se insinuó la tonalidad mesiánica en carta a los Hebreos no se presenta
de sentencias que antes comentá- fuera de aquí ocurre solamente en los la versión griega; la versión de la Vul- como las cartas paulinas, que co-
bamos. libros de Ageo y de Zacarías. A dife- gata no sigue el texto griego, sino el mienzan todas ellas con el nombre
rencia de otros, pero de acuerdo con hebreo. del apóstol. En ella no aparece el
1. EL MENSAJE. El mensaje de Ha- Nahún, Habacuc no hace reproches nombre de Pablo ni al principio ni
bacuc consiste en una colección de a su pueblo, sino sólo a los demás. BIBL.: ALONSO SCHÓKEI. L.-SICRE DÍAZ J.L., después. Sin embargo, fue puesta en
lamentaciones, de oráculos, de ame- Profetas II, Madrid 1980, 1091-1108; BERNI- la serie de las cartas paulinas desde la
nazas, más una plegaria bellísima;
NI G., Osea, Michea, Nahum, Abacuc, Ed. Pao- antigüedad. El testimonio más anti-
2. ASPECTOS PROPIOS. Otras ob- line, Roma 19833; DEISSLER A.-DELCOR M., Les
todo ello compuesto probablemente guo del texto, el papiro Chester
servaciones sobre este escrito. En 2,1 petits Prophétes, París 1964; ELLIGER K., Das
Beatty P 46 , fechado alrededor del
en una atmósfera litúrgica, es decir, el profeta afirma que quiere velar con Buch der zwólf kleinen Propheten, Gottingen
relacionada con el templo y con las 19645; MORALDI L., / manoscritti di Qumrán, año 200, contiene Heb entre Rom y
el oído bien atento a la respuesta di- Utet, Turín 1973, 553-569 (sobre el manuscrito ICor. Muchos manuscritos ponen a
asambleas populares, de manera que vina, como un soldado de guardia esenio); RINALDI G.-LUCIANI F., 1profeti minori
los tres capítulos representan otros Heb después de 2Tes y antes de las
que vela desde la torre de la ciudad, III. Michea, Nahum, Abacuc, Sofonia, Aggeo,
cartas pastorales. En los manuscritos
tantos coloquios del profeta con su revelando así su carácter de interme- Zacearía, Malachia, Marietti, Turín 1969.
Dios. Al principio el profeta se la- bizantinos Heb viene detrás de las
diario entre Dios y el pueblo. cartas pastorales, al final de toda la
menta de que el justo sea oprimido y En 2,4 se lee uno de los textos que L. Moraldi
de que la ley se vea desautorizada serie de cartas paulinas. Esta posición
más discusiones ha suscitado entre ha pasado a ser la tradicional.
(1,1-4). Yhwh responde que suscitará los teólogos, ya que ha sido muy ex-
a los caldeos para castigar al enemi- plotado por el NT a propósito de la Se discute sobre el origen de Heb.
go, y el profeta da una admirable doctrina de la justificación por medio En Oriente fue recibida como paulina
descripción de su fuerza y de su ím- de la fe (Rom 1,17; Gal 3,11; Heb desde los primeros tiempos. Pero el
petu (1,5-1 1). Luego el autor se queja 10,38) [/Justicia; / P a b l o III]. El HEBREOS (Carta a los) hecho de ser Heb muy diferente de
ante Dios por el comportamiento de sentido fundamental en el profeta Ha- las cartas paulinas suscitaba diversos
los tiranos, esperando de él una res- bacuc es el siguiente: la fidelidad a la intentos de explicación. Clemente
puesta (1,12-2,1). Yhwh responde palabra y a la voluntad de Dios ca- SUMARIO: I. Origen paulino y canonicidad: Alejandrino opinaba que el texto grie-
que el hombre que no tenga un ánimo I.Tradiciones antiguas; 2. Canonicidad; 3. Dis- go no era del mismo Pablo, sino de
racteriza al justo y le garantiza aquí cusiones; 4. Autor. II. Circunstancias de la re-
recto perecerá, mientras que el justo abajo la seguridad y la vida; el impío dacción: 1. Destinatarios; 2. Lugar; 3. Fecha; Lucas, que habría traducido a su es-
vivirá por su fe (2,2-5). En una serie no tiene esta fidelidad, y por eso va 4. Trasfondo cultural. III. Cuestiones litera- tilo una carta escrita por Pablo en
de cinco "¡ ay!" el profeta asegura que camino de la ruina. El texto tiene un rias: 1. Género literario; 2. Estructura literaria. hebreo (en Eusebio, Hisí. Eccl. IV,
las naciones antes oprimidas por el IV. Nueva síntesis cristiana: 1. Punto de partida 14,2). Orígenes proponía una distin-
sentido general; pero en el contexto tradicional; 2. Cristología sacerdotal; 3. Sacer-
tirano pueden levantar la cabeza, se- se refiere a los caldeos, que no tienen docio incomparable; 4. Situación cristiana; ción entre forma y contenido. La for-
guras de que éste se verá pronto "fe" y por eso habrán de perecer, y a 5. Hermenéutica bíblica. V. Conclusión. ma evidentemente no era paulina;
aplastado y destruido (2,6-20). La la tribu de Judá, que tiene "fe" y en pero la doctrina era digna del após-
oración de 3,1-19 es un salmo que virtud de esa fe podrá vivir. I. ORIGEN PAULINO Y CA- tol. "¿Quién escribió la carta? El ver-
NONICIDAD. Antes del concilio Va- dadero autor sólo Dios lo sabe; en
Hebreos 716 717 Hebreos

cuanto a nosotros, nos han llegado proclamaron de nuevo la canonici- nombre superior a ellos. También la 1. DESTINATARIOS. El título tra-
algunas declaraciones: unos señalan dad de Heb (DS 1335 y 1503). presentación de la muerte de Cristo dicional afirma que la carta fue en-
como redactor a Clemente Romano, como un sacrificio no está privada de viada "a los hebreos". Este título es
otros a Lucas" (en Eusebio, o.c, VI, 3. DISCUSIONES. La afirmación contactos con textos de Pablo (ICor antiquísimo; lo encontramos ya en el
25,11-13). En general, los padres de la canonicidad favoreció la opi- 5,7; Rom 3,25; Ef 5,2). Finalmente, P 46 y en los testimonios más antiguos
orientales prescindieron de estas dis- nión que sostenía la autenticidad las últimas frases de la carta, cuyo (Panteno y Clemente Alejandrino,
tinciones y se atuvieron a la afirma- paulina, teniendo en cuenta sobre estilo es distinto de lo anterior, po- Tertuliano). Pero no pertenece al tex-
ción tradicional del origen paulino. todo que en el canon de las Escrituras dría proceder del mismo Pablo, que to de la carta, que no utiliza nunca
En Occidente, por el contrario, la Heb quedaba asociada a las cartas de esta forma habría aprobado y re- este apelativo. El autor se dirige cla-
perplejidad duró más tiempo. Inclu- paulinas. El concilio de Trento, sin comendado la obra de alguno de sus ramente a unos cristianos, invitán-
so creció por obra de algunas contro- embargo, se negó a pronunciarse so- compañeros. Esta hipótesis, propues- doles a mantener su profesión de fe
versias. Los rigoristas y los arrianos bre la cuestión de la autenticidad. A ta ya por G. Estius en el siglo xvi, ha (3,6.14; 4,14; 10,22; 13,7). Muchos
sacaban argumentos de algunos pa- comienzos del siglo xx la Comisión sido recogida en nuestros días (Gaech- exegetas opinan que se trata de ju-
sajes de Heb, lo cual provocaba la bíblica prohibió a los católicos negar ter, Héring). deo-cristianos, e incluso de sacerdo-
desconfianza frente a este escrito. Ter- el origen paulino, aunque admitió tes judíos que se habían hecho cris-
tuliano se lo atribuye a Bernabé; Euse- que podía hablarse de redacción no 4. AUTOR. Dicho esto, siguen tianos (cf He 6,7). Sentirían la tenta-
bio refiere que la Iglesia de Roma no paulina (DS 3591-3593). siendo actuales las palabras de Orí- ción de volver al judaismo. Pero
creía en su autenticidad paulina (o.c, genes: "¿Quién ha escrito la epístola? otros combaten esta opinión y afir-
Actualmente no suele defenderse man que los destinatarios eran paga-
III, 3,5). Sin embargo, a finales del la autenticidad paulina. Hay dema- El verdadero autor sólo Dios lo
siglo iv, la solidez de la tradición sabe". Los nombres citados por Orí- no-cristianos. El texto no obliga en
siadas constataciones en contra suya. ningún sentido. El autor no habla ni
oriental se impuso al conjunto de la Como ya observaba Orígenes, el es- genes, los de Clemente Romano y de
Iglesia. Lucas, no encuentran hoy muchos de judíos ni de paganos, sino que
tilo de Heb difiere mucho del de Pa- toma una perspectiva específicamen-
blo. No tiene nada de su espontanei- defensores, ya que la confrontación
entre Heb y las obras de Lucas y de te cristiana, es decir, arraigada en el
2. CANONICIDAD. Pero se esta- dad fogosa ni de su irregularidad. Es AT (2,16; 4,9), pero abierta a "todos"
un estilo cuidado, equilibrado, lite- Clemente no sugiere una identidad
bleció una distinción, en particular de autor. Por el contrario, se acepta (2,9), sin distinción de origen.
por obra de san Jerónimo. Para él el rario. La composición demuestra un
arte refinado. Por otra parte, el autor con mayor facilidad a Bernabé, pre- Se vislumbra la situación de los
punto importante no era la cuestión sentado por Tertuliano como autor
del autor, sino la de la pertenencia de no habla de sí mismo ni manifies- destinatarios por las exhortaciones
ta ninguna pretensión de autoridad de Heb; pero sin ninguna posibilidad que se les dirigen. No han conocido
Heb a las escrituras inspiradas. Se- de control, ya que no poseemos nin-
guía albergando dudas sobre el apostólica (2,3). Utiliza diversos ape- directamente al Señor (2,3), lo cual
lativos para hablar de Jesús, introdu- gún otro escrito de Bernabé. Se han hace poco probable un origen pales-
autor; pero sobre la canonicidad se propuesto otros muchos candidatos
pronunciaba sin vacilaciones en sen- ce de modo distinto las citas del AT tino. No son neófitos, sino cristianos
y sobre todo centra su doctrina cris- (Felipe, "uno de los siete"; Silvano, desde hace tiempo(5,12). Después de
tido positivo (Ep. 129 ad Dardanum: Priscila, Aristión, etc.). El más plau-
PL 22,1103). Lo mismo hizo san tológica en un tema que había orilla- su conversión han soportado con ge-
do Pablo, el del sacerdocio. Por estos sible parece que es Apolo, cuya com- nerosidad toda clase de vejámenes
Agustín, debido a "la autoridad de petencia bíblica y cuya capacidad ora-
las Iglesias orientales" (De peccato- y otros indicios resulta imposible (10,32-34). Ahora han de enfrentarse
atribuir directamente a Pablo el texto toria son elogiadas por Lucas (He de nuevo con las tribulaciones y po-
rum meritis I, 27,50: PL 44,137). 18,24-28). Este compañero de Pablo
de Heb. drían ceder al desánimo ( 12,3.12). En
De hecho, la canonicidad de Heb (ICor 3,4-9; 16,12; Tit 3,13) podría efecto, su nivel espiritual no parece
había sido reconocida en Oriente por Sin embargo, no carece de cierta ser el autor de Heb. Sin embargo, la satisfactorio (5,11-12; 10,25), y algu-
el concilio de Laodicea (360) y afir- probabilidad un origen paulino en ausencia de todo testimonio en la an- nas desviaciones doctrinales, de tipo
mada por san Atanasio en su carta sentido amplio. La afirmación hecha tigüedad en este sentido no nos per- judaizante, amenazan la fe de la co-
festiva del 367. En Occidente, el síno- por la tradición oriental se ve corro- mite salir de dudas. munidad (13,9-10; 12,16). El autor
do romano del 382, al parecer, siguió borada por varias observaciones. evoca el peligro de la apostasía, ca-
el mismo camino (DS 180). Los con- Efectivamente, Heb guarda estrecha mino de perdición irremediable (6,4-
cilios africanos (Hipona 393, Cartago relación con dos temas característi- II. C I R C U N S T A N C I A S DE
LA REDACCIÓN. No tenemos nin- 6; 10,26-31). Pero precisa que la co-
397 y 419) fueron explícitos en este cos de Pablo: la crítica de la ley mo- munidad no ha llegado a ese punto,
sentido: Heb forma parte de las Sa- saica y la obediencia redentora de guna información segura sobre las
circunstancias de la redacción. He- sino que merece todas las alabanzas
gradas Escrituras (DS 186). Este Cristo. La cristología de Heb recuer- por su generosidad pasada y presente
punto ya no volvió a ponerse en dis- da la de las cartas de la cautividad: el mos de deducirlas del propio texto,
que sigue siendo muy vago en este (6,10). A pesar de todo, no es posible
cusión. Los concilios de Florencia Hijo imagen de Dios, exaltado por señalar con precisión a una comuni-
(1442) y de Trento (sesión IV, 1546) encima de los ángeles, que recibe un sentido.
Hebreos 718 719 Hebreos
dad, ya que estos datos se pueden como 10,1-3, que presenta como hi-
aplicar a muchas comunidades de la pero dominadas todas ellas por la para su vida cristiana (2,1 -4; 3,7-4,16;
pótesis irreal el cese de los sacrificios, 5,11-6,20; 10,19-39; 12,1-13,18). Esta
segunda mitad del siglo i. difícilmente podría haber sido escrito tradición bíblica y por la fe en Cristo.
mezcla de géneros ha provocado una
después de la destrucción del templo. hipótesis: Heb habría nacido de la
2. LUGAR. El texto nos ofrece tan Por eso hay que considerar probable III. CUESTIONES LITERA-
sólo una indicación geográfica: "Los RIAS. Desde su primera frase, mag- fusión de dos obras distintas: una
una fecha anterior al año 70 (Rig- apologética, dirigida a rebatir las po-
de Italia os saludan"(13,24). Pero no genbach, Spicq y otros autores). nífica por su fuerza y equilibrio, Heb
está claro si estas personas se encon- se presenta como una obra maestra siciones judías, y otra exhortativa,
traban en su país y enviaban sus sa- literaria. El texto nos ha llegado a destinada a los cristianos. Esta con-
4. TRASFONDO CULTURAL. Pues- jetura carece de fundamento, ya que
ludos a otra parte, como las Iglesias través de numerosos manuscritos de
to que existen varios contactos entre forma muy satisfactoria. Hay pocas las relaciones entre las partes exhor-
de Asia que mandaban saludos a Co- Heb y los manuscritos de Qumrán
rinto (1 Cor 16,19), o si bien se encon- variantes que merezcan la atención tativas y las partes doctrinales son
(p.ej., el tema de la nueva alianza y la (2,9; 9,11; 10,1; 11,11.37). muy estrechas.
traban en alguna otra región y envia- espera de un sacerdote de los últimos
ban saludos a Italia. Las anotaciones tiempos), algunos han presentado la Se discute sobre la importancia
añadidas al texto en algunos manus- hipótesis de un estrecho parentesco 1. GÉNERO LITERARIO. El apela- que hay que atribuir a estos dos gé-
critos no son unánimes: muchas se entre ambos. Pero un examen atento tivo tradicional de "epístola" no está neros. Varios exegetas opinan que la
inclinan por la primera solución y ha demostrado la falta de fundamen- realmente justificado. En efecto, Heb parénesis es la que ofrece la clave de
dicen: "Se escribió desde Italia", o to de esta hipótesis. Basta una común no comienza como una carta, sino la obra y que la doctrina se subordina
bien "desde Roma". Pero no falta dependencia de la tradición bíblica y como un sermón. La primera frase a ella (Schierse, Michel, Nauck).
quien adopta la otra solución, y afir- judía para explicar estos contactos, constituye un espléndido exordio Otros dan la preponderancia a la ex-
ma: "Se escribió desde Atenas". Los que por otra parte van siempre acom- (1,1-4). En cambio, el final responde posición doctrinal. En realidad, las
comentaristas modernos manifiestan pañados de notables divergencias. muy bien al género literario epistolar: relaciones son recíprocas. No obs-
la misma diversidad de pareceres. Al- breve exhortación, noticias persona- tante, hay que advertir que la paréne-
gunos proponen Roma u otra ciudad En conjunto, Heb está en estrecha les, saludos, últimos deseos (13,22-25). sis cristiana se subordina a la expo-
de Italia como lugar de destino, y conexión con el judaismo helenista. Por tanto, se plantea un problema: sición, ya que insiste ante todo en la
otros como lugar de origen. A los Sus procedimientos de composición ¿a qué género pertenecen los capítu- necesidad de acoger el mensaje de la
destinatarios se los sitúa en Jerusalén se parecen a los del libro de la Sabi- los intermedios?, ¿al género oratorio fe (2,1; 3,12; 4,14; etc.).
o en Cesárea, en Antioquía o en Ga- duría. Su vocabulario está bastante o al género epistolar? Un análisis de-
lacia, en Éfeso, en Corinto... El hecho cerca del de Filón. En varios pasajes tenido lleva a responder que Heb 1,1-
se observa una cierta fusión de pers- 2. ESTRUCTURA LITERARIA. Ya
de que los destinatarios conocieran a 13,21 pertenece al género del discur- santo Tomás de Aquino, seguido a
Timoteo (13,23) lleva a preferir una pectivas griegas con las perspectivas so, y no al de la carta. Los elementos
bíblicas: doble definición de la fe continuación por muchos comenta-
comunidad fundada por Pablo. propiamente epistolares están total- ristas, propuso una división fácil en
(11,1), doble oposición en la tipolo- mente ausentes. El autor no dice nun-
gía, una más metafísica y otra más dos partes, la primera doctrinal (1,
ca que escriba, ni se expresa como si 1-10,18) y la segunda exhortativa
3. FECHA. La fecha de redacción escatológica. Pero la mentalidad bí- estuviera separado de la gente a la
no puede determinarse fácilmente. blica sigue predominando. El autor (10,19-13,21). Pero esto no corres-
que se dirige. Por eso son cada vez ponde a datos reales, ya que las ex-
Las opiniones oscilan entre una fecha no practica la trasposición de los tex- más los exegetas que consideran Heb
anterior al año 55 (Synge, Montefio- tos bíblicos al plano de la vida moral hortaciones están presentes desde los
como un sermón, al que se le añadió primeros capítulos (2,1-4; 3,7-4,16;
re) y una posterior al 110 (Duliére). individual, como hace Filón; por el luego una brevísima carta de acom-
Puesto que la carta de Clemente Ro- contrario, mantiene un sentido muy 5,11-6,20). Es bastante común otra
pañamiento para mandarlo p o r es- división en tres partes, aceptada por
mano utiliza el texto de Heb, muchos real de la historia de la salvación y de crito a alguna comunidad distante.
aceptan la fecha de esta carta (por el la escatología. los exegetas alemanes; distingue tres
El final epistolar confirma esta im- temas sucesivos: 1) la palabra de
95) como terminus ad quem para la Las relaciones entre Heb y el gnos- presión, ya que designa el discurso
fecha de Heb. Un punto más discu- ticismo, afirmadas por Kásemann, Dios (1,1-4,13); 2) el sacerdocio de
anterior como unas "palabras de ex- Cristo (4,14-10,18); 3) el camino de
tido es si Heb es anterior a la destruc- no se han demostrado con una su- hortación" (13,22), es decir, como un
ción del templo de Jerusalén en el fiente atención a la cronología de los los creyentes (10,19-13,21). Esta divi-
sermón (cf He 13,15). sión presenta el inconveniente de no
año 70. Es verdad que el autor em- textos. Todo lo más podría discutirse
plea el presente para describir la li- sobre las relaciones eventuales entre En su predicación el autor va uti- respetar debidamente la distribución
turgia judía (9,6-10; 10,1.11); pero se lizando alternativamente el tono de efectiva de los temas y de prescin-
Heb y ciertos elementos pregnósti- dir de indicaciones literarias impor-
trata de un presente jurídico, atem- cos. Hay una cosa clara: el texto de la exposición doctrinal y el de la ex-
poral, que no permite establecer una Heb refleja un ambiente cultural muy hortación pastoral. Apenas ha expli- tantes.
cronología. Sin embargo, un pasaje rico, abierto a múltiples influencias, cado un punto doctrinal invita a los En efecto, el autor utiliza constan-
oyentes a sacar las consecuencias temente ciertos procedimientos de
Hebreos 720 721 Hebreos

composición que permiten distinguir ne su centro en la sección b) de la aquí por el autor, y en otros muchos ha sido "hecho perfecto para siem-
la estructura literaria de su discurso. parte III. textos. Lo mismo que Moisés fue de- pre" (7,28) por su sacrificio. Éste es
Los más importantes son el anuncio clarado "digno de fe" por Dios mis- el tema de la segunda sección (8,1-
del tema que se va a desarrollar (1,4; IV. NUEVA SÍNTESIS CRIS- mo (Núm 12,1-8), así también Cristo 9,28), la cual define el sacrificio de
2,17; 5,9-10; 10,36-39; 12,13) y las TIANA. En este amplio discurso el es presentado por Dios como "digno Cristo por medio de una confronta-
inclusiones, repeticiones verbales que autor presenta una nueva síntesis de de fe" en cuanto que es el Hijo glo- ción con el culto de la alianza anti-
marcan el comienzo y el fin de una doctrina y de vida cristiana, centrada rificado. Así pues, todos tienen que gua. Ésta tenía solamente "normas
unidad literaria pequeña o grande. toda ella en la mediación sacerdotal escucharle. Una larga exhortación externas" (9,10), ritos "carnales" in-
La investigación metódica de los di- de Cristo. insiste en esta consecuencia (3,7- eficaces. Su santuario era terreno.
versos indicios permite descubrir en- 4,14). El otro calificativo, "miseri- Por el contrario, Cristo ha entrado
tre el exordio (1,1-4) y la conclusión 1. PUNTO DE PARTIDA TRADICIO- cordioso", completa al primero, mos- en el verdadero santuario, es decir,
(13,20-21) del discurso una división NAL. Las últimas palabras del exor- trando junto al aspecto de autoridad "en el mismo cielo", gracias al ofre-
en cinco partes: dio (1,4) anuncian una exposición so- el de vinculación fraternal con los cimiento que hizo de sí mismo y que
bre el "nombre" que el Hijo "ha re- hombres. La gloria sacerdotal de Cris- llevó a cabo una vez por todas. De
cibido en herencia", un nombre que to no lo alejó de los hombres, ya que ese modo se ha convertido en "el me-
I. 1,5-2,18 fue obtenida por medio de una soli-
Cristología general. aventaja al de los ángeles. Con estas diador de la alianza nueva" anuncia-
expresiones tradicionales (He 4,12; daridad extrema con ellos, en la hu- da por Jeremías.
II. 3,1-5,10 Ef 1,21; IPe 3,22) el autor introduce mildad, el sufrimiento, la obediencia La tercera sección (10,1-18) subra-
Cristología sacerdotal: aspectos una primera parte (1,5-2,18), en la hasta la muerte (5,5-10). Así pues, ya la eficacia perfecta de la ofrenda
fundamentales: que recordará la cristología tradicio- Cristo glorioso posee plenamente la personal de Cristo, en contraste con
a) 3,1-6: Cristo sacerdote signo nal, expresándola con textos del AT doble capacidad de relación, necesa la impotencia de la ley antigua, la
de fe; utilizados en la catequesis primiti- ria al sumo sacerdote para desarro-
llar su papel de mediador [/ Sacer- cual no obtenía nunca la purificación
3,7-4,14: Exhortación contra va: Cristo ha sido glorificado como de las conciencias, a pesar de la repe-
la falta de fe. Hijo de Dios (1,5-14), después de ha- docio II].
tición indefinida de las inmolaciones
b) 4,15-5,10: Cristo sacerdote mi- ber sufrido la pasión en su condición dé animales. En efecto, "es imposible
sericordioso. humana (2,5-18). Este resumen doc- 3. SACERDOCIO INCOMPARABLE. que la sangre de toros y machos ca-
III. 5,11-10,39 trinal prepara muy bien el tema del Al autor no le basta con haber de- bríos quite los pecados" (10,4). Cristo
Sacerdocio de Cristo, aspectos es- sacerdocio, ya que deja ver los dos mostrado que Cristo es sumo sacer- puso fin a esta situación sin salida,
pecíficos: lados de una mediación entre Dios y dote. En una tercera parte (5,11- "porque por una ofrenda única ha
5,11-6,20: Exhortación previa; los hombres. Así pues, la conclusión 10,39) pone de relieve los nuevos as- hecho perfectos para siempre a aque-
de la primera parte puede aplicar pectos del sacerdocio de Cristo, que llos que santifica"(10,14). Gracias al
a) 7,1-28: Otro orden sacerdotal; a Cristo el título nuevo de "sumo
b) 8,1-9,28: Otro acto sacerdo- lo han llevado a una perfección nun- sacrificio y al sacerdocio de Cristo se
sacerdote misericordioso y fiel ante ca alcanzada hasta entonces. Una ex- ha transformado por completo la si-
tal; Dios" (2,17). Del mesianismo daví-
c) 10,1-18: Otra eficacia sacer- hortación previa (5,11-6,20) subraya tuación religiosa de los hombres.
dico hemos pasado a la cristología la importancia particular de esta ex-
dotal; sacerdotal, que constituye el mensaje
10,19-39: Exhortación final. posición central. 4. SITUACIÓN CRISTIANA. La im-
propio de Heb. portante exhortación que sigue a la
La primera sección (7,1-28) toma
IV. 11,1-12,13 como base el oráculo del Sal 110,4 y exposición central (10,19-39) subra-
Adhesión a Cristo, fe perseve- 2. CRISTOLOGÍA SACERDOTAL. define cuál es el tipo de sacerdocio ya el cambio que se ha realizado: han
rante: que corresponde a Cristo glorificado, quedado abolidas las antiguas barre-
En la segunda parte (3,1-5,10), el
a) 11,1-40: Ejemplos antiguos de un género distinto; no ya "según el ras, y todos los creyentes tienen de-
fe; autor demuestra que Cristo posee a
la perfección las dos cualidades fun- orden de Aarón", sino "a la manera recho a entrar en el santuario gracias
b) 12,1-13: Exhortación a la per- de Melquisedec". Efectivamente, este a la sangre de Jesús; más aún, todos
severancia. damentales del sacerdocio, a saber:
las que lo convierten en mediador. sacerdocio no está determinado por son invitados a acercarse a Dios con
V. 12,14-13,18 La primera cualidad se refiere a sus una genealogía terrena, sino por la fe viva, con esperanza inquebranta-
Exhortación a la caridad y san- relaciones con Dios; la segunda, a filiación divina. Su institución pone ble y con caridad activa. Sin embar-
tidad: sus relaciones con los hombres. Por en evidencia la imperfección del sacer- go, su situación no está exenta de
13,20-21: Saludos finales. sus relaciones con Dios, Cristo es docio israelita, basado en una consa- peligros. Todavía son posibles las
"digno de fe" (2,17; 3,2). Así escomo gración ritual externa, incapaz de ha- caídas. Por tanto, es necesaria la vi-
Esta estructura presenta una ar- hay que traducir el adjetivo griego cer perfecto a quien la reciba. gilancia, así como la constancia en
moniosa simetría concéntrica, que tie- pistos, como en Núm 12,7, citado Por el contrario, Cristo realmente las pruebas.
722 723 Hechos de los Apóstoles
Hebreos
un ofrecimiento personal perfecto. tales de los Hechos: I. Desde Pentecostés hasta
Para animar a los creyentes, el mo tiempo el cumplimiento del AT y I )e aquí se deriva una nueva perspec- el concilio de .lerusalén (1,1-15,35); 2. Desde el
autor presenta ante sus ojos los gran- su abrogación: cumplimiento, en liva para el culto cristiano, que tie- concilio de Jerusalén hasta la llegada de Pablo
des ejemplos del pasado, mostrando cuanto que era prefiguración y pro- aRoma(15,36-28,3l). III. Conclusiones de con-
ne que asumir toda la realidad de la junto.
que la fe se encontraba en la base de fecía; abrogación, en cuanto que era existencia y transformarla, gracias
todo cuanto se ha hecho de válido en ley e institución. Para sus demostra- a la unión con el sacrificio de Cristo,
la historia religiosa de la humanidad ciones, el autor recurre continuamen- Los problemas de la obra lucana
en una ofrenda de obediencia filial parten sobre todo del segundo volu-
(11,1-40). Del sacrificio de Abel hasta te a los textos del AT; pero se sirve a Dios y de entrega fraternal a los
los mártires del tiempo de los Maca- de estos textos para probar la insufi- men, el más característico y sin para-
hombres. lelo en los otros evangelistas, los He-
beos, pasando por Henoc, Noé, Abra- ciencia del sacerdocio antiguo, del
hán y Moisés, la historia de la salva- culto antiguo y de la alianza antigua. chos de los Apóstoles. Así pues, bajo
En sus interpretaciones, el autor B1BL.: ANDRIESSEN P., L'Eucharistie dans esta voz tratamos toda la problemá-
ción es historia de la fe. La fe sola es I. '¡•.pitre aux Hébreux, en "NRT" 94 (1972) 269-
capaz de obtener las mayores victo- utiliza los métodos que entonces se tica general de Lucas-Hechos, remi-
.'77; BONSIRVEN G., San Paolo. Epístola agli
rias y de soportar las pruebas más usaban en la tradición judía y mues- l'.hrei, Ed. Studium, Roma 1962; CAMBIER J., tiendo a / Lucas II sólo para la es-
tremendas. tra en varias ocasiones su pericia ra- h'schatologie ou hellénisme dans l'Ephre aux tructura y los temas fundamentales
bínica(p.ej.,en7,l-10). Pero hay que Hebreux, en "Salesianum" 11 (1949) 62-96; del evangelio lucano, recomendando
Así pues, los cristianos son invita- ( DIM'ENS J., Les affinités qumrániennes de l'Épi- la lectura unitaria de las dos voces.
dos a unir a la fe la paciencia a ejem- reconocer su poderosa originalidad,
lie aux Hebreux, en "NRT" 84 (1962) 128-141.
plo de Jesús, que soportó la cruz particularmente cuando explica las .'57-282; KÁSEMANN E., Das wandernde Gottes-
(12,2). Lejos de ser ocasión para el tres dimensiones del cumplimiento vulk, Vandenhoeck & Ruprecht, Gotinga 1939; I. NOTAS SOBRE LA HISTO-
desánimo, la prueba tiene que refor- cristiano: continuidad básica con el Knss O., La lettera agli Ebrei, Morcelliana, RIA DE LA INTERPRETACIÓN.
zar en nosotros la esperanza, porque AT, ruptura en puntos decisivos, su- Hrcscia 1966; MICHEL O., Der Brief an die He- Para Lucas-Hechos, más quizá que
peración de todas las deficiencias. hriier, Vandenhoeck & Ruprecht, Gotinga para cualquier otro escrito de la Bi-
Dios quiere servirse de ella "para I975 n ; MORA G., La carta a los Hebreos como
comunicarnos su propia santidad" Iluminado por el misterio de Cristo, I'VI rito pastoral, Herder, Barcelona 1974; SPICQ blia, la forma de ver del cristiano
(12,10). Así como Cristo en su pasión el autor de Heb ha llegado a una ('., /. 'Epitre aux Hebreux, 2 vols., Gabalda, Pa- común y la de los especialistas pre-
aprendió la obediencia (5,8) y cum- visión penetrante de las relaciones ils 1952; ID, Paul, en "DBS" 7 (1966) 226-279; sentan una desconcertante diver-
plió la voluntad de Dios (10,5-10), entre el NT y el AT. t AS i EL S. PIETRO T. da, La Chiesa nella Lettera gencia.
itfili Ebrei, Marietti, Turín 1945; STRATHMANN
también los cristianos en sus pruebas II., La epístola a los hebreos, FAX, Madrid
se someten a la acción divina santifi- V. CONCLUSIÓN. A la pre- 1971; VANHOVE A., La structure littéraire de l'Épi- 1. LA OBRA LUCANA EN LA VIDA
cante (12,5-11) y cumplen la voluntad gunta que se imponía a la atención de ur aux Hébreux, Desclée de Brouwer, París DE LA IGLESIA. Entre los cristianos
del Señor (10,36). los cristianos sobre la relación entre I9762; ID, Situation du Christ. Hébreux 1-2, comunes, los dos volúmenes de Lu-
1 cil, París 1976; ID, Cristo é ilnostro sacerdo- cas viven hoy un momento de gran
Junto a este aspecto receptivo de Cristo y el sacerdocio, el autor de la te, Marietti, Turín 1970; ID, El mensaje de la
carta a los Hebreos ha dado una res- popularidad, superior aun a la ya no-
la existencia cristiana, la última parte i iirta a los Hebreos, Verbo Divino, Estella 1979;
table popularidad de que gozaron en
(12,14-13,18) coloca también el as- puesta sustanciosa. Más allá de cier- WISKOTT B.F., The Episile to the Hebrews,
tas apariencias negativas, ha sabido Mnnillan, Londres 19033; WILLIAMSON R., Philo la Iglesia antigua. El Jesús que fasci-
pecto activo, señalando las principa- muí the Epistle to the Hebrews, Brill, Leiden na a muchos de nuestros contempo-
les orientaciones para la conducta: profundizar en el problema y llegar 1970; ZEDDA S., Lettera agli Ebrei, Ed. Paoline,
a una respuesta positiva: Cristo es ráneos por su humanidad, en la que
buscar la paz con todos y la santifi- Mi una I9803. Para una bibliografía más comple- se revela la misericordia del Padre, es
cación (12,14), practicar la caridad sacerdote; gracias a él estamos en co- In se pueden ver las dos obras mencionadas de
munión con Dios. Esta respuesta po- i Spicq. en gran parte el Jesús lucano; los
fraterna (13,1-3.16) y las demás vir- temas espirituales predilectos de Lu-
tudes (13,4-6), en unión con el sacri- sitiva ha tenido una importancia de-
cisiva para el desarrollo de la fe cris- A. Vanhoye cas (la alegría y la alabanza, pero
ficio de Cristo y en la sumisión a los también la renuncia y la perseveran-
dirigentes de la Iglesia (13,7-17). tiana, ya que ha permitido instituir
una relación constructiva con toda la cia; la dimensión "horizontal", la po-
tradición cultual del AT, que tanto breza vista sobre todo como compar-
5. HERMENÉUTICA BÍBLICA. Tan- tir, y al mismo tiempo la dimensión
lugar ocupa en la revelación bíblica.
to en sus exposiciones doctrinales Pero hay que señalar que la respuesta "vertical", primacía de la oración...),
como en sus exhortaciones, el autor del autor no ha sido simplista. En vez todo esto es capaz de señalar todo un
establece continuamente una confron- de aplicar sin más ni más al misterio HECHOS DE LOS APÓSTOLES itinerario de vida cristiana; además,
tación entre la realidad cristiana y el de Cristo el concepto antiguo de de los Hechos se deduce una imagen
AT. Su posición en este sentido no sacerdocio, ha profundizado en su de / Iglesia que no está ciertamente
deja de resultar compleja. Consigue, sentido hasta conseguir renovarlo ra- Si'MAkio: I. Notas sobre la historia de la inier- libre de dificultades y de tensiones,
finalmente, conciliar los contrarios: dicalmente. De un culto forzosamen- t'iftniiiSn: I. La obra lucana en la vida de la pero que es lo suficientemente viva
el respeto profundo y la crítica radi- l|ll!'Mii; 2. La obra lucana en la discusión exegé- y estimulante para ofrecer a través
te externo e ineficaz se ha pasado a IU'H moderna. II. Estructura y temas fundamen-
cal. Efectivamente, se afirman al mis-
Hechos de los Apóstoles 724 725 Hechos de los Apóstoles
de los siglos un punto de referencia 548,26s; IV, 4,4: 550,20-25; V, 2,7: cación de "(proto-)catolicismo", tér- una finalidad esencialmente historio-
para cualquier esfuerzo de renovación 667,27-30; De praescriptione haere- mino que para algunos autores gráfica (conseguida, en definitiva,
eclesial. ticorum 22,11; 23,3: 204,6,31-35; Epi- (Kásemann, Schultz...) no sólo ser- con buenos resultados, al menos en
El cristiano común, hoy como en fanio, Haer. XLII: PG 41,708-773). vía para describir en el terreno histó- relación con el nivel de aquella épo-
el pasado, se siente inclinado espon- Pero tras estos momentos de dura rico la aparición de una eclesiología ca), ignorando a veces el problema
táneamente a contar a Lucas-Hechos tensión, Lucas volvió a ocupar tran- de tipo católico, sino también para del objetivo de Lucas-Hechos o, en el
entre las partes "fáciles" de la Biblia, quilamente, sin disonancias de que- expresar una valoración teológica su- mejor de los casos, limitándose a aña-
las menos "teológicas", las que más jas o de excesivas alabanzas, su posi- mamente negativa, casi sinónimo de dir a la finalidad historiográfica una
se prestan a una aproximación fruc- ción de "historiador" concienzudo y alteración del evangelio. ulterior finalidad religiosa, de tipo
tuosa por parte de todos, sin exigir de "artista" elegante (cf Jerónimo, Por más discutibles que puedan más práctico (evangelización, edifi-
demasiados presupuestos; en resu- Ep. XIX, 4). No se sospechaba de un ser, estas posiciones radicales tienen cación...) o más teológico, pero siem-
men, una simple narración de sucesos Lucas "teólogo"; el problema de la el mérito de llamar la atención, inclu- pre en términos muy generales (con-
históricos, aunque capaces de ence- finalidad específica de la obra apenas so entre los católicos, sobre los peli- firmar la resurrección y el señorío de
rrar numerosas riquezas teológicas se trataba, y siempre en términos gros de una teología o de una espiri- Jesús, subrayar el papel del Espíritu
y espirituales (cf Jerónimo: CSEL muy genéricos: por ejemplo, cuando tualidad unilateralmente sacada de Santo, el poder de la "palabra", etc.),
54,463,2-6; Juan Crisóstomo: PG se señalaba la impropiedad del título Lucas-Hechos, olvidando los gran- y no una finalidad más específica; si
60,13s). "Hechos de los Apóstoles", ya que en des temas paulinos del pecado, de la acaso, de forma ecléctica, una plura-
Sin embargo, el exponente más realidad sólo se habla allí de Pedro y gracia y de la cruz. Peligros que no lidad de centros de interés dentro del
propiamente teológico de la obra, qui- de Pablo, mientras que su verdadero tienen nada de hipotéticos si se piensa historiográfico o al lado del mismo.
zá precisamente por no haber sido protagonista, para el que sepa ver las en el "jesuanismo" liberal (Harnack) Estos autores se complacen en sub-
tan advertido, ha sido más fuerte de cosas como es debido, es el Espíritu que parece asomar de nuevo en nues- rayar los contactos de Lucas con los
lo que se cree, y en algunos momen- Santo (Crisóstomo: PG 60,21). tros días en ciertas tendencias hori- historiadores grecorromanos, empe-
tos históricos se ha manifestado con /ontalistas; o también en ciertas no- zando por el célebre prólogo (Le 1,1-
mayor claridad. Después de haber 2. LA OBRA LUCANA EN LA DISCU- tas de moralismo o de triunfalismo 4), pero olvidándose de que para los
ofrecido el "arco de bóveda" del ca- SIÓN EXEGÉTICA M O D E R N A . D e t r á s en el terreno de la eclesiología, de la antiguos la historiografía no era nun-
non neotestamentario en torno al de esta aparente facilidad, detrás de que no se ha visto libre la predicación ca un fin de sí misma. La dimensión
cual agrupar unitariamente los evan- la superficie tranquila de esta narra- y la teología católica. Hay ciertamen- historiográfica innegable de la obra,
gelios junto al corpus paulinum y los ción en la que todo se desarrolla de te peligros en el "optimismo" lucano, lucana no tiene que marginar, por
demás escritos, la obra lucana prestó manera tan lineal y fluida, los ojos lo mismo que los hay en el "pesimis- consiguiente, la búsqueda de una fi-
una ayuda eficaz para la salvaguardia recelosos de los modernos descubren mo" apocalíptico ojoaneo, aun cuan- nalidad específica, que se impone con
de la unidad de los dos Testamentos toda una madeja de problemas. do tanto el uno como el otro expresen evidencia gracias al carácter selectivo
cuando dicha unidad fue negada por Del puesto de "historiador" que aspectos irrenunciables de la fe cris- y a la trama bien estructurada de la.
los gnósticos (cf, p.ej., Ireneo, Adv. había ocupado honrosamente duran- tiana; se trata más bien, sin embargo, narración.
Haer.lll, 10,1-5; 12,1-14; 14,1-4); por te tantos siglos, Lucas se ha visto de una lectura nuestra, unilateral y
algo Marción, que había optado, sin trasladado al rango de "teólogo"; con deformante, que siendo infiel a Pablo En el frente contrario las posturas
embargo, por el evangelio de Lucas esta promoción, sin embargo, se le resulta también infiel a la auténtica se presentan más diferenciadas: "Lu-
gracias a su insistencia en la miseri- venía encima no sólo una nueva glo- intención del propio Lucas. cas teólogo" ha asumido en los diver-
cordia del Padre, tuvo que mutilarlo ria, sino también la desagradable sor- sos momentos de la investigación
en algunos puntos, interpolados se- presa de ser blanco de los ataques de Prescindiendo de estos diversos rostros bastante diferentes. Esque-
gún él por cristianos demasiado fa- sus nuevos colegas, los teólogos. En juicios de valor, no todos han acep- matizando todo lo posible, los gran-
vorables al judaismo (y correcciones el mismo momento en que se le reco- tado la modificación de Lucas intro- des problemas a los que se ha inten-
dictadas por temores análogos aflo- nocía a Lucas la capacidad de des- ducida por los teólogos. Incluso en tado reducir toda la reflexión teoló-
ran también a veces dentro de la Igle- arrollar su visión personal de las co- nuestros días, los estudios sobre Lu- gica lucana son esencialmente dos,
sia en la tradición textual), y rechazar sas y no se presentaba ya como un cas reflejan esta dualidad de posicio- anticipados ambos de manera genial,
de plano los Hechos en donde la fuer- simple repetidor de Jesús y de Pablo, nes, "Lucas historiador"/"Lucas teó- aunque distorsionados, en el si-
te insistencia en la identidad entre el en una parte del protestantismo con- logo", con dominio alterno de la una glo xix y surgidos de nuevo en nues-
Dios de Jesucristo y el Dios de Israel temporáneo esta aportación teológi- 0 de la otra. En efecto, nunca ha tro siglo: por un lado, el problema,
(3,13; 5,30; 13,17; 22,14; 24,14) ha- ca lucana era considerada como una 1 altado, sobre todo en el área anglo- del retraso de la parusía; por otro, el
bría comprometido, a su juicio, la involución más que como una evolu- americana (cf el balance que de ella de la relación Israel-Iglesia-paganos
novedad cristiana (cf Tertuliano, ción y suscitaba juicios bastante se- lia trazado Gasque, no sin cierta uni- (han sido minoritarias otras hipóte-
Adv. Marcionem IV, 2,4: CCL I, veros, que culminaron en la califi- líileralidad), la posición más tradi- sis, como la de una finalidd apologé-
cional, que atribuye a Lucas-Hechos tica frente a las autoridades romanas,
727 Hechos de los Apóstoles
Hechos de los Apóstoles 726
( H O S . La estructura de los Hechos grupo de judeo-cristianos de lengua
o bien la de una finalidad polémica problema central de Lucas-Hechos | para Le, / Lucas] se percibe —aun- griega empieza a dibujarse un giro
contra las herejías nacientes). no es el del futuro, el del retraso de que sólo en sus líneas generales— en cargado de consecuencias, aun cuan-
El primer problema, el del retraso la parusía, sino más bien el del pasa- la distribución geográfica, que calca do la escena siga desarrollándose to-
de la parusía, vislumbrado ya por do, el de la continuidad con Israel; y, las palabras programáticas de Jesús: davía en Jerusalén (6,1-8,1 a). Su pre-
Franz Overbeck (1837-1905), quien en todo caso, la exigencia de dar una "Seréis mis testigos en Jerusalén, / dicación, bastante crítica respecto al
colocó la obra lucana en la trayecto- respuesta al problema del retraso de en toda Judea, en Samaría / y hasta templo y al pueblo, ya no resulta to-
ria de la "mundanización" de un cris- la parusía no llevó a sacrificar ni el los confines de la tierra" (1,8). Está lerable; Esteban es lapidado —con la
tianismo originariamente del todo "ya" de la salvación (Conzelmann) ni señalada además por los llamados aprobación del joven rabino fariseo
escatológico y antimundano, relanza- el "todavía no" (Kásemann); ambos "estribillos", que van poniendo ritmo Saulo de Tarso— y el grupo se ve
do luego en nuestro siglo por los dis- quedan salvaguardados: el Espíritu V subrayando continuamente la difu- obligado a dispersarse (8, lb-4); pero
cípulos de Dibelius y de Bultmann derramado en pentecostés y la Iglesia sión de la "palabra", el incremento precisamente esta dispersión llevará
(Vielhauer, Haenchen, Kásemann, animada por él no sustituyen ni al de la comunidad (algunos de ellos a los fugitivos a evangelizar sus am-
Conzelmann, Grásser...), dominó Jesús que ya ha venido ni al Jesús parecen asumir mayor importancia bientes judeo-helenistas y hasta cier-
en toda la primera fase de la Re- que ha de venir, sino que son la forma estructural al estar colocados como to punto a entrar también en contac-
daktionsgeschichte lucana [/ Evan- actual de su señorío salvífico. Desde conclusión de toda una fase de la to con los paganos (cf 11-19,26). Pero
gelios II]. un punto de vista diacrónico, esta evangelización: 5,42 y 6,7; 8,4; 9,31; antes Lucas narra otros sucesos que
El otro problema, señalado ya por valoración positiva del "tiempo de la 12,24; 15,35 y 16,5; 19,20; 28,30s). se relacionan con la persecución de
Ferdinand Christian Baur (1792- Iglesia" no es una respuesta nueva, Pero, sobre todo, se indica la estruc- Esteban: la evangelización en Judea
1860), fundador de la escuela de Tu- lucana, sino que es sustancialmente tura por el progresivo entramado de y en Samaría (8,lb-49) y la conver-
binga, con su célebre interpretación la que encontramos, ya antes de Lu- varios hilos narrativos inicialmente sión del perseguidor Saulo. Éste co-
de la teología lucana como síntesis cas, en Marcos y en el mismo Pablo, separados (cf 8,4 con 11,19; 9,30 con mienza inmediatamente a proclamar
entre el judeo-cristianismo (o "petri- que relacionaba ya el retraso de la ll,25s; 10,1-11,18 con 15,7-11). El a Jesús en el ambiente judío de lengua
nismo") y el "étnico-cristianismo" (o parusía con la necesidad de alcanzar "nudo" en que llegan todos a enla-
con la evangelización los últimos griega en Damasco y luego en Jeru-
"paulinismo"), que quedó luego com- zarse es el concilio de Jerusalén (15,1- salén, pero en ambos casos provoca
pletamente arrinconado, ha ido sur- confines de la tierra (Me 13,10; Rom 15), que señala el punto de llegada de
10,18; 11,15.25-27; 15,14-32). Ade- tal oposición que se ve obligado a
giendo de forma más equilibrada y loda la primera parte del relato y el retirarse a su ciudad natal (9,1-30;
convincente en nuestros días (Du- más, no se trata de una construcción punto de partida de la segunda.
teológica que se haya hecho necesaria obsérvese la nota de recapitulación
pont, Jerwell, Lóning, Lohfink...). en 9,31). Así pues, también este nue-
Efectivamente, el interés se va des- en un punto determinado como "sus-
titutivo" de la esperanza a corto pla- I. DESDE PENTECOSTÉS HASTA vo desarrollo tan prometedor se que-
plazando hoy de nuevo de Le a los da casi en suspenso, en espera de
Hechos, y, dentro de éstos, de la pri- zo que hubiera empezado a fallar; en I i CONCILIO DE JERUSALÉN (1,1-15,
realidad, hay buenos motivos para 15). En los capítulos 1-5 la escena se que venga algo a desbloquear la si-
mera parte a la segunda, del Pablo Hilúa en Jerusalén. Con pentecostés tuación.
misionero al Pablo prisionero, que pensar que la esperanza a corto pla-
zo es compartida todavía por Lucas unció la primera comunidad cristia- En efecto, los sucesos volverán a
defiende apasionadamente la conti- na, que reúne a los antiguos discípu-
nuidad entre la fe cristiana y la fe de (cf Le 10,9.11; 18,7s; 21,32); la valo- ponerse en movimiento gracias a una
ración positiva del tiempo de la Igle- los de Jesús y a los nuevos converti- nueva y contundente intervención di-
Israel. Es éste el verdadero problema dos, todos ellos judíos tanto de Pa-
fundamental de Lucas-Hechos, de- sia se basa en factores mucho más vina, que llevará al mismo Pedro, a
positivos, presentes ya desde el prin- leslina como de la diáspora; para los pesar de sus recelos de judío piadoso,
masiado ignorado tanto por las in- paganos tan sólo se formulan en fu-
terpretaciones de tipo puramente his- cipio (Cullmann): la toma de con- a encontrarse con el incircunciso
ciencia de la necesidad de evangelizar Hiro algunas vagas alusiones (2,39; Cornelio y a concederle el bautismo
toriográfico, como por la overbe- l,25s). Su vida santa les granjea el
ckiano-bultmanniana. Esta última, a los judíos y luego también a los (9,32-11,18). Así pues, queda supera-
paganos, la experiencia viva del don iipiccio del ambiente (2,42-47; 4,32- da la barrera que separaba a los ju-
que ha sido predominante por mucho o; 5,12-16); la predicación —de la
tiempo, da hoy señales de retroceso del Espíritu, la presencia simultánea díos de los paganos, al menos como
del "ya" y del "todavía no" desde la une tenemos una prueba en los tres principio (cf 10,34 y 11,18). Sin em-
y es discutida prácticamente en todos discursos de Pedro: 2,14-41; 3,12-26;
sus puntos. Queda tan sólo el hecho predicación prepascual de Jesús. bargo, en la práctica es como si no
'1.8-12•- provoca algunos choques hubiera ocurrido nada: se tiene la
evidente de que en Lucas-Hechos la Todo esto, a nuestro juicio, es lo (un las autoridades judías, pero aca-
prolongación del tiempo es valorada que se deduce del análisis de la diná- impresión de que para los cristianos
Im siendo tolerada y obtiene cierta de Jerusalén, difícilmente tranquili-
positivamente, como "tiempo de la mica interna de toda la obra lucana. ihlusión. Nótense los párrafos con-
Iglesia", dentro del proyecto salvífico zados por el informe de Pedro, el
clusivos de 5,42 y 6,7.
de Dios (He 1,6-8). Sin embargo, des- II. ESTRUCTURA Y TEMAS caso de Cornelio se reducía a un epi-
de un punto de vista sincrónico, el FUNDAMENTALES DE LOS HE- Sin embargo, con Esteban y su sodio aislado, a una excepción ex-
Hechos de los Apóstoles 728
729 Hechos de los Apóstoles
presamente querida por Dios para incrédulos y de dirigirse exclusiva- el segundo viaje misionero (15,36- Pablo a todas sus comunidades y a
recompensar la gran devoción de mente a los paganos (13,44-47), que sus pastores; el punto en que recae el
aquel pagano; pero no da ni mucho por el momento, sin embargo, no lle- 18,22), en suelo europeo: Macedonia
y Grecia, con una prolongada estan- acento es que el evangelio al que Pa-
menos luz verde a una acción misio- ga a realizarse. blo ha dedicado su vida se ha de se-
nera a gran escala entre los paganos. cia en Corinto; posteriormente, en el
El aumento de los étnico-cristianos tercer viaje (18,23-19,20), también en guir anunciando con fidelidad, en-
De nuevo parece bloqueada la mar- provoca tensión en la Iglesia. Una frentándose con las herejías incipien-
cha de los acontecimientos. corriente de los judeo-cristianos de terreno asiático, con una larga estan-
cia en Éfeso. Siempre se señala la tes (vv. 28-31).
Pero en este punto el objetivo vuel- Jerusalén sostiene que hay que impo-
ve a desplazarse hacia los fugitivos nerles también a ellos la circuncisión división sistemática de los judíos En la sección de las peripecias del
del grupo de Esteban, que han llega- y la observancia de la ley mosaica. frente a la predicación cristiana, re- proceso de Pablo destacan los tres
do entretanto a Antioquía de Siria, Una vez más todo corre el peligro de sonando por segunda vez la amenaza largos discursos de autodefensa: ante
la tercera metrópoli del imperio. En quedar bloqueado. Se hace necesario de dirigirse a los paganos (18,6). La el sanedrín (22,1-21), ante el gober-
este ambiente urbano cosmopolita co- el concilio de Jerusalén (15,1-35). predicación a estos últimos está re- nador romano Félix (24,10-21) y
mienzan a darse algunas conversio- Aquí, además de las experiencias mi- presentada ejemplarmente por el dis- finalmente, momento culminante,
nes incluso entre los paganos. Nace sioneras referidas por Pablo y Berna- curso en el Areópago de Atenas ante su sucesor Festo y el rey Agri-
así la primera comunidad que com- bé, resulta decisiva la intervención de (17,22-31). pa II con sus cortesanos (26,1 -23). La
prendía también algunos cristianos Pedro, centrada en el precedente de Tras la conclusión de esta fase, se- tonalidad es "apologética" (22,1;
procedentes del paganismo (11,19- Cornelio, que asume valor de princi- ñalada con las acostumbradas notas 24,10; 25,8; 26,1.2.24); pero no se tra-
26). Lucas se preocupa enseguida de pio. La controversia se resuelve rati- finales sobre la difusión de la "pala- ta de una defensa jurídico-política,
subrayar la plena comunión con Je- ficando la praxis de no imponer la bra" (19,10 y 19,20), este tercer viaje sino teológica. La acusación es la de
rusalén a través de la presencia de circuncisión a los convertidos del pa- no se cierra, como los anteriores, con apostasía de la fe de Israel (21,21-
Bernabé (que ve abrirse también aquí ganismo; pero, por sugerencia de San- el regreso a Antioquía para volver a 24.28; 24,5-8; 28,17); el acusado no es
el campo de trabajo adecuado para tiago, se acepta la necesidad de vin- partir hacia nuevos territorios. En ni el cristianismo en abstracto, del
Pablo y lo llama a colaborar) y a cularlos a la observancia de algunas 19,21 se anuncia solemnemente un que Pablo sería sólo un símbolo, ni
través del envío de recursos para ayu- cláusulas rituales (o mejor dicho, nuevo programa: Pablo considera ya Pablo como persona en sentido pu-
dar a la comunidad de Jerusalén. En- ético-rituales) que la ley mosaica ex- terminado su trabajo en el Medite- ramente biográfico; está en juego
tretanto, Pedro, después de ser libe- tendía a los extranjeros inmigrados rráneo oriental; quiere concluirlo con algo que va más allá de Pablo, pero
rado de la cárcel, deja la dirección de entre los judíos (Lev 17-18). que históricamente pasa a través de
un gesto de comunión entre las jóve- su persona y de su obra: no ya la
la comunidad local a Santiago y a un nes Iglesias y Jerusalén, dirigiéndose
colegio de ancianos (11,27-12,25). En este punto la apertura a los Iglesia en abstracto, sino la Iglesia en
incircuncisos puede decirse que es un él mismo a llevar personalmente la cuanto que se ha abierto a los paga-
hecho plenamente adquirido; no es colecta; luego será necesario que él nos, sobre todo por obra de Pablo.
Pero pronto se verá amenazada la
comunión: el aumento de los paga- ya sólo una iniciativa emprendida llegue a Roma (cf Rom 15,22-32). Por eso se vuelve a evocar con todos
nos que entran en la Iglesia provoca- por algunas personas o por algunas A este nuevo programa correspon- sus pelos y señales por dos veces, a
rá tensiones. En efecto, a través de comunidades, sino que ha sido apro- den las tres secciones restantes: la pesar de que lo conoce ya el lector
Pablo y de Bernabé la comunidad bada también en el máximo nivel ju- despedida de Pablo de sus comuni- (cf 9,1-19), el relato de la conversión
antioquena comienza a realizar autén- rídico eclesial. El objetivo se dirige dades (19,21-20,38); la llegada a Je- de Pablo (22,1-21; 26,1-23), mencio-
ticas expediciones misioneras; un pri- ahora hacia el área antioquena, en rusalén, el arresto y las largas peripe- nando siempre la misión recibida en
mer viaje los lleva a la isla de Creta donde la acción misionera puede re- cias de su proceso (ce. 21-26); final- favor de los paganos (22,15.21; 26,
y a las costas de Asia Menor, con una anudarse con un nuevo impulso (nó- mente, tras la apelación al César, el 17s. 20.23; cf 9,15). Más allá de las
breve incursión en el interior (ce. 13- tese la nota conclusiva de 15,35 y arriesgado viaje por mar, el naufra- otras acusaciones ficticias, es éste el
14). En cada una de las paradas Lu- 16,5). gio y la llegada a Roma (ce. 27-28). punto que hace saltar la hostilidad de
cas sigue el mismo esquema, subra- Es importante prestar atención sobre los adversarios (22,22; 26,21), como
yando sobre todo la relación con los 2. D E S D E EL C O N C I L I O D E J E R U -
todo a las partes conclusivas y culmi- había ocurrido ya con Jesús en la
judíos. Pablo comienza siempre su SALÉN HASTA LA LLEGADA DE PABLO
nantes de las tres secciones. sinagoga de Nazaret (Le 4,28).
predicación por la sinagoga y procu- La de la despedida de Pablo de sus
A ROMA (15,36-28,31). El relato con- A la acusación de apostasía se re-
ra quedarse en ella hasta que lo tinúa, y con una extensión no inferior Iglesias culmina en el discurso a los
echan; provoca sistemáticamente la presbíteros efesinos en Mileto (20,17- plica apasionadamente recalcando
a la anterior. Tan sólo una pequeña continuamente que en la resurrección
división del auditorio judío, con opo- parte del mismo se dedica a comple- 38); pero teniendo también en cuenta
siciones y a veces persecuciones. Sue- que en las otras etapas se alude a las de Jesús la esperanza de Israel ha
tar el cuadro de la actividad misione- encontrado no ya su destrucción,
na por primera vez la amenaza de ra de Pablo (15,36-19,20). Se despla- enseñanzas prolongadas de Pablo
abandonar a su destino a los judíos (20,1.2.7.11), este discurso asume un sino su cumplimiento (22,1-3; 23,6;
za a la cuenca del Egeo; primero, en 24,14s.21; 26,4-8; cf 28,20). El rey
valor más general de "testamento" de
Hechos de los Apóstoles 730 731 Hechos de los Apóstoles

Agripa interrumpe a Pablo: "Por pueden impedir que prosiga su cami- El problema de la relación Igle- Al atribuir a la obra lucana esta
poco me persuades a hacerme cristia- no en la historia el anuncio del reino, sia/paganos, para Lucas, no puede finalidad específica que podemos lla-
no" (26,28). La apología termina con que ahora es una sola cosa con el resolverse si se prescinde del otro as- mar apologético-eclesiológica, no
el anuncio y la proclamación de la anuncio del señorío de Jesús. La obra pecto, la relación Iglesia/Israel; no hay que olvidar, sin embargo, que la
resurrección de Jesús y de su mesia- lucana termina con esta nota de con- es una relación bipolar, sino tripolar. misma apología, como ya indicamos
nidad (23,6; 24,10-21; 26,6-8.22s). fianza, que una vez más —como en No ya en el sentido de que la llamada a propósito del último discurso de
las notas finales que van jalonando a los paganos sea una consecuencia Pablo (He 26,1-23) y luego a propó-
También es significativa la conclu- de la incredulidad de Israel (estaba sito de la página final del libro (28,17-
sión de la última sección, la página todo el relato— evoca la fuerza vic-
toriosa de la "palabra". ya en curso desde hacía tiempo, en 31), desemboca en el anuncio, en la
que cierra toda la obra. El relato de paralelismo con la evangelización de proclamación de Jesús. En efecto, el
la llegada de Pablo a la capital del los judíos), sino en el sentido de que material de tipo kerigmático —en el
imperio termina, no con la compare- III. CONCLUSIONES DE CON- esta incredulidad obliga a la Iglesia a evangelio el anuncio del reino, en los
cencia ante César, sino con el en- JUNTO. Así pues, resulta insuficiente dirigir su predicación exclusiva o prin- Hechos el anuncio de Cristo muerto
cuentro con la comunidad local ju- una finalidad genéricamente histo- cipalmente a los paganos. El proble- y resucitado—, es aducido en abun-
día, que se prolonga bastante tiempo, riográfica o genéricamente religio- ma que preocupaba a Lucas y a sus dancia. Y lo mismo ocurre con el
y ve una vez más cómo la apología se sa. Lucas no escribió ni para compo- lectores parece ser el de la legitimidad material parenético. Lucas no quiere
mezcla con el anuncio (28,17-23). ner la primera "historia de la Iglesia" de una Iglesia que se proclama here- solamente corroborar la fe del lector
También en Roma, como en todas ni para hacer simplemente una obra dera de las esperanzas de Israel, pero (Le 1,4), sino también moverlo al
las etapas anteriores de su actividad, de edificación o de evangelización. en la que de hecho entran los paganos compromiso personal, presentarle
a pesar de la adhesión de algunos, También resulta demasiado genérica y quedan fuera los judíos. todo un itinerario de vida cristiana.
Pablo no tiene más remedio que re- la interpretación centrada en el retra-
conocer la incredulidad de Israel so de la parusía (Conzelmann); este Esta interpretación, entre otras co- Pero todos estos aspectos (escato-
(v. 24), interpretándola como esa mis- problema constituye solamente el ho- sas, nos permite comprender la uni- logía, cristología, eclcsiología, paré-
teriosa "obcecación" permitida por rizonte general, el presupuesto, tra- dad entre "Lucas teólogo" y "Lucas nesis...) no hay que verlos por sepa-
Dios mismo entre su pueblo, de la zado ya desde el principio (He 1,11), historiador". En efecto, el problema rado, como una multiplicidad de cen-
que ya habían hablado los profetas pero no la finalidad específica que en cuestión era de tal categoría que tros heterogéneos de interés, sino en
(vv. 25-27; cf Is 6,9s). Esto no excluye indujo a Lucas a proseguir el relato sólo podía arrostrarse reconstruyen- el entramado profundo que los vin-
la iluminación futura (Le 13,34s; hasta la llegada de Pablo a Roma. do los acontecimientos que habían cula. El mesías rechazado por Israel
21,24; He 1,6-8; 3,19-21; cf Rom 9- llevado a aquella situación; era una y crucificado; el mesías resucitado y
Por el contrario, son demasiado finalidad que no podía alcanzarse ex- constituido Señor, pero sin un triun-
11); pero de momento no podrá im- restringidas las hipótesis de una fina-
pedir que se realice la amenaza anun- clusivamente a través de una recons- fo visible inmediato; el mesías que ni
lidad jurídico-política o antiherética; trucción histórica, pero tampoco sin siquiera después de pentecostés logró
ciada de antemano (13,44-47; 18,6): pueden explicar algunos textos, pero
la predicación cristiana se dirigirá a ella; se alcanzaba narrando y al mis- reunir en torno a sí a todo el pueblo;
no toda la obra en su construcción de mo tiempo interpretando teológica- ese mesías que cumple las esperanzas
los paganos y será escuchada (v. 28). conjunto.
También es significativa la conclu- mente a la luz de las Escrituras y del veterotestamentarias, pero de una
sión narrativa (vv. 30-31): Pablo se El gran tema de Lucas-Hechos es acontecimiento pascual, sobre todo manera desconcertante e imprevisi-
aprovecha de su régimen de semi- el que resuena ya al principio del evan- en los discursos, dichos sucesos. Hay ble, es también el mesías al que hay
libertad domiciliar para recibir visi- gelio en las palabras de Simeón (Le que señalar aquí el núcleo de la "teo- que seguir "cada día" (Le 9,23) en el
tas, "... predicando el reino de Dios y 2,29-35) y en la cita de Isaías: "... Para logízación" de Lucas, que confiere camino que se prolonga entre el ya y
enseñando las cosas referentes al Se- que todos vean la salvación de Dios" dimensión teológica a su narración e el todavía no, en la alegría de la sal-
ñor Jesucristo con toda libertad y sin (Le 3,4-6; cf Is 40,3-5); el que vincula impide atribuirle una intención pu- vación y en la alabanza, pero también
obstáculo alguno". Se recuerda así el la conclusión del evangelio (Le 24,44- ramente historiográfica, pero al mis- en la perseverancia, en la pobreza, en
comienzo del libro, en el que el resu- 49) con el comienzo de los Hechos mo tiempo nos pone en guardia fren- la oración. El evangelista de los gran-
citado se entretenía con los discípulos (1,6-8); el que resuena finalmente en te al peligro de infravaluar la dimen- des horizontes —desde Adán hasta el
hablando del reino de Dios (He 1,3), las palabras de Pablo a los judíos de sión historiográfica de Lucas-He- reino, desde Jerusalén hasta los con-
alusión que a su vez remitía más Roma (28,2-28). No ya un "universa- chos, buscando en ellos una teología fines de la tierra— es también el evan-
atrás, a la predicación prepascual de lismo" genérico; para ver el problema completa que toque todos los puntos gelista de lo cotidiano.
Jesús. Como en el caso de Jesús, tam- en su totalidad hay que añadir una de la doctrina cristiana (de aquí lo
bién pasa lo mismo en el caso de la precisión importante: el tema de inadmisible de tantas confrontacio-
predicación pospascual: ninguna opo- Lucas-Hechos es ciertamente el de la nes con Pablo en menoscabo de Lu- BIBL.: AA.VV., La parole de gráce. Eludes
sición humana, ninguna increduli- apertura a los paganos, pero dentro cas), una teología abstracta que no lucaniennes á la memoire d'Agustin George, en
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23,26-49), en Atti della XXVII settimana Leiden 1966; VAVONE J., Themes of sí. Luke, tuamente; también se hace a veces
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valore salvifico della croce nell'opera lucana, en NEIRYNCK F. (ed.), L'Evangile de Luc. Problemes tes autores (como en Is y en Zac) o
Studi in onore di J. Dupont, Paideia, Brescia littéraires et théologiques, Duculot, Gembloux
1984, 161-185; ID, Progetto storiografico e 1973; PANIMOLLE S.A., // discorso di Pietro bien a través de referencias explícitas
progetto teológico nell'opera lucana, en La all'assemblea apostólica I. II concilio di Gerusa- SUMARIO: I. La hermenéutica dentro del AT. (p.ej., Daniel interpreta los setenta
storiografia nella Bibbia. Atti della XXVIII lemme (Atti 15,1-35), II. Parola, fede e Spirito II. La hermenéutica judía del AT. III. La her- años de Jeremías como setenta sep-
menéutica del A Ten elNT.W. La hermenéutica
settimana bíblica, Dehoniane, Bolonia 1986, (Atti 15,7-9), III. Leggeegrazia (Atti 15,10-11), del AT en la edad patrística: 1. Justino; 2. Ire- tenarios de años: Dan 9,24ss; Jer
123-152; ID, Chiesa e regno nella prospettiva Dehoniane, Bolonia 1976, 1977, 1978; PAPA B., neo; 3. La escuela alejandrina: Clemente y Orí- 25,12; 29,10). Un ejemplo clásico de
lucana, en G. LORIZIO-V. SCIPPA (eds.), Ecclesiae Lo sfondo ecclesiale dell'opera lucana, en genes; 4. La escuela antioquena: Diodoro, Teo-
Sacramentum. Studi in onore di P. Alfredo "Asprenas" 27 (1980) 27-40; PERROT C , Gli Atti reinterpretación es Is 14,24-26, que
doro de Mopsuestia, Juan Crisóstomo; 5. Los
Marranzini, D'Auria, Ñapóles 1986, 113-135; degli Apostoii, en A. GEORGE-P. GRELOT (eds.), padres capadocios; 6. Los padres latinos: Jeró- originalmente era un oráculo contra
GASQUE W., A History of the Criticism ofthe Introduzione al NTTI, Borla, Roma 1977, 225- nimo y Agustín. V. La Edad Media. VI. La her- Asiría; dos siglos más tarde fue adap-
Acts of the Apostles, Mohr, Tubinga 1975; 276; PLÜMACHER E., Lukas ais griechischer menéutica protestante. VIL El racionalismo. tado contra Babilonia, luego se ex-
GEORGE A., Eludes sur l'oeuvre de Luc, Gabalda, Historiker, en Realenziklopadie der classischen VIII. La hermenéutica como problema filosójí- tendió a todos los enemigos de Israel,
París 1978; GHIDELLI C , Gesü é vivo. Introdu- Altertumswissenschaft, Supl. XIV, 1974, 235- co-teológico. IX. Bultmanny las diversas escue-
zione agli scritti di Luca, LDC, Turín 1977; ID, 264; ID, Apostelgeschichte, en Theologische las modernas: 1. La "Nueva Hermenéutica"; hasta llegar a asumir dimensiones es-
Atti degli Apostoii, Marietti, Turín 1977; Realenzyklopádie III, 1978, 483-528; ID, Acta- 2. Las "teologías hermenéuticas". X. La herme- catológico-mesiánicas en el targum.
GRASSER E., Die Apostelgeschichte in der Forschung 1974-1982, en "Theologische Runds- néutica católica hasta el Vaticano II y en el pe- El principio que guía semejante re-
riodo posconciliar. XI. Conclusión.
735 Hermenéutica
Hermenéutica 734
partido del templo admitía solamen- vo para llegar a conclusiones exegé-
lectura es que "la palabra de Dios vancia precisa y atenta de los precep- te los cinco libros de Moisés como
tos de la tórah, interpretada después ticas originales en la Palestina de su
permanece para siempre" y no se ago- autoridad y no aceptaba las tradicio- tiempo.
ta en la circunstancia contingente de del 70 d.C. de forma exclusivamente nes fariseas, especialmente las que se
los tiempos del profeta. El Sal 2, por farisaica. La tradición de los fariseos También después de pascua los
referían a la resurrección y al mundo autores del NT, especialmente Pablo,
ejemplo, que era quizá en su origen reivindicaba un origen mosaico, y el de los ángeles.
un poema de corte escrito con oca- midras se esforzaba, particularmente siguen los métodos exegéticos con-
con las siete reglas de Hillel, en re- Después de la destrucción del tem- temporáneos sin apartarse de ellos;
sión de la coronación de un rey de plo en el año 70 d.C. desaparecieron
Judá, se sigue recitando también en conducir la práctica de los fariseos al pero el principio hermenéutico a
texto sagrado. En efecto, la halakah los saduceos, así como la comunidad cuya luz se lee toda la Biblia es ahora
el destierro, cuando ya no hay rey, de Qumrán. La diáspora tuvo que
asumiendo un significado mesiánico, es una exégesis jurídica, mientras que la resurrección y la actividad del Es-
muchas veces la haggadah expresa alinearse entonces con el fariseísmo píritu en la Iglesia. En casi todos los
que aparecerá claramente en los Sal- que predominaba en la academia de
mos de Salomón (17,26). Deestafor- una piedad profunda. escritos de Pablo encontramos, por
Jabne (o J amnia), la cual se convirtió ejemplo, una exégesis típicamente ra-
ma algunos pasajes casi llegan a per- Hemos dicho que el método de en la única representante del rabinis-
der la paternidad del escritor para bínica y midrásica según el esquema
exégesis rabínica se hace exclusivo a mo que dio origen al Talmud y a los de las siete reglas de Hillel. Pablo usa
asumir la del lector, de la sinagoga partir del año 70 d.C. En la época de grandes midrasim [/ Lectura judía de
que lee e interpreta el texto tras la con frecuencia la aproximación de
Jesús coexistía con otros métodos la Biblia]. varios textos de la Escritura que se
provocación de los acontecimientos exegéticos. Es bien conocido el ale-
históricos, que asumen la función de explican mutuamente y que los rabi-
gorismo de Filón de Alejandría. Este nos llamaban "collares de perlas"
principio hermenéutico. apologeta de la diáspora quería de- I I I . LA H E R M E N É U T I C A
DEL AT EN EL NT. Las tendencias (cf Rom 3; 4; 9-11). Pero a veces Pa-
mostrar al mundo helenista que la blo utiliza la alegoría (¿o la tipolo-
verdadera sabiduría filosófica se en- exegéticas del judaismo del siglo i se
II. LA HERMENÉUTICA JU- reflejan también en el NT, pero en gía?); por ejemplo, en Gal 4,21 -31, la
DÍA DEL AT. En la época de Jesús cuentra en los libros hebreos. Por conocida alegoría sobre Sara y Agar;
consiguiente, los relatos bíblicos y una perspectiva totalmente distinta.
encontramos ya tina colección de li- Ya Jesús, en los dichos recogidos en en ICor 9,9, la prohibición de poner
bros con valor canónico. Los méto- los personajes de la historia hebrea se el bozal al buey que trilla no se refiere
convertían en símbolos muchas veces los sinópticos, que son suyos sin duda
dos de interpretación son diversos. alguna, aunque no usa nunca la ale- en Pablo a los bueyes, como en el
El término midras, usado de ordina- de las virtudes estoicas. La exégesis pasaje bíblico original, sino a los pre-
filoniana pasa a ser más tarde el mo- goría, sino la tipología, sigue los mé-
rio para denotar la exégesis judía del dicadores del evangelio. Encontra-
siglo i, es comprensivo, y se divide en delo de la exégesis cristiana alegórica todos que se usaban formalmente en
sus tiempos: el midras peser (Le 4,16- mos también en Pablo el midras pe-
halakah, es decir, la exégesis del texto de la escuela de Alejandría. ser no sólo cuando actualiza ciertos
bíblico que buscaba la actualización 21), los middót de Hillel (qal waho- pasajes como "la piedra era Cristo"
También las sectas religiosas de la mer: Me 2,25-28) y, cuando expone
de los diversos preceptos de la ley, y Palestina del siglo i tenían su método (ICor 10,3s), sino también cuando
en haggadali. que ilustraba lo que los mandamientos, el método hala- habla del misterio escondido duran-
exegético, hoy llamado midras peser. kah pesat. Sin embargo, Jesús no de-
nosotros llamaríamos la historia de Era el método preferido de la comu- te siglos y revelado ahora a él mis-
la salvación, quizá con interpolación nidad de Qumrán, que leía ciertos duce sus enseñanzas de la Biblia, mo (Rom 16,25-27; Col l,26ss; Ef
de relatos tradicionales para embe- pasajes de la Escritura versículo a como hacían los rabinos. Él viene a 3,1-11).
llecer el texto bíblico explicado. La versículo, añadiéndoles una explica- traer una nueva revelación y habla
enseñanza midrásica es oral, y la en- ción relativa a las peripecias, la his- con autoridad propia, reinterpretan- Pero lo que podríamos llamar el
contramos sobre lodo en la literatura toria y los personajes de la secta. Esa do incluso los antiguos preceptos en problema hermenéutico por excelen-
intertestamentaria y en el targum. explicación iba precedida de la pala- las seis "antítesis" de Mt 5,21-48. Su cia para los autores del NT es el valor
Pero más tarde proliferan los mi- brapisro, o sea "el significado de este relación con el AT tiene que enten- que atribuían al AT en cuanto libro
drasím, auténticos comentarios, tan- versículo es..."; de ahí el nombre de derse como cumplimiento profético formado por leyes y profecías. En
to halákicos, en la época tannaítica, peser. Pero lo que más interesa en y como perfeccionamiento moral (se- efecto, los diferentes autores no tie-
como haggádicos, en la de los amo- este método de exégesis es el hecho gún el doble sentido de plerósai en nen un modo unívoco de situarse
raim. En este período los rabinos dis- de que en el texto estaba encerrado Mt 5,17). En efecto, él se aplica a sí ante el AT; más aún, en el mismo
tinguían además la exégesis pesat, un significado misterioso, revelado mismo el Sal 110, Is 61, Is 53 y varios autor se observan diferentes modelos
más adicta a la letra, y la deraí, más únicamente al maestro de justicia y a pasajes de Zac, además de Dan 7, de lectura, que servirán luego como
hermenéutica y teológica. Cuando se los miembros que formaban la co- disociándose del uso que de estos tex- prototipos de interpretación para los
habla de la exégesis rabínica no hay munidad de los últimos tiempos, ob- tos hacían las escuelas rabínicas de padres de la Iglesia. Encontramos:
que olvidar que el judaismo es una jeto de la profecía bíblica. su tiempo. Así pues, Jesús, aun man- a) el modelo alegórico, especialmen-
ortopraxis más que una ortodoxia, y teniendo el método exegético, parte te en Heb, que emplearán muchas
que en él todo se centra en la obser- La exégesis de los saduceos se dis- de un principio hermenéutico nue- veces los padres; b) el modelo tipoló-
tinguía de la de los fariseos en que el
737 Hermenéutica
Hermenéutica 736
también parcialmente en los filósofos La tradición tiene que conducir hasta
gico, donde los personajes o los acon- gnóstico. La polémica contra los ju- y poetas paganos (¡que dependen de los orígenes apostólicos, y el camino
tecimientos veterotestamentarios in- díos, que a comienzos del siglo n ha- Moisés!). El Lógos se preanuncia a sí más breve para conocerla es el de
dican personajes o acontecimientos bían cerrado ya el canon "palestinen- mismo y cumple las profecías al venir interrogar a la Iglesia de Roma, en la
del NT; c) el modelo del pedagogo, se" atribuyéndole una autoridad a este mundo; las cumple parcialmen- cual, debido a la sucesión episcopal
según el cual la ley era el pedagogo absoluta, y contra los gnósticos, que te en su primera venida, y las cumpli- ininterrumpida y a la confluencia de
que nos tenía que conducir a Cristo, en su mayor parte atribuían la crea- rá íntegramente en su segunda apari- todos los pueblos, ha mantenido su
función que ya ha caducado (Gal ción del AT al demiurgo malo, ponía ción al final de los tiempos. De esta pureza la doctrina original (Haer. III,
3,24); d) modelo del acusador, según necesariamente en el centro de la dis- manera el AT es también válido para 3,2). La regula fidei por sí misma no
el cual la ley se dio para señalar nues- cusión el valor y el modo de interpre- los gentiles. explica la Escritura, pero ofrece el
tros pecados y mostrarnos la necesi- tar la "Biblia", es decir, el AT. marco dentro del cual tiene que man-
dad de la gracia redentora (Gal 3,19); Justino es muy rico en teología y
en intuiciones exegéticas, pero quiso tenerse toda exégesis para no caer en
e) el modelo del cumplimiento, espe- 1. JUSTINO. Justino, en el Diálo- error en sus conclusiones. Por tanto,
cialmente en las profecías mesiánicas go con Trifón, dirige la polémica an- probar demasiado y le falta sentido
crítico. Establece, sin embargo, de podría haber un alegorismo gnóstico
o escatológicas; f) el modelo de la tijudía, a veces un tanto ingenua, y otro católico, que sólo se distingui-
superación; la ley ha quedado supe- usando el AT de forma materialmen- una vez para siempre la continuidad
de los dos Testamentos y la unidad rían por el cuadro sectario o eclesial,
rada en las prescripciones litúrgicas y te literal. A veces cita antiguos mi- en que se desarrolla el razonamiento
de pureza/impureza; g) el modelo drasim cristianos, sacados de colec- de la dispensación divina de la salva-
ción. Su principio hermenéutico pasa exegético. Ireneo establece además
del mandamiento, que mantiene la ciones de testimonia targumizados. otro principio importantísimo para
obligatoriedad de los preceptos mo- Distingue entre ley y profecía. La ley a otros padres, que lo amplían y lo
profundizan. interpretar la Biblia: el de la analogía
rales, particularmente el decálogo de las prescripciones mosaicas conte- fidei. La Biblia tiene a un solo Dios
(Sant 2,11); h) el modelo de la radi- nía preceptos universales (Dial. 90), como único autor; por tanto, no pue-
calización o perfeccionamiento de los más otros preceptos dados a los he- 2. IRENEO. Mientras que Justinc
en su polémica antijudía tenía en co- de contradecirse a sí misma en el AT
mandamientos externos, como en las breos para que no cayeran en la ido- y en el NT. Habría que partir de las
antítesis de Mt 6; i) el modelo histó- latría (ibid). La profecía puede tener mún con sus adversarios la fe en la
autoridad de la Biblia (las divergen- páginas más claras para interpretar
rico-salvífico, utilizado por Pablo en lugar por obra del Espíritu Santo, o las oscuras, respetar el misterio don-
Rom 9 para indicar que Dios no ha bien mediante sucesos que son otros cias recaían en su interpretación), Ire-
neo escribe contra las diversas sectas de no alcanza nuestra inteligencia y
cambiado su manera de actuar al lla- tantos ty'poi de lo que habrá de suce- no perderse en cuestiones inútiles. El
mar a los gentiles, sino que repite lo der, o bien mediante lógoi, palabras gnósticas, algunas de las cuales no
sólo atribuían el AT al demiurgo Verbo, que habla tanto en los profe-
que había hecho anteriormente; j) el proféticas directas, proferidas por los tas como en el NT, mediante su Es-
modelo lingüístico, según el cual el profetas (Dial. 114). El principio her- malvado que se opone a la obra del
Dios bueno, autor del NT, sino que píritu recapitula todo en Cristo, no
AT es utilizado como fuente de len- menéutico con que Justino justifica sólo porque la Escritura culmina en
guaje teológico para expresar ideas la no obligatoriedad de la ley mosaica en su interpretación de los textos bí-
blicos alegorizaban los relatos para él, sino también porque ontológica-
neotestamentarias; k) el modelo apo- es que una ley dada posteriormente y mente es él el que hace la unidad de
calíptico, que utiliza el AT como fuen- una alianza hecha después anulan o acomodarlos a sus especulaciones teo-
sóficas. También Ireneo, junto a la todo lo creado y lo increado, en con-
te de alusiones para construir una hacen anticuadas las leyes y la alianza tra de la desintegración cósmica de
visión apocalíptica cristiana con el anteriores. Ahora Cristo es la nueva exégesis literal, utiliza abundante-
mente el simbolismo y la alegoría, los gnósticos (Haer. V, 18,2).
resucitado en el centro. ley y la nueva alianza (Dial. 11). A lo
sumo, las prescripciones mosaicas tanto horizontal como vertical, para Ireneo es además autor de otro li-
Se da, por tanto, entre el AT y el tienen un significado moral o simbó- ilustrar la fe cristiana. Esta alegoría bro muchas veces olvidado: Epíde-
NT tal integración que los hace inse- lico, como aparece en Dial. \A(ypas- no se limita a la exégesis del AT, sino xis, "Demostración", que es la pri-
parables e ininteligibles al uno sin el sim), en donde al pan sin levadura se que se extiende también a las pará- mera síntesis de teología bíblica y
otro. También para el NT la profecía le da el significado simbólico de abs- bolas del NT (Haer. IV, 35,7 y 8; que se convertirá en el modelo de las
es como una "lámpara que luce en tenerse de la ambición, de la envidia cf también la cuestión explícita en síntesis catequéticas futuras.
lugar tenebroso hasta que alboree el y del odio. No es ésta todavía la ale- Haer. II, 27). Por tanto, las divergen-
día y el lucero de la mañana despunte goría origeniana, pero la prepara; y cias con los gnósticos no se podían 3. LA ESCUELA ALEJANDRINA:
en vuestros corazones" (2Pe 1,19). el contenido de este simbolismo es la resolver recurriendo a un principio CLEMENTE Y ORÍGENES. La herme-
ley universal, de cuya violación acusa hermenéutico interno, sino que había
que apelar a una regla externa, es néutica escriturística entra en una
IV. LA H E R M E N É U T I C A Justino a los judíos. El sentido o con- nueva fase con los alejandrinos. En
DEL AT EN LA EDAD PATRÍS- tenido de la ley es Cristo mismo, ya decir, a la regula fidei o la confesión
de fe emitida en el bautismo y trans- Alejandría había escrito ya Filón,
TICA. La hermenéutica patrística que el que habla a través de los pro- que había utilizado ampliamente la
nace en el siglo n, en un clima polé- fetas es el Lógos, que se manifiesta mitida por tradición (Haer. I, 10,1).
filosofía griega para explicar la Es-
mico antijudío, antipagano y anti-
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Hermenéutica
738
vierte en principio hermenéutico fun- que interpreta el bozal del buey que
critura, prodigando el uso de la ale- doción) revela cuánto cuidado n damental. trilla (Dt 5,8) aplicándolo a la recom-
goría. Clemente recoge la obra de en establecer la letra y lo que h ° Ya hemos hablado del antilitera- pensa del apóstol que predica. El sen-
Filón en sentido cristiano. Distingue llamamos el sentido literal antesH y lismo origeniano situado en el am- tido espiritual se deduce de ciertos
dos sentidos en la Escritura: el obvio, sumergirse en la alegoría. Cono ' biente de la polémica antijudía. Pero pasajes, como Heb 10,1 (el AT es la
que nosotros llamaríamos literal, y el además bastante bien las i n t e r p r e ^ Orígenes no se contenta con la letra sombra de lo que había de suceder);
recóndito, que solamente son capa- ciones rabínicas, la exégesis filoniar?" de la Escritura, porque los gnósticos 1 Cor 2,2-8 (sobre el misterio predica-
ces de captar aquellos cristianos que y el alegorismo de los literatos paga** atribuían el AT al dios creador malo, do a los espirituales); 1 Cor 10,11 (que
han alcanzado la verdadera gnósis. nos de su época. Conviene igualrnen mientras que algunos simples cristia- habla de los sucesos del éxodo como
Puesto que toda la Escritura es obra te aclarar de una vez para siempre nos se escandalizaban de ciertas na- tipo de los presentes) y de la alegoría
del Verbo, se puede hablar de un úni- que lo que Orígenes llama alegoría rraciones y de la figura veterotesta- de Gal 4,21-24. La sustancia de la
co Testamento (Strom. II, 6,29). Y corresponde muchas veces a lo q u e mentaria de Dios (Prin. IV, 2,1). Así alegoría y de la doctrina espiritual es
como todo el AT habla de Cristo, su hoy llamamos teología redaccional pues, él propone exponer "lo que pa- la santísima Trinidad, la encarna-
sentido escondido se puede descubrir (sentido literal), mientras que lo que rece ser el criterio de interpretación, ción, la creación y el pecado del mun-
por medio de la alegoría o el simbo- él llama "letra" era la lectura material ateniéndose a la norma de la Iglesia do (IV, 2,7). De hecho es la interpre-
lismo (Paed. III, 12,97). Pero para de los rabinos, que interpretaban li- celestial de Jesucristo, según la suce- tación alegórica la que da una cohe-
que la alegoría no se escape de las teralmente incluso las metáforas o sión de los apóstoles" (IV, 2,2). Lo rencia lógica a la Escritura, que de
manos y caiga en especulaciones gnós- bien hacían especulaciones sobre que a él le gustaría exponer no son otro modo no existiría: "Algunos de
ticas, tiene que mantenerse dentro de cada una de las letras de la pala- unas simples reglas de exégesis, sino estos hechos no sucedieron realmente
los límites de la analogía fidei bra (!). la sustancia de la vida en el Espíritu en cuanto a la letra del texto, y son
(Strom. VII, 16,96) y de la tradición El hecho mismo de que la religión que constituye el misterio transmiti- incluso irracionales e irrealizables...
eclesial, como ya había expuesto Ire- de Cristo sea recibida en todo el mun- do por Cristo a los apóstoles y por Pero nadie ha de suponer que nos-
neo. También el NT tiene su sentido do demuestra que las Escrituras que éstos a sus sucesores, la regula fidei otros afirmemos en sentido absoluto
simbólico apocalíptico, que se revela hablan de él son palabra de Dios, de la verdadera espiritualidad cris- que ningún hecho histórico sucedió
al verdadero gnóstico. Pero el sim- una palabra que suscita un senti- tiana, que tendrá que servir de pre- realmente" (IV, 3,4). Se echa aquí en
bolismo no es sólo intertestamenta- miento de inspiración también en el comprensión a la hermenéutica bí- falta, en Orígenes, el conocimiento
rio, sino cósmico. En efecto, también lector. Pero "la luz contenida en la blica. Efectivamente, el AT, aunque de los géneros literarios semíticos.
los griegos podían ascender a Dios ley de Moisés, cubierta por un velo, es narración en gran parte, esconde Mucho de lo que él llama alegoría es
por medio del mundo y de la con- resplandeció con la venida de Jesús, verdades profundas difíciles, por no verdaderamente, en el sentido mo-
ciencia, por lo que es posible señalar puesto que se le quitó el velo y se tuvo decir imposibles, de comprender. derno de la palabra, sentido literal
una unidad entre la creación, la ra- de pronto conocimiento de los bienes También el mismo NT esconde mis- (que hay que distinguir del sentido
zón, la conciencia y la revelación: un cuya sombra contenía la expresión terios (Princ. IV, 2,2.3). material). Por eso Orígenes muchas
sacramentalismo cósmico que se con- literal (Princ. IV, 1,6; cf 2Cor3,15ss). veces no lee la Escritura para ver lo
vierte en una parábola que habla de La sabiduría divina no es evidente en En este punto Orígenes introduce que entiende y dice el autor humano
Dios y del sacramento de la Iglesia la letra, porque fue dada exotérica- la conocida distinción entre sentido y, por medio de él, el autor divino,
(Strom. V, 4). mente y a hombres indignos de ella; material, sentido psíquico y sentido sino que parte del a priori de la doc-
espiritual de la Escritura, basada en
Con todo, el maestro alejandrino pero esto es lo que hace que nuestra la distinción antropológica en cuer-
trina cristiana puesta por Dios en el
de la alegoría es Orígenes, que en el fe no esté fundada en la sabiduría po, alma y espíritu, que corresponde
corazón de los creyentes, encontrán-
libro IV de De Principiis sintetiza humana, sino en el poder de Dios-e a los tres tipos de oyentes a los que
dola reflejada en el texto bíblico.
con claridad su teoría hermenéutica. Dejando, pues, los elementos de la f están destinados los tres niveles de Todo lo que se lee sobre Israel y
No obstante, al decir que Orígenes es (Heb 6,1), hay que proceder a la sa- interpretación. Son los rudiores, que Judá en el AT, particularmente las
el maestro supremo de la alegoría, biduría que nos hará perfectos: "Estae se contentan con la simple narración; profecías sobre el mundo hebreo, de-
pueden crearse algunos malentendi- sabiduría quedará claramente impre ' los proficientes, a quienes la Escritu- ben entenderse con referencia al Is-
dos, como, por ejemplo, el de que sea sa en nosotros por la revelación de n ra indica el camino moral para llegar rael según el espíritu, la Iglesia o
un antiliteralista. Conviene aclarar misterio que ha quedado oculto a la perfección, y los espirituales, a bien a la Jerusalen celestial; pero en
en seguida que esto no es exacto. El los siglos eternos, revelado ahoran los que está destinada la alegoría (IV, sentido psíquico podría referirse tam-
mismo hecho de que Orígenes se cui- gracias a las profecías y a la aparicioc 2,4). En cuanto al sentido literal o bién al alma (IV, 3,8). De forma se-
dara de la famosa Hexaplá (= el tex- de nuestro Señor Jesucristo" (Prin - corporal, éste no siempre tiene senti- mejante, lo que se dice de los enemi-
to del AT en seis columnas: el hebreo, IV, 1,7). En Orígenes, la correspofl'a do, y por eso nos impulsa a buscar un gos de Israel, de Babilonia en parti-
la transcripción griega del hebreo, dencia entre la revelación interna y I sentido más inteligible. El psíquico cular, se refiere a los enemigos de la
las traducciones griegas de los Seten- externa para captar el verdadero s er ft es usado por san Pablo en ICor 9,9, Iglesia. En esto Orígenes claramente
ta, de Áquila, de Símmaco y de Teo- tido escondido de la Biblia se co '
741 Hermenéutica
Hermenéutica 740
vación de una serpiente de bronce, comentarios lo que hoy llamaríamos
anticipa las "dos ciudades" de san es unívoca ni entre los antiguos ni "aunque muy bien podía o bien de- una introducción especial, indicando
Agustín. entre los contemporáneos. Oigamos fender a los israelitas de las morde- el autor, la finalidad del escrito, el
Así pues, para Orígenes, toda la a Diodoro en su introducción a los duras o bien darles otra medicina con- tiempo y el lugar de composición.
Escritura tiene un sentido espiritual, Salmos. Después de decir que algu- tra esta plaga; sin embargo, quiso Juan Crisóstomo, además de la
pero no todos los versículos tienen nos de los títulos están equivocados, mostrarles la liberación de esta plaga doctrina de la theoria, tiene también
un sentido literal (en el sentido orige- prosigue: "A pesar de ello, daremos en la imagen de los que eran mordi- la de la synkatábasis o condescen-
niano). A pesar de este esplritualis- también explicaciones de los errores, dos para que no nos maravillemos dencia para explicar los antropo-
mo, muchas páginas exegéticas ori- si Dios nos lo permite, y no nos ale- de que, con la muerte de Cristo Se- morfismos y las metáforas. Dios no
genianas proceden según la letra, y jaremos de su verdad, sino que ex- ñor, Dios, destruyendo la muerte, se muestra nunca tal como es en su
cuando explica el Cantar de los Can- pondremos tanto lo referente a la his- nos ofreciera una vida inmortal a tra- ser, sino sólo como puede ser com-
tares antepone una introducción que toria como lo que atañe a la letra vés de la resurrección de los muertos" prendido por las criaturas en las
es casi "moderna", aun cuando luego (léxis), y no rechazaremos la ana- (ibid, 320). diversas etapas de su maduración,
el texto se explique alegóricamente. gogía y la interpretación elevada tanto en el AT como en el NT. El
(theoria). Realmente la historia no se San Juan Crisóstomo explica esta
semejanza: "En efecto, no es necesa- mismo Jesús habla con synkatábasis
4. L A ESCUELA ANTIOQUENA: DlO- opone a la consideración superior para manifestar la debilidad de su
(theoria), sino que, por el contrario, rio que el tipo difiera del antitipo,
DORO, TEODORO DE MOPSUESTIA, porque entonces ya no sería figura. carne y tener en cuenta la de sus
JUAN CRISÓSTOMO. ES un lugar co- es como la base y el sostén de las oyentes, enseñando así la humildad y
investigaciones más elevadas. Sólo Por otra parte, tampoco es necesario
mún en la historia de la exégesis que que se le parezca de modo completo, distinguiéndose de la persona del
el literalismo antioqueno se opone al hay que evitar una cosa, o sea, que la Padre (PG 48,707.722; 55,7). Ade-
consideración superior (theoria) no puesto que entonces la figura no sería
alegorismo alejandrino. Esta afirma- sino la verdad... ¿En qué consiste la más, Juan habla de akríbeia tés di-
ción se rectifica mucho hoy, ya que aparezca como refutación de lo que daskalías o precisión de la doctrina.
le da fundamento, de forma que no semej anza entre la figura y la verdad?
encontramos abundante alegoría en- En el hecho de que por ambas partes La Biblia no contiene nada super-
tre los antioquenos, particularmente sea ya theoria, sino allegoría. En efec- fluo, pero su verdad se extiende a las
to, decir cosas distintas de lo que se se recibe el mismo beneficio; por una
en su predicación, del mismo modo parte y por otra vemos agua, por las circunstancias del tiempo y de las
que encontramos en Orígenes la pre- ha dicho en la base no es theoria, sino personas. Aunque existen divergen-
allegoría"(CCG 6; trad. Marco Fri- dos los hombres son liberados de
ocupación por la letra. Pero sigue en la esclavitud, pero no de la misma cias accidentales entre los evangelios,
pie el hecho de que la aproximación sina). Prosigue diciendo que lo que su doctrina es una sinfonía. Pero
Pablo llamaba "alegoría" en Gal 4 no esclavitud" (Comm. in Ex.: PG
a la Escritura de los antioquenos es 51,427). Así pues, la tipología es una aunque encontramos toda esta "acri-
opuesta a la alegoría. es más que la theoria, ya que se ba- bia" de Dios en su palabra, nuestro
saba en la historia. En este sentido la profecía mediante un hecho. Pero
El iniciador de la escuela de Antio- existe además la profecía con las conocimiento de él es siempre nega-
theoria correspondería a nuestra ti- tivo y jamás podremos conocerlo ak-
quía, Diodoro de Tarso (f por el 393),, pología, aunque formaba parte de palabras, tanto en sentido propio
tuvo como discípulos a Teodoro de como en sentido impropio. Entonces ribes (TG 52,121.180. 187.286; 48,1009.
alguna manera de la intención del 1010). La Sagrada Escritura es una
Mopsuestia (360-428) y a Juan Cri- escritor. algunos pasajes hay que entenderlos
sóstomo (344-407). Los tres tenían según su sentido literal, otros según carta de Dios dirigida no solamente
en común el respeto del sentido literal La función del tipo y antitipo en la su sentido "teórico" y otros como a Israel, sino a la Iglesia y a toda la
—incluido el metafórico, que los ale- theoria es explicada por Teodoro de metáforas. Pero, subraya Crisósto- humanidad; una carta en tono afec-
jandrinos llamaban alegórico—, es Mopsuestia en su introducción al li- mo, el significado tipológico tiene tivo, que habla el lenguaje de sus des-
decir, el que entendía el autor huma- bro de Jonás (PG 66,317-328). El que ser explicado por la misma tinatarios para conducirlos a las
no, como se deduce de las circuns- profeta predice un hecho que sucede- Escritura, pues de lo contrario se theoria o visión de Dios. Para que
tancias históricas de la composición rá en la historia, pero que tiene ana- caería en la fantasía de la alegoría esta carta sea debidamente compren-
de la obra. El más avanzado en este logía con otro hecho principal que alejandrina. Por eso los antioquenos dida es necesario leerla con la debida
sentido fue Teodoro, que admite un Dios realizará en el futuro "para ha- se apoyan mucho en las citas y alu- ascesis espiritual (PG 53,28).
sentido mesiánico sólo en cuatro sal- cer evidente el desarrollo de su pro- siones del AT en el NT. Todos los
mos (2; 8; 44; 109) y no reconoce el yecto e impedir que se imagine algu- pasajes veterotestamentarios tienen
carácter sagrado del Cantar de los na consideración nueva o resolución un sentido literal; algunos tienen 5. Los PADRES CAPADOCIOS. Los
Cantares, porque lo juzga sólo como posterior de la que seamos objeto, además un sentido típico, pero basa- padres capadocios podrían conside-
un canto amoroso entre dos enamo- sugiriendo con otros muchos indicios do siempre en el literal y atestiguado rarse como el puente entre Orígenes
rados sin más intenciones. a la humanidad la venida de Cristo por la misma Escritura. y los antioquenos. Están más intere-
Señor, que los judíos llevaban tanto sados en lo que nosotros llamaríamos
El fundamento hermenéutico de Para apoyar el sentido literal, los teología bíblica. Gregorio de Nisa,
los antioquenos era la doctrina de la tiempo esperando" (ibid, 317). Dios
ordenó por medio de Moisés la ele- antioquenos pusieron al frente de sus contemporáneo de Diodoro, propu-
theoria o visión, cuya definición no
743 Hermenéutica
Hermenéutica 742
en otras metáforas correspondientes. criterio de distinción es el de ver si el
so su teología basándose en la letra pasaje, considerándose tan sólo Él recomienda como traducción texto mueve a la fe y a la caridad; si
del texto sagrado con la finalidad como un "partner" en la búsqueda. latina la ítala (Vetus Latina, ¿recen- no lo hace, hay que interpretarlo ale-
(skopós) de conocer lo que Moisés Valora sobre todo la ortodoxia en la sión italiana?) y la griega de los LXX, góricamente. Pero hemos de poner
quiso enseñar a la humanidad sobre explicación de la Sagrada Escritura. que tiene más autoridad que el texto atención en no interpretar así ciertos
el proyecto de Dios en la historia del Aunque permite y hasta dice algunas hebreo. Pero hay que atenerse a los preceptos que no están en consonan-
hombre. Luego habla de akolouthía veces que es obligatoria la alegoría, códices mejores y críticamente revi- cia con las costumbres corrientes,
o acompañamiento lógico entre el el sentido del texto es, sin embargo, sados. pues se perdería el objetivo de con-
obrar de Dios y los hechos históricos, el literal. Jerónimo conoce también Para interpretar las locuciones ducir hacia un amor más alto (III, X,
tanto en el AT como en el NT. "En las interpretaciones rabínicas midrá- figurativas también es útil el conoci- 14s). Al contrario, si alguna narra-
cuanto a la cruz, si contiene algún sicas. Con la Vulgata (en la que el AT miento de las ciencias que nosotros ción desdice de la santidad de los
otro significado más profundo, lo es una traducción de la lengua origi- llamamos profanas, como la música, personajes bíblicos, como la famosa
saben aquellos que están familiariza- nal y el NT es una revisión de la la matemática, la dialéctica, la lógica, "mentira" de Jacob, hay que inter-
dos con la interpretación mística. Vetus Latina) Jerónimo dotó a la etcétera, ciencias que anticipan nues- pretarla figuradamente (III, XII, 18).
Pero lo que ha llegado hasta nosotros Iglesia romana de una versión oficial tras "ciencias auxiliares" (II, XVI, Se ve claramente que Agustín habla
de la tradición es lo siguiente: Todo de la Biblia. Por desgracia, a su 24: XLII, 63). aquí más como pastor que como
lo que se profirió y se hizo en el talento crítico no siempre le corres- científico: "Ergo, quamquam omnia
ponde el teológico, lo cual no puede, En la lectura y en la interpretación
evangelio tiene un significado divino de la Escritura pueden surgir ciertas vel paene omnia quae in VT libris
más alto. No hay excepción alguna a desde luego, decirse de Agustín.
ambigüedades. Para resolverlas, el gesta continentur, non solum pro-
este principio, según el cual se indica Agustín que, en proporción con intérprete "consulat regulam fidei, prie, sed etiam figúrate accipienda
la mezcla entre lo divino y lo huma- sus otros escritos, no tiene muchas quam de Scripturarum planioribus sint: tamen etiam illa quae proprie
no. La palabra y la acción proceden obras exegéticas, navega con segu- locis et Ecclesiae auctoritate perci- lector acceperit, si laudati sunt illi
de un modo humano, pero su signi- ridad en la interpretación bíblica. pit". Si no se resuelve doctrinalmen-
ficado secreto indica lo divino. De qui ea fecerunt, sed ea tamem ab-
Como en estas páginas es imposible te, "textus ipse sermonis a praece- horrent a consuetudine bonorum...
aquí se sigue que tampoco en este hacer justicia al gran autor, nos dentibus et consequentibus partibus...
caso hemos de fijarnos en lo uno figuram ad intelligentiam referat, fac-
limitaremos, igual que en el caso de restat consulendus"; y si persiste la tum vero ipsum ad mores non trans-
olvidándonos de lo otro. En la muer- Orígenes, a exponer sus principios dificultad, el intérprete es libre para
te tenemos que ver el elemento hu- ferat" (III, XXII, 32). De aquí se de-
hermenéuticos, que él sintetiza en los elegir la explicación más adecuada al duce con claridad que Agustín quiere
mano, pero debemos penetrar en su libros II y III de De Doctrina chris- contexto (III, II, 2,5). Traducido al
significado divino" (The Catechetical un sentido literal en todas partes y un
tiana (CSEL 80). En el libro I Agus- lenguaje moderno, esto significa que sentido espiritual en casi todas, pues-
Oration ofSt. Gregory ofNyssa, ed. tín había establecido que la finalidad la Escritura no debe interpretarse en
Srawley, n. 32). to que él lee el AT con ojos cristia-
del estudio de la Escritura es la contra de la analogía Scripturae o en nos.
caridad, y la Biblia tan sólo un medio contra de la doctrina de la Iglesia.
para llegar a ella. Así pues, las reglas En III, XXVII, 38-XXVIII, 39 el
6. LOS PADRES LATINOS: JERÓNI- Viene luego la inserción del texto santo doctor tiene un texto que habla
MO Y AGUSTÍN. Por la aportación que siguen no tienen un objetivo filológicamente en el contexto. Esta-
científico en sí mismas, sino que blecido el sentido literal, hay que más o menos de lo que hoy llamamos
que ha brindado a la hermenéutica, el sensus plenior. El verdadero senti-
Jerónimo es considerado el "padre" quieren edificar la vida cristiana (I, distinguir en las locuciones impro-
XXXV, 39; XXXVI, 40). En la her- priae la metáfora del sentido espiri- do de la Biblia es el sensus auctoris,
de la exégesis "científica". Él subra- porque es precisamente el que inspira
ya la importancia del conocimiento menéutica agustiniana es fundamen- tual. Las metáforas que se encuen-
tal la distinción entre res y signa tran en las literaturas paganas, por el Espíritu Santo, y es a través de la
de la lengua hebrea y aramea para el voluntad consciente del autor como
estudio del AT y la superioridad del ("Signum est enim res, praeter spe- ejemplo, están vacías y el que se
ciem quam ingerit sensibus, aliud apaciente de ellas se apacienta de Dios habla. Pero si en la dificultad
texto original sobre la traducción de de encontrar el sentido original del
los LXX. Utiliza la crítica textual. aliquid ex se faciens in cogitationem bellotas (III, VIII, 12). Los hebreos,
venire": II, 1,1). Los signa pueden ser por el contrario, que tienen "signos autor nos quedamos con dos o más
No sólo usa la Hexaplá, sino que, por interpretaciones diversas no hemos
ser amanuense, sabe comparar los naturalia o data, y éstos a su vez útiles", los interpretan carnaliter
manuscritos y hacer la crítica interna pueden serpropria o translata (II, X, cuando no los comprenden, y spiri- de apurarnos, puesto que no es im-
para corregir los errores. En línea 15). Esta confusión de signos es lo tualiter cuando los aplican a sus posible que las haya previsto también
teórica prefiere el canon breve, al que hace a la Escritura oscura. Para referencias futuras (III, IX, 13). el autor humano al escribir. Cierta-
menos en las controversias. A pesar superar la dificultad de los signa mente las ha previsto el autor divino.
de su carácter autoritario, quiere que propria hay que conocer las lenguas El error opuesto, según el obispo Pero hay algunos criterios para ad-
se expongan también las opiniones originales, hebrea y griega, puesto de Hipona, es el de interpretar como mitir esos sentidos. Es preciso que
de los demás sobre la exégesis de un que las metáforas deben traducirse figurativa una locución propia. El entren en la categoría de la analogía
Hermenéutica 744 745 Hermenéutica

de la Escritura o de la fe, pero tam- el simbolismo numérico y la tipolo- la interpretación de los textos es una critura), mientras que el NT es anun-
bién en la de la razón. Hay que ad- gía. En las obras teológicas, especial- fantástica alegoría. Incluso un alego- cio y fue escrito en sobreabundancia
mitir los dos sentidos del texto cuan- mente en las de controversia, inter- rista como Hugo de San Víctor se (WA 12,275,5). Toda la Escritura ha-
do lo requiere algún otro texto. Así preta literalmente, según el principio rebela contra el alegorismo exaspe- bla de Cristo; por eso toda la Escri-
pues, hay un sentido del texto más expuesto en Ep. 93,8: sólo del sentido rado: "Miror qua fronte quídam alle- tura es evangelio (WA 18,606,29;
allá del sentido del autor. literal se puede sacar un argumento goriarum se doctores jactitant, qui 46,414,15). Sólo ella da testimonio
Agustín conoce también los tró- teológico, no de la alegoría. En De ipsam adhuc primam litterae signifi- de sí misma. No es la Iglesia la que
poi, entre los que menciona la alego- utilitate credendi 3, el doctor de Hi- cationem ignorant. Nos, inquiunt, hace auténtica la Biblia, sino la Biblia
ría, el enigma y la parábola (III, pona distingue cuatro sentidos: lite- Scripturam legimus, sed non legimus la que hace auténtica a la Iglesia (WA
XXIX, 41). Eran los clásicos géneros ral, etiológico (cuando se da la razón litteram... Quomodo ergo Scriptu- 40,1, 119,23). Lo mismo que el Bau-
literarios. Como los demás padres, de la afirmación, como en Mt 19,8), ram legitis, et litteram adhuc non le- tista indica a Cristo, pero no por eso
Agustín no conocía los del antiguo analógico y alegórico. Posteriormen- gitis? Sí enim littera tollitur, Scríptu- es más grande, así la Iglesia indica la
Oriente, géneros que apenas empeza- te santo Tomás los reducirá a dos. ra quid est?" (De Scripturis et scrip- Biblia, pero está sometida a ella (WA
mos a conocer hoy nosotros. Pero toribus sacris praenotatiunculae... 30, II, 420,18). Así se interpreta tam-
queda establecido el principio de que c. V: PL 175,12). La letra es el fun- bién la frase de Agustín, quien afir-
V. LA EDAD MEDIA. La Edad damento de la alegoría, pero el que maba que no creería en el evangelio
el sentido de una locución se tiene Media conoció una gran actividad
que interpretar según el género a que sólo sigue la letra "diu sine errore si no lo atestiguase la Iglesia (PL
escriturística. En los monasterios non potest incedere" (PL 176,804 42,176). La Escritura es "per se cer-
pertenece. prevalece la lectio divina: surgen las CD). tissima, facillima, apertissima, sui ip-
El libro III del De Doctr. christ. scholae catedralicias y monásticas, sius interpres" (WA 7,97,23). Su ver-
termina (XXX, 42-XXXV1, 56) con que se convertirán en las universita- Santo Tomás, en S.Th., I, 1-10,
acepta los cuatro sentidos de los con- dadero sentido no es la fantasía de
una recensión de las siete reglas her- tes, en cuyas cátedras se explica la los alegoristas, sino "el espíritu del
menéuticas de Ticonio, un donatista sacra pagina. Se componen las cate- temporáneos, pero los reduce esen-
cialmente a dos: el litteralis, que com- autor". Esto se dice contra los cató-
que había comentado el Apocalipsis. nae, florilegios patrísticos que comen- licos que apelaban al papa para la
Pueden resumirse de este modo: tan cada uno de los pasajes de la prende el sentido histórico, el etioló-
gico y el analógico de Agustín; y el interpretación, y contra los entusias-
1) De Domino et ejus corpore: lo que Escritura (recordemos sólo la Catena tas que reivindicaban para sí el Espí-
se aplica al Señor Jesucristo se tiene áurea de santo Tomás, sobre los cua- spiritualis, que comprende el sentido
alegórico, eljtropológico (moral) y el ritu en su interpretación. Es cierta-
que aplicar también a la Iglesia, y tro evangelios). Los padres escogidos mente el Espíritu el que interpreta la
viceversa; 2) De corpore Domini bi- suelen ser los latinos, con san Agustín anagógico. Él mismo en sus comen-
tarios, sobre todo en los de san Pa- Biblia, pero el Espíritu que sale de la
partito: en el presente cuerpo de Cris- a la cabeza, pero sin olvidar a los misma Biblia. El sentido de la Biblia
to, la Iglesia, hay algunos que no griegos. Aparecen las glossae, notas blo, se muestra muy apegado a la
letra; de ella saca su teología con una es el literal, un sentido simple, sin
estarán con él eternamente; 3) De marginales al texto sagrado, que lue- oscuridad, en contra de lo que sostie-
promissis et lege: o bien, de la natu- go se convertirán en auténticos co- precomprensión filosófica aristoté-
lica. nen los "romanistas".
raleza y de la gracia, de la letra y del mentarios. Se tienen también con-
espíritu; 4) De specie et genere: o la tactos con los rabinos de la época El principio hermenéutico lutera-
parte por el todo; todo lo que se dice para conocer la exégesis judía. A pe- VI. LA H E R M E N É U T I C A no es la "cristocentricidad" según la
de Jerusalén, de Babilonia, de Judea, sar de toda esta actividad exegética, PROTESTANTE. Los padres y los analogía Scripturae o analogía evan-
ha de aplicarse también a la Iglesia y no se hacen muchos progresos en el comentaristas medievales habían gelii, pero sin referencia a la tradición
a sus enemigos donde es posible la campo de los principios hermenéuti- partido siempre, en su explicación de o al magisterio (WA 12,260,1). La
aplicación; 5) De temporibus: es la cos. Se codifican los principios de los la Escritura, del presupuesto de la Escritura es también "sui ipsius criti-
parte por el todo en el tiempo, como padres distinguiendo cuatro sentidos, regulafidei, procurando mantener la ca". Su "apostolicidad" no es sola-
los "tres" días de la resurrección; memorizados en los dos versos lati- integridad y la ortodoxia de la doc- mente la histórica: en efecto, apóstol
6) Recapitulado: cuando el orden nos: "Littera gesta docet, quidcredas trina. Además, en los concilios, la es todo el que anuncia a Cristo: "Die
cronológico no sigue al lógico; por allegoria, / moralis quid agas, quo Iglesia había ofrecido explicaciones Christum verkündigen und treiben",
ejemplo, "novissima hora est" equi- tendas anagogia". Se pone como auténticas de algunos pasajes bíbli- es decir, todo el que lo muestra como
vale a "semper hora est"; 7) De dia- ejemplo el significado de "Jerusalén": cos. Todo esto cambia en la exégesis salvador. Éste es igualmente el crite-
bolo et ejus corpore: es el cuerpo en sentido literal es la ciudad histó- reformista de Martín Luíero, que rio de canonicidad. Por eso Santiago
místico del diablo. rica, alegóricamente la Iglesia, mo- pone la "palabra" en el centro de toda y el Apocalipsis, que están lejos del
ralmente es el alma y anagógicamen- autoridad, ya que en ella es donde "centro de la Escritura", el testimonio
Además de estos principios teóri- te la ciudad celestial. El respeto a la de Pablo, son menos autorizados que
cos hay que tener en cuenta toda la Dios nos encuentra. "Palabra" es
letra lo es a menudo solamente a las más amplia que "Biblia": es la pala- otros libros (WADB 7,384,22-26).
actividad exegética de Agustín, en palabras, porque lo que prevalece en
cuya predicación abunda la alegoría, bra predicada. El AT es Schrift (es- La distinción entre ley y evangelio
Hermenéutica 746
747 Hermenéutica
no coincide con AT y NT, ya que del AT y del NT que la Iglesia cató- también una tendencia minimalista. glos xvn y xvín con el comienzo, en
todo el AT puede ser evangelio, lica considera como canónicos. En Ya Francisco Suárez (f 1617) aban- el terreno filosófico, del racionalismo
mientras que el NT, cuando amenaza esa lista figuran también los deutero- dona el dictado verbal, afirmando y del empirismo, así como de la ilus-
y manda, es "ley". Los dos son al canónicos (DS 1502). Se declara que el Espíritu Santo deja libre al tración francesa; en el terreno litera-
mismo tiempo promesa y cumpli- auténtica la Vulgata para la predica- escritor para que escriba las cosas rio, con el descubrimiento de nuevos
miento, pero todo el evangelio está ción y para las disputas teológicas inspiradas según su ingenio, su eru- manuscritos y de nuevos métodos crí-
ya escondido en el AT y el NT lo (DS 1503). Además: "Nemo, suapru- dición, su lengua y su carácter. Ni ticos; en el terreno científico, con el
revela (WA 10,1, 181,15). Aunque el dentia innixus, in rebus fidei et mo- siquiera es necesario que el escritor progreso de las ciencias positivas, y,
AT es evangelio, es también al mismo rum... Sacram Scripturam ad suos sea consciente de estar inspirado si finalmente, en el terreno histórico,
tiempo el libro de Israel. Moisés sigue sensus contorquens, contra eum sen- no se trata de una propia y verdadera con los nuevos métodos de investiga-
siendo un hebreo y no nos interesa, sum, quem tenuit et tenet Sancta Ma- profecía. También son conocidas las ción y los nuevos descubrimientos,
lo mismo que las leyes de los france- ter Ecclesia, cujus est judicium de tres tesis del lovaniense Lesio, censu- por no hablar de las innovaciones en
ses no interesan a los alemanes, ex- vero sensu et interpretatione Scrip- radas por su Universidad en 1587: el terreno del pensamiento político.
cepto en lo que coinciden con la ley turarum sacrarum, et etiam contra 1) Para que algo sea Sagrada Escri-
natural. Por eso el AT no es "ver- El resultado de esta revolución
unanimem consensum Patrum inter- tura no es necesario que cada una de ideológica en el terreno bíblico, y es-
bindlich", sino "vorbildlich", no "obli- pretan audeat, etiamsi hujusmodi in- las palabras hayan sido inspiradas
ga", sino que "indica" cómo hay que pecialmente fuera del área católica,
terpretationes nullo umquam tempo- por el Espíritu Santo; 2) no es nece- fue un auténtico terremoto que derri-
obedecer y creer a Dios (WA re in lucem edendae forent" (DS sario que cada una de las verdades y
18,81,14.24; 16,372,17). Pero el AT bó axiomas seculares, pero al mismo
1507). proposiciones sean inmediatamente tiempo abrió las puertas a una inves-
es también el libro de Cristo: como Los teólogos católicos postridenti- inspiradas al escritor; 3) un libro
"ley" indica a Cristo, porque nos da tigación más científica sobre el texto
nos reelaboraron los principios her- (p.ej., 2Mac) escrito por obra hu- bíblico. Es evidente que se produjo
a conocer nuestras miserias; como menéuticos y profundizaron más aún mana sin inspiración del Espíritu se
"promesa" y ejemplo mira hacia ade- un cambio radical en la hermenéutica
en la noción de inspiración bíblica convierte en inspirado si eJ mismo escriturística.
lante, a Cristo y a su iglesia. Este es [/ Escritura II], de donde se sigue Espíritu atestigua que en él no hay
el verdadero "sentido espiritual" del El primer pensador que se enfrentó
necesariamente la práctica herme- errores. Esta tercera proposición se directamente con el problema de la
AT (WADB 8,10ss). De hecho, la convierte en la inspirado consequens,
carta a los Hebreos está llena de néutica. En el De locis theologicis de explicación de la Escritura según los
1563, Melchor Cano distingue entre al menos como posibilidad, del dis- postulados de la nueva filosofía fue
ejemplos de "justificación por la fe" cípulo de Lesio, Jacques Bonfrére,
de hombres que pertenecían a la an- revelación propiamente dicha, es de- Baruc Spinoza (1632-1677), un judío
cir, de verdades que no puede cono- mientras que su contemporáneo que fue luego excomulgado por sus
tigua economía (WADB 8,28,24). Henry Holden restringe la inspira-
Lutero no acepta como canónicos los cer la razón humana, e inspiración correligionarios. Es conocido su axio-
incluso en aquellos pasajes que pu- ción a los contenidos doctrinales o ma Deus sive Natura para expresar
libros deuterocanónicos del AT. Por verdades relacionadas estrechamente
eso se les llama "apócrifos" en el dieron ciertamente escribirse a partir la doctrina de que Dios no es un ente
de un conocimiento humano, pero con ellas. personal trascendente, sino el orden
mundo protestante.
en los que fue necesaria la inspiración impersonal geométrico que rige el uni-
El principio de la sola Scriptu- para que fueran compuestos sin VII. EL R A C I O N A L I S M O . verso, del que son "modos" el pensa-
ra fue posteriormente privilegiado en error. También Báñez (t 1604) afir- Hasta ahora las diferencias en el pen- miento y la extensión. En ese univer-
la llamada "ortodoxia protestante". ma esta distinción, pero tiende a con- samiento hermenéutico se limitaron so no puede haber milagros ni hay
Ésta propuso una doctrina de la ins- siderar la inspiración, al menos en a la preferencia del sentido literal so- lugar para una revelación trascen-
piración que se extendía a cada coma ciertos pasajes, como una dictatio ver- bre el alegórico, a la aceptación o no dente. Los profetas y los apóstoles
y a cada signo masorético de los tex- balis que afecta a las palabras y no de la tradición eclesial y al modo de atribuyen a Dios sus propios pensa-
tos griegos y hebreos en el textus re- sólo a las ¿deas. Roberto Belarmino interpretar la inspiración. Pero tanto mientos y sentimientos religiosos:
ceptus e insistía en un literalismo ma- extiende tanto la inspiración como la los católicos como los protestantes "Con ayuda de esta regla me he for-
terial en la interpretación. inerrancia a cada una de las palabras aceptaban la existencia de un Dios mado un método para la interpreta-
Es natural que la postura luterana de la Escritura, en cuanto que cada creador trascendente, el dato de la ción de los libros santos; y una vez en
provocase la reacción del concilio de una de las palabras que contiene per- revelación, la posibilidad y el hecho posesión de este método, me he pro-
Trento, que definió que el "evange- tenece a la fe, habiendo sido dichas de los milagros, la Escritura como puesto esta primera cuestión: ¿Qué
lio" está contenido "in libris scriptis por Dios. Estos teólogos eran de ten- libro sagrado e inspirado que había es la profecía? Y después: ¿Cómo se
et sine scripto traditionibus" que la dencia maximalista, bastante cercana que interpretar según cánones parti- ha revelado Dios a los profetas? ¿Por
Iglesia "pari pietatis affectu ac reve- a la de los protestantes, aunque no culares y la dicotomía entre natura- qué Dios los ha escogido? ¿Ha sido
renda suscipit ac veneratur" (DS extremista. leza y sobrenaturaleza. Todo esto porque tenían ideas sublimes de Dios
1501). Se propone la lista de los libros cambia radicalmente en los si- y de la naturaleza, o sólo a causa de
Pero al mismo tiempo comenzó
Hermenéutica 748 749 Hermenéutica

su piedad? Resueltas estas cuestiones, corrientes filosóficas, sino también de la omnipotencia de Dios, es ya tivos cristianos, que fue modelado
me ha parecido conveniente estable- en una visión del mundo mecanicis- milagro. Por tanto, las curaciones se por el poder inconscientemente in-
cer que la autoridad de los profetas ta, común en el siglo Xix. La críti- explican en relación con ciertas me- ventivo de la leyenda y que luego fue
no tiene peso verdadero sino en aque- ca escriturística más devastadora dicinas secretas o cierta dieta (el ayu- incorporado en una personalidad
llo que se refiere a la virtud y a la tuvo lugar en el campo de la vida de no); la tempestad calmada se com- histórica" (Introd.). Jesús tenía la mi-
práctica de la vida. En lo demás, sus Jesús, como se observa muy bien en prende como un acto de obediencia sión de reconciliar a la humanidad y
opiniones son de poca importancia" el libro Von Reimarus zu Wrede, de al consejo de Jesús de poner la barca a la divinidad; el mito ontologizaesta
(Tratado teológico-político, Sala- Albert Schweitzer, de 1906. En 1774 junto a un acantilado para guarecerla obra como la de un Dios-hombre y
manca 1976, 43). De aquí se sigue G.E. Lessing publicó un manuscrito del viento; la multiplicación de los ayuda a hacer vivir el mensaje a sus
que "así como el método de interpre- postumo de H.S. Reimarus, muerto panes se entiende como un ejemplo discípulos. En cuanto a los milagros,
tar la naturaleza consiste en trazar unos años antes, que explica el hecho de los panes que compartieron los Strauss dice que Jesús pudo cierta-
ante todo una historia fiel de sus fe- cristológico con un radicalismo inau- discípulos con los demás, de forma mente realizar algunas curaciones,
nómenos, desde los cuales, por datos dito hasta entonces. Jesús, según Rei- que todos se sintieron movidos a ha- pero la forma de contarlas está tan
ciertos, llegamos a la definición de marus, no había realizado ningún mi- cer lo mismo; la transfiguración no impregnada del estilo del AT y de la
las cosas naturales, así para interpre- lagro. Se había limitado a predicar la es más que un fenómeno de contra- apocalíptica que es imposible separar
tar la Escritura es necesario comen- cercanía del reino de Dios, entendido luz; la resurrección nunca tuvo lugar, la idea del acontecimiento. Lo que
zar por una historia exacta, y desde —según el uso rabínico— política- porque Jesús sólo había muerto en Strauss llamaba mito, hoy lo identi-
ésta también, apoyados en datos y mente, y se hizo reconocer por algu- apariencia; la ascensión fue la des- ficamos con el estilo midrásico, o
principios ciertos, penetrar por legí- nos discípulos como rey mesías. En- aparición de Jesús en el monte en- bien con la teología redaccional, sin
timas consecuencias el pensamiento tró en Jerusalén sobre un asno como vuelto en nubes. El único suceso so- negar por eso lo sucedido. La voca-
de los que las escribieron" (ibid, 156). señal para empezar la sublevación, brenatural fue el nacimiento de Je- ción de los primeros discípulos está
Esto implica una investigación lin- pero ésta fracasó y Jesús fue ajusti- sús, ya que el Espíritu Santo inspiró inspirada en las leyendas de Elias y
güística, la colección y clasificación ciado. Los discípulos se llevaron su la fe en María y el poder de concebir de Elíseo; la tentación está estructu-
de los textos que hablan del mismo cuerpo, dejaron que se descompusie- a Jesús, en el que residía el "Espíritu rada sobre los sucesos del éxodo; el
tema, un examen de las circunstan- ra; luego anunciaron su resurrección del mesías". episodio en el templo se refiere al ver-
cias de vida del autor y de los desti- y se atuvieron a una idea mesiánica El colmo del racionalismo histori- sículo "Mi casa será llamada casa de
natarios, de las costumbres de la épo- secundaria apocalíptica que se inspi- cista lo alcanzó Bruno Bauer, que, oración". También los milagros so-
ca y de la historia del texto (ibid, raba en el retorno del Hijo del hom- considerando toda la teología conte- bre la naturaleza, la transfiguración
157ss). bre de Dan 7. Así se creó el cristianis- nida en los evangelios en torno a la y el nacimiento son expresiones de
mo, que Jesús no había entendido vida de Jesús, negó que Jesús hubiera una idea. Finalmente, la resurrección
Las reglas exegéticas de Spinoza nunca como una nueva religión. El es irreal, pues de lo contrario no sería
dominaron durante muchísimo tiem- existido alguna vez; sus biografías
cristianismo es, pues, un fraude de son novelas escritas bajo la influencia real la muerte. Por tanto, Strauss no
po, incluso después de su muerte (aur> los discípulos, decepcionados por el racionaliza al modo de Paulus, sino
recordando que en parte se reducían de las literaturas mediterráneas y apo-
fracaso de la marcha sobre Jeru- calípticas. que teologiza dando el significado
a las fijadas por los padres antio- salén. del relato. El verdadero Jesús es el
quenos). Pero sólo a finales del si- Schleiermacher traslada el racio- Jesús de la escuela liberal, un predi-
glo xvni empezaron a aparecer en la Como sucede a menudo, un libro nalismo histórico a la teología pro- cador moral de la paternidad de Dios
exégesis los signos de la precompren- que propone ideas tan radicales pri- testante, que domina la escena hasta y de la hermandad entre los hombres,
sión racional, propios de la filosofía mero causa escándalo, pero poco a el retorno a la ortodoxia protestante que constituirá el reino de Dios.
de la época. En la exégesis se entiende poco comienza a encontrar defenso- de Barth. Por el influjo que tuvo so-
por racionalismo la exclusión parcial res e imitadores. En efecto, con Rei- bre Bultmann, hemos de decir ahora A la escuela liberal, que ofrece
o total de todo hecho o doctrina que marus comienza el racionalismo ple- algo sobre la Leben Jesu de D.F. como obra clásica la Vie de Jésus de
no entre en los esquemas de la razón no en la explicación de la vida de Strauss, aparecida en 1835/1836. Renán, se opone la escuela escatoló-
humana. Tal es el caso de los mila- Jesús. El exponente más característi- Mientras que los racionalistas clási- gica, que culmina en la obra de Al-
gros, de las teofanías, de la encarna- co es H.E.B. Paulus, que escribió en cos habían eliminado lo sobrenatural bert Schweitzer. Jesús era un profeta
ción, del nacimiento virginal y de la el 1828 una vida de Jesús. Paulus en los evangelios o habían dado de escatológico. El reino de Dios no es
resurrección. Mientras que toda la considera los milagros como secun- ello una explicación naturalizante, de naturaleza moral, sino escatológi-
tradición cristiana hasta el siglo xvni darios, ya que el verdadero "milagro" Strauss lo coloca en la categoría del ca, de próximo acontecimiento.
había argumentado del hecho a la es el propio Jesús. Por eso él intenta "mito", que no hay que eliminar, sino El objetivo principal de todas estas
posibilidad, los racionalistas argu- explicar los milagros de modo que explicar teológicamente. Define el "vidas de Jesús" era hermenéutico.
mentaban de la imposibilidad a la no entren en los límites de la razón. Para mito como un "revestimiento históri- Es decir, se quería presentar un Jesús
realidad, basándose no sólo en las Paulus todo lo que existe, al ser signo co de las ideas religiosas de los primi- a través de hermenéuticas que habían
Hermenéutica 750 751 Hermenéutica

abandonado el clásico presupuesto El espíritu es la Gestalt de la obra. Es estas últimas, y tiene la finalidad de autor y el lector, el espíritu del uno y
de la regula fidei, sustituyéndolo por lo que dice más que la suma de las descubrir un método objetivamente el espíritu del otro, el mundo del uno
una precomprensión derivada de las partes de una obra. Es lo que sitúa en válido para interpretar la vida pro- y el mundo del otro.
filosofías corrientes y de un cristia- el espíritu atemporal, a través del funda del hombre. El problema es La palabra hermenéutica no puede
nismo racionalizado. Por tanto, no cual es posible comprender la anti- epistemológico, no metafísico; por prescindir hoy de la filosofía de Mar-
es de extrañar que en el área protes- güedad y el espíritu de una sociedad. eso Dilthey añade a las dos "razones" tin Heidegger. Ya en Sein und Zeit
tante todo haya contribuido a la des- F. A. Wolf, contemporáneo de Ast, de Kant una razón histórica. Si el (1927) este filósofo, distinguiendo en-
orientación de los simples creyentes, dice que la hermenéutica no es sólo hombre quiere conocerse a sí mismo, tre el ser y los seres, había propuesto
causando un escepticismo no sólo el arte de la explicación, sino también no le sirve la introspección. Las cien- estudiar el ser que mantiene a los
doctrinal sino incluso histórico. To- de la comprensión, por lo que no cias humanistas arrojan luz sobre la otros seres en la existencia (no se
davía es menos extraño si se piensa basta el análisis filológico, sino que experiencia interna del hombre sin piensa en Dios) y los preserva de re-
que un Martin Káhler, en su libro se necesita también la intuición. Hay objetivarla, como hacen las positivas. caer en la nada. Este estudio no pue-
Der sogenannte historische Jesús tantas hermenéuticas como son las Hay que invertir ciertamente el pro- de llevarse a cabo a partir de los seres,
und der biblische geschichtliche ciencias, y la hermenéutica filosófica ceso de composición para compren- ya que se caería inmediatamente en
Christus (1892), no sólo distingue al solamente sirve como criterio para der, como en Schleiermacher; pero el el esquema objeto-sujeto y en la me-
Jesús de la historia del Cristo de la fe, juzgar de la exactitud de las otras término último no es sólo la otra per- tafísica, como ocurrió con Platón. El
sino que distingue además Historie explicaciones. sona, sino todo su mundo histórico- ser sólo se puede estudiar en cuanto
de Geschichte. Con esta distinción Wolf y Ast eran predecesores de social con sus imperativos morales, que se manifiesta en el hombre (Da-
entre investigación histórica y signi- Schleiermacher, el cual define la her- comunión de sentimientos, relacio- sein). El hombre, como en Dilthey,
ficado de la historia intenta salvar de menéutica como "arsintelligendi", lo nes humanas, sentido de belleza, etc. no es una esencia preconstituida ab-
manos de los investigadores al Cristo mismo que Wolf. Para comprender a Nosotros explicamos los hechos de soluta, sino su misma posibilidad. Él
predicado por la Iglesia. No obstan- un autor hay que invertir el proceso la naturaleza, pero comprendemos la no ha escogido existir, sino que se ha
te, es innegable que las aportaciones de la composición de un libro. Un vida espiritual. Son tres las etapas encontrado como arrojado a Ja exis-
de la crítica bíblica han sido muchas autor tiene una intuición, la concep- del proceso hermenéutico: la expe- tencia, que tiene que mantener ga-
veces verdaderas aportaciones a la tualiza, busca las formas sintácticas riencia, la expresión, la comprensión. nándola con sus opciones. Es una
ciencia escriturística. y las palabras para expresar sus La primera es una unidad que prece- trascendencia finita, cuya estructura
ideas. El lector comienza por las pa- de a toda conciencia, y por tanto a mantiene relaciones con el mundo
Hemos puesto el ejemplo de la re- toda división sujeto-objeto. La expe- que lo rodea. Si el Dasein se desper-
volución hermenéutica en el terreno labras y la sintaxis, llega a las ideas,
pero alcanza la intuición primitiva riencia no es subjetiva, sino objetiva, sonaliza, como un ser cualquiera, la
de los evangelios para ilustrar lo que en cuanto que es un dato real, para suya es una existencia inauténtica.
acontecía en el siglo xix en el mundo del autor sólo a través de la "conge-
nialidad", de la chispa psicológica mí. Es dinámicamente temporal, en Ha de luchar continuamente para ga-
protestante. Esta revolución no era cuanto que abraza el recuerdo del narse la propia existencia, pues de lo
menor en los estudios veterotestamen- que une al autor y al lector: "El mé-
todo adivinatorio es aquél en que el pasado y anticipa el futuro. No puede contrario caería de nuevo en el nivel
tarios. De ambas se resiente toda la haber una hermenéutica atemporal, de los objetos (Verfallenheit). No se
teología de la reforma. hombre se transforma en otra per-
sona para poder aferrar directamente sino que cada época tiene su com- trata de una caída moral, aun cuando
su individualidad" (Hermeneutik, ed. prensión. La expresión no debe en- Bultmann piense en una analogía con
VIII. LA HERMENÉUTICA tenderse en la acepción romántica de el pecado original. El afán por crear
COMO PROBLEMA FILOSÓFI- Kimmerle, p. 109). Esto sucede en
todas las ramas de la ciencia, y la manifestación de unos sentimientos, siempre el propio futuro puede con-
CO-TEOLÓGICO. Al mismo tiem- sino como objetivación de la mente, vertirse en terror, especialmente ante
po que el movimiento hermenéutico hermenéutica filosófica se convierte
en la ciencia de las leyes que gobier- de los pensamientos y de la voluntad la muerte. El horizonte en que se des-
racionalista, comenzó también en del hombre en una época determina- arrolla el ser es el tiempo; por tanto,
Alemania una teorización de lo que nan aquella comprensión global que
se necesita para extraer el significado da, y particularmente en la literatura, la historia no es una serie de sucesos
significa "hermenéutica" respecto a la cual constituye el lenguaje de la en los que participe el hombre, sino
todas las ciencias humanas, especial- de un texto. Nótese el psicologismo
subjetivista que caracteriza a la teoría experiencia. Así pues, una obra lite- algo que acontece continuamente, ya
mente en los estudios clásicos. raria no solamente deja al descubier- que el hombre es histórico por natu-
El primero que distinguió entre de Schleiermacher.
to la psicología del autor, sino la ex- raleza. Así pues, el estudio de la his-
análisis filológico y hermenéutica fue Una gran aportación a esta ciencia periencia de todo su mundo socio- toria es un preguntarse cómo com-
Friedrich Ast (1778-1841). No se li- naciente fue la de W. Dilthey (1833- cultural. La tercera operación es la prendió el hombre en el pasado su
mita a la hermenéutica de la letra y 1911). Este autor distingue ante todo comprensión. La comprensión sólo propia existencia, de forma que esta
al significado de las palabras en su entre las ciencias positivas y las hu- es posible a través de una precom- comprensión pueda abrir las posibi-
contexto, sino que va de la herme- manistas (Geisteswissenschaften). La prensión, en la que se encuentran el lidades para el futuro. El lenguaje del
néutica del sentido a la del espíritu. hermenéutica es el fundamento de
Hermenéutica 752 753 Hermenéutica

