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El agua
TEMA 2. EL AGUA
Sabor
Un inusual mal sabor o un mal olor podrían alterar el sabor del producto final. Después de
fuertes lluvias o durante el cambio de estación, por ejemplo, es posible que los
abastecimientos y los tratamientos de agua varíen. Hay filtros disponibles en el mercado para
reducir el mal olor o gusto del agua y es una buena idea tenerlos instalados en la línea de
agua del mezclador para disminuir la posibilidad de un mal sabor en el producto final.
Presencia de cloro
La cloración del agua de boca es una práctica generalizada para asegurar su potabilidad
gracias a su efecto bactericida. Esa misma propiedad puede afectar notablemente al
desarrollo de la fermentación. La levadura, un microorganismo natural, es sensible al cloro,
siendo evidentes los efectos para concentraciones superiores a 10 ppm de cloro en el agua
(partes por millón = mg/l). Un alto nivel de cloro podría también alterar la función de algunos
componentes de la harina, enzimas particularmente. Para evitar estos problemas se puede
recurrir a tratamientos con filtros especiales.
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Materias Primas y Procesos en Panadería, Pastelería y Repostería
El agua ideal para la panificación es el agua medianamente dura y que contiene sales
minerales suficientes para reforzar el gluten y servir como alimento para la levadura.
Además, hay un efecto sobre el sabor del pan, ya que el agua dura da buen sabor; en cambio
el agua blanda da al pan un sabor desagradable.
En muchas de las formulaciones para elaborar pan, el agua supone más de la mitad del peso
total de la amasada, lo que nos da una idea de la importancia que tiene en el proceso de
fabricación del pan. Definimos la tasa de hidratación de una masa como la cantidad de agua
añadida expresada como % respecto a la cantidad de harina empleada. Así, una tasa de
hidratación del 60% indica que hemos añadido 60 kg de agua por cada 100 kg de harina.
La tasa de hidratación de una masa depende del tipo de pan, de la harina y su capacidad de
absorción y de la maquinaria que se utiliza (sí contamos con una amasadora moderna de 2
velocidades podemos agregar más agua que si la mezcla se hace a mano). Si añadimos poca
agua, la masa se desarrolla mal en el horno, mientras que un exceso hace que la masa
resulte pegajosa y se afloje el pan, quedando aplanado. Para el pan de “miga blanda o de
flama” suele estar entre el 57-60%, en tanto que para el “pan candeal o de miga dura” baja al
42-48%. Para los panes tipo “gallego o pan de agua” puede alcanzar valores del 75-80%
Medio de dispersión.
El agua disuelve la sal y el azúcar y ayuda dispersar las células de levadura. También sirve
como medio para transportar alimento a la levadura a través de las membranas celulares. La
presencia del agua es, por otra parte, primordial en lo relativo a proporcionar un medio
húmedo indispensable para el inicio y desarrollo de la fermentación alcohólica por parte de las
levaduras.
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Tema 2. El agua