La piedra del diablo

La vereda de chiguata esta entre dos montañas, la de la derecha se ve hermosa

puesto que está rodeada de mucha vegetación, la de la izquierda pertenece a mis
abuelos quienes cedieron unos metros de tierra para hacer un camino de herradura,
la finca esta bañada por una quebrada que proviene de una cascada en medio de
dos rocas.

Contaba la abuela de mi abuelo que después de las doce de la noche no se podía

pasar por el camino y menos por el filo de la quebrada pues aparecía una sombra
misteriosa de un hombre que se sentaba en una piedra y los habitantes de la vereda
que la veían salían a correr.

Emilse quien ha cuidado las ovejas toda la vida en la loma cuenta que nunca ha
visto esa sombra, pero asegura que solo se aparece a las personas que suben del
pueblo con algunos tragos en la cabeza.

Autor: Camilo Andrés Ruiz P