hombre es la hermenéutica del ser. racionalismo de Schleiermacher, re- De todo esto se sigue que incluso Dios. Pero la fe es fe en Cristo. Esto
El llamado "segundo Heidegger" conduciendo la teología protestante cuando a través de un buen análisis no significa una fides quae objeti-
ha desarrollado esta última proposi- a la ortodoxia luterana. A pesar de filológico comprendo la teología de vante de que Jesús era el Cristo y de
ción explicando la palabra verdad, a- basarse en la exégesis literal e histó- la Biblia, ésta sigue estando ante mí que la cruz de Jesús me salva porque
letheia. La verdad ha de entenderse rica, Barth quiso también escribir un como un objeto, y como un objeto era la cruz de Cristo. El proceso es
como un desvelarse del ser al hom- comentario que tuviera eco en la ma- que no me puede interpelar porque inverso. En mi encuentro con la pa-
bre, que se convierte, primero en pen- nera de pensar y en las necesidades habla un lenguaje de hace dos mil labra de Dios acontece el único hecho
samiento y luego en lengua, en por- del hombre contemporáneo. Bult- años, un lenguaje mítico, como había sobrenatural que admite Bultmann,
tavoz de la voz muda del ser. Por mann lo aprueba, pero su idea de dicho Strauss. Mito, para Bultmann, esto es, el "creer". Este "creer" cons-
tanto, el hermeneuta no es uno que hermenéutica va más allá. Depende es representar lo ultraterreno como tituye para Bultmann el aconteci-
explique solamente el significado de de Dilthey a través del Heidegger del terreno, lo divino como humano, lo miento salvífico (Heilsgeschehen).
las palabras. Las palabras no son más Sein und Zeit. Para Bultmann no exis- sobrenatural como natural. Implica En este "creer" Jesús se convierte en
que un medio para llegar al lenguaje te una hermenéutica específicamente una directa intervención de lo sobre- el Cristo para mí y la cruz de Jesús se
de una época, un lenguaje que había bíblica. Todo texto antiguo debe ser natural en la concatenación cotidiana convierte en la de Cristo para mí.
sido quizá demasiado limitado para estudiado con los acostumbrados de causa y efecto, insoportable e inin- Viene luego la tesis tan conocida de
expresar la riqueza de la experiencia métodos filológicos; pero no para lle- teligible para el hombre moderno, Bultmann sobre la falta de continui-
de la revelación del ser, y que ahora gar a un entendimiento objetivante empapado de una visión científica dad entre el Jesús de la historia y el
hay que retraducir a otro lenguaje. del mismo, sino para lograr una com- del mundo. Por tanto, el milagro, el Cristo de la fe. La fe no tiene ninguna
prensión de mi existencia en diálogo sacramento, la encarnación, la resu- necesidad de apoyarse en la historia,
El heredero del segundo Heidegger rrección y otras nociones semejantes como tampoco tiene necesidad algu-
es din duda H.G. Gadamer. En 1960 con su autor. Cualquier documento
puede hablarnos si lo interrogamos no pueden ser aceptadas por la men- na de apoyarse en la razón, según el
publicó Wahrheit und Methode, una talidad moderna. Sin embargo, no principio luterano. Dejando aparte
obra donde sostiene la preeminencia de forma adecuada. Lo mismo que
nuestra idea de la existencia no es pueden ser simplemente negadas, el escepticismo de Bultmann sobre la
del texto sobre el autor. En efecto, un sino desmitizadas, o sea, traducidas historicidad de los evangelios sinóp-
texto escrito pierde en parte la pater- estática, sino siempre abierta, pro-
blemática y capaz de desarrollo, así a un lenguaje inteligible hoy para ticos como consecuencia de su teoría
nidad del escritor para adquirir la del nosotros, y este lenguaje es el exis- de la Formgeschichte, la razón de la
lector. El texto y el lector tienen cada también el texto no es mudo, sino
vivo, y nos habla, entra en diálogo tencial que nos ha ofrecido Heideg- separación entre el Jesús histórico y
uno su propio horizonte, los cuales, ger. el Cristo de la fe es estrictamente teo-
al fundirse en la interpretación, crean con nosotros, mostrándonos las di-
versas posibilidades que tenemos de lógica. Es esta tesis la que ha suscita-
una nueva realidad. El horizonte del Asentado este principio y este mé- do tanta reacción incluso entre sus
lector sirve como precomprensión y comprender la existencia. Para inte- todo, Bultmann pasa a la construc-
rrogar al texto de forma adecuada mismos discípulos, especialmente Ká-
está constituido por el hilo conductor ción, en los cuatro volúmenes de semann, que acusan a Bultmann de
de la tradición, que tiene su origen en parto de una precomprensión, que Glauben und Verstehen, de todo un
hay que distinguir del prejuicio que cuasidocetismo y de subjetivización
el pasado, donde hemos nacido como sistema teológico existencial. En este de la salvación, privándola del extra
en un río que fluye. Para Gadamer cierra el diálogo y lo objetiviza. Esta sistema es importante la negativa a
precomprensión no es la congeniali- nos que la constituye.
ninguna explicación puede ser abso- objetivar a Dios o la revelación, que
luta y definitiva, ya que cada genera- dad de Schleiermacher o la experien- los reduciría a objetos, es decir, a
cia de Dilthey, sino mi autocompren- De cuanto hemos dicho se dedu-
ción tiene que leer el texto y medirse ídolos. La teología es fundamental- ce que la hermenéutica desmitizante
con él para poder dar vida a una sión existencial, incompleta al prin- mente antropocéntrica y quiere ha-
cipio, pero destinada a ser una nueva de Bultmann es, por una parte, la
nueva verdad, originada por el len- blar de las posibilidades del hombre, continuación en clave existencial de
guaje que le es propio. verdad en el diálogo. La compren- el cual es posibilidad, es soma (cuer-
sión de un texto no es nunca defini- D.F. Strauss, y por otra la prosecu-
po), no en el sentido griego, sino en ción o, mejor dicho, la aplicación teo-
tiva, como tampoco es definitiva la cuanto objeto de su propia decisión
IX. BULTMANN Y LAS DI- precomprensión; se desarrolla a tra- lógica de la hermenéutica de Dilthey
abierto al bien y al mal. La existencia y de Heidegger al NT. Pero la herme-
VERSAS ESCUELAS MODER- vés del análisis existencial para al- inauténtica de Heidegger se convierte
NAS. En Rudolph Bultmann el ma- canzar una decisión existenciaria ca- néutica bultmanniana va más allá de
en el pecado de la teología bultman- la simple exégesis del texto o de la
trimonio entre la hermenéutica filo- paz de cambiar mi vida. Sólo en ese niana. La esencia del pecado es la
sófica y la Biblia se realizó de forma momento puedo decir que he com- adaptación a nuestros tiempos en el
soberbia de la "carne", es el querer sentido barthiano. Es una hermenéu-
tan violenta que produjo todas las prendido un texto. Una comprensión crear el propio futuro en vez de espe-
llamadas teologías hermenéuticas mo- teórica puede seguir siendo todavía tica que se convierte en todo un sis-
rarlo de Dios; es, por tanto, la incre- tema teológico interpretativo, no
dernas. Ya Karl Barth, en su comen- precomprensión, pero no es aún ver- dulidad, a la que se opone la fe, que
dadera inteligencia. sólo de las palabras, sino del mismo
tario a la Carta a los Romanos es apertura del hombre al futuro de contenido (die Sache, sachlich).
(1918), había reaccionado contra el
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1. LA "NUEVA HERMENÉUTICA". mos cristianos en cuanto que apela- Belo adopta la filosofía marxista Ricoeur es un filósofo y un creyente
Bultmann se había inspirado en el mos a la experiencia de autocom- para producir el libro Lectura mate- que utiliza las aportaciones de Hei-
primer Heidegger; pero, como hemos prensión frente a Dios, o sea, a la fe rialista del evangelio de Marcos (Es- degger, de Gadamer, de Freud y de
visto, aquel filósofo prosiguió su re- del Jesús histórico. Los dichos y los tella 1975), donde se lee la vida y el los estructuralistas en su intento de
flexión sobre el lenguaje. Ernst Fuchs hechos de Jesús no son más que el mensaje de Jesús en clave de lucha crear una hermenéutica del símbolo
y Gerhard Ebeling se apoyaron en el lenguaje con que él expresó este entre burguesía y proletariado. La y del testimonio. W. Dilthey había
segundo Heidegger y en Gadamer acontecimiento de fe. Este lenguaje Teología de la liberación: Perspecti- dicho que el hombre tiene que estu-
para iniciar su "Nueva Hermenéuti- pasó al patrimonio cristiano en que vas, de G. Gutiérrez, es muy conocida diarse a sí mismo a través de las ma-
ca", la cual supone la desmitización hemos nacido. Una hermenéutica de como interpretación política del evan- nifestaciones culturales en su propia
de Bultmann, pero también la crítica este lenguaje, por consiguiente, no se gelio, extendida a todas las ramas de historia. Ricoeur recoge esta idea,
a su separación entre el Jesús histó- limita a explicar su significado histó- la teología y de la espiritualidad, par- pero afirmando que muchas de estas
rico y el Cristo de la fe. rico (abundante y mítico), sino a pe- ticularmente en América Latina. manifestaciones culturales están co-
netrar dentro de él para redescubrir También el estructuralismo ha queri- dificadas en signos o símbolos o mi-
La Nueva Hermenéutica parte de do decir su propia palabra, más como
los presupuestos hermenéuticos de la fe de Jesús, que debería provocar tos, los cuales tienen una función re-
un acontecimiento semejante hoy en método exegético que como herme- trospectiva hacia su origen y una cara
Bultmann, tal como se expusieron néutico. Daniel y Aliñe Patte lo de-
más arriba, pero desarrolla la noción mí, un acontecimiento personal y co- teológica que mira hacia adelante
lectivo que luego prorrumpa de nue- muestran en su obra Pour une exégé- con la finalidad de que madure el
de lenguaje. El lenguaje no tiene una se structurale (1978). Daniel Patte
función puramente informativa, sino vo en un lenguaje kerigmático mo- hombre. Estos símbolos y mitos tie-
derno, que pasará de nuevo al patri- aplica el método a un estudio de la nen que descodificarse con los méto-
que es provocativo y quiere conducir teología de las cartas paulinas en su
a una decisión en una "hora" deter- monio cristiano para volver a ser dos que el psicoanálisis ha puesto a
acontecimiento en el futuro. Éste es último libro, Paul's Faith and the nuestro servicio, comprendidos de
minada. El valor de una palabra se Power of the Gospel: A structural
mide por sus efectos. Así pues, lo que el concepto de "tradición" de la Nue- nuevo y hechos objeto de reflexión
va Hermenéutica: no ya la transmi- Introduction to the Pauline Letters hermenéutica para ser reintegrados
Bultmann llamaba Heilsgeschehen, (1983), que hace resaltar algunos as-
en la Nueva Hermenéutica se llama sión de un contenido, sino de un len- en el momento presente de nuestra
guaje-acontecimiento. pectos difícilmente reconocibles con maduración. El lenguaje bíblico es
Wortgeschehen (acontecimiento lin- métodos exegéticos tradicionales.
güístico). El lenguaje es la hermenéu- muchas veces simbólico (pensemos
R.A. Culpepper ha hecho lo mismo en el "pecado original"), y la herme-
tica del acontecimiento. Al entrar en 2. LAS "TEOLOGÍAS HERMENÉUTI- con Juan en Anatomy ofthe Fourth
la tradición cultural o religiosa, se néutica no debe ni eliminar el mito,
CAS". Una vez aceptado el principio Gospel: A Study in Literary Design como hace Bultmann, ni reducirlo a
queda allí cristalizado, hasta que no de que la hermenéutica va más allá (1983).
se descubra de nuevo y vuelva a ser los orígenes del instinto, como hace
de la exégesis y sirve para dar una Freud, sino desentrañar su verdadero
un acontecimiento nuevo. El hombre respuesta "escriturística" al hombre No podía faltar la filosofía de Witt-
no solamente crea el lenguaje, sino genstein como trampolín para consi- significado y su función dinámica
moderno que la interroga sobre la para integrarlo en el proceso teológi-
que también es creado por él, en propia existencia, empezaron a pre- deraciones hermenéuticas. En ella se
cuanto que el patrimonio lingüístico inspira, por ejemplo, la aportación co. "El mito da que pensar" es el
guntarse por qué el lenguaje del hom- título del último capítulo de Finitud
le indica sus posibilidades de actua- bre moderno iba a ser solamente el de A.T. Thiselton en The Two Hori-
lización. Por tanto, leer un texto bí- zons (1980), con el que intenta ilumi- y culpabilidad (Taurus, Madrid
de Heidegger y no también el de 1969, 699ss), que resume una parte
blico no es interpretarlo; es el texto Marx, el de Freud o el de cualquier nar a san Pablo. También la filosofía
el que me interpreta a mí, en cuanto de A.N. Whitehead ha dado comien- importante del pensamiento de Ri-
otro filósofo contemporáneo más po- coeur [/ Mito II; / Símbolo].
que me provoca a una decisión seme- pular aún que el existencialista. Y zo a una nueva teología, llamada
jante al acontecimiento de donde di- entonces empezaron a pulular varias "Process Theology" en los Estados
manó. Este nuevo acontecimiento escuelas de hermenéutica escriturís- Unidos, q ue tiene analogías con la de X. LA HERMENÉUTICA CA-
impulsa a una nueva traducción al tica basadas en las diversas filosofías Teilhard de Chardin. En el espacio TÓLICA HASTA EL VATICA-
lenguaje, y por tanto al kérygma que contemporáneas, que han producido de este artículo es imposible exten- NO II Y EN EL PERÍODO POS-
lo mantiene con vida. otras tantas auténticas "teologías dernos en estas nuevas hermenéuti- CONCILIAR. Habíamos dejado
hermenéuticas". cas, incluso porque son de valor muy nuestra exposición de la hermenéu-
Aplicando todo esto a la cuestión diverso en su aproximación a la Es- tica católica postridentina en el si-
del Jesús histórico, Fuchs y Ebeling, En efecto, ya en 1963 Paul van critura.
Burén, en el libro The Secular Mea- glo XVIII. Con el racionalismo domi-
a quienes se une James Robinson, nante del siglo xvín los católicos no
insisten en la posibilidad y en la ne- ning ofthe Cospel, utiliza la filosofía Pero de una de estas hermenéuti-
analítica para explicar el evangelio al cas nos gustaría decir algo más, de- entraron nunca en diálogo más que
cesidad de conocer al Jesús histórico, para refutarlo. La exégesis seguía el
en contra de la tesis de Bultmann. hombre secularizado de hoy que no bido a la luz que arroja sobre el len-
acepta lo sobrenatural. Fernando guaje simbólico de la Biblia. Paul método tradicional, perturbada so-
¿Por qué? La razón es que nos llama-
Hermenéutica 756 757 Hermenéutica

lamente por alguna que otra idea me- ron durante treinta años muy poco (EB 538ss). En una Carta al cardenal que usaban de todas sus facultades y
nos recta procedente de dentro. La progreso hermenéutico. Entretanto, Suhard, Pío XII habló también de talentos; de este modo, obrando Dios
encíclica Providentissimus Deus, de sin embargo, gracias al Instituto Bí- los once primeros capítulos del Gé- en ellos y por ellos, como verdaderos
León XIII (1893, EB, n. 81ss), se li- blico de Roma y a la Escuela Bíblica nesis, diciendo que no eran "historia" autores, pusieron por escrito todo y
mita a subrayar la seriedad de los de los dominicos en Jerusalén, se fue- en el sentido clásico. sólo lo que Dios quería... Se sigue
cursos escriturísticos que han de ha- ron preparando en el terreno bíblico Todo esto preparó el terreno para que los libros sagrados enseñan sóli-
cerse y a afirmar que un texto no investigadores válidos, capaces de re- el florecimiento de los estudios bíbli- damente, fielmente y sin error la ver-
puede ser interpretado de forma con- coger el desafío en tiempos más pro- cos en la Iglesia católica, que ejercie- dad que Dios hizo consignar en di-
traria a la tradición, al consenso uná- picios. ron un influjo preponderante en el chos libros para salvación nuestra"
nime de los padres o a la analogía La encíclica Spirüus Paraclitus, de concilio Vaticano II. Quedaba un úl- (DV 11). Esta definición de ¡a ins-
fidei; pero los católicos eran libres Benedicto XV (1920), se limitó a no timo escollo por superar: la Form- piración es menos detallada que la
para proseguir el estudio de los textos excluir ningún pasaje bíblico de la geschichte de los / evangelios, campo que presentaba la Providentissimus
difíciles. Se recomienda el estudio de inspiración, a afirmar que la historia de batalla de la retaguardia tradicio- Deus. Se evita la palabra "inerrancia"
las lenguas orientales, del arte crítica bíblica no había sido escrita "secun- nalista en vísperas del concilio; pero y se subraya la cualidad positiva de
y de las ciencias naturales, cuyos fe- dum apparentias" y que los autores fue superado con la Instructio de his- "verdad", que es relativa al plan sal-
nómenos se describen a menudo en bíblicos no se limitaron a referir la tórica Evangeliorum veritate, de la vífico de Dios. Es importantísimo
la Escritura con un lenguaje popular. verdad solamente como se decía en Pontificia Comisión Bíblica (1964). para nuestro tema el número 12 de la
La encíclica da además una defini- su tiempo, exhortando, por otra par- Dados estos presupuestos, el Vati- DV, que trata de la interpretación
ción de la inspiración [/ Escritura II], te, a que no se exagerase con teorías cano II llevó a cabo una verdadera bíblica. Se subraya el sensus auctoris,
que se ha hecho clásica: "Nam super- como las de la "citas implícitas", del revolución en la hermenéutica res- ya que en él se encuentra lo que Dios
naturali ipsi virtute ita eos ad scri- sentido "pseudohistórico" y "tipos de pecto a los decenios anteriores. La quiso manifestar con las palabras.
bendum excitavit et movit, ita scri- literatura". El verdadero sentido de constitución dogmática sobre la divi- Hay que tener en cuenta los "géneros
bentibus adsistit, ut ea omnia eaque la Escritura ha de ser considerado el na revelación Dei Verbum tuvo la literarios" entonces en uso y los mo-
sola, quae ipse juberet, et recta mente literal, al que pertenecen también las historia más agitada de todos los do- dos de expresarse contemporáneos.
conciperent, et fideliter conscribere metáforas (EB 444s). cumentos conciliares. Repasemos los La Escritura "se ha de leer e interpre-
vellent, et apte infallibíli veritate ex- La Divino Afflaníe Spiritu, de rasgos más destacados que afectan tar con el mismo Espíritu con que fue
primerent" (EB 125). Pío XII (1943), fue la "luz verde" que de cerca a la hermenéutica. escrita", y por eso hay que atender a
permitió la prosecución de la inves- la analogía Scripturae, a la tradición
En el primer decenio de nuestro Al comienzo se indica que la reve- y a la analogía fidei, sometiéndolo
siglo surge en la Iglesia el problema tigación razonablemente libre entre lación tiene lugar por medio de pala-
los exegetas católicos, cuyo primer todo al juicio de la Iglesia.
del modernismo. Algunos teólogos y bras y de acontecimientos íntimamen-
exegetas se habían aproximado de fruto sería la Bible de Jérusalem y el te unidos y que se iluminan mutua- Respecto al AT, la DV afirma que
pronto a todo lo que acontecía en ei Catholic Commentary on Holy Scrip- mente (DV 8). El contenido de la es verdadera palabra de Dios y que
mundo protestante, en la crítica his- ture. La encíclica hablaba de "géne- tradición apostólica sobre la fe y las ocupa un valor perenne en la econo-
tórica y particularmente en el mundo ros literarios" y de "formas literarias" costumbres se transmite (y esto es mía de la salvación (DV 14). Significa
científico. Evidentemente surgieron y subrayaba la importancia de las una prolongación) en la doctrina, la con diversos tipos la llegada de Cristo
centenares de problemas teológicos y traducciones a partir de la lengua ori- vida y el culto de la Iglesia a las su- y, aunque contiene cosas imperfectas
exegéticos sobre cómo conciliar la fe ginal, ya que la Vulgata sólo tenía cesivas generaciones (DV 8). Por me- y temporales, se capta en él, sin em-
con todos estos datos nuevos. Los una autoridad jurídica, no crítica. dio de ella conocemos el canon de la bargo, un profundo sentido de Dios,
católicos no estaban preparados to- Recogió la afirmación de Benedic- Sagrada Escritura, y ella crece en su enseñanzas sanas, sabiduría y tesoros
davía para afrontar estos problemas to XV según la cual el sentido de la inteligencia; es, por tanto, una tradi- de oración, de forma que "Novum in
debido a su prolongado aislamiento Escritura era el literal; y, en cuanto al ción viva. La Iglesia no alcanza su Vetere lateret, et in Novo Vetus pa-
del pensamiento contemporáneo, ex- sentido espiritual, había que admitir certeza solamente de la Escritura, teret"(DV 15.16).
ceptuando algunos intentos teológi- solamente el entendido por Dios. Ex- sino también de la tradición; ambas Los números 18 y 19 de la DV son
cos más bien poco afortunados. Vis- hortaba a la crítica textual e histórica forman una sola cosa en cierto modo importantísimos para la crítica y la
to, además, el electo negativo que el a hacer uso de los hallazgos científi- (DV 9). El magisterio eclesial inter- hermenéutica de los evangelios. Se
racionalismo producía entre los pro- cos, arqueológicos y literarios recien- preta las dos. No está por encima de afirma la naturaleza kerigmática de
testantes, Pío X no dudó en interve- tes para crear una armonía entre la la palabra de Dios, sino a su servicio, los mismos, pero subrayando fuerte-
nir y, con la encíclica Pascendi y el exégesis y la ciencia, afirmando ade- la escucha, la expone y la transmite mente su historicidad. Contienen un
decreto Lamentabili, de 1907, puso más que los textos bíblicos, cuyo sen- (DV 10). Los libros de la Sagrada compendio de la predicación sobre
tantos frenos a la investigación bíbli- tido había sido determinado por la Escritura tienen a Dios como autor, los hechos y los dichos de Jesús vistos
ca que los exegetas católicos realiza- Iglesia o por los padres, eran pocos que "se valió de hombres elegidos a la luz de la resurrección y del Espí-
Hermenéutica 758 759 Hermenéutica

ritu, sintetizados o bien explicados niano, que por lo demás había sido extrañarse de que rectifique no pocos turación, mediante la cual los símbo-
en relación con la situación de las abandonada hace tiempo por los exe- de sus elementos? No habría catc- los se traducen en otros símbolos, los
Iglesias. getas. quesis si fuera el evangelio el que tu- signos en otros signos, bien sea dia-
Estas afirmaciones del concilio pa- A pesar del inmenso progreso y de viera que alterarse debido al contacto crónicamente (esto es, desde las cul-
recen obvias al lector de nuestros la amplia apertura que hay que reco- con las culturas. Si se olvidara esto, turas del pasado a la cultura moder-
días; pero si se leen con referencia a nocer al Vaticano II, la DV se limitó se llegaría simplemente a lo que san na) o bien sincrónicamente (desde la
la larga historia precedente y a las a dar algunos principios útiles para Pablo llama con expresión muy fuer- cultura de la Iglesia universal a la de
controversias entre católicos y pro- la exégesis estricta de la Sagrada Es- te 'hacer inútil la cruz de Cristo'". las Iglesias locales). No se habla de
testantes, se podrá comprender todo critura, dejando intacto el problema Respecto a las culturas locales, la desmitificación ni de desimboliza-
el equilibrio y la apertura de la Dei de la hermenéutica como "lenguaje", Evangelii nuntiandi (n. 63) dice lo ción, ya que también el hombre mo-
Verbum. La revelación no es ya "un que quiere traducir el mensaje evan- siguiente: "La evangelización pierde derno tiene necesidad de símbolos,
libro bajado del cielo", sino que Dios gélico para que resulte comprensible mucho de su fuerza y de su eficacia no puede vivir de la pura razón y
se revela mediante sus acciones y sus al hombre moderno. Este problema, si no toma en consideración al pueblo sobre todo porque lo trascendente
palabras en la historia. El concepto sin embargo, encuentra plena expre- concreto al que se dirige; si no utiliza puede llegar a comprenderse por me-
de tradición se amplía a toda la vida sión en las dos exhortaciones apos- su lengua, sus signos y sus símbolos; dio de / símbolos. La única condi-
de la Iglesia; la tradición va crecien- tólicas Evangelii nuntiandi, de Pa- si no responde a los problemas que ción que se indica para la validez de
do, no ya constitutivamente, sino blo VI, y Catechesi tradendae, de Juan plantea; si no se interesa por su vida esta hermenéutica es la fidelidad y la
hermenéuticamente, en su compren- Pablo II. Estos documentos oficiales real. Pero, por otra parte, la evange- integridad de la "traducción", que
sión, bien por obra de la maduración prefieren la expresión "incultura- lización corre el riesgo de perder su debe comprender todo el Credo en el
de los fieles, bien gracias a la predi- ción" a la otra más genérica de "her- propia alma y de desvanecerse si su mismo sentido en que se nos ha trans-
cación carismática de los pastores. menéutica", y tratan del lenguaje tan- contenido se ve vaciado o desnatura- mitido. Por consiguiente, una her-
La Escritura es considerada como un to diacrónica como sincrónicamente lizado con el pretexto de traducirlo o menéutica en el sentido de los conte-
momento inspirado de la tradición, y respecto a las culturas locales. "El si, queriendo adaptar una realidad nidos, como la de Bultmann, queda
la tradición se convierte en el contex- término 'lenguaje' debe entenderse universal a un espacio local, se sacri- totalmente excluida por ser reductiva
to de la Escritura. Se afirma igual- aquí no tanto en su sentido semántico fica esa realidad y se destruye la uni- [/ Cultura/Aculturación].
mente la función del magisterio como o literario como más bien en el que dad sin la que no hay universalidad".
servicio a la "palabra". La verdad de podemos llamar antropológico y cul- Más aún, en la catequesis será me-
tural" (EN 63). La Catechesi traden- nester encontrar un lenguaje que se XI. CONCLUSIÓN. Es oportu-
la Escritura no comprende las afir- no al final sacar algunas conclusiones
maciones "profanas" de la Biblia, dae (n. 53) plantea este problema con adapte a todas las edades y a las di-
toda claridad y da principios firmes versas condiciones de los hombres. y sugerir ciertas consideraciones.
sino que está en relación con la his- Empezábamos este artículo hablan-
toria de la salvación. Por lo que se de solución: "Convendrá tener pre- Sin embargo, "la catequesis no po-
sentes dos cosas: por una parte, el dría admitir ningún lenguaje que, con do de la reinterpretación del AT en el
refiere al aspecto hermenéutico, se mismo AT. Un texto escrito ante-
afirma el sentido literal, que es el mensaje evangélico no es pura y sim- cualquier pretexto, aunque se le pre-
plemente aislable de la cultura en la sentase como científico, tuviera como riormente era recogido al tiempo
sentido del autor humano a través propio por una generación posterior,
del cual habla el Espíritu; por eso que se insertó desde el principio (el resultado el desnaturalizar el conte-
mundo bíblico y, más concretamen- nido del Credo. Y menos aún un len- para ser luego reinterpretado cristo-
mismo todos los modernos métodos lógica o eclesiológicamente en el NT.
filológicos, históricos y arqueológi- te, el ambiente cultural en que vivió guaje que engañe o que seduzca. Por
Jesús de Nazaret); tampoco puede el contrario, la ley suprema dice que Algunos autores hablan hoy del sen-
cos quedan valorados, particularmen- susplenior: el sentido de un texto es
te los "géneros literarios". Por el con- aislarse, sin un grave empobreci- los grandes progresos en la ciencia
miento, de las culturas en las que ya del lenguaje tienen que ponerse al ciertamente el del autor que lo escri-
trario, se rechaza totalmente la inter- bió pero el Espíritu Santo, que es el
pretación racionalista, en cuanto que se ha ido expresando a lo largo de los servicio de la catequesis, para que
siglos; no surge por generación es- pueda 'decir' o 'comunicar' a los ni- autor principal de la Escritura, tenía
es el Espíritu el que interpreta las en la mente otro sentido que luego
Escrituras dentro del ámbito de la pontánea de una especie de humus ños, a los adolescentes, a los jóvenes
cultural; se ha transmitido desde siem- y a los adultos de hoy, con mayor reveló a su debido tiempo. Esta teoría
analogía fidei et Scripturae y de la se sostiene, pero da la impresión de
tradición carismática. El método de pre mediante un diálogo apostólico facilidad, el contenido doctrinal, sin
que está inevitablemente inserto en deformación alguna" (CT 59). ser un deus ex machina. Es mejor
la Formgeschichte se da por supues- comprender el proceso de reinterpre-
to, y solamente se rechaza el escepti- un cierto diálogo de culturas; por
otra parte, la fuerza del evangelio es De estas citas pueden deducirse los tación como dependiente de tres fac-
cismo histórico sobre la vida de Je- tores hermenéuticos: el cambio de las
sús. Se acepta también la tipología en todas partes transformadora y re- siguientes datos: el magisterio reco-
generadora. Cuando esa fuerza pe- noce la gravedad del problema del circunstancias históricas y la acción
horizontal del AT, sin que se mencio- histórico-salvífica de Dios, que pro-
ne la alegoría vertical de tipo orige- netra en una cultura, ¿quién podría lenguaje hermenéutico como acultu-
ración o, mejor dicho, como trascul- vocan una relectura del texto; la ma-
Hermenéutica 760 761 Hermenéutica
duración de la comunidad, que lee el visto cómo la constante lingüística crear Iglesia. Una experiencia de ese ¿por qué tengo que creer en Cristo y
texto y que asume en cierto modo su que hace de precomprensión en la tipo debería ser conceptualizada, y no en Mahoma? Pero una vez que
paternidad; la iluminación del Espí- exégesis patrística y en la medieval es por consiguiente objetivada, para po- tengo un fundamento para fiarme de
ritu, que motiva un entendimiento la regula fidei, es decir, el Credo. der ser comunicada). Además, una una palabra determinada, el conteni-
más profundo de dicho texto. Este Bultmann diría que la regula fidei experiencia "real" para mí tiene que do de esa palabra debe trascender mi
proceso no explica solamente el salto sirve ciertamente de precomprensión, corresponder a alguna cosa o a algún inteligencia, pues de lo contrario re-
cualitativo de algunas citas del AT en pero que al estar expresada en un acontecimiento "fuera de mí" para duciría a Dios a un objeto encajona-
el NT, sino también la relectura de lenguaje objetivante, y por tanto mí- que sea "verdadera" y no ilusoria. ble dentro de la limitación de la inte-
ciertos pasajes del NT en la historia tico, tiene necesidad ella misma de Por ejemplo, si yo digo con Bult- ligencia humana. Pero una inteligen-
de la Iglesia, provocada por el cam- ser desmitizada para que no exija un mann que Jesús es el Cristo, no por- cia incompleta no me hace sacrificar
bio de circunstancias históricas, por sacrificium intellectus al hombre mo- que fuera verdaderamente el mesías mi entendimiento mientras no crea
la maduración del pueblo de Dios y derno, sino que pueda referirse a la en sí, sino sólo porque se convierte en en cosas contradictorias en sí mis-
por la acción hermenéutica del Espí- autocomprensión existencial del hom- el Cristo para mí en el momento que mas. Si existe verdaderamente un
ritu mediante los diversos carismas bre (pro-meitas) sin toda esa capa tengo la experiencia de la fe mediante Dios, no es él el que tiene que ser
que continuamente derrama sobre su inaceptable de nociones como "en- el contacto con su palabra, de allí se juzgado por nosotros en su trascen-
iglesia, particularmente entre aque- carnación", "sacramento", "resurrec- seguiría lógicamente que "Cristo dencia, según nuestros parámetros,
llos que tienen la misión de llevar ción", etc., entendidas en su sentido para mí" podría ser Abrahán, Maho- sino que él tiene que juzgar nuestra
adelante la tradición apostólica. El objetivo y literal. ma o Buda, en el caso de que la con- inteligencia y transformarla por me-
triángulo hermenéutico de historia, Karl Gustav Jung ha demostrado versión existencial tuviera lugar me- dio de la fe. Estos son necesariamente
maduración y carisma absorbe al tex- en sus escritos de psicología religiosa diante el contacto con la palabra de los límites de toda hermenéutica
to bíblico y hace que se reencarne en que los símbolos cristianos, y más éstos. Podemos ir todavía más allá. [/ Escritura; / Teología bíblica].
el lenguaje del tiempo y de la región aún los católicos, se derivan de los Bultmann no quiere reducir a Dios a
en que es leído de nuevo. Cada cris- arquetipos más profundos del alma un objeto cuando habla de Dios.
tiano nace dentro de un lenguaje ecle- Pero este "tú" con el que estoy dialo- BIBL.: ALONSO SCHÓKEL L., Hermenéutica de
humana (dándole así la razón a la la palabra, 3 vols., Cristiandad, Madrid 1986-
sial tradicional, que sirve de precom- hermenéutica de Ricoeur). ¿Pero ex- gando, ¿no podría ser un "tú" objeto, 1988; ALTHAUS P., Die Theologie Martin Lu-
prensión; y es precisamente este trío presan estos símbolos una realidad no sólo de mi entendimiento, sino thers, Gerd Mohn, Gütersloh 1963; ACHTE-
lingüístico el que sirve de puente en- tan sólo inmanente con un valor pu- también de mi fantasía? Por consi- MEiER P.J., An lntroduction io the New Herme-
tre el presente y el pasado para que ramente psicológico o también una guiente, Bultmann se encierra dentro neulic, Westminster, Filadelfia 1969; AA.VV.,
tenga lugar la "fusión de horizontes" de un círculo vicioso, del que no se La interpretación de la Biblia, Herder, Barcelona
realidad trascendental extra nos, que 1970; BULTMANN, Storia dei Vangeli Sinottici,
(utilizando la expresión de Gada- nos sale al encuentro mediante la re- puede salir en un lenguaje inteligible Dehoniane, Bolonia 1969 (con la relación de
mer), que es la que hace que cada velación? En otras palabras, ¿qué di- y comunicable. todas las obras de Bultmann); ID, Jesucristo y
generación se autocomprenda de ferencia hay entre los mitos clásicos, mitología, Barcelona 1970; D E LUBAC H., Ese-
nuevo a la luz de la autocomprensión Hemos hecho estas reflexiones so- gesimedievale, 2 vols., Ed. Paoline, Roma 1972;
orientales y africanos, y el lenguaje (y bre Bultmann solamente para indicar DE MARGERIE B., lntroduction a l'histoire de
de la Iglesia apostólica. La Iglesia es el contenido) del kerygma, primero,
no solamente creadora del lenguaje que el camino emprendido por la des- l'exégése, 3 vols., Cerf, París 1980; EBELING G.,
y del Credo, después? mitización existencial no puede em- Worl Gotles und Tradition, Vandenhoeck, Go-
teológico, sino que ella misma es tinga 1964; lo, Einführung in die theologische
creada por él dentro de la espiral de Es evidente que para la escuela de prenderse sin destruir el concepto mis- Sprachlehre, Mohr, Tubinga 1971; ID, Herme-
la historia de la salvación que prosi- la desmitificación, que desea privar mo de Iglesia y de kerygma. Para neutik, en RGG III, 3.a ed., 242-262; Tradition
gue continuamente. Ella puede veri- al acto de fe de todo fundamento explicar el significado de los símbolos VI, 976-984; FUCHS E., Marburger Hermeneu-
ficar su reinterpretación por medio racional o histórico e insiste solamen- de la fe no queda más camino que el tik, Mohr, Tubinga 1969; ID, Zur Frage nach
te en la verificabilidad existencial in- de la analogía de significado, que po- dem historischen Jesús, ib, 1960; GADA-
de la observación de su maduración, MER H.G., Wahrheit und Methode, Mohr, Tu-
situada en el camino recto, y gracias terna, los símbolos de la religión cris- dría muy bien indicar ciertas realida- binga 19652; GRANT R.M., A Short History of
a la visión proléptica de la escatolo- tiana están privados de una existen- des psicológicas o antropológicas the ¡nterpretation ofthe Bible, McMilIan, Nueva
gia en el juicio de la historia. La úl- cia real externa; dicha escuela habla como en la filosofía de Ricoeur, pero York 1963; GRECH P., Gesú storico e errneneu-
tima verificación es objeto de espe- únicamente del "creer puntual" an- que se basa en acontecimientos "his- tica esistenziale, PUG, Roma 1976; GRECH P -
tropológico, que tiene lugar en el en- tóricos" en cuanto que acaecen extra SEGALLA G., Metodología per lo studio della teo-
ranza, ya que sólo se realizará en el logía del NT, Marietti, Turín 1978; GRECH P.,
"día del Señor". cuentro entre el hombre pecador y la nos y pueden ser observados objeti- Ermeneutica dell'A Tnel NT. PUG, Roma 1977;
palabra de Dios. Semejante expe- vamente, aun cuando haya necesidad ID, The Testimonia and Modern Hermeneutics,
Pero hay otros criterios de verifi- riencia sería "real" solamente para de la fe para captar todo su alcance. en "NTS" XIX (1976) 318-324; ID, The Language
cación, criterios que pusieron en cri- aquel que la recibe; mas no sería ex- El sacrificium intellectus, rechaza-
of Scripture and its /nterpretation, en "Biblical
teriorizable, comunicable o kerigmá- Theology Bulletin" VI (1976) 161-176; ID, El
sis el racionalismo y la desmitifica- do por Bultmann, lo hacemos cuan- problema cristológico y la hermenéutica, en Pro-
ción radical de Bultmann. Ya hemos tica, y por tanto sería incapaz de do creemos sin fundamento racional; blemas y perspectivas de Teología Fundamental,
Hombre 762 763 Hombre

Sigúeme, Salamanca 1982, 160-196; ID, Struttu- gica de Pablo: a) Pesimismo de la naturaleza, contenidos relativos, pero que tienen POLÓGICAS. Los escritores bíbli-
ralismo ed esegesi tradizionale, en "RBit" 28 b) Optimismo de la gracia; 6. La reflexión de una valoración diversa en el campo cos no se preocuparon ciertamente
(1980) 337-349; ID, recensión sobre A.C. THISEL- Juan. teológico. Pues nos parece necesario de afrontar explicitis verbis la cues-
TON, The Two Horizons, en "Bib"63 (1982) 572- insistir en la neta distinción de los tión "quid est homo". Su preocupa-
576; HEIDEGGER M., El ser y el tiempo, México
1967; ID, Unterwegs zur Sprache, Neske, Pfü- El interés de la Biblia por el hom- dos niveles de nuestro examen, enca- ción se limitó a valorar su ubicación
llingen 1959; HEUNE R., Sprache des Glaubens: bre se da por descontado. Pero es minado a descubrir la antropología existencial e histórica ante Dios,
Theologie von W. Fuchs, Mohr, Tubinga 1972; diverso preguntarse en qué sentido bíblica. En el primer caso entraremos creador y salvador, que lo ha elegido
HENRICHS N., Bibliographie der Hermeneutik,
puede hablarse de una antropología en posesión de datos genéricamente como partner de un diálogo compro-
Philosophia, Dusseldorf 1972; JORGENSEN P.H., filosóficos de una o varias antropo- metido. Mas ¿cómo hablar del hom-
Die Bedeutung des Subjekt-Objektverhaltnisses bíblica. En otras palabras, ¿los libros
für die Theologie, Reich, Hamburgo 1967; de las Sagradas Escrituras hebreas y logías de carácter semítico y acaso bre sin tener de él de hecho una per-
KRAUS H.J., L'AT nella ricerca storico-critica cristianas tienen una concepción pre- helenístico, que se pueden clasificar cepción previa e irrefleja? No esta-
dalla Riforma adoggi, II Mulino, Bolonia 1969; cisa y explícita del hombre: origen, en la vitrina tipológica de las varias mos, pues, en el ámbito de la fe
KÜMMEL W.G., Das NT: Geschichte seiner Er-
naturaleza, condición existencial, concepciones de la estructura onto- testimoniada por los escritos bíbli-
forschung, Alber, Friburgo i.B. 1970; LORENZ- lógica del hombre; en cambio, en el cos, sino en el de su cultura de signo
MF.IER Th., Exegese und Hermeneutik, Furche, historia, destino último? Más en con-
Hamburgo 1968; MANNUCCI V., La Biblia como creto, ¿es ante todo posible descubrir segundo nos encontraremos ante una antropológico.
palabra de Dios, Desclée de Brouwer, Bilbao ahí una antropología esencialista o imagen definida del partner del Dios Apresurémonos a decir que en los
19882; PALMER R.E., Hermeneutics, NUP, estructural, encaminada a determi- bíblico, creador y liberador, la cual testimonios bíblicos prevalece, aun-
Evanston 1969; MARLÉ R., Bulimanny la inter-
nar la naturaleza constitutiva del se impone a la aceptación de los cre- que no de forma única y exclusiva,
pretación del Nuevo Testamento, DDB, Bilbao yentes.
1970; ROBINSON J.M., The New Quest of the hombre, ser entre los demás seres? una concepción rígidamente com-
Historical Jesús, SCM, Londres 1959; SCHMI- He dicho antropología; pero, dada la Para no caer en la tentación de pacta del hombre, comprendido
THALS W., Die Theologie Rudolph Bultmanns, diversidad cultural que se da en la presentar un discurso general y hasta como unidad y totalidad psieo-íísica,
Mohr, Tubinga 1966; SIEBAN H.J., Exegesis Pa- biblioteca de los libros escriturísticos, genérico, parece útil atenerse por re- en la cual no se pueden distinguir, y
frum: Saggio bibliográfico sull'esegesi bíblica que registra libros lingüística e histó- gla general a los pasajes bíblicos que mucho menos separar, partes com-
dei Padri, Agustinianum, Roma 1983; SCHWET-
ZER A., Von Reimarus zu Wrede, 1906; SIMO- ricamente poliformes, sería mejor ha- se refieren al tema del hombre y que ponentes o principios ontológicos di-
NETTI M., Profilo storico dell'esegesipatrística, blar de antropologías. Y aquí se im- nos ofrecen una visión universal. Re- versos, agregados de forma que inte-
Augustinianum, Roma 1981; SMALLEY B., LO pone la exigencia de una confronta- sumiendo, en principio no entrará en gren un todo. Dicho de una forma
studio della Bíbbia nel Medioevo, II Mulino, ción con otros mundos culturales, en nuestro campo de examen cuanto sintética, según la antropología se-
Bolonia 1972; STUHLMACHER P., Vom Verstehen particular con el de matriz griega. afirma la Biblia del pueblo de Dios y mítica propia de casi todo el A y el
des NT: Eine Hermeneutik, Vandenhoeck, Gdt-
tingen 1979; ZIMMERMANN H., LOS métodos his-
de sus miembros. De hecho, nos ser- NT, el hombre no se puede conside-
La segunda polaridad de nuestra virán de ayuda el término hebreo rar un compuesto, constituido por
tórico-críticos en el NT, BAC, Madrid 1969. pregunta se sitúa justamente a nivel 'adam (hombre) o ben 'adam (hijo un alma, principio espiritual, y por
P. Grech teológico: ¿Existe en la Biblia una del hombre) y el sustantivo griego un cuerpo, principio material, como
antropología revelada; y de ser así, correspondiente, ánthropos (y a ve- ocurre, en cambio, en la antropología
cuáles son sus líneas básicas? Dicho ces también anér). griega.
de otra manera, ¿la palabra de Dios,
testimoniada en las Sagradas Escri- [Elementos de antropología bíbli- Añadamos, sin embargo, que los
turas del pueblo israelita y de los orí- ca se encuentran diseminados un autores bíblicos ven en el hombre
genes cristianos, al descubrir el rostro poco por todas partes en este Diccio- una realidad compleja, variopinta,
HOMBRE de Yhwh y del Padre de Jesucristo, nario. Nos limitamos aquí a las refe- pluridimensional. Por eso hablan de
descubre también el hombre a él mis- rencias más consistentes, a las que su "alma" (nefes Ipsyché), de su "car-
mo y cómo? ¿Implica la fe de los será útil dirigirse durante y después ne" (basar¡sarx), de su "espíritu" (ruah/
SUMARIO: I. Estructuras antropológicas: 1. Ser de la lectura del presente artículo.
vivo; 2. Ser terrestre, frágil, corruptible y mortal; hombres bíblicos —adhesión plena neüma), de su "cuerpo" (soma). Nó-
3. Ser vivificado por una chispa divina; 4. Ser al proyecto de Dios manifestado en Ver sobre todo las voces Génesis II, tese bien: mientras que nosotros de-
relacionado con el mundo, con los otros y con la historia de Israel, en la existencia 1; Jeremías III; Macabeos III, 2; Sa- cimos espontáneamente que el hom-
Dios. II. Criatura de Dios en un mundo creado: biduría VII; IX; Job III; Salmos IV, bre tiene alma, carne, espíritu, cuer-
1. Imagen de Dios; 2. Origen edénico; 3. Finitud de Cristo y en las experiencias de las
creatural y dependencia del Creador; 4. El Crea- primeras comunidades cristianas— 5; V; Proverbios III; Qohélet III; Sa- po, eso no vale para los escritores
dor cuida de su criatura. III. La condición hu- una determinada comprensión del biduría (Libro de la) II, 1-2; Sirácida bíblicos de cultura semítica, pues a
mana según los sabios de Israel. IV. Bajo el IV; Evangelio; Mateo; Marcos; Lu- sus ojos es cierto que el hombre es
signo del pecado y de la gracia: antropología hombre, de su existencia y de su his-
soteriológica: 1. La perspectiva histórico-salví- toria? cas; Juan II; Pablo III; Romanos III, alma, carne, espíritu, cuerpo, es de-
ficadel yahvista; 2. Corazón de piedra y corazón 1; ICor III, 3c; / Corporeidad]. cir, respectivamente, ser vivo, suje-
de carne: el mensaje de Jeremías y de Ezequiel; Si la respuesta a estos dos interro- to mundano, caduco y mortal, per-
3. El testimonio del Salterio; 4. La palabra de gantes es afirmativa, el verdadero pro- sona dotada de una chispa divina vi-
Jesús de Nazaret; 5. La antropología soterioló- blema consistirá en determinar los I. ESTRUCTURAS ANTRO-
Hombre 764 765 Hombre

tal, yo constitutivamente relacionado "Dijo Dios: 'Pulule en las aguas un nos inmersa en el cuerpo que la nefes. por medio de la espera de la / u-su
con Dios, con los demás y con el hormigueo de seres vivientes [nefes Se hace más —o de otra manera— el rrección de los muertos.
mundo. hajjah^ ". sujeto directamente responsable de
No faltan, sin embargo, en la Bi- En el hombre, naturalmente, la di- la vida moral" (C. Larcher, Études 2. SER TERRESTRE, FRÁGIL, CO-
blia testimonios de una antropología mensión de ser viviente se especifica- sur le livre de la Sagesse, Gabalda, RRUPTIBLE Y MORTAL. Es la faceta
dicotómica de inspiración griega, rá también en el sentido de la vida París 1969, 278). No faltan tampoco expresada por el vocablo basar¡sárx.
exactamente allí donde el alma hu- psíquica, y no sólo de la animal. Así pasajes de timbre decididamente En el salmo 78, el cantor medita so-
mana (psyché), contrapuesta al cuer- encontramos la afirmación de que el dualista: "Era yo un niño bien dota- bre los hombres, que "son carne, un
po (soma), sobrevive a la muerte y se alma del impío dirige su deseo hacia do; me tocó en suerte un alma buena, soplo que se va y no retorna" (v. 39).
entiende como una sustancia autosu- el mal (Prov 21,10). El alma de Jesús o, mejor, siendo bueno, vine a un El Déutero-Isaías afirma que, en
ficiente. El hombre termina así sien- en Getsemaní estaba angustiada por cuerpo incontaminado" (Sab 8,19- cuanto ser carnal, el hombre es como
do un yo espiritual capaz de trascen- la tristeza (Mt 26,38), mientras que el 20); "... Porque el cuerpo corruptible hierba y que toda su gloria es como
der el tiempo y el espacio terrestre. alma del cantor del Sal 86,4 se alegra es un peso para el alma, y la morada flor del campo, heno que se seca y
Ver a este respecto la antropología con el gozo que le da Dios. Angustia terrestre oprime el espíritu pensati- hierba que se aja (40,6-7). En el libro
subyacente al libro de la Sabiduría, (Rom 2,9), tormento (2Pe 2,8), santo vo" (Sab 9,15). Por consiguiente, la de Job leemos: "Si él (Dios) retirara
algunos dichos de Jesús que nos ha temor (He 2,43), turbación (He eperanza para el futuro aparece ex- hacia sí su soplo, si retrajera a sí su
transmitido la tradición sinóptica y 15,24), sufrimiento (Le 2,35) son ma- presada en términos de inmortalidad aliento, al instante perecería toda
puede que también algunos textos nifestaciones emotivas de la nefes/ dichosa del alma: "Las almas de los carne y el hombre al polvo volvería"
paulinos. psyché humana. Otro tanto hay que justos están en las manos de Dios y (34,14-15). Por eso es sensato confiar
Estamos, pues, frente a dos antro- decir del amor de amistad, que hace ningún tormento los alcanzará. A los en Dios, y no en el hombre, que es
pologías bíblicas estructurales y esen- de las almas de David y Jonatán una ojos de los necios parecía que habían impotente para salvarse a sí mismo y
cialistas, caracterizadas respectiva- sola alma (ISam 18,1-3). En esta lí- muerto..., pero ellos están en paz... a los otros (Sal 56,5). Existe, en efec-
mente por la cultura semítica y por la nea se ha de interpretar también el Su esperanza está rebosante de in- to, neta contraposición entre el poder
griega. Por otra parte, la antropolo- mandamiento del amor total y exclu- mortalidad" (Sab 3,1-4; cf 4,7.14; propio de Dios y la debilidad consti-
gía revelada o teológica, objeto del sivo de Dios de Dt 6,5: "Amarás al 2,22). tutiva del hombre, poder y debilidad
testimonio de fe de los hombres de la Señor, tu Dios, con todo el corazón, indicadas por los vocablos espíritu y
con toda el alma, es decir, con toda También en el NT hay textos que
Biblia, se presenta como compren- evocan concepciones antropológicas carne, como lo muestra Is 31,3: "El
sión profunda de la existencia y de la la tensión interior y con todas las egipcio es un hombre, no un dios; y
fuerzas". nuevas respecto a la antropología se-
historia humana, expresada bien en mita. Basta citar Mt 10,28: "No ten- sus caballos son carne, no espíritu".
una antropología esencialista unita- Según esta concepción antropoló- gáis miedo de los que matan el cuer- En el NT el texto más famoso al
ria, bien en un cuadro antropológico gica semítica, con la muerte el hom- po, pero no pueden matar el alma; respecto es sin duda Jn 1,14: el evan-
estructural dicotómico. bre cesa de ser una realidad viviente. temed más bien al que puede perder gelista confiesa ahí que el Verbo se
Privado de la vida, baja al se'ol y el alma y el cuerpo en el fuego". En hizo "carne" (sárx), es decir, ser mun-
1. SER VIVO. Como se ha dicho subsiste como larva umbrátil y es- el pasaje paulino de 2Cor 5,1-10 la dano, frágil y mortal. También en el
antes, ésta es la dimensión humana pectral en el lugar subterráneo carac- deuda para con la cultura griega pa- cuarto evangelio leemos la lapidaria
expresada por los vocablos nefes/ terizado por la ausencia de Dios, se- rece evidente. Pablo habla de disolu- sentencia: "El espíritu es el que da
psyché, que sólo impropiamente en ñor de la vida. ción del cuerpo, "nuestra habitación vida. La carne no sirve para nada.
los textos de matriz semítica pode- En cambio, en el libro de la Sabi- en la tierra", en oposición a la "mo- Las palabras que os he dicho son
mos traducir por alma, ya que su duría aparecen claros influjos hele- rada celeste" (v. 1); más aún, contra- espíritu y vida" (6,63). Igualmente
sentido básico es el de vida. Particu- nísticos; parece que a su autor hay pone el habitar en el cuerpo al estar Pablo con el vocablo sárx subraya la
larmente significativo es aquí el tes- que atribuirle una nueva concepción desterrado del cuerpo (vv. 6-9). condición creada y finita estructural
timonio de Gen 2,7: "El Señor Dios del alma (psyché), que "adquiere un No está fuera de propósito obser- del hombre. En 2Cor 4,11 afirma que
formó al hombre del polvo de la tie- relieve que no tiene la nefes: se ha var que la antropología griega facili- la vida de Cristo se manifiesta "en su
rra, le insufló en sus narices un hálito vuelto invasora y ha sustituido prác- taba el intento de superar la tradicio- carne mortal". Su existencia actual
de vida [nismat hajjirri] y así el hom- ticamente a los otros factores psíqui- nal visión negativa del se b/y de acer- "en la carne", precisa en Gal 2,20, la
bre llegó a ser un ser viviente [nefes cos orgánicos (la rüah, el corazón, e carse a una solución positiva respecto vive como creyente en el Hijo de
hajjah]"- En cuanto dotado de vida, incluso a los otros órganos corpora- a ultratumba. Sin embargo, hay que Dios. Encarcelado, afirma que está
él nombre entra en el número más les) que desempeñan una función casi admitir a este respecto que la espe- interiormente dividido entre el deseo
vasto de los seres vivientes, del cual igualmente importante en la antro- ranza en el futuro ultramundano ha de unirse definitivamente con Cris-
forman parte, por ejemplo, también pología hebrea. Aparece mucho más encontrado una expresión clásica to más allá de la muerte y el deseo
los peces, como afirma Gen 1,20: separada de la materia, mucho me- también en la antropología hebrea de permanecer "en la carne", es de-
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cir, seguir en la vida terrena (Flp tierro, un espíritu nuevo, haciéndoles que tenerlo debidamente en cuenta al Que el cuerpo indica en Pablo no
1,22-24). así capaces de obedecer a sus manda- valorar el discurso antropológico bí- una parte del hombre, sino todo el
Pero hay que notar que el apóstol, mientos (11,19-20; 36,26-28). Véase blico y al interpretar las estructuras hombre, se ve con evidencia allí don-
de modo original e innovador, con el también Zac 12,10: "Infundiré sobre antropológicas: el hombre como car- de el apóstol usa este sustantivo en
vocablo carne, sobre todo en las car- la casa de David y sobre los habitan- ne, es decir, ser débil y mortal, y paralelismo sinonímico con el pro-
tas a los Gálatas y a los Romanos, tes de Jerusalén un espíritu de buena como espíritu, o sea, ser vivo por la nombre personal. Por ejemplo, si en
expresa también la situación existen- voluntad y de súplica. Volverán sus vida recibida de Dios en don y refe- Rom 12,1 exhorta a los creyentes de
cial del hombre dominado por la po- oj os al que traspasaron con la espada rido a su Creador, son datos que per- Roma a ofrecer (parastanein) sus
tencia maligna del pecado y destina- y harán luto por él como por un hijo tenecen a la antropología esencialista cuerpos a Dios, en Rom 6,16 insta a
do a la perdición eterna (la muerte). único". y estructural; en cambio, la definición ofrecer (parastanein) a sí mismo a
Basta citar Rom 7,5.14: "Pues cuan- En el NT Pablo concibe claramen- paulina del hombre como ser carnal, Dios. Pero ¿qué faceta del hombre
do estábamos a merced de la carne, te el espíritu del hombre rescatado o sea, vendido al pecado, y como ser expresa la categoría antropológica de
las pasiones, que inducen al pecado, como dinamismo sobrenatural dado espiritual, es decir, animado por el cuerpo en Pablo? Ante todo, su mun-
avivadas por la ley obraban en nues- por Dios a los creyentes, que son así dinamismo divino de la vida sobre- danidad, su estar en el mundo. Así,
tros miembros produciendo frutos transformados en sujetos capaces de natural, pertenece a la doctrina sote- en ICor 5,3 el apóstol, al afirmar que
dignos de muerte... Sabemos que la vivir la vida propia de los tiempos riológica. está "ausente con el cuerpo" pero
ley es espiritual, pero yo soy carnal, escatológicos, de nuevas criaturas. Al "presente con el espíritu", pretende
vendido como esclavo al poder del hombre carnal, bajo la tiranía del 4. SER RELACIONADO CON EL hablar de la ausencia de su persona
pecado"; y Rom 8,12-13: "Así pues, pecado, contrapone el hombre espi- MUNDO, CON LOS OTROS Y CON DLOS.
como entidad empírica, situada tem-
hermanos, no somos deudores de la ritual, animado por el Espíritu de La categoría antropológica de "cuer- poral y espacialmente. Luego ser cuer-
carne, para tener que vivir según la Dios. Es aquí paradigmático el pasa- po" (soma), que expresa una deter- po quiere decir para el hombre co-
carne; porque si vivís según la carne, je de Gal 5,16-24: "Yo os digo: Dejaos minada estructura del hombre, es pro- municarse con los otros, por ejemplo
moriréis". conducir por el espíritu, y no os dejéis pia de Pablo, el cual se sirvió de ella en la unión sexual entre hombre y
arrastrar por las apetencias de la car- para comprender la historia de gracia mujer, la cual implica a la persona
ne. Porque la carne lucha contra el y de pecado de la humanidad. En humana y no es reducible a algo in-
3. SER VIVIFICADO POR UNA CHIS- diferente. Por eso Pablo reprocha la
PA DIVINA. Así nos parece que se pue- espíritu, y el espíritu contra la carne; efecto, es típica de su soteriología la
afirmación, teológicamente elabo- licencia de los corintios, que hacían
de traducir el vocablo rüah/pneüma pues estas cosas están una frente a la gala de una libertad sexual salvaje,
en su valencia antropológica. El otra para que no hagáis lo que que- rada, de que la salvación consiste no
en liberarse del cuerpo, como procla- convencidos de que su yo espiritual
hombre es ser viviente (— nefes/psy- réis. Pues si os dejáis conducir por el no se veía afectado. La unión con las
ché), como se ha dicho antes, porque Espíritu, no estáis bajo la ley. Ahora ma el esplritualismo griego, sino en
la liberación del cuerpo. Porque el prostitutas, porque priva de una ver-
—precisamente ahora— ha recibido bien, las obras de la carne son claras: dadera comunicación interpersonal,
de Dios, fuente de la vida, el soplo lujuria, impureza, desenfreno... Los hombre, según Pablo, no tiene un
cuerpo, sino que es cuerpo (cf R. es experiencia que aliena al hombre
vital, llamado también nesamah que se entregan a estas cosas no he- en su corporeidad y dialogicidad,
hajjim en Gen 2,7, citado arriba. En redarán el reino de Dios. Por el con- Bultmann, Teología del NT, Sala-
manca 1981, 248), es decir, unidad precisa el apóstol. Se comprende en-
realidad, ambos vocablos aquí y allá trario, los frutos del espíritu son tonces que pueda decir a los corintios
se usan en paralelismo sinonímico, amor, alegría, paz, generosidad, be- psicofísica indisoluble, persona en-
carnada y abierta a la comunicación que cuantos se entregan a la impudi-
como, por ejemplo, en Job 34,14-15: nignidad, bondad... Los que son de cia pecan contra su cuerpo (ICor
el hombre moriría si Dios "retirara Cristo Jesús han crucificado la carne con el mundo, con los demás y con
Dios. Así pues, la corporeidad define 6,18; pero ver todo el pasaje 6,12ss).
hacia sí su soplo [rüah] y su aliento con sus pasiones y concupiscencias"
[nesamah]"; y en Job 33,4: "Me ha (cf Rom 8,3ss). al hombre, que no puede reducirse al En tercer lugar, el hombre como
hecho el espíritu de Dios, el soplo del yo interior, consciente y espiritual, ni cuerpo es un ser relacionado con el
No habrá pasado por alto que, so- tampoco al individuo cerrado en sí
Todopoderoso me da vida". En cam- bre todo por la iniciativa de Pablo, la mundo trascendente, en particular
bio, es típico y característico del "es- concepción antropológica bíblica, mismo, como mónada sin puertas y con Cristo y con Dios. De manera
píritu" el significado de principio de que considera al hombre como ser sin ventanas. En cuanto cuerpo, el original afirma Pablo que el cuerpo
vida moral y religiosa: el hombre vi- carnal y espiritual, ha experimentado hombre es estructuralmente un ser es para el Señor y que el Señor es
vificado por el espíritu divino es per- una neta evolución: de conceptos mundano, solidario con los otros, para el cuerpo (ICor 6,13). La perte-
sona que se refiere a Dios. A este esencialistas, carne y espíritu se han abierto a la trascendencia divina. Por nencia a Cristo aparece también en
respecto es ejemplar la repetida pro- convertido también en realidades so- consiguiente, su salvación o perdi- ICor 6,15: "¿No sabéis que vuestros
mesa divina, proclamada por Eze- teriológicas; la antropología estruc- ción depende de cómo se viven de cuerpos son miembros de Cristo?"
quiel: Yhwh dará a los miembros de tural, al menos en parte, ha dejado hecho estas relaciones estructurales, También la relación con Dios com-
su pueblo, renovado después del des- paso a la antropología teológica. Hay de manera positiva o negativa. promete al hombre en su corporeidad
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estructural. En Rom 12,1 exhorta el (vv. 26-31) y una observación final atención que el hombre, creado a ima- El tema reaparece en la literatura
apóstol a los cristianos de Roma a (2, l-4a). Ya la estructura literaria del gen y semejanza divina y hecho do- sapiencial, en Si 17,1-4 y en Sab 2,23-
ofrecer a Dios sus cuerpos; y en ICor texto pone de manifiesto el interés minador del universo, es varón y mu- 24. El primer pasaje conjuga estre-
6,20 insta a los corintios a glorificar por el hombre, criatura excelente, vér- jer: "Dios creó al hombre a su ima- chamente la caducidad humana vista
a Dios en sus cuerpos. Según el espl- tice de lo creado, punto de llegada de gen, a imagen de Dios los creó, en la línea de Gen 2, de timbre yah-
ritualismo de todos los tiempos y de la acción creadora divina. Nótese lue- macho y hembra los creó" (v. 27). La vista, y la grandeza del hombre creado
todas las etiquetas, es el alma, o sea go que el origen de la humanidad es afirmación es notable: en cuanto a a imagen divina y dominadora del
el hombre entendido como yo inte- objeto de una decisión explícita de las relaciones esenciales con Dios y mundo, de acuerdo con el códice P:
rior y espiritual, el que entra en rela- Dios, que delibera consigo mismo: con el mundo, no hay diferencia entre "El Señor creó al hombre de la tierra,
ción con Dios. En cambio, para Pa- "Hagamos [plural deliberativo] al varón y mujer. Por otra parte, el tex- y de nuevo le hará volver a ella. Le
blo la relación religiosa compromete hombre..." (v. 26a). Pero sobre todo to quiere subrayar que no se puede señaló un número preciso de días y
al hombre en su totalidad y unidad es significativo que se subraye la pe- hablar de humanidad fuera de la bipo- tiempo fijo, y le dio poder sobre los
psicofísica, en su encarnación mun- culiaridad del hombre, hecho "a ima- laridad sexual masculina y femenina. seres que en ella existen. Lo revistió
dana constitutiva. gen y semejanza" del Creador Observa muy bien el exegeta C. Wes- de fuerza, como él mismo, y lo hizo
(vv. 26-27). La fórmula, muy discu- termann: "El hombre es visto aquí a su imagen. Infundió el temor a él en
tida en el plano exegético, probable- como un ser comunitario" (Génesis, toda carne, para que dominase sobre
11. CRIATURA DE DIOS EN Biblischer Kommentar I, Neukirchen las bestias y las aves". En cambio, el
UN MUNDO CREADO. Es sabido mente indica en el hombre la copia
fiel de Dios ("a semejanza" especifica 1974, 221). pasaje del libro de la Sabiduría mues-
de sobra que inicialmente Israel con- tra una doble originalidad. Ante todo
centró y limitó su atención religiosa la expresión "a imagen"), representa- Que se trata de una connotación
tiva del original en la tierra, donde inherente a la naturaleza humana, y interpreta la fórmula antropológica
en Yhwh, liberador de las tribus is- de P en clave de inmortalidad. Ade-
raelitas de la opresión egipcia y crea- ejerce, como por poder, diríamos por tanto inalienable, se ve con cla-
nosotros, el dominio universal sobre ridad por Gen 5,3, otro pasaje sacer- más, el ser imagen de Dios tiende a
dor de su pueblo en el Sinaí (cf Dt convertirse de cualidad natural del
6,2 lss). Pero luego su mirada se ex- lo creado. Por algo el texto relaciona dotal: "Adán, a la edad de ciento
los dos elementos: "Hagamos al treinta años, engendró un hijo a su hombre en una realidad histórica li-
tendió a la humanidad y al mundo. A gada a las opciones de fidelidad de la
la pregunta: ¿Cuál es la relación del hombre a nuestra imagen y semejan- imagen, según su semejanza, y le lla-
za, para que pueda dominar sobre mó Set". La semejanza con Dios se persona, que de otra manera, al su-
Dios nacional con los otros pueblos cumbir al influjo diabólico, va al en-
y con el universo?, respondió: Todos los peces del mar, las aves del cielo, transmite.
los ganados, las fieras campestres y cuentro de la muerte, entendida aquí
y todo dependen de él, de su acción También, según la tradición sacer- no en sentido meramente biológico,
creadora. En realidad, con este y en los reptiles de la tierra" (v. 26). Es dotal, se sigue en el plano ético el
cierto que se mencionan sólo los ani- sino también espiritual. Al perder la
virtud de este artículo de fe tuvo ori- deber moral de excluir todo atentado inmortalidad, no podrá ya llamarse
gen la concepción del hombre como males, pero el códice sacerdotal no contra la vida del hombre, como lee-
intenta excluir a las otras realidades imagen de Dios: "Dios creó al hom-
criatura de Dios, dato éste antropo- mos en Gen 9,6: "Quien derrame san- bre para la inmortalidad y lo hizo a
lógico estrictamente integrado en el terrestres. Sólo que los verbos usa- gre de hombre verá la suya derrama-
dos: dominar y someter, propiamen- imagen de su eternidad (lección tex-
credo israelita y teológicamente ela- da por el hombre, porque Dios ha tual preferible a naturaleza); mas por
borado por diversos filones de la re- te valen respecto de los vivientes. La hecho al hombre a su imagen". Tene-
extensión ilimitada que leemos nos- envidia del diablo entró la muerte en
flexión de Israel, de Jesús de Nazaret mos aquí, en la primera parte del el mundo, y la experimentan los que
y de los escritores del NT. otros en el texto resulta legítima si pasaje, una prohibición que se distin-
reflexionamos que en lo más se con- le pertenecen".
gue por su carácter arcaico y remite
tiene lo menos: el dominio humano a los primerísimos tiempos del pue-
1. IMAGEN DE Dios. La creadora sobre el mundo animal, que en las De todas formas, el paso verdade-
blo israelita. El códice sacerdotal ha ro y auténtico a una concepción so-
de esta sugestiva definición del hom- culturas primitivas aparecía como el añadido la motivación teológica: el
bre ha sido la tradición sacerdotal gran rival del hombre, vale aquí con teriológica del motivo temático del
carácter intangible de Dios repercute hombre imagen de Dios aparecerá en
(P), a la que debemos la primera pá- mucha más razón del mundo inani- en su copia, que es el hombre. En
gina de la Biblia (Gen 1), que nos mado. Pablo, el cual, partiendo del dato
resumen, el homicidio descubre una cristológico de la Iglesia primitiva y
presenta un relato rítmico y estilizado profundidad de gesto sacrilego e im-
de la creación. Podemos distinguir Así pues, el tema bíblico del hom- testimoniado en Col 1,15 —"Él (Je-
pío. En la misma dirección se colocará sucristo) es la imagen de Dios invisi-
en él el principio en forma de tesis bre imagen de Dios no sólo lo rela- también la carta de Santiago en el
general: "En el principio creó Dios el ciona con el creador, sino que funda ble, primogénito de toda la crea-
NT: "Con ella (la lengua) bendecimos ción"—, elabora la teología del hom-
cielo y la tierra" (v. I), la lista este- y motiva teológicamente la relación al Señor, nuestro padre; y con ella
reotipada de las obras del creador con el mundo, una relación de do- bre llamado a convertirse en imagen
maldecimos a los hombres, hechos a de Dios a través de la comunión con
(vv. 2-25), la creación particular de minio. imagen de Dios" (3,9).
'adam, es decir, del género humano Cristo. Pero entonces el ser imagen
Además, no debe escapar a nuestra
25
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de Dios no es ya un hecho de natu- (Gen 2,7), y esta raíz suya terrena bito, en medio del mar. Tú, que eres verso. El reconocimiento del Creador
raleza, sino un fruto de la gracia. (ver la correlación de 'adam-'áda- un hombre y no un dios, has equipa- es el antídoto seguro contra la ado-
Volviendo a la perspectiva crea- mah: hombre-tierra) hace de él un ser rado tu corazón al corazón de Dios. ración del cosmos; si el hombre dobla
cionista de la fórmula aquí analizada, mortal: "... hasta que vuelvas a la tie- ¡Oh, sí!, más sabio eres que Daniel; las rodillas ante Dios, evitará arrodi-
nos parece que se debe citar también rra, pues de ella fuiste sacado; porque ningún sabio te iguala. Con tu sabi- llarse ante las cosas y los poderosos
el salmo 8. Es verdad que aquí no polvo eres y en polvo te convertirás" duría y tu inteligencia te has procu- de la tierra. Pues la genuina fe crea-
aparece nuestra expresión; sin em- (3,19). Cultivador y guardián del rado riquezas, has acumulado oro y cionista anula todo intento del mun-
bargo, se lo puede catalogar como Edén (2,15), terminará arrancando a plata en tus tesoros... Tú eras el de- do de disfrazarse de Dios. Compren-
pasaje paralelo de Gen 1,26-27. El la tierra con fatiga su propio sustento chado de la perfección, lleno de sabi- demos así por qué Sab 13-14 y Rom
salmista entona un himno de alaban- (3,17-19a). Finalmente, la bipolari- duría y de espléndida belleza. En 1,18ss, los dos textos bíblicos que
za a Dios creador, cuya grandeza y dad masculino y femenino especifica Edén, jardín de Dios, vivías; innume- teológicamente más intentan captar
magnificencia se descubre sobre todo al hombre no sólo como dato bioló- rables piedras preciosas adornan tu el sentido profundo de la idolatría,
en la creación del hombre: "Cuando gico y psicológico, sino también manto... Como un querubín protec- vinculan estrechamente la negación
veo los cielos, obra de tus manos, la como vocación divina a la comunión tor yo te había puesto en el monte o el desconocimiento del creador y la
luna y las estrellas que creaste, ¿qué es matrimonial (2,16ss). Todo ello ex- santo de Dios y caminabas entre bra- adoración idolátrica del mundo:
el hombre para que te acuerdes de él, presado en una cultura cosmológica sas ardientes. Eras perfecto en tus "Torpes por naturaleza son todos los
ei ser humano para que de éi te pre- y antropológica de una época y de caminos desde el día en que fuiste hombres que han ignorado a Dios y
ocupes? Apenas inferior a un dios lo colores plásticos semejantes a los de creado, hasta que apareció en ti la por los bienes visibles no lograron
hiciste, lo coronaste de gloria y dig- los antiguos relatos míticos de los iniquidad. Con el progreso de tu trá- conocer al que existe, ni consideran-
nidad; le diste el señorío de la obra de orígenes humanos, sobre todo de fico te llenaste de violencia y pecados, do sus obras reconocieron al artífice
tus manos, bajo sus pies todo lo pu- proveniencia mesopotámica. y yo te he arrojado del monte de Dios de ellas, sino que tuvieron por dioses
siste" (vv. 4-7). La grandeza majes- y te he exterminado, oh querubín rectores del mundo al fuego, al vien-
tuosa y el dominio real sobre lo crea- 3. FlNITUDCREATURAL Y DEPEN- protector, de entre las brasas ardien- to, al aire ligero, a la bóveda estrella-
do son, como se ha visto, los dos DENCIA DEL C R E A D O R . L O que Bult- tes. Tu belleza te llenó de orgullo. Tu da, al agua impetuosa o a los luceros
contenidos de la idea de imagen de mann dice con razón del mundo en- esplendor te hizo perder tu sabiduría. del cielo. Pues si, embelesados con su
Dios en P; aquí corresponden en el tendido por Pablo {Teología del NT, Yo te derribé por tierra" (Ez 28,2- hermosura, los tuvieron por dioses,
plano terminológico la gloria y el 284) se puede afirmar plenamente del 4.12b-17a). El rey de Tiro tiene aquí entiendan cuánto más hermoso es el
honor. hombre según la teología creacionis- valor representativo; personifica al Señor de todas estas cosas, pues el
ta bíblica: es ktísis ante el ktísas (cria- hombre creado por Dios como ser autor mismo de la belleza las creó"
2. ORIGEN EDÉNICO. EJ docu- tura ante el creador). extraordinariamente dotado que, des- (Sab 13,1-3). "La ira de Dios se ma-
mento yahvista, al cual debemos Gen En efecto, la confesión de fe "el conociendo su condición de criatura, nifiesta desde el cielo contra toda la
2-3, concentra su atención en la crea- hombre ha sido creado por Dios" no se autodeifica, y por eso se prepara impiedad e injusticia de los hombres
ción del hombre. El interés cosmoló- se reduce a discernir la causa eficien- para la ruina y la humillación final. que detienen la verdad con la injus-
gico aparece secundario y desecha- te, sino que se sitúa sobre todo en el ticia, ya que lo que se puede conocer
También Isaías ha acentuado esta de Dios, ellos lo tienen a la vista,
ble. Pues J habla del origen del mun- plano del sentido que de ahí se deriva perspectiva existencialista. Ser cria-
do habitado, concebido como paso para la existencia humana. El hom- pues Dios mismo se lo ha manifesta-
tura para el hombre quiere decir en do. Desde la creación del mundo, lo
de un árido desierto a un oasis ale- bre es criatura, y todas sus pretensio- concreto aceptarse como tal y no pre-
grado por el verde y el agua (Edén), nes de autoafirmación orgullosas y invisible de Dios, su eterno poder y
tender representar en la historia el su divinidad se pueden descubrir a
sólo en el marco externo y ambiental titánicas le condenan a la inautenti- papel de un dios. En particular, el
de la ubicación del hombre. Además, cidad y a la alienación más radical; través de las cosas creadas. Hasta el
profeta subraya que en el día del Se- punto que no tienen excusa, porque,
el yahvista está preocupado sobre en cambio vive en la verdad cuando ñor, que manifestará el rostro de
todo por hacer ver lo profundamente acepta y reconoce su finitud creada y conociendo a Dios, no lo glorificaron
Dios y el rostro del hombre, éste será ni le dieron gracias; por el contrario,
diversa q ue era la situación originaria Ja dependencia del creador. humillado y Yhwh exaltado. En otras
de la humanidad, salida pura de las su mente se dedicó a razonamientos
A este respecto es iluminadora una palabras, los sueños infantiles de om- vanos y su insensato corazón se llenó
manos de Dios, de la mísera condi- página de Ezequiel, el cual, descri- nipotencia aparecerán como falaces
ción históricamente observable. de oscuridad. Alardeando de sabios,
biendo al rey de Tiro, poderoso, rico ilusiones; al hombre que se ha auto- se hicieron necios; y cambiaron la
En todo caso, la fe creacionista de y dominador del mundo, recurre a deificado se le quitará la máscara gloria del Dios inmortal por la ima-
J aparece con nítidos colores. El motivos típicos de la creación del (cfls 2,9-18). gen del hombre mortal, de aves, de
hombre es un ser formado por Yhwh 'adam originario: "Tu corazón se ha Por otra parte, el mundo creado cuadrúpedos y de reptiles" (Rom
como el barro del alfarero (2,7). Pero enorgullecido y has dicho: Un dios está totalmente al servicio del hom- 1,18-23).
ha sido hecho con el polvo de la tierra soy yo, en la morada de un dios ha- bre, constituido por Dios rey del uni-
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En este vasto cuadro parece que se píritu inteligente..., incoercible, be- ta válida, los sabios de Israel confia- crítica más acerada del dogmatismo
puede leer también el dicho de Jesús néfico, amante de los hombres" ron en los recursos de la razón huma- de la sabiduría tradicional la realizó
transmitido por Me 2,27: "El sábado (7,22-23). Muy relevante es también na, y sobre todo en la atenta obser- el autor del poema de Job. El prota-
ha sido hecho para el hombre, y no el pasaje 11,24-26: "Tú amas todo lo vación de la realidad. gonista en primera persona protesta
el hombre para el sábado". que existe y no aborreces nada de lo A grandes rasgos, podemos distin- contra su situación: no se le puede
Finalmente, en el plano ético la que hiciste, pues si algo aborrecieras guir una corriente optimista y una considerar ciertamente un malvado
relación con el Creador se traduce en no lo hubieses creado. Y ¿cómo sub- visión más crítica, con vetas o incluso (cf ce. 29-31); sin embargo, su exis-
el mandamiento divino que postula sistiría nada si tú no lo quisieras? ¿O impregnada de pesimismo existen- tencia se presenta literalmente cruci-
la decisión humana responsable. La cómo podría conservarse si no hu- cial. La sabiduría israelita tradicio- ficada: comprobación amarguísima,
dependencia ontológica del hombre biese sido llamado por ti? Pero tú nal, expresada ejemplarmente en la que hace vacilar la imagen de un Dios
se combina lógicamente con su de- perdonas a todos, porque todo es colección de los Proverbios, estima remunerador. El problema humano
pendencia moral de la voluntad exi- tuyo, Señor, que amas cuanto exis- que existen y se pueden conocer y de Job se convierte así en problema
gente del Creador. Lo subraya plás- te". recorrer los senderos que llevan al religioso: ¿le es posible al hombre
ticamente el códice yahvista, que en En el NT se impone la cita de dos hombre a su plena realización. Basta agobiado y puesto a dura prueba ver
Gen 2,16-17 menciona la prohibición textos evangélicos, que nos atesti- descubrirlos y recorrerlos con esfuer- en Dios a un amigo?
de comer los frutos del árbol puesto guan la fe viva de Jesús de Nazaret en zo, siguiendo a los reconocidos maes- La trágica condición humana de
en el centro del Edén. En resumen, la el Padre, "que hace salir el sol sobre tros de la vida, es decir, los sabios, y los hombres crucificados, represen-
existencia del hombre-criatura se co- buenos y malos y hace llover sobre no se fallará la meta. En concreto, es tados en Job, encuentra en este escri-
loca bajo el signo de la obediencia al justos e injustos" (Mt 5,45) y que necesario adquirir o desarrollar las to contracorriente tonos de rara efi-
creador. cuida de las criaturas más humildes cualidades intelectuales y morales, cacia retórica: "Perezca el día en que
y, con mayor razón, del hombre: pero también las religiosas, que ha- nací y la noche en que se dijo: 'Ha
4. EL CREADOR CUIDA DE SU "Mirad las aves del cielo; no siem- cen del hombre un sabio: previsión, sido concebido un hombre'... ¿Por
CRIATURA. Ya hemos analizado el bran, ni siegan, ni recogen en grane- perspicacia, prudencia, constancia, qué no me quedé muerto desde el
himno del salmo 8, en el cual el anó- ros, y vuestro Padre celestial las ali- diligencia, laboriosidad, generosi- seno materno? ¿Por qué no expiré al
nimo cantor se asombra, admirado, menta. ¿No valéis vosotros más que dad, magnanimidad, bondad, temor salir del vientre?" (3,3.11); "¿Por qué
de que Yhwh se acuerde del hombre ellas?... Mirad cómo crecen los lirios de Dios sobre todo, etc. el Todopoderoso no se reserva tiem-
y se preocupe de él. En el salmo 104 del campo; no se fatigan ni hilan; Optimismo, pues, pero también pos y los que le conocen no contem-
se celebra la iniciativa de Dios, que pero yo os digo que ni Salomón en dogmatismo rígido: según la sabidu- plan sus días? Los criminales remue-
hace fructificar la tierra en beneficio todo su esplendor se vistió como uno ría tradicional israelita, el sabio, o ven los linderos, se llevan el rebaño
del hombre: "Haces brotar la hierba de ellos. Pues si Dios viste así a la sea el que conoce y practica el arte de robado. Arrebatan el asno de los
para los ganados, y las plantas que hierba del campo que hoy es y maña- vivir, no podrá menos de tener éxito, huérfanos, toman en prenda el buey
cultiva el hombre para sacar de la na se la echa al fuego, ¿no hará más realizar sus sueños, ser mimado por de la viuda. Expulsan a los indigentes
tierra el pan, el pan que le da fuerzas por vosotros, hombres de poca fe?" la fortuna, guiar su existencia al del camino, todos los pobres del país
y el vino que alegra el corazón y hace (Mt 6,26-30; cf Le 12,24-28). puerto de la felicidad terrena. En par- han de esconderse... Arrancan al
brillar su rostro más que el mismo En resumen, el hombre creado por ticular, los sabios de Israel, basándo- huérfano del pecho, toman en prenda
aceite"(vv. 14-15). En la páginaetio- Dios vive siempre bajo la mirada se en la convicción de que Dios retri- al lactante del pobre... Desde la ciu-
lógica de Caín y Abel, Yhwh se des- amorosa y providente del Creador, buye aquí y enseguida y con opuesta dad gimen los moribundos, el alma
cubre no sólo como defensor y ven- que está cerca de él. moneda al que hace el bien y a los de los heridos grita, mas Dios no
gador del débil frente a la prepoten- que se han entregado al mal, elabo- hace caso de sus quejas" (24,1-
cia del violento, sino también como III. LA CONDICIÓN HUMA- raron el dogma de la perfecta corres- 4.9.12).
protector del homicida contra la ley NA SEGÚN LOS SABIOS DE IS- pondencia entre hombre bueno, pia-
de la jungla (Gen 4, lss). Por su parte, La interpelación a Dios se convier-
RAEL. No hay duda; la vasta litera- doso, irreprensible y hombre afortu- te casi en blasfemia: "Las flechas
Ezequiel proclama que Dios no quie- tura sapiencial israelita manifiesta un nado y feliz.
re la muerte del pecador, sino que se del Todopoderoso están en mí cla-
interés humanista extraordinario y No tiene nada de extraño que otras vadas; mi espíritu bebe su veneno,
convierta y viva (18,32; pero cf todo singular. En el centro está el hombre;
el capítulo). El libro de la Sabiduría escuelas sapienciales de Israel reac- y los terrores de Dios me turban"
más propiamente el particular, el in- cionaran contra esa ideología, que (6,4); "¿Por qué me has hecho blanco
atribuye de manera original a la sa- dividuo, la persona enfrentada con el
biduría divina una actitud constante no atendía a los resultados de la ob- tuyo? ¿Por qué te causo inquietud?"
problema de la existencia: si es posi- servación desapasionada de la reali- (7,20b); "¿Por qué ocultas tu rostro y
de filantropía: "La sabiduría es un ble, y cómo, construir una vida reali-
espíritu que ama a los hombres" dad, demasiado compleja y contra- me tienes por enemigo tuyo? ¿Quieres
zada, o incluso alcanzar la felicidad dictoria para poder encerrarla en es- asustar a una hoja estremecida o
(1,6); "En ella (sabiduría) hay un es- terrena. Intentando dar una respues- quemas tan rígidos y unilaterales. La perseguir a una paja seca?" (13,24-25);
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"Dios me ha entregado a los perver- ayer: "Lo que fue, eso mismo será; y IV. BAJO EL SIGNO DEL PE- nado de escalar el cielo. J ha sabi-
sos, en manos de criminales me ha lo que se hizo, eso mismo se hará; no CADO Y DE LA GRACIA: AN- do realmente aprovechar tradiciones
arrojado. Vivía yo tranquilo y él me hay nada nuevo bajo el sol" (1,9). La TROPOLOGÍA SOTERIOLÓGI- etiológicas primitivas y muy plásticas
sacudió, me agarró por la nuca para resignación será, pues, la actitud en C A. Nos parece preferible concentrar para ilustrar su teología histórico-
despedazarme, me ha hecho blanco consonancia con la situación exis- la atención en las voces más signifi- salvífica de una historia humana que
suyo. Sus flechas me acorralan, tras- tencial humana. El hombre ha de cativas de la Biblia en lugar de buscar se precipita en el abismo de la perdi-
pasa mis entrañas sin piedad y derra- contentarse con lo poco que puede una completez material de los datos ción por estar construida bajo el sig-
ma por tierra mi hiél. Abre en mí ofrecerle esta vida: "No hay para bíblicos. Por eso no nos preocupare- no de la reivindicación de una radical
brecha sobre brecha, me asalta lo ellos otra felicidad que gozar y pro- mos de referir y analizar pasajes di- autonomía del Creador.
mismo que un guerrero'" (16,11,14). curarse el bienestar durante la vida" seminados. En concreto, presentare- Pero todo esto constituye sólo el
mos a grandes rasgos la perspectiva
No parece, sin embargo, que el (3,12); "Anda, come tu pan con ale- histórico-salvífica del yahvista, el
fondo oscuro y tenebroso sobre el
poema, eficaz en la denuncia de la gría y bebe con alegre corazón tu mensaje original de Jeremías y de
cual destaca la iniciativa salvadora
tesis tradicional, ofrezca una solu- vino, porque ya se complace Dios en Ezequiel, el testimonio del Salterio,
de Yhwh, el cual en Abrahán y en su
ción alternativa satisfactoria. Al in- tu obra. Lleva en todo tiempo vesti- la palabra de Jesús de Nazaret, la
estirpe bendecirá a todos los pueblos
tervenir finalmente, Dios exalta su dos blancos, y que el perfume no falte soteriología de Pablo y la reflexión
de la tierra (Gen 12,1-3). La elección
sabiduría y poder de creador, a los sobre tu cabeza. Goza de la vida con de Juan.
de Israel no es un fin en sí misma,
que sirve de contraste la pequenez la mujer que amas todos los días de sino que se presenta como funcional
del hombre (ce. 38-39). A Job no le tu vida de vanidad que Dios te da al proyecto divino de salvar a la hu-
queda más que confesar su impoten- bajo el sol, porque ésa es tu parte en 1. LA PERSPECTIVA HISTÓRICO- manidad adamita; la historia parti-
cia para penetrar el misterio de Dios la vida y en el trabajo con que te SALVÍFICA DEL YAHVISTA. Ya se ha cular del pueblo elegido entre todos
y el escándalo del mundo: "He habla- afanas bajo el sol" (9,7-9). Una solu- aludido a la teología de J, que con- los pueblos está subordinada a la his-
do sin cordura de maravillas que no ción en la línea del carpe diem de los trapone los orígenes puros de la hu- toria humana universal. En realidad,
alcanzo ni comprendo" (42,3b). latinos. manidad, vistos en el alba de la crea- las dimensiones de la acción del Dios
Más radical aparece el libro del En el libro de la Sabiduría la solu- ción, a la historia humana marcada salvador no son menos amplias que
Qohélet, al que no es exagerado co- ción del problema de la existencia por una creciente rebelión contra las de la acción creadora de Yhwh.
locar al borde de la ortodoxia israe- humana, caracterizada bajo elsolpor Dios. En realidad, el pecado ha he- Por eso el yahvista ha antepuesto a la
lita. El autor contempla inmanentis- contradicciones y tinieblas escanda- cho irrupción en el mundo en forma narración de la formación del pueblo
tamente al hombre y su condición: losas, se busca y se encuentra en clave de desobediencia al mandamiento di- israelita el relato de los orígenes de la
así es "bajo el sol". Todo le parece ultraterrena. Los justos que aquí aba- vino y de autoafirmación orgullosa y humanidad y de su destino, marcado
como vacío, vacío inmenso (hebel), jo caminan por el vía crucis, oprimi- titánica del hombre, y como un alud dialécticamente por el pecado y por
estribillo que abre el libro (1,2) y lo dos y aplastados por los poderosos, derriba toda resistencia. Adán y Eva la gracia.
cierra (12,8). Porque la existencia hu- verán la luz, y "la suya es una espe- (Gen 3), Caín y Lamec (Gen 4), la En todo caso, la promesa jurada a
mana está fatalmente abocada a la ranza llena de inmortalidad" (3,4b). unión de los hijos de Dios con las Abrahán en Gen 12,1-3 no es la única
muerte, ni más ni menos que las bes- Es una solución espiritualista, pues hijas de los hombres (Gen 6,1-4), la palabra salvífica que caracteriza el
tias: "Porque la suerte de los hombres está reservada al alma humana: "Las generación del diluvio —de la cual el relato de J de Gen 2-11, porque ya al
y la suerte de las bestias es la misma; almas de los justos están en las manos texto advierte expresamente: "Al ver principio de la historia del pecado de
la muerte del uno es como la muerte de Dios y ningún tormento los alcan- el Señor que la maldad de los hom- la humanidad adamita se contempla
del otro; ambos tienen un mismo zará. A los ojos de los necios parecía bres sobre la tierra era muy grande y una feliz esperanza para el futuro de
aliento, y la superioridad del hombre que habían muerto y su partida fue que siempre estaban pensando en ha- la estirpe humana, que se tomará un
sobre la bestia es nula, porque todo considerada como una desgracia; su cer el mal" (Gen 6,5)—, después la sonado desquite sobre la serpiente
es vanidad. Ambos van al mismo lu- salida de entre nosotros, un desastre; catástrofe de Cam y Canaán (Gen tentadora: "Yo pongo enemistad en-
gar; ambos vienen del polvo y ambos pero ellos están en paz" (3,1 -3); "Pero 9,18ss) y, finalmente, los orgullosos y tre ti (la serpiente) y la mujer, entre
vuelven al polvo" (3,19-20). el justo, si muere prematuramente, titánicos constructores de la torre de tu linaje y el suyo; él te aplastará la
Babel (Gen 11, lss) son otras tantas cabeza y tú sólo tocarás su calcañal"
No es que sea un nihilista, pues no descansará en paz... Como su alma piedras miliarias del camino de la (Gen 3,15).
oculta que existen valores, realidades era agradable al Señor, se apresuró a humanidad por las sendas del pe-
positivas; pero todo es relativizado, sacarlo de un medio corrompido" cado, que manifiesta sus múltiples
porque se ve sub specie mortis: el sabio (4,7.14). Por el contrario, los impíos facetas: autodeificación, fratricidio, 2. C O R A Z Ó N D E P I E D R A Y CORA-
y el necio, el piadoso y el impío, todos caerán en manos de la muerte eterna homo homini lupus, corrupción ge- ZÓN DE CARNE: EL MENSAJE DE
igualmente terminan en el se'ol(9,2). y confesarán su necedad de mofado- neral, impiedad con los padres, in- JEREMÍAS Y DE EZEQUIEL. Sin pre-
No hay esperanza para el futuro, por- res de los justos y de infieles a la ley tento social y políticamente coordi- tender ignorar la indudable indivi-
que el mañana será la repetición del divina (1,16-3,12). dualidad que los distingue, no se pue-
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de menos de advertir en la palabra de prodigiosa acción creadora de Dios. Dios mismo el que le haga de maestro concepción sacerdotal según la cual
ambos profetas una significativa con- En términos paulinos, allí donde en el camino de la fidelidad: "Ensé- la existencia humana está dramática-
vergencia de carácter antropológico: abundó el pecado sobreabundará la ñame el camino que tengo que seguir, mente amenazada desde el exterior.
uno y otro estiman irremediablemen- gracia. pues me dirijo a ti" (v. 8b); y de la Comer alimentos impuros, ponerse
te comprometida la capacidad del justicia de Yhwh espera su salvación en contacto con cadáveres, padecer
hombre para aceptar la llamada a la 3. E L TESTIMONIO DEL SALTE- (v. 11). El cantor del salmo 119 supli- el flujo menstrual, etc., significaba
conversión, porque el pecado de ido- RIO. Aquí y allá la voz personalizada ca que Dios incline su corazón al entrar en el circuito de las fuerzas de
latría ha ocupado totalmente su co- de los salmistas muestra tonalidades querer divino (v. 36); análoga es la la muerte, de las cuales sólo podía
razón, es decir, el centro de su deci- muy similares a las de Jeremías y súplica de Sal 141,4: "No inclines mi librar el rito purificador. En cambio,
sión. Jeremías habla explicitis verbis Ezequiel, pero con una diferencia: en corazón a la maldad, a cometer deli- para Jesús la vida y la muerte depen-
de un descarrío tal que el hombre no sus cantos de lamentación y de súpli- tos con los criminales". den de la interioridad de la persona,
es capaz de gobernar su vida: "Bien ca aparece en primer plano la auto- y más exactamente de sus decisiones
sé, Señor, que el camino del hombre conciencia de personas que han ex- 4. LA PALABRA DE JESÚS DE positivas y negativas: "Nada que en-
no está en sus manos, y que no de- perimentado la devastación del mal y NAZARET. Como es sabido, el centro tra de fuera puede manchar al hom-
pende del hombre que camina ende- del pecado. Véase la confesión del de su predicación fue el anuncio de la bre: lo que sale de dentro es lo que
rezar sus pasos" (10,23). Por su parte, anónimo cantor del Miserere: "Re- cercanía y proximidad del reino de puede manchar al hombre... Porque
Ezequiel subraya que el corazón de conozco mi iniquidad, tengo delante Dios o de los cielos (cf Me 1,15 y Mt del corazón del hombre proceden los
los israelitas —y, con mayor razón, de mí mi pecado. Contra ti, contra ti 4,17). Pero a la buena nueva (euan- malos pensamientos, las fornicacio-
el de los demás hombres, podemos solo pequé y he hecho lo que tú no guélion) hizo seguir la llamada ur- nes, robos..." (Me 7,15.21). En una
precisar nosotros— se ha endurecido puedes ver... Ya nací en la culpa, y en gente a convertirse (cf ibid). Con ello, palabra, es el hombre el que decide
y hecho impermeable a toda solicitud el pecado me concibió mi madre" sin embargo, supone que el hombre su destino.
externa para que sean eliminadas las (Sal 51,5-7). Pero su caso se presenta tiene de qué arrepentirse, o mejor, La atención de Jesús al corazón
opciones idolátricas (36,26). Dicho como típico de una situación univer- que tiene un pasado del cual salir del hombre se manifiesta con toda
de otra manera, el corazón humano sal: "El Señor observa desde el cielo para abrirse a la novedad de que Dios claridad en la discusión con sus crí-
es incircunciso (cf Jer 4,4; 9,25), está a los hombres para ver si hay alguno va a constituirse rey en la historia ticas acerca de las cláusulas que legi-
obstinadamente dado al mal (cf Jer cuerdo que busque a Dios. Todos para defender a los indefensos, ha- timan la práctica del divorcio (Mt
18,12), es terco (cf Jer 7,24 y Ez 3,7). están descarriados, en masa perverti- ciendo justicia a los que no tienen 19,3-9; cf Me 10,1-12). Dejando a un
Incircunciso es también el oído del dos; no hay nadie que obre bien, ni justicia, acogiendo a los rechazados lado la negativa a dejarse implicar en
hombre, incapaz de escuchar la pala- uno solo" (Sal 14,2-3; cf 53,3-4); y los despreciados. No se piense que la casuística que oponía la escuela
bra de Dios (cf Jer 6,10). Se trata de "... En mi pertubación llegué a decir: el imperativo convertios se agota en laxista de Hillel a la rigorista de Sam-
una auténtica impotencia: "¿Puede 'Todos los hombres son unos menti- una invitación moralista; en realidad, mai y del recurso a la acción y la
un negro cambiar su piel o un leopar- rosos'" (116,11); "No entables juicio Jesús llama a los hombres a sintoni- voluntad originaria del Creador, a
do sus manchas? ¿Y vosotros, habi- contra mí, pues ante ti ningún vivien- zar con la longitud de onda del acon- nosotros nos interesa aquí sobre todo
tuados al mal, podréis hacer el bien? te es justo" (143,2). tecimiento que está a punto de llamar su explicación de la ley mosaica del
(Jer 12,23). a la puerta de la existencia y de la divorcio: el divorcio o el repudio es
A la confesión sincera sigue la sú- historia, a movilizarse espiritualmen-
plica para que Yhwh intervenga per- la consecuencia del endurecimiento
Pero Jeremías y Ezequiel no se de- te: "Buscad más bien su reino, y todo del corazón humano [/ Matrimonio
tienen en esta denuncia sin compa- sonalmente para purificar, por ser eso se os dará por añadidura" (Le
insuficientes los ritos de purificación V, 3]: "Moisés os permitió separaros
sión y dramática; su última palabra 12,31). de vuestras mujeres por la dureza de
sobre el hombre es un mensaje de cultual, y más aún para que él cree
(bara'J en el pecador un corazón Evidentemente, no hay ninguna es- vuestro corazón [sklerokardía], pero
esperanza, proclamación de una fu- al principio no era así" (Mt 19,8). Y
tura iniciativa de Yhwh, el cual inter- puro: "Ten compasión de mí, oh peculación antropológica; sin embar-
Dios, por tu misericordia, por tu in- go, no se le puede negar al profeta de la solución de Jesús es que vuelva a
vendrá para cambiar el corazón de los orígenes. Supone, pues, que el
piedra en corazón de carne, es decir, mensa ternura borra mi iniquidad. Galilea una imagen precisa del hom-
Lávame más y más de mi delito y bre cuando mira a instarlo para que corazón humano puede reconquistar
sensible y abierto a las exigencias di- la libertad positiva de elección y de
vinas y capaz de decisiones de obe- purifícame mi pecado... Purifícame se decida por el reino de Dios. Pues
con el hisopo, y quedaré puro; láva- a sus ojos es precisamente en las op- acción: los tiempos nuevos por él
diencia. Corazón nuevo y espíritu inaugurados se caracterizan por el
nuevo, dice Ezequiel (36,26-28); ley me, y quedaré más blanco que la nie- ciones fundamentales donde la per-
ve... Oh Dios, crea en mí un corazón sona se salva o se pierde [/ Psicolo- cambio de corazón, supuesto para
divina escrita no en piedra, sino en el que la voluntad del Creador acerca
corazón, según el lenguaje de Jere- puro, implanta en mis entrañas un gía]. Véase la declaración contraco-
espíritu nuevo" (51,3-4.9.12). El rriente acerca de lo puro y de lo de la indisolubilidad de la unión ma-
mías (31,31-34). trimonial pueda cumplirse.
Como se ve, todo se confía a la orante del salmo 143 pide que sea impuro: de un solo golpe borra la
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También las decisiones más arduas a todos en la desobediencia para te- quier expresión de bondad ética y dichado de mí! ¿Quién me librará de
son posibles, porque Dios sabe abrir ner misericordia de todos". religiosa en la vida de los hombres no este cuerpo de muerte?" (7,24).
el camino del hombre también cuan- rescatados, se impone precisar que
do éste se ha metido en callejones sin a) Pesimismo de la naturaleza. en su teología el bien y el mal o el b) Optimismo de la gracia.
salida. He aquí cómo concluye Jesús Nadie en el NT ha penetrado más pecado tienden a definirse en estre- Como en el párrafo anterior, toma-
un intercambio de opiniones con sus profundamente que Pablo en el abis- cha relación con Cristo, respectiva- mos como guía la carta a los Roma-
discípulos, impresionados por su jui- mo de perdición del hombre extraño mente como adhesión a él y rechazo nos, introducida programáticamente
cio sobre la dificultad de que los ricos a la acción de Cristo, porque nadie de su persona. Así al menos lo dice por 1,16-17: "Yo no me avergüenzo
entren en el reino de los cielos: "Para más que él ha sabido evidenciar lo con claridad en el capítulo 3 de la del evangelio, que es potencia de
los hombres es imposible, pero no radical del rescate llevado a cabo por carta a los Filipenses. También la Dios [dy'namis Theoú] para la sal-
para Dios". Pues a Dios todo le es la iniciativa gratuita de Dios. Él ve, existencia éticamente más elevada, vación [eis solerían] de todo el que
posible" (Me 10,27; cf Mt 19,26). de rechazo, la historia humana como pero extraña a la fe en Cristo, aparece cree, del judío primero y también del
Nada de resignación, y menos de de- un campo en el cual el pecado se ha a sus ojos como equivocada, como griego.
rrotismo; porque el hombre no está impuesto como tirano soberano. un caminar fuera del camino, incapaz Porque la justicia de Dios [díkaio-
solo. Léase Rom 6,12.14.16.20, donde se de conducir a la meta de la vida, la sy'ne Theoú] se revela [apokalypteaí]
habla de reino del pecado (basi- cual depende únicamente del "cono- en él de la fe a la fe, según está escrito:
leúein), de su dominio o señorío cimiento de Cristo"; él mismo, en su El justo que es tal, por la fe, vivirá"
5. LA ANTROPOLOGÍA SOTERIOLÓ- pasado de fariseo celoso e irreprensi-
GICA DE PABLO. ES indudable que la (kyrieúein), de la esclavitud de los (trad. del autor).
hombres respecto al pecado (doüloi). ble constituye una prueba viva de En el principio de la antropología
teología paulina se apoya en dos qui- ello.
cios: Cristo, único camino salvífico Su atención va más allá de la obser- soteriológica está la iniciativa salvífi-
para el hombre, e imparcialidad de vación de los pecados y de las trans- Para evidenciar teológicamente ca de Dios; en términos paulinos, su
Dios, que persigue la salvación de gresiones (paraptómata, parahuséis), este pesimismo suyo radical en la ca- potencia y su justicia, que se mani-
todos. Pablo deduce entonces que la para descubrir en el hombre la pre- pacidad del hombre de construirse fiestan en el evangelio proclamado
otra cara de la medalla lleva inscrita sencia de un mecanismo perverso, un destino de vida, en un primer mo- por Pablo y por toda la Iglesia apos-
la sujeción universal del hombre a la causa de cada uno de los actos peca- mento afirma Pablo que todos los tólica. Nótese bien; no se trata de una
tiranía del pecado. No parece inútil minosos. Nosotros podríamos hablar hombres, paganos y judíos, han pe- pura y simple notificación, sino de
insistir: en su elaboración teológica en términos modernos de un superyó, cado, los primeros de idolatría y los una apocalipsis: la potencia divina
no parte de la revelación de que todos que sustituye al yo de ia persona, segundos de incoherencia práctica está actuando, la sentencia eficaz de
los hombres son pecadores, para con- forzándolo inevitablemente a opcio- (Rom 1,18-3,20). Se trata de una vi- justificación del pecador es pronun-
cluir luego la iniciativa del Padre de nes negativas. Por tanto, el hombre sión sucinta de la religiosidad pagana ciada efectivamente por Dios justo
querer salvar a todos. El proceso es es un ser alienado, veleidoso y dis- y de la práctica del judaismo, pero en el mensaje evangélico. Y todos los
exactamente al revés. Su afirmación ociado, porque es incapaz de llevar a válida como ilustración plástica y vi- hombres aparecen interesados, sin ex-
de la humanidad como massa dam- la práctica el deseo de bien y el anhelo sual de su intuición de fe de que el cepción alguna: judíos y paganos. En
nata, para usar una expresión agus- de vida que, sin embargo, existen en hombre extraño a la gracia de Cristo realidad, el privilegio de los unos y el
tiniana —pero ver al respecto Rom él (cf Rom 7). La misma ley divina está perdido. En Rom 5,12-21 vuelve impedimento de los otros son anula-
1,18: "La ira de Dios se manifiesta del Sinaí —pero esto vale también sobre el tema, oponiendo a la figura dos. "¿O es que Dios es solamente
desde el cielo contra toda la impiedad para la ley divina inscrita en el cora- de Cristo, fuente de justicia y de vida Dios de los judíos? ¿No lo es también
e injusticia de los hombres que detie- zón de los hombres— es insuficiente; para toda la humanidad, la contrafi- de los paganos? Sí, también de los
nen la verdad con la injusticia"—, se más aún, termina siendo un instru- gura de Adán, principio igualmen- paganos; porque sólo hay un Dios,
sitúa a nivel de un juicio teológico, de mento en manos del pecado, el cual te universal de pecado y de muerte (cf que justificará por la fe tanto a los
una valoración interna a la fe. En de ese modo empuja al hombre a también ICor 15,21-22.45-49). Fi- circuncidados como a los no circun-
otros términos, es la revelación de actos de rebeldía o de observancia nalmente, en Rom 7,7ss presenta cro- cidados"(Rom 3,29-30). "No hay dis-
Dios como sujeto seria y eficazmente egocéntrica; así se concretiza el ego- nológicamente la historia de la hu- tinción entre el judío y el griego, por-
comprometido en la liberación de la centrismo arraigado en lo profundo manidad adamita: el yo del hombre que Jesús es el mismo Señor de todos,
humanidad lo que le descubre al de él. A este respecto, Pablo habla de ha pasado a través de las etapas de la rico para todos los que lo invocan"
hombre a sí mismo como pecador, hombre carnal o también de hombre inocencia original, de la época ante- (Rom 10,12). No parece superfluo
perdido y necesitado de la gracia di- viejo. Es una espiral diabólica, que rior a la ley mosaica y del período insistir: el proyecto y la acción de
vina: "...No hay distinción alguna. conduce por sí misma a la muerte, es sucesivo hasta la venida de Cristo, salvación del Dios de Jesucristo no
Todos pecaron y están privados de la decir, a la perdición eterna. ambos marcados por el dominio del sólo abrazan materialmente a todos
gloria de Dios" (Rom 3,23). Ver tam- pecado. He aquí en síntesis la situa- los hombres, sino que los compren-
bién Rom 11,32: "Pues Dios encerró Para evitar equívocos demasiado ción de la humanidad adamita: "¡Des- den en pie de igualdad. Podemos,
fáciles, como si Pablo negase cual-
Hombre 780 781 Hombre
pues, hablar de universalidad sote- cuando estábamos muertos por el pe- la relación entre Dios y el hombre. mero, porque éste es prototipo de
riológica cualificada, de absoluta in- cado, nos resucitó y nos hizo sentar- Todo es gracia, diremos con la céle- los que tienen vida psíquica, mien-
condicionalidad del obrar del Padre, nos con él en los cielos con Cristo bre frase de Bernanos; pero es el mis- tras que aquél es fuente de vida pneu-
frente al cual los hombres terminan Jesús, a fin de manifestar en los siglos mo Pablo el que con el vocablo járis mática (psyjé zosa - pneüma zoo-
encontrándose en el punto de partida venideros la excelsa riqueza de su designa no sólo el gesto subjetivo del poioün).
perfectamente iguales: buenos y ma- gracia mediante su bondad para con Padre, sino también la nueva situa- Mas ¿cómo puede Pablo afirmar
los, circuncidados o incircuncisos, nosotros en Cristo Jesús. Habéis sido ción de justicia que de ahí resulta que el destino de todos depende de la
monoteístas y politeístas, adoradores salvados por la gracia (járiti) median- para el creyente. acción de un solo hombre? En virtud
del verdadero Dios e idólatras, todos te la fe; y esto no viene de vosotros, de la solidaridad que liga estrecha-
igualmente necesitados de la gloria En el proceso salvífico entero,
sino que es don de Dios; no de las Cristo imprime su huella de media- mente los dos polos de la unidad y de
de Dios (Rom 3,23), es decir, de la obras, para que nadie se gloríe" (2, la universalidad (heis-polloi): solida-
manifestación y del despliegue de su dor (cf ITim 2,5). En realidad, la
4-9). iniciativa de Dios se lleva a cabo en ridad no de tipo naturalista, sino per-
acción poderosa y eficaz. Pero el hombre no permanece pa- sonalista. Todos son constituidos de
la acción de Jesús crucificado y resu-
A esta imparcialidad de Dios co- sivo; Dios salvador lo implica como citado. Él es el nuevo Adán, principio hecho pecadores por haber pecado
rresponde la gratuidad de su obrar sujeto activo, llamándolo a acoger el universal de justicia y de vida para la personalmente a imitación de Adán
salvífico: ningún mérito por parte don gratuito que se le ofrece; en una humanidad; en comparación con él, (Rom 5,12); igualmente todos son jus-
del hombre, ninguna predisposición palabra, a creer. Si objetivamente la el primer Adán, primero en orden tificados y tendrán la vida eterna aco-
suya espiritual, religiosa o moral ca- pístis paulina se caracteriza como cronológico, asume la función de giendo la gracia de Cristo (hoi lam-
paz de hipotecar o sólo de enderezar aceptación del mensaje evangélico y, pura y simple figura ilustrativa (ty- bánontes: Rom 5,17). Con mayor
sus líneas operativas. El Padre se di- más aún, del acontecimiento salvífico pos), que evidencia didácticamente claridad aparece esto en Rom 6: los
rige ahora a la humanidad adamíti- en él manifestado, su dinámica inter- su superioridad: "Pero el delito de creyentes son liberados de la sujeción
ca con eficaz intención de rescate na dice renuncia a la pretensión de Adán no puede compararse con el del pecado y del destino a la muerte
(apolytrosis) sólo porque es fiel a sí autosalvación y, al mismo tiempo, don de gracia (járisma). Si por la a través del rito bautismal, que los
mismo (díkaios), a la promesa que confianza total en el gesto de gracia caída de uno solo murieron muchos, inserta como personas en la dinámica
juró a Abrahán de bendecir a todos de Dios. Pues éste es el verdadero mucho más (pollói mállon) sobre- de la muerte y resurrección de Cristo:
los pueblos de la tierra, "...no hay planteamiento de la teología paulina abundó la gracia de Dios y el don "¿No sabéis que, al quedar unidos a
distinción alguna, porque todos pe- de la justificación solafide, con rigu- gratuito (doreá en járiti) de un solo Cristo mediante el bautismo, hemos
caron y están privados de la gloria de rosa exclusión de las obras de la ley, hombre, Cristo Jesús, para todos. El quedado unidos a su muerte? Por el
Dios, y son justificados gratuitamen- es decir> de las observancias erigidas delito de uno solo no puede compa- bautismo fuimos sepultados con
te (doreán) por su gracia (té autoü en principio autojustificador. "¿Dón- rarse con el don de Dios; pues por un Cristo y morimos, para que así como
járiti) mediante la redención (apo- de queda el orgullo (kaújesisjl Ha solo delito vino la condenación, y Cristo fue resucitado de entre los
lytrosis) de Cristo Jesús" (Rom 3,23- sido eliminado. ¿Por qué ley? ¿La de por el don de Dios, a pesar de muchos muertos por la gloria del Padre, así
24). Dicho de otra manera, en el las obras? No, sino por la ley de la fe. delitos, vino la absolución. Si, pues, también nosotros caminemos en nue-
evangelio está en acción "el que da la Decimos, pues, con razón que el por la transgresión de uno solo reinó va vida. Pues si hemos llegado a ser
vida a los muertos y llama a la exis- hombre es justificado por la fe sin las la muerte a causa de uno solo, cuánto una misma cosa con él por una muer-
tencia a las cosas que no son" (Rom obras de la ley"(Rom 3,27-28); "¿Qué más (pollói mállon) los que reciben te semejante a la suya, también lo
4,17). Su iniciativa salvífica se lleva a diremos entonces de Abrahán? Si (hoi lambánontes) la abundancia de seremos por una resurrección pareci-
cabo en términos de creación. Abrahán hubiera sido justificado por la gracia y el don de la justicia reina- da. Sabemos que nuestro hombre
Para ser completos, véase al res- el cumplimiento de la ley, podría es- rán en.la vida a causa sólo de Jesu- viejo ha sido crucificado con él para
pecto también el testimonio de la car- tar orgulloso, aunque nunca ante cristo" (Rom 5,15-17). En el pasaje que el cuerpo del pecado sea destrui-
ta a los Efesios: "... Para hacer res- Dios. Pero ¿qué dice la Escritura? paralelo de ICor 15,20-22 se llama a do, a fin de que ya no seamos esclavos
plandecer la gracia maravillosa que Abrahán creyó en Dios y le fue con- Cristo resucitado primicia (aparjé) del pecado; pues el que muere queda
nos ha concedido por medio de su tado como justicia. Ahora bien, al del mundo de los resucitados y prin- libre del pecado. Y si morimos con
querido Hijo. Él nos ha obtenido con que trabaja no se le abona el jornal cipio activo de la resurrección de los Cristo, creemos que también vivire-
su sangre la redención, el perdón de a título gratuito (katá járin), sino a creyentes: "Si por un hombre vino la mos con él; sabemos que Cristo, re-
los pecados, según la riqueza de su título de cosa debida (kat'opheíle- muerte, por un hombre también la sucitado de entre los muertos, ya no
gracia" (1,6-7); "Pero Dios, rico en ma); en cambio, al que no trabaja, resurrección de los muertos; y como vuelve a morir, la muerte ya no tiene
misericordia, por el inmenso amor pero cree en el que justifica al culpa- todos mueren en Adán, así también dominio sobre él. Al morir, murió al
con que nos amó nos dio vida junta- ble, su fe se le cuenta como justicia" todos serán vivificados en Cristo". pecado una vez para siempre; pero al
mente con Cristo, pues habéis sido (Rom 4,1-5). No el código de lo de- Finalmente, en 1 Cor 15,45-49 se con- vivir, vive para Dios. Así también
salvados por pura gracia (doreán) bido, sino el de lo gratuito caracteriza trapone el Adán escatológico al pri- vosotros consideraos muertos al pe-
Hombre 782 783 Hombre

cado, pero vivos para Dios en unión tado que la antropología juanista (apóllymi), sino que tenga vida eter- como un ser histórico que se constru-
con Cristo Jesús"(vv. 3-11). Nadade emerge sobre todo del tema típico del na. Pues Dios no envió a su Hijo al ye o se destruye en sus decisiones
magia: por la adhesión a Cristo en la mundo, vocablo equivalente a hu- mundo para condenar (krínein) al históricas.
fe que se socializa en el bautismo, el manidad en no pocos pasajes de los mundo, sino para que el mundo se
hombre muere al pecado y se enca- escritos juanistas, el punto de partida salve (sózein) por él" (3,16-17). El
mundo se encuentra ante su salvador BIBL.: A A . V V . , L'uomo nella Bibbia e nelle
mina por los senderos de la vida de nuestro análisis es el hecho reco- culture adessa contemporanee, Paideia, Brescia
auténtica. nocido de que Juan centró su aten- (sotér), como confiesa la samaritana 1975; B O F G., Una antropología cristiana nelle
A la iniciativa de Dios y a la me- ción en la encarnación del Hijo eterno (4,42), ante el pan bajado del cielo lettere di S. Paolo, Morcelliana, Bescia 1976;
diación de Cristo hay que añadir la de Dios, confesada programática- para darle la vida (6,14.51), ante el COMBLIN J., Antropología cristiana, Paulinas,

