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Las formas

jurídicas de la
función
administrativa

Instituciones
Políticas y
Gubernamentales

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Las formas jurídicas de la
función administrativa
Introducción
La administración pública, esto es la parte del Estado que ejerce función
administrativa, desarrolla un sinnúmero de actividades, materiales e
intelectuales.

En ese quehacer cotidiano se nos muestra a los habitantes como una gran
variedad de actos materiales, declaraciones, reglas y convenios, por medio
de los cuales percibimos que el Estado está haciendo y actuando.

Veremos en esta lectura, las principales manifestaciones de la


administración pública.

Las formas jurídicas


Se denominan formas jurídicas de la administración, a los modos en que se
exterioriza la función administrativa.

Dichos modos de exteriorización comprenden un abanico de posibilidades,


que van desde las meras actuaciones materiales hasta los contratos más
complejos.

De tal modo, todo el conjunto de la actividad del Estado en uso de la función


administrativa, se materializa mediante alguna de las llamadas formas
jurídicas.

En la mayoría de los casos, dichas formas jurídicas producen efectos jurídicos


en los habitantes administrados, esto es les crean, modifican o extinguen sus
derechos y obligaciones.

La función administrativa se materializa mediante alguna de las llamadas


formas jurídicas, que en la mayoría de los casos crean, modifican o extinguen
los derechos y obligaciones de los administrados.

A continuación, analizaremos las formas jurídicas más importantes.

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El hecho administrativo

Muchas veces vemos al Estado desarrollar actividades materiales, que


inciden en nuestro desenvolvimiento cotidiano.

Así, la administración pública coloca un nuevo semáforo, cierra una avenida


para permitir el desarrollo de un espectáculo público, retira un vehículo mal
estacionado, o repara el asfalto de una calle.

En tales casos el Estado está desarrollando hechos administrativos, que son


las actuaciones materiales en ejercicio de la función administrativa, que
producen efectos jurídicos en los habitantes.

En contraposición a los hechos, están los actos de la administración en


sentido genérico, que constituyen las manifestaciones de voluntad de la
administración pública.

En una gran cantidad de situaciones, la administración pública primero


manifiesta su voluntad produciendo un acto de la administración (por
ejemplo, decidir la colocación de un nuevo semáforo), y luego ejecuta dicha
voluntad mediante el hecho administrativo correspondiente (en el ejemplo,
colocar el nuevo semáforo).

Existe una amplia gama de actos de la administración pública, cuyas


principales formas veremos a continuación.

El simple acto de la administración

Esta forma jurídica tiene la particularidad de que no impacta directamente


en la esfera jurídica de los administrados.

El simple acto de la administración es la manifestación individual de la


voluntad del Estado en uso de la función administrativa, que produce efectos
jurídicos indirectos o remotos en los administrados.

Se trata de actos que generalmente no tienen por sí solos la entidad de crear


un derecho en los habitantes, pero preparan la voluntad administrativa de
un modo claro y predecible.

Esta característica es única del simple acto de la administración, que lo


diferencia del resto de las formas jurídicas que analizamos en esta lectura,

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en las cuales se producen efectos jurídicos en forma directa hacia los
administrados.

Un ejemplo de simple acto de la administración lo constituye el dictamen de


valoración de postulantes para cubrir un cargo público, que si bien no
designa al nuevo agente, establece una orden de mérito conforme a la cual
el órgano competente lo hará.

El contrato administrativo

De un modo cada vez más creciente, el Estado ha necesitado de la


colaboración de los particulares para lograr sus fines de bien común.

Ello se logra principalmente mediante convenios, según los cuales el


particular provee un bien o realiza un servicio en favor del Estado, a cambio
de un precio estipulado.

Entonces se forma el contrato administrativo, que es la manifestación


común o bilateral de la voluntad de la administración pública junto a un
particular contratista, que produce efectos jurídicos directos en los
administrados.

Esta forma jurídica tiene la particularidad de que su formación es conjunta


entre el Estado y un contratista; que la diferencia de las restantes que se
generan por la voluntad unilateral del ente público.

Mediante el contrato administrativo, el Estado obtiene la colaboración de los


particulares para lograr sus fines de bien común.

Los ejemplos de contratos administrativos son variados, desde la locación de


un inmueble para la instalación de una oficina pública, hasta la construcción
de una represa para el abastecimiento de agua y la generación de
electricidad a una región.

El reglamento administrativo

En numerosas ocasiones, el Estado precisa imponer reglas para la


organización de una actividad pública determinada.

Dicha finalidad se consigue con el reglamento administrativo, que es la


manifestación unilateral de la voluntad del Estado en uso de la función

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administrativa, que produce efectos jurídicos generales en los
administrados.

Como nota distintiva, el reglamento se impone a toda la población o a un


grupo indeterminado, en la medida que se relacionen con la actividad o
función reglamentada.

Constituyen ejemplos de reglamento administrativo, la regulación de una


biblioteca pública ―en cuanto al comportamiento y modo de préstamo de
los libros―, o de los servicios de un hospital público ―con relación a
horarios de visita―.

El acto administrativo

En la mayoría de los supuestos se entabla una relación individual y directa


entre la administración pública y los habitantes, precisamente cuando
alguno de ellos pretende el otorgamiento de un derecho o la imposición de
una obligación para el administrado.

Surge así el acto administrativo propiamente dicho, que es la manifestación


unilateral de la voluntad de la administración pública, que produce efectos
jurídicos individuales y directos en los administrados.

Figura 1: Ejemplo de acto administrativo licencia de conducir

Fuente: [Imagen sin título sobre Ejemplo de acto administrativo licencia de conducir]. Recuperado de:
http://www.noticiasdelparana.com.ar/np/images/0-
LICENCIA%20DE%20CONDUCIR.jpg?keepThis=true&TB_iframe=true

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Como vemos, el acto administrativo es el resultado de un procedimiento o
relación individual de un administrado con el Estado, en el cual éste se
expresa de modo directo hacia aquél, y dicta una resolución que le otorga
un derecho o le impone una obligación.

El acto administrativo surge cuando se entabla una relación individual y directa


entre la administración pública y los habitantes, en la cual se dicta una
resolución que otorga a éste un derecho, o le impone una obligación.

Generalmente los actos se dictan en el marco de un procedimiento


administrativo, puede ser cuando el administrado solicita la licencia de
conducir y el Estado resuelve otorgársela; o en otros casos cuando el Estado
advierte que el particular ha violado una norma de tránsito y resuelve
imponerle una multa.

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Referencias
[Imagen sin título sobre ejemplo de acto administrativo licencia de conducir]. (s.f).
Recuperado de enlace http://www.noticiasdelparana.com.ar/np/images/0-
LICENCIA%20DE%20CONDUCIR.jpg?keepThis=true&TB_iframe=true

García Pulles, F. (2015). Lecciones de Derecho Administrativo. Ciudad


Autónoma de Buenos Aires: Editorial Abeledo Perrot, VII puntos I, II y III.

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