animación del Espíritu (Rom 8). Al mente en el prólogo del cuarto evan- cordero de Dios capaz de librarlo del M a d r i d 1985; D E G E N N A R O G . (a cargo de), L 'an-
tropología bíblica, Ed. D e h o n i a n e , Ñapóles
creyente se le concede un nuevo dina- gelio: "Y el Verbo se hizo (egéneto) pecado (1,29), ante la víctima de pro- 1981; KÁSSEMAN E., Antropología paolina, en
mismo, contrario al de la carne o al carne" (1,14). Se trata de un aconte- piación (hilasmós) ofrecida por sus Prospettive paoline, Paideia, Brescia 1972, 11-
egocentrismo, y que contrasta eficaz- cimiento (egéneto) que caracteriza pecados (Un 2,2). 53; LORETZ O., Le linee maestre delTantropologia
veterotesíamerttaria, en J. SCHREINER y c o l a b o -
mente las decisiones carnales. "Por- toda la existencia histórica de Jesús Mas para que esta finalidad intrín- r a d o r e s , Introduzione all'Antico Testamento,
que la ley del espíritu, que da la vida de Nazaret, comprendida la cruz. seca del acontecimiento encarnacio- Ed. Paoline, 1982 2 , 226-538; M A A S S F., 'adam.
en Cristo Jesús, me ha librado de la Pues bien, el evangelista pone de ma- nista se traduzca en realidad vivida y en GLNTl, 161-186; MEHL-KOHNLEIN H.,L"hom-
ley del pecado y de la muerte...; pero nifiesto su alcance apocalíptico o re- experimentada, es necesario que los me selon l'apótre Paul, Delachaux-Niestlé,
velador, al mismo tiempo que salví- Neuchátel-París 1951; M O L T M A N N J . , El hombre,
vosotros no vivís según la carne, sino hombres crean. De lo contrario, el Sigúeme, S a l a m a n c a 1973; M O R K W., Linee di
según el espíritu, si es que el Espíritu fico, sin separar el uno del otro. A mundo permanece fijado para siem- antropología bíblica, Ed. Esperienze, F o s s a n o
de Dios habita en vosotros" (vv. 2.9). este fin elabora el símbolo de la luz. pre en sus tinieblas y se autocondena: 1971; P I D O I I X G . , L'hommedansl'Ancien Testa-
El hombre es así capacitado para Jesús es por definición "la luz del "En él estaba la vida, y la vida era la ment, Delachaux-Niestlé, Neuchátel-París 1953;
mundo" (8,12). Como tal hizo su en- luz de los hombres; y la luz brilla en ROBINSON J . A . T . , El cuerpo. Estudio de teología
establecer relaciones justas con paulina, Ariel, Barcelona 1973; Si'icy C , Dio e
Dios, con los demás y con el mundo trada en el mundo (en sentido cos- las tinieblas, pero las tinieblas no la l'uomo secondo il Nuovo Testamento, Ed. P a o -
por la obediencia y el amor. Una vida mológico: 1,9 y 3,18), para iluminar comprendieron" (1,4-5); "El que cree line 1969, I69ss; SAHAGÚN LUCAS J. de, El hom-
de hijo de Dios se abre ante él, y la a todo hombre y darle la vida (1,4). en él no será condenado (krínein); bre, ¿qué es? Antropología cristiana, Soc. de
meta de su caminar es la resurrección La humanidad se encuentra así cara pero el que no cree ya está condenado Educ. Atenas, M a d r i d 1988; W O L F F H.W., An-
tropología del Antiguo Testamento, Sigúeme,
(cf vv. 14-17). Véase también Gal a cara con el acontecimiento que le (krínein), porque no ha creído en el S a l a m a n c a 1974; WESTERMANN C , 'adam, en
5,16-24, antes citado. quita la máscara del rostro: es tinie- Hijo único de Dios. Pues bien, el jui- OTA TI, Cristiandad, M a d r i d 1985,90-110. Nos
blas, es decir, se encuentra en situa- cio (krísis) es éste: que la luz vino al h e m o s limitado a indicar los estudios específicos
Si en la carta a los Romanos, pero ción de muerte, pero es llamada efi-
también en Gal, prevalece el vocablo mundo, y los hombres prefirieron las y. entre ellos, los más accesibles, que a d e m á s
cazmente a abrirse a la acción ilu- contienen indicaciones bibliográficas. De todos
teológico de la salvación —reservada tinieblas a la luz porque sus obras m o d o s , el lector puede consultar también últi-
minadora y salvadora del Verbo eran malas" (3,18-19).
por Pablo para el tiempo escatológi- encarnado. La decisión se impone:
m a m e n t e las "teologías bíblicas", de las cuales
No hay duda; según Juan, el hom- no p o d e m o s menos de mencionar: G. VON R A D ,
co (cf Rom 5,1-11), a diferencia de en pro o en contra, fe o rechazo, Teología del A T, Sigúeme, S a l a m a n c a 1978 4 , y
Col y de Ef—, de la liberación y de bre se juega su destino aquí y ahora R. BULTMANN, Teología del NT, Sigúeme, 1981,
apertura a la luz o cierre hermético por medio de la elección de la fe o de
la justificación, las cartas de la cau- en las propias tinieblas. Es inevitable así c o m o los c o m e n t a r i o s clásicos, sin hablar de
tividad que acabamos de mencionar la incredulidad. Decisión y actualis- los n u m e r o s o s diccionarios bíblicos.
enrolarse, tomar partido. "Para una mo son las dos características origi-
prefieren recurrir a las categorías de discriminación (kríma) he venido al
la novedad (kainótes, kainós) y de nales de la antropología del cuarto
mundo", declaró Jesús (9,39). evangelista. El hombre es visto, pues, G. Barbaglio
la renovación (anakainoüsthai) del
hombre interior (fio éso ánthropos), En verdad, la única y exclusiva fi-
es decir, del yo profundo de la perso- nalidad del acontecimiento de la en-
na. Al hombre viejo (ho palaiós án- carnación es salvífica. Jesús mismo
thropos) sucede el hombre nuevo (ho lo precisa debidamente: "No he veni-
kainós ánthropos), creado a imagen do para intentar un juicio de condena
del prototipo, que es Cristo. Cf Col (krínein = a katakrínein) contra el
3,9-10; Ef 2,15; 4,20-24. Pero ver mundo, sino para salvar (sózein) al
también 2Cor 5,17 y Gal 6,15, que mundo" (12,47). La iniciativa de su
hablan del hombre en Cristo como venida se debe a un gesto de amor del
de una nueva criatura (kaine ktísis). Padre: "Porque tanto amó Dios al
mundo que dio a su Hijo único, para
6. LA REFLEXIÓN DE JUAN. Sen- que quien crea en él no perezca
I
ÍDOLOS a) Pueblo de Dios. Aunque sea
la indicación más genérica, sin em-
/ Ateo III, 2 / Decálogo II, 6-7 bargo, no está privada de especifici-
dad y es la preferida por la LG para
indicar la Iglesia tanto del AT como
del NT. El hebreo 'am, "pueblo", a
diferencia del griego laós, designa un
"conjunto", una "comunión". De
IGLESIA aquí se pasa fácilmente a la idea de
parentesco, de hermandad tribal o
SUMARIO; 1. A T: la preparación de la Iglesia familiar. "Pueblo de Dios" señala que
fundada por Cristo: 1. Las formas veterotesta- todos, como hermanos, reconocen al
mentarias de la Iglesia: a) Pueblo de Dios, único Dios, el cual a su vez, honrado
bj Reino: de Dios, de David, de Judá y de Israel,
c) Comunidad cultual y santa; 2. Relaciones de como padre, establece un mismo gra-
la Iglesia del AT con Dios: aj Israel, propiedad do de parentesco con sus adoradores.
de Dios, b) El contrayente de la alianza, / "Pueblo de Dios" supone como una
c) Israel, morada de Dios; 3. La función de
Israel-Iglesia en el mundo: a) Separado de los gran familia, de la que Dios es el
demás pueblos; b) Israel, al servicio de los pue- gó 'el, el "redentor" (especialmente en
blos. II. La Iglesia de Cristo en el NT: 1. Los P y en Déutero-Isaías). Esta concep-
términos expresivos de la Iglesia; 2. Las imáge-
nes figurativas de la Iglesia: a) Presente en el ción se remonta a los orígenes:
mundo, b) En crecimiento, c) Los diversos lla- cf, por ejemplo, Éx 3,7.10; 8,16-19;
mados, d) En espera de la parusía; 3. Las figuras 9,1.13; 10,3; etc.
que más directamente dependen del AT: a) La
Jerusalén celestial, bj La novia, esposa virgen, La naturaleza marcadamente teo-
madre, c) El rebaño, d) La vida; 4. Las alegorías
cristianas: a) Algunas indicaciones del Ap, lógica de la denominación "pueblo
b) Plantación y campo de Dios, c) El edificio o
de Dios" nos hace estar especialmen-
construcción, d) Cuerpo de Cristo; 5. Algunas te atentos a dos datos que señalan
notas teológicas: aj Comunidad de salvación es- todo su camino: la diáspora y el "res-
catológica, bj Comunidad fundada por Jesús, to". De estas dos realidades, cada
c) En los escritos joaneos, dj En la teología de
Lc-He, e) En el misterio de la providencia divina una acentúa prevalentemente un ele-
(Pablo), f) El desarrollo de las pastorales: una mento (físico o espiritual), que com-
Iglesia ministerial, g) Conclusión. pleta con el otro la fisonomía esencial
de pueblo.
I. AT: LA PREPARACIÓN DE Bajo el aspecto físico, este pueblo
LA IGLESIA FUNDADA POR se encuentra en diáspora desde siem-
CRISTO. 1. LAS FORMAS VETERO- pre, "disperso" como está entre las
TESTAMENTARIAS DE LA IGLESIA. naciones y mezclado con ellas, pero
Son las realizaciones que en el AT especialmente en las sucesivas depor-
preparaban la Iglesia del Nuevo y taciones de su historia multisecular.
que en cierto modo la prefiguraban. Mediante la diáspora el pueblo vive
Iglesia 786 787 Iglesia
su realidad como una continuación b) Reino: de Dios, de David, de cial la convocación cultual. El térmi- qól, "voz", a qahal, "llamada, convo-
de su período nómada, "peregrino" y Judá y de Israel. La época de la rea- no 'edah (sobre todo en el Pentateu- catoria", de donde quizá también,
"extranjero"; lo mismo que sus pa- leza davídica se convierte en prototi- co: 147 veces) indica una decisión, un por asonancia, ekklesía, "convoca-
dres (cf Gen 17,8; 28,4; 47,9), será po de una futura existencia, rica en lugar, una situación, una comunidad ción" (de ek-kaleo). Israel ha sido
siempre extranjero en la tierra, inclu- paz y en sabiduría por medio de su de personas. Muchas veces no tiene convocado por Yhwh; es la comuni-
so en su propia tierra, puesto que rey, el futuro mesías heredero del "tro- ninguna especificación. La constitu- dad de Dios, Iglesia del Señor.
ésta es "de Dios" (cf Lev 25,23). De no de David, su padre" (Le 1,32). En ción de la comunidad como 'edah 2) Esta comunidad se alinea por
este modo la diáspora es ocasión de el tiempo, el período davídico y salo- parece estar ligada al éxodo, y más completo en torno a Dios, como en
anuncio (Tob 13,3-6) y de proselitis- mónico se considerará como una en concreto a la primera / pascua el desierto (según P), donde el centro
mo (Is 56,3), así como de respuesta época ideal para Israel, realización (Éx 12,3.6 con los dos términos): aquí del campamento estaba ocupado por
de la vocación de Israel entre los pa- de las antiguas promesas de la pose- por primera vez se constituye en Is- la tienda de la reunión; de esta mane-
ganos (Sab 18,4). Y en la oración del sión de una tierra y de un pueblo rael una 'edah (comunidad). Es la ra todo lo que afecta a la comunidad
desterrado suena con frecuencia el numeroso y pujante. comunidad nacional, el pueblo en su y todo lo que ella realiza guarda re-
anhelo por una reunión final, vista El reino prefigura a la Iglesia tam- unidad y su complejidad; comunidad lación con lo sagrado, es religioso.
como cumplimiento de la salvación bién en cuanto a su división. El reino en cuanto reunida, no vinculada a 3) La manifestación de Dios y de su
(cf Sal 106,47). davídico-salomónico no fue más que ningún lugar, sino "determinada" sim- voluntad en medio de la comunidad
Esta reunión final se concibe como un episodio; le sucedió el "gran cis- plemente por la función para la que y para ella; de este modo pasa a ser
fruto de una nueva opción, de una ma" (930 a.C), con el establecimien- ha sido elegido el mismo pueblo, es la comunidad que escucha, la de la
elección siempre nueva. Es "el resto". to de los dos reinos, "las dos casas" decir, la custodia de la presencia y del palabra de Dios. 4) Las alabanzas
Su fisonomía de escapados del peli- (cf Is 8,14 con 8,17) de Israel y de honor de Dios mediante la institu- del Seftor, que celebra la comunidad
gro y de salvados pone de relieve, por Judá. Desde entonces esta fecha mar- ción comunitaria. 'Edah, por consi- recogida y reunida precisamente para
una parte, el amor fiel de Dios y, por cará una época (cf Is 7,17). La divi- guiente, resume y define a Israel eso; es precisamente esta actividad
otra, la respuesta fiel del pueblo, de sión en la Iglesia está ya presente en como pueblo en su conjunto y como de alabanza la que, en definitiva, cua-
aquella parte del pueblo que creyó en su figura (ty'pos) y es efecto no sólo un todo, sin cualificación alguna (tan lifica a la comunidad en cuanto cul-
su Dios, que se puso en sus manos y de los hombres, sino de una voluntad sólo en cuatro pasajes se lee el espe- tual, la renueva y la santifica.
se adhirió a él (cf Is 10,20s). Con "el concreta de Dios: "Esto ha sucedido cificativo "de Dios").
resto", el juicio de elección no se des- porque yo lo he querido" (1 Re 12,24; Por tanto, es evidente la diferencia 2. RELACIONES DE LA IGLESIA
arrolla ya solamente entre el pueblo cf 11,29-39; 12,15; 14,7s; 16,2s). Por entre qahal y 'edah: qahal es ^ " c o n - DEL AT CON Dios, a) Israel, propie-
y las naciones, sino dentro mismo de su parte, los escritos proféticos pen- vocación" de la comunidad, es la re- dad de Dios. El pueblo es de Dios en
Israel. La misma calamidad se ha con- saban en la reunificación como en unión solemne que constituye a la una medida muy especial; simplemen-
vertido entonces en ocasión/medio una promesa, una acción escatológi- comunidad en cuanto tal, es la llama- te, le pertenece. Las motivaciones son
de salvación. Además, según la teo- ca de Dios salvador, parecida a una da de aquella comunidad para for- tantas como las variedades de expre-
logía del "resto", para aquel momen- nueva creación (cfls 11,11-16 [8,23- mar una asamblea ordenada (Núm sión, vehículo de enorme riqueza. En
to histórico concreto es él el pueblo 9,6]; Jer 3,18; 23,5-8; 30-31; Éx 37,15- 10,7; IRe 12,3), como la del Sinaí o el ámbito de la creación —toda ella
de Dios, el que se ha salvado del 22; Os 2,2; Miq 4,8; Zac 9,10). su representación actual, una asam- propiedad de Dios, según el catecis-
juicio (y mediante el juicio mismo: blea que celebra una solemnidad mo más elemental de la Biblia— a
cf Is 10,20-23 = Rom 9,27s; Jer c) Comunidad cultual y santa. ("gran asamblea": Sal 22,26). 'Edah, Israel se le aplican de manera especial
31,2.7). La noción de "resto" corres- Comunidad religiosa y santa, la Igle- por el contrario, circunscribe al pue- los tres verbos característicos del
ponde así a la de "pueblo"; éste queda sia del AT se define mediante dos blo en su totalidad: es el pueblo en crear: Dios lo ha "creado" (Is 43,1.7),
ahora redimensionado en cuanto al cuanto comunidad de la alianza, en lo ha "hecho" y "formado" (Is
número y en cuanto al tiempo, pero términos: qahal, deuteronomista
(convocatoria, bando, de qól, voz), y su conjunto y en cuanto unitario. 43,1.7.21; 44,2.21.24; 45,11). Por
se convierte también en una realidad En los LXX, debajo de ekklesía consiguiente, Israel es una criatura
de futuro (ls 4,3s; 28,5s; cf Dan 'edah, sacerdotal (comunidad convo-
cada o reunida, de ya'ad, determi- (unas 100 veces) está siempre qahal peculiar, término especial de la inter-
12,1). El "resto" será como una espe- (que, sin embargo, se traduce tam- vención divina en la historia. Al libe-
cie de "tronco", de "semilla santa" (Is nar). La qahal es el grupo convocado
por Dios para el culto, obligado a bién 21 veces por synagoghé). Syna- rarlo de Egipto, Dios lo crea como
6,13), que "se salvará" de todas for- goghé (225 veces), con muy pocas pueblo y se hace fiador del mismo.
mas; una semilla que dará origen a ciertas leyes y normas según la alian-
za establecida, una asamblea que está excepciones, es, por el contrario, la Son diversas las imágenes para ex-
todo el futuro pueblo de los salvados única voz para traducir 'edah.
(cfls 65,8-12; Hab 17; Jl 3,5) y com- interesada sobre todo por la alianza. presar esta misma pertenencia: Israel
prenderá también a los paganos (Is En la gran extensión de significados Son cuatro los elementos que ha- es la vida de su Dios (Sal 80,9-16;
66,19; Zac 9,7). de qahal (convocación militar, polí- cen de Israel una comunidad cultual: etc.; cf Jn 15,1-8), su viña (ls 5,1-7;
tica, judicial) destaca de forma espe- 1) La llamada por parte de Dios: de Jer 2,21; 5,10), "las primicias de su
789 Iglesia
Iglesia 788
derecha de Dios, determinó el NT y de manifiesto que la vida del cristiano
cosecha" (Jer 2,3), su rebaño (Sal de los demás pueblos, juntamente la fundación de su Iglesia. recoge las características del propio
25,7; etc.), su siervo (Lev 25,42.55; Is con su santidad; por otra parte, "san- maestro, Jesús Señor, copiando su
41,8; 44,1.21), su hijo (Éx 4,22; Sab tificar" es lo mismo que "separar". 1. LOS TÉRMINOS EXPRESIVOS DE existencia (cf Me 8,34s 10,21.43ss; Le
18,13; Os 11,1), su esposa (Is 50,1; LA IGLESIA. Iglesia. Equivale a "con- 22,26ss; Jn 12,26). Al mismo tiempo
54,4-8; 61,10; Jer 2,2; Ez 16; Os 1-3; b) Israel al servicio de los pue- vocación", "comunidad" (Del AT se insinúa la mera funcionalidad del
"Dios celoso" en Éx 20,5). blos. Elegido ("separado", "santifi- / supra I, le). Excepto He 19,32.39s, / apóstol y del didáskalos, se confir-
cado"), Israel tiene que manifestarse en el NT tiene siempre un sentido ma la presencia constante y activa en
b) El contrayente de la alianza. digno de la misión que Dios le ha cristiano; es decir, indica, bien la Igle- la tierra del Señor en quien se cree, y
Puesto que es de Dios y mantiene con confiado. Elección que es también sia universal, bien la Iglesia local que no sólo se celebra en la eucaristía,
él tales relaciones que es exclusiva- juicio permanente de responsabili- (también en plural), bien las reunio- sino que se guarda siempre como pre-
mente suyo, Israel es el pueblo de la dad: "Sólo a vosotros escogí entre nes de los fieles. Frente a synagóghí, sente en uno mismo durante toda la
/ alianza de Dios. Es muy frecuente todas las familias de la tierra; por eso que se definía siempre más bien como vida, al cual se pertenece y del cual se
en el AT el recuerdo de este "com- os pediré cuentas de todas vuestras cuestión de los judíos y casi como recibe la salvación.
promiso" o "disposición": "Yo seré iniquidades" (Am 3,2). La misión y símbolo del judaismo, ekklésía iden- Los hermanos. Es el apelativo qui-
tu Dios, tú serás mi pueblo". Estamos la responsabilidad conducen a Israel tificaba a la nueva comunidad como zá más frecuente entre los cristianos
así en el corazón de todo el entrama- a atestiguar y a propagar la salva- lugar de salvación escatológica, aun- (unas 100 veces). Ciertamente se ob-
do entre Dios y el pueblo que forma ción. Es misionero por el mero hecho que manteniéndola profundamente serva en él la influencia hebrea. "Her-
el AT; Dios no sólo está con el pue- de habitar entre los pueblos, pero lo vinculada a los datos del AT. Ekklé- manos" de Jesús son los creyentes
blo, sino que es su Dios exclusivo, y es más aún en cuanto constituido en sía actualiza así el valor de "comuni- que le acogen y que cumplen la vo-
sólo a él le pertenece el pueblo. De fuente de bendición para todos ellos dad convocada" por Dios (AT) me- luntad del Padre (Mt 12,46-50; Me
aquí una constante y articulada reci- (cf Gen 12,lss). diante Cristo Jesús y su obra. "Iglesia 3,31-35; Le 8,19-21), nacidos también
procidad, que se expresa globalmen- Instrumento de servicio a Dios de Dios" subraya la continuación con de Dios (Jn 1,13) e hijos del Padre
te en una comunión de vida y de para la mediación salvífica, Israel ha la qahal de la antigua economía, sea (Jn 1,12), de manera que toda la
destino entre los dos contrayentes. recibido las dotes típicas para ello: cual fuere el origen de esos creyentes; comunidad cristiana resulta ser una
mediador real (Dan 7,13; Is 55,3ss), "Iglesia de Cristo" o "mía" pone de verdadera "comunidad de hermanos"
c) Israel, morada de Dios. "Ha- sacerdotal (Éx 19,5s) y profético (Sab relieve el dato escatológico que ha
llegado con el mesías y "su" comuni- (IPe 5,9), de los que Jesús es el "pri-
bitaré en medio de los israelitas y seré 18,4; Is 42,6.19; 49,8). Esta media- mogénito" gracias a la resurrección
su Dios...; los saqué de Egipto para ción, además, se ejerce en provecho dad, incluida la efusión del Espíritu
ya prometido. (Rom 8,29).
habitar en medio de ellos" (Éx 29,45s; de todos los pueblos, y específica-
mente en la intercesión, como Abra- Los salvados. Más que el término
cf Lev 26,lis). Israel es el lugar déla Pueblo de Dios (o "mío"). Más (sólo He 2,47), es la idea de salvación
presencia de Dios en el mundo. Dios hán (Gen 20,7.17; cf 18,23-32), o bien raro: gracias a la referencia
Moisés (Éx 8,4.8s.24-27), o el "siervo la que está difundida en todas partes.
está en medio de su pueblo, con él y constante a citas del AT, esta deno-
"para" él (Éx 33,16; 34,9; Núm 35,34; de Dios", que "intercedió por los pe- Se comprende a la luz del AT y de las
minación identifica a los creyentes en esperanzas escatológicas ligadas al
Dt 2,7; 31,6). A ese pueblo se le ha cadores" (Is 53,12). Del mismo Jesús con los datos atribuidos al "pue-
confiado manifestar la acción de modo, Israel "reza" por el país de su mesianismo, configuradas, por tanto,
blo de Dios" del AT, haciéndolos así en Jesús mesías y constituido Señor
Dios, es decir, que Dios está presente destierro (Jer 29,7; cf Bar 1,11) y ala- herederos y continuadores suyos.
y vela por los suyos, los guarda, los ba a Dios delante de todas las gentes en la resurrección; los que lo aceptan
protege, los salva (cf Dt 32,6b-14). (Is 12,4s; cf Tob 13,3s; Sal 96,3; Los creyentes, los fieles. Estos dos y se hacen suyos, recibiendo el bau-
Por su parte, en cuanto contrayente 105,1; Is 43,21; 48,20). De este modo términos son bastante frecuentes y tismo en su nombre (He 2,38) pueden
de esa alianza y con ese pueblo, Dios se convierte en evangelizador y todos equivalentes: son las diversas formas llamarse "los salvados"; sin embargo,
se confía a la historia de aquel pue- los pueblos se ven implicados en la del verbo pistéuo, que se usa con di- sólo están salvados "en esperanza"
blo, y la historia de Israel se convierte salvación (Salmos; Jer 1,10; 16,21; versos matices. Se pone de relieve la (Rom 8,24) [/ Redención].
así en la historia de Dios. Déutero-Isaías). Todas las naciones confianza que el hombre tiene en Je- "El camino". El uso absoluto del
tendrán así la experiencia del Dios de sús o en "el Señor", haberlo acogido "camino" para indicar la comunidad
Israel y le honrarán (IRe 8,43; Sal en la propia vida como orientación y de los creyentes es una característica
3. LA KIINCIÓN DE ISRAEL-IGLE- elemento vital de la propia existencia.
SIA EN EL MUNDO, a) Separado de los 87,4; etc.). de los Hechos (9,2.5.14.21; 19,9.23;
Creer o hacerse fiel es un don del etc.). Al designar a la Iglesia como
demás pueblos. En la pluralidad de Espíritu Santo (Gal 5,22), que sigue
expresiones del AT —unas veces un II. LA IGLESIA DE CRISTO "el camino" y al definirse como "los
a la conversión y al bautismo (He del camino", los cristianos intentan
universalismo palpable, otras una ce- EN EL NT. La llegada del mesías, 2,38) y que lleva consigo la salvación.
rrazón extrema— destaca y perma- Jesús de Nazaret, crucificado y resu- representar gracias a su fe ese modo
nece constante la separación de Israel citado, glorioso y sentado ahora a la Los discípulos. Este término pone de ser y de obrar que asegura la sal-
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vación. "El camino de Dios"es el que a) Presente en el mundo. "Vos- cohesión y una total continuidad en- en consecuencia (el traje nupcial de
se identifica con el cristiano. otros sois la luz del mundo"(Mt 5,14- tre los mismos comienzos —Cristo, la tercera etapa) se salvarán de hecho;
"Santo", "los santos". Teológica- 16). Mediante los cristianos, la Iglesia su enseñanza y su obra— y las suce- por su parte, la Iglesia recoge en su
mente esta denominación se relacio- está puesta en el mundo y para el sivas expansiones. seno a todos los llamados para pre-
na con todo lo que el AT decía del mundo, cumpliendo lo que estaba Es análoga la enseñanza sobre el sentarlos ante el rey para el examen
"pueblo santo", de la "asamblea san- previsto para el futuro Israel. Por crecimiento de la Iglesia que nos ofre- escatológico (tercera etapa) antes del
ta", de los "santos" en relación con el otra parte, Jesús es "la luz del mun- ce la parábola del sembrador, con los banquete eterno (que tiene su antici-
culto, etc. Es lógica la conexión de do" (Jn 1,5-9; 8,12; 12,35s.46; cf Mt diversos rendimientos de la semilla pación sacramental en el banquete
esta denominación con Dios el san- 4,16 = Is 9,1). El compromiso de la caída en tierra buena (Mt 13,1 -9 y su eucarístico). De este modo los mar-
tificados con Cristo santificador y, Iglesia en las vicisitudes del mundo relectura en 13,18-23). Los terrenos ginados serán —y lo son de hecho—
especialmente, con el Espíritu Santo, aparece ya en los relatos sinópticos diferentes son un mundo humano, los privilegiados del Dios de la mise-
al que se atribuye la santificación en de la vocación de los primeros discí- visible y sumamente concreto, pero ricordia. Bastante parecida a la ante-
particular. pulos (Mt 4,19; Me 1,17). Lo mismo también heterogéneamente dispuesto rior es la parábola de los viñadores
se deduce del discurso de misión que para con "la palabra del reino" (Mt infieles: Mt 21,33-44 (Me 12,1-11; Le
"Los elegidos". Término relacio- 20,9-18). La parábola de Mt 20,1-16
nado con la santidad; sirve para sub- ve a los discípulos enviados como 13,19); en él, tan sólo una parte, quizá
"ovejas entre lobos" (Mt 10,6; Le 9,2), la menor, presta verdaderamente —los obreros de la viña— se fija en
rayar hasta qué punto la Iglesia y sus aquel (Dios) que los llamó y en su
miembros son el fruto de la libre vo- proclamadores del reino (Mt 10,7; atención y comprensión a la palabra
Le 9,2) como lo fue Jesús (Me 1,15 y (v. 23a), y también en ésta "el fru- índole inconcebible e inexplicable de
luntad divina que actúa en ellos bondad generosa.
[/ Elección]. Mt 4,17) y continuadores de su obra to" que se produce no es más que el
"Los llamados". Toda la vida del (Mt 10,17-22; Me 13,9-13; Le 21,12- "ciento, sesenta y treinta por uno"
cristiano está bajo el signo de la 8; He 7,59s), presencia en la tierra del (v. 23b). En esta misma dirección va d) En espera de la parusía. Tam-
/ vocación; la misma raíz verbal Padre celestial (Mt 5,16), ejecuto- igualmente la breve alusión o ejem- bién las parábolas (o ejemplos) que
vincula la "llamada" con la "Iglesia" res de la misión recibida del Señor plo parabólico de la levadura (Mt acabamos de mencionar contienen
o convocación, asamblea reunida (cf Mt 10,7; 28,18-20). La Iglesia tie- 13,33), figura de aquella virtualidad algunas indicaciones sobre la espe-
para el culto de Dios. Este nombre ne su sede en el mundo, está presente inicial escondida en lo íntimo del co- ranza de la parusía. Pero sobre todo
subraya particularmente el origen de en él como una realidad concreta y razón humano y destinada a crecer y aparecen en el llamado apocalipsis
esta "convocación": la voluntad de visible; pertenece al tiempo, interesa a manifestarse como reino de Cristo sinóptico (Mt 24,1-36) con las pará-
Dios y su obra. a los hombres y a su existencia actual en la tierra, como Iglesia en creci- bolas-imágenes del retorno (Mt
terrena. Pero, lógicamente, con vistas miento gracias a la acción escondida 24,37-51; 25,1 -46 par). Esos dos capí-
"Los que invocan el nombre del al reino de Dios, del que vive de al- e interior de Dios y de su Hijo que
Señor". De Jl 3,5 (LXX) = He 2,21 tulos son una evidente invitación a la
guna manera, pero del cual está tam- derraman sobre la humanidad el don vigilancia de los creyentes respecto a
(cf 2,39s). Expresa la "salvación" me- bién a la espera, cuando se constata escatológico del Espíritu.
diante Jesús Señor. El acento recae los acontecimientos últimos o la "ve-
que su misma oración lo invoca todos nida del Hijo del hombre". En ellos
bien en la unidad de fe y la identidad los días con el "venga a nosotros tu
de "credo", bien en la adhesión del c) Los diversos llamados. Muy se propone todo en imágenes y con
reino" (Mt 6,9; Le 11,2). instructiva es la parábola de los invi- diversas escenas según su género lite-
hombre —de cualquier hombre— al
plan salvífico de Dios. tados a las bodas: Mt 22,1-14 y Le rario. Sin embargo, es posible captar
14,15-24. En las tres etapas a través ahí no pocas líneas de mensaje; por
"Los cristianos". Derivado del b) En crecimiento. "El reino de ejemplo, la dimensión terrena o tem-
nombre Christós, "ungido" o mesías, Dios es como un grano de mostaza... de las cuales fue pasando —en labios
de Jesús, en la tradición de la comu- poral de la Iglesia y su vida en el
describe a los "cristianos" como los Es la más pequeña de todas las semi- tiempo y en el mundo, a pesar de ser
que acogen al mesías, es decir, los llas, pero cuando crece, es la mayor nidad, en el evangelista—, la ense-
ñanza es siempre la misma: Dios lla- también celestial; su ser humano, car-
indica como "mesianistas". La co- de las hortalizas y se hace árbol..." gado de seriedad, tanto a nivel perso-
munidad (de ámbito helenista) mani- (Mt 13,31s;cf Mc4,30ss;Lc I3,18s). ma gratuitamente a la salvación me-
diante Jesús. La respuesta es negativa nal corno comunitario; la parusía vis-
fiesta también así su propio conven- Su desarrollo es tan grande que "las ta como el momento decisivo de la
cimiento escatológico respecto al aves vienen y anidan en sus ramas" por parte de los privilegiados del rei-
no, mientras que los excluidos, los historia del hombre, el momento en
mundo. (v. 32; para esta imagen, cf Dan 4,7- orden al cual se emplea toda la vida,
9.17-19; Ez 7,l-10.22ss; 31,1-14). El que carecen de derechos (los pobres,
los pecadores, las meretrices; luego momento que abre un futuro mien-
2. LAS IMÁGENES FIGURATIVAS objeto de la semejanza es el creci- tras escruta y sopesa el pasado, es
DE LA IGLESIA. El lenguaje figurado, miento: la institución tendrá unos co- los paganos, en la segunda etapa:
vv. 6-7 de Mt), dan una respuesta decir, el tiempo de la existencia terre-
tan característico del mundo semita, mienzos muy modestos, pero le espe- na. Consiguientemente, el elemento
nos revela no poco sobre el misterio ra un gran desarrollo. Y éste, a su positiva; ni los que se resisten ni los
que no se convierten pero no obran escatológico continuamente presente
de la Iglesia. vez, parece asegurar una profunda
Iglesia 792 793 Iglesia

en la existencia terrena del hombre, términos de cielo nuevo y de tierra dre ha decidido daros el reino" (Le lógica. El rebaño recuerda al de Ez
y por tanto la necesidad de la vigilan- nueva. Mientras lleva ya en sí misma 12,32): el reino de los santos, el esca- 34,3, oprimido e instrumentalizado
cia para no vernos sorprendidos en el la realidad de la Jerusalén celestial, tológico (cf Dan 7,27). "Como cor- por los intereses de personas indig-
día del juicio final, así como la nece- la Iglesia experimenta ampliamente deros en medio de lobos" (Mt 10,16; nas, a las que se opone y sustituye
sidad de la actividad y de la diligencia —y todo el Apocalipsis es testimonio Le 10,3), ese rebaño es enviado en Jesús, mediante el cual el rebaño
para equiparnos con obras idóneas de ello— las dificultades de un reco- medio de asaltantes que intentarán "tendrá la vida" y la tendrá "en abun-
en orden al juicio. La fidelidad, la rrido erizado de obstáculos, persecu- dispersarlo, como dirá más tarde Pa- dancia" (Jn 10,10). Efectivamente, él,
perseverancia, la confianza, la pru- ciones y tentaciones, a las que se ve blo en Mileto (He 20,17.28s). Otros y no los otros, es el "buen pastor" (Jn
dencia son las virtudes que animan a expuesto el creyente antes de formar enemigos, otros lobos se vestirán in- 10,11), tan amante de su rebaño (que
la Iglesia y que distinguen a los cris- parte del cortejo del cielo. cluso de ovejas para dañar al rebaño es también "rebaño del Padre": v. 29)
tianos, poniéndolos en condiciones desde dentro (Mt 7,15). El mismo que "da su vida por las ovejas"
de actuar con suma tranquilidad y b) La novia, esposa virgen, ma- Jesús se considera el enviado a las (vv. 11.15), lo cual se transforma
sin desasosiego, serenos frente a la dre. Las tres imágenes tienen matices ovejas perdidas de Israel (Mt 15,24; para ellas en "vida eterna", de mane-
imprevista irrupción final. propios, pero todas ellas se derivan cf 10,6), pastor que acude en ayuda ra que "no perecerán jamás" (v. 28).
de la misma representación vetero- de las ovejas perdidas (Mt 9,36; Me Todo esto garantiza al rebaño la con-
3. LAS FIGURAS QUE MÁS DIREC- testamentaria de la nación o del pue- 6,34; cf Ez 34,5) y que tendrá que ser tinua presencia del Padre y del Hijo,
TAMENTE DEPENDEN DEL AT. a) La blo como una mujer de la que son herido, según la profecía de Zac 13,7, la seguridad de permanecer en Dios,
Jerusalén celestial. Largamente pre- hijos los creyentes —el pueblo— citada en Mt 26,31. Un pastor que y se refiere además a las ovejas "que
parada en el AT, especialmente des- (cf 2Sam 20,19; Sal 87,5; Is 54,1) o de tendrá también la función de juez, no son de este redil", es decir, a las
pués del destierro, mediante una cre- la que Dios mismo es novio y esposo. puesto que al final de los tiempos se que provienen del mundo pagano
ciente idealización teológica y espiri- En las grandes cartas paulinas, la colocará entre las ovejas y las cabras (v. 16): todas ellas formarán "un solo
tualización (cfls 27,13; 60,1-9.11.18; Iglesia como novia está presente sólo para pronunciar la sentencia eterna rebaño" bajo "un solo pastor".
Tob 14,5; Si 36,12s; cf también Éx en 2Cor 1 l,2s: "Os he desposado con (Mt 25,32s). d) La vid. La vid (o la viña) en-
25,40 para el santuario) hasta hacerse un solo marido, os he presentado a Esta imagen es bastante elocuente: cuentra ya una discreta presencia en
invisible, celestial, etc., la Jerusalén Cristo como una virgen pura". Más los creyentes en Jesús son ahora ob- el NT en las parábolas antes mencio-
ideal es identificada con la Iglesia, conocido es Ef 5,24-32, donde la re- jeto de las atenciones que el AT des- nadas [/ II, 2c]. La viña, aclara Mt
misterio escondido en Dios y mani- lación de la mujer con el marido se cribía en relación con el rebaño- 21,43, es "el reino de Dios". Esta ima-
festado ahora mediante el ministerio equipara a la de Cristo con la Iglesia Israel. En el AT era Dios el que guia- gen se articula y resulta fecunda ya
de los apóstoles (Rom 16,25s; Col bajo diferentes aspectos, aunque su ba el rebaño de su pueblo, unas veces enel AT: véase, por ejemplo, Os 10,1;
1,26-29; Ef 3, lOss), Jerusalén celestial verdadera realidad sigue siendo to- de forma directa (Sal 74,1; 79,13; Is 5,1-7; 27,2s; Sal 80,9-19; Jer 2,21;
a la que ya desde ahora tienen acceso davía un "misterio" calificado como 100,3; Miq 7,14) e incluso asumiendo 5,10; 8,13; 12,10; Ez 15,6; 19,10-14
los cristianos (cf Heb 12,22s, espe- "grande" (Ef 5,32). En el Apocalipsis el título de "pastor" (Sal 23,1; 90,2; {supra / I,2a). Las atenciones de Dios
cialmente en el contexto). Lo mismo la Jerusalén escatológica, la "nueva", cf Gen 48,15; 49,24), y otras veces para con su pueblo no tienen límite,
vale para Gal 4,24-29 (cf Flp 3,20). "bajada del cielo del lado de Dios" y guiándola "por mano de Moisés" lo mismo que su amor y su fidelidad.
Es bastante rica esta temática en Ap "dispuesta como una esposa ataviada (Sal 77,21) o de otros (Josué, Da- También los castigos tienden a avivar
(3,12; 12,ls; 21,2; etc.). Hay que aña- para su esposo" (Ap 21,2), se repre- vid...). Ahora, en cumplimiento de la conciencia del pueblo en cuanto
dir además los numerosos textos pro- senta como desposada no de Dios, Ez 34,23s (cf Jer 2,8), Jesús es el nue- elegido y amado por Dios, rodeado
féticos: el nuevo cielo y la nueva tie- sino del Cordero (19,7s; 21,9; vo pastor, y los suyos en tanto se de atenciones y de ternura sin límites.
rra (Is 65,17; 66,22), la nueva crea- cf 22,17). En Gal 4,26, en el conjunto llamarán y serán pastores en cuanto La alegoría de la viña, o mejor de
ción (Is 41,4; 43,18s; 44,6), los nuevos de la alegoría de 4,21-5,1, Pablo ve que reciban de él la misión, anun- la vid, alcanza su forma más expre-
nombres (Is 62,2), la nueva paz entre en Sara el símbolo del testamento ciando como él la venida del reino siva en Jn 15,1-6 con el apéndice
los hombres y los animales (Ez nuevo, de la comunidad de los cre- (Mt 10,7; Le 9,2; cf Mt 4,17; Me eventual de los versículos que siguen
34,25)..., que encuentran su cumpli- yentes o Iglesia; identificándola con 1,15). y que en cierto modo le hacen eco.
miento en la nueva Jerusalén que la "Jerusalén celestial", la llama "Yo soy la vid verdadera y mi Padre
baja del cielo, presencia de Dios entre "nuestra madre": la ciudad celestial Jn 10 destaca sobre los demás tex-
tos en cuanto a la imagen del rebaño. el viñador" (v. 1). La alegoría carece
los hombres, constitución de un pue- es aquella que engendra a los creyen- de ambigüedad; es aclarada por el
blo que sea de Dios y del que Dios tes, que son sus hijos y sus testigos en En realidad, más que el rebaño, es el
pastor el que se encuentra en el centro que la propone: "Yo soy la vid, vos-
toma posesión: "Él habitará con la tierra (cf Ap 12,2.17). otros los sarmientos" (v. 5); y se com-
ellos, ellos serán su pueblo" (Ap de la atención; sin embargo, de re-
chazo, se dice mucho sobre el rebaño, pleta en los personajes que la animan.
21,3). También Mt 24,29.35; He 3,21; La Iglesia está unida a Cristo, lo mis-
2Pe 3,13, y Ap 21,1 se expresan en c) El rebaño. "No tengáis miedo, y la parábola-alegoría pasa de ser
pequeño rebaño, porque vuestro Pa- cristológica a ser igualmente eclesio- mo que el sarmiento a la vid; por la
Iglesia 794 795 Iglesia
Iglesia corre la savia vital de Cristo, Hay que recordar además la larga corresponden propiamente a Dios, chocar todos los que no creían; aquí,
vive la misma vida de Cristo. El estar serie de los 144.000 sellados, los "ser- no sin la "colaboración" de los pre- por el contrario, y en Rom 9,32s el
separado de Cristo-vid es la muerte, vidores de nuestro Dios" (7,3s), los dicadores o apóstoles. que se convierte en tropiezo es Jesús,
la perdición, "el fuego" (v. 6); unidos preservados (y por tanto salvados) escándalo para los que "no quieren
a él, damos "mucho fruto "(v. 5); más de los azotes simbolizados en los siete c) El edificio o construcción. La creer en el evangelio".
aún, la relación con Cristo, a diferen- sellos; y sobre todo, la alegoría de la metáfora ya mencionada de 1 Cor 3,9 Gracias a esta imagen de Cristo,
cia de lo que sucede entre el sarmien- "mujer vestida de sol" (12,1), en lu- se desarrolla y se determina en los piedra puesta como fundamento,
to y la vid, es recíproca: "Seguid cha, ella y su hijo, contra el "dragón versículos siguientes: su "fundamen- también la predicación misionera de
unidos a mí, que yo lo seguiré estan- color de fuego, con siete cabezas y to (...) es Jesucristo" (v. 11). Se pen- Pablo es un edificio sagrado que es
do en vosotros" (v. 4), como para diez cuernos" (12,3), junto con toda sará, pues, en un edificio sagrado, en construido (Rom 15,20), mientras
indicar que la figura de la vid no es la compleja simbología sobre la Igle- un templo. Lo cual se subraya en el que la relación de mutua caridad de
más que una imagen, y que la reali- sia, los creyentes, el desierto, etc. versículo 16: "¿No sabéis que sois tem- los cristianos es definida como un
dad que intenta tansmitir es mucho plo de Dios y que el Espíritu de Dios "edificar"(Rom 15,2). Al mismo tiem-
más profunda. Se trata realmente del b) Plantación y campo de Dios. habita en vosotros?". Y refiriéndose po, los cristianos, como "piedras vi-
amor eficaz de Cristo a su Iglesia I Cor 3,6-8 ofrece una brevísima probablemente al lenguaje del edifi- vas" adheridas a la "piedra viva" (1 Pe
(vv. 9-17), según la voluntad y la parábola-alegoría: Pablo ha planta- car-destruir, continúa en el versículo 2,4s), forman todos juntos una Igle-
obra salvífica querida por el Padre do, es decir, fundado, la comunidad 17: "Si alguno destruye el templo de sia que puede compararse con un edi-
("el viñador", al que se refieren, de de Corinto, Apolo regó el terreno, Dios, Dios lo destruirá a él; porque ficio sagrado, con el templo. En esta
forma propia, tanto la vid como los "pero quien hizo creer fue Dios"; los el templo de Dios, que sois vosotros, edificación concurrirán no sólo el
sarmientos). Un amor que garantiza cristianos, en cuanto comunidad, son es santo" (cf ICor 6,19; 2Cor 6,16). Cristo fundamento, sino también la
la escucha de toda plegaria (v. 7) que el jardín, el huerto, "el campo de
se exprese en nombre del Hijo (v. 16); La imagen de Cristo como piedra obra de Dios y la del Espíritu (cf tam-
Dios", en el que se trabaja constan- de construcción aparece varias veces. bién Ef 2,19-22).
un amor que pasa primero por entre temente (griego, gheorghion, v. 9, ya
el Padre y el Hijo, luego une al Hijo Ella es la que afianza el edificio le-
raro en los LXX y sólo aquí en el vantado por encima, la que le da
con los suyos y, finalmente, los cali- NT). Más que a la metáfora vetero- d) Cuerpo de Cristo. Es la expre-
fica a éstos por el intercambio mutuo solidez y santidad. En esta imagen sión más densa que en el NT encierra
testamentaria de la plantación-viña, concurren tres textos del AT inter- todo el sentido de la Iglesia en sus
del mismo amor (vv. 10.12s. 15.17). ICor 3,6-8 par.eqe referirse a la del pretados en clave cristológica (ecle- relaciones de unión con Cristo. Su
"plantar y edificar"(cf Jer l,9s; 18,7- siológica). El Sal 117,22 (LXX): Is- formulación se limita solamente a la
4. LAS ALEGORÍAS CRISTIANAS. 9; 24,6; 38 [TM 31],45; etc.), como se rael es la piedra descartada y sin valor teología paulina; pero tendremos que
a) Algunas indicaciones del Apoca- afirma expresamente en el versículo alguno, pero que ha quedado alta- recordar también aquí todos esos sím-
lipsis. La Iglesia terrena (Ap 2-3) está 9b: "Vosotros, labrantío de Dios, edi- mente valorada y honrada por la sal- bolos o figuras que aparecen en el
contemporáneamente presente en el ficio de Dios"; y como los versículos vación experimentada que ha recibi- NT y que de alguna manera la clari-
cielo, "alrededor del trono", repre- 6-8 introducen la metáfora del culti- do de Dios. Mt 21,42 (Me 12,10; Le fican: por ejemplo, la vid y los sar-
sentada por los veinticuatro ancianos vo, así los versículos 10-15 desarro- 20,17s) y He 4,11: Jesús es piedra mientos (Jn 15,1-8), el edificio espi-
(4,4), es decir, los doce patriarcas más llan la de la construcción. Dios mis- angular y fundamental gracias a su ritual, la esposa y el cordero... H abría
los doce apóstoles que ejercen con- mo es el que comienza y prosigue la resurrección y exaltación, después de que tener también en cuenta las ex-
juntamente el servicio sacerdotal y obra y el que trabaja continuamente haber sido "descartado" y "reducido presiones de la unión fieles-Cristo me-
real. La liturgia celestial (Ap 5,6ss) es en ella; cualquier otro, incluso Pablo, a la nada" en su pasión y muerte. díante las preposiciones "en" o "con".
el prototipo de la que la Iglesia terre- no es más que colaborador. La inter- Para IPe 2,4-8 tenemos un acento Sobre todo habría que considerar el
na desarrolla entre los hombres. Para vención directa de Dios se contrapo- cristológico diferente (cf Mt 21,44). valor del cuerpo individual de Jesús,
el Ap no existe una clara distinción ne a la actual situación de abandono El segundo texto es el de Is 28,16: es del Jesús terreno y glorioso, con el
entre el ahora y el futuro. El cordero, y de opresión, y acentúa de este modo Dios el que salva al pueblo; él es el que los cristianos se identifican de
el Cristo muerto y resucitado, tiene la gracia y la bondad del salvador. que ha construido a Sión, poniendo manera ciertamente mística, pero
en sus manos los destinos de la his- En otro pasaje Pablo recurre ex- de cimiento "una piedra probada, también muy real, en la eucaristía,
toria en el tiempo; lo que se va reali- presamente a la imagen de la planta- una piedra angular, preciosa, bien experiencia de la que se aprovecha la
zando aquí abajo no es más que la ción; en Rom 11,1 7-24, cuando habla asentada. El que crea, no vacilará". Iglesia y de la que vive desde que
manifestación de un plan victorioso del olivo silvestre injertado en el olivo 1 Pe 2,4-7 asocia a los cristianos a Jesús le confió este memorial (ICor
de salvación, el aspecto visual de lo bueno. De forma análoga al pasaje Cristo, "piedra escogida angular". ll,24ss), orientación y anticipación
que sucede gracias a aquel "que nos de ICor 3,1a, metáfora de la planta- También Is 8,14 se le aplica a Cristo del encuentro escatológico que la Igle-
ama y nos ha lavado de nuestros pe- ción, insiste en la unidad del pueblo en IPe 2,8: en el AT la "piedra de sia aguarda y prepara (ICor 11,26).
cados con su propia sangre" (1,5). cristiano, cuyo cultivo y cuyos frutos tropiezo" era Dios: contra él iban a
Experiencia que desde siempre ha
Iglesia 796 797 Iglesia

acompañado a la vida de la Iglesia, es do apólogo helenista del cuerpo y de ("cabeza del cuerpo de la Iglesia") y en el tiempo. Proclama que ha supe-
posible que la eucaristía, cuerpo de los miembros, recogido de Esopo y de Ef 5,23 ("cabeza de la Iglesia" y rado ya las fronteras de laescatología
Cristo partido y distribuido a los fie- aplicado al orden social por Menenio "salvador del cuerpo"). Cristo es ke- y que vive actualmente en un tiempo
les bajo el signo del pan, no haya Agripa. Podemos volver a escucharlo phalé, "cabeza", respecto al cuerpo, que es ya salvación, salvación escato-
tenido alguna repercusión en estos de forma transparente, pero total- que es la Iglesia. Este término es pro- lógica, realización de las promesas y
textos. Más aún, es probable que la mente centrado en el "solo cuerpo de pio de las cartas de la cautividad. manifestación del plan saivífico divi-
metáfora-alegoría de la Iglesia cuer- Cristo", en Rom 12,3-6. Análogamen- Probablemente hay que entenderlo no. "Pero cuando se cumplió (gr.,
po de Cristo haya encontrado su pun- te, y quizá todavía más específica- en el sentido de "cabeza-jefe", leyen- llegó la plenitud, tópleróma, del tiem-
to de partida precisamente en esta mente, se había expresado en ICor do por tanto en él una especie de po, Dios envió a su Hijo..."(Gal 4,4).
experiencia. Es un hecho que el pri- 12,11 s. El cuerpo humano reduce a la primacía o de dominio o de causali- Él, "nacido bajo la ley" (ib.), satisfizo
mer testimonio de la Iglesia cuerpo unidad la pluralidad de miembros de dad de Cristo respecto a la Iglesia. con la cruz las exigencias de muerte
de Cristo se encuentra a propósito de que está compuesto el cuerpo. La fra- La Iglesia es "la plenitud" de Cristo de esa misma ley: "Se entregó a sí
la eucaristía: "Puesto que sólo hay se "así también Cristo" del versículo (griego, pleroma) (Ef 1,23), una ple- mismo por nuestros pecados para sa-
un pan, todos formamos un solo 12c tiene que completarse de este nitud dinámica que tiende a la santi- carnos de este mundo perverso" (Gal
cuerpo, pues todos participamos del modo: así también Cristo tiene mu- ficación de los cristianos mediante el 1,4). Con su cruz y después de ella ha
mismo pan"(lCor 10,17). La unión, chos miembros y reduce a la unidad mismo Cristo, ya que en él "habita dejado de existir todo aquello que
aunque mística, es tan real como lo en su cuerpo a todos los cristianos corporalmente toda la plenitud de la constituía el mundo antiguo, marca-
es el cuerpo del Señor en la eucaristía. (como en Rom 12,5). El desarrollo divinidad" (Col 2,9). Por consiguien- do por el pecado (cf 2Cor 5,21; Gal
Y se da una especie de analogía entre de los versículos 13-14 confirma esta te, la Iglesia, cuerpo suyo, no podrá 3,13). Recogiendo una distinción co-
la eucaristía y el bautismo. Ya desde interpretación: Cristo es el principio menos de estar repleta y perfecciona- rriente en el judaismo, en donde "este
el principio de la Iglesia, también el de unidad de su cuerpo. Si luego, en da en la santidad de Cristo y median- mundo actual perverso" se opone al
bautismo, aunque bajo otra forma, el versículo 13b, se lee una referencia te él (Ef 4,16). mundo venidero, es decir, escatoló-
nos une con la muerte de Cristo a la eucaristía ("todos hemos bebi- gico, que ha de inaugurar el mesías,
(Rom 6,3), nos "sepultajunto con él" do..."), entonces estos dos sacramen- 5. ALGUNAS NOTAS TEOLÓGICAS. Pablo declara que Jesús ha sido pre-
(v. 4), nos permite "llegar a ser una tos de la unidad —bautismo y euca- a) Comunidad de salvación escato- cisamente el que ha realizado este
misma cosa con él por una muerte ristía— se mencionan aquí para afir- lógica. Tal es la Iglesia desde sus co- cambio: con Jesús y su muerte, el
semejante a la suya" (v. 5), causán- mar la evidencia de nuestra unión mienzos. Esto se basa y corresponde mundo actual ha encontrado su pro-
donos una verdadera muerte al peca- espiritual y real con Cristo (como ya a la convicción de que Jesús es el pio fin, su propia muerte. El nuevo
do y a la ley (Rom 7,4ss). Así pues, en 10,17; cf 10,4). El largo desarro- mesías prometido, que ha sido levan- mundo es una realidad en Cristo, gra-
hemos sido bautizados en el único llo figurado de los versículos 15-26 y tado ahora por la diestra de Dios y cias a su muerte, que ha "crucificado"
cuerpo de Cristo, formamos una uni- la conclusión en el versículo 27 lo ha enviado el Espíritu: así Pedro en al mundo actual y, consiguientemen-
dad fundamental con él (cf Gal 3,28). vuelven a remachar: "Ahora... vos- He 2,14-36 (especialmente los vv. 38- te, ha hecho del cristiano, por así
Es evidente la analogía con los efec- otros sois el cuerpo de Cristo, y cada 40; cf 4,lls; 5,31s). Análogamente, decirlo, un "crucificado para el mun-
tos de la eucaristía. Esto mismo po- uno por su parte es miembro de ese Pablo en su primer discurso —pro- do" (Gal 6,14).
dría repetirse a propósito de la resu- cuerpo". gramático— en Antioquía de Pisidia
rrección: la resurrección de Jesús lle- (He 13,23.26.38s): al rechazar el anun-
va consigo la nuestra. San Pablo lo En las cartas de la cautividad re- b) Comunidad fundada por Je-
cio de Jesús mesías y salvador, los sús. Es precisamente esta fe mesiáni-
expresa con claridad cuando afirma sulta todavía más importante y va- judíos rechazan la "vida eterna" que
que el Espíritu —el mismo que resu- riado el uso de la fórmula "cuerpo de co-escatológica, por la que la Iglesia
está contenida en ese mensaje (v. 46). tiene conciencia de ser la comunidad
citó a Jesús— deposita en nosotros Cristo". Por una parte, se conserva el
una semilla de resurrección tal que tema precedente (cf Col 3,12-16; Ef "Jesús es el Cristo" es la fórmula final de salvación, la que explica la
resucitaremos a imagen del cuerpo 4,1 -7; 5,30). Pero se ensancha la pers- más primitiva de fe, reconocida antes manera con que ella elige, transmite
resucitado de Jesús (cf ICor 15,40; pectiva, poniendo de relieve al Cristo de la resurrección: por ejemplo, Me y orienta las noticias relativas a la
Rom 8, II). resucitado y glorioso, acentuando sus 8,29 (y variantes en par); Mt 16,20; "vida" de Jesús, su actividad y su
funciones como "cabeza" del cuerpo 16,16; frecuentísima en el relato de la propia fundación. En la actividad de
Animados por el mismo Espíritu (y por tanto de la Iglesia) en su fun- pasión, no menos que en los escritos su Maestro ella capta la realidad de
que está también en Jesús y alimen- ción cósmica como creador y como de Juan, aunque con diferentes ver- su fundador, de aquel que con su
tados del mismo pan que es el cuerpo ser superior a los ángeles. Véanse es- siones, en las cartas pastorales y en acción y con su enseñanza lleva a su
real, aunque espiritual, de Cristo, los pecialmente Col 1,24 y Ef l,22s, don- los demás escritos del NT. cumplimiento las antiguas promesas
cristianos forman juntos un solo de la Iglesia universal se identifica La Iglesia remacha constantemen- de salvación, confiándolas a la histo-
cuerpo, que es el cuerpo del Señor. con el cuerpo resucitado del Señor. te su propia fe fundada en Jesús de ria concreta de su comunidad. Antes
Ciertamente Pablo utiliza el conoci- Otro tanto puede decirse de Col 1,18 Nazaret y en su misma experiencia de santificarla y de manifestarla me-
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diante la efusión del Espíritu en Pen- sencia" (25,32), mientras que los án- 3,16.18.36; 5,24; etc.), aunque no to- Este la/o tan estrecho que la une a
tecostés (He 2,23) y de confiarla a geles del juicio "reunirán de los cua- dos los creyentes sean discípulos (Jn Jesús impone a la Iglesia la necesidad
"sus testigos" (He 1,8) con un man- tro vientos a los elegidos desde uno 4,39.41.53; 9,38; 11,27; etc.). Sólo la absoluta de la unidad interior y exte-
dato de evangelización universal (Mt a otro extremo del mundo" (24,31). fe une con lo que fue "desde el prin- rior. Tal es el objetivo de la obra de
28,18-20), Jesús la fue preparando Pero para toda la tradición evangé- cipio"(Un l,lss; 2,7s; 3,11; 2Jn4ss). Jesús pastor (10,14ss), el objeto de su
esmerada y atentamente durante su lica el Hijo del hombre ha venido ya Entre los creyentes hay algunos que oración (Jn 17,20), el fruto de su
vida terrena. y ha comenzado también "la cose- sólo creen superficialmente (en los muerte (Jn 11,5 ls) y al mismo tiempo
De esta preparación de la Iglesia cha" (el juicio). Para Mt, el nuevo signos: Jn 2,23), o tan sólo a escon- el instrumento elegido de evangeliza-
como comunidad hemos de ver una Israel tiene ya en "los doce" sus epó- didas (Jn 12,42; 19,38); la verdadera ción en manos de los discípulos (Jn
primera referencia en la "gente" o nimos y sus jueces, y en los discípulos fe, la de los discípulos auténticos y la 17,21.23).
"multitud" que rodeaba a Jesús: son (Mt 13,38) "los hijos" del reino que, de la Iglesia, se caracteriza por la Unida y también única, es decir,
"las ovejas dispersas de la casa de gracias a la fe, provienen también del relación con la palabra de Jesús (Jn Iglesia universal. Según Jn 4, la uni-
Israel" (Mt 10,6; cf 10,23; 15,24), "el mundo de los paganos (Mt 12,18 = Is 5,38; 8,31; 15,7; Un 1,1), por el "co- versalidad de la Iglesia formaba ya
pueblo que yace en las tinieblas" (Mt 42,1; Mt 12,21 = Is 42,4 LXX). Esta nocimiento" que viene de la fe (Jn parte de la enseñanza terrena del
4,16; cf 13,15; 15,8). Pero son sobre universalidad se hará manifiesta en 6,69) y que "da mucho fruto" (Jn Maestro, aun cuando hay claros indi-
todo indicativos los evangelios cuan- la resurrección. 15,8). Los "doce" son el modelo ade- cios que atestiguan en el texto una
do hablan de los discípulos, para los La escena final en el monte (Mt cuado para los verdaderos discípulos evolución y una clave escatológica
cuales la característica esencial es la 28,16-20) es intencionalmente muy (cf Jn 6,70, referido a los doce, con difícilmente originales (pero que al
llamada o / vocación, la acogida de instructiva: "a los once discípulos", 15,16, dicho para los discípulos en mismo tiempo confirman la interpre-
la palabra de Jesús y su seguimiento. "postrados en adoración", Jesús se general). tación universalista que hay que dar
Lo mismo hay que decir de los les revela como el Señor universal, Entre Jesús y "los suyos" se da una a todo el episodio). También tiene un
"doce", con su múltiple significado, dotado de "todo poder en el cielo y unión muy íntima, en virtud de una aire universalista Jn 12,12-28: "Mi-
especialmente mesiánico-escatológi- en la tierra", y por tanto autorizado presencia constante de Jesús y del rad cómo todo el mundo se va tras
co [/ Apóstol/Discípulo], y con to- para fundar por medio de ellos una / Espíritu con, por y en los discípulos él", es el comentario amargo de los
das aquellas indicaciones embriona- comunidad universal de discípulos en- (Jn 14,16s; 15,13; etc.). Él es "desde fariseos (v. 19); pero también la in-
les, pero fundamentales, sobre aque- tre todos los pueblos: "Id y haced el principio" la "palabra de la vida" terpretación universal del evangelis-
llo que nosotros llamamos "los discípulos míos en todos los pue- para los creyentes en la Iglesia (Un ta, que habla de "algunos griegos"
sacramentos". Al encargarse perso- blos". Son enviados, y por consiguien- l,lss). Como comunidad de los cre- (v. 20) y de la necesidad del ministe-
nalmente de preparar a "su Iglesia" te constituidos "apóstoles" para to- yentes, la Iglesia es la morada de Je- rio apostólico para "ver a Jesús"
(Mt 16,18), Jesús ponía en camino a dos, sin excluir a nadie, para que sús y del Padre (Jn 14,23; Ap 21,3). (v. 21s).
aquella comunidad de fe que a dis- todos puedan llegar a ser discípulos La misma muerte de Jesús no es con- Es evidente la misión: la Iglesia
tancia de algunos decenios (y ahora de Jesús. La Iglesia del evangelio es siderada, ni mucho menos, como se- recoge y desarrolla en ella los datos
de varios siglos) se habría de recono- tanto la del Jesús terreno como la del paración o como lejanía de Jesús res- originales de Jesús. Por medio de
cer en aquella realidad del tiempo de Jesús resucitado. pecto a su comunidad; al contrario, Juan Bautista (Jn 1,6.33; 3,28), por
Jesús, en aquellas enseñanzas, en mediante el Espíritu Jesús vuelve y medio de Jesús (enviado de Dios: Jn
aquellas experiencias. Gracias a la permanece continuamente presente 3,17; 4,34; etc.) y por medio de los
permanencia entre "los suyos" (Mt c) En los escritos joaneos. El Je-
sús terreno y su obra de preforma- en su Iglesia. Ese Espíritu es dado discípulos (enviados por Jesús: Jn
18,20; 28,20), él continúa la obra que por Dios (Un 3,24); pero es también 4,38; 13,20). Éstos continúan la mi-
fundó, la hace creer y desarrollarse, ción de la Iglesia quedan filtrados
por la vida de una Iglesia que ya ha enviado por Jesús (Jn 15,26), como sión misma de Jesús, el enviado del
la va llevando poco a poco a su cum- "otro Paráclito" ("otro" respecto a Padre; así pues, resalta allí el carácter
plimiento. evolucionado y que vuelve a propo-
nerlos en términos de actualidad y de Jesús) y permanece "para siempre" mesiánico-escatológico, y al mismo
historia. Aunque nunca nos hablan con los discípulos (Jn 14,16); más tiempo teológico, de su envío (cf Jn
La Iglesia se manifiesta abierta a aún, está "dentro" de ellos (Jn 14,17).
todos los hombres desde el tiempo de explícitamente de la Iglesia, estos es- 17,18 y especialmente 20,21).
critos no pierden nunca de vista su Esta intimidad tan grande y tan vital
Jesús. A pesar de la afirmación de entre el creyente y Jesús se pone de También está presente en Juan el
estrecho rigorismo nacionalista de naturaleza íntima, que consiste en la principio de la tradición: la enseñan-
perfecta comunión entre sus miem- manifiesto en el lenguaje figurado de
Mt 15,24 (cf 10,5s y 8,12), lo que la parábola alegórica del buen pastor za está garantizada por el Espíritu
cuenta para encontrar a Jesús y ser bros y por parte de éstos con Jesús. (Jn 16,13s); más aún, es él mismo el
En estos escritos la Iglesia es siempre (Jn 10,1-17) y en la metáfora de la vid
su seguidores la fe (Mt 8,5-10; 15,28). y los sarmientos (Jn 15,1-8): la Iglesia que "enseñará" (Jn 14,26) y el que
Al final, cuando tenga lugar la se- el grupo de discípulos, que en Ap se "dará testimonio" (15,26) de Jesús a
tiñe con el martirio. De suyo, la Igle- recibe su vida de Jesús; más aún, lleva
gunda venida, en la parusía, "todos dentro de sí la vida misma de Jesús. través de todo lo que digan luego los
los pueblos serán llevados a su pre- sia equivale a "creyentes" (Jn 1,12; discípulos, que serán también testi-
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y eterno Israel, tan totalmente repre- presente, y durará hasta la parusía.
gos suyos, puesto que "están con él que los "preserve del mal" (Jn 17,15). sentativa que figura como la ideal El alma de la Iglesia es la presencia
desde el principio" (15,27). También hay que luchar contra el "ciudad santa, la nueva Jerusalén, del Señor en la "palabra" y en la
Es además interesante la referencia demonio: Jesús ha venido a "destruir que baja del cielo del lado de Dios, eucaristía; su garantía es la presencia
al nuevo culto, es decir, a la era esca- las obras del diablo" (Un 3,8), es dispuesta como una esposa ataviada y la fuerza del Espíritu derramado
tológica, representada aquí por la decir, el pecado, "porque el diablo es para su esposo" (21,2; cf Is 61,2) según la promesa (Le 24,49; He 1,4s.8)
Iglesia: cf las bodas de Cana (Jn 2,1 - pecador desde el principio" (Un 3,8). [/Juan: evangelio, cartas; /Apoca- sobre los apóstoles (He 2,3s.l 1.17s;
11), leídas en paralelo con la referen- Los creyentes, gracias a su fe, "han lipsis]. etc.) por el Ky'rios Jesús resucitado
cia al templo y con la interpretación vencido al mundo" (Un 5,4), mien- (He 2,23s). De él es de quien "Pedro
siguiente (2,13-22); véase la afirma- tras que la palabra de Dios que mora d) En la teología de Le-He. Aquí y los once" (He 2,14) recibirán la
ción sobre los "verdaderos adorado- en el cristiano es la que "ha vencido la Iglesia aparece en continuidad con fuerza para ser testigos del resucitado
res", los actuales, esto es, los del tiem- al maligno" (Un 2,14). todo lo que antes se ha ido dibujando. "en Jerusalén, en toda Judea, en Sa-
po de Cristo y de la Iglesia, que "ado- Pero el mundo y el maligno han Específicamente, la Iglesia es el anun- maría y hasta los confines de la tie-
rarán al Padre en espíritu y en logrado, sin embargo, penetrar en la cio kerigmático para el presente y rra" (He 1,8; cf 5,31s).
verdad" (Jn 4,23). Jesús inauguró la Iglesia mediante las herejías. En la para el futuro; es una "Iglesia en el
hora escatológica de la verdadera Los prodigios y los signos (He
comunidad hay muchos "anticristos" tiempo", guiada por el Espíritu Santo 2,22.43; 4,16.22) son igualmente ex-
adoración, la que continúa entre los (Un 2,18.22; 4,3.6; 2Jn 7) y muchos y convertida en anuncio de salvación
que creen en él y en su misión. Entre presión de la presencia activa del Es-
falsos profetas (Un 4,1), que son un para todos los hombres de esta histo- píritu Santo y se ponen al lado de la
los sacramentos, se habla particular- motivo de perversión para los miem- ria ya cristiana.
mente del / bautismo (III) con agua "palabra" como apoyo y como de-
bros de la Iglesia (Un 2,26; cf 3,7). El mostración (He 4,29s; 8,6ss): son las
y Espíritu (Jn 3,1-12); al bautismo y error recae sobre Jesús (docetismo: Según una concepción totalmente
a la eucaristía juntamente se alude en hebrea, la Iglesia es obra de Dios. Es curaciones (He 4,16.22.30; etc.) y los
Un 2,22; 4,2s) y manifiesta una fal- exorcismos (He 5,16; 8,7; 16,18).
Jn 19,34 y en Un 5,6ss: los dos brotan sa concepción del pecado (Un 1,8; su prodigio escatológico, conocido
de la muerte de Jesús; a la / eucaristía por él ya desde la eternidad (He Realizados por los apóstoles, no son
3,4.7s). Estos falsos profetas son ex- de ellos, sino de Dios (He 3,12), que
(V) se dedica todo el capítulo 6. Hay cluidos de la comunión eclesiástica 15,38) e insuprimible (He 5,38s). Je-
que recordar igualmente el perdón sús y su obra se sitúan en esta historia de esta forma y por medio de ellos
(2Jn lOs); es natural que así sea, pues- realiza su plan de salvación y su pro-
de los pecados (Jn 20,23) [/ Reconci- to que "no tienen a Dios" (2Jn 9). La de Dios, y por tanto están prefigura-
liación], verdadera y propia habilita- dos y prometidos (He 3,22-26; etc.). pia obra, o es también el mismo Jesús
Iglesia, sin embargo, aunque tentada en acción (He 4,29s), sobre todo el
ción para un acto judicial por parte y sometida a la prueba, permanece La Iglesia comprende tanto a los ju-
de los discípulos/ apóstoles dentro de díos como a los paganos; es con toda "nombre" de Jesús (He 3,6ss. 16; 4,10.
fiel: "Se disipan las tinieblas y la luz 12.29s;etc).
la comunidad. verdadera brilla ya" (Un 2,8). claridad el "nuevo" Israel, el "verda-
dero" Israel o el de los últimos tiem- Las persecuciones (He 5,41; 9,16)
También el mundo tiene su peso Fiel y victoriosa sobre las tentacio- pos, injertado en el antiguo y prolon-
en la teología de la Iglesia, aunque nes y en medio de las tribulaciones, van también ligadas al "nombre" y
gación suya, pero también su cum- forman parte de la existencia cristia-
como contraste. "Elegidos y sacados triunfante gracias a Dios y al Corde- plimiento, su superación y su meta
del mundo" (Jn 15,59) y hasta en ro, segura en el tiempo y para siem- na, como anuncio y difusión de la
(Am9,llss = He 15,15s). palabra. Para Pablo las tribulaciones
oposición a él (Un 2,15ss), los discí- pre, la Iglesia es el tema constante y
pulos no son "del mundo" (Jn 17,14), la idea central del Ap. Heredera del La Iglesia, obra de Dios, compren- son necesarias (griego, dei) "para en-
sino que, como Jesús, sólo han sido antiguo Israel, consciente de realizar de como su propia esencia la historia trar en el reino de Dios" (He 14,22).
enviados al mundo (Jn 17,18). "En el el plan divino de la salvación, es pre- terrena de Jesús, incluidas su muerte Los Hechos están saturados desde el
mundo" están "las pasiones carnales, sentada desde el principio como la y su resurrección. El acento se pone principio de diversas vejaciones con-
el ansia de las cosas y la arrogancia" comunidad de los redimidos (1,5b; en el Jesús resucitado, en el Señor: él tra los cristianos y los testigos de la
(Un 2,16), la mentira, el pecado y la cf 1,8), convertida en un "reino de es "el viviente" (Le 24,5), o "aquel palabra (4,lss.25; 5,17ss), pero que
muerte (cf Jn 8). "Nosotros sabemos sacerdotes para su Dios y Padre" que vive" (Le 24,23), que dio "mu- son también la ocasión privilegiada y
que somos de Dios, y que todo el (1,6 = Is 61,6; cf5,9s;14,3s; 20,6). E s chas pruebas evidentes de que estaba providencial para la "edificación" o
mundo está en poder del maligno" la Iglesia de Jesucristo. Realiza todo vivo" y que "se apareció durante cua- el crecimiento de la Iglesia (cf He 8,4;
(Un 5,19); los creyentes, o la Iglesia, lo que había sido dicho del antiguo renta días y les habló de las cosas del ll,19ss).
son "hijos de Dios" (Un 3,10) y cum- Israel, del "pueblo de Dios" (18,4; cf reino de Dios" (He 1,3). En el centro, Ocupa un lugar preeminente la fe
plen la voluntad de Dios (Un 2,17). Is 52,11). La alianza antigua con Is- el acontecimiento-resurrección atrae y su camino: los cristianos se reúnen
Los caminos y los objetivos del mun- rael, formulada en los tiempos y en y ordena en torno a sí todos los de- para "escuchar la palabra" (He 10,44;
do son fatales para los discípulos (Jn los términos más variados, se esta- más hechos de Jesús. La Iglesia que- 13,7.44) y la "acogen" (He 2,41; 8,14;
12,35; 14,4s), para que no se hagan blece ahora de manera definitiva con da fundada desde que Jesús resucitó 11,1; 17,11). María es precisamente
"del mundo", Jesús le pide al Padre la Iglesia considerada como el nuev 0 y se manifestó; está escondida, pero la que de manera ejemplar acoge la
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Iglesia 802 803 Iglesia

palabra y cree (Le 1,45; 11,28). Los oraciones por parte de la comunidad en el interior de la Iglesia, o también Cristo" indica también a la Iglesia?
términos de la fe, que algunas veces (He 1,14; 2,42; 12,5.12; 13,3; etc.) y la de todos los apóstoles (definidos ¿Qué relación existe entre el "cuerpo
no se especifican (He 13,48; 14,1; de los individuos, por ejemplo Pedro en He 1,8 y l,21s), que ciertamente de Cristo" y la Iglesia?
15,5), se refieren todos ellos al y Juan (He 8,15-24), Pablo (9,11), son distintos de los "hermanos" Este problema es específico de Ef
acontecimiento-Jesús, que nació, vi- etcétera. En ella se presta atención a (11,1); algo debió suceder con la ins- (y de Col). Para Ef, la Iglesia no se
vió, murió y resucitó en Palestina y la acción de gracias y a la alabanza titución de los "siete"(6,5s) a quienes deriva del mundo ni pertenece de
que está ahora glorioso en los cielos (Le 24,53; He 1,24), a la intercesión se les impusieron las manos; lo mis- suyo esencialmente a la historia de
(He 10,36-43). Se supone ciertamente (He 12,5; 13,3), a la petición (He mo ocurre en el caso de la misión que aquí abajo. Si realmente está aquí
un conocimiento, un saber (He 18,25- l,24s; 4,29s), al culto en general (He se menciona en He 13,2ss. Santiago abajo, esto no hace más que manifes-
28); pero se requiere esencialmente 13,1). preside la comunidad de Jerusalén tar el misterio profundo e insondable
un ser nuevo y un vivir de la nueva (15,13-21). También destacan los de la providencia divina y de su eter-
El culto cristiano y la oración no "presbíteros" o "ancianos" (11,30),
realidad, así como su manifestación serían genuinos y resultarían incom- na salvación. Para Ef, la Iglesia ha
en formas concretas de vida y de co- que forman en Jerusalén un gran existido desde siempre en la eterna
pletos si prescindieran de las exigen- consejo alrededor de los apóstoles
munión. Esto se lleva a cabo sólo cias de los hermanos. Lo recuerda la voluntad salvífica del Padre, que quie-
mediante una previa conversión pro- (15,2; 16,4), llamados "hermanos" de re "recapitular" todas las cosas en
koinonía de He 2,42 y todo el suma- los apóstoles, con los que están aso-
funda, total, una verdadera transfor- rio de He 2,32-35, con la figura de Cristo, las de los cielos y las de la
mación de la persona (He 9,35-42; ciados. También fuera de Palestina tierra" (Ef 1,10). Su "plan secreto,
Bernabé (He 4,26s), al que se contra- son establecidos algunos "presbíte-
11,21; 20,21). Hay que convertirse de pone el díptico del comportamiento escondido desde todos los siglos en
las "malas obras" (He 3,26) o del ros"(14,23)por obra de Pablo y Ber- Dios, creador de todas las cosas"(Ef
de Ananías y Safira y de su destino nabé. A estos "presbíteros" se les re-
"mal" (He 8,22) y hay que dirigirse "a (He 5,1-11). Los cristianos se mani- 3,9), "no se dio a conocer a los hom-
Dios, observando una conducta de conoce abiertamente el sello del Es- bres de las generaciones pasadas, y
fiestan realmente como "hermanos" píritu Santo para "ser inspectores" o
arrepentimiento sincera" (He 26,20). (He 1,15; 9,30; etc.). ahora se lo ha manifestado a sus san-
La llamada a la conversión (griego, episkopeín (20,28). De esta manera tos apóstoles y profetas por medio
Una última nota se refiere a los se afirma que no sólo el carismático del Espíritu" (cf 3,5). Este misterio
metánoia) se dirige a todos los hom- que en la Iglesia de los Hechos pare-
bres (Le 24,45-49; He 17,30), aunque depende del Espíritu, sino también tiene un contenido concreto, realmen-
cen ejercer un cierto ministerio y te- todos los que ejercen algún ministe- te inaudito: "Este secreto consiste en
bajo formas diversas. Su sello es el ner los llamados carismas. No se tra-
bautismo, que lleva unido el don del rio; éstos tendrán que "apacentar a la que los paganos comparten la misma
ta de la presencia o no del Espíritu Iglesia de Dios", defendiéndola ade- herencia con los judíos, son miem-
Espíritu Santo mediante la imposi- Santo; en efecto, éste está sobre toda
ción de las manos (He 8,17s; 9,17). más de los errores y de la perversión bros del mismo cuerpo y, en virtud
la Iglesia y sobre cada uno de sus respecto al depósito apostólico trans- del evangelio, participan de la misma
Esta Iglesia de los primeros tiem- miembros (He 2,1.4.17s; etc.). Pero mitido (20,29ss). Por consiguiente, promesa en Jesucristo" (Ef 3,6).
pos pretende encarnar comunitaria- dentro de la Iglesia se mueven algu- se puede afirmar que ya en este nivel
mente, y como efecto que se remonta nos personajes que nosotros llama- los Hechos atestiguan la presencia de Así pues, ya desde la creación tiene
a la primera hora, el mensaje del ríamos carismáticos, en cuanto que la tradición e incluso la de la suce- ante sus ojos a la Iglesia: al crear,
Maestro; de este modo se convierte no están constituidos propiamente en sión, es decir, la de una gestión de manifiesta su bondad (Gen 1) y con-
en parámetro y en fuente de vida cris- un ministerio y gozan, sin embargo, tipo ministerial [/ Lucas; / Hechos duce a la salvación, lo cual se reali-
tiana para la Iglesia de todos los tiem- de ciertos dones particulares espiri- de los Apóstoles]. zará precisamente en la Iglesia (y en
pos. El primer elemento que se des- tuales al servicio de la comunidad: Cristo). Lo mismo que Dios es crea-
taca en esa Iglesia es su reunión: por ejemplo, el "profeta" Agabo dor según un módulo "escondido"en
cf desde el principio He 1,4.6.13s. 15; (1 l,27s), el grupo de profetas que se e) En el misterio de la providen- él, igualmente hay que decir esto de
luego en 2,1.42.44.46; 4,23s.31.32; recuerda en Antioquía de Siria cia divina [/ Pablo]. "Todos nos- Cristo, ya que "todo ha sido creado
etc. El lugar de encuentro es a veces (13,lss); también son "profetas" Ju- otros fuimos bautizados en un solo en él" y todo existe "mediante él y
el templo (Le 24,53; He 2,46), pero das y Silas (15,32); por el don del Es- Espíritu, para formar un solo cuer- con vistas a él" y "él mismo existe
también las casas privadas (He 2,46; píritu destacan también Esteban (6,8; po" (ICor 12,13). Es el cuerpo de antes que todas las cosas y todas sub-
5,42; 12,12; etc.). De esta manera la 7,55), Felipe (8,29) y sus cuatro hijas Cristo (ICor 12,27), cuya cohesión sisten en él" (Col 1,16-17). Conju-
Iglesia "se edifica" (cf He 9,31; 20,32) "profetisas" (21,9), Bernabé (11,24), viva manifiesta, asegura e incrementa gando como es debido la relación
y sobre todo "crece", mientras que Apolo (18,25). Pero hay además una el pan eucarístico, junto con el evan- Cristo-Iglesia con el "misterio de
los discípulos "se multiplican" (He ministerialidad propia y verdadera, gelio (ICor 10,17). Para Pablo, el Dios" (también Cristo, como la Igle-
2,41.47; 4,4). aunque privada de contornos preci- cuerpo de Cristo es sobre todo el sia, es "el misterio de Dios": cf Col
sos. Hay que señalar, por ejemplo, la cuerpo de Jesús, el del crucificado. 2,2), habrá que concluir que la pre-
Por lo que se refiere al culto en función primacial de / Pedro sobre De aquí el interrogante: ¿Cómo es sencia de Cristo y de la Iglesia cumple
particular [/ Bautismo I; / Eucaristía los once, tanto dentro de ellos como que la misma expresión "cuerpo de el misterio de la creación y al mismo
II], son frecuentes en los Hechos las
Iglesia 804 805 IR|0«II

tiempo manifiesta el de Dios [/ Mis- ciben como prototipos: desempeñan 7; Tit 1,5-7) y a otros sólo como auxi- 295-306; BATEY R.A., New Tesiamem mi/HIul
terio III, 4]. un ministerio que se confiere y se liares (diákonoi: ITim 3,8-13). Tam- imagery, Brill, Leiden 1971; BORI P.C., Chitan
El Espíritu edifica y hace crecer a ejerce continuamente dirigido al ofi- bién éstos, a su vez, enseñan, presi- primitiva. L 'immagine delta comunitá delle ori-
la Iglesia como "cuerpo de Cristo" cio apostólico, puesto en continuidad girti (Atti 2,42-47:4,32-37)nella storia delta chie-
den, ordenan (1 Tim 4,13; 5,17; 2Tim sa antica, Paideia, Brescia 1974; BOUYER L., Mi-
gracias a tres elementos principales, con el mismo y como en su lugar 2,2). De esta manera la Iglesia se pre- nistére eeetésíastique el succession apostolique,
lógicamente unidos entre sí: a) el (cf ITim 3,15; 4,13; 2Tim 4,5s.9; Tit senta monolítica, siempre ligada al en "NRT"95 (1973) 241-252; CASAS GARCÍA V.,
evangelio o la predicación, es decir, 3,12). Por eso mismo las pastorales apóstol; escucha sus instrucciones y La Iglesia en el Nuevo Testamento, en "Verdad
la palabra: actualización y revelación hacen hablar muy frecuentemente al es dirigida por ellas; las aplica y auto- y Vida" 37 (1979) 363-384; CLVILLER E., Apo-
de la cruz-resurrección, llamada de apóstol, interpretándolo y autorizán- ca/vpse 20: prédiction ouprédication, en "Études
máticamente las desarrolla [/ Timo- Théologiques et Religieuses" 59 (1984) 345-354;
Dios a la salvación; b) los sacramen- dolo; de esta forma todo gravita en teo; /Tito]. DACQLINO P., La chiesa alta luce delta Bibbia,
tos, es decir, el / bautismo (IV), la torno al ministerio apostólico, ex- Marietti. Turín 1974; ID, La chiesa "corpa del
/eucaristía (II—III), el /sacerdocio presamente en torno a Pablo (son Cristo " en "RBit"29 (1981) 315-330; DALVILLER
(II), el / matrimonio (VI), en cuanto también muy numerosas las referen- g) Conclusión. Misterio salvífico J., Les temps apostoliques, I/1' siécle, Sirey, París
acciones o signos que santifican al cias personales). Su enseñanza se ha de Dios, escondido antes del tiempo 1980; DESCAMPS A., Aux origines du ministere.
y revelado sucesivamente mediante La pernee de Jésus, en "RTL" 2 (1971) 3-45; 3
hombre y que lo edifican como cuer- hecho ya normativa (Tit 1,9; 2Tim (1972) 121-159; DLPONTJ., Teología delta chiesa
po vivo y santo de Cristo; c) el creci- 1,12s). Sus destinatarios, Timoteo y el Hijo Jesús, pero de una forma real- negli Atti degli Apostoli, EDB, Bolonia 1984;
miento de sus mismos miembros, Tito, no hacen más que guardar lo mente sublime que se ha verificado ID, L 'apotre comme intermédiaire du salut dans
bien en general, bien de los carismá- que fue enseñado por el apóstol y en el don de su muerte y resurrección, les Actes des apotres, Cerf, París 1984; FINDEIS
ticos, bien en los ministerios consti- volver a proponerlo como repetido- la Iglesia realiza en términos bíblicos H.J., Versóhnung-Apostolat-Kirche. Fine exe-
res (ITim 4,16; 6,2.20; etc.). La pro- la etapa de la nueva y eterna alianza, getischtheologische und rezeptionsgeschichtliche
tuidos, puesto que la Iglesia crece y Studie zu den Versdhnungsaussagen des Neuen
se edifica en la medida en que crecen longación del oficio apostólico en el en términos cuantitativos la llamada Testaments (2Kor. Rom. Kol. Tpli), lxhter Vcr-
y se edifican sus miembros en sus ministerio afecta también a su inte- universal de Dios a todos los pueblos lag, Würzburg 1983; FUOIISIIK N., Estructuras
respectivas funciones, viviendo de la rioridad: el amor, la fe, el Espíritu, la y en términos cristológicos el don de la eclesiologia veterotesianieniariti, en "Myste-
vida misma de Cristo. De esta forma dulzura, la paciencia, etc. Ño sola- estable e imperecedero de toda la di- rium Salutis" 1V/I, Madrid 1973, 30-105;
mente el ministerio ha de ser "espiri- vinidad. GALBIATI E., Lafunzione d'Israele nclia "econo-
la Iglesia, gracias al Padre y al Espí- mía "delta salvezza ", en "BibOr" 20 (1978) 5-16;
ritu, es el cuerpo salvador de Cristo tual", sino también el que está reves- Su ser en el mundo la pone en GI;ÉNEL V. (ed.), Le corps et le corps du Christ
en la tierra. tido de él (ITim 6,1 ls; etc.); habrá de constante peregrinación hacia aquel dans lapremiere épitre aux Corinthiens. Congres
imitar al apóstol en el sufrimiento que llama y hacia la patria de arriba; de fACFEB, Tarbes 1981, Cerf, París 1983;
por el evangelio (2Tim 1,8); tendrá en continuación natural, por otra par- HELEWA G., La chiesa corpo di Cristo, en "Ri-
f) El desarrollo de las pastorales: que ser un verdadero ty'pos para la te, con la Iglesia del AT, totalmente vista di Vita spirítuale 33 (1979) 418-472;
una Iglesia ministerial. Más que por comunidad (ITim 4,12; Tit 2,7); será sometida a su Dios, en plenitud de fe KERTELGE K., Die eine Kirche Jesu Christi im
otros temas, igualmente centrales, en Zeugnis des Neuen Testament, en "Catholica"
como un alistado para una "buena y en completa y alegre esperanza. 35 (1981) 265-279; ID, Kerygma und Koinonia
las pastorales la Iglesia se caracteriza milicia" (1 Tim 1,18; 2Tim 4,5), como
sobre todo por una concepción de Así pues, con su existencia, la Igle- zur theologischen Bestimmung der Kirche des
en un auténtico "servicio" (ITim sia está proyectada hacia el futuro; Vrchristenlums, en Fs. Fr. Mussner, Kontinuitat
tipo ministerial. Se la representa 1,12; 4,6; 2Tim 4,5). Y lo mismo que und Einheit. Herder, Friburgo en Br. 1981. 327-
como una familia terrena (ITim 3,5), un futuro del que no solamente pre- 339; KOHLER M.E., La communauté des chré-
hizo el apóstol, también el oficio mi- para la llegada, sino del que ya goza tiens seton lapremiere épitre de Pierre, en "RTP"
como una verdadera y propia "casa nisterial edifícala Iglesia; más aún, la
de Dios"(lTim 3,15; cf 5,ls), especi- anticipadamente en el presente, gra- 114 (1982) 1-21; LEGRAND L., Images de la mis-
hace crecer y la cumple, puesto que cias al don del Espíritu que le ha sion dans le Nouveau Testament, en "Spiritus"
ficada mejor como "columna y fun- está puesto para llevar a su cumpli- 25 (1984)17-24; ROSSOURBICLI L., Z)«//a"/Vuovff
damento de la verdad" (ibid). Tam- enviado el Padre por medio de su
miento el mismo oficio apostólico. Gerusalemme "alta "Gerusalemme celeste ". Con-
bién se la representa como una "gran Señor. Cristo es siempre ayer, hoy y tributo per la comprensione delTApocaliltica,
Este oficio ministerial afecta también mañana (Ap 1,8; 22,13). Y hoy está en "Henoch" 3 (1981) 369-372; SALGUERO J.,
casa", donde "no sólo hay vajillas de a la administración responsable de la
oro y plata, sino también de madera en su Iglesia, es la cabeza de la Iglesia, Relazione tra 1 'Antica e la Nuova Alleanza, en
"casa de Dios", a la vigilancia y a las cuerpo suyo, lo mismo que es tam- "Angelicum" 60 (1983) 165-189; SCHLIER E„
y barro" (2Tim 2,20), es decir, en directivas varias —también de orden Eclesiologia del Nuevo Testamento, en "Myste-
donde conviven creyentes y menos bién su vida, su pastor, su fundamen-
disciplinar— para los diferentes mi- rium Salutis" IV/1, Madrid 1973, 107-229;
creyentes, buenos y malos. to, etc. Así pues, ella es, lo mismo SCHNACKENBURG R., THIEME K., La Bible et le
nisterios (p.ej., para las viudas: ITim que su Señor, ahora y siempre, el mystere de l'Eglise, Desclée, Tournai 1964;
En el contexto general de una Igle- 5,3-16; para los presbíteros: ITim misterio salvífico de Dios. SCHWEIZER E., Matthew's Church, en SEAN
sia pueblo de Cristo (Tit 2,14), for- 5,17-22); constituye a otros en el ofi- TON G. (ed.), The interpretation of Matthew.
mada por hombres con diferente gra- cio de presbíteros (ITim 5,22; Tit Edited with an Introduction, Fortress Press-
do de fe y considerada como una 1,5), algunos de ellos con funciones B1BL.: ANTÓN A., La iglesia de Cristo. El SPCK, Filadelfia-Londres 1983, 129-155; THEO-
familia, se ejerce el ministerio confia- Israel de la Vieja y de la Nueva Alianza, Ed. BALD M., Die Anfdnge der Kirche. Zur Struktur
de inspección (epískopoi: ITim 3,1- Católica, Madrid 1977; BAMMEI. E. (ed.), Israels von Lk. 5.1-6.19, en "NTS" 30 (1984) 91-108;
do a Timoteo y a Tito. Éstos se con- Dienstbarkeil, Clarendon Press, Oxford 1978, THIERING B.E., The Qumran Origins ,<?/ the
Imposición de manos 806 807 Imposición de manos
Christian Church. Theological Explorations, der humano: por eso la expresión todas sus transgresiones, todos sus yan acercado ante el Señor, los israe-
Sydney 1983; TRAGAN P.R., La parabole du "caer en manos de alguien" quiere pecados y, una vez cargados sobre la
"pasteur"el ses applications: Jean 10,1-18, Ed.
litas pondrán las manos sobre ellos...
Anselmiana, Roma 1980. decir "caer bajo su poder" (Gen cabeza del macho, lo mandará al de- De esta manera separarás a los levitas
32,12; Jue 2,14; Jer 27,6-7). Puede sierto por medio de un hombre desig- de los demás israelitas para que sean
L. de Lorenzi significar también el Espíritu de nado para ello; el macho cabrío lle- míos" (Núm 8,10-14). Más que de
Dios: "Allí mismo el Señor puso su vará sobre sí todas sus iniquidades a conferir un poder, en esta imposición
mano sobre mí y me dijo..." (Ez 3,22; tierra desierta. El macho cabrío será de manos se trata de hacer de ellos
cf 1,3; 3,14; 8,1; 33,22; 37,1; 40,1; IRe abandonado en el desierto" (Lev una especial consagración a Dios y al
18,46; etc.). 16,21-22; cf 1,4; Éx 29,10; etc.) [/ Le- servicio religioso.
Creo que el gesto de "imponer las vítico II],
manos", tan frecuente en la Biblia, III. SIGNIFICADOS DE LA
IMPOSICIÓN DE MANOS deriva su significado y su valor sobre 2. TRANSMISIÓN DE PODERES. La IMPOSICIÓN DE MANOS EN EL
todo de esta doble referencia al poder imposición de manos puede tener NT. Signo visible, a través del cual
SUMARIO: 1. Simbolismo de la mano. 11. Sig-
y al Espíritu de Dios. también un significado de transmi- Dios quiere significar el ofrecimiento
nificados de la imposición de manos en el A T: Además, es importante señalar que sión de poderes, una especie de selec- de sus dones y sobre todo de su Es-
1. Identificación; 2. Transmisión de poderes; se da una notable continuidad entre ción de una persona para una misión píritu, el gesto se recoge en el NT
3. Consagración. III. Significados de la imposi- el AT y el NT: Jesús, que "impone" especial. Así, es particularmente sig- para expresar los nuevos dones ofre-
ción de manos en el NT: I. Poder taumatúrgico
de Jesús y de sus discípulos; 2. Valor litúrgico- las manos para curar a los enfermos, nificativa la elección de Josué como cidos, por medio de Cristo, a los
sacramental; 3. Transmisión del poder sagrado realiza un gesto de poder, como sucesor de Moisés: "El Señor respon- hombres y a su Iglesia. Más clara-
para el servicio de la comunidad. Conclusión. Yhwh cuando libera a Israel de la dió a Moisés: 'Toma a Josué, hijo de mente que en el mismo AT aparece
esclavitud del faraón. Nun, sobre quien reside el espíritu, y que la imposición de manos es un
I. S I M B O L I S M O DE LA pon tu mano sobre él. Preséntalo lue- gesto "eficaz", es decir, que realiza lo
MANO. En el lenguaje simbólico la II. SIGNIFICADOS DE LA IM- go al sacerdote Eleazar y a toda la que de alguna manera significa; en
"mano" tiene una multiplicidad de POSICIÓN DE MANOS EN EL comunidad, y en su presencia le darás términos teológicos podríamos decir
significados que hay que definir se- AT. El AT reconoce diversas "impo- órdenes y le transmitirás parte de tu que tiene un valor "sacramental".
gún el contexto. Pensemos en la fuer- siciones de manos", con significados autoridad, para que le preste obe-
za expresiva de la mano de Dios (¡y diversos. diencia toda la comunidad israelita'" 1. PODER TAUMATÚRGICO DE JE-
hasta del dedo de su mano!) en la (Núm 27,18-20). En Dt 34,9 se recoge S Ú S Y DE SUS DISCÍPULOS. E s t o es
escena de la creación del hombre, en I. IDENTIFICACIÓN. Hay una im-
este mismo concepto: "Josué, hijo de evidente sobre todo en la actividad
la Capilla Sixtina, de Miguel Ángel: posición de manos que podríamos Nun, estaba lleno del espíritu de sa- taumatúrgica de Jesús. Véase, por
sirve para indicar al mismo tiempo el definir también de identificación —es biduría, porque Moisés le había im- ejemplo, la curación de la mujer en-
poder, la vitalidad que se comunica, decir, tendente a expresarse y a reco- puesto las manos. A él obedecieron corvada desde hacía dieciocho años
el movimiento y la armonía. A través nocerse en otra realidad simbólica—, los israelitas, como lo había ordena- por efecto de la posesión diabólica:
del toque del dedo de esa mano ex- utilizada sobre todo en la liturgia sa- do Moisés". "Jesús, al verla, la llamó y le dijo:
plota la vida, que anima al cuerpo crificial, en la cual, al imponer las Lo que es interesante advertir en 'Mujer, quedas libre de tu enferme-
inerte del primer hombre. Junto con manos sobre una víctima, se intenta- estos dos textos es que la imposición dad'. Le impuso las manos y, al ins-
la "palabra", la mano es uno de los ba, por así decir, cargarla con los de manos sobre Josué le comunica el tante, se enderezó y empezó a alabar
medios más expresivos con que el propios sentimientos interiores, que "espíritu de sabiduría", y por eso le a Dios"(Le 13,12-13). Lo mismo ocu-
hombre comunica a los demás sus podían ser de acción de gracias, de da autoridad sobre todo el pueblo; rre con la curación del ciego de Bet-
sentimientos, su voluntad, sus mis- arrepentimiento o de adoración. La no es una mera indicación de la vo- saida: "Llegaron a Betsaida, le traje-
mos pensamientos; con la mano da expresión más característica de esta luntad humana lo que lo pone al fren- ron un ciego y le suplicaron que lo
cuerpo a sus emociones e intuiciones especie de "transferí" espiritual se da te del pueblo, sino la libre voluntad tocase. Jesús cogió de la mano al
artísticas. en el rito complicado del chivo ex- de Dios, que le confiere también la ciego, lo sacó fuera de la aldea, le
En el uso bíblico la "mano", refe- piatorio, sobre el que, con ocasión de fuerza interior ("espíritu de sabidu- echó saliva en los ojos, le impuso las
rida a Dios, puede expresar su poder: la fiesta de la expiación, el sumo sacer- ría") para cumplir su no fácil misión. manos... Luego le puso otra vez las
"Israel vio la mano poderosa con que dote, imponiendo sus manos, descar- manos sobre los ojos, y vio clara-
el Señor había obrado contra los egip- gaba los pecados del pueblo, que de 3. CONSAGRACIÓN. También los mente" (Me 8,22-23.25).
cios" (Éx 14,31); con su mano Dios este modo quedaba espiritualmente levitas eran ofrecidos a Dios para Y no son éstos los únicos casos.
creó el cielo y la tierra y dirige su renovado. "(Aarón) pondrá las dos que le perteneciesen como una ofren- San Lucas, en un sumario rápido
curso (cf Is 48,13). Referida además manos sobre su cabeza, confesará s o- da sagrada, medíante la imposición nos dice que "a la puesta de sol, todos
al hombre, puede ser símbolo del po- bre él todas las faltas de los israelitas, de manos: "Cuando los levitas se ha- los que tenían enfermos de cualquier
809 Imposición de manos
Imposición de manos 808
Pablo les impuso las manos, descen- blo y de Bernabé se caracteriza por
dolencia se los llevaron; Jesús impo- MENTAL. Más allá del uso amplio de dió sobre ellos el Espíritu Santo y se una ceremonia análoga: "Entonces,
nía las manos sobre cada uno de ellos la imposición de manos, documenta- pusieron a hablar en lenguas extra- después de haber ayunado y orado,
y los curaba" (Le 4,40). do especialmente para la actividad ñas y a profetizar" (He 19,5-6). Tam- les impusieron las manos y los despi-
Lo que hizo Jesús con la plena taumatúrgica de Jesús y de sus discí- bién aquí estamos en un clima litúr- dieron"(He 13,3). Másdeuncomen-
autoridad que le venía de Dios du- pulos, la Iglesia primitiva utilizaba gico, y la imposición de manos va tarista interpreta todo esto como una
rante su misión en la tierra, seguirá este gesto sobre todo en el ambien- unida a la efusión del Espíritu, que se ceremonia de despedida y de confiar-
haciéndolo durante la historia de la te litúrgico, bien sea para conferir realiza en el bautismo o, quizá mejor, los a las manos de Dios,,más que de
Iglesia mediante el ministerio de sus el Espíritu en los sacramentos del en el sacramento de la confirmación, una investidura. Pero personalmente
discípulos. En efecto, después de dar- / bautismo y de la / confirmación, que perfecciona al primero y lo orde- creemos que estamos aquí ante un
les la orden de anunciar el evangelio bien para crear ministros al servi- na sobre todo al testimonio para con rito litúrgico de verdadera investidu-
a todas las gentes, Jesús continúa: "A cio de las diversas comunidades los de fuera. En efecto, según el texto, ra misionera, celebrada por los res-
los que crean les acompañarán estos [/ Sacerdocio II]. la imposición de manos viene des- ponsables y representantes de la co-
prodigios: en mi nombre echarán los Por lo que se refiere a los sacra- pués del bautismo. munidad.
demonios..., pondrán sus manos so- mentos, hay que recordar dos textos
bre los enfermos y los curarán" (Me También en Heb 6,1-2 el autor re- En las cartas pastorales [/ Timo-
de los Hechos de los Apóstoles. cuerda, además de la "doctrina del teo, / Tito] que, entre otros temas, se
16,17-18). Está claro que éste no es Después de la predicación de Feli-
un poder autónomo, el de los após- bautismo", la "imposición de ma- ocupan de forma especial del tema de
pe en Samaría, enviaron de Jerusalén nos", que o precisa mejor al mismo la "sucesión" en el ministerio, la im-
toles, sino participado por ellos del a Pedro y a Juan para verificar el
de Cristo resucitado, que está siem- bautismo o remite también a la con- posición de manos se convierte en el
hecho, dado que era la primera vez firmación. De todas formas, queda rito normal de transmisión de pode-
pre presente entre los suyos: "Ellos se que se predicaba el evangelio fuera
fueron a predicar por todas partes. en pie el hecho de la importancia que res para guiar y santificar a la comu-
de Judea: "Llegaron y oraron por los muy pronto asumió la imposición de nidad. Así, por ejemplo, el autor re-
El Señor cooperaba con ellos y con- samaritanos para que recibieran el
firmaba su doctrina con los prodigios manos, derivada del AT, en la praxis cuerda en dos ocasiones a Timoteo
Espíritu Santo, pues aún no había litúrgica de la primitiva Iglesia. los deberes derivados de su introduc-
que los acompañaban" (Me 16,20). bajado sobre ninguno de ellos, y sólo
Por eso también Pablo restituye la ción en el ministerio sagrado: "Por
habían recibido el bautismo en el eso te recomiendo que reavives la
salud al padre de Publio, gobernador nombre de Jesús, el Señor. Entonces 3. TRANSMISIÓN DEL PODER SA-
de Malta (He 28,8). GRADO PARA EL SERVICIO DE LA CO- gracia de Dios, que te fue conferida
les impusieron las manos, y recibie- por la imposición de mis manos. Pues
ron el Espíritu Santo" (He 8,15-17). MUNIDAD. Con este mismo gesto li-
Es interesante el hecho de que, fue- túrgico la Iglesia antigua transmitía el Señor no nos ha dado espíritu de
ra de los enfermos, Jesús impone las Aquello debió ser tan llamativo, que temor, sino de fortaleza, de amor y
Simón mago se vio inducido a pedir, el "poder sagrado" que habilitaba a
manos sólo a los niños: "Entonces le sus ministros a realizar determinados de prudencia" (2Tim 1,6-7). Y tam-
presentaron unos niños para que les previa la debida compensación, que bién: "No descuides el carisma que
le dieran también a él el poder de servicios en la comunidad con el don
impusiera las manos y rezase por del Espíritu que se les confería. De has recibido y que se te confirió en
ellos. Los discípulos los regañaban, "imponer las manos" para dar el Es- virtud del Espíritu cuando te impu-
píritu Santo (v. 19). Por todo el con- forma que no se trataba de una mera
pero Jesús dijo: 'Dejad que los niños designación externa que constituyese sieron las manos los presbíteros de la
se acerquen a mí y no se lo impidáis, texto es evidente que la imposición Iglesia" (ITim 4,14).
de manos está ordenada a la recep- a los sagrados ministros, sino de la
porque de los que son como ellos es irrupción del Espíritu, que propicia-
el reino de Dios'. Y después de impo- ción de algún sacramento, que, a Lo que es importante en estos pa-
nuestro juicio, debería ser la confir- ba el rito y la oración. sajes es el hecho de que la imposición
nerles las manos, continúo su cami-
no" (Mt 19,13-15; cf Me 10,13-16). mación, dado que el bautismo está Es lo que se percibe en la institu- de manos no es sólo un gesto indica-
Además de ser un signo de afecto, ya claramente presupuesto en el tex- ción de los siete (diáconos), destina- tivo de una función en la Iglesia, sino
esta imposición de manos sobre los to. Y es igualmente evidente que el dos al servicio caritativo de las mesas que crea en el sujeto ciertas disposi-
niños significa una especie de bendi- poder de "imponer las manos" venía para las viudas de los helenistas: ciones interiores destinadas a cumplir
ción y una indicación de que ellos solamente de Dios y que, por eso "Elegid, pues, cuidadosamente entre determinadas funciones en la Iglesia.
sobre todo pertenecen a Dios: de aquí mismo, no era comerciable. vosotros, hermanos, siete hombres Por eso se habla en ambos casos de
la referencia explícita a la oración de buena reputación, llenos del Espí- "don espiritual" (járisma) y de "Espí-
El otro episodio se refiere a san ritu Santo y sabiduría, y nosotros les ritu de fortaleza, de amor y de pru-
("para que rezase por ellos"), que Pablo, cuando, al llegar a Efeso, se
es como una recomendación de es- encomendaremos este servicio... Los dencia", que se da en la consagración.
encontró allí con algunos discípulos presentaron a los apóstoles, los cua- El Espíritu va indisolublemente uni-
tos pequeños a la benevolencia del que habían recibido solamente el
Padre. les, después de orar, les impusieron do al ministerio, como ya hemos vis-
bautismo de Juan. Los instruyó, y las manos"(He 6,3.6). to también en algunos pasajes del
ellos "al oírlo, se bautizaron en el AT. El Espíritu y la institución no se
2. VALOR LITÚRGICO-SACRA- nombre de Jesús, el Señor. Cuando También la primera misión de Pa-
Ira 810 811 Ira
oponen, sino que están íntimamente BIBL.: CORSANI B., /mposizione delle maní
tuviera un cuerpo parecido al de los no, el mismo lenguaje con que se dan
ligados entre sí. neINT, en"Protestantesimo"27(l952) 161-171;
CUU.MANN O., La fe y el culto en la Iglesia pri- hombres. a conocer los sentimientos humanos
Precisamente por esto, se le pide a mitiva, Madrid 1971; FERGUSON E., Laying on of Dios tiene un rostro del que el comunes. El antropomorfismo bíbli-
Timoteo que sea muy precavido en la Hands: its Signifícame in Ordination, en "JTS, hombre puede alejarse y esconderse: co se completa así con el antropopa-
elección de los ministros sagrados, NS" 26 (1975) 1-12; GRAYSTON K„ The Signifí- "Tú me echas lejos de tu rostro..."; tismo que los textos no se preocupan
para no cargar su conciencia con los came of the Word Hand in the NT, en Fs. B.
"Caín se alejó del rostro del Señor" lo más mínimo de ocultar, y que
pecados de otro: "No impongas a na- RIGAUX, 1970, 479-487; LEOUYER J., Le sacre-
ment de /'Ordination. Recherche hislorique et (Gen 4,14.16; Jon 1,3.10; etc.). La constituye el fondo específico de la
die las manos sin haberlo pensado théologique, Beauchesne, París 1983; MAÜ- expresión "cara a cara" supone una teología del AT. Dios ama, conoce,
muy bien; no te hagas cómplice de REK C , epidthemi, en GLATX111, 1981, 1245- persona de la que se desea ver el ros- se arrepiente, encuentra placer, re-
los pecados ajenos. Consérvate ho- 1250; SPIC'O C , Les Épitres pastorales 11, Gabal- tro (Éx 33,11; Dt 34,10). Así se dice compensa, desprecia, rechaza, odia,
nesto" (ITim 5,22). Si es verdad que da, París 1969, 722-730; WOUDE A S . van der,
que Dios vuelve su rostro en favor de se venga, etc.
el "carisma" viene de Dios y que pue- yad-Mano, en DTATl, 921-931.
un hombre o en contra de él: "Que el En todo este contexto de sentimien-
de conferirlo a quien quiera, también Señor haga resplandecer su rostro
es verdad que hay que ser muy pre- S. Cipriani tos atribuidos a Dios encontramos
sobre ti... Que el Señor vuelva hacia también los celos. "Yo, el Señor, tu
cavido a la hora de confiar los diver- ti su rostro" (Núm 6,25-26), y hacia
sos ministerios eclesiales, para no Dios, soy un Dios celoso" (Éx 20,5),
el pecador: "Yo volveré mi rostro con- se dice en el texto del / decálogo y en
crear dificultades a los creyentes; tra ese hombre y lo extirparé de en
cuando las dotes humanas y la "gra- INSPIRACIÓN otros muchos textos, de los que se
medio de su pueblo" (Lev 20,3), deduce que los celos de Dios se ma-
cia" de Dios colaboran entre sí, en- mientras que sobre el fiel Dios hace
tonces el ministerio sagrado alcanza / Escritura II nifiestan comúnmente a propósito
brillar su rostro (Sal 31,17). En esta del culto a los ídolos o divinidades
la mayor eficacia. perspectiva se le atribuyen a Dios paganas, que según la concepción del
También es importante señalar INTERCESIÓN ojos, nariz, boca, dientes, labios, len- AT es como una prostitución del pue-
que, en todos los casos anteriormente gua, orejas: Dios ve, mira, oye, se blo infiel a su Dios. Por consiguiente,
recordados, la imposición de las ma- / Abrahán II, le / Jesucristo III, la cansa, descansa. Y así, con un realis- es en un sentido muy humano como
nos para conferir un servicio minis- / Oración I, 2-3. mo inusual para nosotros, un poeta los celos de Dios se manifiestan con
terial la hacen personas cualificadas, escribe: "No, no duerme ni dormita su pueblo: son como los celos de un
aunque no siempre apóstoles, pero el guardián de Israel" (Sal 121,4); o marido por la mujer, que corre detrás
nunca por la comunidad en cuanto también: "Se despertó el Señor como de otros amantes. En las normas de
tal. Hay un principio "jerárquico" de un sueño, cual gigante vencido la / alianza leemos: "Lo provocaron
que se respeta, aunque la comunidad por el vino" (Sal 78,65). con dioses extranjeros, lo irritaron
se ve casi siempre comprometida en con acciones horribles. Sacrificaron
ello, como, por ejemplo, en el caso IRA La atribución a Dios de pensamien-
a demonios y no a Dios" (Dt 32,16-
de la elección de los siete diáconos tos y de sentimientos propios del
alma humana crea mayores dificul- 17; cf 4,24; 5,9; 6,15; etc.).
(He 6,3).
SUMARIO: I. El antropomorfismo del AT. tades: el pensamiento pertenece al te-
II. El Dios celoso: Más ira que gozo. 111. Moti- rreno de lo impalpable, y no se puede II. EL DIOS CELOSO. En un
CONCLUSIÓN. Pocos signos vaciones de la ira: Efectos de la ira.
hablar ya de los sentimientos de un período en que el paganismo circun-
como el de la imposición de manos Dios si su existencia se considera de dante se había infiltrado profunda-
tienen un significado tan múltiple y I. EL ANTROPOMORFISMO forma puramente espiritual e invisi- mente en el culto oficial de Jerusalén
tan adecuado a las cosas que intentan DEL AT. En el AT no encontramos ble; pero si se ve al ser divino bajo (probablemente bajo el reinado de
expresar, por lo que ha encontrado a expresiones filosóficas a propósito de el aspecto humano, ¿por qué no se- Manases) se colocó en el templo lo
través de los siglos hasta hoy un uso Dios y de su acción; al contrario, el guir adelante por el mismo camino que el profeta Ezequiel llama "el ído-
constante en la praxis litúrgica de la Dios del AT se nos presenta como y hablar de sus sentimientos en los lo que provoca los celos" (Ez 8,3-5).
Iglesia; pensemos en la importancia una persona que tiene el aspecto, la mismos términos de la existencia hu- Por otros textos sabemos que esta
que tiene sobre todo en la consagra- forma, los gestos de una existencia mana? Es esto precisamente lo que imagen era el "ídolo de Asera", es
ción episcopal y sacerdotal. En cierto corporal, a pesar de que se le describe constatamos en el AT cuando los ha- decir, de una divinidad cananea (2Re
sentido es siempre la "manus exten- siempre infinitamente por encima del giógrafos quieren presentar las di- 21,7; cf Jer 7,30). Por extensión se
ta" de Dios la que hoy sigue haciendo hombre y de que nunca se dice de él versas expresiones del pensamiento habla de los celos de Dios no sólo
prodigios. De aquí su carácter tan que tenga un cuerpo semejante al del de Dios. No van en busca de palabras frente a la idolatría, sino también
sugestivo y también la necesidad de hombre. Pero si no tiene un cuerpo particulares, de términos que se pue- frente a cualquier forma de pecado y
redescubrir siempre de nuevo su sig- de carne y de sangre, su aspecto y sus dan aplicar solamente a Dios, sino de desobediencia: ante el mal y ante
nificado. actos se presentan siempre como si que hablan de él con lenguaje huma- las transgresiones de sus mandamien-
Ira 812 813 Ira

tos, Yhwh es celoso y manifiesta su los que se dice que Dios siente placer to es más pesada que ambas cosas" que la ira de Dios ha sido suscitada
cólera con los hombres. Los celos se y gozo son extraordinariamente po- (Prov 27,3-4); "oprimiendo la ira se por la desobediencia del pueblo: "To-
convierten en sinónimo de cólera y cos en relación con los que hablan de suscita la querella" (Prov 30,33); "El davía tenían la carne entre los dien-
de furor, términos que encontramos su cólera. El motivo es evidente. En sabio es comedido en sus palabras, tes, sin haberla aún acabado, cuando
a menudo unidos y que moderan un sus relaciones con la humanidad y el inteligente mantiene la calma" el Señor montó en cólera contra el
tanto el significado inicial de los ce- Dios se encuentra en contacto con la (Prov 17,27); por eso se advierte: "El pueblo y lo hirió con una gran plaga"
los: "El Señor no le perdonará, sino desobediencia y el pecado mucho que presto se enoja hace locuras... El (Núm 11,33). Entre las causas de la
que la ira y la indignación del Señor más frecuentemente que con una ac- tardo a la ira es rico en inteligencia, ira divina no faltan las motivaciones
se encenderán contra él, y todas las titud fiel. Por eso no hay que asom- el que cede al arrebato hace muchas sociales y el comportamiento injusto
maldiciones escritas en este libro cae- brarse de constatar que en las páginas locuras" (Prov 14,17.29). con otras personas: "No maltratarás
rán sobre él hasta borrar su nombre del AT los pasajes en los que se pre- a la viuda y al huérfano; si los mal-
de debajo de los cielos" (Dt 29,19). senta a Dios como juez severo predo- III. MOTIVACIONES DE LA tratas..., mi ira se encenderá y os ma-
Expresiones por el estilo asumen en minan notablemente sobre los otros IRA. También Yhwh es irascible, y a taré a filo de espada; vuestras mujeres
muchos casos un valor general, pues en que se presenta como amable y propósito de ello se utilizan los tér- serán viudas y huérfanos vuestros hi-
indican los celos de Dios que se ma- misericordioso; se trata de aspectos minos usuales para el hombre; inclu- jos" (Éx 22,22-23).
nifiestan contra su pueblo, contra que coexisten, pero con un claro des- so encontramos algunos vocablos ra- Aparte de las leyes, esta motiva-
una categoría de personas o contra equilibrio en favor de la severidad. ros y expresiones singularmente lla- ción de la ira divina contra el pueblo
algún individuo concreto, y también Así se comprende que en el AT no mativas. Las motivaciones de la ira se subraya especialmente en los pro-
contra las naciones paganas que se haya un solo libro que no hable de la divina no siempre son claras: casos fetas (Is 1,15-20; Jer 5,28; Am 5,7.10-
sitúan contra Israel. ira de Dios. Las mismas expresiones ejemplares son la lucha nocturna de 12; Miq 3,1). Entre las causas de la
En algunos contextos, la palabra y las mismas palabras utilizadas para Jacob (Gen 32,23-33) y la circunci- ira se menciona a veces de forma ge-
hebrea usada para calificar los "ce- la ira humana aparecen igualmente sión de Moisés (Éx 4,24-25); pero en nérica el olvido de las obligaciones
los" asume un sentido colateral, que para Dios; más aún, de la ira de Dios la inmensa mayoría de los casos la ira de la alianza, el culto sincretista, el
los traductores vierten en singular se habla tres veces más que de la del divina es suscitada por la actividad sentimiento injustificado de seguri-
por "celo": también el celo es fuego hombre. La ira del hombre se dirige del hombre. Una causa general es la dad basada en el templo de Jerusalen
devorador que inflama de pasión por generalmente contra otros hombres. relación singular de Israel con Dios (cf Jer 6,14; Ez 13,10-12). Especial-
alguien, y Yhwh lo manifiesta con su Sus motivaciones son múltiples: la a causa de la alianza, con las condi- mente en el período posterior al des-
pueblo; no como los "celos" en con- consideración de sus acciones como ciones anejas a la misma. En efecto, tierro, la ira de Yhwh se manifestó
tra, sino en favor. Así, por ejemplo, injustas, desordenadas, etc. (Gen la alianza pone al pueblo en una do- además contra otros pueblos, moti-
un pasaje de Isaías, después de des- 27,45; 30,2; 39,19; etc.). Aunque se ble situación: "Yo, el Señor, tu Dios, vada por el hecho de que se habían
cribir la misión del mesías —en el trata de casos raros, encontramos soy un Dios celoso, que castigo la ensañado contra Israel en los días de
célebre texto de Is 9,1-6—, termina: también textos en los que la ira del iniquidad..., pero demuestro mi fide- su manifiesto infortunio (cf Jer 46-
"El celo del Señor omnipotente hará hombre se dirige contra Dios. Y aquí lidad por mil generaciones" (Éx 20,5- 51; Ez 25-32). Por otra parte, algunos
todo esto". Aquí se ha traducido este la motivación es uniforme: el hom- 6). A menudo los textos mencionan textos presentan a los enemigos de
término por "celo", ya que Dios está bre, en ciertos casos particulares, no expresamente tanto la alianza como Israel como instrumento de la ira de
celoso de su honor, de su nombre y encuentra la justificación del obrar la infidelidad del pueblo: "Porque Yhwh para castigar a su pueblo: "¡ Ay
despliega un celo devorador para ha- divino (Gen 4,5; 2Sam 6,8; Jl 4,1.9). han abandonado la alianza del Se- de Asiria, vara de mi cólera, bastón
cer brillar su gloria. Este aspecto de En la inmensa mayoría de los casos ñor, el Dios de sus padres, la alianza que blande mi furor!" (Is 10,5); "Vie-
los celos está especialmente realzado la ira del hombre es juzgada, sin em- que hizo con ellos..., por eso la ira del nen de países lejanos, de los confines
en el profeta Ezequiel: "Me compa- bargo, negativamente, nunca de for- Señor se encendió contra esta tie- del cielo, el Señor y los instrumentos
deceré de toda la casa de Israel y me ma positiva: Gen 4,5-7 (el obrar de rra..., los ha arrancado de su tierra de su cólera a devastar toda la tierra"
mostraré celoso de mi santo nombre" Caín) y Gen 49,6-7: "En su furor ma- con ira, furor y gran indignación..." (Is 13,5; cf Jer 50,25; Lam 3,1). Las
(39,25). "¡Vean tu celo por el pueblo taron hombres... ¡Maldito su furor, (Dt 29,24.27). expresiones que aparecen con mayor
y se avergüencen, y el fuego prepara- tan violento, y su cólera, tan cruel!" frecuencia para significar la ira de
Es en Job, en los Proverbios y en el Otras veces, ciertamente no pocas, Yhwh proceden del vocabulario con-
do para tus enemigos los devore" (Is la causa de la ira, como hemos visto,
26,11). "El celo del Señor todopode- Sirácida donde con mayor frecuencia creto de las lenguas semíticas, que
aparecen juicios severos sobre la ira: es la idolatría, que debe entenderse traducen los sentimientos humanos
roso lo hará"(Is 37,32; cf Jl 2,18; Zac también en sentido figurado; el Deu-
1,14; 8,2). "Cruel es el furor e impetuosa la ira, de una forma física.
pero ¿quién podrá resistir contra la teronomio, por ejemplo, designa esta
envidia?... Pesada es la piedra y pe- infidelidad con una terminología que
MÁS IRA QUE GOZO. Es curioso ob- sada la arena, pero la ira del insensa- se ha hecho técnica para la teología EFECTOS DE LA IRA. LOS escritores
servar cómo los textos de la Biblia en de este libro. Se dice muchas veces sagrados no tenían el menor reparo
Isaías 814 815 Isaías

en hablar de la ira divina, que se hizo carne! Ante expresiones tan hu- primera cueva de Qumrán se encon- decía: ¿,A quién enviaré? ¿Quién irá
exterioriza en las llamas y el fuego manas se puede ciertamente recordar tró en 1947 un rollo excepcional (1Q por nosotros?" (6,8). La respuesta de
que brotan de la nariz y de la boca de que el antropomorfismo del AT tiene Isa), formado por 17 pieles cosidas Isaías es muy distinta de la de Jere-
Dios y que manifiestan su irritación su prolongación connatural en la en- entre sí (7 m de largo, 20 cm de an- mías. Es él mismo el que libre y ani-
y la explosión de su paciencia (Is carnación: en ella tiene cumplimien- cho), sobre las cuales había 54 co- mosamente presenta su candidatura:
13,13; 30,30; Miq 7,9; Dt 3,26; Jer to todo lo que hasta entonces no era lumnas de 29 líneas cada una, donde "Aquí estoy yo, mándame a mí". El
7,29; Ez 21,36; etc.). Entre estas ex- más que expresión verbal. Los ha- se recogía un texto de Isaías del si- Señor le presenta entonces la voca-
presiones pintorescas no faltan los giógrafos del AT están siempre liga- glo i a.C. En esa misma cueva, otro ción profética en su contenido dra-
sentimientos de venganza y de odio. dos a la tierra, han conocido todas Isaías fragmentario (1Q Isb) venía a mático (6,9-10). La voz del profeta
La venganza de Dios sigue dos direc- las asperezas y las vicisitudes acci- añadirse a los fragmentos isaianos: tendrá que chocar con el rechazo de
ciones: en contra de su pueblo, por dentadas de la historia humana, y se retrocedía así mil años en la tradi- Israel, que, después del anuncio pro-
culpa de las infidelidades que comete; por esto están mucho más inmersos ción manuscrita de este gran profeta, fético, se convertirá en obstinación.
y contra los pueblos vecinos, por las en la realidad que los filósofos y que que hasta entonces se había basado La palabra de Isaías, como la de
injurias y por la sangre que han de- algunos teólogos. Su Dios que se en- en textos medievales (el texto maso- Dios, de quien es portavoz, pasa a ser
rramado entre su pueblo: Yhwh es furece y que odia no tiene nada que rético) y en las versiones. Es precisa- un juicio inexorable que hiere los co-
un "Dios de la venganza" (Sal 94,1); ver con aquel Dios lejano e impasible mente este rollo poético y profético razones insensibles y obtusos, los
y el día del juicio es designado mu- de Platón o de Aristóteles, sino que con el que hemos de recomponer el oídos duros y sordos, los ojos ciegos.
chas veces como "el día de la vengan- es el Dios del NT y el que los nuevos rostro de este escritor, que ha sido Acciones proféticas para los ojos y
za" (Is 61,2; 63,4; Jer 46,10). Se dice hagiógrafos nos presentarán como definido como "el Dante de la litera- palabras de Dios lanzadas a los oídos
igualmente que, en su ira, Yhwh odia, "amor" (Un 4,8; Rom 8). tura hebrea" (L. Alonso Schókel), van cayendo sin resultado alguno,
desprecia, guarda rencor contra los cuyo mensaje está en cierto sentido como semilla perdida en medio de
que se dirigen contra él: "Porque nos sintetizado en su nombre homólogo pedregales áridos y cubiertos de rui-
BIBL.: EICHRODT W., Teología del ATI. Dios al de Jesús: Isaías, "Yhwh salva". De nas. El pasaje 6,9-10, como es sabido,
odia, el Señor nos ha hecho salir de y su pueblo. Cristiandad, Madrid 1972, 236-246;
Egipto..." (Dt 1,27; 9,28; Prov 3,32; KLEINKNECHT H. (y otros), orghf, en GZ.ATVII1,
las columnas de este rollo surgirá tam- será recogido por los evangelistas
Am 5,21; etc.). "Os aborreceré" (Lev 1073-1254; MICHAELI F., Dieuá l'image de l'hom- bién un retrato genuino de su mundo; para su interpretación de la parábola
26,30). Y el Sirácida advierte: "Aun- me, Delachaux et Niestlé, Neuchátel 1950. un mundo que él ocupó como prota- del sembrador y del rechazo experi-
que es misericordioso, también se en- gonista al menos durante cuarenta mentado por Cristo (cf Me 4; Mt 13;
L. Moraldi años. A partir de aquel día del "año Le 8).
furece y su furor descarga sobre los
pecadores... De repente se desata la en que murió el rey Ozías" (Is 6,1:
ira del Señor, y en el día de la vengan- año 740 a.C).
1. UNA PLURALIDAD DE PRESEN-
za serás aniquilado" (Si 5,6-7). Aquel día se nos describe en una CIAS Y DE TIEMPOS. Los 66 capítulos
Sean cuales fueren las concepcio- célebre página autobiográfica (c. 6). de que ahora se compone el rollo de
nes teológicas, simples o evoluciona- El fondo es Jerusalén, la ciudad natal Isaías se despliegan durante casi dos
ISAÍAS querida por el poeta, la ciudad del siglos y medio de historia hebrea y
das, y cualesquiera que fueren las pa-
labras y las imágenes usadas, abs- templo y de la presencia divina. Es suponen la presencia de al menos tres
tractas o brutalmente concretas, de SUMARIO; 1. "El rollo del profeta Isaías": precisamente en el templo donde el manos distintas. Dentro del espíritu
1. Una pluralidad de presencias y de tiempos; de la tradición bíblica y oriental, para
un extremo al otro del AT es siempre 2. Una pluralidad redaccional. II. Isaías el gran-
sacerdote Isaías, probablemente de
el mismo Dios el que se presenta en de: historia, literatura y teología: 1. Las páginas familia aristocrática, se ve envuelto la cual Moisés es el padre de todo el
contacto directo y personal con el de apertura; 2. El libro del Emanuel; 3. Los en una experiencia de vocación, des- Pentateuco y Salomón el artífice de
oráculos contra las naciones; 4. La antología de crita según el esquema "real". Efecti- los Proverbios, de Qohélet y hasta
hombre: le habla, le muestra su oráculos de los capítulos 28-33; 5. Las infiltra-
/ amor, su /justicia; pero también su ciones de otros profetas; a) El universalismo de vamente, ante él aparece el consejo del libro de la Sabiduría, también el
ira y su odio. Así es el Dios de la la fe, b) Los apocalipsis. III. El Segundo Isaías: de la corona de Dios, con su corte de único gran Isaías recoge bajo su pa-
1. El rostro del profeta; 2. El rostro del Señor; serafines y con el símbolo del humo- trocinio tiempos y presencias diver-
Biblia; no el de los filósofos, impasi- 3. El rostro de Ciro y el segundo éxodo; 4. El
ble ante los sucesos humanos. Esta rostro del siervo de Yhwh. IV. El Tercer Isaías. nube y de la gloria, signos de la tras- sas. Las presencias se irán señalando
crudeza de imágenes es también un cendencia, pero también de la revela- en nuestra lectura sintética de la obra
preludio de la doctrina fundamental ción de Dios. El profeta percibe sus y llevan ahora nombres convencio-
I. "EL ROLLO DEL PROFE- limitaciones de criatura ante la san- nales: Isaías, Segundo Isaías (Déu-
de la encarnación. El Dios que se nos TA ISAÍAS". Después de entrar en
dibuja en el AT, casi a imagen del tidad divina; pero, a través de una tero-Isaías), Tercer Isaías (Tri-
la sinagoga de Nazaret, Jesús desen- especie de bautismo del fuego, está to-Isaías), redactores... Tan sólo del
hombre, es el mismo que, al llegar el rolló el volumen del profeta Isaías,
tiempo establecido por él, se rebajó ya en disposición de acceder a la corte primero, del maestro, poseemos el
encontrando en él la base de su pro- celestial. "Oí la voz del Señor, que nombre y datos concretos, incluso
encarnándose en Jesús: ¡el Verbo se
grama mesiánico (Le 4,17-20). En la
Isaías 816 817 UMIHN

personales, como los nombres sim- 701 a.C. se evita el derrumbamiento mos aislar esta estratificación funda- compuesta de un relato puntido
bólicos de sus hijos Sear-Yasub y total gracias a la presión externa de mental: (37,9b-36) debido a los discípulos
Maher-salal-hasbaz ("Un resto vol- Egipto, a las dificultades internas de de Isaías.
verá", y "Pronto para la presa, veloz Asiria y quizá a la peste de la que nos a) Capítulos 1-6:
para el botín"), así como su vida en habla detalladamente también Hero- oráculos distintos, a menudo de Como está claro, en el texto del
la corte (c. 7), su actividad de escritor doto y que reelabora en clave mila- gran valor literario, casi total- Isaías clásico es menester rebuscar
y la presencia de su esposa (c. 8). Los grosa 2Re 18,17ss. mente isaianos, con la vocación mucho para encontrar el material
otros son anónimos y sólo dejan per- Con el Segundo Isaías, como vere- del profeta puesta curiosamente auténticamente suyo. Con el capítu-
cibir el trasfondo histórico en que mos, nos encontramos en una situa- al final, en vez de al principio, lo 40 asistimos a un fuerte salto his-
actúan y predican. ción muy distinta: Israel, desterrado como suele suceder; tórico, literario y teológico, señalado
Isaías es el espectador de años cru- en Babilonia, ve perfilarse en el ho- ya en 1772 por J.C. Dóderlein y en
b) Capítulos 7-12: 1782 por J.G. Eichhorn. Es la obra
ciales para el reino meridional de rizonte el nuevo astro, el de Ciro, que el libro del "Emanuel" sobre el
Judá, en donde vive, y para el septen- con su edicto del 538 a.C. permite a del Segundo Isaías, el profeta del re-
trasfondo de la guerra siro-efrai- torno del destierro de Babilonia. Den-
trional de Samaría, que precisamente las nacionalidades sometidas y depor- mita; la sustancia es isaiana, pero
durante su predicación desaparece tadas por Babilonia volver a sus ho- tro de esta área literaria, que se cierra
no faltan considerables infiltra- en el capítulo 55, se pueden distinguir
para siempre (721 a.C). Va viendo gares respectivos. El autor anónimo ciones déutero-isaianas, como en
desfilar por el horizonte internacio- de los capítulos 40-55 se hace intér- varias unidades, pero no un claro
11,10-12,6; proyecto redaccional. Nos contenta-
nal a cuatro emperadores asirios, que prete de esta política, intuyendo en
extenderán su pesado dominio sobre ella el signo del proyecto divino. Sus c) Capítulos 13-23: remos con señalar la colección de los
el débil reino de Jerusalén: en el 745 páginas se transforman en una lla- los oráculos contra las naciones, cuatro célebres poemas del siervo de
sube al trono de Nínive Teglatfala- mada entusiástica al retorno a la tie- isaianos, con retoques redaccio- Yhwh distribuida por los capítu-
sar III; en el 727 le sucede Salmana- rra prometida, aun cuando este nue- nales, a menudo de tono déutero- los 42; 49; 50; 53 (el último es consi-
sar V, que en el 725 da paso a Sargón, vo éxodo lleve consigo notables difi- isaiano (p.ej., 14,1-2) y con un derado por algunos exegetas como
el conquistador de Samaría, mientras cultades, atestiguadas más tarde en texto posexílico de gran relieve obra de un discípulo del Segundo
que en el 705 sube al trono Senaque- los libros de / Esdras y Nehemías. A teológico (19,16ss); Isaías). Todavía es más libre la orga-
rib. Durante los primeros años de su su vez, es en pleno período posexíli- nización de la última parte del volu-
d) Capítulos 24-27: men, la que desde B. Duhm (1892) se
profecía, bajo el rey Acaz, se perfila co, con una Jerusalén en reconstruc- "apocalipsis mayor" de Isaías,
en el horizonte la guerra siro-efrai- ción, donde se coloca la predicación le ha atribuido a un hipotético Tercer
ciertamente no isaiano, quizá la Isaías. Los oráculos están dispersos y
mita: el eje Damasco-Samaría obliga del Tercer Isaías (ce. 56-66), todavía sección más tardía de todo el rollo
a Jerusalén a una coalición antisiria. más anónimo que el Segundo Isaías, mezclados con otros géneros litera-
(¿siglo v?); rios; el trasfondo es más fluido, y el
Jerusalén se niega; los ejércitos alia- hasta el punto de que algunos exege-
dos marchan contra ella; el rey jero- tas han pensado incluso en la presen- e) Capítulos 28-33: clima parece reflejar la reconstruc-
solimitano busca el apoyo oneroso cia de varias voces recogidas en una oráculos diversos destinados a Is- ción del posexilio.
de Asiria. Es el año 734 a.C. Isaías unidad. Estamos ya a una distancia rael y a Judá y coordinados de
forma muy artificial por seis Aun en medio de este panorama
compone el precioso "librito del de más de doscientos años de los días tan variado, con coordinadas tan
Emanuel". El profeta asistirá al de- de Isaías el grande. "¡ay!" (28,1; 29,1; 29,15; 30,1;
31,1; 33,1); sustancialmente isaia- movedizas y tonalidades tan distin-
rrumbamiento de Samaría (c. 28), po- tas, es posible vislumbrar algunos hi-
lemizará contra la política de Judá, nos, pero con retoques posexí-
2. UNA PLURALIDAD REDACCIO- licos; los teológicos constantes. Pensamos
esperará y sostendrá a Ezequías en su en el tema de la / fe y de la esperanza
reforma religiosa. La última fase de su NAL. La complejidad de los elemen-
tos históricos y literarios de este rollo f) Capítulos 34-35: mesiánica, que, aunque con modali-
profecía refleja los sucesos de finales "apocalipsis menor" de Isaías, dades heterogéneas, refleja instancias
del siglo vin, cuando Judá intenta, supone también una complejidad a
nivel redaccional. Dados los límites ciertamente no isaiano, quizá constantes. Pensamos en la defini-
con él apoyo de Egipto y de las ciu- déutero-isaiano; ción de Yhwh como "Santo de Israel"
dades-Estado de Acarón y Ascalón y de esta presentación, no podemos en-
trar en el problema de todas las arti- g) Capítulos 36-39: (1,4; 5,19.24; 10,20; 12,6; 17,7; 30,11-
con el aval de Babilonia, sacudir el 12; 37,23; 41,14.16.20; 43,3; 45,11),
yugo de los asirios (2Re 20,12-19). culaciones, a menudo problemáticas, es la reproducción libre de 2Re
sobre las que está estructurado ahora 18,17-20,19. En los capítulos 36- que conjuga la trascendencia ("San-
Pero el nuevo soberano asirio, Sena- to") con la inmanencia ("de Israel").
querib, elimina la coalición, conquis- el volumen. Se definirán otros ele- 37 el redactor combinó dos fuen-
mentos en la mirada diacrónica que tes, la primera procedente de los Pensamos en la categoría del "resto
ta 46 centros palestinos y, como ates- de Israel" (9; 4,2-3; 10,20-21; 28,5;
tigua el "prisma de Taylor", pone si- daremos a todo el volumen. Por lo círculos proféticos (36,l-37,9a.
que se refiere al primer bloque redac- 37-38) como los capítulos 38-39 37,32), que para Is es la expresión de
tio a Laquis y a Jerusalén. En el año la fidelidad de los justos de Israel,
cional, el de los capítulos 1-39, pode- (biografía de Isaías), y la segunda
Isaías 818
819 Isaías
colaboradores con Dios en la historia con su murmullo ligero: es Siloé, la
de la salvación, verdaderos "pobres" fuente de Jerusalén (2Re 20,20), sím- quisitoria profética contra las viola- su fuerza tic atracción espiritual. Olea-
de Yhwh (2,22; 7,9; 8,6; 28,16; 30,15- bolo de los caminos de Yhwh y de la ciones de la / alianza por parte de das de pueblos se dirigen hacia esa
18), cuyo apoyo es solamente Dios. paz. Pero Judá desea una presencia Israel. El profeta es el fiscal público cumbre mística de donde brota la ley
Esta categoría recibirá en los epígo- mucho más densa, sueña con la in- encargado de la acusación, pero es y la palabra de Dios (v. 3). Se trata,
nos de Is un tinte más nacionalista, mensidad del río, del Eufrates, sím- también el que pronuncia la senten- por tanto, de una peregrinación pla-
representando preferentemente a los bolo de las alianzas diplomáticas y cia de absolución. Son testigos los netaria hacia arriba y hacia el futuro,
desterrados de Babilonia que han re- militares y del poder de Asiría, con elementos cósmicos, espectadores es decir, hacia Dios mismo. El monte,
gresado a Palestina para la recons- las que Acaz se ha aliado. La fuerza atónitos de la rebelión humana (1,2; portavoz de la "palabra", le da a toda
trucción del Estado [/ Dios; / Pueblo/ de este río se revela muy pronto como 3,13-15; Os 2,4; 4,1-3; Miq 6,2-8; Sal la comunidad mundial un destino de
Pueblos; / Iglesia I]. la violencia de una inundación que 50). Las dos requisitorias se encuen- paz internacional, de justicia, de des-
irrumpe y lo invade todo. Pues bien, tran, respectivamente, en los versícu- arme (v. 4). Las armas se transfor-
el ejército asirio se ponía en marcha los 1-9 y 10-20 del capítulo 1. Es in- man en instrumentos técnicos para
II. ISAÍAS EL GRANDE: HIS- teresante sobre todo la segunda, que el desarrollo pacífico; la luz del Se-
TORIA, LITERATURA Y TEO- para las campañas militares preci-
samente en primavera, cuando las repropone con enorme vigor el ke- ñor envuelve el horizonte universal:
LOGÍA. La manera más adecuada rygma fundamental profético, es de- "Venid, caminemos a la luz del Se-
para captar la propuesta teológica nieves al derretirse hacen crecer el
Eufrates. El río se desborda y trans- cir, el nexo necesario entre la fe y la ñor" (v. 5) [/Jerusalén/Sión I-III;
ofrecida por los diversos Isaías que vida, el culto y la justicia. Los carne- / P a z II).
están coralmente presentes en esta forma entonces en un torrente in-
menso de soldados que sumergen los ros, los novillos, los toros, los corde- Pero la teología de Sión contiene
obra es la de seguir el desarrollo mis- ros, los cabritos, los inciensos, los
mo del volumen en sus diversas par- Estados que atraviesan (cf 5,30; también el anuncio del juicio, que se
17,12-13 y los anales de Sargón II). sábados, las asambleas, las fiestas, formula varias veces en estos capítu-
tes. Empecemos con el gran Isaías, el las manos tendidas hacia el cielo,
padre y maestro de esta escuela pro- Judá es personificado ahora como los. Así, en 2,6-8 se alega una lista
un náufrago a punto de ahogarse: el todo eso es una farsa cuando esas decalógica de iniquidades idolátricas
fética secular. Su hebreo clásico sabe manos están manchadas de sangre y
desplegar las formas del oráculo pro- agua no ha suprimido por completo a Jas que se ha dedicado Judá; el
su vida, pero la ha reducido a un cuando por detrás de esos pseudo- profeta hace caer sobre ella una se-
fético "gracioso" y punitivo, la elegía orantes se levanta la voz de los opri-
(l,21ss) y la sátira (c. 14); pasa de la resto débil, la cabeza y el cuello (Je- gunda lista decalógica de acciones
rusalén), que emergen de la marea de midos, de los huérfanos, de las viu- del Señor que, como un ciclón, lo
lírica a la parábola (c. 5), de la can- das, de los pobres (cf Am 5; Os 6,6;
ción irónica (23,16; 37,22; 28,7-13) a las aguas, símbolo de la nada. Es la desarraiga todo, lo sacude, lo aniqui-
paz fúnebre de las tropas de ocupa- Jer 7; etc.). Pero la invectiva contra la (2,12-16). La denuncia adquiere en
la acción simbólica (c. 20) y al módu- la hipocresía, sobre todo de las clases
lo sapiencial (28,23-29). Sus antítesis, ción asirías que cubren el reino de 3,16-24 el color de la ironía, cuando
Emanuel, invocado patéticamente al elevadas, se transforma al final en el profeta se ríe sarcásticamente de
en las que se opone la fidelidad de una llamada a entrar en tratos, a "dis-
Dios a la miseria de Israel, son de final (v. 8). Sus "alas", es decir, sus las mujeres aristocráticas de Jerusa-
ejércitos, lo hacen parecido a un ave cutir juntos" (v. 18). Entonces se lén y de su lujo descarado. Pero el
una eficacia única y se van desarro- dará la conversión a la justicia, y tras
llando en cadena. Su concisión esti- gigantesca que está a punto de caer texto más elevado y literariamente
sobre su presa asustada e indefensa la grana del pecado vendrá el candor más completo sobre este tema ha de
lística no empobrece nunca el esplen- de la nieve y del lino, es decir, la
dor de sus imágenes y de sus símbo- (Sal 17,8; 36,8; 57,2; 61,5; 63,8; 91,4). buscarse en el célebre poema de la
pureza del perdón. viña de 5,1-7.
los. Por poner un solo ejemplo,
escojamos un pasaje poco conocido Sión, como sede de la presencia de La estructura de esta obra maestra
del libro del Emanuel: "Porque este 1. LAS PÁGINAS DE APERTURA.
Dios en el espacio (templo) y en el es "psicológica"; en efecto, a pesar de
pueblo ha despreciado las plácidas Los oráculos de apertura, de diversa tiempo (la dinastía davídica), es uno ser un canto de trabajo y un canto de
aguas de Siloé..., el Señor va a hacer calidad y cronología, constituyen una de los ejes de la teología de Isaías, amor, se trata del proceso de una
subir contra ellos las aguas del río colección de altísima importancia teo- ciudadano jerosolimitano enamora- conciencia; de la acusación directa y
(Eufrates) caudalosas y torrenciales: lógica. Intentemos señalar algunos do de su ciudad. "El Señor omnipo- personal lanzada contra un hombre
el rey de Asiría con todo su poder. de los más significativos en vez de tente mora en el monte Sión" (8,18); que se había engañado creyéndose
Por todos sus cauces se saldrá, se recurrir a la acostumbrada enumera- él es el que "ha fundado a Sión y en solamente espectador, y no más bien
desbordará por todas sus riberas, in- ción resumida de sus contenidos. En ella se cobijarán los pobres de su pue- actor. La primera estrofa (vv. 1-2)
vadirá Judá y la inundará hasta que el capítulo 1 (para algunos exegetas blo" (14,32). Isaías le dedica a Sión insinúa una parábola placentera, tran-
el agua llegue al cuello. Y el desplie- estaríamos en la última fase de la un admirable poema en 2,1-5, poema quilizante, que inspira amor y da
gue de sus alas cubrirá toda la anchu- predicación isaiana, en torno a los que copiará luego Miqueas (4,1-5) y confianza. Pero aparece el primer des-
ra de tu tierra, ¡ oh Emanuel!" (8,6-8). años 705-701, el período de las inva- que será reelaborado muy retórica- engaño ("la viña sólo ha dado agra-
Al principio hay un arroyo que corre siones de Senaquerib) nos encontra- mente por el Tercer Isaías (c. 60). En zones"); es una desilusión descrita
mos con dos ejemplares de rib o re- el centro se yergue el monte Sión con con las connotaciones de la símbolo-
Isaías 820 821 IKMÍHH

gía nupcial (el propietario de la viña lación a la fe en el v. 9 van en esta dinario estéril, para indicar que el futuro y lo infinito. Este coral se nbir
y la misma viña se representan como línea y no deben leerse en clave inte- hijo es un don inesperado de Dios). con una estrofa (vv. 1-2) de lu/ y de
una pareja). El clima de esperanza gralista ni quietista). Hay que subra- Aquí el profeta confía ese carácter alegría: es como si estuviéramos de-
fallida está sostenido continuamente yar que las opciones políticas concre- misterioso al término 'almah, que los lante de una nueva creación o de una
por el verbo qwh, "esperar", que va tas de los profetas son de suyo con- LXX y Mt 1,23 tradujeron por "vir- teofanía. La alegría es elemental, y
punteando todo el poema (vv. 2.4.7b). tingentes; efectivamente, Jeremías gen", pero que en realidad significa con los dos símbolos de la siega y del
La segunda estrofa respira toda ella sostendrá precisamente una propues- simplemente "mujer joven", que no botín de guerra abarca la guerra y la
un tono triste (vv. 3-4), que se con- ta similar a la del rey Acaz, que ahora ha dado a luz todavía (Gen 24,43; Éx paz, es decir, la totalidad de la vida
vierte en la queja de un enamorado es considerada como impía, mientras 2,8;Cant 1,3; 6,7-8; Prov 30,19). Bajo nacional. Son tres las razones de esta
engañado. Los espectadores son in- que la tesis de la resistencia santa el velo del enigma, Is alude probable- alegría que se aducen en las estrofas
vitados a pronunciar un juicio obje- será característica de los soberanos mente a Abia, la joven esposa de sucesivas (vv. 3-4 y 5-6: ki, "porque",
tivo sobre la conducta de la viña. Y de entonces, juzgados como impíos. Acaz, que aún no ha dado un here- enlosvv. 3.4.5). La primera causa de
en la tercera estrofa (vv. 5-6) se ad- Sea de ello lo que fuere, en esta situa- dero a la dinastía. El hijo que ha de felicidad es la liberación de la opre-
miran quizá de la severidad del juicio, ción trágica de Jerusalén el profeta nacer tiene un nombre simbólico, sión: se rompen los signos de la escla-
pero lo comparten en sustancia. En anuncia un mensaje de esperanza, Emanuel (Dios-con-nosotros), una vitud (el yugo, la vara, el palo). La
este punto es donde hay un cambio con tal de que Judá permanezca fiel síntesis esencial de la promesa daví- segunda es la paz, descrita a través de
de dirección (cuarta estrofa: v. 7): so- a los ideales de libertad y de yahvis- dica: tal es el segundo elemento del las imágenes de una hoguera que aca-
mos nosotros esa viña que tan pací- mo. Este mensaje de esperanza, cen- oráculo. El tercer dato es la dieta del ba con todos los restos contaminados
ficamente hemos juzgado. Se exige trado en un descendiente davídico niño, un signo simbólico antiguo, ya de la guerra. Pero la cumbre está en
nuestra autocondenación a través de concreto, casi ciertamente Ezequías, que el profeta no utiliza el acostum- la tercera motivación: el don del
una aliteración del texto hebreo (im- rey justo, rey-Emanuel, tiene, sin em- brado estereotipo "leche y miel", sig- Emanuel ("un niño nos ha nacido; un
posible de reproducir), que traduce bargo, unas connotaciones tan glo- no de bienestar, sino "cuajada y le- hijo se nos ha dado"), del que se enu-
plásticamente la desilusión divina. El riosas y se difunde hacia un horizonte che". La cuajada, si es verdad que meran cuatro títulos reales que, junto
Señor esperaba sedaqah, "justicia", y tan total y tan luminoso que se con- indica un alimento fresco y siempre con las funciones de corte ("conseje-
he aquí que encuentar se 'aqah, "grito vierte en uno de los textos clásicos al alcance (cf Gen 18,6-8; 2Sam ro" para la política extranjera, "pa-
del oprimido"; esperaba mispat, "de- del / mesianismo judío y cristiano. 17,28-29), y por tanto felicidad, es dre" en relación con los subditos, y
recho", y se encuentra con mispah, también el alimento oportuno en los "príncipe"), evocan una dimensión
"derramamiento de sangre". Y el gri- El bloque poético de los capítulos momentos de peligro. Así pues, la excepcional y grandiosa ("admira-
to de Isaías en defensa de la /justi- 7-12 es bastante heterogéneo; pero se comida del niño revela una situación ble" como "Dios" mismo presente en-
cia crece en este momento de tono mueve constantemente en dos regis- de inestabilidad o de dualidad: la paz tre nosotros, "sin fin" y autor de la
con seis implacables "¡ay!" (5,7- tros, el uno de juicio (concretado y la tensión andarán a la par. El úl- paz-salóm perfecta). La promesa de
10.11-12.18-19.20.21.22-24), que con también en el peso de la alianza asiria timo elemento del oráculo es el futu- Natán se abre a horizontes ilimitados
10,1-4 pueden transformarse en un y de los tributos que supondrá) y el ro del niño, cuando haya alcanzado de paz, de justicia y de gozo.
septenario de acusaciones Jlenas de otro de gozosa espera de un mundo la mayoría de edad ("rechazar el mal
indignación y rebosantes de esperan- renovado. Fijemos nuestra atención y elegir el bien"); en esa fecha surgirá Todavía más abierto hacia esa di-
za en el juicio de Yhwh sobre la his- en los tres textos fundamentales que para el reino de Judá una aurora de mensión total y "mesiánica" es el
toria (cf Mt 23). entraron en el patrimonio de la teo- serenidad. Así pues, el anuncio de Is himno de 11,1-9. El suceso de la en-
logía bíblica como puntos de referen- se fija en un "mesías-consagrado" con- tronización del rey Ezequías, que
cia insustituibles. El primero, en 7,10- creto, quizá el rey Ezequías, para el quizá está en la base del poema, se lee
2. EL LIBRO DEL EMANUEL. El 17, traza, con el esquema del anuncio que se desea un reinado de justicia, ahora como la puerta de entrada a un
trasfondo histórico de esta parte, la del nacimiento de un héroe-salvador signo de la presencia divina en la his- nuevo y futuro paraíso, a una era
más célebre del rollo de Isaías, se (Isaac, Sansón, Samuel, etc.), el signo toria. Pero al mismo tiempo se dejan auténticamente mesiánica. La prime-
dibujaen7,l-6yse refiere a la guerra de esperanza del Emanuel. La base los espacios abiertos para una espe- ra parte (vv. 1-5) acude a símbolos
siro-efraimítica, a la que ya hemos ideológica en que se apoya el orácu- ranza mayor, aunque lejana. En esos vegetales. Del tronco seco de la dinas-
aludido (734 a.C). En contra de lo es la promesa de Natán a David espacios es donde se introducirá la tía davídica ha salido un brote, un
Acaz, que ha optado ya por una (2Sam 7), es decir, la continuidad en espera del "mesías-consagrado" per- comienzo absolutamente gratuito de
alianza con Asiría, el profeta propo- el tiempo de la dinastía como signo fecto. vida: nace de este modo la definición
ne la resistencia a ultranza contra de la presencia de Dios en la historia. del rey-mesías como rey-vástago
las fuerzas de Damasco y de Samaría Son cuatro los motivos que sostienen El segundo pasaje más famoso del (cf Jer 23,5-6; 33,15-16; Is 53,2; Zac
dentro del espíritu de la guerra santa la perícopa isaiana. En primer lugar, Emanuel es el himno de liberación de 3,8; 6,12). Esta imagen de la rama
("Estáte tranquilo, no temas, no des- la concepción y el nacimiento de un 9,1-6, dirigido siempre según un plan verde sugiere la idea del viento. En
maye tu corazón" del v. 4, y la ape- hijo de una madre misteriosa (de or- histórico, pero con aperturas hacia el hebreo rúah sirve para indicar tanto
Isaías 822 823 Niiltiv

el "viento" como el "espíritu" (cf Jn ca la inmensidad del agua de los ma- Nomehashecho!"(29,16). El pecado nubes, el Altísimo). Tras el grito de
3,8, con el griego pneüma). El viento res (v. 9). capital de Israel (2,11-17.22; 5,18ss; desafío del soberano viene el coro de
que acaricia la nueva rama del tronco 28,1; 29,5.13-16) y de las naciones las sombras infernales, que pintan en
de Jesé es también el espíritu de Dios 3. LOS ORÁCULOS CONTRA LAS
(10,13-14; 14; 16,6; 23,9; 36,13-37,29) la aceleración de un solo versículo
derramado sobre el mesías-vástago. NACIONES. Se trata de un género que es el orgullo, la hybris, la ilusión de el derrumbamiento niiguelangelesco
La plenitud de esta efusión se declara han cultivado todos los profetas, en ser jueces cósmicos y no "instrumen- del rey derrumbado desde el vértice
en la cuádruple mención del vocablo sus oráculos relativos a las naciones, tos" en manos del único Señor de la de los cielos hasta las profundidades
rüah: los cuatro vientos indican los y por tanto a toda la política interna- historia. Es significativa en este sen- del abismo (cf Ez 28,2; Dan 10,13;
cuatro puntos cardinales, y por tanto cional. Ya Amos, como apertura de tido la elegía satírica sobre el rey de 11,3-6; Ap 18,21). El gozo de los es-
la plenitud carismática de este sobe- su libro (Am 1-2), había ofrecido un Babilonia del capítulo 14; se trata de pectadores ante este justo juicio de
rano (cf Is 61,1-2; Le 4,18-19). Este septenario de oráculos contra las un poema con una estructura con- Dios desemboca en un oráculo final
espíritu articula su influencia en tres naciones. En Isaías podemos tam- céntrica concebida de este modo: (vv. 22-23), en donde el Señor ordena
parejas de dones (con el añadido del bién distinguir catorce de distinta ca- a) Coro de los espectadores is- que desaparezca el nombre de Babi-
don de "piedad" se han convertido en lidad y finalidad: sobre Babilonia raelitas (vv. 4b-9). lonia de los mapas, barrido con "la
los siete dones del Espíritu Santo en (13,1-14,23: texto muy articulado), b) Coro de las sombras (vv. 10- escoba de la destrucción".
la tradición griega y latina): "sabidu- sobre Asiría (14,24-27), sobre Filistea 12). Dentro de estos oráculos contra
ría" e "inteligencia" se orientan par- (14,28-32), sobre Moab (15-16), c) Canto del rey de Babilonia las naciones no falta la repetición de
ticularmente a la plenitud humana sobre Damasco e Israel (c. 7, con (vv. 13-14). un tema predilecto de Isaías, el de la
general; "consejo" y "fuerza" exaltan una inserción antiidolátrica en los b') Coro de las sombras (v. 15). oposición a las alianzas con las po-
las cualidades políticas y militares del vv. 7-14), sobre Etiopía (c. 18), sobre a') Coro de los espectadores is- tencias extranjeras, fuente de debili-
soberano; el "conocimiento"y el "te- Egipto (c. (9, con un añadido del Se- raelitas (vv. 16-21). tación del yahvismo. Es ejemplar en
mor del Señor" definen la actitud re- gundo Isaías en los vv. 16-25), una El canto se abre con un suspiro de este sentido la acción simbólica del
ligiosa fundamental. Pero en la jus- acción simbólica sobre Egipto y Etio- alivio por el derrumbamiento del ti- capítulo 20, mientras que alcanza
ticia es donde se pone el acento, con pía (c. 20); un oráculo sobre la caída rano; es un respiro cósmico que en- una especial brillantez, incluso en el
especial insistencia en los versícu- de Babilonia (21,1-10), otro oráculo vuelve a todo el ser. En este episodio nivel poético, 18,1-6, una firme pro-
los 3-5. oscuro sobre "los centinelas" y sobre aparece cuál es el verdadero protago- testa en contra de los tratados diplo-
Edón (21,11-12), oráculos sobre las nista de la historia, el único que pue- máticos con "la tierra del zumbido de
En este punto se abre la segunda tribus árabes de la estepa (21,13-17), de relegar a todos estos "grandes" a alas..., que manda por el mar mensa-
sección del himno (vv. 6-9), un cán- sobre Jerusalén (22,1-14), sobre el los márgenes del gran río de la vida, jeros en canoas de juncos sobre las
tico de las criaturas del mundo nuevo primer ministro jerosolimitano Sob- el único que "rompe el palo de los aguas"(vv. 1-2), es decir, Egipto. Es-
y una celebración de la paz. El idilio ná (22,15-25), sobre Tiro y Sidón criminales, el cetro de los dominado- coger este camino equivale a optar
de un nuevo paraíso se representa (c. 23). res" (vv. 5-6). Todo el se'ol está en por la fragilidad y la inconsistencia
mediante una simbología animal de ebullición por la llegada del rey de de una potencia humana: "El egipcio
pacificación: las parejas antitéticas Es imposible dar cuenta de toda la Babilonia, cuyo título oficial era "Lu- es un hombre, y no un dios; y sus
de los animales salvajes (el lobo, el masa de informaciones históricas que cifer, el hijo de la aurora". Pues bien, caballos son carne, no espíritu. El
leopardo, el leoncillo, la osa, el león, se encierran en esta colección, de la él se ha hundido desde las estrellas en Señor extenderá su mano y se tam-
la víbora) y domésticos (el cordero, variedad de símbolos que se aplican el mundo espectral de la muerte, baleará el protector; caerá el protegi-
el cabrito, el ternero, la vaca, el buey, a los diversos Estados, de las pers- como todos los humanos. El punto do y todos a la vez perecerán" (31,3).
el niño de pecho) se conjugan en una pectivas religiosas adoptadas. Pero neurálgico de la sátira está en las pa- Vuelve a hablarse de la opción teoló-
armonía indestructible. Incluso el sobre todo ello podemos decir que se labras del rey, cuyo pecado original gico-política que apareció por pri-
gran enemigo del hombre, la serpien- extiende un esquema hermenéutico era precisamente el de la hybris, el de mera vez en la güera siro-efraimítica
te (Gen 3), vuelve a estar en paz con fundamental, muy apreciado por Is, "escalar el cielo y levantar su trono del capítulo 7 del libro del Emanuel.
la humanidad en una especie de juego que podríamos llamar "del instrumen- encima de las estrellas de Dios"
(v. 8). Y como en todo el libro del to". Efectivamente, el profeta conci- (v. 13). El orgullo del soberano al-
Emanuel, no puede faltar la presen- be a las potencias, que aparentemen- canzó su apoteosis en una escalada 4. LA ANTOLOGÍA DE ORÁCULOS
cia alusiva del "niño" que guía (v. 6) te dan la impresión de ser los arbitros satánica, que van jalonando los ver- DE LOS CAPÍTULOS 28-33. Dentro de
a esta creación renovada y que vuelve del destino de la historia, como "ins- bos de ascensión (subiré, me levanta- esta colección de oráculos dispersos
inofensiva a la serpiente venenosa trumentos" con los que Dios va te- ré, moraré, escalaré, me haré igual) y nos encontramos de nuevo con los
(v. 8). El centro de este Edén es Sión, jiendo su plan de salvación y de juicio las etapas alcanzadas (el cielo, las elementos ideológicos que ya se ha-
"mi monte santo", sobre el que se ha (5,26-27; 7,7-9; 17,2). "¡Como si el estrellas, la, montaña de la asamblea bían desarrollado anteriormente. La
derramado la sabiduría del Señor barro pudiese compararse con el al- divina, las regiones superiores de las poesía es siempre muy elevada, como
con una plenitud tan grande que evo- farero, y la obra decirle a su autor: en el caso de la alegoría de la corona
Isaías 824 825 Isaías
de flores reservada a Samaría (28,1- Queremos reservar una alusión par- visión subyacente del mundo es de convierten a la tierra no ya en un
6). Samaría, como atestigua igual- ticular a dos áreas, la primera muy tipo dualista: al presente amargo e seno sepulcral, sino en un seno fe-
mente Amos, era una capital alegre, extensa —la de los "apocalipsis"— y injusto se opone un futuro de paz y cundo, de donde surge una nación
mundana, aunque gobernada por la la otra más limitada, pero muy inte- de perfección. Los temas principales nueva y fuerte. La Iicima tradicional
injusticia. El pensamiento corre es- resante. son entonces el juicio de castigo de ha visto en esta página el cántico de
pontáneamente a aquella corona de los rebeldes, el reino futuro definitivo la resurrección de los muertos; en
flores que acostumbraban ponerse en a) El universalismo de lafe. Des- inaugurado en una Sión perfecta y el realidad es el fragmento de una epo-
la cabeza durante los banquetes pués de un oráculo bastante duro con- comienzo de una nueva era en la que peya nacional. Los enemigos y los
(Cant 3,11; Is 61,10). El banquete de tra Egipto (19,1-15), el texto recoge el "resto", es decir, los justos, reina- impíos son destruidos (v. 14), pero el
Samaría se transforma en una orgía seis pequeños oráculos en prosa, to- rán para siempre en un paraíso cós- pueblo elegido peca al engañarse cre-
(Am 6,6; Os 7,5) y la corona cae por dos ellos bajo el ritmo de la fórmula mico. Dentro de Isaías se suelen dis- yendo que puede engendrar por sí
tierra, pisoteada por los comensales escatológica "aquel día". En ellos en- tinguir un "gran apocalipsis" en los solo la salvación (v. 18); el castigo
emborrachados (vv. 1.3): la clase di- contramos un mensaje de salvación, capítulos 24-27, y un "apocalipsis del Señor cae sobre Israel (v. 16),
rigente de Samaría, loca e irrespon- no ya solamente para el pueblo de la menor" en los capítulos 34-35 (estos pero Dios hace resurgir del tronco
sable, se encamina hacia la tragedia. elección, sino para toda la humani- últimos son un díptico juicio-sal- muerto de la nación un resto que
De pronto, en el salón del banquete dad (19,16-25; vv. 16-17.18.19-20.21- vación). canta su victoria sobre la muerte
irrumpe un personaje "fuerte y pode- 22.23.24-25). Aunque el alcance real
roso", enviado por el Señor (v. 2); en de esta declaración es difícil de deli- Hagamos una breve alusión a dos (v. 19). La tierra, devoradora de hom-
silencio, coge la corona de uno de los mitar (algunos piensan que se refiere páginas del apocalipsis mayor. La pri- bres a través de la tumba, fecundada
comensales, la tira al suelo y la piso- sólo a los hebreos de la diáspora), mera es el "canto del festín de los jus- por el rocío y por la luz celestial,
tos" de 25,6-8. En la colina de Sión vuelve a ser madre prolífica de cria-
tea con desprecio (v. 3). Samaría y el parece que se formula suficientemen-
reino del norte se ven arrancados de te un cierto principio universal de la se ha preparado un banquete suntuo- turas vivientes (Ez 37).
su posición, como si fueran un higo fe. La lengua de Israel resonará tam- so, al que están invitados todos los
prematuro que cualquier viandante bién en Egipto en la lectura de la hombres, si bien antes tienen que ha- III. EL SEGUNDO ISAÍAS.
arranca de la rama (cf Nah 3,12). El palabra de Dios; habrá allí un altar cer caer la ceguera de sus ojos. La Con el capítulo 40 empieza a resonar
año 721 a.C. Samaría capitulará bajo para el sacrificio; allí se invocará el miseria humana tiene que ser antes una voz evidentemente nueva en la
Sargón II, sus dirigentes "irán deste- nombre del Señor en el culto. El ca- aniquilada y disuelta (v. 7); sobre profecía de este rollo. Las condicio-
rrados a la cabeza de los cautivos y mino militar que recorrían las dos todo se debe destruir la muerte, mal- nes históricas (Babilonia, y no ya Asi-
cesará el júbilo de los sibaritas" (Am superpotencias, es decir, la "via ma- dición original del hombre (Gen 3). ría, el surgir de la potencia persa,
6,7). La verdadera corona para el "res- ris", que unía a Egipto con Mesopo- El festín es el momento positivo y Jerusalén destruida y que hay que
to" de Israel, es decir, para los justos, tamia, se convertirá en un medio de simbólico de la comunión con Dios, reconstruir) hacen pensar necesaria-
será únicamente el Señor (vv. 5-6). comunicación pacífico. Más aún, el símbolo recogido a menudo por Je- mente en el destierro y en el posexilio
Recordemos entre paréntesis que en último oráculo contiene esta bendi- sús para representar el "reino" (Mt tras el edicto de Ciro en el 538 a.C.
la colección de oráculos de los capí- ción "misionera y ecuménica": "El 8,11-12; 22,11-14; 25,lss; Le 12,35- Cesan también los datos autobiográ-
tulos 28-33 está también recogido el Señor todopoderoso los bendecirá de 37; 14,16-24, etc.). Se abre así para el ficos; el estilo, unitario, no es ya isaia-
llamado "testamento de Isaías"(30,8- esta manera: Bendito sea mi pueblo, justo un horizonte de luz y de paz, en no, aunque se esfuerza en imitar sus
14), un texto áspero, una advertencia Egipto; Asiría, la obra de mis manos, donde la vida del Señor se convierte formas. Se trata de un poeta real-
dirigida a un pueblo rebelde, a unos e Israel, mi heredad" (v. 25; cf Ez 29). en fuente de la misma vida del fiel y mente refinado, pero más retórico
hijos mentirosos (v. 9). la muerte queda eliminada para siem- que el Isaías clásico; despliega sus
pre (1 Cor 1 5,54-55; Ap 21,4)' En esta imágenes en medio de repeticiones,
b) Los apocalipsis. La / apoca- línea se desarrolla el "canto de la re- de fórmulas cuaternarias, de descrip-
5. LAS INFILTRACIONES DE líptica es un género literario de gran surrección" de 26,14-19, contenido ciones menos rigurosas; le gustan los
OTROS POETAS. En muchos puntos de éxito, sobre todo en el período pos- dentro de la inclusión antitética: "Los himnos exultantes y los oráculos de
la parte que es propia del Isaías clá- terior al destierro subsiguiente al im- muertos no revivirán" (v. 14), "pero salvación, pues siente que la salva-
sico es fácil percibir ciertos cambios pulso del simbolismo de Ezequiel y revivirán tus muertos" (v. 19). La ción ha comenzado ya en el hoy. En
imprevistos de estilo, de ambienta- de Zacarías, y alcanzará su culmina- muerte y la vida, la destrucción y el efecto, su parénesis estimula a volver
ción histórica, de tonalidad literaria ción en la época de los Macabeos crecimiento, la fecundidad y la este- a Palestina a los hebreos, ya asenta-
y hasta de concepción teológica. [/ Dan, siglo II a.C.]. La apocalíptica rilidad se enfrentan en un choque vio- dos en Babilonia durante su largo
Aparecen otras manos que a menudo responde a imperativos literarios pre- lento, que termina con la germina- destierro. Pero este profeta ha dejado
pueden identificarse con las del Se- cisos, ligados a un simbolismo exal- ción de la vida. El polvo del se'ol, en una huella fundamental en la teolo-
gundo Isaías, pero que otras veces tado y a unas exigencias teológicas donde todo es muerte y oscuridad, se gía bíblica, revelando la eficacia de la
son de redactores desconocidos. propias de los tiempos de crisis. La ve inundado de rocío y de luz, que esperanza y de la palabra de Dios (es
Isaías 826 827 Isaías

inolvidable el himno a la "palabra" gelio", cargado de fórmulas exódicas que Dios va entretejiendo en la his- mer poema (42,1-4), mediante una
con que acaba su libro: 55,10-11). (v. 10), quiere mostrar que el Señor toria tiene lugar en el contexto de un fórmula de entronización, el siervo
asume de nuevo sus funciones de pas- rib en 41,1-5: "Su espada los reduce es presentado por Dios a la corte
1. E L ROSTRO DEL PROFETA. tor, interrumpidas por la catástrofe a polvo, su arco los dispersa como celestial: el Espíritu derramado sobre
Aunque nos faltan datos biográficos del 586 a.C. La salvación está cerca. paja" (41,2). El libro del Segundo él lo sigue emparentando con la tipo-
concretos, el profeta, en 40,1-11, nos Isaías está lleno de poemas en honor logía real (Is 11,1-2). Su misión es la
ofrece una especie de autopresenta- 2. EL ROSTRO DEL SEÑOR. Inme- de Ciro (41,21-29; 44,24-28; 45,1-7; de anunciar la ley divina, es decir, la
ción redactada en el metro de la la- diatamente después de la autopre- 45,9-13; 46,9-11; 48,12-15). La fe sig- revelación de la voluntad del Señor,
mentación {qtnah: 3 + 2 acentos), sentación del profeta viene, en 40,12- nifica también reconocer en el pre- a las "islas", a la humanidad entera.
pero cuyo contenido es de consuelo 31, la de Dios, que desarrolla una sente la intervención de Dios al lado El método es nuevo: ya no hay vehe-
y de gozo. Afirma que ha recibido su justificación apologética de su seño- de un hombre y de un pueblo. Así mencia ni juicio; el siervo vuelve a
mensaje mientras participaba en una río sobre el / cosmos y sobre la his- pues, la fe es un arriesgarse siguiendo utilizar la caña rota y no la tira, no
sesión del consejo de la corona celes- toria, aparentemente discutido por los signos de los tiempos desde su apaga el candil que está a punto de
tial (cf Is 6). El tema del anuncio es la derrota de su pueblo elegido. La concreción histórica. De este modo, apagarse, sino que le añade combus-
el siguiente: ha acabado la expiación supremacía divina sobre el cosmos es la liberación que ahora ofrece Ciro es tible que brille de nuevo. Así pues, un
y comienza el don de la liberación, un tema predilecto del profeta, que vista como un nuevo signo de la sal- anuncio de gracia y de esperanza.
que restaura las debilidades de Israel introduce una reflexión bastante ex- vación; por esto el regreso del destie- En el segundo poema (49,1 -6) es el
esclavo. El retorno a la patria reco- plícita sobre la creación. Utiliza 16 ve- rro es definido repetidas veces como siervo el que habla en primera perso-
nocerá las etapas del desierto, pero ces el verbo casi técnico bara', "crear" un "segundo éxodo". La presente sal- na haciendo su autopresentación. La
éstas son ahora las de un camino (véase, p.ej., 41,4; 46,4; 48,12); pero vación se puebla de símbolos exódi- suya es una llamada mediante la pa-
triunfal bajo la guía del Señor. Las la creación no es considerada bajo un cos: las cadenas rotas, el cántico de la
libertad, el mar que destruye el mal labra, que es espada y flecha, es decir,
Lamentaciones se preguntaban en perfil filosófico: es el primer acto di- una realidad que toma la iniciativa.
medio del desconcierto: "¿No hay na- vino en la historia de la salvación (cf de la opresión, el desierto con la mar-
cha hacia la tierra (cf 35; 41,8-16; Como en la vocación de Jeremías,
die que nos consuele?" (cinco veces Sal 136); por eso mismo, como el está presente la objeción; pero la pro-
en el c. 1 de Lam). El profeta nos éxodo, puede reactualizarse ahora en 43,14-21; 48,21; 49,10; 51,9-10).
tección de Dios, representada por la
ofrece ahora la respuesta a esta pre- el retorno de Babilonia, que es como sombra de su mano y por la "aljaba",
gunta: "Consolad, consolad a mi una re-creación a partir del caos y de 4. E L ROSTRO DEL SIERVO DE acaba con toda la perplejidad, y el
pueblo" (40,1). El "doble" castigo ha la nada. En el otro aspecto, el aspecto YHWH. La crisis de la monarquía da- siervo puede anunciar la salvación
purgado totalmente los crímenes de histórico en sentido estricto, el seño- vídica, con el derrumbamiento del hasta los últimos confines de la tierra.
Israel; ha quedado cerrado el capítu- río divino sobre los acontecimientos año 586 a . C , hace fracasar también Lleno de alusiones a Jeremías y a las
lo "culpa". En la corte celestial se oye temporales se convierte en un acto de el esquema mesiánico "real"; las es- críticas que tuvo que soportar es el
una voz: Dios ha decidido regresar confianza para los desterrados, por- peranzas se concentran en una pre- tercer poema (50,4-9), que revela un
con su pueblo a Jerusalén; para su que ellos saben que el Señor los sos- sencia de Dios a través de la palabra nuevo aspecto del siervo: es una per-
paso hay que preparar una "via sa- tendrá en su itinerario de reconstruc- profética sobre la base de la promesa
cra" totalmente llana y rectilínea, sona que sufre, que es golpeado en la
ción. Florece entonces la polémica de Dt 18,15.18. También la figura espalda como un tonto, a pesar de ser
como se exigía en los caminos proce- antiidolátrica que el Segundo Isaías
sionales. Esta nueva "via sacra" es la enigmática del "siervo de Yhwh" (tí- el sabio por excelencia al haber sido
desarrolla con gran satisfacción e in-
que de Babilonia conduce hasta Sión, tensidad (40,19-20; 41,6-7.21-24; tulo solemne en la Biblia, aplicado a constituido portavoz de la palabra
y por ella avanzarán el liberador y el 44,6-20; 46,5-6). Al salvar, Yhwh de- Abrahán, Moisés, David, los profe- de Dios. El desprecio que sufre es
pueblo liberado. muestra que existe y que actúa en la tas, Ciro, Israel, etc.), que el Segundo agresivo, con los salivazos y la barba
historia. El Dios creador y salvador Isaías dibuja en cuatro poemas que mesada. Sin embargo, sale conscien-
El profeta recibe la orden de "evan- es, por tanto, la fuente de la esperan- se han hecho célebres sobre todo en temente al encuentro de estas conse-
gelizar" (el verbo hebreo es traducido za que debe sostener a los desterrados la relectura cristiana, tiene connota- cuencias de su ministerio, seguro de
así por los LXX) este retorno, debido que se preparan ahora para su éxodo ciones proféticas. Así pues, la salva- la victoria por la cercanía de Dios. Se
no ya a las fuerzas del hombre, que de Babilonia. Así pues, una teología ción se llevará a cabo de ahora en llega así al cuarto poema (52,13-
son frágiles como la hierba y la flor, con finalidad pastoral y parenética. adelante, no ya a través de las estruc- 53,12), el más famoso. El cuerpo del
que se marchitan (vv. 6-8), sino a la turas davídicas, sino a través del tes- himno se desarrolla sobre la trama
promesa del Señor fiel. El profeta es timonio de un profeta ideal sobre de los sucesos trágicos vividos por el
ahora como un heraldo, situado so- 3. E L ROSTRO DE CIRO Y EL SE- cuya identidad exacta es difícil pro- siervo y alcanza su cima en el con-
bre un monte frente a Jerusalén; se GUNDO ÉXODO. La designación de nunciarse, porque también el mismo traste "humillación-glorificación". El
ha anticipado a la procesión del re- Ciro, el emperador persa, como nue- Segundo Isaías quiere intencional- siervo nace como un brote en el de-
torno de los desterrados. Su "evan- vo "instrumento" de la obra salvífica mente mostrarse evasivo. En el pri- sierto (cf Is 11,1; Jer 23,5-6. Zac 3,8);
Isaías 828 829 Isaías

es por tanto una presencia viva y gra- te la reconstrucción de Jerusalén que sigue manteniendo vivo todavía sia nella Hihbia, Borla, R o m a 1981, 76-94;
tuita en medio de un mundo muerto. (60,10-13); el estilo es modesto, pe- el recuerdo de la destrucción de Jeru- COPPENS J., Le tnessuinisnw royal, Cerf, París
1968; D E BOER P . A . H . , Second-lsaiah's Messa-
Es un hombre desfigurado y despre- dante, repetitivo; bastaría confrontar salén(64,9-10), es un testimonio de la ge, Brill, Leiden 1956; I < K., Jesaja II,
ciado, ya que su tormento es conside- el cántico a Sión de Is 2,1-5 con el oración de los primeros hebreos que Neukirchener Verlag, Neukirchcii I970ss; FOH-
rado como signo de un juicio por poema trito-isaiano del capítulo 60, volvieron a Palestina y que intenta- RER G., Das Buch Jesaja, 3 vols.. / w m g l i - V e r -
parte de Dios. Pero, en realidad, son un himno dilatado, lleno de detalles, ban la reconstrucción del templo y de lag, Zurich-Stiittgart 1960-64; G c v / o S.M.. 1.a
los espectadores los que tienen que de ampulosidad, de repeticiones. De la ciudad santa. dourina teológica del libro di Isaia, Anlonui-
n u m , R o m a 1962; GREEOT P., / canti del .Servo
confesar su propio pecado, que ha vez en cuando aparece algún destello También hay que observar que, a del Sígnore, D e h o n i a n e , Bolonia 1983; HAK
caído sobre él sin culpa alguna. El de originalidad, como en 58,10 ("bri- pesar del clima más bien integrista y VEV J., Le plaidoyer prophétique contre Israel
castigo sería nuestro, pero el dolor llará en las tinieblas tu luz, y tus som- cerrado que muy pronto se establece- aprés la rupture de Valliance. Elude d'une for-
será suyo. Su entrega es total, con la bras se harán un mediodía"), como rá en / Jerusalén, el profeta se mani- mule litréraire de l'Ancien Testament, Desclée,
docilidad de un cordero conducido en la descripción de los impíos de fiesta particularmente abierto y ani- Brujas-Montreal 1967; J I N K E R H., Die literaris-
al sacrificio; lo que le aguarda es la che Art von Is 5.1-7, en " B i b " 4 0 (1959) 259-266;
57,20 ("los malhechores son como el moso. Efectivamente, en 56,1-8 abre KAISER O., Der Prophel Jesaja, V a n d e n h o e c k &
muerte y la sepultura (aun cuando en mar agitado, que no puede apaciguar- el acceso al templo incluso a dos ca- R., G o t i n g a 1960-1973; KILIAN R., Jesaja 1-39,
este aspecto no hay acuerdo pleno se, cuyas aguas remueven fango y tegorías de personas que estaban ri- Wissenschaftliche Buchgesellchaft, D a r m s t a d t
entre los exegetas sobre el valor que cieno"), como en el retrato del Señor gurosamente excluidas de él, el ex- 1983; KISSANE E.J., The Book oflsaiah, Browne
hay que atribuir a las imágenes). Sin de 58,11 ("el Señor será tu guía siem- tranjero y el eunuco, con tal que "se & N . , D u b l í n 1960-; KNIERIM P., The vocationof
embargo, "él jamás cometió injusticia pre, en los desiertos saciará tu ham- Isaiah, en "Vetus T e s t a m e n t u m " 18 (1968) 47-
entreguen al Señor para venerarlo, 68; LESLIE E.A., Isaiah, Nashville-Nueva York
ni hubo engaño en su boca" (v. 9). bre, a tus huesos infundirá vigor, y tú amar su nombre y ser sus siervos" 1963; MATTIOLI A., Due sistemi letterari negli
Pero la muerte no es el desenlace serás como un huerto regado, cual (v. 6). Entonces "las naciones cami- oracoli d'inlroduzione al libro di Isaia: Is 1.1-31,
definitivo hacia el que corrió la vida manantial de agua, de caudal in- narán a tu luz y los reyes al resplan- en " R B i t " 14 (1966) 345-364; l o . La dourina di
del siervo. Más aún, la muerte hace agotable") o como en la repetición dor de tu aurora" (60,3), mientras Isaia nella prima sezione del suo libro (1-12), en
brotar el misterio de fecundidad que poética del simbolismo nupcial de " R B i t " 12(1964)349-41 I; M( ÑAMARA M., Isaías
que con una declaración que todavía [-39, Sal T e r r a e , S a n t a n d e r 1970. M O N I A G N I M
aquel retoño contenía, y el justo con- 62,1-5. hoy nos deja perplejos sobre su ver- F., IIlibro di Isaia, Paideia, Brescia 1981 -; ln. La
templa ahora la luz y se sacia en Dios, dadero significado, en 66,21 se afir- vocazione di Isaia, en " B i b O r " 6 (1964) 163-172;
que declara inocente a su siervo. Su Esta obrita contiene en sí páginas
diversas por su género literario, sobre ma que también entre las naciones el NORTH R., The Second Isaiah,,Oxford Univ.
sufrimiento expiatorio ha liberado a Señor "tomará para sí sacerdotes y Press, Oxford 1964; I D , The Suffering Servan! in
los hombres, que ahora serán el botín todo de modelos conocidos en la li- Deutero-Isaiah, Oxford Univ. Press, Oxford-
teratura posterior al destierro. Tie- levitas" (quizá sea sólo una alusión a Londres I956 2 ; PENNA A., Isaia, Marietti, Turín
de su triunfo y de su victoria sobre el la diáspora hebrea). Lo cierto es que
mal. A pesar de algunas vacilaciones nen un relieve especial las liturgias y ¡958; PORUBÍAN S., IIpalto nuovo in Is 40-66,
las súplicas penitenciales. En el capí- el espíritu del Tercer Isaías es muy Biblical lnstitute Press, R o m a 1958; RONDEI.EUX
(p.ej., Orlinsky), se puede considerar sensible a los grandes horizontes de L.J., Isaia e ilprofetismo, G r i b a u d i , Turín 1977;
la pasión del siervo como un sacrifi- tulo 59, por ejemplo, estamos en pre- SCHREINER J., El libro de la escuela de Isaías, en
sencia de un salmo penitencial, que, fe, de luz y de esperanza, como lo
cio expiatorio, su dolor como una atestigua la proclamación del capítu- Palabra v mensaje del A. T. Herder, Barcelona
justificación y una reconciliación del después de una declaración introduc- 1972, 203-227; SNAITH N . H . , Isaiah 40-66. A
toria sobre los pecados de la comu- lo 61, citada por Jesús en la sinagoga study of the Teaching of Second Isaiah and its
pueblo con Dios. Este entramado de de Nazaret: "El espíritu del Señor
humillación y de exaltación para los nidad, causa de la indiferencia del consequences, en "Vetus T e s t a m e n t u m S u p p l . "
Señor (vv. 1-2), hace un examen de Dios está en mí, porque el Señor me 14 (1967) 137-263; SIEINMANN .)., Le prophete
cristianos ha tenido un nombre con- ha ungido. Me ha enviado a llevar la Isaie, Cerf, París 1955; VERMEYEEN J., Dupro-
creto: Cristo y su pasión, muerte y conciencia de los pecados del pueblo phete Isaie é Tapocalyptique, 2 vols., G a b a l d a ,
y de sus dirigentes (vv. 3-8), para lle- buena nueva a los pobres, a curar los París 1977-78; VIRGULIN S., Isaia, Ed. Paoline,
glorificación. En efecto, los evange- corazones oprimidos, a anunciar la
listas aplicaron este cuarto poema a gar a la confesión comunitaria del R o m a 1980 4 ; I D , Isaías y sus continuadores, en
pecado (vv. 9-15). Otro ejemplo pue- libertad a los cautivos, la liberación T. BAI i ARINI, Introducción a la Biblia 11/ 2, Men-
la interpretación de los acontecimien- a los presos; a proclamar un año de sajero, Bilbao 1971, 105-291; WIENER C , El se-
tos finales de la vida terrena de Cristo de verse en 63,7-64,11, cuyo punto de
partida son "los beneficios y las glo- gracia del Señor" (vv. 1-2). gundo Isaías, Verbo Divino, Estelia 1978.
y al valor salvífico de su muerte y de
su / pascua [/ Resurrección; / Vida]. rias del Señor", derramados en la his-
toria de la salvación. Pero la respues- G. Ravasi
BIBL.: ALONSO SCHOKEL L., Estudios de poé-
ta del pueblo fue una trágica secuen- tica hebrea, J. Flors, Barcelona 1963, 359-534;
IV. EL TERCER ISAÍAS. El cia de rebeliones: Dios entonces se ID, Profetas I, C r i s t i a n d a d , M a d r i d 1980, 93-
fascículo más breve de los capítu- transformó en enemigo de su pueblo; 395; ASURMENDI J . M . , Isaías 1-39, C u a d e r n o s
los 56-66 del rollo de Isaías es consi- pero su silencio es solamente una tác- Bíblicos 23, Verbo Divino, Estella 1978; BECKER ISRAEL
derado como la obra de uno o de tica para conducir de nuevo a Israel J., Isaías. Der Prophel und sein Buch, Kath.
Bibelwerk, S t u t t g a r t 1968; BONNARD P.E., Le
varios discípulos del Segundo Isaías. a la conversión y hacer reaparecer así second Isaie. Son disciple el leurs édileurs. Isaie /Jacob/Israel II; / Pueblo/Pueblos
Su fondo es el del posexilio, duran- la esperanza y la salvación. El texto, 40-66, G a b a l d a , París 1972; CAZELLES H., IIMes- I-VI.
J
JACOB /ISRAEL abreviatura de la forma yakobel, que
significa "que 'El proteja". Esta for-
ma aparece en los textos de Chagar
SUMARIO: I. El patriarca Jacob en el Génesis: Bazar de Mesopotamiadel norte, que
I. El nombre; 2. Redacción final del ciclo de se remontan al siglo xvm a.C. Este
Jacob; 3. Perfil religioso del ciclo de Jacob; mismo nombre, en su forma abrevia-
4. Las tradiciones escritas: a) La tradición J,
b) La tradición E, c) La tradición P; 5. Las for- da, se encuentra en los textos de la
mas preliterarias;6. Elementoshistoricos.il. Is- primera dinastía de Babilonia y en
rael: 1. El nombre; 2. Identificación con Jacob; los escarabeos egipcios del tiempo de
3. Las doce tribus.
los hicsos. En las listas de Tutmo-
sis III, de Ramsés II y de Ramsés III
Jacob es uno de los tres antepasa- se cita una localidad palestina llama-
dos del pueblo elegido; a él se vincu- da Ya'qobel. Jacob es un nombre teo-
lan las doce tribus que formaron el fórico de persona masculina, típico
pueblo de Israel. del área mesopotámico-semítico-oc-
cidental.
I. EL PATRIARCA JACOB
EN EL GÉNESIS. I. EL NOM- 2. REDACCIÓN FINAL DEL CICLO
BRE. El nombre de Jacob se explica DE JACOB. El ciclo propiamente di-
en el Génesis de manera popular, ha- cho de Jacob ocupa en Gen nueve
ciéndolo derivar del sustantivo he- capítulos, del 28 al 36. Pero está mez-
breo 'eqeb'(talón) o del verbo 'aqab clado con el de Isaac; así, el naci-
(embrollar). Jacob habría sido lla- miento de Jacob, junto con el de
mado así porque, al nacer, habría Esaú, se relata en Gen 25,19-34,
tenido agarrado el pie de su hermano mientras que la bendición de su padre
gemelo Esaú (Gen 25,26; cf Os 12,4) a Jacob se narra en Gen 27,1-46. La
o porque engañó a su padre, Isaac, al historia de nuestro patriarca se mez-
hacerse con el derecho de prímogeni- cla además con la de José. La partida
tura(Gen 27,34ss: "Cuando Esaú oyó de Jacob a Egipto se describe en Gen
las palabras de su padre gritó con 46,1-47,12. La última voluntad de Ja-
gran fuerza su amargura, y dijo a su cob, la adopción y la bendición de los
padre: 'Bendíceme también a mí, pa- hijos de José se contienen en Gen
dre mío'. Pero éste le respondió: 'Tu 47,28-48,22, mientras que las bendi-
hermano ha venido con engaño y se ciones del patriarca, el relato de su
ha llevado tu bendición'. Esaú conti- muerte y de sus funerales se leen en
nuó: 'No por nada se llama Jacob; ya Gen 49,1-50,14.
me ha suplantado dos veces. Se alzó La redacción final posexílica de
con mi primogenitura, y ahora se ha los capítulos presenta una serie de
llevado mi bendición'"). Probable- episodios orgánicamente bastante
mente el nombre de Jacob es una vinculados entre sí y centrados en la
Jacob/Israel 832 833 Jacob/Israel

historia de los hermanos Jacob y ñado por sus hijos, que le harán creer aislados, recogidos como partes de Labán (Lía y Raquel) y sus siervas
Esaú (Gen ce. 25.27). Se describe que José ha sido devorado por las tradiciones folclóricas por diversos (Bihlá y Zilpa) se convierten en las
la aparición de Yhwh (28,10-22), la fieras. Habiendo reemplazado a su clanes o tribus que pretendían des- antepasadas de las doce tribus de Is-
estancia del patriarca en casa del hermano para apropiarse de la ben- cender de los antepasados del pueblo rael, dando a luz a sus epónimos
arameo Labán (ce. 29-31), su regreso dición paterna, él será víctima, a su hebreo o bien de fragmentos de rela- (35,23-26), exceptuando a Benjamín,
triunfal a Palestina (32,1-22), la lu- vez, de una sustitución de persona tos conservados en diversos centros que nació en Palestina.
cha sostenida a orillas del río Yaboc cuando, creyendo que se casaba con locales de culto. Este material varia- Jacob se enriqueció enormemente
(32,23-33) y el voto cumplido en Betel Raquel, se dio cuenta de haberse ca- do y complejo fue reunido con mu- (30,43), y también Labán fue bende-
(35,1-5.7). En este conjunto literario sado con Lía por un engaño de La- cho arte y englobado en un contexto cido por su causa (30,27.30). Entre
destacan dos ciclos narrativos: el de bán, que de este modo le arrancará genealógico, cronológico y topográ- los dos se estableció un acuerdo fa-
Jacob-Esaú (28,1-22; ce. 32-33) y el siete años de trabajo. Los hijos, que fico. Se pusieron de relieve los rasgos miliar, que es también un tratado po-
de Jacob-Labán (29,1-35,54; ce. 34- constituyen su gloria, son igualmente humanos y los acentos teológicos que lítico, ya que fija las fronteras entre
36). Desde el punto de vista geográ- causa de su dolor, bien se trate de la caracterizan a Gen 28-36. De esta el pueblo arameo y el israelita. De
fico, se distinguen las tradiciones re- violencia de Simeón y de Leví, bien forma se obtuvo una historia familiar esta manera queda justificada la su-
lacionadas con la Trasjordania (Ja- del incesto de Rubén o de la angustia orgánica de tendencia biográfica. premacía de Salomón sobre los sub-
cob-Esaú, Jacob-Labán y Jacob a que le ocasiona la suerte de José y de Durante el reinado de Salomón, cuan- ditos árameos. La vuelta triunfal de
orillas del río Yaboc) y las de Pales- Benjamín. do las doce tribus formaban parte del Jacob a Palestina (32,4-22) acompa-
tina central (Jacob y el santuario de gran imperio davídico, eran ya evi- ñado de sus mujeres y sus hijos, que
El Dios de Abrahán y de Isaac es dentes los signos premonitorios de la
Betel). también el Dios de Jacob, que renue- son el origen de toda la nación, se
división política y religiosa. El autor narra como una procesión sagrada,
va las promesas de la numerosa des- J elaboró las tradiciones relativas a
3. PERFIL RELIGIOSO DEL CICLO cendencia y de la / tierra. Por eso se que celebra el cumplimiento de las
Jacob de tal manera que pudiera pre- promesas divinas. Llegado a las puer-
DE JACOB. Las narraciones sobre Ja- ve protegido de la envidia de Esaú, sentar una teología de la historia de
cob, comparadas con las de Abra- de las maquinaciones de Labán y de tas de Palestina, a orillas del río Ya-
las doce tribus y de este modo legiti- boc, Jacob emprende una lucha noc-
hán, se presentan como profanas y las maniobras y discordias de sus mar el cuadro político y religioso del
menos espirituales. Los episodios de propios hijos. El es el signo vivo de turna, victoriosa, contra un genio
gran imperio. malvado, que intentaba impedir la
la vida del tercer patriarca ofrecen que el Dios de / Abrahán actúa a
una realidad humana poco edifican- través de su descendencia. La religión La mayor parte del material con- realización de las promesas de Dios,
te. En efecto, se asiste a ciertas situa- de Jacob es muy sencilla: invoca a tenido en Gen 28-36 pertenece a la y conquista así para las doce tribus
ciones en donde se recurre a procedi- Dios y erige en su honor altares y tradición J, que a menudo se funde del reino davídico el derecho a asen-
mientos típicos del campesino astuto estelas. Interviene contra las estatui- con la tradición E. La historia de los tarse en Palestina (32,23-30). Al final
(Jacob contra Labán) o del diplomá- llas idolátricas, que hará enterrar en dos hermanos Jacob y Esaú es inter- de la historia patriarcal (49,8-12), Ja-
tico mañoso (relaciones con el her- Siquén. Su esperanza se dirige a la pretada por J como la historia de dos cob moribundo anuncia mediante
mano mayor, Esaú). Jacob actúa por bendición de su raza. pueblos. Jacob representa al pueblo una pseudoprofecía el éxito de la tri-
propia voluntad y está decidido a ha- de Israel; Esaú, al pueblo edomita. bu de Judá, de la que provenía la
Jacob es una figura que pertenece dinastía davídica que reinaba en
cerla con todos los medios a su alcan- a la auténtica tradición popular que Aunque el reino de los edomitas era
ce. Sin embargo, Dios utiliza a este muy antiguo, había sido sometido tiempos del autor. "Para J Jacob es
vive en la imaginación de un pueblo el tipo del Israel feliz, abundante-
hombre duro y refractario porque ha entregado al pastoreo. Encarna al ver- por David; por consiguiente, los edo-
sido escogido como antepasado del mitas eran subditos del rey Salomón. mente bendecido por Dios, y que es
dadero Israel, al Israel histórico y único en el mundo" (H.-J. Zobel).
pueblo elegido. Por eso le bendice profético, que está continuamente Esta situación política queda legiti-
y le acompaña adondequiera que pecando y sufriendo, pero que busca mada por el relato según el cual el
va. Durante su vida el patriarca ex- siempre la prímogenitura y la bendi- hermano mayor (Esaú/ Edón) fue su- b) La tradición E. Esta tradición
pía las culpas cometidas según la ley ción. plantado por el menor (Jacob/Is- continúa el proceso de la transfor-
del talión. Se había mostrado odioso rael). En la leyenda cultual de Betel mación de las tradiciones tribales en
con su hermano Esaú explotando su se renuevan las promesas hechas a una historia familiar y subraya la im-
4. LAS TRADICIONES ESCRITAS.
hambre, pero encontrará en Labán a Abrahán y a Isaac sobre la tierra portancia teológica de la narración,
alguien más odioso que él; en efecto, a) La tradición J. El autor J [/ Pen- dada a la descendencia numerosa y
tateuco II-VI], que vive en la corte que es de suyo laica. Mientras que J
el arameo sabrá explotar su necesi- sobre la bendición que habría de al-
davídica del siglo x a . C , fue el pri- canzar a todas las naciones de la tie- reconoce que Jacob adquirió el dere-
dad y el amor que Jacob tiene por su
hija. El patriarca había engañado a mero en recoger y en fijar por escrito rra (28,13ss). Las promesas se reali- cho de prímogenitura mediante en-
su anciano padre; por eso, cuando él los elementos dispersos de la tradi- zan en Jarán, en la alta Mesopota- gaño, E lo disculpa, admitiendo que
sea anciano se verá cruelmente enga- ción oral relativos al patriarca Jacob. mia, ya que las hijas arameas de compró este derecho con el consen-
Se trataba de una serie de episodios timiento de Esaú (25,30-34). En Betel
Jacob/Israel 834 835 Jacob/Israel

el patriarca vio en sueños una torre jero (35,2). Es ésta una obligación de do el retorno del patriarca. En aque- turna de Jacob a orillas del río Yaboc
de varios pisos, es decir, la escala por la alianza, muy actual en la época de lla ocasión Dios le había impuesto a es la adaptación de una leyenda cul-
la que los mensajeros celestiales su- E, cuando los habitantes del reino Jacob el nombre de Israel (35,10), le tual preisraclítica. Al atravesar el to-
ben y bajan entre la tierra y el cielo del norte practicaban el sincretismo había renovado la promesa de la fe- rrente para pasar a Palestina, Jacob
(28,12). El hagiógrafo considera el cananeo. Para frenar la penetración cundidad y de la posesión de la tierra es presentado como un héroe que ha-
lugar sagrado de Betel, que todavía invasora del paganismo el autor elo- (35,1 ls). Como signo de adquisición bía vencido al genio protector de
existíaen el siglo vin a.C, como san- hísta, teólogo de la alianza, propone y de posesión del país, el cadáver de aquellos lugares. También las tradi-
tuario nacional querido por el rey la conducta ejemplar de Jacob y de Jacob fue llevado de Egipto a la tierra ciones locales de Majanáyim (Gen
Jeroboán, como un lugar de culto su familia. Bajo la pluma de E la de Canaán y sepultado en la cueva de 32,2s) y de Sucot (33,17) reflejan la
igual en santidad al templo de Jeru- historia del patriarca es interpretada Macpela (50,J2s). aplicación a Jacob de otras leyendas
salén o como la morada principal de dentro del contexto del voto hecho a cultuales anteriores. Estas memorias
Yhwh, que es el verdadero rey de Dios y la figura del antepasado asu- 5. LAS FORMAS PRELITERARIAS. de origen jordánico-oriental se con-
Israel (28,10-22). Antes de partir para me características marcadamente mo- No es posible reconstruir detallada- servaron ante todo en la tribu de Ru-
tierra extranjera, Jacob había hecho rales. mente el proceso del origen, del cre- bén, que en el sistema genealógico
aquí el voto de erigir una estela, que cimiento y de la disposición en ciclos aparece como el primogénito de Ja-
habría sido como una casa de Dios c) La tradición P. Constituida de las narraciones orales, antes de cob. Cuando esta tribu se hizo seden-
(28,20ss). El Dios de Betel protege a por algunas listas de nombres y por que fueran fijadas por escrito en las taria en Galaad, las memorias sobre
Jacob en casa de Labán; el patriarca breves noticias históricas, la tradi- diversas tradiciones. Dos parece ser Penuel (32,31), Majanáyim y Sucot
se enriquece, no ya por sus tretas, ción P no permite trazar un cuadro que son los lugares de origen de las se añadieron a la redacción de Jacob.
sino por la bendición divina, y regre- completo de la figura de Jacob, tal tradiciones orales relacionadas con La reputación del patriarca como
sa a su país por orden de Dios, pues como fue interpretada por los am- Jacob: Trasjordania y Palestina cen- cabeza de un clan se extendió tam-
tiene que cumplir el voto (31,13). Al bientes sacerdotales del siglo vi a.C. tral. Desde allí se desplazaban los bién al oeste del Jordán. Las tradi-
acercarse a la frontera de Palestina, El redactor P da una nueva interpre- clanes, que en sus viajes entraban en ciones cananeas locales de los san-
el patriarca no se prepara para en- tación del viaje de Jacob a la alta contacto con otros grupos, con los tuarios de Betel y de Siquén se trans-
frentarse con la cólera de Esaú, como Mesopotamia: sirve para legitimar que se intercambiaban las memorias, formaron y se las atribuyeron a Jacob.
en la tradición J, sino que en su in- una de las leyes más importantes para fundiéndolas entre sí. Parece que el El Dios de los padres, llamado "el
tegridad moral envía a su hermano la supervivencia de Israel, esto es, la origen primero de la tradición se ha Fuerte de Jacob" (49,24), fue identi-
ricos regalos (32,14-22). En la lucha prohibición de casarse con mujeres de buscar en Trasjordania, y que de ficado con el dios '£/de Betel, y más
a orillas del río Yaboc, el misterioso de origen extranjero. Según P, el pa- allí pasó luego a Palestina. Surgieron tarde con Yhwh. La historia de la
adversario le rogó a Jacob que le triarca no huye a Mesopotamia, sino así dos conjuntos tradicionales, el seducción de Dina (c. 34) conserva el
dejara marcharse, ya que estaba a que es enviado allá por su propio jordánico-occidental y el jordánico- recuerdo de un vano intento hecho
punto de despuntar la aurora. El pa- padre, Isaac, para que pueda encon- oriental, relacionados entre sí gracias por los simeonitas y los levitas, u
triarca respondió: "No te soltaré si trar una esposa entre sus parientes. a las emigraciones del patriarca. otros grupos protoisraelitas, de ins-
antes no me bendices". El desconoci- Antes de partir para el país extranje- talarse en la Palestina central. Cuan-
do le preguntó entonces cómo se lla- La historia familiar que habla de do algunos grupos de la tribu de Ru-
ro, Jacob recibe de Isaac la promesa las rivalidades entre los hermanos Ja-
maba, y luego añadió: "Tu nombre de una numerosa descendencia: "Que bén emigraron a Cisjordania (Gen
no será ya Jacob, sino Israel, porque cob y Esaú y de la usurpación del 35,21s; Jos 15,6) y se unieron a otros
el Dios todopoderoso te bendiga y te derecho de primogenitura son "sa-
te has peleado con Dios y con los haga tan fecundo y numeroso que grupos tribales (Simeón, Leví; cf Gen
hombres y has vencido" (32,29). Esta gas", en las que los dos hermanos 34), se fundieron entre sí las tradicio-
llegues a ser una comunidad de pue- representan a dos clases sociales: la
frase resume la historia secular del blos" (28,3). La estancia temporal en nes relacionadas con sus orígenes,
pueblo de Israel en sus relaciones con de los pastores pacíficos (Jacob) y la como consecuencia del pacto esta-
Mesopotamia había hecho posible la délos nómadas que viven de la caza
Dios: es una lucha continua, que realización de la promesa de Dios. blecido entre las seis tribus del grupo
dura hasta la salida del sol. Al entrar y del botín (Esaú). El nómada tiene de Lía. Entonces Jacob fue conside-
Así también, durante el destierro en que ceder su puesto al pastor. La
en Palestina, Jacob establece su mo- Babilonia, Dios mostrará el poder rado como padre de los hijos de Lía.
rada en Siquén, en la parte central forma primitiva de la narración rela- Cuando las tribus de José conquista-
creador de su palabra, que anuncia el tiva a Jacob y a Labán se refería al
del país (33,18); pero tenía que diri- retorno a la patria y la repoblación ron Palestina central y se formó la
girse a Betel para el cumplimiento de parentesco entre los israelitas y los liga de las doce tribus de Israel, re-
del país. En la descripción del regreso árameos. Los dos pueblos se habían
su voto. Antes de marchar al lugar a Palestina no se da ninguna impor- unidas por el culto de Yhwh, se aco-
sagrado invita a todos los que están puesto de acuerdo en la delimitación gieron y amalgamaron las memorias
tancia a Betel, que no existía ya en el de los territorios respectivos median-
con él a purificarse de la idolatría que siglo vi a.C, pero se insiste en las relacionadas con Jacob. De esta ma-
habían contraído en un país extran- te la erección de un montón de pie- nera se convirtió en el antepasado de
palabras con que Dios había saluda- dras (Gen 31,44-54). La lucha noc-
Jacob/Israel 836 837 Jacob/Israel

Israel y en el portador de este nombre estatuillas de los ídolos robadas a la época patriarcal, intentan subrayar Son éstos los lugares en donde se
(32,29; 35,10). En estos círculos sur- familia eran en Nuzu el símbolo de la la común descendencia de las doce localizan las tradiciones relativas a
gieron las historias de las dos mujeres autoridad sobre la familia y de los tribus de Israel de un único antepa- Jacob. El patriarca /Abrahán, por
de Jacob, con la preferencia dada derechos de herencia. sado. Pero parece ser que Israel fue el contrario, está asociado con He-
por éste a Raquel, y de los doce hijos el jefe de un clan distinto del de Ja- brón y con el Negueb, que pertenecen
(ce. 29-30; 35,16ss), así como la tra- II. ISRAEL. 1. EL NOMBRE. cob, que comprendía sólo a los gru- a la tribu de Judá.
dición benjaminita que describe la En Gen 32,29 se da una explicación pos de José y Benjamín. Según la No es cierto que Jacob sea el nieto
tumba de Raquel (35,19s). popular del nombre Israel (Yisra'el), costumbre de los pueblos nómadas y y el descendiente directo de Abrahán.
Desde la etapa más antigua de la haciéndolo derivar de la raíz srh, que seminómadas, el nombre del antepa- Los dos patriarcas pueden represen-
tradición, Jacob apareció como el significa luchar, competir: "Tu nom- sado era aplicado a todo el grupo que tar dos movimientos distintos de pe-
portador de las bendiciones que lo- bre no será Jacob, sino Israel, porque descendía de él. El clan de Israel se netración en Canaán. El hecho de
gró arrebatar a la divinidad (32,27s). te has peleado con Dios y con los habría establecido en Siquén y habría que después del éxodo de Egipto no
El tema de la bendición, repetido de hombres y has vencido". A esta mis- adoptado y transformado en su pro- se hable de la conquista de Siquén o
varias formas (27,1-29; 30,30; 33,11; ma explicación alude también Os pio beneficio la "leyenda cultual" re- de la región central de Palestina, de
48,8-16) aparece también en los tex- 12,4s. De suyo, el nombre está com- lativa al santuario de aquella locali- que en Gen se aluda al saqueo de
tos que subrayan la especial fuerza puesto del sustantivo Dios ('El) y del dad. Este clan mantenía estrechas re- Siquén por parte de los hijos de Ja-
física del patriarca (28,18; 29,10), su verbo en tercera persona referido a laciones con la población local y cob (c. 34) y de que se mencione la
astucia y su superioridad (25,27ss; Dios, según la construcción normal podría haber firmado un tratado de conquista de Siquén por parte de Ja-
27,18ss; 30,25ss; 32,4ss; 33,lss). El de los nombres semíticos occidenta- alianza con los clanes de Jacob. Las cob mediante las armas (48,22), hace
principio de la bendición sirvió para les. Debería entonces traducirse: tribus de Efraín y de Manases reco- suponer que ya antes de la ocupación
modelar la memoria de todas las ha- Dios lucha, Dios pelea. El significado nocían como antepasado de la época de Canaán por parte de Josué, Si-
zañas del antepasado. propio del nombre sigue siendo in- patriarcal a José (Jos 17,17; Jue 1,22; quén era reconocida como posesión
cierto, puesto que están aún por pro- 2Sam 19,21). Con el tiempo llegaron israelita, y que los habitantes de
6. ELEMENTOS HISTÓRICOS. Ja-
bar las interpretaciones dadas por al- a fusionarse los clanes de Jacob y de aquella región no tomaron parte en
cob aparece como una persona histó- gunos autores: Dios domina, Dios Israel, y consiguientemente sus res- la emigración de los hijos de Israel a
rica individual de la época del bronce resplandece. pectivas tradiciones ancestrales. De Egipto.
posterior (siglos xviixn a.C). Es el En Gen, Israel sirve para indicar esta manera Jacob fue identificado
jefe de un clan de nómadas de origen 29 veces al patriarca Jacob; en siete con Israel; según la mentalidad ciáni-
ca, se convirtió en el padre de José. B1BL.: DANELL G.A., Studies in the Ñame of
arameo, procedentes de Mesopota- ocasiones se usa la expresión "hijos Israel, Appelbegs Bok., Upsala 1946; DE PURY
mia septentrional, que practicaban el de Israel", es decir, descendientes de Adoptó además a los hijos de José, A., Promesse divine el légende culiuelle dans le
culto al "Fuerte de Jacob". Este Dios Israel. El nombre "Israel" se utiliza Efraín y Manases. Y de esta manera eyele de Jacob: Cénese 28 et les íradiíions pa-
le prometió al clan una descendencia para indicar también a un grupo más se formó la genealogía patriarcal, en triarcales I-II, Gabalda, París 1975; EISINC H.,
la que Jacob pasó a ser considerado Formgeschichtliche Untersuchung zur Jakobs-
numerosa y la posesión de la tierra. amplio de hombres (34,7; 48,20; 49,7. erzahlung der Génesis, H. und J. Lechte, Ems-
Habiendo partido en busca de pas- 16.28). Dios es llamado "Dios de Is- como el antepasado de las doce tribus
detten 1940; FRETHEIM T.E., The Jacob Tradi-
tos, el clan se estableció en la parte rael" (33,20) y "Pastor, Piedra de Is- de Israel. tion, en "Interpretation" 26 (1972) 419-436;
central de la Palestina trasjordánica rael" (49,24). Desde el tiempo de los GOOD E.M., Hosea and the Jacob Tradition, en
y cisjordánica. Al sedentarizarse, el / Jueces es muy frecuente en la Biblia "Vetus Testamentum" 16(1966) 135-151; GROSS
3. LAS DOCE TRIBUS. La rela- W., Jakob, der Mann des Segens. Zur Tradi-
clan tomó posesión de los lugares de el uso de "Israel" para indicar la na- ción entre Jacob y las doce tribus de tionsgeschichte und Theologie derpriesterlichen
culto cananeos, y su Dios fue identi- ción israelita. El nombre "Israel" en Israel, que llevan el nombre de sus Jakobsüber/ieferungen, en "Bib"49 (1968) 321-
ficado con el Dios supremo de la re- este sentido está también atestiguado hijos es muy compleja. El sistema 344; HARÁN M., The Religión ofthe Patriarchs,
ligión cananea. en la estela egipcia de Merneptah, tribal duodecimal representa una con-
en "Anual of the Swedish Theological Institute
que se remonta al siglo xin a.C. Du- in Jerusalem"4 (1965) 30-55; HOFTIJZER J., Die
Se observan ciertas analogías de junción artificial de grupos tribales Verheissungen and die drei Erzvater, Brill, Lei-
carácter judío y social entre las histo- rante el tiempo de los dos reinos di- que están unidos entre sí, no ya por den 1956; OLIVA M., Jacob en Betel: Visión v
rias de Jacob y las tablillas de Nuzu vididos se llama Israel al reino del vínculos genealógicos, sino de otra voto (Gen 28,10-22), Artes Gráficas Soler, Va-
procedentes de la alta Mesopotamia: norte, y después del destierro de Ba- naturaleza. Los territorios vincu- lencia 1975; OTTO E., Jakob in Bethel. Ein Bei-
por ejemplo, la venta de la primoge- bilonia a todo el pueblo fiel a Yhwh. lados a las tribus de Efraín y de Ma-
trag zur Geschichte der Jakobsüberlieferungen,
en"ZAW"88(1976) 165-190; RICHTER W., Das
nitura a un precio elevado, la bendi- nases, que representaban a la tribu Gelübde ais theologische Rahmung der Jakobs-
ción oral unida al testamento, la 2. IDENTIFICACIÓN CON JACOB. de José, el hijo predilecto de Jacob, überlieferung, en "BZ" 11 (1967) 21-52; SCHIL-
adopción de Jacob como hijo por En Gen 32,39 (J) y 35,10 (P) el nom- se identifican con Palestina oriental [JENBERGER J., Jakobs nüchüicher Kampf mil
parte de Labán, que no tenía descen- y central, con la región de Galaad y dem Elohim am Jabbok, Fs. B. Ubach, Mont-
bre de Jacob fue cambiado por el de serrat 1954, 69-96; SEEBASS H., Der Erzvater
dencia masculina (Gen 31,43). Las Israel. Estos textos, posteriores a la con el país en torno a Betel y Siquén. Israel und die Einführung der Jahweverehrung
838 839 Jeremías
Jeremías
in Israel, Beihefte zur "ZAW" 98, Topelmann, objeción" ("Ah, Señor Dios, mira (c. 36), el insulto del profeta de corte qué?", que es la síntesis de un debate
Berlín 1966; TRIGHI F. van, La significalion de que yo no sé hablar; soy joven": 1,7), Ananías y el espionaje a que se ve interior desgarrador.
la tune de Jacob prés du Yabbok, Gen 32,23-33; con el signo divino (la rama de al- sometido después de una carta de La fidelidad a la vocación es en-
Brill, Leiden 1958, 280-309; WAI.US G., Die Ges-
mendro y el juego fonético hebreo Jeremías a los desterrados de Babilo- tonces una conquista cotidiana, que
chichte der Jakob-Tradilion, en "Wissenschaft- nia (ce. 27-29), la cárcel y el abando- pasa por dudas y crisis y que a veces
liche Zeitschrift Halle" 13 (1964) 427-440); WEI- con el verbo "velar", saqedjsóqed) y
MAR P., Aufbau und Stmktur derpriesíerlichen la promesa de la protección divina no en una cisterna llena de barro bajo pesa como una maldición, sobre todo
Jakobsgeschichte, en "ZAW" 86 (1974) 174-203; (l,10ss). Allí, en Anatot, el profeta el rey Sederías (37,11-38,13). cuando se experimenta el silencio de
ZOBFI H.i.Ja'aqo(o)b, en Thelogisches Wórler- soñará con cerrar algún día sus ojos En estas páginas el testimonio de Dios (15,15.18; 20,7). Es fundamen-
buch zum ATIU, lCohlhammer, Stuttgart 1982, una personalidad sensible se funde tal en este sentido 20,7-18, "confe-
752-777.
en una casa construida en los terre-
nos de su primo Janamel (32,7), ad- con la desesperación por una situa- sión" amarga pronunciada después
5". Virgulin quiridos como signo de esperanza de ción imposible. Su timidez, conocida de la flagelación (20,1-6). Con una
la restauración de la vida en Judá ya por el relato de su vocación, tiene metáfora atrevida el profeta evoca la
("Aún se comprarán casas, campos y que superarla en medio de la conti- hora decisiva de su vocación. Aquel
viñas en este país": 32,15). En reali- nua contestación pública. Es además día el Señor lo "sedujo", lo atrajo con
dad, este hombre verá solamente el el drama de un "romántico", ligado una fascinación irracional, como se
caminar irrefrenable de su nación ha- a su patria, a su religión, a los afec- seduce a un inexperto con falsas pro-
cia la destrucción, y su voz se apagará tos y al amor, que, sin embargo, es mesas (1,18-19), para que consienta
en la soledad. Jeremías, un poeta excomulgado (36,5), perseguido por estúpidamente en los planes de quien
JEREMÍAS convertido en profeta, seguirá siendo sus mismos paisanos de Anatot lo manipula. Rondando con la blas-
la conciencia no escuchada y pisotea- (11,18ss), denunciado por sus parien- femia, Jeremías acusa a Dios de vile-
da de un pueblo. Y sus palabras, re- tes y amigos (12,6; 18,18.22; 20,10), za y de engaño. El ministerio profé-
SUMARIO: 1. Jeremías y la historia: 1. La his- que no puede construirse una familia tico sólo le ha acarreado "oprobio y
toria personal (las "Confesiones"); 2. La historia petidas en son de burla, resultarán
nacional. II. Jeremías y su libro: 1. Redacción; una trágica verdad: magór missabib, y debe permanecer célibe (16,1-13: el burla" (20,8). La tentación de renun-
2. Calidadliteraria.III. Jeremías y la"palabra": "terror por todas partes" (6,25; 20,3; celibato en Jeremías es signo "oficial" ciar es muy fuerte: "No pensaré más
1. La teología de la historia; 2. La fe; 3. La 46,5; 49,29). e impuesto por Dios, y anuncia la en él, no hablaré más en su nombre"
esperanza: a) La nueva alianza, b) El vastago soledad y la muerte). Un hombre sen- (v. 9). Pero la palabra de Dios es
justo.
timental y abierto a los demás, que es como un incendio que devora los
1. LA HISTORIA PERSONAL (LAS condenado, sin embargo, a ser un huesos y que el hombre es incapaz de
1. JEREMÍAS Y LA HISTO- "CONFESIONES"). "El mundo carac- solitario, un excéntrico (como lo eran aplacar y de extinguir (Am 3,8; ICor
RIA. Seis kilómetros al nordeste de terístico de Jeremías es su alma, to- los célibes en el antiguo Israel). Ro- 9,16). El grito se hace entonces des-
Jerusalén se encuentra una modesta mada en la mano y mirada a contra- deado tan sólo por el odio (15,17; esperado. La maldición se dirige con-
aldea sacerdotal, Anatot. Allí había luz con una asombrosa sinceridad. 16,12), maldecido (20,10), perseguido tra el día del nacimiento (cf Job 3) y
estado recluido el sacerdote Abiatar, Jeremías lo ve todo a través de sí (26,11), golpeado y torturado (20,1- se transforma en el deseo de no haber
protector de Adonías, el rival de Sa- mismo: su alma es el espejo mediante 2), bajo la amenaza de atentados existido jamás: es la imagen fortísima
lomón: "El rey dijo al sacerdote el cual el mundo se hace presente a (18,18), vagabundo (36,26): tal es el de la transformación del seno mater-
Abiatar: 'Vete a Anatot, a tus tierras, él" (E. Vallauri). Sabemos que Jere- Getsemaní de Jeremías. Un idealista no, fuente de vida, en sepulcro de un
pues eres reo de muerte. No te doy mías nos ha dejado un diario íntimo que siente horror por la corrupción aborto que no ve nunca la luz.
hoy muerte porque has llevado el de su drama interior, las llamadas de su pueblo (9,1), que siente la mis- "¡Quién convirtiera en fuente mi ca-
arca del Señor, Dios de mi padre, "Confesiones", dispersas entre el ca- ma indignación de Dios (5,14; 6,11; beza y mis ojos en manantial de lágri-
David, y porque tuviste parte en to- pítulo 10 y el 20 de su volumen. Me- 15,17), que sólo con un inmenso do- mas, para llorar día y noche a los
das las tribulaciones de mi padre'" recen una lectura especial 11,8-12,3 lor interior anuncia la ruina inmi- muertos de la hija de mi pueblo!"
(IRe 2,26). Allí, alrededor del 650 (Jeremías "enemigo del pueblo"); nente (4,19-21; 8,18-23; 14,17-18) y (8,23).
a.C, le nació al sacerdote Jelcías (Jer 17,14-18 (ironía de sus adversarios: que, en cambio, es considerado como
1,1) un hijo, esperado y acogido con "¿Dónde está la palabra del Señor? colaboracionista con el enemigo y de-
alegría (20,15), Jeremías (la etimolo- ¡Que se cumpla!": 17,5); 18,18-23 (la rrotista por interés privado (17,16). 2. LA HISTORIA NACIONAL. El
gía es discutida: "Yhwh puso el fun- persecución); 20,7-9.14-18 (la crisis Su vida es un signo de contradicción, trasfondo general dentro del cual se
damento", "Yhwh exalta", "Yhwh ha de vocación). También el fiel secreta- "hombre de querella y de discordia sitúa la experiencia personal de Jere-
liberado el seno"). Allí, el 626 a.C. rio Baruc registró en diversas ocasio- para todo el país" (15,10). "¿Porqué mías aparece ininterrumpidamente
(año trece de Josías: 1,2), el joven nes la larga cadena de sufrimientos mi dolor no tiene fin y mis llagas en su misma profecía y es uno de los
tímido y apocado recibe su vocación, de su maestro: el proceso y la senten- incurables no quieren curarse?": el más trágicos de la historia hebrea.
descrita en el capítulo 1 según el es- cia de lapidación (c. 26), la huida interrogante se apaga en este "¿por Nacido bajo el "impío" rey Manases
quema "mosaico" de la llamada "con bajo la amenaza del rey Joaquín y hecho profeta con el "piadoso" Jo-
Jeremías 840 841 Jeremías

sías, rey reformador (2Re 22), pero ahora espera el perdón y la liberación tica del monarca no es ya aceptada ra persona; el ríh (o requisitoria pro-
político desafortunado (eliminado de Dios. Habiéndose quedado en la por el profetismo como si fuera en sí fética) coniia las violaciones de la
por el faraón Necao el año 609 a.C), madre patria por decisión de los in- misma sagrada, sino que exige una alianza por parle de Judá (2,9.29;
Jeremías desarrolla su actividad pú- vasores, satisfechos de su anterior ac- verificación y una autocrítica, como 12,lss) va acompañado de la liturgia
blica en cuatro grandes etapas. titud filobabilónica, el profeta co- cualquier otra acción humana, sobre penitencial (14,1-15,16); junio a los
Del 627 ai 622, año de la reforma mienza la fase última y más oscura de la base de la palabra de Dios y de la dichos sapienciales (17,5-11) figuran
religiosa de Josías, estimulada casi su actividad. Un atentado elimina a conciencia del individuo. los discursos parenéticos (4,14), etc.
ciertamente por la corriente deutero- Godolías, el gobernador impuesto En una obra que se ha hecho famosa,
nomista [/ Deuteronomio I], el pro- por Babilonia a los territorios ocupa- II. JEREMÍAS Y SU LIBRO. Zur Komposition des Buches Jere-
feta apoya la monarquía y su obra, dos. Los conjurados tienen que huir El volumen de Jer es el único libro mía (Kristiania 1914), S. Mowinckel
aunque manteniendo ciertas reservas de las violentas represalias de Babi- del AT que ofrece datos, aunque par- introdujo una división tripartita de
sobre la constancia del pueblo. Un lonia, y en este antiéxodo se ve en- ciales, sobre su primera y su segunda las fuentes del libro:
largo paréntesis, del 622 al 609, año vuelto Jeremías, que se había mos- edición. En efecto, en el capítulo 36 a) oráculos poéticos jeremianos,
de la muerte infausta de Josías en trado hostil a esta decisión. Empren- se dice que en el 605-604 "Baruc es- b) prosa biográfica en tercera per-
Meguido (2Re 23,29-30), prepara la den el camino de Egipto y, obligado cribió, al dictado de Jeremías, todas sona (en los ce. 25-46),
segunda fase bajo el rey Joaquín, que a encaminarse hacia un destino que las palabras que el Señor había diri- c) discursos en prosa ampulosa,
se desarrolla del 609 al 604. En contra el silencio de Dios le muestra como gido al profeta" (v. 4). Este rollo fue retórico-oratoria.
de la obcecación del régimen político absurdo (c. 44), el profeta desaparece leído al rey Joaquín, que lo fue ras- Esta distinción, aunque demasiado
y sacerdotal, que exalta el naciona- de la historia. gando y tirando al fuego, burlándo- rígida, refleja, sin embargo, la situa-
lismo hebreo, Jeremías anuncia el Este panorama político tan ator- se de su contenido (36,21-23). Pero ción real del texto jeremiano.
hundimiento de Judá, atrayéndose mentado ha dejado huellas consis- el profeta no se desanimó, y Baruc, En primer lugar está la presencia
así la fama de derrotista y de traidor tentes en toda la predicación de Jere- una vez más, "escribió al dictado de del mismo Jeremías, que se complace
a la patria (8,11-23; 9,20). La ruina se mías, que, por otra parte, estuvo en Jeremías todas Jas palabras del libro en expresarse en poesía con oráculos
presenta puntualmente el año 605 primer plano en las vicisitudes de su que había quemado Joaquín, rey de breves y vigorosos, pero también con
con la ocupación inicial de Palestina nación. Como Elias y Elíseo en rela- Judá. Fueron añadidas además otras poemas (y a veces narraciones) más
por Nabucodonosor, rey de Babilo- ción con la dinastía septentrional de muchas del mismo género" (36,32). extensos, a menudo en primera per-
nia. Omrí (IRe 19,15-18; 2Re 9-10), como Naturalmente, esta primera colec- sona ("Confesiones"). Hoy nadie
Otro período de silencio introduce Isaías (1,4-9; 7; 22,1-4; 30,1-18; 31,1- ción de materiales se completó con compartiría la opinión de B. Duhm,
el tercer momento de la predicación 3), como Oseas en relación con Israel los demás oráculos pronunciados que, en el siglo pasado, sólo reser-
de Jeremías (597-586). Es la hora cru- (5,13; 7,11; 8,9; 12,2), también Jere- bajo el reino posterior de Sedecías y vaba como auténticos a Jeremías
cial del reino de Judá. No domado mías es hombre de su tiempo, acuyos con la narración de los sucesos pos- 270 versículos de todo el libro (y 200
todavía a pesar de una primera de- acontecimientos atribuye el sentido teriores a la caída de Jerusalén. a Baruc), considerando todo lo de-
portación de funcionarios, de técni- que Dios le revela. Su responsabili- más espúreo. Viene luego la obra del
cos y de militares (2Re 24,10-17), rea- dad de profeta carismático lo pone a 1. REDACCIÓN. El plan actual del fiel secretario Baruc (36,26.32), que
lizada en el 597, el reino de Judá, menudo en antinomia respecto al po- libro según el texto hebreo (la versión acompañará al profeta hasta Egipto.
gobernado por Sedecías, un rey im- der oficial, político y sacerdotal. En griega de los LXX discrepa notable- A él le debemos algunos relatos bio-
puesto por las fuerzas de ocupación los orígenes de su intervención públi- mente del mismo y le falta casi la gráficos sobre el maestro, normal-
babilónicas, se ve sometido a luchas ca profética está también la legitima- octava parte del texto hebreo) puede mente encuadrados histórica y cro-
intestinas y manipulado por un po- ción teocrática de la nación hebrea, delinearse de este modo: nológicamente: capítulo 26 (el tem-
deroso partido pro-egipcio. Nabuco- pueblo de elección divina y de alianza 1,10-25,14: oráculos para Jerusa- plo); 19,1-20,6 (la flagelación); 36 (el
donosor pone sitio a Jerusalén y la sagrada con Dios. En esta concep- lén y Judá; rollo); 45 (oráculo para Baruc); 28
saquea, destruyendo el templo y lle- ción es decisiva la función del profe- (Ananías); 29 (carta de Jeremías);
ta, a quien los soberanos intentan 25,15-38y 46-51: oráculos paralas
vando a cabo una segunda deporta- naciones; 51,59-63 (Serayas y el oráculo arro-
ción (año 586: 2Re 25). Jeremías, en captar en provecho de sus opciones jado al Eufrates); 34,1-7 (asedio de
políticas (IRe 22,10ss); por algo Je- 26-35: oráculos positivos para Is- Jerusalén); 37-44 (asedio y caída de
este momento, ante la tragedia na- rael y Judá;
cional, transforma su mensaje en orá- remías será siempre un constante de- Jerusalén). Finalmente hay unos diez
fensor de los valores genuinos, hu- 36-45: narraciones de Baruc. discursos jeremianos que por su esti-
culos de esperanza, anticipando la
futura restauración de Israel en su manos y religiosos, frente a los "pro- En este conjunto redaccional con- lo deben atribuirse a la escuela deu-
tierra. Había visto en Babilonia el fetas de corte", siempre dispuestos a vergen varias manos, varias voces, leronomística, que había encontrado
"martillo" implacable del juicio de secundar las opciones del poder real varios géneros. La poesía y la prosa en el profeta un protector cualificado
Dios (véase el espléndido 51,20-23); (c. 28). En esta línea, la acción polí- se entrecruzan libremente; tras la pri- (cf Dt 10,16; 30,6, y Jer 4,4). El tono
mera persona viene el relato en terce-
Jeremías 843 Jeremías
842

puede reconocerse enseguida por su la da y el hombre la acoge a través del Como paradigma intcrprctulivo de
jes, tendidos sobre las colinas pela- la historia, tal como nos la presenta
monotonía retórica. También el es- das, aspiran el aire como los chacales, esfuerzo de la búsqueda dolorosa.
quema es bastante constante: adver- Pero la áspera experiencia vivi- Jer, nos parece ejemplar el hinque,
mientras sus ojos palidecen por falta
tencia como exordio ("Escuchad la de pasto" (14,4-6). da por Jeremías le ha permitido tam- poético que va del 2,1 al 4,4, que es
palabra del Señor"), el pecado ("No bién proponer una visión distinta del una auténtica premisa a la colección
Le conmueven las cosas sencillas:
habéis escuchado"), el castigo ("Je- "los cantos del esposo y de la esposa" hombre, captada sobre todo en su de los oráculos de juicio sobre Judá
rusalén será destruida"). Se trata qui- (7,34), las diversiones festivas (30,19), conciencia individual. Jeremías no se (y a veces también implícitamente so-
zá de desarrollos de algún dicho o el sonido del tamboril y la danza pierde entre las opiniones ya hechas bre Israel). La felicidad pasada, la
texto de Jer por parte de los predica- (31,4), el ruido acompasado del mo- de una masa ahogada por sus mitos ruina causada por la apostasía, la
dores (7,1-8,3; 11,1-14; 17,19-18,12; lino y la luz de la lámpara. El simbo- nacionalistas y embriagada en ilusio- recuperación gracias a la conversión:
21,1-10; 25,3-14; 34,8-22; 35). lismo nupcial es recogido por este nes incluso sagradas. El descubre el es un esquema que guarda relaciones
profeta célibe con especial ternura verdadero sentido de la historia, in- con el planteamiento de la historio-
para describir las relaciones de Dios tuye el destino que se cierne sobre grafía deuteronomista (Jue 2,1 ls).
2. CALIDAD LITERARIA. Con Je-
con Israel: "Me he acordado de ti en Judá y el desenlace final de las peri- Después de evocar el glorioso pasado
remías —escribía G. von Rad— "en- pecias que le ha tocado vivir. Un
contramos por primera vez lo que los tiempos de tu juventud, de tu por medio de la simbología nupcial y
amor de novia, cuando me seguías en desenlace que es ante todo de juicio, del recuerdo cúltico de las "primi-
hoy llamaríamos poesía lírica". El tal como lo atestigua su predicación
testimonio autobiográfico hace mu- el desierto, en una tierra sin cultivar" cias" consagradas a Dios (vv. 1-3), el
(2,2). Ni siquiera falta el drama clá- rigurosa sobre un Dios severo y exi- capítulo 2 abre un gran rib, un pro-
chas veces candentes las páginas; el gente, antítesis de aquel Dios "Ema-
estilo personal de Jeremías se reco- sico de la prostitución de Israel (2,20; ceso que el Señor quiere entablar
3,2; 4,20; etc.). Efectivamente, la obra nuei" tantas veces pisoteado por el contra su pueblo después de la apos-
noce enseguida; la pasión religiosa es pueblo: "¿Acaso soy Dios sólo de cer-
genuina y se traduce en oráculos in- de Jeremías es una mezcla de tonos tasía (vv. 4ss). La requisitoria alega
y de colores literarios. Tras la elegía ca —dice el Señor— y de lejos no soy todas las acciones salvíficas llevadas
tensos, recorridos por imágenes vivas Dios?" (23,23). Pero también un des-
y originales. La sensibilidad típica de viene la dulzura serena, la tragedia a cabo por Dios y confesadas en el
va seguida de la esperanza. "Las des- enlace de esperanza, que florece pre- "credo"histórico de Israel; aellas ha
su temperamento se enriquece con cisamente cuando se han derrumbado
insospechadas atenciones, registra- cripciones de los desastres causados respondido el pecado sistemático de
por la invasión y por las batallrs con todas las certezas humanas, cuando
das luego en el escrito. La naturaleza, se han hundido todos los apoyos, Israel, manifestado en la idolatría
por ejemplo, es descubierta de nuevo los movimientos de las tropas, el (v. 5) y en los cultos de la fertili-
avance de los carros de guerra, el cuando han fallado todas las ilusio-
como fuente de paz y como signo de nes. Así pues, Jeremías es un gran dad (v. 7). También han pecado to-
un mensaje secreto. Jeremías con- grito de los vencedores y de los ven- dos los responsables de la nación: los
cidos, la huida de los derrotados, los maestro en la ciencia de conocer a
templa el mar (6,23), el "viento ar- Dios y al hombre. sacerdotes, los reyes, los magistra-
diente del desierto" (4,11), las aves inútiles intentos de buscar refugio en dos, los profetas (v. 8). El debate ju-
del cielo (5,27; 8,7), los prados y los lugares recónditos, todo esto se ex- dicial aduce un argumento afortiori
pastores (6,3), la "asna salvaje que en presa con una vivacidad que no re- 1. LA TEOLOGÍA DE LA HISTORIA. (v. 13). Los pueblos extranjeros,
el ardor de su deseo sorbe el viento" sulta fácil olvidar" (G. Boggio). La mayor parte de los oráculos jere- como los Kittim (fenicios o Chipre)
(2,24), la cierva sedienta (14,5), el mianos, precisamente dentro del es- y los nómadas árabes de Quedar, no
león (2,15.30; 4,7), el lobo y el leopar- III. JEREMÍAS Y LA "PALA- píritu de la profecía, son una lectura han apostatado nunca de sus divini-
do (5,6), los sementales rollizos y vi- BRA". Si en el siervo de Yhwh (Is 53) sistemática de la historia. En ella ac- dades, a pesar de que no son más que
gorosos (5,7). Su mirada sabe sacar el dolor personal parece transformar- túa la salvación que Dios ofrece, pero sombras de dioses. Con mucha más
del aljibe agrietado, en comparación se en redención para la comunidad, también se yergue en ella violento el razón Israel debería haber sido fiel,
con la fuente de agua viva, una de las el sufrimiento personal de Jeremías rechazo de los hombres, "la obstina- puesto que posee un Dios persona,
definiciones simbólicas más impre- da una tonalidad nueva a su mensaje ción de su propio corazón perverso" activo como una fuente de agua viva.
sionantes de Dios (2,13); se posa so- al pueblo de Dios. Su religión se in- Sin embargo, ha ido en busca de al-
bre los pozos del desierto (6,6), sobre (3,17). Esta expresión (serirüt lebj, si
terioriza a través de las pruebas. La exceptuamos Dt 29,18 y Sal 81,13, es jibes de agua estancada e impura,
el trabajo del fundidor (6,29), del al- oración se hace auténtica, la relación que muy pronto quedarán reducidos
farero (17,lss), del médico (6,14). Le una expresión típicamente jeremiana
con Dios es espontánea y total, libre (3,17; 7,24; 9,13; 11,8; 13,10; 16,12; a pozos fangosos. El desenlace, en-
impresiona la sequía: "El suelo no da de todo carácter artificioso. Nace una
su fruto, porque no hay lluvia en el 18,12; 23,17) e introduce la definición tonces, es inevitable, y queda expre-
religión más madura, genuinamente de un verdadero y propio "péché- sado por medio de dos interrogantes
país; los labradores, consternados, se profética, privada de formalismos. F.
cubren la cabeza. Hasta la cierva, en état", un estado de pecado, como han y de dos respuestas en los versículos
Nótscher afirmaba que Jer presenta escrito A. Fournel y P. Remy {Le 14-19. Israel es un esclavo humillado
pleno campo, abandona su carnada una religión que es comunión de co-
por falta de hierba. Los asnos salva- sens du peché dans Jérémie, en y presa de las potencias leoninas de
razones entre Dios y el hombre. Dios "BVC" 5 [1954] 45). Asiría y de Egipto. La raíz de esta
Jeremías 844 Jeremías
845
desventura es únicamente haber pone en acción la conversión. Israel del corazón" (4,4; 9,25; Dt 10,16), en los pecadores (cf Me 11,17). Su fuer-
"abandonado", el verbo de la traición llora como un hijo pródigo su mise- contra de un ritualismo puramente za salvííica es realmente nula cuando
religiosa (v. 19). ria. A la invitación de Dios ("Volved, exterior y vacío; se trataba de la re- está separada de la adhesión a Dios
El discurso se desarrolla en las siete hijos rebeldes"), la esposa adúltera cuperación de la pureza del culto en en la fe y en la justicia.
estrofas de los capítulos 3-14,4, es- —es decir, el Israel pecador— celebra el templo de Jerusalén(l 1,15; 14,12); Entonces aparece la semencia
trofas interrumpidas por fragmentos su acto penitencial, que se concreta se trataba, pues, de una visión de (vv. 12-15). Recordando a Silo, el
de oráculos diversos (3,6-13.14-18). en el gesto del retorno ("Aquí esta- Dios altamente trascendente y de la antiguo santuario septentrional del
Jeremías tiene ante la vista el recuer- mos, a ti venimos") y en el de la re- propuesta de una relación de amor arca, que ha quedado reducido ahora
do de la destrucción del reino septen- construcción de la alianza ("Tú eres con él. Pero en el momento de la a un montón de ruinas (Sal 78,60), el
trional de Israel bajo los asidos en el el Señor, nuestro Dios": fórmula de crisis, la confianza mágica en las ins- profeta recuerda que la presencia de
año 721 a.C. En la tragedia de la la alianza). El examen de conciencia, tituciones sacrales, en vez de la fide- Dios es personal, y que por tanto pue-
nación hermana ve ahora prefigura- formulado en la sexta estrofa (3,23- lidad interior y existencial, obliga al de cesar por su libre decisión. Detrás
do el destino de Judá, y la invitación 25), recae naturalmente sobre el pe- profeta a remachar su concepto de del espléndido complejo del templo
a la conversión que dirige a los super- cado de idolatría. Los lugares del cul- fe. Como texto ejemplar, tomamos el salomónico y detrás de la fastuosidad
vivientes de Israel es una anticipación to baálico (collados y montes), sus capitulo 7, que es de reelaboración de sus ritos, se perfila ya el espectro
del mensaje que ahora necesita Judá, coreografías orgiásticas (el clamor y "deuteronomista". de la destrucción y de la profanación,
que ha llegado también ahora al final los alaridos), la prostitución sagrada, incluso exterior, que sella la otra pro-
de sus días. El pecado queda violen- el culto a Moloc (v. 24), son "menti- En el capítulo 7 Jeremías habla a
la puerta del templo y su discurso fanación interior llevada ya a cabo
tamente caracterizado como culto a ra", "infamia", "destrucción", "ver- por los hebreos infieles. Detrás de la
la fertilidad en las dos primeras es- güenza", "confusión", "pecado". presenta una estructura de tipo fo-
rense. La requisitoria (vv. 3-7) tiene tierra prometida aparece ahora la pró-
trofas del capítulo 3 (vv. 1 y 2-3a). "Realmente sólo el Señor, nuestro xima devastación y el castigo del des-
Como un nómada en el desierto, Is- Dios, es la salvación de Israel" como objeto la confianza mágica en
el templo, como si éste pudiera ase- tierro (véase también la reedición de
rael corría a través de caminos y de (v. 23). En la última estrofa (4,1-2), la arenga del c. 7 en el c. 26). Así
colinas en busca de amantes-ídolos, se recompone la intimidad nupcial gurar automáticamente la salvación
a Jerusalén, prescindiendo de la fe y pues, Jeremías se ha situado en la
con la ilusión de obtener la fertilidad entre Dios y su pueblo, intimidad línea del verdadero profetismo, para
gracias a Baal, siendo así que "es el que se alimenta de la fidelidad al de- de la vida de sus habitantes. Ahora
bien, la presencia de Dios en el tem- recordar que sólo la fe que ha calado
Señor, nuestro Dios, el que nos man- cálogo, resumido en 4,2, en el jura- en la existencia puede ser raíz de sal-
da la lluvia, la lluvia temprana y la mento que se hace en el nombre del plo está condicionada por la respues-
ta humana a partir de la justicia y de vación y alma de todo culto verda-
lluvia tardía, a su tiempo" (5,24). La Señor, "con verdad, rectitud y justi- dero.
obstinación en el pecado —continúa cia". Dios volverá a ser la raíz de la la fidelidad: justicia en los tribunales
la tercera estrofa (vv. 3b-5)— llega historia de Israel y brillará de nuevo (v. 5); defensa del extranjero, del
hasta el punto de reducir al mismo en el horizonte la bendición de Abra- huérfano y de la viuda; eliminación 3. LA ESPERANZA. Con la terrible
Yhwh al modelo de Baal. Las invo- hán. de los homicidios y de la idolatría destrucción del 586 a.C. y con el hun-
caciones: "¡Padre mío, tú eres el ami- (v. 6; 22,3). La acusación (vv. 8-11) dimiento de todas las instituciones,
go de mi juventud!"(3,4), se le dirigen va sellada por una viva interrogación Jeremías comienza una nueva fase de
a él no en su sentido genuino, sino en 2. LA FE. Jeremías presenta una dirigida precisamente contra el uso su predicación. Una vez más se revela
el significado vergonzoso del culto / fe muy personal, y hasta inquieta y exterior y ofensivo del templo: "¿Es como el hombre de la contestación
idolátrico. Pero el Señor no es ni atormentada; de genuina vitalidad, que a vuestros ojos es una cueva de auténtica: a la desesperación, que es
amigo ni padre de quien obra el mal. libertad y verdad. Es la fe del diálogo ladrones este templo que lleva mi ahora la palabra más lógica, él opone
La cuarta estrofa (3,19-20), en un directo con Dios, expresado sobre nombre?" (v. 11). Los fieles que acu- en el nombre del Señor la proclama-
tono de lamentación, pone en escena todo en sus "Confesiones". Pero hay den a orar al templo de Sión tienen ción de la esperanza en páginas de un
la desilusión del Señor. La imagen además un núcleo central en la fe de realmente sobre sus espaldas un pa- elevado esplendor. Nos gustaría refe-
nupcial y la paternal llegan ahora a Jeremías, que se remonta a la más sado de violaciones sistemáticas del rirnos en especial a los capítulos SO-
fundirse entre sí. El "llanto"divino es pura tradición profética y que es la decálogo, sobre todo en sus dimen- SI, que constituyen un librito autó-
el de una persona enamorada que, afirmación rigurosa de la vinculación siones sociales. El texto del decálogo nomo semejante al libro de la conso-
aun frente a la traición, no sabe dejar entre fe y vida, entre culto y existen- se evoca por medio de tres manda- lación del Segundo Isaías. El tema
de amar y es incapaz de odiar. Pero cia (cf Am 5; Os 6,6; Is 1; Miq 6,6-8). mientos: no robar, no matar, no co- fundamental es la esperanza; sus des-
¿acaso Israel rebelde le quita todas El apoyo ofrecido inicialmente al meter adulterio. Y en este punto el tinatarios originariamente debieron
las esperanzas a Dios? La respuesta movimiento deuteronomista y a la culto es una farsa; lo mismo que una ser los israelitas del reino destruido
es negativa, y se la formula en la reforma religiosa de Josías iban pre- cueva representa la salvación para del norte; más tarde, como lo mues-
quinta estrofa (3,21-22), donde se cisamente en esta dirección; se trata- los bandidos, así el templo se ha con- tra la introducción (30,1-3), el fas-
ba de la llamada a la "circuncisión vertido en guarida de refugio para cículo fue dedicado también a Judá,
Jeremías 846 847 Jeremías

destruido y desterrado. El final de cogido también por Ezequiel (11,14- recogida por Zac 3,8 y 6,12. Para rán otras obras, posteriores a él,
estos once oráculos, en los que se 21; 36,25-27), es indudablemente una Isaías, del tronco cortado y seco de la como las / Lamentaciones y ^ " C a r -
entremezclan algunos fragmentos se- de las cumbres del AT. Lo recuperará dinastía davídica infiel brotaba un ta de Jeremías" en / Baruc, y no sólo
cundarios en prosa (30,5-7; 30,10-11; el mismo Cristo en su última cena vastago, un comienzo inesperado y porque las leyendas y la piedad po-
30,12-17; 30,18-22; 31,26; 31,7-9; ("Este cáliz es la nueva alianza sellada gratuito de vida. Este vastago, gracia pular del judaismo volverán a propo-
31,10-14; 31,15-20; 31,21-22; 31,31- con mi sangre": Le 22,19-20; I Cor inmerecida, iba adquiriendo progre- nerlo como figura ejemplar (2Mac
34; 31,35-37) se declara en 30,3: "Por- 11,23-25), lo citará íntegramente la sivamente connotaciones mesiánicas. 2,1-8), sino sobre todo porque su per-
que vienen días —dice el Señor— en solemne homilía de la carta a los He- Jeremías resume este simbolismo atri- sona y su mensaje se convertirán en
que haré volver a los desterrados de breos (Heb 8,8-12) y el mismo Pablo buyéndole nuevos significados: "Vie- el anuncio del mesías [/ Mesianismo]
mi pueblo, Israel y Judá —dice el se complacerá en recordárselo a los nen días en que yo suscitaré a David en la tradición judía y cristiana. Al-
Señor—; los haré volver a la tierra cristianos de Corinto (2Cor 3,3-6). El un vastago legítimo, que reinará gunos piensan que hay rasgos jere-
que di a sus padres y la poseerán". acento recae sobre el adjetivo "nue- como verdadero rey, con sabiduría, y mianos en la figura doliente del sier-
vo"; en efecto, la alianza Dios- ejercerá el derecho y la justicia en la vo de Yhwh, cuya vocación en Is
hombre de cuño político-bélico del tierra. En sus días se salvará Judá 49,1-6 parece copiar la de Jeremías.
a) La nueva / alianza. "Esto dice e Israel vivirá en seguridad. Y éste Para los cristianos Jesús, en Nazaret
el Señor: tu herida es incurable, insa- Sinaí es sustituida por una relación
basada radicalmente en el corazón, será el nombre con que le llamarán: (Le 4,29) es criticado y rechazado
nable tu llaga; todos tus amantes te 'El Señor nuestra justicia'" (23,5-6). por sus paisanos como Jeremías
han olvidado; yo te devolveré la sa- es decir, en la conciencia y en la in-
terioridad del hombre. Las tablas de Quizá, como en el caso de Ezequías (11,18); la. delicadeza del profeta (1,6)
lud": la sustancia del tercero (30,12- para Is 11, el punto de partida sea lo acerca al Jesús de Lucas y a la
17) de los once poemas de los capítu- piedra quedan reemplazadas por las
tablas de carne del corazón humano concreto: hay una elevada alusión enseñanza de Mt 5,39. Como Jesús
los 30-31 prepara el gran anuncio que al último rey davídico, Sedecías, (Mt 23), ataca al poder religioso
se proclama en los demás. El camino transformado. La imposición casi ex-
terna (v. 34) da paso al "conocimien- cuyo nombre, impuesto al monarca (26,8) y al templo (7,11 y Mt 21,13);
del destierro, recorrido con los ojos por los conquistadores babilonios célibe como Cristo, ama a los senci-
nublados de lágrimas, volverá a re- to" interior (Jer 5,5; 4,22; 8,7; 24,6-
7), que es adhesión de la inteligencia, (2Re 24,17), significa precisamente llos y a los puros de espíritu (Jer 35).
correrse ahora con un inmenso gozo. "Señor-mi-justicia". Pero Jeremías Flagelado (20,2), es conducido como
Se reanudará la vida en el templo, las de la voluntad, del afecto y de la
acción. A la ley le sucede la gracia, al sabe que este rey no es más que una cordero (11,19) a su pasión, y la tra-
danzas y la música marcarán la re- figura pálida y desdibujada de aquel dición popular ha identificado el lu-
construcción de la ciudad y la reanu- pecado el perdón, al temor la comu-
nión íntima, que crea una adaptación que podrá definirse plenamente como gar de su prisión en la cisterna enfan-
dación de la vida agrícola: "Con "Señor-nuestra-justicia". Él será real- gada (37,16) con la cárcel de Caifas
amor eterno te he amado; por eso te profunda entre persona cognoscente
y persona conocida. Es la transfor- mente un "vastago justo", que reivin- (Jn 18,24). Su lamentación sobre Je-
trato con lealtad" (31,3). Dios, que es dicará el derecho y la justicia como rusalén (32,28) se aproxima al llanto
el artífice de esta transformación so- mación total del ser humano realiza-
da por Dios mismo; el hombre, "ele- programa de gobierno, convirtiéndo- de Jesús sobre la ciudad amada (Mt
cial, histórica y cósmica, aparece se así en "verdadero rey", y no en un 23,37) y la nueva alianza que anunció
como padre (31,9), como pastor; in- vado" de este modo, obedecerá con
gozo a la ley y será siempre fiel a la simple juguete de intrigas y de mani- (31,32) fue estipulada —como hemos
cluso como madre, como esposo pulaciones terrenas, como Sedecías. visto- por Cristo con su sangre (Mt
(31,20.22). Es él el que realiza el acto alianza. Y la salvación de Israel será
estable y perpetua (31,35-37). Precisamente por esta tensión hacia 26,28).
extremo, que se describe en la célebre el futuro, en la repetición de 33,15-16
décima lírica en prosa rimada (31,31- Jer no aplica ya el oráculo a un so-
34). berano específico, sino a toda la di- B1BL.: ALONSO SCHOKEI. L.-SICRE DÍAZ J.L.,
b) El vastago justo. También es Profetas 1, Cristiandad, Madrid 1980, 399-653;
Jeremías propone audazmente la posible percibir en Jeremías un hilo nastía davídica (33,17), cuya suce- BEHLER G.M., Les confessions de Jérémie, Des-
superación del antiguo pacto del Si- de esperanza mesiánica, basándose sión, en la perspectiva cristiana, tiene clée, Toumai !959; BOGGIO G., Geremia, Queri-
naí mediante una "nueva alianza" precisamente en la prueba decepcio- que llegar hasta "Jesucristo, hijo de niana, Brescia s.f.; BRIEND J., El libro de Jere-
con el Señor: "Ésta es la alianza que nante ofrecida por la dinastía davídi- David" (Mt 1,1). mías. Verbo Divino, Estella 1983; BRIGHT J.,
Jeremiah, Doubleday & Co., Nueva York 1965;
haré con la casa de Israel después de ca en los últimos años de su vida. LD, An Exercise in Hermeneutic: Jeremiah 31,31-
aquellos días: pondré mi ley en su Como texto ejemplar podemos to- El resultado de la profecía de Jer 34, en "Interpretation" 20 (1966) 188-210;
interior, la escribiré en su corazón, y mar un oráculo inserto en un conjun- parece haber sido un fracaso clamo- CAZELLES H., Jérémie el le Deutéronome, en
seré su Dios y ellos serán mi pueblo" to de textos dedicados a la casa real roso; su misma muerte en tierra ex- "RSR" 38 (1951) 5-36; ID, // Messia della Bibbia,
(v. 33). Raíz de todos los movimien- de Judá (21,11-23,8). El texto, pre- tranjera y en el silencio de Dios pa- Borla, Roma 1981,95-107; CRUELES A., El"dbr"
rece casi una catástrofe para un pro- en Jeremías (Jer 1-45), Barcelona 1986; DA-
tos espirituales (incluso en la misma sente en 23,5-6 y reeditado en 33,14- VIDSON R., Jeremiah, Westminster, Filadelfia
comunidad de Qumrán, que se con- 15, utiliza una imagen que aparece feta. Sin embargo, su palabra tendrá 1983; DEVESCOVI U., Annotazioni sulla dollrina
sideraba la "comunidad de la nueva igualmente, aunque con un léxico una fecundidad insospechada. No di Geremia circa la nuova alleanza, en "RBit" 8
alianza"), este oráculo, que será re- distinto, en Is 11,1, y que luego fue sólo porque a Jeremías se le atribui- (1960) 108-128; FÜGLISTER N., Un hombre toma-
Jerusalén/Sión 848 849 JeriiMilrii/Hlrtn

do por Dios a su total servicio: Jeremías, en dable; 5. Meta de peregrinaciones: a) La histo- te santo sobre el que mora Dios en el en la capital de su reino. La ciudiid NI*
Palabra v mensaje del AT, J. SCHREINER, Herder, ria, b) Los cánticos de los peregrinos. IL El dra- templo: es la "Sión del santo de Is- prestaba muy bien a esta función, yu
Barcelona 1972, 247-268; GELIN A., Le livre de ma religioso de la ciudad: I. Jerusalén pecadora;
2. La vuelta a Dios; 3. Jerusalén en el centro del rael" (60,14). Según la mentalidad que se encontraba en el centro geo-
Jérémie,en"DBS"4( 1949) 857-889; ID, Jérémie,
Ce rf, París 1951; HARRISON R.K., Jeremiah and mundo. III. Las funciones de Jerusalén: 1. La hebrea, que indica diversos tipos de gráfico entre los territorios de las tri-
Lamentation, International Varsity Press, Dow- esposa; 2. La madre. IV. La Jerusalén del NT: derivación y de pertenencia mediante bus de Israel del norte y las del sur.
I. Los judíos de Qumrán; 2. Los nombres de la
ners Grove 1973; HÉLÉWA G., Un espertenza del ciudad; 3. Jerusalén en el evangelio: oj Los evan- el término hijo, sus habitantes son David construyó su palacio en la acró-
dolore: ilprofeta Geremia, en "Rivista di Vita gelios sinópticos, b) Marcos, c) Mateo, d) Jeru- llamados los hijos o las hijas de Sión polis; luego trasladó allá el arca de
spirituale" 22(1968) 163-196; HOLLADAY W.L., salén en el tiempo de Cristo y en el tiempo de la la alianza, guardada en una tienda
Style, Ironv and Authenticitv in Jeremiah, en Iglesia: el evangelio de Lucas y los Hechos,
(3,16). En singular, "hija de Sión" y
"JBL" 81 (1962) 44-54; HYATT J.P., Jeremiah, e) Juan; 4. La Jerusalén celestial de Pablo; 5. La "virgen hija de Sión" son una per- levantada expresamente para ello
Abingdon Press, Nueva York 1956; JENSEN J.L., Jerusalén de la carta a los Hebreos; 6. La Jeru- sonificación poética de Jerusalén. (2Sam 6,7). Más tarde, el rey levantó
Jeremiah, Prophet oj Judgement, Moody, Chi- salén nueva del Apocalipsis; V. María, hija de Unido al nombre Judá, Sión indi- un altar al Señor en la era de un
cago 1966; KRAUS H.J., Prophetie in der Krisis. Sión: 1. Una investigación moderna; 2. María campesino jebuseo para conjurar el
en la infancia de Jesús; 3. María en Cana; ca el centro político del reino hebreo
Studien zu Texten aus dem Buch Jeremía, Neu- del sur. azote de una peste (2Sam 24,25).
4. María al pie de la cruz; 5. A la luz del Apo-
kirchener Verlag, Neukirchen 1964; KUISCH E., calipsis.
Gesetz und (¡nade des alttestamentlichen Bun-
desbegrijfs, en "ZAW" 79 (1967) 18-35; LAM- 2. LA TOPOGRAFÍA. La ciudad b) La capital religiosa. De esta
PARTER H., Prophet wider Willen. Der Prophet está situada en la meseta central de forma Jerusalén se convertía también
Jeremía, Calwer Verlag, Stuttgart 1964; LESLIE
1. LA CIUDAD EN LA BI-
E.A., Jeremiah, Abingdon Press, Nueva York BLIA. 1. Los NOMBRES, a) Jerusa- Palestina, a una altura de unos 770 m en la capital religiosa del país. Al rey
1954; LOMBAROI L., Geremia, Ed. Paoline, Roma lén. Este nombre se encuentra en los sobre el Mediterráneo y de 1.165 m le habría gustado levantar un templo
19832; MELLO A., Geremia, Gribaudí, Turín textos egipcios desde el segundo mi- sobre el mar Muerto. Se extiende por estable; pero el que realizó ese pro-
1981; NÓTSCHER F., Das Buch Jeremías, P. Hans- lenio a.C. en una forma que responde dos colinas, separadas por un valle, yecto fue su hijo Salomón (IRe 6),
tein Verlagsbuchhandlung, Bonn 1934; PENNA hoy en gran parte allanado, llamado que con esta finalidad ensanchó la
A., Geremia, Marietti, Turín 1952; ID, // messia-
al semítico Urusalim. Como los an-
nesimo nel libro di Geremia, en // Messianesi- tiguos semitas acostumbraban desig- Tiropeón en la época romana. La ciudad hacia el norte, protegiéndola
mo", Pa'ideia, Bresc'ia 1966,135-178; ID, Le partí nar a las ciudades por el nombre del colina occidental es más alta y espa- con un muro. El área del templo ocu-
narrative in Isaiae Geremia, en "RBit" 13(1965) personaje, y sobre todo de la divini- ciosa, aislada al oeste y al sur por el paba la cima del Moria, que com-
321-346; RUDOLPH W., Jeremía, J.C.B., Mohr, dad a la que se atribuía su fundación, valle de la Gehenna; la colina orien- prendía la era del jebuseo (2Crón
Tubinga 1968'; SAYDON P.P., IIlibro di Geremia. el significado primitivo de Jerusalén tal, unos 30 m más baja, está aislada 3,1), identificada por la tradición con
Struttura e composizione, en "RBit" 5 (1957) el lugar adonde se había dirigido
141-162; Socc.iN J.A., Geremia, la persona e il es "fundación de Salen", nombre di- al este por el valle del Cedrón, que la
ministero, en "Protestantesimo" 19 (1964) 78- vino conocido ya a comienzos del separa del monte de los Olivos. Abrahán a sacrificar a su hijo Isaac
84; SIIINMANN J., Leprophete Jérémie. Sa vie, segundo milenio. Salen es el nombre (Gen 22,1). Sión fue siempre el nom-
son oeuvre et son temps, Cerf, París 1952; de la ciudad en tiempos de Abrahán, 3. L A HISTORIA DE LA CIUDAD.
bre de la colina del templo. El año
VinoNATTo G., // Libro di Geremia, L1CE, Tu- cuando reinaba allí Melquisedec a) Los orígenes. La primitiva Jerusa- 701 a.C. Jerusalén estuvo a punto de
rín 1955; VOLZ P., Der Prophet Jeremía, A. Dei- caer en manos del rey asirio Sena-
chertsche Verlagsbuchhandlung, Leipzig-Erlan- (Gen 14,18); otro rey de Salen lleva lén se levantaba sobre el espolón sur
gen 1922; WEISER A., Das Buch des Propheten un nombre semejante: Adonisedec de la colina oriental, llamado con- querib (2Re 18,13-19); el rey Eze-
Jeremía, Vandenhoeck & R., Gotinga 1955; (Jos 10,1). El nombre hebreo de la vencionalmente por los arqueólogos quías de Judá construyó un nuevo
WELCH A.C, Jeremiah, Abingdon Press, Nueva ciudad más usado en la Biblia es Ye- Ofel, junto a la fuente Guijón, y que- recinto de murallas, en las que ence-
York 1954; WESTERMANN C , Comentario al pro- rusalaim, con la forma aramaizada daba rodeada a ambas partes por los rró parte de la colina occidental, y
feta Jeremías, Fax, Madrid 1972. ordenó excavar en la roca un acue-
de Yerusalem. En los textos griegos profundos valles del Cedrón y del
G. Ravasi tenemos la forma Ierusalem o Iero- Tiropeón. En este lugar las excava- ducto para atender a las necesida-
solyma. El nombre Jebús (Jue 19,10) ciones arqueológicas han descubierto des de la ciudad durante un posible
no fue nunca un nombre propio y huellas de presencia humana desde el asedio.
verdadero de la ciudad, sino que se 3000 a.C. En el 1800 a.C. varias te-
deriva del nombre de los jebuseos, el rrazas sólidas que servían de apoyo a c) En la tormenta de los siglos.
clan cananeo que habitaba en ella. las construcciones y algunos restos El año 587 a.C. Jerusalén fue asalta-
de un muro indican la existencia de da y devastada por los ejércitos de
JERUSALÉN/SIÓN b) Sión. Menos usado en la Bi- una ciudad cananea que alcanzó su Nabucodonosor, rey de Babilonia;
blia es el nombre Sión, de etimología mayor desarrollo en el siglo xiv a.C. las murallas fueron derribadas y la
SUMARIO: I. La ciudad en la Biblia: 1. Los incierta, preferido por los profetas y Por el 1000 a.C. / David arrebató a población deportada (2Re 25,1-21).
nombres: a) Jerusalén, b) Sión; 2. La topogra- por los poetas como indicación de los jebuseos la fortaleza, que se con- Al volver a la patria gracias a un
fía; 3. La historia de la ciudad: a) Los orígenes,
toda la ciudad o de parte de ella. sideraba inexpugnable, y le dio el edicto promulgado el 538 a.C. por el
b) La capital religiosa, c) En la tormenta de los nombre de Ciudad de David (2Sam
siglos; 4. Los títulos de gloria: a) La ciudad san- Isaías lo carga de significado religio- monarca persa Ciro, conquistador de
ta, b) Los cánticos de Sión, c) La ciudad inolvi- so, en cuanto que la ciudad es el mon- 5,6-8), con la intención de convertirla Babilonia, los judíos fueron autori-
Jerusalén/Sión 850 851 Jerusalén/Sión

zados a levantar de nuevo las mura- Grande (37-4 a.C). Su padre, Antí- restauradas en tiempos de la conquis- bajo cuyo dominio estarán todas las
llas tan sólo en tiempos de Nehemías patro, parece ser que hizo construir ta otomana por Solimán el Magnífi- naciones (Sal 110,2); efectivamente,
(445-443 a.C), que empleó en ello un muro, fuera del cual se encontraba co, entre el 1537 y el 1540, siguen el Sión es el centro de la tierra (Ez 5,5)
apenas cincuenta y dos días (Neh el lugar del Gólgota donde fue cruci- trazado establecido en el siglo x du- [/ Elección].
6,15) a pesar de las dificultades y es- ficado Jesús. Herodes, por el contra- rante la ocupación árabe.
torbos de las poblaciones vecinas rio, se dedicó a enriquecer la ciudad b) Los cánticos de Sión. En el
(Neh 2,10). Por aquellos años los ha- con suntuosos edificios, y sobre todo 4. LOS TÍTULOS DE GLORIA, a) La Salterio [/ Salmos] los autores han
bitantes habían disminuido mucho con la grandiosa reconstrucción del ciudad santa. Lo que Jerusalén re- identificado seis himnos a Sión (Sal
en número, y el recinto amurallado templo sobre una inmensa platafor- presentó, y sigue representando to- 48; 76; 84; 87; 122, y en parte 132),
resultó mucho más limitado que el ma. Los trabajos comenzaron el año davía, para todos los israelitas es fácil que, bajo el signo de la plegaria más
erigido por Salomón [/ Esdras/Ne- 20 a.C. y terminaron después de su deducirlo de los innumerables textos ardiente y de la poesía más elevada,
hemías). muerte, en el 64 d.C bíblicos, rebosantes de fe heroica y celebran las glorias de la ciudad san-
Después del período de gobierno En tiempos de Herodes Agripa orgullosa y de tierna devoción, así ta, sobrecargándola de títulos entu-
persa, la ciudad fue ocupada por Ale- (37-44 d.C) la ciudad alcanzó su má- como de otros muchos por los que siastas. El más típico es el Sal 48,
jandro Magno el año 332 a . C , y a su xima extensión hacia el norte y el circula una vena de desolación y donde se proclama la grandeza y la
muerte quedó primero bajo el domi- noroeste, y el rey levantó una nueva llanto. alabanza de Dios por haber escogido
nio de los reyes Tolomeos de Egipto muralla septentrional, completada en Jerusalén es la ciudad objeto de la allí "su monte santo, hermosa altura,
y luego de los reyes seléucidas de Si- el 63. predilección del Señor, que la escogió alegría del mundo" (vv. 2-3). Entre
ria. El 167 a.C. el rey Antíoco Epífa- El año 66 estalló la rebelión de los ( I R e l 1,13; Sal 132,12; Si49,6: 18 ve- los poderosos torreones de la ciudad,
nes, que quería obligar a los judíos a judíos contra los romanos. El 70 los ces en la Biblia) para que habitara Dios se presenta como una inexpug-
aceptar la civilización helenista, pro- ejércitos de Tito conquistaron la ciu- allí su nombre eternamente (2Re nable fortaleza, contra la cual se le-
fanó el templo y desmanteló las mu- dad, desmantelaron sus murallas e 21,4; 23,27). Es éste un tema típica- vanta en vano el odio y la violencia
rallas. incendiaron el templo. El año 135 se mente deuteronomista (Dt 12,5.21; de los más aguerridos enemigos. El
Con la sublevación de los / Maca- desencadenó una nueva guerra des- 14,21; 16,2.6.11; 20,2), vinculado a la Señor de los ejércitos de Israel da
beos, Jerusalén fue reconquistada el afortunada: el emperador Adriano restauración religiosa del rey Josías, solidez a su ciudad eternamente
164 a.C. por Judas (IMac 3,1-4,41), destruyó sistemáticamente la ciudad que el año 621 a.C. proclamó al tem- (v. 9). El templo recuerda el amor de
que volvió a consagrar el templo santa y, para acabar con todas las plo como única sede legítima del cul- Dios a su pueblo (v. 10). Las inter-
(IMac 4,44-59). Su hermano Jonatán veleidades de los irreductibles judíos, to para todo el pueblo hebreo. Así venciones divinas en favor de Jerusa-
"fijó entonces su residencia en Jeru- la reconstruyó según el modelo de las Jerusalén se convierte en laciudad de lén hacen exultar al monte Sión
salén y comenzó a reconstruir y reno- ciudades coloniales romanas, con un Dios, en la Sión del santo de Israel (v. 12): "Dad vueltas a Sión, enume-
var la ciudad. Mandó a los obreros trazado que en sus líneas generales es (Is 60,14), en la ciudad del gran rey rad sus torres; admirad sus murallas,
reconstruir las murallas y rodear el el de la actual Jerusalén. Para borrar (Sal 48,3), en su trono (Jer 3,17). Des- fijaos en sus palacios para contar a
monte Sión con piedras de sillería además el nombre mismo de la ciu- de su santa montaña (Is 2,3; Sal 2,6) las generaciones venideras que este
para fortificarla" (IMac 10,10-11). Si- dad, la llamó Aelia Capitolina. Las Yhwh hace oír su voz (Jl 4,14); en Dios es nuestro Dios por los siglos de
món, hermano de Jonatán, llevó a murallas se restauraron entre el si- efecto, él habita en Jerusalén (Jer los siglos" (vv. 13-15). En una pala-
cabo laempresa(lMac 13,10; 14,37) glo n y el m d.C. 8,19; Sal 9,12; 135,21), que ha dado bra, Jerusalén es toda la felicidad de
el año 143 a.C. Bajo los reyes asmo- En tiempos de Herodes se atribuía a su pueblo (Jer 23,39), para el cual cuantos la aman (Is 60,18; 66,10; Sal
neos de la dinastía de los Macabeos, a David la fundación de la ciudad será la ciudad santa por excelencia 137,6); "su fuerza, la alegría de sus
Juan Hircano (134-104 a.C.) y Ale- alta en la colina occidental, identifi- (Is 48,2; Dan 9,24; Neh 11,18: en to- glorias, la delicia de sus ojos, el amor
jandro Janneo (103-76 a.C), la ciu- cada así con el nombre bíblico de tal, 20 veces en la Biblia), un lugar de su alma" (Ez 24,25).
dad se extendió al oeste y al norte, Sión, que era, por el contrario, la santo (Jer 31,40; Abd 17; Zac 14,21).
donde sus murallas conservaron de- colina oriental. Después de la des- La bendición de Dios da la prosperi-
trucción de la ciudad, los cristianos dad a la ciudad; es él el que sacia a sus c) La ciudad inolvidable. El en-
finitivamente su amplitud, mientras tusiasmo religioso por la ciudad de
que se ensancharon todavía hacia el se asentaron en los barrios de la co- pobres, el que reviste de salvación a
lina occidental, donde se encontraba sus sacerdotes, el que hace saltar de Dios adquiere mayor relieve por el
norte y el sur. contraste de las calamidades que
el cenáculo, corazón de la Iglesia- gozo a sus fieles. En el futuro el Señor
El año 63 a.C. el general romano madre. El cenáculo se convirtió en la hará germinar de Jerusalén (cf Is caen sobre ella. Dramático documen-
Pompeyo, llamado a dirimir la con- santa Sión, desde la cual, como dice 11,1), del trono del linaje de David, to del desaliento que entonces invade
troversia dinástica de los príncipes el profeta (Is 2,3), se había difundido al mesías (Sal 132,15-18) y lo consa- al corazón del israelita son las / La-
asmoneos Hircano y Aristóbulo, la nueva ley. grará en el monte santo de Sión, pro- mentaciones, que reflejan la tragedia
conquistó a Jerusalén, poniendo clamándolo hijo suyo (Sal 2,6-7), de la destrucción de Jerusalén por
como rey de Palestina a Herodes el Las murallas actuales de la ciudad, obra de los babilonios. La ciudad
Jerusalén/Sión 852 853 Jerusalén/Sión

llora sobre sí misma por haber perdi- demostrarles su protección y colmar- (Lev 23,5.15s.33-35): en marzo-abril noche... El Señor guardará tu partida
do todo su esplendor (Lam 1,2), ver los de beneficios. Después de la en- para la pascua, cincuenta días des- y tu regreso" (Sal 121,5-6.8). Al divi-
sus calles y puertas desiertas (1,4-6). trada en la / tierra prometida, sus pués para las semanas y septiembre- sar a Jerusalén, explota el júbilo:
Humillada y objeto de burla de sus descendientes comenzaron muy pron- octubre para las chozas. Estas fiestas "¡Qué alegría cuando me dijeron:
enemigos, Jerusalén, postrada por un to a peregrinar a los santuarios pa- se designan con el término hebreo '¡Vamos a la casa del Señor!' Ya es-
dolor sin consuelo y sin ejemplo triarcales de Siquén, Betel, Hebrón y hag, que tiene el significado de dan- tamos en tus puertas, oh Jerusalén;
(1,12), lanza profundos lamentos Berseba, a los que se añadieron otros zar, dar vueltas, y alude a las proce- Jerusalén, la bien edificada, la ciudad
porque el Señor ha derribado por en los territorios de las tribus israe- siones y a las danzas que caracteriza- bien unida. Allí suben las tribus, las
tierra y ha profanado la "majestad de litas, por ejemplo Guilgal, la primera ban a las peregrinaciones. tribus del Señor, según la norma de
Israel"(2,1) y ha permitido que fuera etapa de la entrada en Palestina (Jos Después de la destrucción de Jeru- Israel, para alabar el nombre del Se-
destruida su morada, hermosa como 4,19; lSam7,16; 11,15) y sobre todo salén en el 587 a.C. los que volvieron ñor... Pedid la paz para Jerusalén:
un jardín (2,6). De la cabeza del pue- Silo, la ciudad entre Betel y Siquén del destierro en Babilonia celebraron 'Que vivan tranquilos tus amigos,
blo de Dios se ha caído la corona; en en donde se conservaba el arca de la la fiesta de las chozas en torno al que reine la paz dentro de tus muros
su corazón se ha apagado el gozo alianza (Jue 21,19; lSam3,3). Cuan- altar erigido de nuevo entre las ruinas y la tranquilidad en tus palacios'. Por
(5,15s). La dolorosa nostalgia de los do ésta fue trasladada por David a del templo (Esd 3,1-5), cuya recons- mis hermanos y compañeros, diré:
desterrados queda expresada, llegan- Jerusalén y colocada luego definiti- trucción fue inaugurada con una pas- 'La paz esté contigo'" (Sal 122,1-
do hasta los vértices de lo sublime, en vamente en el templo mandado cons- cua solemne (Esd 6,19-22), en la que 4.6.8). En las duras travesías y en las
el Sal 137, que no tiene igual en el truir por Salomón, la ciudad santa intervinieron también los hebreos abundantes aflicciones que le han sa-
Salterio ni en ninguna otra literatura. fue la meta principal de las peregri- que se habían quedado en el país. ciado de amargura, el peregrino diri-
En Babilonia se atreven algunos a naciones de Israel (IRe 12,27). Los ge los ojos a Dios con la firme con-
pedir a los israelitas que canten con antiguos santuarios, por ejemplo b) Los cánticos de los peregrinos. fianza de encontrar misericordia (Sal
el arpa los cánticos de Sión, mientras Guilgal y Berseba, seguían todavía Una pequeña colección de quince sal- 123), ayuda y piedad en aquel que ha
ellos están llorando a la orilla de los atrayendo a montones de peregrinos mos, del 120 al 134, titulado cada salvado siempre a Israel en medio de
ríos de un país extranjero y enemigo, (Am 4,4; 5,5), y cuando, después de uno de ellos "canción de las subidas" las tempestades (Sal 124). Los bue-
después de haber colgado de los ár- la muerte de Salomón, el reino he- (los peregrinos "suben" a Jerusalén), nos y los rectos de corazón, fieles a la
boles sus cítaras, ahora mudas. Piden breo se dividió en dos troncos, en el constituye una especie de manual del ley del Señor, "son como el monte
canciones de alegría a los que están reino del norte se establecieron dos peregrino. En efecto, son poemas de Sión, que es inconmovible y estable
sumergidos en la tristeza y que han santuarios oficiales, en Dan y en Be- diversa extensión, a veces muy bre- para siempre. Jerusalén está rodeada
jurado: "¿Cómo íbamos a cantar un tel (IRe 12,26-30), a fin de impedir ves, que con un lenguaje sencillo y de montes; así rodea el Señor a su
cántico del Señor en país extranjero? que las tribus septentrionales pasasen popular expresan sentimientos de se- pueblo desde ahora y por siempre"
Jerusalén, si me olvido de ti, que mi al reino del sur para dirigirse al tem- rena y vibrante piedad. Su contenido (Sal 125,1-2).
mano derecha se me seque; que mi plo de Jerusalén. tiene la característica de una cate-
lengua se me pegue al paladar, si no Reflexionando sobre los prodigios
En los códigos antiguos de la alian- quesis poética de fácil inteligencia y de Dios, el peregrino vuelve a evocar
me acuerdo de ti, si no pongo a Je- memorización, capaz de permitir a
rusalén por encima de mi propia ale- za (J, E) [/ Ley / Derecho] se estable- el retorno de los desterrados de Ba-
ció que Israel tenía que acudir tres los peregrinos reflexionar sobre las bilonia como un momento en que le
gría" (vv. 4-6). realidades fundamentales de la reli-
veces al año en peregrinación al Se- parecía estar soñando, tanta era su
ñor (Éx 23,27; 34,23). Dt 16,1-17 re- gión hebrea para traducirlas en la felicidad: "Los que siembran con lá-
pite esta prescripción con la misma vida práctica. grimas, cosecharán entre cantares"
5. META DE PEREGRINACIONES.
a) La historia. Las peregrinaciones a fórmula, pero añadiendo que el pue- En el momento de la partida, el Sal (Sal 126,5). Lo mejor que puede ha-
ciertos lugares que alguna manifes- blo se dirigirá al lugar elegido por 120 recordaba a los peregrinos que cer el que se dirige a Jerusalén es
tación de la divinidad había conver- Dios, sosteniendo así la centraliza- afluían a Jerusalén desde tierras ex- abandonarse en manos de su Dios,
tido en sagrados se conocen en el cer- ción del culto, momento principal de tranjeras que ellos se separaban de puesto que él es el que construye su
cano Oriente ya desde el segundo mi- la reforma religiosa realizada por el un mundo hostil para encaminarse a casa, el que guarda la ciudad, el que
lenio a.C. Los devotos se dirigían a rey Josías, que suprimió los antiguos un lugar de paz: "He vivido demasia- da a las familias abundancia de hijos
aquellos santuarios para honrar a la santuarios locales del reino del norte, do tiempo con gente enemiga de la (Sal 127), el que bendice el trabajo de
divinidad y para implorar sus bene- empezando por Betel (2Re 23,15-20). paz" (v. 6). Los pasos del peregrino los que caminan por los senderos y
ficios. Los israelitas conservaban la La peregrinación a Jerusalén era en su largo caminar son vigilados por los hace felices en la intimidad de sus
memoria de algunos lugares privile- obligatoria para las grandes solemni- Dios, que habita en el monte santo: casas: "Que el Señor te bendiga desde
giados donde el Señor se había ma- dades de la pascua, de las semanas "El Señor es tu guardián, el Señor es Sión, para que veas la prosperidad
nifestado a los patriarcas en los más (Pentecostés) y de las chozas, cuyas tu sombra, él está a tu derecha. El sol de Jerusalén todos los días de tu
remotos tiempos de su historia para fechas quedaron fijadas de este modo no te molestará de día ni la luna de vida" (Sal 128,5). Los que odian a
Jerusalén/Sión 854 855 Jerusalén/Sión

Sión se verán confundidos y se seca- rey y al pueblo d-e Jerusalén en los vuelve a su Dios. Entonces el poder Jerusalén se va transfigurando cada
rán como la hierba de los tejados por caminos del Señor. Los castigos con de Dios se despierta (Is 51,1) y la vez más, para cumplir en el plano
haber querido oprimir al pueblo de que amenazaron inútilmente a los ha- ciudad purificada se ve invitada a espiritual la misión que se le ha atri-
Dios (Sal 129). Un sincero arrepen- bitantes de Jerusalén y al pueblo de revivir, a vestirse de los más brillantes buido en el plano divino de la salva-
timiento de los pecados abre el alma Judá encontrarán su puntual cum- vestidos, a rejuvenecerse, a sacudirse ción. El mismo sitio de la ciudad asu-
a la esperanza del perdón ("Mi alma plimiento (36,32). Es una ilusión bus- el polvo, a desatar de su cuello las me unas dimensiones no ya topográ-
está pendiente del Señor más que los car la salvación en la alianza con ataduras de la esclavitud (52,1-3). No ficas, sino ideales, símbolo de su
centinelas de la aurora": Sal 130,6) y otras naciones paganas: Jerusalén beberá ya el cáliz de la ira de Dios supremacía espiritual. En efecto, ella,
la abandona en manos de Dios como caerá en manos de sus enemigos (51,17.22); se verá limpia de toda es- "en los tiempos venideros", destacará
un niño en los brazos de su madre (37,7-8). Ni siquiera los sacerdotes, coria de injusticia y será llamada de sobre todos los montes y colinas; to-
(Sal 131). Dios premió a David por orgullo de la ciudad, han escuchado nuevo "ciudad de la justicia", "ciudad das las gentes afluirán al monte del
haber llevado el arca de la alianza a a los profetas (20,1-2) y han abierto fiel"(1,26), "ciudad del Señor", "Sión Señor para ser instruidas en la forma
Jerusalén, jurándole que haría ger- las puertas del templo a las abomina- del Santo de Israel" (60,14). Dios ha- de caminar por sus senderos: "Pues
minar de Sión al mesías, descendien- bles imágenes de los dioses, ante los blará al corazón de Jerusalén para de Sión saldrá la ley y de Jerusalén la
te suyo; de aquella Sión a la que pro- cuales queman incienso los prestigio- anunciarle que ha acabado la escla- palabra del Señor". Los pueblos to-
metió la abundancia de sus dones: sos ancianos (Ez 8,7-19); el pueblo vitud y que ha sido expiada su culpa dos depondrán sus armas, transfor-
"Bendeciré con generosidad sus pro- sigue a sus dirigentes y la casa de (40,1 -2). El Señor será la vanguardia mándolas en instrumentos de paz (Is
visiones y a sus pobres los hartaré de Dios se convierte en una cueva de y la retaguardia de la peregrinación 2,2-5; Miq 4,1-5). La ciudad estará
pan; revestiré de salvación a sus bandidos (Jer 7,9-11). El Señor no de Israel (52,12), que se dirige, como "en medio de las naciones" (Ez 5,5),
sacerdotes y sus fieles saltarán de vacilará entonces en abandonar la en los tiempos felices, hacia la meta que se reunirán allí "en nombre del
gozo" (Sal 132,15-16). La peregrina- ciudad rebelde y perversa (Ez 9,9), añorada de la ciudad santa. Dios, Señor" y "no seguirán más la obsti-
ción, además, da nuevo impulso al llena de injusticias y de opresiones celoso de ella, la ha elegido de nuevo nación de su propio corazón perver-
amor fraterno (Sal 133); al despedirse (Jer 6,6) contra los pobres y margi- con un amor jamás desmentido y so" (Jer 3,17). La glorificación de la
de Jerusalén, sólo queda invocar la nados (7,3-10). Si se recorren los ca- mide su terreno para reconstruirla de ciudad santa es el tema principal de
bendición de los sacerdotes, que es- minos de Jerusalén y se busca por las nuevo (Zac 1,14-17; 2,6). Se renova- los cantos líricos de Is 60-62, en el
tán en la morada de Dios durante la plazas, no se encontrará uno solo que rán los antiguos prodigios del éxodo; centro de la perspectiva de una reno-
noche (Sal 134). practique la justicia y que no sea per- en el desierto se abrirá una "via sa- vación total. A la luz de la ciudad
juro (5,1-2); el pueblo es necio y no cra" que llevará a la caravana de los sobre la cual brilla la gloria del Señor
tiene corazón; tiene ojos pero no ve, desterrados hasta la ciudad, en la que caminarán las naciones (60,1-3), lle-
II. EL DRAMA RELIGIOSO y oídos pero no oye; es rebelde y entrarán con gritos de júbilo (Is 35,8-
DE LA CIUDAD. 1. JERUSALÉN
gando desde lejos para traer sus do-
contumaz (5,1-2.21). Por eso el Señor 10). Dios extenderá por segunda vez nes (60,3-9.11.16; 61,1) y para recons-
PECADORA. Por inigualable que sea destruirá "a la delicada Sión", que se su mano, como lo había hecho por truir sus murallas; los reyes serán sus
su gloria y exclusivos sus privilegios, convertirá en una desolación (6,2.8). primera vez en Egipto (11,11; cf Éx
la ciudad santa puede degradarse Dios da rienda suelta a su indigna- servidores y todos los extranjeros ve-
3,20), para hacer pasar más allá del rán su justicia y su gloria (62,2). Na-
hasta el nivel más bajo e infame si ción y se convierte en el más fiero de río Eufrates a los que "llevan el nom-
falla en su fidelidad a Dios (Is 1,21; los adversarios (21,10) de la ciudad ciones ilustres y pueblos grandes se
bre de la ciudad santa" (Is 48,2). El unirán a Israel para buscar y hacer
Jer 22,8-9). En los tiempos más dra- violenta, sanguinaria e impura (Is cortejo festivo y jubiloso atravesará
máticos de su historia, los profetas 4,4; Ez 7,23; 22,4; Sof 3,1); hará de propicio al Señor (Zac 8,20-22); y
cantando himnos un desierto florido, para agradarle celebrarán las fiestas
atacan a Jerusalén con violentas re- ella una perpetua ignominia, una pe- regado por aguas milagrosas (35,1-
quisitorias porque ha renegado de su renne vergüenza (Jer 23,39), hasta del pueblo de Dios (Zac 14,9.16-19).
2.6-7; cf Éx 17,1-7). Un heraldo ex- La ciudad gloriosa será testigo y cen-
Dios prefiriendo los ídolos de las na- llegar a asombrar incluso a los paga- hortará a librar de toda aspereza el
ciones que la rodean, trocando la glo- nos (22,5). Jerusalén verá cumplirse tro de un misterio que Ezequiel,
camino de los peregrinos (Is 40,3-5), como conclusión de su inmenso fres-
ria del Señor por otras divinidades las palabras de Dios, "palabras de y ellos subirán de nuevo a Sión, hacia
que no existen y no sirven para nada desgracia, que no de ventura" (39,16), co sobre la novedad radical de la Je-
el Señor, su Dios (Jer 31,6); exulta- rusalén futura, definirá con el nom-
(Jer 3,11). La ciudad que tenía que que el Señor le ha dirigido: sobre ella rán en la altura de Sión; afluirán ha-
ser santa se convierte en la personi- se abatirán sin compasión y sin pie- bre nuevo que en adelante será el
cia los bienes del Señor, hacia la pros- verdadero nombre de la ciudad:
ficación de la apostasía (3,6). Fueron dad los más terribles castigos (Ez peridad, y se saciarán de la felicidad
traidores los reyes de Israel, que con 14,2). "Yhwh Sammah: el Señor está allí"
de Dios (31,12-14). (48,25). En los siglos más próximos
su mal ejemplo arrastraron al pueblo
por el camino de la perdición y per- al evangelio, el cántico de Tobías de-
siguieron a los profetas, empeñados dica un largo párrafo al futuro glo-
2. LA VUELTA A Dios. Todo cam- 3. JERUSALÉN EN ELCENTRODEL rioso de Jerusalén, descrita en térmi-
con todas sus fuerzas en mantener al biará si Jerusalén se arrepiente y
MUNDO. En los anuncios proféticos,
Jerusalén/Sión 857 Jerusalén/Sión
856

nos apocalípticos como una ciudad preparada para el matrimonio se ena- 2. LA MADRE. Jerusalén, esposa, será él el que realice el imprevisible
construida y empedrada con profu- moró de ella y firmó con ella el pacto es también madre. Este apelativo es prodigio. De repente el horizonte de
sión de piedras preciosísimas (Tob nupcial (cfProv 2,17; Mal 2,14). Ha- común en Palestina para designar a Jerusalén se ensancha hasta el infini-
13,10-18). biendo adquirido una inmensa belle- una ciudad de la que dependían otras to, hacia el profundo sur, donde está
za y gran fama, fue coronada reina; aglomeraciones urbanas (cf 2Sam el Egipto orgulloso y cruel, que du-
III. LAS FUNCIONES DE JE- pero, valiéndose de su belleza y de su 20,19, que en la versión griega tiene rante siglos mantuvo en la esclavitud
RUSALÉN. 1. LA ESPOSA. Diosle fama, cometió continuos adulterios, metrópolis = ciudad-madre). Israel a los hijos de Israel, y la fabulosa
ha revelado a Israel no sólo su propio prostituyéndose con los ídolos, pa- es llamada madre porque es esposa Etiopía. Al norte Jerusalén divisará
nombre inefable, Yhwh (Éx 3,14), gando incluso a sus amantes con las de Dios, y Jerusalén representa lo a los filisteos, en otro tiempo enemi-
sino también otros nombres que, riquezas de su legítimo esposo y ofre- mejor del pueblo elegido. Después de gos implacables, y a Tiro, la reina de
apelando a la experiencia humana, ciéndoles incluso sus hijos. haberla privado de sus hijos, que al los mares; en el Oriente lejano con-
resultaban más accesibles y significa- marcharse desterrados la han dejado templará a Babilonia, que tantas lá-
En el Segundo y Tercer Isaías se grimas y sangre le costó. Pues bien,
tivos. Del matrimonio, la experiencia encuentran los textos más impresio- en medio del luto y del llanto (Bar
más completa del amor, de la unión 4,23.34), Dios volverá a traerlos "con todos esos pueblos se sentirán felices
nantes sobre el tema de la Jerusalén- de saludarla como a madre, ya que el
y de la intimidad, Dios hizo, por me- esposa. En el destierro de Babilonia honor, como en un trono real" (Bar
dio de los profetas, el símbolo de la 5,6): "Vuelve tus ojos al Oriente, Je- Señor, en su elenco de pueblos, escri-
aparece como una mujer viuda de su birá junto a su nombre: "Éste ha na-
calidad y de la profundidad de sus esposo (ls 49,14; 54,8; 60,15; 62,4; cf rusalén, y contempla el gozo que te
relaciones con el pueblo elegido. viene de Dios. Mira, vuelven tus hi- cido allí", en su ciudad predilecta, de
Bar 4,12-16). Parece que el Señor la donde brotan las fuentes de una vida
/ Oseas fue el primero en hablar de ha repudiado legítimamente; pero a jos, los que viste partir; vuelven re-
Dios como esposo de Israel. El pro- unidos desde oriente a occidente, por misteriosa.
pesar de todo él se niega a olvidarse
feta se inspira en una desventura ma- de su único amor: "No temas, pues la palabra del Santo, alegres de la
trimonial —que, real o imaginaria, no tendrás ya que avergonzarte; no gloria de Dios" (Bar 4,36-37). Jeru- IV. LA J E R U S A L É N DEL
es de todas formas un símbolo— para te sonrojes, pues no serás ya confun- salén, infecunda de hijos durante el NUEVO TESTAMENTO. I. Los
hablar de Dios esposo de Israel espo- dida; olvidarás la afrenta de tu juven- destierro, da luz ahora a muchos JUDÍOS DE QUMRÁN. En la época in-
sa. Una esposa durante mucho tiem- tud y no te acordarás del oprobio de más, alimentándolos y saciándolos mediatamente anterior al anuncio del
po infiel, porque ha traicionado a su tu viudez. Pues tu esposo será tu crea- "de su seno de consuelo... en sus pe- evangelio en Palestina, la comunidad
Dios con los ídolos: por eso el Señor dor..., tu redentor, el santo de Israel... chos de gloria" (ls 66,11). Jerusalén esenia de Qumrán, reunida en la cos-
la castigará, obligándola a volver a Sí, como a una mujer abandonada y exultará, "pues son más numerosos ta nord-occidental del mar Muerto,
su "primer marido", que la conducirá desolada, te ha querido el Señor. A los hijos de la abandonada que los estaba en polémica con las institucio-
al desierto, al abrigo de toda mala la esposa tomada en la juventud, ¿se hijos de la casada, dice el Señor"; por nes oficiales del judaismo. No asis-
seducción. En la soledad le hablará la puede rechazar?... Sólo por un mo- eso ensanchará el espacio de sus tien- tían al templo de Jerusalén, ya que lo
al corazón como un esposo habla a la mento te había abandonado, pero das (ls 54,1-3), y sus muros resultarán consideraban profanado por un sa-
esposa y la unirá consigo para siem- con inmensa piedad te recojo de nue- estrechos (49,20), dado que su prole cerdocio indigno, infiel a la ley de
pre (Os 2,11-22). Símbolo del pueblo vo. En un rapto de mi cólera oculté la formarán todos los pueblos de la Moisés y a las normas de la verdadera
elegido, Jerusalén es a su vez la espo- de ti mi rostro un instante, mas con tierra. Sus puertas permanecerán liturgia. Junto con un nuevo templo
sa de Dios, que ordena a Jeremías eterna bondad de ti me he apiadado" abiertas día y noche para acoger a las donde poder rendirle a Dios un culto
decirle en su nombre: "Me he acor- (ls 54,4-8). Dios restituirá a Jerusalén naciones que traen sus dones; sus mu- debidamente ordenado, esperaban
dado de ti en los tiempos de tu juven- los ornamentos nupciales (61,10) y ros serán llamados "Salvación"y sus también una nueva Jerusalén. La doc-
tud, de tu amor de novia" (Jer 2,2). reanudará sus relaciones amorosas: puertas "Alabanza" (60,1-18). Los trina y las esperanzas de los esenios
¿Y cómo podrá la esposa olvidarse "Serás una corona preciosa en manos nuevos hijos llegados de otros pue- están documentadas por varios tex-
de sus joyas y de sus aderezos nupcia- del Señor, una diadema real... No se blos no serán sus esclavos, sino pue- tos, algunos de ellos todavía inéditos,
les? (2,32). te llamará más la abandonada ni tu blo de Dios (Zac 2,15; ls 58,3), y que se conservaban en la biblioteca
tierra será dicha desierta, sino que se también entre ellos el Señor escogerá de la comunidad. El escrito que se ha
En una compleja parábola, con te llamará mi complacencia y a tu sacerdotes y levitas (ls 66,21). convenido en llamar La nueva Jeru-
acentos realistas hasta la crudeza, tierra desposada, porque en ti se salén (5Q 15) da una idea de cuál era
Ezequiel (16,1-46) traza la historia El brevísimo salmo 87, que perte- esa ciudad santa con que soñaban.
complace el Señor, y tu tierra tendrá nece a la colección de los cánticos de
del misterioso amor de Dios a Jeru- un esposo. Como un joven que se Inspirándose en Ez, capítulos 40-48,
salén. A comienzos de la historia de Sión, alcanza la cima de la revelación habían establecido las medidas de las
casa con su novia, así tu constructor profética. Se dicen cosas estupendas
la ciudad, en su nacimiento, nadie se casará contigo; y como el esposo murallas, de las puertas, de las torres,
sintió piedad de ella y quedó abando- de Jerusalén; pero a todas ellas se de las construcciones, que encuen-
se recrea en la esposa, así tu Dios se añadirá una absolutamente nueva,
nada en medio del campo; el Señor la recreará en ti" (62,3-5). tran alguna analogía con la Jerusalén
recogió, la educó y cuando estuvo proclamada por Dios mismo, porque
Jerusalén/Sión 858 859 Jerusalén/Sión

nueva que nos describe el Apocalip- llega allá y deja que la gente lo aclame debemos las dos terceras partes de nes sufridas por Cristo en el desierto,
sis. La ciudad nueva preconizada por como mesías (11,1-11), realizando lue- las menciones de Jerusalén en el NT antes de comenzar su ministerio pú-
los esenios tenía que estar habitada go el gesto tan grave de arrojar a los (31 en Le y 59 en He); esto indica que blico, se sitúa en Jerusalén (4,9), u
tan sólo por judíos piadosísimos. profanadores del templo, los dirigen- el autor, al hablar del tiempo de Jesús diferencia de Mt 4,5, que la pone
tes del pueblo lo buscan para matarlo (Le 1,1-3), piensa también en el tiem- como segunda. Lucas tiene también
2. LOS NOMBRES DE LA CIUDAD. (11,25), decididos más que nunca a po de la Iglesia y se muestra atento como episodio propio el llanto de
Se menciona a Jerusalén 139 veces en eliminarlo, al verse acusados de ase- no sólo, como los demás sinópticos, Jesús sobre Jerusalén y la condena-
el NT, exceptuando las cartas apos- sinar a los enviados de Dios (12,1- a recopilar una historia, sino que es- ción de la ciudad, insertos en medio
tólicas y las cartas católicas. Sión apa- 12). Las polémicas de sus agresores cribe también como teólogo. Le dis- de la entrada triunfal del rey mesías
rece siete veces, de ellas cinco en citas se hacen más agresivas y capciosas tingue la vida de Jesús en dos tiem- y la purificación del templo: "Al acer-
del AT. Según la costumbre judía, cuando Cristo los condena como fal- pos: el ministerio en Galilea y los carse y ver la ciudad, lloró por ella,
Jerusalén es llamada la ciudad santa sos guías del pueblo (12,13-40). Jesús últimos acontecimientos en Jerusa- y dijo: '¡Ojalá en este día conocieras
(Mt 4,5; 27,53; Ap 11,2), la ciudad anuncia entonces el castigo de Jeru- lén; pero su relato comienza por Je- también tú el mensaje de paz! Pero
querida (Ap 20,9), la ciudad del gran salén, que verá su templo en ruinas rusalén, con el anuncio del nacimien- está oculto y no puedes verlo. Porque
rey (Mt 5,35). En la mayor parte de (13,1-2). Rechazado por el pueblo y to del precursor (1,5-22), y se conclu- llegará un día en que tus enemigos te
los casos el nombre es una simple condenado por el sanedrín (14,55-65; ye en los alrededores de la ciudad rodearán con trincheras, te cercarán
indicación topográfica; a veces de- 15,6-15), Jesús es crucificado fuera santa, con la despedida del resucita- y te estrecharán por todas partes y te
signa a sus habitantes (Mt 2,3). En de la ciudad; pero a su muerte se do a sus discípulos, que "se volvieron echarán al suelo. Matarán a todos
las palabras de Jesús, fuera de los rasga la cortina del templo, para in- a Jerusalén llenos de alegría y esta- tus habitantes, y no dejarán de ti pie-
textos relativos a la pasión, Jerusalén dicar el final de la antigua alianza y ban continuamente en el templo ben- dra sobre piedra, porque no has co-
aparece tres veces como indicación de la función religiosa de la ciudad diciendo a Dios" (24,53). nocido el tiempo en el que Dios te ha
topográfica (Le 10,30; 13,4) y una que daba alojamiento a la morada de visitado'" (19,41-44). Es la última y
Dios (15,38). A lo largo de la historia evangélica,
vez, con una connotación teológica, Jesús nacido en Belén es llevado al apurada llamada a la ciudad amada
como la ciudad que mata a los pro- por Dios durante siglos. La imagen
fetas (Le 13,33s). templo de Jerusalén, donde es acogi-
c) Mateo. A este esquema Mt do con fe y entusiasmo por dos pia- de la visita, utilizada en los evangelios
añade algunos otros detalles. Los ha- dosos ancianos, Simeón y Ana, que solamente por Lucas, expresaba en
3. JERUSALÉN EN EL EVANGELIO. bitantes de Jerusalén se alarman estaban aguardando al mesías; Ana el AT una intervención de gracia
a) Los evangelios sinópticos. En los cuando los magos venidos del Orien- hablaba del niño a todos los que es- (cf Le 1,68) o de castigo; aquí puede
tres primeros evangelios, Jerusalén te anuncian al rey Herodes el naci- peraban la redención de Israel (2,38). tratarse de la venida a Jerusalén de
llega a asumir progresivamente la fun- miento del mesías (2,3). Las acusa- A los doce años Jesús acompaña a Cristo como rey mesías que quiere
ción esencial del lugar donde Jesús, ciones implacables de Cristo a los sus padres en una peregrinación a la ofrecer su gracia y se ve obstinada-
en medio de la hostilidad de los diri- dirigentes espirituales de Israel se re- ciudad santa y se entretiene en el tem- mente rechazado, con lo que llega la
gentes y la incomprensión de gran cogen en un capítulo entero, plagado plo hablando con los maestros de condenación irremediable. Esta sen-
parte del pueblo, lleva a su cumpli- de amenazas (23,1-39) y que culmina Israel, dando pruebas de su sabiduría tencia se repite de nuevo en el discur-
miento el plan divino de salvación con desgarrador lamento sobre Jeru- (2,46s). El tercer evangelio tiene en so escatológico (21,20-24) y en el en-
con su muerte redentora. salén, que muchas veces ha impedido exclusiva una larga sección caracte- cuentro de Jesús con las piadosas
a Jesús recoger a sus habitantes rística (9,51-19,28), en la que gran mujeres que lloran por Jesús en el
b) Marcos. En Me, Jerusalén se "como la gallina reúne a sus polluelos parte del contenido que se encuentra camino del Calvario: Jerusalén es
entusiasma por el precursor de Jesús debajo de las alas" (Mt 24,37). en Mt y Me está dispuesto dentro del ahora un "leño seco" (23,31), muerto
(1,5) y acude incluso a Galilea (3,8) marco de un viaje de Jesús de Galilea y preparado para el fuego. La ciudad
para escuchar a Jesús y asitir a sus d) Jerusalén en el tiempo de Cris- a Jerusalén, viaje que comienza con infiel "será pisoteada por los paganos
milagros. Los doctores de la ley acu- to y en el tiempo de la Iglesia: el una cierta solemnidad: "Al llegar el hasta que llegue a su fin el tiempo de
den allí para discutir con Cristo (3,22; evangelio de Lucas y los Hechos. Lu- tiempo de su partida de este mundo, los paganos" (21,24). Las últimas pa-
7,1-5). En Galilea Jesús anuncia su cas presenta un interés particular. Él resolvió (lit., en griego: "endureció el labras parecen referirse a la conver-
trágico y glorioso final en la ciudad concibió y escribió su evangelio rostro") ir a Jerusalén (9,51). La sión de los paganos, anunciada por
santa (8,31; 9,31; 10,32-34), afron- como la primera parte de una obra última parte del evangelio (19,29- Cristo (24,47).
tando con extrema decisión, al final que comprende además los primeros 24,53) está dedicada a Jerusalén, en
de su ministerio, el viaje hacia la meta En Jerusalén comienza, en Le, el
pasos de la vida de la Iglesia (He 1,1), donde se lleva a cabo la redención, cumplimiento del misterio y de la his-
del Calvario. En Jerusalén va madu- fundada por Cristo para realizar la
rando el odio largamente fomentado con el último asalto de Satanás a toria de la salvación; y allí comienza
extensión de la salvación fuera de los Cristo (22,3-53). Quizá esto explique
por sus enemigos; y cuando Jesús confines de Israel. A la obra de Lucas también, en He, el tiempo de la
por qué la última de las tres tentacio- / Iglesia, después del retorno de Cris-
Jerusalén/Sión 860 861 Jerusalén/Sión

to al Padre. Jesús ordena a los suyos tarle la vida (9,29; 23,12-15). El con- para la fiesta de las chozas, Jerusalén es la Iglesia, realidad al mismo tiein
que no se alejen de la ciudad, en don- traste entre la Jerusalén fiel al plan se interesa por él con juicios contra- po presente y escatológica.
de recibirán el don del Espíritu, gra- de salvación y la Jerusalén rebelde dictorios (7,11-13.20.25-27); Jesús, el
cias al cual serán sus testigos en Je- dentro de la perspectiva mesiánica día más solemne de las celebraciones, 5. LA JERUSALÉN DE LA CARTA A
rusalén, en Palestina y hasta los últi- concluye esta historia, al mismo refiriéndose al rito en el que se lleva- LOS HEBREOS. De la fe firme que con-
mos confines de la tierra (1,4-8). En tiempo trágica y gloriosa, trazada ya ba procesionalmente al templo el dujo y sostuvo a Abrahán en su mis-
Jerusalén se dará testimonio frente a por los profetas. agua de la fuente de Siloé para derra- teriosa aventura, el autor de este sin-
una multitud de judíos y de prosélitos marla sobre el altar, "en voz alta" gular escrito del NT arguye que el
llegados de todas las partes del mun- e) Juan. Si en los evangelios si- dijo que él era el agua verdadera que patriarca de Israel no dio un peso
do para la fiesta de pentecostés (2,9- nópticos la vida pública de Jesús se apaga la sed de los creyentes (7,37- excesivo a las cosas terrenas. Efecti-
12). Pedro anunciará a los hombres concentra en Galilea, en el cuarto 39). Entre los asistentes se encienden vamente, en la tierra de Canaán que
de Israel el cumplimiento de las pro- evangelio se desarrolla casi por com- vivas discusiones, e intentan incluso Dios le había prometido y mostrado,
mesas divinas hechas a sus padres y pleto en Judea, y prácticamente en detenerlo. La fiesta de las chozas era él se comporta como extranjero y
se quejará de los dirigentes y de la Jerusalén, en el contexto de las gran- también famosa por las antorchas peregrino, ya que esperaba una pa-
gente de Jerusalén, que no han com- des celebraciones litúrgicas del tem- que se encendían profusamente en el tria más verdadera, "la ciudad de só-
prendido el designio divino; sola- plo. De esta manera, Jerusalén no es templo para recordar la nube lumi- lidos cimientos, cuyo arquitecto y
mente la conversión, el retorno a los sólo el lugar de la pasión y de la nosa que había guiado a Israel por el constructor es Dios" (11,10). La tie-
pensamientos y a la voluntad de Dios muerte de Cristo, sino también aquél desierto; Jesús declaró que era él la rra prometida se convierte así en sím-
expresados en Cristo puede conducir en donde él, con firme insistencia y verdadera luz del mundo (8,12). Je- bolo de una ciudad "mejor", la ciu-
a la salvación (2,23.38). Todos los claridad, revela su misterio en rela- rusalén es así una estrella de antiguos dad "celestial" (11,16). Los hebreos
que quisieron la condenación de ción con la obra de la salvación; es resplandores, que se pone al salir un de la antigua alianza tenían miedo de
Cristo ignoraron que él era el salva- como un nuevo Sinaí, en el que res- nuevo sol. acercarse al Sinaí sacudido y humean-
dor prometido a sus padres (3,14.17; plandece la gloría del Hijo de Dios. te por la presencia de Dios; el pueblo
4,10-12). Jesús defiende el templo como único 4. LA JERUSALÉN CELESTIAL DE
de la nueva alianza, por el contrario,
PABLO. / Pablo es el primer autor del se acerca ahora "a la montaña de
En Jerusalén nace la primera co- lugar legítimo de culto a Dios en la Sión, a la ciudad del Dios vivo, la
munidad cristiana, formada por el antigua historia de Israel; pero anun- NT que preconiza el nacimiento de
una Jerusalén nueva (Gal 4,22-31), Jerusalén celestial, a millares de án-
"resto" de Israel que acogió con fe al cia también que con él ha llegado la geles, a la asamblea festiva, a la con-
mesías de Dios; a los demás, Esteban, hora del fin de los privilegios del an- recurriendo a una sugestiva alegoría,
en la que sale a relucir la historia de gregación de los primogénitos que
acusado como Jesús de querer des- tiguo pueblo elegido, ya que los ver- están escritos en los cielos" (12,22s),
truir el templo y abolir la ley de Moi- daderos adoradores preferidos por los patriarcas. Abrahán tuvo dos hi-
jos: Ismael, que le nació de la esclava para encontrarse personalmente con
sés (6,13-14), les resume en un largo su Padre le rendirán un culto nuevo, Dios y con su Cristo. La Iglesia mi-
discurso la historia de Israel desde en espíritu y en verdad, por lo cual no Agar, e Isaac, que, en virtud de una
promesa divina, le dio Sara, no sujeta litante y la Iglesia triunfante se unen
Abrahán hasta Salomón, para con- tiene ningún sentido la limitación a como una inmensa y festiva asamblea
cluir que los judíos, al renegar de un área territorial (4,21-24). Para re- a la esclavitud. Ismael representa la
antigua alianza; Isaac, la nueva y de- litúrgica, que evoca a distancia aque-
Jesús, resistieron a Dios como en los saltar y desarrollar más este principio llas asambleas hebreas de las grandes
tiempos antiguos (7,51-52). Jerusalén teológico fundamental, Jesús toma finitiva alianza en Jesucristo. La an-
tigua economía religiosa está expre- solemnidades en el templo.
matará también al primer mártir cris- como punto de partida las solemni-
tiano, Esteban, lapidándolo fuera de dades celebradas en el templo. Desde sada por la Jerusalén judía, que ha Vuelve una vez más el tema de la
las murallas (7,58), y desencadenará la primera pascua de su vida pública, permanecido bajo la esclavitud de la peregrinación. Con una referencia
la primera persecución contra la Igle- cuando él también, como todos los ley de Moisés y a la que se muestran topográfica precisa a la Jerusalén his-
sia nacida en Jerusalén (8,1). israelitas observantes, se dirigió en todavía apegados los cristianos ju- tórica, en donde "fuera de las puertas
peregrinación a la ciudad santa, en daizantes, a los que tiene en cuenta el de la ciudad" Cristo se ofreció en
El gran protagonista de la difusión respuesta a los que le pedían un signo apóstol en su carta. La nueva alianza,
del mensaje evangélico en el mundo, que avalase el gesto gravísimo de la sacrificio, Heb exhorta a los judíos
por el contrario, está simbolizada por cristianos a dejar atrás la Jerusalén
Saulo-Pablo de Tarso, que se había expulsión de los mercaderes del tem- la Jerusalén celestial, libre y heredera
educado en el más rígido judaismo plo, habla del santuario de su cuerpo, terrena para vivir una especie de lar-
de las promesas divinas (cf Gal 6,16), ga peregrinación, con vistas a la ciu-
en Jerusalén (22,31) y había asistido que sustituirá al antiguo lugar sagra- fecundísima en hijos, que el evangelio
al martirio de Esteban consintiendo do: su humanidad será el "lugar" de dad "futura" (13,12-14).
ha liberado de la esclavitud de las
en él (8,1), al convertirse en apóstol la presencia y de las manifestaciones observancias judaicas. Ella es real-
de Cristo dará testimonio de él en de Dios para toda la humanidad 6. LA JERUSALÉN NUEVA DEL
mente la madre de los cristianos, que APOCALIPSIS. A diferencia de Pablo
Jerusalén (23,11), que lo entregará a (2,19-21). Durante la peregrinación tienen su ciudad en el cielo (Flp 3,20);
los paganos (21,11) e intentará qui- y de Heb, el / Apocalipsis describe
Jerusalén/Sión 862 863 Jerusalén/Sión

una Jerusalén "nueva", que "baja" noce más que el que lo recibe (Ap Todos los tiempos de la humani- SÚS. El ángel Gabriel que le aniiiiciii
del cielo. Es el último paso que se da 2,17; 3,12): el nombre de hijo de Dios dad están contenidos en el misterio la concepción de Jesús, heredero del
en la sublimación de la ciudad santa (21,7). La ciudad nueva es la novia- de Cristo, indisolublemente unido a trono eterno de David, la saluda con
en la Sagrada Escritura. Ap se sitúa esposa del cordero, la Iglesia, que su Iglesia. "La Iglesia es la esposa una invitación a la alegría: "Alégra-
en la perspectiva total de la Biblia; su Cristo se ha adquirido con su inmo- que participa en la unión de sus bo- te" (traducido ordinariamente por
lenguaje está plagado de centenares lación en la cruz. El vidente contem- das de todos los privilegios y riquezas "Ave": Le 1,28), que los profetas di-
de referencias implícitas al AT (que pla desde un monte altísimo a la Je- del esposo, en cuanto / pueblo de rigen a Jerusalén, interpelada como
suelen indicar las ediciones al mar- rusalén que baja del cielo, rodeada Dios que ha llegado a la perfección Sión (Sof 3,14-17; Zac 9,9), para
gen), del que saca frases e imágenes de la gloria de Dios, brillante como del número de los elegidos, en cuanto anunciarle la liberación mesiánica.
enteras. El autor tiene la conciencia una perla preciosísima, agotando to- ciudad de Dios llevada a su cumpli- María representa al Israel fiel que
de ser un profeta, y la inspiración dos los recursos de la imaginación miento en la consumación de su uni- acoge al mesías (Le 1,38): exultante
divina le permite comprender las an- para expresar la trascendencia de una dad, al mismo tiempo que la huma- por los prodigios que Dios ha rea-
tiguas profecías con mayor profun- ciudad que ningún hombre en la tie- nidad redimida vuelve al proyecto lizado en ella, la madre de Jesús
didad y plenitud que la que habían rra podría edificar. La ciudad, de oro primitivo de Dios. De este modo el recuerda la fidelidad de Dios a las
alcanzado incluso quienes las pro- finísimo, tiene la forma de un enorme Apocalipsis cristiano termina, no ya promesas hechas a Abrahán y a su
nunciaron antiguamente. Puesto que cubo, que mide 2,450 km de longitud, con la aparición solamente del Hijo descendencia, evocando el tema ve-
la suprema y definitiva intervención de anchura y de altura; está rodeada del hombre, sino con la aparición de terotestamentario de los pobres, pre-
divina en la historia es el aconteci- de altas murallas de jaspe, en las que la Iglesia, es decir, de la humanidad dilectos del Señor (Le 1,51.53-55).
miento-Cristo, Ap orienta hacia él el se abren doce puertas, que son doce redimida por su sangre y recreada
pasado, el presente, el futuro y la perlas, y llevan los nombres de las toda ella a su imagen" (L. Bouyer, La 3. MARÍA EN CANA. En el mila-
eternidad. Cristo vendrá a concluir doce tribus de Israel, expresión de la Bible et l'Évangile, Cerf, París 1953, gro de Cana se presenta a María
la historia humana baj o el signo déla plenitud del pueblo de la alianza an- 200). como "la madre" (Jn 2,1.3.5.12), yes
renovación del universo (21,5), y en- tigua y nueva (cf 7,4-8), que es la designada como "mujer" por Jesús
tonces habrá también una Jerusalén Iglesia. En los fundamentos de las V. MARÍA, HIJA DE SIÓN. (Jn 2,4): dos apelativos que nos remi-
"nueva", que es el último acto del murallas, adornadas con toda clase 1. UNA INVESTIGACIÓN MODERNA. El ten a la tradición profética sobre Je-
grandioso drama desarrollado por el de piedras preciosas, están escritos Vat. II (LG 55), al hablar de la Virgen rusalén, representada como una mu-
Ap en un doble registro, terreno y los nombres de los doce apóstoles del María en la economía de la salvación, jer, y a la función maternal de Sión
celestial. El nombre de Jerusalén se cordero. la llama "excelsa hija de Sión", sin en la historia de la salvación [/ supra,
menciona con las acostumbradas de- citar ningún texto bíblico en apoyo III]. La invitación de María a los
nominaciones bíblicas de ciudad san- El orgullo de la Jerusalén terrena
era el templo construido por el hom- de este título, pero refiriéndose im- criados para que hagan todo lo que
ta, ciudad de Dios (3,12; 21,2), pero plícitamente a la personificación del Jesús les diga (Jn 2,5) es quizá una
que asumen dimensiones nuevas y bre con las piedras de la tierra; la
ciudad que baja del cielo tiene como pueblo de Dios bajo los rasgos de reminiscencia de la fórmula con que
más amplias. El mismo término una mujer esposa y madre. La exége- Israel, al hacer alianza con Dios, se
"nuevo" refleja el mensaje escatoló- templo a Dios y a su Cordero, ya que
el encuentro de la humanidad con su sis moderna ha contribuido, con su- compromete a obedecerle (Éx 19,8);
gico del AT, refiriéndose a una nove- tiles análisis y con la aplicación de María ejerce una función maternal,
dad que es el resultado final de la único Señor y salvador no ocurre ya
en un sitio reservado, sino que es varios textos de la Escritura, a intro- haciendo comprender al nuevo pue-
obra redentora de Cristo. En su últi- ducir este tema en la mariología. Se blo de Dios cuál tiene que ser su dis-
ma fulgurante visión (21,1-27), el vi- directo. La ciudad totalmente nueva
ni siquiera tiene necesidad de ser ilu- trata de paralelismos implícitos, de ponibilidad ante la salvación. María
dente del Ap contempla "a la ciudad ecos y resonancias, que pertenecen a y Jesús, en las bodas de Cana, son en
santa, la nueva Jerusalén, que baj aba minada por el sol o la luna, pues su
luz es la gloria de Dios y del Cordero. las riquezas de la palabra de Dios. un sentido profundo los verdade-
del cielo del lado de Dios, dispuesta ros protagonistas: san Agustín (In
como una esposa ataviada para su De las puertas de la ciudad, abiertas La madre de Jesús formó parte del
noche y día, sale una interminable pueblo de Israel por su fe y con su Joann.9,2: PL 35,1439) veía a Cristo
esposo", revestida de "lino fino, lim- en el esposo homenajeado, y la litur-
pio y brillante", que simboliza las procesión de redimidos de todas las práctica religiosa (Le 2,22.27.41), sin
naciones. distinguirse externamente de las gia de epifanía habla de la Iglesia que
obras buenas de los santos (19,8). se une a su esposo cuando el agua
Esta Jerusalén es la bienaventurada El epílogo de Ap y de toda la Biblia otras mujeres judías. Pero el lugar
privilegiado que ocupa en el plan de cambiada en vino alegra la mesa (an-
morada de Dios con su pueblo, en es la ardiente invocación de la Iglesia tífona de laudes y de segundas vís-
cumplimiento de la promesa que le esposa del Cordero, que implora, Dios ha estimulado una reflexión
más profunda sobre el modo de pre- peras).
había hecho de ser el "Dios-con- junto con el Espíritu Santo (22,17-
ellos" (cf Is 7,14); sus ciudadanos tie- 20), la venida del esposo, para que sentar a / María en los evangelios.
nen un nombre nuevo, que nadie co- pueda transfigurarse en la ciudad nue- 4. M A R Í A AL PIE DE LA CRUZ. El
va y eterna. 2. MARÍA EN LA INFANCIA DE J E - apelativo "mujer" vuelve a aparecer
Jesucristo 864 865 Jesucristo

en labios del crucificado, cuando - Die Geschichte der Heiligen Stadt, Stuttgart la historia humana, sino que la im- el ámbito de la cultura moderna
confía al discípulo predilecto a Ma- 1980; PORTEOUS N.W., "Jerusalem-Zion": the pregna por completo. Va más allá de europea, se ha escrito y discutido con
Growth o/a Symbol, en Verbannung und Heim- su pasado histórico, ya que es con- acentos tan especialmente encendi-
ría, convertida ahora en la madre de kehr(Fs. W. RUPOLPH), Tubinga 1961, 235-252;
Juan, que como tal la acoge en su SCHMIDT K.L., Jérusalem ais Urbild und Abbild, temporáneo de todos los hombres y dos en el período que va desde la
vida espiritual (Jn 19,25-27). La Vir- en "Éranos Jahrbuch" 18 (1950) 207-248; alcanza el límite futuro extremo. En revolución francesa hasta nuestros
gen representa a la nueva Jerusalén, SCHULTZ H., Gerusalemme, en DCBNT, 751- una palabra, Jesucristo está inmerso días. Por tanto, una presentación del
que acoge a sus hijos reunidos (Is 756; SERRA A., Contributi dell'antica letteratura en el proceso histórico, y al mismo perfil de Jesucristo y de su mensaje
giudaicaper l'esegesi di Giovanni 2,1-12 e 19,25- tiempo lo supera. sobre la base de los textos del canon
60,4). Cristo ha venido a reunir en la 27, Herder, Roma 1977.
Iglesia, que nace de su costado tras- De esta situación singular arranca cristiano no puede prescindir de una
pasado (cf Jn 19,34), a los hijos dis- S. Garofalo el debate sobre Jesucristo en la época confrontación preliminar con esta in-
persos de Dios (Jn 11,52). y en la cultura moderna, que se inte- vestigación crítico-histórica que se ha
rroga de forma refleja y crítica sobre ido desarrollando desde finales del
5. A LA LUZ DLL APOCALIPSIS. el fundamento histórico del fenóme- siglo xvm hasta hoy.
En este libro, que la tradición atribu- no espiritual y religioso cristiano y
ye a Juan, la "mujer" revestida de sol sobre su densidad y su significado 1. JESUCRISTO EN LA HISTORIA.
que se le aparece en la visión es la antropológicos. Jesucristo se encuen- Como cualquier otro personaje del
madre del mesías y de los que creen JESUCRISTO tra en el centro del debate histórico- pasado, tampoco es posible llegar
en él (Ap 12,5-17), como la Sión ma- crítico sobre los orígenes del cristia- a Jesús, reconocido y proclamado
dre que da a luz al mesías y engendra SUMARIO: I. Jesucristo en la investigación his- nismo. El éxito de esta investigación, como el Cristo en la comunidad cris-
al pueblo mesiánico (Is 66,7-8); es la tórica moderna: 1. Jesucristo en la historia; 2. El que se ha desarrollado en los dos tiana creyente, más que a través de
debate sobre Jesucristo; 3. Nuevas orientacio- últimos siglos, permite plantear de las fuentes o documentos que hablan
Iglesia vista en filigrana a través de nes en la investigación sobre Jesucristo. II. Je-
María, madre de Cristo según la car- sucristo en las primeras comunidades cristianas: un modo nuevo el problema de la de su perfil humano, de su vida his-
ne, y espiritualmente esposa suya en 1. Los ámbitos vitales de la cristología: a) El historicidad de Jesucristo y de su sig- tórica, de su acción y de su mensaje.
cuanto figura de la Iglesia, que en el anuncio o kerigma cristiano, b) La profesión de nificado para los hombres de hoy. Las fuentes y los documentos funda-
fe, c) La catequesis y la exhortación; 2. Las tra-
agua y en el Espíritu hace nacer a los diciones cristológicas del NT: a) La cristología Las fuentes evangélicas y los de- mentales para reconstruir la historia
hijos de Dios (Jn 3,5). de los evangelios sinópticos, bj La cristología de más escritos que forman parte del y la imagen de Jesús, el Cristo, son
la tradición joanea, c) La cristología de la tradi- canon cristiano se han visto someti- los textos del canon cristiano. Se tra-
ción paulina, d) La cristología de los escritos
apostólicos. III. Modelos y títulos cristológicos dos a una seria verificación crítica ta de una colección de escritos en
BIBL.: AA.VV., Jérusalem l'Unique el l'Uni- del NT: 1. Los modelos cristológicos: a) El mo- bajo los aspectos literario e histórico. griego, que van de los años 50 d.C. a
verselle, París 1979; AA.VV., Gerusalemme. Atti delo profético, b) El modelo apocalíptico, c) El Lo que de ahí se ha derivado es un finales del siglo i y comienzos del 11.
della XXV Seltimana bíblica, Paideia, Brescia modelo mesiánico, d) El modelo sapiencial; Estos textos, escritos por cristianos
1982; AA.VV., La Gerusalemme Celeste, Vita e 2. Los títulos cristológicos: a) El Cristo, b) El
elaborado instrumental filológico, li-
Pensiero, Milán 1983; BAGATTI B.-TESTA E., Cor- Hijo de Dios, c) El Hijo del hombre, d) El Señor, terario e histórico para el análisis y la para otros cristianos, grupos o pe-
pus Scriptorum de Ecclesia Mane IV. Gerusa- e) El salvador, f) El pastor. IV. Conclusión. interpretación de los textos sagrados queñas comunidades dispersas en el
lemme, Franciscan Printing Press, Jerusalén o canónicos en la constante confron- ambiente grecorromano del siglo i,
1982; GLNTXll, 253-372; CONOAR Y„ El mis-
I. JESUCRISTO EN LA IN- tación con la masa de documentos son los documentos más antiguos y
terio del templo, Estella, Madrid 19672; DA- más amplios sobre la figura, la acti-
NIÉLOU J., Ilsegno deltempio o dellapresenza di VESTIGACIÓN HISTÓRICA MO- procedentes del ambiente judío y he-
Dio, Morcelliana, Brescia 1953; GUIMBRETIE- DERNA. "Jesucristo es el mismo lenista antiguo. Se han examinado vidad y el mensaje de Jesús, el Cristo.
RE A., Quelques remarques sur la fonction du ayer y hoy, y lo será por siempre" en su tenor literario todas las pala- Estos textos del canon cristiano, re-
symbole a propos de l'espace sacralisé, en "Ca- (Heb 13,8). Esta declaración de un bras y los gestos atribuidos a Jesús, partidos en el lapso de medio siglo,
hiers Internationaux de Symbolisme" 13 (1967-
cristiano anónimo de la segunda mi- y se los ha verificado para captar su comprenden 27 libros, entre los que
68) 33-35; HAAG H., Jerusalemmer Profanbau- destacan los cuatro / evangelios, es-
ten in den Psalmen, en "Zeitschrüt des Deutschen tad del siglo I, en el escrito del canon fiabüidad histórica y su significado
Palástinavereins" 93 (1977) 87-96; HAYES J.H., cristiano conocido como la carta a religioso y espiritual. Todas las ex- critos anónimos de la segunda mitad
The Tradilion ofZion's Inviolability, en "JBL" los Hebreos, expresa muy bien cuál presiones y declaraciones que fueron del siglo i; está además una obra de
82 (1963) 419-426; JEREMÍAS J., Jerusalén y el es la posición extraordinaria del madurando en torno a la figura y al carácter histórico y teológico atribui-
pueblo judío en tiempos de Jesús, Cristiandad,
hombre Jesús, reconocido en la fe mensaje de Jesucristo y que se con- da a Lucas [/ Hechos]; una colección
Madrid 1978; JOIN-LAMBERT M., Jérusalem, Pa- servan en los textos cristianos se han de cartas —14 en total—, de las que
rís 1957; LAURENTIN R., I vangeli dell'infanzia di y proclamado públicamente como
"Cristo". Él está sólidamente situado visto sometidas a minuciosos estu- siete son consideradas unánimemen-
Cristo, Ed. Paoline, Roma 1985; "Le monde de
la Bible" n. II, nov.-dic. 1977; MCKENZIE dentro de la historia humana y cons- dios para focalizar su sentido bajo el te de / Pablo, mientras que las otras
R.A.F., The City and Israelite Religión, en tituye el punto diacrítico entre el "an- aspecto histórico y calcular su va- siete están dentro de la tradición que
"CBQ" 23 (1963) 60-70; MORÍ E.H., Hija de
tes" y el "después de Cristo". Pero lor religioso. Puede decirse que de arranca de Pablo; otras siete cartas,
Sión, en Nuevo Diccionario de Mariología, Pau-
Jesucristo no sólo se entrecruza con ningún otro personaje histórico, en atribuidas a personajes importantes
linas, Madrid 1988,824-834; OTTO E., Jérusalem
Jesucristo 866 867 JcMiirrUto

de la primera comunidad, y un escri- que el perfil histórico y espiritual de versos intentos de reconstruir la his- historia de Jesús que se hará clasico.
to de carácter profético y apocalípti- Jesucristo, su mensaje y su acción, toria y el mensaje de Jesús sobre la El drama de Jesús, reconstruido no-
co de la tradición joanea, el / Apoca- no se pueden reconstruir más que base de los evangelios, prescindien- bre la base de los evangelios, pasarla
lipsis. sobre la base de los documentos o do de los aspectos dogmático-sobre- de la crisis de Cesárea de Filipo hasla
Las otras fuentes extracanónicas, textos cristianos, escritos en griego, naturales. Es representativa de esta el conflicto con las instituciones ju-
escritas por paganos y judíos, son de la segunda mitad del siglo i y aco- orientación la "vida de Jesús" de días, que acabó trágicamente con su
más bien tardías, a partir del siglo 11, gidos en la lista de libros que, desde H.E.G. Paulus (Heidelberg 1828, en muerte violenta. En esta hipótesis
y fragmentarias. Dado que Jesús vi- el siglo ív d . C , son considerados cuatro volúmenes). "biográfica" de Jesús, su figura apa-
vió y actuó en Palestina en el am- como sagrados y canónicos por la En el ambiente de la escuela de rece como la de un maestro de moral
biente judío, parece lógico buscar tradición cristiana, junto con los li- Tubinga, encabezada por Christian elevada y de religión universal, que
una documentación en las fuentes he- bros sagrados del canon judío. Ferdinand Baur, se desarrolla la in- insiste en la paternidad de Dios y en
breas directas, la Misnah y el Tal- vestigación sobre los textos evangé- la hermandad humana (cf A. von
mud. En estos textos, que recogen 2. E L DEBATE SOBRE JESUCRIS- licos, dirigida a poner de relieve las Harnack).
tradiciones judías antiguas, puestas TO. Dada esta situación de las fuen- tendencias ideológicas o doctrinales Como reacción contra esta orien-
por escrito a partir de los siglos n-v tes y de los documentos sobre Jesús de los diversos autores sagrados. En tación biográfica de la investigación
d . C , se menciona unas diez veces a —escritos cristianos para otros cris- este contexto nace el proyecto de Da- sobre Jesús, se da entre los estudiosos
Jesús, en hebreo YeM' o Yehosú'a tianos—, se plantea el problema de la vid Friedrich Strauss, La vida de Je- de la historia de las religiones un in-
ha-nozri. Se trata de ordinario de posibilidad de reconstruir en térmi- sús elaborada críticamente, 1835- tento de situar de nuevo a Jesús en su
tradiciones dependientes de la polé- nos históricos fiables la figura, la ac- 1836, en dos volúmenes. El objetivo ambiente, el de las esperanzas mesiá-
mica anticristiana, que no añaden tividad y el mensaje de Jesús más allá de Strauss es el de encontrar, sobre la nicas judías, más o menos impregna-
nada original a lo que dicen los evan- de las incrustaciones "ideológicas". base de los evangelios sinópticos, la das de acentos apocalípticos. Así,
gelios. Las fuentes indirectas para el En otras palabras, ante este esta- figura y el mensaje de Jesús más allá para J. Weiss, representante de esta
ambiente judío son también un refle- do de cosas nacen la sospecha y el de la envoltura mítica, a través de la línea, Jesús es un predicador del rei-
jo de la polémica judeo-cristiana del interrogante sobre la posibilidad de cual los cristianos de las primeras no de Dios, que se esperaba como
siglo U y III (Justino, Diálogo con Tri- encontrar la imagen y la intención comunidades dramatizaron sus ideas inminente. Aun insertándose en esta
fón; Orígenes, Contra Celso). Se pue- histórica de Jesús, venerado como y creencias bajo la forma de episo- nueva perspectiva, Albert Schweitzer
de añadir a esta documentación la Cristo en la fe tradicional cristia- dios, escenas y relatos. La consecuen- traza un balance de la investigación
de Flavio Josefo, que, al hablar de na [/ Hermenéutica]. De este inte- cia extrema de esta orientación es la histórica sobre Jesús en un volu-
la muerte de Santiago, lo presenta rrogante y sospecha nace el proyecto negación total de la realidad histórica men titulado significativamente Des-
como "el hermano de Jesús, llamado ilustrado del profesor de lenguas de Jesús (B. Bauer). Como reacción de Reimarus hasta Wrede, que es
Cristo" (Ant. XX, 9,1, § 200). Más orientales de Hamburgo Hermann contra este éxito de la orientación considerado como una especie de de-
discutido es otro texto más amplio Samuel Reimarus (1694-1768). El in- ilustrada-mítica, nace un nuevo en- claración del fracaso de cualquier in-
de Flavio Josefo, conocido como tes- tento de este representante de la ilus- foque de investigación de las fuentes vestigación biográfica sobre Jesús.
timonium flavianum, recogido en tración es el de reconstruir la verda- evangélicas. Un grupo de autores in- Los textos evangélicos —como de-
cuatro ediciones de autores cristia- dera intención de Jesús —un revolu- tenta reconstruir hipotéticamente el muestra la investigación de W. Wre-
nos, en donde el escritor judío traza cionario nacionalista judío, matado origen de los evangelios sinópticos de— no permiten reconstruir en tér-
un perfil de Jesús y de su vida de por los romanos— y de sus discí- sobre la base de las tradiciones o do- minos biográficos la acción y la figu-
acuerdo sustancialmente con los da- pulos, que habrían robado su cadá- cumentos nacidos en las comunida- ra histórica de Jesús. A este mismo
tos evangélicos (Ant. XVIII, 3,3, ver y habrían proclamado su resu- des primitivas. En esta hipótesis se resultado llega igualmente M. Kah-
§§ 60-62). rrección. Esta reconstrucción de la afirma la prioridad del evangelio de ler, que tituló su conferencia, dada
vida de Jesús y de sus discípulos es Marcos y se hacen derivar los otros en Wuppertal (1892), El supuesto Je-
A estas noticias fragmentarias del conocida por la publicación postu- evangelios de fuentes literarias en las sús de la historia y el Cristo real de
ambiente judío sobre Jesús se pueden ma de los fragmentos por el filóso- que llegaron a cuajar las tradiciones la Biblia. Queda así planteado en tér-
añadir algunas informaciones de los fo Gotthold Efraim Lessing, biblio- primitivas sobre Jesús. minos explícitos el problema de la
escritores paganos romanos, que ha- tecario de Wolfenbüttel, con el título relación entre el Jesús que buscaban
blan del movimiento cristiano y de su Fragmentos del anónimo de Wolfen- De esta nueva etapa de estudios, los representantes de la orientación
fundador con ocasión de algunos epi- büttel (1774-1778). En esta orienta- que concede un nuevo crédito a las ilustrada o los de otras direcciones
sodios que afectan a la vida de la ción ideológica se coloca la serie de fuentes evangélicas, se deriva la in- metodológicas y el Cristo que se de-
capital, Roma, o al gobierno del im- "vidas" de Jesús, producidas por auto- vestigación biográfica sobre Jesús. duce de los textos evangélicos. Este
perio (Tácito, Ann. XV,44; Suetonio, res que están bajo la influencia ilus- Un ejemplo de este método es la Vida balance de la investigación sobre Je-
Claudio 25,4; Trajano, Epíst. X, 96- trada o racionalista. Se trata de di- de Jesús de H.I. Holtzmann (1863), sús plantea el problema de asentar la
97). En conclusión, se puede decir que traza un esquema o croquis de la
Jesucristo 869 .IrmoiTltlo
868

investigación sobre la base de nuevos munidad en el ámbito del culto y de unidades literarias o "formas", sino desarrollaron sobre la figura dr JCMI-
instrumentos y de una metodología la predicación. En este sentido es que seleccionan y reelaboran el ma- cristo se derivan el método y el minu-
renovada. ejemplar la postura de R. Bultmann, terial tradicional según su propia pers- te de esta propuesta. Su finalidml,
que en estudios sucesivos propone su pectiva teológica y espiritual. En este por tanto, es encontrar los rasgos ca-
3. NUEVAS ORIENTACIONES EN i.A hipótesis sobre el Jesús de la historia cuadro de investigaciones y de nue- racterísticos de Jesús sobre modelos
INVESTIGACIÓN SOBRE JESUCRISTO. y el Cristo de la fe (Jesús, Berlín 1926; vas metodologías se revaloriza igual- culturales y títulos cristológicos ba-
El resultado al que había llevado el Nuevo Testamento y mitología. Pro- mente la fiabilidad del cuarto evan- sándose en los textos del canon cris-
debate sobre el Jesús de la historia, blema de la desmitologización del gelio (C.H. Dodd; F. Mussner). tiano. Este estudio se hace tomando
en contraposición con el Cristo de la anuncio cristiano, Munich 1941). Se- Al final de esta búsqueda de nue- por base las profesiones de fe en la
fe, hizo brotar la exigencia de un nue- gún el autor alemán, la fundamenta- vos métodos y verificaciones en la comunidad cristiana y las tradiciones
vo método de análisis de los textos ción histórica de la fe en Jesucristo es aproximación a los textos evangéli- evangélicas, así como otros docu-
evangélicos. Este nace de una hipóte- imposible, dada la precariedad de las cos se elaboran algunos principios o mentos escritos, buscando en cada
sis nueva sobre la historia de la for- fuentes; pero, por otra parte, no es criterios sobre los cuales se va alcan- ocasión verificar en el nivel históri-
mación de los evangelios. El nuevo necesaria, ya que la fe se basa en la zando el consentimiento de los auto- co las raíces de estas expresiones de
método, que toma el nombre de "his- palabra de Dios o en el anuncio de la res. Estos criterios de metodología fe cristológica que atestigua el NT
toria de las formas", parte de la hipó- salvación (kerigmaj. histórica o crítica aplicados a los [/ Evangelios II].
tesis de que el material que confluyó Ante este planteamiento que ex- evangelios como documentos de la
en los evangelios actuales está cons- cluye toda relación entre el Cristo de historia de Jesús se pueden resumir II. J E S U C R I S T O EN LAS
tituido por pequeñas unidades litera- la fe y el Jesús de la historia reaccio- en torno a dos principios: PRIMERAS COMUNIDADES
rias. Éstas se plasmaron y se transmi- naron en primer lugar los mismo dis- 1) El criterio de la "discontinui- CRISTIANAS. Cualquiera que sea
tieron dentro de la comunidad cris- cípulos de Bultmann, a los que se dad o desemejanza", que tiende a po- la forma de imaginarse la relación
tiana, en donde la tradición oral añadieron otros investigadores que ner de relieve la unicidad y la especi- entre la acción o la palabra del Jesús
cuajó en "formas" particulares, que integraron y corrigieren el método ficidad de la figura y del mensaje de histórico y la fe de las primeras co-
respondían a las exigencias y a los de la "historia de las formas". Los Jesús, que al no poder explicarse munidades cristianas, no puede ne-
problemas vitales de las comunida- primeros defienden la necesidad y la como producto del ambiente cultural garse que en el centro de la vida re-
des cristianas: en el ámbito del culto legitimidad de la investigación sobre judío contemporáneo ni como retro- ligiosa y en la base de la experiencia
y de la predicación o catequesis. Los el Jesús histórico (E. Kásemann, proyección de la experiencia comu- espiritual de los grupos cristianos dis-
representantes de este nuevo método 1953; G. Bornkamm). La aplicación nitaria cristiana, alcanzan un alto gra- persos por los grandes centros urba-
de análisis de los evangelios se distin- del método "historia de las formas" do de fiabilidad histórica. El mensaje nos del imperio romano en el siglo i
guen por la precedencia que dan a a los evangelios permite reconstruir de Jesús y su figura no pueden redu- d.C. está Jesús, reconocido e invoca-
uno u otro de los ambientes vitales en el mensaje y los gestos de Jesús inser- cirse al ambiente en el que él obró y do como Cristo y Señor. Este dato se
que se desarrollaron las "formas" tos en el contexto histórico, religioso vivió, ni tampoco a la fe o al espíritu deduce de forma indiscutible del exa-
(K.L. Schmidt, 1919, y R. Bultmann, y cultural del ambiente judío de Pa- creativo de aquel movimiento que men de los textos del siglo i cristiano
1921, destacan el culto; M. Dibelius, lestina (J. Jeremías). Incluso se puede debe su origen a su persona. reconocidos por todos como sagra-
1919, favorece más bien la predi- pensar, ya a nivel del Jesús históri- 2) El criterio de la "continuidad" dos y canónicos en la tradición pos-
cación). co "prepascual", en una situación vi- o "conformidad-coherencia". Tiende terior. En esos documentos se refleja
tal que se convierte en el punto de a corregir y a integrar el primer cri- la profesión de fe cristológica de los
En esta hipótesis sobre el origen y grupos cristianos que surgieron pri-
la prehistoria del material evangélico partida de las "formas" acogidas en terio, poniendo de relieve la coheren-
la tradición evangélica (H. Schür- cia interna de las palabras y de los mero en el ambiente judío-palestino
sigue abierto el problema de la rela- y luego en el helenístico gracias al
ción entre la acción y las palabras de mann). Al mismo tiempo que estos gestos de Jesús con su intención o
correctivos e integraciones, se des- proyecto original, y, por otra parte, anuncio hecho por los misioneros iti-
Jesús y la tradición oral, que se cana- nerantes, quienes a su vez enlazan
lizó en las pequeñas unidades litera- arrolla una nueva orientación en la su coherencia o conformidad con el
investigación y metodología evangé- ambiente religioso y cultural de Pa- con los discípulos históricos de Jesús.
rias o "formas", como respuesta a los El punto focal de la fe basada en el
problemas o urgencias de la comuni- lica. Este nuevo planteamiento recibe lestina por los años treinta. En otras
el nombre de "historia de la redac- palabras, la figura de Jesús y su men- anuncio se convierte también en la
dad cristiana. El problema se refiere motivación central de la vida de co-
a la fiabilidad histórica del material ción", ya que revaloriza el trabajo y saje, aunque representan algo único
el papel de los evangelistas como es- y específico, están dentro del contex- munidad y de la praxis de los neófitos
evangélico. Sobre el método de la cristianos. Aun dentro de la variedad
"historia de las formas" está pendien- critores o teólogos. Los autores anó- to histórico en que él vivió.
nimos que están en el origen de los de ámbitos vitales y de situaciones se
te una hipoteca, relacionada con al- De esta reseña sobre el debate y la puede reconocer una convergencia en
gunos presupuestos teoréticos, que actuales textos evangélicos no son investigación que de forma apasio-
meros coleccionistas de las pequeñas los datos fundamentales de la fe que
destacan el papel creativo de la co- nada y con alternancias de éxito se
Jesucristo 870 871 Jesucristo

acoge y proclama a Jesús como Cris- definir esta nueva "justicia", basada que quiere la imagen de un Dios po- mostrado vivo a unos testigos cuali-
to y Señor. en la fe en Cristo Jesús, Pablo alude deroso, el Dios de los milagros, y ficados.
a las palabras de Dt 30,12-14 a pro- frenta a la búsqueda del mundo gre- Una confirmación de la situación
1. LOS ÁMBITOS VITALES DE LA pósito de la ley o revelación de la co-pagano, que prefiere la imagen de kerigmática como momento vilal
CRISTOLOGÍA. Los escritos del NT voluntad de Dios: "No digas en tu Dios-sabiduría, los misioneros cris- para la formulación de los datos cris-
son textos que surgieron por moti- corazón: '¿Quién subirá al cielo?' tianos anuncian al mesías Jesús cru- tológicos viene de la segunda carta a
vos práctico-organizativos como res- (esto es, para hacer bajar a Cristo), o cificado. En la misma carta, hacia el los Corintios. En el diálogo inicial,
puesta a las exigencias espirituales de '¿Quién descenderá al abismo?' (esto final, en el capítulo dedicado a la después del saludo y de la bendición
los cristianos que viven en situaciones es, para hacer subir a Cristo de entre amplia reflexión sobre la eficacia sal- del principio, Pablo da algunas ex-
muy diversas. Los neófitos están or- los muertos). Pero ¿qué dice la Escri- vífica de la resurrección de Jesús, Pa- plicaciones sobre sus proyectos mi-
ganizados en pequeñas comunida- tura?: 'La palabra está cerca de ti, en blo remite al comienzo de su activi- sioneros y sus relaciones con la co-
des, nacidas gracias a la actividad tu boca, en tu corazón', esto es, la dad misionera, que dio origen a la munidad de Corinto. Muestra cómo
misionera. Se trata, por tanto, de es- palabra de la fe que proclamamos comunidad en el gran centro comer- el evangelizador está comprometido
critos ocasionales, como gran parte [keryssomen, según el vocabulario cial de Corinto. Recuerda en primer a testimoniar con su coherencia y sin-
de las cartas de Pablo, o que reflejan misionero cristiano]. Porque si con- lugar que la forma del evangelio que ceridad la fidelidad de Dios, tal como
la perspectiva teológica y espiritual fiesas con tu boca que Jesús es el ha anunciado a los cristianos de Co- se reveló en el evangelio: "Porque el
de cada autor, como en el caso de los Señor y crees en tu corazón que Dios rinto es una forma tradicional, auto- Hijo de Dios, Jesucristo, a quien os
evangelios. Sin embargo, estos docu- lo resucitó de entre los muertos, te rizada, y que la condición para rea- hemos predicado (kerychtheís) Sil-
mentos permiten trazar un cuadro salvarás. Con el corazón se cree para lizar la experiencia de salvación es vano, Timoteo y yo, no fue 'sí' y 'no',
bastante verosímil en el aspecto his- la justicia, y con la boca se confiesa conservarla íntegramente. Luego tra- sino que fue 'sí'. Pues todas las pro-
tórico de la vida espiritual y religiosa la fe para la salvación" (Rom 10,6- za de manera esencial el contenido de mesas de Dios se cumplieron en él"
de las primeras comunidades cristia- 10). Unas líneas más adelante Pablo aquella predicación inicial y funda- (2Cor 1,19-20). Este contenido del
nas. Con un análisis atento de estos vuelve sobre esta, relación entre el dora: "Os transmití en primer lugar kerigma, al que se añade el título de
textos es posible descubrir los am- anuncio, la proclamación y la fe para lo que a mi vez yo recibí: que Cristo "Hijo de Dios" junto al de Jesús,
bientes vitales en los cuales se expresa demostrar que los judíos no pueden murió por nuestros pecados, según Cristo y Señor, es confirmado en la
la fe en Jesucristo. aducir excusas de no haber tenido el las Escrituras; que fue sepultado y continuación de la carta donde Pablo
anuncio, y por tanto de no haber resucitó al tercer día, según las Escri- hace la presentación del contenido
podido adherirse al evangelio para turas; y que se apareció a Pedro y de lo que él llama la diakonia del
a) El anuncio o kerigma cristia- luego a los doce"(lCor 15,3-5). evangelio, que le ha confiado la ini-
no. Pablo, en la carta enviada a los tener la justicia de Dios basada en la
fe. En este contexto Pablo reconstru- Después de haber completado la ciativa misericordiosa de Dios. En
cristianos de Roma, el escrito más polémica con aquellos misioneros iti-
maduro y sistemático al final de una ye las fases del proceso misionero, lista de los testigos autorizados, a los
que va de la proclamación de los en- que también él pertenece, aunque sea nerantes que se preocupan de las car-
intensa actividad misionera y pasto- tas de recomendación y de hacer pro-
ral, ofrece una síntesis del proceso viados hasta la profesión de fe de como último, el perseguidor de la
aquellos que escucharon y se adhirie- Iglesia, llamado a ser el heraldo del paganda de sí mismos, Pablo dicta
espiritual que va del anuncio autori- estas expresiones: "Porque no nos
zado del evangelio hasta la profesión ron al anuncio (Rom 10,14-17). Y, al evangelio, concluye: "Pues bien, tan-
final, el apóstol termina diciendo: to ellos como yo esto es lo que pre- predicamos (keryssomen) a nosotros
salvífica de la fe. Este texto, enviado mismos, sino a Jesucristo, el Señor;
desde Corinto al final de los años "Por consiguiente, la fe proviene de dicamos (keryssomen) y lo que ha-
la predicación (akoé, literalmente béis creído" (ICor 15,11). Y al co- nosotros somos vuestros siervos, por
cincuenta, a una comunidad que él amor de Jesús" (2Cor 4,5). Así pues,
no ha fundado directamente, es tanto "audición"); y la predicación es el mienzo del desarrollo catequístico
mensaje de Cristo" (Rom 10,17). sobre la eficacia de la resurrección de ese que Pablo llama "evangelio de
más significativo cuanto que es el tes- Dios" (ITes 2,9; Rom 1,1-2), anun-
timonio de una tradición reconocida Unos años antes Pablo en la carta Jesús, contenido esencial del evange-
lio, Pablo recoge este mismo motivo: ciado por él entre los pueblos y a
comúnmente. En el centro de la car- enviada a la comunidad de Corinto, cuyo servicio ha sido llamado y pues-
ta, Pablo se enfrenta con el misterio en el contexto de un debate sobre la "Ahora bien, si se predica que Cristo
ha resucitado de entre los muertos..." to por Dios (Rom 1,2; Gal 2,2), tiene
de Israel, que en su mayor parte se ha identidad de aquella Iglesia bajo la un contenido esencialmente cristoló-
negado a acoger el anuncio evangé- tentación de fraccionarse, había re- (ICor 15,12). Así pues, el contenido
esencial y fundamental del anuncio gico. La fórmula completa, tal como
lico. En el capítulo 10 establece una sumido su actividad misionera en es- se deduce del examen de estos textos,
comparación entre la /justicia que tas palabras: "Nosotros anunciamos misionero, que está en el origen de la
experiencia de fe y de la vida de una que hacen referencia a la experiencia
proviene de la ley —definida sobre la (keryssomen) a Cristo crucificado, kerigmática o misionera, es: "Jesu-
base de Lev 18,5 como un "poner en escándalo para los judíos y locura comunidad cristiana, puede resumir-
se en esta fórmula: "Jesús Cristo Se- cristo, Hijo de Dios y Señor".
práctica" para obtener la vida— y la páralos paganos"(1 Cor 1,23). Fren- En los Hechos de los Apóstoles
justicia que se deriva de la fe. Para te a la búsqueda del mundo judío, ñor", el que murió y resucitó y se ha
Jesucristo 872 873 Jesucristo

hay una singular convergencia con ciar" y "predicar el reino de Dios" hei) que Jesús es el mesías hecho Jesús". De este estatuto de creyentes
este testimonio de Pablo, cuando se (He 20,25; 28,31), o bien "hablar de hombre es de Dios, y el que no con- forman parte también los paganos
presenta en un cuadro unitario la ac- Jesús" (He 9,20; 19,13), no contradice fiesa a Jesús no es de Dios" (Un 4,2- que han recibido el don del Espíritu,
tividad misionera de la expansión de por ello la fórmula original y funda- 3a). Más adelante, como conclusión lo mismo que lo recibieron antes los
la Iglesia en los primeros treinta mental, que está de acuerdo con la de esta instrucción sobre el discerni- discípulos y todos los que se asocia-
años. El contenido del anuncio de los que atestiguan los escritos auténti- miento de los espíritus, el autor con- ron al pueblo de Dios mediante el
predicadores, bien sean los doce após- cos del gran organizador y primer cluye: "Nosotros hemos visto y testi- bautismo: "Pues si Dios les ha dado
toles u otros, como Felipe y luego teórico de la misión cristiana, Pablo ficamos que el Padre ha enviado a su a ellos el mismo don que a nosotros
Pablo, se resume en la fórmula "el de Tarso. Hijo, el salvador del mundo. Si uno por haber creído en el Señor Jesu-
Cristo Jesús". Al final del conflicto confiesa (homologhese) que Jesús es cristo, ¿cómo podía yo oponerme a
entre los apóstoles, representados b) La profesión de fe. Ya en el el Hijo de Dios, Dios está en él y él Dios?" (He 11,17). Con una fórmula
por Pedro, y la autoridad judía, que texto mencionado de Pablo (Rom en Dios" (Un 4,14-15; cf Un 5,1.5). análoga, que recuerda el contexto
concluye ante el sanedrín con la prohi- 10,8-10) se ha visto que el contenido Una fórmula que corresponde a bautismal, termina la dramática aven-
bición de hablar en el nombre de Je- de la profesión de / fe como respues- las que acabamos de examinar en el tura nocturna de Pablo en Filipos.
sús, el autor de los Hechos ofrece una ta al anuncio cristiano se centra en la contexto de la profesión de fe es una Acogido en la casa de su carcelero, al
síntesis de la actividad evangelizado- fórmula "el Señor (Kyrios) Jesús". frase tomada del formulario tradi- que anuncia el evangelio, antes de
ra de los apóstoles: "No dejaban un Con el corazón se cree para la justi- cional bíblico, donde los creyentes bautizarlo le hace el siguiente ofreci-
día de enseñar, en el templo y en las cia, y con la boca se confiesa (homo- son presentados como "los que invo- miento: "Cree en Jesús, el Señor, y te
casas, y de anunciar la buena noticia logheitai) la fe para la salvación" can el nombre del Señor". En el con- salvarás tú y tu familia" (He 16,31).
(didáskontes kai euanghelizómenoi) (Rom 10,10; cf 10,9). Esta fórmula texto cristiano "el Señor" es aquel Si damos crédito al texto de la tra-
de que Jesús es el mesías" (He 5,42). de la profesión (homológhesis) cris- Jesús que fue crucificado en Jerusa- dición manuscrita occidental, códi-
En términos análogos se presenta el tiana encuentra una confirmación en lén por iniciativa de los judíos, pero ce D, el diálogo bautismal entre el
contenido de la actividad evangeliza- algunos textos de la tradición joanea. al que Dios constituyó "Señor y Cris- evangelizador Felipe y el eunuco
dora de Felipe en Samaría; Felipe En una nota redaccional, inserta en to" (He 2,21.36). A esta declaración etíope concluiría con esta profesión
forma parte del grupo de los "siete" el relato del ciego de nacimiento, que de Pedro en el discurso de Pentecos- de fe bautismal: "El eunuco dijo: 'Yo
que, después de la muerte de su líder, será expulsado de la sinagoga por tés en Jerusalén hace eco la expresión creo que Jesucristo es el Hijo de
Esteban, tienen que huir de la ciudad haber elegido la profesión de fe en dictada por Pablo en el texto de Rom Dios'" (He 8,37).
de Jerusalén. Felipe, junto con otros el Cristo Señor, el autor del cuarto 10,12.14 antes referido, en donde se A estas fórmulas de la tradición
prófugos, emprende una actividad mi- evangelio observa: "Sus padres ha- reconstruye el proceso que va desde primitiva, registradas por Lucas en
sionera itinerante: "Felipe llegó a la blaron así por miedo a los judíos, que el anuncio hasta la profesión de fe e los Hechos, hace eco todo lo que es-
ciudad defamaría, y se puso a pre- habían decidido expulsar de la si- invocación salvífica. Al comienzo de cribe Pablo en la carta a los Gálatas
dicar (ekeryssen) a Cristo" (He 8,5). nagoga al que reconociera (homo- la primera carta dirigida a la Iglesia sobre el papel de la fe en Jesucristo
Cuando más adelante el autor de loghese) que Jesús era el mesías" (Jn de Corinto, Pablo presenta el estatu- como condición para obtener la sal-
los Hechos comienza a describir el 9,22). Así pues, la comunidad cristia- to de los "consagrados por Cristo vación. Así presenta él la opción cris-
desarrollo de esta misión itinerante na, en comparación con la sinagoga, Jesús" —llamados a ser "santos", que tiana en el contexto de la controver-
de los cristianos de origen helenista se caracteriza por su profesión de fe forman parte de la Iglesia de Dios— sia de Antioquía: "Nosotros somos
en las regiones de Siria y de Fenicia, cristológica. Pero también dentro de como aquellos que son solidarios judíos de nacimiento, y no pecadores
presenta el anuncio del evangelio en la comunidad vinculada a la tradi- "con todos los que invocan (epika- paganos; pero sabemos que nadie se
estos términos: "Había entre ellos ción de Juan, el criterio cristológico louménois) en cualquier lugar el justifica por las obras de la ley, sino
algunos chipriotas y cirenenses, es el que permite definir la propia nombre de nuestro Señor Jesucristo, por la fe en Jesucristo: nosotros cree-
quienes, llegados a Antioquía, se identidad frente a las tendencias de Señor de ellos y nuestro" (ICor 1,2). mos en Cristo Jesús para ser justifi-
dirigieron también a los griegos, los que niegan la densidad histórica Este contenido cristológico de la con- cados por la fe de Cristo, no por las
anunciando a Jesús, el Señor de la encarnación de la palabra de fesión de fe es también objeto de las obras de la ley" (Gal 2,15-16a).
(euanghelizómeni ton Ky'rion Je- Dios y el valor salvífico de la muerte fórmulas que, tanto en los Hechos
soün)"(Ee 11,20). de Jesús en la cruz. Contra ellos, que como en el epistolario paulino, están
construidas en torno al verbo "creer" c) La catequesis y la exhortación.
apelan a una particular inspiración o De estas breves fórmulas de la profe-
En resumen, puede decirse que el revelación carismática, el autor de la (pistéuein enjepí). Pedro presenta a
autor de los Hechos condensa en la los creyentes que han recibido el don sión de fe, cuyo contenido esencial
primera carta de Juan invita a los está resumido en los títulos que se
fórmula cristológica "el Cristo Jesús" destinatarios al discernimiento cris- del Espíritu y forman parte de pleno
o "el Señor Jesús" el contenido de la derecho de la Iglesia de Dios como dan a Jesús, el Cristo y el Señor, que
tológico: "En esto distinguiréis si son es reconocido e invocado en el con-
predicación misionera. Aunque co- de Dios: el que confiesa (homolog- "los que creen en el nombre del Señor
noce otras fórmulas, como "anun- texto de la comunidad creyente, se
Jesucristo 874 875 Jesucristo

derivan las expresiones más articula- al Señor Jesucristo con toda libertad mación cristológica iniciales: "No es que tienen que asumir los cristiunos en
das en forma de himno o doxología, y sin obstáculo alguno" (He 28,30- eso lo que vosotros habéis aprendido medio de las pruebas y dificultades
en las que se presenta una síntesis del 31). Parece ser que en esta frase fi- de Cristo, si verdaderamente habéis de un ambiente hostil: "Esta es vues-
acontecimiento salvífico, centrado en nal de la obra en que Lucas ha traza- oído hablar de él y os han instruido tra vocación, pues también Cristo su-
la muerte y resurrección o exaltación do el recorrido de la palabra, desde en la verdad de Jesús... (emáthete ton frió por vosotros, y os dejó ejemplo
del Señor Jesús. Estas profesiones de Jerusalén hasta los confines de la tie- Christón..., en auto edidáchthéte, kat- para que sigáis sus pasos" (1 Pe 2,21).
fe más amplias, bien estén formadas rra, distingue los dos momentos del hós estin alétheia en tó lésoü)" (Ef Y en este punto se introduce un texto
por una simple frase o bien por bre- anuncio público y de la instrucción 4,20-21). Un ejemplo más articulado de catequesis cristológica de prosa
ves construcciones de carácter poéti- catequética (didáskein). El contenido de esta catequesis, relacionada pro- rítmica, inspirada en la figura del
co o prosa rítmica, van introducidas de esta última se formula una vez bablemente con el gesto bautismal, "siervo" de la tradición isaiana: "Él,
normalmente por un relativo (hós), más con una expresión de claro tenor es el que nos ofrece la carta a Tito, en en quien no hubo pecado y en cuyos
que une la frase de la homológhesis cristológico. donde se recuerda el acontecimiento labios no se encontró engaño..."
con el contexto (cf Flp 2,6; 3,21; Col Junto a la instrucción, en la forma salvífico cristiano, que tiene un papel (cf 1 Pe 2,22-25).
1,15; ITim 3,16; Tit 2,14; Heb 1,3; del anuncio recogido e interiorizado pedagógico para la praxis de los cre- Al final de esta investigación sobre
IPe 2,22; 3,22). para llevar una vida cristiana cohe- yentes: "Pues se ha manifestado la las fórmulas cristológicas disemina-
De estas fórmulas cristológicas, rente con la opción inicial, aparece la gracia de Dios, fuente de salvación das en los textos del NT se pueden
que constituyen el contenido esencial exhortación dirigida a sostener a los para todos los nombres, enseñándo- distinguir y reconocer los que son los
de la profesión, más o menos amplia- cristianos probados o puestos en cri- nos (paideúousa) a renunciar a la mal- momentos generadores de la cristo-
das en frases o breves composiciones sis por las dificultades. Ejemplos de dad y a los deseos mundanos y a logia. Todos ellos reflejan, aunque
poéticas, sacan toda su fuerza las mo- catequesis y de exhortaciones con llevar una vida sobria, justa y religio- sea de manera ocasional y fragmen-
tivaciones de la catequesis y de la claras motivaciones cristológicas se sa, mientras que aguardamos el feliz taria, como son los textos recogidos
exhortación cristiana. La primera va encuentran en los escritos de Pablo y cumplimiento de lo que se nos ha en el canon, la vida de la primera
dirigida a profundizar y a interiorizar de su tradición, así como en los textos prometido y la manifestación glorio- comunidad cristiana. Los momentos
el proceso iniciado mediante la op- atribuidos a personajes históricos de sa del gran Dios y salvador nuestro vitales en que se expresa la fe cristo-
ción de fe y el compromiso bautis- la primera generación cristiana. La Jesucristo, que se entregó a sí mismo lógica en forma de títulos y símbolos
mal. Los momentos vitales de la co- exhortación cálida y urgente de Pa- por nosotros para redimirnos y hacer son los mismos que van jalonando la
munidad que surgió del anuncio he- blo a la comunidad de Filipos para de nosotros un pueblo escogido, lim- existencia de las comunidades cris-
cho por Pedro el día de pentecostés hacer que reencuentre la unidad cen- pio de todo pecado y dispuesto a ha- tianas en su aparición y en su proceso
son presentados por el autor de los trada en el amor sincero y humilde se cer siempre el bien" (Tit 2,11-14). La de crecimiento y de maduración. Es
Hechos con cuatro rasgos fundamen- motiva con un recuerdo explícito del referencia al acontecimiento salvífico el momento del anuncio, al que co-
tales: "(Los creyentes) eran constan- acontecimiento salvífico, transcrito se convierte en el fundamento del rresponde la profesión de fe, la pro-
tes en escuchar la enseñanza de los a través de un párrafo que evoca las compromiso cristiano, pero también fundización mediante la catequesis y
apóstoles (proskarteroüntes té didajé expresiones de fe cristológica primi- en la motivación actual de la exhor- el apoyo de la exhortación.
ton apostólón), en la unión fraterna tiva: "Procurad tener los mismos sen- tación hecha por el predicador o res-
(koinonía), en partir el pan y en las timientos que tuvo Cristo Jesús, el ponsable de la comunidad (cf Tit 3,4-
7). En este último texto tenemos un 2. LAS TRADICIONES CRISTOLÓ-
oraciones" (He 2,42). Un ejemplo de cual, teniendo la naturaleza gloriosa GICAS DEL NT. Si los momentos del
esta catequesis como formación pos- de Dios..." (Flp 2,5-6). Jesús, en su recuerdo explícito del momento bau-
tismal, lavado de renovación y de anuncio, de la profesión de fe, de la
bautismal es el que se registra en los inmersión en la naturaleza humana, catequesis y de la exhortación son los
Hechos y el que desarrollaron Berna- con una opción de fidelidad llevada regeneración en el Espíritu Santo.
lugares generadores de la cristología
bé y Pablo durante un año entero en hasta el extremo, se convierte en el en la vida de las primeras comunida-
la joven comunidad cristiana de An- prototipo y fundamento del estilo de A esta orientación de la catequesis
y de la exhortación cristiana que en- des cristianas, la transmisión y el des-
tioquía (He 11,26). Presentando en relaciones entre cristianos, que han arrollo de la fe cristológica siguieron
una frase sintética la actividad de Pa- de realizarse dentro de la comunión contramos en las cartas de Pablo y de
su tradición corresponde todo lo que unas directrices bien determinadas.
blo durante dos años enteros en la fraterna. Se refieren a aquellas personalidades
capital, Roma, en donde se encuentra se dice en los demás escritos del NT.
El autor de la carta a los Efesios Baste el ejemplo de la primera carta de la primera y segunda generación
en arresto domiciliario, Lucas, como que están también en el origen de los
conclusión de los Hechos, escribe: basa su exhortación a vivir de mane- de Pedro, que apela expresamente a
ra coherente la opción bautismal, sin la experiencia bautismal. En la ex- escritos del actual canon cristiano.
"Pablo estuvo dos años en una casa Por eso mismo es sumamente opor-
alquilada; allí recibía a todos los que nostalgias ni recaídas en la experien- hortación dirigida a los esclavos cris-
cia de corrupción y de libertinaje pro- tianos, maltratados por patronos bru- tuno pasar revista, sobre la base de
iban a verlo, predicando el reino de los mismos textos, a estas tradicio-
Dios y enseñando las cosas referentes pia de "los que no conocen a Dios", tales, el autor presenta su opción pa-
radójica como ejemplo de la actitud nes, en las que canalizaron las orien-
remitiendo a la catequesis y for-
Jesucristo 876 877 Jl'MU'rlHtO

taciones cristológicas, para señalar La respuesta de Pedro recoge y autorizado. Él es el Señor que reali- bre el destino del Hijo del hoinliir,
su densidad, su convergencia y sus amplía la profesión de fe de los dis- za la gran promesa bíblica de la pre- humillado, doliente y al íitijil ciucili
características distintivas. cípulos al final del encuentro noctur- sencia de Dios en medio de su pueblo. cado, pero que será rehabilitado pin
no en el lago de Galilea, después del Esto se lleva a cabo por medio de la el poder de Dios (cf Me 8,31; 9,31;
a) La cristología de los evange- episodio de la multiplicación de los resurrección, que constituye a Jesús 10,33-34). Sólo ante la pregunta ex-
lios sinópticos. Después de dos siglos panes: los que estaban en la barca se en la plenitud de sus poderes (Mt plícita del sumo sacerdote, presidente
de discusiones, propuestas y contra- postraron ante él diciendo: "Verda- 1,23; 28,20). Finalmente, la perspec- del sanedrín, que le dice a Jesús:
propuestas, todavía no existe una hi- deramente, tú eres el Hijo de Dios" tiva cristológica de Mateo se abre "¿Eres tú el Cristo, el hijo del Dios
pótesis que haya obtenido el consen- (Mt 14,33). Pero la novedad y origi- hacia el futuro, del cual se espera la bendito?", Jesús responde: "Sí, yo
so sobre la relación recíproca de los nalidad de la profesión de fe de Pedro llegada (parousía) de Jesús, Hijo del soy". Pero a continuación añade
tres primeros evangelios, llamados en Cesárea de Filipo está subrayada hombre, señor y juez de la historia unas palabras que remiten a la figura
"sinópticos" por su convergencia dis- por la bienaventuranza con que Jesús (Mt 24,30; 25,31). En una palabra, se del Hijo del hombre, que está sentado
cordante. Por encima de los diversos destaca la iniciativa gratuita y sobe- puede decir que la cristología del pri- a la derecha del poder y que viene
intentos de explicación más o menos rana de Dios, que ha revelado a Pe- mer evangelio se arraiga en la tradi- con las nubes del cielo (Me 14,61-62).
complicados, se admite de ordinario dro la identidad misteriosa de Jesús ción, conjugada con las promesas pro- A esta solemne declaración de Jesús
que en la base de los tres primeros (Mt 16,17; cf 11,25-26). féticas, pero iluminada y profundi- hace eco la profesión de fe del centu-
evangelios hay una plataforma tradi- Un eco de este diálogo, en el que, zada a la luz de la experiencia de rión, que asiste a su muerte en la cruz
cional común, sobre la cual actúa el por iniciativa del Padre, el portavoz resurrección. Es la cristología que ma- y exclama: "Verdaderamente, este
trabajo redaccional de cada evange- de los discípulos reconoce a Jesús duró dentro de una comunidad en- hombre era hijo de Dios"(15,39). De
lista con la aportación de otros ma- como el Cristo, el Hijo del Dios vivo, viada por Jesús resucitado para hacer esta manera llega a su cumplimiento
teriales. Para hacer destacar los ras- se observa en el momento crítico del discípulos suyos a todos los pueblos el programa anunciado al principio:
gos específicos de la cristología de interrogatorio de Jesús ante el sane- con la promesa de su presencia inde- "Evangelio de Jesucristo, Hijo de
cada evangelio sinóptico, hay que se- drín. El sumo sacerdote le plantea a fectible. Dios". Jesús se presenta como el me-
ñalar bien esta aportación redaccio- Jesús, que no responde nada a las La tonalidad cristológica del se- sías a través de sus gestos poderosos;
nal que se vislumbra sobre el fondo acusaciones, una pregunta en estos gundo evangelio, atribuido a Mar- pero sólo después de su historia de
evangélico común. Para llevar a cabo términos: "Te conjuro por Dios vivo cos, aparece ya desde la frase inicial: sufrimientos, de humillación y de
esta verificación no sirven de nada que nos digas si tú eres el Mesías, el "Principio del evangelio de Jesucris- muerte puede ser reconocido legíti-
las hipótesis sobre el orden de suce- Hijo de Dios" (Mt 26,63). La res- to, Hijo de Dios" (Me 1,1). A lo largo mamente como el Hijo de Dios. El
sión cronológica de los tres evange- puesta de Jesús es en parte afirmati- del evangelio de Marcos Jesús se pre- misterio de Jesús no ha desaparecido
lios en cuestión. Por tanto, se puede va, pero con un añadido y una inte- senta como el mesías misterioso, que, ni ha sido revelado del todo con la
seguir el orden del canon, que conce- gración que remiten a su revelación sin embargo, no puede quedar escon- resurrección. De hecho, las mujeres
de el primer puesto al evangelio se- como Hijo del hombre, más allá del dido, y que se revela en sus gestos que reciben el anuncio pascual, según
gún Mateo. drama de la pasión y muerte. En con- poderosos. Como tal es reconocido el relato auténtico de Marcos, huyen
clusión, la cristología de Mateo se por los espíritus, que ponen de mani- del sepulcro llenas de pánico y de
En el primer evangelio, el punto de estupor, "y no dijeron nada a nadie
perspectiva más favorable para cap- apoya en dos títulos fundamentales: fiesto su identidad: el "santo", el "hijo
Jesús es el Cristo, que lleva a su cum- del Altísimo". De aquí la orden de porque tenían miedo" (Me 16,8). La
tar en una mirada de conjunto la cris- cristología que traza el segundo evan-
tología es el diálogo entre Jesús y los plimiento la esperanza y las promesas Jesús, que se opone a estas declara-
salvíficas de la primera alianza. Esto ciones cristológicas abusivas de los gelio es una cristología para una co-
discípulos, colocado en la región de munidad sometida a la crisis por la
Cesárea de Filipo. Se desarrolla en aparece desde el comienzo mismo de espíritus. Por otra parte, la activi-
su evangelio: "Genealogía de Jesu- dad de Jesús solicita el interrogante experiencia de las persecuciones, lla-
dos fases, con una doble intervención mada a seguir a Jesús a lo largo del
de Jesús, que pregunta a los discípu- cristo, hijo de David, hijo de Abra- cada vez más intenso de la gente, de
hán"(Mt 1,1). Este anuncio progra- las autoridades y de los discípulos camino de la cruz, para poder reco-
los cuál es la opinión de la gente sobre nocerlo al final como el mesías, reve-
el Hijo del hombre. Tras su respues- mático queda confirmado por las (cf Me 1,27; 2,7; 4,41). Y al final este
once citas del AT, introducidas con interrogante es recogido en el mo- lado por Dios y acogido en la fe per-
ta, que enumera las figuras con las severante como "su" Hijo.
que es identificado Jesús (Juan Bau- la fórmula de cumplimiento: "Todo mento decisivo del diálogo de Jesús
tista, Elias, Jeremías o alguno de los esto sucedió para que se cumpliese lo con los discípulos en Cesárea de Fi- La cristología del tercer evangelio,
profetas), Jesús vuelve a preguntar: que el Señor había dicho por medio lipo. Pedro formula la profesión de atribuido a Lucas, ha de entenderse
"Vosotros, ¿quién decís que soy yo?" del profeta..." (Mt 1,22). Pero Jesús fe con un contenido cristológico ex- en relación con la del segundo volu-
Responde Simón Pedro en nombre es el mesías porque es el Hijo de Dios, plícito: "Tú eres el Cristo"(Me 8,29). men, los Hechos de los Apóstoles.
del grupo: "Tú eres el Mesías, el Hijo reconocido en la comunidad creyen- Pero desde este momento comienza En efecto, los dos escritos constitu-
del Dios vivo" (Mt 16,13-16). te, de la que Pedro es el representante la instrucción progresiva de Jesús so- yen un proyecto unitario, tal como
Jesucristo 878 879 JrnucrUto

se deduce de la comparación de los cida una vez más por un texto de dialéctico, en el que se oponen la ac- comunidad joanea con el ¡unlucnlc
dos prólogos (Le 1,1-4; He 1,1-2). En Isaías: "Sabed, pues, que esta salva- ción de los hombres, particularmente de los discípulos de Juan el HIIUIINIII
la tradición lucana se presenta a Je- ción de Dios ha sido enviada a los de Israel, y la iniciativa salvífica de y en el conflicto con el ambienlc de
sús con las fórmulas ya conocidas: paganos; ellos sí que la escucharán" Dios, Lucas coloca los títulos tradi- la sinagoga, que está bajo la guía de
el Cristo, el Hijo de Dios y el Señor. (He 28,28). Por consiguiente, Jesús cionales dados a Jesús: él es el "sier- los maestros de orientación farisaica.
El anuncio que hacen los ángeles a es el salvador, tal como lo anuncia- vo", "justo y santo", renegado por Los vértices de la formulación cristo-
los pastores del nacimiento de Jesús ron los ángeles a los pastores, el por- los judíos delante de Pilato, pero lógica que maduró en este contexto
como "evangelio" resume este conte- tador de la paz a los hombres que constituido por Dios como autor (ar- se nos ofrecen en el prólogo de aper-
nido de la fe cristológica de la comu- Dios ama (Le 2,14), aquel que revela jegós) de la vida y de la salvación (He tura y en los discursos de despedida
nidad lucana: "En la ciudad de David la gloria de Dios en favor no sólo de 3,14-15; 5,31). De esta manera llega que culminan en la llamada "oración
os ha nacido un salvador, el mesías Israel, sino de todos los pueblos. a su consumación el designio de sacerdotal" (Jn 13,31-17,26). Jesús,
(Christós), el Señor" (Le 2,11). En el Esta misión de Jesús se desarrolla Dios, que envió su palabra salvífica el Cristo, es la palabra creadora y
anuncio hecho a la virgen de Nazaret, a partir de su consagración mesiáni- a Israel, pero que, mediante Jesús, reveladora de Dios, fuente de vida,
María, se advierte el eco de las fór- ca, mediante el don del / Espíritu, constituido Señor de todos, ha traído como lo era la misma ley y la sabidu-
mulas de la comunidad primitiva: Je- que lo habilita para el anuncio del la paz y la salvación a todos los pue- ría en la tradición bíblica y luego
sús, el Cristo, lleva a su cumplimiento evangelio a los pobres y a los oprimi- blos sin distinción (He 10,34-36). En judía. Esta palabra en Jesucristo se
la promesa mesiánica; pero es el "san- dos (Le 4,18). En virtud de esta con- esta perspectiva lucana aparece la hace carne y pone su morada en me-
to" y "el Hijo de Dios", ya que ha sagración del Espíritu, Jesús de Na- continuidad histórico-salvífica de la dio de los hombres. El grupo de los
sido concebido por el poder del Es- zaret "pasó haciendo el bien y curan- promesa, que se ha realizado en Je- testigos históricos reconoció y acogió
píritu Santo (Le 1,32.35). Así pues, do a los oprimidos por el demonio" sús, el Cristo y Señor, y que han lle- en él la manifestación salvífica de
Jesús, como Cristo y Señor, está en (He 10,38). Con estas palabras Pedro vado a cumplimiento los misioneros Dios como "gloria", la que es propia
el centro de la historia de la salva- resume en la casa del pagano Corne- de la Iglesia. Pablo como testigo, lla- de un Unigénito, que lleva a su cum-
ción, que se desarrolla en dos mo- lio en Cesárea Marítima la actividad mado por el Señor resucitado, reali- plimiento la alianza definitiva, ca-
mentos, el de la promesa profética a salvífica de Jesús en Palestina. Esta za el programa trazado por el mismo
Israel y el del cumplimiento que se Jesús. La salvación prometida a Is- racterizada por la plenitud de "gracia
actividad benéfica de Jesús es la que y de verdad" (Jn 1,14). Al final de
prolonga en la historia de la Iglesia. desarrolla el evangelio lucano. Jesús rael alcanza los confines de la tierra.
En el evangelio lucano la línea divi- esta revelación histórica y comunica-
es el "profeta" mediante el cual Dios ción de Dios en Jesucristo, la palabra
soria de la manifestación y de la ac- visita a su pueblo (Le 7,16). Pero al
ción salvífica de Dios se traza con b) La crisíología de la tradición hecha carne es reconocida como el
mismo tiempo es el signo de contra- joanea. Bajo este título se sitúa todo Unigénito de Dios que está en el seno
estas palabras: "La ley y los profetas dicción, tal como lo habían anuncia-
llegan hasta Juan; desde entonces se el conjunto de escritos en los que del Padre, único capaz de revelarlo
do las palabras proféticas de Simeón cuaja la tradición que por afinidad
anuncia el reino de Dios y todos se (Le 2,34). Efectivamente, es rechaza- (Jn 1,18). En el trasfondo de este pro-
esfuerzan para, entrar en él" (Le temática y lexical se considera ho- grama cristológico se desarrolla el
do por los suyos, sus vecinos; pero mogénea, aun dentro de la diversidad
16,16). Por medio de Jesús la salva- sigue fiel en su camino para llevar a relato evangélico, en el que se lleva a
ción, según la promesa de Dios ates- de situaciones que se van distribu- cabo una concentración en clave cris-
cabo los designios de Dios en Jerusa- yendo en un proceso histórico de más
tiguada por los profetas, alcanza a lén, centro histórico y teológico de la tológica de los símbolos utilizados en
todos los pueblos. Esto aparece en la de medio siglo. Comprende el cuarto la tradición bíblica para expresar la
acción salvífica de Dios (Le 9,51; evangelio, las tres cartas católicas atri-
oración profética del hombre lleno 13,31-33). Desde Jerusalén, en donde acción salvífica de Dios. Jesús es pre-
del Espíritu Santo, Simeón, que pre- buidas a Juan y el escrito del Apoca- sentado como el "cordero de Dios",
los discípulos se encuentran de nuevo lipsis. El perfil cristológico del cuarto
senta la misión de Jesús (Le 2,32). Un con Jesús resucitado y vivo, parte la como fuente de agua viva, como da-
eco de este anuncio profético lo tene- evangelio se nos da en la nota redac- dor del Espíritu, como pan bajado
misión gracias a la efusión del Espí- cional, añadida a la primera conclu-
mos en la proclamación programáti- ritu, la promesa del Padre y la fuerza del cielo, como la luz del mundo,
ca de Juan, el Bautista, la cual recoge sión: "Otros muchos milagros hizo como el pastor auténtico y la vid ver-
de lo alto, que habilita a los discípu- Jesús en presencia de sus discípulos,
un texto de Isaías que concluye con los para que sean testigos de Jesús dadera. Estas figuras e imágenes bí-
la promesa: "para que todos vean la que no están escritos en este libro. blicas, que representan el cumplimien-
resucitado hasta los últimos confínes Estos han sido escritos para que
salvación de Dios" (Le 3,6; cf Is de la tierra (Le 24,44-49; He 1,8). En to de las esperanzas salvíficas en Je-
40,5). La obra de Lucas llega a su creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo sús, alcanzan su vértice en la fórmula
el testimonio autorizado de los discí- de Dios, y para que creyendo tengáis
conclusión cuando se ha ejecutado pulos, Jesús es presentado como el de autorrevelación divina: "Yo soy".
este programa, tal como se deduce de vida en su nombre" (Jn 20,30-31).
mesías, rechazado por los hombres, Los títulos tradicionales, Jesús el Cris- En el debate con los judíos en el tem-
la solemne declaración de Pablo a la pero constituido por Dios "Cristo y plo de Jerusalén, dentro del contexto
comunidad judía de Roma, introdu- to e Hijo de Dios, son releídos y pro-
Señor" (He 2,36). En este esquema fundizados en la confrontación de la de la fiesta mesiánica popular de las
chozas, Jesús declara a los judíos:
Jesucristo 880 881 JCMM'rUtO

"Cuando hayáis levantado al Hijo A esta misma tradición acude el en su experiencia personal, que co- cf 15,20-22; Rom 5,14). Estos IIISHHN
del hombre, conoceréis que yo soy el autor del Apocalipsis para repropo- rresponde a su investidura como tes- característicos de la cristología de l'n-
que soy"(Jn 8,28; cf 8,24.58). En este ner la adhesión de fe en Jesús en un tigo autorizado de Jesús, a quien blo se desarrollan en la tradición que
marco de la relectura cristológica de nuevo contexto, caracterizado por el Dios le reveló como "Hijo" al que está bajo su influencia y en los con-
las fórmulas bíblicas, en el que se conflicto con el ambiente externo de reconoce como Señor y Cristo (Gal textos cristianos en los que se hace
transcribe la acción salvífica de Dios, la ideología idolátrica. Jesús, el Cris- 1,15-17; ICor 9,1; 15,3.8; Flp 3,7; sentir el influjo del sincretismo reli-
hay que entender también la declara- to crucificado y resucitado, es el pro- 2Cor 4,6). A pesar de esta matriz gioso del ambiente helenista. En las
ción solemne de Jesús en la fiesta de tagonista de la historia conflictiva en- fuertemente personalizada de la cris- cartas a los Colosenses y a los Efe-
la dedicación en Jerusalén. Frente a tre el bien y el mal; él revela el sentido tología paulina, hay que reconocer sios, en los trozos de estilo hímnico
los judíos que le piden que diga abier- de la historia, y con su victoria sobre que está en sintonía con los datos o de prosa rítmica, se presenta a Jesús
tamente si es el Cristo, Jesús respon- la muerte se convierte en el funda- tradicionales, a los que Pablo apela como "cabeza" de la Iglesia, "la ima-
de: "Yo y el Padre somos una sola mento de la esperanza y constancia expresamente. Así aparece en la ca- gen" del Dios invisible, "el primogé-
cosa"(Jn 10,30). Se trata de la unidad de los mártires cristianos. Este plan- becera de la carta enviada a la comu- nito" de la creación, aquel que en
en la acción salvífica, como da a com- teamiento cristológico aparece en dos nidad de Roma: Pablo se presenta relación con el mundo y con la histo-
prender la repetición de esta fórmula: visiones proféticas de alto contenido como el siervo de Jesucristo, llamado ria es el espacio de la definitiva ma-
"El Padre está en mí y yo en el Padre" cristológico: la visión inicial o de in- a ser su testigo y enviado autorizado, nifestación salvífica de Dios, centro
(Jn 10,38b). A esta proclamación de vestidura del profeta (Ap 1,9-20) y la consagrado al servicio del evangelio de unidad y de reconciliación (cf Col
la relación única e íntima de Jesús visión que inaugura la sección profé- de Dios, cuyo contenido se expone 1,15-20; Ef 1,3-14).
como Hijo con el Padre hace eco la tica (Ap 4,1-5,14). Para las imágenes así: "El evangelio de Dios, que por Un desarrollo de esta tradición pau-
palabra dirigida a los discípulos en el cristológicas, el Apocalipsis recurrió sus profetas había anunciado antes lina en un nuevo contexto cultural y
discurso de despedida. Jesús se pre- a la tradición bíblica, especialmente en las Escrituras santas, acerca de su religioso aparece en la carta a los
senta como el "camino" que conduce la profética, y a la joanea. Jesús es Hijo (nacido de la estirpe de David Hebreos. La profesión de fe tradicio-
al Padre en cuanto que es la revela- presentado como "el primero y el úl- según la carne, constituido Hijo de
Dios en poder según el Espíritu de nal en Jesús, el Cristo, mesías e Hijo
ción definitiva, y como "la verdad", timo", como el "viviente" (Ap 1,17) y de Dios, se propone ahora a una co-
por tener la plenitud de "vida" (Jn como el cordero de Dios, inmolado santificación por su resurrección de
la muerte) Jesucristo, nuestro Señor" munidad en crisis y que siente nostal-
14,6). Y a la petición de Felipe: "Se- y vivo (Ap 5,6). Él es también "el
testigo fiel y veraz", "la palabra de (Rom 1,2-4). Así pues, Jesús, al que gias de las seguridades rituales y pre-
ñor, muéstranos al Padre", Jesús res- ceptistas. Recurriendo a los modelos
ponde: "El que me ha visto a mí ha Dios", que lleva a cabo el juicio vic- Pablo presenta a los cristianos de
torioso sobre las potencias históricas Roma con la fórmula litúrgica com- de la tradición ritual bíblica, el autor
visto al Padre" (Jn 14,9).
de seducción (Ap 19,11.13). pleta: "Cristo, nuestro Señor", es el presenta a Jesús como único y defi-
Esta elevada cristología del cuarto nitivo "sacerdote", que realiza el en-
evangelio está en el trasfondo de la Así pues, en la tradición joanea Hijo de Dios, contenido esencial del
evangelio, cuya identidad se define cuentro salvífico con Dios median-
primera carta de Jn, y la vuelve a tenemos una elaboración coherente te su autodonación, consumada en
proponer en el contexto de la disen- de la cristología que, partiendo de los por su doble dimensión: "según la
carne", solidario con la historia de la muerte y plenamente acogida por
sión que se manifiesta dentro de la datos tradicionales, Jesús el Cristo e Dios con su exaltación. En cuan-
comunidad y que asume connotacio- Hijo de Dios, es profundizada y pro- las promesas de Dios en la línea me-
siánica, e "Hijo de Dios", revelado y to mesías e Hijo, Jesús es también
nes cristológicas. Contra los que se- puesta de nuevo sobre el fondo de la "sumo sacerdote", es decir, mediador
paran o disuelven al Jesús de la his- tradición bíblica, teniendo en cuenta constituido mediante la resurrección
como dador del Espíritu de santifica- definitivo (cf Heb 1,4; 5,7-10).
toria ("carne") y ponen en duda la el contexto y las situaciones vitales
virtud salvífica de su muerte en la que caracterizan a las comunidades ción a los creyentes. Pablo elabora
vinculadas a Juan. este contenido cristológico del evan- d) La cristología de los escritos
cruz, se reafirma la fe cristológica de apostólicos. En este grupo de textos
la tradición joanea: la Palabra de gelio, por una parte, en el debate teo-
lógico con los adversarios que dis- del canon cristiano se distingue por
vida, que estabajunto al Padre, se ha c) La cristología de la tradición su originalidad y su densidad cristo-
manifestado en la historia humana y cuten la única función salvífica me-
paulina. Pablo de Tarso desarrolla diadora de Jesús y, por otra, en el lógica la primera carta de Pedro, que
es atestiguada por aquellos que se su cristología en las cartas considera- en algunos aspectos se resiente de la
encontraron realmente con ella. Je- diálogo pastoral con las comunida-
das auténticas a través del diálogo des cristianas. Jesús, en cuanto único influencia de la tradición paulina.
sús, como Cristo y Señor, no puede pastoral con los cristianos, para pro- También en este texto la cristología
separarse de su manifestación histó- mediador de salvación, es presentado
fundizar el mensaje y la catequesis, como el Adán escatoíógico, cabeza surge a través de la referencia a las
rica, condición de salvación y fuente para hacer alguna aclaración, para fórmulas de fe y de catequesis, que
de un proyecto cristiano coherente, de la nueva humanidad, que median-
dar motivaciones a la praxis y al com- te la resurrección se ha convertido en tienen la finalidad de fundamentar la
condensado en el mandamiento anti- promiso cristiano. Las raíces de la exhortación a la confianza y perseve-
guo y nuevo del amor. "Espíritu vivificador" (ICor 15,45;
cristología paulina han de buscarse rancia (cf 1 Pe 3,18; 2,22-25). En este
Jesucristo 882 883 .IcxiicrUlo

último texto, en forma de himno cris- vergencia o unidad fundamental de cristológicos, puede remontarse a la enviados de Dios como el que llcvu II
tológico, la obra salvífica de Jesús orientación, aun dentro de la diver- gran tradición bíblica. Es bien sabido su cumplimiento, en una rehicu'ni c K
se transcribe mediante la figura del sidad de acentos y subrayados. Esta el papel que la figura del profeta ocu- cepcional con Dios en cuanto " 11 i jo",
"siervo" doliente e inocente de la tra- convergencia debe buscarse en el en- pa en la tradición bíblica, y luego en la historia de la / alianza (Me 12,1-12
dición de Isaías. Mientras que la ima- samble constante con la tradición, el judaismo antiguo. El testimonio par; Heb 1,1). De este modelo proló-
gen de Jesús, "el cordero puro y sin que tiene raíces en la vida histórica evangélico, de común acuerdo, reco- tico parte y se desarrolla la cristología
mancilla", recuerda la tradición joa- de Jesús y en el núcleo de los prime- ge la opinión de la gente sobre Jesús. del cuarto evangelio, que insiste en la
nea (1 Pe 1,19), la de la "piedra" fun- ros testigos. La elasticidad y variedad Frente a sus gestos poderosos y su "misión" de Jesús y en su preexisten-
damental, rechazada por los hom- de acentos están relacionados a su palabra autorizada, los contemporá- cia para subrayar la iniciativa radical
bres, pero escogida y convertida en vez con la vitalidad del movimiento neos tienden a identificarlo con Juan de Dios.
"piedra viva y preciosa" por la inicia- cristiano que se encarna y se desarro- el Bautista, o bien con el profeta tau- Con este modelo profético puede
tiva de Dios, remite a la tradición lla en la historia. El centro focal de la maturgo Elias o con algún otro pro- relacionarse igualmente la utilización
sinóptica y paulina (1 Pe 2,4). fe cristológica es la experiencia pas- feta (cf Me 6,14-15; 8,27-28 par; Jn de la imagen del "siervo", represen-
Los otros escritos del NT no aña- cual, que a su vez se arraiga en la 4,19). En la tradición del cuarto evan- tante ideal de la comunidad y encar-
den nada a los datos tradicionales, unicidad de vida y de la figura histó- gelio se recoge la reacción de los que gado de una misión excepcional que
dado que utilizan los títulos y las rica de Jesús. Pero de esta experien- participaron del gesto prodigioso de va más allá de los confines de Israel
imágenes ya conocidos dentro de la cia, nacida y madurada en el contex- Jesús, el pan distribuido en abun- (Is 42-53). A la figura del "siervo" se
tradición evangélica y de las otras to de la Palestina del siglo i, nace la dancia cerca del lago de Tiberíades: refiere el primer evangelio para des-
tradiciones anteriormente exami- exigencia de encontrar formas y mó- "La gente, al ver el milagro que había cribir la actividad curatoria de Jesús,
nadas. dulos expresivos, bien sea para co- hecho Jesús, decía: 'Éste es el profeta solidario de las miserias de su pueblo,
Al final de esta investigación se municarla dentro de la comunidad, que tenía que venir al mundo'" (Jn y el estilo de su misión humilde y no
deducen algunas características y con- bien para transmitirla a los de fuera. 6,14; cf 7,40; 9,17.28.29). Jesús mis- violenta (Mt 8,17; 12,17-21). Pero es
notaciones de la cristología que cuajó Dada la inserción vital de Jesús y de mo se presenta apelando al modelo el camino de Jesús hacia la tragedia
en las grandes tradiciones que cons- sus primeros testigos en el ambiente de profeta. En el episodio referido final el que es releído a través del
tituyen la base de los escritos acogi- religioso y cultural bíblico y judío, es por la tradición común sinóptica, el siervo fiel a Dios y solidario de la
dos en el canon cristiano. En el origen natural que de esta tradición tan fe- encuentro de Jesús con sus paisanos comunidad de los pecadores (Me
están las fórmulas y los títulos tradi- cunda se asuman modelos, símbolos de Nazaret, ante el rechazo y la crítica 10,45 par). Con su gesto de compartir
cionales, que fueron madurando en y títulos para expresar y transmitir la de su autoridad, se refiere al modelo totalmente la suerte de los demás se
los contextos vitales de las diversas fe en Jesucristo. de profeta: "Sólo en su tierra, entre convierte en el fundador de la nueva
comunidades: el anuncio, la profe- sus parientes y en su casa desprecian y definitiva alianza en favor de la
sión de fe, la catequesis y la exhorta- al profeta" (Me 6,4 par; cf Jn 4,44). multitud (Me 14,24 par).
1. LOS MODELOS CRISTOLÓGI- De nuevo, en el camino hacia Jeru-
ción. Pero son las situaciones pecu- cos. La cristología del NT pasa de
liares de cada comunidad, sometida salén, cuando ha estallado ya abierta-
ser una experiencia vital para con- mente el conflicto con las autorida- b) El modelo apocalíptico. Es in-
a la crisis de la perseverancia o al vertirse en fenómeno lingüístico y, al negable la presencia y la importancia
conflicto con el ambiente exterior, des y las instituciones judías y asume
final, en texto escrito, gracias a su tonos dramáticos, Jesús se refiere a de este modelo en la tradición evan-
las que se convierten en estímulo para relación fecunda con la tradición bí- gélica recogida por los tres sinópti-
la profundización, el redescubrimien- este modelo profético (Le 13,31-
blica, dentro de la cual se pueden 33.34; Mt 23,27). El modelo profético cos. Son conocidos los lóghia de Je-
to y la formulación de las nuevas distinguir las corrientes históricas y sús en los que se refiere a la figura del
síntesis cristológicas. Esta relación en la tradición bíblica y en la relectu-
culturales que se prolongan de forma ra judía se muestra fecundo en apli- Hijo del hombre. En el discurso del
dialéctica entre la tradición y las si- dinámica en los grupos, movimientos final, recogido por los tres sinópticos,
tuaciones vitales constituye el am- caciones. En algunos ambientes ju-
y orientaciones religiosas del judais- díos asume connotaciones mesiáni- en una escenografía inspirada en el
biente fecundo para la maduración y mo antiguo. En relación con estas modelo apocalíptico, se coloca la ve-
el desarrollo de la reflexión cristoló- cas y escatológicas, que tienen su
tradiciones bíblicas y judías se pue- punto de inserción en el texto del Dt nida del Hijo del hombre: "Entonces
gica atestiguada por los escritos nor- den señalar varios esquemas según se verá venir el Hijo del hombre entre
mativos del NT. 18,15-18, en el que se presenta a Moi-
los cuales se modeló la fe cristológi- sés como el modelo y la fuente de la nubes con gran poder y majestad"
ca, atestiguada por los documentos institución profética. Dentro de este (Me 13,26 par). Pero también el sím-
III. MODELOS Y TÍTULOS del NT. marco profético se desarrolla la in- bolo "reino de Dios" o "reino de los
CRISTOLO'GICOS DEL NT. Lo terpretación de la figura y de la acti- cielos", en el que Jesús condensa su
que más impresiona en una lectura a) El modelo profético. El mode- vidad de Jesús con acentos origina- proclamación pública, apela al mo-
de conjunto de los textos canónicos lo primero y más antiguo, que está en les. Jesús se sitúa en la historia de los delo de la tradición apocalíptica.
bajo el aspecto cristológico es la con- Igualmente la muerte de Jesús, su
la raíz de los demás modelos y títulos
Jesucristo 884 885 Jesucristo

resurrección y elevación o ascensión A través de este modelo cristológi- toda la historia de Jesús la ofrece el sacerdotal. En la Palestina del siglo l,
a los cielos se insertan en un marco co, que desarrollad profético, lacris- titulus colgado de la cruz, donde se la pluralidad de esperanzas mesiáni-
de carácter apocalíptico: el terremo- tología tradicional asume dimensio- condensa el motivo de la condena- cas queda atestiguada en los diversos
to, la aparición de las figuras angéli- nes escatológicas y definitivas. La re- ción a muerte: "El rey de los judíos" ambientes o círculos religiosos. En
cas, la nube (cf Mt 27,51-52; 28,2-4; ferencia al plan de Dios que debe (Me 15,26 par; Jn 19,19). todo caso, el modelo mesiánico con-
He 1,9-11). Pablo en sus cartas recu- realizarse permite superar el escán- Pero la reacción de Jesús frente a serva sus raíces religiosas, aunque asu-
rre al modelo apocalíptico para pre- dalo de la muerte de Jesús en la cruz este modelo mesiánico, al que se re- miendo un colorido fuertemente na-
sentar el papel salvífico definitivo de y profesar la propia fe en Cristo, en- fieren los discípulos, la gente y hasta cionalista en ciertos grupos y movi-
Jesús resucitado. Así lo vemos en la viado definitivo de Dios para realizar la autoridad judía para interpretar mientos populares. Es acogido con
amplia catequesis sobre la resurrec- la salvación en la historia humana. sus gestos, sus palabras y su actitud ciertas simpatías en el movimiento
ción con que se cierra la primera car- autorizada, es más bien reticente y de orientación farisea, mientras que
ta a los Corintios (ICor 15,20-28.51- c) El modelo mesíán/'eo. En la tra- reservada, como se deduce en la tra- es mirado con sospechas en los am-
52). Igualmente Pablo exhorta a los dición cristiana es lógica y espontá- dición evangélica de la orden que da bientes del templo, controlados por
cristianos de Tesalónica a encontrar nea la asociación entre el nombre de a los discípulos de no hablar de esto los funcionarios y por las grandes
aliento y confianza en el kerigma pas- Jesús y el apelativo "Cristo" o "el con nadie (Me 8,39 par). En efecto, familias sacerdotales, que se inspiran
cual, que da fundamento a su espe- Cristo". Es la traducción griega de el apelativo "mesías" (en griego, chris- en la línea jurídico-religiosa saducea.
ranza en la venida (parousía) del Se- un original hebreo masiah y arameo tós) no es utilizado nunca por Jesús Estas sospechas aumentarán al acer-
ñor. Y describe esta venida refirién- mesika, que significa "consagrado" o como autodesignación. Incluso su res- carse la tragedia del 70 d.C.
dose al cuadro apocalíptico (ITes "elegido". Pero hay otros títulos o puesta a la pregunta explícita del La referencia de la tradición cris-
4,13-17). designaciones que remiten al modelo sumo sacerdote: "¿Eres tú el mesías, tiana al modelo mesiánico para in-
En esta perspectiva apocalíptica de consagrado y elegido. En el frag- el hijo del Bendito?", es reservada y terpretar la acción histórica y la figu-
hay que colocar la interpretación lu- mento de profesión de fe recogido queda corregida con la referencia al ra de Jesús se llevó a cabo con nota-
cana del cumplimiento de la Escritu- por Pablo en el comienzo de la carta Hijo del hombre (Me 14,61-62 par). bles adaptaciones y con integraciones
ra en la vida de Jesús, el mesías do- a los Romanos, Jesús es reconoci- Esta línea de Jesús es comprensible inspiradas en otras figuras. Es la ex-
liente y humillado, pero glorificado do como descendiente de la estirpe sobre el trasfondo de la tradición bí- periencia de la pascua, la muerte in-
por Dios. Según el modelo apocalíp- de David según la carne (Rom 1,2; blica y judía, en donde el modelo famante de Jesús y su revelación
tico, el plan celestial de Dios es reve- cf 2Tim 2,8). Esto se ve confirmado mesiánico asume connotaciones am- como Señor resucitado lo que permi-
lado al vidente y se realiza en la tierra por la tradición evangélica sinóptica, bivalentes, o por lo menos pluralis- te leer la figura mesiánica más allá de
según una necesidad que expresa el donde se refieren las invocaciones de tas. Las raíces del mesianismo bíblico los esquemas bíblicos y judíos. Jesús
pleno señorío de Dios sobre la histo- los enfermos, que se dirigen a Jesús se han de buscar en el oráculo de es el mesías, Cristo universal y tras-
ria (cf Dan 2,28; Mt 24,6). En este como "hijo de David"; la multitud lo Natán, que utiliza la ideología real cendente, que asume una función sal-
contexto hay que releer las instruc- aclama con este mismo título (Mt para anunciar la perpetuidad del li- vífica como mediador único y defini-
ciones de Jesús resucitado a los dis- 21,9 par). En la entrada en Jerusalén, naje davídico en el reino de Judá. tivo.
cípulos cuando habla de la profecía según la tradición joanea, Jesús es Dentro de este esquema cultural hay
bíblica: "¿No era necesario (édei) que acogido por los que le salen al en- que releer la fidelidad del Dios de la d) El modelo sapiencial. Jesu-
Cristo sufriera todo eso para entrar cuentro con gritos de aclamación: "el alianza en relación con el represen- cristo resucitado, en su papel de re-
en su gloria?" (Le 24,26.44-46). Este rey de Israel" (Jn 12,13; cf 1,49). En tante de la comunidad, que es el rey. velador y de mediador definitivo, es
modelo es releído e integrado en el el diálogo de Jesús con los discípulos Un eco de este modelo lo tenemos en reconocido y proclamado "sabiduría
esquema histórico salvífico, que se junto a Cesárea de Filipo, tras la opi- los salmos reales o de entronización, de Dios" (1 Cor 1,30; 2,6-7). Este mo-
desarrolla según la dialéctica de la nión popular que identifica a Jesús interpretados en clave mesiánica (Sal delo es desarrollado en la tradición
promesa/ cumplimiento. con una figura carismática de la tra- 2; 110), ampliamente citados y co- paulina (Col 2,3). Más allá de la atri-
También la tradición sinóptica co- dición bíblica, los discípulos, a la pre- mentados en el NT. El modelo me- bución e identificación paulina, el mo-
mún, que refiere las palabras de Jesús gunta de Jesús: "¿Y vosotros quién siánico evoluciona en la tradición pro- delo sapiencial subyace a diversas afir-
sobre el destino de humillación y su- decís que soy?", responden por boca fética, de manera particular en la de maciones y reflexiones cristológicas,
frimiento del Hijo del hombre, entra de Pedro: "Tú eres el Cristo" (Me Isaías. Queda claramente reinterpre- documentadas en los textos del NT.
en este marco apocalíptico y proféti- 8,29 par). Esta perspectiva cristoló- tado en tiempos de la crisis del des- Pero sus raíces hay que buscarlas en
co (Me 8,31 par; Mt 26,56). El mode- gica para interpretar la vida y figura tierro. Como alternativa a la ideali- la tradición evangélica que recoge al-
lo apocalíptico es asumido como cla- de Jesús se encuentra en la pregunta zación de la monarquía antigua, para gunas sentencias de Jesús, en las que
ve de interpretación de la historia en del sumo sacerdote en el tribunal ju- hacer frente a la crisis, se proponen se alude a este modelo: Jesús es muy
el libro profético conocido como dío (Mt 26,63 par). Una confirma- otras figuras de mediadores, siguien- superior a Salomón, prototipo de los
Apocalipsis de Juan. ción de esta relectura mesiánica de do la línea profética o incluso la sabios en la tradición bíblica (Mt
Jesucristo 886 887 Jesucristo

12,42 par; cf 11,19 par; Me 6,2 par). fe cristiana sobre el papel de Jesús mentó del credo cristiano (ICor En este nuevo horizonte abicrlo por
Es, en particular, la tradición joanea revelador y mediador único respecto 15,11). A pesar de la reserva registra- la cruz y la resurrección, Jesús, el
la que utiliza el modelo sapiencial, al mundo y la historia humana uni- da en la tradición evangélica sinópti- Cristo, es esperado como aquel que
combinándolo con el profético, para versal. El modelo sapiencial permite ca, de la cual se observa también un al final lleva a su culminación la his-
expresar una cristología elevada, en expresar la fe cristológica de la Iglesia eco en el cuarto evangelio debido a toria de la revelación y de la acción
la que hay que destacar el papel ex- dentro del marco del monoteísmo bí- las conocidas ambivalencias del me- salvíficade Dios(He3,19-20;cf ICor
cepcional de Jesús como revelador y blico. sianismo judío y a pesar de los lími- 15,23-28).
mediador salvífico. Este modelo se tes intrínsecos del modelo mesiánico,
puede reconocer como trasfondo de 2. LOS TÍTULOS CRISTOLÓGICOS. la tradición cristiana común atribuye b) El Hijo de Dios. Es éste el tí-
la cristología joanea, en cuanto que La experiencia de fe cristológica de de forma concorde este título a Jesús. tulo que puede asociarse inmediata-
Jesucristo es identificado con la pa- las primeras comunidades cristianas Sus orígenes deben buscarse en las mente a Jesucristo, el mesías, puesto
labra creadora y reveladora de Dios se condensa en unos cuantos títulos primeras comunidades judeo-cristia- que, en la tradición bíblica, el des-
(Jn 1,1-18). que representan otros tantos recorri- nas que reconocen en Jesús, a pesar cendiente davídico, el rey ideal, es
Las raices de este esquema inter- dos privilegiados y concordes respec- del fin vergonzoso y doloroso de su aquel que participa de manera parti-
pretativo se hunden en la tradición to a otras formulaciones característi- muerte en la cruz, el cumplimiento cular del estatuto de la alianza: "Yo
bíblica sapiencial, y más especial- cas de particulares tradiciones o de de las esperanzas de salvación que seré para él un padre y él será para mí
mente en esos trozos poéticos o de determinados ambientes cristianos. representaba la figura mesiánica. Te- unhijo"(2Sam7,14;cf Sal 2,7; 110,3;
prosa rítmica en donde se hace el Algunos de estos títulos están en el nemos una confirmación de ello en la 89,27-28; He 13,33). Pero cuando ve-
elogio de la sabiduría personificada interior de los modelos o esquemas fórmula anteriormente mencionada rificamos su aparición en los textos
(cfProv 8,22-31; Si 24,1-29; Sab cristológicos que acabamos de co- de Pablo (ICor 15,3-5) y en el frag- del NT, advertimos inmediatamente
7,22-8,1; Bar 3,9-4,4). Los desarrollos mentar, y son el punto de llegada de mento de la profesión de fe en Rom la preponderancia de la tradición pau-
de este modelo se encuentran en la ese proceso que va desde la experien- 1,2-4. La tradición joanea, que ates- lina, unas 20 veces en todo su epis-
reflexión rabínica sobre la palabra cia original de la fe cristológica hasta tigua la forma más elevada y dilatada tolario, seguido por la tradición joa-
de Dios, sobre su presencia (Sekinah) su elaboración lingüística en el ámbi- de la reflexión cristológica, vuelve a nea, 10 veces en el cuarto evangelio
y sobre la ley. El eco o resonancia de to de la comunicación interna y de la expresar una vez más en el título "Je- y 15 en la primera carta. También la
este modelo se observa en algunos proclamación externa. Entre estos tí- sús Cristo" la profesión de fe carac- tradición sinóptica conoce este título
fragmentos cristológicos del NT, en tulos cristológicos tomaremos en con- terística de la comunidad creyente referido a Jesús; pero se trata ordina-
fórmulas de fe, en trozos hímnicos, sideración aquéllos en los que con- (Jn 17,3; 11,27). El título Christós riamente de contextos solemnes, teo-
atestiguados principalmente en la vergen las diversas tradiciones neo- que se le da a Jesús en el cuarto evan- fánicos, como el bautismo o la trans-
tradición paulina, que desarrollan al- testamentarias o que expresan de gelio es el que corresponde al mesías figuración (Mt 3,17; 17,5 par) o de la
gunos títulos cristológicos. Se pre- forma más intensa la realización de hebreo, aquel que lleva a su consu- declaración abusiva de los espíritus
senta allí a Jesús en su papel de reve- la fe en Jesús, el mediador salvífico mación las promesas bíblicas y la fi- criticada por Jesús. También los ad-
lador o de mediador salvífico en el definitivo. gura de Moisés y los profetas, aunque versarios de Jesús, como el "tenta-
mundo creado y en la historia huma- en un nivel distinto respecto a las dor" en el desierto, insisten en este
na a través de las figuras que remiten esperanzas del mundo judío (Jn 1,41. título para provocar una manifesta-
a) El Cristo. Es el título cristoló- 44.51). De forma paradójica, es la ción mesiánica espectacular (Mt
al modelo sapiencial: él es la "imagen gico más frecuente en los textos del
(eikón)"de\ Dios invisible (Col 1,15; muerte en la cruz la que revela la 4,3.6; 27,40.43). Por los discípulos y
NT, con un total de 535 veces en la verdadera identidad mesiánica de Je- por los que se asimilan a ellos, Jesús
cf 2Cor 4,4); Jesucristo es el "princi- fórmula lésoús Christós, o bien Chris-
pio (arche)" o la "cabeza (kephale), sús, colocándolo en su función de es reconocido como "Hijo de Dios"
tós lésoús o Christós Ky'rios, o sim- mediador único y definitivo (Jn 12, o "Hijo del Dios vivo" (Mt 14,33;
respecto al mundo y la Iglesia (Col plemente Christós, de ellas 150 veces
1,18; Ap 3,14; 22,13); es el "primogé- 32.34). Pero para captar esta nueva 16,16; cf 15,39 par). La conexión en-
sin artículo. La mayor parte de las dimensión de la mesianidad de Jesús tre el estatuto mesiánico de Jesús y el
nito (protótokos)" (Col 1,15; Rom veces se encuentra en el corpus pau-
8,29); finalmente, es llamado en un crucificado, condensada en el título título "Hijo de Dios"está tematizada
lino, cartas auténticas o de su tradi- Christós, los creyentes tienen que aco- en la discusión de Jesús con los re-
texto de estilo tradicional "el resplan- ción: unas 400 veces. El título Chris-
dor de la gloria y la impronta del ser ger la acción de Dios, que resucita a presentantes de los judíos en Jerusa-
tós forma el contenido tanto del ke- Jesús de entre los muertos y hace que lén, los fariseos, y es referida por la
(de Dios)" (Heb 1,3; cf Sab 7,22). rigma como de la profesión de fe
Mediante la referencia a este modelo, los discípulos puedan encontrarlo tradición sinóptica común sobre el
cristiana primitiva, según se deduce vivo. Esta experiencia adquiere su origen del mesías. La discusión insis-
con raíces en la figura histórica de de ICor 15,3, en donde Christós es
Jesús, maestro autorizado, que tiene valor y su significado salvífico sobre te en la interpretación del Sal 110,1
sujeto sin artículo de las breves pro- el fondo de la revelación bíblica (Le (Mt 22,41-45 par). Se advierte igual-
una relación de inmediatez con Dios, posiciones en que se presenta el ke-
se expresa la nueva conciencia de la 24,26.46; cf He 2,36; 3,18; 17,3-4). mente un eco de esta problemática en
rigma tradicional, que es el funda-
Jesucristo 888 889 Ji-siicristo

la pregunta que el sumo sacerdote le c) El Hijo del hombre. Esta ex- En varias de estas sentencias, tanto el hecho de que la expresión "hijo del
hace a Jesús durante el interrogatorio presión, que aparece con frecuencia las que se refieren al presente histó- hombre" no está documentada fuera
nocturno en el sanedrín (Me 14,61 en los evangelios en labios de Jesús rico, como las que remiten al futuro de los evangelios, y en las mismas
par; cf Le 22,70). para designarse a sí mismo, no fue escatológico, el Hijo del hombre es fuentes evangélicas se trata casi siem-
El título "Hijo de Dios", lo mismo nunca considerada como un título sujeto del verbo "venir" u objeto del pre de una autodesignación de Jesús.
que el de "Cristo", no se encuentra en cristológico. Efectivamente, en las 82 verbo "ver"(Mt 10,23; 16,27; Le 18,8; La tradición cristiana pudo haber ex-
labios de Jesús en la tradición de los ocasiones en que aparece este nom- Me 13,26 par; Me 14,62 par). En re- tendido y releído esta fórmula tan
evangelios. Pero este hecho no exclu- bre en los evangelios —69 en los si- sumen, puede decirse que "el Hijo del singular a la luz de la fe pascual y en
ye que en la base y en el origen del nópticos y 13 en Jn— no se encuentra hombre" es una expresión con la que relación con la situación conflictiva
uso de este apelativo cristológico en ningún texto en el que Jesús diga: Jesús llama la atención de sus inter- en que tienen que vivir los cristianos,
la tradición cristiana primitiva esté la "Yo soy el Hijo del hombre", o bien locutores sobre su misión y su destino asociados al destino de Jesús.
relación singular e inmediata que tie- donde los discípulos le digan: "Tú en un contexto de tensión o de con- En esta misma línea se coloca tam-
ne Jesús con Dios, el Padre, como se eres el Hijo del hombre". Fuera de flicto, que al final son superados por bién el uso joaneo de la expresión
deduce de algunas sentencias evan- los evangelios sólo hay tres textos en la apelación o la referencia a la inter- "hijo del hombre", inserta en la cris-
gélicas en las que se presenta como los que aparece esta fórmula para vención decisiva de Dios. Pues bien, tología típica del cuarto evangelio.
"el Hijo"(Mt 11,26 par), y sobre todo hablar de Jesús: la declaración de este modo de hablar tiene ciertas El "Hijo del hombre"es el mesías que
en el apelativo excepcional con que Esteban ante el sanedrín (He 7,56) y analogías con expresiones que se en- da el pan de vida, constituido en re-
se dirige a Dios en la oración: Abbá dos textos del Apocalipsis en los que cuentran en la tradición bíblica, y velador y en juez escatológico, capa-
(Me 14,36). Pero también sobre este se habla de uno "como un hijo del apocalíptica en particular (Dan 7,13- citado para ello por el hecho de ser el
título hay que decir que fue la expe- hombre", identificado con el Cristo 14), y en los textos apócrifos judíos único que tiene acceso al cielo y que
riencia reveladora de la resurrección glorioso, juez y señor de la historia de tenor apocalíptico (/ Henoc etió- para eso mismo ha bajado del cielo
de Jesús la que hizo que se descubrie- (Ap 1,13; 14,14). Esta singular posi- pico; 4 Esdras; Test, de Abrahári). (Jn 3,13). Esto se realizó en el mo-
ra su significación cristológica. El tes- ción del testimonio neotestamentario También la fórmula griega hyids toü mento de su exaltación por medio de
timonio de Pablo, que remite a los plantea el problema sobre el origen y anthrdpou es la traducción de un ori- la cruz (Jn 3,14; 8,28); y ese mismo es
formularios de la primera comuni- el significado cristológico de esta ex- ginal hebreo ben-'adam o arameo el momento de su glorificación (Jn
dad cristiana, asocia el título de "Hijo presión enigmática, que en los evan- bar-enasd o bar-enas, con el que se 12,32.34). Las raíces de esta relectura
de Dios" al encuentro-revelación de gelios solamente se encuentra en la- indica a "uno de la especie humana"; joanea han de buscarse en la tradi-
Jesús resucitado (Gal 1,15-16). El tí- bios de Jesús, excluidos los dos tex- pero en algunas locuciones arameas ción evangélica que nos atestiguan
tulo "Hijo de Dios" expresa, lo mis- tos de Jn 12,34 y de Le 24,7. la expresión se convierte en sustituto los sinópticos y en las fórmulas de fe
mo que el de "Cristo", el contenido Los lóghia evangélicos en los que del pronombre personal "yo". En los primitivas, en donde Jesús, según el
esencial del kerigma y de la profesión Jesús se presenta a sí mismo como textos de la tradición bíblica, la ex- modelo del siervo de Isaías (Is 52,13),
de fe primitiva (He 9,20; 13,33; ITes "Hijo del hombre" se pueden distri- presión "hijo del hombre" no es nun- es el exaltado y el glorificado al final
1,10; Gal 2,20). En la tradición del buir en tres grupos: ca un título; solamente en los apócri- de su drama histórico, que culmina
cuarto evangelio el título "Hijo de 1.° Sentencias en las que el Hijo fos judíos del siglo id.C. laexpresión en la muerte de cruz. La analogía de
Dios", lo mismo que el de "Cristo", del hombre desempeña un papel y "hijo del hombre" designa a una figu- vocabulario con los textos gnósticos
resume la profesión de fe en Jesús, tiene una misión o poder al presente ra mesiánica que asume en algunos sobre el "hijo del hombre" primor-
condición para poder participar de la (Me 2,10; Mt 8,20 par; Me 11,19). contextos determinados los rasgos dial, imagen de Dios y prototipo de
vida plena y definitiva (Jn 20,31; 2.° Sentencias en las que el Hijo del juez o mediador escatológico. la humanidad, se explica por medio
11,27). Pero el título de "Hijo de del hombre es sujeto de un destino de Puede que esta imagen, presente en de una influencia de Juan en los am-
Dios" tiene que ser releído a la luz de humillación y de fracaso, pero que algunos ambientes judíos, haya in- bientes de la gnosis cristiana, y no
la nueva revelación de la gloria de será rehabilitado por la intervención ducido a los primeros cristianos a viceversa. El esquema de la subida y
Dios en el Unigénito, tal como se final de Dios; en este grupo entra la releer la fórmula "hijo del hombre" de la bajada del "Hijo del hombre"
refleja en los "signos" de su actividad serie de sentencias llamadas "anun- en relación con la figura y con la en Juan está sacado de la tradición
histórica, la cual llega a su cumpli- cios" o instrucciones sobre la pasión misión de Jesús. Pero en su origen bíblica sapiencial, que se releía en los
miento en su muerte y resurrección (Me 8,31; 9,31; 10,33 par). está probablemente el uso que Jesús ambientes judíos en relación con la
(Jn 14,13; 17,1). mismo hizo de esta fórmula para ex- ley y con los mediadores de la reve-
3.° Un grupo de sentencias, más
numerosas, en las que se anuncia el presar su relación original con la his- lación.
De esta manera se confirma una toria y el destino de los hombres, así
vez más que la cristología neotes- papel futuro del Hijo del hombre en En conclusión, con la expresión
un contexto de juicio escatológico y como su función única y excepcional
tamentaria tiene en el misterio pas- en el plan salvífico de Dios. La con- original "Hijo del hombre" la tradi-
cual su criterio de verdad y de fecun- glorioso (Mt 19,28; Me 8,28 par; Le ción cristiana transcribió su fe cristo-
9,26; 12,8; 21,36). firmación de esto podemos verla en
didad. lógica, que proclama a Jesús en su
Jesucristo 890 891 Jesucristo

papel de mediador único y definitivo, y ninguno muere para sí. Pues si vi- hebreo-arameo rabbi y mari, sin em- y de las divinidades curadoras, pro-
subrayando su doble relación con el vimos, para el Señor vivimos; y si bargo su significado cristológico no clamadas e invocadas como soler.
mundo histórico humano y con Dios. morimos, para el Señor morimos. se explica sólo como evolución e in- Pero es la experiencia cristiana, con
En la base de esta fórmula cristoló- Así que, vivamos o muramos, somos tensificación de este título, sino que su comienzo y su fundamento bautis-
gica, típica de la tradición evangélica, del Señor. Porque por esto Cristo debe relacionarse con la experiencia mal, releída sobre el fondo de la tra-
hay que admitir la autopresentación murió y resucitó: para reinar sobre pascual. Jesús, mediante su muerte y dición bíblica, la que da un contenido
que hizo Jesús de sí mismo y de su muertos y vivos" (Rom 14,7-9). Esta glorificación, es constituido y revela- específico al título de "salvador" re-
misión dentro del contexto de la ten- misma convicción es la que se deduce do en su función de Señor, hasta el ferido a Jesús (Tit 3,6; 2,13; 2Tim
sión y del conflicto que concluyeron de la carta de Pablo a los fieles de punto de que puede ser proclamado 1,10). Jesús es reconocido en la co-
trágicamente con su muerte en la Filipos, en donde el título de Kyrios, e invocado con la fórmula de la tra- munidad cristiana como el salvador
cruz. que se atribuía típicamente a Dios en dición bíblica de la alianza: "Señor único que cumple las promesas bíbli-
la tradición bíblica, es referido ahora mío y Dios mío" (Jn 20,29). cas en favor de todos los hombres.
d) El Señor. "En nuestro Señor Je- a Jesucristo, el cual, "teniendo la na-
sucristo" o bien "por nuestro Señor turaleza gloriosa de Dios", se sumer- e) El salvador. Este título se le da 0 El pastor. Entre los diversos
Jesucristo"es la fórmula más ordina- gió en la historia de los hombres con en 16 ocasiones a Jesús, sobre todo títulos y / símbolos a los que recurren
ria en el epistolario paulino, tanto en una total fidelidad, vivida incluso en en los textos más recientes del NT. Se los autores del NT para expresar la
el saludo del comienzo como en el la humillación extrema de la muerte resiente de la doble influencia bíblica función mediadora y salvífica única
saludo final de la carta. Este uso es (Flp 2,6-11). y helenística. Según el evangelio de de Jesús, enviado definitivo de Dios
probablemente de origen prepaulino, Efectivamente, Kyrios, en la ver- Lucas, los ángeles anuncian la buena y constituido Señor con su resurrec-
y se deriva de las fórmulas de fe re- noticia del nacimiento de Jesús a los ción, se distingue por su fuerza evo-
sión griega de la Biblia, que los cris- cadora el de "pastor" (poimén). Con
lacionadas con el culto, en particular tianos habían hecho suya para el uso pastores con un formulario cristoló-
gico en el que sótér, "salvador", apa- él se le atribuye a Jesús el papel de
con la cena eucarística. En contrapo- de la liturgia, sirve para traducir nor- protección y de guía salvífico propio
sición al mundo pagano, los cristia- rece junto a los títulos dados a Jesús,
malmente el hebreo 'Adón(ay), con "Señor" y "Cristo" (Le 2,11). Este de Dios en el AT (Sal 23,1), y referido
nos reconocen que hay un solo Dios el que se sustituía el tetragrama divi- apelativo no se le atribuye nunca al por participación al mesías (Ez 34,23;
y un solo Señor (Kyrios), Jesús (1 Cor no Yhwh en la lectura litúrgica de la mesías en los textos del AT, sino sólo 37,24; Jer 23,1-6). Jesús es el pastor
8,6; cf ICor 12,3; Rom 10,9). Pablo Biblia. En el período helenista Kyrios a Dios. En la versión de los LXX que da la vida por sus ovejas, las
designa la comida eucarística como era un título que se daba a las divi- sirve para traducir el hebreo Ye&a o salva y las reúne en la unidad según
la "cena del Señor", en la que se nidades o a los personajes humanos Yesü'a. Dios es salvador de su pueblo las promesas de Dios, mediante su
anuncia su muerte en espera de su asimilados a ellos, como, por ejem- en cuanto que lo libera y protege y al muerte y resurrección (Me 14,27-28;
venida (ICor 11,20.26). El título plo, los emperadores. Por eso la cos- final realiza sus promesas en el esta- Jn 10,11.14-16; Heb 13,20; IPe 2,25).
Kyrios que se le da a Jesús en la tumbre cristiana de llamar a Jesús blecimiento del reino escatológico. En el origen de este título cristológico
lengua griega remite a la tradición de Kyrios, documentado por los textos Sobre este fondo Jesús es llamado hay que reconocer la referencia que
la comunidad judeo-palestina, en la del canon, se resiente sin duda de la salvador, sótér, en cuanto que lleva a hizo Jesús mismo a esta imagen bí-
que se empleaba la lengua aramea, influencia bíblica en la versión de los cumplimiento en favor de los creyen- blica para interpretar sus opciones
como lo atestigua la fórmula recogi- LXX, pero sin que pueda excluirse tes aquella salvación escatológica que de acogida y de solidaridad salvífica
da por Pablo en la carta que envió a que haya en él una velada polémica había inaugurado ya con su resurrec- con los pobres y los pecadores (Me
los cristianos de lengua griega en Co- respecto al culto imperial. Jesús es el ción. Tal es el sentido de un fragmen- 6,34 par; Mt 18,12-14 par).
rinto: "Maraña tha: Señor (nuestro), único Kyrios, mediante el cual la co- to de profesión de fe que recoge san
ven" (ICor 16,22). Con el título munidad de los bautizados experi- Pablo: "Nuestra patria está en los
Kyrios la comunidad cristiana reco- menta ya ahora la salvación de Dios cielos, de donde esperamos al Salva- IV. CONCLUSIÓN. Al final de
noce a Jesús resucitado como Señor en los gestos sacramentales, en los dor y Señor Jesucristo, el cual trans- esta reconstrucción de la imagen de
suyo, entronizado a la derecha de dones espirituales, en los carismas, y formará nuestro cuerpo lleno de mi- Jesucristo como aparece en los textos
Dios, que revela y lleva a cabo el lo espera como juez y Señor de la serias conforme a su cuerpo glorioso del NT, se pueden reconocer algunos
señorío de Dios sobre el mundo y en virtud del poder que tiene para rasgos característicos y específicos de
historia (ITes 4,17; Sant 5,7-8). Esta la experiencia religiosa y espiritual
sobre la historia. Esta conciencia de dimensión salvífica y gloriosa que en- someter a sí todas las cosas" (Flp
3,20-21). En las cartas pastorales, en cristiana. Ante todo hay que destacar
la fe cristológica está atestiguada por cierra el título Kyrios proyecta tam- un hecho de evidencia inmediata: en
la motivación que aduce Pablo al es- bién su luz en el apelativo con que los las que aparece este título cristológi-
co (cuatro veces), además de la in- el centro de la vida de la comunidad
cribir a los cristianos de Roma para discípulos se dirigen al Jesús histó- cristiana, como razón y fundamento
invitarles a que se acojan mutuamen- rico llamándolo "señor y maestro" fluencia bíblica se observa un acento
polémico en contra del culto imperial del modo de pensar, de valorar y de
te sin discriminación alguna: "Por- (Mt 10,24-25; Jn 13,16). Aunque elegir y de las mismas relaciones entre
que ninguno de vosotros vive para sí, Kyrios podría ser la versión del título
Jesucristo 892 893 Job
los bautizados, está la relación per- ción. Sigúeme, Salamanca 1985; FORTE B., Je- Barcelona 1974; VERMES G., Jesús el judío. Los
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"voz" de un diccionario es indispen-
invocado como Cristo y Señor. En FRIEDRICH G., prophítes, en GLNT XI, 1977, I9843; VAN IERSEL B.M.F., "Der Sohn" in den sable una profesión de humildad ante
567-616; FULLERR.H., The Foundations of New synoptischen Jesusworten. Christusbezeichnung los límites a los que hay que ceñirse,
segundo lugar, la confrontación con Testament Christology, Coüins, Londres 19722;
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der Gemeinde oder selbstbezeichnung Jesu?, dado el género y las fronteras que se
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los o esquemas religiosos y culturales, P., IIproblema del Gesú storico da Bultmann a
los títulos o símbolos en que se ex- Robinson, en Dei Verbum. Atti della XX Selt.
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dentro del cauce de la gran tradición im frühen Christentum, Vandenhoeck & Ru- te y lento, dada la complejidad de los
precht, Gotinga 1966; HENGEL, El Hijo de Dios. problemas que plantea, la riqueza de
bíblica. Pero el lugar generador de El origen de la cristologia y la historia de la
esta fe es el mismo Jesús con su ac- religión judeo-helenista, Sigúeme, Salamanca sus palabras, la maravilla inalcanza-
ción o palabra histórica, con la auto- 1978; HIGGINS A.J.B., The Son of Man in the ble de su poesía.
ridad y la fuerza religiosa de su per- Teaching of Jesús, University Press, Cambridge Y como premisa a este "imposible"
sona, que se hacen verdad en su auto-
1980; JEREMÍAS J., IIproblema del Gesú storico,
Paideia, Brescia 1964; ID, Teología del Nuevo
JOB perfil sintético del libro, nos gustaría
donación suprema, la muerte de cruz. Testamento I. La predicación de Jesús, Sigúeme, citar tan sólo el testimonio de un gran
Sin embargo, la situación trágica de Salamanca 19814; KREMER W., Christos, Kurios, SUMARIO: I. "Cómo tener en las manos una
lector de Job, S. Kierkegaard, que en
la muerte violenta de Jesús, en la que Gottesohn. Untersuchungen zu Gebrauch und anguila". II. "La lengua del poeta más grande": el Evangelio de los sufrimientos y,
Bedeutung der chrisiologischen Bezeichnungen 1. Los estratos de la obra; 2. La estructura final; sobre todo, en la Reanudación se ali-
se entrecruza el pecado del mundo y bei Paulus und den vorpaulinischen Gemeinden, 3. El género literario; 4. El esplendor de la len-
la máxima fidelidad del hombre a Zwingli Verlag, Zurich-Stuttgart 1963; LAMAR- gua; 5. Los antecesores de Job. III. "Job todo
mentó sin cesar espiritualmente de
Dios, el Padre, se convierte gracias a CHE P., Christ Vivant. Essai sur la Christologie entero es el nombre de Dios": 1. El misterio del esta obra bíblica maestra. En la Re-
la iniciativa poderosa y eficaz de Dios du NT, Cerf, París 1966; LAMBIASI F., L'auten- hombre; 2. El misterio del mal; 3. El misterio de anudación leemos estas palabras:
ticitá dei vangeli. Studio di criteriologia, Deho- Dios. "¡Si no tuviese a Job...! No puedo
mismo en la revelación definitiva del niane, Bolonia 1976; LATOURELLE R., A Jesús el
rostro de Jesús, el Hijo único de Dios Cristo por los evangelios, Sigúeme, Salamanca explicaros detenida y sutilmente qué
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che punto é la ricerca sul Gesú storico?, en Co- Christ in New Testament Teaching, Macmillan, la fe; es un grito continuo de impa-
noscenza storica di Gesú, Paideia, Brescia 1978, Londres 1966; TRILLING W., Christusverkündi- ciencia, pero también la celebración Job es realmente una estrella polar
7-31; FABRIS, Mesianismo escatológico y apari- gung in den synoptischen Evangelien, St. Benno de un aterrizaje realizado en ese te- —como decía Péguy— en la historia
ción de Cristo, en Diccionario Teológico ínter- Verlag, Leipzig 1968; TROCMÉ E., Jesús de Na- rreno en el que suelen registrarse las
disciplinar III, Sigúeme, Salamanca 1982, 497- zaret visto por los testigos de su vida, Herder, del pensamiento y de la literatura hu-
514; ID, Jesús de Nazaret. Historia e interpreta-
derrotas y las apostasías: el terreno mana. Lo es incluso en formas desco-
del mal. Si cada vez que se redacta la loridas, como aparece ya en el NT
Job 894 895 Job

en Sant 5,11, que acuña el estereotipo Kafka; es arduo penetrar por com- prólogo (ce. 1-2) y el epílogo (42,7ss) por el segundo discurso de Dios
(por otra parte, ya conocido en el pleto en Barth y en Jaspers. en prosa son el núcleo preexistente (ce. 40-41), centrado en las dos ad-
judaismo) del "paciente Job": "Mirad Podríamos seguir enumerando un de está parábola, asumida por el poe- mirables descripciones de Beemot y
cómo tenemos por dichosos a los que catálogo muy largo de obras con fre- ta como base y como primer estrato Leviatán (el hipopótamo y el coco-
fueron pacientes. Habéis oído la pa- cuencia fundamentales de la literatu- de su poema. En el relato antiguo drilo). Una página nueva, original,
ciencia de Job y habéis visto el desig- ra, a menudo imprevistas (el Cándi- (2,11-13) la "moraleja" del protago- de distinto estilo, pero también de
nio del Señor, porque el Señor es do, de Voltaire, es un "Job revestido nista era citada por los amigos, cu- difícil colocación en la estructura ge-
compasivo y misericordioso". Esta de ropajes modernos", como decía yas palabras servían para remachar neral de la obra, que quizá cono-
tipología es la que dominará en la Federico II); de obras teatrales mo- la tesis fundamental que presidía ció un sexto estrato, el de la "cen-
tradición patrística: baste pensar en dernas, como el J.B., de A. McLeish toda la narración: la retribución sura": la situación caótica en que se
los 35 libros de los Moralia in Job, de (1956), o el God's Favorite, de N. "delito-castigo" y "bien-premio" pue- encuentra el texto en el tercer ci-
Gregorio Magno (PL 75-76), com- Simón (1974); de obras pictóricas de tener excepciones transitorias, clo del debate entre Job y los amigos
puestos entre el 579 y el 585, que como el Job de O. Kokoschka(1917), pero muy pronto en el horizonte de (ce. 21-27) parece nacer de ciertos
tanta parte tuvieron en la tradición etc. Escribía el poeta francés A. de la historia vuelve a aparecer intacta recortes introducidos por un correc-
medieval. Job recostado en un ester- Lamartine: "He leído hoy todo el li- e indestructible (epílogo). tor del texto, preocupado por la to-
colero, paciente y orante, es el módu- bro de Job. No es la voz de un hom- El poeta recogió esta escena "dra- nalidad tan dura alcanzada por la
lo dominante de casi todo el arte cris- bre, es la voz de un tiempo. El acento mática" y en el estrato segundo y protesta de Job, que tocaba su cima
tiano. nace de lo más profundo de los siglos, fundamental de la obra introdujo un más alta en este punto.
También es superficial la conside- y es el primero y último quejido del debate entre Job y los tres amigos Si la opinión predominante de los
ración de los prólogos en el cielo y en alma, de todas las almas". según un esquema de intervencio- exegetas coloca la redacción del se-
la tierra del Fausto, de Goethe. Es nes (3 X 3) conocido ya en la tradi- gundo estrato, el estrato central, en
distinta, en cambio, como se ha visto, II. "LA LENGUA DEL POETA ción (está presente, p.ej., en la Pro- torno al 400 a.C, es inevitable que
la meditación de Kierkegaard, que se MÁS GRANDE". También es de testas de un campesino charlatán, tex- sobre esta arquitectura textual tan
acerca cada vez más al verdadero co- De Lamartine esta frase: "Job tiene to egipcio arcaico, que tiene algunas maravillosa se haya trabajado al me-
razón de la búsqueda de Job. El mons- la lengua del poeta más grande que afinidades con Job). El panorama de nos durante otro siglo, ciertamente
truo leviatánico del mal pasa de Job haya articulado jamás palabra hu- este estrato es especialmente acciden- antes del 190 a.C, año de la compo-
a la alegría del Moby Dick, de Mel- mana". Efectivamente, Job constitu- tado y desemboca en una monumen- sición del Sirácida, que en 49,9 (tex-
ville (1851), mientras que la discusión ye por sí solo una compleja aventura tal intervención final de Dios (ce. 38- to hebreo) menciona la conducta
entre Iván el incrédulo y su herma- literaria y un documento poético de 41), auténtico "toque" del drama. de Job.
no el monje Aliocha sobre el miste- altísimo valor. Es imposible captar El tercer estrato es, en cambio,
rio del mal en Los hermanos Kara- su mensaje sin pasar antes a través de bien reconocible: son los discursos 2. L A ESTRUCTURA FINAL. A pe-
mazof, de Dostoyevski (1879-1880), un paciente trabajo de análisis litera- de un amigo inesperado, Elihú, que sar de la compleja estratigrafía que
recorre algunos itinerarios de la bús- rio, sin trazar la génesis de la obra, su en los capítulos 32-37 aparece y des- acabamos de señalar, Job sigue reve-
queda de Job. La respuesta que Jung estructura, su calidad, el rigor y la aparece rompiendo el diálogo entre lando su propia planimetría estruc-
dirige a Job (La respuesta a Job, libertad de su simbolismo, la riqueza Dios y Job y sin dejar más huellas en tural, que hay que tener ante la vista
1952) intenta dar la vuelta paradóji- multiforme de su lengua. el resto de la obra. Su función es de mientras se recorre este mundo poé-
camente al sentido del libro bíblico: complemento: frente a la ineficacia
es Dios, el inmoral, el que ha de ser tico encantador. Laprimera área está
1. LOS ESTRATOS DE LA OBRA. de las argumentaciones de los tres representada por el prólogo en prosa
educado por el "moral", el hombre Job no es un producto que haya flo- amigos precedentes, un nuevo autor
Job. El episodio bíblico es la filigrana recido en un único período creativo (ce. 1-2), articulado en seis pequeñas
ha introducido a este sabio, expre- escenas distribuidas entre el cielo y la
de la "historia de un hombre senci- de la mente y de la fe de un único sión de una teología más refinada.
llo", el Job del escritor judío cen- escritor, aun cuando existe un poeta tierra (1,1-5; 1,6-12; 1,13-22; 2,1-6;
troeuropeo J. Roth (1930), y a Job primario y decisivo a quien hay que Un cuarto estrato (más sutil) es el 2,7-10; 2,11-13) y que tienen como
aluden con frecuencia los personajes atribuir la sustancia poética y religio- que representa el himno a la sabidu- tema el sufrimiento, pero considera-
de otro escritor judío yiddish, el No- sa de la obra final que hoy poseemos. ría del capítulo 28, texto noble pero do como prueba de la fe. La segunda
bel 1978,1. B. Singer. Sin Job resulta El punto de partida se lo ofreció pro- autónomo, que en cierto sentido an- área se despliega en el diálogo poéti-
incomprensible la reflexión de La pes- bablemente a este gran artista un ticipa la solución de los capítulos 38ss co entre Job y los amigos (ce. 3-27).
te (1947), de Camus, y es imposible "folktale", un relato popular, que te- y que en la estructura actual del vo- Las nueve intervenciones de Job y las
leer Ateísmo en el cristianismo, de E. lumen tiene una función de "inter- tres series de tres discursos de los
nía como protagonista a un exótico mezzo". amigos se desarrollan en un "cres-
Bloch; sin Jc*b es difícil comprender Job, "hijo del Oriente". Podemos afir-
todos los meandros del Proceso, de No faltan los que señalan en el cendo" de tres ciclos (ce. 3-11; 12-20;
mar con bastante fiabilidad que el texto un quinto estrato, encarnado 21-27), según un procedimiento típi-
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camente semita formado por repeti- sado, un "juramento de inocencia y La cuarta área de la estructura de algo más. Desde 1918 (H.M. Kallen)
ciones, expansiones, digresiones, al- una confesión negativa, cita a Dios la obra puede comprender sintética- en adelante, en modelos diferentes,
tísima poesía y retórica, símbolos y para que se decida a depositar su mente todas las maxiadiciones del se intenta definir también la "calidad
protestas, teología y humanidad. El respuesta. Y, finalmente, interviene himno de la sabiduría del capítulo 28, dramática" presente en el libro: los
primer amigo, Elifaz, tiene ciertos ras- Yhwh; pero en vez de replicar con que, en definitiva, se encuentra en personajes que recitan su papel, los
gos que lo asemejan al "vidente" una autoapología, interroga a Job una buena situación como anticipa- actos y escenas distintas, el golpe de
(4,12-5,7), es decir, al profeta; Bildad sobre el misterio del ser a través de ción del desenlace final, junto con el escena final, etc. Efectivamente, Job
hace pensar en el jurista, el tutor del dos discursos. El primero (ce. 38-39) bloque de los cuatro discursos de Eli- es también un texto casi "teatral",
derecho de la alianza, mientras que está estructurado en cuatro series de hú (ce. 32-33; 34; 35; 36-37), cuya una tragedia o "comedia" (en sentido
Sofar es el "sabio" que se refiere a la cuatro estrofas interrogativas, en las originalidad consiste sobre todo en amplio).
sabiduría tradicional empírica de Is- que va desfilando toda la gama de las la proposición de la teoría "pedagó- En el ambiente cultural del antiguo
rael. Pero todos coinciden en un pun- maravillas y de los secretos del ser. gica" del sufrimiento. El dolor es vis- Oriente estaba también en vigor un
to teológico fundamental, reiterado Job es como un peregrino maravilla- to como unapaidéia, como una edu- género conocido como disputa entre
hasta la esclerosis ideológica: el de la do ante esta escenografía asombrosa, cación que Dios lleva a cabo respecto sabios (véase más tarde la diatriba
retribución. La tragedia existencial y de la que no llega a captar la trama a los impíos y los justos, para que se estoico-cínica), una especie de tabla
religiosa de Job es comprendida por general ni las estructuras escondidas, liberen cada vez más de sus escorias redonda en la que se ponían sobre el
sus amigos dentro del esquema frío aunque éstas evidentemente existen, y de sus limitaciones y contemplen el tapete los argumentos favorables o
de una receta teológica, de un dogma y debe conocerlas, por tanto, el único proyecto divino acogiéndolo y amán- contrarios a una tesis determinada.
codificado por la tradición, contra el Señor y Creador. El segundo discur- dolo. Job les parece a algunos una expre-
que se subleva la humanidad de Job, so (ce. 40-41), tras una balbuceante y El trazado de este panorama, aun- sión muy viva de este modelo. Pero
contra el que se desencadena la brevísima intervención de Job, con- que sólo sea de forma muy simplifi- —observan otros— el debate supone
autenticidad de la pregunta religiosa voca a dos monstruos cósmicos, Bee- cada y casi esquelética, nos permite la obra y el mismo léxico utilizado
de Job, El ansia de "racionalidad" de mot y Leviatán (símbolo de las ener- vislumbrar ya el verdadero núcleo parecen remitir más bien a un debate
los amigos al final no destruye sola- gías negativas de lo creado, que pa- ideológico de la obra. Una obra no procesual, en donde el protagonista
mente la trágica realidad del mal, recen atentar contra el esplendor del tanto de ética o de teodicea, sino más lanza numerosas citas judiciales, se
sino incluso el misterio mismo de ser o, según otros, símbolos de las bien de teología pura. Como escribía practican instrucciones, se aducen tes-
Dios. Y es esto lo que Job no consi- dos potencias planetarias, Mesopo- S. Terrien, con Job estamos en busca tigos y se apela, finalmente, a la su-
gue aceptar ni suscribir. Así pues, el tamia y Egipto, y por tanto de todos del verdadero rostro de Dios, demo- prema casación de la justicia divina.
corazón de la obra se revela como los dinamismos de la historia): sólo liendo los lugares comunes, las expli- Respecto a esta posición, que pusie-
una vigorosa polémica contra la rigi- Dios puede controlar y dar sentido a caciones fáciles y por tanto inútiles, ron de realce los Studien zu Hiob, de
dez de las teologías religiosas. Y, toda esta masa que amenaza al hom- el Dios hecho a imagen del hombre, H. Richter (Berlín 1959), presentó
como se ha dicho [supra, / II, 1], el bre. Así pues, Job descubre que Dios al que Lutero llamaba "simia Dei", una alternativa C. Westermann en
punto neurálgico de la polémica hace no puede reducirse a un esquema "ra- una caricatura de Dios. Der Aufbau des Buches Hiob: Job es
intervenir en una sucesiva época re- cional" y que a él siguen estando con- una grandiosa lamentación drama-
daccional la mano de correctores que fiados esos que para la mente huma- tizada. Efectivamente, en el centro
3. EL GÉNERO LITERARIO. La del libro hay un ser desgraciado que
truncan la estructura del tercer ciclo, na resultan verdaderos misterios;
en donde no es fácil recomponer el gran poesía se sirve ciertamente de la se expresa con el género del "lamen-
sólo él puede y sabe encuadrarlos en aportación de los diversos géneros
esquema que hasta ese momento ha- un proyecto (esah) ligado a su lógica to" en todos sus diversos matices
bía dirigido la evolución del diálogo: codificados, de los esquemas expre- ("lamento-yo", "lamento-enemigo",
infinita y trascendente. Por eso mis- sivos, de las constelaciones simbóli-
Job/ Elifaz; Job/ Bildad; Job/ Sofar. mo la confesión final de Job no es "lamento-Dios") y, como en los la-
Llegamos así a la cumbre de la cas, pero al mismo tiempo es irreco- mentos de los salmos, el desenlace se
tanto el reconocimiento de una ex- nocible en un solo género, en un es-
obra original: Dios, "provocado" con- plicación para el misterio del mal abre hacia un horizonte de luz y de
tinuamente por Job y citado ajuicio quema, en una constelación. Tal es el liberación (el himno final).
como más bien una proclamación teo- caso de Job, que se basa naturalmen-
como el único que tiene una palabra lógica: "Sólo te conocía de oídas;
que decir sobre el abismo tenebroso te en el género sapiencial [/ Sabidu- Podríamos continuar señalando
pero ahora, en cambio, te han visto ría IV, 1], muy conocido en todo el
del mal, acepta presentar su deposi- mis ojos" (42,5). El epílogo (42,7ss) otras propuestas más parciales y dis-
ción. Es la tercera área, la de los ca- próximo Oriente y en la Biblia bajo cutibles, pero que a menudo captan
es realmente secundario y, con su sus dos formas ideológicas fundamen-
pítulos 29-31 y 38,1-42,6, entretejida "happy end", no hace más que cerrar una dimensión bastante menos bri-
sobre un diálogo entre Job y Dios. tales: la proverbial, optimista, tradi- llante que este inmenso arco iris lite-
el prólogo (ce. 1-2) y recomponer la cional y retribucionista, y la forma
En los capítulos 29-31 Job, a través trama de la antigua parábola popular rario que es el libro de Job. Fohrer
de una evocación nostálgica del pa- más polémica, pesimista, crítica y ha intentado incluso una recensión
sobre Job. original. Pero, naturalmente, Job es parte por parte de todas las variacio-
Job 898 899 Job

nes de registro que se encuentran en vida del desierto: "Mis hermanos me Dios, representado como un general estrépito" (39,21-25). O bien, en el
el desarrollo poético de la obra. Job han defraudado como un wadi seco, sádico: "Vivía yo tranquilo y él me segundo discurso de Dios, la mons-
es un libro sorprendente, con varia- se han alejado de la vista como los sacudió, me agarró de la nuca para truosa representación del Leviatán
ciones continuas que van desde el torrentes de su lecho: en el momento despedazarme, me ha hecho blanco (cocodrilo), que con su salto podero-
grito de "una esperanza desarraiga- del deshielo son turbulentos, cuando suyo. Sus flechas me acorralan, tras- so entre los remolinos del mar trans-
da" (Lévéque) hasta la ironía refina- se derrite la nieve, pero con los pri- pasa mis entrañas sin piedad y derra- forma el océano en una caldera eri
da, desde la protesta por una tragedia meros calores se evaporan sus aguas ma por tierra mi hiél. Abre en mí ebullición o un pebetero que lanza
hasta la celebración de un triunfo, y en el ardor del estío desaparecen de brecha sobre brecha, me asalta lo hacia arriba chispas de fuego y bor-
desde la tonalidad áspera de un pro- su cauce. Las caravanas se salen de mismo que un guerrero" (16,12-14). botones de agua, o que con los chas-
ceso hasta la serenidad apaciguada sus pistas, se adentran en el desierto Cuadros deliciosos se suceden quidos de su cola alborota el abismo
de una reflexión sapiencial. Un libro y se pierden; las caravanas de Teman ininterrumpidamente en esta poesía y convierte el mar en la melena blan-
que requiere un oído literario y espi- escrutan a su alrededor para encon- desgarradora, pero siempre bien tra- ca alborotada de un anciano" (41,
ritual siempre atento, dispuesto a po- trarlas, los convoyes de Sabá cuentan zada, confiada habitualmente al me- 22ss). Y, sin embargo, Dios "juega
nerse en sintonía con esta música y con ellas, pero su esperanza es baldía tro clásico de los 3 + 3 acentos. He con él cual si fuera un paj arillo que
esta poesía tan sensible y variable. y, una vez llegados al lugar, se que- aquí un nocturno: "Hay otros impíos deja atado un hombre para que sus
dan confundidos". El "mal de vivir" que reniegan de la luz, que no quieren niñas se diviertan" (40,29).
4. E L ESPLENDOR DE LA LENGUA. se describe en varias ocasiones con conocer sus sendas ni mantenerse en
Escribía el crítico literario F. Flora: páginas de verdad profundamente hu- sus senderos. Antes del día se levanta 5. Los ANTECESORES DE JOB. Si
"En comparación con esta lírica del mana: "El hombre vive en la tierra el asesino, mata al mísero y al pobre, la sabiduría tradicional había puesto
dolor del hombre parece caer y des- sometido a un pesado servicio, sus y por la noche merodea el ladrón. El el acento ante todo en la armonía
aparecer a veces como una pálida días transcurren como los de un jor- ojo del adúltero el crepúsculo espía. cósmica, en el sentido de la vida y en
oleografía cualquier otra lírica pos- nalero. Lo mismo que el esclavo sus- Dice: '¡Nadie me verá!', y se pone la moralidad de la retribución, es
terior". Job posee un talento particu- pira por la sombra, lo mismo que el una mascara en la cara. Por la noche igualmente cierto que muy pronto
lar a la hora de objetivar a través de jornalero sueña con su salario, así perforan las casas que de día se ha- apareció en el horizonte una sabidu-
la lengua hebrea, a pesar de su pobre- también mi herencia son meses va- bían señalado los que no quieren sa- ría más sofisticada, atenta a registrar
za, que obliga al escritor a tensarla cíos y se me paga con noches de do- ber nada de la luz. Para todos ellos las contradicciones de la realidad, la
todo lo posible, su panorama interior lor... La noche es demasiado larga y la mañana es sombra espesa, la luz oscuridad de la existencia, el misterio
y sus instancias teológicas. El empas- no hago más que dar vueltas agitado del día les aterra" (24,13-17). Habría del mal, la necesidad de una teodicea.
te cromático de los sonidos, propio hasta el amanecer" (7,1-4). Bildad des- que citar íntegramente el cuadro en Job, aunque no con mucha libertad,
de la métrica cualitativa hebrea, al- cribe la fragilidad del bienestar del 16 escenas del primer discurso de se alinea en esta corriente "pesimista"
canza en Job unos niveles imposibles impío con tres imágenes inolvidables, Dios: desde el mar, descrito como un y crítica, pero desemboca en un re-
de traducir; el uso de vocablos rarí- la del papiro que brota fuera del pan- niño violento envuelto en las fajas de sultado sorprendentemente positivo
simos y de hapax, que muchas veces tano y que enseguida se seca, la de la las nubes o como un criminal apri- (aludimos, naturalmente, no tanto al
han hecho difícil la transmisión del tela de araña que pronto se rompe y sionado en una cárcel de máxima se- epílogo, sino a los discursos de Dios).
texto, según C.D. Ginsberg deja in- la de una planta trepadora trasladada guridad, hasta la aurora, que, al ama- Los predecesores de Job en este ca-
cierto el sentido exacto de al menos de su terreno, donde estaba bien aga- necer, sacude fuera de la alfombra mino crítico son muchos y pertene-
un 30 por 100 del texto, a pesar de rrada, a las paredes de una casa del mundo los parásitos de los peca- cen a todo el arco del próximo medio
que en los últimos años se han dado (8,1 lss). También es célebre la des- dores; desde el avestruz ridículo y Oriente; su conocimiento sirve para
pasos notables con el uso de la filo- cripción tan delicada (pero muy se- veloz como una saeta hasta el asno ubicar correctamente el experimento
logía comparada, sobre todo cana- mita) de la formación del feto: "Fue- silvestre, libre en la estepa; hasta el de Job, que, sin embargo, permanece
neo-ugarítica. ron tus manos las que me plasmaron caballo fiero, con su cuello adornado único y original en su género. Efec-
y me dieron forma. ¿Y quieres des- de tremolante crin, terrible en su re- tivamente, para los productos ante-
El uso de los símbolos, triunfal en truirme ahora? Recuerda que me lincho, que piafa en el valle, se albo-
Job, adquiere a veces una fragancia riores a Job, el problema es eminen-
amasaste como arcilla, ¿y quieres de- roza y con brío va al encuentro de las temente antropológico; consiste en el
y una luminosidad que hacen inolvi- volverme al polvo? ¿No me derra- armas enemigas: "se ríe del miedo,
dable el mensaje subyacente. Ponga- esfuerzo por encontrar una respuesta
maste como leche y me coagulaste nada lo amedrenta ni ante la espada al mal y un camino para evadirse de
mos tan sólo algún ejemplo significa- como la cuajada? ¿No me revestiste retrocede; con impaciente estrépito
tivo, utilizando nuestra propia ver- él. Para Job la cuestión es eminente-
de piel y de carne? ¿No me tejiste de va sorbiendo la tierra, y no se contie- mente teológica y estriba en definir la
sión del texto. La ilusión de una huesos y de nervios?" (10,8-11). Es ne al toque del clarín. A cada toque
amistad meramente exterior y con- legitimidad de la búsqueda humana
terrible, por el contrario, la experien- del clarín grita: '¡Ah!1, olfatea de lejos dentro del misterio de Dios.
solatoria está representada en 6,15ss cia de la hostilidad implacable de la batalla, los gritos de los jefes y el
a través de un boceto esencial de la He aquí una alusión a los textos
Job 900 901 Job

orientales, cuya confrontación con gayrol en el 1968), pero se encuentran respecto a la sabiduría tradicional es Efectivamente, el hombre es nit'ah y
Job puede resultar fructuosa (tam- relaciones mucho más sugestivas con absolutamente única: "No sois más ne'elah (15,16): estos dos adjetivos
bién es interesante la comparación el mundo egipcio. Una posición de que charlatanes, médicos de quime- evocan dos símbolos más bien realis-
con la mitología "prometeica" griega prestigio ocupa ciertamente el célebre ras todos juntos" (13,4). Y en otro tas, de los que el primero alude a la
—el Prometeo encadenado, de Es- Diálogo de un suicida con su alma lugar: "Lo sé tan bien como vosotros; reacción instintiva psicofísica frente
quilo—, a pesar de las evidentes dis- (Papiro de Berlín 3024): 156 líneas de en nada me aventajáis. Pero quiero a algo repugnante y desagradable,
tancias culturales). Del mundo su- un texto del 2200 a . C , expresión de hablar con el todopoderoso, quiero mientras que el segundo significa "áci-
mérico proviene El hombre y su un dramático diálogo interior y "des- discutir con Dios" (13,2-3). do", alterado, señalando, por tanto,
Dios, 133 líneas que son muchas ve- doblado" de un suicida con su ba, una corrupción o deformación aña-
ces una detenida fenomenología del con su alma, que intenta convencerle III. "JOB TODO ENTERO ES dida (véanse los argumentos afortio-
sufrimiento. El paralelismo más es- para que siga viviendo. Aunque la EL NOMBRE DE DIOS". El filóso- ri sobre la corrupción del hombre en
tudiado entre este escrito sumerio y cuestión del mal recibe una exposi- fo francés Ph. Nemo, en su libro Job 4,17-19 y 15,14-16 ó 25,4-6).
Job se refiere a la cuestión del "dios ción muy simplificada respecto a la ou l'excés du mal (París 1978, 111), Pero Job es además la historia de
personal", abogado del hombre que de Job, es visible el contacto con cier- ha dado esta feliz definición del libro un creyente. En cada instante de su
sufre ante la asamblea de los grandes tos módulos del grito de dolor del de Job: "Job todo entero es el nom- historia dramática, incluso frente a
dioses. Tendría unas connotaciones autor bíblico. Es famosa la estrofa: bre de Dios". En efecto, la meta del su más oscura desesperación y sus
parecidas al gó'el que Job desea tener "La muerte está hoy ante mí como la itinerario no es la solución de una más duras blasfemias, Job no deja de
a su lado como mediador entre él y curación para un enfermo, como la cuestión humana, sino que está en el ser un creyente. Más aún; su historia
Dios (9,33; 16,19.21; 19,25-27). De liberación después de una prisión. La "ver a Dios con mis ojos", rechazan- es por excelencia la de la búsqueda
Babilonia procede a su vez Ludlul muerte está hoy ante mí como el per- do todas las explicaciones de segunda de Dios, evitando todas las escapato-
bel nemeqi ("Quiero celebrar al señor fume de la mirra, como el placer de mano, todo lo que se sabe de oídas rias de la teología codificada y sim-
de la sabiduría"), pequeño poema del tumbarse bajo una sombrilla en un (42,5). Por esto el mensaje de la obra, plificada. Él no abandona nunca este
año 1500 a . C , en cuyo centro están día de suave brisa" (11,131-133). Las aunque se va desarrollando en el en- hilo, incluso en el silencio más total
no tanto las desgracias del protago- Protestas de un campesino locuaz, tramado del hombre, del mundo, del de Dios, incluso en el abismo del ab-
nista cuanto los incomprensibles pro- obra egipcia del 2000 a . C , ofrecen, mal, de la sociedad y de Dios, tiene surdo; por eso al final "sus ojos lo
yectos de los dioses. Son interesantes por su parte, un paralelismo estruc- como meta última a Dios, su palabra, ven"; y por eso al final Dios, ignoran-
los paralelos con Job incluso a nivel tural con Job: un marco compuesto su teofanía, su contemplación. do las blasfemias y las protestas, pre-
de las imágenes, a pesar de las fuertes de prólogo y epílogo enmarca nueve fiere la fe desnuda de Job a la vistosa
diferencias de perspectiva. También apelaciones en prosa rítmica según el 1. EL MISTERIO DEL HOMBRE. religiosidad de sus abogados defen-
es significativa la llamada Teodicea modelo citado de 3 X 3 intervencio- Job es en primer lugar la historia de sores, los teólogos: "Mi ira se ha en-
babilonia, poema acróstico de 27 es- nes. El protagonista, habitante de un un hombre, de un creyente, de una cendido contra vosotros, porque no
trofas, que puede fecharse en torno oasis egipcio, choca con la injusticia persona que sufre. Es la historia de habéis hablado de mí como mi siervo
al año 1000. Introduce un debate en- y con el mal, del que sólo puede ser un hombre: de este volumen se pue- J o b " (42,7). Un fuerte sentido de
tre el que sufre y un amigo teólogo, liberado a través de la acción del dios den sacar muchos materiales antro- Dios impregna todo el libro: "En sus
fiel a la religión tradicional, precisa- Anubis. Aludamos, finalmente, a un pológicos confiados a menudo a la manos está el alma de todo ser vi-
mente sobre el misterio de la volun- texto arameo, la Oración de Nabóni- fuerza de los símbolos. Hay un sen- viente y el espíritu de toda carne de
tad irracional de los dioses y sobre la des, presente también en Qumrán tido muy fuerte y existencia! del lími- hombre... Si él destruye, nadie puede
arbitrariedad del destino humano. (4Q OrNab), pero que es posible da- te humano: "El hombre, nacido de reconstruir; si encierra a alguno, na-
Más irónico, pero igualmente amar- tar en torno al siglo vi a.C. En ella el mujer, corto es de días y harto de die le abrirá. Si retiene las aguas,
go, es el Diálogo pesimista, que nos último rey neobabilonio, Nobónides, miserias: como la flor brota y se mar- viene la sequía; si las suelta, arrasan
ha llegado en una versión de comien- expone a la divinidad su sufrimiento chita luego, y huye como una sombra la tierra" (12,10.14-15). Así pues, el
zos del primer milenio; sus dos pro- debido a una inflamación maligna, sin pararse" (14,1-2). Habita "en estas camino de Job es el de un creyente
tagonistas son un amo y un esclavo, buscando un sentido y su liberación. casas de arcilla, que apoyan sus ci- que a través de la oscuridad quiere
el primero expresión de la sabiduría Pero las comparaciones hacen resal- mientos en el polvo" (4,19); "el hom- llegar hasta la luz y el diálogo con su
tradicional dispuesta a saborear la tar la originalidad de Job, su cohe- bre, este gusano, el hijo de hombre, Señor.
vida, y el segundo lector desencanta- rencia lógica, su genialidad poética, esta larva" (25,6). No es sólo un límite
do y sin malicia de la desgracia del su pureza teológica. El terreno co- metafísico, sino también moral: Pero Job es además e ininterrum-
vivir. mún de donde parte es abandonado "¿Puede ante Dios ser justo el hom- pidamente la historia de un hombre
muy pronto para alcanzar su propia bre? ¿Ante su hacedor es puro algún que sufre. Es ésta la dimensión evi-
No faltan tampoco contactos con meta, que es exquisitamente teológi- mortal?" (4,17). "¿Quién puede sacar dente que no tiene necesidad de ser
la literatura cananea (p.ej., dos tabli- ca. Además, la fuerza crítica de Job lo puro de lo impuro? Nadie" (14,4). ilustrada. Por otro lado, el dolor es
llas de Ugarit publicadas por J. Nou- para todas las teologías maduras la
Job 902 903 Job

piedra de toque de la confianza en la retribución, que tan amplio espa- 3. E L MISTERIO DE DIOS. Hemos modo funcional respecto al aulenli
Dios y en la vida. Es famoso el status cio ocupará igualmente en el resto de llegado así al verdadero corazón del co vértice temático, que es teológico.
quaestionis planteado por Epicuro la teología de Israel. Según esta teo- libro. Job es un escrito "teológico" La centralidad del "verdadero Dios
en un fragmento que nos ha conser- ría, todo sufrimiento es sanción de en el sentido pleno de la palabra. Es desconocido para el hombre viejo"
vado el De ira Dei, de Lactancio unos pecados personales. Su aplica- fundamental la oscilación entre la (D. Barthélemy) puede justificarse en
(c. 13: PL 7,121); si Dios quiere qui- ción puede revestir formas diferentes: búsqueda espasmódica de Dios de Job a nivel literario y temático. A
tar el mal y no puede, entonces es retribución terrena y personal (Prov los capítulos 3-27 y la exaltante ex- nivel externo, literario, porque Dios
débil (y por tanto, no es Dios); si 11,21-31; 19,17; Job 22,2), retribu- periencia de Dios de los capítulos está siempre presente en el libro
puede y no quiere, entonces es ra- ción colectiva (Si 11,20-28; Qo 9,5), 38-39/40-42. Job sigue estando si- como esperado, como interlocutor de-
dicalmente hostil respecto al hom- retribución inmediata, retribución multáneamente tenso hacia la deses- seado, aunque ausente como parte
bre; si no quiere y no puede, entonces diferida (Sal 37,10; 49,17; 73,18-19; peración y la blasfemia, adonde le en litigio: "¡Oh, si supiera yo cómo
es débil y hostil; si quiere y puede, Job 8,8ss; Si 11,26-28), retribución conduce "lógicamente" su inteligen- alcanzarle, cómo llegar hasta su tro-
¿por qué el mal no es eliminado por escatológica (Sab 3). Job rechaza cia, y hacia la esperanza y el himno no! Depondría delante de él mi cau-
Dios? Las tentaciones dualistas, las toda esta "tecnología" moral como de alabanza, adonde lo lleva el des- sa, llenaría mi boca de argumentos.
propuestas monistas o pesimistas u insuficiente para explicar la historia cubrimiento de Dios. En efecto, Dios Sabría cuál era su respuesta, com-
optimistas, las soluciones existencia- y la existencia. Adopta la realidad quiere demostrar la imposibilidad de prendería lo que me dijera" (23,3-5).
listas, etc., van jalonando toda la del mal dejándola en su fuerza de reducir su "proyecto" a un simple La misma estructura del libro revela
aventura del pensamiento humano. escándalo, en su provocación bruta esquema. Job, ante el desfile de los esta tensión de fondo; la teofanía y
La misma Biblia nos ofrece un espec- cubierta vanamente por los velos re- secretos cósmicos de la requisitoria los discursos finales de Yhwh son la
tro muy variado de soluciones que tributivos. de Dios, reconoce que no es capaz de consecuencia lógica y el éxito resolu-
intentan circunscribir algún aspecto Pero su polémica y su sinceridad sondear más que alguna partícula mi- tivo del diálogo y del desafío que el
de este misterio. Job utiliza este cam- respecto a la solución sapiencial clá- croscópica de los mismos, mientras hombre-Job lanza en el capítulo 31.
po de batalla, el más difícil para la fe, sica tienen el objetivo de desbrozar el que Dios sabe penetrarlos con su om- El mismo "mediador" soñado por
precisamente para exaltar la necesi- terreno de toda solución hipócrita y nisciencia y su omnipotencia. Dios, Job para que sirva de arbitro neutral
dad de la fe. Su fenomenología del simplificatoria. Sobre este terreno del el desafiado, se convierte a su vez en en el litigio entre el hombre y Dios no
sufrimiento no es, por tanto, román- mal, "la roca del ateísmo", como es- el que desafía al hombre, haciéndole puede ser más que Dios mismo. Pero
tica o existencial, sino que está sus- cribía Büchner, Job quiere abrir una intuir que la "lógica" de Dios es om- la centralidad de la cuestión "teoló-
tancialmente canalizada hacia el mis- nueva reflexión que envuelva a Dios nicomprensiva y mucho más auténti- gica" se revela sobre todo en la es-
terio de Dios. de una forma positiva. En cierto sen- ca que la lógica de la criatura, que se tructura interna e ideológica de la
tido podríamos decir que para Job el siente continuamente "insensata" y obra. Se puede decir con J. Lévéque
misterio del mal, que él manifiesta en torpe en su caminar. Por eso al final, que Job vive su prueba "como una
2. E L MISTERIO DEL MAL. A este a los ojos de Job, no aparece el encaje pregunta sobre Dios y que sólo a
gran interrogante se aferra cierta- toda su trágica violencia y verdad,
tiene que conducir a Dios de un perfecto del mal en la trama de la Dios quiere plantearla". Y, como se
mente Job, pero no con la finalidad historia y del ser, sino el rostro de ha repetido, el sentido último de este
de plantearlo ni mucho menos de re- modo mucho más genuino de como
lo hace la existencia del bien. El poeta aquel que realiza ese entramado, no itinerario en delta ramificado no es el
solverlo "racionalmente". En la Bi- según lo que nosotros suponíamos, de dar razón del misterio del dolor
blia, como se ha dicho y como se bíblico está firmemente convencido
de que el mal, precisamente porque sino según su designio trascendente. tomado en sí mismo, sino más bien el
indica además en este Diccionario Y en este punto Job se entrega al de decir "cosas rectas" sobre Dios
(p.ej., / M a l / D o l o r II), se hace un es misterio, no puede ser "racionali-
zado", domesticado a través de un designio de Dios: "Por mucho que (42,7). En otras palabras, la cuestión
esfuerzo por penetrar en esa ciudade- corra por mares extranjeros, siempre central de la obra no es el mal de
la inexpugnable: hay una propuesta fácil teorema teológico. El mal y el
dolor chocan con toda su fuerza con- vendré a naufragar en el tuyo, Señor" vivir, sino el cómo poder creer y en
propia de la historiografía, sobre (M. Pomilio). qué Dios creer a pesar de lo absurdo
todo deuteronomista; hay una visión tra la mente humana. Pero el poeta
bíblico está igualmente convencido de la vida. En contra del racionalis-
profética, hay una lectura caracterís- Bajo esta luz, Job se convierte en mo ético de la teoría retributiva, en
tica del Dt, hay una interpretación hasta el fondo de su ser de que existe una gran catequesis sobre la fe pura
una 'esah (38,2), una "racionalidad" contra del racionalismo teológico de
apocalíptica, hay una interpretación y sobre el verdadero rostro de Dios sus amigos, Job insiste en la necesi-
sálmica ligada a las súplicas; hay, fi- misteriosa, es decir, superior y tota- contra todo compromiso y contra
lizante que lo abarca todo, la de Dios; dad de "temer a Dios desinteresada-
nalmente, una gran propuesta neo- toda adulteración, incluso apologéti- mente" (1,9), es decir, de la gratuidad
testamentaria vinculada a la muerte ella consigue colocar en un proyecto ca. Como se ha dicho, para Job es
lo que para el hombre, en cambio, de la fe, de la exigencia del "ver" a
de Cristo y a su pascua. Job tiene insuficiente toda lectura antropo- través de una auténtica experiencia
ante sus ojos sobre todo la propuesta parece más bien desbordar de todo lógica, ya que el análisis del misterio
proyecto. de fe (cf Sal 73,17).
sapiencial codificada en la teoría de del hombre y del mal se realiza de
Joel 904 905 Joel

BIBL.: AA.VV., Job y el silencio de Dios, en bemos nada más que lo que puede arrollada por el profeta, que se ma- preexílico contraponen el "tlln de
"Con" 189 (1983) 325-455; ALONSO SCHOKEL L.- deducirse de su escrito. Hoy se piensa nifiesta verdaderamente como "pro- Yhwh", como día negativo puní Is
SICRE DÍAZ J.L., Job. Comentario teológico y que pertenecía a la categoría de los rael, pertinaz en su comportamiento
literario, Cristiandad, Madrid 1983; BONORA A.,
feta cultual": pide a los sacerdotes
// contestatore di Dio, Marietti, Turín 1978; "profetas cultuales", es decir, de aque- que eleven una lamentación, que ins- irreligioso; sólo se hace una excep-
DHORME P., Le Ib/re de Job, Gabalda, París llos profetas que ejercían el ministe- tituyan un gran día de ayuno, y hace ción, y es para el "resto" de Israel.
1924; FEDRIZZI P., // libro di Giobbe, Marietti, rio dando respuestas y consejos, par- él mismo una plegaria característica Fue sobre todo durante el destie-
Turín 1972; FOHRER G., Studien zum Buche ticularmente con ocasión de las fes- (1,15-20); invita a dar la alarma en rro, después de la experiencia de la
Hiob (1956-1979), Berlin-Nueva York 19832; tividades y asambleas de carácter Sión, ahora que se aproxima la pla-
ID, Das Buch Hiob, G. Mohn, GUtersloh 1963; catástrofe de los dos reinos, cuando
GORDIS R., The Book of God and Man, The cultual, reconocidos y venerados por ga; exhorta a la penitencia con la "el día de Yhwh" se concibió como
University of Chicago Press, Chicago-Londres la comunidad a la que se dirigían. esperanza de que el perdón divino un día de cólera y de tinieblas, no ya
1965; GUALANDI D., Giobbe. Nuova versione cri- Joel, muy probablemente, vivió y ac- aleje pronto el castigo. Esta parte es para Israel, derrotado por completo,
tica, Roma 1976; GUILLAUME A., Job, SPCK, tuó en Jerusalén, como puede dedu- totalmente una alternancia entre el sino para las naciones vecinas, mien-
Londres 1951; HABEL N.C., 7>H< Book of Job, cirse de algunas observaciones: apre- profeta, el pueblo, los sacerdotes, la
Cambridge University Press, Cambridge 1975;
tras que para Israel se convierte en el
HESSE F., Hiob, Theologischer Verlag, Zurich cia mucho los ritos litúrgicos del tem- invitación urgente a la oración y al día del comienzo de la restauración,
1978; HORST F.-KUTSCH E., Hiob, Neukirchener plo, menciona con agrado la ciudad, ayuno; todo ello termina con el anun- de la esperanza de renacer (cf Jl 3,4-
Verlag, Neukirchen 1960-1968; LÉVEQUE J., Job. al hablar de "la tierra" se refiere siem- cio de que Dios ha escuchado las 5 y todo el c. 4). Tenemos así dos
El libro y el mensaje, Verbo Divino, Estella 1986; pre a la región de Judá (p.ej., 1,2.14; súplicas, alejando la plaga y asegu- elementos fundamentales para exten-
LUBSCZVK H., // libro di Giobbe, Cittá Nuova, 2,1; 3,5; etc.). rando una reparación adecuada de
Roma 1971; MÜLLER H.P., Das Hiobproblem,
der el día de Yhwh más allá de los
Wissenschaftliche Buchgesellschaft, Darmstadt los daños producidos. estrechos confines anteriores, po-
1978; POPE M.H., Job, Doubleday & Co., Nueva II. EL ESCRITO. Sobre la fecha En los dos primeros capítulos el niéndolo en la perspectiva francamen-
York 1965; RAVASI G., Giobbe, Borla, Roma de composición del escrito, dado que profeta habla del "día de Yhwh", pre- te universalista del triunfo de los jus-
19842; RICHTER H., Studien zu Hiob, Evang. tos y de la ruina de los pecadores, de
Verlaganstalt, Berlín 1958; ROWLEY H.H., Job, en el libro no se hace ninguna refe- sentando las langostas como un signo
Londres 1976; SKEHAN P.W., The Book of Job, rencia concreta a acontecimientos his- premonitor de aquel día. Los dos úl- la victoria definitiva de Dios sobre
Catholic Biblical Association of America, Wash- tóricos, sólo podemos tener en cuen- timos capítulos enumeran los signos sus enemigos (cf Mal 3,19-23).
ington 1971; SNAITH N.H., The Book of Job. lis ta el contenido: la condenación de que anticipan ese día, entendido aho- Las concepciones fundamentales
Origin and Purpose, SCM Press, Londres 1968; todas las naciones que en los últimos ra con un valor ejemplar, y el juicio
STEINMANN J., Le livre de Job, Cerf, París 1954;
sobre las que se basa Jl son, por una
TFRRIFN S., Job, Delachaux-Niestlé, Neuchátel- tiempos atacaron a Jerusalén sólo era divino que habrá de caracterizarlo. parte, la representación de Yhwh
París 1963; TUR-SINAI, N.H., The Book of Job, posible en el período posterior al des- como guerrero invencible en defensa
Kyriat Sepher, Jerusalén 19672; VIRGULIN S., tierro; no se menciona nunca la corte TEMAS PROPIOS. Los temas carac- de su pueblo, pero también en contra
Giobbe, Ed. Paoline, Roma 1980; WEISER A., real, ni siquiera en los pasajes en los terísticos de este escrito profético, de suya siempre que se alia con los pe-
Giobbe, Paideia, Brescia 1975; WESTERMANN C , que sería de esperar, como 1,2 y 2,16; cadores; por otra parte, la firme con-
Der Aufbau des Buches Hiob, J.C.B. Mohr, tamaño reducido, pero de gran signi-
Tubinga 19772; ZERAFA P.P., The Wisdom of contiene un número notable de ara- ficado para el AT y el NT, son tres. vicción de que Yhwh domina la his-
God in the Book of Job, Angelicum, Roma meísmos; presupone el ofrecimiento toria humana, de que a él le corres-
1978. del holocausto cotidiano. Por todos a) El día de Yhwh. La invitación ponde la última palabra contra los
estos motivos el profeta se ubica en a tocar la trompeta (hebreo, sofar) antiguos monstruos del caos y contra
G. Ravasi el período que va del siglo iv al m que hace el profeta podía ser la señal el mal (cf Ez c. 38), para reinar a
a.C. El texto hebreo está dividido en de una asamblea religiosa, de la in- continuación sobre toda la tierra. En
cuatro capítulos, mientras que las ver- minencia de un peligro o de un cas- las descripciones imaginarias de los
siones griega y latina tienen tres, ya tigo, o bien, como en nuestro libro, profetas, el día de Yhwh va acompa-
que unen los capítulos 2 y 3 del texto el anuncio de la llegada del "día de ñado de signos y prodigios cósmicos
hebreo. Yhwh", tema de notable interés teo- ampliados con cierta complacencia:
lógico. En Jl tenemos las caracterís- la tierra tiembla, el cielo se conmue-
JOEL Debido a la diferencia de estilo y
ve, el sol y la luna se oscurecen, las
de contenido entre los capítulos 1-2 ticas que marcan la última parte de la
y los capítulos 3-4, se discute sobre la evolución de este tema. Confiando estrellas se esconden, todo será ti-
SUMARIO: 1. La persona y el tiempo. II. El
escrito: Temas propios: a) El día de Yhwh, b) La unidad del libro; la mayor parte de en su Dios y en la cualidad de pueblo niebla, sangre, fuego, columnas de
efusión del Espíritu; c) El valle de Josafat. los críticos piensan, sin embargo, que unido a él por una alianza, siempre humo, etc. (2,10-11; 3,3-4; 4,15-16).
una serena valoración de las dos par- que se encuentra en dificultades Is-
I. LA PERSONA Y EL TIEM- tes hace resaltar la unidad fundamen- rael confía en la intervención de Dios b) La efusión del Espíritu. En el
PO. Joel (en hebreo Yó 'el, "Yhwh es tal del libro. Los dos primeros capí- (cf Dt 7-9): "En medio de ti está contexto del "día" entendido de este
Dios"), hijo de Petuel, es uno de los tulos describen la llegada al país de la Yhwh, un Dios grande y terrible". A modo, el profeta anuncia con mucho
doce profetas menores. De él no sa- plaga de langostas y la actividad des- esta espera los profetas del período énfasis el nombre de Dios: "Yo de-

I
Jonás 907 Jonás
906
la única persona con este nombre que guir su derecha de su i/quicida"
rramaré mi espíritu sobre todos los miento de la independencia. Estos (4,11).
hombres. Vuestros hijos y vuestras dos aspectos se ampliaron natural- conocemos en el AT es un hijo de
hijas profetizarán..." (3,1). El Espíri- mente según los principios y las pers- Amitay, profeta de Gat Jéfer (2Re La narración muestra un arte bas-
tu de Yhwh es una fuerza divina, que pectivas del NT, pero sacaron de Jl 14,25), en tiempos del rey Jero- tante desarrollado, con medios muy
transforma a las personas investidas su inspiración. boán II (783-743 a.C). Pero no es simples: pocos discursos, pocos aná-
de ella; puesto que viene de Dios y ésta ciertamente la fecha de compo- lisis psicológicos; pero los personajes
La identificación del valle de Josa- sición de nuestro libro. Para estable- están descritos con rasgos muy claros
orienta hacia él, se le llama frecuen- fat con un valle en las cercanías de
temente "santo". En el período ante- cer una relación entre Jeroboán II y y precisos a través de sus mismas
Jerusalén pareció sugerirse en 4,11. el autor de nuestro libro, algún autor acciones. Por ejemplo: no se dice que,
rior al destierro se habla de la acción 16; por eso, en torno al siglo iv d.C.
del Espíritu sobre cada una de las ha propuesto admitir la existencia de al recibir la orden de Dios, Jonás se
se le dio este nombre a la parte del una tradición según la cual el profeta haya indignado, sino que se narra su
personas, pero a partir del destierro valle del Cedrón situado al sudeste
se anuncia preferentemente su acción del siglo vm se habría rebelado en huida; no se dice que Yhwh se haya
del área del templo. En este sector, ya contra de una misión divina (como irritado por la desobediencia del pro-
sobre todo el pueblo; se trata siempre en tiempos de Jesucristo se habían
de una efusión transformadora y re- leemos en ciertos trozos biográficos feta, sino que suscitó una tempestad;
levantado algunos monumentos fu- de Elias y de Jeremías), y sobre esa no se explica cómo el profeta se arre-
novadora, pero cuya acción es raras nerarios, todavía célebres, con los
veces violenta y puede quedar para- historia el autor del libro habría te- pintió de su obstinación, sino que se
nombres erróneos de tumba de Ab- jido la maravillosa narración que po- dice que se puso a rezar; no se dice
lizada por la resistencia de las perso- salón, tumba de Santiago, tumba de
nas que se rebelan y entristecen al demos leer nosotros. Pero no es ne- que Yhwh lo perdonara, sino que or-
Zacarías; hace ya tiempo que es una cesario nada de esto. Es más natural denó al pez que lo devolviera a la
Espíritu (Is 63,10). En el contexto de zona de enterramiento para judíos,
la renovación escatológica entrevista pensar que "Jonás" no es el autor de playa. Jonás es descrito como una
cristianos y musulmanes. En reali- la obra, sino el protagonista. típica persona terca, egoísta, de cora-
por el profeta, la acción del Espíritu dad, el profeta no aludía a un valle o
es muy significativa; por eso es del zón estrecho; Yhwh, como la bondad
a una llanura, y mucho menos inten- El libro es único en su género en y la indulgencia paternal en persona.
presente texto de Jl de donde san taba darle el nombre de Josafat; en el toda la literatura profética, como ve-
Pedro, el día de Pentecostés, toma la Ningún otro libro del AT ha sabido,
texto de 4,14 el profeta habla de "va- remos. Habiendo recibido la orden con medios tan sencillos, poner de
cita en que se atestigua la realización lle de la decisión" o del juicio, o tam- de dirigirse a predicar contra Nínive,
del día anunciado por los profetas y relieve con fuerza y con gracia este
bién de la trilla, según la polivalencia Jonás huye "lejos de Yhwh", temien- aspecto del carácter divino. Todo el
del comienzo de una nueva era, que de la palabra hebrea fiarás. do que la ciudad pueda convertirse y
es precisamente la del Espíritu (He libro está impregnado de cierto tono
ser perdonada por Dios. Se embarca humorístico con su pizca de emoción
2,16-21). en Jafa en dirección a Tarsis (es decir,
BIBL.: ALONSO SCHÓKEL L.-SICRE DÍAZ J.L., y de sátira.
Profetas II, Madrid 1980, 923-949;BERNINI G., en dirección opuesta, ya que Tarsis
Sofonia, Gioele, Abdia, Giona, Ed. Paoline, es la fenicia Tartesos de la costa es-
c) El valle de Josafat. "Reuniré a Roma 19833; DEISSLER A.-DELCOR M., Lespetüs pañola); pero Yhwh suscita una vio-
todas las naciones y las haré bajar al II. SU MENSAJE. Desde el pun-
Prophéles, París 1964; ELLIOER K., Das Buch lenta tempestad que los marineros y to de vista de la crítica literaria el
valle de Josafat... Que se pongan en der zwólf kleinen Propheten, Gotinga 19645; los viajeros no consiguen aplacar más
marcha las naciones camino del valle RiNALDi G., I profeti minori II, Osea, Gioele, libro presenta dos problemas. El pri-
Abdia, Giona, Marietti, Turín 1959; WOLFF que arrojando a Jonás al mar; se lo mero es el del salmo de acción de
de Josafat. Allí me sentaré yo para traga un pez enorme, y después de
juzgar a todos los pueblos circun- H.W., Dodekaprophelon: Joel undAmos, Neu- gracias a Dios que el protagonista
kirchen 1969. tres días lo deposita en la playa. En- eleva mientras se encuentra en el
dantes" (4,2.13): Joel es también el tretando, Jonás, en el vientre del pez,
profeta que habla del juicio en el valle vientre del pez, cuando se esperaría
L. Moraldi eleva a Dios un himno de alabanza. más bien una lamentación: más acer-
de Josafat (hebreo, Yehósafat). Se Al llegar a Nínive, predica que dentro
trata, en realidad, de un nombre sim- tadamente, se trata de meterse dentro
de cuarenta días va a ser destruida la del ánimo del autor, de captar su
bólico equivalente a "Yhwh juzga", ciudad si no se convierte; pero por
inventado por el profeta para desig- perspectiva. Más complejo es el se-
orden del rey toda la población se gundo problema: la indecisión sobre
nar idealmente el lugar en donde arrepiente, ayuna, se viste de saco;
Dios reunirá a todas las naciones el nombre de Dios. Se le llama Yhwh,
incluso las bestias se ven obligadas a luego 'Elohim, más tarde Yhwh-
para condenarlas y establecer para JONÁS ayunar. Yhwh perdona a la ciudad, y
Israel una era de paz. Fue sobre todo 'Elohim y de nuevo 'Elohim o Yhwh.
el profeta se retira indignado. Y en- En algunos pasajes esta indecisión
en el período posterior al destierro SUMARIO: I. La persona y el libro. II. Sumen- tonces Yhwh le enseña al profeta que
cuando se acentuaron las esperanzas saje: 1. La interpretación; 2. La fecha.
tiene una explicación, pero no el con-
es un Dios que ama incluso a los junto de los textos, a no ser que se
de una condenación de las naciones pueblos paganos, que delante de él
que se habían levantado contra Israel acepte este hecho como expresamen-
I. LA PERSONA Y EL LIBRO. son como niños "que no saben distin- te querido por el autor para tratar el
y de un renacimiento y restableci- Jonás (en hebreo Yónah, "paloma"):
Jonás 908 909 Josué
gran tema dominante del libro, que tantes de la religión del antiguo Is- nia; liberado del destierro, se sintió al exhortar a su hijo a que huya de
por lo demás muestra una unidad rael. Amos había insistido en la igual- desilusionado por la falta del castigo Nínive porque la ciudad habrá de ser
ejemplar. Para subrayar la actitud dad de los pueblos ante la justicia de divino contra las naciones, y sólo con destruida, como predijo Jonás (Tob
negativa del profeta respecto a la vo- Dios, pero el autor de Jonás procla- muchas reticencias aceptó la misión 14,4.8: la ciudad estaba ya ciertamen-
luntad divina, el autor entrelaza en la ma la igualdad ante el amor de Dios que se le había asignado. Según esta te destruida). Puesto que el Sirácida
narración el motivo mitológico del (que Amos apenas había rozado en interpretación (bastante fantástica), se remonta, como fecha aproximati-
pez (que se traga al profeta, pero lo 9,7). Es también más profundo y ge- el ricino (4,6ss) es Zorobabel (cf Esd), va, al 190 a.C, nuestro libro tenía
vomita luego en la playa debida) y la neroso que el autor de Rut y el del y Babilonia el monstruo marino. En que gozar ya por aquella época de
irritación ante la demostración de la capítulo 56 de Isaías, quienes exigen favor de la historicidad se adujo mu- una notable antigüedad y prestigio,
bondad de Dios; estos dos aspectos para los paganos convertidos el dere- chas veces el texto evangélico de Mt dado que formaba parte de la litera-
encaminan al lector a la comprensión cho a la naturalización (hebrea), ya 12,40, el llamado "signo de Jonás";
de este libro profético tan singular. tura sagrada. Por otra parte, la com-
que admite que los extranjeros, aun pero esta conclusión no se sigue de posición del libro de Tob se sitúa
Que el autor no pretende trazar siguiendo tales, pueden convertirse ninguno de los tres textos evangélicos
una biografía de Jonás y mucho me- entre el siglo iv y ni; es probable que
en adoradores del verdadero Dios; el (Me 8,11-12; Mt 12,38-42; Le 11,
nos un cuadro de historia general, autor de Jonás recoge y desarrolla el libro de Jonás se remonte a esta
29-32). misma época. Además, su fisonomía
nos lo muestran algunas observacio- además un tema que sólo se había
nes: no menciona el lugar de origen vislumbrado en la segunda parte del tardía se confirma por los numerosos
del profeta, ni dice dónde lo vomitó libro de Isaías (o Déutero-Isaías): el 2. LA FECHA. La fecha de com- arameísmos que aparecen en él. Tam-
el pez ni cómo llegó a la ciudad de deber misionero de Israel con las na- posición se deduce de los datos pre- bién el mensaje del libro se adapta
Nínive; se calla el nombre del rey ciones. cedentes. Hasta ahora no ha sido po- bien a esta época histórica.
bajo el cual se convirtió la capital sible señalar el material antiguo que
asiría (ningún rey asirio se llamó nun- probablemente utilizó el autor, pero BIBL.: ABEL F.M., Le cuite de Joñas en Pa-
1. LA INTERPRETACIÓN. La nega- se puede pensar sin duda alguna que lestine, en "Journal of Palestine Oriental So-
ca "rey de Nínive"); no explica cómo ción de la historicidad del libro no
pudo conocer que Dios retiraba sus el humanitarismo y el universalismo ciety" 2 (1922) 175-183; ALONSO J., Jonás, el
depende de la narración de unos su- se deben a él y a su tiempo, lo cual profeta recalcitrante, Taurus, Madrid 1963;
amenazas; no alude en lo más míni- cesos aparentemente inconcebibles, ALONSO SCHOKEL L.-SICRE DÍAZ J.L., Profetas
mo a lo que sucedió luego a la ciudad nos ayuda a situar cronológicamente II, Madrid 1980, 1007-1031; BERNINI, Sofonia,
y por tanto tampoco de la fe en la la obra. Las ideas expresadas son di-
o al profeta. Todo hace creer que el Gioele, Abdia, Giona, Ed. Paoline, Roma 19833;
posibilidad de los milagros, sino del fíciles de imaginar en el período an- DEISLER A.-DELCOR M., Les petits Prophétes,
autor no tenía la intención de ofrecer talante literario del libro y de la aten-
un episodio histórico, sino de incul- terior al destierro; también el parti- París 1964; DUVAL Y.M., Le livre de Joñas dans
ción dirigida a la voluntad del autor, cularismo judío es característico de la littérature chrétienne grecque et latine, París
car una enseñanza. Y esto se vislum- a las enseñanzas que intenta dar. La 1973; GINZBERG L., The Legends ofthe Jews IV,
bra en el reproche dirigido por Dios los tiempos inmediatamente poste- 19544, 239-253; LORETZ O., Gotteswort und
historia de la interpretación de este riores al mismo (cf Neh). Algunos
al profeta (4,10-11) y en el objeto de libro, aparentemente difícil, mani- menschliche Erfahrung: Joña, Ruth, Hoheslied
la divina misericordia, es decir, la estudiosos piensan que el autor in- und Qohelet, Francfort 1963; MORA V., Jonás,
fiesta que las páginas escritas con la tenta combatir las medidas exclusi- Verbo Divino. Estella 1982; RINALDI G., IProfeti
capital de un pueblo pagano que intención de demostrar la verosimili- minorill. Osea, Gioele, Abdia, Giona, Marietti,
oprimió y llevó a la esclavitud a mu- vistas adoptadas por Esdras y Nehe-
tud de algún relato han hecho que se mías; pero el escrito es perfectamente Turín 1959; WEINREB F., Das Buch Jonah. Der
chos ciudadanos del reino septentrio- perdieran totalmente de vista las en- Sinn des Buches Jonah nach der altesten jüdi-
nal de Israel. Así pues, Yhwh es el comprensible sin esta referencia con- schen Ueberlieferung, Berlín 1970.
señanzas reales que estaban en la in- creta, ya que se trata de un espíritu
Dios de toda la tierra, no solamente tención de su autor y que supo expre-
de Palestina; y no en teoría, sino de muy difundido en la época posterior. L. Moraldi
sar con tanta elocuencia. Muchos El autor vivía en una época en la cual
forma evidente y práctica, puesto que apologetas que han intentado expli-
muestra su misericordia con todos no sólo Nínive había sido ya destrui-
car ciertas narraciones como posibles da (o sea, después del año 612), sino
los que se arrepienten de sus pecados. sucesos históricos, no han hecho otra
Por el contrario, el autor hace del que esta ciudad había pasado ya a la
cosa más que caer en un insólito ra- leyenda: ¡se necesitaba un día entero
profeta un representante típico del cionalismo y en una lectura poco aten-
odioso y ridículo particularismo de para recorrerla, tenía 120.000 habi-
algunos hebreos, escandalizados qui-
ta del texto. En los antípodas de esta tantes, etc.; ayunaron incluso las bes- JOSUÉ
situación, el libro ha sido considera- tias! (3,4.7-8; 4,11).
zá del hecho de que no se veía todavía do también a veces como una alego-
el cumplimiento de los oráculos pro- SUMARIO: I. El hombre. II. El libro. III. Aná-
ría: Jonás ("paloma") sería Israel, Los primeros testimonios seguros lisis del libro: 1. Preparación de la conquista:
féticos contra las naciones vecinas. que tenía que llevar el mensaje divino son el texto del libro del Sirácida, capítulos 1-2; 2. Penetración al otro lado del
El libro de Jonás se levanta por a las naciones, pero que no pudo ha- que habla de los "doce profetas" (Si Jordán: capítulos 3-5; 3. La conquista de Jericó
encima de los más grandes represen- cerlo por habérselo tragado Babilo- 49,10), y las palabras de Tobías, que y de Ay: 6,1 -8,27; 4. Desde el altar sobre el monte
Ebal hasta la conquista de toda la tierra: 8,30-
recuerdan claramente nuestro libro 12,24; 5. Distribución de la tierra: capítulos 13-
Josué 910 911 Josué

21; 6. Últimas disposiciones de Josué: capítu- brillaron en la vida de Josué. Su nue- un encuadramiento histórico general Ésta es, por tanto, la ubicación cro-
los 22-24. IV. Aspecto religioso del libro de vo oficio es presentado en la Biblia plausible, si se piensa —según la sen- nológica de Jos.
Josué.
con acentos exquisitamente religio- tencia hoy más común— que el esta- Desde el punto de vista de la auten-
sos: "Moisés, mi siervo, ha muerto; blecimiento en Palestina tuvo lugar ticidad histórica, la cuestión consiste
I. EL HOMBRE. Josué (en he- ahora comienzas a actuar tú. Pasa el por los años 1250-1225. ante todo en ver si las diversas narra-
breo, Yehósua': Yhwh es salvación) Jordán... Yo estaré contigo como es- ciones corresponden o no a la tradi-
es el gran personaje bíblico con el tuve con Moisés; no te dejaré ni te II. EL LIBRO. Desde el punto ción que tenía delante de sí el deute-
que está ligada la conquista hebrea abandonaré. Sé fuerte y ten ánimo, de vista literario, hasta hace pocos ronomista; en este sentido (de enor-
de la tierra de Canaán y del que toma porque tú deberás dar a este pueblo años (por el 1945) los críticos prefe- me interés para todos los autores)
su nombre este libro (=Jos) que la la posesión de la tierra que a sus pa- rían ver en Jos el libro sexto de un cada vez se acepta con mayor convic-
narra. Parece ser que Josué, hijo de dres juré dar" (Jos 1,2-6). Josué mu- ideal "Hexateuco": señalaban en él ción que el deuteronomista no hizo
Nun, de la tribu de Efraín, antes de rió a la edad de ciento diez años las mismas fuentes literarias del opciones arbitrarias ni introdujo dis-
ser elegido por Moisés como su suce- (como José), tras la epopeya de la / Pentateuco (es decir, las fuentes torsiones de ningún tipo. Por otra
sor, se llamaba Hósea' (= liberación) conquista y de la división de la tierra yahvista, elohísta, sacerdotal, deute- parte, se trata de un material que un
(Núm 13,8.16; Dt 32,44), nombre que prometida, y fue sepultado en Timná ronomista), movidos sobre todo por historiador tiene que manejar con
luego hizo teóforo probablemente el Séraj, en las colinas de Efraín, en el la idea de que Jos representaba el atención y con mucho respeto, inclu-
mismo Moisés. Josué se distinguió territorio que le habían asignado los cumplimiento de la promesa tan des- so en el aspecto histórico, evitan-
en la lucha contra Amalee (Éx 17,9- hijos de Israel (Jos 24,29-30). La ver- tacada en los cinco libros anteriores. do racionalizar a toda costa todo
14); acompañó a Moisés al monte de sión griega de los LXX añade aquí Además, parecía impensable que el lo que el editor no quiso especificar
la revelación (Éx 23,13; 32,17); di- una observación curiosa: "Junto a él, Pentateuco terminase con la conquis- ulteriormente o bien escribió inspi-
rigió junto con Caleb la misión de en la tumba donde lo sepultaron, de- ta de las regiones de Trasjordania, rándose en su fe. Desde que se han
exploración de la tierra de Canaán positaron los cuchillos de sílex con sin decir una sola palabra de la con- perfeccionado los medios de la inves-
(Núm 14,6.38); tuvo un papel decisi- que había circuncidado a los israeli- quista, mucho más importante y sig- tigación exegética, tenemos la posi-
vo en la superación del desánimo que tas en Guilgal...; todavía están allí". nificativa, de Cisjordania. bilidad de insertar la narración de la
cundió entre el pueblo después de Un testimonio de la admiración que conquista en el cuadro topográfico,
aquella exploración, y, finalmente, Pero en 1945 apareció un estudio
en la época posterior al destierro la de M. Noth que llamó la atención de geográfico y político de la historia
fue elegido por Dios como represen- tradición judía demostraba todavía general, y esto es ya algo positivo.
tante y luego sucesor de Moisés, por todos los autores y los puso ante una
por la persona y la obra de Josué es perspectiva muy distinta: todos los Sin embargo, no podemos llegar a
el cual fue investido en su nueva tarea el largo pasaje que le dedica el Sirá- determinar con precisión el tiempo,
mediante un rito especial y solemne que acostumbramos llamar "libros
cida: "Josué, hijo de Nun, fue guerre- históricos" de la Biblia, y que en el la sucesión y la fecha de cada uno de
(Núm 27,15-23). Recibió más tarde ro valiente, sucesor de Moisés en la los sucesos.
la seguridad de que entraría en la canon hebreo son llamados más bien
misión profética; él fue —según su los "profetas anteriores", son elemen-
tierra prometida (Dt 1,38), mientras nombre— grande para la salvación Hay una cierta generalización se-
que se vio excluida de ella toda la tos individuales de una gran obra de guida por los redactores; aunque no
de los elegidos de Dios, para tomar recopilación, que en su redacción de-
generación de la peregrinación por el venganza de sus enemigos y dar po- da motivo para negar cada uno de los
desierto, con excepción de Caleb. Fi- finitiva podemos considerar (desde sucesos, nos avisa de hasta qué punto
sesión a Israel de su heredad. ¡Qué el punto de vista literario) como una
nalmente, fue testigo de los últimos magnífico era al elevar sus manos y el marco de conjunto es inadecuado
instantes de la vida de Moisés, suce- "obra historiográfica deuteronomis- para expresar la cualidad específica
al blandir su espada contra las ciuda- ta"; esta obra comienza en el libro de
diéndole plenamente en la dirección des!... ¿No se detuvo el sol al extender de cada suceso. Esto se verifica cuan-
del pueblo por las estepas de Moab, Jos y sigue hasta el segundo libro de do el colorido épico sirve de base a
su mano, y un solo día fue como dos? los Reyes. La obra del deuterono-
frente a Jericó: "Josué, hijo de Nun, Invocó al altísimo y poderoso al pre- un formulario enfático y a unas cifras
estaba lleno del espíritu de sabiduría, mista es un trabajo de ordenación y exageradas; cuando se acentúa pre-
sionarle por todas partes sus enemi- de conservación de materiales diver-
porque Moisés le había impuesto las gos, y el Señor, que es grande, lo es- ferentemente lo maravilloso, de for-
manos. A él obedecieron los israeli- sos, a veces paralelos, a veces contra- ma que resulta a veces laborioso
cuchó, haciendo llover piedras de gra- dictorios, dispuestos según un plan
tas, como lo había ordenado Moisés" nizo de gran potencia..." (Si 46,1-5). comprender cómo se desarrollaron
(Dt 34,9). Así pues, su misión había dotado de una índole orgánica sus- concretamente los hechos. Cuando
Hasta aquí las noticias biográficas tancial aceptable.
sido largamente preparada por Dios sacadas de la Biblia, pero de las cua- leemos desde el principio las pala-
al lado del gran legislador, cuyo es- les sólo es posible verificar el am- Es inútil preguntarse si la obra que bras: "Vuestro territorio abarcará des-
píritu había heredado. biente general, e incluso esto parcial- nos ocupa se debe a una sola persona; de el desierto y el Líbano hasta el
mente, sin que se pueda esperar otra se trata del trabajo de una escuela, gran río, el Eufrates, y por el oeste,
La prudencia, la voluntad, el tesón cosa. Todas las noticias encuentran que actuó durante el período del hasta el mar Mediterráneo" (Jos 1,4),
fueron las dotes naturales que más destierro e inmediatamente después. no se puede menos de recordar las
913 .llINIlé
Josué 912

palabras de san Jerónimo: "Haec tibi la famosa crux inierpretum de nues- Una procesión compuesta de siete los israelitas, independientemcnli' de
promissa, non tradita" ("Estas cosas tro libro, ya que son muchas las cosas sacerdotes con siete trompetas; otros las diversas hipótesis que se han for-
se te prometieron, pero no se te die- que no se comprenden. sacerdotes llevan el arca de la alianza, mulado, es muy oportuno recordm
ron": PL 22,1105). Al final de la vida Hay una cosa cierta: el redactor y el ejército de Israel tiene la orden de lo que dijimos antes [/ supra II] sobre
de Josué se dice: "La tierra que queda quiso elevar la entrada en la / tierra dar cada día seis vueltas en silencio el modo de escribir la historia de la
por conquistar es mucha" (Jos 13,1); por encima incluso del maravilloso en torno a las murallas de la ciudad. conquista.
por tanto, es importante corregir la éxodo de Egipto, sacando de las tra- El séptimo día las vueltas son siete. Los conquistadores establecen una
impresión que se deriva de una pri- diciones cualquier dato que creyó in- En un momento determinado (al so- alianza con los gabaonitas: "Desde
mera lectura del libro y que fue la teresante para su objetivo. nido de un cuerno de carnero) la pro- aquel día Josué los destinó a cortar
causa del escepticismo tan difundido Grandiosa epopeya, a la que faltan cesión se detiene y todo el pueblo se leña y a llevar el agua, hasta el día de
en los pasados años, pero que ahora todavía dos actos para que sea com- pone a dar gritos fuertes; las murallas hoy, para toda la comunidad y para
finalmente ha vuelto a entrar en unos pleta: la circuncisión de todo el pue- de Jericó se derrumban por sí solas; el altar del Señor en el lugar que el
límites racionales. blo (testimonio de la realización de la se concede sólo un momento para Señor eligiera" (9,26); más tarde tiene
promesa a Abrahán: Gen 17,25-27) y cumplir la promesa hecha por los es- lugar la célebre batalla de Gabaón,
III. ANÁLISIS DEL LIBRO. la celebración solemnísima de la pas- pías a la prostituta Rajab y a su fa- localidad en la que se habían llegado
1. PREPARACIÓN DE LA CONQUIS- cua, dado que el período en que los milia (6,1-23). Luego tiene lugar la a reunir cinco reyes "amorreos", es
TA: CAPÍTULOS 1-2. Preparativos in- israelitas llegaron a la tierra prome- destrucción total de Jericó. Siguen el decir, cananeos. Fue en aquella oca-
mediatos para la penetración en el tida (el día décimo del mes de Nisán, caso ejemplar de Acán (c. 7) —para sión, ciertamente memorable, cuan-
país de Canaán: Josué, investido de marzo-abril) correspondía a la fecha demostrar cómo hay que respetar la do se habría acuñado la célebre ex-
la autoridad de jefe, recibe órdenes de la pascua. Así pues, primero la ley del exterminio (o entredicho)— y presión de Josué: "Sol, detente sobre
de Dios y comunica al pueblo la de- circuncisión y luego la pascua (5,2- la conquista de la ciudad de Ay, ya Gabaón, y tú, luna, sobre el valle de
cisión de atravesar el Jordán; da las 11), que celebraron por primera vez plenamente enclavada en tierras de Ayalón..." (10,12-13). Para la expli-
disposiciones debidas para la mar- con los frutos de la tierra prometida. Canaán (8,1-27). cación de este suceso se han ofrecido
cha, y el pueblo le presta juramento Estos sucesos extraordinarios —que varias soluciones, pero cada una sus-
de absoluta fidelidad; decide enviar escapan también a un examen litera- 4. DESDE EL ALTAR EN EL MON-
cita más problemas de los que resuel-
espías a la ciudad de Jericó, donde se rio serio— deben juzgarse más con la TE EBAL HASTA LA CONQUISTA DE
ve. La postura más razonable es
encuentran con la prostituta Rajab medida de la fe y de la reflexión re- TODA LA TIERRA: 8,30-12,24. Queda
aceptar esta narración en su presen-
y trazan con ella planes para el fu- ligiosa posterior que con el ojo severo así abierta la puerta hacia el centro tación milagrosa. Tras esta victoriosa
turo. del historiador, aunque sería dema- de Palestina para ejecutar lo que ha- batalla los israelitas se ponen a per-
siado simplista e injusto eliminarlos bía ordenado Moisés: "Cuando ha- seguir a los derrotados y conquistan
como no históricos. Otro suceso que yáis pasado el Jordán, levantaréis es- todo el sector meridional de Palesti-
2. PENETRACIÓN AL OTRO LADO
se olvida con frecuencia, pero pro- tas piedras sobre el monte Ebal... Al- na: "Josué se apoderó de todos estos
DEL JORDÁN: CAPÍTULOS 3-5. Resul-
fundamente arraigado en el ánimo y zarás allí al Señor, tu Dios, un altar reyes y de sus territorios en una sola
ta singular el rito de aproximación expedición... Después Josué y todos
al río: abren paso los sacerdotes lle- en la historia hebrea, está íntimamen- de piedras que no hayan sido labra-
te relacionado con estos días de la das..." (Dt 27,4ss). Israel fue condu- los israelitas volvieron al campamen-
vando el arca; apenas tocan el agua to de Guilgal" (10,42-43).
sus pies, el río se detiene; los sacerdo- llegada a la tierra prometida y que cido al valle de Siquén, subió al mon-
tes se paran en mitad del Jordán has- preceden al comienzo de la conquis- te Ebal y aquí Josué escribió la ley Respondiendo a una coalición de
ta que pasa todo el pueblo; cuando, ta: la aparición del "jefe del ejército ("Sobre las piedras escribirás con ca- reyes del norte, Israel, bajo la direc-
finalmente, los sacerdotes ponen del Señor" (5,13-15). racteres bien claros todas las palabras ción de Josué, conquista en la batalla
también el pie en la tierra de Canaán, de esta ley": Dt 27,8). Después de de Merón todo el sector septentrional
el río reanuda su curso normal. En- ofrecer sacrificios sobre el monte, ba- de Palestina (H>l-20); "Josué con-
3. L A CONQUISTA DE JERICÓ Y DE
tretanto, Josué había ordenado que jaron al valle entre los dos montes, quistó toda la tierra, como el Señor
AY: 6,1-8,27. Comienza la conquista Garizín por una parte y Ebal por
doce hombres, uno por cada tribu, de la tierra prometida, pero el proce- le había dicho a Moisés, y la repar-
tomasen cada uno una piedra para otra: Josué leyó la ley y el pueblo se tió er heredad entre las tribus de Is-
dimiento narrativo sigue siendo el comprometió a observarla [/Ley/
erigir luego un monumento en el lu- que hemos visto hasta ahora, es decir, rael. Y el país gozó de paz" (11,23).
gar de la primera reunión: Guilgal; Derecho II, 2], consciente de las ben- Viene a continuación la lista de los
la relación de unas guerras muy ori- diciones y de las maldiciones que su-
parece ser que se erigieron otras doce ginales. La caída de Jericó se narra reyes vencidos (12,1-24). El material
piedras como monumento en medio ponía la observancia o la no obser- que contienen los anteriores capítu-
con gran abundancia de detalles. La vancia de la misma (Jos 8,30-35).
del cauce del río, en el lugar donde se exploración de los espías había ser- los ofrece tema abundante de discu-
habían detenido los sacerdotes con el Como no está claro que la región de sión, tanto a los historiadores como
vido de preparación; ahora se narra Siquén hubiera sido ya ocupada por
arca. Toda esta narración representa la táctica de ataque y destrucción. a los aficionados a la topografía y a
Josué 914 915 .liiiii) ((Drías de)

la onomástica de Palestina, pero 6,16-18 y Núm 3,1-39). Todavía es teronomista supo recoger de las an- conquista será considerado como un
también a las críticas textual y lite- más original socialmente la institu- tiguas tradiciones y exponer a los tiempo de religiosa fidelidad (Os
raria. ción de las ciudades refugio, que pro- desterrados está en la raíz de esta 2,14-17; Jer 2,2). La solidaridad del
tegían a los homicidas preterinten- epopeya de la conquista, de forma pueblo, la responsabilidad del jefe y
5. DISTRIBUCIÓN DE LA TIERRA: cionales del vengador de la sangre, es que es posible trazar una reconstruc- su obligación de estar en contacto
CAPÍTULOS 13-21. Josué se ha hecho decir, de aquel que según la ley del ción de la nación en el pequeño frag- continuo con Dios son objeto de es-
viejo, "la tierra que queda por con- talión tenía la obligación de hacer mento que es el territorio de la tribu pecial insistencia.
quistar es mucha... Ahora reparte justicia sumaria vengando ál muerto de Judá. Pero como el punto de apo- El nombre de Jesús, que en hebreo
por suerte esta tierra a los israelitas, [/Ley/Derecho VI]. El libro tiene yo de esta esperanza era, por una es idéntico al de Josué, no es el único
como yo te he ordenado" (13,1.6). La un final triunfante, en consonancia parte, el retorno a la propia concien- motivo de paralelismo entre los dos;
primera distribución tiene lugar en con todo lo anterior: "El Señor dio a cia de deportados por motivos emi- baste recordar el paso del Jordán, la
Guilgal. En primer lugar se recuer- Israel toda la tierra que había jurado nentemente religiosos y, por otra, la circuncisión del corazón, la nueva
da la distribución de la Trasjordania, dar a sus padres. Se posesionaron de profunda fe de los padres en el Dios pascua, la verdadera tierra prometi-
realizada ya por Moisés: la región ella y vivieron en ella... Ninguna de las de la alianza, el carácter religioso es da, la lucha espiritual por cada con-
había quedado subdividida entre las promesas que el Señor había hecho a el que domina todo el libro. Las eta- quista, la nueva alianza.
tribus de Rubén, de Gad y la mi- la casa de Israel cayó en el vacío; pas principales están marcadas por
tad de la numerosa tribu de Mana- todas se cumplieron" (21,43-45). intervenciones divinas: todo está or- BIBL.: ABEL F.M., Josué, París 19582; ALONSO
ses (13,8-14). Luego Josué, el sumo ganizado en torno a los cuatro gran- SCHOKEL L., Josué y Jueces, Ed. Cristiandad,
sacerdote Eleazar y los jefes de tribu des acontecimientos religiosos: la pri- Madrid 1973; Auzou G., El don de una conquis-
6. ÚLTIMAS DISPOSICIONES DE J O - mera pascua en Palestina, la circun- ta. Estudio del libro de Josué, Fax, Madrid 1967;
proceden a la asignación de las diver- SUÉ: CAPÍTULOS 22-24. Con menos BALDI D., Giosue, Marietti, Turín 1952;
sas regiones a las restantes tribus so- cisión (sello de la alianza), la relec- GARSTANG, Joshua-Judges, Oxford 1930; NOTH
propiedad, estos últimos capítulos tura de la ley en el monte Ebal y la
bre la base de dos principios: sacar a son llamados también "apéndices". M., Das Buch Josua, Tubinga 1953; PÉREZ
suertes, pero, al hacer el sorteo, tener explícita renovación de la alianza en RODRÍGUEZ G-, Josué en la historia de la salva-
En efecto, tanto la narración como el la asamblea de Siquén. ción, Ed. Casa de la Biblia, Madrid 1972; SOCKÍIN
también en cuenta la entidad de la estilo y la finalidad que pretenden J.A., Le livre de Josué, Neuchátel 1970; STLLLINI
tribu que habría de ocupar una re- demuestran que se trata de una parte El libro nos presenta unos sucesos A., Giosue, Ed. Paoline, Roma 198P.
gión determinada. Puesto que era bas- integrante de la obra. dotados de un significado que llega
tante difícil que coincidieran los dos profundamente al ánimo del lector L. Moraldi
principios, es probable que la comi- — Josué despide a las tribus de
Trasjordania después de haber elo- atento, como el paso del Jordán, la
sión eligiera un distrito sin delimitar función del arca (emblema de Israel),
bien sus fronteras y que luego, tras la giado su comportamiento en la tierra
conquistada; ellas, al partir de Cis- la caída de Jericó. La tierra y su con-
elección de la tribu, se asignasen en quista se consideran bajo una pers-
conformidad con ella los límites del jordania, erigen un altar a orillas del
Jordán; las otras tribus interpretan pectiva que podemos calificar de
territorio (ce. 14-19). La única tribu "mesiánica" (cf Sal 105-106). El paso
este hecho como una amenaza a la
excluida del reparto del territorio con-
unidad (c. 22). del Jordán se pone en paralelo con el JUAN (Cartas de)
quistado fue la de Leví: "Moisés no tránsito del mar Rojo; también el
dio heredad alguna a la tribu de Leví, — Josué da al pueblo sus últimas maná cesa cuando se saborean los
porque el Señor, Dios de Israel, es su recomendaciones (c. 23) y, en una frutos de la tierra (5,12). Orígenes SUMARIO: I. Origen histórico: \. Canonicidad;
heredad, según él les había dicho" gran asamblea, reunión ideal de to- observaba que el apóstol (1 Cor 10,1) 2. Autor, tiempo y lugar de composición.
das las tribus, se le repiten todos los II. Origen literario: 1. Situación vital; 2. Am-
(13,33; 13,14). habría podido escribir también así: biente religioso-cultural; 3. Género literario, uni-
puntos importantes de la historia an- "Nuestros padres pasaron todos el dad y estructura. III. Mensaje teológico-espiri-
Las últimas distribuciones se refie- terior —desde Abrahán hasta toda la Jordán y todos fueron bautizados en tual: 1. La iniciativa salvífica, eficaz y fiel de
ren a dos instituciones singulares en conquista— y se renueva la alianza Josué en el espíritu y en el río" (PG
Dios; 2. Creer en Jesucristo, Hijo de Dios;
en el valle de Siquén (c. 24): el pueblo 3. Actuación de la fe en la caridad.
todo el antiguo Oriente. En primer 12,847).
lugar, las ciudades levíticas para los reconoce la realización de las prome-
miembros de la tribu de Leví. Si- sas por parte de Dios y promete fide- De forma viva y casi dramática se En el grupo de las siete cartas "ca-
guiendo las disposiciones de Núm lidad a la ley: "Aquel día Josué hizo vislumbra en Jos el régimen de la tólicas" del NT se insertan también
35,1-87, había que asignarles algunas un pacto con el pueblo, le impuso alianza entre Dios e Israel. El que da las tres cartas atribuidas a Juan. De
ciudades en las que pudiesen vivir, leyes y preceptos en Siquén" (24,25). el país a Israel es su Dios; es él el que éstas, la primera, la más amplia, ha
dentro del territorio de varias tribus; combate a su lado y el que le guía en ejercido en todas las épocas una fas-
aquí (Jos 21) se señalan estas ciuda- IV. A S P E C T O R E L I G I O S O todos sus pasos; el pueblo tiene que cinación particular por la esenciali-
des, distribuidas según las tres gran- DEL LIBRO DE JOSUÉ. El men- responder observando las leyes de la dad y la fuerza de su mensaje teoló-
des ramas de la tribu de Leví (cf Éx saje de esperanza que la escuela deu- alianza (1,8). Por eso el período de la gico y espiritual, centrado en el amor.
Juan (Cartas de) 916 917 Juan (Cartas de)

A partir de Dios Padre el amor se son reconocidas como apostólicas y que suele designarse como tradición La relación con el cuarto evangelio
revela y se comunica históricamente canónicas, aunque Jerónimo sabe o escuela joanea. Se presenta como el es otro punto candente de la investi-
en Jesucristo, el Hijo y la palabra de que hay algunas dudas sobre las 2- intérprete autorizado y legítimo de gación. Finalmente, la determinación
vida hecha carne, y se prolonga en la 3Jn, atribuidas por algunos a un esta tradición. En efecto, puede diri- del género literario implica la solu-
experiencia vital de la comunidad "presbítero" distinto del apóstol. Por girse a otros responsables de la co- ción de otro enigma de la primera
que acoge la palabra y participa en la el contrario, las tres cartas están munidad anunciándoles su visita o carta: las tensiones y contradicciones
comunión de amor con Dios. Las ausentes del canon sirio (Antioquía), inspección para establecer lo que en dentro de ella, que han sugerido la
otras dos cartas son en realidad dos probablemente por influjo de Teo- varias ocasiones se designa como "la hipótesis de diversos niveles de com-
misivas de circunstancias, emparen- doro de Mopsuestia, que rechaza las verdad" o "la doctrina de Cristo", el posición o de una utilización de fuen-
tadas entre sí por su estilo y su voca- cartas no paulinas. En resumen, se evangelio anunciado desde el princi- tes y material preexistente.
bulario. Para una correcta y fructuo- puede decir que existe para la prime- pio. Este autor, intérprete autorizado
sa lectura de estos textos, que se si- ra carta de Jn un consenso muy an- de la tradición evangélica, no puede 1. SITUACIÓN VITAL. Para recons-
túan en la tradición joanea, hay que tiguo sobre su autoridad canónica, ser el apóstol por dos motivos: por- truir el ambiente en que surgieron los
afrontar algunos problemas previos mientras que para las 2-3Jn se tiene que seria incomprensible el silencio tres escritos joaneos —finalidad y des-
sobre sü origen histórico y literario. un progresivo reconocimiento de su sobre este título en el texto, y porque tinatarios—, se puede partir de las
apostolicidad y consiguiente canoni- su autoridad es discutida por un di- dos cartas o misivas, respectivamente
I. ORIGEN HISTÓRICO. La cidad. rigente de la Iglesia a la que ha envia- la segunda y la tercera del grupo. En
cuestión de la autenticidad joanea o do una carta (cf 3Jn 9-10). ¿Se tra- este caso el presbítero se dirige a una
apostólica de la primera carta está 2. AUTOR, TIEMPO Y LUGAR DE ta del mismo autor o redactor del Iglesia local, a una "señora elegida y
relacionada en parte con la de su auto- COMPOSICIÓN. La que ha sido llama- cuarto evangelio? A este interrogante a sus hijos" (cf 2Jn 1,5), o bien a un
ridad canónica. Pero este problema da hasta ahora la "primera carta de sólo es posible dar una respuesta des- cristiano estimado y ejemplar, Gayo.
afecta también al de las relaciones Juan" se presenta como un escrito pués de haber examinado la relación En el primer caso el autor pone en
anónimo —el autor se esconde tras de las tres cartas con el evangelio, guardia a los destinatarios en rela-
mutuas de las tres cartas, puestas puesto también bajo la autoridad de
bajo el nombre de Juan, así como a un grupo de cristianos autoriza- ción con una crisis interna: "Porque
dos—, enviado a otros creyentes para Juan. han irrumpido en el mundo muchos
la determinación del tiempo y del lu-
gar de composición. ponerlos en guardia contra la ame- Con la hipótesis sobre el autor está seductores, que no confiesan a Jesús
naza de los disidentes, llamados "fal- relacionada también la determina- como el mesías hecho hombre. Ése es
1. CANONICIDAD. La primera car- sos profetas" y "falsos cristos". En la ción del tiempo y lugar de origen. el seductor, el anticristo" (2Jn 7).
ta de Juan es conocida y citada por segunda y tercera carta, por el con- Las tres cartas, probablemente en el Frente a estos disidentes, que amena-
los escritores cristianos del siglo H, trario, el autor se presenta como el orden de sucesión tal como está aho- zan la integridad de la fe tradicional,
que son los portavoces de sus respec- "presbítero", que escribe a una co- ra en el canon, existían ya a comien- el autor invita a sus cristianos a prac-
tivas comunidades cristianas: Poli- munidad o a otro cristiano, llamado zos del siglo II, ya que escritores como ticar una ruptura completa, negán-
carpo de Esmirna, Papías de Hierá- Gayo (2Jn 1; 3Jn 1). Aunque en el Papías y Policarpo las conocen y las dose a acogerlos en casa y a ofrecerles
polis, Ireneo de Lyon. Para la Iglesia primer escrito el "nosotros" colegial citan. Esto vale de forma expresa el saludo eclesial, por no confesar la
de Roma podemos referirnos a las aparece varias veces a lo largo de las para la primera carta. Sobre la base fe íntegra en Jesucristo (2Jn 10-11).
citas de Justino y a la presencia de al páginas después del prólogo, se trata del mismo testimonio se puede bus- En la tercera carta, por su parte, la
menos dos cartas joaneas en el canon en realidad de un personaje indivi- car el lugar de origen de nuestros crisis se refiere a las relaciones entre
de Muratori. En el siglo III la primera dual, que se dirige a otros cristianos escritos en el Asia Menor, y más con- las Iglesias o los grupos cristianos. Se
carta es conocida y acogida por Ter- mediante el escrito-carta (cf 1 Jn 2,12. cretamente en la Iglesia de Efeso, don- da el caso de un tal Diotrefes, perso-
tuliano y Cipriano (África), y en la 13.14; 5,13). Del conjunto del escrito de se formó y se conservó la tradición naje distinguido en la comunidad cris-
Iglesia de Alejandría por Clemente no es posible deducir otros detalles que arranca de Juan. tiana, que no quiere acoger a los her-
(del que se conoce un comentario tra- que permitan señalar a este misterio- manos —cristianos— misioneros iti-
ducido al latín), Orígenes y Dionisio. so personaje que se identifica con el nerantes e impide que lo hagan los
grupo "nosotros" o dicta la carta II. ORIGEN LITERARIO. El que desean acogerlos y los expulsa de
Es singular el testimonio de este úl- debate en torno a los escritos de Juan
timo, obispo de Alejandría, el cual —"os escribo", "os he escrito"— en la Iglesia (3Jn 9-10).
primera persona. De su afinidad de afecta más directamente a algunas
mientras que considera la primera cuestiones de carácter literario, como Más complejo se presenta el cua-
carta de Juan "católica", atribuye, lenguaje y de estilo con las otras dos
cartas cabe deducir que se trata del el ambiente vital en que surgieron dro de la primera carta. También en
por el contrario, el Apocalipsis a un estos escritos. El tono francamente este escrito, mucho más amplio y rico
autor distinto del apóstol (cf Eusebio mismo autor, concretamente el "pres-
bítero", representante del mismo am- polémico de la primera carta, distinto teológicamente, se advierte el acento
de Cesárea, fíist. Eccl. VII, 25,7-26). del de las otras dos, plantea el pro- polémico de fondo, aunque la pre-
En el siglo IV las tres cartas de Juan biente o círculo teológico-espiritual
blema de cuál es el frente adversario. ocupación inmediata del autor es la
Juan (Cartas de) 918 919 Juan ((urdís de)

de exhortar y animar a los destinata- ción histórica (Un 4,1-6). Finalmen- tos bíblicos. Pero no faltan algunas refiere al Espíritu. Pero limihiéii rn
rios cristianos a la perseverancia en te, como consecuencia del relati- alusiones y recuerdos de frases, imá- este caso llama la atención la ausen-
la fe tradicional y ortodoxa: "Os es- vismo ético y de la exaltación caris- genes y concepciones de la tradición cia de algunos vocablos-clave del
cribo esto para que sepáis que vos- mática, los disidentes acentúan el bíblica, particularmente la profética. cuarto evangelio, como "ley", "glo-
otros, que creéis en el nombre del aspecto actual de la escatología: ellos Además, el escrito muestra tener co- ria", "juicio".
Hijo de Dios, tenéis la vida eterna" ya han llegado y tienen la garantía de nocimiento de la lectura haggádi- La conclusión que se puede sacar
(Un 5,13). La urgencia de esta cálida la salvación final. ca de la historia de Caín en los am- de esta confrontación es que la carta
exhortación, que se apoya en una Teniendo en cuenta todo este con- bientes judíos antiguos (cf Un 3,12). se coloca en la tradición o escuela
renovada exposición de la fe cristo- junto de datos ofrecidos por nuestra También son interesantes las afini- joanea, pero con otra perspectiva o
lógica, se debe a la amenaza de aque- carta, es difícil identificar a los ad- dades de vocabulario y temáticas con preocupación, determinada por la si-
llos que én la carta son llamados los versarios con los grupos "gnósticos", los documentos de Qumrán, de modo tuación nueva y distinta en la Iglesia
"anti-cristos"(Un 2,18.22; 4,3) o los conocidos por los escritos del siglo n, particular la antítesis luz/tinieblas, debido a las disensiones internas.
"mentirosos"(Un 2,22). Actualmen- o bien con los de tendencias docetis- la contraposición entre los dos "espí-
te están separados de la comunidad; tas que nos revelan también los tex- ritus" y la insistencia en la "comu- 3. GÉNERO LITERARIO, UNIDAD Y
pero siguen representando un peli- tos cristianos sucesivos (cartas de Ig- nión", que recuerda el yahad qumrá- ESTRUCTURA. Mientras que es relati-
gro, ya que con su propaganda ejer- nacio de Antioquía). Ciertamente, nico. Esta afinidad ha sugerido in- vamente fácil determinar la forma
cen cierta influencia sobre los fieles a los disidentes que combate Juan pri- cluso la hipótesis de que los destina- literaria de los dos pequeños escri-
los que va dirigida la carta. Es difícil vilegian en la experiencia religiosa el tarios de la carta fueran algunos ex tos puestos bajo la autoridad de Jn
hacerse una imagen precisa de estos "conocimiento" de Dios (Un 2,4) y esenios, emigrados al ambiente de —auténticas cartas, aunque breves,
"adversarios", dado que la carta los tienden a marginar en sus efectos sal- Efeso. Pero las diferencias entre los en forma de misivas ocasionales—,
supone ya conocidos de sus propios víficos la humanidad y la muerte de escritos de Qumrán y nuestra carta sigue siendo problemático y discuti-
interlocutores, y evoca sus rasgos sa- Jesús. Pero los que en el siglo H ha- están determinadas por el papel cen- do el género literario de la llamada
lientes tan sólo mediante alusiones y brían de ser grupos "heréticos" bien tral y único de Cristo y del corres- primera "carta" de Juan. Efectiva-
referencias, para poderlos desenmas- definidos no pueden identificarse to- pondiente mandamiento nuevo del mente falta en ella la forma protoco-
carar y combatir. Teniendo en cuenta davía en el ámbito de las cartas de amor, que ocupa el puesto de la laria de la carta-epístola, en cuanto
las rápidas referencias dispersas por Juan. El autor apela a la tradición "ley". que el remitente al principio aparece
este escrito, puede trazarse este cua- joanea, tal como se conoce en el cuar- como un grupo, "nosotros"; los des-
dro de las posiciones teórico-prácti- to evangelio, para poner de relieve Como se ha indicado anteriormen-
te, la primera carta de Juan plantea tinatarios no se dice quiénes son; fal-
cas de los disidentes: niegan a Jesús, los riesgos de una cristología reduc- ta propiamente el saludo final. Tam-
el Cristo e Hijo de Dios, puesto que tiva y de sus consecuencias en el pla- el problema de la relación literaria e
histórica con el cuarto evangelio. bién la situación del intercambio
separan al Jesús histórico, el de la no ético y eclesial. epistolar queda muy indeterminada,
"carne", del Cristo de la fe ( U n También en este caso se tiene una
situación ambivalente, en el sentido aun cuando a lo largo del escrito el
2,22.23; 4,3.5-6). En el plano de la autor aluda varias veces al hecho de
ética, como consecuencia de esta cris- 2. AMBIENTE RELIGIOSO-CULTU- de que son notables las convergencias
RAL. La impresión que suscita la lec- y al mismo tiempo se observan algu- que "escribe" o "ha escrito". Pero
tología y soteriología reductiva y ba- esto es más bien una forma de esta-
sándose en sus pretensiones de "ilu- tura del texto de la primera carta de nas diferencias. En lo que se refiere a
Juan es la de un escrito que se sitúa las afinidades entre los dos escritos, blecer un contacto con los destinata-
minados" y perfectos —"sin peca- rios que una señal concreta del géne-
do"—, descuidan la observancia de en una zona fronteriza entre el am- hay que señalar los contactos a nivel
biente bíblico-judío por un lado y la de vocabulario, de fraseología y de ro literario epistolar. La hipótesis de
los mandamientos. Esto se revela de que se trata de un sermón enviado en
forma particular en las relaciones con cultura greco-helenista por otro. Efec- contenidos: las antítesis luz/tinie-
tivamente, el estilo, por la manera de blas, el amor/ odio, el carácter central forma de carta a un grupo de cristia-
los "hermanos", que son objeto de nos o a diversas comunidades podría
odio (cf Un 1,6-8.10; 2,9-11; 3,18-20; coordinar las frases y la disposición del mandamiento del amor. Pero lo
sintáctica, la sitúan más bien en el que es más notable es la convergencia satisfacer al conjunto de los datos del
4,20). Esta autoconciencia del per- texto: un vago encuadramiento epis-
feccionismo espiritual, que considera ambiente bíblico-semítico. Las decla- en algunas ideas matrices, como la de
raciones axiomáticas, la forma de ar- la "palabra", griego lógos, hecha car- tolar y una forma de proceder propia
irrelevante la vida ética para la salva- de una homilía de carácter catequé-
ción final o vida eterna, debe relacio- gumentar jurídica, el gusto por la an- ne. Las divergencias se refieren tam-
títesis recuerdan el mundo judío. Por bién al vocabulario (al menos 39 pa- tico o parenético.
narse con el papel que se atribuye al
Espíritu. Estos profetas o maestros otra parte, el autor demuestra tener labras o expresiones de la Un no También es incierta y discutida la
se consideran guías autorizadas, ape- un buen conocimiento de la lengua aparecen en el evangelio), a las fór- unidad del texto, dentro del cual se
lando al papel carismático e interior griega, koiné. Por lo que se refiere a mulas y a los contenidos: el apelativo observan ciertas tensiones, por no de-
del Espíritu y descuidando la tradi- las relaciones con el AT, se observa "paráclito" se aplica a Cristo en la cir contradicciones, por ejemplo en-
la ausencia de citas explícitas de tex- Un, mientras que en el evangelio se tre la pecabilidad del creyente, que se
Juan (Cartas de) 920 921 Juan (Cartas de)

afirma en Un 1,8, y su impecabilidad Por otra parte, tampoco es correcto dos ocasiones, presenta la realidad y dinámico a la teología de nuestro
en virtud del germen divino y del fragmentarlo en un montón de sen- profunda y salvífica de Dios (Un escrito. Dios Padre está en el origen
nacimiento de Dios ( U n 3,6.9). Ba- tencias yuxtapuestas unas a otras. 4,8.16). En esta última sección se pue- de la generación de los creyentes, que
sándose en esto, se ha presentado la El punto de partida para encontrar den reconocer dos momentos: a) el acogen la palabra como germen o
hipótesis de que el autor o redactor la unidad literaria y temática de Un amorvienedeDios(Un4,7-21);6) la semilla interior y que viven en la di-
final habría compuesto la carta a par- nos lo ofrece el llamado prólogo, que fe como respuesta al testimonio de mensión de la alianza. Ésta se expre-
tir de un material tradicional más o sirve de encabezamiento a la carta. Dios que ha de actuarse en el amor sa con las fórmulas típicas de Juan:
menos armonizado dentro de la pers- En este pequeño párrafo inicial se (Un 5,1-12). La insistencia en algu- "permanecer" en Dios, "conocer" a
pectiva del conjunto. Pero habida pone el acento en la comunión (grie- nos términos: "creer" (cinco veces), Dios. Esta reflexión sobre la iniciati-
cuenta del contexto polémico en que go, koinoníá) con Dios Padre, por "atestiguar" (cuatro veces) y "testi- va salvífica de Dios aparece en el
el autor tiene que aclarar y rectifi- medio de su Hijo Jesucristo, la pala- monio" (seis veces), da el tono a esta texto central, donde se precisa la na-
car su pensamiento frente a sus ad- bra de vida hecha visible, que los parte final. turaleza del amor (griego, agápe,
versarios, por una parte, y, por otra, testigos han "contemplado" y "toca- La carta se cierra con un epílogo agapári). Dios es amor en el sentido
el modo de proceder típico del am- do"; por eso ellos pueden anunciarla en forma depost scriptum, en el que de que él revela y manifiesta su com-
biente bíblico-judío —acercamiento a los creyentes, a fin de realizar aque- se indica su finalidad (Un 5,13), con promiso gratuito y eficaz en Jesucris-
progresivo y concéntrico al mismo lla comunión eclesial en la que se vive algunas instrucciones sobre la ora- to, el Hijo unigénito y el enviado. En
tema—, se puede considerar este es- ahora la comunión salvífica con Dios ción, en particular por el hermano su autodonación en la cruz se tiene el
crito como un producto unitario, aun- ( U n 1,1-4). Sobre la base de este pecador distinto del "apóstata" —pe- perdón de los pecados y la raíz de la
que construido sobre la base de tra- tema, el discurso catequístico-pare- cado que conduce a la muerte— (Un comunión con Dios.
diciones y aportaciones diversas. En nético se desarrolla en tres partes, en 5,14-15.16-17), y una síntesis temáti- El amor de Dios, revelado y comu-
efecto, el desarrollo del texto se ar- las que se indican los criterios o con- ca, que termina con una última reco- nicado históricamente en Jesús, está
ticula en dos momentos: el de la ex- diciones para vivir en la comunión. mendación (Un 5,18-20). en la raíz y es el modelo de amor
posición de tipo catequístico, que re- 1.a Dios es luz QJn 1,5-2,28). En entre los creyentes: "Queridos míos,
mite a la tradición —lo cual explica- esta primera parte alternan de forma III. MENSAJE TEOLÓGICO- amémonos los unos a los otros, por-
ría en parte el tenor arcaico de ciertas dialéctica los momentos exhortativos ESPIRITUAL. El escrito puesto que el amor es de Dios; y todo el que
frases—, y el de la aplicación parené- y las exposiciones breves, en un juego bajo la autoridad de Juan comunica ama ha nacido de Dios y conoce a
tica, que se apoya en el momento de contrapunto: tesis/ antítesis-exhor- un mensaje esencial, centrado en el Dios. El que no ama no ha conocido
actual e inmediato. Las pequeñas taciones. Se pueden señalar cuatro descubrimiento y en la profundiza- a Dios, porque Dios es amor. En esto
unidades literarias se unen entre sí y antítesis sucesivas: a) caminar en la ción de lacristología. Partiendo de la se ha manifestado el amor de Dios
se delimitan mediante frases o sen- luz - romper con el pecado (Un 1,5- fuerte concentración cristológica del por nosotros: en que ha mandado a
tencias repetidas al comienzo y al fi- 2,2); b) observar el mandamiento del mensaje joaneo, se pueden señalar su Hijo único al mundo para que
nal. La entonación temática se debe amor (Un 2,3-11); c) no amar al las estructuras básicas de este peque- nosotros vivamos por él. En esto con-
a unas expresiones-clave —como la mundo (Un 2,12-17); d) permanecer ño tratado teológico, en el que se siste el amor: no en que nosotros ha-
del mandamiento nuevo/antiguo fieles - huir de los falsos maestros traza un proyecto espiritual original. yamos amado a Dios, sino en que
(Un 2,7-8), la del pecado/justicia ( U n 2,18-28). Dios nos ha amado a nosotros y ha
(Un 3,4-10)— o a ciertas palabras enviado a su Hijo como víctima ex-
evocativas: "amar", "odiar" (Un 2.a Vivir como hijos de Dios (Un 1. LA INICIATIVA SALVÍFICA, EFI-
2,29-4,6). Sugiere este tema la expre- CAZ Y FIEL DE Dios. A pesar de la piatoria por nuestros pecados. Que-
3,13-24). Es característico de este ridos míos, si Dios nos ha amado de
procedimiento literario el gusto por sión ocho veces repetida "hijos de preocupación cristológica y del obje-
este modo, también nosotros debe-
el paralelismo antitético, las breves Dios", y se articula en torno a la tivo eclesial y parenético del autor, la
exhortación a vivir y practicar la carta de Juan se distingue ante todo mos amarnos los unos a los otros.
declaraciones repetidas varias veces Jamás ha visto nadie a Dios. Si nos
para inculcar una idea o un tema "justicia"//"caridad" (agápe). Esta por su planteamiento sólidamente
amamos los unos a los otros, Dios
considerados desde diversos ángulos justicia-caridad supone, en su aspec- teológico. El punto de partida de
está con nosotros, y su amor en nos-
de vista. to negativo, el rechazo del pecado. todo el proceso salvífico, que ha he-
La reflexión se desarrolla en tres mo- cho posible la mediación histórica de otros es perfecto. Por esto conoce-
mos que estamos con él y él en nos-
Si se entra en esta original perspec- mentos: a) practicar la justicia - rom- Jesús y que se prolonga en la comu-
otros; porque él nos ha dado su Es-
tiva literaria, es posible trazar incluso per con el pecado (Un 2,29-3,10); nidad cristiana, es Dios, el Padre.
píritu" (Un 4,7-13). Es notable en
un cierto plan temático que dé cohe- b) practicar la caridad (Un 3,11-24); "Dios es luz" (Un 1,5); "Dios es
este texto no sólo el subrayado de la
rencia al escrito actual. La estructura c) discernir el Espíritu por medio de amor"(Un 4,8.16): son estas dos pre-
sentaciones de Dios, el cual se opone iniciativa radical de Dios-amor, sino
literaria y temática no permite impo- la fea auténtica (Un 4,1-6). también la dimensión trinitaria: des-
ner al texto de Juan esquemas rígi- 3. Dios es amor (Un 4,7-5,12). a las tinieblas del odio disolvente y
mortal, las que dan el tono teológico de Dios, por medio de Jesucristo, el
dos, como han hecho varios autores. El anuncio temático, que aparece en
Juan (Cartas de) 922 923 Juan (Cartas de)

enviado y el Hijo, el amor pasa a los cido el amor: en que él ha dado su vierte en la razón profunda de la vida 24). En esta última declaración, que
creyentes a través del don de su Es- vida por nosotros; y nosotros debe- de los cristianos y está en la base de remite a la estructura trinitaria de la
píritu. También el amor de los cre- mos dar también la vida por nuestros la comunión eclesial. Por una parte existencia cristiana, el centro se pone
yentes a Dios y entre ellos como res- hermanos" (Un 3,16). Entonces se con un velado acento polémico, pero en el acontecimiento hislórico-salví-
puesta a la iniciativa de Dios tiene su comprenden las consecuencias que por otra con la preocupación conti- fico, en el que aparece el umor de
fuente última en Dios. se derivan de la auténtica cristología, nua de trazar el camino seguro a los Dios, fuente y modelo de las relacio-
tanto en el plano salvífico como en el cristianos, el autor los pone en guar- nes entre los creyentes.
2. CREER EN JESUCRISTO, HIJO de la vida cristiana y eclesial. Por eso dia contra el riesgo de separar la fe En resumen, la carta primera de
DE Dios. El acento que se pone en la se justifica la decidida toma de posi- auténtica de sus consecuencias prác- Juan es un pequeño tratado del amor
acogida de la iniciativa de Dios como ción frente a los falsos maestros. El ticas y eclesiales: "Sabemos que le como nuevo rostro de Dios, revelado
condición de salvación aparece en el autor no sólo pone en guardia contra conocemos (a Dios) en que guarda- y hecho accesible por Jesucristo. Esta
escrito joaneo gracias a la frecuencia ellos, sino que recuerda la profesión mos sus mandamientos. El que afir- carta se impone por su actualidad e
del verbo "creer" (nueve veces), y más de fe tradicional: "En esto distingui- ma que le conoce, pero no guarda sus inmediatez, a pesar de la distancia
aún de los verbos "conocer" (25 ve- réis si son de Dios; el que confiesa mandamientos, es un mentiroso y la cultural e histórica, a los lectores cris-
ces) y "saber" (15 veces). La fe cris- que Jesús es el mesías hecho hombre verdad no está en él. Pero el que tianos de todos los tiempos. Este pe-
tológica es la que reconoce en Jesús es de Dios; y el que no confiesa a guarda su palabra, verdaderamente queño escrito, con una capacidad de
al Cristo, al Hijo de Dios, reconocido Jesús no es de Dios" ( U n 4,23). Y es perfecto en él. En esto sabemos síntesis excepcional, muestra la co-
y acogido en las fórmulas de fe tra- todavía al final de la carta propone que estamos unidos a él: el que afirma herencia y unidad del mensaje cris-
dicionales. Ésta es la condición para de nuevo la cristología tradicional en que está unido debe comportarse tiano, en el que se conjugan armóni-
obtener el perdón de los pecados, que polémica con la de los disidentes: "El como él se comportó" ( U n 2,3-6). camente la más elevada reflexión so-
tiene su fuente histórica en la muerte que cree que Jesús es el mesías, ha Los llamados "mandamientos" que bre Dios, revelado en Jesucristo, el
en cruz. En oposición a la cristología nacido de Dios"(l Jn 5,1). Y con una hay que observar y realizar, como Hijo único, y las consecuencias para
y a la soteriología reductivas de los terminología que hace eco a la del consecuencia de la adhesión de fe, se la vida espiritual y práctica de los
adversarios, el autor insiste en la fe cuarto evangelio, nuestro autor vuel- resumen en el único mandamiento, individuos y de las comunidades cris-
tradicional, declarando ya desde las ve a hablar del valor histórico y sal- que es "antiguo", por estar propues- tianas.
primeras líneas: "Si andamos en la vífico de la vida de Jesús, que culmi- to desde el principio y en la base de
luz, como él está en la luz, entonces nó en su muerte y en su glorificación: la comunidad, y al mismo tiempo
estamos unidos unos con otros y la "¿Quién es el que vence al mundo "nuevo", por ser la revelación plena
BIBL.: ASMUSSEN H., Wahrheit und Liebe.
sangre de Jesús, su Hijo, nos purifica sino el que cree que Jesús es el Hijo y definitiva de la voluntad de Dios: Eine Einfürung in die drei Johannesbriefe, Fur-
de todo pecado" (Un 1,7). Vuelve de Dios? Es él, Jesucristo, el que ha "Queridos míos, no os escribo un che, Hamburgo 19573; BALZ H.-SCHRAGE W., Le
sobre este tema inmediatamente des- venido con agua y sangre; no sólo mandamiento nuevo, sino un man- leííere cattoliche. Le lettere di Giacomo, Pietro,
pués en estos términos: "Pero si algu- con agua, sino con agua y sangre. Y damiento antiguo, que tenéis desde Giovanni e Giuda, Paideia, Brescia 1978; BAR-
es el Espíritu el que da testimonio, el principio; el mandamiento antiguo CLAY W., The letters of John and Jude, West-
no peca, tenemos junto al Padre un minster, Filadelfia 1976; BATTAGLIA O-, La teo-
defensor (parákletos), Jesucristo, el porque el Espíritu es la verdad. Pues es la palabra que habéis recibido" logía del dono. Ricerca di teol bibl sul tema del
justo. Él se ofrece en expiación (hi- tres son los que dan testimonio: el (cf Un 2,7-8). La fuente y el modelo dono di Dio nel Vangelo e I leñera di Giovanni,
lasmós) por nuestros pecados; y no Espíritu, el agua y la sangre, y los tres de este estilo de vida, centrado en el Porziuncola, Asís 1971; BEROMEIER R., Zum Ver-
sólo por los nuestros, sino por los de están de acuerdo" ( U n 5,5-8). El tes- amor, se definen por el acontecimien- fasserproblem des II. und III. Johannesbriefes,
timonio que sirve de base a la fe cris- to salvífico: "Porque éste es el men- en "ZNW" 57 (1966) 93-100; BOICE J.M., The
todo el mundo" ( U n 2,1-2; cf 4,10). Epistles ofJohn. An expositional Commentary,
Esta fe cristológica, genuina, basada tiana es el que abraza toda la existen- saje que habéis oído desde el princi- Zondervan, Grand Rapids 1979; BONSIRVEN J.,
en la tradición, es la que se presenta cia de Jesús: desde el bautismo pio: que nos amemos los unos a los Cartas de san Juan. Introducción y comentario,
como fe combatiente y perseverante; —agua y Espíritu— hasta su muerte otros" (Un 3,11). Y precisa este mis- Ed. Paulinas, Madrid 1967; BRAUN H., Literar-
una fe victoriosa contra el maligno en la cruz —sangre—. Y se prolonga mo pensamiento con otras fórmulas Analyse und theologische Schichtung im I. Jo-
en la experiencia eclesial, en donde se corrientes: "Éste es su mandamiento: hannesbrief, en "ZTK" 48 (1951) 262-292; en
( U n 2,13-14), sobre los falsos maes- Gesammelte Studien zum NT und seiner Um-
tros (Un 2,19; 4,4) y también contra manifiesta su eficacia en el Espíritu que creamos en el nombre de su Hijo welt, Mohr, Tubinga 1962, 210-242; BROWM
el mundo (Un 5,4). Esta insistencia comunicado a los creyentes. Jesucristo y que nos amemos los unos R.E., La comunidad del discípulo amado, Si-
cristológica es el eje y el corazón de a los otros, según el mandamiento gúeme, Salamanca 1983; ID, Le lettere di Gio-
la exhortación joanea. Efectivamen- que nos ha dado. El que guarda sus vanni, Cittadella, Asís 1986; BRUCE F.F., The
3. ACTUACIÓN DE LA FE EN LA mandamientos permanece en Dios, y Epistles of John, Picking & Inglis, Glasgow
te, la manifestación histórica y salví- 19782; Eerdmans, Grand Rapids 1979';
fica del amor de Dios en Jesús es el CARIDAD. El amor salvífico, que tiene Dios en él. Por esto conocemos que
su fuente en Dios y se manifiesta en BULTMANN R., Le lettere di Giovanni, Paideia,
fundamento de la forma de obrar de él permanece en nosotros: por el Es- Brescia 1977; COTHENET E., Le lettere di Giovan-
los creyentes: "En esto hemos cono- Jesucristo, el Hijo entregado en la píritu que nos ha dado" ( U n 3,23- ni, en Introduzione al NT 4. La tradizione gio-
forma extrema de la muerte, se con- vannea, Borla, Roma 1978, 49-83; CHAINE J.,
Juan (Evangelio de) 924 925 Juan (Evangelio de)

Les épitres catholiques, Gabalda, París 1933; es difícil de concebir de un pescador salén como apóstol y misionero al
CHMIEL J., Lumiere et charilé d'apres la I épitre JUAN (Evangelio de) de Galilea, aun cuando poseyera con lado de su hermano Santiago, hasta
de Jean, Int. Rec. Eccl., Roma 1971; CONZEL- su padre un negocio pesquero (Me la trágica muerte de óslc en el año 42
MANN H., "Was von Anfang war", en Neulesta-
mentliche Studien, Fs R. Bultmann, Tópelmann, SUMARIO; I. Historia: I. El discípulo amado;
1,19-20 y par). La otra objeción me- d . C , y al lado de Pedro hasta el con-
Giessen 19572, 194-201; DE AMBROGGI P., U 2. La formación de la tradición; 3. Primera edi- nor, de que Juan no se habría desig- cilio de Jerusalén en el 48 ó 49. I ,a
epistole cattoliche di Giacomo, Pietro, Giovanni ción del evangelio y su estructura; 4. Segunda nado nunca a sí mismo como "discí- primera etapa de la formación del
e Giuda, Marietti, Turín 19492. ID, La teología edición y su motivo. II. Teología: 1. Cristología pulo preferido de Jesús", encuentra cuarto evangelio está representada,
delle epistole di S. Giovanni, en "ScC" 76 (1946) elevada y revelación del Padre; 2. Antropología una respuesta plausible en 20,2, don-
35-42; D E BOOR W., Der Brief des Johannes radical y vida eterna; 3. Eclesíologia, sacramen- pues, por aquel testigo del que ha-
erkldrt, Brockhaus, Wuppertal 19783; DIDI-BERG tos y escatología futura. de podemos barruntar la doble fase bla la segunda conclusión: "Éste es el
D., Sí. Augustin et la I épitre de St. Jean. Une de la tradición relativa al testigo. Lee- discípulo que da testimonio de estas
théologie de l'agapé, Beauchesne, París 1975; I. HISTORIA. El cuarto evan- mos allí: "Entonces (María Magda- cosas, y el que las ha escrito; y sabe-
DODD C.H., The Johannine Epistles, Hodder
gelio, que ya Clemente Alejandri- lena) fue corriendo a decírselo a Si- mos que su testimonio es verdadero"
and Stoughton, Londres 1946, Nueva York món Pedro y al otro discípulo pre-
19462; GniRisANo G., Struttura dellaprima let- no (muerto antes del 215) llamaba (21,24). Es la comunidad joanea la
lera di Giovanni, en "RBit" 21 (1973) 361-381; "evangelio espiritual", es ciertamente ferido de Jesús..." En este trozo se que atestigua la veracidad histórica
HOULDEN J.L., The Johannine Epistles, A. & C. el más singular de los cuatro. Tam- unen dos apelativos de una misma del testimonio del discípulo amado.
Black, Londres 1973; KASEMANN E., Ketzer und bién es el que, en su formación, ha persona: "el otro discípulo" y el "dis- Así pues, Jn se apoya en último aná-
Zeuge. Zum Johanneischen Verfasserproblem,
tenido la historia más larga; una his- cípulo preferido de Jesús". Se puede lisis en un testigo ocular; es, por tan-
en "ZTK"48 (1951) 292-311; cf en Exegetische pensar que el apóstol testigo se ocultó
Versuche und Besinnungen I, Vandenhoeck, Go- toria que podemos trazar con sufi- to, un evangelio testimonial.
ünga 1960,168-187; KLEIN G., "Das wahre Licht ciente probabilidad mediante la crí- bajo el anonimato de "el otro discí- J u a n fue primero discípulo
scheint schon". Beobachtungen zur Zeit und tica literaria e histórica. Las peri- pulo"(l,37-40; 18,15-16; 20,8), mien- de Juan Bautista (1,35-37). Pero del
Geschichtserfahrung einer urchristichen Schule, pecias que tuvo que atravesar la tras que su comunidad, basándose en
en "ZTK" 68 (1971) 261-326; KOHLER M., Le el conocido episodio de la última seguimiento del profeta de fuego
coeur et les mains. Commentaire de la I. épitre comunidad joanea han sido estudia- pasó al de Jesús, a diferencia de otros
das en los últimos años, especialmen- cena, lo habría llamado "el discípulo
de Jean, Delachaux, Neuchátel 1962; MALHERBE
preferido de Jesús" (13,23-26; 19,25- que permanecieron ligados a su pri-
A.J., The Inhospitality of Diotrephes (3Gv 9s), te por R.E. Brown. Intentemos, pues, mer maestro y no acogieron a Jesús,
en Fs N.A. DAHL, God's and His People, Uni- describir la trayectoria que siguió Jn 27; 20,2; 21,7.20-23.24). El importan-
versity P., Oslo 1977, 222-233; MALATESTA E., te testimonio de Ireneo (por el 140- mesías e Hijo de Dios. Para ellos
para llegar a la forma actual. En la proclama ya en el himno del prólogo:
Interiority and Coveñant. An exegetical Study
cronología se va desde el 28-30 hasta 202) va en este mismo sentido (Adv.
of the "einai"and "menein en" Expressions in Haer. III, 1,1). Las hipótesis alterna- "No era él (= Juan Bautista) la luz,
I John, Bib. lnst. Press, Roma 1977; MARSHALL el final del siglo i; y geográficamente, sino testigo de la luz" (1,8), es decir,
I.H., The Epistles of John, Eerdmans, Grand desde Palestina a través de Siria has- tivas no han encontrado crédito. La
única que todavía se cita a veces es de Jesús. Y para ellos, al final de un
Rapids 1978; MICHL J., Le lettere cattoliche, ta el Asia Menor. primer esbozo del evangelio, pone en
Morcelliana, Brescia 1968; MOODY D., The Let- la de que se trata de un discípulo
ters ofJohn, Word Books, Waco 1970; MORGAN anónimo de Judea, e incluso de Jeru- labios de los que creen en Jesús estas
M., Las cartas de Juan, Verbo Divino, Estella 1. EL DISCÍPULO AMADO. Es pre- salén; esto explicaría tanto su parti- palabras: "Juan (B.) no hizo ningún
1988; NAUCK W., Die Tradition undder Charak- sentado por Jn como aquel que está cular conocimiento y su interés por milagro, pero todo lo que dijo sobre
ter des ersten Johannesbriefes. Zugleich ein Bei- en el origen de la tradición evangéli- éste (= Jesús) era verdad" (10,41).
trag zur Taufe im Urchristentum und der alten Judea y Jerusalén como su trato con
Kirche, Mohr, Tubinga 1957; O'NEILL J.C., The ca. Según la opinión más común, la el sumo sacerdote. Pero, a mi juicio, Juan, uno de los doce, siguió a Jesús
Puzzle of 1. John. A New Examination ofOri- tradicional, hay que identificar al dis- si esta segunda hipótesis explica me- en todo su ministerio hasta el pie de
gins, SPCK, Londres 1966; PRETE B., Le lettere cípulo amado con el apóstol Juan, jor algunas cosas, deja en la sombra la cruz, en donde Jesús le entregó su
di Giovanni, Ed. Paoline, Roma 19865; SCHNAC- hijo de Zebedeo y hermano de San- otras muchas, que encuentran, por el madre (19,26-28). Y después de la
KENBURG R., Cartas de San Juan, Herder, Bar- tiago, al que no se menciona nunca
celona 1980; SCHNEIDER G., Die katho/ischen contrario, su explicación más natural resurrección fue, con Pedro, el pri-
Briefe. Die Briefe des Jakobus, Petrus, Judas en el cuarto evangelio, excepto en el en la identificación del testigo con mer testigo del sepulcro vacío: "En-
und Johannes, Vandenhoeck & Ruprecht, Go- capítulo 21, añadido en la segunda Juan, como son: su pertenencia al tonces entró el otro discípulo que ha-
tinga 196710; SKRINIAR A., De divisione epistulae edición; e incluso entonces se lo rela- grupo de los doce, su anonimato, su bía llegado antes al sepulcro, vio y
primae Johannis, en "VD" 47 (1969) 31-40; ciona con su hermano Santiago sólo relación con Pedro, su papel en la creyó" (20,8). Los dos verbos "ver" y
THOSING W., Las cartas de san Juan, Herder, bajo la forma patronímica de "hijos
Barcelona 1973; WENGST K., Haresie und Ortho- comunidad primitiva de Jerusalén "creer" sintetizan el testimonio de
doxie im Spiegel des ersten Johannesbriefes, de Zebedeo" (21,2). La principal di- atestiguado en los Hechos... Vale la Juan, depositado en su evangelio. Él
Mohr, Gütersloh 1976; ID, Zweite und dritte ficultad en contra de esta identifica- pena entonces seguir la tesis tradicio- fue un testigo ocular ("vio"); pero su
Brief des Johannes, Mohn/Echter, Gütersloh- ción procede de la breve noticia sobre nal. El conocimiento de Judea y de visión fue una visión de fe ("creyó"),
Wiirzburgo 1978; WILLIAMS R., The Letters of él, que leemos en el relato de la pa- Jerusalén, por otra parte, se puede iluminada por el Espíritu. Luego el
John and James, University Press, Cambridge sión: el "otro discípulo", identificado
1965.
explicar fácilmente con los años que testigo invita a todos a participar de
con el discípulo amado, "era conoci- pasó Juan en la comunidad de Jeru- su misma experiencia de fe (20,31).
R. Fabris do del sumo sacerdote" (18,15). Esto Del testimonio de Juan parte aquella
927 Juan (livmi|{clio de)
Juan (Evangelio de) 926

tradición evangélica que confluyó en vuelven a tener ya ninguna impor- baba en el capítulo 20 con la conclu- bién por el Apocalipsis, se colocn el
el cuarto evangelio. tancia después del año 70. Hay que sión: "Otros muchos milagros hizo himno al Lógos en el prólogo, "el
notar, finalmente, que esta tradición Jesús en presencia de sus discípulos, himno cristiano más hermoso" (1„
2. LA FORMACIÓN DE LA TRADI- está al corriente de una cronología de que no están escritos en este libro. Bouyer). Pero hay otro elemento
CIÓN. Pasemos ahora a la segunda la vida pública de Jesús notablemen- Estos han sido escritos para que —esta vez perturbador— que entra
etapa en la formación del evangelio: te más larga que la sinóptica. Efecti- creáis que Jesús es el mesías, el Hijo en la vida de la comunidad: la perse-
la tradición. Cada uno de nosotros vamente, mientras que los evangelios de Dios, y para que creyendo tengáis cución por parte de la sinagoga judía.
tiene su manera de ver y de interpre- sinópticos hablan de una sola pascua vida en su nombre" (20,30-31). La Solamente en el cuarto evangelio en-
tar el mundo y las personas. Juan, de Jesús, la de su pasión-muerte- primera edición de Jn se compuso en contramos el término extraño aposy-
precisamente por su fe, penetró pro- resurrección, la tradición joanea co- ambiente griego; en efecto, el público nágógos (9,22; 12,42; 16,12), que sig-
fundamente en el misterio de Jesús, noce por los menos tres (y quizá cua- cristiano al que se dirige no conoce el nifica "excluido de la sinagoga", es
pero pasando a través de la historia. tro); por consiguiente, prolonga al arameo ni el hebreo, ya que el autor decir, de la comunidad judía. Esta
Para él la historia de Jesús era como menos por tres años la vida pública siente la necesidad de traducir al grie- exclusión oficial parece estar ligada a
un gran símbolo: remitía a una reali- de Jesús. Más aún, mientras que la go las palabras arameas que recoge la maldición contra los grupos heré-
dad invisible, que explicaba el hecho tradición sinóptica desarrollaba am- la tradición (1,38...). Pudiera ser que ticos (entre los que están también los
histórico. El suceso histórico de suyo pliamente el ministerio en Galilea, la la conclusión de Jn, que hemos cita- cristianos), que conminó el patriarca
permanecería mudo sin la voz lumi- de Juan se interesa más por el minis- do, formase parte de un evangelio del concilio y academia de Yamnia
nosa de la fe. Es el impacto gigantes- terio de Jesús en Jerusalén (Jn 2,13- anterior, compuesto en ambiente ju- (Yabne), Gamaliel II (90-110 d.C);
co de la personalidad de Jesús lo que 3,36; 5; 7-20). De Galilea sólo se ha- dío para invitar a los judíos a la fe, éste hizo insertar en la plegaria sina-
está en el centro de esta tradición. bla en los capítulos 1,43-2,12 y en los narrando los milagros de Jesús y su gogal de las "Dieciocho bendiciones"
Así, sus milagros se narran como capítulos 4 (viaje a través de Sama- pasión-muerte-resurrección. Pero tal (Semoneh Esreh) una maldición que
"signos", en cuanto que revelan y sig- ría), 6 y 21. Se nota también un espe- como está ahora, va dirigido a una sonaba de este modo: "Sean destrui-
nifican quién es Jesús para el hom- cial interés por Samaría (Jn 4), que comunidad ya cristiana, que ha de dos los Nazarenos (los cristianos) y
bre: el mesías de la nueva alianza, la parece reflejar la primera predicación ser confirmada en la fe, amenazada los Minim (los herejes) en un solo
luz del mundo, el pan de vida, la vida misionera de Felipe en Samaría, se- desde fuera. Según la tradición, el instante y sean borrados del libro de
misma. Y sus discursos son esencial- guida por la de Pedro y Juan (He 8). evangelio habría sido escrito en Éfeso, la vida y no estén inscritos junto con
mente discursos de revelación, es de- Esta tradición oral fue originalmen- la espléndida capital de la provincia los justos". Los judeo-cristianos, que
cir, discursos en primera persona con te aramea, la lengua de Jesús y la proconsular del Asia. Aquí, quizá des- hasta entonces habían sido conside-
el verbo "ser". Habla continuamente de la comunidad judeo-cristiana de pués del año 50 o más tarde (no se rados como un grupo judío ligado a
de sí en primera persona. Pero, ade- Jerusalén. De esta fase más arcaica sabe nada en concreto), formó el la sinagoga —y antes del año 70 al
más de estas dos formas literarias, quedan en el evangelio actual hasta apóstol Juan a su alrededor una co- templo—, tuvieron que enfrentarse
típicas de la tradición joanea (los sig- 12 palabras, de las que seis se tradu- munidad cristiana, que se difundió con la dramática alternativa de aban-
nos y los discursos de revelación), cen (rabbi —dos veces—, messias, por los centros principales del Asia donar su fe en Jesús adhiriéndose a
encontramos también en ella muchos Kefa, Siloam, Thomas); tres son nom- proconsular (las siete ciudades men- Moisés (9,28-29) o de mantenerse fie-
elementos comunes con la tradición bres de localidades (Bethesda, Gab- cionadas en las cartas del Apocalip- les a Jesús aceptando su exclusión de
sinóptica. El parecido más elocuente batha y Golgotha), y otras tres son sis). Estas comunidades habían sido la sinagoga. Se reflejaban así en la
se encuentra en el relato de la pasión, comunes con los sinópticos (amén modeladas por la tradición viva, que vida de la comunidad aquellas áspe-
particularmente cercano al de Le. —repetido dos veces—, 'osanna y pasó con Juan de Palestina al am- ras polémicas entre Jesús y "los ju-
manna). La hipótesis de que el evan- biente helenista y cosmopolita. Quizá díos" (término típico de Juan para
La tradición joanea debió formar- gelio se escribiera originalmente en esta ampliación del horizonte influyó designar a los dirigentes hostiles a
se en el ambiente palestino antes del arameo no ha tenido acogida. también en el lenguaje joaneo, que Jesús), registradas en la tradición joa-
70 d.C. Efectivamente, el que está en ensanchó su mirada hacia el "mun- nea, que eran actualizadas de nuevo
el origen de la misma conocía bien la En conclusión, la tradición oral do" y utilizó una lengua griega que, (Jn 6; 7-9). El evangelio, dirigido en
topografía de Judea y de Jerusalén, tiene su origen en el apóstol Juan, es aunque se resiente de su origen semi- particular a los judeo-cristianos, era
y particularmente el templo antes de palestina, de lengua aramea (al me- ta, tiene, sin embargo, un amplio eco una invitación a mantenerse fieles en
su destrucción por obra de Tito, ya nos en su primera fase) y ha de colo- en la cultura helenista. Baste pensar la persecución que les acechaba; se
que demuestra conocer las fiestas li- carse antes del año 70. en el Lógos del prólogo. En esta co- les invitaba a seguir al ciego de naci-
túrgicas y el culto del santuario (Jn 5- munidad del Asia Menor es donde miento curado por Jesús, maldecido
10). Además, los ambientes cultura- 3. PRIMERA EDICIÓN DEL EVAN- también encuentra la fe una expre- y expulsado de la sinagoga por con-
les con los que parece que tuvo con- GELIO Y su ESTRUCTURA. La tercera sión entusiástica e hímnica. En este fesar valientemente a Jesús (Jn 9).
tacto, particularmente los de Qum- etapa en la historia del cuarto evan- contexto litúrgico, atestiguado tam- Ése era el modelo que habían de se-
rán y de Samaría, desaparecen y no gelio es su primera edición, que aca-
Juan (Evangelio de) 928 929 Juan (Evangelio de)

guir. Por eso mismo se comprende la próxima a la pasión (11-12); esta pri- centar a sus ovejas y la profecía sobre "vuelta" (21,22-23). De esta manera
insistencia en la necesidad de "man- mera gran parte termina con una do- su muerte, le pregunta a Jesús qué la tradición joanea se mantiene fiel
tenerse en la doctrina de Jesús" (8,31; ble valoración del ministerio público ocurrirá con el discípulo predilecto. hasta el final a su lenguaje alusivo y
15,7) y "en su amor" (15,14), la pre- de Jesús, más bien pesimista: la del "Jesús le dijo: 'Si yo quiero que éste simbólico. Así se completa el evange-
dicción de la persecución por parte evangelista relativa a los "signos" se quede hasta que yo venga, a ti lio, mientras que la comunidad, que
de la sinagoga (16,2) y la advertencia (12,37-43) y la de Jesús sobre los dis- ¿qué? Tú sigúeme'. Y entre los her- siente su orfandad, honra el testimo-
de no tener miedo a confesar públi- cursos de revelación (12,44-50). La manos se corrió la voz de que aquel nio del discípulo amado (21,24) y
camente a Jesús (12,42). segunda parte está constituida por el discípulo no moriría. Y no le dijo que exalta de forma hiperbólica la obra
Sobre este fondo de una comuni- "libro de la despedida"; contiene los no moriría, sino: 'Si quiero que él salvífica de Jesús (21,25).
dad amenazada desde fuera, invitada discursos de Jesús a sus discípulos quede hasta que yo venga, a ti ¿qué?'"
a cerrar filas y a confesar abierta- durante la última cena, centrados en (21,22-23). Con Juan terminaba una II. TEOLOGÍA. ¿Cuál es el
mente la divinidad de Jesús, que es- los temas de la fe y del amor (13-17). era, la era apostólica de los primeros mensaje teológico del cuarto evan-
candaliza a los judíos, se puede com- La tercera parte (18-19) narra la pa- testigos. Y esto debió crear un gran gelio? Jn presenta la fe cristiana en
prender la primera edición del evan- sión-muerte-sepultura de Jesús, que vacío, precisamente porque la comu- su cumbre más elevada y en su espe-
gelio, compuesto por un miembro de se desarrolla entre dos huertos: el de nidad, quizá por la edad prolongada cificidad más tajante.
la comunidad, particularmente cer- Getsemaní (18,1) y el del sepulcro a la que había llegado el testigo, se
cano al testigo Juan. nuevo (19,41); el relato pone de ma- imaginaba que el Señor volvería pron- 1. CRISTOLOGÍA ELEVADA Y RE-
El plan del evangelio seguía, en nifiesto la paradoja del triunfo real to, antes de que él muriera. Ahora no VELACIÓN DEL PADRE. La teología
líneas generales, el mismo esquema de Jesús (rey, pero no de este mundo) lo podían esperar tan pronto. Tenían
en la condenación a muerte y en la de Jn se centra en la cristología. Jesús
de los sinópticos: ministerio del Bau- que acostumbrarse a vivir en el mun- es esencialmente el revelador del Pa-
tista, ministerio de Jesús en Gali- crucifixión, con el episodio final de do, en el tiempo de la Iglesia, aunque
la lanzada, que revela su profundo dre a través de su persona y de su
lea, ministerio en Judea y Jerusalén, sin perder la tensión escatológica ha- palabra; incluso su muerte y resu-
pasión-muerte-resurrección. Pero el sentido: Jesús es el cordero de Dios cia la venida del Señor, sin que su
y el siervo del Señor, que quita el rrección se interpretan como "vuelta
contenido y la misma disposición del corazón dejara de suspirar: "¡Ven, al Padre". Podemos sintetizar la ele-
material eran originales. Así, el Bau- pecado del mundo y da el Espíritu y Señor Jesús!" Y precisamente a estos
la vida. La cuarta parte, la más breve, vada cristología de Jn recurriendo a
tista, de ardiente profeta escatológico dos problemas responde el capítu- cuatro modelos interpretativos. El
se convertía en el testigo de Jesús, se limita al capítulo 20, que narra en lo 21, añadido por un segundo redac-
dos dípticos, por una parte, la visita primero es un modelo tradicional:
cordero de Dios e Hijo de Dios; los tor. La autoridad pastoral en la co- Jesús es el Hijo unigénito, enviado
milagros se reducían en número, pero al sepulcro vacío y la aparición a Ma- munidad eclesial, que le había dado
ría Magdalena (20,1-18) y, por otra, por el Padre al mundo para salvarlo
eran más significativos, hasta el pun- a Pedro el Señor resucitado, significa (3,16-17). Como Hijo unigénito, sólo
to de que se calificaban como "sig- la aparición a los discípulos sin To- discretamente el tiempo prolongado
más y luego a Tomás en particular él lo puede revelar (1,18), ya que "él
nos"; los discursos se referían prácti- de la Iglesia; el otro episodio, que se está en el Padre y el Padre en él"
camente siempre a la persona misma (20,19-29). El evangelista, en la con- refiere al destino del discípulo ama-
clusión definitiva (20,30-31), decla- (14,10-11). Esta mutua inmanencia
de Jesús; el ministerio en Galilea se do, intenta mantener viva en la co- es el elemento específico del modelo
recortaba en favor del de Judea y raba su objetivo. munidad la tensión hacia la venida joaneo respecto al sinóptico, que lle-
Jerusalén. de Jesús, que corría el peligro de de- ga todo lo más al mutuo conocimien-
bilitarse tras la muerte del apóstol to perfecto entre el Padre y el Hijo
La estructura del libro, correspon- 4. SEGUNDA EDICIÓN Y SU MO-
testigo. De este modo el capítulo 21,
diente al proyecto del autor, es la TIVO. La última etapa en la compo- (Mt 11,27; Le 10,22). El segundo mo-
que hace pensar en otra mano (su delo se presenta en el prólogo: Jesús
siguiente: comienza con el solemne sición del evangelio está representada estilo es realmente algo distinto del
prólogo hímnico al Lógos (1,1-18). por su segunda edición, con el añadi- es el Verbo, que estaba en el principio
estilo del evangelio y tiene algunos junto a Dios, y por medio del cual
La primera gran parte suele desig- do del capítulo 21 y una segunda con- matices lucanos), pero que utiliza al-
narse como "libro de los signos" clusión general. Esta segunda edición todo se ha hecho. Encarnado, revela
gunos fragmentos de la tradición joa- a los hombres la gloria del Padre y les
(1,19-12,50): la introducción (1,19- estuvo motivada, al menos en parte, nea, viene a ser un afortunado epílo-
51) acaba con el anuncio de Jesús a por la muerte del testigo Juan en tiem- trae la gracia y la verdad. Aunque no
go, abierto al tiempo de la Iglesia es acogido por los "suyos", les da a
Natanael: "Cosas mayores que éstas pos del emperador Trajano (98-117 hasta el retorno del Señor. Jn no na-
verás" (1,50), es decir, los signos. Vie- d.C), si aceptamos la noticia de Ire- los que creen el poder de hacerse "hi-
rra, como lo hacen Mt y Le, la última jos de Dios" (tékna 77¡eoii)(l,12-13).
nen luego otras tres secciones: de neo, recogida por Eusebio (Hist. despedida, los últimos consejos y la
Cana a Jerusalén y, a través de Sa- Eccl. III, 23,1-4). Efectivamente, en En este modelo se afirma expresa-
desaparición definitiva de Jesús re- mente la preexistencia eterna y divina
maría, de nuevo a Cana (2,4), las el capítulo 21 leemos este breve epi- sucitado. Pero lo deja intuir al hablar
fiestas judías reinterpretadas cristo- sodio: Pedro, después de recibir del de Jesús, Verbo e Hijo unigénito. El
de "irse con su Padre" (20,17) y de su tercer modelo, ligado al título de
lógicamente (5-10) y la preparación pastor resucitado la autoridad de apa-
Juan (Evangelio de) 930 931 Juan (Evangelio de)

"Hijo del hombre", se lee sobre el Padre en mí". Por eso Jesús es el que tenga vida eterna. Pues Dios no en resumen las características princi-
trasfondo de una escatología presen- único camino que conduce al Padre envió a su hijo al mundo para conde- pales de la antropología joanea.
cial, más bien que sobre un trasfondo para alcanzar la vida en su misma nar al mundo, sino para que el mun-
apocalíptico, como en los sinópticos. fuente. El Espíritu-Paráclito, que él do se salve por él" (3,16-17). La in- 3. ECLESIOLOGÍA, SACRAMENTOS
El Hijo del hombre, bajado del cielo enviará después de su regreso al Pa- tención del Padre al enviar al Hijo al Y ESCATOLOGÍA FUTURA. La eclesio-
(3,13; 6,38.42) y encarnado, se pre- dre y de su glorificación, continuará mundo es sólo la de salvarlo; si es logía de Juan aparece sobre todo en
senta ya ahora como juez, que salva entre los discípulos su misma misión: condenado, es sólo por culpa suya, el capítulo 21, es decir, en la segunda
a quien lo acoge en la fe, pero indi- les ayudará, los guiará a la compren- porque el hombre se niega a creer. Y edición del evangelio. Jesús le confía
rectamente condena a quien lo re- sión de la verdad revelada por él y les el discurso continúa de este modo: sus ovejas a Pedro, que continúa vi-
chaza. Como Hijo del hombre será asistirá para atestiguarla y defenderla "El que cree en él no será condenado; siblemente el ministerio pastoral de
elevado en la cruz y desde allí atraerá frente al mundo. De este modo se pero el que no cree ya está condena- Jesús (Jn 10) en el tiempo de la Igle-
a todos hacia sí (12,32); reinará desde revela el misterio trinitario de Dios do, porque no ha creído en el Hijo sia. Pero es un ministerio centrado
la cruz (Jn 18-19). Y luego, con la como misterio que se refleja en la único de Dios. La causa de la conde- en la fe en Jesús, el santo de Dios
resurrección, "subirá donde estaba vida de la comunidad cristiana: la nación consiste en que la luz vino al (6,68-69), y en el amor aél (21,15-17),
antes"(cf6,62;2ü,17), alusión discre- unidad del Padre y del Hijo, revelada mundo, y los hombres prefirieron las de forma que las ovejas sean condu-
ta a su condición divina, en la pre- también por el envío del Espíritu, tinieblas a lajuz porque sus obras cidas a su verdadero pastor, Jesús. El
existencia. El cuarto modelo cristo- refleja su luz sobre la comunidad de eran malas. En efecto, el que obra apacentar supone el ministerio de la
lógico aparece en los discursos de Jesús (17,20-23). mal odia la luz y no va a la luz, para palabra (17,20) y de la guía pastoral
revelación, típicos del Jesús joaneo, La elevada cristología de Jn de- que no se descubran sus obras. Pero en la vida práctica. Pero no está clara
bajo su doble forma absoluta y pro- pende del acontecimiento histórico, el que practica la verdad va a la luz, la relación de los apóstoles con los
nominal. La expresión absoluta "Yo leído en profundidad con los ojos de para que se vean sus obras, que están sacramentos más que en el 20,21-23,
soy", usada también para Yhwh en la fe: el Verbo encarnado es la reve- hechas como Dios quiere" (3,18-21). en donde, mediante el don del Espí-
el AT (Déutero-Isaías, que remite a lación y la visualización del Padre En este párrafo se revela la con- ritu, se les da el poder de perdonar o
Ex 3), pone a Jesús en el mismo pla- invisible y trascendente. Es una reve- cepción joanea de una salvación del de retener los pecados, pero sin seña-
no que a Dios. La encontramos tres lación histórica que, acogida en la fe, hombre ya presente. Mientras que lar cómo. También del bautismo
veces (8,24.28; 13,19). El uso prono- hace entrar al hombre en la vida mis- para los sinópticos la vida eterna es (3,3-5; 19,34-35; Un 5,6-8) y de la
minal aparece siete veces: Jesús es ma de Dios. futura, para Juan está ya presente en eucaristía (6,51-58) subraya el evan-
el pan de vida (6,35.51), la luz del el creyente, y para él la muerte no gelista más su necesidad absoluta y,
mundo (8,12), la puerta del rebaño tiene ninguna importancia (18,51- para la eucaristía, su valor de inser-
2. ANTROPOLOGÍA RADICAL Y
(10,7.9), el buen pastor (10,11.14), la 52). Pero, al mismo tiempo, también ción vital en Cristo que su aspecto
resurrección y la vida (11,25), el ca- VIDA ETERNA. El hombre para Juan la condenación está ya presente para propiamente sacramental. En resu-
mino, la verdad y la vida (14,6), la aparece sumergido en las tinieblas, el que se niega a creer y permanece en men, todo se orienta hacia el centro:
vid verdadera (15,1.5); y revela lo que bajo el dominio del príncipe de este las tinieblas: "Moriréis en vuestros la persona de Jesús. Juan, más que
Jesús es para el hombre y para el mundo, el diablo (8,44; Un 2,9-11; pecados" (8,24), es decir, en una muer- de la autoridad eclesiástica y de los
mundo. Esta misma orientación —ha- 3,15). Si se niega conscientemente a te eterna. Pero la respuesta de la fe sacramentos, que parecen un dato
cia el Padre y hacia los hombres— creer, permanece en las tinieblas. La supone también la praxis, el "hacer pacífico en su comunidad, se preocu-
está presente en los relatos de los única manera de salir de las tinieblas la verdad", poner en práctica la pa- pa de poner de manifiesto su signi-
milagros: en cuanto "obras del Pa- a la luz y de poseer la vida es ir a labra de Jesús (12,47), vivir en ella ficado cristológico. Hay que evitar
dre", revelan la unidad de Jesús, Jesús y dejarse iluminar por él, "luz (17,17) y, consiguientemente, practi- poner la institución cómo fin de sí
Hijo, conél(14,ll; 15,24; cf 5,21-23); del mundo". Para Juan, la fe es lo car la mutua caridad fraterna. El que misma; y no hay que concebir los
en cuanto "signos", revelan su acción que para los sinópticos la conversión cree en Jesús es también el que ama sacramentos en sentido automático
salvífica respecto al hombre, respon- (metánoia). El que no quiere creer es y no puede menos de amar; y por eso o mágico, apartados de Cristo, como
diendo a sus expectativas existencia- porque no quiere convertirse, es por- tiene la vida y la da. Pero el que está si se tratara de ritos aislados. Es esto
Íes más profundas. que no quiere verse molestado en me- bajo el poder de las tinieblas y del lo que advierte Juan. Sobre este fon-
dio de sus malas obras. Quizá no maligno no puede menos de odiar y do, que encarna la fe en una comu-
Pero es en los discursos de la últi- haya en el evangelio un trozo que de querer la muerte del hombre, nidad estructurada y en unos signos
ma cena donde Jesús comunica a sus exprese de forma tan clara y tan sin- como el diablo (8,44; Un 3,8-15). Di- concretos de salvación, hace también
amigos el misterio más profundo de tética su antropología como el co- visión radical del hombre, que llega su aparición fugaz la escatología fu-
su persona. En el breve diálogo con mentario final del diálogo de Jesús hasta la intimidad del corazón, don- tura, ligada estrechamente a la per-
Felipe (14,8-11) Jesús le responde: con Nicodemo: "Tanto amó Dios al de él decide su existencia; escatología sona de Jesús, lo mismo que la esca-
"El que me ha visto a mí ha visto al mundo que dio a su Hijo único, para presencial y ética del amor: he aquí tología presencial: " Yyo lo resucitaré
Padre... Yo estoy en el Padre y el que quien crea en él no perezca, sino
Juan Bautista 932 933 JUIIII Bautista

en el último día" (6,39-40.44.54). El Padre (Giov. 17), Brescia 1983; SERRA A., Con- Mt y Le), su actividad bautismal jun- formados por los discípulos del Bau-
cristiano vive en una. comunidad en tributi dell'antica letteralura giudaica per l'ese- to al río Jordán (Mt 3,5s; Me 1,5; Le tista que siguieron luego a Jesús, lín
gesi di Giovanni 2,1-12 e ¡9.25-27, Roma 1977; efecto, la figura del precursor es in-
donde encuentra la palabra de Jesús, STEMBERGER G.,La simbólica del bene e del male 3,3) y el anuncio de la llegada del
la orientación, la vida y la esperanza in san Giovanni, Milán 1972. "más fuerte", que se lee también en terpretada en función de la misión de
en la resurrección futura y en el re- Jn 1,27 y He 13,25. El bautismo de Jesús. Son muy tenues e inciertas las
torno del Señor (21,22). G. Segalla Jesús por el Bautista se narra en los huellas de testimonios procedentes
sinópticos (Mt 3,12ss; Me 1,9; Le de los círculos joaneos que no acep-
BIBL.: 1. FUENTES BIBLIOGRÁFICAS: MAI.ATES-
3,21); también se alude a él en el cuar- taron a Jesús como mesías. Los tex-
TA E., St. John's Gospel 1920-1965 (AB, 32), to evangelio (Jn l,32s). En Le 1-2 se tos evangélicos se basan en informes
Roma 1967; MODA A., Quarlo Vangelo: 1966- encuentra la milagrosa anunciación históricos fiables, que son confirma-
1972. Una selezione bibliográfica, en "RBit" 22 del Bautista, su nacimiento y circun- dos sustancialmente por Flavio Jo-
(1974)53-86.
cisión, acompañadas de fenómenos sefo.
2. COMENTARIOS: AGOSIINO A., Commenti JUAN BAUTISTA extraordinarios, y un breve resumen En los Hechos de los Apóstoles se
al vangelo di san Giovanni, 2 vols., Roma 1965;
BROWN R.E., El evangelio según san Juan, 2 de la vida escondida del precursor. Los menciona el bautismo de Juan al co-
vols., Cristiandad, Madrid 1979; MATEOS J.- SUMARIO: I. Las fuentes: 1. Los evangelios y acontecimientos de la infancia del mienzo del ministerio de Jesús (1,22;
BARRETO J., El evangelio de Juan. Análisis lin- Bautista, releídos mediante alusiones
güístico y comentario exegético, Cristiandad,
los Hechos; 2. Flavio Josefo. II. Interpretación 10,37), en cuanto que es distinto del
Madrid 1979; PANIMOLLE S.A., Letturapastorale
teológica: 1. Mateo; 2. Marcos; 3. Lucas; 4. El e interpretaciones actualizantes pro- bautismo en el Espíritu. Se recuerda
cuarto evangelio. III. Detalles históricos: 1. La cedentes del AT, se ponen en parale-
del vangelo di Giovanni, 3 vols., Bolonia 1978, predicación; 2. El bautismo; 3. La llegada del el testimonio dado por el Bautista de
1981, 1984; SCHNACKENBURG R., Elevangelio se- "más fuerte"; 4. Relaciones con Jesús. IV. El lismo con los sucesos de la infancia Jesús (13,24s) y la existencia en fifeso
gún san Juan, 4 vols., Herder, Barcelona 1980, Bautista y Qumrán. de Jesús, evidenciando la superiori-
1987; SEGALLA G., Giovanni, Roma 1984"; VAN de un grupo distinto de discípulos del
DEN BUSSCHE H., El evangelio según san Juan,
dad y la misión divina de Cristo. Com- Bautista algunos años después de su
Studium, Barcelona 1972; WIKENHAUSER A., El El Bautista es una figura impor- puestos según criterios artísticos y muerte (19,3).
evangelio según san Juan, Herder, Barcelona tante del mundo palestino a comien- teológicos particulares, los capítulos
1967. zos de la era cristiana. Es el profeta 1-2 de Le reflejan la fe madura y la 2. FLAVIO JOSEFO. En las An-
3. ESTUDIOS: BARRETT Ch.K., // vangelo di que marca el paso de la época judía reflexión más profunda de la Iglesia tiquitates Judaicae XVIII,116-119,
Giovanni e il giudaismo, Brescia 1980; ID, // pospascual. El arresto de Juan Bau-
vangelo di Giovanni fia simbolismo e storia,
a los tiempos mesiánico-escatológi- este escritor presenta al Bautista
cos. Por su formación y su actividad tista, debido a su valiente denuncia
Turín 1983; CANCIAN D., NUOVO comandamento,
de los pecados del tetrarca Herodes, como un maestro de piedad y de vir-
nuova alleanza, eucaristía nell'inlerpretazione es un testimonio original del judais- tudes; su bautismo sirve como puri-
del cap. 13 di Gv, Collevalenza 1978; CORSANI mo intertestamentario en sus diver- se nos narra al comienzo del evange-
B., / miracoli di Gesú nel quarto vangelo, Bres- lio de Lucas (3,19s). Desde la cárcel ficación ritual del cuerpo, no para la
cia 1983; DODD C.H., Interpretación del cuarto
sos intentos de reforma espiritual, remisión de los pecados. Se censuran
mientras que por sus relaciones con el Bautista envía una embajada a Je-
evangelio, Cristiandad, Madrid 1979; ID, La tra-
sús (Mt 11,2-6; Le 7,18-23); su trági- los aspectos mesiánicos y escatológi-
dición histórica en el cuarto evangelio, Cristian- Jesús y con sus discípulos puede ser cos de la misión del Bautista. El mo-
dad, Madrid 1979; FERRARO G., L'"ora"di Cris- considerado como el iniciador del mo- ca muerte se nos narra en los dos
to nel quarto vangelo, Roma 1974; GAETA G.C., primeros evangelistas (Mt 14,3-12; tivo de su encarcelamiento y de su
vimiento cristiano. muerte fue el temor de agitaciones
IIdiagolo con Nicodemo, Brescia 1974; GHIBERTI Me 6,17-29). El elogio del Bautista
G., Iracconíipasquali del capitolo 20 di Giovan- políticas por parte de Herodes Anti-
por parte de Jesús se encuentra en
ni, Brescia 1972; GUILLET J., Jesucristo en el I. LAS FUENTES. Las infor- Mt 11,7-15 y Le 7,24-30. El precursor pas. Los informes de Flavio Josefo
evangelio de Juan, Verbo Divino, Estella 1980; maciones sobre la personalidad y la
JAUBERT A., Elevangelio según san Juan, Verbo es identificado con el profeta Elias son parciales y unilaterales, adapta-
Divino, Estella 1978; KÁSEMANN E., L'enigma actividad de Juan Bautista proceden (Mt 11,14). El rey Herodes Antipas dos a la mentalidad helenista. La ino-
del quarto vangelo, Turín 1977; LA POTTERIE I. de los cuatro evangelios, de los He- pensaba que Jesús era el Bautista re- cua personalidad del Bautista no ex-
de, La verdad de Jesús. Estudios de cristología chos de los Apóstoles y de Flavio divivo(Mtl4,ls;Mc6,14s;Lc9,7ss). plica de ningún modo su arresto y su
joanea, Ed. Católica, Madrid 1979; ID, San Gio- Josefo. En la literatura paulina no se
vanni. Atti della XVII Settimana Bíblica, Brescia En el cuarto evangelio el Bautista decapitación.
1964; MARZOTTO D., L'uniia degli uomini nel encuentra ninguna alusión al Bau- aparece como un testigo de Jesús
vangelo di Giovanni, Brescia 1977; MIGLIASSO tista. (Jn 1,6ss. 15.19-27.28-31.32ss.36; 3, II. INTERPRETACIONES TEO-
S., La presenza dell'Assente. Saggio di analisi
litierario-strutturale e di sintesi teológica di Gv 25-30). Se nos ofrecen además algu- LÓGICAS. Cada uno de los evange-
13,31-14,33, Roma 1979; MOLLAT D., Giovanni
1. LOS EVANGELIOS Y LOS HE- nos datos topográficos sobre la acti-listas perfilan la figura y la actividad
maestro spirituale, Roma 1980; PANIMOLLE S. A., CHOS. Los tres sinópticos presentan vidad del Bautista y sus relaciones del Bautista de modo personal, si-
II dono della legge e la grazia della veritá (Gv desde el principio la figura del Bau- con Cristo. guiendo el criterio de la interpreta-
1,17), Roma 1973; SEGALLA G., Volonta di Dio tista relacionándola con la profecía
e dell'uomo in Giovanni, Brescia 1974; ID, Gesú ción cristológica y adaptando su re-
pane del cielo (Gv 6), Padua 1976; ID, S. Giovan- de Is 40,3 (Déutero-Isaías) y con la Los informes procedentes de los dacción a sus objetivos catequéticos.
ni, Fossano 1972; ID, La preghiera di Gesú al de Mal 3,1 (Me 1,2). Mencionan su evangelios se deben en gran parte a
predicación (muy desarrollada en los círculos de la Iglesia primitiva 1. MATEO. Para el primer evan-
935 Juan Bautista
Juan Bautista 934
ayunar a menudo y a rezar. Es un ción (1,29.36). Los títulos que se le
gelista, el Bautista es la síntesis de era una de las funciones del Elias que hombre de oración y un maestro de
todos los profetas que predicaron la había de volver (Mal 3,23; Si 48,10). dan a Jesús en labios de Juan son: el
vida espiritual. Para Le, el Bautista esposo (3,29), el Hijo de Dios (1,34),
salvación mediante la conversión. El Bautista muestra a Jesús como es esencialmente un personaje del
Sobre su figura se proyectan algunos mesías, ya que las Escrituras dicen el que bautiza en el Espíritu (1,33), el
AT, distinto de Cristo y totalmente cordero de Dios que quita el pecado
rasgos del profeta Elias, el precursor que Elias es el precursor del Señor. subordinado a él, lo mismo que la ley
del día del Señor, es decir, del tiempo Marcos resalta especialmente la na- del mundo (1,29). Este último título,
y los profetas. Más aún, con el Bau- que hunde sus raíces en el AT al re-
mesiánico (cf Mal 3,23; Mt 11,14; rración de la muerte de Juan (6,17- tista termina el período del AT
17,10-13). Lleva un manto de pelo 29). También de Elias dicen las Escri- ferirse al cordero pascual, a la vícti-
(16,16); él pertenece todavía al perío- ma del primer día de la expiación, al
característico de los profetas (Zac turas que había de sufrir (9,13). El do de la espera, y su proclamación
13,4) y un cinturón de cuero, como el Bautista no es más que la imagen del cabrito de la apocalíptica y al siervo
prepara el camino para la segunda doliente del cuarto poema del Déu-
Tesbita(2Re 1,8). Mediante la predi- Elias doliente. Un secreto, como el fase de la historia de la salvación, que
cación del juicio inminente, de las secreto mesiánico de Jesús, rodea la tero-Isaías, expresa de forma sintéti-
es la de Cristo. ca el significado salvífico de la pasión
exigencias éticas de la conversión suerte de este profeta en el evangelio
aceptadas mediante el rito del bautis- de Marcos. Su identidad tiene que y muerte de Jesús.
mo y la acogida del "más fuerte" que permanecer oculta en el designio de 4. E L CUARTO EVANGELIO. La in- El bautismo de Juan es únicamente
ha de venir, el Bautista realiza las Dios, como la de Jesús hasta la resu- terpretación cristológicade la misión la ocasión para que Jesús sea revela-
esperanzas de la reforma espiritual rrección (9,9). Además, hay que ad- del Bautista es llevada a su más alto do en Israel. Los discípulos que el
vinculadas a la figura de Elias redivi- vertir que el vocabulario empleado grado en el cuarto evangelio. Efecti- Bautista reúne a su alrededor, aco-
vo. De esta manera el Bautista anun- para describir la pasión y la muerte vamente, en él el precursor no repre- giendo el testimonio de su propio
cia ya la nueva época. En efecto, hay del Bautista es el mismo que se usa senta ningún papel en la esperanza maestro, pasan a Jesús y constituyen
algunas analogías entre él y Jesús: los para Jesús. El sufrimiento de Juan, mesiánica, sino que está totalmente el núcleo de la primera comunidad
dos predican la conversión y la llega- identificado con Elias, prepara mis- al servicio del mesías ya presente. mesiánica (1,35-51). El profundo co-
da del reino de Dios (Mt 3,2; 4,17), teriosamente el camino a la suerte Juan confiesa públicamente ante los nocimiento del misterio de Cristo que
utilizan la misma imagen del árbol final de Cristo. Sin embargo, Marcos delegados de las autoridades judías tuvo el Bautista es atribuido a una
que no da fruto (3,10; 7,19), lanzan establece una separación clara entre que no es ni el mesías, ni Elias, ni el revelación divina particular (l,32ss).
las mismas invectivas contra los fari- el ministerio del precursor y el de profeta que ha de venir, sino que se La misión de Juan no se limita al
seos y los saduceos (3,7; 12,34; 23,33). Jesús. identifica con la voz que grita en el espacio y al tiempo que le tocó vivir,
Las gentes acuden al bautismo de desierto, es decir, con el que da tes- sino que posee un valor universal y
Juan, y siguen a Jesús desde Jerusa- timonio de Cristo (l,20s). Él no es el perenne. En efecto, Juan "vino como
3. LUCAS. Para el tercer evange- esposo, sino el amigo del esposo
lén, desde Judea y desde las regiones lista, en los capítulos 1-2 Juan es un testigo, para dar testimonio de la luz,
del Jordán (3,5; 4,25). Tanto Jesús (3,29); no es la luz, sino que ha venido a fin de que todos creyeran por él"
profeta; más aún, el profeta escatoló- a dar testimonio de la luz (l,7s), que
como Juan son considerados por el gico del Altísimo, que viene precisa- (1,7).
pueblo como profetas (21,26.45). Por es el Verbo encarnado. Fue escogido
mente antes del Señor (1,17). Con el de un modo particular por Dios para En el cuarto evangelio el Bautista
eso Juan constituye un puente entre espíritu de Elias predica la conver- aparece, por tanto, como el primer
el AT y el NT: entre su obra y la de desempeñar esta misión: "Hubo un
sión y el gozo, estando lleno de Espí- hombre enviado por Dios, de nom- discípulo y apóstol de Jesús, y repre-
Jesús existe una amplia línea de con- ritu Santo; es un asceta (1,15). Está senta la imagen ideal del verdadero
tinuidad. El mismo Jesús reconoció bre Juan" (1,6). Su testimonio es pri-
separado de Jesús, que es el Hijo de vilegiado, ya que es el primero en el misionero.
el papel único y excepcional del Bau- Dios (1,35). En el cuerpo del evange-
tista en el proyecto salvífico de Dios tiempo,y será seguido por otros mu-
lio (ce. 3-24), el Bautista es presenta- chos: "Este vino como testigo para 111. D E T A L L E S H I S T Ó R I -
(11,11.13). do como profeta (7,26), el último de COS. Detrás de la desconcertante di-
dar testimonio de la luz... No era él
los profetas (16,16); pero no se le la luz, sino testigo de la luz" (l,7s). versidad de las narraciones e inter-
2. M A R C O S . Este evangelista identifica ni con Elias ni con el pro- pretaciones evangélicas se encuentra
considera la aparición del Bautista feta escatológico. Lucas elimina to- Sin titubeo de ningún género, el un sólido fundamento histórico rela-
en el Jordán como el comienzo del dos los pasajes de Marcos en que el Bautista proclama que Jesús es el me- tivo a la persona y a la misión del
"evangelio"(l,l); poreso su figura es Bautista es presentado como Elias sías, presente entre la gente, pero es- Bautista.
cristianizada. Combinando la cita de redivivo (p.ej., Me 1,6; 9,9-13; etc.). condido a los ojos de los judíos, que
Is 40,3 con la de Mal 3,1, Marcos Juan predica el juicio inminente y la se habían cerrado culpablemente a la 1. LA PREDICACIÓN. El año 28
(1,2-3) insiste en el papel eliánico de penitencia, indica a sus oyentes sus revelación divina (1,19-27). Juan co- d.C. (cf Le 3,1), Juan aparece en el
Juan. Como precursor, prepara el ca- deberes prácticos y sociales concre- noce además y confiesa la preexis- valle del Jordán, lejos de los centros
mino para el mesías predicando la tos. Lleva una vida de mortificación tencia de Cristo (1,15.30), su digni- habitados, como un profeta y predi-
penitencia, ya que esta proclamación (7,25.33) y enseña a sus discípulos a dad divina (1,30) y su obra de salva- cador de la penitencia y del inminente
937 JIIHII Bautista
Juan Bautista 936
del ayuno y de la oración (Me 2,18; entre la figura del Bautista y I» comu-
juicio divino. Probablemente había senta ciertas características únicas en Le 5,33; 11,1). nidad de Qumrán, que pueden expli-
nacido en Judea, de sus padres Zaca- su significado. Como expresión de Habiendo ejercitado la actividad carse también por la cercanía geo-
rías e Isabel, de linaje sacerdotal, y en conversión, garantizaba la salvación gráfica entre el lugar de la actividml
ante el juicio inminente y preparaba bautismal unida a la predicación pe-
su juventud había tenido algunos con- nitencial también en Perea, donde del Bautista y el asentamiento de los
tactos con el desierto. Dirige su pre- para la llegada del reino de Dios. De esenios en las orillas del mar Muerto.
dicación a todo el pueblo y les exige aquí se deduce que el Bautista no fue suscitó igualmente un movimiento
particular (Jn 3,33), el Bautista fue El valor religioso del / desierto y el
a todos, incluso a los que se conside- solamente un predicador apocalípti- papel que representa el texto de Is
ran justos, una conversión radical co, sino también un mediador de sal- arrestado, encerrado en la fortaleza
de Maqueronte y finalmente ajusti- 40,3 (1QS VIII, 12s; IX, 19; Mt 3,3;
—que implica no solamente una ma- vación. El Bautista bautizó también Me 1,3; Le 3,4; Jn 1,23), la espera de
yor perfección moral, sino también a Jesús (Mt 3,13-17; Me i,9ss; Le ciado (Mt 14,3-12; Me 7,17-29; Le
3,19s). los tiempos escatológicos (1QS X,
la renuncia a la seguridad religiosa—, 3,21s; Jn l,31ss). 11; Jn 1,19ss), la invitación a volverse
a fin de poder librarse del juicio in- a Dios, la relación entre el bautismo
minente del Señor. Su predicación 4. RELACIONES CON JESÚS. Las
3. LA LLEGADA DEL "MÁS FUER- y la penitencia y la vida ascética son
contiene ciertas resonancias escato- relaciones entre el Bautista y Jesús
TE". Juan anunció la llegada de uno no están expuestas claramente en los otros tantos elementos que emparen-
lógicas, que tienen la finalidad de "más fuerte que yo" (Mt 3,11; cf Me tan al Bautista con la comunidad del
subrayar la urgencia improrrogable evangelios sinópticos. Parece ser que
1,7; Le 3,16; Jn 1,15.24), de quien no el Bautista tuvo conciencia de la iden- mar Muerto. Pero también se perci-
de la conversión. De nada sirven los se consideraba digno ni siquiera de ben algunas discordancias funda-
privilegios basados en la raza, en la tidad de Jesús como mesías solamen-
ser un servidor. Se trata de un mesías te de forma progresiva. El estilo me- mentales, como el carácter espiritual
elección divina o en la tradición reli- trascendente, que habría de bautizar y ético de la conversión predicada
giosa. Lo que Dios exige es una ad- siánico de Jesús, que proclamaba el
en el Espíritu Santo y con el fuego, es evangelio del reino a los pobres (Mt por el Bautista abierta a todos los
hesión personal y concreta a su vo- decir, que purificaría a los que están hombres, las características origina-
luntad (Le 3,8; Mt 3,8). 4,23; 5,3), representó una desilusión
destinados a la salvación y aniquila- para Juan y sus discípulos, que les de su bautismo como signo de
ría a los pecadores impenitentes. En aguardaban a un mesías en el contex- cambio interior radical, los rasgos
2. E L BAUTISMO. Las muche- este texto el bautismo tiene un signi- to de una reforma apocalíptica inser- proféticos de la vida ascética del Bau-
dumbres acuden al Bautista y se ha- ficado simbólico y está inserto en una ta en el marco de las instituciones tista y el reconocimiento de Jesús
cen bautizar, es decir, sumergir en las perspectiva de juicio escatológico. El judías (Mt 11,2-6; Le 7,18-23). El como mesías.
aguas del Jordán, confesando sus pe- mesías y Señor que viene después del proyecto mesiánico de Jesús, que ha- La obra del precursor se inspira en
cados. La administración del bautis- Bautista es el protagonista de este bría de concluir con su ignominiosa el mensaje de los profetas veterotes-
mo es un rasgo distintivo de la acti- juicio definitivo. Es identificado con muerte en Jerusalén, fue causa de tamentarios, sobre todo de Elias, Je-
vidad de Juan, por lo que también el juez universal, que decide de la desconcierto y de perplejidad para el remías y Ezequiel, que en el anuncio
Flavio Josefo le da el título de "bau- suerte de los hombres según el crite- Bautista y sus discípulos. Incluso el del juicio sobre el pueblo y de la con-
tizador". El bautismo de Juan era un rio de la fidelidad que se exprese a precursor hubo de pasar por la prue- versión efectiva ven la última posi-
rito penitencial, relacionado con el través de una justa conducta de vida ba de la fe y tuvo necesidad de leer la bilidad de librarse del "fuego" (Mt
arrepentimiento de las culpas, y tenía (cfMt 13,30.40ss). actividad global de Jesús a la luz de 3,10s; Le 3,9.16). En el Bautista está
como finalidad la purificación de los Habiendo pertenecido probable- las profecías del AT. presente el influjo de la corriente apo-
pecados. Lo confería una sola vez el mente durante algún tiempo a los calíptica; pero a diferencia de los
Bautista en el agua corriente. El bau- discípulos del Bautista, Jesús reco- Después de la muerte del Bautista,
Jesús fue considerado como un Juan círculos apocalípticos intertestamen-
tismo de Juan se distinguía del de los noció en Juan a un enviado de Dios tarios, Juan no subraya el carácter
prosélitos judíos, ya que se les admi- (Mt 11,9; Le 7,26) y vio en su obra los redivivo (Me 6,14ss; 8,8; Mt 14,ls;
Le 9,7ss), ya que continuó la obra del cósmico del cataclismo mesiánico.
nistraba no a los paganos, sino a los signos del reino inminente del Señor Los rasgos particulares que convier-
ya judíos; y era distinto de los baños (Mt 11,1); tuvo al Bautista en una Bautista rodeado de sus discípulos.
Tras la muerte de Jesús, los seguido- ten al Bautista en una aparición única
diarios que practicaban ciertas sec- alta consideración (Mt 11,11; Le en la historia religiosa de Palestina
tas, como la de Qumrán, pues se ha- 7,28). Durante algún tiempo Jesús y res del Bautista, que consideraban a
su maestro como el mesías y la luz son: una conciencia clara del juicio
cía una sola vez con la intervención sus discípulos se entregaron también inminente, el retorno a la predicación
de Juan y al aire libre. También se a la actividad bautismal, al mismo (Jn 1,8.20), se opusieron a los discí-
pulos de Jesús, que consideraban al moral profética, la apertura univer-
diferenciaba de la purificación anun- tiempo que el Bautista, ganando a salista y el mesianismo, que no es de
ciada por los profetas para el tiempo algunos de sus discípulos (Jn 3,22- resucitado como el que había sido
anunciado por el precursor. tipo davídico, ni déutero-isaiano, ni
escatológico (Ez 36,25; Zac 13,1), ya 26; 4,1 s). En contra de los propósitos daniélico, ni esénico.
que exigía la conversión individual. de su maestro, los discípulos de Juan
El bautismo en el Jordán fue una formaron un grupo particular, que se IV. EL BAUTISTA Y QUM-
creación original del Bautista y pre- distinguió por las propias prácticas RÁN. Existen algunas convergencias BIBL.: BAMMEL E., The Baptist in Early Chris-
Judaismo 938
939 Judaismo
Han Tradition, en "NTS" 18 (1971/72) 95-128; a) Qohélet, b) Sirácida, c) Sabiduría; 2. Diás-
BECKER J., Johannes der Taufer und Jesús von pora; 3. Escatología: a) Profetas anteriores, portante tener presente que los libros barba rapada, los vestidos rasgados
Nazareth, Neukirchener Verlag, Neukirchen- b) Déutero-Isaías, cj Zacarías 1-8, d) Apoca- de la Biblia, aparentemente unitarios y el cuerpo lleno de cortaduras" (es
Vluyn 1972; BENOIT P., L'infanzia di Giovanni lipsis de Isaías, e) Zacarías 9-14 y Malaquías, y aparentemente fechados en un de- decir, en plan de luto), llevando in-
f) En los umbrales del NT; 4. Mesianismo; 5. La
Bañista secando Luca. Esegesi e Teología, Ed. ley: a) Los doctores de la ley, b) "Targum", terminado período anterior al destie- cienso y ofrendas (Jer 41,4ss). Es pro-
Paoline, 1971,253-300; BOISMARD M.E., Les tra- "Misnah", "Gemara"', "Talmud"; 6. Templo y rro, se expondrán con un método bable que viajes por el estilo, a la
ditions johanniques concernant le Baptiste, en comunidad: a) El culto en el templo, b) Vene- crítico en conformidad con la mayor ciudad y al templo en ruinas, no fue-
"RB"70 (1963) 5-62; DARTON G.C., SI. John ihe ración del templo, c) La comunidad en la res-
Baptist and the Kingdom of Heaven, Darton, parte de los autores de nuestros días. ran un caso aislado y que siguieran
tauración, d) La nueva era; 7. Sinagoga y fies- haciéndose durante todo el período
Longman and Todd, Londres 1961; F.NSI.IN tas: a) La sinagoga, b) Fiestas; 8. Los partidos:
M.S., John and Jesús, en "ZNW" 66 (1975) 11- a) Asideos, b) Fariseos, c) Saduceos, d) Esenios, I. EL PERÍODO DEL DES- del destierro por parte de los que se
18; HUGHES J.H., John the Baptist: the Forerun- e) Zelotes, f) Los partidos y Jesús; 9. Judeo- TIERRO. La importancia de la épo- habían quedado en el país. Pero la
ner of God himself, en "Novum Testamentum" cristianos.
ca que comenzó con el hebraísmo y verdad es que la desolación era com-
14 (1972) 191-218; INIANTI R., L'amico dello pleta. En este período y entre esta
sposo, Giovanni Batiista, Dehoniane, Ñapóles desembocó en el judaismo y luego en
PREMISA. Ordinariamente los his- el cristianismo es amplia y compleja; población que se había quedado pue-
1984; KRAEIING C. H., John the Baptist, C. Scrib-
ner's Sons, Nueva York 1951; LANG F., Erwá- toriadores designan con el término son muchas las incertidumbres histó- de encuadrarse con toda probabili-
gungen zur eschatologischer Verkündigung Jo- "judaismo" la forma que asumió la ricas y sociales tanto a propósito de dad la redacción de algunos salmos
hannes des Táufers, Fs H. Conzelmann, JCB, religión del pueblo hebreo después los desterrados como a propósito de del género de "lamentaciones indivi-
Mohr, Tubinga 1975, 459-473; MARCONCINI B.,
de la destrucción del primer templo los que se quedaron en Palestina: la duales" y "colectivas". Así, por ejem-
Tradizione e redazione in Mt 3,1-12, en "RBit" plo, el añadido final al Sal 51: "Tú no
19 (1971) 165-186; ID, La predicazione del Bal- por obra de Nabucodonosor (año manera y los motivos que dieron ori-
gen a las transformaciones que apor- quieres ofrendas y holocaustos; si te
lista in Marco e Luca confróntala con la reda- 586 a.C.) y del destierro en Babilonia, los ofreciera, no los aceptarías. El
zione di Matleo, en "RBit" 20 (1972) 451-466; mientras que para el período anterior taron cambios tan notables en los
ID, La predicazione del Bañista, en "BibOr" 15 unos y en los otros y el modo con que sacrificio que Dios quiere es un espí-
se suele hablar de "religión hebrea". ritu contrito y humillado; tú, oh
(1973) 49-60; POPPI A., L'inizio del vangelo. Pre- se realizaron son datos a los que sólo
dicazione del Bañista, battesimo e tentazione di El uso de estas denominaciones no Dios, no lo desprecias. Sé propicio a
debe hacernos perder de vista la con- es posible llegar a través de un cúmu-
Gesú, Messaggero, Padua 1976; REICKE B., Die
lo de observaciones. Sión en tu benevolencia, reconstruye
Verkündigung des Taufers nach Lukas, en "Stu- tinuidad, por encima de las rupturas las murallas de Jerusalén..." (51,18-
dien zum NT und seiner Umwelt" 1 (1976) 50-61; y de las etapas, de una gran evolu- 20); y también el Sal 40, donde el
ROBINSON J.A.T., Elijah, John and Jesús: An 1. EN PALESTINA. Los hechos
Essay in Detection, en "NTS" 4 (1957-58) 263-
ción; pero tampoco hay que disimu- salmista reconoce que ha sido sacado
281; SALAS A., El mensaje del Bautista. Redac- lar las diferencias, a veces muy pro- que precedieron y que siguieron al "de la fosa mortal, del fango cenago-
ción y teología en Mt 3,7-12, en "Estudios Bíbli- fundas, que distinguen estos dos pe- asedio y a la caída de Jerusalén desde so", que ha comprendido que a Dios
cos ' 29 (1970) 55-72; SCHMUT J., Le milieu bap- ríodos. el año 598 hasta los años 582-581 no le agradan los sacrificios ni las
tiste de Jean le Précurseur, en "RSR" 61 (1973) marcan la llamada tercera deporta- ofrendas, sino que exige que se haga
•Í91-407; SCHÜTZR., Johannes der Taufer, Zwin-
Para señalar los rasgos destacados ción de los hebreos a Babilonia (Jer
de la historia del hebraísmo que des- su voluntad.
gli Verlag, Z u r i c h m i . S c 0 B I E c H H John 52,30) y abren un resquicio sobre la
the Baptist, SCM Press, Londres 1964; VOIGT S emboca en el judaismo sería preciso historia hebrea en el que podemos Fue probablemente en este perío-
Jopo-geografía e teología del Batiista nel IV tener una amplia documentación con
vangelo e n "Instituti Biblici Franciscani Liber constatar cuan profundas eran las di- do cuando un desconocido literato
material seleccionado y dispuesto de visiones que desgarraban al pueblo y compuso alguna de las cinco "La-
Annu u s 27 (1977) 69-101; WINK W.P., John the
forma cronológica. Pero se trata de cómo las deportaciones tuvieron un mentaciones" que en nuestra Biblia
Pr?„ ¿" 'he Gospel Tr"d'"ion, The University
" e s s , Cambridge 1968. un trabajo imposible. La documen- carácter selectivo, es decir, se limita- encontramos unidas al libro del pro-
tación de que disponemos es muy ron a las personas "importantes", feta Jeremías: quizá los capítulos 1,
S. Virgulin amplia, pero tan sólo en casos rarísi- mientras que la gran masa del pueblo 3 y 5; pero se trata solamente de hi-
mos podemos responder a las exi- se quedó en el país para formar lo pótesis, aunque bastante probables.
gencias cronológicas. Un examen que más tarde, después del destierro,
que quisiera seguir el método exclu- se llamaría "el pueblo de la tierra". 2. E N BABILONIA. La gente "im-
sivamente cronológico sólo conduci- Jerusalén, que había quedado portante" desde el punto de vista ad-
ría a dudas y nebulosidades. En la abandonada en un primer tiempo, ministrativo, político, social, intelec-
imposibilidad de fijar la sucesión cro- volvió de alguna manera a ser el cen- tual y religioso había sido deportada
JUDAISMO nológica de los sucesos, la presente tro hacia el cual tendía el ánimo de a Mesopotamia, como lo atestiguan
exposición juzga oportuno conside- todos. De una breve noticia de la las fuentes de que disponemos. Se
'• feSuwt'p 2 E n\ E l P^odo del destierro: rar conjuntamente ante todo el pe- época de Godolías podemos deducir trata, sin embargo, de una visión que
d et se t i e r r o ' i , ! ; ' ,r t a cB od el lo n i a ; 3. La idea del ríodo del destierro y luego el poste- que desde Samaría unos ochenta podemos llamar "clásica", que refleja
£ > W a) F ™P° f !^ destierro; 5. Obras hombres se dirigieron al "templo de las condiciones de los que volvieron
?Tsc«ela d e u t en r lAA ' q U l d ' b) Ed)s c Eu 1e l a ^eerdotal, c) rior al destierro, y tratar dentro del
«• DespueT¡Z T ' ^"tero-Isaías. ámbito de cada una de las dos partes Yhwh", entonces destruido, "con la del destierro y el planteamiento que
* ' fierro: 1. Obras literarias- la documentación apropiada. Es im-
941 Juilutamo
Judaismo 940

éstos le dieron a la restauración, pero construcción histórica como de com- cribe en el sentido de castigo, en el iniquidades...; por eso he ciitrcgiido
bastante menos las condiciones rea- prensión de la variedad de actitudes reconocimiento de la rectitud divina a Jacob al exterminio y a Isruel n lo»
les. Entre los deportados y los que se que se tomaron frente a un hecho y, por otra parte, en la convicción de ultrajes" (Is 43,24-28).
quedaron se habían creado realmente histórico. En dos textos el profeta la culpabilidad del pueblo. Tampoco Así pues, el destierro era la conse-
unas diferencias profundas, que se Jeremías propone la profesión co- la restauración tras el destierro fue cuencia del pecado: "¡Oh, si hubieras
fueron ahondando cada vez más. mún de fe e indica una nueva: "Vie- considerada como una "liberación" obedecido a mis mandamientos! Tu
Mientras que los deportados se en- nen días —dice el Señor— en que de la opresión de las naciones enemi- paz sería como un río y tu justicia
contraban en un centro muy vivo de no se dirá ya: 'Vive Dios, que sacó a gas (aun cuando esto no falta en al- como las olas del mar... Yo soy el
dinamismo exuberante —en donde los israelitas de Egipto', sino: '¡Vive gunas ocasiones), sino como un acto Señor, tu Dios, el que te indica el
podían desarrollar su identidad y Dios, que sacó y trajo a la estirpe de de bondad realizado libremente por camino que debes seguir..."(Is 48,17-
profundizar las líneas de su historia la casa de Israel del país del norte y Dios, que quería ver de nuevo a su 18). El destierro fue visto también
antigua y reciente, enriqueciéndola de todos los lugares donde los ha- pueblo viviendo en su tierra "por como castigo. Pero el que castigaba
tanto en el aspecto religioso como en bía dispersado para que habiten de amor a su nombre" (Ag 2,7-9; Zac velaba por el castigado, y a su debido
el aspecto social , los otros se que- nuevo en su propia tierra!'"(23,7-8). 2,lss). tiempo le dirá: Se acabó el tiempo de
daron en gran medida aislados en un La primera parte de la "confesión" Con esta exposición no hay que tu esclavitud, tu iniquidad se ha bo-
país sumido en la tristeza y el inmo- apunta hacia el acontecimiento deci- perder de vista la de las Crónicas: el rrado, de la mano del Señor has re-
vilismo, con esa especie de sincretis- sivo del éxodo; pero en la segunda cronista, profundamente consciente cibido "el doble de castigo por todos
mo religioso que caracterizó los últi- la referencia al éxodo desaparece por de la providencial solicitud divina, tus pecados" (Is 40,2), Por tanto, será
mos años de los dos reinos hebreos completo, a diferencia de lo que se intenta también una comprensión Dios el que les anuncie la buena no-
(el reino del norte, o Israel, y el reino verá más tarde en el Déutero-Isaías. más precisa del destierro escudriñan- ticia del retorno: "¡Salid de Babilo-
del sur, o Judá), privados del dina- Como constatamos en otros textos do su sentido profundo. El acto final nia!" (Is 48,20).
mismo intelectual y religioso de los que se refieren sin duda al destierro, de la destrucción de Jerusalén va En el texto antes mencionado del
profetas, que tan vivo estaba, por el la liberación no se presenta como un acompañado de los motivos del de- cronista, la referencia al profeta Je-
contrario, entre los deportados. La nuevo acto comparable con el éxodo: sastre: "El Señor, Dios de sus padres, remías se limitaba a los "setenta
idea que los desterrados tenían sobre "Entonces los entregaste en manos les envió continuos mensajeros, por- años" (Jer 25,11 y 29,10). El Levítico
los que se quedaron se expresa con de los pueblos del país. Pero en tu que quería salvar a su pueblo y a su señala otra motivación para el des-
toda claridad en el siguiente texto: inmensa bondad no los aniquilaste ni templo. Pero ellos hacían escarnio de tierro: "Cuando ellos hayan abando-
"Esto dice el Señor todopoderoso a abandonaste, porque eres un Dios los enviados de Dios, despreciaban nado la tierra, ésta se rehará de sus
los hermanos vuestros que no fueron clemente y misericordioso" (Neh 9, sus palabras, se burlaban de sus pro- sábados durante el tiempo de su de-
deportados como vosotros: 'Yo voy 30-31); y también: "Pero cuando se fetas, hasta el punto que la ira del solación; ellos sufrirán su castigo por
a mandar contra ellos la espada, el apartaron del camino que Dios les Señor contra su pueblo se hizo irre- haber despreciado mis mandamien-
hambre y la peste; los convertiré en había trazado, gran número pereció mediable. El Señor mandó contra tos..." (Lev 26,43). En relación con
higos malos..., los perseguiré..., los en numerosas batallas y fueron des- ellos al rey de los caldeos, que pasó este pensamiento, el cronista ve en el
dejaré hechos un horror para todos terrados a tierras extrañas, el tem- a espada a sus jóvenes en el santuario
los reinos de la tierra, maldición, es- destierro la consecuencia de la des-
plo de Dios fue destruido y sus ciu- mismo, sin perdonar a nadie, ni joven obediencia del pueblo, pero también
panto, escarnio y oprobio de todas dades tomadas por los enemigos" ni virgen, ni anciano ni hombre enca-
las naciones'" (Jer 29,16-19). Pala- (Jdt 5,18-19). necido... Llevó al destierro de Babi- de una falta más concreta: la falta de
bras que denuncian en términos cla- lonia a todos los que habían escapa- observancia del sábado. El período
ros la valoración religiosa de este des- El destierro y la restauración se do de la espada, los cuales pasaron a del destierro hace que se descuenten
tierro, como se verá a continuación. presentaron en términos de una con- ser esclavos... Así se cumplía la pala- los sábados o años sabáticos no ob-
tinua gracia y favor de Dios, el cual bra del Señor pronunciada por Je- servados; por eso en la restauración
actúa a despecho de la realidad, que remías: 'Hasta que la tierra disfrute tendrá que ser escrupulosa la ober-
3. LA IDEA DEL DESTIERRO. El en términos de justicia habría exigido de su descanso, descansará durante vancia del sábado; y el énfasis se pone
destierro es un hecho histórico, aun la destrucción del pueblo y del país. todos los días de la desolación, has- en el castigo y en la expiación. El
cuando la fecha precisa de cada acon- Y había una razón perfectamente ló- ta que se cumplan setenta años'" verbo hebreo utilizado para "descon-
tecimiento sea difícil de señalar. gica para ello. La permanencia en (2Crón 36,15-21). Y en otro lugar: tar" y para "rehacerse", respectiva-
Como hecho histórico de la expe- Egipto no se había presentado nunca "He disipado como una nube tus de- mente, en las Crónicas y en el Leví-
riencia histórica de Israel, ejerció in- como resultado de los pecados del litos y como nublado tus pecados; tico, es el mismo y puede tomarse en
evitablemente un enorme influjo en pueblo; pero el destierro no podía vuélvete a mí, pues yo te he redimido" el sentido tanto de "descontar" como
su pensamiento religioso. El estudio presentarse de la misma manera. La (Is 44,22); "Con tus pecados me has de "disfrutar-rehacerse"; en este caso
del período del destierro y del pose- reflexiones no son siempre iguales y oprimido, me has agobiado con tus el destierro no se presenta solamente
xilio no es tanto un problema de re- su concentración más intensa se des- como castigo, sino también como pe-
Judaismo 942 943 Judaismo

ríodo de recuperación necesario para través del desierto; agua de la roca ha profeta y a Babilonia en el pez. A gentes que viven despreocupada-
una nueva vida después de él. Las hecho brotar para ellos..." (Is 40,3; primera vista parece como si se mente; yo estaba un poco indignado,
palabras de Daniel: "Setenta sema- 41,18; 43,19; 48,21; etc.). Pero incluso violentase la simplicidad del mensaje pero ellos han aumentado su mal-
nas están fijadas sobre tu pueblo y tu en medio de este entusiasmo el pro- de este relato. Sin embargo, es difícil dad... Me compadezco de nuevo de
ciudad santa..." (Dan 9,24), superan feta nos presenta un rasgo de vida librarse de la impresión de que el Jerusalén; mi casa será edificada en
abundantemente el período del des- real entre los deportados: hay algu- responsable de esta singular presen- ella... De nuevo abundarán en bienes
tierro en Babilonia en sentido estric- nos que se desaniman, que se han tación es, en parte, la situación del mis ciudades; el Señor se compade-
to, y con ellas la consagración del olvidado de Jerusalén; personas que pueblo en el destierro; reflexiona cerá nuevamente de Sión y elegirá a
templo en el período de Judas Maca- se sienten esclavas y no quieren sobre la parte que le ha correspondi- Jerusalén" (Zac 1,14-17). La recons-
beo (en el año 167), bajo Antíoco sacudirse el polvo de encima; no hay do en el designio divino respecto a trucción del templo es presentada
Epífanes, señala definitivamente el nadie que se ponga al frente de los los demás pueblos. La experiencia por el profeta Zacarías con las si-
final del destierro y el comienzo del demás, para guiarlos y darles ánimo del destierro lo llevó a reflexionar guientes expresiones: "Antes de estos
posdestierro. Si esto es así, aquellas (46,12; 51,17-20; 52,1-2): "Tus hijos sobre su verdadera misión. El libro días no había salario para el hom-
palabras nos dan una interpretación yacen extenuados por todas las es- expresa entonces bastante bien las bre..., no había seguridad para nadie
del destierro que subraya su extraor- quinas de las calles" (51,20). Frente a consideraciones, realmente plurifor-
dinaria importancia, en cuanto que de cara al agresor... Pero ahora no
esta situación, el profeta contrapone mes, que ocupaban la reflexión de
divide los tiempos antiguos de los la bajada voluntaria del pueblo a seré como antes para con el resto de
los deportados. Una profunda intui- este pueblo... Pues yo sembraré la
presentes y lo propone como un pe- Egipto al destierro en Babilonia, ción práctica del monoteísmo, y por
ríodo que era necesario atravesar. efecto —según el Déutero-Isaías— paz; la viña dará su fruto, la tierra
tanto del valor universal del hombre, dará sus productos" (Zac 8,9-11). En
de una deportación inmotivada: "Lo por un lado; pero también una repul-
oprimió Asiría violentamente... Mi los términos "repatriados" y "resto"
4. IMPORTANCIA DEL DESTIE- sa natural frente a la conversión de se descubre la insistencia en la nece-
RRO. Sólo quienes lo habían experi- pueblo ha sido hecho esclavo sin Nínive (destruida ya en el 613, y aquí
motivo" (Is 52,4-5). sidad de pasar a través del destierro,
mentado histórica o espiritualmente tipo de Babilonia), por otro, y,
finalmente, una indebida compren- considerado como un momento divi-
pertenecían de verdad al pueblo. La Basándose en esta valoración se sorio de dos épocas, caracterizadas
reedificación del templo fue llevada a llegó a considerar el período del sión de la elección, muy de moda por
entonces; por eso el libro termina de diversa manera.
cabo por los "repatriados" y por destierro como el paso para una
"todos aquellos que se habían sepa- nueva comprensión del "día de con el disgusto del protagonista.
5. OBRAS LITERARIAS, a) Eze-
rado de la impureza de los paganos Yhwh". Hasta el destierro, cada vez
del país y se habían unido a ellos para que se veía en apuros, Israel esperaba Sería interesante poder colocar en quiel. Entre los deportados, y parti-
buscar al Señor" (Esd 6,21). El la intervención punitiva de Dios este período el gracioso librito de cularmente en los ambientes cultos,
destierro se convirtió así en un ele- contra sus enemigos; pero los profe- Rut; sería una voz de protesta que, ejerció una notable influencia el
mento concreto de encuentro para tas le amenazaban a él con el castigo con propias motivaciones, se sumaría profeta Ezequiel. Después de insistir
reunir a la comunidad que había divino por sus pecados y se servían al libro de Jonás. inicialmente en el carácter irremedia-
conocido aquella experiencia (ele- de la expresión "el día de Yhwh" de Durante el destierro creció la fe en ble de la ruina, una vez realizada ésta
mento que tenía que demostrarse por forma que llegó a constituir una un renacimiento y se afincó la con- empezó a infundir confianza en los
medio de genealogías verdaderas o amenaza precisamente contra Israel. vicción de la diversidad de Israel desterrados: la comunidad seguirá
ficticias: Esd 2,3ss; 8,2ss; Neh 7,6ss; A partir del destierro esta expresión respecto a los demás pueblos: dos en pie y regresará a su tierra. El
10,lss; 12,lss). Esta línea de pensa- no fue ya un sinónimo de la cólera temas corrientes, en parte ya aludi- profeta cooperó de forma decisiva en
miento que denuncia la necesidad del divina contra Israel, sino contra sus dos, que encontramos, por ejemplo, la tarea de suscitar e ilustrar la
destierro aparece tanto en el cronista enemigos, contra las naciones; por en los profetas Joel y Zacarías: conciencia del destierro como un
como en el deuteronomista, según tanto, un día esperado por Israel "Entonces sabréis que yo soy el castigo merecido; pero también de
hemos visto. como el día de la restauración, del Señor, vuestro Dios, que habito en robustecer la esperanza de que en el
renacimiento (cf Jl 3-4); para Israel Sión, mi monte santo. Jerusalén será futuro la vida no será ya como antes,
El Déutero-Isaías es el único autor un lugar santo; no pasarán más por
que describe el regreso del destierro había sido una vez día de juicio y de no será la reanudación de la vida
castigo, pero desde el destierro se allí los extranjeros" (Jl 4,17). Y anterior al destierro, sino que nacerá
como un éxodo ideal y triunfante: también: "Pero ahora ten ánimo,
"Preparad en el desierto para el convirtió en día de promesa, de una nueva comunidad religiosa en
liberación. Zorobabel, dice el Señor; ten ánimo, una nueva sociedad. Algunos temas
Señor un camino... Sobre cumbres Josué...; ten ánimo, pueblo todo de
peladas haré brotar ríos, y fuentes en Podemos descubrir además una presentados por primera vez en su
la tierra..., porque yo estoy con libro hacen de Ezequiel el fundador
medio de los valles. Transformaré el nueva meditación de Israel sobre sí vosotros" (Ag 2,4). "Siento ardientes
desierto en un estanque... No han mismo en la elaborada alegoría del del judaismo; la mención de algunos
celos por Jerusalén y por Sión, y de estos temas es importante por el
padecido sed los que él ha guiado a libro de / Jonás, viendo a Israel en el estoy muy indignado contra las
eco y el desarrollo que obtuvieron en
Judaismo 944
945 Juduismo
el futuro. Así, por ejemplo, el carro contenida la ley bajo la formulación
de discursos pronunciados personal- to del destierro dentro del contexto Yhwh, Dios de los derrotados, y
divino con los cuatro animales (Ez 1; Marduc, dios de los vencedores, sino
9-10), el libro dulce como la miel al mente por Dios. de la historia desde el éxodo hasta la
cautividad. que reivindica para el Dios de los
paladar, pero duro de digerir (2,8- vencidos el dominio sobre el presente
3,3), el signo tau (9,6), la visión de la c) Escuela deuteronomista. El replanteamiento experimenta-
También la escuela deuteronomista do durante los días del destierro, y y sobre el futuro, pues es él el que ha
gloria que después de la destrucción creado a la humanidad, el que ha
del templo y la deportación se trasla- redactó sus tradiciones procurando que se prolongó a continuación, afec-
aclarar a los deportados que la con- tó también a la figura del profeta establecido el destino y el que vendrá
da entre los deportados porque los al final de todo. El Déutero-Isaías es
considera como el verdadero santua- dición en que se encontraban era la Jeremías. Los poemas llenos de liris-
consecuencia natural de su conducta mo de los capítulos 50-51, que cele- además el partidario de un claro y
rio (c. 11), la responsabilidad indivi- abierto universalismo, haciendo ob-
dual presentada en sustitución de la anterior y de la voluntad divina, que bran la caída de Babilonia (en el 539)
se había manifestado antes con apre- por obra de Ciro, insertos en la obra servar que, si Dios concede favores a
colectiva que dominaba hasta enton- Israel, éstos le imponen la obligación
ces (c. 18), las perspectivas para el mios y amenazas. Para el deuterono- de Jeremías, que en su época fue juz-
mista el único medio de liberación gado como "colaboracionista" de los de darlo a conocer a los demás pue-
futuro presentadas de forma escultu- blos. Más allá de la confianza y de la
ral en los capítulos 36-37, las imáge- del destierro era el retorno a la caldeos y de los neobabilonios, de-
alianza, retorno presentado literaria- muestran cómo el destierro ayudó a esperanza que infunde a los deporta-
nes apocalípticas de la victoria defi- dos, el profeta les indica también un
nitiva del bien sobre el mal en los mente por tres discursos puestos en hacer comprender su mensaje bajo
labios de Moisés, pero acomodados una luz más justa. A esta luz hay que deber que podríamos llamar "misio-
países míticos de Gog y de Magog nero"; es ésta una reflexión que se
(ce. 38-39) y, finalmente, la reforma a la sociedad de fuera del desierto y entender probablemente las reflexio-
necesitada de recuerdos del pasado, nes del libro de Baruc y la carta de desarrollará ulteriormente en la his-
radical del culto, del sacerdocio y de toria del judaismo. En varias ocasio-
las estructuras del templo futuro de estímulos, de amenazas y de Jeremías a los desterrados de Babilo-
confrontaciones con el ambiente que nia, así como las palabras que le ha- nes traza la misteriosa figura del sier-
(ce. 40-48). vo de Yhwh; sea cual fuere la inter-
le rodeaba (Dt 1,1-4,40; 9,7-10,11; rán eco durante siglos en la historia
29-30). Con expresiones autorizadas, judía, especialmente entre los he- pretación que se le quiera dar, lo
b) Escuela sacerdotal. La llama- breos de la diáspora: "Edificad casas cierto es que se trata de una persona-
da escuela sacerdotal recogió en el persuasivas y decididas, el deutero-
nomista supo presentar a los deste- y habitadlas, plantad huertos y co- lidad, individual o colectiva, con una
destierro las antiguas tradiciones y med su fruto, casaos y engendrad hi- influencia notable, quizá incluso en-
las proyectó en el futuro con una rrados un camino ejemplar del retor-
no y de la vida nueva, que marcará jos e hijas, tomad mujer para vues- tre los mismos deportados: el triun-
dosis inevitable de idealismo proféti- tros hijos, casad a vuestras hijas para fo a través del sufrimiento soportado
co y también con espíritu práctico; es durante siglos las aspiraciones y la
conducta de Israel; creó además, que tengan hijos e hijas, multiplicaos injustamente. ¡Es algo que nunca ha-
éste el período en que se asientan las ahí, no disminuya vuestro número" bía dicho hasta entonces un texto
bases concretas de la sistematización entre otras cosas, el género literario
del "testamento", que tendría tanto (Jer 29,5-6). del AT! En él los primeros cristia-
de tradiciones y documentos en una nos vieron, después de pascua y de
sola obra, tejida sobre la filigrana del éxito a continuación. "Guarda sus
leyes y mandamientos, que yo te Pentecostés, la misión de Jesús (He
código sacerdotal. Pensemos, por d) El Déutero-haías. Hacia el úl- 8,27-34).
ejemplo, en la "ley de santidad" (Lev prescribo hoy, para que seas feliz tú timo período del destierro nos en-
17-26), que en su forma arcaizante es y tus hijos después de ti" (4,40); contramos con la fuerte personalidad Ya hemos dicho que las tradiciones
un programa y un proyecto de plani- "Cuando se hayan cumplido en ti del Déutero-Isaías (Is 40-55). Teórico histó rico-legales antiguas fueron re-
ficación de una nueva vida para el todas estas palabras, la bendición y del monoteísmo, es el primero que cogidas, releídas y coordinadas entre
pueblo, no basada ya en el espíritu la maldición que he puesto delante niega expresamente la existencia de sí durante el destierro en las magis-
profético; sino en la ley y en la de ti, y las hayas meditado en tu otros dioses: "Yo formo la luz y creo trales recopilaciones de la escuela sa-
organización. La vida fuera de Pales- corazón..., si de nuevo te vuelves las tinieblas; doy la dicha y produzco cerdotal y de la escuela deuterono-
tina, ¿no era acaso como la de la hacia él y le obedeces..., aunque tus la desgracia; soy yo, el Señor, quien mista, a las que se remonta, con una
generación que vivió en el desierto en desterrados estuvieran en el confín hace todo esto... ¡Ay del que litiga buena aproximación, la forma litera-
la época de Moisés con la perspectiva del cielo, de allí iría a buscarte para con su creador!... Soy yo quien ha ria definitiva que ha llegado hasta
de una nueva tierra? A partir de esta llevarte de nuevo a la tierra que hecho la tierra y en ella he creado al nosotros. Pero también otros escritos
intuición la ley fue considerada poseyeron tus padres..."(30,1-4). En hombre; yo mismo con mis manos antiguos fueron releídos, retocados y
como un don de Dios en el monte ningún otro sitio como en el Dt se he extendido los cielos..." (45,7-12); repensados en la atmósfera del des-
Sinaí por medio de Moisés. Es elo- subraya tanto la elección de Israel, "Yo soy el primero y el último, no tierro. Algunos salmos antiguos, de
cuente en este sentido el Rollo del sus obligaciones morales y religiosas; hay otro dios fuera de mí" (44,6). cuyo remoto origen no es posible du-
templo descubierto entre los manus- en ningún otro libro de la Biblia se Este mensaje no sólo hace callar las dar razonablemente, fueron reinter-
critos esenios de Qumrán; en él está manifiesta tan bien el replanteamien- voces y las dudas de los que pensaban pretados de tal forma que las referen-
establecer una comparación entre cias a las calamidades pasadas se
Judaismo 946 947 .IIKIHÍIIIIO

veían a la luz de este último y más cera parte del libro de Isaías, ce. 56- 24,1-34; 51,13-21). La adhesión a la tos que "os harán sabios y sensutm
profundo desastre. He aquí algunos 66) y Malaquías, junto con los repre- historia de su pueblo es bien patente ante los pueblos..." (4,6), y en los Sal
ejemplos: "Despierta ya. ¿Por qué sentantes de la literatura sapiencial. en su "alabanza de los padres" (44,1- 1 y 119. Más tarde, un dicho atribui-
duermes, Señor? Levántate, no nos La riqueza de las reacciones a los 49,16). Sus intereses políticos en el do a Simón le da a la ley un signifi-
rechaces para siempre. ¿Por qué acontecimientos y la forma distinta sentido del nacionalismo judío cul- cado cósmico: "Simón el Justo... so-
ocultas tu rostro y olvidas nuestra de comprender la restauración tras el minan en la esperanza de la salvación lía decir: 'El mundo subsiste por tres
desgracia y opresión?" (Sal 44); "Tus destierro demuestran la profunda totalmente terrena (al parecer) del cosas; por la ley, por el culto (del tem-
enemigos han rugido en el mismo conciencia que de ella tenía la comu- pueblo. Protesta contra la arrogancia plo) y por la misericordia'" ('Abóth
lugar de la asamblea..., prendieron nidad y hasta qué punto había sido de los aristócratas, pero aconseja si- 1,2).
fuego a tu santuario, asolaron y pro- fértil la mente de los repatriados en lencio y prudencia ante los podero-
fanaron la morada de tu nombre" la interpretación del desastre nacio- sos: "Ante el jefe baja la cabeza" (4,7). c) Sabiduría. Descrita con la mi-
(Sal 74,5-7); "Oh Dios, los paganos nal y de las formas que había de asu- Presenta con vivos colores los rasgos rada puesta en los egipcios está la
han invadido tu heredad, han profa- mir la nueva vida en la tierra prome- salientes de las transformaciones en exposición triunfalista de la historia
nado tu sagrado templo, han hecho tida. Al no tratarse solamente de un marcha en la sociedad judía y las en el libro de la Sabiduría de Salo-
de Jerusalén un montón de ruinas... juicio, el período del destierro y de la influencias del helenismo, haciendo món, que, hacia el final, revela abier-
Derrama tu furor sobre las gentes restauración fue visto también como al mismo tiempo una obra apologé- tamente los sentimientos del autor
que te ignoran, sobre los reinos que un momento de reflexión para ulte- tica y polémica. Ben Sirá es un auto- (perteneciente a la diáspora hebrea
no invocan tu nombre, porque ellos riores profundizaciones a partir de la rizado exponente del conservaduris- de Egipto) contra los otros pueblos
devoraron a Jacob y devastaron su expresión de Ezequiel: "Entonces sa- mo nacionalista, que él veía personi- (idólatras): "Tu pueblo esperaba la
morada" (Sal 79,1-7). Otros salmos, brán que yo soy el Señor, que yo he ficado en los asmoneos; anterior a las salvación de los justos y la perdición
en la forma presente, aluden a la vuel- hablado..." (Ez 5,13; cf 6,10; 17,21; diferenciaciones que habrían de ex- de los enemigos" (Sab 18,7). A esta
ta del destierro: "Hizo que sus con- etcétera). plotar muy pronto, presenta en su manera de ver la historia se asocian
quistadores los trataran con benevo- escrito las primeras alusiones a los otros escritores judíos de la época
lencia... Reúnenos de en medio de las desarrollos ulteriores. Su actitud re- que escriben también en lengua grie-
1. OBRAS LITERARIAS, a) Qohé-
gentes para que alabemos tu santo vela de dónde le llegó al judaismo la ga, como Demetrio, Eupolemo, Ar-
nombre y cantemos con alegría tus let. Un nuevo ejemplo de la riqueza fuerza para superar la aguda crisis
y variedad del pensamiento hebreo tapano, el Seudo-Eupolemo y Aris-
alabanzas" (Sal 106,46-47); "Cuan- del choque con el helenismo: "No tóbulo (todos ellos de la misma época
do el Señor repatrió a los prisione- después del destierro puede verse en desprecies los discursos de los sabios
la literatura sapiencial. Qohélet se dis- que nuestro libro, siglos n-i a.C); to-
ros de Sión, nos pareció que estába- y vuelve con frecuencia a sus máxi- dos ellos están de acuerdo en presen-
mos soñando... Los que siembran tingue inmediatamente de los profe- mas, porque de ellos aprenderás la
tas por el despego que muestra res- tar la historia pasada a la luz de la
con lágrimas, consecharán entre can- instrucción... No desprecies la tradi- presente, exaltando su antigüedad res-
tares; van, sí, llorando van al llevar la pecto a su comunidad y por aquella ción de los ancianos, pues la apren-
vena de pesimismo que lo acerca a pecto a los demás pueblos y viendo a
semilla; mas volverán, cantando vol- dieron de sus padres; porque de ellos sus propios antepasados como otros
verán trayendo sus gavillas..." (Sal Marco Aurelio. No se refiere nunca aprenderás prudencia..." (8,8-9). Es
a la historia de Israel; no usa nunca tantos heraldos de la civilización, no
126,1.5-6). Ben Sirá el que por primera vez pre- de conquistas territoriales.
el nombre divino Yhwh, sino que pre- senta con toda claridad la identifica-
fiere 'Elohim, con el artículo (es decir, ción de la sabiduría con la ley; la
II. DESPUÉS DEL DESTIE- sin entenderlo como nombre propio), sabiduría, que en su origen era uni- 2. DIÁSPORA. Como se ve, no es
RRO. Entre el destierro y el posdes- desnacionalizando así al Dios de Is- versal, "puso su tienda en Jacob" y se posible obtener solamente de Pales-
tierro no hay ruptura: por un lado se rael y subrayando el universalismo hizo propiedad de un pueblo peque- tina la imagen del judaismo. A partir
intentó llevar a la práctica todo lo de sus reflexiones; ve en el mundo un ño: "Todo esto es el libro de la alianza del destierro en Babilonia se desarro-
que había sido objeto de meditación enigma indescifrable; la naturaleza y del Dios altísimo, la ley que nos dio lló una fuerte corriente migratoria, a
fuera de la patria, y por otro aplicar la historia le parecen un círculo vi- Moisés en heredad a la casa de Jacob. veces espontánea y a veces forzada,
a la situación nueva y en evolución cioso sin sentido. No obstante, a pe- Inunda de sabiduría..., hace desbor- que se concretó en la constitución de
ideas que habían madurado. Porta- sar de las apariencias, su "sabiduría" dar la inteligencia..., rebosa instruc- importantes colonias judías en toda
doras de estas ideas ya maduras eran está radicalmente anclada en el AT. ción... Sus pensamientos son más pro- la cuenca mediterránea, hasta las
las grandes composiciones y escuelas fundos que el mar, sus designios fronteras orientales del imperio, en
anteriormente mencionadas y que b) Sirácida. Una posición bas- como el gran abismo" (24,8-27). Los Mesopotamia y en Persia.
constituían el alma del judaismo. Los tante distinta es la que encontramos comienzos de la integración entre la A comienzos de la era cristiana la
animadores en el camino de la reno- en Ben Sirá (Eclesiástico), con sus ley y la sabiduría se encuentran ya en mayor parte de los judíos residía en
vación fueron los profetas Ageo, Za- frases tradicionales y sus himnos di- el Dt: la ley os presenta mandamien- la diáspora y tenía sus principales
carías, el Trito-Isaías (autor de la ter- dácticos (1,1-10; 4,11-19; 14,20-15,8; puntos de apoyo en las grandes me-
Judaismo 948 949 JIKIMINIIIO

trópolis: Antioquía, Alejandría, Car- vantadas en torno a Israel por la ley o destrucción. La escatología, por el de Zorobabel como soberano mcsiíi
tago, Roma. En todas partes goza- al mayor número posible de paganos, contrario, presenta unilateralmente nico: "Te tomaré a ti, Zorobabel, hijo
ban de libertad para practicar su re- para acelerar así la llegada del reino, el valor salvífico de Dios: el Dios de Sealtiel, mi siervo..., y haré de ti
ligión, tenían su propia organización en el que habría sitio para todos los único, que ha creado el mundo y ha como un anillo de sellar..." (2,6.23).
religiosa, centrada en las sinagogas, justos. Una frase atribuida al gran establecido su destino, será el que
y su propia administración civil. Los rabbi Hillel recomienda: "Ama a to- venga al comienzo de una nueva épo- c) Zacarías 1-8. También la pri-
judíos de la diáspora se sentían soli- das las criaturas y condúcelas a la ca. Por eso el profeta habla de salva- mera parte de la profecía de Zacarías
darios de los de Palestina; Jerusalén ley". En la tradición rabínica surgie- ción "para siempre" (45,17; 51,6.8), (ce. 1-8) presenta en primer lugar la
era para ellos la capital del pueblo ron luego dos tendencias: una favo- de "dicha eterna" (51,11), de "eterna destrucción de las naciones culpables
judío y la ciudad santa. Escribe Filón rable al proselitismo, y la otra con- bondad" (54,8), de "pacto eterno" de las calamidades de Judá (Zac 2,4):
de Alejandría: "Jerusalén no es sólo traria; fue ésta la que prevaleció. (55,3), de "señal eterna e imborrable" "Yo estaba un poco indignado, pero
la metrópoli de la región de Judea, (55,13). La elección divina no es con- ellas han aumentado su maldad"
sino de muchísimas otras debido a 3. ESCATOLOGÍA. En las prime- siderada ya como una posible ame- (Zac 1,15), por lo cual también ellas
las colonias que ella fundó" (Legat. ras décadas del destierro el pensa- naza, sino como la realización de un habrán de ser presa de Israel (2,13).
ad Caium 36). Pagaban al templo un miento teológico de Ezequiel tra- hecho cuyo curso final es únicamente Siguen las condiciones maravillosas
impuesto cultual, reconocían la auto- zó las que más tarde llegarían a ser la salvación. en que se encontrarán los judíos: "De
ridad del sanedrín y, más tarde, la del las primeras líneas de la escatología nuevo abundarán en bienes mis ciu-
patriarca [/ infra, II, 5b); los que, (cf Ez 38-39) y encontraron en el b) Déutero-Isaías. Vale la pena dades; el Señor se compadecerá nue-
con ocasión de las fiestas litúrgicas, Déutero-Isaías su plena formulación, mencionar los actos del drama esca- vamente de Sión y elegirá a Jerusa-
podían hacerlo, acudían en peregri- de manera que a partir de él la esca- tológico que propone el Déutero- lén" (Zac 1,17; 2,5-9; 8,4-5.12); habrá
nación a la ciudad santa. tología tuvo un papel decisivo para Isaías, ya que suelen salir igualmente cambios en la vida social y el retorno
La mentalidad de estos judíos de la la profecía y dio un nuevo impulso a a relucir en los escritos posteriores: de los dispersos de las diversas diás-
diáspora no era precisamente idénti- la futura fisonomía de la religión ju- 1) victoria de Yhwh sobre el poder poras (5,1-4; 5,5-12; 6,1-8; 8,7-8); fi-
ca a la de los residentes en Palestina: día. Desde sus primeras palabras, el de Babilonia por medio de Ciro nalmente, se realizará el reino mesiá-
el mesianismo y el nacionalismo no Déutero-Isaías propone un esquema: (43,14-15; 41,24; etc.); 2) liberación nico y muchos pueblos acudirán a
estaban tan agudizados y los senti- el final del pasado (tiempo de culpa) de Israel y éxodo o fuga de Israel a Jerusalén: "Vendrán pueblos y habi-
mientos hacia los paganos eran mu- y el comienzo del futuro (tiempo de través del desierto (49,25-26; 55,12- tantes de ciudades populosas... a bus-
cho más benévolos. Pero no faltaron la liberación y de la salvación). Este 13; etc.), reunión de los dispersos de car al Señor todopoderoso... a Jeru-
violentos conatos revolucionarios de esquema se manifiesta con mayor todo el mundo en Jerusalén (40,9- salén" (8,20-22).
fondo mesiánico en Egipto, en Cire- claridad cuando el profeta contrapo- 11; 41,8, etc.); 3) retorno de Yhwh
naica y en Chipre, fomentados por ne al pasado (tiempo de la ira, de la a Sión, reconstrucción, bendiciones d) Apocalipsis de Isaías. Poco
elementos llegados de Palestina. En "copa del vértigo ": Is 51,17-23) el pre- paradisíacas, crecimiento de la co- más o menos por el mismo período se
su conjunto, la diáspora no se asoció sente (tiempo de gracia, día de salva- munidad (44,1-5; 44,26; 51,3; etc.); asocia también a estas perspectivas el
ni a la evolución del 66-70 ni a la del ción: Is 43,18-19; 49,8) y se ve a sí 4) todos los hombres reconocen la Apocalipsis de Isaías (Is 24-27) con
132-135. También en la lengua esta- mismo y a su generación al final de vacuidad de los dioses y se convierten la presentación de cuatro cuadros:
ban más cerca de los conciudadanos una época y en los umbrales de otra: a Yhwh (51,4; etc.). un juicio universal de la tierra y de
no judíos: generalmente ignoraban el "¡No os acordéis de antaño, de lo Sobre estas dos épocas, la inicial y sus habitantes y la derrota de todos
hebreo y el arameo, y hablaban grie- pasado no os cuidéis! Mirad, yo voy la futura, vuelve con claridad el pro- los enemigos (24,1-20); un banquete
go y latín. En este ambiente tuvo su a hacer una cosa nueva: ya despunta, feta Ageo, que tomando como punto de Yhwh en el monte Sión, con el que
origen la versión griega de la Biblia ¿no lo notáis? Sí, en el desierto abriré de división y de transición la coloca- comenzará la teocracia (25,6.8.12);
llamada de los Setenta, en Egipto; un camino, y ríos en la tierra seca" ción de los fundamentos del segundo finalmente, la lucha final en la que
según algunos autores, hubo también (43,18-19; cf 49,8; 51,17-23). templo (o templo posexílico) y mi- Israel se verá defendido y protegido,
una versión parcial latina y la versión rando hacia el futuro, escribe: "An- mientras que de todos los lugares vol-
siríaca. a) Profetas anteriores. Para los tes... A partir de hoy yo os doy la verán sus hijos dispersos: "Vosotros
A comienzos de la era cristiana, el profetas anteriores, la salvación de- bendición" (Ag 2,15-19). El cambio seréis recogidos uno a uno, hijos de
judaismo realizaba una vasta campa- pendía del cambio del hombre por esperado debería comenzar con una Israel. Aquel día se tocará la gran
ña de propaganda, que tenía como obra del retorno a Dios (de la con- convulsión del cielo, de la tierra, del trompeta y vendrán los perdidos... y
centro la diáspora, y en Palestina era versión) o también gracias a la li- mar y de todos los pueblos, con la los dispersos... a adorar al Señor en
sostenida por los fariseos (cf Mt beración realizada por Dios; estos aniquilación de las potencias enemi- el monte santo" (27,13).
23,15). El proselitismo se proponía profetas no hablaban de dos tiem- gas, con la afluencia a Jerusalén de
introducir dentro de las barreras le- pos, sino de un aut-aut: o salvación todas las riquezas y con la exaltación e) Zacarías 9-14 y Malaquías.
Judaismo 950 951 .IIHIIIIMIIO

Prescindiendo de algunos pasajes siempre a Jerusalén como centro na- misión del mesías: atribuye una parte bido a las desilusiones sufridas y ¡i las
poco claros, en la segunda parte del cional-religioso (Zac 8,20; 14,16-17; a un mesías político y otra a un me- que se temían al señalar tiempos y
libro de Zacarías encontramos las Is 2,2-4; 25,6ss; 56,7). sías religioso: al primero lo ve en el personas. Siempre permaneció viva
mismas expectativas: libertad, rique- Normalmente la escatología de los comisario Zorobabel, al segundo en la escatología como expresión de un
za, abundancia, retorno de los dis- profetas no implica el fin del mundo, el sumo sacerdote Josué; se dirige a anhelo que ayudaba a vivir y daba
persos, salvación, triunfo de Israel sino que ve su realización en el con- ellos como a dos olivos, dos ramas sentido al presente.
sobre todos los pueblos; pero tam- texto geográfico-político presente, hijas del olivo; define a Zorobabel Bajo el impulso de la literatura sa-
bién Jerusalén será "castigada" y se así como la participación de la natu- como un "germen" (término que en piencial y de las imágenes nuevas re-
salvarán "los restos" de Israel, mien- raleza en esta renovación (y esto pre- las versiones griega y latina se tradu- lacionadas con el dualismo cósmico
tras que "los restos" de las naciones cisamente debido a la fe judía sobre cirá como "Oriente"): Zac 3,8; 6,12; y ético de origen iranio, surgió y se
subirán a Jerusalén para celebrar la la creación). Al final del mundo an- cf también Jer 23,5 y Le 1,78; esta desarrolló la / apocalíptica. Quería
fiesta de las chozas (14,1 -21). En esta tiguo corresponde la creación de un división será seguida muy pronto por descubrir los secretos del fin, tendía
misma línea se mueve el profeta Joel. mundo nuevo que no tendrá ya ocaso los esenios y por algunas ramas de la a revelar el futuro y el pasado de la
El último apéndice de Zacarías, esto (Zac 14,6; Is 65,17-18; 66,22) y en el tradición mesiánica judía. El mesia- edad del mundo, para llegar a la de-
es, el escrito de Malaquías, represen- que Yhwh será la luz eterna (Is 60,19- nismo se alimentó en un ambiente terminación del momento final de
ta la última voz de los profetas y está 20). A veces la salvación se presenta que pensaba de forma escatológica y toda la historia y del presente. De
marcado por el mismo tono escato- como un retorno a los tiempos pasa- que quería ser fiel a la descendencia esta manera se juntaron el futuro jui-
lógico: invitaciones y reproches a los dos o como una renovación de los regia de David. El judaismo prosi- cio final y el comienzo del reino de
sacerdotes, denuncia de los matrimo- antiguos: visión singularmente clara guió la línea veterotestamentaria que Dios. La concepción dualista de la
nios mixtos, de la avaricia en las en el Trito-Isaías (Is 60,1-2; 62,1-12). miraba hacia un mesías nacional, po- divinidad y del mundo se unió con
ofrendas del templo, apelaciones a Las descripciones eran tan bonitas y lítico, terreno, portador de salvación las imágenes de la eliminación del
una mayor justicia, mezclado todo tan evidentemente contrarias a la rea- solamente para los judíos. Sin em- mundo presente y de una nueva crea-
ello con promesas y amenazas, que lidad presente, que Zacarías pudo bargo, había algunos que miraban ción, con el ideal del establecimiento
subrayan cómo la salvación es sola- escribir: "Si alguno vuelve a profeti- hacia un mesías supramundano, uni- de la teocracia, a la que pertenecerían
mente para los justos y no para todo zar, su propio padre y su propia ma- versal: el Hijo del hombre, en el que desde ahora todos los que vivían las
Israel: "Entonces vosotros volveréis dre le dirán: 'Tú no debes vivir, por- pensaba ya el libro de Daniel [/ Da- esperanzas escatológicas, o bien des-
a ver la diferencia que hay entre el que has dicho mentira en nombre del niel VII]. Raras veces se intentó fun- pués de su resurrección. El antiguo
justo y el injusto... Todos los sober- Señor'" (Zac 13,3). La escatología dir entre sí a los dos (véase, p.ej., los profetismo quedó arrinconado por
bios y los que cometen injusticias se- surgida del Déutero-Isaías encontró Apocalipsis apócrifos de Esdras y de una nueva fe y por un nuevo pensa-
rán como la paja; el día que viene los seguidores en el período tras el des- Baruc). Por una extraña convergen- miento, que intentaba comprender el
consumirá hasta no dejar de ellos ni tierro, hasta que se dieron cuenta del cia, el escatologismo y el mesianismo término último de la historia y junta-
raíz ni ramaje" (Mal 3,18-19). error introducido en la expectativa —en su atención respectiva— no to- mente el momento presente en que
cercana; sin embargo, se mantuvo maban en cuenta un cambio sustan- vivía.
viva hasta más tarde en el interior de cial de la vida y de la conducta coti-
f) En los umbrales del NT. Esta pequeños grupos, en los que tuvo diana del hombre, sino que soñaban El movimiento apocalíptico quedó
escatología, que había comenzado siempre defensores. con una época en la que la vida se al margen de los pensamientos y de
con promesas y visiones triunfalistas, desarrollaría en un mundo nuevo y las esperanzas de muchos debido a su
prosigue en tonos más modestos: no distinto del actual: Dios no cambiará fisonomía no bien integrada, aun
es que se hayan eliminado las prome- 4. MESIANISMO. En el clima es- al hombre y, por medio de él, al mun- cuando su larga prehistoria se re-
sas, pero cada vez se le da mayor catológico surgió y se desarrolló el do, sino que cambiará al mundo, y, monte a Ezequiel, al Déutero-Isaías
espacio a la conducta social e indivi- / mesianismo. Para algunos escrito- con él, a los hombres. Después de y más plenamente a Daniel y a las
dual. En los umbrales del NT la es- res, la época de la salvación se carac- que la escatología fallara la mira al partes más antiguas del texto etíope
catología estaba en la epidermis de teriza por la intervención directa de pensar que estaba próximo el final (a del Libro de Henoc.
todo judío piadoso. Ordinariamente Yhwh (Is 24,23; 33,22; 43,15; 44,6; pesar de las perspectivas de los pro-
la salvación se veía con ojos particu- Zac 9,1-8); para otros Yhwh habría fetas, las situaciones seguían siendo 5. LA LEY. Basándose en su clara
laristas; pero no faltan los textos que, designado un rey terreno como re- las mismas) y de que el mesianismo visión de Dios, del mundo, de la his-
en conformidad con la teología de presentante o sustituto suyo (gene- no lograra encontrar su propia fiso- toria de Israel y del hombre, la tradi-
los grandes profetas, plantean una ralmente, un descendiente de David). nomía, sólo quedó en los ánimos un ción sacerdotal constataba la reali-
visión universalista (Sof 3,9-10; Is Ageo y Zacarías ven al mesías en el conjunto de matices de uno y de otro, dad inatacable de su doctrina sobre
51,4-6; 52,13-53,12); más a menudo comisario (davídico) Zorobabel (Ag a menudo bastante más en el fondo las cuatro manifestaciones de Dios
encontramos la visión universalista, 2,20-22; Zac 6,9-15). Zacarías es el que en la superficie, precisamente de- que caracterizaban a otros tantos de-
así como la particularista, teniendo primero en dividir en dos partes la beres del israelita y del hombre en
Judaismo 952 JudaUíuo
953
general: la primera etapa se inicia aceptado como "la ley" perenne. Des- El retrato del doctor de la ley fue que subyacen a la versión o paráfrasis
con la creación del hombre y con su de entonces se mirará el Pentateuco transmitido y celebrado por el Sirá- aramea.
participación en el dominio divino como miran el evangelio los cristia- cida de esta manera: "Distinto es el La Misnah (o "repetición") es una
del gobierno del mundo, con los de- nos. En el vértice de la comunidad, que se aplica a meditar la ley del obra que consta de 63 breves trata-
beres propios de una vida vegetaria- después de los primeros tanteos, se Altísimo. Estudia la sabiduría de to- dos, que son la recopilación clásica
na y la observancia del sábado; la establece la jerarquía sacerdotal. La dos los antiguos y consagra sus ocios de las tradiciones orales judías, re-
segunda etapa data del diluvio, con reforma religiosa de Esdras encauzó al estudio de los profetas. Conser- dactadas por el gran rabbi Yuda ha-
los preceptos dados a Noé y el arco la corriente central de la religión y ah- va los discursos de los hombres fa- Nasi (135-217). La Misnah está escri-
iris como signo de Dios al hombre; la vista por un camino que se apartaba mosos y penetra en las sutilezas de ta en lengua hebrea, y los rabinos
tercera etapa está marcada por Abra- de los valores más considerados has- las palabras. Investiga el sentido cuya opinión se recoge son llamados
hán, con el precepto y el signo de la ta entonces, sobre todo del pensa- oculto de los proverbios e intenta "tannaítas"; la obra, fruto del trabajo
circuncisión; la cuarta y última es la miento de los profetas; más que de descifrar los enigmas de las parábo- de muchos maestros a lo largo de
revelación del Sinaí, con el pacto (o una nueva formulación religiosa, se las. Ejerce su servicio entre los gran- muchos años, fue acogida por todo el
/ alianza) y la / ley, siendo el uno y trataba del camino hacia una nueva des" (Si 39,1 ss). judaismo, siendo objeto de explica-
la otra válidos para todos los tiem- religión. Cuanto más dominaba en ciones y comentarios, como la Biblia.
pos. En la línea de todo lo anterior se ella la prescripción legal, tanto más Estos comentarios, puestos por es-
pueden releer las frases con que ter- se debilitaba la fe de los profetas. La b) "Targum", "Misnah", "Gema-
ra"', "Talmud". Según una tradición crito, son llamados Gemara' ("com-
mina el AT según el canon cristiano: ley tenía que abarcar en concreto to- plemento"), y constituyen la obra de
"Recordad la ley de Moisés, mi sier- das las circunstancias particulares de muy difundida, pero quizá legenda-
ria, rabbi Yohanan ben Zakkai, al los rabinos llamados "amoraim": la
vo, a quien yo di en el Horeb manda- la vida, hasta las más minuciosas. Misnah hebrea y la Gemara'ataraza.
mientos y normas para todo Israel. Así crecieron las prescripciones, se escapar del asedio de Jerusalén (año
70 d.C), fundó en la ciudad de Yabne forman el Talmud (hay un Talmud
Yo os enviaré al profeta Elias antes impusieron tradiciones libres hasta babilonio y otro palestino, mucho
de que llegue el día grande y terrible entonces o, más frecuentemente, se (Yamnia) el primer centro importan-
te de estudios rabínicos, que fue un más breve). Las partes normativas de
del Señor. Él hará volver el corazón crearon otras; y así, poco a poco, se todos los escritos rabínicos forman
de los padres a los hijos y el corazón impuso la obligación de sacar pres- nuevo sanedrín compuesto únicamen-
te de doctores de la ley; su autoridad la halakah, "camino" sobre los sen-
de los hijos a los padres, para que cripciones concretas de cada una de deros de Dios; las narrativas, homi-
cuando yo venga no tenga que exter- las normas de la ley. se extendió por toda la diáspora; el
presidente de esta asamblea de doc- léticas, edificantes, constituyen \ahag-
minar la tierra" (Mal 3,22-24). gadah (narración, relato). El Talmud
tos cualificados se llamaba "patriar-
Como Ezequiel en el período del a) Los doctores de la ley. Así se ca", y la autoridad romana lo consi- representa el triunfo de un legalismo
destierro, así Esdras y Nehemías fue- inició el afianzamiento de la auto- deró como representante cualificado sin compromisos y el repliegue de
ron pilastras del judaismo en la época ridad de los doctores de la ley, de del pueblo judío. Fue este nuevo sa- Israel sobre sí mismo. Protegido por
de su comienzo concreto, es decir, los juristas y rabinos, que adquirie- nedrín el que, poco después de su la observancia de la ley, observancia
inmediatamente después del destie- ron cada vez mayor crédito; no cabe constitución, hizo poner por escrito reforzada por estas dos obras, el ju-
rro. Su acción es difícil coordinarla duda alguna de su escrupuloso cono- las enseñanzas de las antiguas tradi- daismo se estabilizó como religión
desde el punto de vista cronológico, cimiento y estudio de la ley. Creció ciones orales; se produjo así una gran del pueblo judío y, gracias también a
pero tiene muchas convergencias des- —adquirió cada vez más importan- obra colectiva, en la que trabajaron ellas, sobrevivió durante siglos a tra-
de el punto de vista social y religioso: cia— la creencia en una tradición que varias generaciones de doctores y se vés de una historia muchas veces trá-
nada de matrimonios mixtos entre se habría desarrollado a partir de la desarrolló en varias grandes colec- gica. Se trata de obras redactadas
judíos y no judíos; los que ya existen enseñanza oral de Moisés, conserva- ciones fundamentales para el judais- posteriormente a la época que nos
tienen que disolverse; hay que reedi- da y continuada ahora por varias es- mo de todos los tiempos. interesa; pero su contenido ya había
ficar Jerusalén cuanto antes y rodear- cuelas. Sobre la base de esta dinámi- sido formulado mucho antes, en par-
la de una muralla, que tiene un valor ca, según la cual tanto el culto como En primer lugar el targum (plural, ticular alguno de los targumim y al-
doblemente defensivo, a saber, con- la vida social y la expresión religiosa targumim), traducciones parafrásti- gún que otro tratado de la Misnah.
tra los enemigos y como signo de las tenían que corresponder en cada mo- cas arameas, libro por libro, del texto
rígidas limitaciones que han de regu- mento a las prescripciones de la ley, del Pentateuco. Fruto de la liturgia Fue en este amplio contexto de
lar a los residentes judíos en medio creció su número mediante especi- sinagogal, no sólo demuestran que revisión y codificación de las tradi-
de los no judíos. ficaciones minuciosas: se contaban entonces el pueblo no comprendía ya ciones antiguas donde el judaismo
En cuanto a la religión, se hizo 365 prohibiciones y 245 mandatos el hebreo —lengua en la que se leía palestino estableció "su" canon bíbli-
oficial el empleo del Pentateuco, que positivos, y la transgresión de una siempre el texto de la Biblia—, sino co después de un examen muy dete-
entonces no era como el nuestro, prescripción se valoraba como in- que atestiguaban sobre todo las ex- nido bajo la influencia de recientes
aunque sustancialmente era igual: fue fracción de toda la ley. plicaciones que solían darse después movimientos populares que habían
de cada lectura y los diversos matices resultado catastróficos (lo cual llevó
Judaismo 954 955 Judaismo

a la eliminación, p.ej., de textos cla- por el rey David, según el libro de las (7,48); pero ésta no era una actitud 21; Ef 2,20-21; IPe 2,4-8; ICor 6,19
ramente mesiánicos y apocalípticos), Crónicas. Todas las ceremonias de- característica, como lo demuestra in- [/ Iglesia II, 3]).
de un sentimiento muy estrecho de pendían de la casta sacerdotal des- directamente el hecho de que, des-
la propia identidad (como atestigua cendiente de Aarón; los sacerdotes pués de su destrucción en el 70 d . C , c) La comunidad en la restaura-
también la eliminación de textos es- estaban asistidos por los levitas, des- el judaismo sobrevivió bien al desas- ción. Los colores rosados con que los
critos en lengua griega) y de una toma cendientes de Leví y de su tribu. Al- tre y no perdió nada del ideal del profetas del destierro y del posdestie-
de posesión frente al dinamismo del gunos autores piensan que todo el templo. rro y la restauración describieron esta
cristianismo naciente, incluso para Salterio es la colección litúrgica ofi- El pensamiento de la habitación época suscitaron esperanzas políti-
remediar fáciles confusiones religio- cial del segundo templo. de Dios en el templo llevó a la idea cas, sociales y materiales que obtu-
sas que tenían prácticamente conse- Aunque el oficio de sumo sacerdo- de la ciudad santa y de la /tierra vieron siempre una amplia acogida
cuencias sociales y políticas [/ Lectu- te pasó a través de muchas peripecias, santa, así como al centralismo de / Je- entre el pueblo; esperanzas que sir-
ra judía de la Biblia]. en los últimos siglos —antes de la rusalén, considerada no sólo como vieron también para alimentar la es-
destrucción del templo— gozaba del centro del judaismo, sino de todo el peranza del retorno de una especial
6. TEMPLO Y COMUNIDAD. Jere- mayor prestigio. Solamente el sumo mundo, según se lee ya en los últimos presencia divina. Todo ello coope-
mías (c. 7) y Ezequiel habían critica- sacerdote podía entrar en la parte capítulos del profeta Zacarías (14,20- ró a la formación de un aspecto del
do duramente la visión materialista y más sagrada para interceder en favor 21), que hablan de una muchedum- pensamiento judío que tuvo siempre
casi mágica del templo; luego Eze- del pueblo una vez al año en el "día bre de devotos que se dirigen a la ulteriores desarrollos, atestiguados
quiel prometió a los desterrados que de la expiación"; era además el pre- ciudad desde todos los rincones del tanto por los escritos apocalípticos
la gloria que se había alejado del tem- sidente del sanedrín y representaba a mundo para celebrar la fiesta de las canónicos como en la literatura apó-
plo (ce. 9-10; 11,22-24) habría sido toda la nación ante los extranjeros. chozas. Otro aspecto de esta relación crifa y en las reinterpretaciones de
su santuario —"Yo mismo he sido un En los últimos años antes de que tan estrecha entre el templo y Jerusa- textos antiguos, sacados especialmen-
santuario para ellos durante el breve surgiera el cristianismo la alta aristo- lén se encuentra en la visión de la te de los salmos y de los profetas.
tiempo en que están desterrados en cracia sacerdotal estaba un tanto en "nueva Jerusalén" y de la "Jerusalén Se trata de un fenómeno impor-
estos países" (11,16)— y vislumbró declive; tanto en Palestina como en celestial", como demuestran las de- tante para comprender más plena-
además que la gloria volvería con los la diáspora iba ganando prestigio la nominaciones con que fue llamada mente algunas situaciones del NT,
repatriados (43,1-5). Después del des- autoridad de los doctores de la ley; y mirando hacia su soñado futuro: como lo subrayan los manuscritos
tierro, el Déutero-Isaías introdujo un este bipolarismo se reflejaba en las "Yhwh está ahí", "ciudad de la justi- esenios de Qumrán. La comprensión
alto grado de espiritualización del instituciones: por una parte el tem- cia, ciudad fiel" (Is 1,26), "ciudad de que la nueva era tenía un valor
templo. Sin embargo, en Ageo, Za- plo, por otra la sinagoga. del Señor, Sión del santo de Israel" cósmico en la realización de las pro-
carías y Joel se tiene la impresión de En el templo el culto era singular- (Is 60,14), "mi complacencia" (Is mesas divinas a Israel suponía una
que su insistencia en la reconstruc- mente fastuoso y solemne, tanto por 62,4), "ciudad fiel-montaña del Señor renovación total de la vida aquí aba-
ción del templo está más cerca de la el misterio de ciertos ritos (los del omnipotente, montaña santa" (Zac jo; y esto se expresa con la inversión
denuncia de Jeremías que de la espi- "día de la expiación") como por la 8,3). Los abundantes desarrollos ra- de la condición presente de la vida
ritualización del Déutero-Isaías. Se música y los cantos en que participa- bínicos y cristianos tienen sus raíces
trata de una impresión. Estos profe- (Is 55,12-13; 65,25; 11,6-9), inversión
ban los sacerdotes, los levitas y el en estos pasajes y otros similares (Is que quiere verse incluso cuando el
tas veían en la erección del templo la pueblo, este último respondiendo 54,10-13; 60-62; Ag 2,1-9; Zac 1,12-
concreción de la presencia de Dios y contexto de un pasaje bíblico deter-
"amén", "aleluya" y con otras expre- 13.16; 2,15): se trata de textos que se minado es, al menos a primera vista,
la mediación del poder divino; por siones de los salmos antifonales. De refieren a la Jerusalén terrena, pero
eso el templo era fuente de gozo y de contrario a lo que se le quiere hacer
estas fastuosas funciones hablan, por de los que surgió el ideal de la ciudad decir: en realidad, un texto siempre
amor, como atestiguan no sólo los ejemplo, lCrón 15,16ss; 29,20; 2Crón celestial. La comunidad esenia de
dos libros de las Crónicas, sino tam- puede decir más de lo que pretendía
5,12ss; 20,21ss; 23,15ss; 29,27; etc. El Qumrán había asumido y profundi- el autor. Un ejemplo singularmente
bién un gran número de salmos (p.ej., elogio del sumo sacerdote Simón II
los salmos de las "ascensiones" o zado esta ideología del templo y se le claro es el de los primeros capítulos
(220-195 a.C.) es una demostración consideraba como el "santuario hu- del Génesis, a los que en la actual
ma'alót, 120-134, y los llamados de la admiración con que se seguían
"cánticos de Sión", 46; 48; 76; 87). mano" de Dios, apelando a los pasa- forma definitiva —por cierto, bas-
las funciones en el templo (Si 50, jes tan atrevidos, ya citados, de Eze- tante reciente— se le asignan signifi-
1-21). quiel a propósito de la gloria divina cados de especial importancia, como
a) El culto en el templo. Por entre los desterrados. También los la expresión de la bondad del Dios
principio, en el culto del templo par- b) Veneración del templo. La ve- cristianos recurrirán a esta misma creador, las repetidas afirmaciones
ticipa toda la población; pero prácti- neración del templo adquirió a veces ideología del templo, viendo su reali- de la grandeza del hombre, pero tam-
camente ésta estaba representada por tonos supersticiosos, como lo atesti- zación bien en Jesús, bien en la co- bién sus fallos y las promesas divinas,
las 24 clases de sacerdotes instituidas guan los evangelios y los Hechos munidad y en sus fieles (Jn 1,14; 4,20- las consecuencias de la caída primor-
Judaismo 956 957 Judaismo
dial incluso en la naturaleza (cf Gen ido realizando respecto a las condi- 7. SINAGOGA Y FIESTAS. Desde dida que iba creciendo la rivalidad
6,1-4.5-7; 11,1-9, y Rom 8,12-22) y, ciones del destierro y, luego, del in- el destierro —en donde probable- entre los fariseos y los saduceos, a
por encima de todo, la centralizad mediato posdestierro. Los profetas mente comenzó— y durante todo el éstos se les dejó el predominio del
del Dios de Israel, centralidad que es de la restauración eran idealistas, período posterior, la sinagoga tuvo templo y a aquéllos la exclusividad
también una promesa universal para pero se mostraron también capaces una parte cada vez más importante de la sinagoga.
toda la humanidad. de ver en las realidades de una situa- en la vida religiosa. No se trataba de El rezo cotidiano del Sema' (com-
La importancia de la línea real da- ción poco estimulante la prenda de sustituir con ella al templo, que si- puesto de los textos del Dt 6,4-8-
vídica en la nueva era fue expresada todo lo que anhelaban para la nueva guió siendo un unicum, sin igual y sin 11,13-21, y Núm 15,37-41) es muy
de varias maneras por Ezequiel, por era, en la que la gloria divina volvería rivales. antiguo y está atestiguado por los
el Déutero-Isaías, por Ageo y por a estar en el centro de la vida de la manuscritos esenios de Qumrán; a
Zacarías. Estos textos fueron leídos comunidad. Como por otra parte, a) La sinagoga. Al principio, la este rezo se añadían otras plegarias.
en un horizonte más amplio sobre la posteriormente, el hecho de que la sinagoga era una reunión al aire libre El calendario no era uniforme para
base de otros pasajes de posible ins- nueva era cristiana no hubiera llega- para la lectura comunitaria de la ley todos, sino que se distinguía según
piración real. El énfasis sobre este do a su plenitud tampoco modificó la y sus explicaciones: "El pueblo entero los grupos; el ejemplo más atestigua-
tema varía: difícil de descubrir en la esperanza y permitió vivir, con la fe, se congregó como un solo hombre en do y completo nos lo ofrece el calen-
historia deuteronomista, el código ya en el contexto de la nueva era. Y la plaza de la puerta del Agua y dijo dario del templo (que era en cierto
sacerdotal la sustituye por el sacer- hablamos de "parusía". al escriba Esdras que trajese el libro sentido "oficial"), de tipo lunar,
docio de la línea de Aarón, mientras El problema con que se enfrenta- de la ley de Moisés... Esdras presentó mientras que el calendario de los ese-
que las Crónicas buscan una línea de ron los pensadores del destierro, y so- la ley ante la comunidad... La estuvo nios era solar: aquí el año de trecien-
compromiso: a pesar de sus realiza- bre todo del posdestierro, fue el de leyendo..."(Neh 8,1-3). La lectura de tos sesenta y cuatro días, con doce
ciones, David no existe ya, y su línea encontrar los medios que llevasen al la ley se hacía en hebreo e iba acom- meses de treinta días, más un día in-
monárquica carece de esperanzas ra- pueblo a una vida cotidiana adecua- pañada de la versión aramea; todo tercalado cada tres meses.
zonables de volver a revivir; la esen- da lo más posible a la voluntad divi- esto poco a poco fue tomando un
cia de sus realizaciones para la vida na. Puesto que lo que tiene la priori- tono ritual; al final había un sermón, b) Fiestas. Entre las fiestas y so-
de la comunidad tras el destierro está dad es la acción divina y la ley que la inicialmente bastante corto (cf Neh
constituida por el templo y por el lemnidades que se obervaban pun-
incorpora, se escogieron tres medios 8). Los testimonios más célebres de tualmente están el sábado, la pascua
culto; y las Crónicas atienden más al para obtener ese género de vida: el esta parte didáctica nos han llegado
significado teológico de estas realiza- y los ácimos (pesa}} y massót), cele-
énfasis en la importancia del templo, en los targumim. brados con una solemnidad incom-
ciones que a las realidades históricas. la fiel obervancia del culto y la per-
Otras líneas de pensamiento, por el A los edificios sinagogales se aña- parable; la fiesta de las semanas (sa-
severancia en la oración. Estas fuer- dió la escuela. El judaismo se define buót), llamada luego pentecostés por
contrario, culminan en esperanzas da- zas y tendencias coaligadas entre sí
vídicas de tipo político y de cuño como "la religión del libro", es decir, celebrarse cincuenta días después de
crearon una mayor profundización, de la Biblia, porque este libro cons-
nacionalista; en parte, este pensa- tanto individual como comunitaria, pascua; la fiesta de las chozas o de los
miento tomó cuerpo en la dualidad tituye su razón de ser, su corazón, y tabernáculos (sukkót) (cfJn 7,2); des-
de la vida interior. La observancia la sinagoga representa su expresión
de los mesías proyectada por los pro- escrupulosa de la ley con todos los pués del destierro se les añadió la
fetas posexílicos Ageo y Zacarías, de más completa; la sinagoga es al mis- fiesta del año nuevo (ro 's ha-lanah);
preceptos particulares que la acom- mo tiempo "el lugar", el santuario y
los que se habló anteriormente. pañaban llegaba a cubrir todos los otra gran fiesta en la que se tocaba el
la escuela en donde el libro es leído, cuerno característico era el día de la
aspectos de la pureza del pueblo y meditado y comentado. Aquí no hay
suponía un desarrollo inevitable de expiación (yóm ha-kippurim). Otras
d) La nueva era. Un tercer ele- sacerdotes, sino que en lugar suyo fiestas son posteriores: la dedicación
mento interesante es la dilación de la la casuística; y, como toda casuística están los sabios, los rabinos (maes-
en el terreno religioso, acabó pronto (hanukkah), para recordar la recon-
nueva era que fue preconizada por tros) versados en el conocimiento del sagración del templo después de la
pensadores del destierro y del pos- ignorando la realidad de la única pre- libro; ni hay tampoco sacrificios, sino
rrogativa divina con la cual cote- profanación de los seléucidas (IMac
destierro, pero no se realizó. No pa- un culto espiritual en el que alternan
rece que esta dilación produjera so- jarse. 4,36-59); la fiesta de los purim (las
las oraciones, las lecturas, los cantos suertes), introducida por el libro de
lamente un nuevo alejamiento en el También la literatura sapiencial de salmos y los comentarios. En sus
futuro; es más bien probable que, posterior al destierro formaba parte Ester (3,7; 9,7-23 y 10,3s; cf también
líneas generales, la liturgia sinagogal 2Mac 15,36-37); el día de Nicanor,en
con el paso del tiempo, se incorpora- del mecanismo que tendía a ordenar se fue haciendo poco a poco lo que es
ran a la primera concepción otros rectamente la vida, y los consejos de recuerdo de la victoria de Judas Ma-
en la actualidad. La sinagoga no sur-
aspectos, quizá más profundos y has- los sabios se yuxtaponían a la ley y a gió, ciertamente, como contraposi- cabeo sobre el general seléucida Ni-
ta realizables; por ejemplo, el reco- los profetas, aunque con tonalidades ción al templo, sino como sustitutiva canor (IMac 7,43-49). La observan-
nocimiento de todo lo que se había distintas. y complementaria; sin embargo, a me- cia del año sabático y del jubileo no
está atestiguada con seguridad.
Judaismo 958 959 Judaismo

Había también algunas prácticas gen a la reacción judía, dentro de ganizó el movimiento y se buscó un filosófica" por Judas el Galileo y por
que poco a poco se fueron haciendo la cual se formaron varias corrientes jefe adecuado para la lucha. La chis- Sadoc, o sea, la de los zelotes. En la
comunes. He aquí las principales: los de pensamiento, que llevaban bas- pa saltó ante el espectáculo de los época que aquí nos interesa, los sa-
tefillim o filacterias, que eran, tanto tante tiempo incubándose, pero que mártires que suscitó la reacción de duceos y los fariseos representaban
antes como ahora, trozos de perga- estaban aún sin organizar. La reac- Matatías y su reflexión: "Si hacemos íl judaismo oficial.
minos en los que están escritos breves ción se manifestó en tres direcciones todos así y no luchamos contra los
pasajes de la ley, que formaban parte distintas. Una minoría se adaptó a paganos, defendiendo nuestras vidas b) Fariseos. Los predecesores de
del atuendo ordinario (que había que las nuevas medidas y renegó de su fe; y nuestras tradiciones, pronto nos los fariseos, probablemente, estuvie-
quitarse en ciertas circunstancias); esta minoría contaba con seguidores borrarán de la tierra... Lucharemos ron algún tiempo en las filas de los
los pasajes bíblicos que los justifica- entre la gente común, pero sobre contra todo el que nos presente bata- asideos en la época de la insurrección
ban son: Éx 13,1-10.16; Dt 6,4-9; todo entre las personas distinguidas, lla..., para no morir como nuestros macabea. Al principio eran un gru-
11,13-21; entre los manuscritos ese- social y económicamente importan- hermanos en sus escondrijos"(IMac po minoritario, pero poco apoco ex-
nios de Qumrán se encontró un pe- tes. Otros opusieron una resistencia 2,40-41). De este modo comenzó el tendieron su influencia sobre toda
queño rollo completo y fragmentos pasiva y —al menos al principio— de movimiento de los hermanos / Ma- la vida religiosa tanto en Palestina
de otros. Está también la tefillah, u forma secreta, en sus casas, siguieron cabeos. Aunque distintos por la di- como en la diáspora. Después de la
oración que se reza tres veces al día; observando sus prácticas religiosas o versidad de su actitud, todos los que satástrofe del año 70 d.C. las otras
formada por una serie de bendicio- se retiraron a lugares desiertos don- escaparon del desastre inicial se unie- tendencias quedaron prácticamente
nes, en la época cristiana se fijó en de pudieran vivir su propia fe; pero ron a los Macabeos: "Entonces se eliminadas por los mismos sucesos,
una serie de 18 bendiciones (semoneh preferían morir antes de faltar a la unió a ellos el grupo de asideos, is- mientras que el fariseísmo se fue
esreh), entre las que había al menos ley: "Entonces muchos amantes de la raelitas valientes y defensores entu- identificando cada vez más con el
una contra los cristianos (o judeo- justicia y del derecho se fueron al siastas de la ley" (IMac 2,42). judaismo.
cristianos, los miním — apóstatas). desierto, donde se establecieron con
La mezuzah es un pequeño rollo de sus hijos, mujeres y ganados, pues los En torno a la época de los Maca- El judaismo debe su supervivencia
piel puesto en un pequeño nicho a la males habían llegado al colmo" beos empezamos a conocer la fisono- sobre todo a los fariseos. Los evan-
entrada de la puerta de la casa, en la (I Mac 2,29); y cuando les intimaban mía de corrientes religioso-políticas gelios los presentan como hipócritas,
parte derecha, que contiene normal- para que faltasen al sábado, respon- organizadas, que comúnmente lla- maníacos del formalismo y de una
mente los textos de Dt 6,4-9 y 11,12- dían: "No cumpliremos la orden del mamos "sectas". Aplicado a la reali- casuística estéril, incapaces de distin-
21; esta práctica se debió al consejo rey de profanar el sábado", y decidie- dad judía, el término "secta" es apro- guir entre lo accesorio y lo esencial,
que se da en Dt 6,9 y 11,20: "Escrí- ron: "Moriremos, pero el cielo y la ximativo e impropio. Una secta cris- atados a la letra y no atentos al espí-
belas en los postes de tu casa y en tus tierra serán testigos de nuestra muer- tiana es una agrupación disidente de ritu. Esta imagen no es ciertamente
puertas". La sisit son las franjas que te injusta" (IMac 2,34-38). A este la gran Iglesia; en el judaismo, a pesar falsa, pero es incompleta: al destacar
cuelgan en los cuatro extremos del tipo de resistencia pasiva se refiere la de las diferenciaciones seculares, sólo solamente los aspectos más superfi-
chai de lana o de lino que se ponen actitud de los tres jóvenes frente a la excepcionalmente puede hablarse de ciales y llamativos, soslaya los ele-
sobre la túnica, franjas colocadas de orden de "Nabucodonosor", es decir, cismas y de sectas. En efecto, el ju- mentos positivos. Los estudios mo-
manera que representen ocho flecos. de Antíoco IV Epífanes: "Si nuestro daismo tiene un contenido doctrinal dernos han rehabilitado en gran me-
Dios quiere liberarnos del ardiente bastante pequeño y carece de una dida a los fariseos.
horno de fuego y de tus manos, oh autoridad que pueda imponerse a to- La vida religiosa de los fariseos se
8. Los PARTIDOS. La llegada de rey, nos librará. Pero si no nos libra- dos y determinar autoritativamente centraba en la meditación y en la
los seléucidas (197 a.C.) de Siria se, has de saber, oh rey, que no ser- las interpretaciones legítimas en los práctica de la ley. Se preocupaban de
abrió muy pronto una profunda he- viremos a tu Dios" (Dan 3,17-18). puntos fundamentales de la fe. las situaciones particulares no pre-
rida en el judaismo con la persecu- Los representantes de la resistencia Flavio Josefo en De Bello Judaico vistas por la ley para determinar cuán-
ción religiosa y la helenización forza- pasiva se llamaban hasidim, es decir, (escrito entre el 75 y el 79 d.C.) afir- do y cómo había que actuar en con-
da: se prohibió tener en las casas ro- "piadosos". Su conducta se basaba ma: "Entre los judíos se cultiva la formidad con las normas de la tradi-
llos de la ley, se prohibió la observan- en una ilimitada confianza en Dios y filosofía bajo tres formas: los segui- ción. Por eso la casuística se convir-
cia de la circuncisión, del sábado, de muchos de ellos fueron martirizados, dores de la primera forma se llaman tió en un elemento esencial de su
las fiestas, etc.; el sumo sacerdote y como los siete jóvenes y su madre fariseos, los de la segunda saduceos enseñanza, y en el esfuerzo por pre-
su clero dejaron de ofrecer sacrificios, (2Mac 7; 14,6; IMac 2,42; 7,13-14). y los de la tercera esenios, que son cisar las normas de la ley llegaron a
el altar fue profanado con carnes de La tercera reacción fue la de los judíos de nacimiento, ligados por el veces más allá del texto; de aquí la
cerdo y el templo se dedicó a Zeus que escogieron la lucha armada. Al amor mutuo más estrechamente que importancia que concedían a la tra-
Olímpico. comienzo no tuvieron más remedio los demás" (11,119); y en las Antiqui- dición como complemento necesario
que huir al desierto, hasta que se or- tates Judaicae (XVIII, 16) añade que de la ley. Tradición que se transmite
a) Asideos. Esta situación dio ori- fue introducida una "cuarta escuela oralmente, se enriquece continuamen-
Judaismo 960 961 JIKIUINIUO

te con las enseñanzas de los rabinos sacerdote, hubo choques bastante muerte de Alejandro Janneo, el po- se sabe qué actitud tomaron en el
y es objeto de incesantes discusiones fuertes entre sus partidarios y los an- der cayó en manos de su viuda, Ale- sanedrín. Aparentemente al menos,
que llevan a una pluralidad de ten- tagonistas capitaneados por los fari- jandra (76-67 a.C), que se inclinó todo se desarrolló en un ambiente sa-
dencias, más rigurosas las unas y más seos; en una ocasión, los soldados de por los fariseos. Cuando ella murió duceo.
condescendientes las otras. Estas tra- Janneo realizaron una matanza; otra estalló una guerra civil entre sadu-
diciones acabaron más tarde por ser vez (en el año 88 a.C.) el sumo sacer- ceos y fariseos que preparó práctica- d) Esenios. La forma más origi-
codificadas en escritos que siguen te- dote hizo apresar a 800 fariseos y los mente la llegada de los romanos. nal del judaismo en la época que nos
niendo un alto valor en el judaismo, crucificó luego ante los ojos de sus Parece ser que lo que fue más tarde interesa es el esenismo. Los esenios,
como la MiSnah y el Talmud (/ su- mujeres e hijos, mientras él celebraba el "canon" bíblico (establecido en el conocidos antes casi exclusivamente
pra, II, 5b). su muerte con un banquete (Flavio siglo II d.C.) era entre los saduceos por los testimonios de Filón de Ale-
Frente al inmovilismo de la aristo- Josefo, Antiq. Jud. XIII, 13-14; De más limitado que entre los fariseos. jandría y de Flavio Josefo, han sal-
cracia, la tradición farisea era en mu- Bel. Jud. I, 4). Flavio Josefo no esconde su antipa- tado a primer plano desde 1947,
chos aspectos un factor de desarrollo. tía por los saduceos, y en los pasa- cuando comenzaron los descubri-
En el plano práctico esto se traducía c) Saduceos. Representaban casi jes en que habla de ellos no es muy mientos de sus manuscritos en la re-
en una multiplicación de observan- exclusivamente a la aristocracia sa- claro {Antiq. Jud.XWl, 173; 297-298; gión desértica de Qumrán en la orilla
cias y en una severidad extendida a cerdotal. Su nombre está vinculado XVIII, 16-17; XX, 199; De Bel. Jud. noroccidental del mar Muerto. Los
toda la práctica de la ley, considera- al sumo sacerdote Sadoc, de la época II, 164-166). Dice, de todas formas, manuscritos encontrados —a juicio
das las unas y la otra como destina- de Salomón. Después de la destruc- que no creían en el destino y que de la mayoría de los autores— son
das a acentuar la separación del pue- ción del segundo templo (70 d.C.) afirmaban la libertad humana; pen- todos ellos anteriores al 68 d.C. y nos
blo elegido de los "impuros paganos" desaparecieron de la escena. No es saban que al morir desaparecería el ofrecen informes y testimonios de
y como testimonio altísimo de las verdad que los saduceos fueran todos alma, y no aceptaban la retribución todo tipo. Nuestro interés se centra
bendiciones divinas. ellos sacerdotes, todos ellos aristó- en otra vida; aceptaban exclusiva- aquí en la Regla de la Comunidad
Profesaban además ideas que te- cratas y todos residentes en Jerusa- mente las leyes escritas y rechazaban (=1QS), en la Regla de la Guerra
nían un apoyo estructural muy te- lén. Aunque los testimonios que han las tradiciones orales. Josefo afirma (= 1QM) y en los Himnos (= IQH).
nue, negado a veces por los demás. llegado a nosotros no lo digan expre- además que a menudo se veían obli- Lo que impresionaba a los escritores
Creían, en particular, en la resurrec- samente, se cree que tenían seguido- gados a plegarse a la voluntad de los antiguos y a los lectores modernos es
ción de todos los hombres, o sólo de res y simpatizantes entre otras clases fariseos y que en los tribunales eran el género de vida, singularmente ele-
los justos; seguían una angelología y grupos sociales. muy severos. vado y distinto, por lo que sabemos,
muy precisa y desarrollada: de la in- En el siglo i de la era cristiana los de las demás corrientes judías de la
Preocupados de mantener el orden época. No se sabe de dónde se deriva
sistencia en la unicidad y trascenden- público mientras ocupaban el poder saduceos tenían gran poder en Jeru-
cia de Dios llegaron a la fe en un salén gracias al templo y a la persona su nombre: Filón, que escribía en grie-
los seléucidas y luego los romanos, go, los llama essaioi, y Flavio Josefo
mundo intermedio que cubría el va- no parece que se preocupasen mucho del sumo sacerdote, cabeza de la na-
cío entre Dios y el hombre, una cor- ción y presidente del sanedrín, en don- essenoí; es probable que estos térmi-
de las corrientes religiosas, a no ser nos se deriven de hesén-hasaya,
te celestial compuesta de ángeles, a para reprimirlas; así ocurrió, por de gozaban de gran prestigio.
los que añadieron más tarde los es- "santo-venerable"; ellos se designa-
ejemplo, con los movimientos mesiá- Si Jesús criticó a los fariseos debi- ban con el nombre de "hijos del nue-
píritus malos. El aislacionismo ritual nicos y fariseos. Eran conservadores do a sus tradiciones, no fue cierta-
de los fariseos y su carácter abier- vo pacto".
no sólo en política, sino también en mente porque influyeran en su ánimo
to en las posiciones doctrinales no religión, en donde se atenían a una las ideas saduceas. Cabe pensar que, Era muy estricta la observancia de
son contradictorios: el primero los interpretación literal de la ley, hecho si se hubiera quedado en Galilea, pro- las leyes mosaicas. Del último do-
protegía del sincretismo, el segun- éste que se debía ampliamente a sus bablemente no lo habrían eliminado cumento publicado (Rollo del Tem-
do los obligaba a encontrar un apoyo orígenes. Era un movimiento que, al de forma tan brutal. Su conciencia plo) se deduce que ellos reescribieron
en los textos bíblicos. Y es quizá de parecer, continuaba antiguas tradi- mesiánica lo impulsó a subir a Jeru- la parte legal del Pentateuco unien-
su aislacionismo singular de donde ciones y se oponía, tanto en materia salén y allí, en su fortaleza, tuvo lugar do más estrechamente las diversas
se deriva su nombre: perusim = fa- de fe como en cuestión de ritos, a el choque con los saduceos. Había leyes, ampliando algunas y ponién-
riseos = "separados" de los demás. todas las novedades. echado a los mercaderes del templo; dolas todas ellas en labios de Dios,
Tuvo ciertamente un gran influjo po- había sido acogido por la multitud es decir, eliminando la intervención
pular el heroísmo con que varias ve- Con la aparición de nuevos movi-
mientos vieron reducirse cada vez con aclamaciones mesiánicas; los sa- de Moisés. No vivían en medio de la
ces los fariseos se vieron obligados a duceos vieron en peligro la seguridad sociedad, sino separados de ella en
demostrar con el martirio su fideli- más su importancia y aumentar su
aislamiento del pueblo, mientras que de la nación judía bajo el control pequeñas comunidades y en luga-
dad a la ley. Baste un ejemplo. En romano. En toda la historia de la res solitarios. En la comunidad de
tiempos de Alejandro Janneo, sumo emprendían cada vez más incursio-
nes en el campo de la política. A la pasión no se habla de los fariseos ni Qumrán había probablemente una
31
Judaismo 962 963 Judaismo

comunidad más numerosa que las del tercer año se integraba verdade- vivir en el retiro del desierto, espe- es como una ofrenda espontánea"
demás, con las personas que esta- ramente en la comunidad, a la que rando una intervención extraordina- (1QS X, 3-5). Separados adrede del
ban al frente del movimiento, es de- se destinaban todas sus posesiones, ria de Dios; para ellos era indispensa- templo, se sentían más cerca de los
cir, la dirección y la administración todo su trabajo y todo su saber (ibid, ble un retorno riguroso a la ley y a los ángeles y desarrollaron mucho la an-
general. Los miembros se dividían I, 11-12). Se le asignaba un puesto al ideales de pureza. El dualismo y el gelología: "Sobre el polvo derramas-
en tres clases: sacerdotes, levitas y nuevo miembro, que ingresaba en el predestinacionismo dominan todo el te tu espíritu de santidad para que
laicos. La comunidad más pequeña "nuevo pacto" con una ceremonia sin- curso de la vida de los individuos y de estemos en comunión con los hijos
estaba constituida por 10 miembros gular, en la que era bendecido por los la historia: lucha entre Dios y Belial del cielo" (1QH, fragm. 2,9-10); "Pu-
presididos por un sacerdote. En las sacerdotes y prestaba un solemne ju- dentro del hombre y del universo. Al rificaste a un espíritu perverso para
reuniones comunitarias cada uno ocu- ramento. tono de pesimismo y de fatalismo que estuviera en servicio... con el ejér-
paba su puesto y tomaba parte en el La jornada, que empezaba al ama- que caracteriza su pensamiento sobre cito de los santos y entrase en comu-
consejo siguiendo un orden estable- necer con una oración al sol naciente, la humanidad se añade una ilimitada nión con la asamblea de los hijos del
cido. Las cuestiones generales de la se dividía entre el trabajo manual y confianza en Dios, pero solamente cielo" (1QH III, 21-22). Eran real-
comunidad eran tratadas por un con- las actividades espirituales. La tarde en favor de ellos —los hijos de la mente febriles las esperanzas escato-
sejo de 12 miembros y tres sacerdo- era ocupada en oraciones, lecturas y luz—, mientras que los demás —los lógicas de los esenios; estaban con-
tes. Toda la comunidad estaba diri- comentarios de la ley y de otros tex- hijos de las tinieblas— están destina- vencidos de la proximidad del fin y
gida por los sacerdotes, a los que tos que se consideraban sagrados; la dos al exterminio. de que estaban viviendo las últimas
correspondía siempre la precedencia. tercera parte de la noche se pasaba en Tenían un sentido profundo de los fases que anteceden a la lucha final,
En la comunidad había un inspec- una vigilia común de oración y estu- misterios divinos y estaban conven- tras la cual esperaban una felicidad
tor (paqid), un superintendente (me- dio. Tenían la obligación de comer cidos de que habían sido revelados a paradisíaca en este mundo. Al pare-
baqqer) y un sabio (maskíl). juntos, de orar juntos y de deliberar su comunidad por medio de luces cer no tenían la creencia en una in-
La admisión en la comunidad era juntos. Su comunidad estaba regida especiales, gracias al estudio asiduo mortalidad feliz para los justos; al
muy compleja. El postulante era exa- por una rígida disciplina y organiza- de las Sagradas Escrituras y de las menos no se expresa nunca con cla-
minado por el inspector, que decidía da de forma piramidal. No se divul- interpretaciones espirituales y actua- ridad esta creencia en los manuscri-
de su admisión o de su exclusión: "Si gaban sus doctrinas, sino que se man- lizantes de su maestro de justicia, per- tos que tenemos. En este contexto se
es capaz de disciplina, lo introducirá tenían en secreto; ningún extraño po- sonalidad ésta que dio ciertamente inserta su mesianismo, acentuado so-
en el pacto..." (1QS VI, 14). Pero la día unirse a ellos en la oración, en la un colorido singular a la comunidad, bre todo en los últimos períodos. Se-
admisión no suponía la introducción mesa, en los baños rituales ni en el caracterizando quizá al período de ría singularmente interesante saber
en la vida de la comunidad: el candi- trabajo. su mayor esplendor, pero de la que más de ese esperado banquete de los
dato tenía por delante un primer pe- ignoramos el nombre. Se trató desde miembros de la comunidad, "cuando
Los esenios de Qumrán no son Dios haya hecho nacer al mesías en
ríodo de prueba por un año. Al final exactamente iguales a los que nos luego de un espíritu profundo y ex-
eran "los muchos" (o sea, la asam- cepcional tanto en la espiritualidad medio de ellos" (lQSb 1,11-12), ban-
describen Flavio Josefo y Filón; es quete durante el cual el "mesías de
blea) los que decidían de su conti- evidente que los dos escritores judíos como en el influjo que tuvo en el
nuación o de su expulsión; si conti- movimiento esenio. No es probable Aarón" bendecirá el pan y el vino;
quisieron hacer de ellos una descrip- como se dijo anteriormente, parece
nuaba, era admitido en el primer gra- ción un tanto idealizada. que con esta expresión los esenios
do de la vida comunitaria por otro designasen al "fundador". ser que los esenios esperaban dos me-
He aquí algunas características de sías, uno laico (o de Israel) y el otro
año (ibid, VI, 16-17). Después del estos esenios de Qumrán. Llevaban Su actitud problemática frente al
segundo año era examinado de nue- sacerdotal. Los esenios poseían tam-
hasta el límite máximo la pureza le- culto oficial del templo fue durante bién colecciones de textos bíblicos,
vo para constatar si había adquirido gal: no sólo era contaminante el con- algún tiempo tema de discusión entre
una debida comprensión de la ley y que interpretaban de acuerdo con sus
tacto con los paganos, sino incluso los qumranistas; hoy ha dejado de esperanzas mesiánicas, colecciones
si su vida se había mostrado confor- con los judíos que no pertenecían ala serlo. Según el juicio de los esenios,
me con las reglas de la comunidad que anticipaban a las que, después de
comunidad o con personas de clase en las condiciones en que se encon- ellos, están atestiguadas entre los
(ibid, VI, 18-19); si el juicio era po- inferior. A su juicio, pretendían ser traba, el templo no debía ser ya fre-
sitivo, era introducido parcialmente cristianos y que llamamos "testimo-
fieles al judaismo tradicional, reno- cuentado; este juicio acentuó y pro- nia". También su metodología exe-
en la comunidad, a la que pasaban vándolo de la decadencia sufrida fundizó los aspectos religiosos de la
desde entonces sus bienes y su traba- gética de los textos bíblicos antici-
para vivirlo en toda su pureza, con comunidad, considerada como tem- pa en varios aspectos la que vemos en
jo, pero sin que se pusieran todavía un exasperado nacionalismo, con un plo-hombre. La santidad y la verdad
en "el tesoro de la comunidad", y no el NT.
antipaganismo activo y en franca opo- eran consideradas como las auténti-
le estaba permitido todavía sentarse sición con la clase judía entonces do- cas purificadoras del pecado. "El tri-
en la mesa para comer con los miem- De una atenta lectura de la Regla
minante, a la que juzgaban tan co- buto de los labios tiene el agradable de la Comunidad se deduce que el
bros de la comunidad. Sólo al cabo rrompida que el último remedio era aroma de la justicia, y la vida perfecta movimiento esenio tuvo su propio
Judaismo 964 965 Judaismo
desarrollo interior, reflejado en otros rromana y que se adhirió a los movi-
mientos extremistas de los zelotes y zamiento en la fe mesiánico-escato- XVIII, 9 y 23). Estaban dispuestos a
manuscritos, aun cuando las etapas lógica, en el centro de la cual estaba soportar las más terribles torturas y
sugeridas por algún autor son más sicarios.
la esperanza de un renacimiento de la hasta la muerte, y hasta a ver tortu-
bien subjetivas. Algunos textos dan Una presentación de los esenios, gloria de Israel y el ocaso del "reino rados a sus parientes y amigos antes
pie a la opinión de que los esenios escrita por un escritor no judío, de- de la arrogancia". La intensidad de que someterse al dominio romano.
eran célibes, mientras que otros ha- muestra la admiración de que eran este sentimiento fue creciendo con el Más que de una forma de anarquis-
blan de familias; unos subrayan la objeto y ofrece los rasgos esenciales tiempo y maduró, ocasionando un mo, los zelotes eran defensores abso-
exigencia de la comunión de bienes, geográficos y morales del movimien- deterioro cada vez peor de las re- lutos de una teocracia, cuya instau-
mientras que otros hablan de su libre to: "Al oeste (del mar Muerto) los laciones con la administración ro- ración presuponía la eliminación de
disponibilidad. esenios ocupan algunos lugares de la mana. todo poder en mano de los paganos.
Él descubrimiento de los manus- costa, a pesar de que son nocivos. Es Se sentían en la obligación de pro-
un pueblo único en su género y digno Según las noticias de Flavio Jose-
critos esenios de Qumrán ofrece nue- fa, que es nuestro testigo más anti- mover con la fuerza la llegada de esta
vos e inesperados instrumentos para de admiración en el mundo entero teocracia; predicaban el odio a los
por encima de todos los demás: no guo, el movimiento de los zelotes
la lectura de los evangelios y para el tuvo su origen en la constitución del extranjeros y fomentaban la violen-
estudio de los comienzos y de los tienen mujeres, han renunciado ente- cia contra ellos. De violencia en vio-
ramente al amor, no tienen dinero, censo ordenado por el legado de Siria
primeros desarrollos del cristianis- Quirino (el 6-7 d.C). El censo cons- lencia, de agitación en agitación, con-
mo. A pesar de diversos intentos, está son amigos de las palmeras. Cada día tribuyeron a suscitar la incompren-
crecen en igual número, gracias a la tituía el primer acto de la organiza-
aún por explicar el hecho de que los ción de Judea como provincia roma- sión brutal de algunos gobernado-
esenios no aparezcan nunca mencio- multitud de recién llegados. En efec- res romanos, y así se llegó a la insu-
to, acuden en gran número aquellos na. Bajo la dirección de Judas el Ga-
nados expresamente en los evange- lileo (de Gamala) y de Sadoc el rrección del 66 (Flavio Josefo, o.c,
lios. La figura del maestro de justicia a los que, cansados de las vicisitudes XVIII, 23-25).
de la fortuna, orientan la vida adap- fariseo se reclutaron fuerzas para la
ofrece algunos rasgos parecidos a los sedición armada, ya que a sus ojos la
de Jesús; pero las contraposiciones tándola a sus costumbres. Y así, du- Las condiciones económicas y so-
rante miles de siglos, aunque parezca adhesión representaba una esclavitud ciales tuvieron ciertamente mucho
son muchas, por lo que la superposi- insoportable; mientras tanto se ase-
ción de los dos personajes (que algún increíble, hay un pueblo eterno en el que ver con el origen de esta agitación
que no nace nadie" (Plinio el Viejo, guraba que Dios llegaría en su ayuda fundamental de los zelotes, recluta-
tiempo intentaron hacer algunos es- y salvaría sus vidas. Esta insurrección
tudiosos) es ciertamente arbitraria. Natur.hist. V, 15,73). dos especialmente entre las capas
armada logró muchos prosélitos; el más miserables del proletariado pa-
El esenismo es un capítulo nuevo, número de sus seguidores aumentó
que completa la fisonomía del judais- lestino. En ellos destacaba ciertamen-
e) Zelotes. A diferencia de las hasta afectar a toda la política judía te la fe religiosa y el patriotismo; la
mo y la historia de los comienzos del otras provincias de Oriente, Judea y echar las semillas de la catástrofe
cristianismo. Su encuadramiento his- fe fomentaba este patriotismo, pero
no quiso resignarse nunca al dominio que comenzó con la rebelión del 66 su fanatismo fue realmente funesto.
tórico se puede resumir como sigue: romano ni se prestó a verse integrada d.C. para acabar el año 70. Los zelo-
1) división del movimiento de los asi- Apenas se sintieron bastante fuertes,
en el sistema del imperio. Desde el tes (nombre que se deriva en último sembraron el terror en Palestina, y
deos, retiro al desierto de Qumrán, principio de la conquista romana, su análisis del hebreo kennaím, "celo-
formación de un movimiento autó- sobre todo en Jerusalén, para obligar
historia se desarrolló en una continua sos") pronto se convirtieron en gente a los ricos a combatir contra Roma
nomo; del 168 a.C. al 134 más o me- tensión, acompañada de revueltas levantisca y agresiva, se negaban con
nos; 2) desarrollo intenso en los años y a deponer al sumo sacerdote. Uno
contra los romanos, desde los tiem- todos los medios a pagar los impues- de sus jefes, Menahem, hijo de Judas
del 134 al 31 a.C; 3) parcialmente pos de Pompeyo (63 a.C.) hasta los tos y a censarse, afirmaban el derecho
interrumpido por un terremoto y por de Damala, parece ser que se arrogó
de Bar Kosba'(135 d.C). Las princi- a matar a cualquiera que pasase de igualmente unos poderes mesiánicos
un incendio, el movimiento recobra pales causas del conflicto son de ca- los límites del patio del templo reser-
vida, y en tiempos de Herodes el y que se presentó en el templo para
rácter religioso e ideológico: la con- vados a los no judíos. ser coronado rey, pero fue matado
Grande goza de una grande y libre vicción de los judíos de su elección
actividad: del 31 al 4 a.C; 4) desde la Resumiendo sus doctrinas, Flavio por uno de sus rivales (Flavio Josefo,
("el pueblo elegido" y, por tanto, úni- De Bel. Jud. II, 3-10).
muerte de Herodes hasta la destruc- co) y la amarga realidad de la sumi- Josefo escribe: "Es verdad que Judas
ción de los edificios de Qumrán (el sión a las leyes de un imperio idóla- y Sadoc comenzaron entre nosotros Los zelotes exportaron además a
año 68 d.C.), adquiere nuevos adep- tra, que concedía honores divinos a una intrusa cuarta secta filosófica... la diáspora, especialmente a Egipto y
tos y simpatizantes, presenta una fi- sus emperadores, eran incompati- Esta escuela está de acuerdo con to- a Cirenaica, su ideología; pero la par-
sonomía híbrida, acentúa las espe- bles. De todo ello se derivó una situa- das las opiniones de los fariseos, a te más radical se refugió finalmente
ranzas escatológicas y nacionalistas: ción de completa antítesis a las con- excepción de su pasión invencible en la fortaleza de Massada, en donde
parece ser que una parte del mismo cepciones judías. La tensión encontró por la libertad, ya que están conven- más tarde (el año 73) se suicidaron
tomó una actividad beligerante anti- como canalización natural el refor- cidos de que sólo Dios puede ser su antes de rendirse a los romanos (Fla-
guía y su soberano" (Antiq. Jud. vio Josefo, o.c, VII, 320-340). Esim-
967 Jiiduísmo
Judaismo 966
rituales (Me 2,23-28; 3,1-6; 7,1 -23); a Dejando aparte toda eonsideili-
portante observar que no hay duda independencia política: Simón, lla- veces acentúa el rigor de las prescrip- ción teológica, de la que de ludas
alguna sobre las relaciones de un sec- mado también "cananeo" (Le 6,15; ciones morales (cf Mt 5-7). Establece formas no podemos prescindir, Jesús
tor bastante importante de los ese- He 1,13), que en hebreo y en arameo entre los mandamientos una estricta nació y tuvo que actuar en un período
nios con el movimiento zelote, como equivale precisamente a zelote (Mt jerarquía y —en la línea de los pro- difícil. Consciente de todo lo que le
lo demuestran las excavaciones ar- 10,4; Me 3,18). fetas— interioriza y espiritualiza la esperaba, se dirigió a Jerusalén, don-
queológicas de Massada (cf también ética judía; más allá de las acciones, de fue acogido triunfalmente como
Flavio Josefo, o.c. II, 4; III, 1-2). f) Los partidos y Jesús. En estas escruta las intenciones, y tiene más mesías y se declaró oficialmente Hijo
También los fariseos, en lo más hon- condiciones históricas efervescentes en cuenta la rectitud de la mente que del hombre, ofreciendo de este modo
do de sus pensamientos, odiaban a no improvisadas, sino resultado de la corrección exterior de un legalismo a los saduceos un doble motivo para
los romanos que ocupaban Palestina una secular preparación de conjunto, formal. Ante su público y también que lo condenaran a muerte, atesti-
y anhelaban con confianza la libera- no estaba muy de acuerdo con las ante sus discípulos, Jesús se ve con- guando su fidelidad a Roma y su
ción, aunque no creían que fuera po- enseñanzas cotidianas contraponer la tinuamente expuesto a la fiebre me- devoción al Dios único. Entre sus
sible acelerar su relación más que con conducta de un sacerdote o de un siánica y a la tentación zelote, siem- discípulos y la predicación de los mis-
la oración y la piedad, acompañada levita a la de un samaritano y propo- pre atento a trazarse una línea de mos está su resurrección y Pentecos-
de una esperanza ardiente. ner a este último como ejemplo de demarcación cuidadosa y sutil entre tés, y con ellas la revelación de la
La punta de lanza de los zelotes amor al prójimo (Le 10,25-27). Y lo religioso y lo político y a subrayar divinidad del maestro. Pero todo esto
eran los sicarios (de sica, puñal), ex- cuando Jesús dijo: "Sabéis que se que el poder romano había sido esta- no suponía en lo más mínimo la ne-
tremistas de la ideología zelote. Su dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás blecido por Dios y que era preciso cesidad de alejarse de la sinagoga, es
nombre, impuesto probablemente a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad servirle con lealtad (Me 12,17). Su decir, del judaismo. El alejamiento
por los romanos y utilizado corrien- a vuestros enemigos y rezad por los enseñanza, muy cerca en bastantes fue lento y penoso para el cristianis-
temente por Flavio Josefo, se debe al que os persiguen, para que seáis hijos aspectos de la de los rabinos, contie- mo naciente, que se vio obligado a
hecho de que bajo su ropa escondían de vuestro Padre celestial..." (Mt ne además visiones claramente des- dar un paso que felizmente no dio
siempre un puñal con el que hacer 5,43-45), los oyentes comprendían alentadoras, incluso para los que se nunca con los dos pies, dando muy
justicia. Según dice Flavio Josefo, perfectamente que no era ésta una mostraban sensibles a sus palabras y pronto con dolor (pero sin vacila-
representaban un fenómeno que ha- norma abstracta: el "enemigo" lo te- a su comportamiento. Descubrir que ción) el testimonio —que debía valer
bía aparecido en el período en que nían todos a la vista; eran los ro- alguna que otra de las frases del evan- necesariamente— de sus raíces he-
era procurador Félix; también los He- manos. gelio guarda cierto parecido con al- breas al defender valientemente una
chos de los Apóstoles los mencionan La aparición de Jesús en la socie- gún dicho rabínico no significa nada: parte de sí mismo en el AT, a pesar
en este período (He 21,38). La nove- dad judía dio lugar a un aconteci- se trata de expresiones cronológica- de ser consciente de que esas raíces
dad consistía en la técnica empleada miento singular. La conciencia de ser mente inciertas y atribuidas no a la iban a constituir un problema per-
para eliminar a sus enemigos. Escribe el Hijo del hombre le confería una misma personalidad, sino sacadas del manente. La Iglesia sentía que el ju-
Flavio Josefo: "Los sicarios trama- autoridad sin precedentes; sin em- recuerdo de muchas personas; otras daismo era un vestido que resultaba
ron una conjura contra los que que- bargo, no se comportó como si no veces esas frases se encuentran en un cada vez más estrecho; pero de vez en
rían aceptar la sumisión a los roma- tuviera precedentes. Su posición no contexto que cambia su significado, cuando a lo largo de la historia tuvo
nos y lucharon contra ellos de todas fue la de una nomolatría o culto a la por lo que la semejanza es sólo apa- que pagar su demasiada cercanía o
formas como enemigos, saqueando ley, pero tampoco la de un antino- rente; el tono mismo de las palabras su excesiva lejanía del mismo
sus posesiones y sus ganados y pe- mismo u oposición a la ley: "No pen- de Jesús es muy distinto. Su compor- [/ Jesucristo III].
gando fuego a sus casas" (o.c, VII, séis que he venido a derogar la ley y tamiento está perfectamente encua-
254). Para sus acciones asesinas es- los profetas; no he venido a derogar- drado en las condiciones históricas y
cogían preferentemente las asambleas la, sino a perfeccionarla" (Mt 5,17). sociales de entonces, y precisamente 9. JUDEO-CRISTIANOS. No resulta
festivas, ya que se mezclaban con Sea cual sea la interpretación que se por eso podemos medir, al menos en fácil definir lo que es el judeo-cristia-
la gente, mataban a la víctima esco- haga de este pasaje tan discutido, está parte, las dificultades que encontraba nismo. No tiene sentido representarlo
gida y huían sin posibilidad de ser claro que esta declaración tan solem- su auditorio y las incomprensiones como una amalgama más o menos
identificados. Su primera víctima fue ne indica que para Jesús la ley seguía que a veces se originaban. Si se tienen afortunada de judaismo y de cristia-
un tal Jonatán ben Anán, que había siendo una norma fundamental de presentes las condiciones políticas, nismo. Por este camino toda forma
sido sumo sacerdote (Flavio Josefo, conducta. Sin embargo, él da su in- sociales y religiosas del judaismo, no de cristianismo es judeo-cristiana, ya
Antiq. Jud. XX, 162-166; De Bel. terpretación a veces en sentido revo- es de extrañar la negativa a aceptar que reivindica para sí el patrimonio
Jud. II, 254-257). lucionario o escandaloso para sus a Jesús y se comprenden muy bien espiritual de Israel, y en particular el
oyentes: unas veces la atenúa y otras ciertas actitudes suyas y de sus após- AT. En este sentido toda la gran Igle-
También un discípulo de Jesús ha- toles. sia es judeo-cristiana; pero se trata de
bía formado parte de este grupo de la exaspera. A veces la atenúa hasta
llegar a abrogar ciertas observancias una conclusión demasiado fácil.
celosos guardianes de la ley y de la
Judaismo 968 969 JIUIMN (< in tu de)

En nuestros días algunos autores veces como personas ejemplares a sus mondo giudaico, SEI, Turín 1976; SCHÜRER E., más conocida como texto ciinóiino
han investigado para llegar a una de- oyentes judíos, previendo incluso su Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús, 2 por Clemente de Alejandría y por
finición más adecuada, pero con re- rechazo oficial: "Muchos del oriente vols., Cristiandad, Madrid 1985; SIMÓN M., El Orígenes, a pesar de que existen al-
judaismo y el cristianismo antiguo, Labor, Ma-
sultados que manifiestan la dificultad y del occidente vendrán y se sentarán drid 1972; ID, Verus Israel, Boccard, París 1964; gunas dudas sobre su canonicidad.
del camino recorrido hasta ahora; las con Abrahán, Isaac y Jacob en el SMALLWOOD, The Jews under Rome Rule. From Eusebio de Cesárea la coloca entre
motivaciones son sustancialmente reino de Dios, pero los hijos del reino Pompey ío Diocletian, E.J. Brill, Leiden 1976; los escritos "discutidos", pero señala
dos: el término hebreo (judío), ¿debe serán echados a las tinieblas de fuera; STOLL H.A., Las cuevas del mar Muerto, Plaza que muchas iglesias conocen la carta
tomarse en sentido étnico o en senti- allí será el llanto y el crujir de dientes" y Janes, Barcelona 1967;TASSIN C , Eljudaísmo, de Judas y la leen (Hist. Eccl. II,
Verbo Divino, Estella 1987.
do religioso? ¿Qué observancias le- (Mt 8,11-12). Toda la confrontación 23,25; III, 25,3). En la Iglesia africa-
gales distinguen a los judeo-cristia- misteriosa judaismo-cristianismo la L. Moraldi na, Tertuliano la considera canónica
nos? Al margen de algún aspecto par- expresa, en términos válidos todavía, y es reconocida como tal por el con-
ticular, el judaismo y el cristianismo san Pablo en la carta a los Romanos cilio de Cartago y por san Agustín.
marcan el encuentro de dos civiliza- (ce. 9-11). En las Iglesias de Siria (Antioquía) se
ciones; baste la comparación entre la observan algunas dudas e incerti-
forma asumida por el cristianismo en dumbres sobre su canonicidad. Las
el Oriente semita (muy marcado por BIBL.: AA.VV. (edit., M. Avi-Yonah y Z. razones de esta perplejidad se deben
sus orígenes palestinos) y la forma Baras), Society and Religión in the Second Tem- en parte al recurso que se hace en
asumida en los países de cultura ple Period, Massada, Jerusalén 1977; AA.VV. JUDAS (Carta de) nuestro escrito a los textos apócrifos
(edit., S. Safari y M. Stern en cooperación con
greco-latina; la misma historia de la D. Flusser y W.C. van Unnik), The Jewish Peo- judíos. Pero están contrapesadas por
Iglesia de Jerusalén, tan confusa para pie in the First Century. Hislorical Geography, SUMARIO: I. Origen histórico literario: 1. Ca- la autoridad del remitente, que se
nosotros por las escasas noticias que Political History, Social, Cultural and Religious nonicidad; 2. Autor, fecha y lugar de composi- presenta como un personaje impor-
se han podido recoger, es una nueva Life and Institutions, 2 vols., Assen-Amsterdam ción; 3. Situación vital; 4. Género literario y tante de la primera tradición cris-
1974-1976; ACKROYD P.R., Exile and Restora- fuentes. II. Estructura y mensaje: 1. Estructura;
prueba de ello. El cristianismo del tion. A Study of Hebrew Thought of the Sixth 2. Mensaje teológico-espiritual. tiana.
Oriente semita (o siro-palestino) de Century B.C., SCM, Londres 1968; ACKROYD
la gran Iglesia se distingue, por ejem- P.R., Israel under Babylon and Persia, Oxford
plo, del de la Iglesia greco-latina por UP, Oxford 1970; ALÓN G., The Jews in their La carta de Judas es uno de los 2. AUTOR, FECHA Y LUGAR DE COM-
una valoración bastante menor de Land in the Talmudic Age, Magnes Press, Jeru- escritos más breves del NT, ya que POSICIÓN. El remitente de la carta se
los conceptos fundamentales del pau- salén 1980; ALÓN G., Jews and Judaism and the sólo tiene 25 versículos en un solo presenta a si mismo como "Judas,
Classkal World. Studies in Jewish History in capítulo. Este hecho explica quizá en siervo de Jesucristo, hermano de
linismo y por una adhesión a criterios the Times of the Second Temple and Talmud,
disciplinares y litúrgicos y a esque- parte el escaso interés y el poco cono- Santiago" (Jds 1). De las cuatro per-
Magnes Press, Jerusalén 1977; BONSIRVEN J., Tex-
mas del pensamiento judío y rabí- tes rabbiniques des deux premiers siécles chré- cimiento que ha tenido este texto en sonas que en el NT llevan el nombre
nico. tiens, Pont. Ist. Bib., Roma 1954; BRANDON la historia de la exégesis hasta nues- de Judas, procediendo por exclusión,
S.G.F., Jesús and the Zelots. A Study of the tros días. Pero la autoridad espiritual se llega a uno de los cuatro hermanos
Desde los primeros años, el cristia- political factor in Primitive Christianity, Univ. del remitente, "Judas, siervo de Jesu- o parientes de Jesús (cf Mt 13,55; Me
nismo chocó con el problema de la Press, Manchester 1967; FOHRER G., Geschichte cristo, hermano de Santiago", y la 6,3). Este Judas no pertenece al gru-
der israelilischen Religión, W. de Gruyter, Berlín
clausura y de la apertura a todos los 1969; HAYES J.H.-MAXWELL MILLER J., Israelite
fuerza incisiva de su estilo, así como po de los doce, conocidos como após-
pueblos, problema que aparece con and Judean History, SCM, Londres 1977; la proposición del mensaje en forma toles, pues en ese caso habría señala-
suficiente claridad en una lectura de HENGEL M., Die Zeloten. Untersuchungen zur esencial, lo recomiendan a la aten- do este título en la dedicatoria de la
los evangelios y de los Hechos de los Jüdischen Freiheitbewegung in der Zeit von He- ción de los lectores cristianos. carta. Por otra parte, el autor no se
Apóstoles. Para Jesús, la elección de rodes Ibis 70 n. Chr., E.J. Brill, Leiden 1969; ID, presenta como "hermano de Jesús",
Judaism and Hellenism, 2 vols., SCM, Londres
Israel constituye un hecho indiscuti- 1974; JAUBERT A., La notion d'Alliance dans le I. ORIGEN HISTÓRICO Y LI- sino de Santiago, refiriéndose al per-
ble; él limitó su acción en este mun- Judaisme aux abords de Veré chrétienne, Seuil, TERARIO. Estos dos aspectos del sonaje más conocido en los ambien-
do a "las ovejas perdidas de la casa París 1963; JIMÉNEZ M.-BONHOMME F., LOS do-
escrito suscitan problemas que mere- tes judeo-cristianos de la primera ge-
de Israel" (Mt 15,24), dirigiéndose a cumentos de Qumrán, Cristiandad, Madrid
cen una breve aclaración antes de neración, bajo cuyo nombre y auto-
los paganos sólo excepcionalmente 1976; LE MOYNE J., Les Sadducéens, Gabalda, ridad figura también una carta [/ San-
París 1972; MAIER J., Geschichte der jüdischen emprender su lectura. tiago]. Para la identificación de este
(cf Me 7,24-30; Mt 8,5-13). A los doce Religión von der Zeit Alexander des Grosses...,
les dio también la consigna: "No va- W. de Gruyter, Berlín 1972; MEYER E., Die Ents- Judas no hay ningún dato preciso en
1. CANONICIDAD. La carta de Ju-
yáis por tierra de paganos..." (Mt tehung des Judentums, Halle 1896, Hildesheim el escrito. Existen, por el contrario,
das, que forma parte actualmente del algunas dificultades reales para hacer
10,5). Pero hacia los paganos y con 1965; MORALDI L., / manoscritti di Qumran,
los samaritanos él no sólo no de- UTET, Turín 19862; OPPENHEIMER A., The 'Am grupo de las siete epístolas católicas, coincidir al autor de nuestro escrito
muestra jamás desprecio y odio, sino ha-Aretz. A Study in the Social History of the es conocida y acogida como canónica con el Judas histórico: el buen nivel
Jewish People in the Hellenistic-Román Period, en Roma ya en el siglo n (canon de
que de buena gana los propone a E.J. Nrill, Leiden 1977; SACCHI P., Storia del de la lengua griega, la explícita coló-
Muratori, hacia el año 180). Es ade-
970 971 Judas (Carta de)
Judas (Carta de)
los modelos de la denuncia de estilo terpretado en clave actualizante y palabras proféticas de los apósto-
cación en el período posapostólico les para los últimos tiempos (Jds 17-
(Jds 17). También el contexto histó- profético. Lo que se dice de estos tipológica (Jds 5.7.11). Aparecen al-
disidentes no obedece a la preocupa- gunas afinidades y semejanzas con 19); b) invitación a la fe perseverante
rico-cultural al que alude la carta su- que ha de tener la comunidad (Jds
pone un período posterior a la pri- ción de hacer de ellos un retrato ob- los escritos del NT, en particular con
mera generación cristiana. En cam- jetivo, sino más bien a la de desen- la carta de Santiago y las cartas pas- 20-23).
bio, se pueden deducir algunos datos mascararlos y denunciarlos ante la torales. A su vez, es un hecho úni-
orientativos para trazar la figura del comunidad cristiana. Se trata de ten- co y excepcional no sólo la referen- 2. MENSAJE TEOLÓGICO-ESPIRI-
autor, del uso del AT y de algunos cia implícita a textos apócrifos ju- TU AL. La intención polémica de nues-
dencias sincretistas teórico-prácticas, tro escrito no excluye por completo
textos apócrifos judíos. Juntando to- caracterizadas por un espiritualismo díos, sino la cita explícita de uno de
dos estos elementos podemos decir estos apócrifos: 1 Henoc 1,9/Jds 14- la alusión, aunque discreta, a las mo-
gnostizante, que desemboca en el li- 15; cf Asunción de Moisés ¡ Jds 9; tivaciones de la fe tradicional. En el
que el autor de la carta de Judas es bertinaje ético. El grupo de disiden-
un cristiano anónimo, quizá un dis- Testamentos de los 12patriarcas! Jds fondo puede vislumbrarse una cris-
tes, que vive todavía dentro de la 6-7. tología sacada de las fórmulas y títu-
cípulo de Judas o que de todas for- comunidad (Jds 12), parece ser que
mas pertenece al ambiente y a la tra- los tradicionales y un proyecto de
no reconoce el señorío absoluto de vida cristiana. Jesucristo es procla-
dición de Santiago. También el lugar Jesucristo, sino que se apoya más II. ESTRUCTURA Y MENSA-
de composición de este escrito guar- JE. La breve composición de Jds no mado como único Señor (Jds
bien en las especulaciones esotéricas 4.17.21). Es notable en la última ex-
da relación con estos datos: el am- sobre los seres espirituales, los ánge- presenta dificultades para la defini-
biente siro-palestino, o bien el ción de su estructura, favorecida por hortación la estructura trinitaria de
les. Partiendo quizá de una falsa con- la existencia cristiana: "Vosotros, en
egipcio-alejandrino. Por lo que se re- cepción de la libertad del Espíritu y un estilo incisivo, que recurre fácil-
fiere a la fecha de composición, hay mente a los procedimientos retóricos cambio, queridos, asentaos en el ci-
de una antropología dualista, los miento de vuestra santa fe, orad en el
que tener en cuenta el probable uso promotores de esta disidencia caen de las palabras gancho.
o el conocimiento de la carta de Judas Espíritu Santo; conservaos en el
en cierto laxismo permisivo, que des- amor de Dios, aguardando la miseri-
por el autor de la / 2Pe. Por consi- emboca en desórdenes sexuales (Jds 1. ESTRUCTURA. La forma o mo-
guiente, nuestro escrito existía y es- cordia de nuestro Señor Jesucristo
8.11). También la identificación de delo exterior es la de una carta con para la vida eterna" (Jds 20-21). A
taba en circulación ya a finales del los destinatarios resulta precaria, dedicatoria —remitente, destinata-
siglo i. esta exhortación con una sólida base
dada la generalidad de las fórmulas rios, saludo (Jds 1-2)— y una doxo- teológica corresponde el texto es-
empleadas. El saludo inicial suena logía de conclusión como saludo fi- pléndido de la doxología final, donde
así: "A los elegidos y amados de Dios nal (Jds 24-25). Tras la introducción el estilo eficaz del autor se conjuga
3. SITUACIÓN VITAL. La finalidad
temática, en la que se indica la oca- con un planteamiento teológico se-
del escrito se indica inmediatamente Padre y conservados para Jesucristo" sión y el motivo (Jds 3-4), el escrito
después del saludo: "Queridísimos, (Jds 1). Se puede pensar en una co- guro: "Al único Dios, nuestro salva-
se articula en dos partes bastante li- dor, que es poderoso para guardaros
tenía un gran deseo de escribiros munidad cristiana de la segunda ge- neales:
acerca de nuestra común salvación, y neración, de origen judío o al menos sin pecado y presentaros intachables
me he visto obligado a hacerlo para familiarizada con los textos de la tra- 1.° Denuncia polémica de los fal- ante su gloria con alegría, gloria, ma-
exhortaros a luchar por la fe, que de dición bíblica y con algunos escritos sos maestros (Jds 5-16); jestad, soberanía y poder con Jesu-
una vez para siempre ha sido trans- de la apocalíptica judía, pero expues- 2.° Exhortación a los cristianos cristo, nuestro Señor, desde siempre,
mitida a los creyentes. Porque se han fieles (Jds 17-23). ahora y por los siglos de los siglos.
ta a las tendencias sincretistas. El
filtrado entre vosotros algunos hom- conjunto de todos estos elementos La primera parte se desarrolla a su Amén" (Jds 24-25).
bres, destinados desde antiguo a caer vez en pequeñas secciones: a) anun-
hace pensar en una o varias comuni- cio del juicio de condenación sobre la Partiendo de esta cristología esen-
en la condenación, gente malvada dades de judíos convertidos, con una
que han convertido en libertinaje la base de los ejemplos de la tradición cial y de la teología tradicional se
presencia de pagano-cristianos. bíblica (Jds 5-8); b) ejemplo del ar- puede vislumbrar el proyecto de vida
gracia de nuestro Dios y niegan a
nuestro único dueño y Señor, Jesu- cángel Miguel, que condena la necia cristiana, bien en términos negativos
4. GÉNERO LITERARIO Y FUENTES. arrogancia de los aberrantes (Jds 9- como contraposición a las desviacio-
cristo" (Jds 3-4). Los dos objetivos El escrito, puesto bajo el nombre y la
perseguidos por el autor son enton- 10); c) tres figuras bíblicas de rebel- nes de los disidentes, bien en térmi-
autoridad de Judas, se presenta como des —Caín, Balaán y Coré—, proto- nos positivos como invitación a con-
ces: la denuncia polémica de algunos una carta en su forma externa. El
"malvados" que se han infiltrado en tipos de los impíos (Jds 11-13); d) la servar la fe en una santidad de vida
estilo es el de un discurso o predica- profecía de Henoc del juicio de Dios y coherencia ética, que tiene su centro
la comunidad, y el deseo de poner en ción de exhortación, pero con fuertes
guardia a los cristianos fieles y con- sobre los impíos (Jds 14-16). Tras en la caridad (Jds 23-24). En resu-
acentos de carácter profético apoca- esta parte negativa y polémica viene men, el pequeño escrito de Judas,
solidarlos en la fe tradicional. El fren- líptico. El escrito de Judas se distin-
te adversario es difícil de identificar la positiva en forma de exhortación, dictado por la urgencia polémica, pro-
gue por el uso —citas, alusiones, ex- en dos momentos: a) recuerdo de las pone la experiencia cristiana en sus
sobre la base del texto, que recurre a presiones— característico del AT, in-
Judit 972 Judil
973
rasgos tradicionales contra el riesgo en sus personajes al de / Ester, se ella Nabucodonosor se convierte en el "presto" final, la muerte de liólo-
de deformaciones típicas de un am- cierra con una explosión de indigna- "asido" (!) y residente en Nínive, que fernes (véase el paralelo Jue 5).
biente de frontera religiosa y cul- ción nacionalista que puede servir de En el acto de apertura (ce. 1-7) se
tural. en realidad había sido ya destruida
lema a toda la obra: "¡Ay de las na- por su padre, Nabopolasar. Irrum- introducen en la escena los persona-
ciones que se enfrentan a mi raza! El pen además los posteriores (cronoló- jes principales, la ciudad y el coro de
BIBL.: Además de la bibliografía correspon- Señor omnipotente las castigará en gicamente) medos y persas (1,1; 1,16; los judíos.
diente a / 2 P e , cf CANTINAT J., Les ¿pitres de el día del juicio, pondrá fuego y gu-
Saint Jacques el de Saint Jude, Gabalda, París 2,5.7; 7,2-4; 16,3); surgen personajes En el acto central {ce. 8-13) el dra-
1973; DELCOR M., Le mythe de la chute des sanos en sus cuerpos y llorarán ator- casi míticos, como Arioc (1,6; cf Gen ma está dominado por la figura egre-
anges et de l'origine des géants comme explica- mentados para siempre" (Jdt 16,17). 10,22), Put y Lidia (2,23; cf Gen 10,6. gia de Judit. El centro lo ocupa el
tion du maldans le monde, dans l'apocalyptique Efectivamente, Jdt es el documento 13.22) y todos los enemigos clásicos festín de Holofernes y la audacia san-
juive. Histoire des traditions, en "RHR" 190 de un judaismo perseguido, pero
(1976) 353-364; V)\¡ P\.r^K OJ., The Authorship de Israel: Ismael, Moab, Canaán, guinaria de la viuda que le corta la
of the epistle of Jude, en Biblical Essays, Pro-
también "sionísticamente" orgulloso Edón. De esta manera se va prepa- cabeza al general. Una escena predi-
Rege-Pers, Potcherfstroom 1966,191-199; ELLIS de sus capacidades y de sus ansias de rando la alegoría del triunfo de Is- lecta del arte cristiano.
E.E., Prophecy and Hermeneutic in Jude, en libertad. Por eso precisamente su he- rael, débil e insignificante, sobre una En el acío/iHa/(ce. 14-16)tenemos
Prophecy and Hermeneutic in Early Christia- roína se llama Judit, en hebreo "la
nily. NT Essays, Eerdmans, Grand Rapids 1978, especie de hostilidad planetaria. la celebración de la heroína. Todo se
221-236; EYBERS I.H., Aspects of the Back-
judía" por excelencia, verdadera ma- cierra con un himno nacional articu-
dre de la patria, como Débora, Jael El fondo histórico real del relato
ground in the Letter of Jude, en "Neotestamen- es, sin embargo, macabeo-helenísti- lado en tres dimensiones: histórica
tica"9 (1975) 113-123; KUBO S., Textual Rela- y Ester. El mismo fondo topográfico (16,1-12), cósmica (16,13-16), esca-
tionships in Jude, en Studies in NT Language es también ejemplar: Betulia equivale co-judío. Es macabeo debido a sus
and Texis, Fs. G.D. Kilpatrick, Brill, Leiden referencias a la purificación del tem- tológica (16,17).
prácticamente a Betel, es decir, "la
1976, 276-282; LAWLOR G.L., Translation and
casa de Dios". Y también es ejemplar plo (4,3), realizada por Judas Maca- La tradición cristiana ha simplifi-
exposition in the Letter of Jude. An ínter. Li- beo en el año 164 a.C. (IMac 4,36- cado los humores y las pasiones de la
brary ofPhil. and Theol. Biblical and Theologi- la tesis dominante del relato, la de la
cal Studies, Presbyterian and Reformed, Nueva inversión de las situaciones: el débil 59) y debido a los contactos lingüís- obra haciendo que se convirtiera en
York 1972; MAIER F., Zur Erklarung des Judas- es exaltado y el poderoso humillado. ticos con el Daniel griego, obra de la una alegoría mariológica. Pero Jdt
briefes (Jud 5), en "BZ" 2 (1904) 377-397;
El texto de Jdt ha llegado hasta época de los Macabeos. Él fondo es es un texto literario vivaz e interesan-
SCHELKE K.H., Der Judasbrief bei Kirchenva- también helenista, debido a las es- te, donde los cuadros corales y el
tern, Fs. O. Michel, Brill, Leiden 1963, 405-416; nosotros en griego a través de cuatro
ID, en Wert und schrift, Dusseldorf 1966, 300- recensiones diferentes, que correspon- tructuras socio-políticas que ofrece gusto por la enumeración triunfal
308; TATF-ORD F.A., Jude's Apostates. An Expo- den a los códices A, B, S y a un el volumen (los arcontes: 5,2; 6,14; la van acompañados armónicamente
sition ofthe Epistle ofjude, Upperton Pr., East- cuarto grupo homogéneo de códices. gerousía: 4,6.8; 15,8; las coronas de por la atención a cada uno de los
burne 1975; WISSE F., 77ie Epistle ofjude in the
Pero el documento más antiguo sigue olivo: 15,13; los instrumentos musi- actores y por algunas escenas-mi-
History of Heresiology, en Essays on the Nag cales: 16,1; la persecución de Antío- niatura (véase, p.ej., 10, 10). El énfa-
Hammadi Texis, Fs. A. Bó'hlig (M. Krause), siendo un óstrakon egipcio del Fai-
Brill, Leiden 1972, 133-143. yüm (siglo III d.C), que contiene Jdt co IV Epífanes), pero también debido sis nacionalista se templa mediante
15,2-7. El fuerte colorido semítico al tema básico del relato. En efecto, la tensión dramática. Los personajes,
de la narración ha hecho sospechar el helenismo había intentado desha- como Nabucodonosor engreído de sí
R. Fabris cer la identidad del judaismo, provo- mismo (2,2.7), Holofernes vulgar y
desde siempre un original hebreo o
arameo (Dubarle). La Vulgata, como cando formas de sincretismo, pero sensual o el coro de políticos tímidos
ocurre siempre con los deuterocanó- también durísimas reacciones judías y cobardes de Betulia, están esboza-
nicos, ofrece una versión muy suelta de cuño casi integrista. Por eso mis- dos con gran finura psicológica. Pero
y libre, frutó de una revisión de la mo el fondo de la obra es igualmente sobre todos está ella, Judit, espléndi-
Vetus Latina sobre un texto arameo judío, ya que se resuelve en una lla- da (10,4.7.14.19.23; 11,21.23; 12,13;
que se ha perdido, y una quinta parte mada a la fidelidad literal a la ley y 16,6.9), inteligente y libre (9,10;
JUDIT a sus prescripciones rituales (8,6; 10, 10,13-14; 11,5-6.16-17; 12,4.14-15).
más breve que el texto griego.
5; 11,13; 12,2-7.9-19) y en una invita- "Tú eres la gloria de Jerusalén, la
ción a la guerra santa (16,17). gloria de Israel, el orgullo de nuestra
SUMARIO: I. Judit, "la judía"por excelencia.
II. Las coordenadas de la obra: 1. El fondo his- II. LAS COORDENADAS DE raza", se dice en la antífona de 15,9.
tórico^. Laestructuraliteraria.III. Medio lite- LA OBRA. El fondo espacio-tempo-
rario y mensaje. 2. LA ESTRUCTURA LITERARIA.
ral de la obra es ficticio y está cargado Sobre este fondo histórico se van des- III. MEDIO LITERARIO Y
de imprecisiones falsamente arcai- arrollando tres cuadros hábilmente MENSAJE. Nunca como en este
I. JUDIT, "LA JUDÍA" POR zantes. caso la definición de medio literario
EXCELENCIA. El cántico de la pro- trenzados entre sí con múltiples esce-
nas y pausas (ce. 1; 3; 4; 6; 9; 12), y (el género de la obra) favorece la
tagonista de este escrito (quizá del 1. EL FONDO HISTÓRICO. La base comprensión del mensaje que sirve
siglo ii a.C), afín en su atmósfera y de un compás lento, majestuoso y
histórica es asirio-babilónica; pero en amplio, interrumpido solamente por de sostén a la obra. Jdt es ante todo
Judit 974 975 Jueces

un escrito antológico; parece un re- sión de la vida judía de fe, de oración El clima de crisis que supone la 19 (1964) 46-50; ID, Studien zum linche Jmllth,
sumen auténtico de alusiones, de te- y de penitencia. Así pues, estamos en epopeya de los Macabeos hace que el Paulinus-Verlag, Tréveris 1963; PRIL.HO (i,, (¡lu-
mas y de modelos bíblicos. Si el len- presencia de una meditación teológi- libro de Jdt esté además impregnado ditta, Marietti, Turín 1959; SKEHAN P.W., The
HandofJudith, en "CBQ" 25 (1963) 94-109; lo,
guaje historiográfico es el de Jos, de ca, que utiliza una parábola con ele- de un tono apocalíptico (cf Dan). La Why Leave out Judith, en "CBQ" 24 (1962) 147-
Jue y de l-2Sam, la tesis dominante mentos históricos y literarios vetero- historia está distribuida claramente 154; VIRGULIN S., Giuditta, Ed. Paoline, Roma
es la tesis clásica de inversión de las testamentarios, para lanzar un men- en dos sectores dialécticos: el bien y 19792; ZENGER E., Der Judithroman ais Tradi-
situaciones (Prov 16,18; Sab 11,16; saje antiguo y siempre nuevo que el mal, Israel y los enemigos, Dios y tionsmodell des Jahveglaubens, en "TTZ" 83
(1974)65-80.
Job 1-2; 42; Ester): el débil es defen- había que encarnar en la historia de las potencias terrenales, el siglo pre-
dido por Dios (9,11); por eso la mu- Israel. La confianza en Dios, la ob- sente y el siglo futuro, con un triunfo G. Ravasi
jer, símbolo de debilidad, prevalece servancia de la ley, la fidelidad a la inevitable del bien. Los dos ejércitos
sobre el guerrero violento. Tenemos alianza son el escudo de Israel: Dios absolutamente desiguales, presentes
la tipología del Israel perseguido y interviene junto a su pueblo dirigien- en el relato, y el éxito absolutamente
desesperado, pero salvado finalmen- do personalmente la lucha y llevando inesperado de la confrontación (1,16;
te (Sal 44,18; Dan; 1-2Mac). El tema a los justos a la victoria triunfal con- 2,5.7; 7,2.4; 16,3) son el compendio
igualmente clásico del herem está sin- tra las superpotencias y sus ídolos simbólico de toda esta interpretación
tetizado simbólicamente por la cimi- inertes. apocalíptica de la historia. Una histo-
tarra de Judit. Otros testimonios de ria dominada por Dios, cuyas inter-
JUECES
Pero esta dimensión midrásica,
esta referencia a la Biblia pueden ser que sustancialmente enlaza a Jdt con venciones son decisivas. Se trata, por
la concepción pedagógica del dolor Tob y Est, no agota todos los matices tanto, de una visión trascendente, SUMARIO; I. ¿Quiénes son los jueces? II. El
(8,11-27; Job 32-37; Tob), la conside- literarios e ideológicos de la obra. En que hace surgir espontáneamente la libro: 1. Argumento general; 2. Análisis: a) Las
ración de la astucia femenina (Rebe- oración como remedio a todas las introducciones (1,1-3,6), b) Historia episódica
efecto, hay además un aspecto nacio- de los jueces (3,7-16,31), c) Los apéndices
ca, Tamar, Dalila); la soberbia de nalista-parenético, que se manifiesta situaciones dramáticas y como peti- (ce. 17-21). III. La clave teológica de la obra:
Senaquerib descrita en 2Re 18-19, como una calurosa invitación a la ción de la aparición triunfal y libera- 1. El pecado; 2. El castigo; 3. El arrepentimien-
que puede compararse con la del rey dora de Dios. Afloran entonces en el to; 4. La liberación. 1V. El libro de los Jueces y
resistencia y a la rebelión contra An- la historia: I. Época de los jueces; 2. La tesis del
"asirio" Nabucodonosor; igualmen- tíoco IV Epífanes y su "normaliza- texto himnos de alabanza (8,25ss; libro.
te, la inesperada alusión al universa- ción" helenizante, impuesta a Israel. 15,13ss; 16), súplicas (19,12-14; 12,8;
lismo en la conversión de Ajior el Jdt se convierte entonces en una lla- 13,7), plegarias (6,19; 7,19; 13,4-5.7),
amonita nos hace recordar a Balaán, liturgias (ll,12ss; 12,2), ritos peni- I. ¿QUIÉNES SON LOS JUE-
mada camuflada bajo el pasado re- CES? El título del segundo libro his-
Rajab, Is 56, Jonás, Tob 14,6, etc. moto de una narración histórica y tenciales (4,9-12). En el centro de la
No falta tampoco una referencia con- escena, sobre la aportación de las as- tórico del AT después de Jos —o,
bajo las referencias bíblicas. En esta según el canon hebreo, del segundo
creta al tema del éxodo tanto en el perspectiva es inevitable el recurso al tucias y del esfuerzo humano (16,5-
esquema narrativo (la escena noctur- 6), domina el Kyrios Pantokrátór (4, de los llamados "profetas anterio-
tono oratorio que brilla en la colec- res"— se deriva del apelativo sopetim
na, el descubrimiento del cadáver del ción de discursos teológicos distri- 13; 8,13; 15,10; 16,5.17), celebradoen
enemigo y la liberación al amanecer, una intensa letanía de atributos, ("jueces"), apelativo que engloba a
buidos en el interior de la obra. Re- los diversos personajes cuyas gestas
la danza y el cántico de victoria de la visten una función hermenéutica: tie- como Dios altísimo (13,18), Dios del
protagonista), como a nivel del léxico cielo (5,8; 6,19; 11,17), creador del se mencionan.
nen la finalidad de interpretar la El término "juez" tiene un signi-
(Israel "herencia": 4,12; 8,22; "hijo historia, incluso cuando ésta parece cielo y de la tierra (13,18), rey de la
de Dios": 9,4; "pueblo de la alianza": creación (9,12), vencedor de las gue- ficado particular; en nuestro libro
opaca y contradictoria. Es significa- (= Jue) designa a una persona esco-
9,13; liberación "por la mano de..."; tiva la intervención del convertido rras (16,2), Dios de los padres (9,12;
etcétera). 10,8). gida por Dios, dotada de un particu-
Ajior (c. 5); se trata de una auténtica lar carisma y temperamento, llena de
Podemos sostener entonces que la síntesis de la historia sagrada, estruc- espíritu divino para una acción salví-
obra se coloca en la línea tradicional turada sobre el eje deuteronomista fica concreta, es decir, la liberación
BIBL.: ALONSO SCHOKEL L., Rut, Tobit, Judit,
judía del midras, una línea atestigua- de la retribución. También es estu- Ester, col. Los libros sagrados, Cristiandad, Ma- de los enemigos. Después de la victo-
da además por el proceso de tipifica- penda la reflexión de Judit (c. 8), que drid 1973; BARUCQ A., Judith-Esther, Cerf, París ria, cada uno de los jueces gozaba de
ción que han sufrido los personajes: celebra a Dios como creador sabio y 19592; DUBARLE A.M., Judith. Formes et sens cierta veneración en el terreno reli-
Judit, lajudía-Israel fiel; Betulia-casa poderoso, insondable en sus desig- des divers traditions, 2 vols., Biblical Institute
gioso, suscitando en el pueblo una
nios: "Pero vosotros no forcéis la vo- Press, Roma 1966; ID, L'authenlicité des textes
de Dios-Jerusalén; la viuda-Israel do- hébreux de Judith, en "Bib" 50 (1969) 187-211; mayor fidelidad a la alianza. La auto-
liente (Is 54,4-5); Nabucodonosor- luntad del Señor, nuestro Dios, pues ID, Les textes hébreux de Judith: un nouveau ridad del juez no tenía ningún carác-
anti-Dios (3,8; 6,2); Holofernes- Dios no es como un hombre, al que signe d'originalité, en "Bib" 56 (1975) 503-511; ter regio: no daba leyes ni imponía
opresor, signo del orgullo y de la con- se puede amenazar y presionar" ENSUN M.S.-ZEJTLIN S., The Book of Judith, tributos, su cargo era temporal, no se
cupiscencia; la vida de Judit, expre- (8,16). Brill, Leiden 1972; HAAG E., Judith ais Typus
transmitía a sus sucesores ni se con-
der Gottesmutter Maria, en "Bibel und Kirche"
Jueces 976 977 Jueces

feria mediante una elección popular. con desigual selección de episodios sué con el de la época que aquí le Es singular y digna de rcairiilu In
Los jueces administraron ciertamen- (son los casos de los llamados "jueces interesa. Es éste precisamente el tema judicatura de Jefté (11,1-12,7). 1111<>
te justicia en el sentido habitual de mayores"), y otros seis cuadros más que desarrolla la segunda introduc- de una prostituta, es expulsado de
esta expresión, pero éste era un as- breves, de los que sólo se trazan las ción: el motivo fundamental de los casa y vive con bandoleros, dedicán-
pecto secundario de su oficio; la mis- líneas generales sin ningún detalle par- fracasos se ha de buscar en el com- dose a hacer incursiones en territorio
ma raíz hebrea safat, de donde se ticular (son las historias de los "jue- portamiento de Israel frente a los enemigo; una tribu se dirige a él para
deriva el término "juez", tiene un sig- ces menores"). Tenemos de este pueblos vecinos: ha hecho alianza que los libre de los saqueadores; él
nificado más bien práctico que teóri- modo una serie de doce jueces, nú- con ellos y ha dado acogida a sus acepta con la condición de que vuel-
co: "establecer" el derecho más bien mero correspondiente a las doce tri- cultos. van a integrarlo en su tribu; antes de
que "decir" el derecho; de forma que bus. Como se verá mejor a continua- la batalla hace voto de sacrificar "al
sería más exacto hablar en este caso ción, el libro es ante todo una lección, b) Historia episódica de los jue- primero que salga de la puerta de mi
de "salvadores" (Jue 2,16; 3,9.15; el resultado de un replanteamiento ces (3,7-16,31). Los jueces menores casa para venir a mí encuentro cuan-
etc.). Regularmente la "judicatura" profético deuteronomista sobre un sonSangar(3,31),Tolá(10,l-2),Yaír do vuelva vencedor..." (11,31); así es
no se extendía más allá de los confi- período histórico que suele situarse (10,3-5), Ibsán, Elón, Abdón (12,8- como sacrificará a su hija (11,34-40).
nes de una sola tribu; solamente Eli entre el año 1225 y el año 1040, poco 15). Los jueces mayores son Otoniel A la judicatura de Gedeón va uni-
y Samuel gozaron de una autoridad más o menos. (3,7-11), Ehud (3,12-30), Débora y da también la guerra fratricida en-
más amplia; pero, a diferencia de los Barac, Gedeón, Jefté y Sansón. tre Efraín y Galaad y el episodio de
demás jueces, éstos no fueron guerre- 2. ANÁLISIS. Resulta espontánea No está muy desarrollada la narra- la pronunciación de la palabra he-
ros ni jefes de ejército, y de ellos se la división del libro en tres partes, ción sobre la judicatura de Débora y brea sibbolet (espiga de trigo), que
habla en ISam. Las hazañas de los más otra introductoria y dos apén- Barac (4,1-24), a pesar del notable los efraimitas pronunciaban sibbolet
jueces, normalmente victoriosas, dices. interés literario y religioso que tiene (12,1-6).
eran de breve duración; no se regis- el cántico de Débora (5,1-31). Con especial complacencia el
tran hechos bélicos de largo alcance Por el contrario, se concede am- autor-redactor narra la historia del
ni conquistas de carácter notable; sus a) Las introducciones (1,1-3,6).
Son claramente dos, cada una con su plio espacio a la narración de la his- curioso juez Sansón (ce. 13-16). Es
acciones eran de tipo defensivo y se toria de Gedeón (6,1-8,28). Comien- de la tribu de Dan. No recluta hom-
diferenciaban —aunque sin eliminar- propia peculiaridad. La primera (1,1-
2,5) tiene un carácter histórico-geo- za con una introducción histórico- bres, sino que combate personal e
los— del sentimiento de inquietud y religiosa (6,1-10) y con una aparición individualmente contra los filisteos.
del individualismo propios de aquella gráfico. Resume la distribución de la
ocupación de la tierra de Canaán: en divina, que le revela al interesado su Su nacimiento va precedido de una
época. elección (6,11-24). Inmediatamente doble teofanía a sus padres: será na-
el sur, las tribus obtuvieron éxitos en
la montaña y fracasos en el llano; la después, el elegido destruye un altar zireo desde el seno materno y Dios
II. EL LIBRO. Jue es la historia, tribu de Benjamín no consiguió con- pagano que había erigido su padre le infundirá su espíritu (c. 13). Se
sobre todo religiosa, que va desde la quistar Jerusalén; en el centro, las (6,25-32); luego dirige una primera casa con una filistea, y propone sus
muerte de / Josué hasta el estableci- tribus de Efraín y de Manases fraca- guerra de liberación de los vandalis- primeras adivinanzas (14,1-20). Con
miento de la monarquía en Israel; saron en sus ataques contra cinco mos y de las incursiones de las tribus 300 zorras prende fuego a las mieses
efectivamente, con Jue enlazan uni- metrópolis cananeas (Betsán, Tanac, vecinas (6,33-7,25). En este contexto de los filisteos (15,1-8). Atado con
dos en ciertos aspectos los capítu- Dor, Yibleán y Meguido) y contra se narran los dos prodigios del vellón cuerdas, se desata y organiza una ma-
los 1-12 de ISam, que tratan de Eli y Guézer; al norte se registraron éxitos de lana (6,36-40), la singular elección tanza de filisteos con una quijada de
de Samuel. parciales y algunos fracasos, y la pe- de los 300 guerreros (7,1 -8) y el sueño asno (15,9-20). En Gaza cogió las
queña tribu de Dan, cuando llegó a del madianita (7,9-14). Se describen puertas de la ciudad, con los postes
1. ARGUMENTO GENERAL. La obra la llanura marítima, no consiguió ins- a continuación las diversas vengan- y el cerrojo, se las echó al hombro y
ofrece un florilegio esquemático, no talarse en ella. En conjunto, la situa- zas de Gedeón contra los enemigos se las llevó a la cima de un monte
ya una narración ligada y continua. ción que se presenta es muy realista, (8,4-21) y el primer intento de instau- (16,1-3). Una mujer le corta la cabe-
Es una historia pragmática, con la sobre todo si se la compara con algu- ración de la monarquía, rechazado llera mientras duerme y lo entrega a
que el autor-redactor quiere ilustrar nas páginas de Jos. por Gedeón (8,22-28). los filisteos (16,15-20). Encerrado en
el concepto fundamental de la justi- la cárcel de Gaza, le crecieron los
La segunda introducción es de tipo Abimelec no fue un juez; pero es cabellos; invitado a una fiesta de los
cia divina para con el pueblo de la doctrinal (2,11-3,6). Sirve de nexo objeto de un largo relato (9,1-57),
alianza; por medio de los vecinos filisteos en el templo de su dios Da-
entre las dos un párrafo de notable precisamente porque, siendo hijo de gón, se agarra a las columnas que
hostiles, Dios castiga a Israel cada interés (2,1-5), donde el autor anun- Gedeón, fue el primero en la histo-
vez que se muestra infiel. Con esta sostenían el edificio, que al derrum-
cia una explicación religiosa de los ria de Israel (según nuestro autor) barse los mata a todos, incluido él
finalidad el autor escoge seis cuadros, fracasos y compara el comporta- que intentó convertirse personalmen-
en los que se detiene unos momentos mismo (16,21-30).
miento religioso del pueblo bajo Jo- te en rey.
Jueces 978 979 Jueces

c) Los apéndices (ce. 17-21). El 2. EL CASTIGO. ES la reacción di- límites de una simple probabilidad; Jue, los redactores-autores turrón
primer apéndice narra el origen del vina contra el mal comportamiento es probable que hubiera una primera colocando una larga serie de doiu
santuario de Dan (ce. 17-18). Seabre del pueblo. El castigo se presenta redacción en la época de Ezequías o mentos escritos y sobre todo de tra-
con la historia de Mica, de su ídolo, bajo un triple aspecto: "Se encen- de Josías (es decir, en torno al 716- diciones orales que se habían forma-
del 'efod y de los terajím y de su dió contra Israel la ira del Señor" 600 a.C); la redacción definitiva se do tanto en la Palestina septentrional
santuario privado (17,1-6); un joven (2,14.20; 3,8; 10,7); "el Señor los en- considera que es obra de la gran es- como en la meridional, adaptándolas
levita acepta cumplir las funciones tregó en manos de... durante equis cuela deuteronomista (en los años in- luego a las ideas resumidas con fre-
de sacerdote en el santuario de Mica años..."(2,14; 3,8.14; etc.); la prospe- mediatamente anteriores al destierro cuencia en el libro y expuestas am-
(17,7-13); la tribu de Dan se trasla- ridad de los pueblos vecinos y sus y en los comienzos de éste). (Para la pliamente en un texto célebre (10,6-
da del sur hasta la ciudad de Lais, en incursiones contra Israel se describen historiografía deuteronomisía, / Jo- 16), que algunos autores señalan
las faldas del monte Hermón (18,1- como permitidas por Dios para pro- sué II.) como rasgo correspondiente al pen-
26); Dan erige precisamente aquí su vocar la fidelidad de su pueblo: "por samiento del profeta Oseas. La tesis
propio santuario (18,27-31; cf IRe eso el Señor dejó en paz aquellas na- 1. ÉPOCA DE LOS JUECES. Para fundamental era especialmente acep-
12,28ss). ciones, no expulsándolas de momen- determinar el período que se nos des- tada en el período posterior al destie-
La segunda narra el crimen come- to, ni poniéndolas en manos de..." cribe en el libro no son suficientes los rro: la apostasía es siempre castigada;
tido por los ciudadanos de Guibeá (2,23); "ellos sirvieron para probar a datos que en él se contienen, sino que por ningún motivo hay que unirse
(ce. 19-21). Historia del levita que vi- Israel, para ver si guardaba los pre- es preciso recurrir a otros medios. con los vecinos paganos; Dios está
vía en el territorio de la tribu de ceptos que el Señor había dado..." Desgraciadamente, sin embargo, no siempre dispuesto a perdonar al que
Efraín (19,1-14); su detención en la (3,4). disponemos de elementos suficientes se arrepiente y vuelve a él, pero siem-
ciudad de Guibeá durante la noche y ni en la arqueología ni en las fechas pre hace sentir su ausencia o lejanía
el delito cometido con su concubina convencionales a propósito del pe- con castigos y correcciones; no son
3. EL ARREPENTIMIENTO. Bajo el
(19,15-28); invitación a todo Israel ríodo que va desde el éxodo de Egip- los vecinos los que actúan como ene-
castigo divino, los israelistas se arre- migos por su propia cuenta, sino que
para que se venguen de aquel delito pienten y vuelven a su Dios; es la to hasta la época monárquica. Ba-
(19,29-20,14); guerra contra la tribu sándonos precisamente en fechas con- es Dios el que castiga por medio de
tercera fase: "Los israelitas clamaron ellos.
culpable (20,15-48); reparación, para al Señor..." (3,9; 4,3; 6,6; etc.); "el vencionales es como podemos consi-
que no se extinga una tribu por falta Señor se compadecía de ellos al oír- derar como razonablemente proba- El autor de la carta a los Hebreos
de mujeres; estratagema para dar les gemir bajo sus opresores" (2,18; ble que el período que interesa a Jue debió meditar largamente en las en-
mujeres a la tribu culpable, la de Ben- 10,16). se extiende más o menos entre el 1225 señanzas derivadas de Jue para poder
jamín (21,1-24). y el 1040, incluyendo también en él escribir: "¿Y qué más diré? Me falta-
4. LA LIBERACIÓN. Es la fase fi-
las judicaturas de Eli y de Samuel. ría tiempo para hablar de Gedeón,
III. LA CLAVE TEOLÓGICA nal. Dios demuestra su bondad com- Una primera lectura da la impre- Barac, Sansón, Jefté..., los cuales por
DE LA OBRA. Un examen aten- pasiva enviando un "salvador", un sión de que el autor-redactor ano- la fe subyugaron reinos, ejercieron la
to de Jue pone de manifiesto hasta "liberador", un juez. Pero el retorno ta meticulosamente el período de justicia, alcanzaron las promesas, ce-
qué punto las diversas narraciones del pueblo a su Dios es efímero; de cada judicatura, pero un examen más rraron la boca de los leones..." (Heb
están impregnadas de una intencio- aquí el uso corriente de expresiones atento revela fácilmente el carácter 11,32-33).
nalidad pragmático-religiosa por como el Señor suscitó un libertador artificioso de las fechas; cuando un
parte del autor-recopilador, que en- mientras...; el enemigo fue humillado autor se apoya en ellas, no consigue
cerró sus relatos en la red de cuatro por los israelitas durante...; fue juez llegar ni siquiera a resultados verosí- BIBL.: ALONSO SCHÓKEL L., Josué y Jueces,
tiempos característicos. durante...; la tierra etuvo en paz miles. Se sitúan convencionalmente Col. Los libros sagrados, Cristiandad, Madrid
la ascensión de Samuel en el año 1973; Auzou G., La fuerza del Espíritu. Estudio
por... años. del libro de los Jueces, Fax, Madrid 1968; BOLINO
1. EL PECADO. La primera de las 1040, y la elección de Saúl como rey R.G., Judges, Anchor Bible, Nueva York 1975;
cuatro fases nos presenta al pueblo IV. EL LIBRO DE LOS JUE- de Israel alrededor del año 1030. BURNEYC.F., The Bookof Judges, Londres 1919-
que se ha alejado con abierta infide- CES Y LA HISTORIA. Es un dato La obtención de estas fechas Nueva York 1970; MCKENZIE J., El mundo de
lidad del Dios de la alianza; nos en- los jueces. Mensajero, Bilbao 1972; MOOREG.F.,
comúnmente admitido por los estu- —desde luego, aproximativas— con- Judges, International Critical Commentary,
contramos con tres fórmulas: "Los diosos que el libro no fue compuesto cuerda con el cuadro general que se Edimburgo 1895; PENNA A., Giudici, Marietti,
israelitas hicieron lo que desagradaba de una sola vez; lo más probable es deduce de las excavaciones arqueo- Turín 1963; SACCHI P., / Giudici, Ed. Paoline,
al Señor..." (2,11; 3,7.12; etc.); "ado- que haya tenido por lo menos dos lógicas de toda la región. Roma 19853; SOGGIN J.A., Judges, SCM, Lon-
raron a los baales y abandonaron al redacciones. Las razones aducidas dres 1981; VAUX R. de, Historia Antigua de Is-
Señor" (2,llb-12; 3,7; 10,6; etc.); el rael, 2vols., Cristiandad, Madrid 1975.
para establecer su fecha de composi- 2. LA TESIS DEL LIBRO. Todo
pecado de Israel es visto como pros- ción en el período del rey Saúl o en hace pensar que, en la trama de las
titución y adulterio (2,17; 8,27.33). el de David no llegan siquiera a los ideas deuteronomistas que sostiene a L. Moraldi
Justicia 980 981 Justicia

JUICIO "habitus secundum quem aliquis blica indica también una condición ralmente en hebreo "apoyarse fija-
constanti et perpetua volúntate jus óptima de la comunidad, un estado mente en alguna cosa". Abrahán re-
/ Apocalíptica IV, 3 suum unicuique tribuit" (S. Th., li- de salud comunitario, por el que el nuncia a buscar en sí mismo un apo-
li, q. 58, a. 1). La justicia entendida individuo se encuentra viviendo den- yo, una seguridad, y se fía completa-
de este modo, en sentido cristiano, es tro de una red de relaciones públicas mente de Yhwh, por muy paradójica
la primera exigencia de la caridad armoniosas y saludables. Por consi- e increíble que le parezca su promesa.
como reconocimiento de la dignidad guiente, creemos que el término Así pues, Abrahán creyó en Dios,
y de los derechos del prójimo. Obser- íedaqah puede traducirse —como ya "que le consideró como un hombre
vemos la dificultad de compaginar han propuesto varios exegetas— por justo" (Gen 15,6).
JUSTICIA esta definición con la falta en los evan- "fidelidad/lealtad a la comunidad" o El verbo traducido por "conside-
gelios de reglas sobre los derechos de por "solidaridad con la comunidad". rar" —o "acreditar", según otras ver-
justicia; más aún, da la impresión de Se trata, pues, de un término/con- siones— se deriva del lenguaje cul-
SUMARIO: I. La justicia en la cultura de hoy. ser una definición más jurídica que cepto vinculado siempre a la idea de tual (cf Lev 7,18; 13,17.23.28.37.44;
II. Antiguo Testamento: 1. Terminología; 2. La cristológica, ya que falta la referencia relaciones sociales armoniosas que 17,4; Núm 18,27), para indicar la
"justicia" de Abrahán(Gén 15); 3. Los justos de a Jesucristo. dan origen a un bienestar, a un "or- aceptación de un sacrificio que agra-
Sodoma y Gomorra; 4. Tamar es justa; 5. La den" comunitario. En relación con la
justicia en la obra deuteronomista: a) La misión La justicia y la injusticia pueden da a Dios; o bien sirve para designar
del rey, b) La "tórah"; 6. La predicación de los definición de Ulpiano y de Tomás la declaración de la pureza o la impu-
profetas preexílicos; 7. Profetas del período ba-
referirse también a estructuras o si- podríamos decir que no interesa tan-
tuaciones socio-políticas opresivas, reza de una cosa. Aquí, en Gen 15, el
bilónico; 8. El "justo" en los Salmos; 9. Los li- to el lado subjetivo de la "voluntas"
bros sapienciales. III. Nuevo Testamento: 1. La que niegan los derechos de la perso- contexto no es cultual, sino que se
predicación de Jesús; 2. San Pablo; 3. Otros cuanto más bien el lado objetivo del refiere a la relación entre Abrahán y
escritos del NT; 4. Conclusión.
na, o bien a las que son promotoras "unicuique", puesto que indica la co-
de la dignidad y de los derechos del Dios en un contexto de vida ordina-
munidad. El ser-justo no se mide por ria familiar.
hombre. una norma abstracta y absoluta, sino
I. LA JUSTICIA EN LA CUL- Esta simple alusión a la acepción por las exigencias concretas de rela- Dios declara que la fe de Abrahán
TURA DE HOY. "Justitia" es una tan difundida de justicia tiene sola- ciones de comunión con Dios y con es "justicia", esto es, una actitud de
palabra de abundante consumo en la mente la finalidad de preparar el te- los hombres. Algunos autores prefe- disponibilidad para la comunión con
cultura contemporánea, pero tam- rreno para nuestra encuesta bíblica. rirían distinguir, en hebreo, entre él. En efecto, creer quiere decir estar
bién una noción cambiante, que se Efectivamente, nos preguntamos si íedaqah para indicar un "acto"justo, pronto y dispuesto lealmente para la
especifica de diversas formas según el término/concepto hebreo de y sedeq, que designaría más bien una comunión con Yhwh; y esto es ser
el cuadro ideológico y cultural en que fedaqah o el griego de díkaiosyne cualidad, un orden justo. Pero esta justo. Solamente el justo es realmente
se coloca. Está presente sobre todo corresponden exactamente a aquellas distinción no parece estar justifi- creyente. La "justicia", en este trozo,
en el lenguaje jurídico, político y ético definiciones de justicia antes recor- cada. designa, por consiguiente, una con-
con significados diferentes. dadas y comúnmente aceptadas. De ducta que se desarrolla en el interior
En el plano jurídico, la noción de este modo aparecerá más claramente de una relación de comunión entre
justicia que nos parece más corriente el carácter específico y la originalidad 2. L A "JUSTICIA" DE ABRAHÁN dos partes, Dios y Abrahán. La jus-
es la que elaboró el antiguo derecho de la concepción bíblica de la jus- (GEN 15). Abrahán no tiene hijos. ticia establece, garantiza y mantiene
romano y que formuló así Ulpiano: ticia. ¿Cuál será su descendencia? ¿Quizá la comunión; Abrahán es justo por-
"Justitia est constans et perpetua vo- su criado? Dios le promete: "Levanta que se abre a la comunión con Dios;
luntas suum unicuique tribuendi" II. ANTIGUO TESTAMENTO. tus ojos al cielo y cuenta, si puedes, pero su justicia es reconocida y aco-
(Dig. I, 1,10). Este "suum" que co- 1. TERMINOLOGÍA. El término las estrellas. Así será tu descenden- gida por el Dios justo. Entre Dios y
rresponde a cada uno es un conjunto hebreo que solemos traducir por cia" (Gen 15,5). Resulta ya paradóji- Abrahán reina la justicia porque han
de derechos humanos. Hacer valer la "justicia" está cargado de dos signi- co prometer un hijo a un anciano de desaparecido todos los obstáculos
"justicia" significa entonces recono- ficados fundamentales, de los que se noventa y nueve años (Gen 17,1); para la comunión entre los dos.
cer y defender los derechos de cada derivan luego connotaciones diferen- pero más increíble todavía es la pro-
persona. La determinación de tales tes según los contextos en que se le mesa de una descendencia numerosa 3. LOS JUSTOS DE SODOMA Y
derechos depende de opciones ideo- emplea. Por un lado designa una re- como las estrellas del cielo. Eviden- GOMORRA. Con Yhwh tuvo Abrahán
lógicas, políticas y sociales previas. lación no primariamente con la nor- temente, se quiere resaltar precisa- una disputa sobre la suerte de la ciu-
En el plano ético-religioso, la no- ma ética o jurídica, sino con la comu- mente el carácter paradójico de la dad de Sodoma (Gen 18,22-23). La
ción corriente de justicia recoge sus- nidad: indica una actitud fiel, leal y promesa divina y la exigencia de una imagen dominante es la de un proce-
tancialmente la definición de Ulpia- constructiva respecto a la comuni- fe a toda prueba. so: Dios es acusador y juez, Sodoma
no, como en el caso de santo Tomás dad, y no tanto obediencia a unas Pues bien, Abrahán creyó en su es la acusada, Abrahán es el abogado
de Aquino, para quien la justicia es normas. Por otro lado, la justicia bí- Dios. El verbo "creer" significa lite- defensor. El problema consistía en
Justicia 982
983 Justicia
encontrar 50,45,40, 30,20 ó 10 justos Sodoma y Gomorra se levanta hasta
entre los sodomitas, o sea, 10 per- Dios el "gran grito" de los oprimidos, desde el punto de vista de la fidelidad za a la vida de la comunidad (cf 2Sain
sonas que en el proceso intentado de los débiles, de los explotados por comunitaria, es preciso reconocer 14; IRe 3).
contra ellos por Dios resultasen ino- la violencia ajena; el pecado o el mal que fue más justa que Judá. La re- Lo mismo que en el uso jurídico,
centes. por el que llega hasta Dios el grito de lación comunitaria es el criterio tampoco para el rey lajusticia se re-
lamento y de invocación es un obrar para valorar si una persona es o no fiere únicamente a la conducta del
Para comprender este párrafo del justa. rey, sino también a la restauración de
Génesis es necesario preguntarse: violento y destructor de las relaciones
comunitarias. La violencia es el pe- las relaciones comunitarias que ha-
¿Quién es "justo" en un proceso? bían quedado alteradas por un delito
cado de Sodoma (cf Gen 19,1-29), es 5. LA JUSTICIA EN LA OBRA DEU-
¿Cómo establecer el criterio de lajus- o por algún comportamiento injusto.
ticia? ¿Qué es la justicia? Para res- decir, una actitud anticomunitaria. TERONOMISTA. La obra histórica
Los justos que Dios busca incluso deuteronomista (Dtr), que compren- Por eso el salmista reza: "Oh Dios,
ponder, me permito recoger una lar- haz que el rey ejerza tu justicia
ga cita de G. von Rad: "También la en Sodoma y Gomorra son hombres de los libros desde Dt a 2Re y fue
solidarios de los demás, capaces de redactada probablemente en dos fa- (sedaqah), que el descendiente real
convivencia de los hombres se juzga- ejerza tu derecho (mispat)" (Sal 72,1).
ba por completo desde el punto de edificar la comunidad renunciando a ses, entre la época del rey Josías (640-
la violencia; y no sólo a la violen- 609 a.C.) y el destierro [/ Deutero- Lajusticia y el derecho pertenecen a
vista de la fidelidad comunitaria. Dios ("tu derecho" - "tu justicia"),
Cuando Saúl decía que David era cia sexual (Gen 19), sino a toda vio- nomio I, 3; / Pentateuco I-VII], nos
lencia. ofrece la posibilidad de verificar ul- que los concede al rey. Tenemos aquí
más justo que él, intentaba decir que un replanteamiento radical de la fi-
había tomado en serio la relación co- teriormente el sentido de "justicia".
gura del rey, puesto que se reconoce
munitaria que existía entre los dos y 4. TAMAR ES JUSTA. La saga de que si el rey hace valer el derecho y
la había tenido más en cuenta (1 Sam Tamar (Gen 38) es otro ejemplo para a) La misión del rey. En 2Sam
8,15 se lee: "David reinó sobre todo lajusticia, como era su cometido, es
24,18). El hecho de que David no ilustrar el sentido bíblico de justicia. solamente porque los ha recibido
hubiera tocado a Saúl mientras éste Tamar se casa con Er, pero éste mue- Israel, y administró rectamente (mis-
pat) la justicia (sedaqah) a todo su como don de Dios. Últimamente, por
se encontraba indefenso en su poder re sin dejar descendencia. Entonces tanto, no es ya el rey, sino el Señor,
es designado como justicia suya Judá le da como marido a su otro pueblo". Está aquí compendiada la
misión propia del rey: hacer valer el la fuente de la construcción armónica
(ISam 26,23). Naturalmente, era tam- hijo, Onán, que actúa de forma que de la sociedad. "Lajusticia y el dere-
bién a menudo función de los tribu- evita tener hijos, y el Señor le hace derecho (mispat), es decir, un prós-
pero orden social, y la justicia cho son la base de su trono (del de
nales locales examinar el comporta- morir. Entonces Tamar se viste de Dios)"(Sal 89,15; 97,2); "Lajusticia
miento de un hombre sobre la base prostituta y seduce a Judá, que no (sedaqah), es decir, una ordenada
vida comunitaria. marchará delante de él (Dios), irá
de su fidelidad comunitaria y decla- reconoce a su nuera y tiene un hijo preparándole el camino" (Sal 85,14).
rar su inocencia o su punibilidad. Sin de ella. La reina de Sabá, ante el rey Salo-
embargo, no se puede decir ni mucho món, exclama: "¡Bendito sea ei Se- Lajusticia significa también "paz"
Acusada de prostitución y llevada (salóm), es decir, integridad y pleni-
menos que este concepto veterotesta- ante Judá como juez, Tamar es con- ñor, tu Dios, que se ha complacido
mentario de justicia sea un concepto en ti, poniéndote sobre el trono de tud saludable de la existencia. Tanto
denada a muerte. Pero ella demues- la justicia como la paz son don de
específicamente forense; abarcaba tra que no es una prostituta, sino que Israel! En su amor eterno a Israel te
toda la vida de los israelitas, siempre ha constituido rey para administrar Dios, inseparables la una de la otra:
ha querido tener un hijo de la familia "La justicia y la paz se abrazarán"
que se encontrasen en una relación de su marido. Y Judá exclama enton- el derecho (mispat) y la justicia
comunitaria. Y sobre todo un com- (sedaqah)" (IRe 10,9). (Sal 85,11). Dios es capaz de hacer
ces: "Ella es más justa que yo" (Gen brotar la paz y lajusticia, es decir, de
portamiento de fidelidad comunita- 38,26). A menudo se habla de la justicia
ria incluye mucho más que una sim- como misión del rey (cf ISam 24,18; instituir una sociedad nueva: "La tie-
ple corrección o legalidad, más que Judá no había querido dar a su rra producirá lealtad y lajusticia mi-
hijo más joven como esposo a Tamar 26,33; IRe3,6). Lajusticiarepresenta
una justicia en nuestro sentido del la síntesis de las funciones del rey, y rará desde los cielos" (Sal 85,13).
término. Aquella relación de interde- (Gen 38,26), ya que temía que Selá
muriese como los otros (Gen 38,11). no es solamente una cualidad entre Así pues, le corresponde al rey la
pendencia exigía pruebas de bondad, las demás. Lajusticia del rey, que es misión de hacer valer y mantener,
de fidelidad y —según las circunstan- No se preocupa de la familia ni, por
tanto, de la descendencia. Tamar, también la suprema corte de apela- dentro del pueblo de Israel, una con-
cias— de compasión caritativa con el ción en los procesos, no es tampoco ducta fiel a la comunidad, la lealtad
pobre y con el que sufre (Prov 12,10; por el contrario, aunque recurriendo
a medios extremos, ha demostrado solamente la equidad de los juicios, y la solidaridad, la paz y la justicia
21,26; 29,27)". sino la conducta con que el rey se que ha recibido como don de Dios.
fidelidad a la familia de su marido,
procurando a toda costa darle una hace fiador y promotor de la prospe-
Así pues, una vez establecido el ridad, de la paz, del bienestar de la
sentido de "justicia" como fidelidad descendencia. Según ciertos criterios b) La "tórah". El concepto de
morales, se diría que Tamar actuó comunidad nacional. Pero también justicia aparece varias veces en el
comunitaria, ¿quiénes son los "jus- como juez (sófet), el rey interviene
tos" del párrafo del Génesis? Desde mal, injustamente. Pero juzgando contexto de los códigos legales. Es
para dirimir un conflicto que amena- justo el que es fiel a la tórah y la
Justicia 984 985 Justicia

observa; culpable el que no la sigue dientes para que le ames con todo tu da arroparse con su manto y te ben- nocerás al Señor" (Os 2,21-22). II
(cf Éx 23,7: "No hagas morir al ino- corazón y toda tu alma, y así vivas" diga. Esta será una buena acción (lit.: Dios justo paga, como precio nup-
cente y al justo, porque yo no absol- (Dt 30,6). una justicia) a los ojos del Señor, tu cial, una ordenación social saludable
veré al malvado"). Se ha querido ver Por eso la justicia es gracia de Dios Dios" (Dt 24,10-13). La comunión y vivificante para Israel, la justicia.
una derivación cultual del concepto y no un mérito de Israel, es un don y con Dios se mantiene a través de la La justicia es don de Dios y es la
de justicia, en el sentido de que se no una conquista: "No digas en tu fidelidad a su tórah, que exige fide- condición para la comunión con
referiría siempre a la declaración de corazón: 'Por mi justicia me ha dado lidad social a la comunidad. Dios y para la prosperidad social y
los sacerdotes, que reconocían en los el Señor la posesión de esta tierra', económica pacífica de Israel.
que participaban en el culto la obser- siendo así que es por su injusticia por 6. L A PREDICACIÓN DE LOS PRO- / Isaías denuncia la corrupción de
vancia de los preceptos de la ley (cf lo que el Señor echa a esas naciones FETAS PREEXÍLICOS. El profeta / Amos Jerusalén, en otros tiempos ciudad
Sal 24). Creo que no siempre es po- lejos de ti. No por tu justicia ni por fue definido justamente como "el fiel, pero que se ha convertido ahora
sible derivar exclusivamente del culto la rectitud de tu corazón vas a entrar profeta de la justicia". Efectivamente, en una meretriz (Is 1,21-27): "¡Cómo
el concepto de justicia, el cual está en posesión de la tierra, sino por la denuncia a aquellos que convierten se ha prostituido la ciudad fiel, Sión,
relacionado más bien, a mi juicio, injusticia de esas naciones las echa el el derecho (mispat) en ajenjo y echan tan llena de justicia! Moraba en ella
con la vida concreta de la sociedad Señor lejos de ti, y también para cum- por tierra la justicia (sedaqah) (5,7; el derecho: ¡ahora, en cambio, asesi-
del pueblo de Dios. Esto significa plir el juramento hecho a vuestros cf 6,12). El mispat y la sedaqah son nos!" (v. 21). La ciudad está ahora
que justo no es simplemente aquel padres Abrahán, Isaac y Jacob. Re- las columnas fundamentales de la llena de asesinos, de ladrones, de prín-
que actúa en conformidad con la nor- conoce que el Señor, tu Dios, no te convivencia comunitaria, el río de cipes corrompidos, que "no hacen jus-
ma o con la ley, e injusto el que vive da la posesión de esa buena tierra agua viva que parte de Dios y que es ticia al huérfano ni atienden la causa
sin ley (cf los LXX, que traducen rS, debido a tu justicia, pues no eres más capaz, si es acogido, de sanear de de la viuda" (v. 23). Dios intervendrá
malvado, con el término ánomos, que un pueblo de cabeza dura" (Dt nuevo a la sociedad, como sueña para hacer de nuevo justa a la ciudad,
"sin ley"). 9,4-6). Tanto Israel, que tiene la "ca- Amos: "Quiero que el derecho (mis- símbolo de todo el pueblo de Israel:
beza dura", como los cananeos son pat) fluya como el agua, y la justicia "Haré a tus jueces como eran y a tus
Dios ha dado a su pueblo "leyes y (sedaqah) como torrente perenne"
mandamientos justos"(Dt 4,8). Toda "pecadores"; nadie puede reivindicar consejeros como antes. En adelante
la posesión de la tierra por su justicia. (5,24). El inocente, que es víctima de se te llamará ciudad de la justicia,
la obra histórica del Dtr exhorta con la opresión de los poderosos, es lla-
calor e insistencia a la obediencia a la La posesión de la tierra es concedida ciudad fiel. Sión será redimida con el
gratuitamente por Dios a Israel sólo mado "justo" (2,6; 5,12), ya que su derecho, y sus convertidos con la jus-
"ley" dada por Dios. ¿Pero qué es la pobreza y su miseria son una denun-
tórahl Se suele traducir este térmi- porque Dios es fiel a las promesas ticia" (v. 27). La justicia, o sea, la
hechas a los padres. Dios se dirige a cia silenciosa, pero poderosamente condición nueva en que Jerusalén po-
no hebreo por "ley" o "instrucción"; concreta, de la injusticia. El pobre,
pero, mirándolo bien, no se trata sim- Israel pecador, que no tiene una "jus- drá vivir próspera y feliz, no puede
ticia" propia, y lo "hace justo", le da injustamente pisoteado, es definido venir más que de Dios para aquellos
plemente de una "orden" o manda- justo, ya que solamente de los pobres
miento, ni de una pura instrucción, una justicia al darle la tierra. Israel es que se conviertan, es decir, que se
"justificado" por pura gracia. Si ob- no culpables de violencia y opresión abran a acoger el don de la justicia.
en el sentido de una enseñanza doc- es de donde puede partir una renova-
trinal abstracta. La tórah es una ins- serva la tórah, Israel mostrará que ha
sido "justificado" por Dios: "Ésta ción de la sociedad y la instauración
trucción teórico-práctica, dada con de la justicia. Observemos que para 7. PROFETAS DEL PERÍODO BABI-
vistas a la edificación de la comuni- será nuestra justicia (ante Dios): guar- LÓNICO. / Jeremías denuncia la des-
dar y poner en práctica íntegramente Amos, como para los demás profe-
dad de Yhwh. Por tanto, podríamos tas, la "justicia" es un comportamien- aparición déla fidelidad comunitaria
traducirla por "ordenamiento comu- estos mandamientos en presencia del en el reino de Judá, que se ha hecho
Señor, nuestro Dios, como él nos lo to que va más allá del puro principio
nitario". Efectivamente, atañe a to- de "darle a cada uno lo suyo" o del todavía más pérfido que el reino tan
dos los comportamientos justos, es ha ordenado" (Dt 6,25). corrompido del norte; en compara-
puro "dar y recibir", puesto que im-
decir, constructivos, de la comuni- La "justicia" se manifiesta de la plica la compasión, la misericordia, ción, éste ahora resulta más justo
dad. Por tanto, es justo aquel que manera más clara en la conducta so- la solidaridad, o sea, la fidelidad co- (3,11). En Jer 9,22-23 leemos: "Esto
observa la tórah, no tanto y no sólo cial del individuo: "Si haces algún munitaria. dice el Señor: No presuma el sabio de
porque obedece a una ley, sino por- préstamo al prójimo, no entres en su su sabiduría, no presuma el fuerte de
que realiza su fidelidad a la comuni- casa para elegir la prenda, cualquiera Para / Oseas la justicia es el precio su fuerza, no presuma el rico de su
dad, obedeciendo y practicando la que sea, sino que esperarás fuera a nupcial que paga Yhwh para unir riqueza; quien quiera presumir, que
tórah. Por otra parte, hay que recor- que el deudor te saque la prenda. Si consigo como esposa a Israel: "Me presuma de esto: de tener inteligencia
dar que Israel no es capaz de observar éste fuera pobre, no retendrás conti- casaré contigo para siempre, me ca- y conocerme, porque yo soy el Señor,
la tórah si Dios no le circuncida el go la prenda ni siquiera una noche, saré contigo en la justicia y el dere- que hago misericordia, derecho y jus-
corazón: "El Señor, tu Dios, circun- sino que se la devolverás a la puesta cho, en la ternura y el amor; me ca- ticia en la tierra. Sí, esto es lo que me
cidará tu corazón y el de tus descen- del sol, para que él, al acostarse, pue- saré contigo en la fidelidad, y tú co- agrada —dice el Señor—".
Justicia 986 987 .luslk'i»
Son tres los posibles ídolos del que ha abandonado a Israel en ma- la tórah, una ordenación comunitaria la comunidad. El ámbito de la jusii
hombre: la sabiduría, la fuerza y la nos del enemigo; pero el pueblo reco- cia es más amplio que el que circuns
riqueza; pero el verdadero valor es el nueva.
noce: "Justo es el Señor"; es decir, criben las leyes. Así pues, el salmistu
conocimiento de Dios como aquel reconoce que él todavía puede salvar 8. EL"JUSTO"EN LOS SALMOS. En presupone que el hombre no es capaz
que crea relaciones humanas justas, y quiere salvar. La justicia de Dios
estableciendo en la tierra la justicia. el libro de los Salmos es donde apa- por sí solo de construir la comunidad
está hecha de gracia y de fidelidad a rece más frecuentemente, y con di- y de tener una vida justa sin la inter-
La corrupción social y la ausencia las promesas (cf Dt 32,4: "Todos sus
de justicia resuenan también en la- versos significados, la raíz hebrea vención de la justicia divina. La jus-
caminos son la justicia misma; el
bios de /Ezequiel (16,51-52). Pero Dios fiel, en él no hay maldad; es sdq. En la oración sálmica se entre- ticia divina equivale, por tanto, a la
Jeremías afirma claramente que Dios justo y recto"). Por eso las justicias cruzan a menudo la justicia divina y salvación que Dios realiza para el
la humana. hombre tanto en el ámbito individual
es siempre justo (Jer 12,1). Y el pro- (sedaqót) de Dios para Israel son sus
feta Sofonías proclama que Dios es acciones salvíficas (cf Jue 5,11; ISam Para el orante, Dios mismo es la como comunitario. Cuando Dios es
el único sol de justicia para Israel: 12,7). En los profetas solamente hay justicia: "Cuando te invoco, tú me llamado "justo juez" (Sal 9,9; 96,13;
"El Señor es justo en medio de ella tres pasajes que parecen considerar atiendes, oh Dios de mi justicia" (Sal 98,9), se desea expresar no tanto una
(Jerusalén), no hace nada injusto; la justicia de Dios como castigo por 4,2). Yhwh es el único rey perfecta- justicia distributiva cuanto más bien
cada mañana dicta su sentencia, nun- los pecados (Is 5,16: "El Dios santo mente justo: "El Señor hace justicia la función regia que Dios ejerce libe-
ca falta al alba" (Sof 3,5). su santidad mostrará al hacer justi- y libera a todos los oprimidos" (Sal rando a los débiles, a los oprimidos,
cia"; 10,22: "La destrucción está de- 103,6). Incluso "los cielos proclaman a los pobres. Dios es justo porque
El establecimiento de una comuni- su justicia" (Sal 97,6). Y el salmista se ayuda, porque es benévolo y miseri-
dad próspera y armoniosa es espera- cretada como plenitud de la justicia";
"El Señor es justo en medio de ella, hace eco de la voz de los cielos: "Mi cordioso, porque libera y da la victo-
do para el futuro mesiánico, ligado a lengua anunciará entonces tu justicia ria, porque salva y hace a los hom-
la llegada de un rey justo: "Vienen no hace nada injusto; cada mañana
dicta su sentencia"). Mirándolo bien, y proclamará tu alabanza todo el día" bres capaces de ser justos.
días —dice el Señor— en que yo sus- (Sal 35,28). En el canto de acción de
citaré a David un vastago legítimo, incluso en estos textos el castigo no Es frecuente en los salmos la pro-
es la última palabra de Dios, sino que gracias exclama el salmista: "Pregoné testa del salmista que se declara justo
que reinará como verdadero rey, con tu justicia a la gran asamblea, no he delante de Dios. "La desenvoltura
sabiduría, y ejercerá el derecho y la está en función de una voluntad de
salvación; el castigo es una correc- cerrado mis labios; tú lo sabes, Se- con que los orantes afirman conti-
justicia en la tierra" (Jer 23,5). La ñor. No he dejado de hablar de tu nuamente que han observado todos
convivencia comunitaria debidamen- ción disciplinar con vistas a la con-
versión y a la liberación del pueblo. justicia, he proclamado tu lealtad y los mandamientos y con que utilizan
te ordenada, la lealtad y la solidari- tu salvación, no he ocultado tu amor el atributo de saddiq refiriéndolo a
dad aparecen como un don salvífico En todos los profetas, "justicia" y tu fidelidad ante la gran asamblea" ellos mismos es realmente asombro-
del Dios justo. El mesías futuro será equivale a plan salvífico de Dios o a (Sal 40,10-11). Justicia es sinónimo sa" (G. von Rad). "Los salmistas no
incluso llamado "Señor-nuestra-jus- acción salvífica. Dios no quiere más de lealtad, de fidelidad, de salvación, pretenden hacer un examen de con-
ticia" (Jer 23,5). que la salvación. Él es justo porque de misericordia de Dios; es decir, es
Así pues, se fue haciendo cada vez salva (Is 45,21); si castiga, lo hace la salvación comunitaria que viene ciencia y demostrar que son justos
más clara en los profetas la convic- pensando siempre en la salvación. de Dios. frente a Dios, es decir, moralmente
ción de que una sociedad nueva, es Israel no es justo: más aún, está irreprochables. Más bien se sitúan a
decir, la justicia, no puede ser más lejos de la justicia (Is 46,12); todo lo La justicia divina es la fuente de sí mismos en la imagen del saddiq
que fruto de una intervención salví- más, lo es alguna vez; pero pronto una vida individual y comunitaria paradigmático" (G. von Rad); afir-
fica de Dios. Esto puede explicar la desaparece su justicia "como las olas próspera, buena y feliz. Cuando es man su firme voluntad de ser justos
tendencia a identificar la justicia de del mar" (Is 48,18). enviada por Dios a la tierra, produce ante Dios o, mejor dicho, de que Dios
Dios con su acción salvífica, como en El tema de la justicia es dominante vida y fecundidad (Sal 66,6-14), da los haga y los encuentre justos. Por
Is 45,19: "Yo, el Señor, predico la en el Segundo y en el Tercer Isaías. la victoria sobre los enemigos (Sal eso "justo" tiende a ser equivalente
justicia y anuncio el derecho" (cf Is Nos detendremos tan sólo en un pa- 48,11), concede al pueblo de Israel la de "creyente" (Sal 1,5-6; 32,11; 33,1;
46,12: "Próxima está mi justicia, no saje significativo: "El Señor quiere, capacidad de hacer reinar el derecho etc.). Al proclamar que es justo, el
está lejos, mi salvación no tardará"). por amor a su justicia, engrandecer y y la justicia (Sal 99,4). salmista expresa la voluntad de aco-
Cuando en el AT se le atribuye la magnificar la ley (tórah)" {Is 42,21), El ámbito de la justicia creada por ger la justicia divina.
justicia a Dios, se pone de relieve es decir, instituir un nuevo orden so- Dios no es solamente el individuo y
sobre todo el aspecto positivo de sal- cial (tórah). Éste es el sueño de Dios, su vida interior, sino su existencia en 9. LOS LIBROS SAPIENCIALES. En
vación, más bien que el aspecto su voluntad: que su acción salvífica, la comunidad y sus relaciones con los la literatura sapiencial se tiende a
negativo-penal de castigo. En 2Crón dirigida a crear una sociedad nueva demás hombres. Dios actúa con su identificar "justicia" con "sabiduría".
12,6 la derrota de Roboán bajo el (justicia), se concrete en la historia justicia, que es la voluntad eficaz de La sabiduría es la cualidad caracte-
faraón Sesac es atribuida al Señor, visiblemente; por eso ha dado a Israel crear la comunidad de su pueblo, y le rística del rey, del juez y del gober-
da a Israel la capacidad de ser fiel a nante; por eso mismo el juez tiene
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que ser justo (Prov 8,15-16; 16,13; to y mi turbante" (29,14). Job era la felicidad, es decir, que el justo es feliz es la raíz de la inmortalidad" (15,3).
31,9), como el rey; pero "la justicia y encarnación de lajusticia: ayudaba a y que el impío acaba mal, confron- Aquí se encierra el jugo de lodo el
el derecho" son "democratizados", es los pobres, a las viudas, a los huérfa- tándola con la experiencia cotidiana. libro de la Sabiduría: la sabiduiíu
decir, se convierten en una función nos, y defendía la causa de los débiles Pues bien, es evidente que tanto los hace conocer a Dios; el poder de Dios
de cada individuo frente a su prójimo (29,11-17). Sin embargo, Job se inte- justos como los malvados-necios es fuente de justicia ("Porque tu fuer-
(Prov 1,3; 2,9; 8,20; 21,3). La "justi- rroga: "¿Cómo frente a Dios puede mueren, y que incluso estos últimos za es el principio de tu justicia":
cia" tiende a equivaler a la "religiosi- tener razón el hombre?" (9,2). Y a su viven más tiempo: "Justo que perece 12,16); "lajusticia es inmortal" (1,15).
dad" (Prov 10,2; 11,4-6.19), a la be- vez Dios le interroga: "¿Es que quie- a pesar de su justicia, e injusto que He aquí la tríada fundamental y la
nevolencia (Si 3,34; 7,10; 12,3), a la res anular mi derecho (müpatf! Para prolonga sus días a pesar de su injus- secuencia sintética que se desarrolla
piedad para con los padres (Prov justificarte, ¿me vas a condenar?" ticia" (7,15). Todos mueren de la mis- en la Sabiduría: sabiduría-justicia-
2,20; 3,33; 4,18). (40,8). Dios rechaza el razonamiento ma manera (3,20), tanto los sabios vida inmortal bienaventurada.
El libro de los / Proverbios identi- de Job, según el cual hay que acusar justos como los necios-injustos. El justo es aquel que posee la sabi-
fica al justo con el sabio. El justo es a Dios para justificar al hombre o ¿Cómo salir de este callejón sin sali- duría, es decir, el conocimiento de
generoso (21,26), no miente (13,5), se acusar al hombre para justificar a da? Qohélet ve sólo una solución: lo Dios (2,13). Por el contrario, el culto
preocupa de los pobres (29,7), en el Dios. En realidad, Dios es justo por- que importa es temer a Dios y evitar a los ídolos sin nombre es principio,
tribunal intenta defender al oprimido que quiere salvar al hombre en su los dos peligros (cf 7,18), es decir, causa y fin de todo mal (14,27). Una
(18,5; 24,23-24). También aquí "jus- sabiduría; pero lajusticia del hombre pensar que la felicidad está mecáni- comunidad o sociedad que no reco-
to" es el que se muestra fiel a la co- no es una autosalvación indepen- camente vinculada a lajusticia, y ne- noce a Dios no puede tener otra ley
munidad con una actitud constructi- diente de Dios. Al final, Job, que "se garse a aceptar que hay un sentido en que "la fuerza" (2,11), es decir, la
va. Solamente la sabiduría puede dar tenía por justo" (32,1), se reconoce el mundo. El mundo tiene un sentido, violencia injusta. El justo está ilumi-
la capacidad de ser justos y de prac- pecador y se arrepiente (42,6), reco- hay una justicia; pero ese sentido y nado por la luz de lajusticia (5,6); se
ticar la justicia. "Por mí —dice la nociendo el misterio de lajusticia in- esa justicia se le escapan al hombre, reviste de la coraza de la justicia
sabiduría— reinan los reyes y los prin- sondable de Dios. porque sólo los conoce Dios. El hom- (5,18).
cipes decretan la justicia... Yo voy bre tiene que aprender a fiarse de La injusticia se va acumulando de
por las sendas de la justicia, por los Todos los sabios, que reflexionan Dios y a recibir de él lo que le concede
a partir de la observación de la vida generación en generación, dando lu-
senderos de la equidad" (Prov 8, en el momento presente. gar a una estructura injusta en el mun-
15.20). diaria, advierten la falta de justicia
en el mundo. El más desencantado Todo el libro de la / Sabiduría está do (12,10-11), a una especie de fuer-
El libro de / Job pone en discusión observador de la vida es / Qohélet, preocupado por el tema de lajusticia za insuperable. Pero Dios interviene
la justicia de Dios, entendida como que indica: "Y he visto más debajo (dikaiosyne), que es el tema central dando lugar a la conversión, otor-
la conducta con que Dios premia a del sol: en el lugar del derecho está el del libro. El título de la obra podría gando la sabiduría, que es fuente de
los buenos y castiga a los malos, se- delito; y en el lugar de la justicia, la tomarse de Sab 1,1: "Amad lajusticia justicia. Por eso el Pseudo-Salomón
gún la tesis de los amigos de Job. injusticia" (3,16). El orden social está los que gobernáis la tierra". Ya en de la oración de Sab 9 reconoce que
Elifaz, por ejemplo, dice: "¿Te castiga alterado y el sabio asiste impotente al Prov 16,12 se decía: "El rey debe es "incapaz de conocer el derecho y
acaso por tu piedad y entra en juicio imperio de la injusticia. Uno oprime odiar la injusticia, porque el trono las leyes" (9,5) y pide el don de la
contigo?" (22,4). Dios castiga sola- al otro con su injusticia: "Si ves en la está establecido en lajusticia". sabiduría divina para gobernar con
mente al culpable. Frente a Dios la región al pobre oprimido, el derecho Lajusticia va unida al recto pensa- justicia (9,(2).
justicia del hombre es nula, sostiene y lajusticia violados, no te sorpren- miento sobre Dios y a la búsqueda de La injusticia es la fuerza al servicio
Elihú: "Si eres justo, ¿qué le das con das por eso; es que sobre una auto- su voluntad: "Pensad del Señor con del egoísmo; lajusticia es el amor al
ello? ¿Qué recibe él de tu mano? A ridad hay vigilando otra autoridad, y rectitud, buscadle con sencillez de co- servicio de la vida: "Tienes miseri-
un hombre igual que tú afecta tu mal- sobre ésta hay aún otras autoridades" razón" (Sab 1,1). En efecto, "el Señor cordia de todos porque todo lo pue-
dad, a un hijo de hombre tu justicia" (5,7). La sociedad es una cadena de es justo y ama lajusticia" (Sal 11,7). des, y pasas por alto los pecados de
(35,7-8). La justicia de Dios es desin- injusticias. El que tiene de Dios una idea equivo- los hombres para llevarlos al arre-
teresada. Dios es "maestro de justi- cada acaba amando la injusticia, y el pentimiento. Tú amas todo lo que
cia, a nadie oprime" (37,23). Qohélet se pregunta cómo puede existe y no aborreces nada de lo que
la justicia jactarse de un valor salví- que ama la injusticia acaba teniendo
Job critica la justicia de Dios: una idea equivocada de Dios (cf tam- hiciste, pues si algo aborrecieras no
fico o de una superioridad sobre la lo habrías creado. ¿Y cómo podría
"¡Por el Dios vivo, que me ha quitado injusticia, siendo así que "estas dos bién Rom 1,18 respecto a los que
mi derecho; por el Todopoderoso, "detienen la verdad (la revelación de conservarse si no hubiese sido llama-
cosas he visto en mis días de vanidad: do por ti? Pero tú perdonas a todos,
que me amarga el alma!" (27,2). Y justo que perece a pesar de su justicia, Dios) con la injusticia"). En efecto,
proclama en voz alta su propia justi- "conocerte a ti (Señor) lleva a lajus- porque todo es tuyo, Señor, que
e injusto que prolonga sus días a pe- amas cuanto existe" (Sab 11,23-26).
cia: "De justicia me había vestido y sar de su injusticia" (7,15). Y somete ticia perfecta" (15,3), que conduce a
ella me cubría, lajusticia era mi man- la inmortalidad: "Reconocer tu poder Si en Dios la justicia es su amor po-
a verificación la teoría de la justicia-
Justicia 990 991 Justicia

deroso que hace vivir y que perdona, Pues bien, para Mt la justicia es 10,22). En todos estos casos la justi- fe del creyente. Esta contraposición
la justicia humana no será más que querer vivir como Jesús en una socie- cia implica una relación con Dios. paulina tiene que entenderse en el
amor y perdón recíproco. dad nueva, en la que la regla es Jesús contexto polémico de la diatriba de
mismo. El "camino de la justicia" es 2. SAN PABLO. En el corpus de Pablo con los judíos, y no como una
III. NUEVO TESTAMENTO. por tanto una nueva ordenación so- las cartas paulinas es central el tema representación precisa del AT; él quie-
Tampoco en el NT es unívoco el con- cial, que se contrapone a todos los de las relaciones entre justicia del re mostrar la novedad dada en Jesu-
cepto de justicia. Sigue estando pre- proyectos humanos de sociedad. La hombre y justicia de Dios. La justicia cristo.
sente la idea de ser fiel a la comuni- nueva sociedad de hermanos y her- de Dios, para / Pablo, no es el atri- La justicia pertenece propiamente
dad, pero también el sentido de jus- manas de Jesús, los que hacen la vo- buto por el que Dios le da a cada uno a Dios, el cual se la da a la humanidad
ticia como observancia de la ley (idea luntad del Padre (cf Me 3,35), realiza lo suyo, sino que es —en el sentido mediante Jesucristo y en él. Al obrar
desarrollada sobre todo por los fari- la justicia, que Jesús sintetizó en el anticipado ya por el AT— la activi- así, Dios demuestra su fidelidad a sus
seos, aunque ya presente en el AT). mandamiento del amor a Dios y al dad salvífica, misericordiosa y fiel de promesas a los padres (Rom 4,9ss) y
Sin embargo, es predominante la idea prójimo (Mt 22,37-40). Dios por el hombre [/ Romanos III; no hace más que revelar lo que ya
de justicia de Dios como salvación. Así pues, en la perspectiva de Mt / Gálatas III]. estaba "atestiguado por la ley y los
la justicia no es una virtud ni una La justicia de Dios se revela plena- profetas" (Rom 3,21), es decir, por el
1. LA PREDICACIÓN DE JESÚS. exigencia ético-legal, sino que indica mente en Jesucristo: "Ahora, sin la AT. Puesto que justicia es la acción
"La exhortación a la justicia en el el camino comunitario nuevo de aque- ley, se ha manifestado la justicia de salvífica divina y don de Dios, se con-
sentido jurídico de la palabra no está llos que siguen a Jesús. Efectivamen- Dios, atestiguada por la ley y los pro- trapone a la justicia que los hombres
en el centro del mensaje de Jesús. No te, en Mt "la justicia es un concepto fetas; justicia de Dios mediante la fe buscan de forma autónoma.
encontramos en el evangelio ni nor- resumido de todo lo que constituye en Jesucristo, para todos los creyen- Así pues, el hombre no puede ha-
mas sobre los deberes de justicia, ni precisamente la 'religión' de la comu- tes, sin distinción alguna" (Rom 3,21 - cer valer una justicia propia suya,
una evocación insistente de una clase nidad que se ha separado ya del ju- 22). En Jesucristo, Dios ofrece al conquistada con sus obras, sino que
de oprimidos, ni una presentación daismo" (K. Berger). El dualismo hombre la justicia, o sea, la salva- tiene que recibirla como don de Dios.
del mesías como juez íntegro" (A. justos-injustos equivale a la contra- ción. Según la mentalidad del /judaismo
Descamps). Si embargo, el tema de posición Iglesia-mundo. Pero la pa- Por consiguiente, la justicia de de los tiempos de Jesús y de Pablo,
la justicia es, al menos según Mateo, rábola de la cizaña muestra que el Dios es la salvación divina ya presen- la justicia del hombre se obtiene me-
una palabra-clave de la predicación grano (Iglesia) y la cizaña (mundo) te en la existencia del cristianismo, diante la observancia de los manda-
de Jesús. Ser justo se identifica con crecen juntos, y solamente al final aunque en esperanza todavía, y que mientos y de la ley. Esta manera de
hacer la voluntad del Padre (Mt podrá ser clara y definitiva la sepa- se cumplirá solamente al final. Dios pensar puede engendrar la convic-
7,21.24.26), revelada en las palabras ración. La Iglesia "convive" con el da y manifiesta su justicia entre los ción de que el hombre es el autor de
de Jesús. Pero remitiéndonos a la mundo, "concrece" con el mundo; hombres que creen (Rom 1,17; 3,21- su propia justicia (cf Rom 10,3). Pa-
parábola de los dos hijos (Mt 21,28- pero no se identifica con él. 22). El que no cree no se somete a la blo, por el contrario, liga la justicia
31a), nos preguntamos: "¿Quién hace Mientras que en Marcos falta por justicia divina: "Pues no reconocien- a la fe en Jesucristo: "Decimos, pues,
la voluntad del Padre?" Jesús res- completo el concepto de justicia, en do la justicia de Dios y buscando con razón, que el hombre es justifica-
ponde así: "Os aseguro que los publí- la obra de Lucas es característico el establecer la justicia propia, no se do por la fe sin la observancia de la
canos y las prostitutas entrarán en el uso del adjetivo "justo" referido a sometieron a la justicia de Dios" ley" (Rom 3,28; 4,23; Gal 3,6). Creer
reino de Dios antes que vosotros. Por- Jesús, que es por excelencia "el justo" (Rom 10,3). La búsqueda de la justi- en Jesucristo significa no jactarse de
que Juan vino por el camino de la (Le 23,47; He 3,14; 7,52; 22,14). Jesús cia mediante la ley es un callejón sin la "posesión de mi justicia, la que
justicia y no creísteis en él, mientras es el mártir inocente, que da su vida salida. Cristo ha puesto fin a ese ca- viene de la ley", sino aceptar "la que
que los publícanos y las prostitutas por amor a Dios y a los hermanos: mino humano de justicia, y al mismo se obtiene por la fe en Cristo, la jus-
han creído en él. Pero vosotros, aun "justo" aquí significa ser fiel hasta la tiempo Cristo es el fin al que lleva ese ticia de Dios, que se funda en la fe"
viendo esto, no os habéis arrepentido muerte a la comunión con Dios y con camino, porque él da lo que la ley no (Flp 3,9).
ni creído en él" (Mt 21,31b-32). Ha- los propios hermanos. Pero también podía dar, o sea, la justicia de Dios: Ser justos quiere decir creer en Je-
cer la voluntad del Padre es creer en Zacarías e Isabel son justos "ante "Porque el fin de la ley es Cristo, sucristo; recibir de él el Espíritu que
el anuncio del camino de la justicia, Dios, pues guardaban irreprochable- parajustificación de todo el que cree" obra de manera que los cristianos
del que habla Jesús en el sermón de mente todos los mandamientos y pre- (Rom 10,4). Cambia también así la "seamos en él (Cristo) justicia de
la montaña, y ponerlo en práctica ceptos del Señor" (1,6). También Si- visión de Dios: en el AT un Dios que Dios" (2Cor 5,21), hombres nuevos,
(Mt 5,6.10.20; 6,1.33). El mismo Je- meón (2,25) y José de Arimatea exige, que premia y que castiga; en el "creados según Dios, en justicia y
sús cumple todajusticia (Mt 3,15), ya (23,50) son justos. Hasta un pagano NT un Dios que da y que perdona. Y santidad verdadera" (Ef 4,24). Por
que realiza perfectamente el plan sal- como el centurión Cornelio es un cambia la manera de entender la re- consiguiente, Dios no sólo declara
vífico de su Padre. "varón justo y temeroso de Dios" (He ligión: en vez de las obras del fiel, la justos, sino que hace justos, mediante
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Jesucristo y el don del Espíritu, a los ciones entre los cristianos y de éstos es lo bueno. Al obrar así, los cristia- relación con la comunidad huiumuí y
que se adhieren a su Hijo por la fe. con el resto de la humanidad. En nos viven realmente no ya "en la car- con el mundo.
La fe que hace justos es la confian- Rom 12,9-21, Pablo delinea concre- ne", o sea, de forma egoísta e injusta, Según la carta a los Hebreos, los
za total puesta solamente en Dios, tamente la fisonomía de la comuni- sino "en el Espíritu" (Gal 5,13-25). cristianos poseen "la doctrina de la
como hizo Abrahán (Rom 4); y, por dad cristiana, en la que reina la jus- La justicia es fruto del Espíritu pre- justicia" (5,13), puesto que creen en
tanto, también esperanza, que se ticia dada por Dios: "Que vuestro sente en el hombre y se expresa en Jesús, que "amó la justicia y odió la
apoya únicamente en él. "La espe- amor sea sincero. Odiad el mal y abra- amor, paz, gozo, longanimidad, bon- iniquidad" (1,9). La justicia es una
ranza en el amor supremo de Dios en zad el bien. Amaos de corazón unos dad, benevolencia, confianza, man- realidad escatológica, pero que ha
Jesucristo es, por tanto, el verdadero a otros, como buenos hermanos; que sedumbre, dominio de sí mismo. entrado ya en el mundo por medio
'éxodo' de sí mismo, para vivir de cada uno ame a los demás más que a Tanto a nivel individual como en del justo, que es Jesús.
Dios y en Dios: comunión de vida y sí mismo. No os echéis atrás en el cuanto comunidad cristiana en el En las cartas pastorales, la justicia
de amor, en el cual el hombre recibe trabajo, tened buen ánimo, servid al mundo. Ante todo formando una co- tiende a convertirse en una virtud
el don de Dios, que es el mismo Dios Señor; alegres en la esperanza, pa- munidad que vive la justicia es como entre las demás, vinculada al amor
como amor, y se abandona a Dios en cientes en los sufrimientos, constan- los cristianos hacen que reine la jus- fraterno y a la misericordia. Es una
el mismo acto de recibirlo; se somete tes en la oración; socorred las nece- ticia de Dios en el mundo. concepción que se refiere al sentido
en lo más profundo de sí mismo a la sidades de los creyentes, practicad la Sigue todavía en la concepción pau- de dikaiosy'né como "limosna" del
gracia de Dios y, en el abandono hospitalidad. Bendecid a los que os lina el sentido hebreo de justicia judaismo helenístico tardío.
completo de su existencia al misterio persiguen; bendecid, y no maldigáis. como fidelidad a la comunidad, soli-
de Dios que nos reconcilia en Cristo, Alegraos con los que se alegran, llo- daridad, lealtad, pero con una fuerte 4. CONCLUSIÓN. En un intento de
recibe el don de la justificación" (J. rad con los que lloran. Vivid en ar- acentuación ontológica y una insos- recoger sintéticamente el mensaje bí-
Alfaro). monía unos con otros. No seáis orgu- layable referencia a la acción salvífica blico, ¿podemos encontrar una fór-
La justicia de Dios se identifica, llosos, poneos al nivel de los humil- de Dios en Jesucristo. La justicia de mula breve para describir el conteni-
para Pablo, con la misericordia, co- des. No devolváis a nadie mal por Dios es su amor liberador, que se nos do y el sentido de justicia? Como ya
mo se ve por Rom 3,25: "(Dios) puso bien. Procurad hacer el bien ante to- ha dado mediante Cristo, en el Espí- se ha visto, para la Biblia la justicia
de manifiesto su justicia al pasar pa- dos los hombres. En cuanto de vos- ritu, para hacer de nosotros una co- es la garantía de un espacio de rela-
cientemente por alto los pecados del otros depende, haced todo lo posible munidad nueva jde amor a Dios y a ciones que edifican y conservan la
pasado, pero al presente la pone más por vivir en paz con todo el mundo. los hermanos. "Él (Cristo) es nuestra comunión-comunidad de los hom-
aún demostrando que él es justo y es Queridos míos, no os toméis la justi- paz" (Ef 2,14); él reconcilia a la hu- bres con Dios y entre sí. Por tanto, la
quien justifica al que tiene fe en Je- cia por vuestra mano; dejad que sea manidad con su muerte y resurrec- justicia de Dios coincide con su ac-
sús". Dios es justo en cuanto que Dios el que castigue, como dice la ción, introduciendo en este mundo la ción salvífica, mediante la cual Dios
quiere y puede hacer justos. Y ser Escritura: 'Yo haré justicia, yo daré justicia de Dios, haciéndonos entrar crea su familia y la sociedad nueva de
justo es fruto de la muerte- a cada cual su merecido'. También en su cuerpo para formar la familia los que creen en él, haciéndolos jus-
resurrección de Jesús, que libera del dice: 'Si tu enemigo tiene hambre, de los hijos de Dios y estableciendo tos, es decir, capaces de comunión, y
pecado (Rom 4,24-25): "Con mucha dale de comer; si tiene sed, dale de la posibilidad de unas nuevas rela- liberándolos del pecado, que es egoís-
más razón, justificados ahora por su beber; que si haces esto, harás que se ciones entre nosotros y con el "mun- mo y violencia, impedimento para la
sangre, seremos librados por él del sonroje'. No te dejes vencer por el do". Consiguientemente, cada uno de comunión con Dios y con los herma-
castigo" (Rom 5,9). mal; al contrario, vence el mal con el nosotros está involucrado en la jus- nos. Por tanto, la justicia entre los
bien". Esta larga cita nos dispensa de ticia de Dios por el mundo. hombres no es sólo cuestión del
La justicia de Dios es la voluntad referir otros muchos pasajes pauli- homo oeconomicus o politicus, sino
eficaz divina de una liberación inte- nos, en los que el apóstol expresa un "milagro" de la gracia misericor-
gral del hombre con vistas a una co- claramente su convicción de que la 3. OTROS ESCRITOS DEL NT.
diosa y liberadora de Dios. Los cris-
munión con Dios y con los herma- justicia recibida de Dios tiene que Para 2Pe 3,13 nosotros, los cristia- tianos se comprometen en la actua-
nos. Justificados, los cristianos for- manifestarse en una praxis renovada nos, "según su promesa, esperamos ción de la justicia, dispuestos a ser
man una sociedad nueva y visible, el de la comunidad cristiana, pero tam- unos cielos nuevos y una tierra nue- para el mundo signo de justicia en la
cuerpo de Cristo: "Vosotros sois el bién en una relación singular del cris- va, en los que reinará la justicia". El medida en que edifican de verdad la
cuerpo de Cristo, y cada uno por su tiano con los no creyentes. El com- mundo plenamente salvado será un Iglesia como lugar y signo para el
parte es miembro de ese cuerpo" promiso fundamental del cristiano mundo en donde reinará la justicia, mundo de la presencia en la historia
(ICor 12,27); forman la esposa de consiste en "no acomodarse a este o sea, la comunión de los hombres del Dios justo, que quiere la libera-
Cristo (Ef 5,21-33). mundo" (Rom 12,2), es decir, a sus entre ellos y con Dios. La instaura- ción integral de los hombres. Todo el
Como cuerpo de Cristo y como estructuras e ideologías, sino discer- ción plena del reino de la justicia im- hombre, tanto en su interioridad
esposa suya, la comunidad cristiana nir la voluntad de Dios, es decir, qué plica la salvación integral del hombre como en su corporeidad (relación
debe vivir nuevas estructuras de rela- en su misma dimensión corporal de
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Justicia 994

con los demás y con el mundo), es el lajustice dans les évangiles el le christianisme
primitif, Lovaina 1950; ID, Justicia, en Vocabu-
decir, el hombre como "espíritu en el lario de Teología Bíblica, a cargo de X, Léon-
mundo", es el destinatario de la jus- Dufour, Herder, Barcelona 1980, 460-466;

L
ticia divina. La liberación del mundo GELABERT M., En el nombre del Justo, Paulinas,
de las injusticias y la esperanza en un Madrid 1987; KoCH K., sdq - Ser fiel ala comu-
mundo más justo, la solidaridad cris- nidad/ser saludable, en DTMAT II, 639-668;
tiana con los oprimidos y las víctimas LUCK U., Gerechtigkeit in der Welt - Gerechtig-
keit Gottes, en "Wort und Dienst" 12 (1973) 71-
de la injusticia, tienen su raíz en la fe 89; SCHMID H.H., Gerechtigkeit ais Weltord-
en Cristo como actuación de la jus- nung, Tubinga 1968; SPINETOLI O. da, La "gius-
ticia de Dios para el hombre y el tizia"nella Bibbia, en"BibOr" 13 (1971) 241-254;
mundo. Solamente a partir de Cristo STRECKER G., Der Weg der Gerechtigkeit, Go-
le viene al hombre la capacidad y la tinga 19713; STUHLMACHER G., Gerechtigkeit Got-
tes bei Paulus, Gotinga 1965; VEIXA J., Lagius-
esperanza de hacer al mundo más tizia forense di Dio, Paideia, Brescia 1964. LAMENTACIONES 41,5 (cf Zac 7,3-5; 8,19) podría servir
justo. de fondo ideal a las Lam y anticipar
A. Bonora SUMARIO: I. El llanto de Jerusalén en ruinas aquella solemnidad del judaismo tar-
y en luto. II. Cinco grandes lamentaciones. dío llamada 9 Av., conmemoración
BIBL.: BERGER K., Justicia, en Sacramentum III. Delito, castigo, perdón. de la fecha trágica de la destrucción
Mundi 4, Herder, Barcelona 1977, 162-169;
CRÜSEMANN F., Jahwes Gerechtigkeit (seda- del templo de Jerusalén por las tro-
qad-sedeq) im A T, en "Evangelische Theologie" JUSTIFICACIÓN I. EL LLANTO DE JERUSA- pas de Nabucodonosor (586 a.C).
36 (1976) 427-450; DACQUINO P., La formula LÉN EN RUINAS Y EN LUTO. El Quizá sea en un marco litúrgico don-
"Giustizia di Dio "nei libri dell'A T, en "RBit" 17 /Abrahán II, Ib; / F e VI, 2; interrogante inicial "¿cómo?" (en he- de hay que colocar las Lam, porque
(1969) 103-119,365-382; DESCAMPS A., Les justes / Justicia II, 2; III, 2; / Pablo III, 4. breo, 'ekah), que dio título al volu- es sabido, además, que en la colec-
men hebreo, nos introduce en un poe- ción de los / Salmos existen otras
ma coral, que se eleva como un grito lamentaciones colectivas de todo Is-
de dolor de toda la nación judía des- rael, que llora el dramático destino
terrada. Se trata de las Lamentacio- de la nación (cf Sal 44; 60; 74; 79; 80;
nes (en hebreo la elegía se llama 83; 85; 123; 129; el 137 es un claro
qínah y tiene un ritmo roto caracte- ejemplo de lamentación: "Junto a los
rístico de 3 + 2 acentos). La tradición ríos de Babilonia nos sentábamos y
se las atribuyó a / Jeremías (2Crón llorábamos al acordarnos de Sión.
35,25), espectador de la ruina de Je- En los sauces de al lado teníamos
rusalén, aunque probablemente son colgadas nuestras cítaras. Allí nues-
de autores desconocidos. Todavía se tros carceleros nos pedían cánticos y
usan hoy en la liturgia sinagogal, y nuestros verdugos alegría: 'Cantad-
parcialmente en la cristiana de sema- nos algún cántico de Sión'. ¿Cómo
na santa. Aquel "¿cómo?" inicial con- íbamos a cantar un cántico del Señor
tiene todo el asombro atónito de Is- en país extranjero?").
rael ante el templo en ruinas y es Las súplicas contenidas en esta
como la síntesis del lamento que a lo obrita son cinco, y su intensidad no
largo de los siglos han elevado y si- pierde calor por la erudición de que
guen elevando los judíos al cielo ante hacen alarde en más de un punto ni
el "muro de las lamentaciones", esos por el esquema un tanto rígido que
célebres bloques de piedra que sirvie- adoptaron las cuatro primeras. Se
ron de base al templo herodiano, úl- trata de lo que técnicamente se llama
tima reliquia histórica de la realidad el "acróstico alfabético": cada estrofa
más querida y más santa de Israel. de cada una de las lamentaciones co-
"Hombres con la barba rapada, los mienza con palabras cuyas iniciales
vestidos rasgados y el cuerpo lleno de son las letras del alfabeto hebreo en
cortaduras, trayendo ofrendas e in- sucesión progresiva. La quinta lamen-
cienso para ofrecerlos en el templo tación, aunque no sigue este modelo
del Señor": la escena descrita por Jer estilístico, que tenía probablemente